Revista de Ciencias Sociales (Cr) ISSN: 0482-5276 [email protected] Universidad de Costa Rica Costa Rica

González Ortiz, Felipe; Vega Bolaños, Sergio MERCADOS ITINERANTES. ESTUDIO COMPARATIVO DE DOS MERCADOS EN MÉXICO Revista de Ciencias Sociales (Cr), vol. I, núm. 151, enero-marzo, 2016, pp. 127-149 Universidad de Costa Rica San José, Costa Rica

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Cómo citar el artículo Número completo Sistema de Información Científica Más información del artículo Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal Página de la revista en redalyc.org Proyecto académico sin fines de lucro, desarrollado bajo la iniciativa de acceso abierto Rev. Ciencias Sociales 151: 127-149 / 2016 (I) ISSN: 0482-5276

MERCADOS ITINERANTES. ESTUDIO COMPARATIVO DE DOS MERCADOS EN MÉXICO

STREET MARKETS. COMPARATIVE STUDY OF TWO MARKETS IN Felipe González Ortiz* Sergio Vega Bolaños**

RESUMEN

En este trabajo se realiza una comparación entre dos mercados itinerantes del metropolita- no Valle de , México. Muestra el origen de los productos que se intercambian en cada uno de ellos y las maneras de articulación de las economías urbano-populares y campesi- nas e indígenas al mercado global, a través de este tipo de mercados. Se parte del recono- cimiento que este tipo de mercados (los itinerantes) conforman un segmento de demanda y oferta, por el que compiten con otras modalidades de comercio (mercados fijos, super- mercados y mercados de élite), lo que ha dado entrada a un proceso de marginación de esta modalidad, ilustrada en la comparación de los mercados tianguis (para usar la expresión prehispánica) de Toluca y de Ixtlahuaca.

PALABRAS CLAVE: MÉXICO * MERCADOS ITINERANTES * ESTUDIOS COMPARATIVOS * COMERCIO * CULTURA

ABSTRACT

This paper aim is to make a comparison between two nomadic markets of the metropolitan area of Toluca, México. It shows the origin of each one of the products that are exchanged in these markets and the forms of articulation of urban and country or indigenous eco- nomies, contrasting them with global markets. This work recognizes the importance of street markets in the supply and demand economical cycle, which tendency, is to consider only supermarkets and elite markets into the economical competition rates of a city. Street markets are commonly left behind, but for societies like Toluca, they represent a common place of recognition and gathering processes. Tianguis (as in the pre-Hispanic word) from Toluca and Ixtlahuaca are been analyzed in this article.

KEYWORDS: MEXICO * ITINERANT MARKETS * COMPARATIVE STUDIES * COMMERCE * CULTURE

* Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México. [email protected]

** Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México. [email protected] 128 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños

INTRODUCCIÓN indígenas, con el mercado global, representan- do aglutinadores regionales del intercambio de El presente artículo compara dos mer- bienes. En esta pregunta se esboza la hipótesis cados itinerantes del valle de Toluca, en el cen- de este trabajo. tro de México. Dicha comparación se realizó En este contexto, es importante anotar con trabajo de campo etnográfico durante los que estos dos mercados se instalan (los lunes meses de junio a diciembre del año 2014. Se el de Ixtlahuaca y los viernes el de Toluca), en seleccionó estos dos mercados itinerantes en zonas de intensa urbanización metropolitana, la medida que representan distintas formas de recibiendo la influencia de las metrópolis del articular las economías campesinas indígenas valle de Toluca y la del valle de México, pues y urbano-populares con la economía global, lo estas se convierten en proveedoras de buena cual permite la comparación e ilustra la hipó- parte de las mercancías que se ofertan en tesis del trabajo. ellos. La imagen 1 muestra la ubicación de Se trata de los mercados itinerantes, de estos dos mercados en el marco de la megaló- un día a la semana, de Ixtlahuaca y de Toluca. polis del centro del país2, caracterizada por la Los dos mercados se instalan en distintos presencia de grandes centros metropolitanos días de la semana en un espacio singular y comunidades de vocación agrícola en sus para ofertar bienes y atienden a una demanda alrededores. de escasos recursos que llegan de comuni- dades indígenas y colonias populares que se encuentran en los alrededores de dichos mercados. En este sentido, estos mercados representan una forma de articulación de las economías urbano-populares, campesinas e indígenas al mercado global, conformando un segmento de oferta y demanda propio de estos sectores sociales. Siguiendo esta hipótesis, se configuran regiones de comercio en las que se articulan estas economías populares al mercado global a través de la red de mercados itinerantes. En esta dinámica, los mercados itinerantes cons- tituyen espacios comerciales de integración re- gional mediante el intercambio de bienes entre sectores de bajos recursos económicos. De acuerdo con Castillo, se entiende el mercado como una institución económica donde las sociedades confluyen en función del consumo y del intercambio, advierte ade- más, que los mercados son una construc- 2 Partiendo de una definición funcional y opera- ción histórica donde subyace la distribución tiva, se entiende que una metrópolis se define en de bienes y el encuentro entre productores y el momento que el crecimiento de la ciudad incor- consumidores (1995, 11). Por lo cual surge la pora otra unidad administrativa distinta a la de su origen, mientras que la megalópolis refiere a una interrogante de si los mercados itinerantes, articulación estrecha entre varias metrópolis (Garza 1 llamados tianguis en la tradición oral mexica- 2000). En este sentido, no hay posibilidad de que na, constituyen escenarios articuladores de las la megalópolis escape de la cualidad difusa (Nivón economías familiares populares, campesinas e 2003), pues incorpora en su dinámica propia a una región que se configura por la articulación de varias metrópolis y zonas rurales de vocación agrícola y 1 La palabra tianguis es de origen náhuatl y significa ganadera incorporadas en una misma dinámica de mercado. expansión.

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IMAGEN 1 MERCADOS ITINERANTES DE IXTLAHUACA Y TOLUCA EN EL CONTEXTO DE LA ZONA MEGALOPOLITANA DEL CENTRO DE MÉXICO Fuente: González, 2009.

La articulación entre mercados itineran- vida en la medida que se destinan al fondo cere- tes y las regiones se construye con base en las monial de sus comunidades. De esta manera, el interacciones comerciales, pero es un hecho comercio o mercadeo en mercados itinerantes que este tipo de mercadeo aglutina a un seg- conecta al segmento más pobre de la sociedad mento de la sociedad, el más pobre, que provie- con el mercado global, pero a la vez, la práctica ne de los pueblos, comunidades indígenas y las comercial se redescubre como un espacio de colonias urbano-populares3. comunicación y socialización donde se constru- A lo largo del trabajo se verá que la exis- yen valores y tradiciones que identifican a una tencia de ciertos bienes como son las aves de región. Por ejemplo, las relaciones de paren- corral, las raíces, frutas o verduras de la reco- tesco entre los puestos de oferentes, se pueden lección y los frutos del huerto, pueden carac- encontrar, en los dos casos, una genealogía que terizar la existencia de productos campesino articula a las generaciones de hijos con la diver- indígenas que a su vez configuran modos de sificación de bienes ofertados, es decir, existe una tradición a seguir generacionalmente el oficio del comercio pero diversificando la oferta, 3 Por colonia urbano-popular se entiende a aquellos de tal suerte que el abuelo vende frutas; el hijo asentamientos metropolitanos con baja consoli- herramientas y los nietos dulces y galletas; de dación urbanística, con casas de materiales bara- tos y construcciones inacabadas y en muchos la misma forma puede encontrarse una diferen- casos sin tener en regla la propiedad del suelo ciación según el sexo, pues es frecuente que los (Lindón 1999). artículos de fantasía sean vendidos por mujeres.

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Otro aspecto que es similar en los dos mercado con productos de la recolección o del mercados es el aprendizaje de las maneras de huerto, tales como frutas, hongos o hierbas vender que desarrollan los miembros de la fa- del monte. milia, por ejemplo, los niños salen a vender de Tanto el mercado de Ixtlahuaca como el manera ambulante por los pasillos del mercado de Toluca tienen orígenes antiguos. El nombre mientras sus padres o abuelos los esperan en el genérico con el que se les conoce a este tipo puesto, de esta manera se juega una especie de de mercadeo itinerante es con la palabra tian- transmisión del conocimiento a las nuevas ge- guis, proveniente de la lengua náhuatl, cuyo neraciones que terminan por configurar estilos significado es junto al mercado (Villela 2013, de vida propios de estos sectores de oferentes. 75), aunque en términos genéricos significa Los lazos de parentesco ritual como el com- mercado. No obstante, tratarlo en su primera padrazgo son también una constante entre los acepción genera la idea de una actividad insta- oferentes. Este lazo se ha extendido incluso a la lada junto a otra modalidad de mercadeo fijo. demanda, pues la regularidad del trato comer- Esta distinción conceptual coloca el tianguis cial no solo genera clientelas sino va más allá como un tipo de mercadeo no fijo, sino itine- al insertarse en la lógica del compadrazgo, me- rante, lo que a su vez representa una tentación diante el apadrinamiento de algún niño. permanente, para los funcionarios de gobierno Este tipo de relaciones culturales son y empresarios del comercio, que intentan desa- posibles por el hecho de pertenecer a un mismo creditarlo con denominaciones estigmatizantes sector social que comparte, en términos gene- al definirlo como comercio informal cercano o rales, mismos valores y misma cognición sobre susceptible de volverse ilegal. Esta caracteriza- el mundo que los rodea, de tal suerte que la ción negativa se ilustra en el caso del mercado dimensión regional y el status social confluyen de Toluca, pues en la historiografía de sus dos para dar forma a esta actividad del comercio en reubicaciones siempre se acompañaron de es- los mercados itinerantes. Este hecho es fun- tigmas que terminaron en justificaciones gu- damental resaltarlo en la medida que la forma bernamentales para la reubicación urbana. empíricamente observable de las interacciones En este trabajo se plantea la postura de comerciales (los colores, regateos, gritos de que el tianguis no es comercio informal, sino oferentes, cuentas domésticas calculadas en se inserta en tipos de actividades económicas efectivo, risas, competencias disfrazadas de de larga duración histórica con articulaciones alegría, comidas familiares sobre la banqueta, precisas en el mercado global, para seguir con la hipótesis planteada en este trabajo. Los orí- tragos de cerveza, de pulque o de alcohol, pro- genes de este tipo de mercadeo se encuentran ductos fiados, préstamos de dinero) mantienen en los tiempos prehispánicos. En este sentido, un contenido simbólico y cognitivo de una se define mercadeo como aquellas prácticas densidad caracterizada por las mallas de soli- sociales de comercio que configuran demandas daridad que se realizan entre los oferentes y los y ofertas regionales segmentadas por criterios demandantes, que termina por contribuir a la de clase social (status) y de pertenencia étnica subsistencia, componente de la grandeza solida- y cultural. De esta manera, la práctica de mer- ria de los sectores pobres ante el hecho de que cadeo itinerante convive y compite con otras en su cotidianidad siempre terminan aseguran- formas de mercadeo tales como los mercados do, día tras día, el sustento para la subsistencia fijos, los supermercados y los establecimientos (Maffesoli 1991). de mercado de elite4. En todos estos tipos de De esta forma, las interacciones comer- mercadeo existe la posibilidad de realizar el ciales cotidianas tienen el potencial de fortale- cer las relaciones sociales entre los oferentes y demandantes que conforman este sector social, 4 Plazas comerciales donde se establecen comer- con lo cual se potencia la mercancía fiada o cios con firmas internacionales y transnacionales. Dichas plazas se caracterizan por resaltar el con- regalada, pero también el trueque, sobre todo sumo de elite o clase en establecimientos cargados de aquellas unidades familiares que asisten al de seguridad y de mínima socialización.

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 131 comercio informal, de ahí que identificar al co- las ciudades, ya que permitía el crecimiento de mercio itinerante con el comercio informal no los asentamientos o creaban nuevos centros solo es una distinción injusta, en la medida que urbanos. cualquier modalidad de mercadeo permite la informalidad, sino al significar solamente que En México, el mercado prehispánico era se está preparando una política hacia los po- denominado Tianquixtli que designaba bres, generalmente los usuarios del mercadeo al mercado o plaza donde se realizaban informal, que terminará por excluirlos social- los intercambios comerciales, los cuales mente en pro de la llamada limpieza urbana. contaban con una infraestructura amplia La existencia de estas otras modalida- conformada por vías de comunicación y des de mercadeo significa, desde la oferta, una transporte, así como una serie de valores competencia por la demanda, lo que hace que y tradiciones sobre cómo debía realizarse las definiciones cobren importancia en la me- el intercambio denominado trueque o dida que las desacreditaciones, los estigmas, patlalli tlapatiotl (Alvear 2004, 90). los estereotipos, los reduccionismos y los falsos En este esquema de competencias por reconocimientos sean una forma ideológica de la demanda, según el enfoque del artículo competir por la demanda regional y la totalidad sobre la segmentación social del mercado, de segmentos de demanda social. La veracidad Castillo menciona que en el proceso de inter- de esta postura radica en el hecho de que en cambio en los tianguis se pueden reconocer aquellos lugares en los que existe o existió un tres grandes etapas: tianguis, se han instalado formas de mercadeo distintas, tales como el mercado fijo, propio - Trueque, precedido o no de regalos de la Colonia y el supermercado, propio de los mutuos. 5 tiempos modernos . - Truque-moneda, etapa característica del De esta manera, se puede realizar una comercio entre los aztecas de la época “arqueología” de los mercados en función de de la conquista y en la que se encuentran capas temporales observables en la confluencia muchas comunidades indígenas de la de las distintas modalidades de mercadeo. Estas actualidad. no significan una apertura a la diversidad, sino - Economía monetaria, predominio del una competencia por la demanda y la posibi- uso de papel moneda (1995, 14). lidad de movilizar recursos políticos para la desacreditación de dicho segmento de demanda Castillo (1995, 34) observa que otras ca- y oferta. racterísticas comunes a los tianguis son la uti- En este sentido, la capa más antigua la lización de tiempos amplios (todo un día) para representa el tianguis, cuyo origen se remonta la transacción comercial; vigencia de productos a los tiempos prehispánicos6. En esos tiempos, culturales tradicionales tales como metates, la creación de los mercados fomentó el impulso hierbas, vestimenta, insectos y utensilios; pa- del desarrollo demográfico, principalmente en ridad y equivalencia en los intercambios co- merciales, ya sea en trueque o monetario; uso 5 En el mercado de incluso se del regateo; extensa presencia de pregoneros; ha instalado un centro comercial de elite que aglu- se realizan al aire libre; ocupan las calles o tina a tiendas de firmas internacionales y construye lugares completos de los pueblos y poseen un el espacio para el goce del consumo. agrupamiento de oferentes según la naturaleza 6 El propio Bernal Díaz del Castillo anuncia que a su del producto que comercializan. Esta observa- llegada al mercado de Tlatelulco “quedamos admi- ción es interesante porque le asigna al tianguis rados de la multitud de gente y mercaderías que en una cualidad festiva en el sentido que todos ella había… Y los principales que iban con nosotros nos lo iban mostrando, cada género de mercaderías participan de un escenario puesto un día a la estaban por sí, y tenían situados y señalados sus semana para desplegar las estrategias de la asientos” (Díaz del Castillo 2012, 243). venta y la compra; se trata de un día que rompe

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132 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños con la monotonía de la semana, un día especial estos sectores populares susceptible de vislum- para hacer las compras; en el mercado tianguis brarse desde las relaciones comerciales. todos son merolicos; todos dan una prueba de su producto para convencer, algunos productos EL TIANGUIS Y LA COMPETENCIA POR LA se muestran en su seriedad (la ropa) o en su DEMANDA CON OTRAS MODALIDADES DE dureza temporal (los metates, los molcajetes7), MERCADEO otros más requieren de discursos para mostrar sus propiedades curativas. Se ha inscrito el tianguis como una El tianguis es un mercado, su objeto es forma de mercadeo, es decir, de afluencia de el intercambio comercial, pero el acto de vender oferentes y demandantes en una modalidad de y comprar en ese escenario emerge como un mercado para personas de bajo poder adqui- asunto de innovación motivado por la táctica sitivo. Existen otras formas de mercadeo que del momento para lograr una mejor venta o compiten por la demanda y en este proceso se una mejor compra. Es así que el regateo y la deslizan estigmas sobre las formas de mercadeo negociación son dos componentes propios del del llamado tianguis. Estas formas de estigma- tianguis. El esfuerzo personal que se debe in- tización generan una opinión pública que raya vertir en la interacción comercial del mercado en la informalidad y la ilegalidad (contrabando itinerante es un acto permanente y cotidiano. y narcomenudeo) de las formas comerciales Estas formas de mercadeo contrastan con las al incorporar mercancías de todas partes del cualidades serias y menos festivas del mercadeo globo. Estas distintas modalidades de mercadeo expresado en sus formas de mercado fijo, de su- crean a su vez distintas formas de socialización permercado y de mercado de elite. cultural, generando un mercado segmentado Para Castillo, los principales elementos en función de la clase social, las adscripciones del tianguis actual son: poseen un soporte ma- culturales étnicas o las distinciones que da ser terial como la plaza, calles e infraestructura personas del campo o de la ciudad. En suma, (camiones, carretillas, lonas, cajas, etc.) y el los mercados itinerantes son parte de regiones conglomerado humano que asiste al tianguis con identidad, el mercado tianguis se convierte (comerciantes, clientes, paseantes, autoridades, en un lugar de identidad antropológica8, ade- trabajadores complementarios e indigentes) más de ser una ocasión para el comercio (Auge (1995, 36). A esto se suma la concepción que las 1996). Esta cualidad se observa en el hecho de personas tengan con respecto al propio tian- guis, lo que proporciona las formas y principios que buena parte de los productos que se inter- que regulan la actividad colectiva para su festi- cambian se destinan al fondo ceremonial de las vo funcionamiento. comunidades, aspecto sobre todo observable en Como se aprecia, el tianguis es la moda- el mercado de Ixtlahuaca y perdido por comple- lidad actual donde el trueque se puede realizar, to en el de Toluca. es decir, el intercambio de bienes que algunas Surge la interrogante sobre las mane- regiones producen y otras no. Mientras que ras en que los mercados itinerantes se ligan a en las otras dos modalidades se ha convertido la tradición de una región en el momento en en una práctica marginal (el caso del merca- que la competencia se instala en los albores do fijo) o simplemente inexistente (el caso del supermercado y del comercio de elite). Estas 8 Quizás las otras modalidades de mercadeo tam- cualidades son significativas en la medida que bién se estén constituyendo en lugares para plantean la posibilidad de una forma cultural de fomentar y proyectar la identidad cultural, fenó- meno no visible en los mercados fijos pero si en los de elite cuando los jóvenes se apropian de los 7 Un molcajete es una vasija de piedra que se uti- grandes centros comerciales a los que asisten, no liza para las mezclas de salsas, generalmente de solo a los restaurantes sino también al cine o a jitomate rojo, tomate verde, aguacate, chile verde, simplemente estar allí. Este tipo de mercadeo será cebolla y ajo, mientras que un metate es una plan- analizado posteriormente, por lo pronto se cen- cha de piedra que se utiliza para moler el maíz. trará en la modalidad tianguis.

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 133 del lugar de itinerancia establecido9; en este tanto de estos mercados con la economía cam- mismo sentido, otra pregunta necesaria es ver pesina e indígena, como con el mercado global. si las otras modalidades de mercadeo —más Por esta razón, surge la pregunta, desde cercanas a la lógica capitalista empresarial— la oferta (los que tienen un puesto y venden un no terminarán por marginalizar o eliminar al producto determinado), sobre las formas singu- mercado tianguis, reduciéndolo al aislamiento lares de integración global (Alarcón 2008). De y excluyendo a los sectores pobres que lo prac- la misma manera, desde la perspectiva de la de- tican. Estas preguntas llevan a afirmar que los manda o del consumidor, la pregunta se centra oferentes del mercado tianguis representan una en ver si el consumo es expresión de la elección resistencia hacia el mercado de bienes manu- de la sociedad a la que se quiere pertenecer facturados, en la medida que ellos colocan allí (Douglas 2008)11, o más bien se trata de una los bienes alimenticios propios del corral y la alternativa para el consumo de familias pobres recolección. Esta resistencia la han manifestado (urbanas y campesinas) que asisten al mercado los oferentes de leña de otro mercado itinerante itinerante como vendedores y compradores a de la región; el de Tianguistenco10. la vez, como suguiere Beals (1967). Esta veta La comparación de los dos mercados re- teórica lleva a reflexionar en la articulación mite a configuraciones sociales populares. Mien- de los mercados tianguis con las economías tras que el de Toluca ha experimentado fuertes campesinas (Villela 1997 y Paré 1988), lo cual embates de los gobiernos, locatarios y empre- es interesante en la medida que las zonas ru- sarios de las otras modalidades de mercadeo; rales del centro de México forman parte de esta parece mostrar formas distintas de incorporar megalópolis, entendida como una región en la que se articulan zonas urbanas (metrópolis) a las comunidades rurales y colonias populares, y zonas rurales en un modelo de expansión además de su singular incorporación al mer- difuso (Nivón 2003), por lo que la articulación cado global (mercancías de fantasía, fayuca, de las economías campesinas en los mercados productos no originales o llamados “pirata”). itinerantes significa a la vez su integración al Por su parte, el mercado de Ixtlahuaca parece mercado global. más cercano a la configuración de una identidad Siguiendo con esta hipótesis, se puede regional de comunidades y pueblos que asisten argumentar que el contexto megalopolitano, a intercambiar bienes (aves de corral, frutos del así como, la inserción de estos mercados en la huerto familiar y de la recolección) y cultura (de economía globalizada, ha terminado por trans- cuya venta se destina al fondo ceremonial de la formar la oferta, de tal modo que se encuentran comunidad). Así, la trayectoria de las mercan- junto a los bienes tradicionales del huerto y el cías es clave para entender las articulaciones corral familiar (vacas, cerdos, caballos, burros, borregos, chivos, guajolotes, gallinas, conejos, 9 Es claro que la competencia de mercadeo fija etcétera) y de la recolección (quelites, hon- ofrece productos todos los días, mientras que gos, frutos silvestres, raíces, camotes, etcétera), el mercado itinerante solo lo hace una vez a la hasta productos como películas, artículos de semana, lo que obliga a la innovación perman- ente y llevar los productos a menor precio o más fantasía, aparatos electrodomésticos, ropa de frescos que las competencias establecidas. Pero una parte atractiva de la existencia de estos mer- 11 Hay en la actualidad una serie de tianguis que repro- cados deriva precisamente del hecho que rompen ducen el modelo de instalación de un día a la semana con la monotonía de la semana, lo que les da un y venden productos de elaboración natural y produc- carácter festivo. ción ambientalista. Tanto oferentes como deman- 10 En dicho mercado subsiste una fracción del mismo dantes pertenecen a las clases medias urbanas y en en que comunidades otomíes y tlahuicas hacen ese caso, puede ser aplicable la hipótesis que asigna trueque de madera por mercancías de todo tipo. al consumo una pertenencia sociocultural (Douglas Una versión de sus dirigentes es que este tipo de 2008). No pasa así con los mercados tianguis de mercadeo debe subsistir en la medida que el capi- tradición antigua en que más bien son los sectores talismo pretende apropiarse de todo (entrevista a menos favorecidos, los pobres, los que asisten a com- dirigente en noviembre de 2014). prar y vender sus alimentos y bienes de vida.

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134 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños maquiladoras regionales, muebles de distintos modernidad líquida, como la anunció Bauman materiales, pero también se expenden aquellos (2006)12. animales típicos de Perú, inexistentes en Mé- Si bien en estas condiciones megalo- xico, como son las llamas, lo cual hace pensar politanas, los mercados itinerantes o tianguis en la plena articulación de la economía global aglutinan a campesinos que son oferentes y de bienes de cualquier naturaleza. De esta demandantes a la vez (Beals 1967) se puede pre- forma, se puede adelantar, que hay al menos guntar si las condiciones metropolitanas no han cambiado el origen de la oferta y la demanda. tres tipos de sujetos comerciales que asisten al Creemos que en la actualidad se han insertado, mercado tianguis: al mercadeo itinerante, además de campesinos, sectores populares de la sociedad que andan 1) Oferentes (poseedores de un puesto. en búsqueda de alternativas de vida, lo que ha Centran su actividad en la venta de sus cambiado los productos de manera sustantiva productos). y ha integrado en este tipo de mercadeo bienes 2) Consumidores (personas que solamente producidos en regiones como China, por ejem- van a comprar bienes). plo. Esto se describe en el análisis comparativo 3) Oferentes y consumidores a la vez (per- de estos dos mercados. En este sentido, se puede sonas que van a vender un bien y a com- ver que las políticas de ordenamiento territorial prar otros). que terminaron por desplazar el mercado de Toluca también se han expresado en el cambio En esta dinámica se articulan estre- de bienes y productos que se pueden encontrar chamente las economías populares, de las allí, de tal forma que las trayectorias históricas colonias urbanas y campesinas de tradición de los mercados se ven influenciadas por los contextos metropolitanos y las reacciones gu- indígena, con la economía global, como apun- bernamentales que orientan sus políticas “de ta la hipótesis de este trabajo, pues la venta de limpieza” del espacio público. los productos del huerto y la recolección per- Se puede decir que estos dos mercados mite el acceso al consumo de bienes de otras itinerantes o tianguis: a) incorporan economías regiones del globo. campesinas al mercado global, b) intercam- Desde la misma perspectiva y siguiendo bian bienes y productos ya sea por dinero o por la reflexión anterior, se pregunta hasta qué otras mercancías en lo que se conoce como punto oferentes y consumidores configuran un el trueque, c) son semanarios en el sentido gusto cultural colectivo (Douglas 2008) al pro- de su itinerancia, pues se instalan un día a la yectar un tipo de sociedad en el tianguis, o más semana en un lugar determinado, d) realizan bien se trata de una institución coactiva que venta de productos del huerto o de recolección, determina los comportamientos individuales, actividad generalmente realizada por mujeres, generando tipos de consumidores segmentados en función de la oferta (mercados itinerantes, 12 Los centros comerciales para las capas de alto mercados fijos, supermercados, mercados de poder adquisitivo estarían configuradas por una oferta de clase social o estatus alto que se inser- elite). Esta diferenciación de la oferta y la de- tan en ese mercado buscando lugares seguros y manda había sido descrita por Alejandro Ma- limpios donde la interacción cara a cara es media- rroquín cuando distinguió a los mercados con da por una oferta seria, blindada a la negociación y infraestructura fija de los mercados itinerantes el esfuerzo por convivir con la diferencia cultural, el consumo es plano en ese sentido, contrario al (1978). Lo que se busca hacer en el artículo mercado tianguis que se presenta en su dimensión es extender aquella tipología a los supermer- más expresiva cuando del regateo se trata y de la cados y los establecimientos de elite, lo que “venta gritada” a los posibles consumidores. En este caso, las relaciones y las interacciones sociales puede estar generando una demanda y oferta se manifiestan muy intensas y las negociaciones segmentada, característica de estos tiempos de cara a cara “explotan” en cada compra.

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 135 e) se encuentran entrelazados al mercado glo- propios que “desdoblan” a la familia para inser- bal. Además, los tianguis se encuentran a la tarse por las venas internas del mercado para orilla de otras formas de mercadeo, es decir, f) vender el producto, de manera ambulante, lo se trata de un mercadeo que se realiza junto a que genera potencialidad a la venta familiar. establecimientos de comercio fijo, g) ha diver- Una pregunta con la que se inicia esta sificado los bienes campesinos o rurales (incor- investigación consistió en sí estos mercados porando productos populares de manufactura) tianguis conformaban sistemas concéntricos de de tal forma que se articula con los productos comercio que aglutinaran a oferentes y deman- campesinos que podrían destinarse al autocon- dantes en algunos de ellos, pero la evidencia sumo y productos cuya elaboración manufactu- empírica indicó que no es así, pues los casos rera se hace para el mercado (Villela 2013), h) se aislados no conforman un patrón. establece así una segmentación de la oferta y la demanda según el tipo o modelo de mercadeo CONTEXTOS PARTICULARES DE LOS MERCADOS en el que se consuma, representando el tian- ITINERANTES DE TOLUCA E IXTLAHUACA guis un segmento de oferentes y consumidores. Esto ha llevado a la competencia con las otras La hipótesis del trabajo pretende articu- formas de mercadeo que desean apropiarse de lar la economía campesina indígena y popular dicha demanda, independientemente del seg- con el mercado global a través de la práctica del mento social al que pertenezca, lo cual explica mercadeo en la modalidad tianguis o mercado el patrón de que allí donde existe un tianguis, se itinerante. La decisión metodológica adoptada establecen las otras modalidades de comercio13. es la de comparar dos mercados itinerantes Por otro lado, los oferentes de los mer- con gradaciones distintas de metropolización, cados itinerantes han establecido una serie de tal suerte que, si bien ambos se encuentran de estrategias de mercadeo muy singulares. en medio de tal proceso, el de Toluca ha expe- Malinowski y de la Fuente (2011) propusieron, rimentado un embate permanente desde los desde la década de los cincuenta, una tipología gobiernos municipales, lo que caracteriza su de vendedores, entre los que resaltan: a) los trayectoria historiográfica y muestra los cam- propios (que son los que llevan productos de bios de productos ofertados, mientras que el de sus huertos), b) los regateadores (que son los Ixtlahuaca, más cercano a comunidades indíge- que compran a los vendedores propios para nas de tradición mazahua y otomíe, comienza luego vender en mayor cantidad y a precios más a experimentar procesos similares a los del pri- altos en el mismo mercado itinerante) y c) los mero pero mantiene una articulación plena con ambulantes (vendedores propios y regateadores la economía indígena y popular. que ofrecen deambulando). Es interesante esta Los asentamientos en el Valle de tipología y cabe agregar aquellos comerciantes Toluca tienen una historia larga que puede remontarse a los tiempos prehispánicos. Tanto el valle de México como el de Toluca 13 Este es un patrón en el valle de Toluca, por ejem- fueron regiones siempre habitadas. La imagen plo, en el municipio de Toluca, se estableció un Wall Mart antes de que fuera removido al lugar 2 muestra la distribución territorial de los que actualmente ocupa dicho tianguis; en el de altepetls14 prehispánicos en los dos valles y Ixtlahuaca se ha establecido en el mismo muni- la adscripción étnica relativa. Todavía a cipio una marca llamada Bodega Aurrera que busca apropiarse de esta demanda campesina; en otros municipios como San Felipe del Progreso ha 14 Un altepetl era una unidad político-administrativa sucedido lo mismo; en municipios Atlacomulco y propia del Estado prehispánico que aglutinaba a Santiago Tianguistenco no solo eso, sino también una clase dirigente, llamada los pipiltin, que sujet- se han asentado plazas comerciales para ir gene- aban y dominaban a una clase inferior, llamada los rando un consumo de elite regional. Este patrón macehuales (Broda y Carrasco 1985), organizada es interesante y sin duda está generando nuevas bajo el principio, ya anunciado por Zorita desde los formas culturales definibles por los lugares y seg- primeros años de la conquista, del calpulli o barrio mentos de consumo. parental en línea paterna (Zorita 1942).

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principios del siglo xx era común encontrar las comunidades asentadas en las serranías un tipo de comercio entre los dos valles que que bordean a la capital del país encontraban se centraba en los productos lacustres (tule, en el carbón, el producto que justificaba patos, pescados, ranas, etc.) y productos ir a vender e intercambiar bienes, allá por manufacturados en la ciudad de México los rumbos de Tacuba y Tacubaya, zonas (García Sánchez 2008). De la misma manera, enclavadas en la ciudad de México.

IMAGEN 2 UBICACIÓN TERRITORIAL DE LA FAMILIA OTOMIANA Y NAHUATL EN EL CENTRO DE MÉXICO ANTES DE LA CONQUISTA Fuente: Soustelle, 1993.

Es importante anotar que esta región con la existencia de estas comunidades de orí- sobre la que se construye la megalópolis del genes étnicos. centro del país estaba habitada desde los tiem- Una cuestión que es importante resaltar pos prehispánicos, es por eso que la tradición es la articulación industrial de los valles de Mé- festiva de la zona es abundante a lo largo del xico y de Toluca. La política industrial que va de año; las vocaciones agrícolas están en comple- la década de los 40 a los 70 es ilustrativa de esto, to proceso de erosión cultural y las actividades en la medida que de los 139 parques industriales lacustres están cediendo a actividades manu- que se hicieron en México, 22,3% (González factureras propias del nuevo contexto (Albo- Limón 1999) se hicieron en el territorio donde res 1995). La historia de la industrialización se encuentran estos dos mercados. La imagen 3 del Valle de México y del Valle de Toluca es la ilustra la emergencia de los parques industriales constante que estará en permanente tensión en el Estado de México y su respectiva fecha.

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 137

IMAGEN 3 MUNICIPIOS INDUSTRIALES Y AÑOS DE INSTALACIÓN INDUSTRIAL EN EL ESTADO DE MÉXICO Fuente: Gonzalez, 1999.

Entre los años de 1977 a 1982 emergen El crecimiento industrial del Estado de los parques industriales de Atlacomulco y con- México ha localizado la industria en lugares tinúa la consolidación industrial de Toluca; la donde existieron asentamientos humanos desde década de los 80 significa la consolidación del los tiempos prehispánicos. La imagen 4 ilus- parque industrial Lerma-Toluca. A su vez, este tra los altepetls prehispánicos en el Valle de crecimiento industrial del Valle de Toluca es pa- Toluca, comparando la imagen 3 y la 4 resalta ralelo a la consolidación industrial en el Valle de la coincidencia entre la localización industrial México (Tepotzotlán, Naucalpan, Tlalnepantla, y los asentamientos indígenas. Así, los habi- Tultitlán, Ixtapaluca, Cuautitlán y Texcoco). En tantes de estas regiones han experimentado la misma década, la industria se expande a Jo- la llegada de nuevos vecinos a sus tierras, han cotitlán e Iztapaluca, Otzolotepec, Xonacatlán e cambiado sus vocaciones de trabajo y han ree- Ixtlahuaca15 (imagen 3). laborado los significados alrededor de los actos

15 En Megalópoli y cultura, del ritual indígena al performance urbano (2012), González Ortiz des- origen prehispánico en dicha zona. Para efectos cribe este proceso como una constante de cambio de este trabajo deben comprenderse dichos datos en la infraestructura espacial que termina trans- como parte necesaria para dar marco y contexto al formando la dimensión cultural de los pueblos de estudio de los dos mercados.

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138 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños ceremoniales. Por ejemplo, la inserción laboral de celebración al santo patrón han incorporado ha transformado las fechas del ceremonial co- nuevos actores como pueden ser los gremios la- locándolas en los fines de semana y ya no en el borales. Esta transformación de campesino (de día exacto de la celebración. Este cambio en las tradición indígena) a obrero ha terminado por representaciones del tiempo ha desplazado la dar al bien agrícola, un significado residual en práctica agrícola como actividad complementa- la trama cotidiana de los mercados itinerantes ria al trabajo asalariado y las formas culturales investigados.

IMAGEN 4 ALTEPETLS ANTIGUOS DEL VALLE DE TOLUCA

Fuente: García, 1999.

EL MERCADO ITINERANTE DE TOLUCA la capital, hasta su actual alejamiento, en el cual la subsistencia en los márgenes es su marca más En un recorrido de 25 kilómetros al norte representativa. de la metrópoli de Toluca, hacia la salida a Ixt- lahuaca, se asienta el mercado itinerante de To- Este proceso se acompañó de las reu- luca. El aislamiento y la lejanía de la ciudad de bicaciones que ha tenido siempre, en cuyas Toluca es la más reciente característica de este decisiones se encuentra el gobierno munici- mercado, pues esas son las dos marcas de su ini- pal, el cual sustentando sus acciones en las cio, cuya centralidad era que su establecimiento políticas de control del espacio público, lo ha se hacía todos los viernes en el centro mismo de reubicado en dos ocasiones, impactando en

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 139 una desarticulación con la economía campesi- españoles y las mercancías vendidas por los in- na indígena de la región. dígenas, una forma de organización social pro- La modalidad del tianguis represen- pia de la época conocida como el repartimiento, tó la forma de mercadeo propio de la época separando a las regiones conocidas como las prehispánica, en este sentido, el de Toluca Repúblicas de españoles y las Repúblicas de corresponde a esta época (Romero, Viesca y indios17. De esta manera, existía una regulación Hernández 2011), asimismo, reúne a las di- entre la producción y el consumo de mercan- ferentes comunidades y pueblos de las etnias cías propios de cada sector, así como, una mar- mazahua, otomíe, matlatzinca, náhuatl y cada separación de los productos. tlahuica, las que en la actualidad siguen asis- Un distintivo del Valle de Toluca en su tiendo como oferentes y compradores a estos carácter de región de frontera18, es que la pro- dos mercados16. En este periodo, siguiendo la ducción de bienes y recursos naturales se des- lógica del intercambio, el trueque de madera tinó siempre al Valle de México, capital primero por otros bienes era una constante. de la Nueva España y luego del México inde- Durante la época colonial, el tianguis pendiente. De esta manera, la producción del de Toluca se transformó en su organización y Valle de Toluca durante la Colonia, experimentó funcionamiento internos, pues se introduce la introducción de ganado mayor, lo que ori- la noción de economía mercantil, en la que el ginó la creación de grandes haciendas y lati- dinero se convierte en la mercancía universal, fundios dedicados a la producción de grano y desplazando paulatinamente la posibilidad del ganado con la finalidad de abastecer al Valle trueque. Estos cambios suponen un proceso de de México. Este fenómeno económico fomentó adopción y acoplamiento a nuevas circunstan- una constante producción de carne y cereales cias que van desde encontrar nuevos puntos de para la población española y mestiza del cen- mercadeo que generan nuevas competencias, tro del país. Como resultado de esta dinámica hasta la pérdida de características culturales comercial, predominantemente española, se propias del tianguis, tales como el trueque o la permitió que los indígenas mantuvieran cierta articulación de regiones para el intercambio, independencia sobre el comercio y distribución hasta la introducción y desplazamiento de pro- de sus productos, por lo tanto, el comercio del ductos ofertados y demandados. Este proceso tianguis permaneció más o menos inalterado, encuentra solidez en el sentido que la modali- pues permitía el intercambio de leña, pescados, dad tianguis ha tenido que sortear su existencia tules, patos, aves de corral, etc. Así, productos en contextos de relaciones sociales distintas españoles pueden considerarse el ganado mayor que se pueden aglutinar en los bloques históri- (cerdos, caballos, reses, chivos, borregos), mien- cos prehispánico: el de la Colonia, el del México tras que los indígenas van desde leña hasta aves independiente, el México moderno y ahora en los tiempos de la globalización, dónde las eco- nomías campesinas indígenas y populares se 17 En buena medida este modelo de organización polí- tica es la fuente de la segregación y segmentación articulan con la economía globalizada, según social que se vive en México, lo que ha dado paso a dicta la hipótesis de este trabajo. las llamadas “gente de razón confrontada a la gente De esta manera, durante la época de la de costumbre” (Bartolomé 2004), matriz cultural Colonia existió una separación contundente clara del racismo implícito con el que se vive en entre la oferta de bienes y productos que se México, filtrado incluso hacia las clases sociales, pues los más pobres son los menos blancos. consideraban exclusivos para el consumo de los 18 Una región frontera es aquella que define sus lími- tes y umbrales en función de otra región a la que 16 No obstante, estos grupos culturales no se limitan surte de sus propios productos, en este sentido, a asistir a los dos mercados comparados, hay en las fronteras se daban por las especializaciones el Valle de Toluca muchos más que se instalan lacustres del Valle de Toluca frente a las manufac- en diferentes días de la semana, tales como el de turas del Valle de México. Para una discusión sobre Ocoyoacac, el de Tianguistenco, el de Metepec, las regiones y las sociedades de fronteras, véase entre otros. Fábregas (2010).

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140 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños de corral (gallinas y guajolotes), pasando por natural como los de tule, patos, ranas, ajolotes, pescados, ranas, chiles, insectos y toda especie pescados, todos bienes de las lagunas del Alto de quelites. En este sentido, se puede formular Lerma, los cuales terminan por desaparecer19. como hipótesis que los bienes que cada grupo Este proceso desplaza los bienes del huerto y la oferta y demanda configuran culturas, persona- pequeña granja doméstica, así como, los bienes lidades y estilos de vida; la biografía cultural de producto de la recolección, por bienes manufac- las cosas se define en función del grupo que las turados, dando entrada a una mayor dependen- produce y del grupo que las consume, ya que cia al salario para la obtención de estos. estos bienes poseen en ellos mismos una carga No obstante, el tianguis de Toluca man- cultural (Kopytoff 1991). tiene su estructura de raíz prehispánica en la En el México independiente, el mercado medida que representa el acceso de las familias de Toluca de los viernes se hacía en el centro de pobres al mercado, a pesar de las reubicaciones la ciudad capital del actual Estado de México. de las que fue objeto. Por otro lado, es intere- Según las narraciones, había diversas zonas sante observar las razones que se “deslizaron” con venta de diferentes productos y bienes: ga- para justificar estas reubicaciones, por ejemplo, nado mayor, aves, verduras, insectos, hierbas, la que ocurrió en 1974 se justificó debido a la leña, comida, granos y cereales. Como puede problemática urbana que representaba la satu- verse, la segmentación de los productos de es- ración de las calles en el centro de la ciudad, ge- pañoles de los de indígenas respondía al modelo nerando incertidumbre para los oferentes sobre de organización territorial que separaba ambas el lugar de la nueva instalación, ya que no se repúblicas, aunque en el México independiente conseguían las mismas ganancias. Castillo hace estaba superado, las marcas de su pretérita hincapié en la saturación constante de estable- existencia pueden observarse en la configura- cimientos, pues “para 1990 el tianguis había ción de la venta de productos. rebasado sus esquemas de operación constitu- Según documentos históricos, desde yéndose en una nueva central de abasto” (1995, 1834, el tianguis de Toluca se celebraba todos 73). El tianguis se mantuvo así al lado del mer- los viernes, primero en la actual plaza de los cado fijo de nombre Juárez y la central de abas- mártires, en pleno centro de la capital mexi- tos se reubicó en su dirección actual, allá a la quense y después en los alrededores de la Igle- salida a Naucalpan, antes de Xonacatlán. sia del Carmen, donde permaneció de 1870 a La actual presencia del mercado tianguis 1974 (Castillo 1995). Después de ese año, se de Toluca se aprecia cuando la carretera se den- le reubicó a un costado del Mercado Juárez sifica de autos, los estacionamientos se saturan donde permaneció hasta el año 2006 para pos- de vehículos particulares, así como, camiones y teriormente llevarlo a las afueras de la ciudad camionetas que llevan los oferentes. Entre las y al aislamiento en el que se encuentra en la características de este mercado se encuentran actualidad, allá en la zona llamada Palmillas. la constante humedad, el lodo de los pisos y la Esta trayectoria de cambios y reubicaciones van plancha de cemento sobre la que se instalan los acompañadas por el proceso de urbanización, industrialización y modernización del Valle 19 La implementación de la industria comienza en la de Toluca, procesos todos que conllevan nue- década de los 60, como se vio en el apartado ante- vas necesidades a los habitantes. Por ejemplo, rior, y es un proceso que transformó la vida de las cuando en la década de los 70, el mercado es comunidades con una base de subsistencia cam- pesina por una de carácter industrial, muchos de desplazado a las afueras de la ciudad, allá en ellos se convertirán en campesinos, otros cambia- los albores de la terminal de autobuses, tanto rán sus actividades y maquilarán ropa y zapatos, la venta de animales de ganado mayor como de y los demás se dedicarán a la fabricación de mue- aves de corral desaparece por completo. Además bles. Para un estudio sobre estas transformaciones se introducen nuevos bienes tales como ropa véase Albores (1995) y García Sánchez (2008). Para un estudio sobre las formas culturales de pueblos de mezclilla, tenis, zapatos, entre otros, des- de tradición indígena en condiciones de metropoli- plazando paulatinamente a los de producción zación, véase González (2009, 2012 y 2014).

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 141 distintos puestos del mercado. Las estructuras urbano que lo simula; vienen de las colonias tubulares de los puestos se disponen ancladas populares de la ciudad de Toluca, algunas de a la mencionada plancha para que los oferentes ellas transformadas en colonias pero de oríge- solo lleguen a colocar sus lonas sobre cada uno nes indígenas como Zopilocalco o La Teresona, de los puestos para después disponer los pro- pero también de los pueblos indígenas otomíes ductos. El mercado se distribuye por secciones de San Pablo Autopan y San Cristóbal Huicho- según las características del producto, algunos chitlán y de otros pueblos pertenecientes al pasillos se especializan en ropa, otros en mer- municipio de Villa Victoria, donde habitan los cancías de fantasía tales como anillos, aretes, mazahuas. Es interesante que los habitantes collares y pulseras, otros más en comida tradi- de estos pueblos sigan asistiendo a comprar sus cional mexicana (quesadillas, tlacoyos20, tacos), alimentos a este mercado; no obstante, algunos el lugar de las verduras y completamente mar- consumidores comentan que antes venían más ginado, al lado de baños, se ofrece el producto seguido pero que ahora van a otros mercados, más indígena que subsiste a estos cambios: el incluida la central de abastos que se encuen- pulque21. Asimismo, no hay mercado de ganado tra en la ciudad de Toluca. La negociación y mayor ni de aves de corral. el regateo forman parte de este escenario. Un Los pasillos de la ropa son silenciosos y oferente comenta que antes la venta era mucho obscuros, las prendas de vestir proyectan una mayor, que en este nuevo lugar las ventas baja- moda urbana y moderna con ciertas marcas ron significativamente. populares. Muchos de los oferentes poseen sus Entre los pasillos se observa una virgen propias maquilas, generalmente en la ciudad de Guadalupe montada en un carrito de cua- de México y aprovechan la existencia de este tro ruedas. Un oferente señala que el dueño de mercado para vender sus ropas. Los zapatos y aquella virgen es un puestero; no obstante, al tenis también se encuentran en esta sección del consultar en el lugar, nadie reconoce la pose- mercado y buena parte de sus oferentes perte- sión de la virgen. Asimismo, se preguntó si esta necen a las manufacturas de San Mateo Atenco, imagen no es de varios puesteros y contestan municipio impactado por la desecación del Alto que no, que en su anterior localización, varios Lerma. Un asunto de importancia es la existen- puesteros se encargaban de una virgen de Gua- cia de puestos que anuncian que reciben pago dalupe a la que le hacían su fiesta y la guar- con tarjeta de crédito, cuestión que hace pensar daban todos los días en el mercado fijo, pero que la idea del trueque es asunto del pasado. En ahora, acá en el aislamiento, es difícil guardar este mismo tenor, hay algunos que venden al la imagen, por eso la responsabilidad de tenerla crédito los teléfonos celulares, lo que indica no es individual. Sin duda el paso de una posesión solo innovación sino el hecho de meter a este colectiva de los santos a otra individual es una tianguis en una dinámica menos tradicional marca propia de un mercado que ha transi- y más urbana, llegando incluso a una difusa tado de la centralidad a la marginación, de la distinción de aquel origen indígena de este mer- luminosidad a la opacidad, de la conexión al cado itinerante. aislamiento. En la salida de estos pasillos, el ruido Al lado del área de las frutas y verduras anuncia la entrada a la venta de verduras y fru- se encuentran los establecimientos de comida, tas. Si en la ropa la demanda era escasa, en las en las cuales se unen los gritos, los colores y verduras es abundante. No obstante, el origen la densidad de los olores haciendo llegar a las de los demandantes no se alcanza a distinguir manos de los potenciales consumidores, peque- completamente indígena, hay un componente ñas pruebas para elegir este o aquel puesto del mercado. Se acompañan los platillos con cer- 20 El tlacoyo es una tortilla gruesa de maíz con frijol, veza o refresco, pero para culminar se elige un haba o queso. pulque, no obstante, los puestos se encuentran 21 Bebida alcohólica sacada de un tipo de maguey al lado de los baños. Se observa en esta situa- distinto del tequilero y mezcalero. ción que los productos indígenas se encuentran

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142 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños subordinados, nulificados y desplazados. Por como restos del intercambio de comunidades otro lado, no hay mercado de ganado mayor ni indígenas y campesinas en ciertos puntos del de aves de corral. El carácter urbano-popular tianguis, aunque en espacios marginales (como de este mercado se enseñorea como parte de su fue el ejemplo del pulque). En el tianguis de personalidad dominante. Toluca, los comerciantes venden todo tipo de La última sección del mercado aglutina a productos que no necesariamente llegan de las mercancías de plástico y metal. Se trata de mer- comunidades campesinas, no existen restric- cancía de fantasía y herramientas que vienen de ciones en cuanto a la venta, pues se han modifi- Asia en su mayoría. Se puede observar el contra- cado los actores en conjunto con los productos, bando, la fayuca, a la mercancía que se encuen- con la finalidad de lograr el crecimiento metro- tra vinculada con el mercado global, con las politano del Valle de Toluca. Miller argumenta: economías emergentes y el capitalismo global. “que tan pronto como las sociedades entran a la El trueque ha desaparecido por comple- economía mundial, deben asumir un abandono to. Cuando este tianguis se encontraba junto de sus identidades y derechos históricos para al mercado Juárez se mantenía una relación directa de intercambio entre los productores entrar a la lógica de la homogeneización del campesinos y los consumidores, pues agluti- consumo, que termina normalmente en una naba todavía a comunidades indígenas de los considerable pérdida de la cultura” (citado en perímetros urbanos, pero esta relación dismi- Alarcón 2008, 156). nuyó considerablemente cuando se trasladó al aislamiento de Palmillas, en la carretera de EL MERCADO ITINERANTE DE IXTLAHUACA la salida de la ciudad. La historiografía de las reubicaciones de este mercado puede referirse En el mismo Valle de Toluca se encuentra como el cambio en las configuraciones cultura- el Municipio de Ixtlahuaca. El día de la sema- les que los productos le daban. Así, por ejemplo, na que se instala este mercado es el lunes, el en el primer traslado, el que va del centro de cual se encuentra con diversidad de actividades la ciudad de Toluca a la zona de la terminal de mercantiles, pues la totalidad de la cabecera camiones, en los albores del mercado Juárez municipal se encuentra abarcada por puestos (en la década de los 70), se dejaron de vender comerciales. Ixtlahuaca se encuentra a 60 kiló- animales de corral, frutos del huerto y bienes mentros de la capital del Estado y su traslado es de la recolección, es decir, casi la totalidad de relativamente rápido. De la misma manera, este los bienes campesinos. Esto contrasta con el municipio se erige como la entrada a la zona ét- mercado de Ixtlahuaca, por ejemplo, un vende- nica mazahua. El tipo de asentamiento urbano dor de carpa22, señaló que no asistía al mercado responde a la lógica de dominación territorial y de Toluca los viernes: “cuando se encontraba en política llamada zona de refugio (Aguirre 1987), la ciudad de Toluca siempre íbamos, pero ahora es decir, se trata de una cabecera municipal que que está en Palmillas no, pues no se vende concentra la actividad económica y una serie de igual”. La ausencia de esta articulación con la comunidades satélite que gira en torno a la ca- economía campesina es de suma importancia becera, centro regional del poder político y del para el análisis comparativo. poder económico23. Esta observación la había Existe una transformación constante en hecho Marroquín en su libro sobre Tlaxiaco, la el tianguis de Toluca que se relaciona con la ciudad mercado (1978). reorganización en función del espacio. Esto provoca que se desarticulen los elementos de tradición prehispánica, haciendo que subsistan 23 La centralidad del poder económico se observa mediante el acaparamiento de establecimientos comerciales de grandes dimensiones, así como 22 La carpa es una clase de pescado de agua dulce que de las profesiones, por parte de los herederos de se cosecha en las presas de la región, especialmen- los criollos, mientras que el poder político deriva te en la presa de Villa Victoria, zona perteneciente de la forma caciquil pero ahora articulada con los al pueblo indígena Mazahua. partidos políticos.

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 143

Afuera de la terminal de autobuses y Estas dos modalidades de mercadeo comienzan desde temprana hora de la mañana, existe un la competencia con el mercado tianguis, esta movimiento de personas que llegan cargando experiencia fue documentada en la trayectoria sus productos para la posterior venta y se orga- historiográfica del mercado itinerante de Tolu- nizan los puestos de semillas como maíz, frijol, ca, que terminó perdiendo ante estas otras dos garbanzo y habas, en costales rectangulares. modalidades de mercadeo y “lanzado” al aisla- Los vendedores son muchos pero se resalta que miento mercantil y a la indiferencia social de la mayoría son parejas de ancianos, quienes los demandantes. afirman comprar en otras regiones. Este tianguis se instala en la totalidad de Una serie de puestos de cerámica se en- la cabecera municipal y se diversifica según los cuentran en la zona. Los oferentes afirman productos ofertados. Hay una zona de animales que su origen es de las comunidades maza- ubicada en un extremo de la región urbana de huas del vecino Municipio de San Felipe del la cabecera municipal. En esta se puede obser- Progreso, pero que esta artesanía la traen de var una serie de señoras y parejas de ancianos Tonalá, Jalisco. Con esta respuesta se puede que ofrecen aves de corral como guajolotes, inferir que este tipo de mercadeo itinerante es patos, gallinas y gallos, pero también encuen- de suma importancia para el mercado interno tran palomas domésticas y conejos. Los ofe- y conecta regiones del país que otros mercados rentes pagan un derecho a una administradora no hacen, aspecto mencionado por Enriqueta para realizar sus ventas. El demandante de aves Quiroz (2013)24, acorde con la hipótesis de generalmente las utiliza para el ceremonial este trabajo. A la pregunta sobre las razones festivo en su comunidad, pues es común que de no traerla del municipio vecino de Metepec, se tenga una deuda que pagar con un guisado metropolizado a Toluca, su respuesta dice que de mole de guajolote con arroz o pollo en mole la calidad es mejor en la cerámica de Tonalá y con arroz. La presencia de las aves en este que su venta es mayor. Es interesante anotar mercado es una marca precisa del mundo indí- cómo los mercados aglutinan y proyectan el gena, es decir, se trata de un grupo de oferentes mercado interno nacional de los productos más que vienen de alguna comunidad en particular variados. En esta misma dinámica se encuen- a ofrecer sus aves, los demandantes llegan a tran los muebles que traen unos comerciantes adquirirlas debido a que se “atraviesa” un ce- provenientes de Michoacán. remonial en sus comunidades25. La dimensión Asimismo, se encuentran los puestos de cultural de los bienes encuentra aquí su mayor barbacoa, entre ellos se empiezan a poner los expresividad, pues estos bienes forman parte puestos de pulque, resaltando que en el mer- de un circuito cultural que determina tanto su cado de Ixtlahuaca poseen un lugar central, oferta como su demanda, en la medida que se frente a la comida. Frente a esta zona de co- insertan en los productos usados para el cere- mida está instalado el mercado tradicional fijo, monial festivo de las comunidades. otra modalidad de mercadeo y atrás, a unos Es importante hacer una breve descrip- trescientos metros de distancia, se encuentra ción para explicar la oferta y la demanda de el supermercado de nombre Bodega Aurrera. aves de corral en los tianguis y la composición indígena de estos productos. La vida ritual y festiva en las comunidades indígenas puede 24 En otro mercado itinerante que se instala los martes en la cabecera municipal de Santiago sintetizarse en dos ciclos ceremoniales; los que Tianguistenco, se encuentra a hombres y mujeres responden a la actividad comunitaria (los san- del pueblo indígena de llamado triqui. tos, los carnavales, las peregrinaciones a los Ellos estaban comprando productos de lana que se santuarios) y las que derivan de las familias, elaboran en la comunidad otomíe conocida como Gualupita y decían que después las revenderían en el mercado itinerante de San Juan Copala, en la 25 Jacques Galinier dice que entre los mazahuas, el región triqui de Oaxaca, a un precio mayor. Esta es guajolote es el ave sacrificada que genera los lazos una manifestación de mercado interno pero con la de parentesco ritual entre familias, el inicio de nue- modalidad de relaciones interétnicas mercantiles. vos ciclos de relaciones sociales y culturales (1990).

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144 Felipe González Ortiz y Sergio Vega Bolaños de los grupos domésticos extensos (Dow 1990 ductores de flores de otras regiones como y Galinier 1990a) que generalmente tienen son Atlacomulco y Michoacán. que ver con los rituales de paso (Van Gennep En el mercado de animales emerge el 1986). En el primer tipo de ceremonial, los ganado mayor: cerdos, vacas, toros, borregos, mayordomos26 deben ofrecer a los invitados chivos y caballos. Sus oferentes también comida y generalmente, esta se compone de provienen de las comunidades del interior gallinas y guajolotes combinados con moles y de la región mazahua y los animales de esta arroz. La propia estructura de la organización sección tienen varias funciones en la lógica social para el ceremonial genera una serie de mercantil y su articulación con los modos de solidaridades con los miembros de la mayor- vida de las comunidades indígenas. Si se trata domía quienes, desde ese momento, se en- de un borrego, un cerdo o un chivo, seguro se destinará al ceremonial festivo del grupo cuentran en deuda con sus parientes y vecinos doméstico o familia extensa; una vaca a la que le ayudaron a cumplir con el ceremonial producción de leche, un toro para la yunta, comunitario, de tal forma que cuando a algún un caballo o una mula para el transporte o la vecino o pariente le toque ser mayordomo, yunta. Anteriormente, el burro se vendía en este le retribuirá exactamente la misma canti- mayor cantidad, pues servía para transportar dad con la que se le ayudó. productos del campo (costales de grano, Lo mismo sucede con el ceremonial de pastura, leña); no obstante, han sido sustituidos los grupos domésticos en extenso, en ocasión por camionetas que hacen el mismo trabajo. de una fiesta de 15 años o de un matrimonio, La inexistencia de esta sección en el una confirmación o un bautismo, los parien- mercado de Toluca es una diferencia impor- tes y vecinos contribuyen con los guisados tante de señalar. Se puede afirmar que la de aves, tortilla, arroz y mole, lo que dada la inexistencia de esta sección mercantil sig- ocasión, la familia apoyada deberá respon- nifica una desarticulación completa con la der con idéntica reciprocidad a la familia que lógica de vida cultural de las comunidades realice el ceremonial de paso. Esta estructura indígenas. Ahora bien, tanto el proceso de de reciprocidades rituales genera un mercado crecimiento urbano metropolitano como la intracomunitario en el que las aves juegan el competencia con otras modalidades de mer- papel central de la reciprocidad. cadeo pueden ser variables que expliquen Lo mismo sucede con la sección de este fenómeno. flores. En el mercado de Ixtlahuaca hay una La zona de las verduras y frutas es gran sección dedicada a la venta de flores, acompañada por los gritos de la negociación y en la mayoría de los casos se vincula con el regateo. Asimismo, se escuchaban cánticos el ceremonial festivo, sobre todo en el co- religiosos y entre los puestos emerge el cam- munitario, que implica comprar flores para paneo constante y rítmico de un instrumento adornar la fachada de la iglesia, para llevar musical que acompaña los rezos, lo cual anun- cia la llegada de peregrinos que vienen de San dentro de la iglesia y mantener los nichos de Antonio de las Huertas, una comunidad ma- los santos adornados. Los oferentes vienen zahua de la montaña, en el Municipio de San desde el sur de la entidad, además de pro- Felipe del Progreso, que van con el Señor del Cerrito, un santuario ubicado en el Municipio 26 Mayordomo refiere al nombre de la organización de Jiquipilco27. Se pudo observar que un joven social para el ceremonial propio de las comunida- des indígenas, es decir, se trata de un equipo de vecinos de la comunidad encargados de realizar la 27 Para un estudio detallado sobre esta peregri- fiesta patronal del pueblo. nación, véase González Ortiz (2008).

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 145 cargaba un nicho con las imágenes de los san- Una sección que no existe en el merca- tos a venerar y una señora carga el sahumerio do de Toluca es la de productos silvestres re- del que sale humo permanentemente, llenando colectados. Se trata de frutos silvestres como la atmósfera de olor a copal. En este sentido, es duraznos, tejocotes, capulines y moras, de evidente la diferencia con el mercado itinerante variedades de hongos y de hierbas comes- de Toluca, en el cual este tipo de ceremoniales tibles como quintoniles, malvas o quelites. no se presentan, su aislamiento lo ha llevado Estos productos son recolectados principal- a esta situación al grado que la virgen de Gua- mente por mujeres y llegan al mercado a dalupe que mantienen, es objeto de negación venderlos como bienes propios de la región por parte de sus usuarios y propietarios, pues para los guisados y los alimentos. Los ven- muchas veces negaron ser los orquestadores de dedores comentaron que existía en las co- la presencia de aquella imagen. munidades aledañas del mercado itinerante En la sección de venta de ropa, los ofe- de Toluca, pero el proceso de urbanización rentes se muestran callados. El espacio entre terminó con estos bienes de recolección a tal pasillos es más amplio y la circulación de per- grado que en la actualidad ni siquiera se pue- sonas menos densa. Los productos en este den encontrar en las regiones más aisladas. mercado, según los oferentes, no son propie- Una señora del mismo mercado de Toluca comentaba que antes había muchos produc- dad de maquilas de ellos mismos, sino más tos para el consumo que se podían encon- bien se trata de intermediarios que compran la trar en el campo, pero que ahora casi todos ropa para después revenderla en este mercado. los productos deben ser comprados. Este Diferencia importante con el de Toluca, en el comentario habla de una integración más cual la maquila en la ciudad de México es una completa al mercado de dinero para adquirir constante para luego revender los viernes el los bienes, lo cual convierte a la recolección producto terminado28. en una trinchera de resistencia al mercado Finalmente, la sección de discos y ar- capitalista acabado, como se comprueba en tículos de fantasía no es abundante —en el mercado de Ixtlahuaca. comparación con el de Toluca— sin embar- go, esta entrando fuertemente este tipo de CONCLUSIONES mercancías. Se resalta en la oferta de discos —piratería—, historias de narcotraficantes Se pueden observar varias diferencias y o miembros de la delincuencia organizada, similitudes que presentan estos dos mercados películas mexicanas de policías y ladrones itinerantes. El estudio de estas modalidades de (los hermanos Almada, Lola la Trailera, etc.) mercadeo significa establecer las articulacio- y películas de Hollywood. nes o yuxtaposiciones de los mismos respecto a las economías campesinas indígenas, por un 28 Lo mismo se observa en el mercado de Santiago lado y a la economía globalizada, por el otro. Tianguistenco, que se instala los martes y que tam- De ahí que el estudio de las trayectorias de bién pertenece al Valle de Toluca, solo que en este estos dos mercados itinerantes aportó elemen- la maquila la hacen en el Municipio de San Mateo tos para su comparación y para observar los Atenco, ya sea de ropa o de zapatos. Es importante grados de articulación con estas dos instancias mencionar que los habitantes de este municipio fueron los afectados por las políticas de industria- (la economía campesina indígena y la global). lización del Valle de Toluca, específicamente en la El siguiente cuadro ilustra de manera general región del Alto Lerma, lo que orilló a sus habitan- las diferencias y similitudes. tes a dedicarse a actividades distintas a la produc- ción lacustre, entre las que se encuentra la maquila (Albores 1995 y García Sánchez 2008).

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CUADRO 1 DIFERENCIAS Y SIMILITUDES ENTRE LOS MERCADOS ITINERANTES DE TOLUCA E IXTLAHUACA

MERCADO MERCADO

DE TOLUCA DE IXTLAHUACA Venta de productos de fantasía y fayuca Muy presente Poco presente Uso de tarjeta de crédito Poco presente Ausente Venta de animales de corral Ausente Presente Venta de bienes de recolección Ausente Presente Venta de productos para usar en el ceremonial campesino Ausente Presente Articulación con la economía campesina indígena Poco presente Muy presente Articulación con la economía globalizada Muy presente Poco presente Existencia del trueque Ausente Poco presente Trayectorias de conflicto y desplazamiento Presente Ausente

Fuente: Elaboración propia con base en trabajo de campo.

Es importante anotar que una conclusión terminales electrónicas dispuestas en algunos que aporta al conocimiento de los mercados puestos de dicho mercado. Este tipo de pago no itinerantes es reconocer que este tipo de merca- se encuentra ni en la sección de ropa, la aparen- dos, al ser expresión de la venta de los productos temente más seria del mercado de Ixtlahuaca. campesinos, se convierten en arenas para el La existencia del mercado de Ixtlahuaca intercambio de bienes alimenticios de diversos desde tiempos antiguos es un hecho que se pisos ecológicos —de esta suerte que se posibi- debe resaltar y las formas de articulación de lita el trueque— distinto a los bienes propios de las economías campesinas, un factor clave la economía global en donde el dinero se con- para entender específicamente a este mer- vierte en la única posibilidad del intercambio. cado. La existencia de los productos que se Algunas diferencias y similitudes a ano- articulan con el ceremonial festivo de las co- tar entre los dos mercados es el hecho de que la munidades (tales como animales, ceras o pro- existencia de productos de fantasía y de fayuca ductos de la recolección), es un indicador de (o contrabando) son de dimensiones distintas, esto, lo que paulatinamente se perdió, según pero en ambos existen; es decir, los dos mer- se observó en la trayectoria histórica del mer- cados se encuentran atravesados por una clara cado itinerante de Toluca. articulación con la economía del mundo. Así, se La comparación entre estos dos mercados puede afirmar que la globalización contribuye ha servido para “lanzar” una hipótesis sobre a configurar la modalidad de comercio llamada la trayectoria de los mercados itinerantes en tianguis en este nuevo contexto de economía situaciones contextuales caracterizadas por in- global (siempre con el peligro de llegar al um- tensos procesos de metropolización. Se parte de bral de ser estigmatizado como comercio infor- reconocer la posibilidad de que esta modalidad mal o ilegal). de mercadeo articulaba dos instancias, a las Marcas fundamentales de integración a economías campesinas y al mercado global. Se la economía mundial son, por ejemplo, que en observó que el mercado de Toluca perdió su ar- el mercado de Toluca se encuentra una paula- ticulación con la economía campesina a través tina entrada al pago con tarjeta de crédito, es de las comunidades indígenas. Esta situación decir, una invasión del tipo de mercadeo de elite contrasta con el mercado de Ixtlahuaca, pues en y de supermercado que se manifiesta por las este la presencia de animales de ganado mayor

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Mercados itinerantes. Estudio comparativo de dos mercados en México 147 y de aves de corral son una muestra de su arti- oferta y la demanda capitalista. El estudio de culación con la comunidad campesina (como estos dos mercados itinerantes da las pistas de se indicó antes, estos animales se destinan al una especie de arqueología del mercado para di- ceremonial de la comunidad). En este sentido, la lucidar las intenciones del mercado y del Estado hipótesis de Paré (1988) y Villela (1997) se debe moderno. poner a prueba en este tipo de casos. Así, los vínculos de las comunidades con BIBLIOGRAFÍA una mayoría de presencia indígena mantiene una relación directa con las formas del tian- guis tradicional. De esta manera, las personas LIBROS que comercializan en el tianguis tradicional, Aguirre Beltrán, Gonzalo. 1987. Regiones mantienen una práctica de subsistencia comer- de refugio. México: Instituto Nacional cial, pues el intercambio se basa en alimentos y Indigenista (ini). no en excedentes de producción, con lo cual se Alarcón, Sandra. 2008. El tianguis global. da la existencia de una relación directa entre la México: Universidad Iberoamericana. agricultura de subsistencia practicada en dis- Albear Acevedo, Carlos. 2004. Historia de tintas comunidades y el intercambio comercial México. México: Limusa. en el tianguis. Albores Zárate, Beatriz. 1995. Tules y sirenas. La vinculación entre la economía cam- El impacto ecológico y cultural de la pesina con el mercado global no se encuentra industrialización en el Alto Lerma. del todo articulada, en todo caso yuxtapuesta, México: El Colegio Mexiquense. es decir, los bienes campesinos subsisten en el Auge, Marc. 1996. Los no lugares, espacios mercadeo paralelamente a los bienes industria- del anonimato. Una antropología de la les globalizados. Esta subsistencia puede llegar sobremodernidad. Barcelona: Gedisa. a transmutar en competencia a grado tal que Bartolomé, Miguel. 2004. Gente de costumbre y los tianguis se conviertan en prácticas vulnera- gente de razón. Las identidades étnicas bles que contradicen las políticas del comercio en México. México: Siglo xxi. “formal”, manifiesto en otras modalidades de Bauman, Zygmunt. 2006. Modernidad líquida. mercadeo tales como, el supermercado o el México: Fondo de Cultura Económica-fce. mercado de elite, lo que convierte al tianguis en Broda, Johanna y Pedro Carrasco. 1985. “La objeto de política urbana, lo cual se ha consta- economía del México prehispánico”. tado en la trayectoria del mercado itinerante de En Economía política e ideología en el Toluca en que se ha visto reubicado. México prehispánico, coordinado por Este aislamiento se acompañó prime- Pedro Carrasco y Johanna Broda, 15-76. ro de estigmas elaborados desde los gobier- México: Nueva Imagen. nos locales (ilegalidad, informalidad, evasión Castillo Nechar, Marcelino. 1995. El tianguis al pago de impuestos, etc.), para luego instalar de Toluca: una reminiscencia de los otras modalidades de mercadeo (en este caso mercados prehispánicos. México: el supermercado Walmart) que compiten por Universidad Autónoma del Estado de la demanda segmentada a este tipo de merca- México-uaeMex. dos y finalmente, aislarlos. ¿Cuáles serían las Díaz del Castillo, Bernal. 2012. Historia razones para estas acciones? El objeto es que verdadera de la conquista de la Nueva todos los demandantes y oferentes entren a las España. Barcelona: Red Ediciones. relaciones sociales mercantiles en que el dinero Douglas, Mary. 2008. Estilos de pensar. es la expresión última de las relaciones sociales, Barcelona: Gedisa. como decía Simmel desde principios del siglo Dow, James. 1990. Santos y supervivencias. XX (1977). De esta manera, se trata de que el México: Instituto Nacional Indigenista (ini). trueque y la venta de productos recolectados se Fábregas Puig, Andrés. 2010. Configuraciones subordinen a la esfera del dinero, es decir, de la regionales mexicanas. Un planteamiento

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