G,

e'Cl- 64 0 . •

•cor-Al-y^,

Zat.,

4:16<48.. c. XX Y u-e-e-s3 .1g2 04.

SC• re 2rave---e••n( 01•1•-n+

419/1"...••

.>" ;ae..;

«111

CARLSS MANUEL FEENAN DET-SHAA

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. F.M. Tívoli iD/ð 4 84 becc.7-0 /rri con el estreno de «La tabernera del puerto», se ha obrado el milagro A44 yo /92---45 Gel resurgimiento del género lírico. Precisa asistir a una representa- ción de esta magnífica zarzuela pa- ra. darse cuenta del entusiasmo que despierta entre el pnblico. Y es que realmente, el bellísimo libro de »La tabernera del puerto», miginal de Federico Romero y Gui- llermo Fernández Shaw, y la hermo- sa partitura del compositor Pablo Sorozabal, constituyen la nota cul- minante de la actualIdaG, teatral en estos momentos, De mucho tiempo a esta parte no se • había registrado un éxito tan cla- moroso y tan entusiasta. A las bellezas de la obra, ünense los indiscutibles aciertos de la inter- pretación y . de la presentación. fSe7,. etiliW/a ray 1 ä Ì i9ét hita ni\ era, de Marcos ilea•ondo y I Faustino Arregui, del bajo cantante Ambal Vela y de los prestigiosos ar- tistas Maria Zaldívar, Joaquín Valls, Antonio Palacios y Antonio Dipoll. Por lo que a la presentación se re- fiere, sólo el cuadro de la galera, obra del ilustre maestro de esceno- grafía, don. Salvador Alarma, vale el precio de la entrada en el Tí- voli. También los coros y la orquesta —41seiplinados y entonados—consti- tuyen otro poderoso aliciente del es- pectáGulo. • • • la Empresa del Tívoli, halló l a . obra y el género lírico logró su re- surgimiento como decimos en linea.s precedentes. Todas • las noches se representa. .La tabernera del puerto», dirigiendo la

1"—s====e,

err,-,;•n_ .3 e r«, 1.5), •Gt., .

Oy• a 43: 4wt.

‹.....4.AL 9 4f34-0 j-41114.4[_ 72_

.5 -e • e-t. 21 •

egado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 041, Grien Compañía Lfrica TEATRO TIVOLI EXITO

Ah" LA TABERNE arir Barítono

Fauslino Arregui C. Panadis, A. Vela, E. Rivera, Palacios, Valle, eic. Tiple Bajo Tiple cómica Primeros actores cómicos

irl

z Shaw B3lioteca,TJM. ÉXITO HOY TEATRO TIVOI I TRIUNFAL Gran Compañía Lírica TABERNERA DEL

Por Marcos Redondo Bariton [RIO C. Panadis, A. Vela, E. Rivera, riffle Bajo Tiple cómica Fauslino Arregui Palacios, Valle, eic. Tenor Primeros actores cómicos

ado Guillermo Fernande Shaw. Biblioteca. • 4.

Aettriarión iÌestrilurrs Arlietae esintfurtire

P 1 -1 1 T LT E DE SOCIO 9Z120.11.‘10 C d 7 faunr hel 1 ontial ez-jdale' eiüttia.,21.0 Cctrytif ile Ifilirrretaritt getunt!,

aado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. EM.

151111r ,

LA trvet neu

eeeeffe,

•14

.••e 1 • • • * • e • ‘` 11 • _ • e • • _ • • •-• • •

F'ce A) 0 C--.0 A- .9 7',7 E4 eu z/ cAo o Z7- 84 Ez u a õ A1,4 yo Il) ed_ r/Y-0/—/ 7-4).zot- sp i.> A1 / - f y

e gldo Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. « La tabernera del puerto>>

Un gran éxito de los libretistas Romero y F. Shaw EL

/41E-ec.f4-7-ðz.

(44.. j/r - c /ro c1,4

6

UNA ESCENA DEL ACTO SEGUNDO DE «LA TABERNERA DEL PUERTO» En el teatro Tívoli acaba de estre- bielde turbulento de una típica ta- es sin duda lo mejor de la partitu- rarse con gran éxito y ante una ma- berna de marineros. ra y que sirvió para que se revela- yor expectación una nueva zarzuela La tabernera, hija de un famoso ra como tal el gran tenor Faustino vieja. pirata que la hace pasar por su Arregui, que fué justamente acla- Lnti e los aficionados al teatro lí- amante con el propósito de hacerla mado y obligado a repetirla, rico, que son la mayoría de los afi- más codiciada, es el eje de la ac- Con Arregui triunfaron Mareos cicnados al teatro en Barcelona, go- ción. Redondo y Conthita Panadés, 9e- za de un envidiable prestigio el ilus- Un joven marinero la corteja, y cundados admirablemente por An- tre corripositor Sorozábal, autor de el viejo pirata se sirve de esta fogo- tonio Ripoll, Aníbal Vela, Joaquín diversas obras - que aquí se han he- sa pasión del galán para utilizarle Valle y Antonio Palacios. cho centenarias y de entre las que como instrumento de sus audaces El coro, que tiene una constante destaca -, por su mayor celebridad empresas de contrabandista. intervención, es en conjunto de los i(Katiuska». La tabernera lucha por salvar a. mejores que aquí se han presenta- Federico Romero y Fernández su galán de las garras ambiciosas do, y fué objeto de constantes ova- Shaw no van a la zaga de Sorozá- de su padre y fingido amante, ein ciones. bal en cuanto al favor que les dis- poder revelar, hasta el fin, el secre- Pero lo que en «La tabernera del pensa el público catalán, y su fama to de su vida. puerto» llegó a desbordar el entu- como libretistas se ha consolidado Este corto episodio argumental siasmo del público fue un cuadro aquí a través de los grandes triun- sirve sólo para 'desarrollar diversas que sirve de prólogo al acto tercero. fos que lograron «La canción del ol- situaciones musicales, que van de Se trata de una maravillosa crea- vide», «Doña Francisquita» y taritae la bonanza a. la tormenta ..y.. de la ción del ilustre decorador -Alarma, otras tan justamente celebradas. pasión al humor recorriendo -toda que representa una tempestad en al- Ha Sido un gran acierto por parte la gama nuisical más clásica, desde ta mar corrida temerariamente en de los tres ofrecer al público barce- la romanza - hasta el ' coro.. "- una barca que tripülan la tiple y el lonés las primicias de su nueva pro- El maestro Zorozábal ha com- tenor, y que es un prodigio de rea- ducción «La tabernera del puerto». puesto una partitura que es quizá lismo que da lugar a la página más Esta nueva zarzuela de los tres afor- buena con exceso por su honesta in- brillante de la partitura. tunados es nueva tan solo porque teligencia y por su celosa originali- Este solo cuadro se basta para se- acaban de producirla y estrenarla; dad, que resta con su puritanismo rielar el nivel de la obra y mantiene pero es vieja al mismo tiempo, pa- esa eficacia teatral que requiere to- el elevado tono triunfal de «La ta- radójicamente, por cuanto se ha da música menor para salir del tea- bernera del puerto». fundido en los moldes más primiti- tro a la calle y del concierto de las El maestro Sorozábal y los libre'. vos de este castizo género que ya no selecciones al dominio de la popu- tistas Romero y Fernández Shaw, será nuevo nunca. laridad. juntamente con todos los intérpre- «La tabernera del puerto» es una Quizá tiene por ello una calidad tes, fueron al final justamente acla- obra musical en su totalidad, y al excesiva. mados, de la mano del decorador servicio de su partitura está, hecho Sobresalen en ella una romanza Alarma, que es el héroe auténtico totalmente el libro, con la sola . in- de barítono que acaba en un terceto de este gran éxito que será extensa- tención de dar al músico constantes concertante del acto primero, un mente perdurable. motivos de revelar su inspiración y coro de mujeres del mismo acto, su maestría. una romanza de tiple con que da Ernesto GUASP. La acción transcurre en un pue- comienzo el acto segundo, y una ro- blo de l.a-costa nortefia y en el am- manza de tenor del mismo acto que BarcE: lona, mayo. jeado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. numannunlunsuutuunut=a:::=====rammurunzazulac SITUACION DEL TEATRO LIRICO CATALAN (Crónica telefónica de nuestro re- ran arrinconar a Enrique Morera, dactor-corresponsal.) que ha sido el más decidido y entu- 3 (12 n.).—En s'asta propulsor del teatro lírico BARCELONA. como lo ha demostrado Madrid, respondiendo a una cam- cttalán, obras, que son, junto con paña de "La Voz" en favor del con sus las del maestro Pahisa, las que de teatro lírico, se ha reunido un gru- mayor popularidad han gozado. po de libretistas y compositores, Y aunque no se encuentra a ca- y aprovechando la celebración d e . da paso un Adolfo Salazar que un ágape en honor de Sorozábal, oriente y aconseje a los miniacros se han comprometido a tener lis- O consejeros de Cultura, no es di- tas en septiembre, para inaugurar fícil lograr en Barcelona que im la temporada, seis obras. espíritu independiente facilite a Esta crisis dEl arte lírico ha co- los huérfanos de cultura musical menzado a lograr una solución fa- los informes necesarios para evi- vorable al empresario, a los auto- tar que se malgaste sin provecho res y a los intérpretes en Barce- alguno el dinero que la Genera- lona con motivo del estreno de la lidad pródigamente facilite para última producción de Sorozábal, que se convierta definitivamente "La tabernera del puerto", en el en realidad la existencia del tea- teatro Tívoli. Parece que el em- tro lírico catalán. presario de este teatro ha partido El teatro lírico, ni en Madrid del principio ,de que, adzmäs de ni en Barcelona puede salvarse la obra, precisa contar con la co- sólo con subvenciones. Los caci- laboración de los intérpretes, del ques artísticos o los que intentan escenógrafo y dz..1 director de esce- ejercer de tales, con la colabora- na. Ha logrado reunir todos estos ción de los incautos y de los in- elerra:ntos, que son sin duda del genuos, han puesto cerco a la todo Indispensables, y el público buena voluntad y al entusiasmo barcelonés, que siempre ha senti- del consejero de Cultura para ob- do predilección por las obras lí- tener unos miles de duros que les ricas (las del maestro Millán can- permitan presumir de protectores tadas por Sagi Barba dieron años con el dinero ajeno. Harä bien en pasados miles de duros), llena ca- prevenirse el Sr. Gassol del asal- si a diario el Tivoli, a pesar de la to que se proyecta al presupues- crisis, que no es óbice para que el to de su departamento. La pro- domingo pasado, en el partido de tección al teatro lírico catalán, fútbol Barcelona-Español, se re- contando con obras de composito- res catalanes, españoles y extran- caudaran pesetas; en el 107.000 jeros que contribuyan a acrecen- Liceo, a diez y seis pesetas la bu- tar la cultura popular, es un de- taca, los bailes rusos de Monte- ber de la Generalidad. Pero esta carlo dejen una ganancia de unos protección debe concederse des- miles de pesetas, y diariamente pués de madurado un plan artís- se haga en el Tívoli un promedio tico que ofrezca todas las s'aran- de 6.500 pesetas, habiéndose re- Las de competencia y desinterés caudado entre domingo y lunes necesarias para que de sus bene- 25.000 pesetas. ficios materiales disfruten los au- El consejero de Cultura de la tores, los interpretes y el público; Generalidad ha anunciado que tie- pero no los intermediarios, que ne el propósito de celebrar un son los enemigos de todos, y prin- gran festival de música catalana, cipalmente del arte.--AGUIRRE. en el que serán interpretadas las obras premiadas en el concurso musical de la Generalidad, por es- timar que estos premios musicales no pu - d:n tener lintitada su efi- cacia a la publicidad del veredic- to, sino que han de servir para valorar un nombre y para divul- gar una obra. El fescival, a la vez que un estímulo, será una consa- gración. Cataluña cuenta con libretistas y compositores para que pu:da ser una realidad el teatro lírico cata- lán, que después de una tempora- da brillante en años pasados, no ha vuelto a dar fe de vida. Impor- ta, por lo tanto, atender a que re- . - "¡DIN -nd 'ertraguoo ay xairrelsgi tris o; atztrsors apz-nd ola Sara sol -ixa la ss ap eaambrano aod anb a;cappla aireu g apamtlialV 01110.3 -epi2i.np spattoca vi relclope o .ezAall otu 2auatu5pauzpao ranvenap 0.10 -00 sou peptred ei aaualtretu :4n2 gs e -itirea sa.r4 au g n 593tte4 ou.niqop la anla g om alopetripao uoloani ap earyelordl TI scaretu -eagp aun olsaii 12. , s'el gp viSen al as anb 2() Z om „53tcru ..1.100 tunig u9a1 anb il -eqsrunsoci s'eta asaques 'e ad vi -ef•eq eztinraroo usai2litm. ecus iLado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. 13

(-109,e 7ezz-- -w - /4 - /9 i-6 1)/A 4/4? ce.lefreeeeee-444.-44+4.+:44«.-4-veeeeeeeee /2 - r-/- 9 3-er , 4

Empresa J. M_ARTINEZ PENAS. — DOS ULTI- MAS SEMANAS DE ACTUACION de la gran compafila lírica de JOSE CARITEU. — HOY, DOMINGO. Tarde, a las 3'45. Programa mons- truo. 2 estupendas obras, 2. 5 magnifIcos actos, 5. La preciosa zarzuela en 2 actos EL HUESPED DEL SEVILLANO Soberbio reparto: CONCHITA BAf4ULS — ENRIQUETA CONTI JOSE MARIA AGUILAR MIGUEL TEJADA, RAMON CEBRIA. 1EXITO de- lirante l de la hermosa zarzuela en 3 actos, del SOROZABAL, LA TABERNERA DEL PUERTO Colosal cuarteto: MARIA TERESA PLANAS MARCOS REDONDO FAUSTINO ARREGUI ANIBAL VELA NOCHE, a las 10'15. Colosal programa. El éxito de los éxitos LA TABERNERA DEL PUERTO Por el mismo formidable cuarteto del eartel de la tarde. — Mailana, tarde, el exitazo LA TA- BERNERA DEL PUERTO. — Noche, a las 10'15: GRANDIOSA fi/N(10N DE HOMENAJE al ilustre y celebradisimo compositor y director de la BANITA MUNICIPAL DE MADRID MAESTRO PABLO SOROZABAL con motivo de la 76 representación de su bellísima obra LA TABERNERA DEL PUERTO Exito clamoroso y formidable y con la valio- sísima colaboración de la laureada BANDA MUNICIPAL DE BARCELONA, que dirige el eminentísimo maestro .T. LAMOTE DE GRIGNON, cedida para este acto por el Excmo. AYUNTA- MIENTO de nuestra ciudad. SOBERBIO ,progra, ma. La extraordinaria y aplaudida zarzuela en 3 actos, libro de los Sres. Romero y Fernández Shaw, , música del Mtro. SOROZABAL. LA TABERNERA DEL PUERTO te- l'II:hm& tiple MARIA TERESA PLANAS, que obtiene por los divos un ruidoso éxito interpretando "La Tabernera del Puerto" MARTA TERESA PLANAS MARCOS REDONDO FAUSTINO ARREGUI ANIBAL VELA Dirigirá la orquesta e maestro SOROZABAL. CONCIERTO por la BANDA MUNICIPAL bajo la dirección del litro. J. LAMOTE DE GRIGNON y con sujeción al siguiente programa: VIVES, J. Lamote de Grignon, Suite de la co- -nn• • media lírica "Don Lucas del Cigarral": a), Alle- gretto: b), Tiempo de minueto: e), Scherzando: d), Preludio. — DEBITSSY, J. Lamote de Grignon: Prelude a l'Apree-Midi d'un Faune. — ALBENIZ. J. Lamote de Grignon: a), Corpus en Sevilla; b), Triana en Suite "Iberia". ed•eelfe.44.1.+4•++++++++44,e+e-eeeee

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. POR ESOS TEATROS

"NUESTRA NATACHA" CONTINUA REPRE- SENTANDOSE, CON GRAN EXITO, EN EL ROMEA :: EN EL TIVOLI SIGUE PONIEN- »OSE EN ESCENA "LA TABERNERA DEL PUERTO" :: VARIETES EN EL NOVEDADES "Nuestra Natacha" cada dia que pasa despier- ta en nuestro público un mayor interés. Es la obra para todos que nadie debe dejar de ver. Y que nadie dejará, seguramente, de verla nos lo demuestra el hecho de que la asistencia del pú- blico es mayor cada dia, y en muchas funcio- nes se ha colocado el codiciado letrerito de "No hay localidades". "Nuestra Natacha", que se presenta en el tea- tro Romea, es la obra original tal como la con- cibió y escribió su ilustre autor Alejandro Ca- sona. Aparte de este manifiesto interés, tiene "Nues- tra Natacha" de Romea el de ser interpretada de forma insuperable por toda la compañía de la eminente Eugenia Zuffoli y muy especialmen- te por ésta, que hace una personlaisima e in- superable creación de la protagonista. "Nuestra Natacha" sigue figurando en el car- tel de Romea todos los días, tarde y noche. .** La notable obra del maestro Sorozäbal "La tabernera del Puerto" continúa su marcha triun fal, siendo aplaudida con entusiasmo la mayoría de los números que forman la partitura. Asimismo la gentil María Teresa Planas, Faustino Arregui y el resto de los intérpretes contribuyen con su labor al é4ito total de la obra. Para mañana, jueves, están anunciadas gran- des funciones de homenaje al barítono Marcos Redondo. Continuamente se ve renovado el grandioso programa de varietés que actúa en el teatro Novedades. Así encontramos, pues, que ayer hi- zo su despedida la eminente Lola Cabello, con su guitarrista Pepe Hurtado. Y hoy hace su debut el gran Ramper, tan querido de nuestro público. Siguen triunfando Dulcinea, Moncayo, Sepepe, Manolita Guerrero, Los Pilaricos, consus bailes regionales; Montoliu Jazz, Minuto, 8 Picadilly Ballet, 8, Ethel Alderson, Charles Hind y Dar- win. PORTHOS.

L gado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. UPA r EL: DILUVIO COCKTAIL-*- 4JAr "154, Modernismo Las mil representaciones de "La tabernera del Puerto" 11144.1.4444:44.1.+44 eeeeeeeeee++ ee +++te 2Ustedes recuerdan los célebres proyectos del bailero Saldaña Beut, don Carlos, antes de -ntratado por la Empresa del Cómiao? • Saldaña Beut, don Carlos, no que- revistas a la antigua usanza. I TIVOLI —cocktail Empresa J. MARTINEZ PENAS. — 110Y, DO- 3. -nervodevilescos MINGO, DESPEDIDA de la gran compañia 11- -•,te desaparecer pare. rica de JOSE CARITEU. — Tarde, a las 3'46. • %,9". Modernismo. Grandioso programa. Dos obras de éxito formi- dable. Cinco estupendos actos: nin- La LA TABERNERA DEL PUERTO da"., Colosal reparto: Y Alady, EARIA TERESA MORENO Sólo eso. JOSE M.t AGUILAR Resumiendo: un espectu. 4. ESTEBAN GUIJARRO faltado está el varieté. ANIBAL VELA Un espectáculo para que la gente al teatro... LA DOGARESA Para que la juventud no huya del teatro. los eminentes artistas *** genial creación de Para esta noche anuncian en el Tívoli la cen- ./ MARIA TERESA PLANAS tésima representación de "La tabernera del puerto". MARCOS REDONDO Recordamos que el maestro Sorozábal prome- tió, dió palabra de honor, de que él sustituirla, FAUSTINO ARREGUI en la centésima representación de su obra, al ANIBAL VELA : notable bajo cantante Aníbal Vela. E. Conti, M. Zaldivar, R. Cebriä. — Noche, a T, La promesa, claro, despertó una enorme ex- las 1015. Verbena de San Pedro. Soberbio cartel: pectación. Sorozábal, nos aseguraron, canta muy bien... BOHEMIOS Pero esta noche Sorozábal no cantará en el por MARIA TERESA MORENO, MARIA ZALDI- Tivoli. Ni tan siquiera asistirá a la representa- VAR, ESTEBAN GUIJARRO, VALLE, RIPOLL, ción de su obra, que será interpretada por todos CEBRIA, MURCIA. sus geniales creadores... Exito delirante, 100 REPRESENTACION 2,Por qué el maestro Sorozábal no ha cumplí.. do su promesa? LA TABERNERA DEL PUERTO ¡Ah!... por sus geniales creadores ...Porque esta noche se dará en el Tivoli la SETENTA Y SIETE representación verdad de I MARIA TERESA PLANAS la magnifica obra lírica. MARCOS REDONDO Cuando la función - homenaje a Sorozábal "celebrando" la SETENTA Y CINCO represen- FAUSTINO ARREGUI taciones —lunes, 15 de junio—, se llevaban, tan ete sólo, CINCUENTA Y CINCO "taberneras"... ANIBAL VELA No queremos comentarlo. :t ESTRELLITA RIVERA, MARIA ZALDIVAR, J. VALLE, R. CEBRIA, A. RIPOLL. — Próxima- RICMAN . mente, presentación de un maravilloso espec- • tIteulo ESTRENO DE LA REVISTA MODERNA e • MELODIAS EN JAll

ti ne+4+1~1.41.444 +++4.1~1 4-4.e+ ++11,~1.59

idIedo Guillermo Fernández Shaw. BIlioteca. FJM. 19

Qz4 Grd4 Fi HOMENAJE A MARIA TERESA PLA- NAS Y DESPEDIDA DE LA COMPAÑIA 5 0 - >se. El sábado por la noche, celebröse en el Teatro Tívoli, la función de tuamenaje a María Teresa Planas, la bella y eminente tiple, que hoy ocu- pa im eleado puesto en la lírica es- pañola. Las simpatías de que goza esta gentilísima artista y el prestigio de su nombre, atrajo numerosisimo pú- blico al citaüo coliseo. La homenajeada y todos sus com- pañeros lograron señalados éxitos, especialmente en «La Dogaresa», la bella obra del maestro Millar', que fué cantada con aciertos insupera- bles por la señorita Planas, Marcos Bedondo, Faustino Arregui y Aní- bal Vela. Durante toda la representación, sucedieronse las ovaciones para este estupendo cuarteto de excelenfites can tardes, especialmente para María Te- resa Planas y Marcos Dedondo. El omingo, con la cien represen- tación de la magnífica zarzuela eLa tabernera del Puerto», despidiöse del público del Tívoli, la compañía II- riea de José Canteo. El público tributó a todos los artis- tas clamorosas ovaciones en pago a la brillantez del espectarulo que du- rante 'dos meses ha deleitado a los aficionaüos al género.

idi,..l adop Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. ZA ‘444 9 n24 E.y‘ /3,94e4 EZ 0/Y*'`) 21. CL / " 3-1 .d747 / 9 3-e

LOS ESTRENOS Tívoli: <

Izcedo Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. KTM. 23

)P 4-/Y/ j'e 0 Di L/E7? cz 1) 67- C4-,e4.0-15 s- ry,9 14./ r Az-A D z

r- /Y4-76K-0

3 / A1.9 Yo /93-4

5 XXV aniverdaTio de la muerte de rerndadez Có mplense veinticinco años del prematuro fallecimiento del gran Poeta español Carlos Fernandez Shaw y, sin embargo, la musa que inspiró sus inolvidables y geniales poemas, la que creó figuras teatra- les, siempre admirables y admiradas, cual Mari-Pepa la Revoltosa, Las _Hravias, La chavala, Don Lucas del Cigarral y tantas otras, mantiene su recuerdo asociado al cariño del llorado maestro, que enalteció con su galana pluma las paginas de BLANCO Y N EGRO. No se extingue nuestro dolor despus de un cuarto de siglo, por la desaparición del escritor que inmortalizó un apellido, que por cierto se conserva hoy en su descendencia en pleno fulgurar. Y cual ofrenda rendida con todo fervor en este aniversario de tribulación, las páginas de esta revista, en la que vertió las perlas de su estro, ponen hoy al pie de su retrato, esta joya de la misma pluma pró- cer, que derramó en muchos libros el torrente de su noble inspi- ración. -7 -

l'•'4 'L-•= •

,te • - Z-1 z «1->* 1.

Leaado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FA!. 2 5

./F j .4- 4 7 .; i 4 „5.5'

CA,1-44 Zei--5- P-J'e

•(9L,

2w14,

;

/

cel2e. -

dsu

/

• ;

Leaado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. 27

AM' 9 De vi (/ /1' / Z.) / 9 / / r A A-1,47 /2/4 ,47 t=/24 - 4. e"WA-VO

C4/i2 49 Ae 1E2 1 Je 4 F-4- 1._ C__..er A,1 /v-

_amwm1111wnNdilemi=l1Wn

pc F-/ 4-3 DE - L nci 3Emvz_rvev9 e, frAt f - Poi r1--F n4&-•

e6a Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. UMPLESE C dentro de unos Y.9 días el 25 aniversa- rio de la muerte de Carlos Fernández S-6 Shaw, de quien tantas anécdotas se 3 o -Y. - cuentan. Una de ellas refiere que en cierta oca- sión se excusaba con unos amigos de que no había podido asistir a una re- unión que con ellos tenía, porque un fo- rastero le había obligado a acompañar- lo en su visita a Madrid. Pkt- -/Y-sw DE ívt# O p 2 /D —Y ,:adónde lo ha llevado usted?—le preguntó uno. —Al Museo de Historia Natural. —Pero ;.por qué? —Sí—repuso Fernández Shaw—; que- ría que viese la colección de fósiles; co- mo él tiene la preocupación de encontrar conocidos en todas partes... e4 2-- A YO z'

6 - J - / 7 3-4 ( 7Vc )

n n nn nn n n n,,,,,-...,./...gre...... ,10..11.11/1"W•••nnnnnn •n•• ••• •• •-• •• • ••••/,/,,•• •••••,•- CARLOS FERNANDEZ SHAW

(EN SUS BODAS DE PLATA CON LA MUERTE) boca, con que sus dicharachos castizos adquirían un vigor de grito pregonero. López Silva era un actor más en el censo de sus tipos populares, mientras Fer- nández Shaw se nos aparecía solamente como el poeta. Los ni- /los de entonces, escolares de primaria superior en el 98 de la gran hecatombe, pensábamos que Fernández Shaw, de finos y aristocráticos modales, "p onia en limpio" las ocurrencias de López Silva, y al uno y al otro los encasillábamos para siempre en la región de los "currinches" perpetuos, siquiera con rango de primera magnitud dentro de esa constelación "fin de siglo". No se ha escrito aún el ensa- yo definitivo sobre los "encasi- llamientos" españoles. El éxito popular produce una , desviación de inclinaciones, y, como un es- tigma indeleble, marca a los hombres para todos los días de su fama contemporánea y pós- tuma. El politico anula al hom- bre de letras (Castelar, Cánovas, A.zafia), el músico obscurece al erudito (Barbieri), el hacendista devora al jurisconsulto (Villa- verde), el dramaturgo oculta al lirico (Lope), el satírico nubla al filósofo (Quevedo)... Para las gentes estudiosas no escapará ningún matiz de la personalidad del hombre; pero la generalidad, la masa, 'el pueblo, no admitirá Carlos Fernández Shaw más que una de sus facetas, mu- De Carlos Fernández Shaw te- puerta del Alcazar, cuando Fer- chas veces la menos sólida, aun- nía mi generación una idea equi- nando VII partía para Bayona—, que siempre la más brillante por vocada. Los nacidos a la voca- conocíamos a Fernández Shaw aquella circunstancia que la ha- ción de las letras con el siglo, por sus sainetes, y hasta en ese ya dotado de aureola popular. adolescentes en aquellas horas aspecto aparecía en papel de se- En Carlos Fernández Shaw, el de revuelta sobre la nieve por :a gundón junto a la figura de Ló- extraordinario poeta que es lar- boda de una princesa—anacróni- pez Silva: popularizada por sus ca representación de aquellas patillas de majo, signo de admi- su otras escenas matrítenses a la ración en los dos flancos de

Le crado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FAL 31

tentación del teatro, la produc- ducción (lúe acuSã nna vena rica, ción poética de Fernández Shaw exaltada, neurótica, pero nece- acaso se hubiera encuadrado en sariamente desigual, y en cierto el noventa y tantos, antes de la modo mercantilizada a favor del aparición de Rubén Darío como éxito editorial. Esta prodigali- faro de la nueva poesía. Y en- dad produjo acaso una desesti- tonces se habría percibido un mación del conjunto, sin que la matiz ciertamente original den- hora de la decantación sonara, tro de la particular estética de sin que alguien separase el licor todo el XIX — caracterizada por puro del sedimento. Quien se la consolidación de las formas clásicas de rima perfecta y rit- aplicase a esta labor justiciera mo metronómico — en la poesía recogería no menos de cincuenta de Carlos Fernández Shaw: el composiciones subjetivismo sentimental, t a n le tt i v a s de l iampersonalidadppeercsaobnlae s'ra edPr d eel distinto de la opulencia objetiva poeta y de una noble sinceridad. de Zorrilla y del escueto y frío En su primer tomo de la segun- naturalismo objetivo de D. Ra- da y definitiva época creadora, món de Carnpoamor. El subjeti- "Poesía de la sierra", y en su vismo sentimental, hoy arrum- obra póstuma, "El alma en pe- bado y maltrecho por el subjeti- na", colección de lamentos no vismo mental, tiene su primera destinados a la publicación, y raíz en Bécquer, claro manantial coetáneos de aquélla, está, a mi de la poesía egocéntrica, en cuyo juicio, lo más espontáneo y bello hilado el ar t ista, cual gusano de ' de la labor copiosa de Carlos seda, se deja envolver y encar- Fernández Shaw. Es la produc- celar por el propio capullo de ción derivada de su primer en- 1 sus exudaciones líricas. Pero si cuentro con la imagen de !a Bécquer era el poeta en si, Fer- Muerte, del presentimiento ini- nández Shaw, en su intensa la- cial, del "soplo inspirado" que bor de cortos arios, fué el poeta obsesiona al poeta con intensi- en la vida, en el paisaje y en el dad de primer amor, que tres momento, pocas veces en s' mis- años después ha de consagrar- mo y siempre bajo la zarpa de se en trágica boda. una obsesión de término final, De sus momentos de esperan- que en toda su obra poética tras- za y de reacción, de sus infideli- luce un "leit motiv" fatal, que dades a la musa cruel, absorben- suena a despedida y a presenti- te y al fin triunfadora en su afán miento de nostalgia, si vale esta de poseerlo, son otros cantos y expresión. Tal es la originalidad cantares de impecable forma y q u e encuentro en Fernández de variado carácter, obra de un Shaw, y que da a la mayor par- depurado artífice que sabe su te de sus composiciones un valor oficio y que labora por afición; de unidad, un auge de personali- pero no por incoercible impulso dad lograda, que le asegura en interno, que es el reservado a la los nichos de la historia literaria señora de sus sentimientos pro- un lugar distinguido y aun ele- fundos. No deploremos, por hu- vado. No obstante, "el viento se manidad, que nuestro gran ami- lo llevó...". go pudiera desentenderse de vez1 Era una época, la de su se- en cuando de la tétrica inspira- gundo y notable avatar poético, dora de sus mejores poemas.' en que para los cenáculos de los Cuando mejor acertaba el poeta, poetas Fernández Shaw resulta- más sufría el hombre. Testigo y ba un intruso. Para los rubenia- a veces consuelo de sus terribles nos, un aerolito escapado de la obsesioens, sé con cuánto dolor anterior etapa; para los líricos parió sus Versos de poseído por de la nueva bohemia del momen- la Implacable, con la que al fin to, un burgués "dilettanti"; para hubo de desposar. los modernistas al uso, un dis- Al lamentar la fecha de sus tinguido representante de algo bodas de plata séame permitida que ellos habían de desdeñar por esta dedicación. prurito de renovación; para la FEDERICO ROMERO poesía del siglo, todavia no cua- jada a la sazón—hoy florida y granada—, una figura histórica nada más. Sin cofrades, sin dis- cípulos, sin 'compinches" siquie- ra, el autor de "Poesía de la sie- rra", apenas muerto, saltaba las antologías de casi un cuarto - de siglo aträ.s. Llegará algún momento en que su obra se re- vise y se escoja y en ella se espi- gue para colocarlo en las colec- ciones como representante de un periodo de transición. Forzoso es confesar que cinco libros de versos, producidos y da- dos a la estampa en tres años cortos, denotan una superpro- lioteca. REST. 33

EN MEMORIA DE CARLOS FERNANDEZ SHAW WEK4zoo Se cumplen mañana los veinti- 7\-tifoni

cinco años de su muerte JtA...... ze 94.6 e EI hombre de teatro y el poeta —. En El Pardo murió el 7 de junio El autor dramätico—intensa labor de 1911 el poeta Carlos Fernández y vida inquieta—pareció haber des- Shaw. Fué allí buscando alivio para :terrado para siempre al poeta de los un mal que desde hacía cinco años le :primeros años. Pero estaba ahí la- atenazaba. Y este tente, con su formación clásica de mal—q u e excitó fines del siglo XIX, como último re- hasta la exa 1 t a aresentante de una generación que ción su sistema hoy nos parece muy lejana y, sin em nervioso—fué pre- bargo, como nuncio de un nuevo gé- cisamente el ori- nero de poesía de ímpetu arrollador. gen de sus mejo Y el poeta surgió otra vez al con- res poesías: aque juro del dolor. Para buscarle alivio Ilas que fueron marchó Fernández Shaw a Cercedi- inspiradas por el : Ha. Allí la Sierra ejerció en su es- dolor, la melanco píritu decisiva influencia. Y las poe- lía, la desespera- sías serranas—compenetración del al- ción y la idea de ma del poeta y el alma del paisa- la muerte ; tan sinceras, tan honda- je—fueron para el público una reve- mente sentidas cine no hay quien no lación. «Andrenio», Villegas («Ze- experimente al leerlas una infinita sensación de angustia. Ida»), Enrique de Mesa y otros maes- tros de la crítica saludaron con to- El caso de Carlos Fernández Shaw dos los honores su «Poesía de la se presta al estudio de lo que pudié- Sierra». Después «La vida loca» fué ramos llamar «la fuerza del tempe- galardonada por la Academia Esp:a- ramento». Comenzó siendo en Cádiz, fiola con el primer Premio Fasten- su cuna, un prodigio de precocidad. rath. El poeta estaba consagrado por A los dieciséis años publicó con un los maestros y por el público, que éxito extraordinario 311 primer libro agotaba las ediciones. Siguieron otras de poesías. Dotado de facultades es- colecciones de versos. El dolor con- pecialísimas para recitar versos, ob- tinuaba inspirándolos y el poeta. obe- tuvo en cuanto llegó a Madrid gran- diente, sufría y cantaba. des triunfos con composiciones su- yas. Los más famosos poetas de la Pero llegó un momento en que no época—Zorrilla, Oampoamor, Núñez pudo más. El cerebro y el corazón, de Arce. Echegaray—le confiaron la viriles, fuertes, se hallaban en plena lectura de sus nuevos trabajos. Y si fecundidad de ideas y sentimientos. Rafael Calvo, en el Español, daba a En cambio la naturaleza, agotada, conocer, por ejemplo, el último poe- se rindió. Y una mañana de prima- ma del autor de «El haz de leña», vera el poeta dejó de sufrir para Carlos Fernández Shaw, en el Ate- siempre. Tenía cuarenta y seis años neo, ofrecía las primicias de una nue- y más de treinta en la lucha del va oriental de Zorrilla. mundo de las letras. En aquellos tiempos Fernández Lo mejor de su producción, lo más Shaw, poeta y recitador, tuvo, en granado de su talento se quedó, sin plena adolescencia, un tiempo de ver- embargo, sin lograr forma. En apun- dadera popularidad literaria. tes quedaron los mejores hijos de su Realizó un breve viaje a los Esta- imaginación poderosa. Por eso se pue_ dos Unidos. Y a su regreso el perio- de decir que Carlos Fernández Shaw, dismo y la política se le brindaron a pesar de su gran producción y de halagadores. Pero ni la crítica tea- su intensa vida, fué un malogrado. tral ni la Diputación de Madrid hu- Estos veinticinco anos que hoy nos bieran sido capaces de eclipsar al separan de su muerte hubiesen sido poeta. Otro rival, de más cuidado, los de su total consagración. surgió. el Teatro, con todas sus pro- No ha sido aún revisada su obra metedoras tentaciones. para el juicio que le reserva la His- Se lonsagró Fernández Shaw al ar- toria literaria. Entretanto los que te escénico : primero, una traducción más de una vez nos hemos sentido de Copée «Severo Torelli». Luego, compenetrados con sus invocaciones los grandes triunfos de «Las bra- y sus lamentos, sus entonados cantos vías». «La revoltosa» y «La chavala», o sus dolientes ayes, llevemos—aun- con López Silva y el maestro Cha- que sea mentalmente — unas modes- pí. Y después, una porción de obras tas flores, como tributo, a su sepul- de éxito, solo o en colaboración : «La tura en este día del veinticinco ani- canción del náufrago», «Don Lucas versario de su desaparición. del Cigarral», «La venta de Don Qui- JUAN DE AVILES jote», «Margarita la tornera», «El tirador de palomas», ,: La buena ven- tura», «Los pícaros celos», «Colora- ba», «La tragedia del beso» y, entre otras muchas, aquella «Vida breve», nue fué premiada por la Academia de Bellas Artes y sirvió, años más tarde, para cimentar la gloria actual de Manuel de Falla, autor de la par- titura. dedo Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 3 5

Af roieAf/9 (../ o - s 9.C-6 g 111 NO de los más envidiables aspec- U tos del panorama de las letras francesas es el que ofrecen esas «So- ciedades de Amigos de...», donde un grupo de admiradores de los literatos fallecidos mantiene vivo el culto por Aniversario de D. Carlos sus obras y a través del tiempo renue- Fernández Shaw

Hace 25 años que murió el poeta Mañana, dia 7, se cumplen veinticin- co años del fallecimiento de uno de los poetas que más típicamente represen- tan el tránsito del Parnaso que aban- deraron las distintas tendencias del si- glo XIX al actual o moderno, ya que no estrictamente modernista. Aludimos a Carlos Fernández Shaw, muy repre- sentativo de su época, como lo habría sido de la siguiente—la nuestra—, si la muerte no lo hubiese arrebatado en la plenitud de su edad. Carlos Fernández Shaw habla nacido en 1865, y de su tierra natal, Cádiz, trasladó a sus versos la luminosidad y la transparencia. Diáfanos, soleados, fragantes, como el mejor aire de Anda- lucía, los versos cie Fernández Shaw conservan integra su emoción al lector de hoy que tenga el buen gusto de volver sobre ellos. Agrupó sus composiciones Carlos Fernández Shaw. en varios libros. Nosotros, en esta me- lancólica hora de la evocación, cita- va la lámpara del fervor con actos y mos especialmente «Poesía de la sie- homenajes tan generosos como opor- rra» y «La vida loca". Bien entendido tunos. que Fernández Shaw no fué sólo—y ya Entre nosotros apenas existen organi- sería bastante—poeta lírico. Hizo tam- zaciones de ese carácter. No por falta de bién verso dramático, de ajustada tea-, grandes figuras de nuestro pasado li- tralidad. Ast como en los periódicos de' terario que lo merezcan, sino por el Madrid dejó testimonios muy cumpli- desvío y la subestimación que siempre dos de prosa fina y correcta, de cas- muestra la áspera condición ibérica ha- tizo sabor. Entre sus diferentes apor- cia sus escritores. taciones al teatro, hemos de citar «La, Las auténticas devociones literarias tragedia del beso», poema escénico que no deben dejar pasar en silencio ciertos estrenó María Guerrero en 1910. Libre- aniversarios. Mañana se cumplen, por tista preferido por los grandes músi- ejemplo, los veinticinco años del falle- cos de aquel tiempo, dió a Vives «Don cimiento de Carlos Fernández Shaw, Lucas del Cigarral»; a Falla—un novel¡ gran poeta y periodista, magistral sal- entonces—, «La vida breve»; a Chapl,l fletero, creador, entre otros muchos y «La revoltosa» y «Margarita la torne- populares arquetipos de nuestro teatro, ra», etc. Pero si la ópera y zarzuela de la inolvidable figura de «La Revol- españolas deben mucho a los textos li- tosa». terarios de Fernández Shaw, el sainete Sólo un libro de Carlos Fernández lírico le debe aún más. Excelentísimos Shaw, «Poesía, de la Sierra», volumen sainetes son sus libretos, como la ya de versos de corte romántico y acento citada «Revoltosa» y «Las bravías». A inspirado y poderoso, bastaría para evo- esta noble herencia ha hecho entero car en el cuarto de siglo que nos se- honor, ya consagrado, uno de los hijos para de su muerte al cantar de las ho- de Fernández Shaw: el autor de «Doña gueras de San Juan, de las figuras y Francisquita», Guillermo, maestro a su de los paisajes del Guadarrama, que vez del hermano menor, Rafael, tam- con ternura y amor infinitos supo in- bién autor aplaudido. corporar en estrofas magníficas. El recuerdo de lo que hizo Carlos iQué espiritual y merecido homenaje Fernández Shaw en el orden literario habría sido el de consagrar tinas horas se refuerza con la memoria de sus de domingo en la Sierra a la lectura acendradas virtudes de caballero cris- de sus versos! Fernández Shaw, anda- tiano y cabeza noble de un hogar, en luz de nacimiento, supo acercarse a los el que subsisten viuda e hijos, descon- temas de madrileña castellania lo mis- solados siempre. Acompáñelo nuestro mo en su raíz clásica que en su color afecto en fecha como la de mañana, popular. Sólo por esta preferencia se- de triste evocación. ríamos ya deudores suyos. A falta de otras iniciativas, que sirvan las líneas de un modesto cronista literario como recuerdo sincero y tributo obligado a la memoria del gran escritor y poeta.

CULOS MAME' FERNANDEZ-SHAV,

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. 37

7 LA EPOCA UN ASPECTO DE LA POESÍA ESPAÑOLA CARLOS FERNANDEZ SHAW (1865 -1911)

Por Luis Araujo-Costa Al cumplirse mañana domingo 7 de junio veinticinco años de la muerte de Carlos Fernández Shaw constituye un deber en esta casa de LA EPOCA evocar su figura con cariño y respeto, y también resulta por demás interesante observar el espíritu, el numen, el talento y la maestría verbal del insigne poeta fallecido hace un cuarto de siglo en relación con la poesía española de su tiempo, que en muchos aspectos supo él librar de la rutina, la decadencia y la vulgaridad incorporando a Ios horizontes de nuestra inspiración y a las formas consagradas por lo que pudié- ramos denominar romanticismo isabelino y de la Restauración ciertos aires de Francia que el vate gaditano aprendió desde niño en los poemas y en las obras dramáticas de Francois Coppee, y que le sirvieron con otras aportaciones de igual importancia para conquistar desde el principio un puesto de honor en la historia de la poesía española renovada durante su vida por Rubén Darío y los simbolistas que aqui daban derecho de ciudad a Baudelaire, Verlaine, Mallarmé, Rim- baud, Maeterlinck y otros autores, a veces unas mia- jas en contradicción con el espíritu y las tendencias vernáculos. A los veinte arios de su edad, en 1885, fecha de la muerte de Víctor Hugo, Carlos Fernández Shaw tiene ya vertidos al cas- tellano, que domina como pocos escritores de enton- ces, los poemas líricos y descriptivas de Coppée, los cuales van precedidos en el valumen que los agru- pa un año más tarde, de un estudio crítico sobre los poetas líricos france- ses de aquel tiempo, ver- dadero atisbo de buen en- tender y de juicio seguro, sobre todo si se tiene en cuenta que las páginas de Fernández Shaw son an- teriores en fecha a la His- toria de las Ideas Estéti- cas, de don Marcelino, y a la moda del hegelianismo en la exposición artística de las ideas que ha de di- vulgar Gustavo Lanson con alientos y ritmos de Taíne. Diríase paradoja. A don Ramón de la Cruz, el sai - netero por excelencia, y el que sabe animar en el teatro con soplo de vida a personajes genuinamente españo- les, intraducibles a idiomas y ambientes extranjeros, hemos de estudiarle en función de Moliere y de la cultura europea de su siglo. La paradoja se repite con el saíne- tero ilustre de La Revoltosa, Las bravías y muchas otras producciones celebradas que en el popularísimo escenario de Apolo mostraban lo que hay de más típico, pintoresco y costumbrista en la entraña no del .pueblo español, del localismo an- daluz y madrileño. Carlos Fernández Shaw, cuya vena nacional está bien patente en todas y cada una de las lineas salidas de su pluma, ha de ser estudiado asimis- mo en relación con la poesía francesa que él supo estudiar, comprender y asimilar, ni más ni menos que don Ramón de la Cruz, .español hasta la medula, pero rela- cionado íntimamente con el pensamiento y los útiles de expresión y de arte pe- culiares a la época en que le tocó vivir.

Leaado Guillermo Feniandez Shaw. Biblioteca. Carlos Fernández Shaw despierta a la trar a todo el mundo las heridas del luz de la poesía y a las bellezas de ex- cuerpo y del alma. Sería muy curioso un presión connoturales a su espíritu de estudio comparativo entre la exquisitez artista (ese «espíritu de artista» que él , espiritual que ofrecen verbigracia Las hubo de celebrar en el tenor G-ayarre), violetas de Aucamville y los gemidos ex- a poco de haberse conseguido en Espa- temporáneos de otro poeta a quien no ña la Restauración de Sagunto. Vivía- he de citar, el cual llevó sobre sus espal- mos aquí entonces por lo que hace al das no pocos golpes airados de la gene- cultivo de las Musas, de un romanticis- ración modernista. Fernández Shaw, por mo trasnochado y sin alma, el cual, con el contrario, es el hombre de la bonne la excepción de Zorrilla, que se sobrevi- tenue, incluso en los momentos de con- vía y a pesar de los méritos indiscuti- fianza para con el lector, cuando le hace bles que no han de ser negados a algu- partícipe de sus íntimos dolores. El tema nos versificadores de entonces, no era, de Las violetas de Aucamville—en el que sin embargo, el tono de inspiración y de influyeron, a buen seguro, Les musardi- técnica mejor indicado para que en él ses de Rostand—hubiera servido a un pudiera desenvolverse el estro de un ver- imitador de Baudelaire para darnos una dadero poeta. Nuestra poesía del siglo sensación desagradable del cadáver que XIX, una vez apaciguado el fuego ro- se descompone y se convierte en carroña mántico que se entronizó en las letras y y un romántico de los que lanzaban a los en las costumbres de 1830 a la guerra de cuatro vientos ayes del corazón destro- Africa, peca ce manida y de vulgar, zado habría hecho del asunto una jere- siempre con las excepciones honrosisi- miada insoportable. Fernández Shaw se mas que están en la memoria de todos. presenta en dicha composición como mo- Nos faltaba lo que precisamente fue a delo de elegancia, de sobriedad, de aris- buscar Carlos Fernández Shaw en la li- tocratismo humano. El paisaje de Tolo- teratura y en la poesía de Francia que i sa, de Francia, por la que pasa el ancho por su tiempo gozaba el aprecio de los i Gerona y los campos en flor de las vio- inteligentes. Nos faltaba la plástica pic- letas quitan a la desesperación del alma tórica de G-autier; el ritmo funambules- los tonos vivos y la desgarradura de tra- co de Teodoro de Banville incorporado gedia que incluso se admiten y se gus- por nuestro poeta al idioma y a la mé- tan en obras geniales—ejemplo el Wer- trica nacionales; la inquietud proteica de ther de Goethe—para resolverse en amor Víctor de Lapracle; el lirismo especial de paternal y en amor a Dios. Baudelaire y Verlaine; el objetivismo Carlos Fernández Shaw merece que se parnasiano; la filosofía de Sully Pru- consigne su nombre con atina inscrip- dhomme, patente en algunas estrofas de ción en la historia de nuestra poesía, Federico Balart y el reino propio de Fer- nuestro teatro, nuestro periodismo doc- nández Shaw, esto es, la incorporación trinal y nuestra crítica dramática, que del alma que sufre, que observa, que aqui en LA EPOCA ejerció con incompa- piensa, que llora o que se inquieta en rable acierto y maestría, porque él trajo múltiples y variadas emociones al pai- a las formas rimadas del pensamiento y saje, al ambiente, a la objetividad del el espíritu hispanos las bellezas y ele- mundo externo, que existe para Fernán- gancias del Parnaso francés, no exentas dez Shaw, como existía para Gautier, y de un sentimentalismo de buen tono en de la que hace el autor de Poesia de la el aire de Manuel y de Franeois Coppée; sierra y Poesia del mar una linda joya porque para él tuvo perspectivas y alcan- de admirables calidades en el terreno de ce el mundo exterior que Théophile Gau- la belleza plástica. Sirva de ejemplo una tier se jactaba de conocer y de sentir de las composiciones agrupadas en el úl- mejor que nadie; porque él supo adornar timo volumen citado: La nadadora. Po- la métrica castellana con exámetros de cas veces alcanzó Banville en sus Odas corte latino, con endecasílabos anapes- furtambulescas ese malabarismo tan fino, ticos o versos de gaita gallega, con sálico- tan peligroso y al propio tiempo tan se- adónicos y con el malabarismo propio de guro. Todo parece dislocarse en las es- Banville gobernado por su regia mano trofas de La nadadora, pero todo vuelve con seguridad y ponderación insupera- enseguida a la mano expertísima del que bles; porque fue además un autor dra- sabe jugar con palabras, rimas, acentos mático de empuje y de bien acusada y ritmos como artífice soberano del idio- cultura, como acredita su dantesca Le- ma. La impresión del agua en la que se yenda del beso, la versión en rotundos recuesta dulcemente el cuerpo escultural versos castellanos del Severo Torreiii, de de una mujer hermosa, se asemeja a la Coppee; su Margarita la Tornera, y la que advertimos en el soneto de Los Tro- serie de sainetes que le hacen hijo de feos de Heredia, sobre los trirremos de don Ramón de la Cruz y hermano de Cleopatra y asimismo la que nos regala don Ricardo de la Vega; porque supo una pieza musical famosa: La cathedrale combinar las bondades de su alma y las engloutie de Debussy. Fernández Shaw ternuras de un corazón generoso con lo hubiera podido ser el parnasiano espa- más delicado y armonioso de la poesía ñol por excelencia, y el José Maria de su tiempo, con la última moda de Heredia de nuestros anhelos espirituales Europa y de París; porque en el terreno en el orden de la compostura exterior, de de la literatura y el teatro ninguno de no haber alentado en su pecho un cora- sus contemporáneos le supera, y porque zón sensible a los males del prójimo que han de considerarse también en el juicio se deshacía en caridad y amor a todo lo de la posteridad las condiciones de hom- existente. El buen sentido español no le bre bueno, la educación intachable, la permite a nuestro poeta aceptar el pan- caballerosidad y aquel gusto y flor de teísmo naturalista que ha de hechizar- exquisiteces que hizo de su obra un cris- nos años después en la condesa Mathieu tal de Bohemia, cuyos sonidos son delei- de Noailles, llamada la musa de los jar- te y emoción del ánimo. dines. El corazón que ama y se funde en la esencia de las cosas, en el alma de los paisajes y en los objetos que reclamen la atención de los sentidos, se coloca siempre en el puesto de honor, en la ve- na de humanidad antropocentrica, con- traria al naturalismo de Zola y a las nor- mas severas del Parnaso. De aquí que Fernández Shaw no adopte por entero y con todas sus consecuencias el objetivis- mo plástico que los parnasianos perse- guían y los pruritos arqueoló gicos de Le- conte de Lisle. Algo hay que conceder a las torturas, a las alegrías, a los de- seos y a las impresiones de su mundo Interior y por eso el autor de La vida loCa se halla más cerca de Manuel y de Coppee, a quien tradujo, que de otros vates empeñados en guardar su yo y en dar a las cosas tangibles Y visibles apa- riencias de bronce y de mármol. Pero—¡ cuidado!—no se confunda este tono confidencial de Fernández Shaw peffengpgAinidetztáticis-. ino y C Lg Acha Casitillat!

Hoy, domingo, 7 de junio, se Porque me sepa todo a Castilla, Cuando su enseña plantó en Granada, cumple el 30CV aniversario de estos mis libros, de hermosos cantos, su pueblo altivo dejó sus lares„ la muerte del gran poeta Car- son de Zorrilla. rezó sus preces, ciño su espada los Fernändez Shaw. Con este y en loca empresa cruzó los mares. motivo, y como homenaje a su Lejos columbro, como entre sueños, ¡Mares ignotos...! Cantó victoria, memoria, reproducimos una de en lontananza, distantes sierras. y, en su delirio de nuevo ambiente, sus mäs bellas poesías. Hasta sus lindes tienen risueños no quiso menos para su gloria sus altos trigos las grandes tierras. que un Continente. Esta es la grande tierra de nobles, Sus trigos altos, de trazas finas, la de las hondas e intensas calmas, que al aire ondulan, en largas ondas; Y abrió a los hombres nuevos caminos, de los espíritus corno los robles los que ya aguardan en las vecinas engrandeciendo sus aventuras. y de los cuerpos como las almas. eras redondas. Y (lió a su Patria nuevos destinos La de las vastas, ricas llanuras, con la grandeza de sus locuras. en donde el campo cual oro brilla; La villa miro que el campo abraza —Por algo en próximo, sublime día, ricas en campos y en aventuras; junto al arroyo, que apenas corre. la parca tierra, de parco brote, ancha Castilla. En el lindero de estrecha plaza tierra de Sancho, ¡patria sería "¡ Ancha Castilla!", dicen las gentes, clava la iglesia su vieja torre. de "Don Quijote"!— con que se alientan los corazones Como a su amparo, casas medrosas en las andanzas de los valientes suben, a rastras, pobres pendientes... Del otro lado del ,mar de Atlante, Y se destierran cavilaciones. En ellas viven, siempre afanosas, venciendo fastos de Grecia y Roma, las pobres gentes... su sangre rica vertió abundante; ¡Hermosa frase! Por siempre vibres; llevó sus hijos, llevó su idioma; tú, que demandas pechos magnánimos Esta es Castilla, que tiene iguales llevó su espíritu, aue difundía y en hombres fuertes las manos libres, cien y cien pueblos, corno el que miro, sus resplandores de sol romántico; libres los ánimos. y otros, a miles, rubios trigales, ¡sol en Poniente... que todavía "¡Ancha Castilla!", firmes gritaban cual los que alegran este retiro. dora su Atlántico! los castellanos, en tiempos grandes, La de silentes villas famosas; bien por la Europa, que conquistaban; la de castizas urbes ancianas; ¡Madre, no sufras; ni a la flaqueza bien por las cumbres, sobre los Andes. nobles dos veces: por generosas del desaliento postres tus bríos, "1 Ancha Castilla!", si desesperan, y castellanas. hoy que te dañan en tu tristeza, viejos rencores, nuevos- desvíos ; por sus montañas y por sus llanos, Esta es Castilla, por quien lucharon a todas horas decir debieran en tanto el cielo permita y mande los castellanos. tanto magnate, tanto pechero, que al fin renueve magnas historias, cuyas hazañas se eternizaron tú, que en tus duelos eres tan grande ; Oh, tierras llanas! Ante mis ojos en las hazañas del Romancero. como en tus glorias. rizan los trigos sus densas olas, Esta es Castilla; de sabias leyes, que ya salpican de puntos rojos, de viejos usos, de idioma padre; En taeíto dure tu raza fuerte, como de sangre, las amapolas. madre de pueblos, madre de Reyes; y en tanto sienta fiebre de audacias, El cielo guarde vuestros graneros, ¡Castilla, Madre! nunca suspires, porque la suerte con vuestras gentes, nobles y sanas; sobre tus hijos llueva desgracias. ¡ Madre de España! ¡Por los alientos ¡Recobra el ánimo! ¡ Fuera temores! con vuestros campos graves y austeros, de su indomable raza bravía! ¡oh, tierras llanas I ¡Quién, si lo afrontas, quién te mancilla? Si España tiene firmes cimientos, Madre, no sufras! ¡Madre, no llores! Vivo en vosotros amable vida. las debe todos a su energía. ¡ ¡Ancha Castilla!! Mañana y tarde feliz paseo ¡Raza de sobrios trabajadores, or una parda senda florida. que el suelo ingrato vuelven fecundo! CARLOS FERNANDEZ SHAW Raza de bravos conquistadores, Descansa a veces, y a veces leo: I (Foto V. Muro.) libros de puros, hondos encantos. pasmo del mundo!

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJNI. de" AHORA Carlos Fernández Shaw, sainetero y poeta lírico El sainete madrileño de hace cuarenta años.— De Shakespeare a López Silva.—El Madrid de "La Revoltosa". El primer estreno de Vives, en Madrid, y su devoción a lo clásico.—E1 cantor de la Sierra, de la Patria y del Mar

En tal día como hoy, el 7 de junio de 1911, alcanzaba la muerte, que persiguió obstinado, Carlos Fernández Shaw. ean- tor apasionado de la Sierra, buscó refu- gio apacible a los últimos días de su vida de cara a las cumbres todavía álbeas del Guadarrama, sobre las colinas de El Par- do, entre frondas de encina y jarales en flor. Hau plsado veinticinco años y al eve- car la figura literaria de Fernández Shaw, en los carteles de los teatros lí- ricos perduran todavía sus obras, las que labraron su popularidad de sainete- ro. Pero más que sainetero y autor dra- mático, fui Fernández Shaw un poeta lírico privilegiado. Nació en Cádiz. A los diez años termi- naba en Madrid el bachillerato y se ha- cía, seguidamente, abogado en la Univer- sidad Central. No le llevaban sus inclina- ciones hacia el Foro, y en el curso de su carrera de leyes, su lozana fantasía an- daluza le conducía ya, en volandas, por

4 -"› 04.414,-7-

• • lZamón Cilla, Amadeo Fernández, José López Silva y Carlos Fernández Shaw, año 1902, en los famosos Viveros de Madrid Continente y al regresar a España inten- ya en el teatro con una zarzuela en tres ta sacar rendimiento a su título de abo- actos, "La llama errante", y una adapta- gado. No siente la vocación de la toga. ción en verso del drama de Coppee "Se- Le arrastran sus aficiones literarias; tra- vero Torelli". Zorrilla le sugirió, poco an- duce los poemas de Francisco Coppee y tes de Morir, la escenificación lírica de publica otro libro de versos: "Tardes de una leyenda suya. Fernández Shaw ha- Abril y Mayo". Pero ni escribir ni reci- bló de ello a Chapi y nació la idea de tar poesías dan para vivir. Se incorpora "Margarita la Tornera", que, hasta ca- al periodismo e ingresa en "La Epoca". torce años más tarde, no habría de tener Intima allí con Peña y Goñi, que alter- realidad en la escena. La amistad de Fer- naba la crítica musical con la taurina. nández Shaw y Chapí, engendrada en Le presenta a Chapí. Se había iniciado "Margarita", se enturbió y fue a morir con el estreno de la ópera. Dijerase que a su calor se había mantenido aquella colaboración en zarzuelas y sainetes, co- ronada de éxitos. No se decidió entonces Chapí a reali- Fernández zar aquella obra, que envolvía una gran Shaw en la envergadura sinfónica; pero como toma- época del estre- se la empresa de Eslava para estrenar "El ne, en Barcelona, tambor de granaderos", pidió un libro en de "La Revoltosa". un acto a su nuevo colaborador y escri- Fué el año 1898... bió "El cortejo de la Irene". A partir de esta fecha, febrero de 1896, el poeta lírico se dedica exclusivamente al teatro. No el abierto campo de la Poesía. A los die- arrincona su lira; pero sólo la pulsa para cisiete años, en 1883, publicaba su primer llevar a la escena un contenido poético libro de versos. Se acusa•ya en su espí- que se anrecia en todas sus obras y do- ritu el influjo de Zorrilla, Campoamor y mina, preponderantemente, en muchas de Núñez de Arce, a quienes le unían lazos ellas. de amistad. Eran los últimos vestigios de un romanticismo decadente. Los versos El Madrid de "La Revoltosa" de Fernández Shaw, siempre perfectos en Surge entonces, también, el sainetero y la rima y el metro, reflejaban una inten- se establece la feliz colaboración, perfec- sa inspiración romantica. tamente armonizada, de Chapí, López Sil- Su fama de recitador va y Fernández Shaw, que señala una época de nuestro teatro popular y man-- En los salones se leían versos del du- tiene en apogeo el género chico. que de Rivas y Zorrilla, de Velarde y Ruiz Es la época del Madrid castizo, del Ju- Aguilera. Fernández Shaw poseía una fa- cultad singular. Era un formidable lec- lián de la "Verbena" y del Felipe y la tor. Matizaba con primor el verso: la emo- Mari Pepa; del teatro por horas y los si- ción declamatoria de aquel jovenzuelo mones por carreras; de la cuarta de Apo- barbilampiño subyugaba poderosamente.' lo y de Cristo en Fornos; de los tranvías El arte de recitar no se explotaba aún de mulas con encuarte y los "guindillas" y la ausencia de mercantilismo le hacía con teresiana; cuando los aurigas premia- más estimable. Estaba más en armonía ban al caballo con torrijas, triunfaba el con el espíritu de la época. EI recitador hongo y se toleraba, hasta en la Bombi- estaba solicitadísimo; iba y venía de las lla, la chistera; cuando, a creerle, era to- mansiones aristocráticas a la tribuna del davía niño Luis de Tapia; cuando, en- el 1910 estrena- turno pacífico de los partidos, sufría Es- Ateneo. Todavía, cuando en paña una sangría de juventud hacia sus ba en Lara la comedia en verso 'Las fi- cuando agonizaba, guras del Ouijote", triunfaba el poeta co- colonias insurrectas; mo recitador. Había escrito y leido por en fin, un siglo, insípida y zonzamente, sí un prólogo. Al telminar de leer, entre sin otro alivio en su insulsez que el do- el clamor del público, Yiliíez, el empresa- noso gracejo del alma popular. rio, como si aquella lectura fuera a re- —He visto en el Español la "Fiera do- ho halló mada" de Shakespeare—díjole un día a producirla el autor a diario, Chapí 'Fernández Shaw—, y,sería un éxi- otro - elogio a su alcance que decirle: to trasplantarla al ambiente' Madrileño. —Don Carlos. A ver si mañana le sale Hay ahí un sainete formidable. a usted tan bien. —Si a usted le parece — contestó el Una amistad que nace y mue- maestro—le presentaré a López Silva y re con "Margarita la Tornera" vamos a ello. Terminada la carrera de leyes, marcha que prepara, en Cercedilla, "La vidaloca" Así nacieron "Las bravías", a fines de a los Estados Unidos. Se asoma al Nuevo Es el año 1909. El momento en

egado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FAL Al maestro Morera le 06 a conocer con —No le olvido a usted, querido—dijo- aerrn.neas en La pruauccion aramatica SU espíritu de poeta hallaba más grato vena poética. De esta época son "Las las zarzuelas dramáticas "El tío Juan" y le afectuoso—. Ya llegará ese libro. acomodo. Alcanzó la popularidad en el "La canción del náufrago". —Ya no lo necesito—respondió el mú- sainete; pero la mayor estimación lite- figuras del Quijote" y "La tragedia del Esta predisposición favorable a prote- sico—. Ahora vengo a exigirle una indem- raria la beso". Cantó a la Sierra, a la patria y logró en el teatro poético. A él al mar. La Academia Española otorgó el ger músicos le ocasionó no pocos sinsa- nización. Usted me hizo una promesa que pertenecen "La tragedia del beso", "Se- bores. Un maestro de segunda fila le aco- ha incumplido. Ha dado a Chapí el li- yero Premio Fastenrath a su libro de versos Torelli" y "Las figuras del Quijo- "La vida loca". saba incesante en demanda de un libro. bro que me había ofrecido a mí. te", entre otras. Trató de estimular la No le dejaba a sol ni a sombra. —;Yo sólo le anuncié una idea! Aca- ópera nacional, y suyos son los libros de Con esta pasión poética, de febril pro- ducción, coincide el quebranto físico del poeta. Busca alivio en la Sierra. Al lle- gar la invoca en estos versos: "Pasada la juventud, víctima del mal que tengo como castigo, a ti vengo buscando paz y salud; paz de la que siempre fui más que amigo, adorador, y salud, mi bien mayor y el primero que perdí." A la sombra de Siete Picos, en la ca- ñada de la Fuenfría, bella reposo el cuerpo, paz el espíritu, inspiración el en- tendimiento. Su obra de tres años es con- siderable. Escribe y publica, entre otros tomos. "Poesía de la Sierra", "La vida lo- ea", "El amor y mis amores", "Poesía del mar", "La Patria Grande", "Poemas del pinar"... No decrece la enfermedad, avanzan sus tormentos. La dolencia del poeta tiene más de espiritual que de física. La neu- rosis pertinaz no nubla su entendimien- to, más bien parece exacerbarlo. Anima y excita su inteligencia y en sus últi- mos cantos refleja su pena y su obsesión a la muerte. Sus estrüfas, dice ... son ayes más que versos que brotaron del alma, lastimosos, en instantes horrendos... La pesadumbre no le abandona ya; sus versos son un desesperado lamento; "Van declinando mis días en la paz del huerto mío. Mientras más flores el huerto con más afanes me extingo.

Mientras me muero de angustia todo en el mundo revive. Mientras me acaban las penas ;hasta mis hijos sonríen!... Fernández Shaw convirtió en poesía hasta su propia muerte. A los cuarenta y seis años, cuando su musa se mantenía lozana, este hombre bueno y cordial, aco- gedor y afable, triunfador en el arte y en el mundo, fue a extinguirse, hace vein- ticinco años, entre su mujer y sus hijos en un rincón de El Pardo. En 1885 Caries Fernández Shzn.- ha ido a tos Estados Unidos y as retrata frente a las cataratas del >litigara Miguel MARE

egado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. AHORA'

1896, y, alentada por el éxito, aquella cons- tante colaboración que un año más tarde triunfaba plenamente con "La Revoltosa" y luego con "La Chavala" y "Los buenos rriczos", hasta terminar en 1905 con ''El alma del pueblo". López Silva emigró a América. Se le sustituyó con Arniches, sin gran fortuna, y a poco, en decadencia ya. concluía hasta con su catedral. El éxito de "La Revoltosa" fué incon- mensurable. Lo preveía Chapí. —Va usted a presenciar—le dijo a Fer- nández Shaw la noche del estreno—una cosa que no la volverá a ver en la vida. Y así fue. A partir del preludio, el triun- fo fué de apoteosis. Se repetían hasta es- cenas del libro y los dos diálogos del cua- dro segundo tuvieron que representarse por tres veces. Aun así, con éxito tan franco, no lograban retener a Fernández Shaw sus colaboradores junto a la prime- ra caja. A cualquier descuido escapaba al más apartado rincón del teatro consu- miendo incesantemente pitillos que que- maba hasta con la boquilla de cartón que siempre usaba. Y López Silva y Chapí —que nunca dirigía el estreno de sus obras, encomendado en Apolo al popular Narciso López—le tenían que reintegrar violentamente al escenario. La protección a los músicas Fué muy dado Fernández Shaw a des- cubrir y a lanzar músicos nuevos a la escena. El trajo a Madrid a Vives y a Minera. Hallándose en Barcelona para es- trenar "La Revoltosa" conoció a Vives. Era maestro de coros. Quería darse a co- nocer en Madrid con una zarzuela grande. —Me gustaría — indicó — escribir una partitura sobre la comedia de Rojas "En- tre bobos anda el juego". No fué menester mas. En colaboración con Tomás Luceño se hizo "Don Lucas del Cigarral", zarzuela estrenada en Pri- Coa el tnar. stro Calleja, Rosario Seler, Antonio Viirgol, Guillermo Fernández Shaw y Francisco Toro, después d.• la lectura ce, en la que se reveló, iniciando su ca- de una obra en plena sierra de La Fuenfria. En el afia 1908 rrera triunfal, Amadeo Vives. Esta pre- dilección del músico catalán hacia los clá- —Ahora—díjole un día que le recibió en so aventuré un propósito; pero nunca "La vida breve", de Falla; "Margarita sicos castellanos le ha acompañado hasta su casa—estoy leyendo a Víctor Hugo. hice un ofrecimiento formal. la tornera", de Chapí; "La Coloraba", su muerte. En la misma forma que con Puede que salga de aquí un libro para Fui inútil toda reflexión. Y no hubo de Vives; "El final de don Alvaro", de el padre estableció la colaboración, vein- usted. más avenencia que la entrega, durante Calmado del Campo, y "El certamen de ticinco años después, con el hijo. Empezó Pasó tiempo y se estrenó en Price, con varios años, de una pensión de dos mil Cremona", de Bretón. música de encomendando o Guillermo Fernández Chapi, una zarzuela de espec- pesetas. Sin abandonar el teatro, Fernández Shaw que, con Federico Romero, refun- táculo inspirada en "El noventa y tres", Shaw cambia de rumbo. A partir de diese la "Discreta enamorada", de Lope, de Víctor Hugo. Se titulaba "Los hijos Resurge el poeta lírico 1908 para convertir las co- del batallón", y se hizo centenaria. vuelve con brío a cultivar la poesía. Con y luego Peribáñez, Fernández Shaw en su producción el fervor y el empuje de sus años mozos medias famosas del Fénix de las Ingenios El músico, esperanzado, se presentó en dramática abarcó todos los géneros; pe- y "La villana". casa del libretista. escribe verses a porfía, publica libros y en "Doña Francisquita" ro con predilección el lírico, donde su destaca en la producción dramática su Al maestro Morera le (lió a conocer con —No le olvido a usted, querido—dijo- espíritu de poeta hallaba más grato las zarzuelas dramáticas "El tío Juan" y le afectuoso—. Ya llegará ese libro. vena poética. De esta época son "Las acomodo. Alcanzó la popularidad en el figuras del Quijote" y "La tragedia del "La canción del náufrago". —Ya no lo necesito—respondió el mú- sainete; pero la mayor estimación lite- Esta predisposición favorable a prote- sico—. Ahora vengo a exigirle una indem- beso". Cantó a la Sierra, a la patria y raria la logró en el teatro poético. A él al mar. La Academia Española otorgó el ger músicos le ocasionó no pocos sinsa- nización. Usted me hizo una promesa que pertenecen "La tragedia del beso", "Se- bores. Un maestro de segunda fila le aco- Premio Fastenrath a su libro de versos ha incumplido. Ha dado a Chapí el li- vero Torelli" y "Las figuras del Quijo- "La vida loca". rtaba incesante en demanda de un libro. bro que me había ofrecido a mí. te", entre otras. Trató de estimular la No le dejaba a sol ni a sombra. —;Yo sólo le anuncié una idea! Aca- ópera nacional, y suyos son los libros de Con esta pasión poética, de febril pro- ducción, coincide el quebranto físico del poeta. Busca alivio en la Sierra. Al lle- gar la invoca en estos versos: "Pasada la juventud, víctima del mal que tengo como castigo, a ti vengo buscando paz y salud; paz de la que siempre fui más que amigo, adorador, y salud, mi bien mayor y el primero que perdí." A la sombra de Siete Picos, en la ca- ñada de la Fuenfría, halla reposo el cuerpo, paz el espíritu, inspiración el en- tendimiento. Su obra de tres años es con- siderable. Escribe y publica, entre otros tomos. "Poesia de la Sierra", "La vida lo- ca", "El amor y mis amores", "Poesía del mar", "La Patria Grande", "Poemas del pinar"... No decrece la enfermedad, avanzan sus tormentos. La dolencia del poetä tiene más de espiritual que de física. La neu- rosis pertinaz no nubla su entendimien- to, más bien parece exacerbarlo. Anima y excita su inteligencia y en sus últi- mos cantos refleja su pena y su obsesión a la muerte. Sus estrofas, dice ... son ayes más que versos que brotaron del alma, lastimosos, en instantes horrendos... La pesadumbre no le abandona ya; sus versos son un desesperado lamento: "Van declinando mis días en la paz del huerto mío. Mientras más flores el huerto con, más afanes me extingo. •-• •-• •-• •-• ••• ••• •-• •-• ••• ••• •-• ••• -- Mientras me muero de angustia todo en el mundo revive. Mientras me acaban las penas ;hasta mis hijos sonríen!.., Fernández Shaw convirtió en poesía hasta su propia muerte. A los cuarenta y seis años, cuando su musa se mantenía lozana, este hombre bueno y cordial, aco- gedor y afable, triunfador en el arte y en el mundo, fué a extinguirse, hace vein- ticinco años, entre su mujer y sus hijos en un rincón de El Pardo. En 1885 Calas& Fernández Sha..• ha ido a h." Estades Unidos y se retrata frente a los cataratas del Niágara Miguel IWAFrii'RE

gado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. L 742QLiTfC7 /9,34

cena, cuando torna a rimar, en sus últimos años, siempre ya co- Carlos Fernández mo un presentidor de la muerte, se ve acogido por la alta critica como poeta de categoría, y ello es Shaw lenitivo para su alma y su modo Hoy, 7 de junio, hace veinticin- de ser, conmocionado por la duda co años, y a la edad de cuarenta de su propia obra. El tiempo ha y cinco, murió en este Madrid, ido depurando su labor, y llegará que tanto había cantado y com- un día en que a Carlos Fernández prendido, Carlos Fernández Shaw. Shaw se 2e sitúe en su debido y Desde muy niño, y en su pueblo merecido lugar en. la poética his- nativo, Cádiz, dedicóse al culti- pana. Entonces será cuando apa- vo de las letras, en las que sobre- rezca como figura aislada entre salió pronto como poeta esencial- Zas dos tendencias poéticas que el mente lírico, inspirado y fácil. rimador percibió con absoluta "Tardes de abril y mayo" tituló- serenidad, sin contaminación que se su primer volumen de poesias, bastardeara su personalísimo mo- y en ellas puso ya la cálida ima- do. El recuerdo y el examen de ginación de un sutil meridional. su abra, en la que tanto espíritu fino de ingenio. Anhelando dar dejó, pueden ser la prueba más más amplittl,cl a su estro, trasla- definitiva y evidente de lo que dóse a Madrid, y ya en la por en- Fernández Shaw se propuso al tonces corte dióse a componer darle forma a su incontenida y I piezas teatrales, recogiendo en sus noble emoción. escenas el más puro costumbris- mo, observación atenta y justa que compartió con otro madrileñisinio poeta, José López Silva, con el que L2 J 01:- é-"z J obtuvo los rotundos éxitos de "La 4 /Ch4r_ p Revoltosa", "Las bravías", "La chavala", "El alma del pueblo" yi- 9J-6 y "Los pícaros celos", entre otros. Temperamento adaptable a su El XXV aiversario de la tiempo, buscó en más elevados in- tentos escénicos la satisfacción de muerte de Carlos Fernán- sus ambiciones estéticas, y así tra- zó, para ser complen. untada por dez Shaw el genio musical de Manuel de Falla, "La vitla breve", verdadero La Prensa de ayer, con su acos- alarde artístico, que obtuvo un tumbrada unanimidad generosa, recordó la triste fecha: se cum - clamoroso éxito. pila el XXV aniversario de la Pero la cualidad esencial de muerte de Carlos Fernández Fernández Shaw, donde aparece Shaw. HOJA OFICIAL DEL LU- NES también la consigna, evocan- franca y limpia de todo contacto, do de paso aquella figura desta- es en su poesía, plena de un arre- cada y sobresaliente de nuestra batado lirismo, caracterizada por poesía y de nuestro teatro, pues ser punto de transición entre el no en vano fué Carlos Fernández clasicismo, que declinaba con Nú- Shaw delicado e inspiradísimo es- critor y aplaudido autor dramá- ñez de Arce y Campoamor, y la tico. La historia de nuestra zar- nueva forma, que alboreaba con zuela, de nuestro género lírico, de Rubén Darío y sus seguidores. Su nuestro sainete, le debe sus me- numen amplío, florido, de pom- jores páginas. El las escribió con sus obras, que todavía viven, y vi- posa y brillante entonación, que- virán muchos arios. Aquella "Re- da plasmado en motivos y temas voltosa", aquella "Chavala", aque- diversos, que Carlos Fernández lla...; ¿pero para qué citar títulos que todos conocen y recuepdan to- Shaw recopiló en conjuntos tan dos? Señalemos la triste fecha notables e inspirados como "Poe- ' del aniversario de la muerte de sía de la sierra", "La vida /oca", 'Carlos Fernández Shaw, quien tie- "Poesía del mar" y "Ei alma en ne en sus hijos afortunados con- tinuadores de su labor y felices pena", obra esta última atormen- cultivadores del género literario tada e influida por una preocu- del que fué maestro incomparable pación de obseso y en la que se e insuperable: del teatro, en el desborda el dolor que ha de pro- que sus hijos han triunfado, hon- rando así la memoria, la adorada ducirle el trance de iniciar el via- memoria, de su padre ilustre. je infinito. Fernández Shaw, po- pularinente sancionado en la es-

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. (Notas de un espectador LUNES, 8 DE JUNIO 1936 n Violetas de Aucamville per Pedro Mata ELuOTICIEBO UNIVERSin Un gran poeta español ha cele- liante. destacarse como orar, brado ayer sus bodas de plata con llegar a ser ministro. N&turalmen- la muerte. Hace exactamente vein- te, no llegó. Se quedó en diputado 8A-/erEz 414 ticinco arios justos, el día 7 de ju- provincial. Pero era necesario vi- nio de 1911. a última hora, ya vir. Y como para vivir un tenía muy tarde, cuando el público salía más que su corazón y sus versos, de los teatros y los periodistas lle- hizo versos para el único sitio en gábamos a las redacciones empe- donde los versos se pagan: para zó a circular por Madrid la noti- el teatro; postrera ~ecrónie su cia de que el gran poeta Carlos alma de poeta a las realida' Fernández Shaw, cansado de so- la vida. ¡Había que vivir! portar dolencias y amarguras, en un instante de desesperación y de- Fueron aquellos tiempos de fe- saliento había intentado suicidar- cundidad asombrosa. Traducía a se en el Pardo en donde se halla- Franeois Copée, tan semejante a ba reponiendo su quebrantadísima él en inspiración y ternura; lle- salud. Por desgracia la noticia era vaba a la escena el drama en cua- cierta. Sin embargo los periódicos tro actos -Severo Torrelli" y la co- al recojerla al día siguiente, mo- media -La Regencia"; zarzuelas vidos por el sentimiento piadoso -grandes" tan castizamente espa- de no agravar con el escándalo de ñolas como "Don Lucas del Ciga- la publicidad el agudo dolor de rral". -Los hijos del batallón" y la familia coincidieron en desvir- -La canción del náufrago" y en tuarla presentando el hecho como colaboración con López Silva enri- un accidente fortuito, un descui- quecía el repertorio popular con do. una fatal y lamentable equi- -La revoltosa-, "Las bravías", "La vocación. La intención era buena, chavala", -Los pícaros celos", sai- pero la explicación no convenció netes estupendos y admirables, que a nadie. Todos los que conocían a al cabo de veinticinco arios siguen Fernández Shaw y en Madrid todavía despertando el entusiasmo le conocía todo el mundo— leye- de los públicos. Sus obras teatra- ron entre líneas la verdad y adi- les pasan de cuarenta. Y todavía vinaron la tragedia. como si esta portentosa labor no fuera suficiente para cimentar su Fernández Shaw era un poeta justa fama de laborioso y de fe- insigne, más por encima de este cundo. aún le quedaban actividad don excelso reservado a los privi- y tiempo para dedicarse r 3.1 perio- legiados de la gloria había en el dismo, a la crítica y sot‘ e todo a la cualidad quizá más alta todavía sus versos, que se iban grabando de ser un hombre bueno. Dificil- sobre $tadi cuartillas inéditas en el mente se encontraría por mucho, reposo tranquilo de las noches. que se busque en esta corrompida familia literaria entre la cual vi- Esta febril actividad. este so- vimos, un hombre tan bueno. tan brexceso de producción diaria hizo sinceramente bueno, tan sano de un día estallar los nervios en ten- alma, tan limpio de espíritu como sión y romper el equilibrio armó- lo fue él. Los artistas solemos te- nico de aquel cerebro fatigado. ner mala fama. Dícese de nosotros Para buscar alivio a sus males, el que somos mezquinos y ruines, que poeta se refugió en la paz de los estamos llenos de rencores y en- campos. En Francia estuvo algu- vidias, que nos ensalzamos frente nos arios sometido a especial tra- a frente y nos acuchillamos por la tamiento. Regresó a España casi espalda en encrucijada y a trai- curado. Se marchó a la sierra de ción. No me explico por qué. pero Guadarrama. Y la visión sedante es verdad. Los artistas somos en de la sierra, el cielo claro, el sol la intimidad malas personas. Por radiante, los aires puros, la vida eso quizá nos zaherimos tanto. No apacible. completaron la obra. Y sé lo que los demás pensarán de vino aquel tomo admirable de -Poe- ello. Por lo que a mi se refiere de- sía de la Sierra" que. cuando se claro que no conozco tristeza más abre, huele a tomillo y suena a grande que la de no poder esti- tonadillas de pastores. Y vino "La mar como hombre a quien admiro vida loca", que es un cerebro y como artista. un corazón volcados sobre un li- En este punto Fernández Shaw bro, y -Poesía del mar", y "Can- era un caso excepcional e insólito. cionero infantil", y las "Cancio- Quien le trataba tenía que admi- nes de Nochebuena", y "41 amor rarle; quien le admiraba tenía que y mis amores", y dos óperas para quererle. Tratándose de él, cono- el Real, "Margarita la tornera" y cimiento, simpatía. amistad y ad- "Colornba-, y un poema dramá- miración tenían que ser sentimien- tico y un sainete para Lara, y dos tos simultáneos y acordes. Era zarzuelas para Apolo. y el arreglo preciso para saber lo que valía co- de "Las figuras del Quijote", y... nocerle en la intimidad, hablar con otra vez la enfermedad. él hora tras hora en la tertulia dia- La enfermedad traidora, asesi- ria del café. en los largos paseos na y cruel de los tiempos moder- solitarios bajo las frondas del Re- nos, volvió a cebarse en el cerebro tiro, en el reposo apacible de su y en los nervios de Fernández casa rodeado de los suyos, en el Shaw. Otra vez volvieron las ne- rinconcito sagrado de su hogar gras horas de melancolía y las para él más querido que todos los hondas tristezas, y los largos te- halagos de la gloria. Era preciso rrores, y los negros fantasmas que, oirle contar las intimidades de su apoderándose del espíritu, envol- vida aventurera y nómada, en aque viéndole como en una nube, arras- llos días de ardiente juventud, en trándole como en un vértigo, le que impulsado como por un ata- empujan a la desesperación y al vismo de la raza. surcaba los ma- vértigo. ¡Pobre Fernández Shaw! res para ver tierras y horizontes, La fortuna no quiso ser generosa se engolfaba en la actividad febril con él. Cuando le dió energías, le de las ciudades nuevas y se exta- regateó la gloria; cuando le otor- siaba ante las cataratas del Niá- gó la gloria, le quitó la vida. gara como Espronceda ante la luz No fue en el Pardo únicamente del sol. Regresó a España sedien- donde el poeta sufrió el imperioso to de ambición; quiso ser político, deseo de morir. Lo sintió muchas Legado AginiteYiPitráfitievief14. teflintwe.sFum. 51

DIRiQlo De LA012.

MADRID AL DIA El sainetero madrileño y Carlos Fer- nández Shaw

.Toda la prensa de Madrid recoje, mantuvieron en su apogeo el llamado con recuerdo emocionado, la fecha de genero chico, género grande decimos hace veinticinco años, en que la vida nosotros, porque ha dejado a la histo de este gran poeta, que era Carlos ra de nuestra escena obras como «La Fernández Shaw, fué a extinguirse, revoltosa», «La chavala», «Las bra- cutre su mujer y sus hijos, a un rin- vias», «El. cortejo de la Irene». ¿Cuan- cón de El Pardo. Pero de lo que poco tas más? El Indice de ellas seria muy dice esa prensa es de los momentos largo. las obras de Fernández Shaw interesantes de su vida, y sobre todo fueron estrenadas Y representadas por de lo que representó en el desenvolvi- todos los actores españoles de aque- miento escénico de una época. Porque lla poca. Y uno de los más destacados Fernández Shaw, con su colaborador —deber es consignarlo cuando de ello Lopez Silva, llenaron los escenarios no se ha hecho memoria al recordar de los teatros madrileños—no tantos al poeta muerto hace ahora veinticin- como ahora, es cierto—y dieron a la co años—fué Miguel Soler, en quien vida teatra, una modalidad de la que las autores descansaban las noches aun no se ha hecho el estudio que ella inquietas y desaSoségadas de los estre Merece. nos corno el mejor defensor de las Mucho se ha hablado, y asi lo expre obras que iban a enfrentarse con el Fan las diferentes historias literarias, publico, que ciertamente no era este de que el sainete es la vena castiza he- bobalicón y desdeñoso de los dias ac- cha escena teatral, y que don Ramon tuales. de la Cruz y don Ventura de la Vega Pero Fernández Shaw, con ser mu ;extrajeron de la entraña del pueblo 14 cho, no fué solo el inspirado autor de ,elementos para esas producciones que obras teatrales que se hicieron cente- Jos han inmortalizado. ¿Y lo que hizo narias, y con las que vivieron empre- Fernández Shaw, con su compañero sas y cómicos durante muchos años, López Silva, no es lo mismo, acaso tué el gran poeta, el enorme lineo, de con una fuerza poetica más positiva? huelgo amplio y elevado. Como prue- De la époea del Madrid castizo, aun no ba dc ello ahi estan sus tomos de ver- adulterado por las señoritas sin pelo sos: fuertes y emocionados: «Poesia de las modistillas con gaban de pieles... la Sierra», «La vida loca», «El amor te tejado, hicieron Fernández Shaw y mis amores», «Poesia del mar», «Poe y López Silva un teatro popular y Mas del Pinar». ¿A que citar más? Legado Guillermo Feniandez Shaw. Bffilioteca. FJ11.1. 53

Con uno solo de los enumerados cimen cimas ya enfermo, en una e las es- tar"lith hoy su fama cualquiera de estos capadas que desde la Sierra hacia a poetastros de papel de estraza, que Madrid cuando se sentia mejor de la annzti a los escaparates de las libre- terrible neurosis que le consumia. Una rias tin cuadernito de diez y seis hojas tarde de lluvia, de una primavera que con diez estrofas sin métrica y sin iba a ser la ultima que viviera, estil- lfbros de Fernández Shaw vimos con él en los altos del café In- Tii.,:•sentan una riqueza de técnica y al klés, ya desaparecido, y nos hizo rhisrrio tiempo una elevatión de esti- el regalo de leernos las últimos ver- vo, d. estilo castellano, no fá- sos que habla escrito. Lo contempla- cil de igualar e imposible de superar. mos inquieto y demacrado, pero al co- Su predilección por el lirismo, acaso menzar a recitar la composición que porqul su espiritu de poeta hallaba en cuartillas llevaba en el bolsillo, to- más grato acomodo, dié, lugar a libros da su cara se iluminó, y se diria que como . el de «La vida, breve» o como la enfermedad que deshacia su orga- nismo habla huido. Desde aquella tar el de «Margarfta la tornera» en los de no lo volvimos a ver. Hoy, al hacer que su brio lirico alcanzó alturas in veinticinco años de su muerte, le re- sospechadas, que marcharon rumbos a cordamos subir a un «simón» en la la escena española, porque la gran zar calle de Sevilla, al mismo tiempo que zue . a de Fernandez Shaw fué el jalón mas precioso que ha tenido y tiene ' —;Adios, muchacho!' la ópera espaziola. Fué, para nosotros, su último adios. Han pasado veinticinco años de la JUAN DE ROCA. muerte de Fernández Shaw, Lo cono-

PROGRAMA SS Ce4e--,e,e,

PRIMERA PARTE Goe-c/44--,Z,Pv

I.° ¡VIVA EL RUMBO!, pasodoble. ZAVALA 0(20,ee Ad.fteze ,s i" v ,rv. 2.° SANSÓN Y DALILA, danza bacanal. SAINT-SAÜNS PiDo EZ 14 4 3.° ANDANTE DE LA CASSATION. MOZART Z>ec• A-144 0 4. LOS PRELUDIOS, poema sinfónico. pp. LISZT

SEGUNDA PARTE

OBERÓN, obertura. WEBER

2.° SERENATA ESPAÑOLA. ALBÉNIZ

3.° LA REVOLTOSA, fantasía. CHAPÍ

(Homenaje a Carlos Fernández Shaw en el XXV aniversario de su muerte.)

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. Con uno solo de los enumerados cimen' cimos ya enfermo, en una de las es- tariati hoy su fama cualquiera de estos capadas que desde la Sierra hacia a poetaStros de papel de estraza, que Madrid cuando se sentia mejor de ia. lAniá,n a los escaparates de las libre- terrible neurosis que le consumia. Una Tias dn cuadernito de diez y seis hojas tarde de lluvia, de una primavera que con . diez estrofas sin métrica y sin iba a ser la ultima que viviera, estu- irstile:'Dos libros de Fernández Shaw vimos con él en los altos del café In- pr_•!setiten una riqueza de técnica y al glés, ya desaparecido, y nos hizo nlianio tiempo una elevación de esti- el regalo de leernos los últimos ver- le, de Limpio estilo castellano, no fá- sos que habia escrito. Lo contempla- cil de igualar e imposible de superar. mos inquieto y demacrado, pero al co- Su predilección por el lirismo, acaso menzar a recitar la composición que panul " su espíritu de poeta hallaba en cuartillas llevaba en el bolsillo, to- raás grato acomodo, dió lugar a libros da su cara se iluminó, y se diria que remo 'el de «La vida breve» o como la enfermedad que deshacia su orga- nismo habia huido. Desde aquella tar el de «Margarha a tornera» en los de no lo volvimos a ver. Hoy, al hacer que su brio lineo alcanzó alturas in veinticinco años de su muerte, le re- sospechadas, que marcharon rumbos a cordamos subir a un «simún» en la la escena española, porque la gran zar calle de Sevilla, al mismo tiempo que zue . a. de Fernandez Shaw fué el jalón mas precioso cite ha tenido y tiene ' —;Adios, muchacho!' la ópera española. Fue, para nosotros , su último a.dios. Han pasado veinticinco años de la JUAN DE ROCA. muerte de Fernández Shaw. Lo cono-

República Española -:- Ayuntamiento de Madrid CHAPÍ

LA REVOLTOSA CONCIERTO por la Carlos Fernández Shaw (1865-1911), gran poe- ta lírico y esclarecido sainetero, figura asociado BANDA MUNICIPAL al nombre de Ruperto Chapí en tres o cuatro de que dirige el maestro las producciones más características de la última DON PABLO SOROZÁBAL época del maestro, La Revoltosa, La venta de que se celebrará en el Don Quijote y .1{1.irgarita la Tornera, ópera es- PARQUE DE MADRID pañola con que Chapí cerró el ciclo de su copiosa si el tiempo lo permite producción, habiendo también colaborado aquél 14 de junio en otras óperas y zarzuelas del mismo autor y de 11,30 de la mañana Falla, Vives y Morera, entre otros. El nombre de Fernández Shaw como impulsor del género lírico español merece que la Banda, al conmetnorarse el veinticinco aniversario de su muerte, le dedique un recuerdo y un homenaje.

MADR11) Artes Gráficas Municipales 1936

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. En Madrid Fontalba. Laura Nieto y Miguel Fleta, en «Doña Francisquita» El eminente divo Fleta cantó anoche la inmarchitable partitura del maestro Vives Doña Francisquita, la obra capital del in- olvidable compos'itor, que si es siempre gus- tada por el público, aún lo era anoche más al tener por excepcional intérprete al gran artista aragonés. Pero no fué esto sólo, con ser ya un aliciente extraordinario, porque junto a Fleta reaparecía una excelentísima tiple, y aludimos a Laura Nieto, a la que el público tenía vivos deseos de volver a oír. Su voz, bellamente timbrada; su limpia dic- ción, fueron de nuevo admiradas y aplaudi- das calurosamente por el auditorio, que ocu- paba totalmente la sala. La insigne cantan- te tuvo que repetir la canción del pajarito, por la que fué aclamada. Fleta, en la parte de Fernando, fué entu- siásticamente aplaudido. Dijo primorosa- mente la romanza, que repitió, y el dúo con Laura Nieto, y en toda la obra se mostró digno de su fama. Cora Raga, la creadora de la Beltrana; Vicente Mauri y José Fer- nández ofrecieron igualmente una irrepro- chable interpretación con esta Doña Fran- cisquita, verdaderamente excepcional.

En el teatro Fon- talba se ha can- tado una "Doña Francisquita" e xc e p cio- nal, con la intervención de Laura Nieto Miguel Fleta. Con este motivo publicamos el retrato del in- signe tenor, y abajo, a la deeecha, el de la qran Laura Nieto, cuya nzagnifica labor n esta obra del maestro Vives le ha proporcionado uno de sus más resonantes éxitos. (Foto Prensa Española.) Legado Guillermo Fernández Shaw. Enlaten. FA!. 57

Teatre (‘DiARI os4e4bcz4

TEATRE COLOM J". -

Com a coronament de la Festa Ma- jor de la Creu-Alta, els "Amics de l'Art", el passat dimecres, a la nit, celebraren la funció de Gala, i posaren en escena la comdia lírica, en tres actes, "Luisa Fernanda", de Romero i Fernändez Shaw i mestre Moreno Torraba. En la interpretació, s'hi distingiren d'una manera brillant, el baríton, Lluís Gimeno, qui est:gué a l'altura artísti- ca durant tota l'obra. Igualment les tiples, Filomena Suriñach i Angela ,Martínez. Molt be el tenor cómic se- nyor Parra; el tenor Mateu P. Gui- tart cantà amb molt gust, la seva par- titura. Secundaren be els senyors Got, Perelló, Creus i les principals parts de la companyia i cor. El públic que quasi emplenä la gran sala, aplaudí moltissim j obligà a bi- sar alguns números. Actuà l'Orquestra del Sindicat Mu- sical de Catalunya, sota la direcció del mestre Josep Masllovet. Es digne de lloança la tasca que ve realitzant aquesta agrupació lírica, ú. nica a la nostra ciutat. — L. R.

4 ¿,. .1 1A-, r/Cises"

Anoche y con una animación in- descriptible, se celebraron los últi- mos actos de la fiesta mayor de la barriada de la Creu Alta, A las nue- ve y inedia se disparó un espléndi- do castillo de fuegos artificiales, y en el Teatro Colón se celebró la fun- ción de gala, a cargo de la compañía lírica "M'ales de l'Art", poniéndose en escena la preciosa comedia lírica, en tres actos, "Luisa Fernanda" en la cual sobresalieron el barítono Luis Gimeno, las tiples Filomena Su- rifiach, Angelita Martínez, Juan Got y el tenor cómico señor Parra. La orquesta del Sindicato Musical le Cataluña. bajo la experta batuta del maestro José Masllovet, junto con las mencionadas primeras partes, tuvo que repetir algunos números de la hermosa partitura de Moreno To- rroba, grantliápolaque el público,ma14.~~04«yer.- que llenaba la

Leaado Guille nno Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. lt

Jett e p 1-4 tg= de-ak 446 ALI 48-4 ••••-•••,4 /47 ah 'du( "1:1441 , 3 it eswir r- 4pe„-e -* 44.4. •• Fe.• A-70 P 4 1, /47 dt..- 4.3 n re-Ge 5". • "?...) Ç. % 4 . 4 co so. J 2 >de C...; .2 1 Je w"' 4 t; sa: 7r er adaSeirgenoePenetieeZ Seettee effle" La Sociedad de Autores Líricos ha obsequiado con una comida al ilustre maestro Pablo Sorozá- iyv lial, con motivo de su nombra- miento de director de la Batida Municipal de Madrid. Grupo de concurrentes al agasajo

" " /y1-‘

# NOTICIAR! O TEATRAL N su hotelito de la Ciudad Lineal E —tranquilo y libre de las preocu- paciones de sus pasadas temporadas de empresario, con Fernández Shaw— ahora Federico Romero casi no se ocupa del teatro; vamos, del teatro en el aspecto aparte de las cuartillas, Ni se le ve en saloncillos ni en tertu- lias. Encerrado con su colaborador en el hotelito, preparan labor para la próxima temporada. Lo que ahora usurpa su atención Federico Romero es la zarzuela en un acto que, con el Fernández Shaw maestro Luna, se comprometieron a escribir en aquel homenaje a Soro- rábal de hace unos días. La obra va muy adelantada y se titula "Niní Pinzón". Después van a hacer una zarzuela grande para Federico Moreno Torro- ba, "Monte Carmelo", de ambiente granadino; pero no de tono gitano, sino entre gente aristocrática, recogiendo ese aspecto prócer que, además de popular, tiene Granada, de rancio sentido de abolengo. Lo que aun no saben es qué compañia la estrenará. Esto aun es pronto, hasta que no comience a perfilarse la futura temporada y se sepa qué compañías lí- ricas van a actuar, que, tal como va el género, con las dificultades con que tropieza el arte lírico, no es fácil todavía predecir.

Leaado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 63

je

.4#-e -m-e

j 4,)

.J c-e. 10teat—e ,04.04/le ) u-s•--isnLA3 %).....sn•••n

6-0 re .r.q.•-". e..-w 7"..3

- 2 742L4 e-J , ete-e

e (tAse-e-.4.4 # J'AL e."

e...t..-~ t.) ve,..›./14Ale•-.,.,;

" .5 6

ya hay otra pareja de autores que ha terminado el libre- to de la zarzuela en un acto que en el banquete a So- rozábal se comprometieron a escribir unos cuantos autores para el músico que en sorteo correspondió a cada firma. Es- tas obras, que son siete . han de estar terminadas antes del 15 de septiembre y se formará una empresa para estrenar- las, ayudando así al arte lírico. La nueva zarzuela es de Fe- derico Romero y Guillermo Fernández Shaw, titulada "Mi- mi Pinsón" e inspirada en la novela de igual título de Al- fredo de Muset; y ayer fué leida por sus autores al maes- tro Luna, que es quien la pondrá música. La lectura produjo gran entusiasmo al popular composi- tor, que en esta zarzuela tiene gran campo donde manifes- tar su inspiración. Pablo Luna

—Es cierto. En visperas casi de SU « tournée» por Fran- cia y Suiza, y muy adelantados los pro- "7,rf e 4 /44

D ENGUE Y AMOR DE D OÑA FRANCISQUITA Madrid, 183... (Romance de alego.) Hombres, mujeres y nitios, mendigos y caballeros, paisanos y militares, carcamales y mancebos... El que ya ni peina canas Porque ha perdido su pelo el que el tupé se compone con bandolinas y ungüentos... La azafata de la reina Y el sacristán del convento Y el gatera de pupila Y el inocente paleto... El cura y el miliciano, el aguador y el jifero, el terne de la navaja Y el tísico de los versos... El que ayuna y el que come; el listo y el papa huevos; el que escucha a la Persiani "Sonámbulas" y "Barberos" Y el que en bailes de candil "vitos" jalea y "Jaleos"... Comadres repimpolludas Y majos de pelo en pecho; Prebostes de la mangancia, capigorrones de fuero: Anglonas y Fernán-Ntez, %milite y Castro-Terreflos... El "dandy" de la castora, Pisaverde y calvatrueno, Y el truhán perdonavidas de la zamarra de pelo q ue en la plaza de Alcobendas dile al sol: "estáte quieto" Y porque pasó una nube, d ilo: "me está. obedeciendo"... El que faldea futraque 3 el q ue gasta castoreflo: el del plastrón de tres muelles • el de camisola en seco... Todos, pequefitas y grandes: los benjamines, los viejos, el que ve crecer la yerba; Ins bisojos y los tuertos, los manilargos, los mancos, l os faltos y los completos, los enanos, los talludos. Irle lindos, los adefesios, Jorobetas, buenos mozos, aristócratas, cuneros, t antos, listos, cortos, largos, Padres, hijas, suegras. yernos, Pongan los cinco sentidos q ue son, si mal no recuerdo, Vista. oído, gusto, olfato Y toque... aun q ue sea en hueso. Para escuchar las razones q ue rezan en este pliego. Millones de un Salamanca no pa garán bien su precio. nero porq ue es gusto roto en siete cuartos lo vendo. —rin de la primera parte; dAnse prisa, caballeros, antes de que se me acaben.—

Ep Al se narra la historia que es cierta y parece cuento, de una linda damisela y un galán aspaventero que en amores se atraganta cuando más está queriendo... hrty un pillo muy simpático

9111111n11111•11M1n"-

Legado Guille Tm Fernández Shaw. Biblioteca. G7

que le da buenos consejos, y un vejete corajudo, y un chalán de moño tieso, y una vieja cotorrona, y una maja de abolengo. Francisquita es el prenombre de la dama de mi cuento; el apellido, lo sé, sino que ahora no me acuerdo. En las losas de la plaza, deja caer un pañuelo y Don Fernando Soler lo ha levantado del suelo. Ella le ha dado las gracias, pero él se queda tan fresco, aunque en llamas "infiernales" se esté quemando por dentro. La madre de Francisquita está- devanando sueños el Padre de Don Fernando se quiebra a puros requiebroS, en una mano más flores, en la otra, un bastón de hueso ron puño de media bola larga contera de hierro... —,En dónde esté. Encarnación, dónde está que no la encuentro?; por cuatro esquinas la buscan de la Beltrana los celos...— Carnaval en el Canal —allí nos encontraremos.-- "Por el humo se conoce, donde–esté quemando el fuego..." Francisq uita se desmaya; ;cómo le palpita el seno! Don Matfas ha pedido vinagre para un refresco, y el granuja de Cardona le hace mirar un lucero... La murga de destrozones está sonando a lo lejos. Mazurka de valentías: rodó por tierra Lorenzo... —"no sabia, señor mfo, taue en Bailén fu4 "usté" piquero"— —"Descanse "Usté", buena moza tuP ya he bailado sil cuerpo; ante hombres me lo ha pedido, y yo soy un caballero..." (Fin de la segunda parte: estos dos no pintan nada, la tercera es la que vale.) Ya se ha cambiado el telón; vamos a ver lo que vemos. Gabinas y miriñaques Y capas de mucho vuelo; las esquinas de la calle se están bordando de besos... —"¿Quiere "usté" venir conmigo -si baile de Cuchilleros...?"— "-Marabú", gachonería y fandangos y boleros. -Aktirorilla la "Beltrana" a Cardona trae revuelto. —";Apártese "listé", "so" máscara!" Broma... Bullanga... Bureo... Farolillos de papel... / ,nn••••• —"Convide "listé" a estos amigos, //// eiht que yo luego pagaré"— n••• Pintores con sus pinceles pintaron al Amor ciego y Don Fernando ha picado de Francisq uita el anzuelo. Cuando el telón va a caer, todos están tan contentos. Y aquí acaba mi romance y•aquí da fin este pliego que, aun cuando vale millones, por siete cuartos lo rende. MANI'EL DE GONGORA (Dibujos de Carlos S. de Tejada.)

te, •

Legado Guille mo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM.

• dqd

es7

6. REGIÓN MILITAR a ESTADO MAYOR

SALVOCONDUCTO n.° Se autoriza a D.GuilleirLl° :lerndauz-Sham e ItUrraid ======para circidar por toda la zona liberada, excepto frentes y zona fron- teriza, hasta el 14 de J O Este de1.939.- salvoconducto no será válido si no lleva el sello en seco deil4 a d6. RegiánMr a r e Militarci Estado 9Ma lnyor. o F Burgos de irma del Interesado, Triunfal. De orden f.:e S. E 42.-••••••: El Coronel Jefe de E. NI., 4-n mamo»

MP.MMSDELIMe5772.17,37-77227 eatrz

En JVI

Estreno de eNtänte Carmelo», de rico Romero y Guillermo Fer Shaw y el maestro Moreno Tor En el paisaje desolador de nuest tro ifrico, brota de vez en vez algtn flor que le anima, momentäneament hace creer en su fertilidad no extin en la posibilidad de ver renovadas a y frescas gracias. Moreno-Torroba cuenta entre los sores de primera linea que saben m; el prestigio de esta forma genuina cl tro teatro en la que se ha refugiad( hace casi un siglo Je, vena popular es Los frecuentes ultrajes de que es obj Parte de algunos de sus cultivador la causa de que se discuta y regatee lidez y categoría artística y se pr también su decadencia y caducidad este viejo pleito deja de serlo cua: el horizonte aparece una obra como Carmelo". La zarzuela como género no es ni peor que otro cualquiera destir cumplir una función teatral. Es la d'ad creadora de los autores, el ing la fantasía del poeta y la inspira maestría del músico los que conflei rarquía. Este es el caso de "Monte Carmelc anoche desde el escenario del teatro rón reanimó y revivió las glorias n de la zarzuela. La identidad entre el nido lírico del libro y el de la música fecta en esta obra. Si los señores E y Guille-mo Fernández Shaw han una trama de interno lirismo, el re Moreno-Torroba parece haber mostm interés mayor, realizado en mayor ei por dar a su música un valor inti sin salirse del puro cometido escénic( Sr. D. Guillermo Fern4nd ez Shaw.- que rara vez acontece. La melodía Subdelegado de fresca y graciosa con rasgos de inv Abastos del distrito de MAMBEItl. y desarrollo propio de su personalida viéndose de una orquestación rica y —dentro de au sencillos—para rea Tiene el privilegio de insertar en su ea las características esenciales de fi ción popular. Rara vez utiliza el docu "folklórico" directamente. Su inspi tiene la fuerza de lo popular sin re al dato concreto. ado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. 6 8

6. a REGIÓN MILITAR

SALVOCONDÚC

iza a D = = = : zona liberada. ta el 14de oconducto no st la 6. a Región M AYUNTAMIENTO DE MADRID 4 de l: a r - -- PRESIDENCIA

r [ Sección - En nombre propio me complazco en oxp7e.3ac OO. 017EZ.-BURGOS.-32

a V.S. la raes r endi da gratitud del-7,xeme. .A;,r1:1 tamiento por su labor activa y ac a- tada da a cabe como Subdelegado de Abastos a partir de le libera cieln de la Ciudad, Colaborando de una manera eficaz en los difíciles momentos 13,2t que ha a travesado cl abastecimient o hasta su norriljze el 6n.. 1. Dios guarde a V.S. muchos aUe Madrid, 20 junio 1938.- .1.ho de la victo-- ria

L ALGA ID E PRESIDENTE.

Sr. D. Guillermo Fern4nd ez Shaw.- Subdelegado de Abastos del distrito de MAMBEFtl.

eg,ado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. Sr, D. Guillermo Fern4nd ez Shaw.- Subdelegado de Abastos del distrito de MAMBEFtl. ' 41.

Ji liggado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. e-e-4E84- 49.4----4-1-7- . 11Y-4e».--9 lee3 trer->""1-7 diuee- 2

6.•••n••••4 e r —r.7 "..(nEib'e 5 e- n••n •n<-46- y ô • - .;•

ot-A 7 7 34 st..s2 .ift-4. /Yir

4.4 4..7- 4Z.A.....7) fg-e

,

C.011...ir" 41Irne.qa "

'141

41 do < L7. OC) El cuadro del baile con que comienza ei 18 DE OCTUBRE DE 1939. vaiewezefflis segundo acto y la canción del tercero mues- tran hasta qué punto la rítmica popular baila en las venas del insigne maestro. En el dúo del segundo acto, la expresión dramática alcanza un noble acento. Sin Informaciones teatrales tiempo para un examen más reposado, se- ñalemos aún otra de las páginas más feli- En Madrid ces de esta partitura: el terceto del último 111.5 acto, especie de rondó de irresistible efecto. El amor juega su carta en la atmósfera treno de «Monte Carmelo», de Fede- de una Granada de portfolio; una Granada > co Romero y Guillermo Fernández romántica, que los ilustres autores han sa- bido iluminar con singular acierto a través Shaw y cl maestro Moreno Torroba de unas estampas amables, unidas por el En el paisaje desolador de nuestro tea- nexo de una anécdota de innegable valor tro lírico, brota de vez en vez alguna rara teatral. flor que le anima, momentáneamente y nos Abreviadas algunas escenas—las platicas hace creer en su fertilidad no extinguida y de los criados, por ejemplo—, la acción en la posibilidad de ver renovadas antiguas ganará. interés. y frescas gracias. "Monte Carmelo" tuVo algunos interpre- Moreno-Torroba cuenta entre los defen- tes fieles e Inteligentes. Pepita P.ollan cantó sores de primera línea que saben mantener su parte con voz maravillosa y bien articu- el prestigio de esta forma genuina de nues- lada. Es sencillamente admirable. Ella .3, tro teatro en la. que se ha refugiado desde Sélica Pérez Carpio, que trazó una silue- hace casi un siglo J vena popular española. ta muy bien compuesta, llevaron el peso de Les freeuentes ultrajes de que es objeto por la obra. Luis Sag! Vela, un poco desgana- parte de algunos de sus cultivadores, son do en mostrar sus dotes de cantante y ac- la causa de que se discuta y regatee su va- tor. La señora Valentin dibujó un tipo de lidez y categoría artística y se proclame comadre un poco exagerado, pero con do- también su decadencia y caducidad. Pero naire. este viejo pleito deja de serlo cuando en Eulalia Zarzo, encantadora: Pozanco, el horizonte aparece una obra como "Monte gracioso en su papel de espolique. Lledó, Carmelo". Casal y los restantes artistas es justo aso- La zarzuela como género no es mejor ciarlos al éxito rotundo de "Monte Carme- ni peor que otro cualquiera destinado a lo". El decorado hubiera, podido dar un cumplir una función teatral. Es la capaci- mayor valor p'ästico y poético a la obra, dad creadora de los autores, el ingenio y resuelto con más fino mentido. la • fantasía del poeta y la inspiración Y La orquesta sonó muy bien bajo la mano maestría del músico los que confieren je- segura del maestro Moreno Torroba, y el rarquía. teatro, como correspondía a la solemnidad Este es el caso de "Monte Carmelo", que de la noche.—R. SAINZ DE LA MAZA. anoche desde el escenario del teatro Calde- rón reanimó y revivió las glorias mejores de la zarzuela. La. identidad entre el conte- nido lírico del libro y el de la música es per- fecta en esta obra. Si los señores Romero y Guillermo Fernández Shaw han tejido una trama de interno lirismo, el maestro Moreno-Torroba parece haber mostrado un interés mayor, realizado en mayor esfuerzo por dar a su música un valor intrínseco sin salirse del puro cometido escénico, cosa que rara vez acontece. La melodía fluye fresca y graciosa con rasgos de invención y desarrollo propio de su personalidad, sir- viéndose de una orquestación rica y eficaz —dentro de su sencillee—para realzarla. Tiene el privilegio de insertar en su músi- ca las características esenciales de la can- ción popular. Rara vez utiliza el documento "folklórico" directamente. Su inspiración tiene la fuerza de lo popular sin recurrir al dato concreto. eaado Guille 11110 Fernández Shaw. Biblioteca. FA!. 'nes, y el arranque de la acción, perfec- tamente llevado y planeado, son una 'Calderón constante gracia de acción y de dicción, movido con soltura y elegancia. "Monte Carmelo" A partir del primer acto, el propósi- to del libro de comedia se olvida un po- Comedia lírica de los señores Romera co y gana a los autores otra vez el con- cepto de la zarzuela. Consiguen momen- y Fernández Shaw, música del tos pintorescos, luminosos y alegres, pe- maestro Moreno Torroba ro el empaque de reminiscencia clásica ,,se olvida un tanto, pero siempre se ad- vierte el propósito digno y elevado. El maestro Moreno Torroba ha hecho una partitura, como suya, limpia, clara, correcta y cuidadísima, con verdaderos arranques de inspiración y con aciertos constantes. .Algunos temas populares es- tán tratados con verdadera maestría. Los cuida, los mima, les da brillantez, como a una deliciosa habanera del primer ac- to. Las canciones de la reja y la canción it de Leonarda; aparte de estos momentos, el interés es constante V la dignidad de la obra gana al 'espectadbr. - La representación, primorosa. Selica Pérez Carpio, alma y eje de la obra, hizo una abuelita casamentera deliciosa, cantó como ella sabe y se mostró como consu- mada actriz. Pepita Rollán fuá la revela- ción de algo magnifico. Canta maravillo- samente, tiene una voz clara, fresca y pura; domina todos los registros con Id misma pureza y, sobre estos dones par- ticularísimos de cantante, tiene figura y gracia. Eulalia Yazo, su pareja, es tam- bién, cantante y actriz de gran porvr=nir. Sagi Vela, mejor que nunca, conven- ció desde el primer momento, ' como Es- teban Guijarro, digno y contenido. Po- zanco, magnífico, dueño del tipo y dán- dole simpatía y gracia. Había motivos sobrados para hacer un estudio deteni- do de todos los intérpretes; falta para ello tiempo y espacio. Todos estuvieron a la altura de la dignidad de la obra. Los aplausos fueron constantes; hubo repeticiones de muchos números y lla-, madas a escena entusiastas. Jorge' DE LA CUEVA

Morena Torroba, autor de la parti- tura, y Selica Perez Carpio y Luis Sagi-Vela, principales interpretes de la zarzuela «Monte Carmelo». ,(Caricatura s por Del Arco.) En cuanto a la labor original de los autores, es probablemente "Monte Car- melo'' el intento más elevado que des- de hace algunos años se ha hecho en pro del arte lírico español. Los autores se har. situado perfectamente, y eicaso sea por el 'propósito de hacer una co- media lírica. El concepto clásico y es- pañolísimo de zarzuela se había desna- turalizado por el uso y el abuso y es- taba demasiado sometido a la música, con olvido de ,quo lo fundamental para zatzuels . es un libro. El deseo de hacer una comedia líri- ca ha llevado a los autores a pensar en el lihro, y todo el primer acto es Aso: un libro bien hecho, ponderado, en el rnirlen finos. rliáloaos. Fernanderellawrgi13419teo*pIJM. 7 2

/›.--2d 4 e 7:74 L) " ( 041-egt 2 3 - -

NOVEDADES DE LA SEMANA

Legado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJNI. ;#0c

El reparto de Monte Carmelo» En el óxito, cada vez más creciente, de la comedia lírica de Romero, Fernández Shaw y Moreno Torroba, debutará el emi- nente barítono Pedro Terol, tan conocido Y admirado del público de Madrid, para al- ternar con Luis Sagi-Vela. Desde el día del estreno, Sagi-Vela mantiene la, pública aten- ción por su simpatía y brillantez maestra. Ambos barítonos llevarán a "Monto Car- melo" al lugar que su rango requiere.

«4 4AC C .1 ej31.-

n••nn

Zazo, Luis S7I i Veja y 4. Casals, figuras de la compañía SéliCa réreZ 1tiJ ,ilia cstu.s .días se despide, del tealtro .Calderön.

s

foi 62.4 c 41 - /9 $-.).

• Calderón: La centésima representación de «Monte Carmelo» DespuC:s del homenaje a Sélica Pérez Carpio, en el que obtuvo la beneficiada uno de los mayores éxitos de su vida artística, sobre todo con la inter- pretación de la "Fiesta de San Antón", tuvo lugar ayer la centésima representación de "Monte Carme- lo". Corno en el día de su estreno, los autores fue- ron llamados a escena insistentemente. Después hubo un acto de concierto en el que intervinieron Sélica Pérez Carpio, Pepita llenan, Luis Sagi Vela y Gar- cía Guirao. El público aplaudió con mucho entu- sia S in O.

Lado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 3 41W---/-

p

Juicios de . la prensa de Madrid 'acerca del estreno de «MONTE CARMELO»

«En cuanto a la labor original «Epoca deliciosa, cuajada de de los autores es probablemente evocaciones, es la que Federico MONTE CARMELO el intento Romero y Guillermo Fernández más elevado que desde hace algu- Saw, nos llevaron anoche al esce- nos años se ha hecho en pro del nario del Calderón... arte lírico español... La partitura posee números El Maestro Moreno Torroba, ha admirables por su factura e ins- hecho una partitura, como suya, piración. » limpia, clara, correcta y cuidadí- E. Morales de Acevedo sima con verdaderos arranques de en «Alcilzai» inspiración y con aciertos cons- tantes...» « MONTE CARMELO es una Jorge de la Cueva, en «Ya» magnífica zarzuela, una obra con juego de personajes acabadí- «...Este es el caso de MON- sima... TE CARMELO que anoche desde La zarzuela grande ha resuci- el escenario del Teatro Calderón, tado en el teatro Calderón...» reanimó y revivió las glorias me- A. de O., en «Arribe,» jores de la zarzuela. La identidad entre el contenido lírico del libro y «Noche de respiro y aliento en el de la música es perfecta en esta el desaliento y asfixia de cada no- obra. Si los señores Romero y che. Un alto en la marcha ple- Fernández Saw han tejido una beya y un atrás a la turbamulta trama de intenso lirismo, el maes- imperante. Exito doblemente lírico tro Moreno Torroba parece haber de la lira parabola y de la musi- demostrado un interés mayor...» cal, entrelazadas con ponderación Sainz de la Maza y fortuna, respondió exactamente en «A. B. C.» a la historia de libretistas literatos de Federico Romero y Guillermo «Las ovaciones clamorosas Fernández Saw y a la de músico acompañaron a autores e intér- inspirado y culto de Moreno To- pretes durante toda la noche.» rroba, bajo el mismo dosel genui- Antonio de las heras namente español ..» en «Informaciones> De C. de C., en «Madrid»

Imp. Romana - Hospital, 97

ado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. V'ne....0:••••• ---n•n••

1-10Y noche, a las 10,15 ESTRENO ea Barcelona de la comedia lírica en 3 actos, divididos en 5 cuadros, original de FEDERICO ROMERO y GUILLERMO FERNANDEZ SHAW, música ¿el MAESTRO MORENO TORROBA MONTE CARMELO REPARTO MARIA DOLORES SELICA PEREZ CARPIO ESPERANZA LAURA NIETO RAFAELA EULALIA ZAZO *41 SERAFINA MARIA VALENTIN MADRE MARTINA Paquita López ANGUSTIAS Caridad de Lalama MARIA CLEOFE JULITA RAMIREZ UNA VOZ INTERNA Esperanza Hidalgo MANRIQUE ESTANIS TARIN Primerísima bailarina: LOLITA RIVAS JOSELITO ANGEL MARTINEZ Bailarinas: CARMEN RIVAS, JULITA RAMIREZ, JUAN MARIA ESTEBAN GUIJARRO VICTORIA GALICIA, CARMEN ZAZO DON SANCHO PEPE VIÑAS LUIS DONCEL ANTONIO CASAL Decorado nu,vo de Asensi y Morales DON ALONSO ANTONIO PRIETO Magnífico vestuario de la Casa Capistrós DON LOPE MIGUEL PROS v de Peris Hermanos CURRITO José Soler MIGUEL Roberto Torres Al estreno asistirán sus autores, - El maestro PACO PELOTE José Marín MANUEL GARRIDO dirigirá la orquesta Oficiales, pollos, señoritas, gitanas, mozos y coro general. La acción en Granada, año 185...

ciado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. Coe 'e re...43 -£.4 &Te /le - 7(ye ae ea,gaz abser- wacidn, con que les autere , ex pertos, acreditados y pulcroe li-- r herc batistas, aderezan una trama< que ofrece come mérito positivo, el de saber ganar y retener ja atenelón teceirci del públ:co. El argumento, que tiene sus roo- ISEATRO TIVOLI mantos ele emoción y sentiml ento, ", parque el amor revoletea mine una eslreno mareore. de oro en el corazá n de dos mujeres jóvenes y bellas, estä expuesto con aaradable senoillez. "Mont& Carmelo" sin complej:dades que ensombrez- can i placido ,desarrollo y d A las des de la madrugada, en- lae._ re esunilletes cie aelattees 7 uned: aigdendo los cauces natu na les he la »adán y vencienck eerdialcs peiebras del mueetro Mo- > 102 eternos escollos que sirven para emo-Teerolea, terminó la represen- dar reldeve 'ación de -«Mento Cal-mete», belle a la acción, diando Oportunidad a los señores Ro]alelo erancle deFeiTe.5-.Tidez y Fernandez Sbaw de mostrar SUS 'enaw, Ptearizeo y el le:lastro Mo- cualidades, literar:as reno Terreepa, que ha. sereddo en ddiat OgOS de salp'c e los de gracia y de iris]pina- presentación, en el Tívoli, de iia da f use za moteva.. coienenía lirira, del teatro Cake - El re len de Mar'rel y oue nueetro tro Moreno Tora+otea, 5clen ti f :co. do con el espir:tu ev oca- tilico saboree anoche con extra.or-1 tivo de la estampa granadin einario deleite. con la ep a El estrena, de alta c-aeded ooa. que inmeeme sus . mo- dos en ja palabra, en el vestklo y razia y rime:cal, bien mideue cete hasta en el indsmo alcance informativo gesto y expre- ene sea ante s ón -ex-tenis ele los personajes, ha cipo del comentario elogaoso qua escrito páginas de adnii:r2b:e -hilvanaremos pera Jumada:a ere piraefeen y de excelente efecto sin- rica. La, pe - eureereas fónico, adecuadas al ambiente .del de gran fuere.: lugar y de la aplaudidos acc'ón. Son 4'4'Mes O Y reree- de menc"onaese, una romanza de tidos muci.hes de ei lj.Ple, en el primer acto; un dúo Cantaren la ura de tener y tipa que, de entre lo to, &liza Pér Eu3alea bueno ge la -.obra, destaca, cm Zazu, Maeic Va raer T22.-: como lee mejor; un eeacertante de rin, el bar-Lene Angel' damas con la Condeaa de Me'nie Kartinez Todos- Itmtezii Carmelo, tiple, de tino donairt.e y 1.'. acierta.Dirició I galanteo, en el segundo acto, un . i.C..1. t.t. el maest• Exca. I interlud:o musical, (aneto en ti< po de 3111- te la preaen' larreee que es una brillant 2 pegna ala:tia:ea de innegable 212.- p. ración y acierto. El público, eee 111 :7 digó justamente los apleaus OS. obeigó a bisar algunos números Sei ca Pérez Carpio, lució 01) garbo y destreza sus aptitudes de cantante y C4 e Y 4...3 de actriz de posit VO valor y Laura Nieto, »Uso de re]de-, ve en una .laboe primerísima' y quisita, las múltiples faculta

HOJA OFICIAL del día 15 de enero de 1940 LA VANGUARDIA ESPAÑOLA ESCENARIOS Y PANTALLAS DOMINGO 14 DE ENERO DE 1940 ••••••.1.1.1.1.1.7 NOVEDADES DE LA SEMANA por ENRIQUE RODRIGUEZ MIJARES

TIVOLI. - «Monte Carmelo, etra Å e/cc/afea Arte* de /ios esiarrres A/a- mere y Pernalidez Mitin: y xneestro .110- 1. e•uo lorroba, «Monte Cartnelcs., tlio anea- e.he euDereretaclön est el eseemarlo del ,le. conpattla 7a%lee r2r c.ntr res dot Iltíro Tal es el caso del estreno de Monte CUY- ,..r:d9e Tink.rit .1V-r;,.£.,!'ll A 11.9:r ' 11140., verificado anteanoche en el Tívoli. dO Un líe' » io! • nrij, 1/111A>tITICIN 11) ro de,/- Tratase — y conste que no nos dejamos tire lepe. te2rraerendellee tVett!arB. impulsar por la exageración — de una • (rae ofrece Illergeet eir.tble(111 zarzuela que se aparta de mucho de la fe^:.11-;rAst ALeenere y PerdáMea Slraw vulgaridad escénica y de la carencia de hacer ge.la de trír.s 4 -,tess Itere riaJ hondos alientos musicales que privan, que ameTio y nume suelen privar actualmente en el mundillo re,0r yre../../Tro a L'as eace-; teatral. Cuadra% d e dd e dl,er,ta Ja obra» '..---.,m1.Nreo i Meera M5ret10 Torrohe, 1T‘ Haciendo honor a su ejecutoria de dbre- erpret einith 'Crin pul e? &I a tiali.n.0 et, tistas correctos y pulcros, los señores Ro- se de...semita le ar.ciót ha fex:ri?o mero y Fernández Shaw presentan, en on nesa' 951,11t.itts4. Monte Carmelo, un argumento muy suges- -17yeS tCimirc zniererl er.:- . 9 Mäs de una ve:, tivo, de bellas pinceladas románticas. Si • CA. u acta a veces descuidar, algo la pintura de al- e... —y I fl cr; — a 1. 0 30.r.,g del vil_ gún personaje, cabe afirmar que ello no re- dunda en perjuicio de la concepción total ' un nw4 me(-.1a1 • premld la.' cenen- • • ri 1. 01 enlieja g 1,ra.'kee11 la laixe un. de la trama, que se desliza en un ambiente ' tot n n de placentera y deliciosa evocación de la . ("LärMi, N (111P. Ir': Granada ochocentista. ir, eçiberi .1; - ! %,1 Federico Moreno Torroba, compositor de -711g:taz ~are f:e111$ Ts,- ... (4111,a11.0. iie rn.n.e27,..a tos; exquisita sensibilidad, triunfa nuevamente Anirel líta.rttnez. AntenNt ('asal. II ,13.y auto- en Monte *Carmelo. En efecto, la partitura nade en su papel, y María Valenstu.n acusa una inspiración elevada, transcrita en uúrren te fueron SÍLL S ez lan:11..Laet lar el pentágrama, en melodías de delicados y hablIWad.e3 c.r.relt.r./ . jrica :. ele t.,31J., brNlantes efectos orquestales. Un dúo de y en renJupt,) 1.11 18. 51 3 1I4 de talle - tiple y tenor, y un número a cargo de ti3.14J Y. i14 eegunde ae.fc). preeentnetün, mu y /m'Alada. rueretiee- contralto y vicetiples, ambos del segundo de. la aprc/bar!I n in 11 (tel e..plIterie acto, son, a nuestro juicio, lo mejor de la el decorado eJeuíadv , p.rr A,:en-l• Y Mo- música. rales. • Al hablar de la interpretación hay que Al ftnsl te fr' tt 11 . arree y cura/11e el escribir, en primer término, el nombre de tranm-nryn de Ve 51 'T1'., Sélica Pérez Carpio, que interpretó verlas veces a ee.'..ffla 10‘ atir/aree ìß la /:/tyva. • mag- que. 111114 101 reiteraaw dee«e del 9111-.11:. níficamente el papel de Mamá Dolores. C41 • wrottuaelama. el terminar la represen.- Asimismo es acreedora al encomio la la- taelem, 1/revie1maa pelabra g de agre/ler.1-• bor de Laura Nieto, excelente cantante; miente »ce l r111,-/-../a aroglda de que se• Eulalia Zazo, María Valentin, Estanís Ta- r;/1.ria Abletn. rjo, Esteban Guijarro, Pepe Viñas y An- La oreie,./ta, rigide. por el taaaare Ma- p uel inteípre73 irrept . tX1n.:.1.emen- gel Martínez. te la nuelis. y ,iallos,a çarnedla 1/ricn. y el En suma, Monte Carmelo obtuvo un gran 7.1‘1! n '•e0 ,18351 eati gfectri.i.reio de la yalrma, éxito. . lí tI111 encendt n toe e3ogios.

_

sapino, los autores, renunciar a tos moldes usuales, remontando el En el Tívoli vuelo hacia cumbres de dignidad artística sin el lastre de la ramplo- Estreno de "Monte Carmelo" nería, de/ adocenamiento, del tó- Comedia lírica en tres actos, pico teatral. Porque, en "Monte original de Federico Ro- Carmelo", no aparece el coro auto- mero y Guillermo Fernández mático, triste e gnexpresivo que Shaw, música del maestro entra y sale arbitrariamente; ni la Moreno Torroba consuetudinaria pareja cómica que Con ser muchas los méritos que se hace el amor. Ni siquiera se ca- encierra esta feliz producción, el san la tiple y el barítono Y sin que más singularmente se ofrece embargo, el juego escénico tiene a la observación del espectador, es interés vivo y creciente, los perso- el 'de la inteligente labor realizada najes están perfectamente defini- para coronar, con notorio acierto, dos, y la acción discurre sin que la el intento de renovar — revalori- ausencia de los viejos elementos zar, znejor — el género leido. Flan

nado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. basicoe despierte la mas ngera añoranza. La obra tiene una gran to en conjugar magníficamente el sensibilidad espiritual y por la es- motivo musical en armoniosa gama de matices, Música instrumentada cena cruzan, con tacto exquisito, personajes y figuras que sortean con perfecto dominio de la técnica con toda dignidad el riesgo de caer y verdadero sentido lírico; a tono en la caricatura o la irreverencia. con la comedia- y la época. El diálogo es limpio, de correcto Los artistas realizaron una labor lenguaje, y de una gracia fina, interpretativa por todos conceptos suavemente irónica. Es toda una magnífica. Selica Pérez Carpio en- carnó la abuela casamentera con comedia. Agil y amena, aunque desigual. La fluidez del primer seguridad, desenvoltura y gracejo, expresiva en los gestos, insupera- acto decrece visiblemente en los ble de tono. Laura Nieto se mostró otros dos. De ambiente españolísi- justa, firme y pletórica de facul- mo, cuando la nobleza provinciana tades, emitiendo los agudos con tenia influencia decisiva en los limpieza y claridad. Eulalia Zazo destinos, cada vez más exiguos, de es una excelente contralto, voz po- la nación. Tertulias familiares, tente, bella figura y juventud es- mezcolanza dudosa de dueños y pléndida; causó la mejor impre- servidores, afán de cominerías y sión. María Valentín, buena ac- pequeñeces, chismografía. Holgan- triz, dió a su papel soltura, natu- za deprimente, linajes cuarteados ralidad y gracejo sin exageracio- por la dilapidación; vida estéril., nes ni ramplonerías. Excelente Lo- mujeres que, ante su . bastidor de lita. Rivas en su baile flamenco y labores, sueñan con el príncipe linda Julita Ramírez en su inter- azul que venga a rescatar su ju- vención. ventud marchita entre pergaminos Ei barítono Estanis Tarin, algo hipotecados. nervioso, no dió todo el juego de Ahí está la casa de los Avella- sus extraordinarias facultades. nos. mansión ilustre, de la más Empero, su labor como cantante noble aristocracia granadina, con fué digna de elogio. Esteban Gui- su abuela parlanchina y casamen- jarro. en un papel dificil, triunfó tera, su hijo calavera y sus nietas por su tacto y justeza; cantó con fragantes como rosas abrilerias. Y brío y entesiasmo. Francamente la "chacha" Serafin.a, de resabios bien Angel Martínez en el tipo de gitanos, entrometida y curiosa. Y "Joselito" — personaje de poca la tertulia de dignidades jerárqui- justificeción en la obra—, y acer- cas. Toda una estampa viva y de- tados Pepe Viñas — buen actor y liciosa del novecientos, época evo- director—. Antonio Casals, Anto- cadora. Llega el condesito de Mon- nio Prieto y Miguel Pros. El resto .te Carmelo, como promesa de amor prestó colaboración eficaz. y liberación, pero el amor no en- Los decorados de Morales y Asen tiende de blasones ni cuarteles, si un acierto de ambiente y de co- que su escudo es un corazón ram- lorido; mención hoinotrillts, para pante en campo de ilusión. En la ellos, así como Peris y Capistrós trama lírica el asunto amoroso tie por ei buen gusto y riqueza en el ne desarrollo romántico, matizadá vestuario. de bellos pasajes y resuelto con El empresario Miguel Casals ha elevación. El condesito no se casa, montado /a obra con verdadera pero lleva a sus primas la felicidad, dignidad y sentido artístico, sien- y al noble hogar la redención de do meritorio su entusiasmo y es- su ruina económica. fuerzo. Respecto a la música, parece La orquesta realizó una labor corno si el compositor hibiese que- eficiente, ajustadísima y brillante, rido superar a los libretistas. Y bajo la dirección del profesor Ma- compenetrándose con ei ambiente, nuel Garrido, un valor auténtico con los tipos, con el sabor de la que pesa ya en la balanza del pres- época, al lirismo de la comedia tigio por sus méritos singulares. ha sumado el lirismo de su capa- núblieo que llenaba el Tivoli cidad constructiva, empezando recibió la obra con efusivos plá- por una base que la mayoría de cemes y calurosas ovaciones, sa- autores olvidan o desconocen. El liendo los autores — Fernández trazo de una línea melódica, firme Shaw y Moreno Torroba — al pros- y constante para apoyar la acción cenio en diversos pasajes de la co- descriptiva, dando a la partitura media lírica, y al final de cada cohesión, unidad, consistencia. A acto. compartiendo los honores con nuestro juicio, el valor más desta- los intérpretes. cable del maestro Moreno Torraba En el arte lírico, "Monte Car- es haber prescindido de los efectos men" tiene ganado legítimamente fáciles — concesiones a la gale- puesto de preeminencia. ría — fundiendo en armonía feliz JOSE MARTIN-- su cultura y su musa creadora. Todos los números tienen asa transparencia de cosa limpia, atil- dada, pulcra. Romanzas, dúos, concertantes, se suceden con ritmo jugoso, lleno de calidades poemá- ticas. El interludio del tercer arto es una página musical de brillan- te inspiración, de exquisito sabor; snItivos populares intensamente luminosos glosados por Torroba al estilo de Falla y Turina, es decir, de manera admirable. Un dúo de tiple y tenor — el de la manzana— nos pareció el mejor, por el acier- orado Guillermo Fernández Shaw. 131lioteca. 83

tee r „re-e: „ /Ye' " •

EL ESTRENO DE «MONTE CARMELO» EN EL TEATRO TIVOLI Objeto de numerosos comentarios Ei sellor Conde de Monte Car- con la ventaja de una orquesta- melo, felizmente llevado en bra- ción técnicamente acertadísirna- zos por sus felices padree Rome- sobre todo en la cuerda, que so- ro, Fernández Shaw y maestro naba llena y aplastante, con vi- Torroba, sentó Bus reales en el sible predominio enfrente del me- escenario del Tívoli, con el em- tal— y de una interpretación re- paque y el garbo del hombre que pleta, de fibra y ardor fielmente va a triunfar. conducida por la firme batuta del Las referencias que le precedie- brillante .y dominador tempera- ron fluctuaban en un gráfico con- mento. vencional, que se desparramaba El libro, evocativo y frive/o, es desde el entusiasmo furibundo una pincelada de época, con esce- hasta la ni indolente indiferen- nas sabrosesimas y otras menos cia. A reiz ...e• su estreno, perso- logradas, pero que, en general, en- nas procedentes de Madrid, des- canta y satisface. Una excelente granaban los más diversos comen- presentación contribuyó a crear tarios, que, en definitiva, cuaja- el ambiente galante que se desli- ron en una atmósfera de abierta za con relativa fortuna. curiosidad y expectación. De entre los artistas destaca- Por fin, el sábado último, sli- mos a Selica Pérez Carpio, exce- p/mes a qué atenernos. Sin nin- lentísima actriz, que expresó y gún género de duda, "Monte Car- dijo su parte con donosura y gra- melo" es zarzuela que se sale de cia sin par; Maria Valentin, que lo corriente. Tiene algo dentro allá le iba en salero; Eulália Za- que la eleva y coloca en un plan zo, exquisita contralto; Laura superior entre el fárrago de ensa- Nieto, afortunada cantante de ri- yos deficientes —salvo rarísimas ca Voz que se esmeró en un 'fí- excepciones— que se han desliza- en picado; Angel Martínez, fla- do hasta ahora por nuestros ea- menco y avispado como él solo; cenarios líricos. Esteban Guijarro, digno y sobrio Repetimos que nos encontra- en su papel, tanto en el decir co- mos ante una buena obra, En par- mo en el cantar, y Estanis Tarin, ticular, en lo concerniente a la de garganta nueva, y fresca, pero mo- con escasa escuela de canto. Loa música, inspirada, melódica, portaron con dulante, que alcanza en determi- demás se exlluisita nados momentos insospechada al- corrección. tura. Partitura viva y animosa MARIO ROBERTO

7)..kte de.t."..". %t..%

n n e4, 0 Cera 1~ fraa.~.• ••••••S — 7 /9‹../

a"' "7...4 r tre.rmon., f'4./

en- enatii 1.81.111/0

/6--X-9se

a e...e...e • y LAS PROVINCIAS. Federico Romero y Fernández Shaw, Badia. al oaritono r-latuuu .L".m.‘,so los ilustres libretistas han hilvanado el tenor Leoz lucieron sus facultades, una serie de escenas y situaciones que, cosechando prolongados aplausos. dentro de lo integralmente convencio- El maestro Moreno Torroba, reque- TEATROS nal, ofrecen abundantes ocasiones para rido por los aplausos del público, com- que el maestro Moreno Torroba las pareció en escena, rodeado de las prin- ilustre con páginas musicales, de la cipales figuras, al final de cada acto. LI RICO mas graciosa variedad, y que e/ pú- blico escuchó con muestras de agrado. eMONTE CARMELO», zarzuela en Extensa y muy variada es, pues, la tres actos, de Federico Romero y partitura, propicia para que los can- Fernández Shaw; música del maes- tantes luzcan sus facultades y, sobre tro Moreno Torroba. todo, con esa dignidad orquestal pro- pia del maestro. El público aplaudió En la vega de Granada pueden pa- con calor, reconociéndolo así, el in- sar muchas más cosas de las que cual- termedio primero del tercer acto. quiera pudiera imaginarse. Una con- La interpretación fue buena. Pepi- desa, bastante castiza por cierto, dos ta Embil y Pilar Andrés cantaron con nietas, un nieto, varios criados entro- gusto y excelente voz, siendo muy metidos, con el aditamento del Arzo- aplaudida ésta en la canción con ai- Jrispo, su secretario, el capitán gene- res de habanera del primer acto; am- ; ral. oficiales de la guarnición y coros, bas secundadas con acierto por María es algo más que suficiente para pavi- je0 GelibblYtieficfei etátir.' teca. FJM. Pkesseettación, de, £.4, Coetpaida, Martes 14 de octubre de 1941 A la 10 de la noche

Con la comedia lírica en tres actos, divididos en cinco cuadros, de Federico t./amero y Fernández Shaw música del maestro Moreno Torroba, MONTE CARMELO PEPARTO. —Mamá Dolores (Condesa Viuda de Monte Carmelo), Maria Bache; Rafaela (nieta de Mamá Dolo- res), ; Esperanza (su hermana), Pilar Andrés ., SerafIna (nodriza gitana de las anteriores), Ade- la Villagrasa; Madre Misterio (redgior a carmelita), Cot— cha Sánchez; Angustias (Doncella de Mama Uotores) Lydia América; María Elcofe (hija da Seratina), /varía Giménez; Manrique (Conde de Monte Carmelo), PLACI- DO DOMINGO; losellto (au ayuda de cámara, hijo de Serafina), Alfonso del Peal; luan María (Secretario del Arzobispo), Esteban G. Leoz; D. Sancho (frarques de? Avellano), LUIS BALLESTER; Luis Doncel (Oficie.' de caballerfat, Antonio Segura; D. Alfonso (Arzobispo cie &tinada). luan Baraja; D. Lope (Capitán General), En- rique Gandía; Currito (cochero de Mamá Dolores) lue n Badf a; Miguel (mayordomo de D. Sancho), Ramón tv artt; Un soldado de caballería. Antonio Alvarez; Oficiales, pollos. señoritas, mozas, gitanas y mozos. La acción en Granada, 184... Con asistencia de su autor, maestro Moreno Torroba

Mañana miercoles, a las 6'30 tarde. Lat del leirmain de fosas MONTEA las 10 noche, CARMELO Enorme éxito

41111111111111•1~11111111•1 a IMP. JOS PASCUAL

Legado Guillermo Fernández Shaw. 131lioteca. 84

4 n

ESCENARIOS

3 de esto., de 240 Cateada, gepek.to-tic, E4tteitais o go, -neto egundo, 1 0110, y Primer actor y director OBRAS EN TRES ACTOS 4,1' el 0.01112. el tereet fui Batterster Maravilla Monte Carmelo Luisa Fer. ibadrointz Maestros directores y concertadores • - tado nanda Sor Navarra ¡Mhambral Ma- =bien ti Eduardo Mentes 110 un rina () Doña Francisquita El gato nra. e x Eugenio R. Duches 80//lej33 Primera tiple lírica negro La boda del señor Bringas El joven piloto se prive Pepita embit lamentos Primera tiple dramática iPeptta. E; ligera q. Marta Badla Oettoión la Foque Primera tiple ligera r Estel+a DonlIng Pilar Andrés ' 1a llanta Primera tiple cómica , O Real. 21 Apuntadores Nati Pitiero . tetro Moraj Actriz de carácter OBRAS EN D'OS ACTOS . nrqueeta, José Quitez ' t loe in? Manuel Enrique Adela Villa grasa El Cantar del Arriero La del Manojo de . cada ae Se g unda tiple cantante 22 Coristas de uno Egdia América ROSdS La del Soto del Parral t otro sexo, 22 Segunda tiple cómica La rosa del azafrán Manotita Segura li Decorados Característica Garcia y Ros Concha Sánchez

Primer barítono *11n1•••n Sastrería Peris Hermanos Plácido Domingo Tenor o Maquinista Esteban 5. Leoz Antonio Colao Barítono OBRAS EN UN ACTO José de Luna Tenor cómico El Grumete Las Campanadas La tra- Peluquería Ationso del Real gedia de Pierrot El Barquillero La Julián Ruiz Primer actor Juan Baraja buena ventura Pepe Gallardo El tira- Archivo Actor cómico Ramón Alonso dor de palomas El señor Joaquín La joctedad General de Actor genérico Autores de España Enrique Sandia patria chica Moros y Cristianos La Actor cantante Antonio segura Valbuena Los Granujas Gerente y 1?epresentante Maja El pobre Característico José Garcia Romero Julio rorente Doloretes

nu>, merc. rt. en el arlo primera la salta* de la ti-

eaado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. RTM. 85 < el% ) - .(10%,

ESCENARIOS LiRico Presentación de la compañía de zar- zuela Ballester-Domingo, y estreno . de «Monte Carmelo» Al levantarse el telón para el acto ple lfrIca : en el segundo, Ine estrofas primero de la comedia lírica de Faje- coreadas del barítono, y el pequetio rico Romero y Fernández Shaw, musti- «minués, cantado por el conjunto teme- e& del maestro Moreno T'arroba., .Mon. nino; en el tercero, el terceto de tiples, te Carmelo., noythallamos en una gra- la escena de tenor y barítono y el pri. ta estancia de un aristocrático car- nier interinedio, en donde aparecen men granadino. Alle, en el fondo, re- fragmentos de inspirado matiz sintió. fulge al sol la til4e de la sierra y el nico —poesla del ambiente granadi• bermejo y el ocre de las torres y ms no—, de distinto estilo que todo el muros de la Alhambra. La epoca es reato de la partitura, exceptnando, el promediar, aproximadamente, del naturalmente, trozos semejantes como .Iglo XIX, y Un personaje que inicia los compases de preludio, en el acto la acción, la condesa viuda de Monte primero. Carmelo, no tarda en enplicarnos los La compania que se presentó anoche antecedentes de otros personajes MI- en el !Mico posee elementos muy esti. portantes de la eomedia,.. ~les: la soprano Pepita Embil; Pitar Todo nos «sitúa en un ambiente ama- Andrés, una tiple ligera que debiera I ble y simpático, y nos hace concebir Vigilar en alguna oeassión la emisión vocal, para evitar la sequedad de al. la esperanza de que ast va a continuar el tono de la obra. La condesa es gen agudo' el tener Esteban G. Leoz; un curioso tipo andaluz: su arisstoera- el haritono Plácido Demirgo, y otees, se mezcla con un gracejo popular artistas. como Marta Santa, TM.+ Ba. cia Restar, Alfenso del Real, Juan rtara.ja. y le canta las verdades al lucero del ...monte Carmelo» fee acogida con Sus nos nietas ofrecen un ,1).• alba. aplauso, y el maeotro Moreno Torro- gula r oantrawe de temperamento: una, mi, director de la orquesta. en el acto iesenvuelta 'y apasionada: la Otra, trä_ gil y (Mirada. Ademas. de Roma llega primero, salió con loa interpretes a escena al final de rada lactó, otro pariente: el ronde de Monte Carinsio, primo rie las muchaehas. un apee s to s'aten, que es STVArdla noble del Papa. Otros personaje. menos IM- , pe/lentes intervienen en la acción pa- i ra irle riescmnponientio poco a poco. !hasta que al final, y a pe s ar de tes , habilidade s de 1. 1 te hurin, la primera de sue, TOPta g Se cesa ertn un leven Atleta! . y la .pgnmla profesara en un convente mientras el role de Mon- te Carmelo, cempnesto y sin novia —tie54le luego, porque no ha resten_ tildo otra Pr or a—. despiue. de divertirse un mre von smc nrimita ,, rerreaará a la Chnla t t Eeterna. Pero a medida que el enfile se divierte o finge dister- tirse, el arg umento plerde la brelnla. o, por mejor decir, All Saeta marca rumbos {'tintos. que van dementan- do la esperanza llana y romplaelente que el primer acto uns forló. La mesbet: roa ver mil, , el maestro Moreno TOrnba demuestra la exeelen. te calidad de SU oficio Ir de AV/ aPti. la partitura • -. I teatral. Pero tampoNa de «Monte Carmelo » es la partimra que atioramos deI autor de «I risa Fer. 'larda, No faltan. sin embargo, re_ meros bonitos, y el mar feliz de ello: —elimina n d o un Poro el exceso de Pe la ! Worg rdit os en la cadeneta flnat-- 1 habanera del acto primero, repetida el IPor la orquesta como interludio en acto terrero. Melodia de línea erario- ...a y del:rana., de met er mi/dicten' que otros remero& pero que ha sergldo con mas feliz espontaneidad, por lo me- n05, aparente . Son también agradables en el arto primero la salida de la ti- I

6.a...._do Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 87

TEATRO

EMPRESA PARRA S L ARGEN 50 LA

GRAN ---- COMPAÑ ÍA LÍRICA ESP A ÑOLA MATILDE VÁZQUEZ PEDRO TEROL

ASOMBROSO ACONTECI MIENTO ARTISTICO

MATILDE VÁZQUEZ FONCAL FILTRO.ESTERILIZADOR Costa, 16 ZARAGOZA

- C.0 (Y"gr•--ret/4-4"-ed.---*"' 3 / e-rla Aget.e. /?4O e et„,erve..".••n•"‘".41114. •• n•4e"‘"31ne ertAi. Xem- Gay 4K.A. e e

-eu-E, e...Amb... Cif( Got s 2 e-ga_ 7-41

aado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. TRANSPORTES Peluquería de Señoras "EL PILAR" Fernando Romanos ESPA A DROGAS Y FERRETERÍA Permanentes en una hora desde 1000 ptas PENINSULA Y BALEARES Especialidad en tintes de todos colores • • • Pida Hora al Teléfono 22-58

Audiencia. 6 Teléfono 43.42 Requeté Aragonés. 6, 1.`' (Junto Paseo Independencia) San Pablo, 28 y 30 :-: Teléfono 51-90

Señora, señorita: Si desea un buen traje sastre o fantasía, PROGRAMA visite . 4OL Sábado, día 15 de Mayo de 1940 Noche, a las 10'30 • CREMA DE DÍA INDOEMABLE modisto • PARA COMERVAR LA BELLEZA PRESENTACIÓN de la Gran Compañía Lírica Española L0fr COSO, 32, entlo. dcha. ZARAGOZA MATILDE VAZQUEZ - PEDRO TEROL PARA COMER RIEL .. con la zarzuela, en tres actos. "Luisa Fernanda" FOTO !ILWII!'111111MI!, • 0 • o Domingo, día 19 de Mayo de 1940 LUKER Teléfono 113-30 "LA LAMIA" 11111111111111111111IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII111111111111111111111 Tarde, a las 4 PIGRATELLI 7 ZARAGOZA COSO, 61 TELÉF. 3491. La zarzuela, en tres actos, FLORES PERFUMES "Luisa Fernanda" 2eluquzpia oelloptm Tarde, a las 6'45 Noche, a las 1050 VIVEROS "El Caserío" Ultimas novedades en peinados LOPEZ Claineroso triunfo de MATIDE VÁZQUEZ y REDRO TEROL!! HGERANDIOSO ÉXITO DE LA COMPAÑÍA!! COSO. 87 TEL. 1474 cAlgeän, 129, pvia. LiPeuf.

4. c_JpilittC*404 7/Lile ü vrajolXei 1.14,J 31 1 Pl DI -..4retillVO.3 FANTASÍAS-SIEMPRE NUEVAS ORIENTACIONES Vea.' calientes cr-indepectiencia, 41-62 p.i„ GENERAL FRANCO, 5 Para anuncios en esta « Gula*, diríjanse a Sitios, 13. 3°—Zaragoza

ekTIP

o (Y4K---ye 7--le-nr-u--E $ crt••--4-1-cn-•--**4 £4,-4-drw- eun (2/1/4"•••'4.». art.

arCia. 4-4e.17.1.27.Z •Cnoe... ArL4.. — N - e A.nn--rzn .)..,-.114r-c~M 4C-1 2

Legado Guillermo Feniández Shaw. Biblioteca. F 89

e: r

HOJA orICIAL, del día 1 de abtil dc »40 1.IBROS Y REVISTAS per E N IQU MIJARES

jäLado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJM. 91

Un libro de poeta bibliófilo El libro se titula taledada, y el pise- fa bibliófilo, su autor, es Miguel Sa peras. El libro original en lengua ca- alana, ya de tiempo, corrió su mun- do, y por haber cauta en manos cié Gu Merino Fernández Shaw, escritor de lengua castellana, vuelve ahora a la bibliogratia traducido an esta len- gua. El poeta traduce al poeta, por comprensión concorde. Por dos títulos merece el libro del señor Sanaras la apostilla que esta- mos escribiendo. Porque es obra de un poeta. Los poemas de este libro tienen una extraordinaria densidad ab pensamiento y da setitim tonto, Porque el poeta lleva piedad en sus OJOS, todas las cosas se le presentan claras y transparentes, como la her- mana agua loada por Messer Eran- casco de Asisi, santo y trovador, y codas las cosas le dicen la verdad, la verdad da lo bello y bueno, la verdad! de lo triste y malo. Por esto Saperas1 es poeta Iliaco y poeta pensador, un-J gido per la religiosidad de su alma, piadosa con todos y con todas las co- sas quo ve y canta. Por momentos, tiene su verbo rimado la gravedad de Ausias March, el poeta de corazón adentro, y la alada expresión lírica de los grancies poetas de nuestro re- nacimiento. No es un poeta arcaizante por estu- dio y erudición; cuando arcalza, en orden al pensamiento, 10 hace da una manera viva y sentida. Guando mo- derniza -- y 10 hace alguna vez con todo ímpetu — su buen sentido lite- raria ie hace respetar la forma; el suyo, es modernismo en odre viejo; pone en choque y contraste sus ideas y pensamientos, pero les Obliga a to- mar la forma clásica y tradicional en el lenguaje de la poesla. Su libro, todos sus libros son los de un literato bibliófilo; cuida su fora mato, elige los tipos, selecciona ell papel, busca con refinamiento la in- terpretación por diseno de buena, ma- no, y aal salen sus obras impresas con un sello de elegancia y dignidadl extraordinarios, con una aristocracia que es reflejo de la de su espíritu selecto y refinado. La Varaien icaetetlana 'd'ea sanea, Fernandez Shaw, fiel, elegante y he- cha con todo amor y conciencia del cinterpres fiduse horaciano. No pare- cen versiones, sino obras originales, estos bollos poemas. Este es su ma- yor y más justo elogio. Gracias por el ejemplar dedicado. BIBLINO (as imilad}, poemas, versiones 'líricas castellanas — Saperas — Fernández Shaw, in 8.0 168 pp. Un grabado en madera. Barcelona, imp. Altas. •n••••n•

aado Guillermo Fernández Shaw. Bffilioteca. REME. 93

••• el 9" <0.-+C., 04.4.

A/ 4; ye. $. '414 P e Zir "P PIEDAD. Poemas de Miguel Sa peras. Versiones j PIEDAD, poemas por Miguei Saperas.— Shaw. castellanas de Guillermo Fernández , Versión castellana de Guillermo Fernein- clez Shaw, , imprenta Altés.—Barcelona. EN poco tiempo Miguel Saperas L fino y cultivado espíritu de Gui- ha visto traducidas llermo Fernández Shaw ha vertido. dos de sus obras al castellA no, con la más exacta ex- más importantes. Va- presión los claros y exquisitos poemas de PIEDAD lentín Moragas, en POZNIA, este libro cuyo autor--poeta ya consagra- pulcra versión, dió do—encendió su voz catalana y españolísi- a conocer al gran ma para cantar profundos temas francisca- público español el n nos y conmovidas visiones de su alma cris- . Breviari d'amor» tiana. s.Le delicadas impresio- En esta obra el poeta nos descubre, con nes líricas en prosa desbordada plasticidad, el gran misterio del sobre un mismo te- dolor humano, y nos regala las delicadas ma idílico. Guiller- flores de su piedad, empapadas de un tier- mo Fernández Shaw no rocío lírico. ofrece después al mismo público el libro de Junto al encanto de estos poemas hemos poemas o Pietat». de señalar la elegante presentación del li- Esta versión de Fernández Shaw tiene origen bro, certera y cariñosamente prologado por en una hermosa anécdota que el propio tra- el traductor. ductor nos cuenta en el prólogo. En su retiro de Barcelona, durante el dominio rojo, Fernán- dez Shaw, cuya familia estaba oallá lejos, en la tierra bendita y liberada», recibió un día la conmovedora noticia de que sus dos hijos me- nores habían celebrado su Primera Comunión. Tenía entre sus manos, en aquellos momentos, el libro de Saperas, del que acababa de leer precisamente una oEstampa de Primera Comu- nió». Tradujo los versos del breve poema, ex- perimentando un gran consuelo interior. La ver- s:ón del libro había comenzado. La versión de Fernández Shaw responde per- fectamente a la vibración espiritual que la de- terminó. Está hecha con amor, con sentimien- to, con compenetración absoluta. Está hecha con alta gratitud hacia el original. Traduc- ción perfecta, que nos da todos los valores y todos los matices de los poemas de Miguel Sa- peras. Mereció siempre éste la atención de la crí- tica más sagaz. En su obra, ya extensa, el li- bro oPiedad» brilla con las más nobles calida- des. Es el libro de un espíritu que sublima cristiana y poéticamente el misterio de la vida y del dolor. Por otra parte, Miguel Saperas de, muestra en él ui* admirable dominio de la for- ma, así en las composiciones breves como en las de gran aliento. Por su rica imaginación, su caudaloso sentimiento y au fina y humanísima sensibilidad, Miguel Saperas ocupa un lugar distinguido entre los poetas españoles. La tra- ducción de Fernández Shaw, al difundir más su obra, viene, sin duda, a afianzarle en este lugar. J. S.

aado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. –e-41164n

PIEDAD (POEMAS)

POR MIGUEL SAPERAS

(Versiones líricas castellanas de GUILLERMO FERNANDEZ SHAW)

L fino y cultivado espíritu de Guillermo Fernández Shaw ha ver- E tido al castellano, con la más exacta expresión, los claros y ex- quisitos poemas de este libro, cuyo autor — poeta ya consagrado — en- cendió su voz catalana y españolísima para cantar profundos temas franciscanos y conmovidas visiones de su alma cristiana. En esta obra el poeta nos descubre, con desbordada plasticidad, el gran misterio del dolor humano, y nos regala las delicadas flores de su pi sclad, empapadas de un tierno rocío lírico. Junto al encanto de estos poemas hemos de señalar la elegante pre- sentación del libro, certera y cariñosamente prologado por el tra-

ductor. (De <,M1SION», de Pamplona.)

Si el poeta es el hombre que ve el escenario del mundo a través de su s msibilidad personal y sabe penetrar en estratos humanos que sólo descare el Creador. Soperas es un gran poeta. Su poesía es sobria, selecta y centelleante. Composiciones como «Aquel hombre que vi esposado..." y el »Poema del Hospital», dejan impre donado el ánimo y destilan en la memoria el recuerdo de un agua- fuerte. Esas y otras de igual valor no se nos olvidarán fácilmente. (De «CULTURA » , de Madrid.)

Un vol. de 110 págs en papel de hilo, edición limi- tada numerada, tamaño 13 X 18 cms., ptaz

ado Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. 97

— •„_)- enr- 4:2 -42 r

1 4,f

LOS 'LIBROS

PIEDAD. POEMAS, de Miguel Sa- peras. Versión castellana de Gui- llermo Fernández Shaw. — Al- tes. Barcelona. Cuando apareció este libro en catalán, tuvimos que saludar su aparición con un elogio caluroso, hijo de la vivísima impresión que nos había causado. Hoy, releyén-L dolo bajo el verso claro y digno de un traductor que es pulcro poeta también, se nos renueva aquella amable y honda impresión de la primera lectura en su idioma dri- ginal. Es un raudal de ternura, de pu- rísimos sentimientos, de profundo y limpio espíritu cristiano el que emanan las poesías de Miguel Sa- peras. Las conmovedoras composi- ciones del -Poema de Hospital", tienen una fuerza de tragedia, una emoción de dolor y un realismo sano, humano y rebosante de sen- timiento tan intenso, que las juz-1, gamos perfectamente logradas el' insuperables en su genero. ¡Y las "Estampas de Primera Comunión" ! ¡Qué dulzura en ellas, qué naturalidad y que sencillez de expresión ! Sólo nuestro Verdaguer podia cantar así la dicha y la emo- ción del gran día. Y hay fervor en estas composi- ciones, un fervor que surge del al- ma privilegiada del poeta como una luz clarísima, que nos inunda en la lectura y nos da reposo al es- píritu. "Piedad" es el título del libro. Sentitniento de piedad que desbor- da en "Aquel -hombre que vi es- posado...", acaso la más intensa de todas las compoSiciones que encie- rra. Lector. Adquiere este libro sin- gular y ya nunca te separarás de él. 1

iodo Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. FJ.M. 99

1v erytmrk!---c-2.»_4 Li o rie Hojeando LIBROS

PIEDAD, poemas, de Miguel Saperas, traducción castellana de Guillermo Fernández Shaw.—Barcelona. El nombre de Fernández Shaw en un libro de versos nos evoca la memoria de un gran poeta, don Carlos Fernán- dez Shaw, padre del traductor de esta obra lírica ck 1 poeta catalán Saperas, y autor de una colección de volúmenes de poesías. entre los cuales figura uno titulado «La Patria Grande», escrito y publicado con gran valentía en aquellos años en que España se desgajaba. El hijo de aquel inspiradísimo poeta, alma llena de ternura, con un corazón de oro, todos nuestros lectores lo sa- ben, es un comediógrafo muy aplaudi- do, autor con Romero de muchas obras teatrales, de corte fino, como «Doña Francisquita», que ha recorrido triun- falmente todos los teatros de España, y que ahora se nos ofrece como tra- ductor excelente. Durante el período rojo, separado de su esposa y de sus hijos, estuvo escondido en Barcelona, sin más compañía que unos libros de poesías de un escritor catalán, Miguel Saperas, poeta del dolor y de la piedad que tan bien se avenía con el estado espiritual del perseguido . Aquellos li- bros endulzaron la vida de Guillermo Fernández Shaw, y fueron un gran consuelo para su alma dolorida el tradu- cirlo. y ahora es una viva satisfacción suya darlos a conocer vertidos al cas- tellano, tal como salieron en aquellos primitivos momentos de angustia. Sanaras, como dice muy bien Fernán dez Shaw, es un gran päeta abierto a las emociones de la belleza y del dolor. La nota personalísima de este escritor, según el eminente crítico Montoliu, es el intenso sentido dramático con que Internreta las emociones de la miseri- cordia cristiana, las cuales han des- pertado en su espíritu el espectáculo de la humana fraeilidad. Tiene en este libro composiciones como esta, bellisi- ma. v alle titula estampa de la primera Comunión: Este niño Señor. hacedle fuerte, q ue ai borde del abismo ya camina. Si un lanzazo abreviara vuestra muerte y un estertor os diera cada espina, hoy este niño, henchido de pasión. os brinda un pensamiento puro y dieno. Dadle. Señor en paz, vuestro bordón, y poned en sui frente vuestro signo. Fernández Shaw ha sentido honda- mente la poesía de aperas y ello le ha permitido hacer una traducción muy sincera y muy sentida, en la q ue todo e/ valor lírico de los poemas tienen el relieve de los originales. Fernández Shaw no ha traducido palabras, sino que hl llevado a su versión toda el al- ma de los poemas del Poeta catalán, envolviéndolas bellamente. EL CURIOSO LECTOR

le Guillermo Fernández Shaw. Biblioteca. A