CAPÍTULO I Prehispánica Prehistoria e Identidad propia De Viscachani Wancarani Chiripa a Tiwanaku

Cultura Viscachani

Hace 2500 a 4000 años A.C., en el centro mismo de la meseta Panandina, donde actualmente residen los restos líticos del periodo Viscachani y Wankarani, se dieron los primeros asentamientos humanos con características “estacionales”, se trata de la cultura Viscachani, la cual sustentó una economía básica que consistía en la caza, la pesca y la recolección de alimentos silvestres, estos se podía obtener en el mismo ambiente que los rodeaba.

De acuerdo a la topografía de la zona, según el proceso económico-cultural, las familias de esta parte serrana de América fueron asentándose en pequeños territorios. Entonces, se presenta un periodo de transición en esta sociedad prehistórica, de un sujeto de características nómadas a un ser sedentario. Restos líticos, cerámicos y metálicos de la cultura Wiyacha – Inqa. Además contaba con un beneficioso microclima estructurado dentro de un microcosmos, Foto Germán Mendoza A. que superaría los accidentes que tenían para acceder a los Recursos Naturales. De esta manera empezaron, con herramientas muy precarias, a desarrollar el cultivo sedentario de productos que la naturaleza les ofrecía muy favorablemente, y así iniciaron como primera etapa la 2 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

domesticación de la papa, y también de los animales más abundantes en la zona como: los camélidos (el guanaco, la alpaca y la llama). De acuerdo a esta economía básica, pasaron de un modo de producción natural y rústica, caracterizada en la recolección de productos silvestres, a un nuevo modo de producir sus alimentos, basado en la agricultura y la ganadería camélida.

Los sitios arqueológicos según el INAR (Instituto Nacional de Arqueología), son Pacollo periodo pre-cerámico, y la aldea Wankarani. El mayor énfasis como lugar pre-cerámico andino se ha dado en Vizcachani, y William Komfield ha efectuado un balance de numerosas comunicaciones relativas a piezas líticas, halladas en este yacimiento, semejantes a otras identificadas en la Patagonia y en Lauricocha en el Perú, y cuya comparación a permitido asociar que el horizonte lítico se encuentra entre los 6000 y 3000 años A.C.1

Los animales del Pleistoceno en la Edad del Hielo, desaparecieron y aparecieron nuevas especies como: la “Taruca” que es un venado pequeño, la vizcacha y el cuy quienes poblaron la Región Andina. Para adaptarse a estas nuevas condiciones, también nuestros antepasados tuvieron que cambiar sus costumbres, su forma de vida y su alimentación.

Así, los grupos de hombres, mujeres y niños empezaron a quedarse en un solo lugar, buscando refugio para protegerse de la lluvia y el frío. En sus cuevas y asentamientos abrigados, los cazadores fueron mejorando sus armas, comenzando a tallar la piedra con más cuidado y fabricando finas puntas con el que se podía lanzar a los animales para atraparlos.2

La alimentación de esta población mejoró gracias a las nuevas técnicas y armas de caza y pesca, como estaban mejor alimentados pudieron sobrevivir fácilmente. Entonces, la población empezó a crecer y a ocupar las serranías, las lomas, las cabeceras de valle caliente, los yungas y las selvas.

1 Ver también el trabajo de Max Portugal Ortiz, sobre las excavaciones en Pacajes en la década de los 80’s del siglo XX. 2 Ver las exploraciones en la actual comunidad de Mollocagua. Germán Mendoza Aruquipa 3

La domesticación de plantas y animales

De tanto cazar animales, recoger y recolectar plantas, nuestros antepasados, entre los 5.000 a 2.500 años A.C., comenzaron a conocer muchas cosas, sobre los animales y la vegetación. De las plantas aprendieron las épocas de su crecimiento y maduración, hallaron sus semillas y observaron cómo se reproducían. De los animales como las llamas, alpacas, vicuñas y guanacos, aprendieron sus costumbres, cuándo se apareaban y cómo vivían. Estos conocimientos permitieron que, lentamente nuestros antepasados practicaran la agricultura y la domesticación de los animales, Y con estos dos grandes descubrimientos la vida en el mundo andino cambió radicalmente.

“… la cultura Wankarani al noroeste y norte del Lago Poopó, centrándose por tanto su principal esfera de acción en ámbito genuinamente altiplánico. Sin embargo poseyó una prolongación, que tramontando la cordillera se instaló en el valle mesotermo cochabambino. Ese emplazamiento posterior se explicaría del porqué la gente de árido plan alto requería abastecerse de productos complementarios, como el maíz, impelida por móviles de índole económico. Su patrón habitacional, aldeano, con chocitas de planta circular y aspecto de colmena, paredes de adobe, techo de paja y fogón central. Las referidas aldeas por lo general se hallaban circundadas por una muralla al contorno, hecho que ha motivado que sus vestigios aparezcan ahora en forma de montículos. Se practicaba la agricultura, sembrándose mayormente papa en los previos existentes en los aledaños. La principal herramienta para tal propósito era la azada lítica con mango de madera a modo de 7. Se conocía la ganadería de auquénidos y la caza ocasional de cérvidos y vizcachas… la máxima expresión artística radicó en la estatuaria en piedra, con cabezas clava talladas en arenisca roja, representando llamas. Se manufacturaba figurillas de cerámica que reproducen a personas desnudas, que se las llevaba colgadas como pectorales. En lo concerniente a tecnología, ya se fundía el cobre. Cronológicamente, comienza alrededor del 1210 AC…”3

3 Ponce Sanjinés, 1975, citado por Ponce Sanjinés, Carlos “El instituto Nacional de Arqueología de : su organización y proyecciones, en: Pumapunku N° 12, IIHC, , 1978, pág 59 – 60. 4 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cultura Wankarani

Con el gran desarrollo de la agricultura, la ganadería, la arquitectura, la ingeniería, la metalurgia y la textilería cambiaron definitivamente la forma de vida en Los .

Al Sur del Lago Titicaca, departamento de La Paz (Bolivia) en el sitio de la actual Comunidad Wankarani (Cantón San Martín de Iquiaca, municipio de ) se han encontrado los restos más antiguos de la industria del bronce de toda la región de Los Andes.

Dentro de éste proceso de movilidades sociales y de asentamientos humanos dieron como resultado a la Cultura Wankarani, la cual se estableció cerca de la actual región de

Representacion de viviendas Pacajes, (Situado en la Wankarani. actual Provincia Aroma del Departamento de La Paz), que se sustentaba fundamentalmente, Elaborado por: Suely Aguilar Albuquerque con el cultivo de la papa. Además, se caracterizó conformándo en una sociedad plenamente Colaboradores: Mário Ulloa Sanchez, estacionaria. Fidel Cossio Júnior, Francisco Cossio Albuquerque Asesores: William Castellón y Freddy Taboada. Germán Mendoza Aruquipa 5

En el territorio de lo que actualmente es Bolivia, en sus departamentos de La Paz y Oruro, al norte y noroeste del Lago Poopó, más o menos el año 2.000 A.C., se desarrolló la Cultura de Wankarani, apareciendo las construcciones en un sector de la Puna que más tarde quedó bajo la expansión de Tiwanaku. Las obras nos muestran montículos rodeados por una pared o muralla con cimientos de piedra que cercan la aldea de chozas redondas. En la parte alta de los montículos se encuentran clavados en el suelo enormes cabezas de llamas labradas en material lítico. Así la base de su economía fue la del pastoreo de camélidos, las habilidades del tejido y la agricultura de alturas.

La cultura Wankarani, que data de aproximadamente de hace 1500 a 2500 A.C., tiene una gran virtud como iniciadora del periodo “neolítico”, pues es la protagonista y antecesora de todas las expresiones de la antigua civilización Tiwanakota. El legado que nos dejó hasta nuestros días es la técnica del pulido de materiales pétreos, Representacion de viviendas Chiripa. compuestos por la andesita, y la piedra de granito. Elaborado por: Suely Aguilar Albuquerque Colaboradores: Mário Ulloa Sanchez; Otro gran legado que nos dejó la antigua civilización Wankarani, es el trabajo del Fidel Cossio Júnior; Francisco Cossio cultivo agrícola en pequeñas y reducidas porciones de tierra, con la técnica de las “tacanas”. Albuquerque Asesores: William Castellón y Fredd Ésta consiste en sobreponer una encima de otra para un riego intenso e integro en todos los Taboada. 6 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

sembradíos compuestos dentro de los terrenos de cultivo, así obtener un mejor rendimiento del suelo y del agua simultáneamente.

Cultura Chiripa La cultura chiripa en contraposición de su medio geográfico de distribución eminentemente lacustre, fue dotada de condiciones propias para su desenvolvimiento. Donde plenamente se corrobora la actividad agrícola, con el cultivo de la papa – y chuño derivado de la deshidratación – al igual que la quinua y suplementariamente la pesca, para ello se precisó la balsa de totora, que servía para navegar hasta las islas. El caserío se conformaba por una agrupación de casas unihabitacionales de planta rectangular, ordenadas en círculo en torno a un patio central. Dichas moradas de doble pared de adobe, con espacio hueco interno además de depósito servía para lograr el aislamiento térmico para combatir el frio. Uno de los adelantos dignos de mención fue la puerta corrediza, acaso de cuero y madera. En la villa prototipo se construyó un doble anillo de viviendas y un muro de contención al pie de la elevación, con exigua escultura lítica de estelas, con motivos zoomorfos, batracios y lagartijas. En lo tocante a la tecnología se empleó el laminado de oro y la fundición de cobre. Así también se empleaba la cerámica artística con fondo rojo, decorado con negro y amarillo, a veces provista de incisiones y protuberancias plásticas adosadas. Se usaba la ornamentación predominantemente geométrica, en especial la figura escalonada de conformidad a la datación radio-carbónica.

La cultura Chiripa empezó por el año 1290 antes de nuestra era y terminó después del primer siglo, sometida y asimilada a Tiwanaku.4

Historia precolombina

Según la tradición oral de Viacha se reconoce sus inicios a los orígenes de Tiwanaku, que datan de aproximadamente 3.300 años A.C. Trataremos de buscar los primeros rasgos culturales de la antigua civilización tiwanakota, en relación a las culturas Vizcachani, Wankarani, Chiripa, Tiwanaku, Señoríos Aymaras y la presencia temporal del Estado o reino Inka. 4 Ponce Sanjinés, Carlos “El instituto Nacional de Arqueología de Bolivia: su organización y proyecciones, en: Pumapunku N° 12, IIHC, La Paz, 1978, ”Pág. 60 – 61. Germán Mendoza Aruquipa 7

Datación: Años antes y después de Cristo Viscachani 3500 AC Wankarani 1750 AC Chiripa 1580 AC Tiwanaku 1580 AC – 1172 DC Señorios Aymaras 1172 – 1450 DC Tawantinsuyo 1450 – 1532 DC Colonial 1532 – 1825 DC

Fuente: elaboración propia en base a Javier Escalante Moscoso.

La sociedad post-tiwankota se estableció gracias a la actividad agropecuaria, la cual se desarrolló en torno al rio Desaguadero (nombre originario) principal vertiente, luego de la etapa postdiluviana hacia los albores de la cultura Viscachani, [Wiskachani] Wankarani. Donde se desarrolló la sociedad megalítica y neolítica de los antecesores de Tiwanaku.

La sociedad del valle de Tiwanaku se estableció en torno al Lago Wiñaymarka o gran lago “Ballivian”, (ahora lago Titiqaqa) estudiado por los geólogos del siglo XIX. En estos estudios se establece que la milenaria cultura tiwanakota se desarrolló gracias al cultivo intensivo de los tubérculos y gramíneas en pequeños espacios territoriales conocidos como camellones y sukaqullus.

Cantones y Comunidades registrados para su interpretación:

• San Agustín de Pillapi • Wakullani • Guaraya – Achaca 8 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Descripción técnica de los lugares visitados

Las comunidades de Pillapi, donde se encuentran los restos de la que fuera la hacienda que perteneció a la Familia de don Benedicto Goitia, que luego pasó a manos de Julio Sanjinés, puede ser completamente restaurado para el servicio turístico, si el caso lo ameriza. En el sector de Wakullani, que se encuentra en la costa del sur del Lago Titicaca, se puede aprovechar su posición geográfica de la zona, con las construcciones de balsas y hoteles flotantes para implementar la actividad turística fuera del Complejo Arqueológico de Tiwanaku.

Las comunidades Guaraya y Achaca, cercanas a la población de Tiahuanacu, también pueden aportar con los famosos restos de Chullpares que se encuentran dentro de sus territorios.

En las tres regiones mencionadas existen restos de edificaciones Mortuorias y Chullpares, que pertenecían netamente a usos y costumbres fúnebres de los Aymaras. Estas sociedades solían enterrar a sus muertos en casas especialmente elaboradas, y con mucha más atención a sus líderes que eran recordados por su pueblo. Luego de la muerte de los habitantes, éstos eran colocados juntamente a sus seres queridos, como símbolo de paso o etapa de transición hacia la otra vida.

El presente trabajo pretende medir el grado de “desarrollo” y crecimiento cultural de la antigua civilización tiwanakota, supone estudiar, indagar, evaluar los resabios de la Etnia aymara Kolla, ubicado prehispánicamente al sur y oeste del Lago Titicaca.

Tecnologías aplicadas

Entre los años 2.500 a 1.500 A.C. las mujeres y los hombres inventaron las técnicas del tejido y la cerámica. También continuaron descubriendo como controlar y cultivar otras plantas como las lisas, el variado orden de las gramíneas, los tubérculos, el ají y el maíz en los valles mesotermos. Germán Mendoza Aruquipa 9

El vivir más tiempo en el mismo lugar permitió a los hombres y mujeres experimentar aún más con la naturaleza como: las fibras de los juncos, la fibra animal de los camélidos silvestres, así empezó el tejido. Y el descubrimiento del tejido parece haber comenzado con la fabricación de cestos, esteras y redes. Esto fue muy importante para los pescadores, porque ya podían tejer redes para pescar en lagos, ríos y mares. Más adelante se empezó a utilizar la lana de llama, guanaco y alpaca.

Tiwanaku, periodo de tiempos remotos de la sociedad andina

Hace 1.500 años A.C. en la ribera Sur del Lago Titicaca, nace una antigua civilización, en su Periodo aldeano o formativo, es la Cultura denominada Tiwanaku, con sus grandes adelantos en su desarrollo tecnológico y cultural al finalizar su auge, por circunstancias estrictamente climáticas, ocasionados por una gran sequía, llegaron los aymaras a estas tierras hacia el 1200 D.C. de nuestra era, que arrastra y empuja a la población tiwanakota a buscar otros rumbos geográficos para su sobrevivencia, en el contexto andino del actual área territorial de Bolivia.

Los cuatro estadios del Imperio Tiwanakota, que van desde el periodo Aldeano, Urbano, Imperial y Expansivo, nos hacen percibir que se trata de una cultura en constante desarrollo y crecimiento tecnológico.

El legado que nos dejó esta civilización milenaria fue el trabajo elaborado en piedra pulida, traducido en la estatuaria, a la vez en la técnica de la construcción y elaboración de edificaciones monumentales, con una arquitectura de fino acabado. En cuanto a la metalurgia, alcanzaron su máximo nivel con la elaboración de todo tipo de artículos suntuarios como adornos ornamentales, tanto en material áurico como argentífero. En cuanto a la alfarería, tuvieron el privilegio de conocer todos los secretos del trabajo con el material arcilloso, hasta alcanzar finos detalles en sus keros, vasijas funerarias, wacullas, y sus huaco retratos adornados con figuras zoomorfas y antropomorfas. La tecnología agrícola utilizada por ésta sociedad fue incomparable, se dedicaron al cultivo de sus productos con las técnica de camellones, tacanas y sukaqullus, con la organización del trabajo comunitario. 10 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En cuanto al nombre que se le designa a Tiwanaku y su sentido semántico y fonográfico aymara – quechua el Arq. Javier Escalante Moscoso5 afirma que:

• La palabra Tiwanaku tiene varios significados de los cuales tomaremos sólo cinco. • Tiay – huanaco = Siéntate guanaco. • Ti - huyan – ku = Esto es de Dios. • Tiwañaku = Rivera disecada. • Taypi cala = La piedra del centro, haciendo alusión al Q’osqo en el Perú. • Tiwana = Meseta o piedra cuadrangular

Otras versiones resientes, sobre el origen de la palabra TIWANA-KU, son las del economista Simón Yampara Huarachi, y el profesor Francisco Laura Nina. El primero afirma que de la palabra aymara Tiwana que significa cuatro, viene el término Tiwanaku que quiere decir base semillero de la organización de cuatro pueblos o markas. Pero como en aymara hay doble, triple y hasta una tetra significación de una misma palabra, también puede ser entendido como espacio territorial poblado por tigres/Titis(felinos) y Wanaku (guanacos)/ camélidos andinos. En Qhichwa, Tawa también quiere decir cuatro y se completa con el sufijointisuyu, que hace referencia a los cuatro espacios geográficos y territoriales del Imperio Incaico o del sol. Así mismo el segundo profesor afirma que Tiwana significa piedra de cuatro lados, cuadrangular en forma de mesa enmarcando en la lógica andina de paridad, tripartición y cuatri-partición.

• Hanan = Arriba • Urin = Abajo • Urcu = Macho • Uma = Hembra

Es decir que se trató de una sociedad bastante diversa, en cuanto a su modo de pensar y de ver el mundo que los rodea, se trata de una sociedad que se encaminó a un asentamiento cultural de acuerdo a una determinada posición geográfica en la que habitaba.

5 Considerando la exposición del señor Arq. J. Escalante puedo interpretar los siguientes enfoques arqueológicos e históricos. Germán Mendoza Aruquipa 11

Reinos o Señoríos Aymaras

Aproximadamente en el año 1. 100, es decir hace unos 800 años en el territorio de lo que hoy es Bolivia, aparecieron diferentes grupos de organizaciones sociales y políticos, a esos grupos se los llama señoríos aymaras. Sobre los mismos lugares donde estuvo el Estado de Tiwanaku, surgieron varios de estos que podríamos también llamar kuracazgos (curaca-jefe en quechua) y a lo que los españoles llamaron naciones. Se trataba de grupos dirigidos por un señor, un rey, un jefe o un curaca. Cada señorío veneraba a sus antepasados y tenía lugares especiales en su territorio para recordarlos.

Organización política

El título que se daba a la autoridad más grande de estos grupos aymaras era el de Mallku, es decir el cóndor, el animal más importante de la cordillera, el más poderoso, el que vuela más alto. Cuando morían estos gobernantes, eran enterrados en construcciones especiales de piedra o adobe laminado, denominado Chullpa uta o chullpas, con grandes honores y acompañados por hermosos objetos y tejidos. Y el cargo era heredado por uno de sus hijos o sobrinos del mismo linaje.

Ubicación Estratégica

En general podemos ver que los Señoríos Aymaras estaban agrupados en tres grandes bloques. Al norte, alrededor del lago Titicaca estaban los Lupaqa, los Kolla y los Pakaje; los Kolla y Pakaje tenían territorios a los dos lados del Lago, los Lupaqa sólo al lado de Urkusuyo. En el centro hacia el oeste, estaban los Caranga y los Azanaque. Y en las tierras del valle el señorío Kallawaya.

Desde luego sabemos que actualmente esos reinos están extintos, pero quedan los Aymaras contemporáneos, que se ubican en las provincias de Omasuyos, , Loayza, Los Andes, José Manual Pando, Pacajes, Gualberto Villarroel, Aroma e Ingavi, de los cuales 12 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

nos tocó estudiar e investigar la de Ingavi o Ingawi, por su ubicación geográfica establecida en torno al río Desaguadero.

El señorío de los Pakaje estaba al sur del lago Titicaca, y abarcaba un amplio territorio que incluía lo que fue la antigua ciudad de Tiwanaku y lo que es hoy la ciudad de La Paz. Este señorío tenía también un sector de urkosuyo, y uno de umasuyo. Sus principales centros eran Tiwanaku, , Caquingora, Machaca y , al lado de Urcusuyo; y Viacha y al lado de umasuyo. Su malku fue Apo Guarachi y sus hijos Llanketiti y Copatiti. Esta familia de caciques tuvo origen en el señorío de los Killaka, y más tarde se apoderó de Machaca que estaba en manos de los Kolla. La bandera roja y negra era usada por el señorío Pakaje.

Junto a los señoríos Uru y Choquelas vivían otros grupos, sobre todo a lo largo del lago Titicaca, del río Desaguadero, del lago Poopó y de los Salares de Coipasa y de Uyuni. Los grupos de los Urus en su mayoría eran pescadores y recolectores, no tenían productos agrícolas, no sembraban ni cosechaban, tampoco criaban ganado; vivían de los productos que les daba el lago, pescando y recogiendo huevos de pato y de otras aves. Sus tejidos eran de totora del lago. Éstos hablaban el Urukilla, y todavía hoy los Chipayas, que son un grupo descendiente de los antiguos Urus6.

Presencia Inka en territorio Pakaje – Bolivia

En el territorio de lo que hoy es Bolivia, los Inkas, para mantener el dominio de los pueblos conquistados, trasladaron a grandes grupos de personas y familias de un lugar a otro para evitar que se levantaran contra ellos, estos son conocidos como Mitmas. Este sistema ya existía antes de los Inkas, pero las funciones eran principalmente económicas y no políticas (cultivar la tierra) y hacer trabajos artesanales fueron sus actividades primordiales; cuidar las fronteras y mantener el orden, (actividades secundarias).

6 MEDINACELI, Ximena y otros, En: Revista Historia Y Actualidad, Nros, 1 y 2 Secretaría Nacional de Participación Popular, SNPP, La Paz, 1997. Germán Mendoza Aruquipa 13

Cuando el Mallku conquistado era leal, el Inka le permitía seguir gobernando a su gente de acuerdo a sus antiguas costumbres, pero cada Mallku era constantemente vigilado por los gobernadores Inkas. En una de sus incursiones el Inka Topa Yupanqui dispuso su inclusión de tierras de Paqaxe al dominio territorial:

“Mandó proveer de muchos bastimentos, y el Señor Humalla fué a los recibir, y el Inca [Topa Inca] le habló bien, así a él como a los demás señores y capitanes; y antes que se tratase la paz, cuentan que se hicieron grandes bailes y borracheras, y que, acabados, estando todos juntos, les dijo que no quería que se pusiesen en necesidad en le pagar los tributos que le eran debidos, pues eran suma grande; mas, que pues sin razón ni causa se habían levantado, quél había de poner guarniciones ordinarias con gente de guerra, [y] que proveyesen de bastimentos y mujeres a los soldados…”7

De acuerdo con las informaciones que se encontró sobre el dominio Inka en tierras del Qullasuyu, se sabe que Pachakuti fue el primer conquistador, luego su hijo Inka Yupanqui, pero el que consolidó este poderío fue el nieto del primero, Inqa Topa Yupanqui o también llamado Topa Inqa. Este monarca kichwa puso orden al reino de sus antepasados, tanto en tiempo de guerra como en tiempos de cordialidad, los cuales celebraban con licores [chicha] y provisiones para sus campañas, haciendo la paz con los aymaras del Collao.

De acuerdo con esta cita, existe una versión de Gamarra Zorrila, quien respalda esta aseveración:

“…Este imperio, por acción del famoso Topa Inca Yupanqiu y su hijo Huayna Kapaj, (WaynaQapak) consolida su notable expansión hasta ocupar los territorios que corresponden a Bolivia, Perú y Ecuador, donde nació Atahuallpa, hijo de Huayna Kapaj y de una princesa de Quito, así como los de y parte del norte argentino, llegando en el sector oriental hasta los límites de las tierras pobladas por tribus bárbaras…”8

7 Cap. LV.- De como los Collas pidieron paz, y de cómo el Inca se la otorgó y se volvió al Cuzco. en: SEGUNDA PARTE de la Crónica del Perú, que trata del Señorío de los Incas Yupanquis, y de sus grandes hechos y gobernación, escrita por Pedro Cieza de León, publicado por Marcos Jiménez de la Espada, Imprenta Manuel Ginés Hernández, Madrid, 1880. (págs. 141 – 279) pág. 206 – 207. 8 GAMARRA ZORRILLA, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995 (pág. 25) 14 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Conocido este imperio que era conformado por varias generaciones, de las panaqas reales de los inqas, en su gran mayoría de los ayllus de arriba araja9 o Capac Ayllu o Tumebamba Panaca, donde se encuentra el origen de nacimiento de este Inqa Topa Yupanqui, según los escritos del historiador Waldemar Espinoza.10

El territorio de la nación Pakajaqi se extendía desde el río Desaguadero hacia el suroeste limitando con Sora, Karangas y Tarapacá. En los tiempos antiguos era una de las naciones más ricas del Qullasuyu y era famosa por sus ganados (llamas) que durante la colonia valían más que otros, por ser grandes y llevar más carga.11

Este señorío aymara de fines del siglo XVI, según el cronista Pedro Mercado de Peñaloza12 los “indios Pacaxes” eran “antiguos haber tenido su origen, unos de la parte de la laguna de Chucuito y otros de hacia parte de los Carangas, de donde salieron y poblaron en esta provincia en los cerros más altos que hay en ella, y vivían a manera de behetría, sin reconocer señorío a nadie, sin pagar tributo, porque todo era traer guerra unos con otros. Y el que más valiente y sabio era entre ellos, ese los mandaba y reconocían por Señor”. Con el tiempo se constituyó en Estado regional, con una estructura jerárquica de tres niveles, (ApuMallku, Mallku y Jilaqata). Territorialmente estaba constituido por varios pueblos o markas, distribuidos en dos series de parcialidades siguientes: Urqusuyu (parte de serranía fría y dura, donde sus habitantes criaban el ganado camélido, con poco desarrollo agrícola) entre ellos están: Q’araqullu, Kallapa, Sikasika, Tiwanaku, Qaqayawiri, Waqi, Qaqinkura, Machaqa La Chica y Santiago (Chukiyapu); Umasuyu (parte húmeda estaba destinado para el desarrollo de la agricultura con el cultivo de papa, kañawa, quinua y maíz) compuesto por: JayuJayu, Qalamarka, Wiacha, Laxa, Warina, Pukarani, Jach’akachi, San Pedro (Chukiyapu)

9 En idioma aymara Arriba; dentro la lógica de administración de las etnias existentes en territorio andino, desde tiempos inmemoriales aprendieron a administrar las tierras de valle [abajo] y las de puna [arriba] de manera equilibrada, Ver, Jhon Víctor Murra. 10 ESPINOZA, Waldemar, Los Incas, Economía, sociedad y estado en la era del Tahuantinsuyo, Amaru editores, Lima, 1997. 11 MAMANI CONDORI, Carlos, Territorio de la Nación Pakajaqi, en: WEB katari.org, 2009. 12 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, (Lima, Perú – 1558 – Córdoba, Argentina, siglo XVII) Gobernador, víctima de varias confusiones; fue criollo hijo del homónimo (y no Martin como dice Aranzaes) oidor de Lima (1556) y de Isabel de Salcedo. Tras una corta estadía en España (según Lohmann habría ido en 1562; según Crespo en ese año habría retornado), volvió al Perú; según Aranzaes, en 1576 habría sido Teniente de Corregidor en Wamanqa, cosa que impide pensar la cronología; también afirma que fue corregidor de los Pakasa; en 1585 residía e hizo probanza de esos sus servicios en Potosí; y que en 1592 ocupó él para la Gobernación de Tucumán, donde lo cupo demostrar un decidido apoyo a las primeras fundaciones jesuíticas (en 1599 permanecía en el cargo). Después desaparece su huella. Germán Mendoza Aruquipa 15 y Machaqa La Grande. Sus pueblos tenían acceso a las tierras de otros pisos ecológicos (puna, valle y yunka), situado en el Tawantinsuyu dentro del Qullasuyu, sus límites hacia 1583 eran: por el este con la provincia Q’araqullu y Khiwas; por el oeste con la provincia de los Lupaqa (Chukiwit’u); por el norte con la ciudad de La Paz y los Yunka; y por el sur con la costa del Pacífico.13

También podemos indicar que los ayllus ubicados en territorio de la antigua Provincia Paqasa o Paqaxe, incluye territorios de Wiyacha; por lo tanto, Viacha pertenecía a la parte húmeda y baja de esta región aymara (UMA – Aynacha), seguramente por su cercanía al Lago Titiqaqa y parte integrante de la cuenca lacustre. Pero para situarnos en el contexto histórico precolombino, existen serios indicios de restos arqueológicos de origen Tiwanaku; (TaypiQala) por su cercanía y composición territorial natural dentro la geografía de Viacha. Uno de estos restos arqueológicos que aún quedan vestigios visibles y otros derruidos, eran las chullpas14 de origen y carácter aymara. Al respecto, tomaremos este ejemplo para citar que en la extensión territorial de Viacha, aún existían algunas a finales del siglo XX;

“… y a fin de haber hecho notables cosas estos dos tiranos o señores [Cari y Zapana] que se habían levantado en el Collao, volvieron las armas contra sí, dándoles guerra el uno al otro, procurando el amistad y favor de Viracoche inga, que en aquellos tiempos reinaba en el Cuzco, el cual trató la paz en Chucuito con Cari, y tuvo tales mañas, que sin guerra se hizo señor de muchas gentes destos Collas. Los señores principales andan muy acompañados, y cuando van camino los llevan en andas y son muy servidos de todos sus indios. Por los

13 Pakasa (Pakaxa) Señorío, en: GRUPO DE ESTUDIOS HISTÓRICOS, DICCIONARIO HISTÓRICO DE BOLIVIA, Redactado bajo la dirección de Josep M. Barnadas, con la colaboración de Guillermo Calvo y Juan Ticlla, Sucre 2002, TOMO II(pág. 453) 14 Chullpa (Pág. 527) Término que presenta varios sentidos. Según el testimonio de los cronistas (Mercado de Peñaloza y Ramos Gavilán entre otros) fue la tumba y el muerto que contenía; los arqueólogos designan así las torres funerarias, redondas y rectangulares construidas de piedra y adobe durante el Intermedio Tardío en el y, en particular, asociados con el estado Qulla; cada torre contenía muchos muertos y ...entre las más famosas se puede mencionar las de Sillustani, cerca de Punu (necrópolis de las autoridades del reino Qulla) y las del oeste de Karanqa, polícromas, dadas a conocer por Gisbert. Nombre dado a la cultura del Altiplano durante el Intermedio Tardío (hoy desusado). En la historia oral Qulla uno de los nombres de la gente que vivía antes del Tawantinsuyu, destruida por un cataclismo (C. de Molina el Cusqueño [1575] menciona sobrevivientes del diluvio asentados como mitmaqkuna en Tiwanaku y que siguen viviendo en las tumbas; el contacto con ellos eran causa de enfermedad; las tradiciones identifican como chullpa puchu, [igual restos de los Ch’ullpa] a los , Uru y otros grupos). Nombre de etimología desconocida de un subgrupo étnico de los Chayanta (miembros del Reino Charka, antes y durante el Tawantinsuyu), que actualmente hablan qhishwa y aymara. El idioma aymara de los Ch’ullpas de filiación desconocida, en: DHB tomo I. 16 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

despoblados y lugares secretos tenían sus guacas o templos, donde honraban sus dioses, usando de sus vanidades, y hablando en los oráculos con el demonio los que para ello eran elegidos. La cosa mas notable y de ver que hay en este Collao, á mi ver, es las sepulturas de los muertos. Cuando yo pase por el, me detenía a escribir lo que entendía de las cosas que había que notar destos indios…”15

Las sepulturas eran las casas funerarias, o en idioma nativo Amaya Uta, casa de los muertos. En aquel tiempo, una actividad simbólica era enviarles con muchas cosas como: bienes, comida, en algunos casos fetiches y objetos que le gustaba manejar a esa autoridad para el tránsito hacia su otra vida, de la cual creían que el cuerpo del aymara iba a vivir en el más allá, y por eso tenían que enviarlos equipados. Más adelante Cieza de León aseveraba:

“Y verdaderamente me admiraba en pensar cómo los vivos se daban poco por tener casas grandes y galanas, y con cuanto cuidado adornaban las sepulturas donde se habían de enterrar, como si toda su felicidad no consistiera en otra cosa; y así por las vegas y llanos cerca de los pueblos estaban las sepulturas de estos indios hechas como pequeñas torres de cuatro esquinas, unas de piedra sola y otras de piedra y tierra, algunas anchas y otras angostas…cuando morían los naturales desteCollao, lloraban con grandes lloros muchos días, teniendo las mujeres bordones en las manos y ceñidas por los cuerpos, y los parientes del muerto traía cada uno lo que podía, así de ovejas, corderos, maíz como de otras cosas, y antes que enterrasen al muerto, mataban las ovejas y ponían las asaduras en las plazas que tienen en sus aposentos…”16

Según la región, la edificación de estas chullpas o casas mortuorias, existen diversas formas de ellas, algunas circulares, otras rectangulares y las más elaboradas, decoradas con pintura natural de disímiles ocres, especialmente rojo, blanco y negro. Los sacrificios y la actividad tradicional de este pueblo, se lo realizaba con chicha, coca y animales que ellos criaban, exceptuando las ovejas que fueron traídos desde Europa, específicamente de la región de Castilla, con el único fin de agradar a sus ancestros.

15 Capitulo C.- De lo que se dice destos Collas, de su origen y traje, y cómo hacían sus enterramientos cuando morían, pág. 443, en: CIEZA DE LEÓN, Pedro, La Crónica del Perú, en: autores españoles, Historiadores Primitivos de Indias, Tomo XXVI, Imprenta y estereotipia de M. Rivadeneyra, Madrid, 1853, Págs. 349 – 458. 16 Ob. cit.CIEZA DE LEÓN, Pedro, La Crónica del Perú, Madrid, 1853. Germán Mendoza Aruquipa 17

Dentro del terreno geopolítico, y a una distancia de 21 kilómetros de la capital viacheña, rumbo al sur, se halla una serie de sepulcros [chullpas] prehistóricos, erigidos sobre el frente norte de la serranía de Takawa.

El camino carretero que conduce directamente a esta sierra es el que se dirige de Viacha a Chakoma –colindante con la hacienda Takawa- el cual al llegar al río Parinkota o Chusekani deja al viajero en su orilla izquierda, frente a unos 300 metros de las ruinas sepulcrales, pero generalmente está intransitable en época lluviosa. Otras vías que se encaminan a las mismas regiones son las que conducen a Corocoro, Coniri y a la Hacienda de Takawa. Al llegar a las bifurcaciones que estos caminos poseen a inmediaciones de los montículos de Takawa, hay que continuar hacia arriba, por el que va a Chakoma, rumbo al oeste, que llega a las ruinas.17

En la cita, en el trabajo de exploración del Cnel. Diez de Medina realizada en la primera mitad del siglo XX, nos da a entender que se trata de una Puente de Qala Chaka. Foto G.A.M.V. Su construcción data serie de enterramientos al estilo mismo de los europeos, pero para aclarar es menester señalar del periodo republicano y no así de que se trata de Amaya utas, edificios donde se establecía al difunto en posición fetal, de la colonia, como afirman muchos investigadores sobre su datación manera individual y en algunos casos de forma colectiva, con el único fin de conservar a sus cronológica. antepasados de manera respetuosa y conmemorativa.

17 DIEZ DE MEDINA, Federico, “Monumentos funerarios y Cementerios de Viacha”, Cap. XVII, en: Querejazu Lewis, Roy, El Mundo Arqueológico del Cnel. Federico Diez de Medina, Ed. Los Amigos del Libro, La Paz – , 1983, (págs. 197 – 208) pág. 202. 18 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Prosiguiendo con el análisis de una parte de este capítulo, Diez de Medina continúa aseverando, que estos restos de monumentos funerarios, destinados a venerar y perpetuar el recuerdo de los difuntos, se hallan erigidos en medio del típico ambiente serrano. Aproximadamente, a 200 metros arriba del pie de la sierra de Takawa, al comienzo de la parte escarpada y peñascosa, llamado Koapata, cuya altura barométrica es 3.835 metros, se encuentra la primera línea de las construcciones prehistóricas. La segunda está 30 metros más arriba, en Chchuaiuma. Ambas líneas han sido –justas y racionalmente levantadas– a pocos metros y debajo de los milenarios bloques agrietados de roca devoniana, a fin de disminuir el trabajo que demandaba la traslación de los grandes bloques rocosos, a dichas edificaciones megalíticas, dadas hoy –por primera vez– al conocimiento de la arqueología americana.18

El estudio de exploración realizada por este militar nos da a entender que los edificios funerarios fueron elaborados por los aymaras, con material de ‘roca arenisca’ de manera vertical. Sin embargo, la característica general del modo de construcción de las torres funerarias de los aymaras, relacionado al material para su instalación en su edificación y acabado fue el uso de la arcilla en adobe laminado, en otras palabras de greda; en contraposición al uso del material lítico, éste se daba en general para la cultura qichwa, es decir los inqas utilizaban la piedra pulida. Restos líticos y cerámicos hallados en la zona de Mollojawa, pertenecientes a la Cultura Tiwanaku e Inqa. Foto Germán Mendoza A. 18 Ob. cit., La Paz – Cochabamba, 1983; 202. Germán Mendoza Aruquipa 19

Abordando este análisis, inferimos que el uso del material lítico en estas edificaciones fúnebres tuvo fuerte influencia inqaika, por la presencia de varios jefes militares y religiosos en la Era del Tawantinsuyu, que progresivamente visitaron la zona de Viacha, y fueron Inqa Yupanqui, luego Topa Inqa Yupanqui ‘el hijo’ y finalmente llegó Wayna Qapak, y luego de su corta estadía, estas costumbres originarias típicas de los aymaras tuvieron que ser asimiladas o adoptadas por los qichwas para su buen gobierno en el Qullasuyu.

En otra cita, quien hace alusión al trabajo del Cnel. Federico Diez de Medina, es el arqueólogo Jedu Sagarnaga Meneses, sobre “La CHULLPA de Viacha”, donde indica que mediante resolución suprema N° 120746 de 23 de mayo de 1963, el Estado boliviano adquiere la colección arqueológica Diez de Medina. La misma constituye el conjunto de piezas prehispánicas más importantes, coleccionadas particularmente, en este caso esta personalidad, quien se dedicó a lo largo de su afanosa existencia a esa actividad. La colección está compuesta por especímenes cerámicos, líticos, textiles, metálicos, etc. Consta además de una colección de antropología física y a esta corresponde la chullpa hallada19, que efectivamente se encuentra en la comunidad de Takawa. Este notable hallazgo es complementario para interpretar que se trata de un ritual fúnebre aymara.

Por ello, tenemos que decir que Viacha se halla dentro de los terrenos de los ayllus originarios de Qullawa-Jilata y Mamani, entonces ésta es una desmembración o resultado del proceso evolutivo de parte de los Pakajaqi de origen cultural aymara.

Los topónimos con el que se lo denomina a la actual situación espacial de Viacha son las siguientes: Wiyacha, Uyuwacha, Uypaqa – Aynacha, que significan (En idioma originario) respectivamente fuego encendido, ofrenda a la wak’a, abajo y la parte de abajo. Siguiendo la interpretación del idioma aymara al castellano de estos términos podemos constatar que todos los topónimos son eminentemente aymara, exceptuando los que designaron durante la corta estancia del dominio Inqa.

19 SAGARNAGA MENESES, Jedu Antonio, “La Chullpa de Viacha”, en: Revista Pumapunku, Año 2, Nros. 5 – 6, Nueva época, Junio – Octubre, 1993, Revista del Centro de Investigaciones Antropológicas Tihuanaku, Producciones CIMA, La Paz, 1993 (Págs. 33 – 56) pág. 41. 20 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estableciendo este término de Viacha, hay versiones en cuanto al significado, de manera muy superficial, una de ellas es que provienen de la lógica castellana o europea, indicando su situación espacial geográfica, ‘un espacio despejado’ ‘explanada vacía’; pero nada más equivoco; porque se trata de una situación geo-terrenal en permanente dinamismo de movilidad social, de puna hacía valle y de puna a las costas del pacífico y los yunka.

Por lo tanto, la Viacha milenaria se remonta en su pasado a la antigüedad de Tiwanaku, pasando por el establecimiento de los dominios territoriales aymaras, donde también se habían establecido los Urus, de habla uru-pukina, en torno a las vertientes que contribuyeron al río Awllaqa, quienes erigieron la actual población viacheña. Se trata de una valiosa sociedad que se dedicó a distintas actividades, entre ellas al transporte de productos puna – valle, también a la cría de ganado auquénido y la elaboración de ropa de la tierra o de bayeta.

Añadiendo a esta forma de ver a la población de Viacha, tenemos dentro de su sociedad, una mano de obra bastante especializada, según las aseveraciones hechas por el etnógrafo Rigoberto Paredes, “Los indios de Viacha y Tiahuanacu, son los que más sobresalen como canteros, tanto por la agilidad, como por la inteligente ejecución de los trabajos. Tallan piedras con regularidad religiosamente geométrica, ya sea en sus ángulos rectilíneos y en las secciones curvas.”20 Haciendo una observación al comportamiento laboral de los viacheños, conocemos que se dedican a distintas actividades, como la cría de ganado camélido, la textilería indígena y la elaboración en trabajos artesanales.

20 PAREDES, Manuel Rigoberto, La Altiplanicie, Ed. ISLA, La Paz, 1965, pág. 225. CAPÍTULO II Viacha Colonial

Para el concimiento local, es importante aclarar que la etapa colonial en su historia se incia para Viacha hacia el año 1550, cortándose en su proceso histórico hacia el año de 1825, desarrollándose dicho etapa histórica entre los siglo XVI, XVII y XVIII hasta inicios del siglo XIX progresivamente. La entrada de los españoles a tierras del Inka, en la era del Tawantinsuyu, supuso una desestructuración del orden establecido por el dominio quechua, que llevó consigo una serie de asentamientos de corte español, en torno a zonas estratégicas como, puntos de acceso territorial, fue el caso de Viacha en la era de colonización hispana que se explica a continuación. Qochas de la zona del pie del cerro Letanías. Foto G. Mendoza A. Viacha como vías de comunicación: Los tampus Caminos del Inqa

Para referirnos a esta temática es necesario tomar como referencia a cuatro autores que trabajaron en la zona de Pacajes, geográfica y arqueológicamente. Cosme Bueno sobre la Geografía del Perú virreinal; Max Portugal Ortiz, referente a la prospección en la Provincia de Pacajes; Juan Albarracín Jordán, a cerca de Tiwanaku: Arqueología Regional Dinámica Segmentaria; y Roy Querejazu Lewis con Monumentos funerarios y Cementerios de Viacha. 22 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estos trabajos hacen referencia a la presencia de caminos prehispánicos en zona pacajeña. Este sistema de vialidad fue perfeccionada por el Estado del Tawantinsuyu, conociéndolo históricamente como el gran QapakÑan, o camino real de los inqas. Hacemos referencia a esta vialidad para comprobar que atraviesaba uno de los caminos de puna, la que ingresaba por el territorio de Viacha. Veamos esos datos con las prospecciones e investigaciones de estos autores.

“Al referirse a la localidad moderna de Eguino Zaballa explica que se halla en la antigua ruta a Tacna, transitada durante la campaña del Pacífico, a su vez apunta, sobre una característica que es la de las frecuentes descargas eléctricas en que cae la región. El sitio ‘Capilla Cristiana’ localizado cerca al núcleo escolar Cambalache, se emplaza en los faldeos del cerro JankoPuchaira (4.171 m.s.n.m.)”1

El naturalista Francés Alcides D’ Orbigny atestigua que esta ruta atravesaba la zona de Viacha, desde el Pacífico llegaba caminos de acceso hacia la puna. Preliminarmente tenemos que hacer una contradicción simple, pues pasaba por la meseta oriental una ruta de puna como se señaló más arriba, pero también existía otra ruta de ‘costa’, la que hacemos mención en esta prospección arqueológica.

Solo para aclarar, se hizo una observación sobre las rutas transversales que existían antes de la llegada de los españoles, controlando cuatro pisos ecológicos básicamente, costa, sierra, puna y valle. Esta ruta que se transmite a los lectores confirma lo dicho por J. Víctor Murra, sobre un máximo control de pisos ecológicos, la cual es complementada en este estudio, con una horizontalidad de recursos económicos desde la costa hasta la selva amazónica. Se sigue analizando los documentos a mano:

“El sitio está ubicado en la Zona de Pastos y Manantiales (SGZ), con una extensión aproximada de cuatro hectáreas. En el sector central del sitio se encuentran actualmente las construcciones del colegio de la comunidad de Copagira. Una vertiente pasa a escasos metros al oeste. No se identificaron restos arquitectónicos, aunque las densidades en la 1 Portugal Ortiz, Max, “Informe de la Prospección a Pacajes (Etapa 1)”, en: Rev. Arqueología Boliviana N° 3, I.N.A., Centro de Investigaciones Arqueológicas en Tiwanaku [CIAT] La Paz, 1988, (págs. 109 – 117). Germán Mendoza Aruquipa 23

distribución de fragmentos de cerámica y artefactos líticos es densa en el sector oeste. Ambas unidades cerámicas fueron identificadas en las recolecciones de superficie”.2

La zona de Copagira atraviesa en dirección hacia la parte de Viacha, entonces tiene relación con las mismas vías que atraviesa la ruta que viene por Chaqa Marka o Pueblo del puente, así conocido desde tiempos inmemoriales a la población de Desaguadero. De las consideraciones arqueológicas, sabemos que para trajinar esta ruta se tenía que bordear la parte meridional del Río Desaguadero. Así ingresar en zonas de dominio Pakaxe, con una fuerte influencia del periodo tardío de Tiwanaku, entonces se trazó esta ruta para llegar hacia el sur, en las minas de Porko, situadas en la puna de Oruro.

La utilización de estos elementos, traducidos en Obras Públicas de vialidad, administradas bajo tuición del Estado Inqa, tenemos que decir que la misma era complementada con la construcción de casas de reposo y descanso, conocidas como tambos reales, o propiamente dichas en idioma quichwa, como Tampus, al igual que Qullcas, depósitos de la producción que recogían los administradores para tributación al Estado Inqa.3

El último dato que tenemos como evidencia es la registrada por Cosme Bueno, sobre la composición de Corregimientos o intendencias, en la jurisdicción de los repartimientos o pueblos de la provincia de Pacajes. Se registran en esa serie de pueblos a Waqui Qaquinqura, Qaquiawiri, Machaqas, Wiyacha, Llaxa y la ciudad de La Paz o Chuquiyapu. En todo caso afirmamos contundentemente, que la zona de Viacha fue un lugar de paso para el trajín del Inqa y sus intereses tributarios en esta región pakajeña. Este mismo dato es contrastado con el informe registrado por Concolorcorvo4, con su escrito titulado ‘El lazarillo de ciegos caminantes’, en el cual se demuestra los lugares, tambos o postas de paso existentes en el camino de Buenos Aires a la ciudad de Lima, y que los hispanos implementaron para la circulación de la producción y comercio de la plata potosina.

2 Juan Albarracín-Jordán, TIWANAKU: Arqueología Regional Dinámica Segmentaria, Plural Editores, La Paz. (Págs. 297 – 309) 3 Para profundizar esta temática, ver la relación hecha por Pedro Mercado de Peñalosa, sobre la Provincia de Pacajes. 4 Concolorcorvo, “El lazarillo de ciegos caminantes”, En: Biblioteca Presencia Cuaderno Nº 10 y 11, (Introducción y Selección de Jaime Martínez Salguero) La Paz. 1978. 24 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Tambos reales

Dentro de esta ruta pre-inqaica tenemos que señalar la presencia de tres tambos continuos, la de Laxa, Wiyacha y Qalamarka. Este dato es extraído de una fuente encontrada en el Repositorio Nacional del ABNB, poco conocido en nuestro país, la misma que se encuentra en su serie de Expedientes Coloniales5 de fines del siglo XVI, y la que se utilizó para esta parte del estudio. La misma hace referencia a la reclamación hecha por cinco caciques; Francisco Paticallisaya de Sicasica, Diego Tusco, de Hayohayo, Baltazar Apasticona de Viacha, Francisco Apassa de Tiaguanaco, y GarciaChuquitara, del pueblo de Llaxa; los mismos que pidieron a su cargo, el derecho de administrar los tambos de la ruta a las minas de Potosí.

En esos tiempos se utilizaba medios de comunicación, bastante eficaz para la época, hasta antes de la llegada de los españoles. En época de la administración Inqaica, existían personeros de comunicación que contactaban la costa con la sierra e informaban al inqa a cerca de los problemas y las noticias de los rincones del territorio, para que luego esta autoridad pueda resolverlos por medio de sus Qamayus. Estas personas eran los chaskis6 o correos personales de la administración estatal Inqa, los mismos que se dedicaban a la extensa red de comunicación del gran Tawantinsuyu.

Para reflejar la realidad que se veía antes y después de la llegada de los colonizadores, podemos señalar que los primeros extranjeros que arribaron a estas tierras, no hicieron que esta realidad económica comunicacional cambiara de golpe, sino paulatinamente, utilizando las mismas rutas y fundando ciudades de españoles, para el funcionamiento del nuevo sistema colonial de carácter hispano. En el siguiente capítulo se verá con más atención el uso de estos Tampus para conformar luego en el siglo XIX el sistema de postillonaje en distintas rutas del sistema republicano en Bolivia. 5 ABNB/EC., 1589, N° 7, Folios 2 – 17v. 6 Ch’askis (Correo en el Tawantinsuyu) En el Tawantinsuyu junto al sistema de vialidad y co-funcional con él, funcionó un sistema de postas (tampus) mensajeras, a cargo de los Ch’aski (Garcilaso los distingue del k’acha o embajador): transmitían la información hacia y desde la capital cuzqueña o donde se encontrara el Inka; cada uno recorría media o un cuarto de legua, pasando verbalmente el mensaje o entregando el khipual siguiente empleado; para los casos de suma urgencia (rebeliones peligrosas) existía otro sistema de comunicación: el humo durante el día y la hoguera de noche, que encendían en las cimas de los cerros: desde cualquier punto del imperio, en dos o tres horas llegaba la noticia al Inka. Se trató por tanto, de un servicio exclusivamente oficial. Durante la colonia para las comunicaciones con la metrópoli en 1514/1525 se instituyó, como monopolio concedido a la familia Carvajal, el cargo de Correo Mayor de las Indias; residente en Sevilla, al servicio no solo de los órganos de la administración pública, sino también de cualquier persona particular, quedando consagrada la inviolabilidad de las cartas; en 1769 el servicio pasó a la Corona. DHB, Tomo I, págs. 616 – 617. Germán Mendoza Aruquipa 25

Otro ejemplo, para interpretar las fuentes de este estudio, están los visitados y registrados por el científico francés D’Orbigny7 quien relata su travesía por el pueblo de Viacha con dirección a la ciudad de La Paz a mediados del siglo XIX. Evidentemente, haciendo un análisis geográfico del antiguo dominio territorial de los Pakaxes, ‘paqajaqis’, o ‘pacasas’, correspondía a éste, el norte de Tacna, Arica, la parte costera de Inquisivi, Carangas, Yungas, , , Guaqui, Desaguadero y la parte yungueña, serrana y lacustre.

Pasando hacia Viacha, éste naturalista indicaba que en las cochas o cotas abundaban pariguanas (flamencos) y suris, en otras palabras este científico admiro la exuberante riqueza animal que existía hasta fines del siglo XIX, en esta parte de la América Meridional.

Otro enfoque que tenemos que rescatar, es la designación toponímica que se dio a lugares, sitios, lagos, ríos y vertientes, fuertemente caracterizados por la representación onomatopéyica, geográfica, y en algunos casos hasta animal.

7 Una segunda colina, de la misma naturaleza que la primera, y siempre es la misma dirección, bordea ese valle. La crucé igualmente y hallé, si este, una tercera, donde vi un pequeño lago salado, junto al cual se paseaban bandadas de flamencos, que volaron al acercarnos, siempre manteniendo un orden riguroso, formando una línea continua de un hermoso color rojo. Estaba en la llanura de Viacha y vi el campanario del gran caserío de ese nombre, habitado por los indios aymarás. Pasé al lado y fui a establecerme, después de diez leguas de marcha, más allá de un arroyo, en la proximidad de una cabaña indígena, alejada del caserío. Capitulo XXV: Viaje de Tacna a La Paz. Atravesando la Cordillera de Los Andes. - Estadía en La Paz, en: D’Orbigny, Alcides, Viaje a la América Meridional, Brasil - República del Uruguay - República Argentina - La Patagonia - República de Chile - República de Bolivia - República del Perú, Realizado de 1826 a 1853, Tomo III, Editorial Futuro, I. E. Uriburu 131 Buenos. Aires, (págs. 953 – 998). 26 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Caminos reales de los inqas o tambos de trajín español8

En un documento de 1589 se ve como se estaba restableciendo los caminos de trajín español; no obstante, sabemos que estos caminos provenían de la época en el que se estableció el Estado de Tiwanaku, pero para ubicarnos en el tiempo tenemos que trasladarnos 40 años atrás a este tiempo, para ver la política administrativa de los venidos de España, que intentaban incorporar estas vías de comunicación al control de la Corona de Castilla y Aragón.

“28 de setiembre 1551. Y luego los dichos señores justicia regimiento dixeron que atento que el señor presidente Pedro Gasca por su mandamiento a que se refirieron proveyó y mandó que todos los caminantes que caminasen por este Collao, los que viniesen de hacia el Cuzco para Arequipa desde el tambo de la Laxa viniesen a esta ciudad y los que viniesen de Potosí viniesen desde el tambo de sin que fuesen ni tocasen en el tambo de Viacha y que en cumplimiento de lo susodicho esta proveído que lo susodicho se guarde y cumpla y porque las tales personas vienen por esta dicha ciudad no tienen en ella donde se aposentar que por respeto de ser nuevamente poblada y no haber en ella mesones hechos y para que lo susodicho se remedie, acordaron y mandaron que para hacer un tambo donde se aposenten los tales caminantes se haga un tambo a la entrada de la puente del camino real que viene de la Laxa y que para lo hacer ayuden los indios de Viacha y que Chuquiapo con

8 “Indios de Calamarca sobre los tambos; Los caciques de Calamarca, Sicasica, Laxa, sobre el nombramiento de los tambos y tiendas. (………………..) Muy poderosos señores Presentase en y cadad la petición con y los indios y que se entregue al rrelador El licenciado Ruano Tellezvro. fiscal que es de los caciques principales e indios de los repartimientos de tiguanaco, llaxa, calamarca, Viacha, hayo hayo y los demás del camino real, me presento ante vuestra alteza, en amparo de apelación nulidad ………….de cierto auto dado y pronunciado por el corregidor de la ciudad de la paz, por el que en efecto mando en la dicha ciudad y cervidella fuese para derecho en los tambos y tiendas en el que en notorio daño y perjuicio de los estos y le stado en tansi y yendo contra lo proveído por via cala visorreyes y governadores por los visoreyes en este pleito presentadas por la dicha ciudad a que en el de los dichos ys. las afecto para que en el sean vueltas y restituidas con los medios y alojamientos en que asir rentado y esta agora – el cual se ade revocar – mandado – que en conformidad de las dichas provisiones los dichos pesos con que se pues se ofrecen de dar en las dichas tiendas todos los bastimentos necesarios por los pasajeros sin que falte cosa alguna mejor preferidos y amparados pues son suyas y edificadas por ellos como consta de toda mi los presento_ A vuestra alteza pido y suplico derecho la mexor porque sentado con los dichos posandos y pues dellos oirá lo por mi referido de ellos mismos mas de rebocar, reboque el auto del dicho corregidor y al que los dichos caciques se le, se les vuelva y restituya las demás tiendas y tambos con los réditos y a cosechas que demandarles dellasallenado la dicha ciudad para que ellos las tengan con el bastante necesario de bastimentos salvo pasajeros y gozen y se aprovechen de los dichos asavichas y pido zora y para ello…”, ABNB, EC, 1589 - 7, Yndios de Calamarca sobe los tambos. Germán Mendoza Aruquipa 27

los mas indios que a estos dichos dos repartimientos ayudaban a servir en tiempo de los ingas y que la madera que para cubrir y hacer el dicho tambo fuere (Folio 38) necesaria se traiga del tambo de Viacha atento de ser tambo y camino donde el dicho tambo está que no se ha de caminar por las razones susodichas y atento que la tal madera traxeron al dicho tambo de Viacha los repartimientos comarcanos al dicho tambo de Viacha, solían servir en el tiempo de los dichos ingas y que así se hizo el dicho tambo en el dicho sitio que dicho es, mandaron que los dichos indios de Viacha y Chuquiapo sirvan en el según y como suelen y acostumbran servir en los tambos9, que eran obligados y servían en tiempo de los dichos ingas donde vendan a los caminantes que caminaren los mantenimientos necesarios de su cosecha conforme al aranzel que en dicho tambo se pondrá y asidixeron que lo mandaran y lo mandaron y lo firmaron de sus nombres, lo que asi se cumpla luego. Juan de Rodríguez – Hernando de Vargas – Juan de Rivas – Antonio de Ulloa – Hernando de Coronado – Diego de Uzeda – Pedro Ibáñez de Hondarza, escribano público y del Cabildo.”10

Viacha era un tambo11antes de la llegada de los españoles, claro que era administrado por el Estado Inqa, o como se lo consideró para ese tiempo como el gran Tawantinsuyu, y su tuición debió estar en manos de los mitmas o mitmakuna, funcionarios reales de los inqas para controlar la producción y concentración poblacional de esta región denominada como el Qullasuyu. Ahora, para nuestra reflexión, es cierto que estos sitios se encargaban del almacenaje y mantenimiento de la propiedad Inqa, como eran su ejército y sus tierras. Pero también se redistribuían las zonas de Anaka y Aynuqa para su explotación y resguardo;

9 La cursiva es mía. 10 FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo I, Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, La Paz, 1965. [pág. 346 – 348] cursiva mía. 11 Tampu, Deposito, posada, tambo: En simbiosis con la vialidad, en el Tawantinsuyu se estableció una red de tambos para la pernoctación de las autoridades y otros funcionarios públicos (por ejemplo los chaskis) según el estilo ordenancista de los Inqa, se regían por disposiciones minuciosas. Después de la conquista, las nuevas autoridades españolas mantuvieron el servicio, pues resultaba de importancia vital para el desplazamiento de la población en las inmensidades andinas; previa investigación sobre la práctica del Tawantinsuyu, el virrey Toledo promulgó a lo largo de su visita varias ordenanzas: para Charcas, en La Plata (1-III-1574) dando preferencia a los Kuraka para su administración y regulando los servicios que habían de prestar en ellos los indios; a mediados del siglo XVII Bernabé Cobo atestigua que seguían en servicio muchos de los construidos por el Inqa; pero a medida que fue avanzando el periodo colonial el término amplió su vigencia a las ciudades, equivaliendo entonces a mesón o, incluso, se especializó la terminología: los rurales pasaron a llamarse postas y los urbanos acapararon el título de tampu (o tambo en su fonética corrupta) Arzanz dio el nombre de uno de ellos en Potosí “el de la estrella” (nombre que ha persistido hasta el siglo XX). Llegada la república, en las ciudades se fueron convirtiendo cada vez más en lugares de comercio mayorista (en La Paz por ejemplo los había especializados en carbón, alcoholes, harinas etc.) sin que por ello algunos de ellos hayan perdido por completo su función de alojamiento, DHB, TOMO II, 2002 (pág. 971) 28 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

dividiendo las tierras del sol y las tierras del Inqa en esa importancia, de la misma manera, repartiendo ganado para el sol y ganado para el Inqa; separando luego lo que resta para la explotación y consumo de la zona dominada. Es por eso que existen dos zonas de Viacha eminentemente potenciales para su explotación agropecuaria, la del ayllu Inqasuka y la de futuro ayllu12Ingawi, es decir tierras de cultivo del inqa y tierras de cultivo del sol.

El tambo de Viacha situado en el camino real de los inqas, en fecha ya colonizadas era administrado por los enviados españoles, en pleno altiplano andino.

Con la abundante documentación que encontramos en repositorios nacionales, seguimos el análisis;

//472. Quitar la madera del tambo13. “…Y así mismo se practicó que se mande quitar la madera del tambo para que no se pierda por cuanto está a la mitad caída y no se pierda, cometió se y el alguacil mayor tenga cargo de lo hacer con indios y que se traiga la madera cuenta se guarde en las tiendas de esta ciudad. El licenciado Armando de los Ríos-Diego de Uzeta-Fernando Caballero de Vargas-ante mi Hernán González, escribano teórico y del cabildo…”14y15

12 Ayllu, parcialidad, linaje, casta: Principal unidad social andina, a la que se atribuye un antepasado común por vía paterna, (en aymara, según Bertonio la palabra más apropiada es hatha, semilla de las plantas y de los hombres y todos los animales) cuya momia guardaban y veneraban (malqi) sus bienes comunes (sapsi) y sus jefes (Kamachiq) lo que los compactó fueron sus sistemas internos de trabajo (el ayni y la mink’a) y se vinculaban al Estado mediante las prestaciones laborales (mit’a) y el tributo, sus miembros podían ser expulsados o suspendidos en sus derechos (este sería el origen de los yanakuna) aunque sus orígenes no implica un referencia territorial, sino consanguineidad, a partir de la Conquista ha estado asociado a un determinado territorio, continuo o no (en Chayanta por ej. Los sectores de puna y valle no suelen tener continuidad). Sobre todo en el pasado, pero también en el presente e término ha tenido un carácter analógico, pues fue aplicado simultáneamente a diversos niveles, desde un ayllu-territorio de varios centenares de kilómetros, hasta pequeños cabildos con unas pocas decenas de familias, con varios niveles intermedios. JMB; DHB, Tomo I, pág. 233. Explicaré con más claridad en el transcurso de la investigación, este término histórico aymara. 13 Debía ser el tambo situado a la entrada del puente del camino real y que se había trasladado debía ya la ciudad (número 170) 14 FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo II, La Paz, Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, 1965, [Pág. 803]. 15 Para que las mercaderías españoles que fueren y vinieren pasen por esta ciudad merced del presidente Pedro Gasca. Aparte yo el licenciado Pedro Gasca del Consejo de su majestad la Santa y General inquisición y su presidente de estos reinos y provincias del Perú, etc. a voz en condiciones de oro y justicia mayor de la ciudad de Nuestra Señora de la paz salud y las. Saber que Melchor Ramírez de Vargas en nombre de esta dicha ciudad me ha hecho relación diciendo que bien sabía cómo era nuevamente poblada y que para más noble sida Germán Mendoza Aruquipa 29

En resumen, hay que considerar tres aspectos importantes en la economía que se producía en razón de la existencia de Tambos, antes y después de la llegada de los españoles a tierras del Qullasuyu. Primero que se estructuraba una nueva red de tráfico comercial, ya no en torno al camino real del inqa, esta vez giraba, según la lógica hispana, hacia la recién fundada ciudad de La Paz, y es lo que evidencian los documentos que estamos analizando. Segundo, existían productos que eran introducidos por la Corona española, que iban circulando esta nueva red, que se conformaba en torno a la explotación de la plata potosina. Tercero, cambió ligeramente la lógica de administración de tierras, ecológicamente hablando, esta vez en la línea divisoria entre uma y urkusuyus, ya no en los extremos que se complementaban, como ser, en la circulación de productos del valle y productos de puna para su Camélidos en la zona de Qullawa, intercambio o truque. Foto G. Mendoza Aruquipa

fuese proviniese como las personas tratantes y de un tratantes encaminasen desde la ciudad del Cusco a la provincia de los Charcas y como llegasen los que van del Cusco al polo de la desde allí se encaminasen a la dicha ciudad del Turquía. Y los que viniesen de la provincia de los Charcas y llegasen al polo de cada marca vende allí se encaminasen a la dicha ciudad dejando de andar el campo de cada marca había hecho y ven de laja había hecho así porque les está mejor a los caminantes o por qué los naturales del polo derecha desean más servir a la dicha ciudad y no en el dicho tambo y les es más útil y provechoso y de ellos reciban benefició atento lo cual platicado lo susodicho con algunos corregidores de la dicha ciudad y visto su determinación en el caso, di el presente por el cual modo quiere aquí adelante y entretanto qué otra cosa se procure y manda que todos los españoles y otras cualesquier personas que caminar por el camino real de la del Collado hacia la provincia de los Charcas en llegando que llega al polo de laja dejando el camino que de allí va al polo derecha se vayan y encamina la dicha ciudad dicho que actuó los que vinieren la provincia de los Charcas en llegando que lleguen al pueblo de cada marca dejando el camino que va a dar a Viacha continúen el camino que va a dar a la ciudad de Nuestra Señora de la paz que haciendo lo susodicho o según dio informado todo los que por los dichos caminos y en proveídos allende de que los naturales sean más bien tratados lo cual mando que así hagan un plan so pena de $200 de oro para la Cámara de su majestad y cada uno que lo contrario hiciere y por la presente mando a voz el dicho corregidor que así lo raíz cumplir y ejecutar según aquí se contiene so pena de $1000 de oro para la Cámara de su majestad, FEYLES, Gabriel, Actas Capitulares de la ciudad de La Paz, 1548 – 1562, Tomo II, La Paz, Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales de La Paz, Honorable Municipalidad de La Paz, 1965, [págs. 667 - 668] 30 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Indudablemente la situación económica del hombre andino tiende a cambiar bruscamente, observando su ganado auquénido, ahora remplazado por ganado vacuno y ovino; así también la colección en su dieta y cultivo de productos como la papa y la quinua, ahora completada o remplazada por el trigo y los frutos traídos de Europa. Creándose así un nuevo ecosistema ambiental, agrícola, alimenticio y culinario.

Según Cieza de León, ya estaba establecida la nueva vía de comunicación, a raíz de la fundación de la ciudad de Nuestra Señora de La Paz, en esta crónica escrita en 1551 – 1552 aprox., se evidencia que el camino del inqa era desde Tiaguanaco [Tiwanaku] hasta Caquiaviri y Caquingora dirigiéndose al sur hacia Potosí; por el Qullasuyu desde el camino de Viacha hasta el tambo de AyoAyo en la ex provincia SicaSica, este dato es interesante porque demuestra la lógica de poblamiento Qichwa.

“…De la fundación de la ciudad llamada Nuestra Señora de la Paz, y quién fue el fundador, y el camino que della hay hasta la villa de Plata Del punto de Tiaguanaco yendo por el Camino derecho se va hasta llegar hasta de Viacha, que esta de Tiaguanaco siete leguas quedan a la siniestra mano los pueblos llamados Cacayawire, Caquingora, Mallamay otros de esta ciudad… De aquí para proseguir con orden volveré al camino real que deje, y asi, digo que desde Viacha se va hasta Hayohayo donde hubo grandes aposentos para los incas. Y más delante de Hayohayo esta Siquisica que es hasta donde llega la comarca de los collas...”16

Abordando los tambos de Viacha, eran lugares estacionales de servicio y atención para los caminantes o viajantes, esta declaración relatada por Pedro Cieza de León nos da a entender la forma en que se parte hacia el territorio del qullasuyano. Esta nueva red se armó para el trajín de la plata, que circulaba y era transportada a través recuas de llamas, por la vía de Arica - Potosí - La Paz - Arequipa - Cusco y Lima para ser embarcada por el puerto del Callao. A la nueva ruta era añadido los destinos de La Paz y La Plata, de donde se extraía coca y frutos para el laboreo minero.

16 Cieza de León, Pedro de, Crónica del Perú, Tomo I, ABNB, (págs. 281 – 282). Germán Mendoza Aruquipa 31

“…Desta ciudad de la Paz hasta la villa de Plata, que es en la provincia de los Charcas, hay noventa leguas, poco más o menos. De aquí, para proseguir con orden, volveré al camino real que dejé; y así, digo que desde Viacha se va hasta Hayohayo, donde hubo grandes apo­sentos para los ingas [Tambos]. Y más delante de Hayohayo está Siquisica, que es hasta donde llega la comarca de los co­llas, puesto que a una parte y a otra hay destos pueblos otros algunos. Deste pueblo de Siquisica van al pueblo de , que está once leguas dél, el cual está asentado en unas vegas de campaña cerca de la provincia de Paria, que fue cosa muy estimada por los ingas; y andan vesti­dos los naturales de la provincia de Paria como todos los demás…”17

Entonces Viacha se funda al calor de la búsqueda de nuevas rutas de acceso a la ciudad de La Paz, con vía a la Villa de Potosí y a la ciudad de Cuzco. La necesidad de abrir nuevas rutas de acceso a tierras de Yunka [Yungas] examinaba la apertura de caminos alternativos para el trabajo de los nuevos trajinantes, en este caso españoles, provenientes de distintas regiones, como Castilla, Canarias, Sevilla y Madrid.

Los aposentos mencionados, en el documento que vimos y que data de 1589, se refieren a numerosas estaciones específicas, para el abastecimiento y control del inqa, que da cuenta y razón de que se trataba de rutas de esta autoridad, quien tenía lugares de descanso regados en las principales comunidades del altiplano, controladas por el reino Qichwa.

El Proceso de reconfiguración y reordenamiento del territorio de Wiyacha

Según Carlos Mamani, el año 1651 Antonio de Castro y del Castillo contabilizó 12 pueblos entre los que se comprobó la existencia de: 1. Viacha, 2. Tiwanaku, 3. Waqi, 4. Jesús de Machaca, 5. Caquiaviri, 6. , 7. Caquingora, 8. San Andrés de Machaca, 9. , 10. Callapa, 11. Julluma y 12. Curaguara.18 Esto significa que consecutivamente las agrupaciones familiares de tipo consanguínea y de núcleos poblacionales de la provincia Pakaxe, se fueron reconstituyendo en la posición geográfica que actualmente conocemos,

17 Cieza de León, Pedro de, Ob. cit., ABNB, De la fundación de la ciudad llamada Nuestra Señora de la Paz, y quién fue el fundador, y el camino que della hay hasta la villa de Plata, (pág. 282). 18 MAMANI CONDORI, Carlos, Territorio de la Nación Pakajaqi, en: WEB katari.org, 2009. 32 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

como la parte de la parcialidad Urku, y los de uma pasaron a la jurisdicción de la provincia española de Chucuito, antiguamente parte del señorío Lupaqa y parte de Pakaxe.

El proceso de constitución y consolidación de pueblos de indios se expresan en dos ámbitos, de acuerdo a la visión que se la adopte, ya sea desde la hispana o desde la mirada aymara. Desde la perspectiva española, se observaba la unidad que representaba la administración de Corregimientos en concentraciones poblacionales mayores. Desde la perspectiva de Viacha se identificaba siempre ligada a la ciudad de La Paz y parte integrante del territorio Pakaxe, dentro su lógica de pueblo de indios y pueblo de españoles, lo que se traducirá en República de Indios y República de españoles. Seguidamente, el único control religioso que se tenía en este aspecto era el curato de Viacha.

A partir de los enfoques particulares propios era la implementación de una forma de resistencia indígena, expresada en sus políticas propias como el reagrupamiento de jatas en ayllus. Los ayllus originarios en toda la zona de dominio aymara fueron las raíces del proceso poblacional tanto en el ámbito político como el religioso para las culturas de origen jaqi y qulla. En este caso vemos el renacer de cuatro y hasta cinco ayllus que se van reestructurando en el tiempo en Wiyacha, el Ayllu Qullawa, el Ayllu Wamani, el Ayllu Irpas, éste de origen Qaqingura, el Ayllu Achika y en desprendimiento del primero el Aylu Jilatas. En nuestros registros del año 1660 existen otros dos ayllus agregados, el de Ingasuka y Surusaya de la parcialidad Urinsaya, procedentes de la zona de Tupuqu.19

Correlativamente a este tema tenemos, en el ámbito de posesión territorial un juicio de deuda que estudiamos a continuación en la jurisdicción de Viacha, entre Juana García demandante contra doña Leonor de Ávila, por una suma de dinero.

1. En la ciudad de la paz en dos de abril de mil y seiscientos y cincuenta e tres años por vos de Agustín de Solíz negro pregonero se dio el primer pregon a los bienes en esta causa executados y no parecio postor de los testigos Juan Coronado y Marcos Perez ante nos Sebatian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano publico.

19 Ver el expediente ALP/EC, C. 21, E. 31, [510] Potosí – Viacha – Anansaya, 20 – IX – 1665: Memoria de los indios del Pueblo de este asiento (la provincia de Viacha) de Machaca los que estan a decir de este presente año de 1665 son en la manera siguiente. Germán Mendoza Aruquipa 33

2. Presente en la paz en doce de abril del dicho año por vos del dicho pregonero se dio otro pregon a los dichos bienes executados y no parecio postor dellos y quedamos fe de Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano publico. 3. Presente en la paz en veinte y seis de abril del dicho año por vos del dicho pregonero se dio otro pregon a los dichos bienes executados y no parecio postor a ellos del que damos fe Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano publico. 4. Poseer en la ciudad de la paz en doce días del mes de abril de mil y seiscientos y cincuenta e tres años ante mi el escribano e testigos parecio Juana Garcia a quien doy fe de que conozco y otorgo su poder cumplido como de derecho se rrequiere y es necesario a Juan Coronado espessial para que en nombre della otorgan della y se le siga fenesca y acave esta caussa contra doña Leonor de Avila y sus bienes por mil trecientos y cincuenta pessos y en ella haga todos los autos pedimentos y diligencias que convenga si de esta su final conclusión que el poder que se requiere se lo da con sus yncidencias y dependencias e facultad de sustituir y como ello y a ello obligo sus bienes e lo otorgo anssi y firmo de su nombre un testigo a su rruego porque la otorgante dixo no saver testigos Bartolome de Medina capitan Juan de Torrez Salazar y capitán Juan de Bergasica Arruyo y por testigo Bartolome de Medina y en fee dello lo signo en testimonio de verdad Pedro de Manzaneda escribano publico. Pedimento. Juan Coronado en nombre de Juana Garcia en la caussa executiva contra Leonor de Avila sobre un mil e trecientos y cincuenta pessos digo que se an dado los pregones en estas caussas para lo cual = a Vuestra Merced pido y suplico mandese a que rremate a las partes executadas pido justicia e vuestra alteza = Juan Coronado. Decreto. Citesse estando en estado = el capitán don Antonio Baca de Avila vecino y alcalde ordinario desta ciudad de la paz proveyó el decreto deseosso en ella a diez días del mes de maio de mil y seiscientos y cincuenta y tres años don Antonio Baca de Avila ante nos Sebastian Fernandez Zapata escribano publico, Pedro de Manzaneda escribano publico.20

20 ABNB/EC, 1655, # 25, fs. 88. Juana García contra doña Leonor de Ávila, albacea de su hermana Catalina de Ávila, sobre cumplimiento de unos legados; Herencias de Viacha. 34 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Luego de las formalidades de rigor, que el derecho lo permite, se procedió a nombrar como su albacea de Juana García a Juan Coronado, para que le represente en todo el proceso que se fue dando regularmente. Por el rigor de las leyes, para que se dieran todos los pasos consecutivos, se requería que se dé un pregón por las gestiones que transcurrían cotidianamente, hasta que se proporcionará el decreto final, citando ante las autoridades de la ciudad de La Paz. Otros elementos que afianzaban estas acciones legales eran el nombramiento y la transcripción de testigos de ambas partes, que dieran fe de lo susodicho.

“…Citación. En la paz en veinte y uno de maio del dicho año citamos de rremate en esta execusion alle mente ella y para ella percivimos que de cuatro de tercero dia por su parte e por el poder que tiene della se oponga mucho tres paga, Testimonio. Yo Sebatian Fernandez Zapata escribano publico y de numero de esta ciudad de la paz en su jurisdicción por su majestad certifico y doy fe e verdadero testimonio de como en quinze de noviembre del año pasado de mil y seiscientos y cincuenta y dos doña Leonor de Avila otorgo ante mi como tal escribano una donación de una estancia que esta en términos del pueblo de Viacha llamada Santa Bárbara de Pallina en favor de doña Ana de Avila su ermana como consta e parece en la dicha donación que queda en mi registro a que me rrefiero e para que de ello conste demanda poder dicho señor alcalde di el pressente en la paz en cinco de septiembre de mil y seiscientos y cincuenta y tres años en testimonio de verdad Sebastian Fernandez Zapata escribano publico…”21

La estancia que estaba en remate era la que se encuentra al Suroeste de la actual población de Viacha, entre la zona de Santa Bárbara y la comunidad Pallina, dentro las estribaciones que comienza en situación serrana. Pero la citada cuestión del porqué estaban en litigio entre parientes se explica de la siguiente manera. Se trataba de un tema estrictamente de carácter hispano tradicional, en esas épocas se solía dejar por parte de los padres, como herencia familiar, especialmente a sus descendientes del sexo femenino, un dote para el sustento en su vida cuando contraiga nupcias, la cual garantice en lo concerniente al tema económico y al tema espiritual, siempre amparado por la iglesia católica. Estas propiedades podían ser traspasadas con un testimonio, que algunas veces se dictaba por parte del interesado al escribano público, autorizado por la Corona española. Pero en esta ocasión el alcalde

21 ABNB/EC, 1655, # 25, Doc. cit. Germán Mendoza Aruquipa 35 reclamaba como parte de la donación al cabildo paceño, por otro lado Ana de Avila y Leonor de Avila exigían como parte de su legado familiar

Prosiguiendo este expediente leamos:

“…En la ciudad de la paz a once días del mes de septiembre de mil y seiscientos y cincuenta e tres años el capitán don Antonio Vaca de Avila alcalde ordinario y o este tal don Antonio de Varrasa y de Cardenal su compañero aviendo visto estos autos de Juana Garcia contra doña Leonor de Avila sobre los un mil y cincuenta pesos y lo demás le debido en el artículo de la apelación interpuesta por parte de Antonio Perez Carrero del auto por sus [sic] Proveydo en veinte y uno de agosto de este año en que declararon no aver lugar la donación que presento de las cassas en que se travo la execución de esta causa la tento al testimonio que agora se presenta en que anssi e mismo la hizo de la estancia de Pallina = mandaron se guarde cumpla y execute del dicho auto como en el se contiene y lo firmaron y no aver avido lugar de derecho la apelación interpuesta del dicho auto fecho utsupra don Antonio de Barrasa don Antonio Vaca de Avila ante nos Sebatian Fernandez Zapata escribano publico Pedro de Manzaneda escribano publico…”22

Esta cita es muy particular y nos explica la historia urbanística de los primeros pobladores del área urbana de Viacha. Las dos propiedades en litigio están siendo descritas e indica que la estancia de Pallina estaba muy alejada, por ende difícil de acceder por vía terrestre o a lomo de bestia; las casas de Santa Bárbara eran parte del separado grupo habitacional pasando el puente de Kalachaka. Esto significa que la reducida urbanidad hispana, inicialmente designada como Viacha estaba detrás del rio Wiyacha, río Colorado o Wilajawira la cual es su continuación. La donación adoptada por el Alcalde Ordinario de La Paz, hace que se reviertan estas propiedades al cabildo paceño. Veamos como culmina este juicio.

“…En la paz en el dicho dia mes y año hecho lo dicho escribano notifique este auto como en el se conste a Clemente de la Parra que lo oyo en nombre de su parte damos fe dello Sebatian Fernandez Zapata escribano publico Pedro de Manzaneda escribano publico Clemente de la Parra en nombre de Antonio Perez Carrero en la caussa que contra mi parte sigue Juana Garcia sobre las casas que dono a mi parte doña Leonor de Avila...”23

22 ABNB/EC, 1655, # 25, Doc. cit. 23 ABNB/EC, 1655, Doc. cit. 36 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Apelan en el juicio las partes afectadas, a seguir poseyendo esas propiedades, en razón de que son parte de su legado familiar, haciendo uso de todos sus derechos para su beneficio. Al finalizar se decidió el siguiente edicto.

“…En la causa ques entre Juana Garcia contra doña Leonor de Abila albacea de doña Cathalina de Abila su hermana sobre el cumplimiento de los legados que le dejo la suso dicha a que salio Antonio Perez Carrero pretendiendo nulidad del rremate de las casas efectuadas y lo acerca de esto deducido. Fallamos que debemos confirmar y confirmamos la sentencia decreta en esta dicha causa dada y pronunciada por algunos de nosotros oidores desta Real Audiencia en ocho de mayo de este presente año por la cual mandamos quedando la dicha Leonor de Abila fianza depositaria legataria y abonada dentro de diez días de la notificación de la sentencia de tener de manifiesto para pagar a la dicha Juana Garcia los mil y trecientos y cincuenta pesos que le dejo en reales la dicha doña Catalina de Abila para cuando tome estado le suspende la sentencia de rremate y mandamiento de apremio en su bertud despachado y no dándole la fianza dentro del dicho termino de diez días corra y se ejecute el dicho mandamiento contra las casas en que esta trabada la exeucion y se vendan y rematen sin embargo de la opossisión hecha por Antonio Perez Carrero como donatario que dice ser de la dicha que se declara no aver lugar y la dicha cantidad que procediere de dichas casas asta en la concurente cantidad de los dichos mil y trecientos y sincuenta pesos se pongan cuando tome estado la dicha Juana Garcia en poder de la persona que eligiere a su riesgo la dicha Juana Garcia para que las tenga de manifiesto asta que llegue el caso de tomar estado y asi mismo mandaron que a la dicha Juana Garcia se le entreguen luego y sin dilación el pabellón un manto, un vestido negro de jurbion saya y rropa un colchón dos frazadas nuevas y una sobrecama en todo y por todo según y como en la dicha sentencia se conviene y aparesen nuestra definitiva jusgando assi lo pronunciamos y mandamos con costas en grado de rrevisita = Ldo. Don Andres Garabito de León = Dor. Don Juan del Campo Godoy = Dor. Don Juo. Blasquez de Valverde…”24

Los fallos de la Real Audiencia de Charcas, se daban en favor de las demandantes, quedándose con sus propiedades el tiempo que éstas dispongan. De esta cita podemos inferir que las tierras y las propiedades en Viacha, inevitablemente iban ascendiendo monetariamente 24 ABNB/EC, 1655, # 25, fs.88; Doc. cit., transcrito foja 84. Germán Mendoza Aruquipa 37 como propiedad particular, advirtiendo que en sus bienes y enseres se encontraban algunos legados en especies, como prendas de vestir y frazadas.

Otro factor que influenciaba el comportamiento social de la época, es el valor que se le adoptó a las tierras, sean estas de encomienda o se traten de previos rústicos, como eran estas casonas en las inmediaciones del río Colorado, en la actual zona Santa Bárbara, y en nuestros días ocupado por el Regimiento de Infantería ‘Max Toledo’. Los datos encontrados hasta la fecha, nos dan un parámetro de la situación que estaba sufriendo Viacha, en el proceso de paso de la Encomienda a la Hacienda, la cual se entiende como el mayor control y concesión de tierras de parte de la Corona de España a los peninsulares y por ende una afección a los intereses territoriales de los ayllus de Viacha.

Vias de comunicación prehispánico utilizados a inicios de la colonia

Desde los albores de la llegada y el coloniaje español, Viacha gozó de cierto prestigio, por su situación geográfica y estratégica, al ser medio de interrelación entre los yacimientos argentíferos de plata en Potosí y la mano de obra forzada. Estos personajes que provenían principalmente de la zona de Chucuito, (Sector circunlacustre del Lago Titiqaqa) eran trasladados a los socavones del Cerro Rico de Potosí, en los turnos de la Mit’a minera.

Desde luego, las poblaciones que habitaban en el territorio de Wiyacha, también aportaron con mano de obra mitaya a los centros mineros de Porco y Potosí, uno de los observadores fue Mercado de Peñalosa25 quien hace una relación de las provincias de Pacajes, Omasuyos y Sicasica, de donde también sus residentes aportaron con trabajo forzado desde sus reducciones o pueblos de indios.

Los principales centros de población indígena fueron, Qaquiawiri, Qaquingura, Machaka, Wiyacha, Llaxa, Waki, Qalamarka y Ayu Ayu en la zona de puna; Al igual que los valles de Qarakatu, Sapajaqui, Zungu y Surata.

25 Mercado de Peñalosa, Pedro de [1583] 1965 “Relación de la provincia de los Pacajes”. En Relaciones Geográficas de Indias, Tomo I, pp. 334-341. 38 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las zonas de influencia poblacional fueron desde luego los centros o capitales de provincia, en este caso: Caquiaviri de Pacajes, Achacachi de Omasuyos y Sicasica con su capital Sicasica.

Según la Arqueóloga Catherine Julien, las primeras encomiendas de la Región del Lago Titicaca, se encuentra dentro de tambos reales de la administración Inqa, como ser la parte uma o lacustre en torno al lago de Pakajaqi, estas son: Achacahi, Guarina, , Llaja, Viacha y Calamarca. En esta ocasión todas las propiedades de la zona es de Francisco Pizarro primer encomendero.

Haciendo un análisis breve de la situación en que se encuentra la zona ecológica de puna húmeda, separada por la corona española a Pacaxe como una provincia al estilo europeo, y dentro de ella estableciendo corregimientos,26 para fines de interés netamente económico comerciales, se desconoce que la administración inqa, durante el corto periodo que rigió la región de Viacha (1525 – 1542 aprox.), pudo organizar las tierras en Anakas27 y Sukaqullus28, las mismas que tenían derecho a ser administradas por el Mitmaquna.

Como la lógica de poblamiento de ciudades o villas era para la residencia de los españoles, se tomó a Sayas o Jatas [comunidades], que fueron centros densamente poblados, para instalar casas de hospedaje para la atención a los viajantes o marchantes; del mismo modo Viacha fue reestructurada con el mismo objetivo, conformada desde sus inicios como una `Villa` de transito al típico estilo español. Pero cabe aclarar que durante el corto dominio del Estado Inka (1350 – 1435) en tierras Qollasuyanas aymaras, Wiyacha29 fue un tambo inka para el almacenaje, la administración y la circulación de productos de la zona. 26 Circunscripciones territoriales establecidas desde el siglo XVI, sobre la base de Alcaldías Mayores del Derecho Castellano; se mantuvieron vigentes hasta la creación de Intendencias a fines del siglo XVIII. En los primeros momentos que siguieron a la conquista, las autoridades crearon Alcaldías Mayores; pero a medida que la colonización se fue expandiendo por Sud América se establecieron los corregimientos. El objetivo era controlar asuntos judiciales y políticos. Cuando la Corona decidió extender su influencia al mundo rural, creó los corregimientos de indios, con el fin de atender las demandas judiciales de la población indígena y de limitar las audiencias por litigantes andinos, DHB, Tomo I, pág. 615. 27 Las anakas y sukaqullus eran tierras de pastoreo y tierras de cultivo, que generalmente eran administradas por la unidad familiar del cual era parte el Ayllu principal, y sus segundas generaciones, las cuales disponían del dominio pleno. 28 Al igual que las anakas, los sukaqullus sirvieron desde el Estado de Tiwanaku en un importante modo de producción agropecuario, estimulando la complementación ecológica entre gente de la puna y los valles. Ver trabajos de Ponce Sanjines, sobre Tiwanaku y su importante legado cultural. 29 Ob. cit., en: Relaciones Geográficas de Indias, Tomo I, pp. 334-341. Germán Mendoza Aruquipa 39

La encomienda de Viacha

Entre 1548 y 1551 estuvieron a cargo de la Encomienda de Viacha, Juan Ladrillero y Pedro de Ribas, pero un caso singular en este dato es la presencia de una autoridad original, kuraka o Mallku del sector viacheño30 del pueblo quien era ‘Tatoma’.

En una primera instancia, la Corona española dotó de tierras con derecho a administrarlas al conquistador y encomendero Francisco Pizarro, dichas tierras incluían por su mitad a las tierras de Viacha, pero debido a su poca lealtad con la Corona de Castilla y Aragón (del Reino Hispano), luego de sucedido la pacificación entre almagristas y pizarristas, dispuestas por el Presidente Pedro La Gasca, éste ordenó a Alonso de Mendoza que administrase las tierras reconquistadas para la corona hispana, y delegó que se hiciese cargo y dispusiese de las tierras encomendadas al ex-comendador Francisco Pizarro, y las delegó a Juan Ladrillero y Pedro de Ribas, dos de los primeros vecinos españoles de la ciudad de La Paz31, al que se le encomendó indios y se le repartió tierras de Viacha, también ‘por su mitad’, a la antigua usanza de los originarios, de urinsaya y anansaya. Tatoma sería el kuraka mediador entre las partes de la encomienda (indios) de Viacha, y los españoles a cargo de estas tierras y de los indios.

Por consiguiente se tiene los siguientes datos administrativos que se dieron entre 1549 – 1555:

“El segundo virrey del Perú fue don Antonio de Mendoza, Márquez de Mondéjar y Conde de Tendilla. Inició su administración quitando algunos repartimientos y conformándose estrictamente con las últimas ordenanzas de la Corona llamadas ‘Ordenanzas de Barcelona’. El tercer virrey fue don Andrés Hurtado de Mendoza, Márquez de Cañete (1555), creóse muchos enemigos por su severidad y enérgica administración…”32

30 Trabajadores forzados en el Cuzco y La Paz, Potosí en 1550; una información inédita de Juan Polo de Ondegardo, el primer desborde poblacional, trascrito y citado por: Waldemar Espinoza, Temas de Etnohistoria Boliviana, CIMA prod. y UMSA, La Paz, 2003, pág. 349. 31 Correspondía a la Corona española el delegar funcionarios que administren y encomienden tierras en la zona o región conquistada, más aun, cuando estos personajes reclamasen los ‘servicios y méritos’, que los realizaban en favor de la Corona, por medio de misivas dirigidas a la administración hispana, establecida en América. 32 JAUREGUI ROSQUELLAS, Alfredo, Cronicario, La ciudad de los cuatro nombres, HAMS, Sucre, 2009 [Segunda Edición] 40 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Para antes de la llegada de Francisco de Toledo ya se estableció la encomienda de Viacha que fue de propiedad de Francisco Pizarro, organizándose como repartimiento y posteriormente como pueblo.

El repartimiento de Viacha estaba Compuesto por el pueblo del mismo nombre y de Canorima () el cual se derrumbó en 1538 a causa de un terremoto, que tuvo 800 indios tributarios. La primera división fue modificada en doce pueblos que se dieron en encomiendas33 de la siguiente forma: Viacha que contaba con diez pueblos, se redujo a dos; y fue cedida como encomienda al marqués de Cadreita y a Don Francisco Nuñez Vela34. Los veintitrés pueblos de Pacaxes de la Comarca Caquiaviri35 mermaron a uno, y los ejemplos abundan en toda la extensión del territorio de Charcas.36 “…las reducciones, pueblos que concentraban las poblaciones de varias aldeas constituyeron la organización de una amplia red de integración total del indio. Esta política de reducciones se halló “justificada” por el hecho de encontrarse la población dispersa en aldeas pequeñas (debido a la catástrofe demográfica a raíz de la colonización española)”37

Pág. 29. Hay que observar que los virreyes estaban a cargo de designar presidentes y oidores de las provincias que ellos consideren convenientes, ese fue el de Pedro de la Gasca. 33 Institución vertebral de la sociedad colonial temprana (con antecedentes de la reconquista metropolitana). Dejando de lado aspectos y circunstancias secundarios, es la atribución (repartimiento de encomienda, la llama Moro, haciéndose eco de tempranos textos legales) por la Corona de una población indígena a un colono (pero también a instituciones como Monasterios, hospitales y parroquias) en retribución a los servicios que han prestado en la conquista de los nuevos territorios; con derechos y obligaciones por cada lado: los indígenas debía satisfacer el tributo señalado en la tasa o retasa (en plata o productos agropecuarios, tejidos, etc.; con frecuencia era una porción de cada uno de éstos; en la primera época también se pueden encontrar títulos de encomienda en el que se combina el tributo con los servicios personales); el encomendero debía residir establemente en el repartimiento, defender de cualquier abuso a los indios encomendados y a sus familias, proveyendo a su catequesis, civilización y salud corporal. De hecho, fue la primera división territorial colonial: los repartimientos marcaron la pauta para la formación de las reducciones toledanas (1574), y éstas diseñaron la red de pueblos que se ha mantenido prácticamente intacta hasta mediados del siglo XX, DHB, págs. 708 – 709 34 Citado por PAREDES, Manuel Rigoberto, Descripción de la Provincia Pacajes, En: Boletín de la Sociedad Geográfica de La Paz, # 59 – 60, Pag. 7. 35 La reducción de pueblos instaurada con la llegada del Virrey Francisco de Toledo, fue una forma en que se reducían a las sayas y jatas de origen, convirtiéndolas paulatinamente en lo que hoy conocemos como ayllus y para el siglo XIX, comunidades. 36 BOUYSSE CASSAGNE, Therese, Ob. Cit., 1976; Pág. 98. 37 BOUYSSE CASSAGNE, Therese, “Tributo y etnias en Charcas en la época del virrey Toledo”, 1976; Pág. 98. Germán Mendoza Aruquipa 41

La Encomienda en Viacha y su población mitaya

La siguiente cita documental es muy interesante, por el contenido en su estructura, dictada por un ex funcionario de la Corona española, se trata de un informe del Corregidor de Pacajes, que data del año 1658.

“Don Luis Henrriques de Gusman conde de Alva de Aliste y de Villaflor gentil hombre de la cámara de su magestad señor de la villa de garrobillas Carvajales membibre y Castro Carbon y lugares de su jurisdicción, alférez y alguacil maior de la ciudad de Zamora, alcaide perpetuo de las torres y fortalezas della por A Rey nuestro señor Alcalde Mayor de la paz y escribano maior de Rentas de la dicha ciudad. Virey lugarteniente gobernador y capitán general en estos Reynos y provincias del peru tierra firme y chile VA. Por cuanto e proveido por correxidor de la Provincia de pacaxes a don Justo Navarrete en lugar de don Bernardino de Lizarazu del orden de Santiago y conviene que se le tome quenta y residencia a sus tenientes ministros y oficiales de todo lo que fue a su cargo en el tiempo se an usado sus oficios cometiendola a persona de [roto] y confianza y porque la tengo del dicho don Jo. Navarrete a la presente por la cual en nombre de su Majestad doy comisión a bos el susodicho para que en conformidad de lo dispuesto por la instrusion de quentas y residencia que se os entrega y constando os primero y ante todas cosas por sertificacion de los oficiales reales de la ciudad de la paz que el dicho don Bernardo de Lizarazu vuestro antessesor a dado quentas ante los susodichos en lo tocante de la Real Hacienda y demás efectos a ella pertenecientes que an sido a su cargo en el timpo que uso el dicho oficio y no de otra manera tomareis las cuentas al dicho vuestro antecesor de lo tocante a los tributos y demás efectos que entran y pertenecen a la Caxa de Comunidad de aquel partido ajustándolos dentro de veinte días por el orden y forma que se contiene en la dicha instrucion cedula Real acuerdo y demás recaudos que ban insertos que guardareis y observareis sin exeder de lo uno y otro en cosa algunasegun lo qual publicareis la dicha residencia con termino de treinta días como lo dispone la ley de Toledo y la tomareis al dicho corregidor sus tenientes ministros y oficiales pregonándola en todos los pueblos de vuestro distrito en dia que aya concurso de gente en lengua española y en la de los yndios para que lo entiendan haciendo…”38

38 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80. Viacha Pueblo: Cuentas rendidas por el maestre de campo don Bernardo de Lizarazu ex corregidor de Pacaxes sobre los cuatro tercios (4/3) que fueron a su cargo. 42 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Podemos entender con mayor profundidad dos aspectos administrativos de la Corona hispana: la parte procedimental administrativa a cargo de los corregidores, y la parte civil de las mercedes que otorgaba la corona a particulares, generalmente gente de origen español. Vayamos a la explicación.

El corregidor de la Provincia, en este caso de Pacajes, se encargaba de tres casos administrativos precisos: el reclutamiento de mineros para la Mit’a potosina a través de los capitanes de Mitá, los cacique o hijos de caciques; el cobro de tributos a la Corona Hispana; y el estricto control en cuanto a litigios entre indígenas y casos especiales con reclamos de tipo administrativo.

Las encomiendas eran otorgadas en mercedes regias a favor de hispanos, con la facultad de administrar lo económico, lo social y lo territorial cedidos por la Corona. Aclarando la situación, veamos una definición de encomienda para mediados del siglo XVII; “…Lo más lógico es que se reparten tierras y se encomiendan indios; el Rey consideraba a estos últimos como vasallos libres, por lo tanto no lo iba a permitir que se repartiesen, como sucedía con la tierra, sino encomendar, es decir, proteger…”39 Estos datos nos demuestran una sola realidad social en el coloniaje español; los casos de gente con fuerte influencia política y económicamente estable, eran los beneficiarios de las encomiendas. En su gran mayoría, llegaron éstos por Viacha y así también arribaron corregidores indistintamente de rango realengo y nobiliario; por ejemplo marqueses, condes, vizcondes y duques, los cuales tenían condiciones de recibir por la Corona española las encomiendas y en su caso los cargos de Corregidor. La diferencia estaba en que los corregidores simplemente se hacían cargo de los trabajos administrativos y militares; en cambio los y las encomenderas de todo el beneficio económico lucrativo.

“…Poner vuestros edictos y que se fixen en las cassas de cabildo de cada pueblo y rrepartimiento y en la de vuestra morada poniendo en ellos que en cada pueblo hagan juntar los yndios en presencia del procurador dellos y les pregunten si ai algunos que aian

39 Peliú Cruz, Guillermo y Monge Alfaro, Carlos, La encomiendas según tasas y ordenanzas, Imp. Talleres S.A., Buenos Aires, 1941, (pág. 24). El significado lato en el sentido español de la palabra Encomienda significa; “Según el repartir es, quando descubiertas, pobladas i pacificas las Provincias, se encomiendas los Indios [Se ceden los indios] naturales dellas, la primera vez, entre los Conquistadores i Pobladores: i el encomendar es, dar, los q, aviendo sido antes repartidos, vaca[nte] por muerte de sus possedores”. Germán Mendoza Aruquipa 43

recibido agravio del dicho corregidor y dichos tenientes y ministros oficiales y si se lo an hecho a otros cualesquier personas o si les deven alguna cossa y habiendo quejosos destos el procurador dellos lo tome por memoria en sus quipos y acuda a pedirlo en nombre de los tales yndios al pueblo donde estubieredes tomando la dicha residencia y sobre ello cumpliréis de justicia a los que estuvieren querellosos sentenciando las causas conforme a derecho y en prosecución de la dicha residencia por todos los días que mexor y mas cumplidamente podáis os ynformareis de oficio como y de que manera an usado sus oficios y administrado justicia de derecho preeminencia y patrimonio Real y en especial a lo tocante a pecados públicos y sin el exercicio dello an guardado las leyes y pregmaticas se da la Real y provisión es que se les an intimado y las ordenanzas e ynstrusiones que se le dixeron y están hechos por el gobierno y lo dispuesto en la Real Sedula de veinte [roto] de marzo de seiscientos y veinte cerca de las penas que an de executar en los que ubieren retenido los tributos pertenecientes a su majestad reciduos y encomendados y si trataron con los yndios y españoles de su juridision por si o por ynterpositas personas en mercaderías y otra cosas teniendo compañías publicas o secretas o rrescataron o compraron alguna plata en piñas y si lo manifestaron a los oficiales Reales del distrito para quintar y echar la marca rreal o hecho algún fraude en daño de la Real Hacienda y si cargaron yndios contra lo que su Majestad manda en sus reales sedulas y si consintieron que otras personas los cargasen y echan algunos de rramas o rrepartimientos demás del tributo en que están tasados y en que cantidad y para que efecto y si recibieron de algunas personas dadivas cohechos o presentes y si contra la legalidad que debían tener hicieron algunas cosas yndevidas o cometieron otros delitos y exesos contra lo que son obligados al buen uso de sus cargos y oficios y si lo tuvieron de que los yndios de su jurisdicción…40

Definamos la palabra pueblo, según el término hispano, quiere decir caserío, un lugar de cultivos y actividad pecuaria con carácter de poblamiento marginal en relación a las urbes. Entonces, dentro del Repartimiento de Viacha estaba el pueblo, luego se dictaría o designaría a Viacha como una “villa”, que quiere decir lo mismo, un lugar de plantaciones, en este caso de nivel acrecentado, es decir, la sumatoria de huertas y cultivos de carácter intensivo. En cambio el repartimiento se podía designar a encomenderos con cierta predisposición y rigor de sostener los trabajos con los encomendados, es decir, los indígenas. De un mismo proceso

40 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80, Doc. cit., siguiente foja. 44 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

laboral se podía saber que en la encomienda se hacía trabajar la mano de obra disponible, es decir los originarios de los ayllus existentes en esa zona y de disponer para el trabajo agrícola, las tierras que pertenecían a los ayllus o jatas de Viacha. Entonces el nombre de pueblo, sólo sirvió para reclutar y adoctrinar a los oriundos de Viacha.

El citado quipu, una evidencia del patrón de secuencia cultural, impuesta por los inqas, no sólo relataba sino mostraba en hechos el sufrimiento de los indígenas por el mal trato de sus encomenderos. Lo que es más interesante es la característica original por parte de los indígenas de realizar registros en telas e hilos de los hechos acaecidos, además lo hicieron por ser temas muy familiares a la actividad que tenían antes de la conquista como administrativos y productivos.

Prosigamos con el informe de Lizarazu:

“…por lo que entran en poder del dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu del alque que hizo al dicho general Don Martin de Valencegui su antecesor y los mil quinientos y treinta y dos pessos por el alcance que se le hace de su tiempo a la señora Duquesa de Huescar encomendadora del pueblo de Viacha por el alcance que se le hizo al dicho Don Bernardo de Lizarazu de lo que entro en su poder por el alcance de cuentas del dicho general don Martin de Valencegui su antecesor mil y trecientos y nueve pessos dos tomines y tres granos y en el tiempo que a sido corregidor el dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu cobro a esta renta Juan de Torrez Salazar como podatario de su excelencia al señor Marquez de Cadereyta encomendero del dicho pueblo de Viacha mil y doscientos y diez y seis pesos y tres granos por aver entrado en poder del dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu por el alcance que hizo al general Don Martin de Valencegui su antecesor y los mil y doscientos y siete por el que se hace al susodicho de su tiempo de corregidor a Doña Ana Maria de Rivera Berdugo situada en el pueblo de Viacha parcialidad de Anansaya por el alcance que al dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu de su tiempo mil y ochocientos y dos pesos y ocho granos corrientes al Vizconde Don Pedro Alfonso Flores por el alcance que hizo el dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu al dicho general don Martin de Valencegui mil y ciento quarenta y siete pessos cinco tomines y tres granos corrientes de a ocho_ Germán Mendoza Aruquipa 45

Al hospital de Jesús de Machaca cuatrocientos y diez y seis pesos los doscientos y ocho pesos por el alcance que el dicho Maestro de Campo don Bernardo de Lizarazu hizo a su antecesor de este efecto y los otros doscientos y ocho por el alcance de su tiempo.Por lo qual se acabaron estas cuentas y bancieron y verdaderos salus herror y lo firmaron en Caquiaviri a presente y quatro de julio de mil y seiscientos y cincuenta y ocho años.

[firmaron] Justo de Mestrano Navarrete Ante mi [ilegible] Don Bernardo de Lizarazu”41

La Duquesa de Huesca y el Márquez de Cadereyta o Caderita encomendadores o encomenderos del pueblo en estudio, son nombres que debieron quedar en la retina de los originarios de este lugar, que cuentan sus términos administrativos con los de Caquiaviri y Viacha respectivamente, ya que estos terrenos fueron cedidos al servicio de los señores nobles de España por la mitad. La otra característica que muestra este documento es las condiciones territoriales de Topohoco, Tupujuku, Caquiaviri, o Viacha a los cuales tenían que someterse los reducidos del pueblo para un estricto control tanto en el cobro de tributos, como para dar cuenta de la producción de las encomiendas. En las siguientes cifras vemos los datos exactos de productividad provincial.

41 ABNB, EC, 1658, # 10, fs. 80. Doc. cit., fojas 78 o 81. 46 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cuadro N° 1 Pueblos de la Provincia de Pacajes en el año 1656 del Archivo General de Indias. % Cobrado en En N° PUEBLOS Rezagos Rezagos Pesos Ensayados Especies Total 1 Callapa-Julloma-Curaguara 6.354 640 504 7 2 San Andrés y Santiago de Machaca 2.514 -- 4.846 66 3 Jesús de Machaca 2.661 537 -- 0 4 Caquiavire 2.329 -- 4.609 66 5 Tiaguanaco 840 -- 3.836 82 6 Viacha 3.885 1.170 -- 0 7 Guaqui 879 -- 5.180 85 8 Caquingora-Calacoto 3.610 640 5.693 57 TOTAL 23.72 2.987 24.668 49

FUENTE: AGI, Escribanía 868 - A, 1ra Pieza, año 1659. Informe del Corregidor Juan de Medrano Navarrete, Topoco – Pacajes, ff. 70 – 78. Citado por: Glave, Luís Miguel, en: Bonilla, Heraclio, (Editor), Las crisis económicas en la Historia del Perú, Lima, 1986, pág. 117.

En este cuadro sobre la población tributaria y mitaya de la provincia Pacajes, tenemos las cifras relevantes en el grado de productividad que ostenta Viacha, en relación a las demás poblaciones que contienen dicha provincia, tanto en pesos ensayados como en especies, evidenciando su cualidad productiva regional, de la época que estudiamos durante el siglo XVII.

Otro dato encontrado en el texto de Alberto Crespo42 es que la otra mitad de la encomienda para esa época estaba en manos de Fransico Nuñez Vela, a una distancia de cuatro leguas de La Paz, esto representa geográficamente hablando, que la ciudad paceña era el lugar de control y administración de los encomenderos.

42 CRESPO RODAS, Alberto, Historia de la Ciudad de La Paz, (Siglo XVII) Ed. Juventud, La Paz, 2009, Pág. 146. Germán Mendoza Aruquipa 47

Entonces entendemos dos situaciones distintas dentro del ramo eclesial y civil, para designar a este pueblo, como vemos a continuación en el documento que hace mención al cura de este poblado en 1665. Don Miguel Félix de Agüero poseía la numeración y el registro de los indígenas que tenían que tributar en la zona, y los que estaban designados para mit’ar o turnar al Cerro Rico de Potosí, son parte de los datos eclesiales en la iglesia de San Agustín de Viacha. En temas de natalicio y actas bautismales del pueblo eran regidas y dirigidas por la iglesia Católica; en aquel tiempo estaba como corregidor don Pedro Hurtado de Mendoza, máxima autoridad de la Provincia Pacajes.

“El comisionado Don Miguel Felix de Agüero, cura y presbítero de este pueblo de Viacha, Juez eclesiatico en el asiento suyo el exhortatorio de los general don Pedro Hurtado de Mendoza, corregidor y justicia mayor de esta provincia en razón de que asiste con su merced a la visita y numeración de indios que se hade hacer de orden de gobierno y asi mismo para que existan los libros de la iglesia por donde consta de los bautismos y difuntos dijo estar puesto a dar cumplimiento a lo uno y otro y esto dio por su respuesta y lo firmo en Viacha en cuatro de marzo de mil seicientos y ochenta años

Firman, Miguel Felix de Agüero y Ignacio Hena. Escribano publico.”43

El escribano en este extracto es fiel en la transcripción, hace la relación que existe en el pueblo entre neonatos bautizados y difuntos, un dato bastante importante para registrar a la próxima gente activa a tributar y restando crédito a los pasivos. En este conflicto de intereses político-territoriales hacen su aparición otros individuos, que era parte de la administración hispana, los caciques de linaje hereditario y con derecho, legado por la Corona, a recibir y administrar sus tierras de manera particular. Un hecho bastante criticado para los actuales historiadores, porque se trata la nueva gente parasitaria encumbrada en el poder político local y regional de Pakaxes.

43 ALP, EC, 1665, Caja 21, Exp. 31 48 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El Pueblo:44 La fundación de poblaciones de corte hispano

Dentro de cada tipo de tendencia, los procesos divergen como en los casos de Chicuito, Paucarcolla y Pacajes que redujeron fuerte su población así como su peso en conjunto. Chucuito en vez de contener el 20 % de los indios de la región, solo albergaba en 1684 el 13 %; algo parecido sucedió en Paucarcolla y Pacajes. Es así que, de un censo a otro muestra que el núcleo de población no solo se había desplazado, de Chucuito a Juli, de Caquingora a Viacha, de Capichaca a Moho, sino también que su tamaño había aumentado en relación al total de la provincia, por ejemplo Moho agrupaba en 1684 nada menos que el 52 % de los indios de Paucarcolla. Y por otro lado los demás migrantes se concentraban en un nuevo centro, en este caso en las proximidades de Caquiaviri o Viacha.45 En cuanto al número de pueblos que figuran en estas provincias, no cambió o apenas lo hizo.

La función de los pueblos se instalaba para concentrar una cierta mano de obra, que eran la de los capitanes de administración de mi’ta y la de los encargados del laboreo en la actividad agrícola. Así también se comenzaba a emplear el apero de labranza sustituyendo a los chaquitajllas. Además, introducían una nueva actividad económica, la hacienda del tipo español con una casa de gobierno, una iglesia, y un corral para resguardo del ganado traído desde Europa, el vacuno y el ovino.

Repartimiento de Viacha.46

Según Costa Ardúz, los repartos delegados a Pedro de la Gasca en Viacha tenían 600 indios, cuyos caciques principales eran primero Mova y segundo Patti47. Desde el inicio los orígenes de las autoridades locales fueron por cada parcialidad, de ahí se reconoce los de

44 Ahora, los pueblos fueron un sistema de reducción y agrupación de sayas que introdujeron los españoles para más rígido y óptimo control de la sociedad originaria de parte de la encomienda; la unión de villas fue la composición de los pueblos, que generalmente estaban situados en el camino real de los inqas, el Qapak Ñan, ahora considerados como poblaciones intermedias. 45 SÁNCHEZ ALBORNOZ, Nicolás, “Mit’a, migraciones y pueblos, variaciones en el espacio y el tiempo Alto Perú, 1573 – 1692”, 1983, pág. 39 – 40. 46 El repartimiento una forma de Encomienda cedida por la Corona Real de España, en este caso de los reinos de Castilla y Aragón, ver DHB. 47 Costa Ardúz, Rolando, Monografía de la Provincia Ingavi, Prefectura del Departamento de La Paz, 1996, pág.15. Germán Mendoza Aruquipa 49 urinsaya y hanansaya, resaltando los nombres de Pati y Mollo como nombres originarios de Viacha.

El repartimiento de Viacha, que por mitad de Encomienda tenía Juan de Rivas48 y la otra mitad Francisca de Cabrera como hija de Juan ladrillo, tenía en 1573 a 855 tributarios; siendo 1705 niños y niñas; 830 mujeres, 4 entre impedidos y viejos, totalizando 3574 personas. La cantidad, de la cual ostentaban los dos encomenderos españoles en estas tierras era un pago total en pesos, animales, productos y manufactura de ropa, que alcanzaba a $ 5850.49

Entre las especies estaba la ropa que producían los pobladores en las tierras de Viacha, los ganados que producían gran cantidad de lana, tanto de alpaca como de llama, las tierras altas fértiles para la pastura y cría de animales; las tierras de labranza para la producción de papa y chuño [patata deshidratada], y por supuesto el engorde de ganados para el consumo de la carne, en este caso camélido o como lo denominaron los españoles, ‘los carneros de la tierra’.

De la cualidad de la producción de la población de Viacha, aquí en adelante vemos los juicios que expusieron algunas familias de españoles afincadas en Viacha; el señor Antonio Muñoz pedía por derecho que se le dote alimentos, para que se sustente y alimente en calidad de ciudadano de edad avanzada.

En otro aspecto, conociendo la situación económica de esta zona altiplánica, Viacha contaba con todas las ventajas para la producción de tubérculos y sus derivados, como el chuño y la tunta, de manera que cuando se trajo el carnero de Castilla desde España, el ganado ovino fue un importante complemento alimenticio para la dieta de los pobladores de Viacha; conociendo que la zona estaba administrada con el ganado de origen americano, el auquénido.

48 El enunciado ‘por dos vidas’ significaba la tradición europea traída a América, la cual consiste en tener derecho a herencia en su descendencia hasta la segunda y tercera generación. 49 Ob. cit., La Paz, 1996, Pág. 16. 50 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Muy Poderoso Señor:

Antonio Muñoz, como mexor a lugar de derecho pongo ación y demanda a doña Francisca de Cabrera my hija legítima vecina dela ciudad de La Paz en que en ella encomendado la vecindad del repartimiento de Vyacha digo que es ansi que la susodicha tiene la renta del dicho repartimiento tres mil pesos, asi mismo tiene chacaras y haziendo [chop muchox] que le rentan mucha cantidad de pesos de oro, siendo como soy su padre legítimo la hija durante el matrimonio que hubo entre my y Lucia Muñoz su madre my mujer legítima y estando como yo estoy pobre y necesitado, esta obligada conforme a derecho darme alimento para me poder sustentar y alimentar, atento a que estoy pobre y viejo, con enfermedades y me debe de dar alimentos conforme a la renta que tiene y haziendas a vuestra alteza pido y suplico atento a lo susodicho me mande dar alimentos conforme a la calidad de mi persona y la mucha renta que tiene compeliéndola a ello por todo remedio y rigor de derecho sobre el cual pido justicia y juro a Dios en forma que esta demanda no la pongo de malicia=

Otrosí digo que conociendo esta mi demanda pertenece a Vuestra Alteza por ser causa de alimentos y ser pobre y asi se hade declarar mandando quel letrado y procurador y de los demás oficiales Real Audiencia me ayuden por pobre y me lleven derechos algunos sobre que pido justicia (Firma ilegible)”50

El derecho y las leyes impuestas por la Corona de Castilla y Aragón en tierras americanas, estaban dirigidas a cumplirse al pie de la letra, por lo que disponía a que los descendientes tenían que hacerse cargo de sus congéneres, en este caso de su padre, observando por ende que se trataba de una de las primeras encomenderas que puso sus intereses en Viacha, por efecto recibía una renta en especies, traducida en pesos, bastante elevada para la época, 1580.

Tenemos que hacer notar que Viacha, participó desde un principio como parte contribuyente para el fisco de la Corona Española, tanto en sus autoridades civiles como eclesiásticas, claro que impuestas por la fuerza y razón de las leyes traídas desde Europa, específicamente, de las leyes romanas que estaban siendo traducida e interpretadas para otros

50 ABNB, EC, 1580. fs. 32, juicio seguido por Antonio Muños contra su hija, por alimentos, f. 2. Germán Mendoza Aruquipa 51 contextos continentales. Para conocer a profundidad ver los E.C. resguardados en el Archivo Nacional con sede en la ciudad de Sucre. He ahí el nombre de este capítulo como “Viacha la productora”.

Luego de la visita de Toledo [1574 – 1580] las zonas pobladas de Viacha se redistribuyó, el cual paso a ser un repartimiento dependiente de la Provincia Pacaxes, manteniéndose el ritmo de producción y circulación de productos, con una diferencia en el ámbito demográfico. La tarea de reclutar mano de obra o personal de turno para la Mit’a minera hacia Potosí, era delegada a un capitán de mita, que generalmente poseía algún título o cargo de autoridad originaria, Mallkus Kurakas y/o caciques.

Pedro Mercado de Peñalosa, su informe entre los años 1580 - 1590

En la Relación de la Provincia de los Pacajes, Mercado de Peñalosa informaba la siguiente observación51: “La provincia de los Pacaxes está dentro de la jurisdicción y término de la ciudad de La Paz, la cual contiene en sí cinco repartimientos que son Callapa, Caquingora, Caquiaviri Machaca y Tihuanaco. Tienen un corregidor y en el entran dos pueblos de la provincia de Omasuyos que son Guaqui y Viacha; el cual dicho corregimiento tiene de circuito más de cincuenta leguas de ancho, y veintidós leguas de largo aproximadamente. La dicha provincia dista de la línea equinoccial diecisiete grados y medio. Por el oriente confina con la provincia de Caracollo y Quiruas, por el occidente con la provincia de los Lupacas de Chucuito, y por la del septentrión con la ciudad de La Paz y los Yunga, y por la parte meridional con la costa de Arica y Tacana, está a quince leguas de la ciudad de La Paz. En cuanto a las características, es tierra fría y seca, tiene pocas aguas y algunas salobres, corre en medio de ella el rio que llaman Desaguadero, es abundante el ganado en estas tierras y tiene buenos pastos. Sin embargo, es una tierra donde no da maíz, trigo ni cebada, solo produce papas, quiñoa y cañagua. La gente de esta provincia es de mediana estatura; está bien vestida, de buena contratación; las mujeres no de muy pequeña. Hablan la lengua Aymará. Comen en el suelo sin manteles, echan en el suelo un poco de hicho limpio, que es paja;

51 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] en: Biblioteca de Autores Españoles, desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, (Continuación) Relaciones Geográficas de Indias, Perú, por don Marcos Jiménez de la Espada, Tomo I, Estudio Preliminar por José Urbano Martínez Carreras, Madrid, 1965, págs. 334 en adelante hasta la pág. 341. 52 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

duermen en el suelo sin colchón ni camas altas. En tiempos pasados, antes que se hicieran las reducciones, estaban pobladas en diversos pueblos, y después acá de la reducción, en cada repartimiento hay dos y tres pueblos donde residen los dichos indios. Es tierra llana, arenosa con algunos cerros a la parte del medio día. Tienen mineros de plata, cobre y plomo y lo que hay que saber de los pueblos en particular es lo siguiente: Callapa; Caquingora; Machaca; Tiaguanaco; Guaqui; Viacha.52

Las costumbres y los tratamientos a los visitantes en la zona de Pacaxes es de carácter único, ya que consideran un logro, el dominio de tierras en muchas zonas ecológicamente diferentes entre sí, tanto en zonas frígidas como valles templados, gozando de una producción variada de frutos que la tierra ofrece, desde las costas de Arica y Tacna, pasando por la puna arisa hasta los valles de Yunqa y Quiruas; descubriendo un sistema de explotación de la tierra en diferentes actividades relacionadas, a la ganadería, al agro, al comercio, al trueque y a los diversos oficios de los artesanos”.

Según la visita de Mercado de Peñalosa, “el repartimiento de Viacha quiere decir ‘sitio o lugar pelado’, tiene su asiento en tierra llana; El pueblo mira hacia el mediodía. Tiene buenos pastos y buenas aguas. El pueblo es de la provincia de Omasuyo que está en el camino real de Potosí, tiene poca leña, y por ser la tierra fría, se da una leña que se dice canllacaua, ques a manera de aulagas, [aullagas] con espinas. Y el poblador fue el inca Topa Yupanqui. Estaban poblados los ochocientos tributarios en diez pueblos, y agora están en el dicho pueblo de Viacha y en otro que se llamaba Canoma siembran maíz. Hablan la lengua aymara. Según las costumbres de los indios de la provincia de Omasuyos, a quien estaban sujetos. Son indios de buena disposición. Las mujeres de mediana estatura y feas; usan las capirotes como las Lupacas de la provincia de Chucuito, que se llama en su lengua paltas. Son labradores y pastores. Parten términos con los indios de Caxa [Laxa] Calamarca y Caquiaviri. No tienen en su lengua (asi) minas ni salinas; no se dan arboles ni frutas ni semillas de Castilla.”53

52 Ob. cit., Madrid, 1965, 53 MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] en: Biblioteca de Autores Españoles, desde la formación del lenguaje hasta nuestros días, (Continuación) Relaciones Geográficas de Indias, Perú, por don Marcos Jiménez de la Espada, Tomo I, Estudio Preliminar por José Urbano Martínez Carreras, Madrid, 1965, pág. 337. Germán Mendoza Aruquipa 53

Sobre el uso de prendas de vestir, podemos comentar que cada región, en este caso del Qullasuyu, Paqasa, poseía sus propios colores de indumentaria, tanto para la labor cotidiana como para los días festivos, en este caso era el rojo, el negro y el blanco. Ahora, en tierras altas la significancia de los colores oscuros tenía que ver con la puna y la alegría, el color blanco era un matiz de luto para despedir a sus muertos, lógica muy distinta a la occidental, los cuales representan en el negro la muerte.

Prosiguiendo el informe observemos las costumbres de los indios Pacaxes:

“…Los cuales dichos indios Pacaxes, dijeron los indios antiguos haber tenido su origen unos de la una parte de la laguna de Chucuito y otros de hacia la parte de los Carangas de donde salieron y poblaron en esta provincia en los cerros más altos que hay en ella; y viven a manera de bebetria sin reconocer señorio a nadie, sin pagar tributo, porque todo era traer guerra unos con otros, y el que mas valiente y sabio era entre ellos, ese les mandaba y reconocían por Señor. Y después de muchos años, que no saben cuantos fueron, teniendo noticia desta provincia el inca Topa Yupangui, vino en persona con gente de guerra a conquistallos, y en un pueblo antiguo que se llamaba Llallagua tuvo la primer batalla con todos los indios de los Pacaxes, y después de haber peleado con ellos muchas veces los venció y sujetó y mató mucha cantidad de hombres…”54

La palabra indio viene o tiene su procedencia en la lógica de expansión española e italiana, donde los navegantes, especialmente genoveses, viajaban a la India para la búsqueda de una nueva ruta del comercio ultramarino y terrestre; en esta búsqueda hacia el hemisferio oriental donde compraban e importaban especies y otras mercancías de origen chino e hindú, de procedencia de las Indias los cuales no existían en Europa; se llegó a tierras del Abyayalax [América] en 1492 y se pensó que se había arribado a tierras orientales, sin embargo se alcanzó el dominio del Sapa Inqa denominado por su pueblo como hijo del sol, en la actual Sud América.

Llallagua, ubicado entre las actuales provincias de Pacajes e Ingavi del Departamento de La Paz, fue donde tuvo sus dominios territoriales el Señorío Pacaxe, al sur se localizaba

54 Ob. cit., Madrid, 1965, pág. 339. 54 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Charcas y Carangas, donde fueron sometidos por uno de los últimos sapa Inqa, Topa Yupanqui, a cruenta guerra, y luego fueron trasladados como mitmas desde el norte del Cusco hasta las tierras del sur del Qullasuyu, para el efectivo control territorial y tributario, tanto para el Sol como para el Inqa.

En cuanto a la conformación de parejas o familias podemos observar lo siguiente:

“El modo que tenían en sus casamientos estos Pacaxes era que el Inga su gobernador o cacique principal, llegando al pueblo, hacia juntar los mozos y mozas solteros que habían, y hacían poner por hileras, unos a un cabo y otros al otro, y decía a los varones que tomase cada uno su mujer conforme a su estado y calidad, diciendo la mujer primero delante de sus padres con cuantos varones había tenido eceso antes que con él, y no queriendo hacer la dicha mujer la confesión, la desechaba y no la quería por mujer, aunque tubiese hijos con ella; y después de hecha esta ceremonia, los padres les daban cantaros y ollas y usos y semillas para las chacaras y chuces para dormir; y los parientes les daba para la fiesta leña y paja. Y los indios pobres no podían tener sino una mujer, y los caciques principales les daba una mujer el inga, y la llamaban taycahuarmi que quiere decir ‘mujer legitima’ y demás de esta les daba algunos caciques principales diez o veinte indias y se llamaban supays que quiere decir “manceba” y estaban en casa aparte y servian de hacer la bebida, ropa y chacaras. Y cuando la mujer del cacique principal era hallada adultera, despachaba a el inga dándole razón della y le daba licencia para repudiarla y tomar otra; y si era indio particular, daba noticia al cacique principal y con su licencia tomaba otra mujer, porque sin ese aviso no se podían repudiar a las mujeres”. [Don Pedro de Mercado de Peñalosa]55

Se trata de una costumbre ancestral y éste se refiere a la qachwa, que era una danza ritual, o el emparejamiento que se daba entre los mozos y mozas de la zona, privilegiando una actitud recíproca para las futuras parejas del común; en otro caso los cacique o autoridades originarias podían tomar por mujer una cedido por el Inqa y obteniendo derecho a ser servido por otras mujeres mancebas, pero el interesado podía repudiar y desechara la esposa si le era infiel.

55 Ob. cit., MERCADO DE PEÑALOSA, Pedro, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, [1592] 1965, Pág. 339. Germán Mendoza Aruquipa 55

Producción local para el beneficio de la Paz

De la cualidad productiva de la población de Viacha, de aquí en adelante veremos los juicios que expusieron algunas familias de españoles afincadas en Viacha; el señor Antonio Muñoz pide por derecho se le doten de alimentos por parte de su hija, para que se sustente y alimente en calidad de español en edad avanzada. En otro aspecto, conociendo la situación económica de esta zona altiplánica, Viacha contaba con todas las ventajas para la producción de tubérculos y sus derivados, como el chuño y la tunta, de manera que cuando se trajo el Moneda aculada en Potosí (Siglo XVII) carnero de Castilla desde España, es decir el ganado ovino, fue un importante complemento Moneda de plata de 8 reales el peso, alimenticio para la dieta de los pobladores Viacheña; conociendo que la zona se encontraba producida y acuñada en Potosí para el año 1645. administrada con el ganado de origen americano, el auquénido, denominado por los españoles Foto Germán Mendoza A., Archivo como el ‘Carnero de la tierra’. Familia Mercado.

Tenemos que hacer notar que, Viacha participó desde un principio como parte contribuyente para en la administración de la Corona Española, tanto en sus autoridades civiles como eclesiásticas, claro que impuestas por la fuerza y razón de las leyes traídas desde Europa, específicamente, de las leyes romanas que estaban siendo traducidas e interpretadas para otros contextos continentales. Para conocer a profundidad ver los Expedientes Coloniales resguardados en el Archivo Nacional constituida en la ciudad de Sucre. He ahí la razón del nombre de este capítulo, “la Viacha Participativa” con su producción y tributo. 56 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La ropa producida en Viacha

“Los indios de la Provincia de Pacajes hacen relación que los corregidores y otras personas les compelen a hilar lana y hacer piezas de ropa, sin pagarles su jornal; y hacen la ropa al fiado [1596] a pagar a vuelta de Potosí, después de venida, y las más veces esas personas se quedan con todo, porque los indios que pusieron lana y trabajo mueren, se ausentan o van a mita. El rey ordena en Aranjuez, a 2 de marzo de 1596, que el virrey y la Audiencia de Charcas no consientan que dichos indios sean apremiados a hacer ropas para los corregidores ni otros ministros de justicia, ni para el cura, ni otras personas.”56

Según información de la época, hay una buena producción de ropa de material encontrado en la fibra de llama, y elaborado para que pueda cubrir del frio tanto a propios como a extraños. Siguiendo este dato tenemos más información al respecto:

La gente de yndios y la provincia se llaman Pacaxas; es gente muy rica de ganado, de mucha gente y de pueblos muy grandes y bien trazados; es toda tierra muy fría, y toda llana sin ninguna arboleda; lo mejor y más poblado desta provincia está a la ribera del río que se haze del desaguadero de la laguna de Chucuito, desde la puente [Chaka Marka] hasta la boca de la laguna de Paria, con alguna diferencia del río de pocas leguas; es tierra abundante de comidas de yndios, papas y chuño, quinoa, ganado de la tierra, de que tienen mucho rescate y saca, y lo llevan a Potosy; házese mucha ropa de avasca muy buena. Muncha parte desta provincia está en cabeza de S.M. y parte de los encomenderos de Chuquiabo, de los quales ay de quinze a veinte vecinos; de la demás gente tendrá hasta 150 vezinos; la principal granjería es rescatar ganado entre los yndios y criar ganado de Castilla.57

La ropa de avasca realizado manualmente o en manufactura, es la producción rudimentaria practicada por los oriundos de la zona pakajaqi;58 también se realizan con la inclusión de

56 Biblioteca Nacional, Madrid, Ms. 19282, fol. 165. Se halla publicada en C.D.I.I., XIX, 86-87; Citado por: ZAVALA, Silvio, El servicio personal de los indios en el Perú, (Extractos del siglo XVI) Tomo I, El Colegio de México, México D.F., 1978. 57 RAMIREZ, BALTHASAR, “Descripción del Reino del Pirú, del sitio, temple, provincias, obispados y ciudades; de los naturales, de sus lenguas y traje” [1597] (Pág. 447 – 481) en: MUJIA, Ricardo, Bolivia – Paraguay, anexos Tomo I, [Época Colonial] Ed. El Tiempo, La Paz, S/data, Pág. 454. 58 Industria en la colonia, según Josep Barnadas, ya en 1553 el cabildo de La Paz se ocupó de una licencia para instalar un obraje de paños que los vecinos Juan de Ribas y Hernando Chirino en la hacienda ‘Saylamilla’; debe haber funcionado al menos desde Germán Mendoza Aruquipa 57 obrajes españoles, paños, telas y sayal fino, una vez instalado las maquinas en la zona sur de Chiquiyawu. Pero no debemos descuidar que esta cita textual, también arroja datos sobre la producción de ganado europeo y otros productos cosechados en tierras de Wiyacha, como la quinua y la papa y el chuño.

De esta manera comprobamos que la vocación productiva ya se daba en Viacha durante todo el siglo XVI, XVII y entrando al siglo XVIII, rompiendo esquemas de que la zona es frígida e infértil, en los documentos demuestran todo lo contrario. Ahora, en la actualidad por supuesto que todo ha cambiado, las tierras están siendo explotadas de manera intensiva, en la altura de los andes, hasta su esterilidad de forma paulatina.

Productividad en las tierras de Viacha En el siglo XVII, Viacha sostiene el aparato colonial con dos actividades importantes del sistema español, a la mi’ta minera en los yacimientos de plata en Potosí y a la producción de mercancías de hacienda denominados por los españoles como ‘de pan llevar’, por la escasa agua que hay en el altiplano, aunque Viacha está situada en un lugar bastante fructífera para este siglo, en cuanto a sus recursos que le faciliten la productividad continua de artículos de pan llevar59. Es la magnitud del ecosistema que aún no estaba deteriorado, con la presencia de kochas, que se establecieron en torno a las sayas y jatas de Suripanta, Surusaya, Tacagua, Chacoma y Coniri.

Vayamos a analizar el siguiente documento hallado en el ABNB, el cual trata de la productividad de la zona:

1561, con mano de obra forzada compuesta por 30 indios tributarios de Wiyacha y 20 de Pukanari; en 1613, producía además de otras telas, sayal fino del que se proveían los conventos franciscanos de Charcas;, DHB, Tomo I, 2002, pág. 1068. 59 Las haciendas de pan llevar eran las catalogadas por los hispanos, las que se encontraban geográficamente en las zonas de puna y la sierra o montaña, porque tendían a explotarse una producción limitada (tubérculos y graminias como la quinua) de artículos de consumo en relación a los de valles y el trópico. “La primera etapa expansiva de estas haciendas se produjo con las composiciones de tierras (1593 – 1645) con la que la Corona legalizó los títulos de propiedad de las haciendas en desmedro de los territorios de las reducciones indígenas, señalados por Toledo y calificadas como “tierras baldías” por los visitadores. La alta demanda de la hoja de Kuka (coca) elevó también la renta de la tierra en las zonas de los Yunka de Charcas, donde la producción se organizó con el arrendamiento de las tierras de hacienda y de cierto número de arbustos al cuidado de múltiples arrendatarios con los que el propietario compartía las utilidades”. DHB, Tomo I, págs. 999 – 1002. 58 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“El pueblo de Viacha

Joan Renxifo protector de los naturales en nombre de los caciques y principales de los pueblos de San Andrés y Santiago del repartimiento de Machaca la grande de vuestra rreal corona como mas aya lugar de derecho me presento ante vuestra alteza en grado de capitán, nulidad y agravio con este testimonio de los autos [Sic] y proveidos por los jueces oficiales R E de la ciudad de la paz y en especial del que proveyeron en razón de declarar ni de nose admitir la postura y puja [Sic] por mis partes a las especies y ropa de tassas y hechuras que se vendieron de los tributos de los dichos mis martes pujaron a vuestra alteza con ffierme alaraja devyendoseles admitir la dicha postura por ser en mucho mayor cantidad de la que su hijo Joan de Salcedo Villanovando en quien se remataron las dichas especies y ser en al reventa ny de via Real Hacienda y resultar dello [mancha] amodidad a los naturales que en esto … justo sean y favorecidos y aun cuando pidieran poner tanto las dichas especies para evitar los grandes agravios que les hacen en sus personas y haciendas los que van apacar de sus pueblos las dichas especies con titulo de decir que en ellos se remataran y les llevar libremente mucho más de lo que conviene [ilgible] (Vuelto) daños e inconvenientes que corrió de dicho partido don Joan Calderón Sotomayor por constares de los dichos agravios la dicha postura y sin embargo dello que proveyo ca desto proveyeron los dichos officiales por el dicho auto contra mis partes en precios justos de vuestra real hacienda.

A vuestra alteza suplico me aya por presentado en el dicho grado y atento lo dicho declare y de por ninguno el auto de los dichos officios reales o lo reboque en caso necesario y conffirme el del dicho aga mandado despachar vuestra real provisión para que se admita la dicha puja y postura a mis partes y se les deporee tanto de aquí adelante las dichas especies que pagaren en su tassa en conformidad de lo proveido por vuestro vissorrey por lo que resulta de los autos, y an alegado y provado en las causas de los dichos mis partes, que aquí por real provisión sobre que pido justicias y costas.(Firmas ilegibles)…”60

Los constantes controles del corregidor y del alcalde, regidores de las partes urbanas y también rurales de la ciudad de La Paz por un lado, y por otro en la parte civil, la corona cedía Encomiendas a los particulares en calidad de arriendo o sucesión por tres generaciones, en este caso, en ellas incumbe su tuición administrativa a la población de Viacha.

60 ABNB, EC. 1606, N° 2, Los indios de Pacaxes sobre que se les admita en el remate por el tanto de las especies. Germán Mendoza Aruquipa 59

El expediente transcrito trata de la causa seguida por los originarios de la provincia Pakaxe sobre una demanda para que se les admita en la compra-venta y remate de especies que la jurisdicción producía, tanto en productos extraidos en la cosecha anual, como en manufactura elaborada de la fibra textil de camélidos. El documento es bastante revelador, porque se ve claramente la incorporación de transacción mercantil en una economía natural, lo que estaba muy en boga en Europa gracias a la expansión del mercantilismo comercial.

Prosigamos con este documento en su análisis.

“…Don Gaspar de Zúñiga y Azevedo conde de Monte Rey señor de las Casas y estado de Viedma y Ulloa, Vi Rey y lugartiniente del Rey mios su gobernador y capitán general en estos reinos y provincias del Piru tierra firme y chile y a avos El corregidor de la provincia de los pacaxes sabed que ante mi se presentó El memorial con el tenor siguiente excelentísimo señor Damián de Xeria protector general de los naturales de estos reinos por los caciques y principales y naturales de los pueblos de machaca la grande y callapa, machaca la chica, y caquiaviri y caquingora y guaqui y tiaguanaco y Viacha, de la provincia de los pacaxes de orcosuyo de la corona real corregimiento de orcosuyo dizen que ellos están obligados A pagar parte de sus tributos en especies como es Ropa de abasca y hechuras e chuño y otras cosas y los oficiales Reales de la ciudad de la paz que lo cobran cada seis meses ponen En almoneda las dichas especies y las persona en quien se rematan ban luego a sus pueblos aprevenir sea aventaxada en que son gravemente molestados y bexados y sobre que les hagan camaricos y por estar los mas de los maridos en la mita de potosí y no tener protector ni administrador las mujeres, hijos e hijas todos padecen y se aprovechan de todo lo que ay para remedio de todo lo que el suplica a vuestra excelencia les haga mis demandar que el precio que las dichas especies fueren rematadas se les de a ellos por el tanto pagándolo y metiéndolo en la caja Real lo que montare dentro de treinta días como se les notificare El remate y se les proveyeron para ello con que cesara todo lo susodicho y mi señor sera servido Damián de Xeria y por mi visto lo susodicho acorde de dar Edita presto para la cual os mando que guardéis y hagáis guardar lo que está dispuesto para la tasa que hizo el señor Virrey don Francisco de Toledo cerca de los tributos que los dichos yndios an de pagar sin consentir ni dar lugar que las personas en quien se rematasen las especies en que ansi están tasados hagan agravio ni molestia a los indios en la cobranza dellas ni Empedillas camarico 60 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

ni otra cosa y lo cumpliréis asi sopena de quinientos pesos de oro para la cámara de sus majestades fecha de los rreyes en diez y siete días del mes de diciembre de mil y seiscientos e cinco años El conde de Monte Rey por mandado del Virrey don Alonso de Córdova de esta villa ymperial de potosí en ocho días del mes de febrero de mil y seiscientos e seis años se sacó este traslado de su original que para el derecho e efecto exircio antemi don Fhelippe Chocata cacique principal del pueblo de Callapa e torno a quedar que en poder ev acierto y verdadero [ilegible y firmas] [f. 2vuelto]…”.61

La tasa de Toledo, que corresponde al último periodo del siglo XVI, se fue modificando de acuerdo a las experiencias administrativas que se dieron a principios del siglo XVII, ello significaba la cuantificación y la caracterización de la población a ser tasada y registrada con fines impositivos, que en esta ocasión se incorpora el valor del dinero en metálico, en vez de la especies como reza el documento:

“especies como es Ropa de abasca y hechuras e chuño y otras cosas y los oficiales Reales de la ciudad de la paz que lo cobran cada seis meses ponen En almoneda las dichas especies y las persona en quien se rematan ban luego a sus pueblos…”

La almoneda era una actividad de remate de productos que se hacían luego de realizarse la respectiva regulación; esto refleja los intereses de los españoles en querer mejor en dinero que en especies los productos que se exigían de la tasa pakajeña.

Ahora la exacción desmedida se expresaba en una serie de vejámenes cometidos por los personeros responsables del cobro de la tasa. En la expresión ‘camaricos’ se refiere justamente, a los tratos de la gente que venían a cobrarles el impuesto, que en este caso, las personas responsable de atender estos asuntos impositivos eran mayormente de condición femenina, ya que sus esposos partieron para la mit’a potosina y como estaban solas no tenían otra cosa que quejarse de estos malos tratos, por la razón de que además de pagar el tributo indicado, tenían que atender en otras labores como el sustento y la comida para el camino de los cobradores.

61 ABNB, EC. 1606, N° 2, Doc. cit., foja 2. Germán Mendoza Aruquipa 61

Sigamos viendo el expediente.

“…En la ciudad de la paz en catorze diaz del mes de marzo de mil y seiscientos y seis años, ante el tesorero Miguel de Vallexo y el contador Diego de Sevallos juezes oficiales rreales de esta dicha ciudad y su jurisdicción por El rrey nuestro señor, se presentó esta petición.

Diego de Escobar defensor de los naturales de esta ciudad en nombre de los caciques y principales de los pueblos de San Andrés e Santiago de Machaca parezco ante Vs. Ms. Y digo que del rremate que se le pida Juan de Salcedo Villán Franco de la rropa y tasa y hechuras de los dichos pueblos de la tassa que pagan a su magestad puxan cien pesos mas de lo que se rremato e sirviendo luego la plata dello en presencia de Vs. Ms. y aunque sea pasado los nueve días del rremate Vs. Ms. ande admitir la dicha paxa por ser negocio y aver de su magestades y en gran pro y utilidad de los dichos yndios por los travaxos tan Exssesibos que pasan de las personas que lo cobran y por constalle desta verdad El corregidor del partido de los pacaxes hizo ciertas deligencias sobre El casso ques este. que ante Vs. Ms. presento con el decreto del excelentísimo señor Virrey (Vuelto foja 3) Destos rreynos en que manda no sean mis partes agraviados por que según sus trabajos se le avia de dar por el tanto y pues dan cien pesos mas en que suve la dicha puxa que se la hizo a Joan de Salcedo Villan Franco.

A Vs. Ms. pido y suplico y siendo necesario rrequiero las bezes que derecho puedo admitan la dicha puxa de los dichos cien pesos mas que dan los dichos mis partes mandando se les rremate la dicha rropa y hechuras por las caussas dichas y ser negocio y aver de su mas eviendamento su real hazienda lo contrario proveyendo protesto lo que protestar me conviene y que sea a cuenta y rriesgo de Vs. Ms. y al presente escribano le pido me lo de por testimonio para acudir a donde me convenga pues es justa que pido y en lo nessesario …Diego de Escobar.

Otrosí digo que admitiendo a los dichos mis partes la dicha puxa de los cien pesos exssibiran luego la dicha plata de contado Diego de Escobar. 62 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El vista por los dichos oficiales rreales mandaron dar tres Lad. a Juan de Salcedo Villán Franco de la petición de suso a el cual responda a la primera…”62

Diego de Escobar, que efectúa como el defensor o protector de naturales de la jurisdicción de la Provincia de Pakaxes, se refería a la manera de subastar los productos y especies que se remataban en dicha ocasión; entonces, este hecho queda registrado como testimonio de lo sucedido en la transacción comercial. En todo caso el protector de naturales, solicita mediante nota que se les admita a los oriundos de Pakaxes a la puja que juegan con los españoles, una forma de alegar sus derechos en tiempos de imposición de las leyes hispanas en tierras indianas.

“…Corregimiento de los pacaxes dizen que ellos están obligados a pagar parte de sus tributos en especie como es rropa de abasca y hechuras y chuño y otras cosas y los officiales rreales de la ciudad de la paz cada seis meses venden y rematan estas especies en diferentes personas y el comprador va luego a sus pueblos a prevenirse a la ventaxada en que son grandemente bexados y molestados y sobre que los hagan camaricos y por estar los ombres de ordinario en la mita de potossi e trabajando fuera de su tierra se aprovechan de todo lo que ay en ella y pasan sobre ello exssesivo trabajo para remedio de lo qual = suplican a vuestra excelencia les hagan merced de mandar que en las personas que fueren rematadas las dichas especies se les den a ellos por el tanto pagando e metiendo en la caxa rreal lo que montare dentro de treinta días como debo notificare El rremate de que nuestro señor será servido e ninguna recevire daño Damian de Xeria.

En el pueblo del Callao de la ciudad de los reyes a veinte y un días del mes de junio de mil y seiscientos y cinco años su excelencia el Conde de Monte Rey Virrey de estos rreynos proveyó que acudan de corregidor para que no consientan que las personas en quien se rremataran esta rropa hecha gran agravio a los yndios y en lo demás en los rremates ussen los yndios de su rremedio en lo que obre de lugar y el protector del partido les acuda a defenderlos e pedir lo que convenga en estas de monedas Alonso Fernández de Córdova.

62 ABNB, EC. 1606 - 2, Doc. cit. Foja # 3 Germán Mendoza Aruquipa 63

Que presentada pidieronlo en el contenido e justa e pidieron el juramento necesario.

E vista por el dicho corregidor y el dicho memorial y decreto lo uso por presentado y rrecivido la dicha puxa que los dichos yndios ofresen de los cien pesos ensayados en quanto a lugar de derecho y declaro aver lugar en tanto que piden de la dicha rropa los dichos yndios y en quanto al deposito que echaren de los dichos un mil y diez y seis pesos ensayados mando que los dichos yndios principales que acudan con ello ante los juezes oficiales rreales de la hacienda rreal de la paz a los cuales el dicho [foja 8]: corregidor de parte de su magestad exssorta y rrequiera y de la suya su descarriaban el dicho tanto e plata de el y que con ella enteren la dicha rreal caxa de lo perteneciente a la rropa de tassa y de hechura de los dichos tercios de navidad fin del año pasado de seiscientos y cinco y San Juan de este presente año de seiscientos y seis y por las rrazones que los dichos yndios alegan que le constan ser ciertas e verdaderas atento que la rreal hacienda ante lo es en ello provechada que danificada que en lo ansi mandar hacer y cumplir los dichos señores oficiales rreales administraran justa y el dicho corregidor las hara cada y quando que se le encargue = cotro si mando que los dichos caciques acudan a su protector de la dicha ciudad de la paz con el memorial y demás autos de esta ciudad para que en exssecución del dicho decreto del señor virrey los anpare e defienda como por el se le ordena y manda y que seve de testimonio de todo que sirva de rrequisitoria con fe de como exsstieron la dicha plata del cual yo el dicho escribano doy fe exsivieron los dichos pesos en rreales de conta[8 Vuelto]do en mi presencia y de los testigos aquí contenidos siendo testigos Ganala Serrato y Francisco Serrano de Montenegro y Antonio de Escobar presentes don Juan Calderón, ante mi Pedro de Torrez escribano de su magestad.

E luego incontinente el dicho corregidor mando que el dicho Nicolas Govel ni otra persona alguna no cumpela ni apremie a los dichos caciques del rrepartimiento de Machaca la grande ni a sus yndios ni les conpela a que les de la dicha rropa hasta que otra cossa se provea y mande sopena de perdida la dicha rropa aplicada para la cámara de su majestad de mas de que se procederá a prisión contra el y como mas me convenga y que se le notifique el escribano del cabildo del dicho pueblo ante dos testigos y lo firmo. don Juan Calderón. Ante mi Pedro de Torrez escribanno de su magestad = según que todo ello consta y parece por los autos originales y decreto del señor Virrey de estos rreynos que queda en poder 64 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de mi el dicho escribano a que me rrefiero y para que de ello conste de mandamiento del dicho corregidor que aquí firmo su nombre y dixo que interponía e interpuso su autoridad y decreto judial para su…”63

La disposición respecto a este problema entre los corregidores españoles y las autoridades de los indígenas originarios de la provincia Pakaxes, en este caso los Caciques, pedían que se les remita una orden para que sean admitidos en la puja y remate de productos en la ciudad de La Paz, pero una orden salida de Lima, provista por el Virrey Conde de Monterrey, afirmaba que se le confiere toda la autoridad al corregidor para que trate este tipo de asuntos y en todo caso que el protector de naturales pudiera defender en caso de haber algunos desacuerdos e ilegalidades. El tema era bastante complejo, se trataba de la disposición de autoridades, administración de la jurisdicción y los roles políticos dentro el sistema colonial hispano. En todo caso se disponía la legación de responsabilidades dentro las autoridades dispuestas por el Estado español, quienes debían cumplir estos roles administrativos y económicos.

El otro problema de fondo fue los constantes reclamos que se observan a través del expediente por parte del protector de naturales que es, el excesivo y el exacerbado trato que daban los cobradores de tributos a la población de la jurisdicción de pakaxes. Los mecanismos para la producción agropecuaria, la manufactura y los demás enseres que se proporcionaban a cambio del pago del tributo, hacía que existiera constates disconformidades en toda la población. Por otro lado, el tema atingente era la vejación que se realizaba por intermedio de los jilacatas, quienes eran enviados por los caciques para el cobro en sus ayllus, pero a estos también se los utilizaban en otros trabajos que no eran precisamente los suyos, sino que disponían de ellos en improvisaciones comunes para el servicio del régimen español.64 La disposición de gente para diversos usos y trabajos era común en la colonia, impuesta a raíz de la constante disconformidad que expresaban los originarios de estas tierras Qullasuyanas.

Centrandonos a las tierras de Pakaxes, estos eran muy ricos y bastas en producción manufacturera textil y agrícola, entonces hablar de un remate, para los dirigentes y líderes de la provincia, en este caso los caciques, era de primordial importancia para proveer de

63 ABNB, EC, 1606, Doc. cit., Foja # 7. 64 Los capitanes de Pacajes declaran que no se emplean más de 200 indios de los originarios en los trajines o chacaneos. Cita textual extraída de Zavala, El servicio personal de los indios en el Perú, siglo XVII, Tomo II. El Colegio de México, 1979, pág. 191. Germán Mendoza Aruquipa 65 cierta seguridad alimenticia a sus representados y defendidos. El protector de naturales solo cumplía su rol, de proteger a los miembros integrantes del partido de Pakaxe, pero la ventaja estaba en que los propios españoles disponían las leyes a diestra y siniestra para revalidar su rol de administradores de la Corona hispana.

“…En la ciudad de la paz en veinte días del mes de marzo de mil y seiscientos y seis años ante los juezes fiscales rreales Miguel de Vallejo y Diego de Cevallos se leyó esta petición=

Diego de Escobar protector de los naturales de esta ciudad en nombre de los caciques e yndios de Machaca la grande de los pueblos de San Andrés y Santiago digo que en Vs. Mercedes proveyeron auto denegando a mis partes el tanto en que pidieron de rropa y hechuras de este año que se remataron en Juan de Villandrando de Laran dono aver lugar el tanto por mis partes pedido rrenovándolo proveydo por el corregidor del partido en favor de mis partes en que tal auto y proveimiento sea de rrenovar.

A Vuestras Mercedes pido e requiero rrevoquen el dicho auto proveydo contra mis partes por Vuestras Mercedes dándoles la dicha rropa y ser suralo por el tanto según y como pedido tengo y de ello contrario y del dicho auto y agravio y de Vuestras Mercedes pero para ante el rrey mio señor y su rreal audiencia de la plata y para ante quien y con derecho puedo y devo y se me de por testimonio esta apelación para ocurrir con ello a donde a mis partes convenga(13Vuelto):Diego de Escobar don Garcia Machaca Y vista por los dichos juezes oficiales rreales dijeron a que seguirán le y cumpla lo por sus mercedes proveydo y se les dé testimonio que sus mercedes tienen mandado dar por su auto y ansi lo proveyeron ante mi Pedro Chaves Escribano de cabildo y público.

La cual dicha petición se presento después de haberse signado el testimonio que antes se había dado en rrazon del pedimento de suso y se proveyó al pie della por los officiales rreales de esta ciudad el auto que aquí va inserto y va en esta ffoxa y para que dello conste di el pressente en la dicha ciudad de la paz en veinte días del mes de marzo de mil y seiscientos y seis años.

Y en fe dello soze mi digno atae (firmas ilegibles)…”65

65 Fojas 13 Doc. cit., Los indios de Pacaxes sobre que se les admita en el remate por el tanto de las especies, total fs. 18. 66 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El problema surgió cuando no se admitió que se pueda realizar pujas en la compra venta de productos de la provincia, por parte de los oriundos del lugar, los caciques y su gente; pero hay que considerar que se estaba ingresando a una nueva lógica de consumo y comercialización de productos, aunque persistía el comportamiento económico del trueque, que era tradición y ley en las regiones del territorio andino.

En otro documento iniciado el año siguiente sobre vejámenes suscitados en los distritos correspondientes a la Parcialidad Anansaya de Viacha, se ve otra situación. Esta vez se tocaba con mucha más claridad, el rol que jugaban las sociedades del sector propiamente dicho, quienes eran dispuestos para distintos trabajos, diferentes a los que practicaban habitualmente, rompiendo su esquema de laboriosidad cotidiana.

“La ciudad de la paz a quinze días del mes de enero de mil y seiscientos siete años ante el capitán Juan Billareal juez visitador de las estancias y obrajes del distrito de la rreal audiencia de la plata, parecieron dos yndios en que por interpretación de Pedro Vasquez, dixeron ser naturales del pueblo de Viacha y llamandoze uno Domingo Calli y ser principal del ayllo Irpa de la parcialidad de hanansaya y don Diego Titicomana principal del ayllu Mamany de la dicha parcialidad e dixeron como an savido que el dicho juez ha venido a visitar las estancias de ganados y hazer pagar a los yndios lo que se les debe en que porque de sus ayllos dan yndios para guarda de ganados a algunas personas y no les pagan y les tratan mal vienen a declarar los yndios en que dan y a quien y lo que esto passa a el. En que del ayllo Irpa dan un yndio a Diego Gutierrez Calderon en que le guarda seiscientos carneros de la tierra legua y media de esta ciudad con unos pastos llamados guacaota en que este le yerno de Rodrigo de Villasante.

Y a Juan Muriel vecino de esta dicha ciudad le dan estos yndios para la distancia de ganado de castilla y de la tierra y cabras y cavallos en que esta en el camino de Machaca por leguas del inga de Viacha y el dicho yndio le de la …….. y a Pedro Ferrer le dan otro indio del dicho ayllo Irpa y mas otros tres yndios del dicho pueblo para la cesta rica que tiene en el pueblo de Viacha muy cerca del. En la cual también tiene cabras y puercos, caballos y carneros de la tierra e muchas ovejas de castilla...”66

66 ABNB, EC. 1607, 2, Queja interpuesta por los indios de Anansaya ante el visitador del distrito de la Real Audiencia, por vejaciones, Germán Mendoza Aruquipa 67

La comprensión de Viacha como territorio, poseía distintos niveles ecológicos y de diversa composicion social, es decir conformaba una geografía regional, pero básicamente se utilizaron dos productos para su explotación, en la zona y parcialidad de Anansaya el ganado camélido, en la parcialidad de Urinsaya los cultivos de productos agrícolas, pero de una manera sistematizada, alternando con el uso de la tierra, las patatas o en su género vegetal, los tubérculos. Pero admitía a que se tome postura de utilizar por parte de los españoles, la mano de obra indígena para usos diversos trabajos desde el pastoreo hasta el trajín y traslado de productos de un lugar a otro.

En este documento Ticomana y Calli de los ayllus Mamani e Irpa respectivamente, reclamaban que se les trate bien a sus representados, y demostraban cómo hacían prevalecer su autoridad originaria67 ante la administración hispana. Porque existían bastantes reclamos que pasamos a enumerar a continuación:

1. Y a doña Antonia Coronado hija de Juan Bautista de Millares también le dan cuatro yndios de Viacha del dicho ayllo Irpa y otros tres de estos ayllos de urinsaya y anansaya para la guarda de su ganado en que tiene en una estancia llamada Sicqui que esta legua y media de Viacha y esta ciudad una legua. 2. Y a Juan de Andia le dan del pueblo de Viacha dos indios para la guarda de su ganado de castilla en que tiene en una estancia llamada Caloyo junto a Calamarca y deste pueblo le dan estos dos yndios. 3. Y a Rodrigo de Villasante le dan un yndio del dicho pueblo de Viacha para guardar ganado de la tierra en que serán como seiscientos carneros en que los tiene junto a los pastos de Diego Gutierrez Calderon.

67 Kuraka (Cacique) Aspectos históricos: Es importante distinguir entre el Kuraka qhishwa y el mallku aymara prehispánicos; el indio reconocido como Kuraka en el Tawantinsuyu o “cacique” en la Colonia, fue declarado indio noble; de la misma manera, en aymara se le daba el título de mallku (pero entendido genéricamente, como ‘cacique’). Según el cronista A. de Zarate, los señores principales eran conocidos con el título genérico de kuraka; en cambio, para Gonzales Holguín, significa en su acepción general, “el señor mayor o superior” y “el que tiene la voz por todos”; en este sentido su representatividad política tenía mayor carga de autoridad, aunque en la práctica estaba limitado a un pueblo, por lo que era considerado “el señor del pueblo”. Por otra parte, la categoría de los kuraka dependía de la cantidad de gente que cada uno tenía bajo su autoridad: así había el “huaranca kuraka, señor de mil indios”, “pachaq kuraka señor de cien indios”, “chunka kuraka, mandón de una parcialidad”; también había los kurakakuna, (principales o nobles del pueblo) y el kurakakunapa churin, (hijo de nobles o kuraka churi). En aymara en cambio según Bertonio “Mallco vel Mayco” era el cacique o señor de vasallos de una marka o pueblo, DHB, Tomo I, (pág. 1149 – 1150) 68 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

4. Y a Pedro Vallejo rregidor de esta ciudad le dan un yndio para guardar ganado y no les cupa en esto porque no tiene ganado, sino en el beneficio de su chacara que tiene en piranaviri. 5. Y a Juan de Salazar le dan un yndio para la estancia de y le ocupan en guardar la puerta y chacara y no en el ganado con peor de para esto. 6. Y a Alonso Bravo cura de Calamarca le dan tres yndios que ocupa en guarda de ganado de la tierra que serán cuatrocientas cabezas en la estancia que llaman de Santana. 7. Y que de otras personas darán memoria a quien dan yndios para estancias y guarda de ganados. 8. Y que Diego Gutierrez Calderon no les paga a los yndios la jornales porque si se muere un carnero biejo aunque del le dan el yerro dize que el yndio mato el carnero adrede y les hase pagar por el a los yndios dose pesos y si le dize el yndio que se quiere ir a quejar a la justicia le encierra en un aposento y le dan muchos asotes y le hace amansar con grillos en la cassa y esto hacen con todos los yndios que le dan y se truecan para la guarda de los dichos carneros de la tierra de diez años a esta parte y por esta via que dan los yndios por la paga del trabajo y como los astemoricano osan pedir cossa alguna y en el pueblo de Viacha se averiguaran estas cossas muy bien porque allí están los yndios que le an dado para la dicha guarda de ganado de la tierra y esto lo saven porque asi lo dizen todos los yndios y le an visto quejarse de estos agravios.68

• En primer lugar, se dio gente para el cuidado del ganado, procedentes de las dos parcialidades de Viacha. • En segundo lugar, se facilitó dos personas para el cuidado de ganado de castilla, ubicados en la estancia Caluyo. • En tercer lugar, se ubicó a un sujeto de Viacha para que se haga cargo del ganado de la tierra, [auquénidos] con un total de seiscientas cabezas conocidas por los españoles como carneros de la tierra. • En cuarto lugar, se tomó a un individuo para que se haga cargo de las chacras del funcionario del cabildo paceño. • En quinto lugar, se puso a una persona para que trabaje en la hacienda de Mecapaca, en el cuidado de las chacras.

68 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit. Germán Mendoza Aruquipa 69

• En sexto lugar, le expidieron tres individuos a un cura de Calamarca, para que se hagan cargo de cuatrocientas cabezas de ganado, en la estancia Santana • En séptimo lugar, no se sabe a qué personas dieron gente originaria para diversa actividad de trabajo en el campo. • En octavo lugar, Diego Gutiérrez Calderón disfrutó del trabajo de varios personajes de los ayllus de Viacha, sin pagarles su jornal. Por lo tanto, Viacha era una región donde se expltada a la sociedad indígena en regímenes de tributo y como mitayo en el trabajo minero en Potosí.

Expresamos que esta relación sistematizada en la presente publicación, no expresa cifras exactas de cuanta gente fue utilizada en diversas actividades agrícolas y pecuarias, gente que generalmente habitaba la ciudad de La Paz y en algunos casos eran parte del curato de Viacha. Proseguimos con el estudio;

Y que Juan Muriel nunca paga a los yndios en rreales sino que por el trabajo de cada mes les da dos ovejas de castilla viejas y flacas e no otra cossa y que no ocupa al dicho yndio en la guarda del ganado o lamente sino tambien en la chacara y cuando no acuden a ambas cosas le aporrea y acota y da con garrote de palos y esto mismo hace con todos los yndios que le dan muy de ordinario y estos saben porque estos dicen tanto lo an visto muchas vezes y los yndios se an quejado destos agravios en los pueblos y aunque se bienen a quejar algunas vezes los yndios ante los fueros desta ciudad como al rey los que tienen estancias son todos únos los chapan y dejan a los yndios con que agravio.69

Los guardas de ganado eran personas encargadas del cuidado y manutención del forraje necesario para su engorde, para ellos había una ordenanza que era la siguiente, ‘a los que guardaban ganado en mayor, o menor cantidad, sean voluntarios como mitayos, se les debe pagar el mismo jornal por las cabezas que eran señaladas’70, esta disposición no se cumplía con la venia del Duque de la Plata, ni bien entrado el siglo XVII; sino todo lo contrario, se maltrataba y se abusaba físicamente a los trabajadores de la hacienda de Juan Muriel. Sigamos observando similares casos.

69 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit. 70 Arancel de los jornales, mandada ordenar por el Duque de la Palata, Lima 1687, Caja 1, N° 22, publicado por Silvio Zavala, El servicio personal de los Indios en el Perú, siglo XVII, México D.F., 1978, págs. 207 – 213. 70 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Y Pedro Ferrer también paga a los yndios mal porque una yndia que tiene por su manceba paga a los yndios que le dan para la guarda de ganados en pan y en pedazos de carne y en coca y no en plata como quieren la paga en lo que esta dicho se quedan sin ella y la dicha yndia los trata mal y da de palos a los dichos yndios y estas cossas causan en estos declarantes porque la an visto y lo saben todos los yndios del pueblo porque los ganados y estancias están junto del y assi mismo tiene chacaras en que ocupa los yndios que le dan para la guarda del ganado y que los ganados del suso dicho hacendario las chacaras de los yndios de manera que bienen a coger poca comida y siervos piden el daño los aporrea la dicha yndia que la una palla llamada …… la cual vive en Viacha de veinte años a esta parte y los dichos yndios los ocupan en las chacaras y en enviar leña y paza a esta ciudad y otras cosas y las mujeres de los yndios guardan el ganado que los carneros de la tierra y sus ganados de castilla puercos y caballos y si se muere algún carnero de castilla les hacen pagar al yndio dos pesos y si de la tierra ocho pesos y desta manera nunca ben paga por algo pagan en la manera que an dicho el a los yndios y a las mujeres nunca les dan nada por su travajo.71

Era usual pagar o contratar al servicio de los españoles, a una persona del mismo origen étnico, para el control de sus congéneres, en este caso a una mujer soltera de veinte años de edad, que se encargaba de la administración de los bienes de Pedro Ferrer, quien era una persona déspota y arbitrario que cuando se incumplía la tarea, pagaban las consecuencias los desafortunados trabajadores, siendo deudores de los ganados perdidos, si fuera el caso, debiendo de pagar en demasía de su precio normal de seis pesos para el ganado ovino, para el simple dos pesos, y para el pago del ganado auquénido ocho pesos.

Es bastante interesante el desglose de las sociedades que se dirigía a Pakaxes, pero para que esto sucediera debió haber mucha productividad en las regiones de Viacha72. Así evidencia la información encontrada en los anales de bibliografía americanista, publicada los últimos 40 años.

71 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit. 72 La provincia de los Pacages es de las mejores del Perú, de grandes crías de ganado de la tierra del mejor que hay en el reino, (pp. 568-570, núms. 1626-1632), citado por: Silvio Zavala, El servicio personal de los indios en el Perú, siglo XVII, México D.F., 1978, pág. 91. Germán Mendoza Aruquipa 71

Precisando tenemos que reconocer dos tipos de funcionarios públicos de la Corona Española, los individuos particulares y los oficiales, pudiendo ser estos últimos civiles o eclesiásticos. Siguiendo esta lógica hay que considerar que los mismos vivían en casonas desprovistas de cuidado doméstico, ahí aparece el personaje conocido en Europa como portero, en la América india como Punku73 o dicho en el lenguaje español Pongo, ¿cómo observamos a este personaje? La aculturación y nuevas formas de ver la cultura en Viacha

En el documento que a continuación vemos se trata de este caso, en estructura de proceso social, cultural y demográfico, las traslaciones de gente de un lugar de carácter rural a un área urbana donde adquiere otras costumbres y adopta otras tradiciones.

Y que doña Antonia Coronado ocupa a los yndios en traer paja y leña y otras cossas a esta ciudad que le dan para guardar el ganado y las mujeres de los yndios los guardan y que jamas les pagan sus trabajos con decir que seles a perdido algún carnero o ovejas y por este medio se quedan sin paga y que los yndios se le an quejado de todos estos desto declarantes y que sino acuden a la chacara les da de palos un mayordomo yndio que esta en la estancia llamada Inga y aunque se vienen a quejar los yndios a la justicia desta ciudad no les oyen y se quedan con sus agravios. Y Juan de Salazar aunque paga a los yndios a rreal por dia y les suele dar maíz e carne con que están contentos, los yndios se an quejado y quejan que Luis Castrillo mayordomo de Juan de Salazar que acude a la dicha estancia los aporrea.

Y Rodrigo de Villasante les pide un yndio para pastor y no para que le sirva en la cassa …… que le ade servir en lo que el quisiere.

Y que Alonso Bravo tratalocen a los yndios y les paga como sacerdote que es el y no hay quejas del.74 73 Según el DHB, Tomo II, págs. 632-633, Punku [puerta] es desde fines del siglo XVII: los indios que se repartían ilegalmente ‘para el servicio doméstico de las casas y huertas a todo género de personas, aunque sean ministros superiores’ y ‘algunos corregidores y sus tenientes, oficiales reales y sus ensayadores tienen indios en el servicio de sus casas con título de pongos.’ Durante la vida republicana cambia el sentido del pongo, aunque las funciones son las mismas, ya se utilizan en las haciendas rurales y el servicio en las ciudades. 74 Doc. cit., 1607. 72 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En el Caso de Salazar y Villasante, se requirieron indígenas para el cuidado del ganado menor y el servicio doméstico en la casa de estas personas observadas por el cacique aquí denunciante. El caso más concreto para explicar este proceso social, es el cambio de roles dentro de una sociedad eminentemente dedicada al agro, como la viacheña, tocando fondo en circunstancias de avocarse a otras tareas fuera de su programa habitual de actividades. Desde ahí provienen los vicios de coima y degeneración del uso del alcohol, por cumplir plazos fuera de sus labores cotidianas.

Y que Juan Ramirez de Andia agravia a los yndios que le dan para la estancia de sus ganados porque los hace trabajar y que se ocupan en sus chacaras y las mujeres en guardar las ovejas y caballos y carneros de la tierra sin paga dello los trabajos que los yndios les paga a algunos con lana y ovejas y en cedulas le hacen la paga y si acaso al yndio se le pierde la cedula no le pagan nada y que si algún carnero de la tierra se pierde o muere les haze pagar a los yndios por el doze pesos valiendo el carnero cinco pesos o seis o cuatro y que si el yndio dize al dicho Juan de Andia que no están sosegados hacen trabajar a marido y mujer los aporrea y maltrata y los acotan y les da de palos y por estos malos tratamientos y porque les a quitado a los yndios las chuces e vestidos diciendo que le an pedido carneros y ovejas se an huido algunos yndios del pueblo que nunca an parecido y todo lo dicho lo an sabido estos declarantes por las quejas de los yndios y el dicho Domingo Calli losave porque lo ha visto estando sirviendo que la dicha estancia quatro meses y del jornal dellos le dio una cedula e porque la perdió no les quiso pagar nada y les aze que ganan cada dia medio rreal y a este rrespetase pagar mandándose por ordenanza que les paguen a los pastores a dos rreales por dia y en el pueblo de Viacha esta en poder del gobernador Don Gabriel Cusi Quispe que lo cede todos los pueblos de los pacajes.

Y que para que los yndios sean desagraviados e pagados de semejantes vejaciones y de los trabajos an pareci destos declarantes ante su merced a de…que an dicho para quello rremedie y que en el pueblo de Viacha se averiguara todo y otras muchas cossas a donde darán mas carga mención de lo que passa entre todos los caciques y lo que a quien dicho y declarado de la berdad y asi lo juraran a dios y aun a fin según firma de derecho por medio del dicho interprete y los por mi el dicho Diego Titiumani yndio del dicho Domingo Calli porque dixo no saber.

[firmas] Juan de Yanlas Diego Titismana Miguel de Contisrae75

75 ABNB, EC. 1607, 2, Doc. cit., fs. 5 Germán Mendoza Aruquipa 73

El último caso que denunció Calli y Titimani sobre un personaje llamado Juan de Andia, quien se encargaba de aplicar medidas extremas en cuanto a servicio y a destiempo, complicando las labores cotidianas que realizaban los originarios del repartimiento de Viacha desde tiempo inmemorial. Con justa razón tenemos que decir, que en estas circunstancias nace un sentimiento de rebeldía para resistir al español, por el exceso que se comete en todas las actividades laborales sobre todo, rompiendo esquemas culturales propios y llevándolos a un destino incierto.

En una relación de Pakaxes, Interior de la iglesia de Viacha. encontrado por Tierry Saignes en el año 1980 en el Archivo Nacional de Bolivia en Sucre Salamanca La Fuente, Rodolfo, La que data del año 1608, sobre el informe del avance económico extraído de la producción Provincia Ingavi. En: IV Centenario de la Fundación de tanto manufacturera, como agropecuaria de la provincia, recogimos datos verídicos de la la ciudad de La Paz, 1948. averiguación hecha por Esteban de Lartan. Esta cita comprueba dos aspectos de la ancestral provincia Pakaxes de Umasuyu donde actualmente se encuentra Viacha.

1. La productividad económica de Viacha es vista por ojos propios y ojos ajenos a sus costumbres y tradiciones.

2. Demuestra sumado a los dos expedientes utilizados anteriormente en este acápite, que la economía viacheña aporta al régimen español y busca derechos para ser tomado en cuenta en esferas locales. 74 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Relación de la Provincia de Pacajes76

En una relación de la provincia de Pakaxes, encontrado por Tierry Saignes en el año 1980 en el Archivo Nacional de Bolivia en Sucre, que data del año 1608, sobre el informe de los recursos y la economía pacajeña, extraído de la producción tanto manufacturera, como agropecuaria de la provincia, recogimos datos verídicos de la averiguación hecha por Esteban de Lartan. Esta cita comprueba dos aspectos de la ancestral Provincia Pakaxes de Umasuyu donde actualmente se encuentra Viacha.g

Relación de la Provincia de los Pacajes que se a hecho y averiguado en virtud de una carta que los señores de la real audiencia de la ciudad de la plata embiaron a don esteban de lartan corregidor de ella con una ynstruicion de molde para que conforme a ella se haga averiguación de lo contenido en la dicha ynstrucion cerca de los repartimientos pueblos temples animales arboles rrios fuentes aves y otras cossas notables de ella y lo que se ha podido averiguar saver y entender de lo que particularmente del dicho memorial toca a esta provincia:

El pueblo de guaqui, el pueblo de machaca la chica, el pueblo de san andres de machaca la grande, pueblos de caquingora y calacoto, el pueblo de caquiavire, el pueblo de viacha y el pueblo de tiaguanaco.77

Sobre el pueblo de Viacha dice esta Relación:

“…Y parece que desde el pueblo de caquiavire al pueblo de viacha ay diez leguas en el qual se pasa un cerro alto que llaman los yndios apacheta y es cordillera [sic] que llega a potosí a aun hasta chile y lo demás es llano y buen camino en el qual no ay rrio de consideración sino arroyos que llevan poca agua el qual dicho pueblo esta en el camino rreal que biene del cuzco a potosí y esta quatro leguas de la ciudad de la paz y esta el pueblo en una

76 Estudioso francés de fines del siglo XX, fallecido recientemente, trabajó en los archivos nacionales y regionales de Lima, Sucre, Buenos Aires y otros de América y Europa. 77 Archivo General de Bolivia, Cartas, núm. 1 – 101. [22 / Octubre / 1608] Relación efectuada por don Esteban de Lartan; Hallado y transcrito por: SAIGNES, Thierry, Una Provincia Andina a comienzos del siglo XVII: Pacajes según una Relación inédita, y editada por Imp. E.E.H.A., [Separata de Historiografía y Bibliografía Americanistas, Vol. XXIV] Sevilla, 1980 – 1982. Germán Mendoza Aruquipa 75

pampa rrassa y ay muchas leguas de distancia en rredondo todo llano y tiene los animales y comidas dichas y en tiempo de la visita general tuvo el dho. [dicho] pueblo ochocientos y cincuenta yndios tributarios y por la última que hizo don nuño de la cueba corregidor que fue desta provincia ay seiscientos y cincuenta y un yndios tributarios los quales pagan tres mil cuatrocientos y sesenta pessos enssayados que se distribuyen en esta manera…”78

La apacheta se refería al cerro Letanías, en idioma aymara se llama Pailliri, éste se encuentra al inicio de la serranía que se dirige hacia Oruro y Potosí. Para afines informativos se refería a la producción tanto pecuaria como agrícola que se recogía de esta zona. Un punto interesante para la época era el costo del aspecto tributario de la población de Viacha, el cual significaba un buen ingreso a las arcas de la Corona Española. Para conocer la población reducida por esta administración se trataba de un número apreciable de gente tributaria, 650 personas.

El corregidor de esta provincia, incluida Viacha, era Nuño de la Cueva, el cual estaba encargado de velar los intereses del Rey español, que era una parte de los tributos. La otra mitad estaba contemplada en los intereses particulares de él o la encomendera que así lo retuviera por tres vidas, es decir, heredada hasta su tercera generación.

Desde un principio, la corona española estableció dos subsistemas de administración en el Corregimiento de la ciudad de La Paz, de la cual dependía Viacha, incluida la colonial de la provincia Pakaxes, el del Cabildo Municipal o Alcaldía de Nuestra Señora de La Paz y el del Corregidor el cual tenía tuición tanto en el área rural como el área urbana, donde habitaba la sociedad hispana.

En el siguiente esquema que es un informe de Esteban de Lartan vemos la distribución de todo lo que se rescataba del tributo en sus distintos servicios y roles administrativos:

“… – al clérigo que doctrina el dicho pueblo setecientos pos – a doctrinas forasteras duscientos cinquenta

78 Doc. cit., 1608; Sevilla, 1980 – 1982. 76 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

– al salario del corregidor ciento y diez – a rresidos sesenta pessos – al salario de caciques ducientos y veinte – a su Magd. [majestad] mill y sesenta pessos – a doña francisca de cabrera encomendera mill y sesenta y con esto se acavo la distribución de la plata. – mas pagan ciento y setenta carneros de la tierra que la mitad cobra su Magd. Y la otra mitad la dha. encomendera los quales estan tassados como los demás pueblos y los rematan los officiales rreales de la dha. ciudad de la paz en almoneda publica a quien mas da por ellos y la encomendera cobra su parte y la vende de a ocho a diez pessos que es el prescio en que los españoles lo venden. – mas pagan ciento y setenta piecas de rropa tassado a lo dho. – mas pagan ciento y setenta piecas de rropa de hechuras tassado a peso y medio enssayado. – mas pagan ducientas y quarenta ffanegas de chuño tassadas a dos pessos fanega de todo lo qual le biene a su magd. la mitad y la otra a la dha. encomendera y como esta dicho arriva la parte de su magd. la venden los dichos officiales rreales. Y no ay otra cossa de que poder avissar.”79

Aparte de los 1.060 pesos ensayados hecho en metal argentífero, que recibía la corona española y la Encomendera Francisca de Cabrera respectivamente, hay un dato por demás revelador, el sueldo de los caciques, estos señores controlaban la población tributaria en sus dos parcialidades, y eran considerados parte vital del trato impositivo. En cuanto a las especies y ganados que se extraían de la zona se tenía, 240 fanegas de chuño; 170 piezas de ropa elaborada por manos viacheñas; y 170 cabezas de ganado camélido, todo lo cual también se distribuía al 50%, entre la encomendera y la administración Real de España. Otro dato añadido en este registro es el del cura de Viacha que cobraba una suma importante por su servicio eclesial.

Curato de Viacha

Dentro la administración civil, también estaba incluido la del clero regular y secular, ambas dependientes del papado en Roma; a tierras de Viacha llegó religiosos de la orden

79 Doc. cit., 1608; 1980 – 1982. Germán Mendoza Aruquipa 77 secular. Pero antes de hablar de la religiosidad colonial es necesario aclarar algunos hechos suscitados en todo el territorio, que anteriormente dependía de la monarquía inqaica.80 En el Lago Titicaca, “cuando los colonizadores habían establecido un arduo pero eficaz patrón de alianza y colaboración con los grupos étnicos indígenas, la creciente desilusión de los nativos estalló en un movimiento milenarista anticristiano. El Taky Onqoy, “la enfermedad del baile”, predicaba que la anterior colaboración indio - española había sido un gran error y un pecado, cuyo tiempo había pasado. Ahora, las debilitadas huakas (deidades andinas) habían recobrado su fuerza, y un inminente cataclismo purificaría al mundo andino de la corrupción hispana y cristiana”.81 Sabemos que desde que se dio la penetración de la religiosidad foránea a tierras Qullasuyanas, hubo un lento proceso de sincretismo religioso, mezclando tradiciones milenarias con religión europea. Sobre este tema tenemos mucho que decir, pero para resumir afirmamos lo siguiente.

En primer lugar hay que referirse sobre la orden secular venida de Europa de los Agustinos,82 establecida en las reducciones de Pukarani y Viacha, entre mediados y fines del siglo XVI. Esta administración estaba encargada de la impartición de la Doctrina Católica, es decir, esta tarea conllevaba el proceso de evangelización a los naturales del pueblo de Viacha;

80 Para saber con mayor profundidad sobre este tema ver el trabajo de Mendoza, Germán, “EXTIRPACIÓN DE IDOLATRÍAS EN LA REGIÓN DE LOS ANDES (SIGLO XVI – XVII)”,trabajo presentado en el VII Simposio Internacional de Estudiantes de Historia el año 2001, Arequipa – Perú, U.N.S.A., y publicado por la Carrera de Historia de la U.M.S.A. el año 2006, donde trata de los dioses interregionales que tuvieron distintos grupos territoriales administrados anteriormente de manera local y regionalmente en todo el territorio andino, como parte de su expresión religiosa. 81 Steve Stern, Conquistados, Ed. Librimundi-FLACSO, Colombia-Ecuador, (1992, 43) 82 Agustinos, Llegaron a Charcas en los años 50 del siglo XVI, solicitados por L. de Aldana, para evangelizar a los Aymara y Uru que vivían en su encomienda; en ella fundaron en 1559 sus primeros conventos; Ch’allaqullu, Toledo y Kapinuta; unos años más tarde se establecieron en las ciudades La Paz y La Plata (1562) a los que siguieron muchos otros conventos, hasta un total de 24. El punto de gravedad de su actividad pastoral estuvo en las ciudades (La Paz, Oruro, Cochabamba, Potosí, La Plata y Tarija). En Potosí se vieron confrontados con la suerte de los mit’ayuqkuna, alzando su voz contra el duro tratamiento que recibían de parte de los azogueros. Su labor evangelizadora y doctrinal se desenvolvió particularmente en el Altiplano paceño y orureño, en los valles de Chuquisaca y Tarija. La preocupación por la evangelización de los indígenas se extendió más tarde a otras etnias marginales. (Aguachile y Leko en el noreste de La Paz) una de sus obras más importantes ha sido, sin duda, el santuarios de Qupakhawana (1589). El momento de su mayor presencia fue en la segunda mitad del siglo XVII, cuando también tres frailes ocuparon sedes episcopales charqueñas (G. de Villarroel en La Plata, M. Montalvo en La Paz y J. de Rivera en Santa Cruz de la Sierra). Entre sus escritores alcanzaron la fama A. Ramos Gavilán, A. de la Calancha y B. de Torres; los siglos XVIII y XIX se caracterizaron, en cambio, por su declinación y ocaso: como efecto de los decretos de Bolívar y sucre a fines de 1826 fue suprimido su último convento. Después de más de un siglo de ausencia, en 1931 con la Provincia holandesa volvieron al país: bajo dirección de P. T. van der Vloodt se hicieron cargo de la atención pastoral de la Provincia Sud Yungas y del Pueblo de Qimi (Provincia Inqisiwi, Dpto. de La Paz); en 1947 la Santa Sede les ofreció una Prelatura Nullius, a construir en la Provincia Inqisiwi y otras del altiplano paceño; ofrecimiento no aceptado por no querer abandonar Sud Yungas y no disponer suficiente personal, DHB, Tomo I, (pág. 76 – 77) 78 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

otra tarea fue el de registrar los nacimientos y matrimonios de esta tierra por los padres agustinos, prueba de ello son los libros de bautismos, casamientos y defunciones de todos los registrados en este curato, los cuales se resguardan aún en la actual Parroquia de San Agustín; en la medida que pasó los siglos, tres siglos y medio para ser exactos, la tarea de Registrar a los neonatos pasó a la administración Civil, desde el año 1940, en la ex República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional.

El ejemplo más contundente y evidente, que se encuentra como muestra arquitectónica, legado de la historia colonial y republicana, es el Templo de San Agustín de Viacha, ubicada en la plaza principal José Ballivián.

Para una simple aclaración de tuición en cuanto a la administración territorial y poblacional, la parte civil estaba centrada en Viacha, en cuanto a los menesteres eclesiales o la parte religiosa era el curato de Caquiaviri, por ser reducción al igual que Viacha, con parte de la población de Caquingora y Calacoto reducida en esta última población. Por tanto Caquiaviri era considerada capital de provincia.

Ingresando a temas netamente religiosos, existían dos tipos de visitas a zonas administradas por la iglesia católica, las visitas para proyectar adoctrinamiento de la religión y las visitas para controlar las idolatrías que aún persistían en tierras alejadas del control eclesial. Las tareas de los visitadores de control de idolatrías y el proceso de extirpación suscitado en territorio de los Andes meridionales, entre los siglos XVI y XVII, fue considerado para los naturales del territorio americano, como una acción depredadora y aberrante, hacer que se olviden de sus antiguas Wak’as y Apus, y extirpar de su mente y de manera física su ídolos, era la tarea de estos religiosos, es el caso del personaje que analizaremos, en el siguiente expediente del año 1635. El licenciado clérigo y ex cura de Viacha don Luís de la Cueva extiende la correlativa solicitud:

“El licenciado don Luis de la Cueva, clérigo presvitero, pidió en este real acuerdo que se le rrecibiece información de oficio de sus méritos y servicios para que Su Magestad se sirva hacerle merced de presentarle en una dignidad de las cathedrales de esta ciudad, o de la de Lima, y aviendose hecho en la forma ordinaria parece por ella que el dicho don Luis de Germán Mendoza Aruquipa 79

la Cueva fue nombrado por don Thorivio Mogrovejo, Arcobispo de Lima, por visitador general de aquel arcobispado y que aviendo venido a éste de los Charcas fue nombrado en ynterin en uno de los curatos de la Yglesia Mayor de Potosí y por vicario de la dicha Villa y comisario de la Santa Cruzada, que fue cura y Vicario de la ciudad de Chucuyto y comisario de la Santa Cruzada en aquella provincia y que fue después pressentado al beneficio de el pueblo de Acora de la dicha provincia, y de allí fue promovido en el curato de el pueblo de Viache, en la provincia de los Pacajes, y vicario de el pueblo //141v. de de donde fue pressentado al curato del pueblo de Caquiaviri, cabeza de la provincia de los Pacajes y que fue vicario de la dicha provincia en la parte que toca a este Arcobispado y que también lo es de la provincia de los Carangas y que es Comisario en ellas de la Santa Cruzada y que se le han cometido algunas visitas particulares yque en todo lo susodicho ha procedido con general satisfación acudiendo a la conversión de los yndios y extirpación de las idolatrías y al augmento del culto divino, que es hombre de notoria calidad, de venerable presencia, caritativo y limosnero, es de edad de sesenta años, de todo lo cual a pressentado papeles authénticos, por lo qual dizen los testigos que es merecedor de Vuestra Magestad le haga la merced que pretende…”.83

Las extirpaciones de idolatrías en Viacha fueron, según versiones orales y documentos oficiales, ubicados y consignados en la serranía de Pailliri, la actual Letanías, y sobre la cual se construyó la iglesia84 de corte europeo. Este dato es bastante coherente, porque representa la movilidad de visitadores, representado en la persona de clérigos, que cuando conseguían hallar una wak’a, inmediatamente informaban a sus superiores, para tomar las medidas más vinculadas a la doctrina católica, introduciendo ideologías religiosas con elementos de imágenes de santos y santas.

“…A esta Audyencia parece que siendo Vuestra Magestad servido se le podrá hazer merced al dicho don Luis de la Cueva de una canongia de las yglesias de estos reynos, considerando los muchos años que ha gastado entre los yndios y a los méritos de sus papeles, y el licenciado don Diego Muñoz de Cuellar dixo que será de menos perjuizio

83 ABNB, Acuerdos de la Real Audiencia de la Plata de los Charcas, 540 Don Luís de la Cueva, pág. 428 – 429, Tomo X. [Año 1635] Transcripción publicada. 84 Para ser exactos, la actual capilla de Letanias fue edificado en el sigo XIX, por su stilo neoclásico; pero seguramente hubo una edificación que remplazaba la antigua Wak’a de los aymaras. 80 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

en una de las canongias que en el oficio de cura que exerce; guarde Nuestro Señor la real católica persona de Vuestra Magestad, Plata y hebrero 22 de 635 años.

El licenciado don Diego Muñoz de Cuellar (firma y rúbrica). El licenciado Antonio de Ovando (firma y rúbrica). Licenciado don Antonio de Ulloa Chávez (firma y rúbrica). Licenciado Antonio López de Calatayu (firma y rúbrica). Doctor don Sebastián de Alarcón (firma y rúbrica)”85

Al terminar, este dato corrobora algo trascendente en la vida de los religiosos, los servicios y méritos de los clérigos, encontrados y evidenciados en sus expedientes, para que obtengan mercedes regias de parte de la Corona de España. Otra orientación que nos ayuda a entender este tema religioso, es la administración centralizada, en el Patronato Real de Lima y el Tribunal de la Santa Inquisición con sede en la misma ciudad. Dentro del Virreinato Peruano y la Real Audiencia de Charcas, estaban los obispados, en este caso el Arzobispado de Lima, del cual dependía el curato de Viacha. Por este motivo, el documento fue redactado en la ciudad de La Plata. En comparación con la utopía, la mitología apoyada por las tradiciones orales escritas en la época de la colonia, valdría analizarlos desde la temática del pueblo, debido a que algunas etnias no cuentan con una historia concreta (historia intangible), entonces recurren a dicha mitología para poder identificarse a sí mismos, cada etnia sea local o regional con fundamentos históricos, en este caso el de Viacha. En éste último punto se hace imperativa la persistencia de identidades que definen a un pueblo con relación a otras identidades para su subsistencia.

Caciques86 de Viacha En este acápite haremos mención a un personaje que viene, al igual que la colonia hispana por interés unipersonal, porque los Caciques eran considerados de dos líneas directrices, con derecho a gobernar. La primera fue dada por la corona hispana y la segunda según Laura

85 ABNB, Doc. cit., [Año 1635]. 86 Cacique, en la Colonia, fue declarado indio noble; de la misma manera, en aymara se le daba el título de mallku (pero entendido genéricamente, como ‘cacique’) históricamente el grado de cacique proviene de una palabra de Centroamérica, traída para administrar sus leyes en Sud América, en este caso debería ser Kuraka y Mallku. DHB, 2002. Germán Mendoza Aruquipa 81

Escobari87, tenían su línea consanguínea en la Provincia de Pacajes por parte del Inqa Topa Yupanqui, pero que con el tiempo fueron distribuyéndose, en la región del Cuzco y la región de Pacajes.

Pero refiriéndonos a la región de Viacha concretamente, es el protagonismo que busca este personaje, que representa la autoridad originaria en esta zona, desconocido para la historia, pero que tiene muchos justificativos para su reclamación. El documento es como sigue:

“…Yo el doctor don Alonso de Solórzano, oidor de la Real Audiencia que hace oficio de fiscal por don Juan Callisaya cacique principal y gobernador del pueblo de Viacha, provincia de Pacajes, dice que como consta y parece de la provisión que presenta en debida forma librada por el gobierno superior de estos reinos, se manda con toda precisión que los podatarios de las encomiendas no cobren por si ni por interpósitas personas los tributos y tasas de los yndios, sino que los corregidores y gobernadores las cobren y paguen a los interesados por los multiplicados agravios que los dichos sustitutos y podatarios hacen a los indios = sin embargo don Pablo Días de Medina podatario del encomendero del dicho pueblo de Viacha entra en el y cobra de los indios y con este pretexto obliga a que los indios le sirvan y que el dicho gobernador le de indios para que le hilen y lo que es mas que tiene embargado una huerta de la comunidad del dicho pueblo llamada el Palomar de que se esta aprovechando, por lo cual = A V A pide y suplica que abiendo por presentada la dicha real provisión mande se le despache otra por esta real audiencia para que el dicho don Pablo de Medina no cobre de los indios los tributos, sino del corregidor a quien toca el enterar los efectos de tasas, el cual no consienta que el dicho don Pablo se sirva de los indios, ni embarace a los caciques, las dichas cobranzas y pagos luego vuelva y entregue a dicho pueblo la dicha huerta que les tiene con las penas y apercibimientos que convengan que será justo que pide y para ello firma = Oor. A. de Solórzano y Velasco…”88

Pablo Díaz de Medina, podatario o para nuestro días apoderado, y encomendero del pueblo de Viacha, hacía su rol de cobrador del corregidor de la Provincia Pacajes, a

87 ESCOBARI DE QUEREJAZU, Laura, Caciques, yanaconas y extravagantes. La Sociedad Colonial en Charcas, siglos XVI – XVIII, Plural editores y Embajada de España, La Paz. 2001. 88 ABNB, EC. 1674-32, Cacicazgo de Viacha. 82 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

esta situación el cacique de la población solicitó e hizo los tramites necesario para que el demandado no cobrara ningún tributo en la zona, y para esto hacía uso de su condición de autoridad originaria del pueblo de Viacha.

Otro tema que va anexado al tributo, que lo recalca Juan Callisaya al hacer esta petición, era la cesación de la explotación de los indios con diversas tareas como el servicio personal a los encomenderos y asimismo no azuce a los caciques que tenían por misión el de reclutar y reunir a los integrantes de sus ayllus, para el cobro del tributo. Todo ello en cuanto al perjuicio que ocasionaba este personaje Pablo Díaz de Medina, en la presión que imprimía a los caciques, para cumplir y hacer cumplir todas las tareas que compete a los originarios de estas tierras. Concluyamos con el documento.

“…concuerda con el original donde se saco el tratado que para este efecto ejerció ese m Don Juan Callisaya cacique principal del pueblo de Viacha que solia llevar en su poder a que me remito en lo necesario y para que conste de su pedimento doy el presente en la Villa de Potosí en siete días del mes de junio de mil y seisicentos setenta y cuatro años…y firmó Francisco Ximenes Escribano Público.

Recibí el original deadonde se saco esteTestimonio

[firma] Don Juan Calisaia.89

El gobernador del pueblo de Viacha, y todo cacique autorizado por la Corona de España, estaba habilitado para realizar los trámites necesarios, ante las instancias pertinentes, en este caso Callisaya estuvo visitando las ciudades de La Plata y Potosí, que en esas fechas era aún ‘villas’, dando muestra de su firme decisión y hombría para los asuntos de sus representados, el hacer respetar los trámites administrativos de cobro y trato de tributos.

Relacionando el anterior expediente, tenemos este mandamiento del corregidor de la Provincia de Pacajes, don Pedro Hurtado de Mendoza para realizar la visita general y reclutamiento a los originarios de estas tierras, específicamente de Viacha y es como sigue:

89 ABNB, EC. 1674-32, Doc. cit., Foja 5 vuelto. Germán Mendoza Aruquipa 83

1. En el pueblo de San Agustín de Viacha en dos días del mes de marzo de mil seiscientos ochenta años el general don Pedro Hurtado de la provincia de pacaxes y alcalde mayor de minas en ella por su majestad igual dijo que por cuan o su merced ha llegado a este dicho pueblo a hacer visita de los indios tributarios del pueblo como de los forasteros que deciden en el que jurisdicción para saber su naturaleza en conformidad de real ordenanza y nuevas órdenes del gobierno y haber de los dichos forasteros a quienes pagan las tasas y enteró de mita de Potosí mandó que en la plaza pública de este pueblo se publique este auto mañana domingo que se contarán diez del corriente para que tenga a noticia de los caciques y demás indios traigan de los indios y tienen por su hay luz y de los dichos forasteros y lo cumplan luego sin dilación alguna con a pedimento que así consta de ocultar algún indio serán castigados dichos caciques severamente y así lo proveyó y firmó don Hurtado de Mendoza.90

La administración cacical por parte de la corona española en estas fechas, estaba destinado simplemente para el cobro y control de los tributos de los originarios. Pero al igual que la extracción comercial que representaba la actividad agrícola, esta autoridad también estaba a cargo de la alcaldía mayor de minas y las relacionadas con Berenguela, que correspondía a la provincia Pacajes. Por supuesto que existía gente venida de otras áreas del territorio panandino, es el caso de los forasteros, que si se hacían registrar en estas tierras, pasaban a tributar desde esta zona viacheña. Era el caso del tributo minero que correspondía viajar hasta las tierras de Potosí por un lapso determinado y luego volverían a sus tierras de origen, como cumplimiento a lo dispuesto por la Corona hispana, por medio de su Virrey.

2. “En el pueblo de Viacha a domingo tres marzo mil seiscientos ochenta años dio al escribano en cumplimiento al auto de suso en la plaza pública de él en concurso de los caciques y principales y demás indios que se hallaron presentes se picó el dicho auto en letras legibles voces por de un indio que hizo oficio de pregonero que dijo llamarse... torozón declare mías y fueron testigos Pedro de Aguilar y Juan de Cárdenas y presentes…”91

90 ALP/EC, 1680, caja 27, E. 16. 91 ALP/EC, 1680, C 27, Doc. cit. 84 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las concentraciones poblacionales, por parte de los futuros tributarios a las minas de Potosí, se hacían en medio de una campaña de reclutamiento, provenientes de sus diversos ayllus de origen. El estilo de los españoles era utilizar pregoneros, que hicieren de voceros y que avisasen a todos los futuros tributarios, que en esa fecha les tocaba turno o mit’a. Es así, que evidentemente Viacha también participó del tributo con mano de obra minera, destinada a las frías tierras de la villa Imperial de Potosí.

3. “En el pueblo de San Agustín de Viacha en cuatro días del mes de marzo de 1680 años el señor don Pedro Hurtado de Mendoza corregidor y justicia mayor de esa provincia de pacaxes por su majestad = a los comisionados son Miguel Félix de Aguero cura y vicario juez eclesiástico de este dicho pueblo = hago saber a vuestras Mercedes como he venido a él hacer la visita ordinaria y para qué se ejecute en conformidad de lo dispuesto por auto acordado de la real provisión en nombre de su majestad exhorto de quiero a vuestra merced asista a la dicha visita y mandé traer a ella a los libros de la Iglesia por donde consta bautismos y difuntos así de los tributarios como de los ausentes de mi parte se lo ruego y encargo a vuestra merced por conbenía y al servicio de su majestad dicho o vuestra gracia Pedro Hurtado de Mendoza y firmó su escribano público…”92

En esta tercera parte del expediente analizado y descrito, vemos el mecanismo de reclutamiento y control de indígenas tributarios con destino a Potosí, en la llamada mit’a minera93. El efectivo control se lo realizaba con el amparo de la iglesia que estaba asentada en Viacha, en esta ocasión se encontraba como cura presbítero, don Miguel Félix de Agüero, quien facilitó todos los libros de registro de nacimientos y sobre todo de fallecidos hasta la fecha, para descartar a la gente que ya no estaba en condiciones para trabajar, por su avanzada edad o porque se registraba como difunto. Según la ordenanza del Virrey Toledo de 1574 – 76, todos los hombres de 18 a 50 años estaban obligados y facultados para asistir a la mit’a minera, por lo cual el Corregidor de la Provincia don Hurtado de Mendoza hacía uso de sus atribuciones para enviar gente requerida para el trabajo minero en Potosí.

92 ALP/EC, 1680, C 27, Doc. cit.. 93 Mita o mit’a, quiere decir turnos, que se solía hacer en tiempos de dominio qichwa, con la administración Inqa, pero fue mal utilizado por la administración hispana, pues mucha gente que partió para realizar este tributo, impuesto por la Corona española, no retornó a sus lugares de origen, siendo aniquilados por el constante y excesivo trabajo que ello ameritaba en las minas de Potosí. Germán Mendoza Aruquipa 85

Dentro de este tipo de trámites públicos y privados, tres años después en “1687, Don José Gregorio de Ceballos, el caballero, fiscal de la Audiencia de Charcas, pidía se mande sacar un tanto de los cuadernos de cuentas de los corregidores de las provincias de Pacajes, Omasuyos y Paucarcolla a solicitud del fiscal de la Audiencia de Lima, don Juan Gonzales de Santiago94”, para que sea válido su trabajo como fiscal de la Corona Real, dependiente de la Audiencia de Lima, en la cuenta realizada por el corregidor de estos tres repartimientos, entre ellos la de Pakaxes, que aporta a las arcas de la Real Corona de España.

Achocalla, anexo de Viacha

Durante el siglo XVIII la situación del pueblo de Viacha, dentro su ámbito geográfico del contexto territorial estaba pensado para administrar tierras, de acuerdo a la lógica de uso, en un máximo control de pisos ecológicos, para ello nos respaldamos en cuatro expedientes inscritos en la era republicana del “Ayllu Viacha”; uno de estos espacios estaba ubicados en un cantón de la Provincia Inquisivi, otros en , en Yungas y en Waqui95. Esto quiere decir que de tres tipos de suelos, ecológicamente hablando, eran dos del Valle, uno en tierras cálidas; y el último en tierras húmedas, en torno al sur del lago Titicaca.

Ahora, abordando este expediente que data de mediados del siglo XVIII, hablamos de la administración territorial hispana, en la cual aún se registra las tierras de como parte de la comprensión de Viacha, la cual está ubicada en una conocida cabecera de Valle habitada por familias viacheñas; lo increíble es que aún perdura su forma de administración tradicional, a pesar del avance de haciendas de corte hispano,96en esta zona altiplánica. Este 94 ABNB, Catalogo de Expedientes Coloniales – Adicionales, (EC - Ad) 1582 – 1824; dos fojas, 25/8. 95 Para este tema, ver en el acápite de fuentes utilizadas en el presente trabajo de Investigación (Revisitas en ABNB/TNC). 96 Haciendas siglos XVIII – XIX.La mano de obra, ya fuera como yanakuna o como forasteros, hasta 1734 estuvieron exentos del pago de tributo y aún cuando se les impuso un tributo a los yanakuna, este lo pagaban sus respectivos hacendados. En muchas haciendas los indios estaban organizados casi de la misma manera que en las comunidades libres: muchos tenían sus jilaqata, que negociaban con los hacendados los derechos a las tierras y las obligaciones laborales. Aunque los hacendados daban crédito a sus yanakuna, la servidumbre por deudas tuvo poca influencia, en el arraigo de estos trabajadores indios sin tierra en las haciendas. Por otra parte, muchos yanakuna constituían mano de obra asalariada (en sus propias haciendas o en otras vecinas). Aunque la forma predominante de pago del trabajo era el derecho sobre tierras en usufructo, los préstamos y salarios también formaban parte de las erogaciones de todas las haciendas. La explotación de muchas propiedades se hizo prohibitivo y en esos casos raros como el valle de Cochabamba, los hacendados incluso comenzaron a arrendar sus fincas a sus peones indios, abandonando la explotación directa. Todo ello desembocó en que, a fines del periodo colonial, las haciendas solo mantenían y representaban alrededor untercio de la población rural y de la tierra agraria. El país no conocía un segundo ciclo expansivo de la hacienda hasta el retorno de la prosperidad minera, en la segunda mitad del siglo XIX. DHB, Tomo I, (págs.. 999 - 1002) 86 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

estudio, en extenso, tratará de mostrar los procesos agrarios respaldados con fuentes, de la comprensión territorial de Viacha y su anexo Achocalla.

“Pide se le libre real provisión ordinario de amparo de posesión para que se le ampare, en la que según sus títulos e instrumentos constase tener su parte y el común de indios del pueblo de Viacha, en las tierras que refiere, cometido su ejecución a la persona que V. A. fuere servido, respecto de que demás del corresponder no hay en aquellos parajes otro juez o justicia que la pueda, y en este no tiene en parte confianza de que le administrase justicia por la enemiga capital que le profesa, cuya justificación desmotivó a que se le instruyese del conocimiento de sus causas.”97

En la parte introductoria de este expediente vemos, que la cacica de Viacha pide Real Provisión de amparo, para que se la considere los terrenos adyacentes en la comprensión de Puna –Valle; según ella, tiene autoridad sobre los habitantes de Achocalla y sus terrenos, y además la demandante indica que no existen autoridades en aquel paraje, que le brinde garantías legales, de parte de la Corona española, para que cumplan su demanda de amparo.

Prosigamos con el expediente.

“…Manual de Montalvo y Luna en nombre de doña Ana Sirpa, cacica principal y gobernadora del pueblo de Viacha en la provincia de Pacajes como mejor proceda de derecho y en virtud de su poder tengo presente, parezco ante V. A. y digo que el común de indios de los pueblos de Viacha y Achocalla su anexo, tienen y gozan varias tierras que se hayan en medio de los citados pueblos de los cuales pertenecen a la parcialidad de Urinsaya del referido pueblo de Viacha, que gobierna a mi presente lo de Curancurani, Guancarama, ya los nombres en conformidad de sus antiguos repartimientos y asignaciones, [GabrielSic] deslinde y amojonamiento que de todas ellas hizo el maestre de campo don Cristóbal Sáenz de la Plaza por el año pasado de 1663, en que fue corregidor de la citada provincia de Pacaxes, en cuya conformidad se han compuesto con su majestad de visitando las vuestro obispo de la tasa general de la ciudad de Arequipa, el Justísimo don Juan Bravo del Rivero el tiempo del que fue oidor de esta Real Audiencia juez privativo, para la visita de entrar y 97 ABNB, EC, 1745, ms. 83, fs. 2; Viacha – Achocalla: Demanda de Ana Sirpa, Cacica principal a nombre de los indios de Viacha contra los de Achocalla, sobre los terrenos de Guancarani y Guancarama. Germán Mendoza Aruquipa 87

composición de tierra de su distrito, y necesitando mi presente y su común se le ampare en la titulada posesión que tiene en las precipitadas tierras assi porque se le perturba en ella, por varias personas suponiendo son del otro pueblo de Achocalla y que su gobernador las vendió cuando esto nunca pudiera ser, ni subsistir tal venta, como por qué cada pueblo, i parcialidad, con el dicho a conozca lo que le pertenece y que así no pueden introducirse en las tierras del común mi parte, y los indios de esta en la de otros, obviando de modo las perjudiciales controversias, que de lo contrario se originan acudo a la justificación de vuestra alteza para que se sirva de mandar se le libre a mi presente y su común real provisión de amparo de posesión para que su fuerza della, se les ampare en la titulada posesión y gozan de las mencionadas tierras arreglando ser para ello a los títulos de ellas, y en especial al expresado deslinde y amojonamiento por dicho maestre de campo don Cristóbal Sáenz de la Plaza, cometiendo enajenación a la persona que V.A. hubiere servido nombrar respecto de que además del corregidor de aquella provincia general don Francisco Xavier de Sosa, no hay en aquellos parajes otro juez de justicia que las pueda practicar, y en este no tiene confianza del presente de que la ejecute ni requiere le administre justicia por el mortal como dio y enemigo capital que le profesa, cuya justificación de bastante causa para qué V.A. sirviese de inhibir a mi presente de obraros y familiares de la jurisdicción del mencionado general don Francisco Xavier de Sosa y que en adelante no permitan así a dicha persona a quien se cometiere la ejecución de la mencionada real provisión como los demás jueces y justicia que en adelante hubiesen en aquella provincia se les perturbe por persona alguna al común de los indios del presente en la citada titulada posesión que gozan de las expresadas tiendas, sobre todo los que haciendo el mejor y más necesario pedimento...

Manuel de Montalvo y Luna…”98

La cacica parece saber muy bien su accionar como autoridad del pueblo de Viacha, pues desde la temprana colonia estas autoridades tradicionales surgidas del pueblo mismo, eran privilegiados por la Corona española de acuerdo a sus cargos, tenían cedidos tierras de cacicazgos o también llamadas Jaymas para su goce temporal y personal, por el periodo que sea necesario.

98 ABNB, EC, 1745, Doc. cit. 88 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las tierras en cuestión son las ubicadas en Guancarama y Guancarani, en la actualidad parte del municipio de Achocalla, pero para mayor seguridad con nuestra aseveración, veamos a través de revisitas y reconocimientos de cosmógrafos y funcionarios públicos del siglo XVII y XVIII venidos desde Europa, quienes registraron esta forma de administración tradicional de la usanza ancestral de los suelos cultivables, y adaptaron estas costumbres para la temporal administración hispana.

La averiguación del famoso cosmógrafo Cosme Bueno proveniente de Europa99, sobre el reconocimiento geográfico que hizo a fines del siglo XVIII en la Provincia de Pacajes, indicó que paso por la zona de Chaka Marka, por el pueblo de Desaguadero, y en el camino hacia Achocalla vio dos lagunas pequeñas adyacentes una de la otra.100 Haciendo referencia a los pueblos y a los curatos que estaban regados en la Provincia afirmaba que, Comprendía 12 curatos; El I de Caquiaviri; El II de Viacha, con un anexo nombrado Achocalla; El III de Tiahuanaco; y El IV de Guaqui. Los restantes ocho curatos son los siguientes: Sica Sica, , Calamarca, Machaca La Chica, Machaca La Grande, Caquingora, Callapa y Calamarca. Tratando específicamente del segundo curato vemos que Viacha y su nexo por generaciones, pertenecían a este curato. Esta novedosa información nos da luces de como se legitimaba la posesión, por lo menos de forma consanguínea pertenecientes a Viacha y a los actuales pobladores de Achocalla.

La población mitaya en la Encomienda de Viacha (Siglo XVIII)

En el presente caso vamos a referirnos a la repartición y posterior formación de San Agustín de Viacha de la Provincia de Pacajes del departamento de La Paz, en base a los

99 Cosme Bueno, Médico y naturalista. Vino a América en 1730, estudiando medicina en la Universidad limeña, pero no se doctoró hasta 1750; enseñó en la misma Facultad, además de servir como médico en diversos hospitales; pero en 1758 fue nombrado Cosmógrafo Mayor del Perú y empezó a enseñar Matemáticas, en la que introdujo a Newton. Durante más de cuarenta años publicó el almanaque El conocimiento de los tiempos; entre las diversas disertaciones que adjuntaba anualmente, merecen destacarse las descripciones provinciales, agrupadas en obispados que fueron apareciendo entre 1764 y 1778 a las que antepuso un catálogo de autoridades y sucesos. Se trata de una tarea que ya en 1741 le había encargado el Virrey J.A. de Mendoza Caamaño y para cuya redacción formó una amplia red de informantes locales; aunque en 1784 quiso publicar en España esta parte Histórico–geográfica con el título de “descripción general de las provincias del Perú” (Porras) o “Descripción del Perú” (Valcárcel), no lo logró: su Perú había dejado de existir con la creación en 1776 del Virreinato del Río de la Plata. El producto, a pesar del carácter auxiliar, constituye una de las escasas manifestaciones historiográficas del siglo XVIII. DHB, Tomo I, (pág. 379) 100 BUENO, Cosme, Geografía del Perú Virreinal, (siglo XVIII) Publicado por Daniel Valcárcel, Lima, 1951, págs. 119 – 120. Germán Mendoza Aruquipa 89 testimonios de los títulos primordiales otorgados por el Alcalde don Francisco Ortiz de Barrios en el año 1745 en cumplimiento a lo dispuesto por la Corona de España y en cantidad de comisionado especial y subdelegado del delegado de su señoría, el doctor don Francisco Xavier Palacios integrante del Real consejo de Indias. Las instrucciones dadas previamente a la delegación y consiguientemente a la subdelegación de don Francisco Ortiz, señalaban que su labor comprende la venta y la identificación de tierras baldías como pertenencias de la Real Corona, que pudieron ser objeto de la inquisición y descubrimiento de todas las tierras realengas de la jurisdicción de la Real Audiencia de Charcas con el objetivo de recaudar fondos para la hacienda de España a fin de que ésta pueda subsanar los gastos que demandan la mantención de los ejércitos en campaña.

Con tales instrucciones y potestades, el alcalde provincial de Pomobamba y juez visitador de tierras de la provincia Pacajes hizo que el corregidor, don Francisco Xavier de Sosa, expidiera el 4 de marzo de 1745 una cedula, disponiendo la absoluta sujeción a don Francisco Ortiz por parte de los caciques gobernadores y alcaldes de los pueblos de aquella provincia para el cumplimiento de su misión. A los nueve días se citó al cacique gobernador de la parcialidad de Urinsaya, Blas Chuquivintu y a su segunda persona Sebastián Mollo, para que como principales tenedores de las tierras de la región faciliten la labor del comisionado real.

Por su parte, el mencionado en primer término inmediatamente luego de conocer la citación y sus motivos, presentó juntamente con don Melchor Canaviri, cacique y gobernador de la población Arunsaya [Anansaya] a nombre de sus vecinos de sus respectivos jurisdicciones, una petición para que el Real subdelegado ampare la posesión de las tierras de su tenencia correspondientes a las estancias Mamani, Achica, Irpachico, Jacha irpa, Ingavi, Hilata, Uncasuca, Surusaya y Collagua; adquiridos cada una en mil pesos y en conformidad a lo mandado por el medidor y visitador de tierras Juan Bravo de Rivero, en vista de que los títulos correspondientes se extraviaron.

Previa compulsa del antecedente e investigación de los derechos de los dos propietarios se concluyó por citar el siguiente auto que definió los títulos de propiedad de la jurisdicción de Viacha. 90 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“Por presentada en cuanto al lugar de derecho y habiendo visto los títulos e instrumentos que antes se presentaron por los dueños y poseedores de las tierras y estancias nombradas Mamani, Achica, Irpachico, Jacha irpa, Ingavi, Hilata, Uncasuca, Surusaya y Collagua (puna y valle) y consta de ellos que por el año pasado, los gobernadores de dicho pueblo de Viacha compusieron todas las tierras en común de ambas parcialidades con su majestad y en su Real Nombre con el ilustrísimo señor don Juan Bravo de Rivero, juez visitador de tierras que en la ocasión fue de todo el distrito de la Real Audiencia de la Plata en cantidad de dos mil trecientos pesos que exhibieron con la venta de la licencia de dicho señor juez visitador hicieron de los mencionados entonces quedándoles para sí y la parcialidad de Aransaya y Urinsaya de las estancias nombradas anteriormente de los que dicho señor visitador les dio título en forma y contándonos haberlo perdido con el trascurso del tiempo y mudanza del gobernador, atendiendo a lo que fue majestad que dice guardo encargo el alivio de los indios y en virtud de la facultad que en su Real Cédula me concede le doy a don Blas Chuquivinto gobernador de las parcialidades de Urinsaya y a don Melchor Canaviri, gobernador también de este pueblo de San Agustín de Viachama ello y a los que adelante fueron como a los indios de sus comunidades de esas parcialidades título en forma y por lo amparo en todas las tierras que poseen se mencionen en su asiento y se duplican en este auto, región de la manera que cada parcialidad los poseyeron se los señalaron para que de ellos no sean desposeídas por persona alguna atento a que en la venta quedo hecha del dicho pueblo de Viacha de las estancias de los españoles, los que hoy en su jurisdicción, así han opuesto a ellas, mi pedido que le tocan en ninguna manera lo que me consta en los títulos que los suyos presentaron ante mi pidiendo su aprobación y en virtud de la subdelegación y comisión que para esta visita tengo y vendo a los dichos gobernadores de más de aprobación que los de este título para en guarda de su derecho así lo poseyó mande y firme yo el Maestro de Campo don Francisco de Barras alcalde de la provincia Pomobamba y juez visitador de tierras de esta de Pacajes. En el Pueblo de Viacha en catorce días del mes de febrero de mil setecientos cuarenta y seis años. Francisco Ortiz de Barrio – Alcalde Parroquial – Juan Martín de la Cabrera” – Ignacio Agudo.101

El documento evidencia en sí mismo, por el trabajo transcrito textualmente por parte de la prensa paceña en el siglo XX, la historia viacheña de mediados del siglo XVIII. Saquemos

101 Documento extraido de Periódico La Nación, lunes 20 de julio de 1953; Pág. 4. Germán Mendoza Aruquipa 91 algunos supuestos de este documento que nos muestra la historia local y la historia regional del mismo. Los caciques Chuquivinto y Canaviri eran nombrados como ‘gobernadores’ de la parcialidad de Uirinsaya y Anansaya, concluyendo que se trataba de tierras de puna y valle, los dominios que ostenta esta población. Efectivamente se trata de tierras que no sólo comprenden a la actual jurisdicción de Viacha, sino también tenían enclaves familiares en las zonas de Inquisivi, yungas, Guaqui, Sorata y por supuesto Achocalla.

Dentro la lógica de reordenación de parte de la Corona española, con la implementación de las reformas borbónicas, se trataba de imponer otras normas administrativas, que conllevaban a afectar tierras y autoridad originaria, propias de las parcialidades de Viacha. En este accionar, se ve la persistencia de los gobernadores, que en lo sucesivo se adopta las intendencias, para afectar a la autoridad originaria. Este mecanismo de control fue muy típico de los españoles, con la aparición de nueva gente nacida en tierra americana, considerados como criollos, que acaparaban las tierras de comunidad y por ende del gobierno español en América. Entonces fue una doble estrategia del Estado colonial, primero garantizar la propiedad de la tierra en manos de gente originaria y segundo, establecer nuevas autoridades originarias, pudiendo ser estas indígenas o mestizas, para frenar la arremetida criollización.102

Los ayllus de Viacha en el ocaso del periodo colonial

El propósito de esta publicación en su integridad, de la visita y Padrón de originarios inscritos en las dos parcialidades de Urinsaya y Anansaya103 del Pueblo de San Agustín de Viacha, se lo realiza para ver dos aspectos importantes de la parte social compuesta por este repartimiento: 1. La movilidad y el incremento social a raíz de la inclusión del impuesto de la mit’a minera hacia Potosí. 2. La particular inserción de sociedades pakajeñas en tierras de Viacha, como son los Ayllu Achika, Ayllu Irpas, Ayllu Inqasuka y Ayllu Ingavi; ayllus provenientes de Topohoco, Caquingora y Calacoto. Veamos los apellidos con precisión de cada parcialidad. (Ver Anexo # 7) 102 El concepto de casta criolla – mestiza está fuertemente arraigada a la mentalidad heredada del periodo colonial, que significa en el fondo, una mezcla de sociedades provenientes de Europa a tierras americanas, donde se dio desde la conquista, el mestizaje racial, creando un simbolismo como parámetro mental-ideal para medir el grado de aculturación que tuvo en América, tanto el mestizo como el criollo, luego del nacimiento, en tierras amerindias. En conceptos básicos del criollo dícese del hijo y, en general, del descendiente de padres europeos nacido en los antiguos territorios españoles de América. El mestizo, aplicase a la persona nacida de padre y madre de raza diferente, y con especialidad al hijo de hombre blanco e india, o de indio y mujer blanca. 103 A manera de aclaración la parcialidad de Anansaya está integrada al presente padrón, sin orden aleatorio a la lógica andina. 92 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La lógica de poblamiento español, hizo que se tergiverse la situación geográfica poblacional del pueblo de Viacha, es así que se redujo dos ayllus de Caquinqura y Tupuqu, conformándose para esa época (Siglo XVIII) en el actual territorio de Viacha, y los ayllus de Achika e Irpachi dentro de la parcialidad de Anansaya; procediendo a registrarse en las diversas revisitas de parte del funcionario del Estado colonial hispano, y consignándose como ayllus de Origen a Qullawa, Mamani y Jilata. Abordando la lógica de poblamiento y definición de apellidos de Viacha hay mucho que definir, veamos algunas conclusiones.

Dentro el raciocinio aymara, se designó por los apellidos de los ayllus y de acuerdo a la representación simbólica del ecosistema que le rodeaba, es decir, a su función dentro del ámbito productivo agropecuario y ganadero. Por ello adelantándonos a la manera de pensar se nombró a los de Pakaxe textileros, porque eran y siguen siendo hombres que tejen e hilan bastante bien; además son hombres dedicados a la ganadería camélida, del cual extraen productos para su manutención, consumo y comercialización; dentro las actuales expresiones culturales son Qullawas y Llameros; al mismo tiempo, se dedican a la actividad agraria, como labradores de la tierra. Siguiendo esta lógica mencionaremos a los cuatro principales apellidos de la región: sirpa, callisaya, mamani y apasticona, de los cual se desprenden los títulos de caciques de Viacha.

En cuanto a la procedencia de los apellidos tenemos el siguiente análisis, Sirpa, quiere decir después del Lider, irpas; callisaya, Piedra parada qalasaya; Mamani o Wamani es un ave bastante enorme en el altiplano boliviano; apasa y ticona, Ticona es ‘él que brilla’ y apasa quiere decir ‘él que lleva o llevando a la comunidad’.

Dentro la terminología de la fauna silvestre de Pakaxe, tenemos las pakas, aves que definen sus territorio como totalidad, así también son animales de gran vuelo en las cumbres de los cerros del Qullasuyu, y es esta simbología que se empleó para designar a los pueblos o sociedades que habitaban el territorio conocido actualmente como Pakaje. Existían ayllus que se desprendían de este dominio territorial, entre ellos estaban, Uyupaqa en la conformación de Achocalla, wanka de los cuales desprendemos Pakuwanka, Chinuwanka y Chukiwanka; al igual que Mekapaka, Palka y Mallasa del antiguo dominio pakaxe. Germán Mendoza Aruquipa 93

Caciques de Viacha en el siglo XVIII

Dentro la lógica de gobierno de los españoles, don Martín Choqueguanca, parece que administraba las tierras en la de Anasaya, en otra parcialidad del pueblo de Viacha, porque habla de las tierras previstas en la comprensión de Achocalla, de un ayllu denominado en aymara Uyupaqa; pero refiriéndonos a su rol como Cacique, en el documento hace relación de un indígena de apellido Mamani, que estaba bajo su sujeción administrativo y tributario en la llamada mi’ta minera en Potosí. Veamos como concluye este reclamo cacical.

“…Don Martín Choqueguanca cacique principal del pueblo de Viacha digo que Pedro Mamaní indio a mi sujeto está preso a cuatro días a mi pedimento en que pedí por una petición me pertenecía como tal indio y del Ayllu Uypaca y por vuestra merced se mandó que el presente el padrón del dicho a yo y parcialidad y ahora fui en persona al dicho mi pueblo y traigo en dicho padrón que es este que presento en la forma de vida en que consta ser indio a mi sujeto y que ha enterado la mitad de Potosí un año juntamente conmigo y así busca merced justicia mediante a demandar se me entregue al dicho indio sin consentir otra cosa al contrario ni que el dicho indio salga con su mal intento por lo cual.

A Vuestra merced pido explicó mandé ver el dicho padrón que presentó y vista mandar que el dicho Pedro Mamaní vaya a su reducción y pueblo al servicio de su majestad de que tiene obligación y para ello se me entregue que es justicia que pido y se haga gran servicio a su majestad y en lo [...] juro en forma de derecho V.A. don Martín Choqueguanca…”104

Los roles sociales y tributarios ya se encuentran definidos para estas fechas, 1758, los originarios de todas las tierras administradas por la Corona Hispana, son considerados como “vasallos de su majestad”, en calidad de servidumbre y aportantes a las arcas del estado español; por ello este cacique, como autoridad de una parcialidad del pueblo de Viacha, pedía justicia para que pueda ser provisto con este integrante, como parte de su ayllu de origen.

Otro tema de orden administrativo y agrícola son las tierras de Uypaca, las cuales eran parte integrante del Ayllu Mamani en su tuición de Valle o urinsaya, como vimos arriba en el tema de los anexos de Viacha. 104 ALP/EC, 1758, caja 79/E. 44. 94 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La Visita de Francisco de Paula Sanz, Intendente de Potosí105

Veamos en su integridad su informe, la relación que hace sobre la Provincia de Pacajes en general y su visita al pueblo de Viacha en particular, la cual fue trabajada por la Sociedad Geográfica de Sucre. Nos imaginamos que se trata de un reconocimiento de las tierras que estaba siendo redistribuida administrativamente, y que pasan del virreinato Peruano, con su sede en Lima, a la del Virreinato del Río de La Plata (1776) con su nueva capital en Buenos Aires, aún todavía en poder del Estado español. Por la historia general de Bolivia, sabemos que las Reformas Borbónicas implementaron una forma de gobierno de intendencias, remplazando las anteriores como fueron los corregimientos, y estableciendo nuevas autoridades en todo el nuevo Virreinato como Intendentes o intendencias. La Real Audiencia de Charcas, ex jurisdicción del virreinato peruano, del cual se había fragmentado para estas fechas, también estaba comprendida anteriormente las tierras situadas en Viacha.

La jurisdicción de la provincia de Pacajes se compone de catorce pueblos, cuya capital es Caquiaviri, los demás son Calacoto, Viacha, Tiaguanaco, Jesús de Machaca, Callapa, Ulloma, Curaguara, Caquingora, Achocalla, Guaqui, Sn Andrés de Machaca, Sn Thiago de Machaca y Sn Juan de Berenguela que fue la antigua capital. Los cinco primeros pueblos son de bastante extensión, y los otros de poco por el momento. El de San Juan de Berenguela, que hoy en día se halla miserable, fue en algún tiempo, el más pingüe de todas estas inmediaciones, por razón de sus minas las más famosas en aquel entonces, las que en la actualidad se hallan arruinadas y su decadencia hizo que las Reales Cajas de aquella tierra se pasasen a Carangas. No obstante en la actualidad producen algunas minas pocos Marcos; igualmente tiene una mina particular de donde extraen piedras transparentes, que la llaman de Berenguela, que se sirven para poner en las ventanas y claraboyas como cristales. En las inmediación de Caquiaviri y Caquingora, se halla un cerro donde existe una Piedra, antes creída verdadera Esmeralda, por su hermoso color, pero a ésta le falta la necesaria consistencia, (luego del intensivo nivel de explotación del mineral argentífero en Potosí, se dejó de lado esta breve explotación en las minas de berenguela siglo XIII).

105 En primer lugar ocupó la intendencia de Buenos Aires, luego llegó a Potosí como su Intendente 1788 – 1810. Durante su administración potosina de 22 años, se ocupó de los temas revisitarios que vemos y hacemos a colación, DHB, Tomo II, pág. 875 - 876. Germán Mendoza Aruquipa 95

“…Los pueblos de transito para la costa son Tiaguanaco, Guaqui, Jesús de Machaca, Caquiaviri, San Andrés y Calacoto. En estos dos últimos se pasa en balsas la parte de la laguna y los otros por puentes, pues toda la provincia esta bañada con varios brazos de dicha laguna. En ellos hay unos indios llamados Uros que verdaderamente debían considerarse Anfibios pues mayormente viven en el agua, que en la tierra; Estos están constituidos por la mayor barbarie y miseria, andan siempre desnudos, y se mantienen solo de pescado y aves del agua. En cuya consideración solo pagan únicamente el corto tributo de tres reales por tercio y esto en pescado y no en dinero. De estos antecedentes podrían inferir Vms. la miseria, barbarie e infelicidad, que se halla en estas provincias, aun en las inmediaciones de los pueblos que deben creerse los mas civilizados pues hasta ahora no veo desprendidas estas gentes de sus antiguas costumbres, trajes e idiomas, que conservan con tenacidad y reproducen los segundos, y las primeras en sus fiestas anuales por cualquiera celebridad.

Esta provincia por el giro de la arriería y tránsito preciso para todo el comercio, como tengo expresado, puede producir a la renta, quizá mas que las otras de la sierra y por consiguiente he dejado las ordenes más precisas, para verificar inmediatamente sub-aduanas y estancos, los que ya creo establecidos.

El comercio principal de estos pueblos es de las chalonas, o cecinas de carneros de Castilla de cuyo ganado abunda con exceso y suerte a todas partes de esta especie que es el alimento común de los naturales. Escasea enteramente de todo lo demás…”106

La mayor productividad que aún perduraba en la Provincia a fines del siglo XVIII, es el trabajo de la cría y el cuidado del ganado camélido, de las que se sustrae dos especies que son: la chalona alimento comercializable y la textilería es decir la elaboración de ropa. También se consignan dentro el informe, su cultura cotidiana, las costumbres de trajes e idiomas nativos aún persistentes. Haciendo referencia a este dato por últimas investigaciones, fue para el año 1780 cuando se impuso una ordenanza de la nueva administración peninsular borbónica para el uso de ropa al típico estilo español, y que se dejan a un lado los peinados con trenzas que usualmente tenían los varones de origen aymara, y también abandonen las bayetas y calzones, remplazándola por el pantalón y la chaquetilla ropa europea como su nueva vestimenta; en las mujeres la lliqlla y el aksu, para tomar las faldas y los rebosos como su nueva indumentaria.

106 Descripción de las provincias de la Audiencia de Charcas, 1780 – 1781, Francisco de Paula Sanz, (Págs. 144 - 145) En: Boletín de la Sociedad Geográfica de Sucre, Tomo XLV, Enero – Marzo 1954, N° 441. 96 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otro dato contundente es, la proliferación y acrecentamiento de la industria del telar107 de carácter doméstico, en este caso de tocuyo, haciendo que se sustituya la ropa de la tierra o bayeta que se elabora de la textura de lana de auquénido, para que se replantee un mundo en convergencia, uniendo a dos estamentos sociales terminantemente separados por más de tres siglos, La República de Indios y La República de Españoles. Desde entonces la constante conflictividad y contraste de comportamientos culturales, es el que iba a protagonizar las próximas sublevaciones indígenas de fines de siglo XVIII.

Pero antes de iniciar el siguiente acápite es importante señalar que la división de intereses entre la república de indios y la república de españoles, se fue dando paulatinamente, por el incremento laboral y la presión que hubo con los repartos, ya no de tareas sino de objetos traídos por comerciantes europeos, los cuales originaron la rebeldía manifiesta entre los originarios de estas tierras americanas o el Abiayalax.

107 Para este tema ver el trabajo de Mary Money, Los obrajes, el traje y el comercio de ropa en la Audiencia de Charcas, IEB, La Paz, 1983. (Colección Arzans Orzúa y Vela). El aumento de la producción de telas en el siglo XVIII, se debía en parte a la demanda que, obviamente, significó la ampliación de los mercados de Potosí, Chuquisaca, Oruro y Cochabamba, esta demanda se produjo gracias al aumento no solo española y criolla, sino a la mestiza que consumía bayetas de la tierra, como también los esclavos e indios. Estos después de las rebeliones indígenas de 1781, fueron obligados a dejar sus trajes nativos y la nueva vestimenta que adoptaron era de bayeta. Pág. 33. CAPITULO III Viacha en Rebelión (Siglo XVIII)

Sublevación General de Indios; los protagonistas en Viacha1

El contexto de la época es la rebelión de los pañeros que habían iniciado sus movimientos en el Sur del Cusco a mediados del siglo XVIII, en esta oportunidad eran los indígenas de las provincias aledañas a la ciudad de La Paz, las que se iban a rebelarse contra el régimen impuesto por la Corona Española durante el gobierno de ‘los borbones’, sitiando a esta ciudad por varios meses.

“…16. Sucesos acaecidos en la ciudad de La Paz, con ocasión de haberse rebelado los indios de Calamarca, Ayoayo, Sicasica, Laja, Viacha, San Pedro y demás pueblos siendo el caudillo un indio nombrado Julián Apasa, a quien lo reconocían los indios por Catari y le rindieron ciega obediencia. (Inédito), El original en el Archivo de Indias, y una copia hecha según dicho original, por José Vásquez Machicado, hoy en posesión del Sr. Carlos Serrate Reich, personal voluntario y presumiblemente interesado…”2

Esta información facilitada por el desaparecido historiador, Gunnar Mendoza Loza sobre la serie de “Sublevación General de Indios” [SGI] que se encuentra en el Archivo Nacional de Bolivia [ANB], nos hace ver con claridad el impacto y el espacio de la acción en la sublevación hasta las cercanías de la ciudad que estaba por sitiarse, así también podemos notar quiénes eran sus poseedores particulares.

1 Gunnar Mendoza, Obras Completas, Volumen VI, pág. 415, Sobre sublevaciones indígenas en parte de Viacha. 2 ABNB, S.G.I., 1780 – 1782. 98 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otra cita del trabajo de Urquizo:

“…Al amanecer del 5 de marzo de 1781, una numerosa avanzada de indios fue sorprendida en Viacha por el coronel Manuel Franco, quien después del triunfo mando quemar el pueblo, de la misma manera el 14 de marzo se masacra a los indios de Laja y se incendió la población…”3

La gente concentrada en Viacha estaba siendo preparada para renovar los esfuerzos del cerco ubicado entre Pampajasi y Ventilla, ambos reforzados por gente de las áreas rurales de Pakaxes y SicaSica. Pero como informa el documento, lamentablemente tuvo que pagar las consecuencias los pocos habitantes del área urbana de Viacha, también parte integrante de los ayllus originarios que en su mayoría aportaron con tropas a las fuerzas de Tupak Katari. Seguimos con el análisis.

“…seguidamente se inicio la barbarie recrudecida por los suplicios más atenuantes en medio de sufrimientos atroces. La ventaja de los realistas, que no observaron las reglas mínimas de humanidad acostumbradas que estaban a ignorarlos…ahí esta el diario del español Ledo que anota: el dia 11 de marzo de 1781, se ahorcaron a dos indios espias… el día 12 salieron de esta ciudad 800 hombres armados al pueblo de Viacha y mataron 200 indios entre mujeres y algunos párvulos; dicho día ahorcaron 4 indios…el dia 15 metieron 6 indios los que fueron degollados, los que se cogieron a mano en el campo, por que no apesten la ciudad…”4

La atroz venganza de los ejércitos realistas es evidente en este documento, pues este ejercito cuenta con una fuerza armada montada a lomo de bestia, en cambio los rebeldes caminan y se movilizan a pie, la forma en que ajustician a los sublevados es indescriptible, entre los que se cuentan mujeres y párvulos; este hecho aún conmueve porque los asistidos por los amotinados, también fueron aplastados en las postrimerías de la ciudad.

3 Urquizo Sosa, Carlos, “Los movimientos libertadores; Los alzamientos de indios y mestizos fueron meras insurrecciones o tuvieron signos de independencia?”, En: N° 11, Revista del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales, Honorable Municipalidad de La Paz, 1978 (Págs. 39 – 56) pag. 50 – 51. 4 Urquizo Sosa, Carlos, Ob. cit. págs. 50 – 51. Germán Mendoza Aruquipa 99

En otra cita de los españoles con títulos nobiliarios escrita por Sebastián de Segurola tenemos:

“…extendiéndose en breves días la sublevación hasta cerca de esta ciudad, sacrificando en todos los pueblos, levantando cuanta gente española y mestiza los habitaba, sin perdonar en muchos ni aún a los eclesiásticos. Conocida la rebelión en el pueblo de Viacha, provincia de Pacajes, distante seis leguas de esta ciudad, de la que dió noticia el teniente de Cura de dicho beneficio, que vino huido el día 9 de marzo del corriente año, se dispuso una expedición a fin de castigarlos y ver si con el escarmiento en estos se conseguía tener en sujesión las demás inmediatas comunidades. En efecto, mandé salir a media noche, a las ordenes del coronel de milicia D. Manuel Franco, un destacamento compuesto de treinta granaderos, treinta oficiales sueltos, y vecinos con escopetas, y hasta cuatrocientos hombres de lanza entre caballería e infantería; el cual habiendo llegado a dicho pueblo de Viacha al amanecer, cayó de sorpresa sobre los indios, y a trecientos de ellos los pasó a cuchillo, perdonando a los demás, que en bastante número se retrajeron a la iglesia, en donde pretextaron nuevamente tener obediencia y sumisión al Rey, nuestro eñor don Carlos III, que dios guarde…”5

En este documento podemos notar el temple con que fueron levantados los indígenas de Viacha, una estampa que hace temblar a propios y extraños, ahora hay que notar que la presión a que habían sido expuestos, no daba para más, era una lucha natural y radical, en contra del hegemónico dominio imperial de España. Los cambios internos en la corona española, también afectaron a sus colonias que estaban siendo criticados y presionados por esta gente levantada. La presencia de un ejército auxiliar estaba por arribar a estas tierras para frenar esta rebeldía manifiesta:

5 Sitio y Defensa de la Ciudad de La Paz en el Perú, contra los indios rebelados en 1782 por Don Sebastián de Segurola, en: Documentos Inéditos para la historia de España, El Marques de la Fuensanta Del Valle, D. José Sancho Rayon y D. Francisco de Zabalburu, Tomo LXXVI, Madrid, 1881, (Págs. 373 – 564) (pág. 382). 100 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…los de Viacha se mantuvieron fieles al tiempo que se estuvo allí la tropa, que habiendo incendiado el pueblo se retiró el mismo día a esta ciudad; dichos indios inmediatamente se unieron con los demás alzados de Sicasica, Hayohayo y Calamarca, y formaron un cuerpo formidable, que se colocó en el paraje llamado la Ventilla…”6

En la zona de Ventilla, la actual comprensión de la joven ciudad de fue el sitio de reconcentración para iniciar de nuevo la resistencia armada, pero en desiguales condiciones de lucha, los españoles armados con pizas de fuego y los indígenas con macana, cuchillos y hondas, a manera de qurawas, que le sirvieron como armas de defensa para frenar a los españoles. Existe bastante documentación en este ámbito histórico, en especial los trabajos publicados7 por María Eugenia del Valle de Siles y Fernando Cajias de la Vega, en diferentes ediciones publicadas desde mediados del siglo XX hasta finales del mismo siglo.

Vayamos a la culminación de este proceso coyuntural. En dos frentes de acción donde se realizaba el cerco a la ciudad de la La Paz, se encontraban una en los altos de Ventilla y el otro en Pampajasi, colindante con la provincia yungueña, con resultados eficaces a la hora de medir fuerzas, ya que la gran mayoría de los originarios que habían llegado a estos puntos eran de distintos lugares, tanto de puna en el altiplano como de yunka en el trópico de la provincia.

“…que a la novedad de la sedición vinieron los demás indios de los pueblos y provincias inmediatas de Pacajes, Sicasica y hasta de Omasuyos a la reserva de la de Yungas, a quienes hizo comparecer por cartas…”8“El tercero, un indio Aruni, a quien puso de Alcalde de Viacha…”9

El que va compareciendo, según el trabajo de Ovando Sanz, es un originario de Viacha de nombre Aruni, quien seguramente se sumó a las fuerzas rebeldes, y por esa razón, Julián

6 Ob. cit, Madrid, 1881, (Págs. 373 – 564) pág 383. 7 Del Valle de Siles, María Eugenia, Historia de la rebelión de Tupak Katari, 1781 – 1782, Ed. Don Bosco, La Paz, 1990 y Cajias de la Vega, Fernando, “Acomodación, Resistencia y sublevación Indígena”, en: Historia de América, Vol. 3, Universidad Andina ‘Simón Bolívar’, Quito, 2001. 8 OVANDO SANZ, Jorge Alejandro, Cercos de Ayer y Hoy, UMSA, La Paz, 1993; Testimonio de las confesiones del reo Julian Apaza (Alias Tupac Catari) y la sentencia contra este dado por primer móvil de la sublevación de la ciudad de La Paz. 9 Ob. cit., Pág. 39. Germán Mendoza Aruquipa 101

Apaza lo puso como nuevo Alcalde10 de Viacha, en sustitución del anterior, que seguramente tenía intereses en la anquilosada administración hispana.

“…Que atrás del puente de Viacha hiso balear y mato a un indio Guarachi de Sicasica, porque los indios le dijeron que este fingía ser Colla Capac, que en un tiempo gobernó estas provincias lo que después se lo anunció por carta…”11

Los roles que jugaron los caciques como autoridades originarios, son bastante criticables, por los pensadores e historiadores que analizan este proceso político ideológico, dentro la historia de Hispanoamérica. Por un lado, la versión de los intelectuales indígenas asevera que hubo un rol parcializado de parte de los caciques, unos apoyaron a la causa rebelde y otros a la parte realista. Ahora viendo el protagonismo del mencionado Guarachi, natural de Sica- Sica, éste tiene claro sus objetivos, el de recuperar sus privilegios que paulatinamente estaban siendo usurpados por los españoles, colocando otros funcionarios, ajenos a la personalidad y lógica indígena, como son los aymaras y qichwas de este territorio.

“…Que en el Alto de Pampajasi dejo en poder y a cargo de su capitán Simón Condori, indio de Viacha, veinte y cinco fusiles que se trajeron de la derrota de Sicasica…”12

Pues observamos en el documento consultado, que el reducto del lado de Pampajasi es un importante enclave de resistencia, donde hay un protagonista, el líder Simón Condori, perteneciente a la comprensión de Viacha. La utilización de fusiles era inusual entre los originarios, pero en casos de esta magnitud, no quedaba otra que aprender a manejarlos, para que exista un poco de paridad a la hora de la contienda contra los españoles, que venían armados hasta los dientes.

“…Que el dicho Inga Miguel…quien confabulaba y secretaba con el Cacique de Viacha Alejo, de quien le solicitaba el dicho Miguel, solicitaba salirse al campo de los rebeldes, 10 Para mayor precisión, existen en el proceso de constitución de autoridades hispanas, dos tipos de autoridades ediles, los Alcaldes de Campo y los Acaldes de Cabildo [urbanos] que desde la llegada de los españoles, iniciaron su actividad administrativa pública, los primeros encargados del control y cobro tributario directo y los segundos para asegurar la paz y sociego de las cazonas de la urbe de tipo hispana. 11 Ob. cit., Pág.44. 12 Ob. cit., Pág. 54 102 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

dando el arbitrio de que pusiera un mercado de víveres para que pudiesen salir de la ciudad a comprarlos y perdonarse…”13

La comunión en tiempos de paz en estas circunstancias, era bastante desventajosa para los hombres de origen hispano, se encontraban sin víveres para su sostenimiento, pero los lugares donde se instalaba las ‘ferias’, les daba alguna esperanza de sobrevivencia, por lo menos en esa hora. Como habíamos mencionado en párrafos atrás, algunos de los caciques estaban aliados por la causa realista, por lo mismo la petición de dicho don Miguel inqa, estaba contado con los presos en el cerco, dentro de los muros de la ciudad de La Paz.

Concluyendo este acápite, vemos en un trabajo voluminoso de Fernando Cajias14, sobre las sublevaciones desde Sorata hasta las inmediaciones de Oruro y Norte de Potosí las siguientes aseveraciones; “Las provincias vecinas a La Paz; Pacajes, Omasuyos y especialmente SicaSica, se sublevaron comandadas por Julián Apasa. Segurola no se animó a reprimir esas sublevaciones; solo pudo organizar dos sangrientas expediciones a Viacha y Laja. En Viacha, según la propia versión de los diarios de jefes militares realistas, se pasaron a cuchillo 300 indios y en Laja, al encontrarse el pueblo abandonado, se incendiaron todas las casas.”15

Viacha a inicios del siglo XIX, antes de la fundación de la República

Las haciendas Yanani y Palomar, propiedades citadas16 en el presente expediente, eran parte de la comprensión de Viacha por encontrarse en su anexo con Achocalla. Yanani que fue parte de la jurisdicción Anansaya, y El Palomar de la parte del Valle viacheño, fueron

13 Ob. cit., Pág. 58. 14 Cajias de la Vega, Fernando, Oruro 1781; Sublevación de Indios y rebelión Criolla, II Tomos, IEB/ASDI/UMSA, La Paz, 2004. (Colección IV Centenario de la fundación de Oruro). 15 Cajias de la Vega, Fernando, “Acomodación, Resistencia y sublevación Indígena”, en: Historia de América, Vol. 3, Universidad Andina ‘Simón Bolívar’, Quito, 2001, (págs. 343 – 344) 16 ABNB, EC, 1808, Exp. N° 92, Faustino Condori y Tomas Mollo indios originarios y tributarios del pueblo de Viacha, Partido de Pacaxes, dan poder a Juan Bautista Moñajo por si y a nombre de sus comunidades Urinsaya y Anansaya, para que nombre de los otorgantes parezca ante el señor juez privativo del juzgado general de censos que reside en la ciudad de La Plata, haciendo las instancias necesarias y convenientes acerca de la recuperación de la hacienda nombrada Yananiy dos nombradas Palomar, las primeras de puna y las segundas de valle con huertas frutales. fs. 8. Germán Mendoza Aruquipa 103 litigadas por los mismos. Condori y Mollo, pidieron y solicitaron para que se les sean devueltos como fue parte integrante en la jurisdicción de Viacha. Veamos la reclamación.

“En la noble valerosa y fiel ciudad de Nuestra Señora de La Paz a los nueve días del mes de abril de mil ochocientos ocho años: ante mí el escribano de su majestad público del número y testigos parecieron Faustino Condori y Tomas Mollo, indios originarios y tributarios del pueblo de Viacha Partido de Pacaxes, y en la ocasión residente Moneda de plata de ocho reales, 1808, en el anverso la silueta del Rey Carlos IV, de en esta dicha ciudad de cuyo conocimiento doy fee quienes mediante la interpretación de España y las Indias. (Anverso y reverso) Don Crispín Silva y Felipe Narbaes, que, juraron de interpretar verdad pidieron venia y Archivo Colección Familia Mercado. licencia de su protector Don Eusebio Peña y Lillo, quien siendo enterado para el efecto que adelante se halla mención ser amplio en bastante forma y della usando otorgan por el tenor del presente que dan su poder cumplido y bastante por sí y a nombre de sus comunidades de Urinsaya y Aransaya aquel que se dio. Se requiere y es necesario para mas valer a Juan Bautista Moñajo procurador de los del numero de la ciudad de la Plata para que en nombre de los otorgantes y los de dicha su comunidad, y representando sus acciones y Dios parezca ante el señor juez privativo del juzgado general de cenzos que reside en dicha ciudad de la Plata, haciendo las instancias necesarias y combenientes acerca de la recoperación de las dos Haciendas nombradas Yanani y dos nombradas Palomar, las primeras de puna, y las segundas de valle con huertas frutales todas rentables de que se hallan despojados desde ahora muchos años por parte del actual casique Don José Mercado, cuyos puntos y demás circunstancias que aluden al caso remiten con este, Instrucción particular: Y en razón de lo referido presente escritos, pedimentos, requirimientos, sitaciones, informaciones. Autos y demás documentos que correspondieron, hasta que en efecto comiga despacho, o despachos, para la restitución de las nominadas Haciendon y sus frutos: como a simismo para que se le tome las cuentas al dicho cacique Mercado del numero de ovejas madres de Castilla que corrieron a su cuenta vacantes a la caxa de comunidad que los yndios de ambas Parcialidades de ella erigieron los años siguientes de la rebelión del año de mil setecientos ochenta y uno de cuio ganado y frutos igualmente se hallan despojados: Que el poder que 104 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

para lo susodicho se requiere, y es necesario ese le dan y confieren con sus incidencias y dependencias libremente sin limitación alguna con facultad de enjuiciar, juran tachar, abonar, contradecir, recusar, suplicar y hacer todas y qualesquiera gestiones que conbengan en el particular, y que lo pueda sustituir en quien y las veces que le pareciere que a todos rebelan de costas según derecho Y a la primera guarda y cumplimiento de este Poder y de lo que en su virtud se hiciere y obligaron sus personas, bienes havidos y por haverbaxo de clausula guarentigia en forma: En cuio testimonio lo otorgaron asi y no firmaron por quedixeron no saber a sus ruegos lo hizo uno de los testigos que lo fueron Hermenegildo Arze, Faustino Larrea, y Don José Sánchez Butron con el protector e ynterpretes que se hallaron presentes.Eusebio Gayo

La de Peña y Lillo; Interprete Crispín Ruiz de Silva; Felipe Narváez Ante mi; M Manuel de Cazeres; Escribano de su majestad y público”.17

En la cita se refiere a don José Mercado, quien ejercía de Cacique, y haciendo uso de su autoridad acapara las tierras de la comunidad para convertirlas en propiedad privada, siendo esta actitud de indignación para los indígenas.

Sin embargo, es conocido por la abundante historiografía indígena, que en aquellos tiempos estas autoridades solían hacer pasar su poder cacical por orden tradicional, con carácter hereditario. A estas alturas de la historia viacheña, los caciques fueron perdiendo su autoridad, por no pertenecer al bando de los españoles ni de los indígenas que estaban en litigio y crisis, por supuesto esto significaba un acto de constante presión hacia los caciques que se veían acorralados por las quejas de los indígenas. Eso fue lo que pasó en este proceso de mestización, desclasamiento cultural y racial, donde existía un abanico de castas sociales que fueron emergiendo, como producto de la presencia cultural hispana, que ha dejado huella por más de tres siglos, hasta la fecha en que se analizó el documento.

Más adelante vemos otra reclamación al mencionado cacique.

17 ABNB, EC, 1808, Doc. cit. Germán Mendoza Aruquipa 105

“…A esto se agrega que como no hay más que dos casiques de sangre en todo Pacaxes, y los demás son interinos que se mudan de rato en rato; también los instrumentos de mano en mano, y de aquí biene el que andan perdidos los más, y no hay mas título que el notorio dominio:…”18

En esta época, el poder de la monarquía Española estaba en franca decadencia, había una pérdida de identificación de los bandos en conflicto, fue así que estos señores interinos, sin ninguna relación de raigambre tradicional, ocupaban los cargos a expensas de sus inmediatos interesados, los indígenas originarios. Otra actitud de los caciques fue que abandonaron sus piezas donde cohabitan con los ayllus, y se dirigían a residir en las grandes urbes, en este caso a la ciudad de La Paz.

“//1 Manuel Sirpa yndio originario del pueblo de Viacha, Provincia de Pacaxes, jurisdicción de la ciudad de La Paz: en los términos más conformes que haia lugar en derecho (facilitando V.A. el presente día, por la estrecha necesidad en que me hallo) Digo: que el Cacique de aquel Pueblo Don José Mercado, se ha propuesto perseguirme y perjudicarme en mi persona y bienes, sin omitir para ello todos aquellos medios reprobados que le ha sugerido la perniciosa obrar. Más adelante afirma: Ya me tiene V.A. en el día expatriado en consorcio de mis dos hijos barones que desampararon por fuerza mayor tierras, ganaditos y demás haveres, y después de haberme arrancado el tributo, como también a mis dos hijos, adelantado de quatro años, con la erogación de nuebe pesos cinco rreales por cada uno año, nos a lanzado con violencia, sin que haia antecedido delito, y sin tener autoridad legitimo para ello. Se observa su falta de legitimidad en la autoridad que ejerce Mercado. La causa de la operación, no es otra que la de haber concedido este hombre, ser yo y mis hijos partidarios de la acusación de Capitulos, que contra el se halla pendiente, en la Intendencia de La Paz, a pedimento del común de Yndios de mi Pueblo; y sin otro motivo que este, titulándome sublevado, me ha expatriado como tengo dicho.Yo que por mi natural Cobardía y timidez, en el espacio de año y ocho meses, que sufro esta expatriación, no había desplegado los labios en manera alguna para mi defenza, no puedo ya en el día desentenderme, ni echar al olvido un destierro, que me a originado, perjuicios insanables; porque despues de haverme consumido el expresado Mercado, quatrocientos veinte obejas,

18 ABNB, EC, 1808, Doc. cit.Foja 6 vuelto. 106 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

único patrimonio para mi subsistencia, también he tenido la desdicha de enterrar a un hijo mio, en la Yglesia de San Francisco de La Paz, que divagando en consorcio de su desterrado padre, falleció.A.V.A. pido y suplico, que admitiéndome este escrito sin la reproducción del señor Fiscal por la notoria ausencia se sino a mandar librar Real Provisión dirigida al Señor Gobernador Yntendente de la ciudad de La Paz para que en el acto, sin demora alguna, me haga restituir mis terrenos, juntamente con las quatrocientas veinte ovejas que demando, alsandome el destierro y apercibiéndole quede aparejado a subsanarme todos los gastos, atrasos y perjuicios que indebidamente y con temeridad me a ocasionado, en el tiempo de mi destierro: Por tanto, pidiendo justicia, juro de proceder de malicia, y para ello J.A.

Pedro José Reyes Manuel Sirpa”19

A estas alturas de la historia, la forma de gobierno hispano por medio de las Intendencias, ya estaban establecidas las formas estrictas de control hacia los indígenas, quienes tenían que cumplir con una serie de tributos, el más importante el Indiano, seguido de una normativa bastante rígida en lo concerniente a los plazos impuestos para su consumación.

Básicamente, lo que podemos rescatar de esta cita es la abierta rebeldía del originario Manuel Sirpa, que como sabemos tenía antes del ascenso de Mercado, su raigambre consanguínea de parte de los Sirpa, que acababan de originar una cultura cacical ancestral, esta vez interpuesta por el Cacique Mercado. Lo rescatable del documento es el trato que hace este personaje autoritario, en contra de la familia del nativo, persiguiéndole y negándole acceso a sus propios congéneres, que se encontraban desamparados y expuestos a los tratos injustificados.

Los cargos de cacicazgos (caciques de sangre) en la América hispana, eran muy requeridos por particulares, aun cuando habían conseguido su desclasamiento o blanqueamiento étnico, por ello se seguía pensando desde la lógica hispana de administrar y controlar el fisco, como era de esperar en beneficio de los españoles y en desmedro de los grupos de ayllus originarios.

Prosigue el caso del autoritarismo de Mercado en otro expediente del año 1808.

19 ABNB, EC, 1808, Exp. N° 106, Manuel Sirpa yndio originario del pueblo de Viacha, acusa al cacique José Mercado por maltratamientos, Fs. 2; Pide se libre Real provisión i recitadida dirigida al gobernador intendente de la paz para que le administre justicia en la causa que refiere dando cuenta con lo obrado a este superior tribunal. Germán Mendoza Aruquipa 107

“…ítem dirán si los expresados caciques y protector amenazaron con gravedad en el pueblo de Viacha a los indios de su comunidad, en publicidad, por las representaciones que le hicieron y a fin de que le efectuare con prontitud la solución delreparto , hecho en este año por el cacique”. “…ítem diran si con motivo del regreso involuntario que le hacen estos mitayos por su suma probresa, también son gravemente castigados por otro cacique con prisiones, cárceles y otras penas aflictivas.”“…ítem diran que si el año próximo pasado habido escasísimo de combustibles, y si la peste y mortandad de gentes ha sido común en la doctrina de Viacha.”20

Entre 1805 y 1808 hubo una gran mortandad en la comprensión de Viacha, por la peste que vino desde Europa que afectó de manera drástica a los integrantes del corregimiento de la Provincia Pacajes, por ello hubo escaso de combustible para trajinar la ruta entre Potosí y La Paz. Lo que conviene rescatar de esta reclamación es la vehemencia con que requerían, los integrantes de Viacha y sus comunidades, la solución para los indígenas, a quienes les repartieron artículos innecesarios, al igual que el ganado traído de Europa, como eran las mulas y borricos, que para esas fechas llegaban enfermos.

La desmedida persecución de los caciques a los subyugados era abismalmente directa e injusta, pues por tratarse de indígenas, los presionaban para que mit’en hacia Potosí y como estaban despojados, desamparados y con pocos bastimentos, les empujaban a que tributen, aun estando en una extrema pobreza. En esas circunstancias, los supuestos protectores brillaron por su falta de atención a los casos que reclamaban los originarios de Viacha.

“…Chocata, enero 2 de 1808, habiéndome traido por el escribano Juan Manuel Cáceres, este expediente que contiene la queja de los indios Tómas Mollo y Faustino Condori, contra el cacique de Viacha don José Mercado, a efecto de que entregue la Real Provisión que se sita, la cual según mi auto de 23 de septiembre del año que expira se buscó en este archivo, estando enterado no existir en él; don Francisco Zarate de razón bajo de juramento de su paradero, y los indios si han venido ante mi, y durante mi empleo alguna queja contra el referido cacique por escrito, o de palabra, cuyas diligencias se cometen al mismo actuario para que las evoque según derecho. Lo proveo, mando y firmo yo el juez Real subdelegado

20 ABNB, EC, 1805 - 1808, Exp. N° 203; 1808. Expediente en que Faustino Condori, indio originario de Aransaya y Tomas de la Masaya, indios tributarios de la doctrina de Viacha, en el partido de Pacaxes contra el cacique gobernador José Mercado, por abusos que este comete en la parcialidad, fojas 17, resaltado mío; (fojas 4, 5 y 5 v.) 108 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de este partido actuando con testigos =Idelfonso Ramos Mejía =Gregorio Paucarpata = en la noble, valerosa y fiel ciudad de Nuestra Señora de La Paz, a 4 de enero de 1808 años, ante mí el presente escribano, pareció Tomás Mollo, indio originario y tributario del Pueblo de Viacha Partido de Pacajes, residente en la actualidad en esta dicha ciudad del ayllu Hilata y parcialidad de Urinsaya, a quien por interpretación de don Crispín Silva, y don Narciso Nuñes, que juraron de interpretar verdad, se le recibió el mismo juramento que lo hizo por Dios Nuestro Señor, y una señal de cruz conforme a Derecho so cargo de él prometió decir verdad de lo que supiere y le fuera preguntado…”21

Las comunidades, como comprensión de los ayllus originarios del pueblo de Viacha tenían que pensar en la unidad, pues las arbitrariedades del cacique Mercado hacían diferencia de Criollos, Mestizos e Indígenas, haciendo reclamos de manera independiente a la Real Audiencia de Charcas, que estaba bajo la tuición de la Corona española.

Proseguimos con el documento:

Tomás Mollo dijo: “…en el citado pueblo la expresada Real Provisión no tuvo efecto, pues una de las noches de la festividad de Nuestra Señora de la Natividad, aconteció a que dicho Faustino recibiere en su cuerpo crueles golpes y garrotazos entre el mencionado Cacique Mercado, el alcalde Pedáneo don Sebastián Aparicio, y otros varios mestizos le descargaron, y no obstante de haberle maltratado a este declarante, como a dicho Faustino, a José Chinagunaca, y a otras mujeres le pusieron preso en la cárcel, sin que supiese de aquel estrago el Sor subdelegado sin embargo se hallaren en aquel pueblo. Que separadamente no han dado queja contra el referido Mercado este declarante y su compañero Faustino ante el Señor actual subdelegado don Idelfonso Ramos Mejía, y solo sabe de noticias de un Manuel Nina, Eugenio Sirpa y otros del mismo pueblo de Viacha pusieron sus demandas contra el enunciado cacique Mercado sobre algunos excesos que este había cometido contra aquellos...”22

21 Doc. cit., Fojas 8 y vuelto. 22 ABNB, EC, 1805 - 1808, Doc. cit., total fojas 17;(Foja 9). Germán Mendoza Aruquipa 109

Las ferias eran concurridas multitudinariamente, en estos casos, era propicio proseguir con las diligencias civiles y legales de buscar y ejecutar a algún prófugo de la justicia, pero no era el caso de Faustino Condori, quien fue arremetido por los seguidores de Mercado. Esta fecha, que aún se celebra en la ciudad de Viacha, la feria de Nuestra Señora de la Natividad cada 2 de septiembre, era un lugar bastante concurrido en la plaza que ostentaba el pueblo de Viacha y es el primer indicio que tenemos sobre la parte urbanizada de Viacha.

Otros personajes del poblado hacen denuncia pública para que se les tome en cuenta en sus diligencias, en contra del citado Mercado. Desde nuestra perspectiva es un movimiento de líderes bastante radicales, pues se trataba de romper esa pequeña hegemonía local, al cual habían sido expuestos los miembros de los ayllus originarios, por parte del mencionado Cacique. Luego de tres años se sucedería en Viacha otro cerco a la ciudad de La Paz, inédito en los anales de la historia Viacheña.

Veámoslo con atención.

Cerco de La Paz de 1811, informado por el presbítero Ramón Mariaca “El 13 hizo el señor Gobernador salida a la pampa de con trecientos de infantería y algunos de caballería, los indios no hicieron cara, pero a la retirada, siendo ya algo tarde, tuvieron el atrevimiento de acometerle en la alameda y chacarilla del finado Monje, en el mismo se entraron cinco mozos de Viacha que venían escapando de los indios, y dieron noticia de haber entrado al pueblo ciento cincuenta o doscientos de los de Pacaxes, y muerto ocho españoles”23

La entrada de los levantados de la Provincia de Pakaxes, no es otra cosa que, la reacción en contra los españoles quienes estaban siendo arremetidos por los criollos y mestizos, desde distintas esferas bélicas. La noticia se acrecentó como polvareda, los sublevados eran parte de la provincia Pakaxes y por ende, los de Viacha también hicieron su protagonismo de manera práctica. Estas escenas relatadas por los historiadores de antaño, nos dan una clara evidencia de cómo se iban a comportar los indígenas originarios de Viacha, frente a la participación popular de los sublevados en contra del régimen español, en este momento de la historia, en franca decadencia.

23 OVANDO SANZ, Jorge Alejandro, Cercos de Ayer y Hoy, UMSA, La Paz, 1993; pág. 101.

CAPÍTULO IV Viacha comunitaria y tributaria

Viacha en la República hasta 1940

Luego de fundada la República de Bolivia, Viacha permaneció en una especie de caos e inestabilidad, debido al avance y penetración de tropas peruanas por el lado Sur de la Provincia Pacajes, territorio boliviano, y donde se consumó una legitima victoria frente al invasor peruano comandado por Gamarra. Por otra parte, en el tema agrario, luego de establecida las nuevas haciendas en terrenos de comunidades, hizo que los comunarios viacheños se levantaran contra la tiranía del Presidente Melgarejo en una arremetida, cuando la pequeña fuerza militar de este ex presidente huía hacia el Perú por territorio viacheño1 en dirección al límite fronterizo ubicado en la población de Desaguadero.

Para exponer los antecedentes, fue luego de la caída de la Confederación Boliviana- Peruana, que los territorios de Viacha se identificaron como uno solo, el total del conglomerado de ayllus originarios, exactamente durante la presidencia del Gral. José Ballivián, quien dictó que Ingavi, incluida Viacha, sea elevada al rango de 2da Sección de la Provincia Pacajes, con su capital Villa de Viacha.

Estructura Agraria en la Villa de Viacha o Zona de Canton Cuadro N° 2 Cantón de San Agustín de Viacha N° Propiedad Condición social Obs. 1 Mamani Ayllu Anansaya 2 Achica Ayllu Anansaya 3 Irpa Chico Ayllu Anansaya

1 Ver artículo de Ponce Sanjines, En ILLIMANI Nº 8-9, Revista del Instituto de Investigaciones Históricas y Culturales, Honorable Municipalidad de La Paz, 1976. 112 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Cantón de San Agustín de Viacha N° Propiedad Condición social Obs. 4 Irpa Grande Ayllu Anansaya 5 Chonchocoro Hacienda Anansaya 6 Guancollo Hacienda Anansaya 7 Pacharaya Hacienda Anansaya 8 Pallina Hacienda Anansaya 9 Jancara Hacienda Anansaya 10 Jichuraya Hacienda Anansaya 11 Chacoma Hacienda Anansaya 12 Lajra Jisca Hacienda Anansaya 13 Jequeri Hacienda Anansaya 14 Choquenayra Hacienda Anansaya 15 Checachata Hacienda Anansaya 16 Ingavi Hacienda Anansaya 17 Jilata Hacienda Anansaya 18 El Palomar Hacienda Anansaya 19 Yanari Hacienda Anansaya 20 Jilata de Anansaya Ayllu de Anansaya 21 Ingasoca Ayllu Urinsaya 22 Collagua Ayllu Urinsaya 23 Surusaya Ayllu Urinsaya 24 Pallina Hacienda Urinsaya 25 Pocota Hacienda Urinsaya 26 Ponguini Hacienda Urinsaya 27 Chusñupa Hacienda Urinsaya 28 Chacoma Grande Hacienda Urinsaya 29 Mollocagua Hacienda Urinsaya 30 Limani Hacienda Urinsaya 31 Quena amaya Hacienda Urinsaya 32 Yanari y Palomar Hacienda Fuente: ABNB, TNC, Rv, La Paz, Pacajes, Libro N° 181, 1828, 365 folios. Revisitas de la Provincia Pacajes, La Paz. Germán Mendoza Aruquipa 113

Para luego de haberse fundado la República de Bolivia, en 1828 la revisita anterior representa el avance muy rápido de recomposición de comunidad a Haciendas de Propiedad Privada. Desde luego ello representaba el cambio de la estructura social y agraria de los ayllus originarios de la comprensión de Viacha como: Ayllus Mamani, Achica, Irpa Chico e Irpa Grande, cuatro núcleos familiares de la parcialidad Urinsaya; y de la Parcialidad Anansaya que eran Jilata de Anansaya, Ingasoca, Collagua y Surusaya; y otros cuatro ayllus que estaban inversamente posicionados en relación a Urinsaya; quienes fueron los sobrevivientes de esta expansión hacendatal. Esta expansión de manera inicial en la República, comienza con la medida adoptada por el gobierno de Ballivian, denominada como la enfiteusis, donde declaraba a los comunarios simples usufructuarios de sus propios terrenos de comunidad.

En el presente padrón y el padroncillo, igual consta dentro de la jurisdicción del Cantón Santiago de Achocalla, la presencia de dos Ayllus Pacaje y Uypaca: Yanari y el Palomar. Se reconoce en el Cantón de la doctrina de Achocalla, tres ayllus y una hacienda que tienen nexos con Viacha, Ayllu Pacajes, Ayllu Huipaca, Ayllu Surusaya Cañuma y la Hacienda Yanari2. En la Revisita de 1867, se consignaba también, después de Ayllu Pacaje, la del Ayllu Uypaca del Cantón Achocalla, la que durante la COLONIA perteneció su administración al Pueblo de Viacha.3

No obstante en la década cuarenta el siglo XIX, se observa una definición de los apellidos, que se revisaron de estas revisitas, los registros que están anotados tanto en el ABNB como el ALP en sus respectivos repositorios.

En el Cantón Viacha en la Parcialidad Anansaya los apellidos de las cabezas de familia son: Mamani, Quispe, Gutiérrez, Gualpara, Yujra, Guacamayta, Chuquimani, Carguani, Calle, Viacha y Alanoca. Los Agregados son: Parra, Gualpara, Acochiri, Condori, Cantuta, Cruz, Yujra, Gutiérrez, Guacamayta, Mendoza, Poma, Chuquimamani, Contreras, Callisaya, Llangaro y Limachi4.

2 ABNB, TNC, Rv., La Paz, Cercado, Libro N° 128, 1838, 218 folios. Revisitas de la Provincia el Cercado, La Paz. 3 ABNB, TNC, Rv. 134, folio 75 en adelante. 4 ABNB, TNC, Rv. N° 138, 1842; Matricula y Empadronamiento general de indígenas contribuyentes de la Provincia de Ingavi. 114 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ayllus y haciendas de Viacha Cuadro N° 3 Villa Capital de Viacha N° Nombre de Prop Condición Social Ubicación 1 Mamani Ayllus: ANANSAYA 2 Achica Ayllus: ANANSAYA 3 Irpachi Ayllus: ANANSAYA 4 Irpa Grande Ayllus: ANANSAYA 5 Toncopujo Hacienda ANANSAYA 6 Chonchocoro Hacienda ANANSAYA 7 Queloyo Hacienda ANANSAYA 8 Guanocollo Hacienda ANANSAYA 9 Tilata Hacienda ANANSAYA 10 Ingavi Hacienda ANANSAYA 11 Checachata Hacienda ANANSAYA 12 Pacharaya Hacienda ANANSAYA 13 Charcoma Chico Hacienda ANANSAYA 14 Pallina Grande Hacienda ANANSAYA 15 Hancara Hacienda ANANSAYA 16 Hequeri Hacienda ANANSAYA 17 Ichuraya Hacienda ANANSAYA 18 Lajraisca Hacienda ANANSAYA 19 Choquenaira Hacienda ANANSAYA 20 Hilata Ayllus: URINSAYA 21 Ilata Grande Ayllus: URINSAYA 22 Uncasoca Ayllus: URINSAYA 23 Collagua Ayllus: URINSAYA 24 Surusaya Ayllus: URINSAYA 25 Pocoata Hacienda URINSAYA 26 Limani Hacienda URINSAYA 27 Pongoni Hacienda URINSAYA 28 Quena-Amaya Hacienda URINSAYA Germán Mendoza Aruquipa 115

Villa Capital de Viacha N° Nombre de Prop Condición Social Ubicación 29 Punquini Hacienda URINSAYA 30 Mollocagua Hacienda URINSAYA 31 Pallina Chica Hacienda URINSAYA 32 Tacagua Hacienda URINSAYA 33 Chacoma Grande Hacienda URINSAYA 34 Chusñupa Hacienda URINSAYA 35 Sunimuro Hacienda URINSAYA Fuente: ABNB, TNC, Rv. N° 184, años 1845 – 1846, Departamento de La Paz de Ayacucho, Provincia de Ingavi, Fs. 91

Ahora bien, de 32 propiedades en 1828, para 1845 ya se habían sumado tres haciendo 35 propiedades privadas y comunitarias de origen o ayllus; veamos en detalle el proceso de expansión. Habían desaparecido Yanri y El Palomar tanto de la parcialidad Anansaya como de Urinsaya. Analizando, se trataba de la anterior administración de la cual Viacha tuvo tuición las tierras de Achocalla, era en esa región donde estaban asentadas estas haciendas, que en todo caso eran consideradas del ‘valle’.

En contraposición, habían aparecido nuevas propiedades en manos de los privados; En la parcialidad de Anansaya, estaban Toncopujio, Queloyo y Tilata, los cuales se encontraban en la zona de Puna. En la Parcialidad de Urinsaya están Pongoni, Tacagua y Sunimuro representando una predilección por tierras de Viacha, fértiles en la producción agropecuaria. Existe un caso particular en los Ayllus de Origen, la presencia de Ilata Grande de los cuales son residuos de la expansión hacendatal que se iniciaba a mediaos del siglo XIX. Hay que observar dentro de estas propiedades comunitarias el desprendimiento del ayllu Jilata o Hilata como lo escribían los revisitadores y encargados del Catastro Rústico de propiedades del Área Rural, en este caso de Viacha5.

5 Para darle más claridad a este tema, ver el Detalle General de fuentes consultadas en el ABNB, en Fuentes documentales, del Tribunal Nacional de Cuentas, revisitas de las provincias y partidos del Departamento de La Paz. El caso del Ayllu Viacha como núcleo poblacional en franca expansión en el siglo XIX. 116 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“La provincia de Pacajes, cuya capital es la villa de Viacha, ocupa uno de los altillanos de Oruro y otra de las faldas, cañadas y quebradas orientales de la cordillera occidental, ó costera; por la altura de su terreno es fría y desagradable el temperamento; por esto es bastante estéril, y sus frutos solo son papas, lo que se hace el chuño, alguna quinua, y canagui [Cañagua] que sirve de alimento á sus habitantes; abunda el pasto, para las reces lanares y asi hay muchas estancias de ganado ovino, con multitud de llamas, alpacas, guanacos y vicuñas. En tiempos antiguos se trabajaron muchas minas de plata: solo en el asiento de Berenguela había 700 bocas minas ricas; mas hoy están todas abandonadas, por haberse aguado, y en lugar de las de plata se explota en Corocoro el cobre nativo, bajo el nombre de barrilla, en tal copia que parece que todos sus cerros son de cobre, asi como es de plata el Potosí…”6

Esta cita proviene de un funcionario público e intelectual de mediados del siglo XIX, José María Dalence, quien fue encargado por el presidente José Ballivián a investigar y escribir el Bosquejo Estadístico de Bolivia. La minería estaba comenzando en el asiento de Corocoro, es por eso que lo compara con el Cerro de Potosí, y la producción de tubérculos ya era un potencial para el siglo XIX, pero acompañado de los cereales andinos; en contraposición el ganado auquénido ya estaba en franca extinción, nos referimos a ese ganado en categorías macro productivas, ya solo eran residuos de población animal en zonas de pastoreo. Por otro lado el ganado ovino y vacuno se lo incorporó a un nivel mayor, ya no eran sólo haciendas de ‘pan llevar’, sino especializadas en sus diversas cualidades de producción y consumo, próximas a la ciudad de La Paz.

Previo a la consecución y establecimiento de provincias paceñas, se reconoce a la Provincia Pacajes, dividida y erigida desde el periodo colonial como un territorio regido por la Corona española, como provincia independiente, en los cuales tenían sus límites entre las actuales regiones ahora denominadas como provincias de Inquisivi, Loayza, Aroma, (Sicasica) José Manuel Pando, Gualberto Villarroel, Yungas, Omasuyos, Los Andes y la actual provincia Ingavi. Pero para fines aclarativos era las tierras de Ingavi, una de las primeras del siglo XIX en desprenderse de la ancestral provincia Pakajaqi. Este decreto a continuación evidencia este hecho.

“El decreto supremo de 29 de marzo de 1856 dividió la provincia Ingavi en dos; una debía conservar su nombre y tener por capital a Viacha y constar de los cantones Viacha, Laja,

6 Dalence, José Maria, Bosquejo Estadístico de Bolivia, Imprenta de Sucre, [Chuquisaca] Sucre, 1851, Págs. 167 – 168. Germán Mendoza Aruquipa 117

Collocollo, Tiahuanacu, Guaqui, Desaguadero, Jesús de Machaca, Nasacara, Caquiaviri y Taraco; La otra se denominaría Pacajes teniendo a Corocoro como capital y se compondría de los cantones Caquingora, Ulloma, San Andrés de Machaca, Hachiri, Berenguela, Khalakhoto, Khallapa y Topoco.”7

En este sentido la nueva provincia Ingavi, entró en un proceso de separación para conformarse a inicios del siglo XX en provincia independiente, para los años de 1909 – 1910.

Siguiendo en la lógica de cantonización del territorio viacheño, esto afectó a la administración de la provincia El Cercado, la actual provincia Murillo, del cual primero se desprendió las posesiones territoriales de Achocalla, el cual sabemos fueron compartidas dentro el territorio viacheño desde inicios de la administración hispana, aún anterior a este periodo. Configurándose así las actuales dimensiones geográficas de la división territorial de la Provincia Ingavi. Volviendo a nuestro estudio sobre la estructura agraria de Viacha existen cambios que daremos a continuación.

Antes de la arremetida del gobierno tirano del General Melgarejo, Viacha transitó por senderos de un proceso de reestructuración de ayllus en comunidades, específicamente en su composición social como ayllus de origen que se iban reconfigurando con la presencia de nuevas propiedades rústicas, que pasarían a manos de privados, a pesar de la franca resistencia contenida en sus rituales tradicionales como la Ch’ajwa y la Khachwa. Otro factor de utilidad en cuanto a identificación cultural era ser admitidos y considerados en sus propias tierras de origen, claro que las familias iban pasando un lento proceso de sucesión territorial de padres a hijos. Otra medida que no afectaría directamente a propios y extraños de las propiedades rústicas, como son los comunarios, eran las medidas impuestas por los gobiernos de José María Linares, José María Achá y el último más absurdo el de Melgarejo, quien remató las Tierras de Comunidad (Ayllus de origen) a gente de su interés, con el único fin de apaciguar la precaria situación del erario público, es decir, la Hacienda Fiscal de la cual dependía la Administración Estatal del gobierno republicano8.

Veamos el caso en los papeles: Para 1863 Viacha tiene las siguientes características, en cuanto a composición familiar por apellidos:

7 Paredes, Manuel Rigoberto, ‘Descripción de la Provincia Pacajes’, En: Boletín de la Sociedad Geográfica de La Paz, # 59 – 60, Pág. 8. 8 Para ver con mayor profundidad este tema ver el trabajo de ANTEZANA, Alejandro, Estructura Agraria en el Siglo XIX, Ed. CID, La Paz, 1992. 118 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estructura Agraria en la Villa de Viacha9.

El problema de tierras que se había iniciado en Viacha a principios del siglo XIX, se fue incrementando en la penúltima década de este siglo, directamente en desmedro de las comunidades de establecidas en torno a esta Villa. Consecutivamente, se fueron adoptándose una serie de medidas en el tema agrario, adoptadas por los gobiernos republicanos, que consiguieron la ampliación de las tierras transmitidas legalmente a manos de los hacendados establecidos en tierras de comunidad de esta región andina. Veamos los datos encontrados en el ABNB al respecto.

Ayllu Mamani: Los apellidos más recurrentes fueron: Guallpara, Alanoca, Yujra, Choquemani, Callisaya, Limachi, Viacha, entre los agregados Colqueguanca. Ayllu Chojñapujo: Arcani, Alanoca, Choque, Charca, Condori,Cocarico. Ayllu IrpaGrandeIrpuma: Charca, Limachi, Canaviri, Churqui, Choque, Calli. Ayllu Irpachica: Chinaguanca, Canaviri, Marca, Condori, Poma, Ciñani, Pacocondori, Callisaya, Pocoaca. Ayllu Uncasoca: Sirpa, Condori, Nina, Callisaya, Yujra, Guaranca, Aruquipa, Ataguachi, Machaca, Choque, Calli. Ayllu, Ilata Grande: Mollo, Guallpara, Callisaya, Choque, Vela, Poma, Siñani, posee forasteros. Ayllu Collagua:Aruni, Apasa, Guanca, Guaculla, agregados, Yujra. Ayllu Surusaya:Guancaticona, Aruquipa, Carguani, Calli. Ayllu Ingavi:Laruta, Collque,MolloAlanoca, Limachi. Hacienda Pallina Grande: Quispe, Carguani, Calle. Hacienda Chacoma Grande: Condori, Yujra, Charca. Hacienda Lajrajisca: Machaca, Ninaya, Condori, Poma, Guanca, Limachi. Hacienda Pacharaya:Apasa, Poma. Hacienda Ponguini: Mamani, Choque, Condori. Hacienda Ichuraya:Limachi, Condori, Ticona. Hacienda Choquenayra:Caguasa, Caguaja, Choquevillca, Choque, Aruquipa, Condori.

9 ABNB, Tribunal Nacional de Cuentas, Revisita N° 187, año 1863; Repartimiento de la Villa de Viacha, Dista del anterior [Caquiaviri] 35 leguas; Desde la anterior matricula hasta la presente Constan: 24 propiedades privadas y 9 Ayllus originarios. En la revisita también se registran 327 Casamientos; 261 Entierros de Párvulos; y 306 entierros de adultos. Germán Mendoza Aruquipa 119

Hacienda Pocoota: Condori, Cuarita, Limachi, Ticona, Corisa. Hacienda Chacachata:Colqueguanca, Callisaya, Carguani. Hacienda Quena amaya: Arcaya, Paxi. Hacienda Jancara:Limachi, Condori, Apasa. Hacienda Jequeri: Choque, Colque. Hacienda Toncopujio:Cargunani, Calli, Calle. Hacienda Queluyo: Condori, Valero, Paxi. Hacienda Mollocagua:Guaranca, Paxi, Coriguanca, Guarachi, Condori. Hacienda Tacagua:Lazaro y Quispe. Hacienda Chojñopa:Sirpa, Cusiquispe, Calle, Punquispe, Guanca. Hacienda ChacomaChico:Canaviri, Condori, Arubiri, Nina, Apasa. Hacienda Limani: Yupanqui, Mamani, Anuviri. Hacienda Pongoni: Condori. Hacienda Ingavi: Calle, Mamani, Guallpara, Nina, Calli. Hacienda Guanocollo: Mamani, Condori, Ticona. Hacienda Tilata: Mamani, Poma, Calli. Hacienda Chonchocoro:Ticona, Poma, Mamani, Guanca, Guallpa.

El topónimo y el antropónimo que se observa en la región son homogéneos con la región de Umasuyu del gran territorio Paqajaqi, pero a la vez podemos ver la correlación que existe con los ayllus reducidos en la época pre-toledana, desde Qaquingura hasta Qalaqutu. Es de suponer que los ayllus se establecieron de acuerdo a un patrón de asentamiento básico, el de araja y majasa (arriba y abajo respectivamente) por eso notamos que desde la colonia los españoles hicieron sus revisitas y registros de ayllus de acuerdo a las parcialidades de Anansaya y Urinsaya. Para concluir con esta revisita, se observa la desaparición de la Hacienda Sunimuro, que estaba vigente en 1846; Chojñapujo e Ingavi son nuevos ayllus desprendidos de las jatas y sayas10 de la zona.

10 Las jatas y sayas; para una mejor comprensión, según el Prof. Samuel Coronel, las sayas eran las primeras unidades de organización familiar, remplazadas desde la imposición de reducción de pueblos durante las ordenanzas denominadas Toledanas, para un mejor y estricto control de las primeras encomiendas establecidas por la Corona española desde el siglo XVI; quiere decir una mitad de un a jata, actualmente denominado Ayllu, Uninsayas y Anansayas, Mitad abajo y Mitad arriba, Comunicación personal. Para mayor profundidad ver los trabajos de Roberto Choque, quien escribe sobre la Historia de la Nación Pakajaqi y Carlos Mamani, sobre la recomposición de los ayllus de la Nación Pakajaqi. 120 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La expansión de la hacienda durante el gobierno de Melgarejo

Durante el gobierno de Melgarejo, desde los años de 1864 – 1871, se inició el primer intento de desarticular las tierras de comunidad indígenas de Viacha. En 1866 mediante un Decreto Melgarejo ordenó a los indígenas la compra de los títulos de propiedad de manera individual, teniendo como plazo sesenta días par tal cometido, caso contrario perderían sus tierras y estas pasarían a ser rematadas por el Estado.

Fue así que entre 1866 y 1869 se remataron tierras “vacantes” a nombre del gobierno de aproximadamente 356 comunidades, que fueron a parar a manos privadas. De estas 356 comunidades, 321 estaban ubicadas en el Departamento de La Paz, principalmente en las provincias de Omasuyos, Pacajes e Ingavi y Sicasica11. En el caso de Viacha, estuvo contemplado muchas de estas comunidades, en la zona húmeda colindante con el lago Titicaca, por constituir estas tierras aptas para el cultivo. A continuación se da a conocer las propiedades y la condición social que ostentan las tierras de Pacajes para esta época.

Revisita de la Provincia de Pacajes é Ingavi Cuadro N° 4 N° Propiedad Condición Social 1 Mamani Ayllu 2 Ypachica Ayllu 3 Yrpagrande Ayllu 4 Uncasoca Ayllu 5 Chojñapujo Ayllu 6 Hilata Grande Ayllu 7 Collagua Ayllu 8 Surusaya Ayllu 9 Ingavi Ayllu 10 Pallina Grande Hacienda 11 Chacoma Grande Hacienda

11 Gotkowitz, Laura, 2011, pág. 46 – 47. Germán Mendoza Aruquipa 121

N° Propiedad Condición Social 12 Pacharaya Hacienda 13 Punguini Hacienda 14 Ychuraya Hacienda 15 Choquenayra Hacienda 16 Chacachata Hacienda 17 Quenaamaya Hacienda 18 Pallina Chica Hacienda 19 Ancara Hacienda 20 Hequeri Hacienda 21 Toncopujo Hacienda 22 Queluyo Hacienda 23 Mollocagua Hacienda 24 Tacagua Hacienda 25 Chojñopa Hacienda 26 Chacoma Chico Hacienda 27 Limani Hacienda 28 Pongoni Hacienda 29 Ingavi Hacienda 30 Huano collo Hacienda 31 Chonchocoro Hacienda 32 Tilata Hacienda 33 Umachua ó Bella Vista Hacienda Fuente: ABNB, TNC, Rv 188, 1867, 1

En este periodo denominado como el nefasto sexenio, del general Mariano Melgarejo entre 1864 – 1870, Bolivia, especialmente el altiplano paceño sufrió una serie de cambios en la estructura y composición de terrenos de comunidad. El caso de Pacajes no es distinto, pero con ligeros cambios en cuanto al aumento de propiedades privadas de manera sutil. 122 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Entre los años 1869 – 1870, realizada la Revisita de la Provincia Pacajes é Ingavi,12 practicada por el Apoderado Fiscal representante del estado republicano, se tienen los siguientes cambios en la composición de las comunidades del Repartimiento de la Villa de Viacha, Capital de la Provincia Pacajes é Ingavi, del Ayllu Mamani se desprende la 1ra Fracción como Hacienda Umachua, vendida al doctor Tomás Peñaranda; Hacienda Challavira 10ma fracción vendida al Dr. Nicolás Burgoa; Ayllu Achica; Ayllu Irpachica; Hacienda Chacoma grande, Ayllu Chojñapujo; Ayllu Irpa Grande; Ayllu Uncasoca; Ayllu Collagua; Ayllu Ilata; Hacienda Choquenaira;Hacienda Quena-amaya; Hacienda Chonchocoro; Hacienda Ingavi; Hacienda Tilata; Hacienda Pallina grande; Hacienda Punguini; Hacienda Chacoma-chico; Hacienda Ancara; Hacienda Pacharaya; Hacienda Pallina Chico; Hacienda Tacagua; Hacienda Chojñopa, Hacienda Pongoni; Hacienda Guancollo; Hacienda Limani; Hacienda Toncopujo; Hacienda Hequeri; Hacienda Pocota; Hacienda Ychuraya; Hacienda Queluyo; Hacienda Mollocagua; Hacienda Chacachata; Hacienda Sequeavira; Hacienda Carmen-pampa; Hacienda San Francisco de Saarija 4ta fracción de Ingavi; vendida al señor Estanislao Soto; Hacienda Cacha 5ta fracción de doña Gabriela Galindo; Hacienda Santiago de Suripanta 8va fracción de Don Matías Aliaga; Hacienda Letanias 7ma fracción de Don Matías Aliaga; Hacienda Pomasara de imata-cota 6ta fracción de Don Laureano Monroy, Capital Viacha, a 28 de noviembre de 1869.

De estas fuentes podemos rescatar, Surusaya e Ingavi que prácticamente habían desaparecido como representantes de los ayllus originarios; convirtiéndose para esta época en haciendas de propiedad privada. Aparecían nuevas propiedades como extensos terrenos vendidos a citadinos mayormente provenientes de la ciudad de La Paz, entre ellas estaban Pocota, Sequeavira, Carmen pampa, San Francisco de Saarija, Cacha, Santiago de Suripanta, Letanías, Pomasara de imata cota; en total 10 nuevas propiedades rematadas por el Estado, para que enefecto, en su integridad de las propiedades que posee los terrenos de Viacha sean vendidas a particulares.

De manera particular, sí hubo en efecto las transformaciones comunitarias de la región de Viacha; pero no obstante ello no pudo afectar su posterior estado, ya que fue anulado las medidas adoptadas por el gobierno melgarejista, cuando ingresó al poder Agustín Morales,

12 ABNB, TNC, Rv., N° 189, Provincia Pacajes 1869 – 1870. Germán Mendoza Aruquipa 123 expulsando del país a todos los seguidores de este mandatario, que dejo mella en la extensiones territoriales, no solo a nivel nacional sino también a nivel internacional. De acuerdo a estas fuentes podemos inferir que se trata de una aproximación a lo que iba a ser posteriormente, la expansión de la hacienda en el territorio de la república, sucedido a fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

Una cita de Ponce Sanjinés nos da los resultados de la huida del presidente Melgarejo hacia el Perú, con la participación activa de ayllus de Viacha y otras zonas:

“...caminábamos sobre la ruta de Viacha hasta las dos leguas. Sentíamos los pututus y alaridos de los indios que parecían multiplicarse. El general Melgarejo resolvió dejar allí la tropa y fugar al Perú con los jefes y oficiales de su comitiva. Habló con los primeros jefes que quedaban para que conserven su gente y capitulen al siguiente día.

Hecho esto, apresuramos el paso cortando hacia el camino de Laja. Como a las cuatro de la mañana atravesamos éste pueblo y fuimos a descansar tres leguas más allá en Tambillo...”13

La zona estaba controlada por los ayllus de Omasuyos y Pacajes, entonces no quedaba otra salida de Melgarejo que dirigirse hacia Chaqamarka [Desaguadero] para atravesar la frontera y refugiarse en territorio peruano. El espíritu de esta cita del informe textual de uno de los comandantes de Mariano Melgarejo, nos da la siguiente conclusión; la infructuosa campaña de penetración de nuevas propiedades rusticas propiciada por Melgarejo, hacia territorio viacheño, no dio los frutos que se esperaba, ya que la gran mayoría de los ayllus resistieron a esta injusta medida adoptada por los melgarejistas. En consecuencia Viacha y sus ayllus volvieron a su anterior situación territorial antes de 1864, es decir a la natal composición de ‘Tierras de Comunidad’ y la vorágine de las medidas agrarias de Tomás Frías estaba por llegar.

13 Informe de Casimiro Corral, citado Carlos Ponce Sanjinés, “Tiwanaku y la lucha contra el Melgarejismo”, en: Rev. Illimani, Nros. 8 y 9, La Paz, 1976. 124 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Viacha durante la Ley Exvinculación de Tierras de Comunidad (1874 -1882)

El efecto de las políticas del Estado para la división territorial dentro las comunidades:

Luego de la caída de la tiranía “melgarejista”, entró al gobierno de la República don Agustín Morales, y posteriormente quien dictó una de las Primeras Reformas en cuanto al tema agrario, fue Tomás Frías que dictó la llamada Ley de Exvinculación de tierras de comunidad, con la cual dejaba aislados y divididos a los comunarios que poseían tierras de comunidad de forma integral. Esta medida supuso un descontrol en las comunidades respecto a sus tierras de origen, y paulatinamente abolía la propiedad de la comunidad y el nexo que tenían con su tradición de uso colectivo. De esta manera se puso en venta pública de manera individual, y con carácter parcelario, con el Registro de Tierras de Comunidad para la consecutiva expansión de la hacienda o finca republicana.

Un documento del año 1881 nos muestra como se hizo la “Revisita General de ayllus contribuyentes” ante el Estado, la encuesta encontrada en un Informe de la Mesa Revisitadora de la Provincia Pacajes, Cantón Viacha, vemos la siguiente observación:

“…La comunidad Mamani que constituía la sección A de este Pueblo, (de Viacha) fue el objeto de estas diligencias y operaciones de la Revisita, que principio por convocar a Fragmento de la Ex hacienda de todos sus poseedores, para convenir sobre Collagua, en otrora en manos de la Familia Tamayo quien ostentó como los medios de llevar a cabo la división y partición de su comunidad, quienes acordaron parte de su propiedad privada. uniforme y espontáneamente, pedirla en propiedad proindiviso para todos ellos…”14 Foto G. Mendoza A. 14 ACOSTA, 1882, Pag. 3. Germán Mendoza Aruquipa 125

La multitud de la comunidad Mamani de Viacha, acordaron pedir sus títulos de propiedad en calidad de “proindiviso”, alegando ser originarios en su gran mayoría, o en todo caso que sus poseedores ya habitaron por muchos años en esta zona como contribuyentes ante el Estado, por lo tanto son también legítimos dueños de su territorio. En otra parte de este informe siguen con la misma metodología de tasación y evaluación de los terrenos en las demás propiedades de la jurisdicción de Viacha.

“Concluida la revisita del ayllu Mamani y expedidos todos los títulos de propiedad, se continuó con la sección B que constituía la Comunidad Achica, los poseedores de esta comunidad, así como los de Jiska Hirpa, Jacha Hirpa, Uncasuca, Collagua, Hilata, Contorno e Ingavi, Surusaya o Suripanta y Sekejahuira, siguieron el ejemplo de los de Mamani, alegando los mismos motivos e idénticas razones, para la adjudicación proindiviso, por lo que la mesa tuvo que conformar sus procedimientos a lo detallado anteriormente, observando las mismas formalidades para cada uno de las nueve comunidades nombradas… ”15

El caso jurídico de la situación de los terrenos de Viacha es muy claro y evidente, deseaban poseer sus terrenos en calidad proindiviso16, o sea indivisible según sus derechos de propiedad, jurídicamente y legalmente reconocidas como comunidades o ayllus originarios que poseían todo un terreno, de magnitudes enormes para su goce y desempeño laboral agropecuario. En el caso de las comunidades de Viacha era una estrategia interesante para no perder ni un centímetro de sus tierras muy apetecibles por los terratenientes asentados en esta Villa.

Para el caso de los encargados de recepcionar la contribución indigenal que se recaudaba para las arcas del gobierno republicano, los alcaldes de campo y los jilacatas tuvieron una suerte de injusticia, por ser sometidos a una serie de presiones por parte de los administradores del Estado. Y es como informa el encargado de recabar la información para el control revisitario:

15 ACOSTA, 1882, Pag. 4 – 5. 16 Pro indiviso: que significa ‘por indiviso, sin dividir’ y se usa en referencia a los bienes que se poseen en comunidad, sin repartir: «Hipotecada una finca pro indiviso por los condueños» (Ley hipotecaria; «Hay comunidad cuando la propiedad de una cosa o de un derecho pertenece pro indiviso a varias personas» (Código civil [Esp. 1889]). 126 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“En esta comunidad como en las demás de Viacha existía un buen número de contribuyentes completamente nominal, pero que se conservaba tradicionalmente por los antiguos apoderados fiscales, para que no disminuya el monto de la contribución, y por consiguiente no resultó responsabilidad para ellos. Los Ilacatas y los alcaldes encargados del cobro de la contribución eran los que soportaban ésta perdida, de donde provenía el temor serval que tenían a estos puestos, y la quiebra segura de los que las desempeñaban…”17

Realizada estas averiguaciones, la comisión encargada revisó los terrenos baldíos para su reversión y uso apropiado en bien de la población de Viacha, sobre todo para la atención de demandas como la Instrucción Pública y los servicios básicos como agua potable y salubridad.

Esta revisita requiere de mayor análisis para su contexto general en la Viacha republicana, que tomaba como referencia a sus vecinas poblaciones de Qaquiawiri y Llaxa, como un todo conglomerado de poblados donde habitaba la sociedad mestiza y criolla, y en sus márgenes la población originaria.

El Sistema agrario de Viacha en la primera mitad del siglo XX

Después de conocer la situación legal y tributaria del agro, Viacha en los inicios del siglo XX va a sufrir una serie de movimientos poblacionales, eso debido a la máxima expansión hacendatal en desmedro de las tierras del ayllu originario. En este caso mostramos el registro del Catastro Rústico del Cantón Viacha para 1903.

Catastro del cantón Viacha Cuadro N° 5 Forma de N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs. Adquisición 1 Finca Toncopujio Luís S. Lanza Remate 17, agosto 1900 5.845 2 Finca Lajra hisca Dionicio Sánchez Venta 29, sept. 1883 30.000 3 Finca Charahuaito José Santiago Solares Venta 10, marzo 1903 2.400

17 ACOSTA, 1882, Pag. 4. Germán Mendoza Aruquipa 127

Forma de N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs. Adquisición 4 Finca Ingavi Agueda Morales Remate 22, sept. 1894 9.000 5 Terrenos Pomasara Luís Guerra Venta 4, febrero 1901 100 6 Finca Bella Vista Serafina Fca. C. V. de Peñaranda Venta 13, sept. 1898 2.000 Amelia de Aparicio y Raquel 7 Finca Limani Remate 15, marzo 1902 12.000 Simbrón 8 Finca Hequeri Bruno Cazas Venta 7, sept. 1901 12.600 9 Terrenos Choquetira Serafina Fca. C. V. de Peñaranda Venta 31, enero 1876 400 10 Finca Punguni Samuel B. Málaga Testamento 10, Oct. 1891 18.000 11 Finca Quenamaya Isaac Tamayo Remate 25, junio 1872 25.000 12 Finca Chacoma Grande Isaac Tamayo Venta 1°, febrero 1890 70.000 Chonchocoro y 13 Finca Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 55.000 otras estancias 14 Finca Huanocollo Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 15.000 15 Finca Quelluyo Rosa M. de Escobari Herencia 12, nov. 1892 15.000 16 Finca Chicachata María Cárdenas Testamento 24, sept. 1902 8.000 17 Finca Mollocahua Josefa Pérez y compartes Venta 15, marzo 1898 12.000 18 Finca Pongoni Francisco Salcedo Venta 11, dic. 1899 15.000 19 Finca Santa Bárbara Junta Municipal 2.000 20 Finca Challahahuira Junta Municipal 10.000 21 Finca Pocota Rosaura C. de Vargas 10.000 22 Finca Pacharaya Amadeo Ergueta 5.000 23 Finca Chajuma Josefa L.V. de Castillo 5.000 24 Finca Pallina Chico Plácido Reina 8.000 Villa Santa 25 Finca María V. de Granin 18.000 (Chacoma) 26 Finca Tilata Carlos Frías 12.000 27 Finca Chusñupa Luís F. Gemio 2.000 28 Finca Tacahua Manuel Asin 2.000 128 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Forma de N° Tipo Prop. Propiedad Propietario Fecha Adquirida Valor Bs. Adquisición 29 Finca Choquenaira Herederos Martín La Viña 2.000 30 Finca Ancara Herederos de Bernabé Viscarra 2.500 31 Finca Ichuraya Mercedes A. V. de Ballivián 3.000 Total Bs. 388.845

Fuente: ABNB, T.N.C., Catastros, La Pax, 1903 – 1905.

En la hoja anotada por el Catastro rústico en esta fecha (1903-1905) nos da cuenta de dos datos importantes para el dominio territorial de las comunidades o ayllus de Viacha, por parte de autoridades locales, vecinos del pueblo, y al igual de intereses ciudadanos de la urbe paceña. 1 La aparición de nuevos dueños de terrenos en comunidad y 2 la persistencia y permanencia de dueños de haciendas en sus perdurables fundos rústicos, amparados por la ley y el gobierno republicano. Es el caso de poseedores de terrenos en el siglo XIX y otros nuevos que adquieren sus propiedades a principios del siglo XX.

Desde el registro número 19 empieza a notarse la falta de datos en el modo de posesión de nuevas tierras en torno al espacio jurisdiccional de Viacha. Por otro lado, otra etapa importante del proceso de expansión hacendatal, es la nominación del costo de las propiedades, de acuerdo a sus dimensiones y sobre todo de acuerdo al uso intensivo que se le debía imprimir, para la actividad agropecuaria.

En el ABNB, Tribunal Nacional de Cuentas, Catastros, La Paz, 1903 – 1905, N° 18 del Cantón Viacha, en esta ocasión se tuvo un registro de 31 propiedades privadas, el mismo nos obliga a una reflexión de cómo se estaba configurando la posesión de las comunidades originarias, frente a la arremetida gamonal terrateniente iniciada el año 1828; para los años 1903 - 1905, se observa que han aumentado el 30%, sin contar las propiedades pro indiviso, que habían mantenido su organización tradicional como ayllus originarios. Gracias a las leyes decimonónicas, se justificó según el decreto del gobierno de Tomás Frías, sobre la ex vinculación de tierras de comunidad, es en estas fechas donde se puso en marcha y se dio uso

18 Tribunal Nacional de Cuentas, Libro de Catastro Rustico de la República de Bolivia, 1895 – 1923, Departamento de La Paz, año 1903 - 1905, 149 fojas. Germán Mendoza Aruquipa 129 a su aplicación, como norma agraria, para la apropiación de las propiedades comunales y de origen (Ver cuadro 2, 3, 4 y 5).

Después de casi treinta años de la Ley, Viacha cuenta con el doble de tierras de origen, convertidas por entonces en haciendas, por el valor que se remite al interés de establecer en la banca boliviana, la cual es advertida a raíz del boom de la minería del estaño, por ello se hace uso de tierras para favorecer su actividad minera. Existe una versión de un historiador de Pucarani, sobre la valía que se hacía gracias a la producción agraria, la cual mantuvo las arcas del estado republicano, con la participación de las sociedades comunitarias contribuyendo al fisco y manteniendo el aparato burocrático del gobierno central. En todo caso, se habla de Bolivia como un país mono-productor, minero; pero fue la producción agraria la que realmente mantuvo al sector minero y viceversa. Continuemos con el siguiente catastro rústico que habla por sí sólo de Viacha y sus tierras de origen en manos de personajes residentes en La Paz y Viacha:

Provincia Ingavi CANTÓN VIACHA (1933) Cuadro N° 6 N° Propiedad Propietario Valor 1 Toncopujio Carlos V. Lanza 30.000 Carlos, Clementina, Delfina 2 Huallaqueri–Collcacha 50.000 Mallea (Hms.) 3 Pomasa y Chuimi Delfina M. Viuda de Michel 4.000 4 Capalacaya Mamani Cristobal Vélez 5.000 5 Charahuayco Inocencia de Lara 8.000 6 Umaalsum y adiyacentes María Ríos de Cespedes 4.000 7 Mamani ex-Comunidad Luís Duran G. 4.000 8 Huaychini Contorno César Mallea P. 4.000 9 Umachua Bellavista Guillermo Campos 18.000 10 Punjuni Guillermina de Calderón 40.000 11 Ingavi Rosa de Burgoa 15.000 130 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

N° Propiedad Propietario Valor Jorge Cusicanqui y Rosa 12 Choncoro y Machamarca 120.000 Agramont de Cusicanqui 13 Keluyo Id. Id. 30.000 14 Humcollo Id. Id. 30.000 15 Irpuma Cirilo Rospigliosi S. 100.000 16 Chajehuma Id. Id. 150.000 17 Quenamaya Adriana de Guerrero 50.000 18 Coniri Isaac Tamayo Hijo 120.000 19 Pomasa Contorno María Solíz 10.000 20 Tacagua Remedios Asin 100.000 21 Pongoni Gustavo Zalles 30.000 22 Francisco Chequechaco Heredero de J. Ortíz 30.000 23 Maso Cruz Gabriel Lery y Sra. 58.000 24 San Jorge de Hilacata Nestor Pérez Velasco 35.000 25 Agua de Milagro Pacharroya Eliodoro y A. Gomez 10.000 26 San Vicente de Collagua Nicasio Cardozo R. 150.000 27 Cachacucho Contorno Pedro Morales 2.000 28 Quimsacota Suripanta Francisco Patzi 2.000 29 Chacoma de Villa Santa José Salmón B. 35.000 Iscacharaguaita Pulpera 30 Felipe Santiago Visquino 10.000 JachapampaCotapata 31 Santa Trinidad de Hilacata María L.O. de Guzman 100.000 32 LauraniQuipaquipani Gabino Hidalgo Cabrera 3.000 33 Hichulaya Eduardo Ballivián 60.000 34 Chusñuna Felicidad Solares 30.000 35 Chacoma Grande Franz Tamayo 250.000 36 Sequeri Emilio Monroy 40.000 37 Letanias y varias sayañas Herederos de A.T. Espinoza 60.000 Germán Mendoza Aruquipa 131

N° Propiedad Propietario Valor 38 Pocota Desiderio Delgado 40.000 39 Bella Vista E. y G. Enriquez 30.000 40 El Convento Raquel V. de Barrón 30.000 41 Mamani ex-Comunidad José Reyna 30.000 42 Viliroco Edelmira V. de Pinilla 70.000 43 Choquenaira Natalia V. de Ortega 30.000 44 Mallacagua Tomás Lazarte 40.000 45 Cascani Ancora Agustín Ramirez Paredes 40.000 46 Limani Ezequiel Romecin 60.000 47 Pallina Chico María Reyna 40.000 48 IscaSarija Juana de Alcón 1.000 49 Santa Barbara H. Junta Municipal 5.000 50 Caina Collo H. Junta Municipal 5.000 51 Tilata Carlos Frias 40.000 52 Casa y terrenos Francisco de Cemento 40.000 53 Challa Jahuira Eliodoro Jimenez 15.000 54 Copa Lacaya Irpa Grande Cristobal Vélez A. 25.000 55 Socacuyo Casimiro B. Crespo 50.000 56 Hilata, Suriri, Capiri Enrique Peñaranda 50.000 57 Challupa– huma NestorGutierrez 30.000 58 Pucarani Víctor Maluga R. 20.000 59 La Porata Néstor Zalles e hijos 20.000 60 Lajra hisca Barbara V. de Jimenez 30.000 61 Equileri María de Sempertegui 15.000 62 Contorno y Pallina Ricardo Pérez 10.000 63 Contorno Cocha Néstor Portillo y Hermanos 8.000 64 Canamarco Contorno José Dávila 4.000 132 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

N° Propiedad Propietario Valor 65 Irpachico terrenos Juan Mendoza 10.000 66 Jeuquejahuira Manuel Gutierrez 6.000 67 Jeuquejahuira Herederos de D. Flores 4.000 68 Jeuquejahuira terrenos Isaac Barrionuevo 3.000 69 Suripampa Contorno Eliodoro Urquizo 4.000 70 IrpaIrpa Esteban de Rojas 5.000 71 Terrenos Irpa Chico Nemecio Iturri Nuñez 5.000 72 Terrenos Quintana de Rada 15.000 73 Terrenos Paz Medina 15.000 74 Terrenos Manuel Chávez 1.000 75 Terrenos Ezequiel Morales 1.000 76 Terrenos Manuel Morales 1.000

Fuente: Periódico “Ultima Hora”, 1933. La Paz, 10 de mayo de 1933. Catastro Rústico y Contribución Territorial; viernes 2 de junio 1933.

Los nombres de los propietarios de esa fecha, no reflejan con precisión a los actuales apellidos de vecinos de la ciudad de Viacha. En todo caso se trató de un proceso socio- histórico que afectó a todas las comunidades rurales de Viacha, pero sin saber cuál fue su real proceso de asentamiento, tanto de gente dedicada al agro, como de gente dedicada a la compra y venta de tierras de comunidad.

Los propietarios que sobresalen por su persistencia en la zona son, Carlos Frías de Tilata, Rosa Agramont de Chonchocoro y otras propiedades, Cesar Mallea de Huychini Contorno como el principal conocido y como el representantes de propietarios tradicionales de Viacha; además no olvidemos a la familia de los Tamayo, Isaac y Franz Tamayo padre e hijo respectivamente, quienes poseían tierras en la comprensión del ayllu originario de Qullawa, Coniri y Choquenayra.

Pero no debemos dejar de lado que los antecedentes de la ley de remate, que dio pie al desplazamiento de las propiedades agrarias, se iniciaron ya durante el gobierno de Germán Mendoza Aruquipa 133

Ballivián con la Circular de la Enfiteusis, quien fue el primero en dictar medidas contra la comunidad, haciendo que se despojasen tierras aparentemente sobrantes para establecer un nuevo reparto a los que no tuviesen tierras, pero beneficiando en última instancia a los posibles hacendados, debilitando de manera interna a las comunidades de esta sociedad.

Desde esta época entran en radicales litigios las comunidades y en franca expansión las propiedades rústicas. Éstas estaban cayendo en manos de terratenientes dejando a la comunidad bastante rezagada, 19 20 La granja experimental de a pesar de que se persistía con la actividad agropecuaria, en torno a sus sayañas y aynuqas , Choquenayra, administrada por la las mismas que tenían una determinada función en sus hábitos tradicionales de subsistencia U.M.S.A. y en casos extremos de fertilidad abundante. El otro extremo era la falta de tierras para el Foto Germán Mendoza Aruquipa. cultivo, y a consecuencia de ello la gente estaba obligada a migrar del campo a la ciudad o a zona urbanas, desarraigándola por completo a la población campesina, llegando a producir un proceso cultural bastante complejo con adscripción étnica, desde el punto de vista marxista.

En marzo de 1914 se anunciaba un desorden que se producían en la urbe y cuyo motivo no se sabía a ciencia cierta, quienes eran las autoridades, consecuentemente indicaban que desplegarían sus agentes secretos con el fin de indagar, el origen de las sublevaciones, habiendo llegado a obtener los siguientes detalles:

19 Las sayañas, como su nombre indica, interpretando en el idioma aymara, lugares ‘estacionales’, temporales, pero con el transcurso del tiempo se ha convertido en un hábitat permanente, rompiendo el ritmo agrícola al habitante andino. 20 Aynuqa (aymara)“área de terreno comunal que se reparte y rotura comunitariamente, en un mismo año, en pequeñas parcelas (áreas) familiares, para seguir un mismo ritmo de rotación. Son vrias en una misma comunidad, cada una en una fase distinta de ritmo de rotación de cultivos y descanso”. DHB, Tomo I, 2002, pág. 238. 134 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Anteanoche llegaron a esta ciudad varios vecinos de Achocalla, quienes escaparon de las iras de los indígenas de esta región los que habían reunido con el propósito de cometer una serie de abusos, conocidos estos datos por la policía, el jefe ordenó inmediatamente que un escuadrón de policía, se dirija en persecución de los cabecillas de esta sublevación, lo que indudablemente dio un resultado esplendido pues capturados estos, se ha llegado a descubrir la gran sublevación indigenal, no solo en este departamento, sino también en las demás…”21

“…Los Nativos. Ahora, dos años poco más o menos, los señores Humberto Monroy y Julio Monroy con el propósito de llegar a adquirir una regular fortuna, sin grandes trabajos, consideraron la idea de explotar la ignorancia de la clase indigenal y con este fin Julio Monroy, llegó a mantener relaciones estrechas con los principales indígenas de los pueblos vecinos a los que les manifestó que los títulos primordiales de las tierras del origen del antiguo Alto Perú se encontraban en los archivos de Lima y que la posesión de ellos traería como consecuencia la reivindicación de las fincas que existen al presente en poder de los [hacendados] y con este objeto les solicitó dinero para efectuar un viaje hasta la ciudad de los reyes.

El agente principal para la preparación de este engaño, fue el indígena Martin Vásquez quien atendiendo las instrucciones que recibía de Monroy convenció a sus congéneres los que reunidos en las proximidades de Callapa en gran asamblea nombraron comisiones y subcomisiones, los que quedaron encargados del cobro de cuota respectiva, entre los excomunarios para efectuar el viaje a Lima…”22

Mapa de la Comunidad Irpa Grande o “Jach’a Irpa”. Se trata de una treta que hicieron algunos mestizos que amparados por las leyes y Fuente: ABNB, Fondo: T. N.C., Rv. burocracia estatal, iban prometiendo papeles o títulos originales ‘encontrados en el Archivo 1881, Provincia de Pacajes.

21 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, en: Periódico El Norte, 25 de marzo 1914; Sin página. 22 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, Doc. cit.; Sin Pág. Germán Mendoza Aruquipa 135 de la nación peruana’, que eran de propiedad de las comunidades de Ingavi y Pacajes, y para tal motivo les pidieron cuotas, una forma de extorsionar dineros a los inocentes comunarios de la Provincia, para sustentar sus derechos que tenían sobre sus propiedades rústicas ante el Estado republicano.

Otro problema sociocultural y político era la adoptada por las sociedades originarias, que prevalecieron y prescribieron sus derechos de propiedad, por medio de un comportamiento belicoso y reacio a entender las leyes oficiales, que estaban escritas de forma parcial, favoreciendo continuamente a los terratenientes que proliferaban en la zona de Viacha.

En busca de títulos.

Se conoce por informaciones de la ‘historia oral’ que se transmite generacionalmente en la provincia Pacajes, contada de padre a hijo, en las familias pacajeñas y viacheñas, que existen unos documentos coloniales, que confirman la posesión territorial de muchas de las comunidades y excomunidades existentes en esta región; los cuales fueron adquiridos por compra y venta de títulos de propiedad a la Corona Española, entre los siglo XVII y XVIII, los mismos que aún se ostentan y conservan, para defender su posesión territorial con una política propia.

“Conseguida una buena suma de dinero, los Monroy juntamente con el indígena Martin Vásquez efectuaron el viaje a Lima donde permanecieron algún tiempo, hasta tramitar la combinación de las adquisiciones de títulos los que confeccionados en aquella ciudad los sirvió para continuar realizando sus estafas entre la clase indígena...”23

Los títulos. que contienen varias fojas tienen similitud a los documentos antiguos no solo por el colorido del papel, sino también por los sellos, los cuales están sobre colocados, las contraseñas cortados y combinados las fechas pues consignan las de 1541 – 1546 – 1644 y 1645 por lo que respecta a la redacción de las escrituras parece ser copia de un original que dicen poseer los comunarios de Callapa; en resumen, la falsificación de los tales títulos están muy mal hecha el trabajo es tosco…”24

23 Doc. cit.,, 1914, Sin pág. 24 Gran sublevación indigenal; Captura de los delincuentes, Doc. cit.; Sin Pág 136 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La propiedad territorial de los dueños ancestrales tenía que ser demostrado con alguna prueba documental, de ahí proviene los trámites burocráticos que se consideraban imprescindibles para hacer revalidar sus derechos a explotar tierras, tanto para el cultivo como para el pastoreo. Una prueba efectiva de ello era la que buscaban las comunidades de Callapa, que generalmente se adquiría con un pago de dinero en metálico a la Administración hispana. Significaba un gran sacrificio de la comunidad saldar toda la compra, en este caso con oro y plata fundida y acuñada.

“Asamblea Indigenal. Los Monroy y otros más, en posesión de los títulos a que hemos hecho referencia y siempre auxiliados por el indígena Vásquez, convocaron a una asamblea, en que iban a dar cuenta de su viaje a Lima y la adquisición de los títulos originales. La reunión tuvo lugar en esta ciudad en un tambo de la calle Potosí, más o menos cerca del Cementerio, allí se congregaron más de cien indios entre los que habían representantes de los Departamentos de Potosí, Chuquisaca y Cochabamba; los indígenas de y Achocalla enviaron sus representantes. Instalada la asamblea se procedió dar cuenta del valor que encerraban los mencionados títulos, con los que se llegaría a reivindicar no solo los terrenos de comunidad recientemente vendidos, sino que llegarían a ser propietarios de las fincas poseídas al presente por varios caballeros .En la misma asamblea se les manifestó que para obtener testimonio de estos títulos, es necesario desembolsar cien bolivianos más o menos y con esos documentos sometidos ante la justicia, se les daría posesión legal, y si esto no pasaba, se sublevaron los indios de toda la República para hacer prevalecer sus derechos...”25

Como sigue el documento, eran personas interesadas de varias provincias de los departamentos de Potosí, Cochabamba y La Paz, quienes sufrieron este engaño de parte de los hermanos ‘Monrroy’. El mensaje que podemos rescatar a alturas del conflicto, era que, se podía convocar a una reunión extraordinaria para solucionar este tipo de problemas legales en un nivel macro regional. Para el caso de Viacha, tenemos que considerar que la sociedad indígena había sufrido bastantes injusticias de parte de mestizos e indígenas, que se hacían pasar por abogados, doctores en leyes, en realidad tinterillos que justificaban sus trámites con insulsas exacciones, para luego informar a la comunidad que este trámite había fracasado o que había concluido sin ningún resultado26.

25 Doc. cit.; Sin Pág. 26 En general este tipo de litigios por tierras estaba bastante avanzado y desequilibrado para su tiempo, iniciado a comienzos de la República y finalizado en la década de los 40’s del siglo XX, estas pruebas documentales que describen los problemas de expropiación de tierras de origen, comparecido en tribunales entre originarios y hacendados eran constantes y cotidianos en la etapa que va dentro la denominada ‘Expansión del Latifundio’. Los repositorios documentales consultados se encuentran en La Paz y Sucre, en la serie de expedientes judiciales de diferentes provincias, en este caso de Ingavi y Los Andes- Germán Mendoza Aruquipa 137

“…Las sublevaciones. Exaccionados los indígenas con estos discursos, citados y viendo que no se realizaban sus esperanzas comenzaron a sublevarse en varios puntos, donde eran acusados por emisarios quizá enviados por los del comité directivo a cuya cabeza se encuentran los Monroy.

Anteanoche en Patacamaya los indios incendiaron fogatas con el propósito de reunirse y atacar la población y procurar el descarrilamiento del tren a Oruro, mas estos proyectos no se llevaron a cavo por la intervención de la Policía la que envió al agente Rafael Duran que en compañía del intendente de la policía de Patacamaya y viendo el peligro de la indiada, organizó un cuerpo de ochenta plazas más o menos, los que se arman con rifles, escopetas y con lo que estaba a sus alcances, guardando así la seguridad de la población hasta ayer en que un piquete de la policía, se dirigió a la captura de 17 indígenas que se dicen son los cabecillas. En Viacha. Anteanoche también se reunieron los indios y rodearon el cuartel de la artillería y como tenían propósitos de incendiar una casa próxima, se destacó una Compañía lo que puso en dispersión; ayer se capturó por un piquete de esta policía a 8 indígenas promotores de la sublevación en aquella ciudad…”27

En tiempos de paz los regimientos fueron puestos para eso, el regir las normas de conducta y de seguridad de la sociedad en las villas y cantones. Sin embargo, el combate de las masas por la tropas del Ejército siempre fue desigual y desequilibrado, por contar en sus fortines armas de guerra y represión. Al mismo tiempo, es necesario aclarar que la sociedad indígena estaba falto de instrucción pública, era por eso que se la consideraba en la época como ‘ignorante’ y no civilizada, pero era sabido que poseían otro tipo de conocimientos radicalmente distinto a la clase citadina. A consecuencia de ello se nota el comportamiento de los viacheños en contra de la tropa acantonada en Viacha, específicamente en la zona de Santa Bárbara, expresando rebeldía y desdén.28

“En Achocalla se capturaron ayer a 19 indígenas y siguen, se asegura son los que dirigieron la sublevación el día 21 de éste.

27 Doc. cit.; Sin Pág. 28 En la comunidad de Copagira, colindante con el municipio de Viacha, un militar hizo estragos en esta propiedad originaria, se trataba del coronel Julio Sanjinés que victimó muchos indígenas a expensas de su autoridad y fuerza bélica. Roberto Choque Canqui, Historia de una Lucha Desigual, Ed. UNIH PAKAXA, La Paz, 2005. 138 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Por las averiguaciones hechas hasta la fecha se ha tenido conocimiento de que asciende hasta la suma de treinta mil bolivianos…”29

De acuerdo a la técnica de tratamiento documental de corte histórico, las inmediaciones de Achocalla y Viacha son próximas en su administración territorial a la de Laja. En esta franja se vio la necesidad de captar adeptos que compartían la necesidad de exigir sus derechos a ser oídos a cerca de los vejámenes que estaban sucediendo en las provincias de Marquirivi y Uypaca territorio del actual municipio de Achocalla. Pero en ese tiempo la administración de estas poblaciones rurales era irregular y ambigua, que insistieron vana y estérilmente en recuperar sus dineros que fueron entregados a los Monrroy y nunca devueltos a sus afectados.

En la época, es recurrente y persistente los levantamientos esporádicos de los indígenas, que buscaban recuperar u obtener derechos que hasta el momento fueron negados por generaciones, como ser a la propiedad territorial indivisible en comunidad, a la educación para la sociedad rural, y sobre todo recurrir a las instancias correspondientes para ser atendidos jurídicamente y con plena garantía personal y familiar.

Retomando el problema agrario, para la década de los 40’s la propiedad privada está sujeta a una legislación agraria también bastante ampulosa pero inútil. Es exorbitante las cifras de propiedades privadas traducidas en tipos de propiedad rústica, como ser latifundios30, haciendas, fincas, terruños y pequeños terrenos cooptados por los propietarios particulares como miembros de las juntas municipales, que se reconocen por sí mismo en sus cifras que dice así:

“Al 31 de diciembre de 1940, existen en el departamento de La Paz 8.507 haciendas y de propiedad de los campesinos 282, comunidades, 6.470 sayañas originarias y 16.527 agregadas, cifras que varían muy poco en los doce años anteriores agraria de 1953, la que fue aplicada con extrema dureza en las haciendas de propiedad privada…”31

29 Doc. cit.; Sin Pág. 30 La extensión de tierras diferencia las posesiones del latifundista y el hacendado, una es muy extensa y la otra con reducido control en hectáreas. 31 GAMARRA ZORRILLA, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995, Pág. 240. Germán Mendoza Aruquipa 139

Las sayañas son desmembraciones territoriales de las ex comunidades, pero las tierras vacantes y sobrantes, también estaban siendo totalmente dispuestas por el Estado, considerando que esta zona altiplánica había sufrido bastantes procesos agrarios con la presencia de los ‘patrones’, dueños de propiedades rústicas, al igual que una sociedad móvil estacionalmente considerada como ‘agregados’. Por el contrario, dentro los valles, altiplano y yungas existía 8.507, número considerable de haciendas, que compartían la denominada expansión hecendatal en toda esta región paceña.

Sobre el tema del pongueaje, dentro las haciendas y fincas existentes en el Departamento de La Paz, en esta composición histórica escrita por Tristan Marof, observamos la relación laboral entre el hacendado y el pongo. De acuerdo a la lógica de vida del hacendado, éste se beneficio por los siglos de la servidumbre indígena, inventando obligaciones como el cuidado de la puerta de la casa de hacienda y también para el pastoreo del ganado que se encuentra en la finca, en calidad de ahijadero o de criado.

“Aquí está el ‘pongo’, con su rostro imperturbable, discutiendo con los transeúntes, pesando cargas de patatas, vendiendo quesos o fruta. De noche ese zaguán misterioso –en cuya pared de fondo generalmente un ángel mata al dragón– se convierte en dormitorio del pongo, el cual, sobre sus pellejos y cubierto con ‘fullos’ (mantas de lana policromadas), duerme a instantes, turbado cada vez por los golpes de badajo que los señores noctámbulos dan contra la madera claveteada. Y el ‘pongo’, muy diligente, poniendo prisa, tiene que abrir la puerta, que pesadamente gira sobre sus enmohecidos goznes. Y el silencio de la noche se siente chirriar de viejas cerraduras coloniales, las voces de mando del padrón y el ruido de enormes llaves tan gruesas como puños y tan grandes como las de una iglesia.”32

En algunos casos el pongo nunca retornó a su comunidad de origen, porque se hizo de la vida citadina a causa de quedarse como mayordomo de la hacienda. Este proceso netamente social abarcó por generaciones, haciendo de este personaje el famoso tinterillo, cholo, ch’uta, fabril y obrero, que se quedó a residir en los márgenes de las ciudades importantes como mano de obra barata, y conociendo otro idioma alterno al que había aprendido como era su lengua materna, aymara.

32 Marof, Tristán, La Tragedia del Altiplano, Ed. Claridad, Buenos Aires, 1934, Pág. 54 – 55. 140 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La movilidad social se mantuvo bastante activa en esta época, a pesar de la incursión de los ferrocarriles a distintas áreas rurales de Viacha, hubo algunas comunidades que mantuvieron el ritmo, el incremento y el desarrollo laboralmente en la colonia y en la República, Punkuni y Ponkoni, haciendo alusión a la cercanía de las vías de comunicación alterna, los actuales caminos vecinales.

La concentración de Viacha

“Con motivo de las fiestas julias de 1946, desde treinta leguas a la redonda, 40.000 indios se movilizaron para concentrarse en Viacha. En este punto es preciso mencionar el servicio militar, cuya obligatoriedad se hizo extensiva para el indio. La juventud india del sexo macho, merced a esta ley, ha podido franquear el umbral de los cuarteles. Ha aprendido en ellos a leer, contar, escribir y a ser un valeroso como disciplinado soldado. Además ha aprendido la vida de las ciudades. Ha escuchado los ecos de la política. Ha combatido en las calles y en las minas. Pero sobre todo ha comprendido la razón de su esclavitud.”33

En las ‘fiestas julias’ eran comunes y habituales los festejos en el área urbana de Viacha, sobre todo por su cercanía a la ciudad de La Paz, donde llegaba una comitiva oficial desde esta urbe, para hacerse presente en los desfiles cívico-militares. Para esta década estaban sucediendo bastantes hechos sociales en la localidad de Viacha; se funda un partido de tendencia e interés de la clase media el MNR, se recompone y fortalece las guarniciones militares existentes en la zona, y al mismo tiempo, con una fuerte movilidad poblacional en torno al Ferrocarril; comerciantes, agricultores y artesanos, adjunto a la sociedad ferroviaria, quienes habitaban en las viviendas de la Empresa.

Desde este enfoque, paulatinamente Viacha estaba cambiando sus costumbres y su modo de vida en sociedad, migrando de una manera integral del campo a la urbe, y conformando otra sociedad ‘alterna’ a la que vivía, y ahora con nuevas experiencias en cuanto a labores cotidianas y educación.

33 Reinaga, Fausto, Tierra y Libertad, La revolución nacional y el indio, Ediciones Rumbo sindical, La Paz, 1953, Pág. 32 – 33. Germán Mendoza Aruquipa 141

Se puede ver este caso en el servicio militar, el indio reservista regresa a su hogar paterno en la lejana y miserable choza, a trabajar junto a los suyos, a casarse con la novia que dejo a su ingreso a las filas del ejército, además, a enseñar a los habitantes de la aldea o ayllu todo lo que había aprendido en las ciudades y cuarteles. De esta suerte, en forma sensible y admirable, pacienzuda y lentamente el indio de Bolivia se había urbanizado.

Por supuesto la gran masa poblacional de origen viacheño, va adquiriendo otras tradiciones adoptadas del resultado cultural colonial hispano y de influencia francesa, por la instrucción militar que procedía de ese país europeo, como analizamos en el ejemplo anterior, la educación adquirida en los cuarteles, que para su realización en el servicio militar, se tenía que asistir dos años de disciplina y adiestramiento en las armas. A la vez también había bastante abuso de los oficiales subalternos hacia la tropa reclutada, quienes trataban a éstos de omisos e inútiles para la ‘vida en sociedad’, como lo atestiguan los que asistieron a estos desusados modos de instrucción, en el pasado siglo y asumidos permisiblemente en la actualidad por los militares.

“La llegada a Viacha de este Ejército indio infundió más temor y miedo que admiración y sorpresa…En propio cuartel instalado en plena pampa, vivieron los 40.000 indios en campaña por seis días. Para ejemplo y lección de los chauvinistas juraron y desfilaron ante el altar patrio con el pecho inflamado, la cabeza erguida: con el corazón clavado en la tierra y el alma flameando en la nívea cumbre de los andes- Con paso de parada marcial y gesto bravío, anunciaron a los cuatro vientos: que los indios eran los depositarios de la fuerza milenaria e indomable, por tanto, la más firme esperanza de la grandeza y perpetuidad de Bolivia.Mientras en Viacha los indios rendían el homenaje al protomártir Murillo, en La Paz por aquel entonces, la Rosca y la casta gamonal estrechaban el cerco de hierro y se preparaban para ‘colgar’ a la Revolución Nacional…”34

Desde entonces se conoces tres procesos paralelos que se vivían constantemente en la vida rural y provincial en la localidad de Viacha: la consecutiva presencia de cuarteles militares, el establecimiento de la penitenciaria de Chonchocoro para el resguardo de presos bolivianos, y el paulatino acercamiento de las masas que vivían en constante movilidad poblacional urbano-rural a la ciudad de La Paz y El Alto.

34 Reinaga, Fausto, Ob. cit., 1953. 142 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La ocasión que observamos en el trabajo de Reinaga, sobre la presencia de 40.000 indígenas de las distintas regiones de la provincia Pacajes, Sicasica e Ingavi, muestran la contundencia en el ritmo de organización comunitaria, que exponían sus deberes cívicos en la plaza fuerte de Viacha. Los criollos y mestizos residentes en el poblado veían pasar por generaciones esta colectividad de carácter originaria, símbolo de desigualdad en todos los ámbitos socioculturales y económicos.

Para finalizar este acápite, tenemos que señalar que la movilidad poblacional de la puna hacia los valles fue constante, ni la presencia de vías férreas, ni el transporte automotor pudieron cambiar el ritmo económico laboral de las comunidades rurales establecidas en el altiplano viacheño. Por lo demás, la transición de las tierras de comunidad en manos de particulares, luego de la Reforma Agraria de 1953 en Ukureña dio resultados inesperados a la gran población agrícola, que significó revertir las tierras a sus dueños milenarios y ancestrales, pero con un fuerte proceso de minifundización e individualización territorial, dividiéndose las tierras en comunidades y privadas. Indudablemente, las propiedades de las comunidades originarias toman fuerza en las últimas décadas, revitalizando las capacidades de la vocación agropecuaria de Viacha, en su peculiaridad de productos lácteos y la cosecha de variedad de tubérculos.

En los Campos de Inqawi

Medallas conmemorativas de la Victoria de Ingavi, en: Catalogo de la Dentro del ámbito de la historiografía boliviana, aún está en boga la noción sobre la exposición José Ballivián y Segurola, nacionalidad de nuestro país. Para este trabajo es pertinente aclarar ciertos conceptos emitidos Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad, Sucre, 2011. por el mundo intelectual propiamente dicho. Para este acápite tenemos la contienda bélica (Elaborado por María Aurora Izquierdo) que marcó los hilos conductores de la ex República de Bolivia, hoy Estado Plurinacional; Sin Germán Mendoza Aruquipa 143 embargo, es conveniente conocer los antecedentes y el contexto histórico de la época, para entender la realidad política económica y cultural que se está viviendo en la actualidad. Esta temática es necesario sistematizarlo en tres aspectos:

En el campo económico, es el problema fundamental para crear las condiciones de estabilidad de un país o una nación. Bolivia había nacido pobre y sin muchos ingresos en sus arcas fiscales, se requería un nuevo rubro para sostenerla, al no haber esa condición, se retomó la del ‘tributo indigenal’35, adoptado desde la colonia. Entonces era la tierra y su producción agropecuariamente, las que fueron consolidándose como las primeras fuentes de ingresos para la República, sin embargo, la zona de Pacajes no estaba adaptada para ser parte de una sociedad mono productora, tenía también en sus actividades la elaboración de prendas de vestir de tocuyo, de lana de oveja y de fibra de camélidos. Para 183536 Viacha estaba despachando ropa, al interior de la República, ésta producción con destino a la recién reactivada minería potosina, era la que captaba esta industria, esto significa, que la minería generó mercado interno y vivió gracias a la producción agrícola, ganadera y textil. Un segundo punto es la vertebración caminera en herradura, la misma que se había utilizado para el transporte de productos desde antes de la colonia.

La política estatal, Bolivia estaba diferenciada radicalmente en cuanto a estamentos sociales, lo que se llamó en su tiempo, ‘las castas señoriales’; esta sociedad conformada principalmente por Criollos, Mestizos, Indígenas y una pequeña parte de la sociedad afro- descendiente; esto quiere decir, que la composición social era diversa y muy ambigua en su comportamiento político, pues se encontraba aislada y desconectada en sus vínculos

35 El tributo. [En la República] Si en un primer momento, tanto Bolívar como Sucre abolieron el tributo indígena al ver las perentorias necesidades del Fisco, lo restauraron a los pocos meses. En todo el siglo XIX coexistieron dos situaciones aparentemente contradictorias, si en su aspecto jurídico el tema pasó por incontables peripecias, modalidades, complicaciones y controversias (particularmente a partir del Presidente Melgarejo y su programa de venta de tierras de las comunidades) en su realidad práctica la Hacienda estatal siguió percibiendo inalteradamente el tributo indígena (a veces cambiándole el nombre); y para ello prosiguieron las revisitas quinquenales a fin de actualizar la información demográfica. La importancia del aporte tributario indigenal varió entre un tercio y cerca de la mitad de los ingresos fiscales totales. Pero acaso lo más importante que han puesto en evidencia los estudios recientes, es la incompatibilidad hermenéutica entre la linealidad ‘progresista’ (liberal o marxista de cuño europeo) para la que solo cabía condenar el tributo ‘colonial’ desde la racionalidad ‘republicana’, y la sorprendente dialéctica entre las lógicas andina y moderna, en la que cabían perfectamente situaciones donde los indios defendieran duramente décadas el tributo ‘feudal’ con el propósito de oponerse a la disolución liberal de su propiedad comunal y a la introducción de un impuesto ‘moderno’. DHB, 2002, Pág. 1034. 36 Alexis Pérez, comunicación propia, 2011. 144 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

territoriales propios. La política que primó desde 1825, hasta principios del siglo XX, fue la impuesta por la sociedad Criolla-mestiza37, la misma que manifestaba un exacerbado ‘racismo’ hacia los otros estamentos existentes en la territorialidad boliviana. Hablando sobre la política ejercida desde la administración de Santa Cruz, pasando por la de José Ballivián, tenemos que decir, (en honor de la verdad) que fue proyectándose y favoreciendo a éste estamento social; Sin embargo, tenemos que afirmar que fue este gobierno boliviano, que sentó las bases de la soberanía boliviana, en la reconocida Batalla de Ingavi.

Dentro el ámbito cultural, tenemos que decir, que a pesar de los esfuerzos de gobiernos republicanos, no se pudo romper ‘oficialmente’, la influencia de la Iglesia Católica en las sociedades originarias existentes en el país. Por ello, se persistió con el comportamiento religioso en el ritmo cultural abigarrado y sincrético en torno a las sociedades tradicionales, existentes en la República de Bolivia. Por tanto, Viacha se caracterizó por ostentar o adoptar un fuerte carácter cultural originario, mezclado con tintes culturales foráneos, y es la manifestación festiva de la Fiesta Patronal de la Virgen María del Rosario, considerada hoy por hoy, como patrona de la ciudad. En el ámbito de las danzas, conocemos que el origen de éstas suscitadas en Viacha están alejadas de la realidad que se conocía en siglos pasados, por ejemplo: la danza de la Qullawada, es la expresión de los textileros que administraban su producción lanar, recaudando o colectando su materia prima para trabajarlo en su unidad familiar; otro ejemplo: la Llamerada, representado por la actividad pecuaria de los antiguos habitantes de Jatun Qulla, en constante dinamismo con los Pakasas, que se dedicaban al pastoreo del ganado camélido, antes y después de la temporal presencia del Estado Inqa. Es decir, entre 1525 – 1540, los habitantes de esta región administraban los ganados del Inqa y del sol, considerados por los españoles como ‘carneros de la tierra’. Durante el trascurso del periodo colonial, se fue continuando con la actividad económica cultural de estos pobladores en territorio Pakaxe, podemos comprobarlos en los registros archivados por el Ministerio de Hacienda de la República de Bolivia.

Volviendo a tomar el ejemplo de esta contienda bélica, realizado entre los países hermanos de Perú y Bolivia, que por azares del destino, fueron enfrentados por intereses peruanos para acaparar territorio nacional perteneciente a la sociedad Pakasa. Veamos en 37 Estos términos históricos son analizados por sociólogos y antropólogos, no así por los historiadores y debe ser desde esta óptica, donde se le dé el único enfoque real de la situación. Ver trabajos del autor, 2009. Germán Mendoza Aruquipa 145 visión y términos de los integrantes del ejército recién conformado hacia el año 1830, a razón de resguardo de fronteras naturales del territorio boliviano. Es pertinente aclarar que la lógica que se manejaba para el proceso coyuntural de entonces, es el típico impuesto por la casta criolla, que abordó la problemática territorial. Tenemos el trabajo de Aponte para realizar una descripción de los hechos antes y después de la jornada del 18 de noviembre.

En primer lugar, las misivas correspondidas entre Agustín Gamarra38 y José Ballivián fue tomado de una manera taxativa para definir los términos de la Batalla antes de enfrentarse entre estos dos ejércitos.

“…Ballivián que desde la retirada del coronel Herrera, se había dedicado aún con mayor empeño a reforzar y disciplinar en Ayoayo su ejército, que apenas contaba de mil quinientos hombres y que para conformar un nuevo cuerpo, hubo de sacar de cada batallón la sexta compañía, con cada una de las cuales organizó el Batallón Vengadores (en alusión a la escaramuza de Mecapaca); prestó su asentimiento al armisticio propuesto, porque también le convenía esa tregua y de retiro á Sicasica; pero contestó á Gamarra que no admita ningún armisticio ni pactaría nada, si antes no desocupaba la plaza de La Paz. Gamarra se retiró a Viacha el 3 de noviembre; y ese mismo día recibió Ballivián en Sicasica un considerable refuerzo; pues se le incorporó el Batallón 12 de Oruro, y seis días después llegaban la columna Ballivián de Cochabamba y los escuadrones Coraceros, Guías y Dragones á las órdenes del Coronel José María Silva…”39

Al principio, en el ejército de Ballivián se estaba reclutando a la mayoría de efectivos que iban a ser parte de esta contienda internacional, luego de haber sufrido roces con el ejército peruano en la localidad de Mecapaca, jurisdicción de la provincia de Pacajes.

“Durante su permanencia en Sicasica, que fue de veinticinco días, se ocupó activamente de disciplinar sus soldados, organizar una división de reserva para el caso de una derrota y otros arreglos importantes. El 13 de noviembre considerando su ejército suficientemente

38 “…exterminaría su ejército sin haber combatido y resolvió trasladar su campamento á Viacha. Pero antes de hacerlo y esperando sin duda que los enfermos se diesen de alta y se incorporasen a sus filas, quiso engañar a Balliviáná quien le escribió a Calamarca proponiéndole un armisticio de veinticinco días. José Manuel Aponte, La Batalla de Ingavi, La Paz, 1911. 39 Aponte, José Manuel, La Batalla de Ingavi, Recuerdos Históricos, Escuela Tipográfica Salesiana Premiada, La Paz, 1911. 146 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

equipado y en actitud de tomar la ofensiva, resolvió movilizarse en busca del enemigo, y avanzó hasta Ayoayo, donde se reunió todo el ejército y también llegó de Potosí el día 15 á marchas forzadas el Batallón 10.Con este poderoso contingente, el ejército boliviano constaba ya de 3,400 hombres, es decir, la mitad del peruano, que se componía de 5,200 y que á la sazón se ocupaba en Viacha de construir fortificaciones. A juicio de Ballivián, nada faltaba ya para decidir de la futura suerte de la patria. El día 15 el ejército nacional se ponía en marcha sobre Calamarca. En momentos de partir, dirigió á sus tropas una herniosa v conmovedora proclama, cuyo tenor era el siguiente: ‘Soldados: Os vais á encontrar en la batalla más célebre que pueden ofrecer á la posteridad los fastos de nuestra historia militar, porque de ella depende la gloria de la patria y sus progresos. En el siglo de la libertad y de las luces, se va á presentar otra vez uno de aquellos barbaros espectáculos de la Edad Media: un pueblo combatiendo por sus derechos contra un ejército de vándalos capitaneados por el General Gamarra, cuyo descrédito os es bien conocido y lo es en toda la América…, Soldados: Vais a cumplir el deber más sagrado que el cielo y el honor parece imponer á los valientes; salvar la patria de la conquista, de la humillación de la esclavitud. Cumplidlo, pues, y un millón y medio da habitantes os llenarán de bendiciones. El mismo Perú se mostrará agradecido por haberse libertado con vuestro valor del viejo déspota que lo deshonra; y el mundo todo os contemplará con admiración, porque la causa de la libertad es la causa de todas las naciones, y porque la justicia tiene en su favor las simpatías y el voto de todos los pueblos’ (…) Cuartel General en marcha, a 10 de noviembre de 1841…”40

Cuadro pictórico al Óleo del General Ballivián, establecida en la Casa de La Libertad. Las famosas arengas de Ballivián hacia su tropa, era común en estas circunstancias, Foto tomada en: Catalogo de la exposición José Ballivián y Segurola, con el objetivo de levantar la moral de su ejército, que poco a poco llegaban del interior Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad, Sucre, 2011. del país para integrar los comandos de su plana mayor que estaba establecida en Sicasica. (Elaborado por María Aurora 40 Ob. cit. 1911; 123 – 139; Terminada esta proclama al ejército, formado en cuadro, resonó en aquellas frígidas y desiertas Izquierdo) estepas de los Andes, un prolongado y unísono ¡Viva Bolivia!. ¡Viva el general Ballivián! (Págs. 123 – 125). Germán Mendoza Aruquipa 147

Balliván, era leído para su época, poco común en los militares adscritos al ejército boliviano, conocía la Historia Universal y por ello toma como ejemplo la Edad Media, una época de bastantes convulsiones sociales y políticas en Europa, que no tuvieron ningún resultado para los cambios estructurales de la sociedad moderna.

La amenaza directa eran las fuerzas peruanas comandadas por el General Agustín Gamarra, por ello Ballivián buscaba numerosas razones para comprometer a sus adictos y seguidores dándole sentido a la causa, el más valorable fue la razón de la justicia y las leyes del hombre que eran muy respectados en ámbitos sociales criollos. Por otro lado la geografía que estaba dominando Ballivián, era bastante estratégica para la época, pues Sicasica abarca contactos comerciales productivos con la puna y valle en cuestión de minutos, transmitiendo sus órdenes por medio de espías que estaban regados por todo el altiplano paceño.

La Víspera de la Batalla

“El 17, después de haber oído misa con todo su ejército en la plaza de Calamarca, donde no quedó un solo vecino ni aun el Cura-Párroco pues todos desfilaron con el ejército hacía Viacha marchó sobre Iñupampa, donde hizo alto. Era este el día en que los dos ejércitos debían avistarse a poca distancia y ejecutar sus primeras maniobras precursoras de la batalla.

Con efecto, a medio día, supo Ballivián que el enemigo permanecía en su campo atrincherado de Viacha, es decir, que se hallaban á dos leguas de distancia. Con este antecedente, ordenó un corto descanso á los cuerpos de infantería, que se diese agua a la caballada y preparo un plan de movilización. A las dos de la tarde todo el ejército poníase en marcha en tres líneas paralelas, reforzadas por la Artillería que debía cubrir los claros de las columnas apoyados los flancos por los escuadrones de Coraceros.

En este orden avanzó hasta menos de media legua del enemigo, el cual observando estos movimientos, desplazó toda su caballería en columnas paralelas, apoyando su flanco izquierdo, sobre al morro de Santa Bárbara, donde tenía colocada, su artillería y situada la infantería en los numerosos parapetos construidos en su campo, por delante del pueblo…”41

41 Ob. cit., 1911; 148 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El enemigo peruano se atrincheró en lo que hoy conocemos como población urbana de Viacha, como una muestra de su poderío y estratégica posición. Mientras tanto Ballivián movía su tropa hacia los campos de Ingavi para hacerle frente; cabe aclarar que, para el desenlace de la confrontación bélica hubo una constante movilidad de las dos tropas, para finalizar en la llanura de Ingavi. Continuemos con la descripción hecha por J.M. Aponte en el desenlace de la Batalla.

“Avanzaba el ejército boliviano, sin precipitación, dejando á su izquierda al peruano; cuando supo Ballivián que al batallón Puno, que estaba en La Paz, a las órdenes del General Lópera había salido de allí aceleradamente y que venía a reunirse al grueso del ejército invasor. Resolvió en el acto impedir este movimiento y sin variar la primitiva formación, avanzó á marchas forzadas con una parte del ejército, hacia el camino de La Paz á Viacha, al encuentro del Batallón Puno mientras al grueso del ejército hacia frente al enemigo, del cual se destacó una compañía de tiradoras en guerrilla para atraer á los nuestros, y aun aparentó al ejército peruano ponerse todo en movimiento; paro Ballivián no hizo aprecio de escaramuza porque tenía reconcentrada su atención en el batallón Puno, el cual haciendo un rodeo había tomado el camino á Laja, y de allí se dirigía rectamente á Viacha (tres leguas), donde se incorporó al grueso de su ejército, al caer de la tarde.

EI batallón Puno había regresado de Viacha á La Paz, mandado por Gamarra, para presionar a la población y ejercer represalias, á causa de que los vecinos, cansados de los vejámenes que había soportado el pueblo, durante la permanencia del invasor, apenas se vio libre de éste, cuando atacó al piquete de soldados que custodiaba á los enfermos peruanos que se medicinaban en el hospital, de cuyas resultas murieron algunos de aquellos. Con tales antecedentes, desplegó el referido batallón una zaña feroz contra el vecindario, cometiendo toda clase de extorsiones y atentados contra las personas y propiedades, á semejanza de los que había ejecutado en la indefensa ciudad el ejército realista, que vino el año 1814 al mando de Ramírez y que dejó una profunda huella de sangre, de odio y de exterminio entre los moradores, como una expiación sangrienta por su adhesión a la causa de la libertad.

Dicho batallón permaneció en La Paz hasta el 17 de Noviembre, día en que tuvo que salir apresuradamente, llamado por Gamarra, haciendo la vuelta por Laja, á la noticia de que el Germán Mendoza Aruquipa 149

ejército boliviano avanzaba á esas horas desde Calamarca y ya se le veía desfilando por la parte de Iñupampaó Pan de Azúcar hacia Viacha…”42

El ejército de Ballivián, estratégicamente dispuso según órdenes del general bloquear el escuadrón proveniente peruano de Puno para reforzar la retaguardia, y los flancos del ejército enemigo tenían una estrategia que fue de vital importancia para sacar a flote esta batalla; en contrapartida, los escuadrones de Ballivian tenían que moverse rápidamente en territorio viacheño, y establecerse en la fortificación natural del cerro del Pan de Azúcar, nombre dado al cerro en lenguaje aymara como Iñupampa. Para finalizar esta parte de la batalla, sigamos meditando la estrategia que hizo el comando de Ballivián.

“…Ballivián siguió avanzando hasta el campo de Umachúa43 que reconoció personalmente. Es una extensa llanura, donde se pierde de vista el horizonte, teniendo al Oeste la cadena de colinas de las Letanías, el cerro de Pan de Azúcar, y el pueblo de Viacha, muy cerca del cerro de Santa Bárbara, y al Este, las altas cumbres de los Andes, á larga distancia, entre las que sobresale el Illimaní.

Desde Umachúa se extiende hacia el norte un ciénago muy pantanoso, hasta cerca de Ingavió Inca-áhui44, distante un poco más de una legua. En la casa de hacienda de Umachúa, fué donde cabalmente pasó Ballivián aquella memorable noche, víspera de un gran día de gloria para Bolivia.Sobre el ciénago de Umachúa, debía librarse la batalla. Esta ciénaga, cubierta de pajonales, está seco durante el invierno, pero apenas comienzan las lluvias y se reblandece el terreno, fórmanse allí unos pantanos o atolladeros que los vecinos llaman bofedales.

Poco después de haber anochecido, empezó á caer abundante lluvia que se prolongó por más de cinco horas, hasta media noche. No obstante el mal tiempo y el terreno cenagoso,

42 Ob. cit., 1911; Como hemos visto, no quiso Ballivián dirigirse de frente contra las fortificaciones donde indudablemente habría sufrido malos ratos. Y hubiera «ido esto mucha impericia militar, que no cabía en aquel, sino que prefirió inclinarse a la derecha, con dirección á Umachua, que está á un cuarto de legua de Viacha, a fin de obligar al enemigo á salir á campo raso. Allí hizo alto esa tarde, en línea de formación, con vista a Viacha, donde se hallaba Gamarra. 43 Uma Chúaó agua clara. Esta interpretación de Aponte está traducida parcialmente, se trata de agua turbia, o Umach’uwa, la actual zona de ingreso a la ciudad de Viacha. 44 Incaahui, nombre antiguo que significa Cementerio ó sean las chullpas que existían en aquel campo. 150 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

se ocupó Ballivián de recorrer su campamento, penetrando hasta en los toldos de campaña, á objeto de inspeccionar el estado de los cuerpos. Los soldados se ocupaban de resguardar sus armas contra la humedad, departían tranquilamente á media voz ó estaban tendidos, descansando, cual si no estuviesen todavía en vísperas de la batalla. Gratamente complacido, volvió en altas horas á su alojamiento de Umachúa. En el trayecto, dijóle á uno de sus edecanes: con estos soldados tan serenos es segura la victoria.Disipada la lluvia, quedó aquel campo hasta el amanecer envuelto entre las brumas de una densa neblina como si la inmensa llanura, donde pernoctaban dos ejércitos próximos al exterminio, se cubriste de antemano con el gigantesco sudario de la muerte…”45

La Batalla de Ingavi46

Inkawi47 en idioma aymara o Ingavi en castellano, es una zona de extensa planicie y en sus márgenes existen bastantes zonas húmedas, de tipo cenagales o lodazales en los flancos del norte y sur de este territorio donde se libró la batalla. Los soldados bolivianos estaban con la mayor ventaja para sacar a flote esta victoria final a favor de las fuerzas patriotas. El ejército boliviano se pertrechó en la fortaleza de Pan de Azúcar, dándoles mayor ventaja frente a los campos de Ingavi. Se dio y aún se da la mayor importancia a la victoria obtenida, al vencedor de Ingavi, debido a que históricamente, la batalla significaba prestigio y esplendor de la patria. Pero también significaba un proceso de división política territorial en favor de la actual Provincia Ingavi, ya que un año después, en 1842, el presidente Ballivián dictó medidas para constituir la ‘nueva’ provincia denominándola ‘Pacajes e Ingavi’, señalando como nueva capital a la población de Viacha, desplazándola definitivamente del pueblo de Caquiaviri

45 Ob. cit., 1911. 46 Entre los autores que trabajaron este tema tenemos a muchos contemporáneos y otros que desaparecieron en el tiempo; citaremos unos cuantos; Santibáñez (fines del siglo XIX), Aponte en 1911; Kieffer, 1990; Ovando Sanz, 1994; Rosendo Gutiérrez, hizo su biografía; Mariano Baptista trabajó estas últimas décadas su museo gráfico y documental. 47 Ingavi quiere decir en el idioma aymara, ‘esto es del inqa’, o tierras separadas del inqa; “En su carta de 7 de octubre de que hemos hecho mención decía á Ballivián: “No se engañe U. General, es insostenible y desacordada la empresa de rechazarnos por la fuerza. Conozca U. su verdadera posición y los intereses de Bolivia y entonces habrá dado la mejor prueba de amor á su patria y á éste su afectísimo.” Y en la mañana del día de la batalla, dijo á su Estado Mayor: ‘Almorzaremos ahora en Viacha; á la tarde comeremos en La Paz.’ Mas al ejército peruano le faltaba la fe de combatir por una causa justa; iba á pelear, obedeciendo tan sólo á la disciplina militar. El boliviano defendía los derechos más sagrados de su patria.” Texto citado por Santibáñez; 1891. Germán Mendoza Aruquipa 151 como capital y dedicándole el dato 18 de noviembre como fecha fundacional y aniversario de la provincia erigida en 1842.

“Era día jueves, 18 de noviembre de 1841. En esos momentos la suerte de Bolivia pendía de un pelo. Un movimiento falso, una orden mal comprendida, cualquier retardo en las operaciones ó un gesto de cobardía, habría comprometido el éxito de la contienda consiguientemente la independencia de la República, que ya contaba diez y seis años de vida libre y soberana, que en tan corto lapso de tiempo, había comprobado sus vitales energías, sus heroicas luchasen las pasadas campañas de la confederación. Había sonado la hora suprema de su salvación ó de su desaparición y corría el peligro mortal y angustioso, de ver derrotado su ejército y tener que debatirse en retirada y por fracciones entre las últimas convulsiones de la vida. Así como el General Sucre, el fundador de Bolivia, en los campos de Ayacucho había dirigido á sus soldados aquellas memorables palabras: “de los esfuerzos de hoy depende la libertad de América” pudo también Ballivián decir á los suyos: de los esfuerzos de hoy depende la independencia de Bolivia; y las dijo, aunque en otros términos, como luego lo veremos más adelante...48

Es cierto lo que dijo Aponte, si Bolívar fundó la patria, siendo este militar de origen foráneo, Ballivián consolidó la independencia de Bolivia, siendo paceño e hijo de criollos. La nueva República que estaba en planes de reestructurarse, pues habían pasado 15 años de su erección en la ciudad de Chuquisaca, pero aún era débil para levantarse económicamente. Como vemos, la batalla finalmente definió los destinos de dos patrias vecinas que se constituyeron en repúblicas unitarias, con una administración en planes de formación, en el tema administrativo y fiscal. Al finalizar la batalla se obtuvieron los siguientes resultados.

“…Dos horas más tarde, la artillería boliviana, á su vez, saludaba con estruendosas descargas al astro rey que aparecía cual si brotase de la nevada cumbre del Illimani. Ballivián tomó su taza de café en la casa de hacienda de Humachúa, propiedad de una señora Valenzuela, peruana, que había estado en correspondencia epistolar con Gamarra; y, queriendo castigarla, hizo derribar doscientos corderos para el almuerzo de su ejército, en represalia

48 Ob. cit., 1911. 152 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de iguales ó peores abusos cometidos contra los bolivianos por Gamarra en todos los pueblos y lugares del tránsito hasta Viacha…”49

En temas colaterales tenemos que mencionar, como la fuente consultada lo demuestra, el mal trato que imponía el general Gamarra a las comunidades aledañas al conflicto, en el momento de requerir suministros para alimentar a sus tropas. Sabemos que hubo tratos inhumanos de parte de militares hacia comunidades indígenas del altiplano paceño, pero no se puede generalizar que se haya efectuado en todos los tiempos, sólo en las desarrolladas guerrillas por la independencia, en este caso de Bolivia. Al final de la victoria, Ballivián y su tropa se puso en descanso en la hacienda de Umachua, donde había almorzado antes de la confrontación. En cuanto a la propietaria de la hacienda Umachua, la señora Valenzuela aportó a la causa patriota de nuestro país de manera obligatoria, pues se sabe que esta hacendada tenia correspondencia epistolar con el militar peruano.

Una carta que tenemos a mano, da cuenta de las felicitaciones que le brinda el General José Miguel de Velasco, al General José Ballivián en conmemoración a la victoria obtenida en los campos de Ingavi el 18 de noviembre de 1841, la cual la desplegamos en su integridad:

“…Sr. Mayor Jeneral José Miguel de Velasco…Caracollo diciembre 13 de 1841, Mi querido Jeneral y amigo…la Nación por su patriotismo y servicios. Acepto pues nuevamente las felicitaciones i su amistad, ofreciendo mis más distinguidas consideraciones de atención i respeto con que me suscribo su afectísimo amigo i seguro servidor. Q.B.S.M.

José Ballivian…”50

49 Ob. cit., 1911; 123 – 139. Ver también el trabajode José María Santibáñez: Viendo Ballivián, la tenaz resistencia del centro, que formaba cuadros, lanzó sus batallones de reserva, que completaron la victoria. El coronel Sagárnaga, mandaba nuestra ala derecha, Lara la caballería, Silva y Rivero el centro. El generalísimo Gamarra murió en medio del fuego que mandaba sostener con despecho. El general en jefe Castilla, cayó prisionero; cuatro banderas y ocho piezas de artillería, todo el material del ejército, 24 jefes, 150 oficiales y 3,200 soldados prisioneros, fueron los trofeos del triunfo. Murieron de ambos ejércitos, cerca de 800 y fueron heridos 500. En el sitio en que murió el implacable enemigo de Bolivia, te levantó una columna consagrada á la memoria de los vencedores. La historia que recordará aquel glorioso triunfo, recordará también que Gamarra, con barbaridad inaudita, colocó en la primera fila de su ejército á muchos bolivianos inermes, de los que varios recibieron la muerte de manos de sus compatriotas.” (págs. 110 – 113). SANTIVAÑEZ, José María, Vida del General José Ballivián, Imp. de “El Comercio”, Nueva York, 1891. 50 Fragmentos de la Memoria del Jeneral José Miguel de Velasco, Imprenta del siglo, Cochabamba, 1871, en: BNB, Bb.1328, (Folletos) Págs. 15 – 16. Germán Mendoza Aruquipa 153

La fuerza de coraceros que llegó del sur del país, de la región de Chichas, fue la que definió el conflicto bélico en el día de la Batalla, la cual se celebró pasado la media jornada en las proximidades de la población de Viacha. Veamos los preámbulos de esta campaña militar boliviana. Esta carta de felicitaciones de Ballivián a uno de sus generales, que con su escuadrón, determinó la victoria final de las fuerzas bolivianas, es prueba de este hecho bilateral.

“En la madrugada del 18 de noviembre de 1841 el ejército peruano luciendo uniforme de gala51, se movilizó a las llanuras situadas al sud este de Viacha, donde tuvo lugar la gloriosa batalla de Ingavi, en cuyo inicio Ballivián arenga a sus tropas expresándoles ‘los enemigos que veis al frente, van a desaparecer como las nubes, cuando las bate el viento’...”52

Existen muchas publicaciones sobre el tema limítrofe en relación al país vecino del Perú en la década de los 40’s del siglo XIX. El ejemplo inmediato es la Confederación Perú- Boliviana, impuesta para las dos repúblicas en respuesta a la pugna de intereses que estaba en juego, acto realizado bajo la presidencia de Andrés de Santa Cruz y Calahumana desde los años 1829 hasta 1839. Era lógico que este presidente descendiente de una estirpe cacical, tenga intereses territoriales en los dos países, al igual que los presidentes peruanos afincados en tierras de Viacha. Abordando esta perspectiva, la lógica de invasión peruana estaba de acuerdo con los intereses regionales del sur del Perú, y por ende, de la pequeña casta criolla afincada en esos rumbos.

De acuerdo a la campaña desplegada por el General Ballivián tenemos los siguientes registros, que dan cuenta de su informe a la nación para el descargo suyo y de sus seguidores:53 PROCLAMA. El Presidente Provisorio de la República, Al Ejército Nacional:

“…sois pues los hijos primogénitos de la Patria, y los defensores de la causa mas justa. La luz de la razón y la fuerza del derecho sagrado de las Naciones, no pudieron patentizarla 51 Desde la madrugada, el ejército invasor estuvo en pie, todo él vestido con el uniforme de gala y saludó la aurora con descargas de artillería y dianas. Durante la noche, a pesar de la lluvia, había abandonado sus trincheras de Viacha para trasladarse hacia el S.E. á plena llanura, donde amaneció en línea de formación, Aponte, 1911. 52 Gamarra Zorrilla, José, La Paz, estudio e interpretación de su historia, Ed. Salamandra S.R.L., La Paz, 1995, pág. 132. 53 Campaña, de cuarenta días, hecha por el ejército boliviano al mando de SE (su excelencia) el Jeneral D. José Ballivian, contra el Ejército Invasor del Perú a las órdenes del Jeneralisimo de sus armas D. Agustín Gamarra. Año de 1841, Imprenta del Colegio de Artes, La Paz, 1860, pág. 33. 154 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

al temerario invasor: reservado estaba al brillo de vuestras armas hacerlas resplandecer al mundo entero. Vencedores del 18; del día más grande que ha rayado sobre nuestro horizonte; Yo os saludo en nombre de la Patria, y con el entusiasmo de un compañero vuestro. José Ballivian…Cuartel Jeneral en Ingavi á 18 de noviembre de 1841.

José Ballivian, Jeneral de División en jefe de los Ejércitos de Bolivia, Presidente Provisorio de la República &c. &c. &c…”

Por la tarde, transcurrido las dos horas y media y luego del enfrentamiento con las fuerzas peruanas se definió la lucha en favor de la patrias. Por consiguiente, la declaración en forma de discurso realizada por el General Ballivián dirigida a su tropas, era evidencia de un hito en cuanto al despliegue de tropas en territorio boliviano; además prueba fiel de que se estaba luchando por una causa justa. Existen versiones de militares y civiles escritores sobre esta contienda bélica que afirma que el ejército peruano estaba ataviado con uniforme de gala para el día de la confrontación, sin embargo los soldados bolivianos, como no podía ser de otra manera, estaban más preparados militarmente que el enemigo ocasional. Esta evidencia se observa con el atuendo La imagen de la coraza utilizada por el del soldado coracero, más preparado para ejército boliviano; Der. La pistola de resistir los perdigones de cañón y lanza, que para mostrar su gala y estampa; provisto de propiedad de José Ballivián. Fotos: Catalogo de la exposición José coraza de cuero curtido duro y fuerte, para hacerle frente al enemigo. Ballivián y Segurola, Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad, Sucre, 2011. (Elaborado por María Aurora Izquierdo) Germán Mendoza Aruquipa 155

Referido a la ocasional, el presidente Ballivián, que fuera formalmente mandatario provisorio hasta antes de la batalla, dispuso las siguientes clausulas referidas a favorecer esta fecha militar del Ejército Boliviano.

“CONSIDERANDO 1° Que la Batalla de Ingavi es un hecho de armas eminentemente gloriosos para la República. 2° Que en la jornada se han salvado, la independencia, la libertad y la dignidad nacional. 3° Que un acontecimiento tan fausto debe perpetuarse con monumentos que transmitan a la posteridad el lauro de nuestras armas y los nombres de los ilustres guerreros que concurrieron a tan memorable batalla.

GRAN VICTORIA En los campos de Ingavi REPUBLICA BOLIVIANA

Jeneral en Jefe.- Campo de Batalla al frente de Viacha 18 de Noviembre de 1841 a las dos de la tarde…”54

El documento transcrito de manera textual, confirma que se trató de un hecho trascendental en la historia boliviana, y transmite la realidad contextual de la época, vislumbrando un porvenir venturoso para las futuras generaciones del habitante que vive en territorio boliviano. En otras palabras, este hecho histórico remarcó y confirmó la integridad territorial, desafiándola a vivir la ‘nueva’ República con una independencia política y social dentro una economía relacionada por siglos, a la minería de la plata potosina complementariamente. Sigamos observando:

“…A.S.G. el Prefecto del Departamento de la Paz.

Acaba de cumplir el Ejercito de mi mando con el deber más sagrado que la naturaleza impuso al hombre, salvar a su patria de la conquista, de la humillación y de la esclavitud:

54 Campaña de cuarenta días,… doc. cit. pág. 39. 156 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

en cincuenta minutos de un ataque impetuoso, en que se comprometieron las tres armas á la vez, hicieron conocer los Bolivianos que nacieron libres, y que la independencia de su patria no será jamás, nunca arrebatada. A la presencia de los dos Jigantes del nuevo mundo, el y el Illimani, y sobre los llanos de la ciudad de La Paz ha tenido lugar a las doce de este día la célebre batalla que acaba de poner a disposición del ejercito Boliviano a todos los Jenerales, Jefes, Oficiales, tropa, cañones, armamento y banderas ue el invasor condujo al sagrado suelo Boliviano…”55

Textualmente, el documento que tenemos a mano, analizando de manera que pueda entenderse el contexto histórico, podemos llegar a describir dos aspectos: la serranía que rodea al conflicto concluido y el uso de las armas aplicadas en la contienda bélica, preparada desde Sicasica y Ayoayo en su cuartel General provisional. Tenemos que afirmar en descargo de la historia, que este hecho marcó el destino de dos países vecinos, que milenariamente habían tenido nexos continuos territorialmente, y ese proceso se confirmó desde siempre, que las fronteras jamás se cerrarán para el contacto comercial entre poblaciones vecinas. Este hecho suscitado es confirmado desde luego, con la exportación de lana ovina hacia Inglaterra desde las poblaciones fronterizas de ‘Jesús de Machaca’, ‘San Andrés de Machaca’ y ‘Santiago de Machaca’ a fines del siglo XIX, para la fabricación de textiles ingleses. Izq. El Vencedor de Ingavi con su traje de Gala, óleo sobre tela. Der. Bandera peruana obtenida en la Batalla de Uno de los elementos que caracterizó a esta región interandina, fue el comercio agilizado Ingavi. en regiones discontinuas, es decir, entre puna, valle y áreas de los yungas, lo que significó Imágenes tomadas de: Catálogo de la exposición José Ballivián y Segurola, para la ciudad de La Paz un empoderamiento territorial basto, gracias a esa economía Mariscal de Ingavi, Casa de la Libertad, regional de Viacha que aportaba y contribuía, principalmente con la producción de textiles Sucre, 2011. 56 (Elaborado por María Aurora y la agricultura de altura . Izquierdo) 55 Doc. cit., págs. 49 – 50. 56 Comunicación personal de Alexis Pérez, 2012. Germán Mendoza Aruquipa 157

Después de estas reflexiones, busquemos respuestas en los resultados obtenidos en ese día glorioso para las fuerzas bolivianas, haciendo referencia al siguiente documento consultado de las memorias del General José Ballivián, que hacen referencia a los aspectos importantes que hicieron visible la victoria de Ingavi.

“…Varios avisos de nuestra descubierta, informaron a S. E. de la permanencia del enemigo en su campo fortificado de Viacha. El ejército hizo alto en la pampa, y S. E. la dispuso al combate en tres líneas reforzadas por la artillería que debía cubrir los claros de las columnas encaso preciso, y apoyados los flancos por dos escuadrones de Coraceros…”57

El apoyo militar en las zonas de la retaguardia y la Artillería instalada en este fortificado muy estratégico, fue de vital importancia para el éxito que se buscaba en ese enfrentamiento bélico, entendiendo las condiciones desventajosas de nuestro ejército, ya que el armamento con que se contaba era insuficiente para el frente de Batalla, se conoce que el ejército enemigo estaba mejor provisto de armamento y número de La Columna de Ingavi, que representa tropas, organizadas desde los distintos flancos, en Viacha e Ingavi: la Victoria de la Batalla de Ingavi, erigida sobre los restos mortales del General peruano Gamarra, publicado “Este campo que reconoció S. E. personalmente, es una extensa llanura que termina en en un periódico de Sucre, de 5 de el cerro de las Letanías y montañas inmediatas á él. Un ciénaga continuado hasta las febrero de 1843. Catálogo de la exposición José inmediaciones de Viacha, aseguraba nuestra derecha, y se cubrió nuestro frente hacia el Ballivián y Segurola, Mariscal de enemigo y la izquierda con compañías de cazadores, avanzadas y demás reglas del arte.”58 Ingavi, Casa de la Libertad, Sucre, 2011. (Elaborado por María Aurora Izquierdo) 57 Doc. cit., pág. 52. 58 Doc. Cit., pág. 53. 158 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Retrospectivamente, para analizar este evento con el protagonismo de fuerzas militares en suelo viacheño, es necesario describir la geografía de la época. Así tenemos que esta zona está constituida por ciénagas y bofedales, al igual que la humedad constante en tiempos de lluvia, pero por lo general es una situación topográficamente llana, sierra y puna continuada para que exista las condiciones ideales para la batalla. De las tres armas que podían hacer la diferencia en este combate, no fue la infantería, ni la artillería la que definió el resultado final de este conflicto, sino el arma de la caballería, por el mismo estado de la planicie viacheña en ese sector, porque se desplazó por los lados necesarios para cerrar los flancos que el enemigo requería como apoyo, y así dar la estocada final, el día de Ingavi.

Este evento histórico que relaciona a Viacha en su territorialidad, no sólo tenemos que tratarlo como un hecho aislado en la historia de Bolivia, sino como un momento reflexivo que forma parte del pasado y futuro de estas sociedades que habitan suelo boliviano. Por ello en este último acápite realizaremos una reflexión sobre el significado real, de este hecho bélico en la estructura político social de nuestro país.

La significación de esta batalla, para el historiador Ovando Sanz, fue un momento histórico para la consolidación del Estado boliviano y para el surgimiento de su autoconciencia nacional. Es así que indica que llegó el 18 de noviembre de 1841, el día de la gloriosa Batalla de Ingavi. Donde el ejército peruano se presentó en uniforme de gala cual si estuviese yendo a una fiesta o a una parada militar. Aquella batalla había concluido con el triunfo de un pueblo que supo luchar por su autonomía, su independencia, su soberanía y su libre determinación59.

Es necesario aclarar que la territorialidad boliviana estaba conformada por más de 2.000.000 kilómetros cuadrados cuando se fundó la República en 1825, pero la mayor definición en esta configuración territorial fue la producción minera ejercida en tierras de Charcas en el Cerro Rico de Potosí, en la época colonial temprana y también tardía. En esta lógica, se conformó una interesante red de producción mercantil, en torno al metal argentífero, extraído de este cerro situado en el actual departamento de Potosí. Para complementar esta actividad económica, las tierras de Chuquiyapu también aportaron con el mineral aurífero a las arcas de la Corona Hispana, pero cuando se desarrolló el proceso independentista de 59 Ovando Sanz, Jorge Alejandro, La formación de la nacionalidad charquina y la creación del Estado boliviano, Folleto, La Paz, 1994, págs. 28 – 29. Germán Mendoza Aruquipa 159

Bolivia, se mantuvo esta lógica de administrar economías macro regionales, en este caso para el beneficio de los intereses de la población boliviana.

En cuanto a la cuestión internacional, tenemos una pertinente observación de este mismo historiador. Donde menciona que es necesario la explicación de las razones por las cuales el General José Ballivián trató con tanta diferencia a las consecuencias internacionales de la Batalla de Ingavi, y era porque habían humillado a nuestro país, después de haber detallado más de diez años de lucha para convencer a la oligarquía peruana de que Bolivia no era una parte del Perú.60 La sociedad oligárquica vecina era mucho mayor en el Perú que en Bolivia, por eso estas tierras eran parte objetiva de esta sociedad criolla. Entonces tenemos que comprender que los bolivianos estaban un tanto desamparados en la fijación y límite de sus fronteras, ya que por siglos la gente que trajinaba a lomo de bestia o a pie por estos dos territorios, se contactaba dinámicamente entre familias, en este caso residentes en las ciudades de Arequipa y La Paz; por ello era imprescindible seguir el contacto social en este complejo periodo de mediados del siglo XIX. Por otro lado, la débil oligarquía boliviana se estaba estructurando, gracias a la reactivación económica de la plata potosina, así unía sus fronteras para el beneficio de los pobladores de sus principales ciudades, como Cochabamba, Oruro, Potosí, Charcas y La Paz.

Alejandro Ovado Sanz habla de la conformación de una nueva sociedad ‘charquina’61, en torno a la capital constitucional de la República, pero también tenemos que referirnos a un fuerte espacio comercial que se iniciaba con mayor fuerza, en torno a la ciudad de La Paz. Dos ejes o polos de desarrollo se fueron desarrollando paralelamente desde entonces, unos fijados en la minería y otros en el comercio interregional. Contradictoriamente, para el descargo de la historia, esta sociedad criolla que se encumbraba en el poder político de Bolivia, sería la que dicte medidas en contra de las tierras de comunidad62, constantemente amenazadas por los terratenientes criollos y mestizos.

60 Ob. cit., Folleto, 1994; pág. 29. 61 Durante la Colonia, la ciudad de la Plata era sede de la Real Audiencia de Charcas o los Charcas, por existir entorno a su territorialidad gente identificada con esta etnia de origen aymara. Correspondía su administración jurídica y política a la gente hispana llegada desde Europa, y esta sociedad que poco a poco fue desapareciendo en el tiempo, en la medida que transcurría el tiempo, en la actualidad no queda gente de origen criolla en esta ciudad denominada hoy Sucre. 62 La medida adoptada por Ballivián fue la Circular N° 50 o de la Enfiteusis. 160 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Por ello Bolivia sufrió constantes embates por la sociedad gobernante, los cuales se enfrentaban continuamente, para acaparar círculos de poder regional, como el caso negativo y afamado del General Mariano Melgarejo oriundo de Tarata, Cochabamba, quien despojó por completo a muchas comunidades de sus tierras de origen.63 Para el lado positivo, tenemos que concluir que la Batalla de Ingavi, dio oportunidades a la sociedad boliviana, de reivindicarse en sus propios comportamientos en cuanto a su economía y sus finanzas.

El homenaje que continuamente se realiza en torno a la Batalla de Ingavi, cada 18 de noviembre de 1841, en los campos de esta jurisdicción, sirve para recordar que gente armada y en desventaja para esa época, saco fuerzas de donde no había, para defender una oportunidad de vida en libertad e independencia, consiguiendo dignidad, pujanza y mucha legitimidad para los habitantes de este suelo patrio.

Otro dato revelador de esta etapa histórica de la Bolivia republicana es, la simultánea continuidad geográfica que existía y aún existe, en torno al contacto poblacional de la costa, puna, valle y selva, entre los habitantes de la meseta andina ubicada en la parte meridional de América del Sur, que contrastaba con la lógica de división territorial entre peruanos y bolivianos en pleno siglo XIX, poniendo los límites políticos entre las regiones extremas de la Tacna peruana y la Atacama boliviana. Es por eso que Viacha rinde efusivo

63 Según José Gamarra Z. “El ejemplo sirve para el renacimiento del espíritu revolucionario que impera en Bolivia desde su creación, dando lugar a que el general Gregorio Pérez el 22 de mayo de 1858 inició una serie de alzamientos en favor de Belzu: el 10 de agosto en La Paz un motín en el que muere el Ex hacienda de Ingavi, actualmente en general Prudencio, en Santa Cruz el 10 de mayo de 1860, el 12 de septiembre en Viacha y la sublevación en Copacabana estado de deterioro, ubicada cerca de del 20 de noviembre.”, Ob. cit., 1995, pág. 154. La pirámide que se erige en honor a la victoria de Ingavi en estos campos, los ‘Campos de Ingavi’. es destruida por el siguiente presidente de la República, Manuel Isidoro Belzú con una corriente política más ‘popular’ que foto Germán Mendoza A. enraizada en preceptos criollos. Germán Mendoza Aruquipa 161 homenaje, a la reivindicación marítima que actualmente es extrema en límites fronterizos con nuevos términos geográficos artificiales impuestos luego de la Guerra del Pacífico.

Los gobiernos de fines del siglo XIX y principios del siglo XX

El siglo XIX es para las comunidades rurales de Viacha que resistieron en alguna medida, la política impuesta por los gobiernos republicanos, que no hicieron otra cosa que acrecentar y empeorar la situación del habitante indígena de estas tierras de Viacha. No tenemos que desconocer que existen dos viachas en esta zona estudiada; la Viacha Rural, milenaria, productiva y con visores de desarrollo, y la Viacha Urbana, con su propio desarrollo evolutivo en cuanto a urbanismo se refiere. Esta zona local se empezó a poblar a fines del siglo XIX. Con la presencia de ejércitos nacionales provenientes del sur y del centro de nuestro país, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba.

Veamos este proceso expresado en ámbitos políticos y militares que afectaron y fueron protagonistas, los mismos pobladores de la región de Viacha:

“Juan Granier realizada la revolución, combatió heroicamente el 15 de enero de 1875. Al mando del Batallón 1° de infantería combatió en Chacoma a los rebeldes encabezados por Quevedo, que quedó vencido en la acción. Se hallaba en Viacha, con una parte de su cuerpo, cuando al recibir la noticia de la rebelión corralista, vino presuroso y en tres horas estuvo en el Alto, y con su esfuerzo salvo la ciudad.”64

Los sublevados de La Paz, sabiendo que Daza y Frías avanzaban sobre la ciudad subieron a El Alto para seguir luego a la ruta de Chacoma y defender allí su derecho a derrocar el régimen. Frente a frente las dos fuerzas desencadenaron una lucha ‘desordenada, sin comando’, definida a los 25 minutos en favor del gobierno. Una proclama terminó por decir al país que los aventureros habían sido aplastados. El general Quevedo –actor predilecto de las subversiones– o el doctor Corral –otro actor de tiroteos– desechó el Directorio Supremo

64 Revolución corralista en La Paz, incendio del Palacio, 20 de marzo de 1875, en: ARANZAES, Nicanor, Las Revoluciones de Bolivia, Ed. Talleres Gráficos ‘La Prensa’, La Paz, 1918, pág. 313. 162 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

que los dos habían formado, huyeron hacia la frontera peruana.65 Por supuesto quedó en al mando Tomás Frías, quien pudo culminar su gobierno en medio de subversiones y amenazas internas y externas; Hilarión Daza tuvo que esperar un año más para gobernar el país desde 1876 a 1879.

Es la situación previa a la amenaza externa que estaba por llegar a Bolivia del vecino situado al suroeste de nuestro continente. Un motín militar en Viacha (1880)

“…Casi simultáneamente a los desastres, las defecciones, la caída de Daza, se produjo lo que a dado a llamarse ‘la Revolución del 12 de marzo’ de 1880. Cuatro batallones acampados en Viacha, tomaron denodada y valerosamente La Paz y determinaron la formación de un gobierno presidido por el coronel Uladisdao Silva e integrada por José Manuel Guachalla, Severo Matos, Daniel Núñez del Prado, Manuel Vea Murguia. La junta de gobierno como se llamaba estaba además cooperada por Rumencindo Carvajal y Donato Vásquez…”66

El coronel Uladislao Silva fue nombrado inspector general del ejército de reserva, y recibió la orden suprema para conducir al teatro de la guerra los batallones Murillo, Oruro y Bustillos, que se encontraban en los cantones de Tihuanacu y Viacha.

El presidente Campero envió al Batallón 2do Victoria, temiendo alguna subversión del Cnel. Silva. El terror del vecindario fue espantoso, el Victoria hizo ligera resistencia perdiendo 36 hombres, viéndose obligados a emprender retirada hacia Obrajes, donde se dispersaron. A las 5 de la tarde las tropas sublevadas se apoderaron de la plaza, invadiéndola en todas direcciones. Una hora después se procuró reunirlas y alojarlas en distintos cuarteles; sin embargo toda la noche recorrían la población varios grupos de soldados armados, ebrios avivando a Guachalla. Al día siguiente se publica por bando del decreto por el cual el coronel Silva asumió la presidencia provisoria de la República.67

65 Salamanca La Fuente Rodolfo, Viento huracanado, Ed. Universo, La Paz, 1943, Pág. 106. 66 Salamanca La Fuente, Ob. cit., La Paz, 1943, Pág.134. (Citado también por Díaz Arguedas en: Síntesis histórica de la ciudad de La Paz, pág. 261) otros autores, Guachalla y Aranzaes. 67 Aranzaes, Nicanor, Las Revoluciones de Bolivia, Ed. Talleres Gráficos ‘La Prensa’, La Paz, 1918, Págs. 327 – 328. Este autor cita la fecha del motín a 12 de marzo de 1870 y en realidad fue en el año 1880. Germán Mendoza Aruquipa 163

La Fortaleza de Pan de Azúcar, utilizada “El jeneral Campero, que venía de Oruro a La Paz ordenó que me presentara en el batallón por el Ejército en contiendas bélicas nacionales e internacionales. en Viacha, donde estaba el batallón ‘Victoria’ comandado por el coronel Juan Granier. Foto G.A.M.V. Acababa de llegar el jeneral campero a Viacha i yo llegaba también con mi batallón a los suburbios; pero el alucinamiento del jeneral, sobre las prevenciones que se habían inculcado contra mi… En Viacha los batallones ‘Bustillo’ i ‘Oruro’ de la 5ª división del jeneral Campero, desnudos, hambrientos, impagos, lanzaban la queja lastimosa i acusadora contra su jeneral, a quien odiaban de corazón. Los generales Uladislao Silva y Juan Manuel Guachalla se pronunciaron en ir a la revolución desde Viacha, en contra del General Narciso Campero …forzoso a entrar a La Paz el 12 de marzo a destruir el anómalo poder del jeneral Campero con previa declaratoria de beligerancia…”68

El hecho es por demás anecdótico, las fuerzas de Narciso Campero ya habían tomado el poder del gobierno, luego de la infausta Guerra del Pacífico en su primera fase, ahora le tocaba reordenar las filas del ejército boliviano, y luego alistarse para ir a la par de su aliado peruano a la Batalla del alto de la Alianza (1881), esta negativa de subordinación de las

68 Guachalla, José Manuel, La Revolución del 12 de marzo de 1880, Imprenta del Demócrata, La Paz, 1886, págs. 11, 14, 15 [Faltan páginas del folleto]. 164 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

fuerzas comandadas por Silva, le hicieron debilitar sin duda la peligrosa campaña que se aproximaba el siguiente año.

Pero para el reordenamiento territorial y militar en particular era una tarea difícil de realizar, unir ejércitos sureños y norteños de Bolivia, y acudir al llamado de su par peruano y enviarlos en Campaña contra el ejército chileno; las dos versiones arriba mencionados del porqué del motín de Viacha, da a entender que la República no estaba pasando por un buen momento, en su administración fiscal y por ende financiera. Los uniformes harapientos y la mala costumbre de los soldados de darse a la refriega, con la chicha y el alcohol en medio y a disposición, hicieron que cundiera el caos en nuestro bando. Otro hecho importante al respecto es que, la participación de población de origen viacheña, fue a participar en particular a la Batalla costera de Pisagua, donde fueron heroicas la resistencia de las fuerzas aliadas bolivianas-peruanas.

Unidades militares en Viacha

Para fines del siglo XIX, Bolivia había ingresado a otro tiempo de ‘paz’ en su vida republicana, la necesidad de guarnecerse dentro sus fronteras, luego de la pérdida de las costas en el Océano Pacífico, del territorio de Atacama. El Ejército Nacional vio por conveniente instalar fuerzas de resguardo y protección, se había planificado primeramente que iba a ser entre las localidades próximas a la Ciudad de La Paz, Viacha y Laja, en realidad se requería implementar un comando con su Guarnición Militar, para tiempos de desastres y amenazas limítrofes de la seguridad que demandaba nuestro país. Se decidió a acantonar o a establecer cuerpos militares en la población de Viacha, y es un hecho evidente.

El cuartel tenía que instalarse en Collpani pero la zona no tenía las condiciones necesaria para su establecimiento, y en el cuartel general de Viacha creció una obsesionada tribulación, para tomar Collpani.69 La noche en el pueblo de Viacha, de amenazas e inquietudes en un ambiente de sofocación se multiplicó la vigilancia, los centinelas eslabonados en torno al cuartel general escrutaban las sombras, estaban en alertas, nerviosos, pero transcurrieron

69 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Viento huracanado, Ed. Universo, La Paz, 1943, Pág. 270 Germán Mendoza Aruquipa 165 las horas sin novedad.70 Los indios que no quedaban como espectadores habían invadido Viacha donde destrozaron cuanto estuvo a su alcance. Cuando el Capitán General regresó a su cuartel general, destaco alterada su calma habitual, varios escuadrones para perseguir al indierio; había que castigarlo, como en tiempo de campaña, con ejemplar dureza. Los leales capturaron cuatro a cuatro prisioneros nativos ‘armados de lanzas y cuchillos.’71 Las faltas de la autoridad local hacía que Viacha se encontraba desguarnecida de diferentes amenazas, en este caso de gente que provenía de alguna comunidad vecina. Pero en general se pudo evidenciar que su situación estratégica con la cercana metrópoli paceña, hizo que definitivamente desde esa época se encontrara unidades militares en la urbe viacheña.

Viacha busca su propia independencia, reclamando establecerse como la Capital de la segunda sección de la Provincia Pacajes.

“…desde al año 1856 en que se creó [La Provincia Ingavi] por Suprema Resolución del 29 de marzo, la Provincia de Ingavi, Viacha ha sido elegida su capital…Viacha correspondió cumplidamente a la esperanza de los legisladores y de la Republica. En proporción a los fondos comunales de que disponía, fomentó debidamente la instrucción primaria en toda la sección municipal, creando escuelas que antes no existían; promovió el trabajo de muchas obras públicas; atendió el ornato de la población etc., etc…”72

Para 1897 Viacha ya tenía la visión de proyectarse en ciudad, porque poco a poco se estaba atendiendo de parte de la Junta Municipal, mejorando los servicios necesarios para la vida en urbanidad y trajín cotidiano, además el avance del Ferrocarril y la tecnología que se aplicaba en el asiento minero de Corocoro

“Al presente nuestra situación se ha agravado colocándonos en el estado de Ilotas i parias. Los cuerpos del ejército que constantemente se hallan acantonados en Viacha exigen por la fuerza, toda clase de servicios que pasamos a enumerar…”73

70 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Ob. cit., La Paz, 1943, Pág. 272. 71 Salamanca La Fuente, Rodolfo, Ob. cit.,1943, Pág. 273. 72 Viacha, La capitalía de la Segunda Sección de la Provincia de Pacajes, Taller Tipo Litográfico Ayacucho 34, La Paz, 1897, pág. 2. 73 Mamani, Carlos, Taraqu 1866 – 1935, Masacre guerra y renovación en la biografía de Eduardo L. Nina Quispi, Ed. Aruwiyiri, La Paz, 1992, Citado por: Mendieta, María del Pilar, en: De la alianza a la confrontación: Pablo Zárate Willka y la rebelión indígena de 1899 en Bolivia, Tesis de Doctorado en Historia (Editado el año 2010) UNMSM, Lima, 2007, pág. 42. 166 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Es natural que se conformen el poder local en distintas regiones de nuestro país, en este caso de Viacha, conocida como Honorable Junta Municipal de Viacha, dependiente del Consejo Municipal de La Paz, el cual elegía un representante para cada cantón, ahora, cual fue la función de esta entidad centralizada en la ciudad de La Paz, el de proveer educación y un mínimo de bienestar para la población, equipos de comunicación, servicio de correos y unas vías comunicativas de transporte eficaces para la traslación de pasajeros, hasta esa fecha realizadas a lomo de bestia. Según Pilar Mendieta, es vital y estratégico que los políticos de entonces se fijen en los pequeños poblados, como Viacha, para ofertar en su discurso algunos beneficios para los vecinos de aquellos lugares, pero a la hora de la verdad no hay ningún resultado una vez que han sido elegidos. No obstante se buscan medios y recursos para mejorar la vida en el poblado, recursos que lastimosamente fueron tergiversados e inutilizados frecuentemente. La siguiente cita corrobora lo dicho.

“…Funcionan hoy las cámaras en Sucre, teniendo en su seno a los neófitos Ezequiel Zuaso, Félix Cuenca Rufino Villanueva i Víctor Sanjines que triunfo en Viacha con 12 votos i por fraudes e intrigas que la cámaraa perdonado por transacción con los liberales que viéndose comprimidos por la mayoría trataban ya de lanzarse a la revolución. En el senado tenemos 6 y 6 los otros, incluyendo a Campero que triunfo sobre F. Alonso . En la de diputados tenemos 35 contra 20…”74

Textualmente se afirma que bandos de políticos se pelean por la diputación, en este caso entre liberales y conservadores, pero la pugna regional es tal que se van aclarando todas ellas en favor del partido Liberal.

74 ALP/León M. Loza, Caja 2, Sig.3-A.2, Citado por Mendieta, María del Pilar, en: Ob. cit., Tesis Doctoral en Historia (Editado el año 2010) Lima, 2007, pág. 49. CAPÍTULO V Viacha Urbana

La Ciudad viacheña y los primeros pasos en educación

Fiscal de Viacha: Tenemos conocimiento que el gobierno ha expedido título de interino de agente fiscal de Viacha a favor de un ex juez de la misma localidad, donde cometió delito de prevaricato y contra quien se dictó decreto de acusación en 14 de Diciembre último por el juez de Partido de Loayza.1

Para 1900, Viacha era un lugar inhóspito aún desalojado, en relación a la ciudad de La Paz, que pasó a ser una urbe con cierto incremento en su actividad industrial por lo menos de carácter rústico. Era en esas condiciones que iban a comenzar a vivir el ingreso de tecnologías comunicacionales, ya utilizadas en el continente sudamericano; la incursión de estaciones ferroviarias que le daría a Viacha, un carácter importante para su vida cotidiana en gran parte del siglo XX.

En otras palabras Viacha se estaba perfilando como población urbana, en un centro con dimensiones enormes, en cuanto a beneficios novedosos que hacían referencia a tecnologías comunicacionales, como eran los medios de trasporte al interior del país como al exterior. Por otro lado vemos un avance vertiginoso de la parte urbana de la futura ciudad, que para el año 1906 se decreta este hecho administrativo, en beneficio de la sociedad viacheña2.

En la era contemporánea, Viacha se mantuvo como ciudad importante y de paso a la nueva tecnología arribada desde Inglaterra y Estados Unidos, con la construcción de FFCC, y una inusitada construcción de establecimientos de Evaristo Valle, natural de Wiyacha, reconocido hombre público en la 1 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 28, La Paz enero 6 de 1909, pág. 4. Jurisprudencia y la política boliviana. 2 Bolivia, Anuario Legislativo 1906, pp 83 – 84. Viacha, como capital de la Provincia Ingavi fue elevada a la categoría o rango La Escuela Primaria de Viacha lleva su de ciudad, por Decreto Ley de 5 de diciembre de 1906 nombre. 168 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

hospedaje para la recepción, la comodidad y la atención a los viajeros que se hallaban temporalmente o de paso por esta región. Una observación elocuente era la que hacía don Rodolfo Salamanca al referirse a Viacha con estas palabras: “…La Provincia, además de ese local de tendencia catequista y religiosa, cuenta con 24 escuelas, 33 cursos y 2000 alumnos que concurren regularmente a recibir instrucción. Dispone de servicios de correos y telégrafos. En la Capital [Viacha] tienen asientos la Subprefectura, la Alcaldía Municipal y sus secciones. Reside un medico provincial y un sanatorio; funciona también una sala de maternidad. Se desarrolla una junta de vecinos. Sus calles anchas tienen edificaciones de un solo piso. Trabajan la Maestranza de f. c. Arica – La Paz, una Estación Central inalámbrica y algunas artesanías”.3 A un lado de la Plaza Principal se levanta un monumento de piedra granítica en el que se sienta un busto del General José Ballivian vaciado en bronce –trabajo efectuado en la maestranza de Uyuni– y obsequiado a Viacha por Cristóbal Vélez, cuenta con alumbrado público beneficiándose de la corriente instalada por The Bolivian Power Comp. para atender a la Fábrica de Cemento…”4

Un urbanismo constituido por la aparición del ferrocarril, Esquema del pueblo de Viacha, vías de y en un paulatino proyecto de ciudadanización nacía en las comunicación terrestre y vías férreas elaborado por el Cnel. Federico Diez sociedades rurales, producto del incremento o avance tecnológico a nivel mundial, transformó de Medina. Fuente Prensa Paceña. a la Villa de Viacha, en una sociedad global (civilizadora) por la presencia del ferrocarril.

3 Salamanca La Fuente, Rodolfo, “Provincia Ingavi”, En: IV Centenario de la Fundación de La Paz, Ed. Comité F.IVC.F.L.P., Buenos Aires, 1948, PAG. 111. 4 Refiriéndonos a la Fabrica, aquí tenemos un dato de su fundación; Únicamente existe un dato de producción (54.000 barriles, en la Revista Cemento, III, 31 de diciembre, p. 405-6), relativo a 1929, de la planta de Viacha, puesta en funcionamiento el año anterior, el cual no es coherente con la información sobre capacidad instalada facilitada por De las Cuevas (1999) y Bureau of Mines (1940, 13). He dado por válida esta última (50.000 barriles, equivalentes aproximadamente a 8.000 toneladas), y a partir de ella he calculado los valores de los umbrales máximos y mínimos, que he mantenido constantes por tratarse de tan sólo tres años. Si el citado dato de producción no estuviera muy alejado de la realidad, los valores máximos estimados estarían mucho más próximos a ella que los mínimos, En Tafunell, Xavier, “Los Orígenes de la ISI: La Industria del Cemento en Latinoamérica, 1900-1930”, fuente la Web. Germán Mendoza Aruquipa 169

Planos de la ciudad de Viacha; Fuente ALP/ Pref. Sección OO.PP. Mapas y Planos, Provincia Ingavi.

Con respecto a este plan no se había abierto algunas calles pero se habían edificado dos estaciones hallándose la que corresponde al ferrocarril en una igualdad de funciones administrativas ferroviarias; convertida los días que llega el tren, en mercado de artículos de primera necesidad del país.5

En el campo educativo “…coexistimos en un mundo producido por la mezcla social, que de manera determinante re-funcionó las diferencias existentes en torno a la educación, la moral, la adscripción social y la promesa de igualdad del proceso civilizatorio, expresados bajo un lenguaje totalmente moderno”6, lenguaje de un Estado convertido en tutor y cabeza de los destinos de las sociedades emergentes tanto urbanas como rurales.

Tanto lo económico como lo social intervendrían en lo que representó la inicial educación de los primeros ciudadanos que surgieron en una lucha por adoptar la cultura europea, o la aculturación o mezcla de sus costumbres en plena patria naciente.

Plano de la ciudad de Viacha

Existen dos planos de la ciudad de Viacha, llegándose a conseguir ambos en el ALP, que datan de mediados del siglo XX, (Ver anexos) elaborado por el Arquitecto Fernando Calderón Z.7, llegándose a conseguir otro dato, que hace referencia de un primer plano de inicios del siglo XX. En 1911 el Ayudante de Sección de Ferrocarriles don Rafael Capriles, levantó el plano de la ciudad de Viacha y formuló el proyecto de urbanización para la construcción de nuevos edificios y formación de calles. Éstas debían tener el ancho uniforme de doce metros, reservando al terreno suficiente para la ubicación de una Estación Central de ferrocarriles, y en su caso, para que sirviera de Aduana Nacional, si se resolviera trasladarla a aquella ciudad.8

5 Paredes, Rigoberto, 1955; 14 – 15. 6 Barragán, s/f. 7 ALP/OO.PP. Prefectura, Mapas y Planos, Prov. Ingavi. 8 Paredes, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, Ed. ISLA, La Paz, 1955. 170 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Planos de la ciudad de Viacha. Fuente ALP/ Pref. Sección OO.PP. Observemos lo que afirma el dato extraído del un periódico paceño sobre la consolidación Mapas y Planos, Provincia Ingavi. del proyecto urbanizador de la futura ciudad de Viacha.

“…Urbanización de Viacha

El H. Concejo Municipal ha solicitado del Ministerio de Gobierno, para que este envié al pueblo de Viacha un ingeniero de la Dirección de Obras Públicas con objeto de levantar el plano de aquella población indicando el radio que debe abarcar.

El Ministerio ha dado respuesta manifestando que en la próxima semana, se dirigirá a aquel pueblo, un ingeniero nacional, encargado de levantar el plano solicitado…”9

Cabe aclarar dos aspectos, que el Consejo Municipal de esta población estaba conformado por los terratenientes y hacendados locales, ya que se fijaban sus intereses en la administración local no sólo en el ámbito político, sino también como una estrategia de establecimiento entre campo y ciudad. Otra era la búsqueda de garantías de seguridad para el establecimiento

9 El Comercio de Bolivia, dom. 5 de mar de 1911 p. 1. Germán Mendoza Aruquipa 171 de áreas urbanas, con un estricto control policial. Desde luego, fue la sociedad indígena la que se haría cargo de brindar garantías de seguridad, en contra del caos y rebeldía que existiría de parte de las comunidades rurales.

Desde este punto de vista, hay que afirmar que, las relaciones campo y ciudad en la localidad de Viacha de principios de siglo XX, fue desigual y bastante desequilibrado. Pero para descargo de la historia, esto se fue conciliando a medida que pasaba el tiempo, ya que las dos sociedades tanto la originaria como la mestiza, se complementaban y convivían gracias a la producción del ámbito rural y el comercio incentivado entre los vecinos de Viacha. Vecinos viacheños Foto 1 Sra. Andrea Escalante Morales, Continuando con el análisis documental, tenemos una confirmación de la subprefectura 1905 – 1908 en la puerta de su tienda de la Provincia sobre la erección del plano oficial, que sería guía de la futura construcción de de artículos de consumo ubicado en la Av. Ingavi. los manzanos de la actual ciudad de Viacha: Foto 2 Rosendo Guillen Andrade, Sargento 1° de los Colorados de Bolivia y Benemérito de la Guerra del Pacífico. “…Plano de Viacha.- La Dirección General de Obras Públicas ha recibido del Subprefecto Colección Familia Mercado Pizarroso. de Ingavi el siguiente oficio:

Sub-prefecto de la Provincia Ingavi.- La Paz-Bolivia – Viacha, 18 de junio de 1911.- Al señor Director General de Obras Públicas.- La Paz.- Señor: Corresponde con todo agrado a su atento oficio fecha 9 del actual N° 555, con el que he recibió el plano original de esta capital levantado por el señor Rafael Capriles, con más una copia al ferroprusiato. El original he puesto en manos del señor Presidente de la H. Junta Municipal, quien, previa su aprobación, remitirá a ese despacho la resolución de gratitud por tan importante trabajo, que sin duda es uno de los mejores en su género y que honra a su autor, a quien por conducto de Ud., a nombre de este vecindario, le manifiesto sinceras felicitaciones. Al mismo tiempo aprovecho de esta oportunidad, para suplicarle que siéndome necesaria otra copia de dicho 172 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

plano para los trabajos de urbanización ya comenzados, quiera usted, remitírmela, - Con este motivo me suscribo de Ud., atento seguro servidor-

Fed. Arguedas Subprefecto...”10

Por lo tanto, entrando a la segunda década del siglo XX, se consolida el diseño de la planimetría. El subprefecto de turno esta vez era Federico Arguedas, quien realzaba el trabajo de este diseñador, ingeniero de la empresa de Ferrocarriles del estado. Esta urbe desde 1906 fue considerada la ciudad de Viacha.11 En esta década se constituyó en una zona de bastante movilidad comercial, persistente desde la colonia, ya que atravesaba toda la zona de Viacha, los trajines de plata y de coca proveniente de Potosí y yungas respectivamente, para la circulación de productos por el eje español en torno a la Ciudad de Nuestra Señora de La Paz.

Un elocuente dato de hemeroteca confirma nuestra afirmación, sobre el paso del presidente Montes por la futura ciudad de Viacha, vista por el Presidente de esta Junta Municipal

“…Junta Municipal de Viacha.- Llenamos una involuntaria omisión, justamente extrañada, haciendo constar que el día de la recepción de S. E. el señor Presidente a su regreso de Oruro, la progresista Junta Municipal de Viacha vino en corporación hasta esta ciudad a saludar al Excmo. Señor Montes habiéndosele obsequiado una hermosa corona y una significativa tarjeta de felicitación…”12

Lo del progreso notado por este funcionario público, en la urbe viacheña, nos hace pensar que se estaba conformando, dos redes importantes y complementarias en la actividad económica del país; la red ferroviaria occidental y el aparato industrial de tipo promotor y emprendedor, con la aparición e implementación de distintas tecnologías, nunca vistas hasta la fecha, como las usinas eléctricas, antenas de radiodifusión y fábricas de material ceramio, adjunto al trabajo ferroviario.

10 El Comercio de Bolivia, sáb. 24 de jun de 1911 p. 3. 11 Ley de 5 de Diciembre de 1906, Viacha.–Se eleva al Rango de Ciudad, La Villa de este Nombre. Ismael Montes. 12 El Comercio de Bolivia, viernes 13 de jul de 1906 p. 5. Germán Mendoza Aruquipa 173

Aduana proyectada en Viacha

Dentro la lógica de poblamiento de la ciudad, fue imperante necesidad para la república de Bolivia, que se erigiera una casa de Aduana en la parte urbana, cercana a las estaciones de Guaqui y Oruro, remplazándose la que se encontraba en la población ribereña del Titicaca. De una manera proyectiva, es decir desde la actual orientación del centro urbano de Viacha, en torno a la plaza Principal, la zona céntrica de Viacha era la actual Avenida Montes, donde se encuentra la EMME, y ahí se proyectó esta nueva construcción de la administración estatal.

“Aduana de Viacha.- Con buenas razones indica la prensa local, la necesidad de proceder de inmediato a la construcción del edificio destinado para la Aduana, con motivo de la construcción del ferrocarril de Arica á La Paz.

Ya es tiempo, efectivamente, de resolver el problema, consultando las conveniencias del comercio, que, en esta vez, se inclina á elejir el pueblo de Viacha, como el más adecuado para la instalación de la nueva Aduana.

Las correspondencias de nuestro corresponsal de Viacha, han indicado como el lugar más a propósito para la construcción de la nueva Aduana, la ciudad de Viacha, donde, nos aseguran, existir una casa adecuada para este objeto, situada a pocos pasos de la línea del ferrocarril.

Además, el diputado por Ingavi, señor Romecin, con muy buenas razones manifestó la conveniencia de trasladar la Aduana de Guaqui á la ciudad de Viacha. Pronto se despejará la incógnita…”13

El dato es preciso, pero hay que ver la situación histórica de la época en 1911; el modernismo francés ya estaba en boga en la ciudad de La Paz, al igual que en las poblaciones aledañas a esta. Se empezó a importar mercadería desde Europa y países vecinos como Chile y Perú, y se instalaron fábricas de artículos de consumo masivo, como es la cerveza, en las principales capitales de Departamento, para el registro de patentes y marcas internacionales en producto elaborados en Bolivia. La Aduana, fue una nueva salida para un mejor y más estricto control de mercadería que llegaba del extranjero. Sigamos el proceso.

13 El Comercio de Bolivia, sáb. 14 de ene de 1911, p. 3. 174 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El documento refiere a la donación de uno de los hacendados acantonados en Viacha, Daniel Peñaranda, en quien se encontraba, para esta década, la posesión de la hacienda denominada Bella Vista. Por el mismo podemos inferir que eran tierras que antes pertenecieron a la comunidad Mamani, en los cuales, en gran parte está establecida la actual ciudad de Viacha y una zonas situada al norte de la ciudad conservo el nombre de Bella Vista.

“La Aduana en Viacha

Donación de terrenos; Merece sincero aplauso la patriótica actitud del ciudadano Dn. Daniel Peñaranda, de que da cuenta el siguiente escrito: Señor Presidente de la República.

Hace la cesión gratuita de los terrenos que indica, para el objeto que expresa y pide que aceptada, se dicte la resolución correspondiente.

El ciudadano César A. Silva, del vecindario de Viacha, por intermedio del señor Ministro de E. en el D. de Gobierno y Fomento, y por conducto del Sr. Sub Prefecto de la Provincia Ingavi, presentándome ante los elevados respetos de S. E. el señor Presidente de la República, expone:

El patriota ciudadano Dn. Daniel Peñaranda, en el elevado concepto que tiene de la ventura y prosperidad de su país, y a fin de coadyuvar al progreso del lugar de, su residencia, me ha encargado según se ve del poder adjunto, ofrecer al Supremo Gobierno gratuitamente una extensión de terreno perteneciente á su tinca Bella-Vista, que se halla ubicada en los extramuros de esta población, entre las estaciones del Ferrocarril de Oruro y la del de Guaqui, con el objeto de que sea empleada en la edificación de oficinas y almacenes de la Aduana .Nacional que actualmente funciona en Guaqui, siempre que sea resuelta su ubicación en Viacha. A la nobilísima idea, expuesta por el señor Daniel Peñaranda la Sub – prefectura de esta Provincia por cuyo intermedio, me dirijo á la ilustrada justificación del Supremo Gobierno, le ha prestado entusiasta acogida, comprometiendo su voluntad, para el efectivo desarrollo de esta importante iniciativa, que sin duda alguna ha de pesar en el ánimo de los gerentes de la cosa pública…”14

El objetivo en estos tiempos fue la efervescencia del estado Republicano, donde interactuaron administrativamente hablando, el Gobierno Central y el Prefectural, en el

14 El Comercio de Bolivia, sáb. 18 de febrero de 1911, p. 1. Germán Mendoza Aruquipa 175 que se encontraba organizada la Aduana, sin otro animo que el de recabar los tributos e ingresos fijos para el beneficio del Departamento de La Paz y sus provincias. Prosigamos con el documento estudiado.

“La propuesta en la forma de las instrucciones que tengo recibidas, es la siguiente:

1° El señor Daniel Peñaranda propietario de la finca Bella-Vista, situada entre las estaciones de los ferrocarriles de Guaqui y Oruro, en Viacha, cede á título gratuito una extensión de terreno de cincuenta mil metros cuadrados, cuya ubicación se hará al final de la calle Murillo, entre las estaciones indicadas y á igual distancia de ambas. 2° Dicha cesión y donación de terrenos á título gratuito, tendrá como principal y único objeto, la ubicación de la Aduana Nacional, cuya traslación de Guaqui, se proyecta, siendo condición resolutiva de que si dicha traslación y ubicación de la Aduana indicada, no tuviere lugar, los terrenos indicados vuelven desde luego á poder del cedente sin más trámite.

3° Si el establecimiento de la referida Aduana Nacional, tiene necesidad de mayor extensión de terrenos, se le expropiará al donante, la cantidad de superficie necesaria, pero pagando la indemnización correspondiente.

4° Queda el apoderado el Señor César A. Silva facultado para entenderse directamente con los representantes del Supremo Gobierno para indicar la ubicación de los terrenos cedidos, peritajes de medición, fijación de límites, nombramientos de peritos en caso de expropiación y para los demás trámites áque diere lugar y especialmente para que firme la escritura correspondiente por la que conste esta cesión graciosa, gestionando la excención de los impuestos fiscales, por tratarse de una donación al Estado.

Tal es Excmo. Señor, la propuesta graciosa q’ tengo á bien formular, esperando de la munificencia del Supremo Gobierno, le presten la atención q’ se debe á tan patriótica iniciativa.Viacha, 16 de febrero de 1911. César A. Silva…”15

Como adelantamos, el estado republicano de Bolivia tiene dos administraciones indistintas, el gobierno central y la Prefectura del Departamento, sólo visualizando el interés del Estado para lograr la recaudación. Para este fin, se tiene a disposición mucha extensión territorial, y como se hizo en la mayoría de las propiedades comunitarias, en calidad de expropiación para el beneficio del Estado. Es disposición de todo gobierno estatal las

15 Doc. Cit., sáb. 18 de febrero de 1911, p. 1. 176 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

expropiaciones, es así que en uno de los acápites, se ve la posibilidad de expropiar terrenos en márgenes del ramal ferroviario.

Ubicándonos en el documento, la inmediata posición de los terrenos cedidos se encuentran entre las estaciones de Ferrocarriles de “Guaqui” y “Oruro”, donde actualmente están instalados los colegios Adventista y Lingren, en lo que fuera la final de la calle Murillo y la prolongación de la zona Bella Vista.

La Inauguración de la nueva Provincia Ingavi16 Esta noticia del año 1910 la trascribimos en integro porque trata de la Oficial inauguración de la Provincia Ingavi, sancionada por Ley Suprema, durante el Gobierno Republicano de Ismael Montes.17 Un año antes es decretada y establecida como nueva Provincia Independiente, administrativamente hablando de la Provincia de Pacajes.

“…El día sábado 29, se ha inaugurado solemnemente la nueva provincia Ingavi creada a iniciativa del H. diputado por esta ciudad señor José Agustín Morales. Fue una ceremonia culta y sencilla la que la consagró en la iglesia principal al que asistió el señor prefecto del departamento en representación del gobierno, varios personajes de la política y las autoridades de la nueva Provincia.

16 Periódico El Tiempo, martes 1° de febrero de 1910; Sin/Pág. 17 Ley de 20 de septiembre de 1912. Provincia Ingavi.--- Se da nueva redacción al artículo 3º de la ley 16 de diciembre de 1909, que crea esta Provincia. ELIODORO VILLAZÓN Presidente de la República de Bolivia Por cuanto el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley: EL CONGRESO NACIONAL DECRETA: Artículo único.---- El artículo 3º de la ley 16 de diciembre de 1909, sobre la creación de la provincia Ingavi, queda redactado en esta forma: Se declara subsistente la actual organización judicial de la provincia Ingavi; los jueces de Partido de La Paz tendrán jurisdicción plena en el territorio de dicha provincia. Comuníquese al Poder Ejecutivo, para los fines constitucionales. Sala de sesiones del H. Congreso Nacional. La Paz, 17 de septiembre de 1912. JUAN M. SARACHO. JOSÉ SALINAS. Moisés Ascarrunz, Senador Secretario Apolinar Mendizábal. D. S. Néstor Suárez. D. S. Por lo tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la República. Palacio de Gobierno.--- La Paz, a los veinte días del mes de septiembre de mil novecientos doce años. ELIODORO VILLAZÓN. Alfredo Ascarrunz. Germán Mendoza Aruquipa 177

Concluida esta ceremonia religiosa, en el local de la Municipalidad se dio lugar al acto oficial en el que se pronunciaron varios discursos entre los que son dignos de anotarse al señor Prefecto del Departamento señor Luís Zalles, que lo publicamos a continuación, el del General Pando, el del candidato a la senaduría del Departamento Dr. Víctor E. Sanjinés y el Diputado iniciador de la Nueva Provincia señor Morales. Un espléndido banquete dio final a los festejos.

La nueva provincia Ingavi por la densidad de la población por estar cruzada de varias vías férreas que la unen, con la costa del Pacífico, tiene perspectivas halagadoras en su porvenir. No sucede con ella lo que con algunas unidades de nuestro departamento que han merecido gobiernos provinciales, sin tener los elementos necesarios poder desenvolverse y sostener un rango político.

Es menester que el gobierno nacional, cumpliendo la promesa que ha hecho el señor prefecto en su representación, le preste en lo sucesivo el más eficaz apoyo.

He aquí el discurso del Señor Prefecto: Señores.

El Gobierno Supremo de la nación me ha confiado la misión honrosa de saldar al pueblo de Ingavi en el día en que se inaugura su gobierno provincial. Al hacerlo me cumple también formular los votos del Presidente de la República de los Ministros de Estado y del prefecto del departamento, porque la naciente provincia recorra presurosamente al camino del progreso institucional y económico, alcanzando en pocos años todo el apogeo de la prosperidad.

La joven provincia Ingavi tiene para ellos elementos de que no han dispuesto las demás de la República. Cruzan sus llanuras y contornan sus montañas varias líneas férreas que la ponen en comunicación casi inmediata con el exterior y con la capital del departamento.

Baña sus márgenes el legendario lago del lugar de cuyas ondas serenas surgieron el Manco primero y la virtuosa Ocllo e incubaron en la bruma misteriosa e impenetrable del prodigioso Imperio d los hijos del sol, cuyas reliquias yacen sepultadas en el corazón de esta provincia. Nadie que hace diez años atravesó las desiertas llanuras del Altiplano había podido sospechar una transformación tan profunda como la ejecutada en la última década. El ferrocarril Guaqui no significó el antes complicado comercio exterior por Mollendo y a su paso nos puso en evidencia lo grandioso de Tihuanacu que hasta entonces permaneció poco menos que ignorado. No parecía sino que los picos gigantescos de la Cordillera se hubieran constituido en guardianes eternos de aquella localidad y de aquellas ruinas milenarias. Espero el replico de la locomotora, aventó el polvo de los siglos y a su paso, se estremecieron al ver al sol, los templos de su culto y las sepulturas gentílicas. 178 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La joven provincia debe comprender que es la depositara y la responsable no solamente ante Bolivia, sino ante la América toda de estos inapreciables tesoros de la nación. Los descuidados y pasto del vandalismo patentado de nacionales y extranjeros.

La línea de Oruro nos conduce directamente al mar y descubre a ser paso los campos de Ingavi. Allí las fuerzas nacionales lucharon contra el doble número de invasores, defendiendo la autonomía y la integridad de Bolivia y allí la espada victoriosa de general Ballivián coronó la gloria de nuestras armas. La vía de Arica atravesará las regiones de la berenguela y del cobre y nos llevará a pocas horas a la más risueña playa del pacífico…”

La ocasión era grata para celebrar la nueva erección, a partir de que el Gobierno de Ballivián instituyera como capital de la denominada Provincia de Pacajes e Ingavi. Estuvo ahí hasta esas fechas como simple dependiente de esa provincia, administrativamente hablando, luego de trascurridos 68 años, ya era uniforme, oficial e independiente como una Provincia y parte del Departamento de La Paz.

En la segunda década del siglo XX, Viacha tiene un matiz un tanto distinto, como lo atestigua esta nota extraída de un periódico religioso de esa época:

“…Y como de aquí no dista mucho a esa ciudad, estaremos siempre a la expectativa de alguna vacancia en la municipalidad, para que vayas de suple- falta. Exige tus credenciales de tal y prepara viaje a esta modesta localidad donde se respira a pulmón lleno y se ve de frente el sol, placer que no alcanzan los mortales en esa villa del Señor…Fray Sancho, Viacha, diciembre 12 de 1912…”18

De acuerdo al calendario cívico tradicional de la municipalidad de la ciudad de La Paz, respecto a la celebración de las efemérides departamentales, del 16 de Julio de 1809, en memoria del grito libertario y revolucionario del paceño Pedro D. Murillo, se solía acostumbrar entre los habitantes de la urbe viacheña el convocarles desde la alcaldía Paceña a celebrarlo en la propia Viacha, y con este fin se desarrolló una actividad paralela para el año en la ciudad de Oruro, veamos el acontecimiento:

18 Periódico Fray Cosme, N° 4, época II, La Paz 6 de diciembre de 1912: Vida Cotidiana, Pág. 3. Germán Mendoza Aruquipa 179

“…Telegramas y cartas recibidas de la ciudad de Oruro nos anuncia que la magna efemérides del 16 de julio fue celebrada en esta ciudad con un acontecimiento digno de cultura del país y de la fecha que se conmemora. Con la asistencia de la primera autoridad departamental, la de las corporaciones oficiales y del prefecto de Chuquisaca señor Lafaye y la concurrencia del pueblo toda en sus diversas clases sociales, se inauguró la línea férrea que une hoy a los departamentos de La Paz y Oruro sirviendo de base para vincular en breve a los demás de la República…”19

En 1908 se inauguró tanto en Viacha como en Oruro las líneas férreas construidas entre estos dos centros poblados. Los eventos también se desarrollaron en estas dos localidades, en distintas fechas, en esta oportunidad podemos observar lo sucedido en Oruro, luego de saberse la celebración paralela de las Fiestas Julianas, muy tradicionales en los territorios del Departamento de La Paz. En realidad se trataba de la línea que conducía hasta la ciudad de Viacha y que luego se iba a conectar con la ciudad de La Paz.

“…La llegada de la primera locomotora del ferrocarril Viacha – Oruro, no podía menos que alborozar a todos los ciudadanos que ven en el ferrocarril iniciado y concluido por el patriótico gobierno del señor Montes, un factor importante del engrandecimiento nacional. Este acto llevado a cabo en un día como el 16 de julio, aniversario de aquel en que se proclamó la independencia de América, es justo homenaje que se rinde a los motores de la revolución de julio. La gratitud nacional lleva esa ofrenda al altar de la patria para significar a los manes de Murillo y sus compañeros de martirio y su sacrificio no fue estéril que el pueblo al que dieron independencia, y vida trabaja para convencerse hermoso legado haciéndose fuerte y estrechando los vínculos que unirá a sus distintos departamentos. Con la inauguración del ferrocarril el vecindario de Oruro ha dado la nota culminante de la celebración de las fiestas julias…”20

Las fiestas locales, eran poco manifiestas en los pueblos alejados de la urbe paceña, pero en este caso singular, la celebración era unánime, al ver la culminación de los trabajos de obra, que estaban siendo entregando por las empresas internacionales, entre ellas la Bolivian Railway y Co. que estaban a cargo del diseño y culminación del mismo. En este hecho, podemos rescatar la unidad que se estaba conformando entre los hermanos departamentos de Oruro y La Paz, próximos a fortalecerse económica y administrativamente.

19 Periódico El Comercio de Bolivia, martes 21 de julio 1908: Pág. 5, En Oruro: Las Fiestas Julias. 20 Periódico El Comercio de Bolivia, Doc. cit. 1908, Pág. 5. Oruro ferrocarril Viacha – Oruro. Llegada del primer tren. Discurso del Prefecto. 180 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En la celebración de la gloriosa efeméride Sud americana del 16 de julio, se entrega el tráfico público, la línea ferroviaria Viacha – Oruro. Todo el vecindario de esta localidad al anuncio de la llegada del Primer Ferrocarril Nacional, acudió a la estación la tarde de esa fecha. Pasaban las dos mil personas que en medio de vítores y hurras saludaron al primer ferrocarril que avanzó majestuoso hasta las galeras de la ciudad.

El Prefecto y Comandante General de este Departamento Dr. Moisés Ascarrunz, en pie sobre la locomotora pronunció un elocuente discurso entregando al tráfico público el nuevo ferrocarril, las palabras de la primera autoridad departamental eran interrumpidas con fructuosos aplausos, y las bandas de música de los batallones 1° y 5° de línea, entonaron los acordes sublimes del himno nacional y paceño. En seguida el Prefecto del Departamento de Chuquisaca señor Lafaye, habló en términos elocuentes a la unidad nacional, felicitando al pueblo de Oruro por la inauguración del primer ferrocarril netamente boliviano.21 Estos hechos suscitados en la localidad de Oruro, reflejan el acuerdo que hubo entre estas prosperas futuras urbes, como un lazo que abre las oportunidades a los pobladores de todo el occidente boliviano.

Dentro del ramo local, el agua potable era una imperiosa necesidad que se iba buscando aminorar, con la carencia de este beneficio social para la población que vivía gracias a un mínimo nivel de servicios de salubridad. Por ende iba a ser el que debiera proyectarse en una primera instancia, luego de establecido la primera instalación eléctrica para la mantención de las industrias que se estaban estableciendo en torno al cemento y también los FFCC.

La provisión de agua potable a la ciudad constituye una historia escandalosa que debió dar lugar al enjuiciamiento de los que intervinieron en el negociado. En uno de estos elementos se distinguía el aumento de rencillas en la localidad, la anarquía entre los distintos funcionarios judiciales, municipales, administrativos y del cura con sus feligreses. Sin embargo el pueblo progresaba, aunque muy lentamente.22

21 Periódico El Comercio de Bolivia, Doc. cit. 1908, Pág. 5. 22 Paredes, Rigoberto, 1955; 14 – 15. Germán Mendoza Aruquipa 181

La Urbanidad

Necesariamente tenemos que hablar de urbanidad, versus la noción que se tiene de vivir en el área rural; porque, aunque la zona donde está ubicada la ciudad de Viacha es parte puna y parte húmeda, al ingresar a la urbe se observan los bofedales en el entorno topográfico de ésta población, considerada hasta la fecha, en la tercera ciudad intermedia más importante del país, después de Montero y .

“…La Junta Municipal de Viacha.

El Presidente de la Junta Municipal de la 2° Sección de Pacajes, ha respondido el llamamiento que hizo el Consejo Departamental para socorrer a las víctimas de la catástrofe de Valparaíso, enviando Dibujo de la Avenida Ingavi a mediados cien bolivianos como suscripción de su Tesoro y prometiendo remitir a la mayor brevedad del siglo XX, realizado por Jorge los donativos que recojan en el vecindario. Mercado, vías Ingavi esquina callejón Letanías, tienda de la familia Rodríguez y Restaurant ‘El tigre’. 1958. La referida suma ha sido depositada en el Tesoro Municipal, mientras se reciban los donativos de las otras juntas, para entregarlos conjuntamente a quien corresponda…”23

La vecina ciudad de Valparaíso, ubicado en el país vecino de Chile, sufrió un movimiento sísmico a principios de siglo XX, y para ello la Junta Municipal de Viacha organizó una recaudación y colecta de donativos para enviarlo a los afectados. En contexto, los pocos vecinos de Viacha están conectados territorialmente con lo que pasa en espacios internacionales, a pesar de que existe una dinámica continua por siglos entre estas poblaciones, establecidas en torno a la costa del Pacífico. Lo que queremos demostrar es que la incorporación de vías férreas al occidente boliviano, hizo que se configure el desarrollo productivo y poblacional de Bolivia, proyectándose luego, hacia el Oriente y sur de la territorialidad patria.

23 El Comercio de Bolivia, martes 11 de sep. de 1906, p. 5. 182 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…A Viacha

Numerosos pasajeros marcharon ayer á la Villa de Viacha, por el tren ordinario de la mañana con objeto de asistir á las fiestas que allí tenían lugar.

Muchas personas han quedado rabiando contra las falsas noticias del colega de la tarde, quien; frecuentemente anunció DOS TRENES EXPRESOS A MITAD DE PRECIO POR PASAJE, lo que es completamente inexacto…”24

Una vez establecidas dos de las tres vías ferroviarias del ramal Occidental, el de Guaqui – La Paz y Oruro – Viacha, al terminar la primera década del siglo XX, se estaba construyendo la vía férrea de la sección boliviana, del ferrocarril Arica – La Paz. En esa oportunidad se dio una noticia falsa, sobre la rebaja de los pasajes de boletos que se ofrecían para los viajaeros; los directos interesados para que se difunda esta noticia eran los de la Bolivian Railway, que administraban el ramal Oruro-Viacha-La Paz, el dato anecdótico 8 de septiembre de 1910.

En estas mismas fechas se realizaba como cada año, la feria anual de la Natividad, la misma que proviene desde la colonia, y esta es considerada una verdadera feria regional. Ne el siguiente extracto confirmemos este dato con otra nota del mismo matutino.

“La Feria de Viacha.- Con motivo de la feria que se acostumbra efectuar todos los años en la capital de la provincia Ingavi, el día de mañana, circula la siguiente invitación: “Federico E. Arguedas, subprefecto de la provincia Ingavi, aluda a usted atentamente y le invita a las fiestas del 8 del presente, que anualmente se celebran en esta capital, con motivo de la feria que se acostumbra efectuar en esa fecha. Viacha, 4 de septiembre de 1910…”25

Esta invitación era bastante elocuente, en cuanto a las costumbres adoptadas por los criollos y mestizos, para acercarse a la feria que llegaba a la capital de la Provincia, desde las distintas comunidades de la misma y otras aledañas como de Laja y Corocoro. Pero el sentido cultural que se daba a las fiestas y ferias anuales, era de primer orden; queremos explicar que para realizar estos eventos por gestión, se tomaba en cuenta el calendario sacro católico, con la implementación de una amplia Red de tráfico comercial, en torno a la ciudad de españoles,

24 El Comercio de Bolivia, jueves 8 de sep. de 1910, p. 3. 25 El Comercio de Bolivia, 7 de sep. de 1910 p. 3. Germán Mendoza Aruquipa 183

La Paz, en la cual estaba incluida la zona de Viacha, con su estratégica situación geográfica entre puna y altipampa.

La feria de la natividad, que se practicaba tradicionalmente de forma anual, era un indicio del impacto colonial llegado de Europa, hacia las comunidades asentadas en las zonas aledañas a la urbe viacheña, con fiestas patronales de corte religioso, para conformar una economía regional estable, equiparable con la que también existe en la actualidad, situada en la zona de Tupuqu, provincia de Pacajes.

Educación

A fines del siglo XIX (1899), con el ascenso al poder del Partido Liberal, se inauguró otro ciclo, que trajo novedades bajo el señuelo de la ‘modernización’ imitativa; el concepto de la educación como parte de la ‘religión laica’, la difusión del ideal del estado docente o la educación como apostolado proselitista de la ciudadanía, la prioridad dada al ciclo primario y su tecnificación con la llegada de varias misiones extranjeras, para mejorar la educación elemental en Bolivia.26 Para esta etapa existe en la colección de Leyes y Decretos de la República un interesante instructivo, para que se funde las escuelas con dineros recolectados por pago de impuestos recepcionados en la extinta Juna Municipal de Viacha.

“…EL CONGRESO NACIONAL

Decreta:

Artículo 1.°—Los fondos que permanecen en el tesoro de la extinguida junta municipal de Viacha, serán invertidos en la conclusión y mobiliario de la casa que sirve á las escuelas de instrucción primaria de dicho cantón y á otras obras publicas comenzadas.

Artículo 2.° — Se administrarán con cargo dé cuenta los mencionados fondos por una junta de vecinos notables de la localidad.

Artículo 3.°— El ejecutivo reglamentará esta ley antes de que termine la presente jestión económica.

26 Educación en la ‘República’, DHB, 2002; 727 – 728. 184 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Comuníquese al poder ejecutivo para los fines constitucionales. Sala de sesiones del congreso nacional. — Sucre, octubre 31 de 1894. C. CORRAL. SABINO PINILLA. Manuel O. Jofré hijo— S. Secretario; Abél Iturralde — D. Secretario; L. Trigo-D. Secretario, Por tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como ley de la república. En Sucre, á 6 de noviembre de 1894. M. BAPTISTA. El ministro de gobierno, L. Paz…”27

Las propuesta en materia educativa, en este caso del historiador aymara Roberto Choque, reflejan una gran necesidad de buscar mecanismos suficientes, para ser instruidos en la educación laica de parte del Estado, principalmente en la población del área rural boliviano, esto a partir de principios del siglo XX. La investigación de Roberto Choque fue según sus trabajos, conocer la desigualdad que hubo entre blancos e indios, en cuanto a educación se refiere, en este caso sólo los pequeños grupos afincados en poblaciones urbanas provinciales, contaban con una educación elemental, en el nivel primario, ese fue el caso de Viacha.

Antes de la primera mitad del siglo XX, Viacha ya contaba con una “Escuela Municipal”, la misma está a cargo del coste de mantenimiento, la Honorable Alcaldía Municipal de la Ciudad de La Paz; es lo que se conoce de estas famosas escuelas municipales, las cuales se instalaban en casas particulares, y posteriormente se buscaba un terreno o un inmueble para expropiarlo y convertirlo en ‘Escuela Tipo’. Como se nota la educación en un principio se caracterizó por desarrollarse de manera improvisada.

“…Los alumnos inscritos en escuelas fiscales de varones de Viacha ascienden a 298, siendo el promedio de concurrencias 184 (63%)…”28

27 LEY DE 6 DE NOVIEMBRE DE 1894 Municipalidades.—Aplicación que debe darse á los fondos la extinguida municipalidad de Viacha. MARIANO BAPTISTA, PRESIDENTE CONSTITUCIONAL DE LA REPÚBLICA Por cuanto, el congreso nacional ha sancionado la siguiente ley. En: Compendio de Leyes de 1825 a 2009 y Nueva Constitución Política del Estado, BA-ALP, La Paz, 2009. 28 Paredes, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, Pág. 12. Germán Mendoza Aruquipa 185

Además de esta cuestión educativa, se separaban a los niños y niñas en la instrucción pública, es como se llamaba a la forma de educar a los menores de edad. Particularmente se sabe que los niños eran preparados para la futura tarea de ‘obreros’ y las niñas a ser ‘amas de casa’ o dentro los saberes de economía doméstica. Es lo que iba a representar en lo futuro, la separación de los establecimientos en ‘Secundaria’, instalándose así en colegios de varones y Liceo para señoritas. Veamos algunas visiones de la época sobre la educación para los migrantes del campo a la ciudad, en este caso a la urbe de Viacha:

“…Siendo ostensible manifiesta la repugnancia de la clase media de la sociedad para prestar sus servicios en calidad de guardianes, pues que siempre se han manifestado reacios a este género de ocupaciones, se ha tenido que Capilla de Letanías, construida a fines buscar individuos aptos de entre la clase indígena. Este elemento que en su totalidad es del siglo XIX analfabeto, no han podido prestar importantes serviciaos al ramo policiario por lo que me Foto: GMA., Archivo Familia Mercado. vi en la imperiosa necesidad de crear una escuela donde puedan instruirse los guardianes, adquiriendo las nociones más elementales, como lectura, escritura numeración etc. etc., de manera que los servicios que presten sean más ventajosos y útiles. Actualmente se halla dirigida dicha escuela por un competente educacionista, al que no dudo, obtendrá éxito satisfactorio en su cometido. A esta Sección a ayudado eficientemente el Sr. Ministro de Educación...”29

Los centros agrícolas con mayor cantidad de población indígena, como Viacha, Achacachi, Calamarca, Pucarani, Caquiaviri y Corocoro tuvieron mayor prioridad para la implementación de centros educativos por parte del Estado, que por lo general, fueron estos los de origen criollo-mestizo. En cambio las comunidades cercanas a estas urbes rurales, y un tanto alejadas de la ciudad de La Paz, tuvieron que efectuar trámites oficiales a través de los cacicazgos indígenas, que algunas autoridades provinciales ostentaban, para solicitar el servicio social de la educación elemental para los indígenas ante el Estado.

29 Archivo Histórico de La Paz, Prefectura del Departamento; ALP/PE, 1913; Caja 21/foja 56. 186 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las autoridades estatales obligadas por estas solicitudes, buscaron otras visiones para proyectar escuelas rurales con un mínimo requerimiento, como las “escuelas provinciales con los primeros rudimentos de la educación escolar; ya el Ministro de Instrucción en el año 1844 promulgó un Estatuto Orgánico para la Educación Elemental, que en su artículo 4° dice: Las escuelas primarias para la enseñanza de la doctrina cristiana, lectura, escritura, rudimentos de aritmética, lengua nacional, geografía, historia y conocimientos usuales”30

En el ramo educativo se plantean seis currículas aparte de la doctrina cristiana, realizando un balance se trató de instruir específicamente al niño del área urbana, con las letras y primeros pasos de la aritmética.

Diagnóstico de la Educación Republicana; en el ramo administrativo de la educación primaria, en 1955 una de las primeras medidas de Lucas Mendoza de la Tapia, fue reajustar las atribuciones municipales en la instrucción, limitándolas a las que ejercían las juntas de propietarios.31

En este caso, para Viacha se vio por conveniente sacar de la tuición terrateniente la administración educativa, para pasar su administración o manejo a las posteriores y futuras Juntas Municipales, que aunque son parte de la sociedad de propietarios de terrenos, da el acceso a Colegio Ingavi parte posterior, las iníciales o primeras escuelas ediles, para el goce de las primeras construida en los terrenos de la Escuela ‘Humberto Arandia‘, ubicada sobre la generaciones de niños que fueron formados en la instrucción pública. Avenida Simón Bolívar. Foto G. Mendoza Aruquipa. En cuanto a la fundación de establecimientos en el área provincial tenemos el dato de Rafael Reyeros en su libro titulado Historia de la Educación en Bolivia, donde anota un cuadro de

30 Reyeros, Rafael, Historia de la Educación en Bolivia, Ed. Universo, La Paz, 1952, (págs. 126 – 127) La instrucción en el gobierno de Ballivián. 31 Ob. Cit., 1952: pág. 146. Germán Mendoza Aruquipa 187 constituciones según su rango y función; “por el cuadro del Departamento de La Paz, que aprobó el ministro Bustillo, sabemos que en mayo de 1853 funcionaban en la circunscripción, cinco escuelas capitalinas y 73 provinciales. De estas contaban con mayor número de alumnos, Ingavi, Inquisivi, Yungas, Muñecas, Larecaja y Sicasica.32

Más adelante añade sobre el costo que representaba el gasto común del Estado, para educar tanto en la capital del Departamento como en provincias, “Los profesores capitalinos percibían 400 pesos anuales, y 100 para los demás gastos. Las 73 escuelas provinciales representa 18.250 pesos y las cinco de la ciudad 25.000 pesos”33. Estos datos nos dan cuenta que a mediados del siglo XIX, en plena época republicana, se estaba constituyendo lo que en un futuro seria las escuelas de provincias, simplemente para la enseñanza elemental de los niños.

En Viacha, existen proyectos serios para la creación de dos escuelas, la denominada “Evaristo Valle”34, en honor a un insigne personaje viacheño, y la otra escuela de los ferroviarios, actualmente es la “Humberto Arandia”, con el fin de educar a la nutrida niñez existente en este municipio.

Para mediados de siglo XX, Viacha se proyectara desde luego para la aplicación de una educación de tipo ‘humanista’, con la instauración de escuelas tipo, como las contemporáneas unidades educativas 18 de noviembre y las privadas como el colegio Adventista, Juan Pablo II, San Luís, y el implementado por la Fábrica de Cemento.

Para la educación secundaria, se establecerían los colegios José Ballivián (1969), turnos mañana, tarde y noche; el colegio Ingavi primero fue Liceo de señoritas, y desde 1989

32 Ob. Cit., 1952; pág. 155. 33 Ob. Cit., 1952; pág. 156. 34 Valle Murillo, Evaristo; Wiacha, LP. 1810 – LP. Bolivia 1874; Político, estudio Derecho en la Universidad de San Andrés, recibiéndose de abogado (1836) Su figura estuvo prioritariamente unida al Poder Legislativo; diputado a las constituyentes de 1832, 1861 y 1871 (habiéndose suscrito varios proyectos de constitución con otros colegas) y al congreso de 1850 y 1862; Senador en 1853 – 1855; fue también Fiscal General y Ministro de Justicia, Instrucción Pública y Culto con el Presidente Linares; varias veces sufrió confinamiento y destierro bajo Melgarejo. Su elocuencia lo convirtió en uno de los clásicos de la oratoria republicana. Fue asimismo cancelario de la UMSA (1864). Sobre su talla acaso no quepa un elogio mayor que el que dejó estampado G. R. Moreno al calificarlo como uno“ de los hombres más enteros e incorruptibles de que dan muestra los anales de la anarquía boliviana”. DHB, Tomo II, Pág. 1105. 188 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva Germán Mendoza Aruquipa 189 se convirtió en mixto. Hay que aclarar que la Educación Superior tuvo sus inicios con el establecimiento o intento de una educación en “Mecanografía”, instalada en la parroquia San Agustín de la Calle Sucre; pero sobre todo la gente estudiosa, salida bachiller en las unidades de Viacha, algunos fueron a estudiar cursos superiores a la Universidad y Normales establecidas en la ciudad de La Paz, a pesar de la distancia existente entre la urbe vicheña y la hoyada.

Los ferrocarriles en Viacha

En este tema de los Ferrocarriles viacheños, hemos utilizado tres tipos de fuentes históricas; los artículos de corte histórico, las fuentes primarias del Repositorio Departamental de La Paz ALP, y sobre todo del material publicado en prensa, investigado y extraído de hemerotecas nacionales.

El Tráfico Comercial. Antecedentes

La Paz, durante el Siglo XIX vivía del comercio agilizado por los criollos, mestizos e indios (indígenas), fue el motor que controlaba la economía del sur andino. Uno de los productos más importantes de esta actividad fue la coca, seguido por el aguardiente, las conservas y la exportación de productos en materia prima que salían desde Bolivia.

El sur (Perú-Bolivia), fue un espacio que tuvo características en su desarrollo, que diferían del conjunto de lo que podríamos llamar sociedad peruana, desde los tiempos coloniales.35 El flujo comercial entre Perú y Bolivia, y la ampliación del espacio económico para este grupo tuvo su base en la vertebración ferrocarrilera del Altiplano con la costa del Pacífico (FFCC Guaqui - La Paz en 1905; FFCC Oruro - Viacha en 1908; FFCC Arica - La Paz en Mapa en proyecto de construcción de 1913), que de manera determinante, implicó el desplazamiento del “comercio de arriería” y los ferrocarriles bolivianos para el año la desaparición del pequeño comerciante indígena que hacía su tráfico de la costa a la ciudad 1904. 36 Fuente: Benavides, Emilio, Ferrocarriles o a las minas. Y una población como Laja fue alterada por este eje económico y social, en Bolivia, Estudio o Proyecto para su construcción, Tipografía Comercial Ismael Argote, La Paz, 1904, (Carta 35 Flores Galindo y otros, “Oligarquía y capital comercial en el sur peruano, 1870-1930, En: Rev. “Avances” 1 dirigida al presidente de la Sociedad 36 Rivera Silvia, “La expansión del Latifundio en el Altiplano boliviano”, En: Rev. “Avances”. Geográfica de La Paz) 190 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

porque fue parte de este circuito comercial “colonial” y republicano, que se rompió por la implementación del automóvil y el FFCC a comienzos del siglo XX. Convirtiéndose Viacha en el nuevo eje articulador de estas poblaciones, en gran parte del siglo XX.

La alternativa de sobre-vivencia y ascenso social permitió que los “… comerciantes mayormente indígenas persistieran como articuladores del mercado interior de productos de consumo masivo como la coca y diversos alimentos, en un contexto, con aquel predominio latifundista que virtualmente des-mercantilizó el espacio rural regional y truncó estrategias de expansión mercantil indígena de larga data.” Así el mercado interior de la coca, en manos de comerciantes, arrieros, cholos e indígenas alimentó en el siglo XIX circuitos Ex estación FF.CC. Guaqui-La Paz, ahora convertida en Terminal de Buses muy extensos de trueque e intercambio mercantil, a tiempo de generar el rubro de ingresos Internacional. más sólido a las áreas prefecturales y municipales.37 Foto German Mendoza Aruquipa, 2012. Y según Gomes Zubieta la “Peruvian Company” construyo las estaciones de Viacha, El Alto y Challapampa para controlar el tráfico de pasajeros, carga de ingreso y salida de la ciudad de La Paz; principal núcleo económico. Esta situación según este autor generaba muchos problemas a “The Antofagasta and Bolivia Railway” y sus tren que llegaban de Oruro y de Arica.38 Por consiguiente, este fenómeno ocasionó el desmembramiento de muchas comunidades cercanas a Viacha, porque ingresaba el tren proveniente de tres zonas diferentes que son Oruro, Arica y Guaqui. Por lo cual Viacha se convertiría desde esa etapa en el centro principal de flujo comercial y de tránsito de los pasajeros. 37 Barrios y Rivera. 38 GOMEZ ZUBIETA, Luis Reynaldo, Ferrocarriles en Bolivia, 1860 – 1929, Carrera de Historia-UMSA, Tesis de Grado de Licenciatura, (inédito) La Paz, 1998, pág. 79. Germán Mendoza Aruquipa 191

El tránsito del Ferrocarril a Viacha

Dentro esta temática de la historia fabril y obrera, vemos en esta oportunidad la primera incursión de Ferrocarriles, que en este caso se trata del ingreso de vías férreas que alejaron a Viacha del resto de las poblaciones del país en cuanto a tecnología comunicacional férrea.

Ferrocarril Guaqui – La Paz

La primera línea férrea que se terminó de construir en la zona, que comprende Guaqui y La Paz,39 fue el Ferrocarril que conectaba a las zonas fronterizas del sur del Perú y el occidente lacustre de Bolivia, con una distancia de 98 Km., exactamente. Ésta se extendía dentro el buen término, en las zonas que comprende la altiplanicie Viacheña, que atravesaba desde la bajada de Yanamuyo y Capiri hasta la Estación de Viacha, donde tenía su parada momentánea. Iniciemos nuestro estudio sobre esta Sección ferrocarrilera que fue de propiedad de la “Peruvian Corporation”.

“…Se dirige a la línea recta a la punta de la lomada en que esta el pueblo de Viacha, acercándose este a 500 metros del panteón. El acercamiento a Viacha a obligado a construir la línea, para dirigirla a La Paz, sobre un terreno fangoso de más de 2 kilómetros, que el camino carretero cruza sobre una de piedra.”40

Geológicamente hablando, las zonas con características pantanosas en Viacha son muy comunes, por ellos se veía la previsión de usar material de gravas y agregados para rellenar esos lugares cenagosos. Se puede concluir que la intromisión del medio de transporte en la época cuando se observó la construcción de los ferrocarriles en la zona de Viacha, trajo consigo singulares cambios. El dato que presenta en su informe la presidencia de Pando dice:

39 El acercamiento a Viacha a obligado a construir la línea, para dirigirse a La Paz, sobre un terreno fangoso de más de 2 kilómetros, que el camino carretero cruza sobre una calzada de piedra. BOLIVIA, Oficina Nacional de Inmigración, Estadística y Propaganda Geográfica, SINOPSIS, Estadística y Geografía, De la República de Bolivia, TOMO III, Taller Tip. Lit. de J.M. Gamarra, La Paz, 1904. (Pág. 36) 40 CRESPO, Luís S., Guía del viajero en Bolivia, Tomo I, [Ministerio de Colonización y Agricultura] Talleres tipográficos de José M. Carranza, La Paz, 1908, Págs. 211 – 212. 192 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

“…Ferrocarril de Guaqui á La Paz.

El estado de los trabajos es satisfactorio. Los terraplenes alcanzan al kilómetro 65 y la enrieladura al kilómetro 54, punto en el que se construye un puente sobre el río Colorado. Es seguro que hasta el 10 de septiembre estará el ferrocarril en el río de Viacha y a principios de octubre seguirá el enrielado hacia la Ceja del Alto…”41.

Los trabajos que se iniciaron a partir de 1900, sirvieron para que una empresa extranjera adjudicara toda la construcción del riel que iba a transitar desde Guaqui hasta la cuidad de La Paz.

“…Por un arreglo con la “Peruvían Corporation Limited”, contamos con facilidades para el pago de deudas atrasadas por valor de materiales, carbón y fletes a los ferrocarriles del Sur del Perú y con el capital suficiente para la terminación de la obra hasta el Alto…”42

Al parecer el Estado quiso concluir la obra, sin medir consecuencias, respecto de los inquietos propietarios de terrenos, sobre la vía que intervenían en el asunto y también de las poblaciones aledañas al enrielado de las vías metálicas en el tramo Guaqui – Ceja El Alto. Por otra parte, el Estado no contaba con ningún apoyo de los sectores afectados en la construcción del Ferrocarril Guaqui – La Paz, que posteriormente culminó primero con la terminación de los trabajos de empalme, tres años más tarde permitiría que surgieran una infinidad de quejas sobre la expropiación de tierras para la construcción de estas rutas de comunicación.

El proceso de construcción duró pocos años, este fenómeno fue debido a la excesiva efervescencia social que reinaba en la zona, gracias a un control habido por las experiencias suscitadas en las anteriores construcciones en el norte de Potosí y sur de Oruro. Veamos a continuación como se describe los trabajos:

“…pocos han sido los progresos logrados en nuevas construcciones. El gobierno del General Pando construyó en tiempo record (1901 – 1903) el FFCC Guaqui – La Paz, que habiendo llegado a El Alto con tracción a vapor, demoró tres años en entrar a la ciudad,

41 Mensaje del Presidente José Manuel Pando, 1902. 42 Ob. Cit. Mensaje de José M. Pando, 1902. Germán Mendoza Aruquipa 193

pero con tracción eléctrica en toda la línea. De este modo el FFCC el Guaqui – La Paz fue el primer ferrocarril eléctrico del continente, que habiendo costado L. Esterlinas 400.000 fue vendido en L. Esterlinas 350.000 a la empresa británica Peruvian Corporation…”43

Luego fueron construidos otros ferrocarriles mediante el célebre Contrato Speyer, cuya celebridad radica en el hecho de que Bolivia había proporcionado el dinero, pero los ferrocarriles quedaron en propiedad de la empresa constructora “The Bolivia Railway Co.”44

Para el domingo 25 de octubre de 1903, día de la inauguración del FFCC Guaqui – La Paz se elaboró un programa oficial, tal acto se llevó a cabo en la sección comprendida entre el Puerto de Guaqui y el Alto de la Ciudad de La Paz. En el punto VI del programa dice:

“...Desde horas 8 a.m. hasta horas 4 p.m. del mismo día, circularán convoyes de trenes entre la estación del Alto y un punto intermedio a Viacha, en los que podrán embarcarse, gratuitamente y sin necesidad de boleto, todas las personas que deseen hacer este paseo...”45

En el discurso estuvo el Presidente José Manuel Pando con las siguientes palabras referidas a Viacha:

“…así como creo ver, ya, llegar por Viacha los trenes de Oruro, en demanda de los productos, los artefactos y hasta las flores de Yungas y La Paz…”46

Las parafernalias estuvieron presididas como debería de ser, por el primer mandatario de la República, acompañado de toda la comitiva oficial y las autoridades locales.

43 PARDO VALLE, Nazario, Poligrafía de Bolivia, Ed. Novedades, La Paz, 1966. Ver también las Ferrovías y transportes de: PANDO GUTIÉRREZ, Jorge, Bolivia y el Mundo, Geografía Económica, Tomo I, Imp. Fénix, La Paz, 1947. 44 PARDO VALLE, Nazario, Ob. cit., La Paz, 1966; 217 – 218. 45 Bolivia, Ministerio de Fomento e Instrucción Pública, Programa Oficial para la Inauguración del Ferrocarril, Imp. Del Estado, La Paz, 1903, págs. 5 y 6. 46 Presidencia de la República, Gral. José Manuel Pando, en el acto de la inauguración del Ferrocarril de Guaqui al Alto de La Paz, 25 de octubre de 1903, Imp. Del Estado, La Paz, 1903, pág. 3. 194 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ferrocarril Oruro – Viacha

La resolución47 donde se aceptó la construcción del Ferrocarril Oruro – Viacha, los exponemos en líneas generales para que se evidencie la inclusión del paradero ubicado en la futura Ciudad de Viacha. Es así que en este documento se menciona que el ferrocarril partiría de Viacha para llegar a Oruro. Además en esta fase de planificación, se proponía la construcción de una red ferroviaria a nivel nacional, contando como rutas o vías centrales dentro el altiplano boliviano. Con esta base se pudo completar un Estudio o Proyecto para la construcción de Ferrocarriles en Bolivia, elaborado por Emilio Benavides y editado en La Paz el año 1904. Con esta propuesta podemos aseverar que la expansión del ferrocarril en Bolivia estaba en su franca expansión, como una introducción de tecnología de punta, ya utilizada en la hermana república del Perú, 50 años atrás.

Para la construcción del Ferrocarril se tuvo que utilizar los rieles y el Ferrocarril Guaqui - La Paz, como vemos en el presente documento encontrado en hemeroteca y publicado inextenso:

“… (Telegrama de nuestro Director)

Ayer hemos recibido del puerto de Mollendo, el parte telegráfico que insertamos a continuación referente a la de materiales de construcción para los ferrocarriles contratados con la casa Spayer. Este contingente único a los y los que vendrán sucesivamente han de dar a la ejecución del contrato de mayo un impulso poderoso acorde con los legítimos anhelos del país.

Dice así el telegrama de nuestro director:

“Diariamente llegan buques cargados con materiales de construcción para los ferrocarriles bolivianos…El vapor ‘Claver bun’ procedente de San Francisco, trajo cuatro mil durmientes. El ‘Stratheson’ de Nueva York descargó 5.200 bultos conteniendo herramientas y rieles. Se espera esta semana la llegada de los vapores ‘Dalbrair’ y ‘Cacique’ con manifiesto de 10.800 bultos de rieles…”48 47 BOLIVIA, Oficina Nacional de Inmigración, Estadística y Propaganda Geográfica,Compilación de Leyes y Supremas Disposiciones relativas a concesiones Ferrocarrileras, Imp. J. Gamarra, La Paz, 1904; Resolución del 4 de octubre.- Ferrocarriles; se acepta la propuesta de Gastón Sencier, para la construcción de un Ferrocarril de Viacha a Oruro. José Manuel Pando. 48 Periódico El Comercio de Bolivia, sábado 15 de diciembre de 1906: pág. 3. Para los ferrocarriles bolivianos; Material de Construcción, cuatro vapores en Mollendo. Germán Mendoza Aruquipa 195

La pretensión fue un Ferrocarril propiamente de la República de Bolivia, pero como sabemos no acabó así como se había pensado, ya que la firma Speyer entrego la línea Oruro Viacha, a la firma “Railway Co.” incumpliendo contratos con el Estado boliviano. Respecto a nuestra fuente, dice el documento que la compra y la adquisición de estos instrumentos y materiales iban a ser franqueados en frontera Perú boliviana, en plena costa lacustre.

De la correspondencia obtenida de la prensa de la época, hemos extraído la nota de inicio de los trabajos que se iban a edificar en territorio boliviano; vemos la presencia de misivas de las dos entidades firmantes de la Construcción la “Railway” y los representantes del Estado Boliviano, en la primera parte del Ministerio de Gobierno y Fomento. Veamos el contenido:

“…Se toma nota que el 14 de julio deben comenzar los trabajos de la red ferroviaria.

Ministerio de Gobierno y Fomento, La Paz, 11 de junio de 1906

“The Bolivian Company”

Presente.-

Su atento oficio del 9 del actual, me comunica que en cumplimiento de la clausula 25ª del contrato celebrado con el National City Bank y los señores Speyer y Cia. de Nueva York para la construcción de ferrocarriles en el territorio de la Republica, se inauguraran simultáneamente los trabajos de las líneas que deben partir de la ciudad de Oruro hacia Viacha, Cochabamba y Potosí el día 1 del próximo mes de julio y que, deseando dar a aquel acto la solemnidad debido a su importancia esa asociación tiene a bien insinuar la concurrencia del personal del ejecutivo.

Al manifestar a Uds. que el Supremo Gobierno Nacional ha resuelto asistir a la solemne instalación de la obra simultanea de los ferrocarriles mencionados, penetrado como está en la gran importancia que reviste este acontecimiento para el progreso del país, cábeme también expresarle que el señor Presidente de la Republica y ministros sus Secretarios de Estado han visto con agrado la designación de la efeméride americana que recuerda la proclamación la independencia de los Estados Unidos, para dar comienzo a la construcción de la red ferroviaria nacional. 196 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Me es grato aprovechar de esta oportunidad para suscribirme de ustedes atento y Seguro Servidor – Aníbal Capriles…”

En la segunda parte observamos el Acta de inicio de obras inextenso para que rubriquen y acaten los participantes del consorcio en pleno trabajo. Los mismos personeros dieron fe de la realización de la mencionada obra, añadido los ramales, Oruro - Cochabamba y Oruro – Potosí. La misma acta fue suscrita en tierras de Oruro, donde también se hicieron presentes en el acto histórico los personeros del Estado y el pueblo en General.

“…Acta de la inauguración de los trabajos de los ferrocarriles Oruro-Viacha, Oruro- Cochabamba y Oruro-Potosí

En la ciudad de Oruro a los 4 días del mes de julio del año 1906 y LXXXI de la Independencia de Bolivia, con la asistencia del Presidente Constitucional de la Republica Coronel Dr. Ismael Montes, los Ministros de Estado en el Despacho de Gobierno y Fomento Doctor Aníbal Capriles, en el de Relaciones Exteriores y Culto Dr. Claudio Pinilla, en el de Hacienda e Industria Sr. Daniel del Castillo, en el de Instrucción y Justicia Dr. Juan Misael Saracho, en el de Guerra Dr. José S. Quinteros y el de Colonias y Agricultura Sr. Manuel V. Ballivián, el arzobispo de la Plata Monseñor Sebastian F. Pifferi, los miembros del Cuerpo Diplomático que suscriben, el Inspector General del Ejercito General Clodomiro Montes, el Jefe del E.M.G. General Jacques Sever, los prefectos de los departamentos de Oruro, Chuquisaca, La Paz, Cochabamba y Potosí señores Víctor E. Sanjines, Julio La Faye, General Fermin Prudencio, General Zenón Cossio, y Fructuoso Ramos, los H. Senadores y Diputados presentes, el Presidente de la Corte Superior del Distrito, Dr. Rafael Montero, los Presidentes de los Consejos Municipales de Oruro y La Paz señores Juan B. Minchin y Adolfo Ortega, el Rector de la Universidad Dr. Rodolfo S. Galvarro, el Oficla Mayor del Ministerio de Gobierno y Fomento Sr. José Aguirre Acha, el Secretario Privado del señor Presidente de la Republica Sr. José Montes, el representante de “The Bolivian Company” sr. Francisco López Chaves, el Ingeniero Director Mr. W. L. Gibson, el Secretario de la Comisión de Estudios de “The Bolivian Company” Sr. Jorge E. Zalles, los ingenieros encargados de la Obra, los munícipes, los funcionarios públicos de la ciudad, los representantes de otros municipios, los de la Prensa Nacional y el pueblo todo de Oruro, se procedió a la inauguración de los trabajos de las tres primeras líneas de la red ferroviaria estipulada en el contrato suscrito con los señores Speyer y Cia. y el National City Bank de Nueva York en 22 de mayo último, con la bendición del jefe de la iglesia Boliviana Monseñor Pifferi y la alocución del Presidente de la Republica que los declaró comenzados Germán Mendoza Aruquipa 197

dando la primera palada de tierra. Firman la presente acta en cuatro ejemplares.

Firman Ismael Montes y otros asistentes al acto.

Es Conforme: J. Aguirre Achá [Oficial Mayor de Gobierno y Fomento]…”49

La inauguración de los trabajos estuvo a cargo de los funcionarios públicos y personeros de la Constructora, la “Bolivian Railway Co.”, actividad realizada para oficializar la iniciación de los trabajos de construcción. Un hito de colocación de la piedra Medalla conmemorativa a la fundamental, significaba empezar con todo el movimiento de trabajadores, insumos y inauguración del FF.CC. Viacha – Oruro, 4 de julio de 1908. herramientas útiles para efectivizar la obra, en todo caso, una inversión de capitales en bienes Gobierno y servicios para garantizar la entrega de la obra conclusa.

En otro acto oficial, en este caso en la parte del Departamento de La Paz, dentro la circunscripción de la población de Viacha, la “Bolivian Railway & Compani” también hacía los preparativos para el acto de inauguración oficial de los Ferrocarriles Viacha a Oruro, el día 25 junio. Llegado el día el ejecutivo concurrió al acto, al igual que los invitados como eran los H. H. Senadores y Diputados y demás dignatarios del Estado. La ceremonia del clavamiento del primer riel prometía ser solemne y digna de importancia y significación del acto.

“…La asistencia se verificará a horas 2 p.m. con objeto de solemnizar la fiesta, irán también los cuerpos de línea, residentes en esta plaza. Esta gratísima nueva resonancia en el corazón del pueblo boliviano, como la promesa más evidente de la cercana realización de sus anhelos. El primer riel que se clave en Viacha, será el comienzo del martilleo colosal del progreso en todos los ambientes de la República. A seguirse los trabajos con el entusiasmo que hasta hoy son muy fundadas las ciencias de que en julio del año próximo estará concluido el ferrocarril Oruro – Viacha para servir de línea matriz a los demás contratados con la casa Speyer…”50

49 BOLIVIA, Ministerio de Gobierno y Fomento, Anexos, Memoria presentada a la Legislatura de 1906, Tipo-Litografía “Iris”, La Paz, 1907, Págs. 111 – 112. Se toma nota que el 14 de julio deben comenzar los trabajos de la red ferroviaria. Ministerio de Gobierno y Fomento, La Paz, 11 de junio de 1906. 50 El Comercio de Bolivia, Jueves 20 de diciembre de 1906, Pág. 3. 198 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Esta fuente de hemeroteca indica con precisión el sentimiento de los pobladores del lugar y la presencia en el mismo evento de propios y extraños que amenizaban la citada inauguración. Esta construcción iba a ser la primera que se construiría en tierras viacheñas, por eso era un hito nombrar a los personajes políticos como senadores y diputados, y que eran parte de la iniciación de trabajos en Viacha.

Realizando este preámbulo hacemos alocución del discurso inaugural integro, de los trabajos iniciados en la localidad de Viacha, para que tengamos noticias del hecho histórico que cambió por medio siglo y más, las formas de traslación en forma colectiva de muchas generaciones. Empecemos con la parte que fue registrado en la lista de invitados a esta fecha tan importante:

“…Con solemnidad extraordinaria y entusiasmo patriótico intenso, se llevó a cabo en Viacha la ceremonia de la colocación del primer riel del ferrocarril a Oruro que es también el inicial de la gran red que debe ligar los distintos centros de la república. Un día magnifico y una brillante concurrencia compuesta por su Excelencia el señor Presidente, el señor Vicepresidente de la Republica, Ministros de Estado, representantes nacionales, altos funcionarios políticos administrativos y militares, contribuyeron a dar mayor realce a la hermosa fiesta. A las 1 y 45 p.m. llegó a Viacha el primer tren en el que fue una parte de los invitados y el segundo con la comitiva oficial a horas 2 p.m…”51

Este tren fue hasta el mismo lugar en que debía realizarse la ceremonia, es decir hasta los kilómetros más o menos de la nueva línea perfectamente concluida. Inició la ceremonia el señor F. López Chávez representante de la “Bolivian Ralway Compani”, pronunciando el conceptuoso discurso. Esta versión de las ideas expuestas hace parte de la historia contemporánea de Viacha.

“Excelentísimo Señor, señor Ministro, señores: La patriótica provisión de un gobierno celoso de engrandecimiento de su patria abrió a Bolivia el 22 de mayo último la ruta que debía de conducirlo al logro de sus nobles y legítimas aspiraciones. Esta fecha perdurará en la memoria de la actual generación y contribuirá los venideros, el proceso legado de una sabia administración, perdura su nombre. La importante combinación a que me refiero a gravísimos problemas que embargan la atención de los hombres pensadores de país que seguirán con adelante y afanosa mirada los 51 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. “El Día del Ferrocarril Viacha – Oruro, la Ceremonia del domingo Ejercito/Militares” Germán Mendoza Aruquipa 199

destinos que el destino le reservaba. Ha resuelto un problema político porque aproxima a apartadas regiones del territorio nacional, borrando recelos regionalistas a cuya sombra nacen y se encrespan las posiciones con daño ineludible para los intereses comunes de la nación. He resuelto un problema económico porque al amparo de vías de comunicación rápido y barato, quedaran removidos para siempre los obstáculos que antes se intervenían para el fácil desarrollo de las grandes y variadas riquezas de este suelo privilegiado. Ha resuelto el problema del crédito externo porque asocia a los intereses de Bolivia los una poderosa agrupación y extraordinaria influencia en el mundo financiero. Las grandes riquezas con que la naturaleza prodiga dotó a Bolivia eran títulos seguidos de un brillante porción, pero un velo impenetrable estorbaba la mirada investigadora impidiéndole determinar si esas halagüeñas esperanzas estaban próximos o lejanos, pues bien señores este velo se ha descorrido inesperadamente y lo que la imaginación siempre soñadora de nuestra raza admiraba antes, lo palpa ahora con carácter tangibles y una realidad indiscutible. En esta obra de imponderable alcance ha colaborado toda la nación, fueron felizmente muy pocos los descreídos y por eso hemos visto como en las columnas de la prensa, en el seno del parlamento en el de la sociedad privada, en los clubes, en las plazuelas y las calles y en fin en donde quiera que se reunían seres inspirados en la felicidad de la patria, hemos visto como el pensamiento y la palabra de todos ha coincidido en el mismo anhelo y en el invariable propósito de sanciones en la forma mas amplia y más absoluta de pacto sellado por el gobierno en hora de felicísima inspiración.”52

A continuación, el discurso del señor José Manuel Arias en nombre de la clase obrera de La Paz.

“…Señor presidente de la Republica:

La historia abre en este día verdaderamente glorioso su página más escogida y brillante para inmortalizar con cifras endebles de oro el más importante, cuando no el mayor de los acontecimientos que marca la hora inicial del progreso de Bolivia. Acabáis excelentísimo señor de haber sino más el primer martillazo que al asegurar el primer riel de la inmensa red ferrocarrilera que ha de envolver al país, realizará el más hermoso ensueño del patriotismo y delinea la promesa del mas venturoso porvenir industrial de nuestra querida patria, de esta tierra adorada, que de hoy en adelante será un vasto taller en que el piteo de las locomotoras repercutiendo en los llanos y las montañas como el “Himno del trabajo” anuncia al mundo con esos incesantes el reinado de la paz el disfrute de una prosperidad.

Con el primer riel a cuya inauguración feliz asistirá, viene para el país una súbita transformación que lo incorpora al concierto de una civilización que ha de responder a las viejas naciones. Esta admirable trasformación es vuestra obra señor…”53

52 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. Doc. cit. 53 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, pág. 3. Doc. cit. 200 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El acto fue conmovedor y solemne, todos los corazones latían llenos de entusiasmo. De todos los pueblos salían los más sinceros y ardientes votos por la felicidad de la patria. Terminando el acto, las bandas del ejército congregadas allí tocaron diana y toda la concurrencia prorrumpió en estruendosos vítores. Posteriormente, toda la comitiva paso a las carpas levantadas en el mismo lugar, donde se sirvió un excelente almuerzo. Los representantes de la “Bolivian Railway Company” agasajaron a los concurrentes a este acto con toda cultura y amabilidad. A horas 4 p.m. la comitiva se dirigió al campamento de la artillería a presenciar los ejercicios de tiro con los nuevos cañones canet. Al retorno a La Paz, el tren hizo un paseo con toda la comitiva por la nueva línea a Oruro, y vieron con júbilo indescriptible que en sólo tres horas recorrió la nueva línea en medio de los más entusiastas aplausos a la Compañía constructora, que había demostrado palpablemente la rapidez con que se pudo construir la línea habiendo voluntad y energía.54 La significancia histórica para toda la colectividad, en la ciudad de La Paz y la ciudad de Viacha era enteramente distinta, al igual que en el resto de los departamentos y ciudades del país. Pues se trataba de un adelanto bastante enorme para la sociedad boliviana, el de incursionar en vías de comunicación de élite continental, que hicieron que cambie el rumbo de la historia en todos los niveles sociales, económicos y culturales. En todo caso se trataba de la incorporación de economías capitalistas en economías precarias como la boliviana, en este caso desde Inglaterra y sobre todo de Estados Unidos, con la presencia de sus compañías constructoras.

El plan de tarifas a cobrarse era analizado en el Parlamento Nacional, los siguientes estipulados decidían y firmaban el siguiente decreto resolutivo:

“….Resolución de 22 de junio

“The Bolivian Railway Company”,- Se aprueban las tarifas de fletes para el Servicio del ferrocarril de Viacha a Oruro.

(Ministerio de Gobierno y Fomento,- La Paz 22 de junio de 1908)

Vistos: las nuevas tarifas de fletes y las Reglas del uso de su clasificación, sometidas a su consideración del Supremo Gobierno por “The Bolivian Ralway Company” para el servicio del Ferrocarril de Viacha a Oruro desde el momento de su inauguración y el informe del Jefe 54 El Comercio de Bolivia, jueves 27 de diciembre de 1906, doc. cit. Germán Mendoza Aruquipa 201

de la Sección de Ferrocarriles de la Dirección General de Obras Públicas; Considerando: que en el cálculo en que ellas se basan está conforme con la cláusula 20 del contrato suscrito en 22 de mayo de 1906, aprobado por ley de 27 de noviembre del mismo año, y consultando, en consecuencia, las mutuas conveniencias del público y de aquella Compañía; se resuelve: apruébense las tarifas de fletes de la 2ª, 3ª, 4ª y 5ª clases, así como las reglas del uso de su clasificación presentadas por especial “The Bolivian Railway Company” para el servicio del Ferrocarril de Viacha a Oruro hasta el 31 de diciembre del presente año, y debiendo para su vigencia ser visados estos documentos por el Señor Ministro de Fomento. Regístrese.

Montes Aníbal Capriles…”55

Esta datación es muy importante para las siguientes generaciones, en cuanto a su anterior modo de transporte caduca; se deja de lado las constantes caminatas que se hacían a lomo de bestia, por extensos kilómetros y días interminables, ahora son acortados por la futura facturación del Ferrocarril al interior del país. Las tarifas de los fletes eran consignados por categorías, entre ellas de 2da, 3ra, 4ta y 5ta categoría. En otra lista se hacía las valoraciones de envío de las mercancías y especias que ingresarían a territorio boliviano por Perú y Chile.

“…El ferrocarril Oruro a La Paz, fue obra de los gobiernos liberales, como el de La Paz – Guaqui construida por la presidencia del General José Manuel Pando. Igualmente, el de Oruro a Cochabamba y el de Río Mulatos a Potosí.56

La altura de Viacha está situada a 3.934 m.s.n.m. Viacha, ciudad y capital de la Provincia Ingavi Dpto. de La Paz. (Se halla situada en la meseta altiplánica a poca distancia del histórico Cerro de Letanías y a la altitud de 3.934 m. su clima es frígido y frecuentemente azotado por los vientos y las tempestades de arena. Empero es un importante centro ferroviario y fabril. De allí parten las vías férreas a la República de la Argentina, Perú y Chile, así también como el importante Puerto de Guaqui. Tanto en vías férreas, sus carreteras y sus fábricas, hacen de ella un valioso e importante centro comercial)…”57

Es la versión de Abel Peña y Lillo que vio en Viacha un cierto progreso en cuanto a sus ejes articuladores de trasporte, percibiendo un cambio drástico con la presencia de estos medios de trasporte. 55 BOLIVIA, Anuario de Leyes y Supremas Disposiciones de 1908, Compilado por Casto F. Pinilla, Tipografía Comercial de Ismael Argote, La Paz, 1909, Págs. 548 – 549. 56 PEÑA Y LILLO ESCOBAR, Abel, Síntesis Geográfica de Bolivia, Ed. Don Bosco, La Paz, 1947, Págs. 167 – 169. 57 PEÑA Y LILLO ESCOBAR, Abel, Ob. cit. 1947; 374 – 375. 202 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En hechos gráficos podemos representar en la siguiente cita documental seriada, cuando se recordó la iniciación de trabajos y el desempeño que se tuvo hasta esas fechas del año 1908. En la pequeña ceremonia recordatorio en Viacha, los viajeros llegaron a las 8 y 25 según el periódico “El Comercio”. En esa localidad esperaba el pueblo a un tren cuya locomotora estaría adornada con banderas, con flores y con un escudo nacional, era el tren que “Bolivian Railway” había enviado para llevarlos a Oruro, después de que se realizara un pequeño acto programado para recordar que fue ahí donde, el 25 de diciembre de 1906, el presidente Ismael Montes inició con una palabra simbólica los trabajos de construcción de la línea férrea que se inauguró en la ciudad del Pagador. En la estación ferroviaria los vecinos y los recién llegados entonaron el Himno Nacional y en los discursos que se pronunciaron se resaltó la importancia de ese ferrocarril que unía a dos pueblos, haciendo posible la llegada a La Paz, de los hermanos bolivianos de otras regiones.58

Acto de la inauguración del Ferrocarril Viacha – Oruro (1908)

Las esquelas de invitación que había distribuido la empresa constructora del primer ferrocarril nacional, insinuando la concurrencia del vecindario a la inauguración de la línea Viacha-Oruro, había despertado el verdadero entusiasmo patriótico en todos los corazones bolivianos que veían a este acto trascendental un paso gigantesco que daba Bolivia en el camino del Progreso. Desligándose de todo sentimiento egoísta, impropio de corazones sinceros, concurrirían las familias bolivianas a honrar la unión de dos pueblos hermanos, con el abrazo más fuerte y más indestructible, el del riel.

Nuestra vialidad que permanecía en forma embrionaria y difícil comenzaba a experimentar en esos años una evolución considerable. No era ya el caminar pausado de los llanos incásicos, como pintaban algunos, los que transportaban la correspondencia entre los diferentes pueblos de Bolivia, tampoco era la incómoda cabalgata de los miles, el único medio de locomoción que recorrieron.

Allí estaban las locomotoras con su estridente silbato y sus grandes ponchos de humo, cruzando nuestras extensas pampas del altiplano y anunciando que disponíamos de medios de transportes cómodos y baratos.

58 Fuente, Revista La Paz de Ayer Y de Hoy, año 9, Nro 9, julio 1989, La Paz, págs. 26 – 30. 1ro de agosto de 1908, se inaugura el ferrocarril Viacha – Oruro. Germán Mendoza Aruquipa 203

Hasta hace unos años atrás se había permanecido postrados en completa inanimación, indiferente a todo lo que significa adelanto y prosperidad. Era por el carácter belicoso y conservador que se tenía, fuera de otras causas de orden económico.

Aun entonces existía sin duda en la familia boliviana esos ejemplares típicos y reacios a toda innovación progresista y preferían caminar el incómodo trote, antes que comprar un boleto para viajar por ferrocarril. No pudieron olvidar esa costumbre heredada de sus antepasados, transmitida de generación en generación, de pernoctar al aire libre, envuelto por los pellones y reclinada la cabeza sobre la infortuna, bebiendo el mostro verde u otros licores elaborados en el país.

Para uno de esos individuos de corte antiguo no se concebía un viaje sin las botas ajustadas al rincón de los muslos, rematada al otro extremo la boina cerrada, esqueletos cubiertos por gruesos ponchos de castilla, la permanente bufanda que cubre la cara quedando descubierto sólo los ojos, cuidadosamente envuelta por el gorro de vicuña y un descolorido sombrero de grandísimas alas, resguardando la tan temible y a la vez arrogante figura.

La forma de viaje a ritmo de trajín era característico por las empinadas cuestas y planicies de nuestro territorio altiplánico, aun cuando hubo que sortear los riesgos en temporales invernales y riadas, características en épocas de lluvia, que hacían casi intransitable los caminos comunicacionales terrestres en vía de herradura y lozetado rustico. Estos climas eran causas para vestirse al típico estilo viajero y cargar una frazada o ‘phullu’, para dormitar donde le pesque la noche.

Esta indumentaria de los intrépidos viajeros de antaño era respetada en muchos pueblos, y llegaría a formar una parte de las riquezas de las familias, adquiridos en las férreas a precios fabulosos.59

La efervescencia que se observaba con la consecución de las vías férreas del tramo Viacha- Oruro nos da un indicio de cómo se comportaba toda la sociedad. Del artículo publicado en prensa rescatamos las siguientes partes: el significado que conllevaba comprar

59 Periódico: El Comercio de Bolivia, viernes 24 de julio 1908: Pág. 4. 204 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Estación en Viacha del FFCC Arica – La Paz, imagen tomada aprox. el año boletos para trasladarse; en segundo término, la utilización de prendas de ropa abrigada para 1940. Foto Anónimo. las travesías a campo traviesa, entonces convertido en parte de su historia; y en último lugar, el significado del costo en la nueva forma de transporte en un medio de locomotora distinto hasta la fecha.

En el construido ferrocarril de Viacha a Oruro, existían muchos reclamos en su novedoso uso, como medio de locomoción en estreno, y en esta ocasión damos a conocer dos de ellos: El primero fue que se hacían los viajes según el itinerario pero algunos llegaban con una hora de retraso. El siguiente fue que en otra ocasión el maquinista se puso a charlar en el Germán Mendoza Aruquipa 205 camino haciendo parar el tren, como si fuera un coche particular, y los pasajeros sufrieron la incomodidad de llegar con atraso a Viacha y consiguientemente a La Paz. Con estas declaraciones se evidencio que los conductores hacían lo que les venía en gana, sufriendo así los usuarios por los malos servicios que prestaban estos.60

En este sentido, se seguía observando otros reclamos contra el ferrocarril de Viacha. Veamos otros ejemplos:

“…Algunos vecinos de nos encargan hacer presente que la conducción de los productos de la quebrada por medio del Ferrocarril, ofrece desde luego el inconveniente de una tardanza mayor que si se transportara por el sistema antiguo, y el de la falta de seguridad: pues se puede citar el caso concreto de que habiéndose entregado esos productos en Patacamaya el día 3 del presente, han llegado el día 6 y lo que es peor, sustituido el producto por fieros viejos.

Cualquiera creería que los ferrocarriles de Bolivia sirven para comodidad y economía de los que los usan; nada de eso. Además de que los fletes y pasajes son más caros que antes, no hay seguridad alguna en la traslación de mercaderías. ¿Quién pondrá remedio a las causas que ocasionan tan frecuentes denuncias?...”61

En todo caso es natural ver al principio de su funcionamiento el desnivel y ambientación que provoca la utilización de nuevas tecnologías, como era el transporte de Ferrocarril en la colectividad usuaria. Estas dos denuncias son una de las evidencias que hacían notar, como falencia que se daba al incursionar por caminos desconocidos por la sociedad boliviana, la traslación por vía férrea con fuerza motora a vapor. Más tarde se tomaría medidas para sofocar y controlar estos desfases en el uso y cuidado de este medio de trasporte.

Ferrocarril Arica – La Paz y Antofagasta Oruro

Los conflictos internacionales de la República de Bolivia con Chile en 1879 y con Brasil en 1903, dieron inicio al interés de construir un ferrocarril a nivel internacional, ya que estos países vecinos dieron grandes indemnizaciones y era expresado en moneda extranjera, en este

60 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 33, La Paz enero 12 de 1909, pág. 4. 61 En: Diario del Comercio, Año 1 N° 33, La Paz viernes 12 de febrero de 1909, pág. 4. 206 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Locomotora clásica funciona a Vapor N° 602, FFCC Arica – La Paz, año 1960 aprox. Fotos e imágenes Archivo Familia Nogales. Germán Mendoza Aruquipa 207 caso con la libra esterlina, que estaba en franca decadencia por el consecutivo ascenso del patrón oro del dólar estadounidense en un inminente acrecentamiento económico a nivel mundial de ese nuevo siglo (XX) y en el que se iniciaba como potencia hegemónica intercontinental, los Estados Unidos de Norteamérica. En la siguiente cita bibliográfica tenemos la relación de entidades participantes en la firma de contratos en términos de un consorcio externo, ésta era la compañía Inglesa a que nos referimos anteriormente “Antofagasta y Bolivian Railway Co.”, ésta derivó sus derechos de exportación sobre los más importantes ferrocarriles de Bolivia, en el famoso y célebre contrato Speyer, que ajustado en noviembre de 1906 con el “National City Bank” y “Speyer y Co.” de New York, dio origen a “The Bolivian Railway Company” que en noviembre de 1908 y favorecida por el carácter de cuasi perpetuidad que incluyó la concesión de 1906, la arrendó, alquiló y transmitió a la ya nombrada compañía inglesa “desde el día 1° de enero de 1909 hasta la medianoche del día 31 de diciembre de 2007”, como reza textualmente la cláusula primera del respectivo contrato.62

La relación legal que se efectuó entre las empresas internacionales y el Estado boliviano, era lesivo y contrario a los intereses de la economía boliviana, sobre todo con el traspaso de acciones inglesas a la empresa norteamericana “Bolivian Railway Company”, como adjudicataria de la administración Ferroviaria estatal. Este es un antecedente de la inversión de capitales a varias economías mineras de Bolivia, que aún en la actualidad afecta a los FFCC nacionales, que se expresa como secuela de los tratos que se fueron dando a inicios del siglo XX.

Esta corporación “The Antofagasta (Chili) &Bolivian Railway Co” controlaba Bolivia, como propietaria y arrendataria, un mil ciento noventa y ocho kilómetros de líneas férreas, sobre un total de dos mil doscientos cincuenta y un kilómetros existentes en la República, ósea el 52.7 por ciento de los ferrocarriles.63

Se podía asegurar que, la mencionada compañía ejercía el Monopolio ferrocarrilero con poco menoscabo para las pocas líneas del Estado, entre los que, el ferrocarril Arica – La Paz, resultaba particularmente perjudicado y el medio estaba expedito para “The Antofagasta

62 D’AVIS, S., Julio Alberto, El Estado boliviano y la unidad peruana, Editorial Universitaria, Cochabamba, 1944. FFCC Antofagasta y Bolivian Railway Co. 1900–1906 y 1926. 63 D’AVIS, S., Julio Alberto, Ob. cit., 1944. 208 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

(Chili) & Bolivian Railway Co”, aliándose en este respecto con el Señor Patiño. Estos habían fijado tarifas prohibitivas en el ramal a Viacha, extrayendo mediante esa política, casi la totalidad de la exportación de Bolivia por la vía de Antofagasta, contrariando los dictados de la geografía, que señalan a Arica como puerto natural del macizo boliviano y alargando forzadamente la extensión del transporte. Según datos oficiales de 1926, el 85 por ciento de las exportaciones se desplaza por la vía de Antofagasta, el 13 por ciento por la de Arica y el 2 por ciento por Mollendo.64

La “Patiño Mines Incorpored” fue la propulsora de este proyecto, ya que se requería vías férreas para la circulación y exportación de minerales producidos en su Propiedad, como elementos lucrativos expresados en la actividad minera. En este caso las vías férreas se usaban para transportar minerales por la frontera chilena, con dirección a los puertos de Arica y Antofagasta, para embarcarse esta producción minera por vía ultramar hacia los países europeos y norteamericanos.

En la siguiente cita se describe el paisaje que recorre el lado boliviano, en la travesía que se dirige a la República de Chile, como un destino alterno para su circulación y traslación de mercadería.

“… (Destinos internacionales de Bolivia)Por las orillas de los ríos Mauri, Desaguadero y Colorado, recorre el altiplano hasta Viacha en el Kilómetro 416. En este punto se reúnen los tres ferrocarriles que van del Pacífico a Bolivia y que son: el de Antofagasta a Bolivia, el de Arica a La Paz y el de Mollendo a La Paz. Desde Viacha la línea construida hasta El Alto, a 4.100 metros, en el mismo borde de esa enorme depresión en cuyo fondo está construida la Capital de Bolivia. Por último desciende hasta la estación de La Paz, que queda a 400 metros más abajo. Este viaje, que sólo hace cinco años demoraba 21 horas, actualmente se puede hacer en cómodos y modernos automotores Diessel eléctricos, que lo han reducido a diez horas y que están equipados con los elementos necesarios para proporcionar el máximo de agrado a los viajeros y evitar molestias a aquellas personas que se sienten afectadas por la altura…”65

64 D’AVIS, S., Julio Alberto, Ob. cit., 1944; 211 – 213. 65 WORMALD CRUZ, Alfredo, Frontera norte, Editorial del Pacifico S.A., Santiago de Chile, S/data, Págs. 140 – 142. La construcción del FFCC Viacha – Arica 1904 – 1938. Germán Mendoza Aruquipa 209

La ciudad de Viacha se convertía, de manera vertiginosa, en una urbe de carácter cosmopolita, porque se trataba de un proceso sociocultural, con la llegada de extranjeros de origen inglés, norteamericano, peruano y alemán, de profesión ingenieros, mecánicos y obreros como mano de obra especializada. Esta nueva sociedad tiene que vivir y cohabitar con la gente viacheña, entonces se produce un interesante proceso de interacción social, como si se tratara de una amalgama de colectividades en comunidad. Es así que se iniciaba una nueva etapa de la Viacha urbana, con el acrecentamiento poblacional e interesante ritmo de vida, con la presencia de gente foránea. Otro dato por demás interesante, publicado por el gobierno chileno tenemos la siguiente impresión de la construcción novedosa hacia Arica.

“…Con rumbo jeneral NE. la línea atraviesa varios llanos hasta llegar hasta el portezuelo del Klm. (4075) i continua hasta Viacha, Klm. 416, cruzando un kilómetro antes el río de este nombre con un puente de 20 m. El pueblo de Viacha, capital seccional de la provincia de Pacajes, está situado a 3851 metros sobre el nivel del mar. Su clima, como todo el del Altiplano es frio, pero sano i su población es poco mas de 2.000 habitantes; es el centro donde convergen los ferrocarriles internacionales de Mollendo, Arica i Antofagasta. Aquí se han instalado las principales dependencias del ferrocarril i las Maestranzas de la sección boliviana…Saliendo de Viacha, la línea entra en una planicie que se extiende por 23 kilómetros hasta la estación del Alto, con inclinación de 10°/00 planicie que se atraviesa con solo dos curvas i se llega al término con 4083 metros de altitud i a 439.560 Kilómetros del Pacífico…”66

El informe del Ministerio de Fomento del gobierno chileno, nos daba una idea exacta del tramo que había sido construido por la Compañía extranjera, en ella se notaba el avance que existía hasta la hoyada paceña, pasando por la cumbre y altiplanicie que presenta la zona de Viacha. El río Colorado o Wilajawira era el que se exponía en las inmediaciones de la llegada hasta Viacha, para la cual se habían construido maquinas eléctricas para implementar un sofisticado control en la planificación y circulación de trenes en la zona, con la trama y eje ferroviario entre las tres combinaciones de servicio ferrocarrilero en la zona; Guaqui-El Alto, Viacha-Oruro y Arica-La Paz, articulando así toda la zona occidental de Bolivia con la costa del Pacífico.

66 CHILE, República de, [Ministerio de Industria i Obras Públicas] Historia del Ferrocarril de Arica a La Paz, Lib. E Imprenta de Artes y Letras, Santiago de Chile, 1913, Pág. 37. FFCC Arica-La Paz. 210 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Culminando con este tema sobre el Ferrocarril Arica – La Paz, añadimos a nuestro trabajo la observación de Rigoberto Paredes que indica que este ferrocarril tenía además establecida en Viacha una gran Maestranza, evolucionando a satisfacción de la empresa con particulares que encargaban trabajos.67 Cuando se dio la inauguración el pueblo estuvo en día de fiesta, ningún acontecimiento produjo tanto júbilo en sus moradores como la presencia de los que iban a iniciar este trabajo de tan trascendental importancia. Desde esa fecha continuaron las obras y todas las actividades, con una corta paralización a principios del año 1911 debida a accidentes imprevistos. El 1 mayo 1912 quedaron terminados los trabajos y sólo faltaba por hacer la sección que partiría de este pueblo y terminaría en el Alto de La Paz, obra que llegó a realizarse posteriormente.68

La presencia de vías de comunicación en la ciudad de Viacha, fueron grandes adelantos, en cuanto a tecnología comunicacional, para el beneficio de la sociedad civil y militar de las urbes tanto paceña como viacheña. Pero para referirnos al área rural que fue afectado en la implementación de vías de comunicación de orden capitalista, no fueron beneficiosos para las comunidades que estaban asentadas en este lugar, por lo que se produjo una total expropiación de terrenos, en los márgenes de las zonas planificadas y ubicadas en la construcción de vías férreas. Evidencia de ello es la gran documentación encontrada en el Repositorio Departamental del Fondo Prefectura de La Paz, serie y Correspondencia con Provincias, donde se encuentran los documentos de expropiación y que es de carácter histórico, ALP.

Para ultimar el tema sobre el FFCC de Viacha, tenemos un documento existente en la Biblioteca Nacional de Bolivia, donde muestra la entrega oficial del FFCC Arica-La Paz a manos bolivianas de parte de la comisión encargada para tal efecto, perteneciente al Gobierno chileno. El tenor es el siguiente:

“…En la ciudad de Viacha, a trece de mayo de mil novecientos veintiocho años reunidos los señores ingenieros Osvaldo Galecio Corvera, Administrador del Ferrocarril de Arica a La Paz, Comisionado de parte del Gobierno de Chile, y Guillermo Valderrama Mérida, Comisionado de parte del Gobierno de Bolivia, con los poderes que les otorga el Acta

67 Paredes, Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, 1955; 15. 68 Paredes, Rigoberto, Ob. cit. 1955; 21. Ferrocarril Arica – La Paz. Germán Mendoza Aruquipa 211

Protocolizada el siete del mes actual, suscrita por el Enviado Extraordinario y Ministro Plenipotenciario de Chile, Excelentísimo señor don Miguel Luís Rocuant, y el Ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, Excelentísimo señor doctor don Abel Iturralde, para la transferencia real de dominio de la Sección Boliviana del Ferrocarril de Arica a La Paz; acordaron…”69

Este hecho fue trascendental en la historia boliviana, porque el país demuestra la capacidad de administrar las vías férreas en su propio territorio, convirtiéndola a Viacha en el centro ferrocarrilero más importante de la primera mitad del siglo XX. Por ello se caracterizó en un centro cosmopolita por excelencia, haciendo del área urbano de Viacha, un lugar de obligado tránsito de propios y extraños. Veamos que dice el articulado de la disposición oficial binacional:

“…Primero.- el ingeniero Osvaldo Galecio Corvera en nombre del Gobierno de Chile, hace real y formal entrega al ingeniero señor Guillermo Valderrama Mérida, de la línea férrea que comprende la Sección Boliviana del Ferrocarril de Arica al Alto de La Paz; de sus dependencias, estaciones, maestranzas y talleres, de acuerdo con los artículos primero y segundo del Protocolo Ríos Gallardo-Rojas de dos de febrero de mil novecientos veintiocho, y con los inventarios levantados por los ingenieros comisionados, Mapa de los FFCC bolivianos se observa como nexo de unión de vías Manuel Araya Valverde y Guillermo Valderrama Mérida, y refrendados por los iguales férreas a la ciudad de Viacha. ingenieros, señores Teodoro Schmidt Quesada y Carlos Muñoz Roldán, Inspector General Fuente: BNB. de Ferrocarriles de Chile y Director General de Obras Públicas de Bolivia, respectivamente; inventarios que forman parte de esta acta…”70

69 Entrega Oficial del Ferrocarril Arica – La Paz.ABNB, Biblioteca Nacional, 1928, Pág. 235. 70 Doc. cit., BNB, 1928, Pág. 235. 212 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Se estaba haciendo la entrega oficial bajo inventario, de todas las instalaciones e infraestructura ferrocarrilera del lado boliviano, sacando del encierro al país por el entorpecido y leonino tratado suscrito entre la firma “Speyer” y la “Railway Co” con el Gobierno boliviano, para en esta ocasión, favorecer al Estado de Bolivia. Desde este hito fundamental en la historia ferrocarrilera, se establecería la inicial consecución y establecimiento del Ferrocarril Occidental, y en adelante la construcción del Ferrocarril Oriental boliviano. Pero el aspecto más importante de ese documento, era el cumplimiento del Gobierno chileno en las formalidades trascritas con la suscripción del Contrato binacional entre Bolivia y Chile a la finalización de las obras en 1913, donde se declararía que dentro de 15 años se cedería al gobierno boliviano, los ramales de la sección nacional para su administración propia y absoluta.

La Ciudad de La Paz

Indudablemente el liberalismo francés fue un foco de expansión hacia toda América independizada por las elites regionales, de fuerte contacto social y de producción comercial. Este proceso dio fruto gracias a la Revolución francesa, donde se propugnaba a voces, la consigna, “Libertad Igualdad y Fraternidad”, tratando de imponer una filosofía que tienda a politizar a las sociedades liberadas del dominio español.

En tanto en Hispanoamérica el criollaje se había establecido con fuerte influencia en las tradiciones familiares, como el compadrazgo y el apadrinamiento de sus sociedades; y el liberalismo político rompió este tipo de esquemas dentro la cotidianidad. Es así que en el proceso de avance y punta de lanza civilizatorio hacia el progreso, a principios del siglo XX, esta casta criolla liberal buscaba romper con los esquemas tradicionales, y lo logra no para toda la población, ni mucho menos para el área rural, sino para los intereses de su clase emergente ubicada en las ciudades y pueblos importantes.

Las Sociedades Urbano-rurales

El sector terrateniente se había afincado en torno a una simple unidad suburbana, y esta fue la que se encaramó en las principales áreas rurales de esta zona, por otro lado Germán Mendoza Aruquipa 213 la comunidad indígena había establecido su base en torno a esta propiedad privada en condición de servidumbre. En este contexto la ciudad de La Paz se encontraba en un franco proceso de poblamiento, es decir que se consideraba en una de las principales metrópolis de Bolivia, reflexionando que, (hasta ese momento se convertiría en capital política del Estado). La Paz cambió su tópico por un vertiginoso proceso de “ciudanización”, resultado del establecimiento del ferrocarril, y por la activa situación comercial que atravesaba. En torno a la ciudad un porcentaje de la población rural se encaminó al área urbana con un fuerte contacto campo-ciudad, esto significó el despoblamiento de las comunidades originarias y el postrer marginamiento de la misma por las poblaciones urbanizadas. Una urbanización rudimentaria que significaba el progreso paulatino de las poblaciones rurales como Viacha, Corocoro y al norte, el poblado de Achacachi.

Viacha; Una historia local compleja y desigual

En consecuencia, para esta época, el pueblo de Viacha estaba ubicado a 32 kilómetros de la ciudad de La Paz y a 22 de la ciudad de El Alto, y es considerado en la actualidad como la ciudad industrial y comercial de La Paz, por contar dentro sus límites importantes insumos y productos para el consumo y el desarrollo de Bolivia. En el pasado (hace 90 años atrás), el Cantón Viacha era conocido como “la Villa de Viacha”, y hasta el presente ha tenido que sufrir varios cambios para su consolidación como un verdadero poblado citadino y urbanizado, en este trabajo investigativo tratamos de mostrar los orígenes de su desarrollo, hasta convertirse hoy en día en la primera capital de la Provincia Ingavi, del Departamento de La Paz.

Antes de la llegada de los ferrocarriles a esta villa, Viacha se encontraba en una situación particular, ya que su asiento se debía a la comunicación constante con el pueblo de Corocoro, por el fluido comercio que se dio desde las minas de esta localidad con la ciudad de La Paz dese mediados del siglo XIX, y Viacha se encontraba de paso a esa población minera. Entonces Viacha contaba con una gran cantidad de mano de obra originaria y emigrante, y es por lo cual que se constituyeron varias haciendas –latifundios, una zona bastante abandonada y con unas cuantas casuchas, construidas rústicamente, por lo que se improvisó las dos estaciones ferroviarias, pertenecientes a la “Bolivian Railway Co.” y la “Peruvian Corporation”, las dos encargadas y separadas una de la otra, para su estructuración y funcionamiento comunicacional. 214 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Viacha para entonces fue una localidad bastante deshabitada en la parte urbanizada, pero muy poblada en torno a ella por sus comunidades, por lo cual se consideraba una zona estratégica para la construcción de vías férreas, que unirían las poblaciones en primer término, mineras, con la capital constituida en Bolivia, dentro los términos de la ciudad de La Paz.

Luego de la construcción de los ferrocarriles en 1903, Viacha se convertiría en la primera población (del Dpto. de La Paz) en experimentar cambios de tipo tecnológico, (la ecología local-rural cambiaria desde entonces a una situación bastante interesante, ya que la población que en ella habitaba se transformaría en una sociedad consumista, que conlleva dentro de sí una alienación cultural de consumo diferente a la que existía), es así que luego del Ferrocarril Guaqui - La Paz (1905), se proyectaran obras como el Ferrocarril Oruro – Viacha (1908) y el de Arica – La Paz (1913), todos estos tramos transitados y conectados por las estaciones ferroviarias de Viacha.

Pero surgieron otro tipo de problemas que iban más allá del alcance de los dueños de ese medio de trasporte, como la división de líneas o empresas que prestan servicios a la colectividad paceña, estos registros los encontramos en los expedientes de la Prefectura del Departamento y este es uno de ellos:

“…acerca de los motivos que influyeron para que unos carros de cal que venían de Vilaque permanecieran estacionados en esta por diez días…resulta que la cal había llegado a esta (Viacha) el 30 de octubre según asevera el jefe de la Estación de la Bolivian Railway y Co., el 4 de noviembre en la tarde recibí el telegrama siguiente: “sub. Prefecto - Viacha – sírvase gestionar Peruvian Corporation inmediato transporte cal, destinada esta prefectura, procedente de Vilaque…fletes serán abonados inmediatamente de recibida cal- Cueto V…”71

A parte de la demanda económica impuesta por los funcionarios de la “Peruvian” a la Prefectura por concepto de fletes, aquí observamos un claro ejemplo de competitividad entre las dos empresas, y en el mismo informe el prefecto de la villa argumentaba:

71 Archivo de La Paz, Prefectura del Departamento; Caja 94/foja 40. Germán Mendoza Aruquipa 215

“…A merito de esa orden, hize trasladar las bodegas con cal, a la estación de la Peruvian, la que se negó a trasbordar y remitirla inmediatamente, por falta de pago de fletes…”72

Es muy convincente el documento, porque cuenta que en la Villa de Viacha habían dos estaciones por separado, una para el uso de la “Railway” y otra de la “Peruvian”, quienes administraban los trasportes de la Región altiplánica del Departamento de La Paz.

Otro hecho sucedió con el pasar del tiempo, la condición para que surjan y se desarrollen estas empresas de transporte, fueron el apoyo de una parte urbana y la rebeldía de sociedades rurales que nada tenían que ver con la imposición de los ferrocarriles, las comunidades campesinas y una nueva sociedad que surgió en la zona de Viacha, los propietarios de tierras individuales y no comunales. En 1910 se instaló los proyectos para la delimitación de territorios que estaban circunscritas dentro el enrielado, y eran los propietarios de estos terrenos (Proyecto terrenos sobre la línea Ferrocarril de Guaqui a La Paz), que buscaban obtener algún rédito para la mercantilización de sus tierras, en cambio la Prefectura del Departamento no iba a ser la que tuviera que dar cuentas a este sector afectado, sino las empresas que trajeron capitales para la introducción de tecnología ferroviaria.

Desde luego la construcción de ferrocarriles entre las poblaciones de Guaqui a Viacha, trajo consigo una infinidad de pleitos y juicios sobre la expropiación de tierras por el Ferrocarril de Guaqui - La Paz y Arica - La Paz73; las cuales demuestran que los juicios se remitieron a la población de Viacha y los directos interesados podían hacer sus quejas a la Subprefectura, y a la vez estos mismos funcionarios pasarían a ser los intermediarios del juicio llevado por los dueños de terrenos con las empresas de transporte ferroviario.

Las consecuencias más inmediatas a esta tecnificación fueron muchas, pero en el plano social trajo consigo nuevos actores sociales, que buscaban un mejor nivel de vida, aparecen los trabajadores ferroviarios y con ellos, los primeros indicios de instruir y desaparecer el gamonalismo colonial.

72 Doc. Cit. ALP/PE, Caja 94/foja 40. 73 Observado. 216 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Imagen de la Fábrica de Cemento en Viacha, ubicada en las faldas del cerro En el plano educativo la sociedad marginada, de origen rural, empieza a avasallar las ‘Sarija’, Arch. Familia Mercado. calles de los primeros poblados que nacen a raíz de la implantación tecnológica de origen europeo, y con ello un denso proceso de “mestización” acompaña a las sociedades de la zona estudiada. Germán Mendoza Aruquipa 217

En las tierras de comunidad

Sin embargo, el proceso de expansión mercantil campesino fue bruscamente truncado, en la región que nos ocupa, por la llegada de los ferrocarriles. El ferrocarril Guaqui – La Paz, (1905) Oruro – Viacha (1908) Arica – La Paz (1913) y Viacha – La Paz (1917) –todos ellos parte del programa liberal de “vertebración ferroviaria”–estructuraron una red que conectaba el corazón del altiplano paceño con los puertos del Pacífico. Esto creó las condiciones para la sustentación de una serie de insumos y productos locales por sus equivalentes importados, y para el desplazamiento del comercio indígena de arriería, y su sustitución por monopolios mercantiles zonales concentrados en la red de pueblos rurales del altiplano, de población mestizo – criolla. Estos sectores de comerciantes rurales comenzaron así a convertirse en acopiadores en gran escala de productos e insumos campesinos–particularmente el carbón, la taquia, la cal y la sal– valiéndose de privilegios y alianzas con los terratenientes y autoridades cantonales y provinciales.74 Un efecto bastante vertiginoso para el ritmo de crecimiento Ex Molinera de Harina de Trigo, económico de las poblaciones tanto altiplánicas como lacustres. Es así que se crea un nuevo construida para el año 1933, ahora mercado local en torno a las redes viales ferroviarias, en desmedro de unas comunidades y en convertida en el Cuartel 'Bolívar' II de Artilleria, ubicada en la avenida Ingavi. beneficio de otras. Foto G. Mendoza A.

Concluyendo, podemos afirmar que el contacto de capitales extranjeros como el ferrocarril, trajo consigo un cambio profundo y paulatino en las sociedades urbano-rurales, haciendo ver a la ciudad de La Paz en una metrópoli progresista con vías de desarrollo regional. Y Viacha no estaba lejos de convertirse en una de las capitales con mayor proyección para su avance industrial y sobre todo social, ya que por sus límites pasaban los ferrocarriles Arica La Paz, Guaqui La Paz y Viacha Oruro.

74 RIVERA CUSICANQUI, Silvia, “Lucha del campesinado aymara del altiplano boliviano 1910 – 1920”, en: Revista Historia Boliviana # ½ 1981, Amauta Books, Cochabamba, (Pág. 83 – 103)Págs. 91 – 92. 218 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

La industria incorporada a Viacha

“El cemento de Viacha no solo tiene demanda en el país. Ha comenzado a ser exportado al Perú. En el último año la exportación alcanzó un volumen de 200.000 sacos, que es un índice apreciable. Sobre todo es obvio señalar que se trata acaso, fuera de los minerales, del único producto con mercado en el exterior. Sin embargo, antes de atender pedidos de países vecinos, sirve a las necesidades nacionales. La empresa se desarrolla con un personal de 270 personas; 20 en la oficina de La Paz y 250 en Viacha. El año 1946 pagó a su personal Bs. 3, 967, 453,90 Por concepto de impuesto entregó Bs. 4, 520,643 con 38 centavos”.75

La Fábrica de Cemento ‘Viacha’ se funda el 24 de Subprefectura de la Provincia Ingavi, septiembre del año de 1925, para mayor información Fuente: Salamanca La Fuente, 1948. de esta rica historia fabril, tenemos algunos datos que refuerzan su consolidación después de inaugurada en las proximidades de la ciudad de El Alto, en la zona de Chijini, para luego constituirse en la actual margen izquierda de la ciudad de Viacha. Al principio sacó su producción con el nombre de cemento ‘Hércules’, marca registrada en las patentes norteamericanas, la cual finalizó su uso, para luego entrar con el nombre que lo conocemos actualmente ‘Viacha’.

En cuanto al fondo de financiamiento, la capacidad productiva de Viacha tuvo ingresos de distintos medios y controles del fisco aduanero, como fueron las poblaciones de Desaguadero y Guaqui, las cuales el gobierno de entonces disponía desde fines del siglo XIX y para sostener este rubro impositivo durante la primera mitad del siglo XX el acceso y la salida de mercadería procedente del Perú básicamente. En el artículo escrito por Salamanca La Fuente se observa la siguiente declaración; “El año 1862 se liberó de derechos la construcción de embarcaciones para el Desaguadero. En 1877 hubo un intento de navegación mayor, cuando se autorizó a Justiniano Sotomayor la canalización del río. El 13 de diciembre de 1916 la Ley ordeno: “En sustitución del impuesto de la sisa de harinas, que reconoce el Consejo Municipal de La Paz

75 Salamanca La Fuente, 1948, pag. 118 Germán Mendoza Aruquipa 219 se asigna a la Junta Municipal de Viacha, con carácter permanente la cantidad de 9,000 Bs.

Líquidos sobre la subvención que reconoce el Tesoro Público del Departamento de La Paz a favor de la municipalidad de dicha capital, por razón del impuesto de la coca”. Una mitad debía servir para la instrucción y la otra para obras públicas”76. Consiguientemente, esos ingresos fiscales subvencionarían las necesidades que requirió la Junta municipal de Viacha, para constituirse paulatinamente en una urbe que contenga capacidades potenciales para la industria boliviana.

Viacha, por causa del establecimiento del ramal ferroviario privado, y su estratégica posición geográfica, respecto a la materia prima que le era accesible, la fábrica de Cemento fue constituyéndose en uno de los primeros en su género en la producción de cemento, provocando el futuro desarrollo urbano de las ciudades de Bolivia. Ello significó la ruptura entre un viejo orden en cuanto a la elaboración y fabricación de materiales de construcción, para la edificación de rascacielos y edificios tanto públicos como privados. Al mismo tiempo con la inclusión del material de fierro fundido, para la elaboración de la estructura de los edificios altos, dejó atrás el viejo esquema de la construcción de obras civiles de una sola planta.

Economía viacheña gracias a la industria

Según Rigoberto Paredes, la fábrica de cemento y su inmediato efecto en la sociedad, en la compresión derecha se encuentra establecida la Fábrica Nacional de Cemento que se organizó con domicilio en la ciudad de La Paz, con un capital suscrito de Producción en gran escala de la Fábrica de Cemento Viacha. 76 Salamanca La Fuente, 1948; 121 - 122 Foto Ultima Hora, en Rep. ALP. 220 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

bolivianos 120.000 dividido en 1.200 acciones de 2.000 cada una. La sociedad, después de algunos ensayos infructuosos, por radicar en las calderas que posee a 25 km de la capital de Ingavi, donde se ha construido edificios apropiados y se ha transportado maquinarias del sistema moderno por la fuerza eléctrica.Con objeto de acrecentar la fábrica, la empresa se asoció a la Fundación John Company aumentando el capital de bolivianos 500.000, de los que 240.000 bolivianos han sido suscritos en el país y 260.000 bolivianos en el exterior por intermedio de la fundación, siendo insuficiente el capital para una eficiente producción, se subió a un millón de bolivianos de los que 300,000 bolivianos han sido cubiertos en Bolivia y lo demás en el Perú y Norteamérica. La fábrica produce mensualmente 4000 bolsas (sacos) de cemento, con la esperanza de duplicar esta producción.77

La fábrica no sólo abastecía al interior del país, sino también se tendía a exportar el cemento al Perú, ya que entre los accionistas se encuentran intereses norteamericanas y peruanas. En lo particular entre los accionistas bolivianos está la Familia Doria Medina, quienes tiene sus antecedentes en el escenario histórico viacheño, como familia criolla llegada a América a fines del siglo XVIII en el ocaso colonial hispano, y arraigada en la historia de las familias paceñas en siglo XIX.

Otra industria importante en esta urbe es la construcción de la Fábrica y molinera de gramíneas para el año 1933, que se hizo con un financiamiento extranjero, gracias a un dato encontrado en el texto de Laura Escobari sobre la ‘historia de la industria molinera de Bolivia’ ella afirma:

“Más o menos en el año 1933 Wetzel vendió la Compañía Molinera a la firma Grace, comprando él uno nuevo que lo hizo instalar en Viacha (Actual cuartel Bolívar) por un constructor de molinos llamado Pablo Bähr y asesoramiento técnico del señor Ricardo Gwinner, de nacionalidad alemana. Este molino de Viacha fue vendido más tarde a Bedoya (Gwinner)”78

Conocemos la vocación industrial de Viacha, lo vemos en su rica historia productiva que fue complementada, por la estratégica situación y gracias al excesivo abastecimiento que

77 PAREDES, Manuel Rigoberto, Tihuanacu y la Provincia Ingavi, ed. ISLA, La Paz, 1955. 78 Escobari, Laura, Historia de la Industria molinera en Bolivia, Ed. ADIM, La Paz, 1987. Germán Mendoza Aruquipa 221 brindaba el Ferrocarril procedente de la producción triguera internacional, que sirvió para que se configure sobre parte de la superficie del edificio, la actual avenida Ingavi.

Hasta el año 1960 existía en Bolivia sólo una firma productora del material de construcción: la Fábrica Nacional de Cemento S.A., de Viacha, establecida en 1925 con capitales privados. Su limitada producción era ingratamente absorbida por la zona occidental del país. El déficit de cemento en el mercado interno se cubría mediante importaciones. La ‘tejería‘ de Viacha imagen del año 1970, ubicada en la zona San José, Esta situación duró hasta fines de agosto de 1960, en que comenzó a funcionar la Fábrica de acuarela de Jorge Mercado. Viacha Cemento de Sucre, proyectada y financiada por el Gobierno e instalada por la Corporación manifestó su cualidad productiva en todas las generaciones de vida del Boliviana de Fomento, con un costo de $us. 1.439.351 en maquinaria y $b. 4.107.276 en gastos Estado boliviano en este caso con material de construcción para techos. 222 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de instalación. Abastece principalmente a los departamentos de Chuquisaca, Potosí, Tarija, Santa Cruz y las zonas petroleras de Camiri y el Chaco.79

Entonces tenemos que aclarar que, la fábrica establecida en Viacha, abastece de Cemento al país en toda la primera mitad del siglo XX, luego incluyéndose a esta actividad el Cemento FANCESA en 1960. Este tipo de movimiento industrial y económico produce en esta región de Viacha, un interesante fenómeno sociocultural, con la aparición real de un sector eminentemente fabril, convirtiendola una verdadera ciudad. Otro factor, esta vez negativa en cuanto al medioambiente, es la merma y baja en la producción de la actividad del agropecuaria, Ex cuartel del Regimiento ‘Bolívar’, por la excesiva disipación de polvo, salido ahora constituida u ocupada por el ‘Max Toledo’ 23 de Infantería, edificada de los hornos de fundición de piedra caliza de la fábrica, debilitando así la producción en a inicios del siglo XX. este rubro. Fuente. Salamanca La Fuente. En 1965 la Fábrica de Cemento Viacha produjo 28.320 toneladas de cemento, mientras que la Fábrica de Sucre alcanzó a 31.768 toneladas. Aun así se tuvo que importar 10.000 toneladas para cubrir la demanda interna. Con las ampliaciones que se estuvo efectuando en ambas plantas, se tenía previsto que la de Viacha produciría 35.000 toneladas y la de Sucre 39.000.80

Al igual que el cemento, se tiene conocimiento de que también se incorporaron otras industrias en Viacha a mediados del siglo XX, como la fábrica de Cerveza, que se encuentra

79 PARDO VALLE, Nazario, Poligrafía de Bolivia, Ed. Novedades, La Paz, 1966. 80 PARDO VALLE, Nazario, Ob. cit., La Paz, 1966, págs. 201 – 202. Germán Mendoza Aruquipa 223 actualmente en estado pasivo, al igual que la Fábrica de Refrescos, ubicada en la Avenida Montes; entre las avenida Pando y la calle Murillo, la abundante proliferación de industrias de cerámicas, como INCERPAZ e INCERPATZI entre otras, establecidas en el camino carretero La Paz – Viacha, hacen de Viacha en un centro productor de materiales de construcción. Pero el emblema que mantiene a nivel mundial, es la Fábrica de cemento ‘Viacha’, como una fiel muestra de empuje y desarrollo de carácter local. Este dato es evidenciado con las fuentes que tenemos del año 1948, donde dice:

“En cambio, la minería no metálica, con el carbonato de calcio y la caliza arcillosa, ha creado una sólida industria: la fabricación de cemento, que está a cargo de la Sociedad Boliviana de Cemento, que tiene un activo de más de Bs. 54.000.000.- y ha instalado en Viacha maquinarias gigantescas que dan una producción dé 960.000 sacos anuales”81.

81 La Paz en su IV Centenario, en: La Razón, La Paz, miércoles 20 de octubre de 1948, pág. 9. 224 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las disposiciones estatales82 en cuanto a tributación de esta fábrica, se ve en los decretos y leyes del Parlamento en los años cuarenta y cincuenta, donde se obliga a esta institución económica privada, a pagar ingresos tanto a la arca estatal como a la local, es decir la municipal, las mismas las transcribimos en su integridad en el final de este acápite.

En todo caso, el gobierno ve conveniente disponer dichas leyes, en beneficio de la población de Viacha, decretando que se dispongan los ingresos de este municipio para la construcción de vías pavimentadas y una correcta instalación de la captación de aguas públicas. Debemos de considerar que a pesar de los males que ocasionó, en cuanto a

82 LEY DE 11 DE DICIEMBRE DE 1948 IMPUESTO AL CEMENTO.— Créase el de Bs. 2.— por quintal que se produzca en la ciudad de Viacha, condestino a obras públicas.ENRIQUE HERTZOG G.Presidente Constitucional de la República Por cuanto: el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley: EL CONGRESO NACIONAL Decreta: Artículo 1°— Establécese el impuesto de dos bolivianos (Bs. 2.—) sobre quintal de cemento que seproduzca en la ciudad de Viacha, Provincia Ingavi del Departamento de La Paz, que se consuma en dichoDepartamento. Artículo 2°— Estos impuestos serán recaudados por la Alcaldía Municipal de Viacha para invertirse: 1°en la captación de aguas potables; 2° servicio de alcantarillado; y 3° pavimentación. Artículo 3°— Autorízase a la Alcaldía Municipal de Viacha a contratar un empréstito de DIEZMILLONES DE BOLIVIANOS en cualesquier institución bancaria, con garantía de estos recursos.Comuníquese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.Sala de sesiones del H. Congreso Nacional. La Paz, 10 de diciembre de 1948. M. Urríolagoitia.— A. Landivar Ribera.— C. López Arce, S. S.— L Ossio A., S. S.— L. lanza Solares, D. S.— D. Imaña Monterrey, D. S. Por tanto, la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República.Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los once días del mes de diciembre de mil novecientoscuarenta y ocho años. E. HERTZOG.— J. Romero Loza.

LEY DE 10 DE ENERO DE 1950 IMPUESTO AL CEMENTO.- Modificase la ley que lo crea al que se produce en la ciudadde Viacha, Prov. Ingavi. MAMERTO URRIOLAGOITIA H.Presidente Constitucional de la República. Por cuanto: el Honorable Congreso Nacional ha sancionado la siguiente Ley: EL CONGRESO NACIONAL DECRETA: Artículo único.—El Artículo 1o. de la Ley de 11 de diciembre de 1948 se modifica enla siguiente forma:”Establécese el impuesto de dos bolivianos sobre saco de 43 kilos de cementoque se produzca en la ciudad de Viacha, Provincia Ingavi”. Comuníquese al Poder Ejecutivo para los fines constitucionales.Sala de sesiones del H. Congreso Nacional.La Paz, 20 de diciembre de 1949. (Fdo.) Waldo Belmonte Pool.— (Fdo.) Luis Ponce Lozada.— (Fdo.) C. López Arce,Secretario Senador, (Fdo.) E. Monasterio, Senador Secretario. (Fdo.) Guillermo Alvarez S.,Diputado Secretario. (Fdo.) Pedro Montaño, Diputado Secretario.Por tanto: la promulgo para que se tenga y cumpla como Ley de la República. Palacio de Gobierno, en la ciudad de La Paz, a los diez días del mes de enero de milnovecientos cincuenta años.(Fdo.) MAMERTO URRIOLAGOITIA.—(Fdo) Rafael Parada Suárez. Germán Mendoza Aruquipa 225 contaminación ambiental, la fábrica beneficia a cierta cantidad de pobladores viacheños y no viacheños, así mismo para que la producción nacional se acrecenté, pero buscando, en un futuro inmediato, soluciones en bien de todo el municipio.

Presencia de Guarniciones militares del Estado en Viacha

Luego de finalizada las guerras por la independencia de Bolivia, Viacha se convertiría en un centro estratégico de reclutamiento de gente que pertenecía al ejército patriota. Frontis del Regimiento ‘Bolívar’ II de Otro aspecto importante que no debemos dejar escapar es, que luego de la disolución de la Artillería, ubicada en la Avenida Ingavi. Foto G. Mendoza. Confederación Perú-Boliviana, propugnada por Andrés de Santa Cruz, desde 1829 a 1839, la República de Bolivia se convertiría en un país endeble, gracias a lo desamparado de sus fronteras, especialmente de las que daban al oeste, tanto en los límites con el Perú, como la costa del Pacífico, especialmente las contactadas con las poblaciones fronterizas de Tacna y Arica, este último con un puerto natural desde antes de la colonia. Pero para referirnos al impacto inmediato que establecía las unidades militares en Viacha, fue la afamada victoria obtenida por el Gral. José Ballivián Segurola, en los campos de Ingavi, alcanzando así, la consolidación de la República de Bolivia83 como un Estado independiente.

Es desde 1880, cuando se perfila la población de Viacha, como área urbana, que se ubicó por estratégica situación de defensa ante inminentes ataques de los países vecinos. Primero porque, seda la culminación del conflicto bélico con la república vecina de Chile, (1879 - 1881) donde Bolivia pierde todo el territorio del Atacama, encerrándose territorialmente, por la costa del Pacífico. Pero cabe aclarar que en ese conflicto bélico, la población viacheña también apoyó con su participación militar.

83 Los trabajos historiográficos sobre este tema son de distinta visión, entre los más polémicos están,Ingavi, de Fernando Kieffer; ‘Crítica al Libro de Fernando Kieffer’ de Jorge Alejandro Ovando Sanz; La Batalla de Ingavi de José Manuel Aponte; y La vida de general José Ballivián de Santibáñez, entre otros., 226 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Ya a fines del siglo XIX, se observó maniobras militares en constante reestructuración y consolidación del Ejército boliviano, como parte integrante de las garantías constitucionales del Estado republicano y como una entidad castrense plena.

“…1890; Una vez dispersados los facciosos, el “Bolívar” contramarcha a La Paz, mientras que el resto de la columna o destacamento se internaba en Muñecas, cruzando el territorio peruano que dio lugar a una reclamación diplomática, ante la cual se disculpó el general González indicando que “no había visto la raya…”84

Entonces Viacha se convertía en centro militar, iniciándose así la era de las guarniciones acantonadas en esta urbe, mal entendida por los militares por ser elevada al rango de ciudad en 1905, y alejándose de la noción o condición de un ‘Cantón’ aislado de la realidad nacional e internacional. Desde un inicio los regimientos acantonados en esta región rural del país, como fueron y aun son los militares que son destinados al trabajo de instrucción militar, no consideran la urbanidad y las leyes ‘civiles’ del Estado, como la elevación a rango de ciudad a la parte urbana de Viacha (en 1906), es decir hay una oposición de ideas entre la visión militar y la visión de la población civil.

“….A su llegada a Viacha, supo el Regimiento que acantonan la quebrada de Luribay se había producido un movimiento revolucionario, encabezado por los tenientes coroneles Vicente Crespo, Escolástico Viscarra y Luis D. Romero, y que la Columna de guarnición de La Paz, a órdenes del coronel Zenón Ramírez, y el “Escolta”, habían marchado en persecución, habiendo los revolucionarios dejado la quebrada y ocupado Sicasica…”85

La forma de acantonamiento de los ejércitos nacionales era esporádico, pero preparados para toda contienda bélica, o para establecer el orden interno del país. En 1890 se supo que en el Regimiento Bolívar, en la quebrada de Luribay provincia Loayza, en dirección a Viacha se había producido un movimiento revolucionario, encabezado por los tenientes coroneles Vicente Crespo, Escolástico Viscarra y Luis D. Romero. Además la Columna de guarnición de La Paz, a órdenes del coronel Zenón Ramírez y su “Escolta”, habían marchado en persecución, a los revolucionarios que dejando la quebrada y ocuparon Sicasica. Las fuerzas rebeldes necesitaban aprovisionarse y que mejor que recurrir a las estribaciones del valle de

84 DIAZ ARGUEDAS, Julio, Historia del Ejército de Bolivia, (1825 – 1932) Vol. 4, Ed. Don Bosco, La Paz, 1971. 85 Ob. Cit., Ed. Don Bosco, La Paz, 1971.P. 562 – 563. Germán Mendoza Aruquipa 227

Luribay para que puedan mantener la marcha, a fin de no ser apresados por el Regimiento Bolívar. Viacha tenía contacto económico con la ex-provincia de Sicasica, ahora dividida territorialmente en las de Aroma, Loayza y Yungas del Sur.

El “Bolívar” tuvo eme marchar entonces a este punto para batir a los revolucionarios, pero éstos se dispersaron a la aproximación del Regimiento, que recibió orden de marchar sobre Cochabamba donde se había producido otro movimiento revolucionario.86

Al final de este proceso, son los del Regimiento de Artillería, que vuelven de Santa Cruz, para cumplir sus funciones en la localidad de Viacha. Las nociones del arte militar en Bolivia eran seguidas en evolución, históricamente hablando, que de cuerpo de coraceros y caballeros de la etapa ingavista, pasan a Batería y Regimiento en los inicios del siglo XX, esto por el adelanto tecnológico de las armas de combate masivo, como los cañones y fusiles.

Como mencionamos anteriormente, el proceso de establecimiento y consolidación del Regimiento Bolívar, en la ciudad de Viacha se fue desarrollando paulatinamente, como se persibe en el siguiente texto.

“Es desde 1908, en que llegó el nuevo armamento y material, cuando se organizó el 2° Regimiento de Artillería en forma definitiva y permanente, mediante orden general de 25 de diciembre, constituyendo un cuerpo independiente, con una batería, al comando del capitán Julio Sanjinés.

A dicha batería se le denominó “Artillería de Campaña”, dotándosele de cañones franceses Schneider de ultima invención, y fue organizada en la población de Viacha (La Paz)., donde se construyó un regular cuartel para este objeto. El reclutamiento de clases se lo hizo contratando a los reservistas de artillería para que sirvieran como comandantes de pieza, mientras el ingeniero mecánico de la casa Schneider del Creusot, Víctor Rieser, contratado para reparar los desperfectos de las piezas, establecía una escuela de mecánicos aptos para reemplazarlos.

En esta época, la Batería fue elevada al rango de Regimiento, el cual, fue reorganizado con el siguiente personal de jefes y oficiales: Mayor Carlos Blanco Galindo, Primer Jefe; Mayor Eduardo Astigueta, Segundo Jefe; Mayor Julio Sanjinés, Tercer Jefe; Capitán

86 Ob. Cit., Ed. Don Bosco, La Paz, 1971.P. 562 – 563. 228 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Arturo Núñcz del Prado, Capitán José L. Lanza, Capitán Luis M. Guzmán, Teniente Julio Estrada, Subteniente Filiberto Osorio, Subteniente Francisco Moreno, Subteniente Julio C. Miranda, Subteniente Víctor Serrano, Subteniente Justo P. López.

Muy pronto el 2° de Artillería adquirió una organización perfecta, mientras que paralela a su organización era ampliada la construcción del cuartel, donde se edificaron dos pabellones y un casino para oficiales. Por orden general de 28 de diciembre de 1914, fue denominado Regimiento “Bolívar” 2° de Artillería, en homenaje al padre y fundador de la Patria, Libertador Simón Bolívar…”87

La presencia de guarniciones militares en Viacha, es un emblema que representa no sólo sentar la soberanía boliviana, sino también la característica que significa asentarse en suelo viacheño, para ser parte del ejército nacional. El Servicio Militar en una entidad castrense, es una obligación para el ciudadano boliviano, no suprimida todavía de las leyes nacionales, que hacen de su visión el conservar la integridad del suelo boliviano. Jóvenes colegiales y hasta universitarios pasaron por muros y ambientes de los cuarteles que están asentados en

Enrique Mallea Balboa, Reconocido Viacha. Este servicio, que en un inicio fue de tipo instructivo y disciplinario era de duración ciudadano viacheño protagonista en de dos años como mínimo, actualmente es un año y últimamente se ha establecido el servicio la vida política nacional, parte de la familia donante de terrenos al Ejército. premilitar, impuesto por el Estado boliviano a fines de la década de los sesenta del siglo XX, Foto Folletos BC-UMSA. dirigida a reclutar a la juventud estudiosa. Desde luego las escuelas militares también servían para formar independientemente a oficiales, en todo caso se reconocía a éstos alternos en calidad de “reenganche”, o reclutados al calor de las circunstancias.

Al igual que el Regimiento Bolívar, a mediados del siglo pasado, se incorporó a las FF.AA. el Regimiento ‘Max Toledo’ 23 de Infantería que se encuentra establecido donde se encontraba (acantonado) alojado el regimiento Bolívar88; también se fundó a fines de ese siglo (1992) el Regimiento GADA ‘Bilbao Rioja’, que instruye a sus conscriptos en el arma de Artillería antiaérea. Para atestiguar esta formación de unidades sigamos con el análisis histórico de este tema en los pasajes documentales.

87 Ob. cit., 1971; págs. 623 – 627. 88 El ex cuartel donde residía las fuerzas militares del cuartel Bolívar, actualmente ubicado en la zona de Santa Bárbara, hoy lJo posee el Regimiento 23 de Infantería ‘Max Toledo’, en los Terrenos donados por la Familia Mallea Balboa, quienes eran los propietarios de esta zona viacheña. Germán Mendoza Aruquipa 229

“En Viacha: Hoy se efectuaran los ejercicios de tiro que hace el Regimiento de Artillería, de guarnición en esa ciudad; el acto será solemnizado con la concurrencia del presidente de la Republica, los Ministros del Estado y todo el personal del Estado Mayor General, para lo que se han hecho los preparativos de antemano…”89

Por su conformación geográfica opcional, al encontrarse Viacha entre la Puna y el Altiplano abierto, la localidad presenta distintos ámbitos para la labor de ejercicio militar dentro la zona montañosa. Es el caso de este documento que informa el uso del arma de Artillería con la paulatina presencia de guarniciones militares. Este Casino de Oficiales de Artillería tipo de actos formales se lo hace con presencia de las autoridades ejecutivas del gobierno ubicado en la calle Sucre. Foto Germán Mendoza Aruquipa. boliviano.

Ahora, hablando específicamente de las guarniciones militares acantonadas en Viacha, hay que hacer notar, que hubo dos alternativas para la instalación de este tipo de edificios militares, la localidad de Laja y Viacha; pero por circunstancias inesperadas los lajeños no quisieron la presencia de militares en sus dominios territoriales urbanos, es así que Viacha se perfila para que sea la única opción, para el asentamiento o establecimiento de Cuerpos Militares. El ejemplo más concreto que se conoce hasta la fecha es la presencia de cuerpos militares que se asentaron en esta zona, es el caso de Narciso Campero, durante la Guerra del Pacífico y Severo Fernández Alonso en la denominada Guerra Federal, esto desde fines del siglo XIX y principios del siglo XX.

La revolución de 1898 (1898 - 1899) dividió al Ejército y redujo sus efectivos durante los gobiernos de Pando y Montes. Además fue reorganizado, modernizado e institucionalizado

89 En: Diario del Comercio, Año 1, N° 10, La Paz, 12 de diciembre de 1908, pág. 4. 230 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

sobre bases técnicas, morales y cívicas; asimismo se crearon escuelas de formación, se organizaron servicios, se adquirió armamento, se enviaron oficiales al exterior, se implantó el servicio militar obligatorio (Ley de 16 de enero 1907), y se produjo códigos y leyes militares. Entre 1910 – 1914 una Misión Militar alemana organizó el Ejército produciendo, en la formación militar de los soldados bolivianos, un carácter teutónico, en la disciplina, en las maniobras y en la rigidez.90

“…Cuarteles de Viacha.- El Estado Mayor a cuya cabeza se encuentra un hombre de competencia científica comprobada, se ocupa actualmente de estudiar los planos de un cuartel destinado para las tres armas, que debe ser construido en Viacha. EMME, ‘Adrián Patiño Carpio‘, establecida en la Avenida Montes. Los planos que fueron presentados con este objeto por el Señor Camponovo han sido Foto G. Mendoza Aruquipa. rechazados por ser inadecuados para el caso…”91

En 1906, Viacha se perfilaba legalmente para erigirse ahí, como centro donde se establecerían las guarniciones militares. Para fines aclaratorios, la zona urbana desde la colonia y hasta bien entrado el siglo XIX, es la actual zona de Santa Bárbara, donde se encuentra el puente de ‘Qala Chaka’92. Esta zona se vio como prioridad para erigir y construir la nueva unidad militar en los siguientes años. La primera impresión diseñada por el afamado Arquitecto Camponovo, no era ideal para una instalación militar, por ello se anuló para buscar otro plano que sea acorde a las necesidades que requiere un edificio de esta característica.

90 DHB, Tomo I, 2002; 895. 91 El Comercio de Bolivia, 6 de mayo de 1906, p. 5. 92 El puente de qalachaka o puente de piedra, es de origen colonial a primera vista, pero habiendo problemas en su datación sería necesario un estudio serio de tipo arqueológico y arquitectónico. Hace poco tiempo, se realizó una limpieza en sus inmediaciones, propiciada por una entidad no gubernamental, para su puesta en valor y posterior promoción, es seguro que tendrá una buena acogida para en interés de propios y extraños. Germán Mendoza Aruquipa 231

En Viacha, se dio paulatinamente el proceso de establecimiento de un próximo Regimiento, es el caso de la Artillería, que funciona en la localidad desde el año 1904. En febrero de esa época se anunciaba que el Regimiento de Artillería en breve marcharía a acantonarse en Viacha, donde permanecería hasta después de Carnaval.93

La fuente hemerográfica que tenemos a mano, nos brinda una clara idea de la posesión de las Fuerzas Militares del Estado en Viacha, claro que las circunstancias En la foto: De pie Heriberto Sánchez, en la que se establece no eran precisamente de manera permanente, pero dadas las condiciones Carlos Duran, Benidicto Beltrán, se iban a tramitar terrenos para que sirva improvisadamente de cuartel militar. En otra fuente Prudencio Loza, Germán Sánchez y Abel Sierra, de cuclillas, Modesto del mismo periódico rescatamos al respecto del destino del oficial de artillería, en la cual ya Andrade, G. Guzmán, Juan Nogales, se encontraba acantonado el Regimiento en Viacha. Veamos el documento: Carlos Gutiérrez e Ignacio Sirpa. (Archivo Familia Nogales) “Por orden del Ministerio de Guerra, el Capitán señor Gustavo López ha sido destinado para ser uno de los jefes de la Artillería de Montaña, en vista de sus servicios y buen comportamiento en la Artillería de Campaña residente en Viacha, desde hace mucho tiempo…”94

Ya pasaron ocho años de la orden que dispuso el Ministerio de Guerra, del acantonamiento del Regimiento de Artillería en Viacha. Este regimiento daba un principio de resguardo y seguridad a Bolivia, velando las fronteras con las repúblicas vecinas del Perú y Chile. Por supuesto las unidades que se establecieron posteriormente en Viacha, iban a ser admitidas por

93 El comercio de Bolivia, martes 9 de feb. de 1904, p. 5; ver también el tema Cuarteles de Viacha, en: El Comercio de Bolivia, domingo 6 de mayo de 1906, p. 5. 94 El Comercio de Bolivia, domingo 22 de sep. de 1912 p. 3; Viacha. 232 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

el trascurso de situaciones bélicas que atravesaría Bolivia, entre ellas la Guerra del Chaco. Actualmente se establece el Regimiento ‘Bolívar’ II de Artillería, en las instalaciones de un edificio que, según las versiones viacheñas, era construido para un Molino de especias gramíneas. Al igual que el Regimiento ‘Bolívar’, el Regimiento ‘Max Toledo’ desde su constitución y fundación estaba asentado en las propiedades de un ex hacendado del cantón Viacha, antes de la confrontación bélica con el Paraguay. Tenemos versiones de historiadores que este Regimiento sufrió golpes y revoluciones sociales.

Uno de los casos en el que, los regimientos de Artillería de la guarnición de Viacha a pocas leguas Banderines que se ostenta por el de La Paz, se adhirieron a la revolución (1936) por Equipo, para el inicio de los encuentros entre equipos que participan en las medio de sus comisionados jefes y oficiales David Toro, Mayor Alcoreza, Merino y Gonzales fechas programadas por la Asociación de Futbol de La Paz. Quint, quienes representaban a los regimientos “Bolívar” y “Camacho”. El golpe de estado Foto G Mendoza, Col. Familia Nogales. quedaba asegurado y el Palacio Quemado daba una vez más, un cambio de régimen, empujado por las masas.95 Los oficiales jóvenes educados en Colegio Militar, fueron los protagonistas de este hecho que marca un hito más, el ritmo de vida de la población viacheña.

Para esta época se ve la preocupación del Parlamento boliviano, por la ampliación de los dominios territoriales, en la parte urbana de Viacha y en beneficio del Regimiento ‘Bolívar’. Veamos su disposición para fines de la década del siglo XX.

“Artículo único.- Declárase de necesidad y utilidad pública la expropiación de los terrenos situados frente al Cuartel del Regimiento “Bolívar” en Viacha, pertenecientes al señor Carlos Mallea, que serán destinados a la edificación de pabellones y campos de instrucción del indicado cuartel. Comuníquese al Poder Ejecutivo, para los fines constitucionales. Sala de sesiones del Congreso Nacional. La Paz, 17 de diciembre de 1929. Román Paz.-Dr.

95 DIAZ MACHICADO, Porfirio,Saavedra, 1920 – 1925, Historia de Bolivia, Ed. Don Bosco, La Paz, 1954, Pág. 56. Germán Mendoza Aruquipa 233

Daniel Bilbao R. Héctor Suárez R., S. S.- J. V. Montellano, D. S.A. Rico Toro, D. S. ad-hoc. H. SILES. -F. Vega. Es conforme: Coronel F. Osorio, Ayudante General.”96

Las instalaciones militares se consolidaron para que se pueda mantener cierta regularidad, en cuando al desempeño disciplinario tanto de oficiales como de tropas. Los terrenos cedidos sirvieron para construir las viviendas de los oficiales de destino, que continuamente son movilizados por todo el ámbito territorial de nuestro país. En aquel tiempo se utilizaba edificios de dueños ‘anónimos’ de quienes fueron expropiados por el ejército, como por ejemplo el Casino del Círculo de Oficiales de Artillería, edificio ubicado en la calle Sucre, propiedad del Ejército Nacional.

Otro tema sobre unidades militares es la presencia del cuartel de arma de Caballería IV ‘Ingavi’, que fue conformada luego de la campaña del año 1841, es la que estaba asentada en la localidad de Guaqui, actualmente está establecida en la ciudad de El Alto en lo que fue el Regimiento ‘Tarapaca’, se trata de una unidad que tiene tradición militar fuertemente arraigada a los fastos de la Provincia. Veamos un ejemplo documentado bibliográficamente.

“…A raíz de la guerra de 1879, había sido organizada en Cochabamba una pequeña unidad de caballería con el nombre de Escuadrón ‘Libertad’ 4° de Coraceros, el cual estuvo constituido por 3 jefes, 16 oficiales y 78 individuos de tropa. Su jefe organizador fue el coronel Agustín Martínez. Dicho escuadrón fue movilizado al teatro de la guerra en la Cuarta División; pero en Tacna quedó refundido en otras unidades debido a sus escasos efectivos. Pero, concluida la guerra después de la batalla del Alto de la Alianza, y formado el ejército para continuar la campaña, el 4° de Caballería fue nuevamente reorganizado con el nombre de Regimiento “Potosí”, por el teniente coronel Ignacio Inda, unidad que subsistió hasta 1884, desmovilizado el ejército a raíz del tratado de Tregua fue disuelto. Desde entonces el 4° de Caballería se pierde en la historia, y reaparece en el Ejército Contemporáneo al cabo de 43 años, como veremos a continuación.“El Cuerpo de Carabineros, se denominaría en lo sucesivo ‘Regimiento Ingavi 4° de Caballería’. Esta denominación le fue dada en recuerdo a la memorable batalla librada en los llanos de este nombre en 1841, y en los cuales fue erigida una pirámide cuadrangular de 45 pies de altura, por disposición del general Ballivián, mediante decreto de 24 de noviembre del mismo

96 Colección de Leyes, BA-ALP, La Paz, 2009.LEY Nº 914; LEY DE 31 DE DICIEMBRE DE 1929Expropiación.—Declárase de necesidad y utilidad la expropiación de los terrenos situados frente al Cuarteldel Regimiento “Bolívar” en Viacha. HERNANDO SILES, Presidente Constitucional de la República.Por cuanto el Congreso Nacional ha sancionado la siguiente ley: EL CONGRESO NACIONALDECRETA. 234 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En la foto: De pie Heriberto Sánchez, Carlos Duran, Benidicto Beltrán, año, indicando que ‘el hecho de armas de Ingavi eminentemente­ glorioso para la República Prudencio Loza, Germán Sánchez se perpetuará con un monumento que trasmita a la posteridad el lauro de las armas y los y Abel Sierra, de cuclillas, Modesto Andrade, G. Guzmán, Juan Nogales, nombres de los ilustres guerreros que concurrieron a tan memorable batalla, erigiendo en Carlos Gutiérrez e Ignacio Sirpa. el campo de Ingavi una pirámide, debiendo llevar en el frente que mire al campo de batalla (Archivo Familia Nogales) esta leyenda:’ Aquí seis mil peruanos…”97

En verdad, fue la batalla de Ingavi la que dio fama al Ejército boliviano, por ello se toma como ejemplo de integridad y valor del hombre nacido en estas tierras, la cual representa también de cómo se debe defender suelo en tiempos de conflicto bélico, como ejemplo los soldados coraceros98, quienes protagonizaron la defensa patria durante las campañas de

97 DÍAZ ARGUEDAS, Julio, Historia del Ejército de Bolivia, (1825 – 1932) Vol. 4, Ed. Don Bosco, La Paz, 1971, págs. 590 – 591. 98 La representación y característica del soldado coracero, proviene de la Edad Media en Europa, y aún antes de este periodo Germán Mendoza Aruquipa 235

Ingavi, Alto de la Alianza, Guerra civil o Federal, hasta la Guerra del Chaco.

Futbol viacheño en los inicios del siglo XX

Los principios o fundamentos del futbol boliviano se inician a partir de 1880, donde ya existía la influencia europea en el deporte boliviano, conocido en el mundo como, la pasión de multitudes. Abordando esta temática, existe el principal antecedente, con el equipo ‘Oruro Royal’ de esta misma ciudad, para iniciar las actividades deportivas en competencias locales y regionales.

El Coliseo Cerrado es un El primer dato que témenos del ingreso de esta actividad deportiva en suelo boliviano, establecimiento deportivo-cultural de la es por la presencia de fábricas y yacimientos mineros en distintos sectores del territorio ciudad de Viacha y representa la parte urbana. nacional. Otro factor para la presencia de este deporte es, el establecimiento de tecnologías Foto G. Mendoza Aruquipa de comunicación masivas, como fueron hasta no hace poco los Ferrocarriles en tierras de Viacha.

Los hombres dedicados a esta actividad, generalmente en principio lo realizaban como una actividad esencialmente de distracción y diversión, para escapar del mundo rutinario. Anteriormente, llegaron a Viacha gente proveniente de Inglaterra, Alemania, Perú y Chile,

histórico, con el soldado romano de las famosas legiones y de las falanges macedonias; se trata de un soldado que va a caballo a lomo de bestia, que está protegido, en este caso montado a caballo, cubierto con una coraza que cubre el tórax del soldado en la altura de la montura, la misma armadura que se usó para las contiendas bélicas del siglo XIX en el ejército boliviano. 236 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

al igual que de la Argentina, para dedicarse como ingenieros, arquitectos y constructores especializados en Obras Públicas y este desempeño fue en lo regular complementado con la actividad deportiva que era el Fútbol.

El equipo emblema de Viacha: Unión Maestranza

El proceso de este equipo viacheño comenzó con la inscripción del Club de la Universidad paceña, la cual se suma a los equipos el año 1922. Se funda el Club “Unión Maestranza de Viacha” el 6 Agosto, con el siguiente directorio: Presidente Sr. Luis Rayanel, Vice Presidente Sr. Juan Medinaceli, Secretario Sr. Carlos Zamorano y Capitán Sr. Guillermo Montes. Ese año, en fecha 23 de septiembre, se suman al campeonato paceño ‘La Paz United’ y ‘Regimiento Bolívar’ inscribiéndose al mismo evento.99

Según Marcelo Ramos, la historia del cuadro viacheño fue fundado el 6 de agosto de 1922100 y un año después fue inscrito en la Asociación de Fútbol de La Paz. El club forma parte de la historia de la tradicional provincia Ingavi. “Unión Maestranza de Viacha” no es sólo un equipo de fútbol que mañana cumple 89 años, es un emblema de la capital de la provincia Ingavi, donde se desarrolló las más grandiosas culturas milenarias del Collasuyo.101

Veamos el resumen de los campeonatos oficiales en los que participó, no sólo el equipo de “Maestranza de Viacha”, sino también de otro representativo viacheño como el Club ‘Huracán’. A partir de los años siguientes a su fundación, jugó en el campeonato Oficial de 1925 en la cancha Hipódromo Nacional, que comenzó el 17 de mayo y luego de una corta suspensión se reinició el 5 de julio. En la Colocación final se tuvo: The Strongest como Campeón; Universitario en segundo lugar; Maestranzas Unidas de Viacha, en tercer lugar; Nimbles Sport Ass cuarto lugar; Ever Steady quinto lugar y Cordillera Royal en último lugar.102

99 MURGUIA V., Felipe, Historia del Futbol en La Paz, (Cronología 1914 - 1964) AFLP, Ed. Universo, La Paz, 1964. pág. 28. 100 Tras estos significativos antecedentes, el club Maestranza nació un 6 de agosto de 1922. En su acta de fundación figuran las siguientes personas: Antonio Guerra, presidente honorario; Manuel Arraya, Otterino Onete y Fernando Walker, directores honorarios; Luis Ravanal, presidente activo; Juan Medinaceli, vicepresidente; Carlos Zamorano, secretario; Manuel Zabaleta, tesorero; Guillermo Montes, capitán; Víctor Álvarez, vice capitán; y José Vizcarra, Felipe Illanes, Salustiano Cadena y Celestino Palacios, vocales. El club de fútbol es uno de los emblemas deportivos de Viacha; Unión Maestranza cumple 89 años, Marcelo Ramos en: Página Siete, - 04/08/2011.(Sección Deportes), La Paz. 101 El club de fútbol es uno de los emblemas deportivos de Viacha; Unión Maestranza cumple 89 años, Marcelo Ramos en: Página Siete, - 04/08/2011. 102 MURGUIA V., Felipe, Historia del Futbol en La Paz, AFLP, Ed. Universo, La Paz, 1964, pág. 37. Germán Mendoza Aruquipa 237

Durante el Campeonato Oficial del año 1927, realizado en la Cancha de Miraflores, que inició el 26 de junio de 1927, se obtuvo estos resultados finales: Nimbles Sport Association Campeón, Bolívar Sub-campeón, The Strongest tercer lugar, Universitario cuarto lugar, Facultad de Medicina quinto lugar, The Law sexto lugar, Cordillera Royal séptimo lugar y Unión Maestranza en el último lugar.103

El año 1930, un 20 de Julio Juegan Ferrocarrileros de Arica (1) vs. Unión Maestranza de Viacha (3).En ese mismo año el 19 de septiembre, se inauguró el Campeonato Relámpago en el que se disputaron una Copa de Plata y 11 medallas obsequiadas por el Club Bancario. Hasta ese tiempo eran 6 los clubes inscritos, entre ellos uno de Viacha. Recién el día 28 del mismo mes se inauguró el Campeonato Relámpago, tomando parte: Huracán de Viacha, Bolívar, Cordillera Royal, Nimbles Railway, Racing, Vanguardia y Colegio Militar, fue por eliminatorias porque a fines de octubre se clausuraría el Estadio para una nueva siembra de pasto. Una vez clausurado el Estadio principal se habilitó el Estadio Uruguay y el 12 Octubre, Bolívar se adjudicó los dos puntos por ausencia de Vanguardia, que es eliminado, determinándose que el 19 se juegue el desempate entre Colegio Militar y Huracán de Viacha, ganando Huracán.104 Se debe intuir que el equipo de huracán pertenecía a la Sociedad Nacional de Cemento, la cual tiene sus actividades laborales entre La Paz y Viacha.

Con deficientes actuaciones, y las faltas de las primeras divisiones de The Strongest y Bolívar, el año 1931 se limitó el Campeonato a cuatro equipos, quedando en las siguientes posiciones: Nimbles Railway 19 Campeón, Huracán de Viacha 29 Sub-Campeón, The Strongest en tercera posición y Bolívar en última posición.105Aprobado el proyecto del 24 de Febrero se elevó a once el número de equipos de primera división. Previa la calificación de los que estaban en el torneo de promoción que se sumarían a los actuales de entonces: Bolívar, The Strongest; Nimbles Railway, Huracán de Viacha y Northern.

Desde luego sabemos que estos equipos fueron representantes de Viacha, tanto el Huracán, como el Unión Maestranza de Viacha, al igual que las representaciones del Regimiento Bolívar y la Railway que generalmente era conformada por gente foránea. 103 Ob. cit. pág. 44. 104 Ob. cit. pág. 63 y pág. 65. 105 Ob. cit. págs. 76y 79. 238 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Para referirnos específicamente del Club emblema de Viacha, el Maestranza, en el transcurso de su vida futbolística, sus máximos rivales en un principio fueron el Regimiento Bolívar, Huracán, Regimiento Ingavi, Calaveras de Corocoro, Ferroviario, The Strongest, Bolívar, y Always Ready.106 Prosiguiendo el trabajo de Ramos, uno de los personajes históricos que dirigió al cuadro de la provincia Ingavi fue don Julio Borelli. Impulsor de todas las disciplinas deportivas en el país, llegó de su natal Uruguay a comienzos de 1938 y poco después adquirió la nacionalidad boliviana. Este periodista deportivo reconocido a nivel mundial, fue uno de los propiciadores para que este club, salga a la palestra en cuanto a protagonismo deportivo futbolístico.

El Club Unión Maestranza de Viacha, contaba con los siguientes jugadores: Clemente Sánchez Paredes, Félix López, Jacinto Bolívar, Miguel Burgos Heredia, Alberto Martínez Ocampo, Gregorio Gutiérrez Duran, Ángel Mallea Fernández, Ramón Peña, Manuel

El Club Unión Maestranza de Viacha, contaba con los siguientes jugadores: Clemente Sánchez Paredes, Félix López, Jacinto Bolívar, Miguel Burgos Heredia, Alberto Martínez Ocampo, Gregorio Gutiérrez Duran, Ángel Mallea Fernández, Ramón Peña, Manuel Rocha, Eduardo Sánchez Paredes y Manuel Sánchez.

Los partidos cronológicamente hablando se disputaron en fechas 28 de septiembre de 1924, en el Puerto de Arica, frente al representativo de Maestranza de Chinchorro, otro partido del 20 de julio de 1930 en la visita del Club Ferroviario de Arica-Chile, y una serie de partidos en 1941 donde disputaron varios juegos internacionales con representantes ferroviarios de la selección de Arica-Chile, de la selección de Tacna-Perú y el Club San Martín de Argentina.107 Donde fueron protagonistas los jugadores citados arriba, en las confrontaciones internacionales del club viacheño, como representante boliviano.

De acuerdo al análisis de fuentes secundarias, se ve que la actividad deportiva de Viacha desde un principio fue vertiginosa y con bastante prestigio. Es lo que apuntan escritores de mediados del siglo XX como Rodolfo Salamanca la Fuente, y refiriéndose a Viacha afirma que:

106 Marcelo Ramos, ob. cit. 107 A Propósito del Fútbol. SOBOCE S.A. Apoya al Deporte con Altura en Viacha Un Orgullo de todos los tiempos: El Club Unión Maestranza, en: Soboce. Com. Germán Mendoza Aruquipa 239

“…La capital de la Provincia contiene una compleja población. Desde los extranjeros que dirigen los ferrocarriles colaborados por empleados nacionales; los administradores y empleados de las fábricas; los comerciantes, las vivanderas, los mestizos, los obreros fabriles, Y, Cuatro sociedades deportivas imprimen entusiasta actividad al músculo. “Club Unión Maestranza’’, ‘’Evaristo Valle”, “Ballivián”, “Ferrocarril Arica” disputan dominicalmente movidos eventos deportivos…”108

Como lo afirma el autor de la Monografía de la Provincia Ingavi, Viacha era compleja y diversa, por la presencia de trabajadores ferroviarios, fabriles, comerciantes, obreros y gente proveniente del área rural; la misma refleja el complejo proceso social erigido desde la colonia y aún antes, con la presencia estacional de la administración Inqa. Con ello demostramos en este trabajo que cuando se empezó a jugar futbol, expresada en una fuerte efervescencia colectiva originada en Europa, fue la que condujo a esa actividad deportiva, la misma que impactó paulatinamente a todas las clases sociales existentes en Bolivia. El ejemplo más concreto que se tiene se expresaban, en los encuentros disputados por el plantel viacheño, con el equipo de la Maestranza de Arica en Chile, en partidos consecutivos desde el inicio en la actividad futbolística.

108 Salamanca Lafuente, Rodolfo, “Provincia Ingavi”, en: IV Centenario de la Fundación de la Ciudad de La Paz, Tomo I, Buenos Aires, 1948. (Págs. 105 – 134).

CAPÍTULO VI Viacha Cultural, Urbana y milenaria

Cultura viacheña

De la región altiplánica viachaña, parte integrante del antiguo Qullasuyu, hay que rescatar los valores y saberes ancestrales, es decir aprender los conocimientos del Tiwanaku e incluso de pueblos más antiguos que éste, como la Chiripa y Wankarani.

Analizando el carácter constructivo de sus viviendas tenemos los siguientes aspectos arquitectónicos desarrollados progresivamente.

Arquitectura Prehispánica

Desde las arcaicas cavernas, hasta las tecnificadas construcciones tiwanakotas, pasaron varios siglos; durante ese tiempo cambió la manera de habitar del hombre andino, es así que el proceso arquitectónico se inició con la Cultura Wankarani, quienes empezaron a elaborar sus casas de forma circular, cilíndrica y posteriormente cuadrangular, pero en el proceso se nota la característica fundamental de cada sitio urbano que comprendía los siguientes aspectos:

Estilo Funcional; techo con bóveda cerrada, puerta corrediza, pared doble (Abrigo del clima gélido), cimiento tipo sótano, sin vanos, escape para el humo de la cocina (Tipo chimenea).Se nota que el techado de la construcción variaba de acuerdo a la región, en algunas zonas con piedra laja y otras con paja brava.

Una observación importante, es la técnica retomada por la Cultura Uru-Chipaya, quien asimiló la técnica de la Cultura Wankarani, en la construcción de casas en forma circular de tres o cuatro metros de diámetro y de una altura relativamente baja. 242 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Otro parámetro para medir el grado de desarrollo urbanístico de la cultura Tiwanakota es la utilización de material lítico para la elaboración de sus complejos habitacionales, es el caso del Centro Arqueológico de Tiwanaku, (CAT) sus habitaciones estaban al margen del centro ceremonial político – religioso elaborados con éste material. La característica general de la cultura Tiwanaku era realizar sus complejos religiosos con los siguientes componentes arquitectónicos:

• Plaza principal • Altar mayor • Habitaciones de los sacerdotes • Puerta principal de ingreso • Comunicación de cámaras principales (pasillos) • Canalización planificada o drenaje fluvial • Lugar principal para ritual

En el caso de Tiwanaku el altar principal donde se realizaban los cultos con carácter ritual era la Pirámide de Akapana. El caso urbanístico que describimos anteriormente fue tomado del Sitio Arqueológico de Conchamarka, ubicado en el centro-sur de la provincia Loayza, en la jurisdicción del municipio de .

Los Chullpares de Origen Aymara

Luego de la caída del Estado de Tiwanaku, (1.200 d.C.) los restos culturales de ésta antigua civilización fueron influyendo a sus márgenes poblacionales, con una serie de hábitos y de tecnología. Un ejemplo claro es la creencia en los ancestros; pues ellos creían que después de la muerte existía vida en el otro mundo, en el Alaj Pacha y el Mankja Pacha, mundo de arriba y mundo de abajo respectivamente, por ello temían llevar a sus muertos a lugares sagrados que habitualmente eran los cerros que protegían sus comunidades y sus ayllus. De acuerdo a éste comportamiento hicieron al principio rudimentarias habitaciones, de forma cuadrada – rectangular, para sus seres más importantes, es decir sus jefes familiares o los guías de la comunidad. Luego, con el manejo de técnicas provenientes de la cultura Tiwanakota, hicieron mejoras en las construcciones funerarias, utilizando el adobe laminado, pequeños Germán Mendoza Aruquipa 243 adobillos que se superponían en la construcción de la estructura de la torre funeraria, que en aymara se conoce como Amaya uta, casa del muerto, y al complejo de torres se los denomina Amaya Marka, pueblo de muertos, que generalmente estaban situados en un lugar lejano a la comunidad, por su importancia y sentido que le daban a sus difuntos, estableciéndoles en lugares “sagrados” y considerándoles a éstos como sus “Huakas”1 o “Achachilas”2

Tradiciones y costumbres ancestrales

En cuanto a la agricultura y la pecuaria existen bastantes trabajos elaborados por ingenieros agrónomos, antropólogos, arqueólogos, sociólogos y promotores culturales, y expuestos para el buen gobierno y comprensión del mundo aymara, incluida la región andina viacheña. Uno de los más importantes estudios sobre el tema, es el trabajo del profesor y antropólogo Mauricio Mamani, titulado ‘Agricultura a 4.000 metros’ de altura (1988)3 en el cual trata del comportamiento social del habitante aymara y su trato a la tierra en tiempos lluviosos y secos. Uno de los principales rituales de estos personajes es el diálogo con los animales y las plantas, a las cuales les transmiten un comportamiento eco-simbiótico y complementario. Según fuentes consultadas, en Sicasica, Inquisivi, Yungas, Sorata y Guaqui, es decir, parte lacustre, parte de valle templado, parte tropical, parte del valle seco y parte

1 Estas Wak’as de acuerdo al significado simbólico de los aymaras, en la importancia y rango social que adquirían sus “líderes”, “sacerdotes” que pasaron a la otra vida, era considerado en toda la comunidad, se elaboraban y elevaban las torres fúnebres, y la estructura de cada una de estas construcciones dependía del tamaño y grado de influencia que el líder infundía dentro su sociedad. 2 Mendoza, Germán, trabajo presentado el año 2006 en la R.A.E., MUSEF. 3 Las relaciones inter ecológicas. Así como las tierras del agricultor andino tenían un sistema de rotación de los cultivos, también existían y existen otras formas de rotación de los productos agrícolas y el paso de la mano de obra de distintas regiones a distintos niveles ecológicos. Por herencia cultural, desde sus antepasados los Aymara del altiplano mantenían y mantienen actualmente, aunque en otro estilo, sus propios contactos con distintos nichos ecológicos. Existe una movilidad social desde el alto andino hasta los valles y el sub-trópico. En los títulos de la Corona de España, en la asignación de tierras a los comunarios del altiplano aparecen propiedades adyacentes ubicadas en valles de los que la comunidad se surtía de maíz y de otros productos de clima más templado. Los agricultores de la puna de la comunidad salían a cultivar sus tierras del valle. Sin embargo, posteriormente, sobre todo a partir del Gobierno de Melgarejo (aprox. 1866)» perdieron esas tierras e incluso muchas comunidades fueron convertidas en haciendas Algunas comunidades aisladas del altiplano mantuvieron sus «valladas» (tierras del valle) hasta la víspera de la Revolución del 9 de abril de 1952. Pero con la ley de Reforma Agraria también éstas las perdieron definitivamente, los comunarios vallunos se convirtieron en propietarios únicos al solicitar ante las oficinas del Consejo Nacional de Reforma Agraria su consolidación. Estos hechos trataron de romper las normas tradicionales de la movilidad geográfica; sin embargo, en diversas formas los pobladores de los Andes siguen bajando a los valles y al sub- trópico. MAMANI POCOACA, Mauricio, “Agricultura a los 4.000 Metros”, en: Xavier Albo (Compilador) Raíces de América, El mundo Aymara, UNESCO, Alianza Editorial, Madrid, 1988, (págs. 75 – 130). 244 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de puna y serranía, retrospectivamente, Viacha tuvo Territorial y geográficamente dominio geomorfológico.4

Los rituales en el mundo aymara son diversos. Existe uno contemporáneo, la irpaqa, que se diferencia del propio que se realizaba ancestralmente. El baile ritual de la Q’achwa fue compartida por los jóvenes en tiempos de aparejamiento, una relación5 de fines del siglo XVI lo confirma. Describiendo esta actividad cultural, se lo realizaba durante las noches y con fogatas encendidas en la estación invernal, al calor de las canciones, los rezos y los arrumacos; los jóvenes, tanto varones como mujeres, desempeñan una interrelación única y diversa, al mismo tiempo, existen danzas rituales que le caracterizan a Viacha como población, por ejemplo la de los Laqitas que se entonaba anualmente.

Leyendas y mitos locales

En comparación con la utopía, en la mitología apoyada por las tradiciones orales escritas en la época de la colonia, valdría analizar desde la temática del pueblo, debido a que algunas etnias no cuentan con una historia concreta (historia intangible), entonces cada etnia sea local o regional recurren a dichas mitologías para poder identificarse a sí mismos, con fundamentos históricos. En éste último punto se hace imperativa la persistencia de identidades que definen a un pueblo con relación a otras identidades para su subsistencia.

Los denominativos de Ch’aska Caballo y Uta phuqas, que quieren decir en dos conceptos contemporáneos, cabello distendido y casa llena o casa próspera son los términos que designan a la población de Viacha. Veamos históricamente como se dio su origen etimológico.

4 Murra, John Víctor, Las Formaciones Económicas y Políticas del Mundo Andino, Ed. I.E.P., Lima. 1975. 5 Casamientos. El modo que tenían en sus casamientos estos Pacaxes era que el inga o su gobernador o cacique principal, en llegando al pueblo, hacía juntar los mozos y mozas que había en el solteros, y hacíales poner por hileras, unos a un cabo y otros a otro, y decía a los varones que tomase cada uno su muger conforme a su estado y calidad, diciendo la mujer primero delante de sus padres con cuántos varones había tenido eceso antes que con él, y no queriendo hacer la dicha mujer la confesión, la desechaba y no la quería por mujer aunque tuviese hijos en ella; y después de hecha esta serimonia, los padres le daban cántaros y ollas y husos y semilla para las chácaras y chuces para dormir; y los parientes le daban para la fiesta leña y paja- Y los indios pobres no podían tener sino una mujer, y los caciques principales les daba una mujer el inga, y la llamaban taycahuarmi, que quiere decir: “mujer legítima”; y demás desta les daba a algunos caciques principales diez o veinte indias, y se llamaban su pais, quiere decir, “manceba”, y estaban en casa aparte y servían de hacer la bebida, ropa y chácaras. Y cuando la mujer del cacique principal era hallada adúltera, despachaba a el inga dándole razón della y le daba licencia para repudiarla y tomar otra; y si era indio particular, daba noticia al cacique principal y con su licencia tomaba otra mujer, porque sin este aviso no se podían repudiar las mujeres. Mercado de Peñalosa, Pedro de, “Relación de la Provincia de los Pacajes”, en: Relaciones Geográficas de Indias.-Perú, Tomo I, Marcos Jiménez de la Espada, Ed. ATLAS, Madrid, 1965, (Págs. 334 – 341). Germán Mendoza Aruquipa 245

Respecto a la palabra ‘casa llena’, se dio en el transcurrir del siglo XX, cuando se realizaba la Fiesta del Rosario, celebración anual y patronal del pueblo, la cual reunía mucha gente residente y visitante de distintos lugares del mundo, para presenciar esta actividad. Pero como Viacha era un lugar de paso y la gente estaba habituada a viajar a pie y dormir a la intemperie, esta urbe se había convertido en un lugar cosmopolita de tránsito, la gente vecina empezó a desconfiar de todo forastero que llegaba y pedía hospedaje, entonces ellos expresaban ‘uta puqhawa’, o mi casa está llena y no hay lugar para alojarlos.

Explicación y etimología lingüística

Dando un preámbulo a la descripción y análisis toponímico de Viacha, tenemos que referirnos a las terminaciones lingüísticas de este sitio designado. Desde el inqa Yupanqui, tenemos algunos datos averiguados en las reuniones anuales de etnología, realizados en el Museo Nacional de Etnografía y Folklore (Musef), donde se observan trabajos que hacen referencia al conteo yupanas, uyupanas, Yupanqui, jupanqui, que significan: contabilidad, contador, del inqa contador, ‘del él es’ respectivamente. Nos referimos a estos términos porque el corto periodo de dominio qichwa-Inqa, durante cuarenta años aproximadamente, dejó cierta influencia en la lógica propia de pensar y administrar. Vayamos a reflexionar, los términos Uyupaqa, Uywacha, Aynacha, Wiya, Janansaya, Jurinsaya, Paqa, Pacha, Pallqa, Inqawi, y Wilawila, son términos concretamente del periodo inqa, pero mezclados con cierto pensamiento aymara. Desarrollando la terminología entendemos que hay un término absoluto en idioma aymara, menos Uyupaqa e Inqawi, que tiene influencia qichwa. Las dos palabras significan igualmente, ‘ganado del Inqa’ y ‘tierra del inqa’.

Veamos la relación de los siguientes términos; Uywacha, significa ‘ganado para el sol’; Aynacha, ‘al otro lado de nuestro terreno’; Wiya,’ fuego en pequeña antorcha’; Janansaya, ‘de la parte de arriba’; Jurinsaya, ‘de la parte de abajo’;6 Paqa, ‘ave de gran vuelo existente en la puna’; Pacha, ‘tiempo cíclico’; Pallqa, ‘escogido o lo más selecto de los productos’; y Wilawila ‘sangre, color rojizo oscuro’.

6 Urinsaya o Hanansaya, escrito en idioma español. Estos conceptos son manejados por la mayoría de las culturas andinas, desde el periodo tiwanakuta, la misma que es adoptado por las sociedades aymaras, dentro de sayas, jatas y ayllus, unidades domesticas de nivel nuclear. Viacha y Laja manejan durante la colonia ésta lógica regional, para administrar tierras en la parte de puna y la parte de valle, propias de estos hombres andinos. 246 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Toponimias de la Provincia con preponderancia en la parte urbana y rural de Viacha

La estructura social en la cual se halla inmersa la población de Viacha es muy compleja y simple a la vez, primero porque se encuentra en el cinturón ecológico de la cuenca lacustre (ubicados entre el lago Titicaca y el lago Poopo) entorno a los márgenes del río Desaguadero, en la macro región de la cuenca endorreica o cuenca lacustre. Este fenómeno natural crea en el medio ambiente viacheño una serie de ámbitos ecológicos descritos en microclimas dispersos, como ser; seco en la puna, y húmedo en las zonas cercanas a los ríos Katari y Pallina. Es en este tipo de ambiente natural y ecológico donde las sociedades rurales de esta población desarrollan y cohabitan su vida cotidiana desde los siglos de la colonia y de la república, hasta décadas de la etapa contemporánea, y donde nuestra investigación tiene sus límites cronológicos.

La población hacendada en Viacha se encuentra con dos grandes raíces étnicas: los Pakajakis y los Qullasuyus, ambos provenientes del Norte, que intuimos, tuvo un fuerte influencia de la cultura del Tiwanaku.

Ubicación Geográfica Actual

Viacha tiene un abrupto relieve geográfico, y describiéndola cuenta con una zona serrana al sur, y una zona altiplánica al Norte, con una serie de pequeños ríos o riachuelos que contribuyen al Pallina y Katari. La población (actualmente ciudad) cohabita en una zona húmeda por contener en sus raíces o suelo topográfico, con varias venas de agua subterránea, por ello posee una fama agropecuaria, de ser una zona eminentemente lechera y quesera.

Ubicándonos geográficamente, Viacha se ubica al sur de la ciudad de La Paz, entre las poblaciones de El Alto al norte y Laja al oeste, al suroeste limita con las comunidades de la provincia Pakajakis, al sur se encuentra las comunidades de Qullana y Qulkincha (Prov. Aroma), y por el este se encuentra limitado por el pueblo de Pukuta o Villa Remedios. Germán Mendoza Aruquipa 247

En su entorno ecológico podemos apreciar que Viacha ostenta varios microclimas húmedos, generalmente frígidos, que oscilan entre los 15º a 20º grados en épocas de verano, en invierno de 10º a 3º bajo cero.

Referencias de Viacha antes de la colonia

Luego que se desintegró la avanzada Cultura tiwanakota, se vio necesario migrar a otras regiones del altiplano meridional, tanto en torno al lago Titicaca, como a zonas alejadas de la capital ceremonial de Tiwanaku, es el caso de la ubicación del Cañadon del Colca, (Sur del Perú). Con las familias de los Kawanas y los Kullaguas, ambas descendientes de los tiwanakotas.

Refiriéndonos a la población de Viacha, ésta se asentó en una zona de puna, ubicada al centro del collado tiwanakota, en los márgenes sur y oeste de la actual Viacha, esta población fue un ayllu denominado los Kullaguas. Ellos iban a resistir el embate de la conquista española y surgirían como resultado de una multiplicación y ramificación social, a los otros ayllus de origen llata, propiamente dicho los Jilatas, o Ayllu mayor. Luego de esta postura descrita, hay que ver del porque de los orígenes de esta población, retrospectivamente: Wiyacha- Tiwanaku; Wiyacha-Wankarani, en un tiempo no mayor a 1500 años a.C. pues a simple vista esta cultura parece tener un tronco común en su origen étnico.

Viacha tiene los mismos antecedentes de Pakajes y Tiwanaku, pues esta población, culturalmente hablando se desmembró de la antigua civilización andina de Tiwanaku, que tiene una datación de 1500 años antes de nuestra era aproximadamente.

Por otro lado, caracterizando específicamente la cultura Kullagua – Tiwanaku, se la puede definir como una porción de la actual sociedad de Pakajakes. Pero retrocediendo a la etapa de los asentamientos poblacionales del tiwanaku ‘tardio’, ellos dejaron evidencia arqueológica de que paulatinamente se pobló las regiones de Jesús de Machaca y Wiyacha, configurándose así la región dominada por los Pakaxe con dominio en zona lacustre y zona de puna (Ver capítulo I); y dentro de los ayllus pakajakes estuvo en parte, la vertiente o raíz de la cultura Wiyacha, étnicamente hablando, como toda cultura poblacional típica en sus costumbres y tradiciones ancestrales. 248 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

El enfoque etnográfico que se da a la población en esta investigación, tiene los siguientes significados en el idioma español, pues como sabemos, esta población es parte de la proveniente sociedad aymará en la historia, desde tiempos inmemorables, en este acápite iniciaremos con los ayllus:

Estado de los Ayllus Wiyacha Nro. Ayllus Aymará Significado en Español 1 Ilata de Anansaya Jilata Hermano Mayor de la parte de Arriba 2 Inca Soca InkaSuka Tierra de Cultivo del Inka 3 Collagua Kullagua De arriba o los del cero 4 Surusaya Surisaya Ave que se asienta o estaciona 5 Mamani Wamani Ave de altura 6 Achica Achika Que se reverencia 7 IrpaIrpa Irpa Llevar o llegar del verbo arribar, Líder

Fuente: Patrones republicanos, siglo XIX, Prov. Pacajes ALP/UMSA.

Durante el coloniaje español

Desde la perspectiva del relato de un poblador de la comunidad de Jilata Centro7, fue en la época del Inqa Wayna Qapak donde al ver que la gente de Wiyacha realizaba un sacrificio a sus “dioses locales” uywacha, quiso realizar igual sacrificio a los dioses locales, y la gente dijo el Inqa se ha uywachado o a realizado sus sacrificios a sus dioses de esta región. Antes del gobierno de Wayna Qapac, los verdaderos conquistadores de la tierra del Qullasuyu fueron sus antecesores, Pachakuti, Tupa Inqa Yunaqui y Tupa Yupanqui, el padre de Wayna Qapac, éste último fue el verdadero poblador de las tierras de Inkawi, ahora Ingavi.

Las crónicas narradas por los antiguos pobladores del Cusco y los habitantes de las provincias lo confirman, contando los hechos a indios y mestizos, durante el siglo XVI y

7 Entrevista a David Jiménez, 30 de noviembre 2006 loc. Viacha. Germán Mendoza Aruquipa 249

XVII8, que el Inqa Tupa Yupanqui realizó la reorganización de estas tierras denominadas el gran Qullasuyu.

Claro que este relato se lo debe tomar con pinzas, pues sobre el origen de la palabra Viacha hay muchas versiones, que explican el origen etimológico de esta localidad, y sus características que motivaron al origen de esta gran población de raíces aymaras. Desde luego, en tiempos contemporáneos se la constituyó en una Marka o un pueblo de aspecto particular, como es este municipio.

Durante el coloniaje, Viacha fue identificada como untambo de trajín, ubicada entre las poblaciones de Potosí y el Cuzco, (para hacer el transporte del azogue desde Huancavelica y licores desde Arequipa) para avanzar a las minas de plata de Potosí ubicadas al sur de Viacha. Una clara evidencia de esta aseveración es la platería decorada en el altar mayor de la iglesia de San Agustín de Viacha ubicada actualmente en la plaza principal de la ciudad del mismo nombre.

La Villa de Viacha, originalmente fundada por los españoles aproximadamente hacia 1550, fue una pieza de bastante utilidad para los colonizadores hispanos, porque se contaba con una gran cantidad de mano de obra servil y agrícola. El nombre oficial que se otorgó fue la Villa o Pueblo de San Agustín de Viacha, por situarse en las faldas de una puna cerrada por una mediana cadena de montañas que flanquea a esta población ubicada al sur de este poblado.

Asimismo desde la iniciación de la República de Bolivia se le reconoció como una villa de paso, para el trabajo de arriería que llegaba desde Potosí hacia la ciudad de La Paz. En 1848 Viacha es catalogado por el gobierno de Ballivián con el rango de ciudad, pues para esta época Viacha tiene una población de 1090 habitantes, solamente considerando el núcleo central, obviamente la densidad poblacional de las comunidades originarias de Viacha no eran tomadas en cuenta, porque en el documento de Dalence9 solamente se consideraba a las categorías de ciudades y de villas.

8 Los cronistas que hacen referencia a este hecho histórico son: Tito Cusi, Joan de Santa Cruz Pachakuti Yanqui, Pedro Cieza de León, Pedro Mercado de Peñalosa, Inqa Justo Sahuaraura y otros tantos. 9 DALENCE, José María, Bosquejo Estadístico de Bolivia, Ed. “E.U.”, La Paz, 1975. El citado texto trata sobre la estadística poblacional de ciudades y poblaciones con mayor o menor sociedad criolla o mestiza, escrita a mediados del siglo XIX. 250 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Siguiendo con las descripciones de Dalence vemos que “…la provincia de Pacajes tiene como capital (para esta época) a la Villa de Viacha, en esta provincia se hallan dos monumentos que magnifican el poder de sus antiguos señoríos. Ambos se hallan en las inmediaciones del pueblo de Tiwanaku, situados a orillas del lago Titicaca, en la cima de los Andes y en medio de la nación Aymará…”10

En la república, Viacha, mantuvo su importancia en el comercio, fruto de ello, a fines del siglo XIX, se proyecta la instalación de redes de vías férrea para el servicio de los ferrocarriles, tanto para el contacto con el norte chileno (Arica – La Paz) como para el sur peruano (Ferrocarril La Paz - Guaqui).

Refiriéndonos a los ayllus y haciendas subsistentes desde la colonia, en los inicios de la república contamos con las siguientes propiedades rusticas:

Nro. Propiedad Condición social Ubicación 1 Ayllu Mamani Originario Norte 2 Ayllu Achica Originario Este 3 Ayllu Irpa Grande Originario Sur Este 4 Ayllu irpa Chico Originario Sur este 5 Ayllu Hata de Anansaya Originario Oeste 6 Ayllu Incasoca Originario 7 Ayllu Collagua Originario Sur 8 Ayllu Surusaya Originario 9 Hda. Chonchocoro Prop. Privada Noroeste 10 Hda. Guancollo Prop. Privada 11 Hda.Pallina Grande Prop. Privada Oeste 12 Hda.Hancara Prop. Privada

10 Ob. Cit., 1975. Germán Mendoza Aruquipa 251

Nro. Propiedad Condición social Ubicación 13 Hda. Hichuraya Prop. Privada Sur este 14 Hda. Chacota Prop. Privada 15 Hda. Sacrisca Prop. Privada 16 Hda. Heperi Prop. Privada 17 Hda. Choquenayra Prop. Privada Suroeste 18 Hda. Checachata Prop. Privada 19 Hda. Ingavi Prop. Privada Este 20 Hda. Tilata Prop. Privada Norte 21 Hda. Palomar Prop. Privada 22 Hda. Yanari Prop. Privada 23 Hda. Pullina Prop. Privada Oeste 24 Hda. Tacagua Prop. Privada 25 Hda. Pocota Prop. Privada Este 26 Hda. Ponguini Prop. Privada Este 27 Hda. Chusñupa Prop. Privada 28 Hda. Chacomagrande Prop. Privada 29 Hda. Mollocagua Prop. Privada 30 Hda. Liman Ponguini Prop. Privada Este 31 Hda. Quensamaya Prop. Privada Sur 32 Hda. Yanari y Palomar Prop. Privada 8 Ayllus TOTAL 32 prop. 24 Haciendas

Fuente: ALP, Padrones Republicanos, Prov. Pacajes, 1880 252 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

En el cuadro podemos observar simplemente 8 ayllus originarios de la Marka Viacha, contra una evidente invasión de propietarios de hacienda; 24 poseedores de tierras de comunidad, desde ya permanecía vigente la resistencia comunitaria de los dos ayllus principales Ilata y Collagua, (en desmedro de gran cantidad de tierras que poseen las demás comunidades como Mamani y Achica, en cuyo territorios se acentúan gran cantidad de terratenientes, poseyendo grandes y pequeñas extensiones territoriales)

Cuadro de las Propiedades Rústicas de la Capital Viacha Nº Propietario Nombre de la Propiedad 1 Rosaura Campos Pocsata 2 AgustinJimenes Pacharaya 3 Felipe S. Urquizo Hisca Charaguaito 4 Ernesto Careaga Lanza Villa Santa 5 Bruno Cazas Hequeri 6 Mercedes A. Vda. De Ballivián Jichuraya 7 Adnedor S. Morales Ingavi 8 Lucinda Pantoja Charaguaito 9 Placido Reinor Pallina Chico 10 Bonifacio Mallea Calachaca 11 Bonifacio Mallea Sarija 12 Bonifacio Mallea Guallaqueri 13 Daniel Peñaranda Bella Vista 14 Emeterio Vela Jisca Sarija 15 Isaac Tamayo Chusñupa 16 Isaac Tamayo Chacoma 17 Isaac Tamayo Quenamaya 18 Junta Municipal Santa Barbara 19 Junta Municipal CasarataCasapata 20 Junta Municipal Cainacollo Germán Mendoza Aruquipa 253

Nº Propietario Nombre de la Propiedad 21 Junta Municipal Pampa Grande 22 Ricardo Agramonte Chonchocoro 23 Ricardo Agramonte Queluyo 24 Ricardo Agramonte Guanocollo 25 Manuel E. Asin Tacagua 26 Rogerio S. Guerrero Pallina Grande 27 Leonor A. de Vasquez Umachua 28 Herederos de la viña Choquenaira 29 Barbara Vda. De Jimenes Lajra Jisca 30 Francisca Ramires Jancara 31 Samuel B. Malaga Punquini 32 Josefa Pérez Mollocagua 33 Exequiel Romecin Limani 34 Lucio S. Loayza Toncopujio 35 María Cardenzo Checachata 36 Cesar Reyes Ortiz Pongoni 37 Carlos Frias Tilata Total 37 Propiedades

Fuente: ALP/Pref. Sub-Fondo Administración (Prov. Ingavi) Serie Correspondencia, 1913 – 1914, Caja 33 Leg. 1, Propiedades Rústicas de Viacha.

En este cuadro se evidencia la cantidad de propiedades que se encuentran en manos de particulares, en su gran mayoría a vecinos de la ciudad de La Paz. Llama la atención dos casos: uno que se encuentran en manos de la Junta Municipal Santa Bárbara las propiedades Casarata, Cainacollo y Pampa Grande, de acuerdo a nuestro criterio debió pertenecer a la administración del municipio de Viacha; y dos la Propiedad de Choquenaira estaba en manos de los Herederos de la Viña, seguramente fue una organización religiosa que se hizo cargo de tierras cercanas al poblado de Viacha. 254 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Las pequeñas cantidades de ayllus originarios prácticamente han desaparecido entre 1910 – 1915, quedando de evidencia que todos los propietarios aparecen como personajes figurativos, aún desconocidos por la población de descendencia española que habita la ciudad de Viacha, sólo es recordado la Familia Agramante por tener grandes propiedades en el Norte de la población.

Términos contemporáneos para caracterizar Viacha. En términos etnográficos las tres importantes comunidades originarias de la Marka Wiyacha que de acuerdo a su posición geográfica son las siguientes:

• Qullaguas “Los del cerro o la altura”. • Jilatas “Los mayores o los mas sobrantes”. • Mamanis “Ave de gran vuelo que posee alas enormes”.

Esto significa que también influía los dominios, como ser: el Wamani que es un ave y tiene gran vuelo o nivel aéreo para sobrevivir en las alturas de la puna árida del altiplano que surca toda la cumbre de los Andes (qhantis), como enseñoreándose de todos los seres que viven y cohabitan bajo sus alas. El Jilata es el hermano mayor que da ejemplo a sus menores o ayllu mayor, él era el principal representante de la comunidad, en términos subjetivos, era la raíz de la cual se desprendían las demás comunidades de su mismo origen. La Kullagua, su término representa un fragmento de la antigua civilización de Tiwanacu, los Qullas o Qullanas; por ello se debe considerar en el margen exacto de sus dominios territoriales, que comprendía desde el sur del Perú, norte de Chile, toda la parte occidental de Bolivia entrando hasta los Valles mesotermos, y una pequeña porción del norte argentino.

Para concluir, es necesario rescatar los valores culturales de la más antigua civilización andina de esta parte del continente americano, Tiwanaku, pues su legado cultural da para el presente y el futuro mucho que contar de acuerdo a las investigaciones arqueológicas e históricas que se están realizando actualmente en las ruinas del centro ceremonial de Tiwanacu, con la Akapana y el Pumapunku, dos proyectos que tienen un significado etnohistórico y científico para nuestro país. Germán Mendoza Aruquipa 255

Una de las conclusiones a la que pudimos arribar fue, que Viacha se asentó en los dominios de los Ayllus mayores del Tiwanaku expansivo, en el Kullagua y en el Jilata, que es desde luego, parte del antiguo señorío Pakajaqi-Qullana, viéndolo desde una lógica de proceso de asentamiento cultural desde Tiwanacu, Achaka, Machaka, Achica y Achuta, (que respectivamente significan en el idioma castellano, desmembración, nuevo, una parte desmembrada deliberadamente), por ello actualmente los habitantes de la población viacheña son considerados como una parte de la descendencia tiwanakota, pues tienen en común, un pasado aymará con una raíz étnica similar a sus colindantes Carangas, Lupakas y Qullas.

Comunidades en la segunda década del siglo XX

En este acápite daremos a conocer los nombres de las comunidades circunscritas en el municipio de Viacha, y el significado toponímico en el idioma que predomina en la zona, es decir el aymara:

Puki uta. Casa de Poque o tierra blanca. Pacharaya. Tiempo que se va o se fue. Iska Charawaytu pulperia y Jach`a Pampa. La primera agua que gotea y la segunda es palabra española, seguramente en honor a la imagen o virgen que se trajo desde España. Jikìri. Fuego que humea. Jichuraya. Donde la paja abunda o donde existe pajonal. Inkawi. Esto es del Inka. Charawaytu. Rostro levantado. Pallina Chico. Es una mezcla de dos idiomas el aymara y el español. Pallina quiere decir recoger o recogido. Kalachaka. Puente de Piedra. Sarija. Camino por donde se va o camina. Wallakeri. Algo que Hierve. Bella Vista. Es idioma español o castellano. Jiskà Sarija Oatill. Pequeño sendero o por encima de los cerros. Chusñupa. Vacío o la nada. Chàquma Grande. Agua que gotea. Kinamaya. Zona de entierros fúnebres. Santa Bárbara. Término español, seguramente por la existencia del reemplazo de una deidad aymará por otra de origen español se trajo y puso en su lugar a la denominada Santa 256 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

Bárbara. Kàsarata Qutapata. El lago alto desmembrado o fragmentado. Qayñaqullu. Cerro vigilante. Pampa Grande. Grande explanada o espacio inmenso. Chunchukuru – Machakamarka. Ambas tienen el significado de lugar verdoso y húmedo y luego pueblo nuevo. Kiliyu. Hoyo amarillo. Waynaqullu. Cerro joven. Tàkawa. Desmembrado o va desmembrar. Pallina Grande. Recogido Grande. Uma ch` ua. Agua Turbia. Chukinayra. Oro. Lajrajisk`a. Pequeña lengua. Jankara. Prendido o encendido. Punqini. Para la puerta o el que está en la puerta. Mullukawa. Hondonada hacia o disecada. Limachi. Esto es de una deidad andina. Tunqupuju. Maíz vacío o seco. Chikachata. Lugar afectado por el granizo. Punquni. Pertenece o es de la puerta. Tilata. Una parte desprendida. Chuqisiw11. Se convirtió en papa o patata en una versión más original significa el querenegó o protesto.

El total de 38 comunidades paulatinamente se convirtieron en haciendas y se encontraban en manos de particulares. Pero a pesar de ello la mayoría de las propiedades poseían nombres o topónimos relacionados al agua o a lo húmedo, tal vez porque Wiyacha se encontraba en la zona de Omasuyos (Umasuyus) un lugar de muchos ríos. Para la segunda década del siglo XX esta población estaba atestada por haciendas, y éstas tenían un sujeto que se encargaba de cuidar la puerta, ese fue el motivo del término usado de las haciendas como pongo (Punqu, que traducido literalmente quiere decir puerta) un personaje republicano bastante explotado por los dueños de hacienda como ciervo o sirviente dentro las casas de finca española y mestiza. (Ver capítulo de la colonia) 11 Fuente extraída de la lista de comunidades del libro de Morales, José Agustín, Monografía de la Provincia Ingavi, Ed. Litografías e Imprentas Unidas, La Paz, 1928. La trascripción al idioma aymara es elaboración propia, ya que la grafía tradicional escrita impresa en el libro en el idioma español, no permite el correcto significado y traducción de las palabras toponímicas en el idioma nativo del lugar. Germán Mendoza Aruquipa 257

Esta fuente de consulta nos muestra otra realidad a la que vivimos actualmente, donde se ve la existencia de haciendas, y que para inicio y mediados del siglo XX Viacha se había convertido en centro de tratamiento de la tierra de varios terratenientes como la familia Agramunt.

Rememorando un poco esta población Wiyacha (Viacha) Actualmente es un municipio del departamento de La Paz. Originalmente forma parte del señorío Aymara Pakasa, y tras la conquista hispana quedo constituido como uno de los repartimientos de los vecinos de La Paz. En 1900 su población urbana ascendía a 1237 habitantes y la rural a 4514; por su importancia en 1906, fue elevada a la categoría o rango de ciudad, por Decreto Ley del 5 de diciembre de 190612. Pero administrativamente sabemos que desde 1856 ha formado parte de la provincia Pakajes, como la Segunda Sección de esta provincia, y aunque en 1892 se traslado su capitalia a Tiwanaku, una ley de 1897 se la restituyo, y en 1909 paso a constituir parte de la nueva Provincia Inkawi (Ingavi). Hoy en día posee 7 secciones municipales, administrativamente hablando, la primera sección es Viacha, la segunda es Guaqui, la tercera Tiwanaku, la cuarta Desaguadero, la Quinta San Andrés de Machaca, la Sexta Jesús de Machaca, y la Séptima Taraco.

Viacha es el centro político y administrativo de la provincia y representa el bastión de la lucha por la dignidad y la vida plena en una situación de paz y armonía con las demás regiones del país. Además Viacha representa la tercera ciudad intermedia, después de Montero y Quillacollo; al igual que en el nivel departamental, es la tercera localidad con mayor densidad poblacional, luego de las ciudades de La Paz y El Alto.

12 Bolivia, Anuario Legislativo 1906, pp 83 – 84.

Conclusiones

En la primera parte queremos concluir que la localidad de Viacha es, geográficamente hablando, eminentemente de puna y altiplano, integrados en un ecosistema ambiental, acorde para la producción agropecuaria. Es decir factores que hicieron de Viacha una región bastante dúctil para el trajín y la circulación de artículos procedentes de esta región.

Otro factor que influye a la estabilidad poblacional en la zona es su microclima, húmedo o seco en determinadas estaciones ecológicas del año, haciendo que se produzca una simbiosis cultural entre la naturaleza y el ser humano. La presencia del Lago Titicaca a unos cuantos kilómetros de distancia, hacen de Viacha una zona fuertemente influenciada por la producción piscícola. Podemos afirmar por lo tanto, una típica región uma“ ” ‘agua’ de la topografía altiplánica.

Dentro la lógica y el pensar del hombre andino, en este caso del hombre de Pakaxe, es el conocer sus raíces culturales comunes a su origen y su genealogía prevista en la historia. Ésta proviene indudablemente de la raíz del tiwanaku, seguido por la influencia Qichwa, pero tuvo su mayor influjo con la presencia Inqa, donde se dio una fuerte influencia Qulla, por ser administrada hasta 1532 por este grupo, tanto en presencia militar como administrativa, expresada en los mitmas o mitimas estacionales.

Queremos aseverar que la presencia de la etnia qulla tuvo su propio dominio territorial, en torno al norte septentrional lacustre, al otro lado de Chucuito, donde se observó una influencia cultural Qulla-Pacaje. En otras palabras, se trata de un doble proceso de establecimiento de la “cultura Pakaxe”, tanto por la influencia Inqa como por la Qulla, estableciéndose así, una nueva cultura.

Con la llegada de los españoles a tierras de Viacha, se vislumbró un cambio rotundo en el proceso que estaban viviendo estas sociedades, antes de la llegada de peninsulares a 260 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

ABIAYALAX, o América. Es por ello que se vio conveniente tratar tres tópicos de la realidad imperante en esta región. La imposición de los repartimientos de indios y la entrega de tierras como Encomienda a los directos interesados, en este caso a gente venida de Europa, por tener carácter de autoridad o por ostentar un título nobiliario. La aparición de la mit’a minera y el avance en población mitaya de la sociedad viacheña, considerando que fue una imposición de la corona española, a partir de la llegada del virrey Francisco de Toledo a tierras americanas desde 1572. Y por último el proceso de mestizaje surgido a inicios del coloniaje, y fuertemente influenciado por las autoridades originarias, es decir, los caciques o más propiamente dicho los kurakas que establecieron un sistema análogo y paralelo al impuesto por la corona hispana.

Con el desencadenamiento y posterior proceso de expropiación de tierras de ayllus o de tierras de indios en manos de españoles, se sucedieron dos aspectos jurídicos importantes en la historia agraria americana; el primer aspecto, el establecimiento de la Encomienda transformada en Hacienda o Finca a fines del siglo XVIII; y el segundo aspecto, el derecho a la posesión de tierras particulares por los Caciques, abalado por la corona española, conocidos jurídicamente como jaymas o tierras cacicales.

Desde mediados del siglo XVIII y principios del XIX, se sucedieron una serie de levantamientos indígenas en la América Colonial, considerados históricamente como procesos que cambiaron el rumbo político de toda la sociedad, es decir, los hechos acaecidos por los originarios de América. A consecuencia del sistema de reparto y trabajo forzado e impositivo, hizo que se extendiera un foco de rebeldía contra el sistema imperante, y la población de Viacha no estaba exenta a este proceso político social, lo que causo que se expandieran en sus territorios desde Ventilla hasta Pampajasi, controlando el cerco asediado a la ciudad de La Paz. Inmediatamente se daban otros hechos sociales hasta 1810, donde se ingresaría a un mundo de republiquetas y guerrillas por la independencia de las tierras del Abiayalax, culminando ese hecho en 1825 y 1841.

De acuerdo a la lógica de pensar de los bolivianos, sería la batalla de Ingavi la que consolide la independencia de la República de Bolivia, considerada hoy como Estado Plurinacional, donde se propiciaba la defensa de territorio boliviano, en plena meseta altiplánica, conocido Germán Mendoza Aruquipa 261 hasta el día de hoy como los campos de Ingavi un 18 de noviembre de 1841, encumbrándola a Viacha como la nueva capital de la Provincia ‘Pacajes e Ingavi’ al año siguiente.

Durante el siglo XIX, se suscitaron hechos bastante nefastos para la historia agraria y rural de los viacheños, ya que sus tierras fueron considerados como botín de guerra de propios y extraños; es en este proceso que se consideró a los viacheños como simples enfiteutas o inquilinos de sus territorios, y a partir de 1861-1862 se acrecentaba este acaparamiento de tierras por parte de criollos y mestizos, y en algunos caso por ex autoridades originarias y/o que poseyeron un rango social de autoridad originaria, respetada hasta cierto punto por la Corona Hispana. Desde luego podemos confirmar que de lajayma nace y se convierte en hacienda1, al igual que de los edictos emitidos por el gobierno de Tomás Frias, que iniciaron el proceso de parcelación de tierras, gracias a su famosa Ley de Ex vinculación de Tierras de Comunidad, desde el año 1876.

Hasta antes de la Reforma Agraria de 1953, Viacha vivía un largo proceso del tipo sociocultural y político, que cambiaría los rumbos de su historia para siempre, considerando que esta población se mimetizaría con la presencia de la sociedad criolla, gracias primero a la llegada de guarniciones militares, de manera esporádica y luego de forma permanente, ya entrando en el siglo XX. Hoy observamos a las unidades militares como el ‘Max Toledo’, ‘Bolívar’, ‘Bilbao Rioja’, hasta la Brigada Mecanizada, que en otro tiempo eran la Primera División del Ejército, que se encargaba de la administración y el control de la ‘región andina’ de Bolivia, situada en el occidente del territorio patrio, en temas de seguridad nacional.

Otro aspecto era la tecnología comunicacional en masas, impuesta a inicios de siglo XX (1903) con la llegada de los Ferrocarriles, en la que también sufrió otro rotundo proceso de mestización y conflicto cultural. Gracias a la llegada de ingenieros y maquinistas de distintos orígenes de alrededor del mundo; este proceso nos daba como resultado tres aspectos importantes: primero, la expropiación de terrenos comunitarios para la construcción de las vías férreas; segundo, el salto enorme que significaba de trasladarse por recuas de llamas o/y mulas, a motorizados; así convirtiéndose el tramo en poca horas de viaje; tercero, la paulatina planificación en cuanto a la urbanización de esa futura ciudad industrial, gracias a las llegadas 1 Trabajo realizado por Silvia Arze y Silvia Rivera, “De la Jayma a la Hacienda”, en Homenaje al historiador y archivista Don Gunnar Mendoza Loza, en la década de los 80’s. 262 WIYACHA. Milenaría, cultural y productiva

de diversas tecnologías, como son la radiocomunicación, el Ferrocarril, el equipo eléctrico, el telegrama, la prensa escrita, el correo y los servicios básicos de salubridad e higiene para el mantenimiento de un área urbana acorde a sus propias necesidades cotidianas.

Las diversas actividades culturales que desarrolla cotidianamente Viacha, como muestra de adelanto y sofisticación, se debe gracias a los medios que ingresaron hasta antes de la primera mitad del siglo XX. Entre ellas tenemos el desenlace deportivo con la presencia del equipo de Maestranza, en el campeonato de la Liga Paceña de Futbol, esto hizo que hubiera un gran nivel en los jugadores, en la mayoría de los casos eran los propios funcionarios públicos de la Maestranza y el Ferrocarril de Arica–La Paz y de Oruro–La Paz. Hoy se tiene una estampa de jugadores que prometen mucho para acceder a la liga del futbol boliviano.

Para complementar esta idea, también se tiene la presencia de la Asociación de Conjuntos Folklóricos de Viacha, que dio sus primeros inicios en la segunda mitad del siglo XX. En la misma participan una serie de conjuntos autóctonos y folklóricos, en la fastuosa entrada de la Virgen del Rosario, cada inicio de sábado del mes de octubre. Cabe aclarar que desde la década de los 80’s del siglo pasado hasta su vejes, un viacheño una serie de cartillas y folletos acerca de esta fiesta patronal de carácter local, el finado profesor Erasmo Pérez, auspiciado por la CBN.

En cuanto a las consecuencias del proceso ocupado históricamente, tenemos que afirmar que la sociedad nacida y residente en la actual ciudad de Viacha y sus contornos, posee una historia bastante rica en tradiciones y costumbres, vista desde la antropología, que sin lugar a dudas, se extraerán buenos resultados desde la mirada de sus expertos. Aunque taxativamente, es menester afirmar que las características de la propia gente vislumbra un gran futuro para los días venideros, gracias a su pujante esfuerzo laboral e inconformismo en cuanto a situación técnica y cultural. Asimismo es pertinente planificar un programa a largo plazo de la recuperación material e intangible de los resabios y restos de la antigua cultura milenaria vivida en este suelo, desde Wankarani hasta Tiwanaku, aymara e inqa, al igual que el legado arquitectónico que posee su casco viejo de la ciudad de Viacha en su parte urbana. FUENTES Y BIBLIOGRAFÍA Fuentes Documentales (Fondos y Referencias)

Abreviaturas Fondo: Real Audiencia de Charcas (Publicado en ABNB; 10 ABNB Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia volúmenes) ALP Archivo de La Paz Fs. Foja (s) Serie: Acuerdos de la Real Audiencia de La Plata de los Charcas C. Caja (1561 - 1693) E. Expediente Fechas: 1561 – 1693; Editado por: Corte Superior de Justicia; EC Expedientes Coloniales Fundación Cultural Banco Central de Bolivia – ABNB; Agencia CR Cajas Reales Española de Cooperación Internacional, AECI, Sucre, 2007. SGI Sublevación General de Indios TNC Tribunal Nacional de Cuentas Fondo: Audiencia de La Plata (Colonia) Rv. Revisitas Serie: Sublevación General de Indios SGI P. Prefectura Fechas: 1774 – 1810 OO.PP. Obras Públicas PR Padrones y Revisitas Época Republicana JP Juzgado de Pucarani Fondo: Tribunal Nacional de Cuentas TNC JP Archivo del Juzgado Pacajes Serie: Revisitas RV años 1773 – 1902. Fechas: 1825 – 1928 Fuentes Primarias ABNB; Archivo y Biblioteca Nacionales de Bolivia, (Sucre – Serie: Catastro Rústico TNC Catastro Rústico Bolivia) Fechas: 1895 – 1923

Época colonial ALP; Archivo Histórico de La Paz (La Paz – Bolivia) Fondo: Audiencia de La Plata (Colonia) Serie: Expedientes Coloniales EC Fondo: Colonia (Documentos coloniales) Fechas: 1569 – 1825 (Siglos XVI al XIX) 264 Bibliografía

Época colonial Fechas: 1816 – 1941 Serie: Expedientes Coloniales (ALP/EC) Productor: Corregimiento de La Paz Fondo: Archivo de Pacajes (ALP/JP) Fechas: 1558 – 1824. Expedientes judiciales Serie: Cajas Reales (ALP/CR) Fechas: 1857 – 1980 Productor: Corregimiento de La Paz, Área de Hacienda Fechas: 1563 – 1824 REFERENCIAS DE DOCUMENTOS CONSULTADOS Serie: Padrones Coloniales (ALP/PC) Fechas: 1613 – 1817 Detalle General de Documentos consultados ABNB y ALP: Catálogo y Descripción de documentos consultados: Época Republicana Fondo: Prefectura de La Paz (ALP/P) ABNB; Expedientes Coloniales – EC:

Sección: Obras Públicas Viacha, Pacajes, La Paz Serie: Mapas y Planos EC, 1580, N° 2.- Juicio seguido por Antonio Muños contra su Fechas: 1825 – 1975 hija, por alimentos, fs. 32.

Serie: Expedientes de la Prefectura (P/EP) EC, 1589, N° 7, Recurso de apelación de los caciques de Fechas: 1825 – 1969 Calamarca, Viacha y Ayo Ayo, sobre tambos y tiendas del camino, Fs. 18. Serie: Padrones (ALP/PR) Fechas: 1829 – 1950 EC. 1607, n° 2, Queja interpuesta por los indios de Anansaya ante el visitador del distrito de la Real Audiencia, por vejaciones. Serie: Catastros Fechas: 1932 – 1953 1608; Archivo General de Bolivia, Cartas, núm. 1 – 101. [22 / Octubre / 1608] Relación efectuada por don Esteban de Lartan; Fondo: Juzgado de Pucarani (ALP/JP) Hallado y transcrito por: SAIGNES, Thierry, Una Provincia Andina a comienzos del siglo XVII: Pacajes según una Relación Subfondo: inédita, y editada por Imp. E.E.H.A., [Separata de Historiografía Expedientes judiciales y Bibliografía Americanistas, Vol. XXIV] Sevilla, 1980 – 1982. (Fuente Edita). Germán Mendoza Aruquipa 265

EC, 1655, N° 25 Juana García contra Leonor Dávila, albacea de EC, 1658, N° 10 Cuantas rendidas por el Maestre de Campo don su hermana Catalina Dávila sobre cumplimiento de unos legados. Bernardo de Lizarazu…ex corregidor de Pacajes sobre los cuatro Fs. 88. tercios (4/3) que fueron a su cargo, fs. 80.

EC, 1808, N° 92 Faustino Condori y Tomás Mallo indios EC, 1674, N° 32, Reclamación de Juan Callisaya, Cacique de originarios y tributarios del pueblo de Viacha, Partido de Viacha provincia de Pacajes, sobre la manera del cobro de la tasa, Pacajes, dan poder a Juan Bautista Moñajo por sí y a nombre fs. 5 (Documento deteriorado e inconsulto). de sus comunidades urinsaya y aransaya para que a nombre de los otorgantes paresca ante el señor juez privativo del juzgado EC, 1745, N° 83, Demanda de Ana Sirpa Casica principal a general de censos que reside en la ciudad de La Plata, haciendo nombre de los indios de Viacha, contra los de Achocalla, sobre las instancias necesarias y convenientes acerca de la recuperación los terrenos de Guancarani i Guancarama, fs. 2. de la hacienda nombrada Yanani y dos nombrados Palomar, las primeras de puna y la segunda de valle con huertas frutales. Fs. 8. EC, 1754, N° 118, Reclamo hecho por Juan Choque a nombre de los indios de la comunidad del Pueblo de Viacha, en la Provincia EC, 1808, N° 106 Manuel Sirpa, indio originario del pueblo de de Pacajes, pidiendo que el protector General haga justicia en Viacha, acusa al casique José Mercado por maltratamientos. fs. 2. los perjuicios que el reclamante y dicha comunidad estaban sufriendo, con motivo de los abusos que Pedro Valdivia cometia EC, 1808, N° 203 Expediente en que Joaquin Condori, originario en las tierras de aquellos. de Aransaya y Tomás Simallo de la parcialidad Anansaya e indios tributarios de la Doctrina de Viacha en el partido de Pacajes, CATALOGO (Impreso): Sublevación General de Indios contra el Cacique gobernador José Mercado y por abusos que este comete en la parcialidad, fs. 17. Ficha 160 BO / ABNB, ALP, SGI – 160 Viacha PUEBLO, Pacajes, La Paz. Titulo.- Declaración hecha por varios sujetos sobre los sacrílegos EC, 1606, N° 2 Los indios de Pacajes sobre que se les admita en procedimientos de los rebeldes en varias provincias el remate por el tanto de las especies, fs. 18. Ficha 196 EC, 1607, N° 2 queja interpuesta por los indios de Anansaya ante BO / ABNB, ALP, SGI – 196: el Visitador del Distrito de la Real Audiencia, por vejaciones, fs. 5. Titulo.- Representación de Faustino Mercado, Cacique actual de Viacha, a fin de evitar las disensiones entre los indios forasteros 266 Bibliografía

de Achocalla y originarios de Viacha, solicita la declaración del ARCHIVO HISTÓRICO DE LA PAZ: decreto y capítulos del 14 del corriente referido al asunto. Archivo de La Paz (ALP) Los siguientes documentos encontrados Fecha 20/08/1782/ siglo XVIII, Zepita, Volumen y soporte: 3 en repositorio, tratados en el libro. folios, papel, Nombre del Productor: Audiencia de la Plata, Alcance y Contenido: Representación a nombre de Faustino ALP/EC, C. 21, E. 31, [510] Potosí – Viacha – Anansaya, 20 – Mercado, Cacique del pueblo de Viacha, hijo de don Manuel IX – 1665: Mercado y de Doña Ignacia Chávez, caciques principales que Memoria de los indios del Pueblo de este asiento (la provincia de fueron de dicho pueblo, ante el presidente Ignacio Flores, en Viacha) de Machaca los que estan a decir de este presente año de la que solicita la declaración del Decreto y capítulos del 14 del 1665 son en la manera siguiente: corriente referidos al asunto, a fin de evitar las disensiones entre los indios forasteros de Achocalla y originarios de Viacha, sobre Memoria de los indios de la provincia de los que se han quedado el cobro de tributos y servicios personales eclesiásticos, fs. 3. en ella en este presente año, los que son empadronados a mi cargo don Joseph de la Cruz, es como sigue: ABNB, TNC, Rv. N° 143, 1852. Matricula de los contribuyentes de ambos sexos de la Provincia de Inquisive: La de Viacha de Anansaya

Ayllo Viacha: Ayllu Irpas Los apellidos de las cabezas de familia son Chiara, Choque, Miguel Pocoaca deve cincuenta y cinco ps. y tiene enterados 99 Quintana, Calle, Mendiola, Mamani; Solís, Chiara, Choque, ps. Ticona. Miguel Acomata deve setenta ps. y tiene enterados 80 ps. Agustín Mamani 8a en La Paz debe 107 ps. y tiene enterado 30 ABNB, TNC, Rv. N° 150, año 1817. ps. y para esta averiguación se dio una cedula de escritura a don Cabeza y primer repartimiento del Pueblo de Sorata: Parcialidad Felipe Sirpa quien habrá dicho a los caciques de hanansaya Don de Aranzaya. Francisco Arcani y don Agustín Mamani. Viacha, Laura, Larico, Mamani, Mancilla, Peña. 35 Diego Cutipa en berenguela de Pacaxe en poder de Jenaro Juares debe 115 ps. 35 Francisco Zahotte debe la cantidad de 115 ps. en poder del dicho Jenaro Juares.

Ayllu Malla (Alla) Tres casados en poder de Diego de Luna. Germán Mendoza Aruquipa 267

Ayllu Achica Ayllu Surusaya y Quilloca Martín Manique se hizo de esta villa y esta estancia de coytupina Andrés Chipoco quedose para que diere al señor Corregidor y con su padre. dio en el despacho de Topoco setenta y cinco pesos y esta otros setenta y cinco ps.; Francisco Choque sobrino dio quarenta pesos Viacha de la Parcialidad Hurinsaya en Topoco y rresta ciento y diez; Alonso Tapia quedose en el pueblo sobrino yerno y debe ciento y cincuenta pesos; Sebastian Ayllu Hilata Aña ampara quedose en la estancia de hamachima tierras de don Sebastián Sirpatico del dicho sin decir cumplido en la semana a Agustin Segarra de las Velas y debe ciento y cincuenta pesos. que fue traído del juez Pedro Tarqui quedose en el pueblo y debe Ojo – de Hanansaya y Hurinsaya monta 2.014 ps. ciento y cincuenta pesos; Agustín Callisaya quedose en el pueblo y debe ciento y cincuenta pesos; Pascual Paticuti quedose en el ALP/EC, C. 24, E. 53, [65] Achocalla – Viacha, 07 – V – 1674: pueblo y debe ciento y cincuenta pesos Padrón de los indios Mitimaes de los ayllus de Pacajes.

Ayllu Umcasoca Juan Santiago corregidor gobernador caballero de dicha orden Juan Manso desta lo que en el despacho de Topoco dio setenta de Santiago corregidor justicia mayor de esta provincia Pacajes pesos y en el segundo otros setenta; Garcia Collagua quedose en y alcalde mayor de minas por cuanto estoy en tenor de negocios el pueblo en poder de Diego Gonzalo de Vega dio 5 pesos en en servicios de su majestad y administrador de la real justicia en Topoco y esta setenta y cinco pesos; Francisco Nina quedose en que si era mi asistencia personal de mejor forma do y Comisión el pueblo y debe ciento y cincuenta pesos; Miguel Tarque [sic] a Ignacio Herrera Zeballos escribano público de esta provincia traido del juez sin trabajar ni una semana debe 150 ps. para que vaya al pueblo de Achocalla anexo de este Viacha, donde asisten indios mitimaes de dichos terrenos pueblos exentos de la Ayllu Collagua mita de Potosí y yanaconas de su Majestad y haga la visita y Sebastián Quispe quedose en el pueblo y debe ciento y cincuenta numeración de los indios del pueblo de Achocalla. En la forma pesos; Pedro Guanca Comache quedose en Caquiavire en poder ordinaria dando mandamiento de reserva a los que se salieren tasa de Miguel Geronimo y dio en el despacho de Topoco Setenta y por su edad y según ordenanza. cinco pesos y esta otros setenta y cinco pesos; Gregorio Mamani Firma don Juan Salcedo de Anondra se huyo de esta villa y esta en el pueblo y debe un tercio 5 pesos y hecha la cuenta debe ochenta y cuatro pesos; Pedro Mamani ALP/EC, C. 79, E. 44, [2584] Villa de Viacha, 1758: soltero quedose en el pueblo de Caquiavire en poder de Gabriel Millares y tiene dados setenta y cinco pesos en el primer despacho Oficio elevado por don Matías Choquehuanca cacique principal y esta setenta y cinco ps. del pueblo de Viacha pidiendo que el indio Pedro Mamani sujeto a su jurisdicción pueda ser repuesto a su reducción y puesto al servicio de su Majestad al que tiene obligación. 268 Bibliografía

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