La Asociacion
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Año II. Teruel 15 de Marzo de 4884. Núm. 5, LA ASOCIACION, REVISTA PROFESIONAL Y CIENTÍFICA, ÓRGANO OFICIAL DE LA SOCIEDAD NIÉDICO-FARMACÉUTICA-VETERINARIA, DE LA PROVINCIA DE TERUEL. Director honorario, D. MANUEL LEGA Y VALERO. LA CORRESPONDENCIA SE DIRIGIRÁ Á SE PUBLICA LOS DÍAS PRECIOS DE SÜSCRICION. quince y último de cada mes. D. JUAN HERRERO Y ARGENTE, Un año. ... 6 pesetas. No se devuelven los originales. bajo cuya dirección están todos los Un semestre 3» 50 Los autores serán responsa• asuntos referentes al periódico. Adelantado. bles de sus escritos. Galle de Alcañiz, núm. 4. SOCIEDAD MÉDICO-FARMACÉUTICA-VETERINARIA de la provincia de Teruel. JUNTA^JÜRADO DEL DISTRITO DE ALIAGA. (Continuación.) Relación oficial de los profesores del distrito que han ingresado en la Asocia• ción, con expresión del pueblo de su residencia, título que poseen, si pertene• cen ó no á la Sección de socorros y cuota porque se suscriben. Pueblo Se suscribe Nombres. de residencia. Título por D. Francisco Zaera Villarluengo Médico-Cirujano 0 » Francisco Ordazpal Ejulve id. 0 » Juan J. Vinaja Lahoz Estercuel id. 0 » Francisco Magallon Gastel de Cabra id. 0 » Francisco Navarro Jarque id. 0 » Vicente Casanova Alba Aliaga id. 0 » Pedro Bellido Camarillas id. 0 » Juan Andrés Izquierdo Villarroya id. 0 • José M.a Marzal Pavia Fortanete id. 0 » Hipólito Saló Alfranca Pitarque id. > José María Sanz 0 Castel de Cabra Farmacéutico » Felipe Mallen 0 Guebas de Almuden id. 0 2 LA ASOGIACIOxN. D. Jacobo Zurita Estercuel Farmacéutico 0 » Félix Feced Villarluengo id. 0 » Francisco Puerto Villarroya id. 0 » Gárlos Royo Aliaga id. 0 » Antonio Royo Gamarillas id. 0 » Antonio Barberán Cañada de Benatanduz Albeitar Media cuota. » Jaime Nager Monzón Aliaga id. 0 » Jaime Royo Amela Aguilar Veterinario Media cuota. » Antonio Millan Josa Guevas de Almuden id. 0 » Juan Fabián Navarro Estercuel id. 0 » Isidro Guillen Zaera Jorcas id. Media cuota, » Valei'o Altaba Mestre Villarroya los Pinares Albeitar id. » Joaquin Millan Royo Villarruengo Veterinario id. » Segundo Salvador Virache Ejulve id. 0 » Pablo Pertegaz Ababuj Albeitar Media cuota, » Antonio Escorihuela Allepuz Veterinario id. » Ignacio Berna Fortanete id. id. » Rafael Plana Gastell Grivillen Albeitar 0 » Blas Buj GrafuIIa Gastel de Gabra id. 0 » Juan JoséRoyo Sancho Gamarillas Veterinario' Media cuota. » Manuel Alcañiz Glaria Gargallo Ministrante 0 » Francisco Orrios Lucia Grivillen id. 0 » Antonio Buj Gargallo id. 0 » Joaquin Sancho Estercuel id. o , » Elias Julián Temprado Aliaga id. o » Victoriano Julve Pitarque id. o » Fernando Merenciano Montoro id. o » Glaudio Pandos Mallen Gañada de Benatanduz id. o » Francisco Oraos Pérez Villarluengo id. o » Antonio Pohz Gil Fortanete id. o » Miguel Felipo Sancho Villarroya id. o » Francisco Aznar Miravete id. o » Domingo Gapilla Gamarillas id. o » Tomás López Bertolin Ababuj id. o » Miguel Villarroya Monteagudo id. o » Francisco Gastro Jorcas id. o Villarluengo 23 de Febrero de 1884.—El Presidente, Francisco Zaera. {Se continuará.) Lá UNION CONSTITUYE LA FUERZA. tina asociación bajo diversos aspectos como nos lo está demostrando la misma nalura- leza en sus tres reinos. Hé aquí que aplicado este gran principio Si contemplamos por un momento el mun• á la ddatada familia profesional de las cien• do físico, tal como hoy s^e encuentra, ha• cias médicas, cuyos individuos se hallan es• llaremos en su m ido de ser la señal inequí• parcidos, ó diseminados, cada uno en el lu• voca de una etiología remota y ésta nos gar que la suerte le ha destinado, pueden enseñará el mecanismo de su existencia; así considerarse, estos, como otros tantos áto• es como los cuerpos, con todas sus propie• mos ó moléculas dispersas y que *á ser uni• dades, no son ni mas ni menos que la agru• das por la suficiente fuerza de cohesnn lle• pación colectiva de átomos ó moléculas de garían tal vez á formar un cuerpo com• materia producida por una ó muchas fuer• pacto, esto es, el cuerpo de profesores de zas.—Todo, pues, en el universo implica partido, al cual le asignaríamos también las .A ASOGIAGÍON. propiedades que habían de serle inherentes: timan y protegen entre sí, como comple• compañerismo ilimitado, protección mútua y mento obligado de estas circunstancias,' cual moral facultativa á toda prueba. es la moral facultativa á toda prueba, co• l.o—Prenda de inapreciable valor, piedra lumna destinada á sostener por su base el de toque necesaria y termómetro indicador santuario de la dignidad tan necesaria al del grado de cultura de una colectividad buen equilibrio de los intereses que atañen social, es la estimación que entre sí, se dis• al profesorado de partido. pensan los hombres que la componen; y los Condensada en el sublime axioma Quod dedicados á las ciencias biológicas, tronco tibi nonsis alteri non facías, traducido de del cual se derivan las diferentes ramas de la moral universal, esta propiedad tiene un las llamadas médicas, inclinados por natu• valor evangélico (si así podemos explicar• raleza al cumplimiento exacto de su útil y nos); y como quiera que entre los profanos elevada misión, deben poseer en grande es• haya quien la acusa de atentatoria y con• cala esta propiedad indispensable, además de traria al derecho natural del hombre, pre• todo lo expuesto para conjurar el tiránico tendiendo oscurecer su trascendental influjo «divide y vencerás» que por do quier pro• á la faz del muiido civilizado, cual bruma nuncia sin cesar nuestro enemigo común. que momenlánearaente intercepta el paso á El compañerismo, en una palabra, es aquel los rayos de un sol que más tarde luce ra• sentimiento noble y elevado que une á los diante despejando su opaco horizonte, nos profesores en estrecho lazo, formando de to• tomaremos el trabajo de definirla á nues• dos ellos una entidad corpórea tan suma• tro modo y penetrar en su fondo con el es• mente sensible, que el padecimiento de cual• calpelo de nuestra ingenuidad.—Por lo ton• quiera de sus miembros, indistintamente, to diremos en tésis general: así como,—so• produce igual impresión en su centro ner• ciológicamente hablando,—la libertad bien vioso. entendida no es, ni debe ser, otra cosa que 2.°—No menos ensalza á una comunión el derecho de acción subordinado á la exis• científica el contar dentro de sí misma con tencia social del hombre, igualmente este disposición personal y elementos suficientes hombre constituido en profesor de una de para poderse proteger mutuamente; esta pro• las clases médicas, tiene, por su título, el piedad es el áncora que, en este mar de derecho incuestionable de acción subordina• aspiraciones é intereses encontrados en que do á la dignidad y decoro facultativo, pu- nos agitamos, tiende á garantir el infor• diendo establecerse y ejercer libremente la tunado profesor de partido la pacífica po• ciencia que sea objeto de sus estudios, del sesión de los derechos que le fueron conce• modo que mejor le plazca; guardando, em• didos en virtud de un título conquistado pero, á sus compañeros cuantas considera• por el á fuerza de vigilias. Contra las ase• ciones sean de guardar sin descender nun• chanzas y malas artes de ese gremio que se ca, ni bajo ningún concepto, al inmundo complace en acibarar su vida profesional, terreno de las rebajas en las igualas y de• inventando diversos medios de cercenar y más honorarios, ni tampoco convertirse en hasta arrebatarle la subsistencia suya y de instrumento de siniestros planes caciquiles su querida familia, juntamente con la tran• con perjuicio do aquellos;—es, finalmente, quilidad. la moral facultativa á toda prueba, ese tacto Con la protección mútua tendríamos una exquisito que adorna al profesor instruido palanca que, apoyada en la sinceridad y para saber establecer y apreciar, en el cam• buena fe profesionales, sería bastante po• po profesional, la zona divisoria entre los in• tente para vencer la tenáz y sistemática re• tereses científicos y materiales de sus com• sistencia que espíritus menguados oponen profesores y los suyos, al objeto de armo• al desarrollo científico y material del cuer• nizarlos del mejor modo posible, cohonestan• po de profesores de partido.—Esta protección, do al propio tiempo las contrariedades del consiste sumariamente en suplirse durante medio en que vivimos. ausencias y enfermedades; y defender todos, unánimes y compactos, cuantas cuestiones Constituido de este modo un núcleo pro• profesionales le sean suscitadas á un com• fesional que podría designársele con la si- pañero en su respectivo partido, cerrado ó nonipia de Asociación, Confederación, Re• abierto, siempre que éste justifique, en for• pública ó Cuerpo de profesores de partido y ma, su buen comportamiento dentro del cír• que, aun cuando organizado por distritos ó culo que le compete. Subdelegaciones en cuanto á su adminis• tración, obedeciese moralmente á un centro S-"—Deríbase del razonamiento precedente común y superior de donde deberían partir una consecuencia, por decirlo así, que aca• las reglas generales encaminadas á la uni• ba poniendo el sello á la ilustración que formidad en su mecanismo funcional, ten*- las demás clases sociales suponen en aque• dríamos, en él, un antídoto ó contravene• lla cuyos individuos de tal manera se es• no que oponer á esa acción tóxica, inñl- LA ASOCIACION. trada, yá, por desgracia, hasta en la atmós• LAS ELECCIONES fera que respiramos y la panácea universal que serviría de correctivo contra todo géne• y los I^acultativos. ro de padecimientos morales que asaltan hoy, en su situación, á esos centinelas avanzados de la salud pública, colocados al pié de la brecha en todas las poblaciones (Continuación) rurales. Ars cum natura, ad salutem cons- pirans:—Pongamos á contribución todos los —¡Si seré yo rana ehü;—decimos lle• recursos del arte, coadyuve nuestra natura• nos de satisfacción á nuestro practicante ó al leza y se conseguirá la salud.—Llevada al primer desocupado que encontramos en la ca• dominio de la práctica la doctrina que he• lle/—¡del Congreso....! continuarnos enseñán• mos expuesto ó trazado á grandes rasgos, dole el pliego y guardándolo cuidadosamente.