Antoni Clavé
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Clavé, solitario y azul Josep Casamartina Corría el año 1963, cuando el escritor Ferran Canyameres publicó la primera biografía aparecida en España del pintor Antoni Clavé. Clavé, un solitari, es crita en catalán, era el cuarto volumen de las Biografies Populars de la desa parecida editorial Alcides y respondía a un proyecto del impresor, grafista, historiador y pintor sabadellense Andreu Castells. Tal como su nombre indi caba, Biografies Populars pretendía catalizar y dar a conocer en gran abasto la vida y obra de los principales protagonistas de la cultura catalana del siglo xx, desde los escritores Josep M. de Sagarra, Víctor Català, Carles Riba o el filó sofo Francesc Pujols, a los músicos Eduard Toldrà o Xavier Cugat y la soprano Victoria de los Ángeles, pasando por los artistas Joan Miró, Clavé y Manolo Hugué, el payaso Charlie Rivel, los actores Margarida Xirgu y Mario Cabré o los futbolistas Samitier y Kubala. La amplitud de miras y el espectro que se pretendía cubrir hablan por sí solos de la variopinta y completa selección. Entonces, Clavé ya era un pintor muy reconocido en el extranjero, sobre todo en Francia. El pequeño y compacto volumen de Canyameres quería con tribuir a difundir la personalidad del artista en su propio país, dado que, en el fondo, la figura de Antoni Clavé siempre había aparecido en su tierra natal —y, en cierta medida, aún continúa siendo— un poco aislada, empañada y dis tante; está y, a la vez, no está. Quizá por ese raro fenómeno, el biógrafo catalán lo bautizó de «solitario», tomando prestado de un crítico francés el adjetivo. Aunque, en realidad, esta denominación se refería al hecho de que el artis ta no había querido nunca encasillarse en ningún grupo, escuela o tendencia concretos, a pesar de que, a menudo, las merodeara. El aislamiento de Clavé en relación a su país, en cierta manera, también vendría propiciado por el corte radical de la Guerra Civil española y el poste rior exilio de tantos intelectuales y artistas. Pero Clavé sería uno de aquellos pocos individuos escogidos para los que la fatalidad, en este caso el exilio, se ría el camino directo que les conduciría hacia el éxito y la fortuna. Si Clavé hubiera permanecido en Cataluña seguramente se habría muerto de hambre, 142 CLAVÉ, SOLITARIO Y AZUL - Josep Casamartina 142-157_07_casamartina_S03.indd 142 18/12/09 13:10:56 Clavé: Solitary and Blue Josep Casamartina In 1963 Ferran Canyameres published the first biography of Antoni Clavé to appear in Spain. Clavé, un solitari, released in the Catalan language, was the fourth volume of the Biografies Populars series put out by the vanished imprint Editorial Alcides, a venture brought into being by the Sabadell born printer, draughtsman, historian and painter Andreu Castells. The series was intended to provide a richly detailed picture of the life and work of the leading figures of twentiethcentury Catalan culture, ranging from the writers Josep M. de Sagarra, Víctor Català and Carles Riba and the philosopher Francesc Pujols to the musicians Eduard Toldrà and Xavier Cugat and the soprano Victoria de los Ángeles, while taking in the artists Joan Miró, Clavé and Manolo Hugué, the clown Charlie Rivel, the actors Margarida Xirgu and Mario Cabré and the footballers Samitier and Kubala. The ambitious breadth and colour of the selection speak for themselves. Clavé was by then a famous painter beyond Spain’s frontiers, particularly in France. Canyameres’s compact account sought to make Clavé better known in his own country, where he was — and to some extent remains — a somewhat isolated, indistinct and remote figure. He is there, but not quite. That may be why his Catalan biographer, borrowing from a French critic, gave him the epithet “solitary”. In another sense, of course, this adjective signalled that the artist, though occasionally flirting with various groups, schools or currents, had always ultimately kept his distance. Clavé’s remoteness from Spain was also a reflection of the deep schism engendered by the Spanish Civil War and the subsequent exile of a host of intellectuals and artists. But Clavé turned out to be one of the chosen few for whom fateful exile became an ascent to success. If he had stayed in Catalonia, he would likely have died penniless, or, like so many other Catalan and Spanish artists of his generation, would have prostituted his art or been forced to abandon it. In Paris, however, his triumph was almost instant. Coupled with his unwavering opposition to the Franco regime, this meant 143 Clavé: solitary AND BLUE - Josep Casamartina 142-157_07_casamartina_S03.indd 143 18/12/09 13:10:56 habría cambiado de oficio o habría prostituido su arte, tal como sucedió con tantos artistas catalanes y españoles de su generación. En cambio, en París triunfó casi inmediatamente, y este hecho, junto con su acérrimo antifran quismo, favorecería que nunca se planteara seriamente el retorno a su país de origen y que no se acabara de integrar por completo en los círculos artísticos y culturales catalanes, y aún menos del resto del Estado español, a pesar de que siempre recibió con los brazos abiertos, y un eterno buen humor, a todos los paisanos que le visitaban. Desde el sur de los Pirineos, tampoco se le incluiría 1 Sin embargo, las al cien por cien, algo que aún sigue sucediendo.1 tres monografías más importantes Un año después de llegar a la capital francesa, en 1940, exponía en la gale y voluminosas ríalibrería Au Sans Pareil, establecimiento que años atrás había sido célebre sobre el artista se editarían por ser una de las principales sedes de los dadaístas. En París, coincidía con debidamente Emili Grau Sala, marido de Ángeles Santos y antiguo compañero de estudios traducidas desde Barcelona: la de en la Escuela Provincial de Bellas Artes, conocida popularmente como Llotja. Pierre Seghers Clavé tenía mucha afinidad con Grau Sala, estilísticamente había recibido (1971), la de Pierre Cabanne una gran influencia de él en la década de 1930, aunque, como siempre suele y Pierre Seghers pasar con él, esa influencia se personalizaría de una forma natural hasta con (1988) y la de Pierre Daix (1989), vertirse en propia. todas a cargo de El cordial Grau Sala le abriría más de una puerta en el exilio. Juntos com Ediciones Polígrafa y con posteriores partirían la fascinación por las obras de Bonnard y Vuillard y se dejarían in reediciones. fluir fuertemente por ellas. Para los dos eran la entrada a una modernidad suave y refinada que podían comprender fácilmente viniendo como venían de la pintura catalana acomodada, a pesar de que, cuando hacían carteles y es cenografías, ellos fueran mucho más modernos que la mayoría de sus colegas. Pero, en el fondo, la radicalidad de Joan Miró les quedaba lejos. Hay que reco nocer, sin embargo, que Clavé realizaría justo en 1939 algunos objetos surrea lizantes de gran interés influidos por su antiguo maestro Ángel Ferrant. Pero, en el fondo, esos ensayos no dejaban de ser, entonces, una rara excepción. El pintor no retomaría ese camino hasta la década de 1960 con sus assamblages de corte informalista. En París, pronto empezaba a recibir encargos de ilustraciones de libros, quizá gracias a Grau Sala que se introdujo con mucho éxito en el mundo de las ediciones de bibliófilo más selectas. En realidad, Clavé ilustró de todo, des de cómics de cowboys y apaches hasta cuidados ejemplares de coleccionista. Y también pronto, como tantos otros artistas exiliados españoles, entraba en contacto con Picasso, al que no conocía personalmente y cuya obra sólo había 144 CLAVÉ, SOLITARIO Y AZUL - Josep Casamartina 142-157_07_casamartina_S03.indd 144 18/12/09 13:10:56 Clavé was never seriously to consider a homecoming. He welcomed any Catalan or Spanish guest warmly and in good part, but he never really fitted into Catalan artistic circles, and with into of other parts of Spain still less so. South of the Pyrenees, by that same token, he was never wholly accepted into 1 However, the three the fold, and that remains the case even today.1 leading monographs on the artist were In 1940, only a year after his arrival in Paris, Clavé exhibited in the first published bookshop/gallery Au Sans Pareil, a onetime famous haunt of the Dadaists. in translation in Barcelona: Pierre It was in Paris that he was reunited with Emili Grau Sala, husband to Seghers (1971), Ángeles Santos and Clavé’s former classmate at the Barcelona fine art school Pierre Cabanne and Pierre Seghers popularly known as La Llotja. Clavé was very close to Grau Sala, whose style (1988), and Pierre had greatly influenced him in the 1930s, though, in characteristic fashion, Daix (1989), all released by he had given that influence a strongly personal stamp and made it his own. Ediciones Polígrafa, The companionable Grau Sala opened several doors for Clavé in the with subsequent reissues. milieu of exile. They shared a fascination with the work of Bonnard and Vuillard, and came very much under their sway. For both Grau and Clavé, these French artists showed the way into a gentle and refined modernity that they could readily grasp, given their familiarity with bourgeois Catalan painting — even though their poster and stageset designs had evinced far greater modernity than the work of most of their peers. But the radicalism of a Joan Miró ultimately lay very far off from them. It should be noted, all the same, that in 1939 Clavé had made some unusually interesting surrealistic objects inspired by his former master Ángel Ferrant. And yet these forays were a rare exception at that stage. It was only in the 1960s that Clavé returned to that path with his informalist assemblages.