EL MERCADO ANDINO DE LINIERS: HUELLAS DE Inmigración, Buenos Aires, Comunicación, LA BOLIVIANIDAD EN BUENOS AIRES Espacio Público

PALABRAS CLAVE EL MERCADO ANDINO DE LINIERS: HUELLAS DE Inmigración, Buenos Aires, Comunicación, LA BOLIVIANIDAD EN BUENOS AIRES Espacio público

KEYWORDS Immigration, THE ANDEAN MARKET OF LINIERS: TRACES OF Buenos Aires, Communication, BOLIVIANITY IN BUENOS AIRES Public space

> guadalupe ciocoletto Universidad de Buenos Aires Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo recibido > cómo citar este artículo (NORMAS APA): 25 de marzo de 2019 Ciocoletto, G. (2019). El Mercado Andino de Liniers: huellas de la bolivianidad en Buenos Aires. aceptado AREA, 25(2), pp. 1-20. https://www.area.fadu.uba.ar/wp-content/uploads/AREA2502/2502_ciocoletto.pdf 27 de junio de 2019

EL CONTENIDO DE ESTE ARTÍCULO ESTÁ BAJO LICENCIA DE ACCESO ABIERTO CC BY-NC-ND 2.5 AR

La inmigración, fenómeno que a lo largo del Immigration, a phenomenon that has shaped tiempo ha conformado la ciudad –social y the city –socially and physically– over time, físicamente– ha tenido distintos efectos en has had different effects on the urbanityand lo urbano y en los modos de relacionarse de on the ways of relating of local and foreign las poblaciones locales y extranjeras con los populations with public spaces. espacios públicos. One of the most important collectivities of Una de las colectividades más importantes Buenos Aires demographics today is the de la demografía porteña hoy es la boliviana. Bolivian. The Mercado Andino [Andean El Mercado Andino es un espacio poco Market] is a scarcely studied space, estudiado, aunque altamente representativo although highly representative of Bolivianity, de la bolivianidad, con diferentes elementos with different elements of intercultural de comunicación intercultural conformando communication conforming its spatiality. su espacialidad. This article proposes an analysis of its El presente escrito propone un análisis de urbanity, its intercultural communication and su urbanidad, su comunicación intercultural its assessment by local power spaces. y su valoración por parte de los espacios de poder locales.

> acerca de la autora Guadalupe Ciocoletto. Arquitecta por la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) de la Universidad de Buenos Aires (UBA) y Magíster en Arquitectura por el Politecnico di Milano. En la actualidad, Doctoranda de la FADU-UBA con el proyecto “Aristas en el crisol. Barrio Chino y Mercado Andino. Canales de comunicación intercultural en una Buenos Aires globalizada”. Docente en FADU-UBA en los períodos 2007-2010 y 2013-2016. Colaboradora de diversos grupos de investigación en FADU-UBA, POLIMI y UNTREF.

La inmigración extranjera en Argentina tuvo un papel preponderante en el proceso de urbanización del país. Y a Comprender quiénes habitan el espacio pesar de haberse intentado desde tiempos y cómo lo hacen proporcionaría he- tempranos convocar la inmigración para rramientas para un conocimiento más poblar el extenso territorio nacional, ha profundo de la vocación de uso de cada sido la ciudad capital la gran ciudad de lugar y qué tipo de vínculos fomenta. entrada gracias a su puerto y también un El entender el origen de los habitantes y gran centro de oportunidades, a donde su situación dentro de la ciudad puede se ha dirigido gran parte de la población ayudar a vislumbrar algunas relaciones y que ha arribado desde distintos orígenes. solapamientos culturales: Apoyados en la visión de especialistas en demografía social y migraciones (Mera Si abarcamos también la música, los y Marcos, 2015; Marcos y Mera, 2011)1, rituales y la gastronomía o alguno de los para el presente trabajo se tomarán como elementos cruciales de cualquier defi- un complemento de importancia los da- nición de cultura, rápidamente adverti- tos brindados por los censos, ya que nos remos que cada ciudad es Babel y que permitirán comprender la cuestión de la la diversidad no está distribuida en el espacialidad, su producción, reproduc- espacio, sino más bien puesta en juego ción y rol social en el ambiente urbano. en cada espacio (Grimson, 2015, p. 58). La intención de utilizar datos demográfi- cos encuentra su justificación en que Si bien es sabido que nacionalidad no es sinónimo de cultura, y que confundir dar cuenta de las particularidades de ambos términos encubriría las heteroge- la inserción residencial de los inmi- neidades dentro de cada grupo, extranje- grantes a partir de una tipología que rizaría a los hijos de extranjeros y repro- integre la dimensión sociológica y duciría el mito de un nosotros nacional la material del espacio urbano per- (Mera citado en Grimson, 2011; Novick, mite captar nueva información de 2010); aun así consideramos como este complejo proceso socio espacial valioso el aporte que pueden realizar los y aportar datos que enriquezcan el datos censales respecto al origen de los debate, clásico pero siempre vigente, habitantes del territorio para el presente sobre las desigualdades y exclusiones estudio, dado que aportan información en el acceso y el derecho a la ciudad sobre la importancia numérica, distribu- para amplios sectores sociales (Mera, ción y antigüedad de residencia de cada Marcos, y Di Virgilio, 2015, p. 330). grupo, para estimar así el tipo de ocupa- ción y arraigo al sitio. 1. Si bien las auto- Esta postura, plantea inclusive que La llegada de extranjeros con la decisión ras reconocen las “sobre toda estructura de distribución de radicarse en el territorio se ha mostra- limitaciones que los residencial, se tejen prácticas urba- do entonces como un fenómeno continuo indicadores y medidas nas cotidianas” (Mera, 2014, p. 254) y y amplio que ha variado dinámicamente estadísticas desarrolla- coincide, entre otros, con los trabajos según el paso del tiempo y de los diversos das hasta hoy ofrecen de Lefebvre (2000, 1991) quien ya había hechos históricos: hacia 1850 la cantidad sumado a la dificultad planteado que es necesaria una visión de de población extranjera rondó el 50% del de captar por sí solas los espacios desde el uso y los usuarios, total de los habitantes de la ciudad. Luego las dimensiones socia- y establecía que la ciudad –entendida de la Primera Guerra Mundial el número les de la espacialidad, como lo físico, lo construido– es una comenzó a disminuir hasta llegar en el entendemos que apor- producción humana que se origina en censo de 1991 a su valor relativo más bajo tan una herramienta lo urbano: la realidad social constituida (10,7%). Posteriormente el número tuvo interesante y poco por vínculos resalta la importancia de los un leve aumento, registrando el censo de explotada para los es- lazos relacionales en la conformación de 2010 un 13,2% de extranjeros (Dirección tudios de espacialidad la ciudad. Entendemos que la ciudad no General de Estadísticas y Censos - urbana que comple- es un elemento cristalizado e inmutable Ministerio de Hacienda, 2011). Según menta los estudios y que muchas veces las características este mismo censo –el último realizado en que estamos realizan- de la sociedad que la habita se refle- el país– la Ciudad Autónoma de Buenos do en este trabajo. jan en la configuración de sus formas. Aires (CABA) ocupa el segundo lugar

3 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA en el cuadro de población nacida en el extranjero según provincia, con el 21,1% del total. El primer puesto lo ocupa el conjunto de los 24 partidos que conforman el Gran Buenos Aires con el 41,1%, y el interior de la provincia contiene un y principalmente de países limítrofes, ya 11% (INDEC, 2012) con lo cual concen- que casi la mitad de la población de esos tran entre los tres destinos el 73,3% de sectores censada en 2010 declara haber la inmigración censada. Ninguna de las nacido en otro país, lo cual “revela una otras provincias argentinas llega a repre- marcada relación entre inmigración y sentar un 4%, con lo cual se manifiesta la pobreza en la CABA, al tiempo que refle- importancia de estudiar el territorio de la ja la existencia de condiciones de acceso ciudad capital. a la vivienda excluyentes para ciertos Simultáneamente, han variado también grupos procedentes de la migración, para los orígenes de las personas no-nativas en muchos de los cuales la única forma de el territorio de la ciudad. En los últimos acceso a la Ciudad pasa por estas alter- cuatro censos –es decir, desde los años nativas de hábitat informal” (Di Virgilio, ochenta–, se evidencia que la población Marcos y Mera, 2015, p. 46). europea, mayoritaria en el primero de Sin embargo, pese a la larga data de la estos registros fue disminuyendo hasta relevancia de la inmigración, el argumento un cuarto de su valor en 2010 debido al respecto a la distribución espacial de los progresivo envejecimiento y defunción extranjeros residentes en la capital no fue de este grupo de quienes eran, en gran motivo de estudio hasta los años setenta medida, supervivientes de los flujos lle- cuando nacieron “atravesados por ese mo- gados en la primera mitad del siglo XX. delo del ‘crisol de razas’ […] que por largo En sentido opuesto, la inmigración desde tiempo dominó los imaginarios en torno países limítrofes y del Perú se ha casi tri- a la ciudad, tanto como la historiografía plicado en el mismo período. A la vez, la y el análisis social” (Mera, 2008, p. 12). inmigración asiática se ha cuadruplicado, Se habría repetido en este aspecto la idea aunque en sus valores totales no llega a homogeneizante de ver a la ciudad como la relevancia de los otros grupos. Lo que un todo uniforme. Según la misma autora, estos guarismos ponen en evidencia es el esta postura sería puesta en discusión dinamismo de la inmigración y la varie- recién en la década del ochenta, pasando dad de orígenes que históricamente han a realizar el análisis desde una perspectiva conformado la población de la ciudad étnica, focalizando en el funcionamiento (ver Gráfico 1). de redes sociales que articulan los despla- Desde el punto de vista de lo construido, zamientos de las personas en el territorio. un ejemplo de las modificaciones urba- Para esta época, la población no-nativa ya nas que se han originado en la migración había llegado a uno de sus valores histó- e inmigración fue el desplazamiento de ricos más bajos –probablemente dada la la población de mayores recursos desde expulsión de la población en villas y asen- el centro y los barrios del sur, hacia el tamientos por parte de la última dictadura norte de la ciudad, motivado por las militar– y se realiza el primer censo con epidemias de cólera y fiebre amarilla de cuestionario extendido, que permitió co- 1869 y 1871, dejando vacantes las zonas nocer el país de origen de los encuestados, que abandonaban y que pasaron a ser además de la situación ocupacional de las 2. Se toman para este ocupadas por trabajadores del puerto, en personas, la fecundidad y la seguridad estudio los datos gran número extranjeros. Otro ejemplo social, entre otras nuevas variables2. Es aportados por la ha sido la formación de los barrios po- decir que simultáneamente con el interés Dirección General de pulares y villas. Estas últimas nacen en la por comprender la composición de la Estadística y Censos CABA a finales de la década del treinta, población se han generado herramientas y los trabajos de enmarcado en el proceso de industria- para conocerla. Mariana Marcos, Ga- lización y los movimientos migratorios En conclusión, los datos con los que briela Mera y María de las provincias del interior hacia la contamos son los siguientes: según la Mercedes Di Virgilio capital (Di Virgilio, Marcos y Mera, Dirección General de Estadística y mencionados enlas re- 2015; Mera, Marcos y Di Virgilio, 2015; Censos (2014) el censo 2010 ha arrojado ferencias, que explican Mera 2008). Este último tipo de hábitat entre otros datos que más de la tercera y tienen en cuenta las se encuentra en la actualidad altamente parte de la población que reside en la ciu- limitaciones que cada relacionado con la población extranjera dad no ha nacido en ella y que el 12,2% censo puede presentar.

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 4 Gráfico 1. Variación de la población extranjera en la ciudad de Buenos Aires y según sus diferentes orígenes

386.861 381.778

313.914 315.659 268.367

212.096 185.401

Referencias 129.615

98.207 Población extranjera 115.801 total en CABA que incluye 78.022 las siguientes poblaciones: 73.845 58.891 de países limítrofes 53.609 41.023 europea asiática 48.144 13.607 11.213 11.658 de otros orígenes 2.713

Composición de cada grupo

Perú Uruguay Paraguay Chile Brasil 100% Bolivia 90% 80% Italia 70% Francia 60% España 50% Alemania 40% 30% Japón 20% Corea 10% China 0% No hay datos de población coreana o china en este censo

Fuente: elaboración propia con base en datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos - Ministerio de Hacienda (2011).

de la población total nació en el extranjero concentra en las edades potencialmente –población que es en su mayoría femenina activas (15 a 59 años), mientras que en (6,9% mujeres y 5,3% varones). También los segundos el porcentaje de población que en la población nacida en el exte- de 60 años y más asciende a 48,2%; es rior se aprecian diferencias importantes decir, representando a una población entre los nativos de países limítrofes más envejecida. y Perú respecto a los nacidos en otros Dentro del territorio de la ciudad se ha países: en los primeros, el 78,7% se observado que la Comuna 1 (el centro

5 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA histórico y administrativo de la ciudad), seguida de las comunas 7 (barrios de Flores y Parque Chacabuco), 8 (Villa Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo) y 4 (La Boca, Barracas, Parque Patricios y Nueva Pompeya) son en conjunto las a Bolivia por parte de quienes han vivido que concentran mayor cantidad perso- en Buenos Aires y deciden retornar a nas nacidas en el extranjero, englobando su país de origen. Lo que estas formas entre las cuatro comunas más del 45% evidencian son los continuos flujos entre de la población extranjera en la ciudad Buenos Aires y Bolivia y la importancia y representando a 135.657 personas de que tienen los lazos de parentesco entre diversos orígenes localizadas en zonas las personas migrantes: muchos de los donde más del 20% de la población tiene movimientos estarían condicionados por ingresos inferiores a la canasta básica. la presencia anterior de personas cono- Como hemos visto, coincidiendo con el cidas, contactos, redes que faciliten la último aumento del número de inmi- obtención de un puesto laboral y vivien- grantes se ha incrementado la población da, lo que justificaría la forma atomizada de oriundos de países limítrofes y del en que la población boliviana se ha ido Perú en la ciudad. Mayormente loca- asentando en la ciudad. lizados en la parte sur estos colectivos Al respecto, en el Gráfico 2 se manifiesta migratorios resultan a la vez en habitan- la distribución de la población boliviana tes de las zonas con mayor nivel de dete- por comuna de la ciudad según el últi- rioro social y urbano; y son los espacios mo censo realizado en 2010. Se puede públicos de esas áreas los que reciben la observar que las comunas 7 (barrios de presión de los fenómenos multiculturales Flores y Parque Chacabuco) y 8 (Villa y multisociales, donde la diversidad de Soldati, Villa Lugano y Villa Riachuelo) identidades se confronta. son las que concentran mayor cantidad de personas bolivianas, seguida por la Comuna 9 (Liniers, Mataderos, Parque La población boliviana en la Avellaneda). Entre las tres comunas ciudad de Buenos Aires congregan poco más del 66% del total de los bolivianos que habitan en la Según el último censo nacional, del año ciudad. Particularmente, en cada una de 2010, la comunidad de este país andino ellas la población boliviana encarna casi es el segundo colectivo inmigrante más la mitad del total de sus inmigrantes. numeroso de la ciudad de Buenos Aires Como se ha visto, estas tres unidades contando un total de 76.609 personas administrativo-territoriales están ubica- de ese origen, habiéndose multiplicado das en el sur –la zona más degradada de exponencialmente en los últimos treinta la CABA, caracterizada socio-espacial- años. Las estrategias de migración desde mente por un déficit de infraestructuras distintas ciudades de Bolivia hacia Buenos y servicios, y alta presencia de formas Aires y viceversa son variadas y como precarias de hábitat. ejemplo, Dolph (2011) distingue cuatro: Por otro lado, en un análisis más porme- los movimientos de ida y vuelta en los que norizado basado en el trabajo de Marcos la persona migrante sucesivamente se es- y Mera (2015) se puede ver que es un taciona de modo temporario en la ciudad conjunto desigualmente distribuido y volviendo a Bolivia hasta que consigue muy condensado en el espacio urbano la documentación necesaria para trabajar (ver Gráfico 3), y que se concentra fuer- en el país –mayormente realizada por temente en determinadas áreas de las ya hombres jóvenes, solteros y sin hijos–; la mencionadas comunas: en algunas unida- migración de largo plazo –en general de des espaciales llegan a constituir más del personas con familia en Buenos Aires– 60% de la población. Esta forma de aglu- que se ha asentado temporalmente en la tinamiento se extiende luego hacia áreas ciudad y cuya finalidad es volver algún de la Aglomeración Gran Buenos Aires día a Bolivia; la migración en circuito, de y arriba luego, inclusive, a zonas del cor- personas que tienen familiares o contactos dón frutihortícola. En su análisis, Marcos también en otros países –mayormente en y Mera plantean también el interrogante Brasil, España o Estados Unidos– y que sobre las formas que podría adoptar migran de uno a otro de ellos; y el regreso su integración a la dinámica urbana

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 6 Gráfico 2. Distribución de la población boliviana por comuna de la ciudad de Buenos Aires según datos censales

14 Hogares con ingresos inferiores a la canasta. Año 2015

2 Hasta 14,9% 15,0% - 19,9% 20,0% - 24,9% 25% - 29,9% 30,0% y más

Porcentaje de personas nacidas en Bolivia por comuna sobre el total de la ciudad

Mercado Andino de Liniers de 20 a 24,9% de hogares con ingresos 2,81% inferiores a la Canasta Básica en la zona 3 13

Total de personas nacidas en Bolivia en cada comuna

Porcentaje de personas nacidas en Bolivia sobre el resto de inmigrantes en cada comuna

Fuente: elaboración propia con base en datos del INDEC (2012 y https://www.estadisticaciudad.gob.ar/eyc/wp-content/uploads/2016/08/CV031607.pdf).

dada esta “tendencia a residir en zonas comunidad, habría sido poco lo legisla- caracterizadas por condiciones de vida do en relación con los aspectos sociales – deficitarias” (2015, p. 270). Una práctica uno de los ejemplos que encontramos es que en cierto modo tendería a reforzar las la adjudicación de viviendas en los no- barreras urbanas –entre zonas de riqueza venta del Barrio Charrúa, en Pompeya, y pobreza, por ejemplo– y sociales –que hoy perteneciente a la Comuna 4– en Dolph (2011) afirma, existen remarca- el cual el 80% de los habitantes era de damente desde la época de la dictadura origen boliviano. Podríamos afirmar, militar– ya presentes en el territorio. por otro lado, que a pesar de su relevan- Si bien se ha reconocido por parte cia hoy es escasa la representación por del Estado el aporte cultural de esta parte del Gobierno de la Ciudad de esta

7 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA Gráfico 3. Concentración de la población boliviana en la ciudad de Buenos Aires

Mercado Andino de Liniers de 5,1 a 11,5% de hogares Mercado Andino de Liniers de 20 a 24,9% de hogares con hacinamiento en la zona con ingresos inferiores a la Canasta Básica en la zona

Porcentaje de hogares con hacinamiento Hogares con ingresos inferiores a la canasta. Año 2015 por comuna CABA. Año 2015 Hasta 14,9% 3. Estas conclusiones 2,0% - 5,0% 15,0% - 19,9% nacen a partir del 5,1% - 11,5% 20,0% - 24,9% trabajo realizado 11,6% - 16,7%, 25,0% - 29,9% 16,8% - 26,4% 30,0% y más para el Proyecto Acreditado 32/15 307 “Representaciones Bolivianos Distribución espacial de los inmigrantes bolivianos censados en viviendas particulares Simbólicas y Espacia- les de la Noción del 0% - 4,8% (<0,50 desv. est.) ‘Otro’ en las formas 4,8% - 10,2% (0,50 a 1,50 desv. est.) 10,26% - 66,8% (>1,5 desv. est.) de promoción de la Diversidad Cultural Fuente: elaboración propia en base al estudio de Marcos y Mera (2015 y https://www.estadisticaciudad.gob.ar/ Argentina. Estudio eyc/wp-content/uploads/2016/08/CV031607.pdf). Comparado entre la Ciudad de Córdoba y el Área Metropolitana de Buenos Aires” en el comunidad, su cultura o sus relaciones imagen culturalmente homogénea que marco del Instituto de interculturales3. En las publicaciones la población argentina pudiera tener de Artes y Ciencias de la estatales –desde el Canal de la Ciudad y ellos. Sin embargo, si bien usualmente Diversidad Cultural de los sitios web oficiales– mayormente se se celebran sus comidas, danzas, su ca- la Universidad Nacio- resalta su carácter marginal –algunas po- rácter festivo y folclórico, estos aspectos nal de Tres de Febrero, cas reflexiones sobre la discriminación, de su expresión cultural se amalgaman y para el cual se analiza- estereotipos, y explotación laboral– y se se toman como homogéneamente repre- ron la página oficial remarca su presencia en festividades: la sentativos de toda la población bolivia- www.buenosaires.gob.ar fiesta de las Alasitas, la de la Virgen de na. Una explicación a esta estrategia la y sus publicaciones Copacabana, el homenaje a Bolivia en el encontraríamos en que online, la página del Buenos Aires Celebra, por ejemplo. área de turismo de la Benencia y Karasik (1995) señalan que por definir el sentido de la boli- ciudad www.turismo. la dimensión cultural de la inmigración vianidad (como de cualquier otro buenosaires.gob.ar/es, boliviana en Buenos Aires “no pue- sentimiento de pertenencia a una la página del Observa- de ser pensada simplemente como un grupidad), los atributos culturales torio de las Colecti- proceso de coexistencia de dos cultu- son fijados de manera arbitraria y vidades –que al día ras: ‘la boliviana’ y ‘la metropolitana concebidos como esenciales e inmu- de hoy ya no está argentina’”(p. 36) ya que la población tables, no sólo por quienes asignan a disponible– y la boliviana que ha migrado está confor- otros la otredad cultural sino también producción del Canal mada por grupos culturales fuertemen- por esos otros que se auto-delimitan de la Ciudad– el canal te contrastantes –contrariamente a la (Pizarro, 2013, p. 2). público de CABA.

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 8 En esta cita, Pizarro establece que esa uniformidad en el concepto de ser boliviano vendría dada desde ambos lados de la línea virtual que separa un nosotros de un ellos, robusteciendo desde ambas perspectivas la diferenciación: el reconocimiento de diferencias internas en alguno de esos grupos descompondría la fuerza tanto de una identidad como la de sus bordes. Es así que no se hace mención a las dis- El Mercado Andino en la ciudad tintas naciones que conforman el Estado Plurinacional de Bolivia, ni a las varias En este contexto de expresiones cultura- lenguas que se hablan en el país, ni a las les encontramos el Mercado Andino: un diversas creencias religiosas o a las cos- lugar que en la práctica no es un merca- tumbres que se comparten con algunas do –lugar público con tiendas o pues- poblaciones argentinas. Se podría señalar tos– sino más bien un centro comercial además que al resaltar esos elementos de escala barrial que se ubica en Liniers, culturales de forma homogénea se ha re- en el límite entre la ciudad de Buenos flejado mayormente la diferencia entre las Aires y la provincia de Buenos Aires (ver personas nativas y las bolivianas, hacien- Gráfico 4), cercano a importantes vías do poca mención a interacciones entre de transporte: la terminal de ómnibus, la ambos grupos o a los rasgos compartidos. estación de trenes, la avenida Gral. Paz Esta última omisión resulta llamativa, te- y la avenida Rivadavia por las cuales cir- niendo en cuenta que según algunos auto- culan numerosas líneas de autobuses. Se res esta comunidad ha logrado conformar desarrolla a lo largo de aproximadamente redes sociales activas y permanentes a raíz 300 m sobre la calle José León Suárez y de las cuales “los bolivianos han constitui- sus transversales Ramón Falcón, Ibarrola do ámbitos comunes de práctica cultural y Ventura Bosch. Es un lugar popular en en diferentes espacios: en el mundo del la ciudad donde se consiguen alimentos trabajo, en el barrio, en la interacción co- típicos de Bolivia y del norte argentino tidiana con diferentes actores” (Benencia que funciona a diario, aunque con mayor y Karasik, 1995, p. 37), incluso desco- afluencia los días sábados. Allí se comer- nociendo que “la inmigración boliviana cian alimentos y bebidas típicas, trajes en el Sur de la Ciudad Autónoma de folclóricos, indumentaria e imitaciones de Buenos Aires ha creado paisajes propios” marcas originales de vestimenta. También (Sassone, 2012, p. 19). se encuentran restoranes y locales de En cuanto a la construcción de la servicios, desde estudios de abogados a ciudad, el rol de la población bolivia- lugares de lectura de la fortuna en hojas na en Buenos Aires excedería la mera de coca. La identidad –nacional, políti- construcción de sus propios lugares ca, cultural– boliviana se expone en los de habitar: Dolph (2011) propone, nombres de los comercios, los alimentos incluso, que “la realidad tangible del típicos al paso, las insignias nacionales y trabajo de los bolivianos en la industria la música. Abundan colores y olores que de la construcción de Buenos Aires es reproducen en Liniers la relación no solo ayudar a producir espacios urbanos cultural sino también religiosa con la tie- mercantilizados y fetichizados” (traduc- rra de origen. Los recursos culinarios son ción propia, p. 40), sosteniendo en su aquí estrategias culturales generadoras de discurso la relevancia del creciente rol cohesión que se traducen en prácticas so- de las personas bolivianas en la industria cioespaciales. Se evidencia el poder de la de la construcción y su relación con la identidad como reactivo a la globalización mercantilización de los espacios urba- en cuanto resulta una imagen que se con- nos convertidos a raíz de esto en locus trapone a las formas y normas estándar de poder y reproduciendo la segrega- de los comercios fuera de la zona: algunos ción dentro de la cual se localizan sus comercios promocionan sus productos espacios de vida. Por esta razón resulta a viva voz, en otros se escucha música o de importancia la reflexión sobre los radio por altoparlantes, la mayoría de los lugares de la ciudad en donde realmente comercios están adornados con insignias se expresa la comunidad boliviana. nacionales bolivianas.

9 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA Gráfico 4. ElMercado Andino en la ciudad

Referencias

Mercado Andino

Usos de PB sobre Línea Municipal

Gran comercio (galería - shopping) Vivienda Acceso a gastronómico en piso superior Comercio minorista Educación / formativo Acceso a servicio en piso superior Gastronomía (restorán - comida al paso) Acceso a vivienda en piso superior Servicio Acceso a educación / formación en piso superior

Fuente: elaboración propia.

Las veredas de este mercado eran ocupa- para acondicionar su situación ante el das de modo irregular hasta enero de 2018 clima. Los cestos de basura son escasos cuando fueron desalojados los manteros aun hoy, y en algunas oportunidades los y puestos de venta informal. Esta ocu- puestos callejeros bloqueaban el acceso pación –ilustrada en el relevamiento a los mismos. La carga y descarga de fotográfico de la Figura 1– funcionaba mercaderías sumadas al intenso tráfico no solo como expansión de los comer- habitual de la zona produce incluso en cios: también los puesteros colocaban de el presente algunas congestiones en el modo independiente toldos y sombrillas tránsito. En conjunto, el mercado en sí

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 10 Figura 1 todavía incluye algunos elementos de a la comunidad proponiendo una rela- El Mercado Andino hasta apariencia irregular y sin control, trans- ción con el espacio encontrado y una enero de 2018. mitiendo una sensación de cierta preca- respuesta al mercado laboral que les es Fuente: relevamiento riedad y marginalidad. En el relevamien- esquivo, como espacio didáctico refuerza fotográfico propio. to fotográfico de la Figura 2 se puede la imagen de fuera del orden e ilegitimi- observar el funcionamiento actual del dad. Podría decirse que al transmitir una mercado en un día de semana. apariencia urbana negativa –contraria a El Mercado Andino es el caso de cómo, una imagen de controlada buscada por el a partir de una estructura presente –zona marketing urbano– se contribuye a erigir comercial preexistente, cercanía con los una barrera étnica, paradójicamente con puntos de residencia y concentración de un grupo cultural que es cercano al argen- la comunidad– el tejido social –colectivo tino, sobre todo con particular similitud a boliviano con necesidades laborales y de las poblaciones del norte del país. visibilidad– ha acogido y modificado el espacio público, brindándole una nueva El espacio del mercado en el barrio identidad a la vez que reafirma la propia. En este sector de Liniers prevalecen Esta apropiación dota de un nuevo signi- las construcciones bajas de hasta tres ficado al espacio y permite identificarlo pisos, aunque se destacan algunas gran- como un lugar boliviano por bolivianos des construcciones como la terminal de y argentinos. Al mismo tiempo, facilita, ómnibus Parada Liniers y el Liniers Plaza a través del comercio mayormente de Shopping. La calle José León Suárez es elementos gastronómicos, la participa- una vía de única mano altamente transi- ción de esta colectividad particular en la tada, que tiene sobre ambos lados largas cotidianeidad de la vida local. filas de automóviles estacionados –prácti- Este sector, entonces, emerge dentro ca prohibida por las leyes de tránsito de la del mapa de la ciudad de Buenos Aires ciudad. Las calles transversales son menos como un agregado impensado dentro transitadas, pero a pesar de ello están tam- del collage que no obedece a las reglas bién ocupadas por autos estacionados. Si impuestas. Y si bien otorga visibilidad bien el mercado es un punto convocante,

11 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA la presencia del shopping, la estación de José León Suárez e Ibarrola encontramos Figura 2 ómnibus y la importancia de la avenida un contenedor de grandes dimensiones, Funcionamiento del Rivadavia como vía comercial influyen en también hemos visto durante los releva- Mercado Andino durante la la persistente presencia vehicular. mientos que la basura se acumula a sus semana. A pesar de que el nombre popular costados. En ese mismo cruce de calles se Fuente: relevamiento con el que se conoce esta zona es el de han colocado bolardos y desagües –parte fotográfico propio. Mercado, poco queda aquí de esa idea de una intervención urbana anterior que de lugar público con tiendas o puestos. unificaba el nivel de la vereda y la calzada Esta porción del barrio estaría, al día de manera de eliminar barreras urbanas de hoy, incluida en el Plan de Puesta en para el peatón–; pero a pesar de estas Valor de Liniers presentado en enero de intervenciones en algunos sectores de las 2018 “para beneficio de los comerciantes veredas, hoy también se presentan roturas y los vecinos” (Gobierno de la Ciudad y piezas flojas. de Buenos Aires, 2018). Los trabajos En algunos sectores se siguen haciendo del plan de renovación comenzaron ese conexiones –de cable, de teléfono– por mismo mes con el ordenamiento de la vía aérea, lo que resulta en un entretejido ocupación de las veredas y remoción de de cables que se entrelazan a la altura de puestos callejeros y vendedores ambu- los primeros pisos. lantes, prosiguió con la remodelación de la avenida Rivadavia con mejoras en las Las funciones veredas y paradas de transporte público, Las funciones preponderantes en este y continúa al presente –enero de 2019– sector son las de comercio y servicios. En con modificaciones de las calles y veredas una lectura del uso de las plantas bajas desde Rivadavia hacia el sur. desde la Avenida Rivadavia, estas son prácticamente las únicas dos funciones. El equipamiento Las viviendas comienzan a aparecer sobre Podríamos afirmar que el equipamiento, la calle José León Suárez mientras nos al día de hoy, es escaso: los cestos de ba- movemos en dirección sur y en espe- sura son pocos, y si bien en la esquina de cial una vez atravesada Ventura Bosch.

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 12 Inclusive, se ocupan con servicios –pe- luquerías, consultorios,entre otros– y restoranes algunos de los pisos superiores, a los que se accede desde la calle por una puerta simple sobre la línea municipal. Dentro del rubro comercio, los que más se reiteran son los que comercian alimentos –principalmente verdulerías y productos a granel: cereales, harinas, hierbas, condimentos– y los de indumen- tarias. También se encuentran cotillones ayuda a mantener estas relaciones sociales donde se consiguen elementos folclóricos en un estado de coexistencia y cohesión” y religiosos de la cultura andina, y en (traducción propia, p. 32). Llevándolo al algunos casos las tres funciones juntas. caso de estudio se podría afirmar que las En cuanto a los servicios, proliferan las distintas expresiones encontradas reafir- peluquerías y los servicios de salud, pero marían la existencia de la población boli- dada la cercanía a la terminal de ómnibus viana en el espacio urbano y su identidad el servicio que más se repite es el de las como comunidad. Entendemos y resalta- casas de cambio y envío de dinero. mos que tomar este único elemento como expresión cultural llevaría “jerarquizar excesivamente lo étnico en detrimento de El Mercado Andino como canal otras pertenencias como la clase, las zonas intercultural de residencia, etc.”(Grimson, 2001, p. 97). Por esta razón llegamos al análisis de estos Sabemos que a través de las relaciones y puntos recién luego de revisar distintos las experiencias el hombre convierte los aspectos de la inmigración boliviana en espacios indiferenciados en lugares con Buenos Aires. Se comprende a las mani- un significado. Es interesante, enton- festaciones en el Mercado Andino como ces, intentar responder a los siguientes parte y producto de las otras pertenencias. interrogantes: ¿de qué modo las distintas Dentro de las demostraciones cultura- formas de expresión cultural transforman les encontradas, merece la pena incluir a este espacio en un lugar con significado también los festejos, aunque no sea esta la de bolivianidad?, ¿existen otros aspectos función primordial asignada al sector bajo de la inmigración boliviana que se reflejan análisis. Si bien este no es un punto de la en estas expresiones?, ¿han influido los ciudad donde este aspecto social tenga espacios de poder en el mensaje intercul- lugar con mayor frecuencia –como sí lo tural de este sector? pueden ser el Barrio Charrúa o el Parque Tenemos un caso en el que el comercio Indoamericano– existen festividades que tiene una función primordial. Esta activi- se realizan en el Mercado Andino, a veces dad subsiste, sin duda, como un modo de como sede accesoria. El festejo, tanto apertura no solo intra sino extracomunita- como la ocupación de la vereda buscan ria, siendo así promotora de sociabilidad. también visibilidad y reconocimiento, En el Mercado Andino las fachadas, y en trastocando el significado cotidiano de la ocasiones las veredas, son principalmente calle, cargando este elemento urbano de modificadas por comerciantes y personas un nuevo valor, emergente de la identidad usuarias por medio de la exposición de boliviana que lo llena ya no en la vida do- mercaderías por fuera del límite del local, méstica comercial si no en la conmemora- carteles, techados y filas de espera más ción de tradiciones del país de origen. allá de la línea municipal. Como espacio En un análisis detallado (ver Gráfico del actuar económico (Mela, 1989), tienen 5) se evidencia la fuerte presencia de la una marcada connotación funcional: la comunicación intercultural. La mayor misión principal de estos elementos es la parte de los locales comerciales -incluso de promover y facilitar la venta –exponer aquellos sin referencias culturales- se productos, proteger del sol o la lluvia a encuentran, casi exclusivamente, sobre los clientes, ofrecer servicios. La pregunta las calles J. L. Suárez e Ibarrola. En ese emerge ante elementos que exceden esta conjunto, aproximadamente un tercio función: insignias nacionales, murales alu- de los comercios hacen referencia a sivos, música tradicional. Según Lefebvre Bolivia de alguna manera. Dentro de (1991) “La representación simbólica éstos, la presencia de alimentos típicos e

13 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA Gráfico 5. Comunicación intercultural en elMercado Andino

Sobre el total de comercios relevados

233 locales

27,04% 93 referencias

20,43% 25,81% 18,28%

35,48%

Sobre José León Suarez

111 locales

41,44% 64 referencias

20,31%

50,90% 20,31% 17,19%

42,19%

Referencias

Elementos visibles de comunicación intercultural

Referencias a Bolivia

Uso de topónimos o referencias verbales a elementos típicos (comidas, gentilicios, etc) Bandera nacional o sus colores, escudo Elementos folclóricos o religiosos Alimentos típicos o importados

Usos de PB sobre Línea Municipal Gran comercio (galería - shopping) Comercio minorista Gastronomía (restorán - comida al paso) Servicio

Fuente: relevamiento propio de recorridos visuales.

Comunicación combinada

Figura 3 importados y las referencias a insignias persistentes los aromas de los alimentos Comunicación intercultural nacionales son los modos de comunica- y en especial de los condimentos que se en el Mercado Andino. ción más repetidos. perciben al transitar las veredas, el canal Fuente: relevamiento Según la clasificación de Grimson (2001) táctil actúa sobre los elementos que se fotográfico propio. los elementos comunicativos presentes exhiben. Probablemente, este canal y corresponderían a una escena del tipo los del tipo kinésico y proxémico hayan intercultural directa, ya que correspon- sido modificados a raíz de los trabajos de al espacio público y también al tipo del Plan de Puesta en Valor: al retirar a intracultural directo, ya que a la vez es los manteros, puesteros y vendedores este un territorio de actividades grupales, ambulantes la vivencia de los espacios es festividades y actividades rituales –aunque distinta a la de un año atrás; sin embargo, no sea esta su función primordial. Como algo aún puede percibirse en los comer- ya ha sido explicado, la comunicación cios que exponen sus productos por intercultural es un modelo orquestal y en fuera de la línea municipal. Inclusive, en este caso eso resulta evidente: se super- muchos de los locales no existe la típica ponen elementos de distintos lenguajes: vidriera –entendida como una pared verbales –textos que refieren a costum- física, aunque transparente que separa bres, topónimos que dan nombre a locales el interior y el exterior del local– y deja comerciales, nombres de comidas típicas de existir un límite entre productos y exhibidos en carteles y promociones– y visitantes. En la mayoría de los casos, no verbales. Incluidos en estos últimos, los canales de comunicación se presen- son los del tipo paralingüístico –algu- tan combinados, dando como resultado nos acentos al hablar, y el volumen de la un contexto complejo y expresivo (ver música o la radio en algunos locales– los Figuras 3 y 4). que más abundan, y dentro de ellos los Existe, además, sobre los locales comer- que hemos clasificado comovisuales : los ciales de la calle José León Suárez, un colores de la bandera boliviana o su escu- punto donde se hace una clara alusión a la do, las imágenes de las comidas exhibidas cultura prehispánica. El mural La leyenda en fotos o los alimentos en venta exhibi- de la Coca realizado por los artistas calle- dos en cestos, los elementos folclóricos jeros Antropoide Sánchez –de Bolivia– y expuestos en el exterior. La comunicación Henrique Hudson (Hudhen) de Uruguay olfativa y táctil también están presen- “tuvo la intención de contar una leyen- tes dada la naturaleza de los comercios, da de la cultura incaica a través de un aunque lo están en menor medida: son mural que sugiera un recuerdo a las raíces

15 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA Comunicación no verbal/visual - Insignias nacionales

Comunicación no verbal/visual - Elementos folclóricos y alimentos típicos o importados

indígenas” (Sánchez y Hudson, 2015). Al presencia de la comunidad en el sur de Figura 4 momento de explicar la obra, los autores la ciudad y serviría a sostenerla –tanto Comunicación intercultural relacionan ese mito directamente con la desde su funcionamiento como desde su en el Mercado Andino. historia de Bolivia y justifican su localiza- representatividad. Fuente: relevamiento ción en este sector de Liniers. Si bien es una porción de ciudad circuns- fotográfico propio. cripta aproximadamente en 500 metros de recorrido, la bolivianidad se torna omni- Reflexiones finales presente. Tomando una postura desde la vida cotidiana del espacio urbano, se pue- ¿De qué modo las distintas formas de de establecer que, a pesar de los últimos expresión cultural transforman a este cambios, en una perspectiva peatonal es espacio en un lugar con significado de prácticamente imposible no tener alguna bolivianidad? referencia a Bolivia. En el relevamiento Los trabajos de Sassone (2007), ya enten- fotográfico se puede apreciar el carácter dían a esta porción de ciudad como un lu- altamente comunicativo de las fachadas y gar –espacio con significado (Tuan, 2014)– del sector en su conjunto. 4. Rituales que incluso, boliviano, clasificándolo como un lugar Incluso las formas de las celebracio- si pensáramos en el de comercio. Luego del trabajo realizado nes refieren a lo boliviano, ya que las desplazamiento lineal podríamos agregar también la función procesiones como las que se hacen en en el espacio de las de lugar de servicio y afirmar que ade- honor a las vírgenes son un tipo caracte- procesiones, llegarían más tiene una función de comunicación rístico de algunos rituales de religiosidad hasta tradiciones identitaria e incluso hasta de reafirmación popular4 que se han podido mantener prehispánicas (Terrón frente a la población local: ratificaría la en el Mercado Andino: en principio, no de Bellomo, 2005).

area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA 16 habría sido necesario modificar la forma diversificación de los ecosistemas, que al original de la celebración para adaptarla día de hoy se refleja como un movimien- al espacio urbano disponible, aunque sí to “entre diferentes zonas geográficas ha sido necesario alternar su funciona- pero también entre diferentes industrias, miento habitual por el lapso que dura la profesiones y negocios, van forman- celebración. do clústers y generando economías de escala” manteniendo “intercambio y ¿Existen otros aspectos de la inmigración comunicación constante entre grupos boliviana que se reflejan en estas gremiales y clanes familiares, cuyas expresiones? potencialidades trascienden países y Más allá de lo relatado anteriormente, fronteras en afán de superación”. Podría es posible observar en las características decirse que en el Mercado Andino se espaciales algunos otros aspectos de la vislumbran ciertos aspectos de ese inter- inmigración boliviana. Por un lado, se cambio y del comercio como forma de encuentra una evidencia de la predis- progreso en la propia situación. posición de la comunidad a atomizarse Sin embargo, también se infieren en sectores de la ciudad: la presencia algunas ausencias en cuanto a la co- de comercios étnicos se diluye abrup- municación verbal. Resulta llamativa tamente más allá de los límites del área la ausencia de una terminología en estudiada. Si bien se encuentran algu- idiomas originarios más profusa. Una nos locales de comercio gastronómico- justificación certera de ello requeriría alimenticio sobre la avenida Rivadavia un profundo análisis sociolingüístico de al salir de la capital, estos son pocos y la comunidad boliviana que excede los se ubican solo en los primeros metros. límites de este trabajo. Sin embargo, es Se evidencia también la persistente posible arriesgar algunas suposiciones: relación con la tierra de origen: se aglo- por un lado, que lenguas como el que- meran en el Mercado Andino distintos chua o el aymará pudieran estar rele- prestadores de servicios de envío de gados al ámbito familiar, por otro, que paquetes y dinero y de venta de pasajes la lengua originaria está íntimamente y su cartelería carga las visuales pea- ligada no solo a una noción de cultura, tonales –y aunque si bien no lo hacen sino que esta tiene un lugar específico mayormente de modo verbal, recurren en la estructura clasista de la sociedad a ciertas alusiones a la bandera bolivia- boliviana (Sichra, 2005). na o imágenes folclóricas. Siendo tan significante la presencia de ¿Han influenciado los espacios de poder en venta de alimentos, esto confirmaría la el mensaje intercultural de este sector? valoración de la Madre Tierra expuesta Se ha mencionado la valoración que en los trabajos analizados de Sassone: el Gobierno de la Ciudad ha hecho ya no tendrían una valoración úni- sobre algunos eventos culturales, como 5. Jefe de Carrera de camente alimenticia, sino simbólica, la Declaración Nº 379 (1998) de la Arquitectura y Turis- religiosa y social. Legislatura porteña, donde declaraba de mo en Universidad Incluso se podría vislumbrar en el interés cultural los festejos en conme- de Aquino Bolivia comercio y el grado de reciprocidad e moración de las Fiestas Patronales de la UDABOL. Con- interconexión a varios niveles que se de- Virgen de Copacabana. Pero aparte de sultado en entrevis- sarrolla en el Mercado Andino algo del las modificaciones del Plan de Puesta en tas personales, en concepto de piso ecológico –que el pro- Valor que se están llevando a cabo desde http://ramirozalles. fesor Zalles Pinell5 describe como una 2018, la participación de la ciudad como blogspot.com/ y en forma de aprovechamiento del espacio espacio de poder sobre este sector en Zalles Pinell (2018). de raigambre prehispánica mediante la particular del territorio no es manifiesta

17 area 25(2) | MAYO - OCTUBRE 2019 | ISSN 2591-5312 | DOSSIER | © SI-FADU-UBA y se habría limitado a permitir los cortes A modo de conclusión de calles necesarios para realizar los desfiles de las celebraciones. Por ejemplo, En este caso se puede ver cómo, a partir la Resolución Nº 465/SSTYTRA/16 (2016) de una estructura existente –zona comer- de la Secretaría de Tránsito y Transporte cial preexistente, cercanía con los puntos sancionada en setiembre de 2016 que de residencia y concentración de la comu- autoriza “a la Parroquia Virgen de nidad– el tejido social –colectivo boliviano Copacabana, con motivo de la reali- con necesidades laborales y de visibilidad– zación de una procesión y un evento se apropia y modifica el espacio público, cultural, con presencia policial” (Art. 1) brindándole una nueva identidad a la vez incluyendo cortes totales, momentá- que reafirma la suya. Esta apropiación neos y sucesivos y posteriormente una brinda un nuevo significado al espacio y misa conmemorativa, a la vez que “no permite identificarlo como unlugar boli- implica autorización para la ocupación viano por locales y extranjeros. Al mismo de veredas ni otro espacio público ni la tiempo, facilita, a través del comercio la realización deactividades comerciales, participación de esta colectividad particu- promocionales y/o actividades publici- lar en la cotidianeidad de la vida local. tarias” (Art. 6). La Resolución Nº 613/ La forma física de la ciudad hace visible la SSTYTRA/17 (2017), con artículos red relacional y a la vez esa misma red la similares, sirve como autorización para transforma. La forma de la ciudad es así la celebración de las Fiestas Patronales cambiante, pues se ajustará a las modi- de la Virgen de Urkupiña de ese año. ficaciones de la propia estructura social. Sin embargo, se puede afirmar que Entendiendo que la ciudad actual se más allá de esos ejemplos, el Mercado construye continuamente a partir de los Andino prácticamente carece de cola- elementos que emergen y se superponen, boración por parte de los espacios de queda expuesta la pregunta sobre el rol poder locales para facilitar la comuni- del urbanismo y los parámetros que se cación intercultural: no son evidentes, adoptan desde los espacios de poder al menos desde la vivencia cotidiana del para seleccionar cuáles emergentes son lugar, participaciones de espacios del apoyados, promocionados o disimula- Gobierno de la Ciudad o de entidades dos. Es decir, qué patrimonio urbano es bolivianas en el país. Por el contrario, validado desde los espacios de poder y las marcas culturales son producidas cuál no lo ha sido aún, o lo ha sido en por los propios dueños de los loca- menor medida. Las decisiones en pos les: los colores nacionales, las especias de obtener una imagen de ciudad global comerciadas en la vereda, los topónimos guiadas por estrategias de mercado bolivianos escritos en los negocios con- parecen haber derivado en operaciones forman las “marcas culturales visibles urbanas dispares, y las calidades espa- que hablan de un paisaje urbano “exó- ciales que se han buscado y se ofrecen tico” para las miradas de los vecinos y replican las situaciones sociales preexis- de los transeúntes habituales” (Sassone, tentes –discriminación, irregularidad– de 2014, p. 10), pero que han sido creadas la comunidad bajo estudio desde la colectividad hacia el afuera. Se reiteraría aquí, nuevamente, en esa exotización desde adentro, la diferencia- ción hacia ambos lados que se hace de la propia cultura respecto de aquella del país receptor a modo de afirmación de la propia identificación.

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