Ciencia Ergo Sum ISSN: 1405-0269 [email protected] Universidad Autónoma del Estado de México México

Lagunas Rodríguez, Zaid La enseñanza de Román Piña Chán fuera de las aulas Ciencia Ergo Sum, vol. 9, núm. 3, noviembre, 2002 Universidad Autónoma del Estado de México , México

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Recepción: junio 24 de 2002 Aceptación: julio 5 de 2002 * Instituto Nacional de Antropología e Historia, . Miembro del Colegio de Antropólogos del Estado de México. Correo electrónico: [email protected]

Zaid Lagunas Rodríguez*

arga y fructífera fue la produc- dientes a las exploraciones realizadas en ción científica de Román Piña Valle de Bravo y Malinalco (Reinhold, LChán en el ámbito de la arqueo- 1981 y Galvan, 1984), que también fue- logía; sus trabajos abarcan toda la gama ron apoyadas por el Proyecto Teotenango del quehacer arqueológico, desde el tra- y a las cuales el propio Piña Chán dirigió y bajo de campo hasta el teórico-meto- asesoró, además favoreció la elaboración dológico, sin olvidar la enseñanza y la de trabajos de tesis en otras áreas como difusión del conocimiento obtenido. Sin en la etnohistoria y antropología social embargo, poco se ha comentado –por (Ruíz, 1979 y Gómez, 1979). De la espe- los que han escrito sobre su vida– acer- cialidad de antropología física participa- ca de la enseñanza por él desarrollada ron 15 pasantes, todos provenientes de fuera de las aulas, durante las explora- la Escuela Nacional de Antropología e ciones de los sitios arqueológicos, es Historia, y cuatro de ellos permanecie- decir, en el propio ‘campo’ donde se ha- Román Piña Chán ron la mayor parte del tiempo que du- ce la verdadera antropología. En esta Colección privada de Rubén Montero raron los trabajos del Proyecto Tenango. modesta intervención haré mención de tuados de 1971 a 1975, realizaron su Es de interés señalar que únicamente una parte de esta labor realizada por el práctica de campo 29 pasantes o estu- dos de los colaboradores eran titulados, maestro durante la dirección de algunos diantes de arqueología, de antropología uno en el campo de la arqueología y otro de los proyectos llevados a cabo en el física, de antropología social y etnohis- en el de la antropología física, el cual Estado de México y en los cuales parti- toria. De todos ellos, cinco provenían de fue mi caso. cipé (Piña, 1975 y 1981). distintas universidades del extranjero (Ca- El Proyecto se realizó nadá, Estados Unidos, Suecia) y 24 de la posteriormente, en una sola temporada 1. Los alumnos y los proyectos de Escuela Nacional de Antropología e His- de trabajo, de 1976 a 1977 (Piña, 1981). investigación toria (ENAH). De éstos, tres elaboraron Se puede decir que aunque fue de me- sus tesis profesionales a partir de los mate- nor magnitud, no por ello de menor al- Para que se tenga una idea de esta activi- riales obtenidos en Teotenango (Tomassi, cance. En él participaron tres pasantes dad, hay que decir que durante los traba- 1978; Alvarez, 1978 y Vargas, 1978) y los de arqueología, por desgracia ninguno jos de exploración de Teotenango, efec- otros dos con los materiales correspon- de antropología física, y cuatro investi-

324 LAGUNAS, Z. LA ENSEÑANZA DE ROMÁN PIÑA CHAN gadores, además de Piña Chán. Fue una 2. Los alumnos y las comunidades durante los trabajos realizados en los dos verdadera lástima que los pasantes no proyectos se vertió, por un lado, en las se interesaran en realizar su tesis profe- Los proyectos Teotenango y Huamango memorias publicadas en dos volúmenes sional sobre el sitio, aunque sí participa- favorecieron distintas actividades en los cada una y, por el otro, en la instalación ron en todas las fases del proyecto. lugares donde se realizaron y en las cua- de un museo en cada localidad; ambos Es importante recordar que Piña Chán les nos vimos involucrados los que en museos fungen como transmisores del promovió y fomentó entre sus colabo- ellos participamos; el mismo Piña Chán conocimiento, no sólo para las comuni- radores el trabajo interdisciplinario; en nos deja constancia de tales actividades dades donde se encuentran, sino para los dos proyectos participaron en ma- al decir: todo visitante que tiene interés en el co- yor o menor medida antropólogos físi- [...] el proyecto Teotenango fue pro- nocimiento de nuestro pasado. En el cos, arqueólogos, antropólogos sociales, motor de varias actividades, no pro- proyecto Huamango se logró además la etnohistoriadores, médicos, lingüistas y piamente relacionadas con explo- realización de un documental cinema- otros profesionales, por lo que podemos ración y obtención de conocimien- tográfico titulado Huamango: un sitio otomí decir que el proyecto Tenango “[...] se tos arqueológicos, entre ellas: en- (Piña, 1981). constituyó en una escuela para los alum- trenamiento de campo a pasantes La instalación de los campamentos en nos que allí realizaron sus prácticas de y estudiantes de arqueología y an- cada lugar en que se trabajó fue factor campo, pues adquirieron sus conocimien- tropología física; dirección de va- significativo, aunque no el único, que tos en una aula abierta: el campo” (Lagu- rias tesis profesionales sobre los propició la integración de los investiga- nas, 1987: 257). Al respecto, uno de los materiales y datos obtenidos; ense- dores con las comunidades mediante una alumnos participantes en el Proyecto Teo- ñanza de un curso de Antropolo- mayor convivencia con los lugareños y tenango se expresó así de Piña Chán: gía General en la escuela prepara- con los propios trabajadores. Los sitios arqueológicos donde ha toria de ; atención trabajado han sido además de una médica a los trabajadores y a sus 3. Román Piña Chán exploración, una escuela práctica ba- familias; alfabetización de algunos y los estudiantes jo su dirección. Todo el que quiso trabajadores; establecimiento de tuvo oportunidad de ir al campo a una Casa de la Comunidad, en don- La actividad de los estudiantes dentro aprender, causándole por cierto más de se impartían cursos de karate, de los proyectos no se restringió única- de un problema, pues naturalmente guitarra, idiomas y se dictaban con- mente a la exploración de las zonas ar- ha habido planos mal hechos, po- ferencias semanales o se pasaban queológicas; Piña Chán puso interés en zos sin capas, ofrendas sin dibujo ni películas y daban conciertos infor- que participaran en todo el proceso sub- localización, datos confusos, etcéte- males; divulgación de los resulta- secuente: los arqueólogos en la limpie- ra, que tuvieron que ser repetidos dos de las exploraciones por me- za, toma de datos, restauración y con- nuevamente (Vargas, 1987: 132). dio de artículos periodísticos y con- solidación de las estructuras, así como La influencia de Piña Chán se percibe ferencias; visitas guiadas a los alum- en el control, limpieza, catalogación y en la forma como ahora trabajan algu- nos de las escuelas del pueblo y de estudio de los materiales que se iban en- nos de los que fueron sus colaborado- lugares vecinos; atención de visitan- contrando. Los antropólogos físicos, en res; en cierto grado llevan su sello. Por tes distinguidos y de congresistas, la exploración, limpieza, toma de datos mi parte, puedo decir que el Proyecto etc.; o sea una verdadera integra- y levantamiento de los entierros que las de Investigación Antropológica Maza- ción de los componentes del pro- exploraciones arqueológicas ponían al hua-Otomí, del cual fui coordinador, yecto con la comunidad donde se descubierto; posteriormente, en el labo- tuvo su origen en los proyectos Tenango realizaban las investigaciones (Piña, ratorio se continuaba con la limpieza, y Huamango, pues allí me surgió el inte- 1975: 14-15). consolidación, restauración y estudio del rés por emprender estudios antropofí- En el Proyecto Huamango sucedió material óseo. sicos entre los restantes grupos otoman- algo parecido, aunque en menor escala, Muchos de los pasantes, dentro del gues del Estado de México: los mazahuas por ser menor el tiempo que duraron Proyecto Teotenango, contribuyeron con y otomíes, grupos íntimamente relacio- las exploraciones y menor el número de algunos trabajos, tanto en el segundo in- nados con los matlatzincas y ocuiltecas, participantes; sin embargo, se puso en forme como en la instalación del mu- y que hasta ese momento eran poco co- práctica lo emprendido en el Proyecto seo y en la publicación de la memoria nocidos por la antropología física. Teotenango. El conocimiento adquirido de las excavaciones arqueológicas (Piña,

CIENCIA ergo sum, Vol. 9-3, noviembre 2002-febrero 2003 325 1973 y 1975). Cabe resaltar aquí la im- sicas, condiciones de vida (patologías) Uno de sus alumnos comenta esta portante contribución que tales trabajos o el sistema de entierro de los antiguos actividad extraescolar: han representado para el conocimiento pobladores de Teotenango, mediante [...] Ante las preguntas del estudian- de las culturas y pueblos prehispánicos el estudio de sus huesos. También se te inexperto que pretende saberlo del Valle del ‘Matalcingo’ o de Toluca, impartieron cursos de arqueología y an- todo, pero que demuestra deseos de como actualmente se le conoce; en es- tropología física por parte de los pa- aprender, explica con paciencia sus pecial para la cultura matlatzinca. santes en la recién formada Escuela conocimientos, hasta que se com- Alentó y apoyó a los estudiantes a par- de Antropología de la Universidad Au- prenden, y cuando se suscita una ticipar en distintos eventos científicos, por tónoma del Estado de México y en discusión, la sostiene como si se tra- ejemplo, en la XIII Mesa Redonda ce- la Escuela Preparatoria de Tenango tase de un interlocutor de su talla lebrada en la ciudad de Xalapa, Vera- del Valle. [...] expone su punto de vista de la cruz, en 1973, y en el XLI Congreso de Todo lo anterior pone en evidencia manera más natural del mundo, [...] Americanistas, celebrado en la ciudad de que la práctica realizada por los estu- al parecer no enseña nada nuevo, México en 1974, donde se presentaron diantes no se concretaba tan sólo al tra- pero se le puede aprender mucho, algunos avances de las investigaciones bajo de campo, cubría todas las facetas porque donde sea, contesta, explica que se estaban desarrollando. que requiere la formación de un con ejemplos y dibujos que tienen En ocasiones, Piña Chán delegaba par- antropólogo: trabajo de campo, de labo- la gran cualidad de entenderse in- te de la responsabilidad en manos juve- ratorio, de gabinete, de extensión y difu- mediatamente, [...] sintetiza y gra- niles para que adquirieran experiencia, sión del conocimiento y la enseñanza. cias a explicaciones sencillas da a en- y así se colaboró en la dirección de un Es más, los aspectos teóricos, técnicos y tender tantas cosas aparentemente grupo de trabajadores, tanto en el cam- metodológicos fueron muchas veces inexplicables (Vargas, 1987: 131). po como en el laboratorio, y en algunos abordados por las tardes o en las no- Por mi parte, a riesgo de ser repetitivo, casos hasta en la propia administración ches, en que había largas discusiones puedo decir que “[...] aunque no fui alum- del proyecto. También se daba una res- sobre algunos problemas del trabajo, o no del doctor Piña Chán en las aulas, lo ponsabilidad específica: al arqueólogo, de temas generales de la antropología, fui en el campo, con él aprendí y com- el estudio de la lítica, cerámica, petro- presididas por Piña Chán, y las polémi- prendí la arqueología, en aquellas con- glifos, patrón de asentamiento, etcétera; cas se prolongaban a veces hasta la ma- versaciones de viernes y sábado, y entre y en el caso del antropólogo físico, el drugada, y en las cuales, aun las sabias las calas y el polvo de Teotenango” (La- conocimiento de las características fí- opiniones del maestro se cuestionaban. gunas, 1987: 528).

Bibliografía

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