Diez Libros De Fortuna De Amor Compuestos Por
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[1] Diez libros de Fortuna de amor Compuestos por Antonio de lo Frasso, militar sardo de la ciudad de l’Alguer. En Barcelona, MDLXXIII1. 1 B: Diez…MDLXXIII, scritto manualmente. 2 ANTONIO LO FRASSO [1 bis] Los diez libros de Fortuna d’Amor compuestos2 por Antonio de lo Frasso, militar sardo de la ciudad de l’Alguer, donde hallarán los honestos y apazibles amores del pastor Frexano y de la hermosa pastora Fortuna, con mucha variedad de invenciones poéticas historiadas. Y la sabrosa historia de don Floricio y de la pastora Argentina, y una invención de justas reales y tres triumphos de damas. Dirigido al illustríssimo señor don Luis Carroz y de Centellas, conde de Qüirra y señor de las Baronías de Centelles3. Impresso4 en Barcelona, en casa de Pedro Malo, impressor5, con licencia de su señoría reverendíssima6. 2 L: de Amor, divididos en dos tomos, compuestos 3 L: Dirigidos a mi señora doña Emilia Mason, por el que a revisto, en- mendado, puèsto en buèn orden y corregido a don Quixote, impresso por J. Tonson a la Diana enamoràda de Gil Polo, pues es el mismo que publi- cò una Gramatica por la lengua española y un Diccinario por el mismo efeto. Tomo primero. 4 B: Tra Centelles e Impresso è presente uno stemma rappresentato da uno scudo diviso a metà, a sinistra ci sono tre file di rombi verticali e a destra due leoni rampanti. 5 B: imprestor 6 L: Impresso en Londres por Henrique Chapel, librero en dicha ciudàd. Año 1740. Epistola Dedicatoria A LA SEÑORA DOÑA EMILIA MASON. SEÑO- RA, acostumbràron los ilustres Varones tanto antiguos como modernos, dedicar sus obras a los Nobles y de Esclarecida prosapia, para manifestàr, ô las nobles partes, con que naturaleza los havia // dotado, ô las artes que con afan, y Cuidado havian adquirido. Quise MI SEÑORA, seguir los passos de los que me precedieron (con obra agena) juzgando ser razonable, que el mundo sepa, a quien las honras son devidas, pues ignorandolas se confundirian, atribuyendo a los unos lo que no merescen, y quitando a los otros su devido. Cotejàndo pues MI SEÑORA, las ùnas y las òtras por vèr quiènes èran las que en v. m. mas campeàvan, no pude hallàr (aunque con mucho cuydado lo escudriñasse) ninguna que en V. M. excediesse pues naturaleza se es- Los diez libros de Fortuna de amor 3 [2] Por comissión y mandado de monseñor reverendíssimo don Martín Martínez del Villar, obispo de Barcelona, he visto yo, Luis Juan Vileta, doctor en Sacra Theología, Los Diez Libros de Fortuna de amor compuestos por Antonio de lo Frasso, mili- tar sardo de la ciudad de l’Alguer, con muy honesto estilo, en los quales no he visto cosa que fuesse a mi parescer contra nuestra santa fe cathólica aunque hay en él algunas invenciones y poé- ticas fictiones, que por llevar buen intento, conoscidas como fa- bulosas ya por todos, paresce se pueden permitir como en otras semejantes obras poéticas se permitieron y fueron impressas y publicadas con licencia. En Barcelona, año de 1573. Concedimus licenciam imprimendi, Magnificus Episcopus Barcinonensis Luis Juan Vileta // merò en su obra, y el cuydàdo no perdiò su tièmpo por las adquiridas, por lo quàl suspèndo el discurso, y callo mi lengua, dexàndo èste assùnto a sujèto de mayòres habilidàdes, pues seria tiznàr en algo lo que con tanto ahinco y verdàd irrefagràble quisièra publicàr. Suplico a MI SEÑORA se digne acceptàr esta pequeña obra, que aunque ANTONIO DE LO FRASSO la compùso, con todo su Servidor la Ilustrò, y sacò del embriòn, al ser perfeto. Escuse MI SEÑORA, el atrevimiento que tomè en dedicar a V. M. esta // obra, pues me animò a hazerlo, la generosidad, que repetidas vezes me ha enseñado, y si digo tan poco, de lo mucho que deviera, no nasce por falta de reconoscimiento, sino coharta- do, por miedo de enfadar a V. M. a quien Dios guarde en compañia de su Esposo, y de toda su <f>amilia infinitos años. Londres, y setiembre en 27 de 1740. S. de V. M. PEDRO PINEDA. 4 ANTONIO LO FRASSO Al illustríssimo y mi señor don Luis Carroz y de Centellas, conde de Qüirra y señor de las Baronías de Centellas Soneto del autor Aquella clara luz que l’Oriente esparze y la luna con las estrellas no iguala al resplandor de las centellas de vuestra illustre sangre reluziente, de la cepa y linaje excelente os7 crio Dios con figuras tan bellas, qu’el fiero Marte crudo y sus querellas a vuestros pies rendido está presente. En el sagrado monte vi qu’estavan las nueve hermanas todas adornando vuestro alto valor, gesto precioso; de virtud, honra y fama os coronavan, don Luis Carroz de Centellas, cantando8: “Viva el conde de Qüirra glorioso”. 7 B: hos 8 B: catando Los diez libros de Fortuna de amor 5 [3] Al ilustríssimo y mi señor don Luis Carroz y de Centellas, conde de Qüirra y señor de las Baronías de Centellas El antigo Appeles y moderno Miguel Ángel de Roma, tan divinos en sus pinturas y esculptura, para más al natural alindar y avivar las diversas figuras que sus subtiles ingenios y delicadas manos labravan, procuravan darles lustre y dorarlas y matizar- las del más fino oro y perfectíssimas colores que en todo el reino o ciudad hallar podían, por que el sentido y espíritu de sus obras a los miradores mayor contento diessen y ellos fuessen en más teni- // dos, por lo qual, siendo tan propinqua el arte del pintor al natural poeta, aunque indigno, me atrevo, Illustríssimo Se- ñor, a dirigirle el presente libro de Fortuna de amor intitulado, pues el alto valor de la antigua y illustre sangre del esclareci- do linaje de vuestra señoría a más me obliga, satisfaziendo a la pura affición que de fiel criado le tengo, pues otro remedio no hallo para ser en algo tenido y dar lustre a mis rústicos versos con el resplandor del subido quilate y nombre de vuestras re- luzientes centellas; por que debaxo de su favor y lumbre mis livianas obras vayan por el mundo tan bien guiadas, imitando el exemplo de los que salen en desafío, que por dar esfuerço y ánimo a sus flaquezas, pro- // [4] curan de elegir padrinos los más belicosos y famosos capitanes que en el campo se hallan, por no desmayarse, antes quedar en sus querellas victoriosos. Lo mismo ha9 tuvido por bien hazer mi flaco ingenio, que por no quedar mis lijeros versos del todo muertos, salen a luz confiando del amparo de vuestra señoría como el pobre que, vencido de la furia y sobra de sus enemigos, por no ser dellos offendido acuerda de retirarse en la más principal casa de la ciu- dad o villa donde recojerse puede, porque en llegando a ella, se le tiene el devido respecto sin más offenderle. Ansí que por la misma razón, combatido de algunos varios juizios temerarios, no sé a quién mejor pueda arrimarme, ni // encaminar mis rudas invenciones, que a vuestra señoría, pues no es nueva costumbre dirigir obras a personas de tan alto valor y merescimiento como 9 B: a 6 ANTONIO LO FRASSO el de vuestra señoría. Y si en ello entiendo se sirve, estas y las demás no se las negaré, pues para mí será merced copiosíssima el admitirlas, ya que mi flaqueza y cincera voluntad tienen por descanso emplearse en el servicio de vuestra señoría, cuya illus- tríssima persona Nuestro Señor guarde y en mayor aumento d’estados acresciente, como sus servidores desseamos. De Barcelona y de Março el primero de 1573. De Vuestra Señoría Illustríssima muy cierto servidor, que sus manos besa, Antonio de lo Frasso Los diez libros de Fortuna de amor 7 [5] Carta del autor a los lectores Lectores míos, claramente vemos por la esperiencia de los humanos que por alivio de algunos trabajos y entretenimiento de passar la corta vida, los virtuosos se deleitan en honestos exercicios, procurando ser curiosos de entender y ver las cosas ausentes como las presentes escritas en prosa o rima, porque en su lugar y tiempo se sirven dellas como los viandantes que siguiendo sus cansadas jornadas en sus largos caminos, atra- vessando por fragosos montes y ásperos bosques y profundos valles y riberas, gozan en el desierto de ver los infinitos ár- boles y tiernas yervas, que por su tiempo y sazón naturaleza cría y produze con tanta variedad de las esmaltadas flores que l’espacioso campo esmaltan, entre las quales, el racional esco- ge la flor que a su vista y sentido más contento le da, por cuya causa siente algún tanto de alivio del trabajo y cansacio de su camino. De modo que por figura y justa razón os quiero dezir que l’áspero y mortal terreno de mi cuerpo, mediante el favor de la suma bondad, ha querido10 criar el fragoso y rudo monte del presente libro, porque las jornadas que por él los ojos pornéis andando por entre los rústicos árboles de las baxas invenciones poéticas, que por sazón de los sujetos criaron las varias flores de los amorosos versos y prosa, confío que entre tantas alguna os dará contento en pago del fastidio y desgusto que las otras causaros11 pueden, pues lle- // gan a vuestras manos, donde me sobra la merced, sean por vosotros corregidas aunque tanto bien no meresca. Terné por bien empleada mi fatiga certificándoos que en esto no me ha movido ambición ni vanagloria, sino el desseo que tengo de servir a quien dirigido va el presente libro y a vuessas mercedes, y la mucha importunación de mis señores y amigos.