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Tema central

Wiley Ludeña*

Ciudad y patrones de asentamiento. Estructura urbana y tipologización para el caso de Lima

Abstract

Lima’s conversion in an object of historic inquiry was produced in the middle of the 19th century, under the form of literary chronicles or positivist descriptions of reality. Instead the transformation of Lima’s metropolis in an object of investigation aiming for the theoretical modeling of reality is barely a phenomenon of the last 50 years. The following text deals with the proposals of records formulated in order to reveal some constants and formation laws concerning the growth and socio-spatial structure of Lima . The basic tendencies and aspects of reference concerning the city are defined.

Key words: Lima, urban thought, theoretical models, urban structure, socio-spatial segregation, urban planning traditions.

Resumen

La conversión de Lima en objeto de indagación histórica se produjo desde mediados del siglo XIX bajo la forma de crónica literaria o descripción positivista de la realidad. En cambio, la transformación de la metrópoli limeña en objeto de investigación con fines de modelamiento teórico de la realidad es apenas un fenómeno de los últimos 50 años. El presente texto se ocupa del registro de todas aquellas propuestas formuladas con el objetivo de revelar algunas constantes y leyes de formación sobre el crecimiento y la estructura socio-espacial de la ciudad de Lima. Se definen las tendencias básicas y ámbitos de referencia en la ciudad.

Palabras claves: Lima, pensamiento urbano, modelos teóricos, estructura urbana, segregación socio-espacial, tradiciones urbanísticas.

Revista eure (Vol. XXXII, Nº 95), pp. 37-59. Santiago de Chile, mayo de 2006 [37] Wiley Ludeña

1. A modo de introducción Las primeras aproximaciones basadas en la apli- cación sistemática de teorías urbanas y métodos a conversión de Lima en objeto de discurso preestablecidos de lectura de la ciudad, tendrían lu- historiográfico se produjo desde mediados del gar en el marco de las investigaciones iniciales pro- siglo XIX bajo la forma de crónica literaria o L movidas por la Oficina Nacional de Planeamiento y descripción positivista de la realidad. Esta es la Lima Urbanismo (ONPU, 1949a y 1949b), creada en evocada por viajeros como Robert Proctor, Leonce 1946. Posteriormente, la propuesta del geógrafo John Angrand, Robert Krause, E.W. Middendorff o Max P. Cole, en 1957, se encargaría de marcar otros Radiguet, entre otros. Pero también es la ciudad de parámetros de interpretación. Como culminación los primeros estudios, como los realizados por José efectiva de este período fundacional, puede men- María Córdova y Urrutia y su Estadística histórica, cionarse al documento y propuesta tipológica encar- geográfica, industrial y comercial de los pueblos que nada por el Plan de Desarrollo de Lima–Callao a componen las provincias del de Lima 1980 (PLANDEMET), formulado en 1967 (1839), o por Manuel A. Fuentes y su célebre Lima. (ONPU, 1967). Las propuestas que se desarrollarán Apuntes históricos, descriptivos, estadísticos y de a partir de la década del setenta significaron no sólo costumbres (1867). una mayor depuración de lo formulado anterior- En cambio, la transformación de la metrópoli mente, sino el develamiento más preciso de una rea- limeña en objeto de investigación con fines de lidad y dinámica urbanas más compleja y contradic- modelamiento teórico de la realidad es apenas un toria. fenómeno de los últimos 50 años. Período relativa- mente corto, pero significativo por la serie de plan- 2. Ciudad y estructura. Primeras teamientos formulados desde diferentes perspecti- propuestas vas disciplinares y distintos niveles de profundidad. 2.1. La estructura de del “área Los primeros esfuerzos por sistematizar las es- metropolitana” según la ONPU tructuras que caracterizan el funcionamiento socio- Como parte de los estudios de base desprendi- espacial de Lima se encuentran en formulaciones de dos de la formulación del Plan Piloto de Lima de la primera mitad del siglo XX, como la de Ricardo 1949, la ONPU estableció una clasificación de las Tizón y Bueno en su libro El plano de Lima. Apun- distintas formas de ocupación del “área metropolita- taciones históricas y estadísticas (1916). Asimismo, na”, basada fundamentalmente en los análisis de los en la propuesta de la “Gran Lima” esbozada en 1927 aspectos físico, económico y social de las viviendas por el arquitecto alemán Werner Lange a solicitud insalubres (ONPU, 1949a y 1949b). La clasifica- del gobierno de entonces, así como en las ción vendría a ser el primer esquema de estas caracte- formulaciones del ingeniero Alberto Alexander refe- rísticas formulado para el caso de Lima. ridos a las relaciones entre ciudad y habitación en su estudio Estudio sobre la crisis de la habitación en Lima Bajo una caracterización general del territorio (1922). metropolitano en dos grandes áreas –la central y la urbana-, el esquema propuesto identifica cinco ti- En todos estos casos, las interpretaciones del pro- pos de barrios o formas de ocupación del suelo ceso urbano limeño aparecieron ya sea como formas (ONPU, 1955). Estos son los siguientes: intuitivo-empíricas de sistematización o como subproductos condicionados por exigencias de or- - Barriadas. Barrios formados sobre tierras in- den proyectual, de gestión urbana o de un registro vadidas, no conformados en arreglo a un plan del valor del suelo urbano vinculado a los intereses preconcebido; si este existe, es muy rudimen- del negocio inmobiliario. tario. Carecen de los servicios públicos y socia- les más elementales y presentan las peores con- diciones de salubridad ambiental. * Universidad Nacional de Ingeniería-Universidad Ricardo Palma. Director revista ur{b}es. E-mail: - Barrios incompletos. Barrios de trazado ele- [email protected] mental que cuentan con servicios incomple-

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tos y una mayoría de viviendas sin terminar, vienda resultan insalubres. Tal vez este hecho expli- construidas en gran parte por los mismos po- que por ejemplo por qué el ámbito de los “barrios en bladores. Cuentan escasamente con servicios buen estado” no haya merecido una mayor especifi- sociales y comunales. Existen dos subgrupos: cación más allá de su caracterización por el factor de a) barrios incipientes, con gran actividad cons- densidad. Por otro lado, se trata de un esquema en el tructiva, densidad relativamente baja y servi- cual las variables e indicadores empleados no resul- cios públicos inexistentes; y b) barrios estacio- tan uniformes en su aplicación en uno u otro caso. narios, en los cuales no se distingue mayor actividad constructiva y abundan las construc- Este planteamiento de la ONPU se convertiría ciones multifamiliares en forma de callejones en cierto modo en un esquema base para el desarro- o corralones, con graves cuadros de promis- llo de posteriores propuestas. Este es un atributo cuidad. indiscutible. Tal como ocurriría por la misma época –la década de los cincuenta- con formulaciones como - Barrios decadentes. La mayor parte están ubi- la de Matos Mar (1958 y 1977) y su esquema de cados en la zona más antigua de la urbe. Suje- tipologización de la barriada limeña; la de Cole tos a una explotación cada vez más intensa, (1957) y su afán de establecer una relación entre sin recursos para su reparación y caracteriza- ciudad y estructuras morfológicas; y la de Córdova dos por el abandono, presentan agudos indi- (1958) y su clasificación de tipos de barrios en fun- cios de hacinamiento, promiscuidad, delin- ción de las condiciones de la vivienda. cuencia, morbilidad, etc. Se distinguen dos subgrupos: a) barrios de vivienda subdividi- 2.2. La estructura de la “gran Lima” da, con preeminencia de la antigua casona re- Contratado por la ONPU para coadyuvar con sidencial española, convertida en vivienda la realización del Plan Regulador de Lima, John P. multifamiliar; y b) barrios de casas de vecin- Cole, geógrafo de la Universidad de Nottinghen dad, con predominio de viviendas (Inglaterra), publicó en 1957 su Estudio geográfico multifamiliares construidas en forma de calle- de la gran Lima. En este puede encontrarse uno de jones de uno o varios pisos, que poseen sucesi- los primeros intentos de vincular cada etapa del de- vas subdivisiones y se encuentran en constan- sarrollo histórico con una sistemática a aquellos ras- te abandono. Estas edificaciones se han con- gos característicos de la estructura urbana y la forma vertido en tugurios sumamente peligrosos. de la ciudad de Lima.

- Barrios modernos insalubres. Se distinguen En relación a la “forma del área urbana” de Lima, dos subgrupos: a) Tipo l, de gran densidad y Cole encuentra que la ciudad tiene una forma mix- totalmente construidos, tienen gran difusión ta, combinando al mismo tiempo la forma de las en La Victoria; y b) Tipo II, con edificaciones urbes cuya expansión está fuertemente condiciona- de un máximo de tres pisos, y la mayor parte, da por una geografía irregular1 . La combinación entre de construcciones de uno y de dos pisos. terrenos llanos y barreras geográficas configura el es- cenario que da sentido a la forma de Lima. El autor - Barrios en buen estado. En estos se pueden sostiene que hacia el Oeste y el Sur, la costa no per- distinguir varias categorías de densidad: a) alta, mite una expansión más allá de ocho a 12 kilóme- con abundancia de edificios de departamen- tros desde el Centro. Al Norte, el lecho del río Rímac tos con ascensor; b) media, con casas de uno y constituye un obstáculo para la expansión en dicha de dos pisos; y c) barrios-jardín, con casas de dirección. Al Norte y al Este, se encuentra una cade- uno y de dos pisos y abundantes áreas de jar- na de cerros de pendiente elevada, los cuales confor- dines.

Esta tipologización de los barrios puede resultar 1 Aquellas ciudades ubicadas en territorios relativa- limitada, toda vez que como sus propios autores lo mente llanos y sin accidentes pueden expandirse en todas las direcciones y mantener una forma más o menos regular, señalan, se reduce básicamente a identificar los casos como es el caso de Milán, Roma, París y Londres (Cole, de aquellos barrios donde las condiciones de la vi- 1957).

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man asimismo barreras que limitan una expansión Para Cole, Lima es una ciudad que está en una regular. Debido a estas características, y a la existen- fase de plena evolución. Por lo tanto, no es posible cia de una amplia zona llana, el desarrollo de Lima advertir aún una serie de rasgos definitivamente cons- ha sido irregular. O, propiamente, una combinación tituidos. Sin embargo, sostiene que, en relación al entre una forma regular e irregular. crecimiento de Lima y la constitución de las “zonas funcionales”, existen dos tendencias evidentes. La Al ser Cole un geógrafo, su visión de la forma de primera alude al desarrollo de una “centralización la ciudad no puede estar ajena a este hecho. Sin externa” de las funciones políticas, comerciales e embargo, lo trasciende para adentrarse en la formu- institucionales en el área central de la ciudad, y trae lación de uno de los primeros intentos de sistemati- como consecuencia que las áreas periféricas tengan zación morfológica del tejido urbano de Lima, basa- sólo una vocación eminentemente residencial. La da en referencias de orden empírico pertinentes a la segunda tendencia se refiere a la ubicación exterior propuesta. En este sentido, se distinguen hasta cua- de muchas funciones, generando así que la ciudad tro formas de trazado urbano en función de la orien- tenga una forma muy extendida. En este caso se tación de las calles. menciona la extensión y la forma del aeropuerto de Limatambo, así como la franja de cerca de 11 kiló- En el primer caso, se trata de la “cuadrícula orto- metros de la zona industrial de la avenida Argentina doxa”, tal como queda expresada en la traza (Cole, 1957). fundacional del llamado Damero de Pizarro. Pero esta característica también es descubierta en lo que el autor La propuesta de Cole se complementa con la denomina los “distritos modernos”, como La Punta o identificación de las distintas áreas de Lima en fun- La Victoria, los cuales por esta razón son esencialmen- ción de otras variables, como las condiciones de la te monótonos y carecen de valor artístico. vivienda o la implantación de las funciones militares y religiosas, entre otras. Si bien en muchos sentidos En el segundo caso, se trata de una traza menos se trata de una propuesta todavía esquemática y ba- regular, constituida por calles que en algunos casos sada en una descripción simplificada de algunos se cortan en sentido oblicuo. Esta estructura se regis- datos, su importancia estriba en el esfuerzo por cons- tra básicamente en las zonas de expansión produci- truir una nueva armazón con aquellos rasgos que das entre los siglos XVII y XVIII. Actualmente, las constituyen la realidad urbana de Lima, y que hasta zonas de Barrios Altos y el Sur de La Colmena tienen entonces habían sido asumidos de modo general y estas características. arbitrario. El tercer tipo de traza se refiere a la de los barrios 2.3. El Plandemet y los “Patrones de asentamiento” planificados, como la Unidad Vecinal No 3 y Piedra de Lima Liza. En ambos casos se trata de un esquema moder- no que contiene una jerarquía de vías en función de En la historia de la planificación urbana perua- las necesidades del peatón y el tránsito automotor. na, luego del Plan Piloto de Lima de 1949, el Plan de Desarrollo de Lima y Callao a 1980 El cuarto tipo tiene relación con la existencia de (PLANDEMET) aprobado en 1967, constituye un las “barriadas clandestinas”. En este caso hay dos auténtico hito de referencia. No sólo porque se trata subgrupos. El primero se refiere a la traza de las ba- de un destacado esfuerzo por formular un plan ur- rriadas ubicadas en los cerros de San Cosme, Leticia, bano basado en una visión sistémica de la ciudad y El Agustino y Santa Rosa. Aquí se percibe una trama estudios multidisciplinarios, sino también porque totalmente irregular con ausencia de calles y consti- su formulación implicó la creación del espacio y la- tuida básicamente de senderos y escaleras que si- boratorio de síntesis más importante para la naciente guen la orientación de los accidentes morfológicos planificación urbana peruana. del cerro. En el segundo subgrupo están las barria- das ubicadas en la parte llana de la ciudad. En este La investigación de base que fundamentaría lue- caso, la traza resulta más regular y previsible en tér- go al PLANDEMET significó una auténtica minos morfológicos. bisección de la realidad urbana limeña, como nunca

40 eure Ciudad y patrones de asentamiento. Estructura urbana y tipologización para el caso de Lima había sido hecho en el Perú. Entre los estudios espe- go, pese a esta diferencia, existen algunos elementos cíficos, uno que destaca en particular fue el que pro- comunes. Entre ellos se puede mencionar la baja puso una tipologización morfológica de los distintos densidad existente, tanto en las urbanizaciones como modos de ocupación y construcción de la urbe en las barriadas. limeña. Finalmente, la cuarta área corresponde a las “áreas- Al respecto, los autores del PLANDEMET con- corredores de los asentamientos nucleares”. No se siguen identificar cuatro tipos de áreas, en las cuales trata precisamente de una nueva área de expansión, es posible advertir una lógica particular de implan- sino del cambio de uso y estructura morfológicas tación residencial y morfológica. Estas cuatro áreas que viene produciéndose en las zonas que sirven de que definen a grandes rasgos la fisonomía de Lima conexión a las áreas nucleares, como es el caso de las Metropolitana, son las siguientes: a) las áreas nuclea- avenidas Arequipa, Brasil y Petit Thouars. En estas res; b) el anillo extranuclear; c) las áreas periféricas al zonas viene produciéndose una mayor densificación casco urbano, y d) las áreas corredor de los constructiva, producto tanto de la construcción de asentamientos nucleares (ONPU, 1967). edificios de y oficinas, como de cen- tros comerciales. Las “áreas nucleares” representan las zonas cen- trales de residencia de los primeros y principales Cada una de estas áreas presenta a la vez una serie agrupamientos de vivienda del área metropolitana: de semejanzas y diferencias en relación a la lógica de Lima, el Callao y Miraflores. Estas sufren un proceso implantación de la vivienda, en términos cualitativos de expulsión de la función residencial por la comer- y cuantitativos. Al respecto, el estudio de cial. El tipo de patrón residencial es el que corres- PLANDEMET resume la existencia de cinco patro- ponde a la vivienda decadente, con una alta densi- nes de asentamiento residencial: incipiente, decaden- dad y acentuado deterioro. te, en transición, en consolidación y consolidado.

El “anillo extranuclear” está constituido por áreas Cada uno de estos cinco patrones representan residenciales implantadas en torno a las nucleares, y “áreas uniformes de vivienda” en la medida de la se originan por el efecto centrífugo de expulsión de preponderancia de un tipo de vivienda, de calidad, la función vivienda que se produce en estas áreas de distribución o de densidad. La caracterización de nucleares. Existen dos formas de anillos cada de uno de estos se basa en un análisis global de extranucleares en función de la mayor o menor dis- la situación de la vivienda, ya sea desde el punto de tancia del centro. El primero, contiguo al centro, y el vista físico (área del lote, materiales de construcción, segundo, que delimita el exterior del casco metropo- estado de conservación, servicios, etc.) y el tipo de litano. Entre estos dos extremos se localizan hasta diseño, así como de la densidad registrada y la exis- tres tipos de áreas residenciales: heterogéneas, en tran- tencia de factores ambientales condicionantes (in- sición y homogéneas. dustria y comercio). Sin embargo, el criterio de dife- renciación más importante fue el análisis de la “diná- Las “áreas periféricas al casco urbano”, el tercer mica de cambio”, a través del uso de indicadores ámbito de características morfológicas definidas, se como el referido a los edificios de propiedad hori- constituye de asentamientos residenciales ubicados zontal, la edad de la construcción, el grado de haci- fuera de los linderos físicos del casco propiamente namiento habitacional, los niveles de concentración dicho, cuya implantación presenta generalmente y dispersión, la existencia de callejones, tugurios y condiciones de solución de continuidad con el área casas de vecindad o la presencia de elementos ajenos consolidada. Un rasgo característico de los a la vivienda y la apertura de nuevas vías, entre otros asentamientos ubicados en esta área es su diversidad (ONPU, 1967). y diferencias de calidad ambiental. Este hecho se produce por otro rasgo característico de las áreas El estudio del PLANDEMET estima que el periféricas: la instalación tanto de la población de 46,9% de la población se concentra en áreas de alta niveles económicamente altos, así como de los estra- densidad, mientras que el 5,2% lo hace en áreas de tos de población económicamente bajos. Sin embar- muy alta densidad. Esto significa que cerca de la

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mitad de la población habita en zonas de baja y de propiedad de los terrenos invadidos. Las otras mediana densidad, y confirma el hecho de que Lima variables de clasificación se refieren tanto a la cali- es una ciudad relativamente “plana”. De otro lado, dad de los materiales empleados, como al grado se estima que el 30% del número total de viviendas de desarrollo constructivo y urbano alcanzado en del Área Metropolitana está concentrado en áreas servicios de infraestructura y equipamiento predominantes decadentes. Este porcentaje repre- (ONPU, 1953). senta 150.000 viviendas. Pero la cifra total de vi- viendas decadentes asciende al 48%, debido a que Según el tipo de propiedad, el informe clasifica las otras áreas registran igualmente “porciones de vi- las barriadas en tres tipos: a) en terrenos del Estado; vienda decadente”. b) sobre terrenos de propiedad particular; y c) sobre terrenos alquilados por lotes. Según el tipo de mate- Respecto a los patrones de asentamiento indus- riales predominantemente empleados, las barriadas trial, el PLANDEMET identifica igualmente cinco se clasifican en: a) predominio del ladrillo; b) predo- tipos de patrones. Estos son: a) industrias distribui- minio del adobe; c) predominio de la caña; y d) das en el área urbana; b) industrias agrupadas en predominio de materiales de desecho. Según el gra- zonas intermedias; c) industrias nucleadas en ban- do de desarrollo y dotación de servicios y das periféricas; d) industrias aisladas fuera de la peri- equipamiento: a) estable o de un lento desarrollo; b) feria; y e) parques industriales metropolitanos. aumento moderado del número de construcciones; c) desarrollo violento. La importancia de la identificación de constan- tes estructurales del desarrollo urbano de Lima, así Una propuesta clasificatoria que incluye por pri- como la clasificación de tipos de áreas y la identifica- mera vez criterios de orden morfológico y otros que ción de los patrones de asentamiento residencial e aluden tanto al nivel de integración o aislamiento de industrial efectuados por el PLANDEMET, tienen las barriadas, como a la relación de éstas con la ciudad, la importancia que les otorga su condición de ser un se encuentra en el informe presentado por Matos Mar primer gran esfuerzo de revelar las estructuras pro- (1977) en 1955 a las Naciones Unidas. En este caso, fundas de Lima en el marco de la realización de un la propuesta puede ser resumida del siguiente modo: plan de transformación. A diferencia de las propues- tas del Plan Regulador de Lima de 1949, los estu- - Ubicación geográfica. Márgenes del río Rímac; dios de la ONPU de 1955 o la de Cole de 1957, falda de los cerros; en la zona urbana; fuera del este planeamiento consigue fundarse en la conver- área urbana. gencia de una mayor cantidad de variables que las - Por la configuración urbana. Barriadas de tra- de las estructuras físico-espaciales. zo regular en parrilla; barriadas de trazo irre- gular en parrilla; barriadas adecuadas al relieve 3. Miradas cruzadas. Lima desde la del cerro; barriadas con callejón central; ba- barriada y las urbanizaciones rriadas en forma radiada; otros tipos.

3.1. El caso de las barriadas. Criterios y esquemas de - Por el grado de aislamiento-integración y re- clasificación laciones. Barriadas autónomas; complejo de Antes de que se constituyera el sustantivo “ba- barriadas; barriadas asimiladas a la ciudad. rriada”, los asentamientos espontáneos surgidos en distintas zonas de Lima recibieron inicialmen- Un estudio que intentará establecer nuevos cri- te el calificativo de “urbanización clandestina”. Sin terios de clasificación y formular una suerte de sínte- embargo, la vigencia de esta denominación no sis de todas las variables hasta entonces consideradas duró demasiado. Ya en 1953 un documento de la –pero en el marco de una propuesta más detallada- ONPU calificaba de modo determinante a este es el estudio sobre la situación barrial realizado por el tipo de asentamientos como “barriadas”. En este Fondo Nacional de Salud y Bienestar Social entre mismo documento es posible encontrar una pri- 1959 y 1960. Se trata, sin duda, del estudio más mera clasificación de éstas en función de diversos detallado sobre la situación de las barriadas que se criterios, entre los cuales primaría el del régimen efectuó hasta entonces. Los principales criterios uti-

42 eure Ciudad y patrones de asentamiento. Estructura urbana y tipologización para el caso de Lima lizados para clasificar las barriadas, aparte de la ubi- - Tipo D. Barriadas con una alta densidad cación por distritos y otros factores socio-económi- poblacional, lotes irregulares y casas de mate- cos, son: las cualidades de formación, el tipo de rial deleznable, por lo que se requiere un ex- poblamiento, el régimen de tenencia del suelo ocu- tensivo saneamiento. pado (a nivel de los lotes y barriada), así como el tipo - Tipo E. Barriadas como del tipo D, pero con de topografía y el uso precedente del terreno ocupa- casas construidas de material durable o resis- do (FNSBS, 1960). tente, por lo que se requiere la realización de La clasificación es la siguiente: un saneamiento a largo plazo.

- Formación. Por falta de vivienda; por desalo- - Tipo F. Barriadas que deben ser totalmente jo; por trabajo. demolidas.

- Poblamiento. Paulatino; por invasión. Si bien no se plantea como objetivo explícito la formulación de una sistemática de tipos caracterís- - Tenencia de terrenos referentes a barriadas. ticos, la propuesta de Caminos, Turner y Steffian Estatal; municipal; propiedad particular; pro- (1969), en torno a la identificación de las determi- piedad religiosa; en litigio. nantes de diseño en los asentamientos humanos de Lima, resulta un influyente marco de referencias - Tenencia de terrenos a nivel de los lotes. Pro- de orden tipológico. La propuesta para el caso de pietarios; poseedores; invasores; inquilinos. Lima se basa en el estudio de los siguientes casos: - Ubicación según la topografía del terreno. Cuevas, El Ermitaño, El Agustino (alto) y El Agus- Cerros; llano; otros. tino (bajo) y Mendocita. En este caso los criterios de una clasificación no explicitada como tal son las - Uso anterior de terrenos. Eriazos; cultivos; siguientes: terreno y topografía; tamaño del terre- basurales; otros. no; composición morfológica (trama circulación vial, trama de circulación peatonal, trama manza- Otra propuesta de clasificación de los distintos nas, trama parcelaria); usos de suelo (privado, pú- tipos de barriadas desarrollada por un organismo blico); población; ingresos; servicios urbanos (agua, estatal durante la década de los sesenta corresponde desagüe, electricidad, teléfono); densidad a la Junta Nacional de la Vivienda. En este caso, el (poblacional y residencial); y tipos de lotes y vi- esquema de tipologización formulado en 1966 se viendas (composición, tamaño, materiales de cons- basa en función de criterios de orden morfológico y trucción). otros que aluden a la estructuración espacial y fun- cional del conjunto. Se trata de una clasificación La realización del Plan de Desarrollo Metropoli- operativa destinada a ponderar la existencia de las tano de Lima-Callao PLANDEMET va a significar barriadas en tanto objetos de transformación el impulso de una serie de nuevas investigaciones proyectual y constructiva (JNV, 1966 y 1967). Los sobre la ciudad de Lima, y específicamente, sobre el tipos son los siguientes: problema barrial. En este marco, Carlos Delgado propondría una clasificación que, sin dejar de fun- - Tipo A. Barriadas con lotes regulares, genero- darse en los criterios de clasificación precedentes, sig- sos en área y con terrenos reservados para el nificaría una verdadera innovación por la serie de equipamiento comunal, las cuales pueden ser nuevos criterios utilizados. El autor creía entonces rápidamente saneadas. que era un imperativo de primer orden la reformulación total de los planteamientos tradicio- - Tipo B.Barriadas con comparables rasgos estruc- nales de las llamadas barriadas, las cuales debían ser turales, sólo que ubicadas en la falda de cerros. reconocidas no como realidades unívocas, sino como - Tipo C. Barriadas como los tipos A y B, sólo un fenómeno que contiene una multiplicidad de que con una alta densidad poblacional, las realidades urbanas. Así, él consideraba que se debían cuales son casos de saneamiento que requieren sentar las bases de “una descripción clasificatoria que la reubicación de numerosas familias. ordene su distribución a lo largo de un eje subdesa-

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rrollo/desarrollo urbano, que reconozca sus caracte- - Barriadas entre 1950-1960. Etapa durante rísticas diferenciales, y que abra la posibilidad de la cual el desarrollo barrial supone un incre- orientar políticas concertadas de desarrollo urbano” mento notorio, frente al cual el Estado y otras (Delgado, 1971, p. 130-131). La propuesta de instituciones se ven obligadas a enfrentar el Delgado pretende formularse en oposición a lo que problema. él denomina criterios “generalizantes” como el de Turner, o a la visión formalista de los urbanistas, la - Barriadas después de 1960. Es la etapa en la cual sólo refleja aspectos parciales y universales del que las barriadas empiezan a “existir jurídica- problema, pero no aquellos que le son específicos. mente” (Rodríguez y Jaworski, 1969).

En cierto modo, la propuesta de Delgado inten- Según su tamaño, las barriadas son clasificadas ta conciliar los criterios geográficos, morfológicos y en: a) barriadas grandes, más de 3.735 viviendas, b) sociales con los intereses de una intervención barriadas medianas, entre 770 y 3.735 viviendas, y operativa de transformación en cada barriada. Por c) barriadas pequeñas, menos de 770 viviendas. otro lado, consciente de las connotaciones negativas, Por otra parte, la propuesta de Rodríguez y propone reemplazar el término “barriada” por el de Jaworski establece una clasificación de la vivienda “” y reservar su uso sólo para el caso de los barrial según los criterios establecidos por las Nacio- asentamientos decadentes del área urbana. Por con- nes Unidas para la evaluación de las condiciones de siderar el grado de desarrollo urbano en base al eje calidad de la vivienda. Para ello se establecieron los subdesarrollo-desarrollo, la “tipología operacional” siguientes factores: propuesta comprende ocho tipos de barriadas: a) barriadas internas de alta densidad; b) barriadas - Desarrollo de la vivienda: a) grado de perma- periféricas de alta densidad; c) barrios internos en nencia de la estructura; y b) intensidad de uso consolidación incipiente; d) barrios internos en con- del espacio interno. solidación avanzada; e) barrios periféricos recientes; f) barrios periféricos en consolidación incipiente; g) - Desarrollo del área: a) grado de consolidación barrios periféricos en consolidación avanzada, y h) del área (consolidación física del área y conso- barrios periféricos en medios rurales. lidación de los servicios); y b) densidad del área: densidad baja o media (menos de 200 Esta tipología será luego integrada en un esque- personas por hectárea); densidad alta (entre ma general de clasificación, el cual –al integrar otros 200 y 400 personas por hectárea); densidad componentes (como los tugurios en sus diversas muy alta (más de 400 personas por hectárea). manifestaciones)- pretende dar cuenta de aquello que Delgado denomina el “subdesarrollo urbano” La investigación barrial posterior a la produc- en el Área Metropolitana. ción desarrollada durante la década del sesenta no plantearía innovaciones significativas, salvo la consi- Una propuesta clasificatoria que introducirá las deración de uno u otro factor de menor implicancia. variables de tiempo y el número de lotes como facto- De algún modo, toda la importante serie de investi- res de clasificación es la formulada por Alfredo gaciones desarrolladas por el colectivo de investiga- Rodríguez y Hélan Jaworski en 1969. Esta hace suya dores de DESCO, como Abelardo Sánchez León, las clasificaciones anteriores, como la que ordena las Gustavo Riofrío, Luis Olivera, Julio Calderón y variables en función de su ubicación en el área urba- Mario Zolezzi, entre otros, no hará en parte sino na (situadas “dentro” del área urbana; situadas “cer- asumir como base los criterios y parámetros ya esta- ca” del área urbana; situadas “lejos” del área urbana). blecidos hasta entonces –lo que no significa que en En relación al factor tiempo, la clasificación divide a algunos casos no se hayan planteado nuevos crite- las barriadas en tres tipos diferenciados: rios de análisis o abierto otros campos de interés, como sucede por ejemplo con el tema de la formali- - Barriadas antes de 1950. Constitución de dad y la informalidad. barriadas con un ritmo de aparición y creci- miento poco significativo.

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Uno de los aspectos que luego de la clasificación Una de las contribuciones más importantes al propuesta por Matos Mar en 1955 no volvió a ser estudio de la historia urbana de Lima, y retomado para su eventual depuración, es el que se específicamente al análisis del fenómeno de las ba- refiere al problema morfológico o de configuración rriadas, es las de Eberhard Krob y su libro Die Ba- espacial de las barriadas. Una de las excepciones es la rriadas von Lima. Stadtentwicklungsprozesse in einer propuesta de Fortunic (1989), quien intentará pro- lateinamerikanischen Metropolen (1992). Se trata de poner una nueva clasificación en términos explícita- un indiscutible aporte que se fundamenta en un mente morfológicos. La clasificación tipológica pro- exhaustivo y sistemático análisis tanto de las diferen- puesta está constituida por cuatro tipos y una serie tes etapas de la evolución histórica de Lima, cuanto de subtipos: de las características específicas que registra la reali- dad urbana barrial. - Tipo I. Complejos de asentamientos huma- nos ubicados en terrenos de alta pendiente. A diferencia de otros estudios en los que el fenó- Tipo A: adecuado al relieve del terreno. Tipo meno de la barriada aparecía como una manifesta- B: trazo caótico. ción desconectada de otras formas de producción de la ciudad, el estudio de Krob integra este hecho en - Tipo II. Complejos de asentamientos huma- una lectura sincrónica y diacrónica del mismo, pero nos ubicados en terrenos de pendiente media sin dejar de establecer las relaciones de correspon- y baja. Tipo A: trazo regular en parrilla. Tipo dencia con las lógicas del desarrollo urbano del con- B: trazo irregular en parrilla. junto de la metrópoli. Aquí el surgimiento, expan- sión y consolidación de las barriadas con sus distin- - Tipo III. Asentamientos humanos enclava- tos tipos aparece como un fenómeno cuyo desarro- dos en el casco urbano (sólo están ubicados en llo se encuentra estrechamente ligado con los ciclos terrenos de baja pendiente). Tipo A: trazo re- históricos y tendencias de desarrollo urbano perua- gular en parrilla. Tipo B: trazo irregular en no de los últimos 50 años. parrilla. Tipo C: trazo caótico. Tipo D: trazo reordenado. Para Krob las principales etapas del desarrollo ur- bano de Lima definen la existencia de tres grandes - Tipo IV. Asentamientos humanos periféricos etapas: la primera, desde la etapa colonial hasta el ini- al casco urbano (en cualquier tipo de terreno y cio del oncenio de Augusto B. Leguía (1535-1919); trama urbana variable). la segunda, desde el inicio del oncenio hasta el inicio Pese a su esfuerzo por establecer una lectura in- del ochenio de Manuel A. Odría (1919-1948); y la tegral desde el punto de vista morfológico, la pro- tercera, desde el inicio del ochenio hasta 1985, año puesta de Fortunic no trasciende el hecho de ser una límite del período de estudio (Krob, 1992). lectura esencialmente físico-empírica de la ciudad, Esta periodificación puede resultar obviamente donde los factores de la trama urbana, adaptación discutible por la omisión de la fase nativa de la exis- urbana y situación topográfica se convierten en cri- tencia de Lima y la no identificación de situaciones terios de clasificación de primera jerarquía. En reali- diferenciadas durante la extensa primera etapa. Sin dad, la propuesta de Fortunic deviene versión am- embargo, la identificación de las dos últimas etapas pliada de algunos tipos antes identificados y de va- resulta pertinente en la medida que explican de modo riables anteriormente ya aplicadas (ubicación de las sistemático las relaciones de correspondencia con el barriadas, tipo de configuración, etc.). Si el origen y desarrollo del fenómeno barrial. planeamiento de Fortunic pretendía convertirse en una suerte de lectura “contextualista” del fenómeno Los criterios de base empleados para el análisis barrial, lamentablemente el resultado no llega a lo- de las estructuras socio-espaciales se basan en los en- grar este objetivo, ya sea por deficiencias en la aplica- foques de Jürgen Bähr, Gerhard Klückmann y ción del instrumental teórico del análisis tipológico Günter Mertins, principalmente. De ahí que la ciu- o por la ausencia de una suficiente base de informa- dad –y su conformación específica en cada una de ción empírica. las distintas etapas de su historia- haya sido vista

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como el espacio de emplazamiento segregado de los A diferencia de cierta homogeneidad tipológica estratos altos, medios y bajos, cada uno de los cuales en el caso de las áreas de residencia de los estratos registran modos históricamente diferenciados de altos y medios, Krob registra 4 tipos de espacios de ocupación y configuración urbanas. Krob considera residencia para los estratos bajos de la población: a) imprescindible esta referencia para comprender ade- tugurios (zonas totales o parciales del Rímac, Barrios cuadamente las razones del lugar, la magnitud y las Altos, Monserrate, entre otras), b) barrios pertene- características tipológicas del fenómeno de las ba- cientes a las asociaciones, mutuales o cooperativas de rriadas en Lima. vivienda (barrios de “núcleos básicos” y construc- ción progresiva, con problemas de servicios urba- Respecto al emplazamiento de los estratos altos nos); c) las Urbanizaciones Populares de Interés So- de la población, se consideran dos espacios diferen- cial UPIS (tipo de urbanización nueva o una forma ciados de localización: uno “tradicional” y el otro de barriada replanteada establecida por norma); y d) actual o moderno. El primero corresponde a sectores las barriadas (casos tradicionales: Leticia, San Cosme, de Miraflores y San Isidro (principalmente el área Independencia, entre otras). contigua al Golf de San Isidro), delimitados por las avenidas Arequipa, José Pardo y Javier Prado Oeste. Existe una visión más o menos asumida sobre la El segundo espacio, que empezó a conformarse a barriada, que en este caso el autor consigue rebatir al partir de la década de los cincuenta, corresponde a la analizar las distintas posibilidades derivadas de la zona de Monterrico y el Lima Polo and Hunt Club, estructura poblacional de las mismas. Queda claro con su respectiva expansión en dirección a La Molina. en relación a este aspecto que la barriada no es una Si en los casos de Miraflores y San Isidro se trata de realidad social y económicamente homogénea. Para una estructura urbanística abierta, compacta y con- una mejor identificación de cada caso, Krob propo- tinua con casas-villa o “residencias” controladas por ne un análisis “microgeográfico” de la estructura la morfología preexistente, en el segundo caso se tra- poblacional de cada barriada, en función de las va- ta de urbanizaciones o condominios cerrados con riables pertinentes. viviendas-chalet en lotes de gran tamaño. Como parte de los espacios de residencia identificados con 3.2. Urbanizaciones, tipologías y la expansión no este sector social, se considera también a algunos barrial balnearios de mar (Krob, 1992). El reconocimiento de la existencia de formas de producción urbana y lógicas de ocupación del suelo A partir de la década del setenta, Lima registra la había quedado no sólo registrado en documentos consolidación de las tendencias de crecimiento sec- como el PLANDEMET, sino que luego se haría pre- torial-linear respecto a los espacios de residencia para misa básica de análisis de la ciudad. En este marco, la los estratos medios de la población. Las zonas aleda- demanda de sistematizar en grandes tendencias es- ñas a la avenida Arequipa (en la dirección Este), al tos modos diferentes de construir ciudad sería el Paseo de la República (en ambos bordes), a la aveni- objetivo de numerosas aproximaciones, entre ellas la da Brasil (en dirección al río Rímac) o a la avenida serie de estudios como el de Abelardo Sánchez León, Colonial (en ambos bordes) darían lugar a los nue- Raúl Guerrero, Julio Calderón y Luis Olivera. El vos espacios para la clase media limeña. Santa Cata- planeamiento de la existencia de dos modalidades lina, San Luis, Santiago de Surco, San Borja, de crecimiento de Lima, registrado en Tugurización Maranga, entre otras, son las urbanizaciones caracte- en Lima Metropolitana (1979), es un caso concreto. rísticas de este sector social. En este caso sus distintos niveles (alto, medio-medio y bajo) se definen en fun- Para los investigadores de DESCO, el crecimien- ción de la cercanía o lejanía de los espacios destina- to de Lima Metropolitana registra dos modalidades dos a los estratos altos o bajos, respectivamente. El básicas de crecimiento o expansión: la “expansión promedio del área de lote en este sector oscila entre barrial” y la llamada “expansión no barrial”. La pri- los 100 a 160 m2. La vivienda es el típico “chalet mera tiene que ver con la expansión de los limeño” reinterpretado con dimensiones reducidas, asentamientos barriales, la cual empieza a hacerse mientras que la urbanización se inserta como hecho cada vez más predominante desde la década del cua- continuo a la trama urbana preexistente. renta, tanto en su modalidad de “barriada externa”

46 eure Ciudad y patrones de asentamiento. Estructura urbana y tipologización para el caso de Lima como de “barriada interna”. En cambio, la segunda construcción individual de las viviendas. Estas, ade- alude a todas las formas de expansión, generadas a más, se realizan en función de las preferencias y ca- partir de las llamadas urbanizaciones: desde aquellas pacidad de cada familia. pertenecientes a la clase alta hasta las que son edifica- das por aquellos sectores populares organizados en Entre el tipo de urbanización popular y el de cooperativas o asociaciones de vivienda. urbanización de clase media se produce una serie de modalidades intermedias, entre las cuales es posible La expansión no barrial es, ciertamente, una de- advertir distintos rasgos. Existen urbanizaciones finición por negación de la modalidad barrial de populares donde las viviendas son edificadas a expansión, por lo que puede parecer una generaliza- posteriori de forma individual. También existen ca- ción que alude a todo lo que no sea una forma de sos en muchas urbanizaciones de clase media donde expansión barrial. Sin embargo, existen algunas pre- es posible encontrar programas de vivienda en serie, cisiones: los autores establecen una distinción entre construidas en el marco de algún programa de vi- las “urbanizaciones populares” y las “urbanizaciones vienda emprendido por mutuales y otros organis- de los sectores medios”, no sólo por la composición mos financieros. Asimismo, es posible registrar for- social de sus habitantes, sino también por la cercanía mas de organización cooperativa. o distancia de estas respecto a los asentamientos barriales. El tercer tipo de urbanización, constituidas por la “expansión no barrial”, corresponde a los sectores La urbanización popular es definida como un de altos ingresos. Se trata de una expansión residen- tipo de asentamiento destinado a un sector popular cial de carácter eminentemente suburbana (Sánchez de escasos ingresos. Se trata por lo general de urbani- et al., 1979). Las zonas preferidas para este tipo de zaciones creadas por asociaciones o cooperativas de expansión son el Sur y el Este, tal como ocurre con vivienda. Se encuentran ubicadas al interior de los Córpac en San Isidro; San Borja en Surco y La distritos, donde existe una mayoritaria población Molina. El objetivo principal de estas urbanizacio- barrial. Son urbanizaciones que, aparte de contar nes es ubicarse lo más lejos posible de los con la infraestructura básica de servicios, compren- asentamientos barriales de Lima. de normalmente la construcción simultánea de vi- viendas. En este caso, todas las etapas de gestación y A diferencia del “crecimiento por suburbios”, que posterior desarrollo de la urbanización se producen caracteriza a la implantación residencial de los secto- de manera independiente y en función de la capaci- res de altos ingresos en otras metrópolis desarrolla- dad económica e iniciativa de la asociación o coope- das, los autores señalan que en Lima la implantación rativa comprometida en el proyecto. de estos es insignificante demográficamente, aun cuando existan habilitaciones de áreas muy extensas Los autores de Tugurización en Lima Metropoli- como el caso de La Molina. La zona de urbanizacio- tana sostienen que, respecto a los “pueblos jóvenes”, nes de este tipo constituyen casi una “tripa angosta” las urbanizaciones populares carecen de una serie de en dirección Este de la ciudad. ventajas de las que disfrutan éstos, como son estar exonerados del pago del impuesto predial, así como Para los autores, las modalidades de expansión las tarifas especiales por los servicios de agua y luz barrial y no barrial sólo parecerían aplicarse a fenó- eléctrica. menos que se originan a partir de una ciudad ya consolidada, es decir, la ciudad anterior a la década La urbanización de clase media se presenta como de los cuarenta o cincuenta. Por lo tanto, no sirven un fenómeno distinto. Por lo general, su gestación se para explicar fenómenos de crecimiento anteriores a encuentra en manos de una empresa urbanizadora y esta situación. En este sentido, la modalidad “de ex- no de una organización de propietarios. Por otra pansión por relleno”, prioritaria en la ciudad antes parte, los lotes son objeto de compra individual y no de la década del cuarenta, no consigue explicar la colectiva, como sucede en el caso anterior. Aquí los serie de fenómenos urbanos sucedidos en Lima an- trabajos de urbanización (pistas, agua, desagüe, elec- tes de esta época. El caso de La Victoria, una suerte tricidad) preceden a la entrega de los lotes y a la de primera “ciudad tizada” del siglo XX, resulta reve-

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lador: puede estar tan lejos de la urbanización Santa gunda modalidad es la que más urbanizaciones cuen- Beatriz como tan cerca de Villa El Salvador. ta en su haber.

La clasificación propuesta presenta, por ello, una En comparación con la investigación barrial, la serie de imprecisiones en la definición de aquello identificación de los patrones de crecimiento de Lima que le es propio y específico respecto a otra modali- en relación a la urbanización no ha sido precisamen- dad. Porque no se trata sólo de descubrir en las mo- te una preocupación permanente. Uno de los plan- dalidades de ocupación del suelo la razón de base teamientos que trataría de integrar esta problemática para establecer las diferencias o semejanzas, sino en en un enfoque global del desarrollo de Lima es el los modos de producción, consumo y distribución estudio de Jean Paul Deler, Lima 1940–1970. As- del espacio urbano. pectos del crecimiento de la capital peruana (1975).

Una mayor precisión en la definición de aquello En el marco de lo que el autor señala como el que tiene que ver con la llamada modalidad de ex- proceso de conquista del espacio limeño, se identifi- pansión no barrial se dará en otra investigación pos- can dos modalidades esencialmente distintas en re- terior: El laberinto de la ciudad (1980). Aquí, la de- lación a la “colonización del espacio”. Por un lado, la finición del proceso denominado “urbanización con- inscrita en lo que podría denominarse un proceso de vencional” no sólo resulta mejor caracterizada, sino urbanización clásica, hecha dentro del marco legal que permite una mayor comprensión de la lógica de las instituciones de urbanismo y con la participa- que gobierna gran parte del sistema de producción ción de promotores privados, cuya economía es de urbanística de la ciudad. Se trata de una definición libre competencia. Se trata de una modalidad que que resulta tal no por su negación de otra realidad, opera con las mismas características que las que se sino por el sentido afirmativo de una realidad exis- conocen en las ciudades capitalistas desarrolladas. La tente. otra se opone radicalmente a la primera. Se trata del fenómeno de “urbanización espontánea y de La principal característica del proceso de urbani- autoconstrucción”. zación convencional es que su desarrollo está en fun- ción de la iniciativa y el capital privados. Aquí el Siguiendo con los parámetros del análisis ecoló- dominio de lo privado comprende al propietario del gico urbano, Deler propondrá un esquema de dife- terreno, a la empresa urbanizadora o a la entidad renciación de “tipos de barrios”, recogiendo así la financiera. En unos casos, estas funciones se cum- propuesta del PLANDEMET respecto a las cuatro plen a través de una misma empresa o familia, y en áreas de expansión que le otorgan la fisonomía a otros, se reparten el proceso entre varias empresas Lima (las áreas nucleares; el anillo extranuclear; las (Sánchez y Calderón, 1980). En suma, el proceso áreas periféricas al casco urbano; y las áreas corredor de urbanización incluye los siguientes agentes: el de los asentamientos nucleares). propietario del terreno, el urbanizador, la empresa constructora y el vendedor/comprador. El Estado Deler consigue identificar cuatro tipos de ba- participa (por medio de los organismos pertinentes) rrios, los cuales se constituyen a modo de “paisajes como un mero ente regulador y fiscalizador. urbanos”. Estos son:

Dentro de este proceso de urbanización con- - El “cuadrilátero primitivo”. Se trata del vencional se distinguen dos modalidades en fun- damero fundacional de Lima, el área central. ción del sujeto que emprende el proceso de urbani- Es la city constituida por una trama continua zación. Una de ellas tiene que ver con la existencia y concentradora del poder político y econó- de un agente o empresario urbanizador, quien se mico. encarga de crear la urbanización desde la compra de - Primer anillo de expansión. Está constituido un terreno hasta la venta de los lotes. La segunda por el ensanche producido en torno al área modalidad se relaciona con el tipo de urbanizacio- central (Rímac, La Victoria, Breña, Barrios nes donde el principal gestor es el mismo propietario Altos). Es un anillo casi continuo de barrios del terreno (Sánchez y Calderón, 1980). Esta se- con fuerte densidad poblacional y constructi-

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va. En términos de tejido urbano resulta satu- puesto el inicio de modificaciones significativas en rado, heterogéneo y degradado. La densidad su estructura urbana y morfológica. En este contex- promedio es superior a los 130 hab/ha. Se to, fenómenos como el de la globalización neoliberal, registran funciones múltiples. el programa urbanístico posmoderno, la creciente privatización y fragmentación excluyente del espa- - Segundo anillo de expansión. Se trata de una cio urbano, han generado un nuevo ciclo de expan- zona que se extiende más allá del primer anillo sión urbana dominada por la lógica de la segrega- en dirección al Sur y la parte Oeste de la ciu- ción socio-espacial y la preeminencia de formas ur- dad. Representa al tejido urbano mixto, pero banísticas de control y selección social. globalmente más despejado. Se compone de barrios que oscilan desde aquellos pertenecien- Este fenómeno de cambios en la estructura ur- tes a la clase media (Lince y Pueblo Libre, en- bana de la metrópoli limeña no ha sido aún objeto tre otros), hasta aquellos que sirven de resi- de formulaciones teóricas integrales ni registros de dencia a las clases altas (San Isidro, Miraflores orden histórico sistemáticos que pudieran traducirse o la zona de Chacarilla). En el primer caso, se en criterios y esquemas de tipologización pertinen- trata de barrios con densidades entre 0 y 130 tes. Sin embargo, junto a aportes de inicio como los hab/ha. En el segundo, las densidades son de de Chion (1999), Fernández (2001) y Ludeña 30 hab/ha. (2002), los estudios del colectivo dirigido por Jürgen Bähr en torno al registro sistemático de los cambios - Las “barriadas”. Constituyen el cuarto tipo acontecidos recientemente en la estructura urbana de barrio. En este domina ampliamente la fun- de ciudades como Lima y Santiago de Chile, son ción residencial. La casa individual es patrón una primera e importante contribución. exclusivo del asentamiento. Estos barrios po- seen una densidad –al menos en las barriadas En relación a la nueva estructura socio-espacial y anteriores a 1960- inferior a los 80 hab/ha., y morfológica de los barrios residenciales (fundamen- hay algunas que tienen una densidad de 30 talmente de carácter privado), los autores proponen hab/ha. Se encuentran por lo general sub-equi- una tipologización basada en los grados de padas y carecen de servicios de infraestructura encerramiento y relación con la ciudad (Meyer- (Sánchez León y Calderón, 1980). Kriesten, Plöger y Bähr, 2004). Los tipos considera- dos son los siguientes: A diferencia de propuestas precedentes, el plan- teamiento de Deler intenta esbozar una clasificación - Tipo 1. Condominios exclusivos de la clase a partir de la integración de una serie de aspectos alta; ubicación en el territorio suburbano con- hasta entonces asumidos de modo aislado. Tal es el solidado; antiguos terrenos de agricultura; re- caso de la relación establecida entre vivienda y mor- sidencias individuales en grandes parcelas; in- fología urbana y entre destinatario social y localiza- tensa relación con el paisaje y el tiempo libre; ción residencial, entre otros. Puede observarse tal extremas medidas de seguridad. vez la ausencia de una lectura más precisa y detallada de algunos procesos, por lo que su planteamiento - Tipo 2. Condominios periurbanos en la peri- puede pecar por ofrecer generalizaciones no justifi- feria creciente, clase social alta; vivienda cadas. Sin embargo, se trata de un planteamiento estandarizada en lotización en serie; fuerte in- que intenta ser integral e integrador en su diagnósti- tegración al paisaje y al uso del tiempo libre; co. Puede considerarse además como uno de los pri- alta seguridad. meros esfuerzos de interpretación del desarrollo ur- - Tipo 3. Condominios de la clase media; ubi- bano de Lima a partir de la definición del “barrio” cación suburbana; construcción estandarizada; como unidad de constitución espacial. equipamiento, seguridad e instalaciones co- Los profundos cambios que ha empezado a ex- munales varían según clase social. perimentar Lima tras la puesta neoliberal y - Tipo 4. Condominios con respaldo o subsi- neopopulista de la década de los noventa, ha su- dio estatal; clase media baja hasta clase baja

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alta; construcción simple estandarizada, a ve- esta perspectiva se desarrollaría desde mediados de la ces de varios pisos; leves medidas de seguri- década del setenta como resultado del interés de la dad. investigación urbana alemana por construir mode- los teóricos para la ciudad latinoamericana (Bähr y - Tipo 5. Vecindades posteriormente cercadas, Mertins, 1981; Bähr y Klückmann, 1985; Krob, diferentes clases sociales; cercado de calles fre- 1992; Bähr y Mertins, 1995a y 1995b). cuentemente sin autorización legal; informa- lidad de las medidas. Entre los planteamientos iniciales esbozados para el caso de Lima bajo esta perspectiva de investiga- - Tipo 6. Condominios de edificios; edificios ción puede mencionarse el de Bähr y Klückmann. altos en áreas de vivienda densificadas y cén- Se trata de una propuesta sustentada en las premisas tricas de la clase media y alta; instalaciones co- y la identificación de las lógicas de la segregación munitarias extensas y medidas de seguridad socio-espacial y funcional en la ciudad. El principal altas. aporte es la formulación de un modelo que refleje la estructura socio-espacial de Lima a partir del análisis - Tipo 7. Megaproyectos; ubicación periurbana; de un extenso dominio empírico de referencia. diferentes clases sociales y tipos de construc- ción; normas de uso de suelo cambiadas; En este caso, la caracterización de la estructura infraestructuras de servicios propias (comer- socio-espacial de Lima se basa en la interpretación de cio, educación, etc.) brindan el carácter de una los datos y tendencias registradas por el censo de pequeña ciudad. 1981 y la identificación de 794 zonas censales. Las principales variables de análisis, de las 30 estableci- - Tipo 8. Condominios de fines de semana o das, son las de pertenencia a un estrato social, el vacaciones; lejos del área metropolitana, insta- ingreso familiar, la magnitud y estructura familiar, laciones de recreo al aire libre. entre otras. De este análisis se establecen 7 grupos a Esta tipología formulada como una síntesis con- partir de la existencia básica de tres sectores con junta para los casos de Santiago de Chile y Lima estatus socio-económicos distintos: los sectores alto, registra casos aun no existentes o insuficientemente medio y bajo (Bähr y Klückmann, 1985). Los gru- desarrollados en la capital peruana. Sin embargo, pos son los siguientes: resulta previsible pensar que alguno de estos tipos – - Sector de status socio-económico alto. Grupo que ya empiezan a prefigurar su presencia en la capi- familiar muy pequeño. Población de mayor tal peruana- no tardarán en hacer su aparición y edad. San Isidro, Miraflores, zonas de la ave- posterior consolidación, tal como viene acontecien- nida Salaverry, parte de la Punta. Villas y edi- do como por ejemplo con los tipos 1 y 2. Segura- ficios de apartamentos. mente cuando el estudio para el caso de Lima sea concluido en sus resultados finales, algunas de estas - Sector de status socio-económico alto. Grupo tendencias y tipos serán objetos de replanteamiento familiar grande. Población joven. Monterrico o validación teórico práctica. en dirección a La Molina, partes de Surco, la Encantada, Chorrillos. Chalets y edificios de 4. Ciudad y estructura. La búsqueda de apartamentos. un modelo - Sector de status socio-económico medio. Gru- 4.1. Tendencias, tipologización y segregación socio- po familiar medianamente grande. Población espacial de Lima de mayor edad. Magdalena, Pueblo Libre, La Si bien los estudios del PLANDEMET repre- Perla, Lince. “Chalet” en serie, bloques de de- sentan una primera puesta de principios teórico- partamentos. metodológicos basados en la ecología urbana - Sector de status socio-económico medio. Gru- sistematizada por la Escuela de Chicago de Park y po familiar grande. Población joven. San Mi- Burguess, una versión más compleja y depurada de guel, parte de Surco, partes de La Molina,

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partes de Lima norte y Lima sur). “Chalet” en La ciudad colonial compacta se define en su or- serie, bloques de departamentos. ganización como una estructura social circular de los barrios definidos en su estatus y función en base a la - Sector de status socio-económico mediano proximidad al epicentro del poder y la vida urbana bajo. Grupo familiar muy pequeño. Pobla- colonial: la plaza principal. La ciudad sectorial repu- ción de edad (una gran porción de Tugurios y blicana, entretanto, basa su funcionamiento en la viejas barriadas). Centro de Lima, Rímac, Bre- diferenciación sectorial orientada a estructuras linea- ña, La Victoria, Surquillo, parte del Callao, les. Ello significa un proceso combinado de gradual parte de Barranco, parte de Chorrillos, San abandono del centro colonial para el establecimien- Martín de Porras, Comas, San Juan de to sectorizado tanto de los estratos altos de la pobla- Miraflores. Casas a pie de , quintas, ca- ción como de la naciente industria local en dos zonas sas de vecindad, “villas”, conventillos, casa in- lineales: los bulevares de inspiración haussmanniana conclusa de barriada. y las avenidas industriales, respectivamente. El desa- rrollo sectorial significa una ruptura radical con la - Sector de status socio-económico bajo. Gru- estructura compacta y circular de la ciudad colonial. po familiar grande. Joven economía. Pobla- ción activa (barriadas viejas y tugurios). Inde- La tercera etapa, de la ciudad polarizada, se ca- pendencia, Comas, Canto Grande, Villa El racteriza por un modo predominante de expansión Salvador, Pamplona. Casas de vecindad, celular en reemplazo de la organización sectorial del conventillos, callejones, corralones, casa incon- espacio urbano. Ello, en el contexto del creciente clusa de barriada. proceso de suburbanización registrado a partir de la década de los años cincuenta, vía la expansión de la - Sector de status socio-económico bajo. Gru- periferia barrial y la ampliación de los barrios de los po familiar grande. Población muy joven estratos altos y medios. (barriadas recientes). Casa inconclusa de ba- rriada. La ciudad fragmentada, aquella que empieza a gestarse desde 1990, registra una nueva forma de La formulación de este esquema de estructuración separación de funciones y elementos socio-espacia- socio-espacial terminaría siendo validada en su les sobre la base de una nueva ampliación de la ten- fundamentación por un análisis histórico de aque- dencia sectorial-lineal y el crecimiento celular frag- llos factores de determinación y condicionamiento mentado. Esta es la ciudad de la implantación de que participaron (y lo hacen aún) en la constitución unidades económicas y residenciales de manera dis- histórico-social de la metrópoli limeña. Aquí la lec- persa y mezclada, bajo criterios de autosuficiencia y tura sincrónica y diacrónica del proceso urbano y exclusión deliberada. En este caso se observa una sus respectivos momentos deviene basamento de una creciente privatización del espacio urbano, así como verificable visión sistémica de la realidad urbana el agravamiento de las condiciones de vida de los (Bähr y Mertins, 1995a y 1995b). sectores más pobres de la ciudad. Si bien el dominio del análisis alude al conjunto Sobre la base de investigaciones relacionadas tan- de la realidad urbana latinoamericana, la propuesta to al análisis de las estructuras de ocupación socio- de periodificación y caracterización tipológica de cada espaciales como a las tendencias históricas del proce- momento histórico formulada por Bähr y Borsdorf so urbano, Bähr y Mertins construyen un “modelo puede hacerse extensiva al caso limeño, desde luego empírico” de estructuración de la ciudad latinoame- con las atingencias del caso. Los autores establecen la ricana, el cual –con las observaciones respectivas- existencia de 4 modos distintos de estructuración y puede hacerse igualmente extensivo al caso de Lima. funcionamiento, o en otras palabras, cuatro momen- Se trata de un destacado aporte teórico. tos tipológicos diferenciados. Estos son: a) la ciudad colonial compacta; b) la ciudad sectorial (1820- El modelo, formulado en 1981, se constituye 1950); c) la ciudad polarizada (1950-1990), y d) la de una estructura de 4 zonas concéntricas, atravesa- ciudad fragmentada, desde 1990 (Bähr y Borsdorf, das sectorialmente por ejes-zonas radiales en la direc- 2005).

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ción centro-periferia. En el espacio de referencia el subcentros o barrios residenciales (pequeños, me- esquema registra componentes nucleares ubicados dianos y grandes), pertenecientes a los sectores ba- de manera dispersa y mezclada con una ocupación jos, medios y altos, se han emplazado siguiendo la preeminente en el área periférica (Bähr y Mertins, orientación de las lógicas de segregación socio-espa- 1995a y 1995b). cial de la ciudad. Ahí están, para el caso de Lima, barrios como La Molina, Cieneguilla o Los Olivos, El esquema aplicado a Lima con referencia a las entre otros. zonas concéntricas no continuas, podría tener la si- guiente estructura: Los autores han considerado este modelo como uno de carácter dinámico que no se ajusta directa- - La City (el centro histórico). mente a un caso específico de ciudad. En él, cada ciudad puede encontrar algunas –y no necesaria- - Zona mixta o de transición (área central con mente todas- las referencias estructurales básicas de parte del Rímac, parte de Monserrate y el pri- su propia configuración, tal como ocurren en este mer ensanchamiento republicano a través de caso con Lima. las urbanizaciones como La Chacrita, la Unión, La Exposición y parte de La Victoria). 4.2. Contextualismo y ciudad. Edilicia especial y de base - Barrios marginales del interior (tres modalida- des: antiguos barrios de los estratos altos y En la línea de la lectura espacial esbozada por medios degradados; antiguos barrios de los Deler, la propuesta “contextualista” de Aldo estratos bajos y antiguas barriadas legales y Mantovani tratará de llevar a un plano de mayor semilegales). Barrios Altos, Monserrate, parte precisión aquellos rasgos morfológicos característicos del Rímac y la barriada Leticia y otras en torno del desarrollo de Lima. En realidad, se trata de la al área central. primera interpretación morfológica de Lima desa- rrollada a partir del instrumental teórico y - Barrios de los estratos bajos y medios bajos. La metodológico de la investigación tipológica corres- Victoria, Breña, parte del Rímac, parte de pondiente a la llamada “escuela italiana” (Saverio Lince. Muratori, Gianfranco Caniggia y Carlo Aymonino, Las tres primeras zonas corresponderían al área entre otros). central de la ciudad. La cuarta es aquella zona iden- Para Mantovani, “la estructura de la metrópoli tificada con aquellos sectores lineales que tras rom- es el resultado construido de un proceso unitario per la estructura circular de la ciudad colonial, se articulado en sucesivas agregaciones de unidades expanden radialmente como una especie de “cuñas” morfológicas” (Mantovani, 1980, p. 19). De ahí desde el centro a la periferia. Estos son las siguientes: que su planteamiento se base en la descomposición - Barrios residenciales de los estratos bajos y del escenario limeño en cuatro niveles de análisis: a) medios bajos. La expansión en varias direccio- el proceso de crecimiento; b) la forma del crecimien- nes: área central-La Victoria-San Luis-Ate, área to; c) las unidades residenciales; y d) la estructura central-Breña-San Martín de Porres. espacial.

- Barrios residenciales de los estratos medios y Tras la descomposición contextualista del espa- medios altos. Expansión en dirección sur: Paseo cio urbano limeño, Mantovani recompone la serie Colón-Jesús María-San Miguel-Magdalena. de “piezas”, para proponer como síntesis nueve “sis- temas de contextos” como los constitutivos de la rea- - Barrios residenciales de los estratos altos. Ex- lidad contextual limeña. Estos son: pansión en dirección sur: Paseo Colón-Jesús María-San Isidro-Miraflores - Sistema A. La ciudad amurallada.

Todas estas zonas se ven “salpicadas” indistinta- - Sistema B. Perteneciente a los “pueblos”. mente de componentes nucleares, que a modo de - Sistema C. Primera etapa del ensanche.

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- Sistema D. Segunda etapa del ensanche. Los barrios pueden ser clasificados de distinta manera según la antigüedad, la función, el status - Sistema E. Ensanche de los balnearios. social, la ubicación geográfica, la procedencia de la población, entre otras variables. En esta oportuni- - Sistema F. La “urbanización paisajista”. dad la clasificación de base propuesta se fundamen- - Sistema G. La “urbanización paisajista tardía”. ta en la convergencia de dos criterios esenciales: el del promotor o gestor del barrio y la forma específica - Sistema H. La “urbanización funcional”. de producción del mismo. De esta operación se dis- tinguen las tres tradiciones del urbanismo peruano - Sistema I. La barriada. (Ludeña, 2004): a) barrios –urbanismo estatal (uni- La propuesta de Mantovani intenta no sólo com- dades vecinales, conjuntos habitacionales, urbani- pletar algunos vacíos en la precedente lectura zaciones populares de interés social, entre otros), b) morfológica de Lima, sino avanzar en la identifica- barrios – urbanismo privado (urbanizaciones, con- ción de algunas características no señaladas anterior- dominios residenciales, entre otros); y c) barrios – mente. Pueden observarse como limitaciones el he- urbanismo barrial (barriadas, “pueblos jóvenes”, cho de que algunas generalizaciones se sustentan en asentamientos humanos, entre otros). una insuficiente investigación empírica, o que algu- Posiblemente el dato físico en sí mismo no sea un nos de los sistemas de contextos delimitados requie- elemento que permita una clara distinción entre las ran de una mejor precisión en términos de conteni- distintas versiones de barrio: después de todo, hoy en do. En todo caso, la investigación de Mantovani Lima puede ser difícil advertir las diferencias entre puede considerarse como una de las primeras que una pujante barriada y una urbanización de clase inauguran de modo explícito una tradición de in- media deteriorada, como entre un conjunto vestigación tipológica del espacio urbano limeño habitacional estatal y alguna de las nuevas agrupacio- basado en la identificación de las edilicias especiales nes privadas de vivienda. Si existen elementos de dife- y de base. renciación, éstos se dan en el carácter mismo de los 4.3. Ciudad, barrios y estructura urbanística procesos de producción, intercambio y consumo. Todo barrio es un componente de mediación y Existen otras formas de clasificación cuyo obje- estructuración entre la dimensión de los objetos cons- tivo es el de caracterizar la estructura morfológica truidos y la dimensión urbana en lo que concierne a interna del barrio, así como la orientación la delimitación de áreas, zonas o distritos. Es su uni- programática del mismo desde el punto de vista de dad básica de estructuración socio-espacial de la ciu- los métodos de proyectación urbanística. Los crite- dad, por lo que reproduce en su escala su misma rios propuestos para la clasificación de los tipos de complejidad. habilitación son los siguientes (Ludeña, 2004):

No obstante que la tipologización de los barrios - Por la fase de inicio de la habilitación. Habili- en el marco de una comprensión integral de las lógi- tación ex novo; habilitación por renovación. cas de estructuración urbana resulta uno de los prin- cipales objetos de estudio, algo que aún no había - Según el tamaño de la habilitación. En el caso merecido un registro sistemático de la realidad, alu- limeño el tamaño promedio de los barrios re- de a la caracterización de los barrios en función de la sulta –en comparación del promedio interna- estructura morfológica de la ciudad conectada con cional- pequeño, acorde con la escala reducida las distintas tradiciones del urbanismo peruano. Esta de la inversión inmobiliaria. Aquí, el rango prin- es la propuesta de Ludeña (2004). En este caso la cipal de fluctuación de los barrios según el nú- propuesta se basa en el registro completo de los ba- mero de habitantes oscila apenas entre 250 y rrios residenciales producidos en Lima durante el 2.000 habitantes, es decir, entre 50 y 400 vi- período mencionado. Se registraron en total 1186 viendas. Entre los barrios de más de 50 lotes o unidades urbanísticas. viviendas hasta más de 5.000 unidades de lo- tes o viviendas, se han establecido 7 categorías:

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barrio tipo A (más de 5.000 lotes/viv.); barrio otro parámetro se sustenta en el criterio de tipo B (2.500 -5.000 lotes/viv.); barrio tipo C predominancia de ciertos aspectos sobre otros. Por (1.000-2.500 lotes/viv.), barrio tipo D (500- tanto, el esquema no aspira a registrar hechos abso- 1.000 lotes/viv.); barrio tipo E (100-500 lo- lutos, sino tendencias o preeminencias relativas, tes/viv.); barrio tipo F (50-100 lotes/viv.); y mucho más si se reconoce que el urbanismo limeño barrio tipo G (menos de 50 lotes/viv.). es en esencia un conglomerado de mezclas y proce- sos sorprendentes de hibridación tipológica. - Por el grado de habilitación u ocupación del lote. Lotización urbanizada, lotización tizada; 5. A modo de conclusiones lotización con núcleos básicos; lotización con servicios; habilitación con vivienda simultánea. Uno de los primeros rasgos sujetos de observa- ción respecto al conjunto de planteamientos formu- - Por la configuración morfológica. Las varia- lados en torno a una tipologización de los compo- bles son las siguientes: a) sistema vial; b) espa- nentes y procesos del desarrollo urbano de Lima, cios públicos; c) barrios según su ubicación, alude a una serie de propuestas inconexas entre sí, formato y relación con el contexto preexisten- de desarrollo fragmentado y sin líneas continuas de te; d) retícula urbanística; e) orden formal; f) investigación. Se trata de planteamientos que en la manzana predominante; g) escala de integra- mayoría de los casos se agotan o concluyen en sí ción vecinal; h) trama parcelaria de la manza- mismos, sin capacidad de generar una tradición per- na; e i) teoría o modelo urbanístico. manente y consistente de estudios.

- Por las teorías y modelos urbanísticos de base. Respecto a las relaciones entre la fundamentación Se registran los siguientes casos: a) barrio empírica de las propuestas y los propósitos de orden neobarroco; b) barrio jardín; c) barrio prag- teórico, se debe establecer una diferencia entre todas mático; d) barrio moderno; e) barrio manza- aquellas propuestas formuladas antes y después de los na-bloque-lote; f) barrio manzana; g) barrio planteamientos de Cole y el PLANDEMET de me- espontáneo; h) barrio sectorizado. diados de los sesenta. Todo el conjunto de plantea- mientos anteriores se sustenta básicamente en clasifi- En relación a una clasificación de los barrios se- caciones empírico-nominales de un apreciable acento gún la teoría o modelo urbanístico reproducido, el descriptivo, y sin ninguna aspiración de construir estudio realizado señala que el perfil urbanístico de modelos teóricos. En cambio, la casi totalidad de las la metrópoli limeña está determinado en gran medi- propuestas formuladas posteriormente no sólo se sus- da por el formato del llamado barrio pragmático en tentan en formulaciones teórico-metodológicas asu- un 40,5%. Le sigue en importancia el barrio midas de manera consciente, sino que éstas en mu- sectorizado en un 21,5%. Con un 13,2% aparecen chos casos se dirigen a recrear contenidos teóricos so- los barrios espontáneos, característicos de la versión bre la base de un amplio y variado registro empírico. más radicalmente libre de barriadas. Barrios como Santa Beatriz o Santa Cruz, expresiones acabadas de La preeminencia de propuestas formuladas des- los barrios neobarrocos, constituyen apenas el 1,4%. de la ciencia geográfica es otro de los rasgos a regis- Y conjuntos habitacionales como la Unidad Vecinal trar. Podría afirmarse que las principales contribu- Nº 3 o la Residencial San Felipe, entre otros, en ciones al estudio urbano de Lima provienen desde tanto formas de barrio moderno alcanzan un 5% los dominios de esta disciplina: Cole, Bähr, Deler del total (Ludeña, 2004). Krob, entre otros, son geógrafos de profesión. La Ya sea en relación a su pertenencia a alguna de las visión sociológica puede considerarse como un se- tres tradiciones urbanísticas (estatal, privada o gundo enfoque de importancia: ahí se encuentran barrial), o bien en referencia a su clasificación según los aportes de sociólogos como Quijano, Riofrío, la serie de variables de orden funcional o morfológico, Meneses, Sánchez León, entre otros. Entre los la tipologización propuesta no se basa en la elección antropólogos con aspiraciones de formular propues- de casos identificados en estado puro. Aquí la iden- tas de sistematización tipológica del fenómeno ur- tificación del barrio y sus componentes con uno u bano, Matos Mar resulta un destacado exponente

54 eure Ciudad y patrones de asentamiento. Estructura urbana y tipologización para el caso de Lima con su ya casi mítico estudio de 1955 sobre las ba- gado o Fortunic registran el sentido de lecturas basa- rriadas de Lima. Contribuciones como las de das estrictamente en un análisis de los hechos del Córdova, Correa y Mantovani, entre otros, acotan presente, donde la aproximación histórica puede una perspectiva específica y relativamente dispersa aparecer –si es que se produce- como un hecho inci- desde los dominios del urbanismo y la arquitectura. dental.

Visto en conjunto, se observa entre las propues- El conjunto de planteamientos registrados en el tas por lo menos dos modos distintos de emplear el presente texto constituyen en su heterogeneidad, “material histórico”. En un caso se encuentran plan- distintos niveles de profundidad y grados de teamientos como los de Cole, Deler, Krob o Bähr, sistematicidad. Representan de alguna manera una para quienes la construcción de un modelo que re- especie de capítulo inicial de una propuesta teórica fleje las circunstancias del presente se basa en un que requiere aún definir con precisión sus propias análisis sistemático del proceso histórico registrado fronteras. En todo caso, se trata de un conjunto en por la ciudad. Aquí la historia deviene instrumento plena construcción, el cual requiere adoptar cohe- esencial para revelar la dimensión actual de los fenó- rencia epistemológica y articulación teórica para otor- menos, mientras que los análisis sincrónico y diacró- gar sentido a todas aquellas dimensiones y facetas de nico se articulan como un solo discurso. De otra la realidad urbana todavía incompletas en su regis- parte, existen planteamientos en los que no es posi- tro y descripción. La complejidad y violenta ble advertir este hecho, toda vez que como sucede dinamicidad manifiesta del proceso y tejido urba- en algunos casos no deviene objetivo deliberado. nos de Lima no ha conseguido aún ser reflejada en Propuestas como las de Córdova, Matos Mar, Del- un modelo teórico integral e integrador.

Figuras 1a y 1b. Plan Piloto de Lima (1949). (a) Plano de zonificación de usos de suelo; (b) esquema de dinámica urbana.

1a

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1b

Figura 2. Plan de Desarrollo Metropolitano Lima-Callao a 1980, carátula vol. 3 (Dirección General de Desarrollo Urbano, 1971).

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Figuras 3a y 3b. Barriadas de la Gran Lima: (a) barriadas de la Gran Lima (1957); (b) Matos Mar (1977).

3a 3b

Figura 4. Diferenciación socioespacial en Lima de 1981 (Bähr y Klückmann, 1985).

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