Pontificia Universidad Católica Del Perú Escuela De Posgrado “Selección Nacional De 'Fulbo1' 1911-1939. Fútbol, Políti
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ ESCUELA DE POSGRADO “SELECCIÓN NACIONAL DE 'FULBO1' 1911-1939. FÚTBOL, POLÍTICA Y NACIÓN” Tesis para optar el grado de Magíster en Historia AUTOR Jaime Francisco Pulgar Vidal Otálora ASESOR Dr. Jesús Cosamalón Aguilar LIMA – PERÚ 2016 1 Utilizamos el nombre “Fulbo” para hacer clara referencia a la forma cultural con la que el fútbol fue resignificado en el Perú. Aquel deporte traído por ingleses con valores de disciplina y caballerosidad, fue apropiado por sectores populares y resignificado de tal forma que sostenemos que lo que se juega en el Perú es un deporte distinto al original y al que los mismos sectores populares le han puesto por nombre “fulbo”. ÍNDICE I. INTRODUCCIÓN 2 II DE PADRES Y PADRINOS 16 2.1 Pedro de Osma: El Padre 17 2.1.1 La Educación Intelectual, Moral y Física 21 2.2 La Escuela Moderna 24 2.2.1 El primer campeonato para escuelas de primaria 26 2.3 El fútbol callejero 27 2.4 Foción Mariátegui: El Padrino 29 2.5 1912: El primer campeonato oficial 30 2.6 Las primeras selecciones 32 III ESTAD(I)O NACIONAL 40 3.1 Los diarios y el fútbol como pasatiempo y disciplina 42 3.2 Augusto B. Leguía y el fútbol 44 3.3 Los nuevos personajes políticos 46 3.3.1 Los obreros 49 3.3.2 Los obreros de las haciendas azucareras del norte 51 3.4 Las selecciones peruanas 54 3.4.1 La selección de 1924 56 3.4.2 1927: El año del debut 59 3.4.2.1 El debate por el entrenador y la primera indisciplina 61 3.4.3 La selección de 1929 67 3.4.3.1 Los jugadores de Alianza Lima no aceptan convocatoria 68 3.4.3.2 Nueva convocatoria 70 3.4.4 El mundial de 1930 71 3.4.4.1 Nueva indisciplina 75 3.5 Los seleccionados 76 3.5.1 Telmo Carbajo 76 3.5.2 Los futbolistas pícaros 77 3.5.3 La música criolla y el ―fulbo‖ 80 3.5.4 Los futbolistas matemáticos 83 IV EL NACIONALISMO 91 4.1 La selección de 1935 y Chile 91 4.2 El gobierno de Oscar R. Benavides 93 4.2.1 Autoritarismo y el fútbol 94 4.2.2 El proceso electoral de 1936 95 4.2.3 El proceso electoral y los Juegos Olímpicos 97 4.3 Benavides y el deporte 99 4.4 La primera medalla de oro 101 4.5 1939: Perú Campeón 104 V CONCLUSIONES 109 VI FUENTES 112 1 I INTRODUCCIÓN Las selecciones peruanas de fútbol, convocadas entre 1911 y 1939, fueron incluyendo a jugadores de diversa procedencia racial y social y que cubrían la mayoría de estereotipos raciales que los limeños utilizaban como parte de su sentido común en las primeras décadas del siglo XX. Al principio fueron jugadores blancos, de una moral intachable –de acuerdo a los estereotipos-, personas ―decentes‖. Luego llegaron los afroperuanos, obreros moralizados por el patrón y también por políticas de Estado pero también aquellos trabajadores callejeros, con comportamientos ―indecentes‖, aficionados a la bebida y a la jarana criolla. Junto con ellos aparecieron descendientes de chinos culíes, grupo racial resistido por la mayoría de la élite aunque aprovechados como fuerza de trabajo barata. Los que nunca fueron convocados entre 1911 y 1939 fueron indígenas. La aparición de una identidad ―nacional‖, construida en Lima desde los textos periodísticos y a partir del estilo de juego que expresaban cada uno de los grupos ―raciales‖ mencionados será el objetivo central de esta investigación. Resulta apropiado decir aquí que no solo los indígenas fueron excluidos de la selección nacional de fútbol. También lo fueron las mujeres. Esto último se explica por la manera en que fue creado este deporte en Inglaterra: un deporte para varones, estudiantes de secundaria y de universidades. No es un objetivo de la investigación, sin embargo, abordar los temas de exclusión a partir del género. Por ello, cuando hablamos de la construcción de una identidad nacional, asumimos que ella es solo una identidad creada a partir de los estereotipos que sobre los comportamientos masculinos se iban construyendo en esas primeras cuatro décadas del siglo XX. El fútbol que arribó desde Inglaterra a Perú a fines del siglo XIX, fue resignificado por los sectores populares, añadiéndole nuevos valores distintos a los de la burguesía o ―gentry‖ inglesa2 y que, por dificultades al momento de pronunciar la palabra fútbol, esos mismos sectores populares de Lima denominaron al deporte de la pelota como ―fulbol‖ o ―fulbo‖. 2 De acuerdo a Javier Arranz Albó, de la facultad de Pscilogía y Ciencias del Deporte de la Universidad Ramón Llull de Barcelona ―el deporte [en las public Schools de Inglaterra] fue considerado un pilar clave en esta reforma educativa, se convirtió en potenciador de valores como la nobleza, el honor, la moralidad, capacidad de liderazgo, sentido de la responsabilidad y del sacrificio. Se aprendían patrones éticos y estéticos identificados con el ethos burgués en formación: honestidad, lealtad y solidaridad a diferencia de los estratos más bajos de la sociedad, éstas recibían una educación con una gran connotación disciplinaria e instrumental con el objetivo de preparar mano de obra que cubriese las emergentes demandas de la industrialización. La inculcación de estos valores fue fundamental en el nuevo discurso educativo […] La figura del gentleman para Arnold consistía en poseer una exquisita educación divulgando la idea del respeto hacia los demás, un pensamiento sin duda originario del cristianismo y de su simbiosis con el deporte. También pretendía educar bajo la máxima de godliness and goodlearning (santidad y buen aprendizaje)‖. Arranz Albó, Javier, (2015). ―La reforma pedagógica de Thomas Arnold y el papel de la Iglesia Anglicana en la creación de los primeros clubs de fútbol en Inglaterra (1863-1890). En: Barcelona: Materiales para la Historia del Deporte 13; p. 7-8. 2 Los integrantes de esas selecciones ―nacionales‖ de entre 1911 hasta, aproximadamente 1924 practicaron el estilo inglés del fútbol y los integrantes de las selecciones de entre 1927 y 1939 fueron, en su mayoría, jugadores de ―fulbo‖. La élite política vio en el fútbol una forma de mejorar la salud de quienes lo practicaran y, siguiendo con lo que se había hecho en la escuelas secundarias y universidades británicas, decidieron que su práctica debía ser obligatoria en los centros educativos. Lo que esta élite estaba haciendo era fomentar la práctica del ―fútbol‖ y no del ―fulbo‖. Poco a poco, sin embargo, aquellos que jugaban ―fulbo‖ fueron convocados a la selección de fútbol, con lo que se añadieron nuevos ingredientes a la identidad ―nacional‖ y los políticos que aparecían al lado de estas selecciones nacionales de ―fulbo‖ fueron obteniendo legitimidad entre los sectores populares y, al mismo tiempo, legitimando la práctica del ―fulbo‖. Elegimos el período entre 1911 y 1939 porque es el 11 cuando comienza a hacerse habitual que se juegue un partido de fútbol entre peruanos e ingleses durante las Fiestas Patrias y el 39 porque en ese año Perú ganó el título sudamericano, el primero en su historia. Daremos cuenta en esta investigación la procedencia sociocultural de los jugadores, su estilo de juego y la relación que se estableció entre la selección y los políticos. Daremos cuenta de cómo un ―fulbo‖ indisciplinado y valorado solo en su aspecto lúdico y como una manera de lograr diversión, fue aceptado no sólo entre la afición, que se veía reflejado en él, sino también en las esferas políticas oficiales que lo utilizaron en la búsqueda de legitimación de los regímenes de turno. Los temas elegidos –fútbol, política y nación-, nos permitirán contrastar el discurso y la práctica que la elite política del Perú ofrecía con respecto a los valores de la modernidad. Parafraseando al historiador español Alejandro Quiroga Fernández de Soto, esta investigación está referida al uso del fútbol para ―crear, configurar y reforzar identidades nacionales‖ en Perú. ―Para ello nos centramos en la construcción […] de las narrativas nacionales en los medios de comunicación […] y, más en concreto, en la forma en la que la información futbolística se utiliza para fomentar los mitos, clichés y estereotipos nacionales‖3 peruanos. Queda claro, entonces, que nuestras principales fuentes primarias serán los medios de comunicación de la época, aquellos que representaban distintos intereses políticos y económicos y que estructuraban el pensamiento de los actores políticos, no solo los que gobernaban al país o pretendían hacerlo sino también de esos otros que ni siquiera tenían derecho a voto, como los obreros, pero que exponían en sus medios de comunicación sus ideales, aspiraciones pero, sobre todo, su pensamiento político. En primer lugar, buscaremos demostrar que, aunque en un principio la elite vinculó a los deportes con los proyectos educativos, intentando formar ciudadanos ordenados y disciplinados, al estilo de una nación moderna; el discurso de ciertos líderes políticos, legitimó una práctica de fútbol cuyos valores no eran necesariamente los difundidos por la modernidad. Esta legitimación formalizó esa práctica de fútbol, al comienzo con la renuencia de cierta prensa que apoyaba sólo la práctica disciplinada y moral del deporte, solo la práctica al estilo inglés. 3 Quiroga Fernández de Soto, Alejandro, (2014). Goles y Banderas. Fútbol e identidades nacionales en España. Madrid: Marcial Pons, Ediciones de Historia, S.A.; p. 14. 3 Esto tiene que ver con que el fútbol aceptado era aquel practicado por ―blancos‖ o por quien se percibía o comportaba como tal. Como afirma Gonzalo Portocarrero ―el racismo fortaleció los sentimientos de superioridad de las élites…‖4. Una vez que surgió un fútbol popular legitimado, demostraremos en segundo lugar que, los primeros éxitos deportivos de este tipo de práctica crearon héroes populares, cuyas ―hazañas‖, divulgadas por la prensa deportiva, valoraron positivamente aún más este tipo de práctica.