Carnaval Y Samba En El Foco De La Buena Vecindad
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FOTOGRAFÍA Y CULTURA POLITICA: CARNAVAL Y SAMBA EN EL FOCO DE LA BUENA VECINDAD Ana Maria Mauad1 Resumén El texto analisa la produción de la fotógrafa estadosunidense Genevieve Naylor, comissionada por el gobienrno de los Estados Unidos para fotografiar Brasil en el ámbito de la política de la buena vencidad. Enfatiza en el analisis la presencia negra en las imágenes de la buena vecindad por el medio de la noción de íntertexto, según la cual las formas narrativas o discursivas elaboradas en la dinámica social se apoyan y condicionan unas a las otras. Así el trabajo de Naylor es analizado según las condiciones históricas del proceso de producción del sentido social de la época en que actuaba. Palabras llave: Fotografía. Cultura popular. Relaciones internacionales. La buena vecindad fue una política internacional colocada en practica por el Gobierno de Franclyn Delano Roosevelt, durante la Segunda Guerra Mundial , para los países del continente Americano, por una de las organizaciones del Departamento de Estado de los EUA, el Office of the Coordinator of Inter-American Affair, desde 1940, dirigido por el millonario Nelson Rockefeller. Este organismo fue creado por el gobierno F. D. Roosevelt para garantizar la solidaridad latinoamericana con la causa liberal frente a la expansión del nazi-fascismo, al mismo tiempo en que creaba una área de reserva de mercado para los productos norteamericanos durante la Segunda Guerra Mundial. Para esto, el OCIAA tenía oficinas en los países estratégicos de Sudamérica, entre ellos. Argentina, Chile y Brasil. El Brasil 1 Profesora Asociada de GHT. Cordinadora del LABHOI-UFF. Investigadora del CNPQ. [email protected] Ana Maria Mauad representaba una pieza clave en las relaciones interamericanas por la necesidad de los Estados Unidos construir una base en la región noreste del país, hecho que posibilito al gobierno brasilero negociar la construcción de la Compañía Siderúrgica Nacional, punto de partida para el proceso de organización de la industria de base en Brasil. El alineamiento de Brasil con los EUA, permitió la proyección internacional de la cultura brasilera que identificaba lo nacional a lo popular, valorizando el Samba, las bellezas naturales, y la diversidad étnica Brasilera. En este período aún, se configuro una nueva relación entre poder y cultura, bien como la elaboración de una cultura política basada en valores asociados a los procesos de internaciónalización de la cultura occidental. El foco de análisis de este trabajo recae sobre las imágenes producidas entre 1941-1942, por Genevieve Naylor, fotógrafa nacida en los EEUU, y contratada por el departamento de Estado de los EUA, específicamente por los OCIAA (Office of the Coordinator of Inter American Affairs) para producir una imagen confiable de Brasil, como un buen vecino, para garantía de los intereses estratégicos de los EUA. Sin embargo, Genevieve Naylor mas que conformar una imagen del “Otro” por medio de los protocolos etnográficos de alteridad, consiguió que en sus imágenes, este Otro figurase por su condición humana. La fotógrafa rompiendo con los protocolos oficiales, invirtiendo significativamente en las posibilidades de establecer nexos humanitarios comunes entre los dos países, en vez de crear diferencias impenetrables (o accesibles solamente por el discurso científico de la etnografía). La forma de componer sus fotografías revela el dialogo que la fotógrafa estableció con las referencias visuales de su tiempo. Principalmente aquellas asociadas a producción artística de los años 1930, cuya valorización del individuo se hacía en consonancia con el papel por el desempeñado en las relaciones sociales. El resultado de la conjugación de Educ. foco, estas referencias fue la elaboración de una alteridad plural de Juiz de Fora, v. 18, n. 2, p. 171-187, los brasileros y brasileras: jóvenes, niños y viejos, posible de jul. / out. 2013 172 Fotografía y cultura politica: ser aprendida por la gente común de los Estados Unidos, el Carnaval y samba en el foco de la buena vecindad publico albo de sus fotografías. Se destacan en sus imágenes la presencia negra en la sociedad brasilera y se observa en sus fotografías, principalmente en lo que dice el respeto a la negociación de la pose, la postura, una diferencia entre las formas de dejarse fotografiar, de la población afro-brasilera, y las selecciones técnicas y estéticas realizadas por la fotógrafa. Se comprende aí la producción de una memoria negociada entre el mundo blanco y el afro-brasilero. El eje conceptual que orienta esa reflexión opera con la noción de practica fotográfica como experiencia social, política y, marcadamente, histórica. De esa forma, la producción de imágenes fotográficas en un determinado tiempo y espacio se sustentan en imágenes ya producidas y que orientan la educación de la mirada de los fotógrafos en fase de aprendizaje, pero también conforman medios y formas de ver y representar por medio de imágenes técnicas el mundo visible. Por otro lado, en el aprendizaje de ver lo que es significativo para cada situación cultural, envuelve el acceso a un conjunto de valores que son aprendidos en los contactos culturales entre los sujetos de la experiencia histórica. Así el trabajo de Naylor es analizado según las condiciones históricas del proceso de producción del sentido social de la época en que actuaba. I. LA POBLACIÓN AFRO BRASILERA VISTA POR LENTES DE FOTÓGRAFA DE LA BUENA VECINDAD La pareja Genevieve Naylor y Peter Reznikoff llegan a Brasil en octubre de 1940, ella viene como funcionaria del departamento de Estado norteamericano, especificamente el órgano responsable por la implementación de la política de la Buena Vencindad – el OCIAA (Office of Coordinator of Inter American Affairs), y el como integrante de una misión artistica para crear el Museo de Arte Moderno de Rìo. La Educ. foco, misión de Naylor era de fotografiár un Brasil buen vecino y Juiz de Fora, v. 18, n. 2, p. 171-187, amigable, para ser exhibido en los Estados Unidos. 173 jul. / out. 2013 Ana Maria Mauad Paralelamente, se invertía por medio de la producción de artefactos de cultura popular de masa, en la configuración de una nueva geografía imaginaria para el continente americano. En esta operación se destacan el cine, con películas del ciclo de Buena Vecindad y de sus iconos: Carmen Miranda y Zé Carioca2; y la fotografía de Naylor, ambos productos vueltos para la transformación de lo que era propio a cada formación social en típico de cada país, en una especie de folclórismo de la geopolítica interamericana. Así se crea la bahiana estilizada, el truhán honesto, el gringo simpático, el campesino alegre, etc., para cada país un tipo que incorpora una función política en el mosaico americano. Las fotografías de Naylor más que componer una imagen del Otro por medio de protocolos etnográficos de alteridad, propios de su época, define ese otro por su condición humana. En su trabajo Naylor invierte en la posibilidad de establecer lazos comunes, al contrario de crear diferencias impenetrables, accesibles solo por el discurso científico de la etnografía. La forma como ella compone sus fotos revela un dialogo establecido con las referencias visuales de su tiempo, principalmente aquellas asociadas a la producción artística de la década de 1930, en los cuales los individuos eran valorizados por el papel que desempeñaban en las relaciones sociales. El resultado de estas múltiples referencias fue la creación de una alteridad plural para los brasileros: jóvenes, adultos, niños y viejos, que podría ser comprendida por las personas comunes de los Estados Unidos, el público albo de sus fotos. Naylor llega a Brasil en octubre de 1940, donde para realizar su trabajo de fotógrafa debe tener un salvoconducto firmado por el director del Departamento de Prensa y propaganda, el DIP, el organismo censor y represor de las actividades culturales en Brasil. La morosidad de la burocracia hace que el pase solo sea emitido en1942, como registrado en el documento con foto: Educ. foco, 2 MAUAD. Ana Maria. As três Américas de Carmen Miranda: cultura política Juiz de Fora, Trasit Circle - Revista v. 18, n. 2, p. 171-187, 174 e cinema no contexto da política da boa-vizinhança, jul. / out. 2013 Brasileira de Estudos Americanos, Rio de Janeiro, v. 1, p. 52-77, 2002. Fotografía y cultura politica: “La señora Genevieve Naylor, de nacionalidad norteamericana, Carnaval y samba en el foco de la buena vecindad trabajando para el Coordinator of Inter-American Affairs, está autorizada por este departamento a sacar fotografías de aspectos turísticos de nuestro país. Río de Janeiro, 7 de junio de 1942”3. Llevando en consideración que buena parte de las fotos de Naylor en Brasil fueron de 1941-1942, y que la fotógrafa vuelve a los EUA, en agosto de 1942, buena parte de su trabajo fue realizado sin este pase. Sin embargo, no fue solamente esta la dificultad encontrada por ella. En cartas enviadas a su hermana reclama de la resistencia por parte de las autoridades tanto brasileras como norteamericanas en registrar lo que ella quería, además de la falta de películas, por causa de la guerra. En una de sus cartas registró tal escases: “Film is being rationed to everyone”, she wrote to her sister. “I dont have the luxery of shooting anything I want. I have to be damn careful, and choose my images whit great care and hope my exposures are correct”4. Instalados en Río de Janeiro, la pareja Naylor y Reznikoff fueron a vivir en Leme, barrio litoral, próximo de Copacabana, donde Naylor registro buenas imágenes del cotidiano playero, nada sin domingos de sol, en un clima mucho mas intimista, de quién acaba se perdiendo entre las propias imágenes, se mezclando con la población local. Las imágenes de Río hechas por Naylor componen un mosaico en movimiento. Una ciudad cuya cartografía afectiva mezcla, la polifonía de voces que hablan por las imágenes de Naylor, en una intertextualidad que valoriza el poder de la imagen en sus múltiples dimensiones: poesía, publicidad, cinema y fotografía.