Conflicto Iglesia-Estado Por El Establecimiento De Escuelas
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Conflicto Iglesia-Estado por el 2013 Realidad 135, Revista establecimiento de escuelas parroquiales en El Salvador (1891-1893) ROBERTO ARMANDO VALDÉS VALLE Departamento de Filosofía, UCA El Salvador I- Consideraciones introductorias En la edición del jueves 5 toridades escolares los informes de octubre de 1893, el Diario que se les pida…”.2 6MPJPHS publicó un decreto ejecutivo por medio del cual No obstante lo anterior, un se reglamentaba rigurosamen- día después, el +PHYPV 6ÄJPHS te el proceso de fundación o KLKPJ}Z\LKP[VYPHSHL_WSPJHY` establecimiento de escuelas Q\Z[PÄJHYSHZYHaVULZX\LSSL]H- primarias privadas en el país. ron al Presidente y al Ministro El documento que consta de 13 a dar este paso.3 Se acudió al artículos, fue fechado el 2 de artículo 90 de la Constitución, VJ[\IYL`ÄYTHKVWVYLS7YLZP- el cual establecía que “no sólo dente de la República, General es un deber del Ejecutivo publi- Carlos Ezeta, y el Ministro de car la ley y hacerla ejecutar…, Instrucción Pública, Doctor sino que es una facultad” que Esteban Castro.1 En el artículo le competía; pero también a los 9 de este reglamento, el Esta- numerales 12 y 13 del artículo KV ZHS]HKVYL|V YLHÄYTHIH Z\ 91 de la misma Carta Magna potestad sobre toda empresa que precisaban el alcance de educativa de carácter privado estas atribuciones: el numeral que se ejerciera en el país: “Las SL MHJ\S[HIH WHYH ¸L_WLKPY escuelas privadas están sujetas reglamentos, decretos y órdenes á la suprema inspección del para facilitar y asegurar la eje- Gobierno, y sus directores tie- cución de las leyes, y decretar nen obligación de dar á las au- su reglamento interior”; y el 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW 69 en El Salvador (1891-1893) numeral 13 hablaba de “fomentar estas nuevas disposiciones contra- la instrucción pública en todos los decían lo estipulado en el artículo ramos del saber humano, decretan- 33 de la Constitución de 1886 que do estatutos y adoptando métodos establecía que la enseñanza en la adecuados”. Si se daba el caso de República era libre (pero la prima- que alguien se atreviera a argumen- ria, obligatoria), el editorialista se tar –tal vez el Obispo salvadoreño adelantó a contra-argumentar en los Antonio Adolfo Pérez y Aguilar- que siguientes términos: Revista Realidad 135, 2013 Realidad 135, Revista ¯UH[\YHSTLU[LWHYHX\LZLJ\TWSHJVULZHWYLZJYPWJP}U LZULJLZHYPVtPUKPZWLUZHISLX\LLS7VKLY,QLJ\[P]V[LUNH la suprema inspección, pues de otro modo no podría tener JVUVJPTPLU[V L_HJ[V KL ZP ZL J\TWSL } UV JVU HX\LSSH KPZWVZPJP}U(ZxLS,QLJ\[P]VUVZ}SV[PLULSHMHJ\S[HKZPU} LSKLILYKL]PNPSHYSHLUZL|HUaHWYPTHYPHKPJ[HUKVSL`LZ` reglamentos adecuados.4 Pero había una razón adicional, Salvador, quienes realizaron una quizá la más decisiva, por la que el visita y evaluaron las escuelas cató- ,Z[HKV ZHS]HKVYL|V ÄUHSTLU[L ZL licas o parroquiales de varones que decidía a reglamentar el proceso de habían sido establecidas en estas fundación de este tipo de escuelas. ciudades desde inicios del año lecti- A juicio del redactor, “este decreto vo.6 Los resultados de la inspección ha sido motivado por los informes ciertamente eran muy desfavorables que publicamos en nuestro núme- para ambos centros escolares. Así, ro correspondiente al treinta del por ejemplo, el inspector de San WY}_PTV HU[LYPVY KL ZL[PLTIYL¹"5 y Salvador, S. M. Noriega, en carta en efecto, en la edición de ese día, adjunta al informe enviado al Direc- se publicaron los informes de los tor General de Instrucción Primaria, inspectores de educación de los De- el colombiano Francisco Gamboa, partamentos de San Vicente y San concluía lo siguiente: (LZ[LWYVW}ZP[VOHYtJVUZ[HYX\LmTPQ\PJPVSHL_PZ[LUJPHKLS TLUJPVUHKVWSHU[LSLZUVJP]HmSHTHYJOHNLULYHSKLSHLUZL- |HUaHWVYSHZ[LVYxHZX\LLUtSZLPUJ\SJHUmSHQ\]LU[\K"HZx JVTV[HTIPtUX\LKLILZLYZ\QL[HKVm\UH]PNPSHUJPHWLYWL[\H `YPN\YVZHmÄUKLX\LJH\ZLSVZTLUVYLZKH|VZWVZPISLZ7 Y el Inspector de San Vicente, destacó otros aspectos negativos ob- Rafael Castillo, también en carta ad- servados durante la visita. Entre ellos, junta al informe enviado directamente se cuestionó la idoneidad moral de al Ministro de Instrucción Pública, los encargados de la escuela: 70 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW en El Salvador (1891-1893) Revista Realidad 135, 2013 Realidad 135, Revista 5VJYLVKLTmZTHUPMLZ[HYm<X\LSVZHJ[\HSLZTHLZ[YVZ KLKPJOHLZJ\LSHL_HTPUHYVUmTPWYLZLUJPH[VKHZSHZJSH- ZLZ ` X\L K\YHU[L KPJOV L_HTLU UV[t LZWLJPHSTLU[L X\L LS+PYLJ[VY`LY:\IKPYLJ[VYSVOHJxHUJVULSJPNHYYVLUSH IVJH(KLTmZKPJOVZZ\QL[VZUVVIZLY]HULULZ[HZVJPLKHK \UHJVUK\J[HZH[PZMHJ[VYPH8 Al momento de presentar la reglamento, y rechazó de manera Memoria de Labores de 1893 del enfática que el objetivo primario Ministerio de Instrucción Pública, haya sido clausurar las escuelas pa- el doctor Esteban Castro también rroquiales, como habían esgrimido hizo un resumen de las razones que a lo largo del año los católicos: llevaron al Gobierno a decretar este *VU]LUJPKVLSNVIPLYUVWVYSVZPUMVYTLZMYLJ\LU[LZKLSVZ PUZWLJ[VYLZ KL ,K\JHJP}U KL SVZ ZL|VYLZ NVILYUHKVYLZ WYLZPKLU[LZ KL SHZ Q\U[HZ KLWHY[HTLU[HSLZ ` KL T\JOVZ WHY[PJ\SHYLZKLOVUVYHIPSPKHKJVUVJPKHKLSWtZPTVZLY]PJPV y mal estado de la mayor parte de las escuelas privadas y KLSVZTHSVZYLZ\S[HKVZX\LKHIHULUSVZL_mTLULZZL]PV LULSJHZVKLWVULY[tYTPUVm[HUNYH]LTHSWYVT\SNHUKV LSKLJYL[VKLKLVJ[\IYL¯5VOHMHS[HKVX\PLUKPNHX\L HSLTP[PYKPJOVKLJYL[VLS.VIPLYUV[\]VLUTPYHUPJHTLU- [LJLYYHYSHZLZJ\LSHZJH[}SPJHZ`X\LKPJOHKPZWVZPJP}ULZ PUJVUZ[P[\JPVUHSWVYX\LYLZ[YPUNLSHSPILY[HKKLLUZL|HUaH 5VLZYHJPVUHSH[YPI\PYÄULZJVY[VZ`LZ[YLJOVZmKPZWVZPJPV- ULZX\LLZ[mUM\UKHKHZLUWYPUJPWPVZKLHS[VHSJHUJL`KL PUJHSJ\SHISL[YHZJLUKLUJPHZVJPHS9 No obstante las declaraciones desde hacía ya 10 años la Constitu- del Ministro, el presente ensayo JP}UKL`OHIxHZPKVYH[PÄJHKV tratará de mostrar que tanto la pro- por las Constituciones de 1885 y mulgación del nuevo reglamento de 1886. En el presente trabajo, voy a creación de escuelas privadas, como L_HTPUHYSHYLZW\LZ[HKLSZLTHUHYPV la elaboración de estos informes cita- El Católico a las acusaciones vertidas dos deben al menos entenderse den- por ambos inspectores, y al mismo tro de la dinámica de confrontación tiempo se hará un esfuerzo por que persistía entre el Estado salvado- JVU[L_[\HSPaHYLSZ\YNPTPLU[VKLSHZ reño y de una Iglesia católica que se escuelas parroquiales en el país, así negaba a aceptar que la educación JVTV LS JVU[L_[V JLU[YVHTLYPJHUV primaria en el país tuviera un carác- LULSX\LZLKPVLZ[LJVUÅPJ[VLU[YL ter laico, como lo había establecido Iglesia y Estado. 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW 71 en El Salvador (1891-1893) II- Origen de las escuelas parroquiales en El Salvador en el contexto centroamericano Como ha podido comprobar JVU[L_[VKLSHHWHYPJP}UKLSHKLUV- Olga Vásquez, la necesidad de crear minada “Circular Ripalda” que or- escuelas parroquiales se propuso denaba suprimir en las escuelas del por primera vez por el Obispo Luis Estado la enseñanza del catecismo Cárcamo y Rodríguez en carta cir- de Jerónimo Ripalda.10 En lo tocante Revista Realidad 135, 2013 Realidad 135, Revista cular a los sacerdotes de la Diócesis al tema que estamos abordando, el fechada en agosto de 1880, en el Obispo señaló lo siguiente: (Y[7YVJ\YHYmUJVUPN\HSZVSPJP[\KJHKH\UVZLNUSHZ JPYJ\UZ[HUJPHZKLZ\ZYLZWLJ[P]HZWHYYVX\PHZSHM\UKHJP}U KLLZJ\LSHZWHYYVX\PHSLZVHSTLUVZOHYmUX\LSVZTHLZ- tros y maestras de escuelas particulares enseñen convenien- temente la doctrina a sus alumnos.11 La eliminación del catecismo una de las necesidades más graves de Ripalda tuvo lugar justo al iniciar y urgentes de nuestra diócesis”; y el segundo período presidencial un poco más adelante precisa que de Rafael Zaldívar (1880-1884), y tal urgencia es debido a que “por anunciaba que se estaba a punto de las leyes del Estado, se ha suprimido re-tomar el proyecto de reformas ra- del programa de las escuelas públi- dical-secularizantes impulsadas du- cas la enseñanza de la Religión, y rante la Administración de Santiago se ha prohibido severamente á los González (1871-1876), proyecto del maestros dar aun en privado, res- que formaba parte esencial la secu- pecto de ella, noción alguna”.14 larización de la escuela y la crea- ción de un nuevo ciudadano laico Así, pues, ante la imposibilidad, que sustituyera al ya anacrónico y de transformar el carácter laico reaccionario ciudadano católico.12 de la educación estatal en el país, Sin embargo, todo parece indicar luego de la aprobación de la Consti- que la propuesta de Cárcamo no tución de 1886, y por ende dado el prosperó en ese momento. Hubo grave peligro en que se había colo- que esperar más de una década cado el destino último (la vida eter- para que el nuevo Obispo, Antonio na) de la niñez salvadoreña por la Adolfo Pérez y Aguilar, en Carta ausencia de instrucción religiosa, el Pastoral del 19 de diciembre de Obispo discurre sobre una solución 1891, retomara con nuevos brillos ensayada en algunos países en los el proyecto.13 El documento inicia que igualmente se había imprimido JVU SH ZPN\PLU[L HÄYTHJP}U! ¸3H a la educación primaria el carácter educación religiosa de la niñez es laico: crear escuelas parroquiales. 72 'SR¾MGXS-KPIWME)WXEHSTSVIPIWXEFPIGMQMIRXSHIIWGYIPEWTEVVSUYMEPIW en El Salvador (1891-1893) Revista Realidad 135, 2013 Realidad 135, Revista <UVKLLZ[VZTLKPVZ]LU[HQVZHTLU[LLUZH`HKVZLUWHxZLZ X\LJVTV-YHUJPH)tSNPJHSVZ,Z[HKVZ<UPKVZKLS5VY[L L[JLZ[mUZVTL[PKVZHSTPZTVYtNPTLUKLLUZL|HUaHVÄJPHS X\LUVZV[YVZLZSHJYLHJP}UKLLZJ\LSHZJH[}SPJHZSSHTHKHZ SPIYLZ¯SHZJ\HSLZJVSVJHKHZHSMYLU[LKLSHZLZJ\LSHZKLS ,Z[HKV`X\PamJVULSTPZTVWYVNYHTHKLJSHZLZWLYVJVU \ULZWxYP[\KLZHUH`]LYKHKLYHPUZ[Y\JJP}UVMYLJLUmZ\Z