INGENIOS Delaire LOS MOLINOS HARINEROS DE LA COMARCA ONUBENSE DEL ANDVALO
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Panorámica del municipio de El Almendro, al fondo, presidiendo la cumbre, el cerro donde se emplazan sus molinos de viento (Huelva) INGENIOS DELaire LOS MOLINOS HARINEROS DE LA COMARCA ONUBENSE DEL ANDVALO - La aventura va guiando nuestros pasos mejor de lo que acertá- ramos a desear; porque ves allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más, desaforados gigantes, con quien pienso hacer batalla… - ¿Qué gigantes? -dijo Sancho Panza. - Aquellos que allí ves -respondió su amo-, de los brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas. - Mire vuestra merced -respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino… Don Quijote de la Mancha; capítulo VIII Miguel de Cervantes y Saavedra Molinos de viento (El Almendro, Huelva) ingenios del AIRE LOS MOLINOS HARINEROS DE LA COMARCA ONUBENSE DEL ANDVALO Unión del injerto, eje horizontal y las berlingas, nombre con el que se denominaba a las ocho aspas de los molinos (El Granado, Huelva) CULTURALES RUTAS Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ingenios del aire LOS MOLINOS HARINEROS DE LA COMARCA ONUBENSE DEL ANDVALO Susurra el viento historias de antaño, modos de Desde su forma más rudimentaria, utilizándose vida y culturas del trabajo que aún perduran en para el triturado del grano dos piedras pulidas, el imaginario colectivo; que aún se tornan pre- hasta la introducción de nuevas soluciones, como sentes en aquellos gigantes que tan de cabeza la incorporación del movimiento giratorio en la trajeran al valeroso hidalgo don Quijote; que aún molienda (molineta) o el empleo de la fuerza se erigen orgullosos, arriba en colinas, lomas y humana o animal (molinos de sangre), el aprove- cerros, modulando la visual del paisaje en el que chamiento de la energía eólica para multiplicar la se asientan. producción, por medio de maquinarias complejas, supuso el avance más importante en la evolución Eolo en su eterno discurrir no cesa en su empeño: y perdurabilidad de esta actividad productiva. henchir las velas abiertas de aquellas naves que en su quehacer diario, en su girar, convertían el Tras la introducción de este ingenio, por parte esfuerzo y el ingenio en el pan nuestro de cada de los últimos cruzados que regresaron de Tierra día. Santa y por los árabes asentados en la zona del Mediterráneo, según la hipótesis más admitida, la Los molinos de viento representan una constante singular silueta de estos molinos de viento llegó a a lo largo de la historia. La fascinación que ha constituirse en un elemento familiar en los cam- suscitado este tipo de construcciones se debe, en pos de toda Europa, fundamentalmente a partir gran medida, a que constituyen uno de los prime- de los siglos XIV, XV y XVI. ros artilugios con que el hombre supo aprovechar la fuerza inagotable que proporcionaba el viento. A nivel nacional, según Julio Caro Baroja, la pre- Un avance para la civilización que lo acompañó sencia de estas construcciones, que empleaban la desde que éste abandonara el nomadismo e corriente del aire para generar una fuerza motriz iniciara la domesticación de plantas, descubrien- con fines utilitarios, se concentró principalmente do el valor nutritivo de sus frutos –trigo, mijo, en La Mancha y El Andévalo onubense. La comar- cebada,…- como base para su sustento vital. La ca andevaleña se ubica en el centro geográfico de invención y posterior evolución tecnológica de la provincia de Huelva a caballo entre la serranía mecanismos que permitiesen molturar el grano y la llanura sedimentaria onubense. Emplazada al con el fin de obtener harina para la elaboración sur de la sierra de Aracena y Picos de pan… no se hizo esperar. CULTURALES RUTAS Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico “Molinos que trabajaban en La de Puebla Guzmán hasta aproximadamente el año 1920. pintado Fue en 1950 ya no quedan sino restos” . Sebastián García, 1950 Los molinos de viento representan una constante a lo largo de la historia. La fascinación que ha suscitado este tipo de construcciones se debe, en gran medida, a que constituyen uno de los primeros artilugios con que el hombre supo aprovechar la fuerza inagotable que proporcionaba el viento. Vista del molino popular industrial del siglo XVIII (inmediaciones de El Granado, Huelva) Piedras de moler, compuestas por la solera (fija) y la volandera (móvil) (El Granado, Huelva) de Aroche, extendiéndose por el oeste desde la de cultivo, al no precisar más elemento que un raya de Portugal hasta la Cuenca Minera de Río promontorio despejado para su instalación, favo- Tinto en el este, y limitando en su parte baja reció su acceso y elección por parte de la pobla- con el Condado, el Litoral y la zona periurbana ción, en detrimento de los molinos de agua, muy Campiña, esta comarca se caracteriza fundamen- extendidos pero ubicados en lugares apartados y talmente por su topografía suavemente acolinada, de difícil comunicación. con relieves de poca envergadura (cabezos, altos y cumbres). Abierto a los vientos atlánticos, en Los molinos de viento, en este sentido, consti- El Andévalo, arquitectura y tecnología popular se tuyen un testimonio excepcional que ha de ser han adaptado y desarrollado tradicionalmente en analizado en base a los aspectos ecológicos, función de los elementos que ofrece el medio y las geográficos, territoriales, económicos, sociales y necesidades de sus moradores. culturales que determinaron su aparición, evolu- ción y permanencia. La generalizada presencia de molinos de viento en muchos de los municipios de la comarca subraya El Granado se erige orgulloso en el límite más Vista de la localidad de El Granado (Huelva) su histórica eficiencia en la transformación de occidental de la provincia de Huelva. La anti- uno de los productos básicos de la tríada medite- gua Praesidio romana se emplaza en un terreno rránea: el trigo para la producción de harina. No accidentado surcado por los ríos Guadiana y la en balde, la molienda se perfila como una etapa ribera del Chanza, límites naturales que hacen decisiva en el ciclo del cereal para la superviven- las veces de frontera con Portugal. La vinculación cia de las comunidades campesinas, cuya dieta con aquel país ha marcado el devenir histórico era poco variada y basada en el consumo de pan de este municipio, tal y como lo revelan aquellos y sus derivados. “gigantes imaginarios” que un día desafiaron al viento: sus molinos, similares en forma y factura Este proceso de adaptación natural, ocurrido en a aquellos que aún se divisan en las estribaciones un entorno tan singular, confiere a esta zona del Algarve y el Alentejo lusitano. un especial valor antropológico y arquitectónico. Entre otras ventajas, su presencia, por lo general, Estas construcciones, de un marcado carácter en las cercanías de las poblaciones y de las tierras industrial, permanecieron en activo hasta bien CULTURALES RUTAS RUTAS Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico Parque eólico de El Granado(Huelva) El Almendro Molino Pie del Castillo (El Almendro, Huelva) entrado el siglo XX, viviendo incluso un periodo de Entre los ejemplos que aún perduran en esta reactivación muy significativo durante la Guerra localidad onubense destaca un ingenio datado en Civil y los primeros años de la posguerra. No obs- el siglo XVIII. Emplazado en un altozano, desde tante, el inicio del consumo de harina industrial, el que se divisa toda la extensión del municipio, procedente en su mayoría de grandes fábricas hace un guiño histórico a la cada vez más fre- dotadas de una mayor capacidad de producción, cuente proliferación de parques eólicos en sus provocó el progresivo cierre de estos molinos. inmediaciones. Su reciente rehabilitación, que ha empleado piezas traídas expresamente de Su tipología responde a la conocida como de Portugal, por la similitud tipológica que guardan, torre. Como su propio nombre indica es de plan- ha permitido la recuperación de su funcionamien- ta circular y forma troncocónica, de unos siete to original. metros y medio de altura, un diámetro exterior en la base de unos ocho metros y una anchura El territorio donde El Almendro se asienta ocupa de muro de metro y medio. Realizado en piedra una estrecha franja de terreno que toca en su y arcilla, posteriormente enfoscado y encalado, extremo oeste con la frontera de Portugal, limitan- consta de dos pisos: uno inferior, que hacía las do al norte con el término municipal de La Puebla veces de vivienda del molinero; y uno superior, de Guzmán y al suroeste con El Granado. comunicado por medio de una escalera adosada al muro, donde se situaba todo el engranaje para Actualmente restaurado para su nueva puesta en el funcionamiento del molino. La movilidad de la marcha, reproduciendo la maquinaria originaria, techumbre de madera, suspendida sobre rodetes el molino Pie de Castillo preside la cumbre del y recubierta por una capa de brezo al exterior, cerro donde se sitúa, ante el cual se asienta el permitía que las aspas del molino se orientaran actual caserío de El Almendro. Se trata de uno de según la dirección del viento, lo cual garantizaría los pocos molinos de trigo que perduran de los el movimiento de las piezas para posteriormente construidos en el siglo XVIII, época en la que éstos proceder a la molienda del grano. proliferaron en la localidad. CULTURALES RUTAS RUTAS Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico Molino del Pie Castillo (El Almendro, Huelva) Tras la introducción de este ingenio la singular silueta de estos molinos de viento llegó a constituirse en un elemento familiar en los campos de toda Europa, fun- damentalmente a partir de los siglos XIV, XV y XVI. Detalle de mampuesto de piedra. Molino de la Horca (La Puebla de Guzmán, Huelva) Detalle de la rueda de engrane (La Puebla de Guzmán, Huelva) La maquinaria de estos ingenios se dividía en desde las grandes extensiones sembradas de olivos dos partes fundamentales: los elementos del eje hasta el promontorio que alberga la ermita de La horizontal y los relativos al eje vertical.