Re: Mujer boricua

Re: Mujer i recopilación de textos de y de Consuelo Lee Tapia, principalmente sobre mujeres puertorriqueñas, preparada en saludo al Día Internacional de la Mujer Trabajadora \ 8 de marzo de 1997 re impreso 3 Marzo 2006 - Natalicio de don Juan. en memoria de nuestra Carmín Pérez.

Re: Mujer boricua

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REPRODUCCIÓN AUTORIZADA: FAVOR DE INDICAR LA FUENTE Juan Antonio Corretjer ii CONTENIDO PRESENTACIÓN DE 1 RECORDANDO A JULIA DE BURGOS 5 Y ALBIZU CAMPOS 9 DOÑA OBDULIA SERRANO DE ROJAS 11 BORICUA EN LA LUNA 13 LAS LUISAS 14 LUISA MITCHEL, LA VIRGEN ROJA 15 GLOSA CORRIDA 20 DOS VECES LAURA 21 CANCIÓN DE DESPEDIDA 24 ENTRE NOSOTROS 26 DOLORES DEL PATRIOTISMO CAUTIVO 28 LIBERTADORAS EN LIBERTAD 30 GUARACHA DE CULEBRA 32 DOÑA ROSALINA ROURA DE TORRESOLA 33 Re: Mujer iii SI QUIERES COMPRENDER… 34 AYUBURÍ 35 SOBRE LA MUJER: - “ALBIZU DIJO QUE… 36 EL TABLADO DEL COQUÍ 37 BEATRIZ 39 MEDIA ASTA: MUERE EN NUEVA YORK UNA GRAN PUERTORRIQUEÑA: JULIA DE BURGOS 42 EN EL PRÓXIMO NÚMERO 44 LA MUERTE DE PEPITO SANTIAGO BAREA POR TERESA BAREA 46 DESPUÉS DE TANTOS AÑOS 48 Relato de la Masacre de Ponce Escrito por su heroína Dominga Cruz 50 SEMBLANZA DE DOMINGA CRUZ 57 ANDANDO DE NOCHE SOLA 61 Juan Antonio Corretjer iv TEXTOS DE CONSUELO LEE 65 … 1968 66 SER ÚTIL ES SER INMORTAL 67 TESTIMONIO 71 VOCES DE LA RESISTENCIA 75 LA MUJER EN LA LUCHA POR LA INDEPENDENCIA 78 Re: CON UN HOMBRO MENOS 82 Mujer v

Presentación de Julia de Burgos Julia de Burgos es una mujer puertorriqueña, joven, de unos 27 años. Es alta, más alta que el común de las mujeres en nuestra tierra. Resonancias de sangre indígena funden en misteriosos clamores acallados las lumbres de sus ojos. El sol criollo dora su piel en dorados suaves de níspero. Supervivencias visigodas enhebran en el oscuro macizo de su cabello, líneas doradas. Es joven. Ha vivido mucho. Ha sufrido mucho. Ha aprendido mucho. Ha visto más. Y ha hecho obra, una obra poética, honda, seria, alta de vuelo, segura del vocablo, emocionada, grande. A los 23 años sus Poema en 20 surcos le dieron renombre americano. Canción de la verdad Re: sencilla afirma en más fecundo y promisorio Mujer 1 terreno el nombre ya ganado. Hay por muchos desengaños y regados una distancia entre ambos. por muchas amarguras, no cae el llanto. Arde el sol fecundo y rebelde En los Poema en 20 surcos ya la del Trópico potente. Es un libro de poetisa está en dominio de su sangre. Un libro de afirmación instrumento. de conceptos violenta de la personalidad encarada y de expresión, dominio métrico, a medios de vida trabajados de tanto externo como interno, fácil el conceptos burgueses, anquilosados fluir del líquido poético, atrevida de inopia colonial. En la Canción de pero apropiada la imagen, recta y la verdad sencilla una invitación a la deslumbrante la metáfora, manejo mística es rehusada en una hábil de las figuras, tropos sin comunión civilizada, con las fuerzas esfuerzo, y hondura de emoción y telúricas. El tema del amor se da en bien dominada exaltación lírica, ecuación cósmica. En los poemas del vuelo seguro. Pero en la Canción de río esa unidad amorosa con la tierra la verdad sencilla hay más hondura, expresada en una larga serie de más humildad de actitud, menos imaginaciones cuasi palpables, la rebeldía de ademán pero rebelión voz de Julia de Burgos adquiere un más profunda de acto. Los Poema en tono de sublimación, de patética 20 surcos se disgregan cada cual hondura que la coloca en cimas obediente a un proceso de iguales a las de cualquier otro poeta individualización de pensamiento y de América. De esos poemas del río Juan Antonio emoción. Es un poema de liberación. es su canto «Río Grande de Loíza» — Corretjer Sobre los surcos abiertos, abiertos el gran río puertorriqueño que 2 arrulló su cuna— que Berta toca vivir en tierra colonial quien Singerman ha recitado triunfalmente llega tempranamente a la forma en los palcos escénicos de sus nacional. Militante desde niña — itinerarios mundiales. entonces la conocimos— en las filas Pero tanto en un libro como en el del Partido Nacionalista de Puerto otro se otea un elemento de Rico, ha sufrido persecuciones y esas presencia no definida prometiendo esquiveces de los halagadores del una obra entera de raíces más fuertes éxito fácil con que se quiere agriar y más hondas en la tierra del sin conseguirlo al espíritu levantado. hombre. Es la presencia de la vida Nacionalista como había de ser por histórica pasando entre los versos de razones fundamentales de historia y esos dos libros; sin expresión directa, de vergüenza, su pensamiento se ha subterráneamente, pero no obstante caldeado y su orientación se ha presente. Así en las efusiones esclarecido en lecturas y viajes hasta telúricas de Julia en Canción de la ir llenando, como debe ser, verdad sencilla como en las lógicamente, de contenido socialista rebeldías personales de los Poema en su adquirida forma nacional. Por ello 20 surcos, el verso se templa de en su obra publicada en libros — emoción patriótica, indirectamente momento de transición— no se pero seguramente. Julia ha vivido la expresa cabalmente su inquietud tragedia de su patria, ha sufrido el histórica como fue antes ni como es dolor colonial de su tierra, y lo ha ahora. Los poemas que le dieron Re: Mujer vivido con el corazón sangrante de nombre en sus más tempranos años 3 hora en hora y día en día con que le se hornearon en el más puro, en el más entrañado concepto nacionalista de la historia de su pueblo. Y después de los estudios y viajes y los mayores dolores, se ha dado una serie de cantos en los que la voz, conciente de su punto de partida amorosamante nacional, se va extendiendo anchamente, vigorosa y noblemente por los caminos de la redonda tierra en la que los muchos explotados van luchando —ya por rutas de triunfo— con los explotadores, que nos son tan pocos como se dice. En al aurora poética de Julia de Burgos se da el fenómeno risueño de un amanecer rojo sobreponién- dose al alba de oro. Así la ayude la lucha.

de: Poesía y Revolución. Original de: Pueblos Hispanos, NY, 26 de marzo, 1944, p. 9 Juan Antonio Corretjer 4 Recordando a Julia de Burgos

NO EMPECE CUANTO CALIBRO LA GRAN OBRA POÉTICA DE JULIA DE BURGOS Y EN CUÁNTO MIDO SU INMORTALIDAD, JAMÁS PUEDO RECORDAR LA GRAN PUERTORRIQUEÑA SINO PRIMERAMENTE COMO MILITANTE INDEPENDENTISTA, COMO AMIGA DE REVOLUCIONARIOS EN TRES PAÍSES, COMO PERSONA, EN FIN, BUENA, SACRIFICADA, SUFRIDA. La conocí cuando era casi una niña. Acababa ella de padecer su primera prueba conocida: la cesantearon como maestra rural por haber concurrido en varias ocasiones a reuniones nacionalistas en Comerío. Fue por aquellos días en 1934 cuando Clemente Pereda ayunaba en la Plaza de Armas. Julita, por encima de mi hombro, curioseaba el diálogo que Clemente quería entablar con Re: Mujer Albizu, mientras éste le rogaba que no se debilitase hablando. 5 Pereda estaba en su quinto día de ayuno. En esos momentos, había desertado dos años del país, por lo tanto, estaban acompañado de algunos antes, resultaba por lo mismo, desorganizados. Con el amigos, llegó Muñoz Marín. de mucho tamaño. liderazgo de Albizu y sus El encuentro resultaba ya, en Recuerdo perfectamente la discípulos la huelga se ganó aquellos años, dramático (aun fugaz entrevista y el asombro en todos los sentidos. Fue a a descuento de la peripecia de Julia. En enero, ese mismo esto que se refirió Muñoz perediana). El profesor año, los trabajadores de la cuando, al saludar a Albizu, universitario ayunaba, según caña habían ido a la huelga le dijo: declaración propia, como un desde Fajardo a Guánica. Los —Lo felicito por contar con acto vicario de purificación dirigentes de la Federación el apoyo de los del alma patria, lastrada de Libre se trasladaron trabajadores.— materialismo vulgar. Su inmediatamente a Fajardo, Contestó Albizu: blanco principal era el antiguo fortín suyo, para —Con nosotros están los anexionismo social- dirigirlos. Pero los espíritus selectos.— Alusión colonialista de Santiago trabajadores los rechazaron. directa a Pereda. Iglesias. La torcedura neo- Llamaron, para dirigirlos, a El diálogo entraña mucho reformista y el Albizu. La independencia en cuanto a orientación de transaccionismo rusveltista penetraba así la masa obrera y ambos hombres. Pero lo que que Muñoz Marín había dado campesina con todo el quiero aquí destacar es el al independentismo, era su prestigio de Albizu. El dramatismo de la brevísima blanco secundario. El federacionismo había dejado conferencia. En esos encuentro, junto a su sin organizar a estos momentos, Muñoz aparecía Juan Antonio catrecito, de Muñoz, con el trabajadores de la caña. Los turbado, los ojos huidizos, Corretjer hombre de cuyo lado éste obreros de la industria básica quebrada la voz, como 6 embarazado por la autoridad puso en un gran aprieto. No De pronto, me hizo una moral del líder nacionalista. sé de caso igual. Jamás se dio petición insólita. Quiso que Éste, en cambio, lucía dueño inicio más pobre a mayor obra fuese su padrino de bodas. entero de sí y de la situación. poética. Cuando se es joven se Accedí gustoso. Casó semanas A Julia la asombró la suele ser muy cruel. Pero ya más tarde. escena. A partir de ese había yo vivido lo bastante, y Poco después dejé de verla. momento su admiración por había padecido mucho con los Salí de Puerto Rico. Regresé. Albizu fue inmensa; pero la vanidosos de esa vanidad que Y un día llevó a la Princesa — alusión hecha por Muñoz Hostos llamara el “genium era ya 1937— unos versos. también la impresionó irritabile de la irritable gente Los dejó en un sobre con Don vivamente. de letras y de artes”, para no Andrés Lugo, y éste me los comprender cuánto valía la entregó fielmente. Entonces La gran poetisa no llegaba nobleza, la sencillez, la fui yo el asombrado. Eran los entonces a los 18 años. En absoluta despreocupación de primeros poemas de lo que esos días había mostrado, en la gloria que vivían en Julia más tarde sería su libro las viejas oficinas del Partido de Burgos. Me limité a decirle inmortal: su Poema en 20 Nacionalista, a un grupo de que era demasiado pronto surcos, el gran poema de sus amigos, sus versos. Me trató para que se diera opinión veinte años. A Puerto Rico, y siempre con gran confianza, sobre sus versos. Es necesario al mundo de habla español, le pero con un respeto que a mí, acostumbrarse a la creación y había nacido un poeta de poco mayor que ella, me hacía el creador se hace creando. Se primera calidad. Se lo dije, gracia. Por lo mismo vaciló me quedó mirando cuando días más tarde, nos Re: mucho en dejarme leer sus largamente, con sus ojos visitó. Mujer 7 poemas. Cuando lo hizo, me tranquilos y su sonrisa triste. Y no volví a verla hasta pasados cinco años. Fue en ciudad le ofrece mucho: la No pasaron dos semanas Nueva York, cuando caían las oportunidad del triunfo, el sin que un día, Consuelo me últimas hojas del otoño. dinero honesta y informara, sorprendida, [que] Había ya publicado, además, abundatemente ganado, la Julia le había dejado unos la Canción de la verdad vanagloria de muchos amores. versos y una carta de sencilla y andaba en la Soriano hizo para Pueblos despedida. Se marchaba a cartera con los originales de hispanos trabajo constante y Wáshington. Meses después dos libros inéditos. Me lo leyó valioso. Lo recuerdo siembre salimos nosotros para La todo en una tarde. como un buen amigo, como Habana. No la vimos más. En febrero, 1943, se fundó un buen compañero. Hace Pero cuando queremos Pueblos hispanos, y Julia muchos años que perdí su verla, en todo el esplendor de vino a trabajar con nosotros. pista. En esta ocasión, su su alma, volvemos sobre las Recuerdo a Esteban Soriano, recuerdo vuelve a mí porque páginas de Pueblos hispanos. por muchas razones. Soriano fue en su compañía que vi por Aquí están muchos de su es uno de esos vez postrera a Julia. Montaba grandes cantos patrióticos y puertorriqueños que dejan el Soriano, en una galería de la socialistas. Aquí también un lar nativo para volver al otro calle 26, su Exposición de muestrario brillante de su año, y ya no vuelven. Buen 1944. Marion Bachracha, breve, pero intensa, labor pintor, buen dibujante, buen presentó la Exposición y yo periodística, como reportera, caricaturista, buen ceramista, presente a Soriano. Julia cronista y entrevistadora. bien orientado; joven, escribió, para Pueblos de Poesía y Revolución. Original: Como persona y poetisa: apuesto, de mucha personal hispanos, una crítica del acto Recordando a Julia de Burgos, El Mundo. Juan Antonio simpatía, es, claro está, el tipo y una magnifica entrevista 4 de mayo de 1963, p. 4. Sup. Corretjer de hombre al que una gran con el pintor. 8 Mariana Bracetti y Albizu Campos

El natalicio de Albizu Campos (todavía no fijado definitivamente, pero celebrado desde 1961 el 12 de septiembre) coincide en mes con el de la primera República de Puerto Rico, proclamada el 23 de septiembre de 1868 en Lares. Fue Albizu quién estableció la Peregrinación Patriótica a Lares como obligación de todo puertorriqueño (todo independentista), a partir del 23 de septiembre de 1930. Este retrato de Mariana Bracetti, la heroína lareña, hoy popularizado, era desconocido antes de entonces. Fue Albizu quien lo popularizó, y el retrato, pasó a ser parte de su biografía. Es Re: que el retrato aparece en la Mujer 9 serie de a cinco pesos de la emisión de bonos hecha por el Partido Nacionalista en 1930. Por primera vez —que se sepa— el gobierno de Estados Unidos pensó procesar judicialmente a Albizu. El coronel Roosevelt, entonces gobernador colonial, aconsejó a Wahington pasar por alto el asunto. En 1932, cuando los bonos llegaron a la bolsa de Nueva York, el general Walker consultó al Juez Coadjutor del Ejército de Estados Unidos, y éste aconsejó que se encauzaran a Albizu y el Partido Nacionalista. El Departamento de Estado intervino, cancelándose el proyectado proceso. El Juez Codajutor del Ejército yanki que aconsejó el proceso era el general ¡!—Fue un nieto de Mariana Bracetti, don Antonio Briganti, miembro del Partido Nacionalista, quién proporcionó a Albizu este retrato, que es el mismo usado en los mencionados bonos.

— Archivo J. A. C.

de: Pabellón, #12, Jul-Ago-Sep 1966, Año II, p. 3 Juan Antonio Corretjer 10 Doña Obdulia Serrano de Rojas

Esta dama de ilustre semblante y patriótico puertorriqueño, vivía en su austero vestido, es doña Obdulia traspasado recuerdo las mismas Serrano de Rojas, esposa añoranzas. Aún hasta hoy mismo lareña del General Manuel recuerda el nieto, en su Caracas Rojas. Hasta el último de espléndida, las canciones sus días, en su definitiva puertorriqueñas de la época —y ausencia venezolana, Doña hasta las décimas jíbaras de aliento Obulia vivió suspirando por revolucionario de las horas que su tierra, evocando las horas precedieron al cónclave heroicas de “Pezuela”, inolvidable de la Lares y El Pepino. Y medianoche de cuenta su nieto, Don “Pezuela”. Eloy Rojas y Rojas, —Obsequio de Don Eloy cómo su hija, Rojas y Rojas.— Archivo de J. A. C. enseñada en el Pabellón #11 Abr-May- Re: mismo culto Jun, 1966, Año II Mujer 11 BORICUA EN LA LUNA

Ida Luz y Alicia Rodríguez son dos hermanas puertorriqueñas. Prisioneras desde 1980, — junto a 13 boricuas más—, por luchar por la independencia, como son parte de nuestra nación criada en Estados Unidos, había quien les regateara su reclamo a la puertorriqueñidad. Juan Antonio nota de la edición Fue para ellas que Corretjer original de 1997 escribió Boricua en la luna. Corretjer 12 BORICUA EN LA LUNA Desde las ondas del mar De una lágrima soy hijo que son besos a su orilla, y soy hijo del sudor una mujer de Aguadilla y fue mi abuelo el amor vino a New York a cantar único en mi regocijo pero no sólo a llorar del recuerdo siempre fijo un largo llanto y morir. en aquel cristal de llanto De ese llanto yo nací como quimera en el canto como en la lluvia una fiera. de un Puerto Rico de ensueño Y vivo en la larga espera y yo soy puertorriqueño, de cobrar lo que perdí. sin ná, pero sin quebranto.

Por un cielo que se hacía Y el echón que me desmienta más feo mas más volaba que se ande muy derecho a Nueva York se acercaba no sea en lo más estrecho un peón de Las Marías. de un zaguán pague la afrenta. ida luz Con la esperanza, decía, Pues según alguien me cuenta: de un largo día volver. dicen que la luna es una Pero antes me hizo nacer sea del mar o sea montuna. y de tanto trabajar Y así le grito al villano: Re: alicia se quedó sin regresar: yo sería borincano Mujer reventó en un taller. aunque naciera en la luna. 13 Las Luisas

Qué hora la de aquél día! Junto a la patria bandera alzaba la clase obrera en lucha que al rojo ardía la que le pertenecía en combate sin cuartel lo mismo a Luisa Michél como a Luisa Capetillo. Y acá, como allá el Caudillo les lanzó la policía.

de: Para que los pueblos canten Juan Antonio Corretjer 14 Luisa Mitchel, la virgen roja

Hace pocos días que terminó el 1975. Fue el año internacionalmente dedicado a la mujer. Me apena que a estas horas, y no empece haberlo sugerido, nues- tras escritoras hayan ignorado dos grandes figuras de talla mundial. Una es Madame Curie. La otra, Luisa Mitchel. Escribiré esta nota acerca de la segunda. Confío en que alguien se ocupará de la primera. Nunca será tardíamente. “Puesto que parece que todo corazón que palpita por la libertad no tiene derecho más que a un poco de plomo, yo reclamo mi parte”, esa es Luisa Mitchel encarando a sus jueces, los jueces de Versalles, después que fuera debelada la insurrección obrera en Francia, universal- mente llamada “La Comuna de París”. Su biógrafo, Dominique Besanti, relata así su comparecencia ante el Tribunal Militar que habría de juzgarla. Es el 4 de abril de 1872. “Luisa Mitchel, vestida de negro, y con un velo negro también (su novio, Theophile Ferré, Re: Mujer 15 había sido recientemente fusilado), Luisa París, sí, yo participé en él; quería oponer una Mitchel comparece ante el Tribunal. Miembro muralla de llamas a los invasores de Versalles. de la Internacional, militante blanquista (es No tengo cómplices, he actuado de propio decir de la facción dirigida por Luis Blanc) impulso.” interesada también por Proudhon y Bakunin. Víctor Hugo, con quien mantiene correspon- Los periodistas la llamaban ‘La Virgen Roja’,… dencia durante muchos años, le comenta: — Levantando su velo se enfrenta a sus jueces. “Mentías contra tí”. Y en otra carta: — “Tú Firme delgada, trentiséis años de edad, la decías, he matado, porque tú querías morir…”. frente alta, la nariz fuerte, la boca ancha, los Ese proceso quiere que termine como aquel ojos grandes, de una fineza alucinante”. otro, [. . . ] que concluyó con el fusilamiento de La prensa publicará sus respuestas. Es Theo Ferré, Delegado de Seguridad de la entonces que pronuncia las palabras que Comuna. El 28 de noviembre se había enfrenta- anteriormente citamos. Y concluye: — “No do, sin venda en los ojos, al pelotón de fusila- quiero defenderme… Pertenezco completamen- miento, llevando el “clavel rojo” recordado en te a la Revolución Social.” Y a los fiscales que el pañuelo de Luisa Mitchel. Su pequeña piden para ella la pena de muerte: “Mátenme. silueta se desplomó junto a los cadáveres de Si me dejan vivir no cesaré de gritar, ¡Vengan- Rossel y Bourgois. Tenía 25 años. Era el único za!”. hombre a quien Luisa Mitchel había amado. Cartas de Víctor Hugo ¡Platónicamente! No hay cargo con que los fiscales la acusen La maestra de Montmartre había siempre Juan Antonio que ella rechace. “En cuanto al incendio de sublimado sus instintos amorosos en el amor a Corretjer 16 la humanidad. Desde su infancia, sabía que era Cuando el Imperio era un despojo fea. A su madre, criada-amante de un señorón y el pueblo sus ojos abría, de las Ardenas, le decían: usted, tan bonita, con tu sonrisa, clavel rojo, ¿cómo ha tenido una hija tan fea? La niña se dijiste que todo renacía. entregó al amor de los que sufren. “Bon papá” Demahis, de quien su biográfo dice: su padre Dile que el tiempo es una vívida sin duda, le enseño a Rousseau, a los jacobinos, corriente rumbo al porvenir, y la animó a enviar poemas a Víctor Hugo. que el vencedor de frente lívida Después de la muerte de Demahis, Luisa, más que el vencido ha de morir. maestra republicana, perseguida por el Segungo Imperio, se refugió en el anonimato Y en el más afamado de sus poemas, también en París. Todo Montmarte conocía de su escrito en la prisión, “Los Claveles”: enseñanza, alababa su tierno corazón, su total De esos claveles, que de los compañeros, olvido de sí misma. “No sabe guardar objetos, eran los distintivos. ¡Renaced, rojas flores! ni dinero, ni tiempo.” Otros os regarán en tiempos venideros, “Vivíamos un poco adelantados,” dirá luego. ¡y ellos serán los vencedores! En un círculo clandestino de estudios, conoció a Theo Ferré, de la Cataluña “francesa”, La poesía de Luisa Mitchel, rescatada al célebre por su valentía e inteligencia. Era olvido por el notable escritor francés Maurice contable. Cuando sabe de su fusilamiento Cheury, fue publicada en una antología de los Re: Mujer escribe uno de sus más afamados poemas: poetas de la Comuna, publicada hace cuatro 17 años, al conmemorarse el Centenario de la Y el 10 de enero de 1905 muere en Marsella, Comuna. No fue hasta entonces que supimos agotada. Tiene 75 años. Agonizante, le llegan que Paul Verlaine había sido comunero y uno los ecos de la primera revolución rusa. Y de sus poetas. Así oculta el enemigo de clase escribe: — “Siento subir, y crecer, la revolución los valores más genuinos de los que explota. que barrerá al Zar y a todos sus grandes Luisa Mitchel no fue fusilada. Se conmutó su duques, y a la burocracia eslava, y conmoverá sentencia; pero pasó la mayor parte de la vida esta inmensa Casa de Muertos”. en prisiones, desterrada en prisión, como en Junto al recuerdo de Luisa Mitchel, maestra, Nueva Caledonia, después de la Comuna. Cada escritora, poetisa, revolucionaria, depositamos vez que volvió a la calle regresó a la cabeza de hoy un clavel rojo, nacido de nuestro corazón. las manifestaciones. Va consciente al sacrificio. No es una niña. En marzo de 1883 marcha a la De: El Nuevo Día, miércoles 21 de enero de cabeza de una manifestación de desempleados 1976. Archivo Casa Corretjer en París. Sabe que estará llena de policías disfrazados y de provocadores. “¿Pero cómo decir 'no' a los que tienen hambre?” Hubo saqueos. Otra vez es condenada a prisión: seis de encierro y diez de trabajo bajo vigilancia “Puesto que parece que todo policíaca. Un fanático trata de asesinarla. corazón que palpita por la libertad no tiene derecho más Indultada al cumplirse la tercera parte de su que a un poco de plomo, yo sentencia, emigra a Londres. Intima con reclamo mi parte” Juan Antonio Kropotikine. Corretjer 18 Los claveles de Luisa Mitchel

Entonces, por las noches, a obscuras, nos juntábamos con ira, sacudiendo el negro yugo artero del Hombre en Diciembre, y, lúgubres, temblábamos como bestias en el matadero.

El Imperio moría matando a su placer. La puerta de su antro olía a sangre espesa. Reinaba, pero el aire era la Marsellesa, y era rojo el amanecer.

Frecuentemente sucedía que un efluvio poético a todos nos envolvía convirtiendo los pechos en épicos tambores. Al que cantaba versos de heroica rebeldía lo coronábamos de flores.

¡De esos claveles rojos, que de los compañeros eran los distintivos! ¡Renaced, rojas flores: otros os regarán en tiempos venideros, ¡y esos serán los vencedores! Re: Mujer 19 Prisión de Versalles, 4 de octubre, 1871 En la palma de la mano Para cuando estés ausente grabó su inicial la muerte —tumba, prisión o trinchera— y un suspiro yace inerte guardo una roja bandera junto a ese símbolo vano. que te hará siempre presente. Glosa Corrida En la cruz murió mi hermano La desplegaré en la mente que hirió al Imperio Romano como cerebral torrente En la palma de la mano los esclavos sublevando. de plomo, pólvora, acero. quiero pintar un retrato Espártaco se llamaba. Novia, esposa, camarada Ahora mi canto lo alaba ¡para tu recuerdo izada para cuando estés ausente y en él sigue peleando. mi roja bandera quiero! abrir la mano y mirarlo Quiero pintar tu retrato Abrir la mano y mirarlo Cabayo puertorriqueño, del color que hay en mis venas. como al fondo de una fosa: Siglo XIX Con la savia de tus penas sea la imagen pavorosa alimento mi relato. de Espártaco, al recordarlo Tu furia de amor acato como mandato a vengarlo. con fe revolucionaria. Luisa Michel pudo amarlo Mándame tú, visionaria en su París sublevada. Luisa Mitchel, comunera: Y nuestro amor apadrina dále a mi pecho tu fiera con corneta matutina

De: Correo de la quincena. roja flor de pasionaria. que llama a la barricada. Volumen X, del 30 de octubre al 30 de noviembre, 1973. Núms. Guaynabo, a 17 de noviembre del 73 192-193. Juan Antonio Corretjer 20 A propósito de Luis XIV, Stefan Zweig señalaba la intensi- dad del amor en el hombre o la mujer de mayor calibre. Es el amor único, singular, sin oscilaciones. A veces le llega temprano. Otras, luego de haber recorrido largo iti- nerario de corazones. El poeta patriota de Puerto Rico José de Diego hubo tal amor. Fue un amor desdichado. Carmen Echavarría, la joven aguadillana de su adolescencia, casó con un comerciante español mientras Pe- pito estudiaba su primer año de Derecho en Barcelona. La emoción Dos veces Laura de ese amor embarga toda la vida del hombre. Y la angustia de ese amor perdido produce dos poemas esenciales de la lírica hispano- americana. En ambos poemas Carmen se convierte en Laura, como la de los sonetos de Petrarca. Transfigu- Re: Mujer 21 rada por la magia poética, Laura ese poema. De poema a poema ”Póstuma”— la amada ha muerto. es una verdad tan honda del alma discurre la ascendente de una vida El novio despreciado ha probado puertorriqueña que se la conoce conmovedoramente bella. todos los cálices de la amargura y como si hubiese vivido en nuestros todos los laureles del triunfo. El propios hogares. Todavía se la En los tercetos de la elegía hombre está muy por encima del censura su olvido del poeta. No “A Laura” tasca el freno una pasión novio despreciado. Llega a la tum- hace sino unos años que una co- violenta y contrariada. El orgullo, ba que guarda los amados despo- nocida ensayista, que fuera discí- herido, brama y revuelve como la jos, sincero, contrito, sereno, hu- pula de De Diego, tuvo que produ- fiera salida del toril. La vanidad mildemente a pedirle perdón. cir defensa pública de la pobre resentida, clama y protesta, silba El progreso de espíritu se niña aguadillana. el látigo del flagelo; se refugia en revela en todo. El poeta huye la ex- El primero de estos poemas metáforas deslumbrantes, nervio- cesiva música. La orquestación es se titula “A Laura”. Es un canto ele- sas, en símiles e imágenes severa. No hay más rima sino al- gíaco magníficamente montado en relampagueantes, en esdrújulos guna, ocasional. El tono es reco- elegante terza rima, finado, clási- cerreros, en explosiones de olím- gido. Huye del adejtivo y la metá- camente, en cuarteto endeca- picos dicterios, de jupiterinas fora, del símil y la imagen. La emo- sílabo. Toda la juventud de De fulminaciones. Hasta se disfraza ción, purísima, discurre clara y Diego se contiene en este poema de perdón: serena. Es la emoción de un gran- extraordinario. El segundo es un … y que Dios te perdone de hombre expresada por un gran majestuoso poema en verso blan- desde el cielo poeta. co, de tono elegíaco y solemne, a como yo te perdono desde la manera de Menéndez y Pelayo. España. “Póstuma” es el mejor poe- Juan Antonio Titúlase “Póstuma”. Toda la madu- ma de José de Diego. Corretjer rez depurada de De Diego está en En el segundo poema — Así lo cree también la doc- 22 tora Meléndez. Pero con una objeción. Censura la imprime el sello de su vida. Orador sobre todas las doctora el arranque tribunicio de los versos finales: cosas, era natural y lógico que la tribuna se pusiera Y aquí me ves de hinojos… bajo sus pies. No es poesía que se vuelve discurso: ¡Quién pudiera es oración transfigurada poesía: Laura era ya desagraviarte con el ansia misma Borinquen. que provocó el agravio!… De tu pecho antes que nadie conocí el impulso, si antes que nadie conocí el suspiro, De: Poesía y Revolución. Original de Pueblos Hispanos, 10 de abril, 1943. y sé que eras rebelde y me alentabas en mis primeras lides. Si en las últimas, por defender la tierra en que reposas, el bien ansiado triunfador esplende… ÁCon la bandera de la patria libre vendré a cubrir de gloria tu sepulcro! Pero ésta era la nota final, imprescindible, del poema. El dolor de aquel amor perdido había afinado el espíritu del poeta para su arte. Y el arte fue en él servicio vital a su patria. Ante la tumba de Laura no podía el poeta patriota sino evocar el principio de su encuentro con la verdad, su penoso crecer, su desea- Re: do porvenir. Con la más grande de todas, que es la Mujer 23 belleza moral, coronaba así la belleza estética. Le Canción de despedida

a Blanca Canales

Canción de despedida en el retoño nuevo. El viejo, el árbol viejo tiene raíces hondas y altas ramas. Tiene raíces en la entraña generosa del mundo y ramas florecidas de soles y luceros.

Canción de despedida en el retoño nuevo.

Sólo el que brota y sube goza dicha de cielo.

Nacer, es ser camino. Vivir, es un anhelo.

Playa -man querida- recibe ahora mi beso. Despídeme. La espuma flota como un pañuelo. La ola es una lágrima rodando en tu mejilla.

Y caracol, sonoro de oleaje y viento, Juan Antonio un niño que se queda sollozando en la orilla. Corretjer 24 La palmera —la novia, la adorada— se inclina. Y sobre el mar temblante e irisado fulgura la imagen de esmeralda y azucena: la isla. Ausencia es un gran viento que trae canciones viejas. El gran viento camina sobre el mar. El gran viento pasa, sobre el camino innumerable, a lo incierto. Lo incierto es lo seguro. Lo incierto es el gran eco que nuestra voz nos manda, resonando en el tiempo, llamando hacia la ruta presentida en lo nuevo.

Allá una virgen llama con ademán de cielo. Una princesa espera, triste, en el cautiverio. ¡Ay quien la espada niega o quien oculta el pecho! Re: ¡Vivamos todos juntos para romper cadenas! Mujer de Amor de Puerto Rico, 1937 25 ¡Con las cadenas rotas tengamos otro anhelo! Blanca Canales entre nosotros

Ya está entre nosotros Blanca Canales. Con hablar pausado de persona que piensa lo que dice pues sabe que en política también las palabras son actos; con sus maneras suaves y su imperturbable, racial buen humor, departimos, como en un sueño grato, cinco horas, “tal en los viejos tiempos de Netzahualcocoyotl.” Humor de nuestra casa llena con su presencia, alegre de verla sana de cuerpo, clara de pensamiento, entera de voluntad, maciza de propósito. La gran jayuyana habla, oye, comenta, observa, dice cosas amables, halagadoras; ironiza y, buena jíbara chusca que es, ríe del chiste propio, aplaude el ajeno. Diecisiete años en prisión iba ya a cumplir Blanca Canales cuando el hijo de don Luis Sánchez Frasqueri tuvo el gesto de indultarla. La insolencia norteamericana se las echó diciendo que no se había hecho antes por no parecer cedien- do a externas presiones. Juan Antonio Corretjer 26 Isabel ➷ Carmín ➷

La verdad es que desde hace muchos años de por medio, Isabel y Carmín dejaron hace Blanca tuvo en sus manos la llave de su celda. más de un año cumplidas sus sentencias. Con No era secreto que la vara alta de Mario Blanca liberada, vuelve a contar la indepen- Canales estuvo siempre a su disposición para dencia con la actividad sistemática de esas tres el clásico toque de “¡Ábrete Sésamo!” Tampoco virtudes del patriotismo. fue secreto que Blanca, aparte de otras conside- Puerto Rico está de plácemes. De plácemes raciones de superior categoría, dejó siempre el Partido Nacionalista con el regreso de su sentado no salir dejando presas a sus camara- dirigente. De plácemes fraternales la Liga das de lucha y sacrificio, las heroínas naciona- Socialista Puertorriqueña. De plácemes este listas y Carmen María Pérez. periódico. Pero el tiempo derribó esa barrera. Con meses de: El socialista. Año 1, #9, 1ro de septiembre de 1967 Re: Mujer 27 los presos políticos Dolores del patriotismo cautivo

Ocho años pasó Elio Torresola en un presidio de la prisión. Allí se le comunica que ha sido clasifi- yanki. Prisión y destierro a la vez: doble castigo. Tras cado como preso de custodia media. Podrá trabajar. esos ocho años volvió a la patria: a su patria acondi- (Recuérdese, han pasado ocho años). El patriota sus- cionada por los yankis: espacio: el presidio: tiempo: pira y se confía. ¿Podrá sacársele de la galera y prisión perpetua. Según la perniciosa dubdivisión de ponérsele en celda, solo, o con algún otro patriota, delitos de la codificación yanki: otra sentencia por los alguno de sus amigos? mismos delitos: episodios de la insurrección jayuyana. El carcelero enfurece. ¡Soledad! ¿Quiere so- ledad? Pues seis meses a calabozo. Los 40 días que la furia da La recepción es cruel: cuarenta días en galera Ida y vuelta común. Ni una sábana, ni una funda, ni una toalla, ni Blanca Canales ha sido juzgada. Claro, nos ropa interior, ni jabón, ni dentrífico. referimos al juiciio de sus enmigos, los enemigos de En la galera inmunda, pillaje, contaminación, la patria. (Juicio del mundo, dirá ella, con su “Subida sodomía, trifulcas, obscenidades de lenguajes y de al Monte Carmelo”.) Va a cumplir larga condena en cuerpo: estos espectáculos que el patriota tiene que una prisión yanki. Por allá, por la famosa prisión de contemplar hora por hora, día por día, durante 40 días. Alderson que Elizabeth Gurley Flynn grabó en prosa Juan Antonio Pasados los 40 días se le lleva a la Jefatura de horrores. Los horrores de Alderson los populari- Corretjer 28 zamos entre los puertorriqueños dentro, que no había querido vol- traduciendo el capítulo que la se- ver a er, ni por fuera. Para vis- ñora Flynn habla de las patriotas tos, por dentro, toda la vida. puertorriqueñas encarceladas, Blanca entre ellas. Contra punto Pero Blanca no conocía Por los días en que Blan- aún los horrores de Alderson. Va ca Canales era traída de para más de un año que no cono- Alderson a Arecibo, celebrá- ce si no los horrores, las humilla- base, en cierta residencia uni- ciones, a que la han sometido los versitaria riopetrense, recepción yankis en su propia tierra, con con bombos y platillos. Y cierto manos, y caras, y bocas, de pai- grupo fingía, en tono de peyora- sanos suyos. Poco antes de par- tiva jacaranda, hablar de Blan- tir, se confía a una amiga, distin- ca Canales. Pero cierto distin- guida profesional, que como tal la guido hombre de letras, español, visita. “No tengo —dice— si no de- allí presente, interpuso en la seos que me lleven de aquí y mo- bomba este contrapunto de Fa- rirme por allá, sin que jamás mis lla: —Mucho cuidado, mucho cui- ojos vean este lugar, ni siquiera dado, que el mundo da sus vuel- por fuera.” tas. La señorita Canales solo Pero vuelve. Transcurren está sentenciada a prisión. Yo lo nueve largos años. Los años ho- estuve a muerte. rrorosos de Alderson. Y vuelve a Re: de: Pabellón Mujer los lugares, a verlos otra vez por Año 1, #3, Sep-Oct, 1964. 29 Libertadoras en Libertad Carmín Pérez, Isabel Rosado Vuelven al Activismo Político

Finaba noviembre y salía Carmín. Al salir en libertad (Carmín para Diciembre empezaba devolviéndonos a nosotros, Carmen María Pérez González Isabel. Dos auténticas heroínas puerto- para la historia) la primera de estas rriqueñas regresaban al activismo distinguidas puertorriqueñas, un grupo patriótico. Carmen Pérez González, de patriotas revolucionarios al recibirla lareña; Isabel Rosado, ceibeña, comba- a la puerta de la cárcel, emitieron la tientes de 1950 y de 1954, salían de la siguiente declaración válida en ambos Cárcel de Mujeres de Vega Alta tras casos: dejar extintas sus condenas, cumplidos once años consecutivos de prisión. Ambas habían gozado unos meses de libertad entre 1952 y 54. Entre 1950 y 1952 cumplieron sentencias por la famosa Ley 53, invalidada como incons- titucional al resolverse en la Suprema Corte imperialista el caso del dirigente comunista de Pensilvania, Steve Nelson. Juan Antonio Corretjer 30 “La excarcelación de la Srta. Carmen María “Su firmeza de carácter, originada en su Pérez González después de quince años de patriotismo, su valor y su sentido de sacrificio, reclusión, da motivo a los puertorriqueños para son en este momento orgullo, ejemplo e inspira- recordar cuantas han sido las injusticias por las ción para todos los puertorriqueños. Se reincorpo- que los patriotas han tenido que pasar en la lucha ra al activismo una (dos, ahora) discípula de por la emancipación patria. Una simple atención Albizu Campos. En el año de su deceso, esto es al contaje de los días ganados por buena conduc- parte de su inmortalidad. ta, según los reglamentos del Depto. de Justicia, “(Fdos.) José A. Otero, Juan Antonio Corretjer, habría abonado a nuestra heroína mucho de W. Valentín Cancel, Paulino E. Castro, Félix sufrimiento y cautiverio, ya que pudo salir hace Ramos del Valle, Juanita Ojeda, Manuel Negrón más de un año. Sin embargo ahora que volvemos Nogueras”. a tenerla entre nosotros para que la alegría patriótica sea completa, solo faltan los que PABELLÓN flota al tope de la alegría. quedan en prisión, especialmente nuestras compañeras Blanca Canales, Isabel Rosado (ya PABELLÓN salida de prisión también, N. de R.), Lolita Año II, Núm. 10, Nov.-Dic. 1965 Re: Lebrón. Mujer 31 Alta, en los mares del Tiempo, Guaracha de Culebra Culebra estuvo callada. a Carmín Pérez Rompiendo ya medio siglo yankis sewards cabalgaban las espumas alredor

la isla breve y deseada. de

Canciones de Consuelo que son canciones de protesta Murió el cañón, y en el Morro, piedra a piedra, el rojo y gualda. Debajo quedó Culebra, presa del yanki cobrada.

Culebra sufrió la injuria sola, sin que se quejara.

Isla de fascinación, trozo de sol y de gracia, cortos verdes hechiceros, mar que mece una luz maga: por Cayo Norte, el turbión un himno guerrero canta.

Tú lo repites, Culebra. Y porque tus voces claman, con un canto de protesta , 1971 Lares te responde: —¡hermana!—. Juan Antonio Corretjer 32 Ha muerto, acabando agosto, Doña Rosalina Roura DOÑA de Torresola, madre de , muerto en combate frente a la Casa Blair en Wáshington; de Elio Torresola, quién el 30 de octubre de 1950, al caer ROSALINA mortalmente herido Carlos Irizarry, tomó el mando de las fuerzas insurrectas en Jayuya; de Doris Torresola, combatiente al lado de Albizu Campos en las dos ROURA DE jornadas de Cruz y Sol (1950 y 1954) y herida grave- mente en la primera; y de Angelina Torresola de Platet, prisionera política en 1954, centro equilibrante en una TORRESOLA familia de héroes. Honor especialísimo merece quién lo mantuvo incólume a través de veinte años en que su corazón de madre fue herido, sin tregua, sin piedad. A ninguna otra madre en nuestra historia Puerto Rico le pidió tanto; y Rosalina Roura no se lo negó nunca. Nuestro sentido pésame a sus deudos, el Partido Nacinalista de Puerto Rico; Doris, Angelina y Elio Torresola, Blanca Canales Torresola y Alfredo Platet.

EL SOCIALISTA Re: Año IV, Núm. 37, Sept. 1970. Pág. 10 Mujer 33 Doris Torresola Si quieres comprender…

Si quieres comprender cómo te amo pídeme de la Vida hasta la Muerte. Por ti desafiaré los Elementos, los Astros y la Suerte.

Y en pago de mi amor sólo te pido tu mano en lazo con la mía unida. Tu corazón mi corazón moviendo para toda la vida.

Mírame con tus ojos amorosos. Piénsame, pensamiento idolatrado. Bésame, beso tuyo, beso mío. Llévame en ti como un relicario.

Que hoy más que nunca soy como la hechura de tu amor, de tu beso, tu caricia: 29 de marzo de 1948—cumpleaños de Consuelo—y Albizu citó a Corretjer a del encendido óleo de tus ojos, una reunión. Frente al reclamo de la del molde de tu arcilla. compañera de querer tenerlo ese día a su lado, Corretjer escribió este Sabana Llana, 29 de marzo de 1948. poema en un sobre. Juan Antonio Corretjer 34 Corretjer con sus hijos: Diego, Ayuburí y Marisol

Ayuburí: Consuelito Corretjer Lee, hija de Consuelo y don Juan. Ayuburí

Ayuburí buscando Ayuburí saltando Ayuburí jugando Ayuburí: riendo por la vereda frente a la casa, con su muñeca ven a mis brazos, los claveles, las rosas, a la limón cantando la viste, la acaricia y tus besos derriben la madre selva. la esquina pasa. la peina y la besa. mi Garcilaso. Ayuburí buscando, Ayuburí corriendo Ayuburí en un beso, Ven a mi falda, y el tonto yo, sin vida, y el tonto yo, pensando, y yo el tonto, pensando, y tu pelo de oro Re: solo, pensando. serio, muy serio. pienso que pienso. seque mis lágrimas. Mujer 35 Sobre la Mujer: - “Albizu dijo que…

Sobre la Mujer: - “Albizu dijo que la mujer es un valor eterno, inmanente, porque es ella en sí; trascendente, porque es ella y su posteridad”. Pero en cuanto a su papel en la Historia, como la estamos juzgando aquí, ninguna mujer valdrá por ser simplemente mujer, sino cómo lo sea; como refleja en su conciencia el ser social puertorriqueño.

Estará a la altura de su representación trascendente y de sí misma si no amarra su hijo a la mesa de la traición; si no ata a su marido a la cama de la cobardía; si, por el

contrario, le dice, como la madre clásica del poema español, -¡Pues si la Patria lo quiere, Correo de la quincena Tomo II, Núm. 46 23 de septiembre al 8 de Juan Antonio lánzate al combate y muere: tu madre te vengará! octubre 1965. pág. 4 Corretjer 36 manto de sudores estivales, cual, minutos más tarde, entre los hielos subhumanos, Georgina y sus chicos El Tablado desplegará una imaginaria actuaban. hoja de yerba bruja. Entre sus No sé que tiempo llevo verdes quiméricos hará can- pensando en escribir una nota del Coquí tar un soñado coquí. pública sobre el Tablado del ¿Por qué no? Recuerdo una Coquí. Se lo debo a Georgina noche en un pueblo de Puer- como puertorriqueño, como to Rico. Georgina presentaba poeta, como periodista, una su Tablado del Coquí. Llega- santa trinidad de gratitudes ba para empezar su extraor- que anda siempre en única dinario espectáculo, y aún no presencia por los caminos de tenía escenario. Pero allí es- mi corazón. No se por qué no

EN AGOSTO PASADO ME DI- taban, en un salón cercano, lo he hecho antes. Valga que JERON: -GEORGINA DE las mesas de un comedor es- más vale tarde que nunca, so- U RIARTE ESTÁ EN NUEVA colar: largas, estrechas, bre todo, cuando, como en Y ORK. ME DOLÍ POR LOS Georgina se fue a ellas. Colo- este caso, se intenta remediar ADENTROS: ALLÍ, EN PLENO có las mesas con las patas al no sólo el impropio silencio VERANO, GEORGINA TIRITARÁ aire, hacia atrás, como fondo. propio, sino el más impropio DE FRÍO. Luego recapacité. Tendió unas burdas lonas. Y silencio de todos. Pues Tiene tantos recursos siempre nadie sabe porqué modo cua- Georgina no sólo ha puesto al a manos de su alma que ha de si mágico la improvisada servicio de nuestro pueblo un Re: mover el cielo. En la noche composición se convirtió en agraciado hallazgo de su in- Mujer neoyorquina, bajo el denso un hechizado escenario en el vención, sino que además sus 37 veedores ojos escrutaron tos del pasado racial hasta las romance y folklore, y se ha- certeramente nuestras necesi- palpitaciones más finas y vi- bía hecho brillar en su cielo el dades de nación en crisis y su riles del atormentado presen- sol de Garcilaso, hacíase ya el valeroso corazón de solitaria te? Georgina lo entendió así. clima poético borincano, a alpinista tuvo la entereza de Y así lo hizo. Se inventó el Ta- cuyo amparo generoso madu- poner su hallazago al servicio blado del Coquí, conjunto de ran las pomarrosas dieguinas de nuestras necesidades. chicos que jamás había pisa- y en cuya tierna geografía al- ¿Cómo? Eso veremos. do tablas, y haciendo de no- zan sus brazos entusiastas A un pueblo al que se le vatos, profesionales, fue pre- canciones antillanas, llore- quiere borrar el pasado, sentando, por plazas y nianas o palesianas. arrancar las raíces; abolir la teatrillos de Puerto Rico, una No hay que decir por qué. memoria, romperle la conti- poesía coral a cuyo mágico Hoy, más que nunca, necesita nuidad histórica de su cultu- conjuro resucitaban los siglos el alma popular borinqueña ra, ¿qué servicio mejor puede de la cultura hispánica para de tales servicios. ¿Volverá hacerle una actriz, una entroncar con la mejor poesía Georgina a Puerto Rico? Oja- recitadora y una escenógrafa puertorriqueña de nuestro lá su regreso trabajador de- -que todo eso es, y otras co- último siglo. En el potro del pendiese de quienes lo desea- sas, Georgina de Uriarte- sino Romancero llegaba la tradi- mos. Que no depende, por idearse un medio artístico ción española, y el folklore desgracia. que le sostenga la tradición boricua estudiado en María EL MUNDO. Laurel Negro, Lunes 28 literaria, poética, a ese pue- Cadilla, y Ramírez, y Malaret; septiembre 1959 blo, y, de estrofa en estrofa, de y también llegaba y cuando Juan Antonio poema en poema, se la traiga, ya había sido creada al suelo Corretjer desde los esplendores remo- poético de la patria, hecho de 38 Beatriz era su nombre. Sí, Beatriz se llamaba. Beatriz Pero nadie piense en el Dante. Si en mitad de la jornada por una selva obscura regresábais desde Cialitos Cruces rumbo a Frontón, arribábais a un lugarejo en donde alevosas armas a un quincallero cubano asesinaran. Vuelta aquella curva trágica del camino, en una mísera cabaña, tan frágil que parecía que iba a ser derribada por el rumor fragoroso del cercano Balbas, vivía Beatriz. Era una virgen magra. El humo del fogón habíale derribado las pestañas y enrojecídole los ojos y chamuscádole las canas. Sus manos eran tan duras como lo había querido la azada. No tenía dinero, ni juventud, ni nadie que la amparara. Su casa, que además no era suya, era lo menos posible casa. Y el lugar en que vivía era, en toda la comarca, exactamente el lugar en el que a nadie residir le gustaba.

¡Mas con qué primor Beatriz la primavera eterna del país cultivaba! Alredor de toda su choza destartalada su cuerpo magro, sus manos huesudas, su corva espalda, Re: Mujer día a día, hora a hora, flores y flores y flores prodigiaban. 39 Víanse allí los claveles de España. Los claveles de hojas rizadas y los claveles de hojas lacias. Los rojos claveles de sangre maja. Los claveles de alma blanca. Los amarillos claveles de tez mongólica. Víanse allí las gardenias y las dalias, las agoreras margaritas y las cronométricas sicilianas. Los lirios con sus mejillas pálidas. Las madreselvas alucinadas. Beatriz vivía así en un paraíso que ella misma creara. Un paraíso de pétalos y aroma entre el cual las abejas proletarias y los eléctricos colibríes movían su zumbido de trabajo y de danza. Era tal la llamarada multicolor y aromática molienda de sus hacendosas manos brotada, que su esplendidez ahora narrada miente como un gran jardín de glorietas y fontanas. Pero, no. Beatriz contenía sus cármenes en latas. Latas de todas clases, pordioseadas por ventorros rurales y por tiendas urbanas. Juan Antonio A esta ley solo las trepadoras escapadas. Corretjer 40 He visto un día a Beatriz haciendo una guirnalda. Un dulce sol madrugador su cabeza alumbraba. Con tardo paso y frente acongojada hizo a pie la sudorosa jornada que concluye entre las tapias del cementerio. Sobre una tumba solitaria puso sencillamente la guirnalda. Quedóse luego silenciosa, y, sin decir una palabra, volvióse lentamente a su casa. Aquella que, además de no ser suya, apenas si era casa.

circa 1950

de Yerba Bruja, (edición 1992) Nuevos materiales

Re: Mujer 41 MEDIA ASTA Muere En Nueva York Una Gran Puertorriqueña: Julia De Burgos

En su valiente soledad chocó Julia de generación, y ninguna de las recién apareci- Burgos con la muerte. Y con motivo de su das; se le parecen siquiera. ¿Se duda? Pues muerte hasta las personas que mejor la tome el incrédulo cualquiera de los libros de conocieron han dicho que fué una de las más Julia y léalo a par que a todas las poetisas grandes poetisas de Puerto Rico y América. Y mencionadas. Verá como en solo un libro de dicen mal. Julia de Burgos, fué la más grande Julia hay más poesía que en todas las grandes poetisa de habla española desde que apareció mencionadas puestas juntas. Y en Puerto en la vida literaria hasta que murió, ahora, a Rico, ni que hablar. En toda nuestra historia los 37 años. Ni Gabriela Mistral, ni Juana de literaria no hay media docena de poetas que Ibarborou, ni Alfonsina Storni, ni Delmira puedan hombreársele. Gostini, ni Dulce María Borrero tienen su Fué una gran artista porque fué una gran caudal lírico, ni su inspiración, ni su profun- puertorriqueña y ambas cosas porque no tuvo didad. Y ninguna de las poetisas de su miedo. Cantó su tierra y el dolor y la valentía Juan Antonio Corretjer 42 de su tierra, cantó la independencia de Puerto Rico, la gloria del proletariado triun- fante en la Unión Soviética; cantó a los muertos de la República Española, a víctimas de la dictadura trujillista, del horror nazi, de la explotación del hombre. Fué amiga franca, cordial y fiel de nacionalistas, comunistas, de todos los perseguidos de América que encon- tró en su camino. Apostrofó tiranos. Desdeñó poderes. Fué un alma hermosa, limpia y libre. No odió. No envidió. No ambicionó. A las alturas a que ascendió llegó por lo que era, no porque quiso. Quedará para siempre entre nosotros su canto. Y ojalá no tardemos en tener otra voz que se la parezca.

PRIETO Y PUYA, Vol. 1 No. 9 / julio - agosto 1953 Re: Guaynabo, Puerto Rico Mujer 43 EN EL PRÓXIMO NÚMERO

Publicaremos un emocionante artículo de doña Teresa Barea de Santiago, madre de José Santiago, una de las víctimas de Río Piedras, que no pudimos entrar en éste por habernos sido remitido estando ya en prensa. Nada de cuanto digamos sobre este trozo de literatura patria será suficiente para describir las palabras llenas de heroicidad de esta madre puertorriqueña. ¡Que Dios nos ampare otros tantos corazones fuertes como el de Doña Teresa!

LA PALABRA 11 de noviembre 1935 / pág. 9

Madre, Santa, Heroína... Tres divinas palabras que dedicamos a la augusta madre de nuestro querido José Santiago. Cuando su hijo, honrando su descendencia, cayó bajo las balas despiadadas del régimen, ella no supo proferir una queja. Su rostro sereno, quemado por el filo de las lágrimas profundas, que horadan el fondo mismo del alma, escaló la pureza trágica del mármol irritado. Algo divino rugió en Juan Antonio su corazón y algo misterioso resplandeció en sus ojos... Y ante ella, la Madre, la Corretjer 44 Santa, la Heroína, dirigimos una oración de guerra: el día que todas las madres de Puerto Rico imiten a la señora Teresa Barea de Santiago, coronando a sus propios hijos muertos, ese día glorioso Puerto Rico entrará en la constelación de las patrias bautizadas con sangre y ungidas por la Divinidad... Y aquí está la encarnación viril de la Raza: José Santiago, otra víctima de los asesinos de Río Piedras. Él solo con el corazón de escudo, se batió con un escuadrón de esbirros. Después de agotar sus municiones, rindió el arma valiente y generosa. En ese momento, para él doloroso, porque es más triste para un hombre rendir su arma que vengar una ofensa con ella, fué acribillado por la barbarie del imperio. Los esbirros olvidaron que nadie debe tocar a los hombres grandes, porque son la flor de la bravura. Cayó como un soldado: con la Espada clavada y en alto la Bandera. LA PALABRA 11 de noviembre 1935, pág. 9 Re: Mujer 45 La Muerte de Pepito Santiago Barea

por Teresa Barea

Al guardia Bonilla, que al servicio del imperio satisfecho, pero sin esperar el golpe de un yanki, asesinó a mi querido hijo. puertorriqueño. A menudo me decía, con voz de trueno, "Yo, José E. Santiago Barea, yo, he No te conozco, pero te he de conocer. No de empezar la revolución". Por eso presentí vengaré su muerte, porque sé que él, en su muerte en el momento que ocurrió. ¡Por espíritu, ha de vengarse. Si tienes madre, esa eso no me sorprendió! madre ha de pasar por el mismo dolor y Tú guardia Bonilla, en el mismo instante pesar que yo estoy pasando, pero con el valor del horrendo crimen, de la masacre, pudistes y la resignación, que embargan mi espíritu, entrar en el grupo de los valientes, despoján- porque tú morirás como un vulgar asesino. dote del uniforme, dando un ejemplo a tus Mi hijo murió por un ideal como un héroe. Tú compañeros y a la Patria, valor de patriotis- fuistes su asesino, sirviendo a los yankis mo. Pero no llegaste a ver la gloria de tus contra tus hermanos. días. Los cobardes no pueden ver ni tampoco Murió con la sonrisa en los labios... dejan- sentir. do ver uno de sus dientes de oro. Con esa Pepito se batió con ustedes como un sonrisa dejó demostrado que murió a gusto, hombre, cara a cara, con esa valentía que es Juan Antonio Corretjer 46 sólo de hombres como él, y de hombres abnegados. Al tirar el arma vacía ya, vino de frente a donde ustedes quizás sin esperar ser tan cobarde y vilmente asesinado. Repito que presentí la muerte a la hora que ocurrió ¡No me sorprendió! Me fué arrebata- do mi hijo único, mi Pepito, pero eso no es nada, tengo valor, tengo resignación y me siento orgullosa, porque ustedes lo mataron de miedo. Todos ustedes le temían. Cayó físicamente pero él los venció a todos ustedes moralmente. Él no está muerto: los héroes no mueren nunca.

¡Hasta luego!

Teresa BAREA

LA PALABRA 11 de diciembre de 1935

Re: Mujer 47 Después de tantos años, de tanto tiempo; después de la sangre y de la pólvora; de la can- ción y de la geografía; del júbilo y de la triste- za y de la represión y del triunfo, Dominga Cruz volvió a Puerto Rico. Volvió como era ló- gico que fuese, de ; y regresó, con todo lo que puede haber de dolor en la lógica de los hechos, a Cuba. En Cuba tiene el amparo que solo pueden dar los victoriosos y solamente merecen quienes han servido a sus patrias di- ferentes bajo el arco triunfal del laurel y el martirio. Dominga Cruz tiene todos esos méritos y si la vimos irse con pena también con compren- sión. Entre los dos regresos -regreso a Puerto Rico Después de tantos años y vuelta a Cuba- gozamos su presencia melodiosa, la íntima, recatada ternura de su Juan Antonio Corretjer 48 espíritu valeroso. Y volvimos a oirla recitar los versos de Palés para probarnos con buen éxito, cuán vivo está Palés en nuestro tiempo infini- to. El lector acabe de leer unas notas que a cari- ño suyo nos dejó. Es un relato de su presencia heroica y eterna, sencilla y humildemente di- cho, de la Masacre de Ponce, de la que fuera, entre los supervivientes, heroína máxima. Gracias, amiga, gracias “... Y hasta pronto!”

Re: Mujer 49 Dominga Cruz Relato de la masacre de Ponce Escrito por su heroína Juan Antonio Dominga Cruz Corretjer 50 Relato de la masacre de Ponce Escrito por su heroína Dominga Cruz

Este breve relato de la “Masacre de Ponce” Verdad - la libertad, la soberanía, e indepen- lo dedico en el alto pensamiento y sentir revo- dencia de la Patria Puertorriqueña... lucionario a mis fraternos y heroicos amigos, No voy a narrar aquí, la gigantesca y Don Juan Antonio Corretjer y a su noble com- desproporcionada lucha librada por héroes y pañera, Doña Consuelo Lee de Corretjer. mártires en esa etapa en lucha contra el más En el año del 1932, en la Plaza Pública de voraz imperialismo, el terrible imperialismo Mayagüez, por vez privera escuché la vibrante yanki... Todos los discípulos de Don Pedro y orientadora palabra de Don Pedro Albizu Albizu Campos lo recordamos en su inmensa Campos. ¡Al conjuro de su apostólica interven- trayectoria. ¡Algún día, la historia hablará con ción el Pueblo despertó!.. y desde entonces su voz potente y magnífica! comprendí el origen de nuestras angustias; y Ya, sin mas preámbulos, empiezo a describir el motivo de nuestro caminar errantes como algo de mi participación en la matanza del parias, en nuestra propia tierra. Observé cómo Domingo de Ramos del 1937. una gran mayoría del Pueblo Puertorriqueño, Re: Mujer sacudió sus cadenas y salió al encuentro de su 51 la calle, alrededor del local de la Junta Nacio- nalista. Estaban allí demasiados policías, armados y Relato de la masacre de Ponce vimos algunos dirigentes locales que se mos- Escrito por su heroína Dominga Cruz traban sorprendidos, pues hacía 24 horas que se les había concedido el permiso para efectuar el desfile, y luego repentinamente ya listos para el desfile se lo retiraron. Esto era inconcebible para nosotros. Pero al fin se decidió desfilar; La Masacre de Ponce en esos momentos nos enteramos que el gober- Ese día, muy temprano, algunos miembros nador Blanton Winship, quien planificó la ma- de la Junta Municipal Nacionalista de tanza de los Patriotas Nacionalistas, estaba en Mayagüez nos dirigimos a la ciudad de Ponce un pueblo cercano a la ciudad de Ponce con el donde nos esperaban los dirigentes de la Junta Coronel Orbeta y otros de sus seguidores. En Nacionalista de la mencionada ciudad para ce- medio de esta atmósfera de terror, salimos los lebrar una Manifestación de Protesta por la cadetes de la República y las enfermeras del encarcelación de Don y Ejército Libertador, a ocupar nuestros sitios en los demás compañeros dirigentes del Partido la calle. Yo salí acompañada de una muchacha Nacionalista. Estos compañeros estaban encar- que igual que yo llevaba una de las banderas y celados en la cárcel La Princesa por el ‘delito’ cuando vió a la policía portando tantas armas, de luchar para transformar a su Patria esclava, me dijo - "Dominga, mire como están armados". en un país independiente y soberano... Yo le respondí -ya los veo, que vamos a hacer- Al llegar a Ponce, inmediatamente nos sor- Juan Antonio tenemos que seguir adelante.- Y formamos co- prendió la situación tan anormal que había en Corretjer rrectamente, los policías nos rodearon, las ame- 52 tralladoras estaban ubicadas a nuestras espal- allí nos abrazamos todos en espera de las des- das. Los rifles se pusieron frente a los Cadetes cargas de la policía. Bien recuerdo cuando yo y la policía de civil, con pistolas Colt 45 a los cruzaba la calle cayó un herido con la bandera. lados, quedamos nosotros, que no teníamos Tuve tiempo de ayudar y recogí la bandera te- armas en el Centro, a esto el resto del Pueblo ñida en sangre. Uno de los Cadetes creyó que que observaba en silencio le llamó - "la ence- yo estaba herida y se acercó para ayudarme, en rrona de la muerte". Todos estábamos dispues- esos momentos una bala le hirió en el abdomen. tos a ofrendar nuestras vidas a la Patria con Otro incidente más fue de dos cadetes, uno su- serenidad... En esos instantes, Tomás López de bió en hombros del otro y se lanzó al interior Victoria asumió el mando, y tocaron el himno de la casa donde nos amparamos -era la casa de Puerto Rico, ¡La Borinqueña! y oímos la voz de Don Mario Mercado, allí nos abrió el por- firme de López de Victoria, -¡Adelante, mar- tal, entramos al interior y acostamos al mucha- chen!... y empezamos a marchar. Rápidamente cho y a la muchacha que cayeron junto a la ban- la policía abrió fuego contra todos. Cayeron 21 dera; les atendimos como pudimos y espera- Cadetes, un policía cayó; Loyola, dicen los tes- mos. Llegó la dueña de la casa junto a noso- tigos que lo mataron sus propios compañeros, tros, venía llena de lágrimas y nos informó que al verlo que, emocionado, ¡se cuadró y saludó ella había llamado a su abogado y él le respon- la bandera Puertorriqueña!... También cayó ase- dió que nos dejara allí. También la señora se sinado una niña de muy pocos años. Pronto la lamentó dolorosamente que la calle estaba lle- calle Marina quedó sembrada de cadáveres. na de jóvenes muertos y decía, “¿Cómo esta- De pronto empezaron los asesinos a lanzar rán las madres y hermanas de esos mucha- bombas lacrimógenas. Bajo el efecto de las chos?" Yo no contesté nada. La ira que yo sen- Re: Mujer bombas nos fuimos en busca de refugio al lle- tía no me dejaba hablar, sólo me dirigí a una 53 gar nuestro grupo junto a la pared de una casa, esquina de la habitación, y allí retiré las ban- Relato de la masacre de Ponce deras de sus astas, y me dispuse a custodiarlas Escrito por su heroína en mis brazos, por si me llevaban a la cárcel. Dominga Cruz Momentos más tarde nos avisaron que ven- drían a recoger a los heridos mientras los de- más seríamos conducidos al cuartel de la poli- cía. Ya a nosotros nada nos importaba y pensá- que están son muchachas casi adolescentes?” bamos que si la muerte tenía que llegar, cuan- Después de este provocativo accidente fui- to antes, mejor. mos conducidos a la cárcel de Distrito de Ponce. Ya en la calle, unos detuvieron en la acera Al llegar, ya nos disponíamos a entrar cuando mientras recogían los muertos, y cuando eran se dirigió a mí el capitán de la policía para de- levantadas los tiraban en las ambulancias mien- cirme las siguientes palabras: -“Yo quiero que tras decían “... ay Albizu, ay, Albizu...”. usted sepa que es muy difícil poder defender- Pero no todo era negativo en un sitio muy se un inocente - pero es necesario que sepan cerca de mí, vi a un joven que mojando su dedo que yo estaba en el cuartel aún después que se en la sangre escribía en la pared... -“¡Viva la venció mi guardia, aquí ya están ustedes fuera República, abajo los asesinos!!” (Su nombre era de peligro.” Días más tarde al informarle al Bolívar Márquez. - Editor). abogado de este asunto; él me respondió que Luego de haber sido trasladados al cuartel el que así se portó con nosotros era el ¡Jefe de la policía, mientras esperábamos, escucha- Bernárd!... mos el disparo de una sub-ametralladora, y Al entrar en la cárcel de Ponce encontramos observamos a un capitán de la policía que fu- allí al Lcdo. Pinto Gandía, Presidente Interino rioso le lanzó violentas palabras, al que hizo el del Partido y al Secretario General Interino, Juan Antonio disparo... y le pregunta -“¿Usted no tiene her- Lorenzo Piñeiro. Ellos se levantaron para abra- Corretjer manas, ni madre? - ¿No ve usted, que aquí las zarme, y no sé si se dieron cuenta que yo por- 54 taba un bulto bajo el brazo, eran las banderas chó el relato de la Bandera me preguntó - por puertorriqueñas, protegiéndolas de la policía. qué motivo yo me había detenido a recoger la A media noche nos enteramos en la cárcel, bandera, que si no había sentido miedo. Le res- que el fiscal entonces, Don Rafael Pérez pondí - que tal vez sentí miedo, pero no lo re- Marchand, había renunciado esa misma no- cuerdo... pero sí recuerdo que mi Maestro me che... enseño que “¡La Bandera nunca debe caer al Nos enteramos también que el Dr. Lanauze suelo!” Entonces Mr. Hays me preguntó, ¿quién Rolón -Presidente entonces del Partido Comu- es su maestro? Le respondí - ¡Don Pedro Albizu nista-, no había dormido y junto a los aboga- Campos! dos Ramos Antonini y Gutiérrez Franqui, es- Así terminó mi comparecencia ante el Comi- tuvieron pendientes a nosotros para que no nos té. Y, observé que Mr. Hays se puso de pie, e fuera a suceder nada. Parte del pueblo está en hizo sinceros comentarios acerca de mi modesta las puertas de la cárcel vigilándonos y lleván- persona, comentarios que publicó el periódico donos comestibles. Tengo un grande recuerdo “El Mundo”. Cuando regresé a Mayagüez me de solidaridad para todas estas personas y pro- esperaba mi familia bastante alarmada. Me in- fundo agradecimiento con devoción a la memo- formaron que la policía me buscaba para lle- ria del Dr. José Lanauze rolón. varme ante el fiscal García Quiñones, que me esperaba en el cuartel. Inmediatamente me pre- Ante el Comité Hays senté allí. Y el fiscal al verme me gritó - “Ah, El Comité Hays de Libertades Civiles llegó es usted la...” y no terminó; me invitó a entrar a Puerto Rico para investigar los terribles su- en el cuartel, me preguntó qué había pasado cesos en Ponce; cuando fui llamada para de- en Ponce. Le respondí - que lo ignoraba todo - Re: clarar ante el Comité, afirmé todo lo que había y llamó dos policías; uno se puso a mi izquier- Mujer 55 presenciado allí. Y cuando Mister Hays escu- da, otro a mi derecha. Yo me quedé sin inmu- Relato de la masacre de Ponce Escrito por su heroína Dominga Cruz

tarme mientras el fiscal me decía - “Asesina, dedicar estas líneas a un jovencito que realmen- asesina, ustedes mataron al policía Loyola". te para mí, su fineza constituyó una agradable Este era el policía asesinado por sus compañe- sorpresa que es la siguiente; una vez fui invi- ros cuando saludó la Bandera Puertorriqueña. tada en Cuba para recitar en una fiesta en ho- Viendo el fiscal que nada podía hacerme ha- nor de las Madres Mártires. A todas las madres blar me despachó malhumorado. le obsequiaron un ramo de flores; entonces se Así terminó la primera etapa de mi lucha por acercó a mí el niño Gregorio Cohen con unas la liberación de mi país. flores, y al entregarlas me dijo gentilmente - Meses más tarde me destaqué un poco tra- “Acepte este ramo porque a usted le mataron a bajando en el Frente Unido, pues estábamos de sus hijos en Ponce.” acuerdo que la unidad de Puerto Rico es lo más importante para el triunfo definitivo de la gran firmado Dominga de la Cruz causa independencia puertorriqueña. Hasta que determiné trabajar por la poesía y litera- Santurce, 6 de julio de 1976 tura de mi patria y en la década del 40 salí a de Correo de la Quincena Cuba a estudiar dicción y declamación con muy 15 de nov, 1976 a 1ro de marzo, 1977 buenos maestros, regresé triunfante en el 1944 hasta que en el 1945 salí invitada a recitar en Juan Antonio algunos países de América. Corretjer Pero antes de terminar este relato quiero 56 Semblanza de Dominga Cruz

Por Juan Antonio Corretjer

Conocí a Dominga Cruz una tarde en aquella voz sin afectación alguna y sin embar- Mayagüez. No hubo motivo particular para que go como llena de una dramática premonición. la primera ocasión de nuestro encuentro que- Entramos a la diminuta salita. Y hablamos. dase grabado de tal manera en mi memoria. Un solo tema. Una larga composición tramada Uno, esencial, sí. Mi sensibilidad poética res- en el hilo constante de una dulce melodía: pa- pondió plásticamente a aquel contorno crepus- tria, independencia, puestas y traspuestas en cular mayagüezano. En el dintel de una casa evocación y proyctos. de solo una puerta, una mujer deshacía su si- Salí de Puerto Rico y, a poco de regresar, co- lueta que ese sol amarillo de las tardes tristes menzó el dramático eslabón que habría de unir, debía resaltar. El deshacimiento del volumen -hilo de sangre y sol como un domingo de to- lo hacía posible aquella sonrisa que era como ros- a Lares y Jayuya. una añoranza; aquella mirada que a fuerza de Recuerdo nuevamente a Dominga Cruz en la Re: nostalgias se hacía extrañamente luminosa. Y directiva de la más importante asamblea pú- Mujer 57 blica del nacionalismo puertorriqueño. Fue en proyectos llevados hasta el límite que nos per- el Teatro “Campo Alegre” de Caguas, en di- mitió la traición electorera reformista del par- ciembre de 1935. El imperialismo nos había tido Liberal, con su ala “independentista” victimado en Río Piedras. Pero la pistola de lidereada por Muñoz. Fue esa labor de zapa José Santiago Barea no fue silenciada sin que contrarevolucionaria y antipatriótica la que nos hiciera pasar a Puerto Rico de la defensiva al robó las finanzas necesarias para armar nues- contrataque. Sobre la sangre de nuestros héroes tro Ejército,- según el criterio militar que rigió y mártires de Río Piedras trabaja la Asamblea entonces la defensa de Puerto Rico. de Caguas. Allí se aprueba el retraimiento elec- Corren mis dedos sobre el teclado de escri- toral; allí el cuerpo de Cadetes de la República bir y veo a Dominga Cruz otra vez, como aquel se organiza como Ejército Libertador, allí, a domingo de la Asamblea del Teatro cagüeño. Y moción de Dominga Cruz que el mismo Albizu podría permanecer para siempre allí, a no te- lee a la Asamblea, las Hijas de la Libertad se ner otros designios para ella la Historia de reorganizan como Cuerpo de Enfermeras del Puerto Rico. Ejército Libertador, allí se reclama de Estados Y vine luego a conocer a Dominga Cruz para Unidos el retiro de su presencia en Puerto Rico siempre, en otra tarde de domingo, sin tenerla y se aprueba el reclutamiento militar obligato- presente ante mis ojos; pero con su presencia rio para servir en las filas del Ejército Liberta- eternizada en una cumbre señera de la reali- dor. ¿Sueños? Pues ningún pueblo puede re- dad patriótica puertorriqueña y en otra, de nunciar su derecho a soñar, ¿Locura? Pues va parejo señorío, en la mitología nacional. ya siendo hora de que Puerto Rico recobre su Estábamos en La Princesa y en la suspirada locura. hora de nuestra visita dominical. Súbitamente, Juan Antonio Pero no. No eran sueños ni locura. Fueron cambió toda la expectativa. Se cerraron los fé- Corretjer 58 rreos errojos interiores. Los alrededores del penal fueron reforzados con mayor y me- jor armada vigilancia. Ya no esperábamos la alegría del encuentro con familiares y amigos sino el júbilo de de- sear, como más allá de nues- tro conocimiento, alguna fuerza patriota hubiera traba- do un diálogo de fuegos con Entonces vino la tragedia. tima fibra y se reunía alrede- el enemigo. Desde el tercer piso de un dor de su bandera ensangren- edificio cercano a La Prince- tada. El déspota quedaba ais- sa, una familia matriculada lado en su cubil, rodeado de en adversario partido, alzó el sus más bajos serviles. volumen de su radio hasta el Pasadas las horas nuestro punto en que las noticias nos correo clandestino nos fue llegaron sin posible demora. pormenorizando los detalles La policía había ametrallado de la tragedia, llena de luz y impunemente a los naciona- de sentido. Y desde aquel lista y al pueblo en Ponce. In- momento, hasta su célebre contables muertos, más de comparecencia ante el Comi- Re: Mujer cien heridos. Puerto Rico ha- té Hays, Dominga Cruz se 59 bía sido tocado en su más ín- perfilaba como la heroína de la Masacre de Ponce. ligro. Atraviesa, con prisa sin El árbol lleno de cantos en Y ya no fueron horas, ni miedo, el espacio que zebran que se transformó Dominga días. Un chorro criminal de las balas. Recoge el paño mil Cruz tiene debajo una fuego y plomo troncha el asta veces santo. Y agarrando el veintena de inmortales. de El Nuevo Día, Jueves 9 de viril. Agarrado a lo que le asta trunca devuelve al sol la septiembre, 1976, p. 23 queda en la mano se desplo- enseña patria. ma, roto como el asta el cora- Pasados los años, la obrera zón heroico, el abanderado de Mayagüez, la heroína de inmortal. Reposa en la calle, Ponce, nos llega en el eco de como pájaro impávido, el pa- sus triunfos artísticos. Soy de bellón glorioso. Entonces, sú- los que no se sorprendió. El bitamente, desde el refugio árbol que da major fruto es el que acogió su retirada, que tiene debajo un muerto, - Dominga Cruz regresa al pe- me enseñó José Martí. Juan Antonio Corretjer 60 Al caer de monte en monte el lindo manto del día y ya en la azul lejanía Andando liquidarse el horizonte; cuando al vuelo del sinsonte de noche sola se ha enternecido la loma y la dulce luna asoma: cercana al canto del río ¡QUÉ TRISTE ES UNA PALOMA y oída desde el bohío CANTANDO AL OSCURECER! ¡qué triste es una paloma! ¡MÁS TRISTE ES UNA MUJER ANDANDO DE NOCHE SOLA! Por la vereda sombría (De una décima jíbara) habiendo dejado el llanto en la paz del camposanto, hasta la ‘cienda volvía. Una sequedad me hacía, en el largo atardecer, el ansia de fenecer; y esa soledad que espanta un lazo por la garganta, cantando al oscurecer! Re: Mujer 61 Duele mucho, mucho y hondo, esto que esamos mirando. El mundo se está salvando y nosotros tocando fondo. Mientras más la voz ahondo más fiera vibra en mi ser, pues si es duro en cárcel ver mi frente que no ha pecado, más triste es mirar al lado: más triste es una mujer.

Cuando en traje de sudores te miro sin compañía, pesado el fardo y sin guía en un ciclón de rencores: incendios son mis amores a los que el canto se inmola En la Insurrección como en llamas de amapola Nacionalista de 1950, —¡ay patria! ¡por suerte viva Corretjer fue arrestado (por incitar…). Consuelo fue y por desgracia cautiva, “andando de noche sola”, de Yerba Bruja, 1957 andando de noche sola! desde Guaynabo hasta El Viejo San Juan, para verlo en La Princesa. El preso la Juan Antonio 5 de noviembre de 1950 mira, escribe y enseña. Corretjer 62 Re: Mujer 63 Juan Antonio Corretjer 64 TEXTOS de

TEXTOS de CONSUELO CONSUELO 65 Intervención de Consuelo Lee de Corretjer en el Grito de Lares de 1968

¡Compatriotas Lareños! ¡Camaradas! El Centenario del Grito de Lares creo no debe faltar la voz de una puertorriqueña de mi generación, que, como dice el poema: “... Prefiere ... La blusa obrera, o, en la ceja de monte, al (campo vivo, el verde olivo de la guerrillera”) Si mi generación no logra libertar a Puerto Rico que no sea por falta de dedicación nuestra, ni por no haber dado ejemplo e inspiración a la juventud que nos sigue, dispuesta a empuñar la antorcha de la lucha por la independencia y el Socialismo. -He dicho.

El socialista Año 11, Septiembre 1968, Núm. 21 Editado por El Comité Central de la Liga Socialista Puertorriqueña TEXTOS de Dirección Postal: Apdo. 283, Guaynabo, PR Redacción: Cerra 628, Bajos - Parada 15, Santurce, Puerto Rico CONSUELO 66 A fin de año, la gente consciente se mira así misma hacia dentro. Por bueno que sea lo que uno ve siempre hay mucho lugar para mejorar. Al fin y al cabo sólo nos distinguimos del ani- mal ancestral de acuerdo con nuestra capaci- dad de pensar y ejecutar lo que pensamos. Así vemos que desde que el ser humano co- mienza a entrar en su mundo racional que lo va apartando de su mundo irracional, va en- contrando el desarrollo de su conciencia según su intelecto va desarrollándose. La conciencia no crece sin el desarrollo del intelecto. Y este proceso va unido a el trabajo que en vez de ser un “castigo” como enseñan distintas religiones es éste la fuerza que lo ayuda a desarrollar su intelecto y lo saca del mundo enteramente ani- mal o inconsciente. Lejos de ser un “castigo” como los teólogos nos quisieran hacer ver es la palanca con que el hombre se apoya para dar el salto gigantesco que fue ese primer esfuerzo por ponerse de pie. Este acto que liberta sus patas delanteras para convertirlas en manos fue TEXTOS de para el ser humano el salto decisivo -cuantos CONSUELO Ser útil es ser inmortal milenios pasaron queda por lo pronto en el 67 misterio. Pero los misterios sólo son misterios Ser útil es ser inmortal hasta que el ser humano desea descorrer el velo Primeramente, el ser humano que comienza que lo oculta. a relegar sus funciones animales a segundo pla- A través de sus manos libres su intelecto no (puesto que este no es la meta de su vida) y desarrolla un nuevo mundo de actividad pu- ocupa su mente en la búsqueda de la idea; la diendo convertir la naturaleza a su antojo, su búsqueda de algo que le dé sentido a todo, sus beneficio y su desarrollo propio. Y ese proceso procesos animales, su ambiente y el despertar luego de descubierto no cesa aún, ni cesará ja- de su intelecto. Necesitamos en qué creer. Algo más. Si bien el ser humano está en las primi- más allá de la simple existencia. En su estado cias de su desarrollo intelectual, que es decir humano intelectual, podríamos decir casi pre- en su desarrollo del animal irracional llevó al natal intelectualmente, el hombre ha probado animal racional pleno -los obstáculos por ven- un sin número de creencias de acuerdo con lo cer son tan numerosos como lo es vasto su am- que ha visto, hallado, recordado, etc. Al que- biente, que es el universo entero: hostil y ami- rerse explicar estos fenómenos, desde el más gable. Así en este fin de año y a punto de en- primitivo cerebro hasta el “ser o no ser” de trar en el próximo les damos algo en qué pen- Shakespeare y después el fin es el mismo. La sar acerca de el desarrollo de la conciencia de búsqueda de la idea que le lleve a plenitud fue- todo ser humano consciente. Y todo ser huma- ra de esas funciones de mera existencia. no es en un grado u otro consciente, pues de Así es que lo primero es la búsqueda de esa otro modo su existencia apenas si deja huella idea estimulante, vibrante, llena de sentido y por donde pasa. Hasta dónde esta consciencia principio de su humanización. se desarrolla en cada uno de nosotros, hasta ahí Pero no es suficiente buscar esta idea. Ya TEXTOS de ha servido al conglomerado o no. hallada hay que retenerla. De suerte que rete- CONSUELO 68 nerla le dé substancia y lo impida de dispersar Y este paso es el de la ofrenda, dando la vida toda su energía mental y física en la búsqueda por ella. repetidas veces. Así es que hallada la idea y re- Por lo tanto una idea que pasa por todos es- tenida hay que tratar de vivir de acuerdo con tos procesos tiene por necesidad que ser de la la idea. De hallarla y retenerla si no se encami- más alta calidad. Ese ideal es el de vivir para na hacia transformarla en forma de vida la idea servir al prójimo. Egoismo aquel que predica moriría de inanición. “ama a tu prójimo como a tí mismo”. Esto debe Pero aún no es suficiente buscar, hallar y re- convertirse en “ama a tu prójimo más que a tí tener la idea y tratar de vivir de acuerdo con mismo”. Porque el egoista que naturalmente se ella. Viene luego la consciencia de que hay que ama a sí mismo por sobre todas las cosas, si dar otro paso más difícil aún, que es el que lle- amara más a su prójimo que a sí mismo ten- va al ser humano a la dedicación. Sobre todo dría que empezar por descartar su egoismo. en nuestros triunfos se hace cada vez más difí- Nosotros creemos que este lema como el que cil. Pero por difícil que sea el ser humano cons- dice “Viva y deja vivir” es otra forma del ciente sabe antes que nada que vencer obstá- egoismo que se combina en la sociedad que culos, descifrar lo incógnito es su principal predica la explotación de un ser humano por fuerza, que lo convierte en ser irracional. otro. Y este lema hay que sustituirlo con el del De suerte que no basta con buscar, hallar, socialismo: “Viva y ayuda a vivir”. retener, tratar de vivir de acuerdo con la idea, Nadie tiene derecho a vivir de espaldas a su sino que dedicarse a ella, por difícil que sea, prójimo -y ninguna persona consciente puede sino que hay que llegar al fin de este proceso hacerlo. TEXTOS de para comenzar su verdadero servicio, su ver- La hermandad del ser humano con que ini- CONSUELO dadero humanización. cia su humanidad y luego pierde cuando pasa 69 del comunismo primitivo, volverá a ser reali- dad, como desde entonces ha sido ideal hasta nuestros días cuando la humanidad toda se yergue para ponerse en una etapa superior que vuelva al comunismo científico sustituyendo al primitivo. Ésta será la etapa en que la humani- dad comienza su primer logro de humanización, dejando atrás su animalidad relativa para entrar en su humanización plena. Este sueño de seres libres y hermanados es el sueño universal que se empieza a lograr bajo el socialismo saliendo de la etapa de la explo- tación del hombre por otro que es lo que ha regido hasta ahora. Y como dijo Lénin soñar no es malo sino que hay que transformar los sue- ños en realidades.

Consuelo Lee Tapia

de El Socialista, Año II, Núm. 24, Dic. 1968, ps. 2-3

TEXTOS de CONSUELO 70 El “año fiscal” de la vida de Juan que comenzó el 3 de marzo de este año [1983] y terminará el 3 de marzo de 1984, es el más importante de su vida y la mía. Como dijo él en un aniversario de bodas nuestro: Dístico De mi larga vida éste es el más largo día pues que su dicha dura todavía Pensando en nuestras vidas juntas son muchos los “incidentes” (palabra frívola para las cosas grandes), experiencias buenas y malas que hemos convivido. Pero todas han sido dentro de la experiencia de un amor indestructible. A pesar que haya tenido momentos que fuera machacado por Testimonio el hambre, las enfermedades y la persecución, pero siempre nuestro amor ha vencido cuanta crisis trató de meterse entre Consuelo Lee Tapia de Corretjer nosotros. Es bueno que él en su afán inútil de ser “mayor que yo o alcanzarme”, haya llegado a los 75 intacto y a mi lado. Esa carrera no la ganará nunca. Yo seguiré con mis cuatro años menos unos días en la delantera. La vida de él ha sido tan azarosa que yo necesitaba llegar antes para lo que nos TEXTOS de esperaba. CONSUELO Este preámbulo es a modo de ambientar los 41 años de 71 nuestro encontronazo (que viene de encuentro). Mi preocupación al conocernos de rigor que se detuvo en la Todo esto ocurrió en fue y siempre ha sido que estación de gasolina antes de segundos. Me extrañó la perdimos mucho tiempo por llegar a casa a velarnos entrar. inmovilidad del auto. Juan no haber nacido el mismo día, Pero esa noche tenían un fin seguía mirando por el a la misma hora, en cunas nefasto especial. Era retrovisor. Otro auto pequeño adyacentes. cerciorarse de que se con dos hombres pasó a gran El “incidente” que les coy a cumpliera el mandato de velocidad o a gran ruido. El contar es uno en que Juan me matarnos a Juan y a mí por que guiaba por poco se lleva a dijo: —se cumplió tu deseo: carambola. unos jóvenes que caminaban y Nacimos juntos—. Juan miraba por el tuvieron que saltar a la Una noche entre las 10:30 y retrovisor esperando la vía entrada de nuestro caminito. las 11:00 regresábamos a clara para virar. Pasaron El que lo acompañaba me Guaynabo de la reunión varios autos. llamó la atención porque sacó semanal de la Liga Socialista Inmediatamente un auto la cabeza y parte del cuerpo Puertorriqueña, de la cual que no voy a describir en para mirarnos. somos miembros fundadores detalle porque no viene al antes de que algunos se nos caso, se nos pegó al lado, lo unieran. Al llegar a la entrada más cerca que lo puede hacer de la casa y por ser temprano un auto sin chocar otro. y el tránsito pesado aún, Delante iba un chofer y en el tuvimos que retenernos antes asiento detrás iba otro de virar a la izquierda hacia el hombre con los brazos TEXTOS de caminito que lleva a casa. descansando en la puerta, que CONSUELO Venía la “escolta policíaca” nos miraba fijamente. 72 Entonces miré el auto del y yo le contesté: —Un poco régimen yanki-demokrático lado nuestro, y en el segundo sorda—. de Muñoz Marín y comenzaba que dije —Juan—, para —Pues se cumplió tu deseo: el régimen yanki-demokrático llamarle la atención sobre su Nacimos juntos. Eso fue un de Luis Ferré, el músico inmovilidad, él inclinó la antentado. ¿Qué hacemos?—. amante de las artes. ¿Serán las cabeza y veo un arma que Yo contesté: —Lo sé. Pero que artes marciales? apuntaba a la sien de Juan. Al fecha antipática: el 17 de julio, Desde entonces creo, instante él movió la cabeza cumpleaños de Muñoz porque lo viví y lo sigo para atenderme. No me dio Rivera—. viviendo, que todo lo que nos tiempo a decirle nada, ya que Los asesinos del gobierno ocurra de persecución es con en ese mismo momento un de turno esperaban en otra ayuda de la policía mandada disparo con “sordina” estación de gasolina más por el FBI con órdenes de atravesó por detrás de adelante. Me imagino el susto Washington. Es una mera nuestras cabezas y rompió el que pasaron cuando vieron un opinión mía. cristal del auto de mi lado, auto guiado por un cadáver No les contaré la “carrera” que siempre lo llevo arriba. con otro al lado. Porque el que les dimos en nuestra Me llovió cristal roto como arma apuntaba a la sien, como “matraquita”, ni el leve lluvia, pasándome la he dicho, de Juan, y no podía entorpecimiento de la policía falda y sacándome puntitos fallar. Lo que faltó fue no para pararnos, ni la búsqueda de sangre en los muslos. Pero conocer la filosofía jíbara que por ellos al día siguiente en la lo que me aturdió fue el ruido nos asegura: “Nadie muere en fábrica al lado donde había TEXTOS de del “silenciador”. Por eso le la víspera”. Y ese día no nos caído el plomo, o de la policía CONSUELO digo sordina. Juan me miró y tocaba. que interrumpió la caza de los 73 me preguntó: —¿Estás bien?— Se había terminado el asesinos que al día siguiente los sacaron de Guaynabo. Ni el motivo del atentado. Ese es otro cuento de la lucha de clases. Como digo antes en mi relato personal que escribo, para los patriotas comprometidos de medio a medio en esta colonia lo mismo da que sea de un partido u otro el dirigente, lo mismo da que sea un Muñoz Marín que un Luis Ferré, etcétera. Por eso digo que aunque nacimos el mismo día, la fecha fue desagradable. Pero “la dicha dura todavía”. No importa Reagan o quien sea que da las órdenes al FBI de matarnos y éstos pasan la orden sucia a los de aquí, ni Juan ni yo vamos a morir ni una fracción de segundo antes del que nos corresponda. ¡Qué manera de celebrar el natalicio de uno de sus próceres!

Consuelo Lee Tapia de: Reintegro-Extraordinaria Año 3 #2, Ago-Dic 1983

TEXTOS de CONSUELO 74 Voces de la Resistencia: Silencio en la noche

TODOS CONOCEMOS EL FAMOSO Patria para mandarlo a matar o a guerras en las cuales no tiene TANGO ARGENTINO TITULADO morir a su servicio contra los hijos nada que esperar más que la “SILENCIO EN LA NOCHE”, de otras madres que también son muerte y la esclavitud, y el de ayu- CUENTO DE UNA MADRE DE CIN- víctimas de este asesinato, cuya dar a sus hijos, esposo o herma- CO HIJOS, QUE MECE UNA CUNA codicia sanginaria es insaciable, y nos a resistir el Servicio Militar VACÍA, Y A LA CUAL LE QUEDAN que no repara en nada para satis- obligatorio que el tirano de su Pa- SÓLO CINCO MEDALLAS POR SUS facer sus ansias de la sangre de tria quiere imponer a nuestros jó- CINCO HÉROES. nuestros seres más queridos. venes. No hay nada mejor en es- Triste es perder un solo En la actualidad la mujer tos momentos que pueda hacer hijo, aunque el corazón lo entre- puertorriqueña tiene dos deberes una madre puertorriqueña por sus gue a la Patria con orgullo y re- sagrados por encima de todos los hijos como cumplir a cabalidad signación. Pero horrible es perder deberes: el de luchar por estos dos deberes. ¿Para qué criar un sólo hijo, que nos ha sido ro- independizar la Patria y de este hijos para la esclavitud; hijos que bado por el propio asesino de la modo evitar que ésta sea lanzada TEXTOS de CONSUELO 75 el imperialismo de Estados Unidos en el judas de sus seres más que- traidoramente tradicionales. Sólo pueda arrancar de nuestros hoga- ridos. puede esperar un ataúd que ni si- res y cínicamente tratar de conso- Como no gozamos de inde- quiera le permitirán abrir para cer- larnos con un cheque a cambio del pendencia no tenemos ni voz ni ciorarse si el cadáver es realmen- ser querido, que lo más probable voto en la guerra en que Estados te el de su propio ser querido. No es que lo devuelva en un ataúd? Unidos está tratando de envolver podrán las madres puertorrique- Ninguna madre puertorri- al mundo entero. Amamos la paz. ñas cerrar los ojos jamás con la queña puede vivir con la concien- Todos los pueblos del mundo que conciencia tranquila, si no han cia tranquila si no ha puesto de su no han sido engañados vilmente luchado por salvar a sus hijos de parte en animar a su hijo a resistir por sus opresores desean la paz. sus verdugos que los llevarían a el Servicio Militar Obligatorio. De Pero sin la independencia los morir lejos de su país. no hacerlo está ayudando a ente- puertorriqueños somos arrastra- Puerto Rico no tiene más rrar a su hijo. Ninguna madre puer- dos a cuanta guerra los yanquis enemigo que Estados Unidos. torriqueña puede convertirse en desean pelear para enriquecerse Puerto Rico no necesita de una verdugo de su hijo. Ninguna ma- con el sacrificio y la sangre de guerra. Puerto Rico no necesita ni dre puertorriqueña puede conver- puertorriqueños. desea conquistar territorio de nin- tirse en una mujer sin alma o co- Si Estados Unidos logra gún vecino país. Pero Puerto Rico razón que prefiera cambiar al hijo lanzar al mundo a una nueva gue- está sometido a un país, Estados de sus entrañas o al amado espo- rra, la madre puertorriqueña sólo Unidos, que desea conquistar el so o hermano por ningún dinero. puede esperar a cambio de sus mundo entero para esclavizarlo Ninguna madre puede convertirse seres queridos las 30 monedas como nos tiene esclavizados a los TEXTOS de CONSUELO 76 puertorriqueños desde hace más y luchemos y ayudemos a nuestros de 50 años. Si fuéramos indepen- jóvenes a luchar contra el Servi- dientes no podrían pasar leyes que cio Selectivo Obligatorio, que úni- nos obligaran en ninguna forma, ni camente deletrea una frase para a servir en sus guerras ni a meter cada hogar puertorriqueño. sus guerras en nuestros hogares, ÁMUERTE SIN HONOR! arrancando de éstos a nuestros Si nuestra juventud tiene que más queridos seres para llevarlos enfrentarse a la muerte, enfréntela a la muerte. defendiendo a su Patria contra su Cuando vengan por su hijo, enemigo, el imperialismo yanqui. Y resista, madre puertorriqueña. sea cada madre puertorriqueña Aconséjele y ayúdelo a resistir. como las madres lareñas; o como Aunque no logre salvarlo del todo, aquella Mariana Grajales, madre de al menos tendrá su conciencia lim- los Maceo, que mandó a todos sus pia de complicidad del asesinato hijos a hacerse hombres en los cam- de su hijo. Y su hijo verá en usted pos de batalla por la independencia una verdadera madre, que no lo de Cuba. cambiaría por nada, ni por la más inmensa fortuna del mundo. Consuelo Lee Tapia Resistamos uniéndonos to- TEXTOS de dos para la independencia patria, de ¡Adelante!, Tomo I, Núm 1, Abril, 1950 CONSUELO 77 La vocación heroica La mujer en la lucha por la independencia

En el sentido moderno de la palabra, la lucha por la independencia de Puerto Rico comienza a principios del Siglo XIX, con la conspiración de los hermanos Vizcarrondo. Por lo tanto, es parte del proceso bolivariano. recuerdo este hecho para dejar establecido un criterio justo acerca de la lucha por la independencia. Por lo tanto este artículo se referirá al papel desempeñado por la mujer puertorriqueña en la lucha de su pueblo para conquistar su soberanía nacional. El primer gran momento de la mujer revolucionaria en Puerto Rico se da en Lares. Es peculiaridad del historicismo burgués destacar personalidades con olvido sacrificial de los más. No se trata solamente del menospre- cio generalizado hacia las masas populares. Es, además, el TEXTOS de menosprecio de protagonistas del drama colectivo a favor CONSUELO 78 del culto a una personalidad insigne. Tal es el insurrectos del 23 de septiembre? Más de una caso del historicismo burgués con respecto a bandera de Lares, de las cosidas por Mariana nuestra gesta del 23 de septiembre de 1868. y Eduvigis y otras mujeres, han sido conser- La grande y sacrificada Mariana Bracetti vadas. ¿Qué fue de la bandera roja? Contra sintetiza la herocidad de la mujer puertorri- ella se cebó el fuego reaccionario, como el queña en la historia y en el mito. Ella merece olvido reaccionario se ha cebado contra las el reconocimiento de la posteridad agradeci- humildes madres que perdieron sus hijos, las da. Pero no estuvo sola. Si fue ella quien viudas y los huérfanos, “estela anónima de la cosió la bandera de Lares -cuarteles blancos y noche de Lares”, como ha dicho Juan Antonio rojos, como la dominicana; estrella como la Corretjer. Mirando hacia Lares -probado está chilena -recuérdese que flotaron, entre que no es mirar atrás, que es mirar adelante- Pezuela, y Lares, entre Lares y El Pepino, las puertorriqueñas nos podemos sentir varias banderas. Se sabe que Eduvigis orgullosas de las antepasadas que nos funda- Beauchamp cosió banderas. Mariana y ron una tradición heroica. Eduvigis, heroicas mujeres, madres verdade- El segundo momento de extremo dramatis- ras de la patria, eran esposas de hacendados. mo en la lucha por la independencia se da en Son las joyas más preciadas del tesoro feme- la década de los años treinta en este Siglo. El nino del nacionalismo burgués de Puerto Rico periodismo de masas, a pesar de sus debilida- en el siglo XIX. Pero, ¿qué humildes manos des, de sus abanderamientos derechistas, y de trabajadoras campesinas cosieron la bandera sus inexactitudes, por las necesidades de su roja tremolada en Lares, cosida a tiros en El circulación en aquellos años de tan gran Pepino? ¿Aquella bandera roja que dio desarrollo del sentimiento nacionalista, nos TEXTOS de CONSUELO motivo a Navazcuéz para acusar de comunis- salvó para la historia aquel gesto supremo, de 79 tas, de anarquistas y de socialistas a los valor heroico, llevado a cabo con serena ternura maternal, en medio del fuego y bajo Naranjito, otro en Ponce -algunos nacionalis- el plomo criminal del enemigo el 21 de marzo tas se baten con policías y guardias naciona- de 1937 en Ponce. Por lo menos en aquel les. Jóvenes mujeres puertorriqueñas partici- momento Dominga Cruz Becerril, pan en los encuentros. Defendiendo la casa mayagüezana de la raza negra, trabajadora en donde está Albizu Campos, es herida entonces de la industria de la aguja, recibió el Doris Torresola, la cual, otra vez en 1934, reconocimiento público que después ingrata- volverá a defender a su líder -esta vez enfer- mente se le ha silenciado. Ahora que los mo de cama- hasta la última bala. En la pintores puertorriqueños cultivan el tema defensa de la casa de Albizu Campos partici- patriótico, alguno debe pintar ese rescate de pan también Carmín Pérez e Isabel Rosado. la bandera hecho heroicamente por Dominga Cabe señalar que en donde la acción Cruz Becerril, hecho individual el más nacionalista de 1950 cobra mayor sentido singularmente hermoso aportado por la político es en Jayuya, porque es en Jayuya en mujer puertorriqueña a la tradición nacional donde los nacionalistas obtienen su único en este siglo. Las mujeres puertorriqueñas triunfo, y en donde el acto adquiere semblan- nos sentimos muy orgullosas de nuestra za decimonónica de “grito” libertador. Allí, heroica hermana Dominga Cruz Becerril. en Jayuya, la organización y mando tienen El tercer gran momento del drama por centro a una mujer: Blanca Canales. insurreccional en Puerto Rico se da en 1950. El 1ro de marzo de 1960 un hecho de El imperialismo provoca a los nacionalistas insólita audacia asombra al mundo. Un para liquidar su partido, y , como pequeño grupo de nacionalistas puertorrique- consecuecnia, en diez lugares del país -tres en ños, al mando del joven Rafael Cancel, ataca TEXTOS de San Juan, uno en Santurce, uno en Utuado, a tiros la Cámara de Representantes del CONSUELO otro en Jayuya, otro en Peñuelas, otro en Congreso Federal yanki. Entre sus acompa- 80 ñantes figura Lolita Lebrón. Una puede no compartir los planteamien- tos políticos de los nacionalistas. Pero como puertorriqueña, y como revolucionaria, rindo honores a la bravura y abnegación de esas mujeres. Blanca Canales, Doris Torresola, Carmín Pérez, Isabel Rosado, Lolita Lebrón, sufren largas sentencias de prisión. Doris está muy enferma: consecuencia del balazo que le atravesó el pulmón. ¿Por qué no se hace una campaña continental para que se libre a esas nobles y valientes puertorriqueñas? ¿Por qué no se requiere que a Doris Torresola se la traslade a un hospital, inmediatamente? Nuestras hermanas latinoamericanas, que tanto pueden, tienen ahora la ocasión de servir a esas heroicas puertorriqueñas.

Consuelo Lee Tapia

Original en: Lunes de Revolución, La Habana, 11 de julio de 1960, tomado de: Bandera, Año II, Agos, 1960, ps. 5-6 TEXTOS de CONSUELO 81 Con un hombro menos Consuelo Lee Tapia

NO HABRÁ UN MINUTO DE SILENCIO CUANDO YO MUERA, ni una nube cruzará frente al sol ni dejará la luna de embellecer la tierra. Ni una lágrima de pena cuando yo muera.

No, no podrá haber silencio ni obscurecerse el sol, ni la tierra sin resplandor bajo la plateada luna, ni lágrimas de pena.

TEXTOS de CONSUELO 82 Porque... el día que yo nací hubo un gran alborozo en mi casa y en la ajena. Así me lo aseguraron mis mayores Hasta mi nombre fue elegido para enterrar una pena. El sol colándose por la celosía deslumbrada mis recién nacidos ojos de alegría. Y esa noche la luna sonreía con su sonrisa amplia y vacía y las lágrimas se secaron en los más tristes ojos.

Así, que cuando yo muera la vida seguirá su tremenda algarabía de coquíes, de niños llenos de la alegría que es la vida misma.

TEXTOS de CONSUELO 83 Donde me entierren, los coquíes cantarán contentos sobre mi tumba. Ya en el cementerio sus solitarios muertos se sentirán menos solos. El sol brillará más intenso para que sobre mi tumba un árbol crezca. Y esa noche la luna vendrá a saludarme como tantas otras en mi lado ni siquiera en la cárcel se ha alejado. las lágrimas estarán secas en los ojos de los sufridos porque no podrán caer hasta que sean de alegría por la felicidad de todos, que ahora en mi ausencia tendrán que seguir llevando su carga con un hombro menos

20 de septiembre de 1973

TEXTOS de CONSUELO 84 Hecho en Puerto Rico por Casa Corretjer (787) 871-1668 TEXTOS de Ambas impresiones en papel fueron hechas en Reprográfica (antes Econocopias) (787) 774 - 8100 CONSUELO 85 Recopilación de textos de Juan Antonio Corretjer y de Consuelo Lee Tapia, principalmente sobre mujeres puertorriqueñas, preparada en saludo al Día Internacional de la Mujer Trabajadora \ 8 de marzo de 1997 re impreso 3 Marzo 2006 - Natalicio de don Juan. en memoria de nuestra Carmín Pérez.

Re: Mujer boricua

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