El Cultivo Del Alazor En El Frasno
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EL CULTIVO DEL ALAZOR EN EL FRASNO FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO Resumen A finales del siglo XVIII, Miguel Monterde recogía en El Frasno (Zaragoza) el cultivo de una especie de cardo, llamado cártamo o alazor, que se empleaba para teñir las sedas de colores rosados y rojos.. Las hebras de las flores del alazor servían también para adulterar el azafrán.. En 1817 el marqués de Lazán, capitán general y presidente de la Real Audiencia de Aragón, tuvo noticias que algunos vecinos de El Frasno seguían dedicándose a este tráfico fraudulento del azafrán, a pesar de los bandos que todos los años prohibían esta actividad.. Los Colegios de Medicina y Farmacia confirmaron que el consumo de este azafrán adulterado era nocivo para la salud, lo que llevó a las autoridades a tomar nuevas medidas para controlar esta actividad fraudulenta.. Palabras clave: El Frasno (Zaragoza), alazor, azafrán.. Abstract In the late eighteenth century, Miguel Monterde harvested a crop called sa- ffower, a kind of thistle used to dye silk in pink and redish colours.. The flowers’ fibers were also used to falsifying saffron.. In 1817 “el marqués de Lazán”, General Captain and President of “Real Audiencia de Aragón”, knew about the fraudulent trading that some El Frasno neighbours continued although it was forbidden every year.. The Colleges of Medicine and Pharmacy warned about the unhealthy con- sume of this false saffron and the authorities had to take actions to control this activity.. Keywords: El Frasno (Zaragoza), safflower, saffron.. Fecha de recepción: 20 de abril de 2020 Fecha de aceptación: 19 de mayo de 2020 Cuarta Provincia, 3 (2020) pp. 69-81 ISSN: 2605-3241 iguel Monterde, en su Ensayo1 de 1788, señalaba que el lugar de El Frasno contaba con dos posadas, dos molinos de aceite y uno Mde harina.. Su suelo era fértil, produciendo toda clase de granos, garbanzos y vino.. Contaba con algunos huertos y frutales, aunque pre- dominaba el olivar.. Cultivaban también bastante zumaque y entonces los vecinos comercializaban en Navarra la flor del cardo Carthamus lanatus, o azafrán silvestre, con la que se teñían las sedas de punzó y de cereza.. Sus semillas se conocían como grano de papagayo, por servir de alimento a estas aves.. Monterde afirmaba que las flores de este cardo eran coloradas, cuan- do en realidad son de color amarillo.. Quizá se confundiera con otra especie de cardo del mismo género (Carthamus) y de la misma familia (Asteraceae), llamado Carthamus tinctorius L.., cártamo o alazor, cuyas flores de color amarillo intenso, tirando a anaranjadas o rojizas, servían para tintar las sedas de colores rosados y rojos.. El género Carthamus contiene varias especies..2 Los tallos del Carthamus lanatus L.. aparecen cubiertos por un vello blanco, de ahí deriva su nombre de lanatus o lanudo.. Tiene hojas oval-lanceoladas, con lóbulos profundos acabados en espina.. Las hojas del Carthamus tinctorius L.. son ovaladas o elípticas, enteras y con dientes espinosos.. Las dos especies crecen en már- genes de campos y caminos, baldíos y matorrales, sobre suelos arenosos o de arcillas arenosas, bien drenados.. Soportan la exposición directa al sol y los terrenos pobres en nutrientes, aunque no los terrenos encharcados.. Florecen entre junio y agosto.. CÁrtamo O ALAZOR El Carthamus tinctorius se denomina de muchas maneras: azafrán bas- tardo, azafrán de cardo, azafrán de moriscos, azafrán romí, azafrán de Ca- 1. MONTERDE Y LÓPEZ DE ANSÓ, M. (1788), Ensayo para la descripción geográfica, física y civil del Corregimiento de Calatayud, edición facsímil (1999), Centro de Estudios Bilbili- tanos, Calatayud, p. 93. 2. PALAU Y VERDERA, A. (1787), Parte práctica de Botánica del caballero Carlos Linneo, traducida por…, tomo VI, Imprenta Real, Madrid, pp. 187-194. 71 FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO narias o marroquí, cardo aceitero, cárcamo o cártamo y alazor.. Covarru- bias definía al alazor como «açafran romí, en Valencia safra bort»..3 En el siglo XVIII en las boticas lo conocían por el nombre de cártamo y a su flor la llamaban comúnmente azafrán romí o salvaje.. Ya fue utilizado como tinte por los egipcios, obteniéndose con él los colores rojos suaves en las telas andalusíes entre los siglos X y XIII.. Marianne Mulon, en dos opúscu- los culinarios de finales del siglo XIII y principios del XIV, Tractatus y Liber de coquina, entre mil setecientas setenta y dos recetas, encontró cuarenta y una referencias al empleo de safranum (cártamo) y veintinueve al crocum (azafrán)..4 El cártamo se sembraba «apuñado», a una distancia de diez a doce pulgadas entre pies, puestos a surco.. A continuación se pasaba la grada.. Era necesario escardar muy frecuentemente, removiendo el terreno y acla- rando las plantas espesas.. Las flores se recogían desde que comenzaban a florecer, «porque es dexarlas abrir demasiado daña mucho a la belleza del color».. Para que se secaran se colocaban en un lugar ventilado, pero sin que les diera el sol.. Una vez secas se recogían en sacos o cajones, guar- dándose en lugar seco.. Las flores que tuvieran el color desvaído y desigual debían desecharse, «porque es prueba de que la flor no se ha secado bien, y que su parte colorante esta inficionada»..5 A finales del siglo XVIII, Berthollet apuntaba que el terreno destinado para el cultivo del cártamo debía abonarse con moderación, no debien- do trasplantar ni regar las plantas.. También añadía que algunos autores de agricultura, engañados por la falsa denominación de azafrán silvestre, creían que debía tratarse como el azafrán y cogerse en tiempo seco para ponerlo a secar.. La flor del alazor, que tenía un hermoso color de fuego, amarilleaba al secarse.. Afirmaba que se debía coger cuando comenzaba a marchitarse y era mejor si había recibido alguna lluvia.. Esta carencia podía suplirse rociando las plantas con agua por la mañana y por la tarde.. Esta práctica tenía como objeto favorecer la separación de la sustancia amarilla.. Las semillas del alazor estaban recomendadas para el alimento de aves, especialmente del papagayo, pues en Francia se conocía como si- 3. COVARRUBIAS OROZCO, S. (1611), Tesoro de la Lengua castellana o española, Luis Sán- chez, Madrid, f. 31r. 4. MULON, M. (1971), «Deux traités inéditsd’artculinaire medieval», Bulletin philologique et historique (jusqu’a 1610) del Comité des travaux historiques et scientifiques, Actas del 93º Congrés National des Sociétés savantes celebrado en Tours, 1968, volumen 1: Les problè- mes de l’alimentation, París, pp. 369-435. 5. Curso completo o Diccionario universal de agricultura teórica escrito en francés por una Sociedad de agrónomos y ordenada por el abate Rozier (1799), traducido por Juan Álva- rez Guerra, volumen V, Imprenta Real, Madrid, p. 59. 72 Cuarta Provincia, núm. 3 (2020), ISSN: 2605-3241 EL CULTIVO DEL ALAZOR EN EL FRASNO miente de papagayo.. De ella se obtenía también un aceite útil.. Los vástagos y las hojas secas podían servir de alimento a las ovejas y a las cabras, y los vástagos grandes para la lumbre..6 Esta planta se viene cultivando desde 1950 para extraer de ellas el aceite de cártamo.. En 1786 el rector de Maella, Juan José Ramírez, escribió a la Real Socie- dad Económica Aragonesa, remitiendo una partida de simiente de alazor, para que se estudiara su crecimiento y su utilización.. Esta comisión se dio a Alejandro Ortiz.. Unos meses más tarde se escribía a Juan José Ramírez, para que enviara tres o cuatro libras más de simiente de alazor para co- menzar los experimentos, por lo que podemos pensar que las plantas ob- tenidas de la primera simiente no debieron medrar adecuadamente.. No se encuentra ninguna referencia a los resultados obtenidos en los ensayos de tintes propuestos, que quizá se llevaron a cabo en las tintore- rías de Zaragoza.. En todo caso, los resultados obtenidos no merecieron la redacción de una memoria al respecto..7 A finales de siglo, Asso destacaba la ignorancia de los tintoreros zaragozanos, que solamente sabían hacer el color negro..8 TINTES DE ALAZOR En 1856 se descubrió el primer tinte sintético.. Hasta entonces todas las materias colorantes empleadas eran de origen orgánico.. La mejor flor de cártamo o alazor para tinte de sedas venía de La Al- carria..9 En 1785 se llevaron a cabo unas pruebas con alazor de Caracas y de la Alcarria, que dieron como resultado que el alazor de lugares cálidos, como era el de Caracas, era superior, en cuanto a calidad y cantidad, que el de la Alcarria, que se tenía por el mejor de España.. Los colores que co- municaba a la seda el alazor de Caracas eran más hermosos y se lograban los mismos efectos con la mitad del alazor de España..10 6. BERTHOLLET, C. L. (1796), Elementos del arte de teñir, traducidos por Domingo García Fernández, tomo II, Imprenta Real Madrid, pp. 263-276. 7. FORNIÉS CASALS, J. F. (1978), La Real Sociedad Económica Aragonesa de Amigos del País, Confederación Española de Cajas de Ahorro, Madrid, p. 248. 8. ASSO, I. de (1798), Historia de la economía política de Aragón, edición Guara Editorial, Zaragoza, [1983]. p. 135. 9. GUTIÉRREZ BUENO, P. (1800), «Principios del arte de teñir», Semanario de Agricultura y Arte dirigido a los párrocos, nº 183, 3-7-1800, p. 4. 10. Archivo General de Indias (Mapas, planos, documentos iconográficos y documentos es- peciales). «Muestra de tinte de seda con alazor de Caracas y de España en 8 cordoncillos de seda», MP-TEJIDOS, 4. 1785-8-21. GARCÍA FERNÁNDEZ, D. (1798), «Observaciones Cuarta Provincia, núm. 3 (2020), ISSN: 2605-3241 73 FRANCISCO TOBAJAS GALLEGO Las flores del alazor escondían dos sustancias colorantes, una ama- rilla y otra roja.. La amarilla no tenía ningún uso y había que desecharla.. Una vez desecada la flor, se ponía en un mortero de madera, rociándola con una disolución compuesta por una parte de sal común y cien partes de agua de lluvia o de río, para que las flores se reblandecieran y retomaran la frescura de recién cogidas.