José A. Cadena Y Eleta: Un Mecenas De Pitillas
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José A. Cadena y Eleta: un mecenas de Pitillas Sagrario ANAUT BRAVO y Jesús TANCO LERGA La historia de numerosas localidades está marcada por acontecimientos puntuales o por el empuje de ciertas personalidades, a veces aisladas y otras con el acompañamiento de sus convecinos. Este es caso de Pitillas y la implicación personal de uno de sus vecinos: José An- drés Cadena y Eleta. Este año 2018 se cumple el primer centenario de su fallecimiento en Bur- gos. Hombre aperturista desde la doctrina social de la Iglesia, seguidor y mecenas de las co- rrientes artísticas de su época, jurista reconocido como canonista, gran orador como senador y obispo, además de amante de sus orígenes. En estas páginas no es posible recoger todas sus aportaciones, por lo que se comenzará dibujando los grandes trazos de su biografía, para centrar el relato en torno a su faceta como mecenas de su localidad natal, Pitillas. Trayectoria biográfica dor, jugador, violento, mal inclinado, ni que tiene vicio alguno: que tampoco es cojo, Nació el 20 de marzo de 1855 en el seno de manco, impedido de sus miembros, ni pa- una de tantas familias que no eran oriundas dece enfermedad alguna habitual, ni que de Pitillas. Su padre, Miguel Cadena, era tiene otro impedimento que le embarace diciembre 2018 diciembre > natural de Fragén (Huesca) y su madre, Ci- la promoción que desea.” (Archivo Dioce- priana Eleta, de Mendigorría. A él le siguie- sano de Pamplona, Gobierno de la Dióce- nº 51 51 nº ron Isidora, Margarita, Pilar y Ramón. Como sis. Exp. Órdenes. Caja 552, nº 19). 152 era costumbre en muchas familias de la época y con la mediación de su tío Fray Gregorio Záforas, se matriculó en el Semina- rio de San Miguel de Pamplona en 1867 pa- ra hacer sus estudios de Latinidad y Huma- nidades en Enseñanzas privadas (1867- 1870) en Olite con Juan Bosch y Torres. En 1870 se matricula y concluye el primer curso de Filosofía. No volverá al Seminario hasta el curso 1879-1880 cuando concluye el pri- mer curso de Moral, ya que el centro fue clausurado a causa de la Revolución de 1868. En ese período intermedio se matricu- ló en Zaragoza (1872-1876) para concluir el bachillerato y cursar la carrera de Derecho, en la que se doctoró. De regreso en Navarra, en 1880 “recibió el Sagrado Orden del Diaconado y hallándo- se constituido en la edad de veinte y cinco años, aspira a la recepción del Presbiterado para ser útil al servicio y bien de las al- Don José Cadeta y Eleta mas” (Archivo Diocesano de Pamplona, Gobierno de la Diócesis. Exp. Órdenes. Caja Ordenado sacerdote el mismo año, su pri- 552, nº 19). Según el Vicario de la Parroquia mer destino fue Biurrun, en calidad de de San Juan (Pamplona), comisionado pa- coadjutor de la parroquia, para pasar con ra el Presbiterio que pretende José A. Ca- la misma condición a Aoiz donde llegó a dena: “Es de buena vida y costumbres, fre- ser párroco. Allí conoció a Zacarías Zuza cuente en los santos sacramentos, no jura- Eslava, al que encaminó a los estudios ecle- siásticos, convirtiéndose en su colaborador traron en las reglas procesales desde la pers- directo en los diferentes cargos que ostentó. pectiva de una recopilación de “las disposi- En 1887, Cadena y Eleta ganó por oposición ciones canónico-legales” como en “un códi- una plaza de canónigo en Ávila, de la que go manual” (Cadena y Eleta, 1891) para dar debió tomar posesión en 1889. Allí fue provi- paso a una propuesta de código procesal sor de la diócesis y, desde 1890, Vicario Capi- específico. El segundo, por su parte, estudia tular de la catedral abulense. En estos años, “al sacerdote bajo todos los conceptos y en redactó el Tratado teórico-práctico de Pro- todas las fases que puede presentar en el cedimientos Eclesiásticos en materia Civil y ejercicio de su sagrado ministerio, dando, al Criminal (1891), obra de especial interés pa- propio tiempo, las reglas que más en cuenta ra los canonistas españoles. debe tener y observar el sacerdote católico para la formación y perfección de su espíri- En este libro ofrece una idea general de la tu” (Cadena y Eleta, 1892). jurisdicción eclesiástica y del Derecho Canó- nico, aplicado en España, del Codex Univer- No se conocen otros trabajos de este cala- sal de la Iglesia. Recoge un estudio del matri- do, aunque son reconocibles sus aportacio- monio y sus impedimentos y dispensas; la nes en documentos pastorales como la Car- provisión de beneficios eclesiásticos; los ad- ta pastoral que con motivo de su solemne ministradores y habilitadores del Clero; la re- entrada en la diócesis dirige a sus diocesa- gulación de uso de los lugares destinados al nos de Segovia (1901). culto; los cementerios; las casas parroquiales; los conventos; la censura de libros; y las Acompañado siempre por su familia, en 1892 cuentas de fábrica en las obras de iglesias y fue nombrado Rector del Seminario de Ávila edificios de la Iglesia. Otra de las aportacio- y Visitador sinodal. En 1896 obtiene el título nes de este trabajo es el apéndice legislativo honorario de Prelado Doméstico de su Santi- que acompaña a todos los capítulos. Así mis- dad, cargo que llegó en el mismo año que diciembre 2018 diciembre mo, propone, en la introducción, la inserción se traslada a Madrid para desempeñar la > en los estudios de los Seminarios de una cá- responsabilidad de Chantre en la Colegiata tedra de Derecho que ayude a los futuros de San Isidro. Además, desempeñó los car- 51 nº sacerdotes a estudiar aspectos jurídicos que gos de provisor, vicario general y juez ordina- 153 les sean necesarios para el ejercicio ministe- rio del Obispado, compaginando estas ta- rial. En esta línea se dirige a los párrocos y reas, durante algún tiempo, con el ministerio colaboradores para que observen las formas en la localidad madrileña de Valdemoro. y procedimientos adecuados en las actua- ciones que impliquen responsabilidades exi- El ocho de abril de 1901 es preconizado obis- gibles en Derecho. po de Segovia por el papa León XIII y consa- grado con el episcopado el siete de julio de 1901. Al acto acudió una representación de la colonia navarra en Madrid y del Ayunta- miento de Pitillas. En este último caso lo hicie- ron el alcalde Saturnino Iriarte y los conceja- les Francisco Tanco y Braulio Maestrojuan. El traslado a Segovia le supuso un relativo descargo en sus atareadas ocupaciones en Madrid. Sin embargo, es designado electo entre los ordinarios de las provincias eclesiás- ticas de Valladolid y Burgos, como senador El obispo Cadena en Casa social católica de del reino en la legislatura 1901-1904. Será en Vitoria en 1912 aquella tribuna donde defenderá la Doctri- na social de la iglesia desarrollada por León Su producción literaria continuará con El sa- XIII. En este mismo arranque del siglo XX van cerdote perfecto o tratado de teología pas- a coincidir varios obispos navarros en dife- toral (1892) y el Proyecto de Código procesal rentes diócesis de España: Eustaquio Ilun- canónico (1895). Los tres textos van a dar dáin, obispo de Orense que llegaría al car- respuesta a una demanda interna del propio denalato; Javier Baztán Urriza, de Oviedo; clero siguiendo una línea argumental cohe- Santiago Ozcoidi, de Tarazona; y Ramón Fer- rente. El primer y tercer libro citado se cen- nández de Piérola, de Vitoria (Larambebere, 2016). Estos y otros prelados promovieron, tumbres en cuanto sea compatible con la desde la doctrina social de la Iglesia, una moral y la virtud no degenere en molicie”. importante red de cooperativas agrícolas, B. El clero debía fomentar el movimiento reli- cajas rurales y publicaciones católicas. Son gioso, administrar frecuentemente los sacra- ejemplo de un catolicismo que se reforma y mentos e impulsar la santificación de las al- estructura en sus estrategias, contenidos y mas. medios durante los pontificados de Pío IX y C. Impulso de Círculos obreros, cajas de aho- León XIII, en particular entre 1875 y 1931. rros, instrucción y formación cristiana de obreros y todo tipo de obras de acción so- Esa corriente generalizada en Europa coinci- cial cristiana. de con dos procesos paralelos. Por un lado, la secularización de la sociedad y la pérdida de poder político y económico de la Iglesia. Por otro, se producirá la revitalización de de- vociones populares y de construcciones de iglesias/catedrales, al mismo tiempo que se movilizará a la feligresía a través de los me- dios de comunicación, asociaciones de vo- luntariado, manifestaciones multitudinarias, extensión de la educación a todas las capas sociales o el creciente rol atribuido a la mujer en posiciones de responsabilidad (Ramón Solans, 2016). El 9 de abril de 1904 es nom- brado titular de la diócesis de Vitoria, des- pués de la muerte de su mentor: Ramón Fer- nández de Piérola y López de Luzuriaga Lápida en Burgos recordando al obispo diciembre 2018 diciembre > (Otiñano, 1829-Vitoria, 1904). Para su desig- nación contó con el respaldo del arzobispo La situación política general era delicada. En nº 51 51 nº de Valladolid, de origen navarro, J. Mª Cos la diócesis las tensiones con el carlismo y el 154 para quien J. Cadena “se había ganado nacionalismo vasco fueron en aumento a fama de buen administrador, cualidad que partir de 1907 y, sobre todo, de 1910. Sin em- convenía en una diócesis rica como la de bargo, repetirá como senador en la legisla- Vitoria” (De Pablo, Goñi, et al., 2013). tura de 1908-1909, haciendo especial hinca- pié en sus discursos en la importancia de la Diario de Navarra publicaba el 28 de febrero actuación de los católicos en la vida pública de 1905 cómo llegó en tren a Vitoria el obis- y no en las motivaciones por la política parti- po pitillés, acompañado por el gobernador dista.