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Palazzo Barberini: Galleria Nazionale d’Arte Antica

El , situado en la confluencia de una de las vías más importantes de la ciudad de Roma, la Via del Tritone, es uno de los lugares de Roma que merece la pena visitar. Antigua residencia de la familia Barberini, depositaria de uno de los linejes papales más afamados, el Palazzo Barberini, una vez musealizado, se ha convertido en Galleria Nazionale d’Arte Antica, uno de los museos más prestigiosos y con mayor número de obras de arte de la Ciudad Eterna.

El palacio, obra del arquitecto barroco y con intervención de y , se convirtió en un referente a la hora de la construcción de palacios urbanos, ya que unía entre sus características las propias del palacio urbano y la campestre adornada con grandes jardines. Así pues, la propiedad de la familia Barberini y los bienes que poseía, fueron comprados por el recién creado estado italiano y, gracias al incremento de la colección Corsini, la Galleria Nazionale d’Arte Antica se trasladó desde su antigua ubicación hasta el presente palacio.

Paseando por sus dos niveles repletos de obras maravillosas, recreándote en cada una de ellas, porque cada una de ellas es especial, admirando los Tiziano, los Greco, los Bernini, los , los Guido Reni, acostarte para dejarte deslumbrar por el gigantesco techo con el “Triunfo de la Divina Providencia” de ... Un sinfín de objetos para alimentar el disfrute tanto del alma como del espíritu. O simplemente pasear por los jardines de la villa, un oasis de tranquilidad en medio de una ciudad populosa.

Recuerda ante todo, que al ser un museo, los lunes permanece cerrado al público, pero las visitas pueden realizarse de martes a domingo de 8:30 a 19:00. Y el precio de la entrada es bastante asequible. Las entradas se pueden reservar on line en la página oficial del museo, pero generalmente no hay problemas en taquilla, ya que el Palazzo Barberini no es tan visitado como puedan serlo los Musei Vaticani. O si lo prefieres, En Roma también ofrece la posibilidad de visitar el Palazzo Barberini junto con otros hitos del entorno que lo rodean en su visita de “Roma Renacentista y Barroca. Isla Barberini”. Y recuerda, disfrutar de Roma está al alcance de todos sus visitantes.

Campo dei Fiori

Una pequeña plaza muy cerca de la ribera del Tíber y de , quizá por esta razón sea menos conocida. Lugar de encuentro para residentes de la ciudad y para los visitantes que se pierden por las callejuelas que rodean la plazoleta. La particularidad de esta plaza reside en que todas las mañanas se organiza un mercadillo de fruta, uno de los más populosos y pintorescos de la ciudad de Roma.

La historia de este sitio es bastante interesante. El nombre, según la tradición más romántica le vendría desde antiguo, ya que Flora se llamaba la amada de Pompeyo, cónsul en tiempos de la República de Roma, y tenía una villa en las inmediaciones de la plaza. Otra hipótesis es que al no poseer empedrado esta plaza hasta prácticamente el siglo XIX, se la consideraba como un pequeño trozo de campo, con las flores silvestres creciendo en sus rincones. En un palacete cercano vivió Vannozza Cattanei, la amante de Alejandro VI y madre de César y Lucrecia Borgia.

A partir de 1456 el espacio fue pavimentado y en el centro de la plaza se empezaron a realizar ejecuciones públicas por parte de la Inquisición. El reo más célebre que fue ejecutado en este lugar fue el filósofo Giordano Bruno. Y en el lugar donde estaba situado el patíbulo se levanta hoy en día un monumento que representa a este fraile dominico. Recordatorio permanente de su pasado, el monumento a Giordano Bruno y la plaza de Campo dei Fiori se han convertido en un símbolo de la vida bohemia, interesada en resaltar los aspectos de la vida sencilla que tambien puede ofrecer esta hermosa ciudad.

Además, es un lugar donde puedes hacer un alto para comer o para cenar, pues la plaza está repleta de restaurantes que ofrecen las mejores delicias de la gastronomía italiana. O si prefieres, también se puede disfrutar de un “gelato” sentado en las gradas de la estatua del centro o en el borde de la fuente que está en uno de los lados de la plaza. Disfrutar de este espacio es algo que se puede hacer sin ningún esfuerzo. Pero si de verdad quieres disfrutar de este espacio y conocerlo en profundidad, En Roma ofrece una visita guiada donde se incluye Campo dei Fiori: “Roma Renacentista y Barroca. Plazas de Roma”.

Santa Maria in Trastevere

En pleno centro de uno de los barrios más pintorescos de la ciudad de Roma, Santa Maria in Trastevere se presenta como una de las basílicas más antiguas de Roma y la primera en ser dedicada a la Virgen María. Fundada alrededor del siglo III por el papa Calixto I y renovada en tiempos medievales, ofrece una perfecta visión del tipo de arte que se gestaba en Roma en estos tiempos.

El lugar de la fundación no es casual, sino que según la tradición, la iglesia se fundó en la “Taberna Meritoria”, un lugar desde el que brotó una fuente de aceite en el año 38 a. C. y que fue interpretado tiempo después como una señal del inminente nacimiento de Jesucristo (probablemente, este prodigio sería una emanación de petróleo).

De esta manera, en el siglo III Calixto I fundó un pequeño habitáculo que funcionó como templo hasta siglos posteriores en que fue ampliada, aprovechando materiales de otros edificios abandonados y convertidos en canteras. Esta suerte corrió el complejo de las Termas de Caracalla, cuando durante el pontificado de Inocencio II (1130-1143) Santa Maria in Trastevere fue ampliada y renovada con materiales del edificio termal. Durante los siglos del Renacimiento y el Barroco, la iglesia fue modificada con pequeñas intervenciones, pero sin duda la más importante fue la que afectó al pórtico de entrada. Carlo Fontana fue el encargado de efectuar la renovación en 1702, dejando al descubierto parte de la fachada medieval y cubriendo la entrada con un pórtico de cinco vanos que dan acceso a las tres naves del templo. Sobre la balaustrada del pórtico, cuatro efigies de santos coronan el edificio (San Calixto, San Cornelio, San Julio y San Calepodio).

La iglesia se abre a una de las plazas más grandes del barrio del Trastevere, llena de vida tanto por el día como por la noche. Lugar de encuentro para pasear, pasar el día o simplmente compartir una agradable velada. Lo mejor es sentarse en uno de los muchos bares o restaurantes que salpican sus calles y que ofrecen menús a precios muy variados. En muchos de los sitios se pueden encontrar los típicos menús a partir de 10 euros, pero si se prefiere también se puede degustar una mayor variedad de platos y también a diferentes precios. La página de En Roma ofrece una amplia variedad donde poder degustar tanto platos típicos de la cocina romana como de otras muchas partes de italia.

Museos Capitolinos

En la antigua colina del Capitolio se alza sobre la ciudad de Roma uno de los museos más importantes del mundo, tanto por albergar obras de gran valor como por ser el primer museo público conocido como tal, inaugurado en 1734 porel Papa Clemente XIII. Las colecciones que alberga, tanto de escultura antigua, como de pintura son el producto de la recepción de donaciones por parte de coleccionistas privados y por parte de los más ilustres ciudadanos romanos. La primera donación vino de parte de Sixto IV, quien regaló en 1471 al pueblo romano algunas estatuas que estaban ubicadas en el palacio de Letrán (la Loba Capitolina, el Espinario, el Camillo y varias partes de la escultura colosal de Constantino), creando lo que sería el germen de la primera colección que albergaría lo que hoy conocemos como Museos Capitolinos.

En el medievo este lugar se convirtió en la sede del poder de la ciudad, construyéndose para tal uso un palacio que más tarde y por decisión de los papas se iría fortificando para protegerlo. El antiguo Palacio Senatorial, al fondo de la actual plaza, fue parcialmente derribado y reconstruido entre 1542 y 1554 siguiendo la moda del momento y según los dictados de Miguel Ángel. Él fue el encargado del nuevo diseño de los palacios y la plaza. En el centro de la plaza Miguel Ángel colocó la antigua estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio y también diseñó el frente de los dos palacios (Palacio de los Conservadores y Palacio Nuevo) que se pueden observar actualmente en los laterales, aunque los trabajos de construcción y de adecuación de los mismos duró hasta bien entrado el siglo XVII. Y a partir de ahí la colección permanente del museo ha ido creciendo hasta como la conocemos hoy en día.

Sin duda, uno de los museos más especiales que posee Roma. Puedes recorrerlos contratando una visita con En Roma. Disfrutar con la visita y de las vistas que se ofrecen tanto desde dentro del museo hacia la zona del Foro, como desde la propia plaza sobre la ciudad de Roma, es una experiencia que nadie debería perderse porninguna razón del mundo.

Galleria Nazionalle d´Arte Moderno e Contemporanea di Roma

Hablar de arte Moderno o Contemporáneo en Roma parece estar fuera de lugar pero la Ciudad Eterna guarda multitud de sorpresas.

La Galleria d´Arte Moderna di Roma se encuentra en la Viale de Belle Arti, un nombre muy adecuado para un museo. Su fachada de principios del siglo XX contrasta con el gran círculo de hierro que se levanta a su lado, símbolo del museo. En estos elementos se puede observar ya las dos caras del museo: por un lado el arte del siglo XIX y principios del XX queda reflejado en el gran edificio construido en 1911 mientras que el emblema del museo nos hace pensar en las obras de arte contemporáneo que custodia el museo tanto en su colección permanente como las diversas exposiciones temporales que alberga.

Desde el primer momento en el que pones un pie en el hall de entrada te das cuenta de que no es uno de los típicos museos y aun menos uno de los que esperas encontrarte en Roma. En su vestíbulo esculturas de finales del siglo XIX conviven sobre un suelo de cristal roto en apariencia en una perfecta armonía que se extiende por todo el museo. En tu recorrido por el museo encontrarás importantes obras de arte: Hércules y Licas de Canova, los Nenúfares de Monet o las Tres edades de la mujer de Gustav Klimt son algunas de las piezas más famosas que encontrarás en el ala del museo reservada a arte moderno que se extiende por la primera planta. Miró, Kandinsky, Pollok y Duchamp te esperan en las diversas salas de arte contemporáneo distribuidas por la primera y segunda planta del edificio.

Si quieres visitar el museo recuerda que los lunes está cerrado, el horario es de martes a domingo de 8:30 a 19:30. Para llegar a la galería, que se encuentra en el norte de la ciudad, puedes llegar con diversas líneas de autobús o tomando la línea A de metro bajando en Flaminio.

Recuerda, si visitas Roma y eres un apasionado del arte moderno y contemporáneo este es tu lugar. Pero si quieres conocer aun mejor todos sus secretos no dudes en contratar la “visita guiada en la Roma contemporanea” que te ofrece En Roma.

Gianicolo

El Gianicolo es sin duda uno de los lugares más especiales de la ciudad de Roma. Situado en el otro lado del Tíber, en el Trastevere, se alza tras el populoso barrio y ofrece unas vistas tanto del Trastevere y del Vaticano como del resto de la ciudad de Roma. Sin duda, el skyline de la ciudad de Roma, ver todo el paisaje salpicado de ruinas, monumentos y cúpulas barrocas es una imagen típica que merece la pena ver.

Colina dedicada a la memoria de Garibaldi, con una estatua ecuestre del mismo en el centro de la plaza, se presenta como un buen lugar donde pasar una tarde, ver una puesta de sol o pasear por las zonas que lo circundan.

La historia del lugar se remonta a tiempos míticos, ya que se cuenta que es esta colina el dios Jano fundó una ciudad llamada “Ianiculum”. Con la expansión de la ciudad de Roma, la colina del Gianicolo tardó poco en ser parte de la creciente urbe. Pero no fue hasta el siglo XIX cuando la zona empezó a urbanizarse, construyéndose lujosas y palacetes que fueron residencia de la clase pudiente de Roma. En 1849 fue escenario de una batalla contra los franceses y que sentó las bases para el sentido de unificación del país que vendría pocos años después de la mano de Garibaldi. A este personaje fue dedicado el sitio y los terrenos que lo rodean, homenajeando a los partidarios del general y de su causa con diversas estatuas que todavía hoy están presentes en su ubicación original.

Además de disfrutar de las vistas desde lo alto de la colina, su entorno está plagado de diversos atractivos, como la fuente de Acqua Paola, construida por el papa Pablo V, o parques como el de la , el Jardín Botánico de Roma o simplemente pasear disfrutando de las bonitas casas que hay en el cercano barrio de Monteverde. Una experiencia que puede acercarte a Roma desde un punto donde puedes divisarla enteramente, adentrarte en su historia más reciente u observar cómo va pasando el día desde la cima de la colina.

En Roma ofrece recorridos que incluyen la visita guiada al Gianicolo, una de ellas es “Roma en coche”, una estupena excursión que te dejará disfrutar de los encantos que ofrece la Ciudad Eterna.

Basílica de San Pedro del Vaticano

Corazón del catolicismo, este templo levantado sobre la tumba del apóstol San Pedro es el mejor ejemplo de la grandiosidad y el poder que ha poseído el papado a lo largo de la historia. En la colina del Vaticano, en tiempos del Imperio Romano, existía un cementerio donde fue enterrado el apóstol Pedro. Por este motivo, y tras muchos años, el emperador Constantino decidió erigir una basílica en honor de San Pedro. Esta construcción se mantuvo en pie hasta el siglo XVI, cuando el papa Julio II decidió construir una nueva basílica, la actual, que terminaría su fase constructiva un siglo después.

Muchos artistas son los que han dejado su huella en este lugar, desde Donatello, pasando por Miguel Ángel, Domenichino, Bernini o Canova. Todos han hecho de este lugar uno de los más bellos y espectaculares de cuantos pueden disfrutarse en Roma.

San Pedro es además una de las cuatro basílicas papales, pero no la catedral de Roma, ya que este rango lo ostenta la Basílica de San Juan de Letrán. No obstante, fue elegido por los pontífices como lugar de residencia y centro del culto romano. Se trata de la iglesia más grande del mundo (abarca una longitud de 2’3 hectáreas), construida así por una razón concreta: alojar los restos de San Pedro y servir de lugar de reunión para todos los cardenales y obispos del mundo.

Bajo la cúpula, en el lugar donde está la tumba de San Pedro, se alza un imponente baldaquino obra cumbre de Gian Lorenzo Bernini. La estructura de bronce procedente de varias columnas del Pantheon, recuerda a las antiguas columnas de orden salomónico que estaban presentes en el altar de la antigua basílica, sentando las bases para un estilo artístico que se difundiría desde Roma hasta el resto del mundo católico.

San Pedro, a parte de ser la basílica donde los cristianos católicos celebran los más solemnes cultos, es un lugar donde el arte al servicio de la Iglesia tiene su más alta expresión, por tanto da igual que seas o no creyente, pues este lugar te sorprende tanto o más que si fueras católico. Por eso, En Roma ofrece visitas guiadas tanto por la basílica como por los Museos Vaticanos, adyacentes al templo.

Castel Sant’Angelo y Puente Sant’Angelo

El Castel Sant’Angelo es uno de los mejores ejemplos de la conservación y reutilización de un edificio a lo largo de la historia. Construido en su orígen como mausoleo del emperador Adriano y su familia, hecho por el que también recibe el nombre de Mole de Adriano, en el año 135 y finalizado por Antonino Pio cuatro años más tarde. El monumento sirvió de mausoleo hasta el 217, año en el que fue enterrado Caracalla. Unos años más tarde el castillo se integró en la zona fortificada de la ciudad y así comenzo a denominarse “Castellum” sirviendo de resistencia contra los ataques bárbaros durante largo tiempo. Su actual nombre proviene de un supuesto milagro ocurrido en el castillo en el año 590 cuando el papa Gregorio I observó en la cúspide del castillo al Arcángel San Miguel envainando su espada simbolizando el fin de la peste que durante esos años había azotado la ciudad.

A partir del siglo XI la fortaleza pasó a manos del papado quienes reforzaron sus defensas conscientes de la importancia de este baluarte en la defensa de la ciudad. Con el papado el castillo pasó a tener diversos usos: por un lado sirvió como residencia para algunos papas como Alejandro VI y Nicolas V dando lugar a lujosas estancias, por otro lado se usó como cárcel inquisitorial donde permaneció encerrado el célebre Galileo Galilei. Durante el siglo XVI la estructura se coronó con un ángel que en 1753 fue sustituido por el actual siguiendo los bocetos del artista Gian Lorenzo Bernini. En el siglo XIX el castillo pasó a manos del ejercito y habilitado durante una época como cárcel. Finalmente en el siglo XX el castillo pasó a manos del estado habilitando el museo que actualmente podemos visitar.

La historia del puente Sant’Angelo se remonta a la construcción del castillo. Este puente de orígen romano se construyó para unir el centro de la ciudad con el mausoleo, y posterior fortaleza, su nombre proviene de los ángeles que lo decoran desde el siglo XVII diseñados por un joven Bernini. Actualmente el puente, de uso peatonal, es uno de los más bellos de la ciudad.

Si deseas visitar el Castel Sant´Angelo y conocer su historia a fondo debes tener en cuenta su horario. El museo permanece abierto de martes a domingo de 09:00 a 19:00. Anímate y sumérgete en este monumento, icono de la historia de la Ciudad Eterna. Si quieres saber más de su historia puedes contratar una visita guiada con En Roma para que no se te escape el más mínimo detalle.

Galleria Borghese

Construido en el interior de la Villa Borghese, este museo fue en su día el palacio de esta adinerada y poderosa familia sienesa. Construida en este privilegiado enclave a lo largo del siglo XVII el edificio fue obra de los arquitectos Flaminio Ponzio y Giovanni Vasanzio, más tarde trabajaría en la obra el famoso arquitecto . Durante el siglo XVIII el palacio sufrió una revolucionaria renovación decorativa, la nutrida colección de arte de la familia fue el foco principal de esta restauración colocando las piezas más importantes en el centro de las salas y escogiendo a partir de ellas el tema decorativo de cada habitación dando como resultado la exquisita decoración que podemos observar durante nuestra visita.

Pese a esta novedad decorativa tanto la arquitectura como los diversos elementos que decoran cada sala palidecen ante la gran e importante colección de arte que posee el museo. La colección fue iniciada por el cardenal Scipione Borghese Caffarelli en los años en que su tio, el Papa Pablo V, iniciaba su pontificado. A través de diversos medios, unos más lícitos que otros, el cardenal creó la que sería considerada una de las colecciones más grandes de la época. Así a través del “secuestro” de la colección del Caballero de Arpino, con la que Scipione entró en posesión de unas cien obras de arte entre las que se encontraban célebres obras de la epoca juvenil de Caravaggio, la compra de otras colecciones con piezas tan famosas como Amor sagrado y amor profano de Tiziano y el uso de otros medios menos lícitos para adquirir algunas obras como por ejemplo el Traslado de Cristo de Rafael, el cardenal nutrió su basta colección. Pero Scipione no sólo centró su actividad en el coleccionismo, sino que también fue el mecenas de grandes artistas como Gian Lorenzo Bernini. El joven artista realizó para el cardenal algunas de sus obras más famosas como el Rapto de Proserpina o el Apolo y Dafne. Tras la muerte del cardenal la colección siguió aumentando gracias a la actividad heredada por sus descendientes, así grandes obras se unieron a la colección como la escultura de Paolina Bonaparte como Venus de Antonio Canova o la Danae de Corregio.

Si tras leer este pequeño resumen de todo lo que puedes encontrar en el museo te quedas con las ganas de visitar la en tu próximo viaje a Roma debes de tener algunas cosas en cuenta. La primera es que para visitarla debes reservar con antelación a traves de un número de teléfono que puedes encontrar en la página oficial del museo, y por otro lado planifica bien tu visita, ya que los lunes está cerrado. Si no quieres tener problemas ni quebraderos de cabeza puedes contratar la visita guiada a Villa Borghese que ofrece En Roma.

Santa Maria sopra Minerva

La plaza de Minerva acoge esta antigua iglesia muy cerca del famoso Pantheon. De estilo gótico es una de las iglesias fuera de lo común en la ciudad de Roma tanto por su arquitectura como por las obras artísticas que conserva en su interior.

La historia de la iglesia se remonta al siglo VIII, en este tiempo existía en el mismo lugar una pequeña capilla dedicada a la Virgen a la que denominaban “ Minervum”. Tras pasar por diversas órdenes religiosas, la capilla se concedió a los dominicos en 1275, quienes iniciaron la construcción del complejo monástico. La iglesia se inició en 1280 y para su construcción sus arquitectos se inspiraron en la Basilica de Santa Maria Novella de la vecina ciudad de Florencia. La construcción se prolongó dos siglos, mientras que se debería esperar hasta 1725 para ver acabada su fachada. Durante este tiempo el convento e iglesia han sido el escenario de famosos hechos, destacando el 22 de junio de 1633 cuando Galileo Galilei se retractó entre sus paredes de su teoría astronómica.

En su interior un techo estrellado recibe al visitante. La única luz proviene de los altos ventanales de miles de colores que se encuentran en la nave central que aportan a la iglesia un aire místico muy distinto a las sensaciones producidas por el resto de iglesias que pueblan la Ciudad Eterna. Paseando por sus naves el visitante queda imbuido en esta atmósfera reforzada por el gran número de obras de arte que se han conservado en la iglesia a lo largo de los siglos: el Cristo redentor de Miguel Ángel conocido como Cristo de la Minerva en el lado izquierdo del altar, los frecos de Fillippo Lippi que decoran la capilla Carafa en el lado derecho de la iglesia o el original monumento funerario de Maria Raggi realizado por Gian Lorenzo Bernini en 1643 son las obras más destacadas que se custodian en la iglesia.

La iglesia abre sus puertas de lunes a domingo de 8:00 a 19:00 pero recuerda que durante los servicios religiosos no es posible su visita.

En tu próxima visita a Roma recuerda visitar esta enigmática y poco conocida iglesia con miles de secretos. Podrás conocer Santa Maria Sopra Minerva y muchas más joyas medievales si contratas la visita guiada “Roma Medieval” que te ofrece En Roma.