La Historia Negra Del Tango
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La historia negra del tango Del 20 de mayo al 5 de junio 2010 Horacio Salgán. Fotógrafo desconocido, Buenos Aires, ca. 1960. La historia negra del tango. Todo tiene su “historia negra”, pero de ésta estamos orgullosos* Aquella exótica danza que ideara un día la gente de color, en sustitución del endiablado candombe de legendarios africanos. De El tango, su evolución y su historia, por Viejo Tanguero Crítica, Buenos Aires, 22 de septiembre de 1913 Aunque toda historia tiene su comienzo, de manera refractaria al común deno- ya que la resultante es, siempre, más que ofrecer sino resultados parciales ya que la del tango aún espera ser escrita. No es minador de la América postcolombina, la suma de las partes. se trata de una investigación en curso, en que no se sepa nada sobre la cuestión, el mestizaje. Si llamarnos americanos Este se trata de un artículo de divulga- las conclusiones, doy cuenta de la arqui- es que lo que se ha dicho es, en muchos es pensarnos mestizos, por mal camino ción en el que propongo un recorrido sui tectura teórica básica de mi programa. aspectos, insatisfactorio. ¿Por qué? procuramos entender el largo proceso géneris sobre el tango. Para ello parto Por una aparente falta de pruebas y, histórico de nuestra sociedad sólo en de un sujeto histórico concreto y vivo, el fundamentalmente, de reflexión teórica. términos eurocentrados. No fuimos, ni afroargentino, inconsulto por todo inves- Los afroporteños del Algunas veces ambas faltas fueron reme- somos, la excepción blanca de América tigador interesado, amateur y profesional. tronco colonial dadas con el anecdotario, tentador fruto y más de cuatro siglos de convivencia Dado que el saber existente fue generado silvestre del que se sirvieron memoriosos pluriétnica y multicultural invitan a repen- allende a toda fuente histórica y etnográ- Buenos Aires fue fundada por Juan de diletantes. En otras, el ansia por vincular sar nuestra música ciudadana desde una fica afroargentina, estimo que una original Garay en 1580 y desde entonces vive la cuestión a un conveniente linaje anda- perspectiva sociohistórica integradora. En perspectiva para repensar el tema es población negra (1). Si bien la Asamblea luz léase blanco, taponó su entendimiento verdad, hubo intentos por explicar cierta desde la propia voz del grupo que siem- del Año XIII estableció el principio jurídico en clave americanista, es decir, mestiza. mancomunidad participativa, mas no pre estuvo, de alguna manera, señalado de la libertad de vientres para los hijos de Ello no fue sino la resultante de nuestro pasaron de lo hipotético, transliterando el como artífice y partícipe. La mayoría de esclavas nacidos, la abolición de la escla- deseo por desentendernos de que, desde modo de preparación de una comida. Así, la información aquí volcada procede, por vitud recién se declaró en la Constitución el descubrimiento español de lo que hoy equiparando aportes con ingredientes, ende, de fuentes orales registradas en Nacional de 1853, aunque en Buenos es la Argentina, nuestra sociedad se urdió se consideró que los negros aportaron el mis trabajos de campo entre la comuni- Aires no se efectivizó hasta 1861, cuando con la gente de la tierra y con quienes ritmo y los blancos la melodía y la armo- dad afroporteña desde el 2003 al presen- la ciudad suscribió a la reforma de la bajaron tanto de barcos europeos que nía. Además de pecar de simplista -como te. El artículo se estructura en seis breves Constitución promulgada en Santa Fe por venían Europa como de barcos europeos si en África no hubiera más elementos secciones ordenadas cronológicamente la Convención Provincial un año antes. A que venían de África. Por ende, la insa- sonoros que el rítmico-, los procesos y que parten de la segunda fundación de través de los censos en que se especificó tisfacción aludida se debe a que el tango sociales no operan con tal elementariedad Buenos Aires hasta el presente, al que se quiénes eran negros (pues no fueron en no pudo haberse gestado ni desarrollado y en cultura no es como en matemática suman dos cuadros. Dado que no puedo todos), sabemos que su máximo porcen- tual fue de 30,1% en 1806 y para 1887 representaban sólo el 1,8%. Durante la esclavitud, esa población fue usada dencia diferente en lo que respecta principalmente en el servicio doméstico, a la formación de la Argentina. como símbolo de estatus. De acuerdo a A nivel organizativo, al presente la su memoria oral de sus descendientes única ONG exclusiva y legalmente actuales, ese período no tuvo ningún cariz representativa de los afroporteños humanitario ni familiar por parte de los del tronco colonial es la Asociación esclavócratas, como se sostiene desde el Misibamba. Comunidad Afroargen- discurso historicista blanco. tina de Buenos Aires, fundada en Hasta fines del siglo XIX vivieron princi- 2007 en Merlo (www.misibamba. palmente en el sur de la ciudad en lo que org). hoy son los barrios de Monserrat, San Tel- mo y San Cristóbal. Las periódicas crisis económicas del país operaron como una El candombe porteño: fuerza centrífuga, alejándolos del centro. 1580-1870 Así, a comienzos del siglo XX muchos comenzaron a mudarse al barrio de Flores Desde el albor de la colonia hay testi- y promediando el mismo la mayoría fijó monios de la ejecución de música su residencia en diversos partidos de la por negros. Generalmente fueron provincia de Buenos Aires lindantes con escritos por blancos y se debieron la ciudad por el oeste (Ituzaingó, Ciudad menos a estudios de su música en sí Evita, Merlo, etc.) y el sur (Lanús, Valentín que a recuerdos de viajero, memo- rias de viejo, citas al paso, disposi- Si llamarnos americanos es pensarnos mestizos, por ciones del gobierno y declaraciones mal camino procuramos entender el largo proceso en juicios en el Cabildo. Esto último histórico de nuestra sociedad sólo en términos euro- se debía a que su música ances- centrados. tral estaba fuertemente controlada por la Corona y la Iglesia. Además de esa práctica, los afroporteños Alsina, Lomas de Zamora, etc.). Poco pronto aprendieron el arte musical puede decirse de la actual población académico europeo y muchos se afroporteña desde la estadística pues el convirtieron en afamados ejecutantes último censo que da cuenta de ellos fue el y compositores de música religiosa, de 1887. Sin embargo, a través de prue- de salón y de teatro. bas censales y genéticas se infiere que El candombe porteño es uno de el 3% de los argentinos son afrodescen- los secretos mejor guardados de Detalle de la actuación dientes. Esta cuestión se dilucidará con el del grupo Bakongo, de Buenos Aires. Ello se debe a la Censo Nacional 2010, pues incluye una música afroargentina (http:// desidia de buena parte del ámbito pregunta al respecto. bakongocandombeafroar- académico que, consecuente con Entre otros nombres, los afroporteños gentino.blogspot.com), en el ideario de país de la Generación el Centro Cultural Ricardo se autodenominan “de la clase” o “de la Rojas. Foto: Pablo Cirio, del 80 que enfatizaba la blanquedad raza”, para diferenciarse de los chongos Buenos Aires, 2009. como meta privilegió tuvo el estudio (los blancos). Recientemente generaron de lo criollo por sobre otras tradi- una nueva denominación, “afroporteños ciones, considerando irrelevante e del tronco colonial”, para diferenciarse de improcedente su abordaje. otros colectivos inmigrantes negros que tienen una historia, trayectoria y trascen- Los afroporteños estiman al tambor como las rodillas. Otro instrumento propio del diez y sesenta integrantes. Probable- (bandoneón), Luis Suárez Campos la piedra basal de su música y, a su vez, candombe porteño es la mazacalla (o mente las de corte europeo haya sido (piano y dirección), “el Mulato” Sinforoso a su música como parte intrínseca de mazacaya). Consiste en un pequeño palo uno de los contextos sociales en que se (clarinete), “el Negro” Lorenzo (guitarra y su vida, dadora de sentido identitario y que tiene en su extremo distal una figura gestó el tango. Su repertorio aún no ha batería), Ruperto Leopoldo “el Africano” marca social de su historia. Su manera romboidal hecha en metal, con piedritas o sido estudiado en detalle y se lo conoce Thompson (contrabajo y guitarra) (3) y de entenderse en el mundo a través de lo semillas en su interior. Para su ejecución parcialmente pues los periódicos negros Eduardo Machado (bandoneón), entre sonoro es con la palabra candombe (aun- el músico la toma con una mano por el publicaban las letras, nunca su música otros. Entre los compositores (muchos que usualmente se piense que es sólo palo e imprime un movimiento en direc- (aunque algunas pudieron documentarse de ellos también músicos), estuvieron un género musical). Debido a las burlas ción arriba-abajo, lo que hace entrecho- etnográficamente al estar vigentes entre Casimiro Alcorta (“el Negro Casimiro”), recibidas en contexto de carnaval por la car a las piedritas o semillas. los afroporteños). Se trata de himnos, Gabino Ezeiza, Dafne Zenón Rolón, Luis sociedad blanca, hacia fines del siglo XIX marchas, valses, chotis, polcas, varso- Adrián Almeida (“el Negro Cototo”), Jorge comenzaron a restringir su toque a la es- vianas, mazurcas, habaneras y tangos. Machado, Rosendo Mendizábal (“el Negro fera pública -lo que ayudó a sostener que Las comparsas afroporteñas: Si bien muchos de estos géneros son, Rosendo”) y Carlos Posadas (4), siendo había desaparecido-, si bien desde hace 1870-1900 en principio, europeos, nada impide los dos últimos los más conocidos. Men- unos años hay mayor apertura. inferir que los negros los interpretaran