124Z-4G3-13 TRIBUNAL DE SENTENCIA: , Departamento de La Paz, a las trece horas con veinticinco minutos del día tres de mayo del año dos mil trece. Visto en Juicio oral y público, el proceso penal con número de entrada 124Z-4G3-13, seguido a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L.; […]; por atribuírsele la comisión de los delitos calificados provisionalmente como HOMICIDIO IMPERFECTO y DAÑOS, tipificados y sancionados en su orden en los artículos 128 en relacional 24, y 221 del Código Penal, en perjuicio de José Luis D. el primer delito y el segundo en perjuicio de Walter G. L. y de la Policía Nacional Civil. De conformidad a los artículos 47, 52, 53, 57 y 417 Pr.Pn., la vista pública fue conocida de manera unipersonal por la Suscrita Jueza Rosa Delmy H. Avalos. Actuaron como representantes de la Fiscalía General de la República, Licenciada Sandra María Eugenia Guidos y como Defensor Público el Licenciado Inés Ovidio González. Se hace constar que al acusado se le hizo saber y se le explicó sus derechos conforme lo establece el Art. 12 de la Constitución de la República y 82 del Código Penal.

CONSIDERANDOS: ANTECEDENTES. La Vista Pública se declaró abierta y se iniciaron los debates, en el desarrollo de la misma se observaron las prescripciones y términos de ley. El Tribunal resolvió todos los puntos que fueron sometidos a su consideración, conforme al Art. 394 Pr.Pn. En consecuencia siendo procedente el ejercicio de la acción penal pública, por ser la persecución de oficio del delito de Homicidio Imperfecto y conjuntamente el de Daños, promovida por el representante fiscal, de conformidad a los Arts. 193 No 3 y 4 de la Constitución de la República, Arts. 17 No 1 y 74 Pr.Pn., y 128, 24 y 221 del Código Penal y, siendo competente el Tribunal para el caso en examen se procedió a la apertura de la Vista Publica, en cuanto a la existencia del delito acusado por la parte fiscal y la participación del encartado, así como la responsabilidad civil, las que se fundamentan en los considerandos que en adelante se expresaran: II. HECHO ACUSADO Y SOMETIDO AL JUICIO. El 11 de abril de dos mil trece, la representación Fiscal presentó ante el Juzgado de Primera Instancia de , acusación formal (fs. 117-123), contra el procesado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L.; por el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO y DAÑOS, tipificados y sancionados en su orden en los artículos 128 en relación al 24 y 221 del Código Penal, en perjuicio de JOSÉ LUIS D. el primer delito y el segundo en WALTER G. L. y LA Policía Nacional Civil, celebrándose la Audiencia Preliminar a las nueve horas y treinta minutos del diez de abril de dos mil trece, teniendo por descrito los siguientes hechos: "El día cinco de febrero del dos mil trece, la Representación Fiscal presentó ante el Juzgado de Instrucción de , acusación formal (fs 108-110), contra el procesado MANUEL IVAN L. C. o MANUEL IVAN L., por los delitos calificados provisionalmente como HOMICIDIO AGRAVADO IMPERFECTO Y DAÑOS, tipificados y sancionados en su orden en los artículos ciento veintinueve en relación al veinticuatro y sesenta y ocho, y doscientos veintiuno del Código Penal, el primero en perjuicio de JOSE LUIS D. y el segundo en WALTER GARCIA L. Y LA PNC, celebrándose la audiencia preliminar a las diez horas del día diecinueve de marzo del dos mil trece, teniendo por descrito los siguientes hechos: "Que según las diligencias de investigación los hechos sucedieron el día veinte de octubre del dos mil doce, como a eso de las diecinueve horas con cuarenta minutos, en momentos que los agentes YANIRA DEL CARMEN F. GERARDO ANTONIO M. T., se encontraban en la base policial de San Francisco Chinameca, escuchaban unos gritos que llamaban a la policía unas personas, fue entonces que salieron y observaron que habían varias personas que se habían bajado de un autobús de la ruta CIENTO VEINTIOCHO, que se conduce del municipio a San Salvador, placas AB SETENTA Y UNO CERO CERO OCHO, propiedad del señor del señor WALTER GARCIA L. quien en el presente proceso tiene la calidad de victima; por lo que se hicieron presente y efectivamente dentro de dicho bus habían sujetos que querían bajar; quien al intentar de ayudarle a otro sujeto que venía dentro del bus quien no se identifica quien es de la mara contraria de los sujetos que estaban agrediendo qué son de la mara salvatrucha; este sacó una pistola que portaba y para intimidar hizo un disparo fue entonces que el sujeto MANUEL IVAN L., quien en el presente proceso tiene la calidad de imputado con una arma blanca se abalanzo hacia donde él estaba e intentó matarlo evadiendo dicho ataque el señor victima por lo que solo le ocasiono unas lesiones; así mismo al ver los agentes que al tratar de persuadir y como eran varios sujetos pidieron refuerzo llegando refuerzo de Santiago Texacuango, y siendo que estos sujetos estaban tirando piedras al autobús y al ver la presencia del carro patrulla equipo CERO UNO VEINTE VEINTIOCHO, le lanzaron piedras resultando dañado y en este caso ofendido la Corporación de La Policía Nacional Civil". III. INCIDENTES: La Representación Fiscal, al momento de la instalación y apertura de la vista pública, interpuso como incidente, la estipulación de la pericia consistente en el Reconocimiento médico de sangre practicado a la víctima por el Doctor José G. Menjívar, agregado a folios cincuenta y uno del expediente. La Defensa Particular, expresó a su vez que efectivamente estipulaba la prueba pericial señalada por la Representación Fiscal, prescindiéndose de la deposición del perito que la practicó, y desfilando únicamente por su lectura el dictamen que la contenía. En función de su derecho a la Defensa Técnica, al concedérsele la palabra al acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., externó que era su voluntad estipular la prueba ofrecida por la Representación Fiscal consiste en el Reconocimiento médico de sangre practicado por el Doctor José G. Menjívar agregado a folios cincuenta y uno del expediente, habiéndole explicado su defensor las consecuencias jurídicas de ese acto. La Señora Jueza, habiendo escuchado la solicitud de la Representación Fiscal y habiéndole concedido la palabra a la Defensa Técnica y al acusado, siendo que estos manifestaron directamente que estaban de acuerdo con lo planteado por la fiscalía de conformidad a los Arts. 3, 4, 10, 12, 82, 105 No 1, 106 y 178 Pr.Pn., RESOLVIÓ: TENER POR ESTIPULADA la prueba- consistente en Reconocimiento médico de sangre practicado por el Doctor José G. Menjívar agregado a folios cincuenta y uno del expediente. Concluido los incidentes, se les concedió la palabra a las partes técnicas, para que proporcionaran la orientación de sus casos; exponiendo el Fiscal del caso quien ratificó el dictamen de acusación que presentó; por su parte la Defensa Particular, manifestó que con base la contradicción de la prueba demostraría la inocencia de su cliente. Referente a los alegatos de cierre, la Representación Fiscal dijo que de manera coherente y concreta entre sí los testigos habían manifestado lo sucedido en el caso y que con el conjunto de prueba se había logrado comprobar la existencia del Homicidio Tentado en perjuicio de José Luis D. y el delito de Daños en perjuicio de .la Policía Nacional Civil; que en el Homicidio Tentado se había acreditado que el veinte de octubre se subieron unos sujetos a agredir a una persona de la mara contraria y la víctima manifestó que intervino para evitarlo, siendo que el imputado con un corvo le causó una herida a la altura del ojo; que mayor valor tiene esa declaración con la declaración de los otros agentes, pues manifestaron como tuvieron conocimiento del hecho, así el cabo M. observó a los sujetos y también al herido en su ceja y luego a las personas que traían al sujeto lesionado, aun con lo dicho por el testigo de descargo que refirió que fue trasladado al Hospital Rosales, coherente con lo dicho por los agentes quienes manifestaron que fue en ese hospital que se les detuvo; el Cabo M. confirma con el sujeto Kike que él lo traslado; que todo ello confirmaba la hipótesis fiscal en el caso del Homicidio Tentado; que respecto a los Daños, siendo que la víctima propietaria del bus no fue localizada, no obstante que los testigos han dicho que había personas que les lanzaban piedras al bus, no se sabe el monto de los daños. Respecto a la patrulla que se vio afectada, se tiene el testimonio del agente que manejaba el vehículo, al que le ocasionaron daños; que en consecuencia, con el desfile de la prueba ocurrido se había probado la participación del imputado en ambos delitos, por lo que solicita que una vez valorada la prueba se dicte una sentencia condenatoria, aplicando la pena máxima por el Homicidio Tentado, así como condenatoria en el delito de Daños en perjuicio del PNC y se condene también a mil dólares por los daños en perjuicio de la PNC y mil dólares para el dueño del autobús. Por su parte la Defensa Técnica manifestó que con la declaración del testigo José Luis D., respecto al delito de Daños no queda claro quién los provoca, pro p que según lo que desfiló no estaba de acuerdo que este delito se haya concretado; que les atribuyen dos delitos de daños al bus y a la patrulla, pero que llamaba la atención que se rompía el principio de congruencia, porque con lo manifestado por el testigo de cargo referido, queda en evidencias contradicciones; que si iban otras personas más que se conducían en el bus, si se dice que su representado fue quien causa la lesión en su rostro a la víctima, eso no concuerda lógicamente con el reconocimiento, si se tiene en cuenta que la realizó su representado con un corvo, porque con un corvo seguramente le hubiese causado la muerte, siendo enfático en manifestar que adentro del autobús no solo se conducía su defendido sino que habían más sujetos; que por ello sobre el delito de Homicidio Tentado pide una sentencia absolutoria. IV. INCORPORACIÓN DE LA PRUEBA SOMETIDA A JUICIO. En la vista pública, de la prueba admitida por el Juzgado de Instrucción de San Luis Talpa, conforme a los Arts. 386, 388, 389, 372 Pr.Pn., desfiló legalmente la siguiente: A. PRUEBA DOCUMENTAL DE CARGO: 1. Acta de detención del encausado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., a folios 5, de las cero horas y treinta minutos del veintiuno de octubre de dos mil doce, levantada por el Cabo Gerardo Antonio M. T., acompañado por la Agente Yanira del Carmen F.; en esta se deja constancia de la aprehensión de MANUEL IVÁN L., de dieciocho años de edad, alias "El Gato", a eso de las veintitrés horas y veinte minutos, en el interior del Hospital Nacional Rosales, en la Sala de Cirugía de Hombres, San Salvador, por imputársele los delitos de Homicidio Imperfecto y Daños; en perjuicio de José Luis D. el primer delito y el segundo en perjuicio de Walter G. L. y la Policía Nacional Civil; por un hecho ocurrido a eso de las diecinueve horas y cuarenta minutos, en un autobús de la Ruta 128 de la empresa TGLH, que hace su recorrido de San Salvador a San Francisco Chinameca, placas AB 71008, donde hirieron a la víctima y dañaron el autobús propiedad de Walter G. L., así como una radio patrulla de la Policía Nacional Civil y donde también resultó lesionado de la pierna derecha el detenido. 2. Testimonio de escritura pública de poder general judicial otorgado por el Director de la Policía Nacional Civil Francisco Ramón Salinas Rivera, a favor de la Licenciada V. C., que acredita que ésta es representante legal de la Policía Nacional Civil (fs. 59). B. PRUEBA PERICIAL DE CARGO: Se incorporaron por su lectura los dictámenes periciales que a continuación se enuncian, realizados por los correspondientes peritos que en ellos se relacionan, cuyas deposiciones se prescindió, al haberse estipulada dicha prueba: 1. Reconocimiento médico de sangre practicado por el Doctor José G. Menjívar agregado a folios cincuenta y uno del expediente, fechado el 24 de octubre de 2012, en el que consta que el evaluado, con una historia de haber sido agredido el "20 10 12", por desconocidos con un objeto contuso, en examen físico presentaba herida suturada de 2 centímetros a nivel supravilar derecho y laceración a nivel de rodilla derecha; concluye que las lesiones descritas sanaran en un período de ocho días, que por ser trauma craneano contuso, se puso en peligro la vida de éste. C. PRUEBA TESTIMONIAL DE CARGO: 1. TESTIGO JOSÉ PEDRO N., quien declaró: "que labora en la PNC como motorista; que maneja el equipo cero uno-dos cero dos ocho; que no recuerda fecha pero iban cuatro agentes en el vehículo, el cual fue dañado, pues un grupo de pandilleros salió a la altura del cementerio de San Francisco Chinameca; que los atacaron, eran como veinticuatro pandilleros; que llevaban corvos, palos y piedras, quebraron el parabrisas del vehículo, ellos solo retrocedieron pues no debían continuar la marcha pues eran muchos; que iban Landaverde y dos agentes mas, no sabe quien fue el que quebró el vidrio, no reconoció a ninguno de los agresores y no reconoce al acusado en esta vista pública. La defensa no interroga al testigo". 2. JOSÉ LUIS D., quien depuso: "soy agente de la Policía Nacional Civil, fue víctima de un atentado contra su vida el veinte de octubre de dos mil doce aproximadamente a las siete horas con cincuenta minutos, en el Barrio El Calvario de San Francisco Chinameca; que él iba en el autobús de la Ruta Ciento Veintiocho, venia de San Salvador a San Francisco Chinameca; que venía en el tercer asiento del lado derecho con la madre de sus hijos de nombre Elsa Guadalupe Valencia L. y con sus dos hijos; que venían de San Salvador, salimos a las seis pm, tomaron el bus por el mercado central; que en ningún momento se separe de su esposa y en la parada donde le dicen la base se subieron cinco o seis personas a quienes no conoce, le llamaron la atención porque decían que habían planeado bajar a alguien del autobús a quien conoce de vista; que esta persona venía un asiento atrás del dicente; que llegando a la parada del Barrio El Calvario dijeron que lo iban a bajar para matarlo y el dicente intervino para que no lo bajaran y reaccionan contra él y lo golpean, fueron dos sujetos, dijeron que lo iban a matar y uno tenía un corbo en la mano, lo golpeo en la parte de la ceja; que el dicente le tiró un disparo en los pies, ya que portaba un arma de fuego de la Policía Nacional Civil; que no tiene permiso ni licencia para portar arma; que le hizo dos disparos para que se detuviera, le impactó en la parte de la ingle, ellos le siguieron tirando piedras y le pegaron en la rodilla; que no siguió atacando al sujeto herido, a éste se lo llevaron al hospital, pues pararon un carro y se lo llevaron; que los demás lo querían bajar pero ya estaban cerca del puesto policial; que no conoce a nadie pero los puede reconocer de vista y hasta ahora lo vio cuando los trasladaron, es piel blanca, como de un metro sesenta centímetros, ojos claros; que confirma que se conducía en un autobús de la ruta ciento veintiocho; que iban aproximadamente treinta personas, lo acompañaba de su compañera de vida e hijos; que no conoce a la persona, solo de vista, no tiene ningún parentesco; que fue donde el médico porque lo golpearon pero solo por lo de las cejas; que conoció las personas que le tiraron piedras al autobús, los que golpearon el autobús no fueron los que estaban en la parada; que los que iban adentro del bus lo golpearon; que los que estaban en la parada y los que iban en el bus son otros sujetos, los daños los causan al bus los que estaban dentro y en la parada, no sabe exactamente quien causó los daños al autobús, los que subieron al bus son lo que lo lesionan; que quien le lesionó la rodilla con piedra fue otro sujeto, quien le lesiona la ceja derecha es "este señor", - reconoció al acusado en la sala-; que vieron todas las personas que venían en el bus, solo él tenía corbo —refiriéndose al acusado-; quien le lesionó las rodillas fue uno del pueblo porque se agruparon varios; que no capturaron a ninguno". 3. TESTIGO YANIRA DEL CARMEN F., quien expresó: "ser de veinticuatro años de edad, acompañada, originaria de , trabaja en el puesto policial de Cuyultitán en el área administrativa, se identifica por medio de su Documento Único de Identidad número cero cuatro cero cero tres cuatro seis cuatro-uno, y ante preguntas del fiscal dice que labora en ese lugar desde hace seis meses, anteriormente estaba en el puesto de Chinameca ocho meses, desde marzo hasta noviembre de dos mil once, estaba en el área operativa es decir atendiendo emergencia, llamadas de auxilio, patrullajes, guardia, turnos de noche y día; que llamada de emergencia y patrullaje es trabajo de campo; que está aquí por un problema que se dio en un bus, cree que fue el veinte de octubre, fue en horas de las cinco a seis de la tarde, se da desde el calvario al punto de buses de la Ruta Tres LH de San Francisco Chinameca, estaba como comandante de guardia y recibió varias llamadas, que habían varios sujetos sospechosos en la base que es una parada de buses en Santiago Texacuangos de los buses que transitan en ese sector, de la terminal del sur hasta San Francisco Chinameca; que llamaron que sujetos de pandilla venían en ese bus y venían armando desorden con corvos palos y piedras y que él se encontraba entre las personas de la mara contraria porque ahí domina la MS, la ruta de ese bus es ciento veintiocho, fue una llamada breve, la recibió como a las seis de la tarde, solo se encontraba ella y el cabo Gerardo Antonio M., del puesto policial a donde encontraron el autobús a unos cien metros, cuando salen el montón de gente se les vino encima porque se bajaron, venían en el bus ninguna se identificó, se están matando en el bus eso les dijeron, salieron de la patrulla, ella se regresó al puesto y coordinó apoyo con Santiago Texacuangos, pero no le dieron ayuda por falta de gas entonces coordino con y la primera unidad que llego fue la de , los de Santiago Texacuangos llegaron hasta El Calvario y le dicen por radio que le rompieron el vidrio a esa patrulla, su compañero salió hasta donde estaba el problema, se subió a la unidad y había varios sujetos de pandillas con corvos, arriba habían de ocho a diez sujetos, pero en la parte de abajo habían sujetos tirando piedras al bus, los demás sujetos se fueron al ver el apoyo; que llegaron de Santiago Texacuangos, San Juan, San Miguel Tepezontes, posteriormente se captura a una persona de apodo "El Gato", ese cipote llega a reunirse con los sujetos de la MS, del montón de sujetos que habían ya no había nadie pero se recuerda que había un carro verde que pertenece a Kike y era el único que había allí en el problema y este pick up transporta jugadores, esa persona era sospecha era un pick up verde vidrio negro oscuro, porque según ella allí tenía que ir el lesionado, consiguió el número de Kike y el cabo le llamo a Kike, lo capturan en el hospital Rosales, el acta de remisión según ella lo hizo el cabo, como agentes captores, según ella fueron ellos dos; que no observó los hechos del año recién pasado de octubre, si estuvo en el lugar de los hechos; que vio a un sujeto herido con otros con palos y piedras, los vio en el 'desvío eran como veinte, no sabe cuántos corvos eran porque iban regados". 4. GERARDO ANTONIO M. T. que expuso: "ser de treinta y nueve años de edad, se identifica con su Documento Único de Identidad número cero treinta setenta cero siete uno ion uno, es casado, bachiller, trabaja en la PNC, es cabo, en San Francisco Chinameca y ante preguntas del fiscal dice que labora en el puesto policial de San Francisco Chinameca desde hace dos años, es jefe del puesto policial, dirige la unidad policial de cualquier operatividad o administrativamente, está aquí por un caso que se dio en el mes de octubre de dos mil doce, iban pasando personas frente al puesto policial y dijeron que fueran a ver que se estaban matando en el bus, eran como las ocho de la noche, ellos salieron y vieron que el bus iba pasando cerca de la calle del puesto y se estacionó cerca del puesto sobre la calle principal entre Barrio San Francisco, inicialmente salieron él y con la agente Yanira del Carmen F., al ver en bus estacionado se oían gritos de personas, desde donde él estaba había cincuenta metros y hay alumbrado público, al ver el bus abordó el bus y se quedó solo porque varios sujetos la rodearon y la dejaron pasar, venían varios sujetos, y les pidieron que trasladara a un señor que estaba baleado de apodo "el gato", dijeron que había sido lesionado en la pierna con un arma de fuego y el verifica quien andaba el arma de fuego y abordó el autobús; que a raíz de las pedradas que estaba tirando al autobús vio un muchacho con heridas en la cara y era un policía y lo había lesionado el muchacho baleado que por eso le pego un disparo, porque lo agarraron a este policía, los otros sujetos estaban apedreando en la calle principal que dirige a la cancha de futbol, eran como cinco y arriba eran como doce y forcejaron con él, estaban queriendo bajar a un sujeto, vio que se agarraron con uno de la mara dieciocho, la persona lesionada de la cara manifestó que era con un corvo, como seguían tirando piedras, le dio la orden del motorista que llegara al sector que divide entre dieciocho y MS, él se quedó esperando el apoyo policial que se tardaron en llegar, llegaron de Santiago Texacuangos, San Miguel Tepezontes y hasta de San Vicente, después de ello coordinaron para capturar al muchacho detenido por el intento de homicidio, por la palabra del muchacho que dijo que se había defendido porque él lo quería matar, la muchacha le dijo que un vehículo lo había trasladado que lo maneja Kike y es un pick up de color verde, verificaron la situación porque le hablo a Kike y este dijo que los muchachos le dijeron que lo trasladara, y lo capturan en el hospital Rosales, la diligencia del muchacho la elaboro él con su compañera; que se dio cuenta por personas que iban pasando, se encontraba junto a su otra compañera, hasta el autobús no lo acompaño su compañera, cuando se dirigió al bus vio a un herido de apodo gato, viendo esto se dirigió aun al bus y afuera vio que estaban golpeando con palos y piedras; que al interior del autobús habían más personas, la condición del muchacho que era policía estaba que se movía en el autobús con un golpe en la ceja y cuando vio que uno se subió atrás y otro adelante forcejeó con unos; que solo vio la sangre que chorreaba". 5. MARTA CRISTINA V. C. dijo: "ser de cincuenta años de edad, soltera, Abogado y Notario, se identifica por medio de su Documento Único de Identidad número […], originario de Cojutepeque, trabaja en la PNC como coordinadora legal de la región Paracentral y ante preguntas del fiscal dice que labora en las oficinas para centrales de San Vicente, dentro de sus funciones algunas de ellas son, que tiene bajo su responsabilidad, los asesores jurídicos de San Vicente, Cabañas y La Paz; que es apoderada Judicial de la Policía, así como representada a través de un poder judicial, para que pueda representarlo y solo sabe que recién estaba nombrado el actual director, representa a la PNC a nivel judicial en procesos laborales, penales, contenciosos administrativos; que está aquí por que como institución y ella como apoderada se ha mostrado como ofendida por unos daños a un bien que es un vehículo, equipo cero uno veinte veintiocho y se dañó un veinte de octubre de dos mil doce, tiene el parabrisas roto y la puerta del conductor apachada y se dañaron en un altercado de miembros de agrupaciones Ilictas, esa patrulla se dañó en el municipio de San Francisco Chinameca, se considera ofendida y económicamente estima en un valor de unos mil dólares según valúo judicial que se hizo en el Juzgado de San Luis Talpa y pide que se condene en ese valor". D. PRUEBA TESTIMONIAL DE DESCARGO: 1. GEOVANY ADALBERTO B. H. atestiguó: "ser de diecisiete años de edad, acompañado, originario de San José Guayabal, vive con su abuela Vilma L. H., por el momento está desempleado, reside en Barrio San Agustín, Quinta Avenida Norte Departamento de Cuscatlán; que está aquí para declarar sobre lo que paso el sábado veinte de octubre a las siete de la noche en San Francisco Chinameca; que él se encontraba a bordo de la unidad ciento veintiocho, en ese momento el acusado iba ebrio, se conducía allí por cuidar a su primo Manuel Iván L. C. porque iba tomado; que se conducía hasta San Francisco Chinameca a ver a su novia Diana, adentro de esa unidad de transporte iba una persona agrediendo a su primo y como iba ebrio se agarró a golpe con su primo y no lo conoce, además iba una persona que agredió a su primo por detrás lo recostó en un asiento y lo agredió a golpes y lo hirieron, después de eso trato de bajarse del bus a modo de escaparse, el muchacho que lo lesionó tenía un revolver en la mano, en ese momento que por allí estaba la patrulla había un muchacho que lo conocía lo llevó al Hospital Rosales y lo conoce por nombre de Kike, que tiene un pick up verde, después que lo llevaron al hospital lo atendieron; que su primo es el acusado Manuel Iván L. C., está detenido y lo acusan de Homicidio, Robo y desordenes; que iba ebrio porque se le notaba, estuvieron tomando con unos amigos de él que trabajaban en un taller del Caserío La Base; que en el desorden vio hasta cuando el muchacho agredió a su primo con otro señor; que no lo defendió porque cuando se quiso meter, el otro señor le puso el arma en la cabeza y lo obligó a bajarse; que como no sabe mucho de estas cosas, por eso no lo denunció; que el bus llevaba las luces encendidas pero no eran visibles; que lesionaron a su primo en la pierna, cerca de la puerta de enfrente, cuando se bajaba; que le hizo tres disparos, el tercero fue el que le pegó a su primo, el otro cayó dentro del bus y el otro en el parabrisas, cuando se bajaron del autobús habían más personas". V. FUNDAMENTOS JURÍDICOS A. DETERMINACIÓN DE COMPETENCIA De conformidad a los Arts. 15, 21, 86. Inc. Final y 172 Inc. 1° y 3° de la Constitución de la República: 146 L.O.J.; 17 del Código Penal, 18, 47, 49, 53 Inc. Final, 53 numeral 1 y 57 Inc. 1° del Código Procesal Penal, este Tribunal de Sentencia ha sido competente en razón de la materia, grado y territorio para conocer jurisdiccional y funcionalmente de los hechos punibles objetos de controversia en el presente juicio en contra del procesado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVAN L.".

B. VALORACIÓN INTEGRAL DE LA PRUEBA El Tribunal examinara bajo las reglas de la sana crítica, toda la prueba incorporada en el juicio a fin de considerar si a partir de esta es posible establecer el hecho acusado y la participación del enjuiciado en el mismo. . Así en la presente causa se extrajeron los siguientes elementos de juicio, extraído de cada uno de los medios probatorios desfilados: Por el testimonio de la víctima JOSÉ LUIS D., quien depuso de modo seguro, directo, espontáneo y concorde con el resto de prueba desfilada, que era agente de la Policía Nacional Civil, originario y del domicilio de San Francisco Chinameca, hacia donde se conducía en un autobús de la ruta ciento veintiocho, procedente de San Salvador, donde lo abordó a eso de las seis p.m. por el Mercado Centra, el veinte de octubre de dos mil doce, aproximadamente a las siete horas con cincuenta minutos, junto a otras treinta personas; en esa ocasión cuando iba por el Barrio El Calvario de San Francisco Chinameca, mientras iba sentado en el tercer asiento del lado derecho con la madre de sus hijos de nombre Elsa Guadalupe Valencia L. y con sus dos hijos, en la parada donde le dicen la base se subieron cinco o seis personas a quienes no conocía, que le llamaron la atención porque decían que habían planeado bajar a alguien del autobús a quien conocía de vista, quien iba un asiento atrás del dicente; que llegando a la parada del Barrio El Calvario los sujetos dijeron que iban a bajar a su conocido para matarlo; que entonces el dicente intervino para evitar que lo bajaran, por lo que dos sujetos reaccionan contra él golpeándolo, diciendo que lo iban a matar, uno de estos tenía un corbo en la mano, con el que lo golpeo en la parte de la ceja; que entonces el dicente le tiró un disparo en los pies, ya que portaba un arma de fuego de la Policía Nacional Civil; que le hizo dos disparos para que se detuviera, impactándole en la parte de la ingle; estos sujetos le siguieron tirando piedras y le pegaron en la rodilla; que no siguió atacando al sujeto herido, que lo llevaron al Hospital, pararon un carro y los demás lo querían bajar, pero entonces ya estaban cerca del puesto policial; que no conoce a los sujetos que lo atacaron, pero podía reconocerlos de vista, siendo que hasta ese día vio al que lo lesionó cuando lo trasladaron a esta sede, es piel blanca, como de un metro sesenta centímetros, ojos claros; que fue al médico porque lo habían golpeado pero solo por lo de las cejas; que conoció a las personas que le tiraron piedras al autobús, que no eran los que estaban en la parada; reiteró que los que iban adentro del bus fueron los que lo golpearon, siendo que los daños al bus los causaron los que estaban dentro del bus y los de la parada; precisó que no sabía exactamente quien causó los daños al autobús, pero sí que los que subieron al bus eran los que lo lesionaron, siendo que quien le lesionó la rodilla con una piedra fue otro sujeto, pero reconociendo que quien le lesionó en la ceja derecha era el acusado presente en la sala en audiencia; que vieron a todas las personas que venían en el bus y solo el acusado tenía corbo; que quien le lesionó las rodillas fue uno del pueblo, porque se agruparon varios; que en ocasión no hubo capturas. De este testimonio queda claro que quien efectivamente asestó una lesión a la altura de la ceja a esta víctima fue precisamente el encausado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVAN L., porque la víctima se interpone a los propósitos que llevaban los sujetos que se subieron en una parada del Barrio El Calvario, de bajar a una persona que iba en el asiento de atrás de la víctima; ante la oposición lo agreden, en concreto MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. le hiere a la altura de la cejas con un corvo que portaba; pero resulta que la víctima se defendió disparándole con un arma de fuego que portaba, lesionando al agresor y con ello conjurando que le continuara agrediendo; quiere decir que con ello evitó un ataque fatal que se prefiguraba, en tanto que la víctima fue atacada directamente en el área de la cabeza, que es un área vital; de hecho la víctima continuó siendo agredida, siendo cercada por otros sujetos que lo agredieron, ataque que como se verá más adelante fue controlado al intervenir otros agentes policiales. La entidad de la lesión que sufrió la víctima José Luis D., la conocemos por el dictamen del reconocimiento médico de sangre practicado a éste por el Doctor José G. Menjívar, fechado el 24 de octubre de 2012; así sabemos que éste, que presentaba una historia de haber sido agredido el "20-10-12", por desconocidos con un objeto contuso, se encontró que en el examen físico presentaba herida suturada de 2 centímetros a nivel supravilar derecho y laceración a nivel de rodilla derecha; por lo que con dijo reconocimiento concluimos que las lesiones descritas sanaría en un período de ocho días; asimismo, que por ser un trauma craneano contuso, efectivamente se puso en peligro la vida de la víctima. Es de hacer notar que el encausado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. fue llevado a un hospital, pues resultó lesionado en efecto el acta de su captura (folios 5), de las cero horas y treinta minutos del veintiuno de octubre de dos mil doce, levantada por el Cabo Gerardo Antonio M. T., acompañado por la Agente Yanira del Carmen F., deja constancia de modo congruente que éste fue aprehendido, a eso de las veintitrés horas y veinte minutos, en el interior del Hospital Nacional Rosales, en la Sala de Cirugía de Hombres, San Salvador, por imputársele los delitos de Homicidio Imperfecto y Daños, persona de dieciocho años de edad, apodado "El Gato"; delitos en perjuicio de José Luis D. el primer delito y el segundo en perjuicio de Walter G. L. y la Policía Nacional Civil; justamente por el hecho ocurrido a eso de las diecinueve horas y cuarenta minutos, en un autobús de la Ruta 128 de la empresa TGLH, que hacía su recorrido de San Salvador a San Francisco Chinameca, placas AB 71008, donde hirieron a la víctima, fue dañado el referido autobús propiedad del señor Walter G. L., así como una radio patrulla de la Policía Nacional Civil y donde también resultó lesionado de la pierna derecha el detenido, que como sabemos, fue lesionado por la víctima José Luis D., después que éste le agrediera con un corvo. Sabemos por el testimonio directo de la testigo YANIRA DEL CARMEN F., que trabajaba en el puesto policial de Cuyultitán, en el área operativa, atendiendo emergencia, donde recibía llamadas de auxilio, realizaba patrullajes, guardia, turnos de noche y día; que mientras estaba como comandante de guardia recibió varias llamada de emergencia, cree que el veinte de octubre del año pasado, en horas de las cinco a seis de la tarde, de un hecho que ocurrió en el Barrio El Calvario, por el punto de buses de la Tres LH de San Francisco Chinameca; que llamaron informando que sujetos de pandilla venían en un bus de la Ruta ciento veintiocho de Francisco Chinameca, armando desorden con corvos palos y piedras y que él se encontraba entre las personas de la mara contraria, porque ahí dominaba la MS; que la llamada fue breve, la recibió como a las seis de la tarde, solo se encontraba ella y el cabo Gerardo Antonio M.; que del puesto policial a donde encontraron el autobús, distaba unos cien metros; que entonces les salieron al encuentro el montón de gente que se iba bajando del bus, expresándoles que se estaban matando en el bus; entonces salieron de la patrulla, regresó al puesto y coordinó apoyo con Santiago Texacuangos, pero no le dieron ayuda por falta de gas, entonces coordino con San Miguel Tepezontes y la primera unidad que llegó fue de Olocuilta, los de Santiago Texacuangos llegaron hasta El Calvario, de donde les informaron por radio que les habían roto el vidrio a esa patrulla; que su compañero salió hasta donde estaba el problema, se subió a la unidad y había varios sujetos de pandillas con corvos, unos ocho a diez sujetos, pero también en la parte de abajo habían sujetos tirando piedras al bus, pero los demás sujetos se fueron al ver el apoyo; que luego llegaron de Santiago Texacuangos, de San Juan y San Miguel Tepezontes; que posteriormente se capturó a una persona de apodo "El Gato", de quien sabía llegaba a reunirse con los sujetos de la MS; que del montón de sujetos que estuvieron en el lugar, ya no había nadie, pero como recordaba que había un carro verde que pertenecía a Kike y era el único que estaba ahí en el problema y tenía un pick up vidrio negro oscuro, con el que transportaba jugadores; que siendo esta persona sospecha, porque le parecía que tenía al lesionado, consiguió su número y el Cabo llamó a Kike, operando así la captura del encausado en el hospital Rosales, del cual se elaboró un acta de remisión; el testigo aclaró que no vio los hechos, pero sí estuvo en el lugar de los mismos; que vio a un sujeto herido con otros que llevaban palos y piedras, los vio en el desvío, eran como veinte, no sabe cuántos llevaban corvos porque iban regados. Es claro que con este testimonio se advierte que se logró evitar una especie de linchamiento contra la víctima, ante la justamente oportuna intervención policial, que no resultó carente de accidentes, pues se tuvo noticias de que aquella que procedía de Santiago Texacuangos fue atacada en el Barrio El Calvario, lo que habla acerca de la seriedad de la situación y del peligro concreto a que se vio expuesto el señor José Luis D., de donde resulta sencillo colegir que su vida ciertamente estuvo en grave peligro, puesto que resulta claro que quien lo lesionó, formaba parte de una comparsa de sujetos numeroso, que fue capaz de agruparse y reaccionar inmediatamente, ante la intervención de la víctima José Luis D., en defensa de otra persona, dirigiendo una fuerte agresión contra la víctima, solo conjurada como ya se dijo por la oportuna intervención policial. Ciertamente que GERARDO ANTONIO M. T., Cabo de la Policía Nacional Civil, destacado en San Francisco Chinameca Jefe del Puesto Policial, corrobora que el hecho se dio en el mes de octubre de dos mil doce, cuando iban pasando personas frente al puesto policial y le dijeron que fueran a ver que se estaban matando en el bus; que eran como las ocho de la noche, por lo que ellos salieron con la agente Yanira del Carmen F., viendo que el bus iba pasando cerca de la calle del Puesto y se estacionó cerca del Puesto, sobre la Calle Principal, entre el Barrio San Francisco; que al ver el bus estacionado, donde se oían gritos de personas, distante unos cincuenta metros de donde él estaba, donde había alumbrado público; que al ver el bus lo abordó y se quedó solo porque varios sujetos la rodearon y la dejaron pasar; que venían varios sujetos, y les pidieron que trasladara a un señor que estaba baleado de apodo "El Gato", de quien dijeron que había sido lesionado en la pierna con un arma de fuego; que procedió a verificar quien andaba el arma de fuego y abordó el autobús; que a raíz de las pedradas que estaban tirando al autobús, vio un muchacho con heridas en la cara, que era un policía y a quien lo había lesionado el muchacho baleado, razón por la que le disparó; que a dicho policía lo agarraron, mientras los otros sujetos estaban apedreándolo en la Calle Principal que conduce a la cancha de futbol; que eran cinco abajo que apedreaban y arriba eran como doce los que forcejaron con él y estaban queriendo bajar a un sujeto; que concretamente vio que se agarraron con uno de la mara dieciocho; que la persona lesionada de la cara le manifestó que fue lesionado con un corvo; que como seguían tirando piedras, le dio la orden del motorista que llegara al sector que divide entre la mara Dieciocho y MS, mientras él se quedó esperando el apoyo policial, que se tardaron en llegar y llegaron de Santiago Texacuangos, de San Miguel Tepezontes y hasta de San Vicente; que después de ello coordinaron para capturar al muchacho detenido por el intento de Homicidio, por la palabra del muchacho que dijo que se había defendido porque él lo había querido matar; que la muchacha le dijo que un vehículo pick up de color verde, que manejaba Kike, había trasladado al lesionado; que verificaron la situación porque le habló a Kike y éste dijo que los muchachos le dijeron que trasladara al lesionado y entonces lo capturan en el Hospital Rosales, elaborando él el acta de la diligencia; precisó que se dio de los hechos por personas que iban pasando, mientras se encontraba junto a su compañera, pero que hasta el autobús no lo acompañó su compañera; que cuando se dirigió al bus, vio a un herido de apodo "El Gato", viendo esto se dirigió aun al bus y afuera vio que estaban golpeando con palos y piedras; que al interior del autobús habían más personas, la condición del muchacho que era policía estaba que se movía en el autobús con un golpe en la ceja y cuando vio que uno se subió atrás y otro adelante forcejeó con unos; que solo vio la sangre que le chorreaba. Este testigo corrobora en lo esencial con su dicho la ocurrencia del hecho, de que se trató de una especie de linchamiento en proceso, que fue oportunamente detenido por la intervención de este agente y su compañera Yanira del Carmen, que puede advertirse que también se encontraron en una situación cierta de grave riesgo de ser agredidos, en virtud de que tuvieron que tratar con un números considerable de sujetos con los ánimos exacerbados, que aun con la presencia policial dejaron advertir que su intención era agredir a un sujeto de la mara contraria, a quien buscaron bajar del autobús, además de agredir a la víctima José Luis D., tanto los sujetos que se encontraban arrib .a del autobús como de parte de los que se encontraban fuera del auto, que apedreaban el automotor. El testimonio de la señora MARTA CRISTINA V. C., Abogado y Notario, Coordinadora Legal de la Región Paracentral de la Policía Nacional Civil, Apoderada Judicial de la Policía para representar a esa corporación en procesos laborales, penales, contenciosos administrativos; que en ese carácter 'manifestó que se mostraba ofendida por los daños ocasionados al equipo policial cero uno veinte veintiocho, el cual resultó dañado un veinte de octubre de dos mil doce, con el parabrisas roto y la puerta del conductor apachada, dañados en un altercado de miembros de agrupaciones ilicitas, en el municipio de San Francisco Chinameca, estimando económicamente en un valor de mil dólares los daños, según valúo judicial que se hizo en el Juzgado de San Luis Talpa, por lo que pedía se condenase en ese valor. Este testimonio básicamente su utilidad es saber que la Policía Nacional Civil se continúa mostrando ofendida del hecho e interesado en que se le indemnice, más no aporta ningún dato respecto al hecho de los daños al vehículo policial. Quien sí establece los daños que le fueron ocasionados a un vehículo policial es el agente JOSÉ PEDRO N., motorista de la Policía Nacional Civil, quien manejaba el equipo cero uno-dos cero dos ocho que fue atacado, no recordando en qué fecha, pero cuando iba con cuatro agentes en el vehículo, ocasión en que un grupo de pandilleros les salió a la altura del Cementerio de San Francisco Chinameca y los atacaron, en un número de unos veinticuatro pandilleros; que estos llevaban corvos, palos y piedras y quebraron el parabrisas del vehículo,; que ellos retrocedieron, pues no debían continuar la marcha pues eran muchos los sujetos; que iban Landaverde y dos agentes más, no sabiendo quien fue el que quebró el vidrio, no reconoció a ninguno le los agresores y no reconoce al acusado en esta vista pública. En este punto es importante hacer notar que si bien varios testigos dan cuenta de que el autobús donde ocurrió la agresión a la víctima José Luis D., fue dañado, ninguno de los testigos es capaz de señalar directamente al enjuiciado de autos como una de las personas que dañó el autobús y queda claro que el único testigo que da cuenta directamente de los daños ocasionados a la patrulla policial, no reconoció al enjuiciado de autos como una de las personas que dañó el vehículo, lo cual es lógico, puesto que éste en verdad se encontraba en otro lugar, quizá ya siendo auxiliado por haber resultado lesionado, siendo otro grupo de sujetos los que atacaron el carro patrulla; de ese modo se llega a la convicción de que no aparece fehacientemente ninguna conducta ejecutada por el encausado vinculada a la imputación de haber ocasionado daños tanto al autobús como al carro patrulla relacionados en la causa. Se contó además con el testimonio del joven GEOVANY ADALBERTO B. H., quien declaró carente de espontaneidad, de modo calculador, carente de dominio y seguridad y más grave aún, evidenciando que lo que con sus dichos dijo que ocurrió, guarda graves vacíos y contradicciones con lo que —como ya se ha analizado-, reflejó el resto de la prueba desfilada, que resultó razonablemente lógica, coherente y complementaria, siendo únicamente este dicho el que descuadra de manera manifiesta, razones todas por las que no le mereció fe su dicho. En efecto, si seguimos el dicho de éste testigo, el problema se limitó a un altercado con una persona ebria dentro de un bus, lo que no explica cómo es que eso generó una reacción inmediata y más o menos organizada, de parte de personas del pueblo donde ocurrió, como ya se ha analizado; omite groseramente información, como la relativa a que la víctima José Luis D. resultó lesionado con corvo, a que arriba del autobús había más personas del bando del enjuiciado indudablemente —por lo que no se puede admitir que se haya tratado de una escena de un ebrio necio siendo atacado por otros dos sujetos, uno de ellos armado-, que aunque dijo que cuando se bajó del bus habían más personas, obvió mencionar que atacaban con piedras hacia el autobús, precisamente a la víctima José Luis D., que resultó además con laceraciones en una rodilla; aporto eso sí, información complementaria y coherente con lo ya analizado, como que Kike, un muchacho que conocía a su primo, cuando bajaron a éste lo llevó en un pick-up verde al Hospital Rosales, donde fue atendido. En suma, partiendo de los elementos de juicio extraídos de los medios de prueba desfilados y analizados de modo integral y riguroso, el Tribunal ha alcanzado un estado de certeza positiva, respecto de la existencia únicamente del delito de HOMICIDIO IMPERFECTO en perjuicio de José Luis D., y que quien realizó ese ilícito fue indudablemente el imputado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., según el análisis que se hará a continuación. En el caso del delito de DAÑOS, el punto es que de los medios de prueba desfilados, ninguno sacó a luz ni un solo elemento de juicio con capacidad de reflejar de manera directa, objetiva y fehaciente que MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., haya ejecutado acción o acciones algunas mediante las cuales el autobús donde se lesionó a José Luis D., haya sufrido un daño o deterioro; el único que hace una mención vaga al respecto, de un modo general, es la víctima José Luis D., que dijo que los que estaban arriba del autobús dañaron el automotor, pero no dijo qué dañaron, ni su profundidad, ni directamente quién lo hizo —y se sabe que habían al menos unos doce sujetos de la partida del enjuiciado, arriba del autobús que forcejearon con el agente GERARDO ANTONIO M. T., cuando éste subió-; respecto de los daños ocasionados al carro patrulla, se tiene más bien la certeza de que MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., no pudo haber participado del grupo que sí lo hizo, pues es claro que para entonces estaba en otro sitio, probablemente ya lesionado; quiere decir que respecto al delito de DAÑOS en perjuicio de dos víctimas distintas, se está frente a una situación de AUSENCIA DE ACCIÓN, al no haberse evidenciado que dentro de la conducta que se comprobó realizó el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., haya ocasionado daño alguno; resulta por tanto evidente, que carece por completo de objeto someter dicha conducta a un análisis de TIPICIDAD, puesto que NO HAY ACCIÓN ALGUNA QUE ANALIZAR; en consecuencia, careciendo por completo de objeto someter a un análisis de tipicidad dicha conducta, este Tribunal se abstiene de hacerlo, realizándolo únicamente para el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO. C. DETERMINACIÓN PRECISA Y CIRCUNSTANCIADA DE LOS HECHOS ACREDITADOS. De conformidad con el análisis integral y exhaustivo de la prueba que desfilo en autos, con base en los elementos de juicio derivados de los mismos, este Tribunal da por acreditado los siguientes hechos: El veinte de octubre de dos mil doce, por el Mercado Central de San Salvador, el señor José Luis D. junto a dos hijos suyos y la madre de estos, abordó un autobús de la Ruta Ciento Veintiocho con destino a San Francisco Chinameca; partiendo a eso de las dieciocho horas, se ubicaron en el tercer asiento del lado derecho; cuando aproximadamente eran las siete horas y cincuenta minutos, mientras el autobús transitaba a la altura de la parada conocida como La Base, en el Barrio El Calvario, en la jurisdicción de San Francisco Chinameca, cinco o seis sujetos abordaron la unidad, diciendo que bajarían a una persona conocida de vista del señor José Luis D. y quien iba sentado justo en el asiento atrás de donde iba sentado el señor José Luis D.; que entonces intervino éste para evitar que bajaran a la otra persona y entonces los sujetos reaccionaron contra el señor José Luis D. golpeándolo y en el caso de MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. que portaba un corvo en su mano, lanzó un machetazo dirigiéndolo directamente a la cabeza del señor José Luis D., logrando impactarle a la altura de la ceja derecha, causándole un trauma craneano contuso que puso en grave peligro su vida; éste reaccionó sacando un arma de fuego que portaba y disparó en dos ocasiones impactando a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., en la ingle, repeliendo así el ataque en su contra y evitando que bajaran a la otra persona; la dificultad para bajar del autobús a la otra persona, de algún modo fue conocida por personas que estaban relacionadas con el grupo de sujetos que se habían subido al autobús, algunos de estos se acercaron cerca del autobús lanzando piedras contra el autobús para detenerlo, causándole daños y agrediendo también a José Luis D., impactándole en una rodilla; mientras tanto los sujetos que iban a bordo del autobús no renunciaban a las acciones intentando sacar del autobús a la persona que querían; entretanto, otros sujetos armados con piedras y corvos, advirtiendo que una unidad policial se dirigía al lugar de los hechos, fue agredida por estos para evitar su intervención, causándole daños a la unidad policial; la intervención de un agente policial que abordó el autobús y que había pedido refuerzos, aun con la presencia de varios sujetos que continuaban intentando bajar a la persona del autobús, evitó que eso ocurriera y que también continuara siendo agredido José Luis D., al ordenar al conductor del autobús a que lo llevase a otro sitio; finalmente la llegada de varias unidades policiales de refuerzo, procedentes de fuera de San Francisco Chinameca, al lugar donde ocurrían los hechos, conjuró una situación más grave. Siendo que MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., después de ser lesionado fue bajado del autobús, siendo auxiliado por una persona de nombre Kike, que lo llevó al Hospital Rosales de San Salvador en un pick up, donde finalmente fue detenido en la Sala de Cirugía de Hombres, a eso de las veintitrés horas y veinte minutos, por imputársele los delitos de Homicidio Imperfecto y Daños. D. CALIFICACIÓN JURÍDICA DE LOS HECHOS IMPUTADOS. Partiendo de los hechos establecidos, se procederá a analizar asimismo si dentro de los mismos concurren rigurosamente todos los elementos que integran el ilícito penal de Homicidio Imperfecto. Los hechos punibles atribuidos al acusado MANUEL IVAN L. C. o MANUEL IVAN L., calificados como HOMICIDIO IMPERFECTO, se hallan tipificados y sancionado en los artículos 128 y 24 del Código Penal, según los cuales, ese delito lo realiza quien "matare a otro" "dando comienzo o practicando todos los actos tendientes a su ejecución por actos directos o apropiados para lograr su consumación y ésta no se produce por causas extrañas al agente". Es precisamente con las notas esenciales de esa definición con la que se deberá realizar el análisis de tipicidad. 1. Tipicidad. Dentro del Tipo Objetivo, se encuentran los elementos descriptivos, y entre estos se tienen los relativos a: • Los Sujetos: que necesariamente deben ser personas humanas; sujeto activo aquella persona que ejecutare los actos directos y apropiados para matar a otra. Mientras que el sujeto pasivo será aquella persona a quien va dirigida la acción homicida del sujeto activo. • La Acción: el delito de Homicidio Imperfecto, es de resultado doloso; este puede cometerse por acción y por omisión. En el caso, evidentemente que MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., atacó con un corvo a la víctima, impactándole en la ceja derecha. • El Resultado: en el homicidio imperfecto, la objetiva puesta en riesgo de muerte a una persona. En el caso se determinó que se atacó un área de suyo vital como es la cabeza, poniendo en grave y cierto riesgo la vida de la víctima, lo cual reflejó el reconocimiento de sangre. • El Bien Jurídico Tutelado: El bien jurídico pro.tegido en el tipo penal del homicidio es la afectación de la vida mediante la realización de una acción que cause la muerte del sujeto pasivo. Para el caso, que se trató de un Homicidio imperfecto, además de haberse puesto en grave riesgo la vida de la víctima, se le ocasionó además una lesión de dos centímetros que requirió atención, con un pronóstico de sanidad de ocho días a partir de ocasionado el trauma. Dentro del Tipo Subjetivo, se tiene que siendo un tipo de comisión dolosa, la acción está conformada por elementos cognoscitivos (el saber que con ella se causará eventualmente la muerte a una persona, conducta no permitido por la ley) y volitivo (la voluntad de matar a alguien o de eventualmente causarla). Para el caso, resulta patente que toda persona por limitado que sea su entendimiento, sabe que la cabeza es un área vital, que es susceptible de ser lesionada mortalmente; por lo tanto resulta palmario que el enjuiciado sabía que con su acción podía causar eventualmente la muerte. En la presente causa, con la incorporación de la prueba documental, pericial y documental, la cual fue legalmente admitida por el juzgado instructor ha quedado plenamente demostrado que concurren los elementos objetivos y subjetivos que constituyen el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO regulado en los artículos 128 y 24 Pn., en perjuicio de José Luis D.; con ello se concluye también que de conformidad al art. 33 Pn., su autor directo fue precisamente el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L.. 2. Antijuricidad. Los hechos en mención son antijurídicos en virtud de que la acción realizada por el acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVAN L., resultan contrarios al ordenamiento jurídico pues su actuar há violentado la prohibición que contempla el articulo 128 y 154, 155 todos del Código Penal, afectando distintos bienes jurídicos protegidos en los referidos tipos penales; además no quedó demostrado que las acciones del enjuiciado hayan estado amparadas en alguna causa de justificación de las reguladas en el artículo 27 del Código Penal. 3. Culpabilidad. Habiéndose establecido que el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. cometió un hecho típico y antijurídico, y no habiéndose probado que sea inimputable, en consecuencia el enjuiciado actuó con capacidades síquicas y físicas necesarias para motivarse en el ámbito individual por el mandato normativo que prohíbe matar a otra persona; por tanto se puede afirmar que conocía lo prohibido de su actuar por lo que su acción típica y antijurídica pudo haberla evitado si su comportamiento hubiera sido distinto al que realizó, consistente en lesionar en un área vital, consciente de que con ello podría haber matado a José Luis D., asumiendo esa eventualidad; asimismo se considera que su comportamiento fue con conocimiento de antijuricidad, pues el enjuiciado posee todas la capacidades físicas y psíquicas necesarias para comprender potencialmente el contenido normativo de la prohibición, es decir que este sabía que su acción estaba prohibida por la ley, ya que toda persona con capacidad mental normal y haciendo uso de su sentido común, sabe que nuestra sociedad prohíbe matar o intentar matar a otra persona, menoscabando su vida y su integridad física y psicológica; aunado a eso tampoco se estableció que hubiera actuado amparado en alguna causal de inculpabilidad o excluyentes de culpabilidad de las reguladas en el artículo 27 del Código Penal, que lo excluya de responsabilidad en el hecho cometido, por tanto resulta procedente, dado que como autor es imputable, declararlo culpable de los hechos que se le atribuye. En razón de lo anterior y a criterio de este Tribunal, la conducta perpetrada por el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., se adecua al ilícito penal de HOMICIDIO IMPERFECTO, tipificado y sancionado en el artículo 128, 24 y 68 Pn. E. ADECUACIÓN Y DETERMINACIÓN DE LA PENA. Como elemento de graduación de la pena, conforme a los artículos 62 y 63 del Código Penal, este Tribunal hace las siguientes consideraciones: Se ha determinado que el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., fue la persona que realizó el trauma craneano contuso a la víctima José Luis D., poniéndolo en peligro cierto de muerte; pero contrariamente, no se estableció que haya realizado acción alguna con la cual haya causado daños o deterioros, tanto a un autobús de la Ruta Ciento Veintiocho propiedad del señor Walter G. L., como a la patrulla policial cero uno-dos cero dos ocho, propiedad de la Policía Nacional Civil. No se hicieron alegaciones, ni se ofertó ni se incorporó pruebas en la vista pública, que pusieran en tela de juicio la comprensión que el acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., tenía de lo ilícito de su conducta realizada respecto al delito de Homicidio Imperfecto, tampoco aquella que hiciera constar que el mismo padecía de trastorno en su conducta perpetrada, por tanto conocía su mal proceder. La participación delincuencial del acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., en el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO, se estableció en grado de AUTOR; y a favor de él no se ha determinado ninguna causa que le excluya de responsabilidad penal, por esa razón es procedente dictar sentencia condenatoria en su contra; considerando como pena justa y equivalente al daño al bien jurídico tutelado, la pena de CINCO AÑOS DE PRISIÓN FORMAL por el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO en perjuicio de la víctima José Luis D.. Para efecto de determinar la responsabilidad penal que para el caso de autos corresponde, el Tribunal hace las siguientes consideraciones: A. porque de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 128, 24 y 68 del Código Penal, se concluye que la pena que corresponde al delito de HOMICIDIO IMPERFECTO es de CINCO A DIEZ AÑOS de prisión formal. B. Que de acuerdo a los arts. 62, 63, y 65 Pn., a los autores se les debe aplicar la pena señalada para cada caso sin pasar de los limites mínimo y máximo establecido por la ley para cada delito; y además se deben apreciar las circunstancias siguientes: 1) La extensión del daño y del peligro efectivo provocados, siendo que a José Luis D. le fue causado un trauma craneano contuso en la ceja derecha; 2) La calidad de los motivos que impulsaron al hecho, que en este caso el Tribunal advierte claramente que el enjuiciado obró en un contexto de pandillas; 3) La mayor o menor comprensión del carácter ilícito del hecho, sobre lo que no se aportó más evidencia, apenas que el condenado es de una cultura y escolaridad básica; 4) Las circunstancias que rodearon al hecho y, en especial, las económicas, sociales y culturales del autor, sobre las que puede decirse que operan en el marco permeado por hechos de violencia social; y 5) Las circunstancias atenuantes y agravantes, cuando la ley no las considere como elementos del delito o como circunstancias especiales, que para el caso puede advertirse que no concurrieron. Por todo lo anterior, haciendo un balance considerando las circunstancias ya descritas, la condición cultural y de entendimiento del enjuiciado y tomando en cuenta que es una persona joven, sin antecedentes penales comprobados —por lo que debe tenerse como delincuente primerizo-, este Tribunal considera que la pena que se adecua al presente caso y en atención al principio de necesidad que regula el art. 5 Pn., debe establecerse en la mínima señalada para el delito. En consecuencia, este Tribunal encuentra justo imponer a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. la pena de CINCO AÑOS DE PRISIÓN por su responsabilidad en el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO en perjuicio de José Luis D.. Respecto al delito de DAÑOS, tipificado y sancionado en el artículo 221 Pn., en perjuicio de Walter G. L. y de la Policía Nacional Civil, no habiéndose demostrado que el enjuiciado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., haya realizado acción alguna susceptible de someterse a juicio para determinar si concurren los elementos constitutivos de ese delito, en consecuencia es procedente dictar a su favor una sentencia absolutoria por ausencia de acto. F. MEDIDA CAUTELAR DE LA DETENCIÓN PROVISIONAL. Al hablar de la libertad física o personal, ésta se refiere a la libertad de autodeterminación y auto- organización que implica la capacidad de adoptar y ejecutar libremente las propias decisiones, la posibilidad d en consecuencia de que la persona determine libremente su conducta, sin que pueda ser trasladado, ni sufra injerencia, ni impedimentos, sin expreso consentimiento o habilitación legal, por parte de terceros, y especialmente por parte de los poderes públicos, y siempre que aquella sea naturalmente licita o que no exista una prohibición constitucionalmente legitima. Sin embargo, esa libertad personal no es un derecho absoluto, por tanto puede ser restringible, siempre y cuando concurran razones que atienden a los derechos de terceros o bienes colectivos, lo que significa que no es restringible en virtud de razones cualesquiera, ya que constitucionalmente se exige que toda restricción de la libertad, evidencie una razón suficiente o justificada, lo que implique que la libertad es la regla general y la detención, su excepcionalidad. Al hablar de la detención provisional, es estar claro, que es un mecanismo de coerción procesa penal que prevé el ordenamient9 jurídico y es concebida como aquella medida cautelar de coerción personal, en virtud de la cual se priva a un enjuiciado de su derecho fundamental de la libertad ambulatoria, mediante su ingreso a un Centro Penitenciario durante la sustanciación de un proceso. Dentro de sus características, se encuentra la jurisdiccionalidad, que implica que esta medida, solo puede ser adoptada única y exclusivamente por el Tribunal Judicial competente y el Juez predeterminado por la ley. Otra de sus características es la provisionalidad, es decir que las medidas cautelares no tienen vocación de perdurar indefinidamente en el tiempo, sino que son provisionales en su naturaleza y no aspiran jamás a convertirse en definitivas Tal es así que el Art. 329 Pr.Pn., regula ciertos requisitos para ordenar una detención provisional, como son que existan elementos de convicción suficientes para sostener razonablemente la existencia de un delito y la probabilidad de participación del encartado, y que el delito tenga pena señalada de prisión cuyo límite máximo sea superior a tres años, o bien que, aun cuando la pena sea inferior, el Juez considere necesaria la detención provisional, atendidas las circunstancias del hecho, o si el imputado se hallare gozando de otra medida cautelar. Siendo claro el Art. 331 inciso 2 Pr.Pn., contempla, que se prohíbe dictar medidas alternas a la detención provisional referente al delito de HOMICIDIO, lo cual incluye al HOMICIDIO IMPERFECTO. Sin embargo, se está claro que la existencia de una sentencia condenatoria no implica per se el cumplimiento automático de la pena, pues mientras la misma no se encuentre ejecutoriada el enjuiciado se halla en cumplimiento de medidas cautelares; por tanto la privación de libertad ambulatoria del ahora condenado será la de la detención provisional mientras la sentencia no devenga en firme, dado que es a partir de su firmeza cuando inicia el cumplimiento de la pena y cesa toda medida de naturaleza cautelar. Lo anterior implica que no es válido desde el ámbito constitucional, ordenar automáticamente una detención provisional, si no hay motivos justificables que lo establezcan, por lo que se requiere la exigencia de motivación del fumus boni iuris y el periculum in mora. Respecto al fumus boni iuris, este consiste en un juicio de imputación o fundada sospecha de participación del acusado en un delito, lo que requiere la observación de dos especialidades: 1) desde un punto de vista formal se necesita algo más que un indicio racional de criminalidad, porque la detención provisional precisa no solo que exista constancia del hecho, sino que el Juez también tenga motivos sobre la responsabilidad penal del procesado, es decir, se necesita verificar la existencia de elementos o razones de juicios fundados en hechos aportados por la investigación y que permitan concluir, de manera temporal, que el enjuiciado es con probabilidad el autor o partícipe del injusto penal que se le atribuye; y, 2) desde un punto de vista material, se precisa que el hecho punible sea constitutivo de delito y no de falta. Referente al periculum in mora. Este se materializa en el peligro de fuga del enjuiciado, en otras palabras, se trata de la existencia de razones para creer que el encartado intentara evadir los efectos de una eventual condena, por lo que el juez con competencia en materia penal, a fin de no ver frustrados los resultados, decide restringir la libertad del inculpado. Por las razones expuestas, es de indicar que el acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L. previo a la instalación de la vista pública se encontraba bajo la medida cautelar de la detención provisional y de esa manera compareció al juicio, sin embargo en el desarrollo de la vista pública, la parte fiscal logró probar y así fue valorada por este Tribunal, que el acusado realizó una conducta prohibida por el legislador en los artículos 128 y 24 del Código Penal, cuya pena en abstracto va de cinco años a diez años de prisión. En ese sentido, al establecerse la responsabilidad del procesado, tal como se relaciona en el apartado de la valoración de la prueba y en la calificación jurídica del delito, teniendo que es procedente imponerle una pena de CINCO AÑOS DE PRISIÓN por el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO, se tiene que se cumple el primer requisito de la apariencia de buen derecho, por lo que no habiendo variado las razones de la referida medida cautelar, siendo que ahora hay certeza de su responsabilidad en la comisión del ilícito penal de Homicidio Imperfecto, al encontrársele que es penalmente responsable, es procedente que esta medida cautelar sea mantenida. Por último, es de indicar la prohibición expresa referente a la imposición de una medida cautelar distinta a la detención provisional en delitos como el presente, tal como lo regula el Art. 331 inc. 2° Pr.Pn., por consiguiente la medida cautelar de la detención provisional dictada contra del enjuiciado debe de mantenerse hasta que esta sentencia no se encuentre firme, ya que de estarlo se estará en cumplimiento de la pena, cuya ejecución y vigilancia corresponde a un juez penitenciario. G. RESPONSABILIDAD CIVIL Derecho a una Reparación Adecuada. Al respecto es necesario aclarar que cuando este Tribunal reconoce en su Sentencia la existencia de agravios personales, la consecuencia lógica y natural sería la de intentar indemnizar por el daño causado con el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO al señor José Luis D. y así, operar una especie de reparación, pues no podría restaurarse por completo las cosas al estado en que se encontraban antes de la ejecución del acto antijurídico, o sea antes que se produjera el trauma causado a ésta, restableciéndose el pleno uso y goce de sus derechos; además, el delito de Homicidio Imperfecto es considerado como delito de resultado, del que por lo general se derivan necesariamente consecuencias civiles; y habiéndose encontrado culpable al acusado MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., pero sin que al respecto se haya pronunciado la Fiscalía General de la República sobre la imposición de responsabilidad penal, pero habiéndose ejercido ésta en la acusación, este Tribunal considera legal y oportuno, condenar en abstracto a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVAN L., a pagar a José Luis D., derivado de la comisión del delito de HOMICIDIO IMPERFECTO en perjuicio de éste, la cantidad que se determine en el juicio civil correspondiente en la sede judicial competente, para lo cual es propicio dejar expedita la vía civil en la instancia competente, a fin de que en ella se determine. Ahora bien, respecto a la responsabilidad civil derivada del delito de DAÑOS en perjuicio de Walter G. L. y de la Policía Nacional Civil, por el que también se acusó al enjuiciado, se tiene que de acuerdo al art. 45 N° 3 Pr.Pn., la sentencia definitiva absolutoria extingue la responsabilidad civil, a menos que ésta se haya pronunciado por duda o mediando veredicto absolutorio del Tribunal del Jurado, no siendo el caso de autos, puesto que habiendo sido conocida de manera unipersonal (no del Jurado), se dicta por no haberse establecido que éste haya realizado acción alguna de las imputadas. No hay condenación en costas procesales, porque la administración de justicia es gratuita, conforme al Art 181 de la Constitución de la República VI. FALLO. POR TANTO: con base en las consideraciones anteriores y a los artículos 2, 11, 12, 13, 14, 15, 172 y 181 de la Constitución de la República; 1, 2, 3, 4, 5, 17, 24, 32, 33, 45, 46, 47, 58, 62, 63, 64, 65, 68, 114, 115, 116, 221 y 128 del Código Penal; 1 al 6, 8 al 17, 42, 43, 45, 47, 49, 52, 53, 57, 80 al 83, 90 al 95, 98, 101, 105, 106, 123, 129, 130, 131, 134 al 138, 142 al 145, 174 al 179, 202 al 206, 209 al 213, 367 al 374, 378, 380 a 392, 394 a 397, 399, 498 y 500 del Código Procesal Penal; y 43 de la Ley Penitenciaria; POR UNANIMIDAD EN TODO LO PLANTEADO Y DELIBERADO, SEGÚN LO PRESCRIBEN LOS ARTÍCULOS 394 Y 395 DEL CÓDIGO PROCESAL PENAL, EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE , ESTE TRIBUNAL DE SENTENCIA FALLA: A. DECLÁRASE a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., de generales expuestas al inicio de esta sentencia, RESPONSABLE PENALMENTE por el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO, tipificado y sancionado en el artículo 128, 24 y 68 Pn., en perjuicio de la víctima José Luis D.. En consecuencia CONDÉNASE a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., a CINCO AÑOS DE PRISIÓN FORMAL por el delito de HOMICIDIO IMPERFECTO, en perjuicio de José Luis D.. Asimismo se le condena por igual período de la condena total impuesta, a la pena accesoria de inhabilitación absoluta en lo que se refiere a la pérdida de los derechos de ciudadano y a la capacidad para obtener toda clase de cargo o empleo público. B. DECLÁRASE a MANUEL IVÁN L. C. o MANUEL IVÁN L., de generales expuestas al inicio de esta sentencia, ABSUELTO DE TODA RESPONSABILIDAD PENAL Y CIVIL y libre de la acusación fiscal por el delito de DAÑOS, tipificado y sancionado en el artículo 221 del Código Penal, en perjuicio de Walter G. L. y de la Policía Nacional Civil. C. Continúe en la detención provisional en que se encuentra el enjuiciado. D. No existen objetos puestos a disposición de este Tribunal sobre los cuales deba éste pronunciarse sobre su devolución, comiso o destrucción definitiva. E. Una vez firme esta sentencia, remítanse certificación. a la Dirección General de Migración y Extranjería, al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria y Ejecución de la Pena, a la Dirección de Centros Penales Unidad de Registro y Control Penitenciario y al Tribunal Supremo Electoral. ARCHÍVESE oportunamente este expediente. NOTIFÍQUESE esta sentencia a las partes mediante su lectura integral y entrégueseles una copia de la misma.