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INFOll~IE

RELATIVO Al LEVANTAMIENTO DE LOS PLANOS Y MENSURA DE LOS HRREN6S

OE LAS MINAS OE ESMERALDAS

DE

PROPIEDAD DE LA NACION

18.9 9

BOGOTA Imprenta Nacional

175 B-CALLE 9- J75 B ~epublíca be C!i:olombía

IN FO ll~IE

RELATIVO AL LEVANTAMIENTO DE LOS PLANOS Y MENSURA OE LOS TERRENOS

DE LAS MINAS DE ESMERALDAS

DE

PROPIEDAD DE LA NACION

1899

BOGOTA Imprenta Naoional

175 B-CALLE 9-175 B INFORME

RELATIVO AL LEVANTAJ\IIENTO DE LOS PLANOS Y MENSURA

DE LOS TERRENOS DE LAS ~IINAS DE ESMERALDAS

DE PROPIEDAD DE LA N ACIÓN

En cumplimiento de la éláusula 6. • del artículo l. o del contrato de fecha 17 de Septiembre el el año próximo pasado, q•1e celebré co n el Gobierno de la República, sobre mensura y levantamiento de planos de Jos tenenos de las minas de esmeraldas de y Ooscuez, tengo la homa de pasar á Su Señoría el pre­ sente informe, el cual, para mayor inteligencia, divi­ diré en tantas secciones cuantos sean los puntos en que deba ocuparme.

HISTORIA

La nación de los Muzos distaba unos 15 miriáme­ tros al Noroeste de la capital de los Muiscas, y tenía cerca de 69 miriámetros cuadrados de superficie, casi toda montuosa, húmeda y caliente. Dos cosas la ha­ cían, empero, notable: sus bellas esmeraldas y el valor indomable de sus hijos. El primer descubddor de sus minas fue el Capitán Juan Penagos, y su primer -4- reconocedor científico en 1764, el mineralogista D. José Antonio de Villegas y Avendaño, quien dl'SCU· brió la gran veta que había desaparecido, y arregló su laboreo. Antes de él, D. Francisco Tobar Al varado había regalado de estas esmeraldas un collar al Rey de España, compuesto de 25 piedras, cuyo valor se es· timó entonces en S 10,000. La cosmogonía de los Muzos era distinta de la de los demás pueblos salvajes de la Nueva Granada. Se­ gún ellos, una gran sombra de hombre llamado Are, y que venía de allende el río Grande (el Magdalena) se entretenía en labrar figuras de hombre y de mujer en trozos de madera, las cuales arrojaba luégo al agua para que se animasen, como se animaban .en efecto, saliendo de ella revestidas de carnB y de vida. Los Muzos no eran sabeístas, y los h ermanos hereda­ ban como esposas las viudas de sus hermanos. Casa· ban las mujeres á los 16 años y no las daban á cono­ cer á sus maridos sino hasta el instante mismo de empezar la ceremonia, la que era un poco dilatada. Castigaban el adulterio con ciertas farsas ridículas, y sobre otros puntos poca ó nimguna era la diferencia con las demás tribus salvajes. Antes de la conquista, los Muzos habían sido sub­ yugados por los Pauras, gente belicosa que habitaba entre los ríos Carare y Magdalena, y aun por los mis· mos Muiscas ; pero habían logrado también indepen­ dizarse, llevando SU:3 reales hasta Simijaca. Puede decirse que los Muzos eran de los indios más atreví· dos, más ligeros y más celosos de su libertad. Uno de ·Jos primeros Capitanes enviados contra ellos fué Luis Lancheros, quien tuvo que retirarse ron gran pér­ dida. A Lancheros siguió el Capitán Melchor Valdés, soldado brioso y de mucho ánimo, pero á quien cupo una suerte tan desastrada como á su precursor. Pe­ netró después en dicha tierra el Capitán Diego Marti­ nez, y no por Simijaca, sino por Furatena, nombre - 5- que significa vaTón y hembTa, y que es el de los dos montes de forma piramidal que están uno frente á otro sobre las opuestas orillas del río Minero. La bata­ lla se dio junto á Itoco, y los españoles quedaron ven­ cidos después de gran mortandad, sin otro resultado en la jornada que el descubrimiento el e las minas h e­ cho por Penagos, y las hazañas increíbles ele Martín de 011ate, quien peleó solo con un ejército de 3, 000 in­ dios, ya desmontado y herido, á fin de dar tiempo á los españoles para retirarse. Por último, cayó muerto, como era natural ; pero la fama de su valor será su mayor rllcompensa en las edades venideras. Toda la tierra firme estaba ya someticl a á España: los mismos terribles Panches habían pedido qub se fundase una ciudad en sus asientos (1) y los Muzos insistían en no someterse, auxiliados de sus confede­ rados los Saboyaes; mas aunque la Corona había prohibido emprender ninguna conquista sin su per­ miso, la Audiencia da Saut.afé mandó de nuevo al Capitán Ursúa. Venciólos éste, en efecto, en batalla campal, y fundó en seguida la ciudad de 'l'ndela, en recuerdo de su Patria ; pero habiendo abandonado inmediatamente la tierra conquistada por ir en busca del Dorado, premio ofrecido á su victoria, las cosas volvieron á quedar en el mismo pie que antes. No tardaron los Muzos en volver á levantarse, y el Capi­ tán Lancheros, Encomendero de Suba, pidió el mando de la expedición que debía someterlos. Diósele por la Audiencia, y ya más práctico que la primera vez, lo­ gró vencerlos después de varios encuentros en que los perros dE:> presa hicieron horribles estragos. Con este golpe desesperaron los Muzos de sn libertad, y aban­ donando la ti(lrra de sus abuelos buscaron asilo entre los Carares y Yaregüis, con los cuales se unieron des­ pués para hacer una guerra sin cmlsecuencia á sus

(!) Villtta -6- tenaces enemigos. Ll grupo, ha­ biendo continuado únicamente el laboreo del grupo de Muzo.

LIMITES DE LA REGIÓN MINERA

El artículo 2.' del Decreto Ejecutivo, de 14 de Di­ ciembre de 1871 , da los siguientes límites: " Por la quebmda de Sorquecito arriba, desde la boca en el río Minel'D, hasta el más alto filo en la se­ rl'anía de !toco, en la dirección de Quípama; el filo de dicha serranía, hasta ponerse en el punto más inmedia­ to á las vertientes de la q1tebrada Tambrías al Norte de la Salina de Pizarrá ¡ la quebrada 'l'ambrías, hasta su desembocadura en el río Minero, y este río, aguas arri­ ba, hasta la boca de la quebrada Sorquecito." J,a Salina de Pizarrá está situada al Occidente de la quebrada Tambr!as, y distante de ésta cuatro le­ guas, por lo cual deduzco que hay un error en la deli­ mitación anterior, error probablemente sacado de , .> plano que he visto de dicha región, el cual está muy lejos de aproximarse á la verdad. El error citado se subsana con suprimir de los linde­ ¡·os las palabras : al Nade de la Salina de Pizan-á. Hecha esta rectificación para prccisrtr los límites, -8- falta determinar el de la parte que va de los nacimien­ tos de la qnebrada Sorquecito á los de la Tambrías, única parte que no est{t demarcada por alguna línea natural bien conocida, como lo está el resto. La quebrada Sorquecito nace de la cuchilla de Chirchir ; sigui endo la dirección de esta quebrada se desprende otra cuchilla de la anterior, con direc­ ción general al Occidente, hasta dar al más alto filo de la serranía ele Itoco, y que se llama el cerro del Chapón, en la dirección de Quípama; del cerro del Chapón v u ~:: l ve dicha serranía h acia el Norte, pasando al Occi­ dente del Cormal y del cerro del Quipe hasta llegar al cerro clíll Llorón, que es el punto culminante más .inmediato á las vertientes de la quebmda Tambrías ; de aquí, en línea recta, al boquerón ele la quebrada Agua blan ca, que es el principal origen de la quebrada Tambrías. Reunidas la Aguablanca con la Apacible, la ·y otras de menor importancia, toma el nombre de Tambrías, el cual conserva hasta el río Minero, desembocando al Sudoeste del Otro Mundo y á corta dist.ancia de este punto. Aumenta el cau­ dal de sus aguas por la orilla oriental con las qttebra­ das Pisco, Caca, Llana, Coperita, Iguana y otras de menor importancia, sin nombre conocido. De ese modo queda cerrado el perímetro desde los nacimien­ tos ele la Sorquecito hasta la boca de la Tambrías; por consig uiente los limites de la región minera son los siguientes: " por el Norte, parte de la quebmda Tambrías desde su unión con la quebrada Cuintiva, que le entra por la izquierda, hasta el río Minero, y este río hasta su unión con el Ibacapí ó Tapachipí; por el Oriente el río Minero, hasta la boca de la que­ bn:¡,da Sorquecito ; por el Sur la qttebmda Sorquecito hasta sus nacimientos en la cuchilla de Chirchir, y la cuchilla que terminando en la anterior se desprende del cerro del Chapón, cerro que se encuentra. en el .. ~······ - ~ e ~

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-9 - camino que conduce de la Mina Real á La Palma por Uoco; y por el OcGidente la cuchilla ó filo que se desprende del r.erro del Chapón y va al cerro del Llorón, punto culminante más inmediato á las ver­ tientes de la qnebracla Tambrías, y que divide en general las aguas que van al río Minero de las que van al río Negro; ele este ce rro del Llorón al boque­ rón el e la qttebracln Aguablanca y principal origen de la quebTacla Tambrías, y ésta aguas ahajo, hast a donde entra la quebmcla Ouintiva, punto de partida.

NATURALEZA DEL SUELO

El suelo de esta región es por E'xtremo quebrado : corrientes de agua y colinas lo cruzan en todas di­ recciones y forman hoyas profundas, angostos valles y elevadas cresLas. Entre las primeras las más nota· bles son : el río Minero, la mayor de todas las co ­ rrientes y que siguiendo en dirección general al norte, baña el terreno

(1) Hay otra quabt'ada oon el mismo nombre, que desRgua en la Tam­ brlao. -10-

Este hasta su boca en el río Minero, arriba del Playón. Esta quebrada arrastra los despojos de las rocas y tierras del laboreo de la Mina Real y recite las aguas de los tambres que se arrojan sobre los bancos que se están trabajando, por lo cual lleva el nombre de Desaguadero. También se le conoció con el de que­ brada de los Cw·acoles, pero est.e nombre fue aban­ donado. La Buriburí, que tiene su origen en el bo­ querón de este mismo nombre, entre los cerros de San Gil y Loma Redonda, cuya dirección general es al Noreste, y desagua en el río Minero al pie del pico Fura. por el costado occidental; la Micher, que se forma de las quebTadas Tapaz y Quipe, las cuales nacen al pie de los cerros Páramo y Quipe, respecti­ vamente, desagua en la Caca, y cuya dirección ge­ neral es al Este, abunda en aguas. La Honda nace en la cuchilla que de Loma Redonda se dirige al alto de la Palmarona, en su principio la llaman también Sardina: su rumbo general es al Norte (1). La Miocá . nace 31 Occidente y á inmediaciones del cerro de Nau­ cate, corre en dirección general al Noreste hasta su unión corl. la Nacuamás, y luégo cambia al Este basta llevar sus aguas á la quebTada Caca. La Nacuamás, que nace del cerro de San Gil, corre hacia el Sudeste primero, y luégo varía al Este, unida á la Miocá, para ir á desaguar en La Caca; La Tam­ bora nace de Loma Redon•la, cone al Este y desagua en la Miocá; y la Tambrías, que nnce en el Boque­ rón de Agua blanca, y con este nombre sigue hasta · su unión con la Otanche; de aquí en adelante conti­ núa con el de Tambi'Ías basta su desagüe en el Mi­ nero; su dirección general es al Norte, hasta su con­ fltt cncia con la quebrada Cuintiva, y luégo se carga hl Noreste y Este. Entre las colinas se cuentan las siguientes nota-

(1) Des~gu<\. en el río Minero. -11- bies: la cuchilla rle Ch irchir, con dirección Sur Norte, en cuya cima nace la quebrada Sorquecito y forma el limite orient.al de los resguardos de Itoco y Quí pama; un poco al Norte del nacimiento ele la Sorquecito se desprende, con rumbo al Oriente, un espolón que for­ ma las ve rtientes del Norte de dicha quebrada. . En la ci rna de este espolón están el Alto ele los Mued os y el Ceno de las Gualas. Más al Norte, en la misma cuchi­ lla ele Chirchir, se forma nu nudo : de éste se despren­ de otro espo lón, también co n rumbo al Oriente; á cor­ ta distancia se bifurca, viniendo la rama norte á for­ mar la hoya de la quebrada del Desaguadero, hasta su boca en el río Minero ; esta cuchilla ll eva el mis­ mo nombre de la quebrada cuya hoya forma. La rama sur forma, con la cuchilla de los Muertos, la h oya el e la quebTacla Negra, que ll eva sus aguas hasta el Minero, co n rumbo al Este. Del nudo de Oh irchir se desprende hacia el Norte otro espolón que termina bruscamente en el cerro del Campanario, inmediato al Alto de las Ma,rtínez. Del mismo nudo de Chirchir se desprende otra cuchilla co n rumbo al Sudoeste, y si­ gue cambiando al Occidente y No rte, formando una herradura, para unirse con los cerros del y Perü. En esta cuchilla están situa

nal sigue la cuchilla principal, con rumbo al EstA, cam­ biando después al Norte y separando la hoya de la quebmda C:aca ele la del río Minero, y forman los cerros PeTí¿, Portachuelo, Agiiita Alta, PazuTcha y Santarnada. De aquí cambia hacia el Oriente, decli­ nando su cumbre hacia el río Minero, formando aquí un ángulo agudo, cuyo vértice es la boca de la que­ brada Caca; vuelve nuevamente á levantar su cúspi­ de, formando el otro lado del ángulo con dirección al Norte, hasta el cerro de la Chapa, formando antes el pico de Cuepar; de la Chapa toma al Norte, formando los cerros del Cañaguate y pico de San Gil, hasta el río Minero en el punto de Peña Annada, para conti­ tinuar al otro lado con el de Sarval, levantándose á una inmensa altura y formando del lado derecho del río una pared vertical (1). Esta misma cuchilla está rota bruscamente por la quebTacla Buriburí en las in­ mediaciones del cerro de San Gil, dejando en su mar­ gen derecha una pared vertical rocallosa, que permite ver en una grande extensión la estratificación del suelo. En la misma cuchilla de Chirchir termina otra que se desprende del cerro riel Chapón, y de este mis­ mo cerro vuelve al Norte, pasando al Occidente del cerro del Qtápe, y va al del Llor·6n, donde se bifurca, siguiendo una rama al Occidente hasta el alto ele Cant­ bv,co, que está fuera de la región minera : este filo es el que forma el bóquerón dé Aguablanca, origen de la quebrada Tambrías. El otro ramal continúa hacia el Oriente, formando en su camino los cerros de Tina­ má, Porras, Naucate, Coscuez y Guacamayas. Aquí se bifurca nuevamente en dos coli11as : la una que se di­ rige al Sudeste, hasta el alto de Cape, donde termina, y la otra al Oriente, hasta el alto del Batatal, de don-

(!)Esta última parte es la llamada ).,.,.• Tambricu. -13 - de desciende hasta el ángulo de las quebradas Caca Y Miocá. Eu el vértice del ángulo que forman las dos colinas nace la quebrada Terrí, que desemboca en la Caca. Del alto de Porras se desprell.de otro ramal que, di- rigiéndose al Noreste primero, y variando luégo al Este forma los al tos del Caipe, Santa BM bm· a, Totttmito y Loma 1·edoncla y termina en los picos de San Gil. Del nudo formado en el alto de Porras nacen las gttebradas Otanche y Desaguadero (1) :la primera corre al Norte Noroeste aproximadamente y lleva sus aguas á la Tam­ br!as; la segunda al Sud-Sudeste y desemboca en la Mi­ cber. De el alto del Oaipe se desprende otro espolón que lleva su dirección al N. N. O. y se llama también Oaipe, en una longitud de un poco más de media legua, hasta que muere en la qnebmda Tambrías, geparan_do las hoyas de las quebradas Otanche y Pisco (2). Del cerro del Totumito se desprende otra ramifi­ cación que va al N. N. O. y forma el elevado cerro del Calcetero ; de és te surgen dos nuevos espolones que van al Occidente y Noroeste hasta morir en la qttebra­ da Tarnbrías, comprendiendo en el ángulo que forman, otra quebmda llamada también Caca (3) y que des­ agua en la Ta mbrlas. Del mismo cerro Calcetero se desprende otra coli­ na que va en dirección á los picos de San Gil y forma el boquerón de la quebrada Burihurí ; de este boquerón se desprende otra cuchilla con rumbo al Norte, que forma el alto de la Palmm·ona y continúa hasta el río Minero con el nombre de cuchilla de los Miaches : esta cuchilla separa las hoyas de las quebradas Honda y Tambrias. Del cerro del Macanal arranca una cuchilla con

( 1) Hay dos DssagtUlderoiS. (2) Htt.y dos quebradas Pisco. (8) Hay du• qt~bra.doe con este nombre. -14 - rumbo al Noroeste y va directamente al cerro de Quipe. Al desprenderse del Macana! es co rtada por la quebrada Caca, é inmediatamente después forma el cerro del Pdramo. De éste se desprende un espolón con rumbo al Norte hasta el alto de Sarray. Del án­ gulo Noroeste que forman estas colinas nace la que­ brada Tapaz, la que con la Quipe forma la Micher. Del cerro del Quipe con tinúa el espolón que par­ t e del Jlfacanal hacia el Occidente hasta su intersec ción con la cuchilla que, partiendo del cerro del Cha­ pón, va al del Llorón. Del ángulo Noreste que forman estas últimas nace la quebrada Quipe, la cual une sus aguas á la Tapaz, para continuar con el nombre de Micher hasta su confluencia con la Uaca. Del á 'gula Sudeste que forman las mismas colinas nace la que­ brada Bunquer, que lleva también sus aguas á la Caca. Al Norte del cerro del Perú se desprende un espo­ lón con dirección al Oriente h asta el alto del Guare, en donde se divide en otras dos : el del Gw·abato, que continúa al Sudeste y que á su vez se divide en tres espolones en el alto del Garabato, yendo el del medio en dirección á la boca de la quebrada A lumbral, que sale de Muzo : el otro situado al Sur forma la hoya de la quebrada del Desaguadero, desprenrliéndose de él varias)guaditas que van á la misma quebrada, y el tercero con dirección Noreste forma la cuchilla del .Huevo. El otro espolón, que viene del alto del Guare y que lleva este mismo nombre, separa las aguas de las quebradas Qt;t¡·cha y P eña ó Guare, las cuales entran al Minero, casi unidas al pie de alto del Huevo. Otros tres espolones se desprenden de la cuchilla principal con rumbo al Oriente hasta el río Minero, formando las hoyas de las quebradas Honda (1), que nacen al Sur del cerro de Pazurcha y Cameros ; todas

( 1) Hay dos quebrada• Honda. -15 - co rren hacia el Sudeste y van á desaguar al Minero. De entre los cerros de Pazurcha y Santa María se desprende otra colina con rumbo al Oriente, llama•la Niau.sa ó Ta·upa, y que forma, por el Norte, la hoya de la queb,-ada el e Niausa, que desemboca en el1·ío Mine­ ro, ·frente á la boca del río Guaso. DA! cerro el e la Chapa se desprende un espolón que termina brusca­ mente en el pico aislado de Cuepa1·, á iumediaciones de la quebmda Caca. Otras colinas, de mediana altura, pasan en Ohizo de Occidente á Oriente y mueren en el río Minero, el e­ terminando estrechas cañadas. De entre los cerros de Gañaguate y San Gil sale otra cuchilla más notable, que, yendo al Oriente, muere en el Minero, y en la cual está situado el alto de la Punta ó Sabana del '1.'1·igo. Llaman esta cuchilla del Rarnal. Del cerro de San Gil se desprende ot•·a cuchilla hacia el Noreste, que termina sobre el río Minero en el elevado y colosal pico Furatena. Es este C81TO una de nuestras grandes particularidades : levántase ver­ ticalmente co mo una pirámide á una altura de 650 metros sobre el nivel de las aguas del Minero : pasa éste por entre aquella mole y un desprendimiento del mismo, que es el llamado Tena. Furatena, dice P é­ rez en su Geografía, según los cronistas, era una india hermosa y ll ena de virtudes, que residía en Muzo y era dnefia de las minas de esmeraldas de aquel lugar. Esa cuchilla forma la hoya de la qttebmda Buriburí, que desagua en el Minero al pie del pico Fura por el Norte. (1)

CLIMAS Y ESTACIONES

En lo genernl son sanos to~los los de aquella re­ gión, pues sólo en las partes bajas y anegadizas, que

(1) He obaervado un curioso fl3 nómeno de óptica : mirando el pico Pu.ra Utt S. 1. N. cr~e uno v~r ttn au cuMpi\ltt de"t.H.ca1·se el busto dt: B "' Uvar. 11UriDd.u1odts U. a .E. '"ree nr "' d" C~o.uuu, y ll.t~ Nurt.tt lll)ur ~~de i'10 u ' -16-

son muy pocas, reinan epidemias, y en los lugares es­ trechos de escasa ventilación y ele elevada temperatu­ ra, como en algunos punt0s de la hoya del Minero. Las partes altas son todas sanas, provistas de aguas potables excelentes. Las temperaturas varían enire 18° y 30o Las lluvias, que son abundantes, se caracterizan en los meses de Abril, Mayo, Junio, Octubre y No­ viembre ; pero en los otros meses, llamados allí de verano, caen también fuertes aguaceros, generalmen­ te de noche. Hay violentas tempestades y los huraca­ nes son rarísimos.

RIQUEZA DEL SUELO

No hay duda de que la faja de terreno compren­ dida entre los ríos Minero ó Cat-are y Magdalena es una de las más ricas del país, y está llamada á producir un desarrollo industrial que habrá de ser nuestra sal­ vación económica. En efecto, su inmediación á nuestra grande arteria, el gran número de minas ele esmera]. das, de oro, cobre, azufre, sal, petróleo, carbón, unido á la f!)rtilidad del suelo para los cultivos de cacao, café, caña de azúcar, caucho, sarrapia, maní, arroz, maíz, fríjoles, plátano, yuca, linaza, anís, fique, algodón, etc., etc., á la facilidad para el establecimiento de de­ hesas ó potreros, ya de pastos artificiales ó para em­ pradizar de naturales, á la bondad de los climas, á la abundancia de aguas y á su proximidad relativa á los ·principales centros poblados y comerciales, forman un conjunto armónico, fecundo y digno de grande aten­ ción. Desde que uno percibe aqueila comarca, sien­ te el deseo de fijar allí los cimientos de un por­ venir risueño basado en el trabajo honrado, unido á una verdadera virla independiente. La feracidad del suelo, la abundancia de excelen­ tes maderas de construcción y de ebanistería, de -17-

aguas y b de los elementos que ya existen, están de­ mostrando palpablemente la facilidad de establecer fundaciones bien proclu cLivas aun con reducidos capi­ tales. En toda la margen izquierda ú occidental del Mi­ nero se encuentran plantaciones de cacao y caña de azúcar, se cultivan el arroz, el maíz y Jos frijoles en grande escala ; hay buenas plataneras y y ucales, pal­ mas de cachipayes, y crías ele cerdos y aves. Es ulli donde se encucntmn las bellas mariposas ele Muzo, tan estimadas y famosas hoy en todas partes. Se encuentran asimi smo aromáticas y útiles resi­ nas, como la caraña; á rboles como el bálsamo, cuya corteza exhala un riquísimo aroma, aparte de la bondad de la madera para las constnrcciones ; plantas meJicinales é importantes en la industri a, como las u echas. Hay infinidad de ciervos, borugos, cm·mas, cafu­ cbes y ca riulancos, grandes manadas de cerdos, nutrias, gatos monteses ó tápira, varierlad de zorras y otros muchos cuadrúpedos. Entre las aves las hay excelen­ tes por la delicadeza de su came, como las pavas, pau­ jiles y gualilos ; otras por su vistoso plumaje, como las guacamayas lacres, y otras por su cauto, como la calaudm y el jilguerillo ; so n rarísimos los lugares donde hay insectos que mortifiquen en la noche.

POBLACIÓ N

Toda la falda occidental el e la cuenca el e! río Minero, desde Cbánares hasta Sorquecito, está completamente habitaJa y cubierta do labranzas, cuyos nombres son: Chánares, Carcha, Boruur, Chizo, Niausa, Coles, Agüita-a!ta, Gnadnalones, Mina Heal, Sorquecito y otras secundarias. Al centro están Calamaco, Alejan­ drina, Palmarito, La Esterlina, Filadelfia y Santa 2 -i8- Bárbara ; al occidente 'foncanales, Otanche y Sabane­ ta, y al Sur las del Cristal, La Vega y Mizurcha. Habrá allí, en conjunto, unos mil habitantes. Es vituperable que muchas de aquellas gentes sólo ten­ gan como principal y casi exclusivo. trabajo la caza, lo que las hace sustraerse á las labores de la agricul­ tura, y es causa de la extrema miseria en que viven.

PROPIEDADES PARTICULARES

Para dar cumplimiento al inciso 4. o, artículo 1. o del contrato, me dirigí al Alcalde del Municipio de Muzo y al Corregidor del territorio Vásquez, y solicité, por medio de aquellas autoridades, la presentación de los títulos que acreditan la propiedad de los terre­ nos á que tengan derecho como dueños, y que estén situados dentro del área general de la región reservada por el Gobierno. El Alcalde de Muzo me contestó la nota número 23, del 16 ile Al!ril del corriente año, la cual acompaño original á este informe, y de la cual copio lo siguiente: "1.• Desde donde le entra la quebrada Sorquecito al río Minero, éste abajo hasta su confluencia con la quebrada del Desaguadero, pertenece el terreno al se­ t!.or Carlos Uribe, quien reside en Bogotá y, por consi­ guiente, no se le exigió la presentación del titulo. Aquí me dirigí al señor U ribe, en solicitud del res­ pectivo titulo del terreno de Sorquecito, á que se hace alusión en el punto anterior, el cual me fue ·pre­ sentado; de él aparece comprobada su propiedad por la escritura número 1118 de 28 do? Octubre de 1890, otor­ gada ante el Notario 4. o del Circuito de Bogotá por el señor Felipe Silva, como apoderado de la setíora Josefa Morales de Berna), en virtud de la sustitución que le hizo el señor Fidel Benito del poder que - fiora Morales de Bernal le confirió ,.. ---~~~~ mero 484 de 1.• de Agosto de liiiiO.j_,._ -19- N otario principal del Circúito de Zipaquirá,para enaje­ nar el citado terreno, entre otras propiedades, y que Be­ nito sustituyó al doctor Felipe Silva por escritura nú­ mero 1652 ele fecha 26 ele Septiembre ele 1890, otor­ gada ante el Nutario 2. o del Circuito de Bogotá. El terreno está comprendido dentro ele los siguientes lin­ deros : Desde donde entra una qttebrada grande al río Minero, que llamaban de los Caracoles y que hoy lla­ man Desaguadero, cogiendo una cuchilla arriba del mismo nombre, ella arriba con sus vueltas y revueltas á salir á la r.orclillera superi or, á mano izquierda, y de aquí volviendo por la misma mano, toda la cuchilla, lindando con tierras de los indígenas ele Quipama y las ti<;rras de Ammdia hasta tlar al segundo cerrito que tiene una sabana; por esta sabana abajo, vol­ viendo á dicha mano, lindando con tierras de los P eñas, que son de José M. Medina, á salir al camino que va para la ciudad de La Palma, y de aquí, en línea recta, á caer al referido río Minero; éste abajo volviendo por la refe­ rida mano, lindando con tierras de los señores José M. Silva y Carlos Otálora, á dar al paso del Cachipayal,y de aquí á dar á donde entra la queb·racla que se cita co­ mo primer lindero. " La vendedora obtuvo dich o tena­ no por remate hec ho con fecha 20 de Mayo de 1890, an­ te el Juzgado 4. o del Circuito de Bogotá, en juicio eje­ cutivo seguido ante dicho Juzgado por los señores M. Vengoechea & Compañía de París contra el señor Eu­ sebio Berna] ; 2. o Desde la entrada de la quebrada del Desagua­ dero en el río Minero, hasta frente de la cordillera y sabana del Garabato, ese terreno pertenece á las minas de esmeraldas de Muzo, y la actual Compañía lo ad­ ministra ; 3. o Desde frente de la cordillera de Ubira en el r lo Minero, y siguiendo éste abajo hasta su ooufluencia con la quebrada Caca, y luégo siguiendo ésta aguas arriba hasta donde le entL-a la N acuamás, y ~sta arriba hasta. -20- las cordilleras La Chapa y Otanche y siguiendo á la iz­ quierda por las cordilleras llamadas Caipe, Tinama, Sa­ rray, Macana!, y el Perú hasta el Garabato, en donde deslinda con tierras de las minas de esmeraldas de Mu­ zo, son de propiedad de los señores Marco Aurelio Pé­ rez, Lisandro, Benjamín, Ruperto, Demetrio, Anatolio, Francisca, Eduvigis, Anunciación, Celestina y Emilia Pérez, conforme á las escrituras que tengo á la vista, y que son : la número 3, de fecha 9 de Septiembre de 1843, otorgada por Sebastián Tejedor, Manuel, Venan­ cio y Martín Díaz, Ignacio y José Cabeceras y Fernan­ do Virgüez, á favor de Rudesindo Virgüez, Benito Bravo, Clemente y Domingo Tejedor, Adriano yAnas­ tasia Cabeceras, Félix Ocaña y Natividad Díaz; la número 4, de fecha 10 de Abril de 1888, otorgada por estos últimos á favor del señor Marco Aurelio Pérez ; la número 159, otorgada por Santana, Custodio, Salva­ dor y Domingo Bravo y Santos Ramírez, á favor del mismo señor Pérez, por derechos en el mismo terreno; y la número 419 de fecha 9 de Noviembre de 1896, otor­ gada por el señor Pérez á favor de los otros señores Pérez ya indicados, de una parte del globo ya alinde­ rado; 4.o Desde la entrada de la qt¡ebrada La Carcha en el río Minero, hasta la quebTada Pilatos, es propie­ dad del señor Marco Aurelio Pérez, conforme á las éscrituras de venta otorgadas: la número 337, de fe­ cha 30 de Septiembre de 1890, por Pastor Padilla al señor José Benigno Alvarez, y la número 67, de fecha 9 de Abril de 1888, por José Benigno Alvarez á Marco Aurelio Pérez, y dichas escrituras tengo á la vista ; 5. 0 Desde la desembocadura de la quebrada Pila­ tos, en el río Minero, siguiendo ésta abajo hasta la que­ brada llamada La Honda, es propiedad del sefior Pedro Soler Martínez, cuyo título no se exigió por residir en Bogotá ; Yo se lo exigí aquí personalmente, pero no lo pre- - 21 - sentó; me manifestó queJo había colllprado al Gobierno como ualdío, que en su terreno había una mina de es­ mernJclas que era de su propiedad, y que él la babia de­ nunciado al Gobierno. Si estas aseveraciones f ueren exactas, en ese Mi nisterio deben existir los antece­ dentes ; B.o Desdelaqt,ebrada La Honda, en el río Minero, hasta enfrente ele la Cordillera de Ubira, es ele los se­ ñores Matéus y Móya, que tampoco residen en este Municipio;

7. o Desde frente de la cordillera y sabana del Garabato, siguie.ndo río Minero abajo hasta su con­ fluencia con la quebTada ll amada La Oarcha, le perte­ nece á las señoras Francisca Padilla y Ana Rosa Gó• mez, conforme á la escritura ele venta número 99, que tengo á la vista, de fecha 11 de Mayo de 1896, otorgada por el señor Lucas Gómez ante el Notario 2. o del Circuito de Chiquinquirá; y 8.' En el intermedio de la quebmda Pilatos y La Honda, citadas en los puntos 5." y 6. ', hacia la cordi­ ll era de la Agüita Alta, son dueños de terrenos, el señor Ruperto Triana, según las escrituras que tengo á la vista, números 106 y 314, el o fechas 15 de Agosto el e 1877 y 20 de Octubre dP. 1879, respectivamente, y los herederos do Policarpo Cifuentes Maecha, co nforme á las números 107 y 1ü4, ele fechas 15 el e Agosto el e 1877 y lG de Septiembre de 1895, respectivamente" Segün la clemarca0ión becba en el punto 3. o en li1 propiedad del señor Marco Aurelio Pérez, desde la quebTacla Nacuamás para arriba, resulta un dispara­ torio sin precisión ninguna; pero posteriormente el señor Pérez me presentó el título del cual se corrige aquel CJ'rror, así: "La qneb,-ada Nacuamás para a rri· I.Ja hasta sus nacimientos eu el cerro de San Gil ; de aquf, volviendo á la izquierda, por totht la, SCIJTanía, pa­ sando por l o~ altos

Caipe y Porras á dar al alto de Tiuama ; de aquí al de Sarray, etc., sigue ya el mismo. Tanto el sr,ñor Marco Aurelio Pérez como el señor Ruperto Triana y la señora Virginia Escárraga, como h eredera legítima de Policarpo Oifuentes Maecha, en representación de su hija única., me presentaron las escrituras de que habla el señor Alcalde de Muzo, en la parte dd oficio que copié. El señor Ruperto Triana presentó también dos escrituras, con las cuales comprueba que compró al señor Marco Aurelio P érez dos globos de tierra uni­ dos y que están comprendidos dentro del globo de propiedad de dicho sr,ñor Pérez. Los linderos que ex­ presan dichas escrituras son: ''desde la cordillera de la Agüita Alta, en donde está un mojón de piedra, siguiendo de para abajo por todo el filo ele la loma el e los Rastrojos del Tauchiral basta caer á la primera quebrada el e Cachi1na; siguiendo aguas abajo hasta su confluencia con la qttebrada Pizco ; (escritura nú­ m ero 95, de fecha 10 ele Abril de 1888, ante el Nota­ rio 2. • del 1istrito de Chiquinquirá); la qtteln·ada Pizco aguas abajo hasta su confluencia con la qttebrada Caca, ésta aguas arriba hasta donde termina la cu­ chilla de Tascanal, esta cuchilla arriba h asta la Joma el e Tascanal, de aquí se vuelve á la izquierda pasando por el alto del Perú, por toda la cordillera de la Agüita Alta hasta encontrar el mojón de piedra, punto ele partida. (Escritura número 57, de fecha 12 de Junio ue 1895, otorgada ante el Notario 2.. o del Circuito de Chiquinquirá). También se presentaron los señores Elíseo y Ricardo Santos, manifestando ser dueiios de un globo el e tierra comprendido eu el m ismo terreno general del señor Pérez, y por compra que hi­ cieron á este señor, encerrado dentro de los siguientes linderos : " Desde el Alto del Perú, á buscar la cuchi­ lla del Tascanal, ésta abajo hasta donde entra la que­ brada Pizco en la Caca, ésta aguas arriba hasta su - 23- roufiuenciacon la Micher, ésta aguas arriba hasta don­ le la entra la qt¡ebrada Tapaz, ésta aguas arriba haita sus naci mi8ntos, de aquí á dar al cerro de Sarray, de aquí al Ceno del Macan al, y de aquí por toda la cül·di• llera á volver al ceno del Perú, punto de partida. En virtud del oficio que dirigí al Corregidor del Territorio Vásquez,y de la excitación que éste hizo, me presentaron Jos títulos de propiedad de los señores que á continuación expreso : El señor P edro Trujillo, dueño de u u globo de tierra comprendido dentro de los siguientes linderos: ''Por un costado con tierras ele ()hizo, de indígenas; por otro con la qnebrada ele la Caca; por el otro con el río Mi nero, y éste abajo con tierras baldías." Dicho terreno se deno­ mina La Chapa y lo hubo por compra que de él hizo á Martín D. Rodríguez (1) Este lo hubo por remate que hizo, como perteneciente á bienesdemanosmue?'tas, por la suma ele setenta pesos, según escritura que le otor­ gó el Administrador principal de Hacienda nacional en Tunja, con fecha 24 de Odubre de 18'77 . Pastor García, dueño ele un globo de tierra situa ­ do dentro de los siguientes linderos : " Desde donde entra la qt¡.ebrada del Macana! al río Minero, queb?·a­ da arriba hasta su nacimiento, de aquí línea. recta al alto ele San Gil, vuelve por toda la Cuchilla al alto de La Chapa, el e éste al nacimiento de una quebrada lla­ mada Ohánare grande, por toda abajo, hasta la em­ bocadura en el río Minero, río abajo al primer lindero." Lo hubo por compra á Juan N. Graterón, según escri­ tura número 206, de fecha 22 de Junio de 18'78. Este globo se llama Ohizo. Juan Nepomuceno Matéus, dueño de un globo de tierra situado dentro de los siguientes linderos: "Des­ de donde entra la quebrada Honda en el rio Minero, des- - 24 - lindando con tierras de Ohizo; ésta queb?'Ctda arriba hasta el más alto filo ó cerro llamado ele Borbur, por cuyo lado linda con tierras de Oh izo, toda la cuchilla ele Borbur hasta ponerse enfrente de los nacimientos de la quebrada Buriburi, toda ésta abajo hasta su desembo­ <.:adura en el río Minero, frente á los picachos de la Fu­ ratona;

29 Diego Benítez. 30 Mariano Delgadillo (herederos). 31 Bernabé Cancelado. 32 Cirilo y Leonidas Cancelado. 33 José y J ulián Delgadi!lo. SP.gún los anteriores datos, son de propiedad par­ ticular las siguientes porciones, las cuales están bien precisadas en el plano general : l. • Desde donde corta la cuchilla que separa las aguas ele La\Honda de las de La Tambrías el río Minero; esta cuchilla arriba, que también se llama de los Mia­ ches, hasta el alto de la Palmarona; de aquí, por toda la cuchilla, á buscar los nacimientos de la quebrada Honda; de aquí á los de la Buriburí; de aquí á los pi­ cos de San Gil; de aquí, por toda la cuchilla de La Chapa, pasando por los cerros de Gaiiaguate y La Cha· pa, á bajar por el filo más notable frente al cerro de Santamaría, hasta la qttebrada Caca; ésta, aguas aba­ jo, hasta su confluencia con el Minero, y éste, aguas abajo, hasta el punto ele partida. 2.' La que está determinada así: desde la boca l filo de la cuchilla, pasando por los altos del Totumito, Santa Bárbara, Caipe y Porras, hasta Tinama; de aquí, en línea recta, al cerro de San·ay; de éste, al del Macana!; de aquí, al Perú; de éste, por toda la cuchilla, al del Guare; el e aquí, por toda la cuchilla y Sabana delGa­ rabato, hasta el río Minero, al frente de la boC"a de la quebracla Alumbra], que baja de Muzo; de aquí, río Minero abajo, hasta el punto de partida. 3.' La encerrada por los siguientes linderos; " Desde clo1Hle muEn·e la cuchilla del Desaguadero en el rio Minero ; esta cuchilla aniba hasta el alto de - 27 - Chirchir ; de aquí al cerro del Campanario; de aquí en linea recta á la confluencia de la qtteb¡·ada de Itoco con la de Pava ó Pavas ; ésta aguas arriba hasta el cerro del Perú ; de éste al tlel Macana! ; de éste por toda la cuchilla al del Chnpón; ele aquí por tocla la cuchilla á los nacimientos de la qttebrada Sor­ quecito, ésta aba jo hasta su boca en el río Minero, y este río agLlas abajo hasta el punto el e partida. En este lote están comprendidos los resguardos de Itoco y Quípama. En Jos números ele El Boyacense correspondiente á los últimos meses del año próximo pasado, y unos de este año, se encuentra publicado el siguiente edicto del Juzgado 2. • del Circuito ele Chiquinquirá, ele la Provincia ele Occidente : "En juicio ejecutivo que adelanta el señor Dr. Siervo A. Rodríguez, como apo­ derado ele Francisco y E usebio Medina y Rosa Ga­ linclo, contra los señores Santana Bravo, Telésforo Caicedo, J osé María Galinclo, Tiberio Medina, Serafín Pavón, Crisóstomo Marino, Custodio Bravo, Modesto Congo y J esús Bravo, por suma de pesos, se ha de­ clarado embargado un terreno denominado Quípama, Itoco y Camancha, ubicado en el Municipio J.e Muzo, demarcado por los lintleros siguientes : desde la q~w­ bracla Cubana, ésta arriba, á dar al alto de Caraucha, tomando toda la cordiller a hasta frente al nacimiento de la quebrada Carroz, aguas abajo hasta el río Chir­ che ó Torraz, ésto aguas abajo hasta donde t ermina la cortlillera de Cuí, en el mismo río esta cordillera arriba hasta el alto ele Cuí, lindando por este costado co n terrenos de los señores Salcedos, co rdillera arriba á salir al alto ele La Pame, lindando con t errenos de­ nunciados por el señor Zu Jeta; el e aq ni, línea 1·ecta, á dar á los nacimientos d<: la r¡¡¿ebntcla Mi cher, ésta abajo hasta la E-ntrada de la quebrada Caca, aguas abajo á dar al callejón de Fray Juan, ésLe arriba hasta la gotera de la igl e~ ia de Abipí, de ésLa on -28 - línea recta á dar al alto del Tigre, esta cordillera arriba, hasta dar al alto del Garabato, de ahí á dar al nacimiento de la quebrada Minabuco, aguas abajo hasta la entrada ele la quebrada del Desaguadero; de aquí, siguiendo por la cordillera de los Martínez hasta el alto del Campanario, y linda con terrenos de las minas de Muzo, cuchilla arriba á dar frente á la quebTada , lindando con terrenos de Francisco Medina, siguiendo todo este linden á dar al río Mi­ nero, éste arriba hasta la entrada de la quebTada Batán, toda ésta arriba, hasta la entrada de la que­ brada Cubana, primer lindero." Hace más de dos años que vengo oyendo hablar de este pleito, porque es voz corriente que no es sino una farsa entre demandantes y demandados para enseño­ rearse de aquella inmensidad de tierras-más de se­ senta mil hectáreas-que son, en su mayor parte, del Gobierno y de infelices labriegos. En el mes de Enero del corriente afio tuve conoci­ miento de la demarcación que se hace, y ocurrí al Pre­ fecto de Occidente de la Provincia de Boyacá, partici­ pándole los comentarios sobre la propiedad de las tie­ rras y sobre la mira del pleito, á fin

ó S 30 cada uno, s(;)gún sus posibilidades, para ayudar á sostener el pleito, de manera que esta es una nueva socaliña que da m ejor idea de los li tigantes. Juan N. Matéus, propietario de otros globos de tie­ rra comprendidos en la zona enr:errada por la quebrada Caca, por el Norte; el río Minero, por el Este; la queb1·a­ da H onda, por el Sur; y la CUl;hilla fle Ubira, por el Oeste, cuyos nombres y títulos son : Dos globos de tierra denominados: el uno Taupa y el otro M~artín Sánchez y Buenavista, cuyos globos hacen parte del terreno denominado Niat¡za y Taupa, de pro­ piedad del señor Ricardo Saravia, quien los hubo por compra de derechos hecha á catorce personas, y que vendió al General Juan N. Maténs, como consta de la escritura número 20, de fecha 26 de Enero de 1888, otorgada en el Distrito de Muzo, ante el Notario 2. • del Uircuito de Chiquinquirá, y cuyos linderos son : Lote de Tat¡pa: desde el punto del río Minero don­ de desemboca la qt¡ebTada de Los Cameros, aguas arri­ ba de esta quebTada hasta su nacimiento; de ahí, en línea recta, á la más elevada cordillera que se encuen­ tra en esa dirección; siguiendo la cima

ravia le vendió, que hacía parte de los terrenos de Niauza y Taupa que él se reservó al hacer la venta de la mayor pa~'te de dichas tibrras al expresado señor General Matéus, según consta de la f' Scritura número 1,910 otorgada a:J?.te el Notario 2.• rlel Circuito deBo­ gotá, con fecha 2 de Noviembre de 1889, y demarcado así : por el Occidente, desde el punto en que el cami~ no que va de Muzo á Chizo corta la quebrada Mar­ tín Sánchez, línea recta en dirección Sur, al punto en que el mismo camino corta otra q~tebrada, situada á corta distancia de la casa de habitación de Gregorio Aba unza; dé ahí, conti.nuando la misma recta, hasta la cima de la cuchilla inmediata al límite de las tierras del vendedor por este lado, lindando en toda esta ex­ ' tensión con terrenos del vennedór; por el Sur, desde el punto donde termina el límite (sic) por el Occic1ente, siguiendo la cima de una cuchilla á caer al río Mi­ nero, colindando con tierras del comprador ; por el Oriente, desde el punto donde termina el lindero sur, aguas abajo del río Minero, hasta la desemboca­ dura de la quebmda Martín Sánchez, lindando por este costado, río de por medio, con tierras del compra­ dor y los señores Carlos Schloss & . O~ ; por el Norte la quebTada de Martín Sanchez, aguas arriba, hasta dar al primer lindero, lindando con tierras del com­ prador.

COLONIZACIONeS :

Dentro del mismo globo de que es propietario el señor Pérez, según las escrituras antes citadas, se encuentran las siguientes colonizaciones : 1. " Una en el sitio del CTistal, de Adriano Cabe­ ceras, con su choza de habitación, labranzas de maíz, unas matas de cac'!o, palmas de cachipayes y ott·os árboles frutales. Es éste uno de los que figuran como vendedores al señor Pérez. -33- 2.' En el sitio de El Almend1·o, en la falda sur del alto del Cape, hay una de Adriaua Cabeceras con su choza de habitación, uu cacaotalito, una platanera, unas matas de caña y yuca y unos rastrojos. Me signi­ ficó que hacía cuarenta años que vivía en aquel lugar; acompáiiala por única familia un sordo-mudo. · 3.' En el mismo sitio anterior, y contigua, existe otra de Clemente Tejedor, con elementos iguales á la que precede. Estos dos figuran también como vendedores del señor Pérez. 4.' A continuación de las dos anteriores, hacia el Occidente, está una d-e Marcelo Cabeceras, con su casita de habitación, grandes labranzas de maíz, yuca, plátanos, matas de cacao y caña de azúcar, rastrojos y una cría de cerdos. Llámase Crist.xlito una parte de su finca. El mismo individuo tiene otras labranzas en las vertientes de la quebmda Terrí. 5. • En el sitio de Santa Bárbara, al Norte del ce· rro de Coscuez, tiene Dimas Atuesta su fundación con casa de habitación, otra para peones, otra para granero, un trapiche con sus enramadas y fondos, una plantación de caña de azúcar, otra de café, otra de cacao, potreros de pastos artificiales, imperial ó in­ dia, y otros empradizados de grama n'l.tural, platane­ ras, yucales y otras sementeras. Está comprendida dicha fundaGión dentro de los siguientes linderos : la quebrada Miocá, desde sus orígenes hasta donde le en­ tra la de Filadelfia; ésta aguas arriba, hasta su fuen­ te en el boquerón de .l!'iladelfia ; de aquí vuelve á la izquierda, por todo el filo de la cuchilla, á pasar por los alto~ de Santa Bárbara y el Caipe, hasta volver á los nacimientos de la Miocá, punto de partida. 6. • Una del señor Enrique Zalamea, situada al Noreste y á continuación de la anterior, en la cual hay casa de habitación, sementeras de café, cacao, pasto de la india, plátano, yuca y maíz. Está com- 3 -34- prondida entre las quebradas Filadelfia, Miocá, Aguablanca y la serranía, que va de los orígenes de la Filadelfia á los de La Aguablauca. 7.• En el sitio llamado Pantanitos, tiene otros desmontes el mismo seüor Zalamea, en los cuales tie­ ne sementeras de caña de azúcar, maíz y plátano. Es­ tán comprendidos entre las quebradas Pantanitos y Oalichosa, el camino de Occidente y la serranía que une los nacimientos de estas quebradas. 8.• Al Este de la anterior existe otra de Juan Moreno, llamada Alejandrina, con casa de habitación y plantaciones de cacao, café, yuca, plátano y pasto. N o tiene linderos precisos. 9.• Al Norte de ésta se halla otra de Pompilio Jaime, con un tambo y sementeras de cacao, café, yuca y plátano. Está delimitada por la quebrada Tambora, el camino de Occidente, la quebrada San Ra­ fael y la cuchilla que viene del cerro de Sal;l Gil. 10. Inmediata á ésta, y hacia el Norte, está una de Epaminondas Ortiz, con casa de habitación y ma­ tas de cacao,· caña de azúcar, plátano, yuca y maíz. N o tiene linderos precisos. Todas estas fundaciones fueron hechas en la creen­ cia de que aquellas tierras eran baldías y no de propie­ dad particulares.

COLONIZACIÓN EN TERRENOS BALDÍOS

l. • Una de Dimas A tuesta, en continuidad con la de Santa Bárbara, hacia el Occidente de ésta, con tam­ bo, sementeras de maíz y potreros artificiales de pastos de la India. Está comprendida dentro de los siguientes linderos : " La q1tebrada de Santa Bárbara, desde su origen hasta su confluencia con la quebrada Pisco, lindando en parte con baldíos y en parte con coloniza­ ción de Fernando Gualteros; esta última quebrada, ,. -35- aguas ahajo, hasta frente al cerro de Anamitún ; de esta queJn·ada al cerro Anamitún, por el espolón que baja de este cerro, y de éste al cerro Calcetero, en Ji. nea recta; de éste, por toda una cuchilla que baja al boquerón de Filadelfia, y de aqni vu,elve al Sur, por todo el filo de la cuchilla, lindando con predio del mismo colonizador. Miele 844 hectáreas, 8,000 m. c. 2. • Una ele Fernando Gualteros, al Occidente ele la anterior, con casa de habitación y sementeras de cacao, café, plátano, yuca, maiz y pasto. Está deli­ neada asi: La quebrada de Santa Bárbara, desde don­ de la corta el camino el e Occidente ; esta quebrada aguas abajo, hasta donde se une con la qttebrada Pis­ co ; ésta aguas abajo, hasta donde muere la cuchilla del Guasamal, lindando en toda esta parte con coloni­ zación hecha por el General Dimas A tuesta; la cuchi­ lla del Guasamal arriba, hasta encontrar el camino de Occidente, y todo este camino hasta volver á encon­ trar la quebrada Santa Bárbara, punto de partida. Mide este globo !l3 hectáreas, 2, 000 m. c. 3.' Una de Juan de la Cruz Virgüez, contigua á la anterior, y demarcada asi: desde el punto en don­ de el camino de Occidente corta la cuchilla de Guasa­ mal, toda esta cuchilla abajo hasta la quebrada Pisco, lindando con la colonización de Fernando Gua) teros ; la quebrada Pisco abajo hasta ponerse enfrente de una cuchilla llamada del Trementina, lindando con colonización del General Dimas Atuesta ; la cuchilla del Tremen tino arriba hasta dar al camino de Occiden­ te, y por todo este camino hasta el punto de partida. Mide este globo 38 hectáreas, 4, 000 m. c. Tiene casa de habitación y sementeras de cafia, cacao, café, maiz, plátano y yuca. 4. • Antonio Virgüez, á continuación ele la ante­ rior, con casa de habitación y sementeras de cacao, café, cafia de azúcar, plátano, yuca, maiz y algunos Arboles frutales. Está demarcada as1 : desde donde el -36- camino de Occidente corta la cuchilla del Trementino, toda esta cuchilla abajo hasta la quebrada Pisco, lin­ dando con la colonización de Juan de la O. Virgüez; la quebrada Pisco abajo, hasta dar frente al cerro de Anamitún, quebrada je por medio con la colonización del General Di mas A tuesta, de aquí línea recta á la loma de Hormiguero, que está en el camino de Occidente, y de aquí, por todo el camino, hasta el punto de partida. Se llama este predio Su.baneta, y mide 60 hectáreas. 5. • Antonia Virgüez y Bonifacio Virgüez. En glo­ bo común se hallan estas dos colonizaciones, con sus respectivas casas de habitación ; sementeras de caña de azúcar, cañabrava, cacao, café, palmas de cachi­ payes, plátano, yuca y maíz. Está demarcado este predio así: desde donde la cuchilla del Gusamal corta el camino de Occidente, una línea recta hasta la quebra­ da Otanche, en el punto donde entra una zanja ó que­ bradita que viene del lado de Otanche, de entre los predios de Gelasio Aguirre y Absalón y Heliodoro Pe­ l'í.as, la quebmda Otanche arriba hasta donde le entra el chorro del Limón; de aquí, linea recta, á donde se­ separa el camino de Otanche del de Occidente, y de aquí, por todo el camino, al punto de partida. Se llama el Limón, y mide 61 hectáreas, 6,000 m. c. 6. • Otanche :. en este sitio hay cuatro estancias proindivisá.s, que pertenecen á Gelasio Aguirre. Poli­ carpo Aguirre, Absalón y Heliodoro Peña y Pasión Bravo ; tienen todas casas de habitación, plataneras, · palmas de cachipayes, caña de azúcar, matas de ca­ cao, yuca, maíz y pastos. Están comprendidas estas cuatro estancias dentro de los siguientes linderos ge­ nerales : la quebrada O tan che, desde sus nacimientos hasta donde se reúne con la Aguablanca ; ésta arriba, hasta donde le entra la Amarilla; ésta arriba hasta la cima de la cuchilla de Otanche, y por toda esta cu­ chilla hasta los nacimientos de la Otanche, punto de partida. Mide 200 hectáreas, 800 m. c. - 37-

MINAS

EXPOSICIÓN SOBRE LAS MI NAS DE ESMERALDAS

Con stitución ge ológica del suelo

La constitución geológica de aquella zona es una de las más particul ares que puede presentar el suelo colombiano, tanto por las diversas formaciones y cla­ ses de rocas, co mo por las formas que aparentan en la superfkie del suelo. Agudos picos, cóncavos pro­ fundos. paredes verticales de sorprendente altura, estratificaciones perfectamente n¡gula.res, grandes conglomerados, y otros caracteres no menos particu­ lares demuestran la singular formación de aquel sue­ lo, el que, aparte de invitar al hombre de t rabajo á que elabore su.s g t· elementos de riqueza, co nvida también al sabio á que estudie Jos caprichos de la na­ t uraleza. Los bancos de gres que se encuentran en esta re­ gión á distint as alturas y de variados espesores, la existencia de las fuentes saladas de P iza rrá y Chaqui­ pay, en las inmediaciones de esta región, junto con e las de la hoya del río Meta y los bancos de sal gema de Zipaquirá y Nemocón, y más aún, la potencia y eompactación de Jos depósitos arenáceos y calcáreos que allí se ohservan, como en otras partes de los An­ des colomhianos, sin infiltraciones silicosas, llevan á la mente la creencia de que el levantamiento de los Andes corresponde á la época secundaria. Las <' Sm eral das de esta localidad se hallan general­ mente en cristales diseminados ó encla vados en rocas graniticas ó pizarrosas, especialmente en pegmatitas -38- y pizarras micáceas y arcillosas, de gran dureza rela­ tiva. Atraviesan, pues, las vetas entre orblenda api­ zarrada y granito ó pizarra, encontrándose en ellas piritas de hierro, cristal de roca, espato caliso, y un mineral sumamente raro, ll amado carbonato de Lan­ tano, vulgarmente cenicero, el cual es indicio práctico seguro de que donde él está se encuentran las esme· raldas de mayor valor, por la pureza de su cristaliza­ ción y colorido. La esmeralda cristaliza en prismas exagonale:;;, correspondientes al sistema romboédrico, exfoliables en sentido perpendicular al eje,y de fractura concóidea, con truncaduras algunas veces en los ángulos; es ge­ neralmente de color verde, más ó menos azulada, y á veces amarilla verdosa, y raras veces incolora; trans· parente, translúcida y aun opaca; su peso específico es de 2, 7, y -su dureza e$ superior á la del cuarzo; por la acción del bórax se funde en un vidrio transpa­ rente, incoloro ó ligeramente verdoso, insoluble en los ácidos. Presenta dos variedades pincipales la esmeralda, á saber : la esmeralda propiamente dicha, y el berilo. Distínguese el berilo de la esmeralda'¡propiamente di­ cha, principalmente por su cristalización, la que es también en prismas exagonales, pero presentando es­ trías longitudinales, ó sea paralelas con las aristas la­ terales, pero sin truncaduras; puede ser el berilo inco- loro, verde claro, amarillo y azul. Su valor comercial • es inferior al de la esmeralda. -39-

ANÁLISIS

Los análisis hechos de la esmeralda del grupo co­ nocido hoy co n el nombre de Mina Real, han dado los resultados siguientes :

Kluproth. L.wy[l) Según Vaur¡ueliu. Genlin. Sílice ...... 64. 40. 67 . 54c. 68. 50. 67. 85. Alumina ...... 14. 17. 63. 15. 75. 17. 95. Glucina ...... 13. 13. 51. 12. 50. 12. 40. Oxido de cromo. 3. 50. o. 70. O. 30. Indicios. Oxido de hierro...... o. OO . 1...... Cal y magnesia .. 2. 56. O. 90. o. 25. u. 90. Oxido de sodio ...... O. 70...... o. 70. Los yacimientos de los distintos grupos de minas, cuyos planos he acompañado, corresponden á los mis­ mos hechos geognósticos, pero se diferencian por la dirección m:1s ó menos inclinada de las vetas, y por el colorido que la acción del aire ha dado al aspecto ó es­ tructura exterior de los filones.

CLASIFICACIÓN DE LOS DIVERSOS GRUPOS Ó MINAS

En cinco grupos se pueden clasificar las más im­ portantes conoci:las hasta hoy en aquella región, á saber: l. •-Grupo de Muzo Es conocido este grupo con el nombre de Mina Real. Comprende los designados con los nombres de San Antonio, Jerena, El Aguardiente, Las Animas El Playón, La Isla, Miguel Ruiz, Jaramillo, Tequen'-

[ll Lewy, Profe!IOI' de Químich, vino al país á virtud de contrato ce­ lebrado por el Geueral T. O. de Mo!óiqu~ra, Prtlside11te de la República e ~:!ld! 1!c;:c~~~.ruraoa de Quimictl y Geologa\ en la Universidad Cen~ -40- dama y otros de menor significación. Estos diversos nombres no constituyen minas distintas sino simple­ mente bancos diferentes, pues con excepción de Mi­ guel Ruiz y Las Animas, que se hallan relativamente distantes del grupo principal, algo más de un kilóme• tro cada una, las demás estáu en continuidad, á uno y otro lado de la quebrada de ltoco ó Desagtwdero. Los límites de este grupo, conforme á la diligencia de entrega que se extendió el día 3 de Agosto de 1896, por los comisionados del Gobierno, señores General Elíseo Silva y Coronel Enrique Hoyos, y el Represen­ tante de la Compañía, Mr. Cristoph E. Dixon,para po­ sesionar á la actual Compañía, son los ~iguiente3 : "Del río Minero, por la cuchilla de Sorquecito para arriba, hasta dar al alto del Oampanario; de ahí, por la cuchilla de las Martínez, á dar á La Isla, y de aquí, ü la quebrada del Desaguadero; de aquí, por la que­ brada de Minabuco arriba, hasta el alto del Garab'"Lto; conlillera abajo, basta dar al sitio del Puente Viejo, en el río Minero; luégo, río arriba, hasta el pie de la cuchilla de Sorquecito, que es el primer lindero." Como puede observarse, esta demarcación no es precisa, ni comprenne todos los bancos conocidos de este grupo. Juzgué, además, que ya con la delimitación dicha, se carece de algunos de los elementos necesa­ rios para la explotación. Investigando los verdaderos límites del grupo, me proporcionó el señor Carlos Uribe un dot.:umento original del siglo pasado, qne me da los verdaderos linderos: "En el Real de Minas ele Esmeral­ das del cerro de !toco, jurisdicción de la ciudad de Muzo, en catorce de Noviembre de mil setecientos noventa y tres años; Yó, D. Martín Morales, y D. José Gutiérrez, Director y Factor de ellas, habiéndonos juntado para dar cumplimiento [~la superior orden que manda se justiprecien las tierras, casa·, herramientas y demás utensilios correspondientes á dichas mina~, asociados del señor Alcalde ordinario de la referida ·::.~· ' 1\\'!1¡ ..... A' - 41 - ci udad ele Mnzo D. Luis Galvis, comparecieron presentee D. Ja1'ier Cano y D. Juan Tomás Trujillo, vecinos de Maripí ue esta jurisdicciou, nombrados como prácticos é inteligentes, para el avalúo, dinwnsióu y demarca­ ción de las tierras del resguardo de dich as mi nas, y ha­ biéndoseles hecho saber la citada superior orden y el efecto á que eran llamados y nombrados, lo aceptaron y en esta virtud se les recibió juramento por nosotros en presencia del señor Alcalde y ele los testigos que se nominarán, el que hicieron por Dios Nuestro Señor y una seíl.al de cruz, conforme á dicho bajo el cual ofre­ cieron ejercer su nombramiento y desempeñarlo á su mejor saber y entender, y concluido el acto pasámos todos juntos al cerro que da vista á Itoco, y hoy se co­ noce por el Campanario, yendo por el camino de Quí• pama (por haberse perdido ó abandonado el que llama­ ban de Soria) y de este cerro ó Campanario, corriendo por entre la sabana ll amada de Los Cristales y el alto ele las Martínez, q uecl anclo ésta á la derecha y aquéll a á la izquierda, á dar á la quebmda que corre pa ra el desagü e ele las minas, enfrente ele otra quebrada que cae del Portachuelo de Misurcha, y hoy llaman q¡,¡e­ bracla de la Pava; ésta arriba, á dar al referido Porta­ chuelo de Misurcha, y corriendo de él por la cuchilla abajo, al sitio llamado Ibachanta (que hoy no se co­ noce); de él, al río grande él e las minas (que hoy lla­ man10s el Minero), cayendo á él por la cuchilla que hace frente á la qt¡ebmda llamada del Alumbra! y procede de otra que baja de Muzo, llamada allí de la Carnicería y entra por enfrente de esta cuchilla en el río MinPro; de éste, río arriba, hasta la otra banda d e la quebrada del desagüe de minas, que entra en dicho río Minero (dice hacia la estancia de Jorge, y h oy no so conoce); cogiendo la loma aniba, al sitio llamado Auhira (hoy uo se conoce). y se infic>re ser un alto que hace la tierra en medio de la cuchilla, y ~ i guiendo ésta, á dar al primer lindero ó cerro llamado el Campa- -42-

nario que da vista á Itoco, todo vertientes á las minas." "Habiéndose enterado dichos avaluadores ocular­ mente de toda la demarcación, dijeron que les era im­ posible m edir las referidas tierras por los grandes cón• cavos y uilatados precipicios de ellas, y en fuerza del juramento hech o dijeron que, dentro de dichos res­ guardos conceptuaban había cinco estancias de tierra poco más ó menos, y que por la fragosidad y aspereza de ellas, las a valuaban á cincuenta pesos cada estancia, que es lo qu e conocen y juzgan á su Jea! saber valen las referidas tierras, y habiendo concluido su comisión y h échose cargo de todo lo relacionado por habérseles leído, se ratificaron y dijeron ser conforme, y lo fir­ m ~:tro n co n nosotros y Al señor Alcalde y los testigos, que lo fueron D. Ignacio Camero y D. Juan Agustín Caicedo. Juan 1 omás Trnjillo-Javier H ermenegildo Cano. Mm-tín MoTules Ramos-José Gutiérrez-Luis Gal­ vis-Testigos, Jttan Agustín Oaicedo-Pedro Igna­ cio Camero y Riveras. " Conforme al anterior documento delimité el re­ ferido grupo así : "Del cerro del Campanario una línea r ecta á )a desembocadura de la quebTada de las Pavas en la de Itoco (un poco arriba uno de sus brazos se llama Sábripa); de aquí, siguiendo esta quebrada aguas arriba, al cerro del Garabato y que hoy se conoce tam­ bién con el nombre de cerro del Perú; de aquí, volvien­ rlo al Sudeste, por toda la cima de la cuchilla, á caer al . cerro del Guare ; de este último punto, tomando por toda la cima de Ja cuchilla qu e vuelve hacia el Sud­ este, á dar á la Sabana del Garabato; de aquí se toma la cuchilla que va directamente al río Minero, frente á la desembocadura de la q·uebrada Alumbra!, que viene de Muzo ; sigue luégo el lindero río Minero arriba, hasta la banda derecha de la quebrada del Desaguade­ ro; de aquí, por toda la cima de la cuchilla del Des- - 43 - aguadero, que es la que muere en el ángulo formado por esta última quebrada y el río Minero y va al pico nor~ e de la cuchilla de Chin:hir, y de este pico, por toda la cima de la cuchilla, á dar al cerro del Campana­ rio, pun~o de partida." La actual Compañía arrendataria tiene á su cargo todas las minas comprendidas dentro de los límites generales de la zona reservada por el Gobierno, pero sólo explota bancos de este grupo, lo cual viene suce­ di endo desde los primeros años del presente siglo, eu que los españoles empezaban á restablecer sus traba­ jos en el grupo de Coscuez. Hoy los trabajos principales están concentrados en el banco de Tequendarua, al Occidente y á continua­ ción del de J erena. Para establecerlos, la Compañía construyó una valiosa acequia, que tiene algo más de una legua de longitud, con el fin de conducir las aguas de las quebradas P avas y Minabuco á un estan­ que ó depósito que está inmediato al banco de explota­ ción; depósito que se desagua varias veces al día para arrastrar las tierras y rocas trituradas á la qt¡ebrada Desaguadero, y de aquí al Minero. También alimenta la misma aceq uia otro depósito, en donde está armado un monitor que ayuda á los trabajos de trituración y limpia de los bancos. Es el trabajo de esta acequia una obra maestra en su clase, tanto por su trazado como por su ejecu­ ción, casi todo en roca y en una falda completamente escarpada, y por la conveniente distribución de des­ agües, ensanches del corte para ev itar derrumbos, fa­ cilidad de inspección y conservación etc., etc. En la ejecución de esta acequia enco ntraron una veta en un lugar próximo á la quebrada de las Pavas, la que fue explotacla por medio de un socavón, pero que pronto fue abandonada por no hallar Rconómico aquel trabajo. El sistema empleado hoy para el laboreo de aque- -44- llas minas, es el conocido con el nombre de "tajo abierto," distinto del usado antes por medio de soca­ vones. N o siendo continuada la dirección de las vetas, el sistema de socavones presenta dificultades, porque al saltar aquéllas se pierden, y es difícil y tardío dar con ellas algunas veces, mientras que con el sistema empleado en la actualidad, que consiste en ir despe­ dazando la roca desde su cima, permite por decirlo así, tener á la vista constantemente la veta. y por consiguiente seguirla con facilidad. Verdad es que por este sistema el movimiento de tierras es mucho mayor, y exige el consumo del agua, pero en camb'io hay mayor seguridad en la expiotación. En el banco ele Jerena hay una mina de a zufre que está actualmente en ignición. Por el sistema actual del trabajo han desapareci­ do casi todos los socavones y túneles que existían, cambiando por completo el aspecto topógrafico de aquel lugar. En los bancos de Miguel Ruiz y Lás Animas no hay muestras de que se hayan ejecutado tra­ bajos de explotación, y los del banco de Sau Antonio han sido abandonados por completo. Casi todo3 los yacimientos pizarrosos de esta mina tienen una dirección general de Este a Oeste. Como fue esta la primera mina descubierta y en donde primero se trabajó, los estudios científicos y análisis de que he hablado han sido hechos sobre es­ meraldas de esta mina. Existen en esta mina diez edificios principales, conservados en buen estado, fuera de otro:; de media­ nn. importancia. que son: la casa de habitación de em­ pleados, Oficinas y Proveduría, de dos pisos; el de !Js comedores de los peones y cocinas ; tres dormito­ rios para peones ; el de la carpintería, el de la polvo­ reria, el del hospital y dos inmediatos ul banco de Jerena. ,.

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I}RUPO DE COSCUEZ

Es tal vez éste el grupo de mayor irnporiancia -46 - que existe, tanto por la clase de esmeralda,s que de allí se han extraído, según se asevera, y que son las lla­ madas de canutillo, como por los elementos que en su favor se hallan para su explotación, figurando en pri­ mer término el estar situado en un clima sano y suave. Constituyen este grupo las minas de Ooscuez, Gua­ camayas, Don Marcos y Doña Urraca. Forman los tres primeros un triángulo cuyos lados no pasan de 500 metros. Los dos primeros están en una misma cuchi­ lla, que por sus agudas puntas semeja una sierra; al frente de éstas, hacia el Sur, se encuentra la de Don Marcos, que parece ser un desprendimiento de las dos anteriores: forma un agudo pico aislado, sobre un pe­ destal de roca granítica, que tiene una cara vertical y de vertiginosa altura; los filones de la punta están casi en sentido vertical, descamada la roca de su ya­ cimiento calizo, permitiendo observar á primera vista el tinte verde en aquellos filon es. Hacia el Nordeste, y á poca distancia de la de Ooscuez,se halla el cerro de Doña Urraca, completamente distinto de los anterio­ res, pues lo constituye u na meseta amplia, casi hori­ zontal, con dos balcones, uno al Norte y otro al Sur, que dan sobre dos precipicios, y dos angostas y roca­ llosas entradas. Por la inspección hecha en diversas partes de este grupo, sólo la Je Ooscuez fue explotada en el siglo pa­ sado. Es en ésta donde se encuentran varios socavones con sus correspondientes banqueos al fren!.e de cada boca para el botadero de las tienas y rocas. No hay aguas para llevar sobre la cima de los bancos; pero á distancia de cien metros, más ó menos, se pueden es­ tablecer ya los depósitos que auxilien los trabajos, lavando las primeras tierras y rocas, y llevándolas á dista11cia donde no estorbaran. De aquellos cerros na­ cen u 11a multitud de q¡¿ebradas, que corren en dife­ rentes direcciones, y Je lo más alto de la roca, hay un destiladero de agua, sin que se observe punto de -47 - donrle pueda venir, formando estalactitas que de­ muestran la formación calcárea de aquellas rocas, aparte de un polvo que en el mismo lugar se halla Y quP. demuestra también la clase de roca. El sitio donil e está situado este grupo es alto, seco, bien ventilado y con una temperatura de 18°. Hay ex­ celentes maderas de construcción, en abnndancia el roble, lugares adecuados para los edificios,y recursos en gran profusión y variedad, inmediatos, para la alimen­ tación de Jos trabajadores, incluyendo la Salina de Pizarrá, que sólo dista cinco leguas. Hay principiada una acequia, y por refnrencia de Jos indígenas habitantes de aquella comarca, se sabe que los trabajos, interrumpidos en el siglo pasado, se estaban reorganizando en éste, y fueron repentina­ mente interrumpidos, con m0tivo de nuestra emanci­ pación política. De aquel lugar hay caminos á Jos Municipios de Muzo y y á la salina de Pizarrá. El grupo q]ledó delimitado del modo siguiente: ''la queúrada Miocá, desde su nacimiento, situado al Oc­ cidente del cerro il e Naucate, hasta su confluencia con la queb,.ada Caca; ésta, aguas arriba, hasta donde le entra la quebmda Micher; ésta, aguas arriba, hasta su unión con la quebrada Desaguailero, y esta última, aguas arriba, hasta su nacimiento en el boquerón de Porras, y de aquí, una linea recta, al origen de la Mio­ cá, punto de partida." El boquerón de Porras es conocido con el nombre de Alto de Po1.,.as. Esta demareación está contenida dentro de los te1-reno~ del sefíor Marco Aurelio Pérez, según las es­ crituras que presentó. Su superficie mide 2, 015 hec­ táreas 8, 880 metros cuadrados. - 48 -

MINA DE LA CHAPA

Queda esta mina en un elevado y agudo cerro, de muy difícil acceso, sobre una cnchilla escarpada en forma de sierra. No hay vestigio de que en aque­ lla mina se haya hecho explotación en tiempo al­ guno, pues sólo se observan grandes cantos rodados de la serranía, que cuando más pueden indicar que se han hecho tanteos, y sin otro indicio aparente de la P.xistencia de la mina, sino la formación de la roca, se­ mejante á la de Coscuez. Las aguas están á mucha distancia de la mina y sumamente profundas, lo que hace poco menos que imposible el ponerle aguas para sus labore~. En cambio, es fácil botar las tierras y ro­ cas, por lo escarpado de las faldas de la cuchilla en que está la mina. Hay tradición de que hacia el lauo occidental y al pie de este cerro existió un pueblo de indígenas con el mismo nombre del cerro, y á juzgar por la vegetación que allí se encuentra, es de creerse que efectivamente aquellas tierras fueron cultivadas en alguna época. En caso de que llegare á explotarse aque­ lla mina, hay también recursos para el sostenimiento de los trabajadores, pues á distancias relativamente cortas hay varias fundaciones agrícolas. La extensión que comprende es toda inculta y cubierta de bosque. Quedó delimitada esta mina así: "una línea recta que une el punto en que el camino de Occidente corta la cuchilla que ele! cerro La Chapa va al del Cañ.a­ guate, hasta el punto de unión de las quebradas Miocá y Caca, esta quebrada aguas ahajo hasta su desemtocadura en el río Minero ; una linea recta de este punto, á una gran piedra arrugada· que está en un zanjón seco, que baja de los picos de San Gii, en el camino de Occidente y conocido aquel punto el nombre de Pu.e de dos Ojos, 1 do aqld, ==, /'J..\:-;0 LPI'OI-;R,\F JCO 1 k la mina

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·rr:~-1-- ,, ' ~ ... t, -49- el camino de Occidente, hasta llegar á la cuchilla en el punto de partida." Mide 1,160 betáreas 2, 920 metros cuadrados. La parte occidental de esta extensión está en te· rreno baldío, y la oriental en tierras cuya propiedad no está definida, pues Jos señores Juan N. Matéus, Pastor García y Pedro Trujillo, presentan títulos con los cuales cftda uno cree ser &l verdadero dueño. Sólo la parte que está ele la cuchilla h:wia el Oriente y en el ángulo que forma la quebmda Caca y el río Minero, no está disputada, y pertenece al señor Pedro Trujillo. Este mismo señor pretende ser también dueño ele la parte occidental hasta las quebradas Nacuamá's, Mio· cá y Caca, pero el título que presentó demuestra todo lo contrario. El globo ele tierras baldías cuya propiedad preten· de el señor Pedro Trujillo, está delimitado así: ''desde los naci mientos ele la quebrada Nacuamás, en el cerro de San Gil; dicha quebrada aguas abajo, hasta su unión con la Miocá; ésta, aguas abajo, hasta su con­ fluencia con la quebrada Caca, y ésta, aguas abajo, basta donde la cuchilla más alta que viene del cerro de La Chapa ll ega á la quebrada Caca ; de aquí, si­ guiendo el filo de dicha cuchilla, á dar al cerro de La Chapa ; de aquí, por toda la cuchilla conocida hoy con el nombre de Cuchilla de La Chapa, pasando por el cerro del Cañaguate, basta dar á los nacimientos de la quebradaNacuamás, punto de partida." El sefier Pedro Trujillo dio este terreno en com­ pañia, al señor Primo Páez para que lo trabajara, re­ putándolo como parte de: que remató en Chizo, y le hizo escritura á dicho sefioT Páez de la mitad del te­ rreno. El seflor Páez hizo algunos desmontes, cons­ truyó una enramada y montó un trapiche ; á su turno ha buscado á otros para que vayan alli a traba­ jar en compaflía ; entre estos últimos sé y conozco á los sefiores Fernando Gualteros y Lucas Murcia, quie- 4 - 50 - l1es viven actualmente en aquel sitio; éstos han heco desmontes y sembr'l.do caña de azúcar y sementeras para la alimentación. También puso el ~eñor Páez un buen potrero de pasto de la India, pero éste lo han dejado enmantar completamente. En el mismo sitio se estableció también desde el año próximo pasado Vi­ centaNeira con sus tres hijos solteros, Abraham, José j Pascasio Peñas, construyeron una casita para habi­ tación y han hecho desmontes, parte en los rastrojos que allí existían y parte en la ~el va virgen; éstos tam­ bién han empezado á sembrar maíz, fríjoles y plátano ; allí están establecidos. Por lo expuesto creo que tienen derecho á aquella fundación como propietarios los señores Primo Páez, Fernando Gualteros, Lucas Murcia y Vicenta Neira y sus tres hijos Abraham, José y Pascasio Peñas. El señor Pedro Trujillo hizo el año próximo pa­ sado escritura de aquel terreno á su yerno, el señor Fé­ lix Quiñones. Me he afirmado en la creencia de que aquel peda­ zo de tierra es baldío, por los linderos del título del se­ . ñor Pedro Trujillo, del remate que hizo del t E)rreno de La Chapa; por los linderos del terreno del señor Juan N. Matéus, cuyos títulos datan desde el siglo pasado y 1 reconocen aquellas tierras sin dueño, interponiéndose los linderos de este último entre los del señor Trujillo y los del terreno pretendido por éste. El pedazo cultivado, incluyendo el potrero enmon­ tado, mide 32 hectáreas.

MINA DEL CERRO DE T.A.MBRíAS Ó PEÑÁ BLANCA

En la relación de las minas de propiedad del Gobier­ no, de que habla el Decreto Ejecutivo de 14 de Diciembre de 1871, se hace mención de la del cerro de Tambrias. Los moradores de aquella región no conocen punto al- ---,--, -51- guno con ese nombre; pero tanto el mapa general de como los tratados de Geografía, entre otros los de los señores Felipe P érez y Coronel Francisco J . Vergara y Velasco. lo citan y fijan su posición. H echa l~t co nfrontación de lugares, el cerro de Tambrías es el que allí se conoce con el nombre de Pe1'ia Armada y á la mina de esmeraldas que allí existe, se le conoce con el nombre de Pe?ía Blanca. Consigno por esto ambos nombres, para que se sepa cuál es el de la mina y con el que todo mundo la designa, á fin de evitar en lo sucesivo falsas interpretaciones. Está situada esta mina en la margen izquierda del río Minero, en el paraje en que la cuchilla llamada Sa1·val es interceptada por di cho rfo, hacia el Noroeste de los picos de La F uratena, y á no larga distancia de éstos. En la escarpa que esta cuchilla forma al Nol'te, sobre el río, y hac1a la parte superior, está el banco que constituye esta mina. La formación de la roca que constituye su yacimiento es también idéntica á la de Coscuez. No hay vestigio ni conocimiento de que esta mina haya sido explotada, pero afirman los que viven en sus inmediaciones, que de allí se han extraído esmeral­ das que acreditan ser la mina muy rica. No tiene aguas para lavarla en la parte superior, pero su laboreo no sería difícil, pues las rocas y tierras removidas en la parte alta caerían directamente á con­ siderable distancia y en donde ya es fácil lavarlas, bien por las aguas del río Minero ó por las de una quebrada que corre inmediata á la base del cerro. No hay camino directo para aquella mina, pero del que va para la salina de Chaquipay se puede sacar una ramificación, cuya longitud no pasaría de ocho kilómetros. Inmediatos y en abundancia se hallarían toda clase de recursos para el sostenimiento de los traba­ jadores empleados en la explotació.n de tal mina. -52-

El plano respectivo quedó demarcado por los si­ guientes linderos : "Una línea recta que párte de la desembocadura de la quebrada Buriburí en el río Mi­ nero y va al punto en que el camino que conduce á Ohaquipay corta la cima de la cuchilla que di vide aguas para las quebradas Buriburí y Honda, y que se llam a Alto del Consuelo ; otra línea recta desde el punto que se acaba de citar á la desembocadura dP. la quebrada Honda en el río Minero, y este río desde su unión con la quebrada Honda, hasta su conflu encia con la Buriburí, punto de partida." Esta demarcación está contenida toda dentro de una titulación de 5, 000 hectáreas de terrenos baluíos que hizo allí el General J aan Nepomuceno Matéus, ex­ ceptuando la colonización llamada Ohánares, de que ya hablé atrás. La superficie encerrada en la demarcación á"nte­ rior mide mil seiscientas quince h ectáreas, mil nove­ cientos ochenta metros cuadrados. (1, 615 hectáreas, 1,980 m. c.)

PLANOS

Tanto en el plano general de toda la región reser­ vada por el Gobierno, como en los seccionales de cada mina ó grupo de minas, van demarcados con tinta ver­ de los terrenos de propiedad de la Nación ; con tinta amarilla los de particulares, cuyos títulos de propiedad me fueron prest>ntados, y en tinta carmín clttro las tierras cuya propiedad, como ya lo he expresado, co­ rresponde con toda probabilidad á la Nación, puesto que no se presentaron títulos sino que simplemente se hicieron reclamos verbales. Al examinar los títulos de propiedad particular se observa que no hay correspondencia ó coincidencia de linderos, de tal manera que en el título de cada uno están comprendidas las porciones adyacentes de los CO· -53 - lindantes. Sólo en la propiedad del sefior Carlos Uribe, denominada Sorquecito, no existe esta anomalía; pero en la separación con las del Gobierno sí está precisa la delimitación, y así está dibujada en los planos. P ara el plano general está adoptada la escala de .rrr~lfll, y para los seccionales la de nhll, como se es­ tipuló en el contrato, La superficie total de la región minera, compren­ dida dentro de Jos lin

55,038 4,000 En cada nlano están consignados también ~us 11 rnites y su superficie. Igualmente e& tán fijadas en el plano general las extensiones de terrenos cultivados en Jos baldíos, y en la memoria que presento la superficie que cada por­ ción comprende.

EXPOSICIÓN DE LOS PROCEDIMIENTOS TÉCN ICOS PARA LA MENSURA Y LEVANTAMIENTO DEL PLANO

Tanto el conocimiento personal de la región, como la parte de la carta, en relativa grande escala, que le­ vantó el hábil ingeniero, Genet·al Agustín Codazzi, y -54- que bondadosamente me suministró su hijo D. Loren­ zo Codazzi, me permit-ieron juzgar anticipadamente que su extensión no requería el empleo de los procedi­ mientos geodésicos, sino los de la topografía. Hecha la primera determinación, procedí á medir en terreno parejo que hice limpiar perfectamente, y en tal situación, que por ampliaciones sucesivas me permitieran fijar con una base de longitud conveniente, una serie de puntos culminantes que juzgaba serían visibles de varios puntos del terreno y que me sirvie­ sen de punto de partida. En cada uno de estos puntos crloqué banderolas en astas verticales suficientemente resistentes al empuje del viento, á fin de que conserva­ sen su verticalidad, y ordené hacer en cada uno de ellos una rocería para asegurarsu visualidad de distintas partes, y para tener horizonte al hacer estación en ellas, tanto para la fijación qe nuevos puntos como para la medición de los terceros ángulos de los trián­ gulos cuando ello fuese posible. Las diversas cordilleras que atraviesan· el suelo las determiné tomando en cada una de ellas el mayor número posible de puntos notables que fijé, así como los notables de los cursos de agua, las casas de ,.habi­ tación, etc., etc., trasladándome á cada uno de ellos para medir los ángulos formados en cada estación por las visuales dirigidas á los puntos de partida y aplicar luégo el problema de Pobhenot para su determinación, que consiste en hallaT -un punto del teTTeno conocida la situación de otTos t1·es. Ordinariamente quedó fija­ do cada punto por visuales dirigidas á cinco ; raro fue el que quedó sólo con tres. En cada punto de estación coloqué banderolas de mauera que hecha una e¡;tación se tenia un nuevo punto de partida. La sucesiva aplicación del problema citado de Pob­ henot me permitió fijar por triangulación cada uno de los puntos notables del terreno, á pesar de que el sue­ lo está casi cubierto, en su totalidad, de bosques 6 de -55- malezas, empleando en las operaciones un teodolito tránsito de 20 segundos de aproximación. La fijación de algunos puntos en que la topografía del suelo no permitía hacerlo por el procedimiento an­ terior, la hice por el método dado por el lDgeniero hi­ drógrafo Vencendon Dumoulin, para fijar tres puntos inaccesibles por tres estaciones, cuidando, eso sí, de que los seis puntos no estuviesen en una curva de segundo grado, para evitar el caso de indeterminación, como elegantemente lo demostraron Plaix y Halphen. El curso del río Minero, el de la quebrada Tam­ brlas, y en general el de todas las corrientes de agua, así como las vías de comunicación que atraviesan el terreno, las determiné fijando, por los procedimientos anteriores, los puntos notables, y empleando luégo el rumbo y tlistancia entre cada par de ellos sucesivos para determinarlos en su totalidad. En esta última operación he empleado el taquímetro ó una brújula prismática de 20 minutos de aproximación y cadena metálic~, previamente rectificada. La construcción de los planos la he hecho por el sistema de absisas y ordenadas, no sólo por ser el pro­ cedimiento más expedito, cuanto por la mayor preci­ sión que él da, tanto para la dis"tancia como para la determibación del área ó cabida. Esta ha sido de­ termiDada por el cálculo, y para las áreas parciales en la parte comprendida entre las rectas que forman los lados del perímetro rectilineo y las sinuosidades de las vertientes que sirven de límites, he usado un planí• metro debidamente rectificado. Para dar cumplimiento al inciso l. o del artículo l. o del contrato, me asocié á los señores Andrés Arro­ yo y Orencio Fajardo Páez, Ingenieros graduados de la Universidad Nacional, quienes cumplieron su com­ promiso hasta la terminación de este trabajo. -56-

CONCLUSION

Ante la magnitud é importancia del asunto, el presente Informe tiene que [\parecer deficiente; ni ten­ go yo la pretensión de que él sea completo ó perfecto. Juzgo, sí, que en ninguna publicación anterior, relati­ va. á la región que ha siuo materia de mi estudio, se han acumulado en un solo cuerpo Jos variados datos que yo he allegado, consultando los diversos escritos especiales, ya referentes única mento á las minas, ya á los baldíos, ya á la historia de esa sección de la Re­ pública, á que por su inmensa riqueza prestaron siem­ pre particular atención los españoles. Mas á pesar de esa insufi ciencia, acaloro la espe­ ranza de que, leída con detenimiento mi exposición, y consultados los planos que la acom¡iañan, medite el Gobierno qué providencias podrán dictarse en lo fu­ turo para que la Nación aproveche de veras esa gran fuente de riqueza que, explotada por particulares, ha sido mirada por su dueño con injustificable indiferen­ cia. No se convierta el Gohiem o en explotador, pero sí exija de los explotadores lo que en toda equidad deben ellos traer á nuestro escaso Tesoro, esto es, im­ ponga en los contratos co ndiciones mntua mente ven­ tajosas para la República y para los contratfstas, pues en mi sentir hasta, hoy solamente ha retirado el Era­ rio muy mezquinas utilidades de los anendamientos, si se tienen en cuenta lo valioso y raro del producto. ·Me atrevería á insinuar que, una vez terminado el actual contrato, el Gobierno llame á licitación para dar en arrendamiento, scparadamtJnte, cada una de las minas á diversos licitadores, fuesen estos compafiías ó individuo~ particulares. De ese modo el beneficio para el país habría de crecer considerablemente, por­ que cada arrendatario separado pagaría una suma igualó punto menos á la que hoy pagan los concesio- -Dí-

Jl'"·ios, qu ienes l:m sólo so ueclican al la \Jorco en tl ~l<-r­ Jninüdo punto. ::-

s~iio r :Ministro:

DIMAS A TUESTA

Bogotá, l ~ llero do 1800.