Capitulo Tercero La Ausencia Frente a La Presencia En El
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Hombres de fe, hombres políticos. El Concilio de Éfeso (431) y sus participantes, Antig. crist. (Murcia) XVIII, 2001, págs. 59-149 CAPITULO TERCERO LA AUSENCIA FRENTE A LA PRESENCIA EN EL CONCILIO DE ÉFESO. RECONSTRUCCIÓN DE LA GEOGRAFÍA CONCILIAR I. GÉNESIS DE LA JERARQUÍA ECLESIÁSTICA Veinte aflos antes de que tuviera lugar el concilio de Calcedonia 451, muestran ya las listas episcopales del concilio de Éfeso 431 la división jerárquica eclesiástico-geográfica en patriarca• dos, exarcados', metrópolis y sufragáneos, que «De iure» se impusiera en Calcedonia. La iglesia había ido legalizando, a través de decretos conciliares, estructuras de su propia jerarquía que, aunque no con fuerza de ley, ya existían en el seno de la vida de la iglesia. Los concilios de Nicea 325, Constantinopla 381 y Calcedonia 451 constituyeron, pues, la base jurídica en la que se fundamentó el desarrollo e institucionalización de esa jerarquía. Desde Nicea 325 los arzobispos de Alejandría ejercían autoridad sobre Egipto, Libia y Pentápolis^. Los cánones de los concilios habidos desde Nicea 325 hasta Calcedonia 45 P observaban la superioridad de los arzobispos de Antioquía sobre la diócesis de Oriente, sin que, como en el caso de Alejandría en Nicea, quedaran especificados, de forma exacta, las demarca• ciones sometidas a su jurisdicción". De la interpretación que los obispos de Jerusalén hicieran del canon VII de Nicea 325'', en detrimento de los derechos jurisdiccionales de su metropolitano 1 Sobre la utilización de la palabra exarcado aplicada a la terminología geográfico-eclesiástica: ver Chrysos, 151-158. 2 De la provincia Egipto se fundó en el 341, la de Augustamnica: DAVID, DHGE 5, 415. Sobre Tebaida: KEES, REW \, 1579-1580. 3 Canon VI de Nicea 325. Canon II de Constantinopla 381. Cánones de Calcedonia 451 (HEFELE-LECLER- CQ, XI, 767-828). 4 DAGRON, 416. 481. 5 El VII canon de Nicea otorgaba al obispo de Jerusalén un rango honorífico. 59 de Cesarea, da fe el hecho de que los obispos de Jerusalén consagraran obispos y presidieran sínodos''. Finalmente, la ambición de Juvenal de Jerusalén, que transgredió no solamente los derechos de su metropolitano sino también los del propio arzobispo de Antioquía, se cristalizó en Calcedonia 451 en la fundación del patriarcado de Jerusalén, a coste de ganar las tres Palestinas a la jurisdicción de la diócesis de Oriente. Tampoco los obispos de Constantinopla permanecieron inactivos. Desde que por el concilio de Constantinopla 381^ se les concediera, a través del III canon, un rango honorífico de primacía tras Roma, los obispos de Constantinopla, sobre todo a partir de Juan Crisòstomo", se mezclaron en los asuntos internos de la iglesia dentro y fuera de las fronteras que configurarían el futuro patriarcado de Constantinopla. Lo que sólo debía tener carácter honorífico pasó a adquirir connotaciones prácticas, de forma que Constan• tinopla, un simple obispado, en su origen dependiente de Heraclea, metrópolis de la provincia Europa y cabeza de la diócesis de Tracia, se convirtió en Calcedonia 451 en silla patriarcal y, en virtud del canon XXVIII, se le renovaron los derechos honoríficos de primacía, como segunda Roma''. Ratificando y ampliando el contenido legal de los cánones V y VI de Nicea 325 por los cuales había quedado dispuesto que las demarcaciones eclesiásticas debían corresponder a la división provincial estatal, se adoptó, en el concilio de Constantinopla 381, en virtud a su canon II, la organización en las 5 diócesis de la administración civil, correspondientes a la parte oriental del Imperio, para las circunscripciones eclesiásticas'"; el mapa de la geografía eclesiás• tica reflejaba, pues, la distribución territorial civil: las cinco diócesis de Oriente, Alejandría, Oriente, Ponto, Asia y Tracia, cada una de las cuales se dividía a su vez en las provincias correspondientes. Los cánones IX y XVII de Calcedonia 451 mencionan por primera vez la figura jurídica del exarca como cabeza de las divisiones diocesanas". Tenemos intención de presentar a continuación una lista de los participantes en el concilio de Éfeso 431 en relación a la suma total de obispados componentes de la realidad geográfico- eclesiática, cuya existencia, adecuada al momento cronológico de dicho concilio, nos haya sido posible demostrar. No nos detendremos a analizar la gran ausencia del Occidente. Aparte de que ya las invasiones bárbaras y las de los hunos azotaban la zona occidental del Imperio, lo que frenaba el desarrollo de la organización territorial eclesiástica, la asistencia de Occidente a los concilios celebrados en el, para ellos, lejano Oriente fue siempre muy precaria, reducida a la representación romana, al Ilírico, mientras este fuera bastión occidental, y a algún representante más. La «sacra» imperial de invitación al concilio de Éfeso nos pone, de nuevo, en contacto con este hecho: el emperador había enviado una invitación para cada metropolitano, de los obispos occidentales se nombra tan sólo a Celestino, a Agustín, y a los obispos ilíricos. Sabemos que estas «sacras» reflejaban la información guardada en los archivos de la cancillería imperial. En consecuencia, si el Occidente se hubiera hecho representar de forma más exhaustiva en estos primeros concilios, qué duda cabe, que el número de obispos citados en la «sacra» habría sido más elevado. Otro testimonio que refrenda lo dicho lo encontramos en la celebración del doble 6 HONIGMANN.DOP 5, 215-216. 7 EN6L1N, 35. 8 DAGRON, 465. 9 DAGRON, 473-487. 10 EN8L1N, 35. 11 DAGRON. 476. 60 concilio de Rímini/Sirmio. Ello nos conduce, según hemos indicado, a prescindir de una reconstrucción del ausente Occidente eclesiástico. No así del Ilírico, feudo papal en el Oriente, cuya organización y participación en los concilios celebrados en Oriente queda ampliamente documentada. Por la proximidad cronológica, aunque especificando en el caso la fecha de su constatación como obispados, hemos introducido también en el recuento los obispados datables desde el conciliábulo de Éfeso 449, el concilio de Calcedonia 451 o la encuesta del emperador León I en el 458. Como sea que, según hemos visto, el desarrollo de las instituciones eclesiásticas permite hablar, ya antes de Calcedonia 451, de los cinco patriarcados, hemos distribuido el capítulo en 6 apartados, correspondientes a los 4 patriarcados orientales, al occidental, en el que incluimos la representación romana y de Cartago, y el Ilírico. Tras una pequeña introducción referente a la organización de cada patriarcado, pasamos a detallar en tablas los componentes de las diócesis y provincias, o provincias solamente, dependiendo del caso, esto es metrópolis y obispados sufragáneos sujetos a sus respectivos cuadros geográfico-administrativos. Las tablas quedan divididas en tres columnas, que responden a las demarcaciones geográfi• cas, lista nominal de los participantes en Éfeso 431 y lista nominal, en tanto que nos hubiere sido posible rastrear el nombre del obispo, de los ausentes en el concilio. Hemos ordenado la secuencia de patriarcas y arzobispados en atención a un orden jerárqui• co'-, mientras que la de metrópolis y obispados sufragáneos siguiendo un orden geográfico, el que nos proporcionan las listas civiles de Hierocles y Georgio Ciprio, así como las tablas confeccionadas por A. H. M. Jones'l Algunos obispados que no aparecen mencionados en las listas civiles, cuya existencia sin embargo queda refrendada por otras fuentes, se incluyen al final de la lista. II. RECONSTRUCCIÓN DE LA GEOGRAFÍA CONCILIAR A) Roma y los representantes occidentales LOS OCCIDENTALES NO PRESENTES ÉFESO 431 Roma Celestino Repr. Legados romanos: Obispos: Arcadio Proyecto. Presbítero Felipe. Cartago Capreolo. Capreolo repr. por Bessula, diácono. 12 En tanto que las listas del concilio de Éfeso nos permiten utilizar la división y orden de patriarcados, dispondremos las jurisdicciones patriarcales en relación al orden jerárquico establecido. Las listas de Éfeso también nos permiten introducir siguiendo dicho orden jerárquico los arzobispados. Sobre la jerarquía en la iglesia ver cap.IV. 13 JONES, 525-552. 61 B) El Patriarcado de Constantinopla Desde el concilio de Constantinopla 381 el ámbito territorial correspondiente a la jurisdic• ción del futuro patriarcado constantinopolitano había quedado dividido en las tres conocidas diócesis de Ponto, Asia y Tracia. En el periodo que ocupan los dos decenios que van desde Éfeso 431 hasta Calcedonia 451 la diócesis póntica se repartía en las provincias: Capadocia I, Galacia, Galacia Salutarla, Bitinia, Honoria, Paflagonia, Helenoponto, Ponto Polemoniaco, Armenia I, Capadocia II y Armenia II. La diócesis de Asia contaba, por su parte, con las provincias de Asia, Helesponto Lidia, Caria, Frigia Pacatiana, Frigia Salutarla, Licia, Licaonia, Pisidia, Pamfilia II, Pamfilia I e Islas. Por último, la diócesis de Tracia se distribuía en las provincias de: Europa, Tracia, Haemi- montos, Rodope, Misia, y Escitia. Especial atención merece la provincia de Pamfilia, en la diócesis de Asia. Esta provincia que, políticamente'\ nunca fue dividida, aparece introducida en la Noticia I como Pamfilia I y Pamfilia II. La división, que como hemos visto, no pudo haberse dado más que a niveles puramente eclesiásticos, tuvo que haber tenido lugar poco antes del concilio de Éfeso 431, como se desprende de una carta, fechada en el 426 y dirigida por Ático de Constantinopla a Bereniano de Perge, Amfiloquio de Side y al resto de obispos de la Provincia de Pamfilia"'. Las listas conciliares de Éfeso 431 testimonian la existencia de Side y de Perge como metrópolis eclesiás• ticas con sufragáneos. La tercera división de la Frigia testimoniada por Teodoreto para el sínodo de Sárdica (347), aparece constatada también por la «sacra» llevada al concilio de Éfeso por el conde Juan en agosto del 431 y por las listas del concilio". PATRIARCADO DE CONSTANTINOPLA NO PRESENTES EFESO 431 Constantinopla"^ - Nestorio Diócesis del Ponto Provincia Capadocia I Cesarea" - Firmo Nisa-" Heraclidas-' - Diócesis de Asia Provincia de Asia 14 Sobre divisiones provinciales: GERLAND; 36-48, RUGE. RE XVIII, 354-377; BELKE, TIB 4, 54-55; HILD, TIB 2, 112-113; TOURNEBIZE, DHGE A, 298; BELKE TIB 7, 77.