La importancia de soñar y luchar. Joan Sebastian. Publicado originalmente en Agosto de 2008

No es fácil triunfar en la vida viniendo desde abajo y llegar a la cima sin perder el suelo, pero uno de los pocos que lo ha logrado es Joan Sebastian, cantante y compositor mexicano que a pesar de tener muchos obstáculos en el camino, los ha sabido sortear con habilidad, destreza y mucha fuerza de voluntad para mantenerse como un ídolo popular desde hace ya casi tres décadas.

Infancia internada.

Joan Sebastian nació en Juliantla, , con el nombre de José Manuel Figueroa, el 8 de abril de 1951. A pesar de que buena parte de su niñez transcurrió en internados de Guerrero y , su sensibilidad artística no se vio inhibida, así que desde los ocho años de edad cambiaba las letras de canciones populares sustituyendo con las que él escribía, iniciando a los once años sus primeros trabajos en el área de la composición. A los catorce años ingresa al Seminario Conciliar de San José en , esto debido a la admiración que sentía por un padre que conoció en el internado, David Salgado, aunque tres años después descubrió que su vocación musical superaba a la religiosa.

De Oaxtepec a la capital.

El primer trabajo que tuvo en ese tiempo fue como auxiliar de hospedaje en el Centro Vacacional de Oaxtepec, en donde le permitían cantar sus canciones en el sonido local durante sus ratos libres –y es que no lo hacía mal-. Su destino comenzó a marcarse en 1968, cuando a ese lugar llegó Angélica María a descansar y después de escucharlo, lo recomendó con el compositor Eduardo Magallanes, quien desgraciadamente no se encontraba en la capital del país cuando José Manuel fue a visitarlo; después de tres meses de tocar puertas y recibir rechazos, finalmente es aceptado en Discos Capitol, quienes lanzan su primer disco seis meses después, del cual se desprendió el sencillo Descartada, que funcionó muy bien en el norte del país, vendiendo doce mil copias en Sonora, algo muy bueno para un debutante. También comenzó a sonar en la radio del DF.

De José Manuel a Joan.

Con un disco LP y siete sencillos, José Manuel es contratado por Discos Musart, en donde le proponen un cambio de nombre, pues el suyo resultaba poco comercial, cosa que al cantante no le hizo mucha gracia. Resignado, comenzó la búsqueda y recordó que en Juliantla sembraba en un lugar llamado Llanos de San Sebastián; escuchó también que el nombre Juan significa “libre”, así que propuesto llamarse Juan Sebastián, nombre que tampoco agrado a los directivos. Finalmente, una charla con su hermana terminó con el problema, cuando le propone cambiar la u de Juan por o; la cereza del pastel fue que tanto el público como los locutores, quizás por reflejo al nombre Joan, comenzaron a anunciarlo como Joan Sebastian –sin acento en Sebastián-. Iniciaba el año de 1977.

Su debut como Joan Sebastian no pudo ser mejor: el disco Los caminos del amor vendió 127 mil copias. Joan radicaba en ese tiempo en Chicago, EUA, donde trabajaba como lavaplatos, vendedor de autos, locutor de comerciales, mesero y ocasionalmente como cantante en algún bar por 50 dólares la noche, pero de pronto comenzaron a llegar las ofertas para presentarse en lugares grandes por mil dólares la noche. Esta situación lo tomó tan desprevenido, que sus primeros pagos los guardaba envueltos en papel aluminio dentro del congelador de su refrigerador.

Vida difícil.

A partir de ahí, el éxito no se ha apartado de su lado, tanto en su faceta de cantante como en la de compositor y productor para otros artistas, sin embargo su vida tampoco ha estado exenta de tragos muy amargos, el primero de ellos, el enterarse que su madre padecía el mal de Alzheimer, enfermedad incurable que poco a poco elimina las capacidades mentales del enfermo, incluyendo la memoria. En 1999, Joan logró salir delante de un fuerte ataque de cáncer en los huesos –que en aquel tiempo se mantuvo en secreto-, padecimiento que volvió al ataque el año pasado y del cual salió adelante nuevamente. Pero el golpe más duro sin duda alguna fue el asesinato de Trigo Figueroa, su hijo, el 27 de agosto de 2006, victima de un fanático molesto quien sacó una pistola con la que hirió a varias personas, siendo Trigo la única víctima mortal, todo porque no se le permitió acercarse al artista después de una presentación.

A pesar de estas situaciones, Joan Sebastian sigue trabajando, sigue poniendo buena cara a la vida, sigue siendo un mujeriego empedernido -¿Quién más que él se atrevería a ponerle el cuerno a Maribel Guardia?- y sobre todo, una persona que parece no tener limite en cuanto a su creatividad y talento, lo mismo desarrolla baladas, que música ranchera, grupera o de banda y su sola presencia es capaz de atiborrar cualquier lugar en donde se le programa.

La clave de la idolatría. Sin lugar a dudas Joan Sebastian es un artista con mucha identificación con la gente, sin importar en absoluto la clase social, lo que lo coloca en esa privilegiada posición de no tener fronteras ni por estilo ni por idioma, así que sus canciones son bien recibidas en todos los círculos. Los atributos más notables son ese estilo romántico, vivaracho, lleno de poesía popular y los temas sencillos que, sin embargo, logran llegarle a la gente con mucha facilidad por la personalidad que les impone, más que por el ser canciones pegajosas y facilota.

Ya sea con banda, balada o canción ranchera, con el guapango o el corrido alegre, Joan Sebastian se muestra como un maestro en la composición y la interpretación. Sus discos rápidamente se posicionan en los primeros lugares de las listas de popularidad, ventas y en rotación radial. Las suyas son las canciones de una propuesta en que también está el autorretrato poético que lo muestra de cuerpo entero. Su arco iris vivencial admite las más variadas tonalidades, los colores más intensos y los ritmos más populares, así lo establece su impresionante discografía. Y no olvidemos que se da su tiempo, en lo que sus posibilidades los permiten, de atender a sus fanáticos.

El ejemplo.

Para terminar, tengo que mencionar que Joan alguna vez fue invitado a dar una conferencia a los empleados del Centro Vacacional de Oaxtepec, donde él había trabajado años atrás. El artista aceptó y decidió titular su charla como La importancia de soñar y luchar; sin lugar a dudas, nadie mejor que él para ejemplificar y enarbolar esa bandera, de la que mucho se puede aprender.

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Algunos reconocimientos:

• Premio Lo Nuestro a la Música Latina –Mejor álbum, compositor, productor, interprete, canción del año- (2001) • Billboard Latin Music Awards - Álbum regional mexicano del año por “Secreto de amor” (2001) • Billboard’s Critic’s Choice CD por "En vivo desde Guadalajara" (2001) • Premio ASCAP - Cantautor del año (2002) • Asociación de Cronistas de Espectáculos de Nueva York - Álbum del año por “Secreto de amor" (2002) • Billboard´s Music Publishing Spotlight - Mejor cantautor (2002) • Grammy Latino al Mejor álbum grupero por “Lo Dijo El Corazón”. (2002) • Ritmo Latino Awards - Artista Mexicano regional del año y Compositor del año (2002) • Premio ASCAP - Compositor del año (2003 y 2004) • Grammy Awards - Mejor álbum mexicano/americano del año por "Afortunado" (2004) • Grammy Awards - Best banda álbum por “Mas alla del sol” (2006) • Billboard Latin Music Awards - Álbum del año solista masculino por “Mas allá del sol (2007)