El Género Rhyacionia Hübner [1825] En La Península Ibérica (Lepidóptera, Tortricidae)
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Bol. San. Veg. Plagas, 22: 711-730, 1996 El género Rhyacionia Hübner [1825] en la Península Ibérica (Lepidóptera, Tortricidae) J. BAIXERAS, M. DOMÍNGUEZ y S. MARTÍNEZ El género Rhyacionia se encuentra representado en la Península Ibérica por seis especies. Cuatro de ellas constituyen uno de los conjuntos más importantes de especies plaga desde el punto de vista forestal, debido a los daños que causan a especies de Pinus L.. Se trata de R. buoliana, R. pinicolana, R. pinivorana y R. duplana. Estas cuatro especies llegan a ser muy comunes en nuestro territorio. Las otras dos especies del género son menos conocidas. R. maritimana, estrechamente emparentada con R. pini- vorana, es una especie común en las zonas más bajas del Sistema Ibérico pero la infor- mación existente sobre ella es todavía escasa. La última especie que se trata, R. pinia- na U.S., es la de menor tamaño y su biología es completamente desconocida, su geni- talia es drásticamente diferente de las del resto del género y su presencia en la Península se ha detectado muy recientemente. A pesar de su importancia económica, continúa existiendo cierta confusión en la dis- tinción de las especies del género. En este artículo se muestran conjuntamente por pri- mera vez las diferencias taxonómicas entre los adultos de estas seis especies, haciendo especial referencia a la diferenciación genital. J. BAIXERAS; M. DOMÍNGUEZ; S. MARTÍNEZ. Departamento de Biología Animal. Universidad de Valencia. Calle Dr. Moliner 50.46100 Burjassot (Valencia) Palabras clave: Tortricidae, Olethreutinae, Eucosmini, Rhyacionia, Península Ibérica. INTRODUCCIÓN La larva de primer estadio mina una acícula y penetra en un brote joven actuando como El género Rhyacionia Hübner, [1825] barrenadora. Suele apreciarse un acumulo de (Verz. bekannter Schmett: 379) es bien resina en el orificio de entrada y malforma- conocido por incluir plagas forestales. ciones en las guías terminales, especialmen- Especialmente conocida es Rhyacionia te si la afectada es la principal. R. buoliana buoliana, que aunque originariamente pale- produce un desarrollo anómalo muy caracte- ártica, constituye un serio problema econó- rístico, en forma de bayoneta o cuerno, mico para la explotación de los bosques mucho menos patente en el caso de R. pini- americanos de coniferas, consecuencia de su colana. En el caso de R. duplana y R. pini- introducción en aquel continente (POWELL & vorana se aprecian malformaciones más MILLER, 1978). R. duplana le sigue en variadas, como acortamiento de las guías, importancia y se conocen también daños que si el ataque es importante se traduce en por parte de R. pinicolana y R. pinivorana. enanismo. Las orugas hibernan en el interior Los daños que ocasionan estas especies de las galerías, a excepción de R. duplana han sido descritos de modo desigual, sin que puede hacerlo bajo la corteza del tronco. embargo podemos hablar de ciertos rasgos Todos estos rasgos están sujetos a gran comunes. Las puestas se llevan a cabo en variabilidad temporal y altitudinal forma de huevos aislados o en grupos (BRADLEY, TREMEWAN & SMITH, 1979; pequeños, como es típico de los tortrícidos. GÓMEZ DE AlZPURUA, 1990). En opinión de KUZNETSOV (1978) existirían información es abundante y a veces reiterati- un total de diez especies en el área paleártica, va. La biología de las especies que no ocasio- pero al margen de las seis que se tratarán a con- nan daños es absolutamente desconocida. tinuación, el resto son poco conocidas. El últi- Salvo que se indique lo contrario, todo el mo intento de revisión paleártica del género material estudiado se encuentra depositado corresponde a OBRAZTSOV (1964). Desde en la colección entomológica del Depar- entonces la comparación entre las diferentes tamento de Biología Animal de la Uni- especies de Rhyacionia, y en especial el estudio versidad de Valencia y ha sido colectado por de la genitalia femenina, ha recibido escasa los autores, especialmente en la provincia de atención y puede ser origen de cierta confusión. Teruel. Cuando se trate de material del Por otro lado, en la literatura española no se ha Museo Nacional de Ciencias Naturales se revisado nunca este género. A continuación se indicará de modo abreviado (MNCN). abordarán los aspectos diferenciativos más importantes y actualizados de las seis especies Las especies ibéricas del género que se encuentran en la Península Ibérica Rhyacionia Hübner (AGENJO, 1955; 1967; VIVES, 1991; 1994). En las colecciones museísticas españolas escasea Rhyacionia buoliana ([Denis & el material de estas especies, a pesar de que Schiffermüller], 1775). algunas de ellas son relativamente comunes y Verz. Schmett. Wien. Geg.: 128 de que existen citas bibliográficas. (Tortrix). En este trabajo, recibirá especial atención Material estudiado: BARCELONA: la identificación específica por medio de la Guardiola (Bagá), Id1, 30-VI-1910 genitalia y no se abordarán en detalle los (MNCN). BURGOS: Covarrubias, 2c?dI, 20- aspectos biológicos de las especies más comu- VII-1951; Puerto de la Brújula, 1.031 m, 1 nes. En el caso de las especies plaga dicha ex., R. Agenjo (MNCN); Pradoluengo, 2tfC?, Fig. 1.- Rhyacionia buoliana (Porta-Coeli, Valencia, 4-5-V-1985, lCf). 15-VII-1951 (MNCN). CADIZ: Cádiz, 3- (BOGENSCHÜTZ, 1991), especialmente en Chile VI-1961 (Holotipo de R. buoliana milleri y Argentina. Lo mismo se puede decir de sus Agenjo,1963). HUELVA: Coto de Ibarra, plantas nutricias, que originalmente son Pinus lex., 13-V-1951. MADRID: Buitrago [del silvestris Linnaeus y P. nigra Arnold. El origen Lozoya], 299, sin fecha (MNCN); Madrid, del problema es la expansión comercial de lcf, VII-1928, F. Morales (MNCN); coniferas desde Norteamérica hacia Cercedilla, 1.481 m, 1 Cf, 9-VIÜ-1958, R. Sudamérica y Europa, juntamente con la intro- Agenjo (MNCN); Id1, 7-VIII-1958 ducción en Estados Unidos de esta plaga, (MNCN); lcf, 18-Vm-1958 (MNCN); VIII- detectada allí en 1914 (BUSCK, 1914). Sus ata- 1957 (MNCN); El Ventorillo (Cercedilla), 1 ques a P. resinosa Aitón, P. ponderosa Douglas, ex. (MNCN); Puebla de la Sierra, lcf, 19, P. banksiana Lambert y P. contorta Douglas se 15-VI-1961 (MNCN); Somosaguas, 19, 3- consideran de gran importancia económica VI-1961 (MNCN); lcf, ll-VII-1963 (BOGENSCHÜTZ, 1991; OTVOS, 1991). (MNCN). ORENSE: Venn, lex., 30-V-1961 Los trabajos de AGENJO (1961b, 1963) (MNCN). PONTEVEDRA: Islas Cíes, 3-VI- contribuyeron a la divulgación de la taxono- 1961, lcf (MNCN); Pontevedra, 6-VI-1961, mía de esta especie, conocida de la práctica lcf (MNCN). SANTANDER: Santander, totalidad del territorio ibérico. Se han descrito 2ex., 24-V-1961 (MNCN); lex., 2-VI-1961 un buen número de subespécies basadas en (MNCN); Viérnoles, 19, 12-VI-1961 variaciones de color y tamaño ocasionales. (Holotipo de R. buoliana riesgoi Agenjo, Sin embargo, es improbable que las poblacio- 1963) (MNCN); lex., 12-VI-1961 (MNCN). nes de este tortrícido manifiesten discontinui- SEGOVIA: Cuellar, 4 ex., 27-V-1929 dades que justifiquen su subespeciación. Tan (MNCN); Mata de Pirón, lcf, 13-VI-1961 sólo parece admitirse la existencia de la subes- (MNCN). SEVILLA: Puebla del Río, 2cfcf, pécie R. buoliana thurificana Lederer cuya 18-V-1961. TERUEL: Valdevecar, Alba- distribución partiría del límite sur de distribu- rracín, sin fecha (MNCN); Bronchales, 19, ción de la subespécie nominal. Dicho límite se l-VIII-1985; Casa Forestal de Bronchales, corresponde precisamente con Europa meri- 19, 18-VH-1984; Sierra Alta, lcf, 27-VH- dional. 1988. TOLEDO: Toledo, lcf, 30-V-1952 Su patrón alar (figura 1) es ligeramente (MNCN). VALENCIA: Calles, 19, 27-V- similar al de R. pinicolana y muy variable, 1985; lcf, 4-VI-1985; Porta-Coeli, lcf, 4-5- con las lineas transversales más oscuras y un V-1985; lcf, 18-19-V-1985; El Saler (Parque dibujo más denso. Los ejemplares mal conser- Natural de la Albufera de Valencia), lcf, 4- vados o con pérdida de escamas en las alas VI-1984; 19, 12-VI-1984; 19, 20-22-VI- pueden inducir a error. El tamaño de los ejem- 1984; lcf, 26-VI-1984; 19, 29-VI-l-VII- plares estudiados oscila entre 16 y 22 mm. 1984; 19, 18-19-VII-1984. VIZCAYA: Guernica, 19, sin fecha (MNCN); Vizcaya, Su genitalia es inconfundible, tanto la lcf, 5-VI-1961 (MNCN). masculina, como la femenina, representadas en las figuras 7 y 13, respectivamente. El macho presenta cucullus desarrollado, casi Se ha citado de todas las especies del géne- cuadrangular, con pollex poco prominente. ro Pinus L. y también de Abies Mill.; su biolo- El sacculus no está prolongado en punta. El gía es relativamente bien conocida aedeagus proyecta dorsalmente un proceso (BOGENSCHÜTZ, 1991; OTVOS, 1991; ROBREDO, agudo, simple y corto. La genitalia femenina 1972; 1975; 1978). Su época de vuelo, muy presenta sterigma esclerotizado ventralmen- variable, oscila entre junio y agosto. te, caliciforme. La esclerotización no conti- Actualmente presenta distribución holártíca y núa hacia el ductus bursae, que es membra- neotropical, aunque originalmente era paleárti- noso en toda su extensión. En su base se ca con posterior introducción en Norteamérica encuentra un pequeño semianillo escleroti- (POWELL & MILLER, 1978) y Sudamérica zado. Corpus bursae sin signum. Rhyacionia pinicolana (Doufoleday, más amplia. Esta especie puede haber sido 1850). confundida en ocasiones con R. buoliana y ZooL, 8, Appendix:CVI (Spilonotá). puede incluso que con R. pinivorana. Su envergadura oscila entre 15 y 21 Material estudiado: 31 <3<$ y 1499 mm. El dibujo de las alas (figura 2) es muy (julio-agosto) capturados en la provincia de similar al de R. buoliana. El color de fondo TERUEL, entre los años 1984 y 1989, en las de las alas anteriores varía de pardo a localidades de Bronchales (1.600 m), Casa pardo rojizo claro, con líneas transversas Forestal de Bronchales (1.650 m), Loma del blanquecinas difusas entre el borde costal Pozuelo (1.700 m), Fte. del Ojuelo (1.500 y dorsal.