31 Cuadernos de Antropología No.19, 31-55, 2009

AGUA CALIENTE, ESPACIALIDAD Y ARQUITECTURA EN UNA COMUNIDAD NUCLEADA ANTIGUA DE

Jeffrey Peytrequín Gómez*

RESUMEN

En este artículo se presentan las particularidades de un sitio arqueológi- co ubicado en el Valle Central Oriental de Costa Rica, Agua Caliente de (C-35AC). Alrededor del 600 d.C., esta comunidad se constituyó en un centro político-ideológico con un ordenamiento espacial que permitió el despliegue de diversas actividades; dichas actividades son el reflejo de relaciones sociales a nivel cacical. En Agua Caliente se erigieron varias es- tructuras habitacionales, así como muros de contención de aguas, calzadas y vastos cementerios. Además, todas estas manifestaciones arquitectónicas comparten un tipo de construcción específico. De tal manera, la cultura material recuperada apunta a Agua Caliente como un espacio significativo dentro de la dinámica cultural de esta región de Costa Rica. Palabras claves: Arquitectura, técnicas constructivas, montículos, calza- das, dique.

ABSTRACT

This article explores the architectural specificities of Agua Caliente de Car- tago (C-35AC), an archaeological site located in the Costa Rica’s central area. This community, circa 600 A.D., was an ideological-political center with a spatial distribution that permitted diverse activities to take place. These practices reflect rank social relations at a chiefdom level. Several dwelling structures were at Agua Caliente, as were stone wall dams, paved streets and huge cemeteries. These constructions shared particular charac- teristics. The material culture suggests that this site was a significant space in the regional culture. Keywords: Architecture, building techniques, mounds, causeways, dam.

* Jeffrey Peytrequín Gómez. Costarricense. Magister en Antropología y Licenciado en Antropología con énfasis en Arqueología. Arqueólogo consultor independiente. Correo electrónico: [email protected] 32 Cuadernos de Antropología

Introducción constructivos; así como definir 55 cemen- terios, 24 de los cuales fueron excavados El presente escrito incluye algunos de registrándose más de 389 tumbas. los datos obtenidos en un trabajo que se finalizó recientemente. Las tareas se - cir cunscribieron al sitio Agua Caliente; ya- Abastecimiento de materia prima y cimiento arqueológico ubicado en Costa generalidades de las técnicas Rica, a 27 Km. de la capital, en la provincia constructivas de Cartago (ver Figura 1). La historia de las investigaciones en El sitio Agua Caliente se encuentra lo- este sitio es muy amplia, se reportan exca- calizado en un valle drenado por las cuen- vaciones no controladas desde finales del cas de varios ríos de gran caudal (Reven- siglo XIX (Polakowski, 1888; Alfaro, 1894). tado, Toyogres, Purires y Agua Caliente). Ya para el año 1980 el Museo Nacional de Debido a que la mayor parte de los mate- Costa Rica (MNCR) inicia con una serie riales líticos presentes en los alrededores de trabajos, éstos incluyeron varias tem- son producto de sedimentación y aluvio- poradas de campo y distintas actividades nes, es muy probable que la obtención de como levantamiento de planos, prospec- la materia prima se diera principalmente ciones regionales, excavaciones verticales en las márgenes de los ríos y las quebra- y horizontales, así como rescates arqueo- das cercanas al asentamiento. Este tipo lógicos que culminan en 1989 (Vázquez y de materiales al ser arrastrados por las Corrales, 1983; Vázquez, 1985; Vázquez, corrientes y depositados en los cauces se Corrales, Carboni, Quintanilla y Castillo, encontraban sueltos o en tamaños apro- 1987; Valerio, 1989). piados para su transformación, por lo cual Debido al constante desarrollo urba- su acopio no involucró el trasladarse a no, en 1999, es necesario otro rescate en grandes distancias. un sector funerario del sitio (Achío, 2007). Los yacimientos de calizas, material Luego, se llevaron a cabo varias excavacio- muy utilizado en los enterramientos para nes a lo interno de cinco estructuras ar- formar cajones de piedra, se localizan en quitectónicas y en los espacios conectores la margen derecha del río Agua Caliente. entre éstas. El área, donde se concentran Estas rocas aparecen bien estratificadas en dichas estructuras, se denominó como el capas que varían desde pocos centímetros “Sector Reserva” del sitio; pues este terre- a un metro de grosor en esta localidad no fue declarado Reserva Arqueológica (Sánchez, 1965). por la Ley de Patrimonio Histórico Arqui- Las estructuras arquitectónicas poseen tectónico (Nº 7555) en el año 2001 (Pey- algunas características compartidas como trequín y Aguilar, 2007a). son la materia prima utilizada y la técni- Todos los trabajos realizados en el si- ca constructiva aplicada. Tanto los muros tio Agua Caliente permitieron delimitar su perimetrales de los distintos montículos, extensión, estimar la cronología relativa el muro de contención contiguo a la que- de su ocupación, localizar asentamientos brada El Molino, como el “pavimento” de periféricos, caracterizar algunas unidades la calzada presentan un mismo grupo lito- domésticas, una calzada y sus patrones lógico constitutivo, a saber, la lava andesí- APELLIDO: Titulo del articulo 33

Figura 1. Mapa de ubicación del sitio Agua Caliente 34 Cuadernos de Antropología

tica. Esta clase de roca de origen volcánico Figura 2. Técnica constructiva utilizada en las es muy abundante en la zona de estudio, estructuras arquitectónicas, sitio Agua Caliente sin embargo, su selección fue conciente a partir de características específicas que cumplieran con las necesidades de los in- genieros antiguos y del grupo social que se asentó en Agua Caliente.

Los procesos constructivos de las es- tructuras arquitectónicas i. Montículos1

De las 7 plataformas circulares eleva- das dispuestas en conjunto del sitio, a 5 se les realizó pruebas en secciones especí- ficas de los contornos de elevación. Esto con el objeto de detectar y caracterizar los anillos de contención que delimitaban sus formas, específicamente la extensión vertical de las hileras de piedra, la relación con los estratos de suelo (composición del relleno estructural) y los elementos técni- cos de la mampostería. Se registró un patrón general en cuan- to al acomodo: las rocas se colocaron jun- tas, sobre uno de sus lados más planos, formando varias hileras horizontales su- perpuestas. Como argamasa para los mu- ros de contención se utilizaron dos ele- mentos, el primero lo constituyen piedras de menor tamaño dispuestas a manera de cuña, y el segundo fragmentos de cerámi- ca esparcidos en los espacios entre una piedra y otra (ver Figura 2).

1 Los montículos son un tipo de manifestación arquitectónica precolombina. Estas estructuras se caracterizan por ser plataformas artificiales elevadas a varios metros de la superficie del suelo, rellenas de tierra compactada y circunscritas por muros de contención a base de cantos de río. PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 35

La construcción de los montículos de piedras son medianamente grandes (40 cm Agua Caliente inició con la colocación de de largo por 35 cm de ancho en promedio) un anillo de cantos rodados, el cual definió y pesadas, la mayoría con dos de sus caras la base de la estructura. El espacio com- planas y redondeadas en sus dorsos. prendido entre este anillo fue rellenado Los clastos están alineados de manera con tierra y diferentes materiales menu- que la faceta larga de una roca se colocó dos, luego esta matriz era compactada. junto a la de otra de forma consecutiva y Posteriormente se colocó otro anillo de radial, estableciendo los perímetros de los piedras sobre el anterior y fue rellenado muros. No obstante, cada uno de los mon- de la misma forma que el subyacente. Así, tículos posee altitudes y dimensiones dife- este proceso se repetía hasta alcanzar la rentes (ver tabla 1). altura deseada del montículo. Todos los muros detectados están constituidos por cantos de río selecciona- dos, los mismos se encuentran dispuestos en hileras de piedra superpuestas. Dichas

Tabla 1 Elementos arquitectónicos según constitución estructural, dimensiones y alturas

Estructura Número de hileras de piedra Dimensión (diámetro en Altura (en superpuestas de los muros metros) metros)

Montículo 1 3 28 1,30

Montículo 2 Muro interior= 6 57,30 3,57

Muro exterior= 3

Montículo 3 3 16,60 2

Montículo 4 No determinado 27,80 0,60

Montículo 5 5 30,50 2,90

Montículo 6 5 24,40 1,27

Montículo 7 4 No determinado 1,15

Calzada 1 7 hileras horizontales 10 m de largo y 4,80 m de - ancho

Calzada 2 5 hileras horizontales 12 m de largo y 4,45 m de - ancho

Dique 6 - 1,22 36 Cuadernos de Antropología

Con respecto a los accesos a las estruc- superpuestas del muro de contención. De turas en el montículo 5 se expuso un em- este modo, ya cimentada la plataforma pedrado acomodado de forma escalonada circular (arreglo en la parte superior iz- y compuesto por 5 peldaños (ver Figura 3). quierda de la Figura 3), en un espacio ex- Cada peldaño posee varias rocas (más lar- terior se colocaron varios metros cúbicos gas que anchas) dispuestas de forma hori- de tierra que se acomodaron de forma es- zontal, con el perfil longitudinal paralelo calonada y después se apisonaron de ma- al perímetro de la estructura. Las rocas de nera consecutiva. Para finalizar, sobre esta esta escalinata se caracterizan por tener matriz fueron puestas las rocas grandes una cara muy plana en la parte superior. con la cara plana hacia arriba formando el Sus dimensiones, especialmente el largo, acceso empedrado al montículo. son mayores en relación con las piedras A partir de analogías etnográficas con utilizadas en los muros de contención de grupos indígenas costarricenses, se con- todos los montículos. jetura que sobre estas bases ingenieriles hubo estructuras perecederas -conocidas Figura 3. Acceso empedrado, montículo 5, sitio como palenques- que albergaron a los re- Agua Caliente sidentes de Agua Caliente (ver Figura 4).

Figura 4. Ejemplo de palenque residencial bribri, Talamanca

Fuente: Fotografía Colección del Laboratorio de Etnología- UCR

El montículo 5 fue erigido en dos eventos constructivos, donde la escalinata de acceso se colocó luego de que en el pe- rímetro se ubicara la última fila de piedras PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 37

En este sentido, en pruebas realizadas de contención de los montículos. Dicha en varios montículos se hallaron varios capa edáfica es una arena con una mínima restos de arcilla quemada. La mayoría de fracción de limos, un material mal selec- estos materiales, con claras señas de ter- cionado (naturalmente) debido a que casi moalteración, se concentraron en el área todos sus granos poseen tamaños diferen- externa contigua a los muros de conten- tes (clastos sueltos) (ver Figura 5). ción de los montículos. Este tipo de evi- Es muy probable que la capa edáfica dencia nos sugiere la posibilidad del uso se depositara de forma cultural, debido a de esta arcilla -preparada y sometida al que su granulometría reveló que eran are- fuego- para la constitución del repello nas casi puras sólo con un poco de limos de las paredes que formaban parte de la y arcillas -comportamiento anormal en el estructura superior de los montículos (el resto de la estratificación de los rellenos- palenque). Este tipo de repellos ya ha sido (ver Figura 6). reportado en varios sitios de la zona de San Ramón, así como en La Fábrica (Gre- cia), entre otros (Guerrero, 1980; Chávez y Rojas, 1992).

Especificidades constructivas de los montículos

Algunas muestras de tierra se tomaron del nivel estratigráfico correspondiente al arreglo de piedras que formaba los muros

Figura 5. Mapa de ubicación del sitio Agua Caliente 38 Cuadernos de Antropología

Figura 6. Peso acumulado según diámetro de partículas de suelo, muestra tomada en el nivel de acomodo del muro de contención del montículo 7, sitio Agua Caliente

100

) 90 %

( 80

o 70 d a

l 60 u 50 m

u 40 c a 30 o s

e 20

P 10 0 0,01 0,10 1,00 10,00 Diámetro de las partículas de suelo (mm)

En la conformación estructural de los montículos, primero se colocaron los can- tos que forman el muro de contención, luego se fue rellenado el nivel con la are- na seleccionada para darle más firmeza al arreglo de piedras. Para finalizar con el proceso constructivo se dispusieron, a manera de cuña, pequeñas piedras y ties- tos en los espacios entre cada canto. Por su parte, el montículo principal de Agua Caliente (designado como 2) presenta una complejidad arquitectónica superior en contraste con los demás. Éste es el único con dos muros de contención; asimismo, a 60 cm contiguo al muro exte- rior se presenta un anillo de piedras que demarca el perímetro de la estructura (ver Figura 7). PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 39

Figura 7. Montículo principal, sitio Agua Caliente

A la izquierda: vista frontal de los muros del Mon- tículo 2. A la derecha: mapeo de planta. A. Mam- postería correspondiente a la línea perimetral del montículo; B. Mampostería del muro externo; C. Mampostería del muro interno y D. Área excava- da al interior de la estructura.

Un análisis granulométrico, realizado a una muestra tomada del espacio entre los muros, permitió conocer que el material de este segmento era muy heterogéneo en contraste con el resto del relleno estructu- ral del montículo (ver Figura 8). En parti- cular, esta matriz posee desde gravas finas hasta limos y tiende a ser bastante arenosa. 40 Cuadernos de Antropología

Figura 8. Peso acumulado según diámetro de partículas de suelo, muestra tomada entre el muro interno y el externo del montículo 2, sitio Agua Caliente.

100 ) %

( 80 o d a l 60 u m u

c 40 a o s

e 20 P 0 0,01 0,10 1,00 10,00 Diámetro de las partículas de suelo (mm)

Materiales como gravas, arenas y limos Los ingenieros indígenas debieron co- -por su naturaleza- tienden a presentarse nocer muy bien las características físicas en la matriz de manera muy suelta, sin (e.g. resistencia, contrapeso, densidad) de embargo, la tierra divisada entre los dos los distintos materiales utilizados en sus muros se encontró sumamente compacta. construcciones. Desde tiempos antiguos Con mucha probabilidad este relleno se se utilizó la compactación o reducción de colocó en un solo evento constructivo, ya vacíos del suelo para producir bases fuer- que no presentó una diferencia estratigrá- tes y resistentes al agua. Por ejemplo, si la fica como sí se apreció en lo interno (D en tierra sólo se descargaba en el montículo figura 7) del montículo -tres estratos dife- y no se compactaba con probabilidad fa- rentes-. llaría por efecto de las cargas y continua- Lo anterior nos sugiere la posible com- ría asentándose por décadas, dándole una pactación adrede de este espacio de relle- inestabilidad a las estructuras (De Lemos, no como parte del proceso constructivo 1994). del montículo principal. Esto es claro en La forma particular de construir un el sentido de que materiales como los pre- inmueble también respondía a cuestiones sentes (gruesos) no son del todo adecua- cosmológicas. Para los bribris, grupo in- dos para lograr una buena estabilidad de dígena costarricense, la manera de erigir una estructura. Al compactarse esta capa sus viviendas era un mandato directo del se le dotó de una firmeza mayor a la que demiurgo Sibö. Así: podría tener con solo depositarse. PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 41

El [Sibö] hizo piedra, la cantidad tiguos. Estos últimos, según la evidencia que él quería, eso lo colocó alrede- de carácter perdurable, con su perímetro dor de su casa, después aplanó el demarcado por una (o más) líneas de pie- suelo, después puso el techo. Al final dra, rellenos estructurales compactados, de estos trabajos él le puso un re- así como restos de las paredes elaboradas fuerzo a la casa y le puso la pared. con arcilla cocida. […] para nosotros estas casas son buenas. Sibö dejó esto así para to- El dique dos nosotros y para todo el mundo, para todas las razas indígenas que Contiguo a la quebrada El Molino existen, para todos los que nacieron. se encuentra un muro de contención de (Bozzoli, 1977, p.97). aguas (dique) compuesto por seis hileras superpuestas de piedra (ver Figura 9). La Son increíbles las afinidades que exis- estructura posee una constitución mixta, ten entre el precepto mítico, recuperado donde se presenta un acomodo de cantos por medio de estudios etnográficos, y el horizontales combinado con alineamien- registro arqueológico relativo a la dispo- tos de piedras verticales. sición estructural de los montículos an-

Figura 9. Levantamiento de perfil del dique, sitio Agua Caliente

El dique sirvió de retén de los emba- los montículos 2 y 3, evidenciaron una su- tes de la corriente de la quebrada, espe- cesión de inundaciones. Este último dato cialmente durante los meses más lluviosos refuerza nuestra hipótesis de que esta es- que provocan, aún hoy, un aumento im- tructura sirvió como un dique. portante en el nivel de las aguas. Pruebas En otros sitios arqueológicos cercanos realizadas en un área, entre dicho muro y a la quebrada, como es el caso de CAP y 42 Cuadernos de Antropología

Hacienda El Molino, se han reportado de- cinco hileras; las piedras (lavas andesíti- pósitos de sedimentos de aluvión y arena; cas) son redondeadas y menos masivas, correspondientes a las avenidas de dicha en contraste con las de los muros de los quebrada en las épocas de mayor pluvio- montículos. sidad (Rojas, Herrera e Hidalgo, 1996; He- El primer camino empedrado sigue rrera, 1998). una dirección Norte proveniente del Sur del sitio (ver Figura 10); con probabilidad Los caminos empedrados esta vía comunicó la parte central de Agua Caliente con otras áreas del mismo. El se- En el sitio Agua Caliente existe una gundo camino, ingresa por el lado Este y calzada con dos ramales, uno cuya direc- pudo unir sectores aledaños con la comu- ción es paralela a la quebrada El Molino nidad nucleada. y otro que es perpendicular a la misma quebrada. Un camino está compuesto por siete hileras de cantos de río y el otro por

Figura 10. Calzada con anchura proyectada, sitio Agua Caliente PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 43

Para el sector Este de Agua Calien- dades de índole ceremonial, presentando te se han reportado otros sitios cercanos ofrendas para poder ingresar a este lugar y como Lajas (C-74L) y Finca Grande (C- participar en los actos funerarios. 76FG) que corresponden a cementerios de La escultura se encuentra a menos de tumbas de cajón; así como Ojo de Agua 172 m de distancia de las estructuras arqui- (C-67OA), El Horcón (C-68EH) y La Peña tectónicas. A este respecto, Stone (1958, (C-69LP) los cuales constituyen peque- 1966) señala que en la zona de Línea Vieja ños sitios residenciales (Valerio, 1989). De (Caribe) este tipo de figuras femeninas se igual forma Stone (1977) hace referencia usaban para ofrecimientos rituales cerca de caminos empedrados al Este de Agua de los montículos residenciales. Caliente por la zona de Santiago, los cua- les pudieron ser vías de comunicación con Figura 11. Escultura pública junto a calzada, sitio otros cacicazgos. Agua Caliente Esto tiene más sentido si considera- mos que sitios de la envergadura de Agua Caliente se conectaban por medio de ca- minos específicos con asentamientos pe- riféricos menores, y que este vínculo esta- ba basado en las esferas políticas locales y regionales. Este fenómeno también se ha registrado en varias zonas de Costa Rica, por ejemplo en el Valle de y las llanuras del Caribe (Stone, 1958; Acuña, 1987; Vázquez, Massey y Sánchez, 2002; Vázquez, 2006). Además, debido a la in- fraestructura urbana actual y, por tanto, a la imposibilidad de darle seguimiento a la calzada (fuera del sector Reserva); no se puede excluir el argumento de que estos La asociación de distintos artefactos caminos comunicaran a Agua Caliente excavados cerca de la escultura corrobo- con otras aldeas pertenecientes a distintos ra lo anterior. Labores que involucrarían cacicazgos. quizá el procesamiento y la entrega de di- Cerca del área de concentración de es- versos productos ofrendarios (se hallaron tructuras se halló, junto a la calzada y en varios restos de escudillas decoradas, dos un cambio topográfico leve, una escultura fragmentos de plato de metate, una mano- pública (ver Figura 11). Dicha escultura es machacador y un raspador), así como la antropomorfa, en posición decúbito supi- presentación de otros objetos simbólicos no (dimensiones 0,60 x 1,5 m) y presen- (e.g. una escultura de bulto con una repre- ta a la altura de su vientre una oquedad sentación facial y un fragmento de otra); oval con un leve pulido (receptáculo). Los integrarían ese proceso ritual de acceso a datos sugieren que ésta podría ser una de un lugar en el cual se sepultó a una gran las entradas al sitio Agua Caliente (la Su- cantidad de individuos (ver Figura 12). reste); en donde se llevaban a cabo activi- 44 Cuadernos de Antropología

Figura 12. Imágenes ofrendadas y recuperadas Figura 13. Camino de acceso no empedrado al contiguo a la escultura pública núcleo de la comunidad (vista de Sur a Norte), sitio Agua Caliente

Al ser la fecundidad del suelo funda- mental para la reproducción y el manteni- Uno de los contornos de elevación miento de la fuerza de trabajo en una so- corresponde a un promontorio funerario ciedad cacical agricultora, el uso estético con una altura de 2,39 m y una dirección de la figura femenina podía reflejar tanto N-S. Por su parte, el otro lomo lateral lo los principios de la naturaleza, como el constituye el montículo 7 con 1,15 m de esfuerzo humano por transformarla. Esta elevación. Al parecer este camino coinci- imagen podría constituirse en uno de los de con la orientación de las calzadas (ver medios para comunicar dicha relación Figura 14). Lo anterior provoca que se res- sociedad-naturaleza, y a la vez justificar trinja el acceso conforme uno se aproxima cosmológicamente que un sector del gru- a la concentración de estructuras monti- po social se dedicara a las tareas agrarias, culares. mientras otro(s) a labores vinculadas con Ejemplos cualitativamente distintos de “el control” de los fenómenos que rigen la este tipo de caminos no empedrados han naturaleza y el bienestar social. sido documentados en la zona de Arenal, Monteverde y San Carlos (McKee, Sever y La senda no empedrada Sheets, 1994; Vázquez y Pleasants, 1997; Sánchez, 2005; Vázquez, Guerrero y Sán- Existe un camino no empedrado, el chez, 2005). cual se constituye en parte del diseño es- La senda se estrecha y pasa en medio pacial de Agua Caliente. La técnica cons- de los distintos montículos del sitio. A tra- tructiva de esta senda es diferente al resto vés de la excavación de pozos de prueba de elementos arquitectónicos del sitio. A en los espacios comprendidos entre las saber, fue excavada en el terreno y presen- estructuras arquitectónicas, no se detectó ta dos lomos laterales que la cercan (ver ningún arreglo de piedras que se asemeja- Figura 13). ra a un camino empedrado. De esta forma, en medio de los montículos de Agua Ca- liente no se registran calzadas. PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 45

Figura 14. Relación de la calzada y senda no em- rante varios siglos. pedrada con respecto al complejo arquitectónico En los diferentes montículos se presen- central, sitio Agua Caliente tan consistentemente tipos adscritos a la Fase Curridabat y Cartago. Algunas de las estruc- turas tienen tipos que son indicadores de la parte temprana de la Fase Curridabat (e.g. Selva Aplicado Arenoso y Trípodes África), mientras que otras contienen cerámicas un tanto más tardías como el Mercedes Línea Blanca y Inciso, y algunas correspon- dientes a la Fase subsiguiente (Irazú Línea Amarilla y Cartago Línea Roja). Estos datos están sugiriendo posibles diferencias tempo- rales de ocupación en distintas plataformas dentro del mismo sitio. En suma, con base en los análisis cerámi- cos y las temporalidades relativas asignadas a cada estructura, creemos que los montícu- los 2, 5 y 7 pudieron ser erigidos en un lap- so entre la Fase Curridabat B e inicios de la Fase Cartago (500-900 d.C.). Esto se arguye a partir de las semejanzas en sus técnicas de construcción, así como por la homogeneidad de los materiales culturales encontrados en su interior. Las frecuencias porcentuales (tipológi- cas y modales) de la cerámica recuperada en dichas estructuras se asocian, principal- Desarrollo constructivo del mente, a la Fase Curridabat (300-800 d.C.) y sitio Agua Caliente a materiales en la transición Curridabat-Car- tago (Peytrequín y Aguilar, 2007a). Además, La ocupación del sitio Agua Caliente estos tres montículos presentan una mayor dio inicio en tiempos de la Fase Pavas (300 altura y tamaño en planta, lo cual podría ser a.C.-300 d.C.). Por medio del estudio de la un reflejo de un plan “urbanístico” del suelo, cerámica, se logró determinar que en el ba- por parte de sus moradores en un momento samento 2 hubo una marcada presencia de específico (ver Figura 15). personas durante ese lapso temporal (Corra- les y Quintanilla, 1987). Las exploraciones realizadas nos indi- can que el complejo arquitectónico no es el resultado de un solo evento construc- tivo, sino de un proceso desarrollado du- 46 Cuadernos de Antropología

Figura 15. Complejo arquitectónico y funerario del sitio Agua Caliente

Se propone que en relación con la edifi- a tipos como Tuis Negativo, Mercedes Lí- cación de estos montículos probablemen- nea Blanca, Cartago Línea Roja y La Caba- te se inició la utilización del promontorio ña Tosca. El material cultural sugiere que funerario (contiguo a la senda no empe- este acceso a la comunidad -con la presen- drada), donde se excavó una tumba que tación correspondiente de ofrendas- estu- contenía a un individuo adulto articulado, vo en uso ya para el final de la Fase Curri- en posición decúbito dorsal y con ofrendas dabat e inicios de Cartago. asociadas al tipo Zoila Rojo Inciso. Con respecto al acomodo espacial de A partir de la Fase Curridabat B (ca. las estructuras, la distribución de la co- 600 d.C.) se utiliza la entrada Sureste del munidad pudo responder a la organiza- sitio que pasaba junto a la escultura públi- ción familiar y de parentesco. Como se ha ca. En dos pruebas junto a esta imagen se propuesto antes, quizá las casas de mayo- localizaron restos de escudillas asociadas res dimensiones albergaban a personas de PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 47

distintos linajes (Snarskis, 1983). les son los más pequeños y un poco más Después de algún tiempo (siglos IX-X), tardíos del complejo arquitectónico. y en relación con el montículo mayor, es Como resultado del análisis de la ce- posible que se haya construido el montícu- rámica recuperada en el interior del basa- lo 1 y la estructura que se encontró al lado mento 1, se asoció más de un 85% del ma- Noroeste del mismo. Dicha estructura, terial -en cada nivel excavado- al complejo con basamentos lineales que delimitaban cerámico Cartago (Corrales y Quintanilla, un espacio abierto, pudo fungir como una 1987). Del mismo modo, para esta estruc- especie de “patio” o lugar de actos públi- tura se posee una fecha c14 con un rango cos asociado con la zona de concentración 1421-1676 d.C.3 de estructuras arquitectónicas (Vázquez, En el sector Reserva, por debajo de una 1989). Esta idea se considera, ya que se secuencia de inundaciones, se encontró desconoce la presencia de una plaza am- un contexto funerario asignado a la Fase plia para el sitio. Curridabat (300-800 d.C.). Dicho contex- La relación cronológica entre el mon- to está integrado por una vasija asociada tículo 1 y el patio se basa en el hecho de a restos óseos. Considerando la ubicación que subyacente al segundo se recuperaron del dique, su altura (1,22 m) y la presen- varios enterramientos extendidos, fecha- cia de aluviones sobrepuestos al enterra- dos con c14 en un rango de 126-897 d.C., miento Curridabat; es muy probable que que no concordaban con las estructuras la construcción del muro de contención se superiores (Vázquez, Massey e Hidalgo, haya realizado a finales de la Fase Currida- 2005).2 bat o a principios de la Fase Cartago. Este La distribución espacial de instrumen- dique pudo retener las aguas durante las tos líticos, desechos y lascas cerca de este crecidas de la quebrada El Molino, y por patio (Valerio, Solís y Solís, 1987) sugiere lo tanto proteger las estructuras arquitec- que ésta era un área de tránsito o de uso tónicas inmediatas, así como los espacios común dentro de la comunidad de Agua conectores entre montículos del embate Caliente. de la corriente fluvial en el periodo tardío. Con respecto al montículo 1, la mayo- Tanto las calzadas, como el conjunto ría del material cerámico recuperado en de cementerios de tumbas de cajón pu- su interior se asoció con la transición Cu- dieron presentar su clímax de uso en una rridabat-Cartago y con la última Fase de temporalidad relativa a la ocupación de las ocupación precolombina (800-1500 d.C.) plataformas 1, 3, 4 y 6, o sea a la Fase Car- (Peytrequín y Aguilar, 2007a). tago (800-1500 d.C.)4 El posible aumento en la demogra- A partir de los datos obtenidos en el fía, posterior al 800 d.C., hizo necesaria sector Reserva, específicamente en las fre- la construcción de otras estructuras para cuencias y distribuciones cerámicas, se albergar a más personas en la comunidad tiene que la mayor densidad ocupacional principal. Se pudo incorporar al arreglo se dio durante la segunda parte de la Fase espacial tanto el basamento 1, así como el Curridabat y en la Fase subsiguiente. Esto dique y los montículos 1, 3, 4 y 6; los cua- tiene más sentido si consideramos la pro-

2 En otras palabras, el arreglo arquitectónico que conforma el patio es más tardío que la Fase Curridabat. 3 Laboratorio Beta Analytic 15109, 340 ±80 antes del presente 2 sigma calibrado (Museo Nacional de Costa Rica, 2009). 4 Esto también basado en varias pruebas radiométricas realizadas a ofrendas dentro de tumbas de cajón (Museo Na- cional de Costa Rica, 2009). 48 Cuadernos de Antropología

puesta de que el tipo de enterramiento en gráfico y utilizando la fórmula sobre la re- tumbas de cajón -extensamente represen- lación entre el área de piso de ocupación tado en el sitio- pudo estar ya en vigencia de las estructuras con respecto a la pobla- en el siglo VI después de Cristo (Kennedy, ción asentada5; es probable que los siete 1968; Snarskis, 1978, 1984 y 2002; Váz- palenques, en el auge de ocupación del quez, 1982 y 1984). sitio, albergaran cerca de 806 personas6. Se habría dado un proceso diacróni- Esto no es de extrañar, más si considera- co caracterizado por el incremento en la mos el informe de Fray Nicolás (obispo de erección de inmuebles (primero algunos Nicaragua) sobre las misiones francisca- montículos y el promontorio funerario; nas en Talamanca en 1692, donde men- luego otras plataformas circulares, el di- ciona que las moradas de los indígenas que, el patio y los cementerios con tumbas “... son unos Ranchos que llaman Palen- de cajón) hasta culminar en la acumula- ques, constando cada uno de éstos de tres- ción nucleada de las distintas estructuras cientos, poco más ó menos, de número de arquitectónicas presentes en Agua Calien- personas, en que se congregan todos los de te. Además, la ubicación de varios sitios aquel linaje...” (Fernández, 1976, p. 192). arqueológicos en el Valle de En este sentido, Price (1987) mencio- manifiesta el crecimiento paulatino de la na que un grupo, el cual produce y redis- población en los últimos siglos antes de la tribuye con regularidad un plusproducto conquista. crecerá de forma demográfica, de modo que las particularidades sociales de esta De lo arquitectónico a lo relación atraerán de manera paulatina social en Agua Caliente a miembros de afuera de la aldea; con la consecuente aglomeración de personas en Considerando la información etno- un sitio particular y a sus alrededores. gráfica de grupos indígenas de Talaman- Los procesos de intercambio, a lo in- ca, es posible que la construcción de los terno de una sociedad cacical (e.g. la re- domicilios en la antigüedad involucrara la distribución de bienes), pueden estar realización de ceremonias, rituales rela- constituidos por dos elementos: primero cionados con la apropiación de recursos y los productos que contienen trabajo pasa- “curación de la casa” a través de chichadas, do (e.g. bienes de consumo, instrumentos) cantos y bailes dirigidos por los chamanes y segundo los servicios a manera de traba- (González, González y Goyenaga, 1988). jo vivo (Sarmiento, 1987). Este tipo de actividades pudo funcionar Ciertas formas de redistribución - como un medio para legitimar la movili- aparte de productos acabados- pudieron zación de grandes masas o fuerza de tra- tomar la forma de actos comunales con- bajo comunal, para la erección de ciertos cretos. Para el caso de Agua Caliente, es montículos. probable que ceremonias funerarias co- Como un aproximado a nivel demo- lectivas cumplieran esta función a manera

5 Según Naroll (1962), calcular el total del área de piso de la(s) estructura(s) en metros y luego dividirlo entre diez. Como las residencias eran circulares la siguiente sería la fórmula a aplicar: (π x r²) ÷ 10. 6 62 residentes del Montículo 1; 258 en el Montículo 2; 22 personas en el Montículo 3; 61 en el Montículo 4; 73 alojados en el Montículo 5; 47 en el Montículo 6 y 283 albergados en el Montículo 7. Aunque este es un estimado muy timorato, tomando en cuenta que muchas de las estructuras de Agua Caliente fueron destruidas a lo largo de la historia de ocupación reciente de la zona, como en el caso de la localidad de San Francisco. PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 49

de “intercambios ritualizados” a nivel regio- nal entre los allegados a esta comunidad7. Las aldeas, dentro de la esfera de interac- ción de Agua Caliente (cuya extensión se ha estimado en 1,56 km²), se conectaron con la comunidad nucleada por medio de los ca- minos empedrados. Asimismo, el río Agua Caliente y la quebrada El Molino, por su in- mediata cercanía al asentamiento principal, pudieron servir como puntos de observación y a la vez de control de tránsito fluvial (ver Figura 16).

Figura 16. Esfera de interacción inmediata de la comunidad de Agua Caliente

7 Por medio de una prospección regional, se reportaron 20 sitios -con un carácter doméstico- a los alrededores de Agua Caliente (Solís, Pérez y Solís, 1988; Valerio, 1988). 50 Cuadernos de Antropología

Según Peytrequín y Aguilar (2007b), entre los que formaban el señorío. Por su de acuerdo con el arreglo arquitectóni- parte, las aguas termales cercanas al sitio co, las ceremonias públicas se celebraron debieron de constituir un elemento natu- al Norte de la plataforma mayor y de los ral de suma importancia relacionado con montículos 1 y 3. Este sector se relaciona distintas actividades públicas de tipo cere- con el “patio” o la estructura circunscrita por monial, curativo o funerario. cantos de río y dispuesta en forma lineal. Debemos mencionar que más de la ter- Los residentes de Agua Caliente ofre- cera parte de la muestra artefactual lítica in- cieron servicios de índole ceremonial-fu- cluye varios instrumentos asociados con las nerario a una colectividad agrupada en tareas simbólicas o a la reproducción de la las cercanías del mismo. Esta población, fuerza de trabajo, a través de actividades su- al igual que ciertas personas provenientes perestructurales. de zonas más lejanas, acudía de forma pe- La presencia de tazones, escudillas y riódica al centro comunal para participar ollas pequeñas con mucha decoración mani- en actividades rituales institucionalizadas fiestan diferencias en el estatus social de las en la cosmovisión indígena. Como contra- personas que los poseían o usaban. Para el parte, los concurrentes en busca de ser- caso de Agua Caliente, los datos nos indican vicios mítico-religiosos traían una variada que la alta frecuencia de este tipo de vasi- cantidad de ofrendas y tributos para el buen jas en la muestra corresponde a actividades desarrollo de las festividades públicas. de índole ritual. De la misma manera, en el Es muy posible que se diera un inter- sector Reserva fue usual hallar cerámica con cambio extensivo de productos de sub- atributos decorativos en conjunto y asociada sistencia y de bienes suntuarios. Variados a restos óseos, lo que plantea contextos de artículos como alimentos, cerámica do- connotación ceremonial-funeraria. méstica, ropa y tejidos, tintes, cestas, ob- jetos de alta calidad y materia prima para Conclusiones la manufactura de distintos instrumentos, pudieron intercambiarse con ciertos po- La evidencia disponible nos permite afir- bladores de C-35AC a cambio de servicios mar que hubo una modificación planificada ideológicos. Dichos servicios -con base en del terreno y un conocimiento técnico inge- la evidencia- estaban estrechamente vin- nieril muy desarrollado para la construcción culados con aspectos relativos a la muerte de las distintas estructuras arquitectónicas y su ritualización. Esto provocó una con- de Agua Caliente. En este sentido lo macizo centración de los productos regionales en el del recurso lítico aprovechado, la conjun- núcleo de esta interacción, en Agua Caliente. ción de piedras de distintos tamaños y los En este sentido y concerniente a la in- sedimentos seleccionados en el patrón cons- teracción entre cacicazgos, Ferrero (1981) tructivo; hizo que la resistencia de los muros 8 menciona que a Guarco le eran tributa- aumentara y le dio a las estructuras una gran rios catorce caciques menores. De esta estabilidad. forma, Guarco era el “poblado” principal9

8 Recuérdese que Agua Caliente está emplazado en el Valle de El Guarco. 9 Por ejemplo, algunos de los poblados relacionados con Guarco eran Turrialba, Corroci y . “Los caciques de esos pueblos estaban emparentados de manera cercana con el cacique principal de todo el señorío, quien se conoció como Fernando Correque en 1590” (Ibarra, 1993, p. 9). PEYTREQUÍN: Agua Caliente, espacialidad y arquitectura en una comunidad nucleada antigua de Costa Rica 51

Recientes análisis cerámicos (a un nivel paulatino del número de personas involucra- tipológico-modal) sugieren que hay ciertas das en los distintos procesos de trabajo que diferencias temporales de ocupación entre hacían del aparato productivo una vía eficaz. las estructuras más amplias y las que poseen Por lo tanto, esto se manifiesta en el registro menores dimensiones en Agua Caliente. En arqueológico, por medio de un arreglo par- este sentido, los montículos con una mayor ticular del espacio para solventar las necesi- complejidad arquitectónica, altura y tamaño dades sociales (áreas destinadas a distintas en planta presentan una cronología relativa actividades, montículos, cementerios, etc.). adscribible a partir de la Fase Curridabat. Agua Caliente se constituyó en un centro Mientras tanto, las estructuras menores se de coordinación de funciones sociales y reli- relacionan más con la Fase Cartago. O sea, giosas a nivel regional. Así, el arreglo espacial estamos ante un desarrollo arquitectónico del mismo responde a diferentes etapas de (surgimiento de obras civiles de alta comple- construcción y culmina con obras de ingenie- jidad) que parte, al menos, desde el año 400 ría que incluyen 3 basamentos, 7 montículos, d.C. y cuyo auge de ocupación se da entre el 2 calzadas, diques para solventar problemas 600 d.C. y el 1300 d.C. de inundación y una considerable cantidad En los últimos años, este tipo de histo- de cementerios extensivos. Una disposición ria de ocupación ha sido reportada para si- espacial que favoreció la congregación de ce- tios -entre muchos otros- como Cutris en remonias mortuorias de ciertos integrantes y San Carlos, Guayabo de Turrialba; así como allegados al cacicazgo de El Guarco. Williamsburg, y Las Mercedes en el Cari- be (Corrales y Gutiérrez, 1986; Hurtado de Literatura citada Mendoza, 2002; Vázquez y Chapdelaine, 2005; Vázquez, Guerrero y Sánchez, 2005; Achío, A. (2007). Los contextos funerarios de Hurtado de Mendoza y Troyo, 2008). Lo la Fase Cartago (900-1550 d.C.) localiza- cual, deja por sentado que la mampostería dos en el sector Playskool del sitio Agua y los arreglos arquitectónicos complejos no Caliente (C-35AC), Cartago. Tesis de Li- son exclusivos de las ocupaciones llamadas cenciatura, Escuela de Antropología y “tardías”; mito que se ha mantenido por mu- Sociología, Universidad de Costa Rica, chos años en la Arqueología costarricense. San José. La idea consiste en una aldea con un conjunto de necesidades que debido a su Acuña, V. (1987). “Relaciones entre asenta- ubicación estratégica tenía a disposición una mientos precolombinos al norte de Gua- serie de recursos, lo cual permitió que con el yabo de Turrialba en la fase La Cabaña”. paso del tiempo las técnicas de apropiación Revista de Ciencias Sociales: tendencias de de los mismos mejoraran, sus necesidades se la investigación costarricense en la antro- satisficieran y se crearan otras nuevas. Con pología III, 35, 43-52. base en esto se fueron consolidando una se- rie de mecanismos productivos (sociales y Alfaro, A. (1894). “Arqueología costarricense técnicos) distintos a los primeros, haciendo I”. Boletín de Escuelas Primarias, 2 (31), que las relaciones sociales se fuesen comple- 99-106. jizando de forma retroactiva. Esto provocó y necesitó al mismo tiempo de un crecimiento 52 Cuadernos de Antropología

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