80 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius Luko Hilje Quirós Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE). . [email protected]

Recibido: 14 -V-08 / Aceptado: 04-VI-08

Resumen En este texto, además de transcribirse completo el artí- culo El antiguo convento de la misión de Orosi en de Costa Rica, publicado de manera anónima en 1860 en la revista alemana Das Ausland, se demuestra que su au- tor fue el naturalista alemán Alexander von Frantzius, y no su colega Karl Hoffmann. Además, se hace una inter- pretación -mediante numerosas notas al pie de página- de varios aspectos de su contenido, relacionados con temas de historia natural, etnografía e historia.

Abstract Orosi’s valley, explored by Alexander von Frantzius Figura 1. Alexander von Frantzius Palabras clave: Ritt Alexander von Frantzius, Luko Hilje Quirós Alemania, Misión de Orosi, Besides entirely transcribing the article The old con- Cartago, Costa Rica, convento franciscano, botánica, zoología, vent of the Orosi Mission in Cartago, Costa Rica, which historia natural, etnia bribri. was anonymously published in 1860 in the German mag- azine Das Ausland, it is demonstrated that its author was KeY words: Alexander von Frantzius, a German naturalist, and not Alexander von Frantzius, his colleague Karl Hoffmann. In addition, through many Germany, Orosi Mission, footnotes, an interpretation is made of several aspects of Cartago, Costa Rica, Franciscan its contents dealing with natural history, ethnography convent, botany, zoology, nat- and history. ural history, Bribri ethnic group. Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 81

INTRODUCCIÓN también le interesaban mucho las Este análisis nos ha lleva- plantas-, en realidad cada uno de do incluso a adjudicarle a Hace poco más de siglo y me- ellos emprendió excursiones por Hoffmann un trabajo que an- dio, en enero de 1854, llegaron a cuenta propia y, como norma, nos teriormente ha sido atribuido Costa Rica dos jóvenes médicos legaron muy valiosos testimonios a Frantzius; me refiero al re- alemanes, a cuya profesión suma- escritos de sus percepciones e im- lativo al convento de Orosi. ban el interés por explorar nues- presiones al recorrer numerosos Estilísticamente no caben tra naturaleza: Karl Hoffmann y parajes silvestres. dudas sobre esta paternidad, Alexander von Frantzius (Figura que adquiere mayor respal- 1), de 30 y 32 años, respectiva- Dado su mayor tiempo de per- do si apuntamos además que mente. Traían consigo una carta manencia en el país, de von los tres relatos aquí recogidos de recomendación dirigida al pre- Frantzius se cuenta con una am- tienen su punto de arranque sidente don Juan Rafael Mora, es- plia lista de publicaciones,1 pero en la salida desde San José, crita por el sabio naturalista y hu- la de Hoffmann se limitó a los re- ya hacia los volcanes Irazú o manista Alexander von Humboldt latos de sus ascensos a los volca- Barva, ya hacia Orosi. -que había realizado una expedi- nes Irazú y Barva, ambos en 1855. ción de un lustro por varios países El primero fue publicado en 1856 Debo indicar que, en realidad, americanos, entre 1799 y 1804- y con el título Eine Excursion nach durante mis indagaciones acerca a quien habían conocido, ya an- dem Volcan de Cartago in Central- de la vida y obra de Hoffmann, ciano, en Berlín. America, en la revista Bonplandia nunca me topé con ninguna fuen- (3: 27-34), en tanto que el segundo te escrita que vinculara a von Oriundos de la provincia de también apareció en Bonplandia Frantzius con dicho relato. Eso Pomerania, en el reino de Prusia, (16-17: 302-320) en 1858, con sí, tuve la fortuna de me alerta- Hoffmann nació en 1823 en Stettin el título Eine Excursion nach dem ra al respecto, y de manera muy y von Frantzius en 1821 en Danzig Barba-Vulkan in Costa Rica; se- oportuna, el botánico y erudito Dr. (correspondientes a Szczecin y rían traducidos por el profesor Jorge León Arguedas. Gda&sk, hoy pertenecientes a José Dávila Solera, para ser publi- Polonia). Compañeros de estudios cados en 1947 en la Revista del El me indicó que, cuando se en medicina, se habían graduado Instituto de Defensa del Café y en publicó la versión del artículo tra- juntos en la Universidad de Berlín 1941 en la Revista de los Archivos ducida al español, el reputado his- y, debido a la convulsa situación Nacionales, respectivamente. toriador don Ricardo Fernández política, económica y social de la Guardia preguntó a don Anastasio Alemania de entonces, causada Esta aclaración es pertinente y Alfaro -entonces director del Museo por las luchas antimonárquicas, oportuna, por cuanto ha habido Nacional- acerca de la autoría de decidieron emigrar e instalarse en mucha confusión acerca de la este artículo, quien respondió que Costa Rica para siempre. paternidad del relato aquí conte- el único científico alemán presente nido, referido al valle de Orosi, en el país en la época en que dicho Hoffmann moriría en 1859 -poco en Cartago, el cual apareció pu- texto fue escrito era von Frantzius; después que su esposa Emilia, blicado de manera anónima en el traductor (Dávila) consigna -pues quien lo había acompañado en su 1860, en dos partes, en la revis- en el documento original en alemán viaje a Costa Rica-, tras una cró- ta Das Ausland (50: 1180-1185 y no aparece así- que el viaje se rea- nica enfermedad que se exacerbó 51: 1209-1214), con el título Das lizó en 1860, y posteriormente se como resultado de sus esfuerzos Ehemalige Missionkonvent Orosi habla de un segundo viaje, un año como cirujano de nuestras tro- bei Cartago in Costa Rica; también después, fechas en que Hoffmann pas durante la Guerra Patria. Por fue traducido por Dávila y publi- ya había muerto. su parte, von Frantzius se casó y, cado en 1938 en la Revista de los tras enviudar aquí, regresaría a Archivos Nacionales. Tanta es la Además, el argumento de Alemania en 1869, donde moriría confusión, que en su libro sobre Meléndez sobre el estilo no me en 1877, en Friburgo. Hoffmann, el célebre y recordado parece tan sólido, pues en pocos historiador don Carlos Meléndez pasajes del relato la prosa tiene el Durante su estadía en Costa Rica, lo incluyó como si fuera de éste - lirismo propio de los dos relatos si bien realizaron juntos varias gi- al referirse a tres relatos, alude a de Hoffmann, además de que el ras de corta duración para recolec- los del Irazú, Barva y Orosi-, argu- traductor -común para los textos tar animales -aunque a Hoffmann mentando que: 82 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

de ambos científicos- podría haber influido en tal sentido.

Asimismo, lo que aquél señala en cuanto a que “los tres relatos aquí recogidos tienen su punto de arranque en la salida desde San José”, aludiendo de manera implí- cita a que von Frantzius vivía en Alajuela -adonde por razones de salud se instaló poco después de arribar a Costa Rica-, carece de sus- tento, pues tengo evidencias irrefu- tables de que antes de 1860 von Frantzius ya se había mudado a la capital, desde donde pudo haber emprendido su viaje a Orosi.

Otra evidencia es que el conte- nido del relato es más bien de ca- rácter antropológico, con un fuerte énfasis en las costumbres de los indígenas en Orosi. De hecho, Das Ausland, cuya traducción es El [País] Extranjero, era una revista de geografía y etnografía, disci- plina que von Frantzius abordó en varios otros artículos, más no así Hoffmann.

Pero, para que no quede duda alguna, la búsqueda del microfil- me del relato en la Biblioteca de Hannover reveló pruebas fehacien- tes de la paternidad del artículo. Curiosamente, los demás artículos de la citada revista tienen consig- nado su respectivo autor, como se estila normalmente. Sin embargo, aunque en éste no lo había, la pri- mera parte tiene una leyenda es- crita a mano (posiblemente por la bibliotecaria), que dice: “Original Alejandro v. Frantzius. San José de Costa Rica. Honorarios a Danzig a Carl Robert v. Frantzius” (Figura 2); asimismo, en la segunda par- te, otra leyenda dice: “Original D. Frantzius”. Puesto que Danzig era la ciudad natal de von Frantzius y se cita ahí a un pariente de él,2 ello significa que hubo un pago por la Figura 2. Facsímil de la primera página del relato original publicación, y que fue remitido a su pariente. Es decir, es induda- Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 83

ble que el autor del relato fue von El lúgubre sentimiento que pro- granos; los campesinos, a quienes Frantzius. voca el aspecto de ruina tan avan- no ofrece ninguna ocupación el zada que tienen estos edificios,8 se suelo seco, utilizan este tiempo Aclarado esto, debo señalar que disipa sin embargo rápidamente para llevar al puerto el café en sus en el relato que aparece a conti- tan pronto como se deja vagar la pesadas carretas de dos ruedas, ti- nuación, me tomé la libertad de mirada por los montes cubiertos radas por bueyes y traer las merca- editarlo, para estructurarlo en pá- de árboles que rodean el valle, derías recién llegadas. rrafos cortos y de fácil lectura (a ataviados con un color verde lleno diferencia de algunos párrafos de frescura, y que abriéndose solo Los empleados mismos abando- muy extensos en el texto original); hacia el norte ofrecen una vista nan apresuradamente sus oficinas, asimismo, suprimí los nombres es- magnífica de las cumbres de las después de cuatro horas de traba- critos en cursivas, para evitar posi- montañas donde están los volca- jo, y se van pronto a sus hacien- bles confusiones de nomenclatura, nes Irazú y , a la vez que das de café; pero la más dura tarea dejando únicamente los nombres un rumor constante nos revela la en este tiempo toca a los comer- científicos de plantas y animales, proximidad de un río considera- ciantes. Llegan constantemente y algunas expresiones en latín. ble. carretas cargadas de café, el cual Además, con fines interpretativos, se pesa y es escogido por muje- incluí numerosos pies de página Tales impresiones trasladan a res, puestos en sacos y enviado al y, cuando se trata de asuntos bre- otro mundo a quien busca en la puerto. Otras carretas traen mer- ves, utilicé paréntesis cuadrados o estación seca un lugar de refugio caderías que hay que descargar y corchetes en el propio texto; ade- para refrescarse, huyendo a Orosi desembalar en parte, llevar a los más, las valiosas observaciones de los constantes torbellinos de almacenes y vender otra parte de de don Carlos Meléndez o de don polvo de las calles de San José, la ellas a los comerciantes en peque- José Dávila aparecen consignadas capital. ño, quedándole así al atormentado como tales en los respectivos pies comerciante, apenas en la noche, de página. Peor que durante el tiempo ca- el sosiego necesario para dormir. nicular en las capitales europeas EL ANTIGUO CONVENTO es la permanencia en la de Costa Amarga es la suerte de los que DE LA MISIÓN DE OROSI EN Rica durante los meses de febrero con este trajín que extenúa el cuer- CARTAGO DE COSTA RICA y marzo. Cuando ha mugido por po y el alma sienten la necesidad espacio de tres meses, día y no- de refrigerio y que por sus ocupa- El Reventazón, el más grande che, el viento del Nordeste que ciones no pueden ir a buscarlo en 3 de los ríos de Costa Rica, que en todo lo seca, ahuyentando toda las montañas que rodean a San su curso superior lleva ya el nom- nubecilla e introduciendo el pol- José, cuyo verde oscuro parece 4 bre de río Grande, abandona la vo aún en los cuartos mejor cerra- hacerles constantemente señas, alta sierra y penetra en un dilata- dos, abandonan muchas familias invitándolos a gozar en ellas de lo do valle (Figura 3), precisamente la ciudad y se retiran, unas a sus que desean; pero también puede allí donde en medio de una ex- haciendas de café y otras al puerto considerarse feliz aquel a quien le tensa hondonada se encuentra el de Puntarenas,9 animado solo en es dado escapar, aunque sea sola- edificio del convento de Orosi, este tiempo por la visita de algu- mente por corto tiempo, del polvo rodeado de una mezquina e insig- nos navíos, para respirar allí en la de las calles. nificante aldea de indios que dista playa durante algunas horas, cuan- 5 dos leguas de Cartago, la antigua do el ardiente sol se ha ocultado Cuando yo también sentí en alto 6 capital del país. detrás de las montañas de Nicoya, grado, en medio del tráfago pro- la brisa refrescante y restauradora ducido por la cosecha del café, la De este convento, hace cuarenta del mar. insoportable soledad y abandono años todavía floreciente, fundado que tiene que oprimir y ahogar por celosos misioneros en el siglo En San José cesa por este tiempo a quien no esté interesado ni sea 7 pasado, subsisten en la actualidad toda vida social. Todo el mundo copartícipe en el negocio del café, tan solo algunas habitaciones me- vive solo para el café, el único ar- me pareció que ningún lugar era dio destruidas, inhabitables, y una tículo de comercio de Costa Rica. más adecuado para obtener una iglesia despojada de sus antiguos Mujeres y niños recolectan las mudanza bienhechora y aliviar ornamentos, rodeada de tapias de maduras bayas de los cafetos; los el espíritu y el cuerpo que Orosi, barro toscas y en parte caídas. hombres se ocupan en limpiar los 84 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

con el fresco perfume de sus bos- país y fue trasladado a San José el jeros a San José, muchos preferi- ques.10 asiento del Gobierno; sin embar- rían vivir en Cartago, que en todos go, se reconoce en las ruinas de respectos ofrece más convenien- Pronto se reunió una pequeña los antiguos edificios destruidos cias y comodidades para la vida, sociedad y enseguida salimos a por el terremoto del año 184115 que San José. caballo para Cartago. Como era y las de la catedral, cuyo pórtico un sábado en la tarde hallamos el subsiste frente a la plaza del mer- El camino de Cartago a Orosi, camino extraordinariamente ani- cado, así como en los antiguos y que al principio es algo desigual mado por una multitud de campe- modernos edificios que todavía y desierto, se vuelve más y más sinos, algunos a pie y otros a ca- se conservan, una solidez mucho hermoso y pintoresco a medi- ballo, que regresaban ese día del mayor en la estructura de su cons- da que se va acercando a Orosi. mercado semanal de San José. trucción, que la que se observa en Primero se ven solamente dehesas los de San José y demás ciudades con ganados, rodeadas de muros En la primera mitad de este ca- de Costa Rica. de piedra, cubiertas ahora de cés- mino, hasta la aldea de Tres Ríos, ped seco y amarillo; pero pronto se encuentran a ambos lados nu- Pernoctamos en Cartago en una nos encontramos en una hermosa merosas casas, en su mayor parte casa de huéspedes que existe des- llanura y pasamos frente a algunas rodeadas de plantaciones de café, de hace dos años. Antes no había plantaciones de caña de azúcar, de modo que el recuerdo de la ca- en Costa Rica ningún hotel: hace cuyo tinte verde claro se destaca pital, donde todo el mundo vive apenas de seis a ocho años que se fuertemente del color oscuro del por y para el café, no nos aban- han fundado aquí estos negocios, lejano bosque primitivo. donó hasta que, más allá de Tres desde que aumentó el número de Ríos, el camino, que se eleva poco extranjeros y se produjo por ello Por desgracia teníamos esta vez a poco, nos condujo a la sierra más vida y comercio en el país. poca vista de las lejanas cumbres que separa el valle de San José del En tiempos anteriores era necesa- de las montañas; solo el [volcán] de Cartago.11 Aquí principia un rio recurrir, durante los viajes, a la Irazú dejaba ver por momentos su panorama enteramente distinto. Es hospitalidad de algún conocido, la ancha cima y la garganta o desfila- este, ciertamente, por falta de ve- cual ordenaba la Constitución del dero de la laguna del Derrumbo,17 getación exuberante, mucho me- país, o había que ser introducido pues en torno de su cima y de sus nos agradable que el de la parte por un amigo en casa de un cono- ramificaciones dentadas y llenas recorrida del camino; pero ofrece cido de éste. de desgarraduras que lo unen con mayor variedad, porque las mon- el [volcán] Turrialba, solo había tañas se acercan aquí mucho más La espesa niebla que cubría el nubes aisladas que retozaban. a la carretera. valle de Cartago al día siguiente y que pronto se disolvió en una Después de haber avanzado un Después de haber dejado atrás densa llovizna que parecía de pol- trecho sobre la llanura con direc- la laguna de Ochomogo,12 una vo de agua, no nos permitió con- ción al este, nos dirigimos al sur y gran pradera que está en parte de- tinuar el viaje hasta después del luego bajamos al valle de Navarro. bajo del agua, animada por garzas almuerzo. Un aire fresco de montaña nos so- blancas,13 se abrió ante nuestras plaba de frente y la vegetación to- miradas el magnífico paisaje de la Estas nieblas matinales no son maba cada vez más el carácter de extensa llanura de Cartago tendida raras, dada la altura de Cartago que la de la selva virgen. a nuestros pies, con las montañas llega a 4318 pies sobre el nivel del lejanas en el fondo, entre las cuales mar.16 Por eso aquí todo, hasta la El camino estaba ya bastante el Chirripó yergue su cúpula chata vegetación misma, en la estación seco, por fortuna, pues aquí es tan en el azul vaporoso sobre las otras seca, es mucho más fresco y nun- escarpado que durante la estación cimas de las montañas.14 De aquí ca se presenta a la vista la aridez lluviosa, sobre este suelo resbala- en adelante el camino desciende que se halla en las partes bajas de dizo, solo bestias absolutamente y en breve nos encontramos en la Costa Rica. En suma, el clima de seguras pueden transitar. El cami- ciudad de Cartago. Cartago es, por consiguiente, mu- no termina con recodos en forma cho más fresco y agradable que el de zigzag hasta el fondo del valle, Esta ciudad ha retrogradado de San José. Si el tráfico mayor de donde se pasa cerca de una mina considerablemente desde que la capital no atrajera a las primeras de cobre, propiedad de un inglés cesó de ser, en 1823, la capital del familias y la mayoría de los extran- llamado Anderson,18 muerto re- Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 85

Figura 3. Panorámica del valle de Orosi, con la ciudad homónima a la derecha y el río Reventazón a la izquierda cientemente, la cual está ahora en otros lugares de Costa Rica. Después de haber pasado a ca- abandonada. La fuente cálida de Navarro cuya ballo frente a la cantera y el horno agua clara es totalmente insípida de cal, al trapiche y al aserrade- A unos cien pasos antes de lle- y que, a juzgar por sus sedimen- ro que pertenecen a la hacienda, gar al puente que está sobre el río tos, parece contener una cantidad y de haber dejado a la izquierda Navarro, se ve muy cerca del ca- considerable de cal, tiene una también la agradable casa de ha- mino, al pie de una ladera de mon- temperatura de 25,8°R.19 bitación, proseguimos el viaje a taña, una masa calcárea en forma lo largo del río, en cuya orilla se de estalactitas, de donde nace una Apenas habíamos pasado el hallan los cañaverales; caminan- fuente que brota con fuerza y en puente del río Navarro cuando do todavía adelante, cuesta abajo, cuyo breve curso hacia este río y apareció en frente de nosotros la donde el hasta aquí angosto valle en el lugar donde desemboca en hermosa casa de habitación de la se ensancha y se convierte en el él, deposita en todas partes masas hacienda de Anderson, que ha ser- valle de Orosi, está la gran hacien- de sedimento calcáreo. Esta es una vido ya muchas veces de mansión da de caña de azúcar de don Jesús de tantas fuentes de agua caliente de temporada a extranjeros y ha Jiménez [Zamora], uno de los que se encuentran especialmen- sido descrita por ellos.20 hombres más inteligentes de Costa te en el sur de Cartago y también Rica, que era hasta hace poco 86 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

Ministro de Instrucción Pública, do, gracias a la amable recomen- ellos con sus cargas a las espaldas pero al presente es gobernador dación del señor Gobernador.25 sin peligro alguno. Se encuentran de la provincia de Cartago.21 Ha dos más de estos puentes colgantes hecho ya mucho a favor de Orosi Los cuartos en que habíamos de en los alrededores de Orosi. Aquí y señaladamente con la apertura vivir durante algunos días, tenían los llaman “puentes de hamaca”, de una zanja para conducción de sin embargo poco de atrayente. pues en efecto parecen hamacas agua, que corta la llanura del valle Ventanas no las había. Solo las (Figura 4). de Orosi y ha contribuido mucho puertas, cuando no estaban cerra- a desecar el suelo en muchos sitios das, dejaban entrar la luz del día. Constan de tres largos rollos pantanosos durante la estación de En vano buscábamos mesas, ban- o líos del grosor del brazo de un las lluvias. cas y camas. hombre, hechos de bejucos y uni- dos a distancias iguales por atadu- En un corto trecho se cabalga El alcalde del lugar nos ayudó a ras transversales. Ambas extremi- entre altas cercas formadas de una remediar las más sensibles nece- dades del puente están atadas a bromeliácea, cuyas hojas largas, sidades, y mediante su autoridad fuertes postes de árboles; pero es angostas y cubiertas de espinas nos hizo obtener, valiéndose de tan exigua la tensión, que el puen- suministran una sustancia fibrosa los indios, algunos de los más ne- te, en el medio, cuelga en forma fina que, como nuestro cáñamo o cesarios medios de subsistencia. de curva bastante baja. Se cami- lino, se emplea en redes, cordeles, Había conseguido leña pruden- na sobre el rollo o lío más bajo etc.22 Entre estas plantas de setos temente de antemano. Los víve- como un acróbata sobre la cuer- que llevan en Costa Rica el nom- res indispensables los habíamos da o maroma, agarrándose de los bre de pita y cuyas rojas masas de enviado adelante en una carreta otros dos líos laterales, que están flores salen del corazón de la plan- tirada por bueyes, y como ésta ha- más arriba. ta, crece y se enlaza una hermosa bía llegado ya, afortunadamente, convolvulácea de flores amarillas pronto ardió un alegre fuego en el En la tarde nos visitó el alcalde hasta las ramas altas del árbol de hogar de la arruinada cocina del del lugar, que también es un indio, coral (Erythrina corallodendron) convento y en media hora nos pre- y algunos otros indios de los más que entre esas plantas se halla, al paramos una sabrosa comida. distinguidos, que habían llegado cual llaman aquí poró y tiene gran ya en su grado de civilización hasta importancia como planta para va- Después de comer, dimos un la chaqueta y los pantalones. Nos llados.23 paseo para conocer los alrede- dieron informes muy interesantes dores más inmediatos y encargar respecto de estas localidades. Repentinamente tuerce el cami- a los indios que nos habían sido no hacia el sur y se abre en una recomendados como hábiles tira- Una clara y hermosa mañana gran llanura, en la que se divisa dores, que nos trajesen, durante nos saludó al día siguiente. Hasta una multitud de chozas de indios nuestra ausencia, pájaros y otros muy tarde no se levanta aquí el sol cubiertas de hojas de palmeras,24 animales de la selva virgen. Nos sobre las cumbres de las montañas y entre ellas, en el verde prado, dirigimos después al río, cuyo ru- cubiertas de bosque, y por consi- pacen ganados. En el límite del mor constante nos había atraído guiente el fresco césped del fondo sudoeste de la llanura se ve un más que todo lo restante. Después del valle permanece largo tiempo edificio mucho más grande, con de haber atravesado el bosque humedecido por el rocío de la un campanario blanco, pero todo bajo y las malezas que había en la noche. Cuando dejamos nuestros rodeado de verdes pendientes cu- orilla, nos encontramos sobre los oscuros cuartos temprano en la biertas de espesa arboleda. guijarros que cubren su lecho en mañana apareció ante nosotros, ambos lados. como por encantamiento y en la Ahora vamos trotando por en- deslumbradora claridad, un cua- tre las diseminadas cabañas con Aquí vimos, por primera vez, los dro magnífico. Severamente nos la conciencia de haber alcanzado notables puentes colgantes hechos saludaban en lontananza las colo- el fin de nuestra jornada, dirigién- de bejucos o enredaderas por los sales cimas de los volcanes Irazú y donos alegremente por la llanura indios. Como el material con que Turrialba.26 hacia el convento; y llegados a él, estos puentes están elaborados es nos hicimos mostrar las habitacio- poco durable, tienen que ser reno- Deliciosamente matizadas se re- nes que nos habían destinado y vados cada año, y son tan fuertes clinan delante de las cumbres las que el señor cura nos había cedi- que los indios pueden pasar sobre masas de montañas cubiertas de Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 87

bosques que ciñen el pie de los llega a 27,6°R y es altamente bien- Costa Rica, de las cuales algunas mencionados volcanes, y envuel- hechora para el cuerpo. reemplazan completamente a las ta en una sutilísima niebla azuli- abejas mansas de Hungría.33 Estas na se veía más abajo la llanura de Refrescados por este baño visi- últimas fueron también introdu- Ujarraz,27 continuación del valle tamos, después de haber tomado cidas antes en este país, pero lo de Orosi, en tanto que en primer el previo desayuno, al propietario mismo que los gusanos de seda, se término las dispersas cabañas de de una hacienda de café contigua dejaron perder por falta de cuida- paja de los indios y, entre ellas, al convento. Fue plantada hace dos. algunas esbeltas palmeras de pe- nueve años por el mismo dueño, jibaye28 realzaban la impresión quien emplea para ello poquísi- Tienen las abejas de Costa Rica pintoresca de todo este delicioso mo capital, y debe dar ya en este la gran ventaja sobre las europeas cuadro, que está encerrado como año un producto de 300 quintales de carecer de aguijón; y como en un marco por las montañas ve- de café. se puede recoger la miel durante cinas que rodean el valle. todo el año, resulta el negocio más Don Lucas, el propietario de esta productivo, no siendo inferior en A la izquierda por la pendiente hacienda, es médico en Cartago29 nada esta miel al producto euro- sobre la cual sube serpeando el y vive aquí con su numerosa fa- peo. Solo que la cera de las espe- camino de Cartago, y a la derecha milia, desde hace dos meses, para cies nacionales tiene un color os- por las montañas de Cachí cubier- vigilar y dirigir personalmente la curo negruzco, que no desaparece tas de verde bosque, que se pier- recolección del café. Es gran ami- con ningún lavado. No se hace la den al sudeste en el valle superior go de las ciencias naturales, posee cría de las abejas de Costa Rica del río Grande, donde se ofrece algunas colecciones y había ador- en colmenas, sino que se toma a la mirada un nuevo paisaje to- nado las paredes de su cuarto con el pedazo de tronco de árbol en talmente distinto cuando se con- algunos pájaros de los más raros que se alojan y se coloca en un lu- templa de lejos, dentro del valle de las inmediaciones. Se le con- gar protegido. Su propagación es últimamente mencionado, en que sidera como un gran protector de igualmente sencilla. Se toma un se distinguen perfectamente los los indios, quienes también de vez pedazo de cera con celdas llenas valles adyacentes del río Purizil y en cuando le dan testimonios de de larvas y se pone en un pedazo del río Macho y en cuya entrada su gratitud, por medio de regalos de tronco ahuecado, sin preocu- se yergue un pequeño cono regu- y otros servicios recíprocos. parse de que haya o no una reina lar, todo igualmente cubierto de en el nuevo panal. espeso bosque primitivo de altos En un jardín, próximo a la casa, árboles. había sembrado también diversas Don Lucas nos invitó a hacer plantas útiles. Allí encontré algu- con él una excursión a los men- Solo un corazón y una men- nos algodoneros30 que crecen muy cionados valles secundarios: el de te completamente embotados bien, pero que no se cultivan en río Grande, el del río Macho y el pueden permanecer insensibles gran escala en ninguna parte de del Purizil. Antes de que hubiéra- a la vista de tales cuadros de la Costa Rica por falta de brazos; mos llegado al final de la llanura Naturaleza, en los que se mani- vi, además, el arbusto que pro- nos enseñó un manantial de agua fiestan a la vez una calma sublime duce el ricino,31 que aquí se de- caliente, que brota en una hondo- y una vida joven y vigorosa. sarrolla frondoso en todas partes, nada de este suelo plano. pero cuyo aceite solo se usa para Aprovechamos la frescura de la quemarlo, por no saber cómo se A una distancia de 50 pasos, mañana para bañarnos en la fuente refina. poco más o menos, ya notába- tibia que dista solo unos cien pasos mos un ligero olor de ácido sul- del convento. Inmediatamente, al Una multitud de moreras están fúrico. El agua hervía con notable pie de la falda de la montaña, bro- cerca de la casa, aguardando des- desprendimiento de gases, a una ta aquí un agua clara entre arbus- de hace largo tiempo la introduc- temperatura de 41,2°R. Es casi in- tos que le dan sombra, rodeada de ción de los gusanos de seda, que sípida, pero el sedimento de cris- helechos delicados y begonias de en años anteriores habían sido ya tales depositados en las piedras blancas flores, en una gran jofaina criados con éxito en Costa Rica, bañadas por esta agua, revela que natural que ofrece suficiente espa- pero que luego se dejaron pere- contiene una pequeña cantidad cio para bañarse cómodamente en cer.32 También hallé muchas de de sal de cocina. Las piedras que ella. La temperatura de esta fuente las especies de abejas que hay en se encuentran siempre debajo del 88 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

agua están cubiertas por una “os- cha del camino corría el agua de milias de plantas. Se veían las más cilatoria” verdeoscura. Esta alga la zanja antes mencionada. hermosamente florecidas melasto- de finísimos cabellos parece que máceas arboriformes y cecropiá- no falta en ninguna de las fuentes El objeto de nuestra excursión ceas, lo mismo que euforbiáceas y termales saladas que he encontra- era visitar la nueva hacienda de solanáceas.40 do en Costa Rica.34 ganado del general Montero36, que está a media hora de camino en la Inmediatamente sobre el suelo Don Lucas me comunicó sus parte alta del valle. El camino es húmedo crecían en grandísima propósitos de establecer una casa uno de los más encantadores que abundancia begonias de las for- de baños en la proximidad de esta he conocido. La selva virgen está mas y flores más distintas, blancas, fuente y aprovecharla como medi- aquí en parte aclarada por planta- rosadas y rojas, pequeñas y gran- cina. Este plan merece tanta más ciones aisladas de los indios, por des, con hojas enormes y otras pe- atención cuanto que la Naturaleza lo cual este sitio tiene también el queñas, bajas, que permanecen en ha reunido aquí las condicio- nombre de Los Platanares. el suelo y orgullosas trepan como nes más favorables para hacer parásitas a lo largo de los troncos de Orosi un agradable balneario. Entramos a caballo en una de es- cubiertos de musgo.41 Rodeado de montañas, goza de tas plantaciones, donde vimos los una situación que tiene la ventaja plátanos en rara exuberancia.37 En El silencio de la soberbia mag- sobre otros lugares de que en tiem- medio del bosque de plátanos ha- nificencia de la selva era solo po seco no es azotado de vientos bía una cabaña miserable, en uno interrumpido por las pisadas de muy molestos. de cuyos lados estaba enroscada nuestros caballos y por el monóto- una mata de chayote (Sechium no, melancólico o agudo grito de Es Orosi, ciertamente, más cá- edule). Esta enredadera produce algún pájaro del bosque. Aquellos lido que San José; sin embargo, una de las más estimadas legum- cuyo canto uniforme cautivó más el calor no es tan opresivo como bres nacionales, cuyos frutos en nuestra atención fueron el quetzal, en otros puntos. Su altura sobre el forma de pera y de la especie del la calandria, el jilguero y la oro- mar, según mis medidas baromé- pepino38, no faltan en ningún tiem- péndola. Además se oían diferen- tricas, llega a 3.210 pies de París po del año en ninguna mesa. tes especies de tucanes, palomas 35y su temperatura media es de silvestres y también los tordos, 15,4°R. A algunos pasos de allí se en- que se hallan con frecuencia en contraba un hermoso manantial algunos lugares, y una magnífica No cabe duda de que este lu- frío, cuya temperatura llegaba a tángara de color rojo escarlata y gar, tan ricamente dotado por la 15,5°R, igualándose mucho a la negro.42 Naturaleza, sería muy visitado por temperatura media del lugar antes bañistas, tanto de los que buscan indicada. Más adelante se hizo la El quetzal (Trogon resplendens) la curación de una enfermedad selva más espesa. Como por todas pasa por ser el más bello de los pá- determinada, como de los que partes en los trópicos, ostentaba jaros de Costa Rica: es del tamaño tan solo desean hallar descanso aquí el bosque una infinita varie- de una paloma y tiene sobre la ca- y recreo con un cambio de lugar. dad de árboles, en contraposición beza un copete de plumas que pa- Sería cuestión de prepararles un con nuestros bosques europeos recen rayos. Toda la parte superior alojamiento conveniente. Las des- tan uniformemente poblados de del ave es de un dorado verdoso, nudas paredes de las celdas oscu- encinas, hayas y pinos.39 mientras que el pecho y el vien- ras del convento y las estrechas y tre están teñidos de rojo escarlata; oscuras chozas de los indios, no A la sombra de los altos árboles pero su adorno más bonito son las convidan, en verdad, a vivir largo primitivos, de cuyas ramas colga- dos angostas plumas de su cola, tiempo en Orosi. Ojalá que el pro- ban guirnaldas de plantas trepado- de un dorado verdoso y que tiene pósito de Don Lucas llegue a rea- ras de las más diversas especies y por lo menos dos pies de largo. lizarse pronto; el éxito será para él sobre los cuales crecían en mara- remunerativo. villosa variedad las bromeliáceas La calandria (Chasmarhynchus) con magníficos racimos de flores, es algo más grande que el quetzal: Ahora entrábamos a caballo en hallamos, luchando por desarro- en la parte superior es de color el valle del río Grande, más arriba llarse en espeso bosque bajo de canela y debajo blanca como la de la llanura, dejando el río a la árboles jóvenes de montaña y de nieve. El pico puede abrirlo, como izquierda, mientras que a la dere- arbustos de las más diferentes fa- nuestras golondrinas nocturnas, Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 89

hasta muy hacia atrás. Son pecu- Cuando subimos por un estre- por tres lados de impetuosos to- liares de este pájaro tres apéndices cho sendero al otro lado del río, rrentes que bajan de las montañas, largos, delgados, carnosos, de co- apareció ante nosotros, sobre un se ha ahorrado las enormes sumas lor gris de pizarra, de los cuales, verde prado, la vivienda lindísi- que le habrían costado las cercas, el uno está por encima del pico, ma del general Montero, que es y el pasto permanece verde duran- como el del pavo, y los otros cuel- un fortín muy sencillo rodeado de te todo el año, de manera que el gan a los lados del pico.43 una valla hecha de piedras toscas, ganado tiene siempre alimento su- cuidadosamente reunidas y colo- ficiente y, finalmente, existe aquí Uno de los pájaros más notables cadas, y en todo el rededor pacía un manantial de agua caliente que de Costa Rica es el jilguero. Sus el ganado. deja en el suelo en cantidad bas- mágicas notas, como de flauta, son tante la sal tan necesaria para el conocidas de todos los que han El general, a quien sorprendi- ganado. penetrado en las regiones de las mos en medio de su trabajo, vino altas montañas en la selva primiti- a nuestro encuentro conforme a Fuimos enseguida a caballo con va; sin embargo, no se deja ver en la costumbre del país y como to- el general a ver esta fuente, que ninguna parte. Ancianos que han dos los que trabajan al aire libre o brota al sur de la ya mencionada pasado mucho tiempo de su vida sea en mangas de camisa y con el colinita cónica. Se ve allí, en una en el bosque virgen me asegura- machete en la mano. En la selva extensión de 50 pasos aproxima- ban que nunca habían llegado a virgen no se aleja uno con gusto damente, todo el suelo algo incli- contemplar este pájaro y tampoco de su habitación sin llevar consigo nado hacia el norte, regado por yo lo conseguí, aunque frecuente- un cuchillo, o un machete, pues a una multitud de fuentes; pero de mente pude oír muy de cerca las cada momento se ofrece la ocasión tal manera que el agua caliente en notas de su canto. Traté en vano de de hacer uso de tal instrumento. ningún lugar sale en cantidad con- espiar este maestro en las cimas de siderable. La temperatura alcan- los altos árboles de la selva primi- Después de habernos introduci- za, en los sitios donde el agua bro- tiva.44 Del notable Cephalopterus do en su casa, nos contó el general ta en mayor cantidad, a 44,7°R; en ornatus que aparece en las partes varias cosas interesantes de aque- otras fuentes, por lo contrario, solo más lejanas del denso bosque vir- llos contornos. Había descubierto a 40°R. Aquí no aparecen incrus- gen, no pude obtener, por desgra- recientemente, al abrir un camino, taciones calcáreas como en otras cia, ningún ejemplar del cazador una cantidad de tumbas de indios fuentes y no faltan las antedichas encargado de esto.45 en las cuales había hallado espe- algas verdeoscuras. Aunque con- cialmente objetos finos de arcilla. tiene una cantidad notable de sal En los sitios abiertos, donde los En algunos de ellos se distinguían de cocina, que es ávidamente la- cálidos rayos del sol brillaban so- aún toscas figuras pintadas; -tam mida por el ganado en las piedras bre nuestro camino, revoloteaba bién había encontrado utensilios donde se deposita, no tiene esta un enjambre de mariposas de los de piedra cincelados y algunas agua sabor alguno. más hermosos colores, entre las perlas de vidrio azul; prueba de cuales atrajeron especialmente que los indios enterrados aquí ha- De allí nos dirigimos con el ge- nuestra atención la gran Brometeus bían tenido relaciones con los es- neral a caballo a la próxima y a la y otra diurna que se distinguía por pañoles. vez última hacienda, que está se- su azul brillante.46 parada de la finca del general por Supimos también, por el gene- el río Blanco y alcanza hasta el río De pronto se arralaron los ár- ral, que el terreno de su propie- Purizil, que es también un afluen- boles de nuestro camino y nos dad, que fue comprado en 1838 te del río Grande. Aquí ya llueve encontramos a la orilla del río por un ingeniero inglés al Estado,47 con más frecuencia y por eso no Macho, afluente del río Grande. había venido a su poder hacía hallamos el camino tan seco como El río Macho corre mugiendo en- cuatro años y que una gran parte el recorrido hasta allí, y tuvimos tre enormes bloques de piedra. de la antigua selva virgen había que atravesar algunos malditos Tampoco se ha puesto nunca un sido transformada por él en prade- charcos y lodazales, como solo se puente sólido sobre este río. Se ra, mediante la tala del bosque, de hallan en malos caminos durante atraviesa a caballo o se pasa sobre suerte que su finca tenía ya cerca la estación de las lluvias en otros los puentes de hamaca, que tam- de 3000 cabezas de ganado vacu- puntos. También era allí el bosque bién aquí han sido colocados. no. Su propiedad tiene esencial- primitivo mucho más denso, cau- mente ventajas naturales. Rodeada 90 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

sa principal de que el camino no hermosas y planísimas sabanas, Las hermosas llanuras del valle se seque tan fácilmente. desde la desembocadura del río de de Térraba son por su naturaleza Térraba, en toda la longitud de su sabanas especialmente adecuadas Cuando hubimos atravesado el curso, bastante lejos hacia el nor- a la cría de ganado. La población río Blanco y subido al otro lado te, de manera que está separado es extremadamente desafecta al la escarpada orilla, vimos una seguramente del valle del Purizil trabajo y, a pesar de la presencia sencilla casita de madera delante por una masa enorme de monta- constante de sacerdotes, ha sabido de nosotros, la modesta vivienda ñas, la cual forma la división de con tal tenacidad conservar su es- de su dueño, un joven de Cartago las aguas entre el río Reventazón y tado natural que en los últimos 50 que había comenzado la planta el de Térraba. años no puede hablarse de progre- dos años antes. Su joven esposa, so alguno alcanzado en civiliza- quien solo durante el buen tiempo Ya se sabía desde hace largo ción. El comercio con estas aldeas sigue a su esposo a la soledad de tiempo que la distancia entre am- de indios se hace al presente solo este bosque, la encontramos allí bos lugares no es tan grande, pues por un rodeo penosísimo y consis- con un niño al pecho, y no pudi- hace unos 60 años llegó uno de los te apenas en un mensajero que va mos menos que sentir cierta com- frailes, conducido por los indios, y viene lentamente a pie cada mes, pasión viendo qué privaciones la en tres días de Térraba a Orosi. para mantener la correspondencia pobre joven tenía que sufrir en ese Hace apenas dos años que se ha entre el cura y el Gobierno. lugar. El dueño estaba ocupado prestado atención de nuevo a este todavía en aclarar el bosque pri- hecho y se han hecho esfuerzos Si en vez del penoso camino en mitivo. para volver a encontrar el antiguo que se emplean diez días ordina- camino que desde entonces no ha riamente, se pudiera utilizar el que Como entre los troncos de los sido trillado otra vez. se busca, se estaría en condiciones árboles de la selva virgen se en- de establecer en Térraba hacien- cuentra una cantidad de maderas En mayo de 185650 fue desde das de ganado y de transportarlo utilizables, entre las cuales está en aquí una expedición compuesta de con facilidad a Cartago en pocos primera línea el cedro,48 el costo 16 hombres, por el valle del Purizil días. De esta manera una parte de de la limpia se paga en gran par- adentro, para atravesar la división Costa Rica, que al presente solo te con la venta de estas maderas. de las aguas y llegar a Térraba. Por causa gastos al Estado y absoluta- Oíamos los hachazos del lejano desgracia había ya comenzado el mente ninguna entrada proporcio- trabajador, que llegaban resonan- tiempo de las lluvias, con insóli- na, sería pronto de gran utilidad y do hasta nosotros. Esos troncos de- ta violencia; y como el camino, provecho para el resto del país. rribados se llevan arrastrando, tira- siempre montaña arriba conducía dos por bueyes a Navarro, y allí se a considerables alturas, donde las El tráfico de los indios de Térraba cortan en tablas. Más tarde piensa gentes estaban siempre envueltas se reduce al presente a un cambio el propietario establecer un aserra- en nubes y lluvia, no tenían mane- de artículos con las tribus toda- dero hidráulico,49 para lo cual la ra de ver a lo lejos, ni era posible vía salvajes de los viceitas51 que situación del lugar ofrece grandes avanzar a voluntad de la humedad habitan lejos, al este de aquéllos, ventajas. Para una hacienda de de la selva virgen. en Bocas del Toro.52 Los pocos ar- ganado es tan propio este terreno tículos de lujo que necesitan los como el del general. Finalmente, creyeron haber atra- compran en Chiriquí. Relaciones vesado la división de las aguas, y por mar con Puntarenas no existen El valle del Purizil, que desem- los ríos que allí nacen parecían casi en lo absoluto. En general, no boca en el del río Grande vinien- correr hacia el sur, cuando hubo puede hablarse de comercio con do del sur, promete alcanzar cier- que emprender la retirada, pues una población que no tiene pro- ta importancia algún día, como el ánimo de los hombres había ductos especiales y cuyas necesi- camino de unión con las aldeas decaído y la mayor parte de ellos dades para la vida, por otra parte, de indios de Térraba y Boruca, enfermaron y los habían hecho se limitan a tan exigua proporción, situadas al sur. Ambas localida- regresar. Es de esperar que el fra- como es el caso. des se hallan precisamente a una caso de esta tentativa no detenga distancia de 18 a 20 leguas, a lo a otros y que se continúe en esta El día siguiente fue señalado más, con dirección al sur. El valle empresa tan importante. para una excursión al otro lado del de Térraba se extiende, con una río Grande, donde se encuentran amplitud de casi cinco leguas de más numerosas poblaciones de in- Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 91

dios. El tiempo nos fue favorable, exactamente al frente de la lla- Con los mismos materiales, cui- como en el día anterior. Aunque nura de Ujarraz. La antes mucho dadosamente liados y colgados el río tenía muy poco agua en este más numerosa población indígena de las paredes, hay manojitos de tiempo y cabalgábamos en buenas de Orosi ha disminuido conside- hortalizas y demás objetos útiles. mulas, tuvieron los pobres anima- rablemente en los últimos años, Lindos canastitos finamente tren- les, a los que el agua les llegaba a porque los indios evitan cuanto zados en forma de peras reempla- la barriga, que esforzarse extraor- pueden el trato con los blancos y zan los baúles y cajas. Objetos de dinariamente para no ser arrastra- se han retirado a Cachí, que está cuyo material para elaborarlos, los dos por la corriente tan fuerte, ni más apartado, donde pueden vivir cambian por otros o los compran dar un mal paso en el fondo pe- sin molestia, conforme a su carác- a otras tribus de indios, especial- dregoso del lecho del río. ter tímido y huraño; tal ha sido el mente de palma, en Pacaca, y las caso particularmente desde que se redes para llevar objetos y hama- Cuando hubimos llegado feliz- han establecido en Orosi las ha- cas, en Térraba y Viceita.57 mente a la otra orilla, nos encon- ciendas mencionadas. tramos con los potreros pertene- Los indios de Orosi no tienen cientes a la comunidad, llamados Allí hallamos siempre las cho- absolutamente bellas formas cor- El Palomar53, los cuales están en zas de los indios muy separadas, porales; son en su mayoría algo una linda y pequeña llanura me- de modo que en Cachí, aunque el rechonchos, y las mujeres, espe- dio aclarada de bosque. Antes valle tiene varias leguas de exten- cialmente las jóvenes, muy obesas tenían allí también los indios sus sión, no se encuentra en ninguna o barrigudas. Tienen caras anchas plantaciones de plátanos, pero parte un pueblo. y redondas, con pómulos algo sa- ahora está dedicada solo a potre- lientes. El color de su piel es ama- ro, y por cierto para beneficio de la Los ranchos están construidos rillo moreno y su cabellera negra escuela del lugar, pues cada indio muy sencillamente y cada uno es y lacia. de los que viven en Orosi y envía semejante al otro. Son o redondos su ganado a esta dehesa, paga un u ovalados y su interior está dividi- Las mujeres ejecutan casi to- pequeño impuesto. Cuán mal se do en dos o tres secciones. La co- dos los trabajos de los hombres. administran estos fondos, no obs- cina y el dormitorio no están sepa- Mientras éstos se quedan sentados tante, puede verse por el hecho de rados y, en medio, sobre el suelo, en la casa, totalmente inactivos, que en el último año solo entraron están colocadas algunas piedras va la mujer sola, o con un niño 25 pesos con los que la escuela que representan el hogar. Estos in- pequeño a las espaldas, a las plan- pudo sostenerse tres meses única- dios no usan trastos de cocina. Los taciones situadas en las montañas, mente. plátanos y las yucas,55 que son sus para traer los víveres y la leña ne- principales alimentos, son asados cesaria; también matan con sus fle- Aunque El Palomar no se distin- en las cenizas, y los animales que chas, en estas ocasiones, pájaros y gue por una vegetación exuberan- cazan, sobre el fuego. Una espe- otros animales de caza. Todas las te como la de Los Platanares, que cie de bancas anchas, de las que cargas las traen a las espaldas y están enfrente, hace sin embargo algunas ocupan todo el largo de usan para sostenerlas una faja an- una muy agradable impresión ca- las paredes y sobre las cuales hay cha en que apoyan la frente. minando por él como en un par- extendidas pieles sin curtir, sirven que entre espesuras de arbustos de camas. Cuando los frailes españoles separadas unas de otras y árboles, vivían en el edificio del conven- también aislados, mientras que Productos de la industria euro- to, se hizo mucho por la cultura aquí y allá cruza el camino un pea parecen evitar el usarlos, tanto de los indios. Se les exhortaba o arroyo cristalino. También en las como es posible; solo el hacha y impulsaba a labrar la tierra, se les montañas adyacentes todavía muy el machete se encuentran casi en sugería que vivieran juntos en las densas, se derriban árboles utiliza- cada cabaña, pero se buscaría en inmediaciones del convento, y se bles. Vimos algunos troncos de ce- vano un clavo de hierro. Los tron- instruyó a sus niños en la escuela. dros recién cortados de volumen cos redondos de árboles, cuidado- colosal.54 samente descortezados de que se El embrutecimiento, o la vuelta compone la armadura del techo al salvajismo de los indios, des- De aquí cabalgamos hasta Cachí, de la choza, están atados con be- de la supresión de la misión del situado al nordeste de Orosi, en jucos.56 convento en el año 1823,58 debe la orilla derecha del río Grande, atribuirse en gran parte al antiguo 92 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

ministro Calvo,59 quien, aunque este privilegio y, por el contrario, sacar el animal herido, o colocan indio de origen él mismo, utilizó gentes de otros lugares solo ob- una especie de nasa o cesto para poco su posición para fomentar tienen permiso para establecerse pescar, hecho de enredaderas, que la civilización de los de su propia allí cuando la comunidad da su llaman atarraya,64 en la cual se en- raza y más bien consistió en de- asentimiento para ello. Sin em- reda el pez y así es cogido en el jar que fracasaran o en que no tu- bargo tampoco adquieren nunca fondo de las aguas. vieran éxito medidas de gobierno el derecho de propiedad, sino tan muy convenientes o adecuadas, solamente el usufructo. La manera más fácil de capturar cuando resultaban incómodas una gran cantidad de pescados en para los indios. Dada la innata re- Todos los indios de Orosi y una sola vez, es por envenena- pulsión contra toda cultura, solo Cachí, cuyo número asciende a miento de las aguas, mediante el puede el Gobierno dictar aquellas algo más de 600, tienen un solo empleo del llamado barbasco. Se disposiciones que ha hecho cum- alcalde que vive en Orosi; asimis- emplean dos plantas para esto: una plir en otras aldeas de indios, por mo hay en este lugar una sola es- euforbiácea con forma de arbusto, ejemplo en Curridabat, Aserrí y cuela. A la misa igualmente tienen cuyas ramas rebosan de una savia Pacaca.60 que venir a Orosi los indios de lechosa, o una especie de bejuco Cachí. En Orosi tampoco vive nin- o enredadera mucho más eficaz La adquisición de fincas fue gún sacerdote, aunque viene uno que la anterior.65 también permitida aquí a los no todos los domingos del Paraíso, indios, lo que tuvo por conse- lugar cercano,61 para decir la misa, La pesca se verifica siempre de cuencia que una parte de los in- a la cual solo asisten los indios en noche. Vienen entonces todos los dios se retiró voluntariamente, escaso número. indios de los alrededores con sus mientras que la otra se mezcló mujeres y niños, acampan en gru- con los blancos. Ciertamente sería No se ven, aún en esta oca- pos sobre ambas orillas del río, en consecuencia, solo para el ma- sión, muchos indios, y los pocos encienden una multitud de fogatas yor bien común, que el gobierno que aparecen, ya más civiliza- para cocinar las comidas y bebi- provocara la venta de las hermo- dos, no se presentan con su traje das, y preparan todo lo necesario sas fincas de Orosi, que ahora en nacional,62 sino que imitan tanto para la pesca. su mayor parte no son utilizadas. como pueden, las últimas modas. Llegarían entonces como verdade- Quien quiera ver a los indios de Como sucede siempre en tales ra propiedad a manos de dueños Orosi y Cachí en multitud, unos ocasiones, en las que no falta el activos, que sabrían sacarles la y otros con sus trajes nacionales, aguardiente, adquieren todos, has- debida utilidad. Si esto no sucede tiene que asistir a la gran pesca ta las mujeres y los niños, un esta- muy pronto, también la iglesia y el que se verifica todos los años en do de ánimo más que alegre y de convento se arruinarán en breve la Pascua. fuerte excitación. Los preparativos totalmente, porque los indios no consisten en que en determinado pueden conseguir los medios de Orosi es, en general, famoso por punto del río se forma con leños conservar estos edificios. sus excelentes pescados de río, una especie de dique o estacada que faltan casi totalmente en los doble, que se levanta poco a poco La propiedad rural de los indios otros ríos de Costa Rica. El más sobre el agua, de suerte que los de Cachí y Orosi no puede según estimado de los que se pescan en peces aturdidos por la corriente los privilegios que tienen, ser ven- el río Grande es el bobo; además son arrojados en medio. Los indios dida ad libitum como la propiedad aparecen allí algunos otros peces, llaman esta doble estacada cama rural de otras partes. Todo el distri- entre otros una especie de anguila o chinchorro. to, cuya extensión abarca unas 60 grande, llamada anguila; una es- caballerías, pertenece a la comu- pecie pequeña de siluro o glano, A la medianoche empieza la nidad. Cada familia, en particular, el barbudo, y el tebemechín, se- pesca propiamente dicha. Es uno puede establecerse y cultivar en mejante al bobo.63 de los más interesantes y pintores- consecuencia donde le plazca. cos espectáculos que pueden ver- Donde ya otras han trabajado, Es extraordinariamente difícil se, cuando se asiste para mirarlo tiene que arreglarse por las bue- capturar el bobo, porque no muer- iluminado por la luna llena. Poco nas con el predecesor, si éste no de al anzuelo. Los indios, por lo tiempo después de que el barbas- renuncia a su derecho. Solo los tanto, lo tiran con sus flechas y se co ha sido arrojado al río lo más indios de esta comunidad tienen precipitan después en el río para lejos posible, río arriba, llegan los Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 93

primeros peces al chinchorro, in- como constituye un monopolio tigre.70 Cuando las gentes pasan capacitados para nadar por el ve- del Estado, en ninguna parte del sobre el puente colgante hace a neno. país se permite su cultivo.67 En las veces crecer el río, produce una espesuras inaccesibles de la selva nube y devora a los hombres. Se Con gran júbilo y salvaje gritería y en los barrancos, saben los in- dice que solo lo ven aquellos a son saludados por los indios me- dios esconder tan bien sus plan- quienes se come. dio borrachos, en medio de una tíos, que casi siempre burlan la vi- viva excitación. Los hombres, gilancia de los empleados fiscales Cuando llegamos al convento, tambaleando, se arrojan entonces que persiguen este contrabando. encontramos algunos de nuestros al agua para sacar los peces ato- cazadores aguardándonos, con londrados, mientras que la luz ro- Entre las mujeres, solo pocas diversos pájaros que habían mata- jiza de las fogatas llameantes en la buscan en las ciudades su subsis- do. Tuvimos pues qué hacer con la orilla y la clarísima luz de la luna tencia como sirvientas; pero son disección de estos pájaros. Fuimos iluminan vivamente los cuerpos muy solicitadas las nodrizas de bruscamente interrumpidos en este desnudos y morenos. Ciertamente Orosi,68 pues se distinguen tanto trabajo porque un zorro hediondo podría esta escena suministrar ma- por su cariño a las criaturas como reveló su presencia con su pene- terial a un pintor hábil, para un por la sana disposición de su cuer- trante olor. Después de una corta cuadro interesantísimo. Los pes- po, y conforme a su género de vida búsqueda lo hallamos en el prado cados que se cogen son repartidos anterior son en extremo sobrias. frente al convento. Con unos po- entre los indios, después de que el cos golpes en la nuca fue muerto alcalde ha recibido previamente Al regresar, pasamos el río por en breve tiempo el animal, pero el su porción. Los indios mismos se la parte de abajo del puente col- hedor que esparció fue demasiado comen la mayor parte, aunque los gante que primero mencionamos, insoportable. Don Lucas, quien pocos que se traen a San José y a cerca del lugar en que el río del nos visitó a la mañana siguiente, Cartago para venderlos son muy se une con el río nos dijo que él mismo había perci- bien pagados. Grande. Aquí pasa el río cerca de bido el mal olor hasta en su habi- una roca que sobresale, formando tación, que está situada a no corta Es, en general, característico de un fuerte remolino. En este punto, distancia. los indios el que el dinero no tiene según la leyenda, hay un tesoro para ellos ninguna fuerza atracti- de valor incalculable, hundido. El olor se pega tan fuertemente va, y por consiguiente prefieren Los indios, como en general los en los objetos, que mi cortaplu- vivir de la manera más miserable hombres ignorantes, son extraor- mas, que había sido utilizado para sin trabajar, a alquilarse como jor- dinariamente supersticiosos y hay la disección, conservó el olor du- naleros en las cercanas haciendas entre ellos muchas tradiciones que rante meses, aunque lo dejé varios para ganar algo. Su carácter, que no son sin embargo de origen in- días en el agua corriente de un detesta el trabajo, y su inclinación dio antiguo, sino que proceden, en arroyo. El zorro hediondo que hay a pasar la vida en los bosques y su mayor parte, de los misioneros. en Costa Rica (Mephitis chinga)71 andar errantes de aquí para allá, no es un animal feo, por su aspec- parecen ser el motivo que los im- Algunas recuerdan “Las mil y to exterior; tiene el tamaño de un pulsa a ir como portadores de car- una noches”. Asustan a los niños lechón mediano, el hocico puntia- gas al puerto de Matina, de donde con la “coyota llorona”, es decir, gudo en forma de trompa y ojos traen el cacao que allí se produ- con “la loba negra que aúlla”. pequeños y saltones. En la espalda ce.66 Cuentan que una vez una india negra y lustrosa corren dos rayas que mató a su hijo fue transfor- blanquísimas desde la nuca al tra- Como el camino que conduce a mada en una loba negra, y des- sero, las cuales, unidas adelante, ese puerto se halla al presente en de entonces vaga por las noches se hacen angostas y se separan tan mal estado, que con frecuencia y espanta a los hombres con sus hacia atrás. Fuertes garras en las no es transitable ni siquiera para aullidos.69 Hay otro monstruo que patas delanteras le permiten hacer mulas, hay que practicar el tráfi- desempeña el principal papel en cuevas, las que solo abandona de co por medio de mozos cargado- sus consejos. Este tiene la forma noche. res. Otra, aunque por cierto ilícita y la talla, las garras y la cola de fuente de rentas, es el cultivo del un manatí, es muy peludo como A la mañana siguiente estába- tabaco que allí se produce extraor- un perezoso, está provisto de una mos todavía ocupados con los es- dinariamente bueno. Sin embargo, melena y es manchado como un pecímenes de Historia Natural ha- 94 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

Figura 4. Puente de hamaca construido por los indígenas, en Orosi (Fuente: Meagher) llados hasta entonces, cuando nos go sus cuerpos en su mayor parte corteza de árbol preparada de tal comunicaron que habían llegado desnudos y la excepcionalmente suerte que forma una tela de al- algunos indios viceitas. Fuimos a bien desarrollada musculatura de gunas varas de longitud y de una la choza que se nos indicó, y en- sus excelentes extremidades, os- vara de ancho),72 además de los contramos allí cuatro indios sen- tentaban unas formas viriles her- sacos de pita trenzada y de algo- tados sobre un banco, los cuales cúleas. No tenían absolutamente dón ordinario en forma de redes. habían depositado sus líos en el ningún adorno en el cuerpo; su suelo, enfrente de ellos. Todos ca- traje consistía tan solo en un cin- Algunos abanicos de plumas de recían de sombreros, y dos tenían turón púdico, llamado pampanilla pavos silvestres73 reunidas para so- el cabello negro y corto; los otros y una chaqueta corta sin mangas, plar el fuego, era el único utensi- llevaban sus largas cabelleras ata- hecha de una tela azul ordinaria lio que tenían; un hacha acabada das formando un moño. de algodón. de ser trocada por ellos. Por los objetos que de estos indios reci- Estos moños, las caras lampi- Traían consigo varias cosas para bí, pedían sal y un perro; en vez ñas, junto con las miradas tími- trocarlas, pero nunca aceptaban de éste les di aguardiente, azúcar das y vergonzosas que de ningún dinero, pues esto no tiene en sus y pan. Como su lengua no es ya modo revelaban algo de salvaje, selvas ningún valor. Los artículos bien comprendida por los indios como habría de creerse tratándose que venían a trocar se hallaban en Orosi, traían consigo un joven de de tan incivilizados habitantes de grandes cestas finamente entrete- , el cual les servía de las montañas, les daban más bien jidas, que traían a sus espaldas, intérprete. Más tarde fueron los un aspecto femenino; sin embar- hechas de mastate (una especie de indios a Cartago, donde habitual- Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 95

mente tienen que hacerse bauti- Ya desde la mitad de la cuesta no común, se podían percibir las zar. reconocimos los abigarrados trajes diferentes gradaciones de las mon- de las personas que nos aguarda- tañas cubiertas de bosques que Al día siguiente dejamos Orosi, ban, descansando sobre el césped yacen a sus pies y reconocer los donde habíamos pasado algunos en la orilla opuesta. Pronto fuimos puntos ya cultivados en Cervantes de los días más placenteros, no conocidos por ellas y saludados y Birrís, así como el cercano valle sin el vivo deseo de poder hacer con gritos de alegría, en tanto que de Ujarraz con sus campos de un muy pronto una segunda visita a nuestras respuestas eran ahogadas verde claro brillante, sembrados esa población; pero hasta un año por el rumor del torrente. de caña de azúcar. Pronto resona- después no se nos cumplió este ron de nuevo las campanas de la deseo. Después de haber atravesado a iglesia, que llamaban a los indios caballo el río, que esta vez no tenía a la misa dominical. Esta vez hallamos una acogida mucho agua, y recibido la cordial más agradable en el convento, bienvenida de los presentes, todos Después de terminado el ofi- que en el año anterior, pues algu- montamos en nuestras cabalga- cio divino, vimos el interior de nas familias amigas habían escogi- duras; los niños fueron colocados la iglesia. Está como pocos edi- do el edificio del convento para su por delante de los caballeros, en ficios en Costa Rica, muy sólida- morada en el verano durante algu- el regazo, y así galopamos todos mente construida, de manera qu nos meses, y por lo tanto habían alegremente sobre la llanura hacia durante todo un siglo ha desafiado arreglado, en cierto modo, los in- el convento, donde hallamos a las todos los terremotos. La iglesia es hospitalarios cuartos, haciéndolos personas mayores de las familias. pequeña y de un estilo muy senci- habitables. llo (Figura 5). Hasta que fue supri- Llegamos justamente a la puesta mido el convento, se dice que ha- Fui a caballo esta vez directa- del sol, y como habíamos hecho bía sido muy rica en todo género mente hacia el puente colgante, una buena jornada de cinco horas, de joyas y ornamentos de iglesia; sobre la llanura, y como el tiem- nos pareció excelente la comida sin embargo, ahora solo se ven en po estaba claro y bello, teníamos que habían preparado para noso- ella algunos cuadros grandes pin- siempre a la vista, enfrente de tros. Durante la refacción oímos el tados al óleo, que se trajeron de nosotros, el hermoso paisaje del sonido claro de las campanas de Guatemala, donde, según se dice, valle del Purizil, siempre verde y la iglesia del convento, y pronto fueron pintados; y estos cuadros, fresco. Cuando llegamos al lugar se reunieron los indios y las indias aunque no son obras maestras, que corresponde al puente, donde para la oración de la tarde. resultan sin embargo mejores que un camino pedregoso que se de- todos los de las demás iglesias del vana en constante zigzag conduce La quietud y el silencio del valle, país. por escarpada pendiente hasta el que habían sucedido al campaneo, río, vimos un panorama indescrip- eran interrumpidos solamente por El señor cura, quien almorzó con tiblemente hermoso, pues a cada el grito monótono del cuyeo, la nosotros, nos dio diversos informes vuelta del zigzag se ofrecía a nues- golondrina nocturna americana,74 muy interesantes sobre el origen tras miradas un paisaje totalmente y por el mucho más perceptible y la historia del convento. Hace distinto. rumor de la corriente del río en unos cien años estaban aún todos aquella hora de la noche, en tan- los alrededores de Orosi cubiertos to que la luna llena iluminaba el de selvas vírgenes. La totalidad del valle tranquilo y las luciérnagas terreno que pertenece a Orosi era revoloteaban zumbando y, a pesar entonces propiedad de una ancia- de la claridad de la luna llena, ha- na viuda rica,76 quien legó sus bie- cían brillar desde larga distancia nes a la Orden Franciscana. Esta su luz como chispas con repentino fundó el convento de la misión por centelleo.75 el año de 1760, y para poblar el lugar atrajo una multitud de indios Una espléndida mañana de ve- viceitas que habitaban en el lejano rano nos proporcionó de nuevo el sur, para convertirlos y civilizarlos placer de contemplar con toda su 77 Figura 5. Fachada de la iglesia colonial al mismo tiempo. de Orosi luz las majestuosas cumbres del Irazú y del Turrialba. Con claridad 96 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

El convento floreció pronto. Los se llevaron los frailes a Guatemala Tan solo cuando el agua rompió frailes se esforzaron en transformar y a La Habana. Los papeles res- el dique natural de rocas que se ha- a los indígenas, que gustan mucho tantes, a los cuales nadie atribuía llaba cerca del puente de Fajardo de andar vagando en los bosques valor alguno, fueron empleados y el gran lago se vació, surgieron y tienen horror al trabajo, en co- por la familia del mayordomo en las fértiles llanuras de dichos va- lonos sedentarios y laboriosos; y diferentes objetos a discreción. lles, de los cuales los de Ujarraz como emplearon a los indios en También puede uno aquí con ra- y Cachí se consideran, hasta hoy, diversas faenas agrícolas, resultó zón preguntarse: ¿fue la declara- como extremadamente malsanos, también considerable ganancia ción de Independencia ventajosa a causa de sus miasmas producto- para el convento. para la provincia española? res de fiebres. La frecuente apari- ción de epidemias de fiebre indujo Los frailes, que en su mayor Utilicé el tiempo que tenía, muy al Gobierno a trasladar, en 184978, parte vinieron directamente de limitado, para repetir algunas ex- toda la población de Ujarraz al España, no llevaban, por su parte, cursiones que hice el año ante- Paraíso, que está situado a ma- mala vida, por lo menos en lo to- rior. En Navarro fue organizada yor altura. El miasma produce en cante a cocina y bodega. Peces, una comida campestre, a la que Ujarraz su influencia perniciosa que tenían que ser pescados por fueron invitados todos los huéspe- tan rápidamente, que en algunas los indios a sus órdenes, los su- des del convento. Don Lucas dio personas, a las 24 horas de resi- ministraba el río; el bosque era un baile en su hacienda, en el que dencia en el lugar, aparece ya el rico en caza de todo género y los se bailaron también los bailes na- primer ataque de fiebre. hermosos ganados daban carne, cionales españoles, que han sido leche y queso en abundancia. La casi totalmente suplantados en la El curso ulterior del río Grande, bien surtida biblioteca ahuyentaba sociedad de las clases cultas por que en las cercanías de Turrialba el fastidio, y un huerto que había las danzas modernas introducidas lleva el nombre de Reventazón, en el convento daba oportunidad por los extranjeros que dan el tono constituye, en esta parte de Costa para ocuparse agradablemente y en esta sociedad, aunque aquellos Rica, la frontera entre la parte cul- suministraba al mismo tiempo y son más adecuados al carácter es- tivada y la región de bosques pri- legumbres para la mesa. pañol y son mejor bailados por los mitivos habitada por indios salva- españoles que las danzas extran- jes. En tanto que los frailes no solo jeras. para sí mismos, sino también para Al este de Cartago, donde el te- la educación de los indios, hicie- El general [Montero] nos co- rreno se distingue por su gran fer- ron mucho y adquirieron méritos, municó que pensaba edificar una tilidad, se hallan, especialmente, especialmente en la enseñanza es- casa más grande y más cómoda, y grandes rebaños de ganado vacu- colar, haciendo instruir también a también en Purizil encontramos al no; en el lugar en que estaba la las muchachas en las labores ma- dueño con su joven esposa y el ni- antigua aldea de indios destruida, nuales femeninas, desde la supre- ñito, presentes otra vez en la sen- que se llamaba Teotique [] sión del convento absolutamente cilla y modesta casita del bosque. -donde todavía se encuentran res- nada se ha hecho por el gobierno tos de trabajos de escultura y ob- para continuar la educación de los Cuando había yo subido la an- jetos de arcilla-, está la última ha- naturales. Este no volvió a preocu- tes mencionada cuesta al regreso, cienda de ganado de un suizo, es- parse en lo más mínimo de los edi- desde donde se ofrecía el sober- tablecida hace apenas cuatro años ficios de la iglesia ni del convento, bio panorama de todo el valle de y cuyo dueño, en pocos años, por ni de la finca tan bien poblada de Orosi, Ujarraz y Cachí, fijé espe- su rara perseverancia y energía, bosque, ni de la biblioteca que cialmente la atención en la estruc- sin emplear un gran capital, la ha pertenecía al convento, ni del ar- tura del valle. No cabe duda de llevado tan lejos que ya produce chivo, en el cual se encontraban que el valle de Orosi fue antigua- regulares utilidades.79 diarios interesantes y documentos mente un lago que se extendía, al de importancia. oeste, hasta el puente de Fajardo, Al otro lado del río, al este de y de esta manera cubría también Cachí, sigue el valle de Tucurrique, Estos libros y documentos que- las llanuras de Ujarraz, Cachí y habitado aún en la actualidad, daron, cuando los frailes salieron Urrasca [Urasca]. pero solamente por una población de Costa Rica, parte en manos del de indios muy mezclada. Antes mayordomo de la iglesia, y parte eran frecuentemente trasladadas Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 97

tribus indígenas de un lugar a otro, que antiguamente, en general, de Biodiversidad, por costear la especialmente cuando la pobla- era la más importante vía comer- transcripción del artículo. ción era demasiado exigua para cial del país.82 Ahora es del todo mantener en el lugar un sacerdote intransitable y, sin embargo, toda Por su parte, las siguientes per- propio. Así fue también trasladado la esperanza del florecimiento de sonas gentilmente colaboraron a Atirro el resto de los indios de Costa Rica está cifrada en la aper- para clarificar importantes aspec- Tuis; y como el número de pobla- tura de un camino comercial que tos del relato: Ingrid Aguilar, Lara dores de este lugar decrecía siem- conduzca a alguno de los puertos Anderson, Guillermo pre, fueron llevados a Tucurrique situados en la costa Atlántica. Induni, María Eugenia Bozzoli, los que sobrevivían. William Bussing, Isidro Chacón, Por desgracia fue corta la dura- Jorge Gómez Laurito, Ana Isabel Aquí también parece que las ción del gobierno del único presi- Herrera Sotillo, Brunilda Hilje, condiciones exteriores de la vida dente que reconoció correctamen- Fernando Leitón, Ana Violeta no fueron en manera alguna favo- te que el desarrollo de Costa Rica Murillo, Carlos Navarro, Rafael rable al aumento de la población, dependía de este camino, y co- Ocampo, Ana Rosa Ramírez, Julio pues la mortalidad continúa en menzó a construirlo83. El plano le- Sánchez y Carlos A. Zamora. grado tal que ya se piensa en tras- vantado nuevamente en 1850 por ladar a Coot [Cot], aldea de indios el barón von Bülow,84 para abrir el NOTAS situada al norte de Cartago y de camino hasta el puerto de Limón, 1. La lista completa de sus publica- muy laboriosa población, los res- tuvo mucha oposición por celos ciones aparece en la recopilación tantes de aquellos indios. de la poderosa capital,85 San José, bibliográfica de Biolley (1902). de suerte que muy pronto fracasó Todavía más lejos, al sudeste de 2. Supongo que se trata de un pri- totalmente. Hasta muy reciente- mo o un tío, pues ese nombre no Cartago, está el gran territorio re- mente, por lo tanto, después de corresponde al de su padre ni sus servado para la caza, perteneciente diez años de pérdida de un tiem- hermanos, según lo verifiqué en los a las tribus salvajes conocidas con po precioso, no se sintió otra vez archivos de los mormones en Salt los nombres de viceitas y talaman- la falta de un camino directo a la Lake, Utah (Iglesia de Jesucristo cas, que antes se hacían la guerra, de los Santos de los Últimos Días). costa del océano Atlántico. Como ahí no aparecen las fechas pero que ahora viven pacífica- de muerte de aquéllos, pudiera ha- mente la una al lado de la otra. La Ojalá que, al fin, los hombres ber ocurrido que para entonces su tribu de los talamancas fue la que que tienen en mira el verdadero padre y algunos de sus hermanos en el siglo XVII, después de que ya bien del país obtengan tanta fuer- hubieran muerto. varios misioneros, entre los cuales za, energía e influencia que la na- 3. Al contabilizarse la totalidad de se distinguió fray Antonio Margil ción, obstaculizada por el interés su curso, en realidad esto no es [de Jesús],80 habían trabajado y personal de algunos en su natural así. Este incluye los ríos Grande evangelizado allí, se sublevó de desarrollo, pueda abrir bajo su di- de Orosi, Reventazón y Parismina repente y mató a todos los españo- rección esta arteria vivificante que (que desemboca en el mar Caribe) y mide 162 km, en tanto que el río les, de manera que las ciudades ya traerá un porvenir mejor para ella. Grande de Térraba (unión del Chi- fundadas (Tisingal y Estrella) por el rripó Pacífico, General y Térraba) año de 1660, donde los españoles AGRADECIMIENTOS mide 196 km. Asimismo, los ríos poseían ricas minas de oro, fueron Sixaola y Tempisque miden 160 y A don Jorge León Arguedas, por de nuevo destruidas81. 159 km, respectivamente (www. estimularme para acometer esta mopt.go.cr/ign/geografia_hidro_ Desde que todo el comercio de aventura. A Paula Rojas Hilje y oro). Björn Pieprzyk, quienes localiza- Costa Rica se volvió hacia el oes- 4. Aún hoy, en ese amplio tramo se le te, después de la apertura de un ron el microfilme del relato en la denomina río Grande de Orosi. camino comercial hacia el océano Biblioteca de Hannover, Alemania; Pacífico, se ha descuidado de un además, junto con Silvia Kruse y 5. En cuanto a las unidades de me- dida citadas, para no reiterarlas en modo inexcusable la parte del país Carlos Ossenbach, me ayudaron a descifrar la leyenda escrita a mano exceso en el texto, se consignan que tanto promete, situada hacia aquí por una sola vez: legua (4,83 la costa oriental, abandonándola en dicho relato, en la que hay una km), caballería (45 ha) y pie inglés completamente. El único lazo de mezcla de caligrafía Sütterlin con (30,47 cm). La escala térmica °R letras latinas. Al Instituto Nacional representa los grados Réaumur (de unión había sido, en todo tiempo, R.A.F. de Réaumur). La conversión el camino al puerto de Matina, 98 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

en grados Celsius se hace así: Cº = las vertientes Pacífica y Caribe. En Dicho cráter está en Prusia, a unos Rº x 1,25. su relato sobre el volcán Irazú, Ho- 2 km al suroeste del cráter princi- ffmann describe con bastante de- pal del volcán Irazú. 6. Cartago fue la primera capital del talle algunas características de este país, fundada en 1563 por el con- interesante punto geográfico. 18. Su nombre era Young Ander- quistador español Juan Vázquez son, según lo menciona Meagher de Coronado. Desde entonces 12. Esa laguna hoy no existe. Según (2002), quien describe con cierto ahí vivieron los gobernadores es- Julio Sánchez, cartaginés y orni- detalle tanto la vegetación silves- pañoles, hasta la independencia tólogo, fue drenada al construir la tre como las plantas ornamentales del país, en 1821. Tras numerosos carretera hacia Cartago, así como y frutales sembradas en tan bella conflictos y hasta una guerra civil la vía férrea, y quedó convertida propiedad. Según Brunilda Hilje, librada en Ochomogo, la capital en un potrero. Corresponde hoy su esposa se llamaba Susan Perth, quedó en San José. a la planicie ubicada frente a las y ya para 1862 había enviudado, plantas de la fábrica de pinturas según consta en un documento 7. La fecha no aparece en el docu- Kativo. legal. Por casualidad, hallé dos mento original en alemán pero, anuncios posteriores (Gaceta Ofi- entre paréntesis, su traductor indi- 13. Aunque a primera vista podría cial No. 31, 12-VIII-1872, p. 5) ca que corresponde al año 1860. pensarse en la garcilla bueyera alusivos a la venta de dos hacien- Desconozco en qué se basó él para (Bubulcus ibis), ésta es de origen das (que describe con bastante de- afirmar esto. Cabe indicar que esta exótico, y se detectó en el país en talle), suscritos por Young, y en los zona fue visitada a inicios de 1858 1854. Según Sánchez, más bien se que menciona a James Anderson, por el viajero irlandés Thomas trataría de las garzas Ardea alba, lo cual sugiere que eran hermanos; Francis Meagher, quien nos legara Egretta thula y las formas inmadu- James, residente en San José, fue un hermoso relato del paisaje y las ras de Egretta caerulea. Asimismo, profesor de inglés en la Universi- gentes que lo habitaban (Meagher, él indica que en ese humedal la dad de Santo Tomás. Cabe aclarar 2002), el cual recomiendo leer, avifauna consistía en garzas y pa- que ellos no tienen parentesco con pues ayuda a comprender me- tos residentes y migratorios, así el célebre botánico y conservacio- jor mucho de lo anotado por von como en otras especies de aves nista don Alfredo Anderson, pues Frantzius. vadeadoras. éste era sueco y llegó a Costa Rica fines del siglo XIX; en 1899 se casó 8. Para esa época, el convento estaba 14. El cerro Chirripó, ubicado en la cor- con la alemana Paulina Ritter. abandonado, pues los misioneros dillera de Talamanca, es el punto franciscanos habían partido del más alto del país, con 3819 m. 19. Por cierto, en su relato sobre el país, según lo consigna Lemistre volcán Irazú, Hoffmann aporta (s.f.). Por cierto, ella indica que, en 15. Cartago fue la primera capital abundantes detalles acerca de las sentido estricto, dicha iglesia es la del país, fundada en 1563. Tras características de las fuentes ter- única de la época colonial presen- el Pacto de Concordia se acor- males de la aldea de Aguacaliente, te actualmente en el país. dó rotar la capital entre Cartago, cercana a la ciudad de Cartago. Alajuela y San José, pero después 9. En esa época, Puntarenas era el de una breve guerra civil, quedaría 20. Meléndez acota que así aparece único puerto de importancia co- en San José. Dicha ciudad ha sido relatado en las obras de Wagner mercial. Por tanto, el llamado Ca- víctima de serios terremotos, entre y Scherzer (1944) y de Meagher mino Nacional, que era la mejor los que sobresalen ese, del 2 de se- (2002), citadas en la lista de refe- ruta del país, se extendía desde la tiembre de 1841, denominado de rencias. capital hasta la costa Pacífica, atra- San Antolín, así como los de San vesando La Uruca, Barreal, Belén, Estanislao (1822) y Santa Mónica 21. Extraordinario hombre público, San Rafael de Alajuela, Los Llanos, (1910). además de gobernador de Cartago, los Montes del Aguacate, Esparza diputado dos veces, miembro de y Barranca. En la estación seca 16. Esta cifra corresponde a 1316 m, la Cámara de Representantes y permitía a centenares o miles de algo menor que la altitud real de ministro de Relaciones Exteriores carretas trasladar el café hacia los la ciudad de Cartago, que es de e Instrucción Pública, dos Jesús barcos extranjeros que fondeaban 1426 m. fue presidente de la República en en Puntarenas, y traer mercancías tres períodos (1863-1866, 1868- importadas a su retorno. 17. Según Alvarado (2000), más otras 1869 y 1869-1872), al igual que lo investigaciones de dicho autor, sería su hijo don Ricardo Jiménez 10. A diferencia de los factores que dicha laguna -también conocida . motivaron otros viajes y relatos de como del Derrumbe, de los De- von Frantzius, con propósitos cien- rrumbaderos, del Reventado o 22. Pariente de la piñuela (Bromelia tíficos, es claro que esta vez él fue Socorro- hoy está seca, y corres- pinguin), la pita (Aechmea mag- apenas de vacaciones, y aprove- ponde a un anfiteatro volcánico en dalenae) también era muy común chó para relatar lo observado. herradura o cráter de colapso por para establecer los linderos entre mega-deslizamientos volcánicos. las propiedades, debido a sus fuer- 11. Se refiere a los cerros de Ochomo- De él emerge el río Reventado, tes espinas, pero además aporta go, donde está la línea divisoria de que causara serias inundaciones valiosas fibras, muy reputadas en aguas (división continental) entre en Cartago en diciembre de 1963. Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 99

Talamanca, según lo indican León genes de Mesoamérica y parte de 34. Es posible que se trate de una es- y Poveda (2000). Suramérica, sobre todo por sus pecie de alga del género Oscilla- nutritivos frutos. Hoy se siembra toria. 23. La especie de poró ahí consignada hoy en grandes plantaciones para no está en Costa Rica, aunque sus obtener su cogollo (palmito) para 35. No pude averiguar el equivalente flores, con el aspecto de cuchillitos la exportación. de esta denominación. Si se tratara rojos, son muy parecidas a las de del mismo pie inglés, la altitud de Erythrina costaricensis, que tam- 29. Meléndez anota que don Lucas Orosi correspondería a 978 m, la bién se siembra como cerca viva. Alvarado era médico (licenciado cual es levemente menor del valor Si bien en el país hay varias espe- en medicina), graduado en Gua- real, de 1051 m. cies nativas de poró, la más común temala, seguramente en la Uni- (Erythrina poeppigiana) es exótica, versidad de San Carlos, donde 36. Meléndez indica que se trata del ya que crece de manera natural de estudió la mayoría de los médicos general don José Montero. Su Panamá a Bolivia; aparece como centroamericanos de entonces, in- nombre aparece en una orden árbol de sombra en cafetales, y en cluyendo al cartaginés don Jesús militar suscrita el 18 de marzo de la estación seca produce gran can- Jiménez, a quien se aludió pre- 1856 bajo el título “Servicio de tidad de flores anaranjadas. viamente. Además de prominente Campaña” -hallada por Fernando médico, don Lucas fue miembro Leitón- alusiva a las celebracio- 24. Es posible que se tratara de la sui- del Congreso a inicios del decenio nes de Semana Santa en San José, ta o cola de gallo (Calyptrogyne de 1850. mientras las tropas costarricenses ghiesbreghtiana), que es una pal- se enfrentaban a las huestes fili- mera cuyas hojas son comúnmen- 30. Esto no es de extrañar, pues Sáenz busteras de William Walker en te utilizadas por los indígenas para (1970) recopiló numerosas refe- Guanacaste. cubrir los techos de sus ranchos. rencias sobre la presencia del al- godón (Gossypium hirsutum) en 37. El plátano (que es un cruce de 25. Aunque no se menciona su nom- nuestro país, así como sobre su Musa acuminata y Musa balbisia- bre, podría tratarse del sacerdote importancia textil para nuestros na) es un cercano pariente del ba- Acuña, que acompañara al viajero aborígenes, desde los relatos del nano (Musa acuminata), y ambos irlandés (2002) en un recorrido cronista Gonzalo Fernández de son de origen africano; a diferen- por la zona en 1858; su nombre Oviedo en 1529. cia del segundo, se come cocinado completo era Juan Ramón Acuña, y no crudo. quien fungiera como cura interino 31. También conocido como higuerilla en Paraíso, según Mata (1999). (Ricinus communis), León (1987) 38. Más bien, de la misma familia, Cu- indica que es originario de Africa. curbitaceae, al igual que del melón 26. Estos volcanes, relativamente cer- De su semilla se extrae un aceite y la sandía, al igual que pariente canos, miden 3432 y 3340 m, res- de gran valor industrial, para pre- cercano del tacaco (Sechium taca- pectivamente. Cabe señalar que parar pinturas, lubricantes, plásti- co). Hoy se cultiva ampliamente los primeros relatos sobre ellos cos, etc. en la zona de Orosi, para la expor- fueron escritos por alemanes: Ho- tación. ffmann sobre el Irazú y su amigo 32. Nativos ambos del norte de Asia, Juan Braun sobre el Turrialba. Este el gusano de seda (Bombyx mori) 39. Estos árboles pertenecen a los si- último apareció en la Gaceta Ofi- se alimenta del follaje de la more- guientes géneros: encinas (Quer- cial del 16-I-1864, y lo publiqué ra (Morus alba) y, al convertirse en cus), hayas (Fagus) y pinos (Pinus). (21-X-2007) con anotaciones, en: pupa, teje un capullo de seda muy Cabe destacar que, aunque son http://www.elazucarero.com/in- fina, de gran valor comercial. En árboles de origen templado, en la dex.php?news=261 Costa Rica se han realizado varios América tropical hay especies na- intentos de desarrollar la sericultu- tivas de Quercus y Pinus. 27. Casi todos los nombres citados en ra, pero todos han abortado. el texto tienen vigencia. Aparte 40. De todas estas plantas, las brome- de Purizil [Purisil] y Ujarraz [Uja- 33. Mejor conocida como abeja eu- liáceas (parientes de la piña) son rrás], que aparecen muchas ve- ropea (Apis mellifera, de la subfa- las llamadas piñuelas o parásitas, ces en el texto, el de los restantes milia Apinae), cuya fecha de in- que crecen sobre los árboles. Las aparece entre paréntesis cuadra- troducción al país desconozco, cecropiáceas son parientes del dos al lado del nombre antiguo. en contraste con ella las abejas guarumo (Cecropia peltata); las La fecha no aparece en el docu- nativas nuestras (subfamilia Meli- euforbiáceas de la yuca, la pas- mento original en alemán pero, poninae) carecen de aguijón, por cuita (Euphorbia leucocephala) y entre paréntesis, su traductor indi- lo que no pican. Según Mildred la pastora (E. pulcherrima); y las ca que corresponde al año 1860. Aguilar, entre las más importantes solanáceas de la papa, el tomate Desconozco en qué se basó él como polinizadoras y productoras y el chile. De las melastomáceas, para afirmar esto. de miel están algunas pertenecien- no hay ninguna especie de nombre tes a los géneros Melipona, Trigo- común conocido. 28. El pejibaye (Bactris gasipaes) es na, y Scaptotrigona, que incluyen una palma cuyo posible origen es a las llamadas arragres, congos y 41. En Costa Rica hay varias especies la Amazonía, y tiene una amplia mariasecas. de begonias, de tamaños y colores historia entre las culturas aborí- muy diferentes, como la grande 100 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

Begonia multinervia (con flores cuanto a sus hábitos huidizos, y no esas tierras y fue propietario de blancas), y las más pequeñas B. canta en lo alto del bosque, sino varios terrenos en la zona. Había conchifolia (flores blanco-rosado) más bien en el sotobosque, ocasio- llegado a trabajar en las minas de y B. ignea (flores blancas), mien- nalmente arriba de 5 m de altura. los Montes del Aguacate con el tras que otras tienen flores rojo- inglés Richard Trevithick. En 1839 amarillo. 45. Según Sánchez, el nombre cientí- se casó en Cartago con Margarita fico hoy aceptado para esta espe- Sandoval, con quien tuvo dos hijas 42. Los nombres científicos actuales cie es Cephalopterus glabricollis, y cuatro hijos, uno de los cuales de las especies citadas aparecen conocida como pavoncillo o pája- fue Juan José quien, quien fue re- a continuación. Los tucanes posi- ro sombrilla; ambos sexos son de colector de plantas y aves, trabajó blemente corresponden al curré o cuerpo grande, robusto y negro, en el Museo Nacional y hasta fue tucancillo verde (Aulacorhynchus pero el macho es muy llamativo, director interino de éste (León, prassinus). De las palomas silves- pues posee una gran cresta o co- 2002). tres, las más comunes en esa zona pete con forma de sombrilla y su son Patagioenas flavirostris y P. garganta es inflable y rojo intenso. 48. En Costa Rica hay varias especies subvinacea; también aparece P. fas- Cazada para ser consumida, hoy de cedros, entre las que, por la ca- ciata. En cuanto a los tordos, posi- es una de las especies más amena- lidad de su madera, sobresale el blemente alude al yigüirro (Turdus zadas en el país. cedro amargo (Cedrela odorata), grayi) y al yigüirro collarejo (Turdus también conocido como cedro assimilis). La tángara citada podría 46. Según Isidro Chacón, von Fran- real, cedro colorado, cedro blanco, corresponder al macho de Piranga tzius se refería a un enjambre de cedro cebolla, cedro del Atlántico leucoptera, según Sánchez. Por su machos de mariposas de los varios y cedro del Pacífico. Desde la épo- parte, el nombre actual del quet- géneros (Glutophrissa, Phoebis, ca colonial, junto con su pariente zal es Pharomachrus mocinno; Eurema, Pyrisitia, Catasticta y Rha- la caoba (Swietenia macrophylla) por cierto, en su relato del volcán bdodryas) de la familia Pieridae, fue una madera muy utilizada en Barva, Hoffmann dedica abundan- los cuales comúnmente son ama- ebanistería y construcción. Por te espacio a su encuentro con una rillas, anaranjadas o blancas. Ellos cierto, Lemistre (s.f.) aporta bastan- pareja de quetzales. La oropéndo- se congregan sobre suelos y arenas tes detalles acerca de la presencia la posiblemente sea Psarocolius húmedas, en las veredas y playo- de estructuras y objetos de cedro montezuma, aunque en la zona nes de los cauces de ríos y que- en el convento de Orosi. también existe P. wagleri. bradas, para obtener agua y sales minerales, que utilizan para sinte- 49. Este comentario sugiere que las 43. Según Sánchez, hay varias especies tizar sustancias precursoras para el tablas se cortaban a mano, posi- denominadas “calandria”, perte- cortejo y la cópula. Curiosamente, blemente con grandes sierras ac- necientes incluso a familias muy a ellos se suman machos de otras cionadas por dos individuos. Es diferentes (sus nombres aparecen familias, de colores vistosos, como obvio que, puesto que entonces no entre paréntesis): en Guanacaste Papilionidae (Protographium, había corriente eléctrica en el país, también se llama así al mochuelo Eurytides, Heraclides, Pterourus y los aserraderos hidráulicos podían (Glaucidium brasilianum) (Strigi- Protesilaus) y Nymphalidae (Mar- ser muy funcionales en lugares con dae), en el Valle Central es Pheuc- pesia, Eunica, Tegosa, Anartia, abundantes ríos y fuertes caudales ticus ludovicianus (Cardinalidae) y Callicore, Haematera, Diaethria, corrientes, como Orosi. De hecho, en todo el país se designa así a Pro- Cissia y Hermeuptychia) y hasta en un recuento de las carencias cnias tricarunculatus (Cotingidae), de colipato (Urania fulgens). En de tecnología en el país para esa también llamado pájaro campana. cuanto a la gran Brometeus citada época, Molina (2007) especificaba Es evidente que el autor se refiere por él, con esa escritura errónea que se necesitaban “máquinas de a esta última especie, la cual tiene el autor podría estar aludiendo a aserrar madera en tablas, tablones, un aspecto muy característico, por Caligo prometheus, especie propia vigas y alfajillas”. poseer tres carúnculas o apéndices de Colombia, Ecuador y Perú; en carnosos cerca del pico. Costa Rica la más parecida es Ca- 50. Curiosamente, en marzo y abril de ligo brasiliensis sulanus, cuyas lar- ese año se había librado la Guerra 44. La dificultad de ver el jilguero vas se alimentan de varias plantas Patria contra las huestes filibuste- (Myadestes melanops) coincide de las familias Arecaceae, Helico- ras lideradas por William Walker. con lo señalado por Hoffmann en niaceae, Marantaceae, Musaceae Para mayo, tanto Hoffmann como su relato del volcán Barva quien, y Zingiberaceae. Finalmente, la von Frantzius estaban en Nicara- tras compararlo con el ruiseñor mariposa azul brillante era casi de gua atendiendo a los heridos de europeo en cuanto a su maravi- seguro Morpho helenor marinita, la batalla de Rivas, o de regreso lloso canto, indica que “aunque que tiene numerosas plantas hos- haciendo frente a la epidemia del he oído su voz quizás una docena pedantes. cólera morbus, que diezmó seve- de veces, nunca he podido verlo, ramente a nuestra población. porque vive solamente en el más 47. Según Ana Violeta Murillo, es muy denso follaje de los árboles altos probable que se trate de don Enri- 51. Los viceitas -término de uso an- del bosque”. No obstante, según que Cooper, nacido en York, Ingla- tiguo, que también se ha escrito Sánchez, aunque el jilguero es terra (Murchie 1981), quien como como viceytas, bisaitas y bise- difícil de ver, se ha exagerado en agrimensor recorrió ampliamente ytas- son los mismos bribris, según Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 101

María Eugenia Bozzoli. Ella me in- cuyo maderamen está totalmente la población de Ujarrás a Paraíso, dicó que don Arturo Morales Pita podrido, se emplea de nuevo”. en 1832. -awá de Lari-, le informó que bribri significa “gente que vive en tierra 57. En cuanto a los materiales emplea- 62. Es obvio que se refiere a la indu- escarpada”; Bribrikta es la tierra de dos para fabricar algunos imple- mentaria típica de ese grupo étni- los bribris. Asimismo, don Hernán mentos de uso cotidiano, Bozzoli y co. Segura -un bribri de Coroma-, le Rafael Ocampo indican que se hay señaló que el término “viceita” tanto palmas como bejucos. Entre 63. De estos peces, el bobo (Joturus podría provenir de la palabra “bis- las primeras sobresale la pita -ci- pichardi) es una especie muy ape- bta” (o bisbatá); “bis” es el nombre tada previamente-, para la confec- tecida aún hoy, de la misma fa- de la cabuya y “btá” o “batá” es ción de chácaras o bolsas, la cual es milia (Mugilidae) del tepemechín un pico o monte alto. De hecho, denominada “mú” por los bribris, (Agonostomus monticola); este úl- en el camino hacia el Alto Lari, “jama” por los cabécares y “kiga” timo es el nombre correcto, y no en Talamanca, cerca de Surayum por los guaymíes, según Ocampo. tebemechín, como lo escribe al au- (Surayö) -que es donde los bribris Con respecto a otras palmas, éste tor. Por cierto, en Turrialba incluso dicen haber nacido del maíz-, hay indica que la chidra (Carludovica hay un río y un pueblo con dicho un alto denominado Bisbta, es de- palmata), llamada “semko” por nombre. En cuanto a los otros cir, “cerro de la cabuya”. los bribris, es una fuente de fibras peces, según William Bussing, la suaves para confeccionar diver- anguila grande es Anguila rostra- 52. Esta localidad, ubicada en Pana- sos productos; asimismo, los gua- ta, mientras que lo que el autor má, perteneció a Costa Rica hasta ymíes utilizan la palma coquito denomina siluro, glano o barbudo 1837. (Astrocaryum alatum), denomina- podría corresponder a cualesquie- da por ellos “tagua”, para fabricar ra de las siguientes tres especies: 53. Meléndez señala que dicha loca- sombreros. En relación con beju- Rhamdia nicaraguensis, R. guate- lidad ha de ser el actual poblado cos, los cabécares emplean varios malensis o R. rogersi. de Palomo. de ellos para amarrar la armazón sus ranchos, tales como el bejuco 64. Ese es un nombre de origen árabe, 54. En condiciones naturales, un árbol real (Anthurium scandens), bejuco que comúnmente se utiliza para de cedro amargo (Cedrela odorata) de agua (Cissus sicyoides) y coliga- ese tipo de red de pesca. o cedro dulce (Cedrela tonduzii) llo (Asplundia sp.). Otros bejucos alcanzar hasta 40 m de altura, útiles para hacer redes son la ma- 65. En realidad, esto se presta a con- con un fuste (diámetro a la altura jagua (Hibiscus pernambucensis) fusión, pues el término barbasco, del pecho del observador) de 2 y el burío (Heliocarpus appendi- varbasco o verbasco no se refiere y 1,5 m, respectivamente, según culatus). De hecho, en su viaje al a una especie en particular, sino Carlos Navarro. No obstante, esto Barva, Hoffmann indica que los a plantas que permitan intoxicar rara vez se logra, especialmente indígenas de esa zona desprenden peces y capturarlos fácilmen- debido al ataque de la larva de largas tiras de la corteza de dicho te. Según Jorge Gómez Laurito Hypsipyla grandella (Pyralidae), árbol para atar diferentes objetos. la citada euforbiácea podría ser que barrena sus brotes e impide Euphorbia cotinifolia, que tiene crecer al árbol, provocando una 58. Según Lemistre (s.f.), fue más bien savia muy cáustica, u otra especie excesiva ramificación. en 1846 cuando los franciscanos de dicho género, en tanto que los fueron expulsados del país. bejucos podrían ser especies de 55. De origen americano, la yuca o los géneros Paullinia y Serjania mandioca (Manihot esculenta) ha 59. Se refiere a don Joaquín Bernar- (familia Sapindaceae), que son ri- sido un recurso alimenticio vital do Calvo Rosales (1799-1865), cos en saponinas, conocidos como de las poblaciones aborígenes del originario del pueblo indígena de barbascos. También se han usado continente. Quircot, en Cartago. Fue un nota- algunas especies de Lonchocarpus ble hombre público, que destacara y Gliricidia (Fabaceae), como por 56. No es posible determinar de cuál como Secretario de Relaciones Ex- la gran cantidad de rotenona que especie es ese bejuco, aunque teriores y Gobernación durante la contienen. también podría tratarse de tiras de guerra contra los filibusteros. corteza de algún árbol, como el 66. Ubicado frente al mar Caribe, en la jucó (Trema micrantha), también 60. Casi todo este párrafo, más otros provincia de Limón, desde la épo- llamado capulín y vara blanca; por comentarios posteriores acerca de ca colonial Matina fue un sitio de cierto, en Orosi hay un poblado la actitud de los aborígenes hacia gran importancia en la producción denominado Jucó, quizás por la el trabajo, revelan una actitud des- de cacao. abundancia de este árbol en el pa- calificadora de la cultura de nues- sado. Sobre dicho árbol Hoffmann tros ancestros por parte del autor, 67. En efecto, en esa época la indus- hace una detallada mención en su derivada de una visión eurocen- trialización del tabaco y de la caña relato sobre el volcán Barva, indi- trista de la cultura y el mundo. de azúcar a través de la Factoría cando que “con la corteza del jucó de Tabacos y la Fábrica Nacional se amarran las vigas de las casas en 61. Orosi pertenece hoy al cantón de de Licores era monopolio del Es- lugar de nuestros clavos y grapas, Paraíso. Más adelante hay una tado, y sus principales fuentes de la cual resiste tanto al deterioro nota sobre el traslado forzado de ingresos. que a menudo la de casas viejas 102 El valle de Orosi, explorado por Alexander von Frantzius

68. La alusión aquí es clara en cuanto 76. A pesar de consultas en varias 83. Meléndez indica que se refiere a al papel de mujeres indígenas que, fuentes, me fue imposible determi- don Braulio Carrillo, presidente estando en condición de post-par- nar de quién se trataba. entre 1838-1842, quien muriera to, podían amamantar a niños aje- desterrado en El Salvador, en 1845, nos, además de los propios. 77. Con base en datos de varios exper- por mano de asesinos a sueldo. tos, Lemistre (s.f.) indica que fue 69. Con leves variantes, corresponde fundado en 1743, supuestamente. 84. Se refiere a la ansiada ruta hacia a la muy conocida leyenda de la la costa del Caribe, por tantos años Llorona. 78. Meléndez indica que esto ocurrió postergada, que justificó el estable- más bien en 1833, aunque Mata cimiento de la colonia Angostura, 70. De estos tres animales, según (1999) consigna que fue en 1832, Turrialba, por parte de la Sociedad Carrillo et al. (1999), en Costa y aporta abundantes detalles acer- Berlinesa de Colonización para Rica el manatí o vaca marina ca de dicha disposición guber- Centroamérica Agrícola, en 1852. (Trichechus manatus) habita toda namental; asimismo, indica que Este contingente de alemanes fue la costa del Caribe, del oso pere- hubo epidemias importantes en liderado por el barón Alexander zoso o perica ligera hay dos espe- 1614 y 1699. Se desconoce cuáles von Bülow. Hilje (2007) aporta cies (el de dos dedos, Choloepus eran las enfermedades específicas muy interesantes detalles sobre hoffmanni, y el de tres dedos, causantes de dichas epidemias. La este fascinante personaje quien, al Bradypus variegatus), y de felinos decisión adoptada en 1832 permi- fracasar este proyecto, sería nom- con manchas hay varias especies, tió el traslado de toda la población brado por el gobierno como super- pero el más conocido y robusto es de Ujarrás a los llanos de Santa Lu- intendente general de caminos y, el jaguar (Panthera onca), llamado cía, conocidos a partir de entonces tras cumplir una destacada faena tigre de manera incorrecta. como la Villa del Paraíso. Nótese como estratega militar en la bata- que, a pesar de ser médico, von lla de Rivas, moriría de cólera en 71. En realidad, en Costa Rica hay tres Frantzius aún hablaba de mias- Guanacaste. especies, de las cuales la ahí des- mas (es decir, emanaciones per- crita corresponde hoy al nombre niciosas, provenientes de cuerpos 85. Más que por celos, se dice que esto de Conepatus semistriatus, distri- enfermos o putrefactos, así como fracasó porque hubo fuerte oposi- buida por todo el país. de aguas estancadas), puesto que ción, velada o explícita, por parte entonces se desconocían las bac- de sectores económicos ya conso- 72. Se conocen así varias especies de las terias y virus como causantes de lidados, que derivaban cuantiosas familias Araliaceae, Cecropiaceae, enfermedades. ganancias de exportar café por el Moraceae y Thymeliaceae (León y Pacífico. Poveda, 2000), pero en este caso 79. Se desconoce quién era. No obs- es claro que se refiere a Brosimum tante, según Brunilda Hilje, más utile (Moraceae), de cuya corteza o menos coincidente con ese pe- REFERENCIAS los aborígenes fabricaban sus ves- ríodo (entre 1857 y 1861) aparece Alvarado, G. 2000. Los volcanes de tidos pues, al ser fuertemente gol- haciendo varios denuncios en Tu- Costa Rica: geología, historia y ri- peada toma el aspecto de un tejido rrialba -cantón al cual pertenece flexible. Tayutic- un suizo llamado Augusto queza natural. EUNED. San José, Riggenbach, oriundo de Basilea. Costa Rica. 269 p. 73. Posiblemente más bien se refiere a pavas, que podrían ser Penelope 80. Lemistre (s.f.) indica que a Margil Biolley, P. 1902. Obras publicadas en purpurascens o Chamaepetes uni- lo acompañó fray Melchor López, el extranjero acerca de la República color, según Sánchez. y que ambos eran recoletos y no de Costa Rica durante el siglo XIX. franciscanos. Revista de Costa Rica en el siglo 74. En realidad, no se trata de una XIX. p. 365-404. golondrina, sino del cuyeo 81. Dávila señala en su traducción que (Nyctidromus albicollis), común no han existido nunca en Costa Carrillo, E., Wong, G. y J.C. Sáenz. en tierras bajas e intermedias, Rica ciudades con los nombres de 1999. Mamíferos de Costa Rica. como Orosi. Por cierto, en su re- Tisingal y Estrella, ni ricas minas de Instituto Nacional de Biodiversidad lato del volcán Barva, Hoffmann oro. Añade que von Frantzius qui- alude a una especie afín que, se- so, sin duda, referirse a la ciudad (INBio). Heredia, Costa Rica. 248 gún Sánchez, posiblemente sea de Santiago de Talamanca, funda- p. el chotacabras de tierras altas da en 1605 en la margen derecha (Caprimulgus saturatus). del río Tarire [Telire] y destruida Hilje, L. 2006. Karl Hoffmann: natu- por los indios en 1610. ralista, médico y héroe nacional. 75. De los abejones fosforescentes, las Instituto Nacional de Biodiversidad luciérnagas (familia Lampyridae) 82. El Camino Real a Matina seguía (INBio). Heredia, Costa Rica. 200 tienen el cuerpo claro y suave, una vereda montañosa existente p. mientras que los carbunclos (fa- desde la época colonial. Desde milia Elateridae) lo tienen oscuro Cartago, se prolongaba por Paraíso, Hilje, L. 2007. Karl Hoffmann, Cirujano y duro. Juan Viñas, Turrialba (entonces en Mayor del Ejército Expedicionario. Colorado, en las lomas del noroes- Editorial Colegio Universitario de te), para culminar en Matina. Revista Comunicación. Volumen 17, año 29, No. 1, Enero-Julio, 2008 (pp. 80-103) 103

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