TOMO XVIII HP – Basadre
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Historia de la República 18 del Perú [1933-2000] 18 RAÚL PALACIOS RODRíGuEz [Autor] HéCTOR LóPEz mARTínEz [Editor] Tomo 1 La época fundacional de la República [1822-1842] Tomo 2 La época fundacional de la República [1822-1842] Tomo 3 La época fundacional de la República [1822-1842] La falaz prosperidad del guano [1842-1866] Tomo 4 La falaz prosperidad del guano [1842-1866] [1933-2000] Tomo 5 La falaz prosperidad del guano [1842-1866] Tomo 6 La falaz prosperidad del guano [1842-1866] La crisis económica y hacendaria anterior a la guerra con Chile [1864-1878] Tomo 7 La crisis económica y hacendaria anterior a la guerra con Chile [1864-1878] Tomo 8 La crisis económica y hacendaria anterior a la guerra con Chile [1864-1878] La guerra con Chile [1879-1883] Tomo 9 La guerra con Chile [1879-1883] Tomo 10 El comienzo de la reconstrucción [1884-1895] Tomo 11 El comienzo de la reconstrucción [1884-1895] La República Aristocrática [1895-1919] Tomo 12 La República Aristocrática [1895-1919] Tomo 13 La República Aristocrática [1895-1919] Tomo 14 El Oncenio [1919-1930] Tomo 15 El comienzo de la irrupción de las masas organizadas en la política [1930-1933] Tomo 16 El comienzo de la irrupción de las masas organizadas en la política [1930-1933] Breves notas relacionadas con la educación, la ciencia y la cultura entre 1895-1933 Tomo 17 Breves notas relacionadas con la educación, la ciencia y la cultura entre 1895-1933 Los resultados de la experiencia histórica peruana y las perspectivas abiertas en el siglo XX ADENDA HISTORIA DE LA REPÚBLICA DEL PERÚ Tomo 18 Historia de la República del Perú [1933-2000] historia de la república del perú [1933-2000] [18] raúl palacios rodríguez [Autor] héctor lópez martínez [Editor] “Mañana, cuando nuestros diligentes historiadores se enfrenten al reto urgente de escribir el sinuoso acontecer nacional del siglo XX, ellos ineludibleMente tendrán que conforMarse con una visión sintética e introductoria y, en ciertos traMos, provisional, siMultáneaMente, su tarea no estará eXenta de aquellas dificultades inherentes al ejercicio de la historia inMediata, que en nuestro Medio aún suscita infundados resqueMores”. JorgE BAsAdrE (1979) historia de la repúBlica del perú [1933 – 2000] [ presentación ] La Empresa Editora El Comercio S. A. tiene la satisfacción de haber entregado a su público la novena edición de una obra fundamental para el conocimiento de nuestro pasado y la formación de la concien- cia nacional: la Historia de la República del Perú, de don Jorge Basadre, en 17 volúmenes. Se trata de la primera edición con ilustraciones a color, infografías y algunos textos laterales pertinentes que han pro- curado enriquecer el de por sí notable y benedictino esfuerzo del insigne historiador tacneño. Ahora, tal como se ofreció, aparece esta Adenda, que creemos necesaria si tomamos en cuenta que la Historia de la República del Perú llega solo hasta el año 1933. Cierto es que Basadre en otros libros, artículos y entrevistas trató sobre temas puntuales posteriores de nuestro siglo XX; incluso emitió juicios sobre la situación política del país meses antes de su sensible desaparición ocurrida en 1980. Basadre nos enseñó que una de las funciones principales de la Historia era preservar la memoria colectiva, pero revisándola críticamente. El historiador debe tener muy presente, como decía, Renán, que el nacionalismo exacerba- do o el “uso” del pasado con afanes presentistas, falsea la historia, que debe ser siempre honesta. Entre 1933 y el final del siglo XX se abre un lapso de casi siete décadas, una etapa en que, tanto en nues- tro país, como en el mundo, han ocurrido hechos y transformaciones tan sorprendentes que no tienen parangón en ninguna otra centuria en los anales de la humanidad. Es por ello que se decidió hacer esta Adenda, que llega hasta el año 2000, a cargo del doctor Raúl Palacios Rodríguez, quien tiene numerosos e importantes trabajos sobre nuestra historia republicana (siglos XIX y XX). Obviamente, por razones de espacio, no se ha podido seguir el esquema que le dio Basadre a su Historia de la República. Como Marc Bloch sostenía: “Toda investigación histórica supone, desde sus primeros pasos, que la búsqueda tenga ya una dirección. En el comienzo es la mente”. La Adenda, por las limitaciones mencionadas, trata tan solo sobre asuntos políticos, económicos y sociales, siguiendo el camino diseñado por Basadre. Vivimos un momento muy singular tanto en el ámbito nacional como internacional, donde la globali- zación tiene aspectos positivos y otros cuestionables, donde han surgido los llamados “nuevos peli- gros”, de los cuales nadie queda al margen. Basadre, cuya visión de futuro era portentosa, escribió poco antes de su muerte: “Insistimos en que hay que estudiar cuidadosamente al Perú para cambiarlo pronto, en lo que sea dable; y también para reafirmar en él las buenas cosas de ayer y de hoy. No estamos pensando en que, súbitamente, todos nos vamos a volver perfectos. Estamos hablando solo de cosas concretas que un marino llamaría aprender a leer en la brújula y a manejar el timón”. Estas lúcidas palabras siguen vigentes. HÉCTor LÓPEZ MArTÍNEZ [ prólogo ] En su libro Historia del siglo XX (2000), estupenda síntesis de lo ocurrido en el ámbito mundial en sus princi- pales y complejas manifestaciones, Eric J. Hobsbawm señala que, comparada con los siglos anteriores, durante esa centuria fue tal la magnitud, riqueza e intensidad de los hechos ocurridos que es humanamente imposible para un solo analista registrar todos los acontecimientos en una sola “ojeada histórica”. Esto se debe a que, durante esos últimos cien años, el mundo en su conjunto experimentó más cambios juntos que todos los vividos desde los albores de la Edad Moderna, en el siglo XV. Razón y argumentos no le faltaron al insigne historiador inglés y testigo de nuestro tiempo para lanzar su categórica y acertada apreciación historiográfica. Calificado indistintamente como el “siglo más terrible de la historia occidental” (Isaiah Berlin, inglés), la “centu- ria de matanzas y guerras” (René Dumont, francés), el “siglo de las revoluciones positivas” (Primo Levi, italiano), la “centuria más violenta de la historia humana” (William Golding, inglés), el “el siglo de la multiplicación de la población mundial” (Ernest Gombrich, inglés) y “la centuria del progreso de la ciencia” (Severo Ochoa, espa- ñol), el siglo XX, en efecto, se nos muestra contradictorio y ambiguo; nefasto y venturoso; dramático y esperanzador; avaro y pródigo; y hasta cruel y misericordioso, al mismo tiempo. En síntesis, una época de contrastes; con problemas y llena de vivencias históricas de múltiples y diversos contrastes; con problemas y llena de vivencias históricas de múltiples y diversos matices. En términos simbólicos, puede decirse que el siglo XX es, como dice la estrofa del tango del argentino Enrique Santos Discépolo: “Cambalache, problemá- tico y febril” (citado por Javier Paniagua). Históricamente. Durante esos cien años se produjeron en el Perú las mismas mutaciones, alteraciones e inno- vaciones que en el resto de los países de América Latina. En los ámbitos político, económico, social, tecnoló- gico, demográfico, mental, militar, ideológico e internacional, el tránsito de la centuria decimonónica al siglo XX (descrito extensa y magistralmente por Jorge Basadre) fue lento y progresivo al vaivén no solo de las cir- cunstancias externas imperantes, sino también de la propia dinámica interna. Políticamente, durante siete largos lustros (1895-1930) sevivió una aparente hegemonía de la civilidad, quedando la fuerza militar supedi- tada al poder civil (aunque con una prolongada dictadura leguiista de por medio). A partir de agosto de 1930 (con el levantamiento de Sánchez Cerro en Arequipa), aparecerá el llamado “tercer militarismo”, que se fortale- cerá luego con Benavides, y con el general Odría, durante el Ochenio, alcanzará su máxima expresión. La pri- mavera democrática vivida a lo largo del primer gobierno de Prado y durante el efímero y accidentado régi- men de Bustamante y Rivero representaría un breve interludio en la agitada vida institucional. Por otro lado, hacia fines del decenio de 1920 el Perú presenció por primera vez la aparición y el protagonismo de las mul- titudes en el escenario político, dando origen a los denominados “partidos de masas” (el APRA y la Unión Revolucionaria). A partir de entonces, el primero de ellos se convertirá en la fuerza política antípoda del ejérci- to peruano. Esto, inevitablemente, significó que durante casi cincuenta años, la historia política peruana estu- viera atravesada por este antagonismo, con las consabidas y graves consecuencias para el ejercicio democrático y el Estado de derecho correspondiente. Para concluir, es menester mencionar un hecho de trascendencia en la historia de las ideas del Perú de la primera mitad del siglo XX: la presencia e influencia de Mariátegui y Haya de la Torre. Émulos y divulgadores del pensamiento de González Prada, ambos personajes se convertirán en los paradigmas del quehacer político, doctrinario e ideológico de su época. En el terreno económico, el siglo XX en sus primeras décadas será testigo, por un lado, del pausado retorno del capitalismo foráneo, y, por otro, también de la reactivación ascendente del capital nativo. Desde esta doble perspectiva, el sector agroexportador costeño y la minería andina se constituirán en los dos vigorosos soportes del despertar de nuestra economía. Sin embargo, la terrible y dramática crisis económica de 1929 (con su secuela inevitable de desocupación, restricción de los mercados externos, suspensión de los préstamos extran- jeros y disminución de la inversión) significó un duro golpe (aunque no tan prolongado como en otros países) para la vida económica nacional. Sobre la injerencia directa e inmediata de esta crisis en la caída del régimen leguiista existen serias dudas; juzgamos que de ninguna manera ella puede ser considerada como la causa principal del derrumbe del otrora poderoso gobierno autocrático, ni mucho menos como el motivo que impul- só a Sánchez Cerro a provocar su colapso.