Gente Corriente
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Si somos capaces de imaginar una ciudad tendremos el poder de transformarla GenteVerano 2017 | Ejemplar gratuito Corrientactualidad crítica sobre Málagae A FONDO | Málaga ENTREVISTA | ANÁLISIS | REPORTAJE | Sin y su litoral: El Palo se Territorio, verano azul: historia de una organiza contra turismo y capital vertidos en colonización. la especulación. en la Costa del nuestra bahía y 02 08 10 Sol. 12 Playas Limpias. PÁGINA PÁGINA PÁGINA PÁGINA CHARLAMOS | OPINIÓN | OPINIÓN | LAS CALLES Sin verano azul: Rascacielos Los Baños del HABLAN | «Nuestra relación para la zona Carmen: favores Atentado actual con el mar metropolitana. a costa del Turístico. 14 no es sostenible». 14 15 patrimono. 16 PÁGINA PÁGINA PÁGINA PÁGINA 2 / A fondo | Málaga y su litoral: historia de una colonización Gente Corriente Málaga y su litoral: historia de una colonización Juan Díaz Ramos Málaga es una ciudad que hasta tiempos recientes ha vivido y se ha desarrollado de espaldas a su línea costera, con la que, una vez «des- cubierta», en buena medida estableció una relación depredadora. Y es que hasta bien transcurrido el siglo XIX, salvo asentamientos pun- tuales, la ciudad no comenzó a dar un uso estable a la costa, más allá del portuario. De hecho, en este recorrido del proceso colonizador del litoral tomaremos como referencia la situación central que ocupaba el Puerto. A diferencia de otros procesos de urbanización y colonización, los del Palo y toda la costa este vinieron precedidos por los de la construcción de infraestructuras 1. La colonización del Litoral Este que permitieran una comunicación con el núcleo urbano, algo muy condicionado por los accidentes geográficos de arroyos (Caleta, Bellavista, San Telmo, Pistones, Asentamiento burgués y balnearios Jaboneros, Miraflores, Gálica) y cerros. Pese a las dificultades que acarreaba, -pa A finales del siglo XIX, aprovechando los beneficios del desarrollo industrial recía la opción más viable de extensión urbana, con un sur limitado por el puerto acumulados a partir del segundo tercio, y a raíz de cierto estancamiento y crisis del y el mar, un norte muy condicionado por la inundabilidad del Guadalmedina (que modelo, la burguesía diseña todo un plan de transformación y colonización desde no se resolvió hasta años después con la construcción del pantano del Agujero) y el centro al este, según una lógica de complemento y alternativa productiva. Para un oeste que, como veremos, estaba copado por el desarrollo industrial. ello aprovecha gran parte de los terrenos ganados al mar con la remodelación Para que todo ello fuera posible el puerto y su ampliación resultaron clave. Por del puerto (1880-1897). Frente a un litoral una lado el muelle de levante había provoca- oeste industrializado, y un centro colapsado do un aterramiento, al acumular sedimentos e insalubre, la burguesía opta por valorizar un «A finales del siglo XIX, aprovechando los beneficios del desa- arrastrados por el arroyo de La Caleta, lo que nuevo litoral, atractivo por lo accidentado de rrollo industrial acumulados a partir del segundo tercio, y a permitió plantearse la colonización del nuevo su geografía y la belleza de las edificaciones terreno surgido, que precisamente recibiría el burguesas que se habían ido construyendo, raíz de cierto estancamiento y crisis del modelo, la burguesía nombre de «La Caleta» por el arroyo y que además de bien conectado. diseña todo un plan de transformación y colonización desde el coincide con La Malagueta actual. No obstan- Con la idea de darle un cariz turístico de centro al este, según una lógica de complemento y alternativa te, la disputa por la titularidad de los suelos balneario a la ciudad, en 1897 surge la So- productiva» entre Ayuntamiento y la jurisdicción militar im- ciedad Propagandística del Clima y Embelle- pidió en un inicio la evolución residencial, lo cimiento de Málaga. Su tarea se enfoca en promover el embellecimiento de la que derivó en un uso predominantemente industrial (Ferrería del Ángel, fábrica de ciudad, por un lado, y por el otro atraer a extranjeros bajo el reclamo del clima, an- azúcar de los Heredia, además de múltiples talleres, almacenes, etc.). tecedente lejano de la revolución turística de los años cincuenta. De esta manera Sin embargo, fue sobre sobre todo la necesidad de piedras para la amplia- se crea la calle Larios, se amplía la Alameda, que se conecta con el Hospital Noble ción del nuevo puerto el factor clave del desarrollo de nuevas infraestructuras de mediante un gran parque, a su vez unido al paseo de Sancha, Caleta, Limonar, etc. comunicación hacia el este. Primero fueron las canteras de San Telmo, para cuyo Este proceso viene a consolidar y acelerar una dinámica que se había dado durante años: la trasposición y colonización de la burguesía desde el centro hacia la zona este de la ciudad. Escapan de un centro de calles y casas hacinadas e insa- lubres a consecuencia de la falta de infraestructuras y del incremento poblacional generado por la industria, y buscan las nuevas zonas residenciales: Cañada de los Ingleses, Caleta, Limonar, Monte Sancha, Miramar, Camino Nuevo… El factor de atracción serán los baños. Su tradición se remonta a mediados de siglo, con los baños de agua dulce que surgen principalmente con fines higie- Mapa formado con fotografías de Málaga por distritos (1850-1900). nistas: La Delicias, Salón Roma, Baños de Ortiz... Posteriormente abren nuevos traslado hasta el nuevo puerto se creó un embarcadero (Puerto de la Cantera), baños, aún de agua dulce, pero más ligados al mar, como Diana (1843), Estrella que posteriormente generó una acumulación de sedimentos y dio lugar a usos de (1859), Apolo (1879), vinculados a los muelles y las playas para quienes no pueden baños y recreo: los Baños del Carmen. A su vez, el desmonte de la cantera permi- permitirse pagar los baños: Playas de los Ciegos y Sanidad para las mujeres; de tió la colonización de la zona del cauce del arroyo, mientras que el desvío interior Pescadería y del Banco para los hombres. para rodear la cantera del itinerario hacia Almería facilitó la conexión de asenta- Los vertidos fecales y el nuevo proyecto de mientos incipientes, como el Pedregalejo actual. puerto provocan que la actividad bañista se mude La mala calidad de la piedra de estas canteras a La Malagueta, y hasta allí se trasladan los baños «nace una nueva relación y usos de la costa dirigidos llevó a la explotación de otras nuevas más al este, de La Estrella y Apolo, que perduran años. La ac- al ocio, la salud, el deporte, la cultura, etc., aún por por la zona del Peñón del Cuervo. Dado que la ca- tividad del baño se va ligando a otras de tipo cul- encima de la lógica del negocio turístico» rretera no disponía de puentes sobre los arroyos y tural, ocio, deportivas, etc. La renovación viene de había que trasladar los materiales hasta el nuevo la mano de los Baños del Carmen, que a partir de 1918 introducen un nuevo puerto, se construyó un ferrocarril para conectar con el embarcadero de San Tel- concepto de baños en agua de mar. Posteriormente llegan los primeros hoteles mo y posteriormente con el propio puerto (1888). El aprovechamiento posterior de lujo: Caleta Palace en 1920 y Príncipe de Asturias en 1926 (actual Miramar). de esta infraestructura conectó el centro de la ciudad con el extremo este en El Con todo este proceso nace una nueva relación y usos de la costa dirigidos al Palo. Así se abría el camino para la posterior conexión ferroviaria con Vélez (1908) ocio, la salud, el deporte, la cultura, etc., aún por encima de la lógica del negocio y Ventas de Zafarraya (1920), operativas hasta 1967, mediante el tren conocido turístico. Se trata de una nueva forma de relacionarse con el litoral que, sin embar- popularmente como «La Cochinita». go, no llegó a generalizarse y consolidarse hasta décadas después: una relación Aun así, lo que realmente vertebró la ciudad hacia el este fue el tranvía que productiva con el territorio, tanto en el ámbito industrial (del litoral oeste) como conectó definitivamente el Centro con El Palo en 1889. Con diversas mejoras y en el incipiente turístico, lejana todavía de la rentista promoción inmobiliaria. desarrollos posteriores, en 1921 funcionaba durante 14 horas ininterrumpidas, con una frecuencia de 20 minutos, de manera que el trayecto desde El Palo al Centro podía dilatarse unos 30 minutos. Superando cerros y arroyos Años después el trazado del paseo marítimo, a partir de 1928, fue lo que aca- bó de vincular El Palo y toda la zona este con el núcleo de la ciudad. A mediados del siglo XIX El Palo apenas contaba unos 1.000 habitantes, re- partidos entre las cuevas, con un sostén vital vinculado a la agricultura, y la costa, donde se mantenía una tradición agrícola, añadida a una progresiva relación con el mar a través de la pesca. La plaga de la filoxera en 1878 atrajo un flujo de nueva población desde las localidades de la Axarquía. Gran parte se asentó en el Cen- 2. La Colonización del Litoral Oeste tro, Trinidad, Perchel o en los incipientes barrios obreros cercanos a las fábricas. El punto de partida eran dos arrabales históricos al otro lado del río Guadalme- Otra optó por mantener un modo de vida más similar al de origen y se asentó en dina, verdadera frontera geográfica y social: la Trinidad y El Perchel. Este último El Palo, tanto en las cuevas como en la costa. Cabe destacar que algunas de las siempre estuvo vinculado al mar (su nombre deriva de las perchas destinadas a viviendas de autoconstrucción reproducían las típicas de la zona de procedencia, los salazones), hasta el punto de que es el primero de los barrios de pescadores con porches emparrados, por ejemplo.