Carpintería Y Otros Elementos Típica- Mente Mudéjares En La Provincia De Pa- Lencia, Partidos Judiciales De Astudillo, Baltanás Y Palencia
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Carpintería y otros elementos típica- mente mudéjares en la provincia de Pa- lencia, partidos judiciales de Astudillo, Baltanás y Palencia Por Pedro José Lavado Paradinas ACLARACION El esquema inicial de este trabajo tal y como fue planteado a comienzos del curso 73-74, incluía un trabajo de equipo y una extensión más ajustada a la posibilidad geográfica-histórica . No creo necesario demostrar que un trabajo acerca del arte o la his- toria, localizado en unos partidos judiciales como los que lleva el título de la memoria de licenciatura es rnás que absurdo. Más lógico sería realizar este trabajo dentro de unos enclaves o localizaciones geográficas mantenidas y no sólo por las reseñadas por las líneas de puntos de un mapa o la división provincial de Isabel II. Pero dado que por necesidades administrativas, el trabajo de la memoria de licenciatura ha de ser personal y delimitado con respecto a otros trabajos, está claro el por qué de dicho título. Habrá que dejar para un trabajo posterior y más extenso, el estudio de estos elementos típicamente mudéjares. Este estudio consta por lo tanto de: una visión geográfica e histórica de la zona. un estudio simple de los elementos constructivos y deco- rativos. una descripción de las tres zonas reseñadas. un catálogo minucioso de todos los restos mudéjares. las notas y la bibliografía usada. (N los dibujos se incluyen en el texto y los mapas y fotogra- fías forman un cuerpo aparte . S PEDRO JOSÉ LAVADO PARADINAS Con todo ello nuestro trabajo se hizo extraordinariamente extenso, dado que los materiales, gráfico y documental, recogidos en nuestra estancia en Palencia, fueron muy abundantes. Así a última hora tuve que eliminar la mención y catálogo de Palencia capital, ya que los restos de San Francisco, la Piedad, o la desafortunada búsqueda de algún rastro de San Miguel (el alfarje incendiado hace pocos años), requerían seguramente más trabajo por mi parte. Pero después de todo lo dicho y hecho, me siento tentado de exclamar como Hernian Melville : "Todo este libro no es sino un borrador ; menos aún : el borrador de un borrador. ¡Oh, Tiempo!, ¡oh, Energía!, ¡oh, Dinero y Paciencia!". Abril 1975. NOTA .—Advertimos al lector que la abreviatura F . corresponde al número de foto- grafía y D. al dibujo o figura (fig .). INTRODUCCION GEOGRAFICO-HISTORICA e INTRODUCCION "Pocos lugares habré visto en mi vida tan desolados como aquel pueblo . Las casas, grandes en su mayoría, tenían muros de barro, como los pajares ". 1 . Así describe George Borrow, uno de tantos pueblos de Tierra de Campos, y como él podríamos recoger la similar descripción de otros tantos viajeros acerca de aquella comarca . A esta des- cripción de la pobreza y simpleza de los edificios se une la del clima : "Al siguiente día proseguimos el viaje, triste en su mayor parte, a través de áridas y desoladas llanuras, con algunos pueblos y ciudades esparcidos aquí y allá, pueblos silenciosos, melancó- licos, distantes unos de otros dos o tres leguas" . 2 . Ponz, hablando del trayecto entre Valladolid y Palencia dice: " El camino aunque llano y casi siempre sin apartarme mucho de la ribera del Pisuerga, no hubiera dejado de serme fastidioso por lo pelado de aquellas campiñas y porque hacía mucho ca- lor" . 3 . A juzgar tan sólo por estas descripciones de viajes, podría parecer que Tierra de Campos no atesora en sí, más que la fuerza que hace fructificar sus campos, pero sin embargo, J . M." Qua- drado ya supo ver el valor de aquellas humildes tierras : "En el 1. BoRROw, La Biblia en España . Alianza, Madrid, 1970, pág. 261 . (Según Burke, Cisneros o Calzada). 2. BARROW, O . C ., pág. 260. 3. "PONZ, Viaje _de España. Aguilar, Madrid, 1947, pág. 986 (carta V, tomo XI, n.0 2). 12 PEDRO JOSÉ LAVADO PARADINAS riñón de aquellas rasas y monótonas comarcas, donde ni murmu- ran corrientes ni se mece apenas un árbol, ni sonríe con encanto alguno la naturaleza ; donde las poblaciones toman el humilde apellido de Campos, para distinguirse de otras más célebres de su mismo nombre y las viviendas y los trajes mismos de sus habi- tantes, el color de sus terrones, cada villa ostenta numerosos templos y cada templo alguna artística belleza " 4. MADERA, YESO, ADOBE Y TAPIAL Las bellezas artísticas que Quadrado y otros viajeros citaban de Tierra de Campos, hicieron lanzarme a recorrer aquella zona, aún a sabiendas de que cualquier elemento artístico sería de por sí pobre y lo más adaptado posible a la realidad de aque- llos campos. No me encontraba ante una riqueza artística como tenía el norte de la provincia . El más completo conjunto de edificios románicos e incluso restos de otras bellezas atesoradas en su inte- rior. Por el contrario en Tierra de Campos había que ser realista y analizar un arte adaptado a unas necesidades y a unos medios de vida tales como los que planteaba la tierra. Materiales tan pobres como madera, yeso y tierra servían para hacer una vida confortable, proteger de aquel duro clima y ence- rrar una muy simple belleza artística. Y por medio de estos simples elementos llegué a descubrir al propio autor de la obra, mitad artesano y mitad albañil. Si dentro de nuestra tradición artística dichos materiales habían sido considerados específicamente dentro de una arquitec- tura popular e incluso adscritos a un cierto tipo de operario : el mudéjar, llegaba el momento de considerar su localización en estas tierras, tanto geográfica como histórica, a la vez que había que estudiar estos materiales de por sí : su aprovechamiento, origen o comercio desarrollado con ellos y su vigencia actual. 4 . QUADRADO, Tierras y hombres de España. "Antología", C .S.I.C., 1971, Valencia, pág. 107 . MUDIJAR EN PALENCIA 13 GEOGRAFIA PALENTINA Ya dentro de nuestro terreno de trabajo, los tres partidos judi- ciales señalados, habría que señalar sus características geográficas. Astudillo y gran parte del Partido de Palencia se encontraban dentro de una comarca natural : Tierra de Campos. Un terreno habilitado para una buena agricultura de secano . Centro para asentamientos defensivos, como Torremormojón y Ampudia y a su vez lugar repoblado desde un primer momento. En toda su zona occidental hubo grupos de mudéjares que permanecieron allí, tras de ser reconquistadas sus tierras y que mantuvieron una arquitectura basada en el adobe y la madera. Los pueblos se asentaban próximos al agua, solamente exis- tente para necesidades vitales y sin ninguna posibilidad de re- gadío. Es importante asimismo hacer notar que sólo existen arbo- ledas cercanas a la zona de Perales. Más pobre todavía es la zona del .Cerrato, correspondiente al Partido Judicial de Baltanás . Las tierras son muy pobres y están cubiertas de una capa calcárea que dificulta la agricultura. Lugar incluso más desamparado, sus agrupaciones de pobla- ción buscan una buena ubicación climática e incluso defensiva; de ahí que abunden los Castrillos. Una última solución de aprovechamiento del terreno es el guingle en los altozanos del Cerrato . El guingle es el nombre que se da en esta zona al yeso cristalizado en punta de flecha . Abun- dante en la superficie de estos altozanos, es una solución econó- mica allí donde la agricultura es más precaria. De todas formas no es un yeso de muy buena calidad, lo que también explica que no haya dado lugar aquí a alguna realización artística en yeso. Palencia, capital, al igual que otros núcleos de población: Dueñas, Ampudia o Becerril, sigue la tradición constructiva de la plaza y calles principales con soportales que protegen de la lluvia y albergan toda la vida comercial de la ciudad 5. 5. ALONSO RODRÍGUEZ, Algunos factores geográficos, históricos . ., págs. 39-73, Palencia, 1974, imp . "Diario-Día". 14 PEDRO JOSÉ LAVADO PARADINAS MUDEJAR O MORISCO . DIFERENCIAS Los reconquistadores cristianos comprendieron en seguida la utilidad que les podían reportar aquellos grupos de musulmanes que continuaban viviendo en los terrenos recién conquistados . Así dentro de la idea del "moro útil" y utilizable principalmente para suministrar los bienes y productos del campo al reconquistador, había toda una serie de ventajas de las que servirse. En el Cantar de Mío Cid se dice: "Los moros y las moras vender no los podemos, que los descabecemos nada ganaremos; cojámoslos de dentro, ca el señorío venemos, posaremos en sus casas, e de ellos nos serviremos " . El mudéjar fue utilizado en el campo y en la arquitectura y este empréstito espiritual se mantuvo aún después de la expulsión en 1609 ; dando con ello al decir de Menéndez Pelayo "el único tipo de construcción peculiarmente español de que podemos enva- necernos " s. Con ello comenzaba la polémica respecto al término "mudé- jar", introducido con buena fortuna por Amador de los Ríos. "Etimológicamente se llamaba mudéjares a los musulmanes sometidos, derivando a partir de la palabra árabe "mudechan ", que quiere decir "tributario", o de "mudejalat" que significa "so- metido". Aunque para otros el vocablo debe desprenderse de la palabra "dachana", que quiere decir "quedarse en un lugar o sitio". Pero lo que es cierto es que en su tiempo se les llamó "moros" y así se titulaban ellos cuando sus nombres se consigna- ban en contratos o documentos". Por ello Galiay, que utiliza esta explicación etimológica del término, afirma : "que arte moro sería el de los musulmanes siervos o sometidos, mientras que arte mudéjar seria el realizado por tributarios de origen islámico y de origen cristiano (siguiendo una estética clara musulmana) " 7. Y un poco más adelante Galiay define la arquitectura mudéjar como : "obra 'hecha para uso de cristianos, mezclando elementos 6. CHUECA GOITIA, Aragón y la cultura mudéjar . C.S.I.C., Zaragoza, 1970, págs. 6 y 7. 7. GALIAY, Arte mudéjar aragonés . C.S.I.C., 'Zaragoza, 1950, pág.