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Vertigo. Revista de cine (Ateneo da Coruña)

Título: Flashback. Delicatessen (Jeunet y Caro). Julia tiene dos amantes (Bashar Shbib). Cuento de primavera (Eric Rohmer). Eduardo Manostijeras (Tim Burton) Autor/es: Nogueira, Xosé; Alonso Quintás, Enrique; Cerqueiro, Ubaldo

Citar como: Nogueira, X.; Alonso Quintás, E.; Cerqueiro, U. (1992). Flashback. Delicatessen (Jeunet y Caro). Julia tiene dos amantes (Bashar Shbib). Cuento de primavera (EricDocumento Rohmer). descargado Eduardo de:Manostijeras (Tim Burton). Vértigo. Revista de cine. (3):3-7.http://hdl.handle.net/10251/42928

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FLASHBACK

JEAN- PIERRE JEUNET Y tiene acostumbrados el cine fran­ los cuentos infantiles como princi­ MARCCARO cés, una cinematografía que aún pal fuente de inspiración es algo que hoy arrastra numerosos tics de su ha sido señalado por los propios DELICATESSEN sagrada y fenecida (con perdón de autores del film: "DELICATESSEN (Delicatessen, 1991) Rivettey Rohmer) "nouvellevague". es como un relato para niños; está Estamos, hay que decirlo ya, ante narrada como cuando los niños se De la unión de dos talentos una consciente recuperación del cine cuentan historias entre ellos. El car­ francamente peculiares, los de J ean­ galo de postguerra y de su realismo nicero es el ogro que engaña a los Pierre Jeunet -realizador de video­ poético, de aquella mirada que re­ niños para encerrarlos en un cuarto clips, spots publicitarios y producía en decorados la vida de los oscuro; Julie y los Trogloditas son cortometrajes muy conocido en duros años del hambre apoyada en como Blancanieves y los siete Francia- y -un brillante una iluminación colindante con la enanitos". historietista que en su día se dió a irrealidad. Hablamos, pues, de la De manera que la película se conocer en las páginas de la mirada de cineastas como Marcel constituyó desde sus misma gesta­ revista''Metal Hurlant"-, unión que Carné, Prevert y Clouzot. No en ción en un proyecto difícil de sacar se nos antoja bastante lógica, por balde el propio Jeunet ha declarado adelante. Con un guión muy extra­ otra parte, ha surgido esta que quiere recuperar el rodaje en ño para lo que es habitual en la DELICATESSEN, una de las pelí­ estudio, la construcción de decora­ industria francesa y con una evi­ culas más insólitas y estimulantes dos propios buscando realizar un dente complejidad estructural a la de la temporada por muchos moti­ cine muy elaborado, muy artificial, hora de llevar a cabo su plasmación, vos; veamos algunos. en el que poder dar rienda suelta a la búsqueda de financiación se con­ Lo primero que llama podero­ la imaginación ("el cine de gente virtió en el primer obstáculo a supe­ samente la atención es el estilo vi­ como Fritz Lang o Ridley Scott", rar. sual del film, que desde luego no Jeunet dixit). (1) Una última peculiaridad a tiene nada que ver con lo que nos Más cosas. La presencia de señalar dentro de estas notas pre-

- vias haría referencia a la especial forma de trabajar que tienen estos dos jóvenes realizadores. A diferen­ cia de otros conocidos dúos dinámi­ cos en los que cada miembro tiene claramente acotada su parcela de trabajo (piénsese en los Taviani, que apenas ruedan algún plano juntos; o en los Coen, que se reparten las tareas de realización y producción), J eunet y Caro intentan llevar a cabo en común el máximo de funciones posibles: juntos crean la atmósfera y los personajes; t ambién se encar­ gan del casting y la elección de ac­ tores. No será hasta llegar al plató cuando se dividen el trabajo, en­ cargándose J eunet de la puesta en escena (dirección de actores, movi­ mientos de cámara ... ), así como del rasgos del actor como fuegos de arti­ BASHARSHBIB montaje; por su parte, Marc Caro ficio... sin duda, la influencia de Tex lleva la dirección artística (decora­ Avery les llega a Jeunet y Caro a JULIA TIENE DOS AMANTES dos, vestuario, et c.) y se encarga del través del tamiz de la obra de Sam (Julia has two lovers, 1989) sonido. Raimi, autor a quien los galos se Una vez vista la película esta proponen superar con no poca as­ Una estructura muy sencilla asociación se rebela como un ejem­ tucia." (2) organiza la narración de JULI¿\ plo de auténtica simbiosis en la que Pues eso, que esta DELICA­ TIENE DOS AMANTES: una sene todos los elementos señalados con­ TESSEN se nos ofrece como delicia de diálogos, a modo de confesiones o forman un todo indisociable, sobre con ·vocación de dibujo animado, autoanálisis, y una serie de encuen­ todo si reparamos en el aspecto que vocación plasmada en el cromatismo tros, es todo el bagaje que Bashar se manifiesta más explícitamente de la fotografía y en el singular Shbib y la guionista Dahpna Kaster como la marca de la casa: el gag con físico de un inolvidable plantel de (la propia intérprete de Julia) nece­ soporte sonoro (memorables las se­ actores (encabezados por un entra­ sitan para contarnos la historia de cuencias del ruidoso coito del carni­ ñable Dominique Pinon) que dan esta mujer que intenta buscar el cero que marca el rit mo a todo el vida a uno de los grupos humanos equilibrio entre el desarrollo de su edificio y la keatoniana danza de más delirante de los últimos años. actividad profesional y creativa y su Louison y la señorita Plusse sobre Todo ello conforma un uni­ relación con los hombres sin que los muelles de la cama, o ese dúo de verso coral cuyo aparente caos no es ésta suponga una anulación de su violoncelo y serrucho musical, o ... ), más que un sofisticado mecanismo personalidad. En muy pocos esce­ verdadera demostración de puesta de relojería del que Jeunet y Caro se narios y con un planteamiento inte­ en escena con la que se consigue una han servido para hacer su primera ligente, Shbib es capaz de conseguir absoluta armonía de música, movi­ incursión a ese otro lado que común­ la atención sobre una historia ni­ miento y color que hace de este mente identificamos como el terri­ mia, gracias sobre todo a iniciar el cuento surrealista para adultos una torio del fantástico. Afortunada­ film con un conflicto y con una larga lección sobre lo que debe ser un mente, parece ser que no será la excelente secuencia en donde Ju­ humor inteligente. y última. lia habla por teléfono con un desco­ En resumen , un irresistible Nota bene: si a estas alturas nocido. Así, el interés en saber como ejercicio de estilo postmoderno en el todavía les pilla de camino no dejen remata la historia está asegurado, que junto a las influencias ya de llegar puntualmente a la sala aunque el desarrollo de la misma no resañadas y otras que habría que para poder disfrutar como delicioso está, ni con mucho, a la misma al tu- señalr (con J acques Tatí a la cabe­ entremés de esa "", servi­ ra. za), destaca poderosamente una que das en forma de cortometraje por El discurso se establece ya en su ddía aapuntó sagazmente Jean-Pierre Jeunet y que no tienen cronologicamente según el desarrollo Jor di Costa, y que no es otra que la desperdicio. de las siguientes secuencias,citadas del gran TexAvery: "(. .. )esa vigoro­ esquematicamente: 1: Julia con su no­ sa escritura fílmica, esa cámara en XOSE NOGUEIRA vio J ack. Conviven, pero él quiere :impo­ perpetua y mareante movilidad~ ese ner sus criterios y ella elude responder montaje frenético, esos travellmgs a su propuesta de matrimonio. El se que culminan en unos primero.s ( 1) Estas declaraciones y las que siguen fueron realizadas para el programa de TVE "Metrópolis" emitido el 9·IV- 1992. va unos días para que ella lo piense. planos nada dreyerianos, unos p~1- (2) DIRIGIDO, n.' 195, p. 25 2: Julia recibe una llamada telefóni• meros planos en los que las reaccio­ ca de alguien que, en un principio, ..nes anímicas parecen estallar en los pensamos se ha equivocado de nú­ Vemos, por tanto, como la na­ cido al otro lado del hilo telefónico), mero. La conversación prospera, rración progresa a partir de plan­ o sustituirá éste a J ack como centro Julia queda enganchada ante su teamientos muy sencillos y direc­ de las indecisiones de Julia?. Con interlocutor y es capaz de revisar su tos, al tiempo que con muy pocos este planteamiento, con J ack elimi­ pasado y profundizar en sus deseos elementos se nos dan a conocer los nado de la escena de forma tan arbi­ y frustraciones. 3: Julia y Daniel, el personajes. Sin embargo, el encuen­ traria, el final abierto de la historia conversador telefónico, se citan, se tro J ack-Daniel (aptdo. 7) introduce se convierte en un final incierto. conocen, hacen el amor y él se mar­ un elemento moral muy en des­ cha sin despedirse. 4: Julia se ente­ acuerdo con el espíritu de la historia ENRIQUE ALONSO QUINTAS ra casualmente de la actividad de tal como se desarrollaba hasta el conquista que realiza Daniel por momento. Esta última charla, que medio del teléfono, va a su domici­ debería ser la confesión de J ack (le ERICROHMER lio, se encuentra con él, le increpa su corresponde ahora a él) aparece de actitud. 5: Daniel confiesa con un forma débil. En realidad el pobre CUENTO DE PRIMAVERA amigo sus impulsos: se siente inca­ J ack está siempre representado (Conte de printemps, 1989) paz de aparecer tal cual es ante las desde el punto de vista de Julia o mujeres, por eso huye de ellas. Apa­ desde el de Daniel, y su personali­ Si para comentar el film de rece ante ellas como un salvador, dad se nos escamotea, como se nos Jeunet y Caro nos referíamos a la pero si se quedara a su lado lo cono­ escamotea esa conversación-confe• voluntad por retomar un cine de cerían de verdad. Sin embargo, Ju­ sión final de su actitud hacia Julia. estudio y abiertamente artificial que lia le ha tocado el corazoncito y pide Aparece así ante ella ( y ante el entroncaba con el cine galo de pos­ ayuda. El amigo le recomienda vol­ espectador) como un aprovechado guerra, he aquí la otra cara de la ver a ver a Julia y no huir. 6: Cuando que al final reconoce que estaba moneda, la que ofrece un cineasta Daniel va en busca de Julia, J ack ha equivocado, mientras Daniel, por el que ha hecho de la transparencia de regresado y ella ha aceptado su ofer­ contrario, aparece ante Julia (y ante las imágenes y la naturalidad sus ta de matrimonio. Daniel se enfada el espectador) como un chico since­ armas de estilo. Hablamos, por su­ con Julia por haber aceptado, Jack ro, aunque problemático. puesto, de Eric Rohmer, ese joven interviene y Daniel discute con él. Julia aplaza su decisión, igual septuagenario que -después de la Julia los deja solos. 7: Los dos hom­ que aplazaba, al comienzo del film, serie "Seis cuentos morales" y de bres charlan y beben, J ack confiesa la respuesta a las proposiciones de dar por concluída la de las "Come­ que en realidad no quiere a Julia y Jack. ¿Será Julia capaz de resolver dias y proverbios"- comienza con se marcha. 8: Solos Julia y Daniel, sus contradicciones y establecer una esta nueva entrega otro ciclo dentro ella le dice que vuelva dentro de un relación sincera con Daniel (como de su filmografía: los "Cuentos de mes. fue capaz de hacerlo con un descono- las cuatro estaciones". Entre tanto, una película para televisión ("Juegos de sociedad") y el estreno de una pieza teatral ("Trío en mi bemol") han mantenido ocu­ pado a este infatigable narrador mientras concebía el nuevo andamiaje sobre el que construir sus siguientes trabajos cinemato­ gráficos. Nuevamente una pequeña historia filmada que, como no podía ser menos, deviene en sofisticado y fascinante cuento filosófico donde una más o menos compleja cons­ trucción racionalista que pretenda establecer la existencia de un orden perfecto plenamente simbolizable a través de la palabra ( en este caso a cargo de Jeanne, una joven profeso­ ra de filosofía), acaba por venirse abajo una vez más cuando el azar - lo irracional no previsible- hace su irrupción. (Aquí en forma de collar; otras veces un rayo verde o un baño en la playa, ya saben). Llegando, como toda obra rohmeriana, a la inevitable "aceptación de que en la vida hay un matiz más, un trasmundo que no podemos.. encasillar definitivamente", como confianza recuperada, la comunica­ muy bien lo definió Pedro Miguel ción restablecida, el agradecimien­ TIMBURTON Lamet. Es decir, al fracaso del to. racionalismo cuando éste se ve so­ Una primavera presente EDUARDO MANOSTIJERAS metido a la aleatoria intromisión de también en la siempre exquisita (Edward Scissorhands, 1990) agentes externos e imprevistos. puesta en escena del cineasta, con Y todo sucede en primavera. una pausada libertad en los movi­ Es realmente curioso y sería Una primavera que, curiosamente, mientos de cámara -más cerca de muy interesante conocer como un casi no vemos en exteriores sino que sus personajes que nunca-y una mayor personajes tan poco convencional encontramos en los dos personajes presencia de la música ( Beethoven y cdmo Tim Burton, ha logrado impo­ principales -Jeanne y Natacha-y en Schumann). nerse dentro del implacable mundo la forma elegida por Rohmer para El sonido directo, la transpa­ de las multinacionales que domi­ iluminar sus cuerpos, sus rostros, rencia narrativa, la armonía en la nan Hollywood y ha ido poco a poco sus gestos. Dos nuevas heroínas composición y el color, el torrente de conquistando parcelas de poder ase­ rohmerianas llenas de frescura, na­ diálogos, la hermosa gestualidad de quibles a muy pocos, por las que turalidad y libertad incluso en las los actores, la sutileza, la suavidad, suspiran veteranos con años y años vivencias de sus propias la sugerencia, la elipsis como arte ... de permanencia en la trinchera. Y contradicciones(ord en-desorden, En fin, todo Rohmer. Imprescindi­ sin embargo el Sr. Burton con un provisionalidad-estabilidad) y de su ble. bagaje realmente raquítico ha lo­ nada dramatizada soledad. grado imponer de forma casi dicta­ Una primavera que irá to­ XOSE NOGUEIRA torial sus criterios, incluso en pro­ mando cuerpo mientras transcurre ductos tan poco proclives a veleida­ la historia: primero en las flores que des artísticas como los dos van invadiendo los interiores: des­ BATMANS; films ambos, que al pués en las salidas al campo; por margen de si son buenos o malos, lo ..último, en J eanne y Natacha, con la que sí es evidente es que se han apartado y mucho de los caminos sería extraño que se convirtiera en ser pensante y con ideas propias, trillados y tradicionales de adapta­ uno de esos films de culto, que lle­ que no siempre coinciden con las ción del comic a la pantalla, y que nan las noches cinéfilas), aborda el que le exigen tener. A partir de ese tienen una impronta personal más que parece ser el tema más querido momento, sólo existe un pequeño que evidente, con una estética acer­ de Burton, según podemos deducir paso para que Eduardo se convierta tada para unos, errónea para otros, de su corta filmografía, y es el de la en la otra cara de la moneda y pase muy alejada de los prototipo de "diferencia" y la marginalidad a que a convertirse en el elemento pertur­ diseño que la industria nos suele esta "diferencia" conduce. (Su bador y disgregador al que es nece­ vender. BATMAN RETURN retoma el tema sario eliminar para que todo conti­ Pues bien, apoyado en el y sin desarrollarlo aporta núe igual. incuestionable éxito económico de enriquecimiento al discurso de Son muchas las referencias BATMAN I Burton logra obligar a Burton). cinéfilas que se esconden en la "major" de turno a que le financie La presencia de un ser "dife­ EDUARDO y todas ellas del mejor un proyecto tan suicida y descabe­ rente" como es Eduardo va a signifi­ cine americano que recordamos, del llado como este "Eduardo" que nos car en la pequeña comunidad en que más libre y audaz, del más valiente toca comentar, ... y lo extraño es que se desarrolla la acción, el aconteci­ y sincero, y todas ellas ayudan a la "major" lo acepte. Y así es como miento esperado para escapar de la convertir esta historia en un hermo­ nace uno de los films más insólitos rutina diaria a que se ve abocada. so film desesperado e insólito. que el cine americano nos ha dado (Resulta espléndida la sencillez y Destaquemos finalmente el en muchos años y cuya existencia eficacia con que Burton nos logra espléndido diseño vis;ual del film, y sólo entenderíamos en los florecien­ transmitir en muy pocos planos esta la más que espléndida dirección de tes años 30 o 40 en que las producto­ sensación. actores, desde la magnífica Dianne ras se permitían pequeñas veleida­ Por ello, sin intentar com­ West hasta esa Wynona Ryder que des entre su muy abundante pro­ prender ni mucho menos asimilar, ya se destaca como una de las actri­ ducción, aquellas rarezas que hoy tratándola como sí de una atracción ces fundamentales de los 90. (Y gra­ jalonan la carrera de algunos direc­ de feria fuese, Eduardo se convierte cias, Sr. Burton por ese maravilloso tores a los que la productora permi­ en la "estrella", su compañía es re­ homenaje al inefable VincentPrice). tía un leve desahogo en medio de clamada y las disputas por obtener tanto encargo chapucero. sus "favores" se convierten en coti­ UBALDO CERQUEIRO EDUARDOMANOSTIJERAS dianas, pero sólo, hasta que Eduar­ que ha resultado, como no, un ro­ do inicia unos tímidos balbuceos en tundo fracaso de taquilla (si bien no los que intenta manifestarse como

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