360º En Torno Al Cine Político Pedro Uris
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
360º en torno al Cine Político Pedro Uris colección cine DIPUTACIÓN DE BADAJOZ DEPARTAMENTO DE PUBLICACIONES 1999 5 360º EN TORNO AL CINE POLÍTICO Colección Cine - Festival Ibérico de Cine de Badajoz. Nº 1 © Pedro Uris Escolano © De esta edición: Departamento de Publicaciones de la Diputación de Badajoz Depósito legal: BA-204-1999 I.S.B.N.: 84-7796-044-5 Diseño y Maquetación: TraSan, S.L. Imprime: Tajo-Guadiana Artes Gráficas Pol. Ind. El Nevero - Embasa 9 Telf. y Fax: 924 27 46 56 06006 BADAJOZ 6 ÍNDICE A modo de introducción: Cine político y salas comerciales ............................................................ 9 1.- Tiempos, países y géneros del cine político ........................... 17 LOS TIEMPOS .................................................................................................. 18 EL CINE FASCISTA Y ANTIFASCISTA SITUADO EN TORNO A LA SEGUNDA GUERRA MUNDIAL ................................................................................ 19 EL CINE DE LA GUERRA FRÍA EN LOS USA DE LOS AÑOS CINCUENTA ................... 20 EL CINE DE RESISTENCIA FRENTE AL GOLPE MILITAR CHILENO ............................... 21 LOS PAÍSES ....................................................................................................... 22 EL CINE SOVIÉTICO ............................................................................................... 23 EL CINE CUBANO .................................................................................................. 25 LOS GÉNEROS ................................................................................................ 27 EL CINE DOCUMENTAL .......................................................................................... 27 EL THRILLER .......................................................................................................... 29 EL CINE DE AVENTURAS ......................................................................................... 30 7 EL MELODRAMA .................................................................................................... 31 EL FANTÁSTICO ...................................................................................................... 32 LOS SUBGÉNEROS ITALIANOS .................................................................................. 32 2.- El cine político español ...................................................................... 37 EL CINE POLÍTICO ANTERIOR A LA GUERRA CIVIL .......................... 37 EL CINE POLÍTICO DURANTE LA GUERRA CIVIL .............................. 38 EL CINE POLÍTICO FRANQUISTA ............................................................. 40 EL CINE POLÍTICO ANTIFRANQUISTA ................................................... 42 EL CINE POLÍTICO DE LA TRANSICIÓN ................................................ 43 LA RECUPERACIÓN DE LA MEMORIA ................................................... 44 SITUACIÓN ACTUAL DEL CINE POLÍTICO ESPAÑOL ....................... 46 3.- Los Nombres del Cine Político ...................................................... 51 4.- 360 Títulos del Cine Político ........................................................... 69 8 A modo de introducción: cine político y salas comerciales alvo momentos históricamente concretos, el cine directamente político no ha logrado contar con una red de difusión y exhibición S mínimamente estable y normalizada y mucho menos con una dis- tribución ajustada o planificada. Claro que, idénticas razones de mer- cado y comercialización afectan igualmente a la producción, hasta el punto de que nuestras frecuentes escapadas a festivales nacionales e internacionales no nos permiten localizar apenas títulos que se inscri- ban en las coordenadas de cine político tal y como lo hemos entendido a lo largo de muchos años de cine de las más diversas procedencias y en contextos especialmente significativos como la España de la dicta- dura franquista, cuando de un modo clandestino o aprovechando pe- queñas excepciones de cine comercial y de clásicos de la Historia del Cine, no era difícil encontrar muestras de cine testimonial, crítico, pro- pagandístico, de indiscutible carácter político. Al poco cine producido en ese sentido -para entendernos, los mo- delos del cine soviético de los años veinte, treinta y cuarenta, los cines latinoamericanos y el caso concreto del cine cubano, ciertos ejemplos de cine de los países del Este, la antigua República Democrática Ale- mana, la abundante producción italiana de los sesenta y setenta, los documentales españoles posteriores a la muerte de Franco, etc.- hay que añadir, y ahí radican los aspectos más sugestivos a analizar, el nulo interés por desempolvar, presentar, estrenar, esos abundantes ejem- plos del pasado en sesiones de cine comercial más o menos normaliza- 9 das. Uno de los factores fundamentales, probablemente, sea el apabullante desarrollo de las televisiones, con los noticiarios, imá- genes, documentales y debates que visitan y revisitan «sobradamente» los conflictos ideológicos y políticos, el desencanto de todo esfuer- zo combativo ante la decepción y desmoronamiento de los sistemas comunistas, ante lo inexorable de la situación económica y el (úni- co) modelo capitalista. El círculo producción / distribución / exhibi- ción se cierra así imposibilitando tanto otras opciones de produc- ción como la experimentación y desarrollo de determinadas prác- ticas de distribución y exhibición. Centrados en los últimos años, hay varios ejemplos que vale la pena comentar con detenimiento: «Palombella rosa», de Nanni Moretti, «Per- miso para pensar», del argentino David Blaustein, algún film árabe como «Bab-El-Oued City», de Merzak Allouache, etc., que o no han tenido una distribución normalizada (unos por ser documentales con materia- les de archivo, cine maldito por excelencia, otros por su origen árabe, de nula repercusión en el mundo occidental), o no han gozado de un estreno lo suficientemente digno (el caso de Moretti por tratar un tema, la crisis comunista italiana, que teóricamente no conecta con especta- dores no iniciados). Tal vez sea «La historia oficial», y nos vamos más de diez años atrás, el único film directamente político que ha conocido esa normalización (otros films argentinos y latinoamericanos de simila- res planteamientos sólo nos han llegado vía televisión). Ante tan sombrío panorama, las líneas que siguen pretenden evocar, en primer lugar, ciertos momentos claves de nuestra reciente historia de posibilidades y éxitos de la distribución (y producción por tanto) de cine político y, en segundo, tratar de establecer a partir de ahí una especie de teoría de esa distribución y exhibición, apostando y confiando en que lo político encontrará su lugar en la conciencia ciudadana y, en consecuen- cia, en el espectador de cine. En el caso español, que es el que nos ocupa y preocupa, aun estando convencidos de que las carencias de que esta- mos hablando se dan cita en muchos otros países, hay que remontarse unos veinte años atrás, a la década de los setenta, para encontrar algunas referencias favorables a la difusión del cine político: 10 1) Un Festival de cine como la Semana de Cine de Autor de Benalmádena presentaba una serie de obras de profunda implicación política, basta citar «La batalla de Chile», de Patricio Guzmán, o los documentales de los alemanes Heynowski y Scheumann, unas sesio- nes que vinculaban a periodistas y distribuidores facilitando, siempre que la censura no lo prohibiera, el estreno en salas de cine y cine-clubs de tan localizada época. Un Festival, o semana, o encuentro de cine de esas características no existe actualmente dentro del Estado Español, con la excepción de la sección Tiempo de Historia de la Seminci de Valladolid, cuyas obras aspiran principalmente a ser adquiridas por al- guna cadena de televisión. 2) La fuerte conciencia antifranquista y la participación en las acciones por la libertad, la amnistía y la democracia, servían de caldo de cultivo a las sesiones donde se proyectaban estos films. La curiosidad por lo prohibido «El acorazado Potemkin», «Paralelo 17» o el deseo de acce- der a testimonios y crónicas alejados del rictus oficial (films españoles, latinoamericanos, cubanos) facilitaban la distribución, la circulación, la exhibición, clandestina o legal, de dichos films. 3) La herencia del mayo francés, las respuestas a la guerra del Vietnam, las particulares experiencias de Portugal, Chile, Grecia, España, Argen- tina, etc., consolidan unas producciones de testimonio, propaganda o denuncia que logran impacto internacional y una buena respuesta del público español, con ejemplos como «Queimada», de Gillo Pontecorvo, o « Z », de Costa-Gavras. 4) Paralelalemente, existe un fuerte movimiento de rescate de films clásicos prohibidos durante el franquismo - «El gran dictador», «Sende- ros de gloria» - hecho que sirve para actualizar y revisitar unos mode- los de cine políticamente comprometido que goza de buena salud co- mercial. Existe además, en esos años, una red de cine-clubs a lo largo y ancho del Estado Español que procura dar a conocer y polemizar un conjunto de títulos de acusada concepción política. 5) Ocupa una importante parcela el cine documental, que es amplia- mente aceptado y que se valora por igual cuando propone una mirada 11 sobre el pasado - «Morir en Madrid», de Frederic Rossiff, o «Noche y niebla», de Resnais - o sobre diversos referentes del presente, como la citada «La batalla de Chile». Todo ello se irá perdiendo en el transcurso del final de los años setenta y las décadas de los ochenta y noventa.