CAROHANA N8.Pdf
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Director: Juan Páez Ávila CCAROHANAAROH A NA ANDRÉS ELOY INMORTAL “Ya tenemos cien años alabando a los muertos, sin recordar que América necesita vivir” “A Dios que me dé tormentos, a Dios que me dé quebrantos, pero que no me dé un hijo de corazón solitario” “Por mí, ni un odio, hijo mío/ni un solo rencor por mí/no derramar ni la sangre/ que cabe en un colibrí” Nro. 8 / Junio 2015 EDITORIAL 03 José Pulido A 60 años de su luz LUIS DANIEL ÁLVAREZ V. 06 Andrés Eloy Blanco, un encuentro con el lector 04 REINALDO CHAVIEL / MORELIA MUÑOZ SESENTA INOLVIDABLES MENSAJES DEL POETA DE MI PUEBLO Universidad Pedagógica DANIEL E. CHALBAUD LANGE 07 Experimental Libertador (UPEL). Nuestro Andrés Eloy Instituto Pedagógico “Luis Beltrán Prieto Figueroa”. JOSÉ FÉLIX DÍAZ BERMÚDEZ 09 Cátedra libre literaria: Juan Páez Ávila A 750 años del nacimiento de Dante DIRECTOR Alighieri 10 Juan Páez Ávila Boris Izaguirre: “Es mentira que aprendes de tus SUBDIRECTOR errores, los repites igual” Gorquin Camacaro KARLA FRANCESCHI C 11 REVISTA Alemania despide a Günter Grass con un gran acto homenaje CULTURAL Y ilfredo Páez 14 ENTREVISTA LEONARDO AZPARREN GIMÉNEZ, CRÍTICO DE TEATRO JEFE DE 15 REDACCIÓN DANIEL FERMÍN Reinaldo Chaviel Necesidad de maestros EDIT CONSEJO ANTONIO PÉREZ ESCLARÍN José Pulido 16 Wilfredo Páez Gallardo CERVANTES Y EL QUIJOTE Julio Bolívar EN ALGUNAS NOVELAS ESPAÑOLAS DE NUESTRO TIEMPO Fausto Izcaray ORIAL Jorge Euclídes Ramírez Ángel Basanta 17 Rafael Montes de Oca Martínez ESTA GENTE: dos pasiones Héctor Saldivia Seijas . Omar Ocariz AGOSTO encontradas Mireya Grau FRANCISCO RIVERA 24 CONSULTORA JURÍDICA Ida y vuelta del FITC2015 Yelena Martínez CATHERINE MEDINA MARY 27 DIRECTOR DE S ADMINISTRACIÓN Fundación CAROHANA DISEÑO Andreina Rincón Barquisimeto, Venezuela Todos los Derechos. Copyrigth c Septiembre año 2014 GRÁFICO CONT Los primeros pasos en el periodismo de Vargas Eco: "Las revoluciones hechas Llosa, retratados en un libro 28 por intelectuales son siempre muy peligrosas" 46 García Márquez:voz de río (A Los yermos de Fabio un año de su muerte) Morábito 29 Leandro Area Pereira LUIS MORENO VILLAMEDIANA 47 El periodismo como Mircea 30 literatura poesía Cartarescu: LEILA GUERRIERO está en La agonía desde una feliz 2.000 años hace 48 Filósofo Emilio Lledó, premio Princesa de Asturias de Opiniones deslumbrantes 31 Humanidades ALIRIO PÉREZ LO PRESTI 49 La cultura judía en un diccionario Pérez Reverte, VIER PÉREZ 32 FRANCISCO JA Murakami y 50 sombras entre los libros más vendidos 50 Günter Grass entre tambores Prohibido hablar, prohibido 34 CECILIA DREYMÜLLER reírse SERGIO RAMÍREZ 51 John Banville: "Abrir un libro 35 nuevo es una experiencia erótica" Puedo asumir este instante Alessandra Coronel 56 Los 100 del maestro Castellanos INDIRA ROJAS 36 ESCOZOR Leonardo Pereira M 57 Pérez Bonalde: Ese poeta CONTROVERSIAL nihilista BIOGRAFÍA DE ELENA 37 HELENA AZPÚRUA DE ALFONZO GARRO Omar Ocariz 58 La rebelión de Ortega y Gasset Falleció la pintora VA CONTRERAS 40 MARIANO NA argentina-venezolana Pilar Vázquez 63 CUANDO EL AFECTO UNE La vida de Clarice Lispector TRABAJO CON LÚDICA 41 inspira la novela ganadora (Memoria primer año de la del Alfaguara CLLJPA UPEL-IPB) 64 Jill Abramson: “No me arrepiento de mi trabajo CRÓNICA PACHECO, EL CRÍTICO DE 42 enOSCAR 'The New RODRÍGUEZ York Times” ORTIZ UNA UTOPÍA 66 ENIDO JPA Andrés Eloy José Pulido EDITORIAL “¿Y si reencarnó y es un mariachi? Un mariachi con una trompeta. Uno de los cientos de mariachis que afinan, que tocan, que esperan a sus clientes en la Plaza Garibaldi. Las cámaras turísticas retratándolo, captando y congelando el gesto de un músico que se queda con la trompeta levantada y el rostro confundido. Tiene que repetirse cada cierto tiempo ese gesto angustioso, sobre todo cuando pasa por la calle donde ocurrió el accidente el 21 de mayo de 1955. Esa desazón. “¿Por qué me duele la cabeza cuando paso por aquí? ¿Por qué siento deseos de expresar tantas cosas juntas al doblar esta esquina?”. El mariachi amanecido, buscando el último taco antes de irse para la casa, La trompeta guardada en el estuche de cuero agrietado con su interior de trapo verdoso. El mariachi sentado en el autobús donde los pasajeros de la madrugada dejan caer las cabezas hacia el respaldar del otro. Todos aprovechando para dormitar y él sin poder hacerlo porque en las arcillas recónditas de su memoria hierve un géiser incómodo. “Es que no puedes seguir siendo tan sensible, Paquito”, le dice el guitarrista cada vez que lo mira clavado en la acera tan inmóvil, contemplando a una mujer desharrapada. Pulsa imagen de muerta: el pantalón se ha transformado en una muestra de grasa callejera; se ha roto por encima de una nalga cenicienta que no vibra. No atrae a los hombres, no despierta ternuras maternales o fraternales en las mujeres. Ni siquiera un forense la miraría dos veces. Se está despertando. Más allá anida otra mujer harapienta, enloquecida de hambre y desilusiones. Atropellada por la miseria. “¿Y si reencarnó en un mendigo o en una mendiga?” “¿y si no reencarnó?” “¿y si está allí, nada más, en su poesía?”. Surgen tantas preguntas con sólo ver su fotografía de flaco narizón. Esa mirada suya, quemada por la tristeza irremediable, con el alma vuelta y vuelta encima de las brasas, dejando escapar aromas de atavismos populares. Esa nariz de pájaro atrapado por el hechizo del mestizaje mientras las palabras fluyen en bandadas y se van a posar sobre las líneas eléctricas del barrio. Esos grillos carcelarios paralizándolo en el estrecho calabozo donde está condenado a cadena perpetua por haberse comunicado nítidamente con los seres humanos más sencillos y haber usado la rima en un continente musical y absurdo donde los esclavos bailaban y cantaban al son del látigo, a pesar del látigo. Esa cara con ganas de preguntar. Ese gran preguntador vestido con su traje de lino blanco –“¿qué se hizo, dónde está mi traje?”- a lo mejor flota como un susurro por la Caracas del 2001 o por el México de 2001 preguntando a cada loca, a cada mendiga “¿cómo te llamas?” “¿eres la loca Luz Caraballo?” y ellas respondiendo “no…no…no…” y él insistiendo “sí, sí eres…claro que sí eres ella.” -¡Ay, esas madrugadas de México y Venezuela¡ llenas y llenas con niños dormidos en los quicios, en las escaleras, en los porches de los edificios quebrados. Los hijos de todos etcétera y etcétera. Esos amaneceres llenos y rebosando de mujeres engurruñadas, bultos sin sueños y sin besos. Miles de locas Luz Caraballo ¿no? miles y miles ¿no? y un solo Andrés Eloy Blanco, ¿no? La pobreza siempre como una marca, como un eslogan, como el logotipo de este continente, de este territorio ecológicamente propicio para las injusticias. Nadie como que se acordó de él esta vez, nadie como que sacó uno de sus poemas y lo leyó en mayo, por lo menos. Pero ahí están las locas y los locos, los niños y los pobres, esperando que los escriban. Son carne de escritura, de discursos, de retóricas. Están allí para avergonzar a todos los presidentes habidos y por haber. Son el poema que la sociedad escribe a su pesar. Probablemente él ha reencarnado en un músico de la noche, en un músico desfasado. Un mariachi con la trompeta levantada tratando de recordar las notas melancólicas y difíciles del juicio final. 03 Andrés Eloy Blanco, un encuentro con el lector “Ellos los poetas miran hacia la vida de una manera Deliberada y como más allá de la misma” Yeats DEL TEXTO A LA CRÍTICA Frente al sol las pupilas, contra el viento la frente Y en la arena sin manchas sepultado el talón… El 21 de mayo de 1955, fallece en México Andrés Eloy Blanco, Se encuentran también en otros poemas, la vena coloquial y el una de las personalidades más destacadas del pensamiento vanguardismo. Lo que permite destacar que Andrés E. Blanco venezolano en el siglo pasado. Este intelectual, fue escritor, fue y es verdaderamente un aeda, que se acercó a las diversas periodista, parlamentario, dramaturgo, orador, cuentista, corrientes de su momento histórico. conocido en Venezuela como “El poeta del Pueblo “. Su quehacer poético tiene como asiento la vitalidad cotidiana y VISIÓN HOLÍSTICA DEL BARDO. las maneras sencillas del pueblo en sus más sinceras manifestaciones, lo cual da como resultado que sus poemas, Nace el poeta en Cumaná el 6 de agosto de 1897 de la unión de calen hondo en el corazón de los venezolanos del momento Luis Felipe Blanco y Dolores Meaño, comparte su infancia y confiriéndoles una gran popularidad; que va a estar respaldada, juventud entre las ciudades de Cumaná, Porlamar y Caracas, por su gran maestría en la versificación, que está presente en los con sus padres y seis hermanos. temas: populares, épicos, coloquiales y teatrales. En 1944, contrae nupcias con Liliana Iturbe, de esa unión nacen Entre sus críticos, algunos, lo ubican como un poeta de Andrés Eloy y Luis Felipe. Padre y esposo amoroso, da fe de esto transición entre los girones del modernismo, que en Venezuela en su libro GIRALUNA, cuyo nombre surge de la manera como el se mezcla con los retazos del neoclasicismo y con un diluido poeta llamaba a su esposa en la intimidad. De esa fidelidad a su romanticismo, de manera que las tendencias vanguardistas van devoción poética y familiar, donde palpita la serenidad, el a tener en Andrés E. Blanco, entre otros, como su más calificado altruismo, su gracia y la conciencia de la paz y la responsabilidad representante. Vale resaltar que en el año 1918, un grupo de de la paternidad, nace un poema de largo aliento titulado: poetas venezolanos cuestionan y se desligan de la retórica que compuesto por quince poemas subtitulados, destacándose en está presente en los más diversos aspectos posrománticos y este estudio: modernistas, entre ellos se encontraba Andrés E.