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Brasil

y SERIE FAUNA SILVESTRE NEOTROPICAL

Venezuela I CONSERVACIÓN DE GRANDES VERTEBRADOS en áreas no protegidas de , y Brasil

Colombia , Esteban Payán Garrido, Carlos Lasso Alcalá y Carlos Castaño-Uribe de (Editores) protegidas no áreas I CONSERVACIÓN DE GRANDES VERTEBRADOS GRANDES DE CONSERVACIÓN I en

2016 © Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Diseño y diagramación: Revista Semana. . 2015. Impresión: JAVEGRAF – Fundación Cultural Javeriana de Los textos pueden ser citados total o parcialmente citando Artes Gráficas. la fuente. Impreso en , D. C., Colombia, ------de 2015 - SERIE EDITORIAL FAUNA SILVESTRE NEOTROPICAL 1.000 ejemplares.

Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. CITACIÓN SUGERIDA Obra completa: Payán, E., C. A. Lasso y C. Castaño-Uribe Editor: Carlos A. Lasso. (Editores). 2015. I. Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Brasil y Venezuela. Revisión científica: Jon Paul Rodríguez (Instituto Serie Editorial Fauna Silvestre Neotropical. Instituto Venezolano de Investigaciones Científicas) y Roger de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Pérez-Hernández (Universidad Central de Venezuela). Humboldt (IAvH), Bogotá, D. C., Colombia.----pp.

Asistencia editorial: Diego Núñez. Capítulos: Link, A. y A. G. de Luna. 2015. Conservación del mono araña café (Ateles hybridus) y otros primates Revisión de textos: Carlos A. Lasso, Esteban Payán, fuera de áreas protegidas en Colombia. Capítulo 15. Carlos Castaño-Uribe, Diego Núñez y Mónica A. Pp. ------. En: Payán, E., C. A. Lasso y C. Castaño-Uribe Morales-Betancourt. (Editores). 2015. I. Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil. Fotos portada: Diego J. Lizcano y Nathalie Regnier. Serie Editorial Fauna Silvestre Neotropical. Instituto de Investigación de Recursos Biológicos Alexander von Fotos contraportada: Luis Linares y Mónica A. Morales- Humboldt (IAvH), Bogotá, D. C., Colombia. Betancourt.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no 1. Mamíferos -- conservación. 2. Aves -- conservación. protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil / editado 3. Reptiles -- conservación. 4. Peces – conservación. 5. por Esteban Payán, Carlos A. Lasso y Carlos Casta- Grandes vertebrados -- conservación. 6. Áreas no prote- ño-Uribe; Serie Editorial Fauna Silvestre Neotropical, gidas. 7. Región neotropical. 8. Colombia. 9. Venezuela. I -- Bogotá: Instituto de Investigación de Recursos 10. Brasil. I. Payan, Esteban (Ed) II. Lasso, Carlos A. (Ed) Biológicos Alexander von Humboldt, 2015. III. Castaño-Uribe, Carlos (Ed) IV. Instituto de Investiga- ción de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt.

xx p.: il., col.; 16.5 x 24 cm. Incluye bibliografía, fotografías y tablas CDD: 639,9708 Ed. 23 ISBN obra impresa: xxxxxxx Número de contribución: 35 ISBN obra digital: xxxxxxx Registro en el catálogo Humboldt: 14974

Catalogación en la publicación – Biblioteca Instituto Humboldt – Nohora Alvarado.

Responsabilidad. Las denominaciones empleadas y la presentación del material en esta publicación no implican la expresión de opinión o juicio alguno por parte del Instituto de Investigaciones de Recursos Biológicos Alexander von Humboldt. Así mismo, las opiniones expresadas no representan necesariamente las decisiones o políticas del Instituto, ni la citación de nombres, límites geograficos o procesos comerciales. Todos los aportes y opiniones expresadas son de la entera responsabilidad de los autores correspondientes.

2 Presentación

Es para mí una gran satisfacción en peces, reptiles, aves y mamíferos fuera amortiguamiento, dispersión o hábitat nuestros paisajes humanizados, com- lo personal y profesional, presentar el de las áreas protegidas de Colombia, complementario, a menudo con fuerte partiendo el territorio y contribuyendo libro “Conservación de grandes ver- Brasil y Venezuela, con especial énfasis presencia humana y conflictos activos al redescubrimiento de nuestra biodi- tebrados en áreas no protegidas de en nuestro país. Los grupos estudiados de convivencia. La interrelación entre versidad: al fin y al cabo, hay campo Colombia, Venezuela y Brasil”, publi- incluyeron los peces óseos y cartilagi- áreas protegidas y su contexto terri- para todos en este planeta. cación que da inicio a una nueva Serie nosos (rayas) de gran tamaño; reptiles torial nos debe por tanto, conducir a Sin duda la supervivencia a media- Editorial del Instituto de Investigación (tortugas y crocodílidos), aves (cráci- un modelo de conservación basado en no y largo plazo de estos grandes ani- de Recursos Biológicos Alexander dos) y mamíferos (perezosos, manatíes, la comprensión de la integración de males solo será posible si cambiamos von Humboldt (IAvH), sobre la Fau- dantas, pacaranas, oso andino, nutrias múltiples elementos en un paisaje que nuestra forma de pensar, si rompemos na Silvestre Neotropical. Este primer gigantes, jaguares, otros felinos y el debe ser manejado como un espacio con los paradigmas tradicionales de esfuerzo contó con el liderazgo de Pan- mono araña, entre otros). Se conside- funcional y continuo. Un ejemplo gestión del territorio y si todos, desde thera Colombia y la Fundación Heren- raron además otros aspectos relativos práctico derivado de esta perspecti- nuestra perspectiva y posición, contri- cia Ambiental Caribe, quienes junto a los corredores de conservación, el va es la necesidad de revisar el rol y buimos de manera mancomunada y al Instituto y 23 organizaciones más, papel de las zonas amortiguadoras en alcance que tienen en la actualidad generosa a ello. incluyendo universidades, ONG e ins- áreas protegidas y la cacería por parte los planes de manejo clásicos de las titutos de investigación de ocho países de las comunidades indígenas. áreas protegidas, así como los planes Brigitte L. G. Baptiste y una coautoría de 35 investigadores, Consideramos que la obra es un de conservación a nivel de grupos o Directora General dan a conocer los resultados de años nuevo aporte al conocimiento de la especies en particular. Instituto de Investigación de de ardua investigación sobre la con- fauna silvestre de Colombia, Brasil y Es indispensable garantizar que la Recursos Biológicos Alexander von servación de los grandes animales de Venezuela, pero más allá, resultados fauna silvestre pueda vivir en medio de Humboldt nuestra fauna más carismática. que muestran cómo las actuales áreas Con esta publicación inicia de ma- protegidas no son suficientes para la nera oficial la Serie Editorial “Fauna conservación de los grandes verte- Silvestre Neotropical”, la cual aborda- brados a largo plazo en ninguno de rá diferentes enfoques sobre los ver- nuestros países. Más aun, dados los re- tebrados del Neotrópico, sintetizando querimientos ecológicos de muchas de aspectos básicos de su conocimiento estas especies de gran tamaño, dichas como la taxonomía y sistemática has- áreas han dejado de ser funcionales en ta la gestión y la toma de decisiones, la mayoría de los casos, suponiendo un pasando por la biogeografía, ecología, buen nivel de efectividad en su mane- biología, genética, evolución, conser- jo. Los grandes vertebrados requieren vación in y ex situ, y uso y manejo de áreas mucho más grandes donde vi- la fauna silvestre, entre otros. vir que las que generalmente delimi- Este libro en particular incluye 15 tan las áreas protegidas, por lo cual capítulos relativos a la conservación de las áreas no protegidas pasan a jugar cuatro grandes grupos de vertebrados: un papel fundamental como zonas de

2 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 3 Tabla de contenido

Presentación xx CAPÍTULO 5 xx Una historia de dos ciudades: cacería y conservación por fuera Autores y afiliaciones xx de áreas protegidas. El caso de la danta (Tapirus terrestris) en el Parque Nacional Natural Amacayacu / A tale of two cities: Agradecimientos xx lowland tapir (Tapirus terrestris) conservation and hunting outside Amazonian protected areas in Colombia Resumen ejecutivo xx Jaime Cabrera Executive summary

Introducción xx CAPÍTULO 6 xx Esteban Payán, Carlos A. Lasso y C. Castaño-Uribe Distribución de la danta de montaña (Tapirus pinchaque) en Colombia: importancia de las áreas no protegidas para la conservación en escenarios de cambio climático / CAPÍTULO 1 xx Distribution of the mountain tapir (Tapirus pinchaque) in Conservación de grandes peces de agua dulce en áreas no Colombia: importance of non-protected areas for conservation protegidas de Colombia / Large conservation in under climate change scenarios non-protected areas of Colombia Diego J. Lizcano, David A. Prieto-Torres y Hugo M. Ortega-Andrade Carlos A. Lasso y Paula Sánchez-Duarte

CAPÍTULO 7 xx CAPÍTULO 2 xx La cacería, amenaza potencial para la dinámica Conservación de grandes reptiles acuáticos continentales poblacional de pacaranas (Dinomys branickii) en Colombia (tortugas y crocodílidos) en Colombia / Conservation of large / Poaching and niche specificity increase extinction risk for continental aquatic turtles and cocodrilians in Colombia pacaranas (Dinomys branickii) in unprotected lands of Mónica A. Morales–Betancourt y Carlos A. Lasso the Colombian Carlos A. Saavedra-Rodríguez

CAPÍTULO 3 xx Rehabilitación y liberación de perezosos (Xenarthra: Bradypodidae y CAPÍTULO 8 xx Megalonychidae) de áreas no protegidas en Colombia / Rehabilitation El oso andino (Tremarctos ornatus) fuera de las áreas and reintroduction of (Xenarthra: Bradypodidae and protegidas en Colombia / The andean bear (Tremarctos Megalonychidae) from non-protected areas of Colombia ornatus) out of protected areas in Colombia Tinka Plese Daniel Rodríguez

CAPÍTULO 4 xx CAPÍTULO 9 La conservación de los manatíes (Trichechus inunguis y La nutria gigante (Pteronura brasiliensis): especie en xx Trichechus manatus) en áreas no protegidas de Colombia / recuperación, conflictos con las pesquerías e historia Conservation of manatees (Trichechus inunguis and Trichechus genética en Colombia / Giant otters (Pteronura brasiliensis): manatus) in non-protected areas of Colombia recovery of the species, conflicts with fisheries and genetic Nataly Castelblanco-Martínez, Sarita Kendall, Diana L. Orozco y history in Colombia Katherine Arévalo González Fernando Trujillo, Juan R. Gómez, Susana Caballero y Andrea Caro

300 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 301 CAPÍTULO 10 xx CAPÍTULO 15 xx Grandes vertebrados terrestres en tierras ancestrales indígenas Conservación del mono araña café (Ateles hybridus) y otros del alto Caura: importancia de los acuerdos comunitarios primates en áreas no protegidas de Colombia / Conservation of para la conservación del Escudo Guayanés venezolano / Large the Brown Spider Monkey (Ateles hybridus) outside protected terrestrial vertebrates of the indigenous ancestral lands from areas in Colombia Upper Caura: the importance of community-based agreements A. Gabriela de Luna y Andrés Link for the Venezuelan conservation Lucy Perera-Romero, John Polisar y Leonardo Maffei Epílogo xx Epilogue CAPÍTULO 11 xx Esteban Payán, Carlos A. Lasso y C. Castaño-Uribe Consideraciones particulares de los felinos en algunas zonas amortiguadoras de áreas protegidas del Caribe colombiano / Considerations about felines in supporting zones of protected areas in the Colombian Caribbean Carlos Castaño-Uribe, Cristal Ange-Jaramillo, Natalia Ramírez Guerra y Juan F. Romero

CAPÍTULO 12 xx Densidad de jaguares (Panthera onca) y abundancia de grandes mamíferos terrestres en un área no-protegida del Amazonas colombiano / Density of jaguars (Panthera onca) and abundance of large terrestrial mammals in a non-protected area of the Colombian Amazon Esteban Payán y Sandra Escudero-Páez

CAPÍTULO 13 xx Implementación del corredor del jaguar en áreas no protegidas de Colombia / Implementation of the jaguar corridor in unprotected areas of Colombia Angélica Díaz-Pulido, Karen E. Pérez-Albarracín, Angélica Benítez, Breiler Olarte- Ballesteros, Carolina Soto, Rafael Hoogesteijn y Esteban Payán

CAPÍTULO 14 xx Conservación de jaguares (Panthera onca) fuera de áreas protegidas: turismo de observación de jaguares en propiedades privadas del El Pantanal, Brasil / Jaguar (Panthera onca) observation tourism in private properties of the Brazilian Pantanal Rafael Hoogesteijn, Almira Hoogesteijn, Fernando R. Tortato, Lilian E. Rampim, Henrique Vilas Boas Concone, Joares Adenilson May Júnior y Leonardo Sartorello

302 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 303 Autores y afiliaciones

Autores y afiliaciones

Fundacion AIUNAU Fundación Wii, Colombia IUCN/SSC Tapir Specialist Group (TSG); SELVA: Investigación para la Tinka Plese Daniel Rodríguez Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí Conservación en el Neotrópico, Colombia [email protected] [email protected] (ULEAM), Manta, Sandra Escudero Diego J. Lizcano [email protected] [email protected] Fundación Internacional para la Fundación Omacha, Colombia Universidad de los Andes, Colombia Naturaleza y la Sustentabilidad - FINS Fernando Trujillo Laboratorio de Ecología Molecular de [email protected] y CONACyT, Universidad de Quintana Laboratorio de Biogeografía, Vertebrados Acuáticos-LEMVA Departamento de Biología Evolutiva, Susana Caballero Roo, México Andrea Caro Instituto de Ecología A.C. Veracruz, [email protected] Nataly Castelblanco-Martínez [email protected] [email protected] México; Fundación EcoCiencia, Programa para la Conservación de Departamento de Ciencias Biológicas; Fundación Orinoquia Biodiversa, Especies y Ecosistemas Amenazados Facultad de Administración y Fundación Fundación Internacional para la Colombia en Ecuador, , Ecuador; Instituto Proyecto Primates Karen Pérez Nacional de Biodiversidad, Sección de Naturaleza y la Sustentabilidad - FINS y Andrés Link [email protected] Vertebrados Quito, Ecuador Cabildo Verde Sabana de Torres, Colombia [email protected] Katherine Arévalo González Hugo Mauricio Ortega-Andrade [email protected] [email protected] Fundación Proyecto Primates Universidad del Valle, Grupo de Ecología y Universidad Complutense Panthera Brasil Animal, Cali, Colombia Fundación Natütama, Colombia de Madrid, Facultad de Ciencias Carlos Arturo Saavedra-Rodríguez Sarita Kendall Biológicas Rafael Hoogesteijn [email protected] [email protected] [email protected] A. Gabriela de Luna Uribe [email protected] Diana Luz Orozco Conservation Society [email protected] Panthera Colombia Carlos Arturo Saavedra-Rodríguez Instituto de Investigación de Recursos Esteban Payán-Garrido [email protected] [email protected] Biológicos Alexander von Humboldt Fundación Herencia Ambiental Caribe, Carlos A. Lasso Angelica Díaz-Pulido Lucy Perera-Romero Colombia [email protected] [email protected] [email protected] Carlos Castaño-Uribe [email protected]. Paula Sánchez-Duarte Carolina Soto John Polisar [email protected] [email protected] [email protected] Cristal Ange Jaramillo [email protected]. Mónica A. Morales-Betancourt Angélica Benítez Leonardo Maffei [email protected] [email protected] [email protected] Natalia Ramírez-Guerra [email protected]. Angélica Díaz-Pulido Jaime Cabrera [email protected] [email protected] Juan Felipe Romero Pontificia Universidad Javeriana, [email protected]. Colombia Juan Ricardo Gómez [email protected]

4 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 5 Comité científico

• Andrés Link (Universidad de los Pontificia Universidad Javeriana, Andes, Colombia) Colombia) • Carlos Castaño-Uribe (Fundación • Mariella Superina (IUCN/SSC Herencia Ambiental Caribe, Anteater, & Armadillo Colombia) Specialist Group & IMBECU-CCT • Emiliano Ramalho (Instituto de Conicet, Mendoza, Argentina) Desenvolvimento Sustentável • Michael Valqui Haase (Centro Mamirauá, Brasil) para la Sostenibilidad Ambiental, • Esteban Payán-Garrido (Fundación Universidad Peruana Cayetano Panthera, Colombia) Heredia) • Fernando Trujillo (Fundación • Nathaly van Vliet (Center for Omacha, Colombia) International Forestry Research, • Hugo López (Universidad CIFOR) Nacional de Colombia, Instituto • Olga Montenegro (Universidad de Ciencias Naturales) Nacional de Colombia, Instituto de • Isaac Goldstein (Wildlife Ciencias Naturales) Conservation Society, Andean Bear • Rafael Hoogestein (Fundación Conservation Program) Panthera, Brasil) • Jhon Lynch (Universidad Nacional • Roger Pérez-Hernández de Colombia, Instituto de Ciencias (Universidad Central de Venezuela, Naturales) Instituto de Zoología y Ecología • Jon Paul Rodríguez (Instituto Tropical) Venezolano de Investigaciones • Salvador Boher (Instituto Científicas & UICN) Experimental Jardín Botánico • José Vicente Rodríguez “Dr. Tobías Lasser” & Instituto (Conservación Internacional, de Zoología y Ecología Tropical, Colombia) Universidad Central de Venezuela) • Josefa Celsa Señaris (Instituto • Tula Fang (Comunidad de Manejo Venezolano de Investigaciones de Fauna Silvestre en América Científicas) Latina-COMFAUNA) • Galo Zapata-Ríos (Wildlife • Wendy Townsend (Programa de Conservation Society, Ecuador) Conservación y Desarrollo Tropical • Giovanni Ulloa (Asocaimán, de la Universidad de Florida, Colombia) Gainesville FL, USA & Museo de • Luis Germán Naranjo (WWF Historia Natural Noel Kempff Colombia) Mercado, Santa Cruz, ) • Manuel Ruíz García (Departamento de Biología, Unidad de Genética,

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 303 Agradecimientos Agradecimientos

Agradecimientos su área de jurisdicción. Igualmente, a por permitirles trabajar en el Zafire. Corpoamazonía y al Instituto de Inves- Los líderes indigenas y cazadores del tigación Sinchi, con los que se elaboró “Km 11” y Multietnia fueron funda- Los editores agradecemos muy especial- R. Cisneros de la Universidad Técnica conjuntamente la iniciativa Facuam en mentales en el desarrollo de este tra- mente a la Directora General y al Sub- Particular de Loja. También a E. Brio- los ríos Amazonas, Caquetá y Putuma- bajo, particularmente Walter Florez y director de Investigaciones del Instituto nes y D. Silva de ECOFONDO, por el yo. A WWF, en especial a Saulo Usma, Josefina Teteyé. El trabajo de campo Humboldt, Brigitte Baptiste y Germán financiamiento y la colaboración pres- por su apoyo en el trabajo en la Estrella fue posible solo gracias al apoyo de Ar- Andrade, de la Serie Editorial Fauna Sil- tada para la elaboración de la base de Fluvial de Inírida y en la Orinoquia. A cesio Pijache, Fidel Flórez, Alirio, Edil- vestre Neotropical. De igual manera a datos de registros históricos de la dan- todos los investigadores que participa- berto Rivera, y Eufrasia Kuyuedo. J. todos los evaluadores anónimos de los ta de montaña en la región Andina. M. ron en las diferentes fases de campo: Guerrero, J. A. Cabrera y S. Escudero 15 capítulos seleccionados. A Proyec- Ascanta, L. Arias, J. Aguirre, L. Achig Germán Garrote, Marcela Velazco, Ma- contribuyeron sustancialmente al tra- tos Semana y en particular a Mauricio y D. Domínguez colaboraron tomando ría Cristina Carrasquilla, Paola Suárez, bajo de campo. El proyecto fue finan- Sojo por su apoyo en el proceso de di- datos de campo en Ecuador. Denisse Santiago Cañón, entre otros. ciado por WCS, Panthera y una beca seño gráfico y diagramación. A Diego Mateo y Jessica Amanzo del Museo Los autores del Capítulo 10 agra- de postgrado Alban número E04M- Núñez por su asistencia editorial. Por de Historia Natural de la Universidad decen a las comunidades y líderes del 037251CO. A. Carrasquilla de Borugo supuesto al Ministerio de Ambiente y Nacional Mayor de San Marcos pro- Alto Caura que tan amablemente los Ltda contribuyo significativamente a Desarrollo Sostenible de Colombia por porcionaron datos de la especie para acogieron: Yudiña, Ayawaña, Anade- una estadía más placentera en Leticia haber financiado la impresión de esta Perú. Los registros para Colombia kña y Jüwütüña. A los parabiólogos y gran parte de la logística. El Sinchi publicación. A Donald Taphorn por la fueron proporcionados por Jaime A. participantes en los diferentes estu- prestó 12 cámaras trampa y espacio elaboración del resumen ejecutivo en Suárez y Juan R. Sánchez de la Ponti- dios: Williams Sarmiento, Elso Espino- de trabajo en sus oficinas. inglés y a Mónica A. Morales-Betancourt ficia Universidad Javeriana; Abelardo za, Orlando Rodríguez, Nestor Rosaren Los investigadores de la Fundación por su colaboración en temas editoria- Rodríguez-Bolaños de la Universidad Hernández, Fernando Domínguez, Panthera y la Fundación Orinoquia les. A los colegas y amigos que cedieron Distrital Francisco José de Caldas y Narcio Rodríguez (†), Roberto Rojas, Biodiversa, autores del Capítulo 13 e sus fotografías. Finalmente los editores Melissa Abud, Sebastián Duque, Hum- Mario Asatali, Manuel Asatali, Orlando implementadores del proyecto, agra- agradecen muy especialmente a sus berto Calero y Stephanie Valderrama Sarmiento, Cesar Jokomasoma, Ra- decen al equipo del programa Paisajes familias por su generosidad de tiempo de la Fundación Samanea. món Jasatao, Jhonny Linares, Jimmy de Conservación de Patrimonio Natural durante múltiples noches de dedicación El autor del Capítulo 7 agradece Rodríguez, Nelsis Espinoza, Argenis liderado por Inés Cavelier. También la a la elaboración del presente volumen. a V. Rojas-Díaz y J. D. Corrales por Gómez, Wilson Martínez (†), Florenti- asesoría de Enrique Murgueitio, Julián Los autores del Capítulo 1 agrade- sus valiosos comentarios y sugeren- no Velásquez, Romeo Payema y Jesús Chará y su equipo en CIPAV. Muchas cen a Mónica A. Morales-Betancourt cias a versiones preliminares del do- García. A los biólogos que apoyaron en gracias a todas las personas de Tame por sus aportes y revisión del manus- cumento. La Fundación Zoológica de campo los diferentes muestreos: Emi- que permitieron el acceso a sus pre- crito y a Diego A. Córdoba por la ela- Cali brindó los datos de historia clí- liana Isasi-Catalá, Antonio Belandria, dios; a los demás investigadores que boración de los mapas. Los autores del nica de pacarana cautivos. Este tra- Carlos Valeris, David Prieto, Isabel aportaron para que este proyecto se Capítulo 2 agradecen a Sergio Balague- bajo fue apoyado por WCS-Colombia Villasmil, Igor Castillo y Luis Sibira. hiciese realidad: Francisco Javier Mi- ra-Reina por enviar el shape de los re- y Mohamed Bin Zayed Conservation Al apoyo logístico de Dolinta Domín- jares, Diana Abondano y Javier Ortega, gistros de Crocodylus acutus y a Diego Fund. La Fundación IdeaWild donó guez, Naileth Martínez, Walter Espi- y al equipo del PNN El Cocuy costado Córdoba por la elaboración del mapa. parte de los equipos de campo a CASR. noza y Raquel Kassalian. Asimismo, a oriental por su acompañamiento. Los autores del Capítulo 6 agrade- Por su colaboración durante el trabajo la Organización Indígenas del Caura Los autores del Capítulo 14 agra- cen a J. Ulloa, F. Rodríguez, R. Mano- de campo a F. Gaviria, B. Martínez, J. KUYUJANI, Universidad Nacional Ex- decen a las personas que facilitaron la salvas, V. López, N. Ochoa, J. Camacho, M. Martínez-Troya, C. Ríos-Franco e perimental de Guayana, Provita, así información para la producción de este S. Benalcázar e I. Gómez-Lora de la I. C. Estrada. CASR fue financiado por como el apoyo financiero de Liz Clai- artículo, en especial (por orden alfabé- Fundación EcoCiencia; A. Castella- COLCIENCIAS para estudios en el país. borne Art Ortenberg Foundation. Sin tico) a: Roberto F. Coelho, Jamil Rodri- nos, F. Nogales y A. Tapia de la UICN/ Los autores del Capítulo 9 expre- su valioso apoyo, este trabajo no hu- gues da Costa, Mario Haberfeld, Ailton SSC Tapir Specialist Group-Ecuador, san sus agradecimientos a la CDA y biera sido posible. Lara, Charles Munn, y Andre Thuronyi. X. Pazmiño y F. Carvajal de la Funda- sus funcionarios en Inírida y Mitú, que Los autores del Capítulo 12 están A. J. L. Febles y a Rodrigo Teribele por ción Zoológica del Ecuador, así como a apoyaron la colecta de información en muy agradecidos con M. C. Peñuela la producción de los mapas.

6 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 7 Resumen ejecutivo

En el marco del Plan Operativo Anual conservación de grandes peces de agua red de las reservas naturales de la so- base a análisis de las áreas potenciales (2015) del Programa Ciencias de la Bio- dulce (26 especies) en áreas no prote- ciedad civil y la red de re-ubicadores de de distribución actual, bajo escenarios diversidad del Instituto de Investiga- gidas (ANP) de Colombia y su relación fauna silvestre, que han brindado las de cambio climático a futuro y conside- ción de Recursos Biológicos Alexander con el papel que juegan las Áreas Pro- condiciones necesarias para efectuar rando el efecto de la pérdida del hábi- von Humboldt, se llevó a cabo el estudio tegidas (AP), siendo las grandes ame- procesos de educación, reubicación y tat, la disponibilidad de los ecosistemas “Conservación de grandes vertebrados nazas la sobrepesca y el deterioro del control y seguimiento post-liberación y el papel del Sistema Nacional Áreas en áreas no protegidas de Colombia, hábitat, que actúan por igual tanto en de los perezosos. Protegidas (SINAP) en Colombia. Los Brasil y Venezuela”, proyecto que da las AP como en las ANP. Se concluye El cuarto capítulo analiza el esta- resultados de estos ejercicios mues- inicio a una nueva línea de investiga- que las figuras actuales de conserva- tus de conservación de las dos especies tran una reducción por efecto de la ción en el Instituto Humboldt (IAvH) ción no son suficientes y/o efectivas de manatíes de Colombia, el amazóni- pérdida del hábitat y por efectos del sobre la fauna silvestre neotropical. para la conservación de los peces y se co (Trichechus inunguis) y el antillano cambio climático, los cuales pueden Para liderar este proceso editorial se requiere de otras alternativas de con- (Trichechus manatus), cuya área de actuar de forma sinérgica, siendo ma- contó con la participación de Panthe- servación articuladas con medidas de distribución está en un 90 % en ANP. Se yor aún dichas amenazas. ra Colombia y la Fundación Herencia ordenamiento pesquero. concluye como la participación comu- El séptimo capítulo analiza el im- Ambiental Caribe, junto al IAvH y 23 El segundo capítulo aborda los nitaria a nivel local ha sido clave para pacto de la cacería coma amenaza organizaciones (ONG, universidades, grandes reptiles acuáticos, incluyendo la conservación de ambas especies, ob- para la conservación de la pacarana institutos de investigación) de ocho cinco tortugas: tortuga matamata, servándose en los últimos años una (Dinomys branickii) en los Andes de Co- países. Este incluyó la participación Chelus fimbriatus; cabezón, reducción de la caza y un aparente lombia. Con base en simulaciones de y coautoría de 35 investigadores. Con Peltocephalus dumerilianus; charapa, incremento de la población de mana- la dinámica poblacional y escenarios esta publicación se inicia el primer Podocnemis expansa; tortuga del río tíes en algunos casos puntuales. Se de diferentes niveles de extracción, los volumen de la Serie Editorial Fauna Magdalena, Podocnemis lewyana; recomienda, no obstante, continuar resultados muestran que con la extrac- Silvestre Neotropical. terecay, Podocnemis unifilis y tres con el monitoreo de las amenazas y ción de individuos, las poblaciones El libro incluye 15 capítulos rela- especies de crocodílidos: caimán las áreas de ocupación, así como el proyectadas a 100 años tienden a tivos a la conservación de cuatro gru- aguja, Crocodylus acutus; caimán establecimiento de índices de abun- una reducción de hasta el 60%. Estos pos de grandes vertebrados (peces, llanero, Crocodylus intermedius dancia, incluyendo a los pobladores análisis demuestran que la especie es reptiles, aves y mamíferos) en áreas y el caimán negro, Melanosuchus locales en estos procesos. propensa a la extinción y que la cace- no protegidas de tres países vecinos de niger. Se concluye que la estrategias El quinto capítulo aborda la cace- ría afecta negativamente las poblacio- la región neotropical (Colombia, Brasil implementadas no han sido suficientes ría de subsistencia de la danta (Tapirus nes, lo cual sumado a la reducción de y Venezuela). Los grupos en cuestión ni efectivas para la conservación de las terrestris) en zonas de traslape entre hábitat por la fragmentación, acentúa incluyeron los grandes peces óseos y especies, muchas de la cuales muestran resguardos indígenas y un parque na- el riesgo de extinción de la especie en cartilaginosos (rayas); reptiles (tortugas declinaciones poblacionales sostenidas. tural en la Amazonia (PNN Amacaya- los Andes de Colombia. y crocodílidos), aves (crácidos y otros) y En el tercer capítulo, se expone cu), especialmente en los ambientes de En el octavo capítulo se evalúa el mamíferos (perezosos, manatíes, dan- la importancia de la conservación de “salados”, demostrando que los efectos estado de conservación del oso andi- tas, pacaranas, oso andino, nutrias gi- los perezosos (Bradypus variegatus y de la cacería en las poblaciones locales no (Tremarctos ornatus). Se identifican gantes, jaguares-otros felinos y el mono Choloepus didactylus) y se concluye de dantas no han sido significativos. como principales amenazas a la expan- araña-otros primates). Se consideraron que la desaparición y fragmentación Se describe también el comportamien- sión de la frontera agrícola, la cacería además, otros aspectos relativos a los del hábitat (bosques), junto con la ca- to de las dantas dentro de los salados por retaliación al conflicto, la infraes- corredores de conservación, el papel cería, son la principal amenaza a la amazónicos, su utilidad para el moni- tructura vial y la carencia de prácticas de las zonas amortiguadoras en áreas supervivencia de estas especies. Se toreo de mamíferos y la factibilidad de efectivas de conservación. La especie protegidas y la cacería por parte de las discute el papel de los programas de la conservación por fuera de las AP´s. muestra un patrón de distribución en comunidades indígenas. rehabilitación y reintroducción como En el sexto capítulo se evalúa la parches tanto en AP como en ANP, e En el primer capítulo se presen- estrategias de conservación de estas distribución de la danta de montaña incluyen hábitats que abarcan un gra- ta un diagnóstico del estado actual de especies, así como la importancia de la (Tapirus pinchaque) en Colombia, con diente altitudinal continuo localizado

8 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 9 Resumen Ejecutivo en las vertientes andinas del Pacífico y El capítulo once aborda la proble- silvopastoriles) y se firmó un acuerdo de en donde los ganaderos se beneficiarían Amazonas, amenazados además, por mática de la conservación de los felinos conservación por cinco años con la co- por la presencia de este depredador en cultivos ilícitos y el conflicto armado. en el norte de Colombia y en particular munidad para mantener las cercas, no sus tierras, y de esta manera se disminui- Solo un parche es mayor de 5.000 km2 en la región Caribe. Se discute la efec- matar a los jaguares y cazar las presas ría la represalia y persecución de la espe- y ocho Parques Nacionales tienen ex- tividad del Plan de Conservación de del jaguar racionalmente. cie, lo que favorecería su conservación. tensiones entre 1.000 y 5.000 km2. Felinos del Caribe (PCFC) como estrate- El capítulo catorce muestra cómo es Por último, en el capítulo quince, se En el capítulo noveno se discute la gia interinstitucional para investigar y posible la conservación del jaguar con plantean dos vías para la conservación conservación de las nutrias o perros de lograr gestión en la región. Se concluye base en experiencias de cuatro casos de del mono araña café (Ateles hybridus) y agua (Pteronura brasiliensis) y su rela- que gracias a la implementación del estudio en propiedades privadas de El otros primates en Colombia. La primera ción con los conflictos de las pesquerías PCFC se han podido conocer y enten- Pantanal (Brasil), que tienen al turismo asociada a la declaratoria de áreas pro- locales. La especie ha mostrado una der el papel destacado de los felinos con el jaguar como especie bandera, y tegidas en el área de su distribución ac- aparente recuperación poblacional en como especies bioindicadoras del es- como una actividad económica comple- tual, y la segunda, asociada al manejo la Amazonia y Orinoquia en los últimos tado de los ecosistemas, así como tam- mentaria a la ganadería extensiva, que de los hábitats en matrices productivas diez años, aunque en la mayoría de los bién los conflictos socio-ambientales es viable económica y ecológicamente en común acuerdo con actores guber- casos los pescadores están matando asociados con estas especies. con la conservación y otros desarrollos namentales, económicos y sociales. Se las nutrias en retaliación y solicitan a En el capítulo doce se evalúa me- antrópicos. Los ingresos generados por concluye que dado que la mayor par- las autoridades ambientales del go- diante foto-trampeo, la densidad y el turismo exceden por mucho las pér- te de su población está por fuera de bierno acciones concretas para redu- abundancia de grandes mamíferos -con didas ocasionadas por la depredación áreas protegidas, la conservación de A. cir sus poblaciones. Sin embargo, las especial énfasis en el jaguar (Panthera del jaguar. Se recomienda establecer este hybridus y otros primates dependen de evaluaciones de la dieta de las nutrias onca)- en un área no protegida del Ama- modelo en otras zonas del Pantanal y/o la protección de estas poblaciones en muestran baja superposición de ítems zonas colombiano. Se discute la impor- de sabanas inundables de Suramérica, las áreas no protegidas. alimenticios con las pesquerías. El es- tancia en la conservación de las áreas no tudio es complementado con análisis protegidas para los grandes mamíferos genéticos que permitieron la identi- amazónicos, y las áreas mínimas reque- ficación de dos unidades de manejo, ridas para conservar jaguares a largo una en el y otra en el Amazo- plazo según la densidad estimada. Adi- nas colombiano. cionalmente, se consideran las posibles En el capítulo diez se resalta la im- razones para la conservación del área portancia de los acuerdos comunitarios sin protección proactiva. para la conservación de los vertebrados El capítulo trece analiza la efecti- terrestres medianos y grandes , con base vidad del Corredor Jaguar en áreas no en un estudio piloto realizado con dos protegidas de Colombia en base a un es- etnias indígenas en el Escudo Guaya- tudio realizado en 2011, que consistió en nés venezolano (cuenca del río Caura). el diseño e implementación de un corre- Para ello se realizaron estudios mediante dor estructural y funcional para la con- técnicas de foto-trampeo en zonas con servación del jaguar por medio de una y sin (o muy bajo) impacto de cacería, serie de incentivos a la comunidad en el concluyendo que las áreas protegidas municipio de Tame (Arauca), en la zona localmente por los indígenas presen- de amortiguación del Parque Nacional taron una mayor densidad poblacional Natural El Cocuy. Este incluyó ejercicios de animales que las zonas cercanas a de restauración participativa y división y las comunidades que no estaban pro- encerramiento de potreros para separar tegidas. Esto resalta la importancia y el el corredor. Se intervinieron seis fincas potencial de la gestión territorial indí- seleccionadas con técnicas de manejo de gena en sus hábitats ancestrales, para ganado amigables con el jaguar (cercas la conservación efectiva de la fauna. eléctricas antidepredatorias y arreglos

10 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 11 Executive summary

Within the Annual Operations Plan and how they are affected by protec- well as the importance of the network habitat loss effects, availability of framework for 2015 the ted areas (AP) as they face significant of natural reserves of civil society and ecosystems and the role of SINAP in Sciences Program of the Alexander threats from overfishing and habitat wildlife re-locators that have provided Colombia. The results of these exerci- von Humboldt Institute of Biological deterioration, that equally impact both the necessary resources and conditions ses show a tapir population reduction Resource Research carried out a pro- unprotected and protected areas. It is to carry out education programs, sloth from the effects of habitat loss as well ject titled: “Conservation of large verte- concluded that existing conservation relocation and post-release follow up. as from climate change, and that there bras in unprotected areas of Colombia, measures are not sufficient and/or The fourth chapter analyzes the could be a synergetic combination of and Venezuela”, a project that effective for the conservation of these conservation status of manatees negative impacts worse than that of ei- initiates a new line of research for the fishes, and that alternative conserva- in Colombia: the Amazon Manatee ther effect considered separately. Humboldt Institute (IAvH) into Neotro- tion strategies, working in conjunction (Trichechus inunguis) and the West In- The seventh chapter analyzes the pical Wildlife. The lead for this editorial with fishery regulations are needed. dian Manatee (Trichechus manatus), impact of hunting on the conserva- enterprise was shared by the Panthera The second chapter addresses for which 90% of their distribution ran- tion status of the Pacarana (Dinomys Colombia and Herencia Ambiental Ca- large aquatic reptiles, including ges are located in unprotected areas. It branickii) in the Colombian Andes. ribe foundations, along with IAvH and five turtles: the Matamata, Chelus is concluded that local community par- Based on simulations of population including the participation of 23 other fimbriatus; the Big-headed Amazon ticipation has been key to the survival dynamics under scenarios with diffe- organizations (NGOs, universities, and Turtle (Cabezón), Peltocephalus of these species and that hunting in re- ring extraction levels, the results show research institutes) from eight coun- dumerilianus; the Arrau Turtle cent years has been reduced which has that current levels of hunting will lead tries. The book has had the participa- (Charapa), Podocnemis expansa; the led to an apparent increase of the ma- to a 60% reduction in the population tion of 35 coauthors. With this edition Magdalena River Turtle, Podocnemis natee population in some cases. Even projected for 100 years. These simu- as the first volume, we initiate a new lewyana; the Yellow-spotted River Turtle so, it is recommended that threats con- lations show that the species is threa- publication series: Neotropical Wildlife. (Terecay), Podocnemis unifilis and three tinue to be monitored and that indices tened by extinction and that hunting The book includes 15 chapters re- species of crocodilians: the American of abundance should be calculated, in- negatively affects its populations, and lated to the conservation of four groups Crocodile (Caimán aguja), Crocodylus corporation local people in the process. that together with other threats such of large vertebrates (fishes, reptiles, acutus; the Orinoco Crocodile (Caimán The fifth chapter concerns sub- as habitat reduction by fragmentation birds and mammals) in unprotected llanero), Crocodylus intermedius, and sistence hunting of the Tapir, Tapirus the risk of extinction from the Colom- areas of three Neotropical neighboring the Black Caiman (Caimán negro), terrestres in overlapping areas of bian Andes is accentuated countries (Colombia, Brazil and Vene- Melanosuchus niger. It is concluded Indigenous People Reserves and the The eighth chapter evaluates the zuela). The groups in question included that current conservation measures , focusing conservation status of the Andean (or large bony fishes and the cartilaginous are insufficient and ineffective for the on environments locally known as Spectacled) Bear (Tremarctos ornatus). stingrays, reptiles (turtles and crocodi- conservation of these species, and that “salados”, where it is shown that the The principal threats identified were lians), birds (cracids and others) and their populations continue to show hunting of local populations has not agricultural expansion, retaliatory hun- mammals (sloths, manatees, tapirs, sustained decline. been significant. The behavior of ta- ting, roads and lack of effective con- pacaranas, Andean bears, giant ot- Sloths are the subject of the third pir in the Amazonian salt lick habi- servation practices. The species has a ters, jaguars and other felines, spider chapter where the conservation sta- tat is also described, as well as their patchy distribution in both protected monkeys and other primates). Other tus of Bradypus variegatus and usefulness for mammal population and unprotected areas, and is found in topics include conservation corridors, Choloepus didactylus are reviewed and monitoring and the feasibility of con- habitats with a continuous altitudinal the role of buffer zones around pro- it is concluded that the disappearance servation outside protected areas. gradient located in Pacific Andean as tected areas and hunting by indige- and fragmentation of their forest habi- The sixth chapter evaluates the well as slopes that are nous people communities. tat, along with hunting are the major distribution of the Mountain Tapir threatened by development of illegal The first chapter presents a diag- threats to the survival of these species. (Tapirus pinchaque) in Colombia, based crops and armed conflict. Only one ha- nosis of the conservation status of large The role of rehabilitation and rein- on gap analysis of potential habitat, and bitat patch is larger than 5.000 km2, freshwater fishes (26 species) found in troduction programs is discussed as projecting scenarios of future clima- and eight national parks have areas be- unprotected areas (ANP) in Colombia, conservation strategies for sloths, as te change that take into consideration tween 1.000 and 5.000 km2.

12 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 13 Executive Summary

The ninth chapter treats the con- and successfully manage these ani- the fences in place, refrain from ki- thus reduce their retaliation and per- servation of the River Otter (Pteronura mals in the region. It is concluded that lling jaguars and reasonably hunt the secution of the jaguar, and instead fa- brasiliensis) and its conflicts with lo- thanks to the implementation of the jaguar’s prey species. Chapter four- voring its conservation. cal fisheries. The species’ populations plan, it has been possible to better teen shows how Jaguar conservation In the last chapter, fifteen, two have apparently been recovering in the know and understand the role of the- is possible, based on experiences ob- possible avenues for the conservation Amazon and Orinoco River Basins in se felines as bioindicator species that tained in four case studies on private of the Brown Spider Monkey (Ateles the last ten years, in spite of the fact reflect the health of the ecosystem, as property in the El Pantanal region of hybridus) and other primates in Co- that fishermen kill them in retaliation well as the socio-environmental con- Brazil where tourism based on the lombia are presented. The first is as- and have requested local authorities flicts associated with them. Jaguar as the banner species is seen sociated with the creation of protected to impose practices to reduce their Chapter twelve presents the eva- as a viable economic and ecological areas within their current range, and numbers. However, diet studies have luation of density or abundance of complement to extensive cattle ran- the second concerns their manage- shown low overlap between otter large mammals using phototrap stu- ching and other human development ment in productive matrices by for- diet items and the species targeted dies - with special emphasis on the of the region. The money generated ging agreements between government by fishermen. This study also inclu- Jaguar (Panthera onca) - in an unpro- by this Jaguar tourism greatly ex- agencies, economic interests and local des genetic analyses that identify two tected area of the Colombian Ama- ceeds the losses incurred by Jaguar social communities. It was concluded separate management populations zon River Basin. The importance of predation. It is recommended that that since the largest portion of the that require individual management conservation in unprotected areas is this model be implemented in other spider monkey population is outside plans, one in the Orinoco Basin and discussed for large mammals of the regions of the Pantanal and flooding of protected areas that the long term the other in the Amazon. Basin, and the mini- savannahs of , where conservation of A. hybridus and other The tenth chapter analyzes the im- mum areas required for the long cattlemen are benefitted by maintai- primates hinges on their protection in portance of community commitments term conservation of jaguars, based ning the predator on their land, and non-protected areas. for the conservation of large and me- on observed population densities. In dium sized terrestrial vertebrates, ba- addition, possible reasons to proacti- sed on a pilot study carried out with vely promote jaguar conservation in two indigenous people communities li- unprotected areas are considered. ving on the Guiana Shield of Venezuela Chapter thirteen analyzes the in the Caura River drainage. Phototrap effectiveness of the Jaguar Corridor in studies in areas with and without (or unprotected areas of Colombia based with very low) hunting pressures con- on a study carried out in 2011, that cluded that the areas that receive local consisted in the design and imple- protection from indigenous communi- mentation of a structural and functio- ties had a higher population density nal corridor for jaguar conservation of animals than the areas near these using an array of incentives for the communities that did not benefit from community of Tame, located the Arau- such protection. This shows the impor- ca River drainage of the Orinoco River tance and potential of local indigenous Basin in the buffer zone around El Co- people’s management of their ancestral cuy National Park. The effort included hunting areas and the effectiveness of the participative restoration by the their conservation practices. division and enclosure of cattle pastu- Chapter eleven addresses the res to isolate the corridor. Six selected problematic conservation of felines ranches were included using cattle in northern Colombia and in particu- friendly jaguar management techni- lar, the Caribbean coastal region. The ques (anti-predator electric fences, effectiveness of the Caribbean Feline and silvo-pastoral reorganizations. A Conservation Plan is discussed as an five year conservation contract with inter-institutional strategy to research the community was signed to keep

14 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 15 Introducción Epílogo

Introducción

Esteban Payán Garrido, Carlos A. Lasso y Carlos Castaño-Uribe

La conservación del ambiente y el estas presiones sobre las poblaciones que interactúen de forma natural. discusiones sobre la conservación de aprovechamiento sostenible de los re- naturales de grandes vertebrados, Pero es necesario la realización de es- la biodiversidad. cursos naturales involucra una canti- es la escasez de los datos biológicos tudios que aumenten el conocimiento Así, a pesar de que se ha docu- dad de actores, procesos, instituciones apropiados, desconocimiento del esta- de las historias de vida, en particular mentado suficientemente el papel de y otros organismos, que enfrentan do natural de las poblaciones y la difi- sobre el movimiento de las especies y ciertas especies indicadoras del es- cotidianamente diferentes retos. Los cultad en obtener dicha información. a su vez, cómo estas pueden cumplir tado del paisaje y los requerimientos grandes vertebrados han sufrido en En contraste, si es claro que las papeles fundamentales (servicios eco- que tienen las AP para conservar es- general procesos de disminución del áreas protegidas no son suficientes sistémicos) que deben ser considera- tas especies en función de la exten- tamaño de sus poblaciones y en al- para conservar poblaciones a largo dos a la hora de establecer estrategias sión disponible, pocos estudios en la gunos en particular, de extinción lo- plazo de grandes vertebrados (O’Brien de conservación. región han abordado el papel de las cal, debido a la persecución directa y y Kinnaird, 2000; Payán et al. 2013, En la elaboración de este libro zonas no protegidas y de las zonas a cambios en las economías locales, Ripple et al. 2015). No obstante, es di- han participado muchos autores que amortiguadoras, para entender los principalmente por la cacería no soste- fícil determinar que es grande para aportaron diferentes enfoques y ex- requerimientos de las poblaciones de nible y la transformación de sus hábi- una especie de alta movilidad. Para periencias diversas, respecto a las ac- grandes vertebrados en zonas de bor- tats para explotaciones agropecuarias. ello, es necesario obtener información tividades e investigaciones (teóricas, de. De igual manera, tampoco se ha Actualmente el territorio colombiano detallada de las áreas de acción y el prácticas y aplicadas) que han venido considerado el contexto necesario y es objeto de nuevas transformaciones uso del hábitat de las especies, pero desarrollándose, tanto al interior de requerido para que estas poblaciones que se inscriben en la dinámica gene- muchas especies con áreas de acción las áreas protegidas como por fuera de puedan ser viables si las áreas prote- ral de cambio global: destrucción pro- grandes requieren de parches exten- ellas. En el Simposio que se adelantó gidas no garantizan suficientemente gresiva del medio y cambios en el uso sos de hábitat o de sitios puntuales en el último Congreso colombiano de bien la autorregulación ecológica, por tradicional de los recursos. Sumado a poco perturbados (Wikramanayake et Zoología a finales del año 2014, que- citar un ejemplo. ello, está ocurriendo una expansión en al. 1998, Carbone et al. 2005). Al mis- dó en evidencia que la conservación Las exposiciones y las discusio- la distribución de las especies introdu- mo tiempo, con base en la informa- de los grandes vertebrados en áreas nes llevadas a cabo durante el Sim- cidas que afectan a las especies autóc- ción existente sobre las especies, se no protegidas, se constituía como un posio organizado por la Fundación tonas, la estructura y la funcionalidad puede argumentar la importancia del tema de importancia estratégica del Panthera, Fundación Herencia Am- de los ecosistemas cuyos efectos son establecimiento de áreas protegidas y país y de América Latina. Este fue un biental Caribe y el Instituto Alexander desconocidos. La principal limitación el tamaño mínimo requerido en fun- aspecto sobre el cual se conocía muy von Humboldt, permitieron entender para cuantificar las consecuencias de ción de mantener poblaciones viables poco y tampoco formaba parte de las mejor que muchas de estas especies

16 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 17 Introducción Epílogo

- particularmente las consideradas con los humanos en áreas producti- REFERENCIAS especies paisaje - requieren de matri- vas, perturbadas o cerca de poblados. Carbone, C., G. Cowlishaw, N. Isaac y J. genetics, phylogenetics, evolutionary bio- ces de paisajes enteros, compuestos Muchas de estas poblaciones pueden Rowcliffe. 2005. How far do animals logy and conservation of the Neotropical de múltiples hábitats para sobrevivir estar cerca o no de AP, pero permiten go? Determinants of day range in carnivores. Ruiz-García, M. y J. Shostell. y que muchas veces las acciones de identificar componentes claves de éxi- mammals. American Naturalist 165: (Eds.). New York: Nova Science. gestión y manejo en los bordes de las to, que documentan la supervivencia a 290-297. áreas protegidas y sus alrededores, largo plazo de poblaciones importan- Ripple, W. J., T. M. Newsome, C. Wolf, R. que ejercen un efecto de sifón y son tes en áreas no protegidas. O’Brien, T. y M. Kinnaird. 2000. Differential Dirzo, K. T. Everatt, M. Galetti, M. W. zonas de mayor probabilidad de pre- Por último, es evidente, por el tipo vulnerability of large birds and mammals Hayward, G. I. Kerley, T. Levi y P. A. sencia y abundancia, no son suficien- de experiencias aportadas en este do- to hunting in North Sulawesi, Indonesia, Lindsey. 2015. Collapse of the world’s temente valoradas o atendidas. cumento, que el valor del conocimien- and the outlook for the future. Pp. 199- largest herbivores. Science Advances 1: Hay que tener en cuenta que el au- to y la experiencia acumulada a través 213. En: Hunting for Sustainability in e1400103. mento de los índices de mortalidad de de las investigaciones han permitido Tropical Forests. Robinson, J. G. y E. L. grandes carnívoros o grandes verte- contextualizar mejor las dificultades Bennett (Eds.). Columbia University Press. Wikramanayake, E., E. Dinerstein, J. Ro- brados, está directamente relacionado y las oportunidades para complemen- binson, U. Karanth, A. Rabinowitz, D. con la presión humana y las formas tar los procesos de conservación y Payán, E., C. Carbone, K. Homewood, E. Olson, T. Mathew, R. Hedao, M. Conner de aprovechamiento que se da en enfocar mejor los esfuerzos. Es claro Paemelaere, H. B. Quigley y S. Durant. y G. Hemley. 1998. An ecology-based las zonas periféricas a los núcleos de entonces, que esta obra aporta ele- 2013. Where will jaguars roam? the im- method for defining priorities for large conservación. Esto, entre otras cosas, mentos básicos de diagnóstico y ca- portance of survival in unprotected lands. mammal conservation: The tiger as case por la falta de medidas apropiadas de racterización del estado actual de las Pp. 603-628. En: Molecular Population study. Conservation Biology 12: 865-878. control, ordenamiento, coordinación poblaciones de grandes vertebrados interinstitucional o simplemente por en el país y otras áreas del continente falta de políticas apropiadas. suramericano, cuyos planteamientos En opinión de los editores de esta y conclusiones sirven como punto de obra, los capítulos aquí consignados partida para visualizar el panorama permiten conocer varias experiencias actual de muchas de las especies de exitosas documentadas de poblaciones grandes vertebrados que forman par- de grandes vertebrados que coexisten te del contenido de este libro.

18 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 19 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Conservación de grandes peces de agua dulce en áreas no protegidas de Colombia

Carlos A. Lasso y Paula Sánchez-Duarte

Resumen. Se presenta un diagnóstico del estado actual de conservación de los gran- des peces de agua dulce (26 especies) (> 10 kg, 0,5m LT o AD) en áreas no protegidas (ANP) de Colombia y la relación con el papel que juegan las áreas protegidas (AP). Las dos principales amenazas que incluyen la sobrepesca y el deterioro del hábitat, operan por igual tanto en las AP como en las ANP. Se concluye que las figuras actua- les de conservación no son suficientes, representativas o efectivas para la conser- vación de dicho recurso y se requiere de alternativas de conservación novedosas en articulación con otras medidas de ordenamiento pesquero.

Palabras clave. Recursos pesqueros. Pesca comercial. Pesca deportiva. Especies amenazadas. Sobrepesca.

Abstract. A diagnostic study of the current state of conservation of large freshwater fishes (26 species) (> 10 kg, 0,5m LT or DW) was made in non-protected areas (ANP) of Colombia to determine if their conservation status is influenced by protected areas (AP). The two ma- jor threats identified are overfishing and habitat deterioration, and both impacts affect pro- tected and non-protected areas. It was concluded that the existing conservation areas are not sufficient or representative and are not effective in conserving this resource, and that novel alternatives that incorporate other types of fishery regulatory actions are required.

Key words. Fishery resources. Commercial fishing. Sport fishing. Endagered species. Overfishing.

Introducción Colombia cuenta con un Sistema Na- y Área Natural Única. Por su parte, las cional de Áreas Protegidas (SINAP), autoridades ambientales regionales que es el conjunto de áreas protegidas, son las encargadas de administrar las actores sociales y estrategias e instru- categorías de Parque Regional Natural, mentos de gestión que las articulan, Distritos de Conservación de Suelos, para contribuir como un todo al cum- Áreas de Recreación, Reservas Fores- plimiento de los objetivos de conserva- tales Protectoras y Distritos Regionales ción del país1. Como parte del SINAP, el de Manejo Integrado. Por último, los Sistema de Parques Nacionales Natura- propietarios particulares y organiza- les (SPNN) es el encargado de adminis- ciones articuladoras administran las trar las categorías de Parque Nacional áreas protegidas privadas. Así, el to- Natural, Santuario de Flora y Fauna, tal de hectáreas protegidas inscritas Vía Parque, Reserva Nacional Natural en el Registro Único Nacional de Áreas Protegidas (RUNAP) corresponden a 1 http://www.parquesnacionales.gov.co 168.913,7 km2 y representan un 8,2%

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 19 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte de los 2.070.408 km2 de superficie con- migraciones medianas (MM): despla- Resultados entre 175 y 225 euros y la guacamaya tinental y marítima del país (Vásquez y zamientos de mediana distancia en- Análisis de las especies (Potamotrygon schroederi) de 145 a Matallana 2014). tre 100-500 km y migraciones grandes Las 26 especies seleccionadas son tra- 225 euros (Sánchez-Duarte et al. 2013). Colombia es el segundo país en (MG): desplazamientos extensos mayo- tadas separadamente por grupos (órde- diversidad de peces de agua dulce res de 500 km hasta 3000 km. nes y familias) para un mejor análisis. Orden Osteoglossiformes del mundo, luego de Brasil2 (Maldo- Estudios realizados previamente Incluye dos familias: y nado-Ocampo 2006). La revisión más muestran las principales amenazas Orden Myliobatiformes Osteoglossidae. reciente señala un número superior a que enfrentan estas especies y sus Familia (Láminas 1a, Familia Arapaimidae (Láminas 1b, 3e) 1430 especies descritas, de las cuales pesquerías (p. e. Lasso et al. 2011a, 3a-d) El pirarucú ( gigas) es cerca del 22% son endémicas (Maldo- b, Mojica et al. 2012a), pero no se ha El grupo de rayas de agua dulce la única especie de esta familia nado-Ocampo et al. 2008). Los peces realizado un ejercicio exhaustivo que es utilizado básicamente como distribuida en Colombia en la cuenca son los vertebrados más diversifica- reflejara su estatus actual en las áreas ornamental y en menor medida del Amazonas (Apaporis, Caquetá dos (Nelson 1994), con registros de es- no protegidas (ANP) y su relación con para consumo local y medicinal y Putumayo) (Sánchez et al. 2011a). pecies desde apenas un centímetro las áreas protegidas (AP). De esta ma- (Lasso et al. 2013a). Las rayas Es una especie de gran importancia (Microphilypnus ternetzi), has- nera, el objetivo de este trabajo fue Paratrygon aiereba, Potamotrygon en el consumo interno de la región ta más de dos metros de longitud hacer un diagnóstico del estado de motoro, Potamotrygon orbignyi y amazónica, que registró un repunte (). Si bien las amena- conservación de las principales espe- Potamotrygon schroederi están en la movilización de 2014 con 1696 zas a los ecosistemas acuáticos son cies de peces de agua dulce de gran distribuidas en las cuencas del t, el valor más alto registrado en los comunes a todas las especies de pe- talla de Colombia en las ANP, analizar Amazonas (Apaporis, Caquetá, últimos siete años. ces, independientemente del tamaño el porqué de dicha situación y dar las cauce principal del río Amazonas, No realiza migraciones sino despla- o las historias de vida, hay un mayor recomendaciones para su conserva- Putumayo y Guainía) y Orinoco zamientos cortos durante las épocas de efecto negativo sobre aquellas que tie- ción y uso sostenible. (Arauca, Bita, cauce principal del río aguas en ascenso hacia el bosque inun- nen una extracción selectiva, por ser Orinoco, Guaviare, Inírida, Meta y dable y en aguas en descenso hacia los de interés pesquero como recurso ali- Tomo). No presentan migraciones grandes lagos de inundación (Castello menticio (Lasso et al. 2011a, b). Entre Metodología conocidas y están categorizadas, 2008, Hurtado 1998). La especie está estas especies de interés pesquero se Selección de especies tres bajo la categoría Vulnerable (P. catalogada como Vulnerable (Mojica et encuentran aquellas de mayor tama- Se escogieron aquellas especies cuya ta- aiereba, P. motoro y P. schroederi) al. 2012b) e incluida en el Apéndice II ño, que se distribuyen en los grandes lla (longitud estándar -LE-, longitud total y una Casi Amenazada (P. orbignyi) de CITES. En la lámina 1b se muestra ríos y planicies de inundación, y que en -LT- o ancho de disco -AD-) fuera supe- (Lasso y Sánchez-Duarte 2012a, b, el área de distribución de la especie. la mayoría de los casos no se encuen- rior a 0,5 m; que pesaran en la mayoría c, d). Las cuatro especies son objeto Para esta especie hay normas relacio- tran protegidas bajo alguna figura le- de los casos más de 10 kg, registraran de presión por pesca ornamental, nadas con tallas mínimas de captura, gal. También, son estas especies las que desplazamientos migratorios y que especialmente P. motoro, cuya veda y comercialización de alevinos o presentan migraciones o desplazamien- fueran de interés para la pesca comer- explotación es excesiva (Lasso et al. juveniles para uso ornamental (Muñoz tos (generalmente en cardúmenes) de cial artesanal (consumo) y/o deportiva 2013b). El grupo de las rayas tiene y Sanabria 2011). distancias variables, con una dirección (Lasso et al. 2011a, SEPEC - Servicio asignada una cuota de exportación conocida, predecible, cíclica o periódi- Estadístico Pesquero Colombiano - CCI de 23.000 ejemplares desde el año Familia Osteoglossidae (Láminas 1b, 3f-g) ca, en busca de condiciones adecuadas e INCODER 2011, AUNAP- UNIMAGDA- 2012, pero a partir del 2016 se A esta familia pertenecen las arawanas para completar su ciclo de vida o par- LENA 2012, 2013, 20143). También, se propuso rebajar el número a 20.000 ( Osteoglossum bicirrhosum y te de él (Incoder y WWF 2004). Según tomaron en cuenta especies incluidas individuos. El valor comercial en Osteoglossum ferreirai). La arawana las distancias recorridas (Usma et al. en el Libro Rojo de peces dulceacuícolas los mercados europeos de la raya plateada (O. bicirrhosum) se distribuye 2009) las especies pueden tener migra- de Colombia (Mojica et al. 2012a) bajo del Magdalena (Potamotrygon en la cuenca del Amazonas (Apaporis, ciones cortas (MC): desplazamientos alguna categoría de amenaza (CR, EN o magdalenae), puede alcanzar valores Caquetá, Mirití-Paraná, Cahuinarí, de carácter local menores de 100 km; VU) o casi amenzadas (NT). de hasta de 49 euros por ejemplar, la Putumayo) y la arawana azul (O. Con base en estos criterios se selec- raya motora (Potamotrygon motoro) ferreirai) está en la cuenca del río 2 http://www.sibcolombia. cionaron 26 especies pertenecientes a puede costar entre 130 y 210 euros, la Orinoco (Bita, Tomo, Tuparro y 3 http://sepec.aunap.gov.co net/web/sib/cifras cinco órdenes y seis familias (Anexo 1). raya común (Potamotrygon orbignyi) Vichada) y en lagunas de inundación

20 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 21 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

Tabla 1. Distribución por cuenca y subcuenca del género . Fuente: Agudelo et del río Orinoco cerca de Puerto Carreño movimientos cortos en las épocas de al. (2011c, d, e), Bonilla-Castillo et al. (2011a, b, c), Ramírez-Gil y Ajiaco-Martínez (2011a, b), (Lasso y Morales-Betancourt obs. aguas bajas, desplazándose de los la- Ramírez-Gil et al. (2011a, b). pers.). Las crías de ambas especies gos y quebradas a los cursos de los ríos son comercializadas en el mercado principales (Sánchez et al. 2011b). De ornamental. En las riberas del río la arawana azul no se conocen migra- Putumayo y Amazonas se capturan los ciones. Ambas especies están amena- I adultos de O. bicirrhosum en la época zadas, Osteoglossum ferreirai bajo la de aguas bajas y la carne se conserva categoría de En Peligro y Osteoglossum

seco-salada para el consumo humano, bicirrhosum como Vulnerable (Álva- Cuenca Subcuenca Brachyplatystoma filamentosum Brachyplatystoma juruense Brachyplatystoma platynemum Brachyplatystoma rousseauxi Brachyplatystoma tigrinum Brachyplatystoma vailiantii reservada especialmente para Semana rez-León y Escobar-Lizarazo 2012, Ál- Apaporis X X X X X Santa (Sánchez et al. 2011b). Aunque varez-León et al. 2012). Caguán X X X X los datos son puntuales, se observa Cahuinarí X X Caquetá X X X X X X una declinación importante en los Guainía X desembarcos de 2000 a 2014. Orden Amazonas Mesay X En el mercado de ornamentales Familia Serrasalmidae (Láminas 1c, 3h-i) Mirití-Paraná X los alevinos o juveniles de las arawa- La cachama negra (Colossoma Orteguaza X X X X nas tienen un alto valor, mayor para macropomum) y la cachama blanca Putumayo X X X X X X Vaupés X la arawana azul (datos en Puerto Ca- (Piaractus brachypomum) están Yarí X rreño 2009 – 20 dólares; 2012 - 40 dó- distribuidas en las cuencas de Arauca X X X X lares). Para estas dos especies se pasó Amazonas (Apaporis, Mirití-Paraná, Guaviare X X X X Guayabero X de exportar 96 ejemplares en 1999 a Caquetá, Cahuinarí, Caquetá, Orinoco 138.658 en 2008, en nueve años la ex- Putumayo y Vaupés) y Orinoco Inírida X X portación se incrementó en más de un (Arauca, Bita, Guaviare, Inírida, Meta Meta X X X X X Tomo X X 1.000%. Las exportaciones de arawana y Tomo) (Agudelo et al. 2011a, b) plateada en el 2009 fueron de 270.822 (Lámina 1c). Son recursos pesqueros ejemplares y de arawana azul 20.980 de consumo en su área de distribución ejemplares, valor que supera lo ex- natural y los datos de desembarcos Orden Siluriformes especies registran migración grande. portado en el periodo de 1999 a 2008. de estas dos especies en los puertos Familia Pimelodidae (Láminas 1d, 3i-j) Además, son migraciones longitudinales Para el 2010, la cuota de exportación pesqueros de la Amazonia y Orinoquia Es la familia de bagres más importante y transfronterizas, a excepción de de arawana azul ya se había cumplido son muy fluctuantes con tendencia desde el punto de vista pesquero. Hay la que realiza Brachyplatystoma al 100% en el mes de agosto, con 1.530 a la baja. Adicionalmente, Colossoma 14 especies de importancia comercial, tigrinum (Usma et al. 2013). Excepto ejemplares. De arawana plateada se macropomum y Piaractus brachypomum entre las que destacan seis especies de Brachyplatystoma tigrinum, que no exportaron en el mismo año 487.134 han sido trasplantadas a las cuencas del bagres del género Brachyplatystoma, está categorizada bajo ningún grado ejemplares (Barreto et al. 2011, Ajia- Atrato, Magdalena-Cauca, San Jorge y que son objeto de una fuerte presión de amenaza, las otras cinco especies co-Martínez et al. 2012a). Por medio Sinú (Gutiérrez et al. 2012a, b). pesquera (B. filamentosum, B. se encuentran bajo la categoría de la Resolución 3704 de 2010, el Go- Las dos especies son migrado- juruense, B. platynemum, B. rousseauxii, Vulnerable (Ajiaco-Martínez et al. bierno Nacional cerró la pesquería de ras con un tipo de migración media- B. tigrinum y B. vaillanti). Están 2012b, c, Ramírez-Gil et al. 2012a, b, la arawana azul y dejó condicionada na (Usma et al. 2013). Colossoma distribuidas en las cuencas del Amazonas Agudelo et al. 2012a). la apertura a la realización de estudios macropomum está categorizada como y Orinoco (Tabla 1), contribuyendo la del Para las especies del género biológico-pesqueros que evidencien Casi Amenazada (Usma et al. 2012). Amazonas con mayor biomasa que la Brachyplatystoma hay normas el incremento de la población. Para el Para Colossoma macropomum hay del Orinoco. relacionadas con tallas mínimas de 2016 se estableció en 625.000 ejem- normas relacionadas con tallas míni- Los seis bagres del género captura, artes y métodos de pesca, plares la cuota de captura de la arawa- mas de captura, artes y métodos de Brachyplatystoma presentan épocas de veda y comercialización na plateada y la pesquería de arawana pesca y comercialización de alevinos o migraciones en donde la de B . de alevinos o juveniles para uso azul sigue cerrada. juveniles para uso ornamental (Muñoz filamentosum está clasificada como ornamental (Muñoz y Sanabria 2011). La arawana plateada realiza y Sanabria 2011). mediana, mientras que las otras cinco Durante el último trimestre del año

22 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 23 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

2009 (B. rousseauxii) tuvo y longitudinal, mientras que planiceps como Casi Amenazada expedidos numerosos actos adminis- un precio de venta de posta congelado metaense, (Ramírez-Gil et al. 2012d, e). trativos como Acuerdos y Resoluciones en Bogotá de $ 13.990 a mayoristas, Pseudoplatystoma orinocoense, y Para el cajaro (P. hemiliopterus) y el por parte de las entidades que en su $ 21.075 a minoristas y $ 30.700 en Pseudoplatystoma tigrinum realizan cabo de hacha (S. planiceps) hay normas momento tuvieron a su cargo la admi- supermercados (Perucho 2010). migración grande, longitudinal y relacionadas con tallas mínimas de cap- nistración de la actividad y a la fecha Otro grupo importante de transfronteriza. Pseudoplatystoma tura, artes, métodos de pesca y comercia- muchas de estas normas, si no la ma- bagres comerciales es la de los punctifer no está registrada como lización de alevinos o juveniles para uso yoría, siguen vigentes y es urgente su bagres rayados o pintadillos: una especie que migre (Usma et al. ornamental (Muñoz y Sanabria 2011). revisión y actualización. La mayoría de Pseudoplatystoma magdaleniatum, 2013). El bagre rayado del Magdalena, la normativa está relacionada con: 1) Pseudoplatystoma metaense, Pseudoplatystoma magdaleniatum, Orden Perciformes el establecimiento de períodos de veda Pseudoplatystoma orinocoense, es el pez de agua dulce del país que se Familia Cichlidae (Lámina 2b) para algunas especies; 2) la definición Pseudoplatystoma punctifer y encuentra en mayor grado de amenaza El grupo de las mojarras, los tucuna- de tallas mínimas para las especies de Pseudoplatystoma tigrinum. La (En Peligro Crítico), las otras cuatro rés o pavones (Cichla monoculus, Cichla mayor importancia comercial, regla- primera especie es endémica del especies están categorizadas como orinocensis y Cichla temensis) están dis- mentación de la actividad pesquera; 3) país y está restringida a la cuenca Vulnerable (Agudelo et al. 2012b, tribuidas en las cuencas del Amazonas el establecimiento de áreas de manejo del Magdalena (Magdalena, Cauca y Mojica et al. 2012c, Ramírez-Gil et al. (Apaporis, Cahuinarí, Caquetá, Caucayá, o exclusivas para la pesca artesanal y San Jorge) (Valderrama et al. 2011); 2012c, d, Sánchez et al. 2012). Para las Guainía, Mesay, Mirití-Paraná, Putuma- 4) control a la comercialización y a la la segunda y tercera se distribuyen especies del género Pseudoplatystoma yo, Vaupés y Yarí) y Orinoco (Atabapo, captura de algunas especies (Muñoz y en la cuenca del Orinoco (Arauca, hay normas para cada cuenca, Arauca, Bita, Guaviare, Inírida, Meta, Sanabria 2011), pero ninguna de estas Atabapo, Guaviare, Inírida, Meta, relacionadas con tallas mínimas de Tomo) (Gil-Manrique et al. 2011, Lasso medidas hace alusión expresa a alguna Vichada) (Ramírez-Gil y Ajiaco- captura, artes y métodos de pesca, et al. 2011c, d). área protegida para su conservación. Martínez 2011c, d), y las dos últimas épocas de veda y comercialización Estas tres especies tienen impor- De las 26 especies seleccionadas, en la cuenca del Amazonas (Apaporis, de alevinos o juveniles para uso tancia comercial, principalmente en la 25 de ellas tienen una amplia Caguán, Cahuinarí, Caquetá, Mesay, ornamental (Muñoz y Sanabria 2011). pesca artesanal y deportiva. De estas distribución en las cuencas Amazonas Mirití-Parana, Orteguaza, Putumayo Otros bagres de importancia tres especies, solo Cichla orinocensis y Orinoco donde se encuentran el y Yarí) (Agudelo et al. 2011f, Sánchez comercial son el cajaro (Phractocephalus registra migración mediana (Usma et mayor número de PNN y los de mayor et al. 2011c) (Lámina 2a). hemiliopterus), el cabo de hacha al. 2013) y ninguna está categorizada extensión. Debido a esto, algunos de los El bagre rayado del Magdalena es (Sorubimichthys planiceps) y el amarillo como amenazada. Para las especies del ríos donde se encuentran, sirven como la especie de mayor valor comercial de (Zungaro zungaro), distribuidos en género Cichla hay normas relacionadas límites de PNN, pero apenas incluye la cuenca y está sometido a una fuerte las cuencas del Amazonas (Apaporis, con la prohibición de comercializar ale- una pequeña parte de su distribución presión pesquera por su alta demanda Caquetá, Caguán, Cahuinarí, Mesay, vinos o juveniles para uso ornamental que esté protegida. Una excepción (Mojica et al. 2012c). En los últimos Mirití-Paraná, Putumayo, Yarí) y Orinoco (Muñoz y Sanabria 2011). sería el caso de la arawana azul (O. cinco años los desembarcos variaron (Arauca, Atabapo, Guaviare, Inírida, ferreirai) que estaría protegida en el alrededor de las 1000 t, mientras que Meta, Tomo, Vichada) (Acosta-Santos Discusión PNN El Tuparro (río Tomo), aunque para las especies del Amazonas y Ori- y Agudelo 2011, Acosta-Santos et al. Con el fin de brindar protección a las observaciones recientes indican noco la tendencia de desembarco se 2011, Ramírez-Gil y Ajiaco-Martínez especies que presentan presión pes- su ausencia en la parte baja de este ha mantenido estable. Durante el úl- 2011e, f, g, Sánchez et al. 2011d). quera (ornamental y de consumo), se río (Morales-Betancourt 2014). La timo trimestre del año 2009, el bagre Las tres especies son migradoras, cuenta con medidas regulatorias (nor- otra especie, P. magdaleniatum, se rayado, sin especificar la especie, tuvo Phractocephalus hemiliopterus realiza mas) para algunas de las especies men- encuentra en la cuenca del Magdalena- un precio de venta de posta congelado migración mediana, las especies cionadas en este capítulo. En Colombia, Cauca, donde hay menor número de en Bogotá de $14.030 a mayoristas, Sorubimichthys planiceps y Zungaro la norma de mayor jerarquía que cons- PNN y en los ríos de su distribución no $25.500 a minoristas y $30.000 en su- zungaro además de migración mediana, tituye el marco normativo de la pesca hay contacto con ninguno de ellos. permercados (Perucho 2010). realizan migración longitudinal y y la acuicultura es el Estatuto Gene- Como se ha visto, las figuras de Con relación a las migraciones, tranfronteriza (Usma et al. 2013). ral de Pesca - Ley 13 de 1990, regla- PNN no son las más adecuadas para Pseudoplatystoma magdaleniatum Zungaro zungaro está categorizada mentada por el Decreto 2256 de 1991. la protección de grandes peces. Por un realiza una migración mediana como Vulnerable y Sorubimichthys No obstante, previo a esta Ley fueron lado son insuficientes en cobertura y

24 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 25 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte por otro incluyen un área muy limita- En 2013 se publicó una (AUNAP) viene desarrollando, en asocio otro con fines tróficos, además del inter- da de la distribución de las especies, investigación que tuvo por con la Fundación Humedales, el pro- cambio genético. que por lo general son los grandes objetivo hacer el seguimiento a los yecto Conservación del bagre rayado, Otro mecanismo de protección de es- ríos que forman parte de los límites proyectos adelantados por parte que tiene entre sus objetivos realizar pecies y ecosistemas es la Convención de los parques. De igual forma, los de las Corporaciones Autónomas la ordenación pesquera de la especie Ramsar. Los humedales no existían en la afluentes o tributarios interiores no y Departamentos Administrativos en la cuenca Magdalena-Cauca (Valde- legislación nacional antes de la Ley 357 son suficientes – en términos de ex- Ambientales que incluyeran las rrama et al. s. f.). Igualmente es una es- de 1997, por medio de la cual Colombia tensión – para garantizar su protec- especies de peces amenazados pecie objeto de estudio financiado por se hizo parte contratante de dicha con- ción. Estas figuras podrían beneficiar publicadas en el primer Libro rojo como “Vida Silvestre”, que vención (Andrade 2011). Actualmente, a aquellas especies que no presentan de peces dulceacuícolas del 2002 se desarrolla con Wildlife Conservation el país cuenta con seis sitios Ramsar o comportamientos migratorios y que (Mojíca et al. 2002). Como resultado Society (WCS) Colombia4. humedales de importancia internacional se encuentren al interior de (p. e. se obtuvo que a nivel de cuencas, la Hay instrumentos legales y de ges- que ocupan 711.525 ha del país. La in- Potamotrygonidae, Arapaimidae, del Magdalena-Cauca es donde se han tión ambiental que tienen que ver con clusión de un área Ramsar conlleva para Osteoglossidae), pero no aquellas realizado el mayor número de estudios, los ríos, tales como la planificación de el gobierno el compromiso de tomar especies de amplia distribución y seguido por las cuencas del Orinoco y las cuencas hidrográficas o los instru- las medidas necesarias para asegurar migratorias, como por ejemplo el Amazonas. El bocachico del Magdalena mentos de gestión territorial (POMCAS). el mantenimiento de sus características caso del dorado (Brachyplatystoma (Prochilodus magdalenae) fue la especie Sin embargo, ninguno de estos abarca ecológicas5, sin embargo, no es una cate- rousseauxii). Esta especie registra la objeto de mayor atención, con la que se de manera simultánea todos los atribu- goría de manejo y por lo tanto no es vin- migración más larga conocida para desarrollaron las actividades de cría y tos de la integridad ecológica (IE). Cuan- culante ni obligante en términos legales una especie de peces de agua dulce, levante de alevinos, repoblamiento y do se reconocen en el río propiedades (Hurtado et al. 2013). Los humedales son donde los adultos se reproducen en las determinación de algunos aspectos como un todo, inspiradas en el concepto piezas fundamentales y muy vulnerables cabeceras de los tributarios andinos biológicos. En segundo lugar se de IE, se hace evidente un vacío norma- al depender del ciclo hidrológico, por lo de Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú, menciona al pataló (Ichthyoelephas tivo y de gestión ambiental, en especial que se encuentran entre los ecosistemas los huevos y las larvas son transporta- longirostris) y la dorada ( en relación con los objetivos de conser- más amenazados globalmente. dos río abajo hasta la desembocadu- affinis), con las cuales se efectuó un vación de la biodiversidad. Así, con base En la Amazonia colombiana, se es- ra del Amazonas en Brasil, allí pasan estudio sobre manejo de reproductores en la identificación de atributos físicos, tán llevando a cabo otro tipo de inicia- su primeros años antes de migrar río y reproducción inducida. También bióticos, ecológicos y sociales identifica- tiva para la protección de las especies. arriba para completar su ciclo (Bar- se realizaron repoblamientos con dos como parte de la IE de los ríos, se En ellas las comunidades indígenas them y Goulding 1997). el bagre rayado del Magdalena argumenta la necesidad de enfoques, han adelantado procesos de acuerdos Llama igualmente la atención que (Pseudoplatystoma magdaleniatum) conceptos o figuras diferentes como la de pesca, con acompañamiento técni- a pesar de la enorme diversidad íctica, y con el blanquillo del Magdalena de Río Protegido (RP) (Andrade 2011). co de organizaciones no gubernamen- el país no cuenta con PNN que inclu- ( cuspicaudus). En relación Según el autor del concepto, un río pro- tales como la Fundación Omacha, la yan a los peces dulceacuícolas entre al pirarucú (Arapaima gigas) , tegido es un sistema completo de dre- Universidad Nacional de Colombia, sus objetos de conservación, así como Corpoamazonia evaluó su potencial naje que se maneja con el objetivo de Tropenbos Colombia y WWF, para ma- tampoco existen áreas protegidas dedi- para la acuicultura y menciona la la conservación de su IE y la condición nejar concertadamente complejos de cadas específicamente a su protección necesidad de elaborar planes de básica es que las variables estructuran- humedales como los Lagos de Tarapo- y aprovechamiento sostenible (Mojica manejo para Arapaima gigas y tes se manejen dentro de los límites de to y Yahuarcaca, asociados a la plani- et al. 2012a). En el contexto del SINAP, Osteoglossum bicirrhosum (Sánchez- funcionamiento normal del ecosistema cie de inundación del río Amazonas muy pocas áreas protegidas y sistemas Duarte y Lasso 2013). (IE), tomando como referencia un esta- (Duque et al. 2009, Trujillo y Trujillo de áreas protegidas incluyen los siste- Especial atención ha recibido el do de pre-intervención (Andrade 2011). 2008, Usma 2015). Estos acuerdos han mas acuáticos como objetos de con- bagre rayado del Magdalena por ser Otra propuesta para complementar las contribuido a que los pescadores ma- servación. Aunque la mayoría de los el pez dulceacuícola más amenazado estrategias de conservación, en especial nejen sus recursos, a través del esta- parques naturales tienen sistemas flu- del país (En Peligro Crítico). La Auto- del SINAP, son los corredores fluviales blecimiento de reglas de uso que van viales como límites, estos ríos no hacen ridad Nacional de Acuicultura y Pesca de conservación. Estos corredores per- desde la concertación de las tallas de parte de sus objetivos de conservación miten por un lado la migración de las (Hurtado et al. 2013). 4 http://www.ecopetrol.com.co especies con fines reproductivos y por 5 http://www.ramsar.org

26 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 27 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte pesca, las especies y los aparejos per- y represas que limitan en gran medi- su conservación bajo las premisas lega- mismas no sean más perjudiciales para mitidos, enmarcados en la normativa da la reproducción y dispersión de los les actuales. Así, para tratar de proteger el recurso hídrico y la biota asociada. pesquera colombiana. Estas iniciativas peces al impedir las rutas migratorias dichas especies, hay que abordar estos Es obvio que las figuras de PNN no han mostrado ser una forma efectiva longitudinales y laterales. El compor- dos puntos de manera integral. En re- protegen los ríos que los limitan o de- de hacer conservación a través del tra- tamiento de la migración de peces está lación con el primero se requiere ana- finen geográficamente, y por lo tanto bajo coordinado con las comunidades relacionado con la hidrogeomorfología lizar, actualizar y cumplir la normativa menos aún, las especies que los habi- locales quienes se benefician y mejoran de los ríos de flujo libre. En las últimas relacionada con la administración de tan. Se requiere de una figura más efec- su calidad de vida y su seguridad ali- décadas, las represas han sometido los recursos pesqueros en Colombia, in- tiva o novedosa para conservar los ríos mentaria (Trujillo et al. 2013). las poblaciones de peces migratorios a cluyendo temas como el establecimien- y planicies inundables, incluyendo las Existen otras herramientas como la presiones severas pues se convierten to de períodos de veda para algunas especies. Las áreas o reservas priva- inversión de dinero por parte de los sec- en trampas para sus huevos que van especies (de consumo y ornamental), la das de la Sociedad Civil son una buena tores de hidrocarburos y mineros, que aguas abajo, cambian el flujo natural definición de tallas mínimas de captura alternativa siempre y cuando puedan una vez obtienen la licencia ambiental, de los ríos e interrumpen su migración, para las especies de mayor importancia funcionar como corredores fluviales deben asignar presupuesto para el estu- causando la reducción de la diversi- comercial y las artes de pesca utilizadas. (incluyendo sus planicies inundables), dio y conservación de la biodiversidad. dad íctica e incluso extinciones locales, Para el segundo punto, la situación es ya que por lo general son de pequeña Hasta el momento no se han presentado principalmente de especies migratorias más compleja e implica la participación superficie y no cubren una parte impor- medidas de compensación por afecta- (Usma et al. 2013). Las represas o em- de todos los sectores (privado, público, tante del área de distribución. Otras fi- ción al medio biótico a través de espe- balses pueden actuar como barreras gobierno y ciudadanos en general), en guras como Reservas de Biosfera, áreas cies de peces de agua dulce, aunque sí para las migraciones de peces y aislar pro de mejorar la calidad del agua don- Ramsar, Reservas de Pesca, etc., imple- de otros vertebrados como las tortugas las poblaciones nativas aguas arriba y de se desarrollan las especies. Con la ve- mentadas en otros países pudieran ser (Resolución 0793 de 2011 del MAVDT). abajo de ellas. Igualmente, se convier- locidad de cambio que viene registrando efectivas en Colombia. Por último, es En relación con el marco normativo, ten en trampas para los huevos que el país y la intención de poner en mar- fundamental involucrar a los usuarios teniendo en cuenta que la ley de mayor viajan aguas abajo y transforman hu- cha en estos cuatro años (2014 – 2018), del recurso como actores clave para su jerarquía corresponde a los años 90 – medales lóticos en lénticos (Mojica et las cinco locomotoras de desarrollo (in- conservación. Existen alternativas para 91, que actos administrativos anteriores al. 2012d). Por último, la proyección en fraestructura, agricultura, vivienda, mi- ello como los acuerdos de co-manejo u aún siguen vigentes y que las poblacio- el desarrollo de embalses como provee- nería e innovación), se debe pensar en otras medidas derivadas del ordena- nes de peces explotadas han presentado dores de energía hidroeléctrica no es la velocidad de respuesta que se tiene miento pesquero que lleven finalmente grandes cambios en los últimos 25 años, un buen augurio para la conservación desde el sector ambiental, para que las a la conservación del recurso. se requiere actualizar dicha normativa, de la ictiofauna dulceacuícola presen- revisando los periodos de veda estable- te en la cuenca Magdalena-Cauca. La cidos, las tallas mínimas de captura, las distribución altitudinal potencial de los artes de pesca autorizadas y la captura embalses a lo largo de este eje de los Bibliografía y comercialización de algunas especies. cauces en la cuenca, generará impac- Acosta-Santos, A. y E. Agudelo 2011. Biológicos Alexander von Humboldt. Especial atención requiere que la re- tos acumulativos a lo largo de la cuenca Sorubimichthys planiceps, cuenca del Bogotá, D.C., Colombia. glamentación pesquera concertada que afectarán no solo a las poblaciones Amazonas (Siluriformes, Pimelodidae). mediante acuerdos binacionales o trina- de especies migratorias sino a aquellas Capítulo 7. Pp. 527-529. En: Lasso, C. Acosta-Santos, A., E. Agudelo, R. E. Ajiaco- cionales, ya que se trata de especies que endémicas que se encuentran en cau- A., E. Agudelo Córdoba, L. F. Jiménez- Martínez, C. A. Bonilla-Castillo y H. realizan migración y por lo tanto son ces arriba de los 1.300 m s.n.m. (Jimé- Segura, H. Ramírez-Gil, M. Morales- Ramírez-Gil. 2011. Phractocephalus recursos fronterizos comunes. nez-Segura et al. 2014). Betancourt, R. E. Ajiaco-Martínez, F. hemiliopterus, cuenca del Amazonas La principal amenaza que expe- de P. Gutiérrez, J. S. Usma, S. E. Muñoz (Siluriformes, Pimelodidae). Capítulo rimentan los grandes peces es la so- Conclusiones y recomendaciones Torres y A. I. Sanabria Ochoa (Eds.). 7. Pp. 455-457. En: Lasso et al. (Eds.). bre-explotación (Morales-Betancourt Las amenazas más evidentes a la con- I. Catálogo de los recursos pesqueros I. Catálogo de los recursos pesqueros et al. 2014), aunado a otros factores servación y uso sostenible de los gran- continentales de Colombia. Serie continentales de Colombia. de índole ambiental como la minería, des peces son la sobreexplotación Recursos Hidrobiológicos y Pesqueros contaminación del agua y sobre todo la pesquera y el deterioro de su hábitat, y Continentales de Colombia. Instituto Agudelo, E., I. Z. Pineda-Arguello, H. construcción de diques, taponamientos las AP no son una alternativa real para de Investigación de Recursos Ramírez-Gil, A. Acosta-Santos, R. E.

28 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 29 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

Ajiaco-Martínez, J. S. Usma y G. González. E. Ajiaco-Martínez y H. Ramírez-Gil. Ajiaco-Martínez, R. E., H. Ramírez- Barreto, C., C. A. Borda, L. Guillot, L. 2011a. Colossoma macropomum 2011f. Pseudoplatystoma punctifer Gil, E. Agudelo y C. A. Lasso. 2012c. F. Maldonado, C. Bustamante, C. L. (Characiformes, ). Capítulo (Siluriformes, Pimelodidae). Capítulo Brachyplatystoma vaillantii. Pp. 96- Sánchez-Páez, A. I. Sanabria-Ochoa y 7. Pp. 214-219. En: Lasso et al. (Eds.). 7. Pp. 509-512. En: Lasso et al. (Eds.). 98. En: Mojica et al. (Eds). Libro rojo S. Muñoz. 2011. Documento técnico I. Catálogo de los recursos pesqueros I. Catálogo de los recursos pesqueros de peces dulceacuícolas de de cuotas globales de pesca para la continentales de Colombia. continentales de Colombia. Colombia 2012. vigencia 2012. Incoder.

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Contreras, J. C. Alonso y M. (Potamotrygonidae) en el norte de de las especies migratorias. Ministro Larrahondo. Sin fecha. Propuesta hacia

36 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 37 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

Anexo 1. Lista de las especies de peces analizadas en este estudio, con su distribución por cuencas, Camiseto Brachyplatystoma cebra, categoría de amenaza según Mojica et al. (2012), pesos y tallas máximas. Nota: se excluyen las cuencas 14 tigrinum X 5,7 75 cebra, siete Bristki 1981 del Caribe y Pacífico ya que ninguna de las especies presentes en estas cuencas completa los criterios líneas biológicos y de uso seleccionados. Brachyplatystoma Blanco vaillantii pobre, 15 VU X X 5 75 CUENCAS MAYOR (Valenciennes capaz, CATEGORÍA MAYOR PESO NOMBRE TALLA 1840) pirabutón TAXA DE MAGDALENA- REGISTRADO COMÚN AMAZONAS ORINOCO REGISTRADA AMENAZA CAUCA (kg) Phractocephalus (cm) hemiliopterus Cajaro, 16 X X 39 131 Myliobatiformes (Bloch y guacamayo Schneider 1801) Potamotrygonidae Pseudoplatystoma Raya Bagre Paratrygon magdaleniatum manta, raya 113,5 ( ) 157 (AD - ) 17 rayado del CR X 70 150 1 aiereba (Müller VU X X ♀ ♀ Buitrago-Suárez ceja, raya 24 ( ) 114 (AD - ) Magdalena y Henle 1841) ♂ ♂ y Burr 2007 manzana Pseudoplatystoma Potamotrygon Raya, raya 16,5 ( ) 62,5 (AD - ) metaense Bagre 2 motoro (Müller VU X X ♀ ♀ 18 VU X 12 132 motoro 17,8 (♂) 52 (AD - ♂) Buitrago-Suárez rayado y Henle 1841) y Burr 2007 Potamotrygon Raya 26,5 (♀) 49 (AD - ♀) Pseudoplatystoma 3 orbignyi tigrita, raya X X orinocoense Bagre 5,8 (♂) 77 (AD - ♂) 19 VU X 12 132 (Castelnau 1855) pintada Buitrago-Suárez rayado Potamotrygon y Burr 2007 schroederi Raya 10,5 (♀) 61,2 (AD - ♀) Pintadillo 4 VU X X Pseudoplatystoma Fernández- guacamaya 5,6 (♂) 52,4 (AD - ♂) rayado, 20 punctifer VU X 19,5 128 Yépez 1958 bagre (Castelnau 1855) Osteoglossiformes rayado Pseudoplatystoma Arapaimidae Pintadillo tigrinum 21 tigre, bagre VU X 32 130 Arapaima gigas (Valenciennes 5 Pirarucú VU X 200 300 rayado (Schinz 1822) 1840) Osteoglossidae Sorubimichthys Pejeleño, Osteoglossum Arawana, 22 planiceps (Spix cabo de X X 8 130 6 bicirrhosum arawana VU X 5,1 100 y Agassiz 1829) hacha, palo (Cuvier 1829) plateada Zungaro zungaro Amarillo, 23 X X 82 150 Osteoglossum Arauana (Humboldt 1821) toro 7 ferreirai azul, EN X 2,3 100 Perciformes Kanazawa 1966 arawana Cichlidae Characiformes Cichla monoculus Tucunaré, Serrasalmidae 24 Spix y Agassiz X X 9 80 pavón Cachama 1831 Colossoma negra, Cichla orinocensis Tucunaré, 25 X X 7,3 76 8 macropomum cherna, X X 20 90 Humboldt 1821 pavón (Cuvier 1816) gamitana, Cichla temensis Tucunaré, gambitana 26 X X 7 75 Humboldt 1821 pavón Cachama, Piaractus cachama 9 brachypomum X X 20 85 blanca, (Cuvier 1818) morocoto Siluriformes Pimelodidae Brachyplatystoma Valentón, filamentosum 10 plumita, VU X X 120 210 (Lichtenstein lechero 1819) Apuy, manta Brachyplatystoma negra, 11 juruense VU X X 7 60 camisa (Boulenger 1898) rayada, siete babas Brachyplatystoma Baboso, 12 platynemum flemoso, VU X X 5 150 Boulenger 1898 garbanzo Brachyplatystoma Dorado, 13 rousseauxii VU X X 40 150 plateado (Castelnau 1855)

38 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 39 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

Lámina 1. Mapa de distribución de Parques Nacionales Naturales Lámina 1b. Distribución de las especies del orden Lámina 2a. Distribución de los bagres de género Lámina 2b. Distribución de Cichla monoculus y Cichla (PNN) en Colombia y algunas especies de peces dulceacuícolas Osteoglossiformes en las cuencas Amazonas y Orinoco Pseudoplatystoma. Se resaltan en amarillo los principales orinocensis en las cuencas del Amazonas y Orinoco. analizadas en este capítulo. No se incluye la Red de Reservas de la en Colombia. Se resaltan en rojo los principales ríos ríos donde se encuentra Pseudoplatystoma magdaleniatum Sociedad Civil (RRSC) debido a la escala del mapa 1. a) Distribución donde se encuentra la especie Osteoglossum ferreirai. en la cuenca del Magdalena-Cauca. En morado los de cuatro especies de rayas de agua dulce, Paratrygon aiereba, Se resaltan en amarillo los principales ríos donde se principales ríos donde se encuentra Pseudoplatystoma Potamotrygon motoro, Potamotrygon orbignyi y Potamotrygon encuentran las especies Arapaima gigas y Osteoglossum metaense y Pseudoplatystoma orinocoense en la schroederi, en las cuencas Amazonas y Orinoco. Se resaltan en bicirrhossum. Hay que mencionar que Arapaima gigas no cuenca del Orinoco. En rojo los principales ríos rojo los principales ríos donde se encuentran las especies. pasa del Chorro de Córdoba en el bajo río Caquetá. donde se encuentran Pseudoplatystoma punctifer y Pseudoplatystoma tigrinum en la cuenca del Amazonas. Ilustraciones: Donum Studios.

Lámina 3a. Raya manta (Paratrygon aiereba). Lámina 3b. Raya motora (Potamotrygon motoro).

Lámina 1c. Distribución de Colossoma macropomum y Piaractus Lámina 1d. Distribución de los bagres Brachyplatystoma brachypomum en las cuencas del Amazonas y Orinoco. filamentosum, Brachyplatystoma juruense, Brachyplatystoma platynemum, Brachyplatystoma rousseauxii, Brachyplatystoma tigrinum y Brachyplatystoma vaillanti en las cuencas del Amazonas y Orinoco en Colombia. Se resaltan en morado los principales ríos donde se encuentran las especies. Lámina 3c. Raya tigrita (Potamotrygon orbingnyi). Lámina 3d. Raya guacamaya (Potamotrygon schroederi).

40 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 41 Capítulo 1. CONSERVACIÓN GRANDES PECES EN COLOMBIA Lasso y Sánchez-Duarte

Lámina 3e. Pirarucú (Arapaima gigas). Lámina 3f. Arawana (Osteoglossum bichirrosum). Lámina 3m. Blanco pobre (Brachyplatystoma vaillanti). Lámina 3n. Bagre rayado del Magdalena (Pseudoplatystoma magdaleniatum).

Lámina 3g. Arawuana azul (Osteoglossum ferreirai). Lámina 3h. Cachama negra (Colossoma macropomum). . Lámina 3ñ. Bagre rayado (Pseudoplatystoma metaense). Lámina 3o. Bagre rayado (Pseudoplatystoma orinocoense).

Lámina 3i. Valentón (Brachyplatystoma filamentosum). Lámina 3j. Manta negra (Brachyplatystoma juruense). Lámina 3p. Cachama blanca (Piaractus brachypomus). Lámina 3q. Pintadillo tigre (Pseudoplatystoma tigrinum).

Lámina 3k. Baboso (Brachyplatystoma platynemum). Lámina 3l. Dorado (Brachyplatystoma rousseauxii). Lámina 3r. Pintadillo rayado (Pseudoplatystoma punctifer). Lámina 3s. Amarillo (Zungaro zungaro).

42 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 43 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES EN COLOMBIA Conservación de grandes reptiles acuáticos continentales (tortugas y crocodílidos) en Colombia

Mónica A. Morales-Betancourt y Carlos A. Lasso

Resumen. Los grandes reptiles acuáticos, como las tortugas matamatá (Chelus fimbriatus; 18 kg; LC), cabezón (Peltocephalus dumerilianus; 11 kg; VU), cha- rapa (Podocnemis expansa; 60 kg; CR), tortuga del río Magdalena (Podocnemis lewyana; 8 kg; CR), terecay (Podocnemis unifilis; 12; EN) y los crocodílidos, caimán aguja (Crocodylis acutus; > 200 kg; EN), caimán llanero (Crocodylus intermedius; > 200 kg; CR) y el caimán negro (Melanosuchus niger; > 200 kg; VU) enfrentan muchos retos para su conservación. Las características biológi- cas y ecológicas de estas especies como la longevidad y el uso diferencial del hábitat de acuerdo al ciclo hidrológico, los convierte en un grupo complejo para la conservación. En Colombia se han diseñado varias estrategias para abordar este tema, como la declaratoria de áreas protegidas, planes de conser- vación de especies y licencias ambientales, entre otros. Se analizaron algunas de estas acciones de conservación tanto en áreas protegidas como fuera de ellas. Se encontró que estas estrategias no han sido efectivas, ya que la imple- mentación en la mayoría de los casos no se ha realizado de manera continua e integral. Por otro parte, se recomienda un cambio en el enfoque actual de las estrategias implementadas e incluir una visión ecosistémica moderna, con la incorporación de experiencias innovadoras de conservación.

Palabras clave. Gestión. Ecosistemas acuáticos. Podocnemis. Crocodylus. Melanosuchus.

Abstract. Large aquatic reptiles, turtles Matamata (Chelus fimbriatus, 18 kg; LC), Big-headed Amazon River Turtle (Peltocephalus dumerilianus, 11 kg; VU), Giant South American River Turtle (Podocnemis expansa, 60 kg; CR), Magda- lena River Turtle (Podocnemis lewyana, 8 kg; CR), Yellow-Sotted River Turtle (Podocnemis unifilis, 12; EN) and crocodilians, American Crocodile (Crocodylus acutus; > 200 kg; EN), Orinoco Crocodile (Crocodylus intermedius; > 200 kg; CR) and Black Alligator (Melanosuchus niger; > 200 kg; VU) face many challenges for their conservation. The biological and ecological characteristics of these species, such as their longevity and differential habitat use related to the an- nual hydrological cycle make them a complex challenge for conservationists. In Colombia, various strategies have been designed for them, such as the dec- laration of protected areas, species conservation plans and environmental li- censes, among others. Some of the conservation strategies now in force in the country were analyzed to determine their success in both protected and un- protected areas. It was found that the strategies have not been effective, main- ly because their implementation in the majority of the cases studied has not been integral and continuous. In addition, a change in focus of the strategies

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 45 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso being implemented is necessary to include a modern ecosystemic vision with son suficientes o representativas, de tal conservación”-OVC. En segunda ins- the incorporation of innovative conservation experiences. modo que garanticen la conservación tancia, se revisó la literatura disponible Key words. Management. Aquatic ecosystems. Podocnemis. Crocodylus. de estas especies, las interrogantes que (publicada o no) que hiciera referencia Melanosuchus. surgen de manera inmediata son: ¿qué a algunas de las acciones de conser- papel están jugando las AP?, y ¿cómo el vación implementadas en las especies país está conservando estas especies? seleccionadas y sus hábitats. Como Para contestar estas preguntas base se consultó a Páez et al. (2012) y Introducción se definió, en primera instancia, qué Morales-Betancourt et al. (2013a), que Colombia tiene una gran riqueza de Colombia ha desarrollado diferen- se considera como grandes reptiles muestran un panorama hasta 2012. especies de tortugas y crocodílidos, y tes estrategias para la conservación del acuáticos, cuál es su estado de con- ocupa el segundo y primer lugar en patrimonio natural, que incluyen un servación, qué acciones se han desa- riqueza en Suramérica, respectiva- marco político y normativo, la firma de rrollado para conservar no solo las Resultados y discusión mente. Desafortunadamente, de las convenios de carácter internacional, especies sino los ecosistemas, y por Selección de especies 32 especies continentales, conside- la generación de planes o programas último, cuáles son recomendaciones Se seleccionaron ocho especies corres- rando ambos grupos, 12 especies y de conservación y la creación de áreas para su conservación. pondientes a cinco tortugas, cuatro de una subespecie presentan algún gra- protegidas, entre otras. Sin embargo, la familia Podocnemidae y una de la do de amenaza (Morales-Betancourt todos estos esfuerzos no han sido su- familia Chelidae; y tres crocodílidos, el et al. 2015a). Según Páez et al. (2012) ficientes, puesto que a pesar que las Metodología caimán negro (Melanosuchus niger), cai- y Morales Betancourt et al. (2013a), primeras medidas de conservación se Selección de especies mán llanero (Crocodylus intermedius) y las amenazas actúan de forma directa, pusieron en marcha desde los años 60, Para determinar las especies que fue- el caimán aguja (Crocodylus acutus) (Lá- como lo es la sobre explotación (captu- el recurso no ha mostrado señales de ron objeto de análisis en este capítu- mina 1). De las ocho especies siete tie- ra de individuos y huevos) y de manera recuperación, sino todo lo contario, lo, se siguieron los siguientes criterios nen algún grado de amenaza (Tabla 1). indirecta, estas últimas son difíciles de cada vez las poblaciones están más de selección: a) talla grande (tortugas detectar, cuantificar y manejar. Entre reducidas (Páez et al. 2012), salvo en > 50 cm longitud recta del caparazón; Áreas protegidas (AP) estas amenazas se incluyen las siguien- algunos casos muy particulares (p. e. crocodílidos > 3 m longitud total) y b) Al analizar qué tan representadas tes: a) Actividades productivas mal caimán aguja, Crocodylus acutus en la hábitos acuáticos. están las especies en las AP, se concluye manejadas, como por ejemplo la pesca bahía de Cispata) (Ulloa y Sierra 2012). que estas áreas no son suficientes para (aumento en la captura incidental); la Una de las estrategias para conser- Análisis situacional mantener poblaciones viables. De ganadería (pisoteo del ganado en las var la biodiversidad del país fue el esta- Como primera medida se analizó el acuerdo a Forero-Medina et al. (2014) playas de los ríos durante la época re- blecimiento de un Sistema Nacional de panorama actual en las AP. Para esto el número de especies de tortugas productiva) y la generación de energía Áreas Protegidas (SINAP). Sin embargo, se analizó la representatividad de los registradas (presencia confirmada) (alteración de los ciclos hidrológicos). la mayoría de estas áreas protegidas Parques Nacionales Naturales (PNN) en en los PNN y en la Reserva Natural b) Alteración del hábitat, mediante la (AP) se encuentran en zonas de altitu- relación a la distribución de las espe- de la Sociedad Civil (RNSC) es bajo, extracción de arena en las riberas (im- des elevadas o son áreas marinas, que cies. En el caso de las tortugas se con- aunque analizando la distribución pacto sobre nidos), la deforestación y dejan por fuera el área de distribución sultó a Forero-Medina et al. (2014) y potencial, el número en dichas áreas el cambio en la cobertura vegetal (dis- natural de gran parte de las especies para los crocodílidos, se hizo un análi- sería mayor, lo que demuestra la falta minuye la disponibilidad de alimento y de tortugas y crocodílidos continenta- sis general donde se sobrepusieron los de investigación y monitoreo para refugio). c) Contaminación de las aguas les, exepto al caimán aguja (Crocodylus puntos de distribución (registros) de las estas especies en los PNN y RNSC. (aunque no se conoce a nivel fisiológico autus), que se distribuye también en especies, con los polígonos de los PNN. También hacen referencia a que solo cómo afecta la contaminación a estas áreas marino-costeras. La mayoría de La información de los registros se basó tres especies, consideradas en este especies, se han encontrado individuos las tortugas se distribuyen por debajo en Morales-Betancourt et al. (2015a) capítulo, presentan algo más del 10% con acumulaciones excesivas de mer- de los 2.000 m s.n.m y los crocodílidos y Balaguera-Reina et al. (2014). Tam- de su distribución en estas áreas (C. curio); d) Cambio climático, a través por debajo de los 1.400 m s.n.m., sien- bién se consultó, de acuerdo a la dis- fimbriatus - 15,5%, P. expansa -10,2% del calentamiento global (el sexo está do más comunes en tierras más bajas ponibilidad, los planes de manejo de y P. unifilis -14,4%). Sin embargo, el determinado por la temperatura en el (Páez et al. 2012, Morales-Betancourt PNN para ver cuáles incluían crocodí- mayor porcentaje de su distribución estado embrionario). et al. 2013a). Entonces, si las AP no lidos y tortugas como “objetos valor de está fuera de las AP. Podocnemis

46 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 47 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso

Tabla 1. Especies de tortugas y crocodílidos incluidas en el análisis. Fuente: esta- interconexión entre las AP incluyendo realizado algunas investigaciones de do de conservación (Morales-Betancourt et al. 2015a); talla, peso y distribución (Páez los ríos y planicies inundables adyacen- monitoreo del caimán aguja (Farfán et et al. 2012, Morales-Betancourt et al. 2013). Abreviaturas: en Peligro Crítico (CR), en Peligro (EN), Vulnerable (VU), Preocupación Menor (LC). Distribución: Amazonas (Am.), Caribe tes. Este enfoque es fundamental para al. 2014 a, b). Hay que resaltar que el (Car.), Magdalena (Mag.), Orinoco (Or.) y Pacífico (Pac.). estas especies acuáticas ya que utilizan PNN La Paya fue creado en 1984, con el hábitat de acuerdo al ciclo hidrológi- el objetivo de conservar el caimán ne- DISTRIBUCIÓN co. Así, en temporada de lluvias o aguas gro, pero tras 30 años de su creación y TALLA PESO NOMBRE ORDEN FAMILIA ESPECIE MÁXIMA MÁXIMO COMÚN altas se encuentran en las lagunas y zo- de acuerdo a los habitantes locales, las (cm) (kg) Ama. Car. Mag. Or. Pac. nas inundadas donde hay disponibili- poblaciones de esta especie siguen dis-

Chelus dad de alimento y refugio, mientras que minuyendo (Hernández-Rangel et al. Chelidae Matamata LC 53 18 x x fimbriatus en la época seca se desplazan al cauce 2010) y no hay proyectos de investiga- Peltocephalus 11 Cabezón VU 68 x x principal, donde adicionalmente, utili- ción que se adelanten en la actualidad. dumerilianus (52 cm) zan las playas para la anidación (Mora- Podocnemis Charapa CR 90 60 x x expansa les-Betancourt y Lasso 2014). Áreas no protegidas (ANP) Podocnemidae

Testudines Tortuga Podocnemis 8 del río CR 50 x x Al analizar la información sobre Las tortugas continentales cuentan lewyana (46 cm) Magdalena las acciones de conservación imple- con un plan de acción incluido en el Podocnemis Terecay EN 52 12 x x unifilis mentadas, se observa que para las Programa nacional de conservación Crocodylus Caimán tortugas en el PNN Cahuinarí (Ama- de tortugas marinas y continentales EN 7 - x x x acutus aguja Crocodylidae zonas) se viene desarrollando desde en Colombia (Ministerio del Medio Crocodylus Caimán 428 CR 7 x intermedius llanero (420 cm) los años 80, un trabajo de participa- Ambiente-MMA 2002a). Para la im-

Crocodylia Melanosuchus Caimán ción social para la conservación de plementación del plan de acción se VU 5 - x niger negro la tortuga charapa (Bello et al. 1996). formuló el Plan estratégico para la con- En total, hay tres PNN que conside- servación de tortugas continentales-fa- ran a la charapa o terecay como OVC se 1 (2012-2013) (ACHerpetología lewyana, especie endémica y en encuentra uno de los dos relictos pobla- (Tabla 2), pero no hay investigaciones 2011) y la fase II (2015-2020) (Mora- peligro crítico, tiene registros en el cionales más importantes (Lugo y Ardi- al respecto, excepto los trabajos de les-Betancourt et al. 2015b). A nivel PNN Paramillo y potencialmente, en el la-Robayo 1998, Clavijo y Anzola 2013) índole comunitario que se realizan en de especies también hay planes para mejor de los casos, menos del 1,5 % de y de acuerdo al modelo de distribución PNN Cahuinarí. las especies evaluadas. En el caso de su distribución estaría en PNN. potencial, en está área se encontraría la Respecto a los crocodílidos, en cin- los Crocodylia no hay un plan nacional En el caso de los crocodílidos, se ob- mayor probabilidad de condiciones ade- co parques son considerados como para la conservación del grupo, sino serva (Lámina 2) que el caimán aguja en cuadas para el desarrollo de la especie OVC (Tabla 2) y sólo el PNN Tayrona ha que son tratados a nivel de especies. la vertiente del Caribe tiene presencia (Morales-Betancourt et al. 2014). Por confirmada en nueve parques y para el último, el caimán negro se encuentra en Tabla 2. Tortugas y crocodílidos incluidos en los planes de conservación de áreas protegidas. Pacífico en dos. El caimán llanero (en- tres parques. Abreviaturas: PNN: Parque Nacional Natural, SFF: Santuario de Flora y Fauna. démico de cuenca del Orinoco), tiene Al ser estas especies acuáticas, su presencia confirmada en dos parques conservación en las AP, además de su ESPECIE ÁREA PROTEGIDA REFERENCIA

(PNN Sierra La Macarena y Tinigua) y baja representatividad, tienen otras li- Podocnemis unifilis PNN Tinigua Arévalo y Sarmiento (2005) recientemente se ha realizado la rein- mitantes, ya que los PNN han sido de- PNN Chiriviquete Páez (2009) troducción de 21 individuos en el PNN limitados usando como referencia los Podocnemis expansa El Tuparro1. En los llanos inundables ríos y otros cuerpos de agua, pero no PNN Cahuinarí Bello et al. (1996)

(Orinoquia llanera), una región clave es claro si dichos límites naturales es- PNN Paramillo Martínez et al. (2009) para la especie no hay áreas con figu- tán incluidos dentro de los lineamien- Crocodylus acutus ras de conservación. En esta región se tos de conservación del área (Trujillo et SFF El Corchal “Mono Hernández” Gamba et al. (2009) al. 2013) e incluso si forman parte de PNN Sierra de La Macarena Zarate et al. (2005) la propia AP. Por ello, es indispensable Crocodylus intermedius 1 http://www.elespectador.com/noticias/me- PNN Tinigua Arévalo y Sarmiento (2005) dio-ambiente/el-rescate-del-caiman-llanero- incluir los ecosistemas acuáticos en las articulo-563080 figuras de conservación y garantizar la Melanosuchus niger PNN La Paya PNN La Paya (2006)

48 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 49 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso

Tabla 3. Planes o programas de conservación a nivel local y regional para las tortugas y crocodílidos. sido consideradas, como por ejemplo pueden ser una buena oportunidad el manejo in situ en áreas donde aún para la conservación, aunque esta se NIVEL DE COBERTURA hay relictos poblacionales (Morales-Be- ha dado de manera muy incipiente. Se ESPECIE FUENTE REGIONAL LOCAL tancourt et al. 2015c). En Venezuela se podría mencionar el proyecto Oleoducto formuló hace ya 25 años, el programa Bicentenario, donde se priorizó a von Hildebrand (1997), Monje y Martínez (2008), Podocnemis expansa x x de conservación para esta especie y se la tortuga morrocoy (Chelonoidis Trujillo et al. (2008 a, b), Martínez-Callejas (2014) han liberado 9.282 ejemplares mayores carbonaria) y charapa (Podocnemis de un año, de los cuales el 85% fueron expansa) para realizar acciones de CVS y CI (2006), Romero (2011), Podocnemis lewyana x en AP. Sin embargo, a pesar de los miles conservación (Resolución Nº 432 de 2015 Gallego-García y Forero-Medina (2014) de animales liberados en el medio sil- del ANLA). Inclusive, algunas empresas vestre, al parecer las poblaciones más han ido más allá por iniciativa propia. Por Podocnemis unifilis x x Trujillo et al. (2008 a, b), Martínez-Callejas (2014) importantes de C. intermedius se en- ejemplo Ecopetrol, en su programa de cuentran en una fase de decrecimien- responsabilidad social corporativa, creó

Asociación Desarrollo Guajiro y Corpoguajira (2006), Patiño to (Jiménez-Oraá 2005, Seijas 2007, el programa de Vida Silvestre, donde se Crocodylus acutus x et al. (2010), Ulloa y Peláez (2011), Ulloa y Sierra (2012) Espinosa-Blanco y Seijas 2012), hecho incluyen el caimán llanero y la charapa, asociado probablemente a que los even- para establecer acciones concretas de Crocodylus intermedius x MMA et al. (1998b) tos de caza y saqueo de nidadas no han conservación2. Igualmente, Carbones cesado (Babarro 2014), lo que ratifica de Cerrejón (La Guajira) estableció Melanosuchus niger x Alonso et al. (2008) nuevamente la necesidad de implemen- un programa para la conservación de tar los programas de manera integral. especies amenazadas, que incluyó al La investigación como herramienta caimán aguja (Báez et al. 2014). El 75% de las especies analizadas en su mayoría al rescate de nidadas y para la toma de decisiones no ha reci- cuentan con planes para su conserva- al trabajo con las comunidades y no a bido el apoyo necesario (Morales-Be- Planes de conservación ción, unos a nivel local y otros a nivel la protección de adultos y subadultos, tancourt et al. 2015a) y la información de especies versus planes regional (Tabla 3). Chelus fumbriatus las cuales tienen mayor efecto en el in- es una limitante para una conserva- de conservación de áreas y Peltocephalus dumerilianus son las cremento de las poblaciones (Páez et ción efectiva (Páez et al. 2012, Mora- Otro aspecto a discutir es la efectivi- que no tienen planes de conservación al. 2015). Si se realizaran los dos tipos les-Betancourt et al. 2013a). dad de tener planes a nivel de especies ya que de acuerdo a los análisis de de actividades, el resultado sería más Para que los planes sean realmente o a nivel de áreas geográficas defini- categorización (2002), no se encon- favorable ya que el componente edu- efectivos, se requieren estrategias a largo das, en un contexto de conservación. traban amenazadas. cativo y de sensibilización que tienen plazo (al menos 10 años) dado que son Sería interesante evaluar la posibili- Estos planes siguen la misma es- las actividades de rescate de nidadas y especies longevas. Este es el caso por dad de identificar áreas de especial tructura de cualquier plan de especie liberación de individuos es invaluable. ejemplo de Alligator mississippiensis en importancia para varias especies de focal, que como objetivo final tiene la En el caso del caimán llanero, si Estados Unidos, que requirió más de 20 tortugas y crocodílidos y realizar un conservación de las especies mediante bien se formuló un programa nacio- años para su recuperación y manejo, y manejo integral de dichas áreas, en acciones de investigación y monitoreo, nal para su conservación hace 17 años un poco menos, la de Crocodylus porosus vez de tener un plan para cada espe- educación ambiental y participación (MMA et al. 2002b), su implementación en Australia (MMA et al. 2002b). En cie. En los últimos años, se ha conside- comunitaria, divulgación, gestión y for- ha sido poco efectiva y enfocada en la Colombia, hay que mencionar el trabajo rado el enfoque por ecosistemas como talecimiento institucional. La ejecución conservación ex situ, sin incidencia con caimán aguja en la bahía de Cispatá, el marco primario de acción del CDB. de estos planes no se ha realizado de en las poblaciones naturales (Mora- el cual ha contado con un poco más de Este enfoque es una estrategia para la manera adecuada, ya que sólo se ha les-Betancourt et al. 2013b). A pesar diez años de implementación y con el gestión integrada de la tierra, el agua enfocado en alguno de los componen- de que el programa tiene establecida que se ha observado una recuperación y los recursos vivos, que promueve la tes de los planes (manejo de nidadas y una primera fase enfocada en la rein- con tendencia a la estabilidad de la participación comunitaria) y no de ma- troducción y reforzamiento poblacio- población (Ulloa y Sierra 2012). 2 http://www.ecopetrol.com.co/wps/portal/es/ nera integral (Morales-Betancourt et nal, existen otras estrategias para su Por otra parte, los requisitos ecopetrol-web/nuestra-empresa/sala-de-prensa/ boletines-de-prensa/Boletines-2014/contenido/ al. 2012, 2013b). Este es el caso de los conservación que se pueden desarro- asociados a la adjudicación de licencias ecopetrl-y-wcs-se-cpmprometen-con-la- planes con podocnémidos, enfocados llar de manera simultánea y que no han ambientales (título VIII, Ley 99 de 1993), conservacion-dediez-

50 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 51 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso conservación y el uso sostenible de la Parte de la dificultad del manejo con los ecosistemas terrestres y la distribuidos en el país, podrían con- diversidad biológica en forma equita- de los ríos son sus características in- interrelación con el ser humano. tribuir a la conservación. tiva3, por lo que el país debería seguir trínsecas por ser sistemas longitudi- Actividades productivas no amigables De la misma forma, cada vez es estas directrices orientadoras del CDB. nales o tener un “continuo fluvial”, a con el ambiente o con una regulación más necesario tomar decisiones sobre Por otro lado, tener planes úni- lo largo de una enorme heterogenei- sin monitorear, junto con el manejo la pertinencia de elaboración e imple- camente a nivel de una especie de- dad de ecosistemas interconectados. inapropiado de los ecosistemas acuáticos, mentación de planes de conservación a terminada, no permite aprovechar al El hecho de que haya un continuo son temas fundamentales a considerar nivel de especies o grupos de especies a máximo los pocos recursos disponibles. fluvial, determina que las jurisdiccio- para alcanzar una conservación y nivel de ecosistemas o regiones, inclu- Así, en Venezuela, se han implemen- nes y competencias de manejo estén sostenibilidad que satisfaga ambos yendo temas complementarios como la tado estrategias de manera conjunta a cargo de varias autoridades am- intereses o puntos de vista. viabilidad e impacto de los programas para el caimán llanero, la charapa y la bientales y el Estado central, que en Es evidente que el actual SINAP de conservación ex situ versus in situ. terecay, lo que ha hecho más eficiente el mejor de los casos aplica figuras no es representativo ni eficiente en la También hay que tomar medidas las acciones de conservación (Hernán- de manejo como los planes de orde- conservación, no solo de los grandes prácticas bajo escenarios de incerti- dez et al. 2011). En este sentido, en nación y manejo de las cuencas hi- reptiles acuáticos, sino de otras espe- dumbre, por lo que es fundamental Colombia, se podría vincular la conser- drográficas (Pomcas). Estos buscan cies acuáticas de mamíferos, aves y continuar con la generación de infor- vación del caimán llanero al programa un manejo integrado de las cuencas por supuesto de peces, especialmente mación básica de las especies en cues- “Atsapani”, cuyo objeto es la conserva- e incluyen los bosques, aunque el se- las especies migratorias (Lasso y Sán- tión. Por último, hay un diagnóstico ción de las tortugas charapa y terecay guimiento y cumplimiento de estas chez-Duarte, este libro). Los nuevos del estado de conocimiento de estas en los ríos Meta, Orinoco y Bita (Mar- estrategias es limitado (Trujillo et al. paradigmas y enfoques conceptuales especies, sus amenazas, las acciones tínez-Callejas 2014), área identificada 2013). Por otra parte, está el tema del (p. e. río protegido y corredores flu- adelantadadas para su conservación de importancia para realizar acciones gradiente lateral o la dinámica de los viales) pueden aportar mucho al res- e incluso estrategias a nivel nacional, de conservación para el caimán llanero pulsos de inundación, donde hay una pecto. También es importante evaluar por lo que las bases y condiciones es- (Morales-Betancourt et al. 2015c). gran interacción entre los ecosiste- cómo los grandes predios o propie- tán dadas para poder direccionar de mas acuáticos y terrestres. Finalmen- dades privadas (Reservas Naturales manera más efectiva las acciones de Conservación de los ecosistemas te, es importante empezar a manejar de la Sociedad Civil), ampliamente conservación en el futuro. acuáticos o humedales e incorporar conceptos que han teni- En Colombia los sistemas fluviales (en- do buenos resultados en otros países tiéndase ríos de porte mediano y grande) como el del río protegido o figuras no son considerados como entes natu- también innovadoras como los corre- rales bajo una visión ecosistémica, sino dores fluviales de conservación. como vías de transporte de acceso pú- blico, donde todos tienen derecho a su uso, pero nadie asume la responsabili- Conclusiones y dad de su manejo. Hay instrumentos de recomendaciones gestión ambiental que tienen que ver con La información referida y analizada los ríos y otros tipos de humedales, como previamente, muestra cómo la la Política nacional para la gestión inte- conservación de los grandes reptiles gral del recurso hídrico (MAVDT 2010) acuáticos depende no solo de las y la Política nacional de humedales in- acciones específicas enfocadas hacia teriores de Colombia (MMA 2002c), los esas especies en particular, sino que cuales si bien incluyen algunos atributos se requiere de un manejo integral del de su integridad ecológica, ninguno los territorio (tierra-agua-ser humano), consideran o incluyen a todos de manera con una visión ecosistémica. Así, simultánea (Andrade 2011). deben incluirse las tres dimensiones del ecosistema acuático (longitudinal, 2 http://www.cbd.int/ecosystem/ lateral y temporal), su interacción

52 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 53 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso

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54 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 55 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso

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58 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 59 Capítulo 2. CONSERVACIÓN GRANDES REPTILES Morales-Betancourt y Lasso Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R. Foto: M. A. Morales-Betancourt. A. Foto: M.

Lámina 1a. Matamatá (Chelus fimbriatus). Lámina 1b. Cabezón (Peltocephalus dumerilianus). Foto: E. Boede. Boede. Foto: E. Foto: B. Rendón. Foto: B.

Lámina 1c. Charapa (Podocnemis expansa). Lámina 1d. Tortuga del rio Magdalena (Podocnemis lewyana). Foto: F. Trujillo. Foto: F. Foto: M. A. Morales-Betancourt. A. Foto: M.

Lámina 1e. Terecay (Podocnemis unifilis). Lámina 1f. Caimán aguja (Crocodylus acutus). Foto: E. Boede. Foto: E. Foto: F. Trujillo. Foto: F.

Lámina 2. Registros históricos de Melanosuchus niger, Crocodylus intermedius y Crocodylus acutus en relación a las áreas protegidas (Parque Nacional Natural-PNN, Santuario de Flora y Fauna-SFF, Vía parque-VP). 1. SFF Los Flamencos; 2. PNN Tayrona; 3. PNN Sierra Nevada de Santa Marta; 4. VP Isla; 5. SFF Ciénaga Grande de Santa; Marta 6. SFF El Corchal “El Mono Hernández”; 7. PNN Corales del Rosario y San Bernardo; 8. PNN Paramillo; 9. PNN Los Katios; 10. PNN Utría; 11. Lámina 1g. Caimán llanero (Crocodylus intermedius). Lámina 1h. Caimán negro (Melanosuchus niger). PNN El Tuparro; 13. PNN Sierra de la Macarena; 14. PNN Yaigojé Apaporis; 15. PNN La Paya; 16. PNN Amacayacu.

60 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 61 Capítulo 3. CONSERVACIÓN PEREZOSOS EN COLOMBIA Rehabilitación y liberación de perezosos (Xenarthra: Bradypodidae y Megalonychidae) de áreas no protegidas en Colombia

Tinka Plese

Resumen. Los perezosos de tres dedos (Bradypus variegatus; <5,5 kg; LC) y perezosos de dos dedos (Choloepus hoffmanni y Choloepus didactylus; <9 kg; LC) son mamíferos arbóreos de gran tamaño que necesitan espacios boscosos conservados para cumplir su rol en los ecosistemas naturales. La rápida desa- parición de los bosques tropicales y su fragmentación son una de las amenazas más importantes. Esto, unido a la cacería y a la expansión de las fronteras agrícolas y ganaderas, está poniendo en grave peligro de extinción a toda la fauna silvestre, en particular a los mamíferos arbóreos. En las últimas décadas ha habido un incremento de los programas de rehabilitación/reintroducción de la fauna silvestre, como estrategias de conservación de las especies en vía de extinción. El fin de un programa de rehabilitación es la liberación de los indivi- duos y el establecimiento de poblaciones viables para asegurar su permanencia en el tiempo y el espacio. Las áreas de liberación deben contar con bosques bien desarrollados, vegetación adecuada para las especies, fuentes de agua y suficiente alimento, áreas interconectadas por corredores ecológicos a otras zonas boscosas y a distancias prudentes de obras de infraestructura humanas. También, contar con el compromiso de conservación por parte de los dueños y vecinos de los terrenos y con un sistema de protección y seguridad en la zona, ante la presencia de cazadores o extractores. Previo y durante los procesos de liberación se debe realizar un proceso de sensibilización de la comunidad. La conservación con compasión y la activa participación consciente ciudadana han tenido un impacto en la biología de la conservación. Por su parte, la red de las reservas naturales de la sociedad civil y la red de reubicadores de fauna silvestre han brindado las condiciones necesarias para efectuar procesos de educación, reubicación y control y seguimiento post liberación y han tenido un alto grado de compromiso en este tipo de procesos en el tiempo.

Palabras clave. Bradypus variegatus. Choloepus didactylus. Áreas protegi- das. Conservación.

Abstract. The three toed sloths (Bradypus variegatus; <5, 5kg; LC), and two toed sloths (Choloepus hoffmanni and Choloepus didactylus; <9 kg; LC) are large size arboreal mammals that require significant forest areas without human intervention in order to fulfill their role in the natural ecosystems. One of the significant threats to their survival is the rapid disappearance of the tropical forest and its fragmentation. Furthermore, hunting and the ex- pansion of the cattle farming and , places especially high survival pressure on threatened arboreal mammals. In past decades, there has been

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 63 Capítulo 3. CONSERVACIÓN PEREZOSOS EN COLOMBIA Plese an increase of the rehabilitation/release wild fauna programs as conserva- para la especie. Probablemente, la los hace difíciles de detectar. En las lis- tion strategies towards endangered species. The purpose of the rehabilitation ausencia de predadores naturales, tas rojas de la UICN los perezosos apa- program is to release the recovered animals and to establish viable popula- de competidores directos y el acceso recen como “preocupación menor”(LC) tions and their conservation throughout time. Areas for the conservation of restringido de los seres humanos a esta dado su amplia distribución descrita en endangered species should count with adequate woodlands well developed, localidad insular, han favorecido a las el pasado y su presencia en áreas prote- water sources and sufficient food supply. It is important that these areas poblaciones de perezosos de tres dedos gidas (Superina et al. 2010). También se are interconnected with other tropical forest fragments through biological corridors and far from the human influence, it is important to protect the (Carvajal et al. 2013). encuentra en el Apéndice II CITES. Sin zone from hunters or any other extractor of natural resources. Compromise El perezoso de dos dedos, C . embargo, la cobertura boscosa actual of owners of the properties is as important as the educational programs in hoffmanni, comprende dos poblaciones, de Colombia muestra que no se puede all phases of the program. Compassionate conservation and the active citizen la población del norte y la población del generalizar la amplia distribución de participation in the nature conservation is taking force and leaving a strong sur. La población del norte se reporta estas especies porque su presencia se footprint in the biology of conservation. Several networks of the civil society en Nicaragua, Costa Rica, Colombia y delimita por los factores bioclimáticos have been providing wild fauna release in their properties with the accom- Venezuela occidental. En la región y la necesidad de disponibilidad de una paniment of the government entities propending to the permanence of these andina colombiana se han encontrado cobertura boscosa continua con árboles processes through time. densidades de 0,3 -1,5 ind./ha, mientras grandes y maduros, para soportar su que en las tierras bajas del norte de peso y proveer su alimentación (Moreno Key words: Bradypus variegatus. Choloepus didactylus. Protected areas. Colombia se encontraron 0,2-0,83 et al. 2007) (Figura 1). Conservation. ind./ha (Álvarez 2004, Acevedo et al. La rápida desaparición de los bos- 2011). Aguilar-Isaza y López-Obando ques tropicales y su fragmentación, son (2009) encontraron solo 0,079 ind./ una de las amenazas más importantes. Introducción ha en bosques intervenidos en el Esto, unido a la cacería y a la expansión Los Xenarthra (nombre común xenar- a pesar hasta cinco kilos y medio en departamento del Quindío. de las fronteras agrícolas y ganaderas, tros) son uno de los grupos de mamí- perezosos de tres dedos y hasta nueve Choloepus didactylus se encuentra está poniendo en peligro de extinción a feros más antiguos del Nuevo Mundo. kilos en perezosos de dos dedos. Exis- en el sur de Venezuela, el delta del río toda la fauna silvestre, en particular a Son descendientes de antepasados gi- ten seis especies de perezosos de los Orinoco, las Guayanas, la cuenca ama- los mamíferos arbóreos. Para el período gantescos tales como los acorazados cuales tres se encuentran en Colom- zónica de Colombia, Ecuador, Perú y 2005-2010, se perdieron en Colombia gliptodontes y los perezosos gigantes o bia. Los perezosos de Colombia es- Brasil. En Colombia se encuentra desde anualmente 238.273 ha de bosque na- megaterios. Este súper orden compren- tán representados por dos familias: los departamentos de Meta y Guainía tural con una concentración en la de- de tres tipos de animales muy particula- Bradypodidae que incluye perezosos hacia el sur del país. En Surinam se en- forestación de las regiones amazónica res, los perezosos, los hormigueros y los de tres dedos (Bradypus variegatus), contraron densidades poblacionales de y andina (Cabrera et al. 2011). Muchas armadillos (Gardner 2007). Contiene 31 y Megalonychidae con los perezosos 0,9 individuos por hectárea (Taube et al. especies de fauna silvestre mueren junto especies vivientes incluidas en 13 géne- de dos dedos (Choloepus hoffmanni y 1999), mientras que en el Amazonas de con la tala de los bosques tropicales y ros, los cuales están restringidos al Neo- Choloepus didactylus) (Lámina 1). Brasil 0,13 individuos por hectárea (Ma- la fragmentación de los bosques puede trópico (Wetzel 1982, Gardner 2007). La distribución geográfica del naos) y hasta 0,88 individuos por hec- reducir las probabilidades de supervi- Las especies actuales representan solo perezoso de tres dedos es amplia, se tárea en las zonas inundadas (Queiroz vencia de una población. un pequeño fragmento de un conjunto pueden encontrar desde la península de 1995, Chiarello 2008). No hay reportes Los perezosos son objeto de co- de taxones fósiles mucho más diversos Honduras en Centroamérica, hasta el sur de estudios poblacionales en Colombia. mercio ilegal de fauna silvestre como (Delsuc y Douzery 2008). de Brasil (Emmons 1997). Las densidades mascotas (Moreno y Plese 2006) y al- poblacionales estimadas son de 0,6-4,5 Las amenazas para las poblaciones gunos animales que son rescatados y Los perezosos: distribución y datos animales por hectárea en los bosques de perezosos colombianos que logran sobrevivir a la malnutrición poblacionales secos tropicales de Colombia (Acevedo et Los perezosos son difíciles de estudiar. y/o cuidado inoportuno, son entrega- Los perezosos son mamíferos arbóreos al. 2011). En ambientes insulares, como Su estrategia de pasar desapercibidos dos para la rehabilitación. Los registros de gran tamaño que necesitan espa- la Isla Palma en el Chocó biogeográfico en el dosel del bosque mimetizándose de la fundación AIUNAU reportan unos cios boscosos sin intervención humana colombiano, se registra una densidad a las hojas secas, nidos de avispas y la cien ejemplares por año atendidos en su (Montgomery y Sunquist 1978, Chia- poblacional de B. variegatus de 0,72 ind./ presencia de manchas blancuzcas en la centro de rescate y rehabilitación. Es de rello 2008). Los adultos pueden llegar ha, siendo la segunda más alta reportada espalda que se asimilan a los líquenes, anotar que por cada ejemplar que llegó,

64 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 65 Capítulo 3. CONSERVACIÓN PEREZOSOS EN COLOMBIA Plese

se recibieron tres llamadas reportando producto de tráfico ilegal y que fueron otros casos de perezosos que se murie- recuperados. El control y seguimiento ron en el Valle de Aburrá (Antioquia), sin de los individuos se realizó tanto con ser atendidos. La complejidad de condi- seguimiento por telemetría, como por ciones a las que son sometidos muchos observación directa con el apoyo de la individuos de fauna silvestre durante comunidad local. De los cuarenta indi- el proceso de extracción, comercio y viduos liberados inicialmente, solo se cautiverio crean altos niveles de estrés observó un ejemplar muerto. El resto y altas mortalidades. Entonces la pre- de los ejemplares mostraron un desa- gunta es ¿qué hacer con los animales rrollo acorde con su edad. Después de rescatados y rehabilitados? Actualmen- dos años de estar en el bosque se ob- te la respuesta está en los programas de servaron crías, lo cual muestra una rehabilitación que tienen como fin la li- adaptación y desarrollo positivo de la beración de los individuos y el estableci- población establecida. miento de poblaciones para asegurar su Los corredores biológicos cobran permanencia en el tiempo y el espacio. importancia en los procesos de restau- La atención a la fauna silvestre ración ecológica en tanto que permi- involucra múltiples actores de carác- ten a las especies la movilidad (Gálvez ter público y privado y trasciende los 2002), facilitan la obtención de re- límites geopolíticos de las regiones. cursos disponibles en varios refugios, El éxito de los programas de rehabili- permiten el incremento del tamaño tación y posterior liberación con fines poblacional y mejoran las oportuni- de conservación depende de una ade- dades de supervivencia, al facilitar la cuada articulación entre los actores expansión de áreas. que conforman la red de atención a la Además, las áreas de liberación de- fauna silvestre. ben contar con protección y seguridad en la zona, ante la presencia de caza- Supervivencia a largo plazo de dores o extractores. El compromiso de poblaciones de perezosos en conservación por parte de los dueños y áreas no-protegidas vecinos de las áreas es de suma impor- El factor espacio es de vital importancia tancia. Por esto, la participación de los para la permanencia de una especie en miembros de la comunidad en la esco- el medio natural. Las áreas de libera- gencia de los sitios de liberación, en la ción deben contar con disponibilidad de liberación misma, en el control y en el bosques bien desarrollados, con vegeta- seguimiento por observación directa, ción adecuada para las especies, fuentes afianzan el proceso. de agua y alimento suficiente, con áreas Previo y durante los procesos de grandes, preferiblemente interconecta- liberación y seguimiento de los indivi- das por corredores ecológicos a otras duos, al igual que después de liberarlos zonas boscosas y a distancias prudentes en un área determinada, la Funda- de obras de infraestructura humanas ción AIUNAU realiza talleres educati- (Plese y Moreno 2005). vos con la comunidad de trabajadores Desde el 2004 hasta 2007, en el de- en el sitio, al igual que talleres con las partamento de Antioquia se hicieron comunidades aledañas al programa tres liberaciones de grupos de perezosos de conservación. De esta manera, la Figura 1. Distribución actual de Bradypus variegatus. Fuente: MADS y AIUNAU (2012). de tres dedos (Bradypus variegatus), conservación y la participación activa

66 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 67 Capítulo 3. CONSERVACIÓN PEREZOSOS EN COLOMBIA Plese ciudadana han tenido un impacto po- en este tipo de procesos que perduran Emmons, L. H. 1997. Neotropical Plese, T. y S. Moreno. 2005. Protocolos sitivo en la biología de la conservación. en el tiempo y en el espacio. rainforest mammals: a field guide. de rehabilitación, reintroducción o Personas naturales, instituciones pri- Por último, los procesos de restaura- Segunda edición. The University of reubicación de perezosos de tres y dos vadas y públicas organizadas en redes, ción ecológica cobran gran importancia Chicago Press. Chicago. 307 pp. dedos en Colombia, Fundacion Unau- como lo son las redes de reservas natu- para la conservación de los perezosos. Corantioquia. 48 pp. rales de la sociedad civil, las redes de Asimismo, la formulación y estableci- Gálvez, J., 2002. La restauración ecológica: reubicadores de fauna silvestre (amigos miento de corredores ecológicos, en di- conceptos y aplicaciones. Universidad Queiroz, H. L. 1995. Preguiças e guaribas: de fauna) y la Red Colombiana de Res- ferentes zonas del país, puede afianzar Rafael Landívar, Facultad de Ciencias os mamíferos folívoros arborícolos tauración Ecológica, han brindado las la restitución de los servicios ecosistémi- Ambientales y Agrícolas, Instituto de do Mamirauá. CNPq e Sociedade Civil condiciones necesarias para efectuar cos para el disfrute y aprovechamiento Agricultura, Recursos Naturales y Mamirauá, Brasília. 161 pp los procesos de educación, reubicación, sustentable por parte de la sociedad. De Ambiente, Guatemala. 23 pp. control y seguimiento post liberación de esta manera, las poblaciones de grandes Superina M., T. Plese, N. Moraes-Barros y fauna silvestre. Han demostrado un alto vertebrados arbóreos pueden coexistir Gardner, A. L. 2007. Magnorder A. Abba. 2010. 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C., Colombia. 106 pp. súper orden Xenarthra en Colombia en Arboletes, Antioquia, Colombia. Ministerio de Ambiente y Desarrollo Wetzel, R. M. 1982. Systematics, Edentata 12: 36–44. Carvajal-Nieto P., A. Giraldo y T. Plese. Sostenible, Fundación AIUNAU. Bogotá. distribution, ecology, and conservation 2013. Densidad poblacional y algunos D. C. Colombia. 68 pp. of South American Edentates. Pp. Aguilar-Isaza, N. y D. C. López-Obando. aspectos de uso de hábitat del 345-375. En: Gardner, A. L. (Ed.). 2009. Estado poblacional actual y perezoso de tres dedos (Bradypus Montgomery, G. G. y M. E. Sunquist. 1978. Mammalian biology in South America. hábitat del perezoso de dos dedos variegatus) en un ambiente insular Habitat selection and use by two-toed University of Pittsburgh, Linesville. (Choloepus hoffmanni, Peters, 1858) del Chocó biogeográfico colombiano. and three-toed sloths. Pp. 329–359. En: en la Reserva Natural La Montaña del Boletín Científico. Centro de Museos. Montgomery, G. G. 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68 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 69 Capítulo 3. CONSERVACIÓN PEREZOSOS EN COLOMBIA Plese Foto: T. Plese Foto: T. Foto: T. Plese Foto: T.

Lámina 1b. Perezoso de dos dedos de Hoffmann (Choloepus hoffmanni). Foto: Fundación Maikuchiga

Lámina 1a. Perezoso de tres dedos (Bradypues variegatus). Lámina 1c. Perezoso de dos dedos de Linneo (Choloepus didactylus).

70 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 71 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA La conservación de los manatíes (Trichechus inunguis y Trichechus manatus) en áreas no protegidas de Colombia

Nataly Castelblanco-Martínez, Sarita Kendall, Diana L. Orozco y Katherine Arévalo González

Resumen. Colombia es privilegiada al contar con dos de las tres especies de manatíes, el del Amazonas (Trichechus inunguis; 350-450 kg; VU) y el anti- llano (Trichechus m. manatus; 450-600 kg; EN). Estos mamíferos completa- mente acuáticos habitan ríos, llanuras inundables, ciénagas y áreas costeras, cubriendo una extensión aproximada de 45.000 km2 de aguas continentales del país. Tan solo 10,6% de estas áreas se incluyen dentro del SINAP (Sistema Nacional de Áreas Protegidas), por lo que la conservación de los manatíes se desarrolla casi en su totalidad en áreas no protegidas. En Colombia, las labores de conservación de ambas especies han tenido como eje central a las comunidades locales, fortaleciendo así el manejo de la fauna por parte de los pobladores. Gracias a esto, en los últimos años se ha notado una re- ducción de la caza y un aparente incremento de la población de manatíes en algunos casos puntuales. Sin embargo, la investigación de estas especies en Colombia continúa siendo precaria. Es importante incentivar el monitoreo de las amenazas y áreas de ocupación, así como el establecimiento de índices de abundancia, información básica para la toma de decisiones de manejo y conservación. Se recomienda incluir pobladores locales en las acciones de monitoreo, conservación y manejo de los manatíes.

Palabras clave. Conservación in situ. Mamíferos acuáticos. Sistemas fluviales. Trichechus spp.

Abstract. Colombia is privileged in having two of the three species of endan- gered manatees: the (Trichechus inunguis; 350-450 kg; EN) and the Antillean manatee (Trichechus m. manatus; 450-600 kg; VU). These fully aquatic mammals inhabit , floodplains, and coastal areas covering approximately 45,000 km2 of the country. Since only 10,6% of this area falls with- in the SINAP (National System of Protected Areas), the conservation of manatees takes place almost entirely in non-protected areas. In Colombia, long-term man- atee conservation programs are centered on constant, patient work with local communities. This has not only reinforced a sense of belonging among local peo- ple, but also, in recent years, there has been a decrease in hunting activities, and apparently, an increase in the manatee population in some specific areas. How- ever, due to the elusive behavior of manatees and habitat characteristics, as well as to local social and economic factors, research on these species in Colombia re- mains incipient. It is important to encourage the monitoring of threats and areas of occupation and to develop and evaluate abundance indices in order to provide basic information for decision-making. In addition, it is strongly recommended to

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 73 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al. include local people in monitoring, conservation and management efforts adapted Tabla 1. Áreas de uso del manatí amazónico y manatí antillano en Colombia y su sobreposición con to the different social and ecological scenarios in the country. las áreas del SINAP. Abreviaturas: ADP= Área de distribución protegida, ADnP= Área de distribución no protegida, PNN= Parque Natural Nacional, DRMI= Distrito Regional de Manejo Integrado, SFF= Santuario de Flora y Fauna, PNR= Parque Natural Regional, VP= Vía Parque. Key words. In situ conservation. Aquatic mammals. River systems. Trichechus spp.

ESPECIE/ ÁREA DE DISTRIBUCIÓN ÁREA PROTEGIDA ADP ADNP ANPS CON PRESENCIA DE MANATÍ REGIÓN DEL MANATÍ

Introducción Manatí 11717.36 1730.72 14.77% 85.23% Total: 3 Colombia tiene el privilegio de tener dos manatí para cada una de las cuencas amazónico especies de manatí en su territorio: el hidrográficas del país, con base en la PNN Yaigojé Apaporis manatí antillano (Trichechus manatus) información presentada en mapas de (Lámina 1) y el manatí del Amazonas (T. distribución de la especie publicados en Amazonía 11717.36 1730.72 14.77% 85.23% PNN Río Pure inunguis) (Lámina 2). Los manatíes son el Programa de manejo y conservación PNN Amacayacu Manatí mamíferos acuáticos que enfrentan re- de manatíes en Colombia (Caicedo-He- 33265.35 3043.42 9.15% 90.85% Total: 10 antillano tos complejos de conservación a lo largo rrera et al. 2005), usando los softwares de su área de distribución, por lo cual, GoogleEarth y ArcMap. Algunas áreas DMI Bahía de Cispatá según la UICN, T. manatus se ubica en costeras no fueron incluidas, pues la DMI Complejo cenagoso del Bajo Sinú la categoría de ¨en peligro de extin- metodología se basó únicamente en DRMI Complejo cenagoso de ción¨ (Self-Sullivan y Mignucci-Gianno- los mapas de distribución obtenidos de Zarate, Malibu y Veladero ni 2008), mientras que T. inunguis es la publicación mencionada. Posterior- VP Isla de Salamanca Caribe 26660.4 3026.31 11.35% 88.65% considerado “vulnerable” (Marmontel mente, mediante la herramienta Visor SFF Ciénaga Grande de Santa Marta 2008). Los principales riesgos para los Geográfico del SINAP (www.parques- manatíes en el país son la caza para el nacionales.gov.co/SPNN), se sobrepu- SFF El Corchal El Mono Hernández consumo de la carne y productos aso- sieron las áreas de uso por manatí al PNN Los Katíos ciados, el enmallamiento en redes de mapa del SINAP, obteniendo así polí- DRMI Lago Azul Los Manatíes pesca, la contaminación y la pérdida del gonos de sobrelapamiento cuya área PNR Humedales Ríos León y Suriquí hábitat (Trujillo et al. 2006 a, b). Aun- fue calculada haciendo uso del mismo que en menor grado, las colisiones con visor. En este ejercicio se incluyeron Orinoquía 6604.94 17.11 0.26% 99.74% PNN El Tuparro Total embarcaciones y el vandalismo (aco- todos los espejos de agua del área po- 44982.70 4774.14 10.61% 89.39% Total General: 13 general so y maltrato sin razón aparente) po- tencial de distribución incluyendo ríos, drían añadir varios animales muertos lagos, caños y otros. o heridos por año. Es por esto que la Integrado, dos SFF (Santuario de Flora de conservación de los manatíes y sus inclusión de sus zonas de ocupación en y Fauna) y una VP (Vía Parque) (Tabla hábitats, que incluyen la creación de el SINAP podría ser considerada como Resultados 1, Lámina 3). Trichetus inunguis ocupa áreas protegidas en localidades don- una estrategia clave para su manejo Los resultados de este proceso indican parte de los ríos Apaporis, Caquetá, Puré, de estos animales son potencialmen- in situ. Sin embargo, este recurso casi que el manatí antillano Trichechus ma- Putumayo y Amazonas un área total de te útiles como especies emblemáticas, nunca es viable, como se explica más natus ocupa las cuencas principales, 11.717 km2, que está protegida parcial- como por ejemplo el DRMI Lago Azul adelante, por lo que otras alternativas tributarios, complejos cenagosos y pla- mente (14,77%) por tres PNN. Según – Los manatíes (Chocó). También, la para facilitar la protección de estas es- nicies inundables de los ríos Orinoco, esto, el 89,4% de la posible área de dis- presencia del manatí en la ciénaga de pecies se adelantan con éxito demostra- Guaviare, Meta, Atrato, Sinú y Magda- tribución de los manatíes en Colombia se Tumuradó (Chocó) ha sido uno de los do en algunas de las áreas. lena, en un área aproximada de 33.265 encuentra en áreas no protegidas (ANP). argumentos listados para declarar el km2. El 9,15% de esta área se contem- PNN Los Katíos como Patrimonio de pla dentro de alguna área protegida la Humanidad (UNESCO 2015). Por Metodología (AP), entre las cuales se encuentran Estrategias de protección su parte, la Fundación Biodiversa Co- Manatíes en las áreas dos PNN (Parque Natural Nacional), de los manatíes en Colombia lombia busca establecer un DRMI que protegidas de Colombia dos DMI (Distrito de Manejo Integrado), En Colombia se han empleado diversas abarque las ciénagas de Barbacoas, Se calculó el área de distribución de un DMI (Distrito Regional de Manejo estrategias para facilitar los procesos Antioquia y sus bosques aledaños como

74 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 75 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al.

áreas estratégicas para la conservación de las acciones de conservación del distancias mayores. Se ha sugerido permiten, en términos generales, que del manatí (Fundación Biodiversa Co- manatí en Colombia están deslinda- que estas estrategias de movimiento dichas comunidades tengan autonomía lombia 2014). Otra iniciativa potencial das del SINAP y mantienen como eje tienen como fin facilitar el intercambio para el cuidado de los recursos natura- de protección es el acuerdo intersecto- central la participación activa de las genético entre poblaciones aisladas, y les, en específico de aquellas especies rial de voluntades que busca declarar comunidades humanas locales (Ken- en el largo plazo, evitar procesos de vulnerables como el manatí, sin que “Río protegido” al río Bita (Vichada), dall et al. 2004, Caicedo-Herrera et endogamia (Castelblanco-Martínez esto signifique necesariamente la au- pues hace parte del área de influencia al. 2013, Mojica-Figueroa et al. 2014). et al. 2013). Por lo anterior, ambas sencia absoluta de actividades de caza. del manatí (MADS 2014). Un ejemplo De esta forma, Colombia se destaca especies están incluidas dentro del No obstante, el gran potencial de la go- adicional de esfuerzos para la protec- como uno de los países en Latinoamé- Plan de especies migratorias de Co- bernanza de los recursos por parte de ción del manatí desde la estructura de rica con una larga experiencia en tra- lombia (Trujillo y Morales-B. 2009). las comunidades indígenas debido a un área protegida es el caso de la Re- bajo comunitario para la protección En este contexto, las áreas no protegi- la naturaleza autónoma del uso de los serva de la Biósfera El Tuparro, la cual de los manatíes, cuyo inicio data para das cumplen un papel relevante para recursos, es difícil determinar su efecto en su Plan de acción de especies ame- ambas especies de hace varias déca- la supervivencia de los manatíes, al en el caso del manatí, pues el acceso a nazadas inluye al manatí como especie das, y que, en general, ha sido posible representar no solamente áreas de la información de los niveles de caza sombrilla y prioriza el avance en el co- gracias a la persistencia de organiza- uso intensivo, sino además, zonas de no es fácil, y mucho menos verificar el nocimiento sobre su estado, nivel vulne- ciones no gubernamentales y grupos conectividad entre subpoblaciones. efecto de este tipo de manejo sobre el rabilidad y riesgo de extinción local, en comunitarios (Kendall et al. 1999, Igualmente, estás áreas actúan como estado de las poblaciones de la especie. función del estudio de las amenazas que Orozco 2001, Kendall y Orozco 2003, reservorios de alimentación para ma- lo afectan (Trujillo et al. 2008). Aguilar-Rodriguez et al. 2004, Ken- natí durante épocas de aguas altas, A pesar de lo anterior, las zonas dall et al. 2004, Castelblanco-Martí- como se ha documentado en la Ama- La complejidad de las áreas donde se distribuyen los manatíes en nez et al. 2005a, b, Guerrero y Lugo zonia (Pérez y Chávez 2000, Kendall acuáticas binacionales el país son extensas, aisladas y gene- 2007, Farías-Curtidor 2008, Góngo- 2014) y Orinoquia (Castelblanco-Mar- Una parte importante de la población ralmente de difícil acceso, por lo que ra-Correa 2009, Aguilar y Castelblan- tínez et al. 2009). de los manatíes en Colombia se encuen- la creación y manutención de áreas co-Martínez 2014, Arévalo-González tra en áreas binacionales, específica- protegidas resulta, en la mayoría de et al. 2014, Mona et al. 2014). mente en las fronteras con Perú, Brasil las situaciones, insuficiente. Además, Estudios previos indican que los El papel de los resguardos indígenas y Venezuela. Aunque ambas especies intereses privados y públicos limitan o manatíes tienen un rango de hogar en la conservación del manatí están protegidas por la ley en todos los condicionan la posibilidad de la crea- extenso (Satizábal et al. 2012, Cas- Los resguardos indígenas cubren el países, el grado de control es diferente ción de áreas de protección natural. telblanco-Martínez et al. 2013), pues 27% del área continental del país y en cada orilla del río, por lo que su pro- Aunque la mayoría de los parques son capaces de desplazarse a varios ejercen un control autónomo de los tección es aún más compleja en áreas naturales tienen sistemas fluviales kilómetros de distancia de sus lugares recursos naturales de sus territorios. limítrofes. En el caso del manatí amazó- como límites, no es claro si los ríos de origen, a menos que alguna barre- Algunos resguardos son de grandes nico, se ha visto que la caza está menos están incluidos dentro del área legal ra geográfica o antrópica lo impida. dimensiones, como el Predio Putuma- controlada en Perú que en Colombia de protección (Trujillo et al. 2013). Existen evidencias que indican que yo (6.000.000 ha) y el Gran Resguardo (Casteblanco-Martínez et al. obs. pers.), Lo anterior implica que los planes de los manatíes son animales migrato- del Vaupés (4.000.000 ha). El ordena- y las acciones de conservación de la es- manejo de las áreas protegidas han rios (Marmontel et al. 2002, Kendall miento legal vigente en Colombia con- pecie han tenido que contemplar acti- tenido un enfoque principalmente te- et al. 2014), es decir, efectúan despla- fiere a los resguardos el derecho de vidades comunitarias en el vecino país rrestre (Hurtado-Guerra et al. 2013) zamientos persistentes con duración y aprovechamiento y uso exclusivo de para facilitar los procesos de educación y que se ha dirigido poca atención alcance superiores a los movimientos los recursos naturales renovables y la y conservación. El estado de conserva- hacia las áreas acuáticas, incluyen- rutinarios dentro de su ámbito hogare- responsabilidad compartida con el Es- ción en la frontera colombo-venezolana do las extensas áreas de inundación, ño (Trujillo et al. 2014a, b). Adicional- tado de su administración y manejo. también parece ser desigual, hasta hace tales como las planicies de los Llanos mente, estudios genéticos de las dos En éste, los indígenas pueden actuar de una década los pescadores comenta- Orientales o los sistemas cenagosos especies evidencian que el flujo gené- acuerdo a sus formas de uso tradicio- ban que los grupos guerrilleros en el del río Magdalena. Por todo esto, a pe- tico es mediado por machos (Satizábal nal tomando en cuenta las normativas lado colombiano tenían control de la sar de los esfuerzos realizados dentro et al. 2012), por lo que se infiere que nacionales (Roldán 2005). Estas carac- pesca y caza, así como del uso de redes de las áreas protegidas, la mayoría los machos adultos de manatí recorren terísticas de los resguardos indígenas chinchorreras, la cual es la principal

76 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 77 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al. causante de los enmalles de mana- hasta la fecha. El programa está acom- comunidad con el propósito de lograr los avistamientos de hocicos en el río. tí ocurridos en esta zona (Castelblan- pañado por actividades de sensibiliza- la conservación de esta especie (Ken- Este procedimiento se realiza cada 15 co-Martínez et al. 2009). ción, las cuales han colaborado en la dall 2014). A través de entrevistas, se días durante todo el año (Kendall 2014). erradicación de las actividades de caza. recopilaron los eventos de caza, se Para 2014 se registraron 364 avista- Igualmente, cuenta con la participación intercambió información con las per- mientos en la zona de Puerto Nariño, Los manatíes de Colombia en directa o indirecta de los pobladores sonas locales y se creó una red de in- en los cuales se observaron cinco crías. cautiverio locales en todas las etapas del proceso. formantes a lo largo del río Amazonas Los datos recopilados por pescadores En Colombia, se estiman alrededor de Por ejemplo, las áreas de liberación se y Loretoyacu. Mediante actividades de expertos han sido manejados median- 44 manatíes en cautiverio o semicau- seleccionan a partir de entrevistas con educación en centros educativos y co- te procedimientos de triangulación y tiverio (42 antillanos y dos amazóni- los moradores y el monitoreo se lleva a munidades, se posicionó al manatí como estadísticas simples (Kendall 2014), cos) (Caicedo com. pers., Kendall obs. cabo por co-investigadores de la zona una especie importante para la vida del que si bien no permiten análisis mate- pers.). La mayoría de estos animales (Caicedo-Herrera et al. 2013). Aunque Amazonas, se reflexionó y se enraizó máticos complejos, al ser obtenidos de fueron rescatados siendo crías como este programa de liberación representa la conservación en la conciencia de to- manera consistente y bajo los mismos consecuencia colateral de la caza furti- un gran avance en la investigación y con- dos. Datos como las características re- procedimientos, dan una idea cercana va o de la captura directa como anima- servación de los manatíes del país, es im- productivas de la especie, las leyes que de las tendencias poblacionales de ma- les de compañía (Caicedo com. pers., portante enfatizar que la liberación per protegen al manatí en Colombia, Perú natí para esta área en particular. Este Kendall obs. pers.). En poblaciones se no soluciona los problemas de con- y Brasil, y la recopilación de historias monitoreo participativo, mediante la con baja densidad y tasa reproductiva servación de las poblaciones naturales. alrededor de la especie, fueron claves presencia y diálogo constante con los fa- lenta, como es el caso del manatí, cual- Es importante que estos procesos estén para que en el 2000 se lograra un acuer- cilitadores, ha permitido además refor- quier individuo cuenta para la recupe- acompañados de estrategias claras y a do comunitario para establecer la veda zar de manera permanente el propósito ración de la diversidad genética. Por largo plazo del cuidado de los manatíes de caza permanente. de la conservación. Así mismo, ha pro- ello, la rehabilitación y liberación de silvestres y sus hábitats. En el Amazonas colombiano, a pe- ducido avances en el conocimiento de la estos individuos representa una pieza sar de que en el 2001 se registraron seis especie, por ejemplo, sobre la migración clave en la conservación de manatíes, animales cazados y en el 2002 cuatro anual en la zona. A lo largo de los años dándoles una segunda oportunidad de La conservación del manatí animales, para el periodo comprendido se ha podido documentar que los mana- vida y de reproducción. Por otra par- Amazónico en Colombia: retos y entre 2003 y 2013 no se conoció ningún tíes salen a los remansos del río Amazo- te, las labores de manipulación, libe- esperanzas caso para la zona de los lagos Tarapoto. nas durante el descenso de aguas y que ración y rastreo de manatíes pueden En las zonas fronterizas, la presencia Sin embargo, en este mismo periodo se se desplazan hacia los lagos cuando el ser excelentes plataformas de educa- del estado y las autoridades ambien- contabilizaron aún tres animales caza- agua sube lo suficiente para permitir su ción ambiental, donde las comunidades tales es limitada y la población huma- dos en otras áreas de la cuenca del río paso (Kendall 2014). Igualmente, este tienen la oportunidad de involucrarse na es diversa, incluyendo indígenas, Amazonas. Después de diez años de es- proceso ha suscitado nuevas pregun- directamente en el cuidado de la espe- colonos y personas de diferentes na- fuerzo, los habitantes locales tienen co- tas de investigación que nos permiten cie. En la cuenca baja y media del río cionalidades, culturas e intereses. Por nocimiento del estado de conservación conocer cada día más sobre el manatí Sinú, una de las áreas con mayor nú- ello, cuando se trata de conservación de la especie. Igualmente, perciben que amazónico en vida silvestre. mero de animales en semicautiverio, se en este contexto, se debe pensar en el tiempo de veda ha sido útil, ya que han empezado a tomar medidas pun- un camino de diálogo, encuentros y nuevamente se registran avistamientos tuales para solucionar este problema acuerdos. A pesar de la creación de de la especie, lo que lo que puede ser un La Ciénaga de Paredes mediante acciones desarrolladas por la ley que protege al manatí amazó- indicador de aumento de la población. En la Ciénaga de Paredes (Santander), la Corporación Autónoma Regional de nico, aún existen casos de caza y co- Hoy en día, cuatro ex-cazadores de ma- se encuentra una población de mana- los Valles del Sinú y San Jorge y la Fun- mercialización de la especie. Entre natí se han incorporado al equipo que tí antillano monitoreada desde 1995 dación Omacha (Caicedo-Herrera et al. 1998 y 1999 se registraron al menos monitorea y protege esta especie, de los por varias ONG como Proecomanatí, 2013). Un paso concreto en esta direc- diez animales muertos por año entre cuales dos aún se encuentran desarro- Cabildo Verde Sabana de Torres y Fun- ción ha sido la creación de protocolos Zaragoza y Atacuarí y la percepción llando estas labores. La metodología de dación Omacha, así como instituciones para la liberación de manatíes en Co- local era la disminución paulatina de monitoreo consiste en desarrollar seis gubernamentales como el antiguo In- lombia (Góngora-Correa 2009) y el se- las poblaciones. En 1998 se inició un recorridos prediseñados en el área de derena y la Corporación Autónoma de guimiento de diez individuos liberados proceso de educación y dialogo con la estudio, durante los cuales se registran Santander (CAS). Dichas entidades han

78 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 79 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al. desarrollado actividades de sensibili- y sustento de los manatíes y de la co- comunidades debe trascender de la naturales de los manatíes en el país zación ambiental (Castelblanco-Mar- munidad humana. Entre las principales educación o sensibilización ambien- continúa siendo bastante precario. Sin tínez et al. 2004) como: atención y amenazas para el manatí se encuentran tal, en donde se realizan talleres, en- embargo, es importante reconocer que monitoreo a manatíes durante la época la pérdida del hábitat, la contaminación trevistas y charlas, a incorporar a los la prioridad, en el caso de especies en de verano; estudios sobre la ecología y por agroquímicos, la invasión de especies habitantes locales en los programas de vía de extinción como los manatíes, no tamaño de la población (Arévalo-Gon- foráneas como los búfalos, y los efectos investigación, monitoreo y cuidado de es conocer detalles elaborados de la zález et al. 2014, Castelblanco-Martí- del cambio climático, reflejado en se- los manatíes. Por ejemplo, en el Ama- ecología y biología de las poblaciones, nez et al. 2005b); rescate de animales quías intensas. La población ha buscado zonas colombiano, en la Ciénaga de sino incentivar acciones concretas para varados o en peligro debido al derrame aprovechar la condición emblemática del Paredes y en la cuenca media y baja su conservación. de hidrocarburos (Castelblanco-Mar- manatí para llamar la atención de la opi- del río Sinú, la cacería ha sido drásti- tínez et al. 2002), y evaluación física nión pública y lograr así mejoras en su camente disminuida o completamente de al menos seis individuos (Cabildo calidad de vida. Aunque las comunidades erradicada, gracias a la persistencia Recomendaciones Verde Sabana de Torres, datos inédi- han formado figuras organizativas como de las ONG, grupos comunitarios y • Es necesario continuar la investiga- tos). Sin embargo, la comunidad de la Fundación Proecomanatí y la Asocia- pescadores. Si bien los datos numéri- ción de las poblaciones silvestres de pescadores ha sido el factor clave para ción de Pescadores de la Ciénaga de Pa- cos son colectados de manera simple, manatíes en Colombia, específicamen- la conservación de esta población. Los redes-Asopar, factores socioeconómicos al menos para el caso de Amazonas, te con respecto a monitoreo de ame- pescadores, en parte gracias a las múl- y culturales han dificultado el desarrollo Ciénaga Paredes y Sinú, se perciben nazas, áreas de distribución e índices tiples experiencias de educación lleva- de alternativas para los retos cada vez los beneficios de estos largos proce- de abundancia, información básica das a cabo por las ONG y la CAS, son mayores para la conservación de la espe- sos en un aumento de la población de para la toma de decisiones de manejo conscientes de la vulnerabilidad de la cie, su hábitat y el recambio generacional manatí observada, y en la presencia y conservación. Aunque la implemen- especie y de su importancia ecológica. en el liderazgo. de nuevas crías y grupos de manatíes. tación de tecnologías novedosas para La Ciénaga de Paredes constituye un Aunque no existen estudios precisos monitorear las poblaciones libres es ejemplo excepcional de cuidado de ma- sobre el impacto positivo que esto un enfoque interesante, es importante natí por iniciativa de las comunidades Discusión haya tenido sobre la viabilidad pobla- insistir en que los programas de mo- locales, quienes se han apropiado de Los hábitats que ocupan las dos espe- cional, se espera que en el largo plazo nitoreo deben incorporar de manera la especie como eje clave para la con- cies de manatí en Colombia son relati- los procesos sociales coadyuven en el activa a los pobladores locales, ya que servación a nivel ecosistémico. De esta vamente similares, consistentes en su fortalecimiento de la conectividad y son los últimos tomadores de las deci- forma, se ha impulsado la conservación mayoría de sistemas fluviales de aguas resiliencia de las poblaciones silves- siones de manejo de los manatíes. del manatí en un área sin categoría de tanínicas, turbias u oscuras, general- tres de manatí. Pero quizá una de las protección alguna nacional o regional. mente afectados por ciclos anuales de mayores recompensas es que el men- • Se deben extender las labores de Por ejemplo, los pescadores han cuida- fluctuación hídrica. No obstante, las saje de conservación de los manatíes transmisión bilateral de conocimien- do tradicionalmente de los manatíes características sociales, culturales y haya permeado en todas las esferas tos entre los investigadores y las co- que quedan recluidos en las áreas más étnicas de las poblaciones humanas de estas regiones con el cambio de la munidades locales, pues son muchas profundas del cuerpo de agua durante que comparten los hábitats de los percepción de los moradores. las áreas de uso de los manatíes en el verano, supliendo su alimentación y manatíes, son particulares para cada Las áreas naturales protegidas en el Colombia que no han sido abordadas. monitoreando su estado. El alto gra- región, así como la manera en que país son herramientas complementarias Por ejemplo, sería interesante desa- do de conciencia de los pobladores de estas comunidades conocen y perci- para la protección de los manatíes, por rrollar programas de educación am- la Ciénaga de Paredes, la pérdida de ben al manatí. Sin embargo, el común lo que se necesita reforzar las estrate- biental en los resguardos indígenas, la tradición de caza y el interés y co- denominador a lo largo y ancho del gias alternativas de conservación. De- que son actores claves en el control nocimiento de la especie, son las prin- territorio es la necesidad de la par- bido a su comportamiento huidizo, sus del uso de los recursos. cipales ventajas para la conservación ticipación de la comunidad local, en características morfológicas y al tipo de de la población de manatíes en esta principio para mejorar nuestro cono- hábitat que ocupan, el seguimiento de • Es importante también desarrollar zona. Sin embargo, los problemas de cimiento sobre los manatíes, pero en los manatíes en campo es difícil y logís- acuerdos binacionales con orga- conservación ambiental en la Ciénaga últimas y más importante, para faci- ticamente complicado. Por ello, además nizaciones no gubernamentales, o de Paredes alcanzan dimensiones de litar el control y conservación de los de factores de orden económico y social, entes del gobierno de los países ve- mayor escala, y ponen en peligro la vida recursos naturales. El trabajo con las el conocimiento sobre las poblaciones cinos (Perú, Brasil y Venezuela), para

80 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 81 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al.

encaminar los esfuerzos de conserva- • Las áreas protegidas son herramien- Bibliografía ción e investigación de los manatíes tas claves de conservación, pero en el Aguilar-Rodriguez, B., D. N. Castelblanco- Diagnóstico del estado de conocimiento en una dirección común. caso de los manatíes la declaratoria Martínez y F. Trujillo. 2004. Factores y conservación de los mamíferos de un área protegida resulta siendo de riesgo y estado de conservación del acuáticos en Colombia. Ministerio de • Los programas de rehabilitación y li- un proceso largo y engorroso, y en manatí antillano en el área de influencia Ambiente y Desarrollo Sostenible, beración de manatíes en cautiverio últimas, insuficiente para proteger de Magangue, Bolívar (Colombia). Pp. 53. Fundación Omacha, Conservación deben continuar y hacerse extensivos las grandes extensiones de cuerpos En: Décimo primera Reunión de trabajo Internacional y WWF. Bogotá D. C., a otras áreas del país, aunado a un de agua usadas por estas especies. Es de especialistas en mamíferos acuáticos Colombia. fuerte componente social para garan- necesario generar estrategias alter- de América del Sur. Quito Congreso tizar la supervivencia de los animales nativas como la creación de acuerdos de la Sociedad Latinoamericana de Caicedo-Herrera, D., F. Trujillo, C. L. liberados. Igualmente, estas campa- intersectoriales que promuevan el Especialistas en Mamíferos Acuáticos. Rodríguez y M. Rivera (Eds.). 2005. ñas son estrategias útiles de sensibi- desarrollo de acciones específicas de Quito, Ecuador. Programa nacional de manejo lización y empoderamiento. manejo y control de amenazas. y conservación de manatíes en Aguilar, B. y N. Castelblanco-Martínez. Colombia. Ministerio del Medio 2014. Distribución y estado de Ambiente, Vivienda y Desarrollo conservación de los manatíes en Territorial, Fundación Omacha. la cuenca baja del rio Lebrija y la Bogotá D. C., Colombia. 176 pp. ciénaga la María‚ Magdalena medio‚ Colombia. Pp. 761. En: 16 Reunión de Castelblanco-Martínez, D. N., J. P. Giraldo y trabajo de especialistas en mamíferos S. Caballero. 2002. Efecto de un derrame acuáticos de América Latina, de petróleo sobre una población de SOLAMAC, IV Congreso Colombiano manatí en Ciénaga Paredes, Colombia, de Zoología. Cartagena, Colombia. Fundación Omacha. Bogotá D. C. Informe interno. 9 pp. Arévalo-González, K., N. Castelblanco- Martínez, P. Sánchez-Palomino y H. Castelblanco-Martínez, D. N., V. E. López-Arévalo. 2014. Complementary Holguin, B. Aguilar, J. P. Giraldo-Vela, methods to estimate population size of D. Caicedo y T. Trujillo-González. Antillean manatees (Sirenia:Trichechidae) 2004. Manatees in Ciénaga Paredes at La Ciénaga de Paredes, Santander, (Santander, Colombia): Research and Colombia. Journal of Threatened Taxa 6: education for species conservation. 5830-5837. Sirenews 42: 5-7.

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82 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 83 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al.

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84 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 85 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al.

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86 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 87 Capítulo 4. CONSERVACIÓN MANATÍES EN COLOMBIA Castelblanco-Martínez et al. Foto: F. Trujillo. Foto: F. Foto: S. Kendall. Foto: S.

Lámina 2. Manatí amazónico (Trichechus manatus).

Lámina 3. Distribución del manatí amazónico (Trichechus inunguis) en rojo, y del manatí antillano (T. manatus) en azul, adaptadas de Caicedo-Herrera et al. (2005). No se incluyen los DRMI para facilitar la visualización. Lámina 1. Manatí antillano (Trichechus manatus).

88 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 89 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Una historia de dos ciudades: cacería y conservación por fuera de áreas protegidas. El caso de la danta (Tapirus terrestris) en el Parque Nacional Natural Amacayacu

Jaime Cabrera

Resumen. Dado que en la tarea de conservar la Amazonia los humanos son parte de la respuesta y no solo del problema, se exploró el efecto de la cacería de subsistencia en las poblaciones de danta (Tapirus terrestris; 225-250 kg; VU) en zonas de traslape entre resguardos indígenas y parques naturales. La cacería es una de las principales interacciones entre humanos y animales en la Amazonia. Al mismo tiempo, es uno de los temas más difíciles y contro- versiales con los que conservacionistas y científicos tienen que lidiar a diario en la región. Se utilizó la información recopilada durante dos años de segui- miento de la actividad de la danta en los salados del Parque Nacional Natural Amacayacu (PNA) Colombia, para demostrar que los efectos de la cacería en las poblaciones locales de dantas no son significativos. También se describe el comportamiento de las dantas dentro de los salados amazónicos, su utilidad para el monitoreo de mamíferos y la factibilidad de la conservación por fuera de las áreas protegidas.

Palabras clave. Cacería de subsistencia. Parques Nacionales. Resguardos indígenas. Salados.

Abstract. Recognizing that humans are as much part of the answer as part of the problem when conserving natural resources in the Amazonia, subsistence hunting and its effects on lowland tapir´s (Tapirus terrestris; 225-250 kg; VU) populations, at indigenous reserves and the overlapping zones with national parks, is explored. Hunting is one of the main interactions between humans and animals in the Amazonia, but also is one of the most difficult issues for local conservationists and scientists to deal with. The information produced working at natural saltlicks for two years in Amacayacu National Park (Co- lombia), demonstrate the non-significant effect of hunting on the local tapir population. At the same time, the behavior of tapirs at licks is described, the usefulness of lick for monitoring purposes explained, and the feasibility of con- servation outside protected areas is considered.

Key words. Subsistence hunting. National Parks. Indigenous reserves. Salticks.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 91 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

Introducción El Amazonas colombiano comprende el La danta de tierras bajas (Tapirus 6,2% del área total de la cuenca ama- terrestris) es el mamífero terrestre más zónica y el 42% del territorio nacional grande del Neotrópico (225-250 kg) y (483.164 km2). Cuenta con una densi- por ello una de las especies preferidas dad poblacional de aproximadamente por los cazadores indígenas (Lámina 3,3 hab/km-2 (Franco 2006) y aproxima- 1a-d). A partir los resultados del trabajo damente el 17% de su extensión se en- realizado con esta especie entre 2009 y cuentra bajo alguna figura de protección 2010, este capítulo se propone llamar (14 Parques Nacionales Naturales, dos la atención acerca de los resultados del reservas Naturales Nacionales y un san- manejo tradicional que mantienen las tuario de flora y plantas medicinales). comunidades indígenas sobre la fauna Sin embargo, ¿es la Amazonia colombia- existente en sus resguardos y por ex- na una opción eficaz para la conserva- tensión, en la Amazonia colombiana. De ción a nivel regional y mundial? esta manera, se ilustra cómo el asocio Para responder a esta pregunta hay con las comunidades indígenas repre- que entender qué pasa con el 83% “no senta una de las mejores apuestas de protegido” de la región. La gran mayo- conservación por fuera del esquema de ría de este territorio “no protegido” está áreas protegidas. comprendido por resguardos indígenas (262.171,59 km2), que en algunos casos Cacería en la región amazónica Figura 1. Área de estudio en el Parque Nacional Natural Amacayacu y traslape con resguar- se traslapan y contienen en su totalidad Hallazgos arqueológicos indican que dos indígenas. Las zonas en gris oscuro muestran la extensión del traslape de los resguardos a los territorios “protegidos” bajo el es- en la Amazonia, durante la época pre- con el parque, en gris claro se muestran las áreas utilizadas para cacería zonas. Los números quema de parques nacionales (Botero hispánica, existieron altas densidades indican la localización de los diferentes salados dentro del área de estudio. y Echeverri 2002). Los resguardos in- humanas que se mantuvieron gracias dígenas son entonces la matriz donde al uso de una agricultura intensiva que occidental de mercado, parecería que desconocida para Mocagua, y que la po- se encuentran las áreas protegidas y moldeó lo que hoy consideramos silves- estas cosmologías dejaron de ser funcio- blación estimada para Mocagua es tres por ello un elemento a tener en cuenta tre en esta zona (Denevan 2001). Estos nales. Como resultado, muchos conser- veces mayor cuando se le compara con dentro de un plan de conservación. mismos hallazgos también indican que, vacionistas y científicos consideran hoy San Martín. Estos resultados han llevado Los resguardos son territorios desde entonces, la cacería ha sido una en día a la cacería de subsistencia como a un debate acerca de la pertinencia de colectivos, imprescriptibles e inalie- actividad fundamental para los pueblos una de las mayores amenazas para la la prohibición de la cacería en las zonas nables, donde los pueblos indígenas amazónicos (Alexiades 2008). Esta ac- biodiversidad amazónica (Peres 2010, de traslape del parque y la utilidad de las cuentan con total autonomía para tividad ha resultado en un conocimien- Peres y Terborgh 1995, Terborgh 2000, reservas indígenas como lugares a pro- adelantar actividades que aseguran su to detallado del bosque, su ecología y Peres y Lake 2003). pósito para la conservación. Estos mis- bienestar y supervivencia. Una de es- los animales que allí habitan. El conoci- Comparaciones entre zonas con di- mos trabajos indican que las especies de tas actividades es la cacería de subsis- miento tradicional y las diferentes ma- ferentes niveles de cacería parecen mos- pequeños mamíferos con altas tasas de tencia, que es considerada como una neras en que los indígenas perciben y trar una disminución significativa de reproducción y periodos cortos de lon- de las principales amenazas para la se relacionan con su medio, son la base las poblaciones de grandes mamíferos gevidad (p. e. borugos-Cuniculus paca conservación de la biodiversidad en de sus cosmologías. Estas premisas se- y aves en áreas habitadas por pueblos y guatines-Dasyprocta spp) no se ven la Amazonia (Peres 2001, 2010). Si se rían a su vez el marco que permitió a indígenas donde la cacería no presenta afectadas de manera significativa por acepta la premisa anterior, la conser- estos pueblos adaptarse al medio y ju- un esquema de manejo occidental (Hill la cacería, mientras que especies como vación sería incompatible con las ac- gar un papel importante en su conser- et al. 2003, Thiollay 2005, Peres y Pala- la danta, caracterizadas por bajas tasas tividades normalmente desarrolladas vación (Reichel-Dolmatoff 1976). cios 2007). Maldonado (2010) encontró reproductivas y largos periodos gene- dentro de los resguardos indígenas y Con la incorporación de las armas que la presión de cacería sobre la dan- racionales, presentan una disminución por ello la conservación de la Amazo- de fuego dentro de las prácticas de ca- ta (Tapirus terrestris) no es sostenible de sus abundancias aún en zonas con nia colombiana un imposible. cería indígena y la influencia de la visión en la zona de influencia de San Martín y baja presión de cacería (Bodmer et al.

92 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 93 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

1997). De esta manera, se puede ver que límite suroccidental del parque. Su frecuentes que salían de cacería por Foto-trampeo los efectos de la cacería no son siempre territorio nominal se extiende por lo menos una vez por semana en bus- En el periodo entre mayo de 2009 y los mismos, mas bien son una comple- fuera del área protegida a pesar de ca de dantas, churucos, venados y pe- septiembre de 2010, un total de nue- ja interacción que depende de las espe- que 128,9 km2 son compartidos con caríes. El producto de estas cacerías ve salados, cada uno en áreas con di- cies objeto, sus tasas de reclutamiento, el parque. Esta comunidad está ubi- era llevado de vuelta a la comunidad ferentes presiones de cacería, fueron supervivencia y capacidades de carga cada a 10 km lineales del centro ad- donde se compartía con el grupo fa- monitoreados de forma simultánea locales que es importante sopesar para ministrativo del parque y el hotel, y miliar, intercambiaba por otros pro- mediante cámaras trampa Apollo Buc- cada caso particular (Bodmer y Robinson es considerada como una comunidad ductos y en algunos casos se utilizaba keye. Las cámaras estaban acondicio- 2004, Milner-Gulland y Rowcliffe 2008). tradicional del pueblo Tikuna. Allí, la como parte de pago para la educación nadas con paneles solares para que mayoría de sus miembros conservan de los niños en los internados de Leti- tuvieran un mejor funcionamiento en Área de estudio el idioma y dependen en gran medi- cia y Puerto Nariño. campo (Buckeye Cam, Inc.). El PNA está ubicado en el Amazonas da de la cacería y la pesca para suplir Cada salado fue equipado con un colombiano, comprende 2.940 km2 de sus necesidades nutricionales diarias. Métodos número variable de camaras (2 a 4), selva húmeda tropical en el trapecio Mocagua, por su parte, se encuentra Determinación de las áreas de cacería con el fin de cubrir toda el área utiliza- amazónico. El área está sometida a un sobre el río Amazonas, separada de y localización de los salados da por los animales para la ingestion régimen unimodal de lluvias, con una la estación del PNA por el caño Mata- Las áreas de cacería fueron deter- de tierra. Las cámaras fueron ubicadas estación seca entre julio y agosto y otra mata. Los miembros de esta comuni- minadas mediante entrevistas no es- dentro de los salados en lugares que lluviosa entre enero y febrero. La precipi- dad son los trabajadores habituales tructuradas con miembros de ambas permitieran la mayor cobertura conti- tación anual promedio es 3.270 mm y la del parque, lo que ha significado un comunidades. Una vez recopilada esta nua del área, sin remover ninguna es- temperatura promedio es 26 °C (Ideam importante ingreso monetario para la información, se llevaron a cabo expe- tructura (ramas, hojas, piedras, etc.), y 2010). El área de estudio presenta tres comunidad de Mocagua y con ello una diciones para corroborar en campo que estuvieran alejadas de las entradas tipos principales de vegetación (Maldo- disminución considerable de las acti- las apreciaciones acerca de la cacería donde pudieran interferir en el contí- nado 2010): un bosque de tierra firme no vidades de explotación de los recursos y georeferenciar los puntos extremos nuo paso de los animales. inundable, planos inundables y extensas naturales. Al mismo tiempo, la comu- de cada una de las áreas utilizadas Las cámaras se ubicaron en el formaciones dominadas por Mauritia nidad ha pasado a tener una mayor por cada comunidad. Posteriormente, tronco de un árbol a 50 cm del suelo flexuosa, conocidas localmente como dependencia del mercado occidental se calculó la extensión total de cada y enfocando hacia el área principal “cananguchales”. Los planos inundables para suplir sus necesidades. una de las áreas utilizando el progra- del salado. Estuvieron activas duran- del PNA son pequeños en comparación Aunque la cacería es una activi- ma QGis (1.6.0) (http://qgis.org/). te las 24 horas del día, con la sen- con otras zonas aledañas ya que el pla- dad altamente apreciada en ambas Las áreas fueron clasificadas sibilidad del sensor de movimiento no de inundación del Amazonas es más comunidades, la pesca es la actividad como de alta o baja presión de cace- en “alto” y un tiempo de espera de 5 bajo en la orilla opuesta al parque, sobre fundamental para suplir sus necesida- ría con base en la información obte- minutos entre fotos. Cada estación el territorio peruano. des alimenticias básicas, debido a que nida por Maldonado (2010) y Payán fue revisada quincenalmente para El 10% del área total del parque los costos son bajos y el producto es (2009) acerca de la biomasa prome- confirmar su operación y reemplazar se traslapa con diferentes resguardos. de fácil comercialización. En el 2009, dio cosechada por año en cada área. las memorias. En el sector sur lo hace con el resguar- Mocagua contaba con 20 cazadores re- Al mismo tiempo, se localizaron los do indígena Ticoya (comunidades de conocidos que salían de cacería una o salados en cada una de ellas para mo- Comportamiento de las dantas en los San Martín de Amacayacu y Palmeras) dos veces por mes en busca de anima- nitorearlos por medio de fototram- salados y el resguardo indígena de Mocagua les grandes como la danta. Los demás peo y de esta manera documentar la Entre mayo y diciembre de 2009, se (comunidad de Mocagua) (Figura 1). eventos de cacería se daban de mane- presencia de la danta. Los salados grabaron videos de la actividad de las Aunque la distancia entre los dos res- ra oportunista durante las faenas de son lugares particulares dentro de dantas con el fin de poder describir el guardos es menor a 10 km lineales, las pesca nocturna, cuando es frecuente los bosques amazónicos donde gran comportamiento de la especie en los diferencias existentes en las percep- encontrarse con borugos y/o guatines cantidad de animales herbívoros van salados. En el 2010 solo se tomaron ciones de su entorno y tradiciones son que frecuenta las orillas de los ríos pe- a consumir tierra, por esto han sido fotos para optimizar el tiempo de re- radicalmente diferentes. queños (Cabrera obs. pers.). propuestos como lugares para el mo- gistro de la información necesaria para San Martín de Amacayacu se lo- Durante la misma época, San nitoreo de las especies que los visitan calcular la frecuencia total de visitas caliza sobre el río Amacayacu, en el Martín contaba con 27 cazadores (Cabrera 2012). mensuales en cada salado.

94 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 95 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

La frecuencia de visitas se calculó visitas a cada salado. En estas historias como el número de eventos indepen- se registra como “uno” cada día en el dientes (fotos/videos) que registraran que estuvo presente la danta (una o más las dantas. Se consideraron como visitas) y como “cero” los días en los que eventos independientes las fotos o vi- no hubo visitas. Posteriormente, la his- deos separados por lo menos por 30 toria diaria de cada salado fue agrupada minutos o cuando un nuevo individuo en periodos de cinco días, para un total de la misma especie fuese registrado de 29 muestreos repetidos para cada en el mismo encuadre. uno de los salados. Estas historias fue- ron el material de análisis de los mo- Análisis de datos delos de ocurrencia con el programa Para el cálculo de estimadores de abun- PRESENCE 3.1 (http://www.mbr-pwrc. dancia y densidades poblacionales es usgs.gov/software/ presence.html). necesaria la identificación de indivi- Ya que el enfoque del trabajo fue duos. Las dantas han sido identifica- relacionar las posibles diferencias das a nivel individual en otros estudios en el uso de los salados monitorea- (Maffei et al. 2002, Noss et al. 2003, dos por parte de la danta, con las Tobler et al. 2009). Esta baja eficiencia actividades de cacería local, los mo- en la identificación ya ha sido repor- delos analizados unicamente inclu- tada (Oliveira-Santos et al. 2010), lla- yeron como covariables los tiempos mando la atención acerca del sesgo de de muestreo y la presión de cacería. los resultados basados únicamente en Otros posibles factores, tales como este tipo de información. tipo de hábitat y existencia de las Se prefirió entonces utilizar mo- especies en las diferentes zonas, se delos de “ocurrencia” como estima- mantuvieron iguales a lo largo de la dores de la abundancia de dantas en zona de estudio (Maldonado 2010) y cada una de las zonas. Los modelos de por ello no fueron incluidos en el aná- ocurrencia han probado ser bastante lisis. De esta manera, el enfoque del Figura 2. Delimitación de las tres diferentes áreas del tamaño de la cosecha anual. I. Agua Blanca, II. útiles en casos como este, donde los análisis radica por entero en el enten- Bacaba y III. Pocacuru. números crudos de observaciones de dimiento de los procesos ecológicos animales en campo son indicadores que ocurren la zona y su relación con en el área de estudio. Esta información cuales se cosecha un promedio de sesgados de su abundancia, debido la presencia de salados y la cacería de fue utilizada para analizar los efectos 2,9 toneladas por año. Por último, a que las probabilidades de detec- subsistencia local y no en la compara- de la cacería en las visitas a los salados, Pocacúru, que comprende 33 km2 y ción en campo son diferentes de uno ción de hipotesis estadisticas basadas como una aproximación del estado de presenta una cosecha anual de 3,6 (Gibbs 2000), y donde la identifica- en el número de visitas registradas en conservación de la especie en las dife- toneladas. Bacaba y Pocacúru son ción individual es difícil (Mackenzie cada uno de los salados (Johnson y rentes zonas. utilizadas por la comunidad de Mo- et al. 2006). Al mismo tiempo, el uti- Omland 2004). Los resultados permi- cagua, mientras que Agua Blanca es lizar los modelos de “ocurrencia” per- tieron determinar el modelo que me- Determinación de las áreas de utilizada por San Martín. miten relacionar el número de fotos jor explica la frecuencia de visitas a cacería Maldonado (2010), señala que la y la detectabilidad de las especies con los salados al evaluarlos según el cri- Se identificaron tres diferentes áreas extracción de dantas calculada para la visita y uso de salados como pro- terio de información de Akaike (AIC). (Figura 2). Agua Blanca, área con 2009 fue de 21,3 ind./km2 para San ceso ecológico, que en última instan- mayor presión que comprende 128,9 Martín y de 4 ind./km2 para Moca- cia fue el interes de esta investigación Resultados km2 y donde se cosechan aproxima- gua. El estimado de cosecha para San (Burton et al. 2015). En total se completaron 2.311 días/ damente 6,1 toneladas de carne por Martín es mucho mayor que los re- Para llevar a cabo este análisis, se trampa, distribuidos de manera unifor- año. Bacaba, área con baja presión portados en otras zonas amazónicas construyó una historia diaria de las me entre los nueve salados localizados que comprende 58,4 km2 y en los con fuerte presión de cacería (4-7,6

96 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 97 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

comportamientos diferentes al mero presión de cacería (Kruskall-Wallis consumo de material edáfico (Anexo 1). χ2=1,32, p=0,5). De la misma manera, Cada salado es utilizado por al menos los resultados del análisis de “ocurren- cuatro individuos sin diferencias en el cia” muestran que el modelo que mejor uso según el sexo. Además, es posible se ajusta a los registros de la danta des- detectar un agrupamiento de las visitas carta el papel de la presión de cacería durante cortos periodos cada mes, du- como variable explicativa del porcentaje rante los cuales cada individuo utiliza un de “ocurrencia” de las dantas en el área único salado de manera repetida durante de estudio (ψ = 0,66 Tabla 1). un mismo periodo de 24 horas (203 una única visita diaria vs. 92 vistas repetidas Discusión durante el mismo día). Visitas de las dantas a los salados La frecuencia mensual de visitas Las dantas son mamíferos de gran ta- no mostró diferencias significativas in- maño con bajas tasas de reproducción dicando que los salados son un recurso (Robinson y Redford 1986, Bodmer importante para las dantas ya que son et al. 1997) y largos tiempos de per- visitados aun cuando son lugares donde manencia de las crías con sus madres se les caza. Las dantas también demos- (Padilla y Dowler 1994). Si la tasa de traron tener un alto grado de fidelidad cacería de las diferentes áreas tuvie- a un único salado, durante el estudio se ra un efecto significativo sobre las po- identificó a un solo individuo visitando blaciones locales, es de esperar que dos salados diferentes. existan diferencias significativas en la Excluyendo del análisis a los sala- frecuencia de visitas a los salados entre dos Achapo y Achapo Hundido, que se y dentro de las diferentes áreas. encuentran separados tan solo por 100 Aunque eventos de cacería, dentro y m, la distancia media entre salados fue fuera de los salados, ocurrieron repetidas de 1,5 ± 0,14 km. Esta distancia esta veces durante el el trabajo de campo, no Figura 3. Áreas de influencia estimada para cada salado monitoreado en la zona de estudio. Cada muy por debajo del promedio de mo- se registraron cambios significativos en circulo comprende un radio de 5 km alrededor de cada salado. vimiento diario de la especie (Tobler la frecuencia de visitas durante los dos 2008) indicando que la mejor explica- años para un mismo salado o entre las ind./km2 (Bodmer y Lozano 2001); 18 Comportamiento de las dantas en ción para el uso exclusivo de un único diferentes areas de cacería. Los datos ind./km-2 (Peres y Nascimento 2006)) los salados salado es comportamental. comportamentales recogidos muestran donde las poblaciones de dantas pa- Las visitas de las dantas a los salados que en la zona se encontraban subadul- recen ir en declive. muestran un patrón de comportamiento Efecto de la cacería en la frecuencia tos de los dos sexos iniciando su épo- regular, donde los tiempos de permanen- de visitas a los salados ca de dispersión al mismo tiempo que Área de influencia de los salados cia en cercanías a estos lugares es de uno La frecuencia de visitas a los salados adultos inmigrantes en busca de nuevos Las dantas se pueden desplazar hasta a dos días, separados entre sí por 5 ± 6,4 no varió entre las áreas con diferente rangos de hogar. En consecuencia, los 10 km diarios. En promedio, la dis- días, que son seguidos por periodos de tancia que recorren diariamente no ausencia total de 20 ± 6,5 días. Usual- Tabla 1. Modelos de “ocurrencia” para la danta en el PNN Amacayacu. Los resultados sobrepasa los 5 km (Tobler 2008). Por mente estas visitas son hechas por ani- muestran que el modelo que mejor se ajusta a los datos obtenidos es el neutro, que no tiene en cuenta ni la cacería ni el día de muestreo. AIC: Criterio de información de Akaike, ΔAIC: ello, se consideró un radio de 5 km al- males en solitario (360 visitas de un solo Diferencia de los AIC; N Par: número de parámetros; -2log: log-likelihood negativo. rededor de cada salado como su área individuo vs. 35 visitas grupales). Modelo AIC ΔAIC w NPar -2log de influencia inmediata. De esta ma- El análisis de los videos permitió ψ (.), P (.) 199,8 0 0,95 2 195,83 nera, el área monitoreada durante el completar un etograma para las dantas ψ (cacería), P (.) 205,8 6 0,04 5 195,83 proyecto, comprende la totalidad de durante sus visitas a los salados, y mos- ψ (.), P (muestreo) 229,8 30 0 30 169,87 las zonas de cacería (Figura 3). tró que en estos lugares se llevan a cabo ψ (cacería), P (muestreo) 235,8 36 0 33 169,87

98 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 99 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera espacios libres resultado de la cosecha definitivamente sí. Gracias a las condi- que aseguren la permanencia de los los mismos lugares que se intenta con- de individuos, son rápidamente ocupa- ciones especiales que la Amazonia co- animales en sus lugares tradiciona- servar. Por ello es más beneficioso un dos, ya sea por subadultos locales, o in- lombiana ha logrado mantener hasta la les de caza, y como modelo válido de trabajo en conjunto que una eterna dividuos adultos que provienen de otras fecha (bajas densidades poblacionales conservación y uso de la biodiversidad confrontación. Lo que está ocurriendo zonas del parque evitando que los efectos y un comparativo bajo desarrollo de ac- por fuera de las áreas protegidas co- en el PNA demuestra que es posible de la cacería dentro del PNN Amacayacu tividades extractivas), es posible pen- lombianas. si se implementa un monitoreo con- sean significativos. El rápido reemplazo sar en la existencia de una dinámica de Es necesario tener un punto de vis- tinuo de las poblaciones animales y de animales cazados sugiere entonces fuente-sumidero como responsable de ta más pragmático, en el cual científi- un manejo eficaz de la cacería, ambas la existencia de una dinámica de fuen- la permanencia de especies silvestres cos y conservacionistas se reconcilien actividades basadas en el trabajo en te-sumidero para las dantas (Novaro et de gran tamaño en resguardos indíge- con el hecho de que las comunidades conjunto con las comunidades indí- al. 2000), responsable de la persistencia nas, donde las fuentes son las zonas indígenas amazónicas han vivido y genas locales. Ese es el reto al que se de la especie en el área sur del parque y protegidas o áreas lejanas y poco visi- seguirán viviendo y haciendo uso de debe responder. en los resguardos de Mocagua y Ticoya. tadas dentro de los mismos resguardos. Es un hecho que entre las diferentes También se muestra cómo la pre- áreas delimitadas dentro del proyec- sión de cacería aunque considerable, no to, existen importantes diferencias en alcanzó a producir diferencias significa- Bibliografía las tasas de cacería. Sin embargo, los tivas en la frecuencia de visitas a sala- Alexiades, M. 2008. Mobility and II: Politica de participacion social en la modelos analizados no muestran una dos y/o en los modelos de “ocurrencia”. migration in indigenous Amazonia: conservacion. Unidad Administrativa influencia significativa en la ocurrencia Zonas que indudablemente tendrán Contemporary ethnoecological Especial del Sistema de Parques de la especie como proxi de su abun- densidades menores de grandes ma- perspectives - an introduction. Pp. 1-43. Nacionales Naturales de Colombia, dancia dentro del Parque. La frecuen- míferos, al ser comparadas con áreas En: Alexiades, M. (Ed.). Mobility and Mininisterio del Medio Ambiente. cia de visitas a los salados se mantiene pristinas. Investigaciones anteriores que migration in Indigenous Amazonia: Bogotá. constante a lo largo del año, lo cual su- indican un desproporcional efecto nega- Contemporary ethnoecological giere que las densidades se mantienen tivo de la cacería en las poblaciones lo- perspectives. Oxford. Burton A. C., E. Neilson, D. Moreira, relativamente constantes aun cuando la cales de grandes mamíferos en el PNA, A. Ladle, R. Steenweg, J. T. Fisher, caceria es una actividad común dentro se basan en el método de transectos de Bodmer, R. y J. G. Robinson. 2004. E. Bayne y S. Boutin. 2015. Wildlife de los mismos salados, lo que resulta en observación, metodología utilizada am- Evaluating the sustainability of hunting camera trapping: a review and un constante recambio de individuos pliamente en la Amazonia (Peres 2000, in the Neotropics. Pp. 299-323. 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En el caso específico De esta manera, se demuestra la of extinction of Amazonian mammals. of licks in the Colombian Amazon. de las zonas de traslape del PNA y los posibilidad de mantener poblaciones Conservation Biology 11: 460-466. Doctoral Thesis. University of Kent, resguardos vecinos, no hay evidencias saludables de dantas por fuera de las Canterbury. 153 pp. de una disminucion en la “ocurrencia” de áreas protegidas, siempre y cuando Bodmer, R. E. y P. E. Lozano. 2001. Rural dantas y tampoco en la frecuencia de uso se mantengan las tasas de cacería ac- development and sustainable wildlife Denevan, W. M. 2001. Pre-European forest de salados al ser utilizados como proxies tuales y existan áreas fuente que en use in . Conservation Biology 15: cultivation. Cultivated landscapes of de la condición poblacional de la especie. muchos casos pueden ser las áreas 1163-1170. native amazonia and the andes. Oxford protegidas vecinas. 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100 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 101 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

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102 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 103 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Cabrera

ANEXOS

Anexo 1. Etograma de Tapirus terrestris en los Aspiración: olfateos que ocurren con la probóscide salados. Cada una de las categorías de compor- en cualquier posición diferente a la de la exploración. tamiento se identificó y describió con base en Winter. Foto: S. los videos grabados durante 2009 y 2010. Chequeo: manipulación del substrato u otra sustancia con la probóscide. Geofagía: ingestión de material edáfico o aguas con gran cantidad de sedimentos. Flehmen: retracción de la probóscide hacia arri- ba con exposición de los dientes. Caminar: movimiento directo entre dos puntos sin pausa de ningún tipo. Examen genital: punta de la probóscide cerca o tocando los genitales de otro individuo. Exploración: movimiento con la cabeza por en- cima del nivel de los hombros, con la probóscide Vocalización: emisión de sonidos. hacia arriba olfateando. El individuo se detiene constantemente y cambia de dirección. Micción: evacuación de orina.

Lámina 1a. Danta (Tapirus terrestris) Foto: F. Trujillo. Trujillo. Foto: F.

Lámina 1b. Danta (Tapirus terrestris). Hembra y cría.

104 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 105 Capítulo 5. CACERÍA DANTA PNN AMACAYACU Foto: J. Cabrera Foto: J.

Lámina 1c. Fototrampeo de Danta (Tapirus terrestris). Foto: F. Trujillo. Trujillo. Foto: F.

Lámina 1d. Danta juvenil (Tapirus terrestris).

106 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Distribución de la danta de montaña (Tapirus pinchaque) en Colombia: importancia de las áreas no protegidas para la conservación en escenarios de cambio climático

Diego J. Lizcano, David A. Prieto-Torres y Hugo M. Ortega-Andrade

Resumen. A pesar de que su presencia ha sido confirmada en varias localida- des de la Cordillera Central en los Andes, la distribución de la danta de mon- taña (Tapirus pinchaque; <200 kg; EN) ha sido poco estudiada en Colombia. Por ello, se han estimado las áreas potenciales de distribución actual y bajo escenarios de cambio climático futuros, considerando el efecto de la pérdida del hábitat, la disponibilidad de los ecosistemas y el rol del actual Sistema Na- cional de Áreas Naturales Protegidas (SNANP) para la especie en Colombia. El modelo de idoneidad climática estimó una extensión de ocurrencia de ~28.000 km2, con una reducción inferida del 38,11% por efecto de la pérdida del há- bitat y del ~35–47% por efectos del cambio climático. Sin embargo, el efecto sinérgico de ambos fenómenos podría representar un riesgo mayor a corto plazo con una reducción estimada del ~55–65% de la distribución potencial. Si bien el actual SINAP incluye un 20,89% de la extensión de ocurrencia de la es- pecie, estas áreas muestran modificaciones en la cobertura boscosa, así como tendencias de cambio en escenarios de cambio climático futuros. Esfuerzos y estrategias de conservación en las áreas no protegidas deben ser promovidos para establecer y mantener la conectividad entre las poblaciones de la especie.

Palabras clave. Andes. Modelo de nicho ecológico. Maxent. Presencia.

Abstract. Although its presence has been confirmed in several localities along the Central Cordillera in Andes, the distribution of Mountain Tapir (Tapirus pinchaque; <200 kg; EN) remains unclear in Colombia. We have estimated its potential areas of current distribution and under future climate change scenarios, considering the effect of habitat loss, the availability of ecosystems and the role of the current Na- tional Protected Areas System (SINAP, in spanish) on models for the species in Co- lombia. The model of environmental suitability estimated an extent of ~28,000 km2 for its occurrence area, with a reduction of 38.11% inferred by the effect of habitat loss and a net reduction of ~35–47% by effect of climate change. However, the syn- ergistic effect of both phenomena could represent a greater risk in the short-term, leading to a net reduction of ~55–65% on the potential distribution models. Despite that current SINAP included in about 20.89% of the extent of occurrence area for this species, we observed modification of forest coverture within the APs and ten- dencies towards to future climate change scenarios. Efforts and strategies of con- servation along unprotected areas should be promoted to establish and maintain the connectivity among the species’ populations.

Key words. Andes. Ecological niche model. Maxent. Presence.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 109 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al.

Introducción Sánchez-Cuervo et al. 2012), con la especie. Dentro del modelo se ha consi- La danta de montaña (Tapirus pinchaque) Además, la distribución de la especie idea de promover la conectividad y derado el efecto de la pérdida del hábi- es el mamífero más grande de los Andes no ha sido evaluada desde una pers- viabilidad entre las poblaciones. tat, la disponibilidad de los ecosistemas tropicales, puede llegar a pesar hasta pectiva ecológica y geográfica conside- En este contexto, el Plan Nacio- y el rol del actual SINAP para la especie, 200 kilos y tener una alzada de hasta un rando los efectos de cambio climático, nal para la Conservación del géne- teniendo en cuenta los escenarios de metro (Emmons y Feer 1997). Su pelaje los cuales podrían tener importantes ro Tapirus en Colombia, enmarca la cambio climático futuros, con el objeti- es largo, de 2 a 4 cm y su color varía de implicaciones para su conservación necesidad de delimitar las áreas de vo de determinar la importancia de las marrón oscuro a negro, con una línea a escala regional y continental (Orte- distribución y la disponibilidad de los áreas no protegidas en la conservación blanca muy característica alrededor de ga-Andrade et al. 2015). ecosistemas para la danta de monta- a largo plazo en Colombia. la boca (Lámina 1 a-b). A pesar de ser Las características biológicas de ña, con el fin de obtener una mejor considerada como una especie bandera la danta de montaña, tales como su evaluación de las principales amena- Métodos en términos de conservación (Downer comportamiento solitario, el uso de zas e identificar unidades prioritarias Registros históricos y modelo de 1996) y de encontrarse en peligro de áreas extensas como territorios, la de conservación (Lizcano et al. 2005, distribución de la danta de montaña extinción (Díaz et al. 2008), ha sido una baja tasa reproductiva (nace solo un Montenegro 2005). Sin embargo, la Se generó una base de datos validada especie poco estudiada en varios de sus individuo en cada parto bianual) y su delimitación de la distribución de una con 246 localidades únicas con regis- aspectos biológicos (Rodríguez-Mahecha longevidad, hacen esta especie vul- especie es una tarea compleja que in- tros históricos de la especie, a partir et al. 2006, Cavelier et al. 2011). nerable a la fragmentación y pérdida volucra varios factores vinculantes de las siguientes fuentes de informa- En Colombia, la distribución histó- del hábitat, así como al cambio cli- (p. e. condiciones abióticas y bióticas, ción: 1) Global Biodiversity Informa- rica de la danta de montaña está basa- mático. Esto dificulta su recuperación capacidad de dispersión y adapta- tion Facility database (GBIF; www.gbif. da en registros aislados de ejemplares poblacional cuando ocurren eventos ción, etc.), que son complejas de eva- org). 2) Mammal Networked Informa- depositados en colecciones, entrevistas que modifican drásticamente su há- luar en campo (Soberón y Peterson tion System (MaNIS, www.manisnet. y expediciones de campo que sugieren bitat (Padilla et al. 2010). Estudios 2005). Con el fin de lograrlo, varios org). 3) El IUCN/SSC Tapir Specialist una distribución a lo largo de las Cor- previos de la década del 2000, esti- métodos computacionales han sido Group. 4) Trabajos de campo en Ecua- dilleras Central y Oriental, con límites man que solo un 13% del hábitat de desarrollados para estimar áreas de dor y Colombia. 5) Literatura especiali- al norte en el Parque Nacional Natural la danta de montaña está protegido distribución por medio del modelado zada (Lizcano et al. 2002, Arias-Alzate (PNN) los Nevados y el PNN dentro del Sistema Nacional de Áreas del nicho ecológico (MNE) de las espe- et al. 2010). Para este estudio, fueron (Diaz et al. 2008, Lizcano et al. 2002) Naturales Protegidas (SNANP) de Co- cies, basados en la correlación de las incluidos únicamente los registros con (Lámina 2 a-b). El registro reciente lombia (Lizcano et al. 2002). Dados ocurrencias conocidas con los datos evidencia referenciada y validada (p. e. de un cráneo colectado en 1911 en el los requerimientos biológicos y eco- de variables ambientales (Elith et al. fotos, huellas, cráneos, etc.), de la pre- Páramo de Frontino (Arias-Alzate et lógicos de la especie, el hábitat de la 2006, Guisan et al. 2013). Estas tec- sencia de la especie. al. 2010) abre las posibilidades para especie incluido en las áreas prote- nologías son herramientas útiles en La idoneidad del hábitat fue pensar que la danta de montaña pudo gidas (APs) podría ser considerado la definición de las áreas de distribu- modelada usando el algoritmo de tener una distribución histórica que in- insuficiente para su conservación, ya ción, los estudios del efecto del cam- MaxEnt 3.3.3k (Elith et al. 2006). Este cluyera la Cordillera Occidental, lo que que si se divide el total del hábitat de bio climático, la identificación de áreas programa utiliza dos entradas de da- hace necesaria una re-evaluación bio- la especie que estaba protegido en la prioritarias de conservación y el desa- tos: las localidades donde se ha regis- geográfica de la especie. Es importante década del 2000 (43.274 ha) por su rrollo de estrategias de conservación trado la especie (datos de presencia) y destacar que, desde los tiempos pre- densidad (550 ha), se tendría una re- para las especies (p.e. Pearson et al. las capas digitales de las condiciones colombinos, áreas importantes de los lación de 79 dantas de montaña bajo 2006, Mota-Vargas y Rojas-Soto 2012, ambientales de un área determina- Andes colombianos han sido transfor- protección para la época. Esto resalta Lessmann et al. 2014), ya que aportan da. El algoritmo lleva a cabo un nú- madas de bosque y páramos a cultivos la importancia de promover los tra- información valiosa sobre la biogeogra- mero de iteraciones que alcanza un y potreros, incluyendo zonas en el in- bajos de investigación y conservación fía y ecología de los organismos. límite de convergencia óptimo del tervalo altitudinal habitado por la dan- en las áreas que no forman parte del En este capítulo se desarrolla un modelado y produce un mapa que ta de montaña, lo que ha ocasionado SINAP, especialmente en aquellas que modelo de distribución potencial para contiene los valores de idoneidad del una reducción y fragmentación de su han tenido un incremento y recupera- la danta de montaña en los Andes co- hábitat que van desde cero (no apto) distribución original (Cavelier y Etter ción de la cobertura boscosa desde la lombianos, basados en datos ambien- a uno (perfectamente apto) (Elith et 1995, Etter y van Wyngaarden 2000). década del 2000 (Lizcano et al. 2002, tales y geo-referencias validadas de la al. 2010, 2011). Dado que los MNE no

110 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 111 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al. contemplan los aspectos históricos Modelo de nicho ecológico en esce- relacionados a la distribución de la narios globales de cambio climático especie (accesibilidad o “M” según el Dado que la especie se enfrenta a múl- diagrama BAM) (Soberón y Peterson tiples problemas de conservación que 2005), se utilizó un recorte biogeo- pueden amenazar su supervivencia a gráfico basado en la clasificación de corto plazo (Diaz et al. 2008), se evaluó las ecoregiones terrestres (Olson et la distribución potencial de la danta de al. 2001), las provincias biogeográfi- montaña para el 2050, considerando cas de Suramérica (Morrone 2002) y dos escenarios de concentración repre- un intervalo altitudinal superior a los sentativa de carbono (RCP por sus siglas 1200 m para calibrar y proyectar los en inglés). En particular, se usaron los modelos (Soberón y Peterson 2005, escenarios RCP 4.5 y RCP 8.5, desarro- Barve et al. 2011, Rodda et al. 2011). llados por tres diferentes laboratorios Este recorte geográfico representa de investigación: (a) Commonwealth los límites de tolerancia, las barreras Scientific and Industrial Research Or- históricas de dispersión y las necesi- ganization and Bureau of Meteorology dades a ciertas condiciones abióticas (ACCESS 1.0); (b) Model for Interdiscipli- de la especie (Downer 2001, Lizcano nary Research On Climate (MIROC5); y et al. 2002, Díaz et al. 2008, Orte- (c) Met Office Hadley Centre and Instituto ga-Andrade et al. 2015). Nacional de Pesquisas Espaciais (Had- Los MNE de la danta de mon- GEM2-ES). En un contexto general, el es- taña fueron desarrollados con las cenario RCP 8.5 (“pesimista”) representa variables climáticas del proyecto una emisión prevista de gases de efecto WorldClim (Hijmans et al. 2005). Para invernadero mayor, en ausencia de polí- Figura 1. Modelo de distribución potencial de la danta de montaña (Tapirus pinchaque). A) Modelo de cumplir el objetivo de reducir el so- ticas de mitigación del cambio climático, distribución potencial (color gris oscuro) en la región de los Andes, desde Colombia a Perú. B) Áreas breajuste de predicción en los mode- en comparación con el escenario RCP 4.5 potenciales y remanentes de distribución de la danta de montaña en Colombia. El gris oscuro indica los (Rojas-Soto et al. 2008, Royle et (“optimista”; IPCC 2013). Las relaciones la vegetación intacta y las actuales áreas protegidas (polígonos con tramas). Números corresponden al PNN (1), PNN Las Hermosas (2), PNN Puracé (3), PNN Complejo Volcánico Doña al. 2012), se seleccionaron las varia- entre las probabilidades de idoneidad Juana Cascabel (4), PNN Los Nevados (5), PNN de Sumapaz (6), Santuario de Fauna y Flora Plantas bles que más aportaron (prueba de del hábitat y la altitud en distintos esce- Medicinales Orito Ingi-Andé (7), PNN Serranía de los Churumbelos Auka-Wasi (8), PNN Chingaza (9), Jackknife implementada en MaxEnt) y narios climáticos fueron evaluadas con Santuario Natural (10), PNN Alto Fragua Indiwasi (11) y PNN Serranía de Los Picachos (12). Puntos utilizados como datos para la elaboración (70%, blancos) y validación (30%, negros) de los se eliminaron aquellas que presenta- Modelos Lineales Generalizados (GLM modelos son mostrados en las figuras A y B. ron una alta correlación espacial (r > por sus siglas en ingles) y Modelos Adi- 0.8). Los formatos logísticos obtenidos tivos Generalizados (GAM por sus siglas fueron convertidos a valores binarios en ingles), implementados en el lenguaje un mapa de cobertura de vegetación incluían dentro del modelo, los cuales de presencia-ausencia con un valor de estadístico R y la librería mgcv (Crawley terrestre (Hansen et al. 2013), el cual fueron ordenados en orden descendente umbral definido como el “Fixed Omis- 2007, R-Core-Team 2012). fue clasificado en las categorías “vege- por su tamaño y factor de importancia sion Value 10 (FOV10)”. Este umbral tación intacta” y “áreas perturbadas”. (FI=[Área del ecosistema predicha por minimiza los errores de comisión y Análisis espacial de la distribución Esta última agrupa a las zonas urba- el modelo*100]/Área total del modelo ecológicamente se interpreta como el de la danta de montaña en Colombia nas, los bosques secundarios, las áreas de idoneidad); y 2) se calcularon los ín- punto en el cual los píxeles predichos Los modelos obtenidos fueron acota- deforestadas, áreas de cultivo y los pas- dices de importancia relativa (IR) para son al menos tan adecuados como los dos a escala nacional para: a) evaluar tos para la cría de ganado. cada ecosistema: IR=área del ecosiste- píxeles donde la especie ha sido re- impactos de la pérdida del hábitat (de- La evaluación de la disponibilidad de ma predicha por el modelo/área total del gistrada, rechazando solo el 10% más forestación), b) determinar la disponi- los ecosistemas fue realizada siguiendo ecosistema en Colombia. Los valores de bajo de los valores previstos en el mo- bilidad de los ecosistemas, y c) estimar la metodología propuesta por Ortega-An- FI son porcentuales respecto a la impor- delo (Pearson et al. 2006, Ortega-An- la importancia del SINAP. Para evaluar drade et al. (2015). 1) Se calcularon las tancia de cada ecosistema y al modelo de drade et al. 2015). el efecto de la deforestación, se utilizó áreas (km2) de los ecosistemas que se idoneidad, mientras que los valores de

112 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 113 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al.

Tabla 1. Resumen de las variables bioclimáticas no correlacionadas seleccionadas, con sus valores Tabla 2. Modelos de distribución potencial para la danta de montaña (Tapirus pinchaque) y de contribución relativa, para la elaboración del modelo de distribución de la danta de montaña porcentajes de pérdida de áreas de distribución considerando tres diferentes modelos globales (Tapirus pinchaque). de cambio climático futuros (escenarios RCP 4.5/ RCP 8.5), el efecto de la pérdida de hábitat y el estimado de áreas protegidas (APs) en Colombia. PORCENTAJE DE ABREVIATURA VARIABLE BIOCLIMÁTICA CONTRIBUCIÓN MODELO AREA (~Km2) % Bio 08 Temperatura del trimestre más húmedo 37,7 ÁREA ACTUAL DE DISTRIBUCIÓN POTENCIAL 27,903 100 Bio 14 Precipitación del mes más seco 17,6 Área del modelo con vegetación intacta 17,27 61,89 Bio 19 Precipitación del trimestre más frío 15 Área del modelo dentro de APs 5,83 20,89 Bio 07 Rango de temperatura anual (Bio 05 - Bio 06) 6,5 Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 3,711 13,3 Bio 03 Isotermalidad (Bio 02/Bio 07) 5,6 ESCENARIO RCP 4.5 Bio 02 Rango de temperatura media diurna 5 ACCESS 1.0 Bio 12 Pricipitación anual 4,5 Área de distribución potencial 18,036 64,64 Bio 04 Estacionalidad de la temperatura (desviación estándar x 100) 3,9 Área del modelo con vegetación intacta 12,433 44,56 Bio 17 Precipitación del trimestre más seco 2,2 Área del modelo dentro de APs 4,597 16,47 Bio 01 Temperatura media anual 2,1 Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2,995 10,73 MIROC 5 IR tienen un intervalo entre cero y uno, idoneidad predicha para la danta de Área de distribución potencial 16,557 59,34 Área del modelo con vegetación intacta 11,248 40,31 2 tendiendo hacia uno cuando el área total montaña fue de ~52.000 km a lo lar- Área del modelo dentro de APs 4,59 16,45 disponible de un ecosistema es igual al go de la región andina, desde Colom- Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2,708 9,71 área predicha por el modelo de distribu- bia a Perú (Figura 1a), con un área HadGEM2-ES ción. El área total de los ecosistemas fue estimada de ~28.000 km2 (53,41%) Área de distribución potencial 15,489 55,51 obtenida de los mapas de los ecosistemas restringida a la cordillera central en Área del modelo con vegetación intacta 10,672 38,25 Área del modelo dentro de APs 4,089 14,65 continentales, costeros y marinos de Co- Colombia (Figura 1b). Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2,676 9,59 lombia (IDEAM et al. 2007). Las áreas potenciales y remanen- ESCENARIO RCP 8.5 La importancia del SINAP de Co- tes del MNE para la danta de monta- ACCESS 1.0 lombia fue evaluada a partir de las ña en Colombia son detalladas en las Área de distribución potencial 14,736 52,81 capas temáticas descargadas de Pro- tablas 2 y 3. La pérdida de cobertura Área del modelo con vegetación intacta 9,837 35,25 tectedPlanet.net (IUCN y UNEP-WCMC vegetal por deforestación reduce un Área del modelo dentro de APs 4,193 15,03 Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2,555 9,15 2012), con lo que se calculó la exten- 38,11% el área del modelo, con mayor MIROC 5 2 sión de las áreas protegidas (km ) en incidencia a lo largo de la cordillera Área de distribución potencial 17,476 62,63 cada modelo y escenario. Los análisis central (Figura 1b). Una reducción im- Área del modelo con vegetación intacta 11,76 42,15 espaciales se realizaron con el progra- portante del 86,70% (24.192 km2) de Área del modelo dentro de APs 4,735 16,97 ma ArcMap 10.2.2, con una resolución la extensión de ocurrencia predicha Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2.884 10,34 HadGEM2-ES para la cuadrícula o tamaño de píxel de fue observada al considerar única- Área de distribución potencial 16,16 57,91 2 0,0083 grados, equivalente a ~1 km . mente las áreas con vegetación intacta Área del modelo con vegetación intacta 10,975 39,33 dentro de los límites de las APs (Figura Área del modelo dentro de APs 4,486 16,08 Resultados 1b, Tablas 2-3). Un total de ocho eco- Remanentes del modelo con vegetación intacta dentro de APs. 2,793 10,01 Modelo de nicho ecológico y sistemas naturales en los Andes co- distribución de la danta de montaña lombianos fueron identificados como alto de los Andes (2.951 km2; ~17%; ya que su efecto representó una re- El modelo de idoneidad mostró valo- importantes para la distribución de la RI=0,24); los cuales en conjunto cubren ducción de las áreas de extensión, que res altos de AUC-test (0,910) y radios danta de montaña. más del 94% del área de distribución van desde ~35 al ~44% en el escena- de AUC (1,29±0,16; p<0,05), con una Los ecosistemas más extensos en potencial del modelo (Tabla 4). rio RCP 4.5 y del ~37 al ~47% para omisión del 9,7% de los datos de en- área fueron los arbustales (5.083 km2; el escenario RCP 8.5 (Tabla 2), prin- trenamiento, al aplicar un umbral de ~29%; RI=0, 25) y los bosques natura- Escenarios globales de cambio cipalmente asociada a las tierras ba- corte de 0,250 (FOV10). Las variables les (4.221 km2; ~24%; RI=0,12) del Oro- climático y las áreas protegidas jas del centro y sureste de Colombia climáticas utilizadas y su porcenta- bioma medio de los Andes, así como los de Colombia (Figura 2). En estos escenarios, las je de contribución en el modelo son bosques naturales (4.014 km2; ~23%; El cambio climático es un factor influ- áreas idóneas predichas tienden a au- presentadas en la tabla 1. El área de RI=0,36) y los herbazales del Orobioma yente en la distribución de la especie, mentar su altitud significativamente

114 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 115 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al.

Tabla 3. Distribución potencial de la danta de montaña (Tapirus pinchaque), en km2 (porcentajes), predicha para las áreas protegidas en los andes colombianos en el presente. Los números en orden corresponden a los identificadores de la figura 1.

ÁREA DEL VEGETACIÓN N° ÁREAS PROTEGIDAS MODELO Km2 (%) INTACTA Km2(%) 1 Parque Nacional Natural Nevado del Huila 1.745 (6,25) 816 (2,92%) 2 Parque Nacional Natural Las Hermosas 1.382 (4,95) 1.046 (3,75%) 3 Parque Nacional Natural Puracé 1.006 (3,61) 722 (2,59%) 4 Parque Nacional Natural Complejo Volcánico Doña Juana Cascabel 569 (2,04) 387 (1,39%) 5 Parque Nacional Natural Los Nevados 420 (1,51) 84 (0,30%) 6 Parque Nacional Natural de Sumapaz 239 (0,86) 215 (0,77%) 7 Santuario de Fauna y Flora Plantas Medicinales Orito Ingi-Andé 85 (0,30) 74 (0,27%) 8 Parque Nacional Natural Serranía de los Churumbelos Auka-Wasi 81 (0,29) 70 (0,25%) 9 Parque Nacional Natural Chingaza 80 (0,29) 75 (0,27%) 10 Santuario Natural Galeras 79 (0,28) 83 (0,30%) 11 Parque Nacional Natural Alto Fragua Indiwasi 78 (0,28) 75 (0,27%) 12 Parque Nacional Natural Serranía de Los Picachos 66 (0,24) 64 (0,23%) 5.830 (20,89) 3.711 (13,30)

Tabla 4. Disponibilidad de ecosistemas (km2) de acuerdo al modelo potencial de distribución (km2) de la danta de montaña (Tapirus pinchaque) en Colombia.

ÁREA DEL MODELO FACTOR IMPORTANCIA O ÁREA DISPONIBLE N ECOSISTEMAS 2 IMPORTANCIA ACUMULATIVA REI* EN COLOMBIA (Km ) 2 (Km ) (%) (%) Arbustales del orobioma 1 9,82 5,083 29,43 29,43 0,52 alto de los Andes Bosques naturales del 2 36,101 4,221 24,44 53,87 0,12 orobioma medio de los Andes Bosques naturales del 3 11,036 4,014 23,24 71,11 0,36 orobioma alto de los Andes Herbazales del orobioma 4 12,454 2,951 17,09 94,2 0,24 alto de los Andes Arbustales del orobioma Figura 2. Modelos potenciales de distribución del nicho ecológico de la danta de montaña (Tapirus 5 2,395 802 4,64 98,84 0,34 medio de los Andes pinchaque) en dos escenarios de cambio climático futuro (ACCESS 1.0) para el 2050: A) RCP 4.5 (es- Bosques naturales del 6 60,827 97 0,56 99,4 0,001 cenario optimista) y B) RCP 8.5 (escenario pesimista). Números corresponden a las áreas protegidas orobioma bajo de los Andes referidas en la figura 1 y tabla 3. Zonas desnudas del 7 378 52 0,3 99,7 0,14 orobioma alto de los Andes Herbazales del orobioma 8 344 50 0,3 100 0,15 medio de los Andes en escenarios de cambio climático. Discusión 17,27 100 100 Los modelos proyectados para el año Impactos de la deforestación y 2050, tanto en el escenario pesimis- disponibilidad de ecosistemas ta como el optimista, muestran ten- en Colombia (p< 0,001), con un incremento pro- 0,250–0,829), en comparación con dencias de reducción en la extensión Tanto la deforestación como la expan- medio de 250 m entre el intervalo el escenario actual (0,473±0,149; del área de ocurrencia predicha para sión de la frontera agrícola son los del escenario actual (2.952±596 m) 0,250–0,907). Los cambios en la pro- la danta de montaña dentro de los lí- factores más importantes que afectan y los escenarios futuros (ACCESS 1.0 babilidad de idoneidad y la altitud son mites de varias APs, principalmente el hábitat y la pérdida de biodiversi- RCP 4.5 = 3.158±495 m; RCP 8.5 = representados por los centroides en en el PNN Cordillera de Los Picachos dad en el Neotrópico (Lee et al. 2006, 3.288±450 m). Por su parte, una re- los gráficos de dispersión de la figu- (100%), el PNN Serranía De Los Chu- Lessman et al. 2014). En Colombia, ducción significativa para los valores ra 2. En general, la desviación expli- rumbelos (~96%), el PNN Alto Fra- además de una larga historia de la mo- probabilísticos de idoneidad ambien- cada por los GAMs varió entre 3,15 y gua–Indiwasi (~94%), el Santuario de dificación del hábitat, que se remonta tal fue observada en los escenarios de 9,68%, con un r2 entre 0,031-0,096. Fauna y Flora Plantas Medicinales a la época precolombina (Cavelier y cambio climático RCP 4.5 (ACCESS El SINAP incluye entre ~15 y 17% Orito Ingi Ande (~91.8%), el PNN Chin- Etter 1995, Etter y van Wyngaarden 1.0: 0,427±0,121; 0,250–0,859) y de las áreas de distribución potencial gaza (~54%) y el Santuario Natural Ga- 2000), procesos de degradación ace- RCP 8.5 (ACCESS 1.0: 0,441±0,124; de la danta de montaña predichas leras (~50%) (Figura 2). lerada del paisaje han ocasionado una

116 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 117 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al. reducción dramática y una fragmenta- entre los tres modelos climáticos eva- objetivos en las políticas de conser- corredores ecológicos que permitan ción de más del 55% de la cubierta de luados. Esto refuerza la idea de la vación (Lessman et al. 2014), en Co- la conectividad local y regional en- vegetación natural (IDEAM et al. 2007, existencia de una alta probabilidad lombia estás áreas solo representan tre las poblaciones y las actuales APs Sánchez-Cuervo et al. 2012). El efecto de que ocurran cambios significativos el ~21% de la extensión de ocurrencia (Ortega-Andrade et al. 2015). Pocos de la pérdida de hábitat (~38%), que en los intervalos de distribución de predicha para la especie y muestran estudios se han centrado en la iden- incluye un ~13% de vegetación intacta la biota de montaña como resultado tendencias de modificación tanto en tificación de estos corredores para la dentro de las APs (Tablas 2-3) limita del cambio climático en el siglo XXI el presente como en escenarios de conservación de grandes mamíferos y el intervalo de distribución de la dan- (Bässler et al. 2010, Forero-Medina cambio climático futuros. Así, las APs los ecosistemas en Colombia (Lizcano ta de montaña a ocho ecosistemas en et al. 2011), lo cual puede poner en actuales preservarán entre el ~14 y et al. 2002, Rodriguez-Mahecha et al. el país, todos ellos relacionados con peligro o llevar a la extinción de mu- 17% de las áreas predichas en esce- 2006, IDEAM et al. 2007), por lo que tierras alto-andinas y amenazados chas especies andinas. Así mismo, los narios de cambio climático y solo un los esfuerzos de conservación futu- por la expansión de la frontera agríco- cambios altitudinales predichos son ~9-11% de las áreas intactas dadas ros deberían concentrarse en estos la-ganadera y los asentamientos urba- consistentes con otros estudios donde las prácticas actuales de uso del sue- temas. Un enfoque que integre dichos nos (Lizcano et al. 2002, Montenegro se predicen migraciones ascendentes lo en los Andes colombianos. Por lo temas debe utilizarse para definir las 2005, Diaz et al. 2008). de las condiciones ambientales aso- tanto, el desarrollo de esfuerzos para prioridades de conservación y dise- Las prácticas actuales de usos del ciadas a especies andinas en respues- evaluar el papel de las áreas no pro- ñar así corredores ecológicos eficaces suelo inciden de manera importante ta al calentamiento global (Bässler et tegidas resulta importante para la im- a lo largo del intervalo de distribución en la región de los Andes, donde las al. 2010, Forero-Medina et al. 2011, plementación de estrategias y planes de la danta de montaña. Solamente actividades antropogénicas pueden Ortega-Andrade et al. 2015). de conservación de esta especie, es- si se cuenta con una red de APs lo crear barreras sólidas que impiden el Es importante señalar que el po- pecialmente en la zona sur del Macizo suficientemente interconectadas con desplazamiento de las especies (Feeley tencial de adaptación de las especies a Colombiano, donde la expansión de la corredores de hábitat intacto, más y Silman 2010) y ocasionan la fragmen- estos cambios está determinado por su frontera agrícola, pastos de ganado y las áreas que puedan ser sometidas tación en la conectividad de las áreas tasa de evolución y su capacidad para el desarrollo de infraestructura avan- a restauración adicional, se podrá ga- de idoneidad predichas por el modelo responder a las modificaciones am- zan rápidamente (Sánchez-Cuervo et rantizar la conservación de la danta (Figura 1b). Además, estas modifica- bientales en un período de tiempo rela- al. 2012, Armenteras et al. 2013). de montaña (Ortega-Andrade et al. ciones particulares pueden cambiar los tivamente corto (Congdon et al. 1993, 2015). Al igual que otras grandes es- patrones climáticos locales en el pai- Pearson y Dawson 2003). Sin embargo, Las áreas no protegidas de Colombia: pecies carismáticas en América del saje, incluso en áreas con niveles de los organismos de vida longeva, que in- implicaciones para la conservación Sur, como el jaguar, el cóndor y el oso conservación altos, y por lo tanto afec- cluyen a la danta de montaña, pueden Considerando el extenso ámbito ho- andino, la conservación de la danta tar a las especies (Bässler et al. 2010), no evolucionar rápidamente debido gareño de la danta de montaña (Cas- de montaña puede asegurar que mu- en especial a aquellas con intervalos a las restricciones demográficas y al tellano 2013), su fidelidad alta a los chas otras especies simpátricas tam- geográficos restringidos, como la danta retraso en el inicio de su madurez se- bosques montanos, así como su tama- bién sean beneficiadas (Lessman et de montaña. Como recomendación, los xual (Congdon et al. 1993, Pearson y ño poblacional pequeño (Lizcano et al. al. 2014). En este contexto, es tarea esfuerzos de conservación para esta Dawson 2003). Estas características 2002, Díaz et al. 2008), la conserva- de la autoridad ambiental, gobiernos especie deben concentrarse en progra- biológicas hacen que el cambio cli- ción de los hábitats naturales es cru- locales y las organizaciones no gu- mas que eviten la modificación y pérdi- mático sea una seria amenaza para cial para su supervivencia. Dado que bernamentales, promover a la espe- da de su hábitat en ecosistemas medios la especie, especialmente si se tiene la mayor extensión de ocurrencia con cie como un símbolo regional clave y alto-andinos, así como en su manejo en cuenta los efectos sinérgicos de la vegetación intacta en Colombia (~79%; en las campañas de conservación y en y restauración natural. pérdida y exclusión del hábitat deri- 13.559 km2) se encuentra fuera del ac- las iniciativas educativas y de investi- vada de la ganadería y enfermedades tual SINAP, es importante señalar la gación científica dentro y fuera de las Escenarios globales de cambio potenciales (Lizcano et al. 2002, Díaz necesidad de proponer el diseño de áreas protegidas del país. climático y las áreas protegidas et al. 2008, Castellano 2013). de Colombia Si bien las APs forman parte de Los patrones de reducción del área las estrategias fundamentales para potencial de la distribución de la dan- reducir la pérdida de biodiversi- ta de montaña fueron consistentes dad mundial para cumplir con los

118 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 119 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al.

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120 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 121 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al.

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122 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 123 Capítulo 6. DISTRIBUCIÓN DE LA DANTA DE MONTAÑA Lizcano et al. Foto: D. Lizcano. Foto: D.

Lámina 1a. Danta de montaña (Tapirus pinchaque). Lámina 2a. Paisajes de la danta de montaña (Tapirus pinchaque). Foto: D. Lizcano. Foto: D.

Lámina 1b. Individuo silvestre de danta de montaña (Tapirus pinchaque) observado en el río Otún. Parque Regional Ucumari, Colombia. Lámina 2b. Paisajes de la danta de montaña (Tapirus pinchaque).

124 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 125 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA La cacería, amenaza potencial para la dinámica poblacional de pacaranas (Dinomys branickii) en Colombia

Carlos A. Saavedra-Rodríguez

Resumen. La cacería es una amenaza para la biodiversidad y se practica sobre algunas especies neotropicales de mamíferos amenazados. El pacarana (Dinomys branickii; 6-12 kg; VU) es un roedor neotropical amenazado que se caza para el consumo de carne y en algunas localidades de los Andes de Colombia, por diver- sión. No existe información sobre la ecología de poblaciones silvestres de la es- pecie, por lo que no hay evaluaciones sobre el impacto de la cacería. El pacarana presenta relativamente mayor tamaño corporal, largos periodos de gestación y especificidad en el uso de hábitat comparativamente con otros roedores de tama- ño mediano (6-12 kg). Estas características están asociadas al riesgo de extinción en especies, y por lo tanto, la cacería seguramente es una amenaza que puede acentuar la propensión a la extinción en el pacarana. Se simuló la dinámica de poblaciones hipotéticas de la especie con el uso del programa Vortex y con infor- mación de proporción de sexos al nacer, natalidad, mortalidad y longevidad, y se construyeron escenarios de diferentes cantidades de individuos extraídos. Los re- sultados muestran que con la extracción de individuos las poblaciones proyecta- das a 100 años tienden a la reducción de hasta el 60%. Estos análisis demuestran que la especie es propensa a la extinción y que las poblaciones son sensibles a la extracción de individuos, por lo que la cacería afecta negativamente las poblacio- nes y, sumada a la reducción de hábitat por la fragmentación, acentúa el riesgo de extinción de la especie en los Andes de Colombia. La cacería afecta directa e indirectamente las poblaciones silvestres y además afecta funciones ecológicas. En el caso del pacarana la afectación de funciones asociadas a la especie en los ecosistemas andinos transformados de Colombia puede convertirlo en una presa potencial de mamíferos carnívoros medianos y grandes.

Palabras clave. Cacería. Roedores. Dinomydae. Andes. Vortex.

Abstract. Hunting is a threat to biodiversity, which is practiced on some Neo- tropical endangered mammals. The pacarana (Dinomys branickii; 6-12 kg.; VU) is a threatened Neotropical species, hunted for meat and recreation in some places in the Colombian Andes. There is little ecological information about this niche specific rodent. Pacaranas choose habitats between 1500-2800 m.a.s.l, on Andean slopes that contain natural rock refuges. They are more herbivorous than pacas (Cuniculus sp.) and forage around their refuges that to up to cer- tain point define the location and area of their territory. The impact of hunting on pacaranas has not been evaluated. Due to its size the pacarana presents long gestation periods, small litters and high niche specificity compared to other medium sized rodent. The life history traits make them highly vulnerable to extinction risk and little tolerant to hunting. Population dynamic models where were carried out through hypothetical simulations in Vortex program. I used

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 127 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez information of births, sex ratios, deaths and longevity, with variations in dif- mencionan que los grupos pueden al- identificado que factores ambientales, ferent extraction rates of individuals. The simulations show that populations canzar hasta los ocho individuos. como la topografía y el clima, son de- projected to 100 years show up to a 60% reduction in the population. These El área de distribución del pacara- terminantes para su presencia (Saave- simulations support high extinction risk effects for the species driven by low tol- erance of the population to hunting or individual removal. Habitat erosion and na abarca la región andina y algunas dra-Rodríguez et al. 2014, en prep.). lowered pacarana populations may affect their predators, mainly jaguars (Pan- localidades de la Amazonia peruana y Pese a que el sistema nacional de thera onca; 70 kg; NT), pumas (Puma concolor; 50 kg; LC) and (Leopardus brasileña, estando presente en Brasil, áreas protegidas de Colombia parece ga- pardalis; 10 kg; LC) with a lowered available prey base. Hunting combined with Bolivia, Colombia, Ecuador, Perú y Ve- rantizar la presencia y persistencia de high niche specificity in the face of habitat fragmentation increases the extinc- nezuela (White y Alberico 1992) (Lámi- los hábitats del pacarana en los Andes, la tion risk even more for Colombian Andean pacarana populations. na 1 b-d). No obstante, su presencia es especie habita territorios fuera de áreas discontinua y asociada principalmente a protegidas, donde usa parches y tiras de Key words. Hunting. Rodents. Dinomydae. Andes. Vortex. los Andes y al piedemonte de las cordi- bosque asociadas a cursos de agua, pues lleras. Aunque hay más de un centenar allí encuentra refugio y alimento. La po- de registros de presencia en localidades sibilidad de usar estos hábitats relictua- Introducción a lo largo de la extensión de su distribu- les de los paisajes con matrices de uso La cacería es una actividad determinan- la guagua loba (Dinomys branickii) y los ción en elevaciones entre 300 y 3400 m. antrópico andinos, sugiere que las po- te en el manejo de la conservación de guatines o ñeques (Dasyprocta spp) (ver s. n. m (GBIF; www.gbif.org), en Colom- blaciones posiblemente no estén aisladas la fauna silvestre, ya que es una de las Parra-Colorado et al. 2014, Racero-Ca- bia (Sánchez et al. 2004, Escobar-Las- y que las tiras de hábitat son elementos principales amenazas para la biodiversi- sarrubia et al. 2008, De La Ossa y De La so et al. 2013, Saavedra-Rodríguez et conectores que facilitarían el intercam- dad (Milner-Gulland et al. 2003, Naranjo Ossa-Lacayo 2011). De estas especies, al. 2012a, 2012b, 2014, Arias-Alzate bio de individuos (Saavedra-Rodríguez y Bodmer 2007). La sobre-caza puede en la zona andina la guagua de montaña et al. 2014) sus patrones de distribu- et al. 2012b). En estos paisajes, los há- llevar a la extirpación local de poblacio- (C. taczanowskii) y el pacarana están ción y abundancia son poco conocidos bitats están reducidos a parches, la pre- nes e incluso a la extinción global de las amenazados de extinción a nivel global y muchos autores mencionan su baja sencia humana es mayor y la cacería es especies (Peres 2001, Price y Gittleman (Tirira et al. 2008a; 2008b), incluida Co- frecuencia en las muestras (p. e. Gómez una amenaza potencial para la dinámica 2007). En el Neotrópico la cacería no es lombia (Alberico et al. 2006, Ministerio et al. 2001, Tobler et al. 2008). La esti- de sus poblaciones. No obstante, aún se sostenible sobre todas las poblaciones o de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Te- mación más reciente establece que en desconoce el estado de las poblaciones, especies (Milner-Gulland et al. 2003, Ro- rritorial en Resolución No.383 de 2010) una localidad de los Andes de Colombia ya que no hay datos ni mucho menos es- binson y Bennett 2004, Zapata-Ríos et al. y algunas de sus regiones (p.e. Casti- se pueden encontrar hasta ocho grupos tudios que evalúen el impacto de la pér- 2009), sin embargo, es practicada sobre llo-Crespo y González-Anaya 2007). por km-2 (promedio = 4,3 individuos por dida de hábitat o de la cacería. una amplia variedad de vertebrados te- El pacarana pertenece al grupo de grupo) y que un grupo puede usar hasta El pacarana es cazado por comuni- rrestres. Entre los grupos biológicos más los roedores caviomorfos suramerica- dos hectáreas como área de actividad dades indígenas de la Amazonia, aunque afectados se destacan algunos mamíferos nos, animales con un par de mamas (Saavedra-Rodríguez et al. 2012b). no es una especie apetecida (Sánchez y ampliamente perseguidos (p.e. Tapirus (tetinas), cuatro dígitos en la parte El pacarana presenta adaptacio- Vásquez 2007, et al. 2008), y la ex- spp, Saguinus spp) y otros, como los roe- delantera del pie y tres dígitos en la nes anatómicas que le permiten vivir tracción de individuos por estas comu- dores de tamaño mediano, que son bas- pata trasera, así como característi- en zonas escarpadas con cobertura nidades no excede el 5% de la biomasa tante apetecidos (Fa et al. 2002, Robinson cas óseas y musculares en la cabeza boscosa, en donde encuentra refugio consumida por año. En los Andes de y Bennett 2004). Cabe resaltar que existen y mandíbulas que les permiten una en espacios entre rocas para los gru- Colombia, el pacarana enfrenta presión más de una docena de roedores de tama- fuerte mordedura hacia delante. Com- pos familiares. En el análisis sobre el de cacería (Saavedra-Rodríguez et al. ño mediano (6-12 kg) y al menos siete es- parativamente con otros roedores, los uso del hábitat de la especie en los An- 2012a, 2012b, Sierra-Giraldo y Esco- tán en Colombia (Solari et al. 2013). caviomorfos tienen cabeza grande, el des de Colombia, Saavedra-Rodríguez bar-Lasso 2014) y la actividad no siem- Aunque la cacería es ilegal en Co- cuerpo es rechoncho, sus patas y rabo y et al. (2012b) encontraron evidencia pre se hace para el consumo de proteína lombia, con consideraciones para terri- son cortos y sus camadas son poco nu- de la importancia de la disponibilidad (Saavedra-Rodríguez obs. pers.). En algu- torios étnicos, la actividad es frecuente merosas (Lámina 1a). El pacarana es de refugios naturales cerca a cursos nas localidades, los pacaranas son perse- en algunas zonas y algunas de las espe- de tamaño mediano, un macho adul- de agua para los individuos y del ta- guidos y capturados para la diversión de cies cazadas son precisamente roedores to puede alcanzar hasta los 15 kg, se maño de parches de bosques para la los cazadores (Saavedra-Rodríguez obs. de tamaño mediano como las borugas o alimenta de vegetales y posee hábi- presencia de la especie en localida- pers.). Este tipo de motivación tiene el guaguas (Cuniculus spp), el pacarana o tos gregarios. White y Alberico (1992) des andinas. Estudios recientes han agravante de concebir la persecución de

128 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 129 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez la especie como una actividad recreativa de los mecanismos que influyen en la Weir 1974, Millar y 1983, Merrit 1984, Tabla 1. Parámetros poblacionales de Dinomys y que los individuos capturados sean vis- variación numérica de la población y White y Alberico 1992, Ernest 2003) y usados en la simulación de la dinámica de una población hipotética. tos como trofeos. determinar el impacto de la extracción datos sobre proporción de sexos al na-

Para conocer el impacto de la ca- de individuos. Este modelo considera cer, fecha de nacimiento y de muerte de VARIABLE VALOR cería sobre poblaciones de especies, datos de historia de vida, tasas de mor- las historias clínicas sobre la colonia Número de iteraciones 1000 habitualmente se usa la información talidad y tasas reproductivas. La opción de pacaranas cautivas en la Fundación proveniente de incautaciones y de mer- del uso de Vortex se consideró porque es Zoológica de Cali (donde desde los años Número de años 100 cados de carnes de monte (p. e. Fa et un programa de acceso público y brinda ochenta se tuvo el grupo más grande y Definición de extinción Sólo un sexo sobrevive al. 2002). También se realizan estima- resultados relativos (no absolutos) com- en reproducción de pacaranas cautivas), Número de poblaciones 1 ciones de tendencias poblacionales parables entre diferentes escenarios. con lo cual se obtuvo la edad en que las Equivalentes letales* 3,14 (p.e. Peres 2001. Milner et al. 2007) y El Vortex simula comenzando con hembras tienen el primer parto viable y de aprovechamiento por comunidades una matriz-Lesslie computacional, con la edad de muerte (Tabla 1). Esto, con el % Necesivos letales 50 (p.e. Ohl-Schacherer et al. 2007, Zapa- subprogramas que controlan inmigra- fin de simular escenarios de dinámica Sistema reproductivo Poligamia a largo plazo ta-Ríos et al. 2009). Este tipo de aproxi- ción y un ajuste en las tasas de super- poblacional para obtener una primera Edad de la primera 1,8 maciones son limitadas para los Andes vivencia y fertilidad para dependencia aproximación con los datos disponibles. reproducción de hembras de Colombia, pues no se cuenta con un de la densidad, estocasticidad demo- No se empleó información de otras es- Edad de la primera conocimiento detallado acerca de la eco- gráfica y ambiental, y un efecto Allee. pecies de caviomorfos afines en tamaño 2,25 reproducción de machos logía reproductiva o abundancia de las Para cada combinación de condiciones porque las relaciones filogenéticas son especies objeto de caza. Además, las in- de entrada, la dinámica poblacional fue distantes y, por tanto, se consideraron Máxima edad de reproducción 12,24 Máximo número de cautaciones realizadas por las autorida- simulada en 1000 iteraciones y cada ecológica o evolutivamente no relevan- 1 des son esporádicas y las comunidades simulación se hizo para 100 años de tes para sopesar la ausencia de datos camadas por año Máximo número de 3 son renuentes a brindar información. duración, tiempo en el que se visualizan disponible sobre pacaranas. crías por camada El problema que da origen a esta las respuestas relativas de la población Tamaño de camada. De acuerdo a Relación de los sexos al nacer 54,35 nota es justamente el desconocimiento y en que se pueden proyectar acciones los datos disponibles acerca de la bio- % Hembras adultas reproductivas 28,6 sobre el potencial impacto de la cacería de manejo para la conservación. El logía de pacaranas, luego de 260 días Número de crías por 1,51 sobre las poblaciones de pacaranas en número inicial de adultos (≥ 2 años de dan a luz de uno a, excepcionalmente, hembra por camada los Andes de Colombia. Para tener una edad) de la población hipotética fue de cuatro individuos (Germán Corredor aproximación al respecto, se emplea 500 individuos y se estimó el porcenta- y Carlos A. Galvis - Fundación Zooló- Desviación estándar 0,57 Mortalidad de hem- una aproximación simulada de una po- je promedio de reducción del tamaño gica de Cali, com. pers). Se consideró 24,29 bras de 0 a 1 año. blación hipotética empleando los datos poblacional de las simulaciones como 12 meses como el intervalo entre na- Mortalidad anual de 24,77 disponibles y proponiendo supuestos indicador de la presión selectiva, el cual cimientos, asumiendo que la especie hembras mayores a un año. sobre reproducción para evaluar el señala la respuesta relativa respecto a tuviese un estro postparto y entrase en Mortalidad de ma- 38,64 efecto relativo de la extracción de indi- las diferentes cantidades de individuos preñez. Teniendo en cuenta los datos chos de 0 a 1 año. Mortalidad de viduos sobre la dinámica poblacional. adultos extraídos de la población. de cautiverio, se estableció un prome- 25,93 machos de 1 a 2 años. Para usar Vortex es necesario co- dio de 1,51 individuos por parto. Mortalidad anual de 22,64 nocer el sistema de reproducción, edad Tasas de supervivencia para ju- machos mayores a dos años. Métodos de la primera reproducción, tamaño de veniles y adultos. No hay estimacio- Se usó el modelo de simulación esto- camada, edad máxima de reproducción, nes de supervivencia de individuos de % Machos reproductivos 50 cástico incluido en el software Vortex proporción de sexos al nacer, porcentaje Dinomys en estado silvestre, por tan- Tamaño poblacional inicial 500 9.9 (Lacy 1993, Lacy y Pollak 2013), de hembras que no producen crías, por- to, se consideraron las de la población Capacidad de carga (k) 700 por medio del cual se analizaron los centaje de hembras que producen crías cautiva de la Fundación Zoológica de procesos que influyen en la dinámica y mortalidades por edades (Miller y Lacy Cali. Para la estimación, a cada indivi- .* Datos del Vortex© de una población hipotética de paca- 2005). Como muchos de estos datos no duo se le asignó un intervalo de edad ranas. Aunque estos análisis se hacen están disponibles, se recopiló informa- y se calculó la expectativa de vida, corresponden a (1) 0 años-5 meses sobre una población, el objetivo fue ción publicada obtenida de individuos mortalidad y supervivencia por eda- para neonatos (hasta el destete), (2) aproximarse a la comprensión relativa en cautiverio (Collins y Eisenberg 1972, des (Ricklefs 1998). Las clases de edad de 5 meses a 22 meses para juveniles

130 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 131 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez

(hasta la madurez reproductiva) y (3) 22 el único estimativo de abundancias de a 144 meses para adultos. Se estimaron una población silvestre en los Andes de tres posibles valores para la superviven- Colombia, en las mejores condiciones de cia: para hembras entre 0 y 1 año y adul- hábitat, donde se tiene una abundancia tas 0,75; para machos de 0 a 1 años 0,6, de 5 a 10 grupos / km2 y los grupos están de 1 a 2 años 0,75 y para adultos 0,78). conformados por entre 4 y 5 individuos Longevidad. Aunque la mayor edad (Saavedra-Rodríguez et al. 2012). A la de vida registrada para pacaranas es 15 vez, el análisis se realizó para establecer años en un individuo senil (Moraes-San- valores relativos y no absolutos respecto tos et al. 1998), se asumió un máximo al tamaño de la población inicial. de 12 años en todas las simulaciones Catástrofes que reducen la capa- con base a los datos de los individuos de cidad de carga. En las corridas no se la Fundación Zoológica de Cali. consideró reducción de capacidad de Capacidad de carga (K). Está dada carga (K) por catástrofes. por el número de adultos por unidad de Reproducción. Se usó como máxi- área (km2). Aunque la especie presenta ma edad de reproducción los 12 años Figura 1. Abundancia simulada en Vortex de una población hipotética de pacaranas (Dinomys comportamiento social que permite su- de edad y 2 años como la edad en que branickii) con tamaño inicial de 500 individuos y con tasas de extracción de 4, 8 y 16 individuos por año. Hembras (H4, H8 y H16) y de machos (M4, M8 y M16). poner que la densidad de hembras se alcanzan la madurez sexual (Figura 1). regula principalmente por los recursos En todas las simulaciones se modeló de alimentos, mientras que la densidad la estocasticidad demográfica y no se defender los parches de recursos y, final- especie. Por lo anterior la denso-depen- de machos se diera por las interaccio- consideró el efecto del ambiente. mente, a monopolizar grupos de hem- dencia no se incluyó en los análisis. nes territoriales, en el modelo se asu- Sistema reproductivo. Se consideró bras (Orians 1969). Extracción de individuos. El paca- mió una sola capacidad de carga (K) la opción poligamia a largo plazo, que El modelo de la poligamia predice que rana es cazado a lo largo de su distri- para adultos de ambos sexos y que la establece que la especie usa parches de la distribución uniforme de recursos con- bución (Sánchez y Vásquez 2007, Lima proporción de sexos es de 1:1. recursos dispersos en un área y que for- duce a una vida solitaria a la monogamia, et al. 2008) y en los Andes de Colom- El tamaño inicial de la población ma grupos reproductivos que, al parecer, mientras que los recursos distribuidos bia se hace extracción dirigida de indi- base del análisis se estableció bajo el permanecen estables. El modelo clási- irregularmente conducen a la formación viduos con fines de entretenimiento o concepto de tamaños mínimos para po- co de la poligamia potencial propuesto de grupos a la poligamia (Emlen y Oring para consumo por algunos individuos blaciones viables (PMV) (Soulé 1987). Es por Emlen y Oring (1977) es el que más 1977, Maher y Burger 2011). Por último, de comunidades en algunas localidades decir, el número de individuos que asegu- se ajusta a las observaciones sobre Di- se consideró que el porcentaje de machos (Saavedra-Rodríguez obs. pers). Entre rarían que una población persista en un nomys. Este modelo enlaza la ecología en el “pool” genético es de 50% y que el junio 2005 a junio de 2006 y de enero ambiente natural y un periodo de tiempo de los sistemas de apareamiento y pos- porcentaje de machos que producen des- 2009 a diciembre de 2010, con la ayuda determinado, siempre y cuando las con- tula que las limitaciones ecológicas limi- cendencia es de 22,5%. de los habitantes, se estimó la cantidad diciones se mantengan (Shaffer 1981, tan el grado en que la selección sexual Denso-dependencia. En las simu- de individuos cazados para la localidad. Reed et al. 2003). Traill y et al. (2007, puede funcionar. La hipótesis afirma que laciones con tasas de supervivencia sin Los habitantes registraron los eventos 2010) proponen, cuando no existe infor- cuando los recursos críticos se distribu- denso-dependencia, el número de adul- de caza ocurridos con base en disparos mación demográfica, se emplee un ta- yen homogéneamente en el medio, hay tos en 100 años excede la capacidad de armas y observaciones directas sobre maño de ~ 5000 individuos para que las pocas oportunidades para su monopoli- de carga (K) porque la denso-indepen- individuos capturados por cazadores. El especies (o taxa) mantengan su potencial zación. Por tanto, los individuos de una dencia produce un tamaño poblacional cálculo de individuos extraídos fue 8 a 32 evolutivo. No obstante, se trabajó con población tienden a dispersarse unifor- poco realista (Beier 1993). Vortex puede individuos / año y la caza anual es de 1 a 500 individuos como el tamaño inicial memente y rara vez se encontrarán con modelar la dependencia de densidad 8 individuos / km para un área de 80 km. de una población y se trabajó con una múltiples compañeros. Por el contrario, como una función del tamaño de la po- En los escenarios de la extracción capacidad de carga de 700 individuos si los recursos están heterogéneamente blación, pero no hay datos específicos de individuos se consideraron las esti- (K = 700). Aunque este número es me- distribuidos, estos llegan a algunos indi- que soporten la existencia de un modo maciones sobre extracción de adultos nor al 10% de las propuestas recientes viduos (en mamíferos, por lo general a o intensidad de dependencia de la den- y se estableció que pueden ocurrir en de PMV, se acerca al cálculo obtenido con los machos) que tienen la capacidad de sidad sobre el éxito reproductivo en la una localidad con hábitats óptimos, es

132 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 133 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez decir, con las mejores condiciones de permite que haya un número de ani- 2001, Wang et al. 2006, Andresen y Lau- Oli 2004). De hecho, Peres (2001) docu- hábitat (n0 = 500, K = 700). Por tanto, males disponibles para la reproduc- rance 2007, Forget et al. 2007, Wright et mentó la extinción de poblaciones por se realizaron análisis con datos de ex- ción y, por tanto, las posibilidades de al. 2007). En adición, la ausencia de pre- causas asociadas a la fragmentación y a tracción anual de individuos, desde el crecimiento de la población mejoran sas para grandes carnívoros seguramen- la presión por cacería en una región de la año 0 al 100, para evaluar si la pobla- y disminuye la probabilidad de ex- te limitará su ocurrencia y recrudecerá el Amazonia brasilera. ción podría tener capacidad de recupe- tinción. Esta condición reproductiva conflicto con el ganado. Si bien el análisis realizado y los ar- rarse en caso de tener la misma tasa de seguramente se ve favorecida por la En comparación con otros roedores gumentos planteados tienen limitacio- extracción anual. Los valores de extrac- disminución del riesgo de depredación de tamaño mediano, Dinomys presenta nes, estos soportan el principio base de ción de individuos usados fueron: a) 4, como factor de mortalidad, que en el un relativo tamaño mayor corporal, lar- precaución para la conservación de es- b) 8 y c) 16 machos cazados, d) 4, e) 8, pacarana se asocia con el uso de refu- gos periodos de gestación (ver Jones et pecies amenazadas, de las que se tiene f) y 16 hembras cazados. gios en sitios de difícil acceso para de- al. 2009), pequeño tamaño de camada, poca información biológica y, además, predadores y de usar los refugios como rareza ecológica (bajas densidades y es- son objeto de caza. Para esta aproxi- centro de actividad de los individuos. pecificidad de hábitat) y dieta herbívora mación teórica básica no es necesaria Resultados y discusión Pero, la dificultad de acceder a los refu- (González y Osbahr 2013). En adición, información demográfica detallada, Los seis escenarios con cacería predi- gios es precisamente el atractivo para la especie tiene una singularidad filo- inexistente en gran parte del Neotrópico cen diferentes porcentajes de reduc- la persecución de la especie en algunas genética por ser el único representante y que requeriría grandes inversiones de ción del tamaño de las poblaciones. Los localidades de los Andes de Colombia. viviente de la familia Dinomyidae. Estas tiempo y esfuerzos para obtenerse, para escenarios con extracción de machos El pacarana hace parte de la biodi- características intrínsecas de la biología soportar que la cacería sea una amenaza disminuyen en cerca del 20% de la po- versidad de los paisajes andinos de Co- del pacarana pueden dar idea de la rela- para las poblaciones de ciertas especies. blación inicial y la extracción de hem- lombia y vive en los elementos relictuales tiva propensión a la extinción, ya que al- Este análisis puede ser una base bras muestra valores del 20 al 60%, del hábitat natural. En estos paisajes la gunas de estas se encuentran asociadas conceptual para el trabajo de especies siendo el escenario con extracción de fragmentación ha dejado porciones de al riesgo de extinción en los miembros sobre las que no exista mucha infor- 16 hembras al año el que muestran hábitats de diferente dimensión y cali- de un taxón (Purvis et al. 2000, Cardi- mación y sobre las cuales se puedan disminución más pronunciada. dad que usan varias especies, incluido el llo et al. 2005, Flather y Sieg 2007). A la proyectar escenarios hipotéticos para Las simulaciones de dinámica po- pacarana. Así que aún persisten hábitats vez, en el nivel poblacional, estas mis- obtener tendencias poblacionales. Los blacional, aunque preliminar por la usados por jaguares (Panthera onca), pu- mas características permiten sugerir que resultados que se obtengan, que son re- limitación en los datos existentes, per- mas (Puma concolor), osos (Tremarctos las poblaciones de pacarana, en caso de lativos y tendenciales, han de ser la base mite visualizar que el pacarana tie- ornatus), tigrillos (Leopardus sp.), entre enfrentarse a situaciones adversas que para proponer acciones para la conser- ne las características necesarias para otros carnívoros, de los cuales el paca- reduzcan la cantidad de individuos (p.e. vación y manejo de especies en paisajes que se considere que las poblaciones rana es presa (White y Alberico 1992). desastres naturales, o sobreexplota- transformados, donde se combina la in- de especie son propensas a disminuir La presencia del pacarana contribuye ción por caza), tendrían baja capacidad teracción con comunidades humanas y el tamaño si se enfrenta a presiones. en la buena calidad de los hábitats para para recuperarse (Heppell et al. 2000, la conservación de las especies. En todos los casos analizados de una estos carnívoros en los paisajes andinos población de 500 individuos, la ten- fragmentados de Colombia. dencia es a la reducción de hasta del Para los hábitats andinos, la cacería Bibliografía 60%. Por tanto, si los datos y los su- es una fuerte amenaza que se suma al Alberico, M. y K. Osbarh. 2006. Guagua Andresen, E. y S. G. W. Laurance 2007. puestos planteados se cumplen, las detrimento de las poblaciones (Parra-Co- Loba Dinomys branickii. Pp. 297- Possible indirect effects of mammal poblaciones no toleran la extracción lorado et al. 2014) y que no solo afecta 301. En: Rodríguez-Mahecha, J.V., hunting on dung beetle assemblages in de individuos en las tasas simuladas. a las especies perseguidas sino a las M. Alberico, F. Trujillo y J. Jorgenson Panama. Biotropica 39: 141-146. El resultado obtenido muestra la funciones ecológicas que estas cumplen. (Eds.). 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134 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 135 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez

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136 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 137 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez

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Vargas. Embera Katíos en la cuenca del rio registros del pacarana (Rodentia: 2008b. Cuniculus taczanowskii. The Zapata-Ríos, G., C. Urgilés y E. Suárez. San Jorge, zona amortiguadora del Dinomyidae: Dinomys branickii) en IUCN Red List of Threatened Species. 2009. Mammal hunting by the PNN-Paramillo. Revistas de Estudios Colombia. Mastozoologia Neotropical Version 2014.3. . of the Ecuadorian Amazon: is it Sociales 31: 118-131. 21:151-156. Acceso 31 Mayo 2015. sustainable? Oryx 3: 375–385.

138 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 139 Capítulo 7. CACERÍA DE PARACANA EN COLOMBIA Saavedra-Rodríguez Foto: E. Payán. Foto: E. Foto: C. Saavedra. Foto: C.

Lámina 1a. Guagua loba (Dynomis branicki). Lámina 1c. Paisaje en Planes de San Rafael, vertiente oriental de la Cordillera Occidental, Risaralda. Foto: C. Saavedra. Foto: C. Foto: N. Roncancio. Foto: N.

Lámina 1b. Guagua loba (Dynomis branicki). Lámina 1d. Paisaje en vereda La Paloma, Santa Rosa de Cabal, zona de amortiguación del Distrito de Manejo de Suelo Campoalegre, Risaralda.

140 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 141 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA El oso andino (Tremarctos ornatus) fuera de las áreas protegidas en Colombia

Daniel Rodríguez

Resumen. El oso andino (Tremarctos ornatus; 70-195 kg; VU) es el único oso ver- daderamente suramericano y su hábitat son los bosques andinos. La expansión de la frontera agrícola, la cacería por retaliación al conflicto, la infraestructura vial y la carencia de prácticas efectivas de conservación son sus amenazas. La cordillera ocupa el 3l,3% del país por encima de los 400 m s.n.m y constituye la columna vertebral de su estructura fluvial; contiene 326 áreas protegidas (AP): 66 nacionales, 170 regionales y 90 locales, que ocupan 49.528,64 km2, el 10,3% de la región andina. Los bosques naturales ocupan cerca de 166.779 km2; el 23,6% están protegidos. El 76,4% de los hábitats del oso son responsabilidad de 27 Cor- poraciones Autónomas Regionales (CAR’s). Los hábitats potenciales se distribu- yen en 83 parches. Los parches de hábitats que abarcan un gradiente altitudinal continuo se localizan en las vertientes andinas del Pacífico y Amazonas, y están amenazadas por cultivos ilícitos, conflicto armado y desarrollo de la infraestructu- ra vial no proyectada ambientalmente. Solo un parche tiene más de 5.000 km2 y ocho Parques Nacionales tienen extensiones entre 1.000 y 5.000 km2. La conser- vación del oso fuera de las AP es responsabilidad de las CAR’s, y solo cuatro han afrontado acciones de conservación.

Palabras clave. Fauna silvestre. Desarrollo. Conservación. Interacciones fauna-gente. Agua.

Abstract. The Andean bear (Tremarctos ornatus; 70-195 kg; VU) is the only actu- al South American bear and its habitat comprises Andean forests. The expansion of the agricultural frontier, the conflict retaliation hunting, the road infrastructure, and the lack of effective preservation practices are its threats. The mountain ranges cover 31.3% of the Colombian territory over 400 m.a.s.l., and consti- tute the backbone of its river structure. It has 326 Protected Areas (AP’s): 66 nationally, 170 regionally, and 90 locally, which take up 49,528.64 km2, 10.3 % of the Colombian Andean region. 166,779 km2 belong to natural forests, of which 23.63% are protected. 76.4% of the bear habitats are under the respon- sibility of 27 Regional Autonomous Corporations (CAR’s). Potential habitats are located in 83 patches. The habitat patches that cover a continuous altitudi- nal gradient are located on both the Andean Pacific and Amazon watersheds, which are threatened by illegal crops, the armed conflict, and the development of road infrastructure without environmental protection planning. Only one patch is wider than 5,000 km2, and eight National Parks have areas between 1,000 and 5,000 km2. The preservation of the bear out of AP’s is a task under the responsibility of CAR’s, and only 4 of them have taken action.

Key words. Wild fauna. Development. Preservation. Human-Animal inter- action. Water.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 143 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Introducción Características algunos casos por ocio, para proveer Tremarctos ornatus, es el único Argentina (Del Moral y Lameda 2011, Pesa 70 a 195 kg y mide de 1,5 a 2,1 m; partes del individuo y subsistencia (Ro- úrsido actual en Suramérica y perte- Cosse et al. 2014) (Figura 1). Su hábitat el macho es más grande que la hembra dríguez et al. 2014). No se cuenta con nece al grupo de “osos de cara corta” está constituido por los biomas de la (Peyton 1998) y la coloración es negra o información sobre la densidad natural, (Tremarctinae). Se distribuye desde la montaña, tanto húmedos como secos café negruzca, con pelo áspero, largo y pero la extracción de por lo menos 20 Serranía de Portuguesa en Venezuela y y zonas de chaparral desértico y espi- esparcido. El hocico es café claro, blan- hembras al año, ponen riesgo su futuro de Perijá en Colombia, hasta el norte de noso (Goldstein et al. 2008a y 2008b). co o crema, y la cara tiene una línea (Rodríguez et al. op. cit.). que se extiende sobre y alrededor de Actualmente el crecimiento econó- los ojos, la nariz, las mejillas, y baja por mico en Colombia está mediado por el cuello hasta el pecho. Esta marca es la minería, la infraestructura vial y la variable y no existen animales iguales; agricultura industrial, las cuales serán las plantas de las patas están desnudas, impulsadas en los próximos decenios con pelos interdigitales que les ayudan en áreas no protegidas (DNP 2015). En a trepar palmeras y árboles donde en- el 2013 se talaron 266,05 km2 de bos- cuentran alimento y construyen nidos que andino (http://institucional.ideam. (Mondolfi 1989); las uñas no son re- gov.co/jsp/3179, 28 de enero de 2015), tráctiles (Lámina 1a-c). hábitat fundamental para el oso y es posible que haya extinciones locales Situación en Colombia en áreas no protegidas con poblacio- En Colombia, el oso sufre una re- nes pequeñas y aisladas. ducción de su hábitat y de su pobla- El oso se encuentra a lo largo de las ción. Las causas son la expansión de tres cordilleras (ver Figura 4) que ocu- la frontera agrícola, el desarrollo de pan el 33,59% del país (Armenteras y infraestructuras, la cacería en reta- Rodríguez 2007). En este territorio se liación por conflicto oso-gente en las encuentran 327 AP (Vásquez y Serrano áreas agrícolas y ganaderas (MAVDT 2009), de las cuales hay 66 del orden 2001, http://dx.doi.org/10.2305/IUCN. nacional, 170 regional y 91 local, que UK.2008.RLTS.T22066A9355162.en, ocupan 43.661 km2 y corresponden al downloaded on 06 October 2015), y en 11,4 % de la región (Tabla 1).

Tabla 1. Condiciones de las cordilleras en Colombia, con respecto al oso andino. Fuente: Vásquez y Serrano (2009) y Kattan et al. (2004).

SUPERFICIE ÁREAS PROTEGIDAS

SISTEMA km2 SUPERFICIE NACIONAL REGIONAL LOCAL km2

Nudo de los Pastos 15.868,83 7 1 1 814,43

Cordillera Occidental 86.239,00 11 10 7 11.436,47

Cordillera Central 129.737,00 12 75 9 7.923,51

Cordillera Oriental 144.252,00 32 84 73 21.091,71

Serranía de La Macarena 6.300,00 1 6.280,52

Serranías del Baudo y Darien 17.000,00 3 1.982,00

Figura 1. Distribución del oso andino en Suramérica. Tomado de Del Moral y Camaro (2011). Total 399.396,83 66 170 90 49.528,64

144 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 145 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Las AP ocupan 40.686,31 km2 y Tabla 3. Número de municipios por CAR’s con corresponden al 24,4% del hábitat de el posible porcentaje de presencia de osos. Ver anexo 1 para abreviaturas. oso (Tabla 2). El resto del hábitat dis- ponible para la especie, 126.092,47 Nº MUNICIPIOS 2 % DE CAR’S DE LA km (75,60%), no presenta ningún PRESENCIA tipo de conservación y es responsa- JURISDICCIÓN

bilidad de las Corporaciones Autóno- CORPOURABA 20 40 mas Regionales (CAR’s). Las AP son administradas, en el caso CODECHOCO 21 66,7

de las Nacionales, por la UAESPNN y las CVS 26 11,5 CAR’s, en el caso de algunas Reservas Forestales constituidas por Inderena; las CORANTIOQUIA 68 23,5

regionales por las CAR’s y las locales, por CARDER 14 28,6 las CAR’s, gobernaciones y alcaldías, o empresas locales de acueducto. De CVC 42 45,2

los 32 departamentos que conforman CRC 38 65,8 el país, 23 tienen osos, mientras que las 26 CAR’s con osos tienen jurisdic- CORPONARIÑO 62 43,5 ción en 955 municipios, de los cuales CSB 23 39,1 el 38 % tiene osos (MAVDT 2001) (Fi- CORNARE 26 19,2 gura 2, Tabla 3). CORPOCALDAS 24 37,5 Tabla 2. Características de las áreas para la conservación del oso andino. Fuente: * Vasquez CRQ 12 16,7 y Serrano (2009), ** Ideam et al. (2007), *** Kattan et al. (2004). CAM 36 63,9

CORPOAMAZONIA 36 47,2 ÁREA PROTEGIDA CON OSOS ORDEN CORPOGUAJIRA 13 53,8 km2 CORPOCESAR 24 41,7

Nacional 31.401,42 CORPONOR 40 57,5

Regional 7.212,08 CDMB 13 69,2 Local 802,91 CAS 74 29,7 Total protegido 39.416,41 CORPOBOYACA 91 28,6 Total 383.528,00 CORPOGUAVIO 8 75 * % del área protegida 10,28 CORPOCHIVOR 23 34,8 ** Bosques naturales y secunda- 166.778,78 rios, herbazales y arbustales. CAR 102 15,7 % de área protegida para osos 23,63 CORPORINOQUIA 61 54,1 *** Parques > 1.000 km2 45.536,00 CORPOMACARENA 14 50 Bosques naturales y secundarios, herbazales y 126.092,47 arbustales fuera de parques CORTOLIMA 44 31,8

% de área no protegida para osos 76,37 TOTAL 955 37,9 Figura 2. Jurisdicciones de las CAR’s de Colombia. Fuente: Cartografía IGAC (2012) y MADS. Abreviaturas en anexo 1.

146 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 147 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Los hábitat de osos con altos nive- La condiciones de las áreas con Tabla 4. Porcentaje de participación de las AP con osos, por categoría y sistema montañoso. Fuente: les de conectividad se localizan en las osos se analizan por sistema monta- Vasquez y Serrano (2009). vertientes externas de las cordilleras ñoso. En la tabla 4 se resume la parti- % % Oriental y Occidental, con parches >900 cipación de las AP para cada sistema y SISTEMA km2 % LOCALES % NACIONALES REGIONALES km2 en el primer caso y >600 km2 en el categoría de manejo. Las serranías de segundo (Orejuela y Jorgenson 1998). Macarena, Baudó y Darién requieren Nudo de los Pastos 1.849,09 5,52 0,18 12,91 4,69 Kattan et al. (2004) señalan que solo las investigación y no se tendrán en cuen- 2 áreas con extensiones >5.000 km son ta en este documento. Cordillera Occidental 11.436,47 33,97 10,66 0 29,01 adecuadas para osos y solo hay nueve en La cordillera oriental contiene el los Andes del norte. En este paisaje, los 50,8% de las AP con osos, corre por 15 Cordillera Central 6.277,61 14,1 19,26 57,41 15,93 osos se distribuyen en 83 parches con ta- departamentos y 14 CAR; la Central, el Cordillera Oriental 19.853,24 46,41 69,9 29,68 50,37 maños entre los 100 y 500 km2, y los par- 15,9%, en 9 departamentos y 8 CAR y ches con gradiente altitudinal continuo la Occidental en 7 departamentos y 6 TOTAL 39.416,41 79,67 22,97 11,13 se localizan en las vertientes del Pacífico CAR el 29%. El Nudo de los Pastos tiene y amazónica. El hábitat del oso que se el 4,7% de las áreas. En la tabla 5 se Tabla 5. Numero de AP por sistema y porcentaje de participación por categoría. Fuente: adaptado de encuentra en las vertientes interandinas presenta el número de AP por sistema. Vásquez y Serrano (2009). de los ríos Cauca y Magdalena se locali- De las 326 AP de la región andina, el za en la parte más alta de las cordilleras 39% tiene osos. En la figura 4 se mues- SISTEMA Nº AP NACIONALES REGIONALES LOCALES (Figura 3) y solo uno de los parches es tra la distribución de cada sistema 2 >5.000 km (Tablas 6, 9, 10 y 11). montañoso andino en Colombia. Nudo de los Pastos 9 14,9 1,8 3,7

Cordillera Occidental 14 19,1 8,9 0 Nudo de los Pastos Cordillera Central 36 12,8 42,9 22,2 Comparte osos del departamento de

Nariño con las provincias ecuatorianas Cordillera Oriental 71 53,2 46,4 74,1 de Esmeraldas, Carchi y Sucumbios (Figura 4). Las áreas con osos (Tabla TOTAL 130 47 56 27 6), están bajo el manejo de UAESPNN, Corponariño, y Corpoamazonia y una Tabla 6. Nombre y tamaño de las áreas protegidas según categoría. Fuente: Vasquez y Serrano (2009). parte relativamente pequeña de la Abreviaturas en anexo 1. CRC. La problemática para el oso es la transformación de sus hábitats en cul- NACIONALES km2 REGIONALES km2 LOCALES km2 tivos y pastos y la cacería por conflicto con maíz y ganado. Doña Juana 655,44 RFP Volcán 12,88 RN Río El Estero 103,67 En la zona del piedemonte amazóni- PNN Galeras 82,26 co, los animales descienden hasta 1.500 m s.n.m. y aprovechan los bosques su- Laguna la Cocha Cerro Patascoy 499,15 bandinos (Marquez 2005, Kattan et al. 2004), afectados por cultivos ilícitos Rio Mocoa 300,34 (DEP 2003). Estos bosques tienen gran RFP Ríos Bobo y Buesaquillo 47,09 extensión, conectividad y composición florística y de ellos se extraen animales, La Planada 41,94 para surtir el mercado ilegal de partes, utilizadas por falsos médicos tradicio- SF Plantas medicinales Orito Inguí-Ande 106,32 Figura 3. Distribución de los hábitats poten- ciales para oso andino. Fuente: tomado de nales. El uso de partes de animales sil- TOTAL 1.732,54 12,88 103,67 Kattan et al. (2004). vestres por las comunidades indígenas

148 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 149 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Kamsa, Inga y Kofanes es totémico (Ro- La CRC ha desarrollado acciones dríguez et al. 2014), pero personas ines- para la conservación (Rodríguez-Castro crupulosas utilizan estos conocimientos et al. 2015) con la solución de conflictos, para engañar. La obtención y venta de mientras las otras corporaciones ade- partes (Tabla 7), es una gran presión lantan acciones de educación ambiental para las poblaciones de oso (Figueroa y como mecanismo para la protección. Co- Stuchi 2014). rantioquia ha sido la única CAR que ha Los usos de las partes de oso (Tabla procesado legalmente a los cazadores 7) y de un animal macho se pueden ob- de un oso macho (Lámina 1d), mediante tener hasta $ US 6.000 (Tabla 8). multas y detención. En Colombia, la especie está pro- tegida y su comercialización o las de Tabla 8. Precio de las partes del oso en el mer- sus partes es delito (Resolución Nº 192 cado ilegal. Fuente: Rodríguez et al. (2014). del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible 2014, Código Penal Art. 328 PRODUCTO VENTA VALOR a 329), ante el cual, el infractor tendría Grasa 15 ml US $ 17‚50

hasta cinco años de cárcel o multas Báculo Unidad US $ 50‚00 económicas importantes. Vesícula biliar Unidad US $ 25,00

Largos US $ 10‚00 Huesos Cordillera Occidental Planos ? En sus 86.000 km2 de extensión (Figura 4) alberga nueve AP (Tabla 9) a cargo de Manos Unidad US $ 25,00 la UAESPN y las CAR. El territorio restan- Piel Unidad US $ 20,00

te pertenece a Corponariño, CRC, CVC, Colmillos Unidad US $ 10‚00 Carder, Codechoco, Corantioquia, Cor- pouraba y CVS. Garras Unidad US $ 25,00

Tabla 7. Partes del oso y su uso. Fuente: Rodríguez et al. (2014).

MEDICINA PRODUCTO USOS MAGIA RELIGIÓN ALIMENTO ORNAMENTO TRADICIONAL

Golpes, frío intenso, cabello, Grasa x x acné, reumatismo y cocina

Garras Amuleto de fuerza y vitalidad, totém x x

Ornamento, chamarreras, Piel x monturas, descanso

Carne Alimento x

Cura de hernias, mordeduras de Vesícula biliar x x serpiente y onfalitis del recién nacido.

Sangre Baño de bebés x x

Se las frotan al ganado Zarpas x x para que engorde

Báculo Afrodisíaco x

Huesos Suplemento alimenticio x Figura 4. Las cordilleras en Colombia. La zona oscura son los ecosistemas de alta montaña. Dientes Amuleto, totém x Fuente: Cartografía básica IGAC (2012).

150 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 151 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Tabla 9. Nombre y tamaño de las áreas protegidas según categoría de manejo, Cordillera Occidental. Tabla 10. Nombre y tamaño de las áreas protegidas según categoría de manejo, Cordillera Central. Fuente: Vasquez y Serrano (2009). Abreviaturas en anexo 1. Fuente: Vásquez y Serrano (2009). Abreviaturas en anexo 1.

NACIONALES km2 REGIONALES km2 LOCALES km2 NACIONALES km2 REGIONALES km2 LOCALES km2

Cuenca Alta del Cuencas ríos Nevado del Huila 1.574,15 DMI 327,2 La Argentina 228,76 Paramillo 5.259,63 310,96 Río Quindío Aguita-Mistrato AMERC Páramo de Las 1.247,03 Ucumarí 39,46 Oropara 25,9 Hermosas 2.061,28 Alto Amurrupa 108 PNN Puracé 753,45 Nima 31,6 PNM Saladoblanco 17,83 PNN Tatamá 515,86 Páramo del Duende 145,45 Cerro Banderas Los Nevados 606,35 249,14 Tarqui 13,29 PNR PNR Ojo Blanco Munchique 471,3 Cuchilla de San Juan 131,95 Río Guabas 161,09 Barbas Bremen 96,53 Isnos 8,16

RFP Páramo de Santa Hoya hidrográfica Páramo de Santa Inés Orquídeas 297,83 RFP Serranía del Pinche 72,56 85,89 Teresa y región 48,24 RFP 166,98 del río Guadalajara y cerros aledaños de los Cuervos Rio Anchicaya 1.449,31 Bosques de la Chec 47,71 Frontino 301,39 RFP Bellavista II 22,74 Páramo de Urrao 298,7 La Victoria 18,54 Yotoco 12,25 La Rinconada 8,19 TOTAL 10.667,55 768,92 0 El Bremen 5,09

El Trébol 4,79 No hay registros actualizados so- bosques en la oriental, y Corpocaldas bre el estado de conservación de osos Cornare, Corantioquia, se encargan de Valle largo 4,69 en la vertiente occidental, pero existe ambas vertientes. Ni Cortolima ni CVC Pradera 4,35 RFP un hábitat extenso con buenos niveles han podido desarrollar acciones efec- 3,43 de conectividad, el conflicto se da con tivas para disminuir la cacería de osos cultivos de maíz (Rodríguez ob. pers.), en los páramos compartidos, debido a La Gloria 2,28 y no se conoce su impacto en la econo- la problemática de orden público. Altamira-Maupaz 1,65 mía familiar o en la pérdida de osos. Hacia el centro de la cordillera, los La Soledad-Potosi 1,25 En esta vertiente los cultivos de coca se bosques altoandinos permiten la pre- localizan en el piedemonte de los de- sencia de osos, dantas, y otras espe- El Toro 1,08 partamentos de Nariño, Cauca y Valle cies, pero hay producción de amapola La Cima I y II 0,72

(Parra 2013) y reducen el hábitat bajo. (Parra 2013, Rodríguez obs. pers), que Corazón-California 0,69 La vertiente oriental muestra la mayor transforma el bosque andino, principal transformación de los hábitats de oso hábitat del oso en Colombia. La Palma 0,28 (Márquez 2001, FAO 2002). Al sur, los principales hábitats se RFPP El Palmar 13,44

localizan en la vertiente occidental, RN Nechí-Bajo Cauca 455,64 departamentos de Valle del Cauca y Cordillera Central Cauca, Macizo Colombiano (Restre- TOTAL 4.427,96 1.388,73 460,92 El hábitat del oso ocupa 129.737 km2 po y Moreno 2011). En esta región se (Figura 4) y se encuentra protegido por han implementado acciones de con- Al norte y separada de la cordille- Cordillera Oriental seis AP nacionales (Tabla 10). servación por parte de CRC, en las que ra, está la Serranía de San Lucas que Ocupa 144.252 km2 (Figura 4) y cuen- En esta cordillera se localizan se manejó el conflicto de ganadería y aún es un área desconocida para osos ta con 25 áreas protegidas nacionales los hábitats más fragmentados. La maíz, implementando cercas eléctricas debido al conflicto armado, explotación (Tabla 11). Las áreas de distribución UAESPNN, la CRC, CVC, CRQ y Carder y compensaciones. Sin embargo, la ca- ilegal de oro y cultivos ilícitos (Parra del oso por fuera dependen de CRC, son las responsables de la vertiente cería y el tráfico de oseznos continúa, 2013) y hay poca información de pre- CAM, Cortolima, CAR, Corpoboyaca, occidental; Cam y Cortolima de los pero no se conoce su magnitud. sencia (Vela et al. 2014). Cas, CDMB, Corpocesar y Corpoguajira,

152 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 153 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Tabla 11. Nombre y tamaño de las áreas protegidas según categoría de manejo, Cordillera Oriental. suelos, además de educación ambiental Rodríguez y Reyes 2014). En estos Fuente: Vasquez y Serrano (2009). (Rodríguez-Castro et al. 2015). hábitats fragmentados, por lo menos En la Serranía del Perijá, a los 11° unos 27 osos ocupan unas 25.000 ha NACIONALES km2 REGIONALES km2 LOCALES km2 08’ N y a 600 m s.n.m., la especie tiene (Rodríguez et al. 2014). En la región

Alto Fragua Indi wasi 785,37 Páramo de Berlín 442,72 Alto Rio Choachal 1,59 su límite septentrional. En esta parte de del PNN Sumapaz y Los Picachos las DMI la cordillera los bosques casi despare- condiciones de la población de osos Serranía de los Catatumbo – Barí 1.606,79 3.849,66 El Zarpazo 28,53 Yariguíes cen en los años 60 por cultivos de ma- son desconocidas. En la Serranía de Bosques Húmedos Chingaza 761,67 65,96 Las Abras 3,31 del Rasgón rihuana y los osos casi se extinguieron La Macarena ya hace algunos años Cordillera de Cerro Páramo por cacería (Rodríguez y Reyes 2009). que no hay reportes de presencia y 2.979,78 114,08 Páramo Alto Rio Gallo 2,34 los Picachos de Miraflores Los osos de esta población tienen ran- al igual que en otras partes del país Cueva de los 75,05 PNR La Siberia 283,56 Pilar y Sumapaz 46,15 Guacharos gos de acción en Venezuela y los que como las serranías del Atrato, San Lu-

PNN El Cocuy 3.082,75 Sisavita 122,49 San Antonio 0,1 llegan al lado colombiano son cazados. cas, los Montes de María y la Serranía Rodríguez y Reyes (2011), señalan que de Yariguies, se requieren investiga- Pisba 357,04 Siscunsí - Ocetá 3,55 AFD San Juan 1,86 en los últimos 20 años murieron cerca ciones para conocer al estado de sus Serranía de los Unidad Biogeográfica 970 RFD 118,72 Subpáramo Chascales 0,38 Churumbelos de Cerro Pintao de 90 animales, debido al conflicto por poblaciones. En la Serranía de las Serranía de los Subpáramo Cuchilla 592,47 Alto Grande 0,5 1,79 amapola (DNE 2003) y aunque existe el Quinchas, un sistema montañoso en el Yariguies de Las Animas Parque Nacional de Perijá en Venezuela, Magdalena Medio, se adelantaron ex- Sumapaz 2.120,16 La Pradera 0,41 Subpáramo El Oro 0,7 los cultivos ilegales de coca y amapola ploraciones que registran al oso desde Tamá 533,04 RFP Páramo de Rabanal 29,39 Subpáramo El Tuste 0,11 están presentes (Codhes 2005) y la defo- los 500 m s.n.m., en medio del conflic- Subpáramo La Bolsa 26,99 Tequendama 0,42 0,35 restación es alta (Rodríguez et al. 2011). to de esmeraldas, coca y madera (Oje- Hoya Honda Corpoguajira y Coprocesar, han de- da y Pesca 2006). Subpáramo Cuchilla de Sucuncuca 17,63 Villa Emma o El Rosal 0,36 0,47 Quebrada Cuartas sarrollado estrategias de conservación En el sur, los efectos del conflicto Páramo El Atravesado 31,87 El Atico 0,4 El Cañal 1,08 como manejo sostenible y educación armado, los cultivos de coca debajo ambiental y aunque se ha invertido im- de los 1.000 m s.n.m. y los de amapo- Páramo Grande 40 El Tirrayo 2,66 El Sinal 1,05 PNM portantes recursos económicos en los la por encima de los 2.500, generan Quebrada La Tablona 26,74 El Volcán 0,53 La Perdiz 52,84 últimos cinco años, siguen muriendo presiones a las poblaciones de oso.

Río Algodonal 80,02 La Andina 0,77 Palestina 79,81 osos en la cordillera. En estas regiones, Corpoamazonia y RFP Río Chorreras y Quebrada Blan- En Santurbán, la cordillera se divi- Cormacarena han hecho poco por la 44,28 La Cabaña 0,08 RF 5,13 Concepción ca y Grande de en las Serranías de Perijá y Mérida y especie, pero la CAM está desarrollan- Río Cravo Sur 47,6 La Corraleja I 1,4 SDFF Pantanos Colgantes 10,73 aquí los osos han afrontado problemas do propuestas de sensibilización am- RN Río Las Ceibas 133,08 La Despensita 0,45 de cacería y pérdida de hábitat. En el biental en su jurisdiccion y adelanta municipio de Santa Bárbara, jurisdic- anualmente el Festival anual del oso Río Rucio 6,01 La Esperanza 0,14 ción CAS, murieron hasta nueve anima- y la danta. Río Tejo 24,24 Las Lajas 0,37 les en 2011 (Reyes y Amaya et al. 2011) Antes de finalizar es oportuno se-

Ríos Blanco y Negro 126,85 Santa María 1,04 y no se adelantó ninguna investigación. ñalar que en los últimos diéz años se

Guanentá Alto En la región central, CAR, Corpo- han desarrollado alrededor de 16 tesis SFF 103,94 Villa Nueva I 1,34 Rio Fonce guavio, Corpochivor y Corpoboyaca y de grado sobre la especie (Anexo 2). Villarrica 0,55 los PNN de Chingaza y Pisba han de- Los temas abordados han sido conflic-

TOTAL 14.573,37 5.041,55 238,32 sarrollado un trabajo intenso y han to, ecología, genética y comportamien- invertido recursos para la conserva- to. Hay que resaltar los trabajos sobre ción del oso, mediante alianzas con el papel de dispersor de semillas, es- en la vertiente occidental; y Corponor, más acciones se han realizado para su entidades privadas como Acueducto pecialmente en el macizo de Mama- Corporinoquia, Corpochivor, Corpogua- conservación (Rodríguez-Castro et al. de Bogotá, empresas mineras y ener- pacha (Boyacá), donde se reconoce la vio, Cormacarena y Corpoamazonia, en 2015). Se han desarrollado investiga- géticas; se ha manejado el conflicto importancia del oso en la dispersión la oriental. Es la cordillera con mayor ciones de campo, alternativas de mane- oso-gente en la zona de amortiguación de plantas de la familia Ericáceae información sobre la especie y donde jo sostenible y reconversión del uso de del PNN Chingaza (Restrepo 2012, (González y Neisa 2003).

154 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 155 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

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156 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 157 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

junio 2011, presentado a la Corporación para la conservación del oso andino del Cesar, en el marco del Programa Autónoma Regional del Guavio, en la región del Guavio. Gachala Nacional de Conservación de oso CORPOGUAVIO, sobre consolidado Cundinamarca. 232 pp. andino”. Valledupar, Cesar, Colombia. implementación del programa oso 156 pp. andino, Gachala, Cundinamarca. 34 pp. Rodríguez, E. D., S. A. Reyes, H. Restrepo, N. Reyes, Y. Cortez y O. Salgado. Rodríguez-Castro D., S. Contento, D. Restrepo, H. y L. M. Moreno. 2011. 2014. Identificación de individuos‚ Grajales, D. Rodríguez, S. Reyes, N. Conjunto de herramientas de manejo proporción de sexos y aspectos Reyes-Amaya y C. Rodríguez. 2015. adaptativo para la construcción del reproductivos en una metapoblación Assessing the implementation of the Sistema de Áreas Protegidas del Macizo de osos en los andes de Colombia. En: National Conservation Program of the en Parques Nacionales Naturales Resúmenes del IV Congreso nacional Andean Bear (Tremarctos ornatus) de Colombia, PNUD y GEF. Proyecto de Fauna. III Simposio Internacional in Colombia. Revista Biodiversidad “Conservación de los páramos y bosques para la Conservación y Manejo del oso Neotropical 5 (1): 36-46. montanos del Macizo Colombiano” andino. Cartagena 1 - 5 de diciembre – Biomacizo –. Resultados, acciones y de 2014. Colombia. Soibelzon, L. 2004, Revisión sistemática lecciones aprendidas. Pp. 80-89. de los Tremarctinae (Carnivora, Rodríguez, N., D. Armenteras, M. Morales Ursidae) fósiles de América del Sur. Reyes-Amaya, N., A. Celis y D. Rodríguez. y M. Romero. 2006. Ecosistemas de los Revista del Museo Argentino de 2011. Evaluación de la calidad del Andes colombianos. Segunda edición, Ciencias Naturales 6: 107-133. hábitat y estado de la población de osos Instituto de Investigación de recursos andinos (Tremarctos ornatus) en el Biológicos Alexander von Humboldt, Vásquez – V., V. H. y M. A., Serrano - G. Municipio de Santa Bárbara, Nororiente Bogotá Colombia. 154 pp. 2009. Las áreas naturales protegidas de del Departamento de Santander. Colombia. Conservación Internacional Memorias Primer Congreso Colombiano Rodríguez, E. D. y S. A. Reyes. 2009. Plan – Colombia y Fundación Biocolombia. de Mastozoología. Sociedad Colombiana de acción regional para la conservación Bogotá, Colombia. 696 pp. de Mastozoología. 30 pp. del oso andino (Tremarctos ornatus) en la Ecorregión Serranía del Perijá, Vela-Vargas, I. M., J. F. González-Maya, A. Rodriguez D., H. Restrepo, E. I. Gomez jurisdicción de la Corporación Autónoma Pineda-Guerrero y D. Zárrate-Charry. y S. A. Reyes. 2014. Uso de partes de Regional del Cesar -CORPOCESAR-, 2014. Primer registro confirmado oso en magia y medicina tradicional en en el marco del Programa Nacional de oso andino (Tremarctos ornatu, comunidades indígenas y campesinas del de Conservación del oso andino en Ursidae) en la Serranía de San sur de Colombia. En: Resúmenes del IV Colombia. 199 pp. Lucas, Bolívar, Colombia. Notas Congreso nacional de Fauna. III Simposio Mastozoológicas 1: 11-12. Internacional para la Conservación y Rodríguez, E. D., P. S. A. Reyes, Muñoz D. Manejo del oso andino. Cartagena 1 - 5 de M. Del C., M. S. Rincón, L. I. T. Medina, diciembre de 2014. Colombia. L. L. J. Medina, P. M. A. Galindo, M. J. L. Camacho y P. P. Contreras. Rodríguez E. D. y S. A. Reyes. 2014. 2011. Informe final presentado a Informe técnico del convenio de la Corporación Autónoma Regional cooperación no 200-12-17-258, del 04 del Cesar CORPOCESAR, para la de septiembre de 2014 suscrito entre “Implementación del plan de acción la Corporación Autónoma Regional del regional para la conservación del oso Guavio, CORPOGUAVIO y la Fundación andino (Tremarctos ornatus) en la eco para la Investigación, Conservación región Serranía del Perijá, en marco y Protección del oso andino Wii, para del programa nacional conservación elaborar el “Plan de acción regional de oso andino, en el departamento

158 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 159 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez

Anexo 1. Siglas usadas en este documento. Anexo 2. Tesis de grado realizadas en Colombia en los últimos diez años con el oso andino. -AFD: Área Forestal Distrital -CORPOCESAR: Corporación Biológicos Alexander -AMERC: Área de Manejo Autónoma Regional del Cesar von Humboldt; AÑO AUTOR UNIVERSIDAD AREA Especial de Carácter Regional -CORPOCHIVOR: -IDEAM: Instituto de POSTGRADO -AP: Area Protegida Corporación Autónoma Hidrología, Meteorología -CAM: Corporación Regional del Chivor y Estudios Ambientales 2012 ALBA FLÓREZ DE LOS ANDES CONFLICTO Autónoma Regional -CORPOGUAJIRA: -IDEAM: Instituto de del Alto Magdalena Corporación Autónoma hidrología, meteorología 2005 MARIA NARVAEZ NACIONAL COSTA RICA ECOLOGÍA -CAR: Corporación Autónoma Regional de la Guajira y estudios ambientales, Regional de Cundinamarca -CORPOGUAVIO: -IGAC: instituto geográfico 2014 MARCIA RODRÍGUEZ JAVERIANA GESTIÓN -CARDER: Corporación Corporación Autónoma Agustín Codazzi PREGRADO Autónoma Regional Regional del Guavio -INVEMAR: Instituto de de Risaralda -CORPONARIÑO: Investigaciones Marinas DIANA ROJAS -CARs: Corporaciones Corporación Autónoma y Costeras José Benito 2006 UPTC CAUTIVERIO Autónomas Regionales Regional de Nariño Vives De Andreis LADY COLMENARES -CAS: Corporación Autónoma -CORPONOR: Corporación -IUCN: Unión internacional Regional de Santander Autónoma Regional del para la conservación ÁNGELA PARRA-ROMERO JAVERIANA -CDMB: Corporación Norte de Santander de la naturaleza. 2011 CONFLICTO FRANCISCO JIMÉNEZ LA SALLE Autónoma Regional para -CORPORINOQUIA: -PNM: Parque natural la defensa de la Meseta Corporación Autónoma Municipal 2005 PATRICIA MURCIA FUNDACION UNIVERSITARIA DE POPAYÁN de Bucaramanga Regional de la Orinoquía -PNN: Parque Nacional Natural DISTRIBUCIÓN -CODECHOCO: -CORPOURBA: -PNR: Parque CARLOS CÁCERES DE PAMPLONA Corporación Autónoma Corporación Autónoma Natural Regional Regional del Chocó Regional del Urabá -RF: Reserva Forestal 2013 ADRIANA GONZÁLEZ -CORANTIOQUIA: -CORTOLIMA: -RFP: Reserva Forestal CLAUDIA NEISA Corporación Autónoma Corporación Autónoma Protectora Regional de Antioquia Regional del Tolima -RFPP: Reserva Forestal 2004 CLAUDIA RIVERA UPTC -CORMACARENA: -CRC: Corporación Autónoma Productora Protectora Corporación Autónoma Regional del Cauca -RN: Reserva Natural MARÍA OJEDA Regional de la Macarena -CRQ: Corporación Autónoma -RNSC: Reservas Naturales 2006 ECOLOGÍA -CORNARE: Corporación Regional del Quindío de la Sociedad Civil ANA PESCA Autónoma Regional -CSB: Corporación Autónoma -SDFF: Santuario Distrital 2007 EDGAR GÓMEZ POPAYÁN del rio Nare. Regional del sur de Bolívar de Flor y Fauna -CORPOAMAZONIA: -CVC: Corporación Autónoma -SF: Santuario de Flora SAMUEL RODRÍGUEZ UPTC Corporación Autónoma Regional del Valle del Cauca -SFF: Santuario de Regional de la Amazonía -CVS: Corporación Flora y Fauna 2014 JULIANA TANGARIFE DE QUINDÍO -CORPOBOYACÁ: Autónoma Regional del valle -UAESPNN: Unidad Corporación Autónoma del Sinú y de San Jorge. Administrativa Especial ANDREA BORBÓN DE LOS ANDES GENÉTICA Regional de Boyacá -DMI: Distrito de del Sistema de Parque -CORPOCALDAS: Manejo Integrado Nacionales Naturales Corporación Autónoma -IAvH: Instituto de -UASPNN: Sistema de Regional de Caldas Investigación de Recursos Parques Nacionales Naturales

160 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 161 Capítulo 8. EL OSO ANDINO EN COLOMBIA Rodríguez Foto: D. Rodríguez. Rodríguez. Foto: D. Rodríguez. Foto: D.

Lámina 1a. Macho de oso andino (Tremarctos ornatus) a los 2.900 m.s.n.m. en el municipio de Junín, Cundinamarca. 2014. Lámina 1c. Tremarctos ornatus. Foto: Anónimo. Foto: L. Linares. Foto: L.

Lámina 1b. Oso andino (Tremarctos ornatus). Lámina 1d. Tremarctos ornatus, macho cazado en Jardín, Antioquia, norte de la cordillera occidental.

162 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 163 Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA La nutria gigante (Pteronura brasiliensis): especie en recuperación, conflictos con las pesquerías e historia genética en Colombia

Fernando Trujillo, Juan R. Gómez, Susana Caballero y Andrea Caro

Resumen. La aparente recuperación poblacional de la nutria gigante (Pteronura brasiliensis; 22-32 kg; EN) en los últimos diez años en el Amazonas y Orinoco colombiano, está creando serios conflictos entre algunas pesquerías locales y estas especies. Este capítulo presenta evidencia de estos conflictos en los ríos Orinoco, Meta, Bita, Inírida, Guaviare, Caquetá, Putumayo y Amazonas. En la mayoría de los casos los pescadores están matando nutrias en retaliación y solicitan a las autoridades ambientales del gobierno acciones concretas para reducir sus poblaciones. Evaluaciones preliminares de la dieta de las nutrias gigantes muestran baja superposición de ítems alimenticios con las pesquerías. Un resultado importante es que las áreas de mayor conflicto corresponden a aquellas con mayor presión pesquera y malas prácticas de pesca. Se concluye que la interferencia con pesquerías es relativamente pequeña, pero es necesario implementar medidas de manejo pesquero en las regiones de conflicto. Análisis genéticos realizados a partir de materia fecal permitieron la identificación de dos unidades de manejo, una en el Orinoco y otra en el Amazonas colombiano. Dichos resultados son de importancia para los programas de manejo y reintro- ducción que se están llevando a cabo actualmente en el país.

Palabras clave. Pesquerías. Competencia. Conservación. Amazonia. Orinoquia.

Abstract. The apparent population recovery of giant otters (Pteronura brasiliensis; 22-32 kg; EN) during the last ten years in the Amazon and Orino- co basins in Colombia is creating serious conflicts between local fisheries and this species in unprotected areas. This paper presents evidence of conflicts in the Orinoco, Meta and Bita Rivers in the Orinoco Basin, in the Inírida and Guaviare Rivers, and in the Caquetá, Putumayo and Amazon Rivers in the Am- azon region. In most cases, fishermen are killing giant otters or are asking the government authorities to take action to reduce their numbers. Preliminary evaluations of giant-otter diets indicated little competition with local fisheries. However, areas with higher conflicts corresponded to regions with high fish- eries pressure and bad management practices. We conclude that interference with fisheries by giant otters is relatively low but it is necessary to undertake management of the fisheries in the region to avoid perceived conflicts. Genetic analyses using scats allowed identification of two management units in the Amazon and Colombian Orinoco. Such results are relevant for management and reintroduction programs currently underway in the country.

Key words. Fisheries. Competition. Conservation. Amazon Basin. Orinoco Basin.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 165 Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al.

Introducción evaluaron las interacciones entre esta y finalmente en humedales y ríos del Al igual que muchas otros grandes ver- La distribución actual de especie y pesquerías en siete regio- departamento de Casanare. tebrados que se enfrentaron a procesos P. brasiliensis en las cuencas del Ama- nes geográficas: tres en el Orinoquia Los métodos para colectar la infor- de transformación y pérdida de calidad zonas y Orinoco en Colombia incluye y cuatro en la Amazonia (Figura 1). mación variaron en cada región. En la de su hábitat, las poblaciones de nu- tributarios de aguas negras y claras, En la Amazonia las evaluaciones se Amazonia, se realizó una evaluación trias gigantes fueron reducidas seve- ríos de aguas blancas, confluencias, hicieron en el río Amazonas, Putuma- de investigación participativa en dos ramente durante los años cincuenta y lagunas, madreviejas e incluso zo- yo, Caquetá y el Cuduyari. En el Ori- zonas del río Caquetá: en la comunidad sesenta. Lo anterior no solo ocurrió en nas de rápidos en ríos como el Vau- noco, en la confluencia del río Meta, de Peña Roja y en la de Mirití Paraná Colombia, sino también en todos los pés, Caquetá y Orinoco (Carrasquilla Bita, Orinoco y la Estrella Fluvial de entre febrero y agosto de 2005 (Mata- países donde habitaban, debido a la in- 2002, Trujillo et al. 2006, Botello 2009, Inírida, que incluye un segmento de pi et al. 2008). Posteriormente, se hizo tensa cacería a la que fueron sometidas Suárez 2010) (Lámina 1). Estas áreas los ríos Guaviare, Inírida y Atabapo, una evaluación de la fauna acuática para comercializar sus pieles (Donadio de distribución natural de la especie 1978, Trujillo et al. 2006). Este fenóme- se han visto afectadas por la presen- no se extendió tanto en la cuenca del cia humana y sus sistemas producti- Orinoco como en la del Amazonas y ge- vos, principalmente por la expansión neró extinciones locales, especialmente de la frontera agropecuaria y los mo- en áreas cerca a centros urbanos como vimientos de poblaciones humanas, Leticia, Inírida y Villavicencio. A par- consecuencia del desplazamiento por tir de la prohibición de la cacería de el conflicto armado o los intereses eco- esta especie en 1969, la ratificación de nómicos. Esto también ha creado con- la Convención CITES en 1972 y la en- flictos, principalmente con pescadores, trada en vigencia del decreto-ley 2811 ya que su limitada comprensión acer- de 1974, donde se describieron las ca del deterioro de los ecosistemas y normas para la administración, pro- el aparente aumento de población de tección, aprovechamiento y comercio nutrias, los ha llevado a afirmar que de los recursos naturales renovables las abundancias de peces están dismi- del país, las poblaciones de las nutrias nuyendo dramáticamente en las áreas gigantes comenzaron a mostrar una de alta presencia de esta especie. Este recuperación gradual en ciertas regio- tipo de interacciones entre pesquerías nes geográficas (Valbuena 1999, Bote- y depredadores acuáticos se está incre- llo 2000, Carrasquilla y Trujillo 2004, mentando a lo largo de la cuenca del Valderrama et al. 2010). De igual for- Amazonas, no únicamente con nutrias ma sucedió en algunos países vecinos gigantes, sino también con delfines como Perú, Bolivia, Ecuador y Brasil de río y caimanes (Bonilla et al. 2008, (Carter y Rosas 1997, van Dame et al. Trujillo et al. 2010). A continuación, 2001, Rechearte y Bodmer 2009). Este se presenta la información recopilada incremento aparente en las poblacio- durante los últimos diez años sobre la nes y su área de distribución geográ- distribución, los conflictos con pesque- fica, al igual que el desplazamiento de rías y la historia genética de las nutrias muchas pesquerías hacia tributarios y gigantes en Colombia. otros afluentes menores, ha causado más interacciones y conflictos entre las Metodología nutrias y los pescadores (Carrera 2003, Se consolidó información sobre la Trujillo et al. 2006, Carrera 2007, presencia y distribución de la nutria Figura 1. Ventanas v evaluadas para la nutria gigante (Pteronura brasiliensis). 1) Río Amazonas; 2) río Rechearte et al. 2009, Rosas-Ribero et gigante en Colombia a lo largo de los Putumayo y Cotué en la zona de Tarapacá; 3) río Caquetá; 4) río Cuduyarí; 5) ríos Meta, Bita y Orinoco; al. 201, Lima et al. 2014). últimos 15 años. Adicionalmente, se 6) estrella Fluvial de Inírida y 7) Casanare.

166 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 167 Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al. amenazada (delfines de río, nutrias la zona de la Estrella Fluvial de Inírida. Colombia, para dilucidar la filogenia de historia poblacional de la especie. Las gigantes, tortugas y caimán negro.) La primera, entre el 2005 y el 2006, la especie. En Colombia, los estudios secuencias obtenidas se compararon y los conflictos con comunidades hu- como respuesta a quejas interpuestas genéticos de esta especie se iniciaron con secuencias de la misma región gé- manas entre el 2009 y 2010 durante por comunidades indígenas sobre el en el año 2009 y continuaron durante nica obtenidas previamente de pobla- el proyecto FACUAM (Fauna Acuática incremento de las poblaciones de nu- el 2010, con el propósito de conocer la ciones en Brasil, Guyana, Perú y Bolivia Amenazada de la Amazonia Colom- trias y las interacciones negativas con estructura poblacional y la diversidad (García et al. 2007, Pickles et al. 2011). biana). Esta iniciativa correspondió al pesquerías. El segundo monitoreo fue genética de los grupos identificados en esfuerzo conjunto entre Corpoamazo- conducido durante seis meses en el regiones de la Orinoquia, alrededor de Resultados nía, Instituto Sinchi, Fundación Oma- 2008 para evaluar evidencias directas Puerto Carreño (Vichada) y Puerto Iní- Se obtuvo evidencia de las interaccio- cha y Fundación Natura en tres ríos: e indirectas de nutrias gigantes y con- rida (Guainía). Para esto, se colectaron nes biológicas y operacionales entre Amazonas, Putumayo y Caquetá. Este flictos con pesquerías (Suárez 2010). 54 muestras en 22 letrinas y se ana- nutrias gigantes y pesquerías en seis proyecto recogió información de 4.213 La última evaluación en esta área fue lizó una muestra de piel obtenida en de las siete regiones geográficas eva- personas de comunidades locales, en realizada en 2011 y consolidó toda la el río Caucayá, en Puerto Leguízamo, luadas (Tabla 1). su mayoría indígenas, a través de va- información existente sobre su distri- Putumayo. Debido a la baja calidad de rios talleres. También, se realizaron 38 bución, al igual que se analizaron los muestras para analizar, se amplificó Amazonia entrevistas con pescadores para eva- conflictos entre esta especie y las pes- por PCR y se secuenció una región de Las nutrias gigantes son muy escasas en luar su percepción de las nutrias. Esta querías mediante el trabajo con cinco 258 pares de bases (pb) de la región el río Amazonas y solo se encuentran en información fue usada para construir comunidades indígenas (Puinaves, Ku- control de ADN mitocondrial. El ADN pequeños tributarios de aguas negras, mapas sociales y árboles de problemas beos, Tucanos, Kurripacos y Piaroas) y mitocondrial se hereda por línea ma- como es el caso de los ríos Loreto Yacu, relacionados con fauna silvestre (Ber- cuatro fincas (Trujillo et al. 2014). En terna, lo cual permite identificar los li- Atacuari, Amacayacu y Matamatá. Los múdez et al. 2010). Adicionalmente, la región de Casanare se colectó infor- najes de hembras y conocer parte de la números bajos podrían ser el resultado se realizaron setenta transectos para mación ocasional entre 2009 y 2010 recoger evidencias directas e indirectas durante evaluaciones biológicas de ma- de la presencia de las nutrias gigantes míferos (Trujillo et al. 2010). Tabla 1. Resumen de tipos de conflictos entre pesquerías y nutrias gigantes en las cuencas del a lo largo de 328,3 km en los ríos Ama- Los tipos de interacciones se de- Amazonas y Orinoco en Colombia. zonas, Caquetá y Putumayo (Valderra- finieron con base en los estudios de CUENCA RÍO TIPO DE CONFLICTO DESCRIPCIÓN ma et al. 2010). En el 2013, se realizó Northridge y Hoffman (1999). Por un El número de nutrias gigantes es muy una evaluación de esta especie en el río lado, las interacciones biológicas in- Amazonas Amazonas Ninguno Cuduyarí en el Vaupés en un convenio cluyeron la competencia entre nutrias bajo y no se reportan interacciones entre la CDA (Corporación para el De- gigantes y pescadores por las mismas Caquetá, incluyendo comu- Competición por captura de peces nidades indígenas de Peña Biológicos y operacionales sarrollo Sostenible del Norte y Oriente especies de peces. Por otro lado, las durante pesca con anzuelos y redes Roja y Mirití Paraná Amazónico) y Fundación Omacha. Se operacionales se presentaron cuando recorrieron 139 km del río y se trabajó las nutrias interfirieron directamente Putumayo en el área trifron- con 19 comunidades indígenas. con la operación pesquera, al remover teriza entre Ecuador, Perú y Interacciones negativas con pesquerías Colombia en la zona de La Paya Biológicos y operacionales ornamentales (Osteoglossum Las evaluaciones en la cuenca del o espantar peces de las redes. La in- y el Caucayá. Igualmente la zona bicirrhosum) y pesquerías comerciales Orinoco se enfocaron en dos áreas: la formación disponible sobre pesquerías de influencia de Tarapacá primera la zona de confluencia de los fue obtenida a partir de bases de datos Conflictos con redes y depredación Cuenca del río Cuduyarí (Vaupés) Biológicas y operacionales ríos Meta, Orinoco y Bita entre 1998 nacionales y regionales para identifi- de peces en trampas y el 2008, donde se colectó informa- car cambios a lo largo de los últimos ción sobre el uso del hábitat, dieta y diez años, tanto en las especies blanco, Conflictos en tributarios y lagunas Orinoco Ríos Meta, Orinoco y Bita Biológicos y operacionales amenazas, especialmente a través de como en los volúmenes de comerciali- con pesca con anzuelos y redes tesis de grado patrocinadas por la Fun- zación en las respectivas áreas. Ríos Guaviare, Inírida y Atabapo Conflictos con pesquerías y retaliaciones dación Omacha (Gómez 1999, Valbuena Debido a la amplia distribución Biológicos y operacionales (Estrella Fluvial de Inírida) con cacería de nutrias 1999, Carrasquilla 2000, Velasco 2004, geográfica de la nutria gigante, se ha

Díaz 2008, Trujillo et al. 2008). Ade- venido promoviendo una evaluación Casanare Operacional Interacciones negativas con acuicultura más, se realizaron tres evaluaciones en genética en países como Brasil, Perú y

168 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 169 80

70

60

50

40 Negativos

Positivos % RESPUESTAS 30

20

10

0 EFI Alto Putumayo Bajo Putumayo Medio Caquetá Río Amazonas

ÁREAS GEOGRÁFICAS

70

60 60

50

% 40

30 30

20

10 10

0 Anastomidae Erythrinidae Cichlidae Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al. FAMILIAS PECES de la gran presión de caza durante cuando están en plena faena y aparecen En el río Putumayo, la evalua- 70 60 los años cincuenta y comienzos de los las nutrias ya no pueden pescar y de- ción de conflictos también se realizó 60 sesenta, ya que Leticia fue uno de los ben desplazarse a otros sitios. El mismo en dos zonas. La primera en el río 50 principales centros de acopio de pieles porcentaje de entrevistados argumentó Caucayá y el área de influencia del 40 % 30 (Donadio 1978). No se reportaron inte- que las nutrias también interfieren con parque Nacional Natural La Paya, 30 racciones negativas entre pesquerías y la pesca, al remover peces de las redes en la zona fronteriza entre Colom- 20 10 estas especies en la región. Por su parte, y los anzuelos. En retaliación, algunos bia, Ecuador y Perú. En esta área, 10 sobre el cauce principal del río Amazo- pescadores les disparan, les lanzan fle- el conflicto se presenta entre las 0 nas no hay evidencia de la presencia de chas o capturan crías como mascotas. nutrias gigantes y las pesquerías Anostomidae Erythrinidae Cichlidae nutrias, y en los tributarios, los reportes En la mayoría de los casos (94%), estas de peces ornamentales, específica- Figura 3. Familias de peces y su porcentaje de corresponden a las zonas altas donde crías se terminan muriendo debido a la mente las que dedican a la captura importancia en la dieta de nutrias gigantes en hay poca presencia de comunidades falta de cuidado y del suministro ade- de arawana plateada (Osteoglossum el río Cuduyari, Vaupés. humanas y no hay mucha actividad cuado de alimentación. En algunos ca- bicirrhosum), que es muy apetecida pesquera. Algunos de estos sitios son la sos, cuando crecen y muerden a un niño por sus altos valores en mercados in- Así como en las otras regiones, los parte alta del complejo de Lagos de Ta- o atacan algún animal doméstico, termi- ternacionales. Los pescadores argu- pescadores reportaron interferencia rapoto, el lago de Socó y en Boayavazú. nan matándolas. Aunque la mayoría de mentan que las nutrias tienen como por parte de las nutrias en la activi- En el río Caquetá se evidenciaron los pescadores (n=235, Figura 2) tienen parte de su dieta a estos peces, por dad de la pesca y atribuyeron la baja conflictos con nutrias en dos áreas, una percepciones negativas de las nutrias, lo que causan importantes pérdidas densidad de peces a la presencia de aguas arriba cerca de la ciudad de Ara- las creencias tradicionales de culturas económicas. El conflicto se ha repor- esta especie. Algunos de ellos recono- racuara, en la comunidad indígena de indígenas, como en el caso de los No- tado especialmente en Colombia y cieron retaliaciones y eliminación de Peña Roja, y la otra en el río Mirití Para- nuyas, Andoques y Matapíes, afirman Perú. El problema ha sido abordado animales adultos. ná y varios de sus afluentes como la que- que estas especies son muy importantes en varias evaluaciones como las del brada Aguas Negras. En los dos casos, para el equilibrio del mundo acuático. marco del proyecto Facuam por Cor- Orinoquia más del 70% de los pescadores reporta- Ellos incluso consideran que su origen poamazonía, Sinchi, Omacha y Na- Se reportaron conflictos en tres zo- ron que las nutrias espantan los peces está vinculado al control de peces enfer- tura, mediante la realización de 53 nas de la Orinoquia. La primera en la de las zonas donde pescan. Dicen que mos (Matapi et al. 2008). talleres con pescadores entre el 2008 Reserva de Biosfera El Tuparro, en el y 2012 (Trujillo et al. 2008, Bermu- departamento de Vichada, donde pes- 80 dez et al. 2010). cadores (n=36) en los ríos Meta y Bita En el departamento del Vau- reportan un incremento en el número 70 pés se obtuvieron 53 registros de de nutrias gigantes. El co nflicto pare-

60 Pteronura brasiliensis, la mayoría ce ser de tipo biológico y operacional de carácter indirecto: madrigueras debido a que las nutrias consumen 50 (47%), campamentos (21%), huellas algunos de los peces de interés para (11,7%) y letrinas (4,3%). Las obser- los pescadores, especialmente aque- 40 Negativos vaciones directas correspondieron llos correspondientes a las familias a nueve avistamientos (16%) en 139 Prochilodontidae (Prochilodus mariae), Positivos % RESPUESTAS 30 km recorridos. La presencia de esta Erythrinidae (Hoplias sp.), Pimelodi-

20 especie solo se reportó para la par- dae y Characidae (Figura 4). Seis casos te media y alta del río y se estable- de retaliación fueron documentados en -2 10 ció una densidad de 0,34 ind./km . Caño Juriepe y el río Bita, donde con Al evaluar los restos de peces en las cierta frecuencia los pescadores ma- 0 letrinas, se encontraron especies co- tan a las nutrias adultas y conservan EFI Alto Putumayo Bajo Putumayo Medio Caquetá Río Amazonas rrespondientes a tres familias: Anos- a las crías como mascotas. Desafor- ÁREAS GEOGRÁFICAS tomidae, Erythrinidae y Cichlidae, la tunadamente, después de un tiempo Figura 2. Nivel de percepción de las comunidades ribereñas sobre la presencia de nutria especie más frecuente fue la mojarra las personas eliminan las crías por lo gigante en sus áreas de pesca. del género Aequidens (Figura 3). agresivas que pueden ser. Muestra de

170 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 171 70

60 60

50

% 40

30 30

20

10 10

0 Anastomidae Erythrinidae Cichlidae FAMILIAS PECES

70 60 60 50 40

% 30 30 20 10 10 0 Anostomidae Erythrinidae Cichlidae 16

14

12

10

% 8

6

4

2

0

Cichlidae Scienidae Characidae Pimelodidae Erythrinidae Anostomidae Loricariidae Ctenolucidae Serrasalmidae Prochilodontidae Auchenipteridae

Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al.

16 40

14 35

12 30

10 25 % 8 % 20

6 15

4 10

2 5

0 0

Cichlidae Cichlidae Doradidae Scienidae Characidae Pimelodidae Characidae Pimelodidae Erythrinidae Anostomidae Loricariidae Ctenolucidae Erythrinidae Anostomidae Ctenolucidae Serrasalmidae Cynodontidae Prochilodontidae Auchenipteridae Prochilodontidae Auchenipteridae

Figura 4. Familias de peces y su porcentaje de importancia en la dieta de nutrias gigantes en las Figura 5. Familias de peces y su porcentaje de importancia en la dieta de nutrias gigantes en las letrinas evaluadas en los ríos Meta, Bita y Orinoco, Vichada. letrinas evaluadas en la Estrella Fluvial de Inírida, Guainía.

ésta problemática es que en los últimos reportaron un nivel alto de interferen- Entre el 2007 y el 2008 se evaluó un los años ochenta, principalmente en

15 años40 se han rehabilitado cinco crías cia de las nutrias gigantes con la pesca, tramo de 210 km de ríos y tributarios en ríos grandes como el Meta, Orinoco, en la zona que fueron decomisadas por al punto de solicitar en el 2005 a la CDA esta zona para estudiar la abundancia de Guaviare, Putumayo y Caquetá (Petre- la autoridad35 ambiental y entregadas a la eliminación de estos animales (Ga- nutrias gigantes. Fueron observados 36 re et al. 2005). Los tributarios, caños y la Fundación Omacha (Gómez 1999, rrote y Velasco 2005). El análisis sobre individuos en ocho grupos (Suárez 2010). las lagunas son sitios donde tradicional- Trujillo30 et al. 2008). la dieta realizada a partir del análisis La percepción en la mayoría de los casos mente se ejerce la pesca de subsisten- En el Casanare, la segunda zona, no de 83 muestras de letrinas mostró un sigue siendo negativa, con argumentos cia con artes tradicionales, ya que en se han25 realizado muchos estudios so- mayor consumo de peces de las familias enfocados a la interferencia de las nu- la mayoría de los casos está prohibido bre esta especie, pero en evaluaciones Erythrinidae, Cichlidae y Anostomidae. trias con la pesca y la disminución de los el uso de redes. Sin embargo, a lo largo recientes% 20 se registraron conflictos aso- Los pimelódidos y carácidos, que son el stocks de peces. Los pescadores afirman de la última década, se reporta un des- ciados a iniciativas de acuicultura en el objeto de más captura de las comuni- que estas especies dañan y remueven pe- censo importante en los volúmenes de 15 piedemonte andino (Trujillo et al. 2011). dades humanas, tuvieron un bajo nivel ces de trampas como los “cacures” y las captura de bagres, especialmente en la

Al menos10 cinco fincas (41,6%) expresa- de representación en la dieta de la nu- (Trujillo et al. 2014). Orinoquia (Figura 6). La consecuencia ron su disgusto en contra de la presen- tria (Figura 5). La mayoría de los peces de esto ha sido una reorientación de las cia de5 nutrias gigantes y reconocieron estuvieron por debajo de los 20 cm de Pesquerías pesquerías en términos no solo de es- pagar para que les dispararan y las ahu- longitud (estimación basada en regre- En cuatro de las siete áreas donde se pecies, sino también de hábitats, lo que yentaran0 de los estanques de los peces. siones lineares de la longitud de mandí- reportan conflictos con nutrias, la pes- ha ejercido más presión en cuerpos de En la tercera zona, en el área co- bulas encontradas y longitud estándar ca es una actividad económica y las es- agua que antes eran usados solo para

Cichlidae rrespondiente a la Estrella Fluvial de de peces medidos en fresco). Entonces,Characidae pecies capturadas son similares (Fabré pesca de subsistencia y ha puesto en Erythrinidae Anostomidae Ctenolucidae Pimelodidae Inírida en el departamentoProchilodontidae del Guai- Auchenipteridaeesto representa un pequeño porcenta- y Alonso 1998). Los bagres han sido riesgo la seguridad alimentaria de co- nía, comunidades de pescadores de los je de los mismos peces usados para el el principal objeto de pesca en varias munidades ribereñas. Esto ha causado resguardos de Puerto Príncipe y Yuri consumo de habitantes ribereños. de estas regiones desde la década de conflictos importantes entre pescadores

172 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 173 ORINOCO

6000

5000

4000

3000

Bagres TONELADAS 2000 Peces de escama 1000

0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

AÑOS

Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al. comerciales y comunidades locales, con como la elaboración de acuerdos de AMAZONAS un agravante tal que involucran proble- pesca (Bermúdez et al. 2010, Palacios mas transfronterizos con Perú y Brasil. et al. 2011). 10000 En la Amazonia, el patrón ha Uno de los problemas principales 9000 sido un poco diferente, ya que aun- que se reporta en este momento es que que se reporta un descenso en la cap- en las épocas de migración de los peces 8000 tura de Siluriformes entre el 2002 y el se instalan un gran número de redes 7000 2004, se incrementa nuevamente en el en las confluencias de los tributarios, 2005 con la captura masiva de la mota lo que interrumpe el proceso de repro- 6000

(Calophysus macropterus) (Figura 7). ducción, ya que las redes capturan a las 5000 Allí, las principales áreas donde ocurren hembras antes de desovar. Adicional- Bagres los conflictos con pesquerías corres- mente, las zonas cercanas a centros ur- TONELADAS 4000 Peces de escama ponden a los ríos Caquetá y Putumayo. banos han sido sobre pescadas, por lo 3000 En estas áreas la pesca está enfocada que los pescadores deben desplazarse principalmente a los grandes bagres, a zonas cada vez más remotas, que en 2000 a pesar de que en los últimos años un general coinciden con las áreas donde 1000 importante porcentaje de las capturas están las nutrias gigantes. ha sido representado por peces de las En el caso de los ríos Meta, Bita y 0 familias Characidae, Curimatidae, Orinoco, los conflictos se presentan no Prochilodontidae y Anostomidae, que sólo con la pesca comercial de consumo, 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 son parte de la dieta de comunidades sino también con la pesca deportiva y de AÑOS indígenas, y que antes no tenían un ornamentales. Todas estas pesquerías Figura 7. Datos de captura de peces (toneladas), tanto de escama como bagres en la cuenca valor comercial significativo. Ante esta son la fuente de importantes ingresos del Amazonas, entre 1994 y el 2010. Basado en estadísticas pesqueras de CCI. situación, se han realizado evaluacio- económicos en la región. Los pescado- nes y talleres de trabajo con las au- res deportivos reclaman la falta de me- el río Bita, para prevenir la pesca ilegal seguridad alimentaria de las comunida- toridades pesqueras, con soluciones didas de manejo, en áreas claves como con grandes redes que afecta princi- des indígenas, que terminan haciendo palmente a las poblaciones de pavones parte de la cadena de comercialización ORINOCO (Cichla spp) y otras especies. Al igual de las especies que tradicionalmente que en la Amazonia, el descenso de la eran para su consumo. Con lo percibi- 6000 captura de bagres (Agudelo et al. 2000), do por la venta de estos peces terminan

5000 ha significado mayor presión en cíclidos comprando latas de atún para sus fami- y caraciformes que se venden en Vene- lias (Trujillo et al. 2003).

4000 zuela. Para capturar estas especies, los En Colombia, las áreas de distri- pescadores han incrementado la pre- bución original de las nutrias gigantes 3000 sión en tributarios y lagos, donde por lo (Amazonia y Orinoquia), son zonas de

Bagres general se encuentran las nutrias gigan- difícil acceso y gobernabilidad (Ville- TONELADAS 2000 tes. Desafortunadamente esta situación gas 2009, Galeano 2012). Ahí, los ha- Peces de escama no ha sido bien documentada, a pesar bitantes han tenido que relacionarse 1000 de las quejas de los habitantes que de- con los ecosistemas y sus componen- penden de la pesca de subsistencia. tes de forma directa, muchas veces 0 Una situación similar ocurre en la sin un conocimiento previo, debido a Estrella Fluvial de Inírida, donde se pre- que son inmigrantes de otras partes 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010 senta un incremento en la captura de del país (Domínguez 2005) donde no AÑOS cíclidos y carácidos que son vendidos existen estos ecosistemas y/o especies. Figura 6. Datos de captura de peces (toneladas) tanto de escama como bagres en la cuenca principalmente en Venezuela (Trujillo Las nutrias gigantes, al ser especies del Orinoco entre 1994 y el 2010. Basado en estadísticas pesqueras de CCI. et al. 2014). Esta situación afecta la diurnas, gregarias, ruidosas, curiosas

174 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 175

AMAZONAS

10000

9000

8000

7000

6000

5000 Bagres

TONELADAS 4000 Peces de escama 3000

2000

1000

0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004 2005 2006 2007 2008 2009 2010

AÑOS Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al. y de tamaño considerable, intimidan y de Puerto Inírida) se agruparon con manera general a qué unidad de manejo de los años ochenta anotan que el hábitat fácilmente a quien esté en una canoa haplotipos identificados previamente corresponden y en qué zona del país se principal de las nutrias gigantes eran ríos o pequeña embarcación, así que puede en el Amazonas de Brasil y en las Gua- debe hacer su liberación, así como ayu- pequeños y quebradas de aguas negras parecer amenazantes, y con ello, gene- yanas. De esta manera, se definió que dar en el manejo responsable de prácti- (Duplaix 1980, Laidler 1992). Sin embar- rar una percepción de que pueden ser las poblaciones del Orinoco colombiano cas de cría en cautiverio. go, estos fueron realizados después de agresivas y peligrosas. Esto, sumado a representan una unidad filogenética in- la disminución poblacional severa que la cantidad de peces que pueden con- dependiente, lo que en términos de ma- Conclusiones sufrieron, por lo que los registros recien- sumir, ubican a la especie como una nejo constituye una unidad de manejo En general, es evidente que en la ma- tes en ríos grandes y de aguas negras, al posible amenaza para los pescadores y independiente. Por esta razón se puede yor parte de las áreas de distribución igual que en zonas de raudales pueden sus artes de pesca, y los hace ver como concluir que en Colombia hay dos uni- de las nutrias gigantes en Colombia se significar no tanto una expansión de há- fuertes competidores por un recurso dades de manejo (Caballero et al. 2015). presentan conflictos con las pesquerías, bitat, sino la recuperación del mismo. cada vez más escaso. Los niveles de diversidad genética, re- principalmente de tipo biológico. Este Los métodos en este estudio resul- presentados en diversidad nucleotídica patrón parece estar incrementándo- taron apropiados para consolidar in- Genética y haplotípica, fueron relativamente más se, especialmente en áreas con centros formación sobre los conflictos. Por un Los análisis genéticos identificaron 15 altos que los de las otras poblaciones urbanos y áreas de pesca tanto en la lado las entrevistas y talleres aportaron haplotipos únicos en las muestras co- estudiadas previamente en Suramérica Amazonia como en la Orinoquia. datos clave sobre la percepción de los lectadas (Figura 8). La mayoría de estos (Caballero et al. 2015). El cambio de especies blanco en las pescadores de las nutrias, y por otro los haplotipos se agruparon separadamente Estos resultados son relevantes para pesquerías, principalmente de grandes análisis de los restos óseos en las letri- de haplotipos previamente identificados programas de manejo, reintroducción y bagres a carácidos y cíclidos, ha promo- nas ayudaron a corroborar las especies en las Guayanas, Brasil, Perú y Bolivia. cría en cautiverio, ya que al identificar el vido que haya mayor esfuerzo pesquero y tamaños de los peces que consumen. Solo un par de secuencias (identificadas haplotipo mitocondrial de los individuos en tributarios y afluentes menores que Los registros indirectos y directos tanto a partir de las muestras del río Caucayá decomisados, se podría definir de una son el hábitat principal de las nutrias, de huellas, letrinas e individuos son un aumentando así la probabilidad de inte- parámetro fundamental para estable- racciones. Los conflictos reportados en- cer la densidad de estas especies en los tre las pesquerías y nutrias gigantes se ríos. Sin embargo, es necesario hacer suman a los existentes con delfines y ba- mayores esfuerzos para tener datos po- billas, que de una u otra manera dejan blacionales más sólidos. ver la necesidad de promover procesos Los conflictos reportados plantean de ordenamiento pesquero en todas las un reto importante desde el punto de regiones. Estos conflictos se acentúan vista de la conservación, ya que mues- con la disminución del recurso pesque- tran lo fuertemente conectado que ro y con la movilización de pesquerías están el manejo de los recursos pesque- comerciales en zonas alejadas que eran ros con especies de mamíferos acuá- refugio de estas especies. Con esto no ticos (Ávila et al., 2013). En Colombia, solo se incrementan las tensiones entre los primeros son abordados por el la pesca y estas especies, sino que tam- Ministerio de Agricultura a través de bién se amenaza la seguridad alimenta- la Autoridad de Pesca y Acuicultura ria de las poblaciones ribereñas. (AUNAP) y los segundos por el Ministe- Los estudios realizados en varias re- rio de Ambiente y Desarrollo Sostenible giones del país muestran una aparente (MADS) y las Corporaciones Autóno- recuperación de las poblaciones de nu- mas. En muchas ocasiones no existe un trias, aunque no existen datos numéricos trabajo conjunto entre estas instancias robustos para poder cuantificarlo. Las y las medidas que se toman pueden re- Figura 8. Red de haplotipos de región control del ADN mitocondrial de nutrias gigantes evidencias se basan más en presencia de sultar desarticuladas. Por esta razón, (Pteronura brasiliensis). Se incluyen localidades de muestreo en Colombia y los filogrupos previamente definidos por Pickles et al. (2011). Haplotipos nuevos identificados en Colombia estas especies en áreas donde por años recientemente el MADS en articula- corresponden a los números 42 – 54. Reimpreso con permiso de la revista Journal of Heredity. no habían sido reportadas. Evaluaciones ción con la Fundación Omacha decidió

176 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 177 Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Trujillo et al. diseñar un plan de manejo para las dos humanas. Los resultados genéticos region del bajo río Apaporis, Amazonía Carrera, P. 2007. Giant otters (Pteronura especies de nutrias en Colombia, donde sugieren la presencia de al menos dos Colombiana. Pp. 163-169. En: Alarcón- brasiliensis) and humans in the se articulen aspectos de investigación, unidades genéticas diferentes: la del Nieto, G y E. Palacios. (Eds). Estación lower Yasuni Basin, Ecuador: spacio- manejo, educación ambiental y fortale- Amazonas y la del Orinoco. La primera Biológica Mosiro Itajura-Caparú: temporal activity patterns and their cimiento de la gestión de las autorida- coincide en algunos haplotipos con los Biodiversidad en el Territorio del Yaigojé- relevance for conservation. MSc. des ambientales. Lo importante en esta descritos para Brasil y otros países. En Apaporis. Conservación Internacional Thesis, Oregon State University. iniciativa es que se aborde no solo la cuanto a lo encontrado en la Orinoquia Colombia, Bogotá. 139 pp. especie, sino también los ecosistemas se sugiere establecer comparaciones donde habitan, y diferentes estrategias con Venezuela y aumentar el número Caballero, S., C. A. Correa-Cárdenas y F. Díaz, D. 2008. Uso de hábitat de para reducir conflictos con actividades de muestras analizadas. Trujillo. 2015. Population structure and nutria gigante Pteronura brasiliensis genetic diversity of the endangered en segmentos de los ríos Bita y South American (Pteronura Orinoco en el área de influencia de brasiliensis) from the Orinoco Basin in Puerto Carreño (Colombia). Tesis de Bibliografía Colombia: management implications pregrado, Universidad Nacional de Agudelo, E., Y. Salinas, C. L. Sánchez, D. L. Bermúdez-Romero, A. L., F. Trujillo, C. and application to current conservation Colombia. Bogotá. 126 pp. Muñoz-Sosa, J. 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182 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 183 Capítulo 9. LA NUTRIA GIGANTE EN COLOMBIA Foto: F. Trujillo. Trujillo. Foto: F.

Lámina 1c. Nutria gigante (Pteronura brasiliensis). Pareja en río de la Orinoquia. Foto: F. Trujillo. Trujillo. Foto: F.

Lámina 1d. Nutria gigante (Pteronura brasiliensis) alimentándose de una piraña (Pygocentrus sp).

184 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Grandes vertebrados terrestres en tierras ancestrales indígenas del alto Caura: importancia de los acuerdos comunitarios para la conservación del Escudo Guayanés venezolano

Lucy Perera-Romero, John Polisar y Leonardo Maffei

Resumen. En el Escudo Guayanés, las amplias extensiones de bosques llevan a suponer la existencia de un hábitat propicio para la conservación del jaguar (Panthera onca) y otras especies clave como los báquiros de cachete blanco (Tayassu pecari) y el tapir (Tapirus terrestris). Estos territorios también son los hogares ancestrales de muchas etnias indígenas, quienes dependen de la cacería para su subsistencia. Su sedentarización y crecimiento poblacional ha llevado a un incremento sostenido en la presión de caza, lo que afecta a la comunidad de vertebrados de los cuales dependen. Preocupados por esta realidad, en el 2004 las comunidades Ye´kwana y Sanema del Caura (Vene- zuela) acordaron proteger algunas cuencas de poblaciones animales (zonas protegidas llamadas Sömajö), entre estas la del río Ka´kada, para un uso in- tercomunitario controlado. En este trabajo, se evalúan las poblaciones de los vertebrados terrestres grandes y medianos (>1 kg) en el bajo Ka’kada y en dos áreas de influencia de comunidades Ye’kwana y Sanema, con el objetivo de conocer el estado del Ka’kada y compararlo con el de dos zonas con impac- to de cacería. Los estudios se realizaron durante las estaciones secas de los años 2011, 2013 y 2014 en las áreas de Ka´kada, Yudiña-Ayawaña y Anade- keña-Jüwütüña, respectivamente. En cada lugar se instalaron entre 52 y 58 estaciones de fototrampeo. Se encontró que las frecuencias de fotocaptura de especies clave como el tapir, báquiro de cachete blanco, oso hormiguero y crá- cidos (Aves: Galliformes, Cracidae) fueron mayores en bajo Ka’kada en com- paración al área de influencia de las comunidades. Estos resultados indican que el Sömajö está cumpliendo su función de resguardo, ya que mantiene a las poblaciones de grandes vertebrados más numerosas que aquellas presentes en las áreas cercanas a las comunidades. Además, se resalta así la importan- cia y el potencial de la gestión territorial indígena en sus hábitats ancestrales, fundamentales para la conservación efectiva en el Escudo Guayanés.

Palabras clave. Cacería de subsistencia. Cámaras trampa. Mamíferos. Aves. Guayana.

Abstract. The vast forests of the Guiana Shield have high potential for long- term jaguar (Panthera onca), peccary (Tayassu pecari) and tapir (Tapirus terrestris) conservation. These remote areas are the ancestral lands of in- digenous tribes whose livelihood depends of subsistence hunting. In recent

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 187 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al. years increasing population growth and sedentary life styles have increased local comunidades indígenas han venido de misiones cristianas, las cuales intro- hunting pressure of terrestrial vertebrates. Concerned about this situation, in 2004 reclamando sus títulos colectivos des- dujeron la sedentarización de las co- Ye’kwana and Sanema communities in Venezuela’s Caura river watershed agreed to de el año 2000. Sin embargo, a pesar munidades (Silva 1997, Colchester et protect the basins of some for inter-communal use and the protection of del amplio interés sobre esta cuenca al. 2004, Silva et al. 2012). Este cambio wildlife populations (Sömajö). We conducted comparative studies, evaluating medium por parte de la sociedad civil y sus ha- cultural ha traído como consecuencia and big sized vertebrates (>1 kg) in the Sömajö of the lower Ka’kada and in the influ- bitantes, no se ha logrado incrementar comunidades en continuo crecimien- ence areas of Ye’kwana and Sanema. The surveys were carried out in the dry sea- sons of 2011, 2013 and 2014 in Ka’kada, Yudiña-Ayawaña and Anadekeña-Jüwütüña, su protección. Hasta años recientes, la to poblacional, ocasionando una ma- 2 respectively. In each surveyed area between 52 and 58 camera trap stations were sección alta del río Caura (28.835 km ) yor presión de cacería y consecuente installed. The encounter rates of tapirs, peccaries, anteaters and cracids (Aves: Galli- se mantuvo protegida por su difícil ac- disminución de la fauna y recursos formes, Cracidae) were higher in lower Ka’kada than those encountered around com- ceso y lejanía, no obstante, desde el naturales en los alrededores de sus co- munities. These results suggest that the Sömajö is achieving its protection functions, 2009 se ha instalado la minería ilegal munidades (Silva 1997, Colchester et maintaining a higher abundance of these species than the areas around communi- de oro, de modo que representa una al. 2004, Castellanos et al. 2008). En ties. This highlights the importance and the potentials of indigenous territorial man- amenaza para el ecosistema y además vista del agravamiento de esta situa- agement on ancestral lands as a fundamental tool for effective wildlife conservation ha provocado cambios culturales en ción, especialmente en el río Erebato in the Guiana Shield. algunas comunidades indígenas. A (sección alta de la cuenca), en el 2004 pesar de los planes gubernamentales las comunidades Ye’kwana y Sanema Key words. Subsistence hunting. Camera traps. Mammals. Birds. Guayana region. en contra de la minería ilícita (Izarra acordaron la protección de algunas 20101, Rangel 20142), esta sigue su sub-cuencas denominadas “Sömajö” curso y se estima que se ha extendido (en lengua Ye’kwana), áreas que no se- en un área aproximada de 1.461 km2, rían habitadas y que servirían para el Introducción lo que representa el 5% de los bosques uso intercomunal moderado y resguar- La cuenca del río Caura forma parte destinada a la explotación maderera del alto Caura. do de sus recursos naturales (Colches- del bosque lluvioso del Escudo por parte del estado venezolano, bajo A pesar de la falta de protección ter et al. 2004, Silva et al. 2012). Guayanés venezolano y es un área vas- el criterio de rendimiento sostenido a gubernamental efectiva (Yerena 2011), En este estudio se busca evaluar ta que se extiende a lo largo de 45.336 través de planes de manejo (Repúbli- sus habitantes ancestrales han hecho el estado de la fauna de uno de estos km2 al sur del río Orinoco. Se encuen- ca de Venezuela 1968). Dentro de la uso tradicional de los suelos, bosques Sömajös (sub-cuenca del río Ka’kada) tra dividida en su sección baja y alta cuenca del río Caura se encuentra el y fauna por varios centenares de años, y de las áreas de influencia de dos co- por el Salto Pará, una caída de agua Parque Nacional Jaua-Sarisariñama y han mantenido la vasta cobertura munidades Ye’kwana y dos comunida- de 70 m de altura que impide la na- (3.300 km2) (República de Venezue- boscosa del medio y alto Caura intacta des Sanema. El objetivo es evidenciar vegación desde su parte baja y que ha la 1979) y parte de los Monumentos hasta el presente (Bryant et al. 1997, el alcance de los acuerdos inter-comu- servido de protección a los bosques de Naturales Serranía de Maigualida Bevilacqua y Ochoa 2001, Colchester nitarios para la conservación de sus la sección alta. Así, ha mantenido en (2.600 km2) e Ichún-Guanacoco (900 et al. 2004). Desde hace poco más de recursos, conocer el estado actual del relativo aislamiento a comunidades de km2) (República de Venezuela 1990). 60 años, las prácticas tradicionales que Sömajö Ka’kada y entender el impacto las etnias Ye´kwana, Sanema y Höti, Aunque esto representa un alto gra- incluían un modo de vida semi-nómada que ha tenido la cacería en los alrede- quienes practican la pesca y cacería do de protección, entra en conflicto cambiaron radicalmente con la llegada dores de las comunidades. de subsistencia como modos de vida con la designación de reserva forestal. tradicionales (Silva 1996). Estas áreas protegidas existen desde 1 Izarra, S. Plan Caura apunta hacia la Área de estudio La cuenca del río Caura es un ba- 1979 y 1990, y no se encuentran bajo protección ambiental y de los ciudadanos. Este estudio se llevó a cabo en tres Correo del Orinoco, 8 de Junio de 2010. Acceso luarte para la biodiversidad a una un manejo, vigilancia o control acti- 25 Julio 2015. Disponible en: http://www. localidades: 1) la sección baja de la escala global y se encuentra catalo- vo por parte del Instituto Nacional de correodelorinoco.gob.ve/ambiente-ecologia/ cuenca del río Ka´kada (2011), un gada como una Unidad para la Con- Parques (INPARQUES). plan-caura-apunta-hacia-proteccion-ambiental- área no habitada y protegida por y-ciudadanos/ servación del Jaguar de la más alta Sectores de la sociedad civil han 2 Rangel, C. Gobierno va por su quinto plan las comunidades como “Sömajö”; 2) prioridad (Rabinowitz y Zeller 2010). discutido acerca de la figura de re- contra la minería ilegal. Correo del Caroní, las áreas de influencia de las comu- Forma parte de la Reserva Forestal serva forestal desde hace más de 11 de Junio de 2014. Acceso 25 Julio 2015. nidades de etnia Sanema: Yudiña y Disponible en: http://correodelcaroni.com/ del Caura, una Unidad Bajo Régimen una década, con el objetivo de lograr index.php/politica/item/15018-gobierno-ensaya- Ayawaña (2013), y 3) las áreas de in- de Administración Especial (ABRAE) una mejor protección. Además, las quinto-plan-contra-la-mineria-ilegal-en-bolivar. fluencia de las comunidades de etnia

188 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 189 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al. a. b. subsistencia a pie mediante caminos Erebato (Figura 1b) para aprovechar de cacería. El área de estudio abarcó la existencia de senderos de cacería bosques de los ríos Erebato, Yudi y o caminos de animales grandes, cla- Manasi a lo largo de bosques siem- ramente definidos. En cada estación pre verdes de tierras bajas, así como de muestreo, se utilizaron dispositi- bosques siempre verdes montanos. vos pasivos de flash infrarrojo de las La comunidad de Anadekeña se marcas Reconnyx HC 600, Reconnyx encuentra a 59 km aguas arriba de PC 900, Cuddeback Capture IR y Cu- Ayawaña y la de Jüwütüña a 12 km ddeback Ambush IR. Las cámaras se aguas arriba de Anadekeña. Estas son programaron para permanecer ope- comunidades Ye´kwana, quienes prac- rativas de modo continuo con inter- tican la cacería de subsistencia pero, valos entre fotografía de 30 segundos a diferencia de las comunidades Sa- para las Cuddeback y 1 segundo para nema, cuentan con acceso eventual a las Reconnyx. Cada cámara se ubicó a motores fuera de borda. Estas comuni- una altura aproximada de 45 cm, una dades también son las Ye´kwana más al frente de la otra y con distancias pobladas del Erebato con 400 a 500 al centro de la estación que variaron habitantes cada una. Jüwütüña fue entre 2 a 6 m. fundada en 1958 mientras que Anade- keña fue fundada en 1986. El área de Análisis de información influencia de ambas se encuentra a lo Para el manejo de información fo- largo del Erebato y abarcan bosques tográfica se utilizó el programa siempre verdes montanos. Exif Pro 2.1, el cual facilitó la iden- tificación de especies y el posterior Metodología vaciado de metadatos fotográficos Figura 1. a) Ubicación relativa de las diferentes áreas de estudio y b) disposición de las estaciones de fototrampeo en cada una. Recolección de datos en excel. En cada estación de mues- Los estudios se realizaron en la épo- treo se consideró el número de días ca de aguas bajas (marzo a junio) de operativos como el número de no- los años 2011, 2013 y 2014 para las ches-trampa (NT). Para cada cáma- Ye´kwana: Anadekeña y Jüwütüña ubicado a 50 km de la boca del Ka’ka- áreas de Ka´kada, Yudiña-Ayawaña ra se calculó el número de registros (2014). De aquí en adelante nos refe- da en el Erebato. (comunidades Sanema) y Anadeke- independientes, los cuales se con- riremos a estas como Ka´kada, Yudi- Las comunidades Yudiña y ña-Jüwütüña (comunidades Ye’kwa- sideraron como todas aquellas fo- ña y Anadekeña. Ayawaña se encuentran a 26 km na), respectivamente. El muestreo por tografías consecutivas de especies La cuenca del río Ka’kada se en- aguas arriba de la desembocadura medio de estaciones de foto-trampeo diferentes, de la misma especie pero cuentra en el Alto Caura al norte del río Ka´kada en el Erebato. Son las fue diseñado también para estimar de individuos identificables y distin- de la meseta del Jaua, entre los ríos comunidades Sanema más pobladas la densidad de jaguares, por lo que tos, o bien, de la misma especie pero Caura y Erebato (Figura 1a). Abar- y antiguas del río Erebato, fundadas las estaciones se colocaron espacia- espaciadas por más de 30 minutos. ca una superficie de 3.163 km2 y es entre 1987 y 1989 respectivamen- das entre 1,6 a 3,2 km, buscando una Posteriormente se procedió a “pa- un área inhabitada y reservada por te, con una población aproximada distancia ideal de 2,5 km. En cada rear” los registros independientes las comunidades indígenas para la de entre 250 y 300 habitantes cada estudio, se instaló 58, 53 y 52 esta- de ambas cámaras a fin de cuantifi- cosecha de fauna silvestre y otros una. Ayawaña se encuentra ubicada ciones de foto-trampeo respectiva- car el total de eventos independien- recursos naturales. El área de estudio en las orillas del río Erebato, mien- mente (Tabla 1). El área abarcada tes por estación. Para cada especie, abarcó los bosques siempre verdes tras que Yudiña se encuentra a las por los diferentes muestreos se cal- y por cada estación de muestreo, de tierras bajas ubicados en el bajo orillas del río Yudi, un afluente del culó de acuerdo al mínimo polígono las tasas de encuentro (TE) fueron Ka’kada, sección definida por el raudal Erebato. Tradicionalmente, ambas convexo. Las estaciones se colocaron calculadas como el número total de Ka’sai (5°14’45.06”N; 64°26’14.38”O), comunidades practican la cacería de a lo largo de los ríos Ka’kada, Yudi y eventos independientes por cada

190 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 191 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al.

Tabla 1. Detalles del muestreo realizado para cada una de las localidades estudiadas.

LOCALIDAD ESTACIONES DE ÁREA ABARCADA AÑO NOCHES-TRAMPA EVENTOS DE ESTUDIO FOTOTRAMPEO (km2) a. Ka´kada 2011 58 235 1933 972

Yudiña-Ayawaña 2013 53 331 2220 1139

Anadekeña-Jüwütüña 2014 52 255 1508 948

1000 noches-trampa (Tobler et al. aves (Lámina 1a-f). El listado completo 2008). Luego, fueron usadas para puede encontrarse en el anexo 1. De calcular por especie las TE promedio las 26 especies tomadas en cuenta en y su correspondiente error estándar. este estudio, se tiene que en Ka’kada se Para este estudio consideraron 26 encontraron 23, con ausencia de meso- especies de interés, entre ellos ma- carnívoros como el zorro (Cerdocyon míferos de masa corporal superior thous), el tigrillo (Leopardus wiedii) y a 1 kg, con hábitos predominante- la onza (Herpailurus yagouaroundi). En mente terrestres, y aves con hábitos Anadekeña se registraron 24 especies terrestres arbóreos (Tinamiformes, sin observaciones para báquiros de Galliformes y Gruiformes) (Anexo 1, cachete blanco (Tayassu pecari) ni para especies con*). Una vez se organi- el tigrillo. De igual forma, en Yudiña b. zó la información, los datos fueron dos especies quedaron sin registros, importados al programa SPSS (SPSS la cuspa montañera (Cabassous Inc. Chicago, IL., USA) para su proce- unicinctus) y el coatí (Nasua nasua). samiento estadístico. Para evaluar si De las 26 especies de interés, la más había diferencias significativas entre registrada en todas las áreas de estudio las TE promedio, se utilizó la prueba fue el picure (Dasyprocta leporina), con no paramétrica de Mann-Whitney U tasas de encuentro promedio entre 113 con la que se evaluaron las diferen- y 183 eventos.1000 noches-trampa-1. cias entre Ka’kada y cada una de las La gran mayoría de las especies comunidades, así como entre las de mantuvieron tasas de encuentro Yudiña y Anadekeña. Finalmente, menores a 15 eventos.1000 noches- para visualizar mejor estas diferen- trampa-1. Los valores para todas las cias, a las TE promedio de Ka’kada especies pueden observarse en la tabla se les restó el valor promedio de Yu- 2, mientras que su representación diña y Anadekeña. gráfica para una selección puede observarse en la figura 2. Resultados En cuanto a las diferencias re- Durante un total de 1.933, 2.220 y 1.508 gistradas por especies y localidad, noches-trampa para, en ese orden, las se observaron TE significativamen- áreas de Ka´kada, Yudiña y Anadekeña, te mayores (Mann-Whitney U, p < se obtuvieron 972, 1.139 y 948 eventos 0,05) en Ka’kada, en comparación con independientes. Estas fotografías ambas comunidades, para la danta Figura 2. Tasas de encuentro promedio (eventos.1000 noches-trampa-1 ) de algunas especies por localidad. a) Algunas especies encontradas con mayor frecuencia en el Sömajö Ka’kada y b) algunas correspondieron a un total de 29 (Tapirus terrestris), el báquiro de ca- especies encontradas con mayor frecuencia en las comunidades. especies de mamíferos y 20 especies de chete blanco (Tayassu pecari) y la pava

192 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 193 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al.

a. Tabla 2. Eventos y tasas de encuentro promedio por especie para cada localidad. Diferencias significa- tivas (Mann-Whitney U, p <0.05) entre tasas TE de ◆ Ka’kada-Yudiña, ● Ka’kada-Anadekeña, ❖ Yudiña-Anadekeña

E = Eventos; TE = Tasas de encuentro promedio = Eventos.1000 Noches-trampa-1; E.S. = Error estándar

KA´KADA YUDIÑA-AYAWAÑA ANADEKEÑA-JÜWÜTÜÑA ORDEN ESPECIE E TE E.S. E TE +/- E.S. E TE +/- E.S.

MAMÍFEROS

Didelphis Didelphimorphia 4 2,17 ± 1,05 10 4,92 ± 2,08 18 12,86 ± 4,77 marsupialis

Cabassous 2 1,02 ± 1,02 0 0 ± 0 1 0,74 ± 0,74 unicinctus

Cingulata Dasypus spp. ● 32 17,19 ± 6,12 43 14,95 ± 5,49 79 56,64 ± 17,07

Priodontes 5 2,76 ± 1,19 12 6,04 ± 1,99 3 1,96 ± 1,11 maximus

Myrmecophaga Pilosa 50 26,48 ± 5,74 25 10,68 ± 2,49 20 14,41 ± 4,1 tridactyla

Nasua nasua ❖ 1 0,47 ± 0,47 0 0 ± 0 5 3,28 ± 1,7

Eira barbara 7 3,89 ± 1,39 4 1,91 ± 0,94 4 2,88 ± 1,39

Cerdocyon thous 0 0 ± 0 1 0,63 ± 0,63 5 3,72 ± 3,72

Leopardus 10 5,29 ± 1,87 5 1,82 ± 0,8 12 8,4 ± 2,71 pardalis Carnivora Leopardus 0 0 ± 0 3 1,78 ± 1,01 0 0 ± 0 wiedii

Herpailurus 0 0 ± 0 2 0,64 ± 0,45 2 1,49 ± 1,04 yagouaroundi

Puma concolor 13 6,96 ± 2,04 10 4,06 ± 1,58 3 2,16 ± 1,22

Panthera onca 13 6,99 ± 3,14 7 2,46 ± 1,02 7 4,77 ± 1,93

Tapirus Perissodactyla 39 20,89 ± 3,74 17 7,04 ± 1,89 2 1,44 ± 1,01 terrestris ◆ ● ❖ b. Tayassu 110 58,06 ± 9,88 9 4,67 ± 2,04 0 0 ± 0 pecari ◆ ● ❖ Artiodactyla Pecari tajacu ❖ 30 16,09 ± 3,89 25 11,46 ± 3,21 12 8,56 ± 3,6

Mazama spp. 54 28,87 ± 4,8 62 25,86 ± 4,57 29 19,85 ± 5,43

Cuniculus paca 57 30,88 ± 12,38 45 23,56 ± 5,65 27 18,86 ± 6,87

Dasyprocta 214 113,74 ± 18,04 423 183,62 ± 28,58 205 144,35 ± 30,47 Rodentia leporina ◆

Myoprocta 51 27,02 ± 9,48 58 21,79 ± 9,56 25 18,22 ± 12,93 pratti

AVES

Tinamiformes Tinamiformes ◆ ● 9 4,87 ± 2,97 34 16,08 ± 3,83 41 29,04 ± 6,92

Penelope 3 1,08 ± 1,08 3 1,17 ± 0,68 13 9,23 ± 3,19 jacquacu ● ❖

Pipile pipile 0 0 ± 0 1 0,52 ± 0,52 0 0 ± 0

Galliformes Mitu 35 19,19 ± 9,76 17 8,64 ± 4,05 4 2,98 ± 1,44 tomentosum

Crax alector 54 29,1 ± 4,76 38 20,2 ± 6,82 33 23,47 ± 9,12 ◆ ● Figura 3. Diferencias en tasas de encuentro promedio entre Ka’kada y las comunidades. a) Especies Psophia Gruiformes 87 46,38 ± 10,53 73 30,41 ± 6,72 67 46,47 ± 12,61 crepitans no carnívoras y b) especies carnívoras. Los valores positivos muestran que las TE son mayores en Ka’kada, mientras que los valores negativos indican TE mayores en las comunidades. Las líneas Total 18,05 ± 1,39 15,57 ± 1,6 16,76 ± 1,84 punteadas agrupan especies con diferencias en valor absoluto menor a dos unidades.

194 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 195 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al.

Tabla 3. Especies organizadas por las diferencias en Tasas de Encuentro (TE) entre Ka’kada y Jüwütüña y Ayawaña, pero que en abundancia relativa a la hora de com- comunidades. * Indica diferencias significativas entre Ka’kada y ambas comunidades. Se muestran la actualidad, son muy difíciles de parar las poblaciones de vertebrados aquellas especies cuyas TE promedio fueron mayores en el área sometida a una menor presión de cacería (Sömajö Ka’kada), aquellas con TE mayores en las comunidades, y aquellas que no mostra- conseguir. Esto significa que los ca- terrestres. Además, se pueden tener ron grandes diferencias. Para esto se consideraron valores absolutos menores a 2 unidades. zadores deben recorrer mayores dis- inconvenientes al momento de carac- tancias y que las jornadas exitosas terizar la estructura comunitaria, GREMIO MAYORES TE EN KA’KADA MAYORES TE EN COMUNIDADES SIN GRANDES DIFERENCIAS son cada vez menos frecuentes. De pues especies con rangos de acción Omnívoros Didelphis marsupialis igual modo, los resultados obtenidos pequeños, cuyos centros de acción Myrmecophaga tridactyla Dasypus sp. Priodontes maximus concuerdan con las observaciones se encuentren ubicados cercanos a Insectívoros Cabassous unicinctus de censos en trayectos lineales rea- la estación de muestreo, tienen una Eira barbara Cerdocyon thous Leopardus pardalis lizados en las tres áreas de estudio alta probabilidad de presentar tasas Panthera onca Nasua nasua entre el 2008 y 2014 donde se regis- de encuentro altas, pero provenien- Carnívoros Puma concolor Herpailurus yagouaroundi tran mayores tasas de encuentro para tes de un mismo individuo o grupo de

Leopardus wiedii Ka’kada (Perera-Romero et al. datos individuos (O’Brien 2011). Este pue-

Tapirus terrestris * Dasyprocta leporina no publicados 2014). de ser el caso de las grullas (Psophia

Tayassu pecari * Además de coincidir con la per- crepitans), picures, lapas y cachica-

Pecari tajacu cepción de las comunidades, el patrón mos (Dasypus spp). Sin embargo, el

Myoprocta pratti observado coincide con el patrón de presente estudio buscó destacar las preferencia ampliamente reportado en diferencias entre el Sömajö Ka’kada Herbívoros Mazama sp. la Amazonia. En la figura 2 se obser- y las comunidades estudiadas, por lo Cuniculus paca va que aquellas especies con mayores tanto hay que tener en cuenta que las Mitu tomentosum Tinamiformes * tasas de encuentro en Ka’kada (y me- tasas de encuentro se obtuvieron bajo Crax alector * Penelope jacquacu nores registros para las comunidades), diseño, protocolos de instalación, Psophia crepitans se dan para especies de gran biomasa dispositivos y equipo humano iguales que ampliamente han sido reportadas para las tres áreas de estudio. como vulnerables a la cacería tanto Para la sección alta del Caura, de cola blanca (Crax alector) (Figura Ka’kada dejan ver que la mayoría de por la preferencia de los cazadores así este estudio representa la primera 3, Tabla 3). De igual modo se regis- los grandes vertebrados se encuen- como por su longevidad y bajas tasas descripción del impacto de la cacería traron mayores TE en Ka’kada (aun- tran con más frecuencia en el Sömajö. de reproducción. Estas especies co- en poblaciones animales alrededor que no significativas), para la pava Los registros del tapir, báquiro de ca- rresponden a crácidos (pavas y pau- de las comunidades. De igual modo, de cola colorada (Mitu tomentosum), chete blanco y el paují de cola blanca jíes), grullas, artiodáctilos (báquiros, evidencia el rol importante rol que el oso hormiguero (Myrmecophaga fueron significativamente mayores en venados, tapir) y atelinos (mono ara- cumplen los Sömajös como áreas tridactyla), la lapa (Cuniculus paca), Ka’kada en comparación con las de- ña) (Bodmer 1995, Peres, 2000, Peres para la conservación de grandes ver- los venados (Mazama spp.), el picurito más áreas. Esto concuerda con la per- y Nascimento, 2006, Peres y Palacios tebrados. Estas áreas de descanso o rabudo (Myoprocta pratti), el báquiro cepción comunitaria documentada en 2007). El patrón inverso, especies recuperación, se vienen designando de collar (Pecari tajacu) y las grullas entrevistas y talleres sobre el estado registradas más frecuentemente en tradicionalmente dentro de las áreas (Psophia crepitans), así como para gran- de la fauna alrededor de sus comuni- zonas con mayor presión de cacería, de influencia de algunas comunida- des carnívoros como el jaguar (Panthera dades (Perera-Romero y Palma 2012 se observa en Tinamiformes, picures, des Ye’kwana (Silva et al. 2012), aun- onca), el puma (Puma concolor) y el hu- a, b, c, Perera-Romero et al. 2012), cachicamos y rabipelados (Didelphis que su desempeño no ha sido hasta rón (Eira barbara). donde se reportó que estas especies marsupialis), especies de menor bio- ahora documentado. La creación del junto con el paují de cola colorada, la masa, relativamente mayores tasas Sömajö Ka’kada en 2004, así como su Discusión pava rajadora (Aburria cumanensis), reproductivas y menor preferencia de resguardo y seguimiento de uso por Los resultados obtenidos represen- las grullas, la lapa, el báquiro de co- parte de las comunidades, tal como parte de “parabiólogos” formados tan el primer punto de información llar (Pecari tajacu) y el mono araña de reportado por los mismos autores. para el manejo territorial, se acordó para grandes vertebrados del alto vientre amarillo (Ateles belzebuth), se Las tasas de encuentro, en este intercomunitariamente en Asamblea Caura. Las diferencias en las tasas encontraban antes con mucha faci- caso frecuencias de foto capturas, tie- General (Colchester 2004). El éxi- de encuentro entre comunidades y lidad en los bosques de Anadekeña, nen sus limitaciones como índices de to de esta iniciativa, es un ejemplo

196 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 197 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al. nacional y debe servir de incentivo entre comunidades indígenas de Su- sostenibilidad de la cosecha de fauna Cuenca del Río Caura, Wildlife entre las comunidades, así como ramérica (Oviedo 2006). Sin embargo, silvestre por comunidades indígenas Conservation Society. 24 pp. ayudar a fomentar el respeto por los en el caso del Caura se carece de la titu- Ye’kwana y Sanema en el río Ka’kada, acuerdos, pues en algunas ocasiones laridad de los territorios ancestrales o Alto Caura, Venezuela. Pp. 132. En: Perera-Romero, L., I. Villasmil, D. se ha reportado un uso “excesivo” del bien alguna designación que permita su Memorias del IX Congreso Internacional Prieto, W. Samiento, E. Espinoza Sömajö (Castellanos et al. 2009, Pere- reconocimiento jurídico más allá del con- de Manejo de Fauna Silvestre de la y O. Rodríguez. 2014. Estudio ra-Romero et al. 2010). Esto es espe- suetudinario. Aun así, la voluntad de las Amazonía y Latinoamérica. Santa Cruz, comparativo del Jaguar (Panthera cialmente importante ahora, pues en comunidades, deja ver una efectividad Bolivia. 10 al 15 de mayo 2010. onca) y la comunidad de vertebrados momentos de importantes cambios de manejo en contraste con la carencia terrestres en zonas con diferentes culturales, como los derivados de la de medidas de ordenación, zonificación, Perera-Romero, L. C. Bertsch, presiones de cacería de subsistencia presencia de minería ilegal, la pre- manejo o monitoreo implementada para E. Espinoza, W. Sarmiento, R. en el Alto Caura, Venezuela. Pp. sión sobre los recursos aumenta así alguna de las áreas protegidas existentes Rodríguez. 2012. Estado actual de 34 En: Libro de Resúmenes del como el desarraigo y la omisión de en el medio y alto Caura. Se resalta así la fauna silvestre de consumo en el XI International Congress on prácticas tradicionales de uso. la importancia y el potencial de la ges- área de influencia de comunidades Management of Amazonian and Latin Esta medida de manejo consue- tión territorial indígena en sus hábitats indígenas de la cuenca del Erebato, American Wildlife. St. Augustine, tudinaria, puede compararse con una ancestrales, como instrumentos funda- Alto Caura, Venezuela. Pp. 213 Trinidad y Tobago. 17 - 22 diversidad de ejemplos de áreas de mentales para la conservación efectiva En: Libro de Resúmenes del X August 2014. conservación comunales existentes en el Escudo Guayanés. Congreso Internacional de Manejo de Fauna Silvestre de la Amazonía y Peres, C. 2000. Effects of subsistence Latinoamérica. Salta, Argentina. 14 hunting on vertebrate community al 8 de mayo 2012. structure in Amazonian forests. Bibliografía Conservation Biology 14 (1): 240-253. Bevilacqua, M. y J. Ochoa. 2001. Venezuela, en homenaje al Dr. Perera-Romero, L. y Z. Palma. 2012a. Conservación de las últimas fronteras Juhani Ojasti. Caracas, Venezuela. Construcción colectiva de medidas Peres, C. y H. Nascimento. 2006. de la Guayana Venezolana: propuesta 16 al 17 de octubre de 2008. de manejo de la caa y la pesca en la Impact of game hunting by the de lineamientos para la cuenca del río comunidad Asakositö uli (Ayawaña), Alto Kayapó of south-eastern Amazonia: Caura. Interciencia 26 (10): 491-497. Colchester, M., N. Silva y R. Tomedes. Caura. Relatoría de taller comunitario. implications for wildlife conservation 2004. Protegiendo y fomentando el Programa de Conservación de la cuenca in tropical forests indigenous Bodmer, R. 1995. Managing Amazonian uso consuetudinario de los recursos del río Caura, Wildlife Conservation reserves. Biodiversity and wildlife: biological correlates of game biológicos: Alto Caura, Venezuela. 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198 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 199 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al.

y O. Huber. (Eds.). Ecología de la cuenca del río Caura, Venezuela. I. Anexo 1. Listado de especies registradas por foto-trampeo en las diferentes áreas de estudio. Caracterización general. Scientia YUDIÑA- ANADEKEÑA- ORDEN GENERO ESPECIE KA´KADA Guaianae 6. AYAWAÑA JÜWÜTÜÑA

MAMÍFEROS Silva, N. 1997. Utilización alimentaria Didelphis marsupialis x x x de los recursos naturales entre los Didelphimorphia Didelphidae Metachirus nudicudatus* x x Ye’kwana. Pp. 85-109. En: Rosales Cabassous unicinctus x x J. y O. Huber. (Eds.). Ecología de la Cingulata Dasypodidae Dasypus spp. x x x cuenca del río Caura, Venezuela. II. Estudios especiales. Scientia Priodontes maximus x x x Myrmecophaga tridactyla x x x Guaianae 7. Pilosa Mymecophagidae Tamandua tetradactyla* x x Silva, N., A. Rodríguez y H. Castellanos. Primates Cebidae Cebus olivaceus* x 2012. Pautas para el manejo de los Procyionidae Nasua nasua x x hábitats Ye’kwana y Sanema en la Mustelidae Eira barbara x x x cuenca del Caura. Forest People Canidae Cerdocyon thous x x Programme. 126 pp. Leopardus pardalis x x x Carnivora Leopardus wiedii x Tobler, M., S. Carrillo-Percastegui, R. Felidae Herpailurus yagouaroundi x x Leite Pitman, R. Mares y G. Powell. Puma concolor x x x 2008. An evaluation of camera traps for Panthera onca x x x inventorying large-and medium-sized Perissodactyla Tapiridae Tapirus terrestris x x x

terrestrial rainforest mammals. Animal Tayassu pecari x x Tayassuidae Conservation 11 (3): 169-178. Pecari tajacu x x x Artiodactyla Mazama americana x x x Cervidae República de Venezuela. 1968. Gaceta Mazama gouazoubira x x x

Oficial N° 28,541. Decreto N° 1.045. x x x Sciuridae Sciurus spp.* x x República de Venezuela. 1979. Gaceta Rodentia Cuniculidae Cuniculus paca x x x Oficial N° 2,417. Decreto N° 2.978. Dasyprocta leporina x x x Dasyproctidae Myoprocta pratti x x x República de Venezuela. 1990. Gaceta AVES Oficial N° 4,250. Decreto N° 1.233. Buteogallus urubitinga* x Falconiformes Accipitiridae Daptrius ater* Yerena, E. 2011. La Guayana venezolana: sostenibilidad ambiental Tigrisoma lineatum* x x incierta. Mundo Nuevo. Año III. Phoenicopteriformes Ciconiformes Cochlearius cochlearius* x 1 (6): 339-357. Mesembrinis cayannensis* x Tinamus major major x x x

Tinamidae variegatus x x

Tinamiformes Crypturellus soui x x

Leptotila rufaxilla* x x Columbidae Geotrygon montana* x x

200 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 201 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Perera-Romero et al.

Anexo 1. Continuación.

Penelope jacquacu x x x

Pipile pipile* x Galliformes Cracidae Mitu tomentosum x x x

Crax alector x x x

Gruiformes Psophiidae Psophia crepitans x x x

Pteroglossus torquatus* x Piciformes Ramphastidae Ramphastos tucanus* x

Cuculiformes Cuculidae Neomorphus rufipennis* X Fotos: Programa Caura-Wildlife Conservation Society. Conservation Caura-Wildlife Programa Fotos:

Lámina 1a. Jaguar (Panthera onca).

Lámina 1b. Pecarí de labio blanco (Tayassu pecari).

202 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 203 Capítulo 10. GRANDES VERTEBRADOS GUYANA VENEZOLANA Fotos: Programa Caura-Wildlife Conservation Society. Society. Conservation Caura-Wildlife Programa Fotos:

Lámina 1c. Danta amzónica (Tapirus terrestris) en foto-trampeo.

Lámina 1d. Puma (Puma concolor).

204 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Consideraciones particulares de los felinos en algunas zonas amortiguadoras de áreas protegidas del Caribe colombiano

Carlos Castaño-Uribe, Cristal Ange-Jaramillo, Natalia Ramírez-Guerra y Juan F. Romero

Resumen. La fragmentación y la pérdida de hábitat se han catalogado como dos de las amenazas más importantes para la biodiversidad y la sostenibilidad del desarrollo territorial y la disminución progresiva de bienes y servicios del país. Es evidente, que las áreas protegidas son una estrategia muy efectiva para con- servar espacios naturales y especies silvestres, no obstante, resulta indudable que en muchas regiones del país, independientemente de su nivel de represen- tatividad, estas son insuficientes o su tamaño no permite que muchas especies cumplan con funciones de autorregulación. La Fundación Herencia Ambiental Caribe (FHAC) en asocio con Conservación Internacional Colombia, decidió ini- ciar en año 2007 un trabajo amplio y de largo alcance para poder caracterizar y gestionar adecuadamente el problema de los felinos en la región norte de Co- lombia. Como parte de este esfuerzo se cuenta hoy con un Plan de Conservación de Felinos del Caribe (PCFC), el cual es una estrategia interinstitucional para in- vestigar y lograr gestión en la región, considerando que esta es una de las áreas con mayores dificultades para la conservación de grandes felinos y quizás una de las que presenta mayor incidencia en la mortalidad de individuos a manos de campesinos, hacendados y comunidades. Gracias a la implementación del PCFC se han podido conocer y entender, con mayor precisión, el papel destacado de los felinos como especies bioindicadoras del estado de los ecosistemas, así como también los conflictos socio-ambientales asociados con estas especies.

Palabras clave. Conflicto. Hábitat. Conservación. Caracterización. Corredores biológicos.

Abstract. Fragmentation and loss of habitat have been catalogued as two of the most important threats to biodiversity and to the sustainability of territori- al development and the progressive decrease in the environmental goods and services of the country. It is evident that protected areas are a very effective strategy to conserve natural spaces and wildlife, however, doubtlessly, various regions of the country, regardless of the level of representativeness, have pro- tected areas that are insufficient or their size does not allow various species to carry out their self-regulating function. The Fundación Herencia Ambien- tal Caribe (FHAC), along with Conservation International Colombia, began in the year 2007, a broad and far-reaching work to characterize and properly manage the problem of felines in the northern region of Colombia. As part of this effort, today there is a Conservation Plan for Felines in the Colombian Caribbean (PCFC), which is an inter-instititutional strategy to investigate and bring about adequate management for felines in the region, considering that this is one of the areas with the greatest difficulties for the conservation of

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 207 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al. large felines and perhaps one that has the greatest impact on mortality of individuals at the hands of farmers, ranchers and communities. Thanks a. to the implementation of PCFC it has been possible to know and under- stand, with greater precision, the prominent role of felines as bioin- dicator species, as well as the socio-environmental conflicts associated with these species.

Key words. Conflict. Habitat. Conservation. Characterization. Biological corridors.

Introducción Durante los últimos años las investiga- con irrupción de especies domésticas, ciones realizadas en la región del Cari- especialmente cuando también se hace be demuestran que existen numerosos uso de franjas ecotonales (Castaño-Uri- problemas de conservación del patri- be y González Maya 2012). monio biodiverso y silvestre de nues- Es evidente, que las áreas prote- tro país, especialmente en las áreas de gidas son una estrategia muy efectiva transición entre paisajes protegidos y para conservar espacios naturales y es- zonas de uso agropecuario o urbano. pecies silvestres, así como asegurar los La fragmentación y la pérdida de há- servicios ecológicos que estos prestan, bitat se han catalogado como una de no obstante, resulta indudable que en las amenazas más importantes para muchas regiones del país, independien- la biodiversidad y la sostenibilidad del temente de su nivel de representativi- b. desarrollo territorial y la disminución dad, estas son insuficientes o su tamaño progresiva de bienes y servicios del no permite que muchas especies cum- país (Payán y Castaño-Uribe 2013). plan con funciones de autorregulación. Los estudios adelantados conjun- Por ejemplo, conservación Internacio- tamente entre autoridades ambienta- nal y FHAC (2010) obtuvieron mayores les regionales, el Sistema de Parques valores de riqueza de especies de ma- Nacionales y algunas organizaciones míferos medianos y grandes, fuera de no gubernamentales, que avanzan en las áreas protegidas que dentro de las la implementación del Plan de Con- mismas (Figura 1), sobretodo en la zona servación de Felinos del Caribe, han relacionada con los Montes de María podido conocer y entender, con mayor (sectores de Guáimaro y Perico, Cerro precisión, el papel destacado de los fe- Toro y Cerro Maco). linos como especies bioindicadoras del En el caso de los felinos, los mayo- estado de los ecosistemas, señalando res problemas que se presentan para su los desajustes que pueden observarse sobrevivencia están asociados al estran- cuando hay desarreglos en sus reque- gulamiento que viven hoy las áreas pro- rimientos de movilidad y distribución, tegidas por la afectación en sus áreas así como también los conflictos entre circunvecinas (zonas amortiguadoras), los entornos, ya que generalmente es- las cuales escasamente cumplen el fac- tos se encuentran en medio de una tor regulador que demanda la ley como cobertura boscosa y una matriz del pai- atenuadoras de impactos en áreas nú- Figura 1. a) Abundancia relativa por especie y b) riqueza de especies en áreas protegidas y no saje intervenido por causas antrópicas cleo de conservación, debido entre otros protegidas. Fuente: Castaño-Uribe et al. (2010).

208 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 209 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al.

Tabla 1. Relación de casos de muertes de jaguares (Panthera onca) documentados entre el 2010 y 2015. Fuente: FHAC.

SEXO DEPARTAMENTO MUNICIPIO CORREGIMIENTO AÑO MOTIVO MACHO HEMBRA Guajira Fonseca Corralejas 2010 x Retaliación Guajira Fonseca Puerto López 2010 x Retaliación Guajira Riohacha Barbacoas 2011 x Retaliación Guajira Fonseca Conejo 2012 Retaliación Guajira Fonseca Conejo 2012 Retaliación Guajira Dibulla Pénjamo 2014 x Retaliación Magdalena Ciénaga Siberia 2014 Miedo Magdalena Ciénaga Siberia 2014 Retaliación Cesar Mariangola Mariangola 2014 x Retaliación Magdalena Ciénaga San Pedro de la Sierra 2015 x Retaliación Atropella- Magdalena Ciénaga La Isabel 2015 x miento Guajira La Jagua del Pilar El Plan 2015 x Retaliación Guajira La Jagua del Pilar El Plan 2015 x Retaliación aspectos, a que no existe aún un marco muy pocas áreas de transición de há- regulatorio eficaz para estas áreas que bitat permanente. Casi todas ellas son están en proceso de transformación áreas del sistema de Parques Naciona- antrópica y presentan un alto nivel de les y zonas de expansión de actividades Figura 2. Esquema metodológico del plan de Conservación de Felinos del Caribe que ha venido fraccionamiento, el cual es acelerado agropecuarias o urbanas en algunos aplicándose en diferentes regiones del Caribe. Fuente: FHAC-ProCAT (2013). por las diferentes formas de uso del sue- casos (PNN Katios, PNN Paramillo, PNN lo (Payán y Borrego 2005). Sierra Nevada de Santa Marta,) así Tabla 2. Especies por familia y orden de mamíferos registrados para la media y baja Guajira. FHAC en asocio con Conservación como otras áreas que están en proceso Internacional, decidió iniciar en año actual de declaratoria como la Serranía ORDEN FAMILIA ESPECIE NOMBRE COMÚN Dasyproctidae Dasyprocta punctata Ñeque 2007 un trabajo amplio y de largo al- de San Lucas y La Mojana. Cuniculidae Cuniculus paca Guartinaja Rodentia cance para poder caracterizar y gestio- Las áreas núcleo, sus zonas amor- Sciuridae Sciurus granatensis Ardilla nar adecuadamente el problema de los tiguadoras y los débiles corredores que Hidrochaeridae Hidrochoerus isthmius Ponche felinos en la región norte de Colombia, eventualmente las conectan en la ac- Canidae Cerdocyon thous Zorro perro en asocio con las autoridades ambien- tualidad, cada vez presentan mayores Felidae Puma yaguaroundi Leoncillo tales nacionales y regionales (Parques problemas de fragmentación. En los Puma concolor Puma Leopardus pardalis Tigrillo Nacionales y Corporaciones autónomas últimos años (2007-2015) los conflic- Carnivora Panthera onca Tigre regionales). Como parte de este esfuer- tos entre humanos y grandes felinos Leopardus wiedii Tigrillo lanudo zo se cuenta hoy con un Plan de Con- han ido en aumento hasta niveles que Procyonidae Procyon cancrivorus Zorro cangrejero servación de Felinos del Caribe (PCFC) podrían demostrar que es una de las Mustelidae Conepatus semistriatus Mapurito el cual es una estrategia inter-institu- áreas del país con mayor cantidad de Eira barbara Zorro viejo Marsupialia Didelphidae Didelphis marsupialis Chucha cional para investigar y lograr gestión muertes de grandes carnívoros por Lagomorpha Leporidae Sylvilagus floridanus Conejo en la región, considerando que esta es causa de la retaliación, o por lo menos Cingulata Dasypodidae Dasypus novemcinctus Armadillo una de las áreas con mayores dificul- donde se está haciendo un monitoreo Artiodactyla Tayassuidae Tayassu tajacu Saíno tades para la conservación de grandes más amplio de estas circunstancias. Cervidae Mazama americana Cauquero felinos y quizás una de las que presen- Gracias a la estrategia interinstitucio- ta mayor incidencia en la mortalidad nal relacionada con el PCFC, en hechos El esquema metodológico general cantidad de actividades estratégicas de animales a manos de campesinos, verificables se han recuperado desde el con el que se ha ido abordando y eje- que se han ido implementando con las hacendados y comunidades, como re- 2010 no menos de 27 casos de muertes cutando el PCFC, desde el 2007 hasta autoridades ambientales, el Ministerio sultado del conflicto generado entre las de jaguares y pumas (Tabla 1). la fecha (Figura 2), incluye una gran de Ambiente, la Unidad del Sistema de

210 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 211 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al.

Parques Nacionales y una serie de insti- que declinó totalmente en el 2006 de- la función de autorregulación ecológi- de partida para la restauración de pai- tuciones y organizaciones no guberna- bido a la cacería furtiva y deportiva por ca por tamaño e insularidad, tal como sajes fragmentados. Los estudios de- mentales entre las cuales se encuentra retaliación de los ganaderos, quienes resulta ser el caso de SFF Colorados y mostraron que esta especie puede ser ProCAT y Panthera, entre otros. pusieron precio a su cabeza, tal como SFF Corchal, de acuerdo con los mis- usada idealmente como EC o EI (indica- En total se han realizado muestreos se logró documentar en el Plan de Or- mos resultado arrojados por la inves- dora monitoreo) (González-Maya et al. con cámaras-trampa correspondientes a denamiento de la Cuenca Hidrográfica tigación adelantada (Castaño-Uribe y 2010, Haines et al. 2006.). 5.034 noches-trampa en 41 localidades del (CI-Cardique 2006). Gonzalez-Maya 2012). B. Serranía de Perijá y Sierra Nevada de los seis departamentos. Hasta el mo- En total se realizaron muestreos de Santa Marta (Guajira). En el de- mento se han registrado 28 especies de Desde 2008 hasta la fecha, se avan- con cámaras-trampa correspondien- partamento de la Guajira todas las in- mamíferos terrestres medianos y gran- zó con Parques Nacionales, en una tes a 1.564 noches-trampa en varias vestigaciones se han realizado fuera de des y las cinco especies de felinos espera- gran cantidad de iniciativas, primero localidades donde se pudo registrar áreas protegidas, tanto en la Sierra Ne- das para el Caribe (2008-2013) (Tabla 2). de caracterización y definición de pre- especies de felinos (2008-2013), tanto vada de Santa Marta como en la Serra- sencia-ausencia y abundancia relativa dentro de las AP como fuera de ellas nía de Perijá, las dos ubicadas en zona Estudios de caso de felinos, y luego definiendo estrate- y dentro del Corredor. Se documentó amortiguadora de Parques Naciona- Para propósitos de este análisis, se con- gias de trabajo educativo y cultural con que las poblaciones de grandes feli- les tanto en Colombia (Sierra Nevada) sideraran dos estudios de caso, donde la población local, focalizando en San nos habían sido prácticamente erra- como en Venezuela (caso concreto del más se han desarrollado las diferentes Juan Nepomuceno, el Santuario de Co- dicadas y la imposibilidad de utilizar flanco Occidental de Perijá que colinda acciones en estos últimos cinco años lorados y su zona amortiguadora una el corredor por factores asociados a la con un Parque Nacional en Venezuela). y donde se han aplicado las múltiples gran cantidad de acciones que lograron deforestación y a la depredación desde El esfuerzo realizado por la FHAC en estrategias del PCFC, gracias a los consolidar la definición del Corredor de el 2006, ya que en el año anterior se conjunto con CORPOGUAJIRA se ini- esfuerzos institucionales de Parques Conservación del Tigre Malibú. Dichas registraron las últimas muertes com- ció en 2009, tratando de caracterizar Nacionales y las Corporaciones Autó- acciones incluyeron: análisis ecológicos probadas de jaguar y puma (Munici- las poblaciones de grandes felinos que nomas Regionales, tal como se presen- de las poblaciones de felinos; abundan- pios de San Onofre y Maria la Baja). estaban siendo motivo de ataques per- ta a continuación. cia relativa, ocurrencia y distribución; Ante la ausencia de los grandes manentes en zonas de transición en las A. Montes de Maria (Bolívar/Sucre). modelos de hábitat potencial; tipología felinos, la especie de felino más co- estribaciones de estos dos macizos. El Incluyendo parte de las estribaciones de conflictos; identificación y rescate mún en la región es el tigrillo o ocelote trabajo logró adelantarse identificando hacia el rio Magdalena, por el costado de sitios arqueológicos asociados a la (Leopardus pardalis), en todas las lo- actores y poblaciones con conflictos de oriental y el Canal del Dique hasta su figura del jaguar en la zona amortigua- calidades evaluadas. Este hace uso grandes felinos-campesinos y proble- Delta en el costado noroccidental. El dora del SFF de Colorados; formula- extensivo incluso de zonas de mayor mas de ataques a animales domésti- PCFC inicia en el 2007 un proceso de ción de estrategias de conservación de fragmentación, aprovechándose de uni- cos (CORPOGUAJIRA y FHAC 2010). caracterización y diseño de un Corre- la biodiversidad a través de estableci- dades de paisaje intervenidas, pero que dor de Conservación entre el de San- miento de áreas protegidas locales y aún contienen un buen contingente de Se realizaron más de un cente- tuario de Flora y Fauna (SFF) Montes regionales, ampliación de los PNN exis- presas medianas y pequeñas y donde no nar de entrevistas a dueños y admi- de Colorados y SFF Corchal, conside- tentes, establecimiento de corredores existe otro felino que pueda regular las nistradores de fincas, muchos de los rando los requerimientos de profun- de conectividad y micro-ordenamiento poblaciones. Además, se observó en ma- cuales habían reportado problemas dizar y conocer mejor las condiciones predial con campesinos y grandes fin- yor abundancia por fuera de las áreas de depredación ante la corporación, y elementos biológicos y ecológicos queros, entre otras acciones. protegidas que por dentro de ellas, apa- y se pudo constatar que en el Perijá presentes en particular, relacionados En este contexto se ha trabajado rentemente con un inusual crecimiento colombiano (que no contaba en ese con la información que se había tenido ininterrumpidamente con muchas ins- corporal observado en imágenes de foto momento con áreas protegidas) se es- oportunidad de adelantar y obtener en tituciones, empresas y autoridades, así trampeo entre el año 2008 - 2010. Fue taban presentando ataques inusua- relación con la presencia del jaguar en como con la comunidad y los actores evidente que el ocelote puede ser espe- les en áreas que hacía más de 25 o 30 los últimos años, que desde Montes de locales con la idea de ampliar las opor- cialmente útil para la definición y esta- años no habían sido objetos de conflic- Maria bajaba hasta el Delta del Canal tunidades de conservación de los gran- blecimiento de corredores biológicos a to. Las investigaciones identificaron del Dique. Dicha presencia, en determi- des felinos en Montes de Maria y de las escalas pequeñas, como el proceso que posibles desplazamientos desde el Pe- nadas épocas del año, se mantuvo cons- Áreas Protegidas (AP), que de alguna se ha ido desarrollando en el Canal del rijá venezolano, de forma inusual por tante durante los años 50 a 90 hasta manera no están pudiendo cumplir con Dique y como elemento de planificación parte de Panthera onca aprovechando

212 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 213 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al.

Tabla 3. Registro de información fotográfica para Panthera onca. Fuente: FHACC (2013).

HORA LOCALIDAD MUNICIPIO N W FECHA ESPECIE CAPTURA OBSERVACIONES (24H) Camino pedregoso en loma. Barbacoa Riohacha 11°13.746 72°57.367 7/5/2012 Jaguar 6:36 Bosque seco secundario en regeneración de 30 años. Remanente de agua (pozo), en una microcuenca en la Barbacoa Riohacha 11°13.266 72°57.349 7/2/2012 Jaguar 5:29:45 finca La Soledad. Horas antes había llovido, viéndose cambios en la cantidad de agua. Remanente de agua (pozo), en una microcuenca en la finca Barbacoa Riohacha 11°13.266 72°57.349 7/4/2012 Jaguar 19:15:28 La Soledad. Horas antes había llovido, viéndose cambios en la cantidad de agua disponible. Bosque en ladera de montaña en buen estado de conservación. A 200 m hay afloramiento de El Molino El Molino 10°40.233 72°49.694 5/31/2012 Jaguar 22:48 agua. Este sitio corresponde a uno de los “sesteaderos” del ganado en esta finca. los registros más lluviosos de muchos definición de variables para un modelo años en el lado colombiano (Fenómeno de análisis multicriterio y se logró defi- de La Niña 2010-2011) (Tabla 3). nir disponibilidad y calidad de hábitat Figura 3. Porcentaje de eventos de depredación por especie de animales domésticos. Fuente: FHAC (2013). Se hizo, en su momento, un listado para el jaguar, hábitat prioritario para y una caracterización inicial de fincas la conectividad, considerando los nive- que presentaron eventos depredato- les de conectividad funcional PC. indirectos como huellas, arañones so- la Sierra Nevada de Santa Marta en el rios y se identificaron las problemá- Con base en lo anterior, se evalua- bre árboles, heces y registros directos flanco norte, haciendo parte de la cuen- ticas que potencializaban el conflicto. ron los criterios para la identificación usando foto-trampeo. c) Disposición de ca del rio Tapias y la microcuenca del Se obtuvieron 47 registros de ataques y selección de fincas piloto y se reali- los propietarios a ser parte del progra- rio Naranjal, donde la vegetación riparía ocurridos entre los años 2000 al 2015 zó la identificaron y escogencia en tres ma piloto por medio de un compromiso y de ladera son predominantes. En estas en 37 fincas. De estas 37 fincas, seis lugares diferentes entre la Sierra Ne- (acuerdo formal) en los que se establece se establecieron una gran cantidad de fincas presentaron eventos recurrentes vada y la Serranía de Perijá, las cuales las medidas de manejo y el tipo de res- medidas antidepredatorias (Hoogesteijn de ataques en diferentes años, de las debían cumplir una serie de criterios ponsabilidades reciprocas entre las par- y Hoogesteijn 2010) de animales domés- cuales, a su vez, se seleccionaron tres ecológicos y sociales, que permitieran tes (CORPOGUAJIRA y FHAC 2012). ticos que involucraron corrales electrifi- fincas para implementar el plan piloto llevar a cabo el ensayo de fincas pilotos Durante el 2012 y 2013 se estable- cados, banco de ganado del jaguar para de monitoreo. Se evidenció el porcen- y la aproximación al tema del conflicto cieron tres fincas piloto en diferentes responder por ataques, construcción de taje de eventos de depredación por es- por depredación. Los siguientes fueron sistemas ecológicos del departamento reservorios de agua para las poblacio- pecie de animales domésticos (Figura los criterios contemplados para tal es- (Figura 4). 1) Finca El Arhuaco ubicada nes silvestres, cultivos pan-coger para 3) y se realizó un examen de las espe- cogencia: a) existencia de distinciones en la zona rural del corregimiento de presas del jaguar y programas de edu- cies de mamíferos registrados a través geográficas y ecológicas que incluyera Cuestesita, entre el municipio de Alba- cación ambiental, entre otros. (CORPO- del foto-trampeo y huellas en el área la Serranía de Perijá, la Sierra Nevada nia y Riohacha. Los eventos depredato- GUAJIRA y FHAC 2012). En la lámina 1 de estudio que estaban sirviendo como de Santa Marta y el corredor de cone- rios a animales domésticos datan desde se ilustran tres especies de felinos consi- presas. Así mismo, se realizó un análi- xión entre estos dos biomas estratégicos hace más de 20 años. 2) Finca Nueva deradas y en la lámina 2 algunos de los sis multitemporal en la provincia bio- del departamento. b) Fincas donde se Vida, situada en la zona rural del corre- paisajes representativos. geográfica Serranía de Perijá y se hizo hayan producido ataques de depreda- gimiento de Corralejas, municipio de un análisis de referencia de tipos de ción recientemente y donde la presen- San Juan del Cesar, sobre la cuenca del Conclusiones generales cobertura entre Colombia y Venezuela, cia de felinos sea constante, lo cual fue rio Cañaverales. Esta finca se halla en Entre los problemas más evidentes de entre las décadas de los 80´s hasta el verificado durante las visitas de cam- áreas de bosque húmedo. 3) Finca Pe- las especies silvestres dentro y fuera 2010. Adicionalmente se avanzó en la po a través de búsquedas de registros dregal, ubicada en las estribaciones de de las áreas protegidas del Caribe, se

214 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 215 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al.

Figura 4a. Ubicación de las fincas pilotos. Figura 4b. Lugares de instalación de las cámaras trampa durante el estudio. observó la pérdida de conectividad de los humanas y grandes felinos (Gonzales inaccesibilidad. Se encontró una rela- medidas de autorregulación, de su am- hábitats que empiezan a dejar aislados Maya et al. 2011, 2013). ción significativa entre la abundancia pliación significativa y así lograr estra- los remanentes de coberturas naturales, Se observó que la cercanía a cuer- y la presencia de todas las especies de tegias complementarias de conectividad protegidos o no, dentro de las matrices pos de agua (zonas de hidratación del mamíferos y los cinco felinos, con el es- funcional, tanto de sistemas boscosos del paisaje cada vez más impactadas por ganado) puede potencializar los ataques tado del paisaje y si se encontraba den- como de cuerpos de agua o humedales, las poblaciones humanas en el Caribe. en los periodos secos. La distribución de tro de un área protegida o no. a fin de garantizar el mantenimiento de Debido a la tradición y uso de la fauna los felinos en la región está fuertemen- Los Parques Nacionales y otras objetos de conservación e incluso de es- silvestre, la expansión de fronteras agrí- te determinada por la presencia de las áreas protegidas se pueden conside- pecies paisaje como los grandes felinos. colas aumenta la probabilidad de con- principales unidades de bosque de la rar relictos de bosques aislados con un Los procesos humanos relaciona- flicto. Es evidente que la disminución región, donde algunas de estas, al pa- gran nivel de insularidad en medio de dos con la fragmentación y la pérdida de coberturas naturales y presas, incre- recer, se encuentran en mejor estado matrices agropecuarias hostiles que de- de hábitat en el Caribe están generan- menta la competencia entre poblaciones de conservación dado su aislamiento e penden en muchos casos para lograr do cambios en la composición de las

216 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 217 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al. poblaciones de animales y cambios en conectividad e indicadores que logren un enfoque de especies bandera Memorias Simposio Felinos 2010. III los procesos ecológicos que involucran determinar las tendencias en el tiempo y como herramientas culturales de Congreso de Zoología, Medellín. a especies. La identificación de algunos diseñar estrategias que respondan a las conservación. Informe técnico. de estos aspectos relacionados con las necesidades puntuales de cada comuni- Documento técnico. Santa Marta, Haines, A. M., M. E. Tewes, L. L. Laack, poblaciones de felinos, pone de relieve dad y de cada región que se involucre. Colombia. 92 pp. J. S. Horne y J. H. Young. 2006. A los requerimientos urgentes de medidas Estudios de caso en Montes de María y habitat-based population viability importantes de manejo y la reorienta- los Macizos Montañosos de la Guajira CORPOGUAJIRA y FHAC. 2010. analysis for (Leopardus ción de estrategias de ordenamiento, dan algunas ideas eficaces para orientar Caracterización y diagnóstico de pardalis) in the United States. para lograr unas medidas eficaces de el trabajo en zonas amortiguadoras. las poblaciones de félidos y otros Biological Conservation 132: 424-436. mamíferos medianos y grandes en el departamento de la Guajira: estrategias Hoogesteijn, R. y A. Hoogesteijn. 2010. de conservación a escala regional. Estrategias anti-depredación para fincas Bibliografía Informe final. Santa Marta, Magdalena, ganaderas en Latinoamerica: una guía. Castaño-Uribe, C. C. Ange. 2007. conservación, amenazas y alternativas Colombia. 51 pp. Panthera, Campo Alegre. 32 pp. Fundamentos para la aproximación de conservación con enfoque a los requerimientos de conservación comunitario e interinstitucional para CORPOGUAJIRA y FHAC. 2013. Payán, C. E. y S. Borrego. 2005. Selección, del jaguar y otros felinos del Caribe los felinos del Caribe colombiano. Caracterización, diagnóstico y manejo tipificación y diseño de estrategias de colombiano para la definición Informe técnico final. Ministerio de de conflictos humanos – grandes felinos manejo con fines antipredatorios y su de prioridades y acciones de Ambiente, Vivienda y Desarrollo en el departamento de La Guajira - sistema de seguimiento en predios pilotos conservación. Memorias Taller para Territorial, Conservación Internacional Región Caribe, Colombia. Informe final. de la región diagnosticada con ataques cazadores locales y taller de expertos Colombia. Bogotá, Colombia. 157 pp. Riohacha, Colombia. de felinos a sistemas ganaderos en el Eje nacionales e internacionales para la Cafetero, Colombia. Instituto Alexander von formulación del Plan de Conservación Conservación Internacional Colombia y González-Maya, J. F., D. A. Zarrate- Humboldt, Bogota D. C., Colombia. 56 pp. de Felinos del Caribe. Conservación Fundación Herencia Ambiental Caribe Charry, A. A. Cepeda, S. A. Balaguera- Internacional, Septiembre 6 y 7. (IHAC). 2010. Estrategia regional de Reina, A. M. Benítez-Gutiérrez, R. Cartagena de Indias. 20 pp. conservación de bosque seco y manglar, Granados-Pena, y M. González. 2010. hábitat del jaguar y el puma en la Diagnóstico, evaluación y propuestas de Castaño-Uribe, C., J. F. González-Maya, cuenca del Canal del Dique y el Caribe. solución a la problemática de conflictos D. A. Zárrate-Charry, A. M. Botero, Informe final del componente científico- ocasionados por jaguar (Panthera onca) A. A. Cepeda, S. A. Balaguera-Reina, ecológico y comunitario. Plan de y puma (Puma concolor) a actividades C. A. Jaramillo, A. Benítez, M. M. Conservación de Félidos para el Caribe pecuarias en jurisdicción de la Manjarrés, y R. Granados. 2009. colombiano. Cartagena de Indias, Corporación Autónoma Regional del Estrategia regional de conservación Colombia. 233 pp. Cesar CORPOCESAR, Departamento de bosque seco y manglar, hábitat del Cesar, Colombia. Informe del jaguar y el puma en la cuenca del CORPOGUAJIRA y FHAC. 2010. Técnico Final ProCAT Colombia, Canal del Dique y el Caribe. Informe Caracterización y diagnóstico de CORPOCESAR. Valledupar, Cesar, final del componente científico- las poblaciones de félidos y otros Colombia. 100 pp. ecológico y comunitario. Plan de mamíferos medianos y grandes en el Conservación de Félidos para el Caribe departamento de La Guajira: estrategias González-Maya, J. F, Zárrate-Charry, Colombiano. Cartagena de Indias, de conservación a escala regional. D. Castaño-Uribe, C. 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218 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 219 Capítulo 11. FELINOS EN CARIBE COLOMBIANO Castaño-Uribe et al. Fotos: FHAC. Fotos: FHAC.

Lámina 2a. Bosques secos tropicales del Atlántico-Canal Dique.

Lámina 1a. Jaguar (Panthera onca), finca piloto Cuestecita. Lámina 1b. Piel de jaguar, Dibulla, febrero 2014.

Lámina 2b. Serranía de Perijá.

Lámina 1c. Ocelote (Leopardus pardalis) en el Corredor Jaguar Colorados. Lámina 2c. Proceso colonización en Perija. Lámina 2d. Manglares San Onofre-Canal del Dique.

220 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 221 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Densidad de jaguares (Panthera onca) y abundancia de grandes mamíferos terrestres en un área no protegida del Amazonas colombiano

Esteban Payán y Sandra Escudero-Páez

Resumen. Dada la degradación y conversión de ecosistemas, es urgente cono- cer el estado de conservación de los grandes mamíferos neotropicales y en par- ticular en áreas no protegidas, dentro de una cuenca de interés mundial como es el Amazonas. La Amazonia es el hábitat más importante para la superviven- cia a largo plazo del jaguar (Panthera onca; 70 kg; NT) y la mayoría de mamí- feros grandes que dependen de los bosques bajos tropicales de Suramérica. En este capítulo se reportan datos de densidad de jaguar y abundancias relativas de ocho especies de mamíferos terrestres mayores a 10 kg, en un área no pro- tegida del centro y sur de la Amazonia en Colombia. Se realizó un muestreo de foto-trampeo de 1.132 trampas noches con 27 estaciones dobles en senderos del bosque amazónico, abarcando un área entre cámaras de 75 km2. Se discute la importancia en la conservación de las áreas no protegidas para los grandes mamíferos amazónicos y las áreas mínimas requeridas para conservar jaguares a largo plazo según la densidad estimada. Adicionalmente, se consideran las posibles razones para la conservación del área sin protección proactiva.

Palabras clave. Amazonas. Colombia. Densidad. Cámaras trampa. Mamífe- ros neotropicales.

Summary. Given the continuous degradation and transformation of natural eco- systems it is urgent to understand the population status of large terrestrial Neo- tropical mammals, in particular in large forested areas of global interest as the Amazon basin. The Amazon plays a vital role in the long-term conservation of jaguars (Panthera onca; 70 kg; NT) and the majority of large mammals that live in the lowland rain forest of South America. Here, we report the population density of the jaguar and the abundance of eight large mammal species (>10 kg) in an unprotected area of the Central Amazon Basin. A camera-trapping survey was carried out for more than 1.132 traps/night with 27 double stations located on Amazonian forest trails, covering an area between cameras of 75 km2. We discuss the importance of non-protected areas for jaguars and large terrestrial mammals, as well as the minimum areas required for long-term conservation for jaguars. Additionally, we consider potential reasons for the conservation of this unprotect- ed area without pro-active conservation.

Key words. Amazon. Colombia. Density. Camera traps. Neotropical Mammals.

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 223 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero

Introducción En la Amazonia los procesos de des- par de metros. Pero el ajuste de un mo- 2005) y como clave para muestreos habitan la zona a intensidades bajas trucción y transformación están cre- delo estadístico robusto a los datos de de mamíferos a nivel de la cuenca comparadas con tasa de extracción de ciendo a grandes pasos (Laurance et al. cámaras trampa cambió este panorama amazónica (Oliveira et al. 2002). El otras áreas amazónicas. Estas tasas ba- 2001, Soares-Filho et al. 2006) y con (Karanth 1995, Otis et al. 1978). presente capítulo utiliza la técnica jas se deben a una fuerte dependencia una red de áreas protegidas insuficien- El uso de cámaras trampa ha per- del foto-trampeo para estimar densi- de los peces en los ríos circundantes y te (Bruner et al. 2001, Peres y Terborgh mitido detectar especies crípticas a dad de jaguares y conocer las tasas a que la cacería es manejada por zo- 1995, Rodrigues et al. 2004), el papel cualquier hora de la noche, reconocer de abundancia relativa de ocho espe- nificación de los resguardos, los cuales en conservación de las áreas no prote- animales marcados naturalmente (pun- cies de mamíferos grandes (> 10 kg) en restringen la actividad a extraños. Los gidas toma gran relevancia (Schwartz- tos, rallas y rosetas) y por lo tanto, rea- un sitio de estudio no protegido en la pueblos al sur del río Calderon y al norte man y Zimmerman 2005, Soares-Filho lizar inventarios de especies, así como cuenca amazónica central: el valle del de Leticia hacen parte de tres resguar- et al. 2006). Por lo tanto, para poder estimaciones de abundancia y densi- río Calderón en Colombia. dos con un total de 1,029 personas (Co- desarrollar acciones de conservación dad (Kelly 2008, Rowcliffe y Carbone lombo-Brasilera 1989) (Figura 1). a nivel de paisaje es necesario evaluar 2008, Tobler et al. 2008). Hoy en día, el Materiales y métodos la contribución de las áreas no prote- foto-trampeo es posiblemente la técni- Área de estudio Muestreo con cámaras trampa gidas en cuanto a la protección de la ca más efectiva para estimar parámetros La Amazonia colombiana se extiende La zona de foto-trampeo se hizo en la biodiversidad regional (Gardner et al. poblacionales de felinos manchados y por 403.000 km2, y representa el 35,4% jurisdicción del resguardo llamado “km 2007a, Nepstad et al. 2006). Ignorar el rayados en bosques tropicales (O’Connell de la extensión del país (ORAM 1999), 11” (área = 75.5 km2, creado en 1982) valor de las áreas no protegidas causa- et al. 2011, Rowcliffe y Carbone 2008). de los cuales 109.665 km2 corresponden y en las zonas de investigación de la ría un abandono de estas en medio de El Amazonas es el ecosistema más al departamento del Amazonas, con una Estación Biológica El Zafire (Figura 1). un incremento de la presión humana y importante para la supervivencia de densidad de 1,6 personas/ km2 (DANE El diseño de la puesta de las cámaras niveles mayores de explotación, lo cual los grandes mamíferos de bosques 1993). El trabajo de campo se llevó a trampa siguió el modelo de Karanth y podría llevar a que las áreas protegi- bajos neotropicales (Sanderson et al. cabo en el valle del río Calderón, entre Nichols (2002) y fue dirigido a detec- das queden como islas en un paisaje de 2002), pero increíblemente no hay marzo y mayo del 2007 en el sur de tar abundancia de jaguares y ocelotes aprovechamiento humano (Gardner et muchos datos sobre el estado de po- Trapecio Amazónico en la época de llu- (Maffei y Noss 2008, Silver et al. 2004). al. 2007a, Wells et al. 2007). blaciones más allá de datos asociados vias. Esta zona hace parte de la ecorre- Las cámaras fueron puestas en pares Los datos básicos sobre la abundan- al impacto del consumo de carne de gión de Várzea de y los bosques sobre senderos escogidos luego de un cia de los animales son necesarios para monte (Payán 2009, Peres 1996b, Pe- húmedos del Solimoes-Japura, por lo recorrido en busca de huellas de felinos tomar decisiones acertadas, basadas res y Palacios 2007). El conocimiento que se consideran zonas prioritarias de y presas (Wallace et al. 2003), a una en información y que sean relevantes sobre la presencia y el estado pobla- biodiversidad (Mittermeier et al. 1998, distancia de 2 km entre estaciones. para acciones de manejo y conserva- cional de estas especies es clave, ya Myers et al. 2000) y se encuentra en- La localización de cada estación ción (Gardner et al. 2007c, Olifiers et al. que son las especies focales por exce- tre los interfluvios de los ríos Tacana y fue registrada con GPS (datum: WGS 2005). La ausencia de datos robustos de lencia (Boutin 2005, Ray 2005, Ripple Calderón. Se usó como base de opera- 84) para luego ser ubicada en un mapa poblaciones de grandes mamíferos sel- et al. 2015). Los cambios en presencia ciones la Estación Biológica El Zafire, de (Figura 1). Se registraron datos de co- váticos están asociados a las dificultades y abundancia de carnívoros repercute la Universidad Nacional de Colombia. bertura y hábitat para cada estación. de seguimiento de las especies por sus en el incremento de presas, general- Los datos presentados aquí son parte La mayoría de las estaciones fueron co- hábitos crípticos y lo inadecuado de las mente herbívoros y meso-depredado- de un estudio mayor que comparó ca- locadas en tierra firme (74%), y las de- técnicas de muestreo existentes (Mills res (Terborgh y Estes 2010, Terborgh cería, riqueza de especies y densidad más en igapo (15%) y en un enclave de 1996, Silveira et al. 2009). Los conteos de et al. 2001) y los grandes herbívoros de jaguares y ocelotes entre el Parque caatinga (11%). Dado que el muestreo se rastros difícilmente pueden ir más allá de influyen en la diversidad, estructura Nacional Natural Amacayacu y el valle hizo en la época de lluvias, la cantidad de detectar presencia y ausencia (Karanth y funcionamiento de los ecosistemas del río Calderón (Payán 2009). área de igapo es marginal. Las inunda- et al. 2003), y los avistamientos directos (Gordon et al. 2004). El área ha sido talada selectivamen- ciones limitan el uso de este hábitat por con modelos de distancia requieren de El trapecio amazónico colombiano te por indígenas y colonos por décadas la fauna gran parte del año (Haugaasen enormes esfuerzos de muestreo (Carrillo ha sido identificado como una prio- en busca de cedro (Cedrela odorata) y y Peres 2005a) y esta es tal vez la razón et al. 2000) y son poco viables con ani- ridad de investigación a nivel nacio- otras maderas valiosas. La cacería es más sencilla para considerar los datos en males donde la visibilidad no supera el nal (Fandiño-Lozano y Wyngaarden ejercida por las etnias y colonos que un mismo conjunto.

224 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 225 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero

evaluado es cerrado, implicando que no trampas-noche (Carbone et al. 2001). hay emigración, inmigración, muertes o Se asume que los IAR no reflejan den- nacimientos (Karanth y Nichols 2002). sidad dada la ecología de la especies, El análisis se hizo con el softwa- su comportamiento, tamaño y rango re CAPTURE (Burnham y Overton hogareño (Tobler et al. 2008). 1979, Otis et al. 1978) siguiendo la metodología de Díaz-Pulido y Payán Resultados (2012), Payán (2009). El resultado in- Las 27 estaciones incluyeron un esfuer- cluye una abundancia estimada , un zo de 1.132 trampas-noche durante el ajuste de cada modelo y una prueba muestreo que transcurrió de marzo a para evaluar si la población es cerrada mayo de 2007. El esfuerzo de muestreo (Rexstad y Burnham 1991). Detalles promedio por estación fue de 85 tram- analíticos y teóricos pueden ser en- pas/noche en un periodo de 42 días contrados en Otis (1978), White et al. (DE=21,13), el esfuerzo promedio por (1978) y Rexstad y Burnham (1991). mes fue de 377 trampas/noche (DE= La expectativa a priori es que el mode- 193,35) y la media de trampas/noche/ lo Mh es el más apropiado para felinos, mes por estación fue de 13,5 (DE 6,97). dados su territorialidad, diferencias en El foto-trampeo detectó cuatro in- rangos hogareños entre sexos y la lo- dividuos de jaguares adultos: dos ma- calización de estaciones en referencia chos (M1, M2), una hembra preñada a su movimientos (Dillon y Kelly 2008, (H1) y un individuo negro (J1) de sexo White et al. 1982). desconocido. Estos animales fueron Para estimar la densidad (N/área) de fotografiados en siete fotos indepen- jaguares en el área es necesario calcular dientes; las primeras fotos fueron re- el área efectiva muestreada por medio gistradas dos en un mismo día, el 8 de de la mitad de la Media de la Máxima marzo, y la última foto fue tomada el 2 ½(MMDM) (Karanth y Nichols 2002). de mayo. Los dos adultos fotografiados Aquí se usó 1/2 MMDM siguiendo las re- el mismo día (M1 y J1) se encontraban comendaciones para ocelotes de Dillon y en senderos diferentes a 2,7 km entre Kelly (2008) (ver Maffei y Noss 2008). La sí. El macho M1 fue fotografiado a lo densidad se estimó como D = N /A, donde largo de los tres meses de muestreo, N es la abundancia estimada y A el área. J1 durante dos meses, y M2 y H1 úni- camente en una ocasión. La distancia Presencia y abundancia relativa de máxima entre capturas de un mismo grandes mamíferos terrestres individuo fue de 12,7 km por parte de Las fotografías de grandes mamíferos M1 el cual además, cruzó el río Calde- se cotejaron contra una lista de espe- rón. Los jaguares fueron fotografiados cies potenciales (Tobler et al. 2008) del en seis estaciones diferentes. La matriz área, elaborada a partir de especies del historial de captura se elaboró para Figura 1. Zona de estudio. cazadas por los indígenas locales (Pa- este número de días. yán 2009) y presentes en guías de la Los modelos Mh y Mo fueron los Análisis de captura-recaptura independientes (O’Brien et al. 2003). El zona (Alberico et al. 2000, Eisenberg mejor ajustados a los datos según el Cada foto se identificó a nivel de especie modelo de captura-recaptura tiene dos 1989, Emmons y Feer 1997). Se esti- programa, con un ajuste de 0,9 y de y en caso de felinos manchados a nivel supuestos: todos los individuos en el mó un índice de abundancia relativa 1, respectivamente. Aunque el mode- de individuos por su patrón de man- área de muestreo tienen una probabili- (IAR) basado en el número de fotos in- lo Mo produjo el mejor ajuste, White chas. Los análisis se hicieron con fotos dad de captura mayor a cero y el sistema dependientes o capturas, por cada 100 et al. (1982) recomiendan no usarlo

226 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 227 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero

Tabla 1. Listado de mamíferos mayores a 10 kg detectados por cámaras trampa a partir de cuando las muestras son pequeñas, por lo tanto la confirmación de presen- un esfuerzo de 1.132 trampas noche en la zona de estudio. como es este caso, o cuando la hete- cia para la zona basada en evidencia. CATEGORÍA NOMBRE PESO PROMEDIO rogeneidad individual está presente, (Tabla 1 y Figura 2). NOMBRE COMÚN GLOBAL DE IAR FOTOS CIENTÍFICO ADULTOS (kg) como es el caso para felinos (Karanth AMENAZA UICN 1995). El modelo Mh produjo una pro- Discusión Jaguar Panthera onca 70 NT 0,62 7 babilidad de captura de jaguar de de Densidad de jaguares Puma Puma concolor 50 LC 0,27 3 Priodontes 0,19 y una abundancia de 6 (± 1,82) En este trabajo se reportan por vez Ocarro 26 LC 0,18 2 con intervalo de confianza de 5-13 in- primera datos valiosos para la cuenca maximus Mazama Venado colorado 25 DD 1,41 16 dividuos, y confirmo que no hay viola- amazónica y para Colombia, en cuanto americana ción del sistema cerrado ( = 0,97, Z = a la densidad de jaguar y abundancias Zaíno Pecari tajacu 20 LC 0,53 6

1,96). La probabilidad de detectar un de poblaciones salvajes de armadillo Mazama Soche gris 18 LC 0,35 4 jaguar en la zona de estudio fue 0,67 y gigante, puma y perro de orejas cortas gouazoubira Perro de orejas Atelocynus 10 DD 0,44 5 la probabilidad de no detectar un ani- (Payán 2009). cortas microtis mal fue de (1-N/ ) 0.33. La densidad reportada de jaguares Leopardus Ocelote 10 Vu A2cd 0,27 3 La densidad estimada para jagua- adultos en el presente estudio (2,7/100 pardalis res en la zona de estudio fue de 2,7 (DE km2, DE=0,8) es comparable con otras = 0,8) individuos en 100 km2 (C. I. 2,2 estimaciones de densidad obtenidas a - 5,8). Usando 1/2MMDM de tamaño de partir del seguimiento con telemetría Abundancia de grandes mamíferos la franja de amortiguamiento, estimada en Colombia (2,6-5,2 ind./100 km2) Los resultados presentes son una con- de las recapturas totales, incluyendo las (Zuloaga 1995) y otras estimaciones tribución que aumenta el conocimiento de Amacayacu (datos ver Payán 2009), más recientes a partir de cámaras sobre la presencia de especies de gran el área efectiva para la zona de estudio trampa en los Llanos Orientales de Co- tamaño para el Trapecio Amazónico fue de 224 km2 con una franja de amor- lombia (2,27/100 km2, DE= 0,4). Sin colombiano, y en especial, el primer tiguación de un radio de 3,3 km. embargo, tienden a ser un poco más dato de población para el perro de ore- bajas que las estimaciones para jagua- jas cortas y ocarros, animales de hábi- Presencia y abundancia relativa res en el Magdalena Medio (4,88/100 tos crípticos. Estos datos, al provenir de grandes mamíferos km2, DE=1,32) (Boron et al. datos sin de una técnica nueva, complementan El estudio detectó ocho de las diez espe- publicar). Los datos de densidad en- Figura 2. Índice de abundancia relativa (IAR) otros muestreos previos para la zona cies potencialmente presentes de ma- contrados son comparables con las en 100 trampas noche a partir de fotos inde- hechos con primates (Haugaasen y míferos mayores a 10 kg (Lámina 1a-f). únicas densidades estimadas para ja- pendientes para la zona de estudio. Peres 2005c), aves (Cotton 1998, No- Las especies potenciales que no fueron guares en el Amazonas boliviano (2,8 res 2000, Terborgh et al. 1990) y de fotografiadas fueron el tapir (Tapirus ind./100 km2) (Silver et al. 2004). Por para poblaciones mínimas viables de avistamiento y rastreo de mamíferos terrestris) y el pecarí de labio blanco lo tanto, densidades alrededor de 3 jaguares (PMV) (Quigley y Crawshaw (Haugaasen y Peres 2005a). Los datos (Tayassu pecari). Al comparar el IAR jaguares en 100 km2 serían la norma Jr. 1992), pero Eizirik et al. (2002) presentados aquí están sujetos a varia- (Figura 2) no se evidencia una clara re- y el número de trabajo que se usaría propusieron que las PMV requeridas ciones de temporada, detectabilidad y lación entre abundancia relativa y el ta- para estimaciones poblacionales. para sobrevivir 200 años con un 95% diferencias de comportamiento de es- maño, los anímales más grandes no son Está claro que los jaguares nece- de probabilidad, deberían contener un pecies (O´Brien 2008). los más abundantes. Las especies consi- sitan de las áreas no protegidas para mínimo de 650 individuos. A la densi- Los índices de abundancia relati- deradas vulnerables por la UICN están su conservación a largo plazo a nivel dad estimada, un área con 650 jagua- va estimados a partir de las tasas de en su mayoría ausentes en el muestreo continental y nacional (Bernal-Escobar res requiere 24.000 km2 de bosque, captura son útiles para comparaciones a excepción del armadillo gigante. No et al. 2015, Payán et al. 2013) y depen- un tamaño poco viable para las áreas intraespecíficas, pero no interespe- obstante, se observaron huellas de tapir den del Amazonas en gran parte, pues protegidas amazónicas. Por lo tanto, es cíficas. Las tasas de captura pueden en los senderos. Cabe resaltar que este es el hábitat continuo más grande para clave incluir áreas no protegidas en los aumentar debido a pasos repetitivos trabajo produjo las primeras fotografías jaguares que existe (5.844.320 km2). acciones de conservación de jaguares frente a las cámaras del mismo indi- del perro de orejas cortas (Atelocynus Áreas protegidas de más de 3.000 km2 en Colombia, que idealmente permitan viduo, diferencias territoriales entre microtis) en libertad para Colombia y han sido sugeridas como necesarias uniones entre áreas protegidas. machos y hembras y disponibilidad

228 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 229 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero de senderos (Henschel y Ray 2003, probable para su escasez en la zona y grandes áreas protegidas colindantes deforestación (Etter et al. 2006), colo- Karanth y Nichols 2002). (Fragoso 1991). El esfuerzo de mues- (casi 19.000 km2 de Parques Nacionales nización ilegal (PNNA 2006) y practicas Todos los mamíferos de gran ta- treo fue suficiente para detectar estos Naturales (Cahuinari-Rio Puré-Amaca- productivas no-sostenibles (Koh y Wil- maño son preferidos y selectivamente ungulados, si se compara con el es- yacu), sin o con poca gente (0,7 personas cove 2008, Michalski et al. 2006), de perseguidos por los cazadores amazó- fuerzo necesario para fotografiar ta- por km2) (DANE 1993), pueden jugar un estas zonas no protegidas y claves en nicos (Jerozolimski y Peres 2003, Pa- pires y pecaríes de labio blanco en el papel fundamental en la supervivencia la matriz del paisaje de conservación. yán 2009). La abundancia relativa fue PNN Amacayacu (Payán 2009), en el de estos grandes mamíferos. En definitiva, la supervivencia de gran- más alta para el venado colorado (Ma- Chaco (Noss et al. 2003) y en Bolivia El área muestreada está relativa- des vertebrados va a depender tanto de zama americana). Aunque esta especie (Wallace et al. 2002). mente bien conservada, pero ya pre- nuestra habilidad para saber manejar ha visto disminuidas sus poblaciones Los carnívoros estuvieron presen- senta signos de pérdidas de especies, las áreas protegidas de manera efecti- en zonas de mayor cacería (Cullen et tes en los muestreos, con una abun- y este proceso continuará de forma va, con una base a largo plazo contra al. 2000, Peres 2000a), son bastante dancia relativa mayor que el jaguar. La gradual (Cuaron 2000), a menos que la ameneza de aislamiento creciente, resilientes a la cacería. Esta especie es presencia de pumas y ocelotes es de se proteja de forma proactiva y de la como de dirigir áreas no protegidas en conocida por ser tolerante a la pertur- esperarse en un bosque con suficiente mano con la comunidad. El reto es en- la dirección de coexistencia entre per- bación humana y está frecuentemente cobertura vegetal y en ausencia de per- tonces, no permitir la degradación por sonas y carnívoros. presente en chagras, rastrojos y bos- secución directa, ya que estas especies ques secundarios (Hurtado-Gonzales son altamente adaptables a la coexis- y Bodmer 2004, Naughton-Treves et tencia con humanos (Heydon y Bulloh al. 2003). Los pecaríes de collar son 1996, Novack et al. 2005, Sunquist et Bibliografía las presas preferidas por los cazadores al. 1989). Zonas fragmentadas, tala- Alberico, M., A. Cadena, J. Hernández- in Colombia: the contribution of locales (Payan 2009) y en general en das y con cacería intensa y persistente, Camacho e Y. Muñoz-Saba. 2000. unprotected areas to long term la cuenca amazónica (Jerozolimski y han mostrado diferencias significativas Mamíferos (Synapsida: Theria) de conservation PLOS One. Peres 2003, Robinson y Bennett 2000), en abundancia y presencia de verte- Colombia. Biota Colombiana 1: 43-75. pero aquí se observa que también per- brados, particularmente ausencias de Boutin, S. 2005. Top carnivores and duran en presencia de cacería y per- grandes carnívoros y ungulados en la Altrichter, M. 2005. The sustainability biodiversity conservation in the Boreal turbación (Altrichter 2005, Michalski Amazonia (Bodmer 1995, Peres 2000b, of subsistence hunting of peccaries forest. Pp. 362-371. En: D. Ray, K. H. y Peres 2007, Naughton-Treves et al. 2001), floresta atlántica (Cullen et al. in the Argentine Chaco. Biological Redford, R. Steneck, y J. Berger (Eds.) 2003, Peres 1996a). 2000), bosques mejicanos (Estrada et Conservation 126: 351-362. 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Overton. 1979. al. 2003), por lo que están categoriza- consideradas sumideros para los gran- Robust estimation of population size das como especies amenazadas (IUCN des mamíferos (Laurance et al. 2011, Bodmer, R. E. 1995. Managing amazonian when capture probabilities vary among 2008)1. Estas especies son preferidas Woodroffe y Ginsberg 1998), puede ser wildlife: biological correlates of animals. Ecology 60: 927-936. a lo largo y ancho del Amazonas (Je- otro diferente al de conservación con game choice by detribalized hunters. rozolimski y Peres 2003), siendo en- un régimen de usos de bajo impacto en Ecological Applications 5: 872-877. Carbone, C., S. Christie, K. Conforti, T. tonces la cacería la explicación más la biodiversidad. Aquí se observa cómo Coulson, N. Franklin, J. R. Ginsberg, una cacería hecha por pueblos con ba- Boron, V., J. Tzanopoulos, J. Gallo, J. M. Griffiths, J. Holden, K. Kawanishi jas densidades humanas, ausencia de Barragán, G. Schaller y E. Payán. y M. 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230 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 231 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero

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236 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 237 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Payán y Escudero

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Lámina 1a. Jaguar (Panthera onca). Foto: E. Payán. E. Foto: Foto: N. Regnier. N. Foto:

Lámina 1b. Puma (Puma concolor). Nótese la condición Lámina 1c. Venado colorado (Mazama americana). del revelado de la foto por la humedad.

238 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 239 Capítulo 12. JAGUARES Y GRANDES MAMÍFEROS AMAZONAS Foto: E. Payán. E. Foto: Foto: R. Hoogestejin y F.Tortato. R. Foto:

Lámina 1d. Perro de orejas cortas (Atelocynus microtis). Lámina 1e. Armadillo gigante (Priodontes maximus). Foto: E. Payán. E. Foto:

Lámina 1f. Pecari de collar (Pecari tajacu).

240 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Implementación del corredor del jaguar en áreas no protegidas de Colombia

Angélica Díaz-Pulido, Karen E. Pérez-Albarracín, Angélica Benítez, Breiler Olarte-Ballesteros, Carolina Soto, Rafael Hoogesteijn y Esteban Payán.

Resumen. La conservación del jaguar (Panthera onca; 90 kg; NT) en áreas no prote- gidas requiere de la implementación de estrategias que favorezcan las comunidades locales. En 2011 se diseñó e implementó un corredor estructural y funcional para la conservación del jaguar por medio de una serie de incentivos a la comunidad en el mu- nicipio de Tame (Arauca), zona de amortiguación del Parque Nacional Natural El Cocuy. Se usaron modelos de ocupación para identificar sitios claves para la conservación del jaguar en el área de estudio (76 celdas, 25 km2; 360 entrevistas). Los jaguares fueron detectados en 35,32% de las celdas y las especies presa en un intervalo de 76,32% al 78,95%. La probabilidad de uso de hábitat ψ fue calculada para jaguar y pecarí de co- llar (Pecari tajacu) usando modelos de estado simple con siete covariables: proporción de bosque, proporción de cultivos, proporción de pastizales, distancia a ríos, distancia a vías, distancia a áreas protegidas y elevación. La proporción de bosque y la distancia a áreas protegidas fueron las covariables más relevantes para el modelo del jaguar. El coeficiente β de la proporción de bosque estuvo relacionado positivamente con ψ mientras que el coeficienteβ de la distancia a áreas protegidas estuvo correlacionado negativamente. La distancia a vías fue la única covariable incluida en el modelo de pecarí de collar, su coeficiente β estuvo correlacionado negativamente con ψ. A partir de 825 km2 de corredor modelado, se seleccionaron 8,3 km en la cuenca del río Purare para implementar restauración participativa (21,294 plántulas de 44 especies nativas) y hacer división y encerramiento de potreros para separar el corredor. Se intervinieron seis fincas seleccionadas con técnicas de manejo de ganado amigables con el jaguar (cercas eléctricas antidepredatorias y arreglos silvopastoriles) y se firmó un acuerdo de conservación por cinco años con la comunidad para mantener las cercas, no matar a los jaguares y cazar las presas del jaguar racionalmente.

Palabras clave. Modelo de ocupancia. Estrategias antidepredatorias. Restauración par- ticipativa. Arreglos silvopastoriles. PNN El Cocuy.

Abstract. Conservation of jaguars (Panthera onca; 90 kg; NT), the largest wildcats in the Americas, in unprotected lands requires implementation of strategies to favor local communities and jaguar conservation. In 2011 we designed and implemented a func- tional and structural corridor for jaguar conservation through a series of incentives to the local community in the Municipality of Tame in the Department of Arauca, border- ing the Cocuy National Park (CNP). We used occupancy modeling to identify key jaguar conservation sites in the study area (76 cells; 25 km2) and conducted 360 interviews with local people. Jaguars were detected in 56,57% of the sampling units. Prey species were detected in 76,32% - 78,95% of the sampling units. Probability of habitat use ψ was modeled for jaguar and collared peccary (Pecari tajacu) using a single state model with seven covariates: proportion of forest, proportion of crops/plantations, proportion of grasslands, distance to rivers, distance to roads, distance to protected areas and el- evation. Proportion of forest and distance to protected areas had highest explanatory

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 243 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al. value for jaguars. β coefficient of proportion of forest was positively correlated with ψ while the β coefficient distance to protected areas was negatively correlated with ψ. Distance to roads was the only covariate included in the collared peccary model, its β coefficient was negatively correlated with ψ. We selected the most functional modelled corridor (825 km2) and selected an 8.3 km stretch along the Purare river to implement participatory restoration (21,294 plantules from 44 native sp.) and fencing the divide between corridor and livestock paddocks. Additionally, six farms were intervened to apply jaguar friendly cattle ranching techniques (predator-proof electrical fencing and silvopastural practices). A five year conservation agreement whereby the community agrees to not kill jaguars, maintain fencing, and hunting prey rationally sealed the im- plementation of the jaguar corridor.

Key words. Occupancy modeling. Anti-predator strategies. Participatory restoration. Silvopastoral practices. PNN El Cocuy.

Introducción La conservación del jaguar en áreas no departamento de Arauca (Figura 1), protegidas requiere de la investigación se realizó un proceso de identificación e implementación de estrategias que de zonas estratégicas para la conser- favorezcan la calidad de vida de las co- vación del jaguar siguiendo un diseño munidades locales y la conservación sistemático de entrevistas que inclu- del jaguar in situ. Con este objetivo se yeron preguntas relacionadas con la diseñó una estrategia de implemen- presencia del jaguar y sus principales tación de un corredor estructural y presas, la percepción de la comunidad funcional para la conservación del ja- local hacía el jaguar y las principales guar a través de una serie de incenti- amenazas para su conservación. vos para la comunidad local en el área El área de estudio fue divida en 76 de amortiguación del Parque Nacional grillas de 5 x 5 km teniendo en cuenta Natural El Cocuy (PNN El Cocuy), en el el rango de hogar de la especie (Zeller municipio de Tame, Departamento de et al. 2011). Se entrevistaron 261 per- Arauca en Colombia. El diseño del co- sonas que representaron 360 entrevis- rredor biológico busca contribuir al flu- tas netas en 57 cuadrículas (75%), 26 jo de especies de flora y fauna entre el veredas, dos municipios y dos depar- ecosistema de bosque subandino y los tamentos. El rango de residencia de los ecosistemas de bosque basal de tierras entrevistados en el área de estudio va- bajas y sabana de piedemonte, asegu- rió entre los 2 meses y 71 años, y el in- rando el hábitat y la disponibilidad de tervalo de edad entre los 16 y 87 años. presas para el jaguar (Lámina 1a). Resultados y discusión Material y métodos Distribución histórica del jaguar Identificación de zonas estratégicas En total se obtuvieron 145 registros de para la conservación del jaguar presencia de jaguar, distribuidos en 44 En las veredas localizadas en el sec- cuadrículas (73,33%). Particularmen- tor oriental de la zona de amortigua- te, para el periodo 2010-2011 hubo 43 ción del PNN El Cocuy, ubicado en registros de jaguar (29,66%, respecto al jurisdicción del municipio de Tame, total de registros); para el periodo 2009 Figura 1. Mapa de la zona de estudio con cuencas relevantes.

244 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 245 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al. se identificaron 26 registros (17,93%) y tres grandes (cajuche -Tayassu jaguar y las presas naturales han dis- y para el periodo anterior al 2009 se pecari-, pecarí -Pecari tajacu-, venado minuido en el área de estudio debido obtuvo la mayor cantidad y el mayor locho -Mazama americana-). Se observó principalmente a la cacería del jaguar porcentaje de registros (n=76, 52,41%). que las presas con mayor distribución y sus presas naturales (66% de los en- Históricamente, las personas registra- en el área de estudio fueron el trevistados) y a la pérdida de hábitat ron la presencia del jaguar en todas armadillo, venado locho, lapa y picure (16% de los entrevistados). También, las veredas que componen la zona de (intervalo del 76,32% al 78,95% de las mencionaron otros factores como el amortiguación del PNN El Cocuy, espe- cuadrículas); y las de menor distribución aumento de la población humana en la cialmente La Garcita, Brisas del Cravo, el cajuche (25%) y el chigüiro (44,74%) región y la presencia de carreteras (3% Altamira, Alto Cravo, El Tablón Purare, (Figura 3) (Lámina 1c-1f). de los entrevistados) (Lámina 1b). Alto Purare, La Reforma, El Pesebre y la zona de piedemonte de la Sabana de Amenazas a la conservación del Percepción y tolerancia frente al la Vieja. Adicionalmente, en las veredas jaguar jaguar Puna Puna y Caribabare también se evi- La mitad de los entrevistados (42,5%) En general, los entrevistados del área denció una distribución histórica, que reconocieron que las poblaciones del de estudio tienen una mala percepción permite considerarlas como una zona de interés dentro del corredor para el jaguar, a pesar de no ser parte de la zona de amortiguación del parque (Figura 2). Por otra parte, se identificaron asociaciones entre los registros de presencia del jaguar y algunas condi- ciones biofísicas que ya han sido docu- mentadas en otros estudios. En primer lugar, en los tres periodos de tiempo evaluados se encontró que entre el 48% y 56% de las cuadrículas con re- gistros de jaguar presentaron una ma- yor proporción de bosque (0,75 – 1,0). Además, el 100% de las cuadrículas se caracterizaron por presentar una muy baja proporción de sabana y zonas in- tervenidas (0 – 0,25), y alrededor del 50% una proporción similar a esta de pastos y/o cultivos.

Distribución actual de las principales presas de jaguar Se evaluó la presencia de especies presa de jaguar previamente reportadas (Foster et al. 2010, Novack et al. 2005) y se seleccionaron cuatro presas pequeñas (picure -Dasyprocta punctata-, armadillo -Dasypus Figura 2. Veredas de la zona de amortigua- ción del PNN El Cocuy donde se ha distribui- novemcinctus-, lapa -Cuniculus paca-, do históricamente el jaguar (Panthera onca), Figura 3. Distribución actual de las principales presas naturales del jaguar (Panthera onca) en la zona chigüiro -Hydrochoerus hydrochaeris-) municipio de Tame, Arauca. de amortiguación del PNN El Cocuy, municipio de Tame, Arauca.

246 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 247 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al. del jaguar (67,8%) y son renuentes a al mes/12 veces al año) y muy frecuente vías fue la única covariable considera- diseñado por la Fundación Panthera la idea de conservarlos en sus fincas. (observada más de una vez por mes/13 da, su β estimado estuvo correlaciona- inicialmente. El 22% (180 km2) del co- Entre los sentimientos mencionaron veces al año o más). Teniendo en cuenta do negativamente con ψ (Tabla 1). rredor está localizado dentro del área el miedo, que es un animal peligroso que una frecuencia alta de esta especie Las probabilidades de uso de há- protegida y aproximadamente el 45% y dañino al que hay que matar porque representa una alta disponibilidad de bitat condicionales (ψ cond) obteni- (375 km2) está bajo la figura de dos re- se come los animales de la gente. Los alimento para el jaguar y por lo tanto, das para el jaguar (ψ condjaguar) y servas indígenas: Curipao y Angostu- entrevistados más intolerantes fueron un hábitat más apropiado para la espe- el pecarí (ψ condpecarí) se multipli- ras. Finalmente, se identificaron nueve los que han tenido en sus fincas even- cie, la probabilidad de uso de hábitat se caron teniendo en cuenta que las cua- cuadrículas que fortalecen el corredor tos de depredación y coinciden con la calculó teniendo en cuenta la categoría drículas seleccionadas deben incluir al mantener su continuidad en senti- zona del piedemonte. Los entrevistados “muy frecuente”. ambas especies. do norte-sur y occidente-oriente en las en la zona de la sabana se mostraron Las covariables que influyeron en Finalmente, las cuadrículas inclui- subcuencas del río Tame, Tocoragua y más abiertos al diálogo sobre la con- el uso de hábitat del jaguar y el peca- das dentro del corredor jaguar fueron Purare (Figura 4). servación del jaguar. Adicionalmente, el rí en el modelo desarrollado fueron: aquellas en las cuales la ψ condja- En las áreas priorizadas para for- 5,7% de los entrevistados se muestran proporción de bosque, proporción de guar*pecarí fue mayor o igual a 0,80, talecer el corredor jaguar se realiza- algo tolerantes frente a la presencia del cultivos, proporción de pastizales, dis- ya que es en este umbral donde la dis- ron actividades de socialización del jaguar en sus zonas, siempre y cuando tancia a ríos, distancia a vías, distancia tribución geográfica de las cuadrículas proyecto y viabilidad (disposición de la el animal no les haga daño y se esta- a áreas protegidas y elevación. Las sie- mantiene la continuidad del corredor. comunidad y percepción) para la im- blezcan estrategias que mitiguen los te covariables fueron utilizadas para El 80% de las cuadrículas tienen una plementación inmediata de acciones de eventos de depredación en sus fincas. generar modelos de estado simple para probabilidad de ser usadas por el peca- conservación y el desarrollo de proyec- cada una de las especies. rí, mientras que para el jaguar fueron tos productivos con buenas prácticas Definición del área de Modelo: Logit ψ = a1 + a2 x el 60% de ellas. de manejo que garanticen la prestación implementación del Corredor Jaguar variable i a. Diferencia entre el mejor modelo de servicios ecosistémicos y, por ende, La información actual e histórica so- Posteriormente, se seleccionaron (AIC pequeño) y cada modelo. la calidad de vida humana. Como re- bre el jaguar y sus presas en la región los modelos cuyos coeficientes β fue- b. AIC peso. sultado de este proceso se seleccionó permitió realizar el siguiente paso para ron significativos (95% de confianza) c. Proporción de unidades de muestreo un segmento del río Purare, correspon- la definición del Corredor Jaguar a es- y su relación concordara con el cono- donde la especie fue detectada. diente a 12 predios distribuidos en los cala local. Se utilizaron los programas cimiento ecológico de la especie. En el d. Coeficientes ß son para la frecuen- dos márgenes del río. Allí se diseñó el Presence 3.1 (Hines 2006) y ArcGIS 9.3 caso del jaguar, se seleccionaron dos cia de observación clasificada como corredor estructural y funcional, que (ESRI 2008) para validar la presencia covariables relevantes (proporción de “muy frecuente”. tiene como fundamentos la estrategia del jaguar en el corredor diseñado por bosque y la distancia a áreas protegi- El corredor final identificado inclu- de restauración y los incentivos para la Rabinowitz y Zeller (2010). Se calculó das) y se promediaron ambos modelos. yó 33 cuadrículas que representan el comunidad local. la probabilidad de uso de hábitat (ψ) a El β estimado en el modelo de la pro- 47% del diseño de muestreo, totalizan Se realizaron jornadas de capaci- partir de los datos de presencia/ausen- porción de bosque estuvo correlaciona- 825 km2 e incluyen 14 km2 del corredor tación y se produjo una cartilla titulada cia obtenidos para el jaguar en el último do positivamente con ψ; lo contrario periodo de tiempo evaluado (2010- sucedió con el modelo de la distancia Tabla 1. Modelos de uso de hábitat seleccionados para jaguar (Panthera onca) y pecarí (Pecari tajacu) 2011), y la frecuencia de observación a áreas protegidas, donde se obser- en la zona de amortiguación del PNN El Cocuy, municipio de Tame, Arauca. de la especie Pecari tajacu, considerada vó una correlación negativa (Tabla 1). COEFICIENTES DE COVARIABLES NO TRANSFORMADASd uno de los ítems dietarios más impor- Para el caso del pecarí, la covariable (ERRORES ESTÁNDAR) ESPECIE MODELOS Δ AICCa AICb ÁREAS tantes en la dieta del jaguar (Núñez et de proporción de cultivos no fue tenida INTERCEPTO BOSQUE VÍAS CULTIVOS al. 2000, Garla et al. 2001, Polisar et al. en cuenta porque, de acuerdo con los PROTEGIDAS Estimado Naivec. 0.43 2003, Novack et al. 2005, Weckel et al. entrevistados en el área de estudio, los (proporción bosque),p(.) 0 0,657 0,10 (0,68) 3,22 (5,60) - - - Jaguar ψ 2006). En el caso del pecarí, se definie- individuos de esta especie se encuen- (distancia áreas ψ 1,3 0,343 1,44 (0,89) - -0,62 (0,58) - - ron cuatro categorías de frecuencia de tran muy frecuentemente cuando hay protegidas),p(.) Estimado Naivec. 0.70 observación: ausente (no observada), cosechas de maíz o yuca, siendo estas (distancia a vías),p(.) 0 0,531 1,13 (0,88) - - 1,58 (1,54) - Pecarí ψ rara (observada una vez al año), común épocas del año el tiempo en que más (proporción ψ 0,25 0,468 2,50 (0,87) - - - -3,12 (2,48) (observado dos veces al año a una vez los ven. A partir de esto, la distancia a cultivos),p(.)

248 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 249 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al.

ecológica participativa; 3) conservación estos lugares originalmente. Así, es ne- y aprovechamiento sostenible de la bio- cesaria una ampliación de la franja de diversidad; 4) buenas prácticas ganade- protección hídrica en sitios en los cua- ras y manejo antidepredatorio. les actualmente existe una franja pro- tectora muy angosta y enriquecimiento Estrategias de restauración en sectores en los cuales actualmente En las áreas aledañas al río Purare se hay una cobertura arbórea y arbustiva evidenció una gran intervención y frag- poco densa y que requiere un mayor mentación de coberturas boscosas ori- número de individuos para reconstruir ginadas por la tala de bosque natural, la cobertura boscosa. principalmente para la construcción La liberación y restauración de las de potreros, con pastos introducidos áreas de ronda del río Purare se asegu- para la cría y ceba de ganado bovino. raron con la instalación de una cerca En gran parte del área intervenida no con alambre de púas de tres cuerdas y se ha respetado la cobertura boscosa postes de plástico separados uno del otro protectora de las fuentes hídricas y en cada tres metros. Los aislamientos fue- las áreas deforestadas es común obser- ron concertados con la comunidad y rea- var afloramientos rocosos que resultan lizados por cada propietario de predio poco productivos para actividades ga- con ayuda de la comunidad de la zona. naderas o agrícolas. La cerca limita los factores tensionantes En los 12 predios, y bajo la concer- tales como el pastoreo y pisoteo prolon- tación con cada propietario, se deci- gado de ganado bovino que evitan que se dió liberar por lo menos 30 metros de regenere la cobertura boscosa. ancho sobre el río Purare (finalmente El corredor biológico estructural se liberaron 65 metros en promedio), se implementó en un tramo de 8,3 km priorizando aquellas áreas que han en la zona de influencia del río Purare sido fuertemente intervenidas con en el área de amortiguación del PNN el fin de lograr la conectividad entre El Cocuy. Se intervinieron 53,95 ha en fragmentos. Aquí se implementó la donde se realizó la restauración eco- restauración participativa, enmarcada lógica con 44 especies nativas que de en un proceso de construcción colecti- acuerdo con la agrupación en gremios va en el que participaron propietarios, ecológicos, 12 corresponden a heliófi- y trabajadores de las fincas de los pre- tas efímeras, 15 a heliófitas durables y dios de la zona. 17 a esciófitas (Figura 4). Las especies El establecimiento del corredor seleccionadas poseen características biológico estructural consistió en rea- apropiadas para la recuperación de lizar una restauración de la cobertura terrenos deforestados y la reconfor- Figura 4. Cuadrículas seleccionadas para fortalecer la continuidad del Corredor Jaguar identificado vegetal en áreas que no contaban con mación de la estructura y composición en el Municipio de Tame, Arauca. cobertura y presentaban problemas de florística de los bosques naturales que erosión. Estos sectores contaban con cubrían este territorio y que han sido “Buenas practicas ganaderas para au- el empoderamiento hacia el proyecto la presencia de individuos arbustivos y destruidos y fuertemente intervenidos mentar la producción y conservar la por parte de las comunidades locales arbóreos, pero tenían factores tensio- por la potrerización y por la extracción biodiversidad” (Díaz-Pulido et al. 2011). y todas ellas giraron alrededor de cua- nantes que evitaron que se conformara selectiva de especies maderables. El Los talleres fueron una herramienta tro grande temas: 1) valores objeto de una cobertura protectora con carac- material vegetal se reprodujo en un vi- fundamental para el manejo apropiado conservación para la zona amortigua- terísticas estructurales y funcionales vero transitorio que fue construido con de las intervenciones y para fomentar dora del PNN El Cocuy; 2) restauración como la del bosque natural que cubría el apoyo de la comunidad de la zona

250 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 251 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al. la cual se encargó de la infraestructu- la tala del bosque natural para incre- causa de lesiones en pezuñas, fractu- La energía solar además de ser ra. El vivero se localizó en la finca La mentar las áreas destinadas al pas- ras y la muerte cuando se presenta el un mecanismo alternativo importante Bienvenida, vereda la Reforma (Tame), toreo. Se sembraron 15.600 árboles desplome del ganado. En general los para mantener el encerramiento an- y se le destinó un área de 450 m2, con en cercas mixtas vivas de matarratón potreros son de gran tamaño, cuya ca- ti-depredatorio, mejora el sistema de capacidad para mantener 40.000 plán- (Gliricidia sepium), samán (Samanea racterística dificulta y retrasa las labo- rotación de potreros y mejora la cali- tulas distribuidas en seis eras. Se esta- saman), guácimo (Guazuma ulmifolia) res de mantenimiento y exige mayores dad de vida de las comunidades locales. blecieron 21.294 plántulas dentro de y Leucaena (Leucaena leucocephala). desplazamientos del ganado para la En la zona no se cuenta con servicio los arreglos de restauración ecológica Estas cercas vivas no solo aportan a búsqueda de forrajes. Estos efectos re- eléctrico por lo cual se implementó un participativa. la división de potreros, la producción trasan la recuperación de las praderas, sistema de energía alternativa (paneles de sombrío y alimento, sino que ade- implican un mayor gasto energético del solares) para el abastecimiento ener- Incentivos para la comunidad local más podrían convertirse a largo plazo ganado y un mayor impacto del suelo gético de las cercas eléctricas. Esto La comunidad local fue favorecida y en corredores de conexión entre áreas por el pisoteo adicional. también permitió acceder a cierta ca- participó activamente en todo el pro- fragmentadas de bosque natural y el co- En cada uno de los predios se acor- pacidad eléctrica para sus casas. ceso. Su trabajo fue remunerado eco- rredor biológico estructural del jaguar. daron una serie de intervenciones den- nómicamente desde el proyecto y en Asimismo, se sembraron árboles tro del marco de las Buenas Prácticas Conclusiones favor de la construcción del corredor dispersos en potreros, para generar Ganaderas (capacitaciones), una de ellas Se logró la implementación del corredor estructural. Adicionalmente, las fami- sombra y forraje a partir de los fru- la división de potreros para mejorar el jaguar por primera vez en Colombia en lias habitantes de seis predios en los tos. La especie empleada fue Samanea sistema de rotación del ganado y un ma- áreas no protegidas. Vale la pena resal- que se realizó la liberación de áreas saman en un número promedio de cin- nejo adecuado de las praderas (Tabla tar la importancia de la cooperación de para la conservación del jaguar, reci- co árboles por hectárea para cada pre- 2). En el corto plazo los beneficiarios del los campesinos y su entendimiento de bieron como incentivos capacitacio- dio, cada árbol plantado fue provisto de proyecto observaron una mejora sus- las dinámicas naturales necesarias para nes y adecuaciones en sus predios: un cerco protector para impedir que el tancial en la recuperación de forrajes y su bienestar. Se evidencia cómo la coe- establecimiento de arreglos silvopas- ganado lo dañase mientras crece. Adi- el aprovechamiento adecuado de estos. xistencia entre los sistemas productivos toriles, división y encerramiento de cionalmente, se establecieron bancos humanos de bajo impacto y los jagua- potreros con cercas eléctricas anti- de forraje en un terreno próximo a las Encerramiento anti-depredatorio res son posibles. También, se evidenció depredatorias, y el establecimiento instalaciones donde se alimentan los La zona cuenta con áreas de ganado cómo tener jaguares en su tierra repre- de servicio eléctrico ausente en esta animales para facilitar la fertilización bovino y ovino, y se han presentado sentó para los campesinos mayor pro- zona. El sistema eléctrico solar per- con abono orgánico. Se realizaron plan- algunos casos de depredación por ducción pecuaria y acceso a electricidad mitió acceso limitado a las casas por taciones a alta densidad de matarratón grandes felinos, razón por la cual se en sus casas. Algunos académicos han primera vez, mejorando así su ca- (Gliricidia sepium) y Cratylias (Cratylia implementó en el área destinada para llamado esto los mecanismos donde la lidad de vida. Para formalizar este argéntea) las cuales serían podadas la producción ovina un encerramiento biodiversidad paga su camino (Adams compromiso se firmaron acuerdos de transcurridos seis meses y cuyo forraje anti-depredatorio para evitar conflic- y Hulme 2001). Por lo tanto, se conclu- conservación voluntarios en los que serían empleado como complemento tos entre los felinos y el ser humano. ye que la coexistencia entre humanos y se comprometían a mantener por lo proteico del alimento del ganado. Se implementó un diseño de cerca carnívoros debe tenger beneficios para menos durante cinco años todos los En los predios beneficiarios se eléctrica que limita perdidas por de- ambos, pues solo así es sostenible un esfuerzos de este proyecto. realizó un diagnóstico del sistema de predación (Quigley et al. 2015). sistema de tolerancia a largo plazo. producción (Payán y Borrego 2005) y Arreglos silvopastoriles y división se generaron una serie de recomenda- de potreros ciones técnicas para mejorar la pro- Los arreglos silvopastoriles, asesora- ducción de acuerdo a las condiciones Tabla 2. Número de potreros actuales y proyectados para cada una de las fincas piloto. dos por el Centro para la Investigación particulares de cada uno de ellos (Hoo- en sistemas Sostenibles de Producción gesteijn y Hoogesteijn 2011, 2013). La LA PALMA LA ESMERALDA SAN CRISTÓBAL LA BIENVENIDA LAS PALMAS SAN PEDRO Agropecuaria (CIPAV), fueron imple- topografía de la zona impide la germi- Área (ha) 76 60 120 150 40 90 nº de potreros < mentados para aumentar la eficiencia nación del pasto en las zonas con gran- actuales 5 4 6 8 2 2 del uso del suelo, aportar sombrío y des cantidades de rocas y dificulta el nº de potreros 9 8 9 16 5 4 alimento para el ganado, y así evitar desplazamiento del ganado, siendo la a establecer

252 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 253 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al.

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254 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 255 Capítulo 13. CORREDOR JAGUAR COLOMBIA Díaz-Pulido et al. Foto: S. Winter. Foto: S. Foto: A. Foto: A. Benítez.

Lámina 1a. Alambrado aislando el corredor. Lámina 1d. Pecarí labio blanco (Tayassu pecari). Foto: E. Payán. Foto: E. Foto: A. Foto: A. Benítez.

Lámina 1e. Pecarí de collar (Pecari tajacu).

Lámina 1b. Mandíbulas de pecaríes (Tayassu pecari) cazados. Foto: E. Payán. Foto: E. Foto: N. Regnier. Foto: N.

Lámina 1c. Jaguar (Panthera onca). Lámina 1f. Venado colorado (Mazama americana).

256 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 257 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Conservación de jaguares (Panthera onca) fuera de áreas protegidas: turismo de observación de jaguares en propiedades privadas del Pantanal, Brasil

Rafael Hoogesteijn, Almira Hoogesteijn, Fernando R. Tortato, Lilian Elaine Rampim, Henrique Vilas Boas Concone, Joares Adenilson May Júnior y Leonardo Sartorello

Resumen. La ganadería extensiva de carne es probablemente una de las pocas actividades económicas agropecuarias que puede apoyar la conservación de fau- na. Existen aproximadamente 950.000 km2 de sabanas inundables en Bolivia, Brasil, Colombia, Paraguay y Venezuela con régimen de tenencia privado que se dedican a la ganadería de carne, en los que se pudieran desarrollar modelos de conservación. El turismo constituye un importante sector de la economía mundial y puede llegar a ser la solución de algunos problemas ambientales como la cacería retaliativa y el problema de la depredación de animales domésticos. Se presenta el estudio de cuatro casos (Fazenda San Francisco, Refugio Ecológico Caimán, Fazendas Jofre Velho y São Bento) de haciendas ganaderas en donde coexiste la ganadería con el turismo, el cual usa como especie bandera al jaguar (Panthera onca; 70-148 kg; NT). Dos haciendas poseen explotaciones turísticas activas (Pan- tanal de Miranda al sur) y dos funcionan como centros de protección de jaguares (Pantanal de Poconé al norte). Las haciendas presentan diferentes esquemas de turismo y de manejo ganadero. Los resultados indican que las pérdidas ocasiona- das por la depredación de felinos no llegan al 4,11% de las ganancias brutas ge- neradas por el turismo en la zona norte y al 3,7% en Fazenda San Francisco. Los ingresos generados por el turismo exceden por mucho las pérdidas ocasionadas por depredación. Este modelo podría establecerse en otras zonas del Pantanal o de sabanas inundables, donde los ganaderos se beneficiarían por la presencia de este depredador en sus tierras, y de esta manera se disminuiría la represalia y persecución de la especie y favorecería por ende su conservación. Además del aumento en el ingreso monetario para los propietarios y pobladores locales, se lograría el aumento en las poblaciones de jaguares y sus presas naturales y de un cambio importante de actitud, porque dejarían de temer y odiar al jaguar por los problemas de depredación y pasaría a ser un benefactor respetado de su nivel de vida y de educación.

Palabras clave. Jaguares. Depredación. Turismo de fauna. Sabanas inundables. Ganadería extensiva.

Abstract. Ranching represents one of the few land uses in which conservation goals can be advanced. The approximately 950.000 km2 of Bolivian, Brazilian, Colombian, Paraguayan and Venezuelan that are privately owned and dedicated to meat production could provide models for wildlife conservation. Tourism is an important sector of today´s economy and can be the solution to

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 259 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al. some environmental problems like the retaliatory hunting and the fear and loss- principal amenaza para los jaguares en En el presente estudio se presentan es that are generated by the domestic animals predation. We present four case este bioma (Crawshaw y Quigley 2002, cuatro ejemplos de haciendas gana- studies (Fazenda San Francisco, Refugio Ecológico Caimán, Fazendas Jofre Velho Cavalcanti et al. 2012). deras con facilidades turísticas, cuya and São Bento) of cattle ranches in which tourism co-exists with cattle husbandry, using the jaguar (Panthera onca; 70 kg; NT) as a flag species. Two ranches have Otra actividad económica es el tu- generación de divisas, apoyada en la active tourism facilities (Miranda Pantanal in the south) and the two functions as rismo de observación de fauna, el cual presencia del jaguar, sobrepasa las jaguar protection centers (Poconé Pantanal in the north). Ranches have different puede ser utilizado como una herra- pérdidas producidas por la depreda- husbandry and tourism systems. Our results show that losses caused by large felid mienta para la conservación, ya que ción de ganado. Estas ganancias in- predation on cattle do not exceed 4,11% in the northern areas of the study and agrega valor económico a las especies centivan la protección de la especie 3,7% at Fazenda San Francisco. Revenues produced by tourism largely exceed animales (Hoogesteijn y Chapman fuera de las áreas naturales protegidas losses produced by predation. This model could be replicated in other areas of 1997, Gossling 1999). Además, pue- y promueven su conservación. Pantanal or flooded savannas, in which ranchers could profit from the presence de prestar apoyo financiero a los pro- of jaguars in their land, favoring conservation by decreasing retaliation hunting gramas de compensación de pérdidas due to predation. Besides the income increase generated for owners and local res- causadas por animales silvestres, lo Métodos idents, an increase in jaguar and natural prey populations, and a change in their que atenúa el conflicto actual (Dick- El estudio sigue un diseño de estudio de attitude would be achieved, because the cease of fear and hate of the jaguar due to the domestic animals predation problems, with the jaguar becoming a respected man et al. 2011). En el Pantanal esta caso (Yin 1994). Se seleccionaron ha- benefactor of their standard of living and education. actividad se desarrolla en las hacien- ciendas que tuvieran tres criterios: (1) das, o en hoteles y posadas asociadas una explotación ganadera, (2) presen- Key words. Jaguars. Depredation. Wildlife tourism. Foodplains. Ranching. (Greve 2014) y en muchas de estas uti- cia y observación de jaguares y (3) ex- lizan como especie bandera al jaguar. plotaciones turísticas. Los datos fueron Del Pantanal se destaca su situación obtenidos mediante entrevistas abiertas privilegiada, ya que la observación de parcialmente estructuradas con asocia- Introducción 1.200 mm y fuertes inundaciones de ene- jaguares es relativamente común y dos, dueños o administradores durante el El Pantanal es un área prioritaria para la ro a marzo (Crawshaw 1991). puede ser explotada comercialmente. trabajo profesional y visitas veterinarias, conservación del jaguar (Panthera onca) El 2,5% de su superficie se con- (Quigley y Crawshaw 1992, Sanderson forma por áreas naturales protegidas et al. 2002) y uno de los ecosistemas me- (Harris et al. 2005), el régimen de te- nos impactados por factores antrópicos nencia es privado (95%) y un 80% de (Cavalcanti et al. 2012). Así mismo, las las haciendas desarrollan la ganadería densidades poblacionales del felino son extensiva como principal actividad eco- superiores a otras áreas de su distribución nómica (Seidl et al. 2001). Los parques (Soisalo y Cavalcanti 2006), dada la gran nacionales y reservas estatales no han abundancia de especies presa que pre- sido creadas para la protección de la senta (Desbiez et al. 2010) (Lámina 1c-1f). especie, por lo cual es vital, la inclusión Con una superficie de 190.000 km², de propiedades privadas en los progra- es una planicie de inundación periódi- mas de conservación de esta especie. ca ubicada en la región centro-oeste de Debido a que el ganado comparte Brasil (Swarts 2000). El relieve es plano a el ambiente con animales silvestres, es ondulado con alturas que no exceden los un elemento importante en la alimenta- 100 m. Contiene mosaicos de sabanas con ción del jaguar en mayor o menor gra- palmares, bosques abiertos, selvas de ga- do (Dalponte 2002, Cavalcanti 2008). La lería e islas de bosques semideciduos. Su depredación depende de la abundancia clima es estacional, caliente (40°C) y hú- y disponibilidad de presas silvestres medo, y de junio a agosto los vientos del (Azevedo y Murray 2007) y también sur pueden bajar las temperaturas a 0°C. desencadena represalias por parte de La temporada de lluvia va de noviembre los ganaderos (Conforti y Azevedo 2003, Figura 1. Mapa correspondiente al perímetro del Pantanal brasilero, en el que se destaca la ubicación de los cuatro propiedades: A - Fazenda Jofre Velho; B - Fazenda São Bento; C – Refugio Ecológico a mayo con precipitaciones anuales de Zimmerman et al. 2005). La cacería es la Caimán; D - Fazenda San Francisco.

260 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 261 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al.

Tabla 1. Características físicas y ganaderas de las haciendas estudiadas. Datos del año 2014. administrativas y/o de supervisión por de la producción turística y ganadera dos de los autores (RH, FT), y a través de (Tablas 1 y 2). FAZENDA TAMAÑO PÉRDIDAS ACTIVIDADES CABEZAS DE observación directa. INFRAESTRUCTURA COORDENADAS ECONÓMICAS GANADO (km2) DEPREDACIÓN Fazenda San Francisco GEOGRÁFICAS La Fazenda San Francisco (FSF) tiene San Francisco Arroz Carreteras Resultados y discusión una parte ganadera separada de la re-

20°05’10’’S Ganadería Hotel Se escogieron cuatro haciendas que re- serva forestal en parte por la producción 142 2.400 – 2.500 0,6%a presentaran los diferentes sistemas de arrocera (Figura 2). Dado que la activi- 56°36’57’’O Turismo Infraestructura riego explotación turística en la zona, diferen- dad turística produce excelentes divi- Infraestructura ganadera tes tamaños, sistemas de ganadería y dendos, la sucesión que administra la

Ganadería manejo de fauna. Dos se ubican en la hacienda no ha deforestado más áreas Caiman 20.000 a (levante) zona norte de Pantanal y las otras dos para el uso agrícola y pecuario. La caza 19°57’S 530 Dos hoteles de lujo 25 1,5% en el sur (Figura 1). A continuación, se y la tenencia de perros están prohibidas

56°18’O Infraestructura ganadera realiza una descripción de cada hacien- desde 1996 y allí se desarrollan tres ac- da y se expone un resumen de los datos tividades económicas: Jofre Velho Casa sede

Estación 17°17’43.59’’S 100 Infraestructura ganadera <200 2,5% experimental

56°46’44.58’’O

Sao Bento Ganadería Infraestructura ganadera

Estación 17°25’46.02’’S 267 Terraplenes 4.000 1,5-2% experimental

56°40’7.67’’O Carreteras

Tabla 2. Características de la explotación turística para las haciendas estudiadas. En todas las fazendas la cacería está estrictamente prohibida y no hay presencia de perros.

TARIFA VISITANTES / AÑO DIARIA PROYECTOS FAZENDAa CAMAS ATRACCIONES CONSERVACIÓN (APROX.) US$

Observación fauna Fareo nocturno Paseo bote, kayak, caballo San Francisco 42 8000 150 Gadonça, Arara azul Bicicleta, vehículo Carne a la brasa Pesca

Observación de fauna Onçafari

Fareo nocturno Arara azul Caimán 22 600 715 - 856 Paseos bote, caballo, kayak Papagaio verdadeiro

vehículo Caimán recicla

Estación Experi- Hostales Paseo en bote, observación Jofre Velho 6000 300 mental – Estrategias (10) jaguar / fauna anti-depredación Figura 2. Mapa perimetral de la hacienda Fazenda San Francisco. La línea negra presenta los bordes Conservación jaguar – de la hacienda. La línea blanca corrida presenta la delimitación de los arrozales, la línea blanca pun- São Hostales Paseo en bote, observación 6000 300 Estrategias (10) jaguar / fauna teada presenta la delimitación de la reserva forestal, la línea punteada gris delimita la zona ganadera. Bento anti-depredación Nótese que la zona ganadera está separada de la reserva forestal por la zona dedicada al arroz.

262 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 263 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al.

Arroz. Se producen semillas de (Hoogesteijn y Hoogesteijn 2014). La causada por depredaciones de jaguar sitio. El vehículo se aproxima al fe- arroz certificadas y de consumo con zona arrocera provee gran cantidad y puma, fue de US$18.444,001, que lino, siempre respetando la distan- un promedio de producción de 5.000 de biomasa para la alimentación de equivale al 3,7% de las ganancias bru- cia de “lucha-huida” del animal, a un kg.ha-1, mediante el sistema de arren- los depredadores (chigüiros, aves y tas colectadas en la actividad de avista- mínimo de 30 metros de los mismos. damiento a otros productores. Las babillas) (Lámina 1b). miento. San Francisco desarrolla varios El acercamiento del vehículo va au- pérdidas causadas por la fauna as- Turismo. La tarifa completa cobra- proyectos de investigación (Gadonça) y mentando en la medida que el jaguar cienden a un 4% (Dendrocygna spp y da engloba dos actividades diurnas y un programa intensivo de conferencias se va habituando. En el proceso, se Hidrochaerus hidrochaeris), y deben un avistamiento de animales en paseos para los turistas y estudiantes visitantes llevan registros. Si el animal no de- ser aceptadas contractualmente por los nocturnos. Reciben grupos de hasta 80 sobre temas de conservación e investi- sarrolla el reflejo de “lucha-huida” en arrendatarios. La fauna en los arrozales personas por día. Se recorren los ca- gación de fauna. La diferencia de precio presencia del vehículo, se considera no es molestada ni ahuyentada. minos de gravilla de la faena arrocera con otras explotaciones turísticas (Tabla que el animal está habituado y que la Ganadería. Está constituida por en camiones abiertos y acondicionados 2) yace en que en San Francisco no se intervención fue exitosa. La habitua- animales de raza Senepol y rebaños con bancos y techos, especialmente di- garantiza la observación de jaguares. ción de hembras es la más redituable, comerciales con absorción de esta señados para el avistamiento de fauna ya que las crías emulan el comporta- misma raza. Tiene un centro de ceba y se realizan paseos a pie en trillas de Refugio Ecológico Caimán y el miento de la madre y aprenden que con alimento y ensilaje producido en madera tipo puente sobre las sabanas Proyecto Onçafari los vehículos no son peligrosos. sitio. Los animales reproductivos pas- boscosas inundadas, acompañados de El Refugio Ecológico Caimán (REC) es Las capturas fotográficas siguen torean en potreros de pasto introdu- un guía especializado. Hay torres de ob- una de las haciendas de la región con los lineamientos establecidos por cido y durante la época seca también servación para descansar o pernoctar mayor área que se dedica a la conser- el gobierno, teniendo como objetivo pastorean en sabanas naturales. El y a veces se llaman a los jaguares por vación de fauna sin fragmentación. el monitoreo de los ejemplares pro- rebaño recibe atención sanitaria in- medio del rugido de un jaguar (coroteo o Desarrolla el proyecto Onçafari inicia- vistos de radio-collar, para tener tensiva, programas reproductivos con esturro). Los visitantes pueden escoger do en octubre 2011, cuyo objetivo es informaciones de identificación de temporadas de monta (3-4 meses), alguna de las dos actividades diurnas la conservación de la fauna del bioma jaguares individuales, áreas de ocu- inseminación artificial (tiempo fijo y que se ofrecen (Tabla 2). pantaneiro, la evaluación de la dinámi- pación y su ubicación y la generación transferencia de embriones) y selec- Los turistas que participan en el ca poblacional de los jaguares dentro de datos interesantes para la investi- ción del rebaño de cría por eficiencia “avistamiento nocturno” pueden alojar- de la propiedad y la depredación (fauna gación de la especie, tales como: na- reproductiva y habilidad materna, se en habitaciones y salen de noche en y ganado). cimiento de cachorros, mortalidad y con registros de producción detalla- vehículos acondicionados (hasta 30 per- Ganadería. Se dedica al levante destino (reclutamiento), que ayuden dos. En el 2003 se sugirió la introduc- sonas). Los jaguares son observados de de animales machos de destete que se a esclarecer la dinámica poblacional ción de un rebaño de búfalos de agua día y de noche pero con mayor frecuen- mantienen a pastoreo hasta que llegan de esta población local. El proyec- (Bubalus bubalis) para ser ubicados cia durante los avistamientos nocturnos a aproximadamente 300 kg para en- to está reglamentado en el Plan de en los potreros con más problemas de (Concone y Azevedo, 2012). De enero a gordarlos en otra explotación. La ha- Acción Nacional del Jaguar (N° 132 depredación por felinos, con un resul- mayo se observan de uno a dos jagua- cienda mantiene un promedio anual de del 14 de Diciembre del 2010, Brasil). tado de cero depredación por felinos res por semana, entre junio y octubre 20.000 a 25.000 cabezas de las cuales Además, tiene la autorización, apoyo sobre los búfalos, lo cual permite la de cuatro a cinco, y en noviembre y di- puede perder hasta aproximadamente técnico y evaluación de profesiona- posibilidad de utilizar estas áreas en ciembre es difícil verlos. La información un 2% por depredación (Tabla 1). les del Centro Nacional de Pesquisa pastoreo y una disminución de apro- más detallada sobre el turismo de fauna Turismo. El programa implementa e Conservação de Mamíferos Carní- ximadamente el 50% de problemas en San Francisco puede consultarse en la técnica de la habituación desarro- voros (CENAP), del Instituto Chico de depredación sobre los rebaños de Hoogesteijn et al. (2005) y en www.san- llada para felinos africanos (Hayward Mendes de Conservação da Biodi- diversas categorías de vacunos en francisco.com.br. y Hayward 2009). Se les pone a los ja- versidade (ICMBio2) y del Instituto los potreros o pastos circundantes. Se determinó que, durante un perío- guares (hembras) radio-collares sate- Pró-Carnívoros. Los subproductos bubalinos se con- do de cinco años, el ingreso producido litales (sistemas GPS y VHF), y cuando Los jaguares se monitorean con sumen por turistas y las pérdidas ga- por la participación de 12.000 turistas se ubican, se lleva a los turistas al frecuencias programadas. Los colla- naderas por depredación son bajas y el avistamiento nocturno generó US$ res vienen adicionados con un dispo- 1 (http://news.mongabay.com/2012/0619-atbc- (Tabla 1), dadas las varias estrate- 497.000,00. Ahora, la pérdida ganade- jaguar-ranch.html) sitivo “desenganche automático”, así gias que se aplican para controlarlas ra ocurrida durante el mismo período, 2 www.icmbio.gov.br que no hay necesidad de recapturar

264 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 265 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al. al jaguar para quitarle el collar. Este propiedades, que es el próximo objeti- Lourenço y Piquirí) (Figura 3) y son Los turistas pernoctan en los hote- proceso no solo ha permitido maximi- vo del programa. Este proyecto empezó vecinas a un área de administración les y posadas ubicados cerca de la Ro- zar la localización de los felinos con hace cuatro años y se han habituado más especial, el Parque Estatal “Encontro dovía Transpantaneira MT 060 (Figura fines turísticos, sino que además se de diez jaguares, pero su éxito depende das Aguas” (1.080 km2). No poseen ins- 3), y en algunas Balsas-Hotel. La mayor ha producido información científica que la cacería de jaguares por retaliación talaciones para recibir turistas, pero afluencia se observa en la temporada relacionada con la dinámica poblacio- o deporte cese completamente. Además los ríos circundantes son ampliamen- seca (julio a noviembre). Durante los nal y la ecología en general. de impartir numerosas charlas y confe- te utilizados por operadores turísticos meses de agosto y septiembre del 2012 Esta actividad viene reforzada por rencias a turistas y estudiantes, y lograr para la observación de fauna, con alta se contabilizó un flujo de diez turistas un control estricto de la cacería, ya que una amplia divulgación de los logros en probabilidad de avistamientos. Estas por hora (Tortato, datos no publicados). un animal que permite que los huma- los medios de comunicación, este pro- haciendas tienen una importancia se- Esta actividad se ha venido desarrollan- nos se acerquen se hace vulnerable. El yecto genera empleo local, valorización minal dentro de esta actividad turística do desde hace más de diez años y ha proyecto también se apoya en la infor- de tierra, y conservación de una especie de la zona, ya que constituyen un san- aumentado en los últimos cinco. En el mación que presentan los vaqueros que paraguas con su cadena de efectos sobre tuario de jaguares en donde se les estu- año 2011 un único guía de turismo con- trabajan con el ganado, porque ellos el ambiente y otras especies3. dia y donde la cacería y la presencia de tabilizó 67 observaciones de jaguares y, reportan avistamientos de ejemplares, perros no están permitidas. debido a que los felinos no huyeron de huellas o restos de presas durante las Fazendas Jofre Velho labores de ganadería. Adicionalmente, y São Bento (FSB) se instalan cámaras trampa en sitios Ganadería. Con una extensión original estratégicos como carreteras, trillas, de 800 km2 y grandes rebaños en la orillas de lagunas o presas abatidas. década de los 70, la Fazenda de Jofre Como los jaguares pueden ser identifi- Velho (FJV) (separada de la anterior cados individualmente, esta colección Fazenda Porto Jofre) desarrolla la ga- de imágenes y videos ha permitido nadería en menor escala y fue dividida educar al público sobre la “vida secre- por las sucesiones de dueños. Actual- ta” de esta especie. mente la sede y áreas colindantes es Desde el inicio del proyecto Onça- propiedad de la ONG Panthera Brasil. fari, el número de visitantes ha au- Tiene como objetivo el desarrollo de mentado en un 40%, con un total de un centro de visitantes y una estación 621 huéspedes en el año 2013 y 362 de investigaciones de fauna en la que visitantes durante la temporada alta también se desarrollan estrategias an- en 2013, y 499 en el año 2014 (junio a tidepredatorias. Para tal fin conser- octubre), de los cuales en ambos años va un pequeño rebaño de bovinos. La un 30% avistaron jaguares. También, Fazenda São Bento (FSB) mantiene re- en el 2014 se atendieron 11 paquetes baños de ganado vacuno y un pequeño de paseos privados de los cuales el 82% rebaño de búfalos de agua (Tabla 1). avistaron al felino. Paseos de por más Al igual que la FJV, esta explotación de cuatro días avistaron un 100%. No pecuaria todavía no ha aprovechado se ha reportado la cacería de ningún el turismo como un mecanismo de in- jaguar hasta el momento de la produc- demnización de pérdidas producidas ción de este manuscrito (Projeto Onça- por la depredación de felinos (Tortato fari Relatório Anual 2013 y 2014). y Hoogesteijn 2014). Este programa ha despertado la cu- Turismo. FJV y FSB se encuen- riosidad de vecinos interesados en repli- tran rodeadas por ríos (Cuiabá, São Figura 3: Ubicación de las haciendas Fazendas Jofre Velho y São Bento en relación a los ríos Cuiabá, car el modelo, esto podría llevar a que Piquirí y São Lourenço. La actividad turística de observación de jaguares se realiza desde botes en di- 3 Más información puede obtenerse en chos ríos. Las haciendas están ubicadas en sitios estratégicos para esta actividad y además presentan se desarrollara un refugio para jagua- https://www.facebook.com/OncafariJaguar una oportunidad optima de protección de jaguares ya que se dedican a la conservación de la especie y res con un área que incluyera muchas Project?fref=nf. colindan con una reserva estadal de fauna.

266 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 267 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al. las embarcaciones ni de los humanos, y a un costo adicional. Seis mil turistas causadas por los mismos (minimizan- barcos-ríos. Esta actividad, que incluye se podría decir que están habituados visitan la región anualmente (Tortato et do la consecuente cacería por retalia- pilotos y guías, también genera empleo (Lámina 1a). De las 67 observaciones, al. 2012), gracias al turismo de avista- ción sobre los jaguares de la zona). La en la industria del transporte y servicio el 70% (47) de los felinos permanecie- miento de jaguares y fauna asociado. indemnización podría tener otras for- en las posadas ubicadas a lo largo de la ron menos de 60 minutos, sin embargo Un gasto diario por persona asciende a mas además de la líquida (hospitales, ruta MT 060. Esta industria depende de hubo un récord de observación en don- unos US$ 300.00 por día. Se estima que escuelas, servicios odontológicos). la conservación del jaguar en el área. de el felino permaneció en un sitio por cada visitante paga un mínimo de US$ Las ganancias generadas por el turis- un período de 610 minutos (desde 07:10 900.00 por visita, pues la duración de mo han producido un cambio en la men- hasta 17:50). Puede que diferentes bar- su estadía es de tres días en promedio, Conclusiones talidad de las comunidades locales hacia cos observen el mismo jaguar, en casos lo que permite estimar un influjo bruto Las áreas protegidas de El Pantanal en los grandes felinos. Ahora, la actitud de extremos hasta 15 embarcaciones. En mínimo de US$ 5.400.000,00 por año. los estados de Mato Grosso y Mato Gros- represalia por parte de los ganaderos es el 2014 se contabilizaron diez posadas En la FSB, el nivel de pérdidas anua- so de Sul son insuficientes en tamaño y menor en Pantanal norte y esta podría y hoteles que ofrecían esta actividad les de ganado ocasionadas por la depre- número, ya que sólo ocupan el 2,5% de cambiar aún más si parte de los ingresos en la zona con un total de 60 embar- dación ascienden a 1,5–2% del total del su área total. La conservación de fau- generados por la observación de jagua- caciones (Tortato et al. 2012). La acti- rebaño, entre 60 y 80 bovinos por año, lo na en las áreas privadas es vital para el res llegara al sector ganadero, o si más vidad está regulada por la Resolução que produce pérdidas de US$ 22.000,00 mantenimiento de la industria del turis- ganaderos se incorporaran a la actividad Consema – 85/11, del estado de Mato por año. Al extrapolar estos valores de mo basada en la observación de fauna turística. Resultados similares fueron en- Grosso, en donde se definen las con- FSB a unas diez haciendas circundan- en general y del jaguar en particular. contrados en África, donde actitudes ne- ductas adecuadas para la observación tes de la zona, las pérdidas ascienden a Los ingresos originados en la actividad gativas en relación al león (Panthera leo), de jaguares (distancia mínima entre US$ 222.000,00 por año, equivalente al turística que se apoya en la presencia son menos frecuentes en personas invo- barranca y embarcación, tiempo máxi- 4,1% del ingreso bruto del turismo de del jaguar exceden las pérdidas ocasio- lucradas con el turismo o que habitan en mo de observación, número máximo de observación de jaguares. Un operador nadas por la depredación del ganado. áreas cercanas a donde éste es desarro- embarcaciones por jaguar). Los autores de la zona calculó que para el año 2014 Esta situación podría facilitar un cambio llado en Botswana (Hemson et al. 2009). (RHR, FRT) han podido constatar que recibió 1.100 turistas en su hostal, los en la percepción de los ganaderos y por Además del aumento en las poblaciones las normas son respetadas por la ma- turistas pagaban un promedio de US$ ende de la conservación de la especie. de jaguares y sus presas naturales y de yoría de los operadores. 1.000,00 por día (incluye todos los servi- Las promotoras turísticas que ga- un mejor ingreso monetario generado Ambas haciendas presentan un cios), lo que generó un ingreso bruto de 1 rantizan la observación de jaguares para propietarios y pobladores locales, potencial turístico excepcional y tienen millón de dólares por año. cobran tarifas diarias mayores, apro- se logró un importante cambio de su ac- como proyecto el desarrollo de una Las ganancias provenientes de la ximadamente US$ 350, en compara- titud, que dejaron de temer al jaguar (por promotora turística en donde se espe- observación de jaguares pueden cu- ción a aquellas explotaciones que no su potencial peligrosidad) y de odiarlo ra poder ofrecer las siguientes activi- brir ampliamente las pérdidas ocasio- pueden dar la garantía de avistamiento por los problemas de depredación, pa- dades: observación de fauna a través nadas por la depredación. Los datos US$ 150. En la zona del Pantanal Nor- sando a ser un benefactor respetado de de paseos diurnos y nocturnos en ca- de la FSB no son extrapolables a todas te, el turismo está asociado al sistema su nivel de vida y de educación. mión o caminando, paseos a caballo, las haciendas de Pantanal y las con- observación de aves, paseos en canoas diciones de todo Pantanal no son idó- y kayak y avistamiento nocturno o “fa- neas para la observación de jaguares. reo” de fauna. Para ello hará uso de la Sin embargo, los datos indican que las Bibliografía estructura de terraplenes y carreteras ganancias por turismo podrían exce- Azevedo, F. C. C. y D. L. Murray. Brazil: Implications for conservation internas (Tabla 2). Además, la ONG Pan- der considerablemente las pérdidas 2007. Spatial organization and and management. PhD Thesis, Utah thera organiza y financia una escuela que ocasiona la depredación. Aquí se food habitats of jaguars (Panthera State University, Logan, UT. 112 pp. para los hijos de los empleados y pobla- propone aplicar estrategias anti-de- onca) in forest. Biological dores locales, como un incentivo para predatorias ya probadas y la futura so- Conservation 137: 391-402. Cavalcanti, S. M. C., F. C. C. Azevedo, la gente local por la conservación del licitación de un recargo a los turistas W. M. Tomas, R. L. P. Boulhosa y P. G. jaguar, esto permite que niños locales para compensar a los ganaderos cir- Cavalcanti, S. M. C. 2008. Predator-prey Crawshaw Jr. 2012. The status of the tengan un mejor nivel de educación sin cundantes de la zona de observación relationships and spatial ecology of jaguar in the Pantanal. Cat News Special tener que vivir alejados de sus familias de jaguares las pérdidas económicas Jaguars in the Southern Pantanal, Issue 7:29-34.

268 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 269 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al.

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270 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 271 Capítulo 14. CONSERVACIÓN JAGUARES PANTANAL Hoogesteijn et al. Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R. Foto: A. Foto: A. Bustamante.

Lámina 1a. Turismo de jaguares (Panthera onca). Lámina 1d. Puma (Puma concolor) cazando. Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R. Hoogesteijn. Foto: R.

Lámina 1b. Jaguar (Panthera onca) cazando. Lámina 1c. Jaguar (Panthera onca). Lámina 1e. Cunaguaro (Leopardus tigrinus). Lámina 1f. Pecarí de labio blanco (Tayassu pecari).

272 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 273 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Conservación del mono araña café (Ateles hybridus) y otros primates en áreas no protegidas de Colombia

A. Gabriela de Luna y Andrés Link

Resumen. El mono araña café (Ateles hybridus; 9-10 kg; CR) es uno de los primates más amenazados de extinción en el mundo. Endémico de Colombia y Venezuela, ha enfrentado una reducción del 80% de su hábitat histórico y una transformación acelerada de sus hábitats naturales. En Colombia, solo el 3% del área de distribución del mono araña café se encuentra bajo protección del sistema de áreas protegidas. Los monos araña son: 1) indicadores de la calidad de los bosques húmedos tropicales; 2) cumplen una función clave en el mantenimiento de la dinámica de estos ecosistemas y 3) se encuentran en una de las regiones más intervenidas del Neotrópico y su conservación de- bería ser priorizada en Colombia y Venezuela. Se describen dos estrategias para la conservación de A. hybridus: la primera asociada a la declaratoria de áreas protegidas en el área de su distribución actual, y la segunda asociada al manejo de los hábitats en matrices productivas en común acuerdo con acto- res gubernamentales, económicos y sociales. Dado que la mayor parte de su población está por fuera de áreas protegidas, la conservación de A. hybridus depende de la protección de estas poblaciones. Su conservación garantizará la conservación de una inmensa diversidad de especies y ecosistemas.

Palabras clave. Declive poblacional. Especies amenazadas. Atelinos. Riesgo de extinción. Sistemas socio-ecológicos.

Abstract. Brown spider monkeys (Ateles hybridus; 9-10 kg; CR) are one of the most endangered primates in the world. Only found in northern Co- lombia and Venezuela, approximately 80% of its original habitat has been destroyed. In the last decades rapid transformation of its natural habitat is still ongoing. In Colombia, only 3% of its distribution area falls within pro- tected areas and the status of its populations in protected areas is largely unknown. Taking into account that: 1) the presence of spider monkeys is an indicator of high quality habitat; 2) that spider monkeys are important species in the maintenance of tropical tree diversity and dynamics; and 3) that they inhabit one of the most intervened ecosystems in the Neo- tropics, conservation efforts aiming to prevent their extinction should be prioritized in Colombia and Venezuela. Here we describe two non-exclusive strategies towards the conservation of brown spider monkeys outside of protected areas: the first one, related to the declaratory of new protected areas at a National level focus in the priority areas for the conservation of Ateles hybridus, and the second one related to the management of natu- ral populations and habitat in productive matrices through conservation agreements and initiatives in local government agencies, private land owners,

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 275 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link large economic industries and local communities. Given the imminent 2004, Cooper y Hernández-Camacho Colombia y presentan algún grado de threat to the wild populations of brown spider monkeys and that most 1975). En Venezuela, existen registros amenaza (IUCN 2008). Es clave tener of their population lives outside protected areas, we emphasize that the en el noroccidente del país (Cordero- esto en cuenta, ya que a pesar de que conservation of brown spider monkeys largely depends in the successful conservation initiatives and programs that will be implemented outside Rodríguez y Biord 2001) y en el Par- este trabajo se enfoca principalmente from protected areas. Given it extreme vulnerability to anthropogenic que Nacional Guatopo (Figura 1). Los al mono araña café, las amenazas y es- disturbance on their natural habitats, the conservation of brown spider monos araña coinciden en la mayor trategias de conservación que se ana- monkey will encompass de conservation of a wide diversity of species parte de su distribución con otras lizan en este capítulo están dirigidas and ecosystems in Colombia. tres especies de primates, los aulla- a toda la comunidad de primates de la dores rojos (Alouatta seniculus), los zona interandina y norte de Colombia. Key words. Population decline. Endangered species. Atelines. Extinction monos cariblancos (Cebus versicolor) Risk. Socioecological systems. y las martejas o monos nocturnos Estado de conocimiento (Aotus griseimembra). En la zona occi- Durante la última década se han dental además coinciden con los mo- hecho grandes avances en el cono- Introducción nos titis grises (Saguinus leucopus). cimiento del mono araña café (Cor- En la actualidad, más de la mitad de (Mittermeier et al. 2009) (Lámina 1). Por último en la zona de la Serranía de dero-Rodríguez y Biord 2001, Link los primates del mundo se encuentran Según la Unión Internacional para San Lucas también cohabitan con los et al. 2010, 2012, 2013, Abondano en peligro de extinción (IUCN 2008). la Conservación de la Naturaleza churucos (Lagothrix lagotricha lugens) y Link 2012, Rimbach et al. 2012, En la región del Neotrópico, los monos (UICN), el mono araña café está “Crí- (Defler 2004). De estas cinco especies, 2013, 2014, Álvarez et al. 2014). Sin araña hacen parte de los vertebra- ticamente Amenazado” (CR) debido a las últimas cuatro son endémicas de embargo, las amenazas sobre esta dos más vulnerables a la destrucción la acelerada pérdida y fragmentación y fragmentación del hábitat (Michals- de su hábitat (Etter et al. 2006, Link ki y Peres 2005) y la cacería (Franzen et al. 2013) y a la cacería para con- 2006). Debido a su tamaño (9 a 10 kg), sumo, al uso en medicina tradicional son presas preferidas de las comuni- y al tráfico ilegal de especies (Link et dades indígenas y de colonos que se al. 2013). Esta especie fue descrita alimentan de fauna silvestre (Franzen hace tan solo 15 años (Collins 1999, 2006). Además, la mayoría de las espe- Collins y Dunbach 2000, Morales-Ji- cies son cazadas para uso medicinal en ménez et al. 2015). Una vez recono- distintas enfermedades incluyendo la cida como especie, se visibilizó la anemia, paludismo, reumatismo y lei- falta de conocimiento sobre el estado shmaniasis (Alves et al. 2010, Link et de sus poblaciones (ver Bernstein et al. 2013). Su dieta se compone princi- al. 1976 y Green 1978). Sin embar- palmente de frutos carnosos, por lo que go, desde ese momento, el acelerado requieren de grandes extensiones de deterioro de los ecosistemas dentro bosques (Di Fiore et al. 2008) y tienen de su área de distribución histórica ciclos reproductivos lentos que impi- hizo evidente que esta especie se en- den que sus poblaciones se recuperen cuentra amenazada de extinción. fácilmente (Di Fiore et al. 2011). En re- La distribución histórica del sumen, los monos araña son extrema- mono araña café está restringida a damente vulnerables a la degradación los bosques de tierras bajas del norte de los ecosistemas en donde viven y a de Colombia y Venezuela. Se encuen- las amenazas directas como la cacería. tra en la cuenca del río Magdalena El mono araña café o marimon- en Colombia, nordeste antioqueño, da del Magdalena (Ateles hybridus) en la Serranía de San Lucas y en las es uno de los 25 primates más ame- estribaciones del norte de la cordi- Figura 1. Área de distribución histórica del mono araña café (Ateles hybridus) en Colombia y Venezue- nazados de extinción en el planeta llera oriental de Los Andes (Defler la. Fuente: adaptado de IUCN (2008).

276 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 277 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link especie son cada vez más fuertes, es- acelerada tasa de conversión del hábi- (Di Fiore et al. 2008), basar su dieta Amenazas directas y conservación pecialmente si se tiene en cuenta que tat disponible para A. hybridus por la en hojas podría tener implicaciones del mono araña café en áreas no menos del 3% de su área de distri- agroindustria (p. e. palma de aceite) y negativas sobre su tasa de desarro- protegidas bución está contenida dentro de las la ganadería extensiva. En las últimas llo y supervivencia. En cuanto a su Las dos principales amenazas sobre áreas naturales nacionales protegidas dos décadas (1990 a 2010) se estimó comportamiento, en estos estudios se las poblaciones de monos araña café (Link et al. 2013). Esto hace prever una pérdida de hábitat que superó el evidencian comportamientos anor- son la pérdida del hábitat natural y la que su conservación depende en gran 27% del hábitat disponible en 1990. males como el infanticidio sistemático extracción de individuos de las pobla- medida de lo que ocurra con sus po- Esto significa que de los 38.600 km² de crías de monos aulladores (Rim- ciones silvestres. blaciones naturales por fuera de las que existían en 1990, se perdieron bach et al. 2012), la alta competen- La destrucción acelerada de los áreas protegidas. aproximadamente 10.500 km² hasta el cia entre grupos sociales y la elevada hábitats naturales dentro del área de En la última década se han regis- 2010, con una tasa acelerada de pérdi- mortalidad de las crías nacidas en distribución de A. hybridus está aso- trado monos araña café en más de 60 da, especialmente en los últimos cinco los grupos de estudio (Álvarez et al. ciada a la intensificación desmedida de localidades en Colombia (ver detalles años (Link et al. 2013). Además, gran 2014). Además, se han evidenciado agroindustrias (p. e. palma de aceite), en Link et al. 2013), principalmente parte del área natural que aún existe, al menos cinco eventos en donde los la ganadería extensiva y el desarrollo en zonas altamente degradadas y en está fuertemente fragmentada y ex- monos araña café cruzan ríos o gran- de grandes iniciativas de infraestructu- fragmentos de bosque pequeños que puesta a fuertes presiones económicas des fragmentos, lo cual aumenta el ra nacional y proyectos extractivos de no garantizan la supervivencia de y sociales en el futuro inmediato. riesgo de ser depredados por anima- minerales e hidrocarburos (Etter et al. estas poblaciones (González 2013). En Colombia, tan solo un 3% del les silvestres, animales domésticos e 2006, 2008; Restrepo y Syvitsky 2006). Aún quedan algunas áreas priorita- área de distribución de Ateles hybridus incluso los humanos. Entonces, no es En la región norte y central de Colom- rias en donde se debe verificar el es- está dentro de las áreas naturales pro- sorprendente que bajo estas condicio- bia, que incluye toda el área de distri- tado de sus poblaciones, como lo son tegidas y un 1,5% de dicha área está nes los monos araña sean uno de los bución de la especie para el país, en la Serranía de San Lucas, la Serranía bajo el Sistema Nacional de Parques primeros vertebrados en desaparecer el 2011 había al menos 245.561 hec- de Perijá, el río Catatumbo y el Par- Nacionales, específicamente en el PNN de los bosques húmedos neotropica- táreas sembradas de palma (124.340 que Nacional Guatopo (este último en Catatumbo y el Parque Selva de Floren- les (Michalski y Peres 2005). ha en la zona norte y 121.221 ha en Venezuela). Las densidades más al- cia (Roncancio 2012). Uno de los resul- tas reportadas para la especie están tados más relevantes de los ejercicios asociadas a fragmentos de bosque de modelación de nicho de A. hybridus Tabla 1. Pérdida de cobertura boscosa en el sistema de áreas protegidas de Colombia entre 1990 y 2010 según Link et al. (2013). Abreviaturas: Áreas Nacionales Protegidas (ANP) y Reservas Nacionales pequeños en donde posiblemente se (Link et al. 2013) es que, en términos de la Sociedad Civil (RNSC). han aglomerado recientemente las del sistema nacional de áreas protegi- poblaciones que se encontraban en das (SINAP) de Colombia, la categoría EXTENSIÓN 1990 EXTENSIÓN 2010 PORCENTAJE DE PÉRDIDA áreas adyacentes y no ha habido que ha disminuido en menor propor- (HECTÁREAS) (HECTÁREAS) tiempo suficiente para que factores ción su área de distribución en los úl- denso-dependientes regulen la ca- timos años corresponde a los Parques ANP Locales 10.647 7.700 27,70 pacidad de carga de estos fragmen- Nacionales Naturales (Tabla 1). tos (Link et al. 2010). Por ende, estos Los estudios realizados sobre estimativos no son necesariamente los efectos de la fragmentación en la ANP Regionales 209.749 155.247 26,00 alentadores sobre el estado de con- ecología de los monos araña en el río servación de las poblaciones de A. San Juan en Santander, evidencian hybridus en Colombia. su vulnerabilidad en ecosistemas in- ANP Nacionales 198.770 178.150 10,40 Dos estudios independientes es- tervenidos. En pequeños fragmentos timaron que menos del 20% de la de bosque los monos araña consu- distribución histórica de la especie men una proporción de hojas más RNSC 479 255 46,80 conserva su cobertura natural (Mora- alta que lo reportado para otras espe- les-Jiménez 2004, Link et al. 2013). cies del género (Di Fiore et al. 2008, Una de las tendencias más preocu- Link et al. 2011, Montes 2012). Al Reservas Especiales 76.623 46.256 39,60 pantes que revelan estos estudios es la ser especialistas en frutos maduros

278 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 279 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link la central) (Fedepalma 2012) (Figura minas sin título se encuentran en zonas 2d). Así mismo, de los 75 municipios prioritarias de conservación para los con cultivos de palma identificados por monos araña café, como es el caso de Fedepalma, 81% están dentro del área la Serranía de San Lucas. de distribución histórica de los monos Así mismo, existen grandes me- araña (Figura 2d). El aumento de cul- gaproyectos en la zona de distribu- tivos extensivos de palma en muchos ción de A. hybridus que comprometen casos tiene diferentes efectos: disminu- los ecosistemas hoy disponibles para yen el hábitat disponible por defores- esta especie. Por ejemplo, el dragado tación directa, promueven el drenaje del río Magdalena, la construcción de y canalización extensivo de afluentes hidroeléctricas y mega puertos com- y ciénagas para el abastecimiento hí- prometen la conectividad hídrica y drico de la agroindustria de palma de ecosistémica en el Magdalena medio. aceite y limitan la conectividad (Fit- Estas amenazas, junto con la rápida zherbert et al. 2008). expansión de vías de transporte en la En la distribución de la especie tam- zona (Figura 2e), ponen en riesgo las bién existen grandes yacimientos de hi- poblaciones remanentes de estos pri- drocarburos y de oro que actualmente mates, como ha sido demostrado en están siendo explotados (Figura 2f-g). otras regiones neotropicales (Angelsen Se ha evidenciado que la exploración y y Kaimowitz 1999, Batistella et al. 2000 explotación de hidrocarburos tiene un Espinosa et al. 2014). Uno de los ries- Figura 2. a) Áreas de bosque interandino remanente b) Hábitat disponible para A. hybridus en su distribución y sus amenazas en Colombia. histórica. En negro se muestran las áreas con cobertura bos- efecto negativo directo sobre los ecosis- gos más grandes que conllevan los pro- cosa, en gris las que han sido deforestada (Link et al. 2013). temas (O’Rourke y Connolly 2003). Su yectos de infraestructura, extracción, exploración y posterior explotación y energéticos y otros megaproyectos, es transporte han requerido de cierta in- que proveen acceso a zonas antes inac- fraestructura (p. e. carreteras, oleoduc- cesibles y permiten la llegada de nuevos tos o gaseoductos) que ha fragmentado frentes de colonización (Ochoa-Quintero y degradado en muchos casos los ecosis- et al. 2015). Finalmente, ante un escena- temas del valle del río Madalena y norte rio de “post-conflicto” en Colombia, crece de Colombia (Figura 2f). Además, en el la amenaza directa sobre las poblacio- caso de los yacimientos de oro, al ser ex- nes de monos araña café debido a que plotados inadecuadamente (p. e. uso de algunas de las áreas prioritarias para su retroexavadoras, dragas, etc.) transfor- conservación coinciden con iniciativas man de forma irreversible estos ecosis- de reservas campesinas y de reforma temas (Figura 2g). La figura 2g muestra agraria, en donde muy probablemente se que la distribución de los títulos mineros transformen ecosistemas naturales para otorgados coincide en gran medida con la reubicación de poblaciones humanas. los remanentes boscosos identificados Aunque existe un vacío de infor- en el primer mapa. Teniendo en cuenta mación sobre la magnitud del efecto que en el censo minero del 2010-2011 de la cacería sobre las poblaciones de se estimó que únicamente 37% de las los monos araña café en Colombia, minas tenían títulos, se puede afirmar estos grandes primates son cazados que más de la mitad de las minas del con frecuencia para el consumo, uso país no tienen ningún plan ambiental medicinal o prácticas culturales y el que minimice los impactos (Ministe- tráfico (Alves et al. 2010, Link et al. c) Mapa que agrupa todas las amenazas sobre los ecosis- temas del Magdalena Medio y norte de Colombia. Cada d) Principales municipios productores de palma de rio de Minas 2012). Muchas de estas 2012). Teniendo en cuenta que Peres amenaza está descrita individualmente en los mapas 2d a 2g. aceite en el área de distribución (Fedepalma, 2012).

280 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 281 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link

estimó en 1990 que una sola familia alta inestabilidad de orden público, por de caucheros con tres cazadores cazó lo que se han realizado muy pocos estu- en 18 meses al menos 100 monos dios y se han llevado a cabo muy pocas araña en un hábitat no fragmentado acciones de conservación concretas. amazónico, se puede asegurar que la Sin embargo, en las zonas de distribu- cacería es una de las amenazas direc- ción geográfica de A. hybridus que son tas más importantes sobre sus pobla- más accesibles, se vienen desarrollan- ciones naturales (Franzen 2006). do al menos cinco acciones que tienen Debido a que la mayor parte de las un impacto sobre su conservación: 1) poblaciones de Ateles hybridus se en- proyectos de investigación; 2) acuerdos cuentran por fuera de áreas protegidas, privados de conservación y declarato- su conservación depende de lo que ocu- ria de reservas privadas; 3) acuerdos rra en estas áreas. Irónicamente, a largo privados de restauración; conservación plazo y dadas las diferentes amenazas a y desarrollo de estrategias de conecti- las que se ven enfrentados (Figura 2c), vidad dentro de matrices productivas; la principal estrategia para conservar 4) proyectos de divulgación, sensibili- grandes extensiones de hábitat natural zación y apropiación ambiental; y 5) en el área de distribución de la especie proyectos para generar alternativas es a través de la declaratoria de Parques económicas sostenibles. Estas acciones, Nacionales Naturales. Estas figuras de aunque son muy valiosas, se han lleva- e) Mapa de carreteras (líneas blancas con contorno negro), f) Proyectos en el área de distribución de gas y petróleo. carreteras de doble calzada (líneas gruesas) y ferrocarriles Bloques de exploración (polígonos con rayas diagonales), conservación han demostrado ser las do a cabo de manera puntual y ahora (líneas horizontales), carreteras líneas blancas con contorno bloques de explotación (polígonos con puntos), gaseoductos y negro y carreteras de doble calzada líneas gruesas (Adaptado oleoductos (líneas discontinuas) (Adaptado de mapa Agencia áreas protegidas con menor pérdida de es indispensable implementarlas a ni- de mapa elaborado por Invias, 2014). Nacional de hidrocarburos 2014). cobertura boscosa en las últimas déca- vel de paisaje. das en Colombia (Link et al. 2013). La El papel de los proyectos de investi- conservación de las poblaciones del gación a largo plazo ha demostrado ser mono araña café en mejor estado depen- clave en la conservación de poblaciones derá entonces de la declaratoria de áreas naturales de primates (Chapman y Pe- como el PNN Serranía de San Lucas, el res 2010). Estos estudios a largo plazo PNN Serranía del Perijá o de otros par- no sólo permiten obtener información ques nacionales naturales dentro de sus sobre las especies, sus amenazas y los áreas prioritarias de conservación (Link recursos críticos que requieren para et al. 2013). sobrevivir, también ejercen un efecto de Dada la complejidad socio-económi- conservación en la zona donde se desa- ca que enmarca la declaratoria exitosa rrollan (Pusey et al. 2007, Wrangham y de áreas protegidas en el corto plazo, la Ross 2008). En conjunto, se ha eviden- conservación de las poblaciones de mo- ciado que la presencia constante de nos araña café está fuertemente ligada investigadores en zonas de estudio dis- a iniciativas y acuerdos locales o regio- minuye la cacería y la destrucción del nales de conservación. Sin embargo, al hábitat (Campbell et al. 2011), como es analizar los mapas de distribución ac- el caso de las poblaciones del río San tual de la especie, se evidencia que las Juan en Cimitarra (Santander) (Funda- zonas con mayor cobertura boscosa, y ción Proyecto Primates). por ende prioritarias para la conser- En gran parte del área de distribu- vación (Figura 2b), se encuentran en ción histórica de A. hybridus, la exis- g) Títulos mineros otorgados a 2012 (Adaptado de áreas de difícil acceso (Figura 2f). Estas tencia de remanentes de bosques ha mapa elaborado por UAEGRTD, 2013, Catastro Mi- nero Colombiano, 2012. Elaboró: Grupo Terrae). áreas también se caracterizan por una estado ligada a decisiones privadas y

282 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 283 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link voluntarias de conservación o al difícil aislados de bosque en zonas con gran- ribereños y humedales del Magdalena se talaba, ya que la madera pasaba acceso y/o uso de la tierra para acti- des matrices productivas del Magdale- medio sí se encuentra dentro de la Polí- a ser la alternativa económica (Alger vidades productivas. Estas decisiones na medio. Cabe destacar dos proyectos tica Nacional para Humedales Interio- 1994). Otros ejemplos de alternativas pueden no mantenerse a largo plazo (GEF) a gran escala que están llevan- res de Colombia (Andrade et al. 2002). económicas sostenibles son el ecotu- en la medida que dependan de un in- do a cabo en la zona “Conservación y Su ejecución aumenta las posibilidades rismo (p. e. Reserva Natural Privada el terés filantrópico de conservación a uso sostenible de la biodiversidad en de supervivencia de los primates del Paujil) y los proyectos comunitarios (p. través de las generaciones, o que di- ecosistemas secos para garantizar el Magdalena medio no sólo aumentan- e. Mujeres por la conservación - Fun- chas decisiones primen por encima de flujo de los servicios ecosistémicos y do su hábitat sino también la conexión dación Proaves). Al igual que con otras oportunidades económicas emergen- mitigar los procesos de deforestación entre los remanentes de bosque. Estu- estrategias, muchas de estas acciones tes, asociadas a la transformación de y desertificación” y el proyecto llamado dios en otros países han demostrado son locales y han sido poco evaluadas esos ecosistemas hacia sistemas pro- “Manejo sostenible y conservación de que los corredores ribereños en ma- para determinar sus efectos sobre la ductivos. A pesar de que existen algu- la biodiversidad en la cuenca del río trices fragmentadas son zonas de vital conservación y así determinar si de- nas reservas privadas declaradas en la Magdalena.” Estos proyectos pueden importancia para sobrellevar cambios ben replicarse en otras zonas. Cómo región del Magdalena Medio (p. e. Re- tener un impacto muy importante a drásticos, ya que proveen conectividad propuso Seymour (1994), los proyectos serva de Funcopromas en la Serranía nivel de paisaje, ya que además de in- ecosistémica entre los fragmentos de de conservación comunitarios exitosos de San Lucas, Reserva Natural Privada cluir restauración, incluye proyectos bosque aledaños (Hannah et al. 2008, son en su mayoría locales y pequeños El Paujil de la Fundación ProAves en la productivos sostenibles y declaración Lees y Peres 2008). ya que se adaptan a la cultura y carac- Serranía de las Quinchas, Reserva El de áreas protegidas (www.thegef.org). Otra de las estrategias de conserva- terísticas de la comunidad y también Silencio de la Fundación Biodiversa en En el futuro próximo, será de gran re- ción que se han utilizado en la zona de son una estrategia muy efectiva en con- Yondó y la Reserva Las Marimondas de levancia evaluar su impacto sobre la distribución del mono araña café son servación de primates (Shanee et al. la Fundación Proyecto Primates, entre probabilidad de supervivencia de los proyectos comunitarios que en muchos 2014). Es clave tener en cuenta que el otras), la mayor parte de los remanen- primates para poder replicarlos. casos generan alternativas económicas éxito de estos proyectos alternativos tes de bosque son conservados por sus En algunos casos estos proyectos se que disminuyen la presión sobre los depende de una buena capacitación, y propietarios (Ocampo-Peñuela 2010). han desarrollado con las comunidades ecosistemas. Estos proyectos han sido una estrategia paralela de divulgación Una de las actividades que tiene locales, como es el caso del proyecto otra estrategia común en la conserva- y sensibilización. un impacto positivo sobre la conser- Restauración Ecológica Participativa ción de primates (Peres y Chapman Por último, la iniciativa económica vación de los primates consiste en la en ríos, humedales y el piedemonte 2001). Uno de los proyectos que se han sostenible que se empieza a extender siembra y restauración de los bosques. cordillerano del Magdalena medio de planteado en varias localidades de su en el Magdalena medio es la imple- En la actualidad esta actividad es una la Fundación Guayacanal y Corpora- distribución en Colombia, es el cultivo mentación de técnicas de ganadería de las más utilizadas por instituciones ción Desarrollo y Paz del Magdalena de cacao (Bolívar, Santander y Cesar). sostenible. La Federación Colombiana gubernamentales y no gubernamen- medio (CDPMM). Otra de las acciones Las plantaciones de cacao de sombra (y de Ganaderos (Fedegan) y sus colabo- tales como parte de planes de conser- de restauración participativa en la zona otros agro-ecosistemas similares) han radores definen estos proyectos como vación de la biodiversidad, mitigación se ha llevado a cabo por la Fundación demostrado ser efectivas para la con- una valiosa estrategia para evitar el de daños ambientales o prevención Alma. Ellos han trabajado en el estudio servación de varios primates en otros deterioro ambiental y mejorar la pro- de desastres (p. e. Corantioquia, Cor- y la recuperación de humedales con países neotropicales (Rice y Greenberg ducción del negocio ganadero, a través nare, Ecopetrol, Isagen, entre otros) los pescadores artesanales en Juncal 2000, Raboy et al. 2004). Sin embargo, de la integración de sistemas silvopas- (Murcia y Guariguata 2014). Muchos – Baquero en Gamarra, Cesar y en la es necesario evaluar su efecto sobre la toriles y la conservación de bosques proyectos han identificando especies ciénaga El Llanito (Garzón et al. 2014). conservación del mono araña café para nativos (Zuluaga et al. 2011). Esta y zonas prioritarias de restauración y Estos son ejemplos de actividades que determinar si estas alternativas econó- puede convertirse en una estrategia conservación en la zona (p. e. Proyecto incluyen dos estrategias de conserva- micas son realmente una acción facti- efectiva para la conservación de los de Vida Silvestre). En ciertos casos esta ción combinadas cómo se describe en ble para su conservación. En Brasil, un monos araña y muchas otras especies, restauración o reforestación ha servido la figura 3. Por un lado se encuentra estudio demostró que la siembra de ca- si incluye la conexión de estos bosques como una figura de compensación por la acción de restaurar hábitats y su cao fue una estrategia negativa, ya que nativos a través de corredores, bos- proyectos de infraestuctura. Mediante conexión y por otro la sensibilización cuando subían sus precios, la tenden- ques de borde de río o cercas vivas. estos procesos se han hecho esfuerzos y apropiación ambiental de la comu- cia era deforestar más para ampliar Muchas de las poblaciones de los mo- encaminados a reconectar fragmentos nidad. Esta restauración de bosques los cultivos, y cuando bajaban también nos araña detectadas, se encuentran

284 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 285 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link

Declaración (++) en fincas ganaderas. Es clave recalcar de educación a nivel nacional ni en de áreas protegidas que en estos ecosistemas tan fragmen- Colombia ni en Venezuela que ayude Tráfico (+) tados e intervenidos, su supervivencia a las poblaciones locales a conocer de especies Acuerdos privados está asociada a la ausencia de cacería y apropiarse de la conservación del de conservación (+) de primates. mono araña café. y declaratoria (+) Consumo Eliminar la cacería del mono ara- Como se ha podido evidenciar, tan- de reservas privadas ña café es sin duda uno de los mayores to las amenazas como las estrategias Medicina (+) tradicional retos para asegurar que esta especie de conservación están ligadas entre Proyectos de (+) (p. e. cura de logre sobrevivir en Colombia. Por ello, sí como se resume en de la figura 3. investigación la anemia) la implementación de programas de A grandes rasgos, tanto las amena- educación, sensibilización y apropia- zas cómo las estrategias se pueden 2 ción ambiental son de gran impor- agrupar en dos grandes grupos: acti- Restauración (+) y conectividad tancia tanto a nivel local como a nivel vidades que tienen una decisión gu- nacional. Los programas exitosos de bernamental y están en el esquema (-) Disminución de individuos conservación de primates han sido encuadradas con una línea disconti- en vida silvestre Proyectos alternativas (+?) Estado de la en su mayoría programas multidi- nua (p. e. Plan Nacional de Desarrollo) económicas población de los 1 ciplinarios y deben ir más allá de la y las que se pueden basar también en sostenibles monos araña café (-) Disminución del pedagogía incluyendo disciplinas tan decisiones privadas, enmarcadas en hábitat variadas como psicología, mercadeo el esquema con una línea continua. Se Divulgación, (+) y entretenimiento (Jacobson 2010). han identificado a su vez dos razones sensibilización Cabe destacar que los proyectos de principales por las cuales los monos y apropiación ambiental sensibilización y apropiación locales araña café están tan amenazados. Por son de gran importancia porque pue- un lado se encuentra la disminución y (+) den tener un gran impacto sobre los fragmentación de su hábitat y por otro Hidrocarburos usos y percepciones de la población la disminución de individuos de las po- de esta especie. En Venezuela se lleva blaciones silvestres. Es muy importan- (+) Tala ilegal a cabo un trabajo con la comunidad te tener en cuenta que ambas causas (+) Minería cerca de la población de Caparó lide- de disminución de las poblaciones es- rada por Diana Duque y en Colombia tán relacionadas entre sí en al menos existen al menos dos proyectos de tra- tres aspectos importantes con proce- (+) Ganadería bajo con las comunidades alrededor sos sinérgicos. Por un lado, la frag-

(+) Agro industria de la conservación de primates, uno mentación facilita el acceso a áreas y extensiva (palma) en Serranía de las Quinchas y otro en favorece la cacería (Peres 2001). Por Cimitarra. La presencia de poblacio- otro, la fragmentación y disminución nes constantes de primates (Link et al. de hábitat disminuye los recursos lo 2010) en estas dos zonas de Colom- que directamente tiene implicaciones Infraestructura (+) bia, en donde hay un trabajo constan- en la supervivencia de los individuos. (vías, hidroeléctricas) te con la comunidad, evidencia tanto Finalmente, las poblaciones gradual- un efecto positivo de los programas mente quedan aisladas en los rema- de educación como de los proyectos nentes de bosque dentro de matrices Figura 3. Esquema de amenazas y de estrategias de conservación, sus interacciones y sus efectos de investigación a largo plazo. Sin em- que no favorecen en muchos casos la sobre el estado de la población de los monos araña café. (+) Si la asociación aumenta el siguiente componente al que están conectados y (-) si lo disminuye. Las amenazas con líneas discontinuas son bargo, los esfuerzos de divulgación y dispersión (Figura 2c). El aislamien- actividades que tienen una decisión gubernamental significativa (Plan de desarrollo nacional). 1. Las sensibilización sobre el estado crítico to en fragmento aislados de bosque dos grandes causas de disminución de las poblaciones de monos araña café están relacionadas con de conservación de los monos araña puede disminuir la variabilidad gené- procesos sinérgicos, ya que la fragmentación facilita el acceso a áreas y favorece la cacería 2. Las estrategias de conservación pueden estar asociadas entre sí. Por ejemplo un proyecto de restauración café han sido puntuales y poco inte- tica de estas poblaciones por porcesos puede ser un proyecto de alternativa sostenible. grados. Aun no existe una estrategia asociados a la endogamia, promueve

286 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 287 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link la posible proliferación de enfermeda- palmicultores) para maximizar la Bibliografía des (p. e. parásitos) y vuelve más sus- conservación de los fragmentos y la Abondano, L. A. y A. Link. 2012. Archives of Photogrammetry and ceptibles las poblaciones a procesos conectividad de los ecosistemas den- The social behavior of brown Remote Sensing 33: 148-155. estocásticos. tro de un paisaje socio-ecológico. Así spider monkeys (Ateles hybridus) mismo, es necesario sensibilizar a las in a fragmented forest in Bernstein, I. S., P. Balcaen, L. Dresdale, H. comunidades locales sobre las conse- Colombia. International Journal Gouzoules, M. Kavanagh, T. Patterson Conclusiones cuencias de la pérdida de estos eco- of Primatology 33: 769-783. y P. Neyman-Warner. 1976. Differential Las amenazas a las que se enfrentan sistemas y los bienes y servicios que effects of forest degradation on primate los monos araña café son tan fuertes estos proveen, así como encontrar al- Agencia Nacional de Hidrocarburos. populations. Primates 17: 401-411. e inmediatas, que resulta necesario ternativas económicas y sostenibles 2014. Mapa de tierras 291214. desarrollar un Programa nacional de que minimicen los impactos directos 17 feb 2015 Web Long-term research sites as refugia minente extinción en las próximas dé- planeado para el Magdalena medio for threatened and over-harvested cadas. Es esencial la articulación de y el Caribe debe estar enmarcado en Alger, K. y M. Caldas. 1994. The declining species. Biology Letters 7: 723-726. actores privados y gubernamentales escenarios que permitan la supervi- cocoa economy and the atlantic para que las acciones tengan un im- vencia y conectividad de las poblacio- forest of Southern Bahia, Brazil: Chapman, C. A. y C. A. Peres. 2001. pacto a nivel de paisaje y contribuyan nes silvestres del mono araña café, conservation attitudes of cocoa planters. Primate conservation in the new positivamente sobre la supervivencia dado que su conservación está direc- Environmentalist 14: 107-119. millennium: The role of scientists. de la especie. Es de suma importan- tamente asociada a la conservación Evolutionary Anthropology 10: 16–33. cia que el ordenamiento territorial de una inmensa diversidad de espe- Álvarez, S., A. Di Fiore, J. Champion, M. S. esté ligado a los planes de manejo cies y ecosistemas en esta olvidada Pavelka, J. Páez y A. Link. 2014. Male- Cordero-Rodríguez, G. A. y F. H. J. Biord. predial de actores locales (ganaderos, región de Colombia. directed infanticide in spider monkeys 2001. Distribution and conservation of (Ateles spp.). Primates 56: 173-181. the spider monkey (Ateles hybridus) in the coastal range of northern Alves, R., W. Souto y R. R. Barboza. Venezuela. Neotropical Primates 9: 9-11. 2010. Primates in traditional folk medicine: a world overview. Mammal Collins, A. C. 1999. Species status of Review 40: 155-180. the Colombian spider monkey Ateles belzebuth hybridus. Neotropical Angelsen, A. y D. Kaimowitz. 1999. Primates 7: 39-41. Rethinking the causes of deforestation: lessons from economic models. The World Collins, A. C. y J. M. Dunbach. 2000. Bank Research Observer 14: 73-98. Phylogenetic relationships of spider monkeys (Ateles) based on mitochondrial Andrade, A., M. Rivera, D. Caicedo DNA variation. International Journal y L. F. Camargo. 2002. Política of Primatology 21: 381-420. nacional para humedales interiores de Colombia. Estrategias para su Cooper, R. W. y J. Hernández-Camacho. conservación y uso racional. Ministerio 1975. A current appraisal of Colombia’s del Medio Ambiente. 67 pp. primate resources. Pp. 37-66. En: Primate utilization and conservation. Batistella, M., E. S. Brondizio y E. F. John Wiley and sons. New York. Moran. 2000. Comparative analysis of landscape fragmentation in Rondônia, Defler, T. R. 2004. Primates of Colombia Brazilian Amazon. International Conservation International Tropical

288 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 289 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link

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290 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 291 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Luna y Link

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292 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 293 Capítulo 15. CONSERVACIÓN DEL MONO EN COLOMBIA Foto: A.Malagón

Lámina 1c. Hembra mono araña con cría (Atelus hybridus). Foto: A. Foto: A. Link

Lámina 1d. Hembra juvenil (Atelus hybridus).

294 Epílogo

Esteban Payán, Carlos A. Lasso y a merced de reacciones primarias de y Carlos Castaño-Uribe los habitantes rurales. A un año del Simposio sobre Los animales grandes son nuestros Conservación de grandes vertebrados animales emblemáticos, carismáticos en áreas no protegidas, llevado a cabo y fácilmente reconocibles por el públi- en diciembre de 2014 en Cartagena en co, tanto que son símbolos presentes el marco del Congreso Colombiano de en nuestros escudos, heráldica e him- Zoología, y tras un arduo proceso de nos. Pero aun así, nuestra cultura de evaluación y edición de los diferentes guerra y de pobreza como única nece- capítulos del presente volumen inspi- sidad, ha atropellado los intereses de rados por el mismo Simposio, trata- muchos por temas de la vida natural. remos de resumir a continuación las Creemos que con el presente volumen necesidades, problemáticas y opor- inaugural de la Serie “Fauna Silvestre tunidades más importantes para los Neotropical”, estamos contribuyendo a grandes vertebrados en el Neotrópico, cambiar esta tendencia y fomentando con especial énfasis en Colombia. un interés por los animales de nuestros países. Es urgente entonces, promover El desconocimiento de la vida el conocimiento en una sociedad como de los grandes animales Colombia, que ha sufrido tanto sus dé- Un elemento transversal en el libro y cadas de guerra. Una sociedad basada perenne en nuestros países es el des- en el conocimiento es ideal, pues solo conocimiento de la biología, ecología con conocimiento se podrá manejar el y necesidades de conservación de las mundo de forma sostenible. especies de grandes vertebrados, tanto terrestres como acuáticos. La ausencia Grandes animales, grandes de conocimiento de nuestras especies consideraciones implica que tampoco hay un manejo La totalidad del presente volumen re- activo, ni un plan de contingencia fren- suena con un mensaje principal: el ta- te a las amenazas. La sinergia entre la maño de las especies importa. Atañe en falta de conocimiento, la apropiación sus historias de vida, al tamaño de área de nuestras especies emblemáticas y la que necesitan sobre el planeta y a las falta de capacidad del recurso humano amenazas a las que se ven expuestos, lo e incluso la indolencia administrativa, cual es evidente, ya que todo lo anterior lleva a que el manejo de las grandes está conjugado y asociado. Los grandes especies de vertebrados esté ausente mamíferos requieren gestaciones más

Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 295 Epílogo Payán et al. largas, tienen camadas más pequeñas Carbone et al. 1999). Esto conlleva a También, nos lleva a una gran con- en ciudades. Este interés está asociado y una crianza más larga (Gittleman y mantener territorios silvestres en un clusión, ancla fundamental del presen- al suministro de información y recono- Harvey 1982). Los crocodrílidos, tortu- estado de funcionamiento adecuado te volumen: las áreas protegidas y su cimiento por parte de medios televisi- gas y otros peces grandes, tienen estra- para asegurar cierta soberanía sobre conectividad funcional no son suficien- vos, digitales e impresos. En cambio, tegias de vida diferentes que implican los recursos frente a la competencia de tes para conservar los grandes verte- la actitud de las comunidades rurales, poner muchos huevos, pero pagando los vecinos inter e intra específicos (Du- brados del país y del Neotrópico (ni generalmente está influenciada por el costo energético en una ausencia de rant 1998). Es evidente, en tal sentido, tampoco del mundo). Entender la re- sus experiencias directas con estos crianza en algunos casos y unas pro- que la vulnerabilidad de las grandes lación entre fisiología, comportamiento grandes animales que en muchos ca- babilidades muy bajas, de que muchas especies de carnívoros se acrecienta y fenómenos poblacionales, es uno de sos han sido negativas. La mayoría de de sus crías lleguen a estado adulto y frente a una eventual reducción de sus los grandes retos en la ecología y de la las personas que han experimentado mucho menos alcancen una gran talla presas, pues ellas, a su vez por su ta- política pública (Carbone et al. 2010). algún tipo de conflicto con estas es- (Townsend et al. 2003). maño, están amenazadas no solo por Esto es particularmente grave frente a pecies tiene una mala impresión de El uso del espacio es clave para las la persecución de otros depredadores un escenario de condiciones ambien- las mismas (Bandara y Tisdell 2003, especies, pues este se incrementa en -incluido el hombre-, sino también por tales degradadas, cambio climático y Laundré y Hernández 2010, Naugh- función del tamaño del cuerpo (Jetz et la pérdida de hábitat (Hernandez-Guz- perdida de la biodiversidad. ton-Treves et al. 2003, Zimmermann al. 2004) y en el espacio (o territorio) man et al. 2011). et al. 2005). No obstante, es importan- está distribuido el recurso alimenticio En consideración de lo anterior, las Conflicto y percepción entre te resaltar que las poblaciones indíge- que requiere el consumidor para ase- restricciones energéticas definen la es- humanos y grandes animales nas de América Latina se excluyen de gurar su alimentación. Así, en el orden trategia de vida para especies grandes El conflicto por recursos y espacio vital esta generalización, y que en su ma- Carnivora por ejemplo, hay un gran y hacen que estas entren en conflic- entre grandes carnívoros, herbívoros, yoría tienen una percepción positiva cambio en las estrategias de vida a par- to con los humanos y experimenten reptiles y peces es mundial (Freitas de los grandes animales, ya sea por tir de los 22 kg de peso promedio. Los las amenazas derivadas de la perdi- et al. 2007, Luck et al. 2004, Røskaft su protagonismo en la cosmogonía e carnívoros menores a ese peso pueden da de la calidad del hábitat. Este libro et al. 2003, Woodroffe et al. 2005). El imaginario étnico -como es el caso de comer presas de menos de la mitad de muestra, en casi todos los capítulos, conflicto se refleja en muchos de los los grandes felinos- o por los valores su peso e incluso muchos pueden vivir cómo la cacería retaliativa derivada bordes de los parques y áreas no-pro- nutricionales frente a los grandes un- alimentándose de invertebrados, pero del conflicto que se genera por la com- tegidas (Sitati et al. 2003, Wilson et al. gulados (Benson 1998, Fabrizio Sergio las especies mayores a este peso deben petencia de recursos se constituye en 2005, Woodroffe y Ginsberg 1998). El 2006, Jerozolimski y Peres 2003). El ser depredadores y comer animales una amenaza. Tanto nosotros como conflicto con grandes animales está tema del conflicto y la problemática más parecidos a su tamaño corporal los grandes vertebrados, competimos asociado a las altas necesidades ener- de la cacería retaliativa o por miedo (Carbone y Gittleman 2002). por recursos vegetales, animales y géticas y el de grandes extensiones a ser víctima de ataque por parte de Las investigaciones más recientes por el hábitat natural (Kruuk 2002, espaciales, como ya se anotó anterior- grandes carnívoros, será tratado en demuestran que lo anterior está sus- Woodroffe et al. 2005). Esto implica mente. Por lo tanto, atender y mane- un próximo volumen de esta serie, tentado en el hecho de que por cada que la conservación de las especies en jar el conflicto en áreas no protegidas dado el enorme interés que represen- 10.000 kg de biomasa de presas, se cuestión, requiere de la regulación de que están complementando el valor de ta para los requerimientos de conser- sostiene en promedio 90 kg de bioma- uno de los comportamientos básicos conservación de áreas protegidas en vación de la biodiversidad. sa de un carnívoro (Carbone y Gittle- humanos: producir comida. Por lo tan- el mismo paisaje, es crítico para la co- El turismo de observación de fauna man 2002). Es decir, que en el caso de to, no es sorprendente que los gran- existencia y alcanzar entonces la con- es una herramienta importante para un jaguar (Panthera onca) de 75 kgs des vertebrados estén enfrentados a servación de poblaciones de grandes promover la conservación del bosque se requerirían unos 8,300 kg de bio- amenazas mucho más críticas que las animales a largo plazo. en pie con poblaciones sanas de anima- masa de presas en su territorio para demás especies animales, pues requie- Es interesante reconocer que la ac- les grandes (carismáticos). En países mantenerlo. Por lo tanto, la densidad ren de una modificación significativa titud de la gente que vive en áreas ru- con estabilidad política el turismo ha y territorialidad operan en función del de la conducta humana, tanto de orí- rales o ciudades de países con grandes sido un recurso crítico para conservar tamaño de la especie, y todos los cri- genes instintivos como culturales, para animales es diametralmente opues- grandes extensiones de tierras bien terios anteriores son un reflejo de los su conservación. Este es tal vez, el reto ta. Hoy día hay un creciente interés y conservadas y lograr un flujo econó- costos energéticos vitales (Carbone et más grande al que nos enfrentamos en gran valoración por los grandes ani- mico a la gente local en esta industria al. 2005; Carbone y Gittleman 2002; la actualidad y en un futuro próximo. males por parte de personas que viven (Fennell y Weaver 2005, Goodwin y

296 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 297 Epílogo Payán et al.

Leader-Williams 2000). No obstante, Es deseable entonces una mira- del Sistema Nacional de Áreas Protegi- causas de extinción de especies en peli- requiere una regulación apropiada y da más seria y una gestión real fren- das en general, deberían concretarse gro, pues es la última etapa de un pro- puede tener efectos ambivalentes en te a los bordes duros o estrictos, que en forma inmediata en Colombia y en ceso de alteración del hábitat en el que cuanto a cambio en valores cultura- frecuentemente son sifones para po- otros países vecinos cuando menos, la disminución de su superficie, el au- les y beneficios directos para la fau- blaciones de grandes vertebrados considerando los criterios expuestos mento del efecto borde y la subdivisión, na (Stronza 2001). Así, creemos que (Patterson et al. 2004, Woodroffe y en este trabajo. se hacen mayores hasta llegar el punto nuestros países se pueden beneficiar Ginsberg 1998, Yahner 1988). Los Por otro lado, ha sido reiterativo en el que el paisaje pierde su funciona- de un turismo de naturaleza dirigido bordes “duros” son aquellos donde a lo largo del presente libro, las ame- lidad (Fahrig 2002). a los grandes vertebrados en matrices el uso de la tierra aledaña a un área nazas vistas desde “el otro lado del Los ejemplos planteados muestran de paisajes protegidas y no-protegidas. protegida es drásticamente diferente rio”. De esta manera, son evidentes que la conectividad ecológica es una y de alto impacto para la biodiversi- las falencias en el control y vigilancia medida determinante del ordenamien- Áreas protegidas versus áreas dad, aunque incluso los bordes suaves que suponen usar ríos como fronteras to territorial entre espacios protegidos no protegidas entre parques y tierras campesinas de protección y delimitación de áreas. y matrices de paisajes fragmentados, Los grandes vertebrados requieren pueden tener problemas con grandes Esto es especialmente delicado para y que es solo a partir de este ensam- áreas más grandes donde vivir que vertebrados (Seiler y Robbins 2015). grandes peces, tortugas y crocodílidos blaje de diferentes usos e intensida- las que generalmente proveen las El tipo de uso de la tierra adyacente que viven en ese límite sin protección. des de aprovechamiento del suelo, áreas protegidas establecidas. Esto es a las áreas protegidas debe ser una El uso de ríos como limites ha sido que puede garantizarse que una po- especialmente relevante para gran- consideración básica en planes de criticado en la literatura de diseño de blación o conjunto de poblaciones de des vertebrados terrestres, acuáticos desarrollo y ordenamiento territorial áreas y núcleos de protección (Peres una especie puedan relacionarse con y voladores. (Payán et al. 2013). Un borde bien ma- y Terborgh 1995) y más bien se su- individuos de otras poblaciones en un La interdependencia entre áreas nejado implica una mejor posibilidad giere, un límite perpendicular al río territorio fragmentado. protegidas y no protegidas debe enten- de gestión de protección del parque y con una caseta para control y vigilan- Mantener y promover la conectivi- derse como una sola unidad de paisaje. asegura un núcleo bien protegido. cia. El uso de ríos como límites se en- dad ecológica es uno de los objetivos Esto debería incluir planes de manejo y La gobernanza de los parques na- tendía antes como una necesidad de primordiales de la gestión territorial de especies incluyentes con diferentes cionales y otras áreas protegidas debe- mantener claridad en la delimitación sostenible y de la conservación de la estratégicas dentro y fuera de parques ría ir de la mano con las comunidades de un área protegida por parte de los biodiversidad (Brooks et al. 2006, y reservas. Por ejemplo, no puede fun- locales, no solo en los regímenes de tomadores de decisiones que querían Fahrig 2003). Los ejemplos reseña- cionar un plan de manejo de un área co-manejo, sino a través de todo el Sis- asegurar fronteras “definidas”. Sin dos en este volumen demuestran que protegida, si su área no alcanza a con- tema Nacional de Áreas Protegidas (SI- embargo, la ciencia y las técnicas de la habilitación de corredores para tener un número mínimo viable a largo NAP), para favorecer un uso tradicional gestión actuales en espacios protegi- grandes vertebrados, en conjunto con plazo de la población de la especie y de la tierra de bajo impacto, manejo dos, han reforzado la necesidad de otras estrategias de ordenamiento y donde la zona periférica aún mantie- del conflicto con grandes vertebrados trazar polígonos de protección trans- conectividad, puede contribuir a pa- ne valores ambientales y ecológicos y para presentar una posición compar- versales a los ríos. liar los efectos destructivos de la frag- funcionales (Carroll et al. 2001). En el tida y coherente frente a iniciativas de mentación causada por el desarrollo momento en que la supervivencia de la desarrollo industrial y esquemas de Conectividad para lograr la de infraestructuras, la expansión ur- especie en cuestión depende de la con- producción masiva. Esto implica un conservación a largo plazo bana y la intensificación agraria que tribución de las áreas no protegidas, acuerdo entre parques y áreas no pro- Tal como se ha planteado varias veces en la mayoría de los casos han venido el plan de manejo debe incluir nece- tegidas circundantes (incluida la zona a lo largo de este documento, la pérdi- actuando como barreras antrópicas sariamente acciones en dichas áreas, amortiguadora), tal que puedan esta- da de hábitat y la fragmentación son al funcionamiento de los sistemas sil- las cuales muchas veces son considera- blecer una oportunidad de conserva- las principales amenazas que afectan vestres. También se reitera en varios das como zonas amortiguadoras, cuyo ción para especies de gran tamaño, y a la diversidad biológica. En la ciencia capítulos como solo a través de co- régimen o función se define en la ma- lograr un control territorial participati- de la conservación y la planificación, nectividad se podrá incluir la contri- yoría de los países como áreas que de- vo para limitar la extracción y definir el la pérdida de hábitat y al aislamien- bución de las áreas no protegidas en ben atenuar los impactos de las zonas uso de la tierra. La reglamentación de to de los hábitats se considera una de los rangos vitales de especies y solo así núcleo y garantizar la conservación de las zonas amortiguadoras del Sistema las variables más determinantes de la asegurar tamaños poblacionales via- estas de igual manera. de Parques Nacionales en particular, y fragmentación, y una de las principales bles a mantenerse en el largo plazo.

298 Conservación de grandes vertebrados en áreas no protegidas de Colombia, Venezuela y Brasil ⁄ 299 Epílogo Payán et al.

Los problemas de los grandes los grupos organizados deberían tener carnivores. Journal of Animal Ecology Hernandez-Guzman, A., E. Payán y O. Mon- vertebrados frente a la gober- autonomía para establecer sus normas 67: 370-386. roy-Vilchis. 2011. Hábitos alimentarios nanza de la biodiversidad y que estas deberían ser reconocidas del Puma concolor (Carnivora: Felidae) La gobernanza del medio ambiente mínimamente por las autoridades lo- Fabrizio Sergio, I. N. 2006. Ecologically en el Parque Nacional Natural Puracé, Co- debe tener claro este objetivo en sus cales, regionales o nacionales. justified charisma: preservation of top lombia. International Journal of Tropical acciones y estructuras institucionales. Muchos de los ejemplos anotados predators delivers biodiversity conser- Biology 59: 1285-1294. Los recursos de la biodiversidad de en esta publicación apuntan a que vation. Journal of Applied Ecology 43: uso común sufren una creciente de- debe existir, además de un mayor co- 1049-1055. Jerozolimski, A. y C. A. Peres. 2003. Brin- gradación, afectando con ello la cali- nocimiento de las especies y de los ging home the biggest bacon: a cross-si- dad de vida de las comunidades y las sistemas que las soportan, un estado Fahrig, L. 2002. Effect of habitat fragmen- te analysis of the structure of hunter-kill sociedades que en diferentes grados de conservación y funcionamiento de tation on the extinction threshold: A profiles in Neotropical forests. Biological dependen y se benefician de ellos. La los sistemas naturales. Son muchos los synthesis. Ecological Applications 12: Conservation 111: 415-425. Premio Nobel E. Ostrom, habló de la aspectos que pueden ser destacados 346-353. necesidad de un modelo de “gober- en los capítulos del libro que atañen Jetz, W., C. Carbone, J. Fulford y J. H. Brown. nanza policéntrica” y de los modelos al tema de la gobernanza y la biodi- Fahrig, L. 2003. Effects of habitat fragmen- 2004. The scaling of animal space use. de auto-gobernanza comunitaria e versidad y como deben ser conocidos, tation on biodiversity. Annual Review of Science 306: 266-268. inclusiva de los recursos de la biodi- predecibles, monitoreables, usados ra- Ecology, Evolution and Systematics 34: versidad de uso común, como un re- cionalmente, y localizados en un área 487-515. Kruuk, H. 2002. Hunter and hunted: Rela- quisito para asegurar la biodiversidad relativamente manejable por la gente tionships between carnivores and people. y la seguridad. Su tesis apuntaba a que local con la tecnología disponible. Fennell, D. y D. Weaver. 2005. The ecotou- Cambridge University Press. 264 pp. rium concept and tourism-conservation symbiosis. Journal of Sustainable Tou- Laundré, J. W. y L. Hernández. 2010. What rism 13: 373-390. we know about pumas in . Bibliografía Pp. 76-90. 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