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Miguel Ángel García Guinea, José Alfares, hornos y producción de Ignacio Padilla Lapuente, María del cerámica en la Cataluña Medieval y Carmen Rodríguez González Moderna: una reflexión para su estudio In memoriam Esther Travé Allepuz, José Ignacio Padilla Lapuente (†) El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la Catedral de Santiago Uniformitas vs diversitas en los de Compostela. La instalación litúrgica monasterios femeninos de la Orden de para el culto a un apóstol Predicadores en Castilla Eduardo Carrero Santamaría (ss. XIII-XV) Mercedes Pérez Vidal El monasterio de San Pelayo de Número 8 : infantado y memoria regia Un intento de reconstrucción de las 2013 issn 1886-1121 Laura Cayrol Bernardo desaparecidas miniaturas del Libro Polygraphisme et mixité graphique. de los Testamentos de la Catedral de Note sur les additions d’Arias (1060- Oviedo 1070) dans l’Antiphonaire de León La Edad Media asturiana en el año Thomas Deswarte 2012: notas de bibliografía histórica. En ese país que por siglos fue el final Con un aditamento al repertorio de la tierra. Una aproximación a bibliográfico de los años 2010 y 2011 los orígenes del sistema castral del Carlos Benjamín Pereira Mira obispado de Iria-Santiago (ss. IX-XI) Recensiones Carlos J. Galbán Malagón Territorio, Sociedad y Poder Territorio,

Territorio, Sociedad y Poder Revista de estudios Medievales

Número 8 • 2013

EdicionEs TrEa, s. L.

EdiUno Territorio, Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales Número 8. Año 2013

Consejo de redacción

Director: F. Javier Fernández Conde

Editor: Raquel Alonso Álvarez

Consejo editorial: Lorenzo Arias Páramo. Universidad de Oviedo. Ramón Bohigas Roldán, Instituto de Prehistoria y Arqueología «Sautuola», Santander. Julio Escalona Monge. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Margarita Fernández Mier. Universidad de León. Alessandra Molinari. Universitá degli Studi di Roma “Tor Vergata”. Juan Antonio Quirós Castillo. Universidad del País Vasco. Andrew Reynolds. University College London

Comité científico

M.ª Isabel Torrente Fernández Hans-Werner Goetz M.ª Jesús Suárez Álvarez Achim Arbeiter Chris Wickham Manuel Acién Patrice Cressier Agustín Azkarate Garai-Olaun Patrick Henriet Javier Faci Lacasta Philipe Senac José Ángel García de Cortázar Lech Leciejewicz Carlos Estepa Sauro Gelichi Esther Peña Bocos José María Minguez Fernández Carmen Fernández Ochoa Antonio Malpica Cuello Almudena Orejas Saco del Valle María del Carmen Pallares Méndez Christopher Gerrard Ermenindo Portela SilvaVicente Salvatierra Gian Prieto Brogiolo Sonia Gutiérrez Lloret

R edacción y correspondencia Territorio, Sociedad y Poder Departamento de Historia del Arte y Musicología Universidad de Oviedo Campus de Humanidades 33071 Oviedo [email protected]

© de los textos: sus respectivos autores, 2013

© de esta edición: Ediciones Trea, S. L. Polígono industrial de Somonte C/ María González La Pondala, 98, nave D 33393 Cenero. Gijón (España) Tel.: 985 303 801 – Fax: 985 303 712 [email protected] / www.trea.es

C oedita: ediuno (Ediciones de la Universidad de Oviedo) Servicio de Publicaciones de la Universidad de Oviedo Campus de Humanidades Edificio deS ervicios 33011 Oviedo (España) [email protected] / www.uniovi.es/publicaciones

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Depósito Legal: As-504/ 2006 ISSN: 1886-1121

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Todos los derechos reservados Índice Miguel Ángel García Guinea, José Ignacio Padilla Lapuente, María del Carmen Rodríguez González In memoriam ...... 5 El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la Catedral de Santiago de Compostela. La ins- talación litúrgica para el culto a un apóstol Eduardo Carrero Santamaría ...... 19 El monasterio de San Pelayo de Oviedo: infantado y memoria regia Laura Cayrol Bernardo ...... 53 Polygraphisme et mixité graphique. Note sur les additions d’Arias (1060-1070) dans l’Antiphonaire de León Thomas Deswarte ...... 67 En ese país que por siglos fue el final de la tierra. Una aproximación a los orígenes del sistema castral del obispado de Iria-Santiago (ss. IX-XI) Carlos J. Galbán Malagón ...... 85 Alfares, hornos y producción de cerámica en la Cataluña Medieval y Moderna: una reflexión para su estudio Esther Travé Allepuz, José Ignacio Padilla Lapuente (†) ...... 105 Uniformitas vs diversitas en los monasterios femeninos de la Orden de Predicadores en Castilla (siglos XIII-XV) Mercedes Pérez Vidal ...... 133 Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos de la Catedral de Oviedo ...... 153 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica. Con un aditamento al repertorio bibliográfico de los años 2010 y 2011 Carlos Benjamín Pereira Mira ...... 169 Recensiones ...... 195 Normas de presentación de originales ...... 107

in memoriam Miguel Ángel García Guinea José ignacio Padilla Lapuente María del carmen rodríguez González

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in Memoriam

MiGUEL ÁnGEL GarcÍa GUinEa guiente a su incorporación al Museo- del seminario (1922-2012) sautuola y de su sección de Espeleología (s.E.s.s.). En aquel santander de luces culturales estivales, este- El pasado 5 de noviembre de 2012 nos dejaba el dr. pario y desértico pese a la lluvia y su posición costera el d. Miguel Ángel García Guinea, a la elevada edad de resto del año, sirvieron para aglutinar a numerosísimos noventa años. Hacía un cuarto de siglo que se había colaboradores a los que asoció en sus trabajos de inves- jubilado –corría el año 1987- como director del Museo tigación, estudio y publicación de los trabajos de in- regional de Prehistoria y arqueología de cantabria, vestigación. Prácticamente todos aquellos nombres que antes denominado de santander. han tenido alguna relevancia en la investigación prehis- Había llegado a ese puesto en 1962 después del falle- tórica, arqueológica, artística e histórica de la cantabria cimiento del fundador de ese Museo, dr. d. Jesús car- del final del siglo XX o inicios del XXi tuvieron, de una ballo, en 1961. cubrió en ese puesto otro cuarto de siglo u otra manera, también alguna después distanciada, y su llegada se produjo después de la defensa de su Tesis relación con la figura de García Guinea. de las dos doctoral sobre El Románico en Palencia, la provincia instituciones, la s.E.s.s., reconvertida en sociedad de castellano-leonesa vecina meridional de cantabria, con Espeleología sautuola de santander desapareció en la la que tantos vínculos humanos y familiares comparten última década del siglo XX después de tres décadas de los campurrianos de cantabria, como era el caso del actividad exploratoria y haber desempeñado un papel propio García Guinea. En esos mismos años anteriores decisivo en la gestación de la Federación cántabra de a la asunción del puesto de director del Museo santan- Espeleología. El seminario sautuola transformó su es- derino impartió clases en las universidades de Valla- tructura jurídica en 1987 a raíz de su jubilación, convir- dolid y Madrid, actual complutense, y se vinculó al tiéndose en el actual instituto de Prehistoria y arqueo- Museo arqueológico nacional, desde donde estableció logía sautuola, que aún mantiene la actividad iniciada contactos con la mayor parte de los protagonistas de por García Guinea, de la que se ha conmemorado hace la arqueología española de la postguerra civil, tras su bien poco su quincuagésimo aniversario, y que aspira a participación en los cursos de ampurias de 1947. proyectar a futuro las líneas y empresas investigadoras su actividad al frente del Museo santanderino fue emprendidas bajo su mandato. enormemente diversa y variada con una proyección Heredó un Museo con unas instalaciones precarias social considerable. Pieza clave de esa actividad casi en los bajos del demolido edificio de la diputación incesante fue la creación –casi desde el momento si- Provincial de santander, que se mantuvieron hasta la

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clausura definitiva de éstas en 2008. Bajo su impulso y empeños de García Guinea tuvieron un papel decisivo gestión se llevaron a cabo las obras de remodelación y para la creación de la Facultad de Filosofía y Letras en adecuación con que perduró el Museo desde 1975 hasta la Universidad de cantabria a partir del curso 1978- su última remodelación de 2002. 1979, que le permitió recuperar la docencia universitaria además de las labores de mantenimiento del con- a una edad ya algo avanzada, que compatibilizó con la tenedor del Museo, que no por ello dejaron de dar dirección del Museo hasta la Ley de incompatibilidades problemas intermitentes de inundaciones por encon- de 1982 no le permitió proseguir la dedicación docente trarse a baja cota respecto a la calle circundante; bajo que inauguró su vida laboral. su mandato se dotó al Museo de una biblioteca amplia a estas funciones, quizás las más específicamente y bien nutrida, digna de tal nombre, que contaba en el propias de los museos, se sumó una trayectoria investi- momento de su jubilación con una dotación de volú- gadora de dimensión regional, nacional e internacional, menes y números de revistas superior a las dos decenas que puso al Museo de santander en puestos de van- de miles y una continua tendencia al crecimiento, hasta guardia de la arqueología y la Prehistoria españolas de la actualidad, gracias al intercambio de las publica- la segunda mitad del siglo XX. Fue una trayectoria en ciones igualmente creadas bajo su mandato. la que hubo iniciativas individuales de García Guinea, además de las funciones de exhibición y conser- pero la mayoría lo fueron colectivas con los sucesivos vación de los bienes culturales de naturaleza arqueo- integrantes del seminario; como al propio Miguel lógica custodiados en el Museo, impulsó decisivamente Ángel le gustaba decir: “...yo sin mis alumnos no hu- la difusión social del conocimiento de ese Patrimonio biera sido nada”. a través de los cursos Públicos de arqueología que se no es ésta ocasión de recopilar su copiosa biblio- organizaron durante once veranos a caballo entre las grafía, pero sí de sintetizar los grandes apartados de su décadas de los sesenta y setenta del siglo XX. La cola- trabajo investigador, que se mantuvo tanto en su etapa boración en su organización y desenvolvimiento de los de director del Museo de santander como después de miembros del seminario sautuola fue decisiva. su jubilación casi hasta la antesala más cercana de su Una parte relevante de su quehacer en la proyección fallecimiento. social fue la promoción en santander de los estudios abordó numerosas publicaciones dedicadas al arte de Filosofía y Letras, particularmente los referidos a rupestre paleolítico cantábrico, el auténtico buque las especialidades de Historia e Historia del arte. En insignia del Patrimonio arqueológico de cantabria. este apartado deben enfatizarse sus esfuerzos para el En sus trabajos tuvieron cabida las publicaciones re- impulso de estos estudios en la capital de cantabria lacionadas con los descubrimientos e investigaciones a través de la denominada “academia de Filosofía y producidas en el curso de su gestión como director del Letras” que tuvo su espacio físico en los locales del Museo, que incluyó diversas responsabilidades en el Museo de Prehistoria y arqueología de santander; sus Patronato de las cuevas Prehistóricas de la Provincia estudiantes cursaban las asignaturas allí y se exami- de santander. así abordó los estudios de las manifes- naban como alumnos libres en la Universidad de Va- taciones parietales de las cuevas de cobrantes (Voto), lladolid, a cuyo distrito pertenecía entonces cantabria. el cuco (castro Urdiales) y la cueva de Micolón (rio- El firmante recuerda, en términos personales, las clases nansa), más las primeras valoraciones y sondeos en la que bajo el amparo de García Guinea pudimos preparar cueva asturiana de Tito Bustillo, descubierta en 1968. en el Museo de santander algunos alumnos santande- su papel relacionado con el arte rupestre paleolítico rinos de la Facultad de Filosofía y Letras de Valladolid cantábrico abordó también un amplio papel como en los primeros meses de 1975, cuando nuestra Univer- difusor y divulgador a nivel general durante más de sidad fue clausurada por el Gobierno de Franco, siendo treinta años a través de las sucesivas guías que dedicó a ministro de Educación cruz Martínez Esteruelas. Estos las cuevas de altamira y otras cuevas prehistóricas co-

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nocidas entonces en cantabria. En los mismos ámbitos calle Belén, así como la primera documentación de los de cronología paleolítica desarrolló excavaciones en niveles romanos de Puerto (santoña). cuevas con ocupaciones de estas facies, como sucedió El mundo tardoantiguo, visigótico y altomedieval, en los casos de las cuevas de El otero y la chora, ambas fue objetivo pionero y preferente de su actividad inves- en el municipio de Voto, la ya citada de cobrantes, tigadora, principalmente a través de las referidas exca- abordada conjuntamente con sus manifestaciones ru- vaciones de Monte cildá y, particularmente, del cas- pestres. También prehistórica, aunque epipaleolítica, tellar de Villajimena, también en la provincia palentina. fue la excavación del yacimiento aziliense del Piélago i sus conclusiones sobre las cerámicas de estas estaciones y ii en el valle del Miera. pueden considerarse como una espoleta de arranque no sólo el arte rupestre paleolítico cantábrico fue de la arqueología medieval entre el cantábrico, el alto objeto de su atención, ya que dedicó un estudio puntual Ebro y el duero, como dijera García de cortazar. al arte rupestre levantino por medio del estudio y pu- además de sus trabajos de investigación en casi todas blicación de los abrigos de los cañones de la localidad las fases y períodos de la Prehistoria y la antigüedad de nerpio en albacete. de cantabria y España, su labor desbordó las fronteras La edad del Hierro fue otro de los períodos a los nacionales llegando a Egipto y al sahara occidental. que dedicó su atención y trabajo Miguel Ángel García En el primero de estos países fue parte del equipo de Guinea. El yacimiento cántabro de Las rabas, en arqueólogos españoles que colaboró en el equipo inter- celada Marlantes, cuyo final hoy sabemos es con- nacional de estudio y excavación de los espacios que secuencia directa del “Bellum Cantabricum”, fue el iban a ser anegadas por la construcción y llenado de la primero de este ámbito cronocultural excavado en la presa de assuan; a esta circunstancia debe cantabria comunidad de cantabria, lo fue bajo su dirección y contar entre los fondos de su Museo con una ignorada durante décadas el único yacimiento de esta etapa his- colección de cerámica copta del poblado de ad-donga, tórica intervenido en ella. Materiales arqueológicos de estudiada por Eduardo Van den Eynde. El segundo de la ii Edad del Hierro había conocido ya en las tem- los territorios era la “provincia” española del sahara pranas excavaciones que realizó en la primera mitad de en los años de la dictadura franquista y, en ese con- los sesenta el equipo del Museo santanderino en el yaci- texto, García Guinea dirigió un equipo del seminario miento de Monte cildá (olleros de Pisuerga, Palencia). sautuola que realizó una exploración arqueológica del Fuera de cantabria, el poblado ibérico de El Macalón, territorio, publicada en los años setenta, y una de las también situado en localidad albaceteña del nerpio fue escasísimas iniciativas de investigaciones arqueológicas objeto de sus trabajos en ese espacio levantino del sE impulsadas en el sahara occidental antes del abandono de la actual castilla La Mancha. del territorio en 1975. El mundo romano de cantabria y Palencia había co- Tantas iniciativas y trabajos tuvieron su reflejo en nocido la dedicación de Miguel Ángel García Guinea una producción editorial considerable, que se plasmó antes de ocupar la dirección del Museo de santander a desde sus primeros años de gestión en el Museo de través de su colaboración en los trabajos de Julióbriga santander en el impulso que dio, junto con otros dirigidos por antonio García y Bellido. Ya como di- integrantes del Patronato, a la serie “Publicaciones rector afrontó en los años setenta la dirección de los del Patronato de las cuevas Prehistóricas de la Pro- trabajos en la villa romana del pago de Tejada (Quin- vincia de santander”, debiéndose a su pluma y la de tanilla de la cueza, Palencia) a petición de aquella di- sus colaboradores una parte significativa de los títulos putación provincial. En la colonia romana de Flavió- incluidos en ella. El redactor no resiste la tentación briga, que yace bajo el actual castro Urdiales, dirigió de subrayar también la inclusión en la misma de la las intervenciones, que hoy llamaríamos de urgencia de revista Cuadernos de Espeleología, nacida del impulso los solares de la casa de la Matra y del solar nº 22 de la emanado de la s.E.s.s. y a través de la que comenzó

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su relación personal con el Museo de santander y el su dedicación a la Historia del arte de cantabria propio García Guinea. Ya mediada la década de los durante sus años de jubilación tuvo otros puntos de setenta apareció el primer número de la revista Sau- interés que sumaron títulos al vínculo amplísimo con tuola, fundada y dirigida por García Guinea hasta el románico. Las solanas de la arquitectura barroca del el número XVi-XVii, que actualmente ha pasado la campo montañés, los relojes de sol de la comunidad fase de corrección de segundas pruebas. Esta cabecera cántabra y el magno estudio dedicado a las obras ar- -que compone y edita el instituto de Prehistoria y ar- quitectónicas modernistas de comillas y, particular- queología “sautuola”- se ha venido manteniendo con mente, al seminario Pontificio fueron obras pergeñadas el apoyo económico de la administración de cultura –como la mayoría de las mencionadas- con diversos del Gobierno de cantabria y constituye la vía de pro- colaboradores en los años de su jubilación yección al futuro principal de la herencia debida al También su dimensión de divulgador fue otra faceta impulso de García Guinea. permanentemente presente. se han citado ya las dos Junto a la variadísima y polifacética dedicación ar- guías dedicadas al románico de las provincias de Pa- queológica, el arte medieval y particularmente el ro- lencia y cantabria. La Guía Artística de Cantabria mánico de Palencia y cantabria fueron otro de los debida a su pluma se configuró, desde su primera ámbitos de trabajo investigador. El estudio de El Ro- edición, como un clásico para acercarse al conoci- mánico en Palencia fue su Tesis doctoral y el primero miento del Patrimonio cultural de esta autonomía. publicado; años más tarde, en 1979, se publicó su clásico En fin, hemos intentado resumir con cierto detalle, la El Románico en Santander. su dedicación a los estudios trayectoria colosal de un trabajador infatigable, maestro románicos fue continua a lo largo de su vida, prolon- de varias generaciones de investigadores y profesores gándose durante toda su etapa de jubilado hasta mo- montañeses, que tuvieron en el Museo de santander mentos muy cercanos a su óbito. En esa circunstancia dirigido por García Guinea una oportunidad de acer- aparecieron las guías de El Románico en Cantabria y camiento al mundo de la arqueología y el arte en El Románico en Palencia y su obra más reciente, como aquel santander culturalmente casi disecado del final director y autor, junto con otros colaboradores, fue La del franquismo y primeros años de la Transición. dis- Enciclopedia del Románico de Cantabria, aparecida en frutó de la bendición vital que representa un camino 2007. Este vínculo, vital y afectivo con el románico, pletórico de actividad y trabajo casi hasta su marcha. fue uno de los más intensos y duraderos de su vida, su última decisión fue impulsar la edición por el ins- que le llevó junto al amigo José María Pérez “Peridis”, a tituto sautuola del Homenaje a Javier cortes Álvarez fundar el centro de Estudios del románico-Fundación de Miranda. In Durii Regione Romanitas, junto con la santa María la real de aguilar de campoo, de la fue diputación de Palencia. su marcha de este mundo se presidente y presidente honorario hasta el final de su produjo en la última corrección de pruebas. vida. La asociación amigos del románico, de ámbito Una vida, en fin, colmada de intereses, trabajos, re- español, y la asociación Española de arqueología Me- sultados y proyección, siempre guiado por un desinterés dieval le distinguieron respectivamente con la categoría personal, que constituyó un modelo de compromiso de socio de Honor. vital, ejemplo para imitar por aquellos formados –si- En lo que a cantabria toca, la obra de síntesis de quiera parcialmente- a su sombra y quienes tuvimos el todas estas investigaciones y empeños puede conside- privilegio de conocerle personalmente rarse la Historia de Cantabria. Edades Antigua y Media, que dirigió y elaboró junto con varios colaboradores, ramón Bohigas roldán editada en 1985 por “Estvdio”, en los preámbulos del Director del Instituto Sautuola final de su vida laboral activa en el Museo de san- tander.

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PrF. dr. José iGnacio PadiLLa LaPUEnTE desde que nos conocimos a principios de los años donosTia 1953-sanT PErE dE riBEs 2012 ochenta, cuando en la reunión de Toledo comenzamos a dar pasos comunes en lo que sería la asociación Es- La tarde del siete de diciembre, realizando nuestro obli- pañola de arqueología Medieval. gatorio paseo diario, nos encontrábamos viendo po- nosotros continuamos trabajando en castilla, con- nerse el sol tras la cúpula de la barroca ermita de san cretamente en el mundo de las necrópolis cristianas, el saturio, junto al duero a su paso por soria, cuando derivaría al mundo de la cerámica, de ahí su magnífica sonó el móvil. Era Joan Menchón que nos comunicaba: tesis doctoral: La cerámica gris en el ámbito de la Ca- Carlos, te llamo para decirte que a Iñaqui le ha pasado lo taluña Medieval: los hornos de cerámica de Casampons, que a ti. Pero no lo ha superado. defendida brillantemente en el año 1983. Fue un auténtico mazazo. Hacia poco tiempo que de forma paralela a estas investigaciones desarrolló nos habíamos visto en la lectura de la Tesis doctoral su labor docente en el departamento de Historia Me- de su querida esposa Káren, en donde tuvimos ocasión dieval de la Universidad de Barcelona: profesor ayu- de hablar de su nuevo proyecto en la zona del alto dante, profesor titular contratado, profesor titular por arlanza. oposición en 1987 en la Universidad de Lleida, para iñaqui comenzó en el mundo de la arqueología en regresar tres años después a su casa, a Barcelona, siendo tierras castellanas, Palacios de la sierra, duruelo de la director del mismo en dos fases 1993-1996 y 2002-2009. sierra, cuyacabras, revenga, etc., con el Prof. alberto sería precisamente en ese año 1987 cuando intensi- del castillo, y finalizó, su corta vida, con otro proyecto ficaríamos nuestra relación, se celebró en Madrid el ii en nuestra tierra: La formación del paisaje medieval: el congreso de arqueología Medieval y él presentó un origen de la red aldeana en el Alto Arlanza. trabajo de sumo interés Sepulturas y ritos funerarios El Prof. Padilla, donostiarra de nacimiento, se formó cristianos en época medieval. Este nunca se publicó, ese universitariamente en Barcelona, allá por la década de año se centró en sus oposiciones, pero nosotros, que los setenta, primero de la mano del ya citado Prof. al- en aquellos momentos estábamos redactando nuestra berto del castillo y posteriormente de la de nuestro tesis doctoral, grabamos su intervención y aún la con- común maestro el Prof. Manuel riu i riu. servamos. será un obsequio para Káren la próxima vez sus primeros contactos con la arqueología medieval que nos veamos. estuvieron vinculados al mundo funerario, precisa- aún recordamos diversas conversaciones sobre este mente ese fue el principal nudo de unión con nosotros campo de la arqueología y sobre otros temas durante

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nuestras visitas bimensuales al departamento, en los entre la antigüedad Tardía y el mundo medieval: de la años 1988-1990, con motivo de la redacción de nuestra necrópolis a los cementerios medievales hispanos”. En tesis doctoral. estos artículos se ve su bagaje de más de treinta años Esa perfecta combinación investigadora y docente le de investigación y abre nuevas e importantes líneas permitió desarrollar su labor de forma perfecta y com- de estudio que estamos seguros que sus compañeros binar la enseñanza a sus alumnos con las prácticas en y alumnos seguirán. El primer ejemplo es la propia los trabajos de campo, mostrando con ello ser un mag- tesis doctoral de Káren Álvaro, El poblamiento alto- nífico alumno del maestro riu. El fruto de su labor se medieval y sus manifestaciones funerarias en la cuenca ha visto reflejada, en gran parte, en el Grup de Recerca alta del río Arlanza (s. IX-XI), que esperamos que d’Arqueologia Medieval i Postmedieval de la Universitat pronto vea la luz. de Barcelona (GraMP-UB), del que era su director, a su labor de profesor universitario y de investigador creado en el año 1995. se le unía una faceta, a veces difícil de compatibilizar, igualmente debemos recordar el importante impulso de buen pedagogo. Y esta se refleja de una forma muy que dio a la colección Monografies d’Arqueologia Me- especial en su monografía: Yacimiento arqueológico de dieval i Postmedieval, en donde han visto la luz diversas Cuyacabras. Despoblado, iglesia y necrópolis. Eremitorio resultados de los trabajos del GraMP-UB. de Cueva Andrés. Quintanar de la Sierra (Burgos). Este Pero la labor investigadora del Prof. Padilla no se libro que vio la luz hace justo una década es un claro limitó a su tierra de adopción, cataluña. su amplia ejemplo de nuestra afirmación. visión del mundo medieval, fruto seguramente de su compagina labor de archivo, trabajo de campo y la- formación profesional y humana, le llevó a tener una boratorio, buena exposición, un material gráfico mag- perspectiva amplia e integradora y sus esfuerzos se di- nífico y sobretodo es, sin perder su valor científico, fácil versificaron en diferentes aspectos: mundo funerario, de leer. sí, accesible a toda clase de público. Es com- cerámica, fortificaciones y, cómo no, en la organi- prensible para el mundo académico y para la sociedad zación del espacio y las estructuras del poblamiento. en general. su exposición y presentación permite ser ampliando su territorio de investigación al País Vasco altamente valorado por un catedrático de arqueología y a castilla, concretamente Burgos y soria. medieval de la misma forma que por un pastor de los al redactar este obituario, y concretamente este pinares burgaleses. así era el Prof. dr. don José ignacio último párrafo, recordamos el In memoriam que hace Padilla Lapuente. poco escribía conjuntamente con su compañera y La página quince de este estudio, la que realmente amiga imma ollich sobre don Manuel riu. al releerlo da inicio a la obra, la comienza iñaqui con un texto de pensamos en la impronta que el buen maestro dejó en la apocalipsis: Luego vi un gran trono blanco, y al que su inmejorable alumno. estaba sentado sobre él. El cielo y la tierra huyeron de su no vamos hacer una relación de sus publicaciones, no presencia sin dejar rastro. Y vi a los muertos grandes y es esa nuestra intención, pero si nos gustaría reseñar dos pequeños, de pie delante del trono; fueron abiertos unos de sus últimos trabajos que vieron la luz en el homenaje libros, y luego se abrió otro libro, que es el de la vida; y al dr. riu: Arqueologia funerèria a nord-est peninsular los muertos fueron juzgados según los escritos, conforme (segles VI-XIII). dos magníficos volúmenes bajo la di- a sus obras. rección de núria Molist y Gisella ripoll en donde se no queremos dejar al margen su faceta humana, al pone al día el mundo funerario en la citada zona. menos la que nosotros recordaremos siempre. Hombre En ellos, iñaqui, en colaboración de su esposa llano y cercano, amigo de sus amigos, persona accesible Káren Álvaro, colaboró con dos trabajos: Alberto y dispuesta siempre a escuchar y apoyar si estaba en sus del Castillo y la cronología de las tumbas llamadas manos. En definitiva, una buena persona. Y decimos “olerdolanas” y “La organización del espacio funerario esto ahora que no está físicamente con nosotros, pero

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también lo hemos dicho cuando contábamos con su iñaqui, volviendo a la apocalipsis, El que estaba presencia. no somos partidarios de los homenajes a los sentado en el gran trono, es seguro que abrió el libro e ausentes, estos hay que hacerlos antes. incluso es posible que te juzgase. La nota fue la misma iñaqui, gracias por tu amistad y por tu siempre en el aspecto humano que en el profesional. CUM amable acogida en cuanto pisábamos la facultad. LAUDEM. Un abrazo amigo.

24 de septiembre de 2013 nuestra señora de las Mercedes Patrona de Barcelona

carlos de la casa

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MarÍa dEL carMEn rodrÍGUEz GonzÁLEz, quier implicación afectiva. su personalidad pide mucho in MEMoriaM. más. Y es esta personalidad la que plantea el reto mayor. Porque en ella se conjuntaban en síntesis armoniosa una El día 2 de enero nos enterábamos, consternados, de enorme capacidad y eficacia intelectuales; una inmensa la muerte de nuestra amiga Mari. La noticia, no por bondad que se derramaba a los demás en forma de sim- esperada –ya había saltado la alarma cuatro días antes-, patía y entrega generosa; y una especial elegancia en su era menos dolorosa. Y en medio del estremecimiento de comportamiento en todas las facetas de un quehacer esta pérdida se me invita a escribir la semblanza de una diversificado. Todo intento de aislar alguno de estos mujer con la que en medio de un trabajo intelectual elementos rompía el equilibrio de su personalidad y se de dos décadas llegué a entablar la más reconfortante me presentaba como una deformación de su memoria. amistad. Por otra parte no puede ser esta semblanza la del El encargo de la revista Tiempo, espacio, forma estaba amigo que día a día ha disfrutado de su presencia. Los motivado por la relación especial que me había unido cuatrocientos kilómetros que nos separaban físicamente a ella y por haber coordinado los cuatro Proyectos de eran un dique aparentemente impenetrable; no obs- investigación de los últimos quince años en los que tante, las prolongadas y numerosas conversaciones te- ella había participado desde el principio. Unos Pro- lefónicas abrían grietas profundas por donde discurría yectos muy particulares, porque tienen para todos los una intensa comunicación. Pero era en encuentros que participamos en ellos unas connotaciones no solo periódicos, particularmente en el cálido sosiego con de entrega científica, sino de relación profundamente que mi esposa y yo la recibíamos en nuestra casa de humana. así lo expresan Mari y su inseparable amiga salamanca, cuando la proximidad afectiva volcaba en Merce en su último artículo publicado; se refieren a unos instantes mágicos todo un torrente de vivencias; y estos Proyectos como el ámbito en el que todos “com- se producía el fluir de informaciones, de proyectos, nos partíamos ideas y debates, pero sobre todo alegrías y hacía participar de sus alegrías, de sus preocupaciones; momentos inolvidables como amigos”. también, en alguna ocasión, de desgarros interiores que acepté ilusionado el encargo, no sin percatarme de Mari en su generosidad trataba de hurtar a los extraños lo delicado del compromiso. Era obvio que, al tratarse tras una sonrisa luminosa. de una revista científica, debía mantener embridado Esta era para mí la verdadera personalidad de Mari. el flujo del afecto. Pero ni quiero, ni debo realizar una Y es desde esta actitud hacia ella desde la que pretendo semblanza que sea la del analista frío, alejado de cual- exponer una síntesis de sus valiosas aportaciones a un

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conocimiento renovado de la Historia Medieval a través de las aportaciones arqueológicas, se aborda el estudio del estudio particular de su amada región de El Bierzo. de la sociedad berciana desde la óptica del poblamiento, Me servirán de guía las publicaciones más significativas como base de toda la estructura. que Mari ha realizado en el marco de los proyectos En primer lugar, un dato básico: la existencia de al- referidos, sin olvidar nunca que la mayor parte de estos gunas primeras villas ya desde mediados del siglo iX trabajos son elaboraciones conjuntas de ella y de Merce que se determinan por sus limites antiquos –indicio de durany en una relación paradigmática de la compe- permanencias- y que presentan una realidad interna netración intelectual que la profunda amistad puede bien organizada que no puede ser el resultado de unas generar. pocas décadas de evolución, lo que desmonta la tesis de Una fecha de referencia es el año 1993. Por entonces ya la existencia de una fractura demográfica secular y de se estaban estrechando fuertes relaciones intelectuales un subsiguiente proceso reciente de repoblación. ahora –también de extraordinaria amistad- entre distintos se trata todavía de pequeños asentamientos dedicados miembros de los departamentos de Historia Medieval a la producción agraria en los que son frecuentes las de las Universidades de oviedo, salamanca y santiago. transferencias de tierras, de ganado o de otros bienes Y como emanación de planteamientos coincidentes y de entre sus habitantes; transferencias que, además de re- afinidades personales, se habían iniciado intercambios flejar la capacidad de este campesinado para disponer de ideas que apuntaban a la necesidad de una revisión libremente de sus bienes, nos muestran a unos grupos de la historiografía sobre la alta Edad Media del reino dotados de vínculos económicos y sociales muy activos de León planteada de manera concreta en la superación que son los que aglutinan a estas pequeñas villas. de la definitiva del viejo fantasma de “la despoblación”. no fuerza de estos vínculos se deriva la dinámica de estas es casualidad que en el año 1993 estas ideas emergieran sociedades que se plasma en el crecimiento y en una al debate abierto en dos congresos celebrados en los creciente complejidad, como refleja la aparición en el últimos días de septiembre y primeros de octubre de seno de estas villas de nuevas cortes, de barrios, de villas ese año. El primero de ellos, en oviedo –La época de in villa que permiten seguir un proceso constante de Alfonso III y San Salvador de Valdediós-; el segundo, organización interior cada vez más compleja. seis días después, en León –el IV Congreso de la Fun- También, ya desde época temprana, se percibe una dación Sánchez-Albornoz-. Y es en oviedo donde Merce presencia muy activa de pequeños poderes locales o y Mari presentan su ponencia “El Bierzo en la época regionales que, a través del control de determinados de alfonso iii”. En la línea de algunas investigaciones asentamientos, comienzan a articular social y política- anteriores, consolidan ya en esta ponencia unas líneas mente el territorio a escalas cada vez más amplias. Ma- básicas de estudio global de la sociedad de El Bierzo. terialización de estos poderes es la fuerte presencia de continuadoras de esta línea son dos publicaciones apa- pequeñas iglesias y monasterios. La enorme profusión recidas en los años 1997 y 1998. La primera, la ponencia de monasterios a lo largo de los siglos iX y X –hasta “Galicia desde o Bierzo”, presentada en el coloquio 25 fueron fundados o restaurados entre mediados del Galicia fai dovs mil anos. O feito diferencial galego, en siglo iX y mediados del siguiente- es un fenómeno santiago. La segunda, el artículo “ocupación y orga- único de El Bierzo. se vincula a la persistente tra- nización del espacio en El Bierzo Bajo entre los siglos V dición eremítica y cenobítica de la región que perdura al X”, publicado en la revista Studia Historica. Historia sin solución de continuidad desde la etapa visigoda y Medieval. Es este un artículo memorable en el que, a través de la conquista islámica, hasta la época astur. desde la atención precisa y rigurosa a los casos particu- En ocasiones, son indicativos de la existencia de un lares, se plantea una visión globalizadora de la sociedad pequeño asentamiento, de una villa. otras veces, son de El Bierzo en toda su complejidad. Partiendo de un centros en torno a los cuales se generan dichos asenta- análisis muy crítico y elaborado de las fuentes escritas y mientos. Y casi siempre estas iglesias o monasterios van

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asociados a la iniciativa del poder local que aparece a como máximo representante del poder de la monarquía veces como organizador de la vida de la comunidad o y que, como tal, constituye el referente de una aristo- como dominador, en una vinculación progresivamente cracia regional tanto laica como eclesiástica cada vez más estrecha con poderes superiores tanto laicos como más vinculada al poder del monarca astur. Este es el eclesiásticos. caso del conde Gatón. su actuación como repoblador no quedan al margen de estas actuaciones los grandes de astorga, por mandato de ordoño i, muestra no solo monasterios, tanto los monasterios de la región –sobre la estrecha vinculación política de este magnate con el todo san Pedro de Montes, carracedo, san andrés rey, sino la decisión regia de fortalecer el proceso de de Espinareda- como algunos monasterios gallegos – integración de El Bierzo utilizando el prestigio de la an- samos, en primer lugar, sobrado, Meira-; aparte de tigua capital del conventum asturum. Que la monarquía absorber a otros pequeños cenobios, se benefician de no es ajena a esta decisión lo muestra la designación abundantes y extensas posesiones donadas por la aris- por alfonso iii de Genadio como obispo de la ciudad. tocracia o por los propios reyes. con ello se cierra el círculo político-religioso de articu- Entre los poderes eclesiásticos no es menor el papel lación del territorio con la monarquía astur y quedan jugado por la sede de Lugo y, más aún, de santiago; establecidas las bases de una completa integración en pero de manera más relevante por la sede astorgana. no la estructura política y eclesial del reino que el periodo todos los obispos muestran una actividad tan intensa siguiente no hará más que fortalecer. como la de Genadio: anacoreta, fundador de cenobios si las pequeñas iglesias y monasterios estaban, como y obispo por mandato de alfonso iii; pero su actuación se ha indicado, en la base de la articulación política de marcará la pauta a sus sucesores que seguirán siendo la región, la aristocracia, digamos la más alta aristo- elementos claves en la cohesión social y política del es- cracia, va a tener un peso decisivo durante todo el siglo pacio berciano. X y, ya con la dinastía navarra en el trono leonés, du- igualmente relevante es el papel de la aristocracia a la rante el siglo Xi. Este aspecto es al que Mari pretendía que Mari dedicó su estudio “La aristocracia en el Bierzo entregarse en un futuro inmediato con la ilusión y el altomedieval. ss. iX y X”, en Memoria Artis. Studia rigor con que abordaba todos sus proyectos. in memoriam Mª Dolores Vila Jato. Las donaciones de a este objetivo responde su artículo “concubina o villas, heredades u otros bienes que, como se ha dicho, esposa. reflexiones sobre la unión de Jimena Muñiz realiza esta aristocracia en favor de los grandes monas- con alfonso Vi”, aparecido en Studia Historica. His- terios de la zona o a monasterios foráneos con sólidas toria Medieval, del año 2007. La elección de Jimena bases de poder en la región son las vías eficaces a través Muñiz responde a una doble preocupación. Por una de las cuales se generan poderosas redes de influencia, parte, una fuerte atracción por la personalidad de una incluso de patronazgo, que articulan el conjunto de la mujer muy especial, una de las pocas que sin ser hija o sociedad berciana y que la vinculan con la monarquía hermana de rey llegaron a alcanzar las más altas cotas astur. Esta ya se hace presente en la región al menos de prestigio y de autoridad política. Pero, más allá del desde la época de ordoño i y, sobre todo, con alfonso estudio de una mujer extraordinaria, lo que Mari pre- iii y sus sucesores. relaciones entre la alta aristocracia tendía era consolidar sus tesis sobre la especial vincu- y los reyes no siempre de plena sumisión; ejemplo de lación de El Bierzo con el conjunto del reino. como la ello son los casos de los hijos de sarracino y sendino, propia autora escribe, “el estudio de Jimena ha de rea- de Vermudo ordóñez, Vermudo Gatóniz u osorio Gu- lizarse situándola en la sociedad de su tiempo y consi- tiérrez castigados con la confiscación de sus posesiones derándola en virtud del papel que jugó en el entramado y cargos a causa de su rebeldía. de relaciones de poder que caracterizaba en esos mo- Ya desde época temprana se constata la actuación de mentos a un feudalismo en pleno desarrollo. éste será algún destacado miembro de la aristocracia que actúa nuestro proyecto en un futuro no muy lejano”(!!!). aquí

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se limita a iluminar las oscuridades sobre la verdadera lecen la arquitectura de las vinculaciones políticas entre personalidad de Jimena: concubina de alfonso Vi; fa- los pequeños poderes locales, los poderes regionales, la miliar del obispo de astorga; amiga del primer abad tenente y el rey. Muere en 1128 y su figura se desvanece. cluniacense de sahagún depuesto por su conversión Pero a través de Teresa, una de las hijas habidas con al rito mozárabe; partidaria, al parecer, ella misma del alfonso Vi, Jimena se constituiría “como tronco ori- mantenimiento de este rito; objeto por ello de las iras ginario de una estirpe de reyes del naciente reino de del arrogante Gregorio Vii –perditam feminam- que, Portugal”, algo que la documentación oficialista de la tras la máscara del dominio espiritual, reivindicaba la época parece ser que trató de oscurecer. soberanía política sobre el reino de León. Pero la acti- aunque empañado por el dolor, para mí supone un vidad e influencia de Jimena no terminan al finalizar conmovedor tributo que el último y póstumo trabajo su especial relación personal con el rey. apartada física- de Mari, elaborado -¡cómo no!- con Merce, haya sido su mente del monarca, llega a la cumbre de su poder como contribución al homenaje que el departamento de sa- tenente del castillo de Ulver que le otorga una posición lamanca me tributó con motivo de mi jubilación. des- preeminente a nivel regional y la consolida como la graciadamente, la ilusión con que ella y sus/mis amigas aristócrata más poderosa del reino. no se le podía es- proyectaban la asistencia al acto quedó frustrada. Y en capar a Mari la importancia de esta posición política esa frustración nos arrastró también a aquellos que la de Jimena en la articulación del reino. Efectivamente, amamos. Pero queda ese pequeño-gran testimonio y, a través de amplias donaciones a distintos monasterios lo que es más, nuestro permanente recuerdo y nuestra de la región y a la sede episcopal de astorga, Jimena admiración ante la grandeza humana de un espíritu entreteje vínculos de familiaritas que propician o forta- noble y generoso.

José María Mínguez Fernández Universidad de Salamanca

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El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la catedral de santiago de compostela. La instalación litúrgica para el culto a un apóstol Eduardo carrero santamaría [email protected] Universitat autònoma de Barcelona

Recibido: 20-06-2013 Evaluado y aceptado: 21-07-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 19-52] Resumen: a pesar de su reorganización barroca, la capilla instalación litúrgica con la de san Pedro del Vaticano y otras mayor de la catedral de santiago de compostela tiene un iglesias romanas. si esta relación de dependencia con roma notable número de noticias documentales, arqueológicas e parecía ser lógica a partir de los vínculos que el arzobispado imágenes históricas que permiten restituir su aspecto durante compostelano estableció con la santa sede desde finales del la Edad Media. de hecho, era un interesante conjunto en siglo Xi, por el contrario, éstos no tuvieron que ver con la el que, en el extremo más oriental, se ubicaba el altar de organización de la capilla mayor compostelana. de hecho, prima en el que se celebraban las misas para los peregrinos ésta responde a un planteamiento común con el resto de y frente a éste, abierto al transepto de la catedral, el altar la arquitectura religiosa de Europa, organizanda en torno mayor dispuesto sobre el sepulcro apostólico y que recibía a dos altares, el mayor y el matinal, en el que se realizaban el culto de los peregrinos. Buena parte de los problemas que las misas de prima para laicos y el altar relicario del apóstol la historiografía contemporánea ha planteado sobre esta santiago. disposición topográfica se encuentran en la errónea lectura de su funcionamiento litúrgico desde unas coordenadas Palabras clave: catedral. santiago de compostela. altar estilísticas histórico-artísticas, que han llevado a relacionar su matinal. altar de prima. altar mayor. Topografía sagrada

Abstract: (The hight altar and the matins altar in the space behind the high altar and several meters below its level, presbitery of the cathedral of santiago de compostela. The always with roman models as element of comparison. This liturgical installation for the worship to an apostle). relations of dependence with rome seemed to be logical due despite its baroque reorganization the presbitery of the to the links that the archdiocese compostela established with cathedral of santiago de compostela has a remarkable the Holy see from the late eleventh century. However, this number of documentary evidences, archaeological data and political relationship did not have to do with the liturgical historical images that allow us to restore its appearance organization of the main chapel of santiago. in fact, the high during the Middle ages. in fact, the main chapel was altar topography reflects a common approach with the rest an interesting group in which, in its eastern end, stood of the religious architecture of Europe, organized around the morning altar where they celebrated the Morning two altars, the matins altar, where the morning masses took Masses for pilgrims and facing it, open to the transept of place for the laity and the main altar, the altar reliquary of the cathedral, there was the high altar disposed over the st. James. Thus, by means of the liturgical explanation of apostolic tomb, that recieved the cult and the visits of the this type of altars, in this article there is argued the absolute pilgrims. This sacred topography is described by the first normality of the matins altar of the cathedral in relation to time in the Codex Calixtinus, and though across sources its European context, and is underlined how the archaeology that include a chronological frame between the Xiith and indicates that its level of soil was the same that that of the XVith century more important aspects can be specified rest of the cathedral. This way, the architectural relationship on his architectural image. nevertheless, many of the of the sacred topography of the presbytery of the cathedral of problems that contemporary historiography has raised over santiago with solutions that could resemble some churches of this topographical arrangement are in the wrong reading of rome is only a product of the contemporary historiography, this liturgical installation from stylistic historical-artistic from the monsignor Jose Guerra campos’ works, realized coordinates, which have led to connect the Jacobean in the orbit of the studies on christian archaeology of the installation with that of st. Peter’s Basilica and other roman pontifical academies. churches. anyhow, from the most radical positions in this respect, there has been smoothed the reality of the confessio Keywords: cathedral. saint James of compostela. Matins of the cathedral raised first as a crypt and later as a open altar. High altar. Morning Masses. sacred Topography. El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la catedral de santiago de compostela

as vías de comunicación siempre han sido el iglesias, a la par que subraya la funcionalidad relicaria lógico espacio de tránsito de las ideas, por lo de cualquier edificio cristiano, sin necesidad de girolas1. tanto, la difusión de las formas artísticas entre sin entrar en las soluciones particulares para cada uno Ldistintos lugares toma en el camino su medio fun- de los edificios franceses, en el caso de santiago de damental. no sólo las grandes vías de peregrinación compostela, la peculiaridad material de los restos del como la de santiago y sus ramales funcionaron a apóstol santiago condicionaría un modo singular de modo de propagadores de cultura. cualquier camino concebir funcionalmente su cabecera que, en contra de se convierte per se en un ámbito para la circulación la idea tradicional de la girola como espacio de tránsito y transmisión de nuevos pensamientos artísticos, y circulación de peregrinos, proponía un modelo de uso cuadernos de modelos, piezas de arte mueble y, sobre muy diferente. En fechas recientes, donat Grueninger todo, libros. centrándonos en el camino a santiago y sébastien Biay han llamado nuestra atención sobre de compostela, la catedral apostólica ha sido consi- la difícil relación funcional entre girola y peregrinos, derada tradicionalmente como el ejemplo más definido o girola y circulación de laicos cuando habitualmente de la llamada “arquitectura de peregrinación”, en la que encontramos estatutos y sentencias capitulares o mo- formaba grupo junto a conques, Tours, Toulouse y násticas sobre los impedimentos que debían ponerse Limoges. Esta cadena de edificios se identificaban por a los extraños a la comunidad religiosa para acceder una serie de características comunes: estar dotados de a las girolas, tanto si éstas permitían acercarse a reli- un amplio transepto, poseer una organización en tres o cinco naves y, sobre todo, una cabecera articulada 1 MâLE, E., L’art religieux du XIIe siècle en France: étude sur les origines de mediante una girola de capillas radiales que favoreciera l’iconographie du Moyen Âge, París, 1966, pp. 297-298; BanGo TorViso, el culto alrededor de unas reliquias de importancia. La i. G., “Las llamadas iglesias de peregrinación o el arquetipo de un estilo”, en El Camino de Santiago, camino de las estrellas…, Madrid, 1994, p. 9-75; validez del apelativo de ‘iglesia de peregrinación’ –for- BrEnK, B., “Les églises de pèlerinage et le concept de prétention”, en Art, mulado en toda su extensión por émile Mâle en 1922–, Ceremonial et Liturgie au Moyen Âge. Actes du colloque de 3e Cycle Romand de Lettres Lausanne Fribourg, 24-25 mars, 14-15 avril, 12-13 mai 2000, éd. n. Bock, ha sido puesta en tela de juicio por isidro G. Bango, a P. Kurmann, s. romano y J.-M. spieser, roma, 2002, p. 125-139). Mucho más través de un estudio retrospectivo de la relación entre conservadoras son las síntesis de caiLLET, J.-P., “reliques et architecture religieuse aux époques carolingienne et romane”, en Les reliques. Objets, cultes, arquitectura y culto a las reliquias y sus efectivas solu- symboles. Actes du colloque internacional de l’Université du Litoral-Côte d’Opale ciones funcionales desde época carolingia al románico. (Boulogne-sur-Mer) 4-6 septembre 1997, eds. E. Bozóky y a.-M. Helvétius, Turnhout, 1999, pp. 169-197, o de PiVa, P., “Le déambulatoire et les parcours Por su parte, Beat Brenk también ha buscado una in- de pèlerinage dans les églises d’occident (Xe-Xiie siècles)”, en Art médiéval: terpretación litúrgica más adecuada de dicho grupo de les voies de l’espace liturgique, París, 2010, pp. 81-12.

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quias como si no2. Personalmente, he insistido en esta cuestión tanto para compostela como para otros lu- gares de Europa, argumentando que la girola fue bá- sicamente una estructura arquitectónica de prestigio y con un fin cultual primordial en la liturgia proce- sional que circundaba el altar mayor y sus alrededores3. Volveremos sobre este asunto más adelante.

EL PrEsBiTErio dE La caTEdraL dE sanTiaGo

El final del siglo Xi –c. 1075-1078– vio cómo un nuevo y gran edificio comenzaba a sustituir el viejo conjunto de iglesias que conformaba el locus apostólico, desde la inventio de los restos de santiago el Mayor en el siglo iX4. Las obras de la nueva iglesia, siguiendo los cánones del románico, tenían un problema para su avance: eli- minar el edículo original donde se encontraba el sepul- cro del apóstol. El animoso prelado diego Gelmírez (1100-†1140) retomó las obras con especial vigor duran- te su pontificado y, en 1112, sabemos que se procedió a derruir los viejos edificios entre los que se hallaba el Fig. 1. catedral de santiago de compostela. martyrium de santiago, dando inicio a una auténtica reconstrucción del altar mayor del siglo Xii, historia de ocultaciones, pérdidas y recuperaciones de según Mayer y publicada por López Ferreiro. las reliquias apostólicas. El año 1117 se finalizó la cabe- cera y, por lo tanto, su altar mayor, cuya articulación interna es la que aquí nos va a interesar. siguiendo a la Historia Compostellana, el presbiterio de la catedral se situó encima del edificio tardoantiguo 2 GrUEninGEr, d., Deambulatorium angelorum oder irdischer y su altar mayor sobre el sepulcro que albergaba los Machtanspruch? Der Chorumgang mit Kapellenkranz: von der Entstehung, Diffusion und Bedeutung einer architektonischen Form, Wiesbaden, 2005, restos de santiago, guardado en un arca de mármol, y BiaY, s., Les chapiteaux du rond-point de la troisième église abbatiale de en un excelente sepulcro abovedado, trabajado admira- Cluny (fin XIe-début XIIe siècle). Étude iconographique, 2 vols., Universidad de Poitiers, 2011, . blemente y de conveniente amplitud, según nos narra 3 carrEro sanTaMarÍa, E., “Le sanctuaire de la cathédrale de el Codex Calixtinus5. además, diego Gelmírez cubrió saint-Jacques-de-compostelle à l’épreuve de la liturgie”, en Saint-Martial de Limoges: ambition politique et production culturelle (Xe-XIIIe siècles), ed. el altar con un antependium de plata sobre el que, a c. andrault-schmitt, Limoges, 2006, pp. 295-308; id., “retrocapillas, su vez, se elevó un ciborio o baldaquino, y a los que trasaltares y girolas. Liturgia, reliquias y enterramientos de prestigio en la arquitectura medieval”, en Estudios in memoriam del Prof. Dr. Fernando Galván Freile, 2 vols. León, 2010, ii, pp. 63-81; id., “Comulgar con ruedas 5 Historia Compostellana, ed. E. Falque rey, Turnhout, 1988, pp. 43-44, de molino. arquitectura y liturgia medievales o los itinerarios de un y Liber Sancti Jacobi “Codex Calixtinus”, eds. a. Moralejo, c. Torres, y J. desencuentro”, Medievalia, 15 (2012), pp. 63-66. Feo, santiago de compostela, 1951, edición facsímil, Pontevedra, 1992, p. 4 Para las etapas iniciales de la magna congregatio que se ocupó del culto 565. La historia de la capilla mayor de la catedral desde su origen a nuestros al apóstol y el nacimiento de la ciudad de santiago, véanse los trabajos de días fue magistralmente narrada por el canónigo antonio López Ferreiro LóPEz aLsina, F., La ciudad de Santiago de Compostela en la Alta Edad (“altar y cripta del apóstol santiago. reseña histórica desde su origen hasta Media, santiago de compostela, 1988, e id., “de la magna congregatio al nuestros días”, [1891], reed. en LóPEz FErrEiro, a., El Pórtico de la cabildo de santiago: reformas del clero catedralicio (830-1110)”, IX Centenário Gloria, Platerías y el primitivo altar mayor de la Catedral de Santiago, santiago da Dedicaçâo da Sé de Braga. Congresso Internacional. Actas, vol. i, O Bispo D. de compostela, 1975, pp. 113-137). a su obra añadiremos la bibliografía más Pedro e o Ambiente Político-Religioso do Século XI, Braga, 1990, pp. 735-762. reciente, recogiendo las últimas novedades y revisiones.

22 El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la catedral de santiago de compostela

Fig. 2. catedral de santiago de compostela. Topografía del presbiterio desde el siglo Xii, sobre la planta de conant. se añadiría una retrotabula completando el conjunto6. quedaría aquí. ante la ausencia de cripta ni elemento El altar se proyectaba así como centro escenográfico parecido que permitiera una mayor intimidad entre de la catedral, elevado sobre las consiguientes gradas y los peregrinos y las reliquias del apóstol, Gelmírez cerrado con las consabidas rejas (fig. 1). Pero la cosa no optó por otra solución bien conocida en el medio ro- mánico europeo, como veremos más adelante. ésta no

6 El estudio de referencia sobre ambas piezas es el de MoraLEJo, s., fue otra que la fundación de una confessio tras el altar “Ars Sacra et sculpture romane monumentale: le trésor et le chantier de mayor, dedicada al oración de los peregrinos y a la ce- compostelle”, Les Cahiers de Saint-Michel de Cuxa, 11 (1980), pp. 189-238, reed. Patrimonio artístico de Galicia y otros estudios. Homenaje al Prof. Dr. lebración de las misas matinales en la catedral a las Serafín Moralejo, 3 vols., santiago de compostela, 2004, i, p. 161-188. que éstos podían asistir. El altar estuvo dedicado a la

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Magdalena con tales fines desde el mismo siglo Xii, si- mayor de la catedral de santiago de compostela hacia guiendo el calixtino: Inter altare Sancti Iacobi et altare 1489. La miniatura ha sido estudiada por dominique Sancti Salvatoris est altare Sancte Marie Magdalene, Vanwijnsberghe, quien ha subrayado sus características ubi decantantur misse matutinales peregrinis7. según como documento gráfico fidedigno, en el que el pres- la Compostellana, el acceso a esta confesión para orar biterio compostelano fue representado al detalle por al apóstol se hacía a través de las dos columnas que un autor que, indudablemente, conocía la catedral. sostenían en ciborio: Quam equidem confessionem infra Mientras, por mi parte pude constatar la importancia duas altaris columnas, que cibolium sustinent, quantam de la imagen no sólo para el análisis antropológico del uel qualem construxerit, apparet, quando felicem aditum culto al apóstol, también para la historia arquitectónica praebet intrantibus8. (Fig. 2) de la catedral y sus instalaciones litúrgicas11. a nuestro así estuvieron las cosas hasta 1462, fecha en que vol- interés, lo más interesante de la iluminación de Tournai vemos a tener noticias documentales sobre obras en el es que ilustra dos momentos concretos de la paraliturgia altar compostelano. En este año se alude por primera que los peregrinos realizaban en compostela: la misa vez a la sustitución del baldaquino edificado por diego en la confessio construida por Gelmírez tras el altar Gelmírez a comienzos del siglo Xii, por otro tardo- mayor y el abrazo a la figura del apóstol que lo presidía. gótico, elevado durante la prelatura de don alonso Fonseca i (1460-1464), y cuyas obras se prolongarían hasta 14809. afortunadamente, el camino hasta la gran La COnFESSIO coMPosTELana. remodelación barroca que acabó con la capilla mayor PosTUras HisTorioGrÁFicas medieval nos hace parar ante un manuscrito iluminado en los Países Bajos a finales del siglo XV10. se trata desde antonio López Ferreiro, la confessio compostela- del cartulario del Hospital de santiago de Tournai na se ha identificado con el espacio situado tras el altar (Tournai, Bibliothèque de la Ville, Ms. 27), atribuido al mayor de la catedral, es decir, la capilla de María Mag- maestro del Libro de Horas de dresde (fig.3). El frontis- dalena descrita en el Codex Calixtinus, lugar donde se picio del códice fue ilustrado con una imagen del altar celebraba la misa matutina de los peregrinos según ci- tábamos líneas arriba (fig. 2). siguiendo el texto de la 7 The Pilgrim’s Guide to Santiago de Compostela. Critical edition, eds. P. Historia Compostellana, el erudito canónigo propuso un Gerson, a. shaver-crandell, a. stones y J. Krochalis, 2 vols., Londres, 1998, p. 78. acceso a la capilla a través de las dos columnas traseras 8 Historia Compostellana, p. 44. del baldaquino románico12. algunos años después, Ken- 9 Véanse FiLGUEir a VaLVErdE J. y FErnÁndEz-oXEa, J. r., Baldaquinos gallegos, La coruña, 1987, pp. 23-32, sToKsTad, M., “The neth J. conant planteó algo similar, disintiendo única- s anctuary of s aint James at the End of the 15th c ent u r y ”, mente en la cuestión de la entrada a la confessio aunque Compostellanum, 32 (1987), pp. 527-531 y VanWiJnsBErGHE, d., “réalité et fiction chez le Maître du Livre d’Heures de dresde. Le frontispice sin proponer una contrahipótesis. El problema de esta du cartulaire de l’Hôpital saint-Jacques de Tournai (Tournai, Bibliothèque interpretación es que, en su reconstrucción hipotética de de la Ville, ms. 27)”, en‘Als Ich Can’. Liber Amicorum in Memory of Professor Dr. Maurits Smeyers, Leuven, 2002, pp. 1509-1546. la catedral, representó una confessio subterránea tras el 10 Entre 1660-1669 se rehizo la capilla mayor de la catedral, suprimiendo altar mayor y de la que, como veremos, no hay la menor la confessio de la Magdalena –cuyas funciones se realizaban desde el siglo XVi en la capilla del salvador– y sustituyendo todo su mobiliario litúrgico por el altar y el baldaquino barroco. no sería hasta el siglo XiX cuando, con el reencuentro de los restos del apóstol santiago tras una minuciosa excavación del presbiterio catedralicio, se decidió dotarlo de la actual cripta para 11 VanWiJnsBErGHE, d., “réalité et fiction…”, op. cit.; carrEro depositar el arca con las reliquias (MEra ÁLVarEz, i., “La capilla mayor sanTaMarÍa, E., “reliquias y relicarios en la Galicia medieval”, en En olor y la cripta apostólica de la catedral de santiago en la Edad contemporánea”, de Santidad. Relicarios de Galicia, coord. M. a. González García, santiago Actas del Congreso ‘El comportamiento de las Catedrales Españolas del Barroco a de compostela, 2004, pp. 523-537, e id., “Le sanctuaire de la cathédrale de los Historicismos, éd. Germán ramallo, Murcia, 2003, p. 149-158). La historia saint-Jacques-de-compostelle… », op. cit. arqueológica de la catedral puede seguirse desde sUÁrEz oTEro, J., 12 LóPEz FErrEiro, a., Historia de la S.A.M.I. de Santiago de “La catedral de santiago de compostela: cien años de arqueología”, Codex Compostela, 11 vols., santiago de compostela, 1898-1909, edición facsímil, Aquilarensis, 14 (1999), pp. 39-72. santiago de compostela, 1999, vol. iii, p. 238.

24 El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la catedral de santiago de compostela

Fig. 3. catedral de santiago de compostela. Vista del altar mayor en el cartulario del Hospital de santiago de Tournai (Tournai, Bibliothèque de la Ville, Ms. 27).

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prueba arqueológica ni documental13. En este sentido, la aproximación, Manuel a. castiñeiras partió de la idea de piedra de toque la aportaría José Guerra campos quien Guerra campos, con los supuestos paralelos italianos, a dedicó una serie de estudios a la arqueología de la cate- los que añadió san crisógono de roma, planteando la dral, que fueron finalmente recopilados en un volumen existencia de una cripta o espacio subterráneo tras el altar monográfico en 1982. Guerra fue el primero en construir mayor de la catedral compostelana y con acceso desde la un puente arquitectónico entre compostela y roma, que girola, manteniendo la interpretación tradicional del uso gozaría de un éxito especial en fechas inmediatas. según de este tipo de estructuras16. En contraposición a esto y dicho autor, la obra realizada por Gelmírez en el altar con motivo del congreso sobre san Marcial de Limoges mayor debía ser semejante a la confessio de san Pedro del del año 2005, realicé una nueva interpretación sobre el Vaticano y a la de san Pablo Extramuros en roma, es asunto, basada en las noticias documentales jacobeas y decir, una suerte de anillo de circulación que permitiera en las soluciones que la liturgia ofreció a la topografía adorar al apóstol en un altar trasero. de este modo, se de altares de la catedral, en paralelo con otros ejemplos intentaba así aunar las descripciones de la compostelana europeos. así, destaqué que los vínculos de la disposición y el calixtino con la topografía de un retroaltar adosa- del altar mayor de santiago debían establecerse con el do a la parte posterior del altar mayor de la catedral –el restante panorama de iglesias en las que hallamos altares auténtico relicario-, siguiendo el descrito modelo de las de prima o matinales sitos tras el altar mayor, como des- confesiones vaticana y la paulina14. debe destacarse que cribe el calixtino –un modo de organizar un presbiterio la formación académica de monseñor Guerra fue la que perfectamente común–, negando al existencia de criptas indudablemente motivó el planteamiento de los vínculos ni espacios inferiores para el culto al apóstol y desta- romanos. alumno de la Università Pontificia Gregoriana cando la importancia que supone para la comprensión donde cursó el Bachillerato en sagrada Teología y pro- de todo este asunto la ya citada imagen del altar mayor fesor, entre otras materias de Liturgia, en el seminario compostelano respresentada en el cartulario de saint- diocesano de santiago, su formación estuvo marcada por Jacques de Tournai. aquí, aparecía por primera vez el el “romano centrismo” de las instituciones académicas muro de cierre que separaba el altar mayor y la confesión pontificias, en las que todo se vincula a la arqueología y que daté entre las obras de actualización de la catedral cristiana de la ciudad y, en particular, a sus etapas histó- a comienzos del siglo Xiii, en paralelo a la construcción ricas más tempranas. Lógico por tanto que estableciera del coro tardorrománico de la catedral. además, destaqué una relación de parentesco entre las dos confesiones, la la importancia de comprender el término confessio, utili- romana y la compostelana, que mejor conocía, pero que zado en la documentación de santiago, como lugar de no debiera haber pasado más allá de curiosidad historio- culto y no como ámbito subterráneo de adoración a unas gráfica. serafín Moralejo admitió la hipótesis de Guerra reliquias que había asimilado parte de la historiografía campos, ya que apoyaba su propuesta de revisión de los restante. como se ha insistido desde diferentes frentes, vínculos artísticos entre compostela y roma a partir una confessio era un lugar para orar y no implicaba que de la figura de Gelmírez15. Por su parte, en una primera se tratara de una cripta ni, por extensión, un espacio dis- puesto a un nivel altimétrico inferior17. Por descontado,

13 conanT, K. J., Arquitectura románica da Catedral de Santiago de Compostela, [cambridge (Mass.), 1926], santiago de compostela, 1983, p. 16 casTiñEiras GonzÁLEz, M. a., “Topographie sacrée, liturgia 22-23 et Plate Vi. pascale et reliques dans les grands centres de pèlerinage: saint-Jacques-de- 14 GUErra caMPos, J., Exploraciones arqueológicas en torono al sepulcro compostelle, saint-isidore-de-Léon et saint-étienne-de-ribas-de-sil”, Les del Apóstol Santiago, santiago de compostela, 1982, pp. 112-116 y 296-297. Cahiers de Saint-Michel de Cuxa, XXXiV (2003), pp. 27-49, e id., “Los 15 MoraLEJo, s., “La imagen arquitectónica de la catedral de santiago espacios arquitectónicos en función de las reliquias”, en En olor de Santidad. de compostela”, en Il pellegrinaggio a Santiago de Compostela e la letteratura Relicarios de Galicia, op. cit., pp. 65-80. jacopea, Perugia, 1983, pp. 37-61, e id., “Le Lieu saint: Le tombeau et les 17 La definición de la confessio es la de un espacio dedicado a acoger la basiliques mediévales”, en Santiago de Compostela. 1000 ans de Pèlerinage oración de los peregrinos en el locvs apostólico (cf. HUBErT, J., “Crypta eurpéen. Europalia 85, Gante, 1985, pp. 41-52, reed. Patrimonio artístico de inferiores et Cryptae superiores dans l’architecture religieuse de l’époque Galicia, op. cit., i, pp. 237-246, y ii, pp. 11-19. carolingienne”, en Mélanges d’histoire du Moyen Âge dédies à la mémoire de

26 El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la catedral de santiago de compostela

la confessio vaticana no fue la panacea de las instalaciones roMa Y coMPosTELa. soLUcionEs disParEs litúrgicas, como veremos ahora, ni condicionaba el uso del término en la documentación a que se imitara su to- Llegado este momento, merece la pena volver a retomar pografía. al mismo tiempo, los registros compostelanos el asunto y hacer algunas puntualizaciones. comenza- desdecían este espacio subterráneo al localizar algunos remos con el asunto de los paralelos romanos. desde episodios de la azarosa vida de diego Gelmírez en su una perspectiva histórica, efectivamente, la mitra com- interior y, en particular, aquél que volveremos a describir postelana tuvo amplias relaciones con roma, motiva- más adelante y en el que, al verse obligado a refugiarse das por la consecución del título de apostólico para la en la confessio, el arzobispo era visto desde la tribuna de sede y por su promoción de obispado a arzobispado, la catedral, es decir, que se trataba de un ámbito abierto. acontecimientos que llevaron a diego Gelmírez a re- Por último, insistí en que el deseado y efectivo contac- sidir temporalmente en la ciudad santa y establecer to de los fieles con las reliquias en santiago no existió, vínculos personales y corporativos con la curia papal. sustituyéndose por una paraliturgia de adoración a una dichos contactos llevaron a trascendentales imitaciones figura dela póstol datable en el siglo Xiii, a la cercanía institucionales de la iglesia romana en Galicia –como del altar-relicario y, lo que es más importante, a la misa los siete cardenales autorizados a oficiar en el altar de prima para los peregrinos y que ahora algunos auto- mayor de santiago20–, pero debemos ser rigurosos al res utilizan para intentar argumentar que la instalación subrayar que la emulación de la curia papal o de la litúrgica de Gelmírez fue eliminada a comienzos del siglo iglesia de roma no conllevó necesariamente el remedo Xiii18. de hecho, tanto Manuel castiñeiras como ronny de sus edificios y, menos aún, de su funcionamiento Horst han vuelto a insistir en el espacio cripta o pseudo litúrgico. Entre otras cosas, porque los ejemplos pues- cripta colocado tras el altar mayor compostelano, volvien- tos como paralelo son claras muestras de un conflicto do a utilizar los paralelos propuestos por Guerra campos, topográfico y funcional. ni san Pedro, ni san Pablo ahora acompañados de reconstrucciones infográficas del Extramuros, ni san crisógono contaron inicialmente conjunto. ambos autores han planteando alguna pun- con instalaciones litúrgicas de culto a santos especial- tualización especialmente significativa. La primera, ma- mente importantes. En el proyecto inicial de la basílica tizar el carácter semi-subterráneo de la confessio, dejando vaticana, el tropaion con la memoria Petri fue incluido la capilla de la Magdalena al aire y a varios metros por detrás del altar mayor de san Pedro, en tanto que sería debajo del pavimento de la girola inmediata, desde cuyo Gregorio Magno (†604) el encargado de construir la tramo axial supuestamente se habría accedido a través de cripta anular de acceso al mismo, que ahora quedaba unas escaleras. La segunda y ante el testimonio básico e oculto con la recolocación del altar mayor sobre la con- insoslayable del cartulario de Tournai, proponer ahora fessio y la sobreelevación del presbiterio con la cátedra y que lo allí representado es producto de una reforma del presbiterio que se llevó a cabo en el siglo Xiii, época en la en Compostela y Europa, la historia de Diego Gelmírez, Milán, 2010, pp. 32- que supuestamente se habría cegado la confesión original 97, en particular, p. 89-90, id., “El altar románico y su mobiliario litúrgico: tal y como ya planteó Guerra19. frontales, vigas y baldaquinos”, en Mobiliario y ajuar litúrgico en las iglesias románicas, coord. P. L. Huerta, aguilar de campoo, 2011, p. 9-76; id., “Puerta y metas de la peregrinación: roma, Jerusalén y santiago hasta el Louis Halphen, París, 1951, p. 351-357, reed. en Arts et vie sociale de la fin du siglo Xiii”, en Peregrino, ruta y meta en las “peregrinationes maiores”, dir. P. monde antique au Moyen Âge. Études d’archéologie et d’histoire. Recueil offert caucci von saucken, coord. rosa Vázquez, santiago de compostela, 2012, à l’auteur par ses élèves et ses amis, Genève, 1977, p. 409-416). pp. 327-37; id., ,”Un nuevo testimonio de la iconografía jacobea. Los relieves 18 carrEro, “Le sanctuaire de la cathédrale de saint-Jacques”, op. pintados de santiago de Turégano (segovia) y su relación con el altar mayor cit. ; id., “centro y periferia en la ordenación de espacios litúrgicos: Las de la catedral de santiago”, Ad Limia, iii (2012), pp. 73-118, y HorsT, estructuras corales”, Hortus Artium Medievalium, 14 (2008), p. 159-179- r. Santiago de Compostela: die sakraltopographie der romanischen Jakobus- 16, e id., “Presbiterio y coro en la catedral de Toledo. En busca de unas kathedrale, Korb, 2012. circunstancias”, Hortus Artium Medievalium, 15/2 (1999), pp. 315-327 20 cf. PérEz rodrÍGUEz, F. J., La Iglesia de Santiago de Compostela 19 casTiñEiras GonzÁLEz, M. a., “Didacus Gelmirius, patrono de en la Edad Media: El cabildo catedralicio (1110-1400), santiago de compostela, las artes. El largo camino de compostela: de periferia a centro del románico”, 1996.

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Fig. 4. roma, san Pedro del Vaticano. sección del presbiterio en el siglo Vii, según de Blaauw. 1. altar mayor de Gregorio Magno. 2. confessio. 3. cátedra. 4. altar de la cripta. el coro (fig. 4). En san Pablo, la solución que se adoptó Efectivamente, si algo identifica a los tres edificios es fue todavía es más llamativa y singular frente al com- carecer en origen de girola o de plataformas corales plicado edificio original con su transepto enrasado. se sobreelevadas que permitieran un acceso fácil a los levantó un segundo ábside en el interior del templo y restos santos, tratándose por el contrario de antiguas en eje con el mayor, destinado a hacer las funciones de basílicas de un ábside. En los tres se tuvieron que ha- plataforma coral sobre el espacio cemententerial pau- cer actualizaciones que facilitaran el contacto con los lino, en tanto que la cabecera arquitectónica quedaba cuerpos santos que custodiaban. al contrario de, por detrás de ésta, dotada de otros dos altares y desde la ejemplo, santa María la Mayor o san Juan de Letrán, que se tenía acceso a la confessio (fig. 5), solución trasera no se les añadieron girolas, pero sí se hicieron remedos que en buena medida fue repetida en san crisógono21. de estructuras corales sobreelevadas, que permitían el acceso a la zona trasera del altar mayor y la vecindad

21 FiLiPPi, G. y dE BLaaU W, s., “san Paolo fuori le mura: La de los sepulcros santos. Tanto san Pedro como san disposizione liturgica fino a Gregorio Magno”, Mededelingen van het Pablo contaban con una tradición de adoración sobre nederlands Instituut te Rome, LiX (2000), pp. 5-25, y dE BLaaU W, s., “immagini di liturgia: sisto V, la tradizione liturgica dei papi e le antiche basiliche di roma”, Römisches Jahrbuch der Bibliotheca Hertziana, XXXiii (2003), pp. 259-302.

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Fig. 5. roma, san Pablo Extramuros. Planta y sección del presbiterio en época medieval, según Tolontti y de Blaauw.

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Fig. 6. catedral de santiago de compostela. reconstrucción del frontal y retablo del altar mayor de diego Gelmírez, según Moralejo. el sepulcro pero quizá lo que deba destacarse es que la ¿Fue éste el caso de compostela? indudablemente no. cercanía propuesta no era tanto con los propios restos La catedral se edificó con un modelo funcional claro, santos como con el locvs en el que se situaba: el muro procedente del románico francés: una cabecera dotada rojo vaticano y el muro cementerial paulino22. Gelmírez. Para san Pedro antes y después de la intervención de Gregorio 22 Pensemos, además, que siempre se usa como paralelo con compostela la Magno, dE BLaaU W, s., Cultus et Decor. liturgia e architettura nella Roma intervención vaticana de Gregorio Magno al despuntar el siglo Vii, cuando tardoantica e medievale: Basilica Salvatoris, Sanctae Mariae, Sancti Petri, ésta ya había sido modificada a finales del siglo Xi en que pudo verla diego roma, 1994, ii, pp. 470-486 y 530-565.

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Fig. 7. catedral de oviedo. arca santa. de girola con capillas radiales, rodeando un amplio es- románica. Tres pasos: el sepulcro, el altar que se quiso pacio presbiterial. El altar mayor se colocó cubriendo edificado por los discípulos del apóstol y la cubierta de el supuesto sepulcro apostólico siguiendo un ejemplo éste por diego Gelmírez con el altar mayor de la ca- bien conocido en la Península. como tantas veces se tedral, como en un fascinante juego de muñecas rusas, ha insistido, el frontal con su retrotábula respectiva en cualquier caso siguiendo de forma canónica lo que mandados fundir por Gelmírez deben ser entendidos Josef Braun definió como un altar-confessio, sin más23. a modo de un auténtico estuche de plata destinado a de hecho y como describe el calixtino, el altar viejo engastar el sepulcro del apóstol (fig. 6), pieza que era la había sido revestido por sus laterales y trasera, pero que recibía culto por los peregrinos. de hecho, el altare todavía podía verse quitando el frontal24. como decía, parvum y el altare magnum a los que alude el calixtino como el que contenía el sepulcro y el que lo cubría, 23 BraUn, J., Der Christliche Altar in seiner geschichtliche Entwincklung, eran dos piezas complementarias, una dentro de la otra München, 1924, i, pp. 205-207. 24 Est igitur altare parum ex tribus lateribus, ad dexteram scilicet, et leuam, et y el Corpus venerandum sub altari maiori –indicado retro, sub eodem altari magno clausum, sed in antea apertum, ita ut uideri aperte por la misma fuente– quedaba oculto por la cubierta potest ablanta tabula argentea, altare uetus (The Pilgrim’s Guide to Santiago de

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el modelo de altar-relicario no era desconocido en la Edad Media peninsular. El arca santa de la catedral de oviedo se hizo en fechas semejantes y con intenciones paralelas: un gran altar-relicario, una obra progra- mática de exaltación político-religiosa (fig. 7)25. El arca santa ovetense o el altar mayor compostelano ideado por Gelmírez son claros paralelos de otros ejemplos como el altar de san crisógono de roma, que antes citábamos, y sobre todo el monumental altar-relicario de la capilla papal del Laterano, el arca-lipsanoteca de ciprés contenedora de las reliquias del Sancta Sanctorum (fig. 8). ésta fue estuchada en un altar convirtiéndose en el punto focal de la liturgia del palacio lateranense, puesta en paralelo con la cámara santa oventese y su arca correspondiente26.

La orGanización dEL PrEsBiTErio coMPosTELano a La LUz dE Las noTicias docUMEnTaLEs, arQUEoLóGicas Y sUs ParaLELos FUncionaLEs

Volviendo ahora a compostela, tras el altar mayor, Gelmírez instaló un espacio secundario, el altar de prima catedralicio dedicado a la Magdalena, en el que los peregrinos tenían la ocasión de asistir a la misa pú- blica a primera hora de la mañana y, de paso, adorar el vecino altar sobre el cuerpo del apóstol. Hay algo im- portante a destacar en este sentido. sin lugar a dudas –y en contraposición a lo que han planteado Manuel castiñeiras y rolf Horst a partir de la propuesta de Guerra campos–, el suelo de la capilla de la Magda- lena se encontró al mismo nivel que el de la girola, algo que con la excavación del baldaquino barroco Fig. 8. roma, Palacio Lateranense, capilla de san

Compostela. Critical edition, eds. P. Gerson, a. shaver-crandell, a. stones y Lorenzo. Esquema de composición del relicario J. Krochalis, 2 vols., Londres, 1998, ii, pp. 80-82). del sancta sanctorum con la cubierta marmórea 25 sobre el arca santa, el trabajo de referencia es aLonso ÁLVarEz, r., “Patria vallata asperitate moncium. Pelayo de oviedo, el arca de las reliquias y cubriendo el arca, y puertas de madera de ésta con la creación de una topografía regia”, Locvs Amoenvs, 9 (2007-2008), pp. 17-29. la inscripción en recuerdo del papa León iii (†816). 26 carrEro sanTaMarÍa, E., El conjunto catedralicio de Oviedo en la Edad Media. Arquitectura, topografía y funciones en la ciudad episcopal, oviedo, 2003, pp. 72-76. algunas imágenes del arca lateranense y, sobre todo, la detallada descripción del contenido en su pionera apertura en LaUEr, P., “Le Trésor du sancta sanctorum”, Monuments et mémoires de la Fondation Eugène Piot, 15/1-2 (1906), pp. 7-146.

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Fig. 9. catedral de santiago de compostela. sección del presbiterio a partir de las excavaciones, según Guerra campos. 1. deambulatorio de la girola. 3. nivel de suelo medieval de la capilla de la Magdalena según las excavaciones aqueológicas. 4. Muros del edículo original, adaptados como cabecera de la iglesia prerrománica. 10. nivel de suelo del altar mayor en tiempos de Gelmírez. 12. corredor de la cripta edificada en época contemporánea. que podemos ver hoy resulta complicado imaginar. Magdalena casi a la misma altura que el del resto de En el siglo XVii, contamos con el testimonio de José su entorno, sólo separado menos de un metro de al- andiano en unas constituciones capitulares en las que tura del nivel de suelo del altar mayor, lógicamente se anotó cómo En 26 de henero de 1660 se començó a la estructura más elevada del conjunto (fig. 9)28. Este rromper el sócalo de la capilla maior para rebistirle de pavimento estaba recortado para instalar en el mismo jaspes y mármoles y poner los pedestales de los mismo un osario construido con materiales reaprovechados y para poder sentar el tabernáculo27. López Ferreiro ya que Guerra campos data en el siglo XVi, en relación propuso que toda la plataforma del presbiterio estuvo a los escombros que rodeaban el edificio, posteriores al unos 45 centímetros por encima del nivel de suelo del entorno, pero el asunto parece quedar sanciona- 28 Y digo parece, porque las excavaciones se realizaron con la intención de do en las excavaciones arqueológicas del presbiterio hallar lo que se quería encontrar, como se extrae del a veces caótico relato de las catedralicio, cuando apareció el suelo original de la mismas recogido por BarToLini, d., Apuntes biográfico de Santiago Apóstol el Mayor y esposición histórico-crítica y jurídica de su apostolado traslación del cuerpo del mismo a españa y su reciente descubrimiento, roma, 1885, pp. 163-167, 27 Publ. GUErra, Exploraciones arqueológicas, op. cit., p. 222. o por el mismo GUErra, Exploraciones arqueológicas, op. cit.

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año 1532, en que la zona comenzó a sufrir los cambios unos meses después es titulada capilla de los reyes más drásticos29. El altar matinal de la Magdalena se de Francia, recibiendo un altar de la Magdalena con encontró allí hasta fechas modernas y a su interior su retablo correspondiente, según fue sancionado de- se trasladó el santo sacramento, siguiendo una cos- finitivamente en la documentación de finales del siglo tumbre generalizada sobre capillas sacramentales en XVi: Inbentario de la capilla de la Madalena que por el eje axial de la cabecera entre los siglos XV y XVi. otro nombre se dize do rrei de Francia, donde está el Parece que fue en la década de los treinta del siglo Santísimo Sacramento32. XVi cuando nuestra capilla fue desmontada, trasla- La comprensión de la confessio compostelana pasa dándose sus funciones de altar de prima y capilla del por su contextualización en el medio litúrgico y arqui- sacramento a la vecina capilla del salvador, la central tectónico de la época. de hecho, Gelmírez no tuvo a de las de la girola, que se mantuvo con tal uso hasta roma como modelo para la articulación de la confessio dos siglos después. Mientras, la vieja confessio se de- catedralicia y, según hemos tenido ocasión de ver, los dicó plenamente a sacristía del altar mayor, oscura y paralelos italianos propuestos no tienen ningún punto destartalada, siendo así todavía descrita por Juan Bau- de contacto con los modos seguidos en santiago que, tista confalonieri en 156430. Quizás la última imagen por el contrario, siguieron patrones bien conocidos de la Magdalena se la debamos a claude de Bronseval, hasta la fecha en la arquitectura religiosa. Es más y cronista del visitador general de la orden de císter, de si se me permite la expresión, ante la inexistencia de viaje por la Península. su relato está lleno de los ha- un gran relicario que adorar, la confessio compostelana bituales lugares comunes de los peregrinos franceses: fue más una solución de conveniencia que otra cosa, la catedral había sido construida por carlomagno y, aunando en un mismo espacio el altar matinal de la ca- que los restos del apóstol estuvieran allí, no estaba de tedral y una típica sacristía de trasaltar. al fin y al cabo, acuerdo con lo que proponían desde Toulouse, donde el altar de la Magdalena no fue otra cosa que el altare se atribuían parte de los mismos. Pero lo que realmen- matutinale, documentado en todas las grandes iglesias te nos interesa de su relato es que describe cómo el día medievales de occidente, como tendremos ocasión de san Juan asistieron a la misa de prima en la que de ver por largo en el apartado siguiente. además de denomina capilla de los reyes de Francia, sita direc- todas estas razones, hay una cuestión que creo básica tamente tras el altar mayor –retro altare maius– y que y sobre la que me gustaría hacer hincapié. de haber tenía pintadas las lises, en respuesta a las donaciones existido la propuesta confessio abierta y semisubterránea de carlos V y Luis Xi de Francia en 1380 y 144731. de Gelmírez, la descripción de aymeric Picaud en el se trata de las mismas lises que el miniaturista del siglo Xii cita su función como altar matinal para pe- cartulario de Tournai representó en una suerte de regrinos pero no menciona en ningún momento que tapiz que colgaba desde el muro norte del altar mayor, tras el altar mayor de la catedral de santiago hubiera a finales del siglo XV. Evidentemente, todo esto nos un espacio a la manera de una cripta y menos aún que habla de la progresiva traslación de las funciones de allí se adoraran las reliquias del apóstol. dada su insis- la Magdalena a la capilla del salvador que también tencia en los lugares donde había reliquias que adorar, una paraliturgia de esas características no le habría 29 LóPEz FErrEiro, Historia de la S.A.M.I. de Santiago, op. cit., Viii, pasado desapercibida, tampoco que pudiera uno acer- p. 313; GUErra, Exploraciones arqueológicas, op. cit., pp. 117-125. 30 GUErra caMPos, J., “Viaje de Lisboa a santiago en 1594 por Juan carse al sepulcro y, menos aún, habría sido obviado en Bautista confalonieri”, Cuadernos de Estudios Gallegos, XiX (1964), pp. 185- un texto dedicado a honrar el culto a santiago, que 250. 31 Die XXIIIª, videlicet nativitatis Sancti Iohannis Baptistae, summo mane quedó referido simplemente como el lugar de las misas Dominus celebravit missam in capella Franciae quae erat directe retro altare de prima. maius in oriente structa singulariter depicta, armis lilii permagnificis multis in locis insignata (BronsEVaL, c. de, Viaje por España: 1532-1533 (Peregrinatio Hispanica), ed. F. calero, Madrid, 1991, pp. 188-189). 32 Publ. GUErra, Exploraciones arqueológicas, op. cit., p. 116.

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La caPiLLa dE La MaGdaLEna En conTEXTo: los oficios nocturnos o durante la celebración ad matu- aLGUnas noTicias soBrE EL aLTar MaTinaL tinum, cuestión que ha sido enfatizada para destacar la importancia litúrgica del Pasionario Hispánico34. otra Un altar matinal no es otra cosa que aquél en el que de las características de estas misas de prima era que en se celebraba la primera misa del día, la de prima o fe- ocasiones se mezclaban con el oficio matinal dedicado a rial –que luego devendría en la popular misa del alba-, la Virgen, llegando incluso a unirse a éste. Por ejemplo, entendiendo por tal la missa pro populo, destinada al en la Regla Puerorum redactada para los escolanos del personal de servicio, niños de coro, novicios, fieles o a monasterio de Montserrat, la misa matinal dedicada a los canónigos que a ella quisieran asistir y caracteriza- la Virgen se celebraba antes del alba, reglamentando da por una mayor sencillez respecto a la misa mayor, que los novicios se asearan rápidamente antes de diri- o conventual. ésta última era más larga y compleja girse al altar35. En concordancia con estas significación desde todos los puntos de vista y, en algunas ocasiones, mariana, las catedrales de las islas Británicas termi- pudo doblarse en dos misas distintas, siendo la segunda naron generando una particularidad propia como fue la de réquiem, y afectando tanto a monasterios como a Lady chapel, una estructura independiente localizada catedrales, colegiatas y parroquias. Por ejemplo, en la tras el conjunto del presbiterio y autónoma del altar- de san nicolás de Burgos se reglamentaban tres misas relicario que solía contener los restos del santo local, consecutivas a comienzos del siglo XV, celebrabándose como veremos, localizado habitualmente al Este del en altares distintos por el semanero correspondiente. altar mayor36. Por último, la misa matinal también Entre éstas, la misa matinal tuvo un significativo conte- contó con un trascendental significado fúnebre. así, nido mariano, localizándose en el altar de la Trinidad. el costumbrero de sant cugat del Vallès, redactado La segunda era la de requiem, pudiendo ubicarse en en el siglo Xiii, describe cómo la misa matinal debía el altar que los própios clérigos eligieran, mientras la celebrarse pro defuncti37. En la consueta de 1511 de la tercera, la principal, se oficiaba en el altar mayor de la catedral de Mallorca, la misa matinal es directamente iglesia33. responsabilidad de los niños de coro y tiene un fuerte centrándonos en la misa matinal, en un edificio insi- carácter funerario, con un calendario propio de fun- tucional y funcionalmente complejo como una catedral daciones luctuosas38. Los libros de aniversarios de la pudieron existir al menos dos misas matinales: la de- catedral de Valladolid situaban el sepulcro de la esposa dicada al propio cabildo catedralicio y una segunda del conde ansúrez junto al altar de prima, basándose destinada a los fieles, que se ubicaba en un altar dife- en los antiguos códices de santa María la Mayor que rente de la primera y vinculada a la función parroquial que tuvieron algunas capillas catedralicias. de su anti- 34 Véanse aquí GaiFFiEr, B. de, “Les lectures des actes des martyrs güedad no hay lugar a dudas. En la liturgia hispánica, dans la prière liturgique en occident. a propos du passionnaire hispanique”, la lectura de las Passio de mártires se podían realizar en Analecta Bollandiana, 72 (1954), pp. 134-166. 35 coLoMBÁs, G. M., Un reformador benedictino en tiempo de los Reyes Católicos: García Jiménez de Cisneros, abad de Montserrat, abadia de Montserrat, 1955, p. 219. 33 Otrosí, mandé e ordené que se digan en la dicha iglesia cada día tres missas: 36 centrado en los Usos de sarum, véase al respecto MorGan, n. J., la primera, la matinal, e esta missa que se diga al altar de la Trinidat. E los “Marian Liturgy in salisbury cathedral”, en The English Medieval Cathedral. sábados que sea cantada una missa al altar de Santa María, de buena mannana. Papers in Honour of Pamela Tudor-Craig. Proceedings of the 1998 Harlaxton E quel semanero si la non dixere que pague tres maravedíes, e los otros clérigos Symposium, ed. J. Backhouse, donington, 2003, pp. 89-111. todos, que la vengan a offiçiar so pena de quinze dineros cada uno que non 37 El costumari del monestir de Sant Cugat del Vallès, ed. E. E. compte, veniere. E acabada esta dicha missa matinal que digan la segunda missa, a qual Barcelona, 2009, p. 127-131. altar quisieren los dichos clérigos. E esta segunda missa acabada, que el sacristán 38 sEGUÍ i TroBaT, G., “La consueta de sagristia de la seu de Mallorca que tanga a la missa mayor e el que fuere semanero que la diga al altar mayor de 1511”, en La ciutat de Mallorca i els segles del gòtic., eds. T. sabater y E. de Sant nicolás, e todos los otros clérigos que la offiçien(PE ñaLVa GiL, J., carrero santamaría, Palma de Mallorca, 2010, pp. 351-359; e id., La consueta “Las iglesias patrimoniales en la castilla medieval. La iglesia parroquial de de sagristia de 1511 de la Seu de Mallorca (Palma, Arxiu Capitular de Mallorca, san nicolás de Burgos: institución, ordenanzas y regla de 1408”, Anuario de Ms. 3400). Estudi de les fonts literàries i edició del text, 2 vols., Palma de Estudios Medievales, 38/ 1 (2008), pp. 301-366). Mallorca, Universitat de les illes Balears, 2011 (tesis doctoral inédita).

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se utilizaron para reestructurar el culto una vez fue ser habitual en todas las relaciones entre arquitectu- la iglesia mayorada a catedral. Esta misma exégesis ra y/o arte y función en la Edad Media, hay una co- de celebración memorial es la que se ha querido des- rriente generalizada y toda una batería de excepciones tacar en las misas matinales de muchos monasterios que nos obligan a considerar cada caso en su medio benedictinos de tradición cluniacense, al terminar particular. Lo normal es que la misa matinal tuvie- siendo también objeto de fundaciones particulares en ra lugar en un segundo altar presbiterial, situado por memoria de un personaje e, incluso, con dedicación a tanto en la misma capilla mayor del edificio. Estos santos concretos39. altares estaban situados unos metros más al Este del En resumidas cuentas, de la importancia de la ce- altar mayor, quedando muchas veces separados por un lebración nos da buena imagen el hecho de que se muro, o por estructuras de cierre como un retablo. En convirtiera en uno de los momentos claves a partir de multitud de ocasiones, estos segundos altares en cabe- los cuales organizar la vida cotidiana, cuya mañana cera pudieron estar consagrados a santos particulares y quedaba articulada entorno a la misa matinal y la contar con sepulcros y relicarios asociados, además de mayor. En las cortes de zamora de 1274, los juristas de realizar las funciones de altar de sacristía, al terminar alfonso X establecieran que los nueve jueces del reino definiéndose como espacios asociados al culto en el al- debían permanecer en su puesto desde la misa matinal, tar mayor, retrocapillas presbiteriales acogiendo en su en prima, hasta la misa mayor a la hora de Tercia, cos- entorno cajoneras y armarios para los objetos del culto tumbre que aparece también recogida en varios fueros litúrgico diario en el vecino altar mayor. Esto viene al locales40. del mismo modo, en la Gerona de 1330, el caso porque una costumbre muy difundida fue la de enfrentamiento entre la comunidad de sant Feliu de situar un sepulcro santo y su altar correspondiente en Guíxols y el obispado se dirimió en un terrible proceso el extremo del presbiterio, detrás del altar mayor, de en el que se vieron inmiscuidos el veguer y sotveguer de forma idéntica a como situábamos los altares de Prima la ciudad, a los que se sometió a un pleito público con y en ocasiones mezclados con los mismos. conocemos penitencia incluída ante las puertas de la catedral, pre- muy bien la topografía de estos altares en el contexto cisamente durante la misa matinal y ante el pueblo41. de las catedrales y abadías inglesas42, y contamos con algunos ejemplos peninsulares destacados, como el del altar-sepulcro de san Vicente Mártir en la catedral de La sucesión de altares en cabecera: altares de Lisboa, con todo un complicado proceso político a sus prima, altares de sacristía, altares-relicario espaldas, reflejado en un destacable ejemplo figurativo como es el sello del concejo de Lisboa del siglo XiV43. En relación a la arquitectura de la iglesia, la misa de alain Erlande-Brandenburg ha insistido en que es a prima se complica al requerir por escenario un altar partir de los siglo Xii cuando se produjo un auténtico diferente del mayor. así, para el conocimiento del proceso de “sacralización” de la cabecera de la iglesia, funcionamiento interno de un edificio y la topografía en función de la instalación de este tipo de sepulcros de sus altares, una cuestión importante es localizar el que acogía su celebración. En este caso, como suele 42 niLson, B., Cathedral Shrines of Medieval England, Woodbridge, 1998. 43 coincidí con carla Varela Fernandes en la identificación del escenario litúrgico de la catedral lisboeta representado en el sello, aunque disentamos 39 JUnGMann, J. a., El sacrificio de la misa. Tratado histórico-litúrgico, en la interpretación política del culto al santo y en las implicaciones Madrid, 1953, p. 275, y HEiTz, c., “autels et fêtes de saints (Viiie-Xie arquitectónicas que tuvo finalmente la real construcción de una girola siècles)”, Les Cahiers de Saint-Michel-de-Cuxa, 13 (1982), pp. 75-98. catedralicia a mediados del Trescientos (FErnandEs, c. V., “d. afonso iV 40 …que sean hi a la misa matinal e estén hi en verano fasta que sea dicha la e a sé de Lisboa: a escolha de um lugar de memória”, Arqueologia e história, 58- missa mayor (MarTÍnEz Marina, F., Teoría de las Cortes o grandes juntas 59 (2006-2007), pp. 143-166, y carrEro sanTaMarÍa, E., “La catedral, nacionales de los Reinos de León y Castilla, ii, Madrid, 1813, p. 278). el santo y el rey: alfonso iV de Portugal, san Vicente mártir y la capilla mayor 41 ViLLanUEVa, J., Viage literario a las iglesias de España, vol. 13, Viage de la Sé de Lisboa”, en Hagiografia peninsular en els segles medievals, eds. F. a Gerona, Madrid, 1850, pp. 215-216. Español y F. Fité, Lérida, 2008, pp. 73-92).

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santos tras el altar mayor y de la elevación de grandes bien documentados, que vendrían a completar los que altares de reliquias dispuestos en la zona donde hasta tuve ocasión de destacar en otras ocasiones como los ahora habíamos visto que se localizó el altar matinal44. altares de santa ana y san Fructuoso en las catedrales Buena parte de las noticias proceden de estas fechas –el de Lérida y Tarragona, los de angers, arras, París, siglo Xii en adelante-, pero debemos indicar que altares Beauvais, Bourges, Macon, Metz, chartres, Toul, con una función relicaria ya aparecen descritos desde Toledo, Lisboa, o en las abaciales y colegiales de cluny, época carolingia –la sucesión de altares presbiteriales Limoges, claraval, Westminster, saint-Menoux, o de centula, con el propio dedicado a san ricario es saint-denis, sin tener en cuenta aquí aquéllas en las que notoria- y muy posiblemente se trató una constante se podría investigar la topografía inicial, desfigurada que fue en aumento durante toda la Edad Media, en el por intervenciones tardías, como en conques, Tours proceso de traslado de cuerpos santos desde la cripta al o Toulouse47. En la abadía benedictina de saint-Jean altar45. Por lo tanto, los altares situados a continuación de Montierneuf, el altar matinal data del 22 de enero del altar mayor en todo tipo de presbiterios desde la de 1096, día en que el papa Urbano ii lo consagró con alta Edad Media pudieron tener las funciones de altar las reliquias de los mártires Esteban, Lorenzo, Vicente, matinal, altar vinculado a un sepulcro santo o altar crisanto y darío. El epígrafe, que comienza evocando preparatorio de sacristía, ya que estos espacios traseros la consagración del altar mayor catorce años antes por pudieron terminar dedicándose a ámbito auxiliar del el legado pontificio Hugues de die, fue trasladado culto en el altar mayor, depositándose en su interior los al menos en dos ocasiones durante las reformas de la armarios del ajuar y vestimentas litúrgicos46. así debe iglesia en tiempos modernos48. Muy cerca, en sainte- interpretarse desde la primera mitad del siglo Xii el radegonde también tenemos noticias del altar de prima altar compostelano de la Magdalena, en el que se ofi- localizado tras el altar mayor y que tenía una imagen ciaban las misas matinales dedicadas a los peregrinos y de la aparición de cristo a la santa (fig. 10)49. debemos en el que, al menos desde el siglo XiV en que es citada insistir sobre santa radegonda de Poitiers porque es por primera vez, se instaló una sacristía que asistiera un buen ejemplo de la disociación espacial entre culto al altar del apóstol, semejante a las que existieron en matinal y culto a santos ya que el altar de prima se las catedrales de Ávila, Lérida, Mondoñedo, Tarrago- ubicaba en el extremo del presbiterio en tanto que el na, zaragoza o Vic, en un priorato benedictino como sepulcro de la santa se situaba en la cripta bajo la capilla el de santa María de cambre o en diversos ejemplos mayor. sin salir del culto a las reliquias, otra demos- monásticos. tración de la complejidad funcional de un altar mayor Para contextualizar de una vez por todas este asunto, con una sucesión de altares y, en este caso, de coros la propongo un breve recorrido por algunos ejemplos hallamos en san Vito de Praga. En la catedral románica marcada por su planta bipolar, el importante colegio 44 ErLandE-BrandEnBUrG, a., “La sanctuarisation du chevet”, de capellanes de la Virgen fundado en 1343 ocupó el en L’architecture gothique au service de la liturgie. Actes du Colloque organisé à la Fondation Singer-Polignac (Paris), le jeudi 24 octobre 2002, eds. a. Bos y ábside occidental, frente al oriental perteneciente al Xavier dectot, Turnhout, 2003, pp. 17-41, e id., “L’autel des reliques et la cabildo. Una vez edificado el presbiterio de la nueva sanctuarisation du chevet”, Hortus Artium Medievalium, 11 (2005), pp. 183-188. 45 HUBErT, J., “Introibo ad altare”, Revue de l’art, 24 (1974), pp. 9-21, catedral gótica y hacia 1365, los tramos más orientales reed. en nouveau recueil d’études d’archéologie et d’historie. De la fin du monde antique au Moyen Age, Ginebra-París, 1985, pp. 128-153.Véanse aquí las palabras de Benito aniano sobre la iglesia carolingia a partir de PaLazzo, 47 ibid., Más recientemente, sobre noyon, daUssY, s. d., “L’aménagement E., “relics, Liturgical space and the Theology of the church”, en Treasures liturgique du chevet de la cathédrale de noyon”, Viator, 42 Multilingual of Heaven. Saints, Relics and Devotion in Medieval Europe, Baltimore, 2010, (2011), pp. 169-204. pp. 99-109, en particular, p. 104. 48 FaVrEaU, r., “Les inscriptions de Montierneuf”, en Poitiers. Saint- 46 carrEro sanTaMarÍa, E., “La sacristía catedralicia en los reinos Jean-de-Montierneuf, Poitiers, 1996, pp. 25-29. hispanos. Evolución topográfica y tipo arquitectónico”, Liño. Revista anual 49 FraVrEaU, r., Marcadé, J. y MaTHiEU, M., “Histoire de de Historia del Arte, 11 (2005), pp. 49-60, e id., “retrocapillas, trasaltares y chapitre de la Paroisse de sainte-radegonde”, en Poitiers. Sainte-Radegonde, girolas…”, op. cit. dir. r. Favreau, Poitiers, 1999, pp. 27-75.

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del mismo se organizaron en torno al altar de san Vito rodeado del coro capitular, el chorus major. Tras éste se situaba el altar de santa catalina inter choros y después una segunda sillería presidida por el altar de la Virgen que acogió a los capellanes ahora trasladados desde el contraábside, que además en su centro contó con el sepulcro de carlos iV precedido de tres altares en línea dedicados a san nicolás, san Luis y los santos Fig. 10. sainte-radegonde de Poitiers, según Blomme. inocentes50, siguiendo el modelo de tres altares dis- puestos en capilla mayor, documentado desde la alta Fig. 11 (derecha). saint-savin-sur-Gartempe, según z. Lambert. Topografía de la capilla 50 crossLEY, P., “our Lady in nuremberg, all saints chapel in Prague, and the High choir of Prague cathedral”, en Praga and Bohemia. Medieval mayor: 1. altar matinal. 2. altar mayor. 3. Art, Architecture and Cultural Exchange in Central Europe, ed. zoë opačić, accesos a la cripta de los santos mártires. Leeds, 2009, pp. 64-80.

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Edad Media. Lo mismo ocurría en la catedral de sens al altar matinal, la adoración de las reliquias habría y su complejo presbiterio ordenado entre el altar mayor, sido unos días concretos, mientras que si éstas hubieran el altar de san Pedro y san Pablo consagrado en 1164 y estado en la cripta de los mártires, los peregrinos es finalmente la tribuna de reliquias que ocupaba el tramo muy posible que ni siquiera se hubieran acercado a la axial del intercolumnio de la girola, o en san sebaldo girola, asunto que nos interesa de manera muy especial, de nuremberg, con un profundo presbiterio en cuyo habida cuenta de la difícil relación entre culto a re- extremo se situaba el altar mayor, delante de éste el liquias y girolas, a la que aludimos al inicio de este alatar-relicario del santo y lindando con el transepto los trabajo. de hecho, la girola de catedrales y monasterios tres altares de santa María, los apóstoles y san Juan51. debe redefinirse como un espacio de funcionalidad bá- Unos siglos antes y de nuevo en el Poitou, la inter- sicamente litúrgica, de circulación para los ritos esta- pretación del altar matinal del monasterio de saint- cionales y con un componente de prestigio claro: ni savin-sur-Gartempe resulta especialmetne compleja todas las instituciones pudieron pagar una estructura por su conexión con el culto a las reliquias que pudo tan cara y compleja, ni todos los talleres de canteros su- amparar. Yvonne Labande-Mailfert publicó un relato pieron enfrentarse a semejante reto. recordemos cómo del siglo XVii en el que se aludía al altar de prima entre los benedictinos el circuire altaria –la procesión que se localizaba en el extremo oriental del presbiterio, de altar en altar en recorridos predeterminados y sobre rescatando un epígrafe que aclaraba su dedicación al la que llamara nuestra atención carol Heitz para en- salvador y el testimonio sobre un pequeño sarcófago tender la arquitectura de un monasterio– jugaba un asociado al mismo con una suerte de aperturas con importante papel, teniendo lugar precisamente entre la rejas que la autora interpretó como fenestellae (fig. 11). misa de prima y la misa mayor53. Para los cistercienses, Evidentemente, relacionarlo con el culto a los hermanos las noticias sobre el oficio matinal son innumerables, sabino y cipriano parecía lo más lógico, aunque en aunque su topografía sigue tanto el modelo de altar de su interior se encontraran los huesos de un niño de localización variable, en cualquiera de los numerosos unos diez años. de este modo, siguiendo a Labande- que estaban destinados a las misas privadas, o de altar Mailfert, la topografia de la cabecera de saint-savin dúplice en cabecera, detrás del altar mayor, tal y como pasaría por el altar mayor, un altar matinal con los se documenta en santa María de Gómez román, con sepulcros de los dos hermanos y un tercer monumento, el sepulcro de los fundadores situado en el luzillo de la localizado en la capilla axial de la girola, con los restos capilla maior entre los dos altares54. de san Marino52. a nadie escapa que, en consonancia ahora desde una perspectiva netamente arquitec- con la conocida cripta bajo el altar mayor y su ciclo de tónica y aún carentes de cualquier refrendo documental pintura mural dedicado a los santos hermanos, resulta hasta la fecha, contamos con dos elementos singulares una escenografía grandilocuente y con una casi impo- en la organización de una cabecera que quizás pudieran sible interpretación funcional desde una perspectiva de relacionarse con el tema que nos ocupa. Me estoy refie- culto a las reliquias, dada la actual ausencia de un cos- riendo a la singularidad arquitectónica de la catedral tumbrero entre los fondos documentales de la abadía. de la seo de Urgel, cuyo presbiterio fue dotado de una En todo caso debe destacarse que, de haber sido así, es absidiola central abierta en el muro, pequeña, pero decir, de haberse ubicado un sepulcro-relicario junto de entidad suficiente para hacernos cuestionar una funcionalidad determinada y, desde luego, de cierta

51 LE GEndrE, a., “Les autels du choeur de l’église métropolitaine de sens au Moyen âge”, Hortus Artium Medievalium, 11 (2005), pp. 233-243, y 53 HEiTz, c., “architecture et liturgie procesionnelle à l’époque WEiLandT, G., Die Sebalduskirche in nürnberg. Bild und Gesellschaft im préromane”, Revue de l’art, 24 (1974), pp. 30-47. Zeitalter der Gotik und Renaissance, Petersberg, 2007. 54 Publ. GarcÍa FLorEs, a., “nuevos datos en torno a la fundación 52 LaBandE-MaiLFErT, Y., “L’autel matutinal disparu de saint-savin- del monasterio cisterciense de santa María de Gómez román (arévalo, sur-Gartempe”, Cahiers de Civilisation Médiévale, 17 (1974), pp. 41-49. Ávila)”, Cistercium, 240 (2005), pp. 907-922.

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Fig. 12. La seu d’Urgell. Vista de la capilla mayor con la absidiola para el altar matinal.

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importancia (fig. 12). La absidiola se proyecta sobre el de sus reliquias por los laicos se hacía en momentos grosor de la superficie muraria. En la seo de Urgel, se concretos del calendario litúrgico y no alegremente y en cubrió con bóveda de horno, está dotada de su propia cualquier momento. Por otro lado, algo que suele ser ig- ventana y de una cuidada articulación muraria me- norado por historiadores e historiadores del arte –sobre diante una arquiería ciega que recorre el alzado de sus todo cuando pretenden plantearse categorías de sesgo muros. a esto deben añadirse toda una serie de noticias generalista como la de “iglesia gregoriana”– es que la fascinantes que, aunque de época moderna, deben ser interpretación funcional de un edificio de estas carac- tenidas muy en cuenta debido al conservadurismo li- terísticas pasa, inevitablemente, por su consideración túrgico que ha caracterizado al císter hasta el concilio institucional: no es lo mismo una catedral que un mo- Vaticano ii. dichas referencias ponen de manifiesto la nasterio y, por tal razón, la adoración de las reliquias importancia en el ceremonial de la chirola, en tanto en en un santuario monástico debía ser más restrictiva cuanto era un espacio vertebrador del movimiento en el que en una catedral precisamente debido a la clausura ritual estacional alrededor del altar mayor55. de hecho, del primero. Líneas arriba insistía en que para el culto la fácil accesibilidad del laicado al interior de los edi- al apóstol en compostela existían momentos deter- ficios antes del siglo Xiii debe matizarse y el proceso de minados del día, básicamente la misa de prima para encapsulamiento de la comunidad catedralicia o mo- los peregrinos y el momento inmediato en que podían nástica en su propio coro es algo que parte en paralelo realizar el abrazo a la figura que presidía el espacio del y en la misma centuria. Hasta entonces, toda la iglesia altar mayor. El tiempo restante, la catedral era del ca- era territorio suyo y los laicos quedaban relegados a bildo. no en vano, cuando hablamos de procesos de parcelas menores de la misma, sobre todo en el mundo sacralización del presbiterio con grandes instalaciones de los monasterios56. En este mismo sentido, el abad mostrando la colección de reliquias de la institución suger no nos deja dudas sobre el problema cuando, al y coronando la estructura de altares del altar mayor, tratar la ampliación de la iglesia de saint-denis, usa efectivamente dicha organización permitía una mayor y la sugestiva imagen de una mujer que, para acercarse mejor visibilidad de los objetos sagrados pero, cuidado, al altar del santo, era llevada en volandas por encima esta transparencia visual no tuvo por qué estar a libre del gentío, sin llegar a tocar el suelo. así ponía expre- disposición de los fieles ya que, como muy bien ha des- samente de manifiesto la incomodidad del edificio e tacado armelle Le Gendre para el caso concreto de la instalación litúrgica previos para la visita de los fieles catedral de sens, la visibilidad estaba subordinada al y –lo que más nos interesa aquí- que ésta se realizaba ceremonial y al control del propio clero58. del mismo durante los días festivos, en particular la fiesta de san modo, en chartres en el siglo XVii y en clara respuesta dionisio o la semana de la Feria –diebus festis, vide- a la organización medieval, se documentan tres altares licet in festo beati Dionysii et Indicto et in aliis quamplu- presbiteriales: el mayor, el que mostraba las reliquias rimis57. Esta delimitación de días no deja lugar a duda y, vecino a éste, el altar de los aniversarios de la ins- de que el acceso al interior del edificio y la adoración titución. no en vano, en saint-Germain-de-Prés y en número de cuatro, los altares del presbiterio recibían 59 55 carrEro sanTaMarÍa, E., “arte y liturgia en los monasterios el nombre de altaria conuentualia . sería muy largo de la orden de císter. La ordenación de un ambiente estructurado”, en Actas detenernos más en el asunto, pero además y durante del III Congreso internacional sobre el Císter en Galicia y Portugal, 2 vols., ourense, 2006, i, pp. 503-565. 56 carrEro sanTaMarÍa, E., “Una simplicidad arquitectónica por encima de los estilos. La iglesia del monasterio cisterciense entre espacios 58 LE GEndrE, a., “Les autels du choeur…”, op. cit., p. 241. y funciones”, en Mosteiros Cistercienses. História, Arte, Espiritualidade e 59 BoUiLLarT, J., Histoire de l’Abbaye de Saint-Germain-des-Prez, París, Património, ed. J. alburquerque carreiras, 3 vols., alcobaça, 2013, ii, pp. 1724, p. 309, y LEcocQ, a., “dissertation historique et archéologique sur 117-138. la question: où est l’emplacement du tombeau de Fulvert, évêque de chartres 57 suger de sainT-dEnis, Sobre la abadía de Saint-Denis y sus tesoros au Xie siècle?”, Mémoires de la Société Archéologique d’Eure-et-Loir, V (1872), artísticos, ed. E. Panofsky, Madrid, 2004, pp. 60-61. pp. 303-391, en particular, pp. 325-326.

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festividades concretas, varias de las reliquias eran sa- boreali parte altaris ubi missa matutinalis siue capitularis cadas mostrándose abiertamente en público, desde celebratur61. La consueta del monasterio de sant cugat púlpitos, balcones y en procesiones, dando lugar a las del Vallès localiza la misa matinal en los altares de san famosas ostensiones documentadas por toda Europa y Miguel, de san Juan, de san Benito, de santiago, de que nos han dejado testimonios iconográficos tan fas- la santa cruz y de santa María, en correspondencia cinantes como las xilografías del libro de san servando con los seis días extra dominicales62. En la catedral de de Maastricht o la del Heiltumsbüchlein de nuremberg Gerona, el emplazamiento de la misa matinal variaba (fig. 13)60. en función del discurrir del año litúrgico, hasta que en Por último, y en relación a la accesibilidad de los las consuetas modernas es fijada en la capilla claustral fieles a celebraciones y oficios intra ecclesia, querría en- de la Virgen, claramente relacionada con la fusión en- fatizar aquí la cuestión a la que aludía al comienzo de tre misa matinal y oficios marianos que vimos páginas este apartado: las misas matinales no tenían por qué atrás63. En la Mallorca de comienzos del siglo XVi, la estar dirigidas a los fieles y a los laicos en general y misa matinal ocupaba distintos altares de la catedral: en ocasiones sabemos de dos altares destinados a tales el de san Pedro, el de san Blas, el de san Bernardo o fines para la propia comunidad y para los laicos: uno el de la festividad correspondiente al día64. otro altar reservado en el coro y su entorno y otro fuera, en la de prima fuera de la capilla mayor, y para más abu- zona de acceso permitido del templo o incluso en la dancia conservado, es el de la catedral de Toledo. se de la institución, como tendremos ocasión encuentra en medio del coro de los canónigos, junto a de ver ahora en las catedrales de Toledo y Vic. Por otro la reja de cierre entre éste y el transepto. con noticias lado, la interpretación de este altar presbiteral sito tras documentales al menos desde el siglo XiV, cuando el el altar mayor pasa inevitablemente por su polifuncio- arzobispo don Gómez Manrique (1362-1375) –a la sa- nalidad, variedad de usos en la que las misas matinales, zón procedente del arzobispado compostelano- dotó la el culto a santos y los altares preparatorios de sacristía misa de prima en el altar frente al que se enterraría (fig. se dan la mano. 14). Esto no quiere decir en ningún modo que hasta la fecha no se celebraran misas matinales en Toledo, por el contrario lo que nos expresa es la importancia de las altares matinales fuera del presbiterio mismas nada más y nada menos que con una dotación económica arzobispal. como nos narra sixto ramón Frente a la costumbre topográfica de los dos o más Parro, al menos desde fechas modernas a estas misas altares en cabecera, uno de ellos destinado a las mi- se dejaba entrar en el coro a los laicos, con la única sas de prima y oficios marianos, debe matizarse que condición de que fueran vestidos convenientemente, la localización de los altares matinales no tuvo que ser aunque sabemos que desde el siglo XVi atendían fuera siempre la capilla mayor. citemos algunos ejemplos sig- de las rejas, es decir, confinados al transepto a ambos nificativos. En la catedral de Winchester, al refererir lados de la vía sacra y estrictamente vigilados por los los sepulcros regios en 1118, se indicaba como jalón el sirvientes del cabildo, en una evidente muestra de obli- lugar donde se celebraban la misa matinal, al norte: ex 61 WiLLis, r., “The architectural History of Winchester cathedral”, en Proceedings at the annual meeting of the Archaeological Institute of Great Britain 60 KüHnE, H., ‘Ostensio reliquiarum’. Untersuchungen über Entstehung, and Ireland, Londres, 1846, pp. 1-80, en particular, p. 21. Ausbreitung, Gestalt und Funktion der Heiltumsweisungen im römisch- 62 El costumari del monestir de Sant Cugat, op. cit., pp. 128-129. deutschen Regnum, Berlín, 2000, MonTGoMErY, s. B., “relics and 63 roUrE i GiBas, G., “La festa de l’assumpció de la Mare de déu a la Pilgrimage in the Xylographic Book of st. servantius of Maastricht”, en Art seu de Girona, segons la consueta de 1655”, Miscel·lània litúrgica catalana, 9 and Architecture of Late Medieval Pilgrimage in northern Europe and the British (1999), pp. 387-414, y sUrEda JUBanY, M., “altars, beneficis i arquitectura Isles, eds. s. Blick y r. Tekippe, 2 vols., Leiden-Boston, 2005, i, pp. 669-691, a la seu de Girona (993-1312)”, Annals de l’Institut d’Estudis Gironins, XLV y diEdricHs, c. L., ‘Man zeigte uns den Kopf des Heiligen’. Bausteine zu (2004), p. 667-678. einer Ereigniskultur in Mittelalter und Früher neuzeit, Berlin 2008. 64 sEGUÍ i TroBaT, G., La consueta de sagristia de 1511, op. cit.

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Fig. 13. ostensión de reliquias en la schopperschen Haus de nuremberg, grabado de 1487, staatsarchiv nürnberg, rst. nürnberg Handschriften 399a.

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Fig. 14. catedral de Toledo. altar de prima del coro, visto desde el transepto. gatoria adaptación a un marco escénico que no era el alteraba los oficios corales ya que, cuando se celebran los apropiado65. de hecho, la capilla destinada a los laicos divinales oficios cantados y se hacen algunas solemnidades en Toledo era la de san Pedro, que sustituyó desde de matrimonios o oficios divinales, empachan el oficio del el siglo XV a la de san Pedro el Viejo –hoy de san choro por ser cercana la dicha capilla del dicho coro66. Eugenio- abierta en el muro sur a unos metros de la desde la perspectiva de estas noticias sobre los altares Puerta de los Leones y en la que, dadas sus reducidas de prima y parroquial de la catedral de Toledo debemos proporciones, durante el pontificado de don sancho traer a colación una interesante documentación relativa de rojas (1415-1422) se afirmaba taxativamente que no a la desaparecida catedral medieval de Vic. El necro- se podía bien administrar a los parroquianos y, además, logio de la misma cita tres consagraciones de altares durante el pontificado de Guillem de Tavertet (1195- 65 raMón Parro, s., Toledo en la mano o descripción histórico-artística 1223) entre las que debemos prestar especial atención de la magnífica catedral y de los demás célebres monumentos, 2 vols., Toledo, 1857, reed. facs., Toledo, 1978, i, pp. 171-172. Las noticias del siglo XVi en PULVErTaFT, T. J., “The Eastward Position. a roman innovation in 66 LoP oTÍn, M. J., “Los ‘espacios’ de la catedral de Toledo y su spain”, The Churchman, 18/5 (1904), pp. 221-227, y ViLLaLUEnGa dE funcionalidad durante la Edad Media”, Sacra Loca toletana. Los espacios Gracia, s., “La remuneración y el control del servicio cultual en la iglesia sagrados en Toledo, coords. J. c. Vizuete Mendoza y J. Martín sánchez, de Toledo (siglo XVi)”, Pecvnia, 8 (2009), pp. 325-370. cuenca, 2008, pp. 223-262.

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a la del altar de santa María, según la fuente sito iuxta al menos, extracapitular del altar de prima, al ser loca- altare maius Sancti Petri y datado en 1205. a pesar de lizado precisamente en el lugar donde el espacio de la su brevedad, la información es especialmente rica. En catedral se segregaba entre la iglesia destinada al cabildo mi opinión, por un lado, la data de la consagración se –coro y cabecera– y la dedicada a los fieles –trascoro. debe corresponder con la finalización de las obras de ampliación de la tribuna coral que ocupaba el presbi- terio de la catedral y, por otra, este altar de santa María El altar matinal compostelano era, indudablemente, un altar de prima o altar matinal de los canónigos que articulaba, junto al altar mayor de- ¿Qué se extrae de todo lo expuesto? Que la afirmación dicado a san Pedro, la cabecera de la catedral vicense67. del calixtino sobre las misas matinales en el compos- de hecho, en la visita pastoral de 1388, aparece citado telano altar de la Magdalena significa la más absoluta como el altar de santa María del cor, en clara referencia normalidad litúrgica de la costumbre tratándose de a su situación en el coro de los canónigos en la capilla uno de los lugares más habituales para la ubicación de mayor, y que en este caso insiste en su uso como altar un altar de prima, vecino al altar mayor y que poco de prima y por tal localizado en el coro capitular. Por o nada tenía que ver con la supuesta dependencia del otro lado, sabemos que los altares de la misa matutinal modelo de instalación litúrgica de san Pedro del Vati- fueron variando desde el de san Pedro de la confesión cano propuesta por Guerra campos y desarrollada por al de san nicolás o el de san Esteban, según recoge la los restantes autores después. Hay algo importante y es visita pastoral del siglo XiV, o el de san Pablo, citado en indicar y subrayar que las misas para los peregrinos eran la consueta del siglo XV en la festividad de san Pablo las matinales, las pro populo, y no las misas mayores de narbona68. La interpretación de estos datos pudiera que estaban destinadas al propio cabildo compostelano. ser interesante. Hablamos de un altar coral sito junto al se trata de una puntualización básica, acostumbrados mayor en el presbiterio y dedicado a la Virgen y otros como estamos a presuponer una catedral poblada por altares del resto de la catedral dedicados indistintamente romeros que iban y venían por doquier, cuando no era a la misa matinal a la que asistían los legos. Junto a esto, así. La catedral tenía unas horas determinadas para ado- frente a las puertas de la catedral se ubicaba la iglesia rar al apóstol, al igual que los oficios reservados a laicos parroquial de la rodona, en la que posiblemente no se y peregrinos eran los de la misa matinal. En paralelo celebraron misas matinales. Parece bastante claro que e insistiendo en la misma cuestión, en el otro extremo nos encontramos ante los altares catedralicios de una de la Península, el Liber Miraculorum de Montserrat misa de prima para laicos y el altar privado en el coro describe el milagro de la curación de la mujer sin fe para la de los canónigos. Por último, en Winchester y durante la fiesta de Todos los santos, precisamente en en algunas catedrales inglesas, el altar matinal se situó la misa matinal celebrada en la abadía: et crastina die en el altar de la cruz, que habitualmente cerraba las sumo mane cum missa matutinalis celebraretur, loquelam esctructuras corales hacia occidente69. Es evidente que recepit, deo gratias agens70 nos hallamos ante la clara significación parroquial o, Mientras, la funcionalidad de la capilla de la Magdalena como sacristía catedralicia está amplia- 67 Para la delimitación topográfica de la tribuna coral vicense,carr Ero mente documentada durante toda la Edad Media, en sanTaMarÍa, E., “centro y periferia”, op. cit., e id., “Presbiterio y coro”, 71 op. cit. consonancia a otros ejemplos peninsulares y europeos . 68 GUdioL i cUniLL, J., “sant Pau de narbona i lo Bisbat de Vich”, Memorias de la Real Academia de Buenas Letras de Barcelona, 8 (1901), pp. 527- 582, y sUrEda JUBanY, M., “La catedral de Vic a les darreries del segle 70 Publ. BaraUT, c., “Les cantigues d’alfons el savi i el primitiu Liber XiV. Edició i comentari de la visita pastoral de 1388”, Miscel·lània litúrgica miraculorum de nostra dona de Montserrat”, Estudis Romànics, ii (1949-50), catalana, 18 (2010), pp. 323-361. pp. 79-92. 69 HEaLEs, a., The Archaeology of the Christian Altar in Western Europe, 71 La sacristía se trasladó ya en fechas tardías a una de las dependencias del with its Adjuncts, Furnitures and Ornaments, Londres, 1881, pp. 14-15. claustro renacentista, desapareciendo definitivamente en la transformación de

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Fig. 15. catedral de santiago de compostela. santiago del presbiterio.

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ambos factores, altar matinal y sacristía, no hacen más TEsTiMonios dE dEVoción JacoBEa que subrayar la normalidad de la articulación del pres- En La dEFinición dE Un EsPacio Y biterio en dos altares y su clara relación con la topo- Un cErEMoniaL caTEdraLicio grafía sacra de los edificios del románico pleno europeo. ¿cómo pudo ser esta capilla de la Magdalena, de la como es bien sabido, la presencia de un cuerpo santo que sólo vemos su entrada en la miniatura de Tournai? condicionó no sólo la construcción de edificios religio- indudablemente se trató de un espacio cerrado y dotado sos y la creación de grandes centros de peregrinación, de las medidas de seguridad suficientes para proteger sino también, en una esfera local, favoreció la aparición el tesoro sagrado que, como sacristía, custodiaba en su de liturgias y paraliturgias vinculadas al culto del santo interior. de hecho, un pasaje de la Compostelana recoge en cuestión75. Las segundas, es decir, las ceremonias el enfrentamiento entre el arzobispo Gelmírez y unos relacionadas con el propio cuerpo santo venían moti- laicos de la ciudad de santiago que obligó al prelado a vadas por el deseo de contacto directo con las reliquias, protegerse en el altar del apóstol y bajo su baldaquino, ya fuera físico o simplemente visual. En compostela, al que aludimos páginas atrás. Una vez allí protegido, la instalación del sepulcro del santo en el altar matinal se cerraron las rejas y –lo que considero más impor- –tal y como veíamos en otros ejemplos– tuvo que evi- tante–, Gelmírez debió resguardarse en la capilla de la tarse, ya que se trataba de unas reliquias que no se po- Magdalena, ya que sus agresores tuvieron que subirse dían ver ni tocar. de hecho, según vimos líneas atrás, el a las tribunas de la catedral para lanzarle objetos con- cuerpo apostólico se localizó en un sepulcro en el altar tundentes, ya que desde el suelo “no podían matarle”72. mayor de la catedral, lugar recóndito para una religio- respecto a las entradas, vimos cómo la Compostellana sidad acostumbrada a la búsqueda de la relación física las situaba entre las columnas del baldaquino del altar con las reliquias, en ceremoniales que incluían el paso mayor. no veo el menor inconveniente a tal cuestión, bajo el sepulcro e incluso la entrada al mismo, como muy probablemente favorecida por algún tipo de viga tenemos ampliamente documentado en toda Europa. de la que colgaran cortinajes. como defendí en mi Es muy probable que el ocultamiento del relicario de primera aproximación al problema, en un momento santiago obligara a crear otro tipo de paraliturgia que indeterminado de la Edad Media y que me inclino a cubriera las aspiraciones de los peregrinos al llegar a la situar en el siglo Xiii, se construyó una separación de basílica del apóstol. En todo caso, debe destacarse aquí fábrica entre ambos altares –el de santiago y el de la que la presencia de los peregrinos en la catedral pasaba Magdalena– con dos puertas en sus laterales, tal y como por tres puntos primordiales: la visita del altar mayor, refleja la miniatura de Tournai73. ambas puertas favo- el abrazo al apóstol y la misa de prima en la capilla recerían la entrada y salida de la capilla y la asistencia de la Magdalena. si el abrazo no puede documentarse a la misa matinal de peregrinos. además, en dicho antes del siglo Xiii por la cronología de la propia ima- muro se situó la figura del apóstol sedente que desde comienzos del siglo Xiii, si seguimos a Jesús carro 75 En el caso de la liturgia, en santiago contamos con los trabajos de García74, presidió el altar mayor y fue objeto de una roMano rocHa, P., “La liturgia de compostela a fines del siglo Xii”, en Actas Simposio Internacional sobre ‘O Pórtico da Gloria e a arte do seu tempo’. práctica ceremonial entre los peregrinos, según veremos Santiago de Compostela, 3-8 de outubro de 1988, santiago de compostela, 1991, a continuación (fig. 15). p. 397-410; TEMPErÁn ViLLaVErdE, E., La liturgia propia de Santiago en el Códice Calixtino, santiago de compostela, 1997; dÍaz FErnÁndEz, J. M., “celebraciones descritas y textos litúrgicos del Iacobus”, en El Códice la cabecera en el siglo XVii, Eduardo carrero santamaría, Las catedrales de Calixtino y la música de su tiempo, éds. José López-calo et carlos Villanueva, Galicia. Claustros y entorno urbano, La coruña, 2005, p. 289-290. La corogne, 2001, p. 53-71, y LóPEz-MaYàn naVarrETE, M., “Los 72 Historia Compostellana, op. cit., pp. 508-510. libros litùrgicos en la catedral de santiago de compostela (siglos Xi-XV): 73 carrEro, “Le santuaire de la cathédrale de saint-Jacques”, op. cit., anàlisis de su circulaciòn y vicisitudes”, en In Marsupiis Peregrinorum. p. 300. Circulación de textos e imágenes alrededor del Camino de Santiago en la Edad 74 carro GarcÍa, J., “La imagen sedente del apóstol en la catedral Media. Actas del congreso internacional, Santiago de Compostela, 24-28 marzo de santiago”, Cuadernos de Estudios Gallegos, 5 (1950), p. 43-51. 2008, ed. E. díaz corral, Florencia, 2010, pp. 401-414.

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gen objeto de culto76, las otras dos ceremonias debieron ser las básicas en tiempos de Gelmírez, en relación a la perfecta articulación de la capilla mayor. El altar mayor estaba protegido por las consabidas rejas hasta las que se acercaban los fieles. Este acercamiento debía ser, necesariamente, a través de los brazos del transepto, cuyas puertas son las que los textos nos describen como entrada de los fieles. La entrada hasta el altar mayor se realizaba cruzando las rejas frontales que protegían el santuario. La documentación de mediados del siglo Xiii, relativa al pleito que enfrentó a los dos limosneros más importantes de la catedral, es especialmente lla- mativa en este sentido. Entre 1243 y 1250, las arcas del altar de santiago y el arca de la obra parecían querer saldar una rivalidad que puede remontarse por lo me- nos hasta 1228. a petición del arzobispo don Juan arias, se levantó un documento que narra cómo ambas insti- tuciones competían por las limosnas de los peregrinos, ubicándose el arca de la obra en el ángulo del transepto norte y, por tanto, en pleno recorrido de los peregri- nos hacia el altar mayor y entre los siglos Xiii y XiV, además, se decoró con una imagen de santiago alfeo, todavía hoy in situ (fig. 16), acompañada de un altar que la documentación denomina el altar de fuera, en referencia a su posición afuera del recinto del presbiterio cerrado con sus consabidas rejas77. La historia, una más Fig. 16. catedral de santiago de compostela. entre los desatinos y enfrentamientos habituales en una santiago alfeo del limosnero de la obra, instiución como la catedral compostelana, nos interesa transepto norte de la catedral. muy especialmente porque insiste en que los peregrinos adoraban el altar mayor de la catedral y era allí adonde dirigían los pasos. En ningún momento se habla de sus inicios y no lo contrario, una supuesta novedad de confessio alguna, ni de la girola para acceder a la misma. comienzos del siglo Xiii, como se ha querido expo- no en vano, el ritual descrito por la documentación ner78. de hecho, daba comienzo con lo que ya recogía de mediados del siglo Xiii incide en lo que sin lugar a el calixtino: la misa de prima. siguiendo el Libro de dudas fue la liturgia de peregrinos compostelana desde las Constituciones de la catedral parcialmente publicado por varios autores, se tocaba la campana que anuncia- 76 carrEro, “Le sanctuaire de la cathédrale de saint-Jacques”, op. ba la misa matinal. El responsable de la limosna de la cit., p. 302. 77 Los documentos del proceso y otros igualmente interesantes del obra –el llamado arquero- y un clérigo de la catedral se siglo XiV son recogidos por LóPEz FErrEiro, a., Fueros municipales situaban junto al arca de las donaciones para la obra y de Santiago y su tierra, 2 vols., santiago de compostela, 1895, i,. pp. 83- 86; PérEz rodrÍGUEz, La Iglesia de Santiago…, op. cit., pp. 146-151, cum suis uaris in manu –que utilizaban para golpear in y GarcÍa iGLEsias, J. M., “santiago de compostela y la devoción al apóstol santiago alfeo, la otra faz del culto jacobeo”, en Actas del I Congreso Ibero-Asiático de Hispanistas Siglo de Oro e Hispanismo general, eds. V. Maurya 78 casTiñEiras, “Un nuevo testimonio de la iconografía jacobea”, op. y M. insúa, Pamplona, 2011, pp. 207-236. cit., p. 97.

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tergis et in membris peregrinorum- llevar a los peregri- ritos celebrados en aquellos edificios donde el altar ma- nos hasta el arca de la obra junto al altar mayor, para tinal albergaba las reliquias del santo al que se daba que hicieran su contribución correspondiente a la causa culto, y que en compostela destacaban por su ausencia. anunciada mediante una indulgentia siue perdonem, en Una vez planteadas estas cuestiones, poco importa ya si la que se llamaba a los francigenis, lombardis, campesinis el acceso a la capilla de la Magdalena se hacía desde la et toscanis allí presentes. a partir de este momento se girola o no. Evidentemente, si alguna vez se hizo desde abría el altar mayor para su adoración y la asistencia ésta y no de forma frontal, cruzando la superficie donde a la misa de prima tras el mismo; después de ésta, el se disponía el altar mayor, fue antes de la construcción altar quedaba abierto recibiendo las limosnas hasta la del muro de cierre con las puertas correspondientes, hora de comer, en que era cerrado. Por la tarde, ambos representado por el maestro del cartulario de Tournai. limosneros –el de la obra y el del altar mayor– volvían Lo que es evidente es que el entorno del altar y la con- a ser abiertos para continuar su recaudación79. sin lugar fessio debieron estar cerrados con sus rejas correspon- a dudas, esta apertura del altar mayor es la misma que dientes, en una disposición muy similar a la todavía se describía en el milagro recogido en el calixtino y en conservada hoy en sainte-Foy de conques (fig. 17) que, el que el conde Poncio de saint-Gilles y su hermano por cierto, debió gozar de una organización presbiterial no pudieron visitar el oratorio –oratorio in quo corporis muy semejante a la compostelana, hoy totalmente al- apostolis iacuerat– donde se daba culto al sepulcro “pues terada. Para santiago contamos con algún testimonio era costumbre que las puertas de dicho oratorio estuvie- interesante sobre estos cierres, como el de las tablas pin- sen cerradas desde la puesta de sol hasta el amanecer” – tadas que cegaban el intercolumnio de la girola hacia nam most illic fuerat ut post solis occubitum ianuae, donec la capilla de la Magdalena y que funcionaron como illucesceret mane, clausae maneret. ante esta situación, trasaltar. restauradas en 1587, López Ferreiro y Guerra reunieron a todos los demás peregrinos que había en la campos las describen pintadas por ambas caras y las ciudad y dirigiéndose hasta la catedral e invocando el entonces conservadas decoradas con una Epifanía, una nombre del apóstol, las puertas se abrieron rompiéndo- resurrección, una crucifixión y una ascensión81. se “los cerrojos, cerraduras y cadenas con que estaban Pero aquí no quedaba todo. además de visitar el cerradas” –Verum inspectis illis, repagula, serae, atque altar mayor y asistir a prima, los peregrinos tenían la catenae quibus obserebantur, rupta atque disiecta sunt80. oportunidad de entrar en contacto con objetos jacobeos según hemos venido insistiendo y como se docu- de carácter espurio, vinculables al mundo de la pere- menta desde comienzos del siglo Xii, la misa ma- grinación, como un bordón, un cuchillo, un capelo, tinal para los peregrinos era celebrada en el altar de la un morral y una corona que, además, eran motivo de Magdalena, sito tras el altar mayor. Parece claro que juegos y chanzas por los habitantes de santiago y por dicha costumbre tuvo un premeditado paralelo en los los propios peregrinos82. Los textos recogen además, cómo accedían mediante una escalera de madera hasta

79 LóPEz FErrEiro, Historia de la S.A.M.I…., op. cit., V, ap. XXV, pp. 64-67; PérEz rodrÍGUEz, La Iglesia de Santiago…, op. cit., pp. 81 LóPEz FErrEiro, Historia de la S.A.M.I., op. cit., Vii, p. 302, y 149-150. se me permitirá indicar que la entrega de bienes junto al altar mayor Viii, pp. 397-398; GUErra, Exploraciones arqueológicas, op. cit., pp. 233- en el arca del propio apóstol recuerda mucho al uso del cierre de coro de 234. Para las rejas de conques, sirE, M.-a., TEXiEr, a. y PEnnEc, s., la catedral de chartres –las noticias proceden del jubé de c.1520–, cuando “La restauration des grilles du sanctuaire, abbatiale sainte-Foy, conques, los fieles depositaban sobre su superficie exvotos y otras donaciones ante la aveyron”, Monumental 17 (1997), pp. 20-29. imposibilidad de acercarse hasta el santuario de las reliquias marianas, sito en 82 LóPEz FErrEiro, Historia de la Santa A. M. Iglesia de Santiago de el altar-relicario en el eje axial del presbiterio (cf. BUGsLaG, J., “Pilgrimage Compostela, 11 vols., santiago de compostela, 1898-1909, vol. V, p. 64-65; to chartes: The Visual Evidence”, en Art and Architecture of Late Medieval roMano rocHa, P., “El peregrino a santiago y la oración de la iglesia”, Pilgrimage in northern Europe and the British Isles, eds. s. Blick y r. Tekippe, Santiago, Camino de Europa. Culto y cultura en la Peregrinación a Compostela, 2 vols., Leiden-Boston, 2005, i, pp. 135-183). santiago de compostela, 1993, p. 14-34; PérEz rodrÍGUEz, La Iglesia 80 Liber Sancti Iacobi, op. cit., p. 372-373. El texto latino en anselmo de Santiago…, op. cit., p. 147; GonzÁLEz VÁzQUEz, M., “La iglesia d’aosTa, nel ricordo dei discepoli: parabole, detti, miracoli, eds. i. Biffi, a. catedral”, Santiago. La Esperanza, santiago de compostela, 1999, p. 45-50; Granata, c. Marabelli y c. riserbato, Milán, 2008, p. 354. VanWiJnsBErGHE, op. cit., p. 1516-1521.

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Fig. 17. sainte-Foy de conques. Vista del presbiterio desde el tramo axial de la girola.

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un piso superior, una especie de tribuna habilitada la tribuna: ascender a encontrarse con el apóstol y des- sobre el muro de separación entre el altar mayor y la cender a una nueva realidad. se obviaba así el problema capilla de la Magdalena. desde este piso era accesible de unas reliquias intangibles, sólo la imagen bastaba. la señalada figura sedente del apóstol y a la que se daba el célebre abrazo por la espalda, como todavía se acos- tumbra en nuestros días83. no sabemos a ciencia cierta EPÍLoGo cuándo comenzó la tradición del abrazo a la figura de santiago. En el siglo Xii aymeric Picaud aludía a la acabando por donde comenzábamos, indudablemen- celebración de la misa de peregrinos en la capilla de te, en compostela, la adopción de una monumental y la Magdalena y, por lo tanto, ya debía existir una de- económicamente costosa cabecera con girola no vino limitación clara entre el altar del apóstol y su trasera motivada únicamente por el culto a unas reliquias cuyo destinada a las misas de prima. Por el contrario y como ritual de adoración, por otra parte, casi tuvo que impro- indiqué en su momento, si la obra original de la imagen visarse una vez finalizado el templo. Para su construc- de santiago es datable en el siglo Xiii, debió ser en este ción debieron influir cuestiones de carácter iconológico, preciso momento cuando se comenzó a practicar el rito como la concepción de la imagen del edificio en el que a su alrededor y terminó siendo tan potente en ausencia desembocaba el más importante camino de peregrina- de reliquias, que en el siglo XVi ambrosio de Morales ción occidental, cuestión a entenderse mejor desde la calificaba este acto como el culmen de la peregrinación: perspectiva simbólica de serafín Moralejo, que desde la el fin del romage y su complimiento es llegar el peregrino utilitaria creación de una superficie para la exposición a esta Imagen (del Apóstol), y besándola con reverencia en de reliquias, defendida por Thomas W. Lyman85. no la cabeza, y abrazándola por el cuello, ponerse aquella está de más recordar aquí que la cabecera compostelana corona en su cabeza, que para eso está pendiente de una no dejó ‘descendencia’ aparente entre las otras cuatro cadena84. Lo que resulta claro es que dicha paraliturgia catedrales gallegas, mientras que de la vecina y rival de peregrinos nació en respuesta a la inexistencia de un Braga o en el seguro y fascinante ejemplo de oporto ritual de mayor enjundia para entrar en contacto con el sigue discutiéndose el alcance de sus proyectos iniciales. apóstol. no se veían reliquias, no había fenestella desde cuando la influencia de la catedral se hizo sentir en el la que acceder a ellas, pero sí una monumental figura resto de los edificios catedralicios gallegos, curiosamen- de santiago, mayor que el natural, a la que abrazar te nunca se copió la girola. si en la catedral de Tuy un en un auténtico acto físico, abarcando una materia- ambicioso transepto de tres naves abierto a una cabece- lidad tangible que estrechaba el lazo entre la cotidia- ra de cinco capillas en batería tuvo que suspenderse por nidad del peregrino y la deseada realidad ultraterrena cuestiones económicas, en la poco estudiada catedral a la que se dirigía mediante la peregrinación. si, por de Lugo la huella de santiago se percibe en la organi- ejemplo, en Westminster o en salisbury los peregrinos zación general y en la tribuna, ya que su girola no fue entraban en los shrines de san Eduardo el confesor o edificada hasta el siglo XiV sustituyendo a una cabece- de san osmundo, pasando de un lado a otro y de una ra de tres ábsides, de clara impronta leonesa. Mientras vida vieja a una nueva, en compostela se abrazaba al orense vio levantarse un macizo occidental imitando propio santo, para lo que era necesario subir y bajar de el Pórtico de la Gloria y los arranques de una truncada tribuna que modificaba la estructura previa, la modesta catedral de Mondoñedo vería la efectiva construcción 83 no sería hasta la transformación barroca cuando se redujo la altura a la que se situaba la figura y se favoreció su acceso a la misma a través del mobiliario litúrgico del retablo, sin entorpecer la visibilidad del nuevo altar 85 MoraLEJo, “La imagen arquitectónica”, op. cit., pp. 237-246, y mayor. LYMan, T. W. “The Politics of selective Eclecticism: Monastic architecture, 84 MoraLEs, ambrosio de Viage a los Reinos de León y Galicia y Pilgrimage churches, and ‘resistance to cluny’”, Gesta, XXVii/1-2 (1988), Principado de , ed. facsímil, oviedo 1977. p. 83-92.

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de una falsa tribuna sobre sus naves laterales86. Vuelvo a calixtino y la Historia Compostellana-, una realidad insistir, en ningún caso se adoptó una costosa cabecera arqueológica que desdice la existencia de una cripta con girola y capillas radiales al modo de santiago, sino y evidencia la retrocapilla y, sobre todo, el amplio que se optó por cabeceras con ábsides en batería, inclu- abanico de espacios semejantes que existieron en la so en orense donde se guardaban reliquias procedentes arquitectura europea de la época, frente a la consi- de san Martin de Tours. Tendría que ser en algunos deración aislada de san Pedro de roma como único de los grandes monasterios benedictinos y cistercienses ascendente. Para terminar, una reflexión a modo de gallegos como carboeiro, osera o Melón87, y como la invitación para una segunda parte. ningún autor ha cabecera del priorato de cambre, donde la huella de la valorado un hecho básico, que cuando Gelmírez or- girola compostelana se dejó sentir, ya entre los siglos ganizó la nueva capilla mayor lo hizo construyendo Xii y Xiii. también un coro para los canónigos de la catedral, que La comprensión de la realidad material de un edi- habían ascendido a más de setenta, un número nada ficio debe hacerse no a través de una teoría fija y, despreciable de miembros que necesitaba ubicarse en sobre todo, apriorística, una de las célebres impos- la catedral. según la Compostellana, el mismo obispo, turas intelectuales a las que nos hemos peligrosamente como sabio arquitecto, construyó en la esquina derecha acomodado, sino por medio del paralelo real, el uso del mismo coro un elevado púlpito, en el que los can- litúrgico y la idiosincrasia puntual de cada edificio tores y los subdiáconos cumplen el orden de su oficio. Y particular. Todos estos argumentos se dan en la re- en el lado izquierdo otro, donde se leen las lecturas y construcción del mobiliario litúrgico compostelano: los Evangelios88. Establecer los problemas de interpre- la veraz interpretación de unas fuentes que nos hablan tación de esta pieza de mobiliario litúrgico debe ser de la capilla y confesión de la Magdalena –el códice objeto de otro estudio.

86 BanGo TorViso, i. G., Galicia Románica, Vigo, 1987, p. 140-153 et 231-244. sobre Tuy, cEndón, M., La catedral de Tuy en época medieval, Poio, 1995. Para Mondoñedo y orense, carrEro sanTaMarÍa, E., “de la influencia cisterciense en la catedral de santa María de Mondoñedo (Lugo), a la evolución arquitectónica de un proyecto basilical románico”, Actas del II Congreso Internacional sobre el Císter en Galicia y Portugal, 3 vols., orense, 1998, vol. iii, p. 1165-1186, e id., El Pórtico del Paraíso de la Catedral de Ourense, orense, 2000. sobre Braga, rEaL, M. L., “o projecto da catedral de Braga, nos finais do século Xi, e as origens do românico português”, en IX Centenário da Dedicação da Sé de Braga. Congreso Internacional. Actas, vol. i, O Bispo D. Pedro e a Ambiente político-religioso do século XI, Braga, 1990, pP. 435-512, y sobre oporto, BoTELHo, M. L., “sé do Porto”, en Arte Românica em Portugal, coord. L. rosas y M. L. Botelho, aguilar de campóo, 2010, pp. 201-208. 87 VaLLE PérEz, J. c., La arquitectura cisterciense en Galicia, 2 vols., La coruña, 1982, i, p. 39, 99, 212. 88 Historia Compostelana, op. cit., p. 189.

52 El monasterio de san Pelayo de oviedo: infantado y memoria regia

Laura cayrol Bernardo centre d’études supérieures de civilisation Médiévale (cEscM), Université de Poitiers - cnrs [email protected]

Recibido: 9-7-2013 Evaluado y aceptado: 21-7-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 53-66] ResuMen: El presente trabajo aborda una revisión del vínculo Edad Media, siendo estas ideas retomadas en la Edad Moderna entre el monasterio de san Pelayo de oviedo y la monarquía y perdurando, en gran medida, hasta tiempos muy recientes. leonesa, analizando cómo su carácter regio y su tenencia por las mujeres de sangre real fueron los pilares sobre los que PalabRas clave: oviedo. san Pelayo. infantado. Memoria. construyó su memoria antigua en los siglos centrales de la alfonso ii.

the royal family which also belonged to the Leonese abstRact: royal memory and the Infantado in the monastery infantas. However, there is some evidence that this of San Pelayo (oviedo) feature was consciously revived in the second half of the although there were those who believed it had been founded twelfth century and throughout the thirteenth century, by king silo, who would have been burried in its church, the coinciding with the loss of importance of san Pelayo as a most widespread tradition makes the monastery of san Juan main royal nunnery and a head of the Infantado. Bautista de oviedo, later san Pelayo, the last foundation This paper deals with a review of the link between the made by king alfonso ii in the vicinity of the church of san monastery of san Pelayo de oviedo and the Leonese salvador in oviedo. However, more recent scholarship has monarchy, analyzing how its royal status and its tenure tended to delay the founding of san Pelayo until the time of by women of royal blood were the pillars on which the alfonso iii based, above all, in the absence of references to nunnery constructed its historical memory in the central the monastery in the asturian chronicles. Middle ages, these ideas being taken up in the Early all indications are that the monastery of san Juan was Modern age and enduring, largely, until very recent linked from the beginning to the celebration of the times. royal memory, with the nuns performing liturgy in the pantheon of santa María, just as did those of san KeywoRds: oviedo. san Pelayo. infantado. royal Juan and san Pelayo de León, another burial site of memory. alfonso ii. El monasterio de san Pelayo de oviedo: infantado y memoria regia

inTrodUcción con la catedral, utilizada por las religiosas para asistir a los oficios en santa María4. dentro del propio monas- i bien hubo quienes lo creyeron fundado por el terio el vínculo con la memoria regia y santa María fue rey silo, que lo habría elegido como lugar de en- también muy estrecho. ambrosio de Morales recoge terramiento, la tradición más extendida hace del que en su época alfonso ii era todavía recordado como monasterios de san Juan Bautista de oviedo, después fundador5, y Yepes nos habla incluso de la existencia san Pelayo, la última fundación realizada por alfonso de una misa dedicada al propio rey casto6 de la que, ii en las proximidades de la iglesia de san salvador1. lamentablemente, hoy en día no queda rastro alguno así, sabemos a través de Fray antonio de Yepes que, to- en el archivo del monasterio. davía en el siglo XVi, cada año el día de san ildefonso, sin embargo, en los últimos años se ha tendido a se celebraba el aniversario de la memoria del monarca. retrasar la fundación de san Pelayo hasta la época de Las voces de los canónigos de la catedral, que se ocu- alfonso iii 7 basándose, sobre todo, en la ausencia de paban de decir los responsos en la sepultura del rey en la menciones al cenobio en las crónicas asturianas. así, iglesia de santa María, eran escuchadas por las monjas en opinión de F. J. Fernández conde, la primitiva iglesia que hacían lo mismo de procesión por el llamado claus- de san Juan Bautista habría sido edificada después del trillo2. El mismo autor describe el arco de piedra que año 900, una vez finalizada la redacción de las cró- comunicaba este espacio con la iglesia real para que nicas8. El conjunto eclesial ovetense estaba compuesto los capellanes (¿o quizá las propias monjas?) pasaran al panteón regio a celebrar el recuerdo del monarca3. años 4 a. Marañón de Espinosa, Historia eclesiástica de Asturias [c. 1614], más tarde, cronistas como Marañón de Espinosa hacen Gijón, 1977, p. 51. referencia a la puerta que comunicaba el monasterio 5 a. Morales, Viage a los reynos de León y Galicia y Principado de Asturias [1572], Madrid, 1765 (reed. oviedo, 1977), p. 51. 6 a. Yepes, Crónica general..., vol. i, p. 398. 7 F. J. Fernández conde, «orígenes del monasterio de san Pelayo», pp. 1 a. Yepes, Crónica general de la Orden de San Benito (F. J. Pérez de Urbel 103 y 106, en VV. aa., Semana de Historia del monacato cantabro-astur-leonés, ed.), Madrid, 1960, vol. i, pp. 391-393; L. a. carvallo, Antigüedades y cosas oviedo, 1982, pp. 99-121; E. carrero santamaría, «La ciudad santa...», memorables del Principado de Asturias, Madrid, 1695 (reed. Gijón, 1988), p. 191; pp. 383-384. J. B. sitges, El monasterio de religiosas benedictinas de San Pelayo de Oviedo, 8 F. J. Fernández conde, «orígenes del monasterio...», pp. 99-106. Para Madrid, 1915, p. 67. i. ruiz de la Peña González, sin embargo, el silencio de las fuentes no es 2 desarrolla este tema E. carrero santamaría, «La ciudad santa de motivo suficiente para descartar la fundación del monasterio por alfonso oviedo, un conjunto de iglesias para la memoria del rey», pp. 383-384, en ii: i. ruiz de la Peña González, «La arquitectura religiosa en asturias en Hortus Artium Medievalium, 2007, pp. 357-389. torno al año mil», p. 355, n. 82, en La Península Ibérica en torno al año 1000; 3 a. Yepes, Crónica general..., vol. i, pp. 394-395. VII Congreso de Estudios Medievales, 2001, pp. 337-368.

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por múltiples centros cultuales en torno a la iglesia del El presente artículo pretende demostrar cómo su salvador, una serie de edificios con diferentes funciones condición de monasterio regio, sede del infantado, y entre los que cabe destacar la iglesia y panteón regio de su papel como protector de la memoria de los reyes, santa María, el monasterio de san Vicente y el de san fueron los pilares sobre los cuales san Pelayo construyó Juan Bautista y san Pelayo, además de otros monasterios su memoria antigua en un proceso iniciado durante más pequeños a los que se refiere la documentación9. El la Plena la Edad Media y que culminaría a finales del vínculo que unía en época altomedieval san Vicente, san siglo XViii. salvador y san Juan, después san Pelayo, y la causa que los mantuvo cohesionados cuando se convirtieron en tres instituciones reglares bien diferenciadas10, fue la defensa Un MonasTErio rEGio de la memoria de los reyes11. así pues, se desarrolló a partir de este núcleo una verdadera «ciudad santa» cuyo El infantado, herencia exclusiva de León y castilla por lo centro neurálgico fue, como ya advirtió r. Walker, la que parece, ha sido hasta el momento muy insuficiente- iglesia funeraria de santa María del rey casto12. En mente estudiado y resulta difícil de analizar. aunque en opinión de E. carrero santamaría, el hecho de que en los últimos años han sido varios los trabajos consagrados época de alfonso iii se produjera la escisión entre el clero al mismo15, sigue siendo poco lo que conocemos acerca catedralicio y los monjes de san Vicente así como la su- de sus orígenes y peculiaridades. sabemos con certeza puesta aparición de las monjas de san Pelayo, apunta a que, a partir de mediados del siglo X, al menos, los reyes que fue el rey Magno quien estableció este ceremonial de León realizaron una serie de fundaciones monásti- litúrgico dedicado a la memoria regia 13. cas al frente de las cuales se situaron mujeres vinculadas El monasterio de san Juan se supone unido desde sus a la corte, que gozaron de importantes poderes a nivel inicios a estas celebraciones memoriales, pues, según una sugerente hipótesis planteada por F. J. Fernández carrero santamaría, «La ciudad santa...», p. 384. 15 sobre el infantado destacan los trabajos de L. García calles, Doña conde y secundada por otros autores, las monjas de Sancha, hermana del emperador, León, 1972; a. Viñayo González, «reinas san Pelayo habrían desarrollado funciones litúrgicas e infantas de León, abadesas y monjas del monasterio de san Pelayo y de san isidoro», en Semana de historia del monacato cántabro-astur-leonés, en el panteón regio de santa María, del mismo modo oviedo, 1982, pp. 123-135; M. i. Pérez de Tudela y Velasco, «El Papel de en que lo hicieron las de san Juan y san Pelayo de las hermanas de alfonso Vi en la vida política y en las actividades de la corte», en Estudios sobre Alfonso VI y la de Toledo (Actas del II Congreso León, también perteneciente a las infantas y lugar de internacional de Estudios mozárabes, Toledo, 20-26 Mayo 1985), Toledo, 1988, enterramiento de la familia real leonesa14. vol. 2, pp. 163-180; P. Henriet, «Deo votas. L’Intantado et la fonction des infantes dans la castille et le León des X-Xii siècles», en P. Henriet; a. L. Legras, Au cloître et das le monde. Femmes, hommes et sociétés (IX-XV 9 E. carrero santamaría, El conjunto catedralicio de Oviedo durante la siècles). Mélanges à l’honneur de Paulette L’Hermite-Leclercq, Paris, 2000, pp. Edad Media, oviedo, 2003, p. 42. 189-199; T. Martin, Queen as King: Politics and Architectural Propaganda in 10 a propósito del atrio en la arquitectura religiosa altomedieval hispana, Twelfth-Century Spain, Leiden-Boston, 2006. La publicación del número 5 de vid. i. G. Bango Torviso, «atrio y pórtico en el románico español: concepto la revista e-Spania (http://e-spania.revues.org/8613, consultado el 21 septiembre y funcionalidad cívico-litúrgica», en Boletín del Seminario de estudios de Arte 2011) en diciembre de 2008, reuniendo las conclusiones del coloquio y Arqueología, XL, Valladolid, 1975, p. 175-188; e id., «La iglesia monástica Infantes (Péninsule ibérique, XIe-XVIe siècle), que tuvo lugar un año antes en la España medieval», en J. a. García de cortázar (coord.) Monasterios en la Universidad de Paris-sorbonne en el marco del sirEM, contribuyó románicos y producción artística, aguilar de campoo, 2003, p. 213-232. Para a aumentar considerablemente la bibliografía sobre este tema. Vid. también el contexto europeo, J.c. Picard, «Les origines du mot paradisus-parvis», en G. Martin, «Hilando un reinado. alfonso Vi y las mujeres», e-Spania [En Mélanges de l’École Francaise de Rome, 83, 1971, p. 159-186 (reed. en Évêques, línea], 10 | diciembre 2010, consultado el le 04 marzo 2012. UrL : http://e- Saints et Cités en Italie et en Gaule. Études d’archéologie et d’histoire, roma, spania.revues.org/20134 ; M. r. Ferreira, «Entre conselho e incesto: a irmã 1998, p. 3-30). do rei», e-Spania [En línea], 12 | décembre 2011, consultado el 04 marzo 2012. 11 E. carrero santamaría, «La ciudad santa...», p. 383. UrL : http://e-spania.revues.org/20879; T. Martin, «Mujeres, hermanas e 12 r. Walker, «images of royal and aristocratical burial in northern hijas: el mecenazgo femenino en la familia de alfonso Vi», Anales de Historia spain, c. 950 - c. 1250», en E. van Houts (ed.), Medieval Memories..., pp. del Arte, Volumen Extraordinario (2) 147-179, Madrid, 2012; c. M. reglero 150-171. desarrolla esta hipótesis E. carrero santamaría, «La ciudad de la Fuente, «Omnia totius regni sui monasteria: la Historia Legionense, santa...», p. 383. llamada Silense y los monasterios de las infantas», e-Spania [En línea], 13 E. carrero santamaría, «La ciudad santa...», p. 384. 14 | décembre 2012, Puesto en línea el 05 enero 2013, consultado el 10 febrero 14 F. J. Fernández conde, «orígenes del monasterio...», p. 102 ; E. 2013. UrL : http://e-spania.revues.org/21775 .

56 El monasterio de san Pelayo de oviedo: infantado y memoria regia

territorial y espiritual. Las apariciones del término son las mujeres de la familia real fue constante y, en oca- escasas y, por lo general, tardías, y su significado parece siones, muy intensa. a través de una donación realizada variar a lo largo de los siglos16. Pero, para el tema que nos por el rey Vermudo ii en el año 99622 nos consta que ocupa, podemos definirla en líneas generales como una Teresa ansúrez, viuda del rey sancho i el Gordo, se herencia recibida por una infanta, separada del realengo, encontraba entonces al frente de la comunidad de san otorgada por el monarca y que se puede transmitir ex- Pelayo23, probablemente acompañada por Velasquita, clusivamente de unas infantas a otras 17. Parece estar ya primera esposa de Vermudo ii, repudiada por él para consolidado en época de Elvira ramírez 18, hermana de contraer matrimonio con la castellana Elvira24. sancho i, experimentando un extraordinario crecimien- según el siempre dudoso obispo Pelayo de oviedo, to en época de las hermanas de alfonso Vi gracias a la la infanta Teresa, hermana de alfonso V, terminó sus incorporación de territorios castellanos 19, y alcanzando días entre sus muros, donde fue hallada una inscripción una importancia sin par con su centralización en manos que recuerda su muerte en el año 103925. al parecer, de sancha raimúndez (m. 1159)20. su existencia se vio fa- su hermana sancha ya vivía allí, y éste pudo ser el vorecida por el sistema de sucesión extenso, que permitía motivo de su llegada desde el monasterio homónimo a las mujeres acceder a las herencias y disponer de sus leonés26. propios bienes. así pues, las damas vinculadas a la corte no existen referencias documentales que recojan la y las procedentes de las principales familias aristocráticas presencia de las infantas Urraca y Elvira, hermanas de ejercieron en los reinos hispánicos un poder inusual en alfonso Vi, en san Pelayo, si bien tenemos constancia el medievo europeo21. de que ambas se desplazaron a oviedo en el año 1075 al menos hasta la muerte de la infanta sancha en el con ocasión de la apertura del arca santa27. apenas año 1159, la vinculación entre el monasterio ovetense y disponemos de documentación que aluda a la actividad de la infanta Elvira en relación con la parte asturiana 16 c. M. reglero de la Fuente, «Omnia totius regni...». de su infantado, y resulta imposible determinar en 17 T. Martin, Queen as king..., p. 65. 18 M. carriedo Tejedo, «Una reina sin corona en 959-976: la infanta qué medida se relacionó con san Pelayo. sin embargo, Elvira, hija de ramiro ii», en Tierras de León: Revista de la Diputación ciertos indicios parecen vincularla con el monasterio Provincial, Vol. 39, nº 113, 2001 , pp. 117-138; T. Martin, Queen as king..., p. 33; r. alonso Álvarez, «Los enterramientos de los reyes de León y ovetense. En el año 1097, una dama llamada Muma- castilla hasta sancho iV», e-Spania [En línea], 3 | junio 2007, consultado donna dona a la iglesia de oviedo el monasterio de san el 29 de octubre 2011. UrL : http://e-spania.revues.org/109 ; doi : 10.4000/e-spania.109. 19 Vid. la bibliografía proporcionada en la n. 18. 20 Idem. 21 B. F. reilly, The Kingdom of León-Castilla under Queen Urraca, p. 22 F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, G. de la noval 352.; T. Martin, «de “gran prudencia, graciosa habla y elocuencia” a “mujer Menéndez, El monasterio de San Pelayo. Historia y Fuentes, oviedo, 1978, de poco juicio y ruin opinión”: recuperando la historia perdida de la reina vol. i, doc. 1. En adelante, SP. Urraca (1109-1126)», Compostellanum , L, 1-4 (enero-diciembre 2005), pp. 23 si bien el documento que conservamos es una copia del siglo Xii 551-578; c. García, « Le pouvoir d’une reine”, e-Spania [En línea], 1 | juin severamente interpolada (vid. infra) , sabemos con seguridad que la reina 2006, consultado el 08 marzo 2012. UrL : http://e-spania.revues.org/319; G. Teresa estaba en oviedo antes del 994. F. J. Fernández conde, i. Torr ente Martin, «Berenguela de castilla (1214-1246): en el espejo de la historiografía Fernández, «Los orígenes del monasterio de san Pelayo (oviedo): de su época», en i. Morant (dir.), Historia de las mujeres... , vol i. de la aristocracia, poder y monacato», p. 188, en Territorio, sociedad y poder, no prehistoria a la Edad Media, pp. 569-594; id. Mujeres y poderes en la España 2, 2007, pp. 181-202. medieval, alcalá de Henares, 2011; J. F. o’callaghan, «The Many roles 24 cabe suponer que Velasquita llegaría a oviedo poco después de su of the Medieval Queen: some Examples from castile», en T. Earenfight repudio. aunque en la documentación ovetense lleva, por lo general, el título (ed.), Queenship and Political Power in Medieval and Early Modern Spain, de regina, en un documento del 1020 aparece también con el de Christi ancilla cornwall, 2005, pp. 21-32; r. alonso Álvarez, «Los promotores de la orden (CDCO, doc. 44). F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, del císter en los reinos de castilla y León: familias aristocráticas y damas «Los orígenes...», p. 190. sobre la posible ascendencia de esta mujer, vid. nobles », en Anuario de Estudios Medievales 37/2, Barcelona, 2007, pp. 704- a. sánchez candeira, «La reina Velasquita de León y su descendencia», 705; id., «La cabecera de las iglesias cistercienses en la corona de castilla: Hispania, 10 (1950), pp. 449-505. clausura, cura monialum y representación aristocrática y regia», en Hortus 25 Vid. infra, n. 44. Artium Medievalium , 2009, pp. 341-354; G. Baury, Les religieuses de Castille. 26 a. Viñayo González, «reinas e infantas...», p. 130. Patronage aristocratique et ordre cistercien, XIIe’XIIIe siècles, rennes, 2012. 27 s. García Larragueta, Colección de documentos de la catedral de También, vid. supra , n. 16. Oviedo, oviedo, 1962, no 72. En adelante, CDCO.

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Pedro de Teverga28. confirman esta donación, entre entre otros bienes, la iglesia de santa María de la otros, el abad de san Vicente, la abadesa de san Pelayo corte33. y la infanta Elvira. así pues, sabemos que la infanta se encontraba en ese momento en oviedo, y su presencia junto a la abadesa de san Pelayo, aunque no tratando EL cLaUsTriLLo dE san PELaYo, Un un asunto relacionado con este instituto, nos lleva a EsPacio Para La MEMoria suponer una relación cercana con el mismo. además, sabemos a través de su testamento que a su muerte la in- como consecuencia del enfrentamiento de Gonzalo fanta realizó una generosa donación al monasterio, que Peláez con alfonso Vii, tuvieron lugar en asturias una quedó bajo el control directo de su hermana Urraca29. serie de sucesos bélicos en los que la fábrica del monas- En época de la infanta sancha raimúndez, hermana terio de san Pelayo resultó dañada. En 1153, recibiría del de alfonso Vii, la relación con san Pelayo fue parti- emperador una cuantiosa donación destinada a reparar cularmente cercana. ésta se desplazó al monasterio as- las pérdidas y daños sufridos, quizá como recompensa turiano en varias ocasiones y lo favoreció ampliamente por su fidelidad a la causa imperial34. a partir de este mediante diversos procedimientos30. no parece casual momento, se organizaría un panteón de abadesas en la que en esta época encontremos al frente del mismo a zona conocida como claustrillo, limítrofe con la iglesia varias abadesas procedentes de los sectores de la alta funeraria de santa María del rey casto. nobleza más cercanos a alfonso Vii, que actuaban en allí fueron hallados los restos de una arquería, dos ocasiones con el consilium de doña sancha31. arcos de medio punto hechos con sillares regulares, Pero, mientras sancha residía en León, es suma- considerada una de las manifestaciones escultóricas y mente importante destacar el papel que la reina Urraca, arquitectónicas más tempranas del románico en as- llamada la asturiana, desempeñó desde la propia ciudad turias. suele asociarse a la donación otorgada por Fer- de oviedo. Hija ilegítima del emperador y de la dama nando i y doña sancha en 1053, destinada a sufragar asturiana Gontrodo Petriz, su padre le cedió una serie obras en el monasterio35. interpretada por G. a. ra- de heredades realengas, creando para ella una especie mallo asensio y por M. s. Álvarez Martínez como de infantado similar al de su tía32. Benefició genero- vestigio de un pórtico-panteón construido para acoger samente al monasterio de san Pelayo, concediéndole, las reliquias de san Pelayo 36, lo cierto es que resultaría realmente insólito que un edificio de estas caracterís- ticas desempeñara una función martirial37. además, 28 CDCO, no. 110. 29 M. E. Martín López, Patrimonio Cultural de San Isidoro. Documentos se trata de una estructura evidentemente modificada: SS. X-XIII, León, 1995, doc. 11. El testamento ha sido analizado por G. el fragmento de arco que suele definirse como «pe- Martin, «Le testament d’Elvire (Tábara, 1099)», e-Spania [En línea], 5 | juin 2008, Puesto en línea el 16 diciembre 2012, consultado el 14 abril 2013. UrL : http://e-spania.revues.org/12303. Traducido en “El testamento 33 Ibidem, pp. 86-87. sobre los orígenes de esta iglesia, resulta muy sugestiva de Elvira (Tábara, 1099)”, Mujeres y poderes en la España medieval, alcalá de la hipótesis planteada en E. carrero santamaría, El conjunto...., p. 39. Henares, 2011, pp. 19-44. 34 SP, vol. 1, doc. 19; M. s. Álvarez Martínez, i. Torrente Fernández, 30 además de realizar ella misma unas pocas donaciones directas, el «consideraciones sobre algunos restos de la fábrica románica del monasterio emperador concedió a san Pelayo importantes privilegios a instancias de de san Pelayo y de la plástica monumental de oviedo en el siglo Xii», en su hermana, entre ellos la tercera parte del portazgo de (1145), el Scripta. Estudios en homenaje a Élida García García, vol. ii, oviedo, 1998, diezmo del de oviedo y la quinta parte del de Gozón (1147). En 1153, ambos pp. 669-697; M. s. Álvarez Martínez, El románico en Asturias, Gijón, hermanos confirmaron las donaciones anteriores y futuras de cualquiera de 1999, p. 115. los dos, concediendo además al monasterio el diezmo de los derechos de 35 SP, vol. 1, doc. 3. navío en oviedo. asimismo, muchas de las donaciones que la infanta realizó 36 G. ramallo asensio, «El hipotético pórtico de san Pelayo», en Vè a particulares incluyeron una cláusula según la cual, a la muerte del receptor, Congrés Espanyol d’Història de l‘Art, Barcelona, 29 octubre al 3 de noviembre los bienes donados debían revertir a san Pelayo. L. García calles, Doña de 1984, vol. i, Barcelona, 1984, pp. 249-251; M. s. Álvarez Martínez, El Sancha..., pp. 96-97. románico..., pp. 25-32. 31 L. García calles, Doña Sancha..., p. 97 37 i. G. Bango Torviso, El espacio para enterramientos privilegiados en 32 F. J. Fernández conde, «La reina Urraca la asturiana», pp. 75-76 y 78, la arquitectura medieval española, Anuario del Departamento de Historia y en Asturiensia Medievalia 2, oviedo, 19, pp. 62-94. Teoría del Arte, nº 4, 1992, pp. 93-132.

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raltado», asociándolo al prerrománico asturiano38, es a Tras una serie de acontecimientos un tanto fabulosos, todas luces un arco de medio punto contemporáneo a Teresa enviudó y se instaló en san Pelayo de León, los otros conservados, fragmentado y reconstruido para desde donde se trasladaría al monasterio asturiano con adaptarse a un nuevo espacio, quizá en el momento de su hermana sancha. Efectivamente, allí fue hallada una la construcción de la nueva iglesia (1599)39, o bien con inscripción que da cuenta de su muerte en el año 103945. motivo de las obras de la sacristía interior (1657-58)40. El hecho de que se trate de una copia tardía de una si admitimos que los restos se encuentran en su ubi- lápida perdida hace pensar a F. J. Fernández conde e cación original, lo cual dista mucho de ser una realidad i. Torrente Fernández que pudo haber sido redactada indiscutible, quizá la hipótesis más convincente sea la con el fin de justificar epigráficamente el relato pela- de E. carrero santamaría, quien sugiere que la arquería giano46. a mi modo de ver, aunque es más que probable pudo haber pertenecido a un claustro donde, ya en el que Teresa hubiese recalado en el monasterio ovetense, siglo Xi, habrían recibido sepultura las abadesas del tradicionalmente unido a las mujeres de la familia real, monasterio41. En cualquier caso, todo apunta hacia una el epitafio recogido por los cronistas fue seguramente importante reorganización de las tumbas abaciales a redactado con posterioridad y colocado en el nuevo partir de la segunda mitad del siglo siguiente. panteón abacial con el fin de engrandecer los orígenes se conservan en este espacio un conjunto de lápidas, de san Pelayo, destacando la presencia de una infanta la más antigua fechada en 117742. aunque tenemos entre sus abadesas. El reempleo de objetos antiguos, las constancia de que el emplazamiento de algunas dentro llamadas relics of the past por P. Geary47, en nuevos con- del claustrillo varió durante el curso de los siglos, sa- textos políticos y propagandísticos, fue una constante bemos con certeza que todas las conocidas en la actua- en toda Europa durante los siglos centrales de la Edad lidad se encontraban en este lugar desde, al menos, la Media formando parte, como veremos en las páginas época de Tirso de avilés, quien describe su ubicación sucesivas, de complejos discursos que integraron con y recoge el contenido de sus inscripciones43. frecuencia leyendas fundacionales, colecciones docu- Uno de los epitafios, el único con fecha anterior al mentales y textos cronísticos o hagiográficos48. último cuarto del siglo Xii, merece particular atención. se trata del de doña Teresa, hermana de alfonso V que, según el obispo Pelayo de oviedo, había terminado sus aLFonso ii, rEY FUndador días como abadesa de san Pelayo. narra el prelado que la infanta había sido obligada a contraer matrimonio otra pieza clave en la construcción de la memoria del con un rey musulmán cuya identidad desconocemos44. monasterio aparecerá por vez primera en el manipula- do contexto historiográfico promovido por el mismo

38 G. ramallo asensio, «El hipotético...», pp. 250-251; M. s. Álvarez obispo Pelayo. En su versión interpolada de la Adefonsii Martínez, El románico..., pp. 26, 31 y 32. 39 J. a. samaniego Burgos, Arquitectura del monasterio de San Pelayo de Oviedo (siglo XVII), memoria de licenciatura presentada en el departamento p. 191. de Historia de la Universidad de oviedo, 1976, inédita; G. ramallo asensio, 45 c. Miguel Vigil, Asturias monumental, epigráfica y diplomática, 1887 «Los monasterios benedictinos como promotores de la evolución artística en (ed. fascimilar 1987), vol i, p. 133. asturias», pp. 443-450, en Semana de historia del monacato cántabro-astur- 46 F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», leonés, oviedo, 1982, pp. 421-453. p. 191, n. 37. 40 Y. Kawamura, «Proyecto de Melchor de Velasco para el monasterio 47 P. J. Geary, Phantoms of Remembrance, Memory and Oblivion in the End de san Pelayo de oviedo», LIÑO. Revista Anual de Historia del Arte, 11, pp. of the First Millenium, Princeton University Press, 1994, passim, especialmente 93-102. p. 7. 41 E. carrero santamaría, «La ciudad santa...», p. 383. 48 sobre las reutilizaciones materiales vinculadas a operaciones 42 F. diego santos, Inscripciones medievales de Asturias, oviedo, 1994, propagandísticas, sigue resultando muy sugerente el trabajo pionero de L. pp. 120-129. Theis, «dagobert, saint-denis et la royauté française au Moyen âge», en B. 43 T. de avilés, Armas y linajes de Asturias y antigüedades del Principado, Guenée (dir), Le métier d’historien au Moye Âge. Études sur l’Historiographie manuscrito de fines del siglo XVi, ed. oviedo 1991, pp. 194-199. médiévale, Paris, 1977, pp. 19-30. Para más bibliografía relacionada con este 44 F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», tema, vid. infra, n. 56.

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arcos del claustrillo. Foto Yayoi Kawamura

Tertii Chronica, a la que añade el relato de la traslación materiales más o menos antiguos conservados en su del arca santa a san salvador de oviedo, recoge cómo, catedral, insertándolos en una nueva topografía sim- ya entonces, la iglesia dedicada a san Juan Bautista, bólica cuyo centro fue la ciudad de oviedo, elaborando después san Pelayo, se encontraba al norte del panteón un discurso que tiene como protagonista indiscutible regio de santa María49. aunque no alude expresamente alfonso ii51. resulta tentador interpretar la utilización a la labor del rey como promotor del templo, se trata de la primera referencia que vincula la época del monarca Oviedo, roma, 1971; id., «El obispo don Pelayo. reorganización eclesiástica con el mismo. y señorial en la diócesis de oviedo/Uviéu», en Orígenes: Arte y Cultura en Asturias. Siglos VII-XV, Barcelona, 1993, pp. 347-353. a este propósito cabe aquí recordar cómo el prelado 51 r. alonso Álvarez, «Patria uallata asperitate moncium. Pelayo de ovetense, dentro de sus estrategias destinadas a reac- oviedo, el archa de las reliquias y la creación de una topografía regia», Locus amœnus, 9, 2007-2008, pp. 17-29; id., «El obispo Pelayo de oviedo (1101-1153): tivar la memoria de la sede episcopal de oviedo frente historiador y promotor de códices iluminados», SEMATA, Ciencias Sociais e a las pretensiones de las más antiguas y recién restau- Humanidades, 2010, vol. 22, pp. 331-350; id., «El origen de las leyendas de la 50 “cruz de los Ángeles” y la “cruz de la Victoria” (catedral de oviedo). Cruces radas Braga y Toledo , utilizó una serie de elementos gemmatæ al servicio de la propaganda episcopal», Territorio, Sociedad y Poder, 5, 2010, pp. 23-33 ; id., «El Corpus pelagianum y el Liber Testamentorum 49 J. Prelog, Die Chronik Alfons’III. Untersuchung und kritische Edition Ecclesiae Ouetensis: las “reliquias del pasado” de la catedral de oviedo y su der vier Redaktionen, Francfort, 1980, p. 4. uso propagandístico en la obra del obispo Pelayo de oviedo (1101-1153)», en 50 F. J. Fernández conde, El Libro de los Testamentos de la Catedral de M. F. alamichel, r. Braid (ed.), Texte et Contexte. Littérature et Histoire

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que el prelado hace de san Pelayo, monasterio regio por nizadas por monarcas, que en ciertos casos como el de excelencia, como un modo de reforzar el vínculo an- Moissac desembocaron en una liturgia para conme- tiguo entre oviedo y la monarquía asturiana, tratando morar la figura regia, llegando a obtener el apoyo de de recuperar la protección de unos reyes cada vez más reyes posteriores55. alejados de la antigua sede regia. a su vez, el monasterio integraría los relatos pelagianos en la construcción de su propia memoria. EL Fin dEL inFanTado Y La rEiVindicación En este contexto probablemente empezó a forjarse la dE Un Pasado GLorioso: rEorGanizacionEs, leyenda según la cual el rey casto habría sido el fun- rEELaBoracionEs Y ManiPULacionEs dador del monasterio que nos ocupa y su hermana, doña Jimena, la primera abadesa, siendo rápidamente siguiendo la norma europea, san isidoro de León, asimilada por la comunidad monástica con el fin de en- principal sede del infantado hasta entonces, fue el grandecer sus orígenes. casada con don sancho, conde escenario de un proceso de reivindicación memorial de saldaña, contra la voluntad de su hermano, la su- estrictamente contemporáneo al descrito en oviedo. puesta madre del famoso héroe Bernardo del carpio Tras la muerte de la infanta sancha en el 1159 algunos habría tomado el hábito tras ser su esposo encarcelado de sus bienes fueron donados a nuevas congregaciones por el enfurecido monarca 52. (hospitalarios, cistercienses), mientras que otros vol- Un siglo más tarde, esta creencia parece totalmente vieron a integrar el patrimonio del soberano. san consolidada: en 1231, una monja llamada Mayor Pétriz isidoro continuó siendo un monasterio regio, pero ya realiza una donación a cambio de veinte misas, una de no existía una autoridad que agrupara las posesiones ellas «pro anima Adefonso rege casto»�. asimismo, resulta que, dispersas en los reinos de castilla y León, habían significativo que aparezca, también hacia mediados del constituido durante siglos los distintos infantados 56. siglo Xiii, una cofradía funeraria que se encargaría a En 1165 la institución volvería a aparecer, esta vez en partir de entonces de la celebración del culto en la relación con otra sancha, la hermana de Fernando ii, iglesia santa María53. casada con el rey sancho iV de navarra 57, a quien su En los siglos Xii y Xiii fueron habituales en toda hermano donó una serie de heredades y monasterios si- Europa la restauración o la reorganización de monu- tuados en León y en torno a Toledo. La intervención de mentos y conjuntos memoriales anteriores, la emer- esta infanta en los asuntos relacionados con san isidoro gencia de leyendas fundacionales e incluso los intentos fue, sin embargo, prácticamente nula 58. de santificación de los fundadores de un monasterio54. Pero no parece que la institución desapareciera por como recuerda a. remensnyder a propósito de los completo, sino que experimentó algunos cambios al monasterios del sur de Francia, fueron comunes desde adaptarse a los nuevos tiempos, siendo el centro de fines del siglo Xi las leyendas fundacionales protago- poder trasladado a castilla. En este sentido, resulta muy atractiva la propuesta de r. Walker que considera Las de l’Europe médiévale, Paris, 2011, pp. 519-548. Huelgas de Burgos un producto de la evolución de este 52 F. J. Fernández conde, «orígenes del monasterio...», pp. 54-55; F. 59 J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», p. 184. tipo de propiedad tan característicamente hispano . 53 E. carrero santamaría, El conjunto..., p. 38. 54 a. G. remensnyder, Remembering Kings Past: Monastic Foundation Legends in Medieval Southern France, ithaca-Londres, 1995, passim; id., 55 a. G. remensnyder, Remembering..., pp. 100-103. «Topographies of Memory. center and Periphery in High Medieval 56 P. Henriet, «Deo votas...», pp. 198-199. France», en G. althoff, J. Fried, P. G. Geary, Medieval Concepts of the 57 T. Martin, Queen as king..., p. 63. Past. Ritual, Memory, Historiography, Washington, 2003, pp. 194-197. 58 P. Henriet, «Deo votas...», pp. 199-200. centrado exclusivamente en monasterios femeninos, H. rökerlein, 59 r. Walker, «Leonor of England, Plantagenet queen of King alfonso “Founders, donors and saints. Patrons of nuns’ convents”, pp. 211-221, en Viii of castile, and her foundation of the cistercian abbey of Las Huelgas. J. F. Hamburger, y s. Marti, Crown and veil. Female monasticism from the in imitation of Fontevraud?», en Journal of medieval history, Vol. 31, nº 4, Fifth to the Fifteenth Centuries, new York, 2008, pp. 207-224. 2005 , pp. 346-368.

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asimismo, el significativo hecho de que una parte sus- algo similar ocurrió en oviedo. aunque san Pelayo tancial del infantado de castilla fuera donada a este continuaría siendo un monasterio favorecido por los mismo monasterio, cuyas señoras eran precisamente las reyes, las infantas ya no volverían a actuar como se- infantas castellanas, parece reforzar esta teoría60. ñoras del mismo, y se consolidaría como un cenobio a partir de este momento, tras haber sido las monjas cada vez más vinculado a la aristocracia regional64. En desalojadas y habiendo abandonado las infantas su re- este contexto de pérdida de atención por parte de la mo- sidencia leonesa, la que había sido caput del infantado narquía, san Pelayo comenzó a reactivar su memoria quedó bajo el control exclusivo de una comunidad de antigua rindiendo tributo a su pasado como prestigioso canónigos regulares que iniciaron una operación de monasterio regio. prestigio motivada por la pérdida de relevancia de san En el caso ovetense, como en el leonés y en tantos isidoro como cementerio regio. realizaron reformas otros, la documentación fue utilizada como prueba en el pórtico-panteón, cuyas tumbas fueron reorgani- justificativa de las ideas difundidas en las obras cro- zadas, actualizando el culto a la memoria de sus di- nísticas contemporáneas, a su vez materializadas en funtos, sobre todo a los principales benefactores del inscripciones, imágenes o sepulcros. así, el diploma monasterio: Fernando i (m. 1065), la reina Urraca (m. que recoge la donación relizada por Vermudo ii al 1126) y la infanta sancha raimúndez (m. 1159). La de- monasterio de san Juan y san Pelayo en el 996 con dicación de este espacio a catalina de alejandría, santa motivo del traslado a oviedo de las reliquias del mártir y princesa, también parece conectar con la intención cordobés, considerado original durante un tiempo, fue de destacar el vínculo del mismo con las mujeres de la catalogado hace unos años como una refacción del casa real61. siglo Xii65. La expresión «sub regimine electa et deo vota Ya en el siglo Xiii, en una segunda fase, las tumbas Teresa» resulta completamente anacrónica al tratarse e inscripciones del panteón regio fueron sometidas a san Pelayo de un centro monástico de tipo familiar, es- nuevas interpretaciones y manipulaciones, unidas a casamente regulado66. no deja de resultar significativo un complejo bloque textual compuesto por la obra que la supuesta abadesa, elegida por la comunidad, cronística y hagiográfica de Lucas de Tuy, apoyada en fuera precisamente una reina. El escatocolo del docu- los diplomas producidos en el scriptorium isidoriano62. mento presenta también una serie de irregularidades La obra del Tudense proporciona una visión sobredi- muy llamativas: mientras que los nombres de la primera mensionada de un pasado memorable, relacionado con columna pertenecen a la misma época que la donación, el presente a través de la figura de la infanta sancha, la presencia de los restantes es cronológicamente impo- «esposa de san isidoro» y responsable de la instalación sible. Por supuesto, algunos de los confirmantes más de la comunidad de canónigos por iniciativa del propio 63 santo . valde propinquus, recede ab isto palatio, et aliud tibi edifica et hoc trade meis canonicis...” Convocatis ad se reverende sanctitatis Petrum Arie priorem cum suis canonicis, illico illis palatium contullit supradictum... Quibus peractis ad aliam 60 G. Baury, Les religieuses de Castille. Patronage aristocratique et ordre in platea eiusdem ecclesie se transtulit domum ». aparición de san isidoro de cistercien, XIIe-XIIIe siècles, rennes, 2012, pp. 46-47. sevilla a la regina sancha según Lucas de Tuy, Liber miraculorum beatissimi 61 r. sánchez ameijeiras, «The Eventful Life of the royal Tombs of Isidori, cap. 35, archivo de la real colegiata de san isidoro de León, Ms 63, san isidoro de León», pp. 486-490; En T. Martin (Ed.), J. Harris (Ed.), fol. 18r‐18v. Publicado y traducido en P. Henriet, « infantes, infantaticum. Church, State, Vellum, and Stone: Essays on Medieval Spain in Honor of John remarques introductives », e-Spania [En línea], 5 | juin 2008, Puesto en Williams, 2005, pp. 479-520. línea el 27 mayo 2010, consultado el 12 octubre 2011. UrL : http://e-spania. 62 r. sánchez ameijeiras, «The Eventful...», pp. 493-508. revues.org/12593. 63 « Cum regina prefacta Santia in palatio quod erat contiguum beati confessoris 64 i. Torrente Fernández, «Familia monástica del monasterio de san ecclesie moraretur, et per fenestram que in eminentiori templi eiusdem parieti, id Pelayo de oviedo», Asturiensia Medievalia, 8, 1995-96, pp. 153-171. est in pinaculo contra maius altare respicit aspiciendo frequenter almi doctoris 65 F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», corpus, hoc est sepulcrum, oraret dominum... quadam die rapta in extasi vidit p. 192. celos apertos, et in thalamo auro et gemmis radiantibus insignito, sponsum suum 66 F. J. Fernández conde, «orígenes del monasterio...», pp. ; F. J. magnum doctorem Ysidorum... sibi dicentem : “Soror mea, dilecta et dulcissima Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», pp. 197- sponsa... dum vero quia his qui te continet locus est domino consecratus, et ecclesie 202.

62 El monasterio de san Pelayo de oviedo: infantado y memoria regia

destacados son figuras regias: Adefonsus rex y Giloyra casa ovetense fuera precisamente la hermana de un rey, regina (alfonso V y Elvira: 999-1027); Veremundus rex una infanta: el monasterio reivindica su pasado como y Scemenas regina (Vermudo iii y Jimena: 1027-1037). una importante sede del infantado y, además, la más asimismo, son muy posteriores los obispos y los condes antigua. incluidos67. El hecho de que defina oviedo como sede metro- politana llevó a F. J. Fernández conde y a i. Torrente «En MEMoria dE Las MUcHas PrincEsas Y rEinas, Fernández a datar el documento en el siglo Xii, en HiJas ProFEsas dE EsTE MonasTErio, QUE YacEn una fecha posterior a la obra del obispo Pelayo, pues sEPULTadas En La ParEd dE EsTE cLaUsTro» la ciudad nunca tuvo ese rango y su consecución se corresponde muy bien con las aspiraciones del prelado, que intentaba conservar la exención de la diócesis frente En 1705 se inició la completa reconstrucción en clave a las pretensiones bracarenses y toledanas 68. así pues, barroca del antiguo panteón de santa María del rey parece que el copista tenía ante sí un documento an- casto, una iniciativa del obispo reluz en estrecha co- terior, del rey Vermudo ii o incluso de alguien distinto, nexión con el rey Felipe V. Ello implicó la total des- que modificó sustancialmente con el fin de darle mayor trucción del muro que, durante siglos, había separado relevancia. además, el larguísimo escatocolo que sigue san Pelayo de la iglesia funeraria. aunque en un prin- a la donación parece haber sido realizado en su tota- cipio las religiosas se mostraron reticentes a unas obras lidad por una sola mano, quizá una diferente de la que que entorpecerían las procesiones que habitualmente se se ocupó del texto 69. realizaban en el claustrillo y que alterarían severamente otro de los diplomas regios más significativos para la clausura monástica, tuvieron que llegar, al intervenir la historia de san Pelayo, que recoge la visita al monas- el monarca, a un acuerdo con el obispo y el cabildo. terio de los reyes Fernando i y doña sancha, acompa- decidieron que se levantaría un muro provisional para ñados de los principales magnates del reino, para asistir cerrar el espacio reservado a las monjas, que sería de- al traslado de las reliquias del mártir cordobés, también rribado al finalizar los trabajos 71. La construcción del ha sido calificado como una copia del siglo Xii o in- nuevo edificio se terminó en 1712, aunque sería objeto cluso posterior, aunque en esta ocasión parece que más de pequeñas reformas a lo largo de los años siguientes, fiel al original que reproduce70. no siendo la imagen titular de santa María trasladada En definitiva, si bien es probable que el conjunto de a su nueva ubicación hasta 171772. oviedo haya estado relacionado con la familia real y la no sabemos en qué momento se derribó el muro celebración de su recuerdo desde sus mismos orígenes, provisional, dejando al descubierto la pared que to- contamos con algunos indicios que hacen sospechar davía podemos observar en la actualidad, pero sí que que esta función fue conscientemente reactivada y re- en 1770 el panteón de las abadesas sufrió importantes valorizada a partir de la segunda mitad del siglo Xii modificaciones. Es muy probable que en este momento y a lo largo del Xiii, coincidiendo con la definitiva se encalaran sus paredes, macizando y ocultando los pérdida de importancia de san Pelayo como cabeza arcos románicos comentados más arriba. Los sepulcros de infantado y su progresiva aristocratización. no es ubicados en el antiguo muro, que habían tenido que ser de extrañar que la pretendida primera abadesa de la completamente desmontados, fueron reconstruidos de una forma un tanto torpe, reaprovechando materiales

67 F. J. Fernández conde, i. Torrente Fernández, «Los orígenes...», p. 192, n 42. 71 V. de la Madrid Álvarez, «La construcción de la capilla de nuestra 68 Ibidem, p. 192, n. 41. señora del rey casto y panteón real de oviedo», pp. 84-85, en Liño. Revista 69 Ibidem, p. 192, n 42. Anual de Historia del Arte, 1990, (9), pp. 77-107. 70 Ibidem, p. 197. 72 Ibidem, p. 101.

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de aspecto «antiguo» como las losas trapezoidales, ori- al adjudicarle un sepulcro a la infanta, culminaba la ginalmente tumbas de suelo, que sirvieron para cerrar leyenda desarrollada durante la Edad Media, que ahora dos sepulcros bajo arcosolio, uno de ellos el de la contaba con un soporte material. abadesa inés suárez (m. 1200)73. no menos expresivos resultan el resto de los epígrafes Poco después, fueron colocadas en distintos lugares dieciochescos. Mientras que uno de ellos hacía refe- del claustrillo una serie de inscripciones de sumo in- rencia al traslado de las reliquias de san Pelayo en el terés, que serían transcritas en 1828 por el padre de año 1053, en presencia del rey Fernando i76, otro re- c. M. Vigil. Una de ellas, situada sobre uno de los cordaba a las muchas princesas y reinas enterradas en sepulcros recientemente recompuestos, rezaba: el claustrillo77. Que sepamos, la única tumba pertene- ciente a una mujer de la familia real que se conservó en cUando En EL año dE 1770 sE este espacio a partir del siglo XVi fue la de la ya men- rEEdiFicaBa cionada infanta Teresa (m. 1039), hoy desaparecida. Un EsTE cLaUsTro, Los oFiciaLEs último letrero, sobre el cual estaba pintado el retrato Poco de medio cuerpo de alfonso ii, aludía a su labor como aPrEciadorEs dE Las cosas fundador del monasterio en el año 79778. anTiGUas, Para santa María del rey casto conservó tras su recons- iGUaLar Las ParEdEs Macizaron trucción barroca su tradicional función como santuario Los sEPUL mariano y panteón real pero, además, actuó como un cros dE Varias PrincEsas Y instrumento de legitimación dinástica al servicio de rEinas aQUÍ Felipe V en el marco de la Guerra de sucesión al trono EnTErradas, Y En EsTE siTio EL (1701-1714). El nuevo templo pretendía demostrar la dE La inFan protección que María, como Virgen de las Batallas, Ta doña JiMEna 1 aBadEsa dE EsTE Mo conservada en a actualidad en el Museo arqueológico de oviedo. según F. nasTErio Y HErMana dEL rEY J. Fernández conde, intervinieron el el texto tres manos diferentes, y pudo 74 haber sido realizada en cualquier momento de la alta Edad Media. resulta don aLonso EL casTo sumamente improbable que tenga alguna relación con el claustrillo pero, incluso en tal caso, no sería prueba suficiente de la historicidad de doña Jimena como primera abadesa de san Pelayo. Vid. c. M. Vigil, Asturias su fuerte significado no es un producto inocente ni monumental..., vol. i, p. 199 y F. J. Fernández conde, «orígenes...», p. 110. espontáneo sino el resultado de una nueva operación 76 «año dE 965 sE TrasLadó dEsdE LEón EL cUErPo dE san PELaYo, Y sE coLocó En Una de propaganda y prestigio. ninguno de los cronistas de caPiLLa QUE HaBÍa En EsTE siTio. PErMa época moderna que se hicieron eco de la tradición que nEció En ELLa HasTa EL dE 1.053 En QUE EL rEY don FErnando iº: acoMPañado vinculaba a doña Jimena con el monasterio asturiano, dE Los oBisPos Y GrandEs dEL rEino ni siquiera Yepes, quien recogía que había sido enterrada Lo TrasLadó aL aLTar MaYor En dondE EXisTE En EL dÍa» entre sus muros, había mencionado nada relacionado c. Miguel Vigil, Asturias monumental..., vol i, pp. 134-135. con su tumba en el claustrillo, mientras que los ente- 77 «En MEMoria dE Las MUcHas PrincEsas Y rEinas, HiJas ProFEsas dE EsTE MonasTE rramientos y epitafios de otros personajes considerados rio, QUE YacEn sEPULTadas En La ParEd dE relevantes sí habían sido descritos con cierto detalle75. EsTE cLaUsTro». Ibidem, p. 134 78 «año dE 797 don aLonso ii LLaMado EL cas 73 sabemos a través de los cronistas de época moderna que su epitafio se To rEY dE asTUrias Y dE GaLicia Y dE LEon encontraba ya en la misma ubicación desde, al menos, el siglo XVi. F. diego FUndó EsTE MonasTErio QUE sE LLaMó dE san santos, Inscripciones..., pp. 121-122. JUan BaUTisTa HasTa EL año dE 965 En QUE 74 c. Miguel Vigil, Asturias monumental..., vol i, p. 134. Por HaBErsE TrasLadado Á éL dEsdE La ciU 75 a. Yepes, Crónica general..., vol. i, p. 398. Fue hallada en el entorno de las dad dE LEon EL cUErPo dE san PELaYo, coMEn construcciones del naranco una clave de arco, en forma de T, con la siguiente zó Á ToMar EL noMBrE dE EsTE GLorioso MarTir». inscripción: ViGiLa in / dono... arMU / KasTissiMa / scEMEna, Idem.

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Muro de separación entre el claustrillo de san Pelayo y la iglesia funeraria de santa María del rey casto había proporcionado a la monarquía española en su del Becerro de san Pelayo, escrito por el P. ildefonso lucha contra los enemigos del catolicismo, sirviéndose rubiano, monje archivero del monasterio de san Vi- para ello de un complejo programa iconográfico que cente80. Un becerro es, al fin y al cabo, un moderno insiste en la continuidad dinástica del cuestionado cartulario, y es bien sabido que éstos, lejos de ser meros borbón con los venerables reyes asturianos, asegurando recopiladores de documentos, actuaban como verda- su legitimidad histórica y religiosa79. así, el culto a deras creaciones historiográficas y propagandísticas81. alfonso ii se puso de actualidad en el siglo XViii, y parece razonable pensar que san Pelayo pudo haber bebido de estas ideas al reactivar su propia memoria 80 V V. aa., Real monasterio de San Pelayo, oviedo, 1994, p. 76. antigua como fundación del casto monarca. 81 Entre la abundante bibliografía en la que se aborda el estudio de los como colofón de este proceso, a finales del siglo cartularios desde este punto de vista, destacan: L. Theis, «dagobert...», passim; B. Guenée, Histoire et Culture historique dans l’Occident médiéval, XViii o inicios del XiX se promovió la redacción Paris, 1980, pp. 34 y 94; M. sot, Gesta episcoporum. Gesta abatum. Typologie des sources du Moyen âge occidental, fasc. 37, Turnhout, 1981, pp. 20-21; P. Geary, «Entre gestion et gesta», en o. Guyotjeannin, L. Morelle, M. 79 V. de la Madrid Álvarez, «La capilla real de la catedral de oviedo, Parisse (actes reunies par), Les cartulaires, Paris, 1993, pp. 14 y 24; P. Geary, Felipe V y la Virgen de las Batallas. La creación de un instrumento de Phantoms..., passim; a. G. remensnyder, Remembering..., pp. 135-137; a. G. legitimación borbónica», passim. En G. ramallo asensio (coord.), La remensnyder, «Topographies...», pp. 194-197. sobre el Liber Testamentorum catedral guía mental y espiritual y espiritual de la Europa Barroca Católica, de la catedral de oviedo, muy próximo al tema del presente estudio, vid. Murcia, 2010. supra, n. 52.

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concLUsionEs colectiva que dista mucho de haber sido espontánea o casual. En este caso, la operación no pudo haber sido Es indudable que algunos objetos y enclaves históricos más exitosa: hoy en día las nuevas tecnologías se en- desafían al olvido al que otros muchos se ven conde- cargan de que las voces de las monjas de san Pelayo, nados por el paso del tiempo, cargándose de nuevos que cantan en su coro los responsos de su fundador, significados en función de diferentes problemas e inte- sean escuchadas en la capilla del rey casto, así como reses. nuestro conocimiento de la historia altomedieval de que las religiosas puedan seguir desde su iglesia la de asturias, así como de la del propio infantado, es el ceremonia en honor a alfonso ii que tiene lugar, cada resultado de una «creación del pasado»� y de la memoria año, en la catedral.

66 Polygraphisme et mixité graphique. note sur les additions d’arias (1060-1070) dans l’antiphonaire de León Je remercie chaleureusement Michael i. allen (Université de chicago), david Ganz (King’s college, Londres) et do- minique stuztmann (cnrs) pour leur relecture critique de cet article et leurs utiles conseils.

Thomas deswarte Université d’angers / cErHio (UMr 6258) – cEscM (UMr 7302) [email protected]

Recibido: 4-02-2013 Evaluado y aceptado: 20-07-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 67-84] Resumée: durant les années 1060/1070, des additions s’accompagnent jamais de contaminations entre les sont ajoutées en cursive wisigothique sur plusieurs folios écritures. a l’issue de cette analyse, nous proposons donc introductifs de l’antiphonaire de León, et un nouveau cette hypothèse: polygraphisme et mixité graphique sont cahier écrit en minuscule y est inséré (fol. 20-27). ces deux réalités distinctes et contradictoires. ajouts, qui traitent tous de computistique, émanent peut- être d’une seule et même personne dénommée arias. Mots-clé: Paléographie. écriture wisigothique. León. Xie cette hypothèse est renforcée par l’existence d’autres siècle cas de polygraphisme déjà mis en évidence et qui ne Abstract: (Polygraphism and graphic mixity. note about

arias’ additions (1060-1070) in the antiphonary of León). of a script, when his ‘monograph’ copyist is under pressure Thea ntiphonary of León is a manuscript composed in the from another script, which he doesn’t master. Graphic mixity middle of the 10th century, perhaps in the monastery of is characteristic of period of graphic transition, for example in santiago of León. it is constituted by 306 folios divided in two catalonia during the 9th century, when frankish script increase parts: introductory folios (f° 1-27) and the antiphonary itself. little by little at the expense of visigothic writing. in this respect, during the 1060’s, some texts in visigothic cursive are added a small note in the antiphonary (f° 12r), which can’t proceed on several introductory folios, and a new quire in minuscule from arias, is written in a visigothic cursive influenced by is inserted (fol. 20-27). in this two cases, the copyist give his minuscule. on the other hand, about 1100, the adoption of name: arias. This additions may proceed from two diferent french writing causes less graphic mixity than polygraphism and persons, because there are indeed two arias during this years: ‘multigraphism’, that is the coexistence in one scriptorium of arias díaz, main «notarius» of the king during the 1060’s, and copyists using each one a different script (as in san Vicente de arias Vimaraz, procurator of santa María’s chapter in León oviedo, where two monks write respectively in visigothic and during the 1070’s. But there is maybe only one copyist behind caroline). this two scripts, in particular because this texts are all about By studying additions of arias in the introductory folios of the computistic. Moreover, the copyist is more probably arias díaz, antiphonary of León, and other cases of ‘polygraphism’ and because of his status of «notarius regis» and the chronology ; in graphic mixity, we state that, in most of the cases, one copyist this case, this identification would confirm the close relationship has got as many scripts as alphabets, but no more. only few between the kingship and the antiphonary of León in the polygraph copyists use very punctually a mixted script, as in middle of the 11th century. Monte cassino during the 11th century. Usually, mixed writing We know others copyists who are able to write several scripts, for is not the third writing of a copyist mixing two alphabets which example Vigila, who writes in 974-976 his famous manuscript he masters perfectly: it is the only script of one copyist, whose Escorial d-i-2 in minuscule, cursive and litterae elongatae. in principal alphabet is under pressure from another script, which fact, this polygraphism - that is the ability for one person to use he masters imperfectly. so our hypotesis is that, during the Early several scripts -, is more widespread than we thought before; Middle ages, polygraphism and graphic mixity are most of the but it seems to cause rarely contaminations between writings: in time two different and contradictory realities. sahagún, Munio’s minuscule never influenced his cursive. on the other hand, graphic mixity, that is the mixing by one hand Keywords: Paleography - visigothic script - León - Xith c. of letters coming from different alphabets, prove the porosity Polygraphisme et mixité graphique

e manuscrit de l’Antiphonaire de León (archivo l’abbé ikila, dont le nom apparaît dans le petit poème de la catedral de León, ms. n° 8, désormais acL du folio 1v (Agustior promicans mente Ikilani abba tue) 8), dont l’origine remonte au milieu du dixième et dans l’ex-libris du folio 6r (Librum Ikilani)4. Lsiècle1, est constitué d’un codex de [i-ii] + 306 + [iii- au onzième siècle, sur les espaces demeurés vierges iV] folios2 organisés en trente-neuf cahiers : après un des folios 1 et 4-19, ce manuscrit s’enrichit de diverses premier cahier de trois folios, suivent trente-huit qua- additions, notamment de marginalia, de souscriptions, ternions. Le cœur de ce livre liturgique (f° 28v-306r) de seings royaux et de pièces liturgiques. Une place à rassemble les chants de la messe (ad missam) et ceux de part doit être réservée à plusieurs ajouts réalisés entre l’office dit ‘cathédral’, généralement ceux des vêpresad ( 1060 et 1070 : il s’agit de commentaires computistiques vesperum) et des matines (ad matutinum)3. avant l’anti- écrits en cursive wisigothique sur plusieurs folios et phonaire proprement dit, figurent ab initio des folios d’un traité de comput copié en minuscule wisigothique introductifs (f° 1-27) contenant des textes liturgiques, sur le quatrième cahier. derrière ces deux écritures, une présentation de l’antiphonaire, des miniatures dé- dom Louis Brou voyait deux copistes homonymes, coratives, un calendrier, des tableaux, des rosaces et un qu’il dénommait par commodité arias i et arias ii5, traité de comput. Le codex originel, qui ne comprenait alors que d’autres n’envisageaient qu’un seul scribe – le ni les actuels folios 2 et 3, ni le quatrième cahier (f° 20- futur évêque d’oviedo (1073-1094) selon Justo Pérez 27), était un livre monastique, probablement destiné à de Urbel6. la communauté de santiago de León ; il fut réalisé pour de fait, nous devons nous départir de l’idée qu’une même personne ne puisse utiliser qu’une seule écriture.

1 zacarías García Villada, Catálogo de los códices y documentos de la Catedral de León, Madrid, 1919, n° 8, p. 38-40 ; agustín Millares carlo, Corpus de códices visigóticos, Manuel c. díaz y díaz et al. (éd.), 2 vol., Las Palmas de Gran canaria, UnEd, 1999, vol. 1, n° 81, p. 69-71; susana zapke, 4 Thomasd eswarte, « analyse codicologique du manuscrit », dans susana « antifonario », dans susana zapke (dir.), Hispania Vetus. Manuscritos zapke & Thomas deswarte (dir.), Les folios introductifs de l’Antiphonaire de litúrgico-musicales de los orígenes visigóticos a la transición francorromana (siglos León. (ms. 8). Edition, étude et reproduction facsimilée/Los folios introductorios IX-XII), Bilbao, Fundación BBVa, 2007, p. 252. del antifonario de León (ms. 8). Edición, Estudio y reproducción facsimil, 2 Fac-similé : ismael Fernández de la cuesta (éd.), Liber antiphonarivm Turnhout, Brepols [à paraître]. de toto anni circulo a festivitete sancti aciscli vsque ad finem, Madrid, 2011 ; 5 Louis Brou, « Le joyau des antiphonaires latins : le ms. 8 des archives de Louis Brou, José Vives (éd.), Antifonario visigótico-mozárabe de la catedral la cathédrale de León », Archivos Leoneses, 8, 1954, p. 7-114, p. 13-14. de León, Madrid-Barcelone, csic, t. i : Edición del texto, notas e indices, 1959, 6 Justo Pérez de Urbel, « antifonario de León, el escritor y la época », t. ii : Edición Facsimil (sans les prologues), 1953 , coll. Monumenta Hispania Archivos Leoneses, 8, 1954, p. 115-144, p. 118-122 ; José Vives, Ángel Fábrega, sacra (V, 1-2). « calendarios hispánicos anteriores al siglo Xiii », Hispania Sacra, 2, 1949, 3 Jordi Pinell, « El oficio catedral hispánico », Phase, 175, 1990, p. 9-37. p. 339-380, p. 346.

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Le ‘polygraphisme’7 a ainsi été parfaitement prouvé par résulte-t-elle d’abord d’un phénomène de contami- de nombreux travaux, notamment par ceux en Espagne nation d’une écriture dominante (celle d’abord apprise de José a. Fernández Flórez et de Marta Herrero de la par le copiste) par une autre, elle imparfaitement maî- Fuente. ce phénomène était d’ailleurs encouragé par trisée ? la manière dont étaient copiés les manuscrits durant le haut Moyen age, puisqu’ils étaient divisés en parties, chacune confiée à un scribe8 : le manuscrit real Mo- 1/ dEUX arias ? nasterio de san Lorenzo de El Escorial (désormais Escorial) n° d-i-2 (976, albelda) rassemblait trois dans les folios introductifs de l’antiphonaire de León, grandes parties copiées par Vigila (Liber Judicum, Liber les écritures ajoutées en cursive et en minuscule sont canonum) et sarracinus (Decretales)9. incontestablement très différentes. arias ii augmente Mais si ‘digraphisme’ il y a dans ces folios intro- le codex originel de l’antiphonaire au moyen de son ductifs de l’antiphonaire, il nous faut aussi comprendre actuel quatrième quaternion écrit en minuscule wisi- ses modalités et, plus généralement, nous interroger sur gothique, qui comprend un traité de comput contenant le lien éventuel entre le polygraphisme et la mixité gra- des argumenta pour différents calculs, entrecoupés de phique – que nous définissons comme le mélange par développements computistiques et répartis en deux une même personne de lettres venus d’alphabets diffé- séries (f° 20r-23r et 23r-27v)12. il écrit durant les années rents à l’intérieur d’un même mot et/ou d’une même 1067-1070 : Modo vero colligitur omne tempus ab exordio phrase. Peut-on suivre carmen del camino Martínez mundi usque ad præsentem, era millesima CVIIIa (1070), quand, à la fin de son article sur les origines de l’écriture et fiunt sub uno annos VI mille CCLXIIII(6264) 13 ; et wisigothique, elle affirme « qu’une personne habituée ab incarnatione Christi usque nunc, in era mille CVIIa aux deux variétés fondamentales [d’écriture, i.e. la (1069), sunt anni mille LXVII (1067). Secundum ego minuscule redonda et la cursive] mélange les formes Arias exposui (f ° 26ra)14 (Planche 1). des deux », jusqu’à parfois provoquer l’apparition d’une ce copiste, qui utilise à l’occasion des formes de lettres nouvelle écriture, en l’occurrence la semi-cursive10 ou différentes (par ex. le d droit et le d oncial), possède in- bien, par exemple pour une époque antérieure, la semi- onciale11 ? ou bien, au contraire, la mixité graphique testi, 40), 1924, p. 34-36, p. 35 (rééd. dans Palaeographical Papers 1907-1965, éd. Ludwig Bieler, oxford, clarendon Press, 1972, vol. 1, p. 139-141). 7 nous utilisons ce néologisme, afin de désigner la capacité à maîtriser 12 a. cordoliani, « Les textes et figures de comput… », art. cit. plusieurs écritures. il est forgé à partir de l’adjectif « polygraphique », dont 13 Le v est barré deux fois. Je remercie Michael i. allen de m’avoir proposé le sens 2 dans le Trésor de la langue française (http://atilf.atilf.fr/) est : « art cette lecture. d’écrire de plusieurs manières » (attesté en 1611). 14 remarquons que les conversions entre l’ère hispanique et celle de 8 Jean Vezin, « La répartition du travail dans les ‘scriptoria’ carolingiens », l’incarnation sont systématiquement erronées dans les passages originaux Journal des savants, 3, 1973, p. 212-227. du traité : Quando autem hoc scriptum est, sic fuerunt anni incarnationis 9 José a. Fernández Flórez, « Los protagonistas del año mil », Codex Domini mille LXVII (1067) in era millesima CVIIa (1069) (f° 26ra). d’ailleurs, Aquilarensis, 16 (actas del Xiii se minario sobre Historia del Monacato, notre computiste se trompe également avec l’era quand il s’agit d’en dater aguilar de campoo, 2-5 de agosto de 1999), aguilar de campoo, 2000, l’invention, qui a lieu non pas en 5154 anno mundi mais en 5162 : Ab exordio p. 153-180 ; José a. Fernández Flórez, Marta Herrero de la Fuente, mundi usque ad tempus Iulii Cesaris, quando era inuenta est, fuerunt anni V « copistas y colaboradores en el monasterio de albelda », H. spilling (dir.), mille CLIIII (5154) ; et ex eo tempore usque anno incarnationis Domini fuerunt La collaboration dans la production de l’écrit médiéval : actes du Xiiie colloque XXXVIII. Annos de incarnatione Christi sunt modo mille LXVIII (1068), in du comité international de paléographie latine (Weingarten, 22-25 septembre era mille CVIIIa (1070) (f° 27vb). arias hésite aussi parfois dans ses calculs et 2000), Paris, 2003, p. 105-130. Je remercie José a. Fernández Flórez pour son retouche certains chiffres, comme au f° 27vb, où l’on hésite à lire mille LXVIII aide bibliographique. ou mille LXVII ; de même, au f° 26ra, VI mille CCLXIIII est le fruit d’une 10 carmen del camino Martínez, « Los orígenes de la escritura correction apportée au chiffre initial VI( mille CCLXVIII), qui était pourtant visigótica : otras posibilidades para su estudio ? », Actas del VIII Coloquio del juste, puisqu’il correspondait à une différence de 5201 années (conforme aux Comité International de Paléografía Latina (Madrid-Toledo, 1987), Madrid, calculs médiévaux) entre la datation anno mundi et celle anno Domini (6268 - 1990, p. 29-37, p. 35. 1067). ces corrections sont certainement le fait d’arias lui-même, qui l’avoue 11 Elias a. Lowe la définit comme une onciale utilisant au moins quatre au f° 26ra : Secundum ego Arias exposui, que l’on peut traduire : « Moi, arias, lettres étrangères à cet alphabet : « a hand-list of half-uncial manuscripts », j’ai exposé cela une seconde fois » (et non pas : « selon ce que moi, arias, j’ai Miscelanea Francesco Ehrle, t. iV: Paleografia e Diplomatica, rome (studi e exposé »). Je remercie Michael i. allen pour cette suggestion.

70 Polygraphisme et mixité graphique

Planche 1

Planche 2 contestablement de bonnes aptitudes graphiques, tant il miques, le même copiste effectue quelques calculs com- joue sur le module de sa minuscule, alternativement gros putistiques dans la partie inférieure droite. Enfin, dans (pour le premier paragraphe) et petit (Planche 2): la partie supérieure des folios 18v-19r, au-dessus d’une simultanément, de nombreuses additions en cursive grande roue de comput, figure une autre interpolation wisigothique sont ajoutées dans l’antiphonaire par à propos des années communes et embolismiques. arias i, notamment sur les folios 6v, 7r, 10r, 10v, 12rb, or, toutes ces additions en cursive sont de la même 18v-19r. Est ainsi copiée à côté du mois de février du main : l’écriture, un peu maniérée, ajoute à l’occasion des calendrier (f° 6v, marge de gouttière) et du mois de fioritures aux lettres et souligne les pleins et les déliés ; les mars (f° 7r, marge de reliure) (Planche 3) une note lettres sont identiques (en particulier le g et le a) ; les liga- expliquant l’utilisation des deux séries de lettres du tures (en particulier ta, et, te, as) sont formées de la même calendrier (lettres a-K et lettres dominicales a-G) lors façon ; les abréviations sont rigoureusement les mêmes. d’une année bissextile. dans un cadre situé en-dessous Malgré la plus grande souplesse de son tracé et une de trois petites tables de comput (f° 10r), une notice de plus nette accentuation des pleins et des déliés, la la même main attire l’attention sur les modifications cursive du f° 18v émane très probablement de la même en cas d’année bissextile (ligne 1) ; puis elle commente main, même si elle fut peut-être écrite à une autre le jeûne du 1er janvier et justifie la date de l’Epiphanie époque (Planche 6): pour les années bissextiles (lignes 2-6). au verso du Une notice (fol. 10v) permet de dater ces ajouts des folio 10, sur lequel sont reproduites cinq roues astrono- années 1060-1064 : In era millesima LXLVIIIa (1060),

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d’une Histoire ecclésiastique tripartite « composée par trois auteurs de Grèce, à savoir un saint évêque, Théo- doret, et deux hommes, sozomène et socrate », et que le « sénateur cassiodore » reçut d’un « Epiphane le scho- lastique » – en fait la traduction latine réalisée par Epi- phane à la demande de cassiodore d’une compilation de ces trois auteurs (330-420) réalisée par Théodore Lecteur en 520-53015 :

Est liber storia eclesiastica que dicitur tripertita / a tribus auctoribus de Grecia compositum, uno scilicet / Teodorito sancto episcopo et duobus uiris sozomeno / et socrater, incipiens a constantino / imperatore usque ad Teodosium iuniorem per multa / interualla tempora. cassiodorus senador / accipiens per Epifanium scolasticum et dedit sancto / uiro regi Teodosio. / Ego arias uidi ipsum librum in Francia, que nondum / uideram in Gallicia.

2/ Une seule main pour deux écritures ?

d’un strict point de vue paléographique, il faut bien recon- naître que cette théorie de deux arias est celle qui s’impose naturellement, tant la minuscule et la cursive diffèrent Planche 3 entre elles par le ductus des lettres (par ex. le g) et celui des ligatures (par ex. te) ; à vrai dire, rien ne les rapproche si bissextum ad lune cursu XXIII : Ia feria deducit annus. ce ne sont les similitudes habituellement rencontrées entre In era mille CII (1064) fuit bissextum, lune cursu VIIIo : ces deux écritures – le d droit etc. Même leurs systèmes VIa feria deduxit annum (Planche 7). abréviatifs divergent, puisque la minuscule use du tilde Enfin, l’identité de leur auteur-copiste nous est donnée pointé et la cursive de la seule barre horizontale. à la fin d’un autre petit texte, écrit avec une encre plus pâle Malgré cela, l’hypothèse la plus vraisemblable est celle ou bien largement effacée par dilution, dans une cursive d’un seul et même copiste utilisant deux écritures diffé- qui est de la même main : « Moi, arias (i), je vis en Francie rentes. En effet, ces différents ajouts en cursive et en -mi ce livre, que je n’avais jamais vu en Galice ». y (f° 12rb) (Planche 8). 15 Pierre nautin, « Théodore Lecteur et sa ‘réunion de différentes afin de gagner de la place et d’insérer son texte dans Histoires’ de l’église », Revue des études byzantines, 52, 1994 (n° 52), p. 213- l’espace laissé disponible par le copiste suivant (dont 243. sur ces trois auteurs : Hartmut Leppin, « The church Historians (i): socrates, sozomenus, and Theodoretus », G. Marasco (éd.), Greek and nous étudions le texte p. 79 et suiv.), arias i adopte un Roman Historiography in Late Antiquity. Fourth to Sixth Century A.D., Leiden- retrait à gauche plus réduit et ne respecte pas la réglure Boston, Brill, 2003, p. 219-254. cette Historia tripartita de Théodore faisait partie d’une vaste histoire ecclésiastique commençant avec Eusèbe et Gélase horizontale : il écrit dix lignes là où n’en sont tracées que et poursuivie après 420 par Théodore lui-même : Michael Whitby, « The neuf. cette petite notice décrit la découverte en Francie church Historians and chalcedon », ibid., p. 449-495, p. 467-472.

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Planche 4

Planche 5

Planche 6

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nuscule ont tous en commun de traiter exclusivement de plusieurs actes importants (transmis sous forme de copies) : computistique. En outre, ces textes s’inspirent largement une confirmation des biens et privilèges de l’évêché de de sources identiques : l’interpolation des folios 18v-19r se León en 1047 (monogramme Ari)21 ; une confirmation trouve dans les deux manuscrits Escorial n° d-i-2 et d-i-1 de privilèges à l’évêché de Palencia en 1059 (monogramme (992, san Millán de la cogolla)16, où figurent aussi de ARIS)22 ; une donation à celanova en 106123 ; la grande nombreux passages du traité de comput17. donation à san Juan Bautista/san isidoro de León (après Enfin, ajoutons un argument proprement paléogra- la translation du corps du sévillan)24 ; et deux actes à des- phique, même s’il est plus faible : les chiffres sont tou- tination de l’église de santiago (1065)25 ; il est aussi nommé jours tracés par arias i et arias ii de la même manière, juge par le roi en 1062 pour régler un litige impliquant notamment les ligatures unissant les X et les V. La diffé- l’évêque de Lugo26. dans un jugement du roi alphonse rence est nette entre ces chiffres et ceux originellement Vi en faveur de l’évêque Pélage de León en 1067, arias écrits au dixième siècle dans les folios introductifs de díaz apparaît de nouveau comme scribe (avec son mono- l’antiphonaire ; par exemple, chez ces derniers, les gramme Arias) aux côtés d’un autre arias, arias Vimaraz, barres d’arrêt des jambages sont horizontales, alors qui figure parmi les témoins invoqués par le prélat devant qu’elles sont systématiquement obliques sous la plume le roi contre le plaignant27. cet arias Vimaraz – second d’arias (Planches 9-12). scribe possible – est ensuite très actif dans l’entourage il est donc probable qu’un seul et même arias ait de l’évêque : mentionné comme témoin dans plusieurs ajouté les principaux passages en cursive et en mi- documents léonais à partir de 1073, il effectue cette même nuscule wisigothiques dans les folios introductifs de année en tant que « confrère et procurateur » du chapitre l’antiphonaire. a cet égard, cette capacité pour un seul de santa María de León un échange avec l’évêque dudit et même copiste à maîtriser deux écritures différentes, lieu28 ; il est sans doute témoin d’un pacte en 1076 entre qui ne se contaminent pas, est parfaitement attestée à l’évêque Pélage et plusieurs hommes pour une terre29. l’époque : dans le manuscrit Escorial n° d-i-2, Vigila cependant, arias díaz s’impose au détriment d’arias écrit en minuscule, en capitale et en lettres allongées18. Vimaraz pour trois raisons. Tout d’abord, ce notarius certains faussaires n’hésitent pas même à imiter d’an- ciennes écritures, àl’instar de l’abbé Berengosus de 21 José Manuel ruiz asencio (éd.), Colección documental del archivo de saint-Maximin de Trèves (1106/7-1125) réalisant un faux la catedral de León (775-1230), t. iV : 1032-1109, León, centro de Estudios e 19 investigación san isidoro, 1990, coll. Fuentes y estudios de historia leonesa privilège d’Henri iii pour Fulda (1111) . (44), n° 1048, p. 226 (copie du Xiie s.). arias díaz confirme aussi une donation durant ces années 1060, deux arias léonais sont envi- de l’infante Elvire à l’évêché de León en 1077 : ibid., n° 1207 (Tumbo de la catedral de León, a° 1124). sageables, même si, malheureusement, leurs écritures ne 22 P. Blanco Lozano (éd.), Colección diplomática de Fernando I…, op. nous sont connues par aucun autre document original. Le cit., n° 54, p. 152 (copie du Xiie s., acte suspect). 23 � Ibid., n° 59, p. 160 (Tumbo de celanova, treizième siècle). premier est arias díaz (Arias Didaz ou Didaci), « diacre » 24 Ibid., n° 66, p. 172 (copie de la fin du onzième siècle). et principal notarius du roi20. il apparaît comme tel dans 25 Manuel Lucas Álvarez (éd.), La documentación del Tumbo A de la catedral de Santiago de Compostela : estudio y edición, León, centro de Estudios e investigación san isidoro, 1997, coll. Fuentes y Estudios de Historia Leonesa (64), n° 69, p. 193. 16 a. cordoliani, « Les textes et figures de comput… », art. cit., p. 266. 26 avelino de Jesus da costa (éd.), Liber Fidei Sanctae Bracarensis Ecclesiae, 17 Juan Gómez Pallarés, « sobre manuscritos latinos de computo Braga, Junta distrital, vol. 1 (1965), n° 23, p. 253-255. en escritura visigótica », Hispania Sacra, 39, 1987, p. 25-48. ils se trouvent 27 andrés Gambra (éd.), Alfonso VI : cancillería, curia e imperio, t. ii : également dans le codex Bibliothèque nationale de France, nouvelle Colección diplomática, León, centro de Estudios e investigación san isidoro, acquisition latine n° 2169 (1050/1100, silos). 1998, coll. Fuentes y Estudios de Historia Leonesa (63), n° 2, p. 7 (Tumbo de 18 J. a. Fernández Flórez et M. Herrero de la Fuente, « copistas y la catedral de León, a° 1124). il confirme encore un acte de l’infante Elvire en colaboradores en el monasterio de albelda », art. cit. 1077 (ibid., n° 1207). 19 Theo Kölzer, « Le faussaire au travail », dans Michel zimmermann 28 J.M. ruiz asencio (éd.), Colección documental del archivo de la catedral (dir.), Auctor et Auctoritas : invention et conformisme dans l’écriture médiévale, de León, t. iV, op. cit., n° 1189, p. 437-439. il apparaît ensuite jusqu’en 1087 Paris, école des chartes, 2001, coll. Mémoires et documents de l’école des dans de nombreux documents léonais : ibid., n° 1190 (equonimus), 1191, 1199, chartes (59), p. 477-485, p. 480-481. 1205, 1208, 1211, 1213 (…) 1242. 20 Ibid., p. 26-27. 29 Ibid., n° 1198, p. 463.

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Planche 13

du roi était, de par sa profession, spécialiste en écriture. 3/ UnE aUTrE noTicE d’arias (FoL. 12rB) ? Ensuite, son activité diplomatique se déploie surtout durant les années 1060, qui correspondent précisément a côté de ces deux écritures minuscule et cursive net- à l’époque de ces additions en minuscule et en cursive. tement distinguées, un seul texte dans les folios intro- Enfin, cette identification confirmerait la proximité ductifs de l’antiphonaire témoigne d’une influence de de l’antiphonaire avec la royauté léonaise – proximité la minuscule sur la cursive – influence à l’origine de par ailleurs attestée par l’ajout de plusieurs seings de la la « semi-cursive » – : il s’agit de la petite notice ajou- famille royale (Ferdinand ier, sa femme sancha et leurs tée en bas de la seconde colonne du folio 12r et énu- enfants) à la même époque (1062-1063)30. mérant « les noms des saints qui furent trouvés dans

30 Thomas deswarte, « royauté et liturgie dans le monde léonais : l’antiphonaire de León », Cahiers de civilisation médiévale [à paraître, 2014].

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Planche 14 les archives de Tolède ». La cursive de cette liste de versions des manuscrits acL 8 et raH 78 sont très saints antiques (accompagnés du lieu de dépôt de leurs proches, y compris dans leur présentation, puisqu’un reliques) diverge notablement de celle d’arias en raison alinéa (acL 8) ou une majuscule rouge (raH 78) de son emprunt du g et du tilde pointé à la minuscule : mettent en valeur les mêmes débuts de phrases (la la contamination reste donc limitée à une lettre et au version de raH 78 est entre parenthèses) : système abréviatif (Planche 13). Par ailleurs, la mise en page de cette notice, écrite Hec sunt nomina sanctorum que in arciuo suivant les lignes horizontales de la réglure et dotée d’un (arcibo) Toletano repperta sunt. Emeterium et important retrait à gauche, diffère profondément de celle celedonium calachorritana (Kalagorritana) du texte écrit juste avant par arias et narrant sa découverte eclesia suscepit in urna. Fagundum en Francie d’une Histoire ecclésiastique tripartite. L’a na lyse (Facundum) et Primitiuum (Primitibum) de la mise en page et de l’écriture nous conduit donc à ceiensis monasterii aula retentat (retemtans). la même conclusion: la petite liste de « noms de saints » claudium et Lupercum atque Victoricum est d’une autre main que celle d’arias. or, une même Legionensis continet cives (cibes). seruandum notice de « noms des saints » fut ajoutée en minuscule par et Germanum Ursinensis (Ursianensis) alma une autre main dans le manuscrit real academia de la uicus coronat, sed corpore divisos seruandus Historia (désormais raH) n° 78 (rioja, problement san (serbandus) ispalis (spalim), Germanus Millán ou nájera, début du onzième siècle), en bas de la Emerita pietas diuina locauit (conlocavit). première colonne du folio 193v31 (Planche 14). Marcellum parentem Tingitana urbs fide Malgré quelques menues différences orthogra- religionis (religiosa) retinet (retemtat). phiques, grammaticales et lexicologiques, ces deux Là encore, le choix de la cursive dans un cas (l’an-

31 Elisa ruiz García, Catálogo de la sección de códices de la Real Academia tiphonaire de León), de la minuscule dans l’autre, de la Historia, Madrid, real academia de la Historia, 1997, p. 395-405. nous renseigne sur le statut de ce texte – qui est à ma

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connaissance le premier du genre en Péninsule. dans donc pas forcément de contamination scripturale. selon raH 78, cette notice est interpolée après une liste des notre hypothèse la plus probable, un seul et même arias empereurs persécuteurs et de leurs victimes martyrisées choisit ainsi une minuscule dépourvue de tout trait de cur- (f° 193ra-193va), afin de la compléter (seuls Facond et Pri- sivité pour le traité de comput inséré dans l’antiphonaire mitif sont communs aux deux listes) : en clair, l’usage de León, et la cursive pour les commentaires explicatifs de la minuscule (et des capitales rouges) ambitionne ajoutés sur les folios introductifs de ce manuscrit. d’octroyer à l’addition un statut identique à celui du Même chose pour Vigila, qui copie en litterae elongatae texte principal. En revanche, dans acL 8, cette notice un acte original daté de 950, et écrit en minuscule le texte est recopiée avec un objectif bien différent : écrite en principal du ms. Escorial n° d-i-2, les épigraphes en ca- cursive, elle est visuellement bien distinguée des tables de pitale et les réclames en lettres allongées. a sahagún, le conversion (sous, onces, siliques…) du f° 12r, dont elle est prêtre Munio copie en 1110 le Becerro Gótico en minuscule totalement indépendante ; en position subordonnée au wisigothique ainsi que, entre 1102 et 1115, des documents sein du manuscrit, elle apporte manifestement quelques originaux et des copies d’actes antérieurs en minuscule informations sur des saints figurant dans le calendrier et en litterae elongatae34 ; à Eslonza, un moine dénommé (f° 6v-9r) – Emetère et céledoine à calahorra (2 mars) ; Martín utilise alternativement dans six documents entre Facond et Primitif au monastère de ceia (sahagún) (29 1100 et 1116 la minuscule wisigothique et la caroline, sans novembre) ; claude, Luperque et Victoricus à León (30 jamais que l’une influence l’autre35. Un dernier exemple octobre) ; servand à séville et Germain à Mérida (23 mérite d’être cité : celui de Florencio du monastère san octobre) ; et leur père Marcel à Tanger (31 octobre). Pedro de Valeránica, dont nous avons conservé quatre manuscrits écrits principalement en minuscule et deux actes en lettres allongées 36. dans le monde franc, poli- 4/ LE PoLYGraPHisME graphisme et hiérarchisation des écritures fonctionnent semblablement de conserve: un certain Gundohinus il est maintenant temps de répondre à nos interrogations écrit en 754 un Evangéliaire (autun, Bibliothèque muni- premières. certains copistes sont polygraphes et usent cipale n° 3) en utilisant la minuscule et, pour le texte des intentionnellement de diverses écritures – que l’ont peut évangiles, une onciale encore maladroite37 ; plus tard, les alors classer en « degrés » (grade of script) selon l’expres- 32 sion de Julian Brown – en fonction du public visé, de la 34 José a. Fernández Flórez, Marta Herrero de la Fuente, nature du texte copié et, ce qui nous importe ici le plus, du « Libertades de los copistas en la confección de cartularios : el caso del Becerro Gótico de sahagún », E. condello, G. de Gregorio (dir.), Scribi statut que l’on souhaite lui donner dans le manuscrit. ce e colofoni. Le sottoscrizioni di copisti dalle origini all’avvento della stampa : polygraphisme s’enracine dans l’apprentissage d’alphabets atti del seminario di Erice, X colloquio del comité international de paléographie latine (23-28 octobre 1993), spolète, centro italiano di studi différents, tant la minuscule et la cursive wisigothiques sull’alto Medioevo, p. 301-324, p. 308-311 et planches ; Marta Herrero de sont deux écritures autonomes depuis le septième siècle33 : la Fuente, « de cluny a sahagún : la escritura carolina en el monasterio de sahagún (siglos Xi-Xii) », Marie-clotilde Hubert et al. (dir.), Le statut la maîtrise de plusieurs systèmes graphiques ne provoque du scripteur au Moyen Age : actes du Xiie colloque scientifique du comité international de paléographie latine (cluny, 17-20 juillet 1998), Paris, 2000, coll. Matériaux pour l’histoire publiés par l’Ecole des chartes (2), p. 29-40, 32 Par ex.: Julian Brown, « The irish Element in the insular system of p. 37-38. scripts to circa a.d. 850 », A Palaeographer’s View: Selected Writings of Julian 35 José Manuel rUiz asEncio, « notas sobre la escritura y Brown, Janet Bately, Michelle Brown, Jane roberts (éd.), Londres, Harvey monogramas regios en la documentación real astur-leonesa », Monarquía y Miller, 1993, p. 201-220. sociedad en el reino de León. De Alfonso III a Alfonso VII, t. i, León, centro 33 En dernier lieu : Jesús alturo, « La escritura visigótica. Estado de la de Estudios e investigación san isidoro, 2007, coll. Fuentes y estudios de cuestión », Archiv für Diplomatik, Schriftgeschichte, Siegel- und Wappenkunde, historia leonesa (117), p. 265-312, p. 304-307. 50, 2004, pp. 347-386, p. 379-383 ; isabel Velázquez soriano, « La escritura 36 Elena García Molinos, « Florencio de Valeránica, calígrafo y notario visigótica cursiva en su periodo primitivo », Jesús alturo, Miquel Torras, del siglo X », El reino de León en la Edad Media, t. Xi, León, 2004, p. 241-430. ainoa castro (éd.), La escritura visigótica en la Peninsula ibérica : nuevas 37 armando Petrucci, Writers and Readers in Medieval Italy. Studies in aportaciones, Bellaterra, Universitat autònoma de Barcelona, 2012, coll. the History of Written Culture, new Haven/Londres, Yale University Press, congressos (3), p. 15-54. 1995, p. 81 et suiv.

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poèmes et les prières du Liber benedictionum, rédigé puis alphabets40 ; la caroline dont use quelque fois Grimoald révisé par le moine Ekkehart iV de saint-Gall (ca 1010- dans le manuscrit 230 s’avère très légèrement influencée 1060), sont en minuscule caroline, alors que les gloses par l’écriture bénéventaine, notamment dans les e41 ; interlinéaires et marginales sont dans une écriture plus enfin, d’autres copistes de ce monastère introduisent de cursive38. manière intentionnelle dans leur écriture bénéventaine L’abbaye du Mont-cassin, où se rencontrent une ou deux lettres venues d’un autre alphabet (caro- l’écriture locale bénéventaine et la caroline venue du line, onciale…), en particulier en fin de lignes afin de monde franc, constitue un autre bon observatoire de gagner de la place42. ce phénomène, ici étudié par Francis newton39. Un cependant, la plupart du temps, cette mixité gra- certain Grimoald copie ainsi sous l’abbé desiderius du phique est le fait de copistes ne maîtrisant parfaitement Mont-cassin (1058-1087) trois manuscrits dans une mi- qu’un seul alphabet et incorporant involontairement cer- nuscule bénéventaine pure de toute influence extérieure tains éléments graphiques venus d’une autre écriture : (Mc 104 et 109, Vat. lat. 3784). En revanche, dans le le mélange des écritures manifeste alors la porosité de beau manuscrit 230, il use très ponctuellement de la l’écriture d’un scribe monographe soumise à la pression caroline, notamment pour les titres et ce vraisembla- d’une autre. cette mixité, qui suppose une certaine blement dans un but purement pratique : la souplesse indifférenciation des alphabets, est plus nette dans les de la minuscule franque lui permet soit de gagner de la chartes et dans les manuscrits de moindre qualité. En place, soit d’occuper un espace plus important. ce di- témoigne l’écriture de Cidi, copiste dans la région de graphisme apparaît parfois de manière éclatante lorsque Valdoré (crémenes, León) : dans les vingt-six chartes le copiste relâche son attention : ainsi en est-il à deux que l’on conserve de lui entre 1001 et 1030, il utilise une occasions dans le manuscrit 359 du Mont-cassin, où le cursive qui, avec le temps, s’ouvre très timidement à la copiste principal adopte brutalement la caroline (vrai- minuscule – comme le prouvent la lettre g de deux docu- semblablement sa première écriture) durant quelques ments de 1029 et 1030, ainsi que l’abréviation q + s suscrit lignes avant de revenir à la bénéventaine (p. 358). (pour que) en 1019 et 103043. c’est aussi le cas du copiste de la petite liste de « noms de saints » de notre antipho- naire (f° 12rb), qui incorpore dans sa cursive quelques 5/ La MiXiTé GraPHiQUE éléments graphiques empruntés à la minuscule. La mixité graphique est caractéristique des périodes a contrario, la mixité graphique semble en premier lieu de transition graphique, par exemple lorsque les co- se manifester sous la plume de scribes monographes. pistes carolingiens adoptent la minuscule caroline tout certes, certains copistes digraphes peuvent la pratiquer, en continuant d’utiliser à l’occasion des lettres anté- inconsciemment ou non, mais toujours de manière très rieures à la réforme, en particulier le a ouvert. c’est de ponctuelle : lorsque le copiste principal du manuscrit cette manière que s’opère au neuvième siècle la tran- 359 du Mont-cassin renonce au bout de trois lignes sition graphique en catalogne, qui amène cette région à l’écriture caroline et revient à la bénéventaine, la à abandonner son ancienne écriture wisigothique. dans transition entre les deux écritures s’opère par le biais de deux mots (de gentilibus) écrits au moyen des deux 40 Ibid., p. 88. 41 Ibid., p. 89-95. 42 Ibid., p. 86 et suiv. cependant, rien ne nous assure du réel digraphisme 38 Je remercie mon ami Vincent debiais (cEscM) d’avoir attiré mon de ces copistes. attention sur ce manuscrit, qui est consultable en ligne : http://www.e- 43 Marta Herrero de la Fuente, José a. Fernandez Florez, « cidi, codices.unifr.ch/fr/list/one/csg/0393. ‘scriptor’ de documentos altomedievales del fondo monástico de otero de 39 Francis newton, The scriptorium and library at Monte Cassino, 1058- las dueñas », Escritos dedicados a José María Fernández Catón, León, centro 1105, cambridge, cambridge University Press , 1999, respectivement p. 34-51, de estudios y investigación ‘san isidoro’, 2004, coll. Fuentes y estudios de 89-95 et 86-89. historia leonesa (100), p. 651-688, p. 676 et suiv.

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les actes à partir de 833 et, surtout, des années 870, digraphes : la caractéristique de cette époque est donc l’écriture péninsulaire est influencée par la minuscule moins la mixité graphique que le polygraphisme et le caroline, souvent utilisée pour quatre lettres (a, g, t et « multigraphisme », c’est-à-dire la coexistence dans un e) ; mais cette écriture reste bien fondamentalement même scriptorium de copistes utilisant chacun des écri- wisigothique, par la plupart de ses abréviations et la tures différentes46. majorité de ses lettres. Quand la caroline apparaît en derrière les deux écritures attribuées à arias dans les tant que telle durant les années 880, elle est en revanche folios introductifs de l’antiphonaire de León, se cache souvent accompagnée de réminiscences wisigothiques, donc probablement une seule et même personne maî- par la suite de moins en moins nombreuses ; vers 900, trisant parfaitement la minuscule et la cursive wisigo- cette caroline est désormais largement utilisée, tandis thiques. cette polygraphie, bien attestée par ailleurs, que perdure l’usage de l’écriture péninsulaire dans les permet à un copiste d’organiser seul d’un point de zones reculées. de même, les manuscrits sont souvent vue visuel les différents éléments textuels d’un ma- rédigés à partir du second quart du neuvième siècle nuscrit. En revanche, durant le premier Moyen age, en caroline ou dans une wisigothique influencée par cette capacité à maîtriser plusieurs écritures ne semble l’écriture franque, avant que ne s’impose au siècle pas expliquer la plupart des cas de mixité graphique ; suivant la caroline, encore parfois accompagnée de nous n’avons à aucun moment pu identifier de copistes survivances graphiques wisigothiques44. polygraphes usant régulièrement d’une écriture mixte. En revanche, le passage de la wisigothique à la ca- Habituellement, plus un copiste maîtrise ses différentes roline dans le royaume de León-castille donne lieu à écritures, moins il les mélange. L’écriture mixte, qui une mixité graphique plus limitée. La caroline apparaît implique une certaine indifférenciation des alphabets, ainsi d’emblée très largement dépourvue de toute in- ne semble jamais être la troisième écriture d’un copiste fluence wisigothique, comme sous la plume de Martín à mélangeant deux écritures qu’il domine parfaitement ; Eslonza. Les contaminations sont peut-être un peu plus bien au contraire, elle paraît être l’unique écriture d’un fréquentes de la caroline vers la wisigothique : Pedro ii scribe dont l’alphabet principal est soumis à la pression écrit à sahagún vers 1100 une minuscule et une cursive d’une autre écriture, qu’il ne domine qu’imparfai- indépendantes l’une de l’autre, mais qui contiennent tement. notre hypothèse est donc que polygraphisme quelques lettres (notamment les majuscules) et abré- et mixité graphique constituent la plupart du temps, viations venues d’outre-Pyrénées45. En fait, de nom- dans les chartes et les manuscrits du haut Moyen age, breux copistes castillano-léonais s’avèrent parfaitement deux réalités distinctes et même contradictoires.

44 anscari M. Mundó et Jesús alturo, « La escritura de transición de la visigótica a la carolina en la cataluña del siglo iX », Actas del VIII Coloquio del Comité International de Paléografía Latina (Madrid-Toledo, 1987), Madrid, 46 ainsi en est-il des moines domingo (1122-1159) et Pelagio (1141- 1990, p. 131–138. Version augmentée : Jesús alturo y Perucho, « Escritura 1143) à san Vicente de oviedo, qui usent respectivement de la minuscule visigótica y escritura carolina en el contexto cultural de la cataluña del siglo wisigothique et de la caroline : Miguel calleja Puerta, « de la visigótica a la iX », Memoria Ecclesiae, 2, 1991, p. 33-44. carolina en los documentos del archivo de san Vicente de oviedo : laescritura 45 María isabel ostolaza Elizondo, « La transición de la escritura de dominicus y Pelagius », José antonio Fernández Flórez, sonia serna visigótica a la carolina en los monasterios del reino de León », Actas del VIII serna (éd.), Paleografía I: La escritura en España hasta 1250 : iV jornadas de Coloquio del Comité International de Paléografía Latina, op. cit., p. 149-163, ciencias y técnicas historiográficas (Burgos, 2006), Universidad de Burgos, p. 155. 2008, p. 191-200.

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84 En ese país que por siglos fue el final de la tierra. Una aproximación a los orígenes del sistema castral del obispado de iria-santiago (ss. iX-Xi)

carlos J. Galbán Malagón doctor por la Universidad de Barcelona [email protected]

nisi Dominus custodierit civitatem, Frustra vigilat qui custodit eam Psalmus 126 (127) 1

Recibido: 6-12-2012 Evaluado y aceptado: 29-05-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 85-103] Resumen: Las fortalezas presentes en el entorno de intrínsecos para el estudio de fortificaciones en el área la sede santiago suelen analizarse como un conjunto de influencia de la sede de iria, segundo, la acumulación homogéneo diseñado para la defensa. sin negar o afirmar de un grupo de fortificaciones dentro de un dominio esto, ha de tenerse en cuenta la temprana intervención centralizado y, por último, a las posibles modalidades de de la monarquía en la configuración de un sistema de control de las fortificaciones. fortificaciones en el occidente gallego y la peculiar inclusión del señorío de los prelados dentro del mismo. Palabras clave: castillos, fortalezas, sede iria - santiago, así, se presta especial atención, primero, a los problemas Galicia, alta Edad Media.

Abstract The fortresses around the see of santiago and the unusual inclusion of the bishops’ lordship within, have been traditionally analyzed as a homogeneous group have to be considered. The delegation of some attributions designed for defense. in this way, the situation during the of royal power to laic lords and bishops must not be golden years of diego Gelmirez -with a very strong role of regarded as a symptom of chaos, but of strict and correct the church in the power contest between lords and kings-, regulation of the Galician territory, even if incomplete. has been the ideal model for interpreting the development of The political and territorial rise of the see of iria is in good castles. This unfortunate comparison, although favored by measure a mean for spreading royal control over not so Gelmirez chroniclers, has produced the misinterpretation of trustable lords. From this perspective, the configuration of a the previous church castle building policies. Being the result group of fortifications inside a centralized dominion is not of, at least in theory, an precocious castle building policy a byproduct from the military royal policy or the initiative designed for the protection of Galicia, taken as a whole of a particularly clever bishop is the main consequence territory, from the menaces coming from the sea. serving of a conscious and systematic strategy of land control thus as a deterrence measure against Vikings and saracens. and economic exploitation. as the origins of each castle albeit this point of view, after a revision of the archaeological belonging to the see proves. so the growing complexity and data and documentary sources, some elements should be the creation of a system of dominion incorporating castles considered in a more holistic approach. should be taken as a hint of the intimacy relations and ties First of all, the intrinsic matters and problems regarding between church and kingship. castle studies in the sphere of influence of the see of iria. The Third, it has to be considered the ways of control and existence of earlier fortifications with little or none references tenure of fortifications in the lands of the see. despite in contemporary sources, but proved by archaeology and the paucity of data regarding such aspects, it has to be later documents, could not be neglected. This written highlighted the role of individuals from the local nobility, vacuum would be more tied both to the progressive diffusion as officers and bishops, for the proper rule of the dominion. of new forms of organization of men and lands and to Equally, episcopal elections have an special meaning for the medieval document conservation practices. Yet there exists kings, the possibility of controlling the political orientation many questions regarding properly definition, chronology of the see. and functions played by those early ‘castles’. second, the early intervention of the crown in the Keywords: castles, fortresses, iria - santiago, Galicia, High configuration of a network of fortresses in Western Galicia Middle ages. En ese país que por siglos fue el final de la tierra

inTrodUcción datos existentes al respecto y valorar en su justa medida el papel de las fortificaciones como parte integrante de lo largo de las últimas décadas se ha avanzado un sistema de dominio territorial más allá de su manida notablemente en el estudio de las fortificaciones utilidad de defensa frente a amenazas exteriores, reales medievales gallegas. El proceso de creación de o imaginadas1. fortalezasa y su evolución en las tierras dependientes de la sede iriense, luego compostelana, es, tal vez, uno de los mejores casos posibles de estudio por su relevan- orÍGEnEs Y PriMEras ForTiFicacionEs cia política y duración. Pero siempre se ha destacado la prelatura de diego Gelmírez como punto clave en Un paso previo de cara al análisis de los grandes siste- la conformación de un sistema de fortalezas exclusivo mas de fortificación en el entorno de la diócesis iriense, de la sede. Las líneas generales del modelo gelmiriano y de la futura Terra de Santiago, ha de ser considerar la serían, en teoría, el esqueleto que sus sucesores intenta- existencia de fortificaciones, apenas sí mencionadas en rían mantener y que, tras varios y destacados fracasos las fuentes tempranas, que guardan una relación directa posteriores, se complicaría en la Baja Edad Media bajo con las modalidades de poblamiento desarrolladas en la arzobispos como Juan arias o Berenguel de Landoira. transición de la antigüedad al Medievo2. En cualquier La aparente especificidad de una prelatura muy destacada en todos los aspectos, incluyendo la 1 sobre sistemas de fortificaciones, líneas defensivas y redes castrales cabe fijación de una tradición al respecto, ha limitado las tener presente las limitaciones y problemas de concepto ya expuestos en García Fitz, F., “Fortificaciones, fronteras y sistemas defensivos en al-andalus, siglos interpretaciones en torno al rol de las fortificaciones de la Xi-Xiii”, I Congreso Internacional: Fortificacionesen al-Andalus,a lgeciras, mitra bajo los antecesores de Gelmírez, aparentemente 1998, pp. 269-280 y “Guerra y fortificaciones en la Plena Edad Media Peninsular: una reflexión en torno a la existencia y funcionalidad bélica de incapaces y pusilánimes frente a reyes y nobles. Esta los sistemas defensivos”, V Estudios de Frontera (Toro, F. y rodríguez, J., visión reduccionista parte, sin duda, de varios tópicos coords.), salamanca, 2004, pp. 223-242. 2 sánchez Pardo, J.c., “castros, castillos y otras fortificaciones en el historiográficos, de una sobreabundancia relativa de paisaje sociopolítico de Galicia (siglos iV-Xi)”, Los castillos altomedievales fuentes y, por tanto, de un mayor interés historiográfico en el noroeste de la Península Ibérica (Quirós, J. a. y Tejado, J. M., coords.), Bilbao, 2012, pp. 29-55. Martín Viso, i., “Una periferia creativa: la articulación en la figura del último obispo compostelano frente a sus del territorio en la comarca de riba côa (Portugal) (siglos Vi-Xi)”, Territorio, predecesores. Pero, ¿existió o no un sistema de fortalezas Sociedad y Poder, 3, 2008, pp.85-109, Gutiérrez González, J. a., “sobre la transición del sistema antiguo al sistema feudal: una revisión arqueológica previo exclusivo de la mitra y cómo fue concebido? del altomedievo hispano”, Territorio, Sociedad y Poder, 1, 2006, pp. 53-77 En las siguientes líneas se pretende pues, presentar los y Francovich, r. et alii, “dalla villa al castello: dinamiche insediative e

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caso, la definición de su cronología, sus comitentes y la prospección y el análisis documental, lo que no está su relación con otras formas de hábitat constituyen permitiendo afinar cronologías. a nivel poblacional, ha las principales incógnitas historiográficas del periodo. de considerarse el papel que jugaban los asentamientos además, hasta principios del Xi no se dieron intentos fortificados en altura desde la tardoantigüedad en serios por parte de la sede iriense para determinar qué adelante. Más allá de los castella tutiora, puesto que fortificaciones existían dentro de su señorío, lo que se una dinámica general de abandono y reocupación de relaciona con el creciente interés que se dio en otras los asentamientos como refugio no explica totalmente zonas por adquirir, crear o reorganizar las fortificacio- la realidad arqueológica, y habría que pensar en una nes de cara a su integración con otros elementos3. a amplia diversidad de procesos5. ello se unen una serie de problemas metodológicos que 2-Problemas de conceptualización: aquí se da un dificultan aproximarnos al fenómeno: choque entre el concepto de castro y el de castillo, esto 1-Gran sesgo arqueológico: Pese al aumento numérico es, lo antiguo contra lo medieval. La utilización de de las excavaciones, pocas han tenido lugar en este antiguos asentamientos o su pervivencia tiende a verse tipo yacimientos. igualmente, durante los primeros desde una perspectiva ‘indigenista’ pese a los acusados momentos de la arqueología gallega se prestó escasa cambios sociales y económicos. además, la existencia atención a la aparición de materiales medievales en de asentamientos fortificados -o la aparición de otros yacimientos definidos de antemano como pre-romanos nuevos- es interpretada como derivada del caos social o romanos4. Por ello, gran parte de los datos se basa en o de perentorias necesidades defensivas6. sin entrar a señalar la divergencia entre los términos de las fuentes tecniche costruttive in Toscana fra tardoantico e bassomedievo”, Archeologia escritas y la toponimia, con la terminología y la Medievale, 16, 1989, pp. 47-78. conceptualización académica. 3 López alsina, F., La ciudad de Santiago en la Alta Edad Media, santiago de compostela, 1988, p. 225 y vid. Finó, J.-F., Forteresses de la France 3-Pervivencia de estos asentamientos en la percepción Médiévale, París, 1967, p. 27, Barroca, M. J., “Fortificações e Povoamento no del territorio durante centurias posteriores: Hay que norte de Portugal (séc. iX a Xi)” Portugalia, 25, 2004, p. 193, casset, M., “Les stratégies d’implantation des châteaux et manoirs des évêques normands au destacar lo temprano del fenómeno de apropiación Moyen âge (Xie-XVe siècle)”, Lieux de pouvoir au Moyen Âge en normandie de antiguas fortificaciones por parte de autoridades et sur ses marges (Flambard, a-M., ed.), caen, 2006, pp. 37-39, Gutiérrez González, J. a., “sobre la transición..., p. 66, renoux, a., “Pouvoirs, terroirs centrales, como medio de implementar el dominio más et territoires au nord-ouest du comté du Maine (Vie-Xie siècle)”, Del que la defensa7. Y este fenómeno de apropiación puede documento escrito a la evidencia material, Actas del I Encuentro Compostelano de Arqueología Medieval (López-Mayán, M. y Galbán, c. J., coords.), santiago de compostela, 2007, pp. 187-188 y Tente, c., “do século iX ao Xi no alto vale do Mondego (Guarda, Portugal): dinâmicas de povoamento e estructuras 5 Martín Viso, i.,“central places and the territorial organization of sociais”, Debates de Arqueología Medieval, 1, 2011, pp. 32-33. aunque fuera de communities: The occupation of Hilltop sites in northern castile (6th-11th la diócesis, hay ejemplos en el iX como el “castellum, qui uocatur sancta centuries)”, People and Space in the Middle Ages, 300-1300 (davies, W., et al. cristina”; Baliñas Pérez, c., Do mito a realidade. A definición social e territorial eds.), Turnhout, 2006, pp. 167-185. Vid. sánchez Pardo, J. c.,“Poblamiento de Galicia na Alta Idade Media (Séculos VIII e IX), Lugo, 1992, pp. 590-591, rural…,p. 290. González Paz, c. a., “castrum et castellum: algunos recuero astray, M. J, “castillos y fortalezas del reino de Galicia: entre el ejemplos del marco altomedieval gallego”, Actas III Congreso de Castellología Medievo y la Modernidad”, Modernitas. Estudios en Homenaje al Profesor Ibérica (ruibal, a., coord.), Madrid, 2005, pp. 108-111. Baudilio Barreiro Mallón (García, M-r., ed.), a coruña, 2008, p. 25, andrade 6 Vid. suárez otero, J., “os castros máis alá do castrexo ¿continuidade cernadas, J. M., “La iglesia de iria-santiago, el mar y las fortalezas costeras de histórica ou recurrencia tópica?”, Cuadernos do Museu Municipal de Penafiel, la Galicia Medieval”, Padrón, Iria y las tradiciones Jacobeas (almazán, V., dir.), 11, 2005, pp. 281-293. cf. los problemas interpretativos derivados de ignorar santiago de compostela, 2004, p. 30, López Quiroga, J. y rodríguez Lovelle, este tipo de consideraciones, Gago Mariño, M., “castillos (casi) en el aire. M., “Un modelo de evolución del poblamiento rural en la Galicia interior Una aproximación a las fortificaciones tardorromanas y altomedievales en (s. V-X): El territorio en torno a la depresión de sarria y al monasterio de Galicia”, Castillos de España, 164-165, 2011, pp. 23-40. Vid. rodríguez resino, samos”, Boletín do Museo Provincial de Lugo, 9, 1999, pp 181-182. En todo caso, a., “ciudades, vicus, castra y villae en el nW durante la Tardoantigüedad. ha de añadirse la sobrerrepresentación documental de fortificaciones ligadas Ensayo de un modelo arqueohistórico para el período”, Gallaecia, 26, 2007, a circunscripciones territoriales posteriores, Johans, E., “Les résidences p. 138 (n.9). aristocratiques du rouerge et de cévennes à la fin du Moyen âge (Xie-XVe 7 Martín Viso, i., “central places…, p. 176. Vid. las reflexiones de Bradley, siècle)”, Lieux de pouvoir..., pp. 189-190. r., “Time regained: The creation of continuity”, Journal of the British 4 Vid. sánchez Pardo, J. c.,“Poblamiento rural tardorromano y Archaeological Association, 140, 1987, pp. 1-17 y creighton, o. H., Designs altomedieval en Galicia (ss.V-X). Una revisión arqueológica”, Archeologia upon the land. Elite landscapes of the Middle Ages, Woodbridge, 2009, pp. Medievale, 37, 2010, p. 288. 188-189, 217-218.

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Fig. 1- Fortificaciones tempranas en el entorno de los ríos Ulla y Tambre (por Luis Martínez Vázquez) verse a lo largo de todo el Medievo, favorecido por la mencionándose la posibilidad de otros asentamientos propia legitimidad simbólica que da la apropiación de similares, más allá de este espacio (caso de alcobre, una fortificación antigua, de un elemento del pasado; Pena angueira y castro Valente). Hay que destacar la lo que será fuente de no pocos conflictos y confusiones. clara relación de estos asentamientos directamente con Visto esto, resulta de interés observar algunos ejemplos el control de pasos y vías naturales o, en el caso de o en el entorno de la sede iriense, partiendo de los trabajos Lamascal, incluso podría tratarse de una relocalización de a. rodríguez resino, en la zona comprendida en de la fortificación de castro Maior. no resulta sencillo, los Giros de la ciudad de santiago. así, se han hallado en todo caso, verificar las cronologías propuestas por varias fortificaciones poco conocidas, al menos desde este autor sin intervenciones y estudios de materiales un punto de vista textual, como castro Maior, en contextos que permitan dataciones9. a estas posibles Luxu, Ermida de san Marcos, Vigo8 y o Lamascal; Santiago (‘arqueoloxía/investigación’, 3) (acuña, F., dir.), a coruña, 1987, p. 142, se mencionan unos cimientos de una posible torre en Vigo. 8 aa.V V., Catalogación de Yacimientos prerromanos del Ayuntamiento de 9 rodríguez resino, a., “Metodología de prospección de yacimientos

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fortificaciones se pueden añadir, a modo de hipótesis, sanctorum Justi et Pastoris quorum Baselica in Luania las de angrois-santa Lucía, Luaña y castro Vite. Monte, territorio nogia”. Las diversas demarcaciones angrois resulta un caso dudoso, puesto que las del territorio dependiente acabaron configurando, ya primeras referencias al mismo son excesivamente en 1156, una zona de transición nueva, el territorium tardías, indicando un reaprovechamiento ocasional Luanie. no obstante, y a pesar de los restos existentes11, por la presencia de elementos defensivos. su cercanía a la documentación escrita no permitiría decir que santiago, dominando uno de los accesos a la ciudad, de Luaña sea una fortificación en uso, pues en las diversas hecho ha dificultado tanto su adscripción cronológica acotaciones aparecen varios elementos significativos como su definición arqueológica pese a las dataciones espacialmente como una laguna, varios agros, unas disponibles10. mamulas y diversos términos “sicut uadunt ad castellum Luaña introduce la espinosa cuestión del uso de Luania”12. al margen de ello, cabe destacar que referencial de las fortificaciones en la delimitación Luaña tuvo relevancia en la documentación para territorial -y los gravísimos problemas para fecharlas amojonar un espacio, que cobró mayor entidad después e interpretarlas. así, en 927, sancho ordóñez donó de la fundación y dotación del cenobio. cabe pues la a la sede iriense una propiedad, “quod est in latere duda de que castellum no sea en este caso un término montis Luanie”. Pero esta ubicación cobró mayor que excluye otras posibilidades arquitectónicas13. importancia en el siglo Xii para el monasterio de algo parecido sucede con castro Vite14. Pero, su Toxosoutos -“monasterio sancti Justi quod est situm interés radica en que las fuentes escritas mencionaban in monte Luania”-, puesto que “ob honorem monasterii sólo un referente territorial, lo suficientemente antiguo y visible para ser significativo. En 1115, la reina Urraca donó el monasterio de camanzo a la sede compostelana tardoantiguos y altomedievales: una reflexión teórica a partir de una 15 experiencia concreta en el entorno de santiago de compostela”, Gallaecia, refiriéndolo . cuarenta años después, se vuelve a 28, 2009, pp. 187-198, “comunidades rurales, poderes locales y señorío tener noticia del castro, pero ya como algo contenido episcopal en la tierra de santiago de los siglos V a Xi: una visión desde el registro arqueológico”, MUnIBE (Antropologia-Arkeologia), 59, 2008, pp. dentro de los términos de la fortaleza de cira. no se 219-245 y “documentación y arqueología: El caso del Tumbo ‘a’ de santiago mencionaba un titular de Vite, la donación asociaba a de compostela”, Cuadernos de Arqueología y Prehistoria de la Universidad Autónoma de Madrid, 31-32, 2006, pp. 247-258. Problemática del modelo en los hombres de los términos de las iglesias al territorio Marazzi, F., “El ‘incastellamento’ veinte años después: observaciones de la mismo y no a la fortificación. Podría, pues, tratarse de generación post-toubertiana”, Studia Historica. Historia Medieval, 13, 1995, pp.191-192. Para el conjunto del territorio gallego remitimos a la reciente un castro-fósil desfuncionalizado. El lugar había perdido síntesis de sánchez Pardo, J.c., “castros… su sentido territorial original con la incorporación a 10 Ballesteros arias, P. y Blanco rotea, r., “aldeas y espacios agrarios altomedievales en Galicia”, The Archaeology of Early Medieval Villages in la sede. Esto implica que o la zona se desarticuló por Europe (Quirós, J. a., ed.), Álava, 2009, pp. 129-130, Ballesteros arias, P. et alii, “The early medieaeval site of a Pousada (santiago de compostela, a coruña, spain)” (apéndice a Quirós, J. a. y Vigil-Escalera ‘networks 11 Pese a ser un enclave ya conocido, referencia gráfica al mismo en Gago of peasant villages between Toledo and Velegia alabense, northwestern Mariño, M., op. cit., pp. 30-31. spain (V-X centuries)’), Archeologia Medievale, 33, 2006, pp. 118-119, Ferreira 12 Lucas Álvarez, M., La documentación del Tumbo A de la Catedral de Priegue, E., Los caminos medievales de Galicia, ourense 1988, p. 123. En Santiago de Compostela. Estudio y edición, León, 1997, p. 152, Pérez rodríguez, superficie aparecían “grandes tejas y cerámicas de color rosada”, desde F. J., Os documentos do Tombo de Toxos Outos, santiago de compostela, 2004, principios del XX se extrajeron materiales para la cercana carretera a ourense, pp. 22.23, 240, 376-377, 486. Vid. González Paz, c. a., “castrum…, pp. 112, vid. la identificación del castro de santa Lucía con angrois y su ubicación 114 y carneiro rey, J. a., “Toponimia e arqueoloxía (algunhas notas verbo en Bouza Brey, F., “castros de la comarca compostelana”, Archivo Español de de toponimia arqueolóxica)”,Gallaecia, 19, 2000, pp. 370-373. Arqueología, 40-45,1941, pp. 543-545, García Martínez, M. c., “Morfoloxía 13 Verbruggen, J. F., “note sur le sens des mots castrum, castellum, et castrexa das Terras de compostela”, Compostellanum, 16, 1971, pp. 218, 224 quelques autres expressions qui désignet des fortificacions”, Revue belge de y aa.VV., op.cit., pp. 112-114, 122-124. García Martínez llegó a parangonar philologie et d’histoire, 28, 1950, pp. 148-149. tipológicamente castro Maior con angrois mientras que, los últimos, al 14 Vid. rey castiñeira, J. et al., “castroBYTE: un modelo para a xestión prospectar castro Maior inciden en su probable datación diferente del resto da información arqueolóxica”, Gallaecia, 30, 2011, pp. 88-89. de castros del área por su concentración de elementos defensivos en relación 15 Pallares Méndez, M. c. et alii, “La tierra de santiago, espacio de poder a su espacio habitable. referencias similares a la de angrois en aponte, V. (siglos Xii-Xiii)”, Poder y sociedad en la Galicia medieval, (‘semata’, 4), de, Recuento de las casas antiguas del Reino de Galicia (díaz y díaz, M. et alii, santiago de compostela, 1992, p. 138 y Lucas Álvarez, M., op. cit., pp. 214, eds.), santiago de compostela, 1986, pp. 173, 199, 225. 279-280.

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Fig. 2 –Ubicación de castro Vite y su iglesario (por Mariña Bermúdez Beloso) su incorporación a un nuevo marco de dominio, o se arroja cierta luz sobre este proceso18. donaba a la sede ya en un contexto de resignificación al margen de la definición de estos asentamientos, territorial16. Esta sustitución del castrum, Vite, por el no constituyeron per se un sistema de fortalezas, pese castellum, cira, marca, por un lado, el desplazamiento a ubicarse en lugares con buena visibilidad y cercanía de los elementos de referencia del territorio privilegiando a vías de paso y/o límites naturales. su vocación era los nuevos intereses eclesiásticos en la zona y, por el local, ligada a la topografía inmediata sin un interés otro, su incorporación a un sistema más amplio de general a nivel territorial, con un funcionamiento domino17. La mención en 1087 de otros dos castros casi independiente. no se trataría de un fenómeno cercanos, Luxu y Alcobre, en otra donación a la sede de caos en la organización de las fortificaciones, sino que indica la ausencia de un control directo por parte de las diferentes instancias del poder en los primeros 16 Vid. Martín Viso, i., “Territorios, poder feudal y comunidades en la momentos de asimilación y reorganización territorial castilla septentrional (siglos Xi-XiV)”, Edad Media, 5, 2002, pp. 219, 224 (n. 28), 233-234, “Una periferia…, pp. 87-88, Portela silva, E., “Galicia y los o, al menos, la no interferencia de estos asentamientos reyes de oviedo”, La época de la monarquía asturiana, oviedo, 2002, p. 361 en ese contexto con las nuevas formas de dominio19. y Pallares Méndez, M. c. y Portela silva, E., “El lugar del campesino. de repobladores a repoblados”, El lugar del campesino. En torno a la obra de Reyna Pastor (rodríguez, a., ed.),Valencia, 2007, pp. 66-67. 18 Lucas Álvarez, M., op. cit., p. 224. 17 Galbán Malagón, c. J., “La fortaleza de cira, un caso de construcción 19 Lo que coincide con lo señalado para nendos en sánchez Pardo, J. c., y destrucción del poder señorial”, Actas del Séptimo Congreso nacional de “Territorio y poblamiento en Galicia entre la antigüedad y la plena Edad Historia de la Construcción (Huerta, s. et al. eds.), Madrid, i, 2011, p.451. Media”, Tesis doctoral-Usc, santiago de compostela, 2008, pp. 192, 195, 198-

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a ello hay que añadir que la propia documentación realidades presentes en el señorío. no obstante, hasta escrita, al margen de los avatares de su conservación, finales del Xi, los obispos serían nominalmente de iria. sufrió sus propios procesos de expurgación voluntaria Las facilidades que presentaba la sede para que, a su vez, nos introducen en formas y medios de implementar a escala local la nueva territorialización poder diferentes20. no implicaron una relación en pie de igualdad con la Por tanto, sólo con el desarrollo de los dominios monarquía. Pues pese a que las concesiones reales se ligados a la sede, mediante una constante negociación hacen, desde bien pronto, “pro reuerencia et honore con la monarquía y la nobleza, se pudo ver una beatissimi iacobi apostoli, nostri et tocius Hispanie verdadera integración de las fortificaciones en un patroni, cuius corpus tumulatum est in Gallecia sistema de dominación centralizado, especialmente en in finibus amaea”22; estas acabaron constituyendo el siglo X; si bien las fortificaciones erigidas, donadas o una cesión regia de la potestas publica. sin embargo, adquiridas por la sede en su expansión no pusieron fin la preponderancia real quedó marcada tanto a nivel a un proceso de fortificación propio de élites locales. teórico como práctico23. se incluyó iria como parte del entramado ‘administrativo’ del reino. como se reflejaba en sisTEMa dE dEFEnsa o sisTEMa dE doMinio la posesión, confirmada por alfonso iii (866), de santiago al obispo adulfo ii, que indicó un detalle La sede episcopal de iria sería el aliado perfecto de la significativo: “adicimus etiam uobis sedem hiriensem… monarquía en la reorganización territorial de la Galicia cum omni plebe que de ipsa fuerunt uel sunt ratione, occidental. Este tipo de colaboración no era nuevo, quemadmodum illud habuerunt antecessores uestri pero sus peculiaridades condicionarían y encauzarían domnus Teodomirus et domnus athaulfus episcopus”24. la estructuración territorial de la zona en las centurias Por más que se mencionaban prelados anteriores, era siguientes21. Es aquí dónde ha situarse la inventio del el poder real quien sancionaba el poder de la sede. La sepulcro apostólico en el siglo iX y el desarrollo de un ordenación territorial en circunscripciones de poder nuevo centro urbano: compostela. Esta fue sustitu- civil tenía, en tierras del episcopado iriense, un claro yendo en sus funciones de sede a iria, favoreciendo la precedente paralelo: la organización eclesiástica. concentración de población y la regulación y estructu- siguiendo a F. López alsina, hacia el siglo iX las ración de nuevas formas de control y exacción fiscal. parroquias se conformaron con una delimitación Tales elementos, con el tiempo, generarían formas nue- similar a la de los commisos (c.X) y, a su vez, a la de vas de oposición al poder señorial, y la creación de una conciencia de pertenencia y diferencia respecto a otras

22 Lucas Álvarez, M., op. cit., pp. 64-65. 23 Portela silva, E. y Pallares Méndez, M. c., “de la función de los castillos 199, con fortificaciones (c. iX-Xii) que presentan una escasa intervisibilidad; en el tiempo y los espacios de diego Gelmírez”, El Historiador y la Sociedad. “análisis espacial de un territorio altomedieval: nendos (a coruña)”, Homenaje al profesor José Mª. Mínguez (de la cruz, P. et al., eds.), salamanca, Arqueología y Territorio Medieval, 13/1, 2006, pp. 33-34; López Quiroga, J. y 2013, pp. 193, 198, Portela silva, E., “El rey y los obispos. Poderes locales en el rodríguez Lovelle, M., “Un modelo… y Tente, c., op. cit., pp. 35-36. espacio galaico durante el periodo astur”, Territorio, Sociedad y Poder, anejo 20 Vid. Morsel, J., “ce qu’écrire veut dire au Moyen âge…observations 2, 2009, pp. 215-226, Pallares Méndez, M. c. y Portela silva, E., “El lugar…, préliminaires à une étude de la scripturalité médiévale”, Memini. Travaux pp. 81-83, Mínguez Fernández, J. M., “Pervivencia y transformaciones en publiés par la Société des études médiévales du Québec, 4, 2000, pp. 3-43. la concepción y práctica del poder en el reino de León (siglos X y Xi)”, 21 López alsina, F., “El encuadramiento eclesiástico como espacio Studia Historica. Historia Medieval, 25, 2007, pp. 15-65, davies, W., 2007, de poder: de la parroquia al obispado”, Los espacios de poder en la España “Lordship and community: northern spain on the eve of the year 1000”, medieval. XII Semana de Estudios Medievales (nájera, 30 de julio-3 de agosto Rodney Hilton’s Middle Ages (‘Past and Present’, 195, supl. 2), 2007, pp. 24-25, de 2001) (iglesias, J. i., coord.), Logroño, 2002, pp. 431-432 y rey souto, X. y Marazzi, F., op. cit., p. 197 y Baliñas Pérez, c., op. cit., pp. 650-651. Vid. Framiñán santas, a. M., “as orixes, a Terra de nemancos e os Trastámara”, Gutiérrez González, J. a., “La formación del dominio político y territorial: Historia de Cee (cores, B., dir.), a coruña, 1999, pp. 173-174. Vid. rodríguez- del realengo al señorío en León”, Arqueología y Territorio Medieval, 10.2, Picavea, E. “The frontier and royal power in Medieval spain: a development 2003, pp. 9 y ss. hypothesis”, The Medieval History Journal, 8, 2005, p., 286. 24 cita de a. López Ferreiro en Baliñas Pérez, c., op. cit., p. 558.

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Fig. 3-Fortalezas en el entorno de la sede compostelana (por Luis Martínez Vázquez) los arciprestazgos (1177)25. se trataba de parroquias definida, una geografía con cierta homogeneidad, que extensas con varias feligresías en su interior y en las que permitía el correcto encuadramiento y distribución de se multiplicaron los centros de culto. Tanto parroquia la población; con una clara simetría –al menos para la como commiso presentaban una base territorial sede- entre organización civil y eclesiástica. a partir de estos momentos puede verse la aparición

25 López alsina, F., La ciudad…, pp. 164-167,169-170 (n.184) y, cronología de un primer grupo de fortalezas exclusivo de la mitra y situación de los commissos, 238-239, “El encuadramiento…, pp. 433-435 e integrado en su sistema de dominio26. se trata de y sánchez Pardo, J. c., “Las iglesias rurales y su papel en la articulación territorial de la Galicia medieval (ss.Vi-Xiii). Un caso de estudio”, Mélanges de la Casa de Velázquez, 40, 2010, pp. 149-170. 26 Vid. sánchez Pardo, J.c., “castros..., pp. 47-50.

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un sistema que presentaba claras diferencias con lo que conllevó, a su vez, la expansión y diversificación otros territorios del noroeste con una expansión más de los caminos existentes30. ‘dirigida’, pautada y sujeta a la iniciativa real27. cabe El locus comenzó a dignificarse desde el primer tener en cuenta, además, que no se dio una correlación momento por parte de sisnando i con el apoyo real. Y, ya exacta entre commisos y fortalezas regias en el área de a principios del X, se contaba en el entorno de la iglesia, expansión de la sede28. y al suroeste de los terrenos que poseía la comunidad El descubrimiento de los restos del apostol, cambió de antealtares, con un palacio y un espacio acotado y el significado e importancia de la zona con un nuevo segregado del resto del hábitat31. no obstante, el centro centro religioso de creciente importancia. Pero tal vez urbano se concibió como una fortificación más dentro lo más relevante fue que la monarquía favoreció la del sistema de dominio episcopal, condición que durará modificación de la estructura territorial de la zona a al menos hasta las revueltas del siglo Xii y la edificación favor de los obispos irienses. El locus santi, y los Giros de un nuevo palacio episcopal al norte de la catedral32. en torno al mismo, pasaron a convertirse en el primer La muralla urbana fue erigida y ampliamente reforzada commisso cedido a los prelados que, ya desde finales por sisnando ii en tiempos del rey sancho33. a partir del iX, pasan a ser verdaderos señores. Este condado de ésta se gestaron unos asentamientos periurbanos rompía los antiguos condados de Amaea y Montesacro29, pero permitía que tanto iria como santiago, quedasen 30 López alsina, F., La ciudad…, pp. 132, 138. Vid. Franco Maside, r. incluidas en una misma demarcación reconocida por la M., “rutas naturais e vías romanas na provincia de a coruña”, Gallaecia, monarquía y con unos límites naturales bien definidos 19, 2000, p. 152 (n. 10). La complicación de la red viaria dentro del señorío episcopal se vio influenciada a su vez por los procesos de fundación de villas en los ríos Ulla y Tambre. además, la sede controlaba costeras. Por ello, pese a seguir en la reconstrucción de la red viaria medieval así dos polos de atracción en el antiguo eje viario n-s, a López alsina, F., “de asseconia a compostela: pervivencia de estructuras viarias antiguas en la alta Edad Media”, Compostellanum, 31, 1986 pp. 307- 314, Ferreira Priegue, E., op.cit., nardiz ortiz, c., “Vías y puentes en la Galicia Medieval”, Técnicas Agrícolas, Industriais e Constructivas na Idade 27 Gutiérrez González, J. a., “sistemas defensivos y de repoblación en el Media (durany, M. et al., coords.), santiago de compostela, 1998, pp. 35-63 y reino de León”, III Congreso de Arqueología Medieval Española (Oviedo 27 El territorio y los caminos en Galicia: planos históricos de la red viaria, santiago marzo-1 abril 1989), vol. Ponencias, oviedo, 1992, pp. 169-191 y vid. Bianchi, de compostela 1992, ha de entenderse como un proceso con desarrollos G., “Tecniche costruttive e strutture di potere nella Toscana sud-occidentale discontinuos en lo local. (secc. Viii-XiV)”, Arqueología de la Arquitectura, 4, 2005, pp. 48-49. 31 Hay una donación: “in circuitu Beati iacobi et similiter cum decimo 28 cf. recuero astray, M. J, op. cit., p.25, anido rodríguez, J., “Un pomerii palacii integro”, López alsina, F., La ciudad…, pp. 141, 143 (n. 118). ejemplo de la lectura histórica del paisaje: castellum de Luparia”, Del sobre la posibilidad de que el espacio religioso estuviera cercado, carrero documento escrito…, p. 300 y sánchez Pardo, J. c., “Territorio..., pp. 515-516, santamaría, E., Las catedrales de Galicia durante la Edad Media. Claustros 520. El primero propone una relación directa entre construcción de fortaleza y entorno urbano, a coruña, 2005, pp. 18 y ss y dimanuel Jiménez, M., y la función condal de determinados magnates, mientras que la hipótesis “Estructuras y elementos militares en iglesias fortificadas medievales del segundo de que los oppida o castella, vinculados a las circunscripciones, españolas”, Anales de Historia del Arte, 16, 2006, p. 82. pertenecen al rey, no deja de plantear graves problemas, puesto que hay 32 Martin, T., “chronicling the iberian Palace: written sources and the algunos territorios, como amaía o Postmarcos (Lucas Álvarez, M., op. cit., meanings of medieval christian rulers’ residences”, Journal of Medieval pp 134-135 y Baliñas Pérez, c., op. cit., p. 598 (n. 451), que repetidamente Iberian studies, 2/1, pp 117 y ss, senra Gabriel y Galán, J. L., “o pazo aparecen en la documentación altomedieval sin mención de fortaleza. incluso episcopal”, Santiago: A Esperanza (calvo, M., coord.), santiago de cuando se refiere un tenente por el rey no siempre aparece una fortaleza. compostela, 1999, pp. 73-77, abou-El-aj, B., “santiago de compostela in 29 En 915, se incorporaron ambos a la sede. El auge de santiago debió the Time of diego Gelmírez”, Gesta, 36, 1997, p. 170 y Falque rey, E. (ed.), restarle su sentido original a Amaea, marco de referencia empleado en las Historia Compostelana, Madrid, 1994, p. 345 donaciones en el iX, y que quedaba así lateralizado a nivel administrativo. 33 carriedo Tejedo, M., “Locus sanctus ’arci Marmoricis’ (s. iX-X) et así: “confirmata permaneant, tam dioceses secundum in cronicis anticorum episcopi irienses (711-1011)”, Compostellanum, 45, 2000, p. 538, armas castro, canonum conscriptum est, quam et omnem plebem que usque in tempore J., “El afianzamiento de la realidad urbana después del año mil”, Historia genitoris nostri ibi deseruiuit, seu eciam et uillule necon et comissos ingenuos, de la ciudad de Santiago de Compostela (Portela, E., coord.), santiago de id est: Montem sacrum et ambas amaeas, secundum illas obtinuerunt compostela, 2003, pp. 87-88 y López alsina, F., La ciudad…, pp. 255-256 Lucidus Uimarani et nunus Gutherrizi”, Lucas Álvarez, M., op. cit., pp. (n. 370). Es pues una clara voluntad señorial de ‘encerrar’ la comunidad 154-155. La forma de referir amaía puede indicar la propia división geográfica aprovechando las edificaciones previas como medio de manipulación del en una zona alta cercana al Tambre y una zona de valle hacia el sur pero, al espacio, creighton, o. H., "The rich man in his castle, the poor man at his mismo tiempo, es posible que la demarcación de los Giros hubiera dividido gate: castle baileyrs and settlement patterns in norman England”, Château el commisso con una zona al este de santiago. Tal vez algo favorecido por la Gaillard. Études de Castellologie Medievale, 21, 2004, pp. 30, 33. Vid. suárez menor formalización dinástica de los condados gallegos, Mínguez Fernández, otero, J.,“a arqueoloxía na catedral de santiago. novas intervencións e novas J. M., op. cit., pp. 51-52. perspectivas”, Del documento escrito..,p.148.

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que siguieron los ejes generados por la muralla sede la “insula de oneste”, por lo que tal hipótesis cobra desbordándola. En tiempos de cresconio se dio un fuerza38. sin embargo, la fortaleza fue efectivamente nuevo impulso constructivo acotando un espacio que donada, en 1024, por alfonso V: “in qua insulam nos superó sustancialmente al recinto previo. postea ciuitatem edificauimus mire magnitudinus Pese al desarrollo compostelano la antigua sede compositam ad defendendam ipsius apostoli patriam… iriense mantuvo su papel como núcleo urbano et hic inimicos uincamus”39. Tales datos descartan, relevante, controlando el paso del Ulla, un centro de como mínimo, la fundación del “castellum Honesti” culto asociado a santiago y sirviendo de residencia por cresconio y demuestran el activo papel de los reyes ocasional de los prelados34. de hecho, el predecesor en la configuración de la infraestructura castral del de Gelmírez realizó obras en el palacio iriense que han sistema de dominio de la mitra40. La monarquía no de ligarse con la propia iglesia de santa Baia de iria35 perdió el interés por la fortaleza tras las donaciones, la Vistos los dos principales centros urbanos del sistema isla de oeste ya se había donado en dos ocasiones. Pese a de dominio de la mitra debería considerarse primero la atribución de reformas a cresconio y diego Peláez en el propugnáculo de Torres do oeste (oeste, catoira). la Historia Compostelana, parece que interesadamente no se trataba de una fortificación ex nihilo36. En se está refiriendo y justificando el límite territorial que origen hubo de ser de propiedad real, como evidencia alcanzó la sede más tarde, pues la costumbre de reparar un epígrafe descontextualizado cuyo paralelo más la fortaleza anualmente es referida antes como desde el cercano sería la cruz donada a santiago por alfonso mar a Triacastela, mezclando dos conceptos y referentes iii a finales del iX37. Este fue, además, quien donó a la jurisdiccionales distintos: el real y el episcopal41. Estas

34 Vid. Pérez Losada, F., 2002, Entre a cidade e a aldea. Estudio propuesta del iX de López alsina, F., “La invención del sepulcro de santiago arqueohistórico dos ‘aglomerados secundarios’ romanos en Galicia (‘Brigantium’, y la difusión del culto jacobeo”, El camino de Santiago y la articulación del 13), a coruña, pp. 92-99, 102-104, rodríguez resino, a., Do Imperio Romano á espacio hispánico. XX Semana de Estudios Medievales (Estella, 26 a 30 de julio Alta Idade Media. Arqueoloxía da Tardoantigüidade en Galicia (séculos V-VIII), de 1993), Pamplona, 1994, pp. 61-64, que añade el paralelo de la tumba de noia, 2005, pp. 45-48, naveiro López, J. L., Torres de Oeste. Monumento Teodomiro y replantea el análisis de la intervención real en la sede. Paralelos Histórico e Xacemento Arqueolóxico, Pontevedra, 2004, p. 64, suárez otero, en Morales, a. de, Viaje a los reinos de León, y Galicia y Principado de Asturias, J., “iria, Padrón, santiago, geografía mítica y realidad arqueológica”, Padrón, oviedo, 1572 (ed. facs. 1977), pp. 76-78, 125-126 y schlunk, H., “The crosses Iria y las tradiciones Jacobeas (almazán, V., dir.), santiago de compostela, of oviedo: a contribution to the History of Jewelry in northern spain in 2004, pp. 245-272, díaz y díaz, M. c., “iria en época antigua”, Padrón..., the ninth and Tenth centuries”, The Art Bulletin, 32, 2, 1950, p. 100 (n.57a), pp. 13-19 y chamoso Lamas, M., “noticias sobre la importancia arqueológica cid Priego, c., “inventario iconográfico medieval de la cruz de los Ángeles de iria Flavia (Padrón-La coruña)”, Archivo Español de Arqueología, 125-130, de la cámara santa de la catedral de oviedo”, Anales de Historia del Arte, 1974, pp. 125-137. 4, 1994, pp. 732-732. Vid. Bango Torviso, i., “El verdadero significado del 35 Vid. el relato de ibn idari respecto a las razzias de almanzor, carriedo aspecto de los edificios. de lo simbólico a la realidad funcional. La iglesia Tejedo, M., op. cit.,p. 577. Las reformas son numerosas y fáciles de rastrear encastillada”, Anuario del Departamento de Historia y Teoría del Arte, iX-X, respecto a la iglesia, lo que no es extensible al palacio episcopal original. 1997-1998, pp. 59-60. 36 naveiro López, J. L., op. cit., pp. 64, 78-84, 91 Galtier, F., “Las 38 El rey devolverá una villa cercana a iria usurpada por el conde Froila, entreprises constructives du roi sanche le Grand el château galicien de Torres Baliñas Pérez, c., op. cit., pp. 596, 605. de oeste”, Catalunya i França meridional a l´entorn de l´any mil (Barral i 39 sánchez Pardo, J. c., “Los ataques…, p. 72, andrade cernadas, J. M., altet, X., et al., dirs.), Barcelona, 1991, p. 286, López Quiroga, J. y rodríguez “La iglesia..., p. 34 (n. 62), Pérez rodríguez, F. J., “santiago, espacio de poder: Lovelle, M., “de los vándalos a los suevos en Galicia: Una visión crítica la Tierra de santiago y su evolución (siglos Xi-XiV)” El Camino de Santiago, sobre su instalación y organización territorial en el noroeste de la Península estudios sobre peregrinación y sociedad (Estepa c., et al., coords.), Madrid, ibérica en el siglo V”, Studia Historica. Historia Antigua, 13-14, 1996, p. 435 2000, pp. 36-37, 55, y Taboada chivite, J., Los Castillos, Vigo, 1963, pp. 39-40. y Fernández Pintos, M. P., “Torres de oeste: cerámica indíxena e romana cf. anido rodríguez, J. “castillos y poder en la Vita rudesindi”, Rudesindus. nas excavacións dos anos 70”, Gallaecia, 18, 1999, pp. 231-232 (n.17). cf. ‘San Rosendo. Su tiempo y su legado’. Congreso Internacional. Mondoñedo, Santo Balil illana, a., “Torres do oeste, catoira (Pontevedra), 1973”, noticiario Tirso (Portugal) y Celanova 27-30 de junio, 2007 (Fernández-refoxo, c. et alii, Arqueológico Hispánico, 5, 1977, p. 382. coords.), santiago de compostela, 2009, p. 377 (n. 6) y recuero astray, M. 37 datada normalmente en el X y que presenta la cruz con el alfa y el omega J, op. cit., p. 22. con el lema bastante fragmentado, castillo López, a. del, “La arquitectura en 40 casos similares de intervención monárquica en contextos de amenaza Galicia”, Geografía del Reino de Galicia (carreras candi, F., dir.), Barcelona, externa en renoux, a., op. cit., pp. 188-189 y casset, M., op. cit., pp. 41-42. 1936, t. i, p. 1011 y Álvarez-Escarpizo, E., “Las torres del oeste en catoira: no obstante, vid. Gaier, c., Art et organisation militaires dan le principauté Galicia. su relación con las incursiones normandas y musulmanas”, Castillos de Liège et dans le comté de Looz au Moyen Age, Bruxelles, 1968, pp.: 44-45 y de España, 78, 1973, p. 19. cf. Galtier, F., op. cit., pp. 286-287 y sánchez Pardo, Verbruggen, J. F., The art of warfare in Western Europe during the Middle Age, J. c., “Los ataques vikingos y su influencia en la Galicia de los siglos iX- from the Eight Century to 1340, amsterdam, 1977, pp. 286-287. Xi”, Anuario Brigantino, 33, 2010, p. 82. no obstante, parece más acertada la 41 Falque rey, E. (ed.), op. cit., p. 343, cf. Portela silva, E. y Pallares

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Fig. 4–La península de a Lanzada referencias sirvieron de explicación y precedente en alzado (sillería y mampostería ordenada)42. La necesario de la labor constructiva de Gelmírez y su interpretación de los datos arqueológicos correspondientes estrategia de afianzamiento territorial. a las fases constructivas anteriores a Gelmírez sigue sin ser de las estructuras conservadas en la fortaleza concluyente y el problema se centra entre dar por válidas únicamente en el recinto interior han quedado dos torres todas las referencias textuales o negarlas frontalmente43. que podrían interpretarse, por los adosamientos con el resto de estructuras, como anteriores a la obra del Xiii, 42 no obstante, no ha habido un análisis estratigráfico de los alzados por y cerca de la actual capilla, debajo de un pavimento, han lo que algunas estructuras de la fortaleza deberían verse en relación a los de a Lanzada (y con las mismas precauciones), algo que resultaría complejo por aparecido una estructura cuadrangular, interpretada las continuas restauraciones, la pérdida parcial de información y el deterioro como torre, y otra estructura sin funcionalidad defensiva, actual. Vid. Balil illana, a., “Excavaciones en Torres de oeste de catoira (Pontevedra)”, noticiario Arqueológico Hispánico, 13-14, 1971, pp. 300-303, ambas con una técnica constructiva cualitativamente Fernández Pintos, M. P., op. cit., p. 224 y Álvarez-Escarpizo, E., op. cit., pp. diferente a las técnicas empleadas en el resto de estructuras 17-23. además, resulta complicado datar con claridad las estructuras previas y las diversas fases de reutilización, como evidencia el recinto más exterior de la fortaleza. Por ejemplo, naveiro López, J. L., op. cit., p. 47. Méndez, M. c., “de la función…, pp. 194-196. 43 sobre las valoraciones realizadas por chamoso Lamas relativas a la

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si oeste plantea problemas sobre su origen no sucede la mitra. así, la donación particular a la sede de la villa lo mismo con a Lanzada (noalla, o Grove). no se de noalia (?-910), la de la insula de o Grove (911), la de trataba tampoco de un lugar despoblado y presenta la villa de Armentarius (924) y la de unas salinas -“in abundantes restos de una ocupación relevante desde littore maris in supradicto loco de termino de Plataneto antiguo44. Pero resulta un caso más complejo, a et usque in Lanzada”- manifestaban el vigor económico principios del Xi se indica la existencia de la“casam y poblacional de la zona46. La cercanía del comitatus quam uocant Lancatam”. Existen evidencias de Luparie47 pudo ser un motivo de preocupación para su utilización en períodos anteriores, tanto por su la sede, puesto que las propiedades que se fueron ubicación, que era idónea para la defensa pasiva y articulando resultaban tentadoras para los señores el control de la navegación de cabotaje, como por el vecinos. Por ello, al margen de la constante referencia al hecho de no hallarse especialmente lejos de la boca de temor a los sarracenos que evidencian algunas fuentes, la ría de arousa45. resulta complicado discernir las parece que esta fortaleza era una forma de apoyar la relaciones entre esta fortificación y otras de propiedad expansión del dominio episcopal, obviando la posible regia presentes en el entorno, aunque es posible que mediatización señorial (regia o no) desde la fortaleza tanto en caso de necesidad como en la organización de Lobeira48. El que, con el tiempo, se generase y de los territorios sureños, hubieran funcionado percibiese un territorio de a Lanzada señala una conjuntamente, esto es, el sistema de fortalezas del dinámica similar, basada en el asentamiento de centros occidente gallego incluía el sistema de dominio de cristalización de poder en el marco más directo de episcopal. Por más que cada fortaleza aislada tuvo unas interés, si bien relacionando en lo posible las fortalezas vocaciones defensivas, más o menos claras, su control de la mitra entre sí. arqueológicamente poco se puede sobre sus respectivos honores resultaba incompleto, interpretar de la fortaleza medieval puesto que las tanto por la superposición de jurisdicciones –e intereses intervenciones que interesan se limitaron al entorno de enfrentados- como por la propia topografía. la capilla actual, sacando a la luz algunas estructuras sin sin embargo, en a Lanzada había elementos interpretar los materiales49. El deterioro del yacimiento significativos del creciente interés episcopal en la zona inmediata a la fortaleza antes de que ésta sea 46 Vid. andrade cernadas, J. M., “La iglesia..., pp. 27-28 y Fariña Busto, F., mencionada o, lo que es lo mismo, antes de que la “a Lanzada. introducción histórica”, El museo de Pontevedra, 28, 1974, p. 74. Localización del resto de donaciones en López alsina, F., La ciudad…, p. 170. fortaleza se hiciese necesaria para articular la zona para cabe destacar respecto a la importancia de esta zona litoral el asentamiento de adro Vello, sánchez Pardo, J. c. y rodríguez resino, a., “Poblamiento rural altomedieval en Galicia: balance y perspectivas de trabajo”, The Archaeology técnica constructiva y los encintados en tierra, vid. aa.V V., Arqueología of Early Medieval Villages in Europe (Quirós, J. a., ed.), Álava, 2009, p. 140. del Paisaje. El área Bocelo-Furelos entre los tiempos paleolíticos y medievales 47 López alsina, F., La ciudad…, p. 167 (n. 177). (Campañas de 1987, 1988 y 1989) (‘arqueoloxía/investigación’, 6) (criado, F., 48 a unos 17, 60 km. desde Lobeira se domina visualmente gran parte dir.), a coruña, 1991, pp. 221-223 y, descripción de la basílica de alfonso iii, del salnés y la fortaleza de a Lanzada. En el X ya hay unas “hereditas subtus chamoso Lamas, M., “Excavaciones realizadas en la catedral de santiago de monte Leporario” (anido rodríguez, J. “castillos…, p. 378) que podrían compostela”, noticiario Arqueológico Hispánico, 5, 1962, p. 252. referir la fortaleza como monte –vid. Baliñas Pérez, c., op. cit., pp. 590-591 44 suárez otero, J., “os castros..., pp. 286, 289 y Fariña Busto, F. y y Barroca, M. J., op. cit., pp. 185-186–. de modo inequívoco ya en 1107: “in Filgueira Valverde, J., “a Lanzada. sangenjo (Pontevedra)”, noticiario territorio saliniense subtus castro Lupario prope litore maris”, (Viqueira Arqueológico Hispánico, 5, 1976, pp. 331-346. Vid. carro otero, J., et alii, Barrio, V., El Castrum Lvparie (Folleto Histórico de la Byrxa o Torre de Lobeira “Un nuevo enterramiento de la necrópolis galaico-romana de La Lanzada en el Valle de Salnés), Pontevedra, 1960, pp. 13, 63). Esto coincide parcialmente (noalla-Pontevedra)”, Pontevedra Arqueológica, 2, 1986, pp. 246-247, López- con Barreiro somoza, J., El señorío de la Iglesia de Santiago de Compostela costas, o. y Varela López, T. a., “Estudio craneométrico comparativo de los (Siglos IX-XIII), a coruña, 1987, p. 316. esqueletos de la necrópolis romana a Lanzada, noalla, Pontevedra”, El Museo 49 se trataba de un pavimento apoyado, en algunos puntos, sobre el de Pontevedra, 62, 2008, pp. 29-48 y, especialmente, rodríguez Martínez, r. rebanque de la capilla y varios muros más. En superficie han aparecido et alii, “Una posible factoría prerromana en el noroeste: primeras valoraciones materiales modernos, después un nivel de tierra compactada, con materiales de la intervención en el campo de a Lanzada (sanxenxo, Pontevedra)”, cerámicos descritos como medievales, asentada sobre un pavimento. En todo Férvedes,7, 2011, pp. 167-173. caso, en una zona más alejada ha salido a la luz un nivel de incendio, con 45 como indica Falque rey, E. (ed.), op. cit., p. 344. se trataba de un materiales coincidentes con los del nivel inferior que se superponen a una reducto viable, pero con carencias topográficas notables como los bajíos del “capa débil de incendio” y a un nivel de tierra blanquecina con materiales entorno o la altura de la península inmediata. cerámicos diferentes. Por las divergencias en los materiales el nivel de

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Fig.5 – Torre de san sadurniño (por natalia conde cid) aconsejaría analizar detenidamente los alzados de la de control costero que presentan otras fortalezas del capilla, así como las varias piezas decoradas reutilizadas período. no obstante, el aspecto actual de la obra como capiteles y mechinales que podrían dilucidar la conservada no puede más que atribuirse a una obra cronología de la fortaleza o, al menos, la del primer plenamente bajomedieval muy retocada. asentamiento altomedieval; ya que, pese a que la ermita otra fortificación relevante hacia el sur, en esa ha sido muy retocada, hay elementos decorados fuera expansión y colaboración entre la mitra y la corona, de contexto que presentan una factura primitiva (c. iX- es citofacta (Lérez, Pontevedra)51. Puede datarse su Xi), quedando aún por clarificar la relación de la misma creación en torno a finales del siglo iX-X, puesto que, con el asentamiento de la fortificación. respecto a los en 916, en la acotación del monasterio de s. salvador de lienzos de la torre que se conservan, por el momento, Lérez, se indicaron unos límites “ad Petram scriptam, podrían datarse c.Xii-Xiii por su paralelo con algunas quae est in muro de citofacta”. La identificación de de las técnicas constructivas empleadas en oeste. la fortaleza resulta inequívoca, el cenobio se hallaba igualmente problemática resulta la fortificación de “subtus castellum quod ab antiquis temporibus san sadurniño. no se puede atribuir directamente a citofacta nuncupatur”, dentro de la diócesis iriense sisnando ii, como han planteado algunos autores50. aunque no dentro del señorío directo de los prelados. Por su ubicación, aparenta tener la misma vocación Es pues arriesgado identificar un comitente, pese a que también suele atribuirse su erección a sisnando ii es anterior52. si bien estuvo en manos de la mitra destrucción podría tener un correlato documental en época de Gelmírez y el otro nivel de incendio podría relacionarse con los trabajos de fundación de la fortaleza. Fariña Busto, F. y Filgueira Valverde, J., op. cit., pp. 339, 345-346, 51 La localización del mismo en González Paz, c. a., “cuatro ejemplos datan la capilla como del Xiii y mencionan la torre como “mozárabe”, para de fortificaciones altomedievales gallegas del siglo X: castellum de aranga, Taboada chivite, J., op. cit., p. 38 sería prerrománica. Esto no parece posible castellum Minei, castellum Berreti y castellum de citofacta”, Rudesindus..., dadas las fases que evidencia la propia torre. p. 363. Ferreira Priegue, E., op.cit., pp. 101-103 y cf. anido rodríguez, J., “Un 50 Taboada chivite, J., op. cit., pp. 41-42 y andrade cernadas, J. M., ejemplo…, pp. 308-309. “La iglesia..., p. 32 (n. 50). no obstante, en su entorno aparecen abundantes 52 sánchez Pardo, J.c., “castros…, p. 45, González Paz, c. a., “cuatro estructuras y restos materiales de difícil datación. ejemplos…, pp. 364, 368, Pérez rodríguez, F. J., “santiago…, p. 40 y cf.

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hasta 1019, para incorporarse nuevamente a la sede madurez. La defensa frente al exterior no fue el único tiempo después. Ya se ha mencionado el claro interés motivo del proceso de fortificación episcopal, tampoco de la mitra en mantener derechos sobre las fortalezas el primero, solo el más aparente. El que demostraba -concebidas como la unión del edificio, sus materiales y una preocupación señorial por el bien del reino54. Más su ubicación en un sentido amplio. La oportunidad de persistentes fueron defender, consolidar y expandir el justificar construcciones previas como nuevas permitía señorío eclesiástico frente a condes o príncipes y, cómo a reyes y prelados prevenir refortificaciones no deseadas no, los propios reyes. o, cuanto menos, deslegitimarlas mediante precedentes al período X-Xi se atribuye el origen de la fortificación de propiedad y señorío. real de san Paio de Luto (Pontesampaio, Pontevedra). En cambio, la construcción de fortalezas en tiempos no obstante su ubicación en la desembocadura del río del obispo sisnando ii, destacó aparentemente, Verdugo, límite natural de la diócesis iriense, perteneció por su utilidad “pro defensione ipsius plebis contra al menos hasta principios del Xii a la corona55. si bien, gentiles”. al mismo tiempo, principios del Xi, la por el momento ni los materiales ni las referencias Exquisitio Magna, realizada por representantes reales documentales directas, a excepción de alguna alusión de alfonso V, mencionaba que a Lanzada y citofacta indirecta, como la batalla de aceo (821), o directa, fueron edificadas “per iussionem pontificis domni como la relativa a la campaña de almanzor (997), que sisnandi”, es decir, el derecho del prelado mismo a lo mencionaba como hisn, apoyan su cronología56. establecer fortificaciones en su señorío. si bien cabe Parece plausible la creación de un punto de control no olvidar cuándo (y por quién) fue compilado el real de los caminos hacia el norte. El hecho de que no Tumbo A, lo cierto es que también se mencionó al lo controlasen los prelados irienses es, en este aspecto, prelado como “domni sisnandi episcopi maiorini Loci muy significativo por la importancia territorial del sancti de iria”, lo que salvaguarda las formas desde enclave. el punto de vista monárquico53. Tal derecho derivaba Esa visión tradicional de unas fortalezas costeras de una cesión real previa, y en el caso de citofacta erigidas para la defensa frente a amenazas foráneas una fortaleza preexistente ocupada de nuevo. Esto fija, por tanto, una visión pasiva del fenómeno de no es más que un reflejo por parte de la sede de las fortificación. La fortaleza no podía ser pasiva, ni como acciones regias, tendentes a la consolidación de las concepto ni como edificio; otro tema es la capacidad defensas litorales para el control de una población y defensiva de cada una, pero hasta este momento se trata unos señoríos pujantes. así, las acciones de sisnando ii de fortificaciones puntuales de escasa entidad que se presentaban un sistema débil e insuficiente, necesario generaron como un elemento muy activo de dominio, de racionalización. Esto no llevaba aparejada una especialmente en los territorios sureños de la diócesis. debilidad del poblamiento costero o un temor a las razzias pues estas, de producirse, no se darían en zonas 54 Lo que no implica que esta defensa fuera activa o, incluso, efectiva, marginales económicamente. Las fortalezas episcopales García Fitz, F., “Fortificaciones…, pp. 272-273, 276, “Fortificaciones…, pp. se (re)implantaron en localizaciones que presentaban 231-233 y cf. Pallares Méndez, M. c. y Portela silva, E., “de la función…, pp. 195 y ss. en su entorno una cierta relevancia poblacional y, 55 sobre su incorporación a la mitra Portela silva, E. y Pallares Méndez, además, se hallaban en proceso de estructuración y/o M. c., “de la función…, p. 192 56 Ferreira Priegue, E., op. cit., p.100 y González Paz, c. a., “Una fortaleza medieval en el camino portugués a santiago de compostela castellum sancti anido rodríguez, J., “El castillo-palacio de la rocha Branca de Padrón y Pelagii de Luto”, Cuadernos de Estudios Gallegos, 122, 2009, pp. 154, 166. si su influencia en el paisaje”, Medio ambiente y arqueología medieval (Martín, bien la primera menciona posibles orígenes romanos para la fortificación J. M, coord.), Granada, pp. 77-78 y López alsina, F., La ciudad…, p. 225. no presenta evidencias y los materiales mencionados por el segundo son 53 López alsina, F., La ciudad…, pp. 28-43, “La invención…, pp. 76 y ss medievales pero sin poder precisar la cronología. sobre la localización de la y Lucas Álvarez, M., op. cit., pp. 175-176, 45 y ss. cf. sánchez Pardo, J. c., batalla cerca del Verdugo, vid. Baliñas Pérez, c., op. cit., p. 465 (n.33). La “Los ataques…, p. 67. Vid. Bloch, M., La sociedad feudal, Madrid, 2011, pp. referencia de ibn idhari -“wa fatahu hisn shant Balayuh, wa-ganamu-hu...”- 418-420. ha de agradecerse al dr. X. Ballestín.

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En tiempos de la prelatura de rosendo (c.969-977) se desembocadura de los ríos Xallas y Tambre, y la incorporó a la sede el condado de Faro, consolidando cercanía de ambas entre sí evidencia la complejidad la fachada atlántica como límite de expansión del que subyació en la articulación de los territorios, antes señorío episcopal. En cambio la “pinnam fabricatam de incorporarse a la mitra, puesto que dominaban ab antiquis hominibus” no se incorporó hasta 99157. visualmente las áreas aprovechables económicamente Puede aludirse su importancia para la defensa frente a del litoral61. Lo lógico es que el traspaso jurisdiccional, amenazas externas pero quizá más por el interés en no incluyese el asentamiento físico del poder, ya sea en consolidar en este punto un elemento de crecimiento una fortaleza o varias. no porque una fuese la cabeza del dominio episcopal58. Esto evidencia dos aspectos del territorio sino porque no donarlas, como en Faro, problemáticos de las fortificaciones en el contexto implicaba no ceder efectivamente el territorio; por ello analizado. Por un lado, existió una separación clara tras esta cesión se donan otras propiedades62. entre territorio y fortificación. Un territorio puede tener aunque la edificación de las fortalezas debió darse fortificaciones asociadas, pues así lo estaba la fortaleza c.iX-X, la pregunta clave es si las fortalezas constituyeron real de Farum Precantium, ya que la donación final se la cabeza de la tierra. La cuestión se complica porque dio “secundum illud obtinuerunt comites de consensu canedo desapareció rápidamente de las fuentes, lo que avorum et parentum nostrorum cum suo commisso”. no sucedió con san Jorge. así, durante la mayordomía Y, por el otro, el poder real se permitió desligar real del señorío compostelano por parte de Pedro íntegramente tal asociación. no fueron pocos los casos Vímaraz, la fortaleza fue intervenida hasta la prelatura en los que una donación territorial bien delimitada no de Gelmírez cuando el tenente reconoció la autoridad implicaba el traspaso de su fortaleza; incluso pudiendo episcopal63. La desaparición, pues, de canedo hubo darse casos de donaciones de fortalezas que o bien, al de obedecer a que resultaba accesoria en el marco poco tiempo, fueron recuperadas o, directamente, se del sistema de dominio de la sede o a que solamente donaron sin entregarlas. Esta tensión fue constante quedaba el recuerdo de la fortaleza, por lo que sólo en las relaciones entre la sede y los monarcas. Lo que convenía registrarlo para evitar usurpaciones64. En no niega que la fortaleza sirviese más de elemento de ambos supuestos pueden aducirse la cercanía y las dominio que de defensa59. mejores condiciones geográficas para gestionar el En 1028 otra donación real incorporó a la sede la domino de san Jorge65. tierra de carnota con dos fortalezas, canedo y san Jorge60. su localización, en la franja litoral entre la 61 La localización de san Jorge en el monte Pindo (en o Pedrullo) no suele discutirse, en cambio canedo (san Mamede de carnota, carnota) se ubica en una eminencia al sur, Bico do santo, que presenta dos núcleos al norte, canedo y castelo, y, al sur, el topónimo Lamas de castelo. ambas 57 La donación indica: “post partem Beati iacobi et secundum illud localizaciones distan c.6 km. s. Jorge se asienta sobre afloramientos graníticos obtinuit beatus et sanctus dei rudesindus episcopus”, carriedo Tejedo, M., mediante muros de contención y cierres realizados en mampostería ordenada, op. cit., y andrade cernadas, J. M., “La iglesia..., pp. 33-34. Vid. Franco bastante arrasados, con frecuentes restos en superficie de teja de cocción Maside, r. M., “Via per loca maritima: un estudio sobre vía romanas en irregular y pastas groseras. También ha aparecido un elemento arquitectónico la mitad noroccidental de Galicia”, Gallaecia, 20, 2001, pp. 225-226, Lucas indeterminado (posible remate de saetera o moldura para puerta). Ha de Álvarez, M., El archivo de San Martiño de Fóra o Pinario de Santiago de agradecerse todo el apoyo prestado por la asociación Monte Pindo Parque Compostela, a coruña, 1999, pp. 162-166, Baliñas Pérez, c., op. cit., p. 344. natural y, en especial, por M. Maceiras. 58 Vid. carriedo Tejedo, M., op. cit., pp. 428-429, Morales romero, E., op. 62 En este sentido lo hicieron pues las infantas sancha y Teresa en 1030, cit., pp. 128-129, Jardin, J-P., “corónica de los reyes e emperadores”, e-Spania, Lucas Álvarez, M., La documentación…, p. 238. 6, 2008, p. 9 y sánchez Pardo, J. c., “Los ataques…, pp. 61, 79. 63 Falque rey, E. (ed.), op. cit., p. 78 y González Vázquez, M., El arzobispo 59 Vid. anido rodríguez, J., “Un ejemplo…, p. 305. de Santiago: una instancia de poder en la Edad Media (1150-1400), a coruña, 60 “terram quam dicunt carnotam, quae est ad partem occidentis, 1996, p. 181 (n. 369). quomodo est conjuncta cum celticos cum duobus castellis in ea fabricatis 64 En 1157 hay una referencia a que el conde rodrigo Pérez donó “in s. Jurgium et canetum cum omnibus suis commissis in ipso territorio concambium medietatem de canedo”, que podría ser alguna propiedad en habitantibus, sicut eos obtinuerunt majorini bisavorum et avorum nostrorum”, la zona, Pérez rodríguez, F. J., Os documentos…, pp. 56-58. Barreiro somoza, J., op. cit., p. 317, López alsina, F., La ciudad…, p. 226 (342) 65 En el Tumbo de Sobrado, se ha conservado un listado de las villas de y, otra versión del texto y datación de las fortalezas, andrade cernadas, J. realengo adscritas a san Jorge anterior a la donación de la sede y que muestra M., “La iglesia..., p. 35 (n.66). cómo, pese a la clara vocación local de la fortaleza, hay unas implicaciones más

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Fig. 6–restos de la fortaleza de san Jorge en o Pedrullo desde el sur

Hasta este momento se han señalado las fortalezas del padre de sisnando), aunque el desarrollo del directamente relacionadas con la sede o la corona. cenobio generaría una zona más o menos excluida de Pero cabe preguntarse por la posibilidad de fortalezas la jurisdicción episcopal. Por otro lado, los familiares patrimoniales de los prelados. En 966, sisnando ii del prelado realizaron repetidas donaciones de bienes donaba al monasterio de sobrado un “nostro castello a sobrado (c.955-¿971?), al margen de que el aumento de aranga cum omne sua prestantia”66. El problema de propiedades por parte de la familia de sisnando se radica en discernir su propiedad. La sede tuvo escasos viera favorecida por la condición eclesiástica de éste67. intereses en la zona (incluyendo Présaras, condado Por tanto, aranga era una fortaleza basada sí en una circunscripción territorial, pero que sisnando empleó generales entre fortaleza y territorio. Loscertales de García de Valdeavellano, como vía de consolidar su papel como principal agente P., Tumbos del monasterio de Sobrado de los Monjes, Madrid, 1976, t. i, p. 156. El documento no ha sido datado, pero que aparezca serantes como realenga permite establecer un término ante quem. 67 Portela silva, E. y Pallares Méndez, M. c., “os mosteiros, protagonistas 66 González Paz, c. a., “cuatro ejemplos…, p. 360 y Barros Guimeráns, da colonización e do proceso de señorialización na Galicia medieval: o c., “origen del castillo y coto de aranga, siglos X-Xii”, Cuadernos de Estudios exemplo do mosteiro de sobrado”, Estudis d`Història agrària, 2, 1979, Gallegos, 122, 2009, pp.142-143. Vid. recuero astray, M. J, op. cit., p. 25 y pp. 51-71 y Loscertales de García de Valdeavellano, P., op. cit., 23-26, 31- Baliñas Pérez, c., op. cit., pp. 334,356-357, 634 y Portela silva, E., “El rey…, 37. Esto matiza que las élites se trasladen a la sede, puesto que la relación pp. 222-224. aranga es una de las 3 fortificaciones datables (con Espenuca, familiar con los prelados (vid. Falque rey, E. (ed.), op. cit., pp. 73-74) 868, y Leira, 1112) de las 21 posibles de la tierra de nendos, sánchez Pardo, J. no implica necesariamente un traslado físico, cf. rodríguez resino, a., c., “Territorio..., p. 189 y “castros..., p.46. “documentación…, p. 237 (n. 53).

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Fig. 7–Potente torre de acceso, recinto exterior de oeste señorial en la zona, desdibujando dónde comenzaba de dominación68. o, en este caso, al contexto general el obispo y dónde el señor. Problema que volvería a del señorío de unos obispos que comenzaban a demos- plantearse con prelados posteriores. trar síntomas de una visión de conjunto territorial. Por más que su sistema de dominio hubiera de afrontar la presencia de otras fortalezas y la voluble voluntad real. ForTaLEzas Y sEñorEs respecto a la defensa concreta del territorio y cómo se ejerce desde las fortalezas apenas hay referencias al margen del tipo de señorío y de que las fortalezas directas. cabría pensar en una franca correlación entre puedan generar nuevas formas de aprovechar y reorga- el episcopado y los domini y milites menores presentes en nizar el poblamiento de un territorio, este debía presen- los territorios de la sede. El clero de la mitra se nutrió de tar un substrato sobre el que fortalecer las modalidades las filas de la clase señorial, por lo que la administración de ejercicio de autoridad, de detracción de renta y traba- de la función defensiva, más allá del control territorial, jo. En el caso de la mitra las fortalezas no fueron obras debió recaer en primer término en manos del propio aisladas. Por ello, la prevención es clara respecto a las prelado y, por delegación, en sus afines, entendidos como fuentes escritas para el período. no debe interpretar- una parentela amplia más que como una hidalguía de se, respecto a un territorio, únicamente el silencio o la ausencia en las fuentes escritas como decadencia, sino 68 Vid. Gutiérrez González, J. a., “La formación…, p. 11, García Fitz, F, “Fortificaciones…, p. 225 y Gianatempo, M. y Giorgio, a., “Le fonti como falta de incorporación a las modalidades feudales documentarie per la storia degli insedimenti medievali in Toscana”, Archeologia Medievale, 23, 1996, p. 9.

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Fig. 8–Vista de la capilla y torres del recinto interior de oeste servicio. Esto lo evidenció el asesinato en iria del obispo del papel episcopal en el concurso aristocrático del Gudestedo, nombrado por el rey García, a manos de su territorio occidental del reino y en su administración tío, el conde Fruela, y que tanto marcaría algunas de las era un hecho que la monarquía, mediante diversos acciones posteriores de Gelmírez69. mecanismos, se encargaba de recordar oportunamente de hecho, las intervenciones reales en el nombramiento -como en la reunión de notables en compostela en 1075 de prelados bascularon entre miembros de diferentes presidida por alfonso Vi. Lo que no implica que no grupos nobiliares. no obstante, la intervención real en hubiese duros enfrentamientos entre ambas instancias, la concesión de fortalezas ya existentes, en su creación como la deposición por traición de diego Peláez. en zonas cedidas a la sede, en su usurpación, y en la En este sentido, al margen de que no resulta fácil mediatización de las elecciones episcopales muestran delimitar una modalidad de tenencia, la asociación que los reyes influyeron en la modalidad de control de determinados individuos con una fortaleza o un de las fortalezas, aunque fuera a través de la mera territorium u honor relativo al mismo parece clara. interacción de los miembros de la élite local con obispos así lo evidencian las figuras de Gelmirio y del comes y reyes para captar prebendas. así, la legitimación Guillermo sánchez. En el primer caso, el miles Gelmirio, tuvo la fortaleza de oeste en tiempos del

69 Falque rey, E. (ed.), op. cit., p. 76. sobre el suceso y análisis la figura obispo diego Peláez con el territorio de iria, amaía y de Gelmirio, “miles ac praepotens”, en Portela silva, E., García II de Galicia, Postmarcos70. cabe destacar que la familia de Gelmírez el rey y el reino (1065-1090), Burgos, 2001, pp. 103-107 y “diego Gelmírez. Los años de preparación (1065-1100)”, Studia Historica. Historia Medieval, 25, 2007, pp. 124-129, 133. 70 Falque rey, E. (ed.), op. cit., pp. 298, 80.

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procedería de esa misma zona, que se hallaba bajo el concLUsionEs señorío episcopal desde hacía tiempo, siendo un espacio de captación de elementos de la élite local, al margen resulta difícil ser categórico en un tema tan del grupo de los Traba, por ejemplo, para el servicio complejo como el expuesto aunque, de modo provisional, de la sede71. no obstante, la definición de un marco cabe insistir en varios aspectos fundamentales. Por un geográfico tan amplio ligado puede evidenciar solo la lado, los numerosos problemas tocantes a los recintos zona de la que capta recursos el tenente de oeste, esto fortificados en el área de estudio no son insoslayables. es, derechos o bienes asociados al ejercicio del cargo, Es de esperar que, en poco tiempo, vaya definiéndose más que una asociación fortaleza-territorio; puesto que la cronología de muchos yacimientos más o menos también se menciona que Gelmirio “había gobernado desconocidos hasta la fecha, aunque tal vez su iria y la provincia vecina, es decir, la zona comprendida tipología se revelará más compleja. Y es necesario tener entre Ulla y Tambre”. presente que la mención como referencia de algunos En un sentido similar puede ser interpretada la asentamientos en las fuentes escritas viene dada casi segunda figura; no es posible discernir de qué fortaleza siempre por coyunturas e intereses ligados al control de o circunscripción pudo ser titular, pero no parece los espacios en los que se ubican. Por el otro, resulta de improbable una situación equiparable a la de Gelmirio, capital interés el papel de la monarquía como principal especialmente si se sitúa la referencia en el período en agente interesado en dotar e integrar el dominio de la el que murió sisnando ii y le sucedió rosendo, por lo sede, como parte de su sistema de poder. Este hecho que incluso comes podría ser intercambiable con tenens no implica la pérdida de papel político de los reyes, e incluso por maiorini72. pero modifica el significado de cada fortaleza que pasa Finalmente, cabe señalar la progresiva presencia a manos de la sede –aunque sea brevemente- y que es de miembros de la ‘nobleza ascendente’ de la zona usada para articular un señorío con unas necesidades como prelados ya desde principios del siglo X73. Y, propias que no siempre están en sintonía con las de la desde entonces, fueron apareciendo prelados con corona. necesidades que pueden llegar a ser, incluso, un origen asociado al servicio a la monarquía o a la muy localizadas en su alcance y que pueden dar origen ‘nobleza territorial’, vinculada a su vez a la sede. En este a fortalezas. centrarse en ver un sistema cerrado de último caso destacarían cresconio y, cómo no, diego fortalezas diseñado para la defensa frente al exterior Gelmírez, último obispo de la sede compostelana. no explica, por el momento, las circunstancias de un grupo de edificios con trayectorias heterogéneas. no se trata de negar la utilidad de cada propugnáculo en coyunturas bélicas, sino de afirmar que su principal función es articular el control y la organización de los hombres y el territorio. Por lo que sí puede hablarse de un funcionamiento deliberado como conjunto 71 Lo que continuaría en el propio hermano de Gelmírez, Galtier, F., op. y, por tanto, de un sistema de dominio que emplea cit., p. 287. Propiedades ligadas a la familia de Gelmírez, Pérez rodríguez, F. J., Os documentos…, pp. 329-330, 464. Vid. Pascua, E., “south of the Pyrenees: fortalezas de la misma manera que emplea documentos kings, magnates and political bargaining in twelfth-century spain”, Journal of y hombres. Medieval History, 2, 2001, pp. 105-106 y Álvarez Borge, i., “Vasallos, oficiales, clientes y parientes. sobre la jerarquía y las relaciones internobiliarias en la castilla Medieval (c. 1100-c. 1350). Una aproximación a partir de las fuentes documentales”, Hispania, 235, 2010, pp. 384-386. 72 carriedo Tejedo, M., op. cit., p. 548 y vid. Morales romero, E., op. cit., p. 185. 73 como sisnando, rosendo, Gundesindo o Pelayo rodríguez, vid. Baliñas Pérez, c., op. cit., p. 634-635 y Portela silva, E. y Pallares Méndez, M. c., “os mosteiros..., p. 54

104 alfares, hornos y producción de cerámica en la cataluña Medieval y Moderna: una reflexión para su estudio Esther Travé allepuz University college of London institute of archeology GraMP.-UB (Grup de recerca d’arqueologia Medieval i Postmedieval) [email protected]

José ignacio Padilla Lapuente (†) GraMP.-UB (Grup de recerca d’arqueologia Medieval i Postmedieval) departamento de Historia Medieval, Paleografia i iplomáticad Universidad de Barcelona

Recibido: 15-04-2013 Evaluado y aceptado: 3-06-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 105-132] Resumen: a lo largo de la última década, numerosas un somero estado de la cuestión en relación con el estudio excavaciones arqueológicas –preventivas en su mayoría– de las estructuras de cocción y los talleres de producción de han permitido la recuperación y el estudio de algunas cerámica en la cataluña de época medieval y moderna que estructuras de cocción de cerámica de cronologías medievales nos permita ahondar en los problemas de fondo que dichas y postmedievales que se añaden al panorama conocido a actividades plantean. nuestro objetivo, pues, es poner sobre finales del siglo XX. sin embargo, se constata la ausencia en la mesa una reflexión acerca de la actividad alfarera y del el ámbito catalán de visiones de síntesis que aúnen esfuerzos modelo de implantación de centros de producción en un por superar el localismo propio e inevitable de las memorias territorio determinado, así como a la propia evolución de los de excavación en favor de una interpretación más amplia hornos durante los siglos medievales y modernos en aras de acerca de la ocupación del territorio y de las estrategias de una mayor adecuación técnica. producción. Palabras clave: arqueología medieval, Hornos, alfarería, En este trabajo, que no pretende ser exhaustivo, presentamos Tecnología, centros de producción.

Abstract: (Potteries, Kilns and ceramic production in continued process, with no interruption, that leads from Medieval and Modern catalonia: a suggestion for debate) the roman pottery producing centres, mainly specialized in during the last ten years, archaeological –mainly preventive– amphorae production and settled on the coastal catalonian fieldwork allowed finding out some kilns from medieval and Plane, to the medieval cave-dwelling workshops specialized modern times that complete the panorama known until the in reduced cooking wares. end of 20th century. Even though, it should be pointed out These inland settlements, deal with the production of that a global state of the art about firing structures lacked specialized wares according to the new demand of these for medieval and modern catalonia. There is a strong need centuries until social changes during the end of Middle for some synthesis views making an effort to join results ages, gradually forced their disappearance in favour of new and exchange data in order to overcome the unavoidable ways of pottery-making related to the new enhancement of localisms of emergency fieldwork for a better understanding cities and the improvement of urban world. of landscape occupation and craftsmanship strategies. To sum up, pottery production can be considered quite Therefore, this paper aims to present a global –although non a good reflect of social changes and it points towards the exhaustive– view on this matter in order to highlight some way in what societies occupy the landscape and interact items concerning pottering activities, firing structures and with the natural environment. From the archaeological workshops in Medieval and Modern catalonia in order to standpoint, scholars are given a boost to approaching deep into the main issues of such activities. accordingly, our to this subject in a deep insight that globally considers main goal is to propose some questions and reflexions for this kind of sites as a whole. Furthermore, we spotlight debate concerning pottery craftsmanship and its model of the strong need of detailed excavation field-works in layout throughout the landscape; as well as the evolution of order to gather as much information as possible from kilns during medieval and modern periods so as to achieve a these sites in order to understand the entire productive better technical improvement. process, focusing in the excavation of kilns, but as well in Within this piece of research, the location of this kind of workshops and annexe areas, which frequently are much manufacturing sites is discussed in order to detect some complex. patterns of setting and developing throughout medieval and modern times, bearing in mind their rooting in the roman Keywords: Medieval archaeology, Kilns, Pottery, period. What we can observe is that there seems to be a Tecnology, Producing centres. alfares, hornos y producción de cerámica en la cataluña Medieval y Moderna

inTrodUcción sólidos de base que incidan en los aspectos explicativos de las producciones más que en los meramente El estudio de las estructuras de cocción de produccio- descriptivos (Padilla, 1995). Estas consideraciones, nes cerámicas en general suscita numerosas cuestiones inicialmente realizadas en relación con el estudio en relación con las sociedades que las han utilizado en de la producción de cerámicas comunes de cocción el pasado, la tecnología de producción puesta en prác- reductora para uso culinario –las llamadas cerámicas tica, sus estrategias de implantación en el territorio y de grises– pueden hacerse extensivas de forma general comercialización de productos y los aspectos relativos para el análisis de las estructuras de cocción de época al análisis diacrónico de estas estructuras; es decir, a la medieval y moderna de forma genérica. continuidad histórica de los espacios de asentamiento y Este trabajo tiene por objeto, más allá de hacer un mero las tradiciones de producción y a las propias trasforma- inventario de hornos, plantear algunas de las cuestiones ciones sociales que se suceden a partir del declive de las inherentes a los centros de producción documentados producciones de época romana en adelante. en función de su tipología, adscripción cronológica y En efecto, las profundas transformaciones sociales distribución territorial como elemento de reflexión para que se producen con el devenir de los siglos suelen tener el conocimiento de los procesos de cambio social que se un reflejo palpable en mayor o menor medida en la suceden a lo largo de los siglos medievales. ciertamente, cultura material de las sociedades que las experimentan. los datos disponibles acerca de este tipo de estructuras En este sentido, es posible detectar cambios notables en no son en absoluto despreciables. Únicamente en la las manufacturas de barro y sus espacios de producción. carta arqueológica, aparecen alrededor de cuarenta El trabajo que presentamos surge de la necesidad de estructuras documentadas en yacimientos distintos y aglutinar los datos relativos a esta problemática en muchas de ellas han sido convenientemente excavadas una visión actualizada del conjunto que nos permita y en algunos casos publicadas. aun así, el panorama presentar nuevos elementos para la reflexión acerca de resultante nos ofrece un conjunto de datos aislados en la producción de cerámica en un contexto cronológico muchos casos con informaciones dispares pese a su y territorial amplio. abundancia numérica, que requieren de un esfuerzo La constatación de algunas carencias en el estudio de de comprensión del conjunto. las estrategias de producción de cerámica medieval en La cuestión de fondo del estudio que pretendemos un sentido extenso no es nueva en absoluto. desde hace acometer pasa por la superación de una escala de años, se viene insistiendo en la necesidad de estudios observación local a un análisis regional y diacrónico

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de dichas estructuras en relación con los contextos de percibir una cierta continuidad entre la distribución de producción en los que éstas aparecen. sólo así, y tipología de estructuras en el mundo romano y el podremos hallar explicaciones plausibles acerca de medieval. sin embargo, las transformaciones que se las pautas de asentamiento y evolución de los centros producen a lo largo de la antigüedad Tardía y la alta de producción. Esto nos debe permitir establecer Edad Media tienen envergadura suficiente como para un marco explicativo válido como punto de partida considerar que los profundos cambios sociales tienen para un análisis en profundidad de los patrones de una repercusión muy fuerte en las formas de produc- ocupación del territorio y de las redes de distribución ción y nos pueden llevar a pensar en una ruptura con- de los productos cerámicos. siderable entre mundo antiguo y mundo medieval en lo Este tipo de planteamientos tampoco constituye una referido a las producciones alfareras. cabe preguntarse, novedad en relación con el contexto científico actual. pues, por las estrategias de producción y asentamiento recientemente, en 2010 se han llevado a cabo diversas de centros productores en esta etapa de transición. revisiones del panorama relativo a las estructuras Las mutaciones sociales producidas a consecuencia de la de cocción de arcilla, tanto en el contexto andalusí crisis del Bajo imperio implican una ruralización creciente (coll, Porras, 2010) como centroeuropeo a partir de de la sociedad y la forja de un sistema social nuevo. El la celebración a finales de dicho año del congreso declive de las ciudades a favor del campo genera un titulado Tourner autor du pot, que ha tenido lugar en cierto contraste –si no oposición– entre el mundo rural douai, cuyas actas están actualmente en preparación. y el mundo urbano claramente reflejada en el sistema El contexto científico parece propicio, pues, para la económico y, por extensión, en las manufacturas cerámicas revisión de los trabajos llevados a cabo en cataluña y sus estructuras de producción. Esta disyunción, perenne en las últimas décadas y para hacer un esfuerzo por en las sociedades humanas de todos los tiempos, se acentúa relanzar este tipo de aproximaciones de síntesis, sin especialmente en los momentos de transición, por lo que duda necesarias, para explicar un proceso de adecuación no es exclusiva del cambio del mundo antiguo al mundo de la tecnología de producción a las transformaciones medieval. con el florecimiento del mundo mercantil, y el sociales de fondo a la luz de los resultados más recientes. crecimiento de las ciudades en los siglos bajomedievales, las tensiones entre mundo rural y mundo urbano se acrecientan de nuevo propiciando nuevos cambios en los Los aLFarEs Y sU EsTUdio: modos de producción de cerámica, que tendrán su reflejo inequívoco en las pautas de distribución de los alfares, en su estructura interna y en el tipo de productos que en ellos se fabrican. algunas reflexiones para su contextualización Todo ello nos lleva a cuestionarnos por los alfares en tanto que asentamientos productivos. Los hallazgos de El estudio de los hornos de cerámica en el mundo me- hornos para la cocción de cerámica deberían suscitar dieval y moderno, que limitamos en nuestro caso al un interés mayor en la posible detección de estructuras ámbito cristiano, plantea diversas cuestiones que irre- anejas complementarias de la propia estructura de mediablemente surgen al observar la distribución de las cocción y relacionadas con el trabajo previo, almacenaje estructuras detectadas a lo largo y ancho del territorio y preparación de arcilla. sin embargo, ésta es una analizado, su estructura, la producción resultante de su carencia que podemos detectar en relación con los utilización y la presencia o ausencia de espacios de pro- resultados frecuentemente presentados en relación con ducción anejos. Estas cuestiones pueden ser ordenadas la excavación o estudio de una o diversas estructuras en función de distintos aspectos que es necesario ana- de cocción. ciertamente, la localización de espacios lizar por separado. En primer lugar, cabe la posibilidad de producción relacionados con dichas estructuras

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es compleja puesto que las actividades propias de la de una simplificación de la tecnología utilizada y, lo que alfarería no son propensas a dejar excesivos vestigios es más, de un merme de las capacidades tecnológicas materiales que permitan la reconstrucción arqueológica de las sociedades que producen dichas manufacturas. del proceso productivo más allá de los restos de la La utilización de este tipo de lenguaje nos lleva estructura de cocción. aun así, es necesario hacer un irremediablemente a imaginar una ruptura total entre esfuerzo de comprensión de estas estructuras en un el mundo antiguo y el medieval que no se percibe de marco productivo que sigue unas pautas determinadas forma tan clara al observar las características de los de asentamiento. centros de producción. Finalmente, y a pesar de no constituir el objetivo Hablar de simplificación tecnológica o tecnología fundamental del trabajo que presentamos, no podemos simple nos puede llevar al equívoco de pensar que olvidar en este análisis los aspectos relacionados con las producciones de época medieval son las que son la distribución y exportación de las producciones. porque las sociedades no saben fabricar ningún otro dada la duración de las manufacturas cerámicas, el tipo de productos. de ser así, debería sorprendernos hallazgo de diversas estructuras de cocción asociadas sobremanera que las producciones decoradas de los siglos debe llevarnos a pensar en un proceso productivo Xiii y XiV convivan durante más de doscientos años que necesariamente sobrepasa una actividad de tipo con estas producciones groseras de cocción reductora que exclusivamente familiar. han primado durante todos los siglos precedentes. Por todo ello, debemos reconsiderar este proceso de transición en una clave histórica mucho más amplia. La transición del mundo antiguo al mundo La reciente caracterización de las producciones del alfar medieval: ¿continuidad o ruptura? de cabrera d’anoia muestra como los productos que allí se fabrican presentan unas características técnicas a grandes rasgos, la distribución de centros productores especialmente buscadas, que se producen por necesidad o, cuanto menos, de estructuras de cocción documen- y no por desconocimiento de la tecnología a emplear. tadas en el momento de transición entre el mundo an- Las transformaciones de tipo tecnológico entre el mundo tiguo y el medieval sigue fundamentalmente la línea de romano y medieval, vienen más por un cambio previo en la la costa central catalana. Los indicios de que dispone- demanda de productos en función de nuevas necesidades mos nos llevan a pensar que no se produce una ruptura sociales que por un detrimento de la capacidad técnica. radical respecto del mundo antiguo en los primeros obviamente, dicho planteamiento no es excluyente con siglos de la Edad Media. La distribución de centros la realidad de que el desuso de ciertas técnicas pueda productores, parece encajar con las principales zonas conllevar una cierta atrofia de la capacidad de producción de producción anfórica y sigilada de época imperial y que la caída de la demanda de las producciones romanas (fig. 1). sin embargo, en lo que a producción se refiere, va a relegar las antiguas innovaciones tecnológicas a un las evidencias materiales nos indican claramente que estado de latencia que tiene que ver con las necesidades las producciones estandarizadas tanto de vajillas como de producción de un nuevo modelo social. de cerámica de transporte, retroceden a favor de pro- ducciones mucho más toscas que llegarán a constituir el elemento diferenciador de las producciones alto- y La alternancia entre mundo plenomedievales. rural y mundo urbano. La homogeneización de los repertorios formales y el carácter grosero de los productos mayoritarios, El cambio social producido durante la transición de encarnados en la denominada cerámica gris, la antigüedad Tardía y la alta Edad Media impli- frecuentemente ha sido interpretada como el resultado ca una ruralización creciente de la sociedad a con-

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secuencia del declive de las ciudades. La evolución Los aLFarEs coMo asEnTaMiEnTos anteriormente mencionada de las producciones ce- ProdUcTiVos: rámicas halla en este alejamiento del mundo urbano hacia el mundo rural una de sus principales razones de ser. durante los siglos altomedievales, el terreno cultivado en época romana se reduce en favor de La ocupación y explotación del territorio una extensión boscosa mayor y las transformaciones en las formas de hábitat, la estructura social y las Frecuentemente, la presencia de un alfar o taller de costumbres alimentarias acaban favoreciendo tam- cerámica viene definida a partir de la evidencia arqueo- bién un traslado de los centros productores hacia el lógica que supone el hallazgo de uno o más hornos. interior del territorio. La distribución de los alfares ciertamente, la construcción y utilización de un horno arraigados en la tradición romana se desplaza ahora implica una estructura fija, identificable y sintomática hacia el interior hasta el punto en que podemos dis- de la existencia de un proceso de cocción y por lo tanto tinguir algunas formas nuevas de asentamiento que de producción de cerámica ya sea de forma puntual no se habían producido hasta ahora, claramente re- o continuada. sin embargo, esta deducción lógica del presentadas por el traslado de los centros productores proceso productivo a partir de la estructura de cocción tradicionalmente ubicados en el llano hacia las zonas presenta algunos problemas de fondo que es necesario de montaña. ciertamente, los centros productores comentar, puesto que podríamos caer en el riesgo de propios de época romana, en zonas preferentemente focalizar la atención en la detección y excavación de las de llanura, cercanas a los cursos de agua y a la costa estructuras de cocción como único elemento válido a por regla general se diferencian en este sentido de la hora de estudiar un centro alfarero. La producción los alfares de época alto- y plenomedieval, de los de cerámica requiere de una serie de espacios anejos cuales el de cabrera d’anoia constituye el exponente relacionados con la preparación y modelado de las pas- principal en cataluña. tas que rara vez generan estructuras ni vestigios claros La tensión existente entre mundo rural y mundo durante la época medieval y cuando lo hacen nos esta- urbano parece quedar nuevamente de manifiesto mos refiriendo sin duda a cronologías bastante tardías. durante la Baja Edad Media, cuando los grandes aun así, para cronologías altomedievales, la ocupación centros productores de las zonas de montaña de determinados espacios para el trabajo de la arcilla entrarán en un claro declive en favor de los nuevos es detectable de forma más o menos sutil al observar el alfares de vajillas decoradas que se establecen en las yacimiento en su conjunto máxime cuando se trata de ciudades y que se perpetúan a lo largo de toda la un centro de envergadura donde los hornos no aparecen época moderna. Estos alfares modernos de vajillas de forma aislada. Tal es el caso de cabrera d’anoia y decoradas alcanzan gran renombre en las ciudades lo hubiera sido probablemente el de casampons si el y suponen la decadencia generalizada de unas yacimiento no hubiera sido destruido. producciones altamente utilitarias, las de obra gris El alfar de cabrera d’anoia, anteriormente o negra, que habían perdurado durante más de mencionado, constituye un centro productor con cinco siglos pero que no llegarán, sin embargo, a un emplazamiento bien característico: el alfar queda desaparecer por completo, al menos hasta épocas ya situado en un entorno agreste y montañoso, al pie de muy avanzadas. se establece pues a finales de la Edad un pronunciado escarpe y a lo largo de tres terrazas Media, un nuevo proceso de complementariedad sucesivas, en donde las estructuras de cocción se entre mundo rural y mundo urbano, de modo que concentran en los reducidos espacios abiertos, mientras ambos tipos de alfares van a satisfacer en cada caso que las áreas de trabajo quedan emplazadas a merced una demanda especializada. de los numerosos abrigos naturales. En el interior de

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estas covachas, los alfareros tallan la piedra y agrandan caracterizada por la presencia de defectos evidentes el espacio a voluntad en función de sus necesidades, de cocción, su sola existencia ya es sintomática de la puesto que la naturaleza del sustrato geológico favorece producción de cerámica en mayor o menor proporción. dicho proceso. de hecho, la geología del lugar presenta En algunos casos, el hallazgo de uno o más testares en una alternancia de niveles de travertino de dureza un yacimiento determinado ha constituido la prueba considerable superpuestos a niveles de granodiorita concluyente de la existencia de un centro productor, altamente meteorizada de consistencia mucho aun en el caso de no haber detectado estructuras de menor que favorecen el tipo de ocupación descrito. cocción, tal como sucede con los testares recuperados Las tenues trazas de ocupación de estos espacios en el Carrer dels Forns, en Llívia (Girona), que permiten (fig. 2), formadas en su mayoría por capas arcillosas, documentar la existencia de un alfar de época medieval encajes de poste, recortes en la roca, mechinales y en a pesar de no haber recuperado en él ningún horno. algunos casos pequeñas cubetas reflejan los vestigios de una preparación sencilla de la pasta a la luz de la comparación etnoarqueológica. no podemos negar la La repercusión económica de los alfares dificultad de detección e interpretación de este tipo de y la distribución de las producciones. vestigios, que pueden pasar fácilmente desapercibidos si no se realiza una minuciosa excavación en extensión analizar los centros productores de cerámica en un que, a menudo, se ve impedida por el encorsetamiento periodo de tiempo dilatado y en un territorio exten- de las excavaciones preventivas forzado por múltiples so permite plantear algunas cuestiones derivadas de la factores ajenos a la voluntad del arqueólogo. Pero, aun propia naturaleza de los centros y de las manufacturas así, es necesario hacer hincapié en la necesidad de que en ellos se fabrican, en relación con el impacto que prestar una atención especial en la medida de lo posible ejercen sobre el área circundante y con la distribución a la detección de este tipo de restos. de sus producciones. Parece comúnmente extendida la Hay que tomar en consideración también un percepción de que el declive de los centros urbanos de fenómeno frecuente en los centros productores: la producción anfórica o sigilada estandarizada de época reparación de estructuras y la reutilización de las romana, actúa en detrimento de unas líneas regulares mismas para la construcción de hornos de nueva planta. de exportación y distribución de productos hacia un dichas prácticas vienen condicionadas por lo general mercado amplio cada vez mejor conocido gracias a las por las dimensiones reducidas del espacio disponible. caracterizaciones arqueométricas tanto de centros pro- Tanto es así que en ocasiones la excavación de un horno ductores como receptores. Ello nos llevaría a afirmar aporta vestigios significativos para determinar distintas que las producciones medievales están destinadas a un fases de utilización interrumpidas por las reformas consumo local ajeno a circuitos de distribución de la practicadas ya sea para reparar las parrillas o soleras, envergadura de los existentes en época romana o bien que tienden a desplomarse a consecuencia del uso de las nuevas líneas de distribución de las producciones continuado de las estructuras, como para transformar decoradas bajomedievales y modernas. la disposición interna de las cámaras, como sucede en si bien, dicha afirmación no es refutable en su el alfar moderno de la Familia Escayola, recuperado totalidad, sí que es matizable en muchos aspectos, en sabadell. puesto que la naturaleza de los alfares de cerámica Junto con la existencia de espacios de producción gris en algunos casos –cabrera d’anoia y casampons, anejos, los testares constituyen otro elemento claramente principalmente– implica volúmenes de producción que visible por lo general en relación con las estructuras de necesariamente deben superar el ámbito estrictamente cocción. Formados por acumulaciones considerables local a favor de un espacio regional inevitablemente más de fragmentos de cerámica desechada habitualmente amplio. En este sentido debemos plantear la necesidad

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de revisar la terminología que habitualmente empleamos de este centro a fin de clarificar este panorama de y que contrapone los productos de importación/ mercados de base aldeana1. exportación a los productos locales. deberíamos definir con gran precisión lo que consideramos propiamente importaciones y lo que entendemos por producciones La EVoLUción dE Los cEnTros ProdUcTorEs: locales, puesto que hablar de productos importados en oposición a lo local sin mayor especificidad a menudo genera la sensación en el lector de que entre unas y otras no existe término medio. una propuesta de ordenación cronológica nos referimos con esta reflexión al hecho de que lo que a menudo denominamos producciones En relación con la necesaria jerarquización de centros locales, constituye un conjunto de manufacturas que acabamos de comentar y con las distinciones exis- cuya distribución e intercambio puede abarcar un tentes entre ellos en función de su morfología, atribu- ámbito regional relativamente extenso. ciertamente, ción cronológica y naturaleza de su producción hemos la producción y distribución de cerámicas en el hecho un esfuerzo por jerarquizar los datos disponibles mundo altomedieval se relaciona de forma necesaria a fin de ilustrar los planteamientos de base hasta ahora con el funcionamiento de las comunidades de aldea. expuestos. Para ello, hemos optado por una ordena- de este modo, pequeños núcleos de población ción prioritariamente de tipo cronológico que responde, muy reducidos y diseminados por el territorio dan sin embargo, a la evolución natural de los centros de respuesta a sus necesidades comerciales en circuitos producción en función de las transformaciones sociales reducidos y mercados locales, pero en este nuevo anteriormente apuntadas (fig. 3). Por ello, optamos por orden social en el que el feudalismo se va forjando estructurar nuestro discurso a partir de la distribución paulatinamente, debemos constatar la existencia de entre (1) centros de transición del mundo romano al una cierta jerarquización de centros de producción en medieval, (2) alfares de cerámica gris alto- y plenome- función de sus dimensiones, su capacidad productiva dievales, (3) centros bajomedievales de transición al y la continuidad de su producción, al menos en lo que mundo urbano y (4) grandes centros productores de a alfares se refiere. época moderna. En este sentido, los alfares de casampons y cabrera d’anoia, suponen un exponente claro de estos centros de gran envergadura y producción continuada durante centros de transición del mundo un largo periodo de tiempo. se plantea la necesidad, romano al medieval pues, de hacer un esfuerzo a la hora de excavar complejos de producción por determinar tanto su En el periodo de tiempo comprendido entre el fin de lo posible impacto como el volumen de manufactura que que consideramos como antigüedad Tardía y la alta en ellos se produce. Lo cierto es que un taller como Edad Media el principal problema de análisis es que a el de cabrera d’anoia, con más de treinta hornos documentados no puede responder de ningún modo a 1 actualmente se está llevado a cabo en este sentido un proyecto de investigación [“La cerámica común de cocina en época medieval: Proveniencia, las necesidades de un mercado local entendido en un tecnología y comercio en el campo catalán” – referencia: BP 2010-a 00335] sentido estricto de impacto territorial muy reducido. destinado a la caracterización arqueométrica de un conjunto amplio de cerámicas grises muestreado en distintas áreas del territorio catalán. Buena Tras la reciente caracterización arqueométrica de las parte de las muestras analizadas corresponden a los territorios circundantes producciones de cabrera d’anoia (Travé, 2009), el de los alfares tanto de cabrera d’anoia como de casampons, por lo que dicho estudio podrá aportar algo más de luz acerca de la distribución de dichas devenir de la investigación debería llevarnos a definir producciones y el impacto territorial de los alfares. Los primeros resultados con una precisión mayor el posible impacto territorial preliminares serán publicados en breve.

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menudo los datos de que disponemos son escasos y dis- romana. En las fichas de la carta arqueológica para la pares. La distribución de estos centros, parece coincidir provincia de Barcelona (ca, en adelante) se mencionan a grandes rasgos, tal como hemos comentado anterior- tres hornos en la Bòbila d’en Jordana “presumiblemente mente, con antiguos centros de producción de época romanos” (ca, 4), uno de ellos de planta rectangular imperial. de hecho, en el litoral mediterráneo, algunos (ruestes, 2002: 124). La ausencia de cerámica, sin hornos de tradición romana continúan fabricando tejas embargo, impide ofrecer una adjudicación cronológica y ladrillos bien avanzado el siglo Viii y iX e incluso, precisa. de hecho, la carta arqueológica, ante esta probablemente, estén en actividad en pleno siglo X. ausencia de materiales nos habla de una “romanidad Tal podría haber sido el caso del horno recuperado dudosa” de estos hornos (ca, 28), por lo que a. Mauri en el Camp d’en Ventura Oller, en santa Perpètua de apunta la posibilidad de que pudiera tratarse de hornos Mogoda, de cronología inequívocamente romana y en medievales (Mauri, 2006). no podemos precisar más el contexto claramente productivo de una villa (García datos acerca de este conjunto. Lo mismo sucede con el Batalla, 2006). Este horno de grandes dimensiones horno del Pont de Tiana (ca, 17) de difícil atribución estaba destinado a la producción anfórica del tipo cronológica a causa de la ausencia de materiales, cuyos Pascual 1, dressel 2/4 y dolia, aunque se puede constatar restos no son visibles hoy día a causa de la actividad también su utilización para la producción de teja. constructiva acelerada. Este tipo de ocupación continuada entre época Un elemento algo más claro de este momento tardío romana y medieval, es especialmente visible en la zona de transición es el horno de Can Parxet, también en del Maresme, en la antigua área Layetana, a partir Tiana, ya mencionado por M. riu en su estudio sobre de las trazas arqueológicas. J. Llinàs y J. Merino nos hornos y talleres de cerámica gris en cataluña (riu, hablan de “una serie de elementos distribuidos por todo 1990). Este horno se encuentra excavado en la arcilla, en el territorio ligados a los trabajos agrícolas o antiguas donde todavía se puede observar –aunque seccionadas actividades de aprovechamiento de los recursos naturales por el camino– gran parte de la cámara de cocción (molinos, hornos de cerámica, cal o vidrio, pozos de y la parrilla. Por desgracia, la ausencia de materiales nieve o ventisqueros)” (Llinàs, Merino, 1999). dichos relacionados dificultó notablemente su datación. La elementos a menudo presentan dificultades notables cronología de este horno, que difícilmente puede ser de datación que impiden adjudicarles una cronología catalogada como romano, posiblemente nos permita claramente romana, por lo que debemos considerar la situarnos en este período tardío, lamentablemente posibilidad que correspondan a este periodo posterior, desconocido en gran medida. cuyo conocimiento es mucho más escaso. sin movernos Las noticias acerca de estos hornos de atribución aún de santa Perpètua de Mogoda, tenemos noticia cronológica incierta, se extienden también hacia el en Can Vinyalets de un horno probablemente de tiro interior del territorio y el sur del área de influencia vertical de cronología indeterminada, presumiblemente layetana. En sant Pere de ribes, se conoce la existencia tardoantiguo, con un hogar excavado en las arcillas del llamado Forn de les Timbes de atribución romana naturales, de planta circular (Garcia Batalla, 2006; muy incierta, descubierto en 1945 del cual únicamente se Mauri, 2006). pudieron hallar las paredes del hogar, de planta circular, En la población de Tiana (Maresme) conocemos con restos de cenizas y afectadas por la acción del también hasta cinco hornos de producción cerámica fuego. no es posible comprobar la cronología de dicha que reflejan estos problemas de datación y que estructura, puesto que se han perdido los materiales y presentan características que, a pesar del contexto en únicamente se conserva un croquis (fig. 4) realizado que se encuentran –área Layetana con un gran número por c. Mestre artigues (Miret, Miret, 1984). cabe de centros de producción anfórica de época romana–, mencionar otro ejemplo, también algo problemático en difícilmente pueden ser adjudicados a una cronología cuanto a su cronología: En el límite entre los términos

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municipales de Montmany i Figaró, se conoce el Forn el suelo geológico y con una atribución cronológica de les Planes, al norte del camino que va de La Garriga bastante imprecisa. no se puede obviar, sin embargo, a Puig Graciós, fuertemente afectado por las lluvias de su relación con los antiguos asentamientos romanos noviembre de 1984 y descalzado en parte. Este horno del litoral catalán, especialmente patente en los casos de planta cuadrangular, con paredes de barro cocido y de santa Perpètua de Mogoda, Tiana y sant Boi de una cubierta presumiblemente de piedra arenisca no ha Llobregat, al amparo de los antiguos centros anfóricos sido excavado, por lo que su atribución cronológica es del área layetana. también dudosa, posiblemente de este periodo (Mauri, 2006; Gómez, 2005). Finalmente debemos mencionar dos casos más, en Los alfares de cerámica gris esta ocasión de cronología probablemente medieval alto- y plenomedievales que permiten enlazar también esta época de transición. Uno de ellos es el horno de tiro vertical recuperado en a medida que avanzamos hacia los siglos iX – Xiii, el la c/Vídua Vives, en sant Boi de Llobregat. Presenta nuevo modelo de sociedades medievales y el nacimiento planta cuadrangular excavada en el suelo natural, una y consolidación de un sistema económico y social de solera con 16 perforaciones y conserva dos paredes de la tipo feudal se refleja tanto en la producción de cerá- cámara de cocción. Podemos hallar precedentes claros mica, marcada fundamentalmente por la presencia de de este horno en los hornos romanos de producción las llamadas cerámicas grises, como por la estructura anfórica documentados en este mismo municipio de los centros de producción de dichas manufacturas (López Mullor, 2009), por lo que podemos considerar y su diseminación por el territorio. Junto con los gran- que también en este caso, las estructuras documentadas des centros productores de cerámica gris de cabrera responden a un modelo de producción que arraiga en d’anoia y casampons, se detectan algunos otros cen- una tradición anterior y que se mantiene en los inicios tros menores, con áreas de impacto probablemente más de la Edad Media. reducidas y que, en algunos casos pudieron llegar a que- El último caso, algo más problemático, corresponde dar absorbidos por los centros de mayor envergadura. al Forn de Sant Adjutori, en sant cugat del Vallès. El principal volumen de producción se desplaza hacia En relación con la Ermita de sant adjutori, se ubica el interior del territorio, en las áreas del Berguedà y de un horno de planta cuadrada muy bien conservada, l’anoia, cuyos alfares poseen una capacidad produc- construido todo él de adobe o ladrillo refractario (suau, tiva suficiente como para abastecer a buena parte de López, 2003). aunque a menudo se le haya otorgado la cataluña central (fig. 5). La reciente caracterización una cronología ibérica o romana, actualmente se cree arqueométrica de las producciones de cabrera d’anoia que el horno es de época medieval, contemporáneo a partir del estudio de los materiales procedentes de los de la construcción de la ermita (Mauri, 2006). testares (Travé, 2009) permitirá en un futuro precisar Los problemas de interpretación de esta estructura las redes de distribución de las producciones de este de cocción no quedan limitados únicamente a la taller y ayudará significativamente a dibujar este pano- cronología. Tipológicamente, bien podría tratarse rama de distribución de producciones. de un horno para la cocción de metales, aunque la aunque en los últimos años se han tenido noticias de ausencia de cualquier resto de escoria dificulta mucho algunos hornos recientemente descubiertos, la mayoría su interpretación como tal (suau, López, 2004). de ellos son bien conocidos a partir del trabajo de M. El conjunto se revela francamente heterogéneo, riu en este campo (riu, 1990). El horno de tiro vertical y con hornos de plantas cuadradas y circulares, de planta circular, total o parcialmente excavado en la roca dimensiones varias pero con una tendencia a presentar deviene paradigmático de las estructuras de cocción de tamaños considerables, generalmente excavados en

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este momento2. En 1958 se excavaron cinco hornos en Este tipo de ocupación, al amparo de una ladera, el taller de cerámica de casampons, los únicos que se presenta paralelismos claramente identificables con la pudieron documentar del taller, actualmente destruido. ocupación del territorio que se lleva a cabo en el alfar de Todos ellos presentaban una planta circular u oval, cabrera d’anoia. En este caso, el proceso de ocupación excavada en el suelo natural, a la cual se accedía a partir sistemática de las grutas que se forman en el escarpe, al de una fosa de acceso también excavada, reforzada o abrigo del cual se ubican las instalaciones, condiciona no mediante muretes laterales. La plataforma rocosa notablemente los procesos de producción (Padilla, que cubre los hogares es perforada mediante chimeneas Álvaro, Travé, 2008, 2011a, 2011b; Padilla, Travé, 2010). de planta variable –triangular, trapezoidal, rectangular La excavación de este centro permitió recuperar las o circular– cilíndricas o troncocónicas a modo de trazas de hasta cuatro talleres. La impresión general parrilla. sobre dicha parrilla, que se sustenta por sí que nos ofrecen este tipo de instalaciones en ambos misma sin ningún tipo de estructura de soporte en el casos es la de un espacio reducido con algunos enseres hogar, se construye en adobe la cámara de cocción o el básicos –un hogar, alguna estructura de madera o horno, propiamente dicho. una pequeña cubeta– para una preparación sencilla sabemos de la existencia de espacios anejos de obrador de una pasta grosera, por lo general poco decantada, que lamentablemente fueron arrasados por las palas posiblemente trabajada con percutores, a juzgar excavadoras sin mayor posibilidad de documentación por los vestigios documentados en cabrera d’anoia que la somera descripción que ofrece M. riu: (Padilla, Vila, 1998). Esta forma de explotación del terreno, no requiere de espacios excesivamente amplios “Se podía ver, al norte del solar, la existencia para la instalación de unos alfares de dimensiones de un macizo de conglomerado que se extendía considerables, a juzgar por el número de estructuras en vertical de Oeste a Este como formando recuperadas, ya que la ocupación intensiva de la zona un muro natural, en el cual se abrían cuatro y el progresivo agotamiento de las áreas de trabajo agujeros hechos a la misma altura en sentido obligan a los alfareros a realizar un aprovechamiento horizontal, que pudieron servir para sujetar las exhaustivo del espacio disponible. vigas de la techumbre de una cabaña. En la parte Los hornos de cabrera difieren muy poco de los de baja de dicho muro sobresalía una banqueta o casampons en cuanto a su estructura. Todos ellos plataforma horizontal, en la cual se habían presentan cámaras de fuego y parrillas excavadas, abierto a golpes de piqueta una hornilla y un formadas a partir de una plataforma perforada por depósito rectangular con un rebaje menor a uno una serie de agujeros cilíndricos u ovalados que actúan de los lados, el contrario de la hornilla. […] Es a modo de chimeneas. El principal problema de este posible que a lo largo de la arista rocosa hubiese tipo de estructuras es la debilidad de las parrillas, que adosadas otras cabañas, posiblemente cubiertas a consecuencia de las cocciones sucesivas, a menudo como ésta por un envigado a una sola agua o se hunden por el peso de la carga especialmente en vertiente y con tejas gruesas encima.” (riu, 1990: los hornos de mayores dimensiones. En estos casos, 106-107) se opta por distintas estrategias de reparación antes de la amortización definitiva del horno. En cabrera

2 dichos hornos de tiro vertical son bien conocidos a partir de las d’anoia, fue frecuente la reparación de parrillas excavaciones en casampons y cabrera d’anoia. Para una síntesis gráfica de construyendo unos arcos de piedra en el interior del este tipo de estructuras, que pueden presentar cubiertas permanentes o no, véase la figura 4 de nuestro trabajo «El alfar medieval de vajilla culinaria de hogar para el sostenimiento de la solera (fig. 6), aunque cabrera d’anoia», publicado en el número 6 de esta misma revista (Padilla, ésta no fue la única solución practicada. En algún Álvaro, Travé, 2011a: 98, fig. 4), en donde aparecen representados los modelos teóricos determinados para cabrera y casampons, entre otros. caso se construyeron hogares pequeños con parrillas también reducidas en comparación con grandes

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cámaras de cocción. curiosamente, la construcción de dependencias anejas, que quedaron sin excavar. un pilar central para soportar el peso de la parrilla, Asimismo, el alto número de fragmentos frecuentemente utilizado en esta época, no se registra en cerámicos y el área amplia de dispersión de ninguno de los hornos excavados en cabrera d’anoia. dichos fragmentos (500 m2) permiten pensar en Los alfares de cabrera d’anoia y casampons la existencia probable de otros hornos alrededor.” constituyen centros de producción de envergadura (Coll, Molina, Roig, 1993: 883) a los que debemos suponer un impacto territorial considerable. Junto con estos grandes centros, se detecta nos hallamos pues ante alfares todos ellos muy una multiplicidad de centros menores de tipo rural –y similares, alejados de las ciudades, en espacios rupestres rupestre en muchos casos–, que en algunos casos vienen o semirupestres, que se distinguen fundamentalmente definidos por la presencia de hornos aislados pero que por sus dimensiones respecto de los restos recuperados. a menudo permiten intuir, cuando no recuperar, la salvo en los casos de cabrera d’anoia y casampons, presencia de instalaciones complementarias propias donde la ingente cantidad de estructuras y la presencia de un centro productor. Un buen número de ellos de espacios complementarios claramente identificables fueron estudiados durante los setenta y ochenta, en un implican el asentamiento de centros productores de momento en que suscitaron especial interés en el ámbito grandes dimensiones, en el resto de casos debemos de la arqueología medieval catalana (riu, 1990). Tal es hablar de centros más reducidos que debieron abastecer el caso, por ejemplo, del Horno de Les Ribes, excavado un entorno indiscutiblemente menor. en el yacimiento de santa creu d’ollers a cargo de En algunos casos, debemos considerar la hipótesis de M. riu a finales de los sesenta (fig. 7). Este horno, de que esta jerarquización de talleres y el libre juego de la cronología plenomedieval, claramente anterior al siglo oferta y la demanda en relación con las producciones XV y probablemente del Xii o Xiii, constituye otro cerámicas hubiera influido significativamente en la ejemplo de estas estructuras de tiro vertical. En este creación y desaparición de centros de producción. caso, la disposición de las estructuras anejas permite Especialmente en el área del anoia, la presencia del suponer que dicho horno no fue un elemento aislado alfar de cabrera d’anoia habría podido fagocitar sino que habría formado parte de un conjunto de algunos centros menores que conocemos de forma hornos similares posiblemente excavados a la misma muy imprecisa. Este podría haber sido el caso de las altura. Podría tratarse pues de un pequeño alfar que en estructuras de producción de cerámica detectadas en el el siglo XV ya debía llevar bastante tiempo abandonado municipio de Vallbona d’anoia, en la zona denominada (riu 1972). Sobre el salto del Met, a unos 200 m de la necrópolis Un caso muy parecido, el de un horno recuperado en de la Creueta. En esta área aparecen una gran cantidad un contexto arqueológico que permite sospechar de la de cerámicas grises medievales y algunas estructuras existencia de un centro productor, es el que se documentó que podrían relacionarse con ellas, con una datación en la Vinya d’en Sant, en el término municipal de posible entre 1150 y 1230 (Mauri, 2006). Una situación castellar del Vallès (fig. 8). La descripción que se ofrece similar es la que interpretamos para el horno del Llobetó, de los alrededores es significativa por la similitud que situado –como su nombre indica– a unos 100m del presenta con el tipo genérico de caracterización de los Llobetó, en el municipio de carme, también en la espacios que pretendemos analizar: comarca del anoia. Este horno, que no ha sido aún excavado, parece presentar una cronología imprecisa “Ultra la estructura del propio horno, también oscilante entre 1230 y 1492, en todo caso en la época se localizan los restos de un pavimento de arcilla más tardía de la Edad Media (Mauri, 2006). pastada, de gran consistencia; así como unos En esta revisión del panorama de hornos y alfares muros, a unos 5m probablemente del obrador y de época medieval, hemos de mencionar algunos

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hallazgos recientes: En castellnou de Bages (Barcelona) los centro urbanos. a su vez, las principales produc- la excavación de los hornos de cal Ticó (Folch, Gibert, ciones también sufren una transformación profunda 2010) ha dado a conocer un pequeño centro productor de que hacia los siglos Xiii y XiV ya será claramente irre- cerámica gris, de época altomedieval, que ha permitido versible. detectar tanto la existencia de algunos hornos como de Por un lado, a pesar de la creciente caída de la espacios de taller e incluso zonas susceptibles de haber demanda de las producciones de cerámica gris, este sido utilizadas como punto de extracción de arcillas. tipo de cerámica gozará aún de una cierta continuidad También tenemos noticia, en el área ampurdanesa, de gracias a su profundo arraigo durante mucho tiempo un pequeño alfar recientemente excavado en Peralada, y experimentará un resurgir más que destacable a lo en el que se ha recuperado un conjunto de estructuras largo de los siglos XVi y XVii con la extensión del bajomedievales relacionadas con la producción de viñedo y el florecimiento del campo catalán. Este cerámica formado por tres hornos, tres silos y un testar; es el caso de centros como los de Verdú, Quart, la todo ello elementos significativos para la detección de Bisbal d’Empordà o Vilafranca del Penedès, que obradores, tal como hemos comentado anteriormente. mantendrán una tradición productiva de cerámica gris, Finalmente, debemos prestar atención a los llamados incorporando también las producciones decoradas, a testares, que constituyen un elemento indisociable fin de satisfacer una nueva demanda creciente de este de los centros productores y que en determinados tipo de piezas. de todos modos, la transformación en casos constituyen el único indicio para recuperar las los usos y costumbres de producción y explotación de trazas de algunos centros productores muy reducidos, cerámica gris es evidente: las antiguas funciones de este en su mayoría arrasados. durante la excavación tipo de materiales, paradigmáticamente representados del yacimiento romano de iulia Lybica, en Llívia, en la Edad Media por la forma emblemática de las se recuperaron en los niveles medievales una serie ollas de cuerpo globular o troncocónico, generalmente de estructuras de muros y pozos amortizados con destinadas a usos culinarios, y excepcionalmente cerámica gris, entre cuyos fragmentos hay que destacar complementadas por algunas otras formas destinadas la presencia de numerosas piezas deformes, defectuosas, a la contención y trasiego de líquidos, quedan que justifican la hipótesis de que estos hallazgos son radicalmente transformadas y las piezas de cerámica contemporáneos de la existencia de un posible horno gris de época moderna. Estas producciones nuevas, de cerámico que no ha sido posible recuperar, datable de pastas mucho más finas, quedarán indisociablemente los siglos XiV – XV (Padró, 2000). ligadas a la forma del cántaro, que pasará a ser el elemento por excelencia de este tipo de producciones. sin embargo, aún podemos hallar en este momento de centros bajomedievales de transición algunos elementos residuales de los antiguos transición al mundo urbano hornos de producción de cerámica gris, como es el caso del horno recuperado en Sant Fost de Campsentelles. a medida que nos alejamos de los siglos centrales de la Esta estructura de época medieval tardía responde Edad Media, con el declive de las estructuras feudales a la tipología habitual de doble cámara superpuesta y la consolidación del mundo urbano, nos encontramos anteriormente descrita (riu, 1990), en este caso, con un nuevo modelo de transición en lo que concierne apoyada sobre un pilar central. a los usos de producción y consumo de manufacturas Junto con este horno destinado a la producción cerámicas. Los centros de producción cerámica, con- de cerámica gris, tenemos que mencionar también centrados en las áreas urbanas y costeras en época ro- algunos centros tempranos de producciones decoradas mana y en los espacios rupestres del interior en época en el área metropolitana de Barcelona, generalmente medieval sufren ahora un nuevo desplazamiento hacia conocidos de manera imprecisa, que documentan este

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proceso de nueva aproximación a las ciudades y que hasta el XV y un horno de época indeterminada, muy pueden constituir un preludio de les grandes centros probablemente medieval (Mauri, 2006). productores de cerámicas vidriadas que a lo largo de En épocas relativamente antiguas de esta fase de la Edad Moderna se documentan en los principales transición encontramos producciones cerámicas núcleos urbanos. nos referimos a los alfares del Bullidor, decoradas en verde y manganeso en la ciudad en sant Just desvern, y de Can Trias, en Viladecans. de Barcelona, designada recientemente con la a pesar de conocer muy bien las producciones del terminología de pisa arcaica (Beltrán, 2007). Bullidor, las trazas de las estructuras de producción La especialización y complementariedad, pues, de estas cerámicas son mucho más inciertas. Tal como entre centros urbanos y centros rurales se dibuja sucedía con casampons y como documentan los claramente ya a partir de los siglos Xii y Xiii, donde autores, las estructuras de este alfar también fueron las producciones decoradas de las áreas urbanas –que arrasadas antes de su documentación: gozan de una división del trabajo y especialización mayores– conviven durante casi dos siglos con “En este lugar la riera corta unas potentes la obra gris del mundo rural. En este marco de capas de arcillas cuaternarias que reposan sobre producciones urbanas en época medieval, debemos la pizarra de base de las últimas estribaciones destacar el descubrimiento y excavación de un horno de la Sierra de Collserola. Esta arcilla […] se en la c/Hospital de la ciudad de Barcelona. Esta explota desde hace muchos años para fabricar estructura, destinada a la producción de cerámica materiales de construcción (ladrillo y teja), como común vidriada de época gótica, responde como es lo demuestran los hornos, de los cuales hemos habitual a una construcción de doble cámara con desenterrado uno prácticamente entero y los fosa de acceso (dehesa, ramos, alsina, 2009). restos de otros que aún hemos podido ver antes de ser engullidos por las máquinas excavadoras.” (Amigó et al. 1986: 11) Los grandes centros productores de época moderna Un par de hornos más de esta época medieval tardía son los que conocemos al borde del camino de con el advenimiento de los últimos años de la épo- can Trias, en Viladecans. En esta zona se excavó un ca medieval y durante todos los siglos posteriores se pequeño solar con cuatro silos, a unos 250 m. de los consolida un nuevo modelo producción de cerámica cuales encontramos un horno de cronología medieval, en las ciudades, marcado por la presencia de alfares de planta circular y tiro vertical, y, unos 150 m más al de obra vidriada y producciones de reflejo metálico. sur se descubre otro horno éste ya de época moderna La aproximación a los restos arqueológicos de estos (Mayoral, Miret, 1983). Poco más podemos precisar centros productores complementa significativamente de estos momentos de transición, a excepción de –y a su vez es complementada– por una nutrida pre- algunas noticias respecto de un horno también de sencia de documentación escrita que nos habla acerca época medieval tardía en sant Boi de Llobregat, en las del asentamiento de ceramistas en distintos locales de inmediaciones de la Torre de Benviure. En relación con las principales ciudades, en donde llevarán a cabo tan- las estructuras de esta torre circular, encontramos los to la producción como el comercio de cerámicas. Los restos de un edificio rectangular que podía pertenecer grandes centros urbanos de Barcelona, Vilafranca del a la iglesia de Sant Miquel (siglo Xi) y vestigios de tres Penedès, reus, sabadell o Lleida, entre otros, constitu- estructuras de hábitat, probablemente mansos, anejos yen elementos clave para la comprensión de este tipo de a la torre. En este conjunto se recuperaron también modelo productivo, en cierta manera podríamos decir hasta 20 silos con cerámica datada desde los siglos Xiii que ya incipientemente industrializado.

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En estos casos, la envergadura de los centros tiene su El descubrimiento de testares de gran envergadura repercusión también en la aproximación arqueológica, con numerosos fragmentos de producción vidriada en puesto que junto con las estructuras de cocción en los años 1933 y 1940 supone una evidencia más de la ocasiones es posible también recuperar con claridad, por actividad constante de los ceramistas de la ciudad. En un lado, elementos relacionados con las áreas de taller efecto, los pozos negros hallados en 1933 cerca de la y, por el otro, evidencias claras de una transformación plaza del Mercadal y los abundantes lotes de cerámica creciente en los procesos productivos que evolucionan desechada cercanos al portal de santa ana, descubiertos hacia una mayor tecnificación de los procedimientos. en 1940 y sumados a todos los hallazgos esporádicos En este panorama productivo, las ciudades de reus y realizados a lo largo de la guerra civil y hasta mediados Barcelona parecen ser las que presentan un volumen de siglo XX, constituyen una evidencia material de mayor de producción y tráfico de mercancías de primer orden acerca de la actividades descritas por cerámica decorada en época moderna (García iñáñez, las fuentes documentales. debemos también tener 2007). a modo de ejemplo, podemos focalizar la en cuenta la existencia de un corredor dels escudellers atención en el centro urbano de reus, en donde entre a lo largo del actual callejón del Hospital, en donde los años 2000 y 2001 fue excavado un centro productor los hallazgos de testares cerámicos fueron también de dimensiones ingentes, donde se recuperaron hasta significativos (García iñáñez, 2007). catorce hornos de tipología diversa. sin embargo, la documentación arqueológica y la La ciudad de reus deviene un caso paradigmático para secuencia estratigráfica de estos hallazgos realizados el conocimiento tanto arqueológico como documental a lo largo del siglo XX es claramente deficitaria en de este tipo modelo productivo. La investigación comparación con el vasto taller descubierto y excavado documental (Vilaseca 1964) da a conocer la existencia en el raval del Pallol. En este alfar moderno fueron de hasta 278 ceramistas en dicha ciudad a lo largo de documentadas hasta catorce estructuras de cocción los siglos XVi y XVii, en concreto desde 1550 hasta todas ellas de tiro vertical, aunque de morfologías 1650. El estudio de la documentación permite conocer dispares. El tipo mayoritario lo constituyen los hornos tanto los centros y alfareros documentados, como el de planta circular excavada directamente sobre el suelo consumo de materia prima, las técnicas empleadas natural, con una banqueta adosada a las paredes de y los circuitos de distribución de las producciones la cámara de fuego (ramón, carbonell, Bravo, 2003). resultantes. desde el punto de vista arqueológico, Junto con estos hornos, bien conocidos, de planta un volumen tal de alfares tiene su reflejo claro en circular fueron hallados cinco hornos más de plantas las intervenciones en el subsuelo, hasta el punto de trapezoidales. Finalmente habría que mencionar en este que la detección sucesiva de estructuras relacionadas conjunto dos últimos hornos, uno de planta cuadrada con dicha actividad se mantiene activa des de 1915, y el otro rectangular, con el hogar excavado sobre el momento en que se detectó de forma fortuita uno de suelo natural y cámaras de cocción muy erosionadas, en los primeros hornos descubiertos en la ciudad, el Forn todo caso, construidas en ladrillo (ramón, carbonell, dels quatre cantons, o de las cuatro esquinas. dicha Bravo, 2003). estructura considerada para la cocción mayormente Este constituye, pues un caso paradigmático de pan, apareció relacionada con algunos testares en de las estructuras de un alfar moderno de ámbito los que se descubrieron algunos útiles destinados a urbano, entre los que debemos considerar también la cocción de cerámica como los trípodes empleados las producciones de Barcelona, Lleida, Vilafranca o para la separación de las piezas durante su colocación Manresa. En ocasiones, las evidencias arqueológicas de en el horno, por lo que al menos esporádicamente dichos centros están constituidas por trazas algo más también habría podido ser empleada para la cocción tenues, en las que hay que prestar atención nuevamente de cerámica. a la presencia de testares. En este caso destaca, por

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ejemplo, el hallazgo de un testar de dimensiones con una estructura de planta circular asentada sobre un considerables asociado a algunas estructuras de recorte en el suelo natural. Esta estructura inicial fue producción en la plaza Jaume i de Vilafranca, en parcialmente desmontada para transformar el hogar en donde no fue posible recuperar ninguna estructura de una cámara de planta rectangular con un eje norte-sur cocción, pese a las evidencias claras de hallarse en un realizado también con losetas que se adosan sobre la espacio productivo. ciertamente, entre la gran cantidad base anterior y las paredes precedentes desmontándolas de material cerámico fue posible detectar numerosas parcialmente. Junto con estas estructuras de época piezas de cocción defectuosa y herramientas desechadas moderna, se hallaron también dos elementos por los alfareros como los trípodes anteriormente singulares que evidencian el proceso de tecnificación mencionados. Este testar de dimensiones considerables anteriormente descrito. En el área del obrador fueron apareció también en relación con algunas estructuras hallados los restos de dos molinos de tracción animal presumiblemente destinadas a la preparación de las probablemente utilizados para la preparación de la pastas como las cubetas de decantación (Garcia i Targa, pasta o la molienda de desgrasantes. dichas estructuras 1990). complementan a las del solar 5-7, en donde también se a medida que avanzamos en los siglos XVi y XVii, hallaron instalaciones de obrador, además de otros dos percibimos una creciente tecnificación de los alfares, que hornos algo más complejos de tiro vertical, con diversas sin embargo no rompe con la tradición anterior en lo cámaras superpuestas, descubiertos en 1997 (fig. 9). que a hornos y espacios de producción se refiere. En este dichos espacios, conservados en buen estado fueron sentido, es significativo el alfar recuperado en el Raval rehabilitados para acoger una exposición monográfica de Dins, en los solares de Vía Massagué 5-8, en sabadell sobre el alfar. (roig, roig, 2004). La excavación arqueológica de este Hemos visto, pues, un proceso de evolución de yacimiento singular permitió recuperar el obrador de modelos de producción de cerámica a lo largo de cerámica de la familia Escayola, con dos hornos de tiro los siglos medievales y modernos, en el cual tanto vertical y las estructuras y dependencias del obrador en las manufacturas cerámicas como los espacios de el solar 6-8. Las estructuras de este obrador, datado entre producción se adaptan a la demanda y las necesidades los siglos XVi y XViii, presentan las características de de sistemas sociales cambiantes sin soluciones de construcciones claramente modernas (roig, 2001b). Un continuidad marcadas. Las evidencias arqueológicas primer horno, presenta un hogar de planta circular con de los principales alfares documentados, cuyo estudio muros perimetrales que revisten la cavidad excavada en se remonta a los años sesenta del pasado siglo y ha sido el subsuelo mediante cantos y pequeños fragmentos de prácticamente continuado hasta hoy en buena parte ladrillo ligados con un mortero de cal. dicha cámara gracias a las intervenciones de urgencia y hallazgos queda dividida en dos espacios por un pilar central fortuitos, aportan datos muy significativos acerca de realizado con ladrillos. El horno presenta una parrilla la distribución y características de estos centros de construida también en ladrillo. producción. En este centro productor, fue hallado también un segundo horno en el que se detectan dos fases o momentos de utilización claramente diferenciados. Esta concLUsionEs estructura, muy probablemente en uso durante el siglo XVii para la producción de loza azul catalana (roig, El panorama de hornos y centros productores de cerá- 2001a), no conserva ni la parrilla ni la cámara de cocción, mica durante la Edad Media supone un caso de estudio pero en los restos del hogar se perciben claramente los ciertamente complejo a causa de la disparidad de datos vestigios de este proceso de reparación. La primera fase analizables. sin embargo, nos parece oportuno insistir de utilización de este segundo horno se corresponde en la necesidad de hacer aproximaciones en clave dia-

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crónica, tomando en consideración un radio de acción que ver con la propia evolución de la sociedad que amplio, que permita observar los principales patrones produce y consume dichas cerámicas. de asentamiento y explotación del territorio y de los de este modo, la producción de cerámicas, que recursos disponibles para el análisis de los modelos de aparece diseminada a lo largo y ancho de territorio, producción y distribución de manufacturas cerámicas a cuenta con algunos centros de grandes dimensiones y lo largo de la Edad Media. Es necesario, pues, hacer un de una producción abundante y regular durante varios esfuerzo de abstracción para comprender la relación de siglos que necesariamente debe abastecer algunos este tipo de actividad económica con la sociedad que la circuitos regionales, superando la definición de lo que pone en práctica y se beneficia de ella. La propuesta que podemos considerar estrictamente local. El alcance de planteamos, no deja de ser un modelo teórico, dibujado dichos centros, su relación con otros centros menores a partir de la observación, clasificación y análisis de los coetáneos o el mapa de distribución de las producciones datos arqueológicos de que disponemos hasta ahora, que allí se fabrican permanece todavía ignoto. su en el que se debería de profundizar a lo largo de los declive y posterior desaparición a favor de centros de próximos años a partir del estudio de producciones, es- nueva creación asentados mayormente en las ciudades, pecialmente para los siglos más tempranos del periodo con una mentalidad que podríamos denominar ya en cuestión. En este sentido, realizar aproximaciones de industrial, son una realidad a partir de los siglos XiV tipo arqueométrico a las producciones de cerámica, tal y XV cuando la creciente tecnificación de los métodos como se viene haciendo desde ya hace bastantes años de producción confiere a los modelos de producción de en los contextos de época romana y más recientemente cerámica unas características de cambio ya irreversibles. en las cerámicas bajomedievales y modernas, debería Ha sido nuestra intención a lo largo de este trabajo de constituir un elemento base para la comprensión llamar la atención, por un lado, en la necesidad de este tipo de alfares en los siglos centrales de la Edad de ahondar en los estudios de base, sistemáticos, Media, donde la producción y distribución mayoritaria y entendidos desde un punto de vista amplio y de manufacturas de cerámica gris deviene un elemento pluridisciplinar para la comprensión de estos modelos clave y permanece aún desconocida en buena medida. productivos, más allá de la mera aproximación dichas aproximaciones permitirán aportar algo arqueológica puntual; y, por el otro, en la necesidad más de luz en un panorama que se revela confuso. de retomar algunas cuestiones respecto del estudio de Los indicios que nos aporta esta visión de conjunto las producciones cerámicas en la cataluña medieval, nos dejan entrever una continuidad histórica entre como herramienta de trabajo para interpretar los el mundo romano y el medieval y, a su vez, entre el procesos de asentamiento, producción y distribución medieval y moderno, mucho mayor de lo que se pueda de manufacturas cerámicas como reflejo de los modelos suponer a priori. nada parece indicar que haya rupturas de comportamiento social. Es por ello que presentamos significativas respecto a las estructuras y modelos de como punto de partida una síntesis de los datos explotación en lo referente a los centros productores de disponibles ordenados en función de su cronología y cerámica. sí que se observa, sin embargo, un proceso localización, a fin de contribuir al enriquecimiento de de evolución lento pero sostenido en los modelos de la visión de conjunto acerca del panorama de centros ocupación y explotación del territorio para la realización productores y de los rasgos principales de esta actividad de este tipo de actividades productivas que tiene mucho productiva en la cataluña medieval.

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Fig. 1: Principales áreas de producción alfarera en época tardoantigua y medieval. al observar la superposición de los alfares y hornos documentados en época medieval respecto de los de época antigua, se produce un cierto desplazamiento hacia el interior de territorio que contrasta con la gran concentración de centros de época romana en la zona de la costa; hecho especialmente constatable en la producción anfórica del área layetana.

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Fig. 2: secciones longitudinal y transversal obrador 3 de cabrera d’anoia, en donde pueden verse los niveles de construcción, uso y amortización de la cueva (arriba; dibujos de J.I. Padilla y E. Travé); y fotografía tomada desde el lateral norte de la balma que acoge el obrador (cliché J.I. Padilla).

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Fig. 3: distribución de los principales centros productores de cerámica de época Medieval documentados en cataluña. a pesar de que nuestro trabajo se centra en los centros cristianos, conviene destacar la existencia de los centros de producción islámica documentados en Balaguer (número 3 en el mapa).

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Fig. 4: Forn de les Timbes, croquis de c. Mestre artigues y representación de la planta circular (cf. Miret, Miret, 1984: 158-159, figs 4-5).

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Fig. 5: Posibles áreas de influencia de los alfares alto- y plenomedievales. Las investigaciones en curso permitirán profundizar en la distribución de la producción de dichos centros, así como precisar los radios de impacto de los alfares conocidos, especialmente los de cabrera d’anoia y casampons, que, a priori, cabría suponer de entre unos 15 y 45km.

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Fig. 6: Planta y fotografía de los hornos a y r de cabrera d’anoia, ambos reparados con arcos para sostener la parrilla (dibujos de J.I. Padilla y E. Travé; clichés J.I. Padilla).

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Fig. 7: Planta y sección longitudinal del horno de les Ribes, en santa creu d’ollers (cf. riu 1972: 259 y 261, figs. 1-2).

128 alfares, hornos y producción de cerámica en la cataluña Medieval y Moderna

Fig. 8: Horno de la Vinya d’en sant (castellar del Vallès) (cf. coll, Molina, roig, 1993: 837. Lámina 2).

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Fig. 9: Hornos del alfar y obrador de la familia Escayola, recuperados en el solar Vía Massagué 5-7 de sabadell, Barcelona: (a) sección del Horno de Poniente, (b) sección del Horno de Levante, (c) Planta y sección general de los hornos y obradores (cf. roig, roig, 2004: 857-858, láminas 2-3).

130 alfares, hornos y producción de cerámica en la cataluña Medieval y Moderna

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Uniformitas vs diversitas en los monasterios femeninos de la orden de Predicadores en castilla (siglos Xiii-XV)

Mercedes Pérez Vidal UnEd [email protected]

Recibido: 10-06-2013 Evaluado y aceptado: 30-06-2013 d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 133-152] Resumen: Una revisión y replanteamiento de los procesos ocultar por medio de un corpus de escritos propagandísticos. de fundación y adscripción a la orden de Predicadores, la El presente artículo explora la diversitas existente en el adopción de un cierto corpus legislativo, las relaciones de caso concreto de los monasterios femeninos en castilla, así patronazgo, así como de los aspectos jurisdiccionales, ponen como la autonomía de estas religiosas respecto a la orden, de manifiesto un panorama de las dominicas castellanas tanto antes como después del generalato de romans, en bastante más complejo y heterogéneo de la visión ofrecida las cuestiones arriba mencionadas, y la pervivencia de esta por la historiografía tradicional, todavía basada en la visión situación hasta finales del XV o incluso hasta el concilio de idealizada ofrecida por las crónicas y documentos oficiales. Trento. La magna tarea reformadora auspiciada por Humberto de romans (1254-1263) no alcanzó la pretendida uniformitas Palabras clave: Cura monialium. Monjas dominicas. ni en estos ni en otros aspectos, situación que se intentó Humberto de romans. Patronazgo. constituciones.

Abstract: a review and reconsideration of the foundation ways. in contrast to the cistercians nuns, nuns affiliated to processes, the joining at the order, the adoption of a certain the order of Preachers did not have proper dominican uses legal corpus, the jurisdictional issues, and the patronage and customs until 1259, and even after that, influences from relationships, show a much more complex view of the other orders persisted. The papacy, kingship, and from the dominican nuns from the 13th to the 15th century than what 14th onwards, the aristocracy, founded and took under their has been generally assumed by the traditional historiography, protection many nunneries, pursuing their independence and even nowadays. This oversimplified scene of nuns from episcopal jurisdiction. However, some nunneries stayed is a consequence of a non critical reading of the official under the power of bishops, even until the 16th century, documents of the order, as well as a generalised lack of a sometimes coerced by them, but in other cases voluntarily, gender perspective. seeking more autonomy. in other cases, they rejected both The master general Humbert of romans was not successul the dominican and episcopal jurisdiction. although noble in bringing order, and ending the previous confusion in patronage was not important during the 13th century, affiliations of women to the order of Preachers, and far it increased significantly tis importance throughout from being settled in 1267, the cura monialium controversy the next century, and even in the 15th century. some carried on and the legal status of nunneries remained nunneries were under the protection and government variable at least until the council of Trent. The yearning of an outstanding female figure, sometimes a founder, uniformitas remained an utopia, and regional and local which could be linked with the «señoras» of the cistercian peculiarities on issues such as legislation, jurisdiction, nunneries, and with the spanish tradition of the «infantado». observance of enclosure, liturgy and architecture lingered Thus, in some cases, and especially during the 15th century, on for a long time. although romans himself was aware of nuns got to act with great independence and autonomy in the this, he also tried to conceal it by comissioning, supporting management and administration of their nunnery, getting or even writing himself some texts which settled the oficial rid of the friars’ supervision, and they enjoyed great freedom historiographical tradition of the order. Together with the of movement which frequently transgressed the norm works of romans himself, Thomas of cantimpré and Gerard established by the order and the papacy. However, these of Frachet, we can also include in this corpus some texts nunneries coexisted with others which pursued a stricter related to particular monasteries, like the Vita of diana di observance of the enclosure and a closer relationship with andaló and the inquiry of raymond of Peñafort about san the order. Esteban de Gormaz. Both before and after the general chapter of 1255 new Keywords: Cura monialium. dominican nuns. Humbert of communities of females joined at the order in different romans. Patronage. constitutions. Uniformitas vs diversitas en los monasterios femeninos de la orden de Predicadores en castilla

a situación jurisdiccional de las monjas domi- cuencia se reelaboró la historia con una clara función nicas fue, al menos hasta mediados del Xiii, propagandística y legitimadora.2 ciertamente heterogénea, siendo su modo de así pues, mientras que en el caso de otras órdenes se ha Lfiliación con frecuencia bastante más oficioso que insistido en el curso de los últimos años en la autonomía oficial. sin embargo, tales cuestiones no han sus- alcanzada por las religiosas frente a jerarquía masculina, citado el mismo debate historiográfico que en el caso demostrando cómo la actitud de estas varió de un mo- de otras órdenes, como el císter, situación que se nasterio a otro, buscando siempre las circunstancias más agrava en el ámbito hispano.1 En este, la visión que provechosas, en el caso de las dominicas se niega aún que aún hoy se tiene de los procesos fundacionales- así estas hubiesen gozado de una independencia similar.3 como también de la reforma de finales del XV y de Puesto que sus superioras nunca tuvieron el rango de otros muchos aspectos de la vida monástica-resulta ex- abadesas, como las cistercienses, ni participaron en los cesivamente simplificada e idealizada, definiendo un capítulos generales, se ha considerado su papel fuera de papel uniforme y claramente pasivo para las monjas. Tal situación se debe a que el discurso historiográfico 2 El objetivo del presente artículo es el análisis de los aspectos legislativos, se hace eco aún, sin someterlas a crítica, no solo de jurisdiccionales y de patronato y protección en los monasterios de dominicas en castilla. La variedad devocional, litúrgica y arquitectónica será objeto las crónicas de la Edad Moderna, sino también de de futuras publicaciones y ha sido tratada en detalle en mi tesis doctoral documentación medieval, realizada a instancias de inédita. M. Pérez Vidal: Arte y arquitectura de los monasterios de la Orden de Predicadores en la “Provincia de España”. Desde los orígenes a la reforma (1218- la autoridad central de la orden, en la que con fre- 1506), Tesis doctoral inédita, Universidad de oviedo, 2013. 3 En el análisis de la cura monialium y la clausura de las dominicas castellanas desde una perspectiva de género, se sigue defendiendo la existencia 1 En el caso de la orden cisterciense, desde los años noventa se ha llamado de roles y relaciones de poder definidos de forma inquebrantable en función la atención sobre la necesidad de realizar no solo estudios generales basados del sexo. La clausura habría sido un instrumento de control, usado por los en la documentación oficial de la orden- los statuta emanados del capítulo religiosos varones, al que las religiosas habrían quedado totalmente sometidas, General- sino de analizar también los casos particulares, estudiando siendo confinadas en el interior del claustro, sin que pudiesen actuar con en qué medida se aceptó y aplicó la legislación oficial. En el caso de las independencia del control de frailes y capellanes «at the same time, masculine monjas cistercienses, solo recientemente, en el curso de la revisión de la and femenine roles in the dominican order were established (management hipótesis tradicional elaborada por los historiadores del derecho canónico y and control of nuns for men, prayer and manual work in cloisters for reinterpretada en clave feminista en la década de los setenta, se ha llamado women). so it is not possible to understand the enclosure of nuns and the la atención sobre la necesidad de estudiar los casos particulares y evitar las cura monialium without taking gender into consideration». r. ríos de la generalizaciones y simplificaciones. G. Baury: «émules puis sujettes de l’ Llave: «Gender, the Enclosure of nuns and the Cura Monialium in castile ordre cistercien. Les cisterciennes de castille et d’ ailleurs face au chapitre during the 13th century. the dominican order as a case study », Paths to général aux Xiie et Xiiie siècles», Cîteaux. Commentarii cistercienses, 52, 2001, Gender. European Historical Perspectives on Women and Men, Pisa, 2009, fasc.1-2, pp. 27-60; Ídem: Les religieuses de Castille. Patronage aristocratique et pp. 179-193 (p. 189). no obstante, esta misma autora reconoce previamente que ordre cistercien XIIe-XIIIe siècles, rennes, 2012., pp. 117-187. la decretal Periculoso de 1298 no surtió efecto hasta el siglo XVi. Íbidem, p.181.

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la clausura prácticamente inexistente. sin embargo, el algo similar había ocurrido pocos años antes en el estudio de determinados casos particulares revela que la caso del monasterio boloñés de santa inés. La Vita influencia de estas mujeres trascendió en muchos casos Beatae Dianae, redactada entre julio de 1256 y marzo de los muros del monasterio y que lejos de ser sumisas, tu- 1257, atribuía su fundación al propio santo domingo, vieron voluntad propia que se manifestó claramente en pese a que esta no se llevó a cabo hasta 1223, dos años diversas cuestiones. después de su muerte.6 asimismo, también la creación si creemos a fray antonio de la Peña, quien se ocupó de santa María de Prouilhe- considerada la primera de la atención de las monjas caleroganas en el siglo XVi, fundación dominica, a pesar de que tal evento ante- ya en los albores de la primitiva comunidad, establecida cedió a la propia creación y aprobación de la orden-, por entonces en san Esteban de Gormaz, dos prioras fue atribuida al propio santo domingo por Humberto de la misma- Grama de santo stephano y Marina Ma- de romans, quien otorgó poco después la primera nor- joritensis- habrían acudido respectivamente a roma, mativa a esta comunidad, ratificada de forma oficial por en 1233, y al capítulo General de la orden en París, el capítulo de Valenciennes de 1259.7 sin embargo, los en 1241. Los resultados de tales viajes habrían sido la relatos anteriores de Jordán de sajonia, Pedro Ferrand exención de la jurisdicción episcopal, la concesión de la y constantino de orvieto, atribuían su fundación a regla de san sixto y el hábito de la orden, en el primer diego de acebes, mientras que santo domingo úni- caso, y la visita y corrección, es decir la cura monialium, camente habría quedado al frente tras la marcha del a cargo del provincial y de los frailes burgaleses, supues- prelado a España, poco después del establecimiento de tamente ordenada por el maestro Juan el Teutónico, en 4 el segundo. de ser ciertos tales testimonios podrían de 6 La Vita Beatae Dianae se conserva en dos copias manuscritas del siglo manifiesto la autonomía de movimientos de estas reli- XV en la biblioteca del convento de santo domingo de Bolonia y en la Biblioteca comunal del archiginnasio de Bolonia. La edición crítica del giosas y su intervención incluso en el capítulo General, texto se encuentra en a. roncelli: Il monastero di Sant’Agnese in Bologna e pero no concuerdan con la tradición que, desde inicios l’ordine dei frati predicatori nel secolo XIII secondo la Vita Beatae Dianae, Tesi di laurea presso l`Università cattolica del sacro cuore di Milano, 2004-2005, de la década de los sesenta del siglo Xiii, suponía que pp. 162-173.cfr. G. cariboni: «domenico e la vita religiosa femminile. Tra tal comunidad había sido recibida en la orden de Pre- realtà e finzione istituzionale», Domenico di Caleruega e la nascita Dell`Ordine 5 dei Frati Predicatori, atti del XLi convegno storico internazionale, Todi , dicadores por el propio santo domingo. Tal plantea- 10-12 ottobre 2004, spoleto, 2005, pp. 327-360; G. Barone: «alle origini del miento carece, sin embargo, de bases documentales y secondo ordine domenicano: esperienze religiose femmnili nei secoli Xii- Xiii», Il Velo, la Penna e la Parola, Gabriella zarri e Gianni Festa (eds), debe situarse, a mi juicio, en el contexto de la campaña Florencia, 2009, pp. 21-30 (p. 29). legitimadora y propagandística auspiciada por Hum- 7 «in vita beati dominici. in rubrica ubi dicitur. qualiter episcopus oxomensis instituit monasterium de Pruliano. deleatur. episcopus berto de romans, de forma paralela a su magna labor oxomensis. et dicatur. beatus dominicus. etc. similiter ibidem. in textu reformadora, como se verá a continuación. ubi dicitur. dei servus didacus. deleatur hoc totum. et dicatur. beatus dominicus», acta capituli generalis Valencenis celebrati anno domini MccLiX, en Constitutiones et acta Capitulorum Generalium Ordinis Fratrum Praedicatorum : 1232 -2001, Berlín, 2002, p. 373 (cf. MoPH 3, p. 98); H. 4 M. de los Hoyos: Registro Documental de la Provincia de España, de romans:. Legenda Sancti Dominici, 19, angelo Walz (ed), MoPH, XVi, Valladolid, 1961-1963, Tomo iii, pp. 145-146 y 174-175. según este autor la roma, 1935, p. 382. Por su parte, Bernardo Gui, a partir de un documento, carta original de fray antonio de la Peña se conservaba en aHn, clero, leg cuya falsedad demostró posteriormente Kouldelka, consideró que santo 952, pero actualmente este fondo corresponde al monasterio de Bujedo, y domingo habría sido también el primer prior de Prouilhe. Todos estos ríos de la Llave no la encontró entre los fondos de san Pablo de Burgos. r. supuestos se insertan dentro de una política de revalorización de Prouilhe ríos de la Llave: Mujeres de Clausura en la Castilla Medieval: El monasterio como cuna de la orden, que se vio apoyada por la concesión de indulgencias a de Santo Domingo de Caleruega, Madrid, 2007, p. 84. quienes visitasen la iglesia en cualquiera de las festividades marianas, el día de 5 Este fue el resultado de la investigación sobre la comunidad de san santo domingo y el de san Pedro Mártir, así como sus respectivas octavas. c. Esteban de Gormaz encomendada por Humberto de romans en 1261 Peytavie: «construcction de deux lieux de la mémorie dominicaine: Prouilhe a fray raimundo de Peñafort, quien a su vez delegó en fray rodrigo de et Fanjeaux ( Xiiie-XVe siècle)», Cahiers de Fanjeaux, 36, 2004, pp.418-446 atienza, fraile de san Pablo de Burgos. cfr. E. Martínez Vázquez: Colección (p.434). sin embargo, las supuestas primeras constituciones de Prouilhe no diplomática de Santo Domingo de Caleruega, Vergara, 1931, docs nº ccXXiii se han conservado, ni tampoco noticia documental de las mismas, por lo y ccXXVii, pp.291-302; T. Portillo capilla: Dominicas de San Esteban de que se ha dudado seriamente de su existencia. M. Pontenay de Fontette :Les Gormaz, fundación de Santo Domingo de Guzmán (1218/19-1270), salamanca, religieuses a l`age classique du droit canon. Recherches sur les structurs juridiques 2003, pp. 71-90 y apéndice documental, docs. 8-12. des branches féminines des ordres, Paris, 1967, p. 94.

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la comunidad en marzo de 1207.8 Brett retomó esta embargo, como se verá a continuación, tal pretensión versión, señalando que diego de acebes habría enco- distó mucho de lograrse, pero tal fracaso fue convenien- mendado la cura monialium, espiritual y material, a temente silenciado en los escritos del propio Humbert santo domingo, y que, solo tras la muerte del obispo, de romans, de Thomas de cantimpré y de Gerard de este habría asumido toda la responsabilidad sobre la Frachet, que dieron origen a la que podríamos llamar fundación.9 sea como fuere, la intención del obispo la tradición histórica oficial de la rden.o 12 oxoniense y del propio santo domingo no fue crear una nueva forma de vida monástica, sino, simplemente, proporcionar una vida religiosa ortodoxa a un grupo aFiLiación dE La ordEn dE PrEdicado- de mujeres que hasta entonces habían profesado en la rEs, COnSUETUDInES Y CURA MOnIALIUM. herejía albigense, sirviendo al mismo tiempo de base dE Los PriMEros inTEnTos dE rEGULa- para un grupo de predicadores activos en la zona. a ción a La TarEa rEForMadora Y ProPa- mi juicio, en un momento en que se estaba dirimiendo GandÍsTica dE HUMBErTo dE roMans. no solo la cuestión de la cura monialium, sino, más importante aún, la propia coherencia de la identidad de En un principio, la afiliación de las comunidades feme- la orden de Predicadores, la elaboración a posteriori de ninas a la orden se llevó a cabo de forma heterogénea, estas leyendas, vinculando la fundación de los primeros sin un patrón claro, sin contar en muchos casos con monasterios a santo domingo no debió ser inocente. la aprobación previa o a posteriori de las autoridades y Bajo el generalato de Humberto de romans se aco- organismos centrales de la orden. Tales circunstancias metió una importante labor de reforma, centralización no fueron muy diversas de las vividas por las funda- y unificación que pretendía acabar con la diversidad ciones femeninas de otras órdenes, como evidencia el existente a nivel legislativo, jurisdiccional, litúrgico y caso, mucho mejor conocido, del císter.13 En el caso también arquitectónico. a nivel legislativo esto se con- de las fundaciones femeninas de esta orden en cas- cretó en la redacción de unas nuevas constituciones tilla, usos y costumbres netamente cistercienses fueron para los frailes, aprobadas en 1256, y para las religiosas adoptados por las religiosas, que también recibieron en 1259. En lo que respecta a la liturgia, en la revisión, y compartieron determinados privilegios que habían corrección y unificación de todos los libros litúrgicos sido concedidos a la orden de forma general. de esta que dio como resultado el Ecclesiasticum officium, o forma, fueron reconocidas como cistercienses por po- corpus de catorce libros aprobado también en el ca- deres laicos y eclesiásticos, aunque no fueron admitidas pítulo General de París 1256.10 asimismo, fue en este como tales y, salvo excepciones, su situación no fue momento cuando, a instancia de romans, se intentó regulada oficialmente por el capítulo General de la que el capítulo General legislase respecto a las comu- orden hasta la década de 1210.14 Por el contrario, nidades femeninas adscritas o vinculadas de una u otra forma a la orden de Predicadores, buscando una uni- constituye una revisión de un capítulo de sus tesis doctoral The Life and formitas en su estatus legislativo y jurisdiccional.11 sin Works of Humbert of Romans; Fifth Master General of the Dominican Order ( 1254-1263), new Brunswick, n.J, 1979. 12 T. de cantimpré: Bonum universale de apibus quid illustrandis saeculi 8 ambas tradiciones fueron conciliadas por Vicaire, considerando a ambos decimi tertii moribus conferat, E. Berger (ed.), París, 1895; Gerard de Frachet: merecedores del título de fundadores del monasterio M. H. Vicaire: «L` action Vitae Fratrum ordinis Praedicatorum, ed. castellana en L. Galmes y V.T. de st. dominique sur la vie régulière des femmes en Languedoc», La femme Gómez (eds.): Santo Domingo de Guzmán. Fuentes para su conocimiento, dans la vie religieuse du Languedoc( XIII-XIV siècle), Cahiers de Fanjeaux, 23, Madrid, Bac, 1967, pp. 410-411; H. de romans: Opera de vita regulari, J-J. 1988, pp. 217-240 (p. 220). Berthier(ed), roma, 1888-1889, Vol ii, p.131. 9 E.T. Brett: «Humbert of romans and the dominican second order», 13 G. Baury : Les religieuses de Castille…, o.cit.,pp. 120-122. Memorie Domenicane, 12. Pistoia, 1981, pp. 1-25 (p. 2) 14 Únicamente las Huelgas, y previamente san clemente de Toledo 10 L. E. Boyle y P-M Gy (eds): Aux Origines de la Liturgie Dominicaine: habían sido puestos por los reyes de castilla bajo la autoridad del abad de Le Manuscrit Santa Sabina XIV L1, París y roma, 2004. cîteaux. El statutum de 1213 fue el primer documento que puso de manifiesto 11 E.T. Brett: «Humbert of romans ….», o. cit, pp. 1-25. Este artículo de forma clara la posición del capítulo general del císter sobre el estatus

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las comunidades femeninas vinculadas a la orden de jurisdicción episcopal, pero sin que esto implicase una Predicadores vivieron una situación bien diversa, dado vinculación formal con una orden.17 que las primeras Consuetudines adoptadas por estas no Los primeros intentos de regulación de la afiliación fueron netamente dominicas. En efecto, las dadas por de fundaciones femeninas a la orden de Predicadores santo domingo para Prouilhe debieron tener como tuvieron lugar en el capítulo general de París de 1228, modelo los usos de los monasterios cistercienses lan- cuando se prohibió la creación de nuevas casas, de guedocianos.15 aunque durante un tiempo se pensó que forma casi contemporánea a lo sucedido en la orden esta normativa habría sido trasladada y copiada en la del císter, como se ha visto.18 Esta limitación de las regla de san sixto de roma, como señaló creytens, esta fundaciones femeninas por parte de diversas órdenes última tuvo diversas fuentes. a la influencia de las Con- a inicios del Xiii ha sido interpretada durante mucho suetudines de Prouilhe, se sumaron la de los estatutos tiempo como muestra de actitud reticente o misógina del antiguo monasterio de Santa María in Tempulo- de los varones respecto a las monjas, a la par que se que incluían referencias expresas a la regla benedictina explicaba tal rechazo por crecimiento exagerado de las y a los usos cistercienses- así como otros tomados de vocaciones femeninas- Frauenbewegung- que habría los Gilbertinos de sempringham.16 Las de san sixto desbordado a los religiosos. sin embargo, tal situación, tampoco fueron, por lo tanto, unas constituciones ne- que se documenta en el imperio, no parece haberse tamente dominicas, y su adopción tampoco implicó la dado en castilla.19 En concreto, en el caso de la orden incorporación de comunidades femeninas a la orden de Predicadores, aunque acabasen haciéndolo en muchos 17 La forma vitae vel religionis pauperum dominarum de valle Spoleti sive Tuscia, fue redactada entre 1218 y 1219 por el cardenal Ugolino para las casos posteriormente. se trató de una de las tres formas comunidades religiosas que proliferaban por entonces en Toscana, como de vida aceptadas en este momento- tras el concilio de complemento a la regla benedictina. Este mismo, una vez en el solo pontificio concedió la regla de san sixto a la orden de las Penitentes de alemania, Letrán de 1215-para las comunidades femeninas, junto institución fundada en 1227 siguiendo también la regla de san Benito y a la forma vitae vel religionis pauperum dominarum del los usos cistercienses. Lamentablemente, la bula original, otorgada el 23 de octubre de 1232 no nos ha llegado, y únicamente la conocemos por una copia cardenal Ugolino, futuro Gregorio iX, y los usos y de nicolás iV, de 1291, en la que se contienen las constituciones del monasterio costumbres cistercienses. Todas ellas fueron utilizadas romano, acompañadas de unos estatutos extraídos de las constituciones de los frailes en el estado en que estas se hallarían en 1236. a. simón: L`Ordre des con frecuencia para dar un encuadre institucional a Penitentes de Sainte Marie Madeleine en Allemagne au XIIIe siècle, Friburgo, nuevas comunidades de religiosas, liberándolas de la 1918, pp.142-153 y p. 258; G. cariboni: «Gregorio iX e las nascita delle “sorores penitentes di santa Maria Maddalena” in alemannia», Annali dell ‘Istituto Storio italo-germanico di Trento, XXV, 1999, pp. 11-44. de las monjas. En 1228 un nuevo estatuto rechazó la admisión de nuevas 18 Véase nota 13. a.H. Thomas: De oudste constituties van de Dominicanen: fundaciones femeninas y restringía el empleo del término “monasterio Voorgeschiedenis, tekst, bronnen, ontstaan en ontwikkeling (1215-1237), Lovaina, cisterciense” y, finalmente, en 1251 inocencio iV renunció a su autoridad sobre 1965, p. 68. los monasterios femeninos, a favor del capítulo general. G. Baury: «émules 19 Brett llegó a calificar de anti-feministas- avant la letre- al maestro puis sujettes de l’ ordre cistercien…», o.cit., pp. 40-45; Ídem: Les religieuses de raimundo de Peñafort, y especialmente, a Juan el Teutónico, y también Castille…, o.cit., pp. 120-122. a Humberto de romans, aunque en este caso, como se verá más abajo, tal 15 Las monjas de Prouilhe habrían vestido incluso el hábito cisterciense actitud no implicó un rechazo de la cura monialium. según este autor, las durante los primeros años de su existencia. M.H. Vicarie: «L`action de st. prohibiciones del capítulo general dominico habrían estado destinadas más dominique sur la vie régulière des femmes en Languedoc», en La femme bien al noreste de Francia, y sobre todo a alemania, donde los frailes habían dans la vie religieuse du Languedoc( XIII-XIV siècle), Cahiers de Fanjeaux, 23, otorgado el hábito dominico con cierta ligereza a varias comunidades de 1988, pp. 217-240 (p. 230). prostitutas convertidas. E.T. Brett: «Humbert of romans….», o.cit, pp. 5-8. 16 r. creytens: «Les constitutions primitives des soeurs dominicaines de Para el caso del imperio cfr. John, B. Freed: «Urban development and the Montargis (1250)», Archivum Fratrum Praedicatorum, XVii, 1947, pp. 41-84 Cura Monialium in the Thirteenth century Germany»; Viator, Medieval and (p. 51). Las constituciones de san sixto han sido traducidas el castellano en Renaissance Studies, 3, 1972, pp. 311-327; H. Grundmann: Movimenti religiosi M. Gelabert; J.M. Milagros; J.M. Garganta., Santo Domingo de Guzmán visto nel Medioevo. Ricerche sui nessi storici tra l`eresia, gli ordini mendicanti e il pos sus contemporáneos, Madrid, 1966, pp. 792-806. Por otra parte, respecto a movimiento religiosi femminile nell XII e XIII secolo e sulle origini della mistica los Gilbertinos de semprigham, cabe recordar como estos también acusaron tedesca, Bologna, 1971( ed. italiana de la obra publicada originalmente en de forma notable la influencia de los usos y costumbres cistercienses. cfr. alemán en Leipzig, 1933), pp. 171-271. En el caso de las fundaciones femeninas Katharine sykes: «cistercian influences on Gilbertine Legislation», Cîteaux del císter en castilla, Baury ha llamado también la atención sobre su escasa – Commentarii cistercienses, 59, 3-4, 2008, pp. 209-235. Podemos decir, por lo población y la inexistencia de la presión vocacional sí documentada en el tanto, que las constituciones de san sixto recibieron por vía triple la influencia imperio y norte de Europa. G. Baury: «émules puis sujettes de l’ ordre…», cisterciense: Prouilhe, santa María in Tempulo y semprigham o. cit., pp. 27-60 y 66.

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de Predicadores, en 1228 únicamente existía una fun- respondió mediante la concesión de una serie de bulas dación femenina: santo domingo de Madrid, pues entre 1233 y 1238, entre las que destacó especialmente la vinculación de san Esteban de Gormaz a la orden la Religiosam vitam eligentibus, del 28 de enero de 1238, fue posterior, mientras que el monasterio de zamora por la que les otorgó las mismas prerrogativas generales no se creó hasta 1259, como se verá más adelante. 20 concedidos a la orden por Honorio iii en 1216.24 Esta El capítulo General de Londres de 1235 fue más allá, bula pertenece al mismo tipo de privilegios solemnes que prohibiendo a los frailes el ejercicio de la cura monialium los privilegia communia cistercienses, y en ambos casos sobre todas las comunidades de monjas, con excepción confirmaban a una comunidad concreta concesiones que de roma y Bolonia, que dependían del papa.21 obvia- se habían hecho previamente de forma general a la orden mente, esto motivó la protesta de numerosos monas- de pertenencia. Tales privilegios excedían la encomienda terios ya vinculados a la orden, entre los que, además de o protección sobre el monasterio y deben situarse dentro Prouilhe, estuvieron santo domingo el real de Madrid de los señalados esfuerzos de este pontífice por dotar de y san Esteban de Gormaz.22 ante esta situación, las un encuadre institucional a las fundaciones femeninas. monjas solicitaron la protección e intervención de la curia Finalmente, en abril de 1238 el pontífice accedió a la romana, la realeza o la nobleza, buscando la vinculación, petición de las propias monjas de Gormaz de que les con- al menos de forma oficiosa a la orden. así pues, las reli- cediesen vivir sub regula dilectarum in Christo filiarum giosas de Gormaz imploraron mediante diversas cartas Abbatisse et monialium monasterii Sancti Sixto de Urbe.25 a Gregorio iX que las tomase bajo su protección.23 Este no obstante, la adopción de esta regla no suponía su in- corporación y vinculación oficial a la orden de Predica- 20 santo domingo el real de Madrid, fue transformado en monasterio dores, no solo porque, como se ha visto, no se vertebrase femenino por el propio santo domingo, entre marzo y junio de 1220, sobre usos y costumbres propiamente dominicos, sino momento en envió a estas religiosas la famosa carta que confirmaba la existencia de la institución y les daba un muy rudimentario reglamento, porque no implicaba su aceptación oficial por parte del en el que se establecía ya la observancia de la clausura, y confería la cura capítulo general de la orden. Las monjas de santo monialium a su hermano Manés. El documento original, escrito en latín, se ha perdido pero se conservan diversas copias del mismo, tanto en latín como domingo el real de Madrid se pusieron también bajo la en castellano, estudiadas por Tugwell, quien propuso una reconstrucción tutela papal, aunque en este caso previamente, en 1228, crítica de la original. s. Tugwell: «st dominic`s letter to the nuns in Madrid», Archivum Fratrum Praedicatorum, 56, 1986, pp. 5-13. Fernando iii había establecido una encomienda regia 21 M.Pontenay de Fontette : Les religieuses à l´âge clasique du droit canon…, sobre el monasterio, que fue confirmada por sus suce- o.cit., p.117. 22 El 22 de marzo de 1236 Gregorio iX emitió una bula solicitando a Jordán de sajonia que asumiese la cura monialium del monasterio de Prouilhe. El 7 de abril de 1236 se dirigió de nuevo al maestro general y también al prior 24 Entre los que destacan la confirmación y protección de sus propiedades, provincial de España instándoles a ocuparse de santo domingo el real de la exención de la jurisdicción episcopal y la liberación del diezmo u otro tipo Madrid. En el caso de Gormaz, esto ya había sido ordenado al provincial en de contribución, la recepción de laicos, y el permiso para celebrar los oficios 1235 y fue reiterado posteriormente tanto a este como al obispo de osma, por a puerta cerrada aún en casa de interdicto. E. Martínez Vázquez: Colección medio de sendas bulas otorgadas en 1238. cabe recordar, además, que ya en diplomática…,doc. cXci, pp. 242-245. dentro de este tipo de privilegios 1233 el pontífice había tomado a las religiosas de Gormaz bajo su guarda y solemnes Religiosam vitam eligentibus existieron dos grupos distintos. En encomienda G. cariboni: «domenico e la vita religiosa femminile....», o.cit., primer lugar aquellos concedidos a las órdenes o congregaciones en su p. 332; T. ripoll: Bullarium Ordinis FF. Praedicatorum sub auspiciis SS. conjunto, normalmente para su aprobación, o integrando nuevos derechos D.n.D. Benedicti XIII, pontificis maximi, ejusdem, Tomo 1, ab anno 1215 ad o prerrogativas, dentro de los cuales se encuadra la bula de aprobación de 1280, roma, 1729, p 87; E. Martínez Vázquez: Colección diplomática de Santo la orden de Predicadores de 1216. En segundo, los concedidos por la curia Domingo…, o.cit., docs. cLXXXVii, cXcii y cXciii, pp. 239 y 246-248; La romana a favor de una fundación concreta y normalmente a petición de estas bula del 18 de mayo de 1235 no está recogida en la colección diplomática del y en los que se enumeraban las libertates e immunitates propias de la misma, al monasterio sino en el Bullarium. T. ripoll: Bullarium Ordinis Fratrum…,o. que pertenece la bula de 1238 y los llamados privilegia communia cistercienses. cit.,, Tomo i, cXXViii, p. 76. cfr. r. ríos de la Llave: «La cura monialium Estos alcanzaron su forma definitiva bajo el pontificado de inocencio iii, en los monasterios de monjas dominicas de la castilla del siglo Xiii: un proceso que culminó con su incorporación a la cancillería pontificia entre análisis comparativo entre dos comunidades», Hispania Sacra, 60, nº 121, 1215 y 1228. G. cariboni: «Esenzione cisterciense e formazione del Privilegium 2008, pp. 47-65. commune. osservazioni a partir dai cenobi dell’ italia settentrionale», en 23 «Vestris suplicationibus inclinati»,«nobis petitione monstrarunt», n. d’ acunto: Papato e monachesimo esente nei secoli centrail del Medievo, «vestris iustis postulationibus clementis annuimus». cfr. E. Martínez Florencia, 2003, pp. 65- 107 (pp.73-77). Vázquez: Colección diplomática, docs, nº cLXXXViii; cLXXXiX, cXc, 25 E. Martínez Vázquez: Colección Diplomática..,o. cit., doc. cXcii, p. cXci. 246 y doc. cXciii, p. 248.

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sores.26 asimismo, un año después este mismo monarca Por su parte, el monasterio de zamora surgió ya en 1259, otorgó el primero de los tres privilegios a favor de las probablemente a partir de una casa de hermanas de la religiosas de santa María de san Esteban de Gormaz.27 fraternidad de penitencia, debido a la iniciativa de la Por el contrario, y a diferencia de lo sucedido, por noble Jimena rodríguez.30 En este caso, no obstante, tal ejemplo, en el caso de los monasterios del císter, en los y como se establecía en la carta de fundación, las dueñas que la adopción de los usos y costumbres cistercienses fue zamoranas debían obediencia al prepotente y belicoso favorecida en su mayor parte por patronos pertenecientes obispo suero. La férrea oposición de este a la tentativa a la nobleza, por resultar ventajosa para el ejercicio del de las religiosas de liberarse de la tutela episcopal, po- ius patronatus, librándose de la injerencia episcopal, el niéndose bajo la de los dominicos, acabó dando lugar patrocinio nobiliario no parece haber sido importante al famoso y escandaloso enfrentamiento, y la situación en las fundaciones de monjas dominicas durante el siglo jurisdiccional de las dominicas zamoranas no se resolvió Xiii. 28 Entre estas, únicamente Montargis y zamora hasta 1286.31 fueron fundadas por miembros de la nobleza. El primero Volviendo a la injerencia pontificia, que buscó la vin- se debió a amicie, hija del conde simón de Monfort, y en culación y la adhesión de comunidades femeninas a la él profesaron no solo otras mujeres pertenecientes a esta orden, esta no atañó únicamente a las monjas domi- familia, sino otras damas nobles, e incluso princesas.29 nicas, sino que también se dio en el caso de las clarisas y cistercienses.32 En lo que respecta a estas últimas, el 26 «sepades que yo recibo en mi encomienda y en mi defendimiento la casa privilegio concedido por inocencio iV en 1251 por el que de santo domingo de Madrid e las sorores e los frailes que hi son e todas sus autorizaba a los cistercienses a rechazar la integración cosas. E mando firmemente, que ninguno non sea osado de les fazer tuerto nin demás, ni entrar en sus casas por fuerza, nin en ninguna de sus cosas. si de fundaciones femeninas, ha sido interpretado como non el que lo ficiese abrió mi ira. E pechar mi e mil maravedís en coto, e a ellos símbolo de la renuncia papal a cualquier injerencia en las el daño que les hiciere dárgelo, e he todo doblado». En Medina del campo, 23 de julio de 1228. Memorias de Fernando III, p. 170. cit. en J.L. santos díez: abadías femeninas, que quedarían totalmente en manos La encomienda de monasterios en la corona de Castilla, csic, roma, 1961, p. del capítulo General.33 asimismo, se ha considerado 30. Gregorio iX puso a las monjas bajo su guarda y encomienda mediante una bula otorgada el 14 de marzo de 1236. que similares concesiones habrían sido otorgadas pre- 27 documento del 7 de Febrero de 1229. aparecen denominadas como viamente tanto a franciscanos como a dominicos. sin “duennas de la orden de predicadores que moran en sant Esteuan”, y por dicha carta de privilegio las eximen de pagar portazgo. Por otros dos privilegios las autorizó a que pudiesen comprar en sitio realengo hasta tres yugadas de heredades. E. Martínez Vázquez: Colección Diplomática…, o.cit, 1241.r. creytens: «Les constitutions primitives des soeurs dominicaines de doc.i, p. 53. Montargis (1250)», Archivum Fratrum Praedicatorum, XVii, 1947, pp. 41-84. 28 En lo que concierne a la introducción del císter en castilla, la tesis 30 a petición de Jimena rodríguez, alejando iV otorgó sendos breves, tradicional que la atribuía a la iniciativa regia, en el contexto de la repoblación, dados el 23 y 28 de enero de 1259 respectivamente, por los que instaba a los ha sido contestada, relativizando el papel regio frente a la iniciativa de la Predicadores a autorizar la fundación de un monasterio sororum ordinis Sancti aristocracia. sobre estas cuestiones a. rucquoi: «Les cisterciens dans la Augustinis secundum instituta ordinis fratrum predicatorum , así como a enviar Péninsule ibérique», en Unanimité et diversité cisterciennes. Filiations- dos monjas de Madrid para instrucción de las nuevas religiosas acz 1/3 y Réseaux-Relectures du XIIe au XVIIe siècle, saint-étienne, 2000, pp. 487-523 1/3a. J.c. Lera Maillo: Catálogo de los documentos medievales de la catedral (pp. 498-499); sobre el papel del patronazgo aristocrático en las fundaciones de Zamora, zamora, 1999, p. 222; cfr. P. Linehan: Las dueñas de Zamora: cistercienses, el papel de las redes familiares, haciendo especial hincapié secretos, estupro y poderes en la iglesia española del siglo XIII, Barcelona, 2000 en el papel desempeñado por las mujeres nobles. r. alonso Álvarez: «Los (ed. española, del original en inglés de 1997), p. 26 promotores de la orden del císter en los reinos de castilla y León: familias 31 acz, 13/ 57b; asMrz, zamora, abril de 1287. cfr. P. Linehan: Las aristocráticas y damas nobles», Anuario de Estudios Medievales, 37/2, 2007, dueñas de Zamora: secretos, estupro y poderes…,o.cit., pp. 176 -177 y 191. algo pp. 653-710. similar ocurrió en el caso de las dominicas de Metz, también sujetas al poder 29 El monasterio de Montargis fue fundado en torno a 1242 y episcopal hasta 1281. r. creytens: “Les “ admonitiones” de Jean de Luto aux convenientemente dotado por amicie de Monfort, quien habría donado un moniales dominicaines de Metz (c.1300)”, Archivum Fratrum Praedicatorum, pequeño oratorio. su incorporación a la orden fue prácticamente inmediata, XXi (1951), pp. 215-227 (pp. 217-219). en 1245, gracias a una bula del papa inocencio iV. allí profesaron la madre 32 Gregorio iX también instó a los franciscanos, por medio de diversas de la fundadora, Eleonora, y también su bisnieta Jeanne de dreux y otras bulas, a asumir la cura monialium de las pauperes moniales reclusae de Toscana, damas pertenecientes a la nobleza, e incluso realeza. no obstante, junto a la cosechando el mismo rechazo que en el caso de los Predicadores. M. Bartoli: importancia del patrocinio nobiliario, no podemos olvidar la atención que «Gregorio iX, chiara d’ assisi e le primer dispute all’ interno del movimento les dedicó Humberto de romans, por entonces provincial de Francia, que franciscano», Rendiconti Academia nazionale dei Lincei, 35,1980, pp. 97- 108. redactó unas constituciones para estas religiosas en torno a 1250, siguiendo 33 Por medio de la bula Paci et tranquillitati vestrae, otorgada el 7 de agosto el modelo de las redactadas para los frailes por raimundo de Peñafort en de 1251. G. Baury, «émules puis sujettes…», o.cit., pp. 41-42.

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embargo, al menos en el caso de estos últimos, en contra festó la importancia que concedía a la cura mulierum.38 de lo que se ha dicho, esto no puso fin a la intervención La intención de romans fue, por el contrario, con- del pontífice. 34 ferir a la orden en exclusiva la autoridad y el poder de al contrario, está documentada la persistencia de esta en decisión sobre la cura monialium y la incorporación de los años sucesivos, hasta el punto que inocencio iV emitió nuevas fundaciones y, en concreto, a su órgano legis- una bula el 4 de abril de 1246 por la que informaba a la lativo por excelencia: el capítulo general. así, bajo los orden que, pese a los privilegios anteriores, debían ocu- auspicios de este maestro, el capítulo de Milán en 1255 parse de la cura monialium de cualquier monasterio que estableció que, a partir de entonces, toda nueva fun- el papa considerase.35 asimismo, alejandro iV atendió de dación femenina que desease ser aceptada en la orden nuevo las súplicas de las monjas, y encomendó la resolución debía contar con la aprobación de tres capítulos suce- del asunto al cardenal dominico Hugo di saint-cher, que sivos.39 La labor centralizadora y uniformadora se con- abogó claramente a favor de las religiosas. no obstante, de tinuó con la aprobación en el capítulo de Valenciennes forma aparentemente contradictoria, este papa también de 1259 de las constituciones de las monjas dominicas, renovó en 1257, a instancias de Humberto de romans, la que pretendían poner fin a la variedad legislativa exis- bula Evangelice predicationis officium de inocencio iV de tente hasta entonces.40 Estas acabaron, además, con la 1252, que eximía a los frailes de la cura monialium, excep- presencia obligatoria de frailes en los monasterios, tan tuando los monasterios establecidos por el propio santo do- gravosa a los dominicos. Por otra parte, en este mismo mingo.36 así pues, el monasterio de santa inés de Bolonia, capítulo se amplió lo establecido dos años antes, acep- basándose en la Vita Beatae Dianae, fue reincorporado en tando la cura monialium de todas aquellas fundaciones 1257, mientras que santo domingo de Madrid lo hizo al que contasen con la aprobación de un prior provincial, año siguiente.37 En cambio, la cuestión de san Esteban de un maestro general, un capítulo general o un Papa.41 Gormaz quedó sin resolver, aunque lo haría poco después según esto, la investigación encomendada a raimundo En contra de lo que pueda parecer, sin embargo, romans no intentó de este modo liberarse de la cura 38 aproximadamente un quinto de los sermones de romans estuvieron monialium, como ponen de manifiesto varias cues- dedicados a mujeres o a sus capellanes. Este sector femenino comprendía tanto religiosas de diverso tipo, como laicas e incluso prostitutas. H. romans, tiones. En primer lugar, porque, como se ha visto, su De eruditione praedicatorum. en T. Kaeppeli, Scriptores Ordinis Praedicatorum generalato se caracterizó por la búsqueda de la unifor- Meddi Aevi, roma, 1975. sobre las prédicas dirigidas a las mujeres cfr. c. casagrande: Prediche alle donne del secolo XIII, Milán. 1978 agradezco a la mitas en todos los ámbitos, lo cual incluiría también profesora casagrande la gentileza con la que me proporcionó un ejemplar la filiación de las fundaciones femeninas. En segundo, de su trabajo. 39 «item hanc. in capitulo de domibus concedendis. post illud ubi dicitur. porque, en contraste con la actitud misógina que tras- ut cura seu custodia monialium. seu quarumlibet aliarum mulierum. nostris lucen sus obras- compartida, por otra parte, por la ma- fratribus committatur. addatur. sub eadem districtione prohibemus. ne magister. vel capitulum aliquod curam monialium. seu quarumlibet aliarum yoría de sus contemporáneos- en ellas también mani- mulierum recipiat. nisi per tria capitula fuerit approbatum », Constitutiones et acta Capitulorum Generalium, o. cit, p. 325 (cf. MoPH 3, p. 75). 40 Estas a su vez tuvieron como modelo las de los frailes aprobadas tres 34 La bula Inspirationis divinae del 25 de octubre de 1239 únicamente años antes, en 1256, que se habían basado en las del monasterio de Montargis, liberaba a los frailes de tomar bajo su cuidado comunidades de religiosas, a elaboradas por el propio romans, entre 1249 y 1251. r. creytens: «Les menos que se concediese una especial indulgencia. Recipete curam monialium, constitutions des Frères Prêcheurs dans la rédaction de s. raymond de seu religiosarum quarumlibet, nulli fratrum vestrorum de cetero per litteras Peñafort (1241)», Archivum Fratrum Praedicatorum, XViii, 1948, pp. 29- apostolicas teneantur, nisi expresse de hac indulgentia fecerint mentionem, T. 68.( pp. 45-49). ripoll: Bullarium Ordinis FF. Praedicatorum…o.cit. Tomo i, p. 107. 41 «item. iniungimus districte. et in virtute obediencie. quod nulle 35 T. ripoll: Bullarium Ordinis FF. Praedicatorum…o.cit.,T omo i, p.160. mulieres pro sororibus habeantur. a fratre quocumque; nisi de quibus 36 La bula de inocencio iV había sido emitida ante la presión del General constiterit prioribus provincialibus. in quorum provinciis sunt constitute. Juan el Teutónico, y excluía a los monasterios de Prouilhe y san sixto. quod auctoritate alicuius magistri ordinis. vel capituli generalis vel alicuius Fue renovada por alejandro iV, a instancias de romans, exceptuando los pape; cure ordinis sunt commisse. Priores autem provinciales. inquisicione monasterios fundados por santo domingo, el 26 de noviembre de 1257, facta super hiis diligenti. in sequenti capitulo magistro referant. quot et quas. disposición reiterada dos años después. T. ripoll: Bullarium Ordinis FF. et in quorum conventuum terminis. de huiusmodi sororibus domos habeant.» Praedicatorum…, o.cit., Tomo i, pp. 217, 354 y 385. Constitutiones et acta Capitulorum Generalium Ordinis…, o.cit., p. 373 (cf. 37 aHn, clero, carpeta, 1359/21. MoPH 3, p. 98)

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de Peñafort en san Esteban de Gormaz habría sido PErViVEncia dE La diVErsidad MÁs aLLÁ dE innecesaria, pues este monasterio ya había sido reco- La rEForMa HUMBErTina (siGLos. Xiii-XV) nocido por Gregorio iX.42 su finalidad debió ser otra. no debemos olvidar que el corpus de escritos propa- Pese a todo lo dicho, una lectura entre líneas de algunos gandísticos auspiciado por romans construyó una de estos escritos propagandísticos, como las Vitae Fra- imagen de los primeros años de la historia de la orden trum de Frachet, trasluce la difícil conciliación entre la con clara finalidad legitimadora, mostrando una cohe- aspiración a la universalidad de la orden y las distintas rencia y uniformidad que, sin embargo, ni existió ni se identidades locales, entre la pretendida uniformitas y la alcanzó nunca. además de las citadas obras generales varietas.45. Más aún, el propio Humberto de romans del propio romans, Thomas de cantimpré y de Gerard fue consciente de que, debido a que los Predicadores te- de Frachet, también debemos incluir en este corpus nían conventos en lugares muy apartados la pretendida otros escritos, o documentos, que tuvieron un carácter uniformidad constituía ciertamente una utopía.46 Tales más local, o particular, como la citada Vita de diana diferencias se tradujeron en la existencia de legislación de andaló, o la propia investigación raimundiana sobre complementaria, propia de cada monasterio y en una las religiosas de Gormaz. Es probable que esta última gran variedad en los aspectos jurisdiccionales y de pa- pretendiese dejar clara la jurisdicción dominica sobre tronazgo de unos monasterios a otros. la institución desde los orígenes, silenciando tanto la injerencia y protección papal, como su independencia respecto a la orden. Heterogeneidad legislativa: cons- sea como fuere, si bien Humberto de romans dejó tituciones, legislación complemen- perfectamente regulados los modos de afiliación e taria, clausura y cura monialium. incorporación de comunidades femeninas a la orden de Predicadores, clemente iV emitió en 1267 la Ya el propio Humberto de romans había autorizado la bula Affectu Sincero en la que se establecieron las adicción a las constituciones de declaraciones- una suer- directrices generales respecto a los capellanes de los te de explicaciones que tendrían en cuenta las contin- monasterios femeninos. Los dominicos quedaron al gencias- y también las admonitiones, que regularían con cargo de la visita, corrección y reforma, destitución o detalle la vida de las monjas. Precisamente, las primeras institución de la priora, recayendo tal responsabilidad fueron las redactadas por él mismo para Prouilhe en en el prior del convento masculino más próximo a 1258- un año antes de la aprobación de las constitucio- cada comunidad femenina. solo monasterios insti- nes de 1259-,y algunos años después, entre 1298 y 1303, tuidos por el propio santo domingo: Prouilhe, san Jean de Luto, prior del convento de Metz, elaboró otras sixto y Madrid, contarían con una comunidad de frailes residentes.43 La confesión y administración asuntos temporales, que en principio corresponderían a los frailes. 45 c. caby: «couvents et espaces religieux chez Gérard de Frachet et de los sacramentos, quedaba, en cambio, en manos Bernard Gui: une topographie légendairedes origines dominicaines?», Moines de «discretos et providos capellanos», aunque tal di- et religieux dans la ville ( XII-XV siècle), Cahiers de Fanjeaux, 44, 2009, pp.357- 388, en concreto, p. 362 visión de funciones no parece haber sido adoptada 46 «sic nimirum invenitur apud approbatas religiones ejusdem professionis de forma rígida, y en ocasiones se intercambiaron quod summam uniformitatem in exterioribus praetendant non solum in 44 observantiis, sed etiam in habitu et in aedificiis et in aliis quibusdam. in quo los roles. cum gemitu quodam considerandum est quantum in hoc adhuc distamos ad illis. Habent namque ecclesias et officinas ejusdem formae, et eodem modo dispositas: nos autem fere quot domos tot varias formas et dispositiones 42 Véase nota 4. officinarum et ecclesiarum habemus» H. de romans: «Expositio super 43 T. ripoll: Bullarium Ordinis FF. Praedicatorum…., o.cit., T. i, p. 481; constitutiones», Opera de vita Regulari...., o. cit., Vol.ii, p. 5; cfr. M. schürer: M. Pontenay de Fontette :Les religieuses a l`age classique…, o.cit, pp. 125-127. Das Exemplum oder die erzählte Institution: Studien zum Beispielgebrauch bei 44 r. ríos de la Llave: «La cura monialium en los monasterios de monjas….», den Dominikanern und Franziskanern des 13. Jahrhunderts. Münster, 2005, o. cit., pp. 56-64. Los capellanes intervinieron también con frecuencia en los pp. 117-123.

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para las monjas de esta ciudad.47 a diferencia de las de- campo, datado en la primera mitad del XVi, contiene claraciones de los frailes, estas normas complementarias las constituciones con las únicas adiciones fueron una se limitarían a una provincia, evidenciando la mayor carta introductoria y el modo de elegir a la priora de dependencia que tuvieron los monasterios femeninos de Bonifacio Viii.51 Por último, las dueñas salmantinas, las circunstancias locales.48 Por otra parte, esta legisla- conservan también un volumen en el que, junto a las ción complementaria no solo se debió a los dominicos, constituciones se incluye una relación de lecturas re- sino que en algún caso fue otorgada por los patronos o comendadas y prohibidas que permiten situar su rea- fundadores de un determinado monasterio. así sucedió lización en la Provincia de España y probablemente en en caleruega, fundado en 1266 con monjas proceden- el siglo XVi.52 tes de san Esteban de Gormaz por alfonso X, quien Pese a todo, los reformadores no lograron acabar con les concedió también unas ordenanzas o disposiciones, las peculiaridades de cada monasterio, que persistieron que si bien no se han conservado, fueron recogidas, en más allá, quizás no de forma escrita, pero sí de facto parte, en las dictadas en 1288 por el maestro general entre los muros de la clausura, como pone de mani- Munio de zamora.49 fiesto otro tipo de documentación, no emitida por la Probablemente, existieron normativas similares en orden de Predicadores, así como la diversidad de prác- otros monasterios castellanos redactadas tanto en el ticas devocionales y litúrgicas y la heterogeneidad de Xiii como en las sucesivas centurias, y que, lamentable- soluciones arquitectónicas adoptadas. mente, no han llegado hasta nosotros. su desaparición Uno de los aspectos en los que más insistieron tanto quizás tuvo por causa la introducción de la reforma, ya las constituciones como las ordenaciones particulares que a partir de este momento los frailes mediatizaron y de cada monasterio fue la observancia de la clausura. revisaron no solo las crónicas monásticas, sino también La regla de san sixto hizo hincapié en ella, algo que posiblemente las constituciones y esta normativa com- fue reiterado por las constituciones dominicas de 1259, plementaria asociada a ellas. En consecuencia, la ma- estipulando además una serie de soluciones arquitec- yoría de ellas solo nos son conocidas a través de copias tónicas destinadas a garantizar su cumplimiento.53 tardías, posteriores la reforma. así sucedió en Madrid, a fin de asegurar tanto la observancia de la clausura donde, además de la breve carta enviada por santo como la asistencia espiritual de las monjas, la regla domingo, las monjas contaron con un libro escrito de san sixto, y algunas de estas legislaciones comple- en romance en el que se recogían las constituciones y mentarias, establecieron la existencia en los monasterios disposiciones específicas destinadas al monasterio.50 de femeninos de una pequeña comunidad de frailes.54 no igual forma, un códice de las dominicas de Medina del obstante, aunque la adopción de esta regla implicaría el acatamiento de esta norma, las reiteradas instancias

47 T. M. Mamachi: Annales Ordinis Praedicatorum, roma, 1756, i, appen, del pontífice y la falta de referencias documentales pa- pp. 168-170; J. Guiraud, Jean: Cartulaire de notre-Dame de Prouille,. París, 1907, i, p. 256. sobre el manuscrito BncF., Ms. G. 3.451, que contiene las constituciones de las monjas (ff. 66r-69v), seguidas de las a“ dmonitiones” de 51 BUo., Ms 454, cit. en M.J. sanz Fuentes: «constituciones de la orden Jean de Luto (ff. 69v-70r) cfr. r. creytens: «Les “ admonitiones” de Jean dominicana femenina en un manuscrito de la Biblioteca Universitaria de de Luto aux moniales dominicaines de Metz (c.1300)», Archivum Fratrum oviedo», I Congreso Internacional del Monacato Femenino en España, Portugal Praedicatorum, XXi, 1951, pp. 215-227, en concreto, p. 219. y América, 1492-1992, León, 1993, pp.141-148. 48 M. Pontenay de Fontette: Les religieuses a l`age classique…o. cit, p. 102. 52 c. Torres sánchez: La Clausura femenina en la Salamanca del siglo XVII: 49 c. González González: Real Monasterio de Santo Domingo de Caleruega. Dominicas y carmelitas descalzas, , salamanca, 1991, p.98. no obstante, los Fundación de Alonso X El Sabio, salamanca, 1993, pp. 94; 316-317 y 319-320. títulos de algunos capítulos no coinciden con los de las constituciones de las 50 alonso Getino lo dato en el siglo XVi, mientras que romero Fernández- religiosas aprobadas por Humberto de romans en 1259 Pacheco retrasó su realización a 1642. aMsdM, Regla y Constituciones, cit., 53 “De edificiis”,c onstitutiones sororum ordinis fratrum praedicatorum( en J. r. romero Fernández- Pacheco: Santo Domingo el Real de Madrid, 1259), p. 2, en Constitutiones et acta Capitulorum Generalium Ordinis…, o.cit., Ordenación económica de un señorío conventual durante la Baja Edad Media p. 150 (cf. const o-P1259, pp. 346-. 347) (1219-1530), salamanca, 2008, p.105. Esto es posible, pues pudo tratarse de una 54 así lo hicieron las ordenaciones dadas por alfonso X para las dominicas copia o traslado posterior de las constituciones redactadas probablemente de caleruega, por ejemplo. c.González González: Real Monasterio de Santo entre finales del XV e inicios del XVi Domingo de Caleruega…,o.cit., pp. 94, 316-317 y 319-320.

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recen poner de manifiesto que esto no se cumplió en los mente infringida, tanto con la entrada de religiosos en monasterios castellanos hasta la década de los sesenta la clausura- con motivo de diversas celebraciones- o la del siglo Xiii. así pues, en Gormaz no se documentan salida de las monjas fuera de ella, bien con la misma fi- hasta su traslado a caleruega en 1266, y tampoco en nalidad o con otras mucho más mundanas. asimismo, santo domingo de Madrid encontramos menciones a tampoco las disposiciones papales, a través de la decretal frailes residentes, con la anecdótica excepción de fray Periculoso de Bonifacio Viii en 1298, fueron observadas romero en 1252.55 La situación se resolvió, por medio de forma universal. Lo señalado por creytens para el de la bula otorgada por alejandro iV en 1258, en la que caso italiano antes de Trento puede hacerse extensivo insistía en la pertenencia del monasterio madrileño a también a castilla, donde existieron también dos tipos la orden de Predicadores, y en consecuencia, la obli- de monasterios, de acuerdo con su observancia o in- gación que esta tenía de ocuparse de la cura monia- observancia de la clausura: «monasterios cerrados» y lium.56 «monasterios abiertos». 58 como se ha visto, a partir de 1259 y 1267 se prohibió la existencia de tales comunidades, salvo en roma, Prouilhe, Madrid y Bolonia y, en consecuencia, la ma- variedad jurisdiccional y en los meca- yoría de los monasterios no contaron con frailes resi- nismos de fundación e incoporación a la dentes, quedando bajo la cura y supervisión de los con- orden de predicadores. (siglos xiii-xv) ventos más cercanos, cuestión que no estuvo exenta de problemas. sin embargo, además de Madrid, en castilla Lo establecido en el capítulo general de 1255 tampoco se documenta su presencia, en contra de la norma, en puso fin a la variedad de mecanismos adoptados en aquellas fundaciones situadas en lugares apartados, que la incorporación de nuevos monasterios femeninos a no contaban con un convento de frailes próximo. Este la orden de Predicadores, ni a la diversidad de patro- fue el caso de caleruega, como se ha visto, y también natos sobre estos. La protección regia se continuó y de Lekeitio, san ildefonso de la alberca- aunque en acrecentó durante el reinado de alfonso X y la reina este caso se trató de capellanes sin que se especificase Violante, y bajo el de su hijo sancho iV, y la mujer de su pertenencia a la orden de Predicadores-, cifuentes, este, María de Molina.59 como se ha visto, alfonso X aldeanueva de santa cruz, la Encarnación de Bilbao, y probablemente Quejana. no obstante, el número de 58 cfr. E. M. Makowski: Canon Law an Cloistered Women Periculoso and frailes no fue excesivamente numeroso y en ningún its Commentators, Washington, d.c, 1997; r. creytens: « La riforma dei monasterio femminili dopo i decreti Tridentini», en Il Concilio di Trento caso alcanzó las dimensiones de los coros de capellanes e la riforma tridentina, roma, 1965, Vol i, pp. 45-85. El tardío cierre de existentes en otras fundaciones como saint Louis de muchas cercas y recintos monásticos, constituye una prueba material de la inobservancia de la clausura. Por ejemplo, santo domingo el real de Madrid, Poissy, dartford, o en el caso cisterciense hispano, Las careció de cerca hasta inicios del XiV, siendo atravesado por una calle de Huelgas, Gradefes y cañas.57 tránsito que comunicaba la puerta de Valnadú con el vecino monasterio benedictino de san Martín. dicha vía fue cerrada en 1301, con autorización Pese a todas estas medidas, la clausura fue frecuente- de Fernando iV, uniendo así la «labor nueva» del monasterio y las casas de enfrente. según establecía este documento, la cerca podía ser de tapia y argamasa. aHn, clero, Pergaminos, 1358/ 8, 6º. M.i, Pérez de Tudela y 55 aHn, clero, carp.1353, doc.18; carp 1353, doc. 19. r. ríos de la Llave: Velasco: «Madrid en la documentación de santo domingo el real », En la «La cura monialium en los monasterios…», o. cit., pp-52-56. España Medieval, nº 7, 1985, pp. 901-1010 (p. 1005.) 56 aHn, clero, carpeta, 1359/21. 59 F. Gutiérrez Baños: Las empresas artísticas de Sancho IV el Bravo, Burgos, 57 a. Erlande Brandenburg: «La priorale saint Louis de Poissy», Bulletin 1997; r. sánchez ameijeiras: «cultura visual en tiempos de María de Molina: monumental, 129, 1971, pp .85-113 (pp. 94-95); P. Lee: nunneries, learning Poder, devoción y doctrina», El conocimiento del Pasado. Una herramienta para and Spirituality in late medieval English society. The dominican priory of la igualdad, salamanca, 2005, pp. 295-327. sobre la promoción de monasterios Dartford, York, 2001, p. 34; r. alonso Álvarez: «La cabecera de las iglesias de clarisas y dominícas por parte de reinas, infantas y cortesanas, ctr. M. M. cistercienses femeninas en la corona de castilla, clausura, Cura Monialium Graña cid: "reinas, infantas y damas de corte en el origen de las monjas y representación aristocrática y regia», Hortus Artium Medievalium. Journal mendicantes castellanas (c. 1222-1316). Matronazgo espiritual y movimiento of the International Research Center for Late Antiquity and Middle Ages, 15/2, religioso femenino", redes femeninas de promoción espiritual en los reinos 2009, pp. 341-353. Peninsulares (siglos xiii-xvi), Blanca Garí (ed), roma , 2013, pp. 21-43

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fundó en 1266 un monasterio de dominicas en la villa y probablemente también después, junto a cuatro legas natal de santo domingo, al cual se trasladaron religio- destinadas a su servicio.64 asimismo, Leonor también sas de san Esteban de Gormaz cuatro años después. parece haber intervenido en la ordenación litúrgica El monarca no solo les otorgó el señorío de la villa y del monasterio, como evidencia una carta enviada a cuantiosos privilegios, sino que dio unas ordenanzas su prima María de castilla, priora de Toledo, por la particulares para el monasterio.60 Ya en el siglo XiV, que le solicitaba un ordinario escrito en romance, a fin María de Molina participó activamente en el proceso de que le hiciesen una copia del mismo, cabe suponer fundacional de sancti spiritus de Toro, ejecutando, en que destinada al monasterio de Medina del campo.65 calidad de tutora de su hijo alfonso Xi, las voluntades su hermana, también llamada Leonor, profesó como de la fundadora Teresa Gil.61 En las postrimerías de esta monja en sancti spiritus de Benavente en 1394, pasan- centuria, la reina catalina de Lancáster tuvo también do posteriormente al monasterio homónimo de Toro, un destacado papel como protectora y benefactora de donde murió en 1444 y recibió sepultura en el coro.66 la orden de Predicadores y, en concreto, de algunos aquí coincidió con la reina Beatriz de Portugal, que monasterios femeninos. además de adquirir, junto a también parece haber habitado en unas dependencias inés de ayala, diversas casas que fueron donadas a las fuera de la clausura y sin hacer profesión.67 dominicas de Toledo para la ampliación de su edificio, Todas estas mujeres compartieron algunas caracterís- y otorgarles diversas mercedes y donaciones, dispuso de ticas con las «señoras» de los monasterios cistercienses, unas dependencias anejas a este, que finalmente fueron pero también con algunas reinas y nobles, fundadoras donadas en 1413 al monasterio.62 Previamente, en 1394, de ciertos monasterios de clarisas, en los cuales dispu- la reina había fundado un nuevo monasterio de domi- sieron también de dependencias propias, fuera de la nicas en Mayorga de campos, donde es posible que clausura.68 La similitud fue aún mayor en el caso de también acondicionase unos cuartos para su uso, cuyos restos son visibles en la actual sacristía. 63 otra reina 64 El monasterio de las dominicas de Medina del campo surgió en 1402 a partir de una comunidad premostratense. J. López: Tercera parte de la historia que tuvo una especial vinculación con las dominicas de Santo Domingo y su Orden de Predicadores, Valladolid, 1613 Tomo ii, libro fue Leonor Urraca de castilla, esposa de Fernando de ii, cc. X-Xi-Xii, ff. 28 y 29; i. rodríguez Fernández: Historia de la muy noble y muy leal y coronada villa de Medina del Campo: conforme a varios documentos antequera, que, tras la muerte de este, se retiró a Me- y notas a ella pertinentes, Madrid, 1903, p. 529 dina del campo, alojándose en sus palacios, que donó 65 aMsdrT, doc. nº 117. La carta ha sido datada entre 1416 y 1424. B. Fueyo suárez: «El Breviarium Portatile (ss. XiV-XV) de santo domingo el en 1418 a las dominicas, para ampliación de su monas- real de Toledo», Toletana, Cuestiones de Teología e Historia, nº 19,2008, pp. terio. no obstante, se reservó una parte para vivienda 161-188,(p. 184) 66 aHn, clero, Libro 18314, Becerro compuesto por Fray Vicente de Figueroa, propia, en la que vivió antes de profesar como religiosa año 1775. folio 13 67 E. Flórez: Memoria de las Reinas Católicas, 1761, ed facsímil, Valladolid, 2002, p. 707; G. calvo alaguero: Historia de la muy noble, muy leal y 60 E. Martínez Vázquez: Colección Diplomática…., o.cit., doc. Viii, p. 9; muy antigua ciudad de Toro con noticias biográficas de sus más ilustres hijos, ccLXii, p. 352 y ccLXXVii, p. 364. Valladolid, 1909, p. 118; M. ruiz Maldonado: «El sepulcro de doña Beatriz 61 P. Galindo romeo: «catálogo del archivo del Monasterio de sancti de Portugal en sancti spiritus de Toro», Goya: revista de arte, 237, 1993, pp. spiritus», Archivos leoneses. Revista de Estudios y documentación de los reinos 142-148. hispano – occidentales, 30, 59-60, 1976.pp. 205-236 (p. 210); aHn sección 68 En la orden del císter, las “señoras” se vincularon tradicionalmente con clero, sig Libro 18313.Libro del Becerro y memorias de las rentas y juros reales el monasterio de las Huelgas de Burgos, donde las hijas del fundador, alfonso que tiene el Convento de Sancti Spiritus desta ciudad de Toro ansí en dineros X, aparecen ya en 1232 y 1233 al frente de la comunidad como «infantas del como trigo, cevada, galinas, ansí en esta ciudad como fuera Della. 1626 .f.31.r. monasterio», término que fue sustituido por el de «señora» tras la llegada de 62 Estas dependencias se situaron en unas casas pertenecientes a la reina, Berenguela, hija de Fernando iii, en 1245, y cuyas obligaciones y cometidos próximas a la puerta del azor, que ya existían en 1407, año en que aparecen aparecen perfectamente definidos en un documento de 1295. no obstante, referidas en un acta notarial. aMsdrT, doc. 736; aHn, clero, Pergaminos, aunque el término no se documenta prácticamente en otros monasterios, carpeta. 3.081, número 4; aMsdrT, doc. 3.112. Baury señaló como las otras fundadoras cistercienses desempeñaron ya en el 63 se cubre con sencillo alfarje de doble orden, destacando únicamente siglo Xii un papel similar. así sucedió en cañas, Vileña, Ferreira de Pantón y en su decoración el saetino de eslabones blancos que bordea los cuadros probablemente en carrizo. G. Baury: Las religieuses de Castille…, o.cit., pp.46- de la tablazón y los canes que sustentan las jácenas, algunos de los cuales 47 y 59-72; r. alonso Álvarez: «Los promotores de la orden del císter…», representan fieras decoradas con motas blancas, que podrían identificarse o. cit, p. 107. En el caso de los monasterios de clarisas, baste citar a las reinas con leopardos, presentes en el escudo de armas de catalina de Lancáster Elisenda de Montcada e isabel de Portugal, fundadoras respectivamente de

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santo domingo de caleruega, donde ya en el último que nos hablarían de la existencia de unas dependencias cuarto del siglo Xiii encontramos una figura que debió destinadas a las “protectoras”.70 tomar como modelo las «señoras de las Huelgas». Me al igual que las «señoras», también las «protectoras refiero a una serie de mujeres, que vivieron en el monas- de caleruega» tomaban el monasterio bajo su tutela terio, aunque sin profesar en muchos casos como reli- de forma similar a lo que hacían los encomenderos giosas, y que aparecen denominadas como protectoras, laicos, se ocuparon de las gestiones económicas y destacando entre ellas doña Brayda, profusamente jurídicas, actuaron como intermediarias ante el so- citada en la documentación entre 1274 y 1281. aunque berano, a fin de conseguir concesiones para la co- en el caso calerogano este cargo no fue exclusivamente munidad y tuvieron con frecuencia un destacado femenino, ni vinculado a la realeza, posteriormente, a rol político.71 así pues, estas mujeres gozaron de semejanza de lo que ocurrió en el monasterio burgalés gran libertad de movimientos, desplegando una de las Huelgas, encontramos algunas infantas en el notable actividad fuera del claustro, transgrediendo mismo. En concreto, la infanta doña Blanca de Por- abiertamente las disposiciones sobre la clausura. se tugal, nieta de alfonso X, que recibió bajó su guarda y insertaron, por lo tanto, dentro de una tradición encomienda el monasterio entre 1298 y 1320. se dio la propia de la Península ibérica, que, como ya señaló circunstancia, además, que esta infanta había profesado rose Walker, continuó en cierta medida la tradición en el monasterio de las Huelgas de Burgos en 1295 o hispana del infantado, iniciada en León en el siglo poco después, por voluntad de su tío sancho iV, fue X, y extendida posteriormente a castilla.72 también señora del mismo, recibiendo sepultura cerca En contraste con este patronazgo regio, durante de los fundadores, tras su muerte, acaecida en 1321.69 el Xiii, la nobleza no parece haber tenido especial En consecuencia, doña Blanca no debió residir en ca- relevancia en las fundaciones femeninas de la orden leruega, aunque, a mi juicio, debe relacionarse con ella de Predicadores. sin embargo, su injerencia aumentó la construcción del pabellón de la panda septentrional notablemente a partir de la siguiente centuria, al del claustro calerogano. En la armadura que lo cubría, igual que sucedió también en los pertenecientes a lamentablemente destruida en un incendio en 1959, otras órdenes, debido probablemente a la difícil co- aparecían, junto a las armas de castilla, otras que he yuntura económica y política.73 identificado con la de la propia Blanca de Portugal, y 70 se trata de las armas cuarteladas del reino de castilla y León y Portugal, los monasterios de Pedralbes y de santa clara-a-Velha. ambas construyeron inscritas en estrellas de ocho puntas, enlazadas unas con otras y distribuidas palacios anejos a las dependencias conventuales, pero fuera de la clausura, a en franjas, las mismas que aparecen decorando su sepulcro situado en el los que se retiraron al enviudar. de igual forma, Beatriz de Manrique, esposa coro de las Huelgas, y cuya realización se data en el primer cuarto del XiV. del primer conde de Haro, Pedro Fernández de Velasco, construyó una casa M.J. Gómez Bárcena: Escultura gótica funeraria en Burgos, Burgos, 1988, pp. en la huerta de las clarisas de Medina del Pomar, fundado por la familia de 200-201 su marido, a la que se retiró en su viudez. c. sanjust i Latorre: L’obra del 71 a. castro Garrido y J.M. Lizoain Garrido: Documentación del monasterio Reial Monestir de Santa Maria de Pedralbes desde la seva fundació fins al segle de Las Huelgas de Burgos (1284-1306), Burgos, 1987, pp. 187-188., nº 103. XVI. Un monestir reial per a l’orde de les clarisses a Catalunya, Tesis doctoral, 72 Planteó precisamente la fundación de las Huelgas como una continuación Universitat autònoma de Barcelona, 2008, p. 99; F. Pato de Macedo: «isabel de esta tradición, frente a la hipótesis tradicional que la consideraba un de aragão. rainha de Portugal rainha de Portugal Peregrina de santiago», trasunto de Fontevraud. r.Wa lker: «images of royal and aristocratic burial III Memorial Filgueira Valverde , Santiago e a Peregrinación , Pontevedra 2004, in northen spain, c. 940-c. 1250c », en E. Van Houts (ed):Medieval memories. pp. 9-43 (p. 18); F. Pereda: «Liturgy as women’s language: two noble patrons Men, women and the past. Harlow, 2001, pp. 150-172 (p. 154); Ídem: Leonor of prepare for the end in fifteenth –century spain», en Reassesing the Roles of England, Plantagenet queen of King Alfonso VIII of Castile, andher foundation Women as Makers” of Medieval Art and Architecture, Therese Martin (ed), of the Cistercian abbey of Las Huelgas. In imitation of Fontevraud?. JMH, 31, Vol. ii, pp. 937-988 ( p.981) 4, 2005, pp. 346-368. 69 sabemos que su profesión tuvo lugar en una fecha posterior al 15 de abril 73 cabe recordar cómo la encomienda real alcanzó su culmen en el XiV, de 1295 pues entonces se data una carta de sancho iV dirigida al monasterio iniciándose también su decadencia., a la par que ascendía la importancia burgalés en la que expresa como había sido su voluntad que la citada infanta de la encomienda señorial y se corrompía abiertamente su naturaleza como ingresase como religiosa en las Huelgas tomando además bajo su guarda y institución de protección. Los monarcas- Fernando iV, alfonso Xi, Pedro i, encomienda al monasterio. doña Blanca no había querido hacerlo en un Enrique ii y Juan i propusieron, a través de las cortes, un régimen jurídico principio pero finalmente acabó acatando la voluntad de su tío. r. del arco para la encomienda, a la vez que lucharon para reprimir los abuses señoriales. y Garay: Sepulcros de la Casa Real de Castilla, Madrid, 1954, p. 262. Las primeras fueron las cortes de Valladolid de 1295, bajo el reinado de

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a lo largo del siglo XiV, cabe destacar el papel des- de Vizcaya, quien donó su palacio, y, en un último mo- empeñado por una serie de mujeres nobles o señoras mento, con la del provincial y el general de la orden. en la fundación de monasterios de dominicas. En 1305 no obstante, cabe señalar que las monjas quedaron doña Teresa alfonso fundó el monasterio de san ce- bajo la guarda y encomienda de don Tello, y que se brián de Mazote, y en este mismo año encontramos la alude a ellas como «monjas de caleruega»; eviden- primera donación de Teresa González a los dominicos ciando la filiación con este monasterio.77 Por último, de Bonaval para la creación de un monasterio de do- sancti spiritus de Benavente se debió a la iniciativa de minicas.74 dos años después, Teresa Gil manifestó en constanza Phelipes, en 1378.78 no he mencionado su testamento su intención de crear un monasterio de en este elenco santo domingo de segovia, cuya fecha monjas dominicas en Toro, fundación que se concretó de fundación se situó tradicionalmente en torno a me- póstumamente con la intervención de la reina María diados del XiV, pero que, si debemos hacer caso de un de Molina.75 En 1363 tuvo lugar la fundación de santa documento emitido por Bernardo Gui en 1303, este ya María la nova en Lugo, debida a sancha de Bolaño existía por estas fechas, dado que desconocemos los de- y un año después doña inés García de Meneses creó talles de su proceso fundacional y únicamente sabemos santo domingo del real de Toledo, que fue desde sus que en 1345 fue tomado bajo la guarda y encomienda orígenes refugio de numerosas damas nobles, empa- de alfonso Xi.79 Por su parte, los orígenes del monas- rentadas en algunos casos de forma estrecha con la terio de santa María de Valdeflores resultan también realeza, como fue el caso de Teresa de ayala y María inciertos, aunque los datos conocidos parecen indicar de castilla.76 En 1368 doña Juana ibáñez de arsuaga que en origen se trató de una comunidad de terciarias fundó en Lekeitio otro monasterio, inicialmente bajo establecida en torno a la capilla de santa María de Jun- la advocación de santa María, y más tarde de santo queira también a mediados del XiV. 80 domingo, contando para ello con la autorización de las autoridades eclesiásticas locales, de don Tello, señor 77 J. Enríquez Fernández; c. Hidalgo de cisneros amestoy; a. Lorente ruigómez; a. Martínez Lahidalga: Colección documental de los monasterios de Santo Domingo de Lequeitio (1289 -1520) y Santa Ana de Elorrio (1480-1520), Fernando iV, culminando tal tarea legislativa en las cortes celebradas en san sebastián, 1993, docs. 12-14; 20-24; 58 y 60. soria en 1380 por Juan i, y que marcaron un punto de inflexión. J.L. santos 78 La fecha de fundación resulta controvertida, ya que los documentos en díez: La encomienda de monasterios…o.cit., pp. 25 y 136-173. los que se basaron los cronistas de la orden para establecerla han desaparecido. 74 c. rodríguez núñez: « santa María de Belvís, un convento mendicante López y Medrano la situaron en el año 1348. sin embargo, el incansable femenino en la Baja Edad Media (1305- 1400)», Estudios mindonienses, 5, 1989, padre cristianópulo manifestó ya a mediados del XViii sus dudas sobre pp. 335- 407(pp. 336-338); c. Manso Porto: Arte gótico en Galicia, los dominicos, la corrección de tales fechas, debido a errores de cálculo al pasar de la Era 2 vol, La coruña, 1993, p 581. ambas autoras señalan que el capítulo general de Hispánica a la cristiana, habiendo olvidado además los cronistas dominicos París de 1306 otorgó licencia para su fundación, pero en ambos casos toman que el uso de la primera fue abolido en 1383. Teniendo en cuenta esto, la estas noticias de fuentes secundarias, y no del acta capitular correspondiente, fundación habría tenido lugar el 3 de marzo de 1378, por medio de una carta en la que, de hecho, no se hace mención alguna a esta nueva fundación. cfr. en la que la citada constanza Phelipes donó unas casas «con su palacio y con Constitutiones et Acta Ordinis Fratrum Praedicatorum, o. cit. p. 977-998 (cf. su bodega de mi morada», a fray Fernando rodríguez, para que estableciese MoPH 4, P. 15-23) en ellas un monasterio de dueñas de su orden., dejando además un juro 75 La primera efectuó una donación a tal fin en presencia del prior de heredad para el mantenimiento de «doce dueñas» y «para capellanes, provincial, fray Gil arévalo, del prior de los dominicos de san ildefonso Procuradores, e cera, e lámparas de el dicho Monasterio». aGoP, serie XiV, de Toro, otros dos frailes y el capellán. H. del castillo: Primera y segunda Libro III, Primera parte, ff 291-295v, y serie XiV, Libro KKK, Relación de parte de la historia General de Sancto Domingo y de su orden de predicadores, las Fundaciones de los Conventos de Religiosas de la Provincia de España por Valladolid, 2002(ed. facsímil del original editado en Madrid, 1584-1592), f. Fray Hermann Cristianopulo año de 1764, p.572; J. López: Tercera parte de la 35. El testamento de Teresa Gil en a. rucquoi: «Le testament de doña Teresa historia de Santo Domingo…, o.cit.,, ff. 334-335; M.J. Medrano: Historia de la Gi l», Femmes, Mariages , Lignages XIIe-XIVe siècles, Bruselas, 1992, pp.305-323. Provincia de España de la Orden de Predicadores, Madrid 1725-1734, ff.463-465. 76 En el caso del monasterio lucense, sin embargo, las casas y huertas en las 79 asV, Fondo ordini religiose/ domenicani. Index Alphabeticus que se realizó la fundación habían sido donadas por el obispo dominico fray Conventuum el Monasteriorum Ordinis Fratrum Praedicatorum ex notitia Pedro López de aguiar a los dominicos de Lugo, quienes a su vez las cedieron eiusdem Ordinis a Bernardo Guidonis anno 1303 Caenobia , et Monasterio, a doña sancha, y a doña Juana Estévez, priora de Belvís, de donde vinieron quibus annus adscriptus non est , fere omnia ante annum.1303 fuerunt las primeras religiosas. c. Manso Porto: Arte gótico en Galicia..., o.cit., pp. constituta. Esta lista fue publicada en J. Echard y J. Quétif: Scriptores Ordinis 609-613. aHn, clero, Pergaminos, carpeta 3072, doc .15, aMsdrT, docs. Praedicatorum, París, 1719-1721, Tomo i, p. iV y ss. cfr. J. López: Tercera parte 253 y 257. Por su parte, la fundación de santo domingo de Toledo, autorizada de la historia de Santo Domingo…, o. cit, p.339. por Pedro i, fue encomendada a los frailes de san Pablo del Granadal, bajo 80 La fecha de fundación de esta comunidad de terciarias plantea serias cuya custodia quedarían las monjas. dificultades. según Manso Porto hasta la segunda mitad del XV, o incluso

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Frente a tal abundancia de fundaciones debidas a mu- último, la figura de los protectores, instituida por al- jeres en el siglo XiV, el número de monasterios creados fonso X, fue sustituida en este momento por la del en- por hombres- todos ellos pertenecientes a la nobleza-, comendero, don Juan Manuel, cuyo mayordomo roy fue mucho más reducido, limitándose a san Juan Bau- iñiguez llegó a residir en las cercanías del monasterio. tista de Quejana, fundado por Fernán Pérez de ayala81, no obstante, tal encomienda fue efímera, pues des- y las dos fundaciones vinculadas a don Juan Manuel: apareció a la muerte del literato. 85 En el siglo XV la san ildefonso de la alberca y san Blas de cifuentes. injerencia femenina en los claustros de dominicas en El papel del noble literato merece una mención aparte castilla manifestada en la centuria anterior, se afianzó pues, además de su estrecha vinculación espiritual, in- e incrementó. no solo porque la mayoría de las nuevas telectual y política con la orden de santo domingo, fundaciones se debieron a mujeres, ya fuesen reinas, don Juan Manuel se convirtió en el más importante nobles u otras señoras, sino también porque aquellos benefactor de la orden en castilla, rivalizando incluso monasterios más prósperos, con carácter señorial y vin- con la realeza.82. Fundó varios conventos masculinos, y culados a la realeza y nobleza, se convirtieron en autén- actuó como albacea de su canciller alfonso Pérez, quien ticas ginecotopías, espacios construidos por y para las en su testamento, otorgado en 1335 había manifestado el mujeres, y núcleos del poder femenino, cuya influencia deseo de crear un monasterio de dueñas dominicas en trascendió más allá de los muros de la clausura.86 En la villa de la alberca, cuya dotación inicial fue ampliada estos casos queda claro cómo la presencia y la asistencia por don Juan Manuel.83 asimismo, este fundó en 1344 de los frailes dominicos lejos de ser deseada y vista por el monasterio de san Blas de la villa de cifuentes, a fin las religiosas como un sostén, constituyó un engorro de que las religiosas rezasen por su alma, la de sus fa- para el ejercicio del poder omnímodo de algunas miliares y la de todos aquellos a quien «yo fize algunos prioras, que no tuvieron reparo alguno en deshacerse hurtos e tomé alguna cosa de lo suyo».84 Por último, de ellos. Este fue el caso de santo domingo el real de fue también familiar del monasterio de caleruega y Toledo y de su homónimo madrileño, gobernado este encomendero de santo domingo de Madrid. En este último durante buena parte del siglo por constanza de castilla, la cual puede ser considerada también como después de Trento, no se convirtieron en monjas dominicas. c. Manso Porto: continuadora de la tradición de las infantas y señoras, Arte gótico en Galicia…, o. cit, p.615. actuando de forma muy similar a las “abadesas señoras” 81 También en este caso se han barajado diversas opciones como fecha de fundación. aunque desde 1973, siguiendo a azcárate ristori, se acepta como correcto el año de 1378, debemos tener presente que el documento original 85 J.r. romero Fernández- Pacheco: Santo Domingo el Real de Madrid, se ha perdido, y únicamente lo conocemos a través de una copia realizada Ordenación económica de un señorío conventual durante la baja edad media en 1513. cristianópulo, que quizás sí pudo ver el original, situó la fundación (1219-1530), salamanca, 2008, p. 153. en 1375. aGoP, serie XiV, Liber KKK, f. 571 v; F. Martínez Vázquez: Reseña 86 doña Juana rodríguez, que había sido esposa de Juan sánchez de histórica y Catálogo monumental de Quejana, 1374- 1974, Vitoria, 1975, p. 111, castilla, contador de castilla bajo el reinado de Juan ii; donó en 1419 unas doc.344. copia del documento original de fundación dada en Valladolid el casas para la fundación de un monasterio de dominicas en salamanca. santa 1 de septiembre de 1513. catalina de Ávila surgió en 1463 como beaterio por iniciativa de catalina 82 a. Giménez soler: Don Juan Manuel. Biografía y estudio crítico,, Guiera y estuvo sujeto al deán y cabildo catedralicio, hasta que, tras la zaragoza, 1932, p. 653ss; F. García-serraino: «don Juan Manuel and the fundación de santo Tomás de Ávila pasaron a depender del prior y prelados order of Preachers», Anuario de Estudios Medievales, 23, 1992, pp. 151- 162 del mismo. María Gómez de silva, hija del conde de cifuentes, estableció (152-154); Ídem: Preachers of the city: the expansión of the Dominican Order in en sus casas y otras adquiridas una comunidad de hermanas de la penitencia Castile (1217- 1348), nueva orleans, 1997, pp.100-101 que fueron transformadas en monjas dominicas en 1486, bajo la advocación 83 aHn, consejos, Leg. 24160, cit. en c. ayllón Gutiérrez: «El monasterio de la Madre de dios. La fundación de santa catalina de Valladolid en 1488 de dominicas de san ildefonso de la alberca (cuenca) en la Edad Media», se debió a María y Elvira Manrique. santa isabel y san Miguel de Trujillo Archivo Dominicano, 30, 2009, pp. 287-306 tuvo su origen en la donación de la antigua sinagoga judía por los reyes 84 asBL, cE, carta de donación y privilegio, 20-6-1347. J. a. castillas católicos en 1492, a fin de que pudiesen vivir en ella una serie de beatas García: El monasterio de San Blas de la villa de Lerma: una historia inmóvil, hasta entonces dispersas en la población. En un momento desconocido se salamanca, 2008, pp. 286-288. además de recibir diversas mercedes regias, transformaron en monjas de la segunda orden, al igual que sucedió con las posteriormente, los principales patronos del monasterio fueron los señores religiosas de la Encarnación de Bilbao. Por su parte, la creación del monasterio de la villa de cifuentes, esto es, el marqués de Villena y, más adelante, los de aldeanueva en 1504 se debió a la beata de Piedrahita, que estableció allí condes de cifuentes. aHn, clero, Legajo 1991; aGoP, serie XiV, Liber Q, una comunidad de terciarias, las cuales, al igual que en Ávila, nunca trocaron parte prima, f. 532 su estatus por el de monjas.

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cistercienses.87 En efecto, además de su vinculación con monasterios cistercienses. El poder de la rama femenina la realeza, compartió con aquellas una serie de caracte- del linaje de los castilla estuvo también presente en esta rísticas. se ocupó de los asuntos del monasterio, dentro centuria en santo domingo el real de Toledo. En con- y fuera del claustro, gozando también de autorización creto, entre la última década del XiV y el primer cuarto para recibir visitas por sus familiares en las depen- del XV el monasterio estuvo gobernado por Teresa de dencias que se hizo construir, apartadas del resto de ayala, nieta de Fernán Gómez de ayala, fundador de las monjas.88 Jugó también un destacado papel en la Quejana, y su hija María de castilla, nacida de sus ordenación de la liturgia de santo domingo el real, relaciones con Pedro i, mientras en las décadas cen- e incluso de una casa filial, fundada por ella misma.89 trales del XV fue una nieta del mencionado monarca, Y, por último, y no menos importante, transformó la catalina de castilla, quien ocupó el cargo de priora. capilla mayor del monasterio en capilla funeraria de Todas estas mujeres, impulsaron importantes obras en su linaje, trasladando a ella la sepultura de su abuelo el monasterio. Las primeras de ampliación de las depen- Pedro i, y de sus padres, con una clara intención le- dencias monásticas y construcción de la iglesia, con la gitimadora, lo cual podría también enlazarse con el ayuda de inés de ayala y la reina catalina de Lancáster, papel encomendado en la tradición hispana medieval mientras que la segunda acometió un vasto plan de a las infantas.90 como ha señalado Muñoz Fernández, reforma que comprendió el traslado de los restos de su es probable que «esta autoridad femenina fuerte» no padre y la renovación de las lápidas de este, de su tío fuese impuesta, sino deseada por las religiosas, que y las pertenecientes a Juana de la Espina y Teresa de verían su protección más cercana a sus necesidades y ayala.92 preocupaciones que la dispensada por los varones.91 se según esto, y a diferencia de lo señalado para el establecía así una relación de «protección o encomienda caso de otros ámbitos geográficos, en castilla, una femenina» sobre el monasterio, similar a la ejercida por dotación económica más sustanciosa no parece haber las fundadoras o «señoras», o «abadesas señoras» de los favorecido una observancia de la clausura más estricta, sino al contrario. como se ha visto, en los monasterios más ricos, al menos algunas religiosas gozaron de gran 87 G. Baury: Las religieuses de Castille…,o.cit, pp. 46-47 y 59-72. 88 aHn, Libro 7296, Libro de las licencias y gracias que los Sumos Pontífices y libertad de movimientos, a la par que aumentaba su ministros generales del orden de Predicadores concedieron a la Serenísima Señora control sobre la administración monástica y se libe- Doña Constanza, nieta del Rey Don Pedro y al Monasterio de Santo Domingo el Real donde fue priora 38 años, siglo XVii, s.f. Las constituciones de las monjas raban del control ejercido por los frailes. En el XV, el de la orden de Predicadores aprobadas en 1259 prohibieron la existencia nombramiento de mayordomos y procuradores laicos de celdas individuales, lo cual fue reiterado sucesivamente. Constitutiones Sororum Ordinis Fratrum Praedicatorum (1259), en Constitutiones et Acta en algunos monasterios dotó a las monjas del control Capitulorum Generalium…, o. cit, p. 122 (cfr. const o-P1259, p. 341). directo sobre sus bienes y haciendas-Madrid, Toledo, 89 aHn, Libro 7296, Libro de las licencias y gracias que los Sumos Pontífices …s.f. constanza compiló además el famoso Libro de Devociones y oficios, Medina del campo-, al contrario de lo que ocurrió en destinado no solo a la devoción individual sino también a la práctica litúrgica los monasterios en los que estos continuaron siendo do- comunitaria. Este y otros ejemplos, como el mencionado de la reina Leonor en Medina, de catalina de Lancáster en Toledo, santo domingo de Pisa con minicos-cifuentes, Belmonte, caleruega, aldeanueva-, chiara Gambacorta, evidencian el papel jugado por protectoras y fundadoras los cuales dispusieron normalmente de dependencias en la compilación y renovación de las bibliotecas monásticas, algo que también se dio en los monasterios cistercienses. En este sentido también se dentro de la clausura. asemeja a las fundadoras cistercienses, que donaron a sus fundaciones los sin embargo, la situación de estos “monasterios libros necesarios para su vida espiritual y litúrgica. cfr. M. Pérez Vidal: «La liturgia procesional de completas en el ámbito de los monasterios femeninos abiertos”, contrasta abiertamente con la de otras de la orden de Predicadores en castilla», Hispania Sacra (en prensa); Ídem: monjas y, especialmente, de algunas terciarias domi- Arte y arquitectura de los monasterios de la Orden de Predicadores…o.cit., pp. 161-162 y 175. nicas, que a finales del XV vivieron voluntariamente 90 J.M. Eguren: Memoria histórico-descriptiva del Monasterio de Santo Domingo el Real de Madrid, Madrid, 1850, p. 21. Véase nota 52 92 Un detallado desarrollo de estos aspectos y otros en M. Pérez Vidal: 91 a. Muñoz Fernández: Acciones e intenciones de mujeres. Vida religiosa de Arte y arquitectura de los monasterios de la Orden de Predicadores…, o. cit. las madrileñas ( siglos XV-XVI), Madrid, 1995, p. 136. anexos ii, pp. 1412-1422.

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bajo clausura, a la manera de las monjas de «velo de todas formas, la relativa independencia respecto a negro», llegando incluso a estar meses sin confesarse la orden de Predicadores y la supeditación a los poderes ni oír misa, a fin de no quebrantar la clausura.93 En eclesiásticos locales no fue siempre voluntaria, sino que a la mayoría de los casos, sin embargo, no consta que veces se vio forzada por la ausencia tanto de un convento este anhelo de una vida más estrecha y observante por en la villa, como de una comunidad residente en el mo- parte de estas religiosas, hubiese implicado su trans- nasterio. así sucedió con las monjas de santa catalina formación oficial en monasterios propiamente dichos. de Belmonte que, desde su traslado desde la alberca así, tanto santa catalina de Ávila como el homónimo a inicios del XVi, dependieron de la colegiata de Bel- beaterio de Toro o santa cruz de la Magdalena en monte,- algo que quizás puede relacionarse también con aldeanueva parecen haber continuado en su estatus la escasa simpatía de su patrón, el marqués de Villena, de terciarias, pese a que la clausura se observaba con diego López Pacheco, por los Predicadores-,aunque mucho mayor celo que en el caso de los monasterios posteriormente parece haber existido una comunidad de ricos mencionados anteriormente. Únicamente el bea- frailes residentes.97 Por último, también existieron casos terio de la Madre de dios de Toledo recibió en 1486 en los que las monjas rechazaron tanto la autoridad la au- licencia de inocencio Viii a tal efecto, y al año si- toridad de la orden como la episcopal, mientras que en guiente profesaron en él doce religiosas como «monjas otros casos, la jurisdicción parece haber sido compartida veladas y encerradas». 94 Finalmente, la relación con por prelados y dominicos.98 los poderes eclesiásticos locales fue también nota- blemente diversa de un monasterio a otro. al igual que sucedió en otras órdenes, las monjas buscaron concLUsionEs. en algunos casos liberarse de la tutela episcopal, a través de una adhesión más estrecha a la orden, am- La uniformitas pretendida por la magna tarea reforma- parándose en algunos patronos nobles o en la rea- dora de romans a mediados del siglo Xiii fracasó, y leza.95 sin embargo, también es cierto que, desde que tanto antes como después existieron una gran variedad diego de acebes crease el monasterio de Prouilhe, de soluciones tanto en los mecanismos de incorporación los obispos tuvieron un papel destacado en muchas de comunidades femeninas a la orden de Predicadores, fundaciones dominicas, y en otros casos, las religiosas como en el corpus legislativo por el que estas se rigieron, parecen haber permanecido bajo su tutela, de buen grado, hasta fechas tardías, ofreciendo resistencia a 97 así parece indicarlo en que en la toma de posesión de antiguo alcázar 96 de la villa, asignado a las dominicas por diego López Pacheco, se hubiese los reformadores o visitadores dominicos. encomendado a diego López de Hinestrosa, prior de la colegiata de Belmonte, y no a un fraile dominico. BnE, Mss 13124, f. 165v. cit. en c. ayllón Gutiérrez: « El monasterio de dominicas de san ildefonso de la alberca (cuenca) en 93 así lo refiere López, respecto al beaterio de santa catalina de Toro. J. la Edad Media», Archivo Dominicano, nº 30, 2009, pp. 287-306 (p. 299). López: Tercera parte de la historia de Sancto Domingo….pp.311-313. aGoP, serie XiV, Liber III, f. 219. sin embargo, posteriormente, encontramos 94 cfr. nota 86. J. López: Tercera parte de la historia de Santo Domingo…, referencias a la existencia de una comunidad de frailes dominicos residente, o.cit., Libro i, capítulo XXXVii y XXXViii, p. 281 tal y como había sucedido en La alberca. Princeton Univertity Library, 95 También en el caso de las cistercienses existen ejemplos que prueban Manuscripts division. department of rare Books and special collections. cómo las monjas prefirieron la jurisdicción episcopal y se mostraron charles carroll Marden collection of spanish documents, 1347-1887, Box reacias a aceptar los visitadores cistercienses. c.H. Berman:«Were There 14/ 16. doc. 617.Letter to the town council of Alarcon from Garcia de Peralta Twelfth-century cistercian nuns?», Church History, Vol. 68, nº4, 1999; pp. concerning the lawsuit against the abbot and monks of Santa Catalina de 824-864(especialmente p. 863). Belmonte,Granada, 1621; Box 14/ 17. doc. 618, Letter to the town council of 96 Este fue el caso de las dominicas de santa María Magdalena di Val Alarcon from Lcdo. Antonio del Campo, concerning the lawsuit against the abbot di Pietra de Bolonia, que, pese a haber adoptado la liturgia y calendario and monks of Santa Catalina de Belmonte. the lawsuit involved the collection of dominicos desde finales de Xiii, permanecieron bajo la jurisdicción episcopal sheep tolls (borras) Granada, 1621. hasta 1515. G. zarri: «i monasteri femminili a Bologna tra il Xiii e il XVii 98 Este parece haber sido el caso de santa María la nova de Lugo, aunque secolo», Atti e Memorie della Deputazione di Storia Patria per le Province di debemos tener presente que el prelado lucense era él mismo dominico. En Romagna, XXiV( 1973), pp. 133-213, en concreto,p. 219; E. roncroffi:Psallite consecuencia, demás de donar varias casas para la fundación, la admisión de Sapienter. Codici Musicali delle Domenicane Bolognesi, Leo.s.olschki Editore, nuevas religiosas en este monasterio requería su autorización y la de los frailes Firenze, 2009, p.25. dominicos. c. Manso Porto: Arte gótico en Galicia…o.cit, p. 609.

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en la jurisdicción y patronazgo y en el ejercicio de la cura tervinieron. al patrocinio de papas y reyes, se sumó monialium, sin olvidar la observancia o no de la clausura. desde finales del Xiii, y especialmente en el XiV, una sin embargo, el corpus de textos propagandísticos creciente injerencia de nobles y señores, especialmente auspiciados por el propio romans, con una clara fina- de mujeres. Esta situación se mantuvo y acentuó en lidad propagandística y de legitimación de la orden sí el XV, momento en que los monasterios más ricos y aristocráticos alcanzaron una notable independencia alcanzó los objetivos perseguidos. En efecto, la visión jurisdiccional no solo respecto a los prelados diocesa- falseada y simplificada en exceso difundida ya desde nos, sino también frente a la orden de Predicadores, mediados del Xiii a través de estos escritos se perpetuó convirtiéndose en auténticos centros de poder feme- no solo en las crónicas y documentos oficiales de la nino. no obstante, la heterogeneidad jurisdiccional orden, sino también en buena parte de la historiografía se mantuvo también en esta centuria, y junto a estos, tradicional, e incluso actual. no obstante, un análisis encontramos tanto monasterios como comunidades particular y detallado de cada uno de estos aspectos, de terciarias que buscaron una vida observante y «en- una lectura crítica de la documentación revela un pa- cerrada» y una fuerte sujeción a la orden, y también norama mucho más complejo. monasterios con una estrecha dependencia de los po- Las primeras comunidades femeninas vinculadas a deres eclesiásticos locales, bien de forma voluntaria o la orden carecieron de usos y costumbres netamente impuesta. resulta clara, por lo tanto, la ausencia de dominicas, acusando la influencia de otras órdenes, so- un poder centralizado, o de una «casa-madre» y la bre todo la cisterciense. durante la primera mitad del complejidad de las redes de filiaciones, dependencias e Xiii la incorporación a la orden de Predicadores fue influencias establecidas entre los distintos monasterios más oficiosa que oficial, y fue auspiciada sobre todo Esta variedad jurisdiccional y la ausencia de un po- por papas y reyes, sin que la nobleza haya tenido un der centralizado, tuvieron su obvio reflejo en la legis- papel destacado, a diferencia de lo ocurrido en el caso lación, con la existencia, ya desde tiempos de romans, cisterciense, por ejemplo. aunque Humberto de ro- de admonitiones y ordenationes complementarias de mans intentó centralizar estos procesos, la diversidad carácter provincial o local, en muchos casos probable- de mecanismos persistió durante los siglos bajomedie- mente perdidas a consecuencia de la depuración pro- vales y fueron también distintos los agentes que in- movida por la reforma.

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noticia Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos de la catedral de oviedo

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Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos

n el archivo de la catedral de oviedo se conserva EL LiBro dE Los TEsTaMEnTos dE La el Liber Testamentorum Ecclesiae Ouetensis, que caTEdraL dE oViEdo: asPEcTos HisTóricos, es uno de los mejores y más lujosos cartularios codicoLóGicos, MaTEriaLEs Y arTÍsTicos Eeuropeos del siglo Xii. El códice se ornamentó con una serie de miniaturas, muchas de ellas a página completa, de las cuales tres fueron robadas. algunas ilustracio- nes, sin embargo, dejaron su impronta en las páginas aspectos históricos y codicológicos opuestas. Por ello se solicitó al instituto de Patrimonio cultural de España que se sometiera al LT a una serie El Libro de los Testamentos de la catedral de oviedo de pruebas con el objeto de reconstruir, en la medida de (Liber Testamentorum) abre el catálogo de los manus- lo posible, las desaparecidas miniaturas. Los técnicos, critos del archivo capitular de esta institución con el Tomás antelo y carmen Vega, desplazados a ovie- número 1. Los diplomas copiados en él fueron trascritos do, realizaron los análisis propuestos el 23 de octubre y publicados parcialmente varias veces (s. a. García de 2012, en presencia de Francisco Javier Fernández Larragueta, Colección de documentos de la catedral de conde, raquel alonso Álvarez, los dos profesores de Oviedo, oviedo, 1962), o en su totalidad y con criterios la Universidad de oviedo, y agustín Hevia Ballina, diplomáticos rigurosos (aa.V V., Liber Testamentorum canónigo archivero de la catedral de oviedo. a causa Ecclesiae Ouetensis, Barcelona, 1995) 1. del acuerdo suscrito entre la iglesia católica y el Estado Mide 375x240 milímetros, tiene un cuadernillo Español, el iPcE realizó los citados análisis de manera introductorio no paginado y 113 folios en pergamino, completamente desinteresada, un proceso facilitado por escritos en bella y tardía minúscula visigoda con el texto la eficaz gestión llevada a cabo por Miriam Bueso. Los dispuesto a doble columna y profusamente adornado desplazamientos y gastos derivados de la estancia de los con una serie espléndida de miniaturas: varias a toda técnicos corrieron a cuenta de la Universidad de ovie- página, y en las letras que comienzan los diferentes do, con cargo al “Plan para la Promoción de la investi- diplomas, así como mediante elementos de pequeñas gación”. creemos que debe destacarse y agradecerse la extraordinaria disponibilidad y generosidad de todos 1 E.E. rodríguez díaz, hizo el estudio codicológico; Mª. J. sanz Fuentes los organismos implicados: archivo de la catedral de el estudio paleográfico, la transcripción completa y los índices; E. Fernández Vallina, la traducción de algunos documentos y el estudio sobre d. Pelayo, oviedo, iPcE y Universidad de oviedo. obispo de oviedo; y J. Yarza Luaces, un primer estudio sobre el conjunto de miniaturas del bello códice miniado.

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proporciones, todo ello rigurosamente ideado por su y escriturario del mencionado prelado ovetense había autor de acuerdo con un plan que tenía ya muy bien también otros objetivos no menos relevantes. Pelayo no perfilado cuando comenzó a elaborar sus contenidos. solo era obispo de una diócesis concreta, con límites se atribuye al conocido obispo de oviedo d. Pelayo más o menos precisos o en trámite de fijación definitiva; (1101-1130), porque fue confeccionado durante su era también el titular de un señorío feudal vinculado episcopado, respondiendo a unos criterios, precisos y a la mitra de san salvador, que había comenzado a bien fijados por él desde el principio Pelagius( episcopus perfilarse con nitidez y sólidas bases territoriales por opus hoc fieri iussit: f.iiiv.). La mayor parte del texto se aquellos mismos años, al igual que estaba ocurriendo debe a la pluma de un escribano, cuya personalidad en otras diócesis vecinas. Y al obispo y señor feudal histórica se nos escapa todavía en la actualidad2. Los también le venía bien disponer de todas las piezas paleógrafos suelen destacar la presencia de varias diplomáticas relacionadas con su dominio señorial. Y manos3, que se ocuparon de partes menores, alguna de las hizo compilar, lógicamente, en el mismo manuscrito ellas de mucho interés, por cierto, y de numerosas notas confeccionado en su Scriptorium. Por eso el Liber posteriores de diferente significación. Puede decirse, sin Testamentorum tuvo, desde el principio, un valor y una ninguna duda, que el Liber Testamentorum destaca en significación histórica de claros perfiles administrativos, el conjunto de los códices de la época por su magnífica como lo tendrán, así mismo, los diferentes manuscritos conservación. que saldrán de la conocida oficina de otro prelado Los objetivos que presidieron la confección de este ovetense del bajo Medioevo, d. Gutierre de Toledo valioso códice son también patentes. d. Pelayo quiso (1377-1389)5 . recoger en sus páginas la documentación relacionada Pero lo que le confiere al famoso códice ovetense un con los intereses administrativos de su diócesis en valor especial no es la copia propiamente dicha de los unos años de numerosas y complejas controversias de documentos. su autor no se limitó, en la mayoría de las carácter jurisdiccional entre obispados y metrópolis, ocasiones, a hacer una copia textual de los originales o después de la conquista de Toledo por alfonso Vi en copias auténticas de las que pudiera disponer; utilizando 1085. La reorganización de todo el mapa eclesiástico su vasta cultura, de la que hace gala, sobre todo, en el hispano a partir de la restauración de la primada imponente Corpus Pelagianum -otra obra manuscrita visigoda propiciaría una etapa histórica compleja de de su Scriptorium, aún sin estudiar con detalle e incluso reivindicaciones, en las que se vio envuelta la sede de sin una buena edición crítica disponible6-. Los que tiene san salvador de oviedo como otras muchas en los a mano, los utiliza con admirable libertad, alterando últimos años del siglo Xi y a lo largo del Xii. El titular estructuras formales de los mismos de acuerdo con el de la diócesis asturiana, creada otrora baja la éjida de estilo diplomático de su cancillería, interpolándolos alfonso ii (812), quería disponer así de un conjunto documental muy funcional: un instrumento fácilmente catedral de Oviedo, roma, 1971, pp. 72-80. manejable en aquella coyuntura histórica difícil y 5 sobre este particular cfr. F, J. Fernández conde, “Los obispos ovetenses y llena de conflictos4. Pero en el proyecto compilador la consolidación del feudalismo en la asturias medieval”, El Papado, la Iglesia Leonesa y la Basílica de Santiago a finales del siglo XI. El traslado de la Sede Episcopal de Iria a Compostela, consorcio de santiago, 1999, pp. 129-156. Una 2 Mª. J. sanz Fuentes, “Estudio paleográfico”, VVaa, Liber testamentorum, perspectiva amplia de las actuaciones de d. Pelayo en el contexto feudal de las pp. 107-111, propone la existencia de dos manos; una de ellas, la principal o asturias de su tiempo: F. J. Fernández conde, “El obispo Pelayo”, Asturianos “Mano a”, que podría corresponder al propio d. Pelayo. nosotros no estamos universales,14, Madrid, 1997, pp. 9-56. seguros. 6 se trata de los códices de la Bn. Madrid. Ms. 1358 (s. Xii) y Ms. 1513 3 E. E. rodríguez díaz, “Estudio codicológico”, VVaa, Liber (s.Xii-Xiii). referencias sobre los mismos y su contenido: F. J. Fernández testamentorum, pp. 69 y ss. conde, El Libro de los Testamentos, pp. 67 y ss. También: Orígenes. Arte y 4 Una sucinta panorámica sobre los problemas de la reorganización cultura en Asturias. Siglos VII-XV, catálogo de la Exposición “orígenes”, administrativa de la iglesia hispana en los siglos Xi-Xii, así como la oviedo, 1993 (r. rodríguez Álvarez), pp. 357-358. así mismo: E. Fernández posición de la de san salvador de oviedo en todo el conjunto de polémicas Vallina, “El obispo de oviedo y su obra historiográfica”, Liber Testamentorum, administrativas: F. J. Fernández conde, El Libro de los Testamentos de la pp. 335 y ss.

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con añadidos muy bien pensados, e incluso creando una serie larga de criterios histórico-diplomáticos, piezas diplomáticas completas. En nuestro trabajo que permitieran descubrirle al lector científico de crítico sobre el Liber concluíamos así el estudio: esos diplomas si existieron realmente documentos originales utilizados por d. Pelayo y sus amanuenses “Examinados críticamente cada uno de los en la confección de las correspondientes copias de 87 documentos, el balance final resultante su Liber. no hacer un esfuerzo interpretativo de ese parece casi increíble. según nuestro criterio calibre y limitarse a decir que determinadas noticias de contabilizamos 25 falsificaciones, 28 los falsos pelagianos son válidas solo para un periodo interpolaciones formales, 14 interpolaciones indeterminado, anterior al año 1100, por ejemplo, como formales y de fondo, 6 documentos dudosos y hacen algunos historiadores recientes que manejan la sólo 14 plenamente auténticos” documentación pelagiana en algunos de sus trabajos, sería un claro indicio de “pereza metodológica”8. después de más de cuarenta años, seguimos manteniendo, de forma general, aquella primera valoración, por más que algún autor posterior se haya aspectos materiales y artísticos esforzado en liberar al obispo ovetense de la mácula de falsario7. Pero no por ello queda rebajado el valor El Liber Testamentorum Ecclesiae Ovetensis es un especta- histórico del códice del archivo capitular de san cular cartulario de gran tamaño (37,5x24 cm)9, ilustrado salvador de oviedo. Más bien todo lo contrario, pues, con ricas miniaturas, varias de ellas a página completa10. como es bien sabido, cuando existen falsificaciones o Tanto las medidas como la riqueza de la ornamentación interpolaciones y se descubren las razones y el alcance convierten a esta pieza en una obra inusual tanto en el real de las mismas, la categoría de esas piezas, en panorama hispánico como en el europeo del siglo Xii. cuanto fuentes históricas, adquieren un relieve mayor El códice utiliza con gran acierto la imagen para la se- que trasciende con mucho la mera textualidad de cada ñalización y ordenación del contenido, desarrollándose una. Es cierto que nos gustaría disponer de toda la un intenso diálogo entre ésta y el texto para la exposición información contenida en los numerosos Testamenta de de una ideología propagandística. El Liber no es en este los reyes asturianos y leoneses que fueron copiados en el sentido una pieza aislada, pues los estudios recientes so- Liber. Para la historia de la sociedad asturiana en general bre cartularios han puesto de manifiesto de qué modo los y de la iglesia de san salvador en concreto eso resultaría ejemplares más lujosos fueron encargados, más allá de la muy útil. Pero, aun admitiendo que se trata de grandes obvia finalidad de conservación documental, para su uso falsificaciones, las reales de manera particular, sus en campañas reivindicativas o políticas, especialmente contenidos siguen siendo importantes desde diferentes puntos de vista, sobre todo si podemos descubrir el 8 F. J. Fernández conde, “Las fuentes escritas en la investigación del motivo de tales manipulaciones o elaboraciones prerrománico”, Asturias entre visigodos y mozárabes (Visigodos y omeyas, completas del Scriptorium del gran prelado ovetense. Vi - Madrid, 2010), L. caballero zoreda - P. Mateos cruz - c. García de castro Valdés, eds., Anejos del Archivo Español de Arqueología, 53, Madrid, En un trabajo reciente hemos intentado ofrecer 2012, pp. 55-88 9 F. J. Fernández conde, «Libro de los Testamentos», Orígenes, pp. 355-357. 10 Para las miniaturas del códice desde un punto de vista estilístico, 7 cfr. por ejemplo: E. Vallina Fernández, “El obiso Pelayo de oviedo. J. Yarza Luaces, “Las miniaturas del Libro de los Testamentos”, en Liber su vida y su obra”, Liber Testamentorum..., pp. 231 y ss. Y ha sido defendido Testamentorum, pp. 147-230; J. Williams, “Liber Testamentorum”, The Art siempre, en ocasiones de forma apasionada, por V. J. González García, cfr., of Medieval Spain a.d. 500-1200, new York, The Metropolitan Museum of por ejemplo: “El obisppo don Pelayo clave para el estudio de la Historia de art, 1994, pp. 295-297. Una revisión del problema, situando el códice en un asturias”, El Basilisco, 8, 1979, pp. 72-77. contexto más amplio, en r. alonso Álvarez, “El obispo Pelayo de oviedo Para una valoración de la obra pelagiana a través de la historiografía (1101-1153): historiador y promotor de códices iluminados”, Semata, 22, 2010, general: F. J. Fernández conde, “La obra del obispo ovetense Pelayo en la pp. 331-350. Historiografía española”, Bol. Inst. Est. Asturianos, 25, 1971,pp. 249-291.

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en las ocasiones en que los privilegios de los organismos a los arzobispos Vermudo y Gudesteo (fol. 49v) mientras promotores se veían amenazados. sin embargo, sólo muy que la serie de donaciones correspondientes a alfonso V escasos ejemplares europeos contemporáneos se encuen- se inaugura con una representación a media página del tran en condiciones de competir con el Liber en lujo y monarca junto con su madre Elvira (fol. 53v). riqueza, un hecho que demuestra la relevante intención El primer testamento concedido por Fernando i propagandística con que fue encargada la obra. su im- iba sin ninguna duda precedido por una ilustración portancia se incrementa, además, si tenemos en cuenta a página entera del monarca (fol. 59v), que dejó su que el obrador ovetense produjo igualmente un complejo impronta en la cara recta del folio siguiente (fol. 60r). conjunto historiográfico conocido como Corpus pelagia- Los análisis revelan una escena de entrega documental num, del que no conservamos los elementos originales en un ambiente eclesiástico, que creemos será posible pero sí una serie de copias medievales (BnE mss 1358, reconstruir aproximadamente en posteriores estudios. BnE mss 2805, raH 9/5496, Biblioteca Universitaria de La representación de su hijo, alfonso Vi, es otra de Leiden Voss. Lat. 91 , BnE mss 1513) que permiten una las desaparecidas, y debió situarse en un folio colocado reconstrucción aproximada de los contenidos y aparien- entre los actuales 73 y 74, pues ha dejado su impronta cia de los códices pelagianos. Tanto los aspectos narra- en la cara recta de este último. Tuvo que ser sustraída, tivos como visuales de ambos conjuntos se encuentran así pues, antes de realizarse la actual paginación. de íntimamente relacionados, manifestando una unidad de nuevo se percibe con claridad, gracias a los análisis intención y proyecto que, sin ser una excepción europea, realizados, el momento en que el rey hace entrega al resulta infrecuente encontrar en su contexto cultural. obispo de un documento de donación. En esta línea, en el Liber se advierte una clara utilización a juzgar por la formulación del primer testamento de la figura regia para el incremento del prestigio de la correspondiente a Urraca, también se pensó en sede. así, el conjunto de testamentos correspondiente encabezar su capítulo de donaciones con un retrato a cada reinado va precedido por una gran miniatura a de la reina. Puesto que ni a simple vista ni tras los página completa que incorpora en la parte inferior la frase análisis ha podido ser detectada huella alguna de éste, inicial de la primera donación. inaugura la serie, aunque es probable que nunca se haya llegado a realizar. desplazada de su lugar original, alfonso ii en la famosa además de las ilustraciones de mayor tamaño, el miniatura que lo sitúa arrodillado bajo la representación códice se ornamentó igualmente con un buen número del salvador y los doce apóstoles (fol. iVv.). Le sigue la de miniaturas más reducidas, todas ellas referidas a imagen en la que ordoño i y Mummadona entregan una personalidades y escenas de especial relevancia para donación a los “arzobispos” serrano y oveco (fol. 8v). los intereses defendidos por el obispo Pelayo a través alfonso iii y la reina Jimena aparecen junto a Gomelo, del cartulario. Las más importantes son las siguientes: el beneficiario de su generosidad (fol. 18v.). ordoño ii el obispo adolfo (fol. 3v); el papa Juan, acompañado y Teresa hacen entrega del correspondiente diploma a por los emisarios severo y siderio (fol. 5v); los obispos Hermenegildo (fol. 26v). Tras ellos, Fruela ii y nunilo Martín (fol. 74v) y Pelayo (fol. 78v); los papas Urbano se representan junto al obispo Placino (fol. 32v). ii (fol. 79 v) y Pascual (fol. 83r), este último entregando siguiendo esta lógica, en el fol. 39v debió colocarse un privilegio a ivo y Pedro. una miniatura representando a ramiro iii. sería la Todo ello, unido a numerosos signos de confirmación primera de las representaciones desaparecidas que ricamente ornamentados, algunas iniciales decoradas, y motivaron la realización de los análisis encomendados la inclusión de rotas y signos papales de gran tamaño, al instituto del Patrimonio cultural de España, si bien convierten a este cartulario en una excepcional en este caso la impronta sea difícil de percibir. pieza en su género. Los estudios que se le dediquen Una nueva miniatura a página completa presenta a posteriormente podrán verse enriquecidos gracias a los Vermudo ii y Elvira haciendo entrega de un testamento análisis llevados a cabo por los técnicos del iPcE, que

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han revelado valiosos detalles de su ornamentación de diferente forma dependiendo del tipo de tinta o pig- hasta ahora desconocidos. mento utilizado y, en cuanto a la radiación ultravioleta sabemos que produce fluorescencia en soportes como el pergamino, permitiendo elevar el contraste entre éste y la EsTUdio Técnico dEL LiBro dE Los TEsTaMEnTos tinta, posibilitando así la lectura en zonas prácticamente perdidas12. Una última capacidad que ofrecen las imágenes que se obtienen utilizando fotografía digital con fuentes luminosas de diferentes rangos espectrales Técnicas de imagen para el es la posibilidad del subsecuente tratamiento informáti- estudio de documentos co al que pueden someterse para mejorar los resultados. con todo ello y conforme a la solicitud que se traslada a dentro del conjunto de los bienes culturales los docu- la sección de Estudios Físicos del Área de investigación y mentos históricos son, por sus características materiales Formación del iPcE, se aborda la mejora de legibilidad de y por el valor de su contenido en toda su superficie, hoja las improntas localizadas en diversas páginas de un códice a hoja y palabra a palabra, las piezas de arte que desde el medieval perteneciente al archivo de la catedral de oviedo punto de vista de su conservación requieren la mínima conocido como Liber Testamentorum. manipulación posible. su estudio implica por tanto, el se trata de un cartulario atípico, al contar con una uso de técnicas no invasivas que protejan el bien de cual- serie de miniaturas polícromas a página completa, y en quier tipo de deterioro innecesario. En este sentido habrá algunos detalles de su realización se observa el empleo que admitir que la sola observación de un manuscrito de oro y plata. implica necesariamente un deterioro ya que la luz es uno como ya se ha relatado, en época indeterminada tuvo de los factores que influyen en su envejecimiento. lugar la desaparición de varias páginas; en algunas de La fotografía permite registrar la información contenida las que se consideran contiguas a las desaparecidas se en cada página de un documento minimizando el tiempo observan distintas marcas sin relación con el contenido de exposición a la fuente lumínica. La fotografía digital expreso del texto existente, ni traspaso de su reverso. permite además guardar registros de calidad de forma in- Es oportuno, por tanto, considerar dichas marcas como alterable con el tiempo y en la actualidad estas cámaras improntas por transferencia parcial de las imágenes admiten tiempos de exposición muy cortos. Esta técnica contenidas en las páginas desaparecidas. así pues, el resulta por tanto óptima para el estudio preliminar de do- objetivo de la actuación del equipo de la sección de cumentos si añadimos además el hecho de que los equipos Estudios Físicos del iPcE es procurar una mejora de la necesarios son de adecuada portabilidad permitiendo el legibilidad de las improntas que ayude a la interpretación trabajo in situ siempre deseable cuando se trata de pie- del motivo representado en las ilustraciones desaparecidas. zas de excepcional delicadeza. La técnica fotográfica se convierte así en la herramienta idónea para los estudios históricos en documentos como el que nos ocupa. La METodoLoGÍa Para EL EsTUdio MULTiEsPEcTraL información que podemos obtener se ve incrementada considerablemente si se utilizan diferentes fuentes lumi- Las técnicas empleadas para mejorar la lectura de las nosas11. así, la radiación infrarroja es absorbida y reflejada marcas encontradas en los folios: 40r, 60r y 74r del

11 Para una visión general sobre las técnicas de Estudios Físicos previos analysis of cultural heritage artefacts” . Measurement Science Review, Vol. 3, en bienes culturales se puede consultar T. antelo, M. Bueso, a. Gabaldón sec. 3, 2003. y c. Vega, “Un espacio para lo invisible”. La Ciencia y el Arte. Ciencias 12 K. T. Knox and r. L. Easton, “recovery of Lost Writings on Historical experimentales y conservación del Patrimonio Histórico, Ministerio de cultura, Manuscripts with Ultraviolet illumination”. is&T reporter The window on Madrid. 2008, pp. 25-38. También M. Hain, J. Bartl, V. Jacko. “Multispectral imaging, 18, 3. 2003

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Liber Testamentarum de la catedral de oviedo que se rEsULTados supone que estuvieron en contacto con páginas desapa- recidas son las siguientes: Las figuras 2, 3 y 4 muestran el resultado obtenido para Fotografía en el rango visible (FV): se han los folios 40 recto, 60 recto y 74 recto, respectivamen- realizado capturas en el rango visible con una cámara te13. En ellas se presentan las imágenes obtenidas de la digital canon Eos-1 ds Marks ii con un objetivo fotografía en el visible (FV), fotografía en el espectro canon coMPacT-M acro LEns EF 50 mm/ visible de la fluorescencia inducida por radiación ultra- VariFocaL 24-70 mm, e iluminación con lámparas violeta (FUV), tratamiento digital de la imagen FUV halógenas. y fotografía en el campo infrarrojo (Fir). Fotografía de fluorescencia inducida por radiación Las imágenes en el campo infrarrojo muestran que, ultravioleta (FUV): Para inducir la fluorescencia del en este espacio espectral, la intensidad de absorción de material de superficie se utilizaron tubos fluorescentes los residuos que generan las improntas, es similar a la PHiLiPs TLd/ 18 / 8 que emiten radiación UV de percibida en el visible y por tanto el contraste con el fondo 366 nanómetros, y para registrar la fluorescencia en el no presenta intensificación significativa. no obstante, la campo visible se utilizó una cámara digital canon tinta correspondiente al texto registra muy baja absorción, Eos-1 ds Marks ii con un objetivo canon con lo que la escritura pierde visibilidad, lo que beneficia la coMPacT-M acro LEns EF 50 mm. interpretación de las improntas. sin embargo, el poder de Fotografía Infrarroja (FIR): se ha obtenido una penetración de este tipo de radiación, provoca que también imagen general de las páginas en estudio utilizando aparezca en la imagen y con similar intensidad señales que una cámara digital niKon d100 con detector ccd, corresponden a la página siguiente. Un claro ejemplo se cuya respuesta máxima es de 1.100 nanómetros, y con puede observar en el cuadrante inferior izquierdo del folio filtro 93 de la marca B+W en la lente e iluminando con 74 recto. Una ampliación de esta zona de la página, en el lámparas halógenas. campo infrarrojo, se muestra en la figura 5. Por otra parte, en el registro de FUV, tanto los caracteres escritos como las improntas muestran una elevada Planteamiento del problema a abordar absorción que contrasta con la alta fluorescencia del pergamino, con lo que se intensifica la percepción de las como paso previo, se realizó un examen visual de las improntas, con la consiguiente ganancia de legibilidad, ilustraciones del códice. se constató que los trazados ante todo en los espacios no ocupados por la escritura. que se corresponden con aplicaciones de plata y oro Para ayudar en lo posible a la interpretación de las (este último en menor medida) provocan dos tipos de improntas, se han realizado diversos tratamientos de marcas o señales en diferentes ubicaciones: imagen sobre las capturas originales. se ha combinando la FV y la FUV, teniendo en cuenta la información de la Fir • Un traspaso de material en la misma y el posible “traspaso” de la página siguiente. El resultado hoja de la ilustración por su reverso que aparece en las figuras 2, 3 y 4, numerado con el dígito 3, denominamos “traspaso”. en escala de grises y volteadas horizontalmente para una • Una transferencia de material en la mejor interpretación de las observaciones que hayan de página siguiente a la ilustración con realizarse por un experto conocedor del códice en estudio. la que hace contacto que llamamos

“impronta”. 13 agradecemos sinceramente el apoyo recibido por ana rosa García en el tratamiento informático de las imágenes y la ayuda de Ángeles anaya en la elaboración del informe interno del iPcE. así mismo deseamos dejar La figura 1 muestra un ejemplo en una hoja ilustrada constancia de nuestra admiración por la labor de gestión de todo este trabajo que se conserva. realizada impecablemente por Miriam Bueso.

160 Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos

concLUsionEs pectro electromagnético utilizadas para el estudio de las improntas encontradas en el Liber Testamentarum de la Las huellas de miniaturas perceptibles en el Liber Tes- catedral de oviedo aportan importantes datos sobre los tamentorum sugirieron la posibilidad de realizar un in- folios desaparecidos. El trabajo presentado en este tento de reconstrucción de las mismas mediante la utili- artículo abre la puerta a posteriores estudios específicos zación de técnicas fotográficas y lumínicas. El resultado y pormenorizados con nuevas técnicas no invasivas más fue una notable aproximación a su aspecto original. Las complejas como pueden ser el análisis multiespectal en técnicas de fotografía digital en diferentes rangos del es- banda estrecha o el análisis hiperespectral.

raquel alonso Álvarez Universidad de Oviedo

Tomás antelo Instituto de Patrimonio Cultural de España(IPCE)

Francisco Javier Fernández conde Universidad de Oviedo

agustín Hevia Ballina Canónigo archivero de la Catedral de Oviedo

carmen Vega Universidad Politécnica de Madrid (Colaborador del IPCE hasta 2013)

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Fig. 1: 1) Fotografía del folio 18 recto en donde puede verse el “traspaso de material” de las zonas de oro y plata del folio 18 verso. 2) Fotografía del folio 18 verso y folio 19 recto. 3) detalle de la fotografía anterior en donde se observa la “impronta de material” que deja sobre las letras la plata, y en menor medida el oro, de la figura situada a la izquierda del rey. 4) Misma imagen con FUV

162 Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos

Fig. 2: Folio 40 recto: 1) FV; 2) FUV; 3) Tratamiento digital de las imágenes; 4) Fir

163 Territorio, Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales / nº 8, 2013 [pp. 153-168]

Fig. 3: Folio 60 recto: 1) FV; 2) FUV; 3) Tratamiento digital de las imágenes; 4) Fir

164 Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos

Fig. 4: Folio 74 recto: 1) FV; 2) FUV; 3) Tratamiento digital de las imágenes; 4) Fir

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Fig. 5: detalle de una zona de la imagen Fir del folio 74 recto Las señales que se observan se corresponden con las zonas oro y plata de la página siguiente del códice por lo que no deben tomarse en consideración para la interpretación de la página desaparecida.

166 Un intento de reconstrucción de las desaparecidas miniaturas del Libro de los Testamentos

Fig. 6: detalle de la imagen obtenida por tratamiento digital del conjunto de capturas realizadas para el folio 60 recto. obsérvese las marcas oscuras que corresponden a las improntas y cómo puede reconocerse en ellas, la cruz, las lámparas, los bordes de los mantos….

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Fig. 7: detalle de la imagen obtenida por tratamiento digital del conjunto de capturas realizadas para el folio 74 recto. Las improntas que se observan permiten localizar a dos personajes por sus aureolas así como lo que puede ser interpretado como una ventana.

168 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica. con un aditamento al repertorio bibliográfico de los años 2010 y 2011

carlos Benjamín Pereira Mira Equipo de investigación Episteme. Universidad de oviedo d Territorio, Sociedad y Poder, nº 8, 2013 [pp. 169-194] ResuMen: El presente repertorio bibliográfico tiene Edad Media asturiana en el año 2010: notas de bibliografía carácter especializado, regional, retrospectivo, descriptivo y histórica. con un aditamento al repertorio bibliográfico de acumulativo. su objetivo es registrar la producción impresa los años 2008 y 2009>>, Territorio, Sociedad y Poder. Revista de temática medieval asturiana aparecida en el año 2012. de Estudios Medievales, núm. 6 (2011), pp. [173]-191 y <>, Territorio, Sociedad y Poder. Revista actualización del acervo de publicaciones sobre el Medioevo de Estudios Medievales, núm. 7 (2012), pp. [221]-249. astur. completan esta contribución sendos aditamentos a los repertorios correspondientes a los años 2010 y 2011, PalabRas clave: bibliografia, asturias (norte de España), recogidos por el autor ([email protected]) en <>, Territorio, Sociedad y Poder. Revista published last year (2012). our purpose is to facilitate the de Estudios Medievales, núm. 6 (2011), pp. [173]-191 y <>, Territorio, Sociedad y Poder. Revista geographical and administrative boundaries of the Principate de Estudios Medievales, núm. 7 (2012), pp. [221]-249. of asturias (north of spain) in chronological period between years 501 and 1500 after christ. in this contribution are KeywoRds: bibliography, asturias (north of spain), Middle included two retrospective additions corresponding to years ages, year 2012, retrospective addition. La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

1. La Edad MEdia asTUriana En EL Uría Maqua (1998) y (2000)]1 del antecitado artículo, año 2012: noTas BiBLioGrÁFicas. bajo una novedosa y manejable apariencia: la del libro exento de pequeño formato. En él, el lector interesado hallará numerosas y apasionantes informaciones sobre diferentes aspectos relativos a la trayectoria vital del rEEdicionEs dE cLÁsicos biografiado: cuna, dominios, actividad militar, ma- trimonio pactado con la infanta isabel de Portugal, a mediados de la década de los 70 del pasado siglo, posterior anulación matrimonial, alianzas con ingle- vió la luz en el segundo número (hoy agotado) de la ses, franceses y portugueses, conjura contra su herma- publicación seriada Asturiensia Medievalia un conocido nastro Juan i, fracaso y prisión, libertad y restitución artículo de algo mas de medio centenar de páginas que de dominios, sublevación contra su sobrino Enrique versaba sobre uno de los más importantes personajes iii, cercos a Gijón de 1394 y 1395, descendencia (cabe históricos regionales: don alfonso Enríquez, conde recordar aquí el prestigioso linaje luso de los noronha), de noreña y de Gijón, primogénito bastardo del mo- y muerte. Las pesquisas del Prof. Uría Maqua sobre el narca castellano Enrique ii, poseedor de uno de los atormentado don alfonso comenzaron, según él mismo más importantes señoríos de la decimocuarta centuria refiere, en 1960, si bien cuestiones familiares y laborales y cuyas sublevaciones están en la base de la creación del habrían propiciado un prolongado postergamiento de Principado de asturias por Juan i en 1388. su autor, el quince años hasta que en 1974 pudo, finalmente, reto- recientemente desaparecido medievalista d. Juan Uría mar y concluir su estudio. asiduas y fructíferas visitas Maqua (1931-2011), fue profesor de la Universidad de al archivo de la catedral de oviedo y al archivo del oviedo, firmó numerosos trabajos de alta investigación Monasterio de san Pelayo, entre otros, le permiten la tanto de época medieval cuanto moderna, y coordinó consulta de primera mano de diversas fuentes manus- la edición de las Opera Omnia de su padre, el también critas -entre las cuales cobra especial relevancia el Libro historiador d. Juan Uría ríu, estudioso insigne y maes- Becerro (a. c. o., ms. 9), cuyo tenor textual será edita- tro de maestros. Un año después de su fallecimiento, la do por Pedro Floriano Llorente- de uso ineludible para institución académica ovetense y la editorial Krk han querido rendir un merecido homenaje al erudito y a la 1 Uría Maqua, Juan: El Conde don Alfonso, oviedo: Krk y Universidad, 2012, 346 pp. (días de diario; 47). [Es reedición actualizada de: Uría Maqua, persona mediante la reedición actualizada [véanse a tal Juan: <>, Asturiensia Medievalia, núm. 2 (1975), pp. respecto las entradas bibliográficas correspondientes a 177-238].

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un mejor conocimiento de los avatares existenciales del Encuadrada en el marco más amplio de sus pesquisas célebre personaje. corresponde la primacía, entre los predoctorales en curso referentes a las manifestaciones impresos, al corpus cronístico [véanse los volúmenes arquitectónicas románicas de carácter religioso del oc- correspondientes en la Biblioteca de autores Españoles, cidente asturiano, la antecitada monografía principia ed. rivadeneyra] de don Pero López de ayala acerca de con una imprescindible contextualización histórica que los reinados de Pedro i, Enrique ii, Juan i y Enrique da cabida a los variopintos avatares que, en tiempos iii. no en vano son los principales episodios político- medievales -plenomedievales, paradigmáticamente-, militares acaecidos durante dichos reinados -la guerra modernos y contemporáneos, experimentó el que, sin civil frente a la tiranía de Pedro i, el ascenso al trono ningún género de dudas, constituye uno de los cuatro de Enrique ii de Trastámara, las famosas mercedes en- principales conjuntos monásticos (junto con san Juan riqueñas, el paulatino reforzamiento centralizador del Bautista de (cangas del narcea), san salvador poder regio, la progresiva relegación de la nobleza de de cornellana (salas) y san Miguel de Bárzana (Ti- sangre y el paralelo encumbramiento de una nobleza neo)) enclavados en la mencionada área geográfica. ava- de servicio, fundamentalmente- los que permiten con- tares que abarcan desde la legendaria fundación por el textualizar en buena medida las persistentes intrigas príncipe adelgaster -hijo bastardo del rey d. silo- y y deslealtades del señor de noreña cuyas posesiones Brunilde en el año 781, pasando por la constitución habrán de engrosar, finalmente, la jurisdicción epis- como enclave de paso obligado en la ruta jacobea a raíz copal ovetense. Queremos subrayar en último lugar del célebre privilegio otorgado por el monarca castella- el especial interés y utilidad del apéndice documental no alfonso iX y, sucesivamente, la reforma normativa que, integrado por veintidós piezas encuadradas en la practicada por el obispo don Gutierre, la implantación horquilla cronológica que oscila entre los años 1377 y de abades comendatarios, el ingreso en la congrega- 1515, dan cierre (junto con un provechoso índice ono- ción de la observancia de Valladolid, la asimilación mástico) a este clásico de la historiografía bajomedieval. a abadía, la inclusión de un colegio de artes, el papel protagonizado por el maestro arquitecto Melchor de Velasco, la reconversión en hospital durante la Guerra MonoGraFÍas dE JóVEnEs de la independencia, la exclaustración inherente a la inVEsTiGadorEs desamortización mendizabalista, o la conversión en iglesia parroquial bajo la advocación de san antolín, La cuadragésimo séptima entrega de la colección Fuen- entre otros, hasta llegar a su declaración como monu- tes y Estudios de Historia de asturias auspiciada por el mento histórico-artístico nacional (hoy, Bien de interés ridEa, a saber, la condensada monografía interdisci- cultural) en 1982 y su dedicación como escenario de plinar sobre la génesis, las vicisitudes y el patrimonio sendos campos de trabajo con fin recuperador en el del cenobio benedictino (de estética cisterciense) tine- estío de 1985. La investigadora gijonesa nos proporcio- tense de santa María La real de obona2 firmada por la na a continuación todo género de noticias referentes joven historiadora del arte ana olay rodríguez (Gijón, a la fábrica, las sucesivas reformas de época moder- 1981), sustancia el que fuera Trabajo de investigación na (en claustro y dependencias fundamentalmente) y de los cursos de doctorado defendido por la autora los diferentes proyectos (y, en su caso, ejecuciones) de en la Universidad de oviedo en 2007, bajo la direc- restauración efectuados en las dos últimas centurias ción de la Prof. dra. isabel ruiz de la Peña González. (L. Menéndez Pidal, J. r. alonso Pereira, J. a. Pérez Lastra). Y ello sin olvidarnos del ineludible catálogo de 2 olay rodríguez, ana: El Monasterio de Santa María La Real de Obona piezas artísticas, perdidas (como su emblemático altar (Tineo), oviedo: real instituto de Estudios asturianos, 2012, 245 pp. (Fuentes y Estudios de Historia de asturias; 47). con <> de isabel ruiz de portátil) o conservadas (caso de la singularmente valio- la Peña González, o. c., pp. [11]-16. sa talla del crucificado románico, auténtica joya de la

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imaginería regional). no falta, con todo, la imprescin- nes del congreso celebrado en el madrileño centro de dible denuncia del deplorable estado de conservación ciencias Humanas y sociales en 2010 sobre el sesgo de buena parte de los tesoros mencionados, así como la ideológico y sobre la diversificada impronta arqueoló- comprensible solicitud de una actuación global y de ur- gica de las ricas manifestaciones artísticas -preferen- gencia, petición que desde estas líneas suscribimos. El temente arquitectónicas, pero también escultóricas y trabajo de la doctoranda olay rodríguez -que completa pictóricas- de la monarquía asturiana (718-910). Esta y actualiza las aportaciones pretéritas de L. Fernández nueva entrega, sexta ya, de las apasionantes reuniones Martín, E. zaragoza Pascual, J. a. Fernández Lamu- científicas que, bajo la rúbrica Visigodos y omeyas, pro- ño, J. i. ruiz de la Peña solar, Mª. J. sanz Fuentes…- fundizan desde ópticas historiográficas novedosas e se cierra con tres jugosos apéndices de gran utilidad: interdisciplinares en diferentes aspectos de la antigüe- el primero, integrado por once documentos -ocho de dad Tardía y la alta Edad Media peninsulares, analiza los cuales permanecían inéditos hasta la fecha-, que se con exhaustividad las fuentes escritas pero sobre todo incluyen en la horquilla cronológica que oscila entre materiales relativas a un cronotopo de carácter regional los años 1645 y 1844, y que son aquí objeto de regesto, perfectamente delimitado, el del Asturorum Regnum, reproducción y transcripción parcial; el segundo, por y lo hace en el contexto de los fastos conmemorativos ciento nueve fotografías; y, el tercero, por cuatro pla- del decimotercer centenario de la invasión islámica de nos. reviste especial interés el tenor textual del legajo 711. no faltan, con todo, trabajos alusivos a otros terri- 5044 del madrileño archivo Histórico nacional, que torios peninsulares que nos suministran jugosas infor- al parecer no había visto la luz hasta el momento y maciones y sugerentes hipótesis orientadas a completar que contiene un fundamental inventario de los bienes la imagen de conjunto del tema analizado. inciden los librarios, documentales y pictóricos del cenobio en 1821. editores en su prólogo en dos circunstancias a tener Lástima que permanezca en paradero desconocido el muy en cuenta: de un lado, la ausencia de los reputados libro de fábrica de la iglesia parroquial de obona ob- especialistas christian sapin, chris Wickham (autor, jeto de cita hace años en un conocido trabajo de don con todo, del epítome final conclusivo) y nuestro ad- agustín Hevia Ballina. mirado roger collins; y, de otro, la no inclusión en las

de las iglesias de san Miguel de Lillo y santianes de >>, o. c., pp. [89]- 123; Utrero agudo, María de los Ángeles: <>, o. c., pp. [125]-145; Villalón, María cruz: <>, o. c., pp. [147]-178; sastre de diego, isaac: <<¿Un modelo de altar asturiano?. Los dres. Luis caballero zoreda, Pedro Mateos cruz del arquetipo de Quinzanas a la obra excepcional del naranco>>, o. c., pp. y césar García de castro Valdés han editado el denso [179]-207; coroneo, roberto: <>, o. 3 c., pp. [209]-228; García de castro Valdés, césar: <>, o. c., pp. [229]-286; Untermann, Matthias: <>, o. c., pp. [287]-305; Larrea, Juan José y Ernesto Pastor: <>, o. c., Valdés (eds.): Asturias entre visigodos y mozárabes (Visigodos y omeyas, VI- pp. [307]-309; azkarate Garai-olaun, agustín e iñaki García camino: <>, o. c., pp. [331]-351; arias caballero zoreda, Luis, Pedro Mateos cruz y césar García de castro Páramo, Lorenzo: <>, o. c., p. [9]; sin especificar: <>, o. c., pp. [353]-390; carbonell Esteller, roberto coroneo (cagliari, 1958-2011)>>, o. c., p. [11]; Gimeno Pascual, Eduard: <>, o. c., pp. [391]- de la iglesia de san Juan de santianes de Pravia>>, o. c., pp. [13]-26; Quirós 413; suárez otero, José: <>, o. c., pp. social de la arquitectura monumental altomedieval asturiana>>, o. c., pp. [415]-441; Fontes, Luis: <>, o. c., pp. [443]-474; y Wickham, investigación del Prerrománico>>, o. c., pp. [55]-88; caballero zoreda, Luis: chris: <>, o. <

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actas de la intervención del Prof. dr. Eduardo Man- y altomedieval, con especial hincapié en los hallazgos zano Moreno. circunstancias que, de no haberse pro- últimos de Egara (E. carbonell Esteller); las necrópolis, ducido, hubieran enriquecido con certeza un simposio las laudas de doble estola y los descubrimientos bajo que hubo de lamentar la triste desaparición de uno de la seo compostelana (J. suárez otero); la problemá- los ponentes, el historiador del arte medieval roberto tica histórica, artística y arqueológica en el norte de coroneo (cagliari, 1958-2011). son objeto de estudio Portugal, con especial atención a la region bracarense pormenorizado en el presente volumen: tres inscrip- (L. Fontes); o el “desafío” propuesto por el propio ca- ciones de la iglesia praviana de san Juan en santianes, ballero zoreda, quien postula una total revisión de las con especial hincapié en el epígrafe laberíntico del rey adscripciones cronológicas tradicionales de los edificios silo (reg. 774-783) (H. Gimeno Pascual y J. del Hoyo); altomedievales, con miras a plantear un “cambio de la adscripción social de los promotores de la edilicia al- paradigma” que auguramos enriquecedor a la par que tomedieval asturiana, así como la organización del tra- polémico (c. Wickam). bajo y funcionalidades inherentes a los mismos, siempre desde la óptica de la arqueología de la arquitectura (J. a. Quirós castillo y M. Fernández Mier); el repertorio acTas dE conGrEsos de iglesias prerrománicas asturianas confeccionado a la luz de las evidencias materiales y de las menciones El monarca asturiano alfonso ii “el casto” (reg. 791- escritas, sobre todo las procedentes del Liber Testamen- 842) realizó en el año 812 una importantísima donación torum pelagiano (F. J. Fernández conde); la aplicación a la seo ovetense que, recogida por escrito en el famo- de modelos estratigráficos a los conjuntos arquitectó- sísimo Testamentum Regis Adefonsi -pieza documental nicos y escultóricos de Lillo y santianes (L. caballero clave, dotada de un extraordinario valor codicológico, zoreda); las vinculaciones constructivas evidenciables paleográfico, filológico y, sobre todo, histórico- cons- entre las iglesias de san salvador de Valdediós, san tituye, de facto, su acta fundacional. con motivo de la Miguel de Escalada y sao Pedro de Lourosa (Mª. de los efeméride conmemorativa de su duodécimo centenario, Á. Utrero agudo); la notable impronta islámica apre- la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de ciable en la producción escultórica y pictórica del arte oviedo acogió, durante los días 18 al 21 de abril de prerrománico asturiano (Mª. cruz Villalón); la excep- 2012, un simposio de hondo calado científico que, inti- cionalidad del altar de santa María del naranco en el tulado Tua sunt Domine omnia. Las donaciones piadosas cuadrante noroccidental peninsular ibérico (i. sastre de en el mundo medieval, fue secundado por una amplia diego); la influencia ideológica bizantina en el reino participación. El resultado tangible de las conclusiones de asturias (r. coroneo); el neogoticismo asturiano y alcanzadas en tal evento -que analizó las donaciones las conexiones con la corte franca (c. García de cas- pías de los siglos medios, en general, y la protagoni- tro Valdés); la conceptualización y funcionalidad de zada por el rey casto, en particular- se reúne en un las prestigiosas abadías carolingias de saint denis y sólido volumen de actas congresuales4 integrado por st. Gallen (M. Untermann); la alternancia ora pacífica ora bélica cristiano-musulmana en el alto Ebro (J. J. 4 García Leal, alfonso (ed.): Las donaciones piadosas en el mundo medieval, Larrea y E. Pastor); la necesidad de acudir al registro ar- oviedo: alfonso García Leal, 2012, 507 pp. (asturiensis regni Territorium. documentos y estudios sobre el periodo tardorromano y medieval en el queológico para contrarrestar ciertas sesgadas visiones noroeste hispano; 5). contiene: García Leal, alfonso: <>, o. historiográficas recientes del territorio vasco (a. azká- c., pp. [7]-8; Fernández conde, Francisco Javier: <>, o. c., pp. [9]-58; san Vicente González de rate Garai-olaun e i. García camino); la exhaustiva aspuru, José ignacio: <>, o. c., pp. [59]-96; rodríguez Muñoz, Javier: <>, o. c., pp. [97]-118; García medieval del septentrión hispano (L. arias Páramo); la Leal, alfonso: <>, producción arquitectónica en la cataluña tardoantigua o. c., pp. [119]-150; García de castro Valdés, césar: <

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veinte ponencias y comunicaciones debidas a la pluma vales del reino astur-leonés. Por su parte, José i. san de reputados especialistas de la Filología, la Historia o Vicente Gonzalez de aspuru abunda en las prácticas la arqueología peninsulares. Volumen que constituye evergéticas de constantino el Grande, enumerando y la ya quinta entrega de la colección Asturiensis Regni cuantificando en valores actuales las innúmeras dádivas Territorium, de opíparos frutos y a cuyo comité organi- imperiales, y destacando con carácter diacrónico las zador quisieramos agradecer y felicitar por la excelente noticias sobre los mancusos jaqueses y la doble rela- labor editorial desempeñada, a la que seguirá en breve ción de la Donatio Constantini, célebre mixtificación, la publicación de una monografía específica sobre el con el enfeudamiento del reino de aragón con el Pon- Testamentum alfonsino a cargo de los Prof. drs. d. al- tificado, de un lado, y con la emisión de las cuatro fonso García Leal y d. José antonio Valdés Gallego. bulas alejandrinas en 1493, de otro. Javier rodríguez La conferencia inaugural corrió a cargo del Prof. dr. Muñoz aboga por la interpretación instauradora (que Francisco Javier Fernández conde, catedrático Hono- no restauradora) del viejo orden toledano en la corte rario de Historia Medieval de la institución ovetense, de alfonso ii, rechazando la tan manida cuestión del quien nos ofrece medio centenar de páginas a modo neogoticismo asturiano; el alejamiento o desviculación de ineludible excursus introductorio sobre la religio- con respecto a la capital goda se ejemplificaría con la sidad altomedieval nor-peninsular, en general, y sobre herejía adopcionista y con la inventio del sepulcro del las donaciones a la iglesia cristiana (concebidas en su apóstol santiago en compostela. alfonso García Leal doble vertiente de negocio jurídico y expresión religio- analiza los sesenta documentos de donación (de los sa), en particular. reviste especial interés su análisis del cuales, treinta y nueve debidos a alfonso iii “el Mag- influjo de las Formulae Visigothicae (ed. zeumer) en las no”) realizados por los monarcas asturianos a distintas abundantes y relevantes cartas de donación altomedie- entidades eclesiásticas, con preferencia por la sede de san salvador. Las intervenciones de césar García de castro Valdés, alejandro García Álvarez-Busto y clara orfebrería sacra en la alta Edad Media: alfonso ii y la cruz de los Ángeles de san salvador de oviedo (808)>>, o. c., pp. [151]-196; García Álvarez- E. Prieto Entrialgo aluden, respectivamente, a la arcai- Busto, alejandro: <>, o. c., pp. [197]-216; Prieto Entrialgo, clara Elena: <>, o. c., pp. [217]-246; Ávila seoane, nicolás y susana cabezas y morfología arquitectónica del cenobio benedictino Fontanilla: <>, o. c., pp.[247]-270; coriense, y a las divergencias diplomáticas, lingüísti- Ávila seoane, nicolás y susana cabezas Fontanilla: <>, o. c., pp. [271]-294; Peterson, david: <>, o. c., pp. [295]-314; Fornés Pallicer, Mª antonia y Mercé Puig rodríguez Escalona: <>, solano sobre el flujo jacobeo posterior a la muerte del o. c., pp. [315]-332; Escolá Tuset, Josep Maria: <>, o. c., pp. [333]-352; delgado sotelo, sergio: <>, el hipotético tenor textual y fortuna del códice oveten- o. c., pp. [353]-367; ramos dias, Marta Miriam: <>, o. c., pp. [369]-384; se de los Evangelios citado por ambrosio de Morales carballeira debasa, ana María: <>, o. c., pp. [385]-406; Feijoó, Manel: <>, o. c., que versan sobre: seis cartas de donación particulares y pp. [407]-423; Fernández López, María concepción: <>, o. c., pp. [425]-438; Milans del Bosch y solano, José Joaquín: <>, o. c., pp. [439]-452; Valdés Gallego, José antonio: <>, o. c., pp. [453]-482; Fernández Vallina, Emiliano: <>, o. c., pp. [483]-507. (d. Peterson); las más antiguas donaciones piadosas de

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cataluña (Mª. a. Fornés Pallicer / M. Puig rodríguez grueso volumen de actas5 recoge, tras dos sucintos pero Escalona; J. Mª. Escolá Tuset); el testamento de ochoa necesarios introitos, dos conferencias magistrales (una, de salazar, uno de los más relevantes integrantes de inaugural, a cargo de Juan ignacio ruiz de la Peña la nobleza del señorío de Vizcaya (s. delgado sotelo); solar, que analiza el proceso de repoblación urbana de cinco documentos heterogéneos de donaciones pías y la orla costera cántabro-atlántica haciendo hincapié en rituales para-litúrgicos (M. M. ramos dias); el habiz la actividad comercial y pesquera avilesina; y otra, de público andalusí de época omeya (a. Mª. carballeira clausura, a cargo de María Josefa sanz Fuentes, que debasa); la caracterización de los legados píos en las acomete la difícil tarea de sintetizar las conclusiones comunidades cristiana e islámica (M. Feijóo); la con- alcanzadas en el simposio), quince ponencias (tres, re- ceptualización del “don” toponímico (Mª. c. Fernán- ferentes al arco atlántico europeo en general -la de G. dez López); y, finalmente, el tenor textual de diferentes cherubini- y a los casos francés y británico en parti- plegarias medievales (E. Fernández Vallina). cular -las de M. Bochaca, a. Gallicé y M. Tranchant, y r. H. Britnell-; cuatro, que reflexionan acerca del fenómeno urbano en la monarquía castellano-leonesa, acTas dE conGrEsos la inmigración franca o las devociones de filiación ma- rinera -las de F. López alsina, M. recuero astray, P. El Fuero de avilés, auténtico monumento histórico y Martínez sopena y G. cavero domínguez-; tres, que filológico y símbolo de memoria colectiva, constituye suministran condensadas informaciones sobre la reali- un instrumento jurídico de extraordinaria relevancia dad asturiana contemporánea, con primacía del enfo- para un mejor conocimiento de la génesis y primeros avatares de la villa realenga avilesina. durante mucho 5 ruiz de la Peña solar, Juan ignacio, M[arí]a Josefa sanz Fuentes y Miguel calleja Puerta (coords.): Los Fueros de Avilés y su época, oviedo: real tiempo, la tradición manuscrita de tan venerable carta instituto de Estudios asturianos, 2012, 577 pp. contiene: ruiz de la Peña foral quedó limitada a un único ejemplar membraná- solar, Juan ignacio: <>, o. c., pp. [9]-10; Álvarez González, román antonio: <>, o. c., pp. [11]-12; ruiz de la Peña solar, Juan ceo, el denominado Fuero a que, custodiado en el ar- ignacio: <>, o. c., pp. [13]-73; cherubini, Giovanni: <>, o. c., pp. [75]-95 (traducción de María 1, está integrado por cuarenta y tres artículos, siendo Álvarez Fernández); Bochaca, Michel, allain Gallicé y Mathias Tranchant: ya aceptada su procedencia extracancilleresca. Edita- <>, o. c., pp. [97]-117; Britnell, richard H.: <>, o. c., pp. [119]-129; López alsina preferentemente los trabajos de r. González Llanos Fernando: <>, o. c., pp. [131]-231; recuero astray, Manuel: <>, o. c., pp. [233]-251; Martínez -en tono abiertamente polemizante- con motivo de su sopena, Pascual: <>, o. c., pp. [253]-280; cavero domínguez, Gregoria: <>, o. Fernández Guerra) y de su valor historiográfico último. c., pp. [281]-302; Álvarez Fernández, María: <>, o. c., pp. [303]-332; Álvarez castrillón, José antonio: recientemente, en concreto en el año 2009, se ha recu- <>, o. c., pp. [333]-357; perado primero (tras desaparecer durante la Guerra de Gutiérrez González, José avelino: <>, o. c., pp. [359]-404; camino independencia) y restaurado después (en el madrileño Martínez, carmen del: <>, o. c., pp. [405]-430; calleja Puerta, Miguel: <>, o. c., pp. [431]-461; alvarado ordenamiento legal avilesino: es el Fuero B (aaa, Per- Planas, Javier: <>, o. c., pp. [463]-490; Viejo Fernández, Xulio: <>, o. c., Fuero a y cuyo feliz hallazgo ha motivado la celebra- pp. [491]-518; cienfuegos Álvarez, : <>, o. c., pp. [519]-535; sanz Fuentes, M[arí]a Josefa: <>, o. c., pp. [537]-546; sanz Fuentes, cional sobre la redacción de ambos ejemplares y sobre el María Josefa y Miguel calleja Puerta: <>, o. c., pp. [547]-577.

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que mercantil y del recurso a las fuentes arqueológicas (co)protagonista porque aunque El Peregrino viaja en -las de Mª. Álvarez Fernández, J. a. Álvarez castrillón soledad y ligero de equipaje, son numerosos los encuen- y J. a. Gutiérrez González-; y cinco, referentes a la ri- tros con familiares, amigos y conocidos (Luis arias, queza documental conservada en el archivo de avilés Pepe el Ferreiro, Mari Luz, cheta y Fernanda…); las y al preceptivo análisis de los caracteres externos -co- conversaciones con eruditos locales (como cándido, dicológicos y paleográficos- e internos –diplomáticos y el profesor y párroco tinetense), insistentes camareros linguísticos- del Fuero confirmado por alfonso Vii en (Enrique, de La allandesa) o humildes lugareños; o los 1155 -las de c. cienfuegos Álvarez, c. del camino Mar- episodios acaecidos con compañeros de trayecto (Luigi, tínez, M. calleja Puerta, J. alvarado Planas y X. Viejo el siciliano; Eguren, la bilbaína; soledad y Fernando, Fernández-) y, finalmente, una actualizada edición del la pareja madrileña; Klaus y Friedrich, los dos teuto- texto jurídico objeto de atención en estas páginas (que nes…). doce son las etapas -seis dentro del Principado prioriza las lecciones del Fuero a y que no incluye -por (con salida en oviedo y sucesiva mansión en cornella- voluntad expresa de los editores- aparato crítico con na, Tineo, Pola de allande, Berducedo y Grandas de variantes), con la correspondiente traducción y con un salime) y seis ya en territorio gallego (con parada en a selecto elenco bibliográfico que nos remite a las cono- Fonsagrada, o cádavo, Lugo, san román de retor- cidas publicaciones de los , Lapesa o Ticknor, ta, Melide, Pedrouza y, como meta, la sede del após- entre otros. revisten especial interés dos cuestiones: tol)- que habrá de recorrer Polledo arias para alcanzar una, la identificación del copista suarius con el pres- la Plaza del obradoiro, penetrar por la Puerta santa, bítero homónimo afincado en Lloredo (Gozón) y vin- asistir emocionado a la misa del Peregrino y, tras arro- culado a la actividad escriptoria del cenobio ovetense dillarse ante la venerable tumba, salir finalmente por el de san Vicente; otra, el anunciado libro de próxima Pórtico de la Gloria. Libro de pequeño formato (octavo publicación del Prof. ruiz de la Peña que colmatará mayor), de atractiva cubierta (con ilustración alusiva del sus investigaciones sobre la, en los siglos medioevales, pintor Manolo Linares), la prosa de Polledo arias, de segunda urbe de la región. alta calidad literaria, combina a la perfección la ameni- dad y el rigor, el prosaísmo de lo cotidiano y el lirismo de lo evocador, la profundidad psicológica de los per- iTinErarios JacoBEos sonajes y la descripción condensada de los ambientes, la leve ironía y la crítica demoledora. La curiosidad de “no hay mejor aula que la misma naturaleza”, sentencia El Peregrino es insaciable y su relato, a modo de una acertadamente El Peregrino, (co)protagonista vivencial Baedeker contemporánea, enumera, describe y denun- y literario del viaje iniciático y sagrado con el que el cia cuando es preciso el estado de conservación del rico librero, avezado narrador y curtido montañista alber- y variado patrimonio natural, histórico, artístico, ar- to carlos Polledo arias (oviedo, 1943)6 rememora la queológico, etimológico y gastronómico astur-galaico. primera romería jacobea, a saber, la que llevara a cabo Montes, ríos, arroyos, flora y fauna, catedrales, monas- hace doce siglos el piadoso monarca asturiano alfonso terios, iglesias, ermitas, imaginería, retablos, monar- ii (reg. 791-842) de oviedo a compostela, inaugurando cas, ferias, túmulos, privilegios, hospitales, leproserías, así el denominado Camino Primitivo, el más vetusto de aceifas, excavaciones, museos, palacios, inscripciones, los trayectos a santiago y cuya declaración como Patri- murallas, hórreos, aldeas, ferrerías, callejero, bares, me- monio de la Humanidad casi acariciamos. Y decimos sones y restaurantes. se suceden personajes históricos como don Pelayo, carlomagno, nepociano o Tirso de 6 Polledo [arias], alberto [carlos]: Buen camino. De Oviedo a Santiago tras avilés; monumentos y joyas librarias como la catedral los pasos de Alfonso II, oviedo: Krk, 2012, 221 pp. con <> (<>) a cargo de [José] ignacio Gracia noriega, en o. de san salvador, la colegiata de salas, la muralla roma- c., pp. [9]-18. na de Lugo o el códice calixtino; denuncias acerbas

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de la descomunal contaminación medioambiental y del cultural homónima con periodicidad anual, pretende deplorable estado de conservación de nuestras cons- incentivar el interés por el rico patrimonio histórico, trucciones más emblemáticas, derivado de la inacción artístico, geográfico, toponímico… del municipio de de las administraciones competentes; leyendas como Llanera mediante la investigación, primero, y la divul- la de los ángeles aurífices recogida por el Tudense, la gación, después, de todo lo concerniente a los princi- fundación de santa María la real de obona por el pales hitos, monumentos, ambientes y personajes que príncipe adelgaster o sobre san Marcos y el peregrino jalonan su proyección diacrónica. El primer número de alemán; descripciones quevedescas como la de su amigo tan prometedora revista, cuya andadura deseamos larga Luis Menéndez de Luarca; episodios jocosos como los y fructífera desde el foro que nos proporcionan estas del perro ladrón hambriento o el relativo al Himno de páginas, está integrado por un total de ocho artículos riego; lecciones ornitológicas y piscícolas, entre otros. firmados por algunos de los más reputados especialistas alberto Polledo ha transformado el camino del rey de la Historia, la Historia del arte, la Geografía o la casto en un camino propio, en un camino bien pisado Filología de nuestra región. como no podía ser de otra como señala en el prólogo J. i. Gracia noriega. Y el manera, el honor de principiar esta inicial entrega de lector agradecido no puede menos de reconocer y ce- Perxuraos corresponde precisamente a la narración del lebrar la sabiduría que destilan sus páginas y desearle más célebre episodio del concejo -el relativo a la suble- para futuras y estimulantes andaduras Buen camino. vación de sus moradores frente al señorío de la mitra ovetense en la decimoquinta centuria (concretamente entre los años 1408-1412)-, episodio que da nombre a las PUBLicacionEs PEriódicas antecitadas asociación y anuario y que es, en nuestros días, objeto de una atractiva recreación didáctica y lú- d. ramón rodríguez Álvarez, director de la Biblioteca dico-festiva. su autor, d. Juan ignacio ruiz de la Peña de la Universidad de oviedo así como del real insti- solar, catedrático de Historia Medieval de la Univer- tuto de Estudios asturianos (ridEa) es el máximo sidad de oviedo, ex director del ridEa y reconocido responsable de Perxuraos. Revista Cultural de Llanera7, especialista de la historiografía jurídica del Medio Evo una nueva, rigurosa y necesaria publicación periódi- asturiano, ofrece al lector interesado una actualización ca de estudios locales que, editada por la asociación de un conocido trabajo suyo de idéntica temática que había visto la luz hace cuatro décadas en la publicación 7 rodríguez Álvarez, ramón (dir.): Perxuraos. Revista Cultural de Llanera, seriada Asturiensia Medievalia. En él, incluye por vez núm. 1 (2012), 148 pp. de temática exclusivamente medieval asturiana véanse: ruiz de la Peña solar, Juan ignacio: <>, o. c., pp. [8]-14; Beltrán suárez, soledad: <>, o. c., pp. 15-25; González calle, Jesús antonio: <>, o. c., pp. 27-49. otros contenidos de la los llanerenses con fecha 31 de julio de 1412. además revista no medievales (véanse, con todo: la referencia a ciertos hipotéticos antepasados bajomedievales de la familia carbajal en la colaboración de de esta señera aportación iniciática, los adeptos a la r. Mª. rodríguez Fernández; las alusiones a los inicios constructivos del Historia podemos disfrutar de otros siete artículos de Palacio de Villabona a finales del siglo XV en el trabajo de a. rodríguez iglesias; y la documentación de numerosos topónimos medievales -severies, gran valía que, incidiendo en su privilegiada ubicación Baúro, rondiella, sierralcaman…- del municipio llanerense en el artículo geográfica en la zona central del Principado, suminis- de X. concepción suárez): rodríguez Fernández, rosa María: <>, o. c., pp. 51-59 [véanse pp. 52-53 y nota 5]; Álvarez alonso, tran valiosas aseveraciones sobre la secuenciación del david: <>, o. c., pp. 61-74; rodríguez iglesias, alfredo: <>, o. c., pp. 75-81; concepción suárez, Xulio: <>, o. c., pp. 83-135; rodríguez Gutiérrez, Fermín y rafael Menéndez Fernández: <>, o. c., pp. sición a la abundancia y expresividad de los diplomas 137-148 altomedievales, los linajes nobiliarios bajomedievales,

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las casas solariegas y los palacios -caso de los de Villa- J. i. ruiz de la Peña solar y Mª. Álvarez Fernández, nueva y Villabona- de la Modernidad, la exhaustiva entre otros autores, sobre la ruta jacobea astur en su reconstrucción toponímica fruto de un intenso trabajo vertiente transmontana13; a. alba Moratilla sobre las colectivo de archivo y de campo, o el análisis demográ- diferentes rutas y tramos asturianos que desembocan fico -población, actividad económica, desplazamientos- en el real sitio de covadonga (cangas de onís)14; X. propiamente dicho. Morán sobre la peregrinación desde Gijón al real san- tuario de covadonga (cangas de onís) y sobre diferen- tes ejemplos del patrimonio histórico-artístico medie- oTras PUBLicacionEs val asturiano presentes en el trayecto15; M. Gutiérrez claverol, c. Luque cabal y L. a. Pando González so- En el 2012 vieron la luz otras muchas publicaciones de bre veneros y materiales de extracción ovetenses utili- temática medieval asturiana de imprescindible lectura zados en las construcciones arquitectónicas medievales o consulta para una mejor comprensión de la realidad de la región16; J. Mª. Quadrado y F. J. Parcerisa (reprod. político-institucional, social, económica, espiritual, ar- facs.), de un lado, y J. rodríguez Muñoz17, de otro, tística y cultural de nuestra región entre los siglos V y X V. así, libros como los de: P. Folgueira Lombardero 13 rodríguez Pandiella, Fernando María (coord.): Las rutas transmontanas sobre el análisis de la ocupación, explotación y organi- del Camino de Santiago: de las tierras de León a Oviedo por el puerto de Tarna, Pola de Laviana: sociedad cultural y Gastronómica La Pegarata, 2012, zación social del concejo de Grandas de salime en los 198 pp. contiene: Galán González, José Luis: <>, o. c., pp. 9-12; siglos altomedievales, a partir de los presupuestos me- ruiz de la Peña solar, Juan ignacio y María Álvarez Fernández: <>, o. c., pp. 15-60; Álvarez campal, rosa del carmen: <>, o. c., pp. 63-106; Gómez Echevarría, José ramón: <>, o. c., pp. 109-128; García Álvarez, Luis 9 roccidente regional ; M. dongil y sánchez sobre la Benito: <>, trayectoria diacrónica de los cenobios medievales astu- o. c., pp. 131-147; Bas costales, Xuan F.: <>, o. c., pp. 149-167; sánchez díaz, José Luis: <>, o. c., pp. 169-175; cuesta calleja, carlos: <>, o. c., pp. 177-190; rodríguez Pandiella, Fernando María: <>, o. c., pp. 193-198. rrio (Villayón), el diploma del rey silo, la donación de 14 alba Moratilla, antonio: Peregrinaciones a Covadonga. GR 105, GR Fakilo, el Codex Miscellaneus Ovetensis (ms. esc. lat. 105.1, GR 105.2, GR 108 y GR 202, z[aragoza]: Prames, 2012, 182 pp. con 11 <> de sanz Montes, Fr. Jesús, arzobispo de oviedo, o. c., pp. 5-7. r.ii.18) y la Biblia de danila ; a. Álvarez Peña sobre [acompaña díptico que incluye 14 mapas]. la pizarra visigótica de carrio (Villayón) y sobre el cul- 15 Morán, Xurde: El Camino de Gijón a Covadonga, [s. l.]: GEa 12 distribuciones Gráficas 2000, 2012, 302 pp. to a la Vírgen de covadonga ; J. L. Galán González, 16 Gutiérrez claverol, Manuel, carlos Luque cabal y Luis alberto Pando González: Canteras históricas de Oviedo. Aportación al patrimonio arquitectónico, oviedo: Hércules astur de Ediciones, 2012, 251 pp. Véanse 8 Folgueira Lombardero, Pablo: Poblamiento altomedieval en el concejo fundamentalmente: ids.: <>, o. de Grandas de Salime (Asturias). Un acercamiento desde la Arqueología del c., pp. 47-58; ids.: <>, o. c., pp. 59-60; territorio, [s. l.]: Editorial académica Española, 2012, 156 pp. ids.: <>, o. c., pp. 61-72; 9 García Leal, alfonso: El vino en el suroccidente de Asturias en la Edad ids.: <>, o. c., pp. 123-125; ids.: Media, oviedo: alfonso García Leal, 2012, 160 pp. <>, o. c., pp. 125-129; ids.: <>, 10 dongil y sánchez, Miguel: Ayer y hoy de las investigaciones sobre el o. c., pp. 132-137; ids.: <>, o. c., pp. 186-187; ids.: clero regular asturiano, desde 1500 a 1868, oviedo: Universidad, 2012, 299 pp. <>, o. c., pp. 192-199. [Véanse también pp. 20-21; 79-80; 82-86; (passim). con <> de ansón calvo, Mª del carmen, o. c., pp. [13]-14. 91; 94; 101; passim.] 11 alturo Perucho, Jesús, Miquel Torras cortina y ainoa castro correa 17 rodríguez Muñoz, Javier: Asturias monumental. La Historia de Asturias (eds.): La escritura visigótica en la Península ibérica: nuevas aportaciones. a través de sus joyas arquitectónicas, oviedo: Editorial Prensa asturiana, Jornadas Internacionales Seminari de Paleografia, Codicologia e Diplomática 2012, 636 pp. [Fascículos distribuídos de manera gratuita con el diario La 26 de mayo de 2010, Bellaterra (cerdanyola del Vallés): Universitat autónoma, nueva España en su edición dominical]. de temática medieval véanse: id.: 2012, 181 pp. (congressos; 4). Véanse pp.: 28; 82; 86-87; 97-98; 131; 132; 137; <>, o. c., pp. [1]-24; id.: <>, o. c., 12 Álvarez Peña, alberto: Mitoloxía de los santos n’Asturies. Raigaños paganos pp. [85]-96; id.: <>, o. c., pp. [97]-168; id.: <> 2011]. románico>>, o. c., pp. [169]-180; id.: <

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sobre el rico patrimonio histórico-artístico medieval e, igualmente, Peter Linehan23 sobre el devenir históri- asturiano18; Mª. del roxo y a. Álvarez sobre la funda- co de la monarquía asturiana (718-910); X. Vilareyo y ción de la Pola de allande y sobre la iglesia de santa Villamil sobre el independentismo vascón en el seno María de celón, entre otros aspectos reseñables19; Mª. del reino de asturias24; H. sirantoine sobre la idea Gómez Martín sobre la novela histórica Gontrodo, la imperial en la monarquía astur-leonesa25; P. dorronzo- hija de la luna, de Pilar sánchez Vicente20. capítulos ro ramírez sobre la proyección eclesiástica y el perfil de libros como los de: F. díaz García, en cuyo reperto- político de los obispos Froilán (1034-1073) y arias (1073- rio bibliográfico elenca, debidamente estructuradas, 555 1094)26; s. rodríguez sobre la nobleza bajomedieval entradas (106 de las cuales habían ya sido recogidas por asturiana y sobre la fábrica medieval o elementos me- el que esto escribe en las sucesivas entregas que, desde dievales -torre, muralla…- supérstites de determinadas el año 2006, venimos ofreciendo en este foro sobre la construcciones palaciegas nobiliarias27; J. González producción impresa de temática medieval asturiana) Pola sobre el capítulo medieval de la parroquia de so- correspondientes a monografías, ponencias, artículos… mezana (Lena) pero, sobre todo, sobre la imagen tar- relativos a la arqueología del Medioevo astur de los dorrománica de san Pedro custodiada en la iglesia últimos cien años21; J. Gómez y González de la Buelga22 parroquial homónima28; F. E. rato Blanco sobre la de iglesia rural>>, o. c., pp. [181]-192; id.: <>, o. c., pp.171-176; y el monacato astur>>, o. c., pp. [193]-212; id.: <>, o. c., pp. peregrinaciones a oviedo>>, o. c., pp. [213]-228; id.: <>, 23 Linehan, Peter: <<711>>, en id.: Historia e historiadores de la España o. c., pp. [229]-240; id.: <>, o. c., pp. [241]-252; id.: <>, o. c., pp. [123]-154; id.: <>, o. c., pp. [253]-264; id.: a León>>, o. c., pp. [155]-197. (acta salmanticensia. Estudios Históricos & <>, o. c., pp. [265]- Geográficos; 150). 300; id.: <>, o. c., pp. [301]-312; id.: <>, en id.: Les Asturies y el nacionalismu Bascu, [s. l.]: Espublizastur, fundación de “polas” y villas medievales>>, o. c., pp. [313]-324; id.: <>, de la rúa: una joya del oviedo bajomedieval>>, o. c., pp. [325]-336; id.: <>, o. c., pp. 41-51; id.: casa de Valdecarzana: el avilés mercantil de fines de la Edad Media>>, o. c., <>, o. c., pp. 53-55; id.: <>, o. c., pp. 57-67; id.: <>, o. c., pp. [421]-432. castiellana>>, o. c., pp. 69-72. 18 Quadrado, José María y Francisco Javier Parcerisa: Recuerdos y bellezas 25 sirantoine, Hélène: <>, en id.: Imperator Hispaniae. Les idéologies impériales dans pp. [reprod. facs. de la ed. de: Madrid: [s. n.], 1885]. le royaume de León (IXe-XIIe siècles), Madrid : casa de Velázquez, 2012, pp. 19 roxo, María del y alberto Álvarez: Allande. Guía Completa, [s. l.]: [81]-122. [Véanse fundamentalmente pp. [81]-99]. Véanse además pp.: 30; 54- calecha, 2012, 357 pp. 56; 62; 63; 65; 72-74; 106; 109; 177-179. 20 Gómez Martín, María: “no son batallas lo que quiero contar”. La 26 dorronzoro ramírez, Pablo: <>, en id.: Poder mujer medieval en la novela histórica de autora, oviedo: Krk, 2012, 395 pp. e identidad de los obispos del Reino de León en el siglo XI. Una aproximación (colección alternativas; 39). biográfica (1037-1080), Madrid: La Ergástula, 2012, pp. 331-370. (Monografías 21 díaz García, Fructuoso: <<3. Edad Media>>, en id.: Biblioteca del Master Universitario de Estudios Medievales Hispánicos; 5). Arqueológica Asturiana 1909-2011, Pola de siero: Ménsula, 2012, pp. [413]- 27 rodríguez, susana: <>, en Palacios rurales de Asturias. 464. (Ménsula arqueología; 1). Interiores de un legado de blasones y linajes, Tomo i, [s. l.]: nuevedoce, 2012, 22 Gómez y González de la Buelga, Juan: <<31. La expedición de Musa pp. 7-9; id.: <>, o. ben nusayr>>, en id.: Historia de la Gallaecia. (Antigüedad compartida por c., pp. 11-[23]; id.: <>, o. c., pp. 24-25; los pueblos galaico, luso del norte, asturiano, leonés, cántabro y castellano viejo), id.: <>, o. c., pp. Gijón: Fundación alvargonzalez, 2012, pp. 125-127; id.: <<32. La Batalla de 38-43; id.: <>, o. c., pp. 44-53; covadonga>>, o. c., pp. 128-129; id.: <<35. nacimiento del reino de asturias. id.: <>, o. c., pp. 58-65; id.: <>, de argüelles. Meres, siero>>, o. c., pp. 74-87; id.: <>, o. c., pp. 106-111; id.: <>, o. c., pp. 137-140; id.: <<37. La corte asturiana de anleo, navia>>, o. c., pp. 203-205; id.: <>, o. c., oviedo. implantación del “ordo cardinus”. orígenes de la cámara santa>>, pp. 230-233; id.: <>, o. c., pp. 240-[247]; id.: o. c., pp. 140-145; id.: <<38. La “invencion” del sepulcro del apóstol santiago <>, o. c., pp. 270-275. el Mayor>>, o. c., pp.146-148; id.: <<39. Los comienzos de la peregrinación 28 González Pola, Juan: <>, en id.: jacobea>>, o. c., pp. 148-152; id.: <<40. Proceso de formación de los “itinerarios Xomezana. Templo parroquial de San Pedro, Xomezana Fondera (Lena): Juan jacobeos“. Primer periodo (Prerrománico)>>, o. c., pp. 152-155; id.: <<41. La González Pola, 2012, pp. 28-29; id.: <>, o. c., pp. repoblación de la Meseta del duero (desde mediados s. iX a fines s. X)>>, o. 42-44; id.: <>, o. c., pp. 50-51;

180 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

efeméride conmemorativa del séptimo centenario de la Tejón sobre el rico patrimonio histórico-artístico me- concesión de la carta Puebla en Varé (anes) y sobre las dieval asturiano37. colaboraciones en obras colectivas donaciones a la seo ovetense de la iglesia de san Martín como las de: F. J. Fernández conde sobre el valor his- de anes (en 921) y de la capilla de Varé (en 858), respec- tórico de las vidas de santos, s. Beltrán suárez sobre el tivamente29; J. J. Tuñón Escalada sobre el corpus sino- municipio allerano en la primera Edad Media, J. J. dal ovetense30; F. canella secades sobre la desaparición García González sobre Fruela i, J. a. Gutiérrez Gon- del “carbayón” -mítico roble medieval ovetense- y so- zález sobre arqueología del territorio, J. i. ruiz de la bre unos versos dedicados a la restauración de la cate- Peña solar y M. calleja Puerta sobre el cenobio villa- dral de oviedo, respectivamente31; G. M. de Jovella- viciosino de Valdediós, y Mª. Álvarez Fernández y Mª nos32 y J. Mª. Pérez33 sobre la seo ovetense; X. Prats J. sanz Fuentes sobre la cofradía del rey casto38; X. sobre el monasterio de san Pedro de Villanueva (can- Ll. García arias sobre observaciones lingüísticas refe- gas de onís)34; E. García y M. López sobre la catedral rentes a 31 textos altomedievales custodiados en el ar- de san salvador (oviedo), el prerrománico asturiano, chivo de la catedral de oviedo y en el fondo monásti- el camino de santiago a su paso por nuestra región y co de san Pelayo39; J. P. Jardin sobre la batalla de el real sitio de covadonga (cangas de onís)35; c. covadonga40; i. Muñiz López y alejandro García Ál- Mancho sobre el arte prerrománico asturiano, la cá- mara santa de la seo ovetense, el arca santa, la cruz medieval, València: Universitat, 2012, pp. [17]-125. (Educació. Materials; 116). [Véanse pp. 101-102; 112]; ruiz de la Peña González, isabel: <>, o. c., pp. [127]-245. [Véanse pp. 180-181; 211]. torum Ecclesiae Ovetensis (ms. 1 del a. c. o.)36, L. díez 37 díez Tejón, Luis: <>, en id.: Asturias monumental y turística, León: Everest, 2012, pp. 39-83 [Véanse pp. 40-41; 43-44 y 50-[71]]. [Véanse además pp. [125]; 132; [140]; 154; 166; 168-169]. [Edición bilingüe id.: <>, o. c., pp. 114-118; español-inglés]. García cuetos, María del Pilar: <>, o. c., pp. 121-172. histórica en el Medievo>>, en Beatriz arízaga Bolumburu, dolores Mariño 29 rato Blanco, Francisco Eloy: <>, en id.: Semblanzas de la parroquia de Anes, [s. l.]: La Fábrica Telechea, susana Guijarro González y Javier añíbarro rodríguez (eds.): de Libros, 2012, pp. 19-23; id.: <>, o. c., pp. 117-120; Mundos medievales. Espacios. Sociedades y Poder. Homenaje al Profesor José id.: <>, o. c., pp. 123-126. Ángel García de Cortázar y Ruiz de Aguirre, Tomo i, santander: Universidad 30 Tuñón Escalada, Juan José: <>, en id.: Los sínodos diocesanos de Oviedo. Una fuente social del espacio en la montaña central asturiana: el concejo de aller en la para la historia de Asturias. discurso leído por el autor en el acto de su solemne alta Edad Media>>, o. c., pp. 389-402; García González, Juan José: <>, o. c., pp. 515-528; Gutiérrez sr. d. andrés Martínez Vega, oviedo: real instituto de Estudios asturianos, Gonzalez, José avelino: <>, o. c., pp. 599-614; ruiz 31 canella [secades], Fermín: <>, en id.: El Carbayón. Recuerdos históricos de Oviedo. Saber popular. monasterio cisterciense de santa María de Valdediós>>, o. c., pp. 859-872. Folklore asturiano. La torre enferma, Carta de Fermín Canella Secades, Álvarez Fernández, María: <>, en Beatriz arízaga Bolumburu, dolores Mariño Veiras, cronista Provincial y de oviedo>>, o. c., pp. 37-72. carmen díez Herrera, Esther Peña Bocos, Jesús Ángel solórzano Telechea, 32 Jovellanos, Gaspar Melchor de: <>, en id.: Cartas del viaje de Asturias, z[aragoza]: aneto Publicaciones, medievales. Espacios. Sociedades y Poder. Homenaje al Profesor José Ángel García 2012, pp. 44-59. [reed. de: La Habana: imp. del Faro industrial, 1848]. de Cortázar y Ruiz de Aguirre, Tomo ii, santander: Universidad de cantabria, (Biblioteca de autores asturianos; 3). 2012, pp. 991-1004; sanz Fuentes, María Josefa: <>): <<7. La catedral de oviedo>>, en id.: cofradía de santa María del rey casto de oviedo. Una aproximación a su La luz y el misterio de las Catedrales, Barcelona: Espasa, 2012, pp. [201]-228. estudio>>, o. c., pp. 1889-1900. 34 Prats, Xescu: <>, en id.: Paradores 39 García arias, X[osé] Ll[uis]: <>,en Juan Pedro sánchez Méndez (ed.): los edificios históricos de la cadena, Madrid: [s. n], 2012, pp. [122]-135. Oralidad y Escritura en la Edad Media Hispánica, Valencia: Tirant 35 García, Eduardo y Miki López: Asturias, la caja de sorpresas / The box Humanidades, 2012, pp. [209]-254. (diachronica Hispana; 1). of surprises, oviedo: Laria, 2012. Véanse: ids.: <>, o. c., p. 36; 40 Jardin, Jean-Pierre: <>, o. c., pp. 44-45; ids.: <>, o. c., pp. 56- et batailles dans l’éspace astur-léonais et castillan entre le Viiie et le Xiiie 57; ids.: <>, o. c., pp. 68-69. [Edición bilingüe español-inglés]. siècle>>, en olivier Biaggini y Bénédicte Milland-Bove (comps.) : Miracles 36 Mancho, carles: <>, en Juan Vicente García Marsilla (dir.): Historia del arte casa de Velázquez, 2012, pp. 55-70.

181 Territorio, Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales / nº 8, 2013 [pp. 169-194]

varez-Busto sobre las vicisitudes históricas de la forta- Vigil Montes sobre el Libro 293 del también archivo leza gauzoniega41; P. cherubini sobre el tenor textual capitular de oviedo y sobre la estructura económica de los escolios latinos del Codex Biblicus Cavensis (cava de la mitra ovetense en los siglos XiV-XV; X. Vilareyo dei Tirreni, archivio della Badia della s.ma. Trinitá, 1) Villamil sobre los reyes Fruela ii y alfonso iV Froilani o Biblia de Danila42; M. Valdés Fernández sobre el ce- y sobre el poema titulado “Gonzalo Peláez” de chechu nobio cisterciense de santa María de Valdediós, prefe- García48; a. P. Bronisch sobre la visión historiográfica rentemente43; c. García de castro Valdés sobre el en- bajo el rey santo acerca del reino de asturias49; M. riquecimiento escultórico experimentado en el piso Álvarez carballo sobre el capítulo urbanístico inicial superior de la cámara santa de la seo ovetense a finales de la villa llanisca50; B. iglesias Martínez sobre el carác- del siglo Xii44; a. Loeza sobre el célebre mito carpia- ter vertebrador del castillo tinetense con respecto a la no45. Ponencias y comunicaciones como las de: c. Fer- puebla medieval y sobre sus avatares posteriores51; i. G. nández ochoa, F. Gil sendino y J. a. Fernández de Bango Torviso sobre la catedral ovetense de san sal- córdoba Pérez sobre el Museo arqueológico de astu- vador y E. Fernández González sobre el programa ico- rias, una de cuyas salas se dedica al Medievo asturia- nográfico y simbólico del arca santa52; M. andrés no46; s. serna serna sobre el Libro de regla (Kalendas Eguiburu sobre el real sitio de covadonga (cangas de i) de la catedral de oviedo (manuscrito 43 del a. c. onís)53; c. Barta Gil sobre el santo sudario custodiado o.) y sobre las minuciosas conclusiones de V. M. ro- en la cámara santa de la seo ovetense54; J. L. Felgue- dríguez Villar, principal estudioso del mismo47, y n. IX Jornadas de la Sociedad Española de Ciencias y Técnicas historiográficas (Vitoria-Gasteiz, 23 y 24 de junio de 2011), Bilbao: Universidad del País Vasco, 41 Muñiz López, iván y alejandro García Álvarez-Busto: <>, o. c., pp. [163]-174. Vii-X)>>, en Juan antonio Quirós castillo y José María Tejado sebastián 48 Vilareyo Villamil, Xaviel: <>, (eds.): Los castillos altomedievales en el noroeste de la península ibérica, Bilbao: en id. (coord.): Lliteratura asturiana, identidá y nación. Xunta d’Escritores Universidad del País Vasco, 2012, p. [77]-98. (documentos de arqueología Asturianos. Uviéu, 11, 12 y 13 de xineru de 2010, [s. l.]: Espublizastur, 2012, Medieval; 4). pp. 141-146; id.: <>, o. c., pp. 201-217 [Véase p. 209]. considerazioni preliminari>>, en Paolo cherubini y Giovanna nicolaj (dir.): 49 Bronisch, alexander Pierre: <>, en carlos de ayala Martínez y Martín ríos per il suo 90º compleanno, Tomo i, cittá del Vaticano: scuola Vaticana di saloma (eds.): Fernando III, tiempo de cruzada, Madrid: sílex, 2012, pp. 415- Paleografia,d iplomatica e archivistica, 2012, pp. [133]-149. (Littera antiqua; 455. 19). 50 Álvarez carballo, Marta: <>, en Juan Martos Quesada y Marisa asturias>>, en Gregoria cavero domínguez y Jesús celis sánchez (coords.): Bueno sánchez (coords.): Fronteras en discusión: la península ibérica en el siglo El Císter en el Reino de León. Exposición. Monasterio de Santa María de XII, Madrid: asociación cultural al-Mudayna, 2012, pp. 287-304. (Laya; 39). Carracedo. León, León: instituto Leonés de cultura. diputación de León, 51 iglesias Martínez, Belén: <>, en aida Puente Toraño, ana Johari Mejía robledo 44 García de castro Valdés, césar: <>, en Pedro Luis Huerta perspectivas de jóvenes investigadores, oviedo: Trabe, 2012, pp. [303]-322. Huerta (coord): Monumentos singulares del románico. nuevas lecturas sobre 52 Bango Torviso, isidro G.: <>, en Alfonso VI. Actas r., 2012, pp. [41]-89. del Congreso Internacional. Sahagún, 29 de octubre al 1 de noviembre de 2009 45 Loeza, alejandro: <>, en oana andreia cereceda y antoine León. instituto Leonés de cultura, 2012, pp. 161-200. [Veánse pp. 194-196 y Mihail (coords.): La voz de Clío: imágenes del poder en la comedia histórica del figuras 31 a 33]; Fernández González, Etelvina: <>, o. c., pp. 311-343. 46 Fernández ochoa, carmen, Fernando Gil sendino y José antonio 53 andrés Eguiburu, Miriam: <>, en María discurso histórico al programa expositivo>>, en María Marine (coord.): 7º dolores Barral rivadulla, Enrique Fernández castiñeiras, Begoña Fernández Encuentro Internacional en Actualidad en Museografía: Madrid del 1 al 3 de rodríguez y Juan M. Monterroso Montero (coords): Mirando a Clío. El arte diciembre de 2011, Madrid: icoM-España, 2012, pp. 193- 221. español espejo de su historia. Actas del XVIII Congreso del CEHA. Santiago 47 serna serna, sonia: <>, en José antonio Munita Loinaz y José Ángel Universidade, 2012, pp. 2188-[2206]. Lema Pueyo (eds.): La escritura de la memoria. Libros para la administración. 54 Barta Gil, césar: <

182 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

roso Blanco sobra la cofradía de nuestra señora de La roriental del reino suevo64; c. García sampedro-cléri- Esperanza o La Balesquida (oviedo)55. Editoriales de go sobre el análisis material del Libro del Prior (a. c. publicaciones periódicas como las de J. L. Galan Gon- o., ms. 39)65; J. García Maribona sobre el real privilegio zález sobre la ruta jacobea56. artículos como los de: X. otorgado por Bermudo iii el 19 de septiembre de 1033 Vilareyo sobre la asturias tardoantigua y altomedie- a Bellito auriolis66; X. Vilareyo sobre los territorios de val57; G. Fernande Gutierri sobre el doble componente Burón67 y de navia de suarna68; F. sánchez Miret sobre -histórico y legendario- que aureola la figura de la her- diptongación y contactos lingüísticos en el romance mana de don Pelayo58; r. Piorno sobre la conformación asturleonés69; L. campillo Meras sobre el torreón de y desarrollo de la monarquía asturiana59; a. Mª. cano Peñerudes (Morcín)70; c. Pélaez sobre la decimooctava González sobre análisis de derivación antroponímica intervención -protagonizada por el Ministerio de cul- sobrenombre-apellido en el dominio lingüístico astur60; tura- sobre la seo ovetense71; n. Vigil Montes sobre las J. a. Álvarez castrillón sobre pervivencias toponímicas gestiones diplomáticas y económicas realizadas por el medievales llaniscas en los diplomas del desaparecido cabildo catedralicio en 1438 para negociar la compra de cenobio benedictino de celorio61; X. Ll. García arias la bula de santa indulgencia72; a. García Álvarez-Bus- sobre topónimos asturianos en dos cartularios leoneses: to sobre la datación de la planta de la iglesia fundacio- los de Eslonza y sahagún62; a. J. Meilán García sobre nal del cenobio coriense y, por extensión, sobre el mo- el estudio morfosintáctico del Libro de las Constitucio- nacato benedictino en el noroeste de la península nes del obispo don Gutierre63; M. sevilla rodríguez ibérica73; L. Feas costilla sobre el monasterio de santa sobre un microtopónimo pixueto alusivo al límite no- María de La Vega (oviedo)74; Mª. c. Vázquez saavedra

sudario de oviedo y síndone de Turín>>, en ciriaca Morano rodríguez, 64 sevilla rodríguez, Martín: <>, Revista de Filoloxía Asturiana, núms. 11-12 (2011-2012), Ciencia, humanismo y creencia en una sociedad plural, oviedo /Madrid: pp. [221]-224. [También en: http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/ Universidad / Fundación castroverde, 2012, pp. [213]-222. rFa/article/view/9840/9591] [consultado el 22/01/2013]. 55 Felgueroso Blanco, José Luis: <>, 65 García sampedro-clérigo, cristina: <>, Lletres Asturianes. Boletín de l’Academia de la Llingua época, 2011, León: Everest, 2012, pp. 79-105. Asturiana, núm. 106 (2012), pp. [163]-181. 56 Galán González, José Luis: <>, A Santiago. 66 García Maribona, Julio: <>, La Piedriquina: Anuario, núm. 5 (2012), pp. 29-38. núm. 39 (2012), p. 3; id.: <>, A Santiago. Boletín de la 67 Vilareyo, Xaviel: <>, Fusión Asturias, Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), núm. 214 (2012), p. 50. p. 3. 68 Vilareyo, Xaviel: <>, Fusión 57 Vilareyo, Xaviel: <>, Fusión asturias, núm. 221 (2012), p. 6. Asturias, núm. 223 (2012), p. 10. 69 sánchez Miret, Fernando: <>, Asturies. asturleonés a la luz de la romanística>>, Lletres Asturianes. Boletín de Memoria encesa d’un pais, núm. 32 (2012), pp. [56]-63. l’Academia de la Llingua Asturiana, núm. 106 (2012), pp. [11]-33. 59 Piorno, roberto: <>, 70 campillo Meras, Lourdes: <>, A Santiago. Muy Historia, núm. 39 (2012), pp. 83-87. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 60 cano González, ana María: <>, Lletres Asturianes. Boletín de l’Academia 71 Peláez, carmen: <>, Vivir Oviedo, núm. 27 (2012) pp. [22]-26. de Llanes en los documentos del monasterio de san salvador de celoriu>>, 72 Vigil Montes, néstor: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del 62 García arias, Xosé Lluis: <>, Camino de Santiago, núm. 39 (2012), pp. 9-11. Lletres Asturianes. Boletín de l’Academia de la Llingua Asturiana, núm. 107 73 García Álvarez-Busto, alejandro: <>, Pyrenae. Revista de Gutierre de Toledo, obispo de oviedo (1377-1389). ii. Estudio morfosintáctico. Prehistoria i Antigüitat de la Mediterrania occidental, núm. 43/1 (2012), pp. La oración simple>>, Revista de Filoloxía Asturiana, núms. 11-12 (2011-2012), 135-158. pp. [111]-143. [También en: http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/ 74 Feas costilla, Luis: <>, Atlántica rFa/article/view/9837/9588]. [consultado el 22/01/2013]. XXII. Revista Asturiana de Información y Pensamiento, núm. 22 (2012), p. [49].

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sobre el capítulo medieval del convento ovetense de jacobea85; P. Folgueira Lombardero sobre la importan- santa clara75; un autor innominado sobre la sala con- cia histórica de la ruta jacobea en el municipio vega- sagrada a la Edad Media en el Museo arqueológico de dense86; J. a. alonso Menéndez, a. Barthe aza, F. J. asturias76; F. J. r. chaparro sobre arte prerrománico Borge cordovilla, E. conde, J. L. Felgueroso Blanco, asturiano77; M. Mallo Viesca sobre arquitectura civil Mª. del c. López Villaverde, F. Friera suárez, Mª. J. bajomedieval avilesina78; L. arias Páramo sobre ciertos sanz Fuentes y c. ruiz-Tilve arias sobre la cofradía de elementos de carácter simbólico funerario presentes en nuestra señora de La Esperanza (o la Balesquida) de la iglesia villaviciosina de san salvador de Valdediós79; oviedo y sobre diferentes cuestiones relativas a la his- P. Paniagua Félix sobre los ejemplares -conservados o toria, el arte, la arqueología y la documentación medie- no- de alabastros ingleses vinculados a la imaginería val municipales87; E. carrero santamaría sobre el reli- bajomedieval asturiana80; c. Peláez sobre la riqueza en cario ovetense88; L. Vilá sobre la influencia del Orlando diplomas y códices del archivo catedralicio de ovie- furioso de ariosto en las recreaciones literarias épicas do81; r. rodríguez Álvarez sobre la Biblia sacra Vulga- del siglo XVi relativas a Bernardo del carpio89; M. ta (manuscrito del siglo XiV) y el Libro de los doce díez alonso sobre dos célebres mitos del folklore as- sabios, ambos custodiados en la Biblioteca de la Uni- tur90; X. Vilareyo sobre la ópera del compositor Xaverio versidad de oviedo82; a. san Martín sobre asistencia Mercadante sobre el rey don Pelayo91. notas y comen- hospitalaria en las rutas peregrinatorias del Medioevo83; tarios como los de: J. r. García Fernández sobre Beato J. L. Galán González y a. crespo Páramo sobre el ca- de Liébana y la querella adopcionista92; un autor inno- mino de santiago84; a. Pombo también sobre la ruta 85 Pombo, antón: <>, Viajes national Geographic, núm 143 (2012), pp. 12-18. 75 Vázquez saavedra, Mª carmen: <>, Liño. Revista concejo de Vegadeo>>, La Vega. Publicación Bimestral de Información de Anual de Historia del Arte, núm. 18 (2012), pp. [91]-109. [Véanse pp. 92-95]. historia del concejo de Vegadeo, núms. 96-97 (2012), pp. 11-12. [También en: http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/raHa/article/ 87 alonso Menéndez, José antonio: <>, La Balesquida, sin view/9507/93016]. [consultado el 07/01/2013]. numerar (2012), p. 7; Barthe aza, adolfo: <>, Trazos de Asturias, Un pregón, una petición>>, La Balesquida, sin numerar (2012), pp. 8-12; núm. 1 (2012), pp. [70]-[78]. [Véanse fundamentalmente pp. [75]-[76]]. Borge cordovilla, Francisco José: <>, de san Juan Bautista de oviedo: argumentos arqueológicos, compositivos Descubrir el Arte, núm. 161 (2012), pp. [18]-26. [Véanse pp. [18]-[19] y 20-22]. y metrológicos>>, La Balesquida, sin numerar (2012), pp. 45-61; conde, 78 Mallo Viesca, Manuel: <>, La Balesquida, sin “mirilles”>>, Asturies. Memoria encesa d’un pais, núm. 32 (2012), pp. [16]-23. numerar (2012), pp. 67-71; Felgueroso Blanco, José Luis: <>, La Balesquida, sin numerar (2012), pp. 77-78; López Villaverde, 79 arias Páramo, Lorenzo: <>, La Balesquida, sin Valdediós y su contexto histórico artístico>>, Liño. Revista Anual de Historia numerar (2012), pp. 81-86. [Véanse pp. 85-86]; Friera suárez, Florencio: <>, La Balesquida, sin numerar (2012), pp. 108-111; es/reunido/index.php/raHa/article/view/9500/9309]. [consultado el sanz Fuentes, María Josefa: <>, La Balesquida, sin numerar 80 Paniagua Félix, Pedro: <>, Liño. Revista (2012), pp. 145-148; ruiz-Tilve arias, carmen: <>, Anual de Historia del Arte, núm. 18 (2012), pp. [31]-42. [También En:http:// La Balesquida, sin numerar (2012), pp. 153-158. www.unioviedo.es/reunido/index.php/raHa/article/view/9502/9311]. 88 carrero santamaría, Eduardo: <>, Románico. Revista de Arte de Amigos del Románico, 81 Pelaéz, carmen: <>, Vivir núm. 14 (2012), pp. 16-23. Oviedo, núm. 28 (2012), pp. [30]-35. 89 Vilá, Lara: <>, Criticón, núm. 115 (2012), pp. [45]-65. de oviedo, un museo bibliográfico>>, Vivir Oviedo, núm. 27 (2012), pp. [44]- 90 díez alonso, Matías: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de 83 san Martín, anselmo: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos un mito astur que se conjura en León>>, A Santiago. Boletín de la Asociación del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 10-11. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 12-13. 84 Galán González, José Luis y antonio crespo Páramo: <>, Fusión Asturias, núm. jacobeos en el Principado de asturias>>, Peregrino. Revista del Camino de 222 (2012), p. 17. Santiago, núm. 139 (2012), pp. 35-39. 92 García Fernández, José ramón: <>,

184 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

minado sobre tres Trabajos de investigación (los de Mª incluye retratos de los reyes asturianos, de Pelayo a al- carmen Vázquez saavedra sobre el convento de santa fonso iii96. reseñas como las de: X. Ll. García arias clara, Griselda Llanio rodríguez sobre la abadía de sobre la documentación plenomedieval del cenobio santa María de Gurullés y Portal Gómez rodríguez villanovés97; un autor no especificado sobre los diplo- sobre urbanismo medieval en ribadavia) y una Tesis mas altomedievales del monasterio de san Pelayo y de doctoral (la de Marta Álvarez carballo sobre urbanis- la seo ovetense98; J. Moran y sendos autores innomina- mo medieval en Llanes) de temática medieval asturiana dos sobre cuestiones filológicas, ideológicas e historio- defendidos recientemente en la Universidad de ovie- gráficas, respectivamente99. novelas históricas como las do93; un autor innominado sobre iglesias parroquiales, de: Mª. Gudín sobre la rebeldía pelagiana y los inicios capillas, cruceros y humilladeros del municipio vega- de la monarquía asturiana100; J. J. Esparza sobre la epo- dense94; L. campillo Meras, a. crespo Páramo, J. Ló- peya del joven zonio y de su familia en la búsqueda de pez López, J. a. García Hoya y un autor innominado tierras fértiles para la subsistencia en el contexto del sobre itinerarios, actividades y estadísticas vinculadas enfrentamiento bélico cristiano-musulmán101; i. Lo- al camino de santiago95; a. a. de la Torre García sobre rentz sobre amores y venganzas en la asturias de los “Patinar nun ye un crimen”, serie del pintor gijonés José reyes aurelio y silo102; r. Muñoz sobre las aventuras Francisco caso, “Kso”, premio astragal en 2010, que del monje Fortunio de Monforte y del vikingo njael Haraldsson en el contexto del solar ibérico a mediados Atlántica XXII. Revista Asturiana de Información y Pensamiento, núm. 21 del siglo iX; P. Vega sobre la peripecia vital del joven (2012), p. 77. muladí abdul, consejero de los emires cordobeses, en 93 sin especificar: <>, Liño. Revista Anual de Historia del Arte, núm. 18 (2012), pp. 176, 177, 178 y 179. su confrontación con los monarcas asturianos (de Fá- [También en: http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/raHa/article/ view/9513/9322]. 94 sin especificar: <>, La Vega. Publicación Bimestral de Información Histórica del Concejo 96 Torre García, antonio alonso de la: <>, Campo de los Patos. Revista Asturiana de Cultura, 95 campillo Meras, Lourdes: <>, A núm. 3 (2012), pp. 385-386. Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de 97 García arias, Xosé Lluis: sin título, Lletres Asturianes. Boletín de Santiago, núm. 39 (2012), pp. 4-7; crespo Páramo, antonio: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa al libro de Álvarez castrillón, José a[ntonio]: Colección diplomática del de Amigos del Camino de Santiago, núm. 39 (2012), pp. 23-24; c[ampillo] Monasterio de Santa María de Villanueva de Oscos (1139-1300), oviedo: real M[eras], L[ourdes]: <>, A Santiago. instituto de Estudios asturianos, 2011, 489 pp. (Fuentes y Estudios de Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. Historia de asturias, 45). [XViº Premio Padre Patac]. 39 (2012), p. 24; López López, Juan: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa Llingua Asturiana, núm. 107 (2012), pp. 181-182. [reseña al libro Documentos de Amigos del Camino de Santiago, núm. 39 (2012), pp. 25-34; García Hoya, orixinales de los sieglos IX-X de los archivos del monesteriu de San Pelayo y Julio a.: <>, A de la Catedral d’Uviéu. Llectura ya índices d’andrea M. Miranda duque. Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Estudiu llinguísticu de Xosé Lluis García arias, Uviéu: academia de la Santiago, núm. 39 (2012), p. 35; campillo Meras, Lourdes: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de asturiana, 9). Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 4-6; c[respo] P[áramo], 99 Moran, Josep: sin título, Estudis Románics, núm. XXXiV (2012), pp. 515- a[ntonio]: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación 517. [reseña al libro de cano González, ana María (ed.): Homenaxe al Profesor Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 18-19; Xosé Lluis García Arias, 2 vols, Uviéu: academia de la Llingua asturiana, 2010. c[respo] P[áramo], antonio: <>, A Santiago. Boletín (anexos de Lletres Asturianes; 1); sin especificar: <>, de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 Fusión Asturias, núm. 217 (2012), p. 54. [reseña al libro de Vilareyo y Villamil, (2012), pp. 19-20; López López, Juan: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa especificar: sin título, Fusión Asturias, núm. 214 (2012), p. 47. [reseña al libro de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 21-25; sin especificar: de somoano [sierra], arturo: La cueva de la diosa, Xixón: suburbia, 2011, 292 <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos pp. (Quemando cromo; 1)]. [En asturiano]. del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), p. 26; c[respo] P[áramo], a[ntonio]: 100 Gudín, María: El astro nocturno, Barcelona: Ediciones B de Bolsillo, <>, A Santiago. Boletín de la Asociación 2012, 584 pp. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 27-29; 101 Esparza, José Javier: El caballero del jabalí blanco. La novela de los y, García Hoya, Julio a.: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del 102 Lorentz, iny: La Rosa de Asturias, Barcelona: Ediciones B, 2012, 680 Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 30-31. pp. [1ª. Ed.].

185 Territorio, Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales / nº 8, 2013 [pp. 169-194]

vila a Fruela i)103; M. García-Mauriño que, ambientada sobre el célebre mito carpiano112; J. Villa Prieto sobre el entre los años 791 y 912, describe los reinados de alfon- goticismo en el Poema de Fernán González113. notas en so ii el casto, ramiro i, ordoño i y alfonso iii el edición digital como la de F. rodríguez Genovés sobre Magno104. reseñas de novelas históricas como las de: la invasión islámica, don Pelayo y la reconquista114. Y sendos autores innominados sobre los títulos anterior- finalmente dos reseñas en edición digital115. mente mencionados de J. J. Esparza y Mª Gudín105. relatos históricos como los de P. Valdés argüelles sobre el nacimiento de adosinda, nieta de Pelayo106 y “iaco- 2. adiTaMEnTo a La Edad MEdia asTUriana bus Magnus” sobre el camino de santiago107. Folletos En EL año 2011: noTas BiBLioGrÁFicas. en edición digital como el de Juan antonio Estévez sola sobre la vinculación textual de dos testigos que cabe mencionar aquí: Prólogos como el de F. J. Gómez contienen la Continuatio de la crónica de alfonso iii Tuñón a la entrega correspondiente al ejercicio 2011 de la en su versión Ad Sebastianum, a saber, el manuscrito publicación periódica La Balesquida, órgano de expresión 57-1-16 de la Biblioteca capitular de la institución co- de los miembros de la cofradía ovetense por antonomasia: lombina de sevilla y el manuscrito 9880 de la Bibliote- la de nuestra señora de La Esperanza116. Libros como ca nacional de Madrid108. artículos en edición digital el que, coordinado por J. rodríguez de diego, a. sán- como los de: r. alonso Álvarez sobre la relación de la chez del Barrio y E. Pedruelo Martín, analiza la vida y compilación pelagiana con la Historia Silensis109; P. do- la época de una de las personalidades más sobresalientes rronzoro ramírez sobre el obispo ovetense arias cro- del Medioevo astur e hispano: la del contador Mayor maz110; P. López Gómez sobre la actividad agropecuaria de los reyes católicos, alonso de Quintanilla117; o el de en el municipio de cangas del narcea111; K. oswald [consultado el 25/07/2013]. 103 Vega [Junquera], Pablo: El Muladí, oviedo: sapere aude, 2012, 283 pp. 112 oswald, Katherine: <>, E-Humanista. Journal of Iberian 2012, 419 pp. Studies, núm. 22 (2012). [En: http://www.ehumanista.ucsb.edu/volumes/ 105 sin especificar: sin título, Qué leer, núm. 181 (2012), p. 88. [reseña a volume_22/index.shtm/]. [consultado el 27/12/2012]. la novela histórica de Esparza, José Javier: El caballero del jabalí blanco. La 113 Villa Prieto, Josué: <>, Tiempo y 472 pp.]; sin especificar: sin título, Qué leer, núm. 181 (2012), p. 93. [reseña a Sociedad. Revista de Historia y Humanidades, núm. 9 (2012), pp. 23-62. [Véanse la novela histórica de Gudín, María: El astro nocturno, Barcelona: Ediciones pp. 27-ss]. [En http://tiemposociedad.files.wordpress.com/2012/10/tiempo- B de Bolsillo, 2012, 584 pp.] y-sociedad-09.pdf]. [consultado el 30/X/2012]. 106 Valdés argüelles, Pablo: <>, Trazos de Asturias, 114 rodríguez Genovés, Fernando: <>, El Catoblepas. Revista crítica del presente, núm. 120 (2012), 107 “Magnus, iacobus”: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del 02/01/2013]. Camino de Santiago, núm. 40 (2012), pp. 14-15. 115 Batalla cueto, Pablo: <>, El Cuaderno, núm. 29 (2012). [reseña al libro de Maíllo salgado, presentación de Juan antonio Estévez sola, Paris: cLEa, 2012, 45 pp. (Les Felipe: Acerca de la conquista árabe de Hispania: imprecisiones, equívocos y livres d’spania. sources; 3). [En http://e-spanialivres.revues.org/442]. patrañas, Gijón: Trea, 2011. (Bibliotheca arabo-romanica et islamica; 7)]. [consultado el 26-Vii-2013]. [En: http://www.trea.es/material/descargas/El%20cuaderno%2029.pdf]. 109 alonso Álvarez, raquel: <>, E-Spania, núm. 14 (2012). [consultado el 29/05/2013]. [En http:// libro de Folgueira Lombardero, Pablo: Poblamiento altomedieval en el concejo e-spania.revues org/21586]. de Grandas de Salime (Asturias): un acercamiento desde la arqueología del 110 dorronzoro ramírez, Pablo: <>, Estudios Medievales Hispánicos, files.wordpress.com/2012/07/tiempo-y-sociedad-08.pdf]. [consultado el núm. 1 (2012), pp. 23-58. [Véanse pp. 36-56]. [En: http://www.ffil.uam.es/ 03/09/2012]. master/medievales_hispanicos/downloads/emh1.pdf]. [consultado el 116 Gómez Tuñón, Francisco Javier: <>, La Balesquida, sin 19/04/2012]. númerar (2011), pp. 7-8. 111 López Gómez, P.: <>, @rqueología y territorio, num. Pedruelo Martín (coords.): Alonso de Quintanilla. La forja de un político de 9 (2012), pp. 183-197. [En http://www.ugr.es/~arqueologyterritorio/PdF]. fines de la Edad Media, Madrid: Ministerio de cultura. subdirección General

186 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

a. M. Fabié (ed. facs.) sobre la creación del Principado sobre ocho capiteles reaprovechados en la iglesia de san de asturias por Juan i en 1388118; el de E. López Fernán- Tirso y en la cámara santa de la catedral (oviedo) y en dez sobre las primeras noticias y nombre de sograndio, san salvador de Valdediós124; y, F. Trinidad sobre la ruta la iglesia románica de san Esteban o las propiedades de jacobea125. Ponencias y comunicaciones como las de: J. a. la mitra en tal localidad, entre otros, a más de la edición Gutiérrez González sobre una renovada interpretación del de diferentes textos que contienen donaciones regias y de proceso de conquista y ocupación islámica del cuadrante legajos alusivos a la restauración de la antecitada iglesia119; noroccidental hispano a la luz de los últimos hallazgos y las actas del ii ciclo de conferencias del camino de arqueológicos126; s. cabezas Fontanilla y n. Ávila seoane santiago que, celebradas en oviedo bajo la coordinación sobre las diferentes modalidades de data crónica presentes de F. clavijo coello, incidieron en la enorme importancia en los diplomas desde Pelayo hasta alfonso iii ”el Mag- histórica, artística y espiritual del real sitio de covadonga no” (y monarcas posteriores)127; Mª. J. sanz Fuentes sobre (cangas de onís) y de otros santuarios de peregrinación diferentes falsos diplomáticos medievales asturianos128; y -tanto asturianos cuanto extrarregionales- emplazados en J. Mª. de la obra sierra sobre los trabajos de María Josefa el curso de la ruta jacobea120. Folletos como los de: L. arias sanz Fuentes y E. E. rodríguez díaz relativos a ciertos Páramo sobre el arte prerrománico de nuestra región121; códices diplomáticos vinculados a nuestra región129. co- y M. Barrero sobre el urbanismo medieval avilesino122. laboraciones en obras colectivas como la de a. isla Frez capítulos de libros como los de: J. F. González romero sobre el ciclo historiográfico alfonsino y el neovisigotismo sobre el oviedo pre-industrial123; J. Á. domingo Magaña asturiano130. discursos inaugurales de eventos y editoria- les de publicaciones periódicas como las de J. L. Galán de Publicaciones, informacion y documentación, 2011, 161 pp. contiene: Ministerio de cultura: sin título, o. c., p. [7]; Fundación Museo de las Ferias: sin título, o. c., p. [9]; Val Valdivieso, María isabel del: <>, o. c., pp. 14-37; 124 domingo Magaña, Javier Á.: <<8. núcleo asturiano>>, en id.: Morales Muñiz, dolores carmen: <>, o. c., pp. 38-49; rodríguez de diego, Julia, antonio sánchez del C.), Tarragona: institut catalá d’arqueologia clássica, 2011, pp. 105-107. Barrio, Eduardo Pedruelo Martín, Juan carlos Moreno Moreno y Fernando (documenta; 13). [Véanse también pp. 255-256 y 364-365=láminas 854 a 861). ramos González: <>, o. c., pp. [51]-157. 125 Trinidad, Francisco: <>, en id.: Viajeros sobre 118 Fabié, antonio M.: El Principado de Asturias. Estudio histórico-legal, ruedas. Una historia del transporte de viajeros por carretera en Asturias, oviedo: a coruña: órbigo, 2011, 104 pp. [reprod. facs. de la ed. de: Madrid: astra, 2011, pp. 39-47. Establecimiento Tipográfico de M. P. Montoya y compañía, 1880]. 126 Gutiérrez González, José avelino: <>, en rosa Varela Gomes, Mário Varela Gomes y historia de una parroquia del extrarradio ovetense, [s. l.]: [s. n.], 2011, 192 pp. catarina Tente (coords.): Cristaos e Muçulmanos na Idade Média Pennsular- [Véanse pp.: 15-17; 19-45; 59-74; 138-140; 168-180 y 186-190]. Encontros e Desencontros, navarra: Ulzama digital, 2011, pp. 105-120. 120 clavijo coello, Fernando (coord): Santuarios de peregrinación en 127 cabezas Fontanilla, susana y nicolás Ávila seoane: <>, en Juan carlos Conferencias del Camino de Santiago, [oviedo]: Fundación María cristina Galende díaz y Javier de santiago Fernández (dir.): X Jornadas Científicas sobre Masaveu Peterson, 2011, 127 pp. [Edición bilingüe español-inglés]. contiene: Documentación. El calendario y la datación histórica, Madrid: departamento Masaveu, Fernando: <>, o. c., p. 4; sanz Montes, Jesús, o. F. M.: de ciencias y Técnicas Historiográficas. Universidad complutense, 2011, pp. <>, o. c., pp. 6-7; Gotor 59-120. santamaría, Vicente: <>, o. c., pp. 8-9; clavijo coello, Fernando: 128 sanz Fuentes, M[arí]a Josefa: <>, o. c., p. 10; Martínez Vega, andrés: <>, en José antonio Munita Loinaz (ed.): la cueva>>, o. c., pp. 13-29; Tanco Lerga, Jesús: <>, Mitificadores del pasado, falsarios de la historia. Historia Medieval, Moderna o. c., pp. 31-54; sanz Fuentes, María Josefa: <>, o. y de América. XI Jornadas de Estudios Históricos del Departamento de Historia c., pp. 57-72; Tuñón Escalada, Juan José: <>, o. c., pp. 75-111; Fernández Bilbao: Universidad del País Vasco, 2011, pp. [17]-31. [Véanse pp. 24-31]. Pantiga, isabel: <>, o. 129 obra sierra, Juan Mª. de la: <>, en c., pp. 113-125. Elena cantarell Barella y Mireia comas Via (eds.): La escritura de la memoria: 121 arias Páramo, Lorenzo: La Asturias de los doce reyes. Un recorrido por los registros. VIII Jornadas de la Sociedad Española de Ciencias y Técnicas el arte prerrománico, [Gijón]: Trea, 2011, [32] pp. (Vistas al paraíso). [Entrega Historiográficas, Barcelona: PPU. Promociones y Publicaciones Universitarias, gratuita con el diario La Voz de Asturias]. 2011, pp. 73-109. [Véanse fundamentalmente pp. 87; 88; 90; 94]. 122 Barrero, Miguel: Bajo el fuero de Avilés. Del niemeyer al cabo Peñas, 130 isla Frez, amancio: <>, en Pascual Martínez sopena y ana rodríguez 123 González romero, José Fernando: <<1. El marco histórico cultural de (eds.): La construcción medieval de la memoria regia, Valencia: Universitat, la industrialización ovetense>>, en id.: Arquitectura industrial de Oviedo y su 2011, pp. [33]-44.

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González sobre la ruta jacobea131. artículos como los de: conde sobre la casulla de san ildefonso, en otro tiempo a. san Martín sobre el caudillaje pelagiano en la legen- custodiada en el relicario de la seo ovetense142; J. L. Galán daria batalla de covadonga132; P. García sobre la historia sobre la ruta jacobea143; i. izquierdo Peralle y s. García medieval de Tudela agüeria133; J. i. Gracia noriega sobre arnillas sobre el Museo arqueológico de asturias, una de la importación ovetense de paños del rochelais en la deci- cuyas salas expositivas recordemos se centra en el Medievo motercera centuria134; Á. González sobre cinco advocacio- asturiano144; J. de Lillo sobre la tala del <>, mí- nes parroquiales135; M. Gutiérrez claverol sobre la indus- tico roble bajomedieval ovetense145. notas y comentarios tria extractiva pétrea y su utilización en los monumentos como el de un autor innominado sobre la iglesia de san medievales de oviedo136; B. alonso ruiz y J. Martínez Miguel de Lillo (o de Liño), en oviedo146; L. campillo de aguirre sobre la catedral ovetense de san salvador137; Meras, a. crespo Páramo, J. López López, J. a. García i. ruiz de la Peña González sobre las reflexiones críticas Hoya y la Junta directiva sobre itinerarios, actividades y de Jovino relativas al arte prerrománico asturiano, entre estadísticas vinculadas al camino de santiago147. nove- otros138; M. díez alonso sobre la colegiata de arbás139; a. las históricas como las de: V. J. andrés González sobre Guedes de castro sobre la iglesia románica de santa doro- el joven godo Martín que llega a conocer a don Pelayo tea (Gozón)140; J. i. Gracia noriega, J. L. Felgueroso Blan- participando con él en la batalla de Guadalete, primero, co, Mª. del carmen López Villaverde, M. García Linares, y en la de covadonga, después148; P. Vega sobre el reinado c. ruiz-Tilve arias y un autor innominado sobre distintos aspectos vinculados o vinculables a la cofradía de nuestra señora de La Esperanza (o La Balesquida) (oviedo)141; E. tiempo de recordar>>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 90-102; García Linares, Manuel: <>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 112-113; ruiz-Tilve arias, carmen: <>, 131 Galán González, José Luis: <>, A Santiago. La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 146-147; sin especificar: <>, Vivir Oviedo, núm. 26 (2011), pp. [60]-62. núm. 38 (2011), p. 3; id.: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa la catedral>>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 62-72. de Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 (2011), pp. 7-8. 143 Galán, José Luis: <>, Tudela 132 san Martín, anselmo: <>, A Santiago. Boletín Veguín. Anuario cultural de Box y Valle de Tudela, sin numerar (2011), pp. de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 30-33; id.: <>, A Santiago. Boletín de la (2011), pp. 20-21. Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 (2011), 133 García, Paco: <>, Tudela Veguín. Anuario Cultural de pp. 11-13. Box y Valle de Tudela, sin numerar (2011), pp. 116-118. 144 izquierdo Peralle, isabel y salvador García arnillas: <>, La arqueológico de asturias (oviedo): identidad y memoria del patrimonio Balesquida, sin numerar (2011), pp. 116-117. asturiano>>, Museo.es. Revista de la Subdirección General de Museos Estatales, 135 González, Ángel: <>, Tudela Veguín. Anuario Cultural de Box y Valle de Tudela, 145 Lillo, Juan de: <>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 130-135. 136 Gutiérrez claverol, Manuel: <>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 120-127. [Véanse su fecha de contrucción>>, Vivir Oviedo, núm. 26 (2011), p. 2. fundamentalmnete pp. 122-123]. 147 campillo Meras, Lourdes: <>, 137 alonso ruiz, Begoña y Javier Martínez de aguirre: <>, Artigrama. Revista del Departamento de Santiago, núm. 38 (2011), pp. 4-6; La Junta directiva: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de [Véanse pp. 106-108 y figura 1]. Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 (2011), p. 6; campillo Meras, Lourdes: 138 ruiz de la Peña González, isabel: <>, A Santiago. arquitectura>>, Boletín de Letras del Real Instituto de Estudios Asturianos, núm. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 178 (2011), pp. [135]-160. 38 (2011), pp. 8-11; López López, Juan: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa Parte>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del de Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 (2011), pp. 25-32; crespo Páramo, Camino de Santiago, núm. 38 (2011), pp. 22-23. antonio: <>, A Santiago. Boletín de la 140 Guedes de castro, augusto: <>, Revista de Arte de Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 38 (2011), p. Amigos del Románico, núm. 13 (2011), pp. 66-67. 33; García Hoya, Julio a.: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del zapateros>>, La Balesquida, sin numerar (2011), pp. 12-15; Felgueroso Blanco, Camino de Santiago, núm. 38 (2011), pp. 34-35. José Luis: <>, La Balesquida, sin 148 andrés González, Víctor Jesús: El godo: la apasionante historia de un numerar (2011), pp. 84-87; López Villaverde, María del carmen: <

188 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

de don Pelayo149; c. aurensanz sobre las relaciones del un autor innominado sobre el Museo arqueológico de rey alfonso iii el Magno con el clan muladí de los Banu asturias, una de cuyas salas está dedicada al Medievo as- Qasi150. Ponencias y comunicaciones en edición digital turiano156; J. L. Galán, L. campillo Meras, V. J. Gonzá- como las de: a. Álvarez García y Mª. a. Álvarez García lez García, ansala, J. Milans del Bosch sobre el cenobio sobre dedicación profesional femenina en el plenomedie- tinetense de santa María La real de obona, sobre los vo asturiano151; y, Mª. a. de Frutos García y P. sánchez monarcas asturianos alfonso ii “el casto” y alfonso iii Herrero sobre la impronta del obispo don Gutierre en “el Magno” y sobre otras figuras e instalaciones vinculadas el cenobio ovetense de san Pelayo152. notas en edición a la ruta jacobea en el Principado157. L. campillo Meras, digital como la de M. de la Fuente Merás sobre el monje a. crespo Páramo, J. López López y un autor innomina- benedictino orensano (pero ovetense de adopción) Fray do sobre itinerarios, actividades y estadísticas vinculadas Benito Jerónimo Feijoo y Montenegro y su relación con al camino de santiago158. Ponencias y comunicaciones el cenobio tinetense de santa María La real de obona153. en edición digital como las de a. Álvarez García sobre la leyenda vinculada a la tregua firmada entre abderramán

3. adiTaMEnTo a La Edad MEdia asTUriana casa de la rúa de oviedo: Hipótesis antes de su restauración>>, en José Javier En EL año 2010: noTas BiBLioGrÁFicas. rivera Blanco (coord.): VI Congreso Internacional ”Restaurar la memoria”: La gestión del patrimonio: hacia un planteamiento sostenible, 31 de octubre-1 y 2 de noviembre de 2008, Volumen 2: Valladolid: Junta de castilla y León, cabe mencionar aquí: sermones y editoriales de publi- 2010, pp. 157-162. caciones periódicas como las de r. Berzosa y J. L. Galán 156 sin especificar: <>, Arquitectura Viva, núm. 132 (2010), pp. 54-57. 154 González sobre la ruta jacobea . Ponencias y comunica- 157 Galán, José Luis: <>, ciones como la de L. r. Laca Menéndez de Luarca y s. Anuario Cultural de Box y Valle de Tudela, sin numerar (2010), pp. 5-8; campillo Meras, Lourdes: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de de Marcenado, del siglo XV155. artículos como los de: Amigos del Camino de Santiago, núm. 35 (2010), pp. 10-12; González García, Vicente José: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación 149 Vega, Pablo: La muralla esmeralda, [s. l.]: sapereaude, 2011, 395 pp. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 35 (2010), pp. 16- 150 aurensanz, carlos: Banu Qasi. La guerra de Ál Andalus, Barcelona: 18; ansala: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Ediciones B, 2011, 703 pp. [1ª ed.]. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 35 (2010), pp. 18-19; 151 Álvarez García, ana y María azucena Álvarez García: <>, mujer en las ordenanzas del concejo de oviedo (asturias), en el s. Xiii>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de en III Congreso Virtual sobre Historia de las mujeres (Del 15 al 31 de octubre de Santiago, núm. 36 (2010), pp. 7-8; Milans del Bosch, Joaquín: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación pp. [En: dialnet-oficiosdeMujerEnLasordenanzasdelconcejodeoviedo Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 36 (2010), pp. 12-13. ast-4095786[1].pdf]. [consultado el 13/03/2013]. 158 campillo Meras, Lourdes: <>, 152 Frutos García, María ascensión de y Patricia Herrero sánchez: <>, en III Congreso Santiago, núm. 35 (2010), pp. 4-9; sin especificar: <>, Virtual sobre Historia de las mujeres (Del 15 al 31 de octubre de 2011), Jaén: A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de asociación de amigos del archivo Histórico Provincial, 2011, 24 pp. [En: Santiago, núm. 35 (2010), pp. 12-13; López López, Juan: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación pdf]. [consultado el 13/03/2013]. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 35 (2010), pp. 20-25; 153 Fuente Merás, Manuel de la: <>, El Catoblepas. crespo Páramo, antonio: <>, A Santiago. Revista crítica del presente, núm. 115 (2011), p. 11. [En: http://www.nodulo. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. org/ec/2011/n115p11.htm]. [consultado el 02/01/2013]. 35 (2010), pp. 26-27; campillo Meras, Lourdes: <>, A asociación>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Camino de Santiago, núm. 36 (2010), pp. 4-6; López López, Juan: <>, A Santiago. Boletín de al apóstol>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 36 Camino de Santiago, núm. 36 (2010), p. 18; id.: <>, (2010), pp. 20-26; crespo Páramo, antonio: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Santiago, núm. 35 (2010), p. 3; id.: <>, A Santiago. Camino de Santiago, núm. 36 (2010), p. 26; id.: <>, A Santiago. 36 (2010), p. 3. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 155 Laca Menéndez de Luarca, Luis ramón y sergio ríos González: <

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i y el rey astur Mauregato159, y de Mª. azucena Álvarez bre la colección documental (424 docs.) del mayorazgo García sobre doña Gontrodo160. reseñas a novelas histó- del contador Mayor de los reyes católicos, alonso de ricas juveniles como la de casa Árabe-iEaM sobre una Quintanilla163. Folletos de pequeño formato como el de entretenida narración ambientada en la época del rey as- J. L. Galán Gonzalez sobre la ruta jacobea a su paso por turiano alfonso iii el Magno (reg. 866-910) y relacionada asturias164. capítulos de libros como el de M. Á. Ladero con la embajada enviada por aquél a córdoba para rescatar Quesada sobre los “derechos ciertos” que el rey poseía en los restos martiriales de san Eulogio y santa Leocricia161. las asturias de oviedo165. colaboraciones en obras colec- tivas como las de: M. calleja Puerta sobre la compilación historiográfica del obispo don Pelayo166; G. Mora rodrí- 4. adiTaMEnTo a La Edad MEdia asTUriana guez, M. Blech y M. González Baldoví sobre tres otrora En EL año 2009: noTas BiBLioGrÁFicas. conspicuos estudiosos del rico patrimonio histórico-artís- tico medieval asturiano: Quadrado, schlunk y selgas167. cabe mencionar aquí: Libros como: el coordinado por J. rodríguez alonso sobre la rebelión pelagiana, la bata- y buen gusto>>, o. c., pp. [137]-147; remis, Javier: <>, o. c., pp. [149]-155; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [157]- turística y hotelera desplegada en torno suyo en la última 167; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [169]-171; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [173]-179; González, Luis aurelio: <>, 159 Álvarez García, ana: <>, en II Congreso Virtual sobre ochenta se forjó en covadonga>>, o. c., pp. [189]-197; rodríguez, Jaime: Historia de las Mujeres (del 15 al 31 de octubre de 2010), Jaén: asociación de <>, o. c., pp. [199]-207; Hostelería del TributodeLasciendoncellasoElPreciodeLaPazEnLaHis-4095996[1].pdf]. real sitio: <>, o. c., p. 207. [consultado el 13/03/2013]. 163 sánchez del Barrio, antonio (coord.): El Archivo del Mayorazgo de 160 Álvarez García, María azucena: <>, en II Congreso Ferias (1419-1918), Valladolid: Fundación: Museo de las Ferias / diputación de Virtual sobre Historia de las Mujeres (del 15 al 31 de octubre de 2010), Jaén: Valladolid, 2009, 239 p. (Monografías del archivo; ii). contiene: rodríguez asociación de amigos del archivo Histórico diocesano de Jaén, 2010, 18 pp. de diego, José Luis: <>, o. c., pp. 9-11; Val Valdivieso, Mª. isabel [En: dialnet-aproximaciónaLaFiguradeGontrodoPetri11101186-4096001[1]. del: <>, o. c., pp. 13-17; Morales Muñiz, dolores 161 casa Árabe-iEaM: <>, carmen: <>, en arantxa López (ed.): Mil y un libros para asomarse al mundo árabe. Guía de o. c., pp. 19-26; sánchez del Barrio, antonio: <>, o. c., pp. 27-38; Moreno de Molina, María isabel: El vuelo de las cigüeñas, zaragoza: Edelvives, 2007, Moreno, Juan carlos: <>, o. c., pp. 162 rodríguez alonso, Jaime (coord.): El Gran Hotel Pelayo de Covadonga. 39-100; Burón Álvarez, Milagros y Paloma castresana antuñano: <>, o. c., pp. 101-111; Moreno Moreno, Juan carlos: <>, o. c., pp. 113-195; ramos González, Fernando: <<Índice p. [13]; Tuñón Escalada, Juan José: <>, o. c., pp. 197-235; ramos González, Fernando: <<Índice de una devoción>>, o. c., pp. [17]-39; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. 237-239. nombre para un hotel>>, o. c., pp. [41]-49; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [51]-59; remis, Javier: <>, o. c., pp. [61]-67; 165 Ladero Quesada, Miguel Ángel: <<4. Pedidos de Vizacaya y allendebro. suárez Botas, Gracia: <>, en id.: La Hacienda en el santuario>>, o. c., pp. [69]-79; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [81]-87; suárez Botas, Gracia: <>, en Alfonso X el Sabio. e imagen del Hotel Pelayo: icono del Covadonga mas turista y devoto>>, o. c., pp. Catálogo de la exposición, Murcia, 2009, pp. 386-389. [89]-101; González, Luis aurelio: <>, nacional de la Montaña de covadonga>>, o. c., pp. [103]-107; González, en Margarita díaz-andreu, Gloria Mora r[odríguez] y Jordi cortadella Luis aurelio: <>, o. c., pp. [109]-115; González, Luis aurelio: <>, o. c., pp. [117]-135; rodríguez, Jaime: <>, o. c., p. 598; G[onzález] B[aldoví], M[ariano]: <

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Editoriales de revistas y discursos como los de J. L. Galán comentarios como las de un autor innominado sobre las González sobre la ruta jacobea168. artículos como los de: cruces de oviedo y el año santo de la cruz175; y las de a. c. Fernandez ochoa sobre el orígen y desarrollo de la crespo Páramo, L. campillo Meras, J. López López, J. monarquía asturiana169; Mª. Fueyo sobre el real Monas- a. García Hoya y sendos autores innominados176. novelas terio de san Pelayo (oviedo), su patrimonio codicológico históricas como la de P. Valdés argüelles sobre las peripe- y diplomático y sobre su actual labor de restauración do- cias del monje Basilio, durante su viaje -en compañía del cumental170; M. Hevia sobre la labor de mecenazgo de la obispo Urbano- de traslado del arca santa de las reliquias Fundación María cristina Masaveu, con especial hincapié toledanas con destino a asturias, para evitar que cayeran en sus actuaciones relativas a la cámara santa171; a. Hevia en manos del invasor sarraceno177.Y artículos en edición Ballina sobre las conexiones entre la cruz de 908 y el real digital como el de P. Folgueira Lombardero sobre el de- sitio de covadonga (cangas de onís)172; J. L. Galán Gon- venir de la villa avilesina en las centurias décimocuarta y zález, L. campillo Meras, J. J. Milans del Bosch, M. díez décimoquinta178. alonso y V. J. González García sobre diversas cuestiones concernientes al camino de santiago, entre las cuales -por vía de ejemplo- el paso por oviedo de san Francisco de 5. adiTaMEnTo a La Edad MEdia asTUriana asís o la historicidad de la batalla de clavijo173; F. Pardo En EL año 2008: noTas BiBLioGrÁFicas. calvo y B. García Tapia sobre el remozamiento del Museo arqueológico de asturias (oviedo), situado en el Monas- cabe mencionar aquí: Ponencias y comunicaciones terio benedictino de san Vicente y que dedica una de sus como la de c. García de castro Valdés sobre las inscrip- salas expositivas a la Edad Media asturiana174. notas y ciones asturianas altomedievales179. colaboraciones en albuerne, Fortunato>>, o. c., pp. 606-607. 23 (2009), pp. 40-44. 168 Galán González, José Luis: <>, A Santiago. 175 sin especificar: <>, Vivir Oviedo, núm. 22 (2009), p. 4. núm. 33 (2009), p. 3; id.: <>, A Santiago. Boletín de la 176 crespo [Páramo], antonio: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos p. 3; id.: <>, del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), p. 6; campillo Meras, Lourdes: A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa Santiago, núm. 34 (2009), pp. 8-9. de Amigos del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), pp. 7-9; López López, Juan: 169 Fernández ochoa, carmen: <>, Vivir <>, A Santiago. Oviedo, núm. 22 (2009), p. 24-28. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 170 Fueyo, María: <>, de Lena>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Vivir Oviedo, núm. 22 (2009), pp. 20-22. Camino de Santiago, núm. 33 (2009), pp. 26-27; campillo Meras, Lourdes: 171 Hevia, Marina: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación cristina Masaveu>>, Vivir Oviedo, núm. 22 (2009), pp. 64-68. Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 34 (2009), pp. 4-7; 172 Hevia Ballina, agustín: <>, covadonga>>, Vivir Oviedo, núm. 22 (2009), pp. [29]-31. A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino 173 Galán [González], José Luis: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de oviedo>>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos de Amigos del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), pp. 4-5; campillo Meras, del Camino de Santiago, núm. 34 (2009), p. 9; crespo Páramo, antonio: Lourdes: <>, A Santiago. Boletín de la <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur- Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 34 (2009), pp. 17-18. pp. 9-10; Milans del Bosch, José Joaquín: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos 2009, 303 pp. del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), pp. 19-20; díez alonso, Matías: 178 Folgueira Lombardero, Pablo: <>, A Santiago. Boletín de la anatomía de una villa bajomedieval>>, Tiempo y Sociedad. Revista de Historia Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 33 (2009), y Humanidades, núm.2 (2009), pp.75-101. [En http://tiemposociedad. pp. 20-22; González García, Vicente José: <>, files.wordpress.com/2012/10/aviles-entre-los-siglos-Xiii-y-X V.pdf ]. A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de [consultado el 06/02/2013]. Santiago, núm. 34 (2009), pp. 11-12. 179 García de castro Valdés, césar: <>, en V Seminari de Cultura Escrita arqueológico de asturias su reforma y ampliación>>, Vivir Oviedo, núm. i Visual Josepa Arnall Juan, Girona: La Universitat, 2008. [disponible en:

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obras colectivas como las de E. collado González, r. Álvarez Vigil sobre el deteriorado estado de conservación V. Yzquierdo Peiró, M. calleja Puerta, G. cavero do- del templo parroquial de santiago de agüeria187; J. L. mínguez, a. Mª. Herrero Montero, Mª. J. sanz Fuentes, Galán González, L. campillo Meras, M. díez alonso F. López alsina o r. Yzquierdo Perrin sobre diferentes y J. J, Milans del Bosch sobre el conjunto monástico hechos históricos vinculados al reinado del monarca villaviciosino de Valdediós, sobre el cenobio llanisco de alfonso iX de León y sobre la cultura material del pe- Bedón o sobre el pacto de arriendo relativo al puerto pes- riodo180. Editoriales de revistas como la de J. L. Galán quero de Entrellusa suscrito por el abad del monasterio González sobre la ruta jacobea181. artículos como los de: de santa María de arbás y los vecinos del concejo de ca- M. robles sobre las significadas efemérides conmemo- rreño en 1242, respectivamente188. notas y comentarios rativas de 2008 (cruces prerrománicas de oviedo…)182; sobre diferentes aspectos de temática jacobea189. M. abad sobre la exposición <>183; Mª. Fueyo sobre el hallazgo de interesantes restos de una fuente muy similar a la de Foncalada184; la monja 6. adiTaMEnTo a La Edad MEdia asTUriana benedictina María covadonga sobre la historia y fondos En EL año 2007: noTas BiBLioGrÁFicas. documentales del milenario cenobio ovetense de san Pe- layo185; M. cimadevilla rodríguez sobre la <>, documentada desde finales del siglo Xiii186; r. F. soria sobre el Privilegio de Juan ii y el condado de ribadeo190. Ponencias y comunicaciones como la http://hdl.handle.net/10256.1/994]. [consultado el 24-07-2013]. [Vídeo]. de F. J. alonso, r. Mª. Esbert, J. ordaz, L. Valdeón, 180 c[ollado] G[onzález], E[lisa]: <<2. ramiro i y oviedo: basa con relieve escultórico>>, en L. Jaime oíza Galán y María de la o suárez rodríguez: a. rojo y F. Mateos sobre los materiales y técni- Alfonso IX y su época: Pro utilitate regni mei, a coruña: ayuntamiento de cas utilizados en el claustro de la seo ovetense191; a coruña / Ministerio de cultura. sociedad Estatal de conmemoraciones culturales, 2008, pp. 40-41. [Ed. bilingüe gallego-español]; c[ollado] G[onzález], E[lisa]: <<3. alfonso iii y oviedo: lápida con cruz e inscripción>>, o. c., pp. 42-43; Y[zquierdo] P[eiró], ramón V.: <<4. alfonso iii y santiago: santa cruz de Marcenado>>, Vivir Oviedo, núm. 20 (2008), pp. [20]-22. facsímil de la cruz donada a la iglesia de santiago>>, o. c., pp. 44-46; c[alleja] 187 Álvarez Vigil, rocío: <>, portada a valorar>>, Tudela veguín. Anuario Cultural de Box y Valle de Tudela, o. c., pp. 47-49; c[avero] d [omínguez], G[regoria]: <<6. imagen del rey sin numerar (2008), pp. 74-78. Fernando i y sancha en el concilio de coyanza>>, o. c., pp. 50-52; c[alleja] 188 Galán González, José Luis: <>, A Santiago. P[uerta], M[iguel]: <<7. Elogio del reinado de alfonso Vi por la seguridad de Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. la circulación de las personas>>, o. c., pp. 53-55; H[errero] M[ontero], a[na] 32 (2008), pp. 4-5; campillo Meras, Lourdes: <>, o. c., pp. paréntesis en el camino de santiago de la costa>>, A Santiago. Boletín de la 59-60; s[anz] F[uentes], M[aría] J[osefa]: <<10. La navegación y los recursos Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 32 (2008), del mar: alfonso Vii concede fuero a la villa de avilés>>, o. c., pp. 61-63; pp. 10-11; díez alonso, Matías: <>, A Santiago. López alsina, Fernando: <>, o. c., pp. 32 (2008), pp. 24-25; Milans del Bosch, José Joaquín: <>, A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa actividades artesanales en la ciudad: ordenanzas de la ciudad de oviedo>>, de Amigos del Camino de Santiago, núm. 32 (2008), pp. 26-27. o. c., pp. 241-242; sin especificar: <<53. ceca de oviedo: dinero de alfonso 189 c[ampillo] M[eras[, L[ourdes]: <>, A Santiago. iX>>, o. c., p. 257; c[ollado] G[onzález], E[lisa]: <<62. La posada: jarra con Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. asa>>, o. c., pp. 275-276; Yzquierdo Perrín, ramón: <>, de León bajo alfonso iX>>, o. c., pp. 327-348. [Véase p. 328]. A Santiago. Boletín de la Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de 181 Galán González, José Luis: <>, A Santiago. Santiago, núm. 32 (2008), pp. 11-12; [López] [López], [Juan]: <>, A Santiago. Boletín de la núm. 33 (2008), p. 3. Asociación Astur-Leonesa de Amigos del Camino de Santiago, núm. 32 (2008), 182 robles, Manuel: <>, Vivir Oviedo, núm. 20 (2008), pp. 12-14. 190 soria, Félix: <>, en id.: Condado de 183 abad, Montserrat: <>, Ribadeo. Los trajes del rey 1878-1975. Colección de la Casa de Alba, ribadeo: Vivir Oviedo, núm. 21 (2008), pp. 12-14. casa das Letras, 2007, pp. [12]-[23]. 184 Fueyo, María: <>, Vivir Oviedo, núm. 21 (2008), pp. [56]-57. <>, en Elena M. Pérez Montserrat, 185 covadonga, María, o. s. B.: <>, Vivir Oviedo, núm. 20 (2008), pp. 24-26. Ciencia, Tecnología y Sociedad para una conservación sostenible del patrimonio 186 cimadevilla rodríguez, Miguel: <

192 La Edad Media asturiana en el año 2012: notas de bibliografía histórica

d. c. Morales Muñiz sobre el contador Mayor de los Prados, santa María de Bendones…)199; y, J. a. Eiroa los reyes católicos192. artículos como los de: Mª. rodríguez sobre una cucharilla de bronce procedente Fueyo de la Mora sobre las significadas efemérides de Lugo de Llanera y datable en los siglos X-Xiii200. conmemorativas de 2008 (cruces prerrománicas de Ponencias y comunicaciones como la de c. E. Prieto oviedo…) y sobre el palacio (luego iglesia) de santa Entrialgo sobre la dote fundacional del cenobio salense María del naranco (oviedo) 193; G. Gatto sobre el de cornellana201. artículos como los de: c. Bartolomé ii congreso internacional sobre el santo sudario de sobre la muralla medieval de oviedo202; Á. Pandavenes oviedo, celebrado en la capital asturiana en abril de alonso sobre la catedral de san salvador y la Perdonan- 2007194; a. c. Polledo arias sobre la cofradía car- za203; J.-M. rodríguez alonso sobre el santo sudario bayona de nuestra señora de La Esperanza (o La custodiado en la cámara santa204; s. rodríguez sobre los Balesquida) y una fiesta casi milenaria195; Mª. J. sanz primeros vestigios del belenismo en el arte prerrománico Fuentes sobre el cementerio de peregrinos de la seo asturiano205; J. santullano sobre el rico patrimonio histó- ovetense196; E. Francomano sobre el tributo de las rico-artístico medieval ovetense206. notas y comentarios cien doncellas197. novelas históricas juveniles como como el de un autor innominado sobre el real sitio de la de Mª. i. Molina sobre la embajada que, encabe- covadonga (cangas de onís)207. zada por el presbítero dulcidio, envió a córdoba el monarca asturiano alfonso iii “el Magno” (reg. 199 Utrero agudo, María de los Ángeles: <>, en Eulogio y santa Leocricia198. id.: Iglesias tardoantiguas y altomedievales en la península ibérica. Análisis arqueológico y sistemas de abovedamiento, Madrid: consejo superior de investigaciones científicas.i nstituto de Historia. departamento de Historia antigua y arqueología, 2006, pp. 130-133. (anejos de Archivo Español de Arqueología; XL); id.: <>, o. c., pp. 133-142; En EL año 2006: noTas BiBLioGrÁFicas. id.: <>, o. c., pp. 142-143; id.: <>, o. c., pp. 219-221; id.: <>, cabe mencionar aquí: capítulos de libros como los de: o. c., pp. 224-225; id.: <>, o. c., pp. 225-226; id.: <>, o. c., pp. 253-255; id.: <>, o. c., pp. [453]-478. Mª. de los Á. Utrero agudo sobre las diferentes técnicas [Véanse además: láminas 3, 11, 13, 14, 38, 39, 40, 44, 45, 52, 54, 56, 57, 60, 64, y procedimientos de abovedamiento presentes en algu- 72, 73, 74, 79, 80, 81, 82 y 83 (capítulo iii); figura 20 c( apítulo iii); láminas 100, 129, 130, 131, 132, 133, 134, 136, 137, 138, 139, 140, 141, 143, 144, 145, 146, nas de las más notorias basílicas asturianas (san Julián de 147, 148, 171, 172 (capítulo V); figura 32 c( apítulo V); y láminas 226, 227, 228 y 232 (capítulo Vi). 200 Eiroa rodríguez, Jorge a.: <<57. cucharilla>>, en id.: Antigüedades medievales, Madrid: real academia de la Historia, 2006, p. 74. (Publicaciones 192 Morales Muñiz, dolores carmen: <>, en antigüedades Medievales). rica amran (dir.): Entre la Péninsule Ibérique et l’Amerique. Cinq-céntíeme 201 Prieto Entrialgo, clara Elena: <>, en aires a. nascimento y Paulo F. alberto 193 Fueyo de la Mora, María: <<2008. año de conmemoraciones para (eds. lits.): IV Congresso Internacional de Latim Medieval Hispânico, Lisboa: oviedo>>, Vivir Oviedo, num. 19 (2007), pp. [16]-20; id.: <>, Vivir Oviedo, núm. 19 (2007), pp. 12-13. 202 B[artolomé], c[ristina]: <>, Vivir Oviedo, 194 Gatto, Giuseppe: <>, núm. 16 (2006), pp. [48]-51. Vivir Oviedo, núm. 19 (2007), pp. [22]-26. 203 Pandavenes alonso, Ángel: <>, 195 Polledo arias, alberto carlos: <>, Vivir Oviedo, núm. 19 (2007), pp. [42]-45. 204 rodríguez alonso, Jorge-Manuel: <>, Vivir oviedo>>, Vivir Oviedo, núm. 16 (2006), pp. [26]-31. Oviedo, núm. 18 (2007), pp. [14]-17. 205 rodríguez, serafín: <<¿Existieron los belenes en el arte asturiano 197 Francomano, Emily: <>, Vivir Oviedo, núm. 16 (2006), pp. [42]-45. women as warweavers and the coin of salvation”>>, Revista Canadiense de 206 santullano, Javier: <>, Vivir Oviedo, núm. 17 (2006), pp. [26]-29. 198 Molina, María isabel: El vuelo de las cigüeñas, zaragoza: Edelvives, 207 sin especificar: <>, Vivir Oviedo, núm. 16 (2006), p. 4.

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Ghislain Baury, lEs rEligiEusEs dE castillE. PatronagE las injerencias de los fundadores, un anhelo que a partir aristocratiquE Et ordrE cistErciEn XiiE-XiiiE sièclE. de fines del siglo Xi será absorvido por la reforma gre- Presses Universitaires de rennes, 2012. goriana. Pero, a pesar de las exigencias de la normativa, con un prefacio de adeline rucquoi. Baury presenta un panorama en el que los lazos de dependencia permanecen intactos. Los vínculos entre Este libro parte de la tesis doctoral defendida por abadías y nobles eran múltiples. éstos garantizaban Ghislain Baury en 1999 (Universidad de Paris Viii, el sostenimiento material y la protección de aquéllos, Vincennes à saint-denis) que analizaba un conjunto de usando a su favor influencias en la corte, y ante los monasterios femeninos, adscritos a la orden del císter obispos y el papado. En las casas femeninas eran los y fundados en castilla por la poderosa familia de los patronos los que controlaban el nombramiento de aba- López de Haro. se trataba de cañas, Herce y Vileña. desas, garantizando otras veces su hegemonía a través aunque inédito hasta la actualidad, el trabajo alcanzó de la figura de la “señora”, dama de la familia residente una restringida difusión en su versión no editada, en el monasterio pero cuya extracción social y notable siendo conocido en algunos círculos de investigadores libertad de movimientos le permitía obtener favores en que se beneficiaron de los renovadores y sugerentes los círculos de poder. a cambio, los establecimientos planteamientos del autor, que situaba los centros mo- religiosos desempeñaban funciones varias al servicio násticos analizados en un contexto metodológico eu- del grupo nobiliario: intercediendo por los miembros, ropeo poco frecuentado en España por aquella época. vivos y muertos, de la familia; organizando en ellos sus Tomando estas investigaciones como punto de panteones funerarios y ocupándose de su conservación partida, se presenta ahora un libro que ha reelaborado, memorial. actualizado y transformado el trabajo inicial, conser- Pero quizá sea en la cuestión de la clausura donde vando sin embargo el original espíritu revisionista. más claramente se evidencia lo fructífero del método Gracias a esta perspectiva crítica, el autor ha podido utilizado por el autor. al contrastar la normativa ge- rebatir algunos tópicos repetidos, salvo excepciones neral, siempre teórica e ideal, con las informaciones honrosas, incluso en publicaciones recientes. diarias y cotidianas referidas a la vida monástica, se La cuestión de la independencia de las órdenes re- manifiesta el evidente incumplimiento de las reiteradas formadas es uno de ellos. Los monasterios medievales disposiciones que exigían la vida clausurada de las re- estaban controlados por sus protectores: reyes y aristó- ligiosas. Las mujeres poderosas de castilla alojadas cratas. La iglesia intentó, ya desde el siglo iX, suprimir en monasterios disfrutaban de una libertad de movi-

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mientos que les permitía visitar a sus familias, a veces de éste, que intentó, sin éxito también en esta ocasión, otras mujeres del linaje en retiros monásticos, y actuar someter a las monjas a una clausura exigente así como a favor de sus fundaciones gracias a los vínculos que las privarlas de su propiedades personales. unían con los linajes poderosos y la familia real. La creciente supervisión de la orden perjudicó en otro de los problemas abordados en el trabajo con- última instancia a los monasterios femeninos, pues las cierne a la discutidísima cuestión de las relaciones es- familias protectoras, al encontrar dificultades para ac- tablecidas entre los monasterios femeninos y la alta ceder a los beneficios memoriales y políticos que antes aristocracia, la monarquía y la orden. La ausencia de les facilitaban sus fundaciones, perdieron interés en su representantes cistercienses en las actas que recogen las sostenimiento. Este abandono trajo como consecuencia fundaciones de “primera generación” se achacan, tras el abandono y decadencia de algunos monasterios fe- una detallada revisión de la normativa general y la docu- meninos antaño prósperos. mentación local, a una indefinición institucional carac- a este libro, sólido y denso, podría encontrársele terística de la época que no impidió que estas tempranas algún defecto, pero sería en realidad consecuencia de casas fueran consideradas plenamente cistercienses. no sus virtudes. así, por ejemplo, el laudable interés del menos importante resulta la liquidación del esquema de autor por incorporar las investigaciones de los histo- filiales dependientes de casas fundadoras pues, en rea- riadores del arte a su análisis no siempre se basa en la lidad, la mayor parte de las monjas que formaban parte bibliografía más pertinente, pero debe apreciarse este de estas comunidades procedían de la nobleza local. inusual intento. La concentración en un objeto de es- Este complejo panorama se comprende mejor gracias tudio compacto y bien definido le priva a veces de es- a la atención que el autor presta a una cuestión apa- tablecer comparaciones con otros centros monásticos rentemente colateral: el papel jugado en este equilibrio castellanos, o de ampliar el campo abarcando la com- de poder por el monasterio de Las Huelgas. cuando pleja trama de la aristocracia castellanoleonesa como alfonso Viii y su esposa Leonor fundaron la casa bur- fundadora monástica. Haberlo hecho, sin embargo, galesa, en castilla funcionaba un elevado número de probablemente habría convertido en ingobernable el monasterios femeninos cistercienses controlados y uti- objeto de estudio. lizados, como se ha visto más arriba, por los grandes Ver publicada esta investigación es, en definitiva, una linajes aristocráticos del reino. así se explica tanto la satisfacción tanto profesional como personal. si con importancia de la fundación como el interés con que su anticipo no publicado Ghislain Baury fue capaz de el monarca se empeñó en que los establecimientos influir en dos generaciones de historiadores españoles más antiguos quedaran sometidos a ella. La cuestión del arte medieval, con la edición del libro se convertirá alcanza importancia europea, pues las solicitudes pre- en accesible una obra que es un magnífico ejemplo de sentadas por el rey al abad de cîteaux y las respuestas la mejor Historia de Género: la que estudia, sin ideas que recibió plantearon ya ineludiblemente el problema preconcebidas, con sensibilidad, erudición, espíritu de la vinculación explícita entre las casas femeninas y crítico y flexibilidad metodológica, el papel que algunas el capítulo General del císter. desde 1228, los nuevos mujeres jugaron en las complejas redes de poder de la establecimientos tuvieron que contar con la aprobación Edad Media europea. raquel alonso Álvarez Universidad de Oviedo

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roger collins: califas y rEyEs. EsPaña 796-1031, Barcelona: cia entre los miembros de las tres grandes confesiones crítica, 2013, 501 pp. (Historia de España; 5). religiosas -musulmanes, judíos y cristianos- en el mun- Traducción a cargo de Tomás Fernández aúz y do andalusí durante la égida omeya, collins defiende Beatriz Eguibar. [Ed. orig. inglesa: caliPhs and el carácter elitista (grandes intelectuales) y reducido en Kings. sPain, 796-1031, new York: John Wiley & el espacio (la corte califal cordobesa) y en el tiempo sons, 2012, 328 pp. (a History of spain).]. (mediados del siglo X) del mismo. En realidad, nos dice, la desaparición del reino visigodo de Toledo y la El prestigioso medievalista roger collins, profesor de invasión islámica de 711 -hito crucial en el devenir his- la Universidad de Edimburgo, nos ofrece aquí su ter- pánico-, marcan el inicio de un generalizado clima de cera aportación1 a la vasta y ambiciosa Historia de Es- guerra (piénsese sin más en el secular proceso de la paña dirigida por John Lynch y de la que, hasta la fe- reconquista), matanzas, esclavitud, levantamientos cha, han visto la luz un total de trece volúmenes (a más internos, aceifas externas e intolerancia étnica (despre- de uno, actualmente en preparación, de Peter Linehan cio al beréber…), legislativa (jurisprudencia malikí), sobre los siglos plenomedievales). aportación consisten- religiosa (mozárabes) y cultural. Las fuentes escritas que te en una sólida y rigurosa monografía que analiza el nos permiten reconstruir la historia andalusí durante complejo y dialéctico panorama de las formaciones los mandatos de los gobernantes omeyas alhakén i políticas peninsulares en la horquilla cronológica que (796-822), abderramán ii (822-852), Mohamed i (852- oscila entre finales del siglo Viii y comienzos de la 886) y al-Mundir (886-888) son escasas, tardías, con- undécima centuria. El profesor collins, especialmente tienen abundantes corruptelas y adoptan la forma de crítico con la historia evenemencial de corte positivista, crónicas que focalizan su atención en cuestiones jurídi- nos ofrece un trabajo que utiliza diferentes informacio- cas, administrativas y militares. El Al-Muqtabis de ibn nes biográficas y prosopográficas de carácter preferen- Hayyan, parcialmente conservado, y de notoria in- temente político-institucional y militar, al servicio de fluencia en historiadores posteriores como ibn idari o una comprensión global -léase social, económica, cul- ibn al-athir, entre otros, junto con las informaciones tural, artística y espiritual- de las diferentes colectivi- suministradas por el registro arqueológico, proporcio- dades discernibles en el emirato primero, califato des- nan a roger collins los datos que abundan en la cons- pués de los omeyas cordobeses de al-Ándalus, de un tante de la yihad o guerra santa exterior y en la perma- lado, y en los reinos cristianos de asturias primero y de nente inestabilidad interior, de la que son buenos León después y navarra y los condados catalanes y de ejemplos las rebeldías protagonizadas por omar Ben castilla, de otro. En contraposición a la “anacrónica” Hafsún, suleimán, abdalá o Mahmud ben abd al y “optimista” visión idealizada2 de un Edén de toleran- Jabbar, así como los tristemente célebres episodios de la Jornada del Foso y la matanza del Barrio de secunda. La palpable conflictividad cotidiana andalusí tiene una 1 Tras collins, roger: La España visigoda, 409-711, Barcelona: crítica, 2005, 368 pp. (Historia de España; 3). [Ed. orig.: Visigothic Spain, 409-711, expresión paradigmática en la precarizada y restrictiva oxford: Blackwell Publishers, 2004, 263 pp.]; y collins, roger: La conquista vida de los efectivos cristianos (nótese que roger co- árabe, 710-797, Barcelona: crítica, 1991, 224 pp. (Historia de España; 4). [Ed. orig.: The arab conquest of Spain, 710-797, oxford: Basil Blackwell, 1989, Xii llins no habla en ningún momento de mozárabes, tér- + 239 pp.]. Un selecto elenco de publicaciones del profesor collins, entre las mino que califica de “inexacto” y “hondamente arrai- cuales un inédito (<>, actualmente en preparación), puede verse gado”), cuya culta producción escrita (san Eulogio, en el aparato bibliográfico (en concreto, pp. 456-457) de la obra objeto de Paulo Álvaro, samsón, cipriano, recesvinto…) sólo recensión en estas páginas. 2 Véase Menocal, María rosa: La joya del mundo: musulmanes, judíos y nos es conocida a partir de las copias manuscritas emi- cristianos, y la cultura de la tolerancia de Al-Ándalus, Barcelona: Plaza & gradas al norte. Pondera collins con acierto la necesi- Janés, 2003, 298 pp. + 8 pp. de láms. [Ed. orig.: The ornament of the world: how muslims, jews and christians created a culture of tolerance in medieval Spain, dad de contar con más y mejores excavaciones arqueo- Boston, Mass, London, new York; Little Brown, 2002, XViii + 315 pp.]. lógicas, así como la de dedicar mayores esfuerzos a los

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estudios de carácter epigráfico, que contribuirían, con santiago vinculado a la batalla de clavijo y a santiago certeza, a un mejor conocimiento de la existencia de Matamoros. El apartado codicológico se centra priori- tales efectivos. son dignos de mención aquí los párrafos tariamente en el ensalzamiento de la “impresionante” y que dedica a cuestiones polémicas (adopcionismo, ca- “admirable” lista de libros que contiene el folio último lendario de córdoba, disputa de Paulo Álvaro con (95rº/vº) del afamado Codex Miscellaneus Ovetensis (ac- Bodo/Eleazar), al terrible fenómeno del martirio volun- tual ms. esc. lat. r.ii.18)3, lista integrada por cuarenta y tario pero, sobre todo, a refutar las hipotésis enunciadas dos asientos bibliográficos -bíblicos, litúrgicos, históri- por r. Wright y M. de Epalza referentes al abandono cos, científicos y poéticos-, acaso llegados de córdoba del latín gráfico o a la interrupción de la vida episcopal con los restos martiriales de san Eulogio (cuya bibliote- y eclesiástica. Por su parte, la historia del reino de as- ca particular reflejarían) y con larga mansión secular en turias durante los reinados de los monarcas alfonso ii la seo ovetense. La egregia figura de Beato de Liébana “el casto” (791-842), ramiro i (842-850), ordoño i (850- (Comentarios al Apocalipsis) y las alusiones a la edilicia 866) y alfonso iii “el Magno” (866-910) halla su prin- prerrománica bajo alfonso ii “el casto”, ramiro i y cipal fuente narrativa en el muy ideologizado ciclo his- toriográfico de las Crónicas Asturianas (la Crónica 3 nuestras pesquisas sobre el celebérrimo palimpsesto ovetense han quedado recogidas hasta la fecha en las siguientes aportaciones: a) carlos Albeldense -que incluye la denominada Crónica Proféti- Benjamín Pereira Mira: El Codex Miscellaneus Ovetensis (ms. esc. R. II.18). ca- y la Crónica de Alfonso III -en sus dos versiones, Fuentes y Bibliografía. Estado de la cuestión, 223 pp. Trabajo de investigación (12 créditos y consecución de la suficiencia investigadora) inédito leído con Rotense y Ad Sebastianum-), al que se unen diversos fecha 30 de junio del año 2000 en el departamento de Historia de la Facultad cartularios muy posteriores en el tiempo a los hechos de Geografía e Historia de la Universidad de oviedo; b) carlos Benjamín Pereira Mira: El Codex Miscellaneus Ovetensis (ms. esc. R.II.18). Estudio y narrados, de escasa o nula fiabilidad; nos estamos refi- Edición (tesis doctoral en curso, dirigida por Francisco Javier Fernández riendo, claro está, a las bien estudiadas por Fernández conde, catedrático emérito de Historia Medieval de la Universidad de oviedo). Los resultados alcanzados hasta la fecha han sido posibilitados por conde falsificaciones pelagianas contenidas en el Liber el disfrute de una beca predoctoral vinculada al proyecto financiado por el Testamentorum Ecclesiae Ovetensis. El profesor collins, Ministerio de ciencia y Tecnología titulado <> (PB97-1327-c03-02); c) carlos Benjamín Pereira revueltas -la de aldroito y Piniolo-, ¿usurpaciones? -la Mira: <>, Boletín de la Asociación Asturiana de Bibliotecarios, Archiveros, de nepociano-, batallas -Lutos, Polvoraria-, levanta- Documentalistas y Museólogos, núm. 2/2 (2003), pp. 25-28; d) carlos Benjamín mientos -el del conde alavés Gilo-, aborda cuestiones de Pereira Mira: <<éxodo librario en la biblioteca capitular de oviedo: el Codex Miscellaneus Ovetensis (manuscrito escurialense r.ii.18)>>, Territorio. notable interés como el neogoticismo asturiano, el hi- Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales, núm. 1 (2006), pp. 263-278; potético asesinato de Favila por otro hombre, el posible e) carlos Benjamín Pereira Mira: <> Territorio. Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales, núm. la autenticidad (o no) del diploma del rey silo o la, a su 4 (2009), pp. 193-202; f) asimismo, pueden verse puntuales menciones en: carlos Benjamín Pereira Mira: sin título, Habis, núm. 34 (2003), pp. 487- juicio, inexistencia de una monarquía asturiana propia- 488 (reseña al libro de angelo Valastro canale: Herejías y sectas en la Iglesia mente dicha hasta la dómina del rey casto. Un capítu- Antigua. El octavo libro de las Etimologías de Isidoro de Sevilla y sus fuentes, Madrid, 2000, 278 pp.); carlos Benjamín Pereira Mira: sin título, Memorana. lo propio dedica collins a desglosar las principales ma- Revista de Estudios Históricos, núm. 5 (2003-2004), pp. 202-203 (reseña al libro nifestaciones espirituales, literarias y artísticas del de Fernando González Muñoz: La Chronica gothorum pseudo-isidoriana (ms. Paris Bn 6113). Edición crítica, traducción y estudio, La coruña, 2000, 199 Asturorum Regnum. Evidencia así un ostensible incre- pp.); carlos Benjamín Pereira Mira: sin título, Territorio. Sociedad y Poder. mento de fundaciones cenobíticas (san Vicente de Revista de Estudios Medievales, núm. 5 (2010), pp. 167-171 (reseña al libro de Manuel alejandro rodríguez de la Peña: Los Reyes Sabios. Cultura y Poder oviedo…) cuyas causas socioeconómicas rastrea, así en la Antigüedad Tardía y la Alta Edad Media, Madrid: 2008, 893 pp.); y como una proliferación de monasterios familiares y una carlos Benjamín Pereira Mira: sin título, Territorio, Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales, 7 (2012), pp. 259-264 (reseña al libro de aaVV: La mayoritaria aplicación de reglas visigodas. no alcanza Biblia de Danila (Codex Biblicus Cavensis, Ms. 1 de la Abadía de la Santísima a comprender con todo la omisión de la inventio del Trinidad de Cava dei Tirreni), [s. l.], 2010, 2 vols.); g) carlos Benjamín Pereira Mira: <> (en preparación).

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alfonso iii “el Magno” cierran el mencionado apartado. el ascenso, apoyos y política matrimonial, entre otros retoma collins la evolución omeya andalusí esta vez aspectos reseñables, de los linajes arista y Jimeno. En bajo abdalá (888-912), Mohamed y abderramán iii tercer lugar, los condados de aragón, Pallars y ribagor- (912-961), profundizando en la figura y la impronta del za y cataluña; aquellos, girando inicialmente en la órbi- rebelde muladí omar ibn Hafsún (846-918), cuya noto- ta franca; éste, bien conocido a través de las Gesta Comi- riedad considera “excesiva”. Y tras incidir en la reanu- tum Barcinonensium del siglo Xii, y vinculado a figuras dación de las razzias norteñas y el impulso emiral de las históricas tan emblemáticas como el primer dinasta confrontaciones religiosas, reconoce el enorme creci- Vifredo el Velloso y el reformador abad oliva. En cuar- miento económico de córdoba, pese a lo cual tilda de to y último lugar, el condado de castilla (c. 860-1037), “breve” y “minoritario” su pretendido florecimiento tan ligado a Fernán González, de devenir cognoscible a cultural. La última etapa de los omeyas españoles (ab- partir de los Anales Castellanos Primeros y Segundos4 y de derramán iii, alhakén ii, Hisham…), cuyo califato se afamados cartularios monásticos (san Millán, albelda, extinguirá en 1031, se caracteriza por las nuevas rebeldías Valpuesta, oña, cardeña, arlanza…) y, sobre todo, ob- regionales, las conspiraciones, el reclutamiento de mer- jeto de desmitificación en esta monografia en lo tocante cenarios beréberes y turcos, el peligroso ascenso fatimita a su idealizada autonomía y a su ensalzamiento por el en la ifriquiya tunecina, el arraigo del movimiento al- franquismo. En sus investigaciones, el Prof. collins ha shuabiyya, el papel desempeñado por los saqqaliba, las manejado directamente un nada despreciable número de guerras civiles, etc, pero sobre todo, por la existencia de diplomas, cartularios y otros códices varios, custodiados la figura de almanzor (976-1002). Finiquitado el análisis principalmente en el archivo Histórico nacional y en la de al-Ándalus, cuatro formaciones políticas del ámbito Biblioteca nacional de Madrid. consigna con todo un cristiano merecen sendos capítulos en el libro de roger elevado índice de fuentes impresas contrastadas -más de collins. En primer lugar, el reino de León, surgido tras doscientas-, tanto antiguas como modernas, a las que la deposición (910) de alfonso iii “el Magno” por sus debemos añadir un extensísimo -pero a nuestro juicio hijos, García, ordoño y Fruela, quienes se reparten los actualizable- corpus bibliográfico integrado por setecien- territorios antes gobernados por su padre. ofrece el autor tas entradas, entre las cuales se constata un extraordina- cumplida lista de todos y cada uno de los monarcas leo- rio incremento de la producción científica relativa a la neses, desde García i (910-914) hasta Bermudo iii (1028- civilización islámica, en general, y al mundo andalusí, 1037), con particular ensalzamiento de la dómina de en particular. La presente monografía se completa con ramiro ii (931/932-951) y con detallada relación de los tres árboles genealógicos -de los omeyas españoles y de principales sucesos bélicos -tanto internos (rebelión del los monarcas asturianos, leoneses y navarros-, cuatro conde de saldaña) cuanto externos (incursiones de al- mapas -de al-Ándalus, del valle del alto Ebro, del con- manzor) acaecidos en el mismo. En segundo lugar, el dado de castilla y de los condados catalanes-, un Glosa- reino de Pamplona (luego navarra), con especial hinca- rio de términos árabes y un Índice analítico, todos ellos pié en el tenor textual de las Genealogías contenidas en de gran utilidad al permitir al lector agilizar la consulta el códice de roda, como fuente ineludible para conocer y completar las informaciones manejadas. carlos Benjamín Pereira Mira Equipo de Investigación Episteme (Universidad de Oviedo)

4 Una nueva y depurada edición crítica en Martín, José carlos: <>, Territorio. Sociedad y Poder. Revista de Estudios Medievales, núm. 4 (2009), pp. [203]-226.

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María Gómez Martín: “no son batallas lo quE quiEro literario de la novela histórica desde la óptica de la crítica contar”. la mujEr mEdiEval En la novEla histórica dE autora, feminista, ofreciendo al lector interesado cuatro acabados oviedo: Krk, 2012, 395 pp. (colección alternativas; 39). perfiles (auto)biográficos de mujeres fuertes, indepen- dientes y autónomas: Urraca i (1080-1126), sancha rai- El secular postergamiento, cuando no escarnio, de lo fe- múndez (1093-1159), Leola (personaje ficticio) y Gontrodo menino en las fuentes escritas -históricas y literarias, pa- (1117-1186). Gómez Martín principia su discurso con un radigmáticamente- ha sido y es objeto de comprensible condensado pero ineludible epítome introductorio orien- denuncia y rechazo por la combativa línea historiográfica tado a definir, delimitar y caracterizar (véanse los estu- de los estudios de género, atenta siempre a reivindicar el dios clásicos de G. Lukács, B. ciplijauskaité o K. spang, papel, individual y colectivo, de la mujer en la sociedad, entre otros) el que, sin ningún tipo de dudas, constituye así como a proceder, mediante una encomiable labor in- el “género estrella de la última década” (pág. 22). Géne- vestigadora, docente y difusora, al reconocimiento y vi- ro híbrido, contextualizado, trascendente, ideologizado, sibilización de sus diferentes integrantes, desde las más íntimamente conectado con las grandes crisis y transfor- humildes hasta las más conspicuas. a tal efecto es digna maciones históricas, polarizado entre las arquetípicas ma- de elogio la tarea emprendida hace ya varios años por la nifestaciones decimonónicas (deudoras de la historiografía editorial ovetense Krk con su colección alternativas, cuya positivista) y las novedosas tendencias actuales (derivadas trigésimo novena entrega1 nos ofrece, con una prosa lim- del influjo de la nouvelle histoire y caracterizadas por una pia y de gran densidad, un exhaustivo análisis crítico de tendencia narrativizante de corte postmoderno) y con una cuatro novelas históricas ambientadas en la Plena Edad preferencia neomedievalista cuantificable3. Las cuatro no- Media (en concreto en la revolucionaria y ecléctica duo- velas diseccionadas por la autora se encuadrarían en la décima centuria) escritas por cuatro narradoras españolas categoría que la crítica Elaine showalter tipificó en su día contemporáneas y protagonizadas por sendos personajes como “literatura de mujer” -orientada a “la concienciación femeninos. a saber: Urraca, de Lourdes ortiz (Madrid: y (re)construcción de la identidad femenina”- y coinciden debate, 1981)2, referente indiscutible por su talante reivin- en ofrecer una estructura narrativa circular; un discurso dicativo y transgresor (en lo sexual…); La reina Urraca, propio, individualizado, reflexivo y de gran hondura psi- de Ángeles de irisarri (Madrid: Temas de Hoy, 2000); cológica; y un lenguaje directamente inspirado en el de Historia del Rey Transparente, de rosa Montero (Madrid: las crónicas del medioevo (no faltan con todo, prosaísmos alfaguara, 2005); y, Gontrodo, la hija de la luna, de Pilar actuales en la Urraca de irisarri). Gómez Martín centra sánchez Vicente (oviedo: Krk, 2005). su autora, María sus pesquisas en la transgresora participación de la mujer Gómez Martín, licenciada en Historia y doctoranda por medieval (véanse los estudios de cristina segura Graíño la Universidad de oviedo, aborda el exitoso subgénero o reyna Pastor de Togneri, entre otros) en cuatro ámbitos temáticos específicos: la guerra, la brujería, la maternidad 1 El título originario de la presente monografía, que sustancia el que fuera y la religión. así, defiende: su condición de sujeto -activo Trabajo de investigación de los cursos de doctorado -dirigido por la Prof. dra. carmen alfonso García-, rezaba: Historia, literatura y género. La mujer medieval en la novela histórica actual. 3 Véanse -por vía de ejemplo- los siguientes trabajos, no consignados 2 como complemento del estudio de B. ciplijauskaité, podemos acudir en la bibliografía manejada por la autora: Yerro Villanueva, Tomás: a diversas aproximaciones (de desigual entidad, eso sí) a la figura literaria de <>, en Itinerarios medievales e identidad hispánica. XXVii las siguientes: Encinar, Ángeles: <>, Ínsula: Revista de Letras y Ciencias Humanas, Gobierno de navarra. departamento de Educación y cultura, 2001, pp. 221- núm. 641 (2000), pp. 19-21; rodríguez Pequeño, Mercedes: <>, en Juan carrasco Pérez (coord.): La historia Lourdes ortiz>>, en Evangelina Moral Padrones (coord.): La mujer, alma medieval hoy: percepción académica y percepción social, Pamplona: Gobierno de de la literatura, Valladolid: Universidad, 2000, pp. 73-92; segura Graíño, navarra, 2009, pp. 247-262; corral Lafuente, José Luis: <>, en Josep Lluis Martos sánchez y Marinela de las mujeres>>, Arenal. Revista de historia de las mujeres, núm. 11/1 (2004) García sempere (coords.): L’edat mitjana en el cinema i en la novela histórica, pp. 5-28. alacant: institut Universitari de Filologia Valenciana, 2009, pp. 147-162.

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o pasivo según los casos- que no de mero objeto, en los en- y Gontrodo en las celdas monásticas de Valcabado y La frentamientos militares, respondiendo Leola, protagonista Vega-). Merece un capítulo especial el tema del amor y de la novela firmada por rosa Montero, al polémico ar- de las relaciones humanas: del (primer) amor perdido a la quetipo de la doncella guerrera tan del regusto amazónico; pasión física y de ésta al hallazgo del amor verdadero, en su dedicación (secularmente perseguida y sancionada por Leola; del amor verdadero frustrado al amor impuesto, en las instituciones eclesiásticas) salutífero-médica, en círcu- Gontrodo. Y son muchas las ideas y reflexiones que Gó- los familiares o menos restringidos, ejemplificada en los mez Martín nos proporciona sobre esta temática, así como personajes secundarios de copa y alexia en la obra de a. sobre otras muchas, todas ellas de gran interés y utilidad de irisarri, Poncia en la de L. ortiz, Juana en la de P. sán- para el medievalista. no en vano recorren sus páginas in- chez Vicente o nyneve en la de r. Montero; su derecho a númeras informaciones críticas sobre el régimen feudal, decidir libre y espontáneamente no contraer matrimonio la reconquista, la caballería, las cruzadas, la ruta jacobea o no ser madre (como sancha raimúndez), pese a la ge- o la aparición de las primeras Universidades, además de neralizada consideración de tales acciones como episodios ofrecernos un breve catálogo de personajes célebres del obligatorios e indefectibles en la vida de toda mujer; y su Medioevo nacional y foráneo, caso de un desmitificado contumaz rechazo al más que notorio interés material y rodrigo díaz de Bivar, El Cid, los monarcas alfonso i el a la coacción ideológica de la iglesia en su mal entendida Batallador y alfonso Vi, el arzobispo compostelano diego ortodoxia. a tal respecto abundan las referencias a toda Gelmírez, o las figuras de ricardo corazón de León y suerte de cuestiones religiosas, caso de las nuevas corrien- dhuoda. revisten un especial interés los seis anexos fina- tes de espiritualidad, la promoción regia de fundaciones les del libro, de carácter estadístico el primero -cifras del monásticas, la venta de bulas de indulgencia, el comercio mercado editorial del subgénero histórico de autoría feme- de reliquias, pero sobre todo, la aparición de los mal lla- nina hispana de las últimas tres décadas, con agrupación mados movimientos heréticos. Uno de estos movimien- por Edades-, analítico, el segundo -completo y útil elenco tos, el de los cátaros o albigenses, enmarca la narración de responsables4 y títulos (algo más de dos centenares y de r. Montero, quien describe con precisión el asedio de medio) de la antecitada producción bibliográfica, con una Montsegur, rinde un merecido homenaje literario a la cá- pertinente clasificación secular- y, genealógico -hubiéra- tara Esclarmonde o retrata fielmente la intransigencia de mos preferido aquí una representación horizontal y no Bernardo de claraval. María Gómez Martín contrapone vertical de los ascendientes y descendientes-, en los cuatro el pretendidamente riguroso discurso oficial de las cróni- restantes. se agradece igualmente la agilidad inherente a la cas (véanse la Historia Compostelana, la Chronica Adefonsi aplicación del sistema de cita americano y la circunstancia Imperatoris o las informaciones suministradas por el pre- de limitar el número de notas a las estrictamente impres- lado leonés Lucas de Tuy y Ximénez de rada) al relato cindibles. En suma una publicación muy recomendable, vital y personal de las cuatro protagonistas de las novelas repleta de juiciosas reflexiones y de sugerentes hipótesis aquí estudiadas: mujeres que aprenden a leer y a escribir, que deseamos sea incrementada y ameliorada por la autora que visitan bibliotecas (como Leola en Fontevrault), que en la tesis doctoral a culminar en próximas fechas. mantienen correspondencia (sancha), que redactan dia- carlos Benjamín Pereira Mira rios (Leola), que iluminan manuscritos (Gontrodo), que Equipo de Investigación Episteme pintan frescos (nyneve), que se convierten en definitiva (Universidad de Oviedo) en las narradoras de sus propias experiencias existenciales. Experiencias que evolucionan del ansia por ser hombre

(encarcelamiento por afán de libertad -Leola, disfrazada 4 Ángeles de irisarri, almudena de arteaga, María Teresa Álvarez, Matilde de guerrero, se ve afectada luego por una profunda crisis asensi, Magdalena Lasala, Toti Martínez de Lezea, María Gudín, Julia navarro e isabel san sebastián constituyen a nuestro juicio los ejemplos de identidad sexual) al hecho de saberse mujer (libertad más representativos -y, por qué no decirlo, mediáticos- de la amplia nómina pese al encarcelamiento -de Leola en la torre, de Urraca confeccionada por la doctoranda Gómez Martín.

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nuria Molist, Gisela ripoll (edició a cura de). arquEologia funEraria al nord-Est PEninsular (sEglEs vi-Xii). familliar y la asociación del tipo al sexo del ocupante Monografies d’olèrdola 3.1/3.2. Museu d’arqueologia parecen de difícil defensa a la luz de los conocimientos de catalunya olèrdola. Generalitat de catalunya. actuales. Universitat de Barcelona. Barcelona, 2012. Los mismos J. i. Padilla y K. Álvaro firman un extenso trabajo general que tiene como objetivo la realización Esta monografía, presentada en dos volúmenes, recoge de un estado de la cuestión de los cementerios medie- las contribuciones presentadas en noviembre de 2009 a vales hispanos –cristianos, judíos y musulmanes- en el la reunión organizada por el Museu d’olèrdola (Museu tránsito entre la antigüedad tardía y la Edad Media. En d’arqueologia de catalunya) y la Facultat d’Història de él se insiste en los profundos cambios mentales y sociales la Universitat de Barcelona. La reunión se dedicó al es- que explican las siguientes transformaciones materiales: tudio y puesta al día de las necrópolis catalanas corres- penetración de las sepulturas en los recintos urbanos; pondientes a la antigüedad tardía y la alta Edad Media. integración de los cementerios en las aldeas, como ma- En el artículo de presentación, n. Molist y G. ripoll nifestación de la cohesión social de las comunidades, y justifican la necesidad del encuentro: el elevado número la progresiva fusión de parroquias y cementerios. de intervenciones realizadas en cementerios medievales J. Bolós se ocupa de las sepulturas catalanas exca- durante los últimos años, así como el reciente cambio vadas en la roca y del estudio de su inserción en el metodológico que ha otorgado un papel protagonista paisaje. a la interdisciplinariedad y la colaboración entre antro- J. casanovas y X. Maese analizan la pervivencia de pólogos y arqueólogos. Los problemas que aquejan a los sepulcros antropomorfos en necrópolis judías (s. estas intervenciones son los mismos que, por desgracia, iX-XV) más allá de las cronologías aceptadas para esta afectan a toda la arqueología ibérica: su carácter parcial tipología en los cementerios cristianos (s. Vii-Xiii). y preventivo. B. agustí, d. codina, a. díaz y J. a. Ginestà re- como destacan las autoras, la arqueología funeraria claman la utilización más intensa del estudio antropo- ha superado ya hace tiempo el interés descriptivo para lógico y paleopatológico de los restos humanos para el convertirse en un privilegiado instrumento para el co- análisis de los contextos funerarios. nocimiento de la sociedad de la época. J. s. Mestres explica la utilidad de la datación radio- Las misma G. ripoll y n. Molist dedican la primera carbónica y los requisitos que ésta ha de cumplir para parte del siguiente trabajo a una breve pero útil sis- que sus resultados resulten válidos. tematización de algunos términos frecuentemente J. Menchon presenta un estado de la cuestión sobre utilizados pero raramente definidos con precisión, las necrópolis tardoantiguas y altomedievales de la tales que cementerio, tumba (sepultura, sepulchrum, ciudad de Tarraco, las asociadas a asentamientos ru- tumulus etc.), ajuar, inhumación privilegiada, rituales rales y las aisladas. funerarios o identificación étnica. a continuación, se M. Morán, i. Gil, X. Payá y a. Loriente destacan discute el problema de la asociación iglesia-hábitat-ne- la práctica inexistencia en Ilerda de necrópolis tardo- crópolis, y la cuestión de la configuración del cemen- rromanas propiamente dichas, así como la falta de terio parroquial y la penetración de los enterramientos homogeneidad de los hallazgos funerarios en la zona. en las ciudades. J. Pera y J. Guitart utilizan las cronologías funerarias El tristemente malogrado J. i. Padilla, junto con K. obtenidas en Guissona (s. Vii-Viii) para demostrar la Álvaro, reflexionan sobre los problemas que plantea a pervivencia de la ciudad romana en época visigoda. la crítica actual el tipo de tumba llamado “olerdolana”, a. camats explica la intervención realizada entre definida por alberto del castillo. Tanto la cronología 2008 y 2010 de la necrópolis, repetidamente expoliada, basada en la tipología como las tesis de la agrupación de Morulls.

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J. r. González, J. Medina, M. P. Vázquez y J. i. M. G. García, a. Moro y F. Tuset tratan sobre los rodríguez estudia las excavaciones promovidas en la elementos funerarios hallados en el antiguo conjunto necrópolis rupestre de Tossal de les Forques por el ins- episcopal de Egara. titut de Estudis illerdenes en la década de 1980. M. López-Prat se concentra en la necrópolis de n. nolasco se ocupa del conjunto de tumbas exca- san Quirze del Vallés, asociada a la parroquia de san vadas de planta trapezoidal (s. V-Vi) halladas en la Quirze y santa Julita, encontrada en el curso de una necrópolis de sant Martí de les Tombetes. excavación parcial e interrumpida antes de su con- J. M. Bosch plantea el problema de la complemen- clusión. tareidad entre hábitat, cementerio e iglesia. a. López realiza un estado de la cuestión del su- a. Fortó, X. Maese y a. Vidal analizan tres necró- burbio funeario de Barcino en la antigüedad tardía, polis andorranas para criticar la validez de las tipo- teniendo en cuenta las numerosas intervenciones rea- logías generales en la región. lizadas en los últimos años. a. López se interesa por cinco necrópolis del norte M. Farreny, a. Maurí y r. navarro estudian la ne- de la provincia de Barcelona, todas ellas ocupadas crópolis de santa Margarida de Martorell, desde sus desde la antigüedad tardía o principios de la Edad orígenes en el siglo V hasta la construcción de la iglesia Media hasta el siglo Xi. románica (s. Xiii). i. ollich establece la estratigrafía de la necrópolis n. Molist y J. M. Bosch explican la excavación de de l’Esquerda, organizada alrededor de la iglesia ro- la iglesia prerrománica y románica de sant Miguel mánica. d’olèrdola, dentro del recinto fortificado de la civitas c. subiranas estudia los restos de la iglesia de santa Olerdola, con precisiones acerca de la serie constructiva Maria la rodona de Vic (s. X), encontrados en la exca- del edificio y el uso y ocupación del espacio cemen- vación de 2004, y los enterramientos a ella asociados. terial. J. Llinás, B. agustí, J. Frigola y c. Montalbán rea- resulta muy de agradecer esta compilación sis- lizan una interpretación evolutiva de las necrópolis del temática que pone al alcance de la mano de la noreste peninsular partiendo de los estudios de crono- comunidad investigadora los trabajos realizados logía más fiable. sobre arqueología funeraria en cataluña durante B. agustí y J. Llinás analiza dos necrópolis en los últimos años. La proliferación de estas inter- funcionamiento en época visigoda en el entorno de venciones en la península, al calor muchas veces Gerunda. de la expansión inmobiliaria, ha convertido la J. Tremolleda, P. castanyer y M. santos realizan información exhumada en dispersa y difícil de un recorrido por las necrópolis de Empúries desde el manejar, especialmente para los medievalistas abandono de neápolis griega y la ciudad romanore- no arqueólogos pero interesados en resultados publicana (s. iV) al traslado de la capital del condado arqueológicos. sería de desear que todas la co- (s. Xi) munidades realizaran publicaciones de este tipo J. Frigola y d. Punset hacen balance de la excavación para difundir los hallazgos y tratar de situarlos parcial efectuada en la necrópolis medieval y moderna en su contexto. de sant Esteve de canapost. Las correspondientes introducciones, además, J. roig y J M. coll actualizan la clasificación cro- ofrecen el pertinente marco general a las contribu- notipológica de las necrópolis y sepulturas de los terri- ciones que las siguen, convirténdose en útiles instru- torios de Barcino y Egara (s. V-Xii), incorporando los mentos de referencia general. resultados de las numerosas excavaciones realizadas en raquel alonso Álvarez los últimos quince años. Universidad de Oviedo

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normas de presentación de originales

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NORMAS DE PRESENTACIÓN DE ORIGINALES

Normas para autores/as (citas bibliográficas más citas de textos). si se utiliza el sistema americano, el autor debe incluir, como es lógi- Los trabajos presentados deberán ser originales, inédi- co, una bibliografía final correctamente expresada. si se tos y de contenido científico. se presentarán a través utiliza el de cita bibliográfica a pie de página, se suprime del portal de revistas electrónicas de la Universidad de la bibliografía final, pero en este caso en cada obra o ar- oviedo (http://www.unioviedo.es/reunido/index.php/ tículo citado se tendrán que hacer constar el lugar y año TsP/about/submissions#authorGuidelines). El consejo de edición correspondientes la primera vez que aparecen. de redacción seleccionará las colaboraciones recibidas y En caso de repetición, se emplearán las expresiones de las remitirá a dos expertos, preferentemente del comité referencia habituales: l. cit., o. cit., ibídem y otras similares científico, para su evaluación anónima por el sistema de «pares ciegos». conforme al dictamen emitido y de acuer- Cita de libro: M. Bloch: Les caractères origineaux de l’histoire do con los criterios de calidad fijados por la resolución de rurale française, 4.ª ed., París, 1988, p. 8 o pp. 3-27. 25 de octubre de 2005 de la cneai (boe, 266, 7 nov. 2005) el consejo de redacción notificará a los autores las razones Cita de revista o de miscelánea: M.ª isabel cuesta para la aceptación, corrección o rechazo de los originales. rodrigo: «Estudios actuales en el análisis espacial en la Edad Media en Francia: historiografía y metodología», La forma externa de cada original se ajustará a la estruc- Territorio, Sociedad y Poder, 1, 2004, pp. 1-27. tura siguiente: título; nombre completo del autor, con la refe rencia explícita al centro del que forma parte; resumen cuando se utilicen siglas, estas deberán ajustarse a la for- (diez líneas); palabras clave (entre cuatro y seis); texto del ma habitual de las publicaciones históricas: mgh (Mo- trabajo en cualquier idioma (bien entendido que el resu- numenta Ger maniae Historica), es (España Sagrada), pl men y las palabras clave irán en castellano). al final, en (Patrología Latina), etcétera. página aparte: título; nombre completo; centro, dirección Bibliografía final: y email del autor; keywords en inglés (las mismas que las del principio); abstract en inglés, al menos de una página, Bloch, M. (1949): Apologie pour l’histoire au métier con el objeto de publicar todo el conjunto final en línea. d’historien, París.

La extensión máxima de cada trabajo será de 15.000 — Les caractères origineaux de l’histoire rurale française, palabras equivalente a treinta páginas a doble espacio con 4.ª ed., París, 1988. fotografías —que podrán ser en color— de alta resolución y tamaño suficientes (mínimo 300 dpi) para su edición cuesta rodrigo, M.ª isabel (2006): «Estudios sobre el impresa en escala de grises y en color en edición digital análisis espacial en la Edad Media en Francia: historio- (on line) y gráficos. Todo el material gráfico deberá ser grafía y metodología», en Territorio, Sociedad y Poder, 1, original o disponer de los derechos de reproducción. pp. 19-27.

El tipo de letra será times new roman o similar, cuerpo Fernández conde, F. J., y L. arias Páramo (2006): «El 12, tanto las mayúsculas como las minúsculas. Las notas, cancel de san Tirso de candamo: historia e iconografía», que irán siempre a pie de página, llevarán el mismo tipo Te rritorio, Sociedad y Poder, 1, pp. 56-99. de letra en cuerpo 10. El plazo para presentar originales se cerrará el 30 de no- La jerarquización de los epígrafes será la siguiente: versa- viembre de cada año. si llegaran más tarde, se publicarían les, versalitas, minúsculas y cursivas. en el número siguiente.

Para las citas se admiten los sistemas autor-año y el de El autor recibirá por correo electrónico las pruebas de cita bibliográfica a pie de página, e incluso podrían com- im prenta en formato PdF para su corrección en un plazo binarse ambos si conviniera a la naturaleza de los trabajos de 15 días.

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Territorio, sociedad y Poder es una publicación vin- en la Edad Media europea. Las líneas de investigación de culada a dos grupos de investigación de la Universidad de ambos grupos son: historia socioeconómica y estructuras de oviedo: Historia medieval (Episteme) y arqueología me- poder, transición altomedieval, poblamiento y organización dieval, dedicada fundamentalmente a estudios e investiga- del espacio, cultura, religiosidad, mentalidades, historia agra- ciones ligadas a historia y arqueología medieval y sus prece- ria, historia de la cultura material, arqueología antigua y dentes antiguos, con especial incidencia en la ordenación y medieval, arqueología de la producción, urbanismo, centros organización territorial y en las relaciones sociedad–poder de poder.

209 8 2013 Territorio, Sociedad y Poder Revista de estudios Medievales

Miguel Ángel García Guinea, José Alfares, hornos y producción de Ignacio Padilla Lapuente, María del cerámica en la Cataluña Medieval y Carmen Rodríguez González Moderna: una reflexión para su estudio In memoriam Esther Travé Allepuz, José Ignacio Padilla Lapuente (†) El altar mayor y el altar matinal en el presbiterio de la Catedral de Santiago Uniformitas vs diversitas en los de Compostela. La instalación litúrgica monasterios femeninos de la Orden de para el culto a un apóstol Predicadores en Castilla Eduardo Carrero Santamaría (ss. XIII-XV) Mercedes Pérez Vidal El monasterio de San Pelayo de Número 8 Oviedo: infantado y memoria regia Un intento de reconstrucción de las 2013 issn 1886-1121 Laura Cayrol Bernardo desaparecidas miniaturas del Libro Polygraphisme et mixité graphique. de los Testamentos de la Catedral de Note sur les additions d’Arias (1060- Oviedo 1070) dans l’Antiphonaire de León La Edad Media asturiana en el año Thomas Deswarte 2012: notas de bibliografía histórica. En ese país que por siglos fue el final Con un aditamento al repertorio de la tierra. Una aproximación a bibliográfico de los años 2010 y 2011 los orígenes del sistema castral del Carlos Benjamín Pereira Mira obispado de Iria-Santiago (ss. IX-XI) Recensiones Carlos J. Galbán Malagón Territorio, Sociedad y Poder Territorio,

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