Especial Fútbol 85

El deporte másBELLO del PLANETA

Juega con la tierra // Como con una pelota // Báilala, estréllala, reviéntala // No es sino eso la tierra // Tú en el jardín // Mi guardavallas // Mi espantapájaros // Mi Atila, mi niño // La tierra entre tus pies // Gira como nunca // Prodigiosamente bella. (Blanca Varela: “Fútbol”)

EnEn plenaplena épocaépoca dede CóCódigos y Bestias que llevanllevan impresoimpreso enen lala parteparte dede atrásatrás dede la camiseta el número 666, solo el fútbol es capaz de redimirnos, de reunirnos a todos: viejos y jóvenes; hombres y mujeres; negros, chinos, cholos, blancos, cobrizos; serranos, costeños y selváticos. Y es verdad, aunque usted no lo crea. Para quien quiere “jugar pelota” basta un pedazo de tierra, pista, losa, grass; y si no le alcanza el billete ni para una Vini-Ball, la ‘redonda’ puede ser reemplazada hasta por una chapita. Dese usted su vuelta por los barrios populares –en los demás ya casi no se puede: los serenos son unas ladillas, y los vecinos también– y encontrará siempre chibolos que sueñan ser Jéffersons, Paolos, Claudios; los más exigentes, Kakás, Ronaldiños –¿dónde estuviste, Diño, durante el Mundial?–, Henryes, Messis… Si la democracia existe, vive en una cancha de fútbol o en la tribuna de un estadio. Verdad absoluta, dogma de fe... Póngase su mocho (short), agarre a sus hijos (y a sus hijas) de la mano, toque la puerta de la casa de sus patas y reúnalos. Busquen un balón. Vamos a jugar. A jugar fútbol. (José Luis Carrillo M.)

Especial elaborado por José Luis Carrillo M. y Gerardo Saravia, con la colaboración de Róger Gonzales. 86 nº 177 julio 2006

Imposible no dejarnos atrapar por esa pasión y esa fiesta que desata cada Mundial de fútbol. Por eso, en ideele decidimos darnos una vuelta por el mundo de la pelota. Empezamos haciendo pataditas con los temas que hoy están en la mitad de la cancha en sendas conversaciones con los entendidos Philip Butters y Luis Puiggrós. En el entretiempo Romeo Grompone nos confiesa su verdadera vocación de comentarista deportivo en un sesudo análisis del Mundial que ya se fue y repasamos algunas cifras. Luego le cedemos el micrófono a las tribunas, donde los hinchas Iván Thays, Augusto Álvarez Rodrich, Fernando Tuesta, Alonso Cueto, Guillermo Giacosa, Enrique Sánchez y Santiago Pedraglio nos cuentan de sus más peloteras pasiones. Luego nos vamos a El Porvenir, en el blanquiazul distrito de La Victoria, para ver su “Mundialito”. Luego, resignados, heridos en el honor sudaca por las eliminaciones de Argentina y Brasil, encendemos la televisión para ver nuestra serie favorita, Los años maravillosos, en un capítulo especial sobre los mundiales a los que nuestra selección sí iba. Al cierre, una noticia alentadora: nuestros muchachos de la Selección Peruana de Fútbol Callejero, que forma también parte de este reportaje, alcanzaron el 5º lugar en el Mundial de ese juego realizado en la mismísima Alemania de manera simultánea con el otro, el de los mayores. APOCALÍPTICOS vs. INTEGRADOS

>>> Hace ya cuarenta años, cuando en distritos clasemedieros de había todavía vendedores de enciclopedias puerta por puerta, mi viejo compró una de doce tomos y tapas duras azules cuyo título —Gran Enciclopedia Temática del Mundo— estaba impreso en color oro. No recuerdo en qué tomo aparecía el tema Fútbol —a esa edad yo creía que todo lo que había que decir sobre este deporte se decía en una tribuna, en la calle o en las páginas deportivas de los diarios—, pero sí que abría con una espectacular volada de Lev Yashin —La Araña Negra—, el legendario arquero de la URSS, y una bajada que rezaba: “El fútbol arrastra multitudes y las hechiza con el rodar de una pelota”. Supongo que quien redactó ese texto no imaginaba por entonces la magnitud que alcanzaría

Perú.21 su aserto. Especial Fútbol 87

El fenómeno es extraordinario: el recién terminado Mundial Alemania 2006 ha dejado a la FIFA una ga- nancia de 630 millones de dólares y al país anfi trión “David Beckham un ingreso por varios conceptos de 10 mil millones de es el prototipo de euros. Tres mil millones de personas de todo el plane- ta han visto el torneo por televisión, y las principales jugador exitoso y fi rmas que fabrican ropa deportiva han incrementado sus ventas en 50 por ciento en promedio. que tiene un gran márquetin pero juega El fútbol ha dejado pues de ser un juego para convertirse en una profesión y un enorme negocio. Así dicha, esta como los dioses. frase de Perogrullo es quizá lo más parecido a un balón que, lanzado desde una punta, baja para encontrar Le quieren restar simplemente la cabeza de un ariete que, sin más, se encargará de meterla en el arco; o que reposará en el méritos.” (Butters) pecho de un jugador más habilidoso que esperará que el balón caiga, le hará un sombrero al defensa rival y, sin que la redonda toque el suelo, la empalmará de “Es una huachafería”: así califi ca Butters el fenómeno volea con el mismo resultado conseguido por el más antiglobal, y lo atribuye a quienes, en este amplísimo pragmático cabeceador: gol. campo del fútbol, intentan encontrarle todo lo malo. La pregunta cae entonces por su propio peso, aunque a Cuando le tocamos el tema del fracaso de uno de los muchos les parezca ociosa: ¿ha permitido la industria- iconos de española, el Real Madrid, sin embar- lización del “deporte más hermoso del mundo”, como go, el periodista del 2 afi rma: “En el caso del Real sí se lo llama la cadena ESPN, que el fútbol sea hoy mejor puede decir que el márquetin lo ha afectado, porque que hace, por decir una cifra arbitraria, setenta años? ha priorizado a jugadores efectistas cuando lo que ha Y los campos están cada vez más divididos: los que no debido hacer es contratar a un par de buenos defensas abrigan la más mínima duda de que la respuesta es “sí” aluden a la dinámica, la velocidad, el desarrollo de la centrales y un buen volante central”. tecnología al servicio del juego. La opinión de quienes Para Butters, “los benefi cios del márquetin han sido la están en la vereda de enfrente se puede resumir en una masifi cación del fútbol, el mayor nivel de competencia, frase apocalíptica de Jorge Valdano, que algo sabe de el mejor desarrollo de los productos, el avance de las esto, porque ha sido jugador (campeón mundial con técnicas de aprendizaje, físicas y de alimentación de Argentina en México ’86), entrenador (entre otros, del los jugadores”. Real Madrid) y dirigente de Los Galácticos: “A este paso, dentro de unos años el fútbol se va a jugar sin arcos”. En buen romance, hay tantos intereses de por medio que los equipos ya no juegan a ganar sino a no perder. Beckham Neutrales por mandato pero no por convicción, recu- rrimos a dos periodistas deportivos de generaciones y fashion perspectivas diversas para poner el tema en el centro del campo: Luis Puiggrós, colaborador del diario El Comercio, y Phillip Butters, hoy en el noticiario de Frecuencia Latina, canal 2.

Oído a la música.

I

“¿Por qué el márquetin va a malograr el fútbol?”, se pre- gunta Butters. “El fútbol lo malogra, en última instancia, la gente que hace trampa y que se droga, la corrupción en la compra y venta de los jugadores”, añade. 88 nº 177 julio 2006

“¿Por qué creen que a Beckham le pusieron el número 23 cuando el Real Madrid fue a los Estados Unidos? Muy simple: ese es el número que usaba Michael Jordan. Hasta en eso se fijan.” (Puiggrós)

Otra percepción que Butters combate con severidad Una vez que suena el pitazo inicial, Puiggrós lanza su es aquella según la cual el jugador de hoy está más primera idea: “En este momento hay una gran corriente propenso al estrés que el de antes: “Al que tiene los que consiste en impulsar el ‘fútbol-mercado’. Acá en el cojones y la personalidad suficientes no lo puede afectar Perú todavía se cree que el presupuesto de los clubes el llamado estrés. Así es su trabajo. ¿Se puede hablar está cubierto exclusivamente con las recaudaciones, de estrés cuando pasas por caja a fin de mes y recibes mientras en los países de alto rendimiento la recauda- un cheque de un millón de dólares?”, argumenta. “La ción equivale a 10 por ciento o 15 por ciento del presu- gente los quiere ver como seres normales, pero no lo puesto de los clubes. El resto se cubre con los derechos son, no son normales… La fama no les afecta, están de televisión, que es hoy uno de los rubros principales, acostumbrados a eso.” y con la venta de la marca asociada al club.”

“David Beckham” —prosigue Butters— “es el prototipo de “¿Por qué creen ustedes”, nos pregunta Puiggrós, “que jugador exitoso y que tiene un gran márquetin, pero juega a Beckham le pusieron el número 23 cuando el Real como los dioses. Le quieren restar méritos. No es el mejor Madrid fue a los Estados Unidos. Muy simple: ese es del mundo, pero cualquier equipo lo quisiera tener.” el número que usaba Michael Jordan, una gloria del básquet de ese país. Hasta en eso se fijan.” “Además” —dice nuestro interlocutor—, “antes la so- breexigencia era peor, porque no existía la resonancia Puigróss, sin embargo, atribuye el fracaso del Madrid en magnética. Antes el jugador decía ‘estoy bien, estoy bien’, los dos últimos años a que Florentino Pérez, entonces se rompía y no volvía a jugar más. Muchísimos jugadores presidente del club, priorizó el márquetin antes que el terminaban su carrera a los 28, 29 años, por un esguince ‘producto-fútbol’. Incluso, se atreve a pronosticar que mal curado. Ahora en tres meses están jugando. La tec- también el próximo año el Madrid será un desastre y va nología ayuda a que se juegue mejor. Los jugadores ahora a tener que empezar de cero, para conseguir resultados son más fuertes, más veloces, más capaces.” en dos o tres años.

El último asunto del que tratamos con Butters fue el de A diferencia de Butters, Puiggrós sí cree que el ‘mercado- los empresarios. Dice al respecto: “Los jugadores felices fútbol’ atenta contra el ‘deporte-fútbol’. En el caso, otra de que haya empresarios, porque así ganan más, y los vez, del Real Madrid, se apostó por los consagrados, las dirigentes también. Pero claro, como en todo ámbito, grandes estrellas y no por los jóvenes: “Pero todos estos hay buenos y malos, honestos y deshonestos”. proyectos pasan por una persona, un caudillo, cuando el éxito proviene del trabajo en conjunto”, dice. II “El proyecto de márquetin” —sostiene Puigróss— “tiene Debe de ser uno de los peruanos que más fútbol ha que ir ligado a un proyecto deportivo exitoso. El Real visto, y uno de los periodistas deportivos que posee Madrid tenía 300 millones de euros antes de que entrara más periódicos, revistas y vídeos del ‘deporte rey’ de Florentino Pérez. El terreno que tenía el Madrid para uso nuestro país. Tiene un estudio repleto de estos mate- exclusivamente deportivo fue vendido y allí se construye- riales, y atesora joyas de esta naturaleza hasta en los ron cinco grandes torres de departamentos para vivienda. clósets de su dormitorio. Su único patrimonio, hoy, es el Santiago Bernabéu.” Especial Fútbol 89 Los nuevos pasos en la DANZA INTERMINABLE (A propósito del Mundial de Alemania) Romeo Grompone Sociólogo

Delante de la línea de cuatro de la defensa está per- diendo vigencia el volante “perro de presa” y cobrando importancia los creadores de juego que incluso llegan hasta el área contraria. Pienso en Frings (Alemania), en Maniche (Portugal), en otro estilo el argentino Maxi Rodríguez y, por sobre todos ellos, Pirlo en Italia y Vieira en Francia; el primero marcando el ritmo del juego, el segundo poniéndose al equipo al hombro, impecable en el traslado de la pelota, e irrumpiendo por sorpresa en el ataque. El alemán Ballack también tenía que retroceder —y se quejó por ello—, y hasta era una obligación que debía asumir ocasionalmente el argentino Riquelme, quien me da la sensación de que representa un estilo de juego cansino y previsible que ya pasó, y para bien.

Y márgenes de libertad y espacios para la improvisación quedaban también en los pies de jugadores como Totti y Zidane, un poco detrás del único delantero. Lo trató de hacer también el español Raúl, sin demasiada suerte. El fin de la soledad del ‘carrilero’ Un rasgo compartido por buena parte de los cronistas deportivos y los directores técnicos desocupados que Quizá por una suerte de justicia divina, la decadencia analizan los campeonatos mundiales consiste en pasar de los brasileños Cafú y Roberto Carlos, probablemente de la euforia en los días previos a los balances escépti- los mejores ‘carrileros’ de la historia del fútbol, hizo cos cuando el torneo terminó. No es más que otra de que esta función tuviera menor importancia que en las tantas variantes del conservadurismo: quedarse otros mundiales. Probablemente la gravitación que fi jados en un pasado que nunca existió tal como ellos alcanzaron los volantes desplegados en línea quitaba lo imaginan y resistirse a los cambios. sorpresa a esos largos recorridos de los laterales que a mí me dieron siempre la sensación de heroísmo y Adiós al ‘10’, la vida continúa soledad, vaya a saberse por qué. A mi criterio, han ocurrido en Alemania novedades que a veces me entusiasmaron y otras me dejaron perplejo. Casualidad o no, el campeón mundial insistió en este Se ha insistido más de la cuenta acerca del fi n del ‘10’, sistema con Zambrotta y Grosso, Ashley Cole fue un el enganche, el que marcaba la diferencia, aquel que representante solitario en esta tarea en Inglaterra, permitía soñar “con la dinámica de lo impensado”, Miguel en Portugal y otro tanto ocurrió en España como se dijo una vez apropiadamente de Maradona. con Pernía, quien a mi criterio no daba la talla para En mi opinión, este cambio no ha disminuido un ápice semejante responsabilidad. El alemán Lahm, quizá por la creatividad en el fútbol. ser derecho y jugar por la izquierda, tenía un recorrido más corto y en diagonal, y el argentino Sorín hacía En el reciente Mundial hemos encontrado, en com- cuando se proyectaba un recorrido menos ortodoxo. pensación, dos posiciones en las que algunos técnicos Este movimiento del marcapunta gaucho alteraba el esperaban de sus jugadores imaginación e iniciativa. “dibujo táctico”, como les gusta decir a los cronistas 90 nº 177 julio 2006

peruanos con indisimulable mal gusto e imitando a los argentinos de Fox, ya que Argentina quedaba entonces cifras con una línea de tres al fondo, compuesta por Ayala, Heinze y los impresentables Burdisso o Coloccini. Otros delanteros, otros volantes RED NDAS Contra lo que podía preverse, los equipos que jugaban (Roger Gonzales) con dos delanteros —pocos, si nos ponemos a contar- los— no lo hacían de la manera a la que estábamos Goleadores y goleados acostumbrados: uno en el área y otro por fuera. En • Máximo goleador de los mundiales: Ronaldo convirtió 15. general, uno actuaba más retrasado que el otro, o se alternaban. Quedan las imborrables imágenes de • Máximo goleador en un Mundial: En 1954, las paredes de los alemanes Klose y Podolski que, Just Fontaine, de Francia, anotó 13 goles en 6 partidos (promedio: 2,16). lejos de todos los pronósticos, demostraron que esa variante de juego no ha desaparecido. Algo hicieron • En mundiales, el italiano Walter en esta línea los argentinos Saviola y Crespo, pero Zenga mantuvo su valla invicta durante 517 minutos. cuando sustituyeron al primero por Tevez, y al mar- gen del talento de este jugador, se lo obligó a hacer un recorrido muy largo y así quedó desconectado Cifras mundiales del ‘9’ tradicional. • 40% de los telespectadores son mujeres. No fue defi nitivamente el tiempo del delantero centro • 16 millones de euros se llevó el campeón. y tres volantes de vocación ofensiva, uno en el medio y • 1.450 millones de euros gana la FIFA en derechos por retransmisión televisiva. dos desplegados por las puntas. Holanda, que tiene en • Se vendieron 3 millones de entradas. La más cara costó 600 euros. este estilo una suerte de segunda naturaleza, jugó un • El 60% de los ingresos de la FIFA proviene de los derechos de partido muy confuso con Portugal, en el que ya nadie televisión. sabía a qué atenerse. El equipo lusitano me pareció un • 539 millones de euros (630 millones de dólares) aportaron a la FIFA los quince patrocinadores oficiales del evento. cuadro sobreestimado en el que Cristiano Rolando y • 5,5 millones de turistas durmieron en Alemania. Figo corrían desordenadamente por las puntas, Deco falló en el centro y Pauletta en la delantera no se to- maba la molestia de correrse unos metros atrás para Los jóvenes a la obra, los viejos a la gloria salir del encierro en que estaba metido, probablemente siguiendo órdenes del técnico Scolari. Hubo atisbos de • Jugador más joven en ganar un Mun- esta forma de jugar en Francia, cuando Ribery —sobre- dial: Pelé. Con apenas 17 años y 237 días, Brasil, con el Rey en la cancha, cargado de tareas y haciéndolas todas bien— y Malouda le ganó la final a Suecia en 1958. atacaban por los extremos. Me da la impresión de que • Jugador más viejo en ganar un Mundial: no se trata de un estilo obsoleto de jugar, sino que En 1982, el arquero italiano Dino Zoff más bien infl uyeron un conjunto de desafortunados se consagró campeón en el Mundial de España. Tenía 40 años y 4 meses. fracasos individuales. • Jugador más viejo en un mundial: Róger Milla. En el partido entre Un interrogante final Camerún y Rusia del Mundial Estados Unidos ’94, el delantero africano tenía 42 años y 39 días. Mis amigos de ideele me dieron espacio de escribir hasta aquí. Digo lo último. Solo México jugó con línea de tres El julbo perucho —Rodríguez, Osorio y Márquez—, cinco volantes y dos delanteros, que es la manera de pararse de un equipo • En 1892 se jugó un partido entre limeños y chalacos. Así comenzó que personalmente prefi ero. Lo que demuestra que la historia del fútbol peruano. estoy un poco perdido y desinformado; preocupación • Según una encuesta de Apoyo realizada en el 2004, Alianza Lima es el equipo con mayor hinchada joven (34% sobre 33% de menor, pero preocupación al fi n. Universitario de Deportes). • El goleador histórico del fútbol peruano es Waldir Sáenz, quien anotó más de cien goles con la camiseta de Alianza Lima. Especial Fútbol 91 YO, EL HINCHA

Alianza Lima: Los ojos, Enrique Sánchez Hernani el debut y la pelota Poeta y periodista

La primera vez que ingresé al Estadio Nacional lo la otra vida, en caso exista, y por si allí también hay hice por la tribuna de Occidente y por las puertas de estadios. Eso sí: en caso ocurra tan futbolístico milagro, la ceguera. Obnubilado como iba por ver a mis more- pido a Dios (cuya pierna izquierda está formada por nísimos ídolos en el gramado más grande que había César Cueto y Diego Armando Maradona) la gracia de contemplado en mi vida, tardé en entender que tan ver en un partido a Manguera Villanueva. inconmensurable placer iba a ser, apenas, una pantalla desenfocada. Nada más saliendo el equipo blanquiazul, Por entonces —año de 1965, campeonaría Alianza—, el y tras el estallido de las tribunas en vítores y aplau- gramado se alumbraba con las piruetas geniales de dos sos, mi diminuta alma de recién estrenado hincha muchachos de lustroso color moreno: Pedro Pablo Perico comprobó que mi equipo estaba más lejos de lo que León y Víctor Pitín Zegarra. Qué tales jugadas. Y conste que hubiese querido: no podía ni verlos. Así se lo dije a mi en aquel entonces no había pizarra de acrílico ni los equipos padre, hombre práctico, que en vez de atribuir todo se acuartelaban antes de los partidos. Lo sabré yo. a mis lágrimas y la emoción del momento, sacó una Desde entonces, decenas de jugadores se han sucedido. categórica conclusión: En la planta de los chimpunes ya no hay toperoles de —Carajo, eres miope. madera, y las pelotas ya no son cosidas ni tienen blá- der. La camiseta de Alianza ha tenido algunos diseños En efecto, en ese crucial momento de mi vida, a los 11 extraños. Hasta las canchas se han hecho raras, y en años, no solo comprobé que por toda mi vida sería hincha vez de pasto tienen un mejunje plástico que lo imita. de Alianza Lima sino que también, poco más o menos, Pero algo permanece intacto: la aurora blanquiazul, el ciego. Pero los ojos del corazón, y una voz que salía de buen trato a la pelota, la fi nta, la alegría. una radio japonesa a pilas (novedad de la época), me fueron relatando las jugadas. Así pude conservar por Dios conserve por muchos años a Alianza Lima y que le siempre tan esférico recuerdo, tanto amor a la camiseta dé más piernas izquierdas y también derechas. De los listada en blanco y azul que seguro conservaré aun en goles nos encargamos nosotros. Arriba Alianza.

Fuerza y voluntad Santiago Pedraglio de ganar Periodista

La primera selección que me apasionó fue la de Bra- dejado de narrarme la terrible derrota brasileña en la sil del año 1958. Como aún no había televisión que fi nal de 1950. En ese 1958, al ganar por primera vez un transmitiera los partidos, había que soñarlos… sobre Campeonato Mundial, se reivindicaron los “negros”, la todo los goles. La Tercera de La Crónica ayudaba con sus sangre caliente de Brasil, hombres hábiles al extremo, fotos inmensas. Me imaginé hasta el cansancio el gol que supuestamente no tenían la garra necesaria para de Pelé al País de Gales, ese del ‘sombrerito’ fantástico ser campeones. y el remate en el aire, en primera. Más tarde vi varias veces en Lima al Santos de Pelé. Ese año viví con Brasil su revancha del Maracaná. Mis Me impresionaban sus arranques desde la media hermanos mayores eran pro uruguayos y no habían cancha y sus paredes con Coutinho, tanto como 92 nº 177 julio 2006

la presencia enorme de Zito, en la jerga actual, un la ‘U’), Perico León y José Velásquez, como ahora a volante central mixto al que le llegaban por arte de Jéfferson Farfán y Paolo Guerrero. Más aun: jugué —y magia todas las pelotas. bastante— con ese estilo: fuerza, choque y velocidad. Será por eso que me molesta tanto escuchar a comenta- Es extraña la pasión que sentí por la Selección de Brasil ristas deportivos que, con aire docto, dicen que se jugó y su juego, porque me hice hincha de la ‘U’ debido a su fuerte y con dinámica, “pero con poco fútbol”. ¿Qué garra a la uruguaya. No soporté nunca el firulete de puede ser el fútbol, si no fuerza y voluntad de ganar? los aliancistas, a pesar de que admiré abiertamente a Esos comentarios son fiel reflejo del fútbol peruano, Huaqui Gómez Sánchez, Víctor Benítez (debió ser de que se aterra ante la eventualidad del triunfo.

Los brazos del Peluca Iván Thays Kempes Escritor

La primera imagen que tengo grabada en la mente es la hacer hasta lo imposible para conseguir algo que de Mario Alberto Kempes levantando los brazos luego uno añora mucho (recuerden a Kempes volando de meter uno de los goles que sellarían el triunfo de como arquero para atajar un remate polaco en un Argentina sobre Holanda en Argentina ‘78. Esa postal, partido de las semifinales). Y Kempes me demostró que vi milagrosamente a los 9 años en el televisor de mi que, si uno realmente se esfuerza e insiste, puede casa a pesar de que mi padre no tenía mayor interés por conseguirlo. el fútbol, definió dos cosas accesorias pero significativas para mi vida futura: a) sería un apasionado del fútbol Supongo que hay algo romántico, un sentimiento al para siempre; y, b) apenas pudiera me dejaría el pelo tan mismo tiempo nostálgico y desvalido, en admirar a un largo como el de Kempes. jugador como Kempes en medio de una constelación de atletas más dotados que él física y técnicamente, Kempes me demostró que en la vida uno tiene que y con mucho más glamour que el Pelucas cordobés. luchar, insistir, tener vergüenza deportiva, garra, Pero Kempes es para mí como uno de esos precur- Especial Fútbol 93

sores que a uno le enseñan a querer y admirar en la es el único deporte en que se usa exclusivamente los historia, un adelantado que prepara el camino para pies. Como los poetas clásicos encontraban su enorme el héroe casi mitológico que lo sucederá (en este libertas y exploraban su creatividad obligados a una caso Maradona). Un profeta, en todo caso, como métrica y un ritmo, así los jugadores deben explotar aquel cuya cabeza pidió Salomé, pero antes bautizó sus limitaciones: jugar con el instrumento más inútil a Jesús y dijo: “Él es”. e incluso torpe, como son los pies, en desmedro de la inmediatez de la mano (usarla invalida el juego, para Maradona, qué duda cabe, le dio al fútbol un valor épico mayor exigencia) y convertir esa extensión humana en y mítico que no tiene ningún deporte. Pero Kempes fue productora de jugadas bellas, habilidosas o inteligentes. su profeta. El fútbol es el deporte que más se parece a O las tres al mismo tiempo, como en el gol de Maradona la vida cotidiana, con sus errores, con sus hazañas, con a los ingleses en México ‘86. sus grandes victorias y profundas frustraciones. Pero, además, el fútbol es el único deporte realmente artístico, ¿Por qué me gusta el fútbol? No lo sé. Quizá solo porque porque se exige un condicionamiento casi antinatural, el fútbol permitió que Kempes levante los brazos y que fuera de la norma, y esa exigencia es, como cualquier yo descubra, en ese instante, aun de manera inconscien- otra en el arte, lo que brinda el real sentido al juego: te pero ya defi nitiva, por qué estoy en este mundo.

Fernando Tuesta Soldevilla Así es el fútbol Politólogo

No me acuerdo desde cuándo me gusta el fútbol y soy de hoy solo conocen por televisión— por la avenida hincha de Alianza Lima. En la década de 1960, si no ibas Arequipa y libamos como si fuera el último día, al al estadio no había posibilidad de ver a tu equipo: no igual que la clasifi cación al Mundial de Argentina ‘78 transmitían los partidos por televisión. Solo quedaba y España ‘82. leer y ver las fotos en La Crónica y Última Hora, o escuchar Ovación de Radio El Sol con Pocho Rospigliosi o Pregón Pero no hay pasión sin disputa, por lo que todo país Deportivo, con Óscar Artacho, en Radio Unión. que se precie tiene que tener un clásico, como en el nuestro Alianza Lima-Universitario. Sin embargo, ese Por esos tiempos fui por primera vez al Estadio Nacio- bipartidismo deja algunos pequeños espacios donde uno nal, un domingo en el que se programaban tres partidos. encuentra rarezas. Por ejemplo, los hinchas del Muni- Cuando llegó el de fondo, el estadio lucía lleno. Alianza cipal son cuatro gatos y yo conozco a cinco: Rolando enfrentaba al Octavio Espinosa de Ica, que tenía a Ames, Toni Zapata, Jorge Deustua, Fernando Parodi y Adolfo Donayre como back centro. Cuando salió Alianza Julio Calderón. Los del son más, seis más al campo, lo hizo con una delantera histórica: Julio Lucho Soltau, siete. Cienciano dice que ahora tiene Baylón, el Nene Cubillas, Perico León, Pitín Zegarra y hinchas: Efraín Gonzales, por ejemplo. (Felizmente, Babalú Martínez. Desde aquel momento nunca dejé de el rectorado de nuestra PUCP está resguardado con ir al estadio y fui más hincha que nunca. los aliancistas Luis Guzmán Barrón y Marcial Rubio.) Pero si de la antipasión se trata, entonces llamen a los El fútbol une tanto que me acuerdo haber estado en del Cristal, que, salvo el querido Toño Cisneros, son tan Popular Norte, increíblemente, con José Luis Réñique, pecho-fríos como Jorge Soto. Pepo Velásquez, hinchas de la U, para ver un Perú-Brasil, que perdimos 2-0, pero la suerte se jugó de la mano de En realidad, la pasión está en el Clásico. Las gallinas son una niña que por sorteo nos llevó a la fi nal del Cam- menos, pero son. A veces toman la forma de analistas peonato Sudamericano, que ganamos con gol de Sotil. como Santiago Pedraglio, Carlos Basombrío o Fernan- Salimos en caravana —esa actividad que los jóvenes do Rospigliosi; otras veces como periodistas objetivos 94 nº 177 julio 2006

como el Efraín Trelles, Raúl Tola o Eddie Fleischman, Siomi Lerner y Gonzalo García, antes aliancistas que que cuando era mi alumno no jugaba ni canicas. Por humalistas. lo demás, nadie podía acusar a ONPE de no ser plural, Quien no ha sufrido, quien no ha llorado, no es hincha cuando teníamos en el Comité de Gerentes a Carlos de Alianza: así dice un cántico del ‘Comando Svr’. Como Reyna, Wálter Twanama, Benito Portocarrero, que si hincha he sufrido varias veces, pero nunca con tanto bien son hinchas por televisión, no dejan de ser de la dolor como cuando murió Sandro Baylón, en un acci- ‘U’. Pero los aliancistas somos como tribus, por lo que dente automovilístico y, sobre todo, con el accidente asistimos y nos encontramos en el estadio con Marcos del avión Fokker, en diciembre de 1987, cuando murió Cueto, Iván Hinojosa, Eduardo Cáceres, los hermanos todo el equipo. Mucha gente me llamaba para darme el Glave, Aldo Panfichi, Carlos Monge, Humberto Cam- pésame y no se equivocaron, pues eran también como podónico, Quique Sánchez Hernani, Augusto Álvarez nuestra familia. Rodrich, Alonso Cueto, Augusto Ortiz de Zevallos, Javier de Belaunde, Juan Monroy, Lucho Pizarro, Por todo esto, en estos días que tanto se ha hablado de Constantino Carvallo, Elio Casaretto y, por cierto, fútbol, me acuerdo de mis amigos.

El combate de Guillermo Giacosa las tribus Periodista

Si nuestros oídos pudiesen afinarse selectivamente Es una réplica virtual de la lucha por la supervivencia hasta un límite ideal, y si la parte emocional de nuestro elevada a la categoría de espectáculo y destinada a ge- cerebro pudiese percibir lo que ocurre a la distancia nerar millones de dólares, dar un respiro a las angustias y no solo en su entorno, lograríamos escuchar los de los habitantes del planeta y contribuir a que muchos destemplados gritos de guerra que emiten las treinta hechos que terminarán dañando a nuestra propia tribu y tantas tribus que están compitiendo en Alemania pasen desapercibidos. 2006 y sentir los desgarradores sentimientos que se generan en los corazones de cada uno de los integrantes Amo tanto el fútbol, amo tanto la libertad que me permi- de esas tribus. ten esos noventa minutos mágicos, amo tanto la cama- radería democrática que genera, amo tanto la expansión Ya todos están pintados con sus colores de guerra; ya física y la creatividad lúdica que permite, que no puedo todos han afinado sus tambores, aceitado sus flechas, menos que indignarme cuando lo veo reducido a negocio realizado sus ritos, olvidado sus diferencias internas, millonario dirigido por una banda de cuervos necrófilos y se disponen a la dura batalla que implica el logro del que solo piensan en sus cuentas bancarias. trofeo. Son cazadores del paleolítico que reconstruyen y remedan, guiados por las partes más primitivas del Amo el fútbol y el circo, detesto el fútbol convertido en circo, cerebro, el comportamiento de nuestros antepasados pero como lo amo más de lo que puedo detestarlo, estaré cretinamente sentado frente a la pantalla viendo jugar De eso se trata el fútbol: del regreso a nuestra condición a todos los latinoamericanos, sufriendo por cada uno de de tribu y de la supresión de la razón durante el tiempo ellos, pero padeciendo hasta el espasmo cuando mi tribu, la en el que las tribus combaten. Argentina, salga a competir y, por supuesto, a ganar. Especial Fútbol 95

El sonido y la furia Alonso Cueto Escritor CAMBIAR FOTO El fútbol es un espectáculo hecho de rugidos y cantos. En él se unen una estética minuciosa en los pases y una furia repentina en los disparos al arco. A diferencia del toreo, en el que ronda la muerte y por lo tanto el silencio, una tribuna de fútbol nunca está callada. Un estadio cierra sus puertas al mundo para celebrar el grito que estalla en el rugido del gol, un instante de revelación del submundo primitivo del que están hechos los hombres. Sucedáneos de los ejércitos, los equipos de fútbol son nuestros representantes militares en el campo del juego y en los terrenos de la historia. La autoestima colectiva es fundamental. Un equipo africano se siente un poco menos cuando juega con un europeo, y las antiguas guerras se vuelven a jugar cuando se enfrentan las se- lecciones de Inglaterra y Argentina o las de Portugal y Angola. Es la única ocasión que nos queda para justifi car el grito de batalla.

Menos pasión, más Augusto Álvarez Rodrich exigencia técnica Periodista

Quizá desilusione el comprensible entusiasmo mundialista mi hijo menor, Matías, tiene el entusiasmo apasionado de ideele en este mes de fútbol, fútbol y más fútbol, pero la por el fútbol que yo tenía hace varios años, y que en verdad es que el fútbol ya no me produce la pasión que me algún momento fui perdiendo. Más me entusiasma el despertaba hace algunos años (varios, para ser honesto). entusiasmo de Matías que el propio partido.

Ahora el fútbol me produce, principalmente, recuerdos, Ahora sigo el fútbol con un interés permanente, pero casi todos muy buenos. Asocio los partidos memorables de un modo más distante, menos pasional y con mayor —los triunfos imborrables y las derrotas estrepitosas— frialdad. Me interesa ver a Ronaldinho con el con algunos momentos de mi vida. Ver en la televisión, o a Brasil cuando se pone las pilas. Pero, también, a la con mi padre y mi hermano, la clasifi cación al Mundial República Checa o a Ecuador dando muestras de buen de México ‘70, en La Bombonera, y luego salir en el viejo fútbol. La globalización, por un lado, que permite ver Plymouth por la avenida Wilson para celebrarla; el terre- en directo los partidos de los campeonatos de España, moto que ocurrió poco después de la inauguración de ese Alemania, Inglaterra, Argentina o Brasil, y la debacle Mundial, en mayo de 1970; la campaña del bicampeonato del fútbol nacional, por el otro, que obliga a ver unos de Alianza Lima entre 1977 y 1978; los partidos del Mun- partidos intrascendentes por todo el país, me han con- dial de Argentina ‘78 entre parciales universitarios; o el vertido en un observador más frío y exigente. Menos primer Clásico al que fui con mi hijo mayor, Sebastián, pasión, más exigencia técnica. y que Alianza le ganó 6-3 a la ‘U’. Por ello, el Mundial es una magnífi ca oportunidad para Suelo ir con mis hijos a todos los partidos de la Selección ponerme al día con lo que ocurre hoy en el fútbol. Y es una Nacional, y aunque esta última temporada he estado ocasión propicia para ver si retomo el entusiasmo pasional ausente del Estadio de Matute, asisto con frecuencia por el fútbol, aun cuando más entusiasmo me produzca los a los juegos del Alianza. Básicamente por costumbre partidos que juega Matías en su campeonato de los días —que es bueno no perderla— y porque, por fortuna, sábado por la mañana. 96 nº 177 julio 2006

Exploraciones peloteras

LOS MUNDIALITOS POR… VENIR

>>> La tierra es redonda, dijo Colón mostrarlo(s), los mundialitos del barrio para jugarnos varios siglos atrás. Y aunque hace un sueño. Y nosotros para contarlo. algún tiempo la ciencia ha querido desmentirlo, el navegante genovés El fútbol y El Porvenir ha terminado por ser más profeta “¿Mundiales?, los de mi barrio”, dice el peluquero Wálter de lo que se pensó: cada cuatro Carbonel (a) Peluca, y con toda razón: su barrio es El años el mundo se encarga de Porvenir, cantera de mundialistas, quimberos, gambe- recordárnoslo. teadores, jugadores... “Y ‘jugadorazos’”, agrega el Ché Mendoza recordando quizá las nuevas tendencias. La tierra es redonda, qué duda cabe, y esa esférica verdad se infla y rueda por todas las canchas y países, Como “Mundialito de El Porvenir” quedó bautizado haciendo a un lado todas las diferencias entre los seres allá por 1952 el campeonato interbarrios que año a año humanos. Aunque los entendidos digan que una cosa realizaban los anfitriones del barrio El Porvenir, en el es fútbol, otra fulbito —‘futbolito’, corregiría don distrito de La Victoria. ¿El estadio? Una losa ubicada en Marco Aurelio—, otra fútbol callejero, otra julbo y una la cuadra 6 de la avenida Parinacochas, acondicionada última fútbol de mujeres, el nombre (y la pinta) es lo con estrado cada vez que toca torneo. de menos: cuando una pelota se libera, no le pregunten por conceptos. Debe su origen a la iniciativa de Mauro El Chueco Chávez, un vecino aficionado a la hípica que decidió ordenar las Cierto que en el país no hemos tenido la suerte soñada pichanguitas de los fines de semana. “El ‘Mundialito’ con nuestro fútbol querido, pero los múltiples reco- viene de una costumbre de jugar los sábados. Se hacían rridos de la pelota nos han deparado otras grandezas. partidos entre todos los pasajes: Dos de Mayo, La Mar, Ahí está la calle para sacar pecho, las mujeres para Defensor El Porvenir, Leoncio Prado. Luego se incor- Especial Fútbol 97

poraron otros barrios”, cuenta el Ché Mendoza, quien evento. Y aquella última fi nal que tuvo que ser arbitrada en sus años mozos fue protagonista del campeonato y por diez jueces FIFA para evitar complicaciones. luego se dedicó a organizarlo y, junto con otros jueces, a arbitrar los partidos. Todos estos recuerdos forman parte de los anales histó- ricos de La Cachina y de una infranqueable pertenencia El “Mundialito” empezó cuando el fútbol de barrio colectiva. Es que cuando el fútbol, cansado de tanta estaba prohibido. Al presidente Odría le parecía de mal adversidad, se refugia en El Porvenir (hijo de La Victo- gusto que se jugase pelota en las calles, y mandaba que ria), entonces la esperanza adquiere forma de pelota y la Policía persiguiese a quienes lo practicaban. Eran el criadero de potrillos por excelencia se convierte en tiempos de los últimos manotazos de la República Aris- una reserva nacional de la alegría. tocrática, y el fulbito de pista se convertía en el presagio del desborde popular que ocurriría más tarde. [Posdata: Si el fútbol no es alegría, ¿de qué michi esta- mos hablando?] La historia del “Mundialito” tiene pinta de leyenda. Cuentan que los primeros partidos se realizaban con De machas, mechas y muchas una pelota de trapo (“testigo del primer gol”, como dice Hace ya bastante tiempo que el fútbol de mujeres ha la entrañable canción), y los arcos, como en todo barrio dejado de pertenecer al reino del asombro y lo pintoresco. que se respete, eran dos piedras, que luego servían para Hasta hace algunos años podía ser el tema favorito de los defi nir todo tipo de controversias. magazzines domingueros que matan por la originalidad. Ahora tiene un sitio en los canales deportivos, la FIFA No pueden faltar, por supuesto, las historias trágicas, hace años que lo oleó y sacramentó y en el Perú hay gran- como las del Ché Mendoza, quien también aprendió a des clubes que ya cuentan con su equipo de mujeres. gritar los goles en su propio arco: “El ‘Mundialito’ me dio una hija y me quitó un hijo. Yo estaba feliz arbitrando Lo nuevo está en el tránsito de lo ofi cial a la calle. “Ahí está una fi nal con dos ‘fi fas’ a mi costado y ese mismo día unos el detalle”, como diría Cantinfl as. La práctica del softball delincuentes hijos de mala madre mataron a mi hijo”. Y en el Perú es absolutamente normal, pero no se ve a chicas el Ché árbitro lloró de pito, de rabia y de pena. por los parques en práctica masiva. Con el fútbol y sus aplicaciones callejeras sucede lo contrario. “La práctica está Las canchas de El Porvenir han visto nacer a mundia- creciendo sobre todo en categorías menores conforme los listas de la talla (y del ancho) de Julio Baylón y el Cholo prejuicios disminuyen. Los mismos padres, que antes lo Sotil. Y han recibido a ilustrísimos invitados. Cuente prohibían, llaman para que sus hijas participen”, cuenta usted: el Loro Cueto, el Nene Cubillas, el Tanque La Rosa, Lorena Bosman, entrenadora de la Selección Nacional de el Chiquillo Duarte. Para qué más… Fútbol. Ahora vemos en colegios y parques campeonatos, seudocampeonatos y hasta pichanguitas una fémina adora- Hoy, sin embargo, los tiempos han cambiado. Ahora por ción a la pelota, una costumbre que hasta hace algunos años sus canchas —o, más propiamente, por sus aires—viajan era solo el cumplimiento burocrático de las disposiciones los hedores de los estupefacientes, según el hablar técnico FIFA o el ameno motivo del rating dominical. del Peluca. El pastel, la grifa, el moño y el porrito les son jugados en cortito a sus infantes y así sellan autogoles Si bien el fútbol ha dejado de ser monopolio exclusivo letales antes de que puedan estrenarse como goleadores de verdad: “Ahora la expectativa ha bajado, porque hay de los hombres, la práctica es la misma pero no es igual. mucha droga y delincuencia. Existen muy buenos valores, pero la droga los pierde y se dedican a asaltar”.

A pesar de estos malos aires, el “Mundialito de El Porve- nir” sigue siendo año a año la sede metropolitana de su majestad, la pelota. Y como todo mundial que se respete, este tiene sus estrellas, mitos y estadísticas propias, como la epopeya de don Ernesto Mendoza, rebautizado en estas pistas como el Menotti peruano: aquel día en el que conquistó el título mundialista por sexta vez —tres con el Galaxia Polo y las otras tres con Baterías Huarcaya, equipo en el que jugaron , William Huapaya y Pechito Farfán—, y en un gesto que es ya leyenda, el Ché se agachó El fútbol es hijo de y besó la cancha diciendo: “Te tengo dominada”. O los más de quinientos policías que año a año van a resguardar el la calle y del potrero. 98 nº 177 julio 2006

Además de que el fútbol femenino no tiene el millonario los integrantes de nuestra selección callejera supera los despliegue del que goza el masculino, hay también dife- 20 años de edad, no hay uno solo que haya visto a una rencias de concepción: “Hay más lealtad para jugar entre Selección Peruana de Fútbol en un Mundial. Cansados las mujeres, mayor sutileza. Los varones se van con todo de tanta nostalgia, que ni siquiera es propia, estos sin importar si le rompes el tobillo a un rival; las mujeres muchachos fueron decididos a ser protagonistas de la somos más correctas”, cuenta Camy Pacheco, infaltable anhelada cita mundial. pichanguera de los sábados por la tarde en la Universidad Agraria, quien confiesa que antes se sentía discriminada El Streetfootbalworld Festival 06 —vaya nombrecito por los hombres pero que ahora eso ha cambiado y ahora para el Mundial de Fútbol Callejero— se jugó en si- la llaman hasta para integrar equipos mixtos. multáneo con la Copa Mundo FIFA 2006, y contó con la participación del equipo peruano seleccionado por Y, con el perdón por la redundancia, por suerte la suerte el Proyecto Escuelas, Deporte y Vida que dirige Sara que acompaña a los varones no es la misma que aquella Diestro. El certamen formó parte del Programa Oficial que han corrido las mujeres: estamos entre los tres prime- de Arte y Cultura de la Copa del Mundo Alemania 2006. ros de Sudamérica. En 1996 la selección peruana quedó Tomaron parte de él veinticuatro equipos represen- segunda en el Sudamericano; el año pasado, en los Boli- tantes de otros tantos proyectos que se desarrollan varianos de Armenia, Colombia logró la medalla de oro, en cinco continentes. El propósito: utilizar la práctica y ahora piensan reeditar el éxito en el ODESUR. Además, del balompié en la lucha contra la delincuencia y las estamos en el puesto 32 en el mundo: “La diferencia con drogas. los hombres es que las chicas no viven del fútbol. Ellas estudian y trabajan, y se dan un tiempo para acomodar Antes de su viaje, conversamos con algunos de los chi- su trabajo a cambio de lo que se les pueda brindar. Ellas cos. “Me encuentro con muchas expectativas y quiero no reciben grandes premios ni astronómicos sueldos; triunfar. Siempre ha sido mi sueño y el de todos mis para ellas el fútbol es un hobby y una pasión”. compañeros jugar con la selección”, dijo Jared Moreno, una de las estrellas del equipo, mientras sus demás A este paso, los hombres derrotados en su cancha ya compañeros lo aplaudían como si en lugar de hablar no solo verán el fútbol femenino para esperar sentados estuviera haciendo una huacha. el intercambio de camisetas (¡ups!), sino también para El equipo nacional lo conformaron Karen Paredes, aprender de ellas. Una vez más. Rubén Cano, Aldaír Medina, César Gutiérrez, Edson ¡Perú, Alemania 2006! Zapata, Emmanuel Rivera y Juan Carlos Cortina, y fue conducido por Émerson Calderón. Como se puede ver, ¿Quién dijo que no clasificamos al Mundial de Alemania? incluye una mujer, y la razón de que no hayan sido más es El fracaso de la Selección Peruana de Fútbol no alcanzó puramente burocrática. Les hubiese convenido, porque a nuestros máximos representantes de fútbol de barrio en este Mundial los goles femeninos valen más. que amarraron bien los pasadores de sus taiwanesas de diez lucas para participar del Mundial de Fútbol El reglamento del fútbol callejero difiere mucho del ofi- cial. Aquel se juega sobre la pista, no sobre grass, y cada Callejero que se jugó paralelamente con aquel otro, el equipo tiene cinco jugadores. No hay un árbitro, sino un de las Nike y las Adidas. mediador que reúne a los jugadores de los dos equipos para pactar las normas. No gana el equipo que más goles Así es: la calle se puso la camiseta que los otros guardaron anote, sino aquel que acumula mayor puntaje. en el ropero hace veinticuatro años. Como ninguno de En la víspera de su partida hacia el viejo continente jugaron su último partido en las calles de Villa El Salvador, frente a la atenta mirada de unos patas de barrio; los siguientes fueron en el coloso de Kreusberg, ubicado en el corazón de Berlín, que tiene una capacidad para 2 mil 200 espectadores y cientos de periodistas. Moreno nos dejó un mensaje antes de subir al avión que los llevó a Alemania: “Les diría que depositen su confianza en nosotros, porque vamos a dejar bien en alto el nombre del Perú no solo a nivel deportivo sino también cultural”. Y nos contagia las ganas a nosotros, que tan acostumbrados estamos a los desánimos.

Selección peruana de fútbol callejero. Especial Fútbol 99

Los años MARAVILLOSOS

Érase una vez el Perú en un Mundial de Fútbol. Ocurrió en el primero de ellos, en 1930, cuando fuimos invitados por el Uruguay y José María Lavalle dio una lección de marinera en el césped del hoy mítico Centenario. Treinta y nueve años más tarde, ese maestro del fútbol y de la vida cotidiana conocido como Didí nos condujo a México ’70. En 1978, en la Argentina, Hector Chumpitaz el banco fue ocupado por el Oso (México ’70, Argentina ‘78, España ‘82) Marcos Calderón, para muchos un Creo que en México ‘70 el resultado fue positivo, porque pese a todo técnico ‘defensivo’, aunque la cifras se perdió con el equipo que luego se coronó campeón mundial: Brasil. digan que fue el DT peruano más No me interesa lo que hasta ahora se dice del 6-0 contra Argentina exitoso. A España ’82, por último, en el Mundial de 1978, porque me siento tranquilo de haber dejado nos llevó el Viejo Elba de Padua todo en la cancha.

Lima, , amante del buen fútbol Los mundiales obviamente son distintos si no veo a Perú participan- pero, dicen, poco afecto al trabajo y do. Hay que trabajar mucho para lograr ese objetivo. Creo que es con escasa capacidad para imponer exagerada la cantidad que ganan los futbolistas ahora, sobre todo autoridad. los que juegan en Europa. En nuestros tiempos la marca Adidas nos Sí, pues: hace veinticuatro años pagaba, por partido, aproximadamente 300 dólares, y conforme que nuestra Selección no sabe lo ibas pasando etapas la suma iba ascendiendo. Y para nosotros que es asistir a la máxima cita del eso era una fortuna. fútbol mundial. Ahora, jugadores e hinchas nos limitamos a verlos por Hugo Sotil televisión. Y aunque algunos digan (México ‘70, Argentina ‘78) que no se puede vivir de recuerdos, Para un futbolista, estar en un Mundial defendiendo a su país es nosotros pensamos (y sentimos) la cosa más importante, y siempre existe el nerviosismo de todo que la esperanza, alimentada por la muchacho que va por primera vez. Por eso siempre hacíamos bro- memoria, es suficiente razón para mas que permitían sobrellevar la situación. Yo hice una apuesta con seguir intentándolo. Orlando el Chito La Torre cuando estábamos en la preselección. Él Preguntamos a algunos de nuestros me decía que yo no podía hacer ningún gol, y cuando nos tocó jugar contra un equipo ruso apostamos que si yo lograba hacer un gol él entrañables mundialistas (término se cortaba el pelo, pero si no me lo tendría que cortar yo. Hice dos en proceso de extinción: dícese goles en ese partido, y al día siguiente lo busqué para que cumpliese del jugador peruano que participó su promesa. Así, seis muchachos de ese equipo lo acompañamos a en algún Mundial de Fútbol) por que se corte el pelo. Yo di el ‘play de honor’ arrancándole el primer los recuerdos que atesoran de esa mechón. Cuando ya me iba, me agarraron Rubiños, el finadito Gallardo enorme experiencia, regateándole, de y el Chato Del Castillo y me empezaron a rapar. Es que Orlando era pasada, una sonrisa a la memoria. bien picón y no quería perder solo. Por eso los siguientes partidos Total: ¡Nadie nos quita lo bailao! los tuve que jugar pelado. 100 nº 177 julio 2006

Ramón Mifflin (México ‘70)

A México ’70 la Selección llegó con buenos pergaminos, por- que había eliminado a Argen- tina. Sin embargo, sufrimos un golpe muy fuerte en el partido contra Bulgaria. El primer tiempo terminó 2-0 en contra nuestra. En el entretiempo entró en el camerino Javier Aramburú, en (Argentina ‘78, España ‘82) ese entonces presidente del La experiencia de asistir a un Mundial es algo impresionante, porque te encuentras IPD. Había llenado un poto con los mejores jugadores del mundo. Cuando era chiquillo y empezaba a jugar, mis de chicha con tierra que, dijo, ídolos máximos eran Platini y , y de pronto me encontré con ellos cara a cara. Para era peruana, y nos metió una mí, el haber jugado con Roberto Chale era ya para desmayarme. Era, lógicamente, señora guapeada. Terminó apabullante pero a la vez muy bonito, porque te animaba a jugar mejor. echando la tierra al piso, y así todos refregamos en ella los Recuerdo que en 1982, terminado el partido contra Camerún, me tocó pasar la prueba chimpunes. El segundo tiempo antidopaje, y como yo sudo mucho dentro del campo me demoro en orinar. Ese día fue distinto: las palabras de batí un récord mundial: tardé cinco horas y quince minutos, y me tuvieron que dar Aramburú nos trasformaron y champaña y cerveza para facilitar el proceso. El segundo partido fue contra Italia y logramos remontar el marcador. nuevamente salí sorteado. Los encargados de la prueba me bromeaban diciendo que Al final ganamos 3-2. yo no quería orinar para que me den más licor.

Jaime Duarte (Argentina ‘78, España ‘82) Cuando, en España ’82, empatamos con Camerún, no sabíamos realmente con quién íbamos a jugar. El empate fue un desastre para la prensa peruana, que pensaba que habíamos jugado con un equipo que pateaba sandías y que eran rápidos solo porque les soltaban a los leones. No sabían que todos esos futbolistas estaban jugando en Francia.

Como hecho anecdótico recuerdo que en Argentina ‘78 nosotros hicimos un buen papel en la primera etapa, y que en el partido que jugamos contra Holanda uno de los hermanos Van der Kerkoff me pidió cambiar la camiseta. Y era tan fuerte el humor del holandés que a pesar de haber pasado tantos años y de haber lavado tantas veces la camiseta, hasta ahora no se le quita el ‘alacrán’.

Percy Rojas (Argentina ‘78) El Mundial de Argentina ‘78 fue un gran mundial, porque clasifi- camos a la siguiente fase como primeros en nuestro grupo. Lue- go, lamentablemente, quedamos eliminados por un marcador abultado. Los rumores de que ese partido fue arreglado nacen de los brasileños, porque con ese resultado ellos quedaron eliminados, y si realmente lo creen entonces que lo prueben, porque la verdad no llegó ningún ofrecimiento al vestuario. Diría que fuimos superados ampliamente esa noche. Lo que recuerdo de cuando jugábamos los mundiales es que antes de salir al campo nos reuníamos y nos alentábamos entre todos. Lógicamente, eso se hace en un partido cualquiera, pero en un mundial es especial; todos estábamos muy eufóricos. El mundial de ahora tiene mayor difusión. Especial Fútbol 101

¡Ya llegará!