“Una mala paz es todavía peor que la guerra” Cornelio Tácito

Más que dar una bienvenida, alinicio de este trayecto, debo dar una felicitación a todos y cada uno de ustedes por atreverse a ser parte de los pocos agentes de cambio que quedamos en pie, ante la gran cantidad de situaciones relevantes que vivimos día a día, directa o indirectamente vinculadas con nuestro entorno. Simular una reunión de OTAN no es tarea fácil y mucho menos al vernos involucrados en una situación de emergencia en la que podemos estar al borde del inicio de una Tercera (3era) guerra mundial.

Deseo expresarles que, como directora de OTAN, me siento totalmente complacida al tener la oportunidad de guiarlos en este camino hacia la elaboración de una solución para la problemática que se nos está presentando actualmente y manifestarles que me siento orgullosa de poder representar a personas tan preparadas como ustedes, quienes mediante sus conocimientos, colaborarán con la mejora de las naciones del mundo que tanto lo necesitan. Deseo, también, recordarles la importancia de su participación, ya que determinarán el rumbo que seguirán las situaciones planteadas y quienes velarán para que las decisiones sean las más convenientes, tanto para su nación, como para el resto de las naciones que se encuentran involucradas en el conflicto.

Habiendo hecho énfasis en lo anteriormente expuesto, sólo me queda esperar que, como representantes de sus naciones, den lo mejor de ustedes y me permitan, como su superior, guiarlos por el camino correcto para así llegar a una solución que no altere la paz en las naciones del mundo. Siempre recuerden delegados:

“Los muertos son los únicos que ven el final de la guerra”

Platón

Dir. María Auxiliadora Navas

Reseña de los hechos

La crisis de Europa del Este inició por una serie de acontecimientos en Ucrania que empezaron causando solo tensión en la nación pero fue desarrollándose mucho peor de lo que esperaban, aunado a esto, simultáneamente se presentaba una crisis en que tenía mucha similitud con lo que sucedía inicialmente en Ucrania.

La crisis de Crimea de 2014 es una crisis diplomática internacional que sobrevino en Ucrania tras el fin del gobierno de VíktorYanukóvich producto de las protestas del Euromaidán. Estas protestas, realizadas principalmente en la zona noroccidental del país para apoyar el acercamiento de Ucrania hacia la Unión Europea, fueron rechazadas por comunidades rusófilas de la zona suroriental del país, compuestas en su mayoría por rusos étnicos y ucranianos rusófonos.

Tras el derrocamiento de Yanukóvich el 22 de febrero de 2014, diversos grupos prorrusos se manifestaron en contra del nuevo gobierno en Kiev y proclamaron sus anhelos de estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación de Rusia. Estas protestas se han concentrado en la península de Crimea y algunos óblast en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania. Varios gobiernos regionales, propusieron referendos separatistas y se produjeron una serie de revueltas militares, incluyendo tanto tropas locales como tropas rusas. El 6 de marzo de 2014, las autoridades de la República Autónoma de Crimea anunciaron la convocatoria a un referéndum para el 16 de marzo siguiente para integrarse formalmente a Rusia. Las autoridades de la ciudad autónoma de Sebastopol, en tanto, aprobaron su integración ese mismo día.

Las autoridades rusas declararon que la movilización de tropas tenía el objetivo de garantizar la integridad de los ucranianos prorrusos habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación socio-política. Estas operaciones militares han sido rechazadas por diversos gobiernos, especialmente por Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, quienes han declarado que Rusia ha actuado de forma contraria al Derecho internacional y han amenazado con sanciones contra dicho país si no se retira del territorio ucraniano.

El día 11 de marzo, Crimea y la ciudad de Sebastopol declararon unilateralmente su independencia de Ucrania, proclamando la República de Crimea, reconocida sólo por Rusia. El 18 de marzo, los líderes de la República de Crimea, Serguéi Aksiónov y Vladímir Konstantínov, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el alcalde de Sebastopol, Anatoli Chali, firmaron el tratado de adhesión de dos nuevos territorios federales a Rusia.

Desarrollo de los sucesos 23-26 de febrero El 23 de febrero de 2014, en medio de manifestaciones europeístas, el parlamento ucraniano realiza un juicio político con el que destituye al presidente Yanukóvich por «abandonar su cargo». El parlamento asume el poder Ejecutivo y deroga la ley sobre la cooficialidad de los idiomas de las minorías a nivel municipal y provincial, lo que causa gran malestar en la población del sur de Ucrania, predominantemente de habla rusa. El Congreso de diputados y gobernadores regionales del Este y Sur de Ucrania hizo un llamamiento a la resistencia y acusó a la oposición de incumplir el acuerdo de paz que había sido firmado el 21 de febrero con el destituido presidente. Además, algunas provincias del oeste ucraniano, suprimen al otrora oficialista Partido de las Regiones y a su aliado el Partido Comunista de Ucrania. El 24 de febrero, en Sebastópol, miles de manifestantes deponen al alcalde de la ciudad, que es designado por el parlamento de Kiev, y luego designan a un ruso étnico como nuevo alcalde. Dos días más tarde, el 26 de febrero, se forman brigadas de autodefensas, y alrededor de 3 500 personas salen de Sebastópol a Simferópol, la capital crimea. Al día siguiente, en Simferópol, grupos paramilitares rusófilos tomaron edificios gubernamentales en Crimea, incluyendo la sedes del Parlamento y del Consejo de Ministros, además de un aeropuerto civil y un aeródromo militar. El Parlamento de la República Autónoma de Crimea llevó a cabo una moción de censura y escogió a un nuevo primer ministro, también convocó un referéndum para el 25 de mayo. Al día siguiente, el novel gobierno de Kiev acusó a Rusia de intervenir en los asuntos internos de Ucrania; el gobierno ruso negó que hubiera intervenido. El 26 de febrero, la tensión separatistacon Rusia a cuenta de la península de Crimea —de mayoría prorrusa, y donde tiene su principal base naval la flota rusa del Mar Negro— va en aumento: Vladímir Putin, presidente de Rusia, pone en alerta a las Fuerzas Armadas en las zonas fronterizas con Ucrania, y ordena sorpresivamente ejercicios militares. Desde ese día en adelante, hubo informes de que soldados rusos habían establecido un puesto de control entre las principales ciudades de Crimea deSebastopol y . En Simferopol, la capital de Crimea, grupos europeístas y prorrusos se enfrentan en las calles. Mientras, en Kiev, el ministro de Interior, ArsénAvákov, anuncia que va a disolver el cuerpo de antidisturbios de la policía, los Berkut. La jornada termina con el apoyo del Maidán al nuevo Gobierno de Unidad Nacional, cuyo primer ministro esArseniyYatsenyuk, del Bloque YuliaTimoshenko. Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania y Polonia viajaron a Kiev ese mismo día y se entrevistaron conYanukóvich. Antes de viajar al país, expresaron su apoyo al Gobierno de Unidad Nacional mediante un comunicado en el que apuestan por la «integridad territorial» del país. «Estamos muy preocupados por la situación inestable de Crimea. Hay que hacer todo lo posible para reducir la tensión en la región oriental y promover el diálogo pacífico entre las partes», precisaron los ministros en un comunicado.

27-28 de febrero En la madrugada del 27 de febrero, un grupo de hombres armados tomaron sin encontrar resistencia los edificios del Consejo de Ministros y el Parlamento de la República Autónoma de Crimea; la bandera rusa fue izada en ambos edificios. El 28 de febrero grupos armados prorrusos tomaron dos aeropuertos de Crimea —uno civil y otro militar— en Simferópol y Sebastopol. En los medios occidentales informaron que las tropas rusas tenían movimientos en la región, incluyendo helicópteros militares rusos que se desplazaban dentro de la península y camiones del ejército rusos que se acercaban a la capital de Crimea. El gobierno ucraniano llegó a tildar estos hechos de «acto de invasión rusa», algo que Moscú negó con rotundidad. También dijeron que las fuerzas rusas tomaron una base aérea militar ucraniana, desembarcaron tropas en otra base aérea, y rodearon una base de guardacostas. A la vista de los acontecimientos, la Rada Suprema acordó pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

1-2 de marzo: Conflictos armados en Crimea El 1 de marzo, las manifestaciones contra el nuevo gobierno ucraniano se fueron extendiendo a la región industrial delDonbás, en el sureste de Ucrania, donde casi el 50% de la población es de etnia rusa y el idioma ruso es hablado por al menos tres cuartos de la población. En ese mismo día, tras intentos de asalto a los edificios del Consejo de Ministros y del Consejo Supremo de la República Autónoma de Crimea, el autoproclamado primer ministro de la República Autónoma de Crimea, Serguéi Aksiónov, solicitó la intervención de Rusia; Aksiónov también anunció que se adelanta el referéndum al 30 de marzo. El presidente de la Federación rusa,Vladímir Putin manifestó que «Rusia no ignorará la petición de Crimea», e instó al Consejo de la Federación a que autorice el envío y empleo de tropas rusas en Ucrania, basándose en el artículo 120 de la Constitución de la Federación Rusa, «por la situación extraordinaria en Ucrania y la amenaza que pesa sobre la vida de los ciudadanos rusos»; la Cámara alta rusa aprobó por unanimidad el uso de las Fuerzas Armadas en Ucrania, a pesar de las advertencias que tanto laUnión Europea como Estados Unidos habían hecho al Kremlin para que no lo hiciera. Rusia advirtió que si el «presidente ilegítimo (OleksandrTurchínov) usa la fuerza en Crimea y el sureste de Ucrania, será considerado como un criminal de guerra». Como consecuencia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas convocó una reunión urgente a las 19:00 horas para tratar el conflicto. Los ministros de Exteriores de la Unión Europea también anunciaron una reunión de emergencia para el lunes día 3. En una conversación telefónica de 90 minutos entre el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, y su homólogo ruso, Vladímir Putin, Obama instó a Putin a que repliegue sus tropas a sus bases en Crimea por el motivo de que esta ocupación «viola la ley internacional, incluidas las obligaciones de Rusia bajo la Carta de las Naciones Unidas y el acuerdo de 1997 con Ucrania sobre las bases militares».Putin le replicó que las actuaciones de «elementos ultranacionalistas» representa «una amenaza real para la vida y la integridad de numerosos ciudadanos y compatriotas rusos que se encuentran en territorio ucraniano» y «que si se propaga la violencia a las regiones del este de Ucrania y a Crimea, Rusia se reserva el derecho de proteger sus intereses y a la población rusoparlante que reside allí».En ese mismo día luego de una conversación telefónica entre Putin y la canciller alemana AngelaMerkel, Merkel comentó que Putin parece vivir en un «universo paralelo». Entre enero y febrero de 2014 unos 675 000 ucranianos se han exiliado en Rusia debido a la inestabilidad padecida por Ucrania, según el Servicio de la Guardia de Frontera de Rusia; la mayoría lo ha hecho en la fronteriza ciudad deBélgorod.

El 2 de marzo, Yatseniuk calificó de «declaración de guerra» contra Ucrania el despliegue ruso en Crimea y conminó a Putin a retirar sus tropas. Además el ministerio de Defensa movilizó a los reservistas y ordenó a los comandantes militares poner en alerta a sus unidades. Mientras tanto, los Estados Unidos declaró que Rusia «no debe invadir a otro país basándose en razones inventadas con el fin de hacer valer sus intereses, este es un comportamiento del siglo XIX en pleno siglo XXI», y declaró que Rusia «debe comportarse como un país del G8» y amenazó con expulsarla del bloque. Alemania rechazó la posibilidad de expulsión de Rusia del G8, ya que es el único foro de diálogo de Occidente con Moscú; no obstante, se sumó a otras seis potencias al boicot de la cumbre del G8 prevista para junio de 2014 en el balneario ruso de Sochi. El jefe del consejo regional del Óblast de Chernihiv anunció que los rusos estaban llevando a cabo los movimientos militares en la zona fronteriza entre ambos países el 2 de marzo. El ministerio de Asuntos Exteriores de Ucrania dijo al día siguiente que Rusia había comenzado a acumular tropas en varios sectores de las fronteras del este con Ucrania (en los oblasts de , Luhansk y Donetsk). Más tarde, el destacamento fronterizo de Lugansk desestimó esas afirmaciones como una desinformación por los medios de comunicación. Ese mismo día, Rusia desplegó 3.500 soldados y equipo pesado en la costa del mar Báltico en Kaliningrado, cerca de las fronteras de Polonia y de Lituania, causando queLituania y Polonia, miembros de la OTAN, pidiesen protección contra una posible invasión rusa. Para ese mismo día, las bases militares de Ucrania en Crimea estaban bajo el control de las fuerzas militares rusas.Algunos militares rusos habían bloqueado y sitiado unidades de la marina ucraniana, obligándolos a entregarse. También ocurrieron intentos de desarme, incautación y bloqueos en otras unidades e instalaciones militares.El Frente de Crimea se hizo cargo del edificio de los sindicatos en Simferópol y bajo la bandera rusa anunciaron que protegían la Constitución de Ucrania. Mientras que, el GuetmanSagaidachni —barco insignia de la Flota ucraniana— que estaba regresando a Sebastopol después de participar en maniobras en el mar Mediterráneo y en el golfo de Adén (en el Océano Índico) en el marco de una operación de la OTAN, se negó a obedecer al nuevo Gobierno ucraniano e izó la bandera de la Armada de Rusia, debido a la renuncia del jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Ucrania, Yuri Ilín. 3-10 de marzo: Acciones posteriores a la intervención El 3 de marzo, en el inicio de las operaciones bursátiles de la semana, el índice MICEX de la Bolsa de Moscú cae 10,8 % y elíndice RTS cae 12%; esta caída fue liderada por el desplome de entre 14 y 22 % de las acciones del consorcio energético Sistemas Energéticos Unidos (21,9 %), la mineras Raspadskaya (21,2 %) y Mechel (20,1 %), los bancos VTB (17,5 %) y Sberbank (14,9% %), y la gigante gasera Gazprom (13,9 %);134 esto a pesar de que el Banco Central de Rusia había anunciado una subida en la tasa de interés referencial de 5,5% a 7%.135 Gazprom, anunció que a partir de abril podría suprimir el precio preferencial del gas natural que exporta a Ucrania, sin descartar la posibilidad de cortarle el suministro gasístico por esta haber dejado acumular una deuda ascendente aUS$1 550 millones. El mismo día, el primer ministro ruso, Dimitri Medviédeff, anunció la construcción de un puente sobre el estrecho de que enlazaría la península de Crimea con Rusia. Ese mismo día el canciller ruso, Serguéi Lavrov, durante su intervención en una sesión del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas declaró que Rusia persigue un objetivo enviando tropas, defender los derechos humanos y que el envió de tropas tenía como objetivo de disuadir a los radicales del uso de la violencia en Ucrania y facilitar la reconciliación nacional. Mientras que, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia afirmó que las unidades de la Flota del Mar Negro rusa, no estaban interfiriendo en los eventos internos de la política ucraniana, sino que llevaban a cabo únicamente movimientos para garantizar la seguridad de la flota y la prevención de posibles ataques de los extremistas y radicales hacia los compatriotas rusos. El comandante de la fuerza naval ucraniana anunció vía televisión el rechazo hacia el autodeclarado gobierno de Kiev además de declarar su lealtad hacia las autoridades y al pueblo de Crimea. El Gobierno de Crimea anunció la formación de su propio Ministerio de Defensa, y colocó al contralmirante Berezovsky al mando. Kiev decidió la destitución de Berezovsky, además de inculparlo de "alta traición". Fue reemplazado por SerguiGayduk. Ese mismo día, las tropas rusas capturaron la base de la Guardia de Fronteras de Ucrania en Balaklava, después de una serie de asaltos repetidos. Hubo una serie de incidentes en los que los civiles locales pidieron a los soldados rusos que no provocasen al ejército ucraniano. Cerca de la noche, cinco vehículos con soldados de la flota rusa del mar Negro se rompieron a través del puesto de control fronterizo en Kerch. Fuentes del ministerio de Defensa ucraniano alegaron que el comandante de la Flota del mar Negro ruso, el vicealmirante AleksandrVitko, había emitido un ultimátum oficial a todos los militares ucranianos en servicio para rendirse a las 05:00 (UTC +2) del 4 de marzo o enfrentarse a una confrontación militar. Estas acusaciones fueron negadas por el ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia y por un representante de la sede de la Flota del mar Negro. La fecha límite llegó y pasó sin ningún incidente. Observadores de derechos humanos confirmaron que soldados rusos estaban de pie abiertamente en el perímetro de la aldea ucraniana de . El 4 de marzo de 2014, el ministerio de Defensa de Ucrania anunció que hombres armados intentaron sin éxito hacerse con el control de la nave de mando Slavutych por la fuerza. Para las horas de la mañana, 23 de las 34 unidades militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania desplegadas en Crimea juraron su lealtad a la república autónoma, según afirmó el diputado municipal de Sebastopol, GennadiBásov, que participó en las negociaciones con comandantes ucranianos. También fue confirmado por el primer ministro. Horas más tarde, el gobierno ruso anunció el fin de los «juegos militares»; tras esto los mercados bursátiles de Europa se recuperaron, destacándose la bolsa moscovita que tuvo un alza de 6 % tras el colapso de la jornada previa.Para el 5 de marzo, más de 5.500 ucranianos habían solicitado la ciudadanía rusa, según afirmó el Servicio Federal de Migración de Rusia.El Ayuntamiento de la ciudad de Sebastópol adoptó en una reunión extraordinaria del 6 de marzo la decisión de formar parte de Rusia como territorio federal. Al mismo tiempo declara su apoyo al referéndum de Crimea. Los concejales hicieron referencia en su decisión a la Carta europea de la autonomía local, las cláusulas 38 y 69 de la Constitución de Ucrania, el artículo 1 de la Convención internacional de los derechos económicos, sociales y culturales y el artículo 1 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. En la misma jornada, marineros rusos hundieron el crucero Ochakov que estaba fuera de servicio y se encontraba en la entrada de la bahía en el oeste de Crimea. El 7 de marzo, se informó que hombres armados irrumpieron en la base militar ucraniana A-2355, en Sebastópol, y el Ministerio de Defensa ucraniano afirmó que la base había sido tomada por fuerzas rusas. Ese mismo día, unas 65.000 personas se manifestaron en el centro de Moscú para apoyar la anexión de Crimea a la Federación Rusa, culminando la manifestación con un mitin en los alrededores del Kremlin. Mientras, los dos presidentes de las cámaras del Parlamento ruso respaldaron la opción histórica de Crimea y afirmaron que apoyarían el ingreso de este territorio en la Federación Rusa si así se decidía en el referéndum. Ese mismo día las emisiones de tres canales de la televisión de Ucrania fueron cortadas en la península de Crimea, incluida la mayor emisora local que no era administrada por el estado de Crimea, y dos que fueron sustituidas por la televisión estatal rusa. El 8 de marzo, personal armado sin identificar abrió fuego contra un avión tripulado por miembros del Servicio de Guardia de Fronteras Estatales de Ucrania, cerca de la ciudad de Armyansk en Crimea. No se reportaron víctimas. Además, el ejército ruso entró en el territorio del pueblo Chongar en el Raión de Genichesk en el Óblast de Jersón. Para el 9 de marzo el Gobierno de Crimea anunció que controlaba la mayoría de las unidades militares del Ministerio de Defensa ucraniano en la península. También en ese día en varias ciudades de la región oriental de Ucrania se celebraron manifestaciones solicitando referéndums para decidir su incorporación a la Federación de Rusia. En la misma jornada, el Ministerio de Defensa de Ucrania informó que 80 soldados rusos en camiones y con el apoyo de entre 40 y 50 civiles irrumpieron y tomaron el aeródromo de la marina en , en Crimea. La base aérea había sido sobrevolada previamente por cuatro helicópteros rusos Mi-24. Otra pista de aterrizaje fue capturada ese mismo día en Dzhankoy, y se informó de la presencia de tropas rusas en Kerch. El 10 de marzo medios locales informaron que militares sin identificación tomaron el Hospital Militar de Simferópol, donde trabajaban militares ucranianos, como así también un aeropuerto militar cerca de la localidad de Saki. Mientras, Rusia siguió reforzando Crimea con más tropas a través del estrecho de Kerch donde, según testigos, se vieron decenas de camiones militares rusos dirigiéndose hacia el norte, para impedir supuestamente el avance de una brigada de paracaidistas ucraniana. En ese mismo estrecho, el depuesto presidente Yanukovich y el entonces presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, acordaron en 2010 la construcción de un puente para unir la ribera ucraniana con la rusa, que en estos momentos se está intentando acelerar para un posible bloqueo por el norte.

11-15 de marzo: Independencia de Crimea El 11 de marzo, el Consejo Nacional de Radio y Televisión de Ucrania ordenó a los proveedores ucranianos que a partir de las 15:00GMT dejaran de emitir programas de los principales canales rusos. Esto provocó reacciones en Rusia, donde el ministro de Asuntos Exteriores envió un comunicado a la OSCE denunciando una «violación a la libertad de expresión». En horas de la tarde, cinco cadenas rusas dejaron de emitir en territorio ucraniano. En el mismo día 11 de marzo, Crimea y la ciudad de Sebastopol proclamaron su independencia de Ucrania, declarando la República de Crimea con 78 votos a favor de un total de 100 miembros en el Parlamento de Crimea. La acción fue considerada ilegítima por el gobierno ucraniano, al igual que Estados Unidos. Rusia, sin embargo, consideró legítima esta declaración. Debido a esto, la Rada Suprema de Ucrania amenazó con iniciar el proceso de disolución del Parlamento de Crimea si las autoridades de la península continuaban con el proceso de anexión a Rusia. El gobierno de Crimea hizo referencia en su decisión a la opinión consultiva sobreKosovo en el que la Corte Internacional de Justicia declaró que el derecho internacional no contiene ninguna prohibición de que tales declaraciones de independencia, un argumento que ya había sido refutado por eruditos y políticos como discutible debido al ambiente político incierto que se vive en la región. El 13 de marzo, el presidente del Parlamento de Crimea aseguró que en caso de aprobarse el referéndum, la adhesión de la península a Rusia se produciría en no más de dos semanas. Además, las autoridades de Crimea anunciaron que habían tomado el control de yacimientos de petróleo y gas en los mares Negro y de Azov, así como de las plataformas de gas y petróleo de una empresa estatal ucraniana. Al mismo tiempo, Rusia expresó su apoyo para el despliegue de una misión de observación de la OSCE en Ucrania, incluyendo Crimea. El presidente de dicha organización consideró el apoyo ruso como un «gran paso hacia adelante». Un incidente ocurrió al mediodía cuando un avión de reconocimiento del Servicio de Guardia de Fronteras Estatales de Ucrania recibió disparos de vehículos blindados rusos cerca de la ciudad fronteriza de , sin bajas. La tensión militar siguió presente en la zona en vísperas del reférendum: el ejército ruso realizó maniobras militares en el mar Mediterráneo, dos días después de que buques estadounidenses, rumanos y búlgaros realizaran ejercicios navales en el Mar Negro.172 Además, en la misma jornada, seis cazas rusos Su-27 y tres aviones de transporte militar aterrizaron en una base militar de Bielorrusia para realizar maniobras de protección conjunta del espacio aéreo. El 14 de marzo, las "fuerzas de autodefensa" evitaron un intento de dañar una parte de un gaseoducto en Crimea por un grupo de personas que se presentaban como agentes de la Guardia Fronteriza de Ucrania. Debido a esto, el primer ministro solicitó al Comandante de la Flota del Mar Negro, Alexander Vitko, que vigilara la estación de distribución de gas de la región con vistas a «garantizar la seguridad energética de la República Autónoma de Crimea y el buen funcionamiento de las infraestructuras». También en Crimea se llevó a cabo una «jornada de relexión», antes del referéndum y llegaron a la región 70 observadores de varias nacionalidades. Mientras que en Moscú se manifestaron alrededor de 18.000 personas por la situación en Crimea, de los cuales unas 15.000 en apoyo a las acciones de Rusia y unas 3.000 en contra.

16 de marzo: Referéndum en Crimea El 27 de febrero, el mismo parlamento de Crimea anunció la convocatoria de un referéndum regional sobre el futuro político de la región autónoma. El 6 de marzo el parlamento de Crimea aprobó por unanimidad una moción que preveía la incorporación a Rusia y el viceprimer ministro de Crimea, RustamTemirgaliev, declaró que el referéndum sobre la autonomía de la región se adelantaría al domingo 16 de marzo y consultaría sobre la ampliación de las facultades de la autonomía dentro de Ucrania o el ingreso en la Federación de Rusia. Además, las boletas estarían en tres idiomas: ruso, ucraniano y tártaro de Crimea (con el alfabeto cirílico).177 Este rederéndum fue considerado «inconstitucional» por el Tribunal Constitucional de Ucrania, por lo que este ordenó el cese de la actividad de todas las comisiones electorales que preparaban la consulta y prohibió a las autoridades crimeas financiar el referendo. Además, varios países occidentales condenaron el referendo. Mientras, la ciudad especial de Sebastopol también celebró su propio referéndum. Valentina Matvienko anunció el 7 de marzo, tras una reunión con el líder del Parlamento de Crimea, que si dicha región decidía unirse a Rusia «la república será un sujeto pleno en la Federación Rusa, con todos los derechos y atribuciones». Los tártaros de Crimea anunciaron que harían un boicot y no participarían en la votación. El 13 de marzo, John Kerry anunció que si se celebraba el referéndum en Crimea, Estados Unidos y la Unión Europea aplicarían sanciones contra Rusia.