“Una Mala Paz Es Todavía Peor Que La Guerra” Cornelio Tácito Más Que
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“Una mala paz es todavía peor que la guerra” Cornelio Tácito Más que dar una bienvenida, alinicio de este trayecto, debo dar una felicitación a todos y cada uno de ustedes por atreverse a ser parte de los pocos agentes de cambio que quedamos en pie, ante la gran cantidad de situaciones relevantes que vivimos día a día, directa o indirectamente vinculadas con nuestro entorno. Simular una reunión de OTAN no es tarea fácil y mucho menos al vernos involucrados en una situación de emergencia en la que podemos estar al borde del inicio de una Tercera (3era) guerra mundial. Deseo expresarles que, como directora de OTAN, me siento totalmente complacida al tener la oportunidad de guiarlos en este camino hacia la elaboración de una solución para la problemática que se nos está presentando actualmente y manifestarles que me siento orgullosa de poder representar a personas tan preparadas como ustedes, quienes mediante sus conocimientos, colaborarán con la mejora de las naciones del mundo que tanto lo necesitan. Deseo, también, recordarles la importancia de su participación, ya que determinarán el rumbo que seguirán las situaciones planteadas y quienes velarán para que las decisiones sean las más convenientes, tanto para su nación, como para el resto de las naciones que se encuentran involucradas en el conflicto. Habiendo hecho énfasis en lo anteriormente expuesto, sólo me queda esperar que, como representantes de sus naciones, den lo mejor de ustedes y me permitan, como su superior, guiarlos por el camino correcto para así llegar a una solución que no altere la paz en las naciones del mundo. Siempre recuerden delegados: “Los muertos son los únicos que ven el final de la guerra” Platón Dir. María Auxiliadora Navas Reseña de los hechos La crisis de Europa del Este inició por una serie de acontecimientos en Ucrania que empezaron causando solo tensión en la nación pero fue desarrollándose mucho peor de lo que esperaban, aunado a esto, simultáneamente se presentaba una crisis en Crimea que tenía mucha similitud con lo que sucedía inicialmente en Ucrania. La crisis de Crimea de 2014 es una crisis diplomática internacional que sobrevino en Ucrania tras el fin del gobierno de VíktorYanukóvich producto de las protestas del Euromaidán. Estas protestas, realizadas principalmente en la zona noroccidental del país para apoyar el acercamiento de Ucrania hacia la Unión Europea, fueron rechazadas por comunidades rusófilas de la zona suroriental del país, compuestas en su mayoría por rusos étnicos y ucranianos rusófonos. Tras el derrocamiento de Yanukóvich el 22 de febrero de 2014, diversos grupos prorrusos se manifestaron en contra del nuevo gobierno en Kiev y proclamaron sus anhelos de estrechar sus vínculos (o inclusive integrarse) con la Federación de Rusia. Estas protestas se han concentrado en la península de Crimea y algunos óblast en la zona fronteriza entre Rusia y Ucrania. Varios gobiernos regionales, propusieron referendos separatistas y se produjeron una serie de revueltas militares, incluyendo tanto tropas locales como tropas rusas. El 6 de marzo de 2014, las autoridades de la República Autónoma de Crimea anunciaron la convocatoria a un referéndum para el 16 de marzo siguiente para integrarse formalmente a Rusia. Las autoridades de la ciudad autónoma de Sebastopol, en tanto, aprobaron su integración ese mismo día. Las autoridades rusas declararon que la movilización de tropas tenía el objetivo de garantizar la integridad de los ucranianos prorrusos habitantes de Crimea y las bases rusas estacionadas allí, hasta que se normalizara la situación socio-política. Estas operaciones militares han sido rechazadas por diversos gobiernos, especialmente por Estados Unidos y miembros de la Unión Europea, quienes han declarado que Rusia ha actuado de forma contraria al Derecho internacional y han amenazado con sanciones contra dicho país si no se retira del territorio ucraniano. El día 11 de marzo, Crimea y la ciudad de Sebastopol declararon unilateralmente su independencia de Ucrania, proclamando la República de Crimea, reconocida sólo por Rusia. El 18 de marzo, los líderes de la República de Crimea, Serguéi Aksiónov y Vladímir Konstantínov, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y el alcalde de Sebastopol, Anatoli Chali, firmaron el tratado de adhesión de dos nuevos territorios federales a Rusia. Desarrollo de los sucesos 23-26 de febrero El 23 de febrero de 2014, en medio de manifestaciones europeístas, el parlamento ucraniano realiza un juicio político con el que destituye al presidente Yanukóvich por «abandonar su cargo». El parlamento asume el poder Ejecutivo y deroga la ley sobre la cooficialidad de los idiomas de las minorías a nivel municipal y provincial, lo que causa gran malestar en la población del sur de Ucrania, predominantemente de habla rusa. El Congreso de diputados y gobernadores regionales del Este y Sur de Ucrania hizo un llamamiento a la resistencia y acusó a la oposición de incumplir el acuerdo de paz que había sido firmado el 21 de febrero con el destituido presidente. Además, algunas provincias del oeste ucraniano, suprimen al otrora oficialista Partido de las Regiones y a su aliado el Partido Comunista de Ucrania. El 24 de febrero, en Sebastópol, miles de manifestantes deponen al alcalde de la ciudad, que es designado por el parlamento de Kiev, y luego designan a un ruso étnico como nuevo alcalde. Dos días más tarde, el 26 de febrero, se forman brigadas de autodefensas, y alrededor de 3 500 personas salen de Sebastópol a Simferópol, la capital crimea. Al día siguiente, en Simferópol, grupos paramilitares rusófilos tomaron edificios gubernamentales en Crimea, incluyendo la sedes del Parlamento y del Consejo de Ministros, además de un aeropuerto civil y un aeródromo militar. El Parlamento de la República Autónoma de Crimea llevó a cabo una moción de censura y escogió a un nuevo primer ministro, también convocó un referéndum para el 25 de mayo. Al día siguiente, el novel gobierno de Kiev acusó a Rusia de intervenir en los asuntos internos de Ucrania; el gobierno ruso negó que hubiera intervenido. El 26 de febrero, la tensión separatistacon Rusia a cuenta de la península de Crimea —de mayoría prorrusa, y donde tiene su principal base naval la flota rusa del Mar Negro— va en aumento: Vladímir Putin, presidente de Rusia, pone en alerta a las Fuerzas Armadas en las zonas fronterizas con Ucrania, y ordena sorpresivamente ejercicios militares. Desde ese día en adelante, hubo informes de que soldados rusos habían establecido un puesto de control entre las principales ciudades de Crimea deSebastopol y Simferopol. En Simferopol, la capital de Crimea, grupos europeístas y prorrusos se enfrentan en las calles. Mientras, en Kiev, el ministro de Interior, ArsénAvákov, anuncia que va a disolver el cuerpo de antidisturbios de la policía, los Berkut. La jornada termina con el apoyo del Maidán al nuevo Gobierno de Unidad Nacional, cuyo primer ministro esArseniyYatsenyuk, del Bloque YuliaTimoshenko. Los ministros de Asuntos Exteriores de Francia, Alemania y Polonia viajaron a Kiev ese mismo día y se entrevistaron conYanukóvich. Antes de viajar al país, expresaron su apoyo al Gobierno de Unidad Nacional mediante un comunicado en el que apuestan por la «integridad territorial» del país. «Estamos muy preocupados por la situación inestable de Crimea. Hay que hacer todo lo posible para reducir la tensión en la región oriental y promover el diálogo pacífico entre las partes», precisaron los ministros en un comunicado. 27-28 de febrero En la madrugada del 27 de febrero, un grupo de hombres armados tomaron sin encontrar resistencia los edificios del Consejo de Ministros y el Parlamento de la República Autónoma de Crimea; la bandera rusa fue izada en ambos edificios. El 28 de febrero grupos armados prorrusos tomaron dos aeropuertos de Crimea —uno civil y otro militar— en Simferópol y Sebastopol. En los medios occidentales informaron que las tropas rusas tenían movimientos en la región, incluyendo helicópteros militares rusos que se desplazaban dentro de la península y camiones del ejército rusos que se acercaban a la capital de Crimea. El gobierno ucraniano llegó a tildar estos hechos de «acto de invasión rusa», algo que Moscú negó con rotundidad. También dijeron que las fuerzas rusas tomaron una base aérea militar ucraniana, desembarcaron tropas en otra base aérea, y rodearon una base de guardacostas. A la vista de los acontecimientos, la Rada Suprema acordó pedir una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. 1-2 de marzo: Conflictos armados en Crimea El 1 de marzo, las manifestaciones contra el nuevo gobierno ucraniano se fueron extendiendo a la región industrial delDonbás, en el sureste de Ucrania, donde casi el 50% de la población es de etnia rusa y el idioma ruso es hablado por al menos tres cuartos de la población. En ese mismo día, tras intentos de asalto a los edificios del Consejo de Ministros y del Consejo Supremo de la República Autónoma de Crimea, el autoproclamado primer ministro de la República Autónoma de Crimea, Serguéi Aksiónov, solicitó la intervención de Rusia; Aksiónov también anunció que se adelanta el referéndum al 30 de marzo. El presidente de la Federación rusa,Vladímir Putin manifestó que «Rusia no ignorará la petición de Crimea», e instó al Consejo de la Federación a que autorice el envío y empleo de tropas rusas en Ucrania, basándose en el artículo 120 de la Constitución de la Federación Rusa, «por la situación extraordinaria en Ucrania y la amenaza que pesa sobre la vida de los ciudadanos rusos»; la Cámara alta rusa aprobó por unanimidad el uso de las Fuerzas Armadas en Ucrania, a pesar de las advertencias que tanto laUnión Europea como Estados Unidos habían hecho al Kremlin para que no lo hiciera. Rusia advirtió que si el «presidente ilegítimo (OleksandrTurchínov) usa la fuerza en Crimea y el sureste de Ucrania, será considerado como un criminal de guerra».