La Codicia Y Los Derechos
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EDITORIAL La codicia y los derechos os autores celebraron en setiempre pasado un nuevo aniversario de su día. Lo hi- cieron en el legendario teatro Maipo en una ceremonia tan agradable y cálida como ajustada. La crónica de las páginas siguientes a este editorial da cuenta de cómo se desarrolló el acto, de sus discursos, de los premios y de sus felices ganadores. El de setiembre es una fecha en la que Argentores evoca su creación como entidad nacida para defender los derechos de los autores, esos derechos que, aunque consagrados por una ley, siguen siendo acosados por los intereses de grupos y corporaciones más inclinadas a incrementar sus ganancias que a respetar las prescripciones del ámbito legal, más acostum- braas a usufructuar lo ajeno que a cultivar la equidad. Los turbulentos vientos desatados en octubre sobre el escenario financiero de los Estados Unidos -a raíz de la quiebra de varios grandes bancos, auxiliados ahora por el Estado- han demostrado hasta que punto son capaces de llegar esas corporaciones cuando el Estado, la ley, no regula su apetito desmedido. Digamos, de paso, que también fue en el poderoso país del norte donde los autores y guionistas pro- fesionales impulsaron una de las huelgas más importantes de las últimas décadas en defensa de sus dere- chos, violados por el uso permanente de sus trabajos en Internet y otros medios sin el pago correspondien- te de una contraprestación. Esa lucha logró que muchas de las demandas fueran finalmente reconocidas. Se podría alegar que el caso de los bancos es mucho más grave que cualquiera de las expresiones de codicia que habitualmente contemplamos o vivimos en estas latitudes. Es cierto y lo es por el volumen de las cifras implicadas en ese despilfarro financiero que ahora, como un huracán que avanza, podría afectar al mundo entero con sus secuelas. No obstante, la genética esencial que marca a este hecho es la misma que anida en cualquiera de los abusos que el afán desbocado de lucro produce en todos lados, sea cual sea la dimensión del negocio. Contra esa codicia, se exprese en la fuerte sonoridad del vocablo inglés copyright o en cualquier otra forma de conculcación de los derechos, se alzan hoy y lo harán mañana los autores de los distintos medios. De los derechos de los autores, pero también de otros múltiples aspectos del oficio, hablan los colum- nistas y entrevistados de este número de Florencio, el penúltimo del año. Es interesante la nota donde Marcelo Camaño alerta sobre la desprotección en que se hallan los autores frente a la irrupción de las nuevas tecnologías y formatos, que permiten un uso indebido de sus obras. Este es un tema de permanente preocupación de Argentores. También los artículos de Roberto Perinelli, Diego Arandojo y Beatriz Seibel ofrecen otros interesantes ángulos por donde ver qué pasa con la realidad del autor. Eso sumado a toda la información que se brinda sobre la intensa actividad de la entidad y la provisión de distintos servicios, que como se podrá apreciar es, en éste número, abundante. Hasta diciembre. INSTITUCIONALES ARGENTORES CELEBRÓ EL DÍA DEL AUTOR n la sala principal del entraña- ble y ya centenario teatro Mai- po, Esmeralda 443, se celebró el Calidez y lunes 15 de setiembre pasado un nuevo aniversario del Día del Autor, que se había cumplido fraternidad en el calendario cuatro días antes, el 11 de ese mes. Como es costumbre en esa fecha, la Sociedad General de un de Autores de la Argentina (Argentores) conmemoró la jornada con la tradicional entrega de premios a las mejores producciones anuales en teatro, radioteatro, cine y televisión. En esta ocasión, fueron distinguidos Fotos: Magdalena Viggiani Fotos: encuentro MALENA GRACIOSI HÉCTOR ALBARELLOS por los jurados –que Argentores nombra especialmente ceremonia contó con la organización y dirección gene- para cada ciclo- los trabajos del año 2007. El teatro Mai- ral del dramaturgo Carlos País, con el que colaboró la po, que este año llegó a su primer siglo de existencia, Comisión de Cultura de la que es titular. La coordina- fue cedido para la reunión por su actual dueño, Lino ción artística estuvo a cargo del director teatral Jorge Patalano, a quien se agradeció de manera particular el Graciosi, en tanto Ivonne Fournery concibió el guión gesto. institucional. La realización en imágenes, por su parte, En la misma fiesta, la institución otorgó también se debió a la creatividad de Nicolás Cuiñas. Gran Premio de Honor, que va rotando cada año de El festejo, sobrio pero concentrado y rico en mati- disciplina. En 2008 le correspondió al área de cine, en ces de emotividad y buen humor, fue conducido como la que se eligió al gran realizador argentino Manuel An- en otros años por Carlos Garaycochea y Marcela López tín. Junto a los premios para las producciones de cada Rey, quienes manifestaron una vez más su reconoci- rubro, se concedieron además otros galardones especia- da eficacia y simpatía. Duró exactamente una hora y les cuya característica y destinatarios están detallados media, tiempo que todos los que recibieron plaquetas especialmente en un recuadro al final de esta nota. La aprovecharon para decir en el escenario lo que les dic- ELIZABETH DE ChaPEAUROUGE ORLANDO BARONE VÍCTOR AGÚ ALEJANDRO FERNÁNDEZ MOUJÁN taba el corazón. Nadie se excedió, pero tampoco dejó estuvo a cargo del presidente de Argentores, Roberto de decir lo que deseaba expresar. La mención de cada “Tito” Cossa, quien realizó una cálida evocación de lo personalidad premiada fue antecedida por un redoble que fueron el Maipo y sus míticas figuras en la vida del de tambor del Ensemble Popular de la Boca del Ria- país y en su imaginario. El texto se publica aparte. Des- chuelo, al que le tocó animar musicalmente la noche, pués fueron pasando uno a uno los que recibieron pre- incluso con la intervención de un grupo de murgueras mios por sus producciones y aquellos a quienes se los suyas que interpretó un número en baile. Este conjun- distinguió especialmente, entre otros Héctor Alvarellos, to es dirigido por Gonzalo Domínguez y pertenece al Julio Lagos, Jorge Marrale y Carlos Loiseau (Caloi), que grupo teatral de Las Catalinas, liderado por Adhemar expresaron su agradecimiento a través de intervencio- Bianchi. nes muy conceptuosas y llenas de reconocimiento por La sala estuvo completamente repleta y asistieron Argentores. Le correspondió cerrar esta lista al realiza- diferentes representantes del arte y la cultura, incluidas dor y maestro de cine Manuel Antín, quien también todos las que pertenecen a los diversos niveles insti- leyó un discurso salpicado de sutilezas y cálido humor tucionales de la entidad. La apertura de los discursos (ver aparte). Su intervención fue precedida por la pro- ARIEL ROTTER JORGE MARRALE ERNESTO KOROVSKY yección de un corto realizado por Clara Zappettini con fragmentos de sus películas más conocidas: La cifra im- par (1962), Circe (1964), Don Segundo Sombra (1969), DISCURSO DE TITO COSSA Venir al Maipo Juan Manuel de Rosas (1972), Intimidad de los parques (1965), Allá lejos y hace tiempo (1978) y Castigo al trai- Nos sentábamos en las últimas filas. Seguramente dor (1966). En este trabajo se utilizó parte del audio de porque la entrada era más barata. Las primeras filas las una entrevista que le realizó a Antín el también cineasta ocupaban viejos millonarios, gordos y pelados, que es- José Martínez Suárez en la Universidad del Cine. peraban a las vedets a la salida de la función, en sus La noche concluyó con un sencillo lunch que se autos último modelo. Era uno de los mitos de la Revista. ofreció a los agasajados en la sede central de Argentores, Con mi amigo Alberto esperamos a cumplir los 8 años Pacheco de Melo 1820, donde se departió distendida- y lograr así el pasaporte para ingresar a este mundo fu- mente de distintos temas, entre ellos los de la ceremonia nambulesco con la libido a todo voltaje. El estaba ena- que había transcurrido en el Maipo, y en un idéntico morado de Nélida Roca y yo de María Esther Gamas. Y clima de amistad al del encuentro central. nos reíamos, hasta el calambre de estómago,con el Drin- gue, con Castrito y con la picaresca de tono subido de la Negra Bozán y de Adolfo Stray. Venir al Maipo nos hacía más felices y más adultos. Y ya adulto dejé de asistir a la Revista. Perdí en el tiempo a mi amigo Alberto y me acerqué al teatro inde- pendiente. Y desde el teatro independiente construí mi propia historia teatral. Había dejado atrás ese género al que considerábamos un fenómeno menor. Hasta que, hace un par de años, me encontré con uno de los popes de aquél teatro independiente de los años 0. Viejos los dos –y compartiendo unos vinos- MARCELO CamaÑO Y MARTÍN MENDEZ comenzamos a recordarlos tiemposteatrales de nuestra juventud. Ydijimos “qué gran actor era el Dringue”; “¿y el histrionismo de Castrito?”; “¿y los monólogos de Pepe Arias?”; ¿”y el talento de Niní Marshall?”. Recordarmos haber visto en este mismo escenario a un incipiente Tato Bores componer a Wiston Churchill. No divertimos con el recuerdo ynos dijimos que ha- bíamos sido injustos con aquéllos artistas populares. Eran otros tiempos. Es cierto.Otros códigos. Espacios di- ferentes, irreconciliables. Hasta que un día, en la década del sesenta,Miguel Ligero subió al escenario del teatro IFTy compuso un inolvidable Soldado Schweik. Fue un acontecimiento. Y lentamente se fue rompiendo el hielo. Ya en tiempo más reciente Norma Pons, primero y Gogo Andreu des- pués, nos deslumbraron en el Teatro del Pueblo. Y Enrique Pinti, nacido y formado en el teatro independiente, enca- bezó el pelotón de los que renovaron la revista porteña.