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Distr. GiNERAL S/~939/Add.l.* 'i octubre 1370 ESPAi-'OL 0RIGINAL: INGIES

, -Pa -2.

INFOIIME DEI, COMITE ESPECIAL ENCARGADODE ES!lVDIAR M POLITICA DE APARTKEID DEL GOBLERNODE LA REPUBLICA DE SmFRICA Adicidn

Relator: Sr. UCidi~avDeo BiiTT (Nepal) ANMO.II EXAMEN DE LOS ACOI'iTEC~IIERTCS OCURRIDCS EN SUDAFRICA DESDE EL 7 DE CCTUBRE DE 1969 IRDICE P6rrafos Pagina

1. IXTROLUCCION ...... l . . l- 16

Il. MEDIDAS DE SEPARACICN Y DISCRIMINACION RACIALES . . . 17 - 111 A. Nuevas medidas legislativas ...... 22 - 35 a) La Bantu Homelands Citizenship Act

?,No. 26 de 19'70) ...... l 23 - 27 6 b) La Bantu Laws Amendment Act (No. 19 de 1970) . 28- 35 8 B. Aplicación de la Group Areas Act de 1950 . . . . . 36 - 54 10 c. Traslado de africanos: "La ciudad campamento de Korsgat" ...... 55” 80 13 D. Aplicación de la Immorality Act ...... I 81 - 95 17 E. Establecimiento del Consejo de Representantes de las Personas de Color y rechazo del por la comunidad de color . . . * . . . . s . . . , . 96 7 111 19 -. III. rM3DIDAS REPRESIVAS CONTRA LOS CUE SE OPONENAL APARTHEID ...... 112 - 143 23 A. Pro-esos politices ...... 112 - l.20 23 B. Condiciones carcelarias y malos tratos a lospresos...... 121 - 130 2G c. Hostigamiento a los adversarios del apartheid . . 131 - 143 28 IV. ROBUSTECIi?lIENTO MILITAR Y POLICIAL ...... , . 144 - 176 31 A. E%pansibn de las fuerzas militares y policiales . 146 - 151 31 B. Prcduccibn de proyectiles dirigidos ...... 152 - 157 32 c. Adquisición de armas y equipo ballico ...... 158 - 162 33 D. Fabricación de armas ...... ,..-..,...... 163 - 170 34 E. Cooperacidn militar con otros Estados ...... 171 - 176 35 v. BOICGTEO DEFGRTIVO II~TERI~!ACIO~!AL COKTRA EL APARTHEID . 177 - 295 37 A . Rugby . . . . , , ...... 18: - 213 37 3. Tenis ...... 214 - 236 42 C. Cricket ...... 237 - 281 45 D. Los juegos olímpicos ...... 252 - 295 50 VI . SUDAFRICA Y AFRICA PWJDlWAL ...... , . . . . 296 - 3OY 53 A. Continuacidn de la intervenci& militar en Rhodesia del Sur . . . . , , . . . . . , . . . , . 2YY - 301 53 B. Estrechamiento de la cwperacibn con lortugal en AE~cla y ì.Iozn!ntii.c!ue . . . . , , ...... 3c2 - 3CY -;1-

------1. IKTROIXCCION

1. Durante el año pasado el Gobierno de Sudáfrica continu8 aplicando sus politicas de srtheid y su legislación represiva contra 106 opositores dei apartheid, en desafio de las resoluciones de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad. Ha promi&aiio nuevas leyes de separación Y discr.iminación raciales, destacándose la Bantu Homelands Citizenshir, Act (No. 26 de 1970) y la Bantu Laws Amendment Act (No. 19 de 1970); ha seguido aplicando la legislación anterior reduciendo a la miseria a decenas de miles de familias Y ha acosado cruelmente a los opcsitores del apartheid.

2. El 22 de abril de 1970 se celebraron elecciones generales con la participación exclusiva de los votantes blancos l-f. Se adelantó la fecha de las selecciones debido a que un grupo "verkramT)te" (intolerante) del National Party, bajo la dirección del Dr. Albert Hertzog, se Se)326 para formar el partido Herstigte Nasionale. Este titimo no ganó ni un solc asiento en las eleccionesy cl Ratinnal Party volvib al pcder, si bien con una mayorfa reducida g.

3. El Gobierno interpretó los resultados de la elección ccmo un mandato para proseguir su polftica de apartheid. El Primer Ministro Vorster declaró que su Gobierno no cesarfa de seguir con determinación su p@lftica furdamental de "desarrollo separado" y que ninguna presión de cualquier fuente o de cualquier natu- raleza que fuera lo forzarfa a abardonar esa ~olftica z/.

4. Las declaraciones hechas en julio en la Asamblea por miembros del nuevo Gobierno sudafricano irdicaron que la respuesta del Gobierno a los reveses sufridos en las elecciones generales era Una mayor intensificación del sartheid. Los ministros del gabinete anunciaron que no habria ningún aflojamiento de las politicas de apartheid o de su aplicación. El Sunday Times (Johannesburgo) del 26 de julio señaló: "Se están comportardo ccmo si nada hubiera sucedido para hacerlos cambiar su polftica, mcdificar la aplicación de la legión de leyes draconianas en vigor, o demostrar un poco de simpatía humana por el hcmbre de la calle o de ccmpasión por los no privileeiados. Están repitierdo las mismas.historias y persiguiendo los mismos fantaSI?W."

5. {{ientras persiste de esta manera en OPdmir a la rrayorfa no blanca del pafs, el Gobierno hh tratado de proseguir dS aCtiVS.tWZnte la reciente política "de

I/ Los muy limitados derechos Polfticos de que gozaba la gente de color en la provincia de El Cabo fueron abclidos en l$?. g/ El I%tioral Farty perdib 2 asientos a favor del United Farty, Los resultados de las elecciones fueron los siguientes: I~~tioral Party 117 IJnited Farty 48 &&sslve F:rt.y - 1 2/ gou-thern Afr>s, Lonüres, 2 de mayo de 1970. -p apertura al exterior" cncamirada a crnsolidar un bloque del Africa meridional, a6eguándos.e la buera

6. En el curso de estas v%I.tas, el Primer Ninistro Vorster tuvo conl;ersaciones con el Presidente de i;lala\i y se dirigió a Lilongwe para ver c&o se utilizaba el préstamo de %dáfrica, por vaior de 8 millones de rards, para la construccibn de la nueva capital. Ei1 Rhcde6i-r del Sur, celebrij conversaciones con el rggimcn ilegal de Smith, cordenadc per I.e cr,,,~~Mdad interr.a:!. *el,

7. En Portugal, ce: &‘ó t-y,!.“<.i-j Sf?S con el ZresiGente y el Primer Ministro. Un cczunicado conjunto emitido ra C?~a1 ci+ Ilas entrevista6 .‘.rdicÓ que las conversa- ciones “tuvieron lugar en un atr.?A.en+-.:!4e perfecta comprenoión y contribuir& a hacer m&s estuechos los lazos de amistad eni;r< ios dos paises". En ui I declaracibn de fecha 5 de Junio, el Sr. Vwster ir,dicj que se había llegado a un acuerdo sobre cooperación continua entre los países del Afrita meridional contra la llamoda agresión .‘ccmunist.a”.

8. En Zspaña, el Primer 14inistro Vorster se reunió con el Jefe de Estado y con ei i4inistro de Relaciones Exteriores, si bien la vkita de tres días fue descrita ccmo una visita estrictamente privada y no se emitió ningún ccmunicado orlcial.

9. En Francia, se reunió con el Primer Xnistro y dijo a la prensa que hablan discutido asuntos de interés mutuo en muchas esferas. La visita a Ginebra fue dedicada a una conferencia dz Aos embajadores sudafr’canos en Europa. 10. Comr:titardo sobre 6u gira por Portugal, España y Francia9 el Sr. Vorster dijo ev **na conf’ercncia de prensa en Ginebra que al hacer contactos personales con los ..-c:'.‘:s. de Gobierno de los trec países, su gira habla sido altamente satisfactoria. Agregó: "Creo sinceracnte que 4 ambiente general ha mejorado. Abrigo gral-des esperanzas de que haya una creciente ccmprensidn de la posición ; de la política interna de Sudáfrica - grardes esperanzas de que el murdo llegue 2 darse cuenta ile que puede haber cooperaciijn entre las naciones y los Estados :.acie,.do àbstraccibn de las política6 internas de eses Estados. Creo que ya es hora de q.Je el murdo ccmprenda esto. Soy optimista”$/ , k s’: retorw a Sudafrica, el Sr. Vorster dijo cyle estaba más convencido que nunca tie que SuGfrica no tenía que -Scxer el aisla- miento md!'.al. iJeclnr6: “Xo estamos tan aislados ccmo lo quieren }!acer creer nuestros ermigos" >/.

11. A pese.r de la despisdaJa represik interna y de la activa ùi~lcmacia externa, la cposiciór. a la polít;i:a de -e-wal:artileiù ---. . hz cor.tinunùo aumentando er! Suriáfric:: y er el. ámbitc internacional.

-_--- 'f/ --ee;;oLLt -hern - . _---e Africa --9 Lo:: 6, ,‘:) Ge junio: de l.;;r(O. .v &k!$. 9

13. A mcdiadcs de agosto los volantes antigubernwnentales distribaidcs por el African----- D!ational-.m ConpressA . ..IW fueron diseminados por medio de pequeñcs mecanismos explosivos en las principales ciudades sudafricanas. l31 Mnistro de Policla, Sr. S.L. Wller, recunocit que esto eva una indicación de que "los elementos subversivos" tcdavfn per‘manecian activos en Sudáfrica. "El público no debe pensar que el peligro es cosa del pasado. Es algo con10 que simplemente tenemos que vivir", dijo j-j. 14. Sn el $mbito internacional, elboicoteo a los equipos racistas de deportes de Sudáfrica, que diÓ lugar a manifestaciones realizadas por decenas de miles de cersonas en el Reino Unido, Irlanda y otros paises, irdicó una creciente aversión por el apartheiù aún en pafses que mantienen relwiones diplomáticas y económicas con Sudáfrica.

15. Dichas manifestaciones fueron seguidas por protestas de los gobiernos y del público del murdo entero contra las infracciones del embargo de armas contrr. Sudúfrica establecido por el Consejo de Seguridad en 1963-64. La preocupación internacional se reflejó en la resolucion de.; Consejo de Seguridad aprobada en julio de 1970 en que se pide un fortalecimiento del embargo de armas.

16, 2n los casitulos siguientes se examinan estos significativos acontecimientos ocurridas durante el afro pasado.

.lenke ùc 1969; Rar.d Dai'ey i-lail, 15 y 17 de noviembre 16 dcño=bre de 1969. Se i.liforr& que en papel. de avibn y que contenían foto- grafías rlc Oliver Tiunbo y cie Pklson i!wdela, c instrucciones acerca de c&o fabricer una bomba. Il i‘lev York-~ Times y --The -,->Star semanario, Johannesbvrgo, 15 de aCosto de 1970. II. i33DIDAS 33 SEPARACLON Y DISCRII-III’JACIOM RACIAL%

17. Durante el año que se exanllna el Gob :erno de Sudáfrica amplió implacablemente la aplicación de su polltica de separación y segregación raciales.

18. Er. virtud de la C-roup A-reas- w-- Act otros millares de familias no blancas han sido desarraigadas de sus hogares y comunidades. El Gobierno, en su intento por acelerar la eliminación de los denominados "puntos negros" de las rcGiones cada vez más amplias sefialadar. como blancas, ha proseguido su poli'tica de trasladar a l.as familias africanas a lugares y campamentos que carecen de los servicios más elementales. I+.lbo un gran aumento en las condenas por infracciones de la ley sobre pasea.

19. En diciembre de 1969, el Gobierno expidió un edicto por el que se negaba a los medicos y a otros profesionales africanos el derecho a establecer salas y oficinas de consulta en los municipios urbanos africanos.

20. El. Parlamento, compuesto exclusivamente de blancos, promulgó nuevas medidas legislativas destinadas a reducir los pocos derechos que le quedan a Ir? población africana y que dan lugar a nuevas amarguras raciales. De éstas, las dL: más polémicas y dignas de mención son: la ----cEantu Homelands Citizenship-- Act (No. 26 de 1.970) y la Bantu Laws Amendmenka (No. 19 de 1970). 21. Por otra parte, el Gobierno celebró elecciones para el Consejo Representativo de las Personas de Color, que fueron anunciadas como un ejemplo de su interés en promover la autonomia de la población no blanca. Cuando los grupos que aceptan el apartheid-.-.> o lo consienten, fueron derrotados per los votantes de color, el Gobierno anuló el resultado de las elecciones desi(=nando 1-W-a el Consejo a los candidatos derrotados y nombrando a uno de ellos para el cargo de Fresidente,

22. EL 27 de febrero de 19709 el Parlt.lll?nto ':x ?3.3icano suspendió su primer periodo de sesiones de este aEo en preparac;;, idra las elecciones generales del 22 ".c abril. Sin embargo, el Parlamento, durartz los veinte dlas que duró el pricdo de sesiones, promule;ó dos leyes altamente nol&micac que tienen drdsticas consecuencias para el futuro de las relacione s raciales en la República. Ambas leyes hablan sido propuestas originariamente en 1969, pero su aprobación se aplazó hasta dicho periodo de sesiones.

4 ba.-_-- Zantu_____ iIomelands .._---- Citizznshi?~- --*-. ------AC-L -.(Ilo. _.- _-26 --- dc- .:L"'/U).."'--.-

23. Sc recordarj que la polil;ica oficial del Goòierno de SUdáîiiCa consiste en dividir el tearitozio de C;ud&frica cn difcrcntcs regiones !:articndo de la base de iilía clasificaciE:1 r:!cial. De cute c10ü0 , se presume que los africanos que ~~"1!1~rellücn el GG,i de la piJlaci&l t;ctal de Zdáirica, son residentes legales j yerh?anciltCs de las reservas african3.s 0 de "los territoriou ptrios" de los b2:;túC!r, , que all2Tcx ix:11c‘, s c?cl I-y,, tie la superficie del pnis, Sin embargo, c

_-.__-- .._ - --__----_-- .._.... ._.__._-- . . . ._--_ ~. _ -- aquellos africanos cuyo trabajo se necesita en el resto del territorio - las llamadas regiones blancas - se les permite residir en ellas; los clemas africanos que se encuentran en dichos sectorcc son considerados como "excedente de mano de superfluos" y SC les puede trasladar a sus "territorios patrios". 1.0s africanos a quienes se les permite legalmente permanecer en las rc(=ionos blancas disfrutan de pocos derechos de carbctcr juridico, politice, social o económico, y el Gobierno ha declarado que se propone eI.iminar hasta el Último de esos derechos. El i-iinistro de Educucion bantú, Sr. Botha, en el curso del debate sobre la Citizenship - ,-..,.>Act declaro en la Cámara de Asamblea: "Zliminare todos y cada uno do'eL1;L>,;' 8f. Sc& la ley mencionada anteriormente, concebida :xra vincular legal y consti- tucionaímente a cada africano 0. su propio pueblo, los africanos Gozaran de ciertos derechos en sus territorio s patrios '$ara compensar la pérdida de los mismos en las rec-$ones blancas. Foi- ejemplo, cada africano será en lo sucesivo ciudadano (i,z "una región bantú autónoma" o de "una u otra region de la Autoridad Territorial". Todos los africanos se ver& afectados, vivan o no en el territorio patrio. La decisión del Iiinistro referente a cuál es el territorio patrio al que pertenece un africano, sera definitiva e inapelable. Scgtin los terminos de la ley, los africanos a quienes se les ha concedido dicha ciudadanía ^ueden entonces "ejercer el derecho de voto en la región y disfrutar de todos los otros derechos, privilegios y bene- ficios quedando sujetos a todos los deberes, obligaciones y responsabilidades inhe- rentes a la ciudadania" 9/. -

25. Los que apoyan al Gobierno sostienen que la ley constituye un paso vital en el futuro económico y colítico de los africanos, y que esta destinada a fomentar la identificación entre cada africano y su pueblo mediante la vinculación de aquel a su territorio patrio, metcnden además que dicho paso hacia la ciudadanía conducirá Gradualmente a la desaFariciói1 de la palabra "bantú" y que la misma ser& sustituida por nombres que definan una nacionalidad tales como Xhosa, Tswana y otras parecidas. Y finalmente, que la ley ayudará. en la práctica a cualquier africano que desee ir a un territorio patrio y establecer un negocio en el mismo ya que, en calidad de ciudadano, tiene derecho a ello.

26. Los críticos del Gobierno sostienen que la ley no es sino otro ejemplo de la política de "dividir para reinar", que fragmenta al pueblo multirracial sudafricano en diferentes grupos y subgrupos raciales, y establece unidades nacionales separadas a fin de institucionalizar dichas divisiones artiliciales. lle ;iecho, sólo el 38,; de los af;5canos afectados por dicha legislación viven dentro de los límite6 tcrritorinles de los llamados territorios patrios, y la inmensa mayoría de los que se 112110!1 íhera de cllos -ticlIen iwcos vl:lc:llos coll los territorios patrios, si cs que Licncll al~ullo. 21 SLI to';;alid~:d, los nîric~nus SC iur, mostrarlo wmpren- sil~lCiX:l~iX rCClci.OG C. tKlslo.Ckirsc a lOS tcr:5tol'ios patrios que SO1i incaixiccs c?c n~niitc~~ci~ccc~~ó~;~i.c~~;~cl:tc CL L;;\ L;ob1,7,cion actual. una ;;L-C]: pnrkc de In ?>oblaciC>n a;ricana que vive dentro de los territorios satrios lo hace en contra de su volulltad; han sido expulsndos de las ciudades de conformidad con la politica del Gobierno, En nwchas ocasiones, las i@&.as sudafricanas (incluyendo a la Iglesia Ilolandesa Relormada, simpatizante del Gobierno) han condenado la consecutiva el:ligraci& de los trabajadores causa de sus efectos perjudiciales sobre la si-tación lamiliar de los africanos.

27. En 1963, cuando se discutió por prinlera vez el proyecto de ley, el Instituto Sudal"ricano dc R~~laciones Raciales advirtió que estaba despertando una gran ansiedad entre los africanos, carticularmente entre los que viven en la ciudad, que temían que para conscl;uir 1131trabajo tuviesen qu-n hacer la solicitud en los territorios patrios y que ello podía afectar la residencj~ de su Familia en la ciudad. ti1 Instituto continuó diciendo: "Es dificil ver que otra i'inalidad cwulirrí cl proyecto de ley que no sea cl simbolizar en un nuevo ciocuwnto que el Gobierno considere a todos los africanos como extranjeros' 10/.

b> w..La .d-.--e.---.-Eantu Laws -eI-Amendment w-awwM-.-e Act && J$)-&eLm)

20. Dicha ley otorca e.1 Knistro de Administración y Desarrollo bantfi poderes pu-~ que, mediante la sinple publicación de un edicto en la gasJ$, prohiba "la realización de un trabajo por un úantú o el empleo ¿e bste en una zona esce- cificada cn una clase especificada de empleo, en un oficio especificado o en, el servicio de un empleador o clase de empleador especificados". Ello socavara aun más la seL;uridad en el empleo y los consiGuientes derechos de residencia que coseen aquellos africanos que están "calificados" para residir en las regiones blancas en virtud de la =,nantu.---.. IUrban.-_ -u.-Areas a---e---Consolidation w...ckct ". deCe 195.

29. La ley tar,lbi&n prevé que la autoridad urbana local, con el consentimiento del iiinistro puede trasladar o eliminar cualquier emplazamiento, aldea o posada afri- canas expulsar a cualquier africano que permanezca de modo ilegal en dicho empla- wmiento, aldea o ilosada después de su traslado o eliminaci6n; trasladar al mismo coll sus efectos persorales a cualquier otro lugar "bien sea dentro o fuera de la jurisdicción de dicha autoridad local" II/'; Aun r&, la ley tambien estipula que el africano asi desplazado "ser& retenido en el 1uGar y ejecutar& alli un trabajo por un periodo y en unas condiciones tales como prescriban la- leyes er virtud de las cuales se han establecido dichas aldeas rurales, asentamiento, plan de rehabilitación, instikución o lugar" @'.

30. El proyecto de ley pasb rdpidamente por el Parlamento. Zl Dr. Koornhof declaró el 20 de febrero que la ley se habia hecho necesaria Fara "tacar pequeñas grietas que estaban GFarcciendo cn el muro (del trabajo)" causadas por los africanos que trabajan junto con los blar,cos en algunos empleos. Dijo que ello conduciría 2 unc? 3icción entre las iX2Cl.S. Al ser impu5l:ado por la Sra, Suamn (Promessive,--AL---.- ,,.-LI%rtyr) que le pidió cpe diese UII ejemplo de i'ricción causado sor los blancos y los ,?fricanos cg\e trabaja:1 juntos, el Dr. !(oornhof dijo que la ley twin 1:or objc-to prevenir In fricción antes de que c;ctlrricse &'.

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--J10 ,’ I.;elr. . --e--.-e-Uoi-1; Tinies w.9 1C de zkril de 1569. 11.,' Sección 'j, que e:n,iicn¿k lc +!i.tu . -. (Urban._ __.-___ Arcas) .- -..-- Consolidation- .-__aI-_-_. Hct,*- I!o. 25 cle i$5.

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_ .- . .__ , _. _,_ r _. -. _-... ._ ---- . ..~-Y-.-. _.--- -_ __- -- . . . .-^__.. _ _ -- .-..- c - 31. Cuando un miembro de la Oposición le preguntó por qud los africanos que traba- jaban eran considerados ccmo causas potenciales de fricción, pero no la gente de color y 1.0s indios, el Dr. Koornhof contesto: “Yo trato con mecanógrafos bantús y nada mbs . . . los mecanógrafos de color no pertenecen a mi departamento &‘. Sin embargo, el 23 de febrero declaró:

Il . . . haremos ciertamente todo cuanto este a nuestro alcance para asegurar que ninguna persona de color o india sea designada para el cargo del que se ha desplazado a un bantú, debido a razones sociales que pueden crear problemas y también debido a la posible fricción racial que puede crearse en 01 proceso” ti.

32. En abril de 1970: el Gobierno publicó la lista de cinco categorías de trabajo de las cuales quedarian excluidos los africanos en el futuro. Dichas categorías son: empleados de tiendas mecanógrafos. recepcionistas en salas de consulta médica

telefonistas, y camareros de bares que sirven a los blancos 16,‘.

33. Con el cierre de las oportunidades de empleo en dichos campos, el Gobierno espera que los africanos SC vean forzados a regresar a sus territorios patrios, ya que una vez que se haya prohibido a los africanos continuar en sus empleos, pasarán a la categoría de “excedentes de mano de obra bantú” pudiendo entonces ser deportados a las reservas.

34. Sin embargo, el Dr. Koornhoï’ aseguró el 12 de febrero a la Cámara de Asamblea que la nueva ley no afectaria los derechos de residencia. “Deseo declarar ésto de modo categórico y con el mayor énfasis”:3,7/.

35. El Sr. A. Kumalo, Fresidente del Kwa Thema, Springs, Junta asesora, hizo el siguiente comentario sobre las disposiciones de la ley: “El Dr. Koornhof, que siempre ha Fretendido ser un amigo del pueblo africano, nos ha demostrado hoy quiéil es. No es amigo del pueblo africano . . . El Dr. Koornhof quiere que vayamos a los territorios patrios rara morir de inanicion. ” ls/

1’;.’ ,??L!’ > COL 1623. zT!#l JI., col. 1694. 16,’ Government---.- Gazette No. 2679 de 3 de abril de 1970. Ln fecha en la cual la proclamación será llevada a efecto no ha sido determinada todavla pero el Gobierno ha declarado que :;e llevará a la prrictica. Véase Government. Gazcttc ?!o . 2767 de 7 de agosto c1~’1970 para la declaración de dichaintenci~~~ ----.’ a---eHouse of /issemblv Debates (Hansr! rd), col, 32’7. E ----i&nd ¿‘ai.ly ;Iail, Johannesburgo, 7 d.c abril de 197:~. B. sc-Anlicación ---.s.. -- de la.a--A.--C.ete-e.L- Grow Areas Act ee.--..de .--..-..1050 36. El 17 de febrero clc lg‘i'd, Cn respuesta a una pregunta de la Sra. , el ;iinistro de Desarrollo de la Comunidad, Sr. Coctzee, manifestó al ?arlamento de SudELfrica que, como consecuencia de varias proclamaciones de zonas homo&eas, habian sido "descalificadas" 1.318 familias blancas, Ge.897 familias de color, 37.763 familias indins y 899 familias chiras. De estas, 1,196 familias blancas, 34.240 de color, 21.933 indias y 64 chinas ya hablan sido reasentadas en otras zonas.

37. Comentando sobre estas estadisticas, la Sra. Suzman dijo que ellas demostraban que menos del 1 l/.Z$ de las familias afectadas For la aplicación de la Groun Areas- Act eran blancas Iu', La Sra. Suzman dijo luego:

II . . . y recuerdo que cuando se presentó la Ley en 1950, el entonces Ministro del Interior, Dr. Conges, dijo que se requerirían sacrificios iGuales de todos los sectores . . . "De esta cifra. resulta en forma evidente - y, por supuesto, ha sido evidente durante estos años - que las mayores inconveniencias y perdidas causadas por la aplicación de la -Group - SM.-- Areas Act han afectado ELlos no blancos ..,ll

38. La Sra. Suzman arrgmentó que aún de acuerdo con la Ley, y aún cuando se tratara de eliminar zonas de barrios de tuGurios, no era necesario trasladar a comunidades enteras como en el caso del Distrito Seis en la Ciudad de 'EL Cabo y de E'ordsburg en Johannesburgo. Las zonas podían haber sido renovadas y dejadas en manos de sus ha'oitantes orif$.nales. Il& adelante dijo: "Pero la verdad es que la avaricia blanca ha motivado gran parte de la ai>litación de la Ley, de manera que las mejores zonas comerciales y r:z~i&xr- ciales puedan ser transferidas a los blancos." 20,'

39. En respuesta a otra pregunta de la Sra. Suzman, el IZnistro de kiministraoión y Desarrollo Eantú dijo que desde 1948 se había trasladado a 119.693 africanos de los "puntos negros" y de "zonas restringidas o sin restricciones" aisladas. Sc han eliminado ahora 29 "puntos negros y 18 zonas restringiáas o sin restric- ciones - originalmente programadas rara ocupación por los africanos 3'.

40. I.n sra. Suzninn comentó: "ijo se puede dejar de pensx cu6níx (jente deber5 ser ~~os;~lüzadô. i;<;&wíu. an'xc de q11e se eliminen los 311 "puntos ne(:ros " restantes y antes que c st5 sc?.t.isi'echa la obsesión de lo s n.aci0nalisto.s por la estricta división racial z'.

-lO- 41. En diciembre de 1969, otro miembro de la Oposición del Farlomento sudafricano afirmó que más de l.lCO.CCO sudafricanos de todas las razas habían sido obligados a dejar sus lloSares y nc~ocios debido a la --eaGroup_Areas Acg ~JJ'. El Sr, Eric Flinchester, miembro del Farlamento del ---..United Dartx representante,de Fort Natal, atac6 amarwmente los tkminos de la Ley y al Departamento de Desarrollo de la Comuni- dad. iJanifestb que durante tres años habfa hecho un estudio detallado de la T.ey y del Departamento de Desarrollo de la Comunidad y que en muchas ocasiones habla soli- citado la formación de una comisión investigadora en este último. 42. El Sr. Vinchester declaró que hasta mayo de 1967, más de l.OCO zonas homo- geneas habian sido proclamadas y que para septiembre de lg68, más de l.lCO.COQ personas de todas las razas habían sido desalojadas de sus ho(=ares. Se estimó también que rilas de dos millones de africanos serfan reasentados y reubicados en la provincia de natal solamente durante los próximos cinco a diez años 24/, 43. IJI. desarraiGo de indios y Fersonas de color de Zululand, en la provincia de Ratal, ilustra cómo se continúa aplicando inexorablemente la Group&as w--e- Act. - 44. La gente de color y los indios han vivido en Zululand desde el siglo XIX. ti noviembre de 1969, el Gobierno sudafricano anunció nuevas proclamaciones de zonas homogeneas en virtud de las cuaies la ocupación de Zululand al norte del río 'I'ugela quedaba restringida a africanos y blancos w. Se informó que la decisión del gabinete se debi6 a una presión concertada de los nacionalistas ejercida durante un l;eríodo de varios añcs ?6,'.

45. La Gente de color y los indios se vieron intimidados por las nuevas procla- maciones del Gobierno que significaban que serían privados de sus hogares, de su futuro y de su participación en la proyectada prosperidad de la zona. 46. EI 28 de noviembre, representantes de la s comunidades indias y de gente de color condenaron la acción, describiéndola como "injusta, anticristiana y ejemplo de la miseria que proviene del desarrollo separado" 2J,'.

47* El Sr, (2.1:. SinGh, miembro del Congreso Indio Sudaf,ricano, dije que el traslado do los indios de Zululand dislocarla las industrias en las que estaban empleados. Los indios y las personas de color formaban la columna vertebral de la industria de la construcción, especialmente en el nivel esencial del artesanado. 48. Dijo tanbien el Sr. Sin&: "Los indios han vivido en ZüLu1anc.l desde l%C y entiendo que deberla ~ermitirseles q!-‘.e ~e.rsaileciCran en la zona sin restricciones".

-.-c- -

2.5 re-Calle --.-- 'i'ines -9 8 cIr ilicicnlhrc clc 1$69.

.-J24 ' z-s.*T-Cid Diario T'!E Star, ,Toherdesburp, 23 de noviembre de 1967. 49. Ih Cambio, el Senador R. Cadman (United Farty) , ox i.iiembro del I-‘ai*lamento !1or Zululanc!, dijo que la proyectada remoción era un paso esencial en el proceso para establecer un !26tado Zulu soberano. Sin crnbarso, advirtió que a menos que hubiera una consolidación indiscriminada de las reservas africanas y un consiguiente “movimiento indiscriminado” de la ~:oblución blanca, este nòjctivo nunca se alcanzaria.

50. La nueva L~roclamación Fara la ocupación por loo blancos de dos zonas homogéneas en las secciones de Clar>mont y Londsdowzc en la Ciudad de Tl Cabo, fue tambien ampliamente condenada.

51. El Si+. R.l?. IIurl:r, Presidente de la re@ón de Cape Vestern del --L.s--Frorressive .- ,.--9Psrtv las describió como un duro golpe Fara los mucl1os miles de personas de color que hablan vivido en esa zona por generaciones. En una declaración publicada el 17 de noviembre de 1369, el Sr, Ilurley di jo:

“GriGinalmonte se proclamaron estas zonas como de propiedad blanca - pero no de ocupación blanca - en las notorias proclamaciones de 1961. La procla- mación reciente dispone ahora la ocupación por el Grupo Blanco, y con derechos de propiedad y ocupación por blancos, de otra zona que no îiC;uraba en 1961.

El Sr. IIurley continuó:

“La zona proclamada en Landsdowe fue ocupada por primera vez i;or gente de color a principios del siglo y ha sido desarrollada por empresas privadas de gente de color en una buena zona residencial. Los europeos se han estado entrometiendo en esta zona durante los Últimos 20 años.

“Como siempre , es el Grupo de Uente de color el que debe hacer el sacriîi- cio en interes de la loca ideología basada en la separación de la Gente aUn contra su voluntad. La Gente de color ha desarrollado esas zonas y lns lla hecho habitables solamente para encontrar, como siempre, que los ambiciosos , ojos de los blancos han caldo sobre sus truba.jos y ellos deben perder lo que han conseguido. :

“Como culminación, la proclamación ha sido hecha en un momento en que hay una desecperante escasez de viviendas para la gente de color, cuando decena6 de miles están ya bajo amenaza de desplazamientos en lugares ccl? cl Distrito Seis y Clareuont..” 3.’

52. k pesar del sufrimiento y de las tragedias humanas que han ocurrido coco consecuencia de la segregción racial, el Gobierno ha cxsresado la esperanza de qw SY. i)rog:rama de reasentamiento quedara completado dentro de los próximos siete anos. 54. Entre otras cosas, el Presidente di jo: “La provisibn de viviendas para fgmpos de la población de bajos ingresos fue tal, y el desarrollo de las ZOnaG reSidenci&- les proclamadas para los diversos grupos de la poblacidn tuvo lugar a un ritmo tal, que el plan de desarrollo previsto pcdrá ser completado dentro de los pr6ximos siete aííos, cuándo todas las comunidades habrán sido reasentadas en circunstancias Gatis- factorias, en sus propias zonas residenciales” 31.

C. Traslado de africanos : “La ciudad campamento de IAorsy,at”

55. El Gobierno de Sudáfrica siguió trasladando a africanos de sus casas y comuni- dades hacia “zonas de reasentamiento” en cumplimiento de su politica declarada de librar al pafs de “puntos negros”.

56. En octubre de 1963, $0 familias africanas fueron trasladadas al asentamiento de Xorsgat, situado en el Transvaal, a 23 millas de Swartruggers. El Rdo. Padre Cosmas Desmond describid a Korsgat come uno de los “tres peores asentamientos del país” o/.

57. Después de hacer una visita a ese lugar en marzo de 1.969, el Padre Desmond escribió: “Casi tuve que abrirme paso a machetazos a través del matorral para poder siquiera ver las tiendac; de campaiia. Toda la zona era un matorral espeso en n;edio del cual habfan centenares de tiendas. Debido a la densidad del matorral era impo- sible determinar cuántas había, pero los habitantes del lugar di,jeron que había unas 500 familias y que la última parcela ocupada tenía el número 543” z/.

un grupo de cronistas del Hand Daily Mail, que habl”a 53. El 25 de octubre de 1969, r estado investigando 1aG condiciones imperantes en el lugar, escribid: ‘Hay bastante más de 3CO familias alojadas en el campamento improvisado. Carecen de instalaciones sanitarias. No hay servicio de sanidad (el más cercano se encuentra en Swartruggers, y el viaje de ida y vuelta en autobús hasta esa localidad cuesta 1,lO rands (1,54 dblares), mientras que el salario medio de los trabajadores oscila entre 3 y 4 rands (4,îO a 5,60 ddlares) por semana). El linico tanque de agua, que abastece a toda la comunidad, tiene una capa de 1in:o verde flotando en la superficie: las.,., ., familias se han quejado de graves trasi;ornos estomacalec”.

53. El grupo de cronistas resumió como sigue sus impresiones sobre Korsgat: “Servi- cios malos, a menudo inexistentes; condiciones de vida insalubres y degradantes; gastos adicionales que disminuyen el poder adquisito de salarios que, ya de por si, son demasiado bajos; In obligada separac i6n cie ICO mi3~kros ““. mente CII Xorsgat : < 60. El 23 de octubre, un cr;rupo cle eclesiásticou y 1~;~s puUlic~ una dzclarncidn condena::do la i:ihuW~lidail del. k---Ft08rtheid. Ui jl.:ron : “El Ministro Adjunto de Administracidn Bontú se joctd este mismo allo de ACuántas de que desde 1959 el Gobierno habl”a reasentado a 900,000 africanos.- .._^_.., - . . estas personas han estado sometidas a conarclones como la8 prevalecrentes en Karsgat?

“ES trágico cuando las personas sufren por causas que les son ajen .as. Pero es vergonzoso cuando tantas personas indefensas deban sufrir como conse- cuencia de las politicas y actos deliberados de la oficina del Gobierno que afirma estar encargada de su bienestar.” w 61. En una declaración de la misma fecha, el Christian Institute manifestó que el campamento de Morsgat no se había creado para un traslado aislado sino que era parte “de un vasto programa de reasentamiento que era una consecuencia lógica de la ideologia del apartheid” 33/.

G2. Luego añadla: “Los traslados son el precio que los pJbr.YS y los indefensos tienen que pagar en un psis dividido en zonas para los ulstil:+.os grupos. Pero mientras tratamos a seres humanos como peones en un tablero i.2 ajedrez, estos traslados se convierten en los puntos negros de nuestra conciencia nacional” 34/.

63. El 29 de octubre, algunos estudiantes organizaron una exposici6n de fotografías de Norsgat en la Universidad de Witwatersrand. Exhibieron carteles, distribuyeron volantes con datos sobre la ciudad campamento y, además, hicic ?ron una colecta para ayudar a los residentes del campamento 35/. 64. La Sra. Eleanor Anderson, casada con un director de empresa de Johannesbur(:J fc.e multada en noviembre por violar la prohibicijn de entrar a la zona de reasentamiento de Morsgat .

65. El 28 de noviembre de 1969, la Sra. Anderson declaró al Rand Daily Mail: “Estoy interesada en el reasentamiento de los africanos porque me parecería horrible que viniera alguien y me dijera “tiene que irse y trasladarse a otro lugar”“.

66. Explicó además que habia ido a ese lugar con su hijo Ilpara ver, qué estaba pasando allí . , . Mo había ningún cartel prohibiendo la entrada y, cuando nos acercamos, un africano nos saludó sonriendo y abrió el portón. Esta bienvenida era engañosa” w. La Sra. Anderson no había pedido autorización “porque sabia que no podría acercarme al lugar si me la negaban”.

67. Por otraa parte, el Ministro Adjunto de Adminictrnci5n y Educacijn Bantú, el Sr. Koorhof , afirm5 que cl Gobierno no había e,jercido presión sobre las 300 familias para que se trasladaran a ì4orsgst y agrcg? que se estaban construyendo 2C0 casas y que se preveía que en el nuevo ejercicio er~->nómico se destinarían nuevos créditos para suministrar niós alojamientos 37/.

w Ranù Daily Mail, J?hannesòurgo, 21: de noviembre de 1569.

-ll!- 3. En su informe anual, publicado en octubre de 1569, el South African Institute of Race Relations manifestó que había africanos que, sometidos a presión por funcionarios, consentían en abandonar Ciudad de El Cabo con sus familias para instalarse en otro lugar de la Repilblica , aunque no lo deseaban y tenían legalmente derecho a permanecer en dicha ciudad zyj.

69. En diciembre de 1363, se infnrmd que el Bantu Administratitin Depnrtment había acelerado sus traslados de africanos de las zonas urbanas a los territorios patrios 39/.

70. Zn noviembre, solo de Jahanncrburgo fueron evacuadas Z?.l’i’Z personas, algunas bajo escolta policial y esposadas. Q,to significaba que se trasladó por la fuerza a 70 africanos por día, 19 cual represenla un incremento fenomenal de veinte respecto de la cifra de 50 por día registrada en 1968.

71. Segiín The Star, los africanos eran enviados primer3, desde distintos lugares, incluso cárceles, al cuartel de policía de 1fewland-s. Desde allí eran trasladados a la estación de Johannesburgo, donde recibian pasajes gratuitos para su viaje a los territorios patrios.

72, En diciembre de 1969, la organización denunci6 en un informe que existía un esfuerzo concertacì,I> para apoyar la expulsibn de la mayor cantidad posible de mujeres y niños africanos de la zona de Johannesburgo. El informe proseguía: “Sólo cabe presumir que el motivo de esta politica cruel et; asegurarse de que los hijos de esas mujeres, muchos de ellos nacidos en Johannesburgo y con derecho, por lo tanto, a Fermanecer alli, no puedan quedar en la ciudad sin sus madres, Se los obliga a abandonar el lugar jwlto con ellas, con lo cual &. erden su derecho de domicilio de conformidad con la Urban Areas Act ” 40/.

73. Manifestando que algunas de las mujeres africanas habian sido arrestadas, el informe agregaba que era difícil conseguir una revocacion una vez que se había ordenado el traslado de una persona. “Sl procedimiento está en consonancia a la política del Estado de asegurar que en el futuro toda la mano de obra de las zonas urbanas esté integrada sor trabajadores migrantes. A consecuencia de lo dispuesto en tcdas las secciones de la legislación, las mujeres y los niños son quienes más sufren” 41/.

749 La organizaci6n Blaclc Sash manifestó asSmismo que otro mdtodo empleado para reducir el número de africanos en las zonas urbanas era la negativa a expedir libretas de referencia a los adolescentes a menos qtle tuvieran “pruebas irrefutables” de qu:! habían vivido en for1r.a pcrmaricnie cn la zcna desde su nacimiento. f,c SC~Uí.‘.a el misni procedimiento con quiene:; pedían duplicados de las libretas de referencia por haberlos extraviado.

Cane TI-mes, 9 de r:c:ubre dc l$?. El ---Institule .:’ la Blacic Sash mantienen en forma conjunta wa :)fici::a Fara ayudar a lns afrirano:; ) ~11 lo relacionado <:c)ll lar leyes sobro (lvs[Jlaz2lIliC?l;~ J y emple::. 75. El informe concluía : “Respecto de muchas personas, no existe otra zona a la cual tengan derecho a dirigirse para obtener una libreta. Est&r en constante peligra de arresto arbitrario y, por más que traten, no pueden regularizar su situación” 42/.

75 . Otro ejemplo ilustrativo de la política inhumana de “disponer traslad.os” es el ,,_ caso del Sr, Sam Vilaltazi, viudo ùo edad avanzada que habia vivido y trabajado en Johannesburgo durante más de 44 años.

77. Había quedado sin empleo en abril de 1967 y, al presentarse a solicitar trabajo en la oficina de registro de la mano de obra en Johannesburgo, se dispuso su traslado de la zona hacia Paulpietersburg, donde había nacido. Una vez alli, el Comiaiona3n de Asuntos Bantúes volvió a disponer su traslado de regreso 8 Johannesburgo. Se le dijo que no se le podia aceptar porque tanto él como sus padres habían vivido como moradores intrusos en una granja del distrito.

76. El Sr. Vilakazi volvió a Johannesburgo, donde vivió casi tres anos al amparo de un permiso temporario. Carecía de hogar, no se le permitía trabajar y tenía que depender de lo que pudiera darle una hija soltera que trabajaba como doméstica. Se dispuso nuevamente su traslado de Johannesburgo el l’[ de noviembre de 1959. Manifestó: “Ro me molesta trasladarme a Paulpietersburg, pero lo que me preocupa es tener que vivir separado de mis hijos. Tampoco tengo dinero para construirme una nueva casa”.

79. En otros casos, la política de evacuación significó la separación de matri- monios, contraídos hacía mucho tiempo, entre negros sudafricanos y extranjeros. El Sr. Everett Bakana fue una de las víctimas.

El Cape Times publicó el siguiente editorial sobre este caso:

“Tal como se informó ayer, Everett Bakana, que se habia casado con SU mujer Miriam, en una ceremonia religiosa realizada en 1944 y vivido con ella en Ciudad de El Cabo desde 1946, debe ahora despedirse de ella y de sus cinco hijos. Esta separación de familias negras, en particular por medio del fomento de la mano de obra migrante, no es nada nuevo. Se ha convertido en parte del sistema de desarrollo por separado. Pero la familiaridad c3n la situación no disminuye el dolor, la angustia emocional que tienen que soportar las victimas, . ni los males socidógicos que recaen sobre los maridos privados ae sus esposas, y los niños privados de sus padres, Toda duda que pudiera .. quedar aún acerca de la actitud oficial frente a esta inhumanidad ideológica dcsaparecij a principios de este aÍio cuando el i4inirtro Adjunto de Planifi- cac ión) Sr. Fr oneman, CC refiri.3 3 las esposas y a los niños africanos como “apéndices superfluos”.

“La jerga tEcnica cor:stitu;‘s un re:urso favorito para justificar acciones oficiales clU. causan sufrimieniss 3 1.a: personas. iIablar de esposas y de bi j os puedo resultas er-l;barazoso. Clando el desarrollo p3r separado parece consistir t.anto en la separación de maridfos y n;u,jcres como en la separacijn de I?C~OS y blanc3s, la promesa nupcial que hacen las parejas de permanecer .juntas “hasta que la muerte 113s separe” pierde todo sc; significado. Hoy dia es el 80. ~610 en enero de 1970 se acusó a 1.280 africanos de encontrarse sin permiso en un suburbio exclusivamente blanco de Ciudad de El Cabo por más de 72 horas. También se hicieron 800 acusacionee contra africanos que no tenían libretas de referencia 44/.

D. Aplicación de la Immorality Act (Y la Idixed EdarriaRes Act)

81. Centenares de perscnas han sido acosadas, detenidas, juzgadas y declaradas culpables con arreglo a la Immor¿lit,v Act, otro pilar del sistema de apartheid, que prohíbz las relaciones sexuales entre personas blancas y no blancas.

82. El 6 de febrero de 1370, en respuesta a una pregunta del Sr. L.F. Stofberg, el Ministro de Justicia, Sr. C.P. Pelser, dijo en el Parlamentoque entre el 1: de julio de 1965 y cl 30 de junio de 1.968 se había declarado culpables de infracciones de la Immorality Act a 1.640 personas. Luego de indicar que las estadísticas correspon- dientes a 1968/69 todavía no estaban disponibles, agreg6 que no SC llevaban csta- dísticas con respecto al número de sentencias suspendidas 4$/.

83. Los siguientes casos ilustran no 6613 los métodos que usa la policía para lograr condenas, sino tambidn los extremos de sufrimiento, humillación y vidas deshechas que son consecuencia de muchas de tales condenas. 84. Se informb que el Sr. W.3. Scheepers, Comisionado de Asuntos Bantúes, fue arrestado cuando una maestra africana a quien había hecho proposiciones amorosas resultó ser un señuelo de la policía. Ella lo hr’lia invitado a su cuarto y, tan pronto se desvistirron, habia hecho señas a un pclicía que estaba oculto en las cercanías. El Sargento P. Kas, de la brigada de moralidad entró en la habitacibn, tomó una fotografla de la pareja y detuvo al Sr. Scheepers 46/.

85. Durante el juicio del Sr. Scheepers, el Acusador Público revel6 que otro funcionario del Departamentc de Asuntos Bantúes habia sido declarado culpable de “intentar cometer inmoralidades” y encarcelado por tres mesesm El Sr, Scheepers y ‘el otro hombre fueron despedidos del Departamento.

86. La Srta. Barbara Simpson, hija de padre escocés y madre mauriciana, y el Sr. Walter Lynch, b,arico y padre de sus cinco hijos, fueron acusados en marzo de 1970 de infracciones a la Irfmorality Act.)

87. Sec;ún el relato del Sr. Lynch, automóviles patrullcrx de la policía llegaron a su casa, en Yeppe, después de medianxhe y, según dijo: “Casi derribaron la puerta y en determinado momento debe ha‘uer habido 25 policías en la casa. Regis- trarzn por todos lados” ‘17/.

44J Cape Times, 14 d\-- marzo de 1970. 1;5/ Hwse 3f Assembly Debates (Hansard), 6 de febrero de l’;l’/O, col. 423. (Sin embargo, el Sr. S. liys, periodista sudafricano, esrril:iE ;.n Lnnr; Isl.anù Fress el 17 de diciembre de l$/, que en l’;.Ay se había procesado a 3.177 personas con arreglo a la 1mmoralit:í AcL.) 4G/ Rand Daily isiail, J.Jhannesburgo, a? 3e noviembre de l$:), 47/ Sunday Times, J3hannesburgo, 21 de junio de 1970.

-s7- 88. La Srta. Simpson, que estaba encinta de nueve meses, fue detenida, mantcllida bajo custodia policial y dio a luz dos días despuésde haber sido puesta cn libertad.

83. Tanto cl Sr. Lynch como la Srta. Sin~son comparecieron ante el tribunal 16 veces, y se dcclaron inocentes.

90. La Srta. Simpson dijo al presentar declaración en su defensa que había conocido el Sr. Lynch cando ella tenía 27 arlos y que desde entonces habían vivido .juntos. Luego añadió: “Siempre hemos vivido entre blancos y hemos sido aceptados por los blancos. Tenemos cinc3 niños, cl menor dc los cuales tiene dos meses” lls/.

31. El Acusador Fiscal, Sr. Howitz, pidió al triòunal que declarase culpable a le pareja, agregando que era “un caso infortunado”. Ilo obstante , encareció al tribunal que se atuviera a las leyes del país y no cediese a sentimicni;os de c compasión 3 moral. Di jo además: “(La Srta.) Simpson era ranuente a admitir 0 negar que es blanca. Nuestro país se rige por un sisl:ema según el cual las razas están separadas” 49/. gr. El 19 de .junio de 19’10, cl Sr. H.S. Dosman, iGa(:istrado del Tribunal Regional de Johannesburgo declaró que la pareja era inocente. Dijo que la Srta. Simpson era Generalmente aceptada ccmo blanca, aun cuando tenía la apariencia de u11a persona de color. Con arreglo a la 1mmoralit.v Hct, estaba incluida cn la definición de blanca,

33. Dijo además: “Pero el asunto no termina allí. Según los términx de la I~rmorality Act, se define a la persona blanca como toda persona que por su aparien- cia es evidentemente blanca o es generalmente aceptada y reputada como blanca”.

“Tanto Lynch COLXI Simpson y un test i f:o que .urcsentaron testificaron que Simpson era generalmente aceptada como blanca. Pnr lo tanto, el tribunal decide que Simpson recae ba.jo la definici6n de blanca porque es gencraimcnte aceptada como blanca. Se les declara inxcntcs” so/.

94. Sin embargo, el veredicto absolutorio del tribunal no parece haber terminado la pesadilla de la pareja. Zl Sr. Lynch, que es carpintero, ya había perdido su empleo. “östoy seguro - di jo - de que esto se debe al juicio. Ahora queremos irnos de JohannesburSo, y yo conseguiré un nuevo empleo en cl campo. Queremos comenzar una nueva vida” 51/.

95. ~1 Ot)nr>siti.on Unitcd Part:: ha s!Aicitado que una comisi6n invcstigadwa estudie a fondo la Itmnorality Act. Cl S..uth African Institutc of Race H.~lal.izns anurxió su apoyo a ia propuesta debido a 19s“l.remcr~dos sufrimientos que crea”- hl IniirNJrdit!, k!t . E. -..e-.,-.--.------IZstablecimiento del ----.Conselo cL--.-- de Representantes.L-----.--.---..------.-- de las Personas de Color ~rechazos---m del apartheida__- por laomunidad de color

76. Se recordard que la ---S.-.-e---.Coloured Persons mresentative. ss. .---- Council----- Amendment--. Act (l$u) dispuso el reemplazo del Consejo de Asuntos de las Personas de Color (constituido en 1564 y en ejercicio de funciones limitadas de asesorfa) por un Consejo de Representantes de las Personas de Color compuesto de 40 miembros elegidos y 20 designados. La ley concedfa el derecho d, sufragio a todas las personas de color, tanto hombres como mujeres, de 21 o mbs años de edad,

97. Las elecciones para el Consejo de Representantes de las Personas de Color se celebraron el 24 de sept-l.embre de 1767. 98. Los principales partidos que participaron en las elecciones fueron el -..Federal -. -*.- Partx y una coalici6n de los partidos Republicag, ----Conservative y ----tiational, - que apoyaban al apartheid,.----- y el sur Party Q;\e se oponía al mismo. La aceptación o el repudio del ggrtheid se convirtió en el asunto fundamental en jueCo en las elecciones.

99. Aunque la ley de prohibici6n de injerencia politica (Prohibition of Political Interferente Act) de 1768 habla dispuesto, entre otras cosas, que ninguna persona. perteneciente a un grupo de la poblacibn ayudara a ninguna otra que perteneciera a otro grupo racial en las campañas electorales, la prensa del Ea_t_ipnalist PartvW---C se solidarizb abiertamente durante la campaña con los partidos que favorecían el _epartxc. Por ejemplo, Die Eurfler manifestó: "Podrkser un mal dia para las personas de color y para las relaciones entre blancos y morenos si esas personas (el m---eLabour --.- ParQ, que se opone al apartJ&2) obtuvieran la mayorfa de 10~ votos en las elecciones. Lo único que tienen que ofrecer es un regreso a la ,,. amargura que trajo aparejada el antiguo sistema, aunque en un grado mucho peor ,., ." w KO. Con todo, el Labour Party obtuvo una neta mayoria de 26 de las 37 bancas disputadas. La fuerza--- de los otros partidos es la siguiente: Eederal Party, ll bancas; National- - --.------Coloured Peoples P'al, 1; Republicanos, 1; e Independientes, 1 w,

-I---a w ---Cale -- Times-m-9 2 de agosto de 17(>7. 53/ -,.------>Southern Africa Londres, 11. de octubre dc 1<1(>7. Tres candidatos del ----Federal - --- Partv habian sido devueltos, sin oposici&, antes de las clecciones. El candidato Independiente triunfante, a ia larCa se ùeclar6 por el ------a--L*Federal Partv

-13- 101. La distribuci6n de los votos en tcdos losdistritos electorales fue la siguiente:

140.631 87.701 21, Gy3 17.759 13.351 3.265 >AJ

102. El &gx- ----Times -. dcclar6 en un editorial: "El rechazo por las personas de color del -.aDar-theid ,---.. y de tcdas sus actividades ha sido total, brutal y devastador. Pocas veces se l;a visto que up.a maniobra politica inmoral redundara tan cspectacular- mente en perjuicio de sus autores" 25//. El editorial continuaba: "Los resultados de la votaci6n destruyen complcta!!ente la afirmación nacionalista de que las personas de color en general acogen con beneplácito la idea de que se las aisle completamente en un @wpo racial separado y, en principio, inferior econbniica, polftica y socialmente. Pero las cifras son solamente parte de la realidad. Indudaùletlente ha habido un movimiento de boicot, sucesor al boicot que convirti6 en una farsa al anterior Consejo de Asuntos de las Personas de Color. Los defensores nacionalistas sin duda alguna intentarán pasar por alto la evidencia de boicots hostiles. Pero aun en el mejor de los casos ello ~610 significa que las personas de color tienen tan poco int?r&s en los beneficios del desarrollo por separado que ni siquiera se molestaron en votar." 56/

103. El punto de vista del Gobierno fue indicado en una reuni6n de votantes 1-r: Ceres por el Sr, Lourens iíuller, ilinistro de Policia y del Interior, quien admiti.6 que, si el ..-...-.---Labour Para llegase a controlar el Consejo para las Personas de Color, "las cosas serian más diflciles que de no ser asi". Aiíadió: "Sinceramente debo decir que un gran porcentaje (de Las personas de color) no sabfan de que se trataba. Es indudable que el T,abour Portv-.- tiene grandes atractivos para ellas pero, en general, todavfa son COMOnifios en materia de polftica" 53,;.

104, La prensa nacionalista se ilizo eco cie esta posicih. Asl, er, ~1: editorial, el fnpbreelc ----en Lundstem di,jo q:ke la persona cie color es "en nucl:os as:?ectos +odavfa un niE0 en cuestiones I;olíiicas" y que, "al ityal que un adolescente, emplea su

skl CaDe 'iitxes, 11 de octuDre tie l&(:. i

105. I?J Sr. X.D. Arendse, dirigente del ----Labour Partv victorioso, mr~~I'c~?-.C e.ì 25 de septiembre que ya que la poblacibn de color habla rechazado .2 ."i2,.atl)%)*t;kid - .- en su totalidad, el Gobierno de Sud&'rica debla hacer una nueva eval.uaci.blI dz la situación política en lo que afectaba a la poblacibn de color 60/. 151 u11a declaracibn hecha el 26 de septiembre, el Sr. Arendse instb al Cobierw J. que "hiciera lo honorable, designando miembros sobre una base equitativa, de acuerdo con el apoyo popular indicado por los resultados", y asever que, sl el Gobierno "nombrase a partidarios del Federal I'aa para ocupar las 20 bancas designadas, demostraría al mundo que este-pxnto separado" es una farsa" (,1,'. 106. El Gobierno, pasando completamente por alto la opini6n de las personas de color, llenb el Consejo de Representantes de las Personas de Color con partidarios de su polftics. De 10~L1 20 candidatos desie,nados el 7 de octubre, 13 eran miembros del .Federal ,,,-,.-.,4.> Partv partidario del ,----,.(apartheid que hablan impugnado las elecciones y hablan sido rechazados por los electores. El Sr. Tom Svartz, dirigente nacional del .-Federal ------LTPartv fue designado Presidente del Consejo, Durante las elecciones el Sr. Swartz habia ocupado el tercer lue;ar en su propio distrito electoral al recibir solamente 1.677 votos mientras que el ganador, Sr. Johannes (Labour), habla recibido 5.632 votos y el candidato del r?epublican------. Part*T 1.753 62/. 107. II1 Sr. Earais Viljoen, ilinistro de Asuntos de las Personas de Color, justificó el nom'oramiento üe miembros del -.--Federal -;--- Fartv alegando que los partidos que favo- recían el --anartheid .--- habían recibido mas votos que el Labour I'arty. Dijo ademas que el Consejo de Representantes de las Personas de Color, era una extensi6n de la política del Gobierno de desarrollo por separado y seria el instrumento para promover la aplicacibn positiva de dicha polftica. r7ra conveniente, continu6, que el partido mbs fuerte, que se había comprometido a apoyar el desarrollo separado, tuviese una oportunidad de formar un frente unido para dirigir los asuntos del Consejo $Jf.

--m-s-- s+' .,-,,,,,YCaue Times 29 de septiembre de 1969. z!! -----Southcrn Africa_ --_-- 9 Londres, 11 de octubre de'lf,'@. A este respecto cabe sefialar que el Presidente del Ilationel--e----_ Colourei ------l'eonles I'artv en El Cabo mmifest6 que los que apoyaban ü su partido no votaron a favor dé la politica de ---.auartlleid --_ del Gobierno y aiindió: tlLas personas de color que votaron por nosotros no votaron a favor de la ccntinunción de la politica de ----->Group Arcas la rcscrva de emplws, 19s sueldos infcriorcs, la discriminación social ni el tipo de prep0tenc-l.a abusiva que exicc cl nacionalismo blanco". ---3Cace Times 11 de octubre de 1569. Go/ h.&e -- Times-9 ;I(, de scpticmì>re de lc(~. s!l --Ibid mm_* @J wTl:e-. -aa-)Star diario, JolIannesIjurCo, G clr cCt:.:i)rr dc I.<;O,!. p?lJ ~a~~mII”n:~~, C: rl? octubre de lY(*. ._-._-2-1:~ --Star ,.( diario, #Joha!lncsturr:o, 8 de octubre de l$~i. -;11- 108. El Dr. Jan Steyler, dirigente del Prowessive Party, hizo una declaraci6n el 8 de octubre expresando su "absoluto disgusto ante esta última vil maniobra perpetuada por el -e-h'ationalist Par9 contra la comunidad de color". Dijo ademtk:

"FQ, motivo de la accibn del Gobierno, indicado por el liinietro de Asuntos de las Personas de Color, que el número total de votos depositados en favor de los tres partidos que favorecen al Gobierno . . . fue mayor que el logrado por el babour Party, demuestra la duplicidad de normas de los nacionalistas. El IXnistro, Sr. Viljoen, parece haber olvidado en forma conveniente que el Nationalist-- Ps..a ascendi6 al poder en 1940 con ~610 el 36% de los votos, y que no logr6 una mayoría de votos hasta 1~18. Durante los 10 anos en que los nacionalistas gobernaron con minoria de votos, Aacaso alguna vez sugirieron que debían ceder el poder al partido que habia recibido la mayorfa de los votos ,..?." G4/

109. El 2 de octubre, el Departamento de Desarrollo de la Comunidad negb autori- zacibn al ---Labour Party para celebrar una reunibn posterior a las elecciones en el Ayuntamiento de Ciudad de El Cabo. Al día siguiente, se negó permiso al partido para celebrar una manifestacibn de protesta en masa en el Campo Deportivo del Parque 1,íunicipal.

110. El Consejo de Representantes de las Personas de Color fue inaugurado por el Ilinistro de Asuntos de las Personas de Color, Sr. 1:. Viljoen, el 20 de noviembre. ti su declaracibn indlc6 que prevefa que, con el tiempo, el Consejo ;e conver- tiria en un organismo compuesto en su totalidad por miembros elegidos, y añadi6: "La fecha en que eso ha de suceder depende naturalmente en Gran parte de la forma en que ustedes cumplan las obligaciones que actualmente se les han confiado." bs/ 111. La primera sesibn del Consejo dur6 dos dias, y el Consejo aprobb por unanimidad una mocibn del -..._cILabour Par& por la que se pedia al Gobierno que pagara a los profesionales y a los empleados públicos de color los mismos salarios que l recibian sus colegas blancos u. Hasta ahora el Gobierno ha hecho caso omiso / de esta moci6n.

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6&’ ..,u---9Caoe Tiws c>de octubre de lT@. 6%' ------o-9Caoe Times 21 de noviembre de 1569. UJ gg., 22 de noviembre de 1769. III. BIEDIDAS REPRESIVAS CONTRA LOS QUE SE OPONH\I AL APARTREID

A. Procesos Politices 112. Aplicando su legislaci6n represiva y arbitraria, el Gobierno de la República de Sudarica ha continuado enjuiciando a los opositores al apartheid en flagrante desafío a la opinión mundial. En el per-lodo que se examina se enjuici6 a nuevas personas de acuerdo con las disposiciones de la internacionalmente condenada Terrorism Act w, y de la Suucression of Communism Act 6c3/. 113. Quince hombres y cinco mujeres, tcdos ellos africanos, fueron acusados conforme a las providencias de la Terrorism Act en el mes de junio de lsr(O ante la Kagistrate's Court de Pretoria 62/. Uno de 1E procesados, el Sr. Benjamo Sello Ramotse, declaró que, detenido desde el 16 de junio de 1$8, habla siuo arrestado en Botswana por fuerzas rhcdesias y que, por lo tanto, se le colocaba bajo la jurisdicci6n de la Corte en violaci6n del derecho internacional 7û/.

114. Los otros diecinueve acusados estaban entre veintidbs que en mayo y junio de 1569 hablan sido presos inccmunicados conforme a la Terrorism--- Act, y procesados en el mes de octubre de acuerdo con la Suppression of Communism Act. El 16 de febrero de 19'70 el Sr. Simon Bekker, magistrado Presidente, los declaró inocentes y ordenó su libertad. Los acusados fueron entonces nuevamente detenidos y se les mantuvo incomunicados, esta vez conformo' a la Tsrrorism Act, hasta que, como consecuencia del interés internacional generalizado y de las protestas de estudiantes, profesores universitarios y te&ogos, se les volvió a acusar formal- ~mente en junio de 1470. Otros tres detenidos, el Sr. ifanko Paulus Katshaba, el Sr. Victor Etnmanuel Kazitulela y el Sr. Livingstone Kancoko fueron puestos en libertad despu& de un año de detención. w Ley No. 83 de 1%7 68/ Ley No. 44 de 1550 - w Los acusados eran el Sr. Samson Rathshivande Ndou; el Sr. David Motau; la Sra. Winnie Mandela; el Sr. Riengoni Jackson Mahlaule; el Sr. Rlliott Coldberg Tshabangu; la Srta. Joyce Ncmafa Sikhakhane; el Sr. Lawrence Ndzanga; la Srta. Rita Anita I!dzanca; el Sr. Joseph Sikalala, el Sr. David Dalton Tsotetsi; el Sr. George ;.lok:;ebo; el Sr. Joseph Chambcrlain ;!obanda ; el Sr. Samuel Solomon Pholotho; el Sr. Simon Kosikare; cl Sr. Douglas I.;tshetse Xvembe; la Srta. Venus Thokozilt! Engomo; la Srta. I&rtha Dhlnmini; el Sr. Cwen Ksimilele Vanga; y cl Sr. Petcr Zexforth Ilngubane. 70/ T&e Star, Johannesburgo, 24 de agosto de lTr(O. 215. La acusacibn contrr, veinte africanos se presentó el 3 de agosto de 1970. Se les acusaba de ser los mhembros de organizacio:les proscritas, tales cLmo el kfrican National Congress Party y el South African Communist Partx, y de conspirar para derrocar al Gobierno de Sudáfrica. El ministerio público sostenia que íos proce- sadas habían sido adiestrados en guerra de guerrillas, habían preparado y distri- buido planfletos con el objeto de incitar a la rebelión violenta contra el Estado, y cometido o incitado a cometer sabotaje. Se les acusaba también de incitar a otros a asesinar a los que habían prestado testimonio contra el African National Cowress Party y el Partido Comunista o habían proporcionado informacidn a la policía. Se decía que el fundamento de la acusación era que algunos de los acusados nabian conspirado en 1961 para “prepararse para cometer actos de violencia con objeto de derrocar el Estado” y que cl plan que había sido puesto en vigencia en 1961 “segula en vigor” 7L/. La defensa argumentó, al iniciarse ei juicio el 24 de agosto de 1570, que los acusados ya habían sido absueltos de la mayor parte de los cargos y que , por lo tanto, mantener las acusaciones equivalía a que el juicio fuera “opresivo, vejatorio y un abuso del proceso judicial” 72/.

116. Anteriormente, en septiembre de 1967, seis africanos acusados conforme a la Terrorism Act se declararon culpables de tentatj-la de homicidio y fueron senten- ciados, en Pretoria, cada uno, a tres años de prisión, de los cuales se suspen- dieron por tres años. Tres de los acusados fueron absueltos, y dos hablan falle- cido antes de que el juicio se iniciara el 3 de septiembre 73/. Los acusados, Simon Monnakgotla, Marks Monnakgotla, Elisha Gonnakgotla, Lucas 14onnakgotla, Alexander Monnakgotla, Arma Dichiba, Herman Mooi, r7liot Molcme y Cyril Joel Noktrana, eran todos miembros de la tribu Bakubung. Se les acusaba de haber conspirado para trastonar el orden público con actividades terroristas y, paralelamente, de haber agredido a la jefa de la tribu poco después de los disturbios producidos por el traslado de la tribu 74/.

117. El 30 de septiembre de 1769, veintiuno de lo s veintiséis africanos acusados de sabotaje y de ser miembros de la cdlula Victoria !lest de la organización ilegal Poqn fueron absueltos por la Corte Suprema de Ciudad de El Cabo. Los cargos contra los cinco restantes ya habían sido retirados durante el juicio por no contarse con suficientes pruebas. El Juez, Sr. Theron, al dictar sentencia de r-m culpabilidad, observb que los testimonios de los cinco testigos eran tan contradictorios que se hacía inaceptable 751. Dictaminó además que existía una posibilidad razonable de que hubiera habido confabulación entre los testigos del Xstado y el espía de la policía - a quien se identificó tan solo como el agente X54 - con objeto de implicar falsamente a algunos de los acusados w. Al absolver a tcdcs los acusados el Juez declaró que “estremecía pensar que una persona, con el medo de razonar y la

‘il/ The New York Times, 4 áe agost ) de 1970. 7?/ The Star (diario), Johannesburgo, 24 de agosto de 177G. El lli de septiembre de 1!)70 el Juez Sr. Vil.joen absolvi5 a diecinueve de los acusados. El juicio contra el Sr. Ramstse se reanudará en fecha futura. 73J Véanse los párrs. 127 a 1.28 del informe. 7y Cape TI mes, 11 de septiembre de 1~69. E/ Ibid. , 2 de xtubre de l$4;. w z., 2 de .)cttlibw de 1:X$.

-24- mentalidad de X54, pudiera haber sido ubicada en una posicidn desde la cual, como testigo policial, podía tener intergs en la detencibn de miembros del público” 77/. 118. El 10 de diciembre de 1967, en Pietermaritzburg, Donald Sifiso ‘Mathangela, un africano de veintiséis años de edad proveniente de Malawi, se declaro culpable de terrorismc y fue sentenciado a siete años de prisión. Se le encontrs culpable de haber sido entrenado militarmente en la China, Rusia, Tanzania y la República Arabe Unida desde 1962 a 1966. La Corte ordent que no se revelara la identidad del testigo del Estado, sobre cuyo testimonio 6e basó la mayor parte de la acusa- ción. El Juez, Sr, Jenning, al dictar sentencia, dijo que el acusado, Sr. Mathangela, había sido declarado culpable de un crimen que la Asamblea Legislativa consideraba tan serio que prescribía para él la Feria de muerte, Fero que encontraba un atenuante en el hecho de que no se había ido de Sud&rica con la intencibn de recibir adiestramiento militar. Sin embargo, dijo el juez, era un agravante el hecho de que Mathangela fuera extranjero y hubiera “conspirado con otro6 con el propósito declarado de derrocar al Gobierno legitimo ds Sudáfrica” 78/,

119. El 11 de abril de 1970 el Sr. Cameron Madikizela, abogado africano de Johennesburgo, fue sentenciado por un magistrado de la corte regional de dicha ciudad a dieciocho mese6 de prisi6n por delitos políticos. Se le habia acusado de dejar el pais sin documentación vdlida, violando las condiciones de la orden restrictiva a la que estaba sujeto al abandonar el distrito de la magistratura de Johannesburgo, en el cual se le había confinado, sin informar a la policia de acuerdo con las disposiciones de dicha orden 7’)/. 120. El Sr. Robin Phillip Cranko, abogado, el 5 de diciembre de 1969, 6e declaró culpable de treinta oonLravencione6 de una orden de confinamiento expedida en 1967 conforme a la Suppression of Communism Act. De acuerdo con dicha orden, el Sr. Cranko tenla obligaci6n de presentarse diariamente, entre las 6 y las 12 horas, en la comisaría de policía, con-excepción de los domingos. Explic5 que sus tareas- como corredor de bienes raíces le hacían sumamente difícil presentarse a la policía durante las mañanas. Se le sentenció a doce meses de prisión, 6USpendidOS condi- cionalmente con la excepci5n de diez días w.

Ibid. El 27 de febrero de 1970 el Ninistro de Policía, Sr. S.L. liüller, 77/ Gondiendo a una pregunta hecha en el Parlamento, declaró que no se inicia- ría juicio por perjurio contra el agente de policía X5b. 21 Sr. i4üller dijo además : “Aunque . , . un oficial de justicia tenga dudas sobre la veracidad de ‘un testigo en un caso particular, no debe deducirse necesariamente que dicho testigo ha cometido perjurio.” 21 i4inistro se neg;j a decir si este cr3erite de policía había sido separado del servicio y dijo tarr3ién que “,.. revelar información referente a un policía o a asuntos de seguridad sería perjudicar la protección o los intereses de la República”. House of Assembly- Ceùstes (Hansard), 27 de febrero de 1770, cols. 2CE(4-2C’?5. 7’!/ Rand Caily Nail, Johannesburgo, 11 cie diciembre de l>&. 7’)/ 4 de abril de 1770. ao/ Ibis! . , 6 de diciembre de 1969.

-25- Condiciones carcelari.as .v mal35 trat!)s 0 los wcsos

121. El Comité Especial ha manifestado repetida s veces gran pi’eocupacibn por el trato que reciben los presos como consecuencia dc la legislación dc seguridad suda- fricana. La tortura a manos de la policía dc seguridad es un hecho regular en la vida de los presos políticos de Sudáfrica. L’u el período que SC examina se han sacado a luz utla vez más varios casos de denuncia de brutalidad, que se exponen brevemente a continuación. i22. El 20 ;ie febrero de 197~ parientes de la Srta. Winnie Eiandela y de otros veintinún detenidos co;lfcTme a la Terrorism Act presentaron un recurso de amparo en Pretoria para que se ordenara al Ministro de Justicia y al de Policía que presentaran los detenidos para que pudieran declarar sobre los presuntos malos tratos de que habían sido objeto. Los detenidos habían sido mantenidos en reclusión solitaria, durante varios meses sin contar con asesoramiento letrado o religioso, sin recibir visitas de familiares y sin poder recurrir a los tribunales. En el re- curso también se pedla que se ordenara a las autoridades que en el futuro se abstu- vieran de someter a los detenidos a nuevos malos tratos. Ante el tribunal se leyeron testimonios segdn los cuales los detenidos habían sido golpeados y la fuerza de seguridad de la policía les hablan obligado a permanecer de pie durante días enteros, con objeto de obtener informaci6n y pruebas incriminatorias. En las declaraciones juradas que se hicieron ante el tribunal, los detenidos sostuvieron que se les había hecho permanecer de ljie sobre dos ladrillos durante horas, mante- niendo otro lad:.illo sobre sus cabezas. La Sra. Rita Xdzanga declard que un policía blanco, de pie sobre una silla, la levantó en vilo por los cabellos y la dejó caer sobre un caño de gas. Sostuvo además que durante su interrogatorio se la habia golpeado c?L/. Sin embargo, el recurso fue rechazado por el Juez w.

123. Despu&s de la muerte en prisión del Imán Hadj Abdullah Haron, tras denuncias de torturas > se levantó un sumario plíblico sobre su deceso. El Sr. Haron, en su condici6n de editor del Nsslem i’!ews, había criticado frecuentemente la discrimina- ción racial en Sudáfrica por ser contraria a las enseñanzas del Islam. El 20 de maye> de 1569 se lo detuvo y posteriormente se informó que había fallecido el 2.“; Je septiembre. Un portavoz policial declaró al día siguiente que la muerte parwia haberse debido a “causas naturales” w,

124. Durante el sumario, un patólogo del Estado, el Dr. T.G. Uch\.!ar, declaró que el examen post mortem había puesto en evidencia, entre otras cosas, una costilla rota y 26 contusiones. El mayor Dirk Genis y el detective J.F.P. van Uyk, encar- gados dc la investigación sobre ~‘1 3. Haron, declararon que t31 1n:án habla resba- lado y caido por un tramr, de escaleras, despuhs de haber sido sometido a un inte- rrogatorio, una semana antes de su muerte. La evidencia médica demostró que no

81/ The Star (semallario), Joiiannesburg~, 21 de febrerc :IC 1’170, F121 Cl fiscal, al ar,,üir cr>ntra el pc-did.2 dr la defensa, advirti3 qlle en lo futuro el Zstado no lIaría L~u:;ar a tsios recursos dc amparo, [,:)rque, díja, la prc!nss cxtran.je1.a había interpretado su c:~lisc:ntiIni~lit-, co:n:> prueba de la existencia real de malos trat )s. Ca]Jt’ Times, 29 flc fctbrr-ro 3c 1,aT/9.

210) Vt;asc A/F/í12C,/Rev. 1, &rrs. 1 r”: a 16::. todas las lesiones podian haber sido causadas por una caída y que ademds, algunas de las cont.4Sioile6 eran & recientes que otras.

125. El juez Presidente, Sr. J.S.P. Kuhn, dictaminó el10 de marzo de 1370 que la muerte se había debido a una reduccibn de la irrigaci6n sanguinea del corazón, y que una posible causa coadyuvante habían sido las lesiones. “Parte importante de las mismas se debieron a una caída accidental por un tramo de escaleras de piedra. La evidencia disponible no permite a este tribunal determinar el modo en que se produjeron las demás lesiones” 84/.

126. Como consecuencia del clamor público por las circunstancias que rodearon la muerte del Imán, por haberse revelado la muerte de por 3.0 menos otros catorce dete- nidos durante los últimos años y por no haberse llegado a conclusiones bien defi- nidas en la investigación, se anunció que se había ordenado una nueva investigacibn policial. Doce semanas más tarde, el coronel M.C. Lamprecht declsr6 que la inves- tigación “tomaria algún tiempo” es/.

127. Se inf armó que el Sr. Jacob Monnakgotla, uno de loe diez acusados en un juicio por terrorismo celebrado en Pretoria, ha-ola muerto por “causas naturales” la noche anterior a la fecha de iniciación del juicio. Fuentes policiales confirmaron su muerte el10 de septiembre de 1969 86/. No hubo indagación de los hechos.

128. El Ministro de Justicia revelb también que el Sr. James Lenkoe, de quien se encontró que se habla suicidado 87/ había sido detenido juntamente con otros treinta y siete miembros de la tribu Bakubeng, acusado del mísmo delito 38/.

123. Los efectos perjudiciales sobre presos y detenidos de los largos periodos de reclusión solitaria han sido motivo de seria preocupación desde que se aprobaran la “Ley de los 30 dias” en 1963, la “Ley de los 180 días” en 1965 y las disposiciones que autorizan un período de detención indefinido de la Terrorism Act de 1967.

130. El caso reciente del Sr. Paulus Matshaba, detenido conforme a ía Terrorism Act, ha convertido una vez más al asunto en foco de la atención pdblica. El Sr. Matshaba fue dado de baja del Hospital Iiental en Weskoppies el 23 de junio de 1970. Un -psiquiatra, al presentar un informe sobre el estado mental del Sr. Mítshaba después de dicha fecha, declaró: 81 . . . (existen) algunos elementos sutiles en su comportamiento que no parecen haber sido afectados.

Sus modales y su lenguaje son vacilantes y algo vagos. Admite que su memoria está perturbada, en especial para los acontecimientos recientes (lo que es compatible con la posibilidad de que haya recibido recientemente trata- mientos de electrochoque en el hospital).

Así, por ejemplo, no puede recordar en qué circunstancias fue admitido en el hospital, ni cuál era el comportamiento anormal que se supone mostraba

84/ Parid Dai1.y Mail, Johannesburgo, 11 de marzo de 1970. 85/ Ioid.; ll de junio de 1970. 8yc ape Times, 11 de septiembre de 196~. G7/ Véase A/7625/Bev.l, párrs. 150 3 154. 88/ Hzuse of Assembly Debates (Hansard), lj de febrero de 1970, cols. 959 y $60. -27- en esos momentos. La gente del hotipital dijo (al Sr. Matshaba) que al ser admitido por primera vez en la institución se c:>n;~>ol*l.aba c:o~n’~ un alienado y rehusaba alimentos y medicinas , . .

Ide parece que en la actualidad el Sr. i4atshaba necesita ayudo . , . Se siente despersonalizado, le falta seguridad y confianza y necesita que se le ayude para volver a encontrarse a si mismi,.

El Sr. Xatshal~a me respondía cnmo si lo estuviera sometiendo a un inte- rrogatorio, Fermaneciendo calmo, a la defensiva y con aire inexpresivo. La actitud de retiro y pasividad parece ser una defensa importante del organismo contra los efectos indudablemente destructivos de la reclusi& solitaria, y el Sr. Matsha’oa muestra aiin este comportamiento distintivo.

Quizá la psicoterapia y la renovación de los contactos con el mundo lleguen a mitigar algunos de los efectos devastadores que ia reclusi!in soli- taria ha tenido sobre la personalidad,” 83/ c. Hostigamiento a los adversarios del acartheid

131. El Gobierno de la RepúPlica de Sudáfrica sigue hostigando y silenciando a los adversarios del apartheid por medio de arbitrarias medidas rcpreslvas,

132. Una de éstas es la expedición de 6rdenes de prohibición en virtud de la Suptwessicn of Communism Act (Ley de represión del comunismo). Según dicha ley, el Ministro de Justicia tiene pcdcres arr- - ios y discrecionales para prohibir a cualquier persona que asista a “reunl ..es” y para prohibir la publicaci6n de cualquier declaración que ese individuo haga. Además, Z;uede prohibirse a la rersana sobre la que recae la orden que enseñe o que participe en activiáadcs sindicales o politicas, y someterla a otras diversas restricciones. La persona colocada La.jo este régimen no tiene oportunidad de defenderse ni derecho de apelar ante los trilju- nales. Se sabe que más de trecientas personas se ven afectadas por estas dis;lJusi.- ciones, según las listas publicadas peri&icamente en la Covernment. Gazette,

133. Una forma extremadamente restrictiva de orden de confinamiento es la de “arresto domiciliario”, mediante la cual el Ninistro de Justicia puede ordenar qlle un individuo permanezca recluido en su apartamento. Más de cuarenta personas se encuentran actualmente bajo dichas órdenes c;o/.

154. Se dictaron órdenas de Arresto domiciliario y cle pr.wzripci&l contra 13s Sres. Ivan Schermbruclter :.r tili !leinber[:, inmediatamente dcspu6s de qce salieran de la prisión el; abril dk l(/‘(O. Hablan cumplido ?nnùenas dc cinc ) aiicls en virtud de la Ley de represicjn del c2m~lnlsrx:~. f\nlòos se ven confitjadns ::n su ilop,ar desde las lo.00 a las 7.00 horas durante la semana y de las 18.CO del viernes a las 7.00 del lunes 91/. Antes se había puesto bajo nrreato domiciliario a la Sra. Schermbrultcr y a la Sra. Weinberg.

135. Otra forma de medida restrictiva es la negativa del Gobierno a otorgar pasa- portes que pcqmítan a las personas ir al extranjero. El Ministro del interior reveló en el Parlamento que se h--3ía negado a 153 personas de todas las razas pasa- portea para el año que finalizaba el 31 de diciembre de 1969. AdemBs, veintisiete personas dejeron la República con permisos de salida permanente, con arreglo a los cuoleo se lo. clasificaba autom&icamente como “inmigrantes proscritos” y puede wj uiciársel s si re$resan 9;1/. 136. Se negb al Sr. Robert Mangaliso Sobukwe, dirigente del Pan Africanist Congress, un permiso de aalide que le permitiera abandonar el pais. El Sr. Sobukwe había estado bajo arresto domiciliario en Kimberley, desde que 8e le pusiera en libertad en mayo de 1969, después de nueve años de prisibn. Había tenido la intencidn de aceptar una beca de investigacibn y enseñanza en los Estados Unidos w. Anterior- mente se había negado al Sr. Sobukwe permiso para concurrir a la consagración de su hermano como obispo anglicano en Johannesburgo, el 16 de noviembre de 1969 34/. 137. Se negó al Sr. Athol Fugard, autor teatral sudafricano de reputación interna- cional, un paeaporte que le permitiera ir a los Estados Unidos para prescenciar la puesta en escena de su obra “Boesman and Lena”, en Hueva York. El Sr. Fugard dijo que consideraba que la negativa a otorgarle el pasaporte era un gesto “int imidatorio” . Agregó : “Creo que utilizan esto, al igual que los confinamientos y los arrestos domiciliarios, para purgar al paiIs de elementos “indeseables”, Me parece que les gustaría que pit.iera un visado de oalida solamente, pero no io haré,” 35/

130. El Gobierno también revelb que durante el año 1969 se dictaron órdenes de deportación en los números siguientes: No blsnc os : 125 Blancos : 101 Total : 226% 139. El Gobierno revocó el pasaporte del Padre Albert Danker,’ sacerdote cat6lico romeno de Durban. ì.io se dieron razones para la medida. Dícese que el Padre Danker era profundamente respetado por su labor entre las gentes de tcdas las razas en Sudáfrica 37/.

I-J Hand Dailv Kail, Johannesburgo, 16 de abril de 1970. 5 H.-Juse of Assemblyd Debates (Hansard), 24 de julio de 1570, col, 362. -1)3/ Hand Daily FIail, Johannesburgo, 2 de julio de 1970. 041 Rand Daily Na’.:, Johannesbtirgo, 5 de noviembre de 1369. 2 Sunday Times, Johanne-burgo, 7 de junio de l’~7C. c;;/ House nf Assembl‘: Debates (Hansard) I 21 de agost3 de 1:‘70, cols. 2265 y 2266.

141. Se expulsó al Sr. Spellman Septembcr, un africano qce es predicador metodista laico y que tiene más de ochenta años de edad, de Líiddelburg, en El Cabo, donde había vivido durante cuarenta años, porque se le habla clasificado como “riesgo de seguridad”. El 2 de junio de 1970 las autoridades le ordenaron que partiera con su mujer en un plazo de veinticuatro horas. Se les envió al campo de reasentamiento de Sada.

142. El !?do. Sydney Barnes, ministro metodista de Niddelburg, describió el aconte- cimiento como una sorpresa y una 6.esgracia. “Kis investigaciones revelaron que la razón de esta medida era que las autoridades contiideraban al Sr. September un riesgo de seguridad porque su hijo iba a salir en breve de la cárcel.” “~1 causa de los pecados del hijo se castiga a un padre, al fin de su vida.” w

11;>. En una irrupción policial se arrestó a cinco delegados africanos a un semi- nario multirracial de la iWiona1 Union of South African Students (NJshS) celebrada en SCellenbosch el 5 de diciembre, y se los acusó de asistencia ilegal. Una decla- ración oficial expedida por el Fresidente. interino de la IRJSAS y firmada por los ,jefes de las delegaciones miembros, decía que las autoridades no mostraban intenci6n alguna de permitir que los estudiantes, sudafricanos dirigieran sus propios asuntos, En la declaración se advertia luego: “Esto ~610 puede vigorizar la resolución de la IWSAS, manifestada en este seminario, de oponerse al autori-tarismo nacionalista, de trabajar por una sociedad justa, en la que los estudiantes puedan dirigir sus propios asuntos y donde no se dis<: riminc cnnira cllns por rdzones raciales.” ICO/ IV. ROBUSTECIMIEI’QTOMILITAR Y POLICIAL

144. El sistemático robustecimiento de las fuerzas militares y policiales de Sudófrica, iniciado en 1560, ha continuado sin interrupci6n durante el período que ae examina. En su Libro Blanco eobre Defensa presentado en el Parlamento el 25 de abril de 1969, el Ministro de Defensa, Sr. P.W. Botha, anunció un plan quinquenal en el que se prcveiar- gastos por 1.647 millones de rands (2,X6 millones de dblares de los EE.UU.) en defensa. 145. En el Libro Blanco, el Sr. Bothe señalaba que desde 1910 se gastaron en arma- mentos 660.325.000 rands (924.455.OCO d&area de loa EE.UU.), de los cuales unos 254 millones de rands (355,6 millonee de d6larae de loe EE.UU.) fueron desti- nados a aviones. Se informó que el activo total de la Fuerza de Defensa ascendia a 2,000 millone6 de randa (2.800 millones~de dblares de los EE.UU.) L-/.

A. Expaneión de la6 fuerzas militares y policiales 146, El Libro Blanco eobre Defensa, presentado en el Parlamento por el Ministro de Defensa, revela que la República se concentraria especialmente en reforzar y ampliar su defensa marltima. F1l Gobierno proyecta euministrar proteccibn completa 8 las aguas costeras de Suddfrica y a gran parte del interior. Cabe señalar algunos acontecimientos de importancia a este respecto: 4 Se está conztruuendo en Simonstown un dique seco con elevadores sincro- nizados para atender submarinos y pequeños barcos de superficie, al que se describe c orno “el más moderno de su tipo” l&.

-4 Se construirá en Simonstown un nuevo fondeadero y base de submarinos con un c

4 .. Se adquirirá una flotilla de embarcaciones patrulleras rápidas. d) Se adquirirá un gran número de aviones, 4 La vieja Radio Ilava de Ciudad de El Cabo será reemplazada por una red de radiocomunicaciones de alcance mundial situada en Nestlake, cerca de Kuizenberg, a un costo de 12 millones de rands (16,6 millones de dolares de los EE.UU.). Con este proyecto, Sudáfrica poseerá un equipo de radiocomunicaciones del tipo más mcderno , que le permitirá mantenerse en contacto COIi los movimientos de los buques mercantes como enlace con las comunicaciones mundiales entre Sudcífrica y el Commorn:ealth, asi como con los barco6 de guerra. El 14inistro de Defensa, ar. P.\:. Botha, dijo en la ceremonia inaugural celebrada en klestlake el 24 de abril de 1.~69 que el sistema funcionaría “24 horas por día y 365 días por año” 103/.

lolJ Thrl Star, semanario, Johannesburgo, 26 de abril de 196~. IOg Caoe Timus, 25 de abril de lg@. w Rand Daily Mail., Johannesburgo, 25 de abril de 1’>6~:. -31-

_- ._.- --... ------.--. ------_. _. - - 147. ~1 Gobierns informó también que ya SC habían hecho conoidcrablcs prngrcsos con la primera de las cinco redes del sistema de navegadgres Decca, que proporcio- narán servicios de radar que protcger& toda la costa. 140, También se aumentar6 la eficacia de la unidad de comandos en la guerra no clósica (de guerrillas).

149. Se hará mayor hincapié en la fabricaci&I local de arma6 y municiOnes a fin de contrarreetar el embargo de armas impuesto I;or el Consejo de Seguridad en 1563. 150. Según el Ministro de Defensa, se han aumentado las escalas de sueldos para suboficiales y soldados rasoa adicionales en las fuerzas permaxntes a fin de mitigar la escasez de houbree en estas fuerzas lol;/. 151. También se están iniciando medidas respecto del adiestramiento militar de muchachas. En marzo de 1970 se anunció que 130 muchachas recibirán un cureo de instrucción en combate sin armas cuando se inaugure el centro de instrucción militar del Departamento de Dc?fenEaCivil en Gexge, provincia de Sl Cabo, en 1971. La instrucción Incluir6 el uso de armas ligeras. Ayudarán ‘a impartir la instruccien miembros de la Fuerza de Defensa y de la policia, y muy probablemente oficiales del ejército instruirán a las muchachas en telecomunicaciones, conservacidn de maqui- narias y otras t&nic3s 105/.

B. Pr:,duc:cicjn de proyectiles dirir:idos i52. Sc recordará que, en mayo de 1569, el Sr. P.!-i. Botha anuncis que Sudáfrica y Francia habían perfeccionado conjuntamente el “Cactus”, un sistema de proyectiles superficie-aire para todo tiempo contra aviones de vuelo rasante, con fondos proporcionados por ambos G.Yoiernos. El proyectil se denomina Crotale (serpiente de cascabel) en Francia. lj3. El sistema fue probado en la regijn de Burdeos, Francia, en junio de 1969 y el Kinistra de Defensa de Sudáfrica, Sr. P. :;. Batha, dijo el 10 de junio de 1969 en Paris que las pruebas habían resultado muy satisfactorias y que el dxito de las mismas justificaba “la iniciación de la produccibn local del sistema en Sudáfrica” l.06J. 154. Participan en el proyecto el Consejo Sudafricano de Investigaciones Cientir’iI:as c Inrlustri3lcs, la C.Xbaí2nie 22tlctrwiqtic Th2mtxxn Hxston and ti:)1

15G. Dijo odemós que se realizarían neg:xiac!ioncs con Thomas Ii~UtW reSpCCto de la fabricacidn de estos proyectiles en Sudáfrica y que, aunque el Cactus había sido perfeccionado en colaboracli6n con el Gobierno de Francia, Sudáfrica tenla control sobre los proyectiles 1(?8/.

157. En diciembre de 1969 la Universidad de Stellenbxch anunci6 la iniciación, a principios de 1970, de un curso en inl;eniería de cohetes, para graduados, en colaboracibn con el Instituto Xocional de Investigaciones para la Defensa, del Censejo de Investigaciones Científicas e Industriales. Algunos de los cursos serían dictados por el personal de la división de propulsión por cohetes del Instituto, que desarrolló el motor del cohete de guerra sudafricano 1oc)/.

C. Adquisición de armas y equipo b6lico 150. El Libro Blanco sobre Defensa , presentado en el Parlamento el 24 de abril de 1~69, reveló que ciertos países de ultramar seguian proporcionando aviones mili- tares a Sudáfrica. l4xhos de los aviones, incluso escuadrillas de cazas inter- ceptores supersónicos Mirage y Helicópteros Super-Frelon procedían de Francia. Se habian encargado asimismo aviones ligeros de reconocimiento para patrullas costeras, aviones de transporte miís pesados, helic6pteros adicionales para buqueG de guerra y varios helic6pteros medianos. El Libro Blanco señalaba lo siguiente:

“En materia de equipo, las compras efectuadas en los Últimos años tambidn han ayudado a mejorar la situación. Si bien algunos elementos escasean todavía, esta escasez se eliminará en el futuro cercano.” Ilo/

153. El 1Wnistro de Defensa, en un discurse> pronunciado ante la Asociación de la Fuerza AQrea Sudafricana en Jahannesburgo, dijo lo siguiente: _.

“Se han adquirido, se han encargado, 0 se proyecta encargar aviones y equipo nuevos y modernos. Tenemos, o tendremos a corto plazo, aviones de reconocimiento marítimo, aviones de combate diurno para apoyar las fuerzas de tierra, aviones para todo tiempo , varios tipos de helicdpteros, aviones livianos de reconocimiento, aviones de comunicaciones y bombarderos.” 111/ 160. En enero de 1970, comenzaron las entregas SJe transporte de carga y tropas Transall C-160 a la Fuerza Aerea sudafricana. Sudáfrica había encargado nueve de estos aviones, que pi’eden funcionar desde LlisLas rudimentarias, Los fabrica la Transporter Allianz, empresa franco-alemana formada en 1359 que incluye a Messerschmitt-Eolkov-Blohm Gmbh , XoM Aviat.ion y VEZ’-F<e?* Gmbh. Se inîorm~ que ;in equino de pilotos sudafricanos 1 ;it5 la República Federal de Alemania Cn l$,! para -recibir instrucci& g.

ICO/ Semanario The Star, Johanncsburgo, 111 rJe ~UII~C de 1569. loc)/ SJuthern Africa, LC)ndres, 13 dc ciicicxbre dc! 1:,6?. w Car;e Times, 25 de abril dr! l<,O’:. 111/ $+hern Alrica, Londres, 22 de febrw-, de 136;. ll2J Cape Times, 21 Llc cncro de 1’,70. 161. Cabe recordar que Sudefrica habla encargado en Francia tres submarinos de gran profundidad del tipo Daphne, a un costo de unos 8 millones de rands (ll,2 millones de libras esterlinas) cada uno.

162. Los submarinos llevan 12 torpedos y tienen un radio de acción de 3.000 millas a siete nudos 113/. El primero de estos tres submarinos, el Naria Van Riebeack, navio de gran rendimiento de 700 toneladas, equipado con 12 torpedos y que puede alcanzar una velocidad máxima de 16 nudos, fue entregado el viernes 24 de julio de 1970, en Lorient, Francia , pero se hundió poco después de ser entregado.

D. Fnbricacibn de armas

163. El Libro Blanco revelb que la República estaba produciendo localmente muchos elementos para su arsenal, incluso camiones militares, vehi’culos blindados, todo tipo de municiones, sistemas electrónicos y armas,

í64. La República de Sudáfrica ha alcanzado tal grado de preparación militar, según dijo el 6 de mayo de lS@ en Pretoria el Ministro de Defensa, Sr. P.\I. Botha, que se empezó a estudiar la posibilidad de prohibir la importación de ciertas armas . Agrego que se había prestado especial atención s la conveniencia y la posi- bilidad de producir armamentos en Sudáfrica. Muchas organizaciones de paises amigos estaban interesadas en el desarrollo de industrias estratégicas en Sudáfrica 114/.

165. El Ministro anunció en septiembre de 1969 que la Junta de Armamentos había concertado un acuerdo con la firma Nusgrave and Sons (Pty.) Ltd., para fabricar armas de fuego deportivas en Douglas Valley, cerca de Bloemfontein. El Gobierno suministraria el capital y las maquinarias, y la producción comenzarla en cuanto llegaran éstas. Se esperaba que la produceion de rifles de calibre 0.303 se iniciara antes del comienzo de la próxima temporada de caza. Tan pronto como se dispusiera del equipo adecuado, la empresa comenzaría la producción de rifles de 1 calibre 0.22 y escopetas. Se esperaba asimismo que en el futuro se fabricasian pistolas l&.

1GG. El 7 de r.oviembre de 1969, la Junta de Armamentos de Sudáfrica concertó un acuerdo con los qstilleros Yarrov and Co., de Glasgoll para la construcción de un buque de estudios hidrográficos a un costo de más de 5 millones de rands (7 millones de dólares de los Estados Unidos). El buque sería similar al tipo Hecla de 2.898 toneladas, diseñado y construido para la Real Armada por YarroI! and Co.; se informó que se había obtenido autorización del Gobierno del Reino unido 116/, - .-. ::- _ _

167. Un equipo técnico formado por tres personas de la Armada sudafricana llegj al Reino Unido para supervisar la construcción, que se esperaba que demandara entre dos nños y dos afios y medio 117/.

w Cape Times, 21 de enero de 1970. laJ Cace Times, 30 de enero de 1?69. 11’,/ Tne Star, 20 de septiembre de l(;@. 11(;/ Canc? Times, 21 de octubre de lcj@; The Star, diario, JohannesbGrgo, f! de noviembre de 1.569. 117/ Caue Times, 21 de noviembre dtl l$&.

-34- 168. En diciembre de 1969, se informó que habia ::ì,It:[ktaclo sus prui:bas y había entrado en servicio activo el primer barco de guerra operacional construido en Sudáfrica, el barco de rccuperaci6n de torpedos Fleur, de 256 toneladas. Gste barco fue construido por Dormon LonF( de Durban m

ag. En febrero dr 19’70, el Sr. P.\!. Botha anuncib en la Asamblea de Sudáfrica que el Gobierno asumirla plena responsabilidad técnica gor la fabrica de municiones de Somerset blest, a mias 30 millas de Ciudad de El Cabo, como resultado de las nego- ciaciones realizadas con la African Exnlosives and Chemical Industries u.

170. El Ministro afirmó en marzo de 1970 que Sudáfrica podía producir planchas de blindaje comparables a las mejores del mundo y que pronto producirla 140 tipos de municiones y bombas. Dijo lo siguiente: “Somoo capaces de producir tecla la gama de armas de infantería, y nuestra industria electrónica se ha desarrollado hasta FCder satisfacer la mayoría de las necesidades de nuestras fuerzas armadas” 120/.

E. CooTeraclón militar con otros Estados

171. Cuando Suddfrica firmó el acuerdo para adquirir tres submarinos en Francia, fueron enviados a Tol6n, en ese país, oficiales y clases de la Armada sudafricana para recibir instrucción extensiva en tierra y en submarinos durante unos dos a6os. Un grupo lleg6 a Francia en marzo de 1969, y un segundo grupo, formado por 19 perso- nas, en octubre de 1969. Se informó que están recibiendo instrucci6n en Tolón más de 150 submarinistas sudafricanos 121/.

172. En octubre-noviembre de 1969, una flotilla de cinco buques de la Armada suda- fricana (una fragata, un destructor-portahelicópteros, dos barreminas costeros y un petrolero de reaprovisionamiento) visitaron tres puertos de Angola (Luanda, Lobito y Flossamedes) durante un crucero de instrucción de tres semanas y media 12-/.

173. Una fragata de instrucción de la Armada argentina, la A.R.A. Libertad, llegb .a Ciudad de El Cabo el 24 de febrero de 1970 en visita de cortesia de cinco dias. El comandante de la nave, capitán Emilio E. Hassera, visitó a los Idinistros suda- fricanos de Defensa y Relaciones Exteriores 123/. _ 174. Un bergantín de instrucción de 1.300 toneladas de la Armada colombiana, el A.R.C. Gloria, llegó el 30 de marzo de 1970 a Ciudad de 21 Cabo, donde perma- neció cinco días en visita de buena voluntad w.

175. El Departamento de Defensa de Sudáfrica reve en mar27 de 1370 que durante el tiempo transcurrido entre la clausura del Canal de Stiez, en julio de 156'7, y

ll¿J Southern Africa, Londres, 13 de diciembre de lj;159. 11c)/ South Airican Digest, Pretoria, 20 de febrero dc 1:j-l~. l2ílJ Diari.3 The Star, Johannesburgo, ;’ dc marzo de 1973. l2lJ fIev York Times, 24 de julio de 1970. 1-/ Caoc Times, 13 de oct,Jbre de l$Q. w Car:e Times, 13 de !>ctubre de 1>6:?. l&J Cape Times, 13 de :>ctubre de l$‘>. -35- fines de 1969, hebien hecho uso de puertos sudafricanos 195 buques de guerra y 139 barcos auxiliares del Reino Unido y de otras naciones 125/.

176. Un periódico británico informd en julio de 1970 que los Países Bajos habían notificado a SudAfrica que dos buques de Guerra neerlandeses que visitaban Ciudad de El Cabo 6c rctirarian e menos que tanto sus tripulantes blancos COIVJ los no blanco6 recibieren i&ual trato. Agregaba que un oficial de la Real Armada Keerlandese había dicho que el Gobierno sudafricano prometió que los no blanco6 serian tratados como blancos, siempre que vistieran sus uniformes 1-/.

lî5/ Southesn Africa, Londres, 21 de marzo de 1970. De ellos, 160 buques de guerra y 124 barcos auxiliares eran británicos. l26J The Times, Londres, 21 de julio de 1970.

-36-

_ _ - - - - __.____ . -_--_ -. -. - - .- -.- __. _ _ _. -.- -- _._- JJ. BOICCTEO DEPORTIVO INTERNACIONAL! CONT,!XA EL APAR’IHEID

177 l Desde que se presentó el dltimo informe del Comité Especiai, lo comunidad deportiva internacional ha adoptado medidas muy importantes para boicotear a los equipos racistas de Sudáfrica.

178. La gira del equipo de rugby sudafricano de jugadores exclusivamente blancos, realizada entre noviembre de 1969 y enero de 1970 por Gran Bretaña, se vio senalada por grandes deuostrociones de protesta contra el apartheia.

179. En enero de 1970, el Gobierno de Sudáfrica se negó a conceder un visado a Arthur Ashe, el tenista negro estadounidense , para participar en el torneo abierto de Sudáfrica. Posteriormente , el 23 de marzo de 1970, Suddfrica quedd excluida del torneo de tenis de la Copa Davis para 1770.

180. En marzo de I970 Sudáfrica fue excluida de los campeonatos mundiales de ciclismo.

181. El 15 de mayo de 1970, el Comitg Ol$mpico Internacional votó la expulsión de Sudáfrica de 1 movimiento oli’mpico. Sudáfrica, pues, pasb a ser el primer pal”s al que el movimiento ollmpico, desde su restablecimiento, ha tenido que retirar el reconocimiento.

182. En 1970, tambidn se exclclyó a Sudáfrica de los Campeonatos Mu’.îdiales de Gimnasia y del Campeonato Ftindial de Netball. La presidn combinada del Gobierno del Reino Unido, el Consejo Supremo del Deporte Africano, el Anti-Apartheid Yovement, Sindicatos e iglesias y otros drganos, obligaron a que se anulara la gira por Gran Bretaña en junio de 1970 del equipo de cricket Springbok integrado exclu- sivamente por jugadores blancos.

183. Por otra parte, pese a la oposición de grupos contra el apartheid y muchas organizaciones nacionales m&, el equipo nacional de rugby neozelandés - el Al1 Blacks - realizó una gira por Sudáfrica que fue uno de los pocos inte:cambiosdepor- tivos internacionales importantes con dicho pal”s. _ .’ 184. Como reacción ante el inminente aislamiento en el deporte internacional, algunos deportistas africanos y organizadores de actividades deportivas, exhorta- ron abiertamente al Gobierno a que suavizara su ri’gida poll”tica racista en los deportes. Zn los siguientes caplJtulcs se examinan dstos y otros acontecimientos impori3nte.s.

185. Un equipo de rugby sudafrica.w de jugadores exclusivamente blancos que realizd una gira por Gran Bretaña desde comienzcs de noviembre de 1909 hasta fines de enero de ì97G fue objeto de Grandes demostraciones de protesta. 11XJ. A raíz del caso “D’Oliviera”, Ye 176fi, el movimiento pro boicoteo deportivo de Suddflaica se desarr== velocidad en Gran Uretoño. Zn septiembre de 1769 se constituyó una orr;anizacidn l.Lt\,nada “Stop the Seventies Tour” Ccmmittce, funda- mentalmznte para protestar contra la gira del equipo de cricket sudafricano prevista para 1$x(0. i

lK( . El 3 de noviembre, el l’r~;er idinistro Vorster declar8 en una entrt;vista, en el programa “Panorama” de la BEC que pese a las protestas pdblicas contra la gira del equipo de rugby, Yud$fJ’ica no sz o!~artnri’a de su poll”tica deportiva tradicional.

183. El Primer biinistro ulel:ó que las distintas razas en Suddfrica siempre habían hecho deportes por separado “. , . lo que los izquierdist.as y liberales desean es que hagaltos depcrte mixto en Sllddfricn, J a eso no estamos dispuesto?”

189. Estaba previsto que el 5 de noviern!>re de 1967, ei equipo sudafricano jugara coutra uno de la Universidad de Oxl’ord en el primero de los veinticinco encuentros de la gira. Pero ese primer partido se anuló, debido a una combinación de presión, 1.(Irandes protestas y ~m~nazu~ de manifestaciones violentas por todas ‘.as secciones de la Universidad, tanto estudiantes y claustro de profesores, como tiindicatos, iglesias y ttovimientos po11Jticos l&.

ti;0 . 21 (, de noviembre, los Springboks Jugaron su primer partido en Leicester. MS de l.OCO cflPjfèctantcs trataron p m nnsa de Ealtar ~1 cwn~o de :uf?gc rompiendo Ios f\lertes cordones de FOliCfa que Ic> c!istCdiabn; unos 3C0 qanifestantes irrumpieron en el WITO de jl.lcgo pese R que los ~olicias se kabian agarrado de los brazos rara irnpe- d Irlo, y se $.nterrl:m?.i8 el encuentro dura?&e ur; breve perfcdo. Los que protestatan entwaron lcsns cor.tra el srFlrthei(J y tetiercn @mas a lo largo del encuentro 1301.

I-91. La misma tóniccl siguieron todas las protestas contra la gira del equipo de sltf-$y ya que prácticamente en casi todos los encuentros de los Springboks so produ- jeron manifestaciones de masas. Dichas manifestaciones ocurrieron dentro y ‘fuera de los campos donde se desarroll.aron los encuentros. Los clubes de rugby que patro- cinaban la gira se vjerol: obligados a pagar a n& polic$as que protegieran los encuentros. Se informó de que el despliegue de policía y el tendido de amplias alam- brados dieron a algunos campos de juego el aspecto de campos de IJatalla.

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‘-. - ..-.. _ . .-.- .- ___ -_ ._. - ____ .__. _ .- --__ . .- -. -- -. - - - _- ._ -._ .__ -- .----r --.. - -.-__ ‘i ‘i 192. El 26 de noviembre, un grupo de unos 4.800 manifestantes contra el apartheid, formado por estudiantes, sindicalistas y sacerdotes , particip6 en una marcha de protesta desde el centro de la ciudad hssta el estadio municipal de Manchester.

1% l Es posible que el enfrentamiento mds grave de la gira fuera el ocurrido en Swansea, donde activistas anti-apartheid de las universidades de Cardiff y Swansea participaron en choques que fueron calificados de “muy violentos” con la polici’a y personas partidarias de la gira. El Sr. Chris de Broglio, funcionario del South African iZon-Racial Olympic Committee (SJWRCC) hizo el siguiente relato del inci- dente. %venes manifestantes fueron salvajemente golpeados por los vigilantes tras haber sido, segllfi se dijo, obligados a entrar en el campo de juego por otro grupo de vigilantes que les atacó por la espalda. Algunos manifestantes fueron realmente lanzados otra vez hacia la multitud de vehementes aficionados al rugby para que les siguieran maltratando. Se renlizd una investigación de la policla para examinar el papel desempeñado por la policia y escuchar quejas” .l&.

194. Sin embargo, no todas las manifestaciones de protesta terminaron violentamente. La más importante, que se prcdujo durante un encuentro en Twiclrenham, el 19 de noviembre, fue pacl”fica. Entre 5.COO y lO.CCO manifestantes participaron en marcha de protesta que cubrió media milla, desde la estación de Twickenham al campo de rugby.

195 l El Sr. Peter Hain, al explicar los motivos de las manifestaciones, dijo: “Nuestros planes no se limitan, sin embargo, al deporte en sl”, y lo que ocurre debe ser una manifestacidn eficaz y no violenta contra el apartheid”.

196. Se calculó que la gira costó cl contribuyente británico 5s.CCO libras (5O.COO libras de fondos públicos y 8.CCO libras de los clubes de rugby) que costó mantener el &culo de seguridad en torno a los campos de juego. Se calculb ademas que se movilizó a unos 2O.COO policiás, 750 por término medio para proteger cada encuentro y asegurar que se llevara a cabo.

197. Cuando el Springboks fue a Irlanda para continuar su gira, hubo protestas eficaces con la activa participación de los sindicatos. El boicoteo sindical del hotel en el que se alojaban los jugadores interrumpid las comunicaciones telefónicas y redujo otros servicios. Fuera del hotel se realizaron manifestaciones 24 horas al dra. ._ 1yti. El Cape Times del 2 de febrero observó: ‘La gira de rugby también centró mucha más atención y muchos mds ataques en la poll”tica racial de Sudifrica que riada de los ocurrido desde Sharpeville y los turbulentos aT,os del ccmienzo del decenio”.

190. El 21; de junio de 1370, el equipo nacional de rugby neozelande’s “All Blacks” inició una gira por Sudáfrica para jugar 24 partidos. x0. Fue el primer intercambio entre los dos pal”ses desde 13’67, zuanúo una contro- versia .cerca de la aceptabilidad de 10; jugadores maori’rs en cl equipo “Al1 Blaclts” provocó 1s suspensión de una Cira por Sudáfrica ya organizada. 201. La gira de los “Al1 l3lacks” de 1970 se inicid en un ambiente de creciente oposición en Nueva Lelandln contra el racismo sudafricano en los deportes,

202. A partir de 1968, 13 Citizens ’ Association for Racial Zquality (CARlZ) lanzd una campuiio de protestas en tcda la nación contra la gira, mediante reuniones públi- cas, marchas, debates, peticiones y manifestaciones lj2/. Zn apoyo de la campaña, CI~ febrero de 1,170 se reunid una convención nacional= representantes de todos los pwpos t1ue x oponían a la gira del “1111-- Blacks” por Audáfrica, para coordinar su campaña de protesta

203. 21 Gobierno de Sudifrica tratd de contrarrestar las protestas ofreciendo seguridades relativas al trato de los neozelandeses de origen maorí.

204. El 13 de marro, el Cónsul General de Sudáfrica, Ar. Peter Philip, asegurd a los miemtros del Rotary Club de itueva Zelandia que el equipo “Al1 Blacks” y quienes lo apoyaball sería.n bien recibidos en su país. Dijo: “La seeran Suddfrica no se aplica A personas que no integran permanentement: la poblacidn. La c(nica condición q\w reconocerno s es la de neozcland&s y no importa un pito que sea maorí! 0 paliEha (blatlcos)"

202. En un comunicado emitido el 1.6 de abril, el Comité Especial sobre el apartheid llamó la atención sobre la resolución de 1968 de la Asamblea General cie las Naciones Un,.Ias que pedida a todos los Xstados y organizaciones que suspendieran sus inter- cambios deportivos con Sudáfrica y con las organizaciones de ese pal”s que practican e 1 npartheid . fil instar a que se aplicara estrictamente la resolucidn, el Comité Especial destacó a Gran Bretaña y Kueva Zelandia con;0 los dos paises donde “los organismos deportivos . . . de Sudáfrica han podido realizar intercambios a pesar de las diversas protestas de los opositores al racismo”.

206. Sin embargo, el Gobierno de Nueva Zelandia, pese a las protestas del ptiblico, se nêgd 8 prohibir la gira. El 16 de abrii, ei. Priuer Ministro Keith Holyoake declwó que Hueva Zelandia SE habla abstenido en la votacibn sobre la resolución sobre apartheid de 1968 de la Asamblea General de las Naciones Unidas.

207. Añadió: “Si hubiera habido una oportunidad para votar separadamente sobre ese ptírrafo, Nueva Lelandia habria votado en contra . . . lo que hubiera estado de acuerdo con la polfiica del Gobierno, de no injerencia en los asuntos de los brganos deportivos” u/*

20,;. 11 Yi de aDril, el Sr. Xntthm Rats, miemtxo maorí' dc la oposici&rl laborista, presentó en 12 Cátnara de Representarites de Eueva Zelandia una petición contra la gira pc>r 8udáfrica del equipo “Al1 Bl.ac;;s” . La petición, firmada por k.7CO personas, ta:noi

-1::. L hallan bajo admi!&traciones declaradas ilegales por las Naciones Unidas” 13G/. También instaba a que se afirmara claramente que todo equipo neuzelandks qr planeara participar en partidos contra llníses que violaban el principio de la igualdad racial lo harían con car&i;er privado y no como embajadores o represcn- taqtes de Nueva Zelandia 137/.

209. Pese a las protestas, el quipo “Al1 Blacks” realizd la gira en junio de 1970. òl equipo incliiyd Vres jugadores de sangre maorí” y un isleiio samoano mestizc 138/.

210. Tras haber padEcido la exclusi6n de la mayor Farte de los acontccimicntos deportivos internacionales en 1970, el administrador sudafricano de deportes recibid con gran alivio la gira de los “Al1 Blacks”. Sin embargo, la Cira provocd algunos incidentes raciales.

211. Uno de los primeros partidos que jugaron los “Al1 Blacks” en Gira se celebró en Kimberley. Ganaron por ‘27 a 3. Al final del partido, algunos espectadores no blancos saltaron al campo de juego y comenzaron a aclamar a Bryan Yilliams, el jugador de los “Al1 Blacks” -ue es en parte samoano. Un espectador blanco golpeó y tird al sucio a uno de los no blancos, lo que provocó “uno de los incidentes raciales más desagradables ocurridos en este país en los campos de deportes” 139/. A los pocos minutos estaba en marcha un choque racial que se agravó cuando desde las gradas empezaron a llover botellas sobre el campo de juego. Cuando In polici’a restableció el orden había varias personas heridas. Entre ellas se hallaba un anciano blanco que fue llevado al hospital con heridas en la cabeza lLlO/.

212. Durante otro encuentro disputado en Ilpington, se dijo que el millar de espec- tadores no blancos estuvo gritando “Going, Going, Going” (el ncl:bre de IXO de los maoríes del equipo visitante) durante la mayor parte del encuentro.

2sj. En acontecimientos conexos, algunos jugadores australianos de rugby han decla- rado que en el futuro no jugarían contra los sudafricanos si continuaba el apartheid en los deportes

--136/ Ibid. --137/ Ibid. 138/ El Sr. Richard Thompson, un destacado adversario de la gira, observd: “Hay información sobre un acuerdo oiícioso entre los dos equipos de rugby de clue los jugadores rr:aor

139/ The Guartiian, Manchester, 29 de jun ic de

-lbO/ Tbid.- l!+l/ The :;tar, semanario, Johannesburco, 25 rie B. Tenis

214. El Sr. Arthur Ashe, el tenista negro norteamericano, de 26 aiíos, solicitd participar en el campeonato sudafricano abierto programado para principios de 1370. La Unidn Sudafricana de Tenis aceptó su inscripción, pero el Gobierno le negd el visado. Esta acto produjo finalmente la suspensidn de Sudáfrica de la Copa

215. El 6 de noviembre de 1969, en un discurso en el Women’s National Democratic Club, en !*lashington, el Sr. Ashe habi’a indicado que se proponla J insistir en sus texativas para jugar en Sudáfrica e “introducir una grieta en la muralla racista que tienen alll”‘. Dijo: “Como miembro del equipo de los Estados Unidos para la Copa Davi s , ellos me aceptarTan, me dejhrían jugar al tenis, me dejarían alojarme en sus hoteles, beber agua en sus surtidores, . . . pero como individuo, como Arthur Ashe, ni siquiera aceptan mi visado” &/. 216, El 3 de diciembre, el Sr. Frank Waring, Ministro de Deportes, dijo: “El Sr. Ashe obviamente no se propone venir a Suddfrica Pa:-s jugar al tenis sino para realizar actividades políticas”. Añadió que Arthur Ashe había mostrado “una actitud de clara animadversidn y amenaza hacia Sudr(frica” en algunos de sus actos y declaraciones 144/.

217. El 5 de diciembre, Arthur Ashe negb que su deseo fuera ir a Suddfrica “no para jugar al tenis, sino para realizar actividades políticas” y advirtib que la nega- tiva de su visado tendría “graves consecuencias” ti/. 210. Se informó que la solicitud de visado del Sr. Ashe contaba con el apoyo del Departamento de Estado de los Estados Unidos 145/.

219. Varios dirigentes deportivos de Suddfrica pidieron un multirrxialismo limi- tado en los acontecimientos deportivos internacionales. Figuraban entre aquellos el Sr. Alf Chalmers, presidente de la Unión de Tenis, el Sr. Jack Cheetham, presi- dente de la Asociación de Cricket, el Sr. >latt Mare, presidente de la Unión de Atletismo y el Sr. Cyril ._..Geoghegan, presidente de la Unidn dl Ciclismo

220. El 15 de diciembre de 1969, el Sr. Ashe solicitd un visado en el Consulado de Sudáfrica en Nueva York. MS tarde, en una conferencia de prensa, reiterd SU deseo de visitar Sudáfrica “para jugar al tenis y sólo para jugar al tenis, aunque es natural que tenga también el deseo de conocer personalmente el psi%” x/.

142/ Para un estudio detallado de 10 sucedido a este respecto, véase la audiencia del Sr. Ashe en el Comi& Especial, A/AC.115/SR.134. l-Q/ Cape Times, 7 de noviembre de 1969. 144/ Reuters, 3 de diciembre de 1969. 145/ Fev. Yoric. Tives. , 6 de diciembre de 1969. 1461 Cape Times, 12 de diciembre de 1969. 1471 ikw York Tizs , 16 de diciembre de 1969.

-4, - 221. Su solicitud de visa, continuó, se basaba “f!:, 1:~ condicic’r; rec1”!)roca” de que se aceptara su inscripción en el torneo y que su visado fuera “aprobado COKO de ciudadano norteamericano, no COX* de participante en la Copa Davis , . . Yo no voy a exponer mis idee.s políticas sobre Sudáfrica, sino simplemente 3. jugar al tenis lo mejor que pueda . . . Creo que estoy haciendo todo lo humanamente posible por ser imparcial. en este asunto. Aunque esto podri’a interpretarse como si tornara una actitud nueva, en realidad se trata dc aclarar mi actitud” 14rl/.

222. El 28 de enero de 1970, el Gobierno se negó a dar un visado al Sr. Ashe para competir en el Campeonato Abierto de Tenis de Suddfrica. Una declaración del Gobierno decfa que, no obstante, 8 Ashe se le pertnitiria jugar en Sudáfrica como parte del equipo de la Copa Davis, si el calendario del equipo lo permit

223. El Sr. F. Karing , Ninistro de Deportes, atribuyó la decisión del Gobierno a lo que calificó de “antagonismo general hacia Sudáfrica” del Sr. Ashe.

224. La exclusi& del Sr. Ashe por el Gobiernl de Suddfrica provocó reacciones en contra en los Estados Unidos y en otros paises y convencib a muchos de la necesidad de reevaluar las relaciones deportivas con ese pai’s.

225. Un portavoz del Departamento de Estado de los Estados Unidos lamentó la decisión y agregó que si Suddfrica hubiera permitido la entrada al Sr, Ashe, le habría servido de mucho en sus relaciones deportivas internacionales.

226, El Sr. Alastair B. i&rtin, presidente de la Asociación de Tenis de los Estados Unidos calificó la acción de “caso claro de discriminación racial” y pidió la expul- sión de Suddfrica del tenrs internacional.

227. El congresista Charles Diggs, presidente de la Subcomisión de Africa de la Cámara de Representantes de los Estados Unidos, al que también se le había negado un visado para visitar Sudáfrica en 1969, dijo: “Yo prevefa que el r&imen racista de Sudáfrica actuaría asi’ con Ashe. Voy a pedir otra vez al Departamento de Estado que, en represalia, se le niegue la entrada en los Estados Unidos a Gary Player y a otros sudafricanos blancos” -.150/.

22e. El Rev. George Houser, Director del Ameritan Comrrittee on Africa, con sede en Nueva York, afirmó que su organización ma pedido a los Estados Unidos que admitiera sólo a los deportistas blancos que manifestaran públicamente su oposición al apartheid. Predijo que la decisión en contra de Ashe no dejarTa a las organi- zaciones deportivas del nur,do “nififyna excusa ni& para mantener las relaciones existentes con la RegLîblica” 15X./. -9 229. En todo ei nur.dc hubo reaccio,nes al incidente. Zl 4‘. Th0111as k!cwiian , [JOrtaVoz de la íie;: Zttnland’s Citizens i!sscc,iction îor Racial F’c]ualii;y, pidi L~UC¿-su pals “se lavara inwdiai:a~entc las mnos cie los deportes racistas”.

--lkd/ -ibid.

. , 2j de FileYC de 1970. Cape Tiws, 2;) de enero de 1:,7Y.

--151/ Ibid. 230. El Sr. Cliff Drysdale, jugador sudafricano de tenis, dijo: “Creo que la deci- si& es un desastre para el deporte sudafricano y creo que, cualesquiera fuesen las razonen que tuvo el Gobierno para negarle el visado, el. precio es demasiado

231. Otro jugador de tenis, el Sr. Abe Segal, afirm¿: “Lo que es ahora se acabó el tenis . . . Esta habrl”a sido una gran ocasión para el deporte sudafricano, con tal de que hubieran dejado a Ashe pasar aquí 14 días”

232. Ei 23 de marzo de 1770 se celebró en Londres, a solicitud de la Asociacidn de Tenis de los Estados Unidos, una reunidn especial de las naciones participantes en la Copa Davis, para estudiar la suspensión de Suddfrica por practicar la discrimi- nacidn racial w,* Al t&mino de la reunidn, se anuncid que Sudafrica había sido excluida de los partidos de 1770 para la Copa Davis.

233. Según noticias aparecidas en la prensa, el Sr. Robert Colwell, de los Estados Unidos, fue el principal acusador de Suddfrica. Entre las razones formuladas para excluir a ese pai!s figuraban: la acepta&& del apartheid; la negativa de otros pafses a jugar contra Suddfrica (Rumania en 1768 y Polonia y Checoslovaquia en 1969), / y la posibilidad de desórdenes y manifestaciones 234. El Sr. Ashe calificó la exclusibn de Sudáfrica de la Copa Davis de “decisibn muy triste, pero justa". Según la Associated Press, dijo tambi&: “Yo preferiría que Suddfrica cambiara de actitud en lugar de verla no han cambiado de actitud, supongo que dste es el tinico resultado posible . . . Es una l&tima que, en cualquier psis, la poli%ica sea ??.rte de cualquier deporte por

235. La decisión del 23 de marzo de 1970 afectaba sólo a los tenistas sudafricanos del sexo masculino. En consecuencia, en mayo de 1970 tres naciones retiraron a sus jugadoras de los torneos de tenis por la Copa de la Federacibn Femenina, en protesta contra la participación de Sudófrica, Se trató de Hungría, Israel y Polonia l

236. Sin embargo, la Federación Internacional de Tenis, en su reunión anual de julio, en París, iechs& por una gran mayoria una moción de expulsar a Suddfrica del mundo do 1. tenis. En consecuencia, la moción conexa, p ara excluir a las jugadoras sudafricanas del torneo por la Copa de la Federación, quedd abandonada l58/.

/ Cape Times, 23 de enero de 1970.

--153/ Ibid. l- / The Times, Londres, 9 de febrero de 1970. 7” 8.:~.; j 155/ The Guardian, i*Ianchester, 24 de marzo de 1770. ~-1 m--156/ The Associnted Press, 24 de marzo de 1770 (despacho de Xelbourne) , ,.L ! ì‘j -1571 Associated Pr=, 20 de mayo de 1970. 1, j 150/ The Star, semanario, Johannesburgo, ll de julio de 1970. i?1, I ~ I Cl Sr . u. Reay, secretario de la Federaciin Internacional de Tenis, reveló 1” ;1 posteriormente a la prensa que las cifras oficiales de la votación fueron (, / 172 votos en conl¿ra y 56 a favor. [f Cabe destacar que ciertos miembros de la Federación (Australia, el Reino Unido, ! Francia, los Estados Unidos) tic:nen muchcs votos. Los rcf;lamentos de la ÉXpUlSiÓr. ! r’ederación c.xigen una mayorl’a dc cuatro quintas partes para la C. --Cricket .- 237. Ll, 11 de diciembre de 1969 el xe-s,t;_ar&Cgua --.e-.Crickct -Doard - del 13eino Unido confirm6 unbnimemente, pese a gran oposicibn del público, una decisión anterior de que el equipo sudafricano de cricket (los Springboks) hiciera una gira a Gran Brettiía en vcreno de 1970.

230. El i.iovimiento Dritbnico --..Anti-mrtheid --s.,# en una declaración, calific6 la deci- sibn de “una afrenta” al número cada vez mayor de personas que “rechazan la colabo- raci6n brit&ica con el deporte all_rt.heid”.--- .-- Anadi6: “Es tambidn una afrenta al 81;: de la poblaci6n de Sudáfrica, a la que se le niega el derecho de representar a su psis en el extranjero. La decisibn tendrb Graves repercusiones en todo el Ccmmonwealth, y no ~610 en los deportes”.w

239. Pero el Sr. Peter IIain, Presidente del “Stop -. the.- -- Seventies. -. _-Tour - .. . _Committee” ...... , ._- P manifest6 su convicci6n de que su organizaci6n7’podría hacer que se cancelara el viaje”, y de no lograrlo, “haremos que ~‘2 interrumpa”. 160/ 240. El 15 de diciembre, el Sr, Jack Chccthom, Presidente de la Asociacián Sudafricana de Criclcet (South---. . L-.African . “_. . ..--Cm.Cricket __-_-. Association --- _.__.- (SACA) ) trat6 de contra- rrestar la oposicibn al viaje declarando que el criterio para seleccionar el equipo de su país para el viaje a Gran Bretaña sería cl de los méritos y no el del color de la piel de ningún jugador w. 241, Al comentar lo anterior, un funcionario de la Junta Sudafricana de Control de Cricket, no racista, manifestó sus dudas acerca de c6mo se podrían determirsr los meritos relativos de los jugadores de cricket blancos y los no blancos ya que ambos crupos jugaban al cricket en condicioneq distintas, Añadi6 que el Sr. Cheetham “no podía cumplir su prcmesa de imparcialidad más que si admitía que los jugadores ., no blancos compitieran con los blancos en este psis” 162/. 242. El 12 de febrero de lY70, cl Consejo de Cricket de Gran 3retaña aprob6 el viaje del equipo de cricket de Sudáfrica, Sin embargo, ce redujo el programa del viaje, EII lugar del prograkla original de 28 partidos en 23 campos y cuatro meses, el nuevo programa preveis 12 partidos en ocho csmpos (los que se podian proteger con más facilidad) y en once semanas -63/. 243. Al anunciar la decisi6n, el Sr. Billy Griffith, Secretario del Consejo de Cricket, revel6 que en cada uno de los terrenos señalados se coloca& una pista artificial cubierta que se utilizalia para terminar cualquier partido planeado en el caso de que los manifestantes dañaran cualquier parte del terreno de juego.

244. Entretanto, la oposici6n a la gira se extendi6 r&pidcmente. En diciembre, el Sr. Raymond Tìiper, Presidente del --LI----.--.Scottish Committee ol Younn - ----...Socialists, - dijo que w Cape.Times, 12 de diciembre de 1569. l6cJ Ibid. &lGl/ Ibid., lG de diciembre tic 1563. 162j Cape-Ti!-2, 16 de dicie:,lore de l/Gg. l&/ Be- -.-Times ,) Londres, 13 üe febrero !l.e ly(O. -45.. su (-pupo “desearía que el Gobicwlo eStudiara toda la cuestibn ahora que el i.iCC habia decidido mantener Su invitacibn al equipo de cricltet sudafricano para que hiciera la gira el. próximo verano w,

245. A fineS dc enero de 1970 Se escribieron lemas en algunos de los terrenos donde ibon a jugw los Springbolts, y se cavó una zanja en el c6sped de Cardiff, Se dijo que diVerSO5 @-UFOS de protesta ercn los responsables de esos actos 1(;5/c

246. rh febrero, el Sr. Peter llain anuncib que Se esperaba que unas 2CO.OOO personas participaran en 1~3 mallifestacior~es durante el viaje. Dijo: “Participemos 4n giraS de ru&y como grupo marc?inal. Ilemos aprendido lo que necesitabemos y sabemos la tbctica que se usnrk contx-a nosotros” w,

247. ~21 c’oispo de \looluich, el Rcvdno. David Sheppard, ex jugador internacional de cricket que habia participado en alGunas manifestaciones durante el viaje de rugby, dijo: “Pocos o ninguno de los miembros del. Consejo isii;C viven en zonas de tirantez racial y no entienden los profundos sentimientos que provoca esta gira de un equipo seleccionf do racialmente . . . el viaje se llevará a cabo en condiciones de sitio” 167/,

248. La ~:8~ntrovcrSia acerca de la gira tuvo eco en el ‘r’arlamento 3rit&~ico. Al responder a pregunkas hechas por diversos miembros, el Secretario del Interior, Sr. JLunes CallaChan, 1-econoci3 que la gira provocaba graves dificultades “porque “. muc!io gelite se opone a jugar partidos contra sudafricanos” . . . Dijo además que la @a darla muchisimo trabajo a la policía, que probablemente habia de desatender “otras funciones en las que In Czímara desearia que concentrara su atención”.

249. Entre-&ntv, algunos jul;adores - entre ellos Peter Laver, lanzador medio rápido de Lancaohire, Erian Davis, un bateador de las Indias Occidentales del Glsmoran-..---.-.^ Countx LCriclcet ._- .- ..-Club, -- y ~.iushta~ i;ohammed, internacional paquistano - declararon que no juga- rian contra los sudafricanoS seleccionados racialmente. En consecuencia, pidieron a sus respectivos clubes que los e:;imieran de SUS contratos durante los días reservados para los encuentros contra los Springòoks.

ZLjC,. Adembo del retiro de algunos jugadores, la gira de verano Se vio en peligro por la gran dificultad para proteger los terrenos. _,

251. En todo el iM.no Unido la ctunpaña contra el viaje del equipo de cricket de los Springboks fue intensific6ndose constantemente. Entre los que se opusiel,on en&- gicamente al viaje estaban el Ccmit6 Ejecutivo Kacional del Partido Laborista, el Come jo ticl ?artiìlo Lnboristr, . la /~.sociaciSn pro iiaciones ‘Unidas del lieino Unido y el --.31*itisi! - - _ .Cnllllci.1 - - . . .of - _ _.-.-C~1urci~e~, --- así como v,arios sindicatos. 253. El 21 de abril el Trode_,.~n.i~~lConCress apoy6 a quienes qucrian que se cance- lara la Gira, al instar a sus nueve millo= de miembros Q que boicotearan la Gira. 254. Aunque en el Sindicato nacional de periodistas qued6 denotada una mocibn de pedir a sus miembros que se negaran a dar publicidad al viaje, la compañia de tele- visibn "Granada" anunciõ que no transmitiría los partidos. El Sindicato de técnicos de televisign pidi a SWJ miembros que no transmitieran el encuentro l&.

255. El 20 de abril los ministros de 28 iglesj.as, todos miembros del -SI..British --es-..-Council -of --Churches, ..--- decidieron por unanimjdad, en una conferencia en Hoddesdon, Hertîordshire, pedir a su conCreSaci6n de 10 millones de miembros que boicotearan el viaje. Por 36 votos contra 31, también decidieron sumarse a una maniîestacibn pacífica en contra del ~arth_e_i& l&/,

256. Como respuesta, el 23 de abril, los partidarios de la gira de cricket de los Spr$n&oJ‘ establecieron un fondo. Los organizadores pidieron contribuciones para crear un fondo de 2OO.OCO liiiras esterlinas con el objeto de ayudar a sufragar los gastos de seguridad de la gira del equipo de cricket sudafricano w, 257. Por otra parte, tambi6n el Consejo Supremo del Deporte Africano presion6 para que se cancelara el viaje, y advirtió en abril que 13 naciones africanas del Commonwealth se retirarían de los JueGos del Commonwealth en Edinburgo si se llevaba a cabo la Gira del equipo de cricket sudafricano w. 258. KLSunos britbnicos reconocieron los malos efectos que podía tener la gira propuesta para las relaciones entre las comunidades en Gran Bretañe y la supervi- vencia del Commonwealth y lanzaron la --Fair - __..Cricket - - --_. .CammaJ&~ .. el 3 de mayo de 1970. El Presidente de la Campaiia era David Sheppard y el Vicepresidente, Sir Edward Boyle w. 259. La cuestión del viaje se plante6 una vez más en el Parlamento el ll de mayo, cuando el Sr. Peter Shore, Mnistro sin cartera, exhortó al Consejo de Cricket que volviera a considerar su decisibn. Este, sin embargo, declarb que confirmaba su invitación al equipo de cricket sudafricano exclusivamente blanco m. 260. El 14 de mayo, el Parlamento dedic6 tres horas a un debate de emergencia sobre la cuestibn. Kientras algunos oradores pedian que se respetara la ley y el orden público, otros subrayaron con igual fuerza el efecto que la gira de los sudafricanos

168/ knti-Acartheid- ..m-.--.-.-- _---r.e!Is, - Londres, junio de lg0, 163/ 'Pie St;am, diario, J'ohcnesburgo, 21 de abril de 1970. w z. _C-ugdian, I:ianchester, 24 de junio de ly(0. Se pidió a 30 eminentes depor- tistas, cl&-igos y pares del ;:eino que prestaran sus ncmbres para la solicitud del fondo de 2OO.CCO liòras.esterlinas. Pero poco despues del anuncio de la solicitud, Lord iiont(=omery de El Alamein dijo que se había negado c permitir que se e!npleara su nombre como un apoyo a la solicitud, Ll oòispo de Bradlord calific6 la solicitud ccmo "niuy imprudente" y dijo que el i,;CC debía hcber cancelado el viaje, w @.Cu(z_rdi_an, ;iancheste?, 24 de abril de 1970. lJ?J /&t,i-&),3rCheid__-.-_ ,!ec/s,. Lolxlres, junio ùc lcj7C. 11z/ ~ouJierfl-!Ifr_i,rx, Londres, 16 de 1cag0 de !.$TO, -47- tendría cn los Juegos del CcmmolWealth, Y en las relaciones raciales y del Ccmmonwealth, a la 1arGa.

261. se esperaba el: General que la expulsi6n de SudAfrica del movimiento olimpico cl 15 de mayo, la creciente protesta en el .7eino Unido y la opinibn manifestado por ttl RrLier ilinistro, Sr. Ilarold Ililson, y varios de sus ministros, de que el Consejo $.e Crlcket hacia mal en insistir con su invitaci6n a los sudafricanos, cnnvencerinn al Consejo de que cambiara su idea.

262. Sili embargo, el Consejo de Cricket decidió nuevamente, el l8 de mayo, que la Gira se realizara como se había previsto. El Sr. Billy Griffitn, Secretario del Consejo de Cricket, declar6 a la prensa el 19 de mayo que el Consejo había tenido en cuenta “asuntos de car&ter píiiAico y político” y de que consideraba que estos asuntos eran “responsabilidad del Gobierno, q ue es el mejor preparado FWa juz&arlos y adoptar una decisi6n al respecto” &&/.

263. El Consejo declar6 además que la Gira sería la última en que participaran ~610 sudafricanos blancos. El Conse jo, seguia la declaracinn, “había informado a la Asociación sudafricana de cricket que no se celebrarían más partidos entre St:dáfrica y este país hasta que el cricket se juege, y los equipos sean seleccionados, sobre una base multirracial en Sud6frica” m.

264. Ll lres idente de la I&&.. Ccmmonweal. . ..^_. -_. th,.,-,.,,b> Societv Sr. F.H. Tate: envib una decla- raci6n al Consejo de Cricket en la que manifestaba la preocupación de dicha Sociedad por esa decisibn. Decía : “lo que esta en juego va m&s allá de la ec,fera del deporte. Están comprcmetidas tambien relaciones raciales en este país y, a trav6s de ellas, tcda la red de cooperación multirracial que constituye la fuerza del Ccmmonwealth. CetrAs de esto está el principio de la iGualdad humana que ha sido la base de la politica británica en la evoluci6n del Ccmnionweclth y la dirección de las relaciones internacionales

265. El 21 de mayo de 1570, el Sr. Janes Callaghan, Secretario del Interior, se reunió co11 los dirigentes del Consejo de Cricket y ene nombre del Gobierno, les pidi que awlaran ia invitación al equipo sudafricano.

266. Dijo: “Hemos tenido particularmente en cuenta el posible impacto sobre las relaciones con otros países del Commonwealth, las relaciones raciales en este país, y los efectos de división de la ccmunidad. Tambien he tenido en cuenta la posición de la policía. i!o hay duda de su capacidad para hacer frente a cualquier situaci6n que pueda surgir, pero una gi:*a de este tipo puede significar que se haya de apartar a muchos policías de sus deberes esenciales comunes” lJ’J].

267. kl clla siguiente, el Consejo de Cricket anunció que habla pedido a Sud$frica “con proLunC.0 r>esar” que cancelara la gira. 3ijo que consideraba que n3 tenia “otra O?Xi&l". que aceptar la solicituci del Gobierno 175/.

- - - -- _ -_----~~__ -- .- _. _.- _. -- 268. I~;uchos dirigentes deportivos y políticos do dil'ercntes portc:s del mundo reaccio- naron favorablemente 0. la anulacibn de la gira. 2G9. Las autoridades deportivas de Kenia y el ;linistro de Educacibn de la India anunciaron que smbos países competirían ohora en los juegos del Commorxrealth de EdinburEo, en julio. El Sr. Abraholn tidia, Presidente del Consejo Supremo del Deporte Africano, dijo en Lagos, b!iSeria, que la anulación era unu buena noticia. ti1 Sr. Peter Short, Secretario de la Junta de Control del Cricket de las Indias Cccidentales, tambibn celebró la decisión.

270. El -..Anti-Apartheid .-----. --....ìlovement .___ britbnico dijo: "El resultado ser& reconocido como una derrota del sartheidw-.-.-w , y como tal serb celebrado por la moyoria de sudafricanos que viven bajo la discrtininacibn racial, y sera una inspiracion en la continuación de su resistencia al apartheid" w.

271. Pero algunos deportistas y administradores sudafricanos solicitaron una confe- rencia nacional para ocuparse del futuro de los deportes en Sudáfrica.

272. 21 24 de mayo, el Sr. Dermis Csmsby, defensa de los Springboks, pidió al Gobierno que estableciera una comisibn para investigar los medios de introducir deportes racialmente integrados.

273 l Dijo: "S& que la práctica del deporte mixto va en contra de la politica del -auarthei& --.. pero actualmente ya no cabe duda de que tenemos que tratar de encontrar un medio de permitir que se practiquen deportes mixtos en Sudsfrica" 130/, 274. 01 Dr. A. Bacher, capitAn del equipo sudafricano de crickct, dijo: "Debemos ampliar nuestras perspectivas para ajustarlas a la 6pwa en que vivimos. A mi juicio no se trata de hacer concesiones para calmar a los manifestantes, sino de lo que conviene al deporte sudafricano en 1970 y en el futuro" 18L/.

275 l Los hermanos Pollock, faliosos jugadores de cricket, tarnbibn habisron en pro de los equipos multirraciales en el deporte sudafricano.

276. Cosa signiricativa, Die Beeld, que apoya al Partido ilacionalista, suGiri6 en su articulo de fondo del 24 de mayo, la conveniencia de que el Gobierno adoptara un nuevo enfoque en su poiitica deportiva. iPregunt6 si Sudáfrica no debería “analizarse un poco mas a sí misma y preguntarse: ;lio me corresponde tambi&n un poco de la culpa de lo ocurrido?" 182/.

277. Pero el Gobierno de Sudiíîricc no dio ninguna muestra de cambiar de actitud. 2713. En una emisi6n de radio paja conmo:norar el Día de la República, el Primer ;Xnistro Vorster manifest6 que si se trataba de elegir entre participar t’li el deporte internacional y mantener el sistema de -.e:~art!~eiü ..--. . - de ;ud¿îricr, la wyoría de los sudafricanos concluirían que no se podíu elegir. 279. Dijo: "Pero ustedes saben tan bien como yo que lo que estb pasando en este momento es que los comunistas y los afroasidticos estQn chantajeando a diversos paises para que se nieguen a jugar con nosotros. Y, por supuesto, no les impulsa el deporte, ni servir a los intereses del deporte; lo que desean en realidad es ejercer una presi6n física sobre nosotros a traves del deporte" I.&.,

280. El iiinistro de Deporte y Recreo, Sr. Frank :laring, public6 una declaración sobre politica general a fines de mayo en la que rechazaba el deporte integrado de Sudáfrica. Dijo: "Para todos es evidente que el deporte esta siendo empleado por las organizaciones politicas antisudafricanas para doblegar a Sudáfrica". Rechaz6 de plano cualquier conferencia o comisión que se formara con el objeto de introducir el müLtirracialismo en los deportes.

381. Pero la prensa y muchas figuras deportivas acusaron al Gobierno de "mandar en los deportes". Sin embarSo, el I;inistro reconoci6 que grupos privados podian celebrar una conferencia sobre el multirracialisno en los deportes sin la partici- pación ni la aprobaci6n del Gobiesno ì81c/.

D. ---Los &%!?L LNi?!JLCE

282. Ccmo resultado de la presibn combinada ejercida por muchos pafses, asi como por el I---_.._.._-.-_-.South African iion-Racial.._- -...Committee ...... -- for..--.- Olymp~o-S~ort (SIU-XC), se proscri'oió a SudBfrica en los Juegos Olimpicos de lg@t y lS68 l&f.

283. El 15 de mayo de 1970, el Congreso del Comit6 Olj.mpico Internacional (COI), reunido en Amsterdan, aprobó por 35 votos contra 20 y 3 abstenciones "retirar el reconocigzlento" a SudAfrica por practicar la discriminaci6n racial 116/. 2%. Al exponer los motivos para la expulsión de Sudáfrica el Sr. Abraham Grdia de iiigeria y el Sr. Jean-Claude Ganga del Congo (Brazzaville), Presidente y Secretario respectivamente del Consejo Supremo del Deporte Africano, formularon, según se informa, ocho cargos bien documentados. Algunos de los cargos eran: que la Ccmisión Olimpica Sudafricana, compuesta por cntcrs de blancos, distaba mucho de ser independiente de las presiones del Gobierno ; que nunca se habian ccncedido puestos en las federaciones deportivas sudafricanas a los negros; y que los blancos negaban a los no blancos iguales condiciones deportivas y no se les permitía parti- cipar en competiciones multirraciales l&/.

285. En su respuesta, el Sr. Braun, representante de Sudsfrica, dijo que el orca- nismo olimpico blanco de Sudbîrica estaba haciendo todo lo posible, dadas las circuns- tancias, y que habla Federaciones iguales, aunque separadas, que estaban. abiertas a los negros.

189 _-Rand .--_.Daily -,.-.-Yilail Jo!lannesbusSo, 2 de junio de 1970. 184/ L-i'eT.r York-- _ . _._'limes. .-Y 25 de junio de 1970. L-5J VEanse los clocumentos A/7254- y Aj7625/Rev.l. IIG/ Reuters. l8Jf Sunj$av ';li-l.eg, Londres, 17 de mayo de l9’7C. -yI- 2s. Sepín un testigo ocular, nadie defendi6 a 3udriïrica. Lo que “parecib triste, pero totalmente unánime” w. 287. Posteriormente, el Sr. Grdiu di jo a los periodistas : “1nIo hay nada de que alegarse. iDlos (los sudafricanos) son africanos; son mis herrfl.wos. Cuiero ccmpetir con ellos, C:uiero invitarlos a. Iligeriu. Quiero invitarlos a los JueGos Panafricanos. Pero, por mor cle llios, que cambien. Si con esta medicina logran sobrevivir, entonces lo ocurrido no sera en vano. ” w 2GU. La noticia de la expulsi6n de Sudáfrica del movimiento olimpico causó gran estupefacción en ese país. Según se informb, el Sr. I?. :iaring , kinistro de Ceportes, calific6 la expulsión de “escfindalo y desilusi6n”. 5he Star, de Johannesburgo, predijo que “la expulsión sería el toque de difuntos II-*---del deporte internacional para Sudáfrica l-&.

289. Sin embargo, se citó a una persona de color de Ciudad de El Cabo que dijo: “Con esto los blancos deben darse cuenta de que tienen el paso cambiado con el resto del mundo. i:‘adie hizo nada contra Sudáfrica antes, y el Gobierno podia decirles a los blancos, “APor qu6 preocuparse, hcmbres? Somos un Gobierno fuerte. Les protegemos. Tal vez ahora los blancos recuerden que hay otras fuerzas en cl mundo” w.

290. La prensa sudafricana aventur6 la opinión de que el deporte internacional de Sudáfrica estaba condenado a perder importancia como resultado de la expulsi6n. Sin embargo, señal6 a los periodis-tas el Presidente de la COI el 15 de mayo, cada federacibn deportiva internacional tiene jurisdicción absoluta para decidir por sí misma si los or(=anismos deportivos de Sudáfrica, compuestos completamente por blancos, seguir& disfrutando de la calidad de afiliados l.&.

291, Iiientras tanto, la exclusión de los equipos deportivos exclusivamente blancos de Sudafrica de un nfrnero cada vez mayor de acontecimientos deportivos internacio- nales ha llevado a una exigencia, tawùih cada vez mayor, de que el Gobierno ceda en sus políticas deportivas, 292. El Sr. Gertz Scholtz, profesor de l?ísica en la Universidad de Potchefstrocm, que se calificó a sí mismo de .i!acionalista, calvinis’¿a decidido y firme partidario del ggftheid. _-- -9 condenb esas politicas por "inflexi'bles y poco realistas" e "injustas e inequita-i;ivas” .

293. En ur2 entrevista con el -:-Surdaìr - L- Time;,. -' -. se citaron estas paiaùras suyas:

-- 1Ic/ Sundav.;T@cs, Londres, 17 de 1n,?yo de igyti. l-&lf &e, ;I.i!;l.es, 25 üe mayo de iY(O. m -;!asIiinI--Lon - 2. . - _Post, . 12, de ;~layo de ly(C;. lJg' wm. 132/s emanarlo v-m-The Star-9 Joh~nnesbur(‘;o, 16 cìe ti:ayo üe 1970. 'Jn:.c vez ouc 3ud$frica pierda su afiliaci6ti ;! cua.lc+cr depcrte, ya. no po

_ _ . ._.._- .._.._. --.- __~ ..- ___. _ -_ -- --.. ------r: “Al hablar en defensa de Sud6lrica en muchos de estos debates oîiciosos (durante un viaje por Europa) prc.Ao me di cuenta de que hay ciertos aspectos de nuestra politica actual que no pueden Justif?,carse ni sigqli.era deOenderse, “Si seguimos practicando la discriminacibn racial en los deportes en el plano internacional, la comunidad internacional tiene razones para criticarnos y, si no cumplimos, suspendernos o cancelar nuestra aî iliación, ” w

234. In 27 de 1qr0, el 1- .et - .------PYork Times co;nentaba : “La comunidad deportiva inter- nacional estb demostrando ser cl&. eficaz que la comunidad politica internacional al hacer que la Depública de Sudáfrica sepa que su politica de separaci6n racial es repwnante y que el mundo exterior la rechaza, Hay nuevas indicaciones de que el mensaje est& llegando al sudalricano medio por la puerta trasera de los deportes.

2%. El editorial concluia: “Desde luego, los atletas saben alSo c!ue el Gobierno se niega a aceptar. La competición deportiva es una prueba de habilidad individual y de unidad de equipo, :IO del color de la piel. Dentro y fuera del campo de depor-. tes. el apart!e-id- tendrá que convertirse, a la larga, en un juego perdido”.

- Gd &un,da~ T-i-les, Johannesburgo, 14 de junio de 1970.

-52- VI. SUDAFRICA Y AFRICA MERIDIONAL 29b. Durante el año que se estudia, el Gobierno de Suddfrica siguió interviniendo en Rhcdesia del Sur y colaborando con las fuerzas del rkgimen ilegal de Salisbury contra las fuerzas de los comiiatientes por la libertad de Zimbabwe y de Suùdfrica, con lo que aumenta el peligro de un violento conflicto en el Africa meridional. Ra demostrado que es te’ decidido a consolidar un bloque africano meridional de supremacia blanca al aumentar su cooperacibn econ6mica con los otros rcgfmenes de minoria blanca de la re&&, en particular al contribuir al plan de desarrollo de la cuenca del Kunene en Angola y el proyecto de la presa de Cabora Bassa en Hozambique.

297. Uno de los principales factores que contribuyeron a la creciente amenaza a la paz y a la seguridad internacionales en Africa meridional ha sido el reforzamiento de la capacidad militar de la República de Sud&‘rica. El Presidente Kaunda de 7.ambia señaló el 11 de diciembre de 1969 que era la capacidad militar adquirida por el Gobierno de Sud&‘rica lo que le había permitido “destinar considerables recursos milit .res para Rhodesia rebelde y para las fuerzas portuguesas en Angola y Eíozambique” . El Presidente Kaunda ha advertido: “no nos quedaremos de brazos cruzados mientras el occidente arma a los sudafricanos, que han revelado claramente sus in tenciones. No ~610 han amenazado atacarnos. De hecho han alentado a otros a que lo hicieran. Los aliados de Sudáfrica han utilizado ya equipo proporcionado por Gran Bretaña, Francia y los Es tados Unidos”. 293. La cons&idsci6n del bloque de Africa meridional es uno de los principales propósitos de la nueva “polltica de apertura al exterior” del Gobierno de Suddfrica, en cumplimiento de la cual, el Primer Ministro Vorster hizo, durante este año, sus primeras visitas al extranjero, a Malawi y Rhcdesia del Sur, asf ccmo a algunos paises europeos. El Gobierno de Sudáfrica aspira a asegurar por medio de ellas que se acepten sus pollticas internas y se ponga fin a su aislamiento.

A. Continuación de la intervención militar en Rhcdesia del Sur

299 l En Rhcdesia del Sur ha habido varios choques entre los combatientes por la libertad de Zimbabwe y de Sudáfrica determinados a lograr sus derechos legitimos y las “fuerzas de seguridad” de Sudáfrica y del r&imen ilegal de Salisbury. Los choques, que se contaron entre los más violentos desde que empezb la lucha armada, prcdujeron varias bajas en ambos bandos. Se informó en \.nero de 1970 que haste ese memento, y desde 1966, niás de 1’70 nacionalistas habían perdido la vida y muchos ha.bían siüo capturados, mientras que quince miembros de la fuerza de seguridad, entre ellos algunos sudafricanos, habían muerto y varios habian sido heridos l&, 3co. Estimulado por el apoye militar que recibia de Sudáfrica, el Sr. Ian Smith, dirigente del régimen rebelde de Salisbury, adivirtib al Gobierno de Zambia de que tendría que hacer frente a represalias si continuaba apoyando activamente a las

guerrillas nacionalistas africanas. De cla ró : “El tiobierno de Zambia tiene pleno conocimiento üe estas actividades y no puede eluciir sus responsabilidades por los

1c)4/ Soutkrn Africa, Londres, 51 de enero de ly’[O. incidentes directamente provocados por su cooperaci6n con los terroristas” 12-/. The Times de Lcndres ccmentb, el 31 de enero, que la declaraci6n del !jr. Smith “bien puede reflejar la creciente preocupación de Sudk’rica por las cuestiones de seguridad dentro de los liktes de su esfera de influencia”. Al contestar a la amenaza del régimen de Salisbury, el blinistro de Asuntos In ternos de Zambia negd que su pafs fuera en medo alguno responsable por la situacidn. Lo:: choques ccn las fuerzas del r4gimen ilegal de Rhcdcsia del Sur, dijo eran “resultado directo de la opresi6n ejercida en Rhodesia contra la mayorfa de la poblacibn” ti.

201. La visita del Primer Zinistro Vorster a Rhcdecia del Sur, en mayo, reveló el ccmpromiso del Gobierno de Sudáfrica de apoyar a Rhodesia del Sur. La South African Financio1 Gazette comentó el 2c) de mayo que la visita “era una demos troción pública de la fuerza de los vkulos de amistad entre ambos paises, y al mismo tiempo daba al Sr. Vorster la oportunidaù de demostrar al mundo que, para todos los fines y propósitos, su Gobierno reconoce a Rhcdesia”. También debe señalarse que más ade- lante, en julio, el Sr, Ian Smith visitd Pretoria.

B. Estrechamiento de la cooperaci6n con Portugal en Ancola .v Kozambique

3G2. A fin de consolidar un blcque de re&enes de minoria blanca en el Africa meridional, Sudáfrica mantuvo su es trecha cooperación económica con Angola y Mozauiùique. Con intereses pesqueros y mineros tanto en Angola CGIUO en Mozambique, Sudáfrica ocupaba en 1963 el tercer lugar entre los inversionistas en ambos terri- torios, con una inversión de 2,65 millones de rands (3,71 millones de dólares) x!. Su ccmercio con Angola se triplicb en el plazo de tres años; en 1967 Angola im or- taba de SudB’frica por valor de 7,3 millones de rands (lo,2 millones de dólares P (en ccmparaci6n ~con 2,4 millones de rands o 3,3 millones de dólares en 1766) mientras que Sudáfrica adquirid productos de Angola, principalmente café, por un valor de 3,5 millones DDE ronds (4,3 millones de dólares) 128/.

303. Los dos proyectos más importantes de cooperación entre Sudáfrica y la admi- nistración portuguesa son el plan de desarrollo de la cuenca del Kunene en Angola & y el proyecto de la presa de Cabora Bassa en Xozambique 200/ que entran en el plan sudafricano sobre una vasta red de suministro de energ& a tcda Africa LX ridional .

304. Según la South African Financia1 Gazette del 8 de mayo de 1970, el plan de riegos y energia hidrceldc trica del rio Kunene, empresa conjunta sudafricano-portu- guesa, que suministrará energía y agua a vastas zonas del sur de Angola y Namibia, incluir6 seis centrales de ener& hidrcelkctrica que costarán en total alrededor de L’ij5 millor:es ùe rands (323 millones de dólares I . L.T.A., una ccmpatlfa suda- fricana que es uno àc los nrincipales contratistas, b‘a está construyendo la III~JJUI- de estas centrales hidrcelzctricas, una instalación de 50 millones de rands (70 millcnej: de d6lares) en las cataratas de Ruacana.

l& The Gaaidietl, bianciiester, 30 de enero de l(j7C. w --Southc?;l Ai’rica, Lontires, 7 de febrero de 1970. Q7f Semanario Tte Star, Johanllesl;i;rgo, 11 ie julio de 197C. lJg Sì-l,lal:ayio The :Atai’, Joha~nesburgo, 1: Ce julio de 1370. a/ Véase j./.:c25/Rev. 1 s

w i'CZü:;c AjFi~~Z~~/fiCV.l p5l.i'z. 28- 2 292. . . .

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_._ .-- .-. _.-_ . ._ _ 305 l El consorcio internacional llamado ZAMI bajo dircccibn sudafricana, cons- truir4 la presa de Cabora Bassa , que serd la mayor presa hidroeléctrica de Africa y 13 quinta en tamaño del mundo. Icl1 el colls@l-ci~J !xlbíu ii~iclalmenle empcsas suda- fricanas y otras de Francia, Alemania, Suecia, lLalia y Portugal, pero las empresas suecas e italianas se han retirado del proyecto a rui’z de protestas hechas por la; organizaciones antioporthci~ y las representaciones formuladas por el Gobierno de Zambia a los Gobiernos interesados.

3~6. Se ha infolrnadc~ de que el Presidente Kauudo de Zambia ha pedido, en ncmbrc de los Estados independientes del Africa occidental y central que se retire toüo el apoyo internacional al proyecto de la presa de Caboro Bossa, con el criterio de «ue, aunque fuera ostensiblemente de carácter :Xnon,!mico, en realidad el proyecto tenia por fin ampliar el poder-fo militar sudafricano hacia el norte. Según se informó, el Presidente Kaunda dijo que, ccmo Sudafrica habia invertido tanto dinero eil el proyecto, tendrfa que enviar tropas a defenderlo. También recordó que el plan de Cabora Bassa servirla de base para ue llegaran nuevos colosos blancos en Africa en número calculado en 1 mill& 2013 . 307. Sudáfrica ha concedido ya un crédito garantizado de 20 millones de rands (28 mill ones de dólares) a las empresas sudafricanas participantes en el proyecto. Se ha dicho que este crédito garantizado es el mayor jamás concedido por Sudáfrica 2G2/. Ya han empezado las obras preliminares del plan. Consisten en el desmonte de terreno y el traslado de los africanos que vivían en la zona. Zn marzo de 1970 se anuncib que se había terminado un examen de los ccmple jos proòle- mas econbmicos sociales y politices que entraiiaba el traslado de miles de fami- lias y se habíá aprobado un plan de desarrollo de la ccmunidad en zonas apropiadas para la agricultura y la ganaderfa 2oj/. Unos 6~0 trabajadores - portugueses, rhcdesios, sudafricanos, franceses e italianos - han creado ya una zona urbana en la meseta de Songa cerca de la garganta de Cabora Bassa 204/.

308. Haciendo uso de la palabra en una comida que el Primer Ministro de Portugal ofrecid en su honor, durante su visita a Portugal en junio, el Primer Iiinistro Vorster exhortb a la continuación de la cooperaci6n entre Portugal y Sudgfrica en la defensa del Africa meridional contra la “agresión ccmunista” y dijo que los pro- yectos del río Kunene y de Cabora Bassa “sirven eomo testimonio de nuestra decisión de cooperar en beneficio de todos los pueblos de Africa meridional”. Dijo que Sudtífrica ccmpartfa el pesar de Portugal por las dificultades causadas por la ” subversibn” en Angola y Xozambique y rindió homena3e a los “sacrificios de los hijos de Portugal en su valioso ccmbate” 205/. Según informó Le Xoncie, las conver- saciones que el Sr. y su Ministro de Relaciones Exteriores tuvieron con los diriientes portugueses versaron no sblo sobre la amenaza de retirar las inversiones extranjeras de la presa de Cabora Eassa, sino tambi& a .la situa, bn militar en la franja de Caprivi en ?Iamibia 20G/.

3cg. En un comunicado publicado al termillclr la visita, se declaró que “las conver- saciones tuvieron lugar ei; una atrmkfera cle perfecta cc;:;prensión y crxitribuiráil 3 estrechar los lazos de amistad que exi3;ten entre los dos países . ..” ,c;-I/. a ì;outheïn- Africa, Londres, 30 de mayo de l.y7P. 2wJ Diario ‘?!!e Star, JohannesburCo, :! de diciembre Ce l’ji,(j. 2& Ycutheril Ai’rica, ionires, 28 de marzo eje 1970. w Semanario The Star, JohannesbIurgo, ij de junio iìe 1970. ;-05_/ The Cane Times, Jchannesi;urzc, c de junio de 1979. 2c6J Le Xonde, París, ‘i-8 de Junio rle 15.70. ,TtCy..v,‘, .. . v?- --- 7- w southeru Africa, 10!1ùïCs, lj de juiii.0 de i.973. , . -r,’ Jc - 4 7.s . .

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