La Subversión Lingüística Y Cultural. El Caso De Najat El Hachmi
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35. ACTAS XLVII AEPE GIJON (1ª)_Maquetación 1 04/07/13 10:29 Página 345 LA SUBVENCIÓN LINGÜÍSTICA Y CULTURAL. EL CASO DE NAJAT EL HACHMI SARA M. SAZ PROFESORA EMÉRITA, COLORADO STATE UNIVERSITY, EE. UU. En 2005, escribió el hispanista Stewart King, al hablar de la masiva presen - cia en Barcelona de inmigración marroquí y latinoamericana: “Los efectos pro - fundos de esta nueva inmigración sobre la literatura catalana aún están por ver. Puede dejar una huella simplemente en la temática (…) o, tal vez, se creará lo que Vázquez Montalbán creyó que existirá en un futuro próximo: una nueva Wel - tanshauung novelística que representa las experiencias de las comunidades inmi - grantes más recientes” (94). Esta nueva “visión del mundo”, de hecho, ya existía. El año anterior, 2004, Najat El Hachmi, nacida en Nador, Marruecos, pero criada en Cataluña, publicó su primer libro en catalán, Jo també sóc catalana, una obra autobiográfica cuyo germen, dice, fue la pregunta que le hizo un día su hijo sobre si él era catalán. Mira a este hijo, nacido en Cataluña y con quien habla catalán y piensa: “Estos niños ya son más de aquí que del otro lugar”. ( Jo també… 60) 1. De pequeña, El Hachmi hablaba el amazic en casa, lengua bereber, mientras que en la escuela se enseñaba árabe, de mayor prestigio y de gran tradición lite - raria. De ahí pasó a Cataluña, donde, gracias a la normalización lingüística de 1983 que introdujo el catalán en las escuelas como lengua oficial de instrucción, 1 Todas las traducciones son mías, salvo que se indique otra cosa. 35. ACTAS XLVII AEPE GIJON (1ª)_Maquetación 1 04/07/13 10:29 Página 346 346 SARA M. S AZ aprendió a hablar y escribir en catalán 2. En una visita a Australia en 2010 observó que mientras allí reconocen su deuda con la inmigración, Cataluña es: “un lugar que siempre ha recibido gente de todas partes y que, en cambio, nunca se ha defi - nido como una nación hecha de inmigrantes, no lo ha asumido como una carac - terística de la que estar orgulloso”(Garriga, s/p.) 3. En 2008 el panorama literario catalán se ve convulso cuando la novela de El Hachmi, L’últim patriarca, gana el Premio Ramon Llull. Esta obra, que irrum - pió en el mundo literario español con enorme fuerza, casi enseguida tuvo reper - cusiones mundiales a través de sus traducciones a diez lenguas. Cuando alguien le preguntó a la autora por qué escribía en catalán, contestó que era: “es la lengua que me es propia, la que aprendí cuando llegué a Vic, se hablaba en el barrio y es en la que empecé a leer cosas que me hacían sentir identificada” (ADN). No solo consideraba la lengua catalana suya, sino que se sentía muy influida por su literatura y su música 4. Dividida en dos partes con una secuencia lineal tradicional, la novela cuenta la historia de Mimoun, narrada por su hija (anónima), primero desde su naci - miento en Marruecos hasta que su familia viaja a Cataluña para reunirse con él. La segunda parte, también narrada por su hija, pero ahora en primera persona, da la ilusión de ser una autobiografía. Hay una base autobiográfica, ya que el padre de El Hachmi, como otros tantos marroquíes, se marchó a España y pasó unos años solo, trabajando en la construcción. Najat tenía ocho años cuando vino con su familia a España. Aunque sin duda incorpora la autora su experiencia personal, no se trata de una simple autobiografía ya que el libro tiene mucho en común con otras familias inmigrantes. El anonimato de la protagonista puede indicar que representa a otras chicas con una experiencia similar pero también refleja la búsqueda de su propia identidad. Mimoun sí que sabe quién es: “hijo de Driouch, hijo de Allal, hijo de Mohamed, hijo de Muhand, hijo de Bouziane” (El último patriarca 7). En Espa - 2 Curiosamente, esta experiencia la tuvo en común con una compatriota, Laila Karrouch, igualmente nacida en Nador, contemporánea de El Hachmi (Karrouch nació en 1977 y El Hachmi en 1979), y también trasladada a Vic a los ocho años. No terminan ahí las coincidencias, puesto que Karrouch, escritora de cuentos, también publicó una auto - biografía en catalán sobre sus experiencias como inmigrante en 2004. La obra, De Nador a Vic , fue galardonada con el Premio Columna Jove y traducida al castellano al año siguiente con el título Laila . Véase el artículo de Ricci. 3 El año anterior, 2009, participó en el simposio, “El catalán en cinco acentos – cambios de código: escrito - res no nativos en catalán”, en la Universidad de Stanford, EE. UU., con otros cuatro escritores de Argentina, Reino Unido, Eslovenia y EE. UU. que publican en catalán. Indagaron en la cuestión de “¿Por qué algunos escritores de len - guas mundiales tales como el inglés o el español eligen una lengua minoritaria para escribir?” Querían saber: “¿Cómo atrae una lengua sin estado, rodeada de lenguas poderosas como el francés y el español a hablantes no nativos y a escri - tores profesionales?” Preguntaban los organizadores si es que la globalización en vez de quitar algo a las culturas tra - dicionales, tal vez las refuerza. Postulan que quizás la asociación del catalán con la modernidad y el cosmopolitismo es lo que le ha permitido a esta lengua sobrevivir durante largos años de persecución y cobrar una nueva vida literaria en el siglo XXI. (Véase: http://cgi.stanford.edu/dept-dicl/web/node/1373). 4 “Mis heroínas eran Mercè Rodoreda, Montserrat Roig y Víctor Catalá. Me emocionaba con las canciones de Sau y Sopa de Cabra (…). ¿Quién tenía el derecho de hacerme sentir mal a propiciarme una crisis de identidad que tardaría mucho tiempo en superar?” ( Jo també…, 79). 35. ACTAS XLVII AEPE GIJON (1ª)_Maquetación 1 04/07/13 10:29 Página 347 LA SUBVERSIÓN LINGÜÍSTICA Y CULTURAL . E L CASO DE NAJAT EL HACHMI 347 ña, sin embargo, con otra lengua y costumbres, se bambolea su autoconfianza. Se convierte en “Manel,” un nombre más fácil para los españoles, restándole un poco de su identidad. Mimoun es irascible, dictatorial y mimado por su madre y sus hermanas por ser el primer varón de la familia en una sociedad que sobrevalora al hombre, rele - gando a la mujer a un papel secundario. Las mujeres de su familia siempre le habían sacado de cualquier apuro: “Así era como Mimoun conseguía siempre que las mujeres de su vida le fuesen convirtiendo en patriarca” (El último patriarca 103). Hombre violento y de fuerte libido, Mimoun/Manel aprovecha todas las ocasiones, de soltero y de casado, para acostarse con cualquiera que se preste a ello. No obstante, exige que su futura esposa (y luego su hija) sea total - mente pura antes de casarse y casta después. No ve ninguna incongruencia en este doble baremo: “Para Mimoun, las mujeres que no se sabían hacer respetar, que no preservaban su honor, eran eso, sólo cavidades donde deshacerse de la propia tensión” (El último patriarca 53). Escribe la escritora y médica egipcia Nawal El Saadawi: Existe un concepto distorsionado del honor en nuestra sociedad árabe. El honor de un hom - bre está a salvo siempre que los miembros femeninos de su familia mantengan intacto su himen. Está más relacionado con el comportamiento de las mujeres en la familia que con su propio comportamiento. Puede ser mujeriego del peor tipo y sin embargo ser considera - do un hombre con honor siempre que sus parientes femeninas sepan proteger sus órganos genitales. Existen ciertos estándares morales para las mujeres y otros para los hombres. En el fondo de esta situación anómala yace el hecho de que la experiencia sexual en la vida de un hombre es fuente de orgullo y símbolo de la virilidad, mientras que la experiencia sexual en la vida de las mujeres es una fuente de vergüenza y símbolo de la degradación (El Saa - dawi 31). Esta “distorsión” del concepto del honor, como lo llama El Saadawi, con su doble baremo sexual que incluye el control absoluto del padre sobre su esposa y sus hijas le resulta cada vez más difícil de aceptar a la hija de Mimoun. Ella, igual que El Hachmi, viaja a Cataluña de niña con su madre y sus hermanos para jun - tarse con el padre. Se cría en una sociedad democrática de la época post-franco, muy diferente de la marroquí y donde existe desde el año 1981 una ley de divor - cio 5. La hija de Mimoun, ya mayor, luego se aprovechará de esa legislación para divorciarse de su marido marroquí quien, al poco tiempo de casado, resulta casi tan controlador como su padre. La esposa de Mimoun, anónima como la hija y la abuela, llega a España demasiado tarde para rebelarse contra su marido. Conocedora de las muchas infi - 5 Su Artículo 82 proclama que son causas de separación: “El abandono injustificado del hogar, la infidelidad conyugal, la conducta injuriosa o vejatoria y cualquier otra violación grave o reiterada de los deberes conyugales” (BOE 16458). 35. ACTAS XLVII AEPE GIJON (1ª)_Maquetación 1 04/07/13 10:29 Página 348 348 SARA M. S AZ delidades de Mimoun, trata incluso con algunas de sus amantes. Sufre la humi - llación de que Mimoun lleve a la playa a su familia con Rosa, una amante: “… el día de la playa fue un poco raro, todos juntos como si fuéramos una sola fami - lia, y ella y madre que no se entendían, aunque tampoco habrían hablado dema - siado si lo hubieran hecho. No sé cómo la aguantas, con lo mal que huele. Y esas piernas de butifarra.