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LA DISTRIBUCI~NDE LA PROPIEDAD SOCIAL EN EL ESTADO DE

RESUMEN En este trabajo se destaca el valor que tiene el mapa de la propiedad social (ejidal) del estado de Veracruz para las investigaciones del reparto agrario y las condiciones históricas del desarrollo regional. RI~SUMI~

Le travail remargue la valeur de la carte de la propriété sociale (ejidal) de 1'Etat de Veracruz pour les recherches du partage de la terre et les conditions historiques du développment regional.

I; Introduccih esto, la necesidad (justificada o no) considerable si se toma en cuenta el de privatizarlo a corto plazo. atraso en el cual se encontraba el país en este aspecto. A la fecha, salvo Una de las principales condiciones ' Hasta hace poco tiempo, muy esca- algunas entidades, se estima que el para una planificación agrícola exi- sas han sido las investigaciones que programa está terminado y que, al tosa, est6 en un conocimiento ex- han contemplado a la tenencia de menos, la SRA tiene ubicados to- haustivo y fidedigno de las reali- la tierra, & una entidad feder& dos los ejidos en los mapas a la es- dades del campo. Pero no sola- tiva, en sus aspectos eypaciales y car- cala 1:50 000, y puede cuantificar mente a través de estadísticas sino, tográficos. Esto se explica si se toma el número de propietarios en poligo- y diríamos sobre todo, gracias a una en cuenta la magnitud del esfuerzo nales cuya superficie es conocida (el esp&idización precisa de las prin- que implica en meterse en los archi- tamaño de éstas varía en función de cipales caracterfsticas de los diver- vos y planos de la Secretaría de la la extensión de los predios, y también sos sistemas agrarios que se dan a lo Reforma Agraria (SRA) o del Regis- en función de la superficie que podía largo del pais. En este aspecto no tro Público de la Propiedad con el cubrir un equipo de técnicos en un cabe duda que la tenencia de la tierra propósito de reconstituir el rompe- tiempo determinado). viene en primer plano si se toma en cabezas de la apropiación del suelo. cuenta el número de conflictos, plei- Esta perspectiva, poco alentadora, En el marco del programa pilot tos, y posesiones ilegales que genera tuvo como consecuencia que los es- 'Sistema de Informaci6n Geoíi&&-t % el acceso a la tierra. pacios de estudio fueran, por lo gene- para el estado de Veracruz"', se ral, de extensión territorial reducida; llevó a cabo la tarea de validación Una primera distinción se impone y lógicamente esto privilegió el es- y cor cción de la informaci6n car- entre los dos tipos dominantes de te- tudio de las entidades federativas de today estadistica relativa a la nencia: la propiedad privada y la pequeña extensi6n territorial: Tlax- propiedad social que proviene de la propiedad social. Por supuesto, ni cala, Querétaro, Aguascalientes, en- SRA^. una ni otra representan un objeto ho- tre otros estados (Soto Mora, 1971; mogéneo, pero por esquemática que Rojas, 1981; Nickel, 1988). fuera, esta primera división sigue 'Programa piloto INEGI-ORSTOM; Di- siendo muy válida, sobre todo si se recci6n Regional Oriente, INEGI, Puebla, Frente a estas carencias en el cono- Pue.; lau banes del Sistema de Informaci6n considera la importancia del debate cimiento espacial de la tenencia de Geofigura vienen descritas en Cambrecy, y las controversias que giran alrede- la tierra, se puso en marcha durante et d., 1987. dor de temas como la baja producti- el sexenio anterior el primer catas- Este trabajo se desarroll6 en el marco del vidad del ejido, y en consecuencia de tro rural de toda la República, obra convenio entre INEGI y la SRA; esta co- laboraci6n se inscribe en el marco de los

30 /Geograffa y Desarrollo 1991 Vol. II, Ndm. 6 S > * Por primera vez. el tener acceso Poder re%exionarsobre un mapa de jor dicho, no la contempla; 'es Io que a &te catastro rural permitirá ade- la propiedad social debe ser el ini- vamos a tratar de explicar. cuar los censos agrícolas y ganade- cio de investigaciones valiosas sobre ros a una base territorial -la tenen- los pasos del reparto agrario en el a) División administrativa y tenencia cia de la tierra- mucho más adecuada tiempo y en el espacio. En efecto, de la tierra que la división geoestadística que se la distribución de la propiedad so- manejaba anteriormente. Para el cial en el estado de Veracruz no es Para empezar, conviene reconocer programa específico sobre el estado homogénea; existen municipios y re- que si bien el territorio y la tierra de Veracruz, el uso de esta infor- giones sin ejidos, mientras que en son conceptos distintos, ambos son mación tiene como interés m& in- otras partes la superficie ejidal llega vecinos puesto que remiten al espacio mediato, el poder representar grbfi- a cubrir todo el espacio disponible. percibido aquí como soporte físico de camente los datos estadísticos de Esto no es para sorprenderse, pero la actividad humana. EI concepto de toda indole, pero también el poner teniendo la posibilidad de identificar territorio hace referencia a los fun- en relación la tenencia de la tierra los fenómenos de diferenciación espa- damentos sociales y políticos de la con otro tipo de información captu- cial de la tenencia de la tierra, PO- nación; la tierra se percibe como el rada previamente (población, condi- demos avanear en las investigaciones factor más esencial de producción ciones del medio físico, infraestruc- sobre las condiciones históricas del agrícola. Pero las sociedades campe- turas, etc.); en breve, manejar la in- desarrollo regional. sinas trabajan sus tierras en un te- formación localizada necesaria para rritorio determinado, el cual difícil- llegar a una tipología precisa de los mente se puede separar de este fac- El catastro rural: problemas sistemas agrarios en el estado de Ve- tor y todavía más en el caso de Iss tdcnicos y conceptuales racruz. comunidades indígenas. Pero, independientemente de los La obra de verificación de la in- Por otro lado, si bien sería opti- avances de esta larga investigación, formacith proporcionada por la SRA mista pensar que un ranchero o una el mapa de la propiedad social cons- tardó aproximadamente diez meses congregación de pequeños propieta- tituye, por sí, una información de con un promedio de cuatro personas rios deba conformarse a las divisio- suma importancia que debe ser de a tiempo completo3. La importancia nes administrtivas, (es decir, tener gran ayuda en muchos estudios so- de esta tarea de verificación de la in- todas sus tierras en una sola y ex- bre la problem6tica agraria en el es- formaci6n, obligó a enfocarse exclu- clusiva unidad administrativa), esto tado de Veracruz; por primera vez sivamente sobre la propiedad social no suena tan evidente en el caso de . se tiene acceso a una cartografía de y a dejar la propiedad privada para los ejidatarios, quienes se beneficia- Ia propiedad social no cabe duda y otros tiempos. ron de sus tierras, al margen de los que se trata de un enorme paso ade- mecanismos de compra-venta, y gra- lante si se piensa en el carkter mu- Por otra parte, al hacer correspon- cias a un gobierno que justamente cho más limitado de los análisis de der los datos estadisticos disponibles tiene la tarea de controlar y admi- la tenencia de la tierra que, hasta sobre los ejidos con la información nistrar el territorio. la fecha, generalmente han perma- cartográfica' del catwtro rural, sur- iecido en el nivel de ant€li~iS de las gieron nuevos problemas, no previs- En efecto, el reparto agrario am- zstadísticas (ndmero de resoluciones tos, que resultan de una gran dis- plificd considerablemente la falta de ?residenciales, superficies, beneficia- crepancia de conceptos entre las de- correspondencia entre tenencia de la los, etc,) por entidades administra- pendencias; para este caso, entre el tierra y divisi6n administrativa, de ivas (estados y municipios). INEGI y la SRA. Para resumir, se tal.suerte que no solo la pequeña pro- puede decir 'que la primera se in- piedad, sino tambidn las tierras eji- clina hacia una 16gica territorial y dales; definen un espacio agrícola (el geogrifica, mientras que la SRA se de la apropiaci6n del suelo) que poco tiene que ver con el espacio adminis- preparativos del censo nacional agrope- apega a la ley de la Reforma Agraria. cuario de 1991. El problema es que esta ley rompe trativo (territorial). Así, a raiz de Agradecemos al personal de la dele- las leyes de la reforma agraria, con la congruencia territorial, o me- exis- gaci6n de la SRA por el apoyo que noi ten muchas discrepancias entre la di- brindi para llevar a cabo esta tarea y par- ticularmente a la Lic. Marfa Teresa Pe- visidn administrativa (estados y mu- redo Moreno, nsponaable del programa 3Esta tarea se volvi6 necesaria al dwcu- nicipios) y las tierr& en propiedad 3e Catastro rural en la delegaci6n de la brir errores y lagunas importantes en la social. Por una parte, los límites 3RA en Xdapa, Ver. La tarea de veri& informaci6n inicial, debidas a los problc :aci6n debe mucho a la conciencia y pa- man tCcnicos y presupuestales que marca- administrativos son aproximados, y :iencia de Marfa Antonieta Enrlquez. F. y ron la realicaei6n del catsstro. por otra, los campesinos pueden pe- le Lorenlro JuAnc Basurto

Geografia y Desarrollo 1991 Vol. II, NBm. 6/ 31 1 dir tierras en un radio de 7 km, sea que el estudio de la territorialidad, tan largo era el proceso de realización 1 cual sea el municipio. Resulta de tanto en su desarrollo histórico, que de los catastros en los países indus- esto que muchos ejidatarios viven en como en sus consecuencias concretas trializados. Por otra parte, y esto;/ un municipio pero trabajan las tie- en cuanto a los problemas de pla- no escapó a nadie en las oficinas de rras en otro, y cabe mencionar que nificación regional y municipal, per- la SRA, el reto se vuelve más pro- el problema es idéntico entre dos es- mitiría entender mejor las dinhicas blemático si se pretende levantar un tados: varios ejidatarios viven en los de los sistemas agrarios. Entre otras catastro a una escala (1:50 000) que estados de Hidalgo, Puebla, Oaxaca, cosas, la crisis de la territorialidad no permite la ubicación precisa de por mencionar algunos, pero cultivan sería una consecuencia inesperada de los pequeños predios de unas cuan- en el estado de Veracruz, y al revés, la revolución, y del reparto agrario tas hectkeas que abundan en regio- existen casos de ejidatarios “veracru- (Falcón, 1988). nes de minifundismo. Por lo tanto, es zanos” trabajando tierras en entida- evidente que este catastro no puede des vecinas. El poder politico se con- En todo caso estas incertidumbres tener la precisión métrica que proba- provocaron muchos errores en el pro- virtió así en el principal promotor de blemente se hubiera deseado. la “desterritorialización” del campo. ceso de levantamiento del catastro rural, así como en la atribuci6n de las Durante la realización del catastro Por supuesto, estas situaciones claves municipales que se hizo pos- rural, la ubicación de la propiedad generan muchos pleitos y provo- teriormente en las oficinas de Xe social no fue motivo de trabajo de can conflictos adicionales puesto que lapa. Por otra parte, en regiones co- campo. En efecto, cada dotación eji- siempre habrá la duda en cuanto al lindantes entre el estado de Veracruz dal requiere de un levantamiento to- criterio “correcto”: el territorio o el y las dem& entidades, hubo zonas pográfico y de la realización de un de las tierras. En términos legales, que fueron levantadas dos veces por plano a gran escala, .previamente a el ejido depende del municipio de parte de cada entidad, y al contre la firma de la resolución presiden- donde surgió la solicitud de tierras, rio, regiones que quedaron en blanco. cial. Era entonces lógico proceder a que generalmente corresponde a la En el mismo sentido, cabe mencionar la transferencia directa de estos pla- entidad en la cual viven los ejidata- que la SRA, al menos en Veracruz, nos en los mapas topográficos. Pero, rios; en cambio, en términos geográfi- no maneja el sistema de codificación la reducción y transferencia de los cos y territoriales, todas las tierras de los municipios que utiliza el IN- planos de campo relativos a la pe- dentro de los límites de un muni- EGI. Esto obliga a una conversión queña propiedad en los mapas a la es- cipio pertenecen a este municipio y sistemática para pasar de la clave cala 1:50 000, fueron motivo de otros todas las localidades incluidas en el SRA a la clave INEGI, lo que por problemas. Al momento de ubicar perímetro de un municipio dependen supuesto genera errores adicionales. en el mapa los predios ejidales, re- de éste; no puede haber un municipio sult6 que muchos no embonaban y con “huecos” e ‘islas”. Todos estos casos, que se han esto oblig6 a loá técnicos a modificar ido corrigiendo en forma paulatina la información inicial. En fin, la división municipal que son igualmente significativos del gran maneja el INEGI al 1:50 000, si descuido de los aspectos territoriales Por otra parte, una rápida com- bien es precisa, no pretende ser y geográficos; y esto es tanto más paración con los listados y archivos una representación fidedigna de la relevante en la medida que el control que maneja, de manera tradicional, división politico-administrativa del territorial constituye, por lo general, la propia Secretaría, permitió des- país; claro que se aproxima a la una etapa clave para asentar y cubrir que las superficies digitaliza- realidad del municipio, pero ante legitimar el poder politico. ¿Acaso, das no correspondian a las superficies todo se trata de una división geo- tendrd esto algo que ver con la mencionadas en las resoluciones pre- estadística con fines censales. dualidad, tantas veces mencionada, sidenciales, y que un número signifi- de un poder a la vez federal y cativo de ejidos no habia sido trans- A nuestro juicio la ausencia de una centralist a? ferido a los mapas. Las razones de cartografía administrativa confiable estas lagunas son múltiples pero po- así como la incongruencia entre la demos decir que todas tienen por ori- b) El catastro rural: condiciones divisi6n administrativa y la distri- gen los problemas estructurales de la tBcnicas de realización buci6n de la tenencia de la tierra, es organización territorial y àe la tenen- signo de una crisi profunda del te- Quizás, el problema mb diffcil cia de la tierra. Veamos ahora, con- rritorio (GonzLlez Gonzhlez, 1989); y proviene de la magnitud de la obra cretamente, cuhles son estos proble- en este terreno falta mucho por ha- que se pretendió llevar a cabo en mas. cer, pero lanzamos la hipótesis de unos cuantos años, cuando se sabía que

32 /Geograffa y Desarrollo 1991 Vol. II, Ndm. 6/ f L ‘ Los, casos de discrepancia en el sur de la entidad y en la Huasteca rio, pues estas tierras eran parte de fnnci6n de las fuentes de la que encontramos esos casos. las grandes haciendas ubicadas en el variabilidad de los conceptos Valle de Perote y en la cuenca del Ausencia de resolucidn presidencial: El Carmen. EI problema proviene del hecho que se tirmaron las dota- Son casos un poco similares pero Lo legal y lo real: ciones ejidales antes de que se decre- menos “ilegales”, 16 ejidos se en- En el marco de sus actividades cen- cuentran en esta situaci6n y en ge- tara la ley sobre los parques naciona- sales el INEGI trata de contemplar neral se trata de dotaciones provisio- les. Hoy en día esas leyes se siguen todos los ejidos conocidos indepen- nales. Esto explica que no hay plano contradiciendo; 13 lotes ejidales en dientemente de los criterios legales definitivo, ni resoluci6n presidencial. el Cofre de Perote y 6 en el Pico de en vigor en la SRA; lo que se pre- La SRA no puede ubicar en un mapa tienen toda o parte de sus tende es dar a conocer la situaci6n catastral un ejido cuya dotaci6n es tierras arriba de S O00 m de altitud. real y no la situaci6n legal. Al con- provisional y que a lo mejor nunca trario, la SRA se apega a la ley de seri ejecutada. Sin embargo, el ejido Dotaciones recientes: Reforma Agraria y a las resolucio- esti. nes presidenciales firmadas y ejecu- En la mayoría de .los casos se trata tadas; esta dependencia desconoce de nuevos centros de poblaci6n ejidal las situaciones de hecho que no son Dotaciones negadas: o de colonias de reciente creaci6n; en de derecho. Ahora bien, como es sa- 22 ejidos tuvieron su solicitud ne- efecto, se firmaron varias resolucio- bido, existe a veces una gran discre- gada; para Reforma Agraria no nes presidenciales en 1989 en el norte pancia entre el marco legal y la rea- existen legalmente, pero INEGI le- del estado (Pujal Coy) así como en la lidad: ejidatarios que nunca se po- vant6 la encuesta; son otros casos zona de reacomodo de la poblaci6n sesionaron de sus tierras, dotaciones “de hecho” y es un ejemplo claro del afectada por la presa Cerro de Oro. negadas, amparos, tierras invadidas carácter un poco formal del estricto Por otra parte cabe mencionar que y dotaciones provisionales. apego a la ley. el INEGI no tenía el propósito de levantar la encuesta en las colonias, cuya forma de tenencia de la tierra se So breposicidn: Ubicacidn imposible: asemeja a la propiedad privada; 115 colonias y 176 NCPE se agregaron No hay manera de ubicar el ejido 15 ejidos no se han podido ubicar así posteriormente. aún con el plano definitivo puesto debido a su pequeñez. Aquí conviene que se sobrepone con otro; esto signi- recordar que la escala 1:50 O00 que se fica que se dotaron dos veces las mis- utilie6 para la transferencia no faci- Los anexos: mas tierras. En la prdctica no es tan lita la ubicaci&nde pequeños predios veces la resoluci6n presidencial grave, puesto que se trata general- (1 cm2 corresponde a 25 ha en un A mente de sonas selvdticas que favo- mapa al 1:50 000.) Como era l&gko se refiere a varias localidades o asen- recieron esta incongruencia (deslinde esperar, es en el centro del estado tamientos humanos; en este caso la problemdtico): en general hay lugar que se encuentra la mayoría de los SRA considera una de las localida- para todos, pero es evidente que es- casos; en efecto, esta regi611 se ca- des y ‘sus anexos”; el plano defini- tas situaciones pueden generar pro- racteriza por un importante número tivo contempla el conjunto de la do- blemas en un futuro más o menos de dotaciones, pero sobre todo por la taci6n pero no identifica las tierras cercano segdn sea la presi6n sobre el pequeñez de estas mismas. de cada uno de los pueblos; esto su- suelo. Se censaron solamente siete cede en 57 ejidos. casos. Ejidos y parques nacionales: La mayoría de estos casos se ubica al extremo sur de la entidad y en Falta de informacidn: En 1958 las tierras ubicadas arriba menor medida en la Huasteca. de 3 O00 msnm fueron decretadas Son 26 ejidos en esta situaci6n; “parque nacional” (Hoffmann, 1989). es probable que nos hallemos ante En M6xic0, no son muchas las aonas Distribucidn de la propiedad ejidos de hecho, y no de derecho. locabadas a esta altitud y general- social en el estado de Veracruz Tambidn puede depender de la varia- mente se trata de los volcanes. El bilidad de los conceptos; en efecto, y el Cofre de Pe- 1. Las superficies la gente se puede considerar como rote pertenecen a este grupo, pero re- ejidataria sin que ninguna resoluci6n sulta que estos dos edificios volcdni- Por fastidiosos que puedan pare- presidencial haya sido firmada. Es en ,cos fueron objeto del reparto agra- cer estos ‘detalles” tdcnicos, parece

Geografia y Desarrollo 1991 Vol. II, Nam. 6/ 33 I . , sin embargo conveniente recordar- número de resoluciones presidencia- mera a6rmaci6n: resulta difícil de- los para dar a entender que re- les firmadas; en efecto, se calcula que ducir una 16gica regional en la locali- sulta prácticamente imposible pro- aproximadamente del 8 al 9% del to- zaci6n de laa tierras ejidales, y es mb

porcionar cifras de superficies total- tal de las dotaciones ha sido firmado localmente que aparecen los contras- I mente exactas y confiables. De esto en beneficio del estado de Veracruz, tes entre propiedad social y propie- existen pruebas tajantes en toda la mientras que esta entidad representa dad privada (en blanco en el mapa). , República; por ejemplo, las estadísti- solo el 3.6% de la supericie del te- cas por tipo de tierras mencionan rritorio nacional. En primera apro- En este punto, resulta mG fácil ha- una superficie dotada de 102 876 ximaci6n esto se puede interpretar blar de los "huecos" o sea, de los es- 920 ha para el periodo 1900-1985, de la manera siguiente: a) que hubo pacios sin ejidos, que a la inversa, % pero, la misma informaci6n desglo- mucho mb demanda de tierras, b) puesto que en la mayoria de los ca- sada por periodo sexenal (para el y consecuencia de ello, que las do- sos, salvo excepciones, la propiedad mismo período), presenta una super- taciones ejidales son de menor ex- social se encuentra inmersa en pe- ficie dotada de solamente 98 819 199 tensi6n; esto, lo parecen comprobar queños lotes, en la propiedad pri- ha, es decir, una diferencia de casi las estadísticas puesto que el prome- vada. cuatro millones de hectkeas (Es- 2 600 dio nacioanl es de ha contra 1 a) Los espacios vacios del reparto tadísticas Hist6ricas, INEGI, 1985, O00 ha en el estado de Veracruz (Es- agrario págs. 273-277). tadísticas Histdricas, 1985). Del norte al sur del estado, es sin Para el estado de Veracruz, la in- 2. El mapa de la propiedad social en duda en una zona ubicada al norte formaci6n mL reciente permite a6r- el estado de Veracruz de una recta entre Naranjos y Tan- mar que propiedad social cubre la toyuca que se encuentra la zona de aproximadamente S 500 O00 ha; esta El mapa de las tierras ejidales en la entidad veracruzana resulta de la mayor extensión en propiedad pri- cifra puede variar según las fuentes vada; se puede calcular la superficie pero tambidn en funci6n de las do- digitalizaci6n de todos los predios de los cuales SRA tiene conocimiento de esta zona en unas 400 O00 ha y taciones recientes, las sobreposicio- abarca todo o parte de los munici- nes, el trato que se da a los ejidos y sea cual sea el tipo de dotaci6n: ejidos, nuevo centro de poblaci6n pios siguientes: sur de Pánuco, Tam- Udehecho" y, finalmente, las tdcnicas pico Alto, Ozuluama, norte de Tan- empleadas para medir las superficies; ejidal (NCPE), bienes comunales y colonias. Es esta informaci6n que toyuca, este de Tempoal, y estas Últimas nunca concordar& so- Cit lalt ep ec . bre todo si se trata de medidas he- permite visualizar el mapa de la propiedad social. chas a partir de los mapas; en efecto, Al sur, la Huasteca se encuentra las variaciones que se registran, re- Las pantallas diferencian los diver- generalmente mb provista de eji- sultan de los sistemas de c6mputo sos tipos de tenencia, tal como esta dos y bienes comunales; sin embargo, - y de las necesarias correcciones que tipologfa fue diseñada en la Encuesta cabe mencionar una zona de apa- varian en funci6n de las proyecciones Nacional Agropecuaria Ejidd (IN- rente4 pequeña propiedad que co- cartogrkficas. Tampoco concordaria EGI, oct. 1988). Un andlisi compa- linda con el estado de Hidalgo en la una comparaci6n entre las auperficies rativo con los datos de la SRA mues- regi6n de ; esta zona, calculadas a partir de la recopilaci6n tra que esta informaci6n no se ha po- que no llega a las 6 000 ha abarca de Is resoluciones presidenciales con dido capturar correctamente, debido parte de los municipios de Huayaco- las superficies medidae en los mapas. a la complejidad y la variedad de los cotla, Zacaualpan y sur de Tlachi- En estos asuntos, hay que admitir de tipos de dotaci6n que se manejan le- chilco. Siguiendo el recorrido hacia una vez por todas que navegamos en galmente; por lo tanto es preferible el sur, se encuentra una regi6n donde la aproximacibn. referirse, en cuanto al tipo de do- tambidn predomina la propiedad pri- tacidn, a la informacidn de la SRA. vada; esta zona de relieve muy acci- Sea cud sea la superficie real, con- dentado abarca una buena parte del viene destacar lo mbimportante, y Un primer andliia un tanto rdpido esto ea que: la propiedad social en del mapa da la impresi6n de un mo- el estado de Veracruz, al igual que saico de situaciones variadas que de Tratbndose de UM regi611indigena, la au- rencia de dotaciones ejidaler o de reati- para toda la Repdblica, cubre apro- una verdadera regionahaci6n. Es ximadamente el 50% de la auperfi- tuciin de bienes comunalu, no iigniiaca , solamente en una segunda aproxi- formramente que la propiedad no fuera de Cie total de la entidad. Pero, si maci&n, es decir, con una lectura tipo comunal; la dnica cerkca er que no se trtímitca para recuperar una bien la proporci6n en superficie eji- mb detenida del mapa, que ape generaron dal ea la misma estatal que nacional- tierra cuyor indfgenar hubieran rido der- recen configuraciones contrastadas; pojadoa. En ator earor, la rerpuuta re mente, esta cifra cambia en cuanto al pero esto no quita nada a la pri- encuentra en una investigaci611detenida robre la pequeña propiedad.

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---y------.. . . 1 municpio de así Co- la Sierra de , la cual, en una correlación estrecha y simplista lipa, , Tenochtitlan*, Lan- esta parte colindante con el estado de entre la presencia o ausencia de eji- dero y Goss*, , Tla- Oaxaca, está constituida de un gran dos y variables tales como el me- colulan, ., , Las número de municipios de superficie dio natural o incluso características Minas* y Acajete; por supuesto esta muy pequeña; éstos son: Zongolica, como el factor étnico o el tamaño del enumeración no significa que todos , ., municipio (criterio que sigue siendo estos municipios no tengan ejidos, Texhuacan*, Reyes, Tequila, Atla- de interpretación muy difícil). Exis- sino que estos últimos se encuentran huico, ’, ., Sole- ten zonas indígenas con alta pro- poco representados en una región dad Atzompa, Xoxocotla, Huiloapan porción de propiedad social y otras donde predomina la pequeña propie- y San Andrés Tenejapa*. que se apartan de ese patr6n; hay dad, que se extiende desde la Sierra ejidos en zonas planas pero también norte de Puebla (municipio de Jala- Más al este, cerca de la planicie en regiones muy accidentadas, y se cingo) hasta la costa (Nautla); la su- costera y al sur de , podría decir lo mismo para la pro- perfice aproximada de esta región cu- región conocida por la escasez de piedad privada. Todo esto es tan precipit‘aciones, el municipio de bre 320 O00 ha. las evidente que no vale la pena insis- C Carrillo Puerto se encuentra casi sin tir más, pero, al menos, esto invita Mbs al sureste y hacia la costa ninguna propiedad social. a una reflexión matizada sobre cual- se encuentra una segunda región de quier tipo de comparación que se qui- propiedad privada que seria ilógico Dicha región se une, más al sureste, con la parte baja de la cuenca del siera establecer entre la propiedad desligar de la que se presentó an- privada y la propiedad social. teriormente, puesto que hace parte Papaloapan, por cierto con muchas del mismo conjunto constituido por lagunas y zonas inundables, entre las No todos los ejidos se encuentran la Sierra de Misantla y la Sierra de ciudades de y Tlacotalpan. en regiones fisicamente desfavoreci- Chiconquiaco; básicamente se trata Finalmente, en el sur de la entidad, das, y tampoco todos los propieta- de los municipios de alto Lucero y la única mancha de exclusiva propie- rios privados, a veces minifundistas, Actopan. dad privada, la define el municipio se encuentran en las mejores condi- de Isla; en los demás casos, la repar- ciones. Si interviene el medio fiico, Otra región poco afectada por el es evidente, y sobran los ejemplos, reparto agrario (se une con la an- tición se vuelve más confusa y en el extremo sur del estado nos encontra- que este factor está mediatizado por terior por la Sierra de ), una percepción diferente y evolutiva est6 constituida por los municipios mos frente a un predominio total de la propiedad social. en el tiempo; un ejemplo claro de serranos que colindan, en el centro esto lo tenemos en la planicie cos- de la entidad, con el estado de Pue- En las demh regiones de la entidad tera que antes de ser una rica zona bla. Como se sabe, en dicha región, veracruzana, la propiedad social se de ganadería y cultivo de citricos y la entidad poblana penetra profun- enientra, en reIaci6n con Ia pequeña frutales, fue, hasta el inicio de este damente en la Sierra Madre Orien- propiedad, en proporciones muy va- siglo, poco explotada por el carhter tal entre el Pico de Orizaba y el Co- riables, hasta cubrir toda la super- repulsivo de las enfermedades tropi- fre de Perote; en las faldas orientales ficie del territorio. Para no alargar cales. de estos volcanes los ejidos constitu- demasiado el análisis, mencionemos yen excepciones. Los municipios re- brevemente estas regiones de fuerte b) Análiiis de la propiedad social presentativos de esta,situaci& son: presencia ejidal: según el tipo .de dotación Xico, Cosautlan, Ixhuacan de los Re- yes, , , , EI extremo norte del estado: la La ley de reforma agraria reconoce Calcahualco, Alpatlahua* , La Perla Huasteca baja; la región norte del una grah variedad de categorías den- y , Totonacapan -de Martínez de la tro del concepto de propiedad social; Torre hasta ; el Valle de kstas son múltiples y complejas, pero Es en otra zona indígena que en- Perote; el triángulo definido por en el marco del catastro rural, es- contramos una región donde la pro- tos diversos tipos de dotaciones fue- las ciudades de , Veracruz piedad social tiene poca represen- y Huatusco; ; Los ron aglomeradas en cuatro grupos: tación: se trata de lo que llamaremos Tbctlas y, en fin, el Istmo de ejidos, nuevos centros de población Tehuantepec, al sur de una recta ejidal, bienes comunales y colonias entre Coateacoalcos y . agrfcolas (Tabla 1). EI tipo de do- ‘El asterisco despub del nombre de un taci& tambikn es tema de muchas municipio aigniaca que no hay ejidos en eats entidad administrativa; en todo el De esta larga enumeración, debe- discrepancias entre las instituciones eatado son 19 los municipios en esta mos destacar la variedad impresiG pero es evidente que la SRA sigue situaci6n. nante de situaciones que impiden siendo la institución idónea en ..I i.

Geografia y Desarrollo 1991 Vol. II, Ndm. 6/ 35 . ..

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TAMAULI PAS

[TI SIN PROPICDAD SOCIAL

MENOS DE 28.I.

Figura 1. Total de la superficie de propiedad social en relaci6n Figura 2. con la superficie total digitalizada por carta Tabla 1

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Superficie Geiit--‘zfii--- ha 1,

Ejidos 2 654 807 75.6% 5 040 526 ha N.c.p.e. 252 409 7.2% 178 1 418 ha Bienes Comunales 92 313 2.6% 69 1 337 ha Colonias 510 976 14.5% 177 2 886 ha

Tot al 3 510 505 100% 5 464 642 ha

Fuentes: SRA. Xalapa Ver. julio de 1989. Estos datos resultan del cómputo a partir de las claves según el tipo de dotación; esto i significa que un error en la atribución de la clave desemboca sobre un conteo inexacto. C L./‘

cuanto al significado legal de cada tabla si se pretende comparar la donde cobran mayor relevancia: 90 co- tipo de. dotaci&. Relativamente superficie promedio por tipo de lonias cubren 380 O00 ha; estas últi- a este tema la propiedad social se dotaci6n; en el caso de los ejidos, la mas se ubican al sur del eje Cosa- distribuye como se muestra en la superficie promedio de las dotaciones maloapan-Coatsacoalcos (figura 1). tabla 16. se acerca a las 800 ha, pero con una superficie promedio de los predios de Los nuevos centros de poblaci6n ejidal En esta tabla de datos, conviene 526 ha. mencionar que el número de predios Por la locahaci6n de este tipo no corresponde al número de resolu- de dotaci&n, se aprecia una estre: ciones presidenciales (son alrededor Las colonias agrícolas cha correlaci6n con las colonias. En de 550), número de lotes efecto, se ubican en las mismas re- S sino al Se registran 177 colonias agricolas (o parcelas) ubicadas en el espacio. giones y dejan a la propiedad pri- en el estado de Veracrus. Con 510 En efecto, una gran proporci6n de vada los mismos espacios (figura 2). 976 ha, las colonias representan el los ejidos tienen sus tierras dispersas tambikn en el sur de la entidad 7.2% de la sup.erficie total de la enti- Es en Upedazos”, lo que explica que se encuentra la mayoría de los varios dad pero el 14.5% de la superficie en que el número de predios sea supe- NCPE, donde llegan a ocupar 211 propiedad social. De todos los tipos rior al número de resoluciones presi- O00 ha al sur del eje - de dotaciones, la colonia agrícola es denciales; se trata principalmente de Coatzacoalcos. De la misma forma la categoría que más se acerca a la los ejidos. demb categorias tie- que para las colonias agricolas, este Las pequeña propiedad. Este tipo de re- nen por lo general sus tierras en un tipo de dotacibn de tierras está uti- soluci6n presidencial se ha dado so- solo lote. hado para impulsar la colonizaci6n bre todo en regiones poco pobladas e de terrenos baldios por parte de cam- incluso inhabitadas; esto explica que Lo anterior implica que se tiene que pesinos que se necesita reubicar y las mayores concentraciones de colo- corregir la informaci6n de dicha que no son originarios de la regi6n nias agrícolas se encuentren en los y, a veces, ni siquiera del estado. dos extremos del estado, doa regio- 6Esta parte retoma los datos desglosados nes en las cuales se ha promovido la por planes estastrder a la escala 150 colonisaci6n agrícola. bienes comunales 000. Este tipo de repreacntaci6n permite Los sintetiiar y cartografiar la informaci6n en una cuadricula espacial homogdnica, lo En el norte, 25 colonias cubren SO Esta categoria, mb que otras, da que no es el caao de la divisi611municipal. O00 ha, pero es en el sur de la entidad lugar a varias interpretaciones que

Geografia y Desarrollo I991 Vol. II, Nlm. 6/ 37 _- .--i.

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rB p su PER r ICIC SUCI irI c I r z POR CARTA ?OR CARTA [3 el mwos DE 600 HAS. 100 - ZOO0 HAI.

2 O00 - e000 "

1000-2800 14 O00 - 3 3 O00 '1

tS00-4000 8'

1S000-36000*'

Figura 4. Bienes comunales prbbablemente desembocan sobre un perficie promedio de estos lotes (fi- elSOy40 . ,i27 conocimiento muy alterado de la re- guras 6 y 7). EI primer mapa mues- alidad. Por una parte, es probable tra que el mayor número de predios La Huasteca, con pocas colonias y que ciertos bienes comunales hayan ejidales se encuentra en el centro y NCPE, muestra una gran variedad sido considerados como ejidos, pero centro norte del estado; pero si com- de situaciones en la cual al menos se puede distingur la parte baja de por otra, las 'Restituciones de Bie- paramos esta informaci6n con la su- nes Comunales'' son tan remotas, a perficie promedio de los predios en- la parte alta. Los bienes comuna- veces, tan poco 'komunalea" que la contramos que esta regi6n se singu- les juegan un papel importante, pero situaci6n se asemeja mbs a la propie- lariza por la pequeñez de sus lotes. interviene también un gran número dad privada. Tambikn es predecible AI contrario, el sur de Ia entidad se de dotaciones ejidales de pequeña su- que todavía existan regiones donde destaca por superficies promedio mu- perficie. Más al norte, salvo la franja verdaderos comuneros no hayan pe- cho m& importantes. Dicho de otra que colinda con el estado de Tamauli- pas (distrito de riego de Pujal Coy), dido la uconiirmaci6n y titulaci6n de forma, donde ' hay muchas dotacio- bienes comunales". nes ejidales, la superficie promedio es domina la propiedad privada; se ve baja (centro) y donde son escasas, los claramente que las políticas de colo- Si se toma en cuenta esas precau- lotes son grandes (sur). nieaci6n agrícola a trav6s de dotacio- ciones, la superficie comunal corres- nes de tierras no han tenido el im- ponde al S.7% de la propiedad social, pacto que tuvieron en el sur del es- y solamente al 1.8% de la superficie Conclusi6n tado, y esto se debe probablemente total del estado (figura 4). Sin lle- a la anterioridad de la colonizaci6n gar a las superficies de las colonias agrfcola en esta regi&, debida a la De los rasgos específicos de la agrícolas, la superficie promedio de m& proximidad de la ciudad de Tainpico. propiedad social en el estado de este tipo de dotaci6n suele ser im- Ve- racruz, quids el m& relevante de to- portante, per sobre todo, la locali- Un conocimiento aún superficial dos sea el cardcter de evidente cc- zaci6n geo&%iiere notablemente del estado de Veracruri es suficiente lonizaci6n agricola del sur de la en- puesto .que corresponden a veces a re- para explicar, a grandes rasgos, las tidad, aproximadamente a partir de giones con fuerte proporci6n de po- principales caracteristicas de la te- la cuenca del Papaloapan (Revel- blaci6n indígena, La Huasteca sobre nencia de la tierra, y más precisa- Mouroz, 1972). All6 se dan todos todo. Sin embargo, no todas so- mente, de la oposici6n entre propie- las los tipoalde tenencia, incluyendo a la nas indígenas vienen representadas; daa social y propiedad privada. Para propiedad privada, que sin embargo es por ejemplo el caso de la parte ve- empezar cabe observar dos eviden- no logra competir con los ejidos, los racruzana del Totonacapan. cias: a poblaci6n rural densa, co- nuevos centros de poblaci6n ejidal y rresponde una presi6n mayor sobre las colonias agrkolas; las dotaciones el suelo; a poblamiento antiguo, co- Los ejidos de tierras son pocas pero de gran rresponde una apropriaci6n de la tie- superficie, y casi siempre la propie- rra, anterior d reparto agrario, y en Con 2 650 O00 ha ejidos cubren los dad social rebasa, en propordn, a este caso, todo depende del grado el 37.8% de Ia superficie del estado, la propiedad privada. En este con- de acaparamiento de Bsta por unos pero el 75.6% de todas las tierras en- junto, se distingue la regi6n de los cuantoa terratenientes (tomando en tregadas a travC de la SRA. Salvo 'Jbctlas donde la proporci6n de colo- cuenta que todo el espacio habi- excepciones, la propiedad ejidal se no nias y NCPE es baja, mientras que la tado ha estado bajo el dominio de los encuentra dispersa en toda la enti- superficie de los ejidos llega a rebasar latifundios). dad de manera muy heterogknea y el 60% de la superficie total. sin 16gica aparente. Sin embargo, el A partir de este esquema, las prin- 01% de la superficie ejidal se concen- EI centro y centro-norte de la en- cipales combinacionesencontradas se tra en 47.8% de la superficie total, tidad, donde casi no hay colonias, explican bastante bien. La.presen- lo que da una primera idea de la re- ni nuevos centros de poblaci6n eji- cia de tierras ociosas o poco pobla- particich desigual de este tipo de do- dal, se ve mucho mbdisparejo: pe- das permitieron, en ciertos casos, un tacibn (figura 6). queños territorios sin ejidos colindan reparto agrario masivo. En cambio, con epacios con alta proporci& de una poblaci6n instalada desde tiem- Pero lo mbrelevante es sin duda el propiedad social repartida en nume- pos mbremotoa, con altas densida- cardcter muy fragmentado de los eji- rosas dotaciones de pequeña superfi- des de poblaci6n, modifica con- dos. Esto se ve confimado en loa dos Iss cie. En general y salvo excepciones diciones de realizacidn de la reforma mapas que dan a conocer el nSmero como el Valle de Perote, el total de la agraria: la presencia de ejidoa puede de lotes ejidales por unidad de me- propiedad social no rebasa Ia mitad interpretarse como un signo de dida (la carta topogrdfica) y la su- la- de la superficie total, y oscila entre tifundismo anterior a la Revoluci6n,

Geograffa y Duarrollo 1991 Vol. II, Ntlm. 6/ 39 TAWAULl?AS

Figura 6. Porcentaje de la superficie ejidal/superficie total por Figura 6. Número de lotes ejidales por carta carta TA MAU LIPAS II L *,

L

SIN EJIDOS I.1

400-500 HAS. O

800-eo0 HAS. a38

OMt010: 688 HAS.)

Figura 7. Superficie promedio de los lotes ejidales

pero un número elevado de dotacio- criterio: el de la tenencia de la tierra. sabe, pero no es suficiente para nes de pequeiia superficie indica por explicarlo todo. En el mejor de un lado, una mayor demanda de tie- Para tratar de explicar esta difi- los casos este argumento podria ser cultad, podemos mencionar que ni rras, y por otro, la dificultad de res- útil para explicar algunas cambias ponder a la demanda. la forma del estado en su extensi6n bruscos en la periferia del estado, es territorial, ni la diversidad ecol6gica decir, en el limite con otras entidades La segunda observaci&n, sin ser que, de alguna forma, ha influido federativas, pero esto no nos dice contradictoria, pretende matizar la fuertemente sobre la actividad hu- nada sobre los cambios drdsticos, a observaci6n anterior. En efecto, mana, facilitan esta tentativa de re- poca distancia, al interior del mismo aparte de las conclusiones cldsicas y gioncllisaci6n. El norte del estado.se estado. Finalmente, el Sur de por comunes (el Norte difiere del Centro inclina hacia Tamaulipas; el sur h& si no es homogtheo e igualmente y el Centro difiere del Sur), conviene cia los estados de Tabasco y Chicc sucede con el centro y el norte. reconocer que una regionaliiacibn un pas; la define tanto precisa y novedosa del estado centros de gravedad ecol6gicos y/o Este andlisis se enfrenta al peso sigue siendo un reto difícil de ganar socio-econ6micos en los estados de tremendo de las diversidades micro- y esto aún considerando s610 un Kidalgo, Puebla y Oaxaca. Esto se regionales que resultan de la fuerza

Geograffa y Denarrollo 1991 Vol. II, Nam. 6/ 41 (‘lu r *de las combinaciones locales. La de propiedad privada dominante o oposici6n entre ejidatarios y propie- situaci6n actual de la tenencia de exclusiva y, finalmente, zonas de uso tarios privados juega un papel pre- la tierra resulta, al menos parcial- Ucompartido”. Cada una de esas ponderante pero no cabe duda, tam- mente, de las políticas impulsadas configuraciones merece explicxi6n1 poco, que las contradicciones entre nacionalmente en el marco de las le- y resulta evidente que unos la situaci6n legal y las múltiples for- yes de reforma agraria. Por lo tanto cos” de propiedad privada exclusiva, mas que se dan para que las leyes se podría plantear la hip6tesis que como es el caso de no pue- permanezcan en el discurso, sea otro fuertes diferencias regionales resul- den escapar al interes del investig& factor de peso. Y el hecho de que tarían del poder de presi6n de tal o dor. Por otro lado, cabe destacar todo esto se haya desarrollado sobre cual grupo, a favor o en contra del re- que las dependencias estatales o fe- una base territorial tan descuidada, parto agrario. Ahora bien, conviene derales tienen que tener en cuenta no facilita la búsqueda de soluciones reconocer que esta interpretaci6n no esta diversidad y adecuar a cada una adecuadas. Incluso, es probable que tiene bases firmes en lo que a regional de estas configuraciones las politicas la ausencia de 16gica territorial sea se refiere, al menos en el estado de agrícolas que se llevah a cabo en el parte del problema de la penosa re- Veracruz; y es finalmente en forma marco de los programas de desarro- gionalizaci6n del estado. local o microregional que se encon- llo agropecuario de apoyo al campo. trarían los elementos que han gene- A prop6sito de esto, valdría la pena En todo caso, resulta evidente que rado las resistencias, los rechazos o reflexionar sobre el significado y la un estudio detaIIad0 de la tenen- las movilizaciones hacia el reparto dinhica especaifica de la situaci6n cia de la tierra no encontrarb expli- agrario. En un caso puede ser la ex- que prevalece en el estado: la de la caci6n satisfactoria, sin reconstitu- plotaci6n de yacimientos petroleros; cohabitaci6n social y territorial en- ciones igualmente detalladas y fide- en otro, la simple presencia de una tre ejidatarios y propietarios priva- dignas de la distribuci6n de la po- zona pantanosa, la resistencia de oli- dos, sobre todo si se toma en conside- blaci6n y las diferenciaciones espa- garquias localmente influyente o in- raci6n el cardrcter fundamentalmente ciales en cuanto a la tenencia de la cluso, el rechazo de grupos indigenas, opuesto de estas categorias de tenen- tierra, antes del reparto agrario. Al lo que puede explicar la baja pro- cia de la tierra. parecer, la geografia hist6rica tiene porci6n de tierras ejidales. aqui materia para sustentarse, pero Despuks de 75 añ- de reparto tambikn para dar a conocer la vali- Para concluir esta reflexih, se agrario, la tenencia de la tierra sigue dez y la riqueza de la aproximaci6n definen con claridad tres tipos de siendo un factor de tensiones y nume espacial, sobre todo cuando data re- situaciones: zonas de propiedad rosos conflictos. Es evidente que la mite a la 16gica del poder politico; social dominante o exclusiva; zonas valdria la pena recordarlo.

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42 /Ge~grdhy Derarrolfo 1991 Vol. II, Ndm. 6 I ,f ISSN 0187-6562 EoGRAFlA Y DESARYL1 REVISTA DEL COLEGIO MENICANO OE 6EOCRAFOS POSCRAOUAOOS A.C.

LÔGICA DE LAS COSTAS DE

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ICOLA ANUAL+ENLA .CUENCA MEDIA DEL BAL

PRIVADA EN EL ESTADO DE

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