El Observatorio Sismológico Y Vulcanológico Del Centro De Ciencias De La Tierra De La Universidad Veracruzana F
Total Page:16
File Type:pdf, Size:1020Kb
EL OBSERVATORIO SISMOLÓGICO Y VULCANOLÓGICO DEL CENTRO DE CIENCIAS DE LA TIERRA DE LA UNIVERSIDAD VERACRUZANA F. Córdoba-Montiel, K. Sieron, J. Cervantes-Pérez Centro de Ciencias de la Tierra, Universidad Veracruzana, Veracruz, México RESUMEN La misión del Observatorio Sismológico y Vulcanológico (OSV) del Centro de Ciencias de la Tierra de la Universidad Veracruzana (CCTUV) es contribuir a la Protección Civil en el estado de Veracruz mediante el estudio sistemático de la sismicidad y vulcanismo activo de esta entidad a través de su monitoreo permanente, evaluando el impacto en su entorno e identificando oportunamente el peligro asociado con la finalidad de informar a los encargados de generar las medidas preventivas, tomadores de decisiones y a la sociedad en general. El OSV también colabora en el desarrollo de investigación básica y aplicada, la implementación de metodologías y tecnologías de vanguardia, generación de productos académicos de valor científico, y el apoyo en procesos orientados a la comprensión de estos fenómenos geofísicos. ABSTRACT The mission of the Seismological and Volcanological Observatory (OSV) at the Center of Earth Sciences of the Universidad Veracruzana (CCTUV) is to contribute to the Civil Protection in the state of Veracruz through the systematic study of seismicity and active volcanism of this entity by the means of constant monitoring, evaluating the impact on the environment and identifying associated hazard with the purpose of informing the responsible entities for generating preventive measures, decision makers and society in general. The OSV is also working on the development of basic and applied research, implementation of methodologies and cutting-edge technologies, generation of academic products of scientific value, and support measures aimed at understanding these geophysical phenomena. INTRODUCCIÓN 1 Nuestro país se encuentra inmerso en procesos tectónicos que originan la ocurrencia de sismos de diferentes magnitudes y características, que son parte de la dinámica del planeta. Uno de los procesos más importantes es el de subducción de las placas de Cocos y Rivera debajo de la Norteamericana, que es aquella donde se asienta gran parte del territorio nacional. Este proceso es el principal responsable de los sismos que ocurren en la costa del Pacífico y que ha dado lugar a temblores como el del 19 de septiembre de 1985 (M 8.1), el más destructivo hasta la fecha, que ha cobrado hasta la fecha el mayor número de víctimas por este tipo de fenómenos naturales. Sin embargo, es conocido que la región del Golfo de México está expuesta de manera particular a sismos que como su historia lo ha demostrado, han tenido severas repercusiones en la población y su infraestructura. Desde el punto de vista geológico, el estado de Veracruz está expuesto a peligros naturales de diversa índole, entre los que se pueden mencionar a los originados por temblores, que históricamente y de forma recurrente han afectado a esta entidad. La magnitud de estos eventos históricos ha sido estimada a partir de las reseñas de la época en que se suscitaron. A partir de principios del siglo pasado, con la instalación de las primeras estaciones sismológicas en el país, se cuenta con datos instrumentales que aportan información de los sismos que ocurren en el territorio nacional. Aunado a lo anterior, en Veracruz se localizan al menos dos de los volcanes activos de la República Mexicana, los cuales han tenido erupciones en tiempos geológicos recientes: el Citlatépetl o Pico de Orizaba en la zona centro del estado y el Titépetl o San Martín Tuxtla, ubicado en la región de Los Tuxtlas al sur. Dada la naturaleza de estos volcanes y su historia eruptiva, es necesaria la implementación de técnicas de monitoreo para la vigilancia de los principales parámetros asociados a una eminente actividad eruptiva. Además, en territorio veracruzano existen dos campos volcánicos activos, los cuales contienen decenas a cientos de volcanes pequeños que se asocian a erupciones del estilo del volcán Paricutín: Campo Volcánico de Xalapa (CVX) y el Campo Volcánico de Los Tuxtlas (CVLT). JUSTIFICACIÓN 2 Desde la época colonial hasta nuestros días es manifiesta la actividad sísmica en una gran parte del territorio del estado de Veracruz, principalmente en la zona sur. Durante el siglo XX los sismos causaron graves daños en Veracruz, tanto en pérdidas de vidas humanas, como en construcciones y obras en general. En lo particular, la zona centro-sur de la entidad reviste una importancia significativa por su infraestructura industrial, portuaria y carretera y que como es sabido, se encuentra expuesta principalmente a una sismicidad somera y otra profunda, además de condiciones geológicas específicas. La parte central del estado aunque se le cataloga como una zona sísmica moderada, ha presentado temblores fuertes como el de Xalapa del 3 de enero de 1920 (M 6.4), uno de los sismos de mayor impacto en el país, aunque relativamente poco conocido. Además de daños a las edificaciones en poblaciones de importancia como Xalapa, Teocelo, Coatepec, entre otras, este sismo fue el disparador de procesos de remoción en masa importantes a lo largo del río Huitzilapan y Pescados, provocando la generación de flujos de lodo y escombros que arrasaron con varias poblaciones a lo largo de su curso. Las pérdidas de vidas humanas fueron estimadas en varios cientos de personas. Otro evento importante en la zona fue el de Veracruz del 21 de marzo de 1967 (M 5.7) que produjo daños en aproximadamente 50 edificaciones. Este tipo de temblores superficiales ocurren con menor frecuencia que los de la zona de alta sismicidad; sin embargo, pese a su magnitud moderada, debido a lo superficial de la fuente han producido daños considerables a las ciudades cercanas, lo que hace necesario el establecimiento de un reglamento sísmico de construcción y observación permanente de este tipo de actividad. El sismo del 28 de agosto de 1973, Mw 7.0 (Singh y Wyss, 1976) es el más reciente en esta región, y produjo daños considerables en las ciudades de Orizaba, Veracruz y Serdán, Puebla. La zona sur de la entidad está considerada en la regionalización sísmica de la República Mexicana como de alta sismicidad y presenta un riesgo sísmico no cuantificado aún, dada la ocurrencia de un importante terremoto el 26 de agosto de 1959 en Jáltipan (M 6.4), que destruyó totalmente la localidad y afectó a las ciudades de Minatitlán, Coatzacoalcos y Acayucan. Los fenómenos geológicos asociados a esta actividad sísmica no son aún 3 entendidos; sin embargo, dada la alta concentración industrial en la zona, es de vital importancia determinar estas causas y monitorear la actividad sísmica para estimar el peligro sísmico de la región. Otros eventos importantes en la región también han generado daños en el pasado. Desde el punto de vista de vulcanológico, aquellos volcanes que han manifestado algún tipo de actividad eruptiva en los últimos 10,000 años se consideran activos (según CENAPRED) y por ende deben estudiarse desde distintos puntos de vista de distintas disciplinas. En este contexto, lo más importante es conocer la naturaleza de las erupciones anteriores y la fecha en que ocurrieron (Vulcanología). Volcán Pico de Orizaba (Citlaltépetl) El Pico de Orizaba o Citlaltépetl, es un volcán activo en estado de reposo el cual representa la elevación más importante de México (5685 msnm); su cima está parcialmente cubierta por un glaciar en la parte norte. Este edificio se encuentra en el sector oriental de la Faja Volcánica Trans-Mexicana (FVTM) y se extiende aproximadamente en una dirección E-W a través de México (Figura 1), de 100 a 130 km del Golfo de México entre los estados de Veracruz y Puebla. Junto con los estratovolcanes Las Cumbres, La Gloria y el Cofre de Perote, el Pico de Orizaba forma una cadena volcánica en dirección perpendicular a la FVTM (casi N-S) con una actividad migrando de N a S con algunas etapas de sobrelape temporal (Siebert y Carrasco-Núñez, 2002; Concha-Dimas et al., 2005). Figura 1. Pico de Orizaba visto desde Sierra Negra Flujo de lava (probablemente emplazado en 1566, Robin y Cantagrel, 1982) en la parte frontal y del lado derecho se observan restos del volcán Torrecillas. 4 El Pico de Orizaba es un volcán del Cuaternario, situado sobre un basamento Mesozoico, principalmente compuesto de rocas calcáreas. La historia eruptiva del Pico de Orizaba es compleja, descrita primero por Robin y Cantagrel (1982) y detallada por Carrasco-Núñez y Hoeskuldsson (1993 y 1992 respectivamente, Tesis Doctorales no publicadas) Carrasco- Núñez y Ban (1994). Este volcán atravesó varias fases de construcción de edificios volcánicos (p.e. Hoeskuldsson et al., 1990; Carrasco-Núñez et al., 1991). Durante los últimos 4000 años, el volcán presentó principalmente erupciones dacíticas efusivas con solo algunos eventos explosivos moderados (Carrasco-Núñez, 1991; 1999). Las erupciones históricas involucraron actividad efusiva y explosiva durante los siglos 16 y 17 y actividad fumarólica durante los últimos 300 años (Mooser et al., 1958; Waitz, 1910; Crausaz, 1994). Volcán San Martín Tuxtla El volcán San Martín Tuxtla (18°38' N y 95°10' W, 1659 msnm) se encuentra en la costa del Golfo de México, al sur del estado de Veracruz y forma parte del Campo Volcánico Los Tuxtlas (CVLT), en el que también se encuentran edificios volcánicos inactivos Santa Marta y San Martín Pajápan, además de cientos de pequeños conos de escoria y cráteres de explosión. El cráter del San Martín es de forma aproximadamente circular con un diámetro de alrededor de 1 km y en su interior se encuentran dos pequeños conos de escoria. Los productos así como las rocas del CVLT son basálticas, entre las que destacan las basanitas, hawaitas, mugearitas y benmoreitas (Nelson y González-Caver, 1992). Es importante el estudio en particular del volcán San Martín, ya que su actividad data desde finales del Mioceno y ha continuado hasta épocas recientes.