Rubén Darío Y Los Estados Unidos
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Rubén Darío y los Estados Unidos Gerardo Piña-Rosales Carlos E. Paldao Graciela S. Tomassini (Eds.) Rubén Darío y los Estados Unidos Colección Pulso Herido Academia Norteamericana de la Lengua Española 2017 Rubén Darío y los Estados Unidos Gerardo Piña-Rosales, Carlos E. Paldao, Graciela S. Tomassini (Eds.) Colección Pulso Herido, Nº 9 Nueva York: Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) © Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) © Los autores de sus respectivos trabajos Primera Edición, 2017 ISBN: 978-0-9967821-2-8 Library of Congress Control Number: 2017940653 Academia Norteamericana de la Lengua Española (ANLE) P. O. Box 349 New York, NY, 10116 U. S. A. Correo electrónico: [email protected] Sitio Institucional: www.anle.us Portada y fotografías: Gerardo Piña-Rosales Edición y supervisión: Carlos E. Paldao, Gerardo Piña-Rosales y Graciela S. Tomassini Revisión editorial: Guillermo A. Belt y Stella Maris Colombo Composición y diagramación: Pluma Alta Impresión: The Country Press, Lakeville, MA 02347 Pedidos y suscripciones: [email protected] La colección Pulso Herido está integrada por obras de naturaleza creativa en mate- ria de narrativa, poesía, drama y ensayo, entre otros géneros, concebidas con cali- dad académica y orientadas a difundir el pensamiento y la creación en las distintas dimensiones de lo lingüístico, literario, socioeducativo y cultural del mundo hispá- nico, con el propósito de robustecer su profunda unidad. Las ideas, afrmaciones y opiniones expresadas en sus distintos volúmenes no son necesariamente las de la ANLE, de la Asociación de Academias de la Lengua Española ni de ninguno de sus integrantes. La responsabilidad de las mismas compete a sus autores. Copyright © 2017 por ANLE. Todos los derechos reservados. Esta publicación no podrá ser reproducida, ni en un todo ni en parte, ni registrada en o transmitida por un sistema de recuperación de información, en ninguna forma ni por ningún medio, sea fotoquímico, electrónico, magnético, mecánico, electroóptico, o cualquier otro, sin el permiso previo por escrito de la Academia Norteamericana de la Lengua Española. Impreso en los Estados Unidos de América Printed in the United States A todas las comunidades hispanounidenses que se aferran a su lengua y a sus culturas frente a la rampante hispanofobia actual. ÍNDICE Presentación ..................................................................... 11 Los Editores Pórtico ................................................................................. 19 Darío y su lírica de la vida y la esperanza ........................ 21 Alberto Julián Pérez El pensamiento cívico y social de Rubén Darío ............... 35 Carlos Tünnermann Bernheim Naos .................................................................................. 55 Rubén Darío ante los Estados Unidos ............................... 57 Jorge Eduardo Arellano Rubén Darío y Walt Whitman ........................................... 71 Luis Alberto Ambroggio Rubén Darío y los Estados Unidos: entre tradición y modernidad .................................................................... 85 María Claudia André Rubén Darío y los Estados Unidos: tres fábulas profanas ... 93 Daniel R. Fernández Rubén Darío: poemas de inquietud, denuncia y resistencia frente al coloso del Norte ................................ 107 Mariela A. Gutiérrez Dos perfles estadounidenses en la prosa de Rubén Darío .. 121 Pol Popovic Karic 10 RUBÉN DARÍO Y LOS ESTADOS UNIDOS Entre invasiones, anglicismos y mestizajes: función de Estados Unidos en la obra de Rubén Darío .................. 139 María del Rocío Oviedo Pérez de Tudela Canto a la cosmópolis, grito por la paz e infortunio de Rubén Darío en Nueva York (1914-15) ....................... 161 Víctor Fuentes Podium ................................................................................ 179 Rubén Darío no debe ni puede morir ................................ 181 Roberto Carlos Pérez Miradas en el tiempo ...................................................... 197 Rubén Darío en Nueva York ............................................. 199 Eliot G. Fay Los raros y los escritores ingleses y norteamericanos ...... 209 María Clotilde Rezzano de Martini Telón de fondo ................................................................. 227 Carta a Alfonso Reyes sobre Rubén Darío ....................... 229 Pedro Henríquez Ureña Homenaje fotográfco ...................................................... 237 Homenaje fotográfco a Rubén Darío: “Oda a Roosevelt” (De Cantos de Vida y Esperanza) ....................................... 239 Gerardo Piña-Rosales Iconografía ....................................................................... 247 Semblanzas ...................................................................... 265 PRESENTACIÓN Darío es uno de los más grandes poetas de todos los tiempos; y, en español, su nombre divide la historia literaria en un “antes” y un “después”. Pero no solo fue un maestro del ritmo. Con incomparable elegancia poetizó el gozo de vivir y el terror de la muerte. ENRIQUE ANDERSON IMBERT Un templo de columnas vivientes ace ciento cincuenta años, en Metapa, en el norte rural de Nicaragua, nacía Félix Rubén García Sarmiento, Hquien trascendería como príncipe de las letras hispa- noamericanas con el eufónico nombre de Rubén Darío. “Naci- do aeda”, dice de sí mismo en su Autobiografía, pero esa iden- tidad deseada, insistentemente cultivada en la frecuentación de los clásicos, había germinado mucho antes, en la matriz pro- fundamente americana de un mundo donde las tertulias en que se discute de política coexisten con los relatos de aparecidos, y donde conocer el hielo resulta una experiencia tan revelado- ra y fascinante como las ilusiones proyectadas por la linterna mágica. Quien habría de revolucionar la lengua de la ciudad letrada, derribando las fronteras entre idiomas, registros y gé- neros, cuenta sus primeros recuerdos en un estilo que anticipa el de García Márquez de Cien años de soledad, no porque ani- de allí la semilla del realismo mágico, sino porque su escritura bascula entre el espacio calculado de la tradición y el desborde suntuario del barroco, que se complace en la excentricidad y el erotismo. La escritura de Darío hace vibrar en un mismo acorde lo apolíneo y lo dionisíaco, pues tan pronto confesa sus gustos “muy siglo dieciocho” como ensaya combinaciones inéditas de ritmos y metros, en pos de la creación de nuevas armonías, o quiebra las fronteras entre el verso y la prosa. No en vano, Raimundo Lida, refriéndose a los textos prosísticos de Azul..., habla de la “penetración del verso en la prosa” dariana, cuya hibridez genérica propone al lector distintas y simultáneas claves de lectura: ya poema en prosa, ya cuento, ya viñeta descriptiva. Darío reivindica el barroquismo gongorino, pero leído des- de Verlaine: en su dilatada cuanto heterogénea biblioteca coe- 14 RUBÉN DARÍO Y LOS ESTADOS UNIDOS xisten los clásicos castellanos con el Parnaso y el Simbolismo. Tal vez en ese juego de espejos mutuamente contaminantes se cifre la profunda originalidad de la revolución que instaló en la literatura en lengua castellana, cuyos frutos se evidenciarían especialmente en la vasta y espléndida veta escrituraria del neobarroco americano. Sólo después de Darío es lícito pensar en la literatura ame- ricana como lectura oblicua y descentrada del canon, y como trastrocamiento de las topologías de centro y margen; por pri- mera vez en la historia literaria, el modelo irradiador de cambio circulará de la América hispana poscolonial y mestiza hacia la metrópoli, que lo abraza con Juan Ramón Jiménez y Antonio Machado, entre muchos otros, después de haberlo denostado con Leopoldo Alas “Clarín”. Darío introduce en la modernidad periférica de nuestra América una transformación crucial del perfl del artista en la sociedad. Expulsado del centro de la escena política –rol que le cupo, en cambio, a los ensayistas y polemistas de la genera- ción precedente–, el poeta se distancia del orden burgués para afrmar su autonomía frente a los poderes de turno, de los que mal que le pese recaba y obtiene reconocimiento. Esta relativa autonomía, culpable en gran medida de su inestabilidad eco- nómica, funda la imagen del escritor profesional, que Darío encarna como pionero. Su poder reside en la palabra poética, ejercida ya desde el periodismo, la conferencia o el libro, pero siempre revestida de un aura espiritual, compensatoria de la desacralización de la cultura moderna. Lo cierto es que desde su ambiguo investimiento bajo las máscaras del marqués, el profeta y el mestizo, Darío nunca dejó de expresar sus opiniones acerca de temas sociales y políticos. En las crónicas que escribió para La Nación de Buenos Aires, desde 1889 –años antes de su estada en la capital argentina– y hasta 1916, se manifesta como liberal moderado, enemigo de las guerras –obra de los gobiernos y no de los pueblos–, entusiasta difusor de un pan-hispanismo asentado sobre bases culturales y lingüísticas y defensor del español de América frente al purismo peninsular. Expresa asimismo su preocupación por la creciente hegemonía de los Estados Unidos, particularmente después de la guerra hispano-estadounidense llamada en INTRODUCCIÓN 15 España el “Desastre del 98”. Teme que la pujante nación del Norte termine fagocitando a las naciones centroamericanas, entre ellas, Nicaragua, su tierra natal. Este volumen, mancomunado homenaje a la personalidad y la escritura de Rubén Darío, procura sumar algunos aportes y refexiones