LITERATURA HISPANOAMERICANA

Antologia e introduccion historica Enrique Anderson Imbert · UNIVERSITY OF MICHIGAN

Eugenio Florit BARNARD COLLEGE i

HOLT, RINEHART AND WINSTON, INC. NEW YORK HERNANDO DOMINGUEZ CAMARGO: A UN SAL TO . . . I I I

A un salta, por donde Estrellas suda de alj6far se despeiia el arroyo en que se suda a si mismo, de Chillo y atropellando sus olas, da cristalinos relinchos. Corre arrogante un arroyo Bufando cogollos de agua, por entre peiias y riscos, desbocado corre el rio, que enjaezado de perlas tan col<~rico, que arroja es un potro cristalino. a los jinetes alisos. 3 Es el pelo de su cuerpo Hace calle entre el espeso de alj6far, tan claro y limpio, vulgo de arboles vecino, que, por cogerle los pelos, que irritan mas con sus varas le almohazan1 verdes mirtos. al caballo al precipicio. Ciiiele el pecho un pretal2 Un corcovo di6 soberbio, de cascabeles tan ricos, y a estrellarse ciego vino, que si no son cisnes de oro, en las crestas de un escollo, son ruiseiiores de vidrio. gallo de montes altivo. Batenle el ijar sudante Di6 con la frente en sus puntas, los acicates de espinos, y de ancas en un abismo, y es el tan arrebatado vertiendo, sesos de perlas, que da a cada paso brincos. por entre adelfas y pinos. Danle sofrenadas peiias, Escarmiento es de arroyuelos para mitigar sus brios, que se alteran fugitivos, y es hacer que labre espumas porque asi amansan las peiias de mil esponjosos grifos. a los _potros cristalinos.

(De Ramillete de variasjlores poeticas, Alcala de Henares, 1675)

Entre los numerosos autores de coplas y poesias populares, festivas, satiricas, repentistas, burlescas, que por aquellos tiempos escriben en el nuevo mundo baste mencionar al mas importante de ellos: JuAN DEL VALLE CAVIEDES (r6s2?-r6g7?). Andaluz, llego de nino a las sierras del Peru, se traslado despues a Lima, disipo su vida entre el juego y las mujeres, cayo en manos de medicos y contra sus medicos escribio redondillas, decimas y romances, en que no solo cada epigrama, pero aun cada adjetivo, tiene un terrible poder agresivo. Sus versos de Diente del Parnaso ( alusion a su estilo mordaz: « mordiscos de mi diente », deda) no se publicaron ni en vida ni en los anos inmediatos a su muerte mas se conodan bien. Escribio ensayos dramaticos de construccion alegorica: el Entremis del Amor Alcalde, el Baile del Amor Medico y el Baile del Amor Tahur. Esta vena comica- muy cerca de las agudezas de Quevedo - continuo por algun tiempo; pero se advierte que, en los ultimos anos, adquirio una actitud madura, refiexiva, y escribio sonetos y otras composiciones con emocion religiosa y tono de arrepentimiento y melancolia. No fue un vano imitador de los barrocos de Espana. Los conoda, y conoda los autores que los barrocos aprove­ chaban; pero tenia independencia intelectual, inspiracion propia y un estilo conciso y chacoton. En su Carta a Sor Juana se enorgulleda de que su unica habia sido su espiritu y de que habia estudiado mas en los hombres que en los libros. Su buen sentido, disconforme de las supersticiones de su epoca1 es impresio­ nante. Su poesia - satirica, pero tambien religiosa y lirica- es de lo mas fresco del Peru colonial. II2 PARTE TERCERA 1598-I701

Juan del Valle Caviedes

SONETO Por lo menos grabare en tu tronco mis palabras Para ser caballero de accidentes, que en ti, ninfa, jamas pude te has de vestir en voces y mesura, que quisieras escucharlas. sacando el pecho, drecha la estatura Desesperaci6n ha sido hablando de hidalguias y parientes, tu belleza malograda, pues por agraviarme esquiva despreciando linajes entre dientes, hasta a ti misma te agravias. andando a espacio grave y con tersura, Si hubiera sabido, ninfa, y aunque venga o no venga, a la ventura tu venganza, en mi venganza usaras de las clausulas siguientes: por quererte mas te hubiera el punto, el garbo, la raz6n de estado, querido con menos ansia. etiquetas, usia, obligaciones, continencias, vuecencias, mi criado, DECIMAS mis meritos, mis tardas intenciones, y caballero quedas entablado Coloquio que tuvo con Ia muerte un desde la coronilla a los talones. medico estando enfermo de riesgo ROMANCE AMOROSO El mundo todo es testigo, En un laurel convertida Muerte de mi coraz6n, vio Apolo a su Dafne amada1: que no has tenido raz6n ,£quien pensara que en lo verde de portarte asi conmigo. murieran sus esperanzas? Repara que soy tu amigo, Abrazado con el tronco y que de tus tiros tuertos y cubierto con las ramas, en mi tienes los aciertos ; peg6 la boca a los nudos excusame la partida, y a !a corteza la cara. que por cada mes de vida Con mil almas le decia te dare treinta y un muertos. a Ia que sin ella estaba: jMuerte! Si los labradores -No para mi, para ti, deja s1empre que sembrar Dafne, ha sido la mudanza; ,£c6mo qmeres agotar pues tanto vale el ser tronco la semilla de doctores? como ser ninfa tirana; Frutos te damos mayores; porque tanto favorece pues, con purgas y con untos, un leiio como una ingrata. damos a tu hoz asuntos S6lo la forma ha perdido para que Henes los trojes, en sus perfecciones raras; y por cada doctor cojes pero en la materia toco diez fanegas de difuntos. que la de un tronco es mas blanda. Primero piedad espero No seas desconocida en quien no escuche mis ansias, ni contigo uses rigores, mocion es lo que esta muerto, pues la muerte, sin doctores que en ti estando como estabas. no es muerte, que es media vida.

I. referencia a! mito de Apolo y Dafne. 2. celebre medico 3· piedra. 4· siguen ocho decimas en las que ridicu griego. a varios medicos limeiios de Ia epoca. JUAN DEL VALLE CAVIEDES: COLOQ.UIO • . • I I 3

Pobre, ociosa y desvalida mas ya se no es maravilla quedaras en esta suerte, pagar mal el servir bien. sin que tu aljaba concierte, Por Galeno2 juro, a quien siendo en tan grande mancilla venero, que si el rigor una pobre muertecilla no conviertes en amor o :tvfuerte de mala muerte. sam\.ndome de repente, y mucro de este accidente, Muerte sin medico es llano que no he de ser mas doctor. que sen1, por lo que infiero, mosquete sin mosquetero, Mira que en estos afanes, espada o puna! sin mano. si asi a los medicos tratas, Este concepto no es vano: han de andar despues a gatas porque aunque Ia muerte sea los curas y sacristanes. tal, que todo cuanto vea Porque soles ni desmanes, se lo lleve por delante, Ia suegra y suegro peor, que a nadie mata es constante fruta y nieve sin licor, si el doctor no la menea. bala, estocadas y canto,3 jMuerte injusta! Ttl tambien no matan a! ano tanto me tiras por la tetilla; como el medico mejor. [... 4]

(De Obras de don Juan del Valle y Caviedes, Lima, Clasicos peru a nos, Vol. 1, '94 7)

La influencia de Gongora fue en Mexico anterior, mayor y mejor que en ninguna otra parte americana. Es posible que circularan en Mexico copias manuscritas del Polifemo y de las Soledades antes que se publicaran en Espafia. Comoquiera que sea Gongora cntro en Mexico alrededor del 16oo, en los embarques de Romanceros y Flores de poetas ilustres. Ya vimos como en Balbuena hubo muestras de gongorismo, si bien tcnues, pues su cultismo era personal e independiente. A lo largo del siglo xvn se multiplican los gongoristas mexicanos. La reciente revalidacion de Gongora ha cambiado el juicio que antes se tenia sobre los numerosos gongoristas hispano~ amcricanos. Es includable que casi todos se entretenian en edificar complicaciones f<)l·males, sin que al fondo de sus laberintos les esperara (como en Gongora) una bella sorpresa. Pero en esta literatura de esfuerzo desencaminado, tambien hay versos pulidos en los que se refleja el paisaje humano, social, historico de Mexico; versos que, en si, son un paisaje literario contra el que se recortanin figuras mayores, como la de Sor Juana. Ademas no es Gongora el unico « prfncipe de los liricos » al que se venera. Se lee a Garcilaso, los Argensolas, Lope de Vega, Fray Luis de Leon, San Juan de Ia Cruz, Herrera, Calderon, Quevedo ... Eo realidad Gongora fuc el que cantaba mas alto en una multitud de poetas. Y Ia poesia era Ia que alzaba Ia voz en el barroco. Los hispanoamericanos imitaban o hacian centones en los numerosos certamenes poeticos que se celebraban en fiestas religiosas o civiles. Algunos certamenes solian exigir Ia emulacion a Gongora. En general, los certa­ menes documentan que hay grupos de poetas que se leen unos a otros: escriben para si, ellos son su propio publico. Es actividad de humanistas y eruditos que tienen el orgullo de pertenecer a una aristocracia en Ia que solo se puede ingresar con ciertas contrasefias intrincadas. El genero es lo de menos: puede ser un villancico o un poema epico de largo aliento. Lo que importa es que los signos sean extremados. Curioso: en esta poesia de corte culto irrumpen indigenismos y aun vocablos afroespafioles. Pero en el barroco lo popular no es espontaneo, sino artificioso: los SOR JUANA INES DE LA CRUZ I 25

La voz mas viva, graciosa y entonada del pedodo barroco hispanoamericano fue la de SoR JuANA IN:Es DE LA CRuz (Mexico; 1648-I6gs). Es dificil estimarla. En parte porque el barroco es un estilo de dificil estimacion; pero, principalmente, porque la fascinante vida de la monjita mexicana nos predispone a juzgar con simpatia cualquier cosa que escribiera. Toda la corte de Mexico tuvo la seguridad de su genio; y tam bien la Iglesia, que llego a sobresaltarse por su fama. Cuando un obispo, con el seudonimo de« Sor Filotea », le dirigio una misiva exhortandola a apartarse de las letras profanas, Sor Juana escribio su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1691), uno de los mas admirables ensayos autobiograficos en lengua espanola. Cuenta alli su temprana vocacion por el estudio, su incoercible curiosidad intelectual, las desventajas de su condicion de mujer, sus esfuerzos para librarse de las imper­ tinencias, prejuicios, incomprensiones y boberias con que las gentes traban a los mejores. La prosa es esplendida: fina, flexible, filosa. Y, sobre todo, de una extra­ ordinaria eficacia en la defensa de su vocacion espiritual. Su pensamiento es ortodoxo. No hay duda. Pero tiene un vigor casi racionalista y muchas de sus protestas de humildad Bevan escondido, y a veces sin esconder, un tonillo ironico. Despues de preguntarse: « ~Por ventura soy mas que una pobre monja, la mas minima criatura del mundo, y la mas indigna de ocupar vuestra atencion? >>, agrega que el reconocerlo asi «no es afectada modestia ». Si lo es. Sor Juana sabe que tiene razon, y expone su caso con habil dialectica. Para apreciar la libertad intelectual de Sor Juana hay que referirla al medio eclesiastico de su epoca. Dentro de la sociedad catolica hay una copia de la total sociedad humana, con sus sumisos y rebelados. La rebelion de Sor Juana no es la del mundo: ya dijimos que era catolica ortodoxa, temerosa de herejias y escandalos. Pero, en el seno de la Iglesia, su _impulso fue de libertad, quiza estimulado por las inquietudes esparcidas por el siglo xvu; inquietudes de las que el Discurso del metoda de Descartes habia sido una de las fuentes. (Ademas de estas inquietudes intelectuales, la reconcomia un desasosiego intima que no podemos explicar y, sin embargo, esta manifiesto en su obra: no encontro nunca paz interior, y su final ascetismo, cuando renuncia defini­ e tivamente a la cultura para dedicarse a ejercicios piadosos, fue acaso menos religioso .i de lo que se piensa.) La autobiografia de su sed de saber que Sor Juana nos ofrece ., en su Respuesta ya tenia su correlato poetico en el Primero sueiio, silva de extremado e estilo barroco, al modo de las Soledades de Gongora, don de Sor Juana cuenta el l, vuelo de su alma hacia el conocimiento. La Respuesta y el Sueiio se prestan luces. 1, ~,_ Por la Respuesta nos enteramos de algunos aspectos de la genesis del Sueiio. « Que yo ), nunca he escrito cosa alguna [en verso] por mi voluntad- dice-, sino por ruegos >r :.:;, y preceptos ajenos; de tal manera que no me acuerdo haber escrito por mi gusto :n -~ je '.\ sino es un papelillo que Haman El suefio. » El Sueiio - silva de casi un millar de r- versos- esta construido con un pensamiento sistematico: el alma, gracias al sueiio !_,_ ' nocturno, se encumbra para alcanzar en un solo rapto la vision de todo lo creado y,

!CS fracasada, regresa para ahora, con mas humildad, emprender el conocimiento .a, ' conceptual, metodico, de lo simple a lo complejo, no sin dudas, contradicciones, --:~· escrupulos y miedos, hasta que ella despierta y abre los ojos al mundo iluminado por el del nuevo dia. La sinceridad con que Sor Juana vivia su tema carga de energia sus versos. Gongoriza: latinismos, neologismos, dislocaciones sintacticas,

SOR JUANA INES DE LA CRUZ: ROMANCE I 27

Sor Juana lnes de la Cruz

ROMANCE Mira como el cuerpo amante, rendido a tanto tormento, siendo en lo demas cadaver, Con que, en sentidos afectos, s6lo en el sentir es cuerpo. prelude al dolor de una ausencza Mira como el alma misma aun teme, en su ser exento, que quiera el dolor violar Ya que para despedirme, Ia inmunidad de lo eterno. dulce idolatrado duefio, ni me da licencia el llanto En lagrimas y suspiros ni me da Iugar el tiempo, alma y corazon a un tiempo, aquel se convierte en agua, hablente los tristes rasgos, y esta se resuelve en viento. entre lastimeros ecos, de mi triste pluma, nunca Y a no me sirve de vida con mas justa causa negros. esta vida que poseo, sino de condicion sola y aun esta te hablara torpe necesaria al sentimiento. con las lagrimas que vierto, porque va borrando el agua Mas ~por que gasto razones lo que va dictando el fuego. en contar mi pena, y dejo . de decir lo que es preciso, Hablar me impiden mis ojos; por decir lo que estas viendo? y es que se anticipan ellos, En fin te vas. jAy de. mi! viendo lo que he de decirte, Dudosamente lo pienso, a dedrtelo primero. pues si es verdad, no estoy viva, y si viva, no lo creo. Oye Ia elocuencia muda que hay en mi dolor, sirviendo ~Posible es que ha de haber dia los suspiros, de palabras, tan infausto, tan funesto, las lagrimas, de conceptos. en que sin ver yo las tuyas esparza sus luces Febo?1 Mira la fiera borrasca que pasa en el mar del pecho, ~Posible es que ha de llegar donde zozobran, turbados, el rigor a tan severo, mis confusos pensamientos. que no ha de darle tu vista a mis pesares aliento? Mira como ya el vivir ~Que no he de ver tu semblante, me sirve de afan grosero; que no he de escuchar tus ecos, que se avergiienza la vida que no he de gozar tus brazos de durarme tanto tiempo. ni me ha de animar tu aliento?

Mira la muerte, que esquiva jAy, mi bien, ay, prenda mia huye porque Ia deseo; dulce fin de mis deseos! que aun la muerte, si es buscada, lPor que me llevas el alma, se quiere subir de precio. dejandome el sentimiento? 128 PARTE TERCERA 1598-1701

Mira que es contradicci6n Siento una grave agonia que no cabe en un sujeto, por lograr un devaneo tanta muerte en una vida que empieza como deseo tanto dolor en un muerto. y para en melancolia.

Mas ya que es preciso, jay triste!, y cuando con mas terneza en mi infelice suceso, mi infeliz estado lloro ni vivir con la esperanza se que estoy triste e ignoro ni morir con el tormento, la causa de mi tristeza.

dame algun consuelo tu Siento un anhelo tirano en el dolor que padezco, por la ocasi6n a que aspiro y quien en el suyo muere y cuando cerca la miro viva siquiera en tu pecho. yo misma aparto la mano. No te olvides que te adoro, Porque, si acaso se ofrece, y sirvante de recuerdo despues de tanto desvelo, las finezas que me debes, la desazona el recelo si no las prendas que tengo. o el susto la desvanece. Acuerdate que mi amor, hacienda gala del riesgo, Y si alguna vez sin susto solo por atropellarlo consigo tal posesi6n, se alegraba de tenerlo. cualquiera leve ocasi6n me malogra todo el gusto. Y simi amor noes bastante, el tuyo mismo te acuerdo, Siento mal del mismo bien que no es poco empeiio haber con receloso temor, empezado ya en empeiio. y me obliga el misn1o amor tal vez a mostrar desden. Acuerdate, senor mio, de tus nobles juramentos; Cualquier leve ocasi6n labra y lo que jur6 tu boca en mi pecho, de manera, no lo desmientan tus hechos. que el que imposibles venciera se irrita de una palabra. Y perdona si en temer mi agravio, mi bien, te ofendo, Con poca causa ofendida que no es dolor el dolor suelo, en mitad de mi amor, que se contiene en lo atento. negar un leve favor a quien le diera la vida. Y a Dios; que con el ahogo que me embarga los alientos, Ya sufrida, ya irritada, ni se ya lo que te digo con contrarias penas lucho: ni lo que te escribo leo. que por el sufrire Dlucho, y con el sufrire nada.

REDONDILLAS No se en que 16gica cabe el que tal cuesti6n se pruebe: En que describe racionalmente los efectos que por el lo grave es leve, irracionales del Amor y con el lo leve es grave.

Este an1oroso tormento Sin bastantes fundan1entos que en Ini coraz6n se ve, forman mis tristes cuidados, se que lo siento y no se de conceptos engaiiados, la causa por que lo siento. un monte de sentimientos.

2. famosa cortesana de Alejandria. 3· dama romana, ejemplo de fidelidad conyugal. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: REDONDILLAS I 29

Y en aquel fiero conjunto Porque si con la pasi6n hallo, cuando se derriba, algo contra mi amor digo, que aquella maquina altiva es mi mayor enemigo s6lo estribaba en un punto. quien me concede raz6n.

Tal vez el dolor me engana Y si acaso en mi provecho y presumo, sin raz6n, hallo la raz6n propicia, que no habra satisfacci6n me embaraza la injusticia que pueda templar mi sana; y ando cediendo el derecho.

y cuando a averiguar llego Nunca hallo gusto cumplido, el agravio porque riiio porque entre alivio y dolor, es como espanto de nino hallo culpa en el amor que para en burlas y juego. y disculpa en el olvido.

Y aunque el desengano toco, Esto de mi pena dura con la misma pena lucho, es algo de dolor fiero; de ver que padezco mucho y mucho mas no refiero padeciendo por tan poco. porque pasa de locura.

A vengarse se abalanza Si acaso me contradigo tal vez el alma ofendida ; en este confuso error, J ' y despues, arrepentida, aquel que tuviere amor toma de mi otra venganza. entendera lo que digo.

Y si al desden satisfago, es con tan ambiguo error, Arguye de inconsecuencia el gusto y la Cf/nsura que yo pienso que es rigor de los hombres, que en las mujeres y se remata en halago. acusan lo que causan Hasta el labio desatento suele, equivoco, tal vez, Hombres necios que acusais por usar de la altivez a la mujer sin raz6n, encontrar el rendimiento. sin ver que sois la ocasi6n de lo mismo que culpais: Cuando por sonada culpa si con ansia sin igual con mas enojo me incito, solicitais su desden, yo le acrimino el delito ~por que quereis que obren bien y le busco la disculpa. si las incitais al mal?

No huyo el mal, ni busco el bien: Combatis su resistencia porque en mi confuso error, y luego, con gravedad, ni me asegura el amor decis que fue liviandad ni me despecha el desden. lo que hizo la diligencia.

En mi ciego devaneo, Parecer quiere el denuedo bien hallada con mi engaiio, de vuestro parecer loco, solicito el desengaiio al nino que pone el coco y no encontrarlo deseo. y luego le tiene miedo.

Si alguno mis quejas oye Quereis, con presunci6n necia, mas a decirlas me obliga, hallar a la que buscais, porque me las contradiga, para pretendida, Thais, 2 que no porque las apoye. y en la posesi6n, Lucrecia.a IgO PARTE TERCERA ISg8-1 701

~Que humor puede ser mas raro Bien con muchas armas fundo que el que, falto de consejo, que lidia vuestra arrogancia, el mismo empana el espejo pues en promesa e instancia y siente que no este claro? juntais diablo, carne y mundo.

Con el favor y el desden teneis condicion igual, SONETOS quejandoos, si os tratan mal, burhindoos, si os quieren bien. Procura desmentir los elogios que a un retrato de la poetisa inscribi6 la verdad, Opinion, ninguna gana; que llama pasi6n pues la que mas se recata, si no os admite, es ingrata, y si os admite, es liviana. Este, que ves, engaiio colorido, que del arte ostentando los primores, Siempre tan necios andais con falsos silogismos de colores que, con desigual nivel, es cauteloso engaiio del sentido: a una culpais por cruel y a otra por facil culpais. este, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los aiios los horrores ~Pues como ha de estar templada y venciendo del tiempo los rigores la que vuestro amor pretende, triunfar de la vejez y del olvido, si la que es ingrata, ofende, y la que es facil, enfada? es un vano artificio del cuidado, es una flor al viento delicada, Mas entre el enfado y pena es un resguardo inutil para el hado: que vuestro gusto refiere, bien haya la que no os quiere, es una necia diligencia errada, y quejaos en hora buena. es un afan caduco, y, bien mirado, es cadaver, es polvo, es sombra, es nada. Dan vuestras amantes penas a sus libertades alas, y despues de hacerlas malas Quejase de la suerte: insinua su aversion las quereis hallar muy buenas. a los vicios y Justifica su divertimiento a las Musas ~Cual mayor culpa ha tenido, en una pasion errada : la que cae de rogada, ~En perseguirme, Mundo, que interesas: o el que ruega de caido? ~En que te ofendo, cuando solo intento poner bellezas en mi entendimiento ~0 cual es mas de culpar, y no mi entendimiento en las bellezas? aunque cualquiera mal haga: la que peca por la paga, Yo no estimo tesoros ni riquezas; o el que paga por pecar? y asi, siempre me causa mas contento poner riquezas en mi pensamiento ~Pues para que os espantai:; que no mi pensamiento en las riquezas. de la culpa que teneis? Queredlas cual las haceis Y no estimo hermosura que, vencida, o hacedlas cual las buscais. es despojo civil de las edades, ni riqueza me agrada fementida; Dejad de solicitar, y despues, con mas razon, teniendo por mejor, en mis verdades, acusareis la aficion consumir vanidades de la vida de la que os fuere a rogar. que consumir la vida en vanidades. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: LIRAS I 3 I

En que la moral censura a una rosa, Y Amor, que mis intentos ayudaba, y en ella a sus semejantes venci6 lo que imposible parecia; pues entre el llanto que el dolor vertia, el coraz6n deshecho destilaba. Rosa divina que en gentil cultura eres, con tu fragante sutileza, Baste ya de rigores, mi bien, baste; magisterio purpureo en Ia belleza, no te atormenten mas celos tiranos, ensenanza nevada a Ia hermosura. ni el vii recelo tu quietud contraste

Amago de Ia humana arquitectura, con sombras necias, con indicios vanos, ejemplo de Ia vana gentileza, pues ya en liquido humor viste y tocaste en cuyo ser uni6 naturaleza mi coraz6n deshecho entre tus manos. Ia cuna alegre y triste sepultura.

jCwin altiva en tu pompa, presumida, LIRAS soberbia, el riesgo de morir desdenas, y luego, desmayada y encogida, Q_ue expresan sentimientos de ausente de tu caduca ser das mustias senas con que, con docta muerte y necia vida, viviendo enganas y muriendo ensenas! Amado dueno mio, escucha un rato mis cansadas quejas, pues del viento las fio, Contiene una fantasia contenta que breve las conduzca a tus orejas, si no se desvanece el triste acento con amor decente como mis esperanzas en el viento.

Detente, sombra de mi bien esquivo, Oyeme con los ojos, imagen del hechizo que mas quiero, ya que estan tan distantes los oidos, bella ilusi6n por quien alegre muero, y de ausentes enojos dulce ficci6n por quien penosa vivo. en ecos, de mi pluma mis gemidos: y ya que a ti no llega mi voz ruda, Si a! iman de tus gracias, atractivo, 6yeme sordo, pues me quejo muda. sirve mi pecho de obediente acero, ~para que me enamoras lisonjero, Si del campo te agradas, si has de burlarme luego fugitivo? goza de sus frescuras venturosas, sin que aquestas cansadas Mas blasonar no puedes, satisfecho, lagrimas te detengan enfadosas; de que triunfa de mi tu tirania: que en el veras, si atento te entretienes. que aunque dejas burlado el lazo estrecho ejemplo de mis males y mis bienes.

que tu sombra fantastica cenia, Si el arroyo parlero poco importa burlar brazos y pecho ves, galan de las flares en el prado, si te labra prisi6n mi fantasia. que, amante y lisonjero, a cuantas mira intima su cuidado, en su corriente mi dolor te avisa que a costa de mi llanto tiene risa. En que satisface un recelo con la ret6rica delllanto Si ves que triste llora su esperanza marchita, en ramo verde, Esta tarde, mi bien, cuando te hablaba, t6rtola gemidora, como en tu rostro y tus acciones via · en el y en ella mi dolor te acuerc,:le, que con palabras no te persuadia, que imitan con verdor y con lamento que el coraz6n me vieses deseaba. el mi esperanza y ella mi tormento.

SOR JUANA INES DE LA CRUZ: PRIMERO SUENO I 33 aun el ladr6n dormia; muerto a la vida y a la muerte vivo, aun el amante no se desvelaba. de lo segundo dando tardas sefias El conticinio casi ya pasado el del reloj humano iba y la sombra dimidiaba, cuando vital volante que, si no con mano, de las diurnas tareas fatigados con arterial concierto, unas pequeiias y no solo oprimidos muestras, pulsando, manifiesta lento del afan ponderoso de su bien regulado movimiento. [ ...] del corporal trabajo, mas cansados del deleite tambien (que tambien cansa Mas mientras entre escollos zozobraba, objeto continuado a los sentidos confusa la elecci6n, sirtes tocando aun siendo deleitoso: de imposibles, en cuantos intentaba que la Naturaleza siempre alterna rumbos seguir - no hallando ya una, ya otra balanza, materia en que cebarse distribuyendo varios ejercicios, el calor ya, pues su templada llama ya al ocio, ya al trabajo destinados, (llama al fin, aunque mas templada sea en el fiel infi:el con que gobierna que si su activa emplea la aparatosa maquina del mundo) -; operaci6n, consume, si no inflama) asf, pues, de profundo sin poder excusarse suefio dulce los miembros ocupados, habia lentamente quedaron los sentidos el manjar transformado del que ejercicio tienen ordinario pro pia sustancia de la ajena haciendo; - trabajo, en fin, pero trabajo amado y el que hervor resultaba bullicioso si hay amable trabajo -, de la union entre el humedo y ardiente, si privados no, al menos suspendidos, en el maravilloso y cediendo al retrato del contrario natural vaso habfa ya cesado de la vida, que- lentamente armado­ (faltando el medio) y consiguientemente cobarde embiste y vence perezoso los que de el ascendiendo con armas sofiolientas, soporiferos, humedos vapores desde el cayado humilde al cetro altivo, el trono racional embarazaban sin que haya distintivo ( desde donde a los miembros derramaban que el sayal de la purpura discierna: dulce entorpecimiento), pues su nivel, en todos poderoso, a los suaves ardores gradua por exentas del calor consumidos, a ningunas personas, las cadenas del sueiio desataban: desde la de a quien tres forman coronas y la falta sintiendo de alimento soberana tiara, 5 los miembros extenuados, hasta la que pajiza vive choza; del descanso cansados, desde ht que el Danubio undoso dora, ni del todo despiertos ni dormidos, ala que el junco humilde, humilde mora; muestras de apetecer el movimiento y con siempre igual vara con tardos esperezos (como, en efecto, imagen poderosa ya daban, extendiendo de la muerte) Morfeo6 los nervios, poco a poco entumecidos, el sayal mide igual con el brocado. y los cansados huesos, El alma, pues, suspensa (aun sin entero arbitrio de su dueiio) del exterior gobierno- en que ocupada volviendo al otro lado -, en material empleo, a cobrar empezaron los sentidos, o bien o mal da el dfa por gastado -, dulcemente impedidos solamente dispensa del natural beleiio, remota, si del todo separada su operaci6n, los ojos entreabriendo. no, a los de la muerte temporal opresos Y del cerebro, ya desocupado, languidos miembros, sosegados huesos, las fantasmas huyeron los gajes del calor vegetativo, y como de vapor leve formadas - el cuerpo siendo, en sosegada calma, en facil humo, en viento convertidas, un cadaver con alma, su forma resolvieron. 134 PARTE TERCERA 1598-1701

Asi linterna magica, pintadas de recelos medrosos representa fingidas embarazada bien que hacer alarde en la blanca pared varias figuras, intent6 de sus fuerzas oponiendo de la sombra no menos ayudadas de su funesta capa los reparos, que de la luz: que en tremulos reflejos breves en ella, de los trajes claros los competentes lejos heridas recibiendo guardando de la docta perspectiva, (bien que mal satisfecho su denuedo, en sus ciertas mensuras, pretexto mal formado fue del miedo, de varias experiencias aprobadas, su debil resistencia conociendo) -, la sombra fugitiva, a la fuga ya casi cometiendo que en el mismo esplendor se desvanece, mas que ala fuerza, el medio de salvarse, cuerpo finge formado, ronca toc6 bocina de todas dimensiones adornado, a recoger los negros escuadrones cuando aun ser superficie no merece. para poder en orden retirarse, En tanto el Padre de la Luz ardiente cuando de mas vecina de acercarse al Oriente plenitud de reflejos fue asaltada, ya el termino prefijo conocia, que la punta ray6 mas ehcumbrada y al antipoda opuesto despedia de los del Mundo erguidos torreones. con transmontantes rayos; Llego, en efecto, el Sol cerrando el giro que- de su luz en tremulos desmayos __..,.. que esculpio de oro sobre azul zafiro: en el punto hace mismo su Occidente, de mil multiplicados que nuestro Oriente ilustra luminoso. mil veces puntos, flujos mil dorados, Pero de Venus, antes, el hennoso · - lineas, digo, de luz clara - salian apacible de su circunferencia luminosa, rompi6 al albor primero pautando al Cielo la cerulea plana; y del viejo Tithon la bella esposa7 y a la que antes funesta fue tirana - amazona de luces mil vestida, de su imperio, atropadas embestian: contra la noche armada, que sin concierto huyendo presurosa hermosa si atrevida, - en sus mismos horrores tropezando - valiente aunque llorosa -, su sombra iba pisando su frente mostro hermosa y llegar al Ocaso pretendia · de matutinas luces coronada, con el (sin orden ya) desbaratado aunque tierno preludio, ya animoso ejercito de sombras, acosado del Planeta fogoso, de la luz que el alcance le seguia. que venia las tropas reclutando Consiguio; al fin, la vista del Ocaso de bisoiias vislumbres, el fugitivo paso, -las mas robustas, veteranas lumbres y - en su mismo despeiio recobrada para la retaguardia reservando -, esforzando el aliento en la ruina, - contra la que tirana usurpadora en la mitad del globo que ha dejado del imperio del dia, el Sol desamparada, negro laurel de sombras mil ceiiia segunda vez rebelde determina y con nocturno cetro pavoroso mirarse coronada, las sombras gobernaba, mientras nuestro Hemisferio la dorada de quien aun ella misma se espantaba. ilustraba del Sol madeja hermosa, Pero apenas la bella precursora que con luz judiciosa signifera del Sol, el luminoso de orden distributivo, repartiendo en el Oriente tremolo estandarte, a las cosas visibles sus colores tocando al arma todos los siiaves iba, y restituyendo si belicos clarines de· las aves, entera a los sentidos exteriores (diestros, aunque sin arte, su operacion, quedando a luz mas cierta trompetas sonorosas), el Mundo iluminado y yo despierta. cuando, - como tirana al fin cobarde

7· Ia Aurora. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: VILLANCICOS I 35

VILLANCICOS por gozar los brazos de su amante Duefio, trueca el valle humilde por el Monte excelso. [Villancicos que se cantaron en Ia Santa Iglesia Metropolitana de Mexico, en honor de Maria San­ tfsima Madre de Dios, en su AsunCion Triunfante, Los pastores sacros afio de r676, en que se imprimieron.] del Olimpo eterno, la gala le cantan

SEGUNDO NOCTURNO con dulces acentos;

Aquella zagala pero los del valle, del mirar sereno, su fuga siguiendo, hechizo del soto dicen presurosos y envidia del Cielo: en confusos ecos:

la que al Mayoral jAl Monte, al Monte, a la Cumbre, de la cumbre, excelso, corred, volad, Zagales, hiri6 con un ojo, que se nos va Maria por los aires! prendi6 en un cabello: jCorred, corred, volad aprisa, aprisa, que nos lleva robadas las almas y las vidas, a quien su Querido y llevando en s{ misma nuestra riqueza, le fue mirra un tiempo, nos deja sin tesoros el Aldea! dandole morada sus candidos pechos:

la que rico adorno NAviDAD, r68g tiene, por aseo, cedrina la casa [Villancicos que se cantaron en Ia S. I. Catedral de y florido el lecho: Ia Puebla de los Angeles, en los Maitines solemnes del Nacimiento de Nuestro Senor Jesucristo, este afio de la que se alababa r68g.) que el color moreno se lo iluminaron PRIMERO NOCTURNO los rayos Febeos: Villancico V la por quien su Esposo Estribillo con galan desvelo pasaba los valles, saltaba los cerros: I. - Pues mi Dios ha nacido a penar, dejenle velar. la del hablar dulce, 2.- Pues esta desvelado por mi, cuyos labios hellos dejenle dormir. destilan panales, r. - Dejenle velar, leche y miel vertiendo: que no hay pena, en quien ama, como no penar. la que preguntaba 2.- Dejenle dormir, con amante anhelo que quien duerme, en el suefio d6nde de su Esposo se ensaya a morir. pacen los corderos: I. - Silencio, que duerme. 2. - Cuidado, que vela. a quien su querido, r. - jNo le despierten, no! liberal y tierno, 2. - jSi le despierten, si! del Libano llama r. - jDejenle velar! con dulces requiebros, 2. - jDejenle dormir! 136 PARTE TERCERA I5g8-170I

Coplas le viene a salvar: que a los ojos del Rey, el que es reo I. - Pues del Cielo a la Tierra, rendido gozo libertad. Dios viene por mi, jDejenle velar, si es la vida jornada, sea el sueno que su pena es mi gloria, posada feliz. y es mi bien su mal! jDejenle dormir! r.- jDejenle dormir, 2.- Nose duerma, pues nace llorando, que pues Dios por mi pena, que tierno podra, descanse por mi! al calor de dos Soles despiertos, 2.- jDejenle velar! su llanto enjugar. I. - jDejenle dormir! jDejenle velar, que su pena es mi gloria, I. - Si el que duerme se entrega a la muerte, v es mi bien su mal! y Dios, con ardid, ·r. - jDejenle dormir; en dormirse por mi, es tan amante, y pues Dios por mi pena, que muere por mi, descanse por mi! jdejenle dormir! 2.- jDejenle velar! 2. - Aunque duerma, no cierre l~s ojos, r.- jDejenle dormir! que es Leon de Juda, y ha de estar con los ojos abiertos I. - Si a sus ojos corrio la cortina quien nace a reinar. el sueno sutil, jDejenle velar, y por no ver mis culpas, no quiere que no hay pena, en quien ama, los ojos abrir, como no penar! jdejenle dormir! r.- jDejenle dormir, 2. - Si es su pen a la gloria de todos, que quien duerme, en el sueno dormir no querra, se ensaya a morir! que aun sonando, no quiere el descanso 2.- jDejenle velar! quien viene a penar: r.- jDejenle dormir! jdejenle velar, que no hay pena, en quien ama, como no penar. RESPUESTA DE LA POETISA r. - jDejenle dormir, A LA MUY !LUSTRE que quien duerme, en el sueno SOR FILOTEA se ensaya a morir! 2.- jDejenle velar! DE LA CRUZ I. - jDejenle dormir! Muy ilustre Senora, mi Senora: r. - Si en el hombre es el sueno tributo No mi voluntad, mi poca salud y m1 JUS que paga al vivir, temor han suspendido tantos dias mi respuest y es Dios Rey, que un tributo en descanso ~Que mucho si, al primer paso, encontraba pa convierte feliz, trope:iar mi torpe pluma dos imposibles? jdejenle dormir! primero (y para mi el mas riguroso) es sab 2.- No se duerma en la noche, que al hombre responder a vuestra doctisima, discretisim

8. Minorem .. . : « menos gloria producen las esperanzas, p. 300). Este nombre le fue dado, a! publicarla en !a prime mayor los beneficios ».. g. Et unde .. . : « Y de d6nde esto a edici6n, por el Obispo de Puebla, don Manuel Fernand mi » ... (Lucas, I, 43). 10. Numquid . . . : « dAcaso no soy de Santa Cruz. La Respuesta de Sor Juana es precisamente yo hijo de Jemini, de !a mas pequeiia tribu de Israel, y mi Obispo, que habia escrito a !a poetisa una carta firmada c familia no es !a ultima de todas las familias de !a tribu de el seud6nimo de Sor Filotea de la Cru;;. 12. Vaso de Eleccit Benjamin? dPor que, pues, me has hablado estas palabras? El Apostol San Pablo. Audivit . . • « oy6 secretos de Di• (I Sam., IX, 21). 11. Athenag6rica: digna de !a sabiduria de que a! hombre no le es licito l;lablar. » II, Corintios, XII, Minerva: «de las voces griegas Athena, Minerva, y agora, 13. Antonio de Vieyra, jesuita portugues, uno de cu) arenga, y del sufijo ica, que vale tanto como propio de, digno sermones di6 Iugar a !a critica de Sor Juana, publica· ·de », explica don Ezequiel A. Chavez (Ensayo de psicologia, como Carta Atenag6rica. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA 137

santisima y amoroslSlma carta. Y. si veo que zarme y confundirme: que es mas primoroso preguntado el Angel de las Escuelas, Santo medio de castigar hacer que yo misma, con mi Tomas, de su silencio con Alberto Magno, su conocimiento, sea el juez que me sentencie y maestro, respondio que callaba, porque nada sabia condene mi gratitud. Y asi, cuando esto considero, decir digno de Alberto, ~con cuanta mayor razon aca a mis so las, suelo decir: Bendito seais vos, callaria, no como el Santo, de humildad, sino que Senor, que no solo no quisisteis en manos de otra en Ia realidad es no saber algo digno de vos? El criatura el juzgarme, y que ni aun en Ia mia lo segundo imposible es saber agradeceros tan pusisteis, sino que lo reservasteis a Ia vuestra, y excesivo como no esperado favor, de dar a las me librasteis a mi de mi, y de Ia sentencia que prensas mis borrones: merced tan sin medida que yo misma me daria - que, forzada de mi propio aun se le pasara por alto a la esperanza mas conocimiento, no pudiera ser menos que de ambiciosa y al deseo mas fantastico; y que ni aun condenacion, - y vos le reservasteis a vuestra como ente de razon pudiera caber en mis pensa­ misericordia, porque me amais mas de lo que yo mientos y en fin de tal magnitud. que no solo me puedo amar. no se puede estrechar a lo limitado de las voces, Perdonad senora mia, la digresion que me pero excede a la capacidad del agradecimiento, arrebato Ia fuerza de la verdad; y si la he de tanto por grande como por no esperado, que es confesar toda, tambien es buscar efugios para Jo que dijo Quintiliano: Minorem spei, maiorem huir la dificultad de responder, y casi me he benifacti gloriam pariunt. 8 Y tal, que enmudecen determinado a dejarlo al silencio; pero como este al beneficiado. es cosa negativa, aunque explica mucho con el Cuando Ia felizmente esteril, para ser mila­ enfasis de no explicar, es necesario ponerle algun grosamente fecunda, madre del Bautista vio en breve rotulo para que se entienda lo que se su casa tan desproporcionada visita como la pretende que el silencio diga; y si no, dira nada Madre del Verbo, se le entorpecio el entendi­ el silencio, porque este es su propio oficio, decir miento y se le suspendio el discurso; y asi, en vez nada. Fue arrebatado el Sagrado Vaso de Eleccion de agradecimiento prorrumpio en dudas y al tercer cielo, y habiendo vis to los arcanos secretos . preguntas: Et unde hoc mihi? 9 ~De donde a mi de Dios dice: Audivit arcana Dei, quae non licet viene tal cosa? Lo mismo sucedio a Saul cuando homini loqui. 12 No dice lo que vio, pero dice que se vio electo y ungido rey de Israel: Numquid non nolo puede decir; de manera que aquellas cosas filius lemini ego sum de minima tribu Israel, et cognatio que nose pueden decir, es menester decir siquiera mea minima inter omnes de tribu Beniamin? Q,uare que no se pueden decir, para que se entienda que al igitur loculus es mihi sermonem istum?10 Asi yo dire: callar no es no haber que decir sino no caber en ~de donde, venerable Senora, de donde a mi las voces lo mucho que hay que decir. Dice San tanto favor? ~Por ventura soy mas que una pobre Juan, que si hubiera de escribir todas las mara­ monja, Ia mas minima criatura del mundo, y la villas que obro nuestro Redentor, no cupieran en mas indigna de ocupar vuestra atencion? Pues todo el mundo los libros; y dice Vieira13 sobre quare locutus es mihi sermonem istum? Et unde hoc este Iugar, que en sola esta clausula dijo mas el mihi? Ni al primer imposible tengo mas que Evangelista que en todo cuanto escribio; y dice responder que no ser nada digno de vuestros ojos: muy bien el Fenix Lusitano (pero ~cuando no ni a! segundo mas que admiraciones, en vez de dice bien, aun cuando no dice bien?), porque gracias, diciendo que no soy capaz de agradeceros aqui dice San Juan todo lo que dejo de decir, y Ia mas minima parte de lo que OS debo. No es expreso lo que dejo de expresar. Asi yo Senora afectada modestia, Senora, sino ingenua verdad mia, solo respondere que no se que responder; de toda mi alma, que a! llegar a mis manos, solo agradecere diciendo que no soy capaz de impresa, Ia carta que vuestra propiedad llamo agradeceros; y dire, por breve rotulo de lo que Atenagorica11 prorrumpi (con no ser esto en mi dejo al silencio, que solo con la confianza de muy facil) en lagrimas de confusion, porque me favorecida y con los valimientos de honrada, me parecio que vuestro favor no era mas que una puedo atrever a hablar con vuestra grandeza. Si reconvencion que Dios hace a lo mal que le fuera necedad, perdonadla, pues es alhaja de la correspondo; y que, como a otros corrige con dicha, y en ella ministrare yo mas materia a castigos, a mi me quiere reducir a fuerza de vuestra benignidad y vos dareis mayor forma a beneficios. Especial favor de que conozco ser su mi reconocimiento. deudora, como de otros infinitos de su inmensa No se hallaba digno Moises, por balbuciente, bondad; pero tambien especial modo de avergon- para hablar con Faraon, y despues, el verse tan 138 PARTE TERCERA rsg8-I70I

favorecido de Dios, le infunde tales alientos que por su oscuridad, y aquellos porque de la dulzur; no solo habla con el mismo Dios sino que se de aquellos epitalamios no tomase ocasion 1< atreve a pedirle imposibles: Ostende mihi faciem imprudente juventud de mudar el sentido er tuam.l4 Pues asi yo Senora mia, ya no me parecen carnales afectos. Compruebalo mi gran Padr. imposibles los que puse al principio, a vista de lo San Jeronimo, mandando que sea esto lo ultim< que me favoreceis; porque quien hizo imprimir que se estudie, por la misma raz6n: Ad ultimur; la Carta tan sin noticia mia, quien la intitulo; sine periculo discat Canticum Canticorum, ne si ii quien la coste6, quien la honro tanto (siendo de exordia legerit, sub carnalibus verbis spiritualiur. todo indigna por si y por su autora) dque no nuptiarum Epithalamium non intelligens, vulneretur17 harit? dque no perdonara? dque dejara de hacer? y Seneca dice : Teneris in annis haud clara est fides .1 dY que dejara de perdonar? Y asi, debajo del Pues dC6mo me atreviera yo a tornado en mi supuesto de que hablo con el salvoconducto de indignas manos, repugnandolo el sexo, la edad vuestros favores y debajo del seguro de vuestra y sobre todo las costumbres? Y .asi confieso qw benignidad y de que me habeis, como otro muchas veces este temor me ha quitado la plum; Asuero,15 dado a besar la punta del cetro de oro de la mano y ha hecho retroceder los asunto de vuestro carino en sefial de concederme bene­ hacia el mismo entendimiento de quien queriar vola licencia para hablar y proponer en vuestra brotar; el cual inconveniente no topaba en lo venerable presencia, digo que recibo en mi alma asuntos profanos, pues una herejia contra el art• vuestra santisima amonestaci6n de aplicar el no la castiga el Santo Oficio, sino los discreto estudio a Libros Sagrados, que aunque viene en con risa, y los criticos con censura; y esta, iust, traje de consejo tendn\. para mi sustancia de vel iniusta, timenda non est,19 pues deja comulga: precepto; con no pequeno consuelo de que aun y oir misa, por lo cual me da poco o ningur antes parece que prevenia mi obediencia vuestra cuidado; porque segun la misma decision de lo pastoral insinuaci6n, como a vuestra direccion, que lo calumnian, ni tengo obligaci6n para sabe: inferido del asunto y pruebas de la misma Carta. ni aptitud para acertar; luego, si lo yerro, ni e Bien conozco que no cae sobre ella vuestra culpa ni es descredito. No es culpa, porque n< cuerdisima advertencia, sino sobre lo mucho que tengo obligaci6n, no es descredito, pues no teng< habreis visto de asuntos humanos que he escrito; posibilidad de acertar, y ad impossibilia nemo y asi, lo que he dicho no es mas que satisfaceros tenetur. 20 Y, a la verdad, yo nunca he escrito sin< con ella a la falta de aplicaci6n que habreis violentada y forzada y s6lo por dar gusto a otros inferido (con mucha razon) de otros escritos mios. no s6lo sin complacencia, sino con positiva repug Y hablando con mas especialidad os confieso, con nancia, porque nunca he juzgado de mi qw la ingenuidad que ante vos es debida y con la tenga el caudal de letras e ingenio que pide 1< verdad y claridad que en mi siempre es natural obligaci6n de quien escribe; y asi, es la ordinari< y costumbre, que el no haber escrito mucho de respuesta a los que me instan, y mas si es asunt< asuntos sagrados no ha sido desafici6n, ni sagrado: dQue entendimiento tengo yo, qw de aplicaci6n la falta, sino sobra de temor y estudio, que materiales, ni que noticias par< reverencia debida a aquellas Sagradas Letras, eso, sino cuatro bachillerias superficiales? Dejer para cuya inteligencia yo me conozco tan incapaz eso para quien lo entienda, que yo no quier< y para cuyo manejo soy tan indigna; resonan­ ruido con el Santo Oficio, que soy ignorante : dome siempre en los oidos, con no pequefio tiemblo de decir alguna proposici6n malsonant• horror, aquella amenaza y prohibici6n del Senor o torcer la genuina inteligencia de algun lugar a los pecadores como yo: Quare tu enarras iustitias Yo no estudio para escribir, ni menos par< meas et assumis testamentum meum per os tuum?16 ensenar (que fuera en mi desmedida soberbia Esta pregunta y el ver que aun a los varones sino solo por ver si con estudiar ignoro menos doctos se prohibia el leer los Cantares hasta que Asi lo respondo y asi lo siento. pasaban de treinta anos, y aun el Genesis; este El escribir nunca ha sido dictamen propio

14. Ostende ... : « Muestrame tu rostro. » (Exodo, XXXIII, padezca dai'io. » (Carta a Leta). 18. Teneris .. . : « e1 13). 15. Asuero •.. (Ester, V, 2). 16. Qpare tu .. . : « lPor los tiernos ai'ios no es clara Ia fe. » 19. iusta ...: «justa' que tu hablas de mis mandamientos, y tomas mi testamento injusta, no hay por que temerla. » 20. ad impossibilia . . . en tu boca?» (Salmo XLIX, 16). 17. Ad ultimum .. . : « a lo imposible nadie esta obligado. » «a! ultimo lea, sin peligro, el Can tar de los Cantares; no 21. vos me coegistis: « Vosotros me obligasteis. » (II Corintim sea que si lo lee a los principios, no entendiendo el epita­ XII, 11). 22. Amiga: Ia escuela de primeras letras, par; lamio de las espirituales bodas bajo las palabras carnales, nii'ias. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA I 39 sino fuerza ajena; que les pudiera decir con creyendo que me azotarfan por haberlo hecho verdad: Vos me coegistis. 21 Lo que si es verdad que sin orden. Aun vive Ia que me enseno (Dios la no negare (lo uno porque es notorio a todos, y guarde) y puede testificarlo. lo otro, porque, aunque sea contra mi, me ha Acuerdome que en estos tiempos, siendo mi hecho Dios !a merced de darme grandisimo amor golosina Ia que es ordinaria en aquella edad, me a Ja verdad) que desde que me rayo Ia primera abstenia de comer queso, porque of decir que Juz de !a razon, fue tan vehemente y poderosa hada rudos, y podia conmigo mas el deseo de Ia inclinacion a las letras, que ni ajenas reprehen­ saber que el de comer, siendo este tan poderoso siones - que he tenido muchas -, ni propias en los ninos. Teniendo yo despues como seis o reflejas- que he hecho no pocas -,han bastado siete aiios, y sabiendo ya leer y escribir, con todas a que deje de seguir este natural impulso que las otras habilidades de labores y costura que Dios puso en mi: Su Majestad sa be por que y deprenden las mujeres, of decir que habia Uni­ para que; y sabe que le he pedido que apague versidad y Escuelas en que se estudiaban las !a Juz de mi entendimiento dejando solo lo que ciencias, en Mexico; y apenas lo of cuando baste para guardar su Ley, pues lo demas sobra, empece a matar a mi madre con instantes e seat'm algunos, en una mujer; y aun hay quien importunos ruegos sobre que, mudandome el di~a que dana. Sabe tambien Su Majestad que traje, me enviase a Mexico, en casa de unos 110 consiguiendo esto, he intentado sepultar con deudos que tenfa, para estudiar y cursar la mi nombre mi entendimiento, y sacrificarsele Universidad; ella no lo quiso hacer, e hizo muy solo a quien me lo dio; y que no otro motivo me bien, pero yo despique el deseo en leer muchos entro en Religion, no obstante que al desem­ libros varios que tenfa'mi abuelo, sin que bastasen barazo y quietud que pedia mi estudiosa intencion castigos ni reprensiones a estorbarlo; de manera eran repugnantes los ejercicios y compania de que cuando vine a Mexico, se admiraban, no I " una comunidad; y despues, en ella, sa be el Senor, tanto del ingenio, cuanto de Ia memoria y v !o sabe en el mundo quien solo lo debio saber, noticias que tenfa en edad que pareda que apenas lo que intente en orden a esconder mi nombre, habia tenido tiempo para aprender a hablar. y que no me lo permitio, diciendo que era tenta­ Empece a deprender gramatica, en que creo ci6n; y si seria. Si yo pudiera pagaros algo de lo no llegaron a veinte las lecciones que tome; y que OS debo, Senora mia, creo que solo OS pagara era tan intenso mi cuidado, que siendo asi que en contaros esto, pues no ha salido de mi boca en las mujeres - y mas en tan florida juventud, jamfts, excepto para quien debio salir. Pero quiero es tan apreciable el adorno natural del cabello, que con haberos franqueado de par en par las yo me cortaba de el cuatro 0 seis dedos, midiendo puertas de mi corazon, haciendoos patentes sus hasta donde llegaba antes, e imponiendome ley mas sellados secretos, conozcais que no desdice de que si cuando volviese a crecer hasta allf no i i de mi confianza lo que debo a vuestra venerable sabia tal o tal cosa, que me habia propuesto persona y excesivos favores. deprender en tanto que creda, me lo habia de Prosiguiendo en la narracion de mi inclina­ volver a cortar en pena de la rudeza. Sucedia cion, de que os quiero dar entera noticia, digo asi que el creda y yo no sabfa lo propuesto, que no habia cumplido los tres anos de mi edad porque el pelo creda aprisa, y yo aprendia cuando enviando mi madre a una hermana mia, despacio, y con efecto lo cortaba en pena de la mayor que yo, a que se ensenase a leer en una rudeza: que no me pareda razon que estuviese de las que llaman Amigas, 22 me llevo a mi tras vestida de cabellos cabeza que estaba tan desnuda e-lla el carino y Ia travesura; y viendo que le de noticias, que era mas apetecible adorno. daban leccion, me encendi yo de manera en el Entreme religiosa, porque aunque conoda que deseo de saber leer, que enganando, ami parecer, tenfa el estado cosas (de las accesorias hablo, no a Ia maestra, le dije que mi madre ordenaba me diese de las formales), muchas repugnantes ami genio, leccifJn. Ella no lo creyo, porque no era creible; con todo, para Ia total negacion que tenia a! pero, por complacer al donaire, me Ia dio. matrimonio, era lo menos desproporcionado y lo Proseguf yo en ir y ella prosiguio en ensenarme, mas decente que podfa elegir, en materia de Ia ya no de burlas, porque Ia desengano Ia expe­ seguridad que deseaba de mi salvaci6n; a cuyo riencia; y supe leer en tan breve tiempo, que ya primer respeto (como al fin mas importante) sabfa cuando lo supo mi madre, a quien la cedieron y sujetaron Ia cerviz todas las imper­ maestra lo oculto por darle el gusto por entero tinencillas de mi genio, que eran de querer vivir Y recibir el galardon por junto; y yo lo calle, sola; de no querer tener ocupacion obligatoria 140 PARTE TERCERA 1598-1701 que embarazase la libertad de mi estudio, ni ciones? .!Como sin Fisica tantas cuestioJ rumor de comunidad que impidiese el sosegado naturales de las naturalezas de los animales silencio de mis libros. Esto me hizo vacilar algo los sacrificios, donde se simbolizan tantas co en la determinacion, hasta que alumbrimdome ya declaradas, y otras muchas que hay? ~Co: personas doctas de que era tentaci6n, la vend si el sanar Saul al sonido del arpa de David con el favor divino, y tome el estado que tan virtud y fuerza natural de la musica, 0 sob indignamente tengo. Pense yo que huia de mi natural que Dios quiso poner en David? ~C6 misma; pero jmiserable de mi! tnijeme a mi sin Aritmetica se podran entender tantos cc conmigo y traje mi mayor enemigo en esta in­ putos de aiios, de dias, de meses, de horas, clinacion, que no se determinar si por prenda 0 hebd6madas tan misteriosas como las de Dan castigo me dio el Cielo, pues de apagarse o y otras para cuya inteligencia es necesario sa· embarazarse con tanto ejercicio que la religion las naturalezas, concordancias y propiedades tiene, reventaba como polvora, y se verificaba en los numeros? c!C6mo sin Geometria se pod1 mi el privatio est causa appetitus. 23 medir el Area Santa del Testamento y la Ciuc Volvi (mal dije, pues nunca cese): prosegui, Santa de J erusalen, cuyas misteriosas mensu digo, a la estudiosa tarea (que para mi era hacen un cubo con todas sus dimensiones, y aq descanso en todos los ratos que sobraban a mi repartimiento proporcional de todas sus par obligaci6n) de leery mas leer, de estudiar y mas tan maravilloso? ~Como sin-Arquitectura el g: estudiar, sin mas maestro que los mismos libros. Templo de Salomon, donde fue el mismo Dio Ya se ve cuan duro es estudiar en aquellos artifice que di6 la disposicion y la traza, y caracteres sin alma, careciendo de la voz viva Sabio Rey solo fue sobrestante que la ejecu y explicacion del maestro; pues todo este trabajo donde no habia basa sin misterio, columna sufria yo muy gustosa, por amor de las letras. simbolo, cornisa sin alusion, arquitrabe sin si~ jOh, si hubiese sido por amor de Dios, que era ficado; y asi de otras sus partes, sin que el 1 lo acertado, cuanto hubiera merecido! Bien que minimo filete estuviese solo por el servicic yo procuraba elevarlo cuanto podia y dirigirlo complemento del Arte sino simbolizando cc a su. servicio, porque el fin a que aspiraba era a mayores? .!Como sin grande conocimiento estudiar Teologia, pareciendome menguada in­ reglas y partes de que consta la Historia, habilidad, siendo cat6lica, no saber todo lo que entenderan los Libros historiales? ~Aque en esta vida se puede alcanzar, por medios recapitulaciones, en que muchas veces se prop• naturales, de los divinos misterios; y que siendo en la narracion lo que en el hecho suce monja y no seglar, debia, por el estado eclesiastico, primero? iComo sin grande noticia de am profesar letras; y mas siendo hija de un San Derechos podran entenderse los libros lega Jeronimo, y de una Santa Paula,24 que era ~Como sin grande erudicion tantas cosas degenerar de tan doctos padres ser idiota la hija. historia profana de que hace mencion la Sagr: Esto me proponia yo de mi misma y me parecia Escritura; tantas costumbres de gentiles, tar raz6n; si no es que era (y eso es lo mas cierto) ritos, tantas maneras de hablar? ~Como lisonjear y aplaudir a mi propia inclinaci6n, muchas reglas y leccion de Santos Padres se po proponiendole como obligatorio su propio gusto. entender la oscura locucion de los Profetas? F Con esto prosegui, dirigiendo siempre, como sin ser muy perito en la Musica, ~como se ent he dicho, los pasos de mi estudio a la cumbre de deran aquellas proporciones musicales y la Sagrada Teologia; pareciendome preciso, para primores que hay en tantos lugares especialmf llegar a ella, subir por los escalones de las ciencias en aquellas peticiones que hizo a Dios Abral: y artes humanas; porque .!Como entendera el por las Ciudades, de que si perdonaria habie: estilo de la Reina de las Ciencias quien aun no cincuentajustos, y de este numero bajo a cuan sabe el de las ancillas? ~Como sin Logica sabria y cinco, que es sesquinona yes como de mi a yo los metodos generales y particulares con que de aqui a cuarenta, que es sesquioctava, ) esta escrita la Sagrada Escritura? c!C6mo sin como de re a mi: de aqui a treinta, que es Ret6rica entenderia sus figuras, tropos y locu- quitercia, que es la del diatesaron: de aqt

23. privatio .. . : « !a privaci6n es causa de apetito. » haces comparecer a su tiempo el Lucero o que se levan 24. Santa Paula, !a gran discipu!a de San Jeronimo, era !a Vespero sobre los hijos de !a tierra?» (Job, XXX\ patrona del convento de Sor Juana. 25. Numquid .. . : 3 1-2). 26. et sic .. . : « y asi las demas cosas. » 27. el j « lPodras acaso juntar las brillantes estrellas de las Ph!yadas Atanasio Q.uirquerio: Kircher o Kirkero, el celebre je: o podnis detener el giro del Arturo? tEres tu acaso el que aleman. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA 141

veinte, que es la proporcion sesquialtera, que es admirable trabazon y concierto. Es la cadena la del diapante; de aqui a diez, que es la dupla, que fingieron los antiguos que salia de la boca que es el diapason; y como no hay mas propor­ de Jupiter, de donde pendian todas las cosas ciones armonicas, no paso de ahi? Pues ~como se eslabonadas unas con otras. Asi lo demuestra el podra entender esto sin Musica? All~ en el Libro R. P. Atanasio Quirquerio en su curioso libro de Job, le dice Dios: Numquid coniungere valebis De magnete. 27 Todas las cosas salen de Dios, que micantes stellas Pleiadas, aut gyrum Arcturi poteris es el a un tiempo y la circunferencia de dissipare? Numquid producis Luciferum in tempore suo, donde salen y donde paran todas las lineas creadas. et vesperum super filios terrae consurgerefacis?, 25 cuyos Yo de mi puedo asegurar que lo que no terminos, sin noticia de Astrologia, sera imposible entiendo en un autor de una facultad, lo suelo entender. Y no solo estas nobles Ciencias; pero en tender en otro de otra que parece muy distante; no hay arte mecanica que no se mencione. Yen y esos propios, al explicarse, abren ejemplos meta­ fin, como el Libro que comprende todos los libros, foricos de otras artes; como cuando dicen los y la Ciencia en que se incluyen todas las Ciencias, logicos que el medio se ha con los terminos como para cuya inteligencia todas sirven; y despues de se ha una medida con dos cuerpos distantes, para saberlas todas (que ya se ve que no es facil, ni conferir si son iguales o no; y que la oracion del aun posible), pide otra circunstancia mas que logico anda como la linea recta, por el camino todo lo dicho, que es una continua oracion y mas breve, y la del retorico se mueve, como la pureza de vida, para impetrar de Dios aquella corva, por el mas largo; pero van a un mismo purgacion de animo e iluminacion de mente que punto los dos; y cuando dicen que los expositores es menester para la inteligencia de casas tan altas: son como la mano abierta y los escolasticos como y si esto falta, nada sirve de lo demas. el puiio cerrado. Y asi no es disculpa, ni por tal [... ] Y asi por tener algunos principios la cloy, el haber estudiado diversas cosas, pues granjeados, estudiaba continuamente diversas estas antes se ayudan, sino que el no haber cosas, sin tener para alguna particular inclina­ aprovechado ha sido ineptitud mia y debilidad ci6n, sino para todas en general; por lo cual, el de mi entendimiento, no culpa de la variedad. haber estudiado en unas mas que en otras no ha Lo que si pudiera ser descargo mio es el sumo sido en mi eleccion, sino que el acaso de haber trabajo, no solo en carecer de maestro, sino de topado mas a mano libros de aquellas facultades condiscipulos con quienes conferir y ejercitar lo les ha dado, sin arbitrio mio, la preferencia. Y estudiado, teniendo solo por maestro un libro como no tenia interes que me moviese, ni limite mudo, por condiscipulo un tintero insensible; y de tiempo que me estrechase el continuado en vez de explicacion y ejercicio muchos estorbos, estudio de una cosa por la necesidad de los no solo los de mis religiosas obligaciones (que grados, casi a un tiempo estudiaba diversas cosas estas ya se sabe cuan util y provechosamente o dejaba unas por otras; bien que en eso obser­ gastan el tiempo) sino de aquellas cosas accesorias vaba orden, porque a unas llamaba estudio y a de una comunidad; como estar yo leyendo y otras diversion; y en estas descansaba de las otras: antojarseles en la celda vecina tocar y cantar; de donde se sigue que he estudiado muchas cosas estar yo estudiando y pelear dos criadas y venirme y nada se, porque las unas han embarazado a las a constituir juez de su pendencia; estar yo otras. Es verdad que esto digo de la parte pritctica escribiendo y venir una amiga a visitarme, hacien­ en las que la tienen, porque claro esta que dome muy mala obra con muy buena voluntad, mientras se mueve la pluma descansa el compas, donde es preciso no s6lo admitir el embarazo, y mientras se toea el Harpa, sosiega el organo; pero quedar agradecida del perjuicio. Y esto es et sic caeteris, 26 porque, como es menester mucho continuamente, porque como los ratos que destino uso corporal para adquirir habito, nunca le ami estudio son los que sobran de lo regular de puede tener perfecto quien se reparte en varios la comunidad, esos mismos les sobran a las otras ejercicios; pero en lo formal y especulativo sucede para venirme a estorbar; y solo sa ben cuanta al contrario, y quisiera yo persuadir a todos con verdad es esta los que tienen experiencia de vida mi experiencia a que no solo no estorban, pero comun, donde solo la fuerza de la vocacion puede se ayudan dando a luz y abriendo camino las hacer que mi natural este gustoso, y el mucho unas para las otras, por variaciones y ocultos amor que hay entre mi y mis amadas hermanas, engarces, - que para esta cadena universal les que como el amor es union, no hay para el puso la sabiduria de su Autor de manera que extremos distantes. parece se corresponden y estan unidas con [. ..] Solia sucederme que, como entre otros jc~ .. 142 PARTE TERCERA 1598-I70I

beneficios, debo a Dios· un natural tan blando y Pues por la en mi dos veces infeliz habilida tan afable y las religiosas me aman mucho por de hacer versos, aunque fuesen sagrados, iqt el (sin reparar, como buenas, en mis faltas) y con pesadumbres no me han dado o cuales no n esto gustan mucho de mi compafiia. Conociendo han dejado de dar? Cierto, senora mia, qt esto y movida del grande amor que las tengo, con algunas veces me pongo a considerar que el qt mayor motivo que elias a mi, gusto mas de la se sefiala - o le sefiala Dios, que es quien solo i suya; asi, me solfa ir los ratos que a unas y a puede hacer - es recibido como enemigo comu1 otras nos sobraban, a consolarlas y recrearme con porque parece a algunos que usurpa los aplaus< su conversacion. Repare que en este tiempo hada que elios merecen o que hace estanque de l< falta a mi estudio, y hacia voto de no entrar en admiraciones a que aspiraban, y asi le persigue1 celda alguna si no me obligase a elio la obediencia Aquelia ley politicamente barbara de Atena o la caridad: porque, sin este freno tan duro, al por la cual salfa desterrado de su republica el qt de solo proposito lo rom pi era el amor: y este voto se sefialaba en prendas y virtudes por que n (conociendo mi fragilidad) le hada por un mes tl.ranizase con elias la libertad publica, todavi o por quince dias; y dando cuando se cumplfa, dura, todavia se observa en nuestros tiempo un dia o dos de treguas, lo volvia a renovar, aunque no hay ya aquel motivo de los ateniense: sirviendo este dia, no tanto a mi descanso (pues pero hay otro, no menos eficaz aunque no ta nunca lo ha sido para mi el no estudiar) cuanto bien fundado, pues parece maxima del impi a que no me tuviesen por aspera, retirada e Maquiavelo: que es aborrecer al que se seiiah ingrata al no merecido carifio de mis carisimas porque desluce a otros. Asi sucede y asi sucedi hermanas. stem pre. Bien se deja en esto conocer cual es la fuerza Y si no, icuai fue la causa de aquel rabios de mi inclinacion. Bendito sea Dios que quiso odio de los fariseos contra Cristo, habiendo tant< fuese hacia las letras y no hacia otro vicio, que razones para lo contrario? Porque si miramos s fuera en mi casi insuperable; y bien se infiere presencia, iCUal prenda mas amabJe que aquelJ tambien cuan contra la corriente han navegado divina hermosura? iCual mas poderosa par (o por mejor decir han naufragado) mis pobres arrebatar los corazones? Si cualquiera beliez estudios. Pues aun falta por referir lo mas arduo humana tiene jurisdiccion sobre los albedrios de las dificultades; que las de hasta aqui solo con blanda y apetecida violencia los sabe sujeta: han sido estorbos obligatorios y casuales, que ique haria aquella con tantas prerrogativas indirectamen:te lo son; y faltan los positivos, que dotes soberanos? iQue haria, que moveria, y qu directamente han tirado a estorbar y prohibir el no haria, y que no moveria aquella incon ejercicio. ~Quien no creera, viendo tan generales prensible beldad, por cuyo hermoso rostro, com aplausos, que he navegado viento en popa y mar por un terso crista!, se estaban transparentand en leche, sobre las palmas de las aclamaciones los rayos de la Divinidad? iQue no moveria aqw comunes? Pues Dios sabe que no ha sido muy semblante, que sobre incomparables perfecciom asi, porque entre las flores de esas mismas aclama­ en lo humano, sefialaba iluminaciones de divino ciones, se han levantado y despertado tales aspides Si el de Moises, de solo la conversacion con Dio: de emulaciones y persecuciones, cuantas no podre era intolerable a la flaqueza de la vista human< contar, y los que mas nocivos y sensibles para mi ique seria el del mismo Dios humanado? Pues : han sido, no son aquelios que con declarado odio vamos a las demas prendas, icuai mas amabl y malevolencia me han perseguido, sino los que que aquelia celestial modestia, que aquell amandome y deseando ini bien ( y por ventura suavidad y blandura, derramando misericordia mereciendo mucho con Dios por la buena inten­ en todos sus movimientos, aquella profund cion), me han mortificado y atormentado mas humildad y mansedumbre, aquelias palabras d que los otros, con aquel: No conviene a la santa vida eterna y eterna sabiduria? Pues iCOmo e ignorancia, que deb en, este estudio; se ha de perder, se posible que esto no les arrebatara las almas, qu ha de desvanecer en tanta altura con su misma perspicacia no fuesen enamorados y elevados tras Cl? y agude;;;a. iQue me habFa costado resistir esto? Dice la Santa Madre y madre mia Teresa, qu jRara especie de martirio, donde yo era el martir despues que vio la hermosura de Cristo qued y me era el verdugo! libre de poderse inclinar a criatura alguna, porqu

28. Quid facimus . . .: « ,:Que hacemos, porque a Ionge: « a lo lejos. » 30. me fecit Deus: « me hizo Dios. este hombre hace muchos milagros? » (Juan, XI, 47). 29. SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA 143 ninguna cosa veia que no fuese fealdad, com­ el hombre que porque entiende mas; no es otro parada con aquella hermosura. Pues ~como en el exceso que el hombre hace a! bruto sino solo los hombres hizo tan contrarios efectos? Y ya que ent.ender; y asf como ninguno quiere ser menos como toscos y viles no tuvieran conocimiento ni que otro, asi ninguno confiesa que otro entiende estimaci6n de sus perfecciones, siquiera como mas, porque es consecuencia del ser mas. Sufrira interesables, ~no les moviera sus propias con­ uno y confesara que otro es mas noble que el, veniencias y utilidades en tantos beneficios como que es mas rico, que es mas hermoso; y aun que Jes hacia, sanando los enfermos, resucitando los es mas docto; pero que es mas entendido, apenas muertos, curando los endemoniados? Pues ~como habra quien lo confiese. [ ...] no le amaban? jAy Dios, que por eso mismo no [ ...] Yo confieso que me hallo muy distante Jo amaban, por eso mismo lo aborrecian! Asi lo de los terminos de Ia sabiduria, y que Ia he testificaron ellos mismos. deseado seguir, aunque a longe. 29 Pero todo ha Juntanse en su concilio y dicen: Quidjacimus, sido acercarme mas al fuego de Ia persecucion, quia hie homo multa signa facit? 28 ~Hay tal causa? al crisol del tormento: y ha sido con tal extrema, Si dijeran: este es un malhechor, un transgresor que han llegado a solicitar que se me prohiba el de Ia ley, un alborotador, que con engaiios estudio. alborota el pueblo, mintieran, como mintieron Una vez lo han conseguido con una prelada cuando lo decian; pero eran causales mas con­ muy santa y muy candida que creyo que el gruentes a lo que solicitaban, que era quitarle Ia estudio era cosa de Inquisicion y me mando que vida; mas dar por causal que hace cosas seiialadas, no estudiase. Yo Ia obedeci (unos tres meses, no parece de hombres doctos, cuales eran los que duro el poder ella mandar) en cuanto a no fariseos. Pues asf es, que cuando se apasionan los tomar libro, que en cuanto a no estudiar absoluta­ hombres doctos prorrumpen en semejantes incon­ mente, como no cae debajo de mi potestad, no secuencias. En verdad que solo por eso salio lo pude hacer, porque aunque no estudiaba en determinado que Cristo muriese. Hombres, si es los libros, estudiaba en todas las cosas que Dios que asi se os puede llamar, siendo tan brutos, ~por crio, sirviendome elias de letras, y de libro toda que es esa tan cruel determinacion? No responden esta maquina universal. Nada veia sin refleja, mas, sino que multa signa jacit. jValgame Dios, nada oia sin consideracion, aun en las cosas mas que el hacer cosas seiialadas es causa para que menudas y materiales; porque como no hay uno muera? [. . .] ~Por signo? Pues muera. criatura, por baja que sea, en que no se conozca ~Seiialado? Pues padezca, que eso es el premio el me fecit Deus,30 no hay alguna que no pasme de quien se seiiala. el entendimiento, si se considera como se debe. Suelen en Ia eminencia de los templos colo­ Asi yo, vuelvo a decir, las miraba y admiraba carse por adorno unas figuras de los Vientos y todas; de tal manera que de las mismas personas de Ia Fama, y por defenderlas de las aves, las con quienes hablaba, y de lo que me decian, me Henan todas de puas; defensa parece y no es sino estaban resaltando mis consideraciones: ~De propiedad forzosa: no puede estar sin puas que donde emanaria aquella variedad de genios e Ia puncen quien esta en alto. Alli esta Ia ojeriza ingenios, siendo todos de una especie? ~Cuales del aire; alli es el rigor de los elementos, alii sedan los temperamentos y ocultas cualidades que despican Ia colera los rayos, alli es el blanco de lo ocasionaban? Si veia una figura, estaba com­ piedras y flechas. jOh infeliz altura, expuesta a binando Ia proporcion de sus lineas y midiendola tantos riesgos! jOh signo, que te ponen por blanco con el entendimiento y reduciendola a otras de Ia envidia y por objeto de Ia contradiccion! diferentes. Paseabame algunas veces en el testero Cualquiera eminencia, ya sea de dignidad, ya de de un dormitorio nuestro (que es una pieza muy nobleza, ya de riqueza, ya de hermosura, ya de capaz) y estaba observando que siendo las Hneas ciencia, padece esta pension; pero Ia que con mas de sus dos !ados paralelas y su techo a nivel, Ia rigor Ia experimenta es Ia del entendimiento. Lo vista fingia que sus Hneas se inclinaban una a primero, porque es el mas indefenso, pues Ia otra, y que su techo estaba mas bajo en lo riqueza y el poder castigan a quien se les atreve, distante que en lo proximo: de donde inferia que Y el entendimiento no, pues mientras es mayor, las Hneas visuales corren rectas, pero no paralelas, es mas modesto y sufrido y se defiende menos. sino que van a formar una figura piramidal. Y Lo segundo es porque, como dijo doctamente discurria si seria esta Ia razon que oblig6 a los Gracian, las ventajas en el entendimiento lo son antiguos a dudar si el mundo era esferico o no. en el ser. No por otra razon es el angel mas que Porque, aunque lo parece, podia ser engaiio de Ia 144 PARTE TERCERA rsg8-1701

vista, demostrando concavidades donde pudiera frialdades, que solo refiero por daros enter; no ha ber las. noticia de mi natural y creo que os causara risa Este modo de reparos en todo me sucedia y pero, senora, ~que podemos saber las mujere~ sucede siempre, sin tener yo arbitrio en ello, que sino filosoffas de cocina? Bien dijo Lupercio antes me suelo enfadar, porque me cansa la Leonardo: Que bien se puede filosofar, y adereza cabeza; y yo creia que a todos sucedia esto mismo la cena.31 Y yo suelo decir, viendo estas cosillas y el hacer versos, hasta que la experiencia me ha Si Aristoteles hubiera guisado, mucho rna mostrado lo contrario; y es de tal manera esta hubiera escrito. Y prosiguiendo en mi modo d naturaleza o costumbre, que nada veo sin segunda cogitaciones, digo que esto es tan continuo en rr consideracion. Estaban en mi presencia dos niiias que no necesito de libros; y en una ocasion qu jugando con un trompo, y apenas yo vi el movi­ por un grave accidente de estomago me pre miento y la figura, cuando empece, con esta mi hibieron los medicos el estudio, pase asi algunc locura, a considerar el facil moto de la forma dias, y luego les propuse que era menos danos esferica, y como duraba el impulso ya impreso e el concedermelo, porque eran tan fuertes y veht independiente de su causa, pues distante la mano mentes mis cogitaciones, que consumian rna de la nina, que era la causa motiva, bailaba el espiritus en un cuarto de hora que el estudio d trompillo: y no contenta con esto, hice traer los libros en cuatro dias; y asi se redujeron harina y cernerla para que, en bailando el concederme que leyese; y mas, Senora mia, qu trompo encima, se conociese si eran drculos ni aun el sueno se libro de este continuo mov: perfectos o no los que describia con su movi­ miento de mi imaginativa; antes suele obrar e miento; y halle que no eran sino unas lfneas el mas libre y desembarazada, confiriendo co espirales, que iban perdiendo lo circular cuando mayor claridad y sosiego las especies que h se iba remitiendo el impulso. Jugaban otras a los conservado del dia, arguyendo, haciendo verso: alfileres (que es el mas frivolo juego que usa la de que os pudiera hacer un catalogo muy grandt puerilidad); yo me llegaba a contemplar las y de algunas razones y delgadezas que he alcar figuras que formaban; y viendo que acaso se zado dormida mejor que despierta; y las dejo pc pusieron tres en triangu1o, me ponia a enlazar no cansaros, pues basta lo dicho para que vuestr uno en otro, acordandome de que aquella era la discrecion y trascendencia penetre y se enter figura que dicen tenia el misterioso anillo de perfectamente en todo mi natural y del principi< Salomon, en que habia unas lejanas luces y medios y estado de mis estudios. representaciones de la Santfsima Trinidad, en Si estos, Senora, fueran meritos (como los ve virtud de lo cual obraba tantos prodigios y mara­ por tales a celebrar en los hombres) no 1 villas; y la misma que dicen tuvo el arpa de hubieran sido en mi, porque obro necesariament1 David, y que por eso sanaba Saul a su sonido; Si son culpa, por la misma razon creo que no 1 y casi la misma conservan las harpas en nuestros he tenido; mas, con to do, vivo siempre tan de: tiempos. confiada de mi, que ni en esto ni en otra cos Pues ~que os pudiera contar, senora, de los me ffo de mi juicio; y asi remito la decision secretos naturales que he descubierto estando ese soberano talento, sometiendome luego a 1 guisando? Ver que un huevo se une y frie en la que sentenciare, sin contradiccion ni repugnanci1 manteca o aceite y por el contrario se despedaza pues esto no ha sido mas de una simple narracio en el almibar: ver que para que el azucar se de mi inclinacion a las letras. conserve fluida basta echarle una muy minima Confieso tambien que con ser esto verdad t1 parte de agua en que haya estado membrillo u que, como he dicho, no necesitaba de ejemplare otra fruta agria; ver que la yema y clara de un con todo, no me han dejado de ayudar los much< mismo huevo son tan contrarias, que en los unos, que he leido, asi en divinas ·como humam que sirven para el azucar, sirve cada una de por letras. [ ...] si, y juntos no. Pero no debo cansaros con tales jOh, cuantos danos se excusaran en nuestr

31. bien se puede . . . Los versos citados son de Bartolomi naturaleza. » 35· Artes .. . : «A las artes las acompaii Leonardo de Argensola (no de Lupercio), y pertenecen a el decoro. » 36. Non .. . : «no es igual Ia condici6n d Ia Satira Primera. 32. Leta: « una de las discipulas que publica que Ia del que solo dice.» 37· In ipso .• predilectas de San .Jeronimo.» 33· discimus ... : « Aprende­ « Porque en el mismo vivimos y nos movt:mos y somos. mos algunas cosas solo para saberlas, y otras para hacerlas. » (Hechos, XVII, 28). Arato: poeta y astr6nomo griego (sig: 34· Noscat .. . : « Aprenda cada quien, no tanto por los III a. de .J. C.), autor de un poema sobre los FenomenG preceptos ajenos, sino tambien tome consejo de su propia SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA 145

Republica si las ancianas fueran doctas como alienis praeceptis, sed ex natura sua capiat consilium?34 Leta,32 y que supieran enseiiar como manda San Si el crimen esta en la Carta atenag6rica ~fue Pablo y mi padre San Jeronimo! Y no que por aquella mas que referir sencillamente mi sentir, defecto de esto y la suma flojedad en que han con todas las venias que debo a nuestra Santa dado en dejar a_ las pobres mujeres, si algunos Madre Iglesia? Pues si ella, con su santisima padres desean doctrinar mas de lo ordinaria a autoridad, no me lo prohibe dpor que me lo han sus hijas, les fuerza la necesidad y falta de de prohibir otros? Llevar una opinion contraria ancianas sabias, a llevar maestros hombres a de Vieira fue en mi atrevimiento dY no lo fue en enseiiar a leer, escribir y contar, a tocar y otras su Paternidad llevarla contra los tres Santos habilidades, de que no pocos daiios resultan, Padres de la Iglesia? Mi entendimiento, tal cual, como se experimentan cada dia en lastimosos dno es tan libre como el suyo, pues viene de un ejemplos de desiguales consorcios, porque con la solar? dEs alguno de los principios de la Santa inmediacion del trato y la comunicacion del Fe, revelados, su opinion, para que la hayamos tiempo, suele hacerse facillo que no se penso ser de creer a ojos cerrados? Demas que yo ni falte posible. Por lo cual, muchos quieren mas dejar al decoro que a tanto Varon se debe, como aca barbaras e incultas a sus hijas que no exponerlas ha faltado su defensor, olvidado de la sentencia a tan notorio peligro como la familiaridad con de Tito Lucio: Artes committatur decor, 35 ni toque Jos hombres, lo cual se excusara si hubiera a la Sagrada Compaiiia en el pelo de la ropa; ni ancianas doctas, como quiere San Pablo, y de escribi mas que para el juicio de quien me lo unas en otras fuese sucediendo el magisterio, insinuo: y segun Plinio, non similis est conditio como sucede en el de hacer labores y lo demas publicantis, et nominatim dicentis. 36 Que si creyera que es costumbre. se habia de publicar, no fuera con tanto desaliiio Porque ~que inconveniente tiene que una como fue. Si es, como dice el Censor heretica mujer anciana, docta en letras y de santa con­ ~por que nola delata? con eso el quedara vengado versacion y costumbres, tuviese a su cargo la y yo contenta, que aprecio como debo mas el educacion de las doncellas? y no que estas 0 se nombre de catolica y de obediente hija de mi pierden por falta de doctrina, o por querersela Santa Madre Iglesia que todos los aplausos de aplicar por tan peligrosos medios cuales son los docta. Si esta barbara que en eso dice bien, riase, maestros hombres, que cuando no hubiera mas aunque sea con la risa que dicen del conejo; que riesgo que la indecencia de sentarse al lado de yo no le digo que me aplauda, pues como yo fui una mujer verecunda (que aun se sonrosea de libre para disentir de Vieira, lo sera cualesquiera qne la mire ala cara su propio padre) un hombre para disentir de mi dictamen. [ ...] tan extraiio, a tratarla con casera familiaridad y Pues si vuelvo los ojos a la tan perseguida a tratarla con magistral llaneza, el pudor del habilidad de hacer versos, que en mi es tan trato con los hombres y de su conversacion basta natural que aun me violento para que esta carta para que nose permitiese. Y no hallo yo que este nolo sean, [ ...] viendola condenar a tantos tanto modo de enseiiar de hombres a mujeres pueda y acriminar, he buscado muy de proposito cual ser sin peligro, si no es en el severo tribunal de sea el daiio que puedan tener, y no le he hallado; un confesionario o en la distante decencia de los antes si los veo aplaudidos en las bocas de las pulpitos, o en el remoto conocimiento de los Sibilas; santificados en las plumas de los Profetas, libros; pero no en el manoseo de la inmediacion. especialmente del Rey David. [ ...] Y todos conocen que esto es verdad; y con todo, Los mas de los libros sagrados estan en metro, se permite solo por el defecto de no haber como el Cantico de Moises; y los de Job, dice ancianas sabias; dluego es grande daiio el no San Isidoro en sus Etimologias, que estan en verso haberlas? [ ...] heroico. En los Epitalamios los escribio Salomon, [ ...] Lo que solo he deseado es estudiar para en los Trenos, Jeremias. [ ...] ignorar menos: que, segun San Agustin unas Pues nuestra Iglesia Catolica, no solo no los cosas se aprenden para hacer y otras para solo desdeiia, mas los usa en sus .Himnos y recita los saber: Discimus quaedam, ut sciamus; quaedam ut de San Ambrosio, Santo Tomas, San Isidoro y faciamus. 33 Pues den que ha estado el delito, si otros. San Buenaventura les tuvo tal afecto que aun lo que es licito a las mujeres, que es enseiiar apenas hay plana suya sin versos. San Pablo bien escribiendo, no hago yo porque conozco que se ve que los habia estu.diado, pues los cita, y no tengo caudal para ello, siguiendo el consejo traduce el de Arato: In ipso enim vivimus, et movemus, de Quintiliano: Noscat quisque, et non tantum ex et sumus. 37 Y alega el otro de Parmenides: Cretenses

w l 'i! 146 PARTE TERCERA 1598-I70I semper mendaces, malae bestiae, pigri. 38 San Gregorio que su ventura la arrojo a vuestras puerta1 Nacianceno disputa en elegantes versos las exposita y huerfana que hasta el nomb cuestiones de matrimonio, y las de la virginidad. pusisteis vos, pesame que, entre mas ( Y dque me canso? La Reina de la Sabiduria, y midades, llevase tambien los defectos de la J Senora nuestra, con sus sagrados labios enton6 porque asi por la poca salud que continuar el Cantico de la Magnificat, 39 y habiendola traido tengo, como por la sobra de ocupaciones e1 por ejemplar, agravio fuera traer ejemplos me pone la obediencia, y carecer de quie profanos, aunque sean de varones gravisimos y ayude a escribir, y estar necesitada a que doctisimos, pues esto sobra para prueba; y elver sea de mi mano, y porque como iba cont: que, aunque como la elegancia hebrea nose pudo genio y no queria mas que cumplir con la p2 estrechar a la mensura , a cuya causa el a quien no podia desobedecer, no veia la traductor sagrado, mas atento a lo importante del de acabar; y asi deje de poner discursos e1 sentido, omiti6 el verso, con todo, retienen los y muchas pruebas que se me ofrecian, y la Salmos el nombre y divisiones de versos: pues por no escribir mas; que, a saber que se dcual es el daiio que pueden tener ellos en si? de imprimir, no las hubiera dejado, siquier Porque el mal uso no es culpa del Arte, sino del dejar satisfechas algunas objeciones que sc mal profesor que los vicia, haciendo de ellos lazos excitado y pudiera remitir, pero no ser del demonio; y esto en todas las facultades y desatenta que ponga tan indecentes objeto ciencias sucede. pureza de vuestros ojos, pues basta que los c Pues si esta el mal en que los use una mujer, con mis ignorancias, sin que les remita ; ya se ve cuantas los han usado loablemente; pues atrevimientos. Si ellos por si volaren por all; den que esta el serlo yo? Confieso desde luego mi son tan livianos que si haran), me ordena: ruindad y vileza; pero no juzgo que se habra que debo hacer; que si no es intervir visto una copla mia indecente. Demas, que yo vuestros preceptos, lo que es por mi de nunca he escrito cosa alguna por mi voluntad, nunca tomare la pluma, porque me parec sino por ruegos y preceptos ajenos; de tal manera, no necesita de que otro le responda quien que no me acuerdo haber escrito por mi gusto si mismo que se oculta conoce su error, pues no es un papelillo que Haman Er Suefio. Esa carta, dice rni padre San J er6nimo bonus sermo que vos, senora mia, honrasteis tanto, la escribi non quaerit, 40 y San Ambrosio: latere crimim con mas repugnancia que otra cosa; y asi porque conscientiae. 41 [. • . J era de cosas sagradas, a quienes (como he dicho) Yo de mi puedo asegurar que las calu tengo reverente temor, como porque parecia algunas veces me han mortificado ; pero querer impugnar, cosa a que tengo aversion me han hecho daiio, porque yo tengo po natural. Y creo que si pudiera haber prevenido necio al que teniendo ocasion de merecer el dichoso destino a que nacia - pues como a el trabajo y pierde el merito, que es cor otro Moises la arroje exp6sita a las aguas del Nilo que no quieren conformarse al morir y del silencio donde la hall6 y acarici6 una princesa mueren, sin servir su resistencia de exc1: como vos - creo vuelvo a decir, que si yo tal muerte, sino de 'quitarles el merito de 1: pensara, la ahogara antes entre las mismas manos formidad y de hacer mala muerte la muer en que nada, de miedo de que pareciesen a la podia ser bien. Y asi Senora mia, estas cos< luz de vuestro saber los torpes borrones de mi que aprovechan mas que danan; y ten~ ignorancia. De donde se conoce la grandeza de mayor el riesgo de los aplausos en la fl.< vuestra bondad, pues esta aplaudiendo vuestra humana, que suelen apropiarse lo que no e: voluntad lo que precisamente hade estar repug­ y es menester estar con mucho cuidado ) nando vuestro clarisimo entendimiento. Pero ya escritas en el corazon aquellas palabr

38. Cretenses .. . : «Los de Creta siempre son mentirosos, IV, 7). 43· Amico .. . : «no hay que creer ni a malas bestias, vientres perezosos. » (A Tito, I, 12). Par­ que alaba ni a! enemigo que vitupera. » 44· Ut de. menides: fil6sofo griego, (h. 540 a. deJ. C.). 39· Magnificat. « aunque falten las fuerzas, todavia hay que a! (Lucas, I, 46-55). 40. bonus .. . : «los buenos dichos no voluntad. Yo pienso que los dioses se contentan co buscan el secreta. » (Ovidio, De Ponto, III, 4, 79-80). Sor Juana- P' 41. latere . . .: « ocultarse es propio de Ia conciencia mente por distracci6n - parece atribuir estos • criminosa. » 42. Quid autem . . .: « dQue tienes tuque Virgilio, que es a quien se llama el Poeta por antor no hayas recibido? Y si lo has recibido, iPOr que 45· Turpe •. . : « Es vergiienza ser vencido en bene te glorias, como si no lo hubieras recibido? (I Corintios, (Seneca, De Benificiis, V, 2). SOR JUANA INES DE LA CRUZ: RESPUESTA A SOR FILOTEA I47

Apostol: Q,uid autem habes quod non accepisti? Si Senora mia, remitiros obras dignas de vuestra autem accepisti, quid gloriaris quasi non acceperis?42 virtud y sabiduria, pero como dijo el Poeta para que sirvan de escudo que resista las puntas Ut desint vires, tamen est laudanda voluntas: de las alabanzas, que son lanzas que en no hac ego contentus, auguror esse Deos. 44 atribuyendose a Dios, cuyas son, nos quitan la vida y nos hacen ser ladrones de la honra de Dios Si algunas otras cosillas escribiere, siempre y usurpadores de los talentos que nos entrego y iran a buscar el sagrado de vuestras plantas y el de los clones que nos presto y de que hemos de seguro de vuestra correcci6n, pues no tengo otra dar estrechisima cuenta. Y asi Senora yo temo alhaja con que pagaros, y en sentir de Seneca, mas esto que aquello; porque aquello con solo el que empezo a hacer beneficios se obligo a un acto sencillo de paciencia esta convertido con continuarlos; y asi os pagari avos vuestra propia provecho; y esto, son menester muchos actos liberalidad, que solo asi puedo yo quedar digna­ reflexos de humildad y propio conocimiento para mente desempenada, sin que caiga en mi aquello que no sean dano. Y asi, de mi lo conozco y del mismo Seneca: Turpe est beneficiis vinci. 45 Que reconozco que es especial favor de Dios el es bizarria del acreedor generoso dar al deudor conocerlo, para saberme portar en uno y en otro pobre con que pueda satisfacer la deuda. Asi lo con aquella sentencia de San Agustin: Amico hizo Dios con el mundo, imposibilitado de pagar: laudanti credendum non est, sicut nee inimico detra­ di6le a su Hijo propio, para que se lo ofreciese henti.43 Aunque yo soy tal que las mas veces lo por digna satisfaccion. debo de echar a perder o mezclarlo con tales Si el estilo, venerable senora mia, de esta carta defectos e imperfecciones, que vicio lo que de no hubiese sido como a vos es debido, os pido suyo fuera bueno. Y asi, en lo poco que se ha perdon de la casera familiaridad o menos autori­ impreso mio, no solo mi nombre, pero ni el con­ dad de que tratandoos como a una religiosa de sentimiento para la impresion ha sido dictamen velo, hermana mia, se me ha olvidado la distancia propio, sino libertad ajena que no cae debajo de de vuestra ilustrisima persona, que a veros yo sin mi dominio, como lo fue la impresion de la Carta velo no sucediera asi; pero vos, con vuestra Atenagorica; de suerte que solamente unos cordura y benignidad, suplireis o enmendareis Ejercicios de la Encarnacion y unos Ofrecimientos de los terminos; y si os pareciere incongruo el vas, los Dolores se imprimieron con gusto mio por la de que yo he usado por parecerme que para la publica devocion, pero sin mi nombre, de los reverencia que os debo es muy poca reverencia cuales remito algunas copias, por que (si os la Reverencia, mudadlo en el que os pareciere parece) los repartais entre nuestras hermanas las decente a lo que vos mereceis, que yo no me he religiosas de esa santa Comunidad y demas de atrevido a exceder de los Hmites de vuestro estilo esa ciudad. De los Dolores va solo uno, porque se ni a romper el margen de vuestra modestia. han consumido ya y no pude hallar mas. Hicelos Y mantenedme en vuestra gracia, para solo por la devocion de mis hermanas, anos ha, impetrarme la divina, de que os conceda el y despues se divulgaron; cuyos asuntos son tan Senor muchos aumentos y os guarde, como le improporcionados a mi tibieza como a mi igno­ suplico y he menester. De este convento de N. rancia y solo me ayudo en ellos ser cosas de Padre San Jeronimo de Mexico, a primero dia nuestra gran Reina; que no se que se tiene el del mes de marzo de mil seiscientos y noventa y que, en tratando de Maria Santisima se encienda un anos, B.V.M. vuestra mas favorecida el corazon mas helado. Yo quisiera, venerable JUANA INES DE LA CRUZ (En Obras completas de Sor Juana Ines de la Cruz, Mexico, Biblioteca Americana, 1951-1957)

Otras mujeres habian sido ya notables en este periodo; en el Ecuador, jERONIMA DE VELASCO; en el Peru, SANTA RosA DE LIMA y dos poetisas a quienes conocemos como CLARINDA, autora de un « Discurso en loor de la poesia », en tercetos. Y AMARILIS, que envi6 a Lope de Vega una epistola en forma de silva. Pero la mujer que, despues de Sor Juana, mas alto llega en la expresi6n poetica de este siglo es la elocuente monja de Nueva Granada SoR FRANCISCA JosEFA DEL CASTILLO Y GuEVARA, llamada MADRE CASTILLO (Colombia; r671-1742). Al decir expresi6n poetica no nos referimos solamente a sus versos (algunos de los que se 148 PARTE TERCERA 1598-1701

le adjudicaron resultaron ser de Sor Juana) sino a ciertas revelaciones de su prosa ascetica y mistica. Sus lecturas habian sido muy mezcladas: al lado de los libros religiosos - la Biblia, Santa Teresa, San Ignacio, el Padre Osuna, etc. - las novelas y libros de comedias que ella llama « la peste de las almas. » Con temas y formas de la literatura religiosa y de la literatura barroca hizo su propia literatura. Se advierte en su prosa un lento progreso, del amaneramiento y desalifio de la~ primeras paginas a la sencillez de las ultimas. Escribio una especie de diario de sm intimas devociones: los editores lo han llamado Afectos espirituales. Cuando lc comenzo tenia veintitres afios de edad: su prosa era insegura, artificiosa, exuberante, oscura, recargada de figuras ret6ricas, defectuosa en sus amplios periodos. Veinte afios despues continuaba su diario, pero la prosa era mas sobria. Ya entonce1 habia comenzado una autobiografia, - los editores la han llamado Su Vida - por ser obra de madurez, la Vida se diferencia de los Afectos, no solo porque no: da anecdotas y episodios sino porq ue esta redactada con una pros a menos frondosa menos confusa. Dejando de lado las virtudes de la prosa- que en ella no fueror nunca excelentes - la Madre Castillo nos interesa porque su sinceridad religios; atraves6 como un rayo de luz sus pesadas palabras. Su vocaci6n era tan intens; que no se parece a nadie de su epoca. Con vuelo oratorio la Madre Castillo va ; posarse en lo alto de los grandes temas cristianos. Es desordenada, digresiva, si1 rigor doctrinal. Pero en sus paginas relucen las metaforas y al relucir iluminaJ los sentimientos de un alma estremecida por el goce y el panico de sus visiones d Dios. Fue la mistica de nuestras letras.

La Madre Castillo

AFECTOS ESPIRITUALES No hay nada que no pueda subsistir presencia, si no es aquello que conserva ~ tiene tu misericordia y gracia; pues l< DEL AFECTO 4 I fiaran los habitadores del orbe, amadore tierra? pues ella se estremece a tu pn VoLUMEN I lcual grandeza estara en pie ante la can indignaci6n? ~quien resistirit a la ira de st: Asida el alma en su Dios, en la tribulaci6n Su indignaci6n se derramara. como nunca teme naufragio. que disolvera y deshara las piedras mas fw despues de esto escuche al alma que lo que lo busca esperando en el: bonus Don jOh Sefiorl ~en que fia el que no fia s6lo en conjortans in die tribulation is . . . 2 ti? Pues las virtudes si no son s6lo fundadas en Todo este poder, toda esta grandez; esperar en tu gran bondad, enferman y descaecen, esta majestad, es en su favor; no tema, p como las flores del Libano y Carmelo y los mas tempestades de las tribulaciones, pues e altos montes commoti sunt ab eo, et colles desolati hace camino en ellas; no la obscuridad y sunt ...1 que es el . polvo que huellan sus pies.

I. « Temblaron de el, y los collados fueron desolados. » 3· ciudad de Palestina, cerca de Ia desemboca (De Ia profecia de Naum). 2. «Bueno es el Senor, y Jordan en el mar Muerto, famosa por sus pa confortador en el dia de Ia tribulaci6n. » (Naum). viiias. LA MADRE CASTILLO: AFECTOS ESPIRITU ALES I 49 atemorice el mar hin.chado de los espiritus sober­ AFECTO 45 bios, que el Senor reprehendiendolos. los hara secar; no Ia sequedad y soledad del desierto, que Vou]MEN I e1 Senor llevari y guiara a ei las fuentes de las aguas; no Ia demasiada tribulaci6n, que el Senor Deliquios del Divino Amor Ia pesara y contendra para que no se levante en el coraz6n de !a criatura doblada. No tema a los hijos de los hombres, ni y en las agonias del huerto a todos los habitadores del orbe, que toda potencia se deshace a Ia presencia de su ayudador. No las dificultades de los montes y piedras, que El habla delicada e1 Senor los movera y disolvera. del Amante que estimo, Solo tema perder Ia amistad y gracia de su miel y leche destila Senor, porque entonces no fie en los montes del entre y lirios. Libano y Carmelo, que sus fiores enfermarin y enflaquecerin; no en el alto mar de ninguna Su· melifiua palabra corta como rocio, , que in~repandolo ~1 Senor lo hara huir; no en las avemdas de suav1dades y consola­ y con ella fiorece ciones, que el Senor las echara al desierto y el coraz6n marchito. esconderi a sus ojos; no en Ia fortaleza de las piedras, que el Senor las deshara con fuego; no Tan suave se introduce en los que habitan los orbes de Ia tierra, que Ia su delicado silbo, indignaci6n del Senor los hari temblar; no en que duda el coraz6n los altos collados, pues el Senor los desolara. si es el coraz6n mismo. jOh temor, oh temblor! jSenor Dios mio, que eres bueno y confortas en el dia de Ia tribulaci6n! Dia de tribulaci6n y angustia es el tiempo de mi Al monte de Ia mirra vida; conf6rtame en este temeroso dia para que he de hacer mi camino, no te pierda. Dios de Ia majestad, no te apartes con tan ligeros pasos, de mi, no me dejes conmigo, no me dejes sin ti. que iguale al cervatillo. jOh fuente y centro del bien! jOh todo el bien! jOh unico y solo bien! se toda mi esperanza, que Mas, jay! Dios, que mi amado asi vivo entre mi miseria y entre mi no ser, mas al huerto ha descendido, contenta cuanto mas conozco mi pobreza y no y como arbol de mirra ser; sea todo misery mi riqueza solo esperar en suda el licor mas primo. ti. Asi que, Senor mio, grande y terrible, De balsamo es mi amado, paciente y amoroso: no te desagrada Ia tem­ apretado racimo pestad, pues en ella caminas; no Ia obscuridad y de las vinas de Engadi 3 niebla, pues alli estan tus huellas; no te enamora el amor le ha cogido. Ia hermosura y capacidad del mar, pues lo reprehendes y haces secar; no te pagas de las De su cabeza el pelo, corrientes de las aguas, pues las echas al desierto; aunque ella es oro fino, no de Ia alteza de los montes, pues los conmueves; difosamente baja no de los collados, pues los desuelas; no de Ia de penas a un abismo. hermosura de las fiores, pues las dejas enfiaquecer Y marchitarse; no de Ia tierra, pues Ia haces El rigor de Ia noche estremecer; ni de sus poderosos poseedores, pues le da el color sombrio, les muestras tu indignaci6n; ni de Ia fortaleza de y gotas de su hielo las piedras, pues las deshaces. iPues que, Senor, le llenan de rocio. te agrada, que te inclina? El que espera en ti, el coraz6n humilde que no confia en si mismo; el Tan eficaz persuade, que todo su ser resigna y deja en tus poderosas y que, cual fuego encendido, amorosas manos, en tu sapientisima providencia; derrite como cera el amarte y temerte. los montes y los riscos. ISO PARTE TERCERA I598-I/OI

Tan fuerte y tan sonoro triste barquilla de mi alma se sienta sun es su aliento divino, entre las olas para que no sea sorbida del que resucita muertos fundo, ni el mar tempestuoso me anegue y despierta dormidos. dadme misericordiosamente tales lagrima: sean como cogidas de las fuentes del Sah Tan dulce y tan sUave Sean llorando mi ingratitud a tus finezas, se percibe al oido, mio; sean llorando tus dolores y pasi6n; que alegra de los huesos llorando tus ofensas y la perdida de las 2 aun lo mas escondido. sean llorando con tu Santisima Madre Dol• sean llorando tu ausencia y mi destierro ~ tingencias de ei ; sean llorando mi cegueda< ~Quien pudo hacer iay! Cielo conocerte, mi frialdad para amarte, y mi fta temer a mi querido? y debilidad para servirte. Llore como la t Que huye el aliento y queda que toda es llanto sin su amado consorte en un mortal deliquio. como la esposa ausente de su senor y e llore como la esclava que ofendi6 a su fie) Rotas las azucenas y se hizo al baudo del fiero y cruel dragon. de sus labios divinos, como el pobre a quien dan una gruesa li1 mirra amarga destilan que llora agradecido y contento, y no se h< en su color, marchitos. besarla y mirarla mil veces; asi has de hac Huye aquilo,4 ven austro5 los beneficios que amontona en ti tu Senor como la esposa que despues de larga a1 sopla en el huerto mio, las eras de las ftores tiene cartas, noticias y promesas de su sen den su olor escogido. la ama y ha de llevar al reino que le p1 Llora como el perrillo que perdi6 la vist< Sopla mas favorable, senor y no descansa hasta tornarle a amado ventecillo, Llora como el cautivo y desterrado en est den su olor las aromas, Babilonia; llora sobre las cadenas y grillo las rosas y los lirios. prisi6n basta que el Senor Dios tuyo te d libre. Mas iay! que si sus luces de fuego y llamas hizo, SU VIDA hara dejar su aliento el coraz6n herido. CAPITULO XXV Consolaciones sensibles alternadas de deso1 Difectos en que incurre par el trato con las c1 AFECTO I Propende con caridad a la entrada en religi61 VoLUMEN II sobrina suya. Se le dan respecto de esta, canoe Pide ldgrimas, que sean recogidas particulares. Ve claramente a Satands y sig en las fuentes del persecuci6n espantosa de las criaturas, cm enfermedades y otras circunstancias notables. Jesus nuestra redenci6n, Jesus Maestro, Jesus que le confortan. camino, verdad y vida; esos caminos me parece, Senor mio, ensenais a la pobrecilla despreciada Pues prosiguiendo en c6mo se ha pa y vii. ~Quereis, mi bien y mi Senor, que vaya a vida: habia ya ano y medio que habia ter vos por el mar del llanto y la amargura de mi grande tribulaci6n y azote interior que ) coraz6n? Pues desde luego quiero y deseo ane­ sabre explicar, y este tiempo se habia pa! garme en mis lagrimas, si he de ser tan dichosa aquellos mis deseos que Dios me dab< que por aqui vaya avos. Dadme, mi Senor, una muy buena, experimentando en este tier fe viva y una segura esperanza, cuando ya la consolaci6n tal, que como tratara con mi

4· viento violento del norte. 5· viento del sur. LA MADRE CASTILLO : SU VIDA I 5 I algunas cosas de Nuestro Senor, casi se suspendfan huerfana de padre: tambien para el dote me rnis sentidos; y algunas veces, por dos o tres dfas prometio aquel sujeto (que dije ayud6 a la estaba como fuera de mf, embebida el alma en entrada de mi madre) darla a la profesion, para aquella consolacion y amor sensible, aunque no ayuda de ella, quinientos pesos. Hubo grandes faltaron en este tiempo cosas que dedan de mf, contradicciones e impedimentos para su entrada, y es cierto que aun una palabra simplemente y se levantaron cosas, que yo no entendia que dicha Ia solfan tomar por un gran delito. Algunas sucedieran asf: todo cargaba sobre mi. criadas vinieron entonces a decirme las perdo­ Pues el dfa que Ia trajeron para que Ia vieran nara, que habfan levantado algunas cosas; y las monjas, yo no vi en ella sino a Nuestro Senor habfa ocasion de esto, porque ya dije que en este Crucificado; no por ninguna imagen que se tiempo trataba mas con las criaturas, parecien­ representara, sino por un conocimiento del alma, dome mejor no estar tan retirada, sola y trabajosa, que era como una espada de dos filos que la y que asf se segufa un camino llano y seguro, que atravesaba de parte a parte, y me hada derramar era lo que yo deseaba; a que se juntaban hallar un mar de llanto; y por todos aquellos dias en alivio y consuelo en algunas personas. Mas, como viendo el Santo Cristo Crucificado, que esta en mi corazon siempre ha sido malo e inconstante, el coro, via en El a la que venia a entrar, y me caia mas en faltas y culpas, y en viendo yo que se dividia el corazon un dolor que me trafa deshecha descaminaba mi corazon en el afecto a alguna en lagrimas; yo no se como era esto, ello era cosa cosa particular, sentia una fuerza interior que me tan clara y tan fuerte, que se lo dije a mi confesor hada retirarme a hacer los ejercicios de mi padre el padre Juan Martinez, y me respondio: que San Ignacio, y en ellos recibfa mas copiosamente traerfa Nuestro Senor a aquella alma a que fuera aquella consolacion sensible que digo; aunque muy buena y padeciera en la cruz de la religion, tambien padeda grandes trabajos interiores en la y asi yo no podia dejar de ayudar, y sufrir en oraci6n, que a veces quisiera mas morir. orden a su entrada, las muchas cosas que se Pues al cabo de este ano y medio que pase levantaron. asi, me avisaron traian una sobrina mfa a ser Despues que estuvo acit, estaba yo un dfa en monja. Yo, aunque temi, mas considerando mi , considerando en el paso de los azotes cuanto bueno seria que se consagrara a Nuestro que dieron a Nuestro Senor, y pareciendome caia Senor, porque me escribian sus grandes deseos, al desatarlo de la columna, sentia lo mismo que hice cuanto pude por ayudar a ellos; porque uno la vez pasada, aquella ansia y deseo de ayudarlo de los martirios que ha tenido mi corazon en este a levantar, pero ahora, al contrario de lo que me mundo es el no poder yo hacer nada en servicio sucedio la otra vez, sentia, alllegar mi alma a El, de Nuestro Senor, porque segun los deseos que Su que se desaparecia su cuerpo, porque se hacia Divina Majestad me ha dado, hubiera hecho como espiritualizado, o yo no se como me de a mucho en bien de otros; mas siempre Su Divina entender: parece que se desapareda de los ojos o Majestad, por humillar mi soberbia, y por otras conocimiento del alma, y Ia hada quedar con causas justisimas en su acertado gobierno, me ha gran pena. Esto me parece fue prevenirme para tenido con las manos atadas, porque puesta en la el trabajo, y trabajos que me vinieran. Tambien ocasi6n, todo lo viera con propia estimacion y me sucedio que habiendo entrado en ejercicios amor propio, y quiza, y sin quiza, quitara lavista con la novicia, a quien yo deseaba encaminar lo de dar gusto a Su Divina Majestad por darlo a mejor que pudiera, estando una tarde en oraci6n, las criaturas; que a esto de darles gusto me he vi pasar el enemigo en habito de religioso por la inclinado con demasiado extremo. Asi que viendo puerta de la celda, y que mirando, con unos ojos cwin misericordiosamente lo ha hecho Nuestro que daban horror, hacia donde estabamos, se Senor con esta vilfsima criatura suya, me acuerdo entro en la celda de otra religiosa que estaba de aquel verso del salmo, que dice: Alegrado nos junto a la mia; yo no entendi que seria aquello, hemos por los dias en que nos humillaste, por los afios mas quede llena de pavor y tristeza. e~ que vimos males. Y siempre me dio luz en lo que Pues por aquel tiempo yo via mi alma tan dtce: Bonum mihi quia humiliasti me: ut discam mudada, y tan renovados en ella los buenos deseos iU:tijicationes tuas. Pues volviendo a lo que iba que en otro tiempo Nuestro Senor me habia dado, dtctendo, me parecio que en ayudar a Ia entrada que yo misma no me conoda, ni sabia con que de aquella religiosa, hallaba ocasion de hacer algo asf me habia encendido Nuestro Senor el alma. en servicio de Nuestro Senor, y de mi trabajo Estaba lo mas del dfa retirada, previniendo mi compuse lo mas de lo necesario, por ser ella .confesion general de aquel ano, cuando una 152 PARTE TERCERA 1598-1701 noche, a las oraciones, que no se habian hecho echaron las dos criadas, una a empellone maitincs, viene a la celda aquella religiosa en otra, que era pequefia, se la entregaron a cuya celda vi entrar al enemigo, tan llena de madre. Llamaron al vicario del convento ~ furor, y dando gritos contra mi, que yo me quede dijeron tales cosas que no se yo como las ( pasmada; hizome muchas amenazas, diciendo aqui. Algunas eran: que comia de balde la rae que no era la novicia mi criada, que ahora veria del convento, que me salia con cuanto queria. lo que hacia la madre abadesa. Dio tantas voces, otras fueron tales que el fue a Ia Compafii y se levanto tal murmullo de criadas y gritos, que consultar con el padre Juan Martinez, que yo me halle cortada, y no tuve mas alivio que haria de mi, y el santo padre, aunque mas p meterme en una tribuna, mas desde alli oia tales daba, no podia apagar aquel fuego. Un dia' voces en el coro, tal algazara y cosas que se a examinar a aquella monja que me hacia 1: decian de mi, que estaba medio muerta de oirlas, porque le enviaron a informar, por medio y no saber en que pararia aquel furor y gritos; vicario, que yo fingia aquellas enfermedade cuando fueron a buscarme la madre vicaria, la que lo hacia para tener abierto a deshora religiosa que he dicho, y un trope! de criadas, con convento, y que entraran los padres. Yo, o linternas y luces. Las cosas que alli me dijeron no hallaba en mi causa presente para aqu fueron sin modo, y la colera con que iban: ello rigores, me daba una congoja tal que me agra' par6, o se le dio principia (que no se acabo con el mal, y cuando se lo avisaban a la m eso) en venir todas aquellas criadas a la celda, y aba~esa, que habia tantas horas que estab;: sacar la cama de la novicia, y no dejar cosa de las sentido, respondia: « darle unos cordeles necesarias. El alboroto y ruido que traian era fuertes, que la hagan reventar. >> Otras ' como si hubieran cogido un salteador. Las cosas decia: « ya he estado amolando muy bier que me levantaron no son para dichas, yo no cuchillo para enviarselo que se lo meta, hallaba donde acogerme, porque la celda habia enviare soga para que se ahorque. » Yo, en quedado llena s6lo de pavor, y con el susto no me viendo en mi de los desmayos, lloraba am;: podia tener ya en pie. Mis criadas habian levanta­ mente, y les preguntaba: «Senoras mias, me dose tambien contra mi, con que hube de aco­ mias, tque motivo, que causa les he dado? germe a las puertas de una religiosa a quien le alguna, que era rara la que entraba a vermc habian dicho cosas que la pudieran enojar mucho por lo mal que estaban todas conmigo, come contra mi; mas viendome en tan miserable estado, no experimentar los enojos de la madre abc se movio a compasion, y fue la unica que en toda y de aquellas religiosas, porque a las que la casa la tuvo de mi en mis trabajos. Luego cai entrar afligian tambien mucho; alguna, pues enferma de una enfermedad tal, que el sudor que via mi padecer y oia mis preguntas, me respo1 sudaba me dejaba las manos como cocidas en « Dice la madre abadesa que como usted le tiene agua hirviendo. La boca se me volvia a un !ado, el alma al diablo, ya deben los diablos de venir J y me daban unos desmayos tan profundos que alma. » Con esto crecian mis desconsuelc duraban tres y cuatro horas largas. En estos des­ crecia mi mal, y como aquella religiosa qu mayos tiraba a ahogarme una criada que habia amparaba le pareciera que ya expiraba, s alli, amiga de aquellas religiosas que digo, porque obligada en dos ocasiones a enviar por padr< me tapaba la boca y las narices con toda fuerza; aqui nacio el acusarme que me fingia enl y si su ama, que era en cuya celda yo estaba, no para tener a las diez de la noche el con la advirtiera, segun me decia despues, no se que abierto, y los padres dentro. Yo procurab hubiera sido. Yo pienso que no tiraria a ahogar­ sintiendome con tantito aliento, levantarme me, sino solo a mortificarme. No habia dia que cama, mas luego volvia a caer y me daba no se me dieran dos o tres pesadumbres. Una temblor y desmayos que duraban lo rna nifia, hija de mi hermano, que estaba conmigo, dia. [ ...] la echaron a la calle con tanta violencia, que no permitio la madre abadesa se cerrara el (Su Vida. Escrita par ella misma. Bogota, Bit convento sin que ella saliera. Despues me de autores colombianos, 1956.) NOTICIA COMPLEMENTARIA 153

NOTICIA COMPLEMENTARIA

Cr6nicas. En el siglo XVII todavia hay luchas, conquistas, fundacion de ciudades; v de alii siguen saliendo cronicas. Solo que no son ya las cronicas as?mbradas ante Jo nuevo, como las de los primeros conquistadores, sino mas bien las de los hijos y aun nietos de los primeros conquistadores, o de los que vienen a poner sus plantas sobrc terreno ya desbrozado. Mencionemos, por su mayor valor literario, al obispo GASPAR DE VrLLAROEL (Ecuador; rs87-I66s), eljesuita ALONSO DE OvALLE (Chile;

16or-r6sr), el obispo LucAs FERNANDEZ DE PrEDRAHITA (Colombia; r624-r688) y JosE DE OvrEDO Y BANOS (Colombia-Venezuela; r67r-r738). Bosquejos noz1elisticos. Ademas de los que hemos seleccionado, debemos agregar los nombres de Los sirgueros de la Virgen sin original pecado de FRANCISCO BRAMON 1.\Iexico; r62o), lvfisceldnea austral (Lima; r6o2) de DIEGO DAVALOS Y FIGUEROA y El pastor de Nochebuena del obispo juAN DE PALAFOX Y MENDOZA (Espana-Mexico; r6oo- r6sg). Teatro. Durante casi todo el siglo XVII (por lo menos hasta la muerte de Calderon de la Barca) Espana esta en su apogeo teatral y las colonias en cambia a pen as producen obrillas de ocasion; desde I 68 r en adelante decae el teatro espanol y en cambia las colonias empiezan a levantar su teatro con piezas ambiciosas . .-\demas de los nombres mencionados en el cuerpo de esta antologia, citemos los de los mexicanos FRANCISCO BRAMON Y MATiAs DE BocANEGRA, de los peruanas LoRENZO DE LAs LLAMOSAS y DIEGO MExiA DE FERNANGIL y del colombiano juAN DE CuETO Y MENA. Poesia. Importantes, en la poesia barroca, fueron el argentino Luis DE TEJEDA (r6o4-r68o) y el peruanojUAN DE EsPINOSA MEDRANO,« el Lunarejo » (r632-r688), entusiasta panegirista de Gongora.