LA REVI SI A DE LA MUJER INTELIGENTE

Lea GORKI, LA MADRE, RUSIA Por Alicia More.au de Justo Página 4

AÑO Vil BUENOS AIRES, ENERO Y FEBRERO No. 75 y 76 í En las publicaciones de la SOCIEDAD LUZ, hallará, \t \* \* lectora amiga, libros amenos y de pensamiento sano. I* i» \t \* \* En ANTOLOGÍA ANTIALCOHÓLICA, encontrará los »' '• •j cuento• s maestro. s di ei la literaturi«. . a mundiali. i , cuyos autore. s t* jj !1Wi/ _,_ »j • . • • • ! . . • * • ** *4 nos dicen, a través de la vida de personajes magistralmente \* I* I* \t retratados, cuan grande es el poder disolvente del alcohol. '• \t \f \t \* \i \i 'i LEA CUENTOS Y NARRACIONES \t \i \t \t *t A la Paz por la Cultura $ 1.—

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DIRECCION Y ADMINISTRACIÓN: RIVADAVIA 2150 Suscripciones y valores a la administradora: Celina E. Lacrouts Kl Importe de >u •uscripclone* puede enviarse en efectivo o en estamplllae LA REVISTA // OF. LA MUJER INTELIGENTE Directora: MARÍA L. BERRONDO Dirección y Administración: Rlv«dav¡a 2150 Unión Telef. 47, Cuyo, 8386 Registro de la Propltdad Intelectual 056.678 Año VII Buenos Aires, Enero y Febrero de 1940 N.° 75 y 76 LLAMADO A LA RAZÓN

La Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la Libertad, --fundada en 1915, en plena guerra mundial— ha: reunido su consejo directivo en Ginebra y lanzado al mundo un llamado efi favor de la paz. A los gobiernos neutrales pidiéndoles su mediación para pre­ sentar a los países beligerantes sugestiones acerca de la terminación del conflicto sobre bases que aseguren una paz justa y duradera. A los gobiernos en lucha para que renuncien a una parte de sus derechos soberanos en bien del interés común de todas; las naciones. Por último, ha condenado enérgicamente el transplante for­ zado de poblaciones enteras, por móviles políticos. Admiramos la valentía de estas mujeres que hoy, como en la pasada tormenta, hablan a los hombres de paz y libertad, y ha­ cen un llamado a la razón hoy, cuando lo único que vale es la fuerza! La razón, el honor, la paz, la libertad, el derecho, la justicia, ¿son, acaso, palabras que tienen sentido europeo, después de la tragedia española, de la desaparición de Checoeslovaquia, Austria y Polonia, después del pacto germano-ruso, del ataque a Finlandia? He aquí el gran deber moral de América: conservarles todo su valor para que puedan, pasada la hecatombe que se aproxima, servir de nuevo a los que sobrevivan. VIDA FEMENINA GORKl

ALICIA MOREAU DE JUSTO

tados por la ardiente palabra de los propagandistas, estu­ diantes, escritores, artistas y pensadores conscientes de su rol de guías intelectuales; jó­ venes burgueses o aristócratas dominados por el sentido de su responsabilidad de clase, se unían todos en un esfuerzo ge­ neroso por ilustrar al pueblo haciéndolo- capaz de luchar por la conquista de sus derechos, o, en abierta rebelión contra el gobierno, sacrificaban a sus hombres. Todos sabían que se expo­ nían a la persecución, a la pérdida de la libertad o de la vida, a menudo al martirio, pe­ ro sentíanse impulsados por una fe casi mística, una con­ vicción tan ardiente que lo aceptaban y superaban todo. Al lado de los revoluciona­ rios estaban los espías; detrás, la policía secreta, la terrible policía de los zares. Los obli­ gaba esto a la vida misterio­ La necesidad de aconsejar prendemos, guiadas por ese sa de los conspiradores: cam­ un libro me ha hecho releer maestro insigne, el tiempo, que bio continuo de nombre, resi­ "La Madre" No he vuelto a tiene sin embargo, como dice dencia, indumentaria, profe­ encontrar, por supuesto, aque­ Panait Istrati, el gran defec­ sión, etc., avatares que podrían lla intensa y dolorosa impre­ to de matar a sus alumnos. parecer a veces producto de sión que hace muchos años me Ese libro evoca todo aquel imaginación y entusiasmos pue­ produjera la famosa obra del período de heroico y románti­ riles si no hubiese habido, pa­ gran novelista ruso. Rara vez co idealismo en que lo mejor ra darles toda su grandeza, la vida nos sitúa frente a las de un pueblo se sacrificaba por detrás de cada uno, la amena­ cosas con igual estado aními­ la liberación de todos. za terrible del encarcelamiento co. Cambia nuestra visión del Modestos trabajadores cl^el o la muerte. mundo a medida que lo com­ campo y de la ciudad, desper- De las páginas de este libro, ENERO - FEBRERO, 1940 Pág. 6 La cMadre, fflusía

que ha sido leído en el mundo entero y que per­ ¡De pie, condenados del mundo, durará como descripción de una época, se des­ de pie, los esclavos sin pan! prende un cálido entusiasmo por las más nobles ideas, así como un odio sencillo por toda opre­ Rusia parecía entonces una inmensa prisión; sión. su pueblo manso y sufrido era para todos la "Esta confraternidad que les modelaba una imagen del hombre vejado, golpeado y humilla­ sola alma impresionaba a la madre y, aunque do, pero en el cual arde la llama incontenible le resultaba inaccesible, levantaba su espíritu de la esperanza. Siberia era la tierra horrenda bajo la acción de cierta fuerza alegre, triunfan­ del destierro y del dolor, santificada por el he­ te, embriagadora y joven, acariciante y llena de roísmo, la abnegación de los millares de depor­ esperanzas. tados cuyos sufrimientos fueran conocidos por —¡ Cómo, para ustedes toda la gente es lo mis­ el mundo entero. mo! —le dijo un día al rusito—. Todos son ca­ El símbolo aborrecido del despotismo era el maradas... los judíos, los armenios, los austría­ zar; el del sacrificio1 generoso, la nihilista, aque­ cos./. hablan dé ellos como si fueran amigos; lla que inspirara a Tourgueniev este pequeño se entristecen y se regocijan junto con todas las poema que es toda una obra maestra. personas. —¡ Con todos, madrecita, con todos! —excla­ "Veo un inmenso edificio. En e-1 frente se a.bre mó él—. ¡El mundo es nuestro! ¡El mundo es una angosta puerta. Más allá, espesas tinieblas. de los obreros! Para nosotros no hay ni na­ Ante el umbral está una joven, una joven rusa. ciones, ni razas, no hay más que compañeros... Desde la profundidad de las tinieblas sopla una y enemigos. Todos los obreros son nuestros ami­ corriente helada y llega, con ella una voz lenta gos; todos los ricos, los que poseen la autoridad, "—Oh tú, que deeeas franquear este umbral, sabes son nuestros enemigos. Cuando miramos la tie­ lo que te espera? —Lo sé, responde la joven. —El rra con buenos ojos, cuando vemos hasta qué frío, el hambre, el odio, la burla, el desprecio, la •injuria, la prisión, la enfermedad, tal -vez la muerte. punto nosotros, los obreros, somos de numero­ —Lo sé, estoy pronta. Soportaré todos los sufri­ sos, qué dominio espiritual representamos, sen­ mientos, todos los golpes. —No solamente de tus timos el corazón invadido de gozo y felicidad enemigos, eino de tus parientes, tus amigos?... como si celebrásemos una fiesta solemne. Y los —Sí, también de ellos. —Bien, estás pronta para franceses y alemanes experimentan el mismo €l sacrificio, perecerás y nadie... nadie conserva­ sentimiento y los italianos también se regoci­ •rá siquiera el recuerdo de quien debe ser honrado. jan. Somos todos niños de la misma madre, de —No necesito ni agradecimiento, ni respeto, no ne­ la grande, de la invencible hada de la fraterni­ cesito nombre. —¿Estás dispuesta al crimen? — dad de los obreros de todos los países de la tie. La joven inclina la caneza. "Estoy dispuesta al cri­ rra. Ella se va revelando, nos comunica su ca­ men." La voz no prosigue de inmediato sus pre­ lor; es el segundo sol en el cielo de la justicia guntas. —¿Sabes,, dice por fin, que puedes perder la fe en lo que ahora crees, puedes comprender y este cielo está en el corazón del obrero. Cual­ que has errado, que, en vano, malgastaste tu ju­ quiera que sea el nombre que tenga el socialista, ventud? —También lo sé. —Entra." Tras la jo­ es nuestro hermano espiritual, siempre, ahora y ven ee ha corrido una pesada cortina. Una imbé­ para siempre, por los siglos de los siglos." cil, dice alguien. Una santa, responde otra voz." Estas palabras llenas de "exuberancia infan­ til" que Gorki pone en boca de uno de sus más Lo que podía nacer de tanto sacrificio, de simpáticos personajes y que inundan de alegría tanto esfuerzo, la liberación de un inmenso pue­ el corazón de Pelagia —la madre— describen blo, era esperado por el mundo entero como se bien el estado espiritual que dominó a millares espera la aurora de una nueva era. de hombres y mujeres, los que cantaban, bajo Hoy, todos los que han creído en Rusia vuel­ todos los cielos: (Slgue en la pág. 43-44) Púg. G VIDA FEMENINA AL PASAR Por MARÍA L-. BERRONDO '

1 que nada le importe el saber que no lo entien­ den? El país está despoblado y es unánime el an­ Goce de avaro más refinado. helo de fomentar la natalidad. ¡ Mujeres, a procrear!, es la voz de orden que III parte de todos los sectores sociales. Y es inte­ La campaña está viviendo un año malo. Ma­ resante detenerse a meditar unos minutos sobre lísimo. el asunto. En los hogares deben realizarse hazañas estu­ Los hombres, durante siglos, han cantado un pendas: vestirse sin telas y alimentarse sin ali­ nobilísimo sentimiento, haciendo de él la razón mentos. de ser de la mujer: la maternidad. Entonces Es un año de remiendos prodigiosos y de co­ las mujeres no sabían leer; tampoco «existían midas mágicas: las que deben guisarse en ca­ periódicos, ni diarios, ni revistas. cerolas vacías. Hoy, para no quedar en ridículo, y ya que Es un año que deberá marchar sobre las es­ tanto necesitan reproducirse, tendrán qué de­ paldas de la mujer campesina. Su habilidad es cretar la muerte de ese sentimiento, y glosar la única que salvará al marido, hijo o hermano, otro un tanto atrevido, pero más sincero: mu­ de afrontar la mirada del avinagrado comer­ jeres, a procrear sin sentimiento alguno de ciante que fía. amor, y sin pizca de responsabilidad. A imitar Lástima que la pobre campesina está tan mal a las hermanas vacas y a las hermanas ovejas. preparada para realizar estos milagros; en la ¿Por qué?, me preguntará alguien. mayoría de los casos, evita viajes al almacén La respuesta es fácil. El mundo está hoy o a la carnicería, pero los enfila hacia la far­ más hostil que nunca a la vida; el desprecio macia. Nada es tan difícil como ahorrar atina­ por la criatura humana es terrible. No pense­ damente en la cocina, y la dificultad se torna mos en los inmensos pudrideros de Europa. A insuperable cuando en el hogar campesino fla­ pocas leguas de aquí, en un pueblo que es. un quean la huerta y el gallinero. punto en el desierto inmenso, una niñitá ha sido ultrajada y muerta luego. La hija de una IV pobre mujer... ¿El país espera que lo pueblen De la envidia dijo el poeta: las matronas? Si da Qon el punto de apoyo Si no protege la vida de las desamparadas y con la palanca arquimédea, chiquillas proletarias, el anhelo de Alberdi con­ él, deja al hombre en el vacío, tinuará en estado de ensueño. quitándole de los pies la tierra. II Y así no más procede, para gloria de los go­ La riqueza acumulada es criminal, en un losos terratenientes, el arrendador de mi país. mundo que cuenta por millones a los hambrien­ Lleva el demonio de la envidia prendido a sus tos. Pero ¿qué decir del que atesora saber, y no flancos. coloca sus conocimientos al alcance de los que Que a nadie qué ocupe unas hectáreas a un no saben? precio razonable se le ocurra hacer alguna co­ Deslumhrar con el oro; pasar frente a los modidad: ya irá, apresurado y obsequioso, ante hambrientos los tesoros habidos en una rebatiña el dueño del campo su primer vecino a ofrecer­ despiadada, es perverso y es estúpido. Pero le 5 ó 6 pesos más de arrendamiento al año. i qué pensar ante el hombre que en compañía Exacta es, pues, la observación del legislador de los mejores cerebros de todos los tiempos argentino que, como anhelo de 1* de año, di­ acumuló saber y penetró tinieblas, y puesto en jera: el trance de comunicarse con sus semejantes, se Tal vez sea necesario en ciertos gremios de olvida del deber de dar al que no tiene, y sólo productores atribuir por ley carácter coerciti­ se procura el goce de demostrar que sabe, sin vo a la organización cooperativa... ION ElRO - FEiBRER 0. 1340 Pág. 7 Y SIN EMBARQO...

Lo he dejado todo: amores que sólo eran un reflejo del amor, mirajes que eran un trasunto débil del paisaje interior.

Todo se ha quedado detrás: la glorióla del elogio fácil (dulce vanidad), las manos que estrechan, las manos que [dañan, el beso que enciende y el beso que calma RECONOCIMIENTO la ansiedad

El amor, lo más viejo del mundo, Todo se- vislumbra lejos; pero asciende, prefie/e las palabras añejas. de las tibias ascuas —hogueras de ayer— Yo veo que las frases sutiles un humo en que flotan ansias insepultas no emocionan a mi amada nena. y maravillosas formas de mujer.

El viejo azul de la Andalucía Todo lo he dejado; guarda siempre su misma belleza; pero todo alienta dentro de mi ser. la muerte del sol repetida JUAN MARIANELLO todos los días se goza con pena.

GD La tarde dorada nos mece —¡Mira qué blancas y limpias las eras! ... Iba el Peregrino Yo la he cogido del brazo y la digo, iba el peregrino, pausadamente, palabras tan viejas, tendidas las alas de su pensamiento: que de puro rancias dábale el camino su alma del momento parecen ingenuas. y él daba el momento de su alma al ca­ ¡Los que lleva este arroyo li mino. . cantarino cruzando la sierra. .

RAFAEL ALBERTO ARRIETA JOSÉ MARIANO VILLA VIDA FE "MENINA

Está visto, demostrado y comprobado, que el hombre es un animal que debe hacer grandes cosas. Serán grandes animaladas, pe­ ro no importa; grandes serán; al cor 2 De ahí que criar los hi- jos, cocinar, mantener la llama del fuego del hogar, son menu­ los dencias que debe atender la mujer. Criar un hijo es una tarea tan llena de I pequeneces, que a un hombre que se estima, le da vergüenza. Limpiar el biberón, lavar un baberito, bañar ese montoncito de carne rosada, tender esas minúsculas sabanitas, ¡quiá!, todo eso avergonzaría a un barbado que lleva bien puestos los pantalones. La tarea varonil es otra. Tarea de fuerter, divina tarea de dioses. La tarea grande, hermosa, es la de la guerra. ¡Ah! ¡¡La matanza!! Convertir a los hombres, a los hijos de miles de mujeres, —ya fuertes y grandes,— en un blanduzco y rojizo flan, ¡qué gloria! Ahí se lucen ellos. Ahora, a ratos, sienten un poco de timidez, y no exponen su ideal desembozada­ mente. Sin embargo, siempre alguno se quita la máscara, y hace confesión de su indomable hombría. "Cuando se levante el brazo para para aplicar el golpe, se llevará a efecto una ma­ tanza cómo la historia del mundo no ha conocido nunca", dijo Goering al saludar a 1940. ¡Qué estilo y qué alma! ¡¡Esclavo de lo grande, de lo kolosalü

ti * ti

Mientras el cable nos trae a diario la noticia de la descomunal masacre que las huestes de Stalin realizan en Finlandia, también nos dice que Julián Besteiro está agoni­ zando en la cárcel. Dos modos de ver. Stalin y los suyos juraron, y seguirán jurando, en nombre de Carlos Marx y de Lenin, que defienden a la civilización, y que sólo la violencia, 2 volteará al podrido mundo burgués. Mientras, envía a la muerte a miles de proletarios, juntando sus idea­ les a los del bello Adolfo. Julián Besteiro sostuvo siempre que la violencia, que la revolución, sólo llevarían muerte y ruina a Erpaña. No fue revolucionario; tampoco desertó del modesto puesto que le confirió el pueblo. En su desempeño lo apresaron. Enemigo de la violencia, pero ni cobarde, ni huidizo. Estamos con el hombre que confía en la razón, aun a riesgo de que nos llamen bur­ gueses, y estamos con él, porque desde el calabozo donde agoniza envía al mundo, enlo­ quecido de sangre, más esperanza y más honradez que todos los impúdicos teorizantes de pacotilla. ENERO -^FEBRERO, 1940 Pág' * Hay pocas cosas tan chuscas como ver a un lugareño pretensioso cuando dice: ese señor con quien hablaba hace un rato, es una persona muy conocida. ver A veces uno siente la 3 días tentación de hacerle un chiste, pero como de antemano sabe que ningún chiste será lo su­ ficientemente sabroso como para hacer reír al que habló con una persona muy conocida, opta por no decir nada más que: "¡Ah. qué bien! ¡Qué suerte la suya! Debido a estos recuerdos me causó mucha gracia la respuesta de la Policía de la Ca­ pital a su compinche de Córdoba. Pedíale ésta a la mejor del mundo, el nombre del propietario del auto chapa de la Capital 51.144, —del cual se había arrojado, en un camino serrano, una mujer con una criatT,-a en brazos,— y la mejor del mundo, tal vez con el mismo aire inflado y respetuoso del lugareño, sólo atinó a contestarle: "Es una persona muy conocida" (Como se nos ha informado que los ocupantes iban en estado de ebriedad, podemos terminar la frase: "en las borracherías". Ya es un dato. ti * ti Cuado en nuestro país comienzan las regeneraciones, es cosa de ponerse a temblar. Y temblamos porque siempre son los humildes, los pobres diablos, los que prestan su efigie, nombre y apellido, para ilustrar con ejemplos el fervor regenerativo. Nadie pretende sostener que los Gaitán ron unos tiernos angelitos, pero, ¿quién ignora oue a esos pobres diablos, metidos a asesinos, los han apañado hasta hoy? ¿Quién no sospecha que el imbécil criminal que se jactaba de haber "sacado al aire la platita que la vieja tenía amojosándose en un baúl", antes de pagar tantas copas a sus amigotes, debió llenar bien el bolsillo de algún caudillejo? El caso de los degenerados Gaitán, es el caso de la degeneración política de la pro­ vincia de Buenos Aires. ti * ti

Hay es indudable, un contrasentido, una disparidad muy fuerte, entre ^nece ­ sidad tremenda de material humano que tienen los dictadores y el afán tan inexplicable de alabar la virginidad que han sentido siempre los ministros de Dios. Ese contrasentido adquiere caracteres trágicos, cuando los dictadores cuentan, para triturar al pueblo, —en primer lugar,— con la palanca irreemplazable que es la iglesia católica. Ahí tenemos a Franco, —que, como todo déspota, no concibe a la mujer sino rodeada de muchos hijos,— en éxtasis ante la virginidad de la Pilanca. Un año se la rodeará de una extraordinaria iluminación eléctrica. Llegamos siempre a lo mismo: el hombre es una perenne contradicción. Pág. 10 V I D A ' F E M

No pague el agua, No pague el agua, Pronto vamos a ganar: Si usted no paga, La compañía va tener que reventar!

Movimiento tan genuinamente popular, no podía dejar de interesar a las mujeres, pues la En las puertas de nuestra ciudad se desarro­ escasez del agua influye directamente sobre lla desde hace diez años un movimiento esen­ sus actividades domésticas y el pago de la mis­ cialmente popular en demanda de algo que la ma sobre el mezquino presupuesto que adminis­ naturaleza ha brindado abundantemente en las tran. orillas del Plata: ¡agua! De ahí que hayan participado con decisión La provisión de este elemento indispensable y energía en esta campaña no sólo asistiendo a a la vida está en manos de una compañía in­ las conferencias, a las manifestaciones, no sólo glesa que cuida ante todo, como es natural, de adhiriéndose a la resistencia, sino interviniendo aumentar los dividendos de sus accionistas. en la organización misma del movimiento. Como consecuencia del intenso y perseverante En este sentido se destacan la Dra. María U. movimiento popular se obtuvo una ley —pro­ de López, química radicada en Valentín Alsi­ mulgada hace un año— estableciendo la expro­ na, y la Sra. María L. Marcusi, de Remedios de piación de la compañía de aguas corrientes que Escalada. sirve los partidos de Avellaneda, Lomas de Za­ Ambas inteligentes, activas y valientes lucha­ mora y Almirante Brown. doras han conseguido dar al movimiento una La ley autoriza al Poder Ejecutivo de la Pro­ amplitud cada vez mayor, tratando de congre­ vincia para que proceda a efectuar todos los gar grupos cada vez más compactos de mujeres. trámites necesarios. Pero... el P. Ejecutivo no El jueves 25 de enero, tuvo lugar en la plaza se ha sentido aludido y las cosas no lian cam­ Campoamor, de Valentín Alsina, uno de los nu­ biado. Millares de hogares, sobre todo en las merosos mítines organizados especialmente para regiones más pobres, sufren de la escasez de las mujeres. agua al mismo tiempo que de su elevado precio. Pocas veces nos fue dado ver, fuera de re­ Pero el pueblo, en su parte más activa e in­ uniones de huelguistas, una asamblea más ge­ teligente, no descansa. Mítines y conferencias, nuinamente popular. Eran verdaderamente las carteles y volantes, todos los medios de pro­ humildes amas de casa, lanzadas a la calle en paganda son utilizados para aunar las volun­ defensa de sus derechos. tades hasta obtener algo extraordinario sin du­ La Dra. Alicia Moreau de Justo, invitada por ENERO-FEBRERO, 1940; Pág. 11 la comisión organizadora, hizo notar especial- terribles enfermedades, porque si nos falta el mente esta circunstancia, señalando cómo, bajo agua no podremos higienizarnos, ni higienizar el aguijón de esa profunda necesidad: asegurar a nuestros hijos, entonces llegarán las conse­ el bienestar del hogar, la mujer del pueblo se cuencias de la falta de higiene. lanzaba a esa lucha que es esencialmente una Nosotras vivimos con el alma en la boca pen­ lucha política, que eso marcaba el despertar de sando en tal posibilidad. una nueva conciencia y auguraba una época tal No es posible tampoco que en un pueblo co­ vez no muy lejana, en que las mujeres argenti­ mo Avellaneda, pueblo moderno, donde hay nas intervendrían en forma personal en la de­ edificios de 2 ó más pisos, no se tenga agua, o fensa de la dignidad y la prosperidad de sus se deba esperar a la noche para que suba un bogares. poco a las azoteas, porque de día apenas les al­ Reproducimos a continuación los discursos canza para lo má3 indispensable. de la señora María L. Marcusi y de la doctora No es posible, repito, que ante la situación en María U. de López, que fueron escuchados con que se encuentra esta populosa barrinda ocu­ gran atención por la concurrencia y aplaudidos rra otra vez lo de días pasados, en que el pue­ con entusiasmo: blo, desesperado, como he dicho anteriormente, se ha visto obligado a recurrir a las bocas de Señoras, señores, vecinas: incendio para proveerse de agua. Una vez más, una mujer del pueblo y madre Y esto, vecinas, ¿es justo? ¡No! Debemos se dirige a vosotras, en estos momentos de pro­ exigir a nuestras autoridades que de una vez funda conmoción, que afecta a la población de por todas escuchen la voz de casi un miilón de los municipios de Avellaneda, Lomas de Za­ hogares, hogares argentinos, en que se están mora y Almirante Browa. Hoy más que nunca, criando hijos argentinos, que en el día de ma­ las mujeres debemos hacer oír nuestra protesta ñana serán los hombres que defenderán nues­ y repudio unánime hacia esa empresa monopo­ tra patria, una patria libre de empresas extran­ lista y desconsiderada que es la compañía de jeras, grande y feliz! Aguas Corrientes de la Prov. de B. Aires. Nuestros gobiernos, que son argentinos, son Hacia esta compañía que nos explota, que no ellos también los responsables si esta situación tiene en cuenta nuestras necesidades, que no se agrava, porque, vecinos, no es solamente en tiene en cuenta la ansiedad de los pueblos la­ este pueblo donde hoy falta el agua, sino tam­ boriosos y humildes. bién en numerosos barrios poblados, donde hay Porque, vecinos, el agua, líquido tan necesa­ numerosos niños, niños argentinos; barrios co­ rio para la vida, ya que hay momentos en que mo Dock Sur, Villa Mauricio, Villa Barceló, es más necesaria el agua que el pan, falta pre­ Remedios de Escalada, el mismo centro de Ave­ cisamente en los pueblitos más humildes. llaneda y otros más. Hacia esta compañía, repito, debemos exte­ Villa Mauricio tiene que ir a buscar el agua riorizar nuestro repudio, para que de una vez a un grifo que ha colocado la misma empresa por todas salga de nuestro suelo. Con ello con­ donde tiene los pozos. tribuimos a reivindicar para nuestra nación el Villa Barceló, pueblo también humilde don- claro concepto de la independencia económica. de ahora más que nunca se soporta la prepoten­ Yo pregunto, vecinas: Las mujeres ante es­ cia de esta empresa extranjera; allí también ta situación ¿podemos permanecer indiferen­ han instalado varios pozos, para la extracción tes? ¡Afirmo que no! Y ninguna mujer cons­ de agua. En estos momentos ese pueblo se ha ciente diría lo contrario. decidido a presentarse a la justicia, para exigir Porque no es posible que nos quiten el agua una justa reparación por los daños ocasionados producto de las entrañas de nuestras tierras, por esta compañía, que a pesar de que en nu­ tierras argentinas. merosas oportunidades se le solicitó la exten­ No es posible que esto ocurra aquí... a pocos sión de los caños que llevaran agua a la pobla­ pasos de la capital federal, donde días pasados ción, la empresa se negó, diciendo que no le han tenido que recurrir a las bocas de incendio representaba negocio digno de ser atendido. para proveerse de ese líquido tan necesario. Desde entonces, los vecinos no cuentan con No es posible permanecer tranquilos ante es­ el líquido suficiente para las más elementales ta situación, pues si no se soluciona, pronto ve­ necesidades. remos nuestros hogares amenazados por las más Por todas estas injusticias y arbitrariedades P&g. 12 VIDA FEMENINA de esta empresa extranjera es que hoy se rea­ liza en esta plaza este hermoso acto, y yo con mis modestas per0 sinceras palabras os digo, vecinas, señoras, señoritas, jóvenes: a unirse todos, todos sin distinción, a luchar, a ayudar a vuestros esposos y padres, de pie, firmes hoy contra la compañía de aguas corrientes. Esa es nuestra aspiración, aspiración del que sufre en carne propia, que somos los habitan­ tes de la Pcia. de B. Aires, aquí, que es donde ha puesto pie la ambición, el lucro de estas em­ presas extranjeras, que no hacen diferencias de ninguna clase, ya que su ambición es llevar más y más libras esterlinas a Londres. Y para que el oro no emigre de nuestra pa­ tria es que el pueblo, los hombres verdadera­ mente argentinos, las mujeres, jóvenes y niños, los extranjeros que viven en nuestro suelo, to- dos sin distinción de ideas políticas o religiosas, nos hemos reunido aquí. ¡A luchar por un inmediato y justo objeti­ vo: expropiación de la compañía de aguas co­ rrientes y su traspaso a Obras Sanitarias de la Nación! Las empresas extranjeras, que repre­ nuestro hermoso movimiento, para defender sentan capitales extraños a nuestro país, no be­ nuestro hogar, la pequeña economía de nues­ nefician nuestra economía, sino las propias, las tro hogar, que es la de nuestros hijos. extrañas a nuestra patria. ¡ Por el cumplimiento de la ley 4680! Los servicios públicos no pueden seguir sien­ ¡Por que se nos suministre agua por medio do de empresas cuyos fines sean engrosar las de O. S. de la Nación! arcas de los capitalistas ingleses, a quienes no ¡Por una patria libre de empresas extranje­ les interesa el bien de nuestro pueblo, extraño ras! para ellos, sino el lucro, el mayor porcentaje María L. DE MARCUSSI. a sus acciones, y esto no deben seguir contem­ plándolo con indiferencia nuestros gobernantes en un servicio que influye en la salud y la vida Discurso de la Dra. María U. de López misma del pueblo. Señoras, señores, niños .­ Nuestra lucha, vecinas, es por la liberación económica nacional; por la recuperación de La falta absoluta de agua en los días más nuestro patrimonio, a lo que nadie puede opo­ calurosos nos ha obligado a lanzarnos a la calle nerse, salvo que sea por interés mezquino. en señal de protesta, organizando este acto ca­ Esto deben entenderlo los hombres que diri­ lurosamente apoyado por la Confederación y gen los destinos de nuestra patria. la Unión de Sociedades pro nacionalización del Este es el momento de decir lo que piensan agua corriente, entidades ambas archiconoci­ y sienten las mujeres, las contribuyentes en ge­ das que luchan por la transferencia a Obras neral. Sanitarias de la Nación, a la par que nosotros Porque las mujeres somos también contribu­ por la rebaja del pavimento, ambas luchas ya yentes. Ya sea en la fábrica, oficina, escuela, se están prolongando demasiado, pero a fuerza comercio, o en su condición de simple fregona de actos como éste, donde públicamente se ex­ en la obscura tarea casera, la mujer acarrea terioriza el malestar general, actos donde sa­ todos los días un poquito de riqueza para nues­ bir eimas pon^r de manifiesto nuestro descon­ tra querida patria y le entregamos en cada hijo tento, actos 'como éstos que son el reflejo un pedazo de nuestras entrañas. clamoroso del pueblo, sólo mediante éstos lle­ Vuestro apoyo, mujeres, es el que más se gará un día que nuestras autoridades tendrán neeesilíi en estos momentos decisivos, para que indefectiblemente encarar y solucionar ENERO- FEBRERO, 1940 Pág. 13 una vez por todas estos problemas que afec­ extremo1 de haberse puesto en todos sus ac­ tan moral y económicamente a tres extensas tos de común acuerdo para proceder en forma zonas como1 lo son Avellaneda, Almirante. absolutista y absurda contra la masa humil­ Brown y Lomas de Zamora. En la organiza­ de, la masa trabajadora y tranquila de nues­ ción de este acto nos ha tocado ocupar un tras comunas, conspirando contra loa derechos lugar preponderante a la mujer, puesto que de un pueblo que ha sabido labrarse su porve­ la falta de agua es a nosotras a quienes nos nir y de sus hijos a costa de inmensos sacri­ ha ocasionado1 más serios trastornos, molestias ficios y privaciones. y disgustos; pues el solo hecho de tener que La Unión Vecinal pro Rebaja de Pavimen­ salir de nuestras casas para acudir a las bocas tos y la Confederación de Uniones Vecinales, de incendio que en un momento de desespe­ afectadas por pavimentos de la provincia de ración fueron abiertas, este solo hecho es ya Buenos Aires, al plegarse con la Confedera­ 1 de por sí suficientemente justificado para ha­ ción y Sociedades pro nacionalización del cer sentir nuestra más enérgica .protesta; por­ agua corriente, entidades ambas que luchan que tener que pagar y pagar a precio de oro por una sola causa, un solo propósito1, lo ha­ y no tenerla en algunos momentos para las cen con aquella sinceridad y franqueza propia más elementales necesidades, es el colmo de de las instituciones que se organizan con un todos los colmos. fin noble, con un fin altamente humano, co­ Esta es la causa por la cual las mujeres nos lmo lo es el de la defensa de nuestro techo, hemos movilizado; somos nosotras las que más rincón sagrado al cual las empresas éstas tie­ sentimos en carne propia la falta de agua y nen fijada su mirada, pero todos unidos sere­ es por esta causa que a este acto le hemos mos para estos pulpos una barrera difícil de querido dar un colorido eminentemente feme­ vencer, una barrera infranqueable, una barre­ nino, no quiero por esto decir que también los rra en la que tendrán que estrellarse y sucum­ hombres no sienten esta deficiencia, puesto que bir necesaria y fatalmente. al volver después de un día de fatigada tarea Un pueblo unido, un pueblo dispuesto a no y no encontrar agua ni siquiera para hacerse dejarse atropellar, un pueblo dispuesto en una ligera higienización, lógico es, por lo tan­ cualquier momento ha hacer valer sus dere­ te, que también tienen derecho a hacer sentir chos, que nuestra hermosa Carta Magna nos su protesta, y la hacen sentir como ellos ya otoTga, no es tan fácil convencerlo con pala­ saben hacerlo desde donde levantan sus tri­ bras bonitas, ni con engaños pre-electorales, bunas. mentiras todas disfrazadas de bellas prome­ Nadie ignora que sin agua la vida, tanto ani­ sas, en una palabra, pretenden tener sugestio­ mal como vegetal, se torna imposible; sin este nado a un pueblo consciente, como si fuera precioso elemento la humanidad perecería y un niño, eso se acabó! Todos, quien más, quien fatalmente; pretender privar o disminuir a to- menos, se dan perfecta cuenta de todas estas do un pueblo, equivale a pretender someterlo maniobras, y si >en algo no tratan de mitigar al yugo de un tirano, que en este caso estaría en parte este malestar que el pueblo clama y personificado en una empresa extranjera, em­ con toda razón como es en los momentos ac­ presa imperialista, empresa con la que sostie­ tuales la falta de agua, no sé adonde llegare­ nen hace varios años una lucha sin cuartel, mos, porque todos los abusos, sean de la natu­ nada menos que tres comunas y a las que en raleza que sean, tienen su fin. este acto que la Unión Vecinal pro Rebaja de A empresas como estas, que por el solo he­ Pavimentos ha organizado, ha querido engra­ cho de tener de su lado a los jueces de pafci sar sus filas y lo hace con aquel calor y entu­ y alcaldes, creen tener ganado el cielo, están siamo con el que las mujeres de Valentín en un craso error. Porque si todas las justi­ Alsina,- sabemos hacerlo, cuando se dispone a cias son como1 las que tenemos en Avellaneda, hacer frefnte a cualquier atropello. También estamos arreglados. nosotras tenemos derecho1 a hacer frente a la Problemas como estos de carácter eminente­ prepotencia y al abuso con que maniobran dos mente social, es a nuestras autoridades en el empresas como la de Aguas Corrientes y la el orden comunal como provincial que más Warren Brothers, hermanas gemelas, porque debería interesarles, por llegar a un entendi­ tanto sus procedimientos como sus intencio­ miento que fuera satisfactorio para ambos; nes y finalidades son exactamente iguales al (Sigue en la pág. 46). VIDA FEMENINA Pég. 14 La Voz del Campo Tres Gallos...

Por

ELENA

BARBERENA

Volvieron mis hermanos del trabajo con una en la comida, si le gusta, en fin, aunque si está expresión divertidísima. ¡Qué alegres! ¿Qué les tan pobre podía suprimir el vino por un buen pasa? alimento. —Acaban de hacernos un cuento que tú no —Siéntate, escucha. Creemos firmemente que lo vas a encontrar tan divertido como nos­ después de este breve cuento, no aumentará tu otros. Antes de olvidarnos, tiene que darnos admiración por el sexo masculino, ni sus arres­ algunos de esos affiches de la Sociedad Luz, tos varoniles. contra el alcoholismo, para enviárselos a Don —¿Vistes esos regios gallos que llevaba Ju­ Celedonio. lio en su vagón?, (Este era un repartidor de Nunca había oído decir que Don Celedonio almacén a domicilio.) fuera bebedor. Con interés indagué: —Sí, en verdad, que eran hermosos y muy —¿Por qué a Don Celedonio; acaso es be­ nuevecitos. bedor T Bueno, siendo únicos de su plantel, los ha ha cambiado don Celedonio por diez litros de —No, bebedor no; pero por el buen vino es vino. capaz de un sacrificio; y como tú sostienes que se vive muy bien sin el,vino, queremos co­ ¡MUJER, TEN PACIENCIA! rregir a Don Celedonio, antes que se dé al des­ patarro. Era un día sofocante, y como ocurre en es­ —¡Qué exagerados!... Que tome una copita tas ocasiones cuando se puede, uno busca la ENERO - PBBRBRO, Pág. 16 sombra de los árboles, nosotros nos ubicamos rro que osara ladrar 1 Esa paz era conseguida bajo el follaje de los centenarios talas. Algo merced al desvelo de «un tres hermanas. Estas mejor se estaba. La prueba es que al poco cuidaban el eueño del inocente... Transcurrían rato, un amigo, hombre de ciudad, filósofo, muy los meses de siesta, descanso para él y de incer­ estudioso y gran observador de la Naturaleza, tidumbre para ellas. Goyo no había tenido una sacó como conclusión muy provechosa, después mala siesta. Pero lo bueno como lo malo tienen de una larga charla, que la mujer debía ser su plazo. En la casa de Goyo ocurrió lo inusita­ dulce y muy paciente. En especial debía inter­ do. Una malhadada siesta en que el calor era pretar al hombre, cuando éste se abstrae horas mayor y las muchachas estaban muy fatigadas, y horas. Al volver él de su abstracción debía ha­ resolvieron descansar, una vez observado que to- llar a su lado un ser dulce, lleno de mansedum­ do estaba tranquilo. bre. No lo dijo, pero pienso que deseaba la man­ sedumbre del burrito.. para la mujer. Una mu­ Ni diez minutos haría que reposaban, cuando jer de raquítica inteligencia no debiera osar, ha­ las sobresaltó el estridente canto de un gallo, y blar de estos temas, pero cuando quise acordar, acto seguido una detonación, que hizo temblar estaba poco más o menos diciendo que la pacien­ las paredes del rancho. cia debía ser don de hombres y mujeres por igual; ¿Qué había ocurrido? Un gallo contraventor porque si malo era alejar de su abstracción al de las ordenanzas de descanso impuestas por hombre, no era mejor por simple regla de hu­ Goyo, se permitió cantar en la ventana de su manidad agravar la fatiga de la mujer pidiendo dormitorio, y éste, para ejemplo de los demás, lo en tono subido la comida o protestando por un fusiló. cuello arrugado. El gallo fue puesto sobre la mesa de la cocina, No nos pusimos de acuerdo. ¡Vemos la vida muda orden para ser presentado más tarde en en forma distinta los filósofos y los campesinos! un guiso. Pero hete aquí que un campesino auténtico des­ Y aquí triunfa el pensamiento del filósofo. De barata mi teoría feminista, dejando triunfante al no §er las mujeres de esa casa pacientes, jqué filósofo. ocurriría? Algo que no escaparía a vuestra pene­ El protagonista es un joven vecino de recono­ 'tración. Arremeterían contra las gallinas en sus cido mal genio. malos momentos. ¡Entonces, pobre economía del Luego de comer se acostó a dormir la siesta. hogar campesino, con perspectivas tan lúgubres Esa era la hora sagrada. Nadie debía conversar, como son las de este año!!... ni debía sentirse el menor ruido. ¡ Guay del pe- Castelli. Pág. 16 VIDA FEMENINA

El Maestro y la Guerra

(Réproduc'mos estas pág-inas del tan conocido libro de Re- marque "De regreso". Contienen tan profundas y aellas ideas sobre la responsabilidad del •maestro, que sería de desear se grabasen en

Cuarenta cabezas rubias y morenas se incli­ porque se trataba de cosas que se podían ver. nan diligentemente sobre sus cuadernos y piza­ Pero aquí... ¿no espero ayuda yo mismo? ¿De rras y se esfuerzan por escribir las grandes le­ vosotros ? tras del abecedario. Atentamente hago vagar Examino el plan de estudios, un libro gris mi mirada por encima de los rostros. La mayor de hojas amarillas. Tiene por autor a un com­ parte de ellos son bonachones y mediocres, al­ petente pedagogo y asigna a cada semana con gunos astutos y tontos, pero en unos pocos bri­ toda exactitud lo que se debe enseñar. Lo hojeo lla algo más claro. No les parecerá a estos lentamente. Semana 17: la guerra de los trein­ últimos toda esta vida como algo obvio y que ta años; octubre: la guerra de los siete años, no todo pasará para ellos sin tropiezos. Los las batallas de Kunersdorf, Rossbach y Leu- contemplo y pienso: Mañana nos detendremos then; noviembre: las guerras de la liberación; en las preposiciones, la próxima semana escri­ diciembre: la campaña de 1864 y la toma por biremos al dictado, en un año sabréis de me­ asalto de las trincheras de Düppel; enero: la moria cincuenta preguntas del catecismo, en guerra de 1866 contra Austria y la victoria de dos1 empezaréis la gran tabla de multiplica­ Koeniggraetz; febrero: la guerra francoalema-• na de 1870-71, las batallas de Metz y Sedán, la ción ... y mientras tanto seguiréis creciendo y 1 la vida os tomará en sus tenazas, una vida mo­ entrada en París . nótona o una vida más impetuosa, una vida mo­ Sacudiendo la cabeza, tomo el libro de his­ derada o una vida quebrantada... cada uno toria... guerras, luchas, batallas, algunas ve­ tendrá su destino, y viviréis así o así. ¿Puedo, ces los unos en compañía de los otros, otras acaso, ayudaros con mi conjugación y en la veces los unos contra los otros. En Leipzig y enumeración de los ríos de Alemania? Cuarenta en Waterloo con los rusos y los ingleses, en vidas diferentes están detrás de vosotros y es­ 1914 contra ellos; en la guerra de los siete peran. Si pudiera ayudaros, ¡con qué agrado años y en 1866 contra los austríacos, en 1914 lo haría! Pero ¿quién puede aquí ayudar real- con ellos. Cierro el libro: no es ésta una histo­ mente al otro ? En el frente era posible hacerlo, ria del mundo, sino una historia de guerras. _A NUESTROS SUSCRIPTORES Y LECTORES

Nuevamente "VIDA JtEMENINArtdebe hacer un llamado a la gentileza de sus suscriptores para pedirles excu­ sen el retardo de su aparición»

El presento número corresponde a Enera y Febrero, pues se presentan grandes obstáculos a nuestra salida regular,cuya causa nuestras lectoras comprenderán de inmediato»Sin embargo en el curso de este año tratare­ mos de regularizar nuestro servicio.

Es esta para nosotros una oportunidad para pedir nuevamente la ayuda y colaboración de cuantos aprecian el esfuerzo que realizamos»

Pedimos a nuestros suscriptores no solo el pa- go regular de su cuota sino el aporte de algún nuevo abonado,No puede Vd amable lectora conseguir de alguna de^sus amigas,a quien facilite la revista,una suscrip­ ción?

Necesitamos igualmente el aumento de los avisado­ res y estamos seguras de encontrar el apoyo de nuestros amigos que desde hace muchos años nos acompañan con una adhesión que intensamente agradecemos.

_LA DIRECCIN

ENERO-FEBRERO, 1940 Pá«. 17 i Dónde quedan los nombres de los grandes pen­ de ese plan de estudios abandonen la escuela, sadores, de.los físicos, médicos, investigadores, conocerán los períodos de reinados de los prín­ hombres de ciencia? i Dónde está la descripción cipes más insignificantes y las fechas de las de las grandes batallas que esos hombres libra­ batallas que éstos libraron, y considerarán todo ron por la humanidad; dónde una exposición esto como lo más importante que hay en el de sus ideas, de sus actos, en los que estaban mundo, pero no sabrán casi nada de Bach, Beet­ a menudo en mayor peligro que todos loa jefes hoven, Goethe, Eichendolff Durero, Roberto de ejércitos! i Dónde hay una lista de los que Koch. fueron martirizados, quemados, encarcelados Arrojo los libros sobre el pupitre. ¿Qué ense­ por sus convicciones? En vano la busco. En ñanza es ésta? ¿Qué es lo que debo hacer aquí? cambio, está descripta en todos sus detalles ca­ ¿Qué es lo que estoy haciendo? ¿Cooperar en da pequeña campaña militar. todo éso? Mas es posible que el libro de lectura brinde Diligentemente rasgan los lápices y las plu­ algo diferente. Lo abro. Poesías: "Plegaria an­ mas y las cuarenta cabezas están inclinadas so­ tes de la batalla", "El cuerpo de Lützow", "La bre las pizarras y los cuadernos. Abro la ven­ tarde de Leutchen", "El trompeta de Vienvi- tana. El viento trae el vaho de praderas Ue", "El emperador es un buen hombre", "Car­ húmedas, de bosques y de primavera. Lo res­ ga de húsares". Sigo leyendo: "Un día de la piro ansioso. Las nubes siguen deslizándose vida de nuestro monarca", "Napoleón III he­ velozmente. Siento como si un siglo hubiera pa­ cho prisionero" En todo caso, pienso, es mejor sado desde el momento anterior, como si aque­ ser hecho prisionero que huir. Sigo: "De cómo llas hojas amarillas, allí sobre el pupitre, me batimos al gabacho de Gravelotte", descripción hubieran arrastrado a través de un siglo de festiva de un combatiente. Y en medio de todo mezquindades, de torpe obediencia y de falsifi­ esto hay algunos cuentos y descripciones de caciones. "Niños...", digo excitado, mientras comarcas de la patria, y luego otra vez episo­ siento en la nuca el viento de marzo. dios de guerra melosos o sentimentales y pom­ Los cuarenta pares de ojos se levantan. Pero posamente adornados. Semblanzas de jefes mi­ ya no sé lo que quería decir. Tampoco lo po­ litares, himnos a la guerra. Me horrorizo cuan­ dría decir. Quisiera que sintiesen el viento y la do pienso cómo ha sido falseado en un solo eterna inquietud de las nubes. Pero nada de sentido el concepto de la patria, j Dónde están esto hay en el plan de estudios. Malhumorado, las semblanzas de los grandes poetas, de los arrojo los libros en el cajón. pintores y de los músicos? Cuando las víctimas Suena la campana. Ha terminado la lección. VIDA FEMENINA Pág. 18 La Tiranía y el Oprobio en Santo Domingo

Un Desequilibrado incontenible Delirio de Grandeza

El Peso Trujillo

Dios y Trujillo

El Mozo Peynado

Por Protasio Martínez Alvarez

Trujillo y sus satélites actúan sin el menor es­ crúpulo, tal como si no existiese ni el pueblo Indudablemente, el caso del "Generalísimo" dominicano ni la opinión pública mundial. ¡To­ Kafael Leónidas Trujillo! y Molina —amo y do "eso" le importa muy poco al "Generalí­ señor de la República Dominicana— es un ca­ simo"! so patológico. No es posible concebir que un hombre normal, que un hombre con sentido co­ EL INCONTENIBLE DELIRIO mún y de responsabilidad, pueda asumir todas DE GRANDEZA las posturas que este señor ha adoptado, ni co­ meter todos los atropellos- que han sufrido y continúan sufriendo los habitantes de aquella Al efectuarse en el mes de mayo último, en desventurada República. la llamada "Ciudad Trujillo", las elecciones Si el "Gran Señor" ha podido sostener su para presidente de la República, el "Generalí­ régimen de opresión y barbarie durante los lar­ simo" y "Benefactor de la Patria Dominica­ gos ocho años que lleva de "gobernar", es de­ na" promovió la realización de otra de; !as bido a que las circunstancias le han favorecido grandes farsas en su honor: ¡una votación sim­ grandemente. Por ejemplo, la de que haya lo­ bólica! Y esto es rigurosamente exacto. Impor­ grado que su hermano controlara el ejército y tantes periódicos de Sudamérica publicaron el la de que a los Estados Unidos les convenga por siguiente cable transmitido por la Associated ahora apoyar a un hombre fácilmente maneja­ Press: "Como nuevo homenaje de gratitud de ble y dócil a servir los intereses imperialistas la mujer dominicana al presidente Trujillo^ a de la manera más abierta. Algunos tiranos ser­ quien considera el creador de la paz dominicana, viles tratan de cubrir siquiera las apariencias votaron por él, simbólicamente, en urnas espe­ ante su pueblo y ante el mundo entero; pero ciales, 342.458 mujeres, excediendo este núm«­ ENERO1 -FEBRERO, 1940 Pá«. 19 ro en 23.679 a los depositados por los hombres para que se acepte con ese valor el "peso tru­ en las elecciones presidenciales". jillo". Con este nuevo dato, elocuentísimo, juzguen los lectores de la categoría moral del dictador "DIOS y TRUJILLO" dominicano, poseído del delirio de grandeza en su grado máximo. ¿Pero cómo es posible —podrá preguntarse con mucha razón alguno de los lectores— que Mucha razón tiene el joven intelectual don un tirano de la categoría de Trujillo confíe la Ángel Miolán, al afirmar en su libro contra la silla presidencial a otro hombre que le. puede tiranía trujillista: "A este pueblo hambriento, restar influencia y poder? explotado y enfermo, se le obliga a estar cons­ tantemente "quemando incienso", como dice En primer lugar debemos tomar en

Hermano campesino, en la llanura el arado al sol bate la tierra, Hermano y la milpa levanta sus penachos como una hueste de victorias plenas; el pueblo se repliega en la colina bajo el amparo de la torre enhiesta, Campesino y tus manos reclama, en la verde llanura, la cosecha. ¿Y por qué no la tomas, compañero? si te es pródiga y fiel como la sombra, si al cariño del sol abrkte en surcos, el corazón feraz de la parcela, y arrancaron tus manos incansables las perversiones de la mala yerba. Silencioso y sañudo ensillas el caballo en la dehesa, cargas el cuerno, buscas la reata y limpias cuidadoso, la escopeta. A lo lejos el grito del cuerno pastoril llama a la guerra, la lucha fratricida nos espera. Es fatal, camarada, pero es cierto: porque el odio protervo de los amos quiere hacer para tí nuevas cadenas, pero ya no es posible que te aherrojen ¡Antes que ser esclavo rerás fiera! y regarás con sangre los ejidos, y abonará cadáveres la tierra, mientras en el pavor de tus montañas flota el rojo clamor de tu bandera. ¡Es la hora de luchar! ¡Llegue la lucha que veces hay en que la lucha es buena, y del caos tenebroso de las almas el golpe del acero saca estrellas! ¡Luchar! ¡Pues a la lucha camaradas! ¿Qué habremos de perder en la contienda los que nada tenemos en el mundo? Que si algo que perder, ¡son las cadenas! Ya el sol decora el camino florecido y en la colina el pueblo se recuesta, en los surcos abiertos la semilla magnífica revienta En tanto que retumba en la hondonada Por Juan F. la voz del cuerno pregonando guerra! No olvides, camarada, que en las sombras Vereo Quzmán el golpe del acero saca estrellas! ENERO-•K'EORl&RO, 1840 PÁg. 21 Mujer, Naturaleza y Arte iPara VIDA FEMENINA Recordar tiempos idos siempre es agradable, evolucionado y la mujer lo realiza objetivándo­ porque al recordarlos parecería que uno vuel­ lo en el hijo" ve al pasado aunque esto sea en la ilusión. "El hombre, al cultivar las ciencias, has Je­ Así, también, recordar personas cuando ellas, tras, las artes, va creando idealmente tipos hu­ por su talento, dejan recuerdos en la memoria manos cada vez más perfectos. Pero el papel de aquellos que acompañaron su acción por estar de la mujer, en la evolución de la vida, es do­ muy cerca del ideal de su predilección; este ble, en relación con su complemento sexual, la recuerdo es satisfactorio, y sobre todo en los mujer representa en el universo la pasividad momentos actuales que se lucha en la sociedad pero cuando se trata de preservar o de defender por una igualdad más equitativa y más armo­ loa intereses de la raza, la mujer desarrolla una niosa entre los dos sexos, que juntos sufren las actividad prodigiosa.'' consecuencias de este régimen social lleno de Este pensamiento tai^ noble, se conseguirá vicios y de injusticias contra las clases despo­ cuando el hombre no vea en la mujer solamente seídas. la hembra, y cuando la mujer, por sí propia, Por esto recuerdo en este artículo a la gran sea capaz de dignificarse, conquistando ante los educadora Raquel Camaña, que con tenacidad demás el derecho de ser considerada como un inculcaba en el niño y en la niña conocimientos ser humano. Porque según se considera hasta para la libre sociedad del porvenir; y hoy que noy la mujer, ella es un género, sólo los hombreB la mujer lucha por su completa emancipación es son considerados individuos. bueno recordar algunos conceptos que la gran El ideal, para las personas sensibles que lu­ educadora tenía cuando comparaba a ambos chan por una igualdad de verdad, para los que sexos y seguía con varonil pujanza la obra de ponen su corazón y su cerebro al servicio del su gran maestra miss Graham. amor, la justicia y la paz, ven en la niña la ale­ Educadora que ponía de relieve y completa­ gría del hogar, en la joven esbelta, ven la pre­ mente desnuda la verdad de los hechos, para dilección de sus deseos, cuando esposa debe ser que sus educandas pudiesen analizarlos en todo la compañera inseparable que goce con el hom­ BU contenido. Otras veces era la naturaleza y el bre los momentos felices, que a veces se tienen arte la que servía a ella para sus comparacio­ en el correr de la vida, y cuando llega a ser nes con el ser humano. , madre cuidarla con la devoción que cuida el Por eso hoy, más que nunca, es bueno recor­ agricultor sus plantas cuando llegaron a dar el darla, porque en el magisterio se sigue una nor­ fruto de sus esfuerzos. ma de convencionalismo que desde arriba se Como Raquel Camaña, comparemos a la mu­ impone; aquella educadora, que afrontaba con jer con la naturaleza, pues así como la tierra valentía cualquier imposición, seguía la línea de produce las mieses que alimentan a la humani­ conducta que se había trazado para no ser una dad, nos dan las flores que embriagan con sus del pasivo rebaño que por encima de un ideal perfumes y nos deleitan con sus preciosos colo­ coloca las satisfacciones materiales. res, ellas también representan en la vida el surco Llegó a ser ella la educadora que enseñaba a que recógelas semillas, las fecundan y dan vida las de su sexo el rol que deberían desempeñar a los que seguirán siendo la sociedad futura. como solteras, como esposas o como madres, y Consideremos a la mujer y comparémosla con con la convivencia del hombre, no considerándo­ el arte, porque los grandes maestros de la es­ lo su dueño, como siempre se quiso que fuese en cultura la tomaron y la toman como apreciados la sociedad pasada y en la presente, sino siendo modelos para sus creaciones, los pintores para la compañera dispuesta para afrontar las con­ presentar sus obras modelándolas con figuras secuencias y vicisitudes ocasionales, así como sus femeninas; y cuando una madre arrulla sobre su alegrías,, pero con igual derecho. pecho al hijo de sus entrañas es lo mismo que En párrafos escritos por esa gran educadora cuando sentimos una canción armoniosa que lle­ se encuentran pensamientos dignos de tenerlos ga a las fibras de nuestros corazones. en cuenta. "Lo ideal es a la evolución lo que Por eso he querido recordar a esta inolvida­ a la imaginación creadora es el artista: mués­ ble educadora que buscaba en la realidad la edu­ trale la inspiración, el miraje, la obra futura y cación que serviría para formar una nueva socie­ la sola concepción de la belleza o empuja a rea­ dad que aun no se ha podido comprender. lizarlo. Así el hombre concibe idealmente el tipo Isidoro AYALA VIDA F K M E N I N*A PAK. 22 «KSC Hay

Si hacemos un balance del año escolar que eias, en un profundo respeto hacia la conciencia ha terminado, comprobaremos que éste arroja del niño que, por la misma razón de su edad, un saldo desfavorable: ninguno de los males no está en condiciones de discernir en materia que de antiguo aquejan a nuestra escuela co­ de religión. mún en el primer Estado' argentino, han sido Por otra parte, la escuela común es la es­ suprimidos en forma amplia y. definitiva, que cuela democrática por excelencia, a la que tie­ permita el desarrollo de la instrucción pri­ nen derecho de concurrir todos los hijos del maria. pueblo, sin distinción de clases ni de religión. Por el ccntrario; en momentos en que la'es­ En la escuela del Estado, que se costea con los cuela primaria aguardaba la acción de los po­ recursos de todo el pueblo, no deben existir deres públicos para satisfacer necesidades pe­ cuestiones que la hagan odiosa para determina­ rentorias, que conspiran contra la eficiencia de das conciencias. En el recinto de la escuela po­ la labor docente, cuando una gran parte de la pular no deben plantearse problemas de índole po'blación escolar es flagelada por el hambre, la religiosa que signifique violencia para la con­ desnudez y las enfermedades —factores deter­ ciencia de aquellos que no profesan religión im­ minantes de la deserción escolar— para el go­ puesta, o que no profesa ninguna. "La escuela bierno bonaerense lo más urgente ha sido im­ —afirmaba Sarmiento— dejará de ser la patria poner por ley, la enseñanza religiosa. de todos si se proponen hacerla expresión del espíritu de algunos." Pareciera que el ya agonizante gobierno de Buenos Ares no estaba satisfecho de su obra El laicismo no significa en manera alguna regresiva, y ha querido' completarla con Ja ins­ irreligiosidad. La escuela laica no combate nin­ tauración de la enseñanza religiosa. Y esta re- guna religión. forma, con la que el gobierno bonaerense venía El laicismo "es un vasto campo de discusión amenazando desde mucho tiempo atrás, se ha en el que todas las ideas pueden enfrentarse con llevado a cabo maguer la disposición constitu­ una libertad absoluta. El espíritu laico es el cional que establece: "La educación común espíritu científico, amplio, generoso, abierto a tendrá entre sus fines principales el de formar todas las investigaciones, discusiones y luchas. el carácter de los niños en el culto de las insti­ Investiga la verdad por las leyes de la lógica tuciones patrias y en los principios de la moral humana y no por las luces divinas de la revela­ cristiana, respetando la libertad de conciencia." ción."

Los nuevos cruzados de la enseñanza religio- La escuela del Estado debe ser laica. Ha de sa afirman: "La separación que el sectarismo cimentarse en el respeto hacia todas las creen- quiso hacer entre moral y dogma cristiano es ENERO- FEBRERO, 1940 1'ílK. 23 0LAKI2S Por JUAN NICKO Reconquistar a Escueía LLaica

un absurdo. No existen principios morales sin la enseñanza religiosa en las escuelas: "La ley fundamentos dogmáticos. La moral da regias de del 28 de marzo se caracteriza por do.s disposi­ conducta, el dogma la razón de ser de esas re­ ciones que se complementan sin contradecirse. glas" (Palabras del mensaje postrero del go­ De una parte deja afuera del programa obliga­ bernador Fresco). torio la enseñanza de todo dogma particular; Se hace una lamentable confusión entre la de otra pone en primer plano la enseñanza mo­ moral y el dogma. Pero la verdad es que la ral y cívica. La instrucción religiosa pertenece moral no tiene nada que hacer con el dogma. a la familia y a la iglesia; la instrucción moral La moral no necesita del dogma, como lo afir­ a la escuela." mara el ilustre ciudadano argentino, Bartolomé Los conceptos transcriptos —expuestos hace Mitre, en su artículo publicado en "La Nación", (Sigue en la pág. 45) en mayo de 1884, en vísperas de los luminosos debates parlamentarios sobre la ley 1420 que creó la escuela laica: "Díeese que no puede en­ señarse la moral sin la religión católica. En­ tonces no habría hombres morales y virtuosos donde el protestantismo prevalece, lo que no se puede afirmar porque es un gran absurdo. Qué tienen que ver con la religión, sea ésta católica o protestante, la responsabilidad, I¡a fraternidad, los deberes para consigo mismo y para con sus semejantes, el amor a la verdad, a la justicia, el cumplimiento de las obligacio­ nes, etc., que pueden y deben enseñarse en la.s escuelas con independencia de toda creencia re­ ligiosa, de todo dogma, de toda fe" Y agrega­ ba Mitre: "La escuela es laica por su naturale­ za y por sus fines, y en su recinto no puede en­ señarse una religión determinada, como oblif/ti­ toria." Y podemos completar este juicio de Mitre con la valiosísima opinión de Jules Ferry, quien en una carta dirigida a los maestros de Francia, en 1883, decía, refiriéndose a la supresión de HO

Por Herminia Brumana

Es "Nuestro Hombre" un nuevo libro de la Su llamado a la mujer criolla es un grito prestigiosa escritora Herminia Brumana. hondo y humano que ojalá halle eco en el pecho Estudio amoroso de Martín Fierro; interpre­ de muchas compatriotas. tación muy personal de la estampa del gaucho argentino. VIDA FEMENINA reproduce una parte del ca­ '' Nuestro Hombre" es un canto admirativo; pítulo "La virilidad de su ternura". Martín Fierro surge de las páginas de esta obra, engalanado con sus mejores armas, señor de la "Lo sabíamos con su nombre claro que sig­ pampa sobre su potro reluciente de plata y ha­ nificaba guapeza y lealtad; lo sabíamos con fe ciendo sonar las coscojas de su emprendado. en su propio valer y solidario con los seres que Herminia Brumana destaca con fervor de en­ enfrentaba; lo sabíamos sensible a la Naturaleza amorada las cualidades del gaucho. Ytffe es raro y "ejerciendo el más macho de todos los oficios"; que así sea. y todavía no podíamos decir que el gaucho era Herminia és una cultora de la Belleza y una cabalmente un hombre. sacerdotisa de la Libertad, y Libertad y Belleza Le faltaba hacernos saber que era capaz de fueron dos amores del gaucho. sentir esa divina angustia que, oprimiendo el Podemos no estar de acuerdo con algunos jui­ corazón, hace subir el llanto a los ojos o lo diluye cios de Herminia Brumana; quizá no suscribi­ en las venas aflojándolas. Le falta mostrarnos ría n¡"s algunas de sus apreciaciones, pero no va­ su ternura, para saberlo virilmente un hombre. mos a regatear elogios a la distinguida escritora Ha bastado un solo gesto materializado en una (¡u<; enriquece la literatura argentina con un fru­ estrofa, menos, en dos pies de verso, para alzar to más de su clara y noble inteligencia. ante nosotros la certeza de su poderosa debilidad: "Murió cantando su amor Como el pájaro en la rama." ESTRO Ya lo dice el poema por boca de Cruz, que .­ "Todo gaucho es dotor 8i pa cantarle al amor Tiene que templar las cuerdas."

Romántico era el amor gaucho glorificado eo MBRE" el canto de Estanislao del Campo:

"Y sentao junto al fogón "Cuando un verdadero amor A esperar que venga el día Se estrella en un alma ingrata Al cimarrón le prendía Más vale el fierro que mata Hasta ponerse rechoncho, Y el fuego devorador... Mientras su china dormía Tapadüa con su poncho." Siempre ese amor lo persigue Adonde quiere que va; He aquí'que este hombre, que en la noche an­ Es una fatalidad terior : Que a todas partes le sigue.

"Era cosa superior Si Vd. en su rancho se queda Irse en brazos del amor O si sale para un viaje, A dormir como la gente." Es de balde, no hay paraje Ande olvidarla usté pueda. ha reclamado a su pareja lo que la sangre le exi­ ge para la vida, saciada BU carne, ha florecido Cuando duerme todo el mundo en ternura para ella. No es un materialista y esa Usté sobre su recao, ternura le hace contemplarla dormida, monton­ Se da güelta desvelao cito de carne débil que no osará despertar y al Pensando en su amor profundo. que cubrirá con su poncho silenciosamente. Este Y si el viento hace sonar gesto de ternura ha convertido en hombre al Su pobre techo de paja, gaucho. Cree usté que es ella que baja Ya puede salir al campo antes que llegue la Sus lágrimas a secar. mañana, a esperar el día adelantándose a la misma aurora, si quiere realizar bien su tarea. Y si en alguna lomada En la china, tapadita con su poncho, queda su Tiene que dormir al raso, espíritu, el rayito de luz que lo humaniza. Mar­ Pensando en ella, amigazo, tín Fierro es un hombre, como Don Quijote se Lo hallará la madrugada. hace humano al crear a Dulcinea, debilidad de su corazón que hará la fortaleza de su espíritu. Allí acostao sobre abrojos, Pasa a ser hombre porque ve en Ja hembra O entre cardos, don Laguna, BU compañera, la razón de su vida que alentará Verá su cara en la Luna su carne deleznable hasta hacerla divina. Y en las estrellas sus ojos. ¿Qué habrá que no recuerde Al bien de su alma querida; Si hasta cree ver su vestido Un gaucho sin el recuerdo de su china, aca3'j En la nuebe que se pierde? de una mujer cuya mano apenas rozó en el baile, es poco común. .. A través del poema, nuestro hombre rinde su Toda la literatura gauchesca anterior al poe­ tributo de amor a la mujer. ma de Hernández es amorosa o patriótica. Los No hace de ella blanco de floreo literario, va­ cielitos, las payadas, las versadas, se inspiran en nidad de varón que describe a su amada más la mujer o en la Patria. hermosa que todas las mujeres. El la dignifica Santos Vega, considerado el más grande can­ elevándola a la categoría de compañera, condi­ tor de la pampa: ción no alcanzada por las mujeres de todos los Péug. 26 VIDA1 FEMENINA pueblos, ya que en muchos se la considera hem- Trata pior a la mujer. bra o sierva. Yo no sé qué pueda haber "¡Quien es de un alma tan dura Sin ella dicha_ ni goce, Que no quiera a una mujer! Feliz el que la conoce... Lo olvida en su padecer Y logra hacerse querer. Si no sale calavera. Es la mejor compañera "Todo el que entiende la vida Que el hombre pueda tener. Busca a su lao los placeres; comenta Cruz. Justo es que las considere El hombre de corazón. Y en seguida describe de cuerpo entero a la cainita de antaño, fiel a su amor, tributaria a Y termina la estrofa con estos versos que cons­ la suerte que le unía al hombre^ elegido, por tituirían por sí solos —si no hubiera mil más—, quien sacrificaba juventud y belleza sin esperar el motivo por el cual las mujeres deben amar a recompensa. Chinita de antaño repetida en la Martín Fierro.­ criolla de todos los tiempos ajena a idea alguna de lucro, íntegra hasta el heroísmo, consecuente "Sólo los cobardes, son hasta el martirio, ejemplar sostenido a través de Valientes con las mujeres. las generaciones, que Sjj encuentra todavía en ciertas mujeres de nuestra tierra a quienes la Su respeto culmina en este verso, digno miseria obligó a cambiar de ruta... broche: "No se hallará una mujer Si es güeña no lo abandona A lo que esto no le cuadre Cuando lo ve desgraciado Yo alabo al Eterno Padre Lo asiste con su cuidado No porque las hizo bellas Y con afán cariñoso Si no porque a todas ellas Y usted tal vez ni un rebozo Les dio corazón de madre, Ni una pollera le ha dao. ¿Es acaso esta visión de la mujer aureolada Si destaca esa falta de regalos a la mujer que­ por la maternidad la que lo lleva a respetar en rida, es porque el gaucho se siente incómodo al ella la madre? no obsequiarla. Sabe que para ser todo un hom­ Lo cierto es que Martín Fierro no se atreve bre su trabajo ha de rendirle lo bastante para a turbar su conciencia realizando acto pasional porporcionar a esa mujer lo necesario y lo su­ con la cautiva, madre dolorida por la reciente perfluo. Su amor a la Belleza le hace proceder pérdida del hijito degollado por el indio. con ese —para nosotros— contrasentido, que Y cruza con ella, en noches y días intermina­ consiste en comprar una cabezada de plata para bles, el desierto: BU pingo, antes que una cama para su descan­ so. A la prenda le obsequiará con la bata flo­ "Me vine como les digo reada, bonita de colorido a sus ojos de artista, Trayendo esa compañera, el pañuelito de seda, suave a su mano tosca de Marchamos la noche entera domador, el zapatito charolado, antes que la za­ Haciendo nuestro camino patilla, para el pie que anduvo descalzo toda la Sin más rumbo que el destino vida. Sus presentes son superfluos cuando re- Que nos lleva andequiera. gala a su mujer y a su pingo —sus dos amo­ res—, porque su bohemia innata lo lleva a pre­ "Para ocultarnos, de día, ferir las cosas lindas a las útiles. A la vista del salvaje Ganábamos un paraje En que algún abrigo hubiera A esperar que anocheciera Nuestro héroe tiene tan alto concepto de la Para seguir nuestro viaje". mujer que habla de ella con veneración: Imponente espectáculo de dos seres angustia­ "Cuando el hombre es más salvaje dos en la larga travesía del desierto. Una mu­ BNERO-FEBRERO, 1840 Pá«. 27

jer doblada en dos por la pena, que marchaba "Sosegao vivía en mi rancho a ciegas empañados los ojos por la visión ho­ Como pájaro en el nido rrenda de un cuerpecito agonizante, y un hom­ Allí mis hijos querido» bre de bronce guiándola a través de todos los iban creciendo a mi lao. obstáculos, amparándola con su firmeza:

"Penurias de toda clase "Yo he conocido esta tierra Y miseria padecimos Én que el paisano vivía Varias veces no comimos Ysu ranchito tenía O comimos carne cruda Y sus hijos y mujer. Y en otras, no tengan duda Con raices nos mantuvimos". "Que al gaucho que llaman vago __ Mas, 4 acaso hubo para nuestro hombre otro No puede tener querencia. enemigo mayor que el desierto y el hambre? Junto a esa mujer joven y blanca, a merced de su pericia y de su voluntad, ¿no habría surgido el deseo de la sangre, pesada de sensualidad en "No tiene cueva ni nido las venas todavía jóvenes del gaucho?. Alguna Como si fuera maldito. noche, viendo a su compañera dormida, en el abandono que presupone la fatiga de las leguas cabalgadas bajo el sol calcinante, ¿no sintió Mar­ No tiene hijos ni mujer tín Fierro el resquemor de la sangre? Pensamos que si tal cosa ocurrió, pues no lo dice, este hombre pudo buscar en el brillo de "Su casa es el pajonal las estrellas la luz purificadora que le lavara la Su guarida es el desierto sangre. Para algo más que para brillar en lon­ tananza las habrían creado. Y aquietada su car- ne con la fuerza de su espíritu, no ensombreció "Como bicho sin guarida f ya su frente pensamiento sensual, hasta que: Pero amigo, es esa vida, Como vida d

Tres años ele ausencia, no han logrado caJmar lía de las casas como un anticipo del hogar, el la pena de esa esperanza. Sabe que toda su an­ volumen pequeño, lento y armonioso, inconfun­ gustia acabará viéndolos, el abrazo con que aco­ dible y querido de su mujer que vendría como gerán su llegada curaíá todas sus heridas. —Mi­ otras veces, como todas las veces a su en en­ serable, amargado por Qn trato odioso a su con­ cuentro. dición de hombre libre, apenas desertó cambió El senderito no se borró con la luminosidad su gesto adusto por la sonrisa esperanzada: Je esa presencia deseada; tampoco su mujer lo esperaba. "Para mí el campo son flores Lo había abandonado: Dende que libre me veo. Exigió a su caballo el tributo a su ansiedad "Me dicen que se voló y voló sobre los tréboles que le perfumaban su Con no sé qué gavilán" cara curtida, día y noche, sin descaneo. No necesitaba otra guía que su amor por la —•Cínicamente, juzga alguien. querencia y no vaciló su rumbo, no titubeó su —Indiferentemente, opina otro, y agrega: el orientación magnífica: gaucho no tiene más amor que su caballo y su libertad; por eso acepta mansamente la fuga de "Hasta en las sombras, d

Entonces los ojos enrojecidos de tanto trasno-' "... se voló char, buscan ávidamente en la huellita que sa- Con no sé qué gavüán. ENKUtO - F'EÍHHICKO, 1940 P&g. 29

i Con quién f ¿Importa acaso la madera de la celoso por ética del amor, no el ungido del odio que está hecha la tabla para asirse el ahogado? del pasional amoroso, sino la comprensión, un i Importa, de qué oenegal o vertiente brotó la poco diluida en humana amargura, del verdade­ gota de agua dulce que aplacó la sed del mo­ ro amante. ribundo ? No oculta su tragedia porque no se considera Sabe, sí, que es un gavilán. ¿Quién, ni no afrentado. Se siente tan superior que sabe no un ave de presa, podía ser el que aprovechó de ha de mellarse su hombría. Su honor depende su debilidad, de sus alas entumecidas, de su gar­ de sí mismo, de su conducta, de su manera de ganta reseca de tanto llamar en las noches sin proceder en la vida, y no puede afectarlo en él, fin de la usencia, para alzarse con ella, exte­ acto alguno de los otros. Al mismo tiempo pro­ nuada en la enramada del rancho, que también clama su fe en la mujer y la defiende, porque iba agachando sus alas como pájaro herido? a la madre de sus hijos sólo puede vencerla el hambre. " .. gavilán Esta claridad de entendimiento en el preciso momento en que el despecho pudo nublarle los Manera de expresar genialmente, todo un lar­ ojos, lo hace elevarse por sobre el común de los go y hondo proceso de injusticia. Manera de en­ hombres. rostrar, cara a la posteridad, la vergüenza de Depone su vanidad de macho, acepta su fra­ los hombres que permanecieron impasibles o caso de plano, con la cara de frente, haciéndole cómplices al derrumbe del hogar de un argen­ un jalón a su destino y no lo oculta: tino que estaba haciendo la patria para los otros. "Puedo asegurar que el llanto Cerno una mujer largué. "Sin duda a buscar el pan que no podía darle yo. porque su hombría, demostrada una y mil ve­ ces, lo pone a distancia de toda sospecha de agrega, para que no se dude desella, de su ele­ renunciamiento. gida, de la que dio con los hijos lo mejor de su Y su mano, esa mano que pudo segar de un sangre y con su ternura, la fe de su alma. golpe el cuello del gavilán que se llevó a su paloma, no se crispa en garra, y después de ha­ "No es raro que a uno le falte ber en*jugado con el dorso áspero de la lágrima Lo que algún otro le sobre. que se detuvo en el surco que patentizó su boca, se alzó en el lento ademán para pedir: continúa explicando. En dos líneas, en dos líneas perdidas, puestas "Dios te dé, su bendición como sin querer, expresando el preciso motivo Ya que a mí no me la dio. de la injusticia, del "desequilibrio social cuya so­ lución buscan los economistas en complicadas La recordó siempre y permaneció fiel a esa columnas de cifras, el mal de las sociedades hu­ mujer toda la vida, con la fidelidad de los hé­ manas que quieren mitigar lo que podría curar roes que no substituyen a la elegida. La lloró en la justicia: a una le falta lo que al otro le sobra. su muerte.

"Si no le quedó ni un cobmi\ "Les juro que de esa pérdida Sino de hijos un enjambre' Jamás he de hallar consuelo ¿Qué más iba hacer la pobre Para no morirse de hambre? Y esta es la medida del amor de nuestro hom­ termina. bre, la medida cumbre del amor que no mata Y después, no el juramento de venganza del sino que hace vivir. Pág. 30 /IDA T E M B N I N A LA TALIA FASCISTA

POR FRANCISCO FROLA

IV tos llegó a faltar. Pero' los im-,, han desaparecido, devorados puestos deben pagarse de to­ por los bancos y los poderosos LA SITUACIÓN DE LOS das maneras, y el régimen fas­ de septiembre de 1934 escribió cista los aumenta todos los capitalistas agrícolas. CAMPESINOS días. Se debe pues, recurrir a préstamos, a hipotecar su ca­ "II Lavoro' Fascista" de 6 La situación de los campe­ sa, su pedazo de tierra, fre­ a propósito de los pequeños sinos en la Italia fascista es cuentemente a venderlos o propietarios: particularmente grave. Musso­ bien verlos confiscar por los "...llenos de deudas, vien­ lini en su periódico "II Po­ acreedores, los bancos, los usu­ do éstas aumentar siempre pólo d'Italia" del 15 de abril reros. Se produce el fenómeno más, muchos agricultores, alar­ de 1920, escribió: "El campe­ del abandono de la tierra, de mados por la visión de un dé­ sino quiere poseer tierra y de- invasión de las ciudades, en ficit que juzgan* incolmabie be poseer su tierra" Vamos a las cuales inútilmente se va a han abandonado sus propieda­ ver si esta promesa fue cum­ buscar trabajo, pues no lo hay. des para hacer de braceros..." plida. Con el fascismo en el poder, los obreros sufrieron Bajo el fascismo la esclavi­ En un estudio del "Institu­ una fuerte disminución de sus tud y la miseria de los obreros to Nacional de Economía Agrí­ salarios y aprendieron en con­ conduce inevitablemente a la cola" se encuentra esta obser­ secuencia, a consumir menos. esclavitud y a la miseria de vación : Esta disminución del consumo los campesincs. "Todos los campesinos están tuvo resultados desastrosos pa­ Los trabajadores del campo cargados de deudas. Como ven ra la economía agríco'la: los no obtuvieron "su tierra" co­ que nunca llegan a pagarlas, pequeños y medianos agricul­ mo había prometido Mussolini. abandonan sus fondos con gra- tores desaparecieron pues se En muchos casos han conquis­ VL perjuicio' de la agricultura. encontraron en la imposibilidad tado un pedacito de tierra, pe­ Esí? estado de miseria es la de vender sus productos. E] es­ ro en un cementerio' de Etiopía consecuencia sobre todo de los caso dinero que podía econo­ o de España. impuestos demasiado eleva­ mizar para pagar los impues­ Los pequeños propietarios dos" (V. "Indagine Geográ­ ENERO-FEBRERO, 1940 Pág. 31 fico-Económico-Agraria ", pág. Ahora bien, para aumentar dio anual de harina de trigo 187). la producción de trigo en un para cada habitante la canti­ país en el cual no existen tie­ dad de 142,9 kilogramos. El Estas citas y otras que ha­ rras productivas sin cultivo, mismo Anuario para el año de ré fueron tomadas de publica­ debe necesariamente operarse ciones oficiales del fascismo. 1937, en su página 163, refiere una profunda transformación el consumo promedio de 1936 El Ingeniero Qiovanni Broc­ en la economía agrícola. Hay y declara que es de 118,6 kgs. ea, encargado por el gobierno que substituir el cultivo del Desde 1921 a 1936 hay pues fascista de hacer una investi­ trigo a otros que el campesino una reducción de 17,1 % en gación sobre las causas de haya escogido por ser más úti­ el co'nsumo del trigo. El fas­ abandono de las tierras, en el les. De manera es que el cam­ cismo, después de poner al pue­ tomo I de un estudio sobre pesino en esta transformación blo italiano en una condición "Despoblación de los Alpes de encuentra un perjuicio. Por el de inferioridad política, lo re­ Liguria y Piamonte" reprodu­ contrario, los grandes propieta­ duce a una condición de infe­ rios que disponen de medios ce algunas declaraciones de rioridad física condenándolo a para comprar máquinas agríco­ campesinos pequeños propieta­ una sub-alimentación. rios, que son realmente impre­ las y abonos químicos, han au­ sionantes. Véase aquí un ejem­ mentado enormemente la pro­ plo: "Si usted nos consigue un ductividad de sus latifundios y lugar donde trabajar de brace­ -por consecuencia sus utilida­ ros, nosotros saldremos todos des, sobre todo' por ser dados Según el Censo general de de aquí y le daremos como re­ los capitales necesarios por el 1936, el 48,2 % de la pobla­ galo todo nuestro pueblo" gobierno' como "subsidio para ción activa italiana, o sea 8 y favorecer la producción" "Venga usted a vivir aquí medio milloties de hombres se con nosotros por algunos me­ Efectivamente, el promedio ocupan en la agricultura. Es­ ses y después verá si es posi­ de producción es de 8 quinta­ tos ocho millones y medio de ble vivir de esta manera" les por hectárea en los peque­ hombres están clasificados de la siguiente manera: 5 millo­ Mientras el gobierno fascista ños propietarios y llega a 30 quintales por hectárea en los nes de asalariados, 1 millón y excita al pueblo italiano paTa latifundios de la Lombardía. medio de medianeros y apar­ la guerra contra Abisinia y la ceros y cerca de 2 millones de justifica con "el hambre de El gobierno fascista a pro­ pequeños propietarios que po­ tierra" de los campesinos, és­ pósito de la "batalla del gra­ seen hasta 10 hectáreas de tie­ 1 tos están obligados a abando­ no " se enorgullece de la dismi­ rra. Los propietarios de 100 a nar sus campos en la misma nución de la importación. En 500 hectáreas son 10.000 y los Italia bajo la grave carga de 1921, antes del fascismo, afir­ que poseen más de 500 hectá­ impuestos que sirven para fi­ ma Mussolini que se importa­ reas son tres mil. Estos últimos nanciar la guerra misma.. ban 25 millones de quintales en su conjunto detentan el 20 de trigo por año. Ahora se im­ por ciento de todas las tierras El malestar en el campo es portan sólo 6 millones de quin­ disponibles. general entre los trabajadores. tales. Y todo el Duce está enor­ 1 Los .braceros agrícolas cons­ Sólo los gruesos propietarios gullecido. obtienen utilidades importan­ tituyen la masa más numerosa tes. Después de llegar al po­ Pero las cosas pasan de otra y pobre de la población italia­ der, el fascismo lo hizo todo manera. La reducción de la im­ na. Sus condiciones son l^s más para favorecerlos. La famosa portación del trigo no se de- tristes que se puedan imagi­ "batalla del trigo" tuvo por be tanto al aumento de la pro­ nar. Si uno de ellos tiene tra­ consecuencia empobrecer a los ducción nacional, cuanto a la bajo por 80 días en un año pequeños propietarios y enri­ disminución del consumo. Des- ya se considera con suerte. quecer a los latifundistas. El de que el fascismo conquistó a Maurice Lachin, escritor fascismo ha proclamado "se Italia, se inauguró el reino del frunces que visiió el campo en hambre. Se consume menos. El debe producir trigo para to- Italia en 1935 y que escribió pan cuesta muy caro. dos los italianos. Italia debe un libro: "La IVc. Italie" cesar de importar trigo, pues El Anuario' Estadístico Ita­ (editor Gnllinard, pág. 223), en caso de guerra no habría liano de 1921, en la página 262, afirma que los salarios agríco­ pan para todos" indica como consumo prome­ (Sigue en la pág. 3o). PAg. 32 VIDA FEMMNINA EL CUENTO DEL 15 Sil I

cA YOLANDA FOLDES

El padre de Mitia había sido muchos otros después de él. tuvo escondido durante quince tomado prisionero durante la Lo que importa saber es que días, y ya alejado todo peligro, guerra e internado en Rusia. el padre de Mitia se vio obli­ pudo, moverse libremente el Cuando estalló la revolución, se gado a huir hacia Finlandia y mozo. invitó a los cautivos a que se que una campesina finlandesa Este había reparado en que enrolaran en el Ejército Rojo. le salvó. su salvadora, en lugar de ser El padre de Mitia, también, se —¡La policía roja me persi­ una campesina zafia, de ras­ había plegado a las filas revo­ gue! —gimió jadeante el pa­ gos rústicos, poseía una singu­ lucionarias, sea porque deseaba dre de Mitia cuando hizo lar hermosura. Se prendó viva- derramar su sangre por los de­ irrupción en la casita de la mente de la muchacha, y a los rechos del proletariado, sea por­ campesina, exhausto. pocos días la rogó que fuera que estaba harto de la vida de La muchacha finlandesa lo su esposa. Enrojeció violenta­ los campos de concentración. miió compasiva. mente la finlandiesita. A ella Digamos también que en aque­ —¿Ha dado muerte a algu­ también le agradaba su impre­ lla época el padre de Mitia con­ no? —le preguntó con interés. visto huésped. Y así comenzó taba apenas veinte años. —No; he hablado única­ el idilio, que a las dos semanas Quizá por eso, porque sólo mente. se concretó en casamiento, al tenía veinte años, logró desta­ La muchacha comprendió. cual se prestó el cura del lugar, carse en el ejército rojo, pero Sabía perfectamente q,ue ha­ antiguo amigo de los difuntos fracasó lamentablemente en la blar era delito mayor que ma- padres de la moza. política roja. Es muy dificul­ tar. Se dio, pues, a la tarea de Transcurrieron varios meses, toso para un principiante man­ salvar al fugitivo, según las después de los cuales, y a raíz tenerse en el camino recto en­ reglas clásicas, como se lee en de la noticia de una próxima tre las tantas vueltas que ori­ los libros y aun se acostumbra llamada de gente joven para el gina esa clase de política, en de cuando en cuando en esta ejército, el futuro padre de Mi­ la cual las ideas revoluciona­ parte romántica de Europa. Lo tia pensó proseguir el camino rias al ciento por ciento de hoy escondió en un gran baúl y lo interrumpido tan inusitada­ pueden constituir la mas negra cubrió rápidamente con varias mente, dejando para más ade­ reacción de mañana. El padre prendas femeninas. A la poli­ lante 4a Isalida de su esposa, de Mitia debió haber tropeza­ cía, que al poco rato se hizo que volvería a unirse a él una do en algún imprevisto y obs­ presente, negó heroicamente vez que alcanzara un país se­ curo detalle, lo que, al fin y que pudiera ocultarse alguna guro. al cabo, debía sucederles a persona en su aposento. Lo re­ —Yo te debo la vida, mi que­ BNBRO-FEBRERO, 1940 P&%. 33 rida Katia —exlamó el joven—, enviaré el dinero necesario pa­ dia, a casa de una tía mater­ y te escribiré para reunirte ra el viaje." na. conmigo. El padre de Mitia quiso 1 —No me olvides. Júramelo oponerse a ese proyecto , por­ por nuestro futuro hijo. que quería mucho a su peque­ La tranquilizó y le prome­ ño, quien cumplía en ese tiem­ tió tiernamente que pronto la La finlandesita llegó a Ber­ po los tres años; tenía una ca­ llamaría, para no separarse lín y miró alrededor con aire rita redonda, con un par de nunca más. maravillado. Traía de la mano deliciosos hoyuelos, dos ojazos al pequeño, que también mi­ azules, y que estaba, por la» El padre de Mitia reanudó 1 raba con cara asustada. mañanas, eternamente dispues­ su camino, y luego de algunas to1 a jugar en la cama con el aventuras, algunas de ellas pe­ Pero... las cosas no mar­ K charon como se hubiese desea­ padre, mientras atia lavaba ligrosas para su libertad, lle­ la ropa, fregaba los pisos, sa­ gó a Berlín, donde se orientó do. Pasado's los primeros mo­ mentos de expansión y de ale­ lía para el gasto diario o se para comenzar su nueva vida. dedicaba a otras labores pesa­ Para un muchacho como él gría por parte del padre de das, pero se había pronto con­ que a los diez y siete años le Mitia al ver a éste tan pare­ vencido que el niño se hallaría dieron un fusil para integrar­ cido a él y tan crecidito, se mejor en Finlandia, debido se a las trincheras, donde per­ percató de lo apresurado que también a que era un obstácu­ maneció tres años, no era em­ había sido el casarse con una lo a la independencia necesa­ presa fácil. Afortunadamente, campesina, hermosa, sí, pero ria para un artista. y merced a su excelente apti­ campesina al fin y al cabo; tud para la escena, había re­ mientras que él provenía de Así fue como el niño fue presentado papeles de galán una familia si no noble, bur­ enviado a la casa de la tía. En en los teatros para soldados, guesa y rica. El padre de Mi­ los primeros días, la criatura en el frente. tia se avergonzaba de su es­ se encontró molesta en su nue­ posa cuando sus amigo's, gen­ vo ambiente. Pudo, así, vanagloriarse de te de cine y de teatro, iban a —¡Es natural! Es el hijo de un pasado casi artístico, y lo­ visitarlo. un señor— comentaba la tía grar de cuando en cuando al­ cuando el niño hacía visajes guna suplencia en una que —Esta noche tenemos invi­ ante la extraña comida que le otra compañía de comedias. tados —solía decirle:— Acto- res, actrices, periodistas. Pro­ ponían en el plato. Pero eso no le hubiera per­ cura desempeñarte como hábil Y la tía decidió educarlo mitido, si no hubiese mante­ ama de casa. como conviene al hijo de un nido una nutrida correspon­ señor de pro. dencia con su familia, allá en Y Katia hacía lo posible pa­ Hungría, y sus padres no es­ ra logarlo. La pobre se halla­ # tuviesen en condiciones aco­ ba atemorizada al verse entre * * modadas. Quizá ese carteo le gente elegante, sobre todo si eran actrices, ¡ con esos perfu­ trajo a la memoria la prome­ Mientras, los padres de Mi­ sa hecha a su esposa, la bella mes, esas pieles! tia lo pasaban medianamente campesina finlandesa. Y a ella Menudeaban también, entre en Berlín. Después de una también escribió. Katia le con­ tanto boato, los días en que temporada se trasladaron a testó en seguida, y así el pa­ faltaba lo necesario. Eran las Bruselas, creyendo que la vi­ dre de Mitia se enteró que pausas entre uno y otro con­ da allí les sería menos difícil. . Mitia había ya cumplido su trato'. Y entonces Katia se iba Pasado un tiempo, el padre de primer cumpleaños. a la cama sin comer. Cuando Mitia decidió separarse de su "Sé cuál es el deber de un estas malas épocas duraban mujer, considerando que aun marido", le contestó el padre más de lo debido, la pobre llo­ los casos en que está de por de Mitia, que a la sazón se ha­ raba, no tanto por ella, sino medio una vida salvada deben llaba contratado' por una com­ por la criatura, que padecía tener un límite. Y también pañía cinematográfica para también las consecuencias. porque solo, se desmpeñaría papeles secundarios. "Ade­ Un día, Katia se decidió a mejor. más, me salvaste la vida, y te enviar al pequeño a Finlan­ Al dirigirse hacia la esta­ Pdg; 34 VIDA V JS ¡M K N l'N A ción del ferrocarril, Katia llo­ dad, pero... después de un marido, un francés de familia raba, pero encontró consuelo par de años de esa vida, el- noble. al pensar que abrazaría pronto padre de Mitia llegó a la con­ Rosa se había indignado por a su querido hijito. Este había clusión de que el mejor puesto los proyectos de su familia crecido, y cuando la madre para su hijo era allá en casa respecto al porvenir de Mitia. quiso besarlo, la miró huraño, de sus padres, en Hungría. Y —¡Me opongo a que hagáis luego con indiferencia, y des­ su familia era de las más dis­ de él un obrero! —había pro­ pués, co'n el tiempo, se acos­ tinguidas de la ciudad. testado, con esa determinación tumbró. La abuela de Mitia recibió que .caracteriza a las mucha­ El padre de Mitia había lle­ al nieto con verdadero entu­ chas del pueblo, que, casándo­ gado finalmente a una deter­ siasmo ; un entusiasmo que, a se, entran a formar parte de minación; que, junto con su pesar de eso,- con el tiempo una familia de noble alcurnia. idílico matrimonio, ya era ho­ languideció bastante. Y sin —Lo llevaré conmigo a París. ra de terminar con las locu­ embargo, Mitia era un mucha­ —¿ Quieres venir conmigo, 1 ras de la juventud. Renunció, chito bueno ; sosegado, gentil Mitia? —le preguntó. pues, a sus sueños de artista y y educado: nunca tenía un ca­ —Como quieras, tía Rosa — logró encontrar un empleo en pricho, una impertinencia. El contestaba gravemente Mitia. una 'curtiduría. único inconveniente estribaba —¡ Pobre niño! Todos sus im­ en que no comprendía el hún­ "Ya he sentado el juicio", pulsos han sido reprimidos— garo, y a menudo se quedaba deploraba Rosa. —No tiene escribió a Katia. "Me he vuel­ silencioso, con la mirada fija. to un hombre, en una pala­ una idea propia, es incapaz de —¡ Qué* torpe y callado es! tomar una determinación. Pe­ bra." 1 —comentaba la familia—. ¡Es ro yo remediaré eso . Y estaba de ello1 tan conven­ natural! ¡Como es hijo de una Una vez en París, Mitia si­ cido, que en cuanto le aumen­ campesina! guió siendo el niño tranquilo, taron el sueldo, volvió a es­ gentil, bien educado, "dema­ cribir a Katia rogándola (jue —i Te gusta quedarte co'n nosotros? —le preguntaban. siado tranquilo y gentil", co­ le confiara a él el hijo. mentaba tía Rosa. A todo con­ "Aquí, en nuestros países —No lo sé —contestaba Mi­ descendía, a todo se adaptaba. tia, pensativo. occidentales existe mayor cul­ —Ponte el sobretoditó, Mi­ tura, y eso no puede sino fa­ >—% Preferías quedarte entia . vorecer a nuestro hijo." Bruselas ? —Sí, tía Rosa. Katia volvió a llorar, pero —No lo sé —repetía, como —jVamos al cine, Mitia? 1 como, todo lo que podía ser enajenado. —Como quieras, tía Rosa. de provecho para el porvenir —Es un estúpido — con­ Se acercaba Navidad, y tía de Mitia era sagrado para ella, cluían por decir los familia- Rosa le preguntó: accedió al pedido de su ena­ res.— Es probable que sea un —Dime, Mitia, i qué quieres morado de otros tiempos, y estúpido. También en'la escue­ que te traiga el Niño Jesús? envió) sin demora a Mitia a la se quejan de él. ¡ Si pudié­ ¿Qué regalo te gustaría más? Bruselas. ramos conseguir que termina­ —Nada... Gracias, tía Rosa. Desdichadamente, el niño ra sus estudios y emplearlo —Pero, en fin. querido Mi­ había olvidado del idioma ale­ después!... tia, habrá algo que deseas y mán que había aprendido en que no tienen, en lo cual pen­ Berlín; por ello encontraba di­ sarías desde tiempo... Sé fran­ ficultades en la escuela. Por co1 con tu tía Rosa, dile lo que otra parte, un hombre no pue­ deseas... de estar tapado todo el día en casa haciendo de niñera; El verano siguiente fue a pa­ Y entonces, de repente, Mi­ un hombre debe salir de cuan­ sar una temporada en casa de tia exclamó: do en cuando, ver gente, ha­ los abuelos de Mitia la herma­ —Una casa para niños huér­ blar con los amigos, asistir a na del padre del muchacho. fanos, desearía. jNo podría ir­ algún espectáculo1. Mitia era Rosa, la aristocrática de la fa­ me a una casa de huérfanos, una preciosa criatura, es ver­ milia. Vivía en París con su tía Rosa? ?JNBJRO , 1S40 Fá*. 35 LA ITALIA FASCISTA (Viene d« la pág. 31) las sufrieron "una reducción de apropiado .i indebida de 14 trimonio zoo-técnico" algunas de más del 50 % en relación quintales de muíz y de un cer cabras. Ahora bien, el régimen al período pre-fascista". 'lo, pertenecientes al dueño del fascista las ha sometido a un También los aparceros y me­ fundo. impuesto anual de 20 liras. dianeros se encuentran en con­ Ellos declararon: "Trabajá­ ¿Qué pasó entonces?... Las diciones penosas. El fascista bamos como bestias, sin obte­ estadísticas nos lo dicen. En Perdisa que se ocupa en la eco­ ner ninguna utilidad, La tie­ 1926, antes de ese impuesto, nomía, escribe: "Desgraciada­ rra rendía poco y la dueña nos había 3.100.000 cabras; 10 mente es una realidad el hecho quitaba todo. Para la renta de­ años después, en 1936, habían de que donde la tierra está bíamos pasarte 100 quintales disminuido a 1.795.000. cultivada por aparceros la ren­ de trigo', 100 quintales de maíz Para concluir, la política ta baja a niveles tan impresio­ cada año, y además 1.000 liras agraria del fascismo se puede nantes que obligan al campesi­ en dinero. Aparte cada año de­ resumir como sigue: sujeción no, aun contra su apego a la bíamos regalarle 10 gallos, 10 sistematizada y progresiva de tierra, a transformarse en bra­ patos, 18 gallinas, 8 capones, la economía agrícola al capita­ cero agrícola". 8 embutidos y 200 huevos" lismo, emprobrecimiento conti­ El aparcero que se queda li­ Es evidente que en estas con­ nuo de la población campesi­ gado a su tierra, se endeuda diciones, no podía quedar casi na, subalimentación crónica de de modo que no le será posi­ nada a los campesinos. los campesinos y braceros agrí­ ble nunca liberarse. Los pequeños propietarios, colas. Los que rentan tierras es­ desde que existe el fascismo Y Mussolini, en un discurso tán en la misma situación. "II han visto disminuir sus rentas pronunciado' el 4 de noviembre Gazzettino di Venezia" de 2 en 2/3 partes. El gobierno fas­ de 1938 en una reunión de cam­ de febrero de 1938 revela el cista recargó de impuestos to- pesinos, cínicamente proclamó: pro'ceso efectuado contra tres do, también a los pequeños ani- "Debéis enorgulleceros de ser campesinos que tenían rentada males, como las gallinas y los campesinos. ¡ Los pueblos que una propiedad de doce hectá­ conejos. En Italia los campesi­ abandonan la tierra están des­ reas y que estaban abusados nos pobres poseen como "pa­ tinados a la ruina!"

¿IIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIMIIIMIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII IIP: CONDE & Cía.

OBRAS SANITARIAS I

GAS - INCENDIO i PERÚ 84 - U.T.33, Av. 9907

TÍliiiiii/iiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiíiiiiiiiiiilfiiiiiiMiiiiiiiiiniiiiiiiiiiiiHiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiMiiiiiiiiiiiiiiiiif: VIDA FEMENINA PA«. 36 LOS PECADOS LITERARIOS DE EmilioZola

POR Carlos Rovetta

También en literatura se vuelve a los viejos y el horros de las fallas visibles a fuer de amores. El lector, de visita por las librerías, en­ gruesas. cuentra ahora, al lado de las novelas de Stefan La curiosidad de los críticos suele llegar, sin Zweig y de Pearl Buck, las de Balzac y Jorge embargo, hasta esas páginas, hijas del pecado, Sand. a veces con el propósito de estudiar desapasio­ "Indiana", "César Birotteau" y el mismo nadamente una vocación literaria, desde el mo­ 'Pere Gaviot" reaparecen, rejuvenecidos por mento mismo en que ella se manifiesta. Otras buidada presentación gráfica. Esta longevidad veces —y esto es frecuente aunque no disculpa­ de obras literarias que llevan la marca del ta­ ble— Con la mezquina intención de exhumar lento, demuestra que la novela —la buena no- cadáveres literarios, ellos hurgan en el pasado vela— lejos de hallarse en decadencia, como se de un escrito hasta dar con el inevitable pecado pretende por allí, cuenta todavía con numero­ literario. sos lectores. Lectores devotos de Zola, si nosotros vamos a Uno de los escritores que se relee actualmente ocuparnos aquí de las tentativas poéticas de con gusto, es Emilio Zola. Y ya que se vuelve Zola y de su novela, "Los misterios de Mar- al autor de "Trabajo", con visible predilección sella', será para señalar cuánto del genuino Zola por sus novelas, no parecerá inactual que nos hay en aquellos poemas de su juventud y en ocupemos de uno de los aspectos de su obra, esos truculentos "Misterios de Marsella", que no el más brillante, sin duda, pero tampoco el escribiera para "El Mensajero de Marsella" más Quien cometió esos pecados literarios que su­ Los grandes escritores suelen avergonzarse de man seis con "El mandato de una muerta" no algunas de sus obras y a veces, ¡cuánto no da­ murió poeta ni quedó en simple folletinista. En rían por verlas olvidadas definitivamente! Tie sus tres poemas juveniles y en las truculencias nen el pudor de los primeros pasos, inseguros, de los Misterios, hallábase, sin embargo,, ya ENERO - FEBRERO, 1940 Pág. 37 manifiesto, el talento literario del autor de "La pesaroso. Es que, aunque se sentía poeta, el culpa del padre Marvet"",, como en las tru­ joven Zola se veía en figurillas para llevarlos culencias de los Misterios se descubre ya la in­ al papel. "Si en mi soledad llamo a las musas, tención de usar el documento que más tarde se esa dulce consolatriz, la musa no me responde", confirmará en la tendencia naturalista. confiesa, desesperado. Y "para el poeta estas horas de duda son tristísimas El afán de hacer los versos cada vez mejores lo lleva a romper las cuartillas sen que los es­ Había llegado a París pobre y ambicioso, co­ cribe. Piensa que puede hacerlos mejores y se mo tantos provincianos, y la gran ciudad le ne­ da un fórmula que ha de ser el lema de su gó, durante varios años, la seguridad de comer madurez laboriosa: "Con valor se llega siempre, todos los días. En cuanto a la conquista de Pa­ sobre todo cuando se tiene conciencia de lo que rís, este joven ya de hocicos con las amarguras se busca". De esta tarea encarnizada salen sus de la vida, se le iba apareciendo un poco más ensayos poéticos. Son poemas enormes, con in­ distante de lo que ideara en sus planes, allá en tenciones filosóficas, de los cuales ha dicho Mar­ la Provenza. cel Batelliat: "A pesar de sus exageraciones No se halaba derrotada su voluntad, a pesar sentimentales, que incitan a sonreír, estos poemas de este diario cuerpo a cuerpo con la misma. de juventud no carecen de mérito. Asombran Era heroico sin saberlo, y a los veinte años por la extraordinaria precocidad lírica de su jo­ este hijo de París amamantado por la Provenza, ve autor y algunos de ellos pueden soportan ven­ tenía, la constancia de las grandes encerronas tajosamente la comparación con los primeros con sus libros y su pipa. Lo atormentaba la ensayos de los poetas más célebres." elección de una profesión, pero instintivamente Estos pecados literarios de Emilio no se pue­ iba optando por lo que sería la pasión de toda su den separar, sin embargo, de su vida literaria; vida, en esos días solitarios que él llenaba con son una fase de la misma, como una anticipación su infatigable actividad epistolar y poética. Se del talento literario del autor. sabe que escribía cartas. Y también se sabe a La gestación es dolorosa. "La Aérea", el gran quiénes iban dirigidas estas cartas. Dos jóvenes poema en que se halla empeñado, le produce una las esperaban ansiosas en Aix y estos dos jóve­ verdadera indigestión de alejandrinos: "No nes eran los primeros en conocer los proyectos puedes figurarte —le escribe a Baylle— el efec­ poéticos de Zola, que contaba como clarines de to que me causa el trabajo terminado. Es algo la fama al futuro profesor de la Escuela Poli­ así como una lasitud mezclada al abrumamiento. técnica, Bautista Baylle, y al maestro de la La rima es una cárcel para su imaginación pintura moderna, Pablo Cezanne. desbordante y como este joven de apenas veinte Permanecía extraño —lo ha dicho uno de sus años odia ya la ficción y no comulga con los biógrafos— a todo lo que no fuere la literatura "secretos" del oficio, clama contra los ripios y y él, que antes de los cuarenta años sería, no teme que sus versos no se vean libres de ellos. ya "un escritor", sino "el escritor", discutido "Mi verso ideal —escribe al amigo— es sobrio, e injuriado, pero también aceptado y aplaudido, nervioso, sin excluir la soltura, pero ¡cuan am­ sentía en su veintena la obseción poética. Paul puloso y lleno de afectación es todavía mi modo Alexis, el gran amigo y aliado que encontrara de componer! años más tarde en las batallas literarias del na­ Después de "La Aérea" y "Rodolfo", el turalismo,, confiesa que la idea de publicar esos futuro escritor, maestro de la prosa en la des­ versos no seducía al ya célebre escritor de " L 'as­ cripción del "Paradon", intenta el poema gi­ somoir'' gantesto "La cadena de los Seres", cuyo plan No es ercepcional que un hombre de letras explica en una de sus cartas. Trata nada menos inicie su vida literaria haciendo versos. Plau­ que de "poner en verso la historia misma del bert los había hecho; Daudet los había cultiva­ mundo, desde sus orígenes hasta su más lejano do con • provecho. El, los hacía, a su vez, sin porvenir, dice Marcel Batillat, que encuentra en cálculos y a lo grande. este plan una previsión embrionaria de la gran En una de sus primer cartas a Baille hace trilogía futura: Los Roenfa-Micquart, las tres confidente a éste de sus primeros tormentos poé­ ciudades, los cuatro evanbelios. Tres) cantos ticos. "Desde hace tiempo padezco una verda­ compondrán "La cadena de los Slres", según dera indigestión de alejandrinos, le escribía, el plan del poeta y esos cantos corresponderán Pág. 38 VIDA FEMENINA a cada una de las tres edades; así: en el primer para el autor, que nocesitaba dinero, y aceptó canto el poeta describirá la creación sucesiva de con decisión la empresa de escribir "algo" qué los seres hasta la del hombre, si nomitir las pro­ representaba centenares de francos al mes. Es­ gresivas perturbaciones geológicas; el nacimien­ critos apresuradamente, estos "Misterios de to de los seres y la vida hasta los tiempos más Marsella" son de una extraordinaria pobreza de civilizados, será motivo del segundo; y, por fin, factura, tanto por el asunto como por el estilo. el poeta será, e nel tercer canto, un vidente de Lo ha aceptado Zola, que se vio obligado a publi­ los tiempos futuros. El joven Zola se promete car una segunda edición de esta novela folle­ ser sabio en el primer canto, filósofo en el se­ tinesca, en la cual reconocía con sus visibles gundo y cantor lírico en el tercero como lo deficiencias, la primer manifestación de sus ten­ confiesa en s ucarta a Baylle. dencias naturalistas.­ Todavía un poema, "Juana de Arco", había "El procedimiento era tosco —escribía en el de escribir el poeta,.que había dejado de sufrir 'prólogo de esta segunda edición— pero también estrecheces y podía trabajar ahora más tran­ sé decir que volviendo a leer las cuartillas, quilo. Afirmado en su vocación literaria, Zola días atrás,, llamó mi atención el hecho casual, no tardaba en llegar a la prosa, como instrumen­ en momentos en que yo aún no me conocía, el to predilecto. Lo hacía con "Los cuentos a Nn­ haberme puesto a escribir esta obra de un me­ nón", que eran sus primeras armas en el glo­ canismo vulgar, basándome en un conjunto de rioso ejército de líos prosistas franceses del si­ documentos. Posteriormente no he seguido otro glo XIX, sin pensar que poco después el autor métodoi en mis obras literarias" Y afirma jac­ de estos cuentos había de escandalizar al públi­ tanciosamente: "Los misterios de Marsella" for- co con "La confesión de Claudio". El público man parte de la tarea ordinaria que mé tenía gustó de esos cuentos que eran como la transi­ atado al yunque." ció nentre el poeta' y el novelista. Desde esa pobre producción literaria "Los misterios de Marsella" hasta "La fortuna de •ü * ü los Eangon", ¡cuánto camino andado por el escritor en lucha constante con la miseria y te­ naz siempre hacia ese fin que se proponía como Se había despedido de la bohemia y de los objeto y que había de tomarle toda su vida, versos, pero su actividad literaria era siempre hasta principios de este siglo,! Lo ha recordado incesante y regular. De estos primeros años de Zola a los lectores de "Los misterios de Mar- su vida literaria datan "Los misterios de Mar- sella", del que no estaba descontento, "puesto sella", otro pecado literario de Emilio Zola. que tan mediano como es, da al lector una idae La historia de este novelón ha sido contada del gran capital de voluntad y de trabajo que por el mismo Zola, que lejos de avergonzarse he debido emplear para llegar desde esta pobre de esa novela, de tosca factura, la ha explicado publicación al esfuerzo literario de "Los Bou­ en el prólogo que escribiera para la segunda gon-Macquart". edición. Trabajaba el escritor en "Teresa Requin" y esta labor literaria se realizaba lenta y cuida­ dosamente —apenas dos páginas por día— cuan­ Aquellos poemas de "La comedia amorosa" do recibió una proposición tnetadóra desde el. que hacían sonrojar al escritor ya en la madu­ punto de vista económico. Se le pedía que es­ rez ; y esos '' Misterios de Marsella'' que defen­ cribiera para el folletín del diario "El Correo día con coraje, eran sus pecados literarios. Sin de Marsella", una novela ideada sobre la base embargo, ellos prometían la obra cíclica, bella, de documentos extraídos en los tribunales de que había de colocarlo en la posición indiscutibe Aix. Era este un trabajo relativamente fácil de uno de los más grandes escritores de Francia. "fe JtfekÓ*- F . 19 4

Cuatro manantiales formaron' una soaieda 1 Los manantiales trabajaban y su criatura se hicieron un arroyito. hacía "espejo para el cielo, reflejaba los juncos Se propusieron: gráciles, los camalotes delicados y daba de be­ —Seremos- más útiles así. Regaremos tierras, ber a las vacas de grandes pupilas maternales,,a -daremos vida a plantas y árboles; satisfaremos los bueyes pacíficos, a las ovejas tímida». la sed de más necesitados. Era Su misión. . . Y el arroyüelo se puso- a correr alegremente Y vivía feliz, _por las pequeñas hondonadas, saltando piedras y agitando las hierbas del campo. . Hizo su camino y tributó sus aguas a un her- mano mayor que ya gozaba el privilegio de; un más grande caudal y poseía un patrimonio de Pero poco había de durar la serena y fecun­ bosquecillo en sus márgenes. da vida laboriosa. P&g. 40 VIDA FEMENINA

El arroyuelo, descuidando sus ,ocupaciones dio se desarrolla la civilización, se abren las dio en entretenerse con los vecinos. comunicaciones, se realizan los viajes, se activa el comercio y prosperan las guerras. El arroyo de quien era afluente le habló de arterias mayores que él, dueñas de bosques sono­ Esto no te habrá revelado el ignorante y es­ ros, llenos de pájaros que cantaban día y noche; túpido arroyo, muy conforme con su vida apá­ luego de ríos caudalosos y fecundos, hirvientes tica y prosaica.

— ¿Quieres variar! Los manantiales aconsejaban al hijo: —Sí. —Cuidado, mírate en ese espejo, ese puede —Perfecciónate. Sé más puro. Alimenta con ser tu fin. más cuidado seres y plantas. Limpia tu interior. Canta. El eañadón le susurraba: —¡ Estupideces! ¡ Idealismos trasnochados! —Historias, qué saben ellos.. Oente rutina­ ¡Ñoñerías! ¡Yo deseo ser río, yo quiero ser ria... Ahora duermo, descanso, para después mar, yo sueño ser océano 1 ¡ No me comprenden! volver a la gloria de ser océano! No les hagas caso, tus viejos chochean... y, cuando te encuentren con fuerzas, inicia tu Se amargaba y se hacía turbio con su bilis marcha. y sus pretensiones. Se detenía en ocios inúti­ Y no por el camino conocido y trillado. To- les, intentaba salirse de su cauce, había tantas dos conspirarían contra ti, el arroyo, el río... rarezas que el hombre terminó por hacer anali­ zar su linfa. Corre a campo traviesa, como yo, desprecian­ —No es más potable... Parece envenenado... do tierras, piedras y arenales, a nuestro envi­ Los manantiales lloraban y los seres y las diado norte! plantas se alejaron de él, despreciándolo. El invierno hinchó el eañadón que repitió Ni con eso se corrigió. sus frases ladinas, mientras corría desmelenado por la campiña. El arroyuelo también salió de madre y galopó Entre tanto el eañadón estaba reseco, despe­ ilusionado uno, dos, tres días, hasta que se lo día miasmas y creaba sabandijas y mosquitos. bebió la tierra.

- 3f Lo Mejor 1 en i i5 5* i Medias 3* 3 3 I I Nuevos Tonos para el Verano I con o sin cuchilla Is 3t !* ¡* 3* | MARTIN GARCÍA 465 CANGALLO 2070 s 3 P&g. 42 V I DA F K M K NINA

EL RINCÓN DE LOS GARBANZOS

Se Fue el Año 1939

Tomé el compromiso de escribir darme algunas veces sinsabores ha en la Revista VIDA FEMENINA la contribuido también a facilitarme página titulada "El rincón de los medios para poder cubrir las ne­ país por el eminente e inolvidable garbanzos", página que se inicia cesidades del hogar y colocar a compañero y maestro Juan B. bajo este compromiso espontáneo mis hijos en superioridad de co­ Justo. y formal desde el número que apa­ nocimientos de los que yo he po­ Por estas razones, yo saludo con reció el día 15 de abril del año dido alcanzar. eBte número p. las lectoras de que ha terminado. En las sencillas explicaciones VIDA FEMENINA deseándoles que Creo haber cumplido en la me­ expuestas para el buen desarrollo inicien el nuevo año con una pros­ dida de mis conocimientos en es­ en la preparación de las recetas peridad superior a la que han te­ ta profesión, en la cual he sido publicadas, he puesto el mismo ca­ nido en el año que se fue, pidién­ explotado unas veces de mi vida y riño y entusiasmo que siempre doles que refuercen su entusias­ aun lo soy en la actualidad, en pongo en las cosas de nuestro par­ mo auspiciando la obra emprendi­ otras la he manipulado por mi pro- tido, y en este caso, por entender da por las compañeras que bajo pia cuenta, pero siempre poniendo que VIDA ¡FEMENINA es una par­ su responsabilidad hacen que apa­ en el desarrollo de mi actividad tícula importante del gran tronco rezca esta revista educadora de la cariño por el oficio, que a pesar de Socialista plantado en nuestro mujer argentina.

PASTELERÍA "BUDÍN SMALL" tamaño que se desee, preferibles grandes, los, cuales deben ser un­ AFRICANOS, GALLETITAS 400 g. de harina 250 g. de azúcar tados con manteca. Se cocen a PARA TE 250 g. de manteca horno bajo. 10 huevos 1 kilo de harina 250 g. de almentdras tostadas y COCINA 100 g. de azúcar picadas grueso. 400 g. de chocolate en polvo. 1 copa de cognac o rom. CHORIZOS EXTREMEÑOS 600 g. de manteca 150 g. de pasas corintas 3 huevos Un poco de cascara de limón Estos chorizos son preparados 2 g. de carbonato de amoníaco rallado. exclusivamente con carne de cer­ en polvo. Una cucharada de café de "Ro­ do, teniendo la precaución que la Preparación. — Sobre la mesa se yal" o "Sic" carne que se emplee debe ser dos forma la corona con la harina y Preparación. — Con la harina partes magras y una gorda. en el centro los demás ingredien­ se forma una corona sobre la me- Se adoban con pimentón dulce y tes; éstos se trabajan muy bien se mezclándole a la harina el ro­ picante, mitad y mitad. Ajos bien hasta que queden muy fino, des­ jal, en el centro se colocan la machacados y según la cantidad pués se le une la harina sin darle manteca, la almendra, las pasas y do carne que se prepare, sal sufi­ mucho trabajo, dejando descan­ el limón. Aparte, en una, cacero­ ciente y vino seco, que para cada sar la masa diez o quince minutos. la se baten bien los huevos junto cinco kilos de carne debe ponerse Con el palote se extiende la masa, con el azúcar, una vez bien for­ media botella. La carne se deja dejándola de un espesor de un cen­ mada una crema espesa se hecha en adobo durante doce horas en tímetro y ee cortan las galletitas cu el centro de la harina adicio­ un lugar seco. con un molde ovalado y liso. Se nándole también el cognac, se Se pasan a llenar las tripas, que cocen en asadera untada con man­ mezcla todo "bien y se le une la de antemano se tendrán prepara­ teca y en horno de temperatura harina sin trabajarla mucho. das, sirviéndose de un embulo y Se pone en moldes rizados del regular. (Sigue en la pág. 46). BNKlRO-FIBBRERO, 1,940 I'áj . 43 GORKI, LA MADRE, RUSIA (Viene de la píj». 5) ven hacia ella ojos que turban el dolor y la que ésta que lo ha conducido a un nuevo des­ indignación. potismo donde la forma y los nombres han cam­ ¿ Qué se han hecho aquellos ensueños de fra­ biado, pero donde persiste el mismo cruel des­ ternidad? El inmenso abrazo que levantaría en precio por la personalidad humana, el mismo alto a todos loa desheredados del mundo se ha sometimiento servil ante la fuerza? convertido en el nudo implacable que aprieta Hay un evidente progreso material en la vi­ la garganta de un pueblo nuevamente oprimido. da de esa nación, pero ¿es ésa la nueva huma­ El estado que tiene como canto oficial a La nidad que soñáronlos precursores, las innume­ Internacional, se une al nazismo para despeda­ rables luchadores que desde los decembristas zar a Polonia, se vuelve contra Finlandia y pre­ hasta los revolucionarios del 17 todo lo dieron fiere destruirla no pudiendo someterla. sin medida por la emancipación de su pueblo? I Cuántos habrán creído como el ingenuo '' ru­ Seguramente, no. Toda la organización técnica­ sito" de Gorki: "Cualquiera que sea el nombre y económica de la sociedad debe resolverse pa­ que lerga el socialista, es nuestro hermano es­ ra nosotros en el aumento de la felicidad del piritual siempre, ahora y para siempre, por los hombre; de otro modo, carece de sentido. Y es /siglos de los siglos"! evidente que la felicidad no es sólo la seguridad ¿Pensarán ahora así los aviadores rusos, cu­ del bienestar material, sino la plena satisfacción yas alas llevan el símbolo del trabajo, en el mo­ de las más altas aspiraciones del hombre. mento en que dejan caer sobre los hogares de Para llegar a esto, ¿es necesario torturar un campesinos y proletarios finlandeses sus bombas pueblo, hacer de la policía secreta su sistema incendiarias ? íntimo, profundo; ahogar no ya toda rebeldía Una profunda desilusión amarga y descon­ sino simplemente toda tendencia crítica? ¿La cierta a cuantos han sido sinceros y rectos en diminución de la jornada de trabajo o el cine­ su adhesión a la nueva Rusia. Por cierto, no matógrafo gratis, compensan la librea del autó­ nos referimos a los que hoy aun aceptan su mata? alianza infamante con el nazismo, antes por ellos Las más altas aspiraciones del hombre a que aborrecido, y justifican la invasión de Polonia nos referíamos, son sus necesidades espirituales, y Finlandia. Tal estado de espíritu sólo puede su sentido de la libertad, su necesidad de jus­ explicarse por una total incapacidad para rec­ ticia. No desconocemos, por cierto, el valor del tificar un razonamiento hecho o por algo aun "bienestar mensurable del pueblo" Es básico, más bajo: la obligación de defender una con- fundamental. Olvidarlo sería volver a poner en signa por servilismo o interés. los cielos la búsqueda de la felicidad humana. Una lección se desprende, sin embargo, del Pero, justamente, para que sea humana —no terrible espectáculo del mundo. ¿Caeremos en animal— debe acompañarse de todo aquello que el escepticismo, aceptando la incapacidad del el hombre ha conquistado tan lentamente: el hombre para desenvolverse en un régimen de li­ reconocimiento del derecho, el respeto de la per­ bertad; la necesidad de la mano fuerte y rígida sonalidad, la libertad social. del déspota que impone su voluntad y sus ideas, Toda organización política incapaz de ofrecer como etapa obligada en el cambio de régimen esas garantías a los hombres que ella abraza, de los pueblos? ¿Reconoceremos como necesaria cualquiera sea su base económica, no es digna del la dictadura del proletariado, fórmula falsa en sacrificio del pueblo. Esta es la gran lección su expresión que pobló de ilusiones la mente de que el mundo hoy nos trae. tantos hombres? El experimento ha sido hecho bajo nuestros Tales conclusiones nos llevarían a un estado de ojos. Un pueblo de un inmenso valor, que ha negativismo o pNgividad, al abandono de todo es­ dado al mundo artistas y sabios inmortales, que fuerzo consciente de mejoramiento social y al posee extraordinarias reservas de entusiasmo, re­ goce egoísta del breve paso por la vida, estado signación y resistencia, después de haberse lan­ mental que, por desgracia, es frecuente y nos zado a la conquista de su soñada liberación, explica en parte la lentitud del progreso social. vuelve a ser hoy, ante el mundo sorprendido, el i No tenía el pueblo ruso otra vía ante sí más instrumento del imperialismo despótico, explica­ PAg. 44 VIDA FEMENINA ble en un Pedro El Grande, pero imposible de admitir en un Stalin comunista e internaciona­ lista. Nos hace comprender esto el valor del régi­ men democrático. Si bien en él las reformas son lentas y difíciles, si hay titubeos y retrocesos, <•• si un complicado y a veces pesado rodaje im­ pide el cambio radical que la impaciencia sueña, se obtiene en cambio la dispersión del poder. El déspota ilustrado, que pareció a muchos la fómula suprema de la sabiduría política, no es, en realidad, sino expresión de la profunda in­ capacidad política de la masa del pueblo. Cuan­ do éste abandona su suerte en manos de un solo hombre o de una casta reducida, a los cuales cree superiores y ante los cuales se inclina, no hace sino revelar su falta de conciencia social. Esta se forma y perfecciona en el grupo, como en el individuo, por el continuo ejercicio, lo cual es sólo posible en el régimen democrático. Toda la historia de las naciones que llama­ mos democráticas, es un largo y a veces muy penoso aprendizaje que ha permitido, por fin, la formación de ideas, prácticas, costumbres transmitidas de generación en generación y que constituyen la esencia y también la garantía de esa forma de vida política. Los pueblos que no han pasado por ese aprendizaje pagan un pesa­ do tributo a la ambición, a la sed de omnipoten­ EN VENTA en todas partes cia que fácilmente se apodera de un hombre o y e n las Perfumería» un grupo cuando no hay otras fuerzas sociales Av. San MARTIN 2625, RIVADAVIA 3085, 7083 y 8835 BOEDO 919, NAZCA 2369, CABILDO 1984 que los equilibren y así los anulen. Tal es la y SUIPACHA 19. - Buenos Aires suerte de Alemania, Rusia, Italia. LABORATORIOS LEMA1RE Lula Gómez Alvares Si el nivel mental de la masa es muy bajo J. V. González 8485 p. T - 50-2013 puede un jefe gobernar y a veces transformar un pueblo sin mayores resistencias y por tanto Siete Productos "IADA" sin imponerse por la fuerza, más o menos des­ Loción .. S 6.50 piadada. Tal es el caso de Turquía y del Irán. „ N ' 6 .... I „ 6.50 Pero cuando existen dentro del pueblo hombres Colonia P. M , 1.50 con capacidad crítica (sabios, artistas, políticos, Colonia G. M. ... A „ 6.50 etcétera), cuando existen grupos o tendencias Crema de Belleza, desde opuestas al jefe supremo, éste sólo puede do­ „ 1-30 Colorete D „ 1-50 minar mediante la destrucción sistemática y Crema de Afeitar » 0.55 cruelmente necesaria de cuanto se opone a él. Polvos, desde ... . A „ LSO Defender la democracia es, pues, salvar la Lápiz labial "8ALÜTARI8" única posibilidad para un pueblo de evolucionar En seis magistrales supertonos lumi­ y perfeccionarse sin dolor inútil; de construir nosos y radiantes, uno para cada sin necesidad de aniquilar, antes, aquéllos para color de rostro $ 1.80 quienes se quiere construir. HNER.O • K'HBIRIERO. 1940 Pá?. 46 Hay Que Reconquistar la Escuela Laica (Viene de la pág. 23) más de medio siglo— son hoy de rigurosa ac­ Media centuria larga de vida de la ley nacio­ tualidad. nal 1420, y más de tres décadas de vigencia de la ley provincial dictada en 1905, han demos­ La democracia —se ha dicho con gran acierto trado la excelencia de la escuela neutral, de —es, ante todo, una problema de educación. la enseñanza laica. Hay, pues, razones fundamentales para de­ En el país argentino, formado por el aluvión fender la enseñanza laica, contra la cual dirigen inmigratorio, la escuela laica, gratuita y obli­ sus ataques los elementos reaccionarios que gatoria, ha cumplido y cumple, ante todo, una conspiran contra los principios esenciales de la obra de asimilación nacional y es, puede decirse, democracia y de sus instituciones básicas. —por su amplio espíritu de tolerancia y res­ "Todo lo que compromete el libre examen, se peto hacia todas las creencias,— el crisol donde ha afirmado, la independencia de opinión, per­ se está fundiendo el arquetipo de nuestra na­ judica la democracia. El dogma de la obedien­ cionalidad. cia implica la existencia del rebaño humano"... Al cumplirse el quincuagésimo aniversario Educar al hombre para atarlo al erro, para de la ley 1420, un patriarca del magisterio ar­ tenerlo sujeto al prejuicio1 y a la superstición, gentino —Don Pablo Pizzurno— escribió estas ha sido siempre la obra de la escuela dogmática. magníficas palabras: "Nada hay que distancie Educar al ciudadano para la libertad, para la más a los hombres y a las sociedades, que la democracia, la razón y la verdad; en síntesis: cuestión religiosa. La escuela argentina ha da­ educar al hombre para el goce pleno de las más do un hermoso ejemplo de la serenidad y de la nobles libertades del espíritu humano, ha sido paz en ese sentido, y así nos hemos evitado mu­ y es el rol fundamental de la escuela laica. chos disgustos y asegurado adelantos de todo En una democracia la escuela dogmática es orden." una aberración. "Será acto de patriotismo y sensatez, el no . La democracia proclama como un principio agitar de nuevo los espíritus alrededor de este fundamental: "La escuela de todos, para to- asunto, doblemente grave e imperdonable, si lle­ dos." Y al defender la escuela laica —la escue­ váramos la agitación a la escuela, entre los ni­ la de todos— defendemos la esencia misma de ños. Sigamos dando, para honor del país, el la democracia. bello ejemplo de la tolerancia, la gran virtud de • los hombres y de los pueblos civilizados." Choca, por lo parado jal, que sean los gober­ nantes de la Provincia de Buenos Aires —que La restauración de la enseñanza religiosa sig­ ha sido el vasto escenario donde actuaron hom­ nifica una verdadera deformación de la escuela bres de la talla de Rivadavia, que libraran bata­ común, por lo mismo que importa introducir un llas formidables en defensa de la libertad de factor de perturbación en el ámbito escolar, don- conciencia— quienes actúen de espaldas al pro­ de el niño debe respirar una atmósfera de pure­ greso histórico, y olviden la honro'sa tradición za, de tranquilidad espiritual y de respeto. liberal del primer Estado argentino. Felizmente, esta reforma regresiva será tan La provincia de Buenos Aires ofrece, en esta efímera, como la gravitación política dei sus materia, la más pura fuente de inspiración: La autores. ley de educación común, dictada en el año 1875, El laicismo —preciada conquista democrática establecía la enseñanza religiosa. La Constitu­ — será ardientemente defendido por el pueblo, ción provincial sancionada en el año 1889 —cin­ que sabrá reconquistar para sus hijos la escuela co años después que el Congreso Nacional san­ laica, en cuyo recinto se forjaran los ciudadanos cionara la gran ley 1420, que contó entre sus del porvenir, capaces de hacer de este país la animadores a Sarmiento— nada decía sobre es­ verdadera tierra de promisión, que asegure el te punto. Y la ley de 1905 —que reformó la bienestar general y los beneficios de la liber­ ley del 75—borró el artículo que establecía la tad, para los que aquí hemos nacido y para to- enseñanza religiosa, por considerarlo un verda­ dos los hombres del mundo que quieran habitar dero anacronismo en pugna con el espíritu lai­ en el suelo argentino. co que orienta y preside la vida de la colecti­ vidad. Tandil, 1939. l'úg. 46 VIDA FEMENINA EL RINCÓN DE LOS GARBANZOS (Viene de la pág. 42) llenas a mano, para no triturar carne de cerdo gorda, el estóma­ mismo se coloca un buen pedazo mucho la carne, una vez prepara­ go del cerdo, bien cocido, el bo­ de zapallo criollo bien zazonado dos LÍO cuelgan en un lugar alto fe, el intestino grueso, -todo bien y una cebolla grande. aireado hasta que se sequen; si cocido también. Cuando el zapallo está cocido se se desea puede también ahumar­ Se pica todo junto como para saca y se lo pasa por un colador los gradualmente. cualquier embutido, se adoban con o tamiz, en una olla aparte se pimentón dulce y ajos machaca­ ponen dos cucharadas de mante­ LONGANIZAS A LA dos. Debe quedar en adobo 24 ho­ ca adicionándole la cebolla que EXTREMEÑA ras, después se llenas las tripas se ha -cocido con el zapallo, uri que deben ser finas, después se poco de perejil !bien picado y se Esta longaniza es muy poco co­ cuelgan y se ahuman lo mismo lleva a un fuego lento adicionán­ nocida fuera de Extremadura, que loa chorizos. dole 100 gramos de queso rallado pues las familias de esas provin­ Para comerlas crudas deben pa­ y la crema que se ha hecho del cias españolas la fabrican para sar treinta días. zapallo que se cocinó. Se zazona el consumo familiar siendo muy y se le adiciona el caldo colado sabrosas, pudiéndoselas comer co­ SOPA PROVINCIANA previamente. cidas, crudas o fritas. Se prepara un caldo con huesos Al servirse, se le adiciona cru­ Su preparación se efectúa con de carne de vaca y dentro del tones o trozos de queso fresco. ¡AGUA! (Viene de la pág. 13) nada más que de un poquito de buena volun­ ran aprisionarnos entre sus tentáculos y des­ tad depende la paz y la tranquilidad de nues­ trozarnos lo harían sin piedad; pero esto no lo tros hogares;, y al pedir paz y tranquilidad •conseguirán, y no lo conseguirán, he dicho, para nuestros hogares, lo hacemos para nues­ porque a un pueblo unido les será muy difí­ tros hijos. I. cil vencerlo, a un pueblo dispuesto a hacer Cuando la razón está del lado del pueblo y valer sus derechos como es el de la defensa de la verdad es el baluarte en todos nuestros ac­ nuestro techo, que como argentinas y cobija­ tos, aunque a veces ésta dicha de frente hiere, das bajo el más hermoso de lo's pabellones, es necesario manifestarlo y hacerlo pública­ lucharemos todas como un solo hombre, como mente, no es ya posible seguir fingiendo lo supieron hacerlo nuestros antepasados; lu­ que no' se siente. Las manifestaciones que en charemos mucho,- hasta repetir nuestro vencer este momento me permita exteriorizar, creo o morir. que son el sentir general y lo hago con aque­ Y para terminar, sólo pido' a todos los aquí lla fe y segura de que mi pueblo no me re­ presentes a no desmayar, a persistir, a unir­ prochará. nos todos, porque la unión hace la fuerza. En este momento nos sentimos reconforta? No quiero abandonar esta tribuna sin agra­ dos y llenos de optimismo al vernos acompa­ decer la sincera cooperación prestada por las ñados por instituciones que luchan a la par conocidas líderes Dra. Alicia Moreau de Jus- de nosotros, por una causa noble, una causa to, Sra. de Maroucci, dirigientes de Coopera­ justa como1 es la lucha por la nacionalización ción y Unión de Avellaneda, que nos han del agua corriente y la nuestra por la rebaja acompañado, y a todo el periodismo que con del pavimento. tanto calor y entusiasmo ha sabido dar cabida No queremos ni por un momento pensar en en sus -columnas y demostrado' en todo momen­ la derrota, puesto que cuando se lucha con to estar con estos movimientos de carácter ne­ toda la razón de nuestra parte, el triunfo tar­ tamente populares. Pido para todos ellos -un de o temprano será nuestro1. Tengamos fe en aplauso. nuestras instituciones, ayudémonos los unos a He dicho. los otros, aunemos nuestros esfuerzos y sólo así venceremos a estos pulpos, que si pudie­ MARÍA ü. de LÓPEZ. PROFESIONALES

PP«f. Dr. ENRIQUE MOUCHET ANDRÉS JUSTO Enfermada*** Internas y nervlosaa CARLOS J. FRANZETTI Consultas: Marta*, Ju«Tea j Sábados, a« 14 a 11 ha. Instnleros ClrH»»

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Dr. JOSÉ H. PORTO Or. ALBERTO IRIBARNE Contador Público Nacional Abogad*

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