PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA 100 (Vol. I) 2004

ISSN: 0210-9107 FUNDACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS

PATRONATO

JUAN RAMÓN QUINTÁS SEOANE DIDAC HERRERO AUTET (Presidente) RAFAEL JENÉ VILLAGRASA JOSÉ M.ª MÉNDEZ ÁLVAREZ-CEDRÓN ROBERTO LÓPEZ ABAD (Secretario) ANTONIO MARTÍN JIMÉNEZ JOSÉ M.ª BUENO LIDÓN JESÚS MEDINA OCAÑA JULIO FERNÁNDEZ GAYOSO ATILANO SOTO RÁBANOS

PRESIDENTE DE HONOR

ENRIQUE FUENTES QUINTANA

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

CONSEJO DE REDACCIÓN VICTORIO VALLE SÁNCHEZ MANUEL LAGARES CALVO (Director) JUAN ANTONIO MAROTO ACÍN JULIO ALCAIDE INCHAUSTI CARMELA MARTÍN GONZÁLEZ JOSÉ ANTONIO ANTÓN PÉREZ FERNANDO PAMPILLÓN FERNÁNDEZ SANTIAGO CARBÓ VALVERDE (Subdirector) FRANCISCO CASTELLANO REAL JORGE PEREIRA RODRÍGUEZ FERNANDO GONZÁLEZ OLIVARES JOSÉ LUIS RAYMOND BARA (Redactor-jefe) JOSÉ VILLAVERDE CASTRO

COORDINACIÓN GRÁFICA Pilar López Isarría

PORTADA Bravo-Lofish

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IMPRIME Raíz Técnicas Gráficas, S.L. Gamonal,19. Polígono Industrial de Vallecas. 28031 Madrid

Depósito legal: M. 402-1980 ISSN: 0210-9107 Distribuye: G&M.-Madrid Precio del número 100 (dos vols.): 17 € Periodicidad: Trimestral Materia: Economía española Base de datos: www.funcas.ceca.es

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II PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.º 100, 2004. ISSN: 0210-9107 «25 años de información económica» SUMARIO Volumen I

INTRODUCCIÓN EDITORIAL

Veinticinco años de investigación económica y 100 números de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

V

I. PERSPECTIVA GENERAL

Orígenes y evolución del actual modelo español de política económica: 2 Juan Velarde Fuertes

Los puntos débiles de la vida pública española: 10 Víctor Pérez-Díaz

El crecimiento del capital de la economía española: 31 Francisco Pérez

Distribución personal de la renta en España. 1973-2001: 50 Francisco J. Goerlich y Matilde Mas

Evolución de la peseta en la historia (años 1869-2001): 59 Julio Alcaide Inchausti y Pablo Alcaide Guindo

Tendencias de la historia económica en España a comienzos del siglo XXI: 71 Pedro Tedde de Lorca

II. EL MARCO EUROPEO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

La economía española en la Unión Europea: 86 José Viñals

La ampliación de la Unión Europea hacia el Este. Algunas consecuencias para la economía española: 108 Jaime Turrión y Francisco J. Velázquez

III. ECONOMÍA ESPAÑOLA: TEMAS SELECCIONADOS

La coyuntura de la economía española en perspectiva: 128 José Luis Malo de Molina y Pilar L’Hotellerie-Fallois

La discusión sobre el déficit: Estado actual de la cuestión: 146 José Barea

III La contabilidad del sector exterior español: Balanza de pagos y posición de inversión internacional: 155 Jaime Requeijo

El ahorro en España: 166 José Luis Raymond Bara

La inflación en la economía española: Balance y nuevos retos: 184 Federico Prades Sierra

La perspectiva del consumidor en el análisis de la coyuntura económica. El Índice del Sentimiento del Consumidor (ISC): 198 Francisco Alvira Martín, José García López y Francisca Blanco Moreno

Convergencia provincial en España: Un análisis espacial: 210 José Villaverde

IV. SISTEMA FINANCIERO

La política monetaria del Banco Central Europeo: 222 Eugenio Domingo Solans

Diez hechos estilizados del sector bancario en España (1980-2004): 232 Santiago Carbó Valverde

La transformación de los mercados de valores: 246 Emilio Ontiveros y Francisco J. Valero

V. CAJAS DE AHORROS

La gestación del modelo español de Cajas: 268 Juan R. Quintás Seoane

El «dividendo social» de las cajas de ahorros españolas: 281 Victorio Valle Sánchez

La vinculación territorial de las cajas de ahorros: 306 Braulio Medel Cámara y José M. Domínguez Martínez

Cajas de ahorros, seguridad y posición frente a Basilea II: 321 Fernando Pampillón

Presencia de las cajas de ahorros españolas en América Latina: 339 Jorge J. Pereira Rodríguez

Legislación financiera y cajas de ahorros. Situación actual: 361 José Antonio Antón Pérez

COLABORACIÓN ESPECIAL

Los economistas ante los problemas de la economía española: 371 Enrique Fuentes Quintana

IV INTRODUCCIÓN EDITORIAL

VEINTICINCO AÑOS DE INVESTIGACIÓN ECONÓMICA Y 100 NÚMEROS DE PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

Alcanzar la cifra mágica de 100 números en una publicación perió- dica es siempre motivo de satisfacción. Alcanzarla en una revista de economía de amplia tirada en un país con poca afición a la lectura de temas económicos es doble motivo de satisfacción.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA logra, con este número que el lector tie- ne en sus manos, esa difícil cota. Cien números, que se corresponden en el tiempo con un cuarto de siglo, durante el cual la Fundación de las Cajas de Ahorros ha mantenido este esfuerzo editorial, que para todos los que hemos contribuido a su regular aparición en tan dila- tado periodo de tiempo ha constituido el eje del ilusionado esfuerzo de nuestro diario quehacer.

El objetivo central de PAPELES DE ECONOMÍA, y así se ha querido resaltar en la propia portada de este número 100, ha sido la información eco- nómica en su más amplio sentido. El monopolio del término infor- mación por los medios de comunicación ha generado una interpre- tación excesivamente reduccionista del término. Conforme a su etimología y uso correcto, la información económica tiene un amplio alcance. Información económica es, ante todo, análisis e interpreta- ción de la realidad y comunicación de conocimientos.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA nació hace ahora 25 años. Lo hizo con seis connotaciones básicas en cuyo fondo late ese afán de información y comunicación:

V VEINTICINCO AÑOS DE INVESTIGACIÓN ECONÓMICA Y 100 NÚMEROS DE PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

1. Apareció en los albores de la nueva democracia española por el impulso creador —tantas otras veces demostrado— del profesor Enrique Fuentes Quintana.

2. Tras la firma de los Pactos de la Moncloa en Septiembre de 1977, la economía española dispuso de un marco global de referencia para orientar su evolución futura de una forma ordenada. Pero existían mu- chos temas económicos concretos que debían irse abordando con cri- terios e información suficientes. No es sorprendente que ese afán de colaborar en el noble empeño de evitar que una situación económica de crisis, asociada a los problemas de fondo de la economía española en un marco internacional poco propicio, pusiera en riesgo la conso- lidación de la recién recuperada democracia animara algunos proyec- tos publicistas que vinieron a arrojar luz sobre temas vivos y comple- jos de la economía. La revista Economistas o la del Instituto de Estudios Económicos, que también cumplen en 2004 sus primeros veinticinco años de vida, dan testimonio de esta preocupación.

3. PAPELES adoptó desde su inicio un formato monográfico, fiel a su pro- pósito de profundizar en los temas tratados y extraer conclusiones úti- les, más que recorrer con mayor ligereza una variedad de temas con un propósito puramente testimonial o para servir exclusivamente de plataforma de publicación a desarrollos académicos de vanguardia.

4. PAPELES ha constituido siempre un puente de enlace entre la economía científica y los problemas concretos de la realidad próxima de España. Ha ensayado una aproximación peculiar al acercarse a los temas actuales de la economía española. Ha tratado de cubrir un espacio poco tran- sitado: el que trata de dirigirse a un público amplio de ciudadanos, no necesariamente economistas, cultos e interesados, sin hacer, por otra parte, concesiones que impliquen pérdida de rigor científico.

5. PAPELES ha tratado con persistencia de contribuir a formar un juicio bien informado sobre los diferentes temas y a la creación de un esta- do de opinión sólidamente fundamentado para influir en la solución de los problemas que en estos últimos veinticinco años han ido defi- niendo la realidad económica y social española.

6. Hay que destacar, finalmente, la referencia permanente en PAPELES al necesario marco europeo, y mundial, en que se inscribe la econo- mía española. Una vocación europea siempre presente y que ha ins- pirado el contenido de varios de sus mejores números a lo largo del úl- timo cuarto de siglo.

Durante los últimos veinticinco años, el producto interior bruto por ha- bitante de España se ha multiplicado por cuatro, en términos reales, y la sociedad española ha experimentado transformaciones radicales:

VI PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» INTRODUCCIÓN EDITORIAL

el paso a un régimen democrático consolidado; el asentamiento de una profunda descentralización política y económica; el acercamiento primero, y la plena integración después, en las instituciones europeas; movi- mientos que han hecho variar profundamente las estructuras sociales y económicas españolas, como la incorporación de la mujer al mundo laboral o el cambio en los movimientos migratorios, que han hecho de España un país de inmigrantes, frente a la tradicional tendencia emi- gratoria, o la profunda reforma del sistema financiero, entre otras. Todo ello ha determinado que la nómina de asuntos tratados en la Revista sea extraordinariamente amplia y acorde con las principales preocupaciones que, en cada momento, ha puesto la realidad sobre el tapete.

Ninguna obra humana es perfecta, pero siempre es grato contrastar con la opinión ajena el logro de un grado razonable de aproximación a los objetivos perseguidos.

Dos diferentes rutas se han seguido, y se recogen en este número, para este esfuerzo de contrastación, cuyo único propósito, es saber la valora- ción externa de PAPELES e identificar los aspectos que son más claramen- te mejorables, a partir de la opinión de los lectores y usuarios de la Revista.

La primera de ellas ha sido la realización de una breve encuesta selec- tiva a cuatro diferentes grupos de seguidores de PAPELES DE ECONOMÍA: 1) representantes políticos y de la alta Administración; 2) personalida- des del mundo académico y universitario; 3) empresarios, gestores y pro- fesionales económicos y financieros; 4) profesionales de los medios de comunicación. Las respuestas, que el lector encontrará al final del vo- lumen segundo, son muy dispares en extensión y contenido, aunque todas ellas son igualmente acreedoras de la gratitud de la Fundación de las Cajas de Ahorros y del Consejo de Redacción de PAPELES, que, para empezar, toman buena nota de las sugerencias de temas concretos que deben tratarse en futuros números y que sin duda ofrecen una te- mática de indudable interés, tan rica y variada como para orientar la tarea de la Revista, al menos, en los próximos cien números.

La mayor reiteración de las opiniones positivas se centran en cinco aspectos.

1. Se celebra su equilibrio entre el rigor académico y su propósito de llegar a un público amplio.

2. Se destaca su utilidad práctica, como referente casi inevitable para avanzar en el estudio de muchos temas y como fuente para nutrir la información de los medios de opinión pública.

3. Se asegura la conveniencia de su continuidad futura para enrique- cer el debate nacional sobre los temas económicos y sociales.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VII VEINTICINCO AÑOS DE INVESTIGACIÓN ECONÓMICA Y 100 NÚMEROS DE PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

4. Se afirma su interés y reiterado uso en la formación de los uni- versitarios españoles.

5. Los informadores reconocen la utilidad de la apertura de los cien pri- meros números de PAPELES a las nuevas tecnologías de la información, al posibilitar su consulta a través de la web de FUNCAS.

Más división de opiniones existe sobre si debe o no acentuarse su status académico y sobre la conveniencia de compartir o no su actual orientación monográfica con una sección de contenido variado.

Dudas que se reciben como un estímulo adicional a la hora de evaluar la línea editorial de PAPELES DE ECONOMÍA, como también se toman en con- sideración algunas críticas especialmente referidas al sistema de dis- tribución y a la conveniencia de rodear la aparición de cada número con factores más potentes que los actuales de difusión de las ideas que en el mismo se contienen.

La segunda vía de contrastación se centra más en la dimensión aca- démica de PAPELES DE ECONOMÍA. El profesor Javier Velázquez, de la Uni- versidad Complutense de Madrid, ha realizado un amplio trabajo para evaluar la calidad científica de 72 revistas españolas de economía y cien- cias empresariales entre 1999 y 2001, siguiendo una versión corregi- da del SSCI (Social Science Citation Index).

En la versión más simple, que mide la intensidad con que los artículos de una revista contribuyen a la generación del conocimiento poste- rior, apreciada a través de las citas que de los mismos se realizan por los académicos, PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA ocupa el primer lugar. Otras versiones más sofisticadas, que corrigen el número bruto de ci- tas por indicadores que tienen en cuenta aspectos adicionales de in- terés, cambian las posiciones relativas de las revistas consideradas en el estudio, pero PAPELES se encuentra siempre sistemáticamente entre las tres primeras.

Ambas líneas de análisis convergen al destacar la aportación de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA al acervo del conocimiento económico en España, lo que, en definitiva, es una variante del necesario capi- tal social que está en la base del crecimiento económico y social de todos los países.

UN NÚMERO Este número 100 es, por distintas razones, un número muy especial. SINGULAR Es un número doble, por su extensión, respecto a la dimensión ha- DE PAPELES bitual, y es un numero variado, por primera vez en sus veinticinco DE ECONOMÍA años de existencia, en su contenido temático. Debe sin embargo ESPAÑOLA aclararse desde el principio que, en ningún caso, PAPELES 100 intenta

VIII PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» INTRODUCCIÓN EDITORIAL

ser un tratamiento sistemático del curso de la economía española en el último cuarto de siglo. Era una línea posible y, sin duda, útil. Pero el diseño del número se orientó desde los primeros bocetos por una ruta distinta. El propósito real ha sido propiciar en sus páginas un encuentro de temas y autores que, con visión actual, repasen las prin- cipales cuestiones que han constituido a lo largo de tantos años los polos de atracción de los diferentes números de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA.

Cuarenta y cinco colaboraciones pueblan este número 100, agrupa- das en ocho secciones que, a su vez, componen dos amplios volú- menes.

El primero recoge veinticuatro artículos y la colaboración especial del profesor Fuentes Quintana. El segundo completa el contenido del número con los veinte artículos restantes y las opiniones sobre PAPELES DE ECONOMÍA a que antes se ha hecho referencia.

Diseñar este número no se presentaba como una tarea fácil. El resul- tado final es satisfactorio, aunque es preciso reconocer que, por cir- cunstancias diversas, y como ocurre en todo proyecto editorial, ni es- tán todas las personas y temas que hubiéramos deseado ni todos los temas incorporados, algunos por razones de modernidad e interés ac- tual, han sido objeto de tratamiento reiterado en las páginas de PAPELES. La deuda de gratitud que la Revista contrae con los autores de este nú- mero es impagable.

A la hora de hablar de gratitudes, son muchos los deberes acumula- dos en este largo periodo de tiempo. La Fundación de las Cajas de Ahorros quiere, en primer lugar, hacer público el justo reconocimien- to a su fundador y actual Presidente de Honor, profesor Enrique Fuentes Quintana, sin cuya concepción original e impulso creador PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA no existiría.

Es también de justicia agradecer a la Confederación Española de Cajas de Ahorros y a los diferentes miembros que han integrado su Patronato el soporte financiero y la orientación y apoyos recibidos, con estricto respeto a la libertad intelectual en la tarea investigadora.

Cuantos han sido y son miembros del Consejo de Redacción, res- ponsable último de la puntual aparición de PAPELES, son también acreedores a la gratitud de FUNCAS. En particular, la tarea dura y no siempre visible de su Redactor-Jefe, Fernando González Olivares, que ha sabido mantener un estilo característico de PAPELES en el desem- peño de una misión que, como muchos colaboradores pueden ates- tiguar, la mayoría de las veces ha ido mucho más allá de la tarea convencional de un redactor-jefe.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» IX VEINTICINCO AÑOS DE INVESTIGACIÓN ECONÓMICA Y 100 NÚMEROS DE PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

Sin embargo, los verdaderos artífices de PAPELES, que merecen todo re- conocimiento, son obviamente los que forman la extensa nómina de autores y colaboradores que, número tras número, han venido apor- tando su conocimiento y su buen hacer en sus artículos y colaboraciones.

Finalmente, no sería justo olvidar en este recorrido por los números rojos de gratitud, de los que FUNCAS es deudora, a quienes con su lec- tura, comentarios, apoyos y críticas han constituido el estímulo bási- co de esta —como de toda— tarea editorial: los lectores y suscripto- res de la revista.

UN COMPROMISO Llegar al número 100 de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA es sin duda un DE FUTURO hito importante. Pero no es la meta. Es una muesca en una trayecto- ria que continúa.

PAPELES sigue abierta al servicio de los lectores. Y seguirá abierta con el mismo espíritu de su nacimiento hace 25 años:

— Libertad intelectual.

— Apertura al debate.

— Búsqueda del fondo de racionalidad que debe presidir la evaluación de los hechos económicos, mas allá de los juicios de valor políticos.

— Incorporación de investigación económica aplicada que permita salir de tópicos manidos y lugares comunes, aportando siempre algo al conocimiento de la realidad.

Seguramente los cambios profundos de la sociedad española y la ine- vitable imbricación de las dimensiones económica y social de muchos fenómenos inclinarán la orientación futura de PAPELES hacia la consi- deración más frecuente de temas relativos a la dimensión social de la vida española.

En este futuro ilusionado, que orientará a partir de ahora mismo la ta- rea de FUNCAS, PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA espera y desea seguir con- tando con el generoso apoyo de sus lectores.

X PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» COLABORACIONES

I. PERSPECTIVA GENERAL Resumen ORÍGENES Y EVOLUCIÓN En este trabajo se muestra cómo, en Espa- ña, han existido dos modelos esenciales de DEL ACTUAL MODELO ESPAÑOL desarrollo económico: el que tiene lugar desde 1843 a 1959, y el que, tras el fracaso del an- DE POLÍTICA ECONÓMICA terior, desde 1959 llega hasta 2004. Dentro de este último, se estudian cuatro períodos. El pri- Juan VELARDE FUERTES mero va de 1959 a 1975. Concluyó como con- Real Academia de Ciencias Morales y Políticas secuencia con la muerte de Franco y el primer choque petrolífero. El segundo transcurre de 1977 (Pacto de La Moncloa) a 1982 (llegada del socialismo al poder). El tercero, socialista I. UN PREÁMBULO CON la observación continua de lo que (1982-1996), fue presidido principalmente por CIFRAS sucede en lo económico con otras el parón nuclear, un aumento de la conflictivi- alternativas y si el modelo sirve, o dad social, una fuerte crisis bancaria, y, como SPAÑA asumió definitiva- no, para acentuar lo que es el pro- gran aspecto positivo, por nuestro ingreso en mente que debía abandonar blema sociocultural que subyace el ámbito comunitario. El cuarto, o modelo Eel Antiguo Régimen en lo po- en todo esto: conseguir la con- Aznar-Rato (1996-2004), estuvo presidido por lítico y que debía embarcarse por el vergencia económica con las otras una clara ortodoxia fiscal, el nacimiento del sendero de la revolución industrial grandes potencias con las que, euro, un aumento en la convergencia con la a partir de 1843, cuando terminó hasta finales del siglo XVIII —esto media comunitaria, y mejoría de la ocupación. la primera guerra carlista y se asen- es, hasta el inicio de la revolución taron los moderados en el poder. A industrial— nos codeábamos, in- Palabras clave: modelos económicos es- pañoles, modelo «castizo», modelo abierto, partir de ahí existen, en realidad cluso, en algunos casos, con ma- franquismo, Pacto de la Moncloa, período so- sólo dos modelos de política eco- nifiesta ventaja. De aquí que la cialista, modelo Aznar-Rato. nómica, por encima de guerras, de bondad de ambos modelos se ob- cambios de régimen, de alteracio- servase contemplando las tasas de nes de todo tipo. Al primero lo he desarrollo españolas comparadas denominado castizo, y llega de con las francesas, inglesas, ale- Abstract 1843 a 1959. En este último año, manas, italianas, norteamericanas que pasó a ser esencial para la eco- y japonesas. En el cuadro n.º 1 se In our article we show how two essential models of economic development have existed nomía, y habría que decir que para muestran las tasas totales de in- in : the one that took place from 1843 la política y la vida toda española, cremento del PIB por habitante to 1959, and the one, after the failure of the se pone en marcha otro modelo, logradas por esos países y por former, from 1959 to 2004. Within the latter, el que se puede denominar de España de 1850 (antes no hay ci- we study four periods. The first runs from apertura, porque realmente lo fue fras conocidas) a 1959, y de 1959 1959 to 1975. It concluded as a consequence en todos los sentidos. a 1998, porque éste es el último of the death of Franco and the first oil crisis. año para el que disponemos, tam- The second extends from 1977 (the Moncloa Naturalmente, en ambos mo- bién, de cifras homogéneas para Pact) to 1982 (arrival of socialism to power). delos existen submodelos, que van los siete países. The third, the Socialist period (1982-1996), creando el conjunto del modelo, was presided over by the nuclear shutdown, porque éste no surge, ni en 1843 Queda claro que, gracias al increasing social disruption, a profound ban- ni en 1959, de golpe, como nació esfuerzo hecho desde 1959 a king crisis, and, as a highly positive aspect, Minerva de la cabeza de Júpiter, 1998, se ha logrado cerrar nota- Spain's accession to the common market. The armada ya con todas las armas. blemente el hueco abierto de fourth, or Aznar-Rato model (1996-2004), was Poco a poco van creando estos 1850 a 1959, a lo largo de la vi- presided over by marked fiscal orthodoxy, birth submodelos su entramado, y una of the Euro, increasing convergence with the gencia de nuestro modelo casti- Community average, and improvement in the especie de juicio y error colectivo zo. Contemplando esta situación employment situation. va trenzando lo que es siempre la de otro modo, en 1959 se vivía complicadísima elaboración de un en España, en términos de PIB por Key words: Spanish economic models, modelo, que además se ve agita- habitante, con la diferencia que «castizo» model, open model, francoism, do por la evolución continua de se observa en el cuadro n.º 2. En Moncloa Pact, Socialist period, Aznar-Rato las coyunturas económicas, políti- 1998 esta brecha se había redu- model. cas y, sobre todo, ideológicas. cido muy notablemente, salvo en el caso de Japón, que nos supe- JEL classification: E61, E65. Dentro de esta especie de jui- ra ampliamente en lo económi- cio y error colectivo se encuentra co hoy. En 1959, no.

2 JUAN VELARDE FUERTES

minaban de «democracia popu- CUADRO N.º 1 lar», entre los que ya se incluía, INCREMENTOS DEL PIB POR HABITANTE DE 1850 A 1998, SEGÚN ANGUS MADDISON por supuesto, al castrismo. De momento, se produjo una formi- Países De 1850 a 1959 De 1959 a 1998 De 1850 a 1998 dable subida en las remuneracio- España ...... 195,8 319,3 1.140,4 nes de los trabajadores. El cho- Estados Unidos ...... 512,7 151,0 1.402,5 que salarial hizo tambalear a Gran Bretaña...... 244,5 128,0 692,3 nuestra actividad productiva aun Japón (*) ...... 376,4 474,6 2.711,3 más que el choque petrolífero. Italia (*) ...... 320,0 214,2 1.248,4 Alemania...... 433,0 148,0 1.105,9 Francia ...... 322,3 174,8 1.071,8 El cuarto se produjo de modo forzoso. El mundo empresarial (*) El dato de 1850 se obtuvo repartiendo igualitariamente por años el incremento habido de 1820 a 1870, dos úni- contemplaba con interrogaciones cas fechas para las que se tienen cifras calculadas. Cualquier otra estimación no merecería la pena para conocer, com- parativamente, este incremento. lo que iba a suceder como conse- Fuente: Angus Maddison y elaboración propia. cuencia del inicio de la transición política. Ésta, más el choque pe- trolífero y el salarial producían au- CUADRO N.º 2 tomáticamente incertidumbre y desorientación en las expectativas AÑO SIMILAR AL DEL PIB POR HABITANTE ESPAÑOL EN DIFERENTES PAÍSES empresariales. Pero esto se acen-

Año equivalente Retraso (+) Año equivalente Retraso (+) tuó con los continuos cambios en Países al año 1959 o avance al año 1998 o avance los puntos de vista que, sobre el español (-) en años español (-) en años futuro desarrollo de la política eco- Estados Unidos...... 1889 +70 1967 +31 nómica, exhibían los distintos y Gran Bretaña...... 1872 +87 1985 +13 sucesivos encargados de la eco- Japón ...... 1960 -1 1983 +15 nomía en los sucesivos gabinetes Italia...... 1939 +20 1985 +13 ministeriales. Es una especie de Alemania...... 1907 +52 1983 +15 ley de toda transición política, la Francia ...... 1912 +47 1977 +21 existencia de gobiernos de muy Fuente: Angus Maddison y elaboración propia. escasa duración. Recordemos lo que sucede desde la Dictadura a la II República, sin ir más lejos. Como Dentro de este esfuerzo existe formado toda una serie de secto- cada combinación ministerial te- un hiato, el de 1975. Cuatro he- res, con el químico y el de los trans- nía su respectivo responsable del chos confluyen en él para expli- portes en cabeza, del estilo del car- área económica, los mensajes dis- carlo. En primer lugar, la muerte bón al del petróleo. pares menudeaban. El mundo em- de Francisco Franco y la subida al presarial español literalmente se trono de Juan Carlos de Borbón El tercer gran choque fue el detuvo —esto es, dejó de invertir, supuso un cambio evidente, gra- salarial, ligado a un cambio muy de plantear programas nuevos de cias al cual el régimen político es- profundo en el marco de las rela- actuación—, a la espera de una pañol se homologaba con el del ciones laborales. En aquellos mo- clara definición por parte del mundo occidental, con todas sus mentos, todo un amplio conjun- Gobierno. Menos mal que en uno consecuencias. En segundo lugar, to de fuerzas políticas y sindicales de estos períodos ministeriales, coexiste con el primer choque pe- estaban imbuidas de mensajes so- Fuentes Quintana logró el Pacto trolífero, iniciado con la guerra de cialistas utópicos, y veían la posi- de La Moncloa. De otro modo, la Yom Kippur en 1973, al que hay bilidad bastante próxima de una catástrofe hubiera sido colosal. que agregar los flecos derivados radical transformación del siste- de un fuerte empeoramiento en ma capitalista español y su susti- Este cuádruple golpe que ex- la relación real de intercambio es- tución por otro que, a corto pla- perimentaba nuestra economía se pañola y de la complementaria cri- zo, se contemplaba entonces tradujo en una triple consecuen- sis productiva originada porque el como parecido al portugués he- cia, que se registra en el cuadro choque petrolífero golpeaba con redero de la revolución de los cla- número 3 y que se puede tradu- fuerza singular a nuestra econo- veles, y en algunos casos al yu- cir en un fuerte incremento infla- mía, al ser ésta una ávida deman- goslavo o al de algún país de los cionista, un no menos notable au- dante de energía y haber trans- que por aquel tiempo se deno- mento del paro y un frenazo a

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 3 ORÍGENES Y EVOLUCIÓN DEL ACTUAL MODELO ESPAÑOL DE POLÍTICA ECONÓMICA

Moncloa se acordase que los in- CUADRO N.º 3 crementos de salarios no se mo- EL CHOQUE ECONÓMICO DE LA TRANSICIÓN (1972-1978) verían con la inflación soporta- da, sino con la esperada por el ABC Gobierno —este voto sindical de Incremento anual Evolución Evolución Índice Años del Índice de precios de la tasa de del PIB a precios de malestar confianza fue esencial—, más una implícito en el PIB desempleo de mercado serie de medidas en Hacienda, pro- 1972 ...... 6,20 2,22 +10,68 -2,26 vocaron la ruptura de una siem- 1973 ...... 16,76 2,63 +3,64 +15,75 pre peligrosa inflación inercial. 1974 ...... 17,25 3,54 +5,61 +15,18 1975 ...... 16,20 3,96 +1,26 +18,90 Todo esto hizo posible que la 1976 ...... 16,00 4,60 +4,17 +16,43 economía no perturbase el proce- 1977 ...... 23,36 4,94 +0,52 +27,78 so constitucional que culminó el 6 1978 ...... 21,58 6,68 -0,42 +28,68 1979 ...... 15,32 7,52 +1,18 +21,66 de diciembre al 1978. Así se con- solidó el nuevo régimen político. Fuente: Julio Alcaide Inchausti y elaboración propia. Como hizo Cánovas del Castillo en 1876, cuando decidió que la Constitución de ese año proce- nuestra producción; todo lo cual del PSOE, y sobre todo de Felipe diese, en transición pacífica, de la impulsó hacia arriba con fuerza a González, a pesar de lo grave que del Sexenio Revolucionario, exis- nuestro índice de malestar. consideraban el problema que se tió un proceso parecido respecto a nos venía encima tanto Carlos Sol- las Leyes Fundamentales de la era chaga como Ernest Lluch. Desde de Franco. Parece claro que se si- II. DESDE EL PACTO DE LA luego estaban de acuerdo con lo guió lo diseñado por Torcuato MONCLOA A 1982 serio de la situación el Gobierno Fernández Miranda. y UCD, gracias a la insistencia de Esa circunstancia del Pacto de Enrique Fuentes Quintana, aun- Lo importante de esta Consti- La Moncloa, cuya importancia his- que no sin reservas importantes, tución de 1978, en el aspecto eco- tórica es ocioso volver a destacar como las que hizo públicas Ubaldo nómico, no es lo que se contiene —con el Plan de Estabilización de Nieto de Alba. También se acep- en la misma como un conjunto de julio de 1959 y nuestro ingreso taba la gravedad de lo que suce- mandatos económicos. Creo ha- efectivo en la Comunidad Econó- día por parte de Alianza Popular, ber demostrado (1) que esta Ley mica Europea el 1 de marzo de gracias al asesoramiento de Gui- Fundamental, en lo socioeconó- 1986, constituyen los tres puntos llermo Piera y a pesar de cierta mico, es la última manifestación de apoyo básicos del modelo de oposición, que está documenta- de un movimiento que se inicia apertura—, marcó un cambio no- da, de Laureano López Rodó, eli- con las constituciones de Queréta- table en la marcha de nuestra eco- minada por el buen sentido de ro (1917) y Weimar (1919), den- nomía y afianzó efectivamente las Manuel Fraga. Desde octubre de tro del movimiento anticapitalista posibilidades de ese modelo de 1977 a diciembre de 1978 ya se que se liga al período situado en- apertura. frenó el incremento del IPC. Éste tre el final de la I Guerra Mundial había crecido en 1977 sobre 1976 (1919) y la liquidación (1989) de la El primer componente favora- un 24,5 por 100 y, en algún mo- guerra fría. Este movimiento cons- ble de este Pacto fue el hacer po- mento —concretamente cuando titucional experimentó un impor- sible el proceso constituyente. Esta en junio de 1976 sobrepasó, en tante añadido keynesiano desde evidente realidad no fue contem- tasa anual, el 30 por 100—, se la conclusión de la II Guerra Mun- plada por todos. Sí, hay que de- pensó que íbamos a entrar en una dial, palpable en el constituciona- cirlo, fue percibida por Julio Segura especie de hiperinflación a la ar- lismo de la resistencia. La influen- y su famoso editorial en Nuestra gentina, y terminar el año 1977 cia era tan universal que incluso Bandera; asimismo fue compren- con un incremento de tres dígitos se observa con claridad en las dida por el entonces dirigente del en el IPC, preludio de un proceso mencionadas Leyes Fundamentales Partido Socialista Popular, Enrique inflacionista desenfrenado. En de la era de Franco. Nuestros cons- Tierno Galván, seguramente gra- 1978 sobre 1977 el incremento titucionalistas de 1978 no atisba- cias al asesoramiento del profesor fue ya sólo del 19,8 por 100, ini- ron lo que suponía la ascensión Sánchez Ayuso. Tierno Galván fue ciándose así un descenso conti- de la crítica a Keynes a partir del clave para vencer las reticencias nuo. El que en el Pacto de La artículo de Milton Friedman «El

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papel de la política monetaria» res de la Revolución Francesa, y ciones, que a partir de ahí se de- (1968) —que se tradujo en Infor- en especial Chaunu, es absoluta- sarrollaron sólo de modo puntual, mación Comercial Española en la mente preciso para que se haga y también se frenó el intervencio- etapa en que la dirigió Fuentes permanente un proceso de cre- nismo económico a través de pro- Quintana—, ni tampoco lo que ciente desarrollo económico (2). cesos privatizadores y medidas cre- significaban para la orientación de Existe en ello un doble enlace muy cientes de desregulación de los la política económica española los importante: la riqueza creciente mercados. Creo que no es ocioso trabajos sobre la crisis entonces hace que exista una demanda acu- señalar que el profesor Fuentes existente construidos también por ciante de libertad, y la libertad, a Quintana, en un curso que com- el profesor Fuentes Quintana en su vez, se convierte en un fermen- partí con él de Estructura Econó- una publicación donde se estu- to activísimo del desarrollo. Ése es mica de España en el año acadé- diaba la evolución de nuestra co- el gran activo que supuso el Pacto mico 1953-1954, estructuró una yuntura y que editaba la Confe- de La Moncloa: hacer posible la parte importante de sus explica- deración Española de Cajas de Constitución de 1978, con la que ciones sobre el libro de Walter Ahorro. Simultáneamente, en el el modelo de apertura iniciado en Eucken, Cuestiones fundamentales ámbito de la OCDE, se planteaba 1959 pasó a tener unos cimien- de la Economía Política (4), de don- casi lo mismo con la publicación tos muy sólidos. de proceden todos los plantea- del Informe McCracken, que obli- mientos de la Escuela de Friburgo gó a que la inmensa mayor parte Pero los trabajos de Fuentes y, por supuesto, el grupo Ordo. de las políticas económicas del Quintana en la CECA, flanqueados mundo occidental diesen la es- por otros del Servicio de Estudios A todo esto, que ya venía in- palda a modelos keynesianos. La del Banco de España —sobre todo, merso, junto con una mayor aper- culminación de este proceso, por como consecuencia de la polémi- tura al exterior de nuestro comer- lo que afecta a España, se logró ca entre José Ramón Alvarez Ren- cio internacional, hay que añadir, con el Pacto de Estabilidad y dueles, que seguía el mensaje del y aquí de nuevo es indispensable Crecimiento de la Unión Europea. profesor Fuentes, y Enrique Barón, citar a Fuentes Quintana, la refor- Desde su comienzo, los trabajos quien consideraba que a través de ma tributaria Fuentes Quintana- de elaboración constitucional en subidas de salarios se podía crear Fernández Ordoñez de 1978, que 1978 vivieron ajenos a este cam- un incremento tal en la demanda se pondría en acción en 1979, y bio. Véase, por ejemplo, en rela- efectiva que nuestra economía que supuso nada menos que la ción con las posturas populistas podría superar así la crisis econó- sustitución, como base esencial de derivadas de ese keynesianismo, mica—, aclararon que la solución nuestro sistema impositivo, del en las que coincidían Licinio de la estaba, como señalaba simultá- que procedía de la reforma Mon- Fuente y Marcelino Camacho, lo neamente la OCDE, no en el lado Santillán de los moderados y 1845. que nos aclara en sus estupendas de demanda, sino en el de la ofer- Cabalmente había sido el sistema Memorias de Estío, Miguel Herrero ta. Era preciso, para impulsarla, tributario del modelo castizo. En y Rodríguez de Miñón. apelar cada vez más al modelo 1973 ya estaba terminado el dic- del orden del mercado de Eucken tamen sobre esta reforma a peti- Lo importante de nuestra —ese gran economista que fue ción del ministro Monreal, pero la Constitución no era esto. Desde comparado por Jewkess nada me- crisis ministerial de 1973, unida al luego ha quedado absolutamen- nos que con Alfredo Marshall—, inicio de la que se puede denomi- te obsoleto todo este articulado. que tanto papel había tenido en nar la crisis económica de la tran- Lo fundamental era que con ello el desarrollo económico alemán sición, pospusieron este impor- España se incorporaba de nuevo al cuando, a través de Müller-Armack, tante cambio estructural. Con el sistema liberaldemocrático triun- llegó a orientar a la política eco- Pacto de La Moncloa, al señalar fante en el mundo tras el final su- nómica democratacristiana y, con- que era la gran concesión de la cesivo de la II Guerra Mundial y cretamente, a Erhard. De Müller- derecha española al Pacto, quedó de la guerra fría. Esto, ya de por sí Armack es la frase de que «la despejado el camino para su pues- importante, al permitir una activa intervención económica lleva con- ta en marcha. Mil veces me he participación de España en el pro- sigo..., necesariamente, una dis- planteado lo que hubiese sucedi- ceso de desarrollo de la unidad de minución de la renta nacional en do en España si la presión al alza Europa, sirvió además para crear relación con la situación posible en del gasto público para financiar en España un ámbito de libertad una economía de mercado» (3). un notable incremento del Estado que, como nos han explicado so- Se frenó con eso la marcha hacia del bienestar, con el fin de que, en bre todo los recientes historiado- un incremento en las estatifica- plena transición, no fuese ni ima-

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ginable una revuelta social, no hu- He hecho alusión antes a la fi- serie de servicios sociales anejos, biese sido seguida, por lo menos, nanciación creciente del Estado que procedían de intentos ante- lejanamente, como sucedió a par- del bienestar. Los cimientos de riores muchísimo más reducidos, tir de 1979, por un sistema fiscal éste se encontraban, por una par- ligados por ejemplo a la Obra diferente del petrificado hereda- te, en el viejo modelo bismarckia- Sindical Educación y Descanso. do desde 1845. Probablemente el no, con importantes complemen- También surgieron pensiones no estallido de la deuda pública y una tos corporativos que en los años contributivas para impedir que un colosal burbuja inflacionista hu- cuarenta estructuró José Antonio grupo importante de personas tu- bieran hundido definitivamente Girón. Su conversión en un siste- viese niveles de gasto en su vejez lo que quedaba de nuestra eco- ma de seguridad social tuvo lugar incompatibles con la dignidad de nomía. Es difícil, a veces, elaborar a partir de la Ley de Bases de la la persona humana. En España, al modelos contrafactuales. No me Seguridad Social del ministro ser un país occidental de renta parece ocioso en este caso, y real- Romeo Gorría en 1964. Pero las bastante alta, esas cifras no pue- mente el hacerlo asusta. nuevas necesidades exigían, en den, por fuerza, ser bajas. Bien sa- primer lugar, crear un amplio con- bemos que todo esto se apoya en Otro bien procede del Pacto junto de ayudas a los desemplea- aportaciones muy sensatas de de La Moncloa. A través del acuer- dos, cuestión descuidada hasta . do entre los partidos políticos entonces, al estar desde 1939 has- —que en el caso del socialista y el ta 1978 la economía española En tercer término, aquel viejo comunista se encargaron de prácticamente en pleno empleo, Seguro Obligatorio de Enferme- transmitir el convenio hacia las con únicamente problemas de dad creado en 1942 por Girón se nacientes organizaciones sindi- paro estacional agrario que se re- transformó en un servicio social cales—, se dio un salto podero- solvían con los fenómenos migra- para toda la población española so para transformar el sistema de torios del campo hacia las zonas gracias a la decisión del ministro relaciones laborales, pasando de urbanoindustriales. Además, fue Ernest Lluch, dentro del Sistema uno de reivindicación, que flan- preciso enmascarar el paro con Nacional de Salud. Las caracterís- queaba un profundo impulso que subvenciones a empresas privadas ticas de nuestra población, la procuraba el hundimiento del sis- y públicas con pérdidas (6), para excelente calidad de nuestros mé- tema capitalista —que era lo ha- evitar su cierre y, con él, un au- dicos y otros sanitarios, y las me- bitual en el ámbito latino—, a mento notable del desempleo. jorías de la biomedicina y de los otro de concertación social, al Asimismo, la conversión de los establecimientos hospitalarios, modo corriente en el ámbito ger- despidos en jubilaciones anticipa- también incrementaron por ahí el manoescandinavo y británico. El das y generosas, alivió muchas coste del Estado del bienestar. Pacto de La Moncloa, desde en- tensiones. Dígase lo mismo del tonces, a partir del Acuerdo Marco paso de los 14 a los 16 años en la Este conjunto de prestaciones Interconfederal, y hasta ahora edad mínima para poder trabajar, —incluyendo las educativas, na- mismo, ha generado un mundo y de alteraciones para hacer aco- turalmente— es evidente que fue de relaciones laborales absoluta- gedor —a costa, desde luego, de uno de los motores de un impor- mente nuevo, con una conse- la calidad— el sistema educativo. tante déficit del sector público. cuencia importantísima para el La situación también se alivió al Frente a ese pasivo se encuentra proceso económico: la progresi- combinarse, dentro de mecanis- no sólo el activo de la paz social, va disminución, dentro de un mos que explica muy bien Gary S. con su repercusión en el desarro- marco de libertades, de la con- Becker, con el papel de la familia llo económico, sino lo que sucede flictividad social. Recientemente y así reducir la dureza en la de- en la distribución de la renta, al me he ocupado de esa cuestión y manda de puestos de trabajo por unirse con la progresividad que a ello aquí me remito (5). Sí debo parte de los jóvenes. Pero, en el había creado el sistema impositi- señalar que se ha convertido esta fondo, todo esto se tradujo en cre- vo Fuentes Quintana-Fernández política de concertación, pese a cientes gastos sociales. Ordóñez. Creo que sobre esto todos los problemas diarios que basta un dato. Según Julio Alcaide por presión sindical no dejan de En segundo lugar —a costa, Inchausti, el índice de Gini en complicarnos la vida, en uno de por supuesto de las prestaciones 1974 era de 0,446; en 1996, de los puntos básicos del nuevo mo- de ayuda familiar, que pasaron a acuerdo con la misma fuente, era delo abierto. Antes y después de niveles despreciables—, se puso de 0,342. En comparación inter- 1978 también existe un sindica- en marcha un sistema de jubila- nacional, según la estimación del lismo. ciones realmente caro, con una Banco Mundial, contenida en su

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volumen Informe sobre el desa- porcionaba beneficios a intereses creciente, «¡Es el Beresina!», re- rrollo Mundial 2000-2001. Lucha privados. El modelo, hasta ahora, cordando el momento en que la contra la pobreza (Ediciones Mun- está cojo en ese sentido, porque Grande Armée de Napoleón re- di-Prensa, 2001), es posible con- el impulso que proporcionó la so- sulto liquidada en Rusia al pasar, templar, para el conjunto de los lución nuclear, como vamos a ver, en retirada, ese río—, Boyer cam- siete países dentro de los que que- quedó truncado. bió de orientación con denuedo. remos situarnos, los respectivos Pasaron a mejor vida todo un con- índices de Gini, tal como se reco- junto de sueños estaficadores. ge en el cuadro n.º 4. III. EL INTENTO DE RECTIFICACIÓN DE LA Por otro lado, para que la eco- Como dijo en relación con el POLÍTICA ECONÓMICA nomía no se le fuese de las ma- problema de la distribución per- (1982-1995) nos al Gobierno, hubo de aceptar sonal de la renta Julio Alcaide reestructuraciones empresariales, Inchausti, también aquí hemos de- El partido socialista llega al po- restricciones del gasto público y jado de ser diferentes. der en 1982 apoyándose en cua- aceptaciones de una política eco- tro planteamientos importantes. nómica más abierta y ortodoxa Finalmente, este modelo, al Era necesario, en primer término, que originaron que el paro, de comprender, tal como expuso en garantizar que nunca más se vol- 1981 a 1995 se moviese como in- plena crisis del petróleo Alfonso vería a situaciones autoritarias. La dica el cuadro n.º 5. Alvarez Miranda y se ha señalado disparatada intentona del 23-F era más arriba, que la española era su punta de lanza. En segundo lu- Efectivamente, se puso en mar- una economía ávida de energía, gar, aun existía la guerra fría, y se cha un parón nuclear. Se decidió que el carbón nacional era caro, consideraba, por una parte signi- sustituir esta energía por la gene- que se había llegado a una asín- ficativa de la población, que la po- rada por gas natural, efectiva- tota en la producción hidroeléctri- lítica exterior española debía re- mente limpia y barata. Lo grave ca, y que los hidrocarburos, mu- troceder a los tiempos de Cánovas es que las fuentes todas que nos chas veces, podían ser súbitamente del Castillo, y alejarnos de cual- pueden abastecer de gas están encarecidos, buscó el remedio en quier riesgo de guerra. Por ello, acompañadas de importantes ries- la energía nuclear, siguiendo el debíamos abandonar la OTAN, en gos geopolíticos. De todos mo- ejemplo francés. Se apartó de él la que el buen sentido y la deci- dos, supieron imbuir en nuestra en una cosa. Al haber fracasado sión de Leopoldo Calvo Sotelo nos población la idea de que lo nu- en España el intento de Aranguren había introducido. El tercero era clear era algo peligrosísimo y que de estatificar la electricidad como mejorar el empleo. En 1981 la tasa el modelo energético español, consecuencia de la rápida reac- de paro alcanzaba la alta cifra del desde 1981, bordea el crear rea- ción, sobre todo con UNESA y Ofile, 11,32 por 100. En cuarto lugar se lidades muy peligrosas para nues- de José María Oriol, arreciaron las exhibía que la conducta histórica tro desarrollo. Tales disparates, campañas contra la energía nu- del PSOE había sido la de «cien desgraciadamente, calaron en la clear, que disponían del acicate años de honradez». Todo eso se opinión pública. de que su riesgo redundaba en articulaba en un programa en el contra de vastas poblaciones y pro- que se prometía un parón nuclear, El final político del PSOE tuvo lu- a más de importantes avances in- gar en medio de una oleada de tervencionistas, estatificadores y corrupciones, bandas armadas CUADRO N.º 4 de gasto público, siguiendo, casi para intentar resolver el problema al pie de la letra, el mensaje y el de ETA y escándalos continuos, ÍNDICES DE GINI SEGÚN EL BANCO programa electoral que habían muy bien estudiados en sus raíces MUNDIAL provocado un triunfo espectacular por Víctor Pérez-Díaz, que, a más Países Índices de Mitterrand en Francia unos me- de lo que significaban por sí mis- ses antes. mos, sirvieron para incrementar el España ...... 0,325 riesgo país de España, con su se- Estados Unidos..... 0,408 Todo esto se vino sucesiva- cuela automática de incremento Gran Bretaña...... 0,361 Japón ...... 0,249 mente abajo. Al conocerse la tre- de los tipos de interés, con lo que Italia...... 0,273 menda crisis económica francesa se frenaba una recuperación seria. Alemania...... 0,300 —en la que el primer ministro Francia ...... 0,327 galo llegó a decir al presidente Finalmente, en este capítulo de Mitterrand ante el desbarajuste rectificaciones del planteamiento

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cuestro del Socialismo (Libros Li- el reto de que España estuviese en CUADRO N.º 5 bres, 2004). El aliviar todas estas el grupo de cabeza de la Unión TASAS DE PARO tensiones creó un incremento gran- Económica y Monetaria, como de- de del déficit público y de la deu- claró a The Wall Street Journal, al Año Tasas da pública. El porcentaje del gasto tiempo que procuraba alargar los público en el PIB pasó así del 25 plazos de las obligaciones para esta 1981 ...... 11,32 por 100 en 1975 al 50 por 100 en integración en el área del euro. 1982 ...... 13,38 1983 ...... 15,62 1993. Todo esto creaba tensiones 1984 ...... 17,41 inflacionistas fuertes y presiones El ingreso comunitario se in- 1985 ...... 17,67 cambiarias que tenían que ser eli- tentó compensar, por las posibles 1986 ...... 17,54 minadas, lo que también, además fricciones que no dejaría de cau- 1987 ...... 17,22 del citado riesgo país, impulsaba sar, con notables incrementos del 1988 ...... 16,82 hacia arriba los tipos de interés. gasto público, lo que acabó pro- 1989 ...... 15,94 1990 ...... 15,65 vocando, al proponer un modelo 1991 ...... 16,00 El problema bancario se iba a restrictivo, la crisis y salida del 1992 ...... 17,46 desarrollar en España desde 1977, Gobierno de Miguel Boyer. El in- 1993 ...... 20,42 crisis del Banco de Navarra, hasta fi- greso en el Sistema Monetario 1994 ...... 21,49 nales de 1993, con la intervención Europeo se hizo con una sobre- 1995 ...... 19,92 de Banesto. Lo iba a complicar la valoración de la peseta para lu- pintoresca idea de que debía apro- char contra la inflación. El con- vecharse su desarrollo para alterar junto de todo dio lugar a una que le había conducido a la victo- la dirección de la gran banca con depresión notable que se tradujo ria, el Gobierno González hubo no personas adictas al Gobierno. Esa en una importante recesión, con sólo de mantenerse en la OTAN y aventura, denominada de «la gen- una seria caída en el PIB por ha- de firmar un nuevo acuerdo militar te guapa», acabó sistemáticamen- bitante en el período 1992-1994. con Norteamérica, sino que inclu- te mal. Se resolvió, como nos ha so participó en la Guerra del Golfo. enseñado Álvaro Cuervo, con un gasto público considerable y, por IV. EL MODELO AZNAR-RATO Evidentemente, ya no hubo otro lado, gracias a una serie de más intentonas golpistas. Pero buenos empresarios bancarios que Todo esto acabó por originar esto era lo lógico y natural en un fueron capaces de reorganizar, un cambio político: la llegada del país que había culminado una como había profetizado José Ángel Partido Popular al poder. En junio transición pacífica en el período Sánchez Asiaín, en un magnífico de 1996 se puso en marcha un 1973-1978 con toda naturalidad. discurso de ingreso, el 26 de mayo modelo que se puede denominar El 23-F, por sí mismo, constituyó de 1987, en la Real Academia de Aznar-Rato, por el nombre de sus una vacuna contra cualquier rei- Ciencias Morales y Políticas, todo dos principales protagonistas. teración de lo ocurrido ese día. el sistema crediticio español. Aznar, porque asumió, con todas sus consecuencias, nuestra incor- Pero el Gobierno español, en La segunda cuestión fue la cul- poración al área del euro. Rato, esta etapa, mientras abandona- minación de nuestro ingreso en el porque llevó a cabo todo un am- ba cualquier intento de rectifica- mundo comunitario. Aunque muy plio conjunto de decisiones para ción del modelo anterior, hubo mal negociado desde 1977, es lo lograrlo. Al mismo tiempo, retor- de enfrentarse a dos cuestiones cierto que la expansión al ámbito naba a las líneas maestras de la muy serias. Una fue la crisis ban- comunitario de nuestro mercado, política del Pacto de la Moncloa, caria. Otra, nuestro proceso de in- aparte de muy sensibles ayudas, el gran éxito político del presi- corporación a las Comunidades Eu- ha más que compensado estos dente Suárez y de UCD, e incluso ropeas. Simultánea, y casi habría defectos. Por eso, históricamente, a las medidas fiscales que Ullas- que decir que asombrosamente, se González, Boyer y Solchaga siem- tres y Navarro Rubio articularon, agriaron las relaciones laborales y pre ocuparán un puesto destaca- en 1959, como base del Plan de empeoró la conflictividad social do en nuestra historia por nuestra Estabilización. con, además, muy serias huelgas incorporación, primero, a la Co- generales. En este sentido, es va- munidad Europea, y después, al Esta política supuso frenar el liosísima la descripción de cómo se Sistema Monetario Europeo, y, gasto público, disminuir la infla- montó la huelga general de 1988 concretamente Solchaga, tras el ción, acentuar las privatizaciones, en el libro de Antón Saavedra Se- Tratado de Maastricht, al aceptar abrir cada vez más nuestra eco-

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nomía al exterior, rebajar ciertos sarrollar todo un nuevo plantea- NOTAS

impuestos excesivos, eliminar al- miento de la política internacio- (1) Cfr. Juan VELARDE FUERTES, «La Consti- gunas trabas al orden del merca- nal, con todas sus consecuencias, tución y el modelo económico español», en do, aumentar —lo que se consi- sobre todo porque al pueblo es- Icade. Revista de las Facultades de Derecho y Ciencias Económicas y Empresariales, enero- guió— notablemente la paz social, pañol le asustan los riesgos más abril 2003, n.º 58: 77-92. participar en inversiones fuertes remotos que puedan conducir a (2) Cfr. Juan VELARDE FUERTES, «La Revo- en el exterior, y aceptar franca- un conflicto. No está resuelto de- lución Francesa. Le grand declassement. À pro- mente a las multinacionales entre finitivamente el problema de la pos d’une Commemoration», en Cuadernos nosotros; en suma, crear una au- financiación autonómica y muni- de Información Económica, julio-agosto 1989, téntica cultura de la estabilidad cipal, como prueban las cifras de número 28/29, Los Libros del Mes: 1-6. Se tra- ta de una nota, desde el punto de vista de la financiera. la evolución de la deuda de estas economía, sobre La Revolución Francesa de instituciones. Las inversiones ex- François FURET y Denis RICHET, y Le grand de- El fruto ha sido un notable au- teriores no siempre, ni mucho me- classement, de Pierre CHAUNU. Lo que sosten- go aquí procede, fundamentalmente, de PIB mento en el y una espectacu- nos, se han hecho del modo ade- CHAUNU. lar creación de empleo. En 1996 cuado. Finalmente y, sobre todo, (3) Cfr. Alfred MÜLLER-ARMACK, «Las orde- la población ocupada era de 13,4 una inflación reptante y superior naciones económicas desde el punto de vista millones de personas, nuestro má- a la media comunitaria y un défi- social», —traducción por José Cerezo del en- ximo histórico. En el año 2002 se cit fuerte en la balanza comercial sayo «Die Wirtschaftsordnung sozial gesehen», ha aumentado esa cifra en tres se han convertido en un proble- publicado en Ordo, 1948, volumen I—, en La economía del mercado, con prólogo —y evi- millones de personas. Lograr pre- ma serio. dentemente selección— de Lucas BELTRÁN, viamente el incremento en tres Sociedad de Estudios y Publicaciones, Madrid, millones de personas del núme- Pero, cuando volvemos la vis- 1963, tomo I, pág. 95. Quizá sea más exacto traducir Wirtschaftsordnung por ordenación ro de ocupados había costado ta atrás, o cuando contemplamos económica, pero se entiende mejor su men- nada menos que 47 años. Ahora nuestra situación de modo com- saje si, como hago yo, se vierte al castellano por se conseguía en seis años. Una parativo con esos seis países con- intervención económica. vez más, se observaba la res- traste —Gran Bretaña, Italia, (4) Se trataba de la traducción por I. ILLIG puesta muy positiva que tiene Alemania, Francia, Estados Unidos LACOSTE, revisada por Miguel PAREDES MARCOS, nuestra economía a las medidas y Japón—, no es posible hacerlo de la obra fundamental de Eucken, Die Grundlagen der Nationalökonomie, Editorial ortodoxas. sin una pizca de orgullo. A pesar Revista de Occidente, Madrid, 1947. Existe de los pesares, en estos veinticin- una segunda edición, de Alianza Editorial, Pero no se crea que han ter- co procelosos años, cuatro situa- Madrid, 1967. Por cierto, que en el prólogo de Eucken para la primera edición española plan- minado los problemas, comen- ciones políticas diferentes —la de tea cómo él se encontraría inmerso en el rea- zando por la existencia de una cri- las postrimerías de la era de lismo moderado propio, por ejemplo, de Santo sis económica internacional que Franco, la de Suárez y la UCD, la de Tomás de Aquino, resolviendo así el proble- es imposible que, de algún modo, González y el PSOE, y la de Aznar ma de los universales en la ciencia económi- ca: «Esta unión entre el pensar abstracto y no nos golpee, dados los proble- y el PP— pueden estar, histórica- una observación de lo concreto más profunda mas que tienen esas tres cumbres mente, tranquilas. es precisamente una característica fundamental de la economía mundial que son del espíritu español. Su literatura y su arte han producido inmortales descripciones del hom- Estados Unidos, Japón y Alema- Pero son éstos momentos con- bre y del mundo concretos; sus geniales maes- nia. Además, en el mundo euro- fusos, duros, y con un ambiente tros han sido insuperables en captar lo con- peo, la ampliación de sus miem- de crisis. De algún modo, el resul- creto y sus dimensiones. Pero esto es sólo un bros y las complicaciones que tado será parecido al que James aspecto. Junto a él constituye un rasgo esen- cial de la gran tradición española la claridad del puedan surgir en la política agríco- Mill señalaba a David Ricardo en juicio en la que alienta el espíritu racional im- la común son capaces de crear- su carta de 6 de octubre de 1816, perecedero de Roma».

nos serios agobios. El Estado del al indicar que ambos estaban de (5) Cfr. Juan VELARDE FUERTES, «La paz so- bienestar ha crecido quizá dema- acuerdo en que dados «los últimos cial y el desarrollo económico español», en ABC, siado, y la evolución de nuestra años de actividad... no era de es- 8 marzo 2003, año C, n.º 31.875: 112. demografía puede generar algún perar, a juicio nuestro, una depre- (6) Es curioso que sobre esta cuestión, y los problema serio. El mercado del sión permanente en la industria créditos del ICO a una de estas empresas que, por sus características —no tener fecha de de- trabajo sigue siendo muy rígido, nacional. No obstante... se sos- volución y no obligar al pago de intereses eran y sólo es aliviado, pero con otros tendrán las más absurdas pro- en realidad, subvenciones—, se haya preten- costes, por los inmigrantes. No puestas en el Parlamento». En ellas dido montar un escándalo a causa de su con- estamos en el G-8, y el tener peso se agazapa siempre el tigre de la donación, precisamente por quienes pusieron en marcha una solución tan técnicamente tos- internacional es absolutamente demagogia, que puede acabar de- ca, pero en la realidad tan precisa para man- necesario, pero ello conlleva de- vorándolo todo. tener la paz social.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 9 Resumen LOS PUNTOS DÉBILES El autor concluye que los tres puntos débiles de la vida pública y la política española al co- DE LA VIDA PÚBLICA ESPAÑOLA mienzo del siglo XXI afectan a la visión que España tiene del futuro, su sentimiento de iden- Víctor PÉREZ-DÍAZ tidad y su percepción del lugar que ocupa en el Universidad Complutense de Madrid mundo. Para ello, analiza la trayectoria del país en los campos de la economía, la sociedad y la cultura, la estructura territorial del estado y la política exterior entre la primera mitad de los I. INTRODUCCIÓN españoles tratara de negar la pre- años noventa y los sucesos dramáticos de mar- sencia y la huella de la otra mitad; zo de 2004. El autor propone considerar a ISTOS con perspectiva, los por eso conviene acostumbrarnos España como un sujeto colectivo, y se pregun- últimos diez años parecen a ejercicios (o intentos) de ecua- ta sobre la consistencia de ese sujeto aplican- una etapa de relativa ma- nimidad de juicio. Pero en este bre- do, por analogía, conceptos y modos de pen- V duración de España en el proceso ve ensayo me limitaré a recordar sar ensayados en otras disciplinas. Sugiere que que la va convirtiendo en una so- los logros someramente y centra- esa consistencia es débil, sobre todo si enten- ciedad civilizada, o simplemente ré mi atención en nuestras insufi- demos ese sujeto como un sujeto «civil», por- civil en el sentido pleno y amplio ciencias, las del conjunto del país, tador del marco institucional propio de un or- den de libertad; y que su debilidad puede ser de la palabra: una sociedad con políticos y ciudadanos a la par, de reforzada mediante reparaciones y mecanismos los rasgos institucionales y cultu- un signo u otro. Por eso me de- culturales diversos, cuya eficacia depende del ca- rales propios de un orden de li- tengo en tres puntos débiles de la rácter de un escenario histórico que se ha he- bertad, en las condiciones del pre- vida política española al comienzo cho más inquietante en los últimos tiempos. sente. Pero esta maduración sólo del siglo XXI que afectan a la visión es posible si los españoles entien- que tiene España del futuro, su Palabras clave: España como sujeto colecti- den y sacan alguna enseñanza del sentimiento de identidad y su per- vo, política de futuro, política de identidad, el lu- conjunto de todo el período, in- cepción del lugar que ocupa en el gar de España en el mundo, el «yo autobiográ- cluyendo tanto el remanso de mundo. A continuación, especulo fico», «conciencia nuclear», reparaciones civiles. los años de estabilidad política y sobre la consistencia misma de prosperidad económica como las España como un sujeto colectivo, aguas agitadas del drama inicial y aplicando al tema, por analogía, del drama final: los años confusos formas de pensar y de expresarse Abstract de la primera mitad de los noven- (el «yo autobiográfico», la «con- As the author analyzes Spain’s general ta, con el peculiar tono maniaco- ciencia nuclear») traídas de otras performance in the fields of the economy, depresivo que le dio la alternan- disciplinas. Entiendo que esa con- society and culture and in regard to the territorial cia entre la euforia del crecimiento sistencia es débil, pero puede ser structure of the state as well as Spain’s foreign (los fastos de la Olimpiada y la reforzada, y reforzada sobre todo policy from the mid 1990s to the dramatic Feria Mundial) y las crisis del esta- en tanto que sujeto histórico «ci- events of March 2004, he concludes that Spain’s do de derecho y de la economía vil» (es decir, portador de un or- views of the future, of her identity and of her (los procesos de los GAL y el 24 por den de libertad), mediante conti- place in the world are three weak points of 100 de paro), y la gran conmoción nuas «reparaciones civiles» y la Spanish public life and politics at the beginning del atentado de Madrid del 11 de influencia de varios factores insti- of the 21st century. Drawing from concepts tried marzo y las elecciones legislativas tucionales y culturales. out in other disciplines, the author suggests tres días más tarde. those weaknesses imply that Spain’s «civil self», La lección que extraigo de todo as the bearer of the institutional make up of an En general, a la hora de hacer ello es animosa pero cautelosa. Se order of freedom, needs reinforcing, by means balance de estos años, conviene han desarrollado las capacidades of a number of civil repairs and cultural me- dejar constancia tanto de las lu- del país en unos campos, pero no chanisms —the efficacy of which depends on ces como de las sombras, aunque en otros. Hemos aprendido, pero the character of a historical scenario which has taken a turn to the worse. sólo sea por sentido de la justicia también hemos cultivado nuestra y por pedagogía cívica. El debate confusión. Aunque hemos dado Key words: Spain as a colective subject, público español adolece de silen- pasos dignos de elogio, queda politics of the future, politics of identity, Spain’s cios clamorosos acerca de los lo- mucho camino por hacer y hemos place in the world, autobiographical self, nu- gros de los adversarios políticos, y de recorrerlo en un escenario in- clear consciousness, civil repairs. el resultado de ello es una me- ternacional inquietante. Puesto moria histórica sesgada por la que que nada está predeterminado, lo JEL classification: A13. pareciera como si la mitad de los que nos espera será lo que haga-

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mos en circunstancias que en bue- Supongamos, pues, que la nor- statu quo, en parte por prudencia na parte escapan a nuestro con- malidad ha arraigado, y gracias a y en parte por necesidad, dada la trol, y podemos encontrarnos por ella se han podido ir ensayando estrecha vigilancia de los sindica- delante con años de progreso, de y consolidando en estos últimos tos y las asociaciones profesiona- letargo o de regresión (1). años ciertas «grandes estrate- les, que han adoptado una estra- gias». La más notable concierne a tegia reactiva y defensiva sobre la tarea de coordinar (o gobernar) este tema desde el comienzo de II. LA POLÍTICA DEL FUTURO la economía de mercado españo- la transición democrática, apoya- la. La larga transición hacia un dos por la opinión pública, así 1. Una normalidad aparente modo de coordinación más libe- como, curiosamente, por el par- ral, apuntada por algunos de los tido de oposición del momento, Con el cambio de siglo, Espa- gobiernos anteriores, ha recibido fuera el que fuese. De hecho, du- ña parece haber dejado atrás el un gran impulso del gobierno del rante mucho tiempo, ambos par- dramatismo que caracterizó a su Partido Popular, y de ese giro, en tidos, el PP y el PSOE, han sido am- política a mediados de los años conjunción con unas circunstan- bivalentes en la materia, dando noventa. El estado de derecho cias internacionales favorables, se pasos desganados hacia la refor- aparenta estar bien asentado, ha seguido un profundo cambio ma cuando estaban en el gobier- siempre que no se preste dema- en la situación del empleo. Aquí no y tratando de explotar el des- siada atención (¿o quizá la debi- no sólo se ha acabado la situa- contento social frente a cualquier da atención?) a las denuncias de ción deprimente, «anormal», de intento de reforma cuando esta- que la justicia es lenta y a veces que casi una cuarta o quinta par- ban fuera de él (3). caprichosa o incompetente (2). En te de la población activa estuvie- cualquier caso, el sistema ha pa- ra desempleada, sino que se ha Pero es en la opinión pública sado por la prueba crucial de lle- iniciado una dinámica de creación donde hay que buscar buena par- var a los tribunales a dirigentes de empleo espectacular si se com- te de la explicación de la timidez políticos, empresarios poderosos para con el estancamiento de de la política social. No se trata y hasta jueces. Es probable inclu- otros países europeos. sólo de que las declaraciones ver- so que, en el fondo, el paisaje de bales de los ciudadanos indiquen las pasiones políticas partidistas Pero conviene introducir dos su conservadurismo social, sino de se haya calmado sustancialmen- cautelas. Ambas apuntan a lo que que su modo de vida y el carác- te, si descontamos los súbitos fu- podríamos llamar los problemas ter que se han ido forjando apun- rores provocados por el affaire del del ritmo de la vida social y la po- tan en la misma dirección. Si nos Prestige, la guerra en Iraq y una lítica del futuro, y tienen que ver fijamos en los movimientos mi- campaña electoral dramática, y con la (todavía) débil proclividad gratorios, vemos que la migración sobre todo si hacemos abstrac- de los españoles en general, y sus interna prácticamente ha cesado. ción (por el momento) del choque políticos en particular, a actuar con Aunque las tasas de desempleo emocional del atentado de la es- decisión y rapidez, y a incluir en sean el doble en Andalucía y Extre- tación de Atocha combinado con sus cálculos una visión del futuro madura que en otras regiones es- las elecciones de marzo (ver in- a largo plazo. pañolas, la gente no se traslada a fra). Un estilo de relativa mode- donde están las oportunidades de ración política parece haberse En primer lugar, hay que dis- empleo. Un mercado nacional de impuesto en la mayoría de las con- tinguir entre tipos de mercado. En alquileres estancado, unido a un frontaciones partidistas o, cuan- los mercados de capitales y en patrón arraigado de propiedad fa- do no se ha impuesto, parece que la mayoría de los mercados de pro- miliar de la vivienda (el 86 por 100 se le añora. Por debajo de las ex- ductos, el robustecimiento de la de las familias viven en casa pro- citaciones del momento parece tendencia liberal parece induda- pia) y a una panoplia de subsidios haber una lógica de las cosas (una ble. En cambio, ha habido numan- públicos, hacen que el traslado no economía compleja y próspera, tina resistencia de los partidarios resulte apetecible. Por su parte, una estructura diversificada del del modo corporatista-estatista los estudiantes asisten a las uni- poder, una sociedad relativamen- de coordinación de la economía versidades de provincias y viven te cohesionada) que desdramati- en el mercado de trabajo y en el cerca de la familia (y sus profeso- za la política y la convierte en un campo de los servicios sociales res tienden a quedarse en sus uni- juego de alternancias, donde, (educación y sanidad, por ejem- versidades de origen). Al mismo cabe pensarse, a una partida su- plo). El resultado ha sido una po- tiempo, no ha habido emigración cederá otra. lítica social cauta y respetuosa del importante al extranjero en las dos

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últimas generaciones, ni mucha casa, a no correr riesgos ni aven- limitara básicamente al terreno co- experiencia personal de inmigra- turarse lejos, ni a construir, tam- nocido, familiar, de Iberoamérica. ción entrante hasta hace pocos poco, un tejido social muy denso años. Quizá por ello, ahora que y con motor propio (5). Y esto me Por lo demás, ha habido un los inmigrantes son una realidad lleva a mi segunda cautela acerca inquietante trasfondo de timidez numerosa, y quizá permanente, de la historia del éxito de la eco- en la forma en que los políticos, el éstos se enfrentan con una po- nomía española y de la aparente mundo empresarial, el estamen- blación autóctona cada vez más normalidad de la sociedad que la to académico y la sociedad en ge- recelosa y sin ideas claras de qué acompaña. neral han entendido las oportu- hacer con ellos. nidades económicas. El país se congratula (con razón) de haber En última instancia, la familia 2. El futuro es un país crecido durante los últimos años nuclear ha seguido siendo la pie- extranjero a un ritmo uno o dos puntos por dra angular de la vida social. Ha encima del de la media de la zona estado a mano para ocuparse Aunque el empuje de la eco- del euro; pero hay que tener en de los niños, de los jóvenes sin nomía haya sido en muchos as- cuenta que esta zona estaba, to- empleo, de los enfermos y de los pectos impresionante, no lo ha mada en su conjunto, virtual- ancianos. Pero la otra cara de la sido en todos. La disposición a mente estancada. Una ambición moneda es que la influencia ex- encarar riesgos y hacer grandes mayor traería consigo revisar un traordinaria de la familia tiende a apuestas ha sido considerable, sinnúmero de pactos tácitos den- estrechar el horizonte de inquie- pero ha tenido sus límites. Por tro del cuerpo social y político que tudes y problemas vitales de sus ejemplo, cuando el público se re- tienden a mantener el statu quo. miembros. Eso se puede traducir fiere al mundo empresarial suele Es como si el país viera el creci- en una petitesse del corazón que, centrar su atención en las gran- miento económico como una ca- a su vez, se reflejaría en las mi- des empresas, y de hecho existe rrera excitante, pero temiera que núsculas tasas de natalidad y fer- desde hace unos años una ten- un exceso de rapidez pudiera de- tilidad de las familias españolas, dencia a crear un clima de leyen- jarle sin resuello, quizá porque se actualmente situadas entre las da en torno a las figuras de los ve más como un sprinter que más bajas del mundo. Irónica- grandes empresarios en España. como un corredor de fondo. El mente, la mayor importancia de la Pero conviene recordar, para ver sprinter gana por unos pocos pa- familia (una familia «a la defen- las cosas con un poco de distan- sos al final, respecto a un pelotón siva») vendría de la mano de la cia y de perspectiva, que el gran del que apenas se ha despegado reducción de sus efectivos y, en espectáculo de las fusiones y durante todo el recorrido; el co- último término, de su decaden- adquisiciones de empresas se si- rredor de fondo se pone a prue- cia. La familia puede ser la base guió haciendo en los años noven- ba y trata de dar lo mejor de sí del cuerpo social, pero al no pro- ta (como se había hecho en los mismo en una larga distancia. crear nos quedamos, en el futu- ochenta), principalmente a la ma- ro, sin cuerpo social. Mientras el nera cortesana tradicional, permi- En otras palabras, es como si tejido familiar adolece de esta tiendo entre bastidores los arre- los españoles tuvieran atisbos del mezcla de fuerza y fragilidad, el glos sotto voce de los miembros futuro, pero no la inclinación a con- tejido asociativo (también llama- de un establishment difuso (con templarlo como un territorio fa- do «tercer sector» o «sociedad su ala izquierda y su ala dere- miliar en el que estuvieran dis- civil» en un sentido restringido) cha...), bajo la mirada vigilante, puestos a adentrarse y aventurarse. va creciendo, pero no a un ritmo interesada y comprensiva del go- Quizá el futuro les parece una tie- intenso, muestra una tendencia bierno de turno; de manera que rra extraña (como algunos histo- a resguardarse cerca del sector cuando el agraciado se permitía, riadores nos incitan a mirar no al público, y aún le falta mucho ca- luego, un gesto de osadía empre- futuro, sino al pasado: Lowenthal, mino por recorrer para convertir- sarial, podría decirse que lo hacía 1985), un país extranjero cuyas cla- se en un sector dinámico y autó- después de solicitada y obtenida la ves se nos escapan, y en el que tal nomo (4). venia. También ha sido sintomáti- vez no podemos acabar de sentir- ca de cierto apocamiento la rela- nos a gusto. Han confluido así la timidez de tiva cortedad del horizonte de las la política social y la del cuerpo so- empresas para su inversión exte- De hecho, la desatención del cial para suscitar una inclinación rior, lo que hizo que, cuando lle- futuro y la falta de preparación a buscar lo seguro, a estar cerca de gó el momento de acometerla, se adecuada para una carrera de lar-

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ga distancia se ponen de mani- Es cierto que el porcentaje de El intento reciente de alterar es- fiesto en la debilidad del sistema las publicaciones científicas espa- tos procedimientos ha suscitado educativo (enseñanza general, for- ñolas en el mundo se va incre- una reacción unánime de las uni- mación profesional y educación mentando, lo que es loable. Pero versidades y los docentes, quie- superior), la grave insuficiencia del son extremadamente pocos los nes, de consuno, han convocado sistema de investigación y desa- campos en los que lo que aquí se todas las pruebas imaginables con rrollo (y no me refiero a la insufi- hace marca el rumbo de la inves- el solo objeto de deshacer el efec- ciencia de sus recursos económi- tigación fuera. Quizá falta la am- to de la nueva ley y copar los nom- cos, sino a la de sus recursos bición, el ambiente o la masa crí- bramientos de los próximos años. institucionales y culturales), y el tica para ello. Durante veinte años Con las excepciones de rigor, siem- carácter derivativo de gran parte hemos gastado menos de la mitad pre merecedoras de alabanza, lo de la «cultura creativa» del país. de lo que gastan otros países eu- que el paisaje ofrece es un hori- ropeos (por no hablar de Estados zonte de mediocridad perpetua, Unidos) en investigación y desa- que los políticos temen alterar y 3. La segunda modernización rrollo (y las diferencias han sido la sociedad afecta ignorar. aún mayores en el pasado), y aun- Si consideramos que el logro que ni todo ni lo principal en la Sobre la cultura creativa de es- de la consolidación de la demo- investigación es asunto de dine- tos años me permitirá el lector que cracia y de la economía de mer- ro, la escasez de éste es sintomá- pase cerca de ella sin apenas to- cado caracterizan una «primera tica de la debilidad del impulso de carla. En todo caso no es asunto modernización» de España, la cla- las personas y de las instituciones. de gobierno, ni bueno ni malo. Es ve de su segunda modernización Aumenta el número de patentes asunto de individuos capaces, que está en la educación, la investiga- registradas en el país, pero no me- surgen siempre, un poco miste- ción y la cultura, y esta última en jora la tasa de difusión de nuestras riosamente, al margen de los cir- sus dos formas, la cultura de la cre- patentes en el mundo, que es muy cuitos oficiales. Ya es un mal indi- atividad y la cultura de la vida co- baja, ni la tasa de nuestra depen- cio que el gobierno intervenga, tidiana. Si cambiamos de metáfo- dencia de las patentes extranje- porque lo que suele hacer es tán- ra, y sustituimos la de una carrera ras, que es altísima, ni la balanza dem con la industria de la cultura por la de una construcción, y pen- comercial tecnológica, que no ha para repartir mercedes. Salvados samos en España como en un edi- hecho sino deteriorarse y sigue momentos de lucidez, rara vez los ficio, ésos son sus cimientos. Y hay haciéndolo. gobernantes entienden que lo me- que comenzar por reconocer que, jor es remediar abusos de un ban- al cabo de un cuarto de siglo de Tenemos, ciertamente, muchas do u otro para impedir que se con- democracia y desarrollo, estos ci- universidades, muchos alumnos y soliden estructuras de corte y mientos no han sido puestos, y ni muchos profesores. Pero no te- monopolio, y limpiar el paisaje siquiera estamos en el camino de nemos una sola institución que para que se desarrolle, en un cli- ponerlos. sea una universidad de investiga- ma de fronteras abiertas y libre ción lejanamente comparable con competencia, la iniciativa local. Un balance ponderado de la si- una sola gran universidad nortea- tuación debe tener en cuenta las mericana; y es un síntoma del es- Pero todo esto es casi como luces y las sombras, y en diversos tado de las cosas que entre las uni- predicar en el desierto. Lo que sue- lugares he tratado de hacer justi- versidades de Harvard y de Yale le ocurrir es que entre poderosos cia a unas y otras. Pero dado que (con menos de 30.000 alumnos) ande el juego, y unos utilicen la la tendencia general es a no escu- reúnan más libros en sus bibliote- cultura para mejorar su imagen y char, no entender y rechazar la crí- cas que todas las universidades es- otros para sus negocios. En el fon- tica en la materia, me permitirá el pañolas juntas (con un millón y do, la cultura para unos y otros es lector que insista en ella, siguien- medio de estudiantes). Las tasas entretenimiento. No es de extrañar do el sabio consejo castellano de de abandonos y de retrasos en los que ello provoque resentimiento que «si no quieres chocolate, toma estudios son altas. Las pautas de en el personal, y que, llegado el dos tazas». No es probable con reclutamiento de los profesores, momento, éste muerda la mano ello que quien ofrezca la taza re- establecidas a lo largo de cuaren- que le da el sustento. Ni con la dá- coja gratitud, pero es posible que ta años, nos han dado el resulta- diva ni con la loa cotidiana, ésa quien la reciba se moje los labios, do de unos concursos preparados que repite con su estruendo ha- y se le quede un sabor agridulce a la medida del candidato local en bitual el «mundo de la cultura», que le haga interrogarse. la inmensa mayoría de los casos. las gentes creativas tienen bas-

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tante. Más bien las desmoralizan. to y un confuso sentimentalismo, denominan un «patriotismo cívi- Lo que necesitan es estimarse a sí todo lo cual propicia un vuelo ra- co» o «constitucional»; y, aunque mismas y, de alguna forma, enla- sante. En estas condiciones, las las etiquetas son siempre elusivas, zar con un público que a su vez victorias políticas de quienes aspi- y con frecuencia resultan borro- puedan estimar. ran a elevar al país hacia un orden sas debido al uso y el abuso que de libertad responsable son victo- se hace de ellas en las contiendas Pero tampoco es fácil encon- rias pírricas, costosísimas y preca- partidistas, podemos suponer que trar un público de esas caracterís- rias, que dependen en buena par- con ese desplazamiento el PP ha ticas en una sociedad donde las te del azar de que el adversario puesto de manifiesto su disposi- gentes se cultivan poco y, para contribuya poderosamente a su ción a suscribir el experimento del empezar, leen poco, por no decir propia derrota; y aunque esto a nuevo estado democrático espa- muy poco. La lectura es una co- veces ocurre, es temerario esperar ñol con las comunidades autóno- municación en la soledad; y las que ocurra siempre. Tampoco es mas, siempre que éstas no sean gentes del país parecen preferir el deseable, porque, al menos para utilizadas por los nacionalismos ruido en compañía. Algunos es- largas distancias, los países, como periféricos para ubicarse extra- tán ahora indignadísimos con lo los humanos, caminan mejor con muros de la Constitución, y para que llaman la televisión basura, dos piernas que con una. embarcarse en estrategias de au- como si ésta acabara de nacer hoy, todeterminación e independen- siendo así que no es sino la cul- Así que tenemos, por así de- tistas. Con ello, el PP no ha hecho minación (por el momento) de una cirlo, un problema. Sería de de- sino sumarse a lo que parece un larga tradición de hablar por ha- sear, ciertamente, que los líderes consenso general, pues hasta aho- blar, divagar sin rumbo, quitarse políticos, rompiendo la costra de ra el experimento de la llamada la palabra, gritar, entrometerse en rutinas, adulaciones, insidias y España de las Autonomías ha sido la vida de los demás con malicia, otros ruidos que les rodea, vieran un experimento que ningún par- fabricar insidias y acabar despe- estas cosas con ojos un poco nue- tido cuestionaba y que el discurso ñándose por los abismos de la ga- vos. Pero, lo hagan o no, el pro- dominante caracterizaba como un rrulería, la grosería y la insensatez blema no es suyo, sino nuestro. éxito. Aunque conviene acompa- en medio de unas risas. Nada que Es de los ciudadanos de a pie de ñar de cierta cautela afirmaciones sea excepcional ni reciente. Lo que este país, que, de la misma ma- semejantes. tenemos hoy refleja simplemente nera que hemos hecho, y hace- a qué nivel de calidad, bajísimo, mos todos los días, la democracia Hay que dar por descontado ha llegado la cultura cotidiana al y el desarrollo de los que nos ufa- que siempre queda un rescoldo cabo de estos últimos veinticinco namos (con razón), hacemos tam- de ambivalencias y tensiones in- años de democracia y desarrollo, bién la educación, la investigación, terregionales fáciles de avivar al prolongando a su modo, ahora la cultura creativa y la cultura co- amparo de las circunstancias elec- con la ayuda de novísimas tecno- tidiana, de las que tenemos mu- torales del momento: pequeñas logías, una tradición anterior. chas menos razones para sentir- (o no tan pequeñas) diferencias nos orgullosos. que se exacerban, y mecanismos La cultura cotidiana es la con- de rivalidades miméticas o de bús- secuencia de muchos factores, queda de chivos expiatorios que pero también el terreno sobre el III. LA POLÍTICA DE se disparan. Si los cálculos políti- que se asienta todo lo demás. De IDENTIDAD cos del momento sugieren la con- ella surgen las vocaciones univer- veniencia de una confrontación sitarias, la curiosidad y la perseve- 1. La inestabilidad en la materia (y hay que tener en rancia en las pesquisas científicas, sistémica del «estado cuenta que el sistema electoral es- los impulsos creativos y las formas de las autonomías» timula estos cálculos, pues pone del lenguaje en las que todo eso se fácilmente en manos de los parti- expresa. De ella se nutre el deba- El PP empezó siendo un partido dos nacionalistas la llave de una te público. Es impensable que este nacionalista español, deseoso de coalición victoriosa), los políticos país llegue a tener la influencia en enfatizar la unidad del país y por- pueden contar con ese humus el mundo que algunos sueñan si el tavoz de quienes veían con rece- emocional como punto de apoyo nivel de ese debate es muy bajo y lo la regionalización de la política o caja de resonancia. se compone de lugares comunes, española. Con el tiempo, sin em- discursos carentes de argumento, bargo, el PP parece haberse ido Una ilustración bastante elo- pequeñas astucias, intereses a cor- desplazando hacia lo que muchos cuente de la inestabilidad inscrita

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en el sistema del estado de las au- dicción entre la forma y el fondo. ral partidista con la activación de tonomías es lo ocurrido con la El fondo, legítimo, es la pretensión un nacionalismo local. campaña electoral de 2004. En el de reformar la Constitución. La for- punto de arranque basta introdu- ma ha sido, sin embargo, al tiem- Es obvio, pues, que tenemos cir un cálculo estratégico partidis- po ambigua y abrupta. Ambigua, un problema tanto en el diseño ta sumamente comprensible. Con porque sólo muy cerca del mo- institucional como en la cultura la caída de Felipe González en mento electoral se han descubier- política. Una coordinación razo- 1996 los socialistas habrían podi- to las cartas. Abrupta, porque al nable entre el estado central y las do intentar recuperar el centro, descubrirlas se ha adoptado un autonomías requiere una arqui- rectificando los errores pasados tono beligerante y se ha converti- tectura institucional y unos hábitos pero apoyándose en sus pasados do el juego en un pulso político, de cooperación que no se impro- aciertos. En lugar de ello, Joaquín dando a entender que lo que ven- visan, y cuyas reglas no se pueden Almunia optó por la unidad de la drá después será una resolución renegociar a cada momento. A fal- izquierda, lo que dio como resul- del parlamento regional en cues- ta de ello, el sistema es intrínse- tado la mayoría absoluta del PP tión, apoyada por alguna forma camente inestable, porque los par- en las elecciones de 2000. El líder de plebiscito regional. tidos tienden a poner a prueba los siguiente, José Luis Rodríguez Za- límites del acuerdo inicial una y patero, habría podido intentar, de El problema con esta forma es otra vez. Ello trae consigo a veces nuevo, la estrategia de recuperar que no favorece el clima de con- un desgaste de energías; a veces el centro; pero optó por una va- fianza preciso para llevar a buen la creación de una incertidumbre riante de la decisión de Almunia, término una revisión constitucio- acerca de cuál sea el marco regu- ampliando su base de alianzas no nal. Si la Constitución fue el re- lador, que inhibe la iniciativa de sólo a la izquierda sino también a sultado de un espíritu de consen- las gentes; a veces el bloqueo de los nacionalismos. Con delibera- so bastante amplio, y de una larga una decisión (como ha ocurrido ción y perseverancia, pero de la y compleja negociación a todas con el tema del suelo edificable, manera más discreta posible, eli- las bandas, su reforma debería ha- como consecuencia de los desen- minó a Nicolás Redondo del lide- cerse, lógicamente, en condicio- cuentros entre el gobierno central razgo local en el País Vasco, evi- nes parecidas. Pero el entreteni- y los gobiernos regionales y loca- tando así una alianza con el PP en miento de la ambigüedad (¿se les), y a veces simplemente una la región y, en cambio, dejando la quiere una reforma de la Consti- deriva, que puede moverse en el puerta abierta para un entendi- tución, o una interpretación dife- terreno de las políticas públicas miento con los nacionalistas; am- rente de la que hay?) y, sobre habituales (dando lugar aumento paró y estimuló todos los experi- todo, el amago de un pulso polí- del endeudamiento público en mentos posibles en acuerdos o tico (el anuncio de una resolución algunas regiones, y otros proble- gobiernos tripartitos en las dife- parlamentaria y un plebiscito o un mas) (6) o puede deslizarse hacia rentes regiones del país (aunque referendum locales) pueden fa- una crisis constitucional. Para evi- quizá en Madrid ello no fue posi- vorecer el desarrollo de una dis- tar una crisis semejante no sólo ble dada la ausencia de un parti- posición a no respetar los proce- hay que reconducir el diálogo po- do robusto de nacionalistas ma- dimientos de la Constitución, ni lítico a sus cauces apropiados y drileños); cubrió las disensiones el principio mismo de la Constitu- atender al gesto, el tono y la ma- internas sobre la cuestión entre los ción, que es la soberanía del pue- nera de llevarlo adelante, sino que diferentes notables socialistas bajo blo español (en su conjunto) para también hay que labrar el conte- el slogan equívoco de «una España decidir en última instancia en esta nido de un acuerdo que sea claro, plural», y apoyó la apuesta de los materia. permanente y basado en senti- socialistas catalanes por un go- mientos (no en meras declaracio- bierno tripartito con la izquierda En otras palabras, por sus pa- nes) de confianza mutua. y los nacionalistas republicanos. sos contados, de la manera más Claro es que el precio a pagar por normal del mundo, simplemente esta estrategia socialista no podía siguiendo la lógica del juego elec- 2. El problema vasco ser otro que aceptar el programa toral y los cálculos partidistas, el nacionalista catalán de reformar país se encuentra en 2004 rozan- Establecida la cautela anterior, la Constitución de 1978. do una crisis constitucional en el cabe decir que el estado de las terreno de la organización terri- autonomías ha parecido funcio- El problema con esta estrate- torial de estado. Basta para ello la nar de un modo que la mayoría gia es que hay en ella una contra- confluencia de un cálculo electo- ha considerado bastante acepta-

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ble, en parte como un modelo a Sin embargo, vista retrospecti- nos se inclinaban a renovar algún cuya realización nos íbamos acer- vamente, la experiencia de coali- tipo de coalición con los naciona- cando y en parte como un mo- ción entre nacionalistas y no na- listas vascos, éstos persistieron en dus vivendi, dándose así la im- cionalistas resultó ser poco más su estrategia independentista ape- presión de que, por un proceso que una maniobra de convenien- nas disimulada, y los asesinatos de de prueba y error, se había ido cia táctica por ambos lados, y los políticos socialistas vascos conti- construyendo una experiencia nacionalistas acabaron respon- nuaron. De modo que a la postre de acomodación recíproca y de diendo a la movilización social una alianza de facto tuvo lugar en- aprendizaje colectivo. Pero esta contra el terrorismo con una es- tre populares y socialistas, quienes percepción excluye lo sucedido en trategia de alianza dentro del na- apoyaron conjuntamente una nue- el País Vasco. Aquí asistimos a una cionalismo, moderado e inmode- va ley de partidos políticos que ile- representación dramática que ni rado, en torno a un proyecto de galizaba a todo partido al que se obedece a una argumentación autodeterminación y de rechazo pudiera acusar de complicidad con clara ni se orienta a un resultado del marco constitucional. A la sus- organizaciones terroristas, al tiem- previsible. pensión temporal de los atenta- po que unos y otros recomendaron dos terroristas siguió el pacto de alargar las condenas de prisión Durante la era democrática, Estella entre PNV y Herri Batasuna, para los terroristas (8). los gobiernos españoles, prime- entendido como un paso para ro, intentaron entenderse con los avanzar hacia la independencia Cabe imaginar que todo esto nacionalistas vascos concedien- vasca. Una vez logrados sus obje- podría quizá desembocar en un do una amnistía política a los te- tivos tácticos (la pérdida de im- enfrentamiento abierto entre par- rroristas vascos y llegando a un pulso del movimiento social anti- tidos nacionalistas y no naciona- acuerdo con los nacionalistas mo- terrorista y el pacto entre los listas que arrastraría a sus electo- derados basado en la Constitu- partidos nacionalistas), ETA regre- rados, si no fuera porque, en el ción y el Estatuto regional; des- só a la acción terrorista, mientras fondo, el electorado parece tener pués, cuando el recurso a tácticas el PNV se mantuvo fiel a su estra- una actitud más sosegada que la ilegales contra los terroristas a co- tegia independentista. de sus representantes. Según las mienzos y mediados de los años encuestas, una mayoría de la po- ochenta resultó contraproducen- En ese momento, los partidos blación vasca parece aferrarse al te y abrió una crisis profunda en no nacionalistas tenían ante sí una deseo de una alianza de naciona- el estado democrático, se intentó estrecha gama de opciones. Dos listas moderados y no nacionalis- la fórmula de una política de coa- alternativas del pasado parecían tas, no muestra una inclinación lición entre los socialistas y los imposibles: las acciones contrate- fuerte a la independencia, y pare- nacionalistas moderados, de fi- rroristas ilegales empleadas en los ce haber alcanzado un modus vi- nales de los ochenta a mediados años ochenta, objeto de un re- vendi entre sus dos «identidades de los noventa. Pareció entonces chazo general, y la coalición de colectivas» de vascos y españoles que se difundía una cultura po- socialistas y nacionalistas, que cho- (9). Este estado de opinión puede lítica de coaliciones múltiples en- caba con la estrategia indepen- perdurar o no, pero nos sirve como tre partidos nacionalistas y no dentista del PNV. Pareció llegado telón de fondo para comprender la nacionalistas, al albur de la con- el momento de otra posibilidad, la forma en la que gentes que se ven tingencia de formar gobiernos lo- de una coalición de no nacionalis- a sí mismas como normales pue- cales y juntas forales en las dis- tas, esto es, socialistas y popula- den vivir en una situación muy di- tintas partes del territorio vasco. res (7). Era difícil lograrla a corto fícil y resbaladiza, sobresaltada por Esto dio la impresión de que po- plazo porque estaban cerca las continuos episodios de terror. dría hallarse un modus vivendi du- elecciones legislativas de 2000, radero en el País Vasco, que pa- pero más tarde podía ser factible. reció reforzarse cuando, en la Lo cierto es que en las elecciones 3. Una variedad de segunda mitad de los noventa, se regionales de 2001 socialistas y situaciones dramáticas: movilizó una gran parte de la so- populares se concertaron para tra- entre el enfrentamiento ciedad vasca (nacionalista y no na- tar de desalojar al PNV del gobier- abierto y el terror cionalista) bajo la bandera del re- no vasco. Aunque no lo consi- silencioso chazo a la violencia terrorista, al guieron, fue por poco, y el terreno tiempo que aumentaba la presión pareció quedar despejado para un España vive con el problema sobre los terroristas por parte de segundo intento. Aunque los so- vasco desde que se constituyó en la policía y los tribunales. cialistas tenían sus dudas, y algu- democracia (por no hablar de un

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pasado más remoto), y no está coaligados con ellos), y unos dos espectadores bienintencionados ahora más cerca de la solución que tercios de los vascos (incluidos que califican a los asesinos de lo- al principio. Ha sido una expe- aproximadamente la mitad de los cos e irresponsables, y las emo- riencia triste y frustrante, y no hay que votan a los nacionalistas mo- cionales declaraciones de familia- buenas palabras que puedan di- derados) no expresan una prefe- res de las víctimas que declaran simularlo. El compromiso consti- rencia por la independencia. Esto responsables a los asesinos y di- tucional no lo resolvió. En el refe- sugiere un desequilibrio en el es- cen que nunca les perdonarán, réndum constitucional, un tercio pacio público entre el discurso etc. La cuestión es que, contra el de los vascos se abstuvo. Se pen- político de la mayoría nacionalista telón de fondo de esas escenas só que el Estatuto de Guernica, y los sentimientos políticos del patéticas, «la vida sigue» en clave cuyo poder vinculante tenía sus común de las gentes. Pero lo que «normal». Los niños van a la es- cimientos jurídicos en la propia convierte la situación en muy dra- cuela, se hacen negocios y el tra- Constitución, y que había sido ne- mática es la matanza intermina- bajo diario produce y distribuye gociado con los nacionalistas mo- ble y continua, a lo largo de 25 sus bienes y servicios por los mé- derados, situaría firmemente a las años consecutivos de régimen de- todos habituales, la gente lee las instituciones políticas vascas den- mocrático, de un promedio anual noticias de los asesinatos, hay elec- tro del marco constitucional es- (con amplias oscilaciones) de en ciones, se inauguran museos, se pañol. Pero «firmemente» no lo torno a una treintena de no na- difunden cartas pastorales, trenes hizo. El texto estaba plagado de cionalistas (10): guardias civiles y y coches cruzan el país en todas ambigüedades deliberadas que policías, pero también profesio- direcciones, y en medio de estas y hacían necesarias continuas ne- nales, empresarios, periodistas, ar- otras infinitas ocupaciones la gen- gociaciones en busca de un acuer- tistas, profesores de universidad, te sabe que ocurren cosas terri- do para el que faltaban los míni- políticos locales y regionales. Por bles, pero piensa que siempre les mos necesarios de buena fe y no hablar del acoso físico y moral ocurrirán a otros. confianza mutua. y el daño económico que sufre un sector mucho más numeroso, en El escenario político del País No pareció haber límites a lo un intento de intimidar a la co- Vasco habría podido aclararse bien que el gobierno regional vasco munidad de no nacionalistas en en torno al tema de la violencia, consideraba incluido en su área general. aislando al terrorismo, bien en tor- de competencias. Una y otra vez, no al tema de la independencia, el PNV manifestó claramente que No obstante, como la capaci- como resultado de la convergen- su lealtad a la Constitución era li- dad de las personas para sopor- cia de nacionalistas moderados y mitada, condicional y de hecho tar cosas terribles es limitada, cier- radicales en torno al objetivo in- precaria. Las políticas de coalición ta normalidad, una especie de dependentista y de los socialistas nunca parecieron saciar el afán «pseudonormalidad» si se quiere, y los populares en torno a la de- de los nacionalistas por cambiar ha camuflado o encubierto este fensa de la Constitución; pero no las reglas del juego. Y lo intenta- drama. La pauta de asesinatos e ha ocurrido así. Las cosas se han ron sin desmayo, en coalición con intimidación se ha mantenido du- ido complicando gradualmente. los socialistas o a la cabeza de rante tanto tiempo que se han ido Por un lado, junto al terror silen- una coalición de partidos nacio- estableciendo rutinas cotidianas cioso ha emergido un movimien- nalistas, utilizando su poder de de los tipos más diversos. Algunas to social (y una red de asociacio- gobierno para llevar a cabo una tienen un carácter extremoso y, nes, foros y fundaciones) que ha vasta operación de construcción tomadas en conjunto, surten el puesto voz al sentimiento de te- nacional que tenía como objetivo efecto de oprimir y desconcertar a rror y lo ha convertido en protes- la ruptura del marco constitucio- muchos y hacerles menos sensi- ta. Por otro, los socialistas se han nal, lo que ellos han llamado «ir bles y casi indiferentes a lo que movido en el marco de una con- más allá» de la Constitución. ocurre. Las rutinas pueden incluir tradicción interna: se han sentido la lucha callejera, los actos de van- inclinados a acercarse (de nuevo) La situación es inquietante si se dalismo pequeños pero incesan- a los nacionalistas moderados, esta piensa que en el telón de fondo tes, los incendios provocados, las vez en torno al proyecto de una de esa estrategia nacionalista hay pintadas, las piadosas denuncias reforma constitucional, pero, al una sociedad que no acaba de en- clericales de «la violencia de cual- tiempo, no han creído poder con- cajar con esa estrategia: casi la mi- quier signo», los funerales reli- fiar del todo en ellos, pues los han tad del electorado vasco vota a los giosos, las demostraciones de do- visto más bien interesados en man- socialistas y populares (o a grupos lor, las filosóficas declaraciones de tener la confusión en torno a la

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reforma constitucional por las ven- su españolidad por supuesto. No hace menos de una generación. El tajas tácticas que de ello pudieran han tenido necesidad de exhibirla. franquismo es terreno resbaladi- derivarse para su proyecto inde- En general, cuando se les pre- zo, quizá porque muchas gentes pendentista. En estas circunstan- gunta, expresan patriotismo, cier- (de todas las regiones) tendrían cias, el espacio público, que se va to apego a España y una signifi- que reconocer que ellas o sus pa- llenando de voces cuya interpre- cativa dosis de orgullo de ser dres contemporizaron con él, o tación requiere una dedicación españoles, pero se suelen resistir se adaptaron a él, a partir de un atenta, una mezcla de sutileza y a defender nada semejante a una determinado momento. La guerra de sentido común, y paciencia postura nacionalista «fuerte»; pri- civil y la Segunda República son ante sus muchos matices y varia- mero, tal vez, porque ese nacio- más polémicas; y el siglo anterior ciones en el tiempo, no puede ser nalismo parece contaminado por estuvo aparentemente lleno de claro sino, todo lo más, «translú- su asociación simbólica con el fran- guerras civiles, pronunciamientos cido», propicio para una agitación quismo, y segundo, porque es du- y disturbios variados. De creer a fatigosa y un forcejeo repetitivo y doso que el nacionalismo político los textos escolares y la historia ha- obsesivo, mientras la deriva del y cultural típico de los políticos, los bitual, no parecería haber habido país sigue su curso. periodistas, los militares y los es- casi ninguna época, por lo menos critores del siglo XIX (y siguientes) en la historia moderna, en la que Vistas las cosas con un poco de haya sido nunca una planta indí- los españoles hubieran convivido perspectiva, puede decirse que, gena particularmente robusta. De felizmente. Quizá por eso la his- en el peor de los casos, el País hecho, los españoles han acepta- toria que evocan los políticos sue- Vasco podría funcionar como un do con facilidad la complejidad de le empezar y acabar con la transi- laboratorio para un experimento las identidades colectivas duales, ción democrática. Les permite de sumisión de una sociedad, que declarándose, por ejemplo, galle- hacer referencia expresa al interés tal vez ya era una sociedad civil o gos y españoles o aragoneses y es- compartido de todos los españo- que podría haberlo sido, al terro- pañoles (11). En su mayoría, no les por dotarse de una Constitu- rismo, por sus pasos contados, y han visto incompatibilidad alguna ción y, como se suele decir, vivir con efectos que se irían haciendo entre las dos filiaciones, ni han he- felices a partir de aquel día, en- notar, gradualmente, a diferentes cho caso de las amonestaciones tendiéndose por deducción que, escalas. Primero, las gentes del de los políticos, periodistas y es- no habiendo sido tan felices en país se pueden acostumbrar al te- critores del momento que les ins- épocas pasadas, de esas épocas rrorismo, y a cambio de que no taban a «aclarar» su identidad. es mejor no hablar. En cuanto a les asesinen a ellos en particular, Han vivido al parecer bastante con- que España pueda ser considera- estar dispuestos a pagar un pre- tentos con una identidad dual bo- da como un «sujeto histórico», cio político. Segundo, el efecto de rrosa, limitándose a subrayar la es- con una trayectoria que contiene este experimento se puede am- pañola o la regional según las un pasado y mira hoy hacia el fu- pliar a otra región española, por circunstancias. turo, estas expresiones se utilizan ejemplo Cataluña, donde un par- de manera deslavazada, como slo- tido político pide y consigue una Esa borrosidad no es sólo cues- gans fuera de contexto, en el dis- tregua para que el terrorismo no tión de una mayor o menor com- curso político. Tampoco acabarí- mate en su región, y lo continúe plejidad emocional; también pue- an de encajar con la experiencia haciendo en otras, a cambio de de tener que ver con una débil cotidiana de gentes con afanes, un apoyo político (como muchos memoria colectiva. En la imagina- por así decirlo, «presentistas», comentaristas piensan que lo ha ción de los españoles, los recuer- «que van de su corazón a sus hecho Esquerra Republicana de dos colectivos compartidos y vivi- asuntos» como diría el poeta (12), Catalunya en enero de 2004). dos con intensidad no son muy pero entendiéndose que sus asun- antiguos. Los historiadores po- tos suelen ser muy próximos. drán hablar o escribir sobre la épo- 4. Una identidad tácita, quizá ca romana, la Reconquista o los Se explica así que la mayoría algo borrosa, quizá más Reyes Católicos, los Austrias o los de los españoles reaccione con fuerte de lo que parece Borbones, pero para muchos de cierta incredulidad inicial frente a los españoles de hoy la historia la determinación de los naciona- Los españoles han tardado en compartida, importante y relati- listas vascos militantes e indepen- adoptar una posición clara en lo vamente libre de polémica pare- dentistas, y que sea reacia a to- que se refiere a la política de su ce arrancar, a efectos prácticos, mar en serio las apelaciones de identidad. Muchos han solido dar de la transición democrática de éstos a una historia viva que tiene

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precedencia sobre el corto tramo reservas, resentimientos o franca Puede ser muy edificante ver a de los últimos 25 años, o sus in- oposición a esta o aquella políti- los españoles tan aparentemente tenciones claramente expresadas ca concreta. dispuestos a asumir una identidad de llevar su estrategia hasta sus colectiva europea. Pero la admira- últimas consecuencias. Como tan- De nuevo, encontramos en el ción se templa con la sospecha de tas veces ocurre, no es que los lí- fondo de esa actitud sentimien- que esa disposición refleja una fal- deres y militantes de los partidos tos contradictorios. El europeís- ta de comprensión de las condi- nacionalistas vascos, radicales y mo de los españoles se debe en ciones reales que se requieren para moderados, no se hayan atrevido parte a una disposición pronta y que la Unión Europea funcione a explicitar sus metas, sino que sus abierta de muchos de ellos a de- como es debido, y viene acompa- adversarios no les han escuchado sempeñar su papel dentro del or- ñada no de un análisis racional, o no les han prestado la suficien- den social europeo y, al mismo sino de un pensamiento volunta- te atención. tiempo, a un optimismo alegre y rista y mágico. También cabe que despreocupado por su parte res- esa disposición nos esté revelan- pecto al funcionamiento de las do algunos rasgos del carácter IV. EL LUGAR DE ESPAÑA instituciones políticas europeas cívico de los españoles, como po- EN EL MUNDO comunitarias, que pasa por enci- dría serlo el de que se trata de gen- ma del hecho de que éstas ape- tes no demasiado atentas a las 1. Europa, Europa nas rinden cuentas ni se someten cuestiones de rendición de cuen- al control de un público o un de- tas y de responsabilidad política La misma vaguedad que afec- mos europeo, por la simple ra- (no en vano tardaron y les costó ta a la actitud de los españoles zón de que éste no existe como mucho exigir cuentas por el te- hacia su identidad española se re- tal ni parece que vaya a existir a rrorismo de estado y otros escán- pite en relación con su identidad corto plazo. Los españoles pare- dalos en los primeros años no- europea. Aquí observamos una cen deseosos de formar parte del venta), que se dan por contentas disposición favorable hacia todo proceso europeo con escasa con- con que «las cosas marchen so- lo europeo, reflejo de un senti- ciencia de la complejidad de éste. las» y esperan que sea así en el miento de pertenencia que se es- El hecho es que la Unión Europea caso de la «maquinaria política» pera que aumente en el futuro, es una entidad compuesta por de la Unión Europea. aunque coexiste tanto con una comunidades nacionales que sólo falta de interés en debatir sobre la se conocen entre sí superficial- política y las políticas europeas mente, en la que hay casi una 2. Una política exterior como con una extendida igno- veintena de lenguas nacionales, tentativa, con apoyos rancia de ellas (13). Ello no es óbi- con una mayoría de la población débiles ce, sin embargo, para que a la que sólo habla la suya propia y mayoría de los españoles les gus- es reacia a aceptar una sola como La política exterior es relativa- te formar parte del club. «Inte- lingua franca; en la que la mayo- mente extraña a las tradiciones grarse en Europa» ha sido el lema ría de los ciudadanos de cada país contemporáneas españolas. Espa- de casi todas las agrupaciones so- no tienen amigos ni parientes en ña ha alimentado una tradición ciales, partidos políticos, familias los otros países, ni negocios o de aislacionismo desde la Guerra ideológicas o regiones. Gobiernos vínculos de asociación con sus de la Independencia contra los de todo color han empleado las ciudadanos, y en la que la movi- franceses a comienzos del siglo políticas y normas de la Unión lidad laboral es bastante baja. XIX, con las únicas excepciones Europea para justificar sus posi- Además, la Unión Europea, en de una breve guerra contra los ciones, a veces como coartadas cuanto comunidad política, tiene Estados Unidos a finales de ese para introducir medidas políticas unas fronteras muy porosas que siglo y una pequeña aventura co- impopulares. La entrada de Espa- es difícil vigilar y defender, y está lonial en Marruecos que siguió un ña en la OTAN se vio como parte rodeada de países pertenecien- curso intermitente durante el pri- del juego europeo. La perspecti- tes a tradiciones muy distintas ha- mer cuarto del siglo XX. Aparte va de una comunidad política y cia los cuales la UE tiene actitu- de eso, el país se mantuvo al mar- una sociedad europeas cada día des ambiguas y políticas erráticas, gen de las grandes contiendas más «cohesionadas» no despier- a la vez que se niega a mantener europeas, mundiales en realidad, ta temores, sino expectativas po- o aumentar su gasto de defensa del pasado siglo. En contraste, sitivas, en la mayoría de los es- y es incapaz de adoptar una po- fue un campo de pruebas para pañoles, a pesar de ocasionales lítica exterior común. las potencias extranjeras durante

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el trienio de su propia y sangrienta más allá de lo táctico y sugiere una guerra civil y sus secuelas habían guerra civil en la década de los gran estrategia europea en cier- debilitado los lazos entre la co- treinta. De ella salió un estado au- nes, basada en un consenso en munidad española y el mundo cul- toritario que sólo mucho después torno a una política exterior atlan- tural occidental). La regionaliza- encontraría sitio en la Alianza tista y un programa liberal en ción de la política ha reforzado las Occidental, en la que desempe- lo económico. El hecho es que preocupaciones locales de muchos ñó un papel marginal. la «comunidad de inteligencia», intelectuales. Se han multiplicado compuesta por diplomáticos, pe- las tesis doctorales sobre nacio- La transición a la democracia riodistas, académicos, políticos, nalismos locales y sobre procesos fue la ocasión que esperaba una militares y expertos de varias cla- de formación de identidades co- clase política ansiosa por inte- ses, ha tardado en formarse y se lectivas a escala regional, gracias grarse en la Unión Europea y, con encuentra todavía en sus prime- a los incentivos creados por las mucho menos afán, en la OTAN. ros estadios. nuevas universidades locales, que Pero la forma en que los nuevos son el fruto de un núcleo de polí- políticos quisieron distinguirse en Hasta fechas recientes, la co- ticos locales, iglesias y medios de la política exterior fue reveladora. munidad empresarial no se mos- comunicación locales, profesio- Intentaron ser socios respetados tró muy inclinada a tomar parte en nales locales, eruditos y folcloris- de los clubes a los que se unían, lo que sucediera en el escenario tas locales, padres deseosos de te- acatar las normas y usos estable- mundial. Durante más de un siglo, ner a sus hijos cerca de casa e hijos cidos y granjearse el respeto de de hecho, el sector de la economía reacios a abandonar el hogar pa- los demás demostrando que ha- española orientado a la exporta- terno. El resultado han sido unas cían sus deberes escolares. Se so- ción de bienes y servicios al resto experiencias vitales confortables y metieron a las severas estipula- del mundo ha sido débil. Las tra- poca curiosidad por el mundo ex- ciones del tratado original de diciones tardan tiempo en arraigar, terior. De hecho, el conocimiento adhesión a la Unión Europea y las actividades de la economía es- de lenguas internacionales es es- como parte del rito iniciático, el pañola orientadas a la exportación caso y superficial (14). rite de passage, de entrar en el son recientes. Además, la mayor club. Una vez dentro, compren- parte del empuje exportador (más dieron (rápidamente, y sin dejarse allá de la Europa occidental) se ha 3. El test de las situaciones ofuscar por la retórica) que las re- dirigido a una zona del mundo que límites glas del juego estaban hechas para es la que tiene una menor distan- ser interpretadas como reglas de cia cultural con España. Los hom- Todas las consideraciones an- procedimiento de solución de los bres de negocios españoles han es- teriores vienen a sugerir que los interminables conflictos distribu- cogido Iberoamérica (en particular españoles tienen mucho camino tivos que se producían en el seno durante el período 1995-2002), y por recorrer para familiarizarse con del club, y lucharon por la porción probablemente lo han hecho, en las realidades del mundo exterior de España en los fondos estruc- gran medida, porque se parece a y de la política exterior. De ahí una turales y regionales, y por el por- España en muchos aspectos; su fa- proclividad a seguir a la masa (lo centaje de votos y la influencia miliaridad con el subtexto cultural mismo a «las masas de la calle» que le correspondían. Hacerse oír de los negocios explícitos y forma- que a la «comunidad diplomática en cuestiones de peso vino más les que hacen allí reduce los cos- exterior») o, alternativamente, a despacio, y mientras que el mé- tes de transacción de las opera- refugiarse en posturas simples y todo socialista fue seguir a los ciones. Con el tiempo, esto puede moralistas cuando hay que hacer franceses y alemanes, el PP ha pre- servir de preparación para que la frente a situaciones duras y difíci- ferido ponerse de acuerdo con los comunidad económica adquiera les, tales como la sucesión de británicos. Pero incluso esas ma- un mayor conocimiento del mun- acontecimientos en que el públi- niobras, que han deleitado a al- do en general, pero no es el cami- co se ha visto envuelto durante la gunos observadores, han estado no más rápido ni la voie royale para presente guerra contra el terroris- lejos de ser advertidas, seguidas y llegar a ese destino. mo desde los hechos del 11 de debatidas por el público en gene- septiembre de 2001 hasta los ral, y ni siquiera por los medios de Tampoco la comunidad inte- atentados en Madrid de marzo de comunicación, a pesar de que el lectual de los últimos veinte o 2004. entendimiento del gobierno del treinta años se ha desarrollado PP con su homólogo británico du- como una comunidad cosmopoli- Expresar indignación moral rante estos años ha ido mucho ta (y hay que recordar que ya la ante el ataque a las Torres Geme-

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las de Nueva York fue relativa- aplicarla evitando una acción mi- Aquí no se trata tanto de la de- mente fácil, a distancia. Apoyar a litar. Quizá estemos en presencia cisión en sí cuanto de las premisas los Estados Unidos y otros aliados de un número notable de personas morales, emocionales y cognitivas cuando la guerra del Afganistán, que desconfían de la propaganda de las que arranca la deliberación que se produjo lejos y acabó de- belicosa a la vez que aplican ba- y en las que se basa la decisión. prisa, tampoco fue una decisión remos morales muy elevados en La cuestión es importante, porque ardua, aunque ello supuso asumir el campo de las relaciones inter- pueden ocurrir las tres cosas si- (por gran parte de la clase política) nacionales, y confían en que es- guientes. Primero, que una parte una responsabilidad por la guerra tos baremos se impondrán por sí considerable de la opinión adop- contra el terror preñada de con- mismos o por el efecto de decla- te su postura sin acabar de darse secuencias, como demostraron los raciones sucesivas de los orga- cuenta de la complejidad y la pe- atentados de Madrid del 11 de nismos internacionales. O, alter- ligrosidad del mundo en el que marzo de 2004, que fueron justi- nativamente, que se trate de per- está y dejándose llevar de ciertos ficados por los terroristas como sonas que no consideran que el sentimientos, básicamente, un una respuesta a la posición espa- peligro sea realmente tan grave, sentimiento pacifista combinado ñola tanto en la guerra de Iraq puesto que su país ha podido vi- con un sentimiento de temor, y como en la de Afganistán. vir hasta ahora con él. O tal vez un sentimiento de autoconserva- tienen ciertas resistencias emo- ción. Segundo, que una parte de En todo caso, adoptar una pos- cionales para afrontar un peligro la clase política (el centro-dere- tura en la cuestión de Iraq ha re- real, acaso porque se han acos- cha, por ejemplo) no se acabe de sultado muy difícil. En 2002, una tumbrado a vivir durante largo dar cuenta del país en el que está, minoría importante de la pobla- tiempo con el drama de un terror y tome sus decisiones (por ejem- ción española quería reducir el silencioso y prefieren esa clase de plo, la relativa a la modalidad de gasto militar, y una mayoría amplia drama al de un choque abierto la intervención española en la gue- era contraria a un liderazgo fuer- (17). O quizá se trata de perso- rra de Iraq, similar pero más os- te de los Estados Unidos en el nas inseguras en su comprensión tensible que las de Italia, Holanda mundo, a pesar de que una ma- de la política exterior, lo que pue- y Polonia) sin acompañarlas de un yoría semejante parecía preocu- de ser el resultado de no haber trabajo de pedagogía cívica y de pada por la posibilidad de que el estado expuestas a las realidades diálogo con la sociedad, olvidan- terrorismo internacional actuase del mundo exterior durante mu- do que un gobernante no puede en suelo español. Asimismo, alre- cho tiempo. antagonizar frontalmente su opi- dedor de una cuarta parte de la nión pública en una materia que población española descartaba la Esto plantea, a su vez, una se- conlleva riesgos que algún día idea de que una acción militar rie de preguntas. Una es la de si las pueden materializarse, e igno- contra Iraq pudiera estar justifi- posturas adoptadas por los espa- rando que es muy probable que se cada incluso si hubiera pruebas ñoles, y sus políticos, sobre la cues- materialicen esos riesgos cuan- de que Iraq poseía armas de des- tión de la guerra en general, sobre do se enfrenta uno a un enemi- trucción masiva o había partici- cada una de sus etapas por sepa- go como el terrorismo islámico. pado en los ataques terroristas del rado (Nueva York, Afganistán, Tercero, que la otra parte de la 11 de septiembre (15). Además, Iraq, Madrid), y sobre la cuestión clase política (el centro-izquierda) en febrero de 2003 los españoles más precisa de la modalidad de la adopte su postura más por mi- estaban bastante convencidos de intervención de España en cada metismo del sentimiento popular que Iraq poseía tales armas y una de ellas, son acertadas o equi- (de paz, de angustia y de auto- vínculos con redes terroristas, pero vocadas. No es éste un tema en conservación), o por seguir la ló- eran contrarios (en una propor- el que vaya a entrar aquí. Pero sí gica de la rivalidad partidista, que ción de 9 a 1) a una intervención quiero señalar que tanto o más in- por la aplicación rigurosa de la éti- militar (16). teresante que esta serie de pre- ca política de la responsabilidad guntas sobre la postura adopta- (por utilizar el término de Max Estos datos parecen, a primera da es la pregunta acerca de si esta Weber), la de quienes atienden vista, desconcertantes, porque su- postura (cualquiera que sea) se ha tanto a los principios como a las gieren una visión alarmada de los adoptado habiendo considerado consecuencias objetivas de los peligros de una agresión y una vo- toda la gama de valores en juego, actos dadas las circunstancias de luntad dudosa de hacerlos frente. así como los costes y los benefi- una guerra contra el terror que O quizá las gentes tienen esa vo- cios, los riesgos y los peligros de afecta a toda la comunidad occi- luntad, pero creen que pueden una u otra actuación. dental.

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Los problemas implícitos en la co, mientras que se empeñaba en habían abstenido en la elección debilidad de las premisas mora- una variante de su interpretación anterior) y un vuelco a favor de les y cognitivas de aquellas pos- inicial que daba prioridad a la au- los socialistas. turas se han intensificado al lími- toría de ETA, aunque reconocía la te con ocasión de los atentados plausibilidad de la hipótesis isla- La interpretación más obvia de de Madrid del 11 de marzo y las mista (20). Este hiato parcial en- este vuelco es que un segmento elecciones legislativas del 14. En tre la evidencia y la interpretación crucial del electorado castigó a un un clima de duelo nacional y de produjo desconcierto y descon- gobierno que había comprometi- choque emocional profundo ante fianza, tanto más cuanto que la do a España en la guerra de Iraq la magnitud y la crueldad de los evidencia siguió acumulándose y sin contar con el respaldo de la asesinatos (en torno a doscientos el gobierno anunció el sábado 13 opinión pública y, por tanto, debía muertos y 1.500 heridos, aprisio- la detención de tres marroquíes, asumir (el gobierno, no el país) nados en vagones de trenes que dos indios y dos españoles como las consecuencias políticas de la habían ido explotando), y ante la sospechosos en conexión con el materialización del riesgo consi- inminencia de unas elecciones en teléfono móvil descubierto. Para guiente. A la razón del castigo mi- apenas tres días, con los senti- este momento el clima emocional rando al pasado se sumó un cálcu- mientos partidistas a flor de piel, se había deteriorado y, en medio lo de probabilidades mirando al se desarrolló un drama singular. de un cruce de acusaciones recí- futuro: que optar por un gobier- En las palabras de algunos co- procas, tuvo lugar una campaña no socialista que prometía anular rresponsales extranjeros, «duran- de hostigamiento al gobierno de aquel compromiso (aun cuando te dos días después del ataque los una virulencia sin precedentes dejaba abierta la puerta de per- expertos internacionales y los in- en plena jornada de reflexión del mitir que las tropas se quedaran vestigadores locales dijeron que día antes de las elecciones, con en Iraq, o fueran a Afganistán, era demasiado pronto para decir acoso a las sedes del PP, acusa- bajo la cobertura de las Naciones quién lo hizo..., pero el gobierno ciones de «mentira de estado», Unidas) reduciría la probabilidad de Aznar impulsó la tesis [de la infundios acerca de un golpe de de nuevos atentados terroristas autoría] de ETA con fuerza» (18). estado y abuso de los medios para en el futuro. Estos razonamientos En otras palabras, el gobierno no hacer campaña electoral de últi- se desarrollaron en el contexto de ocultó la evidencia, pero cometió ma hora. Es decir, asistimos a una un estado emocional confuso, en un grave error de juicio. El go- regresión notable a la incivilidad el que se mezclaron sentimientos bierno comenzó, el mismo día de política por primera vez en la his- reactivos de duelo, tristeza y an- los atentados, apresurándose a sa- toria electoral de la reciente de- gustia con otros de ira, que algu- car conclusiones de una investi- mocracia española. nos focalizaron en el gobierno, gación en marcha, y aparente- convertido así en un chivo expia- mente hizo suya la interpretación En ese clima se fraguó un cam- torio que permitía una descarga del Centro Nacional de Inteligencia bio decisivo en la intención de de la agresividad y de la angustia (que a su vez basó su diagnóstico voto de los españoles. Para la ma- colectivas. en evidencia circunstancial y en yor parte de los comentaristas un análisis del contexto político, (pero no para todos), hasta una El tiempo irá colocando en como puede verse en los pape- semana antes de las elecciones perspectiva estos acontecimientos les desclasificados por el gobier- la pregunta era cuál sería la mag- dramáticos y permitirá un mejor no, y publicados por la prensa, el nitud de la victoria del PP; con- análisis de los mismos (21). La opi- 19 de marzo) para manifestar su forme se acercaba el momento nión pública tornará su atención convicción de la autoría de ETA parecía que las posiciones se acer- del pasado al futuro. Al hacerlo, (19). A continuación, fue ponien- caban, y los sondeos casi inme- es probable que los sentimien- do a disposición del público un diatamente anteriores al día de la tos del público experimenten una flujo de información (la aparición elección, o incluso del día de la elec- evolución, y que, junto a los sen- el jueves 11 de una furgoneta con ción, sugerían una victoria estre- timientos de un pacifismo de la una cinta con versos coránicos y cha para alguno de los dos ban- persuasión, la cautela y la auto- detonadores, y de una mochila, el dos. Pero el crescendo emocional conservación, vayan aflorando viernes 12, con explosivos, deto- de los últimos días y las últimas otros de disposición a la autode- nadores y un teléfono móvil que horas provocó un aumento ex- fensa, la búsqueda de la justicia podía servir de temporizador) que, traordinario de la participación y la aceptación de un riesgo in- por el contrario, parecía respaldar (incluyendo la afluencia de un mi- evitable, tanto más cuanto que la hipótesis del terrorismo islámi- llón y medio de votantes que se el terrorismo seguirá actuando al

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ritmo y en la medida que le mar- hora de manejar la información, mos en algunos datos básicos, a quen sus propios motivos e inte- excesos partidistas, falta de res- mejor, en estos últimos 10 años. reses. Por otra parte, la respuesta peto mutuo, desprecio de la le- Basta pensar en lo sucedido con de España tendrá que situarse galidad, y apelaciones a la división el empleo. Entre mediados de los dentro de la de una comunidad emocional y moral del cuerpo setenta y finales de los ochenta occidental que tiene sus reglas de electoral. Todas estas debilidades la cifra de empleo no pasó el te- juego y sus propias percepciones se han dado cita en un momento cho de 12 a 13 millones de ocu- del peligro, y es obvio que esta co- simbólico solemne: el de unas pados, y osciló entre 13 y 14 mi- munidad (incluyendo la europea, elecciones legislativas que debe- llones hasta la segunda mitad de pero también la parte de la socie- rían ser la ocasión para la cele- los noventa. En los ocho años si- dad norteamericana dispuesta bración de la unidad de la nación guientes se da dado un salto a 17 a votar al candidato demócrata política en torno a las institucio- millones (en 2003). La tasa de en las elecciones de noviembre nes de la democracia liberal. La ce- paro se sitúa en torno al 11 por de 2004) no está interesada en remonia de la unidad se ha con- 100 para el conjunto del país; permitir que se consolide el pre- vertido en una ceremonia de la pero las disparidades son impor- cedente de que una democracia confusión y de la división. Pero tantes: en regiones como Extre- recompensa, o se perciba que re- además, en estas circunstancias, madura y Andalucía la tasa es del compensa, el asesinato masivo de el contenido mismo de la elección orden del 17/18 por 100, en re- sus ciudadanos plegándose a las ha dejado pendiente de decisio- giones como Madrid y el Valle del exigencias de los terroristas de nes futuras la contestación a una Ebro (Navarra, La Rioja y Aragón) turno. pregunta fundamental: la de saber se sitúa en torno al 6/7 por 100. si esta sociedad tiene los medios En los años sesenta el crecimien- Un primer análisis del aconte- necesarios (incluido el de perma- to vino asociado a migraciones in- cimiento sugiere que éste es un necer unida en situaciones difíci- ternas y emigración a Europa. test del carácter de los sujetos que les) y, sobre todo, el realismo y el Entre los setenta y los noventa, el deben afrontar el futuro, cual- temple precisos para dar una res- crecimiento, cuando lo hubo, ge- quiera que éste sea. Por un lado, puesta política y defensiva eficaz neró poco empleo. Ahora el cre- al nivel de la sociabilidad cotidia- al terrorismo internacional y, por cimiento crea mucho empleo y na, la sociedad española reaccio- lo tanto, para sobrevivir y afirmar atrae un mundo nuevo de inmi- nó admirablemente a los atenta- su identidad como una sociedad grantes. Es otro mundo. dos. Basta mirar a la respuesta abierta en las condiciones muy pe- colectiva espontánea a la situa- ligrosas de nuestro tiempo. Ese crecimiento económico vie- ción de emergencia inmediata de ne asociado a la percepción de la los atentados de Madrid: la ac- reciente presencia de empresas tuación dispuesta y compasiva de 4. Se van aportando españolas «multinacionales» ope- miles de gentes ordinarias, vo- elementos para un debate rando en todas partes, pero so- luntarios, personal médico y sani- sobre política exterior bre todo en Iberoamérica, y acom- tario, taxistas, psicólogos, funcio- pañadas por múltiples empresas narios civiles o policías, acudiendo Dicho lo anterior, cabe argüir medianas y pequeñas orientadas a la necesidad del momento con que «la lógica de la situación» está a la exportación. No estamos ha- eficacia y con serenidad, aten- empujando a los españoles a en- blando de una economía de me- diendo a las víctimas, cuidando terarse de la realidad del mundo ros servicios personales, sino de los restos, buscando los culpables, en el que están y a afirmarse con una con empresas potentes en restaurando el funcionamiento de voz propia en él, dando un con- muchos campos: financiero, de las cosas, y tratando de poner or- tenido específico a esa voz que no telecomunicaciones, de energía, den y sentido en las experiencias sea el de repetir las voces de otros. de construcción. Todo esto está de todos. Pero, por otro lado, al Esa lógica es no sólo la de los detrás, o en el fondo, de las ci- nivel de la vida política, el espec- acontecimientos dramáticos a los fras de crecimiento sostenido del táculo ha sido desconcertante e que acabo de referirme, sino tam- país en tiempos tanto de bonan- inquietante. Bajo la presión de bién la de una mutación histórica za como de crisis internacional. unas condiciones extremas, «se interna que ha tenido lugar en es- Cifras mejores que las de otros han perdido los papeles». Hemos tos años. países europeos, y conseguidas asistido a apresuramientos, astu- respetando las reglas del pacto cias, errores de juicio, orquesta- El país ha cambiado profunda europeo de estabilidad y creci- ciones de la opinión, torpeza a la y cualitativamente y, si nos fija- miento.

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El espectáculo de una econo- puente entre Europa y América, del «problema de España», con mía que funciona y cuyos efectos, Norte y Sur (y con el Norte de Áfri- sus conflictos distributivos inaca- tangibles e innegables, suenan ca). Estos datos son básicos para bables y sus ribetes metafísicos. más reales que los discursos que definir los intereses del país a muy De todo ello ha quedado en el los niegan desde la oposición po- largo plazo y tienden a modular la país, y en sus elites, un poso de lítica del momento, ha dado al país variedad de nuestro europeísmo etnocentrismo mezclado con una un sentimiento de seguridad en sí (con cierta independencia respec- actitud de deferencia hacia Francia mismo. Y la implicación de este to a las ideas y la retórica del par- y Alemania. Queda pues por re- sentimiento ha sido percibir que tidismo político). La lógica de estos correr un largo camino de debate «se tiene un peso» y se puede re- datos, de esta situación, apunta a público antes de que el país re- clamar «un respeto» en un club un interés geohistórico español por piense su propia historia, mire al- de países europeos en el que se establecer un contrapunto a una rededor, adquiera confianza en su había entrado con prudencia y Europa corporatista y estatista, a propia voz y la sepa proyectar en cierta sensación de inferioridad una Europa que derive hacia un un espacio público europeo toda- (por el pasado franquista y el re- enfrentamiento con los Estados vía en proceso de formarse. traso económico). Ha llegado el Unidos, y a una Europa domina- momento de requerir un sitio en da por un núcleo franco-alemán. condiciones de igualdad con los V. VAMOS HACIA países de referencia habitual en el Ahora bien, ¿cabe deducir de UNA SOCIEDAD CIVIL, imaginario colectivo de los espa- esta «lógica de la situación» que PERO ¿QUIÉN ES EL ñoles: Inglaterra, Francia, Alemania, el país esté en condiciones de asu- «NOSOTROS» QUE VA? Italia; de ser parte del «núcleo». mir en estos momentos la política exterior que corresponde a estos 1. Sobre el «yo Pero ese sentimiento de segu- datos básicos? Obviamente no autobiográfico» ridad y el afán de tener una voz cabe llegar a esta conclusión, por- de España propia necesitan darse un conte- que nos falta la fase intermedia nido, y uno que no dependa de de un debate público sobre estos Permítame el lector que le re- la opinión del partido del mo- temas, amplio y actualizado. cuerde la secuencia de pasos da- mento, sino que se desprenda de dos en las secciones anteriores. la propia experiencia del conjunto Mientras el proceso histórico Aun introduciendo el contrapun- del país durante estos años. sigue su curso, nuestro debate es to de matices y cautelas, he su- anémico y tiene un retraso de 10 gerido que, en general, en la vida Hay dos elementos de esta ex- a 20 años. Está anclado en las ex- política española del fin de siglo periencia que conviene tener en periencias del crecimiento econó- pasado y comienzos del actual no cuenta. Por una parte, el éxito de mico de los años sesenta, la tran- había una inclinación fuerte a an- la economía española a lo largo sición democrática de los setenta ticipar el futuro, ni una identidad de los últimos años ha sido el de y el ingreso en la Unión Europea colectiva precisa, ni un sentido ro- una política económica relativa- en los ochenta. Todas estas expe- busto del lugar de España en el mente liberal bastante coherente riencias reforzaron el efecto de mundo..., y quizá tampoco re- y sostenida en el tiempo, que ha una tradición histórica mucho más cuerdos colectivos nítidos. Con hecho una apuesta por el dina- dilatada. Todavía pesa en el ima- todo ello, adonde quiero ir a pa- mismo de la economía de merca- ginario colectivo una tradición his- rar es a lo siguiente. Suponiendo do. Esta apuesta era ya visible tórica a favor de una política de que queramos entender el proce- en los intentos de ajuste de Pedro seguimiento de las iniciativas fran- so por el que una sociedad civil Solbes, ministro socialista entre cesas y alemanas que parece ser surge, o se desarrolla, o incre- 1993 y 1996, y ha sido central en la de casi toda nuestra historia mo- menta el grado o la calidad de su la estrategia desarrollada por derna, bajo las dinastías de los «civilidad», la pregunta es: ¿cómo Rodrigo Rato, ministro del PP, en- Habsburgos o de los Borbones, entender al agente colectivo em- tre 1996 y 2004. Por otra parte, la dominada por una actitud de barcado en ese proceso? Y, pues- experiencia de la expansión eco- acompañamiento y ejecución fiel tos a entender cómo funciona ese nómica allende el Atlántico ha re- (y con cierta bravura) de las gran- ente colectivo, la pregunta es, forzado la imagen de España de des estrategias del imperio y de ¿cómo podemos explicar un ente sí misma como un país atlántico, los «pactos de familia». Después que parece tener una capacidad que tiene un interés geoestraté- vino un largo período de ensimis- limitada para entender sus pro- gico permanente en reforzar el mamiento, aislamiento y cultivo pios recuerdos más allá de cier-

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to punto, proyectar su futuro si Un caso extremo en el que un aquí y ahora, unido todo ello a no es en los términos más gené- agente humano mantiene la con- una escasa preocupación por el ricos y situarse en el mundo de ciencia nuclear pero sufre un de- pasado y el futuro. alrededor? terioro grave del yo autobiográ- fico es lo que se conoce como Para explorar estas cuestiones, «amnesia global transitoria». 2. España, Europa, Estados una posibilidad es servirse de la Según Damasio, se cree que es- Unidos... analogía entre el agente individual tos pacientes conservan lo que él y los agregados sociales, y tomar llama una «conciencia nuclear» La solución a un yo débil no es prestados, para usarlos cum gra- de los sucesos y objetos que ex- la huida hacia adelante para su- no salis y bastante libertad, es- perimentan aquí y ahora; pero mergirse en una Europa entendi- quemas conceptuales que se es- para ellos, «a pesar de tener una da como un «nosotros» más fuer- tán desarrollando en otros ámbitos conciencia adecuada de los obje- te, por la simple razón de que académicos. tos y acciones presentes, la situa- Europa es un compuesto de países ción carece de sentido porque sin que tienen, en general, debilida- Podemos empezar por la ana- una autobiografía actualizada el des análogas a las nuestras. logía entre la «corriente histórica» aquí y ahora es sencillamente in- (stream of history) de un sujeto comprensible». En efecto, se dice En efecto, ¿acaso aquellos ca- colectivo, por ejemplo una nación, que «sin un origen de proceden- racteres de borrosidad y de debi- y la «corriente de la conciencia» cia para la colocación actual de lidad son privativos de la sociedad (stream of consciousness) del los objetos y una motivación para española de hoy, o más bien re- agente individual. En ambos ca- las acciones actuales [que el yo sultan familiares para los obser- sos hay un agente que cambia y autobiográfico suministre], el pre- vadores de otras sociedades eu- que, a pesar de ello, conserva su sente no es más que un acertijo». ropeas contemporáneas? Lo cierto identidad. El neurofisiólogo Anto- Por eso, estos pacientes «repiten es que muchas de ellas tienen al- nio Damasio ha propuesto una continuamente las mismas pre- guna dificultad para articular su manera de resolver la aparente pa- guntas angustiadas: ¿Dónde es- yo autobiográfico en torno a me- radoja, que señaló William James, toy? ¿Qué hago aquí? ¿Cómo he morias estables y vivas. La mayo- de que «el yo» (o el «uno mismo» llegado aquí? ¿Qué estoy hacien- ría de las sociedades de la Europa o el «sí mismo», the self) de nues- do? Pero los pacientes tienden continental tiene problemas para tra «corriente de la conciencia» a no preguntar quiénes son. Es remitirse a una historia que sea cambie continuamente en el tiem- frecuente que tengan un sentido pertinente para el momento ac- po y sin embargo mantengamos la básico de sus personas, aunque tual, esto es, una historia que ellas sensación de que sigue siendo el ese sentido esté empobrecido» estén dispuestas a activar para ha- mismo (Damasio, 2000). Según (Damasio, 2000: 203). cer frente a los desafíos actuales, Damasio, la solución está en que que se remonte más allá de los úl- «el yo que parece cambiar y el yo Un país como España no es un timos treinta años (¿en el caso de que parece permanecer no son individuo, y desde luego no pre- España?) o de los últimos cin- una sola entidad sino dos». El yo tendo insinuar que un estado neu- cuenta o sesenta años (¿en los ca- que cambia continuamente es el rofisiológico como el de la amne- sos de Francia, Italia o Alemania?). «yo nuclear», mientras que «el yo sia global transitoria pueda haber En el momento en que se vuelven que parece seguir siendo el mis- afectado a la sociedad española a mirar al pasado pertinente, se mo es el “yo autobiográfico”, ba- de nuestros días. Pero por analo- centran en las transiciones demo- sado en un depósito de recuerdos gía cabe sostener que estamos cráticas posteriores a la guerra de hechos fundamentales en la tratando aquí, en el caso de la mundial y dejan fuera de foco lo biografía individual, que en parte España de hoy, con algo así como anterior. En un pasado más leja- se pueden reactivar y de ese modo un caso moderado de amnesia no hay «historias que contar», suministran continuidad y perma- parcial: algo así como una adhe- pero sólo excepcionalmente en- nencia aparente a nuestra vida» sión borrosa y no muy fuerte a contramos recuerdos que los (Damasio, 2000: 217). «Sin esos una identidad colectiva; algo así europeos realmente activen para recuerdos autobiográficos no ten- como una sensación débil de te- entender lo que habría que hacer dríamos sentido del pasado ni del ner un «yo autobiográfico» (que hoy. futuro, no habría continuidad his- tuviera una memoria sólida de he- tórica de nuestras personas» (ibí- chos fundamentales), y algo así Es una situación llamativa si dem: 218). como una sensación intensa del se compara con la de los Estados

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Unidos, donde mucha gente está corrido de ajustes paulatinos y vo, permítame el lector que me acostumbrada a volver la vista atrás acomodos recíprocos de los últi- refiera ahora, sucintamente, a un no algunos decenios sino un par mos sesenta años, pero entorpe- aspecto de la política simbólica de siglos, hasta la fundación del cida por la necesidad de hacer que suele ignorarse: al papel civi- país, y donde se recurre una y otra «trabajos de reparación» de sus lizador que pueden tener los po- vez a una narración que enlaza los «yoes autobiográficos», cuyos líticos y, sobre todo, los ciudada- orígenes históricos con los proble- «hechos fundamentales» siguen nos «ejemplares» (24). mas actuales. La activación que ha- apuntando a la primera mitad del cen los estadounidenses de la me- siglo XX, y también a un pasado Los políticos ejemplares («ejem- moria de los hechos fundamentales más lejano. plares» desde el punto de vista de de ese relato se produce muchas una teoría normativa de la socie- veces sin premeditación, como algo La conclusión es que si como dad civil) pueden «estar arriba», y que se les presenta de manera casi «buenos europeos» queremos una ser hombres (y mujeres) de estado espontánea cuando intentan en- Europa fuerte, cada uno de nos- a la manera de Pericles. Pero qui- tender lo que está pasando, y nor- otros (españoles, italianos, pola- zá interesan más, a largo plazo, malmente no les resta capacidad cos, franceses o alemanes) tene- quienes están «en medio» o «aba- para solucionar los problemas del mos que comenzar por robustecer jo», entre la ciudadanía: ciudada- momento, a la vez que les sirve el «yo autobiográfico» que nos co- nos decentes y sensatos, dispersos para mantener la comunidad polí- rresponde, evitando un exceso de por el cuerpo político y en gran tica más o menos intacta. orgullo que nos lleve a un delirio medida indistinguibles del público, de grandezas, pero también un ex- pero respetados en sus respectivos En contraste, las naciones eu- ceso de humildad que nos empu- círculos (que no tienen que ser muy ropeas, a pesar de tener una his- je a perdernos en la multitud. amplios). Estos individuos ejem- toria de uno o dos milenios, pare- plares hacen su labor de repara- cen avergonzarse de su pasado ciones civiles cotidianas mediante e inclinarse a olvidarlo; y de hecho 3. Reparaciones civiles y el ejemplo de su conducta tanto o la solución de sus dilemas actua- ciudadanos ejemplares más que por su exhortación, y su les puede verse más dificultada virtud cívica tiene efectos tanto que facilitada por la evocación De vuelta al caso de cada país, cognitivos como morales. de aquél. Piénsese, por ejemplo, España en esta ocasión, la pre- en la lucha por la hegemonía en gunta es ¿qué puede hacer una Estos efectos pueden ser muy Europa que se está librando so sociedad que quiere reforzar su importantes. Por ejemplo, para capa de una contienda diplomáti- «yo autobiográfico» para «civili- que una sociedad libre sobreviva ca en favor o en contra de un li- zarse»?; y la primera respuesta, y desarrolle una persona civil o ci- derazgo franco-alemán. Parece obvia, es que tiene que echar vilizada es preciso que el nivel de que este debate interno en curso mano de sus instituciones, de sus engaño y borrosidad en el espacio requiere un manejo del pasado tan políticos y sus ciudadanos para re- público no sobrepase cierto nivel. delicado como complejo. Si no parar las incivilidades que surgen Conviene que «decir la verdad» fuera así, si «se fuera de las ma- y resurgen continuamente en su sea un hábito. En la medida en la nos», invitaría a activar recuerdos seno, y a veces se agravan peli- que estos ciudadanos ejemplares intensos de las guerras intraeuro- grosamente. Los mercados, las digan la verdad (según su leal sa- peas, que en gran medida fueron empresas, las familias, las asocia- ber y entender) reducirán la pro- los «hechos fundamentales» del ciones de todas clases, las iglesias, babilidad de éxito de los dema- «yo autobiográfico» de todos los los medios de comunicación: to- gogos, en su intento de ofuscar estados nacionales europeos en la dos pueden contribuir a la tarea, a sus conciudadanos con el obje- época moderna, y que, apuntan- a condición (naturalmente) de que tivo de manipularlos. Pueden ayu- do hacia divisiones profundas, sus- estas organizaciones sean «civi- dar a la comunidad a que tenga citan fuertes sentimientos de des- les» o estén en el proceso de ser- conciencia de dónde viene, o al confianza mutua (22). lo (23). Por supuesto que la polí- menos adquiera algunas claves tica es crucial al respecto, no sólo sobre su origen, y a que sepa los En otras palabras, para los eu- en su dimensión sustantiva (insti- motivos de sus acciones presen- ropeos la tarea de construir una tuciones, políticas públicas, acción tes y dónde se sitúa dentro de un identidad común y dar pasos ra- de los partidos), sino también en mundo exterior siempre un poco zonables hacia el futuro puede su dimensión simbólica. Por mor misterioso. Con ello, pueden apor- verse ayudada por el camino re- de la brevedad, y a título ilustrati- tar enfoque, contexto y perspec-

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tiva al debate público: algo que continuas de una sociedad pue- mayor igualdad entre los sexos y la comunidad necesita imperiosa- den ser favorecidas o perjudica- entre las generaciones). Manifes- mente para afrontar sus peligros das por el contexto internacional. taban una apertura confiada ha- presentes, para actuar y para ha- El futuro puede presentarse como cia una parte del mundo exterior cer que sus dirigentes rindan un tiempo de bonanza o de tor- (tenían planes de viajar y traba- cuentas a su debido tiempo. Para menta, y las consecuencias de que jar en Europa, estaban encanta- todo esto no se precisa que los sea de una forma u otra difieren dos de formar parte de la UE, por ciudadanos ejemplares sean sa- enormemente. ejemplo), que estaba matizada, bios; basta con que transmitan su por otra parte, por una creciente experiencia de la vida, con criterios Vistos con la perspectiva que preocupación por las cuestiones de buen sentido y honestidad in- dan los últimos acontecimientos, (interrelacionadas) de la inmigra- telectual, y la apliquen a los asun- los años noventa han sido de bo- ción, la delincuencia y el orden pú- tos públicos. Sus saberes no se ar- nanza. A pesar de sus crisis políti- blico. Se declaraban más que nun- ticulan en una enciclopedia o en cas internas, los españoles han ca defensores de las instituciones un consejo de sabios, sino que se contado con un marco institucio- básicas de una democracia liberal, dispersan por todo el cuerpo so- nal estable y han podido desarro- y propensos a votar en el futuro cial. Aportan no sólo su lucidez, llar en él sus virtudes domésticas. más al partido que les pareciera sino también su coraje para man- En sus diferentes figuraciones, capaz de resolver los problemas tener su independencia de juicio, como partícipes en asociaciones colectivos que a aquél por el que para resistir al abuso de la autori- voluntarias, agentes de mercado o sintieran un apego ideológico y dad (incluida la de los expertos y miembros de familias, los espa- sentimental (lo que podría ser in- los medios de comunicación), y ñoles se han esforzado en traba- dicativo, quizá, de una actitud re- para dar vida a un tipo de con- jar duramente, en crear empresas lativamente razonable y poco tri- versación social que no degenere capaces de salir adelante, en sus- bal hacia los partidos políticos). y acabe en desprecios mutuos, re- tentar y mantener unidas a sus fa- sentimientos acerbos y la des- milias y cuidar a sus parientes, en Ahora bien, durante estos años trucción de la comunidad. expresar sus deseos de libertad, esta experiencia local ha tenido tolerancia y solidaridad, y, en ge- lugar en el marco de un escenario En el extremo opuesto se si- neral, en construir y reconstruir su internacional relativamente apa- túan los políticos («contra-ejem- sociedad día tras día. Ello se ha re- cible, dominado por una aplica- plares») que mantienen a la men- flejado en sus virtudes cívicas, sus ción de políticas difusas por parte te pública desenfocada y distraída, votos, comprensibles, en cada oca- de los países occidentales y por la alejada de los desafíos presentes y sión, y la civilidad de la vida polí- agitación diplomática y mediática del inminente peligro, que mani- tica en general. en torno al manejo a distancia de pulan las peores emociones del un rosario de tragedias locales público (la angustia y la envidia, Sus expectativas de futuro han (en los Balcanes, en África, en el por ejemplo), que dividen el cuer- reflejado esa experiencia. Sabemos Oriente Medio, por ejemplo), de po social, y que sustituyen un de- por encuestas recientes llevadas a las que el público occidental se bate público razonable por una cabo antes de los sucesos del 11 de enteraba al encender la televisión combinación de «gritos y susu- septiembre de 2001 y de la crisis a la hora de cenar, mientras la ex- rros», de slogans voceados en la de Iraq de 2002-2003 que, al me- pansión de los mercados mundia- calle y consignas pasadas por te- nos en esos momentos de calma, les seguía adelante y se evitaban léfonos móviles. Los políticos de los españoles vivían, en su mayor guerras mayores. En ese contex- este tipo son nefastos y, si se les parte, bajo la impresión de tener to relativamente «benigno» se ha deja florecer sin obstáculos, pue- unos horizontes bastante espe- supuesto que la democracia libe- den debilitar el potencial de civili- ranzadores (26). Imaginaban un ral española, su economía de mer- dad de la sociedad y contribuir a futuro de mejora económica, me- cado y su estado de derecho irían su liquidación final (25). jores y más variadas condiciones mejorando, y que lo que se nece- de trabajo, más actividades cultu- sitaba para ello era, sobre todo, rales de todo tipo, una vida social dar tiempo al tiempo. 4. Un escenario histórico bastante intensa (entre amigos y inquietante en círculos íntimos en primer lu- Pero ahora el tiempo corre en gar, pero también con algún gra- otra dirección. El 11 de septiem- La mejoras graduales, las re- do de vida asociativa) y familias bre, la guerra de Iraq y los aten- paraciones civiles y las reformas más fuertes (con relaciones de tados del 11 de marzo son los sig-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 27 LOS PUNTOS DÉBILES DE LA VIDA PÚBLICA ESPAÑOLA

nos anunciadores de un cambio lidad encarece la importancia de (6) Véase una valoración de la experiencia profundo en el escenario de la his- las instituciones civiles y la necesi- en MÁIZ, BERAMENDI y GRAU (2002: 379 y ss.). Véase también SUBIRATS y GALLEGO (2002). Los toria mundial. La saga optimis- dad de reforzar los puntos débi- otros problemas que señalan algunos críticos ta de la globalización ha de ser les de todas las sociedades occi- comprenden, por ejemplo, el aumento del en- reemplazada por una narrativa dentales, España entre ellas, sin deudamiento público y las maneras de incre- mentarlo, y al tiempo de ocultarlo, creando abierta y compatible con varios excepción. empresas públicas prácticamente opacas desenlaces, incluyendo algunos (GÓMEZ AGUSTÍN 2000), la persistencia de una se- muy sombríos. Para que las so- Sobre las bases que hay, sobre rie de rigideces en la reglamentación de los horarios comerciales y en la oferta de terreno ciedades occidentales eviten es- cimientos a medio fraguar, pero para la construcción de viviendas, las dificul- tos últimos y se acerquen al mo- con la tenacidad y la determina- tades de coordinar las políticas educativas, del delo de la sociedad civil tendrán ción que da saber que no hay al- agua o sanitarias, y la calidad inferior de las que ser movidas en esa dirección ternativa digna a lo que no sea se- estadísticas sobre éstas y otras materias rela- cionadas. Esta experiencia se podría ver en el por muchísimas personas que guir adelante por el camino de muy largo plazo como un proceso de apren- sean conscientes de las circuns- una sociedad libre y abierta, cada dizaje por parte tanto de la clase política como tancias trágicas a las que se en- nueva generación ha de cobrar de la ciudadanía, sobre todo si se remedia el «déficit institucional» del que hablan MÁIZ, frentan y estén dispuestas a ha- ánimo, estar alerta ante los focos BERAMENDI y GRAU, se instaura una cultura de cer, con este propósito, enormes de incivilidad que pueden desa- cooperación y se da una duración suficiente- inversiones de su inteligencia, su rrollarse dentro y fuera, afanarse mente larga a la vigencia de las reglas del jue- instinto de libertad, su capacidad en las reformas y las reparaciones go. Estas condiciones podrían cumplirse en la mayor parte del territorio español, pero per- de coordinación, su coraje cívico civiles necesarias con paciencia, y manece abierto el interrogante de si se apli- y su capacidad de resistencia. A ser consciente de que la tarea, in- carán en País Vasco, y quizá alguna otra co- las sociedades occidentales y a terminable, carece de garantía úl- munidad. cada uno de sus miembros les es- tima de éxito. (7) Según datos de una encuesta, en ene- pera una prueba tan dura como ro de 2000 el 82 por 100 de los españoles adul- tos consideraban muy necesario o bastante ne- reveladora de su verdadero ca- cesario que los socialistas y los populares NOTAS rácter. Pueden salir adelante en actuasen juntos en el País Vasco (ASP, 2000). su empeño o no, y no lo harán si (1) Una primera versión de este ensayo (8) Batasuna fue ilegalizado por el Tribunal se niegan a ver los problemas que forma parte del último capítulo de un libro mío Supremo (por decisión unánime de sus ma- les rodean. publicado en italiano (La lezione spagnola: so- gistrados) el 17 de marzo de 2003, en aplica- cietà civile, politica e legalità, Milán, Il Mulino, ción de la Ley de partidos políticos. Por otra 2003, con una introducción de Michele SALVATI, parte, el juez Baltasar GARZÓN, siguiendo otra Si las cosas dan un giro a peor, «Spagna e Italia: un confronto»). El original fue vía, decretó la suspensión durante tres años la comunidad occidental puede terminado en enero de 2003. Al publicarlo de las actividades de la coalición de grupos escindirse y los escenarios que ahora en castellano, más de un año después, nacionalistas extremistas (entonces conocida lo he revisado ampliamente, teniendo en cuen- como Batasuna) y cualquier tipo de financia- habían sido descartados como pe- ta los cambios acaecidos en la situación del ción pública que pudieran recibir. En enero de sadillas de ciencia ficción se pue- país, incluyendo los muy recientes y dramáti- 2004, el Tribunal Constitucional rechazó por den materializar, con su cortejo cos de marzo de 2004. unanimidad el recurso de amparo contra la sentencia del Supremo que había presentado apocalíptico de guerra, muerte, (2) En marzo de 1998 el 64,1 por 100 de Batasuna. enfermedad y hambre. Como re- la población pensaba que el sistema judicial sultado de la proliferación de ar- funcionaba mal o muy mal, y entre quienes te- (9) Nótese que todas esas opiniones se nían experiencia personal del sistema, un 71,3 mantenían en un momento (segundo semes- mas de destrucción masiva y de la por 100 declaraba que el sistema había fun- tre de 1998) en que la gran estrategia de la acción de redes terroristas, esta- cionado en su caso mal o muy mal (ASP, 1998a). coalición nacionalista en busca de cambios constitucionales estaba todavía en su infancia. dos delincuentes y asociaciones (3) La excepción fue el pacto sobre pen- predatorias de varios géneros, La cuestión es que la coalición nacionalista em- siones públicas, que refleja un consenso de barcada en esa estrategia iba contra la corriente podemos acabar en una situación no reformar el sistema si no es a través de de la opinión vasca mayoritaria, incluida la opi- en la que las sociedades que in- una larga serie de medidas parciales, caute- nión mayoritaria entre los vascos de origen (es losas y graduales, y probablemente poco con- decir, vascos nacidos de padres vascos). En una tentan ser civiles se encuentren cluyentes. simplemente luchando por su su- encuesta realizada en el País Vasco en julio de (4) Sobre el «tercer sector» español (aso- 1998 el 52,4 por 100 de la población (frente pervivencia. Que éste no sea un ciaciones voluntarias u organizaciones sin fin de a un 26,3 por 100) se mostraba partidaria de panorama de color de rosa no sig- lucro y no gubernamentales) véanse PÉREZ-DÍAZ una coalición mixta de nacionalistas y no na- (2002a) y PÉREZ-DÍAZ y LÓPEZ-NOVO (2003). cionalistas en el gobierno vasco (el 43,7 de los nifica que sea impensable. Puede vascos de origen eran partidarios de esa coa- llegar alternándose el deterioro (5) En efecto, alguna encuesta revela una lición), y una mayoría aún más abultada, del gradual de una serie de situacio- baja inclinación a asumir riesgos por parte de 67,2 por 100 (frente al 12,8 por 100), espera- nes locales con momentos de rup- un amplio sector del público: en junio de 1999, ba que se produjera esa situación en un plazo el 72 por 100 se consideraba una persona que de diez años (el 84,1 de los vascos de origen tura del equilibrio a escala más «hace todo lo posible por evitar los riesgos» lo esperaba así) (ASP, 1998b). En octubre de amplia. Es obvio que esta posibi- (ASP, 1999b). 1998, según otra encuesta también llevada a

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cabo en el País Vasco, un 21,7 por 100 espe- E incluso si hubiera pruebas de que Iraq poseía un atentado del terrorismo islámico; a ello si- raba un resultado favorable a la independen- armas de destrucción masiva o relación con gue, a las 00:45, una comparecencia del mi- cia del País Vasco si se hiciera un referéndum, los ataques del 11 de septiembre, un 22 y un nistro del Interior que da cuenta de algunas y la independencia era la preferencia declara- 26 por 100, respectivamente, eran contrarios otras informaciones en el mismo sentido. da de un 19,6 por 100 de los vascos (que pa- a toda intervención militar en ese país (Real saba a ser un 31,4 por 100 para los nacidos Instituto Elcano de Estudios Estratégicos, 2002). (21) Por un lado, ello permitirá, quizá, ver en el País Vasco de padres vascos, entre un el efecto que tuvo sobre el electorado el manejo 13,7 y un 16,7 para los nacidos en el País Vasco (16) Véase CIS (2003). de la información sobre la autoría de los aten- de padre o madre no vascos, y un 10,2 por tados por parte del gobierno; por otro lado, (17) Como sugiere la experiencia del País ello permitirá, quizá, aclarar el problema de los 100 para los nacidos fuera del País Vasco) (ASP, Vasco (véase supra). 1998c). En la misma encuesta, el 54,4 por 100 instigadores y financiadores últimos de los aten- de la población vasca parecía enorgullecerse (18) Véase WITZTHUM y CARREYROU (2004). tados (más allá de las primeras apariencias). de ser española (frente a un 21,2 por 100 que (22) Esa desconfianza es endémica en la no). Ese porcentaje descendía a un 40,8 por (19) Así lo hizo constar a gobiernos ex- tranjeros y periodistas. En general, la prensa in- Unión Europea desde el principio. En cierto 100 en el caso de los vascos de origen (frente sentido, la arquitectura de la UE se diseñó como a un 29,9 por 100), y se elevaba al 62,7 por ternacional reaccionó con prudencia y escepti- cismo; la prensa local tuvo varias reacciones: una especie de equilibrio entre los objetivos 100 en el de los nacidos fuera del País Vasco de liderazgo de Francia y Alemania (y a su tiem- (frente a un 9,6 por 100). algunos periódicos cambiaron los titulares de la primera página del día siguiente y atribuyeron po de otras naciones grandes) y la determina- ción de los estados pequeños de no dejarse (10) En España hubo 62 asesinatos te- la autoría a ETA, haciendo suya la convicción rroristas entre 1968 y 1976, y 748 entre 1977 del gobierno (por el ejemplo, El País), mientras mandar por ellas. y 2002. que otros mantuvieron unos titulares sin atri- (23) Se deduce que todos esos conjuntos bución de autoría (por ejemplo, El Mundo). (11) En 2001, por ejemplo, el 89 por 100 de instituciones pueden ser totalmente «inci- de los andaluces, el 72,5 por 100 de los ca- (20) En medio de un sinnúmero de alega- viles». Es obvio que todos ellos pueden some- terse al engaño y la violencia desde dentro y talanes, el 70,5 por 100 de los vascos y el ciones y contra-alegaciones en torno al mane- desde fuera. Los mercados pueden ser mani- 84,7 por 100 de los gallegos declaraban sen- jo de la información por parte del gobierno, lo pulados por unos pocos. Las democracias li- tirse a la vez españoles y miembros de sus co- que se puede colegir, por el momento, de la berales pueden ser víctimas de la manipula- munidades regionales (o nacionales), según publicación de los papeles desclasificados del CNI ción autoritaria de las elites, así como de la el Observatorio Autonómico creado por la es que hubo una contradicción entre el flujo demagogia y la política de masas populista o Universidad Autónoma de Barcelona, la Uni- de la información ofrecida por el gobierno al totalitaria. Las redes sociales (la sociedad civil versidad de Granada, la Universidad del País público, que se atenía a los hechos, y el flujo de en sentido restringido) pueden convertirse en Vasco y la Universidad de Santiago de Com- las interpretaciones dadas por ese mismo go- correas de transmisión de partidos totalitarios postela (OPA, 2002: 37). bierno, con un exceso de énfasis en la atribu- u organizaciones terroristas. La esfera pública ción de la autoría a ETA que no se correspondía, (12) En esta ocasión, Miguel Hernández. puede sufrir igualmente de histeria colectiva o conforme pasaba el tiempo, con ese mismo manipulaciones de diversa índole. Todas estas flujo de información. Los atentados tienen lu- (13) Según una encuesta, en marzo de posibilidades, muy reales, requieren vigilancia gar en torno a las 8 de la mañana del jueves 11 1999 el 55 por 100 de los españoles se sentía continua y «reparaciones civiles». Otro enfoque fuertemente europeo, y el 52 por 100 pensa- de marzo, y un informe del CNI de las 15:51 distinto de la reparación civil es el que propo- ba compartir un futuro en común con otros considera «casi seguro» que ETA es autora del ne ALEXANDER (2001), que encaja con su visión países europeos. Al mismo tiempo, sólo un 27 atentado. Sin embargo, ETA no se lo atribuye, minimalista (a mi juicio) de la sociedad civil por 100 tenía la impresión de compartir una sí hay una supuesta atribución por parte del (PÉREZ-DÍAZ 1998b, y ALEXANDER 1998). historia común con el resto de los europeos; un terrorismo islámico y aparece una furgoneta 12 por 100 hablaba con frecuencia de políti- con «una cinta en árabe» y una serie de deto- (24) Este breve apartado trata de algunos ca europea; entre un 9 y un 14 por 100 cono- nadores, de todo lo cual se informa al público, efectos de la política simbólica para el futuro cía los nombres de los primeros ministros de y ello da lugar a que, a las 20:20, el gobierno de una sociedad civil; en cambio, para un exa- Alemania y Francia y del presidente de la anuncie una segunda línea de investigación men de la política y las políticas sustantivas (di- Comisión Europea, y entre un 4 y un 5 por 100 («la pista árabe»), aunque se reitera en su pri- seño institucional y políticas públicas de diver- conocían el orden de magnitud del porcenta- mera impresión de que la principal sospecho- sa índole) en su aplicación al futuro de España je del presupuesto europeo dedicado a subsi- sa es ETA. El carácter de la evidencia va evolu- como sociedad civil (liberal), véase PÉREZ-DÍAZ dios agrarios (ASP, 1999a). Para un análisis de cionando a lo largo del día siguiente, viernes 12. (2002b). las ideas generales del público europeo frente A las 2:40 aparece un aparato explosivo en una (25) Naturalmente, los «antiejemplos» o a la UE y al futuro de la comunidad política eu- bolsa (que se hace explosionar más tarde) y, «contraejemplos» pueden ser variadísimos, in- ropea, véanse PÉREZ-DÍAZ (1998a y 1998b). sobre todo, a las 18:00 el gobierno informa de cluyendo políticos depredadores, militantes fa- la aparición de una bolsa con explosivos, un (14) Según datos de una encuesta de náticos, súbditos serviles, etcétera. detonador y un teléfono móvil que actúa como 1999, un 6,9 por 100 de los españoles ha vi- temporizador. Esa tarde tiene lugar la mani- vido en otro país europeo durante más tres (26) Todas las observaciones siguientes en festación de dos millones de personas en meses, un 4,5 por 100 ve emisiones de televi- el resto del párrafo se sostienen sobre datos Madrid contra los atentados, y manifestacio- sión extranjeras una o más veces por semana recogidos en 1998-2000 (siendo sus fuentes nes multitudinarias en un sinnúmero de ciu- y un 3,4 por 100 lee un periódico o una revis- principales ASP 1998a, 1999a, 1999b y 2000). dades españolas, en un ambiente de dolor, se- ta extranjeros una o más veces por semana renidad, pero también de cierta indecisión (ASP, 1999a). popular respecto a la atribución de la autoría de (15) Según datos de una encuesta, un 42 los mismos. El sábado 13 el clima y el foco de BIBLIOGRAFÍA por 100 de los españoles era partidario de re- la opinión pública cambian al tiempo que a las ALEXANDER, Jeffrey (ed.) (1998), Real civil socie- ducir el gasto militar de España (un 18 por 100 16:00 se detiene a «siete sospechosos» y a las ties: dilemmas of institutionalization, era partidario de su aumento); el 62 por 100 20:00 el ministro del Interior anuncia, en efec- Londres, Sage. era contrario a un liderazgo fuerte de los to, la detención de tres marroquíes, dos indios Estados Unidos, y el 65 por 100 se mostraba y dos españoles por su vinculación con la ven- — (2001), «Robust utopias and civil repairs», preocupado por la posibilidad de que el terro- ta del teléfono móvil encontrado en la bolsa, lo International Sociology, vol. 16, 4 (di- rismo internacional atacara en suelo español. que confirma la hipótesis de que se trata de ciembre): 579-592.

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30 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA (*)

Francisco PÉREZ Universidad de Valencia e Ivie

Resumen Abstract

El crecimiento del stock capital de la economía española ha sido muy The growth in the capital stock of the Spanish economy was importante en el último tercio del siglo XX y su contribución al creci- significant during the final thirty years of the 20th century, and its miento económico decisiva. No obstante, el ritmo de acumulación de contribution to economic growth was decisive. Notwithstanding, the las dos últimas décadas es menos intenso. Este artículo estudia los fac- accrual rate over the past two decades has been less marked. This article tores que explican la irregularidad de la acumulación y la evolución des- studies the factors which explain the irregularity in this accrual and the favorable de dos factores que influyen en el ritmo de crecimiento del adverse evolution of two factors which affect the growth rate of capital: capital: la tasa de depreciación y la productividad del capital. La mayor the depreciation rate and capital efficiency. An increased depreciation tasa de depreciación es el resultado natural del cambio en la composi- rate is the natural result of a shift in the constitution of capital towards ción de capital hacia activos menos duraderos, pero también sería es- shorter-lived assets, but we could also expect an increase in capital perable de esa transformación una mayor productividad del capital, efficiency from this transformation, which would compensate the que compensara el mayor coste de uso de los activos de vidas más cor- increased cost of utilizing shorter-lived assets. The article stresses that tas. El artículo subraya que el problema que representa la evolución de the problem raised by the evolution of capital efficiency is not so much la productividad del capital no es tanto consecuencia de la inversión a consequence of residential investment as of the evolution and residencial como de la evolución y especialización de las actividades no specialization of non-residential activities. residenciales. Key words: capital stock, depreciation rate, capital efficiency, residential investment, non-residential investment. Palabras clave: stock de capital, tasa de depreciación, productividad del capital, inversión residencial, inversión no residencial. JEL classification: E22.

I. INTRODUCCIÓN 1960, gracias a las cuales se ha logrado acumular volúmenes de capital mucho más elevados. Sin em- UANDO a finales de 1979 apareció el primer bargo, las tasas a las que crece el capital en las dé- número de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA el país cadas recientes son menores que las anteriores a la Carrastraba una profunda crisis que mantenía crisis de los setenta, y ello representa un problema im- prácticamente estancada la economía desde 1975, cri- portante para el futuro de nuestra economía. sis de la que no saldría hasta cinco años después. Durante una década estuvo seriamente amenazada En aquel número inicial de PAPELES, el profesor la continuidad de un proceso de crecimiento que Fuentes Quintana subrayaba que el desfallecimien- había sido muy intenso a lo largo de los sesenta y la to continuado de las inversiones desde el comienzo primera mitad de los setenta, período en el que se de la crisis era una de las notas más características de había logrado realizar una acumulación de capital la situación, y advertía sobre la importancia y persis- sin precedentes en España. Afortunadamente, la tra- tencia de esa caída (Fuentes Quintana, 1979). Ese yectoria posterior ha confirmado que la expansión diagnóstico certero se enfrentaba entonces con se- anterior a la crisis de los setenta no había sido un rias limitaciones estadísticas para profundizar en el episodio de prosperidad pasajero, sino el principio análisis del estancamiento de la acumulación de ca- de una nueva etapa cuya duración hasta nuestros pital que se estaba viviendo, porque no existía in- días confirma que este país se ha incorporado al gru- formación adecuada. En la actualidad, en cambio, po de las economías que crecen de manera sosteni- el estudio de ese aspecto crucial de la trayectoria de da. Como en el resto de los países que llamamos de- nuestra economía a largo plazo se puede realizar so- sarrollados, las oscilaciones en el ritmo de mejora no bre unas bases incomparablemente mejores. Si el han desaparecido, pero se producen en torno a una avance en la información económica es notable en tendencia positiva de la producción y la renta por ha- cualquier aspecto en el que estemos interesados, lo bitante. Un elemento fundamental de ese cambio de es más en el stock de capital, una variable sobre la régimen ha sido el mantenimiento de unas tasas de que apenas hace una década que se dispone de da- inversión sensiblemente superiores a las anteriores a tos abundantes, obtenidos con metodologías inter-

31 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

nacionalmente aceptadas, fácilmente accesibles y re- resante considerar la influencia sobre dicha tasa de gularmente actualizados. Utilizando las series de los niveles crecientes del stock, así como los cambios stock de capital, los estudios sobre el crecimiento en la composición de éste. Éstos últimos pueden económico han experimentado una renovación pro- afectar tanto al ritmo al que el capital se deprecia funda que ha tenido un amplio reflejo en las páginas como a la productividad del capital y, por tanto, a de esta revista (1). los incentivos a invertir en períodos posteriores.

Aunque el análisis económico siempre ha señala- La composición de la inversión está mereciendo do al capital como un ingrediente insustituible del mucha atención en algunos debates recientes de po- desarrollo posterior a la revolución industrial, sólo lítica económica, en los que se advierte acerca de los en las décadas más recientes se dispone de infor- efectos de un repunte de la intensidad de la forma- mación estadística acerca de la intensidad de los pro- ción bruta de capital residencial. Partiendo de la im- cesos de inversión de las economías que crecen. En portante contribución de la inversión en construc- un reducido número de ellas, incluida la de España, ción al crecimiento de la demanda agregada en los las cuantificaciones de los activos que constituyen últimos años, se afirma que esa tendencia tiene efec- capital productivo cubren largos períodos de tiempo tos negativos a medio plazo sobre el crecimiento y es y diferencian entre capital privado, público, humano causa del escaso avance de la productividad de la y tecnológico. La evidencia sobre las experiencias de economía española en los años recientes. Sin em- acumulación confirma su importancia, tanto en aque- bargo, analizar la evolución de las variables que in- llos países en los que se ha comprobado que el de- tervienen en el ritmo de acumulación de algunos ti- sarrollo tardío es posible como en los que han fra- pos de capital y del capital agregado permitirá casado, hasta el momento, en crear las condiciones comprobar que los efectos de la aceleración de la necesarias para sostener permanentemente unos ele- inversión residencial sobre la composición del stock vados ritmos de inversión. del capital y sobre la productividad parecen, por el momento, muy limitados. En cambio, las principa- Los trabajos que consideran el papel del capital les causas de los problemas de productividad obser- como fuente del crecimiento económico español in- vados, que condicionan el ritmo de crecimiento es- dican, con práctica unanimidad, que su aportación pañol a medio y largo plazo, están, probablemente, ha sido crucial. Los resultados señalan que la intensi- relacionadas con la productividad del sector privado dad de esas contribuciones ha sido irregular a lo lar- no residencial. go del tiempo, más como consecuencia de los cam- bios en la tasa de crecimiento del stock de capital que El resto del artículo se estructura del modo si- de las modificaciones en la elasticidad de la produc- guiente. En el apartado II se consideran los ritmos ción respecto de la acumulación, dada la notable es- de la formación bruta de capital agregada, distin- tabilidad de la participación de los beneficios en la guiendo la llevada a cabo por el sector privado —y distribución de la renta. Esta última constatación y la dentro de éste entre la inversión residencial y la rea- abundancia de estudios sobre las fuentes del creci- lizada en los demás sectores productivos— y por el miento (2) justifican orientar este trabajo en una di- sector público, así como los principales cambios que rección menos explorada: la identificación y medición se han ido produciendo en el interior de esas gran- de factores que explican la intensidad de la acumu- des categorías. A continuación, en el apartado III se lación a lo largo del período que cubren las series de estudia la evolución de cuatro variables que inciden capital disponibles (1964-2000). Este análisis puede en el ritmo de acumulación: el esfuerzo inversor, la complementar otras reflexiones sobre las razones por tasa de crecimiento de la producción, la productivi- las que, en los años en los que la economía españo- dad del capital y la tasa de depreciación. A partir de la se ha desarrollado en democracia y bajo la mirada ese análisis, en el apartado IV se cuantifica la contri- atenta y crítica de PAPELES, ha quedado demostrada bución de los cambios en cada una de estas variables una capacidad de acumulación continuada, pero pa- a las variaciones en la tasa de crecimiento del stock recen existir mayores dificultades para alcanzar tasas de capital a lo largo del tiempo. El apartado V con- de crecimiento del capital elevadas. tiene las conclusiones, así como algunas reflexiones sobre los problemas a los que se enfrenta una eco- La irregularidad del crecimiento del stock de ca- nomía madura que, como la española, persigue unos pital no es sorprendente si se tiene en cuenta que objetivos de convergencia real con otras más avan- depende en buena medida de la inversión, pero éste zadas, para los que se requiere no sólo mantener ta- no es el único aspecto a tener en cuenta en la evo- sas positivas de acumulación de capital, sino alcan- lución de la tasa de acumulación. También es inte- zar ritmos suficientemente elevados de las mismas.

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II. PERFILES DE LA ACUMULACIÓN efecto de la composición de la inversión pasada (por DE CAPITAL tipos de activos y por períodos), de un mismo volu- men de inversión agregada presente pueden deri- Para analizar la tasa de crecimiento del stock de varse ritmos de depreciación diferentes. capital (o tasa de acumulación) comencemos por considerar los determinantes directos de su evolu- Estos aspectos deben ser tenidos en cuenta al ción en cada momento del tiempo. El volumen del analizar el ritmo de crecimiento del stock de capital capital neto acumulado al final del período t, Kt, es neto. Reordenando los elementos de la expresión [1] el resultado del gasto en inversión (formación bruta y dividiendo ambos miembros por Kt – 1, se obtiene de capital fijo) realizado durante ese período It, y del que la tasa de crecimiento del capital depende del vo- ritmo de depreciación que sufre, a una tasa unitaria lumen de inversión bruta, el nivel de partida del stock δ t, el stock de capital ya existente al final del perío- y la tasa de depreciación: do precedente (t - 1). De acuerdo con lo anterior, la regla de evolución del capital es la siguiente: · I K = t – δ [2] t K t δ t – 1 Kt = Kt – 1 (1 – t) + It [1] Mientras la primera de las variables contribuye Si en la expresión [1] se sustituyera recursiva- positivamente al ritmo de acumulación, las otras dos mente el valor de Kt – 1 por sus determinantes se ob- lo hacen, según indica la expresión, con signo ne- tendría que todo stock de capital es el resultado de gativo. Teniendo esto presente, observemos en el las inversiones pasadas, corregidas por sus respec- gráfico 1 la evolución de las variables que intervienen tivas tasas de depreciación, acumuladas. Estas ta- en la expresión [2] (4). sas determinan las tasas de supervivencia actual de las inversiones realizadas en el pasado y la cantidad El gráfico confirma que la evolución del capital de capital que está activo, así como el flujo de ser- han sido monótonamente creciente, aunque sus ta- vicios que cabe esperar del mismo (3). sas de variación han sido irregulares y presentan los perfiles que luego se comentarán. Se comprueba Los volúmenes de inversión son irregulares a lo también que la inversión evoluciona con mayor irre- largo del tiempo y dependen, por una parte, de las gularidad, presentando aceleraciones y desacelera- tasas de ahorro, los tipos de interés y el consumo de ciones muy intensas. Menos conocido es que la tasa capital fijo; por otra, son función de las expectativas de depreciación sigue una pauta creciente a nivel acerca de la rentabilidad de los proyectos empresa- agregado, cuya pendiente será analizada con más riales. En suma, la inversión es menor cuanto más detenimiento posteriormente. A partir de estos ras- alto es su coste de uso, y mayor cuanto más eleva- gos generales, es interesante describir con algún de- da es la productividad esperada. talle la evolución temporal y la composición de la in- versión y el stock, para identificar los factores que Los distintos componentes del coste de uso del subyacen a la tendencia a aumentar de la tasa de capital pueden ser variables a lo largo del tiempo. depreciación y otros aspectos relevantes de la cam- Así, el consumo de capital fijo y la correspondiente biante asignación de la inversión por sectores. tasa de depreciación pueden variar a nivel agregado en función de la duración de cada tipo de inversión, la obsolescencia de los activos y su precio, o el peso 1. Inversión de cada uno de aquellos en los que la inversión se ma- terializa en el total. La vida media de los capitales En España, la inversión bruta ha crecido en tér- puede oscilar entre unos pocos años (como sucede minos reales, entre 1964 y 2000, a una tasa media actualmente con las nuevas tecnologías) y más de anual del 4,4 por 100, pero en torno a esa cifra las medio siglo (caso de las viviendas o algunas infraes- oscilaciones del ritmo inversor han sido considerables, tructuras). Además, la tasa de depreciación de un como es habitual en esta variable. Se pueden dife- mismo tipo de capital también puede variar, pues renciar tres períodos de fuertes tasas de crecimien- depende de la composición por generaciones de las to de la inversión (1965-1974, 1985-1990 y 1995- inversiones que integran el stock, es decir, de la an- 2000), separados por otros dos con tasas de variación tigüedad de los capitales acumulados, dado que los negativas o muy débiles (1975-1984 y 1991-1994). ritmos de envejecimiento de éstos no son, por lo ge- En el conjunto del período, la inversión ha sido ele- neral, regulares (Mas, Pérez y Uriel, 1998). Por con- vada en todos los sectores de actividad privada y siguiente, es importante tener presente que, por en todas las funciones de gasto en infraestructuras

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 33 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 1 EVOLUCIÓN DEL CRECIMIENTO DEL CAPITAL NETO Y SUS COMPONENTES

1.200.000 Stock de capital Inversión 1.000.000 bruta

800.000

600.000

400.000 Millones de euros de 1955 Millones de euros

200.000

0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1965 1966 1967 1968 1969 1964 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie.

20 Tasa de crecimiento 15 del capital Tasa de crecimiento de la inversión 10 Tasa de depreciación del capital 5

Porcentaje 0

-5

-10

-15 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

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públicas, pero el protagonismo de los distintos com- Los ritmos de la inversión agregada responden ponentes ha cambiado a lo largo del tiempo (5). más a la evolución de la intensidad de la inversión privada, debido a que ésta representa más del 80 por En general, la inversión pública ha crecido a un rit- 100 del total. En cambio, esos perfiles temporales mo superior a la privada, pero por subperíodos esta no describen siempre bien la secuencia temporal regla no se cumple siempre, sobre todo si dentro de de la inversión pública, que presenta cierta auto- la inversión privada se diferencian dos grandes com- nomía. Un ejemplo notable de ello es la intensidad ponentes de la misma: la inversión residencial y el con la que se recuperó la inversión pública en la resto de inversión realizada en actividades producti- primera mitad de los ochenta, aunque se compor- vas. La acumulación de capital residencial ha sido re- tara con gran irregularidad en distintos ejercicios levante a lo largo del período analizado, pero las ta- presupuestarios, mientras la inversión privada se- sas de crecimiento reales de este tipo de inversión guía con tasas de variación negativas. En cambio, en han sido, por lo general, inferiores a las del resto, la segunda mitad de los noventa las diferencias con por más que en algunos años no se cumpla esa re- el sector privado consisten en que la recuperación gla. Las tasas de crecimiento medias (6) del período del ritmo de inversión pública es más tardía y cla- completo han sido del 5,4 por 100 en la inversión pú- ramente menor, no alcanzando siquiera a repre- blica y en la privada no residencial, mientras que en sentar la mitad de las tasas de crecimiento de la in- la residencial se reducían a la mitad (2,7 por 100). versión privada. También es destacable en este Desde 1980 las tasas de inversión privada y pública último período la mayor similitud de las tasas de han presentado diferencias mucho más notables (3,9 variación de la inversión privada residencial y de la frente a 6,4 por 100), aunque las distancias han sido no residencial. muy cambiantes a lo largo del tiempo: mientras que durante la década de los ochenta la tasa de creci- La formación bruta de capital fijo privada pre- miento de la inversión pública superó ampliamente senta tasas medias de crecimiento entre 1980 y a la de la privada, después de 1995 ha sucedido, por 2000 del 4,4 por 100 en la no residencial y del 2,7 lo general, lo contrario (gráfico 2). por 100 en la residencial, lo que justifica la afirma-

GRÁFICO 2 TASAS DE CRECIMIENTO REALES DE LA INVERSIÓN BRUTA

50 Pública Privada no 40 residencial Privada residencial 30

20

Porcentaje 10

0

-10

-20 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

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ción hecha en la introducción acerca de la recupe- 2. Capital neto ración de la capacidad de acumulación tras la crisis de los setenta. Dentro de la inversión privada no re- La distinta intensidad a la que crece cada uno de sidencial, las tasas de crecimiento más elevadas en los componentes de los flujos de inversión ha ido el conjunto del período corresponden al sector de modificando paulatinamente los niveles y la com- la construcción (7), la industria (en especial los pro- posición del stock de capital neto, que es la magni- ductos no metálicos, la maquinaria de oficina, el tud a considerar al estimar los servicios del capital y sector de material de transporte, papel e impresión, su contribución al crecimiento. La evolución del stock madera, corcho y productos de caucho) y los servi- se produce con mucha mayor inercia que la de la in- cios de transporte y comunicaciones, así como otros versión y está influida por los niveles precedentes de servicios destinados a la venta. En cambio, también cada uno de los tipos de capital considerados, de destacan, pero por los bajos ritmos de inversión, ac- modo que cuanto mayor es el stock de partida me- tividades cuyo peso en la riqueza física del país tien- nor es la tasa de crecimiento que se deriva de una de a reducirse, como la agricultura y los productos inversión determinada. También es relevante para la energéticos. evolución del capital su composición, pues las tasas de depreciación son dispares entre los distintos ac- Estos ritmos de intensidad relativa de la inver- tivos: mucho menores en las infraestructuras y el ca- sión por sectores no se confirman en todos los ca- pital residencial que en las inversiones en maquina- sos cuando se diferencia por subperíodos, pues la ria y equipo de los sectores productivos privados. Así casuística aumenta debido a que la irregularidad pues, la correspondencia entre la evolución de la de la inversión es muy considerable. Es interesante formación bruta de capital y la del stock de capital subrayar algunos cambios en la composición de la no tiene por qué ser perfecta, y no lo es, como se inversión privada en el período transcurrido desde comprobará. 1980 hasta la actualidad. Por una parte, se inten- sifica el ritmo de formación bruta de capital en cons- En lo que se refiere a las tasas de crecimiento (8), trucción e ingeniería y en sectores industriales con- el capital total aumentó durante el período 1964- cretos, como los de maquinaria agrícola, industrial 2000 a una tasa media del 4,2 por 100 anual, pero y de oficina, y material de transporte; por otra, se el crecimiento del capital público (5,7 por 100 anual) acentúa la debilidad de la inversión en la agricultura superó ampliamente al del capital privado (4 por y en el sector energético, así como en los servicios 100). Como consecuencia de la evolución que mues- de crédito y seguros. tra el gráfico 3, el capital público ha ido ganando peso en el stock total, pasando de representar un En cuanto al sector público, dentro de la tónica 11,7 por 100 de éste a un 19,1 por 100. El incre- general marcada por el notable ritmo inversor pro- mento de la importancia del stock de capital públi- medio, se debe señalar el mayor crecimiento de la co se deriva sobre todo de las fuertes diferencias en formación bruta de capital desde 1964 en estruc- las tasas de crecimiento de la inversión pública y pri- turas urbanas y aeropuertos, aunque también son vada en los años ochenta, y por ello se concentra muy altos los ritmos de crecimiento de la inversión sobre todo el período que va de 1982 a 1995, pero en sanidad, educación, ferrocarril y carreteras, así también se ve influido por las mayores tasas de de- como en el resto de funciones de las administra- preciación del capital privado productivo. ciones públicas, en el que se recoge un conjunto de infraestructuras y equipamientos cada vez más di- En el sector privado, las mayores intensidades de versificado; en cambio, la intensidad inversora es crecimiento del capital durante la totalidad del pe- menor en infraestructuras hidráulicas y puertos. Si ríodo considerado corresponden al capital no resi- se considera el período posterior a 1980, los ma- dencial, que pasa de representar el 39,1 al 41,7 por yores crecimientos se concentran de nuevo en las 100 del capital total de la economía (gráfico 4). El as- infraestructuras urbanas, las infraestructuras de censo del capital privado productivo y el del capital transporte (en particular, carreteras, ferrocarril y ae- público los encaja la pérdida de importancia del ca- ropuertos) y la sanidad. Durante el fuerte proceso pital residencial, que reduce su peso en diez puntos inversor público de los años ochenta todas las fun- porcentuales, y pasa del 49,3 al 39,2 por 100 del ciones de gasto crecieron rápidamente, pero lo hi- capital total. cieron a gran velocidad las carreteras, las estructu- ras urbanas y la sanidad. En cambio, en los noventa La diferente dinámica de los distintos tipos de el mayor protagonismo correspondió a los aero- capital implica que, en el conjunto del período, mien- puertos y el ferrocarril. tras el capital público se ha multiplicado por 7,3 el

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GRÁFICO 3 TASAS DE CRECIMIENTO REAL DEL CAPITAL NETO

12 Público Privado no residencial 10 Privado residencial

8

6 Porcentaje

4

2

0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

GRÁFICO 4 COMPOSICIÓN DEL STOCK DE CAPITAL NETO

60 Público Privado no residencial 50 Privado residencial

40

30 Porcentaje

20

10

0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1965 1966 1967 1968 1969 1964 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

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privado lo ha hecho por 4,0. Por encima de estos de depreciación no dependen de la inversión co- porcentajes se sitúan muy claramente algunos de rriente, sino del capital acumulado. En todo caso, los componentes del capital público (estructuras ur- es importante señalar que, debido al nivel del stock banas, aeropuertos, educación, sanidad) y del ca- de capital existente y su composición, en las dos úl- pital privado (construcción e ingeniería, servicios y, timas décadas más del 60 por 100 de la inversión dentro de ellos, sobre todo los de comunicaciones, bruta debe ser considerada consumo de capital fijo. instituciones financieras y otros servicios destinados Estos datos ponen de manifiesto lo exigente que re- a la venta). sulta para una economía ya capitalizada mantener un ritmo elevado de acumulación neta, y también la importancia de que las inversiones sean tan pro- 3. Depreciación ductivas como sea posible.

Como ya se ha mencionado, la tasa de deprecia- La evolución de la depreciación agregada se de- ción agregada sigue una tendencia claramente cre- riva también del cambio en la composición del stock ciente, habiéndose elevado desde niveles próximos de capital, en distintos sentidos. En primer lugar, se- al 4 por 100 en los sesenta hasta el 5,3 por 100 en gún indicaba el gráfico 4, en el agregado han gana- 2000. Esto significa que, dado que el nivel del stock do algo de peso los capitales invertidos en activida- de capital acumulado es cada vez más elevado, la des productivas privadas distintas de las residenciales, economía española necesita dedicar un porcentaje cuyas vidas medias son menores y sus tasas de de- mayor de su inversión bruta a la reposición del stock preciación mucho mayores que las de los inmuebles, existente. Para apreciar la importancia de lo que se como se comprueba en el gráfico 6. Adicionalmente, señala, puede contemplarse el gráfico 5, en el que la tasa de depreciación agregada se eleva también se ha representado el porcentaje que representa la porque la tasa de depreciación de cada uno de los depreciación respecto a la inversión bruta. Como grandes subagregados que estamos considerando puede apreciarse, ese porcentaje es siempre eleva- es creciente, como indican sus trayectorias. Ello se do, pero lo es más en los períodos en los que la in- debe a los cambios de composición que se producen versión bruta crece menos, porque los volúmenes en el interior del capital privado no residencial, sobre

GRÁFICO 5 EVOLUCIÓN DEL PESO DE LA DEPRECIACIÓN EN LA INVERSIÓN BRUTA

80

70

60 Porcentaje 50

40

30 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

38 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO PÉREZ

GRÁFICO 6 EVOLUCIÓN DE LA TASA DE DEPRECIACIÓN

10 Público 9 Privado no residencial 8 Privado residencial 7 Total

6

5 Porcentaje 4

3

2

1

0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie y elaboración propia.

todo, cuyas vidas medias se acortan sensiblemente qué factores puede depender la capacidad de com- al tratarse de inversiones materializadas en activida- pensar esa tendencia al alza de la tasa de deprecia- des que utilizan más maquinaria y equipo. También ción, al parecer inevitable. Para responder a esa pre- aumenta la tasa de depreciación del capital público, gunta, el siguiente apartado analiza el papel del debido a que ganan peso funciones de gasto con esfuerzo inversor y la productividad del capital. menores vidas medias, como las estructuras urba- nas, la sanidad y los aeropuertos, en las que los equi- pos son también más importantes. Por último, al he- III. LA DINÁMICA DEL STOCK DE CAPITAL: cho de que los activos en los que la inversión se DETERMINANTES materializa son, en promedio, menos duraderos, se añade que las generaciones de capital acumuladas La ecuación [2], que define la tasa de crecimien- en el pasado tienen la edad suficiente como para to del stock de capital, es el punto de partida para experimentar tasas de depreciación más elevadas, analizar su dinámica y la influencia sobre ésta de tres dado que la evolución de esta variable no es lineal. variables que relacionan el proceso de acumulación con el nivel de producción (9). Si el segundo ele- En definitiva, la perspectiva de largo plazo que mento de la expresión [2] se multiplica y divide por adoptamos pone de manifiesto que la trayectoria de Yt, teniendo en cuenta que Yt = Yt – 1 (1 + gt), la tasa acumulación de la economía española se ve influida de crecimiento del capital se puede expresar, tanto por el hecho de que algunas de sus dotaciones de capital sean viejas como por efecto de que, pau- · It Yt – 1 δ Kt = (1 + gt) – t [3] latinamente, va orientando las inversiones hacia ac- Yt Kt – 1 tividades en las que las tasas de depreciación son más elevadas. Debido a ambas circunstancias, para Según esta ecuación, el ritmo de acumulación de- mantener los ritmos de crecimiento del stock de ca- pende de cuatro variables: el esfuerzo inversor bru- pital neto precedentes necesita intensidades de in- to, que se define como el cociente entre la formación versión que compensen el aumento del consumo de bruta de capital fijo y la renta, et = It /Yt ; la producti- capital fijo. Por esta razón, es interesante analizar de vidad media (parcial o aparente) del capital, definida

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 39 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

como el cociente entre producto obtenido y capital rencias interesantes. El esfuerzo público oscila más instalado, fechada en el período anterior, es decir, en términos relativos (entre el 2,2 y el 5,4 por 100), ykt – 1= Yt – 1/Kt – 1; la tasa de crecimiento de la renta, pero menos en términos absolutos, que el privado δ gt, y la tasa de depreciación, t. (entre el 13,3 y el 20,9 por 100). En el gráfico 8 se puede apreciar con claridad que, dado el mayor peso En el gráfico 7 se aprecia la evolución de estos de la inversión privada, su contribución es determi- determinantes de la tasa de crecimiento del stock de nante del perfil temporal del esfuerzo agregado. capital. De la trayectoria de cada uno de ellos es des- Dentro del esfuerzo inversor privado, es importante tacable lo siguiente: destacar la tendencia creciente durante la mayor parte del período del esfuerzo inversor en capital no a) El esfuerzo inversor bruto se ha situado, en la residencial y la evolución en sentido contrario del mayor parte del período, alrededor del 21 por 100; esfuerzo en inversión residencial. Mientras a finales sólo en diez ejercicios no alcanzó el 20 por 100, y en de los sesenta la importancia de ambos tipos de in- ocho superó el 23 por 100. Dentro de una banda que versión era similar, en los noventa, a pesar del re- va del 16,3 al 23,6 por 100, no ha dejado de variar punte de la inversión residencial, el esfuerzo en no a lo largo del amplio período de tiempo considera- residencial casi triplica al esfuerzo en residencial, y cre- do, reflejando, con algún retardo y mayor suavidad, ce más rápidamente. Estos datos son importantes la flexión al alza y a la baja de las tasas de creci- para relativizar el alcance de la intensificación de la miento de la producción y la influencia de la misma inversión residencial de los últimos años desde la y de la productividad del capital sobre las expecta- perspectiva de largo plazo que aquí se adopta, pues tivas de inversión. Es destacable que, una vez supe- no parece haber significado un freno al esfuerzo in- rada la década de crisis, desde que se recuperó el cre- versor privado no residencial. cimiento y nos incorporamos a Europa el esfuerzo inversor ha superado siempre el 20 por 100. b) La productividad del capital (10) tiende a re- ducirse durante la mayor parte del período, como Si se consideran por separado los niveles de es- contrapartida de una intensificación en el empleo de fuerzo inversor público y privado, se observan dife- capitales que no ha tenido un reflejo proporcional

GRÁFICO 7 EVOLUCIÓN DE LOS DETERMINANTES DE LA TASA DE CRECIMIENTO DEL STOCK DE CAPITAL

50 Tasa de crecimiento del output 40 Esfuerzo inversor Productividad del capital 30 Tasa de depreciación

20 Porcentaje

10

0

-10 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1966 1967 1968 1969 1965 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie, INE y elaboración propia.

40 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO PÉREZ

GRÁFICO 8 ESFUERZO INVERSOR

25 Inv. pública Inv. privada no residencial 20 Inv. privada residencial Inv. privada Inv. total 15 Porcentaje 10

5

0 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1965 1966 1967 1968 1969 1964 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie, INE y elaboración propia.

en el crecimiento de la producción. Esto sucede so- jos en los períodos en los que la tasa de acumulación bre todo hasta 1983, pero con posterioridad se sigue se ha reducido, como cabría esperar. manteniendo una suave tendencia decreciente. Desde entonces el nivel de la productividad (y de la rela- d) En cuanto a la evolución de la tasa de depre- ción capital/producto) ha oscilado suavemente al alza ciación, ya se ha comentado anteriormente su ten- con las expansiones y a la baja en la primera parte de dencia creciente, tanto a escala agregada como en los noventa, indicando probablemente un mejor o cada uno de los grandes tipos de inversión. peor aprovechamiento de la capacidad instalada, pero apenas repunta con fuerza. A la vista de las trayectorias de los factores que influyen en la tasa de crecimiento del stock de ca- Al analizar la productividad del capital, es habitual pital, se advierten tendencias de largo plazo en dos considerar que, dados los problemas que plantea la de las variables que operan en la dirección de fre- medición del output del sector público y del sector nar la tasa de acumulación. La primera es la de- residencial, es importante considerar separadamen- preciación, que se intensifica por los motivos seña- te la trayectoria del sector privado no residencial (11). lados en el apartado anterior; la segunda es la Como cabía esperar, el gráfico 9 presenta unos niveles productividad del capital, que tiende a decrecer. de productividad del capital privado no residencial Este segundo caso resulta llamativo, porque cabría muy superiores a los del capital total, pero apenas esperar lo contrario de una evolución de la com- muestra una pauta distinta en lo comentado acerca posición del capital en la que pierde peso el capital de la tendencia al decrecimiento. Aunque en la se- residencial. Sin embargo no sucede así y, como se gunda mitad de los noventa haya existido un re- acaba de comprobar, en el ámbito del sector priva- punte, los niveles del 2000 se situaban claramente por do productivo también la trayectoria de la produc- debajo de los de diez años antes. tividad del capital sigue la misma pauta. Estos he- chos plantean interrogantes sobre la eficiencia c) La tasa de crecimiento del output, que en pro- lograda por las inversiones realizadas en aquellos medio ha sido del 3,6 por 100, evoluciona de forma componentes del stock de capital que ganan peso; bastante irregular, situándose en los niveles más ba- es decir, el capital público, una de cuyas funciones

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 41 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 9 PRODUCTIVIDAD DEL CAPITAL

110 Total Privado no 100 residencial

90

80

70 Porcentaje 60

50

40

30 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1965 1966 1967 1968 1969 1964 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie, INE y elaboración propia.

debería ser la mejora de la productividad de los fac- dencia definida a largo plazo, sino oscilaciones de tores privados, y el capital privado no residencial. mayor intensidad que las variables anteriores. Por esa razón, su importancia puede ser mayor para Este interrogante se plantea actualmente de ma- explicar las variaciones anuales de la acumulación, nera más evidente porque en los últimos años el que serán analizadas en el siguiente apartado. avance de los indicadores más habituales de pro- ductividad, tanto la aparente del trabajo como la productividad total de los factores (PTF), ha perdi- IV. LAS VARIACIONES EN LA TASA do mucha fuerza. En los años en los que el ahorro DE ACUMULACIÓN de trabajo implicaba un aumento de la productivi- dad de dicho factor, la falta de mejoras en la pro- Los cambios en la tasa de acumulación resultan de ductividad del capital no implicaba necesariamen- la evolución de sus cuatro determinantes, descrita te ausencia de progreso técnico (medido por en el apartado anterior, y de la intensidad con la que mejoras en la PTF). Pero, dado que la fuerte creación el crecimiento del stock de capital responde a esos de empleo de los últimos años ha significado el es- cambios, medida por las respectivas derivadas par- tancamiento de la productividad del trabajo, la con- ciales. El efecto conjunto de todos esos factores y la junción de esto con la falta de avances en la pro- importancia de cada uno de ellos lo establece la ex- ductividad del capital conduce, inevitablemente, presión del diferencial de la tasa de crecimiento del a la ausencia de progresos en la PTF, como han cons- stock de capital: tatado distintos trabajos (Goerlich, Mas y Pérez, · · · · · ∂K ∂K ∂K ∂K 2002). t t t t δ [4] dKt = ∂ det + ∂ dykt – 1 + ∂ dgt – ∂δ d t et ykt – 1 gt t Los otros dos factores determinantes de la tasa de crecimiento del capital —el esfuerzo inversor y Los valores de las derivadas de la tasa de creci- el crecimiento de la renta— no presentan una ten- miento del stock de capital respecto al crecimiento

42 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO PÉREZ

de la renta, la productividad del trabajo y el esfuer- del coste de uso. Partiendo de esa relación, es fácil zo inversor responden a las expresiones siguientes: comprobar que el esfuerzo inversor bruto depende de la productividad del capital y el coste de uso (que ∂ · Kt determinan el esfuerzo de inversión neta), y del peso ∂ = ykt – 1 (1 + gt) [5] de la depreciación en la renta. Para analizar la im- et · portancia de la influencia de dichas variables sobre ∂K el esfuerzo inversor, se ha estimado un modelo em- t [6] ∂ = et (1 + gt) ykt – 1 pírico que se describe en el apéndice, y cuyos resul- tados indican lo siguiente: ∂ · Kt ∂ = et ykt – 1 [7] tgt a) El esfuerzo inversor es sensible a la evolución de productividad del capital de manera significativa y La derivada respecto a la tasa de depreciación es con una intensidad considerable, pues la elasticidad constante, e igual a -1. Una vez se sustituye en [4] el a esta variable está en el entorno de 2,5 en el con- valor de las cuatro derivadas, la expresión resulta: junto del período, y se eleva un punto en las dos úl- timas décadas. Esto significa que la caída de casi vein- · dKt = ykt – 1 (1 + gt)det + te puntos porcentuales en la productividad de capital δ [8] que ha tenido lugar desde los años sesenta pesa con- + et (1 + gt)dykt – 1 + etykt – 1dgt – d t siderablemente sobre los niveles del esfuerzo inversor El efecto positivo o negativo de cada factor sobre que, de no darse estas circunstancias desincentiva- la tasa de crecimiento del stock depende tanto del sig- doras, podrían ser mayores que los actuales. no de la derivada parcial de la tasa de crecimiento del capital respecto a cada variable como del signo b) El efecto sobre el esfuerzo inversor bruto de la de las variaciones de la variable en el período consi- parte del mismo que se debe a la depreciación es derado. Las derivadas tienen en todos los casos sig- también importante. Su elasticidad se sitúa entre 1 nos bien definidos (los de la producción, la produc- y 2,4 según las estimaciones. tividad del capital y el esfuerzo inversor, siempre positivos; la tasa de depreciación, siempre negativo); c) El efecto del coste de uso es negativo, como sin embargo, los signos de las variaciones que expe- cabría esperar, pero su elasticidad es inferior a las rimentan los cuatro factores son cambiantes en to- anteriores. das ellas, adoptando valores tanto positivos como negativos según los períodos. Por tanto, a la vista de las elasticidades del es- fuerzo inversor estimadas, se puede concluir que el Los efectos de las variaciones en el esfuerzo in- perfil decreciente de la productividad del capital ha versor, la productividad del capital, la tasa de creci- tenido un efecto negativo sobre el esfuerzo inversor miento del producto y la tasa de depreciación, sobre y, sobre todo, sobre el esfuerzo inversor neto, dada los cambios en el ritmo de acumulación de capital, en la necesidad de dedicar una parte importante de la un año, aparece representada en el gráfico 10 para inversión bruta a cubrir la depreciación de un stock los casos del capital total y del capital privado no re- de capital creciente y cada vez más orientado hacia sidencial. En ambos, los perfiles y la evolución de las sectores con tasas de depreciación más elevadas. Al variables son semejantes, y los cambios que experi- mismo tiempo, la evolución del coste de uso ha pre- mentan todas ellas a lo largo del tiempo tan diversos sentado un efecto positivo sobre las tasas de inver- que resulta difícil identificar las pautas de sus contri- sión, debido tanto a una reducción de los precios re- buciones a las variaciones en la tasa de acumulación. lativos de los bienes de inversión con respecto a los Pese a ello, es apreciable la enorme importancia que del conjunto de la economía como a la reducción tienen los cambios en el esfuerzo inversor sobre la del tipo de interés real, principalmente en la década evolución a corto plazo de las tasas de acumulación. de los años noventa. En los períodos en los que la tasa de acumulación se aceleró o se desaceleró, la principal variable explica- tiva fue el cambio en el esfuerzo inversor, aunque V. CONCLUSIONES también el resto de las variables suelen evolucionar con el mismo signo que la tasa de acumulación. La economía española ha mostrado en las últimas décadas capacidad de crecer continuadamente, apo- La teoría de la inversión (privada) nos enseña que yándose en las contribuciones, cambiantes a lo largo ésta depende de las expectativas de rentabilidad y del tiempo, del capital, el empleo y la productividad.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 43 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

GRÁFICO 10 EVOLUCIÓN DE LOS DETERMINANTES DEL RITMO DE ACUMULACIÓN DEL CAPITAL

Capital total

0,0100 Esfuerzo inversor Crecimiento output 0,0050 Depreciación Ritmo acumulación capital Productividad 0,0000 capital

-0,0050

-0,0100

-0,0150 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1967 1968 1969 1966 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie, INE y elaboración propia.

Capital privado no residencial

0,0300 Esfuerzo inversor Crecimiento output 0,0200 Depreciación Ritmo acumulación 0,0100 capital Productividad capital

0,0000

-0,0100

-0,0200

-0,0300 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1967 1968 1969 1966 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Fuente: Fundación BBVA-Ivie, INE y elaboración propia.

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Este trabajo se ha centrado en el estudio de los fac- contribuye significativamente a reforzar el esfuerzo tores que explican la irregularidad que presenta el inversor, pero cuando es decreciente lo debilita. Por crecimiento del capital y la tendencia de éste a ser consiguiente, el esfuerzo inversor en España se sitúa acumulado con menor intensidad media durante las a niveles altos, pero podría ser más elevado si no lo dos últimas décadas. frenara la trayectoria de la productividad.

Dos de los factores que influyen en el ritmo de En los últimos años, la productividad sigue una crecimiento del capital presentan trayectorias poco trayectoria ligeramente creciente, coincidiendo con favorables para que la acumulación se intensifique. la reactivación del esfuerzo inversor. Estas noticias El primero de ellos, la tasa de depreciación, sigue son positivas, pero sería necesario lograr un ritmo una tendencia creciente como consecuencia del pau- de mejora de la productividad más intenso para con- latino desplazamiento de las inversiones públicas y, seguir reforzar la acumulación de capital. El ámbito sobre todo, privadas hacia sectores que emplean ac- en el que las mejoras de la productividad son más tivos menos duraderos, que se deprecian más rápi- relevantes es el de los sectores productivos privados, damente. Estos cambios de estructura de la inversión porque padecen la misma debilidad que el conjun- son, en buena medida, inevitables, porque reflejan to de la economía y son, por su peso en ésta y en el la mayor madurez de la economía, el menor peso en stock de capital, los que resultan más determinantes ella del capital residencial y la aceleración tecnoló- de la trayectoria agregada. gica. Ahora bien, en una economía más desarrolla- da sería lógico esperar que el mayor coste derivado Recientemente, se insiste con frecuencia en que de un más rápido consumo del capital se compen- el repunte de la inversión residencial es un obstácu- sara tanto mediante la mayor estabilidad financiera, lo fundamental para la mejora de la productividad que reduce el tipo de interés, como mediante una agregada. Sin negarle toda importancia a este he- productividad del capital (media y marginal) más cho, ni al lastre que representa la inflación en los elevada, lograda gracias al progreso tecnológico y al productos de la construcción, el análisis presentado avance de la eficiencia. relativiza su alcance sobre la evolución de la acu- mulación y el crecimiento a largo plazo. Aunque el En la economía española, durante la última déca- esfuerzo inversor en capital residencial se ha inten- da, el apoyo a la acumulación derivado de la reduc- sificado en los últimos años, se ha podido compro- ción de los tipos de interés sí se ha producido, gra- bar que su efecto es bastante limitado desde la pers- cias a la estabilidad derivada de la participación en el pectiva del crecimiento. Por una parte, pese a todo, proceso de integración monetaria europea. En cam- la tendencia del capital residencial a perder peso en bio, la contribución de las mejoras de productividad el stock de capital agregado es nítida y no ha cam- no se observa; antes al contrario, la contabilidad del biado en los últimos años. En segundo lugar, los cam- crecimiento indica que la aportación de la producti- bios en la estructura del capital agregado apenas vidad conjunta de los factores, tan importante en han tenido efectos sobre la productividad del capi- otros períodos como factor de crecimiento, ha des- tal total. Por último, el repunte de la inversión resi- aparecido prácticamente en los años recientes, en los dencial no ha puesto en cuestión el crecimiento del que, por fin, el empleo ha crecido vigorosamente. capital privado no residencial, que se ha expandido, por lo general, a un ritmo superior que el residencial. Cuando la tasa de acumulación apenas resulta estimulada por las mejoras de productividad del ca- Por consiguiente, parece más relevante respon- pital, se pierde uno de los motores que impulsan la der a los interrogantes que plantea la limitada me- inversión. Según hemos comprobado, el crecimien- jora de la productividad del capital privado no resi- to del capital debe soportar, en cambio, el efecto dencial. Para profundizar en ese análisis se pueden negativo de una depreciación cada vez más rápida considerar algunas hipótesis cuyo desarrollo excede de las inversiones realizadas, que limita el efecto a este trabajo. La primera apunta hacia las limita- neto del esfuerzo inversor. Estas dos circunstancias ciones de la eficiencia productiva en el interior de las están actuando como tendencias que frenan la acu- empresas o en el entorno en el que éstas se mueven. mulación del capital y el crecimiento del producto. Según perciben algunos indicadores de competitivi- Aunque el esfuerzo inversor bruto se ha mantenido dad microeconómica (Porter, 2004; Huertas, 2002), elevado en promedio, presenta la irregularidad típi- las debilidades en esos ámbitos impiden un óptimo ca de una variable sensible a las expectativas, tras la aprovechamiento de las inversiones y dificultan, en que se encuentra su sensibilidad a la evolución de la algunos casos, un uso adecuado de la capacidad pro- productividad del capital. Cuando ésta es creciente, ductiva instalada (12). La segunda hipótesis es que

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tras la dificultad de lograr fuertes incrementos de depreciación difieren. La desagregación de la inversión y el stock por ti- pos de activos es una de las novedades de las series estimadas según la productividad se encuentra la especialización pro- nueva metodología en la que se está trabajando. ductiva de nuestra economía en actividades madu- (6) La inversión es una variable que presenta mucha irregularidad ras y de escaso contenido tecnológico, cuyas de- en su evolución, y por ello el análisis de sus tasas de variación por pe- mandas no crecen a tasas elevadas, y en las cuales ríodos plurianuales es más sensible a lo sucedido en los años iniciales y existen más dificultades para repartir los costes fijos finales de los mismos si se calculan tasas medias acumulativas. Por esta de unas inversiones elevadas y lograr rápidos avan- razón, en el caso de esta variable es más prudente tomar como referencia las medias simples de las tasas anuales de variación, y así se ha proce- ces de productividad (Pérez, dir., 2004, cap. 4). dido al ofrecer datos promedios. (7) Se refiere al sector de construcción e ingeniería, que no se debe Estas hipótesis señalan causas por las que nuestra confundir con la inversión residencial. competitividad exterior parece resentirse en los últi- (8) El capital es una variable stock que recoge acumulativamente los mos años, pese a los buenos resultados en términos efectos de los cambios en la inversión y no presenta cambios de signo en de competitividad agregada (Pérez, dir., 2004, cap. sus variaciones. En estas circunstancias, el uso de tasas medias acumu- 1). Esos factores, que debilitan la competitividad en lativas para estudiar la evolución de períodos plurianuales tiene ventajas los mercados exteriores actualmente, dificultarán respecto a las medias simples de las tasas anuales. Por ello, en este caso se emplean tasas medias acumulativas, aunque, de todos modos, se pue- también en el futuro la acumulación de capital y el de comprobar que el diagnóstico que se realiza no cambiaría si la varia- crecimiento a largo plazo si no se logran mejoras en ble utilizada fueran medias simples, como en el caso de la inversión. los mismos. Por ello, la remoción de los obstáculos que (9) El análisis que sigue puede realizarse considerando la producción limitan los impulsos a la productividad del capital bruta o neta. De todos modos, los resultados obtenidos utilizando como debe considerarse un objetivo de la mayor impor- referencia el producto bruto o neto no alteran el sentido de las conclu- tancia para el desarrollo de la economía española. siones posteriores. (10) Esta ratio es la inversa de la relación capital/producto, cuya evolución no está definida en las predicciones de los modelos de creci- miento, pues depende de las hipótesis en las que éstos se basan acer- NOTAS ca de los rendimientos y el progreso técnico. La evidencia empírica pre- (*) Este trabajo se enmarca en los proyectos del Ministerio de Ciencia senta tanto ejemplos de relativa estabilidad temporal de la misma como y Tecnología SEC2002-03375 y de la Generalitat Valenciana (Grupos de crecimiento, sobre todo en las primeras etapas de capitalización de 03/123). Agradezco a Vicent CUCARELLA y Juan FERNÁNDEZ su valiosa ayu- economías más atrasadas. Cuando la relación capital/producto aumen- da en la elaboración de la información presentada y sus sugerencias al ta, la productividad (aparente) del capital se reduce, aunque es posible borrador del artículo. que se vea compensada en un indicador más completo de eficiencia, como la productividad total de los factores, gracias a las simultáneas (1) Los bancos de datos sobre stock de capital físico, público y pri- mejoras en la productividad del trabajo logradas mediante el aumento vado, con desagregación funcional, sectorial y territorial, y mayor co- de las dotaciones de capital por trabajador. bertura temporal, son elaborados por la Fundación BBVA y el Ivie. Véase (11) Prescindiendo de los problemas que plantea la medición de la MAS, PÉREZ y URIEL (2003) y www.fbbva.es. Estos bancos de datos han sido utilizados, hasta la actualidad, por más de 250 trabajos publicados so- productividad del sector público o del sector residencial por separado, bre la economía española. Un número significativo de los mismos pue- se puede realizar una descomposición de las variaciones en la produc- tividad del capital entre los efectos de los cambios en la productividad den encontrarse en distintos volúmenes de PAPELES. del capital privado no residencial, por un lado, y los derivados tanto de (2) Véase, entre otros, MAS y PÉREZ (dirs) (2000), GOERLICH, MAS y la evolución de la productividad del capital público y del privado residencial PÉREZ (2002) y SERRANO (2003), así como la bibliografía allí citada. como del cambio en la estructura del capital, por otro. El autor puede remitir al lector interesado los resultados de ese ejercicio, que indican que (3) Sobre las metodologías de cálculo del stock de capital, véase la productividad del capital privado no residencial es la que explica la evo- OCDE (2001). En dicho manual se puede comparar la metodología uti- lución del agregado, y que los cambios de composición de la inversión lizada hasta ahora en los países que disponen de series de capital y la apenas son relevantes. que está abriéndose camino en los últimos años. Es posible que, cuan- do estén disponibles para España las estimaciones del stock de capi- (12) En lo que se refiere al uso de las inversiones en nuevas tec- tal según los criterios de la nueva metodología, proyecto en el que se nologías, ésta es una posibilidad ampliamente contemplada por la li- está trabajando, los resultados difieran de los que aquí se utilizan. Uno teratura que analiza las razones que explicarían el modesto impacto de los problemas de más difícil tratamiento en este terreno es la me- de aquéllas en la productividad de muchos sectores que las utilizan. dición del grado de utilización del capital instalado, cuestión sobre la Véase GORDON (2000), JORGENSON y STIROH (2000), OLINER y SICHEL (2000), que las aportaciones del manual de la OCDE son escasas. Conviene te- SCHREYER (2000). ner presente que, al no considerar variaciones en el grado de utiliza- ción, si éste disminuye sus efectos se reflejarán a través de una caída de la productividad del capital. BIBLIOGRAFÍA (4) La información referida a las tres primeras se han obtenido FUENTES QUINTANA, E. (1979), «La crisis económica española», PAPELES DE del banco de datos sobre inversión y stock de capital FBBVA-Ivie, MAS, ECONOMÍA ESPAÑOLA, 1, Madrid: 84-136. PÉREZ, URIEL (2003) y www.fbbva.es. La tasa de depreciación se ha calculado a partir de dichas series, como un residuo, mediante la ex- GOERLICH, F.; MAS, M., y PÉREZ, F. (2002), «Las fuentes de crecimiento sos- presión [1]. tenido en España y los países del G7 (1970-1999)», Moneda y Crédito, 214 segunda época, Madrid: 133-176. (5) Las series de inversión y de stock de capital disponibles no dis- tinguen por tipos de activos, sino por sectores o funciones en las que se GORDON, R. J. (2000), «Does the New Economy measure up to the gre- realiza la inversión, pero suponen que en cada sector o función la com- at inventions of the past?», Journal of Economic Perspectives, vo- posición de la inversión es distinta y, por ello, las vidas medias y tasas de lumen 14, n.º 4: 49-74.

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HUERTAS, E. (ed.) (2002), Los desafíos de la competitividad. La innova- OLINER, S. D., y SICHEL, D. E. (2000), «The resurgence of growth in the late ción organizativa y tecnológica de la empresa española, Fundación 1990s: Is information technology the story?», Journal of Economic BBVA, Bilbao: 334 páginas. Perspectives, vol. 14, n.º 4: 3-22.

INE (vv.aa), Contabilidad Nacional de España, Madrid. PÉREZ, F. (dir.) (2004), La competitividad de la economía española: infla- ción, productividad y especialización, La Caixa, Barcelona, 32: 209. JORGENSON, D. W., y STIROH, K. (2000), «Raising the speed limit: U.S. eco- nomic growth in the information age», Brooking Papers on Economic PORTER, M. E. (2004), Building the Microeconomic Foundation of Activity, 1: 125-211. Prosperity: Findings from the Microeconomics Competitiveness Index, MAS, M., y PÉREZ, F. (dirs.) (2000), Capitalización y crecimiento (1970-1997): World Economic Forum: 29-56. FBBV una perspectiva internacional comparada, , Madrid: 477 páginas. SCHREYER, P. (2000), «The contribution of information and comunications MAS, M.; PÉREZ, F., y URIEL, E. (1998), El stock de capital en España y su technology to output growth: A study of the G7 Countries», STI WP distribución territorial, 3.ª edición, 4 vols, Fundación BBV, Bilbao. 2000/2, Directorate for Science, Technology and Industry, OCDE. — (2003), El stock de capital en España y su distribución territorial SERRANO, L. (2003), «Factores de crecimiento regional», XXIX Reunión (1964-2000), Fundación BBVA, Bilbao: 243 páginas. de Estudios Regionales, Santander, mimeo.

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PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 47 EL CRECIMIENTO DEL CAPITAL DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

APÉNDICE

Este apéndice describe la especificación econométrica adoptada para analizar los determinantes de las variaciones en el esfuerzo inversor, par- tiendo del modelo neoclásico de la inversión. En términos netos, una empresa incrementa su nivel de capital si el producto marginal del ca- pital es superior a su coste, por tanto: P ∆K = I PMK – k (r + δ) [A.1] { [ P ]}

donde PMK es la productividad marginal del capital, Pk es el precio de los bienes de capital, P es el nivel general de precios de la economía, r el tipo de interés real y δ la tasa de depreciación. I(·) es la función que indica en cuánto responde la inversión neta a la rentabilidad unitaria de la inversión en capital. A partir de la función de inversión neta, la función de inversión bruta tiene que considerar, además, el consumo de capital fijo o depreciación: P I = I PMK – k (r + δ) + δK [A.2] { [ P ]}

La ecuación que describe el esfuerzo inversor se obtiene dividiendo [A.2] por el nivel de renta: P K e = I’ PMK – k (r + δ) + δ Y [A.3] { [PY]}

donde I´(·) es la función de respuesta de la inversión en términos de unidad de output.

Por tanto, existen cuatro determinantes básicos del esfuerzo inversor: 1) La productividad del capital. Incrementos en la productividad mar- ginal del capital aumentan la rentabilidad de éste, ampliando la demanda de bienes de inversión. Como variable proxy de la productividad marginal se utilizará la productividad media. 2) Las variaciones en el precio relativo de los bienes de capital con respecto a los del resto de bie- nes de la economía. Esta variable se aproxima mediante la ratio entre el deflactor de la formación bruta del capital fijo y el deflactor implícito del PIB. 3) El coste de uso del capital que resulta de la suma del tipo de interés y la tasa de depreciación. Un descenso del tipo de interés o de la tasa de depreciación reduce el coste de capital, incrementándose las rentas netas derivadas del capital. Dado que se requiere una serie tem- poral que comprenda el período 1964-2000, se utiliza el tipo de interés de los depósitos de un año a menos de dos de los bancos y cajas de ahorros (*). 4) Por último, el peso que el consumo de capital fijo tiene en la producción agregada, que refleja la parte del esfuerzo inversor que viene inducida por la depreciación del capital acumulado.

A partir de la información utilizada en el trabajo y las variables descritas en el párrafo anterior se estima el siguiente modelo:

α α α α δ α δ K e = + 1 (Y/K) + 2 (Pk/P) + 3 (r + ) + 4 + ut [A.4] ( Y )

donde ut es una perturbación aleatoria.

En el cuadro n.º A.1 se muestran los resultados de las estimaciones realizadas, utilizando mínimos cuadrados ordinarios (columnas 1, 3, 5 y 7) y suponiendo que existe correlación serial de primer orden en los residuos (columnas 2, 4, 6 y 8), ya que se detecta autocorrelación. Se uti- lizan dos variables independientes con el fin de analizar el esfuerzo inversor total o el esfuerzo inversor privado. Además, se presentan las es- timaciones para el período 1964-2000 y para el subperíodo de 1980-2000.

En los resultados obtenidos se comprueba que el coeficiente de determinación es en todos los casos elevado, estando por encima de 0,75. Los signos de las variables son los esperados, salvo en los precios relativos de la inversión cuando la variable dependiente es el esfuerzo in- versor privado. En cuanto a la significatividad de las variables, para los dos períodos considerados los parámetros estimados son significati- vos, salvo los precios relativos y, en el subperíodo 1980-2000, (r + δ). Los incrementos en la productividad del capital favorecen incrementos en el esfuerzo inversor de los agentes. Del mismo modo, crecimientos en el coste de oportunidad de la inversión (coste de uso y precio rela- tivo de los bienes de capital) producen reducciones en ésta. Por último, el esfuerzo inversor bruto es más intenso cuanto mayor es la propor- ción que representa en el PIB el stock de capital depreciado.

Se han calculado también las elasticidades del esfuerzo inversor ante variaciones en las variables independientes evaluadas en los valores me- dios muestrales. Los datos que aparecen en la parte inferior del cuadro n.º A.1 han de interpretarse como el porcentaje de variación del es- fuerzo inversor ante un cambio del 1 por 100 en una de las variables independientes. El hecho más destacable, a nuestros efectos, es el im- pacto de las variaciones en la productividad del capital sobre el esfuerzo inversor. Un incremento del 1 por 100 supone un crecimiento aproximadamente del 2,5 por 100 en el esfuerzo inversor, siendo superiores las elasticidades en el sector privado que en el resto de la eco- nomía. En el subperíodo 1980-2000, las elasticidades del esfuerzo inversor con respecto la productividad del capital se incrementan cerca de un punto porcentual, situándose en torno al 3,5 por 100.

El efecto de la depreciación del stock de capital también muestra elasticidades positivas, aunque más moderadas que en el caso de la pro- ductividad del capital. De nuevo, las elasticidades del sector privado son superiores a las del total de la economía, y en los años 1980 a 2000

48 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO PÉREZ

APÉNDICE (continuación)

son superiores a las del conjunto del período. Por último, las elasticidades con respecto a las variables que constituyen el coste de uso son de menor magnitud que las obtenidas para el resto de determinantes del esfuerzo inversor.

CUADRO N.º A.1

FACTORES EXPLICATIVOS DEL ESFUERZO INVERSOR Variables independientes: esfuerzo inversor total y esfuerzo inversor privado

1964-2000 1980-2000

Esfuerzo inversor total Esfuerzo inversor privado Esfuerzo inversor total Esfuerzo inversor privado

(1) (2) (3) (4) (5) (6) (7) (8)

Constante ...... -0,50 -0,43 -0,51 -0,41 -0,69 -0,68 -0,34 -0,35 (-2,11) (-2,16) (-2,31) (-2,12) (-2,00) (-2,88) (-0,94) (-1,26) Productividad del capital...... 1,33 1,23 0,40 0,35 1,96 1,96 0,55 0,54 (5,19) (4,92) (3,79) (3,46) (5,51) (6,35) (3,06) (3,34) Deflactor inversión/Deflactor PIB...... -0,07 -0,06 0,03 0,01 -0,11 -0,11 -0,14 -0,13 (-0,96) (-1,06) (0,40) (0,13) (-1,03) (-1,65) (-1,33) (-1,72) r + δ...... -0,09 -0,02 -0,11 -0,03 -0,22 -0,21 -0,31 -0,28 (-2,26) (-0,43) (-3,22) (-0,71) (-2,24) (-2,66) (-3,32) (-3,35) δ K/Y...... 2,12 1,86 2,87 2,36 2,20 2,15 2,06 2,02 (3,48) (3,39) (3,78) (3,45) (2,45) (3,52) (1,71) (2,25) ρ ...... 0,70 0,62 0,64 0,50 (5,21) (3,86) (4,02) (2,69) Observaciones ...... 36 36 36 36 21 21 21 21 Error estándar de la regresión ...... 0,010 0,008 0,009 0,008 0,008 0,006 0,008 0,007 R2 ajustado...... 0,763 0,842 0,609 0,706 0,865 0,921 0,773 0,829 Durbin-Watson...... 0,783 1,388 1,093 1,688 0,678 1,169 0,983 1,555 Elasticidades: Productividad del capital ...... 2,53 2,32 2,77 2,44 3,56 3,56 3,42 3,36 Deflactor inversión/Deflactor PIB ...... -0,33 -0,32 0,23 0,07 -0,55 -0,56 -1,20 -1,11 r + δ ...... -0,01 0,00 -0,06 -0,02 -0,07 -0,07 -0,27 -0,24 δ K/Y ...... 1,18 1,03 2,43 1,99 1,42 1,39 1,91 1,88

Notas: — Entre paréntesis, t-ratio. — Cuando la variable dependiente es el esfuerzo inversor privado, se han utilizado como independientes la productividad del capital privado, la tasa de depreciación privada y el stock de capital privado. — Las ecuaciones 1, 3, 5 y 7 han sido estimadas por mínimos cuadrados ordinarios. En el resto de estimaciones se ha supuesto que existía correlación serial de primer orden en los residuos, siendo ρ el parámetro de correlación. — Las elasticidades muestran el porcentaje de variación en el esfuerzo inversor ante un cambio del 1 por 100 en sus determinantes, evaluado a los valores muestrales medios.

NOTA

(*) Este es el único tipo de interés que el Banco de España ofrece en su Boletín Estadístico que cubra el período analizado. Éste tipo de interés se publica por separado para bancos y cajas de ahorros, por lo que ha sido necesario calcular la media ponderada. Como factor de ponderación se ha utilizado el peso que cada tipo de entidad tiene en el total de depósitos en el agregado de bancos y cajas de ahorros.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 49 Resumen DISTRIBUCIÓN PERSONAL El trabajo describe la evolución de la desi- gualdad en la distribución personal de la ren- DE LA RENTA EN ESPAÑA. ta durante el período 1973-2001 a partir de los microdatos de la Encuesta de presupues- 1973-2001 tos familiares elaborada por el INE. Comienza analizando la situación española y, tras com- Francisco J. GOERLICH probar el incremento de la desigualdad en la úl- Matilde MAS (*) tima década, compara la experiencia españo- Universidad de Valencia e IVIE la con otros países. Los perfiles seguidos por las comunidades autónomas son analizados en la parte segunda. El trabajo termina pregun- tándose si la localización geográfica es deter- I. INTRODUCCIÓN de interés derivados de las tres minante en la explicación de la desigualdad encuestas estructurales del INE observada. OMO recordaba Atkinson para el período 1973-1991. En (1997) en su conferencia este trabajo se extienden los re- Palabras clave: distribución personal de la presidencial ante la Royal sultados anteriores incorporan- renta, índices de desigualdad. C Economic Society, los temas rela- do la información más reciente, cionados con la distribución de la la correspondiente al año 2001. renta han estado marginados de Con ello se cubre un período de Abstract las publicaciones académicas has- casi treinta años con desagrega- ta fechas recientes. De hecho, no ción regional, ya que las nuevas The article describes the trend of inequality ha sido hasta la década de los no- ECPF97 no permiten descender al in personal income distribution over the period venta cuando han vuelto a recibir ámbito provincial. Los resultados 1973-2001 from the microdata of the House- una atención de la que no habían provinciales para 1973-1991 pue- hold Budget Survey produced by the Office disfrutado en los treinta años an- den encontrarse en Goerlich y for National Statistics (INE). It starts off by teriores. El título de su conferen- Mas (2001b). examining the Spanish situation and, after cia, «Bringing income distribution confirming increased inequality in the last ten years, it compares the Spanish experience with in from the cold», es lo suficien- De la base de datos anterior- that of other countries. The profiles followed temente ilustrativo de este cam- mente mencionada, y disponible by the autonomous communities are analysed bio de tendencia. para los años 1973-1991 con desa- in the second part. The article concludes by gregación provincial en www.ivie.es, posing the question of whether geographic Este trabajo pretende contri- seleccionamos la variable gasto location is a decisive factor in explaining the buir al renacimiento del interés total por habitante. Puesto que el inequality observed. por los temas distributivos pro- objeto de interés último son los porcionando una panorámica so- individuos, el gasto per cápita se Key words: personal income distribution, bre la evolución de la desigual- atribuye a cada uno de los miem- inequality indices. dad en la distribución personal de bros del hogar (person weighting, la renta en España y sus comuni- y no utilización de escalas de equi- JEL classification: D31. dades autónomas entre los años valencia). Estas opciones implican 1973 y 2001. La información de la ausencia de economías de es- base son los microdatos propor- cala derivadas del tamaño del ho- cionados por las tres encuestas gar. Adicionalmente, puesto que de Presupuestos familiares (EPF) la ECPF97 no ofrece información 1973/74, 1980/81 y 1990/91, y sobre la variable ingresos, nos cen- las encuestas continuas de Pre- traremos en los gastos totales rea- supuestos familiares base 1997 lizados por las familias como va- (ECPF97) correspondientes a los riable de referencia. cuatro trimestres de 2001, ela- boradas todas ellas por el Insti- La estructura del trabajo es la tuto Nacional de Estadística. La siguiente. El apartado II presenta descripción de la metodología los resultados referidos a España seguida puede encontrarse en utilizando los índices de desigual- Goerlich y Mas (2001a). En Goer- dad más habituales en la litera- lich y Mas (2001b, 2002, 2004) tura: Gini, Theil (1), ordenadas de se presentan algunos resultados las curvas de Lorenz y la ratio de

50 FRANCISCO J. GOERLICH . MATILDE MAS

percentiles. El resultado más lla- mativo es la reducción de la des- CUADRO N.º 1 igualdad en la distribución perso- DESIGUALDAD EN ESPAÑA. ÍNDICES DE GINI, THEIL, ORDENADAS LORENZ nal de la renta entre los años 1973 Y RATIO DE PERCENTILES y 1991, especialmente intenso en el período 1980-1991, y su pos- 1973-1974 1980-1981 1990-1991 2001 terior incremento en la última dé- Gini ...... 0,3398 0,3332 0,3195 0,3249 cada del siglo pasado. Con el fin Theil ...... 0,1951 0,1876 0,1711 0,1749 de contrastar si éste es un resul- tado particular en nuestro país, el Ordenadas Lorenz: Lorenz 10 por 100 ...... 2,86 2,91 3,16 3,28 apartado se cierra comparando la Lorenz 25 por 100 ...... 9,89 10,11 10,63 10,89 situación española con la de otros Lorenz 50 por 100 ...... 27,07 27,44 28,33 28,34 países para los que se dispone de Lorenz 75 por 100 ...... 52,09 52,54 53,59 52,79 información. Lorenz 90 por 100 ...... 73,77 74,35 75,12 73,77 Lorenz 95 por 100 ...... 83,74 84,30 84,77 83,51 El apartado III se destina a ana- Ratio de Percentiles: lizar la evolución de la desigual- Percentiles 90/10...... 4,741 4,579 4,238 4,068 dad entre las comunidades autó- Percentiles 90/50...... 2,157 2,158 2,072 2,107 nomas (CC.AA.) españolas en el Percentiles 80/20...... 2,695 2,651 2,543 2,431

mismo período de tiempo. Las EPF Fuente: Elaboración propia. permiten el análisis a escala pro- vincial, pero no las ECPF97, cuyo máximo nivel de desagregación distribución personal de la renta les de gasto/renta. Así, la ratio de factible es el de las diecisiete co- en España la proporciona el cua- percentiles 90/10 indica el co- munidades autónomas (2). Ésta es dro n.º 1. En él aparecen los indi- ciente entre el gasto realizado por una limitación importante porque, cadores de desigualdad utilizados los que se encuentran en la pe- como han mostrado Goerlich y habitualmente por la literatura. núltima decila (90 por 100) más Mas (2001b), existe una no des- En las dos líneas superiores se rica y los de la primera decila más deñable variedad de situaciones ofrecen los resultados de dos ín- pobre (10 por 100). intrarregionales que queda oculta dices sintéticos, Gini y Theil (ver al ampliar el nivel de agregación. Goerlich, 1998, para el detalle en La observación del cuadro nú- la construcción de los índices), que mero 1 sugiere los siguientes co- Una vez constatada la evolu- resumen en un único valor toda mentarios de interés. En primer ción de la desigualdad personal la información proporcionada por lugar, tanto el índice de Gini como en las diecisiete CC.AA. españolas, el conjunto de la distribución. El el de Theil indican que entre los así como las diferencias entre ellas, bloque siguiente proporciona seis años 1973/74 y 1990/91 se redu- el apartado IV indaga en tres as- ordenadas de las curvas de Lorenz jo la desigualdad en la distribu- pectos de interés ¿es importante que, como es sabido, relaciona un ción de la renta entre los ciuda- la residencia en una comunidad porcentaje determinado de po- danos españoles. Además, esta autónoma determinada para ex- blación, de España en este caso, reducción fue más intensa en la plicar las diferencias interperso- con el porcentaje de gasto que le segunda parte del período, entre nales de renta?, ¿y el tamaño del corresponde del total realizado en los años 1980-1991. En este pe- municipio?, ¿los núcleos urbanos el país en el período de referencia. ríodo tuvieron lugar varios hechos son más desiguales que los muni- La población es ordenada según de singular importancia: el final cipios rurales? Por último, en el su renta/gasto en una secuencia de la dictadura, la aprobación de apartado V se presentan las prin- no decreciente. Así, la línea Lorenz la Constitución democrática en cipales conclusiones. 10 por 100 indica el porcentaje 1978, el reconocimiento por ésta del gasto total (como aproxima- del Estado de las autonomías, así ción a la renta) que le correspon- como la incorporación de España II. DISTRIBUCIÓN DE de al 10 por 100 más pobre de la a la Unión Europea (UE) en 1986. LA RENTA EN ESPAÑA. población. En la parte inferior del 1973-2001 cuadro n.º 1 aparecen tres ratios En segundo lugar, también am- de percentiles. Éstos indican la bos indicadores coinciden en se- Una primera aproximación a la brecha existente entre segmentos ñalar el incremento de la desi- evolución de la desigualdad en la de población con distintos nive- gualdad en la última década del

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 51 DISTRIBUCIÓN PERSONAL DE LA RENTA EN ESPAÑA. 1973-2001

siglo pasado, entre los años 1990 a favor del 25 por 100 de pobla- ción. La tendencia general fue ha- y 2001, si bien la magnitud del ción del estrato superior. Obsér- cia la reducción de la desigualdad aumento es reducida. En princi- vese que en 2001 el 95 por 100 en el período 1973-1981 y el in- pio podría pensarse que este in- de la población disfrutaba de un cremento generalizado, con la úni- cremento puede estar afectado porcentaje inferior del gasto total ca excepción de Holanda, entre por el comportamiento cíclico de que en 1990/91. En consecuen- los años 1990 y 2000. Sin em- la economía, puesto que estamos cia, el 5 por 100 restante había in- bargo, en la década central del comparando dos años separados crementado el suyo. período analizado, 1980/1991, por un período de diez y sujetos, que fueron los años de más in- por tanto, a influencias cíclicas di- La parte inferior del cuadro n.º 1, tensa reducción de la desigualdad fíciles de controlar. Sin embargo, que ofrece la ratio entre percenti- en nuestro país, sólo Canadá e si seguimos la evolución tempo- les, confirma que los más pobres Italia nos acompañaron en la tra- ral de los índices desde el año no han sido especialmente perju- yectoria descendente. En el resto 1997, primero de la ECPF97, pode- dicados, ya que las ratios 90/10 y de los países el incremento de los mos comprobar que en todos los 80/20 han sufrido una reducción índices de Gini se produjo a par- años del período 1997-2001 los continuada a lo largo del período. tir de los años ochenta. Por lo tan- índices de Gini y Theil fueron su- Sin embargo, la parte superior de to, el aumento de la desigualdad periores a los de 1990-1991. Esta la distribución (percentiles 90/50) en los últimos años es un fenó- constatación va a guiar en gran sí sufrió un ligero incremento en- meno prácticamente generaliza- medida las líneas que siguen. tre los años 1990-2001. do en todos los países.

Las curvas de Lorenz que apa- Las cifras anteriores apuntan Es especialmente notable el in- recen en el bloque central del cua- hacia los tramos de renta más ele- cremento de la desigualdad en dro n.º 1 permiten cualificar los vada como responsables del in- Rusia, cuatro puntos del índice de resultados anteriores. De acuerdo cremento de la desigualdad en la Gini entre 1990 y 2000. Sala-i- con las informaciones ahí conte- década de los noventa. El alarga- Martín (2002a, b) ha argumentado nidas, el 10 por 100 de la pobla- miento de la cola superior de la recientemente que en los últimos ción más pobre (Lorenz 10 por distribución en la función de den- años se ha producido una reduc- 100) ha incrementado de forma sidad (no mostrada) correspon- ción de la desigualdad entre todos sostenida su participación en el diente a 2001 avala también esta los ciudadanos del mundo. Sin em- gasto total, aunque todavía en el impresión. Por lo tanto, la decila bargo, como ha aducido Milanovic año 2001 no alcanzara el 4 por superior de los más ricos parecen (2002), en un artículo, también de 100. Algo similar ocurre con el 25 ser los prácticamente únicos res- expresivo título —«The Ricardian y el 50 por 100 de la población, ya ponsables del incremento en la vice (3): Why Sala-i-Martin´s cal- que, a lo largo del período anali- desigualdad detectada por los ín- culations of World income in- zado, han aumentado progresi- dices de Gini y Theil. Es el grupo equality are wrong»—, una de las vamente su participación en el del 5 por 100 más rico el que se ha muchas razones para obtener este gasto total. Por lo tanto, para los alejado más sustancialmente de la resultado descansa en la exclusión tramos más bajos de la distribu- media. Un dato adicional confir- de los cálculos de Rusia y las res- ción la situación no ha empeora- ma este resultado. En el año 1990 tantes repúblicas ex soviéticas en do, sino que se encontraban me- el ciudadano más rico realizaba un las que, como hemos visto, el in- jor en 2001 que en 1973, tanto gasto 12 veces la media, mientras cremento en la desigualdad ha sido en términos relativos, que es lo que en 2001 dicho valor era 19. muy notable. que nos indican los índices, como absolutos, dada la tendencia cre- En este punto podemos pre- ciente de la renta (Pérez, 2004). guntarnos si éste ha sido un hecho III. LA EVOLUCIÓN particular de la economía espa- DE LA DESIGUALDAD A partir del percentil 75 por ñola o es compartido por otros EN LAS COMUNIDADES 100 sí se observa un cambio de países. La respuesta la proporcio- AUTÓNOMAS ESPAÑOLAS tendencia. Este porcentaje de la na el cuadro n.º 2. Como puede población experimentó un incre- observarse, los perfiles seguidos Ya hemos comprobado que en- mento prácticamente sostenido por la distribución personal de la tre 1990 y 2001 se incrementó la en su participación en la renta to- renta en España son compartidos desigualdad entre los ciudadanos tal entre 1973 y 1991. Pero a par- por la mayoría de los países para españoles, y también entre la gran tir de entonces pasó a perder peso los que disponemos de informa- mayoría de los de aquellos países

52 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO J. GOERLICH . MATILDE MAS

CUADRO N.º 2

ÍNDICES DE GINI Y RATIO PERCENTILES 90/10. COMPARACIÓN INTERNACIONAL

ÍNDICES DE GINI RATIO DE PERCENTILES 90/10

1973/74 1980/81 1990/91 2000 (*) 1973/74 1980/81 1990/91 2000 (*)

Canadá ...... 0,289 0,284 0,281 0,305 4,27 4,05 3,78 4,13 Finlandia ...... 0,210 0,247 2,63 2,90 Alemania...... 0,271 0,244 0,247 0,252 3,22 2,89 2,94 3,18 Italia...... 0,306 0,290 0,333 4,05 3,76 4,48 Holanda ...... 0,260 0,266 0,248 2,94 3,02 2,98 Noruega...... 0,223 0,231 0,251 2,79 2,80 Polonia...... 0,274 0,293 3,42 3,59 Rusia...... 0,393 0,434 6,66 8,37 Suecia ...... 0,215 0,197 0,229 0,252 2,73 2,43 2,78 2,96 RU ...... 0,268 0,270 0,336 0,345 3,41 3,53 4,67 4,58 EE.UU...... 0,318 0,301 0,336 0,368 4,92 4,67 5,55 5,45 España ...... 0,340 0,333 0,320 0,325 4,74 4,58 4,24 4,07

(*) 2001 para España, 1999 para Holanda y Polonia y 1998 para Canadá. Fuente: Luxembourg Income Study. España: elaboración propia.

para los que se dispone de infor- inicial (1973/74) y final (2001) as- nocer qué ocurre en los distintos mación en años similares. Ahora ciende a 0,43 en niveles y 0,44 tramos, especialmente en los ex- nos interesa comprobar si también en rankings, cifra muy inferior a la tremos inferior y superior, también ha sido así en todas las comuni- obtenida para las correlaciones es muy relevante. Los gráficos 2 y dades autónomas españolas. El entre renta per cápita de las re- 3 proporcionan la información gráfico 1 ofrece los índices de Gini giones o provincias españolas para dos ordenadas de las curvas correspondientes a los cuatro pe- (β-Convergencia). de Lorenz, 10 y 95 por 100. ríodos considerados. En segundo lugar, obsérvese En el gráfico 2 constatamos de La observación de este gráfico que en la práctica totalidad de las nuevo las ganancias de renta ex- sugiere los comentarios siguien- regiones, como también ocurrió perimentadas por el 10 por 100 tes. En primer lugar, las diferen- en España, la desigualdad se re- más pobre en España, especial- cias en los índices de Gini entre dujo entre los años 1973 y 1991. mente intensa entre 1980-1991. las CC.AA. no son desdeñables. En Las únicas excepciones a esta re- Las mejoras más llamativas son las líneas generales, las comunidades gla fueron Cataluña y Murcia. de Aragón y Extremadura, segui- con menores rentas por habitan- das a cierta distancia por Baleares, te son las que presentan mayores En tercer lugar, es importante Cataluña y País Vasco. Sin embar- índices de desigualdad. Este re- destacar que el incremento de la go, la ganancia relativa de los más sultado ya había sido destacado desigualdad en el último período, pobres en los últimos años no fue por Goerlich y Mas (2001b) con 1990-2001, pese a ser un fenó- generalizada en todas las CC.AA. datos provinciales y para el perío- meno bastante extendido, no es En Cantabria, Castilla y León, do 1973-1991. La excepción más generalizable a todas las comu- Comunidad Valenciana, Galicia, llamativa a esta regla es la de nidades autónomas. En Aragón, Madrid y La Rioja, el porcentaje Baleares en 1980/81. En los cua- Canarias, Castilla-La Mancha, Ca- del gasto realizado que corres- tro períodos, las CC.AA. más igua- taluña y Extremadura la desigual- pondía al 10 por 100 de sus ciu- litarias fueron La Rioja, País Vasco dad en 2001 era menor que en dadanos más pobres era menor y Navarra, seguidas a alguna dis- 1990. en 2001 que en 1990/91. tancia por Cataluña. Pese a ello, puede comprobarse que existe Los índices de Gini y Theil re- En el cuadro n.º 1 ya tuvimos una cierta movilidad en el posi- sumen en un único estadístico ocasión de comprobar la reduc- cionamiento de las regiones como toda la información contenida en ción de la participación en el gas- más/menos igualitarias. De hecho, la distribución. Sin embargo, como to total de los percentiles 50 al la correlación entre las posiciones hemos visto anteriormente, co- 95 por 100 o, dicho de otra for-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 53 DISTRIBUCIÓN PERSONAL DE LA RENTA EN ESPAÑA. 1973-2001

GRÁFICO 1 ÍNDICES DE GINI 1973-2001

0,4000 1973/74 1980/81 0,3500 1990/91 2001 0,3000

0,2500

0,2000

0,1500

0,1000

0,0500

0,0000 Galicia Murcia España Madrid Aragón Navarra La Rioja Asturias Baleares Canarias Cataluña Cantabria Andalucía País Vasco Extremadura C. Valenciana Castilla y León Castilla-La Mancha

ma, la ganancia del 5 por 100 ble entre los índices de desigual- mos años, ha venido acompañado más rico de España entre los años dad de las regiones españolas. La de una reducción, aunque ligera, 1990-2001. Ahora comproba- última cuestión que abordamos de las diferencias inter-regionales. mos, en el gráfico 3, que éste sí es en este apartado es si las diferen- Las desviaciones típicas de los por- un resultado generalizable a to- cias entre los índices se han redu- centajes de gasto correspondien- das las comunidades autónomas cido o ampliado con el tiempo. Es tes a seis tramos de la distribución españolas. En todas ellas, el por- decir, si ha habido convergencia ofrecen un perfil interesante que centaje del gasto total corres- inter-regional en la dispersión de completa informaciones anterio- pondiente al 95 por 100 de la po- la distribución de la renta. Para res. Como se observa en el lado blación se redujo en estos años, ello presentamos, en el gráfico 4, derecho del gráfico 4, las diferen- aumentando, por lo tanto, el del las desviaciones típicas (4) de los cias inter-regionales en los por- 5 por 100 más rico. Solamente en índices de Gini y Theil, así como centajes de gasto se han ido re- el caso de Canarias puede ha- de los porcentajes de gasto co- duciendo progresivamente en los blarse de estancamiento. Las caí- rrespondientes a seis tramos de la estratos más pobres de la pobla- das más importantes correspon- distribución. ción, hasta alcanzar el percentil dieron a Cantabria y Murcia. En 75 por 100. Sin embargo, en los estas dos comunidades, el 95 por En el gráfico 4 observamos que percentiles 90 y 95 por 100 las di- 100 de la población no alcanzaba, las diferencias inter-regionales en ferencias en 2001 eran mayores en 2001, el 82 por 100 del total los índices de Gini y Theil se han que en 1990. Por lo tanto, durante de gasto realizado en su territorio, reducido progresivamente con el la última década analizada no sólo y en ninguna de ellas llegaba al tiempo, aunque la reducción más los más ricos han ganado partici- 86 por 100. intensa tuvo lugar en el período pación en la renta, sino que tam- 1980-1991. Por lo tanto, el incre- bién las diferencias entre comu- Los gráficos 1 a 3 han mostra- mento de la desigualdad entre los nidades en este tramo se han do una variabilidad no desdeña- ciudadanos españoles de los últi- ampliado (5).

54 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO J. GOERLICH . MATILDE MAS

GRÁFICO 2 LORENZ 10 POR 100

4,50 1973/74 4,00 1980/81 1990/91 3,50 2001

3,00

2,50

2,00 Porcentaje

1,50

1,00

0,50

0,00 Galicia Murcia España Madrid Aragón Navarra La Rioja Asturias Baleares Canarias Cataluña Cantabria Andalucía País Vasco Extremadura C. Valenciana Castilla y León Castilla-La Mancha

GRÁFICO 3 LORENZ 95 POR 100

88,00 1973/74 1980/81 86,00 1990/91 2001

84,00

82,00 Porcentaje

80,00

78,00

76,00 Galicia Murcia España Madrid Aragón Navarra La Rioja Asturias Baleares Canarias Cataluña Cantabria Andalucía País Vasco Extremadura C. Valenciana Castilla y León Castilla-La Mancha

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 55 DISTRIBUCIÓN PERSONAL DE LA RENTA EN ESPAÑA. 1973-2001

GRÁFICO 4 DISPERSIÓN INTER-REGIONAL. DESVIACIONES TÍPICAS ÍNDICES DE GINI, THEIL Y ORDENADAS LORENZ

0,0300 1973/74 1980/81 0,0250 1990/91 2001

0,0200

0,0150

0,0100

0,0050

0,0000 Gini Theil Lorenz Lorenz Lorenz Lorenz Lorenz Lorenz 10% 25% 50% 75% 90% 95%

IV. DESIGUALDAD se ha producido el fenómeno in- similares a los de Gini para tres ta- Y LOCALIZACIÓN verso, las grandes ciudades como maños de municipios. Los deno- Madrid y Barcelona están experi- minados pequeños son aquellos En el apartado anterior se ha mentando pérdidas de población con una población inferior a los abordado ya un aspecto de la lo- en beneficio de las ciudades inter- 10.000 habitantes. Los medianos calización de la población al con- medias. Muchas son las razones son los que tienen entre 10.001 siderar las diferencias entre las que pueden explicar estos cambios y 50.000 habitantes, y los gran- CC.AA. españolas. Las informacio- en los movimientos demográficos. des, los que tienen una población nes de ese apartado han permitido Sin embargo, no es éste el lugar superior a esta última cifra. observar que las comunidades más para analizarlo. Pero de las muchas igualitarias son las que se sitúan en razones que pueden explicarlo una De acuerdo con las informa- el Nordeste peninsular. Éstas son de ellas es la desigualdad entre los ciones contenidas en el cuadro también las que tienen mayores ni- ciudadanos dependiendo del ta- número 3, podemos comprobar veles de renta por habitante. De maño del municipio que habitan. que en los cuatro períodos anali- hecho, la geografía de la desigual- zados la menor desigualdad se dad es, en gran medida, la opues- En el cuadro n.º 3 aparecen los produce entre los ciudadanos que ta a la de la renta per cápita (6). índices de Theil, que como hemos habitan los municipios medianos. visto proporcionan informaciones Las diferencias, no obstante, no Merece la pena analizar un se- gundo aspecto relacionado con la CUADRO N.º 3 localización: el tamaño de los mu- nicipios. España está compuesta ÍNDICES DE THEIL SEGÚN TAMAÑO DE MUNICIPIO por algo más de 8.000 municipios de tamaño muy diverso. A finales Pequeños Medianos Grandes de los años cincuenta comenzó el 1973/74 ...... 0,1823 0,1657 0,1761 progresivo abandono de los nú- 1980/81 ...... 0,1910 0,1692 0,1681 cleos rurales hacia las ciudades en 1990/91 ...... 0,1658 0,1548 0,1645 busca de mejoras en las condicio- 2001 ...... 0,1677 0,1657 0,1706 nes de vida. En la última década

56 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO J. GOERLICH . MATILDE MAS

CUADRO N.º 4

DESCOMPOSICIÓN DEL ÍNDICE DE THEIL. DOS CRITERIOS DE LOCALIZACIÓN

CRITERIO GEOGRÁFICO: COMUNIDADES AUTÓNOMAS CRITERIO TAMAÑO DE MUNICIPIO Theil Inter Porcentaje Intra Porcentaje Inter Porcentaje Intra Porcentaje

1973/74...... 0,1951 0,0211 10,83 0,1740 89,17 0,0195 9,98 0,1756 90,02 1980/81...... 0,1876 0,0127 6,78 0,1749 93,22 0,0125 6,65 0,1751 93,35 1990/91...... 0,1711 0,0148 8,67 0,1563 91,33 0,0086 5,01 0,1626 94,99 2001...... 0,1749 0,0088 5,04 0,1661 94,96 0,0062 3,53 0,1687 96,47

Fuente: Elaboración propia.

son muy grandes. Los pequeños y ferencias entre CC.AA., o tamaños cia a una región o municipio de- grandes han alternado posiciones de municipios, y cuál entre los in- terminado era más importante de en los distintos períodos. Hasta dividuos que los habitan. Al pri- lo que lo es en la actualidad en 1990/91 los municipios pequeños mero de ellos lo denominamos términos de la contribución a la eran más desiguales que los gran- componente inter (regional o mu- desigualdad global. Así, mientras des, mientras que en 2001 ocu- nicipal) y al segundo, componen- el componente inter explicaba en rre lo contrario. Además, también te intra, porque se refiere a las di- 1973 el 11 por 100 de la desi- se observa el mismo fenómeno ferencias entre los individuos que gualdad total entre regiones, y el que hemos destacado en los apar- comparten una misma localiza- 10 por 100 entre municipios se- tados anteriores, pero ahora des- ción, sea ésta una comunidad au- gún tamaño, en el año 2001 estos de una óptica diferente: entre los tónoma determinada o un tipo porcentajes se habían reducido años 1973 y 1991 se produjo una concreto de municipio de los tres al 5 y el 3,5 por 100 respectiva- reducción de la desigualdad en considerados. Este componente mente. Por lo tanto, se ha reduci- las tres tipologías de municipios, intra sería el único que existiría si do la importancia de la localiza- especialmente intensa entre los elimináramos todas las diferencias ción geográfica con el transcurso años 1980 y 1991. A partir de esa existentes entre las regiones o los del tiempo. fecha, la desigualdad aumenta, municipios de distinto tamaño. como ya ocurría a escala nacional y para la gran mayoría de comu- Los resultados de esta des- V. CONCLUSIONES nidades autónomas. composición del índice de Theil aparecen en el cuadro n.º 4 y re- Este trabajo ha presentado una Hasta el momento, hemos con- sultan contundentes. Más del 90 panorámica de la evolución de la cluido que las regiones más ricas por 100 de la desigualdad tiene distribución personal de la renta son también las más igualitarias, y su origen en diferencias interper- en España entre los años 1973 y también que en los municipios sonales, importando muy poco la 2001 a partir de los datos indivi- medianos se distribuye la renta localización geográfica, en regio- duales contenidos en las tres en- más equitativamente entre sus ciu- nes o en tipo de municipio, de los cuestas de Presupuestos familia- dadanos. La pregunta que queda ciudadanos. Por lo tanto, las polí- res y de los cuatro trimestres del es, pues, ¿de qué forma afecta la ticas redistributivas orientadas a año 2001 procedentes de la ECPF97. localización a la desigualdad?, ¿es reducir las desigualdades en nive- Los resultados más importantes un fenómeno que tiene que ver les de renta deben tener como ob- que se han obtenido son los si- con las personas o con los espacios jetivo a los ciudadanos, indepen- guientes: que habitan, sean estos regiones dientemente de su localización en o municipios de distinto tamaño? el territorio. 1. La desigualdad en la distri- bución personal de la renta dis- La contestación a esta pregun- Una vez reconocido este he- minuyó entre los años 1973 y ta la ofrece la propiedad de des- cho, también es interesante cons- 1991. La reducción más intensa componibilidad del índice de Theil tatar la reducción continuada del se produjo entre los años 1980 y (7). Esta propiedad permite iden- componente inter (regiones o mu- 1991, período en el que conflu- tificar qué parte de la desigualdad nicipios) con el transcurso del yeron una serie de factores de sin- observada tiene su origen en di- tiempo. En 1973/74 la pertenen- gular importancia histórica: fin de

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 57 DISTRIBUCIÓN PERSONAL DE LA RENTA EN ESPAÑA. 1973-2001

la dictadura, aprobación de la única excepción es Canarias, en (5) Este resultado ya podía en cierta forma intuirse de la observación del gráfico 3, ya que Constitución, creación del Estado la que se estancó. las últimas columnas del gráfico 4 no son más de las autonomías e incorporación que las desviaciones típicas de los valores re- de España a la Unión Europea. 8. Los municipios de tamaño gionales contenidos en el gráfico 3. intermedio son los más igualita- (6) Esto es especialmente cierto en el caso 2. Sin embargo, la desigual- rios, pero en todos ellos la desi- de las provincias españolas. Ver Goerlich y Mas dad aumentó entre los años 1991 gualdad se ha reducido progresi- (2001b, vol. II, cap. 5). y 2001. De hecho, desde 1997 los vamente desde 1980. (7) Los detalles técnicos de esta descom- índices de desigualdad han sido posición pueden encontrarse en el capítulo 1 todos los años superiores a los de 9. El componente geográfico de Goerlich y Mas (2001b). 1991. de la desigualdad (tanto regiones como municipios) no es relevante 3. El incremento de la desi- en la explicación de la desigual- BIBLIOGRAFÍA gualdad en los años 1991-2001 dad global. Éste es, en su mayor ATKINSON, A. B. (1997), «Bringing income dis- no es patrimonio exclusivo de parte, un problema entre ciuda- tribution in from the cold», The Economic nuestro país. Es un fenómeno com- danos, independientemente de su Journal, marzo: 297-321. partido por la mayoría de los paí- localización. GOERLICH, F. J. (1998), «Diversidad, desigualdad ses analizados. La única excepción y convergencia: (Algunos) instrumentos de medida», monografía Ivie. Disponible en ha sido Holanda. 10. Por lo tanto, las políticas http://www.ivie.es. redistributivas deben orientarse a GOERLICH, F. J., y Mas, M. (2001a), «Inequality 4. Del repunte de la desigual- reducir la desigualdad entre las in Spain 1973-1991: contribution to a re- dad en la última década es res- personas y no tanto a reducir las gional database», The Review of Income ponsable el extremo superior de diferencias entre territorios, sean and Wealth, 47 (3): 361-378. la distribución. El 5 por 100 más éstos CC.AA. o tipología de muni- — (2001b), La evolución económica de las rico disponía de una participación cipios. provincias españolas, vol. II, desigualdad mayor en la renta total en 2001 y convergencia, Fundación BBVA, Bilbao. que en 1991. Por el contrario, el — (2002), «Intertemporal and interprovincial 50 por 100 más pobre estaba me- NOTAS variations in income inequality: Spain, jor, tanto en términos absolutos 1973-1991», Regional Studies, 36, 9: (*) Agradecemos la ayuda de Rodrigo 1005-1015. como relativos. Aragón en el tratamiento de la información estadística. El trabajo se inscribe en la línea de — (2004), «Three (marginal?) questions re- 5. Las CC.AA. más ricas son investigación financiada por el Ministerio de garding convergence», Journal of Econo- Educación y Ciencia (SEC2002-03375) y la mic Studies, vol. 31, n.º 1: 25-38. también las más igualitarias. En el Oficina de Ciencia y Tecnología de la Generalitat conjunto del período, Navarra, La Valenciana (GRUPOSO3/123) cuyo apoyo se re- INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (INE) (varios conoce con agradecimiento. años), Encuesta de presupuestos familiares Rioja y el País Vasco, seguidas de 1973/74, 1980/81 y 1990/91; y Encuesta Cataluña, son las que presentan (1) En el contexto de la familia de índices continua de presupuestos familiares base menores niveles de desigualdad generalizados de entropía, el índice de Theil 1997, Madrid. calculado se corresponde al valor del paráme- entre sus ciudadanos. tro igual a 0, es decir, utiliza ponderaciones se- MILANOVIC, B. (2002), «The Ricardian vice: Why gún la estructura de la población. Sala-i-Martín calculations of World inco- 6. El incremento de la des- me inequality are wrong», mimeo dispo- (2) La EPF 1973/74 no ofrece información nible en http://ideas.repec.org/p/wpa/wuw- igualdad entre 1991-2001 no ha desagregada para Ceuta y Melilla. Por esta ra- phe/0305003 html. sido generalizado en todas las zón no se han incluido en la base de datos. CC.AA. Las excepciones fueron: PÉREZ, F. (2004), «El crecimiento del capital de (3) Por Ricardian vice se entiende acudir la Economía Española», PAPELES DE ECONOMÍA Aragón, Canarias, Castilla-La Man- a supuestos heroicos e injustificados para tra- ESPAÑOLA, n.º 100, vol. I. cha, Cataluña y Extremadura. tar de paliar la inexistencia, o deficiencias, de la información estadística. SALA-I-MARTÍN, X. (2002a), «The disturbing “rise” in global income inequality», NBER 7. En todas las CC.AA. el por- (4) Un resultado similar lo ofrecen el es- Working Paper 8904, abril. centaje del gasto total que co- tadístico de rango y el rango inter-cuartílico, pero no el coeficiente de variación, que es una — (2002b), «The World distribution of income rresponde al 5 por 100 más rico medida relativa de dispersión, a diferencia de (estimated from individual country distri- aumentó entre 1991 y 2001. La las anteriores, que son absolutas. bution)», NBER Working Paper 8905, mayo.

58 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» Resumen EVOLUCIÓN DE LA PESETA En el presente trabajo se compara el tipo de cambio de la peseta en el tiempo respecto EN LA HISTORIA al dólar americano, la libra esterlina y el fran- co francés. El cálculo del valor de la peseta en (AÑOS 1868-2001) el mercado interno español es mucho más com- plicado. En este trabajo se analizan tres índices Julio ALCAIDE INCHAUSTI que consideramos fundamentales, pero que Pablo ALCAIDE GUINDO para elaborar la serie enlazada desde 1868 a FUNCAS 2001 han requerido de distintas operaciones que se especifican en el informe: el Índice ge- neral de los precios al por mayor; el Índice de precios implícitos en el PIB y el Índice de precios I. INTRODUCCIÓN importancia financiera y comer- de consumo (IPC). cial, resultan más interesantes, N 1868, ocupando la cartera atendiendo también a la disponi- Palabras clave: peseta, dólar americano, li- de Hacienda Laureano Figue- bilidad de información estadística bra esterlina, franco francés, Índice de Precios rola, se creó la peseta como existente y elaborada. al por Mayor, Índice de Precios Implícitos en el E moneda oficial española, dentro PIB, Índice de Coste de la Vida, Índice de Precios de la Unión Monetaria Latina, en El cuadro n.º A.1 (véase ane- de Consumo. principio en paridad con las otras xo estadístico), muestra la evolu- monedas de los países de dicha ción del tipo de cambio de las tres Unión, como el franco francés o la divisas citadas, cuya evolución en Abstract lira italiana. Muchos avatares ha el tiempo ha mostrado una apre- experimentado la peseta a lo lar- ciación intensa del dólar, menor The present article compares the exchange go de 134 años entre 1868 y 2001, de la libra y una depreciación del rate of the peseta with the American dollar, a partir del cual quedó sustituida franco francés. Los datos del tipo the sterling pound and the French franc over por el euro, moneda única para de cambio del franco francés apa- time. Calculating the value of the peseta within los países miembros de la Unión recen multiplicados por 100, al re- the Spanish domestic market is far more complicated. This article analyses three indexes Monetaria Europea. El cambio ina- ferirse al franco fuerte, equiva- which we consider fundamental, but in order movible se ha fijado en 166,386 lente a 100 unidades del franco to draw up a coherent series from 1868 to pesetas por euro. primitivo o franco débil. 2001 we have had to make use of various operations, which are specified in the report. El análisis cuantitativo del va- El dólar americano, que según The indexes are the general Wholesale Price lor relativo de la peseta a lo largo la serie elaborada equivalía a 5,29 Index, the Index of Prices Inherent in the GDP, de 134 años requiere elegir entre pesetas en 1868, se ha situado and the Consumer Price Index (CPI). los indicadores de precios que, de en 2001 en un cambio medio de distinta forma, son representati- 183,57 pesetas, lo que supone Key words: peseta, American dollar, French vos de su evolución temporal. En multiplicar por 34,7 el tipo de franc, Wholesale Price Index, index of prices in- principio, parece necesario distin- cambio inicial. Frente a la libra herent in the GDP, Cost of Living Index, Consu- guir dos aspectos fundamentales. esterlina, la variación del cambio mer Price Index. En primer lugar, el tipo de cambio de 24,75 pesetas en 1868 al de de la peseta frente a otras divisas 277,69 en 2001 supone que el JEL classification: F31. extranjeras. En segundo lugar, la tipo de cambio de la libra se ha evolución del poder adquisitivo de multiplicado por 11,2 en el año la peseta, según los diversos índi- 2001. La tercera parte de la apre- ces de precios de carácter gene- ciación registrada por el dólar. ral que se han elaborado a lo lar- go del período de referencia. En cuanto al franco francés, ini- ció su tipo de cambio en 1868 con una equivalencia de 98,39 cénti- II. TIPO DE CAMBIO mos de peseta para cerrarlo en el DE LA PESETA 2001 (franco débil) en 25,37 cén- timos de peseta o, si se quiere, en Hemos seleccionado el dólar, 25,37 pesetas el franco fuerte. En la libra esterlina y el franco francés este caso el valor relativo de la pe- como las tres divisas que, por su seta respecto al franco francés se

59 EVOLUCIÓN DE LA PESETA EN LA HISTORIA (AÑOS 1868-2001)

multiplicó por 3,88. El cambio irre- — Comentario. Entre 1868 y depreciación del 50 por 100 res- versible del franco francés frente 1888, se mantuvo la cotización de pecto a 1868. La depreciación de al euro se ha fijado en 6,55957, la peseta frente a las divisas con- la peseta a partir de 1935, como que frente al cambio fijado por la templadas. La vigencia del patrón consecuencia de la guerra civil es- peseta supone un cambio relati- oro dio estabilidad a las distintas pañola, promovió que en 1945 vo del franco fuerte por 25,365 divisas. A partir de 1890 se inicia se cotizara la libra en 71,75 pe- pesetas, que coincide con la equi- la depreciación de la peseta, que setas, prácticamente el doble que valencia establecida en el mo- tiene su ápice en 1898, a partir de antes de 1936. En 1959 (Plan de mento de la creación del euro. cuyo año se recupera hasta el año Estabilización), la libra esterlina 1915, en el que vuelven a repetir- se cotizaba por 168,70 pesetas, el Para la elaboración del cuadro se las cotizaciones de 1868, con 135 por 100 más que en 1945. número A.1 se ha contado con los unas diferencias escasas. La pri- A partir de 1960 la libra esterlina siguientes antecedentes: mera guerra europea promovió ha pasado por varios ciclos que una apreciación de la peseta que culminaron con la considerable — Cambio del dólar. Para los se frenó considerablemente a par- apreciación de la libra, fuera del años 1915 a 1935 se han tomado tir de 1920. Una situación que se marco irreversible del euro. los datos publicados por Pablo hizo explosiva con motivo de la Martín Aceña en Estadísticas His- guerra civil española. Entre 1935 y El franco francés siguió hasta tóricas de España. Siglos XIX y XX, 1940, la peseta se depreció un 47 1915 un proceso similar al del dó- del Banco Exterior de España. Para por 100 frente al dólar, cuya coti- lar y la libra esterlina. A partir de los años 1898 a 1914, los datos zación se situó en 13,63 pesetas 1915 se depreció más que la pe- de José Aixilia. Los datos del pe- por dólar en el mercado de Tánger, seta, con diversas alternativas que ríodo 1868 a 1897 han requerido frente a las 7,35 pesetas registra- le condujeron al franco fuerte, una elaboración propia, partien- das en 1935. El alza del dólar fren- que multiplicó por 100 su tipo de do de la paridad respecto a la libra te a la peseta no se detuvo hasta cambio. El franco fuerte, con un esterlina (patrón oro). Los datos el Plan de Estabilización del año cambio irreversible de 6,55957, de 1936 a 1939 han sido estima- 1959, que fijó el tipo de cambio equivale al 25,37 por 100 de su dos a partir de los contenidos en en 60 pesetas por dólar, una si- valor relativo en 1968, momento Estadísticas básicas de España. tuación que se mantuvo con pe- en el que se creó la Unión Mone- Años 1900-1970 (Confederación queñas variaciones hasta 1975. La taria Latina. Española de Cajas de Ahorros). crisis energética y el cambio polí- Para los años 1940 a 1959 se ha tico promovió una fuerte depre- Resulta evidente que tanto el tomado la cotización media de ciación de la peseta, con puntas alza interior de los precios espa- Tánger. Desde 1960 en adelante como la del año 1985 (170 pese- ñoles, especialmente a partir de son los datos oficiales del Banco tas por dólar) y apreciaciones como 1940, como las dificultades crea- de España y Ministerio de Eco- la de 1990 (101,94 pesetas por das para los intercambios comer- nomía. dólar), que tuvieron una gran in- ciales tuvieron una profunda re- cidencia en la coyuntura exporta- percusión en los tipos de cambio — Cambio de la libra esterli- dora española. La adaptación del internacionales. Aunque algunas na. Para los años 1868 a 1935 y euro como moneda única ha su- monedas europeas, como el fran- 1940 a 1980 los datos publicados puesto una depreciación adicional co francés y la lira italiana, acusa- por Martín Aceña. Los datos de de la peseta, equivalente al 15 por ran una mayor depreciación que la 1936 a 1939 proceden de Con- 100. Lo que ha encarecido consi- peseta frente a la libra esterlina y, federación Española de las Cajas derablemente las importaciones sobre todo, frente al dólar. de Ahorros (1977). Desde 1981 a del área del dólar; pero ha pro- 2001 son los datos oficiales del movido las exportaciones españo- Banco de España y Ministerio de las fuera de la Unión Europea. III. EVOLUCIÓN DEL PODER Economía. ADQUISITIVO DE LA La libra esterlina, que se había PESETA ENTRE EL AÑO — Cambio del franco francés. mantenido estable desde 1868 1868 Y EL AÑO 2000 Las mismas fuentes utilizadas para hasta 1889, y repuntado hasta la libra esterlina. Tipo de cambio 1904, se depreció hasta el final Tres son los indicadores básicos equivalente al franco fuerte que de la Primera Guerra Mundial. En que permiten seguir la evolución multiplicó por 100 el anterior fran- 1935 una libra esterlina costaba del poder adquisitivo de la peseta co débil de 1868. 37,1 pesetas, lo que suponía una a lo largo del tiempo. Dichos indi-

60 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JULIO ALCAIDE INCHAUSTI . PABLO ALCAIDE GUINDO

GRÁFICO 1 DEPRECIACIÓN DE LA PESETA (AÑOS 1868 A 2001)

450 Precios al por mayor 400 Coste de la vida/IPC 350 Precios implícitos en el PIB 300

250

200

150 Pesetas equivalentes de 1868

100

50

0 1868 1880 1890 1900 1910 1920 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 2000

cadores son: el Índice de Precios al Percibidos, elaborado por el Mi- muchas ocasiones, no existen series por Mayor, el Índice de Precios de nisterio de Agricultura y los de Co- oficiales completas, habiéndose Consumo, o coste de la vida, y el mercio Exterior (Índice de Precios acudido en ese caso a las elabora- Índice de Precios Implícitos del pro- Unitarios, elaborado por la Subdi- ciones realizadas por algunos eco- ducto interior bruto. rección General de Análisis Ma- nomistas y estadísticos que han croeconómico). En la medida en sentido la inquietud de comple- Es evidente que se trata de tres que no recoge la evolución del pre- tarlas. Seguidamente se detalla el indicadores en el que sólo uno de cio de los servicios, resulta un índi- método seguido para alcanzar el ellos cubre toda la actividad eco- ce incompleto para analizar la evo- cuadro n.º A.5 (Índice general en- nómica. Es el Índice de Precios lución conjunta de los precios lazado del coste de la vida/precios Implícitos en el PIB que incluye, de- internos. de consumo) y el cuadro n.º A.7 bidamente ponderados, todos los (Índice general enlazado de pre- sectores productivos que lo inte- El Índice de Precios de Consu- cios implícitos en el PIB, todas ellas gran. Está referido al PIB calculado mo, anteriormente coste de la con base 1936 = 100, referidos a al coste de los factores, sustitui- vida, se limita a examinar la evo- la totalidad del período 1868 al do en 1995 por el de precios bá- lución de los precios pagados por 2001, en que tuvo su existencia la sicos, que, de hecho, son con- los consumidores. Un componen- peseta). ceptos casi equivalentes. te que representa algo más del 60 por 100 de la demanda interna, El Índice de Precios al por Ma- pero que tampoco es representa- 1. Cuadro n.º A.5. Índice yor es un índice parcial que, con tivo de la evolución conjunta de General Enlazado de los diversas alternativas y ponderacio- todos los precios internos. Precios al por Mayor. nes, estuvo vigente hasta el año Base 1936 = 100. 1979. En 1980, el INE lo sustituyó La elaboración de los tres tipos Años 1986 = 100 por el Índice de Precios de Pro- de índices seleccionados, referidos ductos Industriales, que se com- al período 1868-2001, ha requeri- La Fundación Banco Exterior de pletaba aunque reiterativamente, do cubrir algunas lagunas existen- España, en su publicación Estadís- con el Índice de Precios Agrícolas tes en las series disponibles. En ticas históricas de España, siglos

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XIX y XX incluye un trabajo origi- La serie completa, enlazada y riores y posteriores a 1936. La fal- nal de Jordi Maluquer en el que ajustada, aparece en el cuadro nú- ta del Índice de Coste de la Vida se publica la serie histórica de los mero A.5, referida a la base 100 anterior a 1909 se ha suplido a años 1812 a 1928, de cuya serie para 1936, con los valores extre- partir del Índice de Precios al por se ha tomado la información de mos de 58,8 en 1868 y 12.743,9 Mayor (Jordi Maluquer) y el de 1868 a 1909. A partir de 1910 en 2001, lo que significa que, en Servicios (Prados de la Escosura, son los índices oficiales de la términos de precios al por mayor, 1993). El Índice de Precios al por Dirección General de Estadística e para adquirir en 2001 unos bie- Mayor de 1909, con base 1936 = INE hasta 1979, recogidos en sus nes equivalentes a los de 1868 se 100, fue de 58,2, y el de Precios al publicaciones oficiales. requerían 216,73 pesetas del año Consumo, con igual base, el 57,6. 2001 por el valor de una peseta Una diferencia mínima del 1,042 A partir de 1980 no se ha pu- del año 1868 (cuadro n.º A.8). por 100 que fue extrapolada para blicado ninguna recomposición el período 1868 a 1908, partien- equivalente al Índice de Precios al do de la hipótesis, para aquel pe- por Mayor, que el INE decidió su- 2. Cuadro n.º A.6. Índice ríodo, de una similar divergencia primir sustituyéndolo por el Índice General Enlazado del entre los índices de precios al por de Precios Industriales, que es un Coste de la Vida/Precios de mayor y coste de la vida, cuya di- indicador más limitado, ya que Consumo. Base 1936=100. ferencia esencial se centra en los deja fuera los productos agrícolas Años 1868 a 2001 precios de los servicios. Con el Índi- no industrializados y los precios ce de Precios al por Mayor de Jordi de los productos importados. El denominado índice de coste Maluquer y el índice de precios de de la vida fue creado en 1936 por servicios de Leandro Prados de la Hemos tratado de cubrir la la- el catedrático de Estadística de la Escosura, se reconstruyó un índi- guna creada a partir de 1970 por Universidad de Madrid Olegario ce equivalente al del coste de la la inexistencia del tradicional Índi- Fernández Baños. Un índice que vida para el período 1868 a 1909. ce de Precios al por Mayor elabo- ha permanecido a lo largo del rando un índice equivalente para tiempo, aunque últimamente bajo Los resultados obtenidos se el período 1979 a 2001, cuyos re- la denominación de Índice de ajustaron enlazando con el índice sultados figuran en el cuadro nú- Precios de Consumo (IPC), que en 57,5, estimado por Jordi Maluquer mero A.2 del anexo estadístico de realidad no incorpora ningún cam- para 1909, manteniendo igual co- este trabajo. En primer lugar, se bio fundamental, salvo los habi- rrección para el resto de la serie han elaborado los índices de pre- tuales para adaptar las pondera- hasta 1868. cios (base 1936) de los productos ciones de los distintos bienes y industriales, agrícolas y de im- servicios. Adecuadamente enla- La laguna de los años 1934, portación. A continuación, se ha zadas las distintas bases contem- 1935, 1937 y 1938 ha sido esti- incorporado la ponderación de pladas (1958, 1968, 1976, 1993 mada teniendo en cuenta la va- cada uno de estos tres grupos, y 1992), constituye, de hecho, la riación de los precios al por ma- partiendo de los datos de pro- serie estadística ininterrumpida yor y la incidencia estimada de los ducción e importación calcula- desde 1936 más cuidada por el servicios. dos por la Fundación BBVA y la Instituto Nacional de Estadística y, Subdirección General de Análisis posiblemente, la serie estadística Con independencia de la fia- Macroeconómico y Servicio de más consistente elaborada por el bilidad que pueda darse a las es- Aduanas de la Agencia Tributaria, órgano oficial de la estadística es- timaciones públicas de precios al que ha permitido calcular la apor- pañola. La publicación de Estadís- por mayor y coste de la vida, sean tación de cada uno de los tres ticas históricas de España, de la oficiales o privadas, que en nues- grupos al Índice General de Pre- Fundación Banco Exterior, incluye tra opinión hemos considerado cios al por Mayor. Como para el la serie correspondiente al perío- como muy consistentes, las esti- año de ruptura, 1979, el índice do 1909-1933 elaborada por Jordi maciones correspondientes a las resultante fue de 4.582,6, fren- Maluquer, que nosotros incorpo- lagunas estimadas por nosotros, te al 4.720,7 (base 1936 = 100), ramos a la serie publicada en el fundamentalmente en otros indi- se procedió a corregir toda la se- cuadro n.º A.6. cadores publicados, tampoco pue- rie calculada con el coeficiente den suponer unas discrepancias 1,030143, cuyo, resultado apa- Quedaban dos lagunas para apreciables con la realidad. Acaso rece como índice ajustado (cua- completar la serie desde 1868 a los datos de los precios al por ma- dro n.º A.2). 1909 y las de los dos años ante- yor y del coste de la vida inme-

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diatos a la guerra civil puedan di- En el apéndice estadístico de di- los impuestos indirectos, netos de ferir de la realidad objetiva debido cho estudio figura también el cua- subvenciones de explotación, al- a la escasez de mercancías, el mer- dro 24, en el que, aparte de los ín- teran la dimensión de los precios cado negro y los precios oficiales dices disponibles de precios al por implícitos en el PIB al coste de los establecidos. Posible error que mayor, precios industriales, pre- factores o a los precios básicos. La quedó absorbido a medida que la cios agrícolas y precios de consu- falta de información adecuada en liberación de los mercados fue mo/coste de vida, se incluyó el ín- las series anteriores a 1936 nos ha produciéndose y los índices refle- dice de precios implícitos en el PIB hecho optar por el Índice de Pre- jaban la realidad de los precios. La al coste de factores para el perío- cios Implícitos en el PIB al coste de alta fiabilidad otorgada tanto a los do 1898-1998, calculado con base los factores. En mi trabajo comen- datos de precios al por mayor 1936 = 100. tado anteriormente, el cuadro 4 como al coste de la vida se debe publica los índices correspondien- a que los datos de base incorpo- A partir de dicho cuadro esta- tes para ambas variables desde rados no pueden ser manipulados dístico, se ha elaborado el cuadro 1898 a 1998, manteniendo idén- por los agentes económicos, ya número A.7 que se comenta. ticos índices para los años 1898 que proceden de la observación hasta 1931. El índice calculado directa de los mercados. Si existe La serie de los años 1898 a para 1998 a los precios de merca- error, acaso proceda del método 1995 es la misma de la citada pu- do superaba sólo en el 0,87 por de ponderación utilizado y del blicación. La estimación del pe- 100 al del coste de factores. Una cálculo de dichas ponderaciones. ríodo 1868 a 1897 procede de la variación mínima del 0,87 por 100 investigación de Prados de la Esco- para un período de 62 años. sura (1993), que consideramos 3. Cuadro n.º A.7. Índice como la serie más fiable y consis- General de Precios tente de la evolución del produc- IV. NÚMERO DE PESETAS Implícitos en el PIB to interior bruto de España de los DE CADA AÑO al Coste de los Factores. siglos XIX y XX, hasta el año 1936, EQUIVALENTES A UNA Base 1996=100. por lo que mi trabajo se ha limi- PESETA DEL AÑO 1868 Año 1968 a 2001 tado a enlazar los datos corres- (según los índices pondientes con la serie 1898 a de precios al por mayor, Con motivo de la elaboración 1995 elaborada por mí. Desde la precios de consumo de la serie de macromagnitudes fecha de elaboración del trabajo y precios implícitos en el económicas españolas de los años colectivo dirigido por el profesor PIB al coste de factores) 1898 a 1998, que el profesor Juan Juan Velarde se han introducido Velarde me encomendó para in- por el INE y por la Fundación FUN- A partir de los cuadros n.os A.5, corporar al estudio 1900-2000. CAS correcciones en los resultados A.6 y A.7 se ha elaborado el cua- Historia de un esfuerzo colectivo, de la Contabilidad Nacional de dro n.º A.8, que recoge el núme- elaboré los cuadros 4 y 24, que España, lo que ha motivado algu- ro de pesetas de cada año, hasta constituyen la base de la estima- nos ajustes en los años 1996 a 2001, equivalentes a una peseta ción del cuadro n.º A.7 que se in- 1998 y la incorporación de los da- de 1868, según los tres índices de corpora a este informe. Están re- tos de los años 1999 y 2000. La precios elaborados. feridos al período 1898-1998 y estimación de incremento del 3,5 corresponden al capítulo XXII. (La por 100 en la evolución de los pre- Es evidente que el Índice de Pre- renta nacional de España y su dis- cios implícitos en el PIB en 2001 cios al por Mayor se refiere sólo a tribución, y al apéndice estadísti- se había cumplido, acaso con al- los bienes físicos producidos en el co de la citada publicación). El cua- guna décima la diferencia. interior o importados. No incluye dro 4 incorpora los índices base el coste de los servicios, salvo en el 1936 = 100 de cuatro índices de Es necesario puntualizar que el caso del transporte o margen co- precios implícitos en los agrega- Indice de Precios Implícitos en el mercial mayorista que estuviese in- dos siguientes: Valor añadido bru- PIB corresponde al PIB al coste de corporado al bien comercializado. to al coste de los factores, pro- los factores, que no se diferencia ducto interior bruto al coste de los sustancialmente del PIB a los precios El Índice de Precios de Consu- factores, producto interior bruto a básicos incorporado en el nuevo mo tiene un aspecto más amplio los precios de mercado, y renta fa- modelo contable nacional SEC-95. al referirse al precio pagado por miliar neta disponible, referidos, Los precios implícitos en el PIB a los los consumidores por los bienes y todos ellos, a la base 1986 = 100. precios de mercado, al incorporar servicios adquiridos para el gasto

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corriente de las familias. Al incor- so con un menor crecimiento del — (2000a), Renta nacional de España y su dis- porar la totalidad de los gastos de precio de los servicios que dio lu- tribución provincial. Años 1995 y avances 1996-1999, Fundación BBVA, Bilbao. transporte y márgenes comercia- gar a un índice más bajo de los les minoristas y los servicios direc- precios implícitos en el PIB. La Gran — (2000b), Magnitudes económicas provin- ciales. Años 1985 a 1999, Madrid, Funda- tos adquiridos por los consumi- Guerra promovió una fuerte ele- ción Cajas de Ahorro (FUNCAS). dores, tiene necesariamente un vación de los precios al por ma- ALCAIDE INCHAUSTI, Julio (1969), Contabilidad aspecto más amplio que los pre- yor. En 1920 los precios al por ma- Nacional de España. Años 1954 a 1964, cios al por mayor. yor superaban en un 21 por 100 Instituto de Estudios Fiscales, Madrid. a los precios implícitos en el PIB, y — (1976), Una revisión urgente de la Serie de El Índice de Precios Implícitos en un 18 por 100 a los precios de Renta Nacional en el Siglo XX. Datos bá- en el PIB, al referirse al conjunto consumo. A la altura de 1935, an- sicos para la historia financiera española, de bienes y servicios producidos, tes de la guerra civil española, los Instituto de Estudios Fiscales. incluido el comercio exterior, re- precios al por mayor eran ligera- — (2000a), «La Renta nacional de España y coge la totalidad de las operacio- mente superiores al coste de la su distribución. Series años 1898 al 1998», nes en bienes y servicios de un de- vida y a los precios implícitos del capítulo XXII de VELARDE, I. (dir.) (2000). terminado año, siendo por ello el PIB. En el año 1959, en el que se — (2000b), «Apéndice Estadístico. Series índice que debe reflejar la evolu- aprueba el Plan de Estabilización históricas españolas 1898 a 1998», en VELARDE, I. (dir.) (2000). ción conjunta de los precios en el Económica, restablecida la nor- interior. malidad en el mercado interior y — (2000c), Magnitudes económicas regio- nales y provinciales. Años 1985 a 1999, exterior, los precios al por mayor Fundación de las Cajas de Ahorros Confe- Los resultados publicados en superaban en el 39 por 100 al cos- deradas (FUNCAS). este cuadro referidos al año 2001 te de la vida y en el 36 por 100 a — (2001), «Rasgos fundamentales de la evo- muestran un menor crecimiento los precios implícitos en el PIB. A lución de los precios españoles (Años 1900 de los precios al por mayor res- partir del año 1960 se registró una a 1994)», Problemas económicos españo- pecto a los precios de consumo y, tendencia imparable, a conse- les en la década de los 90, Real Academia sobre todo, respecto a los precios cuencia del mayor peso de los de Ciencias Morales y Políticas. implícitos en el PIB. Lo que viene a servicios en el consumo y en el ARENALES, María del Carmen (1976), Un indi- demostrar que la expansión de los cador de precios de la economía españo- PIB, hasta la desaparición de la la para el período 1850-1900. Datos bási- precios de los servicios ha sido peseta. En el año 2001 los pre- cos para la historia financiera de España, muy superior a la de la produc- cios de consumo superaban en el Instituto de Estudios Fiscales. ción física material, si se trata de 88 por 100 a los precios al por ma- BANCO DE BILBAO, BANCO DE BILBAO VIZCAYA Y BBVA productos tanto agrarios como in- yor, y los precios implícitos en el (varios años), Informe anual de los años dustriales. PIB, en el 105 por 100 a los precios 1964 y sucesivos. al por mayor. Es la consecuencia BANCO DE ESPAÑA (2001), Cuentas financieras Para adquirir en el año 2001 del fenomenal crecimiento de la de la economía española 1995-2000, un volumen de bienes físicos equi- productividad en la agricultura y Madrid (Anexo al Informe anual 2000 del Servicio de Estudios). valentes al valor de una peseta del en la industria, frente al modera- año 1868, serían necesarias 217 do crecimiento de la productivi- CONFEDERACIÓN ESPAÑOLA DE CAJAS DE AHORROS pesetas. Si se refiere al coste de (1977), Estadísticas básicas de España dad en los servicios de carácter 1900-1970, Madrid. bienes y servicios equivalentes personal. consumidos por los hogares, se- — (1984), Estadísticas básicas de España 1971- rían necesarias 406 pesetas. Pero 1980, Madrid. si a la demanda de consumo de BIBLIOGRAFÍA FERNÁNDEZ BAÑOS, Olegario (1935), Estudio so- las familias se añaden los gastos bre el cambio de la peseta. AIXILIA, José, La peseta y los precios, Prensa públicos corrientes y la inversión Universitaria de Zaragoza. FERNÁNDEZ BAÑOS, Olegario, y SEGURADO, Antonio en capital fijo, más el saldo neto (1935), «Estructura y Dinámica de los Pre- exterior, la cifra se elevaría a 446 ALCAIDE, Carmen, y PASCUALENA, Rosa (varios cios en España desde 1913 hasta 1934», años), «Deflactores provinciales y regio- Economía Española (Unión Nacional Eco- pesetas del 2001 frente a una pe- nales de las macromagnitudes económi- nómica, n.º 32), agosto. seta del 1868. cas», Cuadernos de Investigación de la Caja de Ahorros de Alicante y Murcia (Serie FUNDACIÓN BANCO EXTERIOR (1993), Estadísti- Anual 1955 a 1989). cas históricas de España. Siglos XIX y XX. Como muestran los resultados Año 1989 (Financiación, Precios y Sa- del cuadro n.º A.8, salvo algunas ALCAIDE GUINDO, Pablo, y ALCAIDE INCHAUSTI, Julio larios), Tipos de Cambio años 1921 a 1991 excepciones, se mantuvo una re- (1999), Renta nacional de España y su dis- y 1960-69, Índice general ponderado de tribución provincial. Serie Homogénea precios al por mayor, INE, Variación del lativa equivalencia hasta 1914 1955 a 1993 y avances 1994 a 1998, tres Poder Adquisitivo de la Peseta 1913- (Primera Guerra Mundial), inclu- tomos, Fundación BBV, Bilbao. 1969.

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GARCÍA DELGADO, José Luis, y SERRANO SANZ, José cios Industriales. Precios percibidos por MINISTERIO DE AGRICULTURA (varios años), Anuarios María (2000), Del Real al euro. Una histo- los agricultores y Precios pagados por los de Estadísticas Agrarias, precios percibidos ria de la peseta, La Caixa, Barcelona. agricultores (Anuarios Estadísticos Diver- y pagados por los agricultores. sos). INSTITUTO NACIONAL DE ESTADÍSTICA (varios años), MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA (1988), Apun- Anuarios Estadísticos de España (años 1912 LORENTE HURTADO, José Ramón (1992), «La dis- tes y documentos económicos. Economía al 2000). persión geográfica de los salarios. Síntesis española. Series históricas, julio (Dirección de Indicadores Económicos (noviembre)», — Anuario Estadístico de España del año 1951, General de Previsión y Coyuntura). Previsión y Coyuntura. Síntesis estadística. Principales actividades PRADOS DE LA ESCOSURA, Leandro (1993), de la vida española en la primera mitad MALUQUER DE MOTES, Jordi, Capítulo 12, «Precios, Spain’s gross domestic product 1950- del Siglo XX. Salarios y Beneficios», de Estadísticas his- 1990, Dirección General de Planificación, tóricas de España. Siglos XIX y XX, Funda- — Contabilidad Nacional de España. Base marzo. ción Banco Exterior. Elabora un indicador 1970, años 1964 a 1981. de precios de consumo para el período an- RAYMOND BARA, José Luis (1976), Precios y sa- — Contabilidad Nacional de España. Base terior a la guerra civil. larios. Estabilidad versus crecimiento en 1980, series años 1980 a 1996. España, Madrid, CECA. MARTÍN ACEÑA, Pablo, Capítulo 9, «El Sistema — Contabilidad Nacional de España. Base Financiero», de Estadísticas Históricas de URIEL, Ezequiel; MOLTÓ, María Luisa, y CUCARELLA, 1995, serie Contable 1995-1999. España-Siglos XIX y XX, Fundación Banco Vicen (2000), Contabilidad Nacional de Exterior de España. España. Series Enlazadas 1954-1999 (CNE- — (varios años), Boletines Mensuales y Anua- 86), Bilbao, Fundación BBVA. rios Estadísticos que contienen infor- MARTÍNEZ MÉNDEZ, Pedro (1983), «Nuevos da- mación del Índice de Precios al por Mayor, tos sobre la evolución de la peseta entre VELARDE FUENTES, Juan (dir.) (2000), 1900-2000, Índices del Coste de la Vida, Índices de 1900 y 1936», Historia económica y pen- Historia de un esfuerzo colectivo, dos volú- Precios de Consumo (IPC), Índices de Pre- samiento social, Madrid, Alianza. menes, Fundación BCCH, Editorial Planeta.

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ANEXO ESTADÍSTICO

CUADRO N.º A.1

TIPO DE CAMBIO DE LA PESETA,FRENTE AL DÓLAR LA LIBRA ESTERLINA Y EL FRANCO FRANCÉS FUERTE

Dólar Libra Franco Dólar Libra Franco Dólar Libra Franco

1868 ...... 5,29 24,75 98,39 1916...... 5,19 23,93 85,21 1964...... 59,86 166,92 12,20 1869 ...... 5,24 24,39 98,81 1917...... 4,43 21,17 77,05 1965...... 59,89 167,18 12,20 1870 ...... 5,20 24,34 96,63 1918...... 4,17 19,86 74,45 1966...... 59,91 167,14 12,18 1871 ...... 5,14 23,97 95,85 1919...... 5,06 22,40 72,66 1967...... 69,62 167,09 12,46 1872 ...... 5,23 24,47 97,13 1920...... 6,37 23,30 43,88 1968...... 69,71 166,54 14,05 1873 ...... 5,24 24,54 97,43 1921...... 7,38 28,51 55,21 1969...... 69,99 166,72 13,45 1874 ...... 5,26 24,58 97,57 1922...... 6,45 28,60 52,95 1970...... 69,61 166,74 12,59 1875 ...... 5,33 24,95 99,06 1923...... 6,96 31,77 42,08 1971...... 67,42 168,78 12,54 1876 ...... 5,34 24,99 99,21 1924...... 7,51 33,14 39,16 1972...... 63,48 160,58 12,71 1877 ...... 5,40 25,26 100,28 1925...... 6,97 33,66 33,38 1973...... 56,91 142,32 13,08 1878 ...... 5,38 25,17 99,93 1926...... 6,72 32,84 22,00 1974...... 56,48 134,64 11,98 1879 ...... 5,40 25,29 100,39 1927...... 5,86 28,51 23,04 1975...... 59,64 127,05 13,38 1880 ...... 5,34 24,92 98,93 1928...... 6,03 29,33 23,68 1976...... 68,31 120,31 13,98 1881 ...... 5,36 25,07 99,54 1929...... 6,82 33,17 26,80 1977...... 81,65 132,80 15,48 1882 ...... 5,48 25,65 101,83 1930...... 8,68 41,93 32,77 1978...... 76,62 146,94 16,99 1883 ...... 5,46 25,58 101,56 1931...... 10,55 47,64 41,36 1979...... 67,12 142,31 15,79 1884 ...... 5,45 25,47 101,11 1932...... 12,41 43,70 48,93 1980...... 71,70 166,93 16,97 1885 ...... 5,49 25,71 102,07 1933...... 9,71 39,38 47,07 1981...... 92,32 186,07 17,00 1886 ...... 5,49 25,70 102,04 1934...... 7,39 37,19 48,41 1982...... 109,86 191,64 16,73 1887 ...... 5,44 25,45 101,04 1935...... 7,35 37,10 48,80 1983...... 143,43 217,27 18,82 1888 ...... 5,47 25,62 101,70 1936...... 8,35 42,00 39,95 1984...... 160,76 214,18 18,41 1889 ...... 5,55 25,99 103,19 1937...... 8,58 42,45 29,00 1985...... 170,04 219,38 19,60 1890 ...... 5,61 26,31 104,27 1938...... 9,10 42,45 23,80 1986...... 140,05 205,34 20,23 1891 ...... 5,74 26,92 106,69 1939...... 10,05 39,60 22,45 1987...... 123,48 201,88 20,54 1892 ...... 6,20 29,02 115,35 1940...... 13,63 40,01 22,68 1988...... 116,49 207,08 19,56 1893 ...... 6,40 29,96 118,93 1941...... 14,49 40,50 22,95 1989...... 118,38 194,06 18,57 1894 ...... 6,43 30,11 119,65 1942...... 14,99 40,50 15,50 1990...... 101,94 181,36 18,72 1895 ...... 6,19 28,89 114,59 1943...... 13,25 47,40 14,40 1991...... 103,91 183,24 18,42 1896 ...... 6,47 30,39 120,69 1944...... 15,21 49,60 11,62 1992...... 102,38 179,85 19,35 1897 ...... 6,97 32,61 129,61 1945...... 21,31 71,75 14,92 1993...... 107,25 191,14 22,45 1898 ...... 7,12 39,34 154,16 1946...... 25,47 96,17 11,58 1994...... 133,96 204,96 24,14 1899 ...... 6,51 31,42 124,59 1947...... 33,93 121,10 8,92 1995...... 124,69 196,77 24,99 1900 ...... 6,74 32,56 129,54 1948...... 34,02 113,20 9,07 1996...... 126,66 197,88 24,76 1901 ...... 7,16 34,78 138,32 1949...... 40,27 125,80 15,27 1997...... 146,41 239,75 25,09 1902 ...... 7,00 34,14 135,83 1950...... 52,52 146,60 15,80 1998...... 148,56 246,13 25,33 1903 ...... 6,99 33,99 135,14 1951...... 51,27 126,70 19,13 1999...... 155,94 252,98 25,37 1904 ...... 7,13 34,66 137,73 1952...... 48,54 140,10 14,77 2000...... 180,60 273,21 25,37 1905 ...... 6,78 32,91 130,88 1953...... 43,30 124,10 12,81 2001...... 183,57 277,69 25,37 1906 ...... 5,84 28,41 112,88 1954...... 42,98 123,50 12,57 1907 ...... 5,77 28,09 111,55 1955...... 43,16 123,45 12,46 1908 ...... 5,85 28,39 113,20 1956...... 45,19 130,42 13,40 1909 ...... 5,70 27,15 110,16 1957...... 53,95 155,80 12,84 1910 ...... 5,54 27,10 107,14 1958...... 54,99 158,91 12,95 1911 ...... 5,61 27,24 108,32 1959...... 59,39 167,80 12,07 1912 ...... 5,52 26,97 106,95 1960...... 60,25 168,70 12,25 1913 ...... 5,54 27,09 107,43 1961...... 60,25 168,70 12,20 1914 ...... 5,42 26,08 104,83 1962...... 59,88 167,91 12,20 1915 ...... 5,23 24,90 94,06 1963...... 59,86 167,41 12,20

Fuente : Martín Aceña y Aixalia, Cambio del dólar 1898 a 1914. Cambio del dólar de 1868 a 1897: estimación propia. Datos posteriores a 1998: Síntesis de Indicadores Económicos del Ministerio de Economía. Los datos del 2001 son un avance provisional.

66 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JULIO ALCAIDE INCHAUSTI . PABLO ALCAIDE GUINDO

ANEXO ESTADÍSTICO (continuación)

CUADRO N.º A.2

CÁLCULO DE UN ÍNDICE DE PRECIOS AL POR MAYOR (ENLACE A PARTIR DE 1980), AÑOS 1979 AL 2000 (BASE 1936 = 100)

VALOR DE LA PRODUCCIÓN ÍNDICE DE PRECIOS ÍNDICE GENERAL DE PRECIOS AL POR MAYOR (MILLONES DE PESETAS)ESTRUCTURA PORCENTUAL SECTORIAL (1936 = 100) (APORTACIONES)

Industria Agricul. Import. Suma Industria Agricul. Import. Industria. Agrícolas Import. Industria Agricul. Import. General Ajustado

1979...... 10.884,7 1.501,6 1.704,0 14.090,3 77,25 10,66 12,09 5.173,7 3.899,6 1.407,8 3.996,7 415,7 170,2 4.582,6 4.720,7 1980...... 13.326,9 1.589,3 2.424,2 17.340,4 76,85 9,17 13,98 6.075,2 4.100,4 1.933,8 4.668,8 376,0 270,3 5.315,1 5.475,3 1981...... 14.430,5 1.641,3 2.970,4 19.042,2 75,78 8,62 15,60 7.027,4 4.679,0 2.502,3 5.325,4 403,3 390,4 6.119,1 6.303,5 1982...... 16.173,7 1.955,1 3.476,1 21.604,9 74,86 9,05 16,09 7.899,0 5.410,8 2.835,0 5.913,2 489,7 456,2 6.859,1 7.065,8 1983...... 18.459,9 2.240,8 4.175,4 24.876,1 74,21 9,01 16,78 9.004,4 5.894,3 3.439,4 6.682,2 531,1 577,1 7.790,4 8.025,2 1984...... 20.132,4 2.669,5 4.629,3 27.431,2 73,39 9,73 16,88 10.104,5 6.486,1 3.774,8 7.415,7 631,1 637,2 8.684,0 8.945,7 1985...... 22.550,5 2.773,2 5.073,2 30.396,9 74,19 9,12 16,69 10.911,9 6.731,8 3.867,8 8.095,5 613,9 645,5 9.354,9 9.636,9 1986...... 25.721,6 2.916,2 5.053,9 33.691,7 76,34 8,66 15,00 11.011,2 7.431,9 3.875,3 8.406,0 643,6 581,3 9.630,9 9.921,2 1987...... 28.438,5 3.134,3 6.136,0 37.708,8 75,42 8,31 16,27 11.102,6 7.122,8 3.883,0 8.373,6 591,9 631,8 9.597,3 9.886,6 1988...... 30.961,5 3.512,7 7.101,3 41.575,5 74,47 8,45 17,08 11.439,7 7.358,0 3.921,7 8.519,1 621,8 669,8 9.810,7 10.106,4 1989...... 34.145,9 3.802,5 8.540,1 46.488,5 73,45 8,18 18,37 11.910,0 7.910,1 4.010,7 8.747,9 647,0 736,8 10.131,7 10.437,1 1990...... 36.325,5 4.104,0 9.024,6 49.454,1 73,45 8,30 18,25 12.176,5 7.967,0 3.952,6 8.943,6 661,3 721,3 10.326,2 10.637,4 1991...... 38.315,4 4.138,4 9.822,7 52.276,5 73,29 7,92 18,79 12.346,4 7.963,0 4.370,4 9.048,7 630,7 821,2 10.500,6 10.817,1 1992...... 39.913,1 3.984,0 10.308,9 54.206,0 73,63 7,35 19,02 12.526,7 7.468,9 4.316,2 9.223,4 549,0 820,9 10.593,3 10.912,6 1993...... 39.946,2 4.477,1 10.172,3 54.595,6 73,17 8,20 18,63 12.816,8 7.844,1 4.498,0 9.378,1 643,2 838,0 10.859,3 11.186,6 1994...... 43.339,7 4.725,7 12.370,7 60.436,1 71,71 7,82 20,47 13.357,7 8.694,8 4.451,6 9.578,8 679,9 911,2 11.169,9 11.506,6 1995...... 49.335,4 4.623,3 13.911,2 67.869,9 72,69 6,81 20,50 14.127,3 9.476,9 4.509,6 10.269,1 645,4 924,5 11.839,0 12.195,8 1996...... 51.588,5 5.016,6 15.028,7 71.633,8 72,02 7,00 20,98 14.457,7 9.564,0 4.593,2 10.412,4 669,5 963,7 12.045,6 12.408,7 1997...... 54.458,7 5.309,6 17.645,8 77.414,1 70,35 6,86 22,79 14.601,4 9.157,2 4.672,2 10.272,1 628,2 1.064,8 11.965,1 12.325,7 1998...... 57.934,7 5.513,9 19.880,8 83.329,4 69,52 6,62 23,86 14.504,8 9.000,6 4.626,4 10.083,7 595,8 1.103,9 11.783,4 12.138,6 1999...... 60.857,8 5.629,9 22.237,5 88.725,2 68,59 6,35 25,06 14.602,0 8.181,5 4.641,1 10.015,5 519,5 1.163,1 11.698,1 12.050,7 2000...... 65.286,2 5.942,9 27.056,1 98.285,2 66,42 6,05 27,53 15.390,5 8.343,5 5.114,5 10.222,4 504,8 1.408,0 12.135,2 12.501,0 2001...... 66.000,0 6.000,0 30.000,0 102.000,0 64,71 5,88 29,41 15.900,0 8.600,0 5.360,0 10.288,9 505,7 1.576,4 12.371,0 12.743,9

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos publicados en el cuadro 24 del apéndice estadistico de Julio Alcaide (2000, vol. II), y los datos disponibles sobre valor de la producción in- dustrial, agraria e importaciones (BBVA y Aduanas). Los datos desde 1999 a 2001, proceden de INE, Ministerio Agricultura, y Aduanas.

CUADRO N.º A.3

ÍNDICE GENERAL ESTIMADO DEL COSTE DE LA VIDA (COMPONENTES), AÑOS 1868 A 1909 (BASE 1936 = 100)

Índice Índice Índice Índice implícitos Ponderación Índice implícitos Ponderación Índice implícitos Ponderación precios del sector del sector precios del sector del sector precios del sector del sector por mayor servicios servicios por mayor servicios servicios por mayor servicios servicios (Maluquer) (Maluquer) (Maluquer) (Prados) Prados Prados

1868 ...... 58,8 69,5 37,64 1882...... 56,1 62,8 34,81 1896...... 45,3 71,2 40,41 1869 ...... 59,5 73,6 41,03 1883...... 53,5 62,0 33,70 1897...... 49,3 67,3 38,03 1870 ...... 65,3 69,9 39,08 1884...... 48,7 63,1 34,85 1898...... 54,1 65,5 37,03 1871 ...... 54,7 67,6 37,67 1885...... 48,1 63,3 34,67 1899...... 55,1 66,2 38,11 1872 ...... 54,0 61,0 33,20 1886...... 47,8 65,7 35,35 1900...... 57,8 64,6 37,81 1873 ...... 53,7 66,8 35,59 1887...... 46,0 66,8 36,41 1901...... 57,9 60,9 35,68 1874 ...... 55,4 68,0 36,88 1888...... 46,9 66,0 36,72 1902...... 56,6 64,0 37,16 1875 ...... 50,3 73,1 38,77 1889...... 47,6 66,0 38,75 1903...... 58,4 64,1 36,22 1876 ...... 54,2 63,4 34,94 1890...... 48,9 67,2 38,04 1904...... 59,5 65,6 36,51 1877 ...... 57,5 64,5 36,15 1891...... 46,6 65,8 37,87 1905...... 59,8 65,6 36,75 1878 ...... 55,8 67,7 36,62 1892...... 47,9 62,2 36,88 1906...... 58,2 63,6 36,14 1879 ...... 56,7 64,8 35,89 1893...... 46,7 64,6 37,25 1907...... 60,6 63,3 35,66 1880 ...... 53,8 64,9 36,47 1894...... 45,0 65,3 37,51 1908...... 59,0 62,6 36,88 1881 ...... 54,2 63,8 35,61 1895...... 47,5 65,2 37,66 1909...... 58,2 62,6 36,27

Fuente: Elaboración propia, a partir de Maluquer, y Prados (1993).

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 67 EVOLUCIÓN DE LA PESETA EN LA HISTORIA (AÑOS 1868-2001)

ANEXO ESTADÍSTICO (continuación)

CUADRO N.º A.4

ÍNDICE GENERAL ESTIMADO DEL COSTE DE LA VIDA, AÑOS 1868 A 1909 (BASE 1936 = 100)

PONDERACIONES APORTACIÓN AL ÍNDICE GENERAL PONDERACIONES APORTACIÓN AL ÍNDICE GENERAL ÍNDICE ÍNDICE GENERAL GENERAL Precios Precios AJUSTADO Precios Precios AJUSTADO por mayorServicios por mayorServicios Suma por mayorServicios por mayor Servicios Suma

1868 ..... 62,36 37,64 36,67 26,16 62,83 60,4 1889 ..... 61,25 38,75 29,16 25,58 54,74 52,6 1869 ..... 58,97 41,03 35,09 30,20 65,29 62,7 1890 ..... 61,96 38,04 30,30 25,56 55,86 53,7 1870 ..... 60,92 39,08 39,78 27,32 67,10 64,5 1891 ..... 62,13 37,87 28,95 24,92 53,87 51,8 1871 ..... 62,33 37,67 34,09 25,46 59,55 57,2 1892 ..... 63,12 36,88 30,23 22,94 53,17 51,1 1872 ..... 66,80 33,20 36,07 20,25 56,32 54,1 1893 ..... 62,75 37,25 29,30 24,06 53,36 51,3 1873 ..... 64,41 35,59 34,59 23,77 58,36 56,1 1894 ..... 62,49 37,51 28,12 24,49 52,61 50,6 1874 ..... 63,12 36,88 34,97 25,08 60,05 57,7 1895 ..... 62,34 37,66 29,61 24,55 54,16 52,0 1875 ..... 61,23 38,77 30,80 28,34 59,14 56,8 1896 ..... 59,59 40,41 26,99 28,77 55,76 53,6 1876 ..... 65,06 34,94 35,26 22,15 57,41 55,2 1897 ..... 61,97 38,03 30,55 25,59 56,14 54,0 1877 ..... 63,85 36,15 36,71 23,32 60,03 57,7 1898 ..... 62,97 37,03 34,07 24,25 58,32 56,0 1878 ..... 63,38 36,62 35,37 24,79 60,16 57,8 1899 ..... 61,89 38,11 34,10 25,23 59,33 57,0 1879 ..... 64,11 35,89 36,35 23,26 59,61 57,3 1900 ..... 62,19 37,81 35,95 24,43 60,38 58,0 1880 ..... 63,53 36,47 34,18 23,67 57,85 55,6 1901 ..... 64,32 35,68 37,24 21,73 58,97 56,7 1881 ..... 64,39 35,61 34,90 22,72 57,62 55,4 1902 ..... 62,84 37,16 35,57 23,78 59,35 57,0 1882 ..... 65,19 34,81 36,57 21,86 58,43 56,2 1903 ..... 63,78 36,22 37,25 23,22 60,47 58,1 1883 ..... 66,30 33,70 35,47 20,89 56,36 54,2 1904 ..... 63,49 36,51 37,78 23,95 61,73 59,3 1884 ..... 65,15 34,85 31,73 21,99 53,72 51,6 1905 ..... 63,25 36,75 37,82 24,11 61,93 59,5 1885 ..... 65,33 34,67 31,42 21,95 53,37 51,3 1906 ..... 63,86 36,14 37,17 22,99 60,16 57,8 1886 ..... 64,65 35,35 30,90 23,22 54,12 52,0 1907 ..... 64,34 35,66 38,99 22,57 61,56 59,2 1887 ..... 63,59 36,41 29,25 24,32 53,57 51,5 1908 ..... 63,12 36,88 37,24 23,09 60,33 58,0 1888 ..... 63,28 36,72 29,68 24,24 53,92 51,8 1909 ..... 63,73 36,27 37,09 22,71 59,80 57,5

Fuente: No existe en España un índice oficial estimado del coste de la vida para los años 1868 a 1909. Se ha reconstruido un índice inédito en base a los índices de precios al por mayor y de servicios.

CUADRO N.º A.5

ÍNDICE GENERAL ENLAZADO DE LOS PRECIOS AL POR MAYOR. BASE 1936 = 100, AÑOS 1868 AL 2001

1868 ..... 58,8 1888 .... 46,9 1908 .... 59,0 1928 .... 97,2 1948 ..... 451,0 1968 ..... 1.605,6 1988 .... 10.106,4 1869 ..... 59,5 1889 .... 47,6 1909 .... 58,2 1929 .... 100,3 1949 ..... 517,3 1969 ..... 1.645,8 1989 .... 10.437,1 1870 ..... 65,3 1890 .... 48,9 1910 .... 58,7 1930 .... 99,9 1950 ..... 569,4 1970 ..... 1.672,8 1990 .... 10.637,4 1871 ..... 54,7 1891 .... 46,6 1911 .... 56,6 1931 .... 100,9 1951 ..... 731,4 1971 ..... 1.767,8 1991 .... 10.817,1 1872 ..... 54,0 1892 .... 47,9 1912 .... 59,4 1932 .... 99,6 1952 ..... 737,6 1972 ..... 1.889,9 1992 .... 10.912,6 1873 ..... 53,7 1893 .... 46,7 1913 .... 59,8 1933 .... 95,1 1953 ..... 790,1 1973 ..... 2.084,0 1993 .... 11.186,6 1874 ..... 55,4 1894 .... 45,0 1914 .... 59,6 1934 .... 97,7 1954 ..... 794,0 1974 ..... 2.462,4 1994 .... 11.506,6 1875 ..... 50,3 1895 .... 47,5 1915 .... 65,3 1935 .... 98,2 1955 ..... 824,9 1975 ..... 2.768,8 1995 .... 12.195,8 1876 ..... 54,2 1896 .... 45,3 1916 .... 77,0 1936 .... 100,0 1956 ..... 900,4 1976 ..... 3.192,2 1996 .... 12.408,7 1877 ..... 57,5 1897 .... 49,3 1917 .... 89,8 1937 .... 112,7 1957 ..... 1.050,4 1977 ..... 3.737,1 1997 .... 12.325,7 1878 ..... 55,8 1898 .... 54,1 1918 .... 130,5 1938 .... 126,8 1958 ..... 1.154,0 1978 ..... 4.260,5 1998 .... 12.138,6 1879 ..... 56,7 1899 .... 55,1 1919 .... 133,2 1939 .... 144,7 1959 ..... 1.165,7 1979 ..... 4.720,7 1999 .... 12.050,7 1880 ..... 53,8 1900 .... 57,8 1920 .... 133,6 1940 .... 172,7 1960 ..... 1.190,3 1980 ..... 5.475,3 2000 .... 12.501,0 1881 ..... 54,2 1901 .... 57,9 1921 .... 110,4 1941 .... 204,2 1961 ..... 1.227,1 1981 ..... 6.303,5 2001 .... 12.743,9 1882 ..... 56,1 1902 .... 56,6 1922 .... 103,2 1942 .... 224,5 1962 ..... 1.287,7 1982 ..... 7.065,8 1883 ..... 53,5 1903 .... 58,4 1923 .... 102,2 1943 .... 250,6 1963 ..... 1.343,5 1983 ..... 8.025,2 1884 ..... 48,7 1904 .... 59,5 1924 .... 108,8 1944 .... 269,6 1964 ..... 1.381,9 1984 ..... 8.945,7 1885 ..... 48,1 1905 .... 59,8 1925 .... 110,6 1945 .... 299,2 1965 ..... 1.522,0 1985 ..... 9.636,9 1886 ..... 47,8 1906 .... 58,2 1926 .... 104,5 1946 .... 359,0 1966 ..... 1.561,3 1986 ..... 9.921,2 1887 ..... 46,0 1907 .... 60,6 1927 .... 100,4 1947 .... 421,0 1967 ..... 1.569,6 1987 ..... 9.886,6

Fuentes: Elaboración propia a partir de Maluquer, Dirección e Instituto Nacional d Estadística, y la estimación propia (años 1979 a 2001) incorporada del cuadro n.º A.2.

68 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JULIO ALCAIDE INCHAUSTI . PABLO ALCAIDE GUINDO

ANEXO ESTADÍSTICO (continuación)

CUADRO N.º A.6

ÍNDICE GENERAL ENLAZADO DEL COSTE DE LA VIDA/PRECIOS DE CONSUMO. BASE 1936 = 100, AÑOS 1868 AL 2001

1868 ..... 60,4 1888 .... 51,8 1908 .... 58,0 1928 .... 92,7 1948 ..... 452,8 1968 ..... 1.476,4 1988 .... 14.122,0 1869 ..... 62,7 1889 .... 52,6 1909 .... 57,5 1929 .... 95,2 1949 ..... 477,2 1969 ..... 1.508,8 1989 .... 15.082,2 1870 ..... 64,5 1890 .... 53,7 1910 .... 56,6 1930 .... 95,2 1950 ..... 529,1 1970 ..... 1.595,1 1990 .... 16.094,7 1871 ..... 57,2 1891 .... 51,8 1911 .... 58,5 1931 .... 99,5 1951 ..... 578,9 1971 ..... 1.726,4 1991 .... 17.049,6 1872 ..... 54,1 1892 .... 51,1 1912 .... 58,3 1932 .... 99,5 1952 ..... 567,6 1972 ..... 1.870,2 1992 .... 18.060,2 1873 ..... 56,1 1893 .... 51,3 1913 .... 58,7 1933 .... 95,2 1953 ..... 576,6 1973 ..... 2.082,4 1993 .... 18.885,6 1874 ..... 57,7 1894 .... 50,6 1914 .... 61,5 1934 .... 95,8 1954 ..... 583,6 1974 ..... 2.409,7 1994 .... 19.775,8 1875 ..... 56,8 1895 .... 52,0 1915 .... 65,5 1935 .... 95,2 1955 ..... 607,0 1975 ..... 2.817,9 1995 .... 20.700,1 1876 ..... 55,2 1896 .... 53,6 1916 .... 69,2 1936 .... 100,0 1956 ..... 642,8 1976 ..... 3.316,0 1996 .... 21.437,4 1877 ..... 57,7 1897 .... 54,0 1917 .... 78,3 1937 .... 106,6 1957 ..... 711,1 1977 ..... 4.127,1 1997 .... 21.860,0 1878 ..... 57,8 1898 .... 56,0 1918 .... 93,1 1938 .... 140,9 1958 ..... 807,5 1978 ..... 4.943,5 1998 .... 22.255,7 1879 ..... 57,3 1899 .... 57,0 1919 .... 103,6 1939 .... 153,6 1959 ..... 866,4 1979 ..... 5.718,6 1999 .... 22.776,5 1880 ..... 55,6 1900 .... 58,0 1920 .... 116,6 1940 .... 178,0 1960 ..... 876,4 1980 ..... 6.608,7 2000 .... 23.548,6 1881 ..... 55,4 1901 .... 56,7 1921 .... 101,4 1941 .... 231,2 1961 ..... 891,5 1981 ..... 7.570,8 2001 .... 24.393,1 1882 ..... 56,2 1902 .... 57,0 1922 .... 99,5 1942 .... 247,3 1962 ..... 944,7 1982 ..... 8.606,6 1883 ..... 54,2 1903 .... 58,1 1923 .... 95,0 1943 .... 246,0 1963 ..... 1.028,6 1983 ..... 9.716,2 1884 ..... 51,6 1904 .... 59,3 1924 .... 102,7 1944 .... 256,3 1964 ..... 1.098,8 1984 ..... 10.811,3 1885 ..... 51,3 1905 .... 59,5 1925 .... 103,5 1945 .... 274,7 1965 ..... 1.244,4 1985 ..... 11.764,4 1886 ..... 52,0 1906 .... 57,8 1926 .... 102,6 1946 .... 360,4 1966 ..... 1.323,5 1986 ..... 12.798,4 1887 ..... 51,5 1907 .... 59,2 1927 .... 102,6 1947 .... 424,3 1967 ..... 1.409,9 1987 ..... 13.471,0

Fuentes: Elaboración propia. El período 1868 a 1909, a partir de los cuadros n.ºs A.3 y A.4. A partir de 1910 son las estimaciones e índices publicados por el INE (Coste de la Vida e Índices de Precios de Consumo. Años 1934-1935, y 1937-1938, estimados según la evolución de los precios implícitos en el PIB (cuadro n.º A.8).

CUADRO N.º A.7

ÍNDICE GENERAL ENLAZADO DE PRECIOS IMPLÍCITOS EN EL PIB. BASE 1936 = 100, AÑOS 1868 AL 2001

1868 ..... 66,0 1888 .... 54,0 1908 .... 56,8 1928 .... 92,3 1948 ..... 480,9 1968 ..... 1.696,4 1988 .... 16.411,7 1869 ..... 57,7 1889 .... 50,5 1909 .... 56,5 1929 .... 92,4 1949 ..... 491,4 1969 ..... 1.781,9 1989 .... 17.580,8 1870 ..... 60,9 1890 .... 51,7 1910 .... 55,9 1930 .... 91,9 1950 ..... 560,2 1970 ..... 1.884,5 1990 .... 18.860,8 1871 ..... 57,5 1891 .... 52,0 1911 .... 55,3 1931 .... 91,4 1951 ..... 621,5 1971 ..... 2.066,2 1991 .... 20.223,5 1872 ..... 57,9 1892 .... 49,9 1912 .... 55,9 1932 .... 91,0 1952 ..... 649,1 1972 ..... 2.194,4 1992 .... 21.490,1 1873 ..... 60,2 1893 .... 52,5 1913 .... 57,0 1933 .... 90,3 1953 ..... 647,5 1973 ..... 2.562,1 1993 .... 22.752,3 1874 ..... 59,7 1894 .... 50,4 1914 .... 58,0 1934 .... 94,4 1954 ..... 657,9 1974 ..... 3.004,0 1994 .... 23.597,7 1875 ..... 58,2 1895 .... 50,7 1915 .... 65,4 1935 .... 93,4 1955 ..... 689,8 1975 ..... 3.490,6 1995 .... 24.833,4 1876 ..... 57,8 1896 .... 53,0 1916 .... 77,9 1936 .... 100,0 1956 ..... 751,3 1976 ..... 4.049,1 1996 .... 25.585,9 1877 ..... 58,0 1897 .... 54,2 1917 .... 91,6 1937 .... 106,6 1957 ..... 812,9 1977 ..... 4.994,9 1997 .... 26.032,9 1878 ..... 59,6 1898 .... 56,9 1918 .... 112,8 1938 .... 129,6 1958 ..... 891,4 1978 ..... 6.073,0 1998 .... 26.618,9 1879 ..... 59,0 1899 .... 55,1 1919 .... 128,9 1939 .... 157,4 1959 ..... 962,6 1979 ..... 7.003,4 1999 .... 27.381,3 1880 ..... 55,7 1900 .... 57,1 1920 .... 123,5 1940 .... 190,7 1960 ..... 979,2 1980 ..... 7.989,5 2000 .... 28.424,3 1881 ..... 58,0 1901 .... 57,1 1921 .... 102,0 1941 .... 225,5 1961 ..... 1.023,5 1981 ..... 8.806,8 2001 .... 29.420,0 1882 ..... 60,9 1902 .... 57,6 1922 .... 95,4 1942 .... 258,2 1962 ..... 1.084,6 1982 ..... 10.038,0 1883 ..... 60,4 1903 .... 59,6 1923 .... 97,6 1943 .... 271,5 1963 ..... 1.185,4 1983 ..... 11.171,6 1884 ..... 56,8 1904 .... 60,2 1924 .... 102,5 1944 .... 307,4 1964 ..... 1.271,4 1984 ..... 12.408,3 1885 ..... 56,9 1905 .... 59,2 1925 .... 103,3 1945 .... 319,8 1965 ..... 1.408,2 1985 ..... 13.479,4 1886 ..... 57,3 1906 .... 57,6 1926 .... 100,3 1946 .... 401,4 1966 ..... 1.496,2 1986 ..... 14.780,0 1887 ..... 55,0 1907 .... 59,4 1927 .... 95,3 1947 .... 458,6 1967 ..... 1.620,6 1987 ..... 15.538,2

Fuente: Elaboración propia a partir de los datos del cuadro 24 del apéndice estadístico del volumen II de Velarde (dir.) (2000).

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 69 EVOLUCIÓN DE LA PESETA EN LA HISTORIA (AÑOS 1868-2001)

ANEXO ESTADÍSTICO (continuación)

CUADRO N.º A.8

NÚMERO DE PESETAS DE CADA AÑO EQUIVALENTES A UNA PESETA DE 1868 SEGÚN PRECIOS AL POR MAYOR, COSTE DE LA VIDA/PRECIOS DE CONSUMO Y PRECIOS IMPLÍCITOS EN EL PIB

Precios Coste Precios Precios Coste Precios Precios Coste Precios por vida implicitos por vida implicitos por vida implicitos mayor IPC PIB mayor IPC PIB mayor IPC PIB

1868 ...... 1,00 1,00 1,00 1916...... 1,31 1,15 1,18 1964...... 23,50 18,20 19,26 1869 ...... 1,01 1,04 0,87 1917...... 1,53 1,30 1,39 1965...... 25,88 20,61 21,34 1870 ...... 1,11 1,07 0,92 1918...... 2,22 1,54 1,71 1966...... 26,55 21,92 22,67 1871 ...... 0,93 0,95 0,87 1919...... 2,27 1,72 1,95 1967...... 26,69 23,35 24,55 1872 ...... 0,92 0,90 0,88 1920...... 2,27 1,93 1,87 1968...... 27,31 24,45 25,70 1873 ...... 0,91 0,93 0,91 1921...... 1,88 1,68 1,55 1969...... 27,99 24,99 27,00 1874 ...... 0,94 0,96 0,90 1922...... 1,76 1,65 1,45 1970...... 28,45 26,42 28,55 1875 ...... 0,86 0,94 0,88 1923...... 1,74 1,57 1,48 1971...... 30,06 28,59 31,31 1876 ...... 0,92 0,91 0,88 1924...... 1,85 1,70 1,55 1972...... 32,14 30,97 33,25 1877 ...... 0,98 0,96 0,88 1925...... 1,88 1,71 1,57 1973...... 35,44 34,49 38,82 1878 ...... 0,95 0,96 0,90 1926...... 1,78 1,70 1,52 1974...... 41,88 39,91 45,52 1879 ...... 0,96 0,95 0,89 1927...... 1,71 1,70 1,44 1975...... 47,09 46,67 52,89 1880 ...... 0,91 0,92 0,84 1928...... 1,65 1,54 1,40 1976...... 54,29 54,92 61,35 1881 ...... 0,92 0,92 0,88 1929...... 1,71 1,58 1,40 1977...... 63,56 68,35 75,68 1882 ...... 0,95 0,93 0,92 1930...... 1,70 1,58 1,39 1978...... 72,46 81,87 92,02 1883 ...... 0,91 0,90 0,92 1931...... 1,72 1,65 1,38 1979...... 80,28 94,71 106,11 1884 ...... 0,83 0,86 0,86 1932...... 1,69 1,65 1,38 1980...... 93,12 109,45 121,05 1885 ...... 0,82 0,85 0,86 1933...... 1,62 1,58 1,37 1981...... 107,20 125,39 133,44 1886 ...... 0,81 0,86 0,87 1934...... 1,66 1,59 1,43 1982...... 120,17 142,54 152,09 1887 ...... 0,78 0,85 0,83 1935...... 1,67 1,58 1,42 1983...... 136,48 160,92 169,27 1888 ...... 0,80 0,86 0,82 1936...... 1,70 1,66 1,52 1984...... 152,14 179,06 188,00 1889 ...... 0,81 0,87 0,77 1937...... 1,92 1,77 1,62 1985...... 163,89 194,84 204,23 1890 ...... 0,83 0,89 0,78 1938...... 2,16 2,33 1,96 1986...... 168,73 211,97 223,94 1891 ...... 0,79 0,86 0,79 1939...... 2,46 2,54 2,38 1987...... 168,14 223,11 235,43 1892 ...... 0,81 0,85 0,76 1940...... 2,94 2,95 2,89 1988...... 171,88 233,89 248,66 1893 ...... 0,79 0,85 0,80 1941...... 3,47 3,83 3,42 1989...... 177,50 249,79 266,38 1894 ...... 0,77 0,84 0,76 1942...... 3,82 4,10 3,91 1990...... 180,91 266,56 285,77 1895 ...... 0,81 0,86 0,77 1943...... 4,26 4,07 4,11 1991...... 183,96 282,37 306,42 1896 ...... 0,77 0,89 0,80 1944...... 4,59 4,24 4,66 1992...... 185,59 299,11 325,61 1897 ...... 0,84 0,89 0,82 1945...... 5,09 4,55 4,85 1993...... 190,25 312,78 344,73 1898 ...... 0,92 0,93 0,86 1946...... 6,11 5,97 6,08 1994...... 195,69 327,52 357,54 1899 ...... 0,94 0,94 0,83 1947...... 7,16 7,03 6,95 1995...... 207,41 342,83 376,26 1900 ...... 0,98 0,96 0,87 1948...... 7,67 7,50 7,29 1996...... 211,03 355,04 387,67 1901 ...... 0,98 0,94 0,87 1949...... 8,80 7,90 7,45 1997...... 209,62 362,04 394,44 1902 ...... 0,96 0,94 0,87 1950...... 9,68 8,76 8,49 1998...... 206,44 368,60 403,32 1903 ...... 0,99 0,96 0,90 1951...... 12,44 9,59 9,42 1999...... 204,94 377,22 414,87 1904 ...... 1,01 0,98 0,91 1952...... 12,54 9,40 9,83 2000...... 212,60 390,01 430,67 1905 ...... 1,02 0,99 0,90 1953...... 13,44 9,55 9,81 2001...... 216,73 403,86 445,76 1906 ...... 0,99 0,96 0,87 1954...... 13,50 9,67 9,97 1907 ...... 1,03 0,98 0,90 1955...... 14,03 10,05 10,45 1908 ...... 1,00 0,96 0,86 1956...... 15,31 10,65 11,38 1909 ...... 0,99 0,95 0,86 1957...... 17,86 11,78 12,32 1910 ...... 1,00 0,94 0,85 1958...... 19,63 13,37 13,51 1911 ...... 0,96 0,97 0,84 1959...... 19,82 14,35 14,58 1912 ...... 1,01 0,97 0,85 1960...... 20,24 14,51 14,84 1913 ...... 1,02 0,97 0,86 1961...... 20,87 14,76 15,51 1914 ...... 1,01 1,02 0,88 1962...... 21,90 15,65 16,43 1915 ...... 1,11 1,08 0,99 1963...... 22,85 17,04 17,96

Fuentes: Elaboración propia a partir de los cuadros n.ºs A.5, A.6 y A.7 precedentes.

70 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» Resumen TENDENCIAS DE LA HISTORIA En el presente artículo se ofrece al lector una reflexión sobre los rasgos generales de los ECONÓMICA EN ESPAÑA nuevos planteamientos y las tendencias más claramente marcadas en la actual historiogra- A COMIENZOS DEL SIGLO XXI fía económica española, con algunas referen- cias a la copiosa literatura aparecida en la es- Pedro TEDDE DE LORCA pecialidad durante los últimos decenios, que Banco de España sirven para apoyar los argumentos que se pre- sentan. La exposición se ordena en tres partes: la aproximación metodológica de la historia económica al moderno análisis económico; la A revista PAPELES DE ECONOMÍA española, observadas desde un normalización de la visión histórica de la eco- ESPAÑOLA ha dedicado, a lo lar- punto de vista estrictamente per- nomía española, y un repaso a los problemas Lgo de sus cien números, una sonal y que, a efectos expositivos que han despertado y mantienen la atención de atención permanente a la historia quedan reducidas a tres apartados: los historiadores, y que han fijado su interés económica y, gracias a este es- 1) la aproximación metodológica en los últimos veinte años. fuerzo, ha contribuido de manera de la historia económica al mo- muy destacada al conocimiento y derno análisis económico; 2) la nor- Palabras clave: historiografía económica, a la difusión, entre un amplio sec- malización de la visión histórica análisis económico, eclosión de la historia eco- tor de lectores interesados en muy de la economía española; 3) nue- nómica, normalización de la visión histórico- diversos aspectos de la economía, vas y antiguas cuestiones, es de- económica, nuevos espacios, nuevas perspec- cir, aquellos problemas que conti- tivas. del estado en que se encuentra nuestra especialidad (1). Deben núan atrayendo la atención de los distinguirse, desde la perspectiva historiadores y aquellos otros que, de la historia económica, en la tra- aun sin ser absolutamente origi- Abstract yectoria de esta revista durante los nales, han concitado el interés de últimos veinte años, el número 20 los investigadores en los últimos In this article we offer the reader some (La nueva cara de la historia eco- veinte años. considerations on the general features of the nómica), de 1984; el 73 (Tribuna new approaches and more clearly marked trends in current Spanish economic historio- joven: los nuevos historiadores graphy, with some references to the abundant ante el desarrollo contemporáneo I. LA APROXIMACIÓN literature that has appeared in this branch over de España), de 1997, y el 97 (Los METODOLÓGICA DE LA the last few decades that support the argu- orígenes de las Cajas de Ahorros), HISTORIA ECONÓMICA ments put forward. The study is arranged in de 2003. Parece un obligado de- AL MODERNO ANÁLISIS three parts: the methodological approach of ber de gratitud hacia los editores ECONÓMICO economic history to modern economic analy- y seguidores de PAPELES DE ECONOMÍA sis, normalisation of the historical vision of ESPAÑOLA, en un momento en que La historia económica es una the Spanish economy, and a review of the esta publicación alcanza una es- disciplina desarrollada en España problems raised that hold the attention of peranzadora plenitud, que los his- a la vez que lo hicieron los estudios historians and have captured their interest in toriadores de la economía expon- universitarios de economía des- the last twenty years. gan en sus páginas, siquiera de de la década de 1940, aunque, al forma escueta, cuáles son las di- igual que ocurre en otras mate- Key words: economic historiography, eco- recciones fundamentales que se rias, pueden encontrarse en épo- nomic analysis, eclosion of economic history, abren a su vista en estos momen- cas anteriores algunos precurso- normalisation historico-economic vision, new tos, y cuáles son los desafíos y las res de decisiva influencia, con los spaces, new perspectives. dificultades a los que se enfren- relevantes ejemplos de Carande JEL classification: N01. tan. Estas páginas constituyen una y Hamilton (3). Por fortuna, otros reflexión personal sobre estas cues- maestros aparecieron, tanto en la tiones, sin ánimo alguno de asumir Universidad como en las colec- la representación de un conjunto ciones especializadas, en años su- muy variado de profesionales (2). cesivos. Los libros, artículos y re- señas de Vicens Vives, Larraz, A continuación se examinarán Sureda, Carrera Pujal, Ullastres, las que me parecen tendencias Leopoldo Zumalacárregui, y Sardá, más claramente marcadas en la por ejemplo, constituyen objetos actual historiografía económica actuales de lectura y de referen-

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cia, y han sido citados en recien- económicos y por historiadores po- Otra referencia a los años fina- tes publicaciones. Por otra parte, líticos o del Derecho, atrajeron la les del franquismo resulta útil para hubo algunos catedráticos de atención de un público masivo. Mu- entender la relativa popularidad Economía que realizaron aporta- chas de las mencionadas exposi- de la historia económica entre los ciones muy importantes a la his- ciones y publicaciones se referían universitarios. Me refiero al indu- toria económica a partir de la dé- al nacimiento de la sociedad con- dable influjo que alcanzó el mar- cada de 1960, como Fabián Estapé, temporánea y a sus transforma- xismo, en España y fuera de ella, Enrique Fuentes Quintana, Gabriel ciones en los dos últimos siglos. La por aquel tiempo, finales de los Solé y Juan Velarde, entre otros conciencia de las particularidades sesenta y primeros setenta del si- (4). Afortunadamente para los que diferenciaban a la sociedad y glo XX, en ese conjunto de la so- profesionales de la historia eco- a la economía españolas de la casi ciedad. No me refiero tanto a la nómica de España, la investiga- totalidad de las de Europa occi- adscripción política de muchos ción de la realidad social, por par- dental desde finales de la Monar- profesores y estudiantes, ni a su te de algunos economistas que quía Ilustrada hasta el siglo XIX ideología, como al prestigio inte- extienden su atención al pasado, —y que parecían desembocar in- lectual que el marxismo alcanzó sigue siendo una dirección vigen- defectiblemente en la Guerra Civil en esos años como instrumento te hasta nuestros días (5). Pero fue y en la perduración del régimen para comprender los fenómenos a finales de los años sesenta del autoritario nacido de ella— expli- sociales desde una perspectiva a pasado siglo, y en la primera mi- can, en buena medida, aquel in- largo plazo. Aunque la historia tad de la siguiente década, cuan- terés por los temas históricos. económica no se identifica nece- do la historia económica en Espa- Libros como España hace un si- sariamente con el materialismo his- ña experimentó una verdadera glo: una economía dual (1968), tórico, sí podía entenderse aqué- eclosión. Por una parte, influyó en de Nicolás Sánchez-Albornoz (pu- lla como una plataforma, término este hecho la multiplicación del blicado cuando su autor aún es- muy en boga en el lenguaje polí- número de estudiantes universi- taba en el exilio); Economía e «Ilus- tico de la época, desde la cual ac- tarios; por otra, la presencia de tración» en la España del siglo XVIII ceder al conocimiento de las pe- maestros que supieron atraer y es- (1969) y Las crisis agrarias en la culiaridades y las insuficiencias del timular el interés de muchos de España Moderna (1970), de Gon- capitalismo español. aquellos jóvenes, haciendo arrai- zalo Anes; La quiebra de la Monar- gar su afición hasta convertirla en quía absoluta, 1814-1820 (1971), La llegada de la democracia, a oficio. En los centenares de doc- de Josep Fontana; La desamor- mediados de la década de 1970, tores en Historia Económica que tización española del siglo XIX desplazó el interés ideológico de se han graduado en los últimos (1973), de Francisco Simón Segu- los universitarios y del resto de la treinta años en las universidades ra; Los orígenes del capitalismo en sociedad al específico terreno de españolas, hay una influencia pre- España (1973), de Gabriel Tortella, la propaganda, de los programas y dominante, a veces en primer gra- y El fracaso de la revolución in- de los partidos en los medios de do y en otras de modo interpues- dustrial en España, 1814-1913 comunicación y en otros espacios to, de unos pocos nombres: Felipe (1975), de Jordi Nadal, fueron re- de opinión. Sin embargo, la histo- Ruíz Martín, Gonzalo Anes, Jordi editados varias veces. Ciertamen- ria económica aún se habría de be- Nadal, Josep Fontana y Gabriel te, sería injusto con el buen ha- neficiar de otra variable de natu- Tortella (6). cer de estos autores la atribución raleza política. Me refiero al resurgir de su éxito editorial exclusiva- del nacionalismo, del regionalis- Hay otras circunstancias que in- mente al entorno y a la época en mo, y aun del localismo, en un re- tervinieron de modo muy relevan- que los mencionados libros fue- novado y generalizado afán por te, por un lado, en el interés que ron publicados. Su estilo literario, conocer un pasado que había per- suscitó la historia económica en la claridad de los planteamientos manecido largo tiempo al margen torno a 1970, y por otro, en la con- y la originalidad de las cuestiones de la cultura oficial, aunque nun- tinuidad que la disciplina ha teni- tratadas, cuando la existencia de ca faltaron, especialmente en Cata- do en las décadas posteriores. En monografías sobre la España con- luña, aportaciones históricas de la coyuntura política y cultural de temporánea era aún muy limita- considerable valía a la reconstruc- los últimos años del franquismo, da, fueron factores que también ción de sus señas de identidad eco- las ediciones de algunos libros y contribuyeron a que la historia nómica en el pasado. Desde la dé- determinadas conferencias, im- económica fuera recibida con in- cada de 1980 han sido repetidos partidas, no siempre en recintos terés por un amplio sector de lec- los esfuerzos por presentar un ba- universitarios, por historiadores tores (7). lance regional de la evolución de

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las diferentes comunidades terri- afán mimético como al convenci- profesionales de esta especialidad toriales e históricas de España (8). miento de que el mejor modo de en España. Pero sí es la que recibe acceder al conocimiento de la eco- una atención creciente y un ma- Avanzada la década de 1970 y nomía del pasado reside en la apli- yor número de nuevos seguidores, durante las siguientes, la historia cación sistemática de explicacio- especialmente entre los más jóve- económica logró una continuidad nes teóricas a los datos existentes nes (10). Y creo que resulta evi- que, en términos kuznetsianos, del período histórico investigado. dente, en los últimos años, aun en- puede calificarse de autogenera- Por supuesto, la labor propia de tre aquellos historiadores que no da. Los aprendices de historia eco- búsqueda, recopilación y crítica de recurren a modelos explícitos de nómica, al tanto de lo que habían la información cuantitativa o do- crecimiento ni aplican contrastes hecho sus mayores, y siguiendo, cumental del período histórico que econométricos, un mayor rigor y en muchos casos, el ejemplo y el se estudia sigue formando parte una definición conceptual más pre- impulso de éstos, decidieron diri- esencial del trabajo de los histo- cisa de los problemas que inten- gir su mirada hacia las tendencias riadores actuales, pero entienden tan resolver y de las variables que y métodos que se seguían en la éstos que su labor no debe redu- intervienen en su planteamiento. disciplina allí donde éstos habían cirse a dicha tarea, y no creen que avanzado con mayor velocidad la interpretación del pasado deba Las críticas que muchos escép- y con resultados científicos más es- proceder inductivamente de la in- ticos dirigen a los economistas his- pectaculares, los países anglosa- formación empírica adquirida en tóricos apuntan a la deficiente jones. Tampoco en este caso los los archivos o en las bibliotecas. asunción de hipótesis o supuestos historiadores económicos han em- La explicación histórica de los pro- de partida que no responden a la prendido una senda diferente a la blemas económicos ha de con- verdad. Un ejemplo muy sencillo de otros economistas, ni los his- trastar las proposiciones teóricas de esta clase de tergiversaciones toriadores españoles una distinta a con la base de datos disponibles, sería la aplicación inmediata de la la de otros colegas del continente a cuya exhumación han contri- hipótesis de maximización de be- europeo. La creciente aproxima- buido los mismos, u otros, histo- neficios aplicada de manera indis- ción entre los historiadores de la riadores. La elección del enfoque criminada al comportamiento eco- economía y los economistas del positivo, que aúna el conocimien- nómico de los gobiernos o de los presente, en la mayoría de los paí- to deductivo con el empírico, es sujetos particulares en la época ses, consiste, en realidad, en una el resultado de una decisión ra- preindustrial. O la exclusión, asi- progresiva identificación —algu- cional, en buena medida motiva- mismo sistemática, de esta clase nos hablan, más dramáticamente, da por la insatisfacción derivada de motivaciones para dichos suje- de reconciliación— de procedi- de las explicaciones conjeturales, tos en la misma época. En cual- mientos, lenguaje, objetivos cien- que eran las habituales de la his- quier caso, la interpretación de los tíficos y hasta obsesiones: el aná- toria económica tradicional. hechos históricos requiere la previa lisis económico entendido sólo especificación y justificación de los como investigación positiva, se- No creo que deba entenderse supuestos básicos que se aplican. gún los métodos que utilizan los esta elección —la realizada por los Y se ha afirmado, de modo reite- economistas que aceptan la sínte- seguidores de la corriente deno- rado, que el método utilizado por sis neoclásica. No es ninguna ca- minada «cliométrica» en Esta- los economistas históricos tiene la sualidad que una de las asociacio- dos Unidos— como un menos- ventaja, sobre otros, de una ma- nes de historia económica más precio de la historia convencional yor claridad y una mejor definición, recientemente creadas, y dirigi- ni, mucho menos, ello implica que tanto de las hipótesis previas como da, por cierto, por un español, se todos los trabajos adscritos a di- de las diferentes partes que com- denomine Sociedad Europea de cha corriente tengan un marcha- ponen la interpretación de los pro- Economía Histórica. Es decir, la his- mo de excelencia. Se ha dicho, blemas económicos del pasado. toria económica sólo se diferen- con razón, que la historia nueva ciaría de la economía del presen- puede ser, como la tradicional, te por las diferentes referencias buena o mala. En este sentido, II. LA NORMALIZACIÓN temporales (9). debe aclararse que la cliometría, DE LA VISIÓN o la historia económica tal como la HISTÓRICA DE LA La elección metodológica de interpretan los economistas histó- ECONOMÍA ESPAÑOLA los historiadores de la economía ricos, no es la única elección me- españoles de las últimas genera- todológica, ni siquiera la que de Uno de los reproches que más ciones no responde tanto a un manera mayoritaria hacen hoy los frecuentemente se ha hecho a los

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 73 TENDENCIAS DE LA HISTORIA ECONÓMICA EN ESPAÑA A COMIENZOS DEL SIGLO XXI

cliómetras se refiere a su visión a En España, en los últimos años, nomistas históricos como por el corto plazo de los problemas que contamos con brillantes ejemplos carácter polémico de sus dos ar- se plantean, forzados por las exi- de estudios históricos sobre el cre- gumentos fundamentales (13). Por gencias de los modelos teóricos cimiento económico. Es muy re- un lado, venía a decir el autor, las que utilizan; en el mismo orden ciente la publicación del libro de interpretaciones en boga del atra- de objeciones, se atribuye a los Leandro Prados de la Escosura El so económico de España respecto seguidores de esta corriente his- progreso económico de España a la Europa del Norte insistían en toriográfica, por idénticas razo- (1850-2000), resultado de un es- los factores de carácter endóge- nes, un uso excesivo del supues- fuerzo que literalmente cabe ca- no, como la reducida capacidad to ceteris paribus, siendo así que lificar de extraordinario, y en el de la demanda interior de pro- la complejidad de los hechos his- cual se reconstruye el producto ductos industriales a lo largo del si- tóricos desaconseja dicha hipó- interior de nuestro país, a lo largo glo XIX y durante la primera mitad tesis, ya que, a largo plazo, los de un siglo y medio, mediante el del XX, debido la limitada pro- factores del cambio social son casi cálculo de la aportación a dicha ductividad del sector agrario, por siempre múltiples. Pero la reali- macromagnitud de los diferentes circunstancias naturales y por ra- dad es que, a pesar de represen- sectores de la economía españo- zones de carácter institucional. tar tales dificultades escollos en la, en términos de valor añadido, Según Prados, estas interpreta- absoluto desdeñables, los histo- así como mediante la estimación ciones no tenían en cuenta debi- riadores actuales más familiari- del gasto de los grandes prota- damente otras circunstancias ex- zados con la utilización de los ins- gonistas sociales —sector públi- plicativas del grado de crecimiento trumentos del análisis económico co, empresas, familias y sector ex- económico, o de su insuficiencia son capaces de elaborar explica- terior— según el enfoque de en una escala comparativa, como ciones convincentes de la evolu- flujos de mercancías (12). El au- la incorporación de los productos ción a largo plazo de la sociedad. tor efectúa una revisión previa de y servicios de origen español al En definitiva, como afirmaron los anteriores intentos de estimación mercado internacional o la posi- iniciadores de la nueva tenden- de la renta nacional y del produc- ble correlación existente entre in- cia histórico-económica, la prin- to interior de España, a partir de versiones extranjeras y apertura cipal cuestión que estudian estos la primera que llevó a cabo el comercial. autores es el crecimiento econó- Consejo Nacional de Economía, y mico. continuadas por las aportaciones Partía Leandro Prados de una y reajustes de Julio Alcaide, José hipótesis que ya había sido avan- A la vista de las principales con- Manuel Naredo, Pedro Schwartz y zada, unos años antes, por su di- tribuciones realizadas durante los Albert Carreras, y del propio Lean- rector de tesis doctoral, Gabriel últimos quince años en este cam- dro Prados de la Escosura. La úl- Tortella, y que ha vuelto a recor- po específico de la historia eco- tima parte del texto principal está dar en un libro reciente: la desco- nómica en España, lo que podría- dedicada a la interpretación del nexión progresiva de la economía mos denominar la historia de la crecimiento económico contem- española de los mercados inter- modernización económica, la prin- poráneo de nuestro país, y al aná- nacionales fue causa de que los cipal conclusión que emerge es la lisis de las tendencias observadas, empresarios dejaran de adaptarse de la similitud del proceso ocurri- según se deducen de las series de a la norma de los precios, fijada do en nuestro país con los segui- producto interior y de los com- más allá de nuestra fronteras, y dos por las restantes economías ponentes que estiman. con ello se degradaba una senda de Europa occidental. Esto último de crecimiento iniciada con la no quiere decir identificación de Leandro Prados es autor tam- apertura normativa llevada a cabo caminos, ni de ritmos o rupturas. bién de uno de los más intere- por los liberales en las décadas Quiere sólo decir que el punto de santes ensayos interpretativos del centrales del siglo XIX (14). Por partida histórico, la sociedad prein- crecimiento a largo plazo de la otro lado, el factor considerado dustrial del Antiguo Régimen, fue economía española desde el siglo por la opinión mayoritaria como muy parecido y que el punto de XVIII al XIX. Este libro, De imperio responsable de la imperfecta mo- llegada, el crecimiento moderno, a nación es su título, apareció a dernización económica —el sector también lo es, con todas las regu- finales de los años ochenta con agrario— era reivindicado por laridades que el análisis económi- un cierto aire provocativo en el re- Prados de la Escosura, sobre todo co presupone de cambio en los ni- ducido círculo de la historia eco- gracias al esfuerzo exportador de veles de vida y en la estructura nómica, tanto por su adscripción ciertos cultivadores en regiones económica (11). explícita a la corriente de los eco- periféricas como Andalucía y el li-

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toral mediterráneo. Por el contra- historiadores, Albert Carreras y rrollo, algo más de dos siglos. rio, este autor dirigía los focos Xavier Tafunell, discípulos de Jordi Carreras y Tafunell se refieren a la acusatorios contra los empresa- Nadal y continuadores, por tanto, apertura de la economía españo- rios industriales de los siglos XIX y de la escuela de historia económi- la a medidos del siglo XIX, que XX, que habían reclamado pro- ca de Barcelona, de bien ganado permitió comenzar la formación tección arancelaria y se confor- prestigio, cuyo primer maestro es de capital bruto en nuevos secto- maron con las estrecheces del Jaume Vicens Vives (17). Precisa- res y elevar el nivel de consumo mercado nacional. mente, este libro de Carreras y de la población española, me- Tafunell parece haber recogido la diante las salidas de productos ob- El anterior argumento se fun- preocupación interpretativa e in- tenidos para la exportación y me- damenta en el hecho, verificable tegradora del fundador de la men- diante la inversión exterior. Los en la historia de todos los países cionada escuela. Lleva por título autores, en este punto, realizan europeos, de que es el sector in- Historia económica de la España observaciones sugerentes, como dustrial el causante de la ruptura contemporánea, lo que indica su la localización en 1890 del máxi- de los equilibrios de productividad carácter de síntesis explicativa del mo grado de la apertura comercial y salarios en el sector agrario, cuan- proceso de modernización de la de España, que no se recuperaría do aquél comienza a atraer em- sociedad española (18). Dirigido de nuevo hasta 1970. pleo. Este comportamiento acaba- hacia un público amplio, pero con ría manifestándose en las décadas un trasfondo teórico riguroso y con La amplitud del período mo- centrales del siglo XX, aunque la un estilo literario atrayente para dernizador es una de las cuestio- industria española compartiera, en lectores no especializados, puede nes más interesantes en las últi- esta ocasión, su protagonismo en entenderse como una interpreta- mas aproximaciones que se han la creciente demanda de factor tra- ción general del las transforma- realizado al problema histórico del bajo procedente de la economía ciones económicas ocurridas en crecimiento económico en España. agraria con la industria de los paí- España, desde la crisis del Antiguo Recordemos que el libro pionero ses más avanzados de Europa oc- Régimen y la revolución liberal, en de Jordi Nadal trataba del fraca- cidental. los primeros decenios del XIX, has- so de la revolución industrial en ta la integración plena en la Unión España antes de la Primera Guerra En la misma línea, otros eco- Europea, desde 1986 a 1998, úl- Mundial. Sobre todo si se compa- nomistas históricos, como Pedro timo período considerado. raba el caso español con el ita- Fraile y Antonio Tena, subrayaron liano, se observaba una pérdida el argumento smithiano de la pér- El segundo capítulo del libro, comparativa de ritmo en el au- dida de productividad derivada de titulado «El crecimiento econó- mento del producto interior bru- la falta de especialización en los mico moderno en España: una to respecto a la economía trans- mercados protegidos de manu- perspectiva cuantitativa» presen- alpina en las primeras décadas facturas, y explicitaron la tesis de las ta un esquema de la explicación del siglo XX (19). Posteriormente, consecuencias negativas de la pro- ofrecida a partir de los datos exis- el propio profesor Nadal, en tra- tección sobre los sectores expor- tentes sobre la evolución demo- bajos realizados de manera con- tadores (15). A partir de este pun- gráfica, el aumento del producto junta con varios discípulos y cola- to, se abrió una polémica sobre los y el ingreso por habitante, los pre- boradores, puso de manifiesto que referidos argumentos y sobre otras cios y el dinero, y la renta dispo- la situación española mejoraba cuestiones, como la generalidad nible por territorios. Un punto en después de 1920 (20). Aunque los de la reacción proteccionista en que coinciden tanto el libro de años del conflicto bélico interna- casi todas las naciones del hemis- Carreras y Tafunell como el re- cional, en el cual España perma- ferio occidental a finales del siglo ciente de Prados es la atención neció neutral, no habían repor- XIX, sobre el grado de protección particular que se le concede al tado beneficios apreciables, la real de la economía española en mercado exterior, a los precios y producción industrial se diversifi- esa época, y sobre el recrudeci- costes internacionales, a los flu- caba después de 1919, y el pro- miento de las prácticas proteccio- jos de mercancías, servicios y ren- ducto interior crecía a un ritmo nistas e intervencionistas a medida tas, y a los movimientos interna- apreciable durante la década pos- que avanzaba el siglo XX (16). cionales de capital, como variables terior (21). Por otra parte, obser- explicativas de primer orden, aun- va Jordi Nadal, la modernización De forma casi simultánea al re- que no las únicas, del crecimien- económica de España antes de la ciente de Leandro Prados, ha apa- to económico contemporáneo, Guerra Civil no sólo tuvo como recido otro libro, debido éste a dos proceso que abarca, en su desa- protagonistas a las industrias tex-

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til y siderúrgica, sino que se pro- novo. Antes de la Guerra Civil, se- de la sociedad española por el li- dujo, a la vez, en otros subsectores gún dicha hipótesis, la industria beralismo económico, en sus di- manufactureros menos llamativos española adolecía de falta de ini- versas variantes, desde el radical (22). Este argumento ha quedado ciativa empresarial y de dinamis- del sexenio revolucionario de ampliamente expuesto en la re- mo, sólo animada por el estímulo 1868 al actual del Estado bene- ciente y magnífica contribución de de la protección estatal y del cor- factor, ha sido impersonal. Fueron este historiador al conocimiento porativismo. Posiblemente, tam- muchos, y cada vez más nume- del fenómeno industrializador en bién influían en esta interpreta- rosos, los españoles que se su- España (23). Gabriel Tortella, por ción los prejuicios, en buena media maron, a lo largo de dos siglos, su parte, observó que las bases del aún subsistentes, que se alzaban al esfuerzo de modernizar la eco- crecimiento industrial moderno es- contra la economía capitalista y la nomía española de acuerdo con taban presentes en España ya du- política financiera ortodoxa. las reglas del mercado. En tercer rante el primer tercio del siglo XX, lugar, es cierto que dicho impul- de manera que la gran transfor- Una muestra suficientemente so no dejó de generar disenso y mación operada a partir de los representativa de que esta visión conflictos, a veces muy graves, años sesenta tenía un preludio en ha cambiado considerablemente pero ello sólo representó un des- aquellos decenios, calificados de en los últimos decenios es la obra vío de la voluntad social durante edad de plata para la economía colectiva, auspiciada por la Real períodos limitados de tiempo. española. Academia de la Historia y dirigida por Gonzalo Anes, Historia eco- A medida que avanzaba el si- No me parece exagerado afir- nómica de España. Siglos XIX y glo XX, no sólo ha progresado la mar que, a partir de la década de XX, en cuya elaboración han par- perspectiva temporal del historia- 1980, se produce entre los histo- ticipado, con dieciséis capítulos, dor, sino también la calidad y ri- riadores de la economía española economistas e historiadores de queza de la información docu- lo que podría denominarse «el re- distintas generaciones, desde Mi- mental y de los instrumentos de descubrimiento del siglo XX» (24). guel Artola a Leandro Prados de interpretación analítica, de modo En realidad, se trataría del hallaz- la Escosura, desde Juan Velarde a que su juicio valorativo sobre la go, tanto desde el punto de vista Antonio Gómez Mendoza, desde evolución de la economía espa- institucional como tecnológico y Enrique Fuentes Quintana a Rafael ñola contemporánea se ha vuelto empresarial, de un pasado mucho Anes y Francisco Comín, entre más favorable. En este sentido, más rico y complejo de lo ante- otros (26). Tres son las principales debe advertirse la existencia de es- riormente imaginado, y que com- conclusiones generales que puede tudios a largo plazo que, a partir prendería el período abierto con extraer el lector de esta obra. En de planteamientos econométricos, las reformas de Fernández Villa- primer lugar, que el impulso trans- afirman la esencial continuidad del verde y cerrado con la imbricación formador y renovador de la eco- proceso modernizador desde me- del cambio político de la Segunda nomía española, de acuerdo con diados del siglo XIX hasta la Gue- República y la depresión interna- la voluntad social de convertirla rra Civil. No obstante, los histo- cional de los años treinta (25). en una economía de mercado si- riadores evitan las explicaciones Conscientes del rápido crecimien- milar a las existentes en otros paí- mecanicistas, entre las que entra- to económico, con las consiguien- ses de Europa occidental, es con- ría la admisión de una tendencia tes transformaciones sociales, que tinuo desde el siglo XIX al XX, más ineluctable hacia el crecimiento tuvo lugar en España a partir de allá, incluso, del régimen político económico, en virtud de condi- 1960, o en todo caso de 1950, o de la orientación ideológica de cionantes radicales culturales o ge- parecía, hace no más de veinte los gobiernos. La segunda con- ográficos. La percepción ex post años, que todo lo ocurrido den- clusión, complementaria de la an- de una tendencia, a largo plazo, tro del ámbito económico duran- terior, se centra en la evidencia de en el aumento secular de la ri- te la primera mitad del siglo XX que la voluntad de transformar la queza y el bienestar resulta com- sólo merecía atención desde el economía tradicional española en patible con el apartamiento even- punto de vista de la historia polí- otra similar a las avanzadas eu- tual de esa propensión. El caso tica y social. En buena medida, ropeas no puede atribuirse en ex- más evidente, pero no el único, esta injusta apreciación partía del clusiva a un grupo político ni a en la historia contemporánea de supuesto, alentado por el propio una clase social ni a una minoría España sería el de los anteceden- régimen franquista, de que la in- poderosa, desde el punto de vis- tes, desenvolvimiento y desenla- dustrialización emprendida a par- ta económico o financiero, na- ce de la Guerra Civil de 1936, con tir de 1940 fue un fenómeno ex cional o internacional. La elección un período de influencia desvir-

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tuadora de varios decenios (27). 100 de las ocho economías euro- derna está propiciando interpre- La circunstancia que, seguramen- peas más avanzadas, nivel relativo taciones económicas de induda- te, más debe llamar la atención ligeramente inferior al que le co- ble importancia. Los trabajos de de los historiadores es el hecho de rrespondía en 1870. En la última Ramón Carande y de Felipe Ruíz que, una vez superada aquella in- década del siglo XX, el PIB por ha- Martín abrieron algunas perspec- fluencia, y corregido de modo po- bitante de España representó el 55 tivas sobre la economía española sitivo el rumbo del crecimiento por 100 del correspondiente a de los siglos XVI y XVII que re- económico, la evolución se aco- Estados Unidos, algo por debajo quieren nuevas consideraciones y modó a dicha tendencia secular. de lo que muestra la misma com- nuevos esfuerzos de otros histo- paración durante la última déca- riadores. Uno de los panoramas Por otra parte, en su Historia da del siglo XIX. La cuestión que más sugerentes de aquella visión económica de la España contem- cabe plantearse, en este punto, es fue la conexión que tuvo la eco- poránea, Carreras y Tafunell ha- la identificación de los límites que nomía española con las del resto blan de crecimiento indiscutible impedirían el acceso de la socie- de Europa en dichos siglos, tanto —es decir, se ha crecido y se ha dad española a niveles relativa- en lo concerniente a movimientos crecido mucho—, pero en absolu- mente superiores de riqueza y de mercancías y de medios de to, afirman, España ha convergi- bienestar. pago como a las relaciones finan- do económicamente con la Europa cieras (29). Otras cuestiones de no más avanzada. En otras palabras, menor trascendencia son la esti- según estos autores, el producto III. NUEVAS Y ANTIGUAS mación, lo más precisa posible, de o renta por habitante, ha aumen- CUESTIONES los efectos que tuvo la hegemonía tado en España de modo espec- hispánica sobre el bienestar de los tacular desde mediados del siglo Son numerosos y amplios los súbditos peninsulares de la Monar- XX, hasta situarse en niveles de espacios avistados y explorados quía, y la soluciones monetarias y bienestar indiscutible, pero el ni- por los historiadores de la econo- fiscales que se arbitraron en aque- vel relativo de ingreso o riqueza mía española en los últimos vein- lla sociedad (30). La interpretación entre nuestro país y el resto de te años. Pero también son nuevas de la crisis del siglo XVII, empe- Europa occidental no ha variado las perspectivas con que se con- zando por la pregunta de si efec- desde hace más de un siglo (28). templan problemas que se creía tivamente la hubo, y el análisis de Coinciden en este punto con Lean- exhaustivamente tratados y, por la racionalidad de los diferentes dro Prados, quien en El progreso supuesto, son nuevos muchos de comportamientos sociales en di- económico señala que la tenden- los instrumentos que se utilizan cha coyuntura son problemas de- cia de la economía española, con en la investigación histórica. Las rivados del anterior. un crecimiento más acusado entre siguientes páginas, al igual que las 1850 y 1883 que el experimenta- anteriores, no tratan de recoger Por otro lado, las contribucio- do por los países europeos avan- la generalidad, ni tan siquiera una nes científicas de Earl J. Hamilton zados, se distanció de éstos desde muestra significativa, de las nue- y, más tarde, de Michel Morineau el último tercio del siglo XIX, para vas aportaciones a nuestra espe- a la cuantificación de las llegadas converger de nuevo a partir de cialidad. Sólo se aspira en el pre- de metales americanos y sus con- 1958. El aumento del PIB por ha- sente apartado a apuntar algunas secuencias sobre la economía eu- bitante de España entre 1958 y de las líneas nuevas que, con ma- ropea de la Edad Moderna siguen 1974 fue del 5,86 por 100, frente yor asiduidad, parecen seguir los propiciando reflexiones. Con oca- al 3,74 por 100 de la Europa más estudiosos de la historia econó- sión del Quinto Centenario del rica. Y aunque entre 1974 y 1986 mica en el presente. Descubrimiento de América, fue- se moderó dicho ritmo, volvió a ron numerosas las aportaciones al acelerarse después de esta últi- En primer lugar, parece obli- conocimiento histórico de las re- ma fecha, de manera que el PIB gado recordar, si es que ello es ne- laciones económicas entre Espa- por habitante de España ha creci- cesario, que la época contempo- ña y el Nuevo Mundo, o sobre las do, entre 1986 y 1998, a una tasa ránea no agota los esfuerzos de transformaciones operadas en anual del 3,31 por 100 frente al los investigadores. Aunque es muy España a raíz de aquel hecho y 0,75 por 100 del resto de los paí- de lamentar que las épocas anti- presentes en la evolución econó- ses europeos más adelantados. gua y medieval continúen pare- mica de los siglos XVI a XIX (31). Este esfuerzo ha permitido que ciendo terrenos vedados a los es- España, en 1999, alcance un PIB pecialistas en historia económica, El análisis de las relaciones eco- per cápita equivalente al 73,7 por por el contrario, la historia mo- nómicas entre España y la América

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hispana no se ha circunscrito a los otros problemas, los niveles de ron en el sector primario, al adap- siglos XVI y XVII, sino que se ha vida en los siglos XVI al XVIII, es- tarse éste al régimen jurídico li- prolongado al Setecientos. En este pecialmente en el mundo rural. beral y a la economía de mercado campo, se han tomado en consi- También puede extenderse la mis- (36). Hay también otros estudios, deración las tendencias y la cuan- ma cuestión a la época contem- de contenido más específicamen- tía de los flujos monetarios y mer- poránea, sobre todo en el siglo te económico, que tratan de re- cantiles trasatlánticos, y también XIX, cuando tuvo lugar la difícil lacionar la evolución de la agri- los fundamentos teóricos y los re- adaptación de las economías tra- cultura con el crecimiento general sultados de la política colonial ilus- dicionales a la moderna econo- en términos de productividad y trada en los reinados de Carlos III mía de mercado (34). Es preciso dotación de recursos (37). y Carlos IV. Estos estudios com- apuntar, en este sentido, que la prenden también las circunstan- respuesta del sector agrario al reto En los estudios generales so- cias que antecedieron al final del de la modernización económica, bre largas etapas económicas, una monopolio mercantil transoceáni- a partir del siglo XIX, merece, por variable que ocupa un lugar es- co. Es éste un problema de trata- algunos especialistas, antes un jui- tratégico es la población, cuya na- miento plural, donde confluyen cio positivo que negativo, tenien- turaleza endógena o exógena res- aportaciones de historia política, do en consideración las difíciles pecto del crecimiento, según los del pensamiento económico y circunstancias en que se encon- modelos explicativos utilizados, también de historia económica, traba la economía y, en general, la tiene diferentes manifestaciones, tanto de España como de Amé- sociedad española durante la pri- como la esperanza de vida, el gra- rica. La acción de los Ilustrados en mera mitad del siglo XIX (35). do de urbanización, la distribución el gobierno económico de Espa- espacial, la composición de la fuer- ña merece juicios contradictorios Esta última y difícil pregunta za de trabajo o los movimientos por parte de los especialistas. En lleva al observador a los proble- migratorios. Los historiadores de la el caso del fin del monopolio co- mas de la economía agraria en las población, o los demógrafos his- mercial, antecedente inmediato primeras etapas del proceso de in- tóricos, desarrollan líneas distin- de la independencia americana, dustrialización. Es éste un aparta- tas de investigación, progresiva- hay una opinión unánime acerca do de la historia económica que mente integrados en proyectos de su inviabilidad, y de manera atrae en España a muchos inves- científicos plurinacionales (38). unánime se vincula este hecho tigadores, algunos de ellos reuni- Relacionado con la variable po- histórico con la llegada del libera- dos en equipos de trabajo (ése es blacional, aunque de naturaleza lismo a ambos lados del Atlánti- el caso del Grupo de Estudios de obviamente diversa, está el capital co (32). Historia Rural), hasta el punto de humano, uno de los factores con- crear un órgano propio de publi- siderados estratégicos, junto con Algunas de las preguntas que cación de sus planteamientos y las instituciones, para el creci- hoy se plantean los historiadores discusiones, la Revista de Historia miento económico y para la con- de la economía especializados en Agraria. Hace años que existe vergencia de las sociedades a me- la Edad Moderna son las siguien- también, radicada en Barcelona, dio plazo. En el caso español, el tes: ¿hasta qué punto el pasado, la Revista de Historia Industrial, juicio histórico sobre la incidencia el que va del siglo XVI, o incluso manteniéndose, como publicación de esta variable es claramente ne- desde épocas anteriores, hasta el de la especialidad, abierta a la ge- gativo (39). siglo XIX, condiciona la sociedad neralidad de los historiadores de española contemporánea? Y, de la economía, la Revista de Historia ¿Forma parte del capital huma- ser así, como efectivamente creen Económica, que cuenta con más no el conjunto de predisposiciones muchos especialistas, ¿cuáles y de veinte años de antigüedad. En culturales que se atribuyen al em- cuán importantes son dichos con- nuestro examen general de las ac- presario como sujeto abstracto? La dicionantes? (33). Los límites físi- tuales tendencias de la historia voluntad de crear e innovar, el gus- cos y la viabilidad de las explota- económica agraria, sólo podemos to por el riesgo, la búsqueda del ciones agrarias, el proceso de referirnos a unos cuantos títulos beneficio material y del aprecio so- arraigo de las instituciones propias significativos, sobre esta materia, cial, el afán de conocimiento, la de la economía de mercado o las de los muchos editados en los úl- tendencia al intercambio, conjun- tendencias seguidas por la pobla- timos años. En primer lugar, debe tados en el mismo sujeto, son im- ción podrían ser algunos de dichos prestarse atención a aquellos li- pulsos básicos de los empresarios condicionantes. En la actualidad, bros que se ocupan de los cam- en las economías abiertas y están los historiadores analizan, entre bios a largo plazo que acontecie- presentes en las sociedades eu-

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ropeas al menos desde la época Las empresas públicas de ca- asimismo amplio es el que com- del mercantilismo. También se ha rácter industrial, energético y de prenden los diferentes libros de dicho —por ejemplo, Gabriel Tor- transportes, aunque parece más Francisco Comín, en los cuales se tella ha llamado la atención sobre apropiado referirse a grupos o efectúa una reconstrucción mi- este punto— que una de las ca- conglomerados de empresas, tam- nuciosa y ordenada de las cuen- rencias históricas de España ha sido bién han sido objeto de estudios tas del Estado español, interpre- la de grandes empresarios, com- históricos. Un caso que ha recibi- tando con claridad conceptual y parables a los que hubo en Estados do particular atención, explicable expositiva tanto el lado de los in- Unidos, Europa occidental o Japón, por el elevado peso específico que gresos como el del gasto públi- en cuanto a logros y ambiciones tuvo en el sector industrial y ener- co, la relación entre la política fis- internacionales. A este argumen- gético a lo largo de más de me- cal y la monetaria, la deuda del to se le ha opuesto el protagonis- dio siglo de existencia, y por las Estado y del Tesoro, el fraude, la mo histórico, en el caso español, implicaciones de política econó- empresa pública y la política de de la pequeña y mediana empre- mica y también ideológicas que bienestar social, entre otros as- sa dentro del sector privado de la tuvo en su nacimiento, es el del pectos (47). Han aparecido, asi- economía, mientras que, hasta Instituto Nacional de Industria (42). mismo, monografías dedicadas a hace poco tiempo, la gran empre- La pluralidad de estudios dedica- reformas tributarias en períodos sa frecuentemente —salvo excep- dos al INI seguramente sólo es más limitados, o referidas a re- ciones como la banca, la energía o comparable a la diversidad de mo- formadores y figuras impositivas los transportes— ha tenido titula- nografías existentes sobre el fe- concretas (48). ridad pública o ha estado relacio- rrocarril (43). Otras industrias y nada con el Estado por vínculos sectores, incluidas tradicional- En cuanto a la política mone- excepcionales. mente en España en el sector pú- taria, son varias las líneas de in- blico, son refino y distribución de vestigación que se han emprendi- Al margen de la polémica, es hidrocarburos, astilleros y tabaco; do y continuado en los dos últimos preciso destacar que uno de los todos ellos han sido también es- decenios. Por una parte, se han rasgos nuevos de la historia eco- tudiadas por diferentes historia- publicado varios estudios sobre el nómica, desarrollados con indu- dores (44). Banco de España y sus antece- dable vitalidad editorial durante dentes, y también sobre el siste- los últimos veinte años, ha sido la En cuanto a lo que ciertamen- ma emisor de Cuba en el siglo XIX historia de empresarios, la histo- te constituye el núcleo del sec- (49). Por otra parte, se han lleva- ria de empresas y la metodología tor público de una economía, las do a cabo varios trabajos sobre la de la historia empresarial propia- políticas que, en este campo, de- política monetaria seguida en mente dicha, una especialidad que sarrolla el Estado, hay que hacer España en los siglos XIX y XX. Una cuenta, en muchos países, con referencia, en primer lugar, a la de las cuestiones tratadas es la pe- asociaciones, revistas y centros de política fiscal. En este campo, Es- culiar situación de la peseta des- investigación y enseñanza propios paña cuenta con un conjunto bi- pués de 1883, cuando quedó des- (40). Creo que puede decirse, a bliográfico de indudable riqueza. vinculada del oro. Las ventajas e favor de la mayor parte de la his- Limitándome, como en las pági- inconvenientes de este comporta- toria empresarial que se hace en nas que anteceden a ésta, a las miento monetario singular, en una España, que trata de imprimir un publicaciones editadas durante época en que el patrón oro era el carácter científico a sus investiga- los últimos veinte años, es preci- sistema comúnmente aceptado, ciones, procurando conectar el de- so mencionar, en primer lugar, un tema que ya suscitara don Juan sarrollo empresarial con el cambio libro de Miguel Artola que abar- Sardá en 1948, no ha dejado de general económico y con otras va- ca los proyectos y reformas tri- estimular la aparición de nuevos riables como el acceso a la tecno- butarias emprendidas desde la trabajos de investigación (50). Para logía o la inversión industrial (41). guerra de Independencia hasta la este último autor, con quien fun- Se intenta rehuir, de este modo, Restauración (45). También a es- damentalmente está de acuerdo el relato meramente descriptivo o tos años corresponde la espera- Gabriel Tortella, la mayor flexibili- la consideración aislada de las em- da recopilación, realizada por dad del sistema fiduciario a fines presas sin su adecuado encuadre Francisco Comín, de los artículos del siglo XIX y primer tercio del XX, en un sector que agrupa otras en- de Enrique Fuentes Quintana so- unida al comportamiento pruden- tidades e implica la existencia de bre las reformas fiscales más im- te del banco emisor, permitieron relaciones complejas con otras portantes llevadas a cabo en los una mejor provisión de medios de economías. siglos XIX y XX (46). Un período pago a la economía española que

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la que hubiese permitido el patrón racterísticas de la moderna histo- NOTAS oro, teniendo en cuenta la cróni- ria económica, tal y como queda (1) Debe también ponerse de relieve, en ca posición deficitaria de la balan- reflejada en las anteriores páginas. este punto, la meritoria labor de edición que la za por cuenta corriente. Por el con- Fundación de la Confederación Española de Cajas de Ahorro ha llevado a cabo de escritos trario, para Pablo Martín Aceña, Tampoco contamos por el mo- históricos de economistas españoles de los si- el apartamiento del patrón oro fue mento con publicaciones mono- glos XIX y XX, como Ramón SANTILLÁN, Francisco perjudicial, pues contribuyó al ma- gráficas extensas sobre inversio- BERNIS, Valentín ANDRÉS ÁLVAREZ, José María yor aislamiento de la economía es- nes y captación de tecnología ZUMALACÁRREGUI, Ramón CARANDE, Román PERPIÑÁ GRAU, Manuel de TORRES y José CASTAÑEDA, en- pañola respecto al exterior y re- extranjeras similares a la obra clá- tre otros. forzó las tendencias proteccionistas sica del profesor Albert Broder, (2) Las presentes páginas no tienen por ob- que comenzaron a manifestarse aunque hay, por fortuna, jóvenes jeto ofrecer al lector un balance bibliográfico de modo decidido en la Restau- investigadores que han publica- de la copiosa literatura que ha aparecido, en ración (51). A las reservas de oro do en revistas artículos de singu- los últimos decenios, sobre historia económica en España. Sólo pretende esbozar unos rasgos del Banco de España, y al uso que lar calidad sobre esta cuestión. Sí generales de los nuevos planteamientos que se de ellas se hizo en la Guerra Civil contamos, en cambio, con estu- hacen en la especialidad, con referencias que de 1936, ha dedicado este autor dios que relacionan la política apoyen los argumentos contenidos en el texto un libro reciente (52). económica del franquismo y las principal. En este sentido, se han omitido las ci- tas y llamadas de artículos, documentos de tra- tendencias de las principales ma- bajo y libros de historia regional y sectorial. Por Los estudios sobre el sistema cromagnitudes del período con la otra parte, debo remitirme, para un conoci- crediticio tienen en el siglo XX un mayor o menor apertura al exte- miento cabal de las diversas actividades de los campo de trabajo sumamente rior del sistema y la coyuntura in- historiadores de la economía española, al Boletín de la Asociación Española de Historia Económica, fructífero. En lo que se refiere a la ternacional (55). A partir del li- cuya página web es:www.aehe.net. banca privada, son varios los tra- bro, ya clásico de Manuel Jesús (3) He desarrollado esta cuestión en Pedro bajos dirigidos a analizar, median- González, La economía política TEDDE DE LORCA, «La incorporación de la Historia te diferentes contrastes de carác- del franquismo (Madrid, Tecnos, Económica a los estudios universitarios en ter estadístico y econométrico, la 1980), la historiografía económi- España», en Enrique FUENTES QUINTANA (dir.), Economía y economistas españoles, 8 vols., 7, hipotética interrelación entre Go- ca sobre el franquismo —la era La consolidación académica de la Economía: bierno y gran banca, las políticas de Franco, según el término de 619-660, Galaxia Gutenberg y FUNCAS, Barce- más o menos intervencionistas se- Ramón Tamames— ha experi- lona, 2002. guidas en ese tiempo, el grado de mentado una progresión indiscu- (4) La contribución histórica más decisiva concentración monopolista du- tible. Parece que, hoy por hoy, de estos economistas puede ejemplificarse en rante las diferentes etapas políticas son los primeros veinte años de los siguientes títulos: Fabián ESTAPÉ y RODRÍGUEZ, La reforma tributaria de 1845, Instituto de del Novecientos y la rentabilidad aquel régimen, ciertamente los Estudios Fiscales, Madrid, 1971; Enrique FUENTES como criterio de eficacia empre- más exóticos desde el punto de QUINTANA, Las reformas tributarias en España. sarial (53). Las cajas de ahorros vista del canon de la economía Teoría, historia, propuestas, Crítica, Barcelona, han sido objeto también de nu- neoclásica, los que atraen con 1990; Gabriel SOLÉ VILLALONGA, La reforma fis- cal de Villaverde, 1899-1900, Editorial de merosos estudios institucionales. mayor intensidad la atención de Derecho Financiero, Madrid, 1967; Juan VELARDE Desde un punto de vista general, los especialistas (56). FUERTES (ed.), 1900-2000: Historia de un es- además de los trabajos de carác- fuerzo colectivo. Cómo España superó el pesi- mismo y la pobreza, 2 vols., Planeta-Fundación ter histórico contenidos en los nú- Resulta difícil prever cuáles se- BCH, Barcelona, 2000. meros de PAPELES DE ECONOMÍA rán los futuros senderos que abran, (5) Un buen ejemplo es el de José Luis ESPAÑOLA citados al comienzo de o que prosigan, los historiadores GARCÍA DELGADO (dir.), España. Economía, Espasa las presentes páginas, hay algu- de la economía española. La cau- Calpe, Madrid, 1993, y España, Economía: ante nos estudios monográficos del sec- tela de quien expresa esta opinión el siglo XXI, Espasa Calpe, Madrid, 1999. tor, como el dedicado por Ma- viene avalada por el contraste en- (6) Detrás de estos nombres se encuen- nuel Titos y Javier Piñal a las cajas tre las profecías que se hicieron tran los de dos pioneros, curiosamente espe- de ahorros durante el franquismo sobre el futuro de un campo cien- cializados ambos en Historia Medieval: Luis García de Valdeavellano en Madrid y Jaume (54). Sobre los restantes interme- tífico concreto y la realidad. Pero Vicens Vives en Barcelona. diarios financieros, debe recordarse no creo que sea en exceso aven- (7) Las referencias a la historia económica la existencia de monografías de turado afirmar que algunas de las de España estuvieron muy presentes en los sie- carácter institucional sobre las bol- realidades históricas exploradas, te volúmenes de la Historia de España Alfa- sas, pero no hay aún estudios en en la Baja Edad Media, en el si- guara (Alianza, Madrid, 1973-1975), dirigida forma de libro, aunque sí exce- glo XVII o a mediados del XX, to- por Miguel ARTOLA, de la que eran autores, res- pectivamente, A. CABO y M. VIGIL, J. A. GARCÍA lentes artículos y documentos de davía deparan muchas sorpresas DE CORTÁZAR, A. DOMÍNGUEZ ORTIZ, G. ANES, M. trabajo, que respondan a las ca- y, por fortuna, vivaces polémicas. ARTOLA, M. MARTÍNEZ CUADRADO y R. TAMAMES.

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(8) Al mencionado número 20 de PAPELES DE da, los efectos negativos de la pérdida del mo- Leandro PRADOS DE LA ESCOSURA confirma esta in- ECONOMÍA ESPAÑOLA hay que añadir las siguien- nopolio comercial sobre América, tras la eman- terpretación escéptica sobre las consecuencias tes visiones de conjunto: Nicolás SÁNCHEZ- cipación de los antiguos virreinatos a co- beneficiosas de la Gran Guerra para la eco- ALBORNOZ (comp.), La modernización económi- mienzos del siglo XIX. nomía española en El progreso económico de ca de España (1830-1930), Alianza, Madrid, España: 157-158. (14) Gabriel TORTELLA, El desarrollo con- 1985; Jordi NADAL y Albert CARRERAS (dirs.), Pautas regionales de la industrialización española, Ariel, temporáneo de España. Historia económica de (22) Jordi NADAL (dir.), Atlas de la indus- los siglos XIX y XX, Alianza, Madrid, 1994. trialización de España,1750-2000, Crítica- Barcelona, 1990; Rafael DOMÍNGUEZ MARTÍN, La Fundación BBVA, Barcelona, 2003. riqueza de las regiones. Las desigualdades eco- (15) Pedro FRAILE BALBÍN, Industrialización nómicas regionales de España, 1700-2000, y grupos de presión. La economía política de (23) Jordi NADAL y Jordi CATALÁN (eds.), La Alianza, Madrid, 2000; Luis GERMÁN, Enrique la protección en España, 1900-1950, Alianza, cara oculta de la industrialización española. La LLOPIS, Jordi MALUQUER DE MOTES y Santiago Madrid, 1991, y La retórica contra la compe- modernización de los sectores no líderes (si- ZAPATA, Historia económica regional de España. tencia en España,1875-1895, Fundación Ar- glos XIX y XX), Alianza, Madrid, 1994. Siglos XIX y XX, Crítica, Barcelona, 2001. gentaria-Visor, Madrid, 1998; Antonio TENA (24) Un libro reciente que trata esta cues- JUNGUITO, Las estadísticas históricas del comer- (9) Un buen ejemplo de los primeros re- tión es el de José Luis GARCÍA DELGADO, La mo- cio exterior: fiabilidad y comparabilidad, Estu- sultados de la nueva tendencia en España es el dernización económica en la España de Alfonso dios de Historia Económica, 24, Servicio de libro colectivo, de Pablo MARTÍN ACEÑA y Leandro XIII, Espasa Calpe, Madrid, 2002. También, el Estudios del Banco de España, Madrid, 1992, PRADOS DE LA ESCOSURA (eds.), La nueva historia de José Luis GARCÍA DELGADO y Juan Carlos y «The Spanish Foreing Sector, 1885-1985», económica en España, Tecnos, Madrid, 1985. JIMÉNEZ, Un siglo de España. La economía, en P. MARTÍN ACEÑA y J. SIMPSON, The economic Antes de la aparición de este libro, hubo va- Marcial Pons, Madrid, 1999. liosas aportaciones en esta línea, como el es- development of Spain since 1870, Edward tudio de Antonio Gómez Mendoza sobre Elgar, Algershot,1997: 402-418. (25) Entre las monografías dedicadas a la historia económica del primer tercio del siglo Ferrocarriles y cambio económico en España, (16) José María SERRANO SANZ, El viraje 1855-1913. Un enfoque de nueva historia eco- XX y, más específicamente, a la incidencia de proteccionista de la Restauración. La política la crisis económica de 1929 en España: Juan nómica en España, Alianza, Madrid, 1982, o la comercial española, 1875-1895, Siglo XXI, HERNÁNDEZ ANDREU, España y la crisis de 1929, estimación retrospectiva de una serie históri- Madrid, 1987; Marcela SABATÉ SORT, El protec- ca de magnitudes monetarias realizada por Espasa Calpe, Madrid, 1986, y Jordi PALAFOX, cionismo legitimado. Política comercial al co- Atraso económico y democracia, La Segunda Rafael ANES, en el libro colectivo La banca es- mienzos del siglo XX, Civitas, Madrid, 1996; pañola en la Restauración, dirigida por Gabriel República y la economía española, 1892-1936, Eva PARDOS MARTÍNEZ, La incidencia de la pro- Crítica, Barcelona, 1991. TORTELLA y aparecida en 1974. tección arancelaria en los mercados españoles (10) Puede contrastarse esta afirmación (1870-1913), Estudios de Historia Económica, (26) Gonzalo ANES (ed.), Historia económi- con un examen de las tesis de historia econó- 37, Servicio de Estudios del Banco de España, ca de España. Siglos XIX y XX, Galaxia Guten- mica defendidas en los últimos años en España, Madrid, 1998.Se recoge una visión conjunta berg-Círculo de Lectores, Barcelona, 1999. de este intenso debate en Carles SUDRIÁ y Daniel parte de las cuales se han incorporado a di- (27) Sobre este punto, puede consultar- A. TIRADO (eds.), Peseta y protección. Comercio versas publicaciones especializadas en este tipo se L. PRADOS DE LA ESCOSURA, El progreso eco- exterior, moneda y crecimiento económico en de investigaciones. Así, el número extraordi- nómico de España: 146-165. nario de la Revista de Historia Económica, pu- la España de la Restauración, Edicions de la blicado en 2001 con el título Los novísimos en Universitat de Barcelona, Barcelona, 2001. (28) Albert CARRERAS y Xavier TAFUNELL, Historia económica de la España contemporá- la historia económica de España, o algunos de (17) Jaume VICENS VIVES es el autor del ya nea: 435-467. los más recientes volúmenes de la colección clásico Manual de Historia Económica de Estudios de Historia Económica, editada por el España, Teide, Barcelona, 1959. (29) Es obligada, en este punto, la men- Servicio de Estudios del Banco de España. ción a la publicación de la versión definitiva (18) Albert CARRERAS y Xavier TAFUNELL, del libro de Felipe RUÍZ MARTÍN, Gran capitalis- (11) Un excelente ejemplo de visión con- Historia económica de la España contemporá- mo y pequeño capitalismo. Simón Ruíz y sus junta, desde la historia política y la historia eco- nea, Crítica, Barcelona, 2004. Estos mismos negocios en Florencia, Crítica, Barcelona, 1990. nómica, de la transformación contemporánea autores han preparado la segunda edición de Casi simultáneamente apareció Las finanzas de la sociedad española es: Juan Pablo FUSI y Estadísticas históricas de España. Siglos XIX y de la Monarquía Hispánica en tiempos de Jordi PALAFOX, España: 1808-1996. El desafío XX, Fundación BBVA (en prensa); la primera edi- de la modernidad, Espasa, Madrid, 1997. Felipe IV, Real Academia de la Historia, Madrid, ción de esta obra, supervisada por Albert 1990. Contamos con una valiosa y reciente (12) Leandro PRADOS DE LA ESCOSURA, El pro- CARRERAS, fue editada por la Fundación Banco recopilación de estudios sobre la economía greso económico de España (1850-2000), Exterior, Madrid, 1989. monetaria y financiera de la época: Antonio Fundación BBVA, Bilbao, 2003. (19) Esta apreciación ha sido refrendada MIGUEL BERNAL (ed.), Dinero y crédito en la Monarquía Hispánica, Fundación ICO-Marcial (13) Leandro PRADOS DE LA ESCOSURA, De recientemente por otros autores, que han ex- Pons, Madrid, 2000. Debe subrayarse la ex- imperio a nación. Crecimiento y atraso eco- tendido la comparación a otros países de in- tensión del período estudiado por los histo- nómico en España (1780-1930), Alianza, dustrialización tardía, con resultados desfavo- riadores de la economía de los Austrias hasta Madrid, 1988. Complementario del anterior es rables para España: Jordi MALUQUER DE MOTES, el reinado de Carlos II: Carmen SANZ AYÁN, Los su texto interpretativo de las consecuencias, a en Francisco COMÍN, Mauro HERNÁNDEZ y Enrique banqueros de Carlos II, 2 vols., Universidad de medio plazo, de la emancipación americana LLOPIS (eds.), Historia económica de España. Valladolid, Valladolid, 1988. sobre la economía española, contenido en Siglos X-XX, Crítica, Barcelona, 2002: 243-284. Leandro PRADOS DE LA ESCOSURA y Samuel (20) Jordi NADAL, Albert CARRERAS y Carles (30) El profesor RUÍZ MARTÍN subrayó la im- AMARAL (eds.), La independencia americana. SUDRIÁ (comps.), La economía española en el portancia de los representantes de las oligar- Consecuencias económicas, Alianza, Madrid, siglo XX. Una perspectiva histórica, Ariel, quías urbanas en los debates de contenido fis- 1993. En dicho trabajo, PRADOS subraya las Barcelona, 1987. cal durante los siglos XVI y XVII. Sobre esta consecuencias positivas que se derivaron, para materia puede verse: Monarquía y Cortes en la España, de su integración comercial con el (21) A esta cuestión se han referido. Corona de Castilla. Las ciudades ante la políti- Norte de Europa, cuando éste llevó a cabo su Francisco COMÍN, en Francisco COMÍN, Mauro ca fiscal de Felipe II, Cortes de Castilla y León, revolución industrial, de manera que tal apro- HERNÁNDEZ y Enrique LLOPIS (eds.), Historia eco- Salamanca, 1990; Beatriz CÁRCELES DE GEA, ximación vino a compensar, en buena medi- nómica de España. Siglos X-XX: 285-329. Fraude y administración fiscal en Castilla (1632-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 81 TENDENCIAS DE LA HISTORIA ECONÓMICA EN ESPAÑA A COMIENZOS DEL SIGLO XXI

1658), Estudios de Historia Económica, 28, Ser- España rural, siglos XVIII-XX, Universidad de precisamente titulado Una historia del Instituto vicio de Estudios del Banco de España, Madrid, Alicante, Alicante, 2002. Nacional de Industria— ha sido analizado, en 1994; Elena GARCÍA GUERRA, Las acuñaciones pocos años, desde distintos puntos de vista. de vellón durante el reinado de Felipe III, Estu- (36) Angel GARCÍA SANZ y Ramón GARRABOU, En primer lugar, debe destacarse la extensa y este último autor junto a Jesús SANZ, en un dios de Historia Económica, 38, Servicio de monografía de Pablo MARTÍN ACEÑA y Francisco caso, y junto a Carlos BARCIELA e Ignacio JIMÉNEZ Estudios del Banco de España, Madrid, 1999. COMÍN, INI: 50 años de industrialización en BLANCO, en otro, son los coeditores de los tres España, Espasa Calpe, Madrid, 1991. La apa- (31) Entre el elevado número de publica- volúmenes de Historia agraria de la España con- rición de esta obra estuvo precedida por dos li- ciones aparecidas en los últimos quince años so- temporánea, Crítica, Barcelona, 1985-1986. bros, resultado de la colaboración de muchos bre esta cuestión, deben ser destacados por GARRABOU es también el editor de La crisis agra- historiadores, que contribuyeron a enriquecer su enfoque general: Antonio MIGUEL BERNAL, La ria de fines del siglo XIX, Crítica, Barcelona, el panorama de la historia empresarial en financiación de la carrera de Indias (1492- 1988. Y Ángel GARCÍA SANZ y Jesús SANZ son los España. Estos dos libros, ambos coeditados por 1824). Dinero y crédito en el comercio colo- editores de Reformas y políticas agrarias en la Francisco COMÍN y Pablo MARTÍN ACEÑA, son: La nial español con América, Fundación El Monte, España contemporánea, Ministerio de Agricul- empresa en la Historia de España, Civitas, Sevilla, 1993; Fernando SERRANO MANGAS, Vellón tura, Pesca y Alimentación, Madrid, 1996. Madrid, 1996, e Historia de la empresa públi- y metales preciosos en la Corte del Rey de (37) James SIMPSON, La agricultura españo- ca en España, Espasa Calpe, Madrid, 1991. España (1618-1668), Estudios de Historia También hay una biografía del principal im- Económica, 33, Servicio de Estudios del Banco la, 1765-1965. La larga siesta, Alianza, Madrid, 1997; Miguel Ángel BRINGAS GUTIÉRREZ, La pro- pulsor del INI: Alfonso BALLESTERO, Juan Antonio de España, Madrid, 1996; Carlos ÁLVAREZ NOGAL, ductividad de los factores en la agricultura es- Suanzes, 1891-1977. La política industrial de Los banqueros de Felipe IV y los metales ame- pañola, 1752-1935, Estudios de Historia Econó- la posguerra, Lid, Madrid, 1993. Sobre la in- ricanos (1621-1665), Estudios de Historia mica, 39, Servicio de Estudios del Banco de fluencia militar en la creación del complejo in- Económica, 36, Servicio de Estudios del Banco España, 2000. dustrial, Elena SAN ROMÁN, Ejército e industria. de España, Madrid, 1997. El nacimiento del INI, Crítica, Barcelona, 1999. (38) Como visiones amplias, pueden exa- (32) La polémica acerca de la política co- Una aproximación crítica es la de Antonio minarse: Vicente PÉREZ MOREDA, «Población y lonial ilustrada, vista desde el lado de la me- Gómez MENDOZA, De mitos y milagros. El Insti- economía en los siglos XIX y XX», en GONZALO trópoli, está recogida en algunos de los capí- tuto Nacional de la Autarquía, 1941-1963, ANES (ed.), Historia económica de España. Siglos tulos del libro de Tomás MARTÍNEZ VARA (ed.), Fundación Duques de Soria-Universitat de XIX y XX: 7-62; David S. REHER, «Ciudades, pro- Mercado y desarrollo económico en la España Barcelona, Barcelona, 2000. cesos de urbanización y sistemas urbanos en la contemporánea, Siglo XXI y Junta de Obras Península Ibérica, 1550-1991», en M. GUARDIÀ, (43) Sin duda, el sector de los transportes del Puerto de Santander, Madrid, 1987, y tam- F. J. MONCLÚS y J. L. OYÓN (dirs.), Atlas históri- es uno de los que más atracción ha suscitado bién en Antonio Miguel BERNAL (ed.), El co- cos de ciudades europeas. La Península Ibérica, entre los especialistas. Cabe destacar, por su mercio libre entre España y América Latina, Salvat-Centre de Cultura Contemporània de carácter general: Antonio GÓMEZ MENDOZA, 1765-1824, Fundación Banco Exterior, Madrid, Barcelona, Barcelona, 1993; Blanca SÁNCHEZ Ferrocarril, industria y mercado en la moder- 1987. Algunas interpretaciones de dicha polí- ALONSO, Las causas de la emigración española, nización de España, Espasa Calpe, Madrid, tica se encuentran en: Varios Autores, Actas 1880-1930, Alianza, Madrid, 1995. 1989, y Francisco COMÍN, Pablo MARTÍN ACEÑA, del Congreso Internacional sobre Carlos III y la Miguel MUÑOZ y Javier VIDAL, 150 años de his- Ilustración, 3 vols., Siglo XXI, Madrid, 1990. El (39) La obra de referencia obligada en este toria de los ferrocarriles en España, 2 vols., capítulo final del control de España sobre el campo es Clara Eugenia NÚÑEZ, La fuente de la Fundación RENFE-Anaya, Madrid, 1998. tráfico trasatlántico está estudiado en: Heraclio riqueza. Educación y desarrollo económico en la BONILLA (ed.), El sistema colonial en la América España contemporánea, Alianza, Madrid, 1992. (44) Stefan HOUPT y José María ORTÍZ VILLAJOS, española, Crítica, Barcelona, 1991; John ROBERT Astilleros Españoles, 1872-1898. La construc- FISHER, El comercio entre España e Hispano- (40) Resulta imposible, también en este ción naval en España, Lid, 1998; Lina Gálvez, américa (1797-1824), Estudios de Historia sector de la historiografía económica, aportar Compañía arrendataria de tabacos, 1897-1945. Económica, n.º 27, Servicio de Estudios del una visión aproximadamente completa de su Cambio tecnológico y empleo femenino, Lid, Banco de España, 1993; Carlos MARICHAL, La producción. Baste destacar aquí la mención de Madrid, 2001; Gabriel TORTELLA, Alfonso BALLES- bancarrota del Virreinato. Nueva España y las algunas biografías de empresarios —un géne- TERO y José Luis DÍAZ FERNÁNDEZ; Del monopolio finanzas del Imperio español, 1780-1810, El ro infrecuente, hasta hace poco, en España— al libre mercado. La historia de la industria pe- Colegio de México y Fondo de Cultura Eco- como las de Eugenio TORRES, Ramón de la Sota, trolera española, Lid, Madrid, 2003. nómica, México,1999. 1857-1936, Lid, Madrid, 1998, y Los 100 em- presarios españoles del siglo XX, Lid, Madrid, (45) Miguel ARTOLA, La Hacienda del siglo (33) Sobre este punto, hay algunas expli- 2000; Pablo DÍAZ MORLÁN, Horacio Echevarrieta, XIX, Progresistas y moderados, Alianza, Madrid, caciones recientes de carácter general: Bar- 1870-1963. El capitalista republicano, Lid, 1986. tolomé YUN CASALILLA, «Las raíces del atraso 1999, y Los Ybarra. Una dinastía de empresa- económico español: crisis y decadencia (1590- rios, 1801-2001, Marcial Pons, 2002. (46) Enrique FUENTES QUINTANA, Las refor- mas tributarias en España. Teoría, historia y 1714)» en Francisco COMÍN, Mauro HERNÁNDEZ propuestas, Crítica, Barcelona, 1991. y Enrique LLOPIS (eds.), Historia económica de (41) Debe mencionarse, a este propósito, un libro colectivo que reúne brillantes aporta- España: 85-119 y Enrique LLOPIS (ed.), El lega- (47) De la considerable obra del profesor ciones de jóvenes investigadores: Santiago LÓPEZ do económico del Antiguo Régimen en España, Comín sobre historia de la Hacienda española Crítica, Barcelona, 2004. GARCÍA y Jesús María VALDALISO (eds.), ¿Qué in- venten ellos? Tecnología, empresa y cambio contemporánea, se escogen algunos libros con un contenido más general: Fuentes cuantitati- (34) Josep PUJOL, Manuel GONZÁLEZ DE MO- económico en la España contemporánea, vas para el estudio del sector público en España, LINA, Lourenzo FERNÁNDEZ PRIETO, Domingo GALLE- Alianza, Madrid, 1997. Un libro de historia em- 1801-1985, Instituto de Estudios Fiscales, Ma- GO y Ramón GARRABOU, El pozo de todos los ma- presarial en que se aborda, con carácter sec- les. Sobre el atraso en la agricultura española torial, la entrada de tecnología extranjera es drid, 1985; Hacienda y economía en la España contemporánea, 2 vols., Instituto de Estudios contemporánea, Crítica, Barcelona, 2001. Nuria PUIG, Bayer, Cepsa, Repsol, Puig, Schering y La Seda. Constructores de la química espa- Fiscales, Madrid, 1989; Las cuentas de la (35) Jaume TORRAS y Bartolomé YUN (eds.), ñola, Lid, Madrid, 2003. Hacienda preliberal en España (1800-1855), Consumo, condiciones de vida y comercializa- Estudios de Historia Económica, 19, Servicio ción. Cataluña y Castilla, siglos XVII-XIX, Junta (42) El Instituto Nacional de Industria —ob- de Estudios del Banco de España, Madrid, de Castilla y León, Valladolid, 1999, y José M. jeto de un excelente estudio histórico de Pedro 1990; Historia de la Hacienda Pública, 2 vols., MARTÍNEZ CARRIÓN (ed.), El nivel de vida en la SCHWARTZ y Manuel Jesús GONZÁLEZ, en 1978, Crítica, Barcelona, 1996.

82 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» PEDRO TEDDE DE LORCA

(48) Antón COSTAS COMESAÑA, Apogeo del con motivo del cincuentenario de La política lisis de la competencia y la eficiencia de la ban- liberalismo en «La Gloriosa». La reforma eco- monetaria y las fluctuaciones de la economía ca privada española, Oscar FANJUL y Fernando nómica en el sexenio liberal, Siglo XXI, Madrid, española del siglo XIX, se resumen los términos MARAVALL, La eficiencia del sistema bancario 1988; Miguel MARTORELL, El santo temor al dé- de este debate. español, Alianza, Madrid, 1985. La interrelación ficit. Política y Hacienda en la Restauración, entre poder político y banca, en Sofía PÉREZ, (51) Gabriel TORTELLA, «The role of banks Alianza, Madrid, 2000; Rafael VALLEJO POUSADA, Banking on privilege: the politics of Spanish fi- Reforma tributaria y fiscalidad sobre la agri- and government in Spanish economic deve- nancial reform, Cornell University Press, Ithaca, cultura en la España liberal, 1845-1900, Prensas lopment», en Richard SYLLA, Robert TILLY y 1997. Sobre la regulación de la banca, como Gabriel TORTELLA (eds.), The State, the Finan- Universitarias de Zaragoza, 2001; Francisco factor añadido a los anteriores, E. M. FAUS cial System and Economic Modernization, COMÍN COMÍN y Rafael VALLEJO POUSADA, Alejan- MOMPART, Regulación y desregulación. Notas dro Mon y Menéndez (1801-1882). Pensamien- Cambridge University Press, Cambridge, 1999; para el estudio de la banca española, Península, Pablo MARTÍN ACEÑA, «Spain during the classical to y reforma de la Hacienda, Instituto de Estu- Barcelona, 2001; María Angeles PONS, Regu- dios Fiscales, Madrid, 2002. Gold Standard years, 1880-1914», en Michael lating Spanish Banking 1939-1975, Ashgate, BORDO y Forrest CAPIE (eds.), Monetary regimes Aldershot, 2002. (49) Pedro TEDDE, El Banco de San Carlos, in transition, Cambridge University Press, Alianza-Banco de España, Madrid, 1988, y El Cambridge, 1994, y «The Spanish monetary (54) Manuel TITOS y Javier PIÑAL, Ahorro Banco de San Fernando, Alianza-Banco de experience, 1848-1914», en Pablo MARTÍN ACEÑA popular e inversión privilegiada. Las Cajas de España, Madrid, 1999; Pedro TEDDE y Carlos y Jaime REIS, Monetary Standards in the Ahorros en España, 1939-1975, Cajamadrid, MARICHAL (eds.), La formación de los bancos Periphery. Paper, Silver and Gold, 1854-1933, Madrid, 1993. centrales en España y América Latina, 2 vols., Macmillan, Oxford, 2000. Una contribución re- (55) Jordi CATALÁN, La economía española Estudios de Historia Económica, 29 y 30, ciente a este debate es José María SERRANO SANZ, Servicio de Estudios del Banco de España, El oro de la Restauración, Real Academia de y la Segunda Guerra Mundial, Ariel, Barcelona, 1994; Lluis CASTAÑEDA, El Banco de España Ciencias Morales y Políticas, Madrid, 2004. 1995; Fernando GUIRAO, Spain and the econo- (1874-1900). Redes de sucursales y nuevos mic reconstruction of Western Europe,1945- servicios financieros, Estudios de Historia (52) Pablo MARTÍN ACEÑA, El oro de Moscú 57. Challenge and response, Macmillan, Lon- Económica, 41, Servicio de Estudios del Banco y el oro de Berlín, Taurus, Madrid, 2001. don, 1998. de España, Madrid, 2001; Pablo MARTÍN ACEÑA, (53) Como síntesis histórica del sector cre- (56) Josep FONTANA (ed.), España bajo el El Servicio de Estudios del Banco de España, diticio contemporáneo en España: Pablo MARTÍN franquismo, Crítica, Madrid, 1986. El lector in- 1930-2000, Servicio de Estudios del Banco ACEÑA y Manuel TITOS (eds.), El sistema finan- teresado en este tema puede encontrar una de España, Madrid, 2000; Inés ROLDÁN DE ciero en España. Una síntesis histórica, Univer- guía historiográfica muy completa en Carlos MONTAUD, La banca de emisión en Cuba (1855- sidad de Granada, Granada, 1999. José Luis BARCIELA, María Inmaculada LÓPEZ, Joaquín 1898), Estudios de Historia Económica, 43, Servicio de Estudios del Banco de España, GARCÍA RUÍZ es autor de numerosos trabajos de MELGAREJO y José Antonio MIRANDA (eds.), La historia bancaria, especialmente sobre los gran- España de Franco (1939-1975). Economía, 2004; Teresa TORTELLA (ed.), El camino hacia el euro. El real, el escudo y la peseta, Banco des bancos creados en Madrid a comienzos Síntesis, Madrid, 2001. También de Carlos BAR- de España, Madrid, 2002. del siglo XX. Puede destacarse, entre dichos CIELA (ed.), Autarquía y mercado negro, Crítica, trabajos: «La nueva banca mixta en el Madrid Barcelona, 2003; Glicerio SÁNCHEZ RECIO y Julio (50) En el mencionado libro de Carles de comienzos de siglo», en Pedro TEDDE (ed.), TASCÓN FERNÁNDEZ, Los empresarios de Franco. SUDRIÁ y Daniel A. TIRADO, Peseta y protección, Economía y colonias en la España del 98, Política y economía en España, 1936-1957, que se editó como homenaje a don Juan SARDÁ, Síntesis, Madrid, 1999: 261-297. Para un aná- Crítica-Universidad de Alicante, Barcelona, 2003.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 83 COLABORACIONES

II. EL MARCO EUROPEO DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA Resumen LA ECONOMÍA ESPAÑOLA El artículo hace un balance de lo que ha su- puesto para la economía española su integra- EN LA UNIÓN EUROPEA ción en la Unión Europea a la luz de los cam- bios estructurales que dicha integración ha José VIÑALS (*) traído consigo, y que se han acentuado con el Banco de España establecimiento del Mercado Único en 1993 y la creación de la Unión Monetaria en 1999. Del análisis de la evolución de la economía es- pañola durante este dilatado periodo se des- I. INTRODUCCIÓN consolidación de un proceso de prende que el formidable incremento del gra- crecimiento económico sostenido do de apertura económica y financiera al ESDE su ingreso en la Unión que permita seguir mejorando los exterior que ha tenido lugar ha desencadena- Europea en 1986, la eco- niveles de vida y bienestar de la do transformaciones de gran calado en la es- nomía española ha experi- población y favorecer la creación tructura de nuestra economía e incidido pro- D mentado cambios estructurales de de puestos de trabajo estables; y fundamente en su evolución. Tras identificar las principales luces —y también algunas som- gran calado al hilo de la profundi- externa, porque España debe res- bras— de nuestra andadura europea, el ar- zación del proceso de integración ponder al desafío de la compe- tículo concluye examinando los retos princi- europeo, que ha llevado al esta- tencia exterior para aprovechar al pales que la economía española debe superar blecimiento del Mercado Único en máximo las ventajas potenciales para aprovechar al máximo las ventajas po- 1993 y la creación de la Unión que entraña su pertenencia a la tenciales que le reporta su pertenencia al área Monetaria en 1999. La progresiva Unión Monetaria Europea. monetaria común. incorporación de nuestro país a los estadios más avanzados del pro- Con el fin de abordar todas es- Palabras clave: Mercado Único, Unión Mo- ceso de integración ha supuesto tas cuestiones, el presente traba- netaria, apertura económica, apertura finan- la introducción de grados cada vez jo se estructura de la siguiente for- ciera, transformación estructural. mayores de apertura comercial y ma. En la sección II se hace un financiera, que han redundado balance de lo que ha significado muy favorablemente en la marcha para la economía española su en- de la economía española. trada en la Unión Europea en tér- Abstract minos de los principales cambios The article makes an appraisal of what Ahora bien, con ser innegable estructurales habidos. Para evaluar accession to the European Union has meant la importancia de las modificacio- la trayectoria seguida por la eco- for the Spanish economy in the light of the nes de naturaleza estructural que nomía española dentro de la Unión structural changes that this integration has han tenido lugar en nuestro sis- Europea, en la sección III se anali- brought with it and which have been accen- tema económico durante todos za su evolución en el período tuated with the establishment of the Single estos años, no obstante, la per- 1986-1993, que vino caracteriza- Market 1993 and the creation of the Monetary manencia de ciertas rigideces e in- da por un patrón de crecimiento Union in 1999. From the analysis of the evo- eficiencias en el funcionamiento que se reveló como insostenible, lution of the Spanish economy over this lengthy de la economía española hace que al venir basado principalmente en period it may be concluded that the formida- todavía no pueda darse por con- la expansión de la demanda agre- ble increase in the degree of economic and cluido el proceso de transición ha- gada en un contexto en el que no financial openness that has taken place has cia un sistema económico mo- se dio solución a los principales sparked off sweeping changes in the structure derno, competitivo y eficiente, problemas de fondo que nuestra of our economy and has had a profound effect como el que exige nuestra plena economía ha exhibido tradicio- on its evolution. After pinpointing the high integración en el contexto inter- nalmente. La sección IV analiza la spots —and some low spots as well— of our nacional. Por todo lo anterior, re- evolución económica en el perío- European experience, the article concludes by sulta evidente que España debe do 1994-1998, que vino presidi- examining the main challenges that the aprovechar los próximos años para do por la aproximación hacia la Spanish economy has to overcome in order to fully realise the potential advantages stemming completar el proceso de moder- Unión Monetaria, e identifica las from belonging to the common monetary area. nización del sistema económico y, razones que hicieron posibles los de este modo, estar en condicio- avances logrados en los ámbitos Key words: Single Market, Monetary Union, nes de responder a los retos que de la estabilidad y la convergen- economic openness, financial openness, struc- nuestra economía tiene plantea- cia macroeconómicas. La sección tural transformation. dos y que tienen una vertiente V explora la naturaleza de los re- tanto interna como externa. Inter- tos planteados a nuestro país por JEL classification: F15, F36, 052. na, porque debe asegurarse la su pertenencia a la Unión Mone-

86 JOSÉ VIÑALS

taria, establece que la superación dieron a reducir gradualmente, 100 en el momento actual. En el de dichos retos depende de la entre 1986 y 1992, las trabas exis- ámbito financiero, el estableci- solución definitiva de los proble- tentes al comercio exterior hasta miento de la libre circulación de mas de fondo de la economía y alcanzar, tras la creación del capitales se ha traducido en un formula algunas sugerencias para Mercado Único Europeo en 1993, incremento extraordinario de los garantizar que España esté en la total liberalización de los inter- flujos de capitales con el exterior condiciones de aprovechar al má- cambios con el resto de países (aproximados por la suma de co- ximo las ventajas que se derivan miembros de la UE. Por su parte, si bros y pagos ligados a operacio- de su plena participación en una bien el Tratado de Adhesión no nes financieras con el exterior en Europa económica y monetaria- obligaba a seguir un calendario relación con el PIB) desde cerca mente integrada. Por último, la preciso de liberalización de los flu- del 15 por 100 en 1985 hasta el sección VI resume las principales jos internacionales de capitales, 1.300 por 100 en la actualidad, conclusiones obtenidas en el ar- las autoridades españolas deci- que ha propiciado que los activos tículo. dieron establecer, en febrero de y pasivos financieros de los sec- 1992, la libre circulación de capi- tores residentes frente al resto del tales entre España y el resto del mundo hayan pasado, respecti- II. ESPAÑA EN EUROPA: mundo con cierta anticipación a vamente, desde el 23 y 31 por LAS TRANSFORMACIONES la entrada en vigor del Mercado 100 del PIB en 1985, al 107 y 130 ESTRUCTURALES Único Europeo. Finalmente, a raíz por 100 del PIB actualmente. De de la creación de la Unión Mone- ahí que pueda afirmarse que el El ingreso de España en la Unión taria, en 1999, nuestro país ha proceso de apertura económica Europea significó, en lo político, pasado a compartir plenamente al exterior llevado a cabo a partir un aval sumamente importante con otros países del área del euro de la entrada en la UE constituye para la entonces joven democra- la moneda única y la política mo- el cambio estructural de más en- cia española y, en lo económico, netaria única, lo que ha redun- vergadura que ha tenido lugar en el relanzamiento del proceso de dado, por una parte, en la plena la economía española en muchos apertura al exterior que se había integración de los mercados mo- años. iniciado en 1959 con las medidas netarios nacionales y en el muy liberalizadoras que acompañaron estrecho acercamiento de las con- Si bien es cierto, según se ha la entrada en vigor del Plan de diciones prevalecientes en los mer- indicado, que España liberalizó Estabilización (Requeijo, 2000). cados de deuda y, por otra, en la de forma muy importante sus re- profundización de las relaciones laciones comerciales y financie- La principal transformación es- comerciales con las economías del ras con el exterior en el período tructural que en el ámbito econó- resto de estados miembros. considerado, no obstante, debe mico trajo consigo el acceso de significarse que los ritmos de li- España a la UE es un formidable Las medidas liberalizadoras beralización fueron relativamente incremento del grado de apertu- descritas han incrementado no- distintos en uno y otro caso. En ra al exterior como consecuencia, tablemente el grado de integra- particular, mientras que la libera- primero, de la eliminación de las ción de la economía española lización del comercio exterior se barreras al libre intercambio de con el resto del mundo y han au- realizó de manera gradual en el bienes, servicios y capitales con el mentado de manera significativa período 1986-1992 siguiendo resto del mundo (Viñals, 1992) y, la influencia que los factores in- el calendario establecido en el más recientemente, de la integra- ternacionales, y especialmente los Tratado de Adhesión, el ritmo de ción de España en la Unión Mone- europeos, tienen sobre la evolu- liberalización de los movimientos taria, que, al permitirnos formar ción económica de nuestro país. internacionales de capitales fue parte de la moneda única, ha eli- Así, en el ámbito comercial, la eli- mucho más errático —al menos minado cualesquiera obstáculos minación de las barreras arance- por lo que respecta a los movi- restantes a las relaciones comer- larias y no arancelarias previa- mientos a corto plazo—, al verse ciales y financieras con los países mente existentes se ha reflejado abocadas las autoridades espa- del área del euro derivados de la en un incremento del peso del co- ñolas a endurecer los controles de incertidumbre cambiaria. En efec- mercio exterior (aproximado por cambios en el período 1987-1991 to, en virtud de las disposiciones la suma de exportaciones e im- con objeto de paliar el impacto in- contenidas en el Tratado de Adhe- portaciones, en términos reales, flacionista asociado con las fuertes sión a las Comunidades Europeas, en relación con el PIB) desde el 27 entradas de capitales registradas las autoridades españolas proce- por 100 en 1985 hasta el 63 por en nuestro país. De este modo, si

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bien es verdad que, tras el ingre- critos, en aquellos otros merca- un 64 por 100 superior a la de so de España en la UE, los flujos dos, como el de servicios y el de 1985—, haya que lamentar que de capitales respondieron inicial- trabajo, en los que la liberaliza- la política económica no se haya mente a las favorables perspecti- ción requería la introducción de orientado con mayor prontitud y vas económicas derivadas preci- medidas internas por parte de las decisión hacia la estabilidad, y que samente de nuestra integración autoridades nacionales, los avan- la adaptación del comportamien- en un área de mayor estabilidad ces fueron mucho más lentos y es- to de los agentes privados a las macroeconómica, con el trans- casos. Esto explica que durante la exigencias de una economía cre- curso del tiempo las entradas de mayor parte de la estancia de cientemente abierta e integrada divisas tendieron a depender cre- España en la Unión Europea se internacionalmente haya sido ex- cientemente del mantenimiento acentuase el carácter dual de cesivamente lenta. de unos tipos de interés relativa- nuestra estructura económica, al mente más elevados en nuestro coexistir sectores crecientemente Tras haber examinado cuáles país; tipos de interés que eran el expuestos a la competencia y sec- han sido las principales transfor- fruto, indeseado pero inevitable, tores regulados e intervenidos. maciones de la estructura econó- de unas políticas macroeconómi- Según se explica más adelante, mica española derivadas del in- cas descompensadas. esta falta de sincronía entre las greso en la Unión Europea, a medidas liberalizadoras llevadas a continuación se describe breve- En efecto, una de las constan- cabo en los diversos mercados in- mente cuál ha sido la evolución tes que han presidido, hasta me- cidió poderosa y desfavorable- macroeconómica global de nues- diados de los años noventa, la evo- mente sobre la evolución de la tro país en estos años de crecien- lución económica española dentro economía española durante bas- te apertura al exterior y cómo ha de la UE ha sido la tensión exis- tantes años. venido condicionada dicha evolu- tente entre una política presu- ción por los cambios estructura- puestaria de corte generalmente En fin, el balance de las princi- les mencionados. expansivo y una política moneta- pales modificaciones estructura- ria relativamente estricta que ha les registradas en la economía es- Con objeto de evaluar ade- tratado de avanzar en la lucha con- pañola a raíz de su entrada en la cuadamente la trayectoria segui- tra la inflación en un entorno cla- Unión Europea es que, si bien tuvo da por la economía española tras ramente adverso. Esta tensión ha lugar un formidable proceso de li- el ingreso en la Unión Europea, se estado en la base de los persis- beralización como consecuencia distinguen varios períodos. El pri- tentes desequilibrios presupuesta- de la apertura al exterior puesta mero de ellos (1986-1993), que rios y de las cuentas exteriores que en marcha en 1986, dicho proce- abarca la fase de expansión eco- se han registrado durante buena so no se hizo plenamente exten- nómica que siguió a la entrada de parte de estos años. sivo al conjunto del sistema eco- España en la UE (1986-1991) y la nómico con la rapidez deseable y crisis posterior (1992-1993), se ca- Otro rasgo de carácter estruc- se vio condicionado por la exis- racterizó por la incapacidad de la tural asociado con las transfor- tencia de ciertos problemas de economía española para crecer sin maciones que han tenido lugar en fondo —políticas macroeconómi- que, simultáneamente, se fueran la economía española durante su cas descompensadas y mercados reabriendo los desequilibrios ma- estancia en la Unión Europea es rígidos— que no empezaron a re- croeconómicos básicos. El segun- que los vientos liberalizadores lle- solverse hasta mediados de los do período (1994-1998) corres- garon con diferente intensidad a años noventa, cuando, con obje- ponde a los años de recuperación los distintos mercados. En par- to de permitir que España acce- y expansión económica, en los ticular, si bien es cierto que el pro- diese sin retrasos y en las mejores que nuestro país instrumentó, ceso de apertura económica al ex- condiciones posibles a la Unión cada vez con mayor decisión, po- terior tuvo una incidencia muy Monetaria, se instrumentaron po- líticas encaminadas hacia la esta- importante sobre los mercados de líticas económicas orientadas ha- bilidad macroeconómica, lo que bienes y sobre los mercados fi- cia la estabilidad y la convergen- permitió romper con los círculos nancieros, como consecuencia del cia. De ahí que, aunque el saldo viciosos tradicionales y alcanzar cumplimiento por parte de las au- de la estancia de España en la UE cotas elevadas de convergencia toridades españolas de los com- sea, sin lugar a dudas, global- nominal en relación con nuestros promisos de liberalización previa- mente favorable —como se re- socios comunitarios, haciendo po- mente adquiridos en el marco de fleja en el hecho de que nuestra sible el acceso de España a la los acuerdos internacionales sus- renta per cápita sea actualmente Unión Monetaria en enero de

88 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

1999. El tercer período (1999- de la integración habrían sido ma- miento como el que tuvo lugar en 2003) abarca la estancia de España yores y más visibles si las medidas España en esos años, basado en en el área del euro, que si bien se de liberalización del sector exte- una expansión de la demanda ha caracterizado por el manteni- rior emprendidas desde 1986 hu- agregada a ritmos superiores a los miento de tasas de crecimiento biesen venido acompañadas, des- del potencial productivo, termina más vigorosas que las de otros paí- de el primer momento, de unas conduciendo irremisiblemente a ses del área, nuevos descensos en políticas más firmemente orienta- desequilibrios internos y externos las tasas de paro y el logro del das hacia la consecución de la es- que hacen inviable su continui- equilibrio presupuestario, también tabilidad macroeconómica y ha- dad. Así, durante la segunda mi- ha contemplado un rebrote de la cia una asignación más eficiente tad de la década de los ochenta, inflación que, de consolidarse, po- de los recursos. la falta de medidas decididas de dría dañar sensiblemente la com- política presupuestaria encamina- petitividad y amenazar el creci- das a limitar el excesivo ritmo de miento económico de nuestro país 1. Evolución macroeconómica expansión de la demanda y la au- en una Europa ampliada. sencia de reformas estructurales Cuando accedió a la Unión tendentes a incrementar el po- Europea, la economía española se tencial productivo de la economía III. EXPANSIÓN Y CRISIS encontraba en los compases ini- hicieron inevitable la aparición de (1986-1993) ciales del proceso de recuperación fuertes tensiones inflacionistas, la que siguió a la fuerte crisis sufrida elevación de los tipos de interés Aunque no resulta fácil precisar en años precedentes, con el tras- reales, la erosión continuada de la qué impacto ha tenido la entrada fondo de un contexto internacio- competitividad exterior y el en- en la Unión Europea sobre la evo- nal netamente expansivo. En es- sanchamiento del déficit exterior lución macroeconómica españo- tas circunstancias, las expectativas hasta niveles cada vez menos sos- la, la perspectiva que proporcio- favorables desencadenadas por la tenibles. Todo lo cual hizo, a su na el tiempo transcurrido indica integración en la Unión y las me- vez, que recayera enteramente so- que la pertenencia de nuestro país didas de liberalización del sector bre la política monetaria el peso a un área de mayor estabilidad ha exterior que ésta trajo consigo vi- de la lucha contra la inflación. contribuido de manera significa- nieron a reforzar el dinamismo de tiva a mejorar las perspectivas eco- la economía y contribuyeron al vi- Confrontadas las autoridades nómicas y a atraer capitales exte- goroso crecimiento de la produc- con la evidencia de la progresiva riores —privados y públicos— que, ción, la inversión y el empleo (véa- apertura de los desequilibrios ma- en otro caso, hubieran encontra- se cuadro n.º 1). croeconómicos en un contexto so- do su destino fuera de nuestras cial y político complejo, que dio fronteras. Sin embargo, sería en- Sin embargo, la experiencia origen a una huelga general en gañoso ignorar que los beneficios muestra que un proceso de creci- diciembre de 1988, aquéllas deci-

CUADRO N.º 1

EVOLUCIÓN MACROECONÓMICA (Porcentaje de variación, salvo indicación contraria)

Media Media Media Media 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 86-91 92-93 94-98 99-03

PIB...... 2,3 3,3 5,5 5,1 4,8 3,8 2,5 0,9 -1,0 2,4 2,8 2,4 4,0 4,3 4,2 4,2 2,8 2,0 2,4 4,2 -0,1 3,2 3,1 Formación de capital ...... 6,1 9,9 14,0 13,9 13,6 6,6 1,7 -4,1 -8,9 1,9 7,7 2,1 5,0 10,0 8,7 5,7 3,3 1,0 3,0 10,0 -6,5 5,3 4,3 Empleo...... -1,0 1,9 4,8 3,9 3,6 2,5 0,8 -1,8 -4,1 -0,7 2,5 2,6 3,3 4,1 5,5 5,5 3,8 2,0 2,7 2,9 -3,0 2,4 3,9 Tasa de paro (porcentaje)...... 21,5 21,0 20,2 19,2 17,2 16,2 16,3 18,4 22,6 24,1 22,9 22,2 20,8 18,7 15,7 13,9 10,5 11,4 11,3 18,4 20,5 21,7 12,6 Tasa de inflación (media) ...... 8,8 8,8 5,2 4,8 6,8 6,7 5,9 5,9 4,6 4,7 4,7 3,6 2,0 1,8 2,3 3,4 3,6 3,1 3,0 6,4 5,2 3,4 3,1 Déficit (+) o superávit (–) de las aa.pp. (porcentaje PIB) ..... 5,8 6,3 3,8 3,4 3,7 4,3 4,5 4,1 7,0 6,4 6,6 4,9 3,2 3,0 1,2 0,8 0,3 -0,1 -0,3 4,3 5,6 4,8 0,4 Saldo por cuenta corriente (porcentaje PIB)...... 1,6 1,7 0,0 -1,1 -2,9 -3,7 -3,8 -3,7 -1,2 -1,4 1,0 1,2 1,6 0,5 -1,1 -2,5 -2,0 -1,3 -1,8 -1,6 -2,4 0,6 -1,7

Fuente: INE (Instituto Nacional de Estadísticas), Ministerio de Hacienda y Banco de España.

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dieron reforzar la disciplina del con- en 1992 y 1993 no fue, evidente- cambiaria internacional que tuvo junto de la política económica me- mente, flor de un día, sino que, lugar a comienzos de los años no- diante la entrada de la peseta en el por el contrario, reflejó las con- venta fueran particularmente in- mecanismo de cambios del Sistema tradicciones y problemas deriva- tensas en el caso de España. Monetario Europeo (SME) a me- dos del relajamiento de la discipli- diados de 1989. No obstante, ni na económica que tuvo lugar a las autoridades ni los agentes eco- finales de los años ochenta. En 2. Los desequilibrios nómicos y sociales parecieron dar- particular, lejos de aprovechar la básicos tradicionales se cuenta plenamente, en aquel bonanza económica experimen- momento, de que los beneficios tada a raíz de la entrada de España Una forma de enfocar el aná- en términos de estabilidad resul- en la UE para erradicar los des- lisis de los principales desequili- tantes de la asunción del compro- equilibrios básicos, mediante la ins- brios económicos que padeció la miso cambiario solamente podían trumentación de unas políticas economía española en el período hacerse efectivos si éste venía macroeconómicas de estabilidad 1986-1993 consiste en examinar, acompañado de unas políticas pre- y de las reformas estructurales ade- desde una perspectiva temporal supuestarias considerablemente cuadas para mejorar el funciona- de largo plazo, cuál ha sido el rit- más austeras y de una evolución miento de los mercados de bie- mo al que la economía española salarial coherente con el tipo de nes y servicios y del mercado de ha progresado en el pasado en la cambio escogido en el contexto de trabajo, el rigor presupuestario y la consecución de la estabilidad y la unos mercados más flexibles y moderación salarial fueron dilu- convergencia, tanto en términos competitivos. Por consiguiente, no yéndose a partir de 1989. Ello pro- nominales como en términos rea- debe resultar extraño que, al no vocó que el patrón de crecimien- les (véanse Instituto de Análisis darse ninguna de las condiciones to español viniese crecientemente Económico, 1994; Viñals, 1996; anteriores, los desequilibrios inter- basado en el consumo, en detri- Marimón, 1996, y Martín, 1997). nos y externos tendieran a perpe- mento de la inversión, en un con- La adopción de un horizonte tem- tuarse tras la entrada de la peseta texto general en el que los sala- poral más dilatado permite eva- en el mecanismo de cambios del rios crecían a tasas mas elevadas y luar, asimismo, si se han produci- Sistema Monetario Europeo. en el que el gasto y el déficit pú- do cambios significativos en los blicos mantenían un perfil ascen- procesos de convergencia a raíz La persistencia de unos des- dente. La insostenibilidad estaba, del ingreso de España en la Unión equilibrios macroeconómicos cada en consecuencia, asegurada. Europea. vez más acentuados contribuyó a erosionar progresivamente el cre- En fin, del repaso llevado a Dado que la consecución de un cimiento económico español en cabo de los rasgos que han ca- elevado grado de estabilidad no- un contexto internacional cada vez racterizado la evolución de la eco- minal constituye un requisito pre- más desfavorable y a dar paso, nomía española en los primeros vio para alcanzar un crecimiento desde mediados de 1992, a una diez años desde el ingreso en la económico sano y equilibrado, no profunda recesión que, además, Unión Europea, se desprende que, es de extrañar que la misma cons- se vio agravada a raíz de las crisis si bien dicho ingreso fue vital para tituya uno de los principales obje- cambiarias que se desencadena- incrementar el grado de compe- tivos de la política económica es- ron en el SME a partir del verano de tencia en nuestro sistema econó- pañola. La variable que mejor y dicho año. De este modo, duran- mico y para mejorar las perspecti- más claramente sintetiza la tra- te el bienio 1992-1993 tuvo lugar vas de crecimiento a medio plazo, yectoria de un país en términos de uno de los descensos de la pro- sin embargo, como cabía esperar, la estabilidad y la convergencia no- ducción más fuertes de las últimas la apertura al exterior no pudo re- minales es la inflación; esto es, el décadas, una pronunciada caída solver, por sí sola, los problemas ritmo al que aumenta el nivel ge- de la inversión y un intenso pro- de fondo de la economía españo- neral de precios de la economía. ceso de destrucción de puestos de la. En efecto, según se ha explica- Según se aprecia en el gráfico 1, trabajo, que contribuyeron, ade- do, la no resolución de estos pro- desde finales de los años setenta más, a elevar significativamente blemas a su debido tiempo hizo la tasa de inflación siguió un cur- el déficit público. que el proceso de crecimiento que so descendente, lo que es, evi- siguió al ingreso de nuestro país dentemente, un hecho favorable. Según se ha mencionado an- en la UE se agotara prematura- No obstante, resulta interesan- teriormente, la crisis económica mente y que las repercusiones des- te comprobar que el proceso in- sufrida por la economía española favorables de la crisis económica y flacionista español parece haber

90 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

GRÁFICO 1 TASA DE INFLACIÓN (ÍNDICE DE PRECIOS DE CONSUMO)

30 Entrada en la Entrada en el UE euro 25

20

15 Porcentaje

10

5

0 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: INE.

tenido hasta 1994 un «suelo» del tendencia a la depreciación de la con objeto de simplificar y cen- 4 por 100 (en términos de la tasa moneda en los mercados cambia- trarse en los aspectos más esen- media anual) que revela la exis- rios internacionales y en unos ti- ciales, resulta aconsejable analizar tencia de un núcleo duro de re- pos de interés relativamente ele- la trayectoria seguida por la renta sistencia a la inflación. La presen- vados que incorporan expectativas per cápita y el paro. cia, hasta muy recientemente, de de inflación también relativamen- este suelo al proceso inflacionista te mayores. El gráfico 3 recoge la Es un hecho constatado que la es responsable de que, a pesar de evolución del tipo de cambio no- renta per cápita española ha ten- los notables progresos realizados minal de la peseta en términos dido a crecer, en conjunto, du- en el conjunto del período, nues- efectivos y el diferencial de intere- rante las últimas décadas, lo que tro diferencial de inflación res- ses de la peseta frente a otras mo- se ha reflejado en la mejora ge- pecto de la Unión Europea no se nedas europeas en el período con- neralizada de los niveles de vida redujese suficientemente (véase siderado, y confirma visualmente de la población. Así, por ejemplo, gráfico 2). las dificultades encontradas por en 1993 la renta per cápita, en nuestro país para conseguir la con- términos reales, era un 44 por 100 Los problemas que encontró vergencia nominal. superior a la existente en 1974 y nuestro país para avanzar más efi- un 33 por 100 superior a la exis- caz y rápidamente en el ámbito Por lo que se refiere a la esta- tente en 1985. No obstante, cuan- de la estabilidad y la convergencia bilidad y la convergencia en tér- do se compara la evolución de nominales tuvieron asimismo su minos reales, aunque estos con- nuestra renta per cápita con la de reflejo en el comportamiento de ceptos abarcan aspectos muy los países de nuestro entorno la otras variables económicas de ca- diversos del funcionamiento de la situación queda matizada signifi- rácter nominal, como el tipo de economía, que harían apropiado cativamente. cambio y el tipo de interés. Como considerar un rango amplio de va- es sabido, la existencia de un dife- riables e indicadores diversos (véa- El gráfico 4 recoge la evolu- rencial de inflación desfavorable se se Martín, 1997, para un análisis ción del nivel del PIB per cápita traduce, en el medio plazo, en una más extenso de estas cuestiones) en España en relación con el PIB

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 91 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 2 DIFERENCIAL DE INFLACIÓN: ESPAÑA FRENTE A LOS TRES PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA CON INFLACIÓN MÁS BAJA

20

18 Entrada en la Entrada en el UE euro 16

14

12

10 Porcentaje 8

6

4

2

0 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

medio de la UE. Según se observa, te recesión que nuestra economía cerca del 23 por 100 en 1993, en el conjunto del período 1974- padeció en 1992 y 1993, y que aunque los aumentos tendieron a 1993, España no progresó en su sólo posteriormente volvió a reini- ser relativamente menores desde el convergencia real con la UE, lo que ciarse la aproximación hacia los ni- ingreso de España en la UE. De este constituye un hecho inquietante veles medios de la Unión Europea. modo, el comportamiento de la si se tiene en cuenta que nuestro tasa de paro en el período 1986- país partía inicialmente de una po- En consecuencia, a la luz de 1993 fue claramente más desfa- sición considerablemente más re- cuál ha sido la evolución a largo vorable que el registrado, por tér- zagada. Así, aunque es verdad que plazo de la producción per cápita mino medio, en los países de la se registraron avances importan- en España y en la UE en el perío- Unión, ya que en esta última el tes en la segunda mitad de los do considerado, que abarca has- paro pasó del 2,5 por 100 en 1974 años ochenta, en el marco del pro- ta 1993, puede afirmarse que el al 10 por 100 en 1993. Finalmen- ceso de fuerte crecimiento econó- proceso de convergencia real de te, es de destacar que la tasa de mico que acompañó el ingreso de la economía española mostró una paro española no bajase del 16 España en la UE, estos avances vi- dependencia excesiva de las con- por 100, ni siquiera durante los nieron a compensar, básicamente, diciones cíclicas y tuvo un «techo» momentos de mayor expansión el fuerte retroceso experimentado que puede cifrarse en un PIB per económica en la segunda mitad entre 1974 y 1985, como conse- cápita español ligeramente por de los años ochenta. cuencia de la grave y profunda cri- debajo del 80 por 100 del PIB per sis económica que tuvo lugar en cápita europeo. La razón inmediata del desfa- nuestro país en esos años. Por úl- vorable comportamiento del paro timo, debe mencionarse que el Un segundo indicador del gra- en nuestro país a lo largo de to- proceso de convergencia real, do de convergencia real es la tasa dos estos años fue la manifies- asentado en unas bases escasa- de paro. Según ilustra el gráfico 5, ta incapacidad de la economía mente consistentes en aquellos la tasa de paro se incrementó des- española para generar puestos años, retrocedió a raíz de la fuer- de el 2,5 por 100 en 1974 hasta de trabajo al ritmo que exigía el

92 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

GRÁFICO 3 TIPO DE CAMBIO EFECTIVO NOMINAL DE LA PESETA (Frente a países desarrollados)

190 Entrada en la Entrada en el UE euro 170

150

130 Índice

110

90

70 1987 1972 1973 2004 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 1974

Nota: Un descenso indica una depreciación de la peseta.

DIFERENCIAL DE INTERESES ESPAÑA-ALEMANIA

25

Interbancario Entrada en la Entrada en el a 3 meses UE euro

20

15

10 En puntos porcentuales

5

Deuda a 10 años 0 1976 1987 2004 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 93 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 4 PIB PER CÁPITA REAL: ESPAÑA FRENTE A LA UNIÓN EUROPEA

86 Entrada en la Entrada en el UE euro 84

82

80

78 Índice UE = 100

76

74

72 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 (p) Nota: Comparaciones en términos de paridad del poder de compra. En todos los gráficos la UE es la UE 15. Fuente: AMECO.

GRÁFICO 5 TASA DE PARO EN ESPAÑA Y LA UNIÓN EUROPEA

30 Entrada en la Entrada en el UE euro 25

20 España

15 Porcentaje

10

5 Unión Europea

0 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuentes: INE y AMECO.

94 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

incremento de la población acti- ron avanzar más rápidamente en cionado con anterioridad, la eco- va. Así, mientras que la población el ámbito de la convergencia no- nomía española mantuvo hasta activa aumentó en torno a los dos minal son o no diferentes de las comienzos de los años noventa millones y medio de personas, el que obstaculizan la convergencia unas políticas macroeconómicas empleo apenas si creció. Y, lo que real. En consecuencia, parece ló- descompensadas que desalenta- reviste aún mayor gravedad, este gico examinar qué relaciones li- ron la inversión e introdujeron un proceso de relativo estancamien- gan a ambos tipos de convergen- poderoso elemento de inercia in- to del empleo vino acompañado cia en el largo plazo. flacionista, mientras que el fun- en el sector privado por la des- cionamiento de los mercados de trucción de cerca de dos millones Aunque la teoría económica bienes y factores se vio lastrado y medio de puestos de trabajo en admite que, en el corto plazo, por la existencia de numerosas ri- el período 1974-1993. pueda darse cualquier tipo de re- gideces e inflexibilidades. Todo lación entre la evolución de la con- ello contribuyó a ralentizar du- En definitiva, los datos revelan vergencia nominal y la real, aqué- rante todos esos años el ritmo de claramente que durante los pri- lla es, sin embargo, mucho más crecimiento económico y a difi- meros años de estancia de España concluyente respecto a los nexos cultar la reducción de la inflación. en la UE, entre 1986 y 1993, la que unen a ambos tipos de con- economía española no logró pro- vergencia en el largo plazo. En A continuación se examina, gresar en algunos ámbitos del pro- efecto, según postulan los princi- con algo más de detalle, la natu- ceso de convergencia real y retro- pios económicos y confirma am- raleza de los principales proble- cedió en otros. Así, el PIB español pliamente la experiencia interna- mas de fondo que la economía per cápita no pudo rebasar el «te- cional, solamente resulta posible española padeció en el período cho» del 80 por 100 respecto al PIB progresar simultáneamente y de 1986-1993 y la forma en la que de la UE, y la tasa de paro espa- forma duradera en la convergen- éstos obstaculizaron los deseables ñola aumentó con mayor rapidez cia nominal y real cuando se ins- avances en la consecución de la que la del conjunto de países de la trumentan políticas de demanda estabilidad y la convergencia. Unión a causa de la entonces muy orientadas a mantener una senda escasa capacidad de nuestra eco- de crecimiento no inflacionista de El primer problema de fondo nomía para generar puestos de la demanda agregada; cuando se que padeció la economía espa- trabajo. No obstante, debe rese- establece una combinación equi- ñola dentro de la UE fue el man- ñarse que hubo una mejora de los librada de las políticas monetarias tenimiento, durante muchos años, procesos de convergencia real tras y presupuestarias que favorezca de unas políticas macroeconómi- la entrada de España en la Unión la inversión; y cuando se llevan a cas descompensadas a causa de Europea, al menos por lo que se cabo las políticas estructurales de la tendencia estructuralmente refiere al PIB per cápita. oferta que se precisan para ga- expansiva de la política presu- rantizar la asignación eficiente de puestaria que, según revelan los los recursos y la expansión del po- gráficos 6, 7 y 8, se reflejó en el 3. Los obstáculos tencial productivo. crecimiento del gasto público des- a la estabilidad de algo menos del 25 por 100 del y la convergencia En consecuencia, las mayores PIB en 1973 hasta algo más del 40 o menores dificultades encontra- por 100 en 1986 y cerca del 46 Una vez examinadas las difi- das a la hora de progresar en el por 100 en 1993; en la persis- cultades que encontró la econo- largo plazo tanto en el ámbito de tencia de un déficit público que, mía española en todos esos años la convergencia nominal como en por término medio, estuvo en tor- para progresar con mayor rapidez, el ámbito de la convergencia real, no al 4,5 por 100, y en el notable tanto en el ámbito de la estabili- necesariamente vienen unidas, en incremento que experimentó el dad y la convergencia nominales España y en cualquier otro país, grado de endeudamiento públi- como en el ámbito de la estabili- al grado de cumplimiento de las co, desde el 12 por 100 del PIB en dad y la convergencia reales, el tres condiciones mencionadas. 1974 hasta el 40 por 100 en 1986 paso siguiente es explorar las cau- y a cifras superiores al 60 por 100 sas últimas de dichas dificultades. Ahora bien, ¿sabemos algo en 1993. El tradicional carácter acerca de si estas condiciones se estructuralmente expansivo de la Una forma de aproximarse a satisficieron o no en nuestro país política presupuestaria fue debido, esta cuestión consiste en pregun- en el período considerado? Cier- en gran parte, a la progresiva ex- tarse si las razones que impidie- tamente que sí. Según se ha men- tensión de las redes de cobertura

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 95 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 6 GASTOS DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Porcentaje del PIB)

55 Entrada en la Entrada en el UE euro 50

45

40

Porcentaje 35

30

25

20 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 INE

Fuente: . 2003 (p)

GRÁFICO 7 DÉFICIT (+) DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Porcentaje del PIB)

8 Entrada en la Entrada en el UE euro 7

6

5

4

3 Porcentaje 2

1

0

-1

-2 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 Fuente: INE.

96 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

GRÁFICO 8 DEUDA DE LAS ADMINISTRACIONES PÚBLICAS (Porcentaje del PIB)

80 Entrada en la Entrada en el UE euro 70

60

50

40 Porcentaje 30

20

10

0 1987 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: INE.

del Estado del bienestar tras el ad- nómicas adversas y en la rapidez mica. Respecto de las razones que venimiento de la democracia y al con que su crecimiento se acele- explican el deficiente funciona- desarrollo del Estado de las auto- raba en las fases expansivas, lo miento del mercado de trabajo, nomías (Fuentes Quintana, 1991). que confirió un sesgo inflacionis- numerosos estudios (véanse, por No obstante, cualesquiera que ta a la economía. Este carácter ejemplo, Andrés y García, 1992; sean sus orígenes, dado que el asimétrico del comportamiento Bentolila y Dolado, 1994, y Mari- mantenimiento de déficit públi- de precios y salarios fue, a su vez, món, 1996) tienden a coincidir, cos elevados no sólo alienta las el principal responsable de que la generalmente, en la existencia de presiones inflacionistas, sino que creación de empleo fuese limita- una serie de instituciones y facto- también perjudica a la inversión da en las épocas de bonanza y de res condicionantes que conferían privada a través de altos tipos de que, en cambio, la destrucción de un sesgo alcista a la evolución sa- interés reales, es evidente que empleo fuera particularmente in- larial y que contribuyeron a la per- aquéllos constituyeron un obs- tensa durante las recesiones, lo sistencia de tasas de paro eleva- táculo importante al logro de la cual incidió desfavorablemente en das (véanse los gráficos 5 y 9). estabilidad y la convergencia, tan- la tasa de paro. Entre estos factores, los que pare- to nominal como real, en nuestro cieron desempeñar un papel más país durante todos estos años. Considerando, en primer lugar, destacado fueron la llamada «cuña el mercado de trabajo, su mal fun- fiscal» y una legislación que limi- Por lo que respecta al inade- cionamiento no sólo se tradujo en taba la movilidad laboral, la flexi- cuado funcionamiento de nues- la incapacidad para crear, en el bilidad de la estructura salarial y tros mercados de bienes y servi- conjunto del período considera- la capacidad de las empresas para cios y del mercado de trabajo, éste do, puestos de trabajo, sino ade- ajustar sus plantillas. se reflejó en la resistencia a la baja más en las dificultades encontra- del crecimiento de los precios y das para generar empleos estables Junto a los problemas ya men- los salarios ante situaciones eco- en las fases de expansión econó- cionados del mercado de trabajo,

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 97 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 9 REMUNERACIÓN POR ASALARIADO (Porcentaje de variación)

30 Entrada en la Entrada en el España UE euro 25

20

15 Porcentaje

10

Unión Europea 5

0 1987 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 (p)

Nota: En todos los gráficos, la UE se refiere a la UE 15. Fuente: INE y AMECO.

COSTES LABORALES UNITARIOS

30 Entrada en la Entrada en el UE euro 25 España

20

15 Porcentaje

10

5 Unión Europea

0 1987 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 (p)

Fuente: INE y AMECO.

98 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

hubo también serios problemas en IV. LOS AVANCES cisión con que se instrumentaron los mercados de bienes y servicios. EN LA ESTABILIDAD las políticas orientadas hacia la es- En particular, ciertos ámbitos de Y LA CONVERGENCIA tabilidad y la convergencia ma- los mercados de bienes y, espe- EN LA APROXIMACIÓN A croeconómicas una vez que, tras cialmente, de los mercados de ser- LA UNIÓN MONETARIA la entrada en vigor del Tratado de vicios se mantuvieron al abrigo de EUROPEA (1994-1998) Maastricht, las autoridades otor- la competencia, ya fuese debido garon la máxima prioridad a con- a la naturaleza no comerciable in- Una vez examinadas las pautas seguir la entrada de España en la ternacionalmente de muchos de de medio plazo que caracteriza- Unión Monetaria en las mejores estos bienes y servicios, ya fuese ron la evolución económica es- condiciones posibles. como resultado de la pervivencia pañola desde su acceso a la Unión de regulaciones o intervenciones Europea hasta 1993, y tras haber Como es sabido, tras la entrada limitativas de la concurrencia en puesto de relieve la pervivencia en vigor del Tratado de Maastricht dichos mercados. La ausencia de de una serie de problemas de fon- a finales de 1993, quedó estable- un grado suficiente de compe- do, causantes de los principales cido que los países aspirantes a en- tencia favoreció que las empresas desequilibrios básicos, resulta im- trar en la Unión Monetaria debe- de estos sectores gozasen de un prescindible centrar la atención rían cumplir ciertos criterios que considerable poder de mercado en el comportamiento económi- asegurasen un grado de conver- en la fijación de precios y, por con- co durante el período 1994-1998. gencia duradero en los ámbitos de siguiente, que tendieran a trasla- Esto es así porque en este perío- la inflación, las finanzas públicas, dar vía precios cualquier incre- do se ha avanzado en la direc- los tipos de interés nominales a lar- mento de costes, salariales o no ción de resolver los problemas de go plazo y el tipo de cambio. salariales, a fin de salvaguardar sus fondo de nuestra economía —si márgenes de beneficio (Raymond bien en unos casos más que en Dadas las dificultades que tra- Bara, 1992, y Alberola y Tyrväinen, otros—, lo que se reflejó en una dicionalmente había tenido la eco- 1999). A su vez, ello hizo que di- mejora sustancial de la situación nomía española para reducir la in- chas empresas fuesen más procli- económica y en los progresos flación, controlar el déficit público ves a acceder a las exigencias sa- habidos en el ámbito de la esta- y evitar la depreciación continua- lariales de los trabajadores, incluso bilidad y la convergencia que, fi- da de la peseta frente a las mo- en condiciones económicas ad- nalmente, hicieron posible la in- nedas de los países más estables versas, contribuyendo de este tegración de España en la Unión de la UE, pocos eran los que en- modo a reforzar la inercia infla- Monetaria sin retrasos y en con- tonces confiaban en que España cionista. diciones favorables. alcanzase el grado de conver- gencia requerido para estar, des- En resumen, el análisis conte- de el primer momento, en la Unión nido en esta sección ha tratado de 1. Evolución económica Monetaria Europea. En efecto, al mostrar que el origen de las difi- cierre de 1993, la inflación esta- cultades que encontró nuestro El rasgo más destacable de la ba cercana al 5 por 100 y el défi- país para alcanzar mayores cotas evolución económica española en cit público al 7 por 100, los tipos de estabilidad y de convergencia el período 1994-1998 es la rup- de interés a largo plazo supera- macroeconómicas en el período tura que tuvo lugar con la tónica ban el 11 por 100 y la peseta ve- 1986-1993 residieron en la ins- de las últimas décadas, que se ca- nía de sufrir cuatro devaluacio- trumentación de unas políticas ma- racterizaba por que los períodos nes desde el verano de 1992, en croeconómicas insuficientemente de expansión económica traían el marco de una profunda crisis equilibradas y en la existencia de consigo la progresiva apertura de económica. notables rigideces e inflexibilida- los desequilibrios internos y exter- des en nuestros mercados, cada nos, que terminaban estrangu- Sin embargo, tal y como pue- vez más expuestos a la concu- lando el proceso de crecimiento a de verse en los gráficos 10 y 11, rrencia exterior. Sin duda, el no ha- través de fuertes incrementos de la la evolución económica de nues- ber resuelto a tiempo estos pro- inflación y del déficit exterior. tro país desde entonces permitió blemas de fondo limitó, durante realizar avances muy sustanciales bastantes años, el aprovecha- Resulta difícil discutir que la en el proceso de convergencia que miento de los beneficios poten- causa principal que está detrás de hicieron posible que España estu- ciales derivados de la integración esta mejor evolución económica viese entre los países fundadores de España en la Unión Europea. reside en la creciente firmeza y de- de la Unión Monetaria en enero

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 99 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 10 CONVERGENCIA DE ESPAÑA CON LOS PAÍSES DE LA UNIÓN EUROPEA DE ACUERDO CON LOS CRITERIOS DEL TRATADO DE MAASTRICHT

1. Convergencia en inflación (a) 2. Convergencia tipos de interés (a) 8 16 España España 7 14

6 12 5 10 4 Porcentaje Porcentaje 8 3 Criterio de Maastricht (b) Criterio de Maastricht (b) 2 6

1 4 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998

(a) Tasas medias anuales de variación del índice de precios de consumo. (a) Media anual de los tipos de interés a largo plazo. (b) Media de las tres economías menos inflacionistas + 1,5 puntos. (b) Media de las tres economías menos inflacionistas + 1,5 puntos. En diciembre de 1998: Alemania, Francia y Luxemburgo. En diciembre de 1998: Alemania, Francia y Luxemburgo. Fuente: Banco de España. Fuente: Banco de España.

3. Convergencia déficit público (a) 4. Convergencia deuda pública (a) 8 80

7 70

6 60

5 50

4 40

3 30

2 20

1 10

0 0 1994 1995 1996 1997 1998 1994 1995 1996 1997 1998

(a) En porcentaje del PIB. El criterio se sitúa en el 3 por 100. (a) En porcentaje del PIB. El criterio se sitúa en el 60 por 100. Fuente: Banco de España. Fuente: Banco de España.

de 1999. En efecto, en el mo- terés a largo plazo superaron a los En consecuencia, el hecho más mento de evaluarse por parte del de los tres países más estables en destacable de la evolución eco- Consejo Europeo las condiciones 0,5 puntos porcentuales, sin lle- nómica española en el período de convergencia, nuestro país sa- gar al margen permitido de 2,0 1994-1998 es que el vigor del cre- tisfizo cumplidamente los requi- puntos; el déficit público se situó cimiento económico y el proceso sitos establecidos por el Tratado confortablemente por debajo del de creación de empleo (véase grá- para el acceso: la inflación se situó umbral de referencia del 3 por fico 12) vinieron acompañados 0,6 puntos porcentuales por en- 100 del PIB, y la peseta se mantu- de progresos muy notables en cima de los tres países más esta- vo, desde abril de 1995, sólida- los ámbitos de la reducción de la bles de la Unión y, por tanto, cla- mente estable dentro del meca- inflación y del déficit público, al ramente dentro del margen de 1,5 nismo de cambios del Sistema tiempo que se mantuvo una si- puntos permitido; los tipos de in- Monetario Europeo. tuación equilibrada en las cuentas

100 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

GRÁFICO 11 LA PESETA EN EL SISTEMA MONETARIO EUROPEO (frente al marco) Del 19 junio de 1989 al 31 de diciembre de 1998

100

95

90

85

80 PTA/DEM

75

70

65

60 Jun-89 Jun-90 Jun-91 Jun-92 Jun-93 Jun-94 Jun-95 Jun-96 Jun-97 Jun-98

exteriores, constatando, como se za de pagos por cuenta corriente cas que hicieron posible los avan- mencionaba anteriormente, que mostró, por término medio, un ces en los ámbitos de la estabilidad la convergencia nominal y la con- superávit del 0,6 por 100 del PIB en y la convergencia? vergencia real son procesos ple- el período 1994-1998, en com- namente compatibles si se instru- paración con el 1,8 por 100 de Indudablemente, el entorno in- mentan las políticas económicas déficit registrado, por término me- ternacional prevaleciente en esos adecuadas. Así (véanse los gráficos dio, en el período 1986-1993. años contribuyó muy favorable- 1, 4 a 8, 12 y 13, y el cuadro n.º Como fruto de esta evolución fa- mente a la consecución de mayo- 1), la economía española mantu- vorable, la economía española res grados de estabilidad y con- vo un ritmo promedio de creci- consiguió romper el «suelo» de la vergencia en nuestra economía, miento del 3,2 por 100 entre 1994 inflación del 4 por 100, el «sue- al darse una situación de creci- y 1998, superando ligeramente al lo» del 16 por 100 de la tasa de miento económico moderado sin 3,1 por 100 del período 1986- paro, y el «techo» del 80 por 100 presiones inflacionistas en un cli- 1993; la tasa de creación de em- del PIB medio de la Unión Europea ma de estabilidad en los merca- pleo fue el 2,4 por 100, en con- en la evolución de la renta per cá- dos financieros y cambiarios in- traste con el 1,4 por 100 del pita; cifras estas que, según se ex- ternacionales, que sólo se vio período precedente, lo que fue puso en la sección III, venían a quebrado en circunstancias pun- determinante para conseguir un constatar los límites de las posibi- tuales. Sin embargo, es primor- descenso de la tasa de paro des- lidades de convergencia nominal dialmente en el ámbito doméstico de el 23 por 100 en 1993 al 18,8 y real hasta 1994. donde hay que buscar las razones por 100 en 1998; la inflación pasó, de la reciente mejora de la situa- en media, del 4,6 por 100 en ción económica española. En este 1993 al 1,8 por 100 en 1998; el 2. Las políticas orientadas sentido, según se ha mencionado déficit público en relación con el hacia la estabilidad previamente, resultó crucial que PIB se redujo desde el 7 por 100 las autoridades concediesen prio- en 1993 al 2,7 por 100 en 1998, Ahora bien, ¿cuáles fueron las ridad a la consecución de la esta- y finalmente, el saldo de la balan- condiciones y políticas económi- bilidad y la convergencia macro-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 101 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 12 CRECIMIENTO DEL PIB EN TÉRMINOS REALES

6

5 Entrada en el euro 4

3

2

1 Porcentaje

0

-1

-2

-3 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

CRECIMIENTO DEL EMPLEO

5 Entrada en el euro

3

1 Porcentaje

-1

-3

-5 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

102 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

GRÁFICO 13 INFLACIÓN

5,5

5,0 Entrada en el euro 4,5

4,0 Limite 3,5 superior objetivo para1997 3,0 Porcentaje

Objetivo 2,5 para 1998

2,0

1,5

1,0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

económicas, como resultado de la ción por el Banco de España, des- blico y la reversión de la tenden- convicción de que ello no sólo re- de 1995 hasta la creación de la cia alcista previa del gasto públi- sultaba necesario para hacer po- Unión Monetaria en 1999, de una co en esos años, que sirvieron sible el acceso de nuestro país a estrategia de política monetaria para restablecer la credibilidad la Unión Monetaria, sino también basada en el establecimiento de del Presupuesto ante el público para sentar las bases de un creci- objetivos de inflación explícitos (véanse el cuadro n.º 1 y los grá- miento económico sostenido una contribuyó favorablemente a la ficos 6 a 8). vez dentro de ella. Fruto de esta reducción de la inflación al hacer orientación fue el cambio que tuvo más visible y efectivo el compro- El mayor rigor de la política fis- lugar en el régimen general de po- miso con la estabilidad de precios cal, no sólo facilitó notablemente lítica económica, que se manifes- (véase gráfico 13). la consecución de la estabilidad, tó en los ámbitos monetario y pre- sino que también hizo posible que supuestario y en la realización de Junto al reforzamiento de la la política monetaria suavizara gra- ciertas reformas estructurales. orientación de la política mone- dualmente su tono, configurando taria hacia la estabilidad, en esos así un entorno más equilibrado En lo que concierne a la polí- años se hizo patente una actitud para la política macroeconómica tica monetaria, la entrada en vigor notablemente más estricta de las (véase gráfico 14). Ello, a su vez, de la Ley de Autonomía del Banco autoridades en materia presu- hizo posible reducir el ritmo de ex- de España, en julio de 1994, re- puestaria, que se reflejó en una pansión de la demanda agregada forzó considerablemente la orien- mayor austeridad en el proceso hacia tasas compatibles con la tación anti-inflacionista del banco de elaboración de las cuentas pú- consecución de un crecimiento emisor, al establecer inequívoca- blicas y en una vigilancia más es- económico equilibrado de carác- mente que la estabilidad de pre- trecha de la ejecución del gasto, ter no inflacionista. cios constituye la finalidad pri- con objeto de evitar desviaciones mordial de la política monetaria significativas respecto de las can- Sin embargo, esta moderación y al dotarle de un amplio grado tidades inicialmente presupues- del ritmo de incremento de la de- de autonomía para conseguir di- tadas. Fruto de estas actitudes manda agregada no habría resul- cho objetivo. A su vez, la adop- fueron la reducción del déficit pú- tado compatible con la desacele-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 103 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

GRÁFICO 14 TIPOS DE INTERÉS REPRESENTATIVOS

13 Entrada en el euro 11 Tipo bancario activo Tipo oficial 9

Deuda a más de 4 años

7 Porcentaje

5

3 Tipo bancario pasivo

1 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003 2004

Fuente: Banco de España.

ración de la inflación en un mar- ñola en estos años, caracterizada económica española (Alberola, co de creciente pujanza de la ac- por la consecución de progresos 1998). En particular, dicho entor- tividad económica sin la favora- notables hacia la estabilidad no- no se torna más exigente por va- ble evolución de las condiciones minal en un marco de relanza- rias razones. de oferta, evidenciada en la mo- miento del crecimiento, consoli- deración salarial (véase gráfico 9) dación fiscal y equilibrio de nuestra Por una parte, el paso a la mo- y de los márgenes empresariales posición exterior, no fue fruto del neda única elimina la última ba- que se experimentaron en ciertos azar o de circunstancias especial- rrera existente al libre comercio sectores. En este sentido, puede mente propicias en el ámbito in- dentro del área, la incertidumbre aventurarse que las medidas de ternacional, sino que, principal- cambiaria, propiciando la plena reforma del mercado de trabajo, mente, se debió a la aplicación integración de los mercados na- en 1994 y 1997, contribuyeron decidida de las políticas que re- cionales. De ahí que las empre- favorablemente a la moderación sultan adecuadas para resolver los sas españolas se vean expuestas salarial y a la creación de empleo, problemas de fondo de la econo- a una mayor competencia con el y que las políticas de desregula- mía española. exterior. ción y privatizaciones llevadas a cabo en esos años introdujeron Por otra parte, al tiempo que una mayor competencia en ciertos V. LA ECONOMÍA ESPAÑOLA se ve incrementada la competen- sectores de bienes y, especial- EN LA UNIÓN MONETARIA cia exterior, la aplicación de una mente, de servicios, que tradicio- EUROPEA (1999-2003) política monetaria única entraña nalmente venían manteniéndose la desaparición de cualesquiera al abrigo de las fuerzas de la con- La culminación del proceso de márgenes de flexibilidad moneta- currencia (véase el recuadro I.3 del integración monetaria, al com- ria o cambiaria para paliar los pro- Informe Anual del Banco de plementar el mercado único con la blemas de competitividad deriva- España de 1999). moneda única, supone un cam- dos de un crecimiento de los costes bio de profunda trascendencia en y los precios interiores superior al Por todo ello, puede concluirse el entorno económico y financie- de nuestros competidores, o para que la evolución económica espa- ro en que transcurre la actividad adaptar las condiciones moneta-

104 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

rias en función de los intereses de Indudablemente, el más ele- da agregada. Así, se ha pasado la economía nacional, especial- vado ritmo del crecimiento eco- de un déficit público del 3 por 100 mente cuando ésta evolucione de nómico español actual respecto a del PIB en 1998, a un ligero supe- forma diferenciada en relación con otros países del área refleja los rávit en 2002 y 2003. Si bien la el conjunto del área del euro. frutos de los esfuerzos llevados a entrada en vigor de la Ley de Esta- cabo en los últimos años en la bilidad Presupuestaria en 2003 Sin embargo, el formidable aplicación de unas políticas eco- supuso un importante reforza- reto que para la economía espa- nómicas orientadas hacia la esta- miento institucional de la disci- ñola entraña su adaptación al en- bilidad, pero también se ha visto plina presupuestaria, reflejado en torno más exigente que se ha des- impulsado por la relativa holgura los superávit ya mencionados, Es- crito, también supone una no de las condiciones monetarias y paña necesita continuar profun- menos formidable oportunidad financieras una vez ya dentro el dizando en el saneamiento de las de aprovechar nuestra pertenen- área del euro. En consecuencia, finanzas públicas durante los pró- cia al área monetaria común para resulta indispensable mantener ximos años con objeto de alcan- avanzar en el proceso de conver- una orientación de las políticas zar mayores márgenes de holgu- gencia real, propiciando la apro- económicas que permanecen bajo ra que, en su momento, puedan ximación de los niveles de vida y la soberanía de nuestras autori- dotarle de una mayor capacidad de bienestar de nuestro país ha- dades nacionales (política fiscal y contracíclica. cia los existentes en las econo- políticas de oferta) para garantizar mías más prósperas del área. que el ritmo de expansión de la No obstante, resulta también demanda resulta compatible con imprescindible profundizar en la Estas cuestiones cobran con- el potencial productivo de la eco- instrumentación de las políticas siderable relevancia en el mo- nomía y para impulsar este últi- de oferta que permitan mejorar el mento actual, puesto que, si bien mo. Sólo así será posible mante- funcionamiento de los mercados es cierto que la economía espa- ner un patrón de crecimiento más de bienes y servicios, y del merca- ñola viene manteniendo dentro equilibrado, apoyado en mayor do de trabajo. En lo que al mer- de la Unión Monetaria unos rit- medida por la inversión en bien- cado de trabajo se refiere, si bien mos de crecimiento relativamen- es de equipo y las exportaciones, las recientes reformas llevadas a te vigorosos en comparación con y una evolución de costes y pre- cabo han incidido muy favorable- el conjunto del área —el 4,2 por cios y, en último término, de la mente sobre el empleo y contri- 100 en 1999 y 2000, el 2,8 por competitividad que se adecue a buido a reducir sustancialmente 100 en 2001, el 2 por 100 en los requisitos de estabilidad que la tasa de paro hasta cerca del 11 2002 y el 2,4 por 100 en 2003— lleva consigo la pertenencia al área por 100 en 2003, resulta necesa- , hay que observar que el patrón del euro. rio dar nuevos pasos en el futuro de crecimiento seguido en estos con objeto de ampliar la capaci- últimos años ha descansado en Por lo que a la política fiscal se dad de creación de empleo esta- exceso sobre el consumo priva- refiere, es evidente que ésta debe ble de la economía. Por lo que res- do y la inversión en construcción, seguir firmemente encaminada pecta al sector servicios, aunque en detrimento de la inversión en hacia el cumplimiento de las nor- en los últimos años se han dado bienes de equipo y las exporta- mas de rigor presupuestario es- pasos importantes en el ámbito ciones netas. A su vez, aunque tablecidas en el Pacto de Estabili- de la desregulación y privatización en el último año se ha reducido dad y Crecimiento, que establecen de ciertos mercados, todavía hay considerablemente el diferencial que el déficit público no puede algunas áreas de considerable im- de inflación en relación con el exceder del 3 por 100 del PIB sal- portancia económica que aún dis- área del euro, éste ha vuelto a vo en circunstancias excepciona- tan de tener un grado de compe- reputar con fuerza en la primera les, y que, por término medio, se tencia apropiado (por ejemplo, el mitad de 2004. En consecuencia, debe mantener una posición pre- mercado del suelo). De ahí la im- no está ni mucho menos garan- supuestaria equilibrada. En este portancia que tiene proseguir con tizado que la evolución futura de sentido, constituye un hecho muy firmeza las reformas que permi- costes y precios sea compatible destacable que en los últimos tan mejorar el grado de compe- con una evolución favorable de años la política fiscal española se tencia en parcelas aún significati- la competitividad, lo que podría haya encaminado con rapidez ha- vas de nuestro sistema económico. incidir negativamente sobre el cia el equilibrio presupuestario, lo Junto a estas iniciativas, resulta crecimiento futuro de la econo- que ha contribuido a moderar el imprescindible mejorar la dotación mía. ritmo de expansión de la deman- y calidad de las infraestructuras y

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 105 LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA UNIÓN EUROPEA

prestar especial atención a la ca- 1. La principal transformación 1985—, hay que lamentar que el lidad de la educación y la investi- que, en el ámbito estructural, tra- conjunto de la política económica gación con objeto de favorecer la jo consigo el acceso de España a la no se haya orientado sino tardía- formación del capital humano, fí- UE fue un formidable incremento mente hacia la estabilidad y que sico y tecnológico e impulsar la del grado de apertura al exterior la adaptación del comportamien- productividad total de los facto- como consecuencia de la elimina- to de los agentes privados a las res, que resulta fundamental para ción de las barreras al libre inter- exigencias de una economía cre- el crecimiento económico (Rojo, cambio de bienes, servicios y capi- cientemente abierta e integrada 2002). tales con el resto del mundo. En el internacionalmente haya sido ex- ámbito comercial, esto se reflejó cesivamente lenta. Esto ha impe- En fin, aunque en estos años en un incremento del peso del co- dido un mayor aprovechamiento se han dado pasos importantes mercio exterior desde el 27 por 100 de las ventajas potenciales deri- en la mejora de las políticas eco- del PIB en 1985 al 63 por 100 ac- vadas de nuestra estancia en la UE nómicas básicas, todavía debe se- tualmente, mientras que, en el ám- durante un número considerable guirse profundizando en este sen- bito financiero, los cobros y pagos de años. tido habida cuenta, además, del ligados a operaciones financieras reto que para la economía espa- con el exterior pasaron del 15 al 4. Las dificultades con las que ñola supone la ampliación de la 1.300 por 100 del PIB en dicho pe- España se encontró dentro de la Unión Europea a los países de ríodo, y los activos y pasivos de los UE para avanzar con mayor rapi- Europa Central y del Este (Mar- sectores residentes pasaron, res- dez en los procesos de conver- tín y otros, 2002). De la firme y pectivamente, desde el 23 y 31 por gencia nominal y real con los paí- decidida instrumentación de las 100 del PIB en 1985, al 107 y 130 ses más estables se explican por políticas de estabilidad y de por 100 del PIB en la actualidad. la pervivencia de ciertos proble- reforma estructural y del man- mas de fondo, que solo han co- tenimiento de las actitudes y 2. Mientras que España libe- menzado a resolverse reciente- comportamientos de los agentes ralizó de forma muy importante mente, ligados fundamentalmente privados en línea con las exigen- sus relaciones comerciales y fi- a la aplicación de unas políticas cias de una economía moderna nancieras con el exterior, en vir- macroeconómicas descompensa- e integrada, depende que nues- tud de los compromisos adquiri- das y a la existencia de unos mer- tro país consiga erradicar defini- dos en el marco de los acuerdos cados de bienes y factores cuyo tivamente los problemas de fon- internacionales suscritos, en aque- funcionamiento se ha visto lastra- do que tradicionalmente le han llos otros mercados como el de do por numerosas rigideces e in- impedido converger hacia los ni- servicios y el de trabajo en los que flexibilidades. veles de vida de los países más la liberalización requería la intro- avanzados de nuestro entorno y ducción de medidas internas por 5. Cuando se han instrumen- que, en el futuro, podrían limitar parte de nuestras autoridades, los tado decididamente las medidas los beneficios derivables de nues- avances fueron mucho más len- capaces de comenzar a resolver los tra pertenencia a la Unión Mone- tos y escasos. Esto, a su vez, ex- problemas de fondo, la economía taria Europea. plica que durante buena parte de ha reaccionado muy favorable- la estancia de España en la Unión mente, consiguiéndose avances Europea se haya puesto de relie- significativos hacia la estabilidad y VI. CONCLUSIONES ve con notable intensidad el ca- la convergencia, tanto nominal rácter dual de nuestra estructura como real. En consecuencia, la ex- En este artículo se ha hecho económica, al coexistir sectores periencia pone de manifiesto que un apretado balance de lo que ha crecientemente expuestos a la es posible crecer vigorosamente supuesto para la economía espa- competencia y sectores fuerte- con tasas de inflación reducidas y ñola su integración en la Unión mente regulados e intervenidos. con unas finanzas públicas más Europea y se han examinado cuá- austeras si el conjunto de la polí- les son los principales retos y opor- 3. Aunque el balance de la en- tica macroeconómica se orienta tunidades que para nuestro país trada de España en la UE arroja, hacia la consecución de un ritmo trae consigo su participación en de forma inequívoca, un saldo de expansión de la demanda en la Unión Monetaria a partir de globalmente favorable —como lo línea con el potencial productivo, enero de 1999. Entre las conclu- atestigua el que nuestra renta y si las políticas de reforma es- siones obtenidas, destacan las si- per cápita sea hoy en torno a un tructural avanzan en la mejora del guientes. 64 por 100 más elevada que en funcionamiento de los mercados.

106 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VIÑALS

6. Si bien la situación actual sólo requiere seguir instrumen- 1992», en VIÑALS, J. (ed.), La economía española ante el Mercado Único Europeo, de la economía española dentro tando unas políticas económicas Alianza Economía. de la Unión Monetaria es rela- firmemente orientadas hacia la tivamente favorable por lo que estabilidad y la eficiencia, sino BANCO DE ESPAÑA (varios años), Informe Anual. respecta al crecimiento, hay que también que los agentes que par- BENTOLILA, S., y DOLADO, J. J. (1994), «Labour observar que el patrón de creci- ticipan en los procesos de deter- flexibility and wages: lessons from Spain», Economic Policy, 18. miento seguido en estos últimos minación de los precios y los sa- años ha descansado en exceso larios mantengan unas pautas de FUENTES QUINTANA, E. (1991), «La Hacienda pú- blica de la democracia española frente al sobre el consumo privado y la in- comportamiento coherentes con proceso de integración europea», PAPELES versión en construcción, en de- las exigencias de pertenecer al DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, 48. trimento de la inversión en bien- área monetaria común. De la per- INSTITUTO DE ANÁLISIS ECONÓMICO (1994), es de equipo y las exportaciones severancia de las autoridades y Crecimiento y convergencia en España y netas. A su vez, el persistente di- de la conducta de los agentes Europa, volúmenes 1 y 2. ferencial de inflación en relación económicos y sociales depende- MARIMÓN, R. (1996), Economía española: una con el área del euro indica que rá, en última instancia, que la par- visión diferente, Antoni Bosch editor.

no está ni mucho menos garanti- ticipación de España en una Europa MARTÍN, C. (1997), España en la nueva Europa, zado que la evolución futura de económica y monetariamente in- Alianza Economía.

costes y precios sea compatible tegrada permita al conjunto de MARTÍN, C.; HERCE, J. A.; SOSVILLA, S., y VELÁZQUEZ, con una evolución favorable de la sociedad aproximar, con ca- F. (2002), La ampliación de la UE. Efectos la competitividad, lo que podría rácter definitivo, sus niveles de sobre la economía española, La Caixa, incidir sobre el crecimiento futu- vida y bienestar a los prevale- Estudios Económicos, 27. ro de la economía. De ahí que cientes en los países más prós- MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA (2001), deba profundizarse en la aplica- peros del área. Actualización del Programa de Estabilidad ción de las políticas económicas del Reino de España 2000-2004. apropiadas que permitan corre- PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA (1993), Tribuna Joven: los nuevos economistas ante el reto NOTAS gir los desequilibrios existentes y europeo, 57. que, en último término, nuestro (*) El autor es Director General del Banco RAYMOND BARA, J. L. (1992), «La inflación dual país haga plenamente efectivas de España. Los juicios y opiniones conteni- en España: comportamiento de los pre- las ventajas potenciales que se dos en el artículo son estrictamente perso- cios en los sectores industriales y servi- nales. derivan de su pertenencia al área cios», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, monetaria común en un entorno Este trabajo es una versión actualizada y 52/53. de rápidos cambios tecnológicos. algo abreviada del trabajo del autor «La in- REQUEIJO, J. (2000), «El sector exterior español: Estas políticas, que se hacen aún tegración económica de España en la Unión de los cambios múltiples a la moneda úni- Europea», de próxima aparición en el volu- ca», en VELARDE, J. (ed.), 1900-2000 Historia más necesarias a la luz de la ma- men n.º 8 de Economía y Economistas Es- de un esfuerzo colectivo, vol. I, Fundación yor competencia exterior que trae pañoles, E. FUENTES QUINTANA (dir.), Galaxia- BSCH-Planeta. consigo la ampliación de la UE a Gutenberg y FUNCAS, 2004. — (2001), El euro y la economía española, 2.ª los países del Centro y Este de edición, Marcial PONS. Europa, requieren mantener una BIBLIOGRAFÍA ROJO, L. A. (2002), Veinticinco años de la eco- situación estructuralmente equi- nomía española 1977-2002, Círculo de librada en las finanzas públicas, ALBEROLA, E. (1998), «España en la Unión Empresarios. incrementar la eficiencia en los Monetaria. Una aproximación a sus cos- tes y beneficios», Estudios Económicos, VIÑALS, J. (ed.) (1992), La economía española mercados de bienes y servicios y Banco de España, n.º 62. ante el Mercado Único europeo: las cla- en el mercado de trabajo e im- ves del proceso de integración, Alianza pulsar la formación de capital hu- ALBEROLA, E., y TYRVÄINEN, T. (1999), «¿Hay mar- Editorial. gen para los diferenciales de inflación en mano, físico y tecnológico. la Unión Económica y Monetaria?», Mo- — (1996), «La economía española ante el cam- neda y Crédito, 208. bio de siglo», en TUSELL, J.; LAMO DE ESPINOSA, E., y PRADO, R. (eds.), Entre dos siglos. 7. Finalmente, la superación ANDRÉS, J., y GARCÍA, J. (1992), «Principales Reflexiones sobre la democracia española, del reto de la Unión Monetaria no rasgos del mercado de trabajo ante Alianza Editorial.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 107 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE ALGUNAS CONSECUENCIAS PARA LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Jaime TURRIÓN R.C.U. El Escorial-María Cristina Francisco J. VELÁZQUEZ Universidad Complutense de Madrid

Resumen Abstract

El presente artículo repasa el proceso de ampliación y analiza la si- This article reviews the enlargement process and examines the tuación económica de los nuevos socios de la UE. Además, se centra economic situation of the new EU members. In addition, it focuses on en los efectos que esta quinta ampliación de la UE traerá a las econo- the effects that this fifth enlargement of the EU will have on the European mías europeas, y en especial a la española. Frente a la creencia gene- economies and, in particular, on the Spanish economy. As opposed to ralizada de que el mayor impacto sobre las economías menos desa- the widespread belief that the biggest impact on the less-developed rrolladas de la UE-15 emanará de la reducción de fondos comunitarios economies of the EU-15 will come from the reduction in Community percibidos, aquí se analiza, además, el impacto sobre dos variables funds received, we also examine here the impact on two real variables: reales: comercio e inversión extranjera directa, y se ofrece evidencia de trade and foreign direct investment, and evidence is offered on the la reestructuración de la actividad económica en la Europa ampliada restructuring of economic activity in the enlarged Europe and its effects y sus efectos sobre la economía española. Entre los resultados desta- on the Spanish economy. A notable feature of the results is that the ca que la competencia de los nuevos socios en el mercado europeo se competition of the new members in the European market is intensifying está intensificando, al presentar una estructura comercial cada vez through their presenting a commercial structure more and more like más semejante a la española y con mayor contenido tecnológico. Spain's and with a higher technological content. This phenomenon is Parece que este fenómeno es fruto de la actividad de las multinacio- apparently a result of the activity of the multinationals, which are nales, que están reestructurando su actividad, desplazando a Centro- restructuring their activity by shifting part of their production activity to Europa una parte de la actividad productiva aprovechando las venta- Central Europe to capitalise on the advantageous costs of the new jas en costes de los nuevos socios y la mejor situación geográfica. members and their better geographical location. Furthermore, evidence Además, se aporta evidencia de que, de no modificarse los criterios de is put forward that unless the criteria of eligibility for structural and elegibilidad de los fondos estructurales y de cohesión, España será cohesion funds are modified, Spain will be one of the countries whose uno de los países que más empeorará su situación presupuestaria con budgetary situation will be worst affected by EU enlargement. la UE tras la ampliación. Key words: new Community members, Eastern countries, trade, foreign direct investment, Community budget, Spain. Palabras clave: nuevos socios comunitarios, países del Este, comer- cio, inversión extranjera directa, presupuesto comunitario, España. JEL classification: F02, F10, F15, F23.

I. INTRODUCCIÓN Como ha sucedido en el caso de las anteriores am- pliaciones —y en concreto, con la que incorporó a la L primero de mayo de 2004 ha culminado la economía española—, todos los países han de pre- primera parte de la ampliación de la Unión parar con sumo detalle su incorporación, al igual que EEuropea hacia el Este de Europa. Sin lugar a los nuevos socios. Ello ha supuesto un proceso de ne- dudas, esta ampliación, la quinta, es la más impor- gociaciones en más de treinta capítulos. Muchos de tante de las que se han producido desde la consti- los procesos de negociación con algunos de estos paí- tución de la Unión Europea (UE). En concreto, la su- ses comenzaron a ponerse en marcha apenas unos perficie de la UE se ampliará, considerando las años después de la caída del muro de Berlín. En sólo incorporaciones de Bulgaria y Rumanía, en un 33,5 una década, las negociaciones han avanzado a buen por 100, la población lo hará en más de 105 millo- ritmo y concluido para el caso de diez de los doce nes de habitantes (un 27,6 por 100). Por su parte, países que fueron considerados como candidatos. el PIB se incrementará en tan sólo un 5,4 por 100 y, Además, estos países han realizado importantes pro- por tanto, la renta per cápita caerá en torno al 17 cesos de estabilización macroeconómica y de trans- por 100. Además, por primera vez en su historia, formación hacia economías de mercado, que, a pesar la UE roza la escala continental, y todos estos cam- de haber supuesto importantes problemas para al- bios suponen importantes consecuencias de todo gunos de ellos, les han conducido a presentar, en pro- tipo. medio, tasas de crecimiento muy elevadas que han

108 JAIME TURRIÓN . FRANCISCO J. VELÁZQUEZ

supuesto su acercamiento a los niveles de renta per cá- En el Consejo Europeo de Copenhague de 1993, pita europeos, a pesar de que todavía hoy se en- se establecieron los criterios que deben cumplir los cuentran bastante alejados de la media comunitaria. países que quieran integrarse en la UE. Ello supuso el reconocimiento implícito del interés de la UE por in- Evidentemente, un proceso como el descrito im- corporar a estas economías. Ahora bien, la adhesión plica un conjunto importante de consecuencias y de estaba supeditada al cumplimiento de una serie de retos tanto para los antiguos socios comunitarios condicionantes económicos y políticos que se resumen como para los nuevos. En consecuencia, conviene en tres: a) criterio político: garantía democrática, de hacer un repaso de todos ellos, centrándonos en el Estado de derecho, respeto de los derechos huma- caso de la economía española, que, a priori, es una nos y protección a las minorías; b) criterio económi- de las que se verán más afectadas tanto por su ca- co: economía de mercado en funcionamiento; c) cri- rácter periférico como por su desnivel de renta per terio de asimilación del acervo comunitario. cápita en relación con la media europea, lo que la hace beneficiaria de algunos de los fondos deriva- Otro paso importante se produjo en el Consejo dos de la política de acciones estructurales de la UE. Europeo de Madrid de 1995, en el cual se invitó a la Para ello, en el siguiente apartado se realiza un rá- Comisión a preparar dictámenes sobre las candida- pido repaso cronológico del último proceso de am- turas de adhesión, la evaluación de los efectos de la pliación de la UE. A continuación, se ofrece una des- ampliación sobre las políticas comunitarias y la pre- cripción de los principales rasgos económicos de los sentación del futuro marco financiero de la UE para nuevos socios. En el siguiente apartado, el más ex- el período presupuestario 2000-2006. En respuesta tenso, se analizan los principales efectos que tendrá a estas peticiones, la UE presentó en 1997 la Agenda la ampliación sobre el patrón geográfico y sectorial 2000. En ella se refuerza la estrategia de preadhesión de los flujos comerciales y de inversión extranjera di- a través de dos nuevos instrumentos: las asociacio- recta, con especial atención a los efectos sobre la nes para la adhesión, reagrupación de todas las ini- economía española. A continuación, en el siguiente ciativas de asistencia a los PECO, y la participación en apartado, se analizarán las consecuencias sobre el los programas comunitarios. presupuesto comunitario. Finaliza el artículo con un resumen y las principales conclusiones obtenidas. En el Consejo Europeo de Luxemburgo de 1997 se decidió iniciar las negociaciones con un primer gru- po de seis países (Polonia, República Checa, Hungría, II. CRONOLOGÍA DEL PROCESO Eslovenia, Estonia y Chipre), estableciendo, de forma DE AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA implícita una segmentación de los candidatos en dos grupos. Ante las numerosas y fuertes críticas recibi- Tras la quiebra del régimen comunista, y con el ob- das como consecuencia de esta decisión, el Consejo jetivo de desvincularse de la Unión Soviética y la Europeo de Helsinki de 1999 acordó comenzar un República de Yugoslavia, diez países de la Europa año después las negociaciones con el segundo gru- Central y Oriental (PECO) comenzaron un proceso de po de países, formado por Rumanía, Eslovaquia, acercamiento a la Unión Europea (1), a la vez que Letonia, Lituania, Bulgaria y Malta. De este modo, las comenzaban, no sin problemas de todo tipo, una negociaciones quedaban determinas por los progre- transición política y económica hacia regímenes de- sos alcanzados por cada uno de los doce candidatos mocráticos y economías de mercado respectivamente. respecto a su capacidad para aplicar y asimilar el acer- vo comunitario, ya que se juzgaba a cada Estado se- Pero no sólo estaban interesados en esta transi- gún sus propios méritos individuales, siguiendo el ción los PECO, sino que desde la UE se veía como in- principio de diferenciación. Las negociaciones se han teresante la ampliación, ya que de ella se podían de- desarrollado sobre la base de 31 capítulos que cu- rivar importantes beneficios políticos y económicos. bren todos los ámbitos del acervo comunitario. Por tanto, y como consecuencia de este interés mu- tuo, se firmaron unos acuerdos europeos a lo largo En el Consejo Europeo de Gotemburgo de 2001 de la primera mitad de los noventa. En ellos se tra- se fijó la fecha de finales de 2002 como objetivo para tó de estimular las relaciones económicas entre la UE concluir las negociaciones con aquellos países que y los PECO, así como la asunción gradual, por parte estuvieran preparados para la adhesión, de forma de estos últimos, del acervo comunitario. Además, que a lo largo del 2003 y principios de 2004 se pu- para potenciar estos cambios, en los propios acuer- diera aprobar en los respectivos países su adhesión dos se establecía un programa de ayudas financieras: y participaran en las elecciones al Parlamento Europeo el programa PHARE. de 2004. En el Consejo Europeo de Copenhague de

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 109 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

diciembre de 2002 se acordó la ampliación de la UE incluyendo viejos y nuevos socios, y altera, en parte, a diez nuevos miembros (todos los que en ese mo- algunos de los compromisos alcanzados en Niza. mento eran candidatos menos Bulgaria y Rumanía). El Tratado de Adhesión se firmó en Atenas el 16 de abril de 2003, comenzándose en ese momento un III. LA SITUACIÓN ECONÓMICA proceso de ratificación tanto en los antiguos socios DE LOS NUEVOS SOCIOS como en los nuevos. El Tratado se ratifica en los quin- Y DE LA NUEVA UNIÓN EUROPEA ce países de la UE y en los parlamentos de todos los nuevos socios; no obstante, en nueve de ellos (todos Antes de comenzar con el análisis de los princi- menos Chipre) se tuvo que ratificar en referendos pales efectos que está teniendo y seguirá produ- populares que tuvieron lugar entre marzo y sep- ciendo la ampliación al Este de la UE en la configu- tiembre de 2003. Finalmente, el proceso se ha con- ración de los patrones geográficos y sectoriales tanto cluido con la incorporación formal de estos países el del comercio como de la inversión directa, conviene 1 de mayo de 2004. repasar, aunque sea de forma breve, cuál es la si- tuación económica actual de los nuevos socios y dar Simultáneamente, en el seno de la UE se ha em- algunas pinceladas sobre lo que ha sido su evolución prendido el proceso de reforma institucional necesario reciente. para superar algunos de los problemas instituciona- les y políticos que plantea la ampliación. Esta refor- Evidentemente, parece necesario que todo aná- ma institucional se acomete en el Consejo Europeo lisis de este tipo comience con la descripción de la va- de Niza de 2000, que modifica, entre otras, la com- riable macroeconómica clave: la renta per cápita. posición de las principales instituciones europeas: Pues bien, como se comprueba en el gráfico 1, es- Consejo, Comisión y Parlamento Europeos. En el tos países exhibían en 2002, en media, una renta Consejo Europeo se fija un nuevo sistema de repar- per cápita de alrededor del 47 por 100 de la comu- to de votos para los antiguos y nuevos socios, una vez nitaria. Ahora bien, la situación difiere ampliamen- pasen a formar parte de la UE (hasta de 27 socios). te entre ellos. Así, tres de estos países, Chipre, Malta Además, las decisiones pasan a tomarse por mayo- y Eslovenia tienen una situación de renta per cápita ría cualificada y no por unanimidad. Por otro lado, se muy pareja a la de Grecia, en torno al 70 por 100 de instrumenta un sistema de ponderación de los vo- la media, mientras que Estonia, Letonia, Lituania y tos vinculado al número de habitantes de los países. Polonia se encuentran en torno al 40 por 100. En el Parlamento Europeo se amplian los escaños Mención aparte merecen Bulgaria y Rumanía que se hasta un máximo de 732 y se cambia la distribución encuentran en torno al 25 por 100 de la media co- del número de parlamentarios entre los antiguos munitaria. Por tanto, la UE-25 partirá con un nivel de miembros, dando cabida a los nuevos. En cuanto a renta per cápita menor en un 9 por 100 que el que la Comisión Europea, se limita a uno el número de tenía la UE-15. comisarios por país miembro. Además, en este Con- sejo, se establece un acuerdo para la revisión de los Ahora bien, la contrapartida a esta situación se tratados en tres etapas: una primera de debate abier- da en las cifras de crecimiento real. En efecto, aquí to, una segunda más estructurada, que determina- se muestra un proceso de convergencia muy nota- ría el Consejo Europeo de Laeken de 2001, y una ble en la última década, a pesar de que muchos de nueva Conferencia Intergubernamental, que debe- estos países mostraron tasas de crecimiento nega- ría convocarse en 2004 con el objeto de decidir las tivas en los primeros años de su transformación a necesarias modificaciones de los tratados. economías de mercado. Así, en la década 1993- 2003 el conjunto de nuevos socios ha mostrado un Un año después, el consejo de Laeken de 2001 comportamiento excelente en crecimiento, alcan- decide convocar una Convención que analice las cues- zando el 3,8 por 100 de media anual, frente al 2,4 tiones esenciales que plantea el futuro desarrollo de por 100 que obtuvo la UE-15, incluso por encima la UE y proponer posibles respuestas. La Convención de España, que en todo el período alcanzó el 3,2 ha formulado un proyecto de Tratado Constitucional. por 100. Además, al menos cinco países superaron La Conferencia Intergubernamental, que se inicia en la barrera del 4 por 100. De nuevo, los dos países que octubre de 2003 bajo la Presidencia Italiana de la continúan siendo candidatos, Bulgaria y Rumanía, Unión, no permitió alcanzar un acuerdo, por lo que obtuvieron un crecimiento mediocre, al situarse res- sus trabajos continúan hasta conseguirlo. En princi- pectivamente en el 1,2 y 2,1 por 100, muy próxi- pio, esta nueva Constitución Europea establece un mo al de la República Checa, que se situó en el 2,2 nuevo reparto del «poder» entre los distintos países, por 100.

110 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JAIME TURRIÓN . FRANCISCO J. VELÁZQUEZ

GRÁFICO 1 INDICADORES REALES DE LOS PAÍSES CANDIDATOS

PIB per cápita en 2002 Crecimiento del PIB real 1993-2003 120 5,0

100 4,0

80 3,0 60 2,0 40

1,0 20

0 0,0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE EE ES ES SK SK CZ CZ CY CY BG RO BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

Capital físico privado productivo por empleado 2003 Capital tecnológico por empleado 2003 120 120

100 100

80 80

60 60

40 40

20 20

0 0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE ES EE ES SK SK CZ CZ CY BG RO CY BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

Capital humano en 2001 (Número de años) Capital público por habitante en 2003 16 140

14 120 12 100 10 80 8 60 6 40 4

2 20

0 0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE EE ES ES SK SK CZ CZ CY CY BG RO BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

Fuentes: EUROSTAT, Comisión Europea.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 111 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

En general, estos datos invitan al optimismo, ya medio que se presenta es muy elevado (11,6 años), que, de seguirse en este ritmo de crecimiento —algo ligeramente por encima de la media comunitaria que, de acuerdo con las tasas mas recientes no (11,2 años), y muy por encima del que presentan al- puede descartarse, dado que en 2003, en prome- gunos de los antiguos socios más atrasados de la UE, dio, todos los nuevos socios crecían a una tasa del 4,2 como es el caso de España (9,5 años). Por tanto, éste por 100—, estos países alcanzarían la media comu- es uno de los principales factores de atracción de in- nitaria en el año 2058. versiones extranjeras. Estos datos ponen de mani- fiesto que el importante esfuerzo que ha hecho la El bajo nivel de renta per cápita de estos países economía española debe mantenerse, puesto que está relacionado con su menor productividad del tra- existen todavía algunas carencias de formación en bajo ya que su tasa de empleo es semejante a la es- los segmentos de mayor edad de nuestra población pañola, y algo menor que la comunitaria. En conse- en edad de trabajar. Cuando este indicador se corri- cuencia, parece razonable estudiar los factores que ge por la calidad educativa, medida a partir del gas- pueden estar detrás de estos desniveles. En concre- tos por alumno, los resultados cambian drástica- to, aquí se analizan los que muestran algunos de los mente, aunque no está claro si esta corrección es denominados indicadores de convergencia real pertinente (véase a este respecto Martín y Velázquez, (Martín y Velázquez, 2001 y 2003), en concreto: ca- 2001 y Martín, Herce, Sosvilla y Velázquez, 2002). pital físico privado productivo por ocupado, capital tecnológico por ocupado, capital humano y capital Por último, el capital público por habitante, al público por habitante (2). igual que el capital físico privado, muestra una notable insuficiencia en los nuevos socios, al situarse en el En cuanto al capital físico privado productivo por 32,1 por 100 de la media de la UE-15. Evidentemente, empleado, estos países muestran una clara carencia existen notables diferencias entre países, pasando de éste en relación con la media comunitaria. De de un 129,2 por 100 de Malta a un 11,2 por 100 de hecho, sólo representa el 30,4 por 100, frente al Polonia respecto de la UE-15. En consecuencia, los 97,8 por 100 que posee España, lo que ha supues- gobiernos de estos países y la nueva Unión Europea to que la nueva UE-25 reduzca en diez puntos por- deberán realizar importantes esfuerzos para inten- centuales su capital físico. Aun así, las diferencias tar corregir estas abultadas diferencias e intentar acer- entre países son muy acusadas, y algunos, como carse a los estándares europeos. Estonia, Malta y Eslovenia, están en torno al 80 por 100 de la media de la UE-15, mientras que otros, En relación con los indicadores de convergencia como la República Checa, Letonia y Polonia, están nominal (gráfico 2), lo primero que debe señalarse alrededor del 23 por 100. es que estos países han llevado a cabo un rápido proceso de estabilización macroeconómica que les En relación con el capital tecnológico medido por hace exhibir indicadores nominales alejados de los ocupado, se encuentra una diferencia todavía más que presentaban en los primeros años de la década notable. En concreto, el conjunto de nuevos socios de los noventa. Así, la inflación se sitúa, en prome- tienen el 11 por 100 del capital tecnológico de la me- dio, para los nuevos socios en el 2,9 por 100, aun- dia europea, algo menos de un tercio del que posee que haya diferencias notables, dado que incluso exis- España, que también padece un retraso importantísi- ten países donde se da deflación —República Checa mo. Es cierto que siempre se comenta que este indi- (-0,1 por 100) y Lituania (-1,1 por 100)—, junto con cador muestra un desnivel que puede compensarse por países donde la inflación es muy elevada, como otras vías de adquisición u obtención de la tecnología, Eslovaquia (8,8 por 100). Los dos países más pobres como puede ser su compra directa al exterior, sin ge- presentan fuertes presiones inflacionistas, aunque neración autóctona, o que no considera la tecnolo- es Rumanía la que tiene una situación más preocu- gía que, a través de las inversiones directas extranje- pante (22,5 por 100). No obstante, la inflación pro- ras, se incorpora al sistema productivo del país. Ahora medio se sitúa en los estándares europeos. bien, el desnivel indica la falta de autonomía del país para crecer en el futuro y su dependencia, en todo El tipo de interés en 2002 se situaba, en media, caso, de las estrategias de las multinacionales. para estos países en el 5,8 por 100, ocho décimas por encima de la media europea. Ahora bien, estos da- Donde quizás estos países muestren unos resul- tos, junto con los de inflación, suponen que el tipo tados muy notables es en el capital humano. Medido de interés real es ligeramente inferior en los nuevos como el número medio de años que presenta en socios que en la UE (12 puntos básicos), lo que, de al- promedio la población en edad de trabajar, el nivel guna forma, pone de manifiesto que los mayores ti-

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pos de interés nominales son sólo el resultado de las IV. EFECTOS COMERCIALES Y SOBRE mayores tasas de inflación. En este sentido, destaca LA INVERSIÓN EXTRANJERA DIRECTA el elevado tipo de interés real de cuatro países: DE LA AMPLIACIÓN República Checa (5 por 100), Polonia (6,6 por 100) y Lituania (7,1 por 100), a los que hay que sumar Como es previsible, la incorporación de estos diez Rumanía (4,8 por 100). Seguramente esta situación nuevos socios supondrá que las relaciones econó- evidencia problemas importantes de imperfecciones micas y, fundamentalmente, las comerciales y de in- en sus mercados de capitales, que pueden estar las- versión extranjera directa (IED) se intensificarán entre trando de alguna forma su crecimiento. los países pertenecientes a este amplio mercado, lo que probablemente generará que estos flujos crez- Dadas las insuficiencias de capital público que can a un ritmo muy superior al que lo hacen ac- presentan estos países, y atendiendo a sus necesi- tualmente. Pero, evidentemente, este crecimiento dades sociales, dada la reestructuración económica no será igual entre socios, nuevos y antiguos, ni en que están llevando a cabo, los gastos públicos son la magnitud ni en la dirección. Es más, la teoría de muy elevados en relación con el tamaño de su PIB. integración económica predice que, tras un proce- Fruto de ello son los elevados déficit públicos que so de integración, pueden existir dos efectos tanto muestran, que, en promedio, se sitúan en el 5 por en el comercio como en la inversión directa. 100; si bien de nuevo la situación oscila entre los equilibrios presupuestarios de Estonia o Bulgaria y El primero de ellos, efecto creación, prevé que los abultados déficit que presentan la República tras la eliminación de las barreras comerciales, se Checa (8 por 100) y Malta (-7,6 por 100). Ahora produzca un aumento de las relaciones entre los paí- bien, la cara positiva la presenta la deuda pública, ses que pasan a formar parte de la nueva área (en que en promedio se sitúa en el 42 por 100, con tan nuestro caso, los candidatos) con los que ya perte- sólo dos países superando el límite de Maastricht necían con anterioridad (la UE-15) como consecuencia (Chipre y Malta). Este aparente buen comporta- del abaratamiento de los precios. En el caso de la miento de la deuda pública se enturbia cuando se IED, el efecto creación existe como consecuencia de comprueba que ha sido el recurso para financiar el la entrada de los países en un mercado único elimi- déficit desde fechas muy recientes y que, por tan- nando, por definición, las barreras existentes al mo- to, ésta ha crecido de manera muy rápida en los úl- vimiento de factores, lo que generará que los países timos años, lo que podría dar lugar a indicadores pertenecientes a ese mercado reestructuren sus in- generalizados por encima del límite del 60 por 100 versiones (efecto creación interno) y los países ex- en apenas un lustro. ternos a ese mercado inviertan ahora para abastecer un mercado más amplio (efecto creación externo). Dos indicadores más conforman el análisis de la Así, es posible que este proceso estimule las inver- situación económica de estos países, y han sido es- siones con origen extra-comunitario hacia todos los cogidos porque ilustran de manera fidedigna los países de la UE ampliada, en especial a los países problemas que atraviesan algunas de estas econo- centrales, socios o candidatos, del nuevo espacio mías. El primero es la tasa de paro, donde estos paí- económico. ses presentan una situación preocupante. De he- cho, esta variable no ha dejado de crecer en los El segundo de los efectos, efecto desviación, po- últimos años como consecuencia de la mencionada dría subdividirse, a su vez, en dos tipologías: exter- reestructuración de sus economías y a pesar de sus no e interno. El primero sería, en el caso del co- altas tasas de crecimiento. Así, en promedio, en mercio, la sustitución de un país tercero como 2003 se situaba por encima del 14 por 100, aunque proveedor por un nuevo socio, como consecuencia algunos países, como Polonia y Eslovaquia, rozan del abaratamiento que se produce al eliminar los el 20 por 100. El otro indicador es el saldo de la ba- aranceles. La desviación de comercio interno se re- lanza por cuenta corriente donde se comprueba que fiere a la sustitución de exportaciones de algunos en promedio tienen un déficit del 4,5 por 100. de los socios (por ejemplo, España) con el resto del Aunque la situación es alarmante en Estonia, con dé- mercado comunitario por exportaciones de pro- ficit superior al 15 por 100. Además, otros cinco ductos elaborados por los actuales candidatos. países muestran valores por encima del 6 por 100. Además, y a diferencia del efecto creación de co- Esta situación de balanza por cuenta corriente es mercio que se produce de una vez y por todas, el de sostenible gracias a las importantes entradas de ca- desviación puede prolongarse en función de la trans- pital extranjero que, además, están propiciando la formación económica de los socios, bien por el ajus- reestructuración económica de estas economías. te necesario tras su completa adhesión, bien, como

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 113 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

GRÁFICO 2 INDICADORES NOMINALES DE LOS PAÍSES CANDIDATOS (*)

Tasa de paro en 2003 Balanza C/C en 2003 (Porcentaje del PIB) 25 5,0

20 0,0

15 -5,0

10 -10,0

5 -15,0

0 -20,0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE EE ES ES SK SK CZ CZ CY CY BG RO BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

Inflación en 2003 (Porcentaje) Tipos de interés a largo plazo en 2002 25 30

20 25

15 20

10 15

5 10

0 5

-5 0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE ES EE ES SK SK CZ CZ CY BG RO CY BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

Déficit público en 2003 (Porcentaje del PIB) Deuda pública en 2003 (Porcentaje del PIB) 0 70

60 -2 50

-4 40

30 -6

20 -8 10

-10 0 SI SI LT LT PL PL LV LV EE EE ES ES SK SK CZ CZ CY CY BG RO BG RO HU HU MT MT ACC ACC EU-15 EU-25 EU-15 EU-25

(*) ACC hace referencia a la media de los nuevos socios, sin tener en consideración, evidentemente, a Bulgaria y Rumanía. Fuentes: EUROSTAT, Comisión Europea.

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en este caso, por las transformaciones ocasionadas en el total de importaciones de los candidatos del por su apertura y reestructuración económica. En el 0,6 por 100 en 1992 al 3,0 por 100 en 2001. Aun caso de la IED, el efecto desviación viene ocasionado así, no parece razonable que esta cuota aumente por la irrupción de estos países en el mercado único, mucho más, dado que España se encuentra muy ale- con la consecuencia obvia de un mercado más am- jada de estos países y, además, presenta una espe- plio, lo que generará que los países que pertene- cialización muy parecida. cían anteriormente a ese mercado se encuentren ahora con mayores posibilidades de inversión y sin las En cuanto al efecto desviación de comercio, es trabas previas a la ampliación, lo que supondrá la esencialmente el segundo efecto, el interno, el que reestructuración de su inversión hacia estos países si resultaría lesivo para el comercio español con la UE, poseen mayores ventajas. Por tanto, se podría pos- y es precisamente en el que nos vamos a centrar en tular que la adhesión de los PECO puede traer consi- este apartado. Para ello, basta analizar la evolución go un desplazamiento de las inversiones que reci- de las cuotas de importación de España y los candi- ben los socios periféricos, en especial los de la Europa datos en la UE (3) y examinar si ha existido este pro- meridional, donde se sitúa España, e incluso la mi- ceso de sustitución de las importaciones de España gración de multinacionales previamente instaladas. procedentes de los candidatos.

Pues bien, para ello se ha elaborado el cuadro 1. Efectos sobre el comercio en España número 1, donde se observa que las cuotas de im- portación de España y los candidatos han seguido Evidentemente, en el caso de los países europe- una senda dispar durante la última década. Mientras os, y en concreto España, el efecto creación de co- que la trayectoria seguida por los países candidatos mercio ya se ha ido produciendo desde que los paí- ha sido ascendente a comienzos de los noventa, ses candidatos firmaran los acuerdos europeos de cuando firmaron los acuerdos de asociación con asociación. En concreto, las relaciones comerciales la UE, pasando de un 1,9 por 100 en 1992 a un 5,0 entre España y los países candidatos han aumenta- por 100 en 2002, la de la economía española pre- do considerablemente en el período 1992-2001, pa- sentó una cierta atonía en el crecimiento, funda- sando de una cuota de las exportaciones españolas mentalmente a partir de 1995 y 1996. Es justamente

CUADRO N.º 1

CUOTA DE LOS PAÍSES CANDIDATOS, ESPAÑA Y LA UE EN EL CONJUNTO DE LAS IMPORTACIONES COMUNITARIAS

Contribución al crecimiento 1992 (a) 1998 (b) 2002 (c) b/a c/b c/a en la cuota de los candidatos (porcentaje)

Unión Europea ...... 63,8 59,4 57,5 0,93 0,97 0,90 España ...... 2,9 3,7 3,4 1,28 0,92 1,18 Candidatos ...... 1,9 3,8 5,0 2,04 1,33 2,72 República Checa...... 0,3 0,8 1,1 2,36 1,31 3,10 21,45 Estonia...... 0,0 0,1 0,1 4,62 1,15 5,32 1,98 Hungría...... 0,4 0,8 1,1 2,01 1,33 2,66 21,41 Letonia...... 0,0 0,0 0,1 2,63 1,13 2,98 1,12 Lituania...... 0,0 0,1 0,1 1,84 1,74 3,20 2,36 Polonia...... 0,5 0,9 1,3 1,87 1,37 2,55 25,33 Eslovaquia...... 0,1 0,3 0,4 3,26 1,28 4,17 7,34 Eslovenia...... 0,2 0,3 0,3 1,44 0,94 1,35 5,32 Chipre...... 0,0 0,0 0,1 0,94 4,19 3,93 1,69 Malta ...... 0,1 0,0 0,1 0,74 1,43 1,06 1,05 Bulgaria...... 0,1 0,1 0,1 1,49 1,39 2,06 2,85 Rumanía...... 0,1 0,3 0,4 2,86 1,53 4,37 8,11 Resto del mundo...... 34,4 36,8 37,5 1,07 1,02 1,09

Fuente: IMF: Direction of Trade Statistics y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 115 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

en estos años cuando el proceso de ampliación se las de los candidatos a la UE con un sencillo indica- hizo más creíble, como consecuencia de que todos dor, denominado tradicionalmente Índice de Espe- los países candidatos ya habían solicitado su adhe- cialización Exportadora (IEX). Estos trabajos parecen sión a la UE (4). En consecuencia, las perspectivas fu- indicar que los futuros socios de la UE están compi- turas de un mercado europeo mucho más amplio y tiendo con España en sectores con un contenido tec- cercano estimularon a los países comunitarios, sobre nológico medio y, cada vez más, están incrementan- todo los más cercanos, a adquirir productos proce- do su peso en sectores con una intensidad tecnológica dentes del centro y Este de Europa, posiblemente mayor, mientras que España está dirigiendo su pro- ocasionado por sus menores precios derivados de ducción, y por tanto su exportación, hacia productos sus inferiores costes de producción, dejando de lado con una intensidad tecnológica menor. Todo parece a los productos elaborados en países más periféricos indicar que el motor de la importante transforma- y cuyas estructuras comerciales eran más semejan- ción acaecida en la estructura de las exportaciones de tes a las de los candidatos, como España. bienes industriales a la UE, que comporta una seme- janza mayor con la de España, hay que buscarlo en Por otro lado, el comercio comunitario ha tenido las estrategias de las empresas multinacionales, que una intensidad diferente entre países. De hecho, los se han desplegado de una manera muy rápida e in- nuevos socios de la UE han sido los más dinámicos a tensa en la mayoría de los candidatos. A este res- la hora de aumentar su presencia como proveedores pecto, son numerosos los estudios que sugieren que, comunitarios, incrementando su cuota en un 172 junto al abastecimiento de sus mercados domésti- por 100, mientras que el resto de países no comuni- cos, las multinacionales que se han instalado en bue- tarios lo hizo sólo en un 9 por 100 durante el perío- na parte de los candidatos tienen como estrategia do 1992-2002. comercial preferente la de aprovechar sus ventajas salariales y de ubicación geográfica mediante su uti- Pero lo más interesante y, en consecuencia, lla- lización como centros de producción y plataformas de mativo es lo ocurrido en los últimos años. Si nos cen- exportación a todo el mercado europeo (Lankes y tramos en el período 1998-2002 y comparamos las Venables, 1997; Landesmann, 2000; EBRD, 2000 y cuotas de todos los países, se observa claramente 2001; y Martín y Turrión 2003a). que ha existido una tendencia contraria entre la pre- sencia de los países candidatos y España, lo que po- Para intentar captar este fenómeno del desplaza- dría interpretarse como un efecto desviación de co- miento de los productos españoles de mayor conte- mercio interno. En este período la cuota de los países nido tecnológico por los de los candidatos, señalado comunitarios disminuyó un 3 por 100, mientras que en los trabajos previos, se ha construido el Índice de la española lo hizo en un 8 por 100. Esta intensa caí- Contenido Tecnológico (ICT), el cual está definido como: da fue como consecuencia de la presencia de pro-

ductos extracomunitarios procedentes, casi exclusi- GIDi·· n vamente, de los países candidatos, como representa /Pi·· ICT· jt = Σ · Sijt x 100 donde: el importantísimo incremento de su cuota (un 33 por GIDi·· i = 1 Max P 100), mientras que el resto de países extracomunita- ( [ / i··] ) rios lo hicieron tan solo en un 2 por 100. El fuerte avance de los productos del centro y Este de Europa GIDi·· — P : esfuerzo tecnológico del sector i para en el mercado comunitario tiene como protagonistas, / i·· el conjunto de la UE y para el período 1989-1998. fundamentalmente, a tres países: Polonia, República Checa y Hungría. Sólo estos tres países han sido los X causantes del crecimiento de la cuota de los candi- ijt — Sijt = : peso del sector i en las exporta- datos en un 68 por 100, como se refleja en la última Σ Xijt columna del cuadro n.º 1. i ciones totales del país j en el año t. Aunque el análisis de los flujos comerciales agre- gados nos da una idea de lo ocurrido entre España Por definición, este índice está acotado entre 0 y y los futuros socios con la UE, hay que analizarlos con 100, por lo que en el caso extremo de que todas las un mayor nivel de desagregación para saber cual será exportaciones pertenecieran al sector más avanza- su verdadero impacto y en qué sectores se concen- do tecnológicamente este índice sería igual a 100 y, trará éste. De hecho, en Martín y Turrión (2003c) y por el contrario, si todo el comercio se realizara en Turrión y Velázquez (2004) se ha estudiado la espe- un sector con un contenido tecnológico nulo, este ín- cialización de las exportaciones españolas vis-à-vis dice estaría en su nivel mínimo, es decir, 0.

116 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JAIME TURRIÓN . FRANCISCO J. VELÁZQUEZ

GRÁFICO 3 EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE DE CONTENIDO TECNOLÓGICO

60 CTOS-UE ESP-UE 50

40

30

20

10

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Pues bien, los resultados del cálculo de este indi- socios, entre ellos España. El segundo es que esa pér- cador para el conjunto de los países candidatos y dida de cuota por parte de España se debe a la apro- España en el período que abarca desde 1992 a 2000 ximación de las estructuras productivas y comercia- se representa en el gráfico 3. De acuerdo con este les con los PECO, lo que evidentemente deteriora el índice, el primer rasgo a destacar es que existe un comercio español, dadas las inherentes ventajas de acercamiento claro del contenido tecnológico de los coste de mano de obra y localización geográfica de bienes exportados por los países candidatos y España que gozan los países candidatos. Además, parece hacia la UE, con un incremento del 4,8 por 100 fren- intuirse que este reajuste geográfico de actividad y te al 0,2 por 100 anuales, respectivamente. Aunque comercio está siendo ocasionado por las estrategias es evidente que ha existido una aproximación clara de las multinacionales. Por ello, conviene profundi- entre las dos áreas analizadas, ésta no ha sido igual zar ahora en los efectos de la ampliación sobre los flu- en el conjunto del período. Más específicamente, es jos de IED recibidos por España. a partir de 1995 cuando el contenido tecnológico de los productos intercambiados entre los candida- tos y la UE comenzó a acercarse al de España. En 2. Efectos sobre el patrón geográfico concreto, tras una leve caída a comienzos de la dé- de la IED cada de los noventa, el índice de contenido tecno- lógico de los candidatos se incrementó, entre 1995 Un hecho habitual en los procesos internaciona- y 2000, en un 10,5 por 100 anual, mientras que el les de integración económica es el incremento de los de España lo hizo en tan sólo un 3,8 por 100. Es flujos de inversión extranjera directa (IED). En el caso más, si estas dos áreas geográficas (los PECO y España) concreto de la UE, tanto la incorporación de nuevos siguieran la tendencia del conjunto del período, el ICT socios como la constitución del Mercado Único y de de los candidatos alcanzaría al de España en tan sólo la Unión Monetaria han supuesto un fuerte impulso trece años, es decir, en 2013 (5). a estos flujos (Martín y Velázquez, 1997; EUROSTAT, 2000, y UNCTAD, 2003). En consecuencia, los datos aportados permiten identificar dos hechos con cierta claridad. El prime- Por tanto, en este contexto, es esperable que la ro es que el incremento de la cuota de las importa- ampliación de la UE hacia el Este conlleve un nuevo ciones de los PECO en el mercado comunitario se ha empuje en la recepción de inversión extranjera por realizado en detrimento de algunos de los actuales parte no sólo de los países que ahora se integran, sino

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 117 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

también de los antiguos socios. Ahora bien, los PECO De lo anterior se infiere, por tanto, que la adhe- ya abrieron sus puertas a la entrada de multinacio- sión comporta un estímulo significativo a la instala- nales durante el período de transición, y han llega- ción de empresas de los actuales socios de la UE en do a cuotas aparentes de penetración del capital ex- los países candidatos, como de hecho ha sucedido, tranjero semejantes a las de la Europa Comunitaria, incluso antes de que la adhesión de los PECO se lle- con lo cual la entrada de nuevas empresas multina- vase a cabo. En efecto, las medidas liberalizadores cionales podría verse paralizada por multinaciona- contenidas en los acuerdos europeos, junto con las les ya instaladas en esos mercados. Por ello, en al- distintas ventajas ya mencionadas que poseen estos gunos trabajos se argumenta que los efectos de países, han bastado para incentivar el despliegue de desviación de inversiones de los actuales socios, en filiales de multinacionales de los Quince en la mayo- caso de producirse, ya habrían tenido lugar. Sin em- ría de los PECO. De hecho, desde comienzos de los no- bargo, como se mostrará en este trabajo, en estos venta, los PECO incrementaron la recepción de inver- países todavía puede incrementarse la presencia de siones en términos absolutos. En consecuencia, y multinacionales de forma pareja a su crecimiento como puede comprobarse en el cuadro n.º 2, una económico. parte importante de estos países presentaban en 2000 un grado de penetración del capital extranje- En el caso de la ampliación de la UE, se produce ro, en porcentaje de su PIB, superior a los que pre- el hecho peculiar, como se ha comentado en la in- sentan la UE y España. Es el caso de Estonia (53 por troducción, de que la integración tiene lugar entre dos 100), Hungría (43 por 100) y la República Checa (43 partes muy desiguales. Por tanto, en este contexto, por 100). Ahora bien, cuando se compara el stock es indudable que los actuales socios de la UE tienen de capital extranjero per cápita, se observa cómo su ventajas de propiedad con respecto a los países can- desnivel frente a la UE es muy amplio y que, en con- didatos que les permiten llevar a cabo proyectos de tra de lo que del anterior indicador pudiera deducir- inversión internacional en sus mercados emergen- se, todavía estos países pueden recibir importantes in- tes, sin ningún tipo de competencia por parte de las versiones extranjeras. En este sentido, el país con empresas locales. Además, estos países disponen de mayor grado de penetración, según este último in- una mano de obra relativamente barata y cualifica- dicador, la República Checa, apenas tiene un stock per da, y su localización geográfica es bastante buena, cápita de capital extranjero que supone un tercio del al estar muy próximos al centro económico de Europa. de la UE, y en torno al 60 por 100 del español. El conjunto de estos factores, junto con el dinamis- mo de sus mercados, hace que las empresas multi- Para tratar de averiguar el efecto que la amplia- nacionales vean a estos países como posibles recep- ción tiene sobre los flujos de IED percibidos por tores de inversión extranjera directa (6). España, se va a optar por realizar un sencillo ejerci-

CUADRO N.º 2

PENETRACIÓN DEL CAPITAL EXTRANJERO EN LOS PECO

1990 1995 2000 PAÍS Porcentaje PIB Per cápita Porcentaje PIB Per cápita Porcentaje PIB Per cápita

Bulgaria ...... 1 12 3 53 26 398 Eslovaquia ...... 1 15 4 151 24 858 Eslovenia ...... 4 347 9 886 15 1.413 Estonia ...... — — 14 454 53 1.898 Hungría ...... 2 55 27 1.167 43 1.987 Letonia ...... — — 13 245 29 860 Lituania ...... — — 6 95 21 632 Polonia ...... 0 3 6 203 21 870 República Checa ...... 4 132 14 711 43 2.107 Rumanía ...... 2 33 3 51 18 290

Unión Europea ...... 11 2.009 13 2.992 30 6.327 España ...... 13 1.677 19 2.748 26 3.621

Fuente: UNCTAD.

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cio de comparación en la evolución de las cuotas de Por otro lado, resulta sorprendente que los PECO distintas áreas con el objeto de inferir a partir de no sólo no hayan incrementando su participación en ellas, y de forma muy sencilla, algún dato que nos el conjunto de inversiones mundiales, sino que in- pueda indicar la cuantía de este fenómeno (7). cluso la hayan disminuido en un 5 por 100. Por tan- to, parecería que la creación de IED, como conse- El análisis se va a realizar en tres etapas. En la pri- cuencia de la ampliación, ha beneficiado sobre todo mera se analizará la evolución de las cuotas de IED re- a los antiguos socios y no a los nuevos. En este sen- cibidas por la UE, PECO y UE ampliada en relación con tido, podría estarse produciendo un fenómeno de el total mundial (8). En la segunda se procederá a concentración de inversiones en algunos de los ac- evaluar la «reestructuración» de la inversión dentro tuales socios de la UE, vecinos de los candidatos, de de la UE ampliada. Finalmente, en la tercera se pro- forma que, una vez éstos últimos pasen a ser socios cederá a analizar la inversión procedente de distin- de pleno derecho del mercado único, se vean abas- tos países con destino a la UE ampliada para com- tecidos desde las economías limítrofes. probar si se ha producido desviación de la destinada a España (9). En relación con el posible efecto de desvío de in- versiones interno, es decir, entre los futuros socios de Pues bien, como puede comprobarse en el cua- la UE-25, se va a proceder a un ejercicio similar al dro n.º 3, la UE-15 ha aumentado su participación anterior, pero ahora sobre las cuotas que presenta en el conjunto de IED mundial en más de un 16 por cada uno de los países que conformarán la UE am- 100. Sin embargo, en el seno de la UE no sólo se está pliada, comparando los períodos 1990-1992 y 1999- produciendo la ampliación, sino que en la última mi- tad de la década de los noventa se ha producido la 2001 (10). constitución de la Unión Económica y Monetaria La inspección de este sencillo indicador, que se (UEM). Para tratar de aislar este fenómeno, se ha calculado la evolución de la cuota de la UEM y, sepa- muestra en el mapa 1, revela algunos rasgos que con- radamente, la de los países de la UE que no forman viene señalar. En primer lugar, la conformación, en parte de ella. Los resultados, como era de esperar, in- el centro europeo, de un núcleo de países que han dican que en los primeros se ha producido un incre- ganado cuota en la IED recibida por la UE amplia- mento de cuota del 20 por 100 —como consecuencia da, independientemente de su fecha de adhesión a de la constitución de la Unión Monetaria y por otros la UE. Este núcleo estaría conformado por Bélgica, factores distintos—, mientras que en los segundos ha Luxemburgo, Alemania, Austria, la República Checa, sido tan sólo del 7 por 100. Por tanto, esta segunda Eslovaquia, Polonia, Suecia, Finlandia y las repúblicas cifra sería la que podría deberse, como máximo, y bálticas. Junto con los «ganadores», situados en el con las limitaciones de este sencillo ejercicio, al pro- centro, se encuentra un grupo de claros «perdedores» ceso de ampliación hacia el Este, tanto por creación situados todos ellos en la periferia de Europa: Reino de IED como por desviación. No obstante, dado que Unido, Portugal, España, Francia, Italia y Grecia. A este crecimiento de la cuota se produce en un con- esta situación general se unen los casos particulares texto de aumento de la IED mundial, es más plausi- de Irlanda, con un incremento notable de la IED reci- ble que se corresponda con el proceso de creación bida, y Rumanía y Bulgaria, cuya subida puede ser que con el de desviación. El resto del incremento de más coyuntural, al partir de bajos índices de pene- la cuota, trece puntos porcentuales, se debería a la tración. Junto a éstos aparecen ya dos países candi- constitución de la Unión Económica y Monetaria. datos con caídas notables en su participación en la

CUADRO N.º 3

EVOLUCIÓN DE LAS CUOTAS DE IED RECIBIDAS POR LA UE-15, UEM, PECO Y UE-25 SOBRE LOS FLUJOS MUNDIALES DE IED

1990-1995 (a) 1996-2001 (b) (b)/(a)

Cuota de la inversión recibida por la UE-15 en la IED mundial...... 37,35 43,49 1,16 Cuota de la inversión recibida por la UEM en la IED mundial ...... 26,09 31,40 1,20 Cuota de la inversión recibida por los países de la UE que no pertenecen a la UEM en la IED mundial ...... 11,27 12,09 1,07 Cuota de la inversión recibida por los PECO en la IED mundial...... 2,17 2,06 0,95 Cuota de la inversión recibida por la UE-25 en la IED mundial...... 39,52 45,56 1,15

Fuente: Elaboración propia a partir de UNCTAD.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 119 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

MAPA 1 DISTRIBUCIÓN DE LOS PAÍSES GANADORES Y PERDEDORES DE CUOTA DE IED ENTRE 1990 Y 2001(*)

Ganadores Perdedores

S 72 FIN 165

DK EE 119 120 IR 109 LV NL 385 LT UK -6 -38 232

BL PL D 120 232 639 CZ 49 F SK -50 A 111 6 HU IT -73 RO -57 P SI 302 E -71 -35 -72 BG 248

GR -86

(*) El número que aparece debajo de cada país representa la tasa de variación de la cuota de inversión recibida de la UE ampliada entre los períodos 1990-1992 y 1999-2001.

IED comunitaria: Hungría y Eslovenia. Estos países com- la UE, junto a un incremento de la que va a los paí- parten algunas características comunes, como haber ses candidatos, lo que, de alguna forma, refuerza la comenzado el proceso de transformación hacia eco- idea de «sustitución» del Sur de Europa como des- nomías de mercado, y por tanto a la entrada de ca- tino de la IED por los países candidatos. Este fenó- pital foráneo, muy tempranamente, tener ya unos al- meno, como se ha mostrado, todavía está inconclu- tos índices de penetración del capital extranjero y so, dado que estos países todavía tienen capacidad haber alcanzado cierto grado de desarrollo con la pér- para recibir más inversiones extranjeras. dida de atractivo para las multinacionales que bus- can mano de obra barata. A ello se une el abuso de Una vez que hemos visto cómo ha evolucionado medidas fiscales excepcionales como mecanismo de tanto el comercio como la inversión extranjera di- atracción de multinacionales, que la incorporación a recta de los PECO y España con la UE, parece claro la UE hará inviables. que existe una profunda relación entre ambas. Es más, en las «nuevas teorías de comercio» se señala Finalmente, si se procede a un análisis pormeno- que las empresas deciden si exportar sus productos, rizado para algunos países inversores (cuadro n.º 4), contratar o vender licencias a alguna empresa ex- se comprueba que en la generalidad de ellos se pro- tranjera para que los elaboren ellas, o decide pro- duce simultáneamente una caída de la inversión con ducirlos directamente en los países en función de destino a España superior a la que registra en media los costes de cada opción y de sus estrategias. Así,

120 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JAIME TURRIÓN . FRANCISCO J. VELÁZQUEZ

CUADRO N.º 4

CUOTAS DE ESPAÑA Y LOS PAÍSES DEL ESTE EN LA INVERSIÓN DIRECTA AL EXTERIOR DE ALGUNOS PAÍSES AVANZADOS. 1990-2001

ESPAÑA PAÍSES DEL ESTE

1990-1992 (a) 1999-2001 (b) Porcentaje (b)/(a) 1990-1992 (a) 1999-2001 (b) Porcentaje (b)/(a)

Austria...... 0,41 1,40 244,59 25,19 40,19 59,52 Bélgica...... 6,71 0,96 -85,74 0,83 0,56 -32,71 Dinamarca ...... 3,76 0,00 -100,00 0,45 2,38 428,72 Holanda...... 5,08 2,12 -58,37 1,48 2,37 60,25 Suecia...... 0,00 0,95 — 0,25 4,37 1.630,31 Reino Unido...... 6,43 0,19 -96,98 0,19 0,52 167,33 Finlandia...... 7,38 0,13 -98,30 0,33 0,71 117,29 Francia...... 7,87 1,44 -81,72 0,49 2,45 400,29 Alemania ...... 5,08 2,79 -45,02 2,15 5,24 143,58 Italia ...... 3,97 3,49 -12,07 0,34 6,38 1.790,20 Corea ...... 0,00 0,49 — 0,22 3,05 1.259,07 Noruega ...... -11,34 0,23 -102,06 21,81 12,74 -41,57 Suiza ...... 0,00 -0,22 — 0,00 1,03 — Estados Unidos ...... 1,79 0,84 -52,85 0,65 0,07 -89,06

Fuente: UNCTAD y elaboración propia.

entre estas últimas destaca utilizar al país receptor tario y español, sobre todo si se considera a los dos como plataforma de exportaciones, aprovechando países que inicialmente no entrarán en 2004, aunque sus ventajas en costes —por ejemplo laborales— o sí parece que lo harán en 2007 (Bulgaria y Rumanía). para abastecer el mercado interior, o ambas a la vez. Además, si se considera la estructura del presupuesto comunitario, que destina en media para el período Pues bien, la evidencia en este trabajo parece 2000-2006 a la política agraria común (PAC) y accio- apuntar a que las empresas europeas están concen- nes estructurales el 44,9 y el 36,3 por 100 respecti- trando su inversión extranjera directa en los países vamente, se puede concluir que el impacto de su centrales de Europa, ya sean antiguos o nuevos so- ampliación sobre el presupuesto comunitario es muy cios, lo que las está llevando a abastecer desde allí al notable. Por otro lado, el incremento de PNB y, en resto de Europa, sobre todo en sectores de bienes de tecnología media y alta. Es más, esta inversión está aproximando las estructuras productivas y co- CUADRO N.º 5 merciales de los futuros socios a la de algunos paí- PIB PER CÁPITA E IMPORTANCIA DEL EMPLEO AGRARIO ses comunitarios, como España, lo que está gene- EN LOS PAÍSES CANDIDATOS EN 2001 rando un desplazamiento de sus productos en el actual mercado europeo hacia productos elabora- Empleo agrícola (Porcentaje) dos en los países candidatos (11). Bulgaria...... 26,7 Chipre ...... 4,9 Eslovenia ...... 9,9 V. EL AJUSTE DEL PRESUPUESTO Estonia ...... 7,1 Hungría ...... 6,1 DE LA UNIÓN EUROPEA Letonia ...... 15,1 Lituania ...... 16,5 La ampliación de la UE supondrá un reajuste pre- Malta ...... 2,2 supuestario importante. En efecto, como se ha com- Polonia ...... 19,2 probado en el tercer apartado, los futuros candida- República Checa...... 4,6 Eslovaquia ...... 6,3 tos son países más pobres y, como se muestra en el Rumania...... 44,4 cuadro n.º 5, tienen una participación mayor del sec- tor agrario. Por término medio, estos países tienen España ...... 6,4 una renta per cápita equivalente al 47 por 100 de la UE-15 ...... 4,3 media comunitaria. Además, el peso del sector agra- Fuente: Comisión Europea. rio es, en media, superior al del promedio comuni-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 121 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

consecuencia, de presupuesto que suponen estos En concreto, la pérdida de fondos de acciones es- países es muy limitado (en torno al 5 por 100). tructurales que supondría la ampliación para España, considerando que no se modificaran los criterios de En este contexto, conviene advertir que son po- elegibilidad, podría alcanzar el 0,48 por 100 del PIB, cas las alternativas que parecen existir para que el mientras en los otros dos países grandes percepto- presupuesto asuma la ampliación; básicamente pue- res de fondos, Grecia y Portugal, alcanzarían el 0,76 den resumirse en tres: ampliación del presupuesto y 0,38 por 100, respectivamente. Es decir, España se comunitario, reducción de la importancia de la PAC situaría como segundo damnificado dentro de los y reducción de la importancia de las acciones es- actuales socios. Este escenario supondría que los paí- tructurales en los antiguos países miembros (UE-15). ses más pobres de la actual UE asumirían el mayor cos- te de la ampliación. Pues bien, parece que la intención que en oca- siones han mostrado algunos de los actuales socios En consecuencia, si no se modificaran los crite- de la UE de ampliar el presupuesto comunitario, en rios de elegibilidad para los distintos fondos de ac- especial los que mantienen amplios saldos netos po- ciones estructurales, serían los países y regiones más sitivos, debe olvidarse, puesto que cuenta entre sus pobres los que soportarían el coste de la ampliación. detractores a los países centrales de la UE. Es más, Por tanto, parece razonable que, dado que no se en ocasiones, la propia Comisión Europea ha consi- ampliará el presupuesto comunitario, el coste recai- derado que era el momento de impulsar el surgi- ga en todos los países actuales socios y en las polí- miento de un impuesto comunitario que, con un ticas de menor impacto sobre el crecimiento econó- objetivo concreto —por ejemplo, la lucha contra la mico y más ineficientes. contaminación—, aportara los fondos para hacer frente a la ampliación. Sin embargo, estas propues- En este sentido, la otra gran partida presupuestaria tas han tenido escaso eco. que está amenazada es la PAC. La Cumbre de Bruselas acordó contener el crecimiento nominal de esta par- Por tanto, las dos alternativas que parecerían go- tida al 1 por 100 anual para el período presupuestario zar de mayor apoyo serían las de reformar la estruc- 2007-2013. En principio, podría pensarse que este re- tura del presupuesto, bien por la vía de la reforma o corte es poco importante, pero piénsese que, con contención de los gastos de la PAC, o bien por la de un crecimiento real del 2,5 por 100 y de precios del dejar que el impacto de la ampliación recaiga sobre 2 por 100 anuales, supondría una caída en la parti- los actuales socios perceptores de fondos de accio- cipación de esta partida del 3,4 por 100 anual. Como nes estructurales. En este sentido, resulta de especial dato comparativo, en los últimos tres períodos pre- interés el hecho de que los criterios de concesión de supuestarios la PAC ha sufrido una caída en su parti- las dos partidas más voluminosas dentro de las ac- cipación del 2,1 por 100 anual. ciones estructurales —el Objetivo 1 de los fondos estructurales y el Fondo de Cohesión— se verán muy En consecuencia, de llevarse a cabo esta única afectadas por la entrada de los nuevos socios (12). medida supondría una liberación de fondos que per- En este sentido, debe recordarse que el Objetivo 1 mitiría el mantenimiento de la política de cohesión afecta a las regiones con renta per cápita inferior al de la UE sin menoscabo para ninguno de los actua- 75 por 100 de la media comunitaria, mientras que les socios perceptores de ayudas estructurales y que, el Fondo de Cohesión se destina a los países con PNB según el esquema actual, y en caso de no haberse per cápita inferior al 90 por 100 de la media comu- producido la incorporación de estos nuevos socios, nitaria. En efecto, la incorporación de los nuevos so- seguirían percibiendo las ayudas comunitarias (véa- cios comunitarios ha supuesto un incremento del 9 se cuadro n.º 6). por 100 de la renta relativa de España respecto a la media de la UE-15, y un 5 por 100 adicional en el Otra de las cuestiones que está a debate es la for- momento en que se incorporen Bulgaria y Rumanía. ma en que se alterará la formulación específica de Ello supone que España pasaría a tener una renta la política de cohesión. Para ello se barajan tres dis- per cápita superior al 90 por 100, en concreto el 96 tintas opciones: a) no alterar los criterios de elegibi- por 100, perdiendo, así, el Fondo de Cohesión. Es lidad (75 por 100 de la renta per cápita para las más, las siete regiones que en el próximo período regiones Objetivo 1 y 90 por 100 para los países presupuestario recibirían fondos estructurales por el perceptores del Fondo de Cohesión) e implementar Objetivo 1 se quedarían en cinco con la ampliación una fase transitoria de ayudas (phasing-out); b) mo- a 25 miembros, y tan sólo recibirían dos de ellas fon- dificar los criterios de elegibilidad de forma que com- dos si se produjera la ampliación a 27 socios (13). pensen total o parcialmente el efecto estadístico (14),

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puesto europeo. En concreto, el informe Sapir (2003) CUADRO N.º 6 propone una reestructuración total del presupuesto PRESUPUESTO COMUNITARIO PARA EL PERÍODO 2000-2006 de forma que se articulen tres únicas partidas pre- Y PROPUESTA DE PERSPECTIVAS FINANCIERAS supuestarias o fondos: fondos de crecimiento, con- PARA EL PERÍODO 2007-2013 vergencia y reestructuración. Evidentemente, en los próximos años asistiremos a un debate intenso sobre Media 2000-2006 2006 2013 la estructura tanto del presupuesto europeo como de la financiación. Línea directriz agrícola...... 44,9 43,5 32,5 Actuales socios...... 43,0 39,1 27,1 Países candidatos ...... 1,0 4,4 5,4 VI. CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES Acciones estructurales...... 36,3 37,5 44,8 DE POLÍTICA ECONÓMICA Actuales socios...... 32,2 28,2 24,8 Países candidatos ...... 4,1 9,3 20,0 El presente artículo ha revisado el proceso de am- Otras políticas ...... 18,8 19,0 22,7 pliación a los nuevos socios desde la caída del Muro Supuestos: de Berlín hasta la actualidad, y ha analizado la si- — Crecimiento del PIB: 2,5 por 100 anual tuación económica de éstos, comparándola con la — Crecimiento de los precios: 2,0 por 100 anual UE-15. Todo ello ha servido para tener un marco idó- — Límite máximo recursos propios: 1,27 por 100 PNB de la UE neo para analizar las principales consecuencias que ampliada previsiblemente traerá esta quinta ampliación de la — Créditos de pagos: 1,06 por 100 del PNB comunitario UE, centrándose en tres aspectos fundamentales: co- — Incremento de los fondos destinados a PAC: 1 por 100 nomi- nal anual mercio, inversión extranjera directa y ajuste del pre- — Límite de fondos de acciones estructurales recibido por cada supuesto comunitario. país: 4 por 100 de su PIB Respecto del análisis de la situación económica de Fuente: Elaboración propia a partir de datos de la Comisión Europea y Martín y Sanz (2003). los nuevos socios, es preciso destacar que poseen un PIB per cápita muy inferior a la media de la UE-15, aunque sus elevadas tasas de crecimiento han hecho y c) establecer dos criterios de elegibilidad, uno para que su convergencia sea muy significativa. Precisa- los países actuales socios y otro para los candidatos; mente, estos bajos niveles de renta per cápita están evidentemente, esta tercera opción parece total- en consonancia con su bajo nivel de productividad, el mente descartada. cual ha sido ocasionado fundamentalmente por su escasa dotación de capital público, privado y tecno- En conclusión, de no alterarse los criterios de ele- lógico. Aun así, estos países poseen altos niveles de gibilidad en el conjunto de acciones estructurales y, capital humano, dada la importancia que las anti- en concreto, en el relativo al Objetivo 1 y el Fondo guas economías planificadas daban a la educación. de Cohesión, los países que soportarían un mayor coste por la ampliación serían los actuales perceptores En cuanto a su situación macroeconómica nomi- de fondos, que son a su vez los países que exhiben nal, se ha destacado que los nuevos socios han reali- menores niveles de renta per cápita. Por tanto, pa- zado un importante esfuerzo para conseguir econo- rece lógico que el coste de los fondos necesarios mías estables y de mercado, reduciendo sus altas tasas para conciliar las exigencias de la solidaridad con de inflación, sus tasas de paro y sus tipos de interés. respecto a los nuevos estados miembros y el impe- rativo de disciplina presupuestaria reiterado por el Respecto al comercio, se obtiene que la compe- Consejo Europeo de Bruselas en Octubre de 2001 re- tencia de los nuevos socios en el mercado europeo caiga sobre la política más ineficiente, la PAC, de en- se está intensificando, sobre todo porque estos países tre las que soporta el presupuesto de la UE. Además, presentan una estructura del comercio que cada vez ello permitiría que la carga de la financiación de la se asemeja más a la española, y además se están es- ampliación de la UE se repartiera más equitativa- pecializando progresivamente en la producción de mente entre todos los estados miembros. bienes de mayor calidad y contenido tecnológico. En el artículo se evidencia que puede estarse producien- Ahora bien, el imperativo de cumplimiento de los do un cierto desplazamiento de España en este tipo «objetivos de Lisboa» —conseguir que la UE sea la de productos de tecnología media y alta a favor de los economía más competitiva del mundo— es previsi- nuevos socios del Este. Parece que este fenómeno es ble que termine alterando la estructura del presu- fruto de la actividad de las multinacionales, que están

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 123 LA AMPLIACIÓN DE LA UNIÓN EUROPEA HACIA EL ESTE

reestructurando su actividad en el conjunto del mer- NOTAS cado europeo y desplazando allí una parte de la pro- (1) Chipre y Malta comenzaron las negociaciones con la UE antes de ducción gracias, sobre todo, a las ventajas en costes la quiebra del sistema comunista.

que ofrecen estos países y a que exhiben una mejor (2) En MARTÍN y VELÁZQUEZ (2001) puede encontrarse la metodología situación geográfica. de cálculo de estos indicadores. (3) Definimos cuotas de importación como la ratio entre las im- De hecho, del análisis de los efectos que el pro- portaciones que hace la UE de un país (España o candidatos) entre las ceso de ampliación está teniendo en los flujos de IED importaciones totales de la Unión Europea. se obtiene que las multinacionales estén concen- (4) En concreto, entre 1995 y 1996 solicitaron su adhesión Rumanía, trando sus actividades en el centro y Norte de Europa, Eslovaquia, Estonia, Letonia, Lituania, Bulgaria, Eslovenia y la República abandonando los flancos Sur y Oeste. De esta forma, Checa. Antes ya lo habían hecho Hungría, Polonia, Chipre y Malta. resultan claramente favorecidos en esta nueva es- (5) Para la estimación del número de años que tardaría en alcan- tructura de localización de las multinacionales no zar el ICT de los países candidatos al de España se ha regresado el ín- dice de contenido tecnológico de cada una de las áreas geográficas solo los nuevos socios del Este, sino algunos de los α β frente a una tendencia (ICTi = i + it), y luego se han igualado para des- países limítrofes actualmente socios, como es el caso pejar t, que es el año en el cual se igualaría dicho índice. Además, se de Alemania. En este sentido, España resulta una de rechaza la hipótesis nula de igualdad de las pendientes de las dos rec- las economías perdedoras de IED. La importancia de tas anteriores. este hecho descansa sobre todo en el papel crucial (6) Para ver un análisis más detallado sobre las características que de las multinacionales en la determinación de los flu- propician que las empresas multinacionales se ubiquen en los PECO, véase MARTÍN y VELÁZQUEZ (1997); BEVAN y ESTRIN (2000); MARTÍN y TURRIÓN jos comerciales, tanto en su cuantía como en su (2003b); KINOSHITA y CAMPOS (2003), y MARIN, LORENTOWICZ y RAUBOLD orientación y especialización geográfica, que segu- (2002). ramente repercutirá en una pérdida de importancia (7) Se parte del supuesto de que en la segunda mitad de la déca- de los países periféricos, y en consecuencia España, da de los noventa ya se daba por cierto que se produciría la integración en los mercados europeos. en la UE y, por tanto, es probable que el posible efecto se haya adelan- tado a su entrada efectiva, como ha ocurrido en otros procesos de am- pliación. Por ello, se comparan las cuotas de participación de las distin- Finalmente, en relación con la reestructuración tas zonas en los flujos de IED para el período 1996-2001 respecto del del presupuesto comunitario, se aporta evidencia de 1990-1995.

que, de no modificarse los criterios de elegibilidad (8) Nótese que la utilización de la cuota sobre la IED mundial per- de los fondos estructurales y del Fondo de Cohesión, mite eliminar la influencia de factores mundiales relacionados con el España será uno de los países que más empeorará su proceso de globalización económica y que han determinado la tenden- situación presupuestaria con la UE tras la adhesión cia creciente de los flujos mundiales de inversión extranjera directa. de los diez nuevos socios, y sobre todo tras la en- (9) Conviene poner cautela sobre los resultados obtenidos en este trada de Bulgaria y Rumanía, lo que supondría que sencillo ejercicio, ya que simultáneamente se produce la apertura de es- tos países, su transformación en economías de mercado y el proceso de los países más pobres de la actual UE serían los que negociaciones para su adhesión, además de otros hechos de índole po- soportasen la necesaria solidaridad de la UE con res- lítica o económica que pueden influir sobre las decisiones de inversión. pecto a los nuevos estados miembros. (10) La diferencia en el análisis del período temporal es debido a que el proceso de apertura de los distintos países del Este ha sido variable en Evidentemente, este panorama sombrío no es el tiempo, por lo que es más preciso comparar el período inicial, donde sino el reflejo de la necesidad de que la economía la mayor parte de los países todavía no habían comenzado su transi- ción a economías de mercado, con un período más reciente. Aun así, los española asuma esta ampliación como un desafío, y resultados alcanzados no se alteran sustancialmente si se utilizan los pe- reaccione. Para ello, parece que serían requisitos im- ríodos 1990-1995 y 1996-2001. Para un análisis más detallado, véase prescindibles que se implementaran políticas de me- VELÁZQUEZ (2003). joras de las infraestructuras públicas que «acerquen» (11) En MARTÍN y TURRIÓN (2003a) ya se apuntaba hacia esta rela- a España al centro de Europa, así como mejoras en ción entre comercio e IED, y se señalaba la importancia que tienen las es- su capital humano y, sobre todo, tecnológico con el trategias de las multinacionales en el comercio entre la UE y los PECO. Además, en ese trabajo se muestra que existe una correlación muy alta propósito de ofrecer mejoras de productividad que y positiva (61 por 100) entre los países que invierten en los PECO y las im- compensen los desniveles salariales de los nuevos portaciones que hacen estos. candidatos, y que supongan nuevos incentivos para (12) En concreto, los fondos estructurales y el de Cohesión supo- la atracción de IED. Por otro lado, parece sensato que, nen el 86,6 y 8,5 por 100, respectivamente, de las acciones estructu- desde una óptica económica, los ajustes en el pre- rales. El Objetivo 1 representa, a su vez, el 74,1 por 100 de los fondos supuesto comunitario se realicen sobre todo en la estructurales. PAC, que es la política más ineficiente e injusta, y se (13) En el actual período presupuestario, diez regiones españolas per- preserve el conjunto de acciones estructurales, de ciben fondos estructurales por el Objetivo 1. Se trata de Galicia, Asturias, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Extremadura, Valencia, Andalucía, forma que la pérdida por este concepto de la eco- Murcia, Ceuta y Melilla, y Canarias. En el próximo período presupues- nomía española sea la menor posible. tario, y sin producirse la ampliación, perderían su condición de elegibles

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Castilla y León, Valencia y Canarias (aunque esta última, por su carác- MARTÍN, C.; HERCE, J. A.; SOSVILLA, S., y VELÁZQUEZ, F. J. (2002), European ter ultraperiférico, podría seguir percibiendo fondos). En el caso de pro- Union enlargement. Effects on the Spanish economy, La Caixa, ducirse la ampliación y no modificarse el criterio de elegibilidad, también Economic Studies Series, n.º 27. lo perderían Asturias y Murcia. Finalmente, al incorporarse Bulgaria y Rumanía, tan sólo percibirían los fondos Extremadura y Andalucía (para MARTÍN, C., y SANZ, J. (2003), Las consecuencias de la ampliación para la un análisis más detallado véase MARTÍN y SANZ, 2003). política regional europea: la perspectiva española, Academia Europea de las Ciencias y las Artes. (14) En el caso de las regiones elegibles por el Objetivo 1, se pasa- ría del 75 por 100 de renta per cápita al entorno del 82,5 por 100 en el MARTÍN, C., y TURRIÓN, J. (2003a), «The trade impact of the integration caso de la ampliación a 25 miembros y del 86,5 por 100 si fuera a 27 of the Central and Eastern European countries on the European miembros. Para el Fondo de Cohesión, se alcanzaría el 99 y 103,8 por Union», Journal of Economic Integration 18(2): 288-306. 100 del PNB comunitario respectivamente. — (2003b), «Eastern enlargement of the European Union and foreign direct investment adjustments», European Economy Group, Working Paper, n.º 24, Universidad Complutense de Madrid. BIBLIOGRAFÍA — (2003c), El impacto de la ampliación de la UE en el comercio y en los EBRD (2000), Transition Report 1999, Londres. flujos migratorios y de inversión directa de España, Academia Europea de las Ciencias y las Artes. — (2001), Transition Report 2000, Londres. MARTÍN, C., y VELÁZQUEZ, F. J. (1997), «The determining factors of foreign BEVAN, A. A., y ESTRIN, S. (2000), «The determinants of foreign direct in- direct investment in Spain and the rest of the OECD: Lessons for the vestment in transition economies», CEPR Discussion Paper 2638. CEECs», CEPR Discussion Paper 1637. EUROSTAT (2000), Statistics in focus, Economy and Finance, 28/2000, — (2001), Series de indicadores de convergencia real para España, el res- Balance of Payments, Luxemburgo. to de países de la UE y EE.UU, Estudios de la Fundación, FUNCAS, Madrid. KINOSHITA, Y., y CAMPOS, N. F. (2003), «Why does FDI go where it goes? New evidence from the transition economies», CEPR Discussion Paper — (2003), La convergencia real de España en el seno de la Unión Europea 3984. Ampliada, Estudios de la Fundación, FUNCAS, Madrid.

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PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 125 COLABORACIONES

III. ECONOMÍA ESPAÑOLA: TEMAS SELECCIONADOS Resumen LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA Este artículo aborda el análisis de coyun- tura desde un punto de vista metodológico, ESPAÑOLA EN PERSPECTIVA centrándose en las bases analíticas en las que debe sustentarse esta rama de la economía apli- José Luis MALO DE MOLINA cada. El artículo se inicia con algunas reflexio- nes sobre el papel del análisis económico en el Pilar L’HOTELLERIE-FALLOIS seguimiento riguroso de la coyuntura econó- Servicio de Estudios del Banco de España mica, para prestar luego una especial atención al lugar central que los ejercicios de previsión económica desempeñan en este terreno. El aná- I. INTRODUCCIÓN II. EL PAPEL DEL ANÁLISIS lisis de coyuntura no sólo tiene una proyección EN EL SEGUIMIENTO muy importante en los diagnósticos de corto plazo de la situación económica, sino que tam- SCRIBIR un artículo sobre el DE LA COYUNTURA bién juega un papel importante a la hora de análisis de coyuntura de la economía española en la con- Existe una imagen falsa, pero identificar los rasgos específicos que caracteri- E zan a los diferentes períodos de la evolución memoración del número 100 de muy extendida, que circunscribe el de una economía. Por ello, la parte final inclu- PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA obliga análisis de coyuntura a la des- ye una síntesis de los rasgos más destacados a adoptar una perspectiva que cripción de la situación económi- de la trayectoria de la economía española des- supere el marco de un informe de ca en el corto plazo, en términos de su inserción en la UEM, apuntando los nue- coyuntura convencional. Este ar- de crecimiento, inflación y otras vos retos que han surgido en este entorno. tículo pretende hacerlo en un do- macromagnitudes reales, y a su ble terreno: por un lado, abordan- plasmación en un cuadro macro- Palabras clave: análisis de coyuntura, si- do, aunque sea de manera somera, económico con proyecciones en tuación económica, modelos macroecono- algunas de las bases analíticas que horizontes temporales reducidos. métricos, previsiones macroeconómicas, in- deben sustentar el seguimiento ri- Según esta visión simplista y es- formación estadística, Contabilidad Nacional, guroso de la coyuntura y, por otro, trecha, el análisis de coyuntura se economía española, UEM. contextualizando los rasgos prin- circunscribiría a la aplicación de cipales que subyacen a la evolu- diversas técnicas cuantitativas de ción de la economía española tras predicción a un conjunto de se- su incorporación a la UEM como ries temporales, interpretadas se- Abstract miembro fundador. Este enfoque gún el juicio de los analistas, so- This article addresses conjunctural analysis metodológico, complementado bre los que recaería la tarea de from an methodological standpoint, focusing con una síntesis de la evolución relacionar los acontecimientos im- on the analytical bases that should underpin de la economía en los últimos plícitos en los datos con los pos- this branch of applied economics. The article años, es coherente con las normas tulados del análisis económico. first reflects on the role of economic analysis de estilo que la revista PAPELES DE Contrariamente a este prejuicio, in the rigorous monitoring of the economic ECONOMÍA ha venido utilizando para el análisis de coyuntura constitu- situation. It then pays particular attention to the divulgar el conocimiento de la eco- ye, en realidad, una herramienta central role economic forecasting exercises play nomía española y pretende su- fundamental para el diagnóstico in this connection. Conjunctural analysis is not brayar el alcance analítico de esta de los problemas económicos y only very important for short-term diagnoses rama de la economía aplicada. para la fundamentación de las de- of the economic situation but also has a key cisiones de política económica, y role in identifying the specific features that characterise an economy’s different periods De acuerdo con esta orienta- por ello requiere combinar un am- of development. Consequently, the final part ción, el artículo se inicia con algu- plio espectro de instrumentos teó- summarises the most salient features of the nas reflexiones sobre el papel del ricos y empíricos, con el fin de in- Spanish economy’s trajectory since joining EMU análisis económico en el segui- terpretar de forma rigurosa la and sets out the new challenges that have miento de la coyuntura, presta lue- realidad económica y de encon- arisen in this environment. go una especial atención al papel trar soluciones bien fundamenta- central que los ejercicios de previ- das a algunos de sus problemas. Key words: conjunctural analysis, economic sión económica desempeñan en situation, macroeconometric models, macroe- este terreno y termina con una Aunque el análisis de coyun- conomic forecasts, statistical information, descripción sintética de los princi- tura tiene una orientación prefe- National Accounts, Spanish economy, EMU. pales rasgos de la evolución de la rentemente macroeconómica, de economía española dentro de la corto y medio plazo, no puede ig- JEL classification: E10, E17, O52. UEM. A esta estructura responden norar la influencia de aquellas ten- los tres apartados que siguen. dencias de más largo plazo que

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determinan la capacidad de la quemas teóricos disponibles y sir- finalidades, que dependen en economía para capitalizarse y cre- van para proyectar hacia el futu- buena medida de los objetivos de cer, ni los fundamentos microeco- ro esas variables. La modelización las instituciones o agentes que lo nómicos que están detrás de los desempeña un papel crucial a la realicen, y que determinarán los comportamientos agregados. Para hora de formular previsiones co- aspectos más concretos de los incorporar estos factores, el aná- herentes con los comportamientos ejercicios realizados. Por ejemplo, lisis de coyuntura debe recurrir a observados y con la información no es igual el análisis que pueda modelos teóricos de enfoque di- que suministran los indicadores realizar el Fondo Monetario Inter- verso y a la utilización de plan- más actualizados, y es necesaria, nacional, que está obligado a pro- teamientos analíticos plurales, que asimismo, para evaluar el impac- curar el mantenimiento de una han de combinarse con el máxi- to de posibles medidas de políti- serie de equilibrios fundamentales mo rigor, con la finalidad de ob- ca económica o de potenciales en la economía mundial, con el tener resultados aplicables en la perturbaciones que puedan incidir fin primordial de evitar la apari- previsión, la diagnosis y la formu- en el devenir de la economía ob- ción de desórdenes en los mer- lación de recomendaciones de po- jeto de seguimiento, cuestiones cados internacionales, que el que lítica económica. estas que están muy próximas a pueda abordar la Comisión Eu- la razón de ser del análisis de co- ropea, encargada de conducir la No es de extrañar, por tanto, yuntura, especialmente cuando supervisión multilateral para ase- que los analistas de coyuntura ten- está dirigido a fundamentar deci- gurar el cumplimiento de las pro- gan, en general, una relación es- siones de política económica. visiones establecidas en los trata- trecha y fluida con la comunidad dos y el seguimiento de las grandes académica, de manera que los re- Cabe identificar, sin embargo, orientaciones de la política eco- sultados de los investigadores algunos elementos del enfoque nómica de la Unión Europea (UE). constituyen un input fundamen- coyuntural del análisis que son Tampoco resulta difícil imaginar tal para el trabajo del analista, a la más específicos de sus señas de las diferencias que pueden existir par que la problemática a la que identidad. Por ejemplo, la impor- entre el tipo de trabajo que reali- éste se enfrenta contribuye, de di- tancia de tener en cuenta el mar- zan las instituciones que se sirven versas maneras, a enriquecer la co institucional y regulatorio en el del análisis de coyuntura para tra- agenda de los investigadores. Se que se desenvuelven los merca- tar de anticipar el comportamien- establece así una dinámica de es- dos, los agentes y los sectores ins- to de los mercados financieros y tímulo mutuo entre el analista de titucionales, y de valorar adecua- obtener referencias para su pro- la coyuntura y el investigador que damente su influencia sobre el pia actividad y el que realizan ha demostrado ser muy fructífe- comportamiento de las principales aquellas otras, como las universi- ra para el análisis económico. variables. El dominio de la infor- dades o los institutos económi- mación estadística, su tratamien- cos, que pretenden contribuir a De manera similar, los analis- to para extraer las señales rele- un conocimiento objetivo e inde- tas especializados en la coyuntu- vantes y su inserción en el marco pendiente de la realidad que sir- ra se ven compelidos a recurrir a de coherencias entre macromag- va de soporte a su prestigio pro- una amplia variedad de modelos nitudes que establece la contabi- fesional. Todas estas diferencias empíricos, dependiendo de la na- lidad nacional son asimismo in- influyen, sin duda, en las particu- turaleza de los problemas que han gredientes fundamentales. Por laridades del enfoque que se de ser abordados en el segui- último, un rasgo propio de los adopta e incluso en el alcance de miento de la situación económica, análisis de coyuntura es su eleva- sus implicaciones. del carácter parcial o general de da contingencia temporal, que los mismos y del horizonte tem- obliga a una actualización prácti- Particularmente relevantes re- poral relevante en cada caso. Los camente continua, aunque por sultan las diferencias entre los aná- modelos empíricos constituyen motivos prácticos se suela organi- lisis de coyuntura conducidos por una herramienta fundamental zar en forma de rondas sucesivas, los gestores de las diferentes áreas para captar adecuadamente las de manera que sus conclusiones de la política económica, en los relaciones entre las variables ma- y recomendaciones son muy de- que predominan los objetivos en- croeconómicas que intervienen en pendientes de la incorporación de comendados a los mismos, y el el diagnóstico coyuntural de la la información más reciente. papel que desempeñan las varia- economía, de manera que dichas bles que están bajo su influencia relaciones, una vez estimadas, El análisis de coyuntura puede directa o indirecta. Para las auto- sean interpretables según los es- perseguir una amplia variedad de ridades fiscales, el uso adecuado

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de las técnicas de análisis de co- creto en el que han de tener lugar mos de coordinación, y a la su- yuntura resulta fundamental para las actuaciones de política mone- pervisión mutua, se encuentran formular los escenarios macroeco- taria es generalmente insuficien- bajo la plena soberanía de los paí- nómicos que sustentan el conte- te. Para minimizar los riesgos a los ses miembros. Todo ello afecta a nido de la política presupuestaria que se enfrenta el manejo de esta aspectos fundamentales del fun- y para evaluar el impacto de me- política, resulta fundamental ges- cionamiento macroeconómico y didas alternativas. Las cifras del tionar de la manera más eficien- condiciona decisivamente el con- presupuesto de las administracio- te posible la información estadís- tenido y los métodos de análisis. nes públicas (AA.PP.) carecen de tica y las herramientas de análisis Sobre este tema se volverá en el significado si no se insertan en un teórico y empírico. Por ello, no es último apartado de este artículo, contexto macroeconómico que de extrañar que los bancos cen- en el que se abordan los princi- normalmente debe incorporar un trales hayan potenciado especial- pales rasgos de la evolución de la horizonte de medio plazo. Ade- mente sus departamentos de aná- economía española durante el pe- más, sin un dispositivo suficiente- lisis económico o sus servicios de ríodo de pertenencia a la UEM. mente desarrollado de análisis co- estudios. En el enfoque de los ban- yuntural, resulta imposible evaluar cos centrales existen también al- No obstante, aunque la finali- el impacto macroeconómico del gunos sesgos de especialización. dad con la que se realiza un aná- Presupuesto y su propia incidencia El análisis del proceso de forma- lisis de coyuntura y las circunstan- sobre el saldo de la cuenta del sec- ción de precios y de los determi- cias concretas de la economía tor y sobre la evolución del stock nantes de la tasa de inflación ocu- objeto del análisis inciden en mu- de deuda pública. Los requisitos pan un lugar central, dada la chas particularidades del mismo, que han de cumplir los programas relevancia de la estabilidad ma- existen algunos elementos comu- de estabilidad de los países miem- croeconómica dentro de los ob- nes que resultan imprescindibles. bros de la Unión Europea, que es- jetivos institucionales que tienen Tal es el caso de las previsiones ma- tán relativamente estandarizados encomendados. Igualmente, los croeconómicas, que proporcionan por las reglamentaciones comu- medios por los que influyen en la una visión cuantitativa de la evo- nitarias, son un ejemplo muy elo- economía otorgan gran impor- lución de la economía con un de- cuente del lugar central que ocu- tancia al papel que desempeñan terminado horizonte temporal, y pa el análisis de la coyuntura en las variables financieras en su re- sin las cuales difícilmente se pue- las técnicas de programación y lación con las variables reales, y de realizar un diagnóstico solven- evaluación fiscal. Obviamente, en en las relaciones de comporta- te. Los ejercicios de previsión eco- estos casos existe una especiali- miento de los agentes, que de- nómica incorporan las técnicas de zación que tiende a tratar con par- terminan la transmisión de los im- seguimiento a corto plazo junto ticular precisión y detalle los da- pulsos monetarios (1). Asimismo, con los resultados de la modeliza- tos y variables relacionados con el adquieren gran protagonismo los ción econométrica y los conoci- comportamiento económico de balances y los flujos financieros, mientos de carácter institucional las administraciones públicas. que pueden afectar a la estabili- o estructural, por lo que son ple- dad financiera e interferir en las namente ilustrativos de los ele- En el caso de los bancos cen- decisiones de gasto. mentos que integran el núcleo trales, el desempeño de las fun- central del análisis económico ciones que tienen atribuidas en el En la actualidad, el análisis de aplicado. terreno de la política monetaria y coyuntura de la economía espa- de la estabilidad macroeconómi- ñola se encuentra fuertemente Dada la importancia de este as- ca y financiera les obliga particu- condicionado por su pertenencia pecto, que no suele ser tratado de larmente a desarrollar al máximo a la UEM, que constituye una rea- una manera suficientemente ex- las capacidades de análisis y diag- lidad singular y completamente plícita, ha parecido apropiado nóstico. La política monetaria es la novedosa, en la que la unicidad aprovechar el formato de este ar- vertiente de la política económica de la política monetaria, gestio- tículo, que pretende hablar de la más flexible y con mayor potencia nada a nivel centralizado para el coyuntura en perspectiva, para de- en el corto plazo, pero se desen- conjunto de los países miembros, dicar un cierto esfuerzo a expo- vuelve en un entorno de elevada coexiste con la descentralización ner una visión sintética de los pro- incertidumbre, ya que la informa- de otras políticas nacionales que, cedimientos que intervienen en la ción sobre la situación contem- aunque están sometidas a algu- elaboración de las previsiones. Es poránea de la economía que está nas orientaciones comunes, a cier- imposible caracterizar el momen- disponible en el momento con- tas reglas de disciplina y mecanis- to por el que atraviesa una eco-

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nomía sin referirse a las tenden- en un marco más amplio, de fre- mita analizar los equilibrios básicos cias que se desprenden de su pa- cuencia anual, en el que también de la economía. sado más reciente y se proyectan aparecen estimaciones de las dis- sobre su evolución futura. Tender tintas cuentas —de producción, Un aspecto muy importante de ese puente entre el pasado y el explotación, distribución, etc.— la realización de previsiones es, futuro, que permite diagnosticar de las ramas de actividad y de los por tanto, el empleo de los méto- el presente, es precisamente lo sectores institucionales —hoga- dos adecuados para asegurar su que se hace con la previsión eco- res, empresas o sociedades, ad- coherencia, no sólo en términos nómica. Entre las diversas aproxi- ministraciones públicas y sector contables, que vendrá garantiza- maciones con las que se puede exterior—. La CNA proporciona así da por el uso del marco de la con- abordar la complejidad de dicho una representación cuantitativa e tabilidad nacional y de las restric- ejercicio, aquí se ha optado por integrada de la economía que per- ciones que impone la necesaria exponer los métodos que emplea mite analizar los equilibrios ma- integración entre la contabilidad el Servicio de Estudios del Banco croeconómicos y realizar contras- anual y la trimestral, sino también de España. tes de coherencia. Por su parte, en términos intertemporales, de las cuentas financieras (CCFF), ela- manera que las estimaciones de boradas por el Banco de España corto plazo se integren adecua- III. LOS EJERCICIOS DE con frecuencia trimestral, incor- damente en el escenario de medio PREVISIÓN ECONÓMICA poran, dentro del mismo marco plazo y queden fundamentadas COMO EJE CENTRAL DEL conceptual, la vertiente financie- en él. Las dificultades para garan- ANÁLISIS DE COYUNTURA ra del comportamiento de los sec- tizar la coherencia intertemporal tores institucionales, es decir, los de las previsiones radican en que El objetivo de un ejercicio de flujos y saldos que constituyen la la aproximación a los distintos ho- previsión es proporcionar, a partir contrapartida de sus relaciones y rizontes temporales debe hacerse de los datos conocidos de una equilibrios no financieros. con metodologías diferentes, ya economía, una visión cuantitativa que los conjuntos de información de su situación actual, en térmi- Como se ha apuntado, las pre- utilizados en ambos casos lo son, nos de sus macromagnitudes más visiones incorporan una estima- y requieren la utilización de he- relevantes, y proyectar un esce- ción de la situación contemporá- rramientas analíticas y economé- nario de evolución futura, bajo de- nea de la economía y la proyección tricas también distintas. Además, terminados supuestos, que per- de un escenario de evolución para dado que los datos trimestrales mita diagnosticar las tendencias un número determinado de años, cubren un conjunto de variables que subyacen en su comporta- por lo que se refieren a dos hori- más restringido que los anuales, miento y proporcione una base zontes temporales: un horizonte cuando se introducen en el mar- fiable para sustentar las decisio- de corto plazo, a uno o dos tri- co más completo de las cuentas nes de política económica. mestres por delante de la última sectoriales anuales y se analizan información publicada de la CNTR, sus implicaciones en términos de Todo el ejercicio de previsión y un horizonte temporal de me- los equilibrios macroeconómicos económica bascula sobre la es- dio plazo, entre dos y tres años. pueden surgir contradicciones; es- tructura conceptual y la base es- La consideración de ambos hori- tos posibles conflictos deben ser tadística que proporcionan las zontes temporales en las previsio- resueltos con una metodología cuentas nacionales, ya que estas nes es consecuencia de la necesi- bien diseñada. constituyen el marco cuantitativo dad de, por un lado, incorporar la en el que deben realizarse las pre- información más actualizada, a La solución adoptada en el visiones. El conjunto de cuentas través de las estimaciones y pre- Banco de España para abordar los nacionales está formado por la visiones trimestrales a corto pla- problemas que surgen al trabajar contabilidad trimestral (CNTR) y la zo, de forma que se maximice la con datos de diferente frecuen- contabilidad anual (CNA). La pri- capacidad predictiva del futuro cia y con dos horizontes tempo- mera proporciona estimaciones, más inmediato, y por otro lado, rales distintos ha sido seguir dos coherentes entre sí, para un am- de disponer de un escenario de vías de análisis paralelas, que ter- plio conjunto de macromagnitu- medio plazo que incorpore todas minan confluyendo en un único des (producto, demanda, empleo, las relaciones entre las variables conjunto de previsiones median- salarios y deflactores), con fre- relevantes, que sea interpretable te un proceso iterativo. Una de cuencia trimestral. La segunda in- en términos de las decisiones de estas vías se centra en la genera- tegra las estimaciones de la CNTR los agentes económicos y que per- ción de un escenario (anual y tri-

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mestral) de medio plazo (dos o el bagaje teórico y empírico, la ex- Estos supuestos, que influyen tres años por delante del año en periencia profesional y la inde- significativamente en las previsio- curso) partiendo de los supuestos pendencia del analista son facto- nes resultantes, pueden proceder externos —que definen el entor- res fundamentales de la calidad de diversas fuentes (de organis- no exterior, fiscal y financiero del técnica de los resultados y de la mos internacionales o de la pro- ejercicio— y utilizando una serie reputación que se alcance con los pia institución que realiza las pre- de modelos macroeconométricos. mismos. Se trata de un elemento visiones), pero es necesario que La segunda vía parte del conjun- de juicio eminentemente técnico incorporen la información en un to de información coyuntural que que no debe confundirse con el formato que permita definir las forman los numerosos indicadores elemento de juicio que corres- variables exógenas tal y como se de corto plazo disponibles, que ponde a los gestores de las políti- introducen en los modelos eco- son analizados por métodos tan- cas económicas a la hora de to- nométricos que vayan a ser em- to cuantitativos como cualitativos mar decisiones. Este segundo tipo pleados. Cabe señalar que, en re- para obtener proyecciones del de juicio no debe interferir nunca lación con los tipos de interés y conjunto de variables de la CNTR. con la optimización de la infor- el tipo de cambio, los supuestos Dichas proyecciones, una vez so- mación a la hora de formular pre- —de carácter «técnico»— habi- metidas a las restricciones de la visiones. tualmente adoptados son o bien contabilidad nacional, suministran de mantenimiento en el nivel que una previsión trimestral de corto Las previsiones de síntesis ob- tengan al inicio del ejercicio, o bien plazo (dos o tres trimestres a par- tenidas son posteriormente con- la evolución que determinen los tir del último dato conocido de la trastadas con las relaciones de mercados de futuros de estas va- CNTR). comportamiento que incorporan riables, especialmente difíciles de los modelos macroeconométricos predecir. Por otra parte, desde la Como los resultados obtenidos y las discrepancias se resuelven a incorporación de España a la UEM, por ambas vías pueden no ser través de iteraciones sucesivas. El la especificación de un escenario coincidentes en los horizontes esquema 1 trata de recoger de completo para el área del euro re- temporales más cortos, en los que forma sinóptica esta forma de pro- sulta especialmente importante, se superponen, es preciso esta- ceder, que a continuación se co- dentro del entorno exterior, no blecer un proceso de iteración en- menta más detalladamente. sólo por los fuertes lazos comer- tre ambos tipos de resultados que ciales que existen con la zona, sino permita integrarlos en un único Para generar las proyecciones también por la gran influencia que conjunto de previsiones trimes- econométricas trimestrales a me- la evolución de la economía del trales, con sus correspondientes dio plazo —la primera vía del es- área puede tener sobre otras va- medias anuales y cuentas de los quema 1— es preciso partir de un riables muy relevantes para la eco- sectores institucionales, para todo conjunto de supuestos para las nomía española. el horizonte de proyección. En el variables exógenas al ejercicio que proceso de iteración se realizan di- cubra el horizonte de previsión. Cuando las variables exógenas versos contrastes de coherencia, Los supuestos se refieren princi- que incorporan los supuestos del en los que el juicio de los analistas palmente al contexto externo — ejercicio se introducen en un mo- resulta determinante a la hora de el crecimiento del producto y del delo macroeconómico, suministran valorar las estimaciones a las que comercio mundiales, los precios un escenario a medio plazo para se debe otorgar preeminencia. La internacionales, el tipo de cam- el horizonte establecido, coheren- base del juicio es un conjunto muy bio, los precios del petróleo y de te con los supuestos de partida y amplio —y, a veces, disperso— de las materias primas, etc.—, a las con las relaciones, empíricamente información, pero que no es com- variables bajo control de las au- contrastadas y analíticamente fun- pleto y que combina elementos toridades fiscales, en las que se damentadas, entre las principales cuantitativos con otros cualitati- concreta la política fiscal diseña- macromagnitudes. En el caso del vos, por lo que no es susceptible da por el Gobierno, y a algunas Banco de España, se dispone de de someterse a reglas o relacio- variables financieras, como los ti- un modelo trimestral (MTBE), que nes preestablecidas. Es éste el te- pos de interés o la evolución pre- proporciona sendas de evolución rreno más delicado y sensible del vista de los mercados de valores. trimestral de las principales varia- proceso, pues podría dar lugar a Lógicamente, los supuestos ex- bles macroeconómicas, definidas un cierto grado de discrecionali- ternos deberán estar referidos al en términos desestacionalizados y dad que iría en contra del nece- horizonte de previsión, normal- con un nivel de desagregación, por sario rigor analítico. Sin embargo, mente dos o tres años. operaciones y por sectores institu-

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ESQUEMA 1 LA ELABORACIÓN DE LAS PREVISIONES MACROECONÓMICAS

El punto de partida El proceso de elaboración: dos vías paralelas La síntesis final

Entorno exterior/ sector público/ ITERACIÓN variables financieras (CCFF) Contrastes de coherencia Generación de un Fijación escenario a medio plazo de a partir de los modelos supuestos econométricos trimestrales PREVISIÓN TRIMESTRALIZADA CNA DE LAS VARIABLES CNTR DE CONTABILIDAD NACIONAL A MEDIO PLAZO Generación de una Análisis proyección trimestral a de información corto plazo a través de Juicio coyuntural técnicas de modelización de los analistas a corto

Indicadores de coyuntura

cionales, que se corresponde, apro- para los trimestres inmediata- los indicadores que permiten rea- ximadamente, con el de la CNTR y mente posteriores al último dato lizar el seguimiento del valor aña- la CNA (2). Paralelamente, la utili- publicado. La proyección se reali- dido en la industria). zación de modelos parciales, que za a partir de la información co- traten con mayor detalle algún yuntural más reciente, con la que Por otra parte, mediante la subconjunto relevante de la eco- se pretende aproximar el conjun- selección de los indicadores que nomía, como el sector exterior, la to de información de base que históricamente muestren mayor demanda de consumo, o el mer- usan los elaboradores de la CNTR correlación con las variables obje- cado de trabajo y la formación de o un subconjunto amplio de ésta. to de proyección, o mediante la precios, permite afinar y mejorar Con ella se realizan dos tipos de elaboración de un indicador de sín- las previsiones originales del MTBE, análisis. Por una parte, para cada tesis a partir de los más relevantes, en cuyo marco no se pueden es- macromagnitud se analizan todos se estima un conjunto completo pecificar con toda la precisión de- los indicadores relevantes que es- de funciones de transferencia en- seable las ecuaciones de compor- tén disponibles, procedentes de tre esos indicadores y las variables tamiento de algunas variables. una amplia gama de estadísticas, de la CNTR, que permite obtener y se enjuician con ayuda de mo- una proyección cuantitativa de esas La segunda vía de elaboración delos univariantes y de técnicas variables dos o tres trimestres por de las previsiones, que discurre en de extracción de señales (3), todo delante, en términos desestacio- paralelo con la fijación de su- lo cual permite realizar una eva- nalizados (el gráfico 1 ilustra, a tí- puestos y la generación del esce- luación cualitativa de la evolución tulo de ejemplo, la proyección del nario de medio plazo, consiste, de las diferentes variables de la valor añadido en la industria a par- como se ha señalado, en una pro- CNTR (véase el cuadro n.º 1 para tir del Índice de producción indus- yección de los datos de la CNTR una relación pormenorizada de trial). Dichas proyecciones se in-

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CUADRO N.º 1

INDUSTRIA. INDICADORES COYUNTURALES Tasas de crecimiento interanual (salvo indicación de lo contrario)

2002 2003 2004 INF. DISP. 2001 2002 2003 2004 II III IV I II III IV I

Producción: VAB industria - datos brutos (real)...... IV-3 2,4 0,6 1,3 0,4 1,2 2,6 2,7 1,1 0,9 0,5 VAB industria - serie corregida (real) ...... IV-3 2,4 0,6 1,3 -0,6 0,9 2,3 2,1 1,7 0,6 0,8 VAB industria - ciclotendencia (real)...... IV-3 2,4 0,6 1,3 0,1 0,6 1,2 1,5 1,4 1,1 1,2 IPI. General (reelaborado)...... Ene-4 -1,1 0,2 1,6 -2,9 1,0 1,4 2,5 3,8 -0,5 1,3 2,0 -2,9 IPI. General (reelaborado corr. de calendario)...... Ene-4 -1,5 0,2 1,5 1,3 -1,0 1,2 0,8 1,5 2,4 0,5 1,8 1,3 IPI. General (reelaborado ciclotendencia) ...... Ene-4 -1,1 0,1 1,4 1,2 -0,4 0,5 1,0 1,4 1,8 1,2 1,4 1,2 ECI. Indicador de clima Industrial (s) ...... Dic-3 -5,3 -5,8 -1,7 -5,2 -2,6 -5,2 -2,7 -0,8 -2,7 -0,7 ECI. Producción en los últimos tres meses (s) ...... Dic-3 -0,3 -0,8 5,4 1,4 3,7 2,3 -4,6 12,3 5,0 9,0 ECI. Tendencia de la producción (s) (aj) ...... Dic-3 2,9 2,2 7,7 0,7 6,9 2,8 8,6 9,1 6,0 6,9 ECI. Nivel de existencias de materias primas (s) ...... IV-3 4,5 3,5 2,5 4,0 3,0 4,0 4,0 2,0 2,0 2,0 Importaciones bienes de intermedios (reales) ...... Dic-3 2,3 6,2 2,7 -0,4 9,7 15,8 12,2 4,1 0,1 -4,4 Factores que han limitado la producción en los últimos meses (porcentaje): Ninguno...... IV-3 35,0 43,8 53,8 44,0 48,0 50,0 42,0 67,0 51,0 55,0 Debilidad de la demanda total...... IV-3 49,8 45,7 37,8 47,0 43,0 40,0 52,0 27,0 38,0 34,0 Debilidad de la demanda interior...... IV-3 39,0 33,5 26,3 35,0 31,0 28,0 39,0 17,0 27,0 22,0 Insuficiencia de exportaciones ...... IV-3 10,8 12,2 11,5 12,0 12,0 12,0 13,0 10,0 11,0 12,0 Insuficiencia del equipo instalado ...... IV-3 3,0 2,0 1,5 1,0 2,0 2,0 2,0 1,0 1,0 2,0 Insuficiencia de materias primas ...... IV-3 2,2 1,0 1,8 0,0 0,0 3,0 1,0 1,0 1,0 4,0 Insuficiencia de mano de obra ...... IV-3 1,8 0,8 0,8 0,0 1,0 1,0 0,0 0,0 1,0 2,0 Dificultades de financiación ...... IV-3 0,7 0,2 0,3 0,0 0,0 0,0 0,0 0,0 1,0 0,0 Otros...... IV-3 7,5 6,5 4,3 8,0 6,0 4,0 3,0 4,0 7,0 3,0 Capacidad productiva: ECI. Utilización de la capacidad productiva (porcentaje) ...... IV-3 79,2 78,1 79,2 76,8 78,4 80,3 78,9 77,7 79,8 80,4 ECI. Suficiencia de la capacidad productiva (s) ...... IV-3 3,0 8,3 5,5 8,0 12,0 8,0 3,0 4,0 8,0 7,0 ECI. Grado de utilización previsto (porcentaje) (aj) ...... IV-3 80,2 80,1 81,1 80,5 79,2 81,9 80,0 80,7 81,3 82,5 Importaciones bienes de equipo (reales)...... Dic-3 -4,3 -5,7 16,7 -12,6 -3,5 1,3 10,5 22,7 25,8 9,9 Empleo: EPA. Ocupados...... IV-3 3,1 -0,4 -1,0 -0,4 0,6 0,6 1,9 -0,9 -1,8 -3,0 EPA. Asalariados...... IV-3 2,8 -0,2 -1,3 -0,1 0,7 1,0 1,6 -1,5 -1,9 -3,4 Afiliados a la Seguridad Social ...... Ene-4 1,6 -0,2 -0,5 -0,4 -0,3 -0,0 0,0 -0,1 -0,6 -0,5 -0,7 -0,4 Empleo en los últimos tres meses (s) (aj)...... IV-3 -5,4 -6,3 -4,0 -11,5 -5,0 5,0 2,0 -8,0 -7,0 -3,0 Tendencia del empleo (s) (aj)...... IV-3 -8,4 -9,5 -3,9 -13,4 -2,2 -7,4 -12,3 3,4 -4,7 -2,1 EPA. Parados ...... IV-3 -8,7 15,1 5,8 10,1 16,0 18,3 8,4 11,2 2,5 1,5 Paro registrado...... Feb-4 -3,8 5,1 -0,1 -2,6 6,5 5,1 4,2 1,9 0,5 -1,1 -1,6 -2,6 Demanda: ECI. Cartera de pedidos total (s) ...... Dic-3 -8,7 -11,2 -8,2 -9,7 -8,8 -7,9 -10,4 -6,9 -9,6 -5,9 ECI. Cartera de pedidos exteriores (s) ...... Dic-3 -13,2 -16,2 -10,3 -17,0 -17,0 -9,3 -12,6 -11,6 -10,4 -6,3 ECI. Tiempo de producción asegurado por la cartera de pedidos (meses). IV-3 3,0 3,0 3,5 4,0 3,0 3,0 3,0 4,0 3,4 3,5 ECI. Stocks de productos terminados (s) ...... Dic-3 10,5 8,5 5,4 7,3 6,4 10,1 6,3 5,6 4,3 5,3 ECI. Tendencia de la cartera de pedidos (s) (aj)...... Dic-3 3,0 3,4 7,9 5,0 1,7 9,1 6,3 10,2 7,6 7,5 Comercio exterior: Exportaciones totales (reales)...... Dic-3 2,0 1,4 6,2 -1,5 6,2 6,4 6,0 11,2 4,5 3,3 Importaciones totales (reales)...... Dic-3 4,0 3,8 7,0 -2,5 8,5 10,4 8,4 10,4 7,8 2,0 Precios y costes: IPRI. General ...... Ene-4 1,7 0,7 1,4 0,7 0,4 0,7 1,8 2,8 1,0 1,0 1,0 0,7 Tendencia de los precios (s)...... Dic-3 0,5 1,7 1,6 0,4 1,7 6,7 8,0 1,7 -4,7 1,3 Conv. col. Aumento salarial pactado...... Ene-4 3,2 2,8 3,1 3,1 2,8 2,8 2,8 3,0 3,1 3,1 3,2 3,1 Remuneración por asalariado - datos brutos ...... IV-3 4,0 3,6 4,0 3,7 3,6 4,0 4,2 4,3 3,7 3,8 Productividad - datos brutos...... IV-3 0,4 0,6 2,5 0,6 0,5 1,9 1,6 2,1 2,8 3,3 Coste laboral unitario - datos brutos...... IV-3 3,5 2,9 1,4 3,1 3,1 2,1 2,5 2,2 0,8 0,4 Deflactor industria - datos brutos ...... IV-3 1,7 2,1 2,0 2,0 3,4 2,7 3,1 1,7 1,7 1,4

Notas: — Para aquellos trimestres (en el caso de las series mensuales) y años (en el caso de las series trimestrales) de los que no se dispone información en su totalidad, se utiliza la tasa de crecimiento acumulada hasta la información disponible respecto al mismo período del año anterior. — Exportaciones e importaciones deflactadas por su correspondiente IVU. — Las series marcadas con (s) corresponden a saldos y (aj) a las series ajustadas de estacionalidad.

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GRÁFICO 1 FUNCIÓN DE TRANSFERENCIA ENTRE EL VAB EN LA INDUSTRIA Y EL IPI (Tasas interanuales)

12,0 VAB 10,0 IPI

8,0

6,0

4,0

2,0 Porcentaje

0,0

-2,0

-4,0

-6,0 19951996 1997 1998 1999 20002001 2002 2003 2004

Fuente: Instituto Nacional de Estadística y Banco de España.

terpretan de acuerdo con las va- visiones de carácter anual. Para al- dos o tres trimestres es el propio loraciones cualitativas obtenidas canzar dicha coherencia, es nece- modelo el que marca la dinámica a partir de toda la información co- sario abordar la interacción con trimestral. La influencia de la in- yuntural, que procede no sólo de las previsiones a medio plazo ob- formación coyuntural sobre las los indicadores cuantitativos, sino tenidas con el MTBE. previsiones anuales, por lo tanto, también de los estados de opinión será relevante, principalmente, en y de los desarrollos instituciona- La interacción entre las dos vías el primer año del horizonte de pre- les, y se someten a las restriccio- paralelas de elaboración de las visión, y será tanto más impor- nes propias de las identidades de previsiones se consigue integran- tante cuanto más cercano esté el contabilidad nacional, para, de do las estimaciones de corto pla- cierre de ese ejercicio. esta forma, llegar a una previsión zo, obtenidas a través del análisis trimestral a corto plazo de las va- de la información coyuntural, con Este conjunto de previsiones de riables de CNTR. Dicha previsión se las proyecciones anualizadas del síntesis se somete a una serie de materializa, de hecho, en una es- modelo trimestral mediante un contrastes de coherencia contable timación del pasado más recien- procedimiento de interpolación. y, sobre todo, económica. En el te, para el que todavía no se dis- Éste consiste en adaptar el perfil primer caso, se trata de asegurar pone de dato de CNTR, y en una de las proyecciones de corto pla- el cumplimiento de las identida- extrapolación de las tendencias zo de manera que sea compatible des contables en cualquier perío- implícitas en esa estimación uno con las medias anuales del esce- do, así como la corrección de lo o dos trimestres más hacia ade- nario de medio plazo del mode- procedimientos de agregación lante. Dado el método por el que lo. Con ello se obtiene un primer temporal. En el segundo caso, se se han obtenido, la agregación conjunto de previsiones de sínte- requiere evaluar la evolución im- temporal de estas proyecciones sis. Lógicamente, el peso de las plícita del ahorro sectorial, y las trimestrales no está sometida a la proyecciones trimestrales basadas implicaciones que se derivan para coherencia que deben mantener en los indicadores más actualiza- una serie de variables como los los datos cuando se agregan tem- dos es sólo importante en el cor- márgenes empresariales, la capa- poralmente para disponer de pre- to plazo, mientras que a partir de cidad o necesidad de financiación

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de los sectores, los agregados fi- en otras variables, que sean re- desde su inserción en la UEM, ilus- nancieros y crediticios, y la rique- presentativas de los riesgos iden- trando también cómo la particular za financiera de los sectores (me- tificados. La evaluación de la si- coyuntura europea de este perío- dida por las CCFF), entre otras. tuación financiera de los sectores do ha influido en la evolución es- Estos contrastes se realizan a jui- también es otra vía para determi- pañola y apuntando los nuevos cio del analista, que es el que per- nar las vulnerabilidades a las que retos que han surgido en este es- mite complementar e incorporar a puede estar sujeta la economía en pecial entorno. Lo que sigue es el las previsiones tendencias recien- el horizonte analizado. resultado alcanzado a través de tes o influencias futuras que, de la aplicación de las técnicas de alguna forma, se superponen y Todo ello, el escenario central análisis de coyuntura a la econo- añaden a las relaciones estimadas y los riesgos que se definen en tor- mía española durante un largo pe- en el modelo o a la formulación no a él, constituyen un input fun- ríodo de tiempo. Sin embargo, de los supuestos externos. El pa- damental para el diagnóstico de esta presentación se aparta de pel del analista resulta imprescin- la situación coyuntural y para rea- los análisis de coyuntura habitua- dible para asegurar la coherencia lizar recomendaciones de políti- les, ya que un formato de ese tipo conceptual del patrón de com- ca económica. Las previsiones, por podría quedar obsoleto en poco portamiento que subyace en las tanto, son mucho más que una tiempo y no se ajustaría, por tan- previsiones y es un factor deter- mera proyección temporal del cua- to, a los requerimientos de esta minante de la calidad técnica de dro macroeconómico, siendo la publicación. éstas. Estos contrastes y juicios valoración de los riesgos un ele- dan lugar a cambios del escenario mento de gran valor para la iden- El primer lustro de participa- de medio plazo, que, una vez mo- tificación de problemas y la fun- ción en la UEM se ha caracterizado dificado, vuelve a ser interpolado damentación de decisiones. por una prolongación y profundi- con las proyecciones a corto pla- zación en los beneficios que le ha zo, siguiendo un proceso iterativo, reportado a la economía españo- hasta alcanzar un conjunto final IV. PRINCIPALES RASGOS la la consolidación de un régimen de previsiones. La introducción de DE LA EVOLUCIÓN DE LA de estabilidad. Al principio, el en- este escenario modificado en el ECONOMÍA ESPAÑOLA torno exterior contribuyó al afian- MTBE permite, por otra parte, com- DENTRO DE LA UEM zamiento del tono expansivo con probar, mediante el análisis de los el que se inició esta etapa, pero, residuos implícitos, en qué medi- En los apartados anteriores se a partir del año 2001, un clima in- da las previsiones de síntesis se han expuesto algunas cuestiones ternacional adverso, que sólo em- alejan de las que directamente im- de orden metodológico que afec- pezó a despejarse en 2003, puso plicaban los supuestos externos y tan a los ejercicios de análisis de a prueba la resistencia de la eco- las relaciones de comportamiento coyuntura y a la elaboración de nomía bajo este nuevo régimen. estimadas, constituyendo un ele- previsiones macroeconómicas, y mento de contraste adicional. que no siempre encuentran un La integración en el área del marco adecuado para su exposi- euro ha supuesto la participación Hasta aquí se ha descrito el ción. Como se ha señalado antes, en una entidad supranacional to- método que se emplea para lle- este tipo de análisis tiene su pro- talmente novedosa en la expe- gar a la especificación de un es- yección más importante en los riencia internacional y española, cenario central de previsión a me- diagnósticos de corto plazo, pero en la que la política monetaria es dio plazo. No obstante, un análisis también tiene una gran utilidad a única y se decide, según los obje- de coyuntura debe trascender la la hora de identificar los rasgos es- tivos que tiene asignados, de for- mera estimación de una previsión pecíficos que caracterizan a los di- ma centralizada en función de las numérica central, y debe, a partir ferentes períodos de la evolución necesidades del conjunto del área, de ese escenario, identificar las de una economía. Por ello, dado pero donde las economías parti- fortalezas y las debilidades, los re- que en este artículo se ha adop- cipantes mantienen la soberanía tos y, sobre todo, los riesgos que tado una perspectiva general, en sobre el resto de las parcelas de la acompañan a ese posible escena- consonancia con el carácter con- política económica. Dentro de este rio de evolución. En este aspecto, memorativo del número 100 de nuevo marco, la no disponibilidad la realización de simulaciones con esta revista, ha parecido más apro- del tipo de interés y del tipo de el MTBE ayuda a acotar la sensibi- piado incluir una síntesis de los cambio como instrumentos de es- lidad del escenario central a cam- rasgos más destacados de la tra- tabilización interna ha reforzado bios en los supuestos externos o yectoria de la economía española el papel de la política presupues-

136 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA . PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS

taria en la regulación de la de- nuyendo, como consecuencia del te restrictivo, en contraste con lo manda agregada y de las políticas efecto conjunto de los bajos nive- que había ocurrido en períodos si- de corte estructural orientadas a les de tipos de interés que han milares anteriores, lo que permi- incrementar la capacidad de res- prevalecido y de la menor necesi- tió que cuando se hizo sentir la puesta de la oferta. Ambas ver- dad de financiación. De esta for- desaceleración del entorno inter- tientes de la política económica ma, España ha podido ajustarse nacional los estabilizadores auto- han tendido, por tanto, a aumen- plenamente a los requisitos esta- máticos pudiesen actuar sin poner tar su protagonismo en las tareas blecidos en el Pacto por la Esta- en riesgo el equilibrio alcanzado. de mantenimiento de la estabili- bilidad y el Crecimiento, alcan- dad, durante el período de parti- zando una situación de equilibrio Durante la mayor parte del pe- cipación de la economía españo- presupuestario en 2001 que se ha ríodo de existencia de la Unión la en la UEM. mantenido en los años siguientes, Monetaria, las decisiones de tipos hasta lograr un superávit del 0,3 de interés han estado condiciona- El saneamiento de las finanzas por 100 del PIB en 2003 (véase das por un marco de debilidad públicas ha sido un objetivo cen- gráfico 2). A su vez, la proporción económica internacional y, sobre tral de la política fiscal de los últi- de deuda pública en relación con todo, europea, y por una relativa mos años; una estrategia que se el PIB se ha reducido por debajo contención de los riesgos inflacio- ha visto reforzada con el nuevo del 60 por 100 de éste, siendo del nistas, de manera que las condi- marco establecido por las leyes de 50,8 por 100 en 2003. ciones monetarias vigentes en el estabilidad presupuestaria. En conjunto del área han resultado términos generales, este proceso El progreso logrado en el te- particularmente expansivas para se ha basado en una reducción de rreno de la consolidación presu- la coyuntura específica de la eco- los gastos públicos corrientes y en puestaria ha devuelto a la política nomía española (véase gráfico 3). una reestructuración de los ingre- fiscal su papel como mecanismo Los tipos de interés alcanzaron sos que han permitido acomodar de estabilidad macroeconómica. mínimos históricos durante la pri- una amplia reforma del IRPF, en Hasta el año 2001, durante los mavera-verano de 1999 y, aun- varios escalones, a la vez que la años de expansión, esta política que subieron entre el año 2000 y carga de intereses ha ido dismi- mantuvo un tono moderadamen- comienzos de 2001, volvieron a

GRÁFICO 2 SALDO PÚBLICO

1,0 España UEM 0,0

-1,0

-2,0

-3,0

Porcentaje del PIB Porcentaje -4,0

-5,0

-6,0

-7,0 19951996 1997 1998 1999 20002001 2002 2003

Fuente: Ministerio de Hacienda y BCE.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 137 LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN PERSPECTIVA

GRÁFICO 3 CONDICIONES MONETARIAS

3,0 España UEM 2,0

1,0

0,0

-1,0

-2,0

-3,0

-4,0 19951996 1997 1998 1999 20002001 2002 2003

Fuente: Banco de España.

bajar posteriormente hasta marcar po, del que empezó a recuperar- miento moderadas, pero positivas, nuevos mínimos en 2002 y 2003. se durante 2003, pero sin llegar que han mantenido a la economía Bajo estas condiciones, los im- a mostrar la intensidad y firmeza española alejada de la zona de es- pulsos expansivos que registró la requeridas. tancamiento. Esta benignidad de la economía española como conse- fase bajista del ciclo contrastó con cuencia de la convergencia, en la La tasa de crecimiento del PIB la severidad que tuvo la recesión segunda parte de los noventa, se se mantuvo por encima del 4 por previa, y ha permitido seguir avan- prolongaron e intensificaron, in- 100 en 1999 y 2000, pero en 2001 zando en la convergencia real, crementando los niveles de ri- y 2002 se adentró en una trayec- rompiendo con el patrón tradicio- queza y de rentas esperadas. toria de desaceleración, alcanzan- nal según el cual una parte im- do un mínimo relativo a mediados portante del terreno ganado du- Los componentes del gasto de 2002 (véase gráfico 4). En el rante las fases de expansión se que más se beneficiaron de estos año 2003 se inició una gradual re- perdía durante los episodios de re- factores estimulantes han sido el animación de la actividad, con un flujo (véase gráfico 5). consumo privado y la construc- crecimiento del 2,4 por 100, que ción, esta última tanto en lo que apunta a una senda de expan- La mayor resistencia frente a los se refiere a la adquisición de vi- sión en torno al 3 por 100 en los impulsos contractivos procedentes viendas por las familias como a la próximos años, en línea con el del exterior ha tenido mucho que obra civil realizada por las empre- escenario previsto en el último ver con la confluencia de la pro- sas y por las AA.PP., en el marco Programa de Estabilidad presen- longación en el tiempo de los efec- del importante impulso dado al tado ante la Unión Europea. Los tos expansivos de la integración desarrollo de las infraestructuras. efectos del cambio de régimen monetaria con la elevada capaci- Estos componentes han ido ga- macroeconómico y de las mejoras dad de creación de empleo, que nando peso relativo frente a un en el funcionamiento estructural ya se puso de manifiesto durante menor dinamismo de las expor- de la economía se pusieron de ma- los años precedentes y que se está taciones y a un debilitamiento, es- nifiesto en la levedad de la última manteniendo durante la nueva fase pecialmente agudo durante 2002, desaceleración cíclica, que se ha de reanimación. El empleo equi- en la inversión de bienes de equi- podido sortear con tasas de creci- valente creció a una tasa media del

138 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA . PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS

GRÁFICO 4 EVOLUCIÓN DEL PIB Y DEL EMPLEO EN ESPAÑA Y EN LA UEM

PIB 6,0 España UEM 5,0

4,0

3,0

2,0 Porcentaje

1,0

0,0

-1,0

-2,0 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

Empleo 6,0 España UEM

4,0

2,0 Porcentaje 0,0

-2,0

-4,0 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

Fuente: Comisión Europea.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 139 LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN PERSPECTIVA

GRÁFICO 5 COMPARACIÓN CÍCLICA DEL PIB ESPAÑOL (Tasas interanuales)

7,0

6,0 1999 q3 4,13 5,0

4,0

3,0 2002 q3 1,84 1995 q4 2,0 2,88

1,0 Porcentaje

0,0 1990 q1 0,00 -1,0

-2,0

-3,0 1993 q1 -2,59 -4,0

Fuente: Instituto Nacional de Estadística.

2,7 por 100 en el quinquenio de troducidos en el mercado de tra- Un repaso de los factores de pertenencia a la UEM, siendo en bajo a través de reformas sucesi- fortaleza que ha mostrado la eco- este terreno en el que el contraste vas, y por los efectos generados nomía española en el pasado re- entre la reciente desaceleración y la por la elevada inmigración de los ciente quedaría incompleto si no recesión previa, cuando el empleo últimos años. Incluso la propia se mencionara la forma en que se contrajo de manera aguda, ha composición de un crecimiento ésta ha absorbido el impacto de sido más marcado. Al cambio de asentado sobre todo en la cons- la crisis de algunas economías la- comportamiento registrado en el trucción y los servicios ha contri- tinoamericanas, que puso a prue- patrón seguido por el empleo han buido a sostener unos elevados ba el modelo de internacionali- contribuido muchas de las trasfor- requerimientos de empleo por uni- zación seguido por las grandes maciones que ha inducido la inte- dad de producto. Este comporta- empresas españolas, financieras y gración monetaria. miento no sólo ha ayudado a re- no financieras. Puede decirse que ducir la alta tasa de paro de la que entre todos los canales por los que El arraigo de expectativas de al- se partía, sino que ha sido, tam- dicha crisis podría haber afectado zas de precios acordes con el ré- bién, el principal elemento de sos- a la economía, sólo el de la re- gimen de estabilidad del área ha tén de la renta disponible y per- ducción de los beneficios de las facilitado una transición hacia pau- manente de las familias y, por lo empresas inversoras en Latino- tas de moderación salarial, que, tanto, del gasto interior en consu- américa terminó resultando rele- aunque insuficientes en algunos mo y, en parte, en construcción. vante. No se han detectado efec- sectores, han permitido superar Sin embargo, el mantenimiento de tos importantes sobre los flujos uno de los factores más impor- una elevada proporción de traba- de comercio, ni se ha manifestado tantes de desorden macroeco- jadores con contratos temporales, un deterioro comparativo en las nómico que aquejaban a la eco- a pesar del notable crecimiento del condiciones de los mercados de nomía española. El estímulo a la empleo fijo, ha continuado intro- capitales. No ha habido un efecto creación de empleo que de ello se duciendo un elemento de vulne- «Latinoamérica» significativo ni derivaba se ha visto reforzado por rabilidad ante posibles cambios en en el comportamiento de la Bolsa los elementos de flexibilidad in- los determinantes de la coyuntura. ni en las primas de riesgo de los

140 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA . PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS

bonos corporativos. Y las especu- tante tener en cuenta que el ba- taciones (véase gráfico 6). Es di- laciones sobre la posibilidad de lance positivo de la integración en fícil pensar que esta tendencia una severa reducción de la dispo- la UEM no está exento de algunas se pueda extrapolar indefinida- nibilidad de financiación interna, vulnerabilidades que, de manera mente sin afectar a la competiti- como consecuencia de las restric- incipiente, se han puesto de ma- vidad de nuestra economía, sobre ciones soportadas por las institu- nifiesto durante este período. todo a la vista de que la produc- ciones financieras con presencia tividad de nuestro sector de bie- en los países en crisis, se han mos- Las posibles debilidades se de- nes comercializables no mantiene trado como totalmente infunda- rivan de la composición de los fac- un diferencial de crecimiento res- das. Los beneficios de las empre- tores de demanda que han esta- pecto al sector de bienes no co- sas inversoras en el área han do actuando como soporte del mercializables superior al que se sufrido, lógicamente, como con- crecimiento. Como se ha dicho, registra en el resto de la zona. secuencia de las cuantiosas mi- el gasto de las familias en consu- nusvalías y de las dotaciones que mo y en vivienda y los proyectos El escaso dinamismo de la in- han tenido que realizar para cu- de infraestructuras desarrollados versión empresarial en bienes de brir las pérdidas de las filiales o los por las AA.PP. han estado soste- equipo, a pesar del elevado nivel activos dañados. Pero se ha trata- niendo las tasas de crecimiento de rentabilidad ordinaria que han do de un fenómeno transitorio, positivas, mientras que la debili- mantenido las empresas españo- puesto que los resultados ordina- dad de las exportaciones y de la las, constituye una de las debilida- rios netos (antes de minusvalías y inversión en bienes de equipo ha des más visibles, porque ello pue- provisiones) han continuado cre- estado restando dinamismo. de afectar al crecimiento potencial ciendo a ritmos elevados, de ma- y a la competitividad de la econo- nera que, una vez superada la fase Desde el inicio de la UEM, las mía. Existen desfases con el área más dura de la crisis, las empre- exportaciones españolas han man- del euro en el terreno de la pro- sas afectadas se encuentran con tenido, en términos generales, las ductividad y del dinamismo tecno- una posición patrimonial saneada cuotas de mercado que se habían lógico, cuya trascendencia se pue- y han conservado su posición de alcanzado en los años anteriores. de ver acentuada por los retos de diversificación geográfica. Puede A ello ha contribuido significati- la ampliación de la Unión Europea decirse, por tanto, que el nuevo vamente la favorable relación cam- a veinticinco miembros, que sólo patrón de internacionalización de biaria con la que se fijó la paridad podrán abordarse mediante una la economía ha superado satis- de conversión con la nueva mo- renovación del capital productivo, factoriamente una de las circuns- neda y la trayectoria depreciado- que tiene que discurrir paralela- tancias más comprometidas de las ra que siguió el euro durante los mente con un aumento de la cali- que podía tener que afrontar. primeros años de su andadura. El ficación del factor trabajo. mantenimiento en el futuro de las En el futuro, la economía es- cuotas en los mercados interna- Los riesgos más importantes pañola, sin embargo, ya no podrá cionales dependerá, sin embargo, proceden, sin embargo, de la si- contar con impulsos monetarios de la evolución de la competitivi- tuación de holgura financiera en tan potentes como los que ha re- dad en su sentido más amplio. la que se ha desenvuelto la eco- cibido desde que se inició la con- Desde este punto de vista, resul- nomía. El aprovechamiento de los vergencia de los tipos de interés, ni ta preocupante la persistencia, a beneficios de la integración mo- con los estímulos procedentes de pesar de su incipiente moderación, netaria ha supuesto el recurso una fuerte revalorización de la ri- de diferenciales de inflación tanto abundante a una financiación ofre- queza financiera e inmobiliaria tan en términos de los precios finales cida en unas condiciones de coste importante como la que se ha ido como, sobre todo, de los costes y accesibilidad que resultaban des- acumulando a lo largo de este pe- laborales unitarios. Desde el inicio conocidas, por lo que los agentes ríodo, ni con una relación cam- de la UEM, el Índice armonizado privados han incrementado muy biaria tan favorable como la que de precios de consumo ha crecido rápidamente sus niveles de en- presidió el ingreso y los primeros en España seis puntos porcentua- deudamiento, que eran compara- años de pertenencia a la UEM. En les más que la media de la zona tivamente reducidos (véase gráfi- el futuro, el dinamismo económi- del euro y ocho puntos porcen- co 7). En estos años, la financia- co dependerá, sobre todo, de los tuales más que la media de Ale- ción al sector de empresas y fami- recursos internos que procedan del mania y Francia, que conjunta- lias ha crecido a ritmos que han propio modelo de crecimiento. En mente representan en torno a un triplicado el crecimiento de sus este sentido, resulta muy impor- tercio del total de nuestras expor- rentas, y como consecuencia de

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 141 LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN PERSPECTIVA

GRÁFICO 6 EL DIFERENCIAL DE INFLACIÓN

Crecimiento acumulado de los precios de consumo 120 España Ale-Fra UEM

115

110 Dic 98 = 100 105

100

95 199920002001 2002 2003

La inflación en España y en la UEM 6 España UEM

5

4

3 Porcentaje

2

1

0 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Fuente: Eurostat, Instituto Nacional de Estadística y Banco de España.

142 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA . PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS

GRÁFICO 7 ENDEUDAMIENTO DEL SECTOR PRIVADO NO FINANCIERO (a)

Hogares (a) 120 España EE.UU. 110 UEM

100

90

80 Porcentaje RDB Porcentaje 70

60

50

40 1995 1996 1997 1998 1999 20002001 2002 2003

Sociedades (b) 450 España EE.UU. UEM

400

350

Porcentaje EBE Porcentaje 300

250

200 1995 1996 1997 1998 1999 20002001 2002 2003

(a) Préstamos a los hogares sobre renta bruta disponible. (b) Suma de préstamos y valores distintos de acciones sobre excedente bruto de explotación. Fuente: Reserva Federal, Eurostat, BCE y Banco de España.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 143 LA COYUNTURA DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN PERSPECTIVA

ello se han alcanzado, en un bre- ción previsible de sus factores de- de los ochenta y comienzos de los ve espacio de tiempo, niveles de terminantes pueda inducir un cam- noventa (véase gráfico 8). endeudamiento similares a la me- bio hacia la moderación en el ho- dia del área. Este proceso forma rizonte próximo, por lo que no No cabe duda de que, detrás parte de la adaptación a un esce- cabe descartar que el manteni- de esta fuerte revalorización, exis- nario de tipos de interés relativa- miento de las actuales tendencias ten cambios en las variables fun- mente bajos, y sostenibles en el pueda conducir a unos niveles de damentales que determinan una tiempo, y de mayor confianza en endeudamiento que, aunque sean tendencia alcista en el precio de la generación futura de rentas, y soportables desde el punto de vis- equilibrio de este activo. El creci- ha contribuido a dar un fondo de ta patrimonial, podrían llegar a su- miento de la renta disponible de resistencia a la capacidad de gas- poner una rémora para la sosteni- las familias, sostenido en una con- to de los agentes, que se puso de bilidad del gasto interno y, por lo tinuada creación de empleo; el manifiesto cuando la desacelera- tanto, del crecimiento. abaratamiento de los costes fi- ción de la economía mundial, a nancieros de las hipotecas, basa- partir de 2001, afectó también a la Una parte muy importante del do en el descenso de los tipos de economía española. crecimiento del crédito a las fami- interés y profundizado por el au- lias está vinculado a la adquisición mento de la competencia entre La situación del sector no re- de viviendas, por lo que su evolu- las instituciones financieras; el au- sulta problemática desde el punto ción está estrechamente relacio- mento en el número de creación de vista patrimonial, pues también nada con las alzas de precios en el de hogares, alimentado por pe- han aumentado sus tenencias de mercado inmobiliario. Los precios culiaridades de la estructura de- activos reales y financieros, de for- de la vivienda han crecido más de mográfica por edades y por la ma que mantiene un elevado nivel un 80 por 100 en términos reales emigración; y, finalmente, el in- de solvencia. Lo que resulta preo- desde 1997, cuando todavía se en- cremento de la demanda de se- cupante, sin embargo, es la velo- contraban en situación de práctico gundas viviendas por residentes y cidad e inercia del proceso de en- estancamiento como consecuen- no residentes, son todos ellos po- deudamiento, que no da signos cia de los efectos de la absorción tentes factores que están impul- de flexión, ni parece que la evolu- del boom inmobiliario de finales sando el actual episodio alcista.

GRÁFICO 8 ÍNDICE PRECIO M2 VIVIENDA TASADA

250 Real Nominal

200

150

1991 = 100 100

50

0 1986 1988 1990 1992 1994 1996 1998 2000 2002

Fuente: Ministerio de Fomento y Banco de España.

144 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS MALO DE MOLINA . PILAR L’HOTELLERIE-FALLOIS

Ahora bien, la dinámica de este cluir el análisis del período afir- sis de coyuntura, véase ESPASA y CANCELO mercado, en el que existen algunos mando que la economía españo- (1993). elementos de resistencia en la ca- la encara una nueva fase de reac- pacidad de respuesta de la oferta tivación sostenida por los mismos BIBLIOGRAFÍA a corto plazo, determina la apari- factores que han estado actuan- ción de procesos de sobrevalora- do en los últimos años, y que pre- BONILLA, J. M. (2001), «Comentario al artículo visiblemente seguirán impulsando “Análisis de la coyuntura” de GARCÍA FERRER ción cuando se acumula una fuer- y PONCELA», en Moneda y Crédito, n.º 212: te presión de la demanda. Existen un crecimiento más dinámico que 160-163. indicios sólidos de que el merca- el del conjunto de la zona euro BUISÁN, A., y GORDO, E. (1997), «El sector exte- do está atravesando una de esas durante algunos años más. No rior en España», Estudios Económicos, nú- fases, aunque por el momento obstante, para asegurar la soste- mero 60, Banco de España.

está siguiendo una dinámica que nibilidad de este proceso de con- ESPASA, A., y CANCELO, J. R. (1993), Métodos no se aparta del patrón histórico, vergencia real, la política econó- cuantitativos para el análisis de la coyun- según el cual ha sido posible con- mica tendrá que afrontar los tura económica, Alianza Economía. verger hacia la evolución compa- riesgos que han ido emergiendo ESTRADA, Á.; FERNÁNDEZ, J. L.; MORAL, E., y REGIL, tible con los fundamentos sin ex- y que no se han corregido sufi- A. V. (2004), «A quarterly macroecono- cientemente durante la pasada metric model of the Spanish economy», perimentar correcciones bruscas. Documento de Trabajo, de próxima apa- Es cierto, sin embargo, que la per- fase de desaceleración, por lo que rición, Banco de España. sistencia de tasas elevadas tiende, pueden agravarse en el marco de MALO DE MOLINA, J. L. (2001), Las implicaciones según se desprende de la expe- una renovada expansión. El uso para España del euro. El camino hacia el riencia internacional, a aumentar de las posibilidades estabilizado- euro: el real, el escudo y la peseta, Banco los riesgos. La evolución de este ras de la política presupuestaria y de España: 133-148. mercado resulta, por tanto, deci- el avance en las reformas estruc- — (2003), «Una visión macroeconómica de siva para que las familias sigan turales de signo liberalizador des- los veinticinco años de vigencia de la Cons- empeñarán un papel decisivo para titución Española», Documento Ocasional, manteniendo niveles elevados de número 0307, Banco de España. consumo y para que la construc- sostener en el tiempo las ventajas ción siga ejerciendo una contribu- que se han derivado del nuevo MALO DE MOLINA, J. L., y RESTOY, F. (2004), «Evo- marco macroeconómico. lución reciente del patrimonio de empre- ción al crecimiento, aunque sea sas y familias en España: implicaciones ma- más moderada que la de los últi- croeconómicas», Documento Ocasional, mos años. número 0402, Banco de España. NOTAS PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA (1995), Economía Esta visión sintética de los prin- (1) Varios ejemplos de la importancia de española. Análisis y diagnóstico, PAPELES DE cipales rasgos que han presidido estos aspectos en el análisis realizado en el ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 62, Fundación FIES. Banco de España pueden encontrarse en dife- los primeros años de pertenencia rentes capítulos del libro La política monetaria SERVICIO DE ESTUDIOS DEL BANCO DE ESPAÑA (1997), a la UEM procede de un segui- y la inflación en España (1997). La política monetaria y la inflación en Es- paña, Alianza Economía. miento de la coyuntura basado en (2) Véanse WILMAN y ESTRADA (2002), y WILLMAN, A., y ESTRADA, A. (2002), «The los criterios metodológicos que se ESTRADA et al. (2004). Spanish block of the ESCB-Multi-Country han expuesto en los primeros apar- (3) Para un examen exhaustivo de este model», Documento de trabajo, n.º 0212, tados de este artículo. Cabe con- tipo de técnicas y de su aplicación al análi- Banco de España.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 145 Resumen LA DISCUSIÓN En este trabajo se realiza, en primer lu- gar, una delimitación conceptual del déficit SOBRE EL DÉFICIT: público y de su determinación, pasando a con- tinuación a efectuar un análisis crítico de las ESTADO ACTUAL DE diferentes posiciones doctrinales sobre el dé- LA CUESTIÓN ficit público: Pacto de Estabilidad, déficit cí- clicamente ajustado, política fiscal expansiva, déficit originado por los estabilizadores auto- José BAREA máticos, sustitución del indicador de capaci- Académico de Ciencias Morales y Políticas dad/necesidad de financiación por la magni- tud ahorro público, y déficit intergeneracional (contabilidad intergeneracional). En el artícu- lo se termina planteando el problema de la I. INTRODUCCIÓN II. EL DÉFICIT EN EL SISTEMA utilización de la inflación para equilibrar el EUROPEO DE CUENTAS Presupuesto. ACE veinticinco años inició NACIONALES su recorrido la revista PAPE- Y REGIONALES Palabras clave: capacidad/necesidad de fi- HLES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA nanciación, estabilizadores automáticos, aho- como empeño personal del pro- El déficit puede ser considera- rro público, contabilidad intergeneracional, fesor Fuentes Quintana, que ha do en razón del ámbito institu- inflación. ido creando como foros de deba- cional, del criterio de imputación te, además de la ya citada, las re- temporal de las transacciones y de vistas Información Comercial Es- las operaciones que deben ser te- pañola, Hacienda Pública Españo- nidas en cuenta para su cálculo. Abstract la, Presupuesto y Gasto Público, Del cruce de estos criterios resul- In this study, first of all, we give a con- Perspectivas del Sistema Finan- ta un sinfín de conceptos de défi- ceptual definition of public deficit and of its ciero y Cuadernos de Información cit, por lo que es necesario fijar la determination and then go on to make a critical Económica. Aunque sólo fuera clase de déficit que vamos a utili- analysis of the different doctrinal positions on por esto, y hay muchísimas más zar en nuestro análisis. El concepto public deficit: Stability Pact, cyclically adjusted cuestiones, incluso más impor- de déficit al que vamos a referir- deficit, expansive fiscal policy, deficit brought tantes, el maestro merece el agra- nos es el de «capacidad o necesi- about by automatic stabilizers, replacement of decimiento de todos los econo- dad de financiación» del Sistema the indicator financing capacity/need with the mistas. Europeo de Cuentas Nacionales y magnitude public saving and intergenerational Regionales. deficit (intergenerational accounting). We round Todos los números publicados off the article by considering the problem of constituyen un compendio analí- En relación con el conjunto de the use of inflation to balance the Budget. tico de los problemas que intere- la nación, el SEC establece que «la san a la sociedad española, pero capacidad o necesidad de finan- Key words: financing capacity/need, auto- quiero hacer una referencia es- ciación muestra el importe neto matic stabilizers, public saving, intergeneratio- pecial al n.º 12/13, 1982, dedica- de los recursos que la nación pone nal accounting, inflation. do a la seguridad social, que pron- a disposición del resto del mun- to se convirtió en la verdadera do, o que el resto del mundo pro- JEL classification: E31, H62. Biblia de la seguridad social, ana- porciona a la nación. La capaci- lizando los problemas que en- dad (+) o la necesidad (-) de tonces existían, con propuestas financiación del total de la eco- para su solución. Muchas de las nomía es igual, pero de signo reformas efectuadas bebieron en opuesto a la necesidad (-) o ca- dicha fuente. pacidad (+) de financiación del res- to del mundo. La capacidad o ne- Me parece excelente la idea cesidad de financiación de la de FUNCAS de conmemorar en el nación es igual a la suma de las número 100 tal efeméride con un capacidades o necesidades de fi- número que recoja en un suma- nanciación de los diferentes sec- rio los principales temas que han tores de la economía nacional». sido objeto de análisis más rei- terados en PAPELES. Mi enhora- El concepto de público que uti- buena. lizaremos al hablar del déficit se

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refiere al del sector administra- artículo 104 C del Tratado de la BCE. El Tratado separa con claridad ciones públicas, que, de acuerdo Unión Europea a «déficit públicos» el capítulo dedicado a la política con el SEC, incluye «todas las uni- se corresponde con la definición monetaria del referente a la polí- dades institucionales que son otros de «necesidad de financiación» de tica económica, si bien tiene en productores no de mercado cuya las administraciones públicas en el cuenta las interdependencias en- producción se destina al consumo Sistema Europeo de Cuentas Eco- tre las políticas económicas, a cuyo individual o colectivo, que se fi- nómicas Integradas y en el Sistema efecto, el artículo 105 establece nancian principalmente mediante Europeo de Cuentas Nacionales y que el «Eurosistema ejecutará la pagos obligatorios efectuados por Regionales. política monetaria y apoyará las unidades pertenecientes a otros políticas económicas generales de sectores y/o que efectúan opera- El Tratado de la Unión Econó- la Comunidad». Es en este inciso ciones de redistribución de la ren- mica y Monetaria Europea ha donde algunos estados miembros ta y de la riqueza nacional». establecido un reparto de com- se apoyan para pedir la coordina- petencias entre los diferentes res- ción de ambas políticas, criterio Este concepto de déficit públi- ponsables de la política económi- no compartido por el BCE, que es- co es el que se utiliza igualmente ca. La política monetaria está a tima que el Tratado no otorga al en el Tratado de la Unión Europea. cargo del Banco Central Europeo BCE la responsabilidad directa de En efecto, el artículo 2 del proto- (BCE), que la ejercerá con total in- otros objetivos distintos de la es- colo sobre el procedimiento apli- dependencia de los gobiernos de tabilidad de precios, ya que no cita cable en caso de déficit excesivo los estados miembros, siendo su objetivos secundarios del BCE, sino anejo al Tratado de la Unión esta- objetivo principal el mantenimiento que, en el desempeño de su ob- blece, a los efectos del artículo de la estabilidad de precios, lo que jetivo principal, tenga en cuenta 104 C del Tratado, que se enten- supone que la política monetaria otros objetivos de la Comunidad: derá por: debe dar respuesta adecuada a las un desarrollo armonizado, equili- perturbaciones económicas que brado y sostenible de las activi- — «Déficit, el volumen de en- contengan un potencial inflacio- dades económicas, un alto nivel deudamiento neto con arreglo a la nista o deflacionista. El instru- de empleo, un crecimiento soste- definición del Sistema Europeo de mento que utiliza con tal finalidad nible y no inflacionista y un alto Cuentas Económicas Integradas es el tipo de interés. grado de competitividad y de con- (SEC-79, hoy SEC-95)». vergencia en los resultados eco- La política fiscal ha quedado nómicos, que, entre otros, apare- — «Público, lo perteneciente en manos de los gobiernos de cen enumerados en el artículo 2 al Gobierno general, es decir, al cada estado miembro, si bien so- del Tratado de la Unión. Gobierno central, al Gobierno re- metida a reglas y procedimientos gional o local y a los fondos de la de actuación bien definidos. De- El marco europeo de la políti- seguridad social con exclusión de bido a esta organización de la ca fiscal está en el artículo 104 del las operaciones de carácter co- política fiscal, se dice que la Unión texto consolidado de la Unión, que mercial, tal como se definen en el Monetaria Europea no es una establece la obligación de los es- Sistema Europeo de Cuentas Eco- zona monetaria óptima, como lo tados miembros de evitar los dé- nómicas Integradas (hoy SEC-95)». es Estados Unidos, donde el gas- ficit excesivos, y en el artículo 103, to del Gobierno central supone el que señala que ni la Comunidad Para el SEC, el endeudamiento 30 por 100 del PIB; en la Unión di- ni los estados miembros asumirán neto equivale a la diferencia entre cho porcentaje es sólo del 1,27 o responderán de las deudas en las variaciones netas de activos y por 100 del PIB comunitario, y por que haya incurrido algún estado pasivos financieros, que, en prin- tanto sin posibilidad de realizar miembro, con lo que se garanti- cipio, es equivalente al saldo de una política estabilizadora. za que si un país decide aplicar la cuenta de adquisiciones de ac- una política fiscal no saneada, el tivos no financieros, esto es: la ne- El Tratado de la Unión no con- incremento de la prima de riesgo cesidad de financiación. La deli- tiene referencia alguna a la coor- resultante recaerá exclusivamen- mitación que del concepto de dinación activa entre la política te sobre la deuda del citado país, «público» hace el Tratado de la monetaria y la política fiscal, aun- no afectando a la deuda del res- Unión Europea coincide con la de- que algunos estados miembros to de los países. El protocolo sobre finición que del sector de admi- han intentado establecer un ór- el procedimiento aplicable en caso nistraciones públicas efectúa el gano que coordine las mismas, a de déficit excesivo, que fue incor- SEC. Por tanto, la referencia del lo que siempre se ha negado el porado como anexo al Tratado

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 147 LA DISCUSIÓN SOBRE EL DÉFICIT: ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN

constitutivo de la Comunidad recen enunciados al tratar deter- — Consolidación y cálculo del Europea, constituye la piedra fun- minados tipos de operaciones. neto. damental del marco fiscal de la Unión Monetaria Europea (UME), El Sistema Europeo de Cuentas — Cuentas, saldos contables encomendando a la Comisión Económicas Integradas (SEC-79) y agregados. Europea la función de supervisar dedica el capítulo VII, bajo la de- los avances presupuestarios y el nominación de reglas de contabi- En el sector empresarial, los stock de deuda del sector público lización, a recoger el conjunto de principios contables tienen por ob- de los estados miembros. Se con- principios y convenios contables del jeto alcanzar la imagen fiel de la sidera déficit excesivo cuando su- SEC, que condicionan la contabili- actividad económica de la empre- pera el 3 por 100 del PIB a precios zación de las transacciones realiza- sa, en el Plan General de Conta- de mercado. das por los diferentes agentes eco- bilidad (1) se dice que la imagen nómicos del país y, por tanto, la fiel es el corolario de aplicar siste- Ante el temor de Alemania de información económica suminis- mática y regularmente los princi- que el Procedimiento de Déficit trada y los resultados que pueden pios contables, entendiendo éstos Excesivo no fuera suficiente para obtenerse del análisis de la actividad como el mecanismo capaz de ex- disciplinar de forma eficaz las po- de dichos agentes económicos. presar la realidad económica de líticas fiscales dentro de la UME, las transacciones realizadas, y en dicho país propuso un pacto de El SEC constituye un conjunto el Plan General de Contabilidad Pú- estabilidad, que fue aprobado por coherente y detallado de cuentas blica se dice que la aplicación de el Consejo Europeo como Pacto y cuadros cuyo fin es dar una vi- los principios contables deberá de Estabilidad y Crecimiento, que sión sistemática, comparable y lo conducir a que las cuentas anuales, está compuesto por la siguiente más completa posible de la acti- formuladas con claridad, expresen normativa: a) Resolución del Con- vidad económica de cada país la imagen fiel del patrimonio, de sejo sobre el Pacto de Estabilidad miembro, siendo tarea esencial de la situación financiera, de la eje- y Crecimiento efectuada en Ams- todo sistema de contabilidad na- cución del presupuesto y de los re- terdam el 17 de junio de 1997; cional dar una representación del sultados de la entidad, resultando, b) Reglamento 1466/97 relativo circuito económico que sea clara por tanto, que considera los prin- al reforzamiento de la supervi- y adaptada a las necesidades del cipios contables como el mecanis- sión de las políticas presupuesta- análisis de la previsión y de la po- mo capaz de expresar la realidad rias y a la supervisión y coordina- lítica económicos. económica de las transacciones ción de las políticas económicas, realizadas. y c) Reglamento 1467/97 relativo Lo mismo que en la contabi- a la aceleración y clarificación del lidad de empresas y en la con- Esta opinión no es, sin embar- Procedimiento de Déficit Exce- tabilidad pública, los principios go, totalmente compartida por la sivo. contables del SEC constituyen el doctrina. En el campo de la con- mecanismo capaz de expresar la tabilidad de la empresa, para el Por dicho Pacto, los estados realidad económica de las tran- profesor Cea (2), los principios de miembros se comprometen a con- sacciones realizadas en cada na- contabilidad generalmente acep- seguir situaciones presupuestarias ción, haciendo posible que de su tados son un instrumento que no próximas al equilibrio o con lige- aplicación sistemática (y de la re- puede anteponerse al objetivo de ro superávit. gulación de las cuentas y cuadros que se respete la naturaleza eco- del SEC) resulte la imagen fiel de nómico-financiera de los hechos la actividad económica de cada empresariales, y en el campo de la III. LA DETERMINACIÓN DEL país comunitario. contabilidad nacional, el profesor DÉFICIT A TRAVÉS DE LOS Barea (1993a) puso de manifies- PRINCIPIOS CONTABLES Los principios contables o re- to que en el ejercicio de 1992 DE LA CONTABILIDAD glas contables, como las denomi- hubo un conjunto de operaciones NACIONAL na el SEC-95, son los siguientes: en la Administración central, a las que se aplicaron principios con- El Sistema de Cuentas Nacio- — Valoración de las operacio- tables del SEC-79, que no respe- nales de Naciones Unidas de 1970 nes. taban la naturaleza económica de (SCN) no contiene un apartado ex- las operaciones, y que por tanto preso dedicado a los principios — Momento del registro de influyeron en la cuantificación del contables del SCN, sino que apa- las operaciones. déficit público en razón de los

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principios contables aplicados. Las cia en el déficit público, ya que las la política fiscal, por ser el instru- clases de operaciones fueron las citadas aportaciones se efectúan mento más potente, debería ser siguientes: con fines de política pública, y no utilizado preferentemente, aunque con la finalidad de adquisición de la política monetaria podría ayu- a) gastos realizados en ejerci- activos financieros. Igualmente, se dar a incrementar de forma per- cios anteriores, que no estaban viene considerando como empre- manente la producción, asumien- contabilizados, y que se afloraron sa pública, y no se integra en las do si fuera necesario una inflación en el ejercicio 1992; cuentas de las administraciones superior a la conveniente, cam- públicas para determinar el déficit, biando inflación por crecimiento. b) gastos del ejercicio 1992, la Sociedad Estatal de Participa- que por diversas causas no apa- ciones Industriales (SEPI), en contra La política de sostenimiento de recían contabilizados; de lo establecido en el citado ma- la demanda agregada a través de nual, que dispone que cuando la una política presupuestaria ex- c) ingresos derivados de la pri- mayor parte de la actividad de un pansiva y de una política mone- vatización de empresas públicas; holding público consiste en actuar taria de acompañamiento fraca- con fines de política pública (pri- só, como lo demuestra la alta tasa d) ingresos derivados de la in- vatizar, ayudar a empresas públi- de inflación, el desempleo cre- tervención del Banco de España cas) en nombre de la Administra- ciente y la caída de la actividad en los mercados monetarios para ción pública, el holding público económica durante la década de sostener la peseta; debe integrarse en el sector ad- los setenta. ministraciones públicas, indepen- e) intereses de la deuda públi- dientemente de su personalidad Desde hace unos años, se pien- ca que afectaban a distintos pe- jurídica. El tema de TVE, al que tan- sa que es necesario asignar ex- ríodos contables. tas veces me he referido para que clusivamente cada una de las po- su déficit fuera integrado en la líticas (monetaria y fiscal) a los Por decisiones de EUROSTAT pos- Administración pública, ha que- objetivos que pueda alcanzar. Se teriores a 1992, han quedado acla- dado ya resuelto por EUROSTAT, que aplica a este campo la teoría de radas todas estas cuestiones, coin- ha comunicado al Gobierno es- Musgrave de las funciones múlti- cidiendo con la interpretación que pañol en 2003 su consideración ples del Presupuesto. yo había dado a tales hechos eco- como Administración pública, nómicos (Barea, 1993b). cualquiera que sea su personali- En el artículo publicado en el dad jurídica. Boletín Mensual del BCE (2002) se Con posterioridad a la entrada dice: «El adecuado diseño de los en vigor, en 1999, del Sistema marcos institucionales de las polí- Europeo de Cuentas Nacionales y IV. ¿ES NECESARIO ticas monetaria y fiscal es uno de Regionales (SEC-95) ha sido publi- MODIFICAR EL PACTO los mecanismos utilizados por la cado por EUROSTAT el Manual del DE ESTABILIDAD sociedad para protegerse a sí mis- SEC-95, sobre el déficit público y Y CRECIMIENTO? ma frente a la inflación permanente la deuda pública (2.ª edición, y a los problemas macroeconómi- 2002), que aclara muchas de las La combinación de las políticas cos causados por una política mo- cuestiones que he venido plan- monetaria y fiscal para controlar netaria discrecional y unas finan- teando en diversos artículos sobre el ciclo ha sido siempre objeto de zas públicas desordenadas». la determinación correcta del dé- atención tanto por los políticos ficit público. En efecto, se vienen como por los economistas, aun- La política monetaria debería contabilizando como operaciones que las relaciones entre una y otra tener a su cargo conseguir la es- financieras y no como transferen- no siempre han sido concebidas tabilidad de precios, base de la cias de capital las aportaciones de idéntica forma. eficiencia de la economía de mer- efectuadas por el Estado al Ente cado, ya que estimula el funcio- Público Gestor de Infraestructuras Hasta la década de los setenta, namiento adecuado del meca- Ferroviarias (GIF) y a las socieda- se consideraba que las dos políti- nismo de determinación de los des estatales para la construcción cas eran instrumentos que debían precios relativos. Utilizar la polí- y explotación de obras hidráuli- utilizarse para controlar la deman- tica monetaria para cambiar la cas, cuando en realidad deben ser da agregada, así como para im- senda de crecimiento a largo pla- consideradas como ayudas a la in- pulsar el crecimiento económico. zo de la economía daría lugar a versión y, por tanto, con inciden- Sin embargo, se consideraba que ineficiencias.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 149 LA DISCUSIÓN SOBRE EL DÉFICIT: ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN

En cuanto a la política fiscal, se Cuando se aprobó el Pacto de tro (Alemania, Francia, Italia y considera que la utilización de Estabilidad y Crecimiento se puso Portugal) han rebasado el 3 por una política fiscal anticíclica para de manifiesto por distintos eco- 100 del PIB como límite máximo encauzar la actividad económica nomistas (Barea y Barea, 1998) de déficit, incumpliendo así un a corto plazo es limitada, de gran que «hasta que se consiguiera al- tratado internacional. incertidumbre respecto a su inci- canzar el equilibrio de las cuentas dencia en la economía, con ries- públicas, el Pacto de Estabilidad El incumplimiento por algún go de que la carga financiera de comportaba los siguientes riesgos: país de la zona euro de la restric- la deuda crezca de un ciclo a ción presupuestaria intertemporal otro, con signo hacia el déficit a a) Los derivados de que el pe- que liga a largo plazo la suma ac- consecuencia de que los políti- ríodo de expansión fuera más cor- tualizada del gasto no financiero cos preferirán financiar el gasto a to de lo previsto, lo que daría lu- estimado con la suma actualiza- través de la deuda por el menor gar a una política fiscal procíclica da de los ingresos no financieros coste político que ello represen- si se pretendiera continuar con la estimados, de forma que la pri- ta, trasladando a generaciones consolidación fiscal, que acentua- mera no exceda a la segunda, ten- futuras la verdadera financiación ría la intensidad de la recesión. drá efectos negativos sobre el cre- del gasto. En los sistemas de pen- cimiento de dicho país, ya que la siones gestionados por el siste- b) Los derivados de la falta de prima de riesgo que tal compor- ma de reparto, el envejecimiento realización de reducciones en el tamiento conlleva se trasladará a de la población da lugar a un in- déficit estructural por no acome- través del tipo de interés exclusi- cremento de la deuda implícita terse las reformas estructurales, vamente sobre la deuda del cita- con análogos efectos. El creci- con las siguientes consecuencias: do país, en virtud de la cláusula miento descontrolado de la deu- de no bail-out del artículo 103 del da daría lugar a la expulsión del — en período de recesión, la Tratado constitutivo de la Unión. sector privado, con reducción a política fiscal tendría un carácter El aumento de la prima de riesgo, medio plazo del crecimiento eco- procíclico, ya que, al encontrarse y por tanto de los intereses de la nómico. el déficit cercano al 3 por 100, se deuda pública, dará lugar a la ele- intentaría efectuar reformas es- vación del déficit público y de la Dentro de la UME, todos los paí- tructurales para reducir el déficit deuda pública necesaria para fi- ses pertenecientes a ésta han dis- de dicha naturaleza, que tendería nanciarla, produciendo un des- frutado de los beneficios derivados a ampliar la recesión del ciclo; plazamiento de la inversión pri- de una política monetaria única: la vada en el país que incumpla el estabilidad de precios, la estabili- — en período de expansión, Pacto de Estabilidad. Cuando los dad del tipo de cambio del euro la insuficiente reducción del défi- déficit son altos y no sostenibles, frente a otras monedas, y la esta- cit estructural daría lugar a una la sociedad percibirá un riesgo cre- bilidad de los mercados financie- política fiscal que entraría en co- ciente de inestabilidad financie- ros y del sector bancario. Son los lisión con el objetivo de estabili- ra, perdiendo los precios eficacia «bienes de club» derivados de la dad del BCE; como factor relativo de las deci- Unión Monetaria. Sin embargo, siones de inversión. como las políticas económicas es- c) Los derivados de una políti- tán a cargo de cada estado miem- ca fiscal procíclica, que pueden lle- Las consecuencias de una polí- bro, pueden crear externalidades var a un escenario de consolida- tica fiscal laxa afectarán no sólo al positivas o negativas sobre esos ción fiscal basado en subida de país de la zona euro que la practi- «bienes de club» y, a través de las impuestos y en recortes de la in- ca, sino también, por contagio, al mismas, sobre el crecimiento eco- versión en infraestructuras, con resto de los países de la Unión nómico. Es en este contexto don- efectos negativos sobre el creci- Monetaria, al influir en los merca- de vamos a analizar los efectos miento a largo plazo». dos de capitales y, por tanto, en la que sobre el crecimiento de los credibilidad del país. El problema países de la zona euro puede te- Cinco países de la zona euro se ha agudizado en la UME, ya que, ner el abandono del Pacto de (Alemania, Francia, Italia, Portu- como hemos dicho, el Pacto de Estabilidad y Crecimiento por in- gal y Holanda) han dejado de Estabilidad y Crecimiento no se cumplimiento de los condicio- cumplir el Pacto de Estabilidad y está cumpliendo por cinco países, nantes que éste impone a las po- Crecimiento, en cuanto que no que representan el 78 por 100 del líticas fiscales de los estados han alcanzado el equilibrio de las PIB de la zona euro, con lo cual los miembros. cuentas públicas, y de ellos cua- objetivos que dichos países pre-

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tenden alcanzar son contrarios al pleo creciente y la caída de la ac- salir de la recesión, con efectos objetivo de la estabilidad de pre- tividad económica durante la dé- negativos sobre el crecimiento a cios y de defensa del valor de la cada de los setenta; los déficit pú- largo plazo. Por ello, el Tratado moneda del Banco Central Eu- blicos de Japón generaron una de la Unión y el Pacto de Esta- ropeo. La lucha de dichos países deuda pública del 140 por 100 del bilidad admiten que, en casos por conseguir un crecimiento de PIB, sin producir ninguna reactiva- excepcionales y de forma tempo- su producción a través de una po- ción. Además, como ya hemos di- ral, el objetivo de situaciones pró- lítica fiscal expansiva, que a cua- cho, se considera que la utiliza- ximas al equilibrio, o con superá- tro de ellos les ha llevado a sobre- ción de una política fiscal anticíclica vit, pueda transformarse en déficit pasar el techo del 3 por 100 de para encauzar la actividad econó- que no debe superar el 3 por 100 déficit señalado en el Tratado de la mica a corto plazo es limitada, de del PIB. Tal déficit no sería conse- Unión Económica y Monetaria, gran incertidumbre respecto a su cuencia de una política fiscal ex- cambiando déficit y deuda por cre- incidencia en la economía, con pansiva querida por el Gobierno, cimiento, puede tener un relativo riesgo de que la carga financiera sino de la entrada en funciona- éxito a corto plazo, pero a medio de la deuda crezca de un ciclo a miento de los estabilizadores au- y largo plazo han puesto en peligro otro, con signo hacia el déficit a tomáticos; igualmente, en caso la sostenibilidad de sus finanzas, y consecuencia de que los políticos de tensiones de demanda, que por tanto el crecimiento no sólo preferirán financiar el gasto a tra- están influyendo en el nivel de de dichos países, sino de toda la vés de la deuda, por el menor cos- precios, el objetivo presupuestario Unión Monetaria por el efecto con- te político que ello representa, tras- debe transformarse en fuerte su- tagio que se produce. ladando a generaciones futuras la perávit cuando se considere ne- verdadera financiación del gasto. cesario para estabilizar la econo- Para evitar los efectos distor- mía y contener la inflación. Es ésta sionadores de un cómputo año a Sin embargo, la política de dé- la verdadera interpretación que año del déficit/superávit, que obli- ficit cero con carácter permanen- debe darse al Tratado de la Unión garía a los países a realizar, en oca- te, o inclusive de un ligero supe- y al Pacto de Estabilidad y Cre- siones, una política presupuesta- rávit, que propugna el Pacto de cimiento, sin que por tanto haya ria procíclica, algunos autores han Estabilidad y Crecimiento y nues- necesidad de cambiarlo. propuesto que el cálculo del défi- tra Ley General de Estabilidad cit/superávit se efectúe teniendo Presupuestaria, no tiene razón de en cuenta el ámbito temporal del ser desde un punto de vista eco- V. ¿EL AHORRO PÚBLICO, EN ciclo, y que el equilibrio de las nómico. En España tal precepto LUGAR DE LA CAPACIDAD cuentas se consiga en el período tiene su razón de ser en las co- DE FINANCIACIÓN, COMO del ciclo y no año a año, es decir, munidades autónomas y en las INDICADOR DE CUENTAS un déficit cíclicamente ajustado. corporaciones locales, ya que no PÚBLICAS SANEADAS? corresponde a las mismas la fun- El principal inconveniente que ción de estabilización de la eco- En los Acuerdos de Maastricht, tiene esta propuesta es que no se nomía, pero no en el Estado, a la Unión Monetaria quedó dise- conoce de antemano cuál va a ser quien corresponde la función de ñada como un área de estabili- la duración temporal del ciclo, y estabilización de la economía, de dad, a cuyo efecto se establecie- por tanto a cuánto debe ascender acuerdo con la organización adop- ron condiciones estrictas para que la actuación expansiva de la polí- tada en la Unión Monetaria, don- los estados miembros pudieran in- tica presupuestaria de forma que de el presupuesto de la Unión sólo corporarse a ella. La convergen- en la posterior fase alcista del ciclo representa el 1,27 por 100 del PIB cia hacia la senda de estabilidad se produzca una contracción del comunitario y la política moneta- quedó confiada a la voluntad y a gasto público que compense los ria está centralizada en el BCE. las decisiones de cada estado déficit de la fase de declive del ci- Transformar el déficit cero en un miembro, si bien sometida a la su- clo. Por otra parte, y como hemos objetivo permanente sería un pervisión de los organismos co- dicho con anterioridad, existe evi- error, pues el Estado tendría que munitarios. La condicionalidad dencia empírica de que la política recortar el gasto público o au- para el acceso se concretó en la de sostenimiento de la demanda mentar los impuestos para equili- satisfacción de una serie de crite- agregada a través de una política brar el Presupuesto; la política pre- rios, entre los cuales se encontra- fiscal expansiva fracasó a escala supuestaria tendría un carácter ba el que las finanzas públicas de- mundial, como lo demuestra la procíclico, lo que conduciría al país bían encontrarse en una situación alta tasa de inflación, el desem- a un ajuste largo en el tiempo para sostenible, lo que se demuestra si

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 151 LA DISCUSIÓN SOBRE EL DÉFICIT: ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN

el déficit y la deuda pública no su- pudiendo el sector público acudir gratuitos, imponiendo cargas a fu- peran el 3 y el 60 por 100, res- a los mercados de capitales para fi- turas generaciones a través de los pectivamente, de su producto in- nanciar parte de su inversión para déficit, cuya financiación se efec- terior bruto. conseguir el pleno empleo de los tuará con impuestos que pagarán recursos y promover el desarrollo aquéllos. Junto a los déficit ac- La idea básica que se tuvo en futuro, sin que por ello se consi- tuales, preocupa fuertemente a la cuenta para proponer reglas de derara que sus cuentas no están Comisión Europea las obligacio- obligado cumplimiento sobre el saneadas. nes que se derivarán del fuerte en- tamaño del déficit y de la deuda vejecimiento de la población con pública ha sido que un país que Los gobiernos de algunos es- el consiguiente efecto sobre las esté en una senda de crecimiento tados miembros se han olvidado pensiones públicas, la sanidad y continuo del déficit y de la deuda de efectuar las reformas estructu- los servicios sociales. La cuantía de pública puede crear efectos ex- rales para hacer sus economías estas obligaciones adquiere mon- ternos negativos sobre el resto de más flexibles y más competitivas, tos escalofriantes: para España, la la UME, bien obligando a otros paí- entre ellas la reforma del gasto deuda implícita del sistema de re- ses a seguir políticas más defla- público, que les hubiera dado un parto de pensiones públicas es, en cionistas de optar por estabilizar mayor margen de maniobra tem- valor actual, más del doble de la sus ratios deuda pública/PIB, bien poral para absorber la caída del deuda explícita de las administra- presionando al BCE para que re- ciclo, sin traspasar el límite del ciones públicas, sin tener en cuen- baje su política monetaria. 3 por 100 de déficit. Esto no lo ta las obligaciones derivadas del han realizado, y han colocado a aumento de la prestación sanita- El objetivo de la política fiscal sus economías y a la UME en una ria gratuita que se derivan del en- diseñada en el Tratado de la Unión situación muy grave, al practicar vejecimiento de la población, que es que la totalidad de los gastos una política keynesiana para reac- en valor actualizado suponen el no financieros de los países miem- tivar la demanda interna. Sin em- 50 por 100 de la deuda explícita bros se cubran con el rendimien- bargo, ha quedado demostrado del conjunto de las administracio- to de los impuestos corrientes y empíricamente que los fuertes nes públicas. En conjunto, hay sobre el capital, lo que daría lugar déficit públicos de Japón y los obligaciones comprometidas por a un incremento neto del patri- incrementos de deuda no han ser- pensiones y sanidad que en valor monio de los entes públicos, de- vido para sacar a la economía ja- actualizado suponen más del triple jando que los recursos disponibles ponesa durante diez años del en- de la deuda explícita de las admi- del mercado de capitales se diri- cefalograma plano en cuanto a nistraciones públicas. jan a financiar las inversiones del crecimiento. sector empresarial. Por ello, el Pacto de Estabilidad Como dice el profesor Shiller y Crecimiento pretende que los Podría pensarse que no es fun- (2003), de hecho los déficit pre- estados miembros de la Unión Mo- ción del sector público tender a supuestarios actuales reflejan pro- netaria dispongan de un margen incrementar su patrimonio neto a blemas de largo plazo que no son suficiente para hacer frente a las costa de las generaciones presen- los que contempla la teoría key- futuras obligaciones de la protec- tes, ya que parte del mismo va a nesiana, de modo que las discu- ción social, derivadas del envejeci- ser utilizado por generaciones fu- siones acerca de los déficit se de- miento de la población. Europa lo turas, que deben contribuir a fi- berían replantear en términos de tiene ya, y va a aumentar a conse- nanciarlo. Se dice que el objetivo problemas intergeneracionales. cuencia de que cumpla 65 años la en el sector empresarial es man- Como consecuencia de los déficit, generación del baby boom, lo que tener el patrimonio neto, no au- la deuda de un país aumenta y disparará el crecimiento del gasto mentarlo, y por tanto cuando tie- traslada la carga financiera a las público y del déficit público si no ne que realizar inversiones reales futuras generaciones, lo que pro- se adoptan las medidas adecuadas, acude a los mercados de capita- duce un cambio de riqueza de una entre ellas la disponibilidad de un les para financiarlo; éste debería generación a otra que los políti- margen de maniobra para no re- ser también el objetivo del sector cos no quieren poner de mani- basar el 3 por 100 de déficit sobre público. Si esta propuesta tuviera fiesto. Prefieren que las genera- el producto interior bruto. aceptación, el ahorro público de- ciones presentes, que son las que bería sustituir a la capacidad de les votan, cobren sus pensiones, Dejemos por tanto el Pacto de financiación como indicador de reciban la sanidad gratuitamente y Estabilidad tal y como está, que unas cuentas públicas saneadas, puedan disfrutar de otros servicios no sólo tiene en cuenta el pre-

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sente, sino el futuro, y que los es- tro del Presupuesto con equilibrio Por todo ello, considero que el tados miembros realicen las re- presupuestario. diferencial de inflación con res- formas estructurales necesarias pecto a la previsión del BCE debe- para liberalizar sus economías y Cuando, por caer el ciclo, el cre- ría ser tenida en cuenta, junto al eliminen las rigideces, ineficien- cimiento del PIB es menor que el déficit y la deuda, para juzgar el cias y falta de equidad que las in- previsto, caen los ingresos, y para saneamiento de las finanzas pú- tervenciones públicas han ido ge- mantener el equilibrio sería nece- blicas de los estado miembros. nerando en sus economías. sario reducir el gasto público, lo que no se hace porque afectaría a la protección social. Al no efec- NOTAS

VI. LA INFLACIÓN tuarse tal reducción, la demanda (1) AECA, Documento, n.º 1 de principios COMO EQUILIBRADORA total de la economía excede los re- contables. DEL DÉFICIT PÚBLICO cursos disponibles y el equilibrio (2) «Sobre el deber ser y el ser de los prin- se logra a través de la inflación, es cipios de contabilidad generalmente acepta- El Banco Central Europeo (BCE) decir, con un crecimiento del PIB dos», en Lecturas sobre Principios Contables, en su Boletín Mensual de abril en términos monetarios análogo Monográfico AECA n.º 13. 2003 publica el artículo «La rela- al previsto, pero menor en térmi- ción entre la política monetaria nos reales. Sin embargo, como los y las políticas fiscales de la zona impuestos son función del PIB mo- BIBLIOGRAFÍA del euro», en el que se dice que netario, el menor crecimiento de BAREA, J. (1980), «El Sector público ante la cri- «un banco central independiente la economía en términos reales se sis», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 1. como el BCE, sometido a la prohi- compensa con el mayor creci- — (1981), «Una aproximación al crecimiento bición de monetizar los déficit pú- miento del deflactor, y los ingre- del gasto de las administraciones públicas blicos, puede garantizar con fir- sos no se resentirán. En definitiva, en la década de los 70», PAPELES DE ECO- meza a los agentes privados y a se cambia mantener el nivel de in- NOMÍA ESPAÑOLA, n.º 7.

los mercados que los gobiernos gresos públicos por una mayor in- — (1982), «El déficit público», PAPELES DE no podrán recurrir a la inflación flación, que cubre el desequilibrio ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 10. para cubrir sus desequilibrios pre- presupuestario. Con la financiación — (1983), «Ajuste del sector público español supuestarios». Creemos que esto del gasto a través de la inflación, a la crisis: un conjunto de propuestas ope- es cierto cuando los gobiernos uti- los gobiernos cuentan con un me- rativas», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, nú- licen la política presupuestaria para dio sencillo de acomodar las de- mero 15. corregir los diferenciales de infla- mandas existentes sin efectuar — (1985), «Causas del crecimiento del gasto ción que pueda tener alguno de ajustes en los gastos que provo- y mecanismo para su control», PAPELES DE ellos con respecto al objetivo de carían conflictos. ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 23. estabilidad de precios señalado — (1988a), «Análisis del gasto autonómico: por el BCE. Cuando la utilización Sin embargo, la inflación cons- comparación con otros países», PAPELES DE de la política presupuestaria no es tituye el peor de los impuestos que ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 37. la correcta, creemos que la infla- puede utilizarse para equilibrar un — (1988b), «Gasto público en pensiones», ción diferencial de un país puede presupuesto, ya que, desde el PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 37. servirle para cubrir su desequili- punto de vista de la equidad, es — (1988c), «Gasto público en sanidad», brio presupuestario. En España se el más regresivo y, por otra parte, PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 37. ha dado tal supuesto, como ex- a medio plazo hace perder com- — (1991), «Las limitaciones del Presupuesto pondremos a continuación. petitividad a los países que la pa- español como instrumento de control del decen, generando un paro cre- gasto público», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 48. Dado que la protección social ciente. La inflación provoca que representa el 60 por 100 del gas- los ahorradores y prestamistas to- — (1993a), «El déficit público en 1992», Cua- dernos de Información Económica, n.º 71. to no financiero de las adminis- men medidas de precaución que traciones públicas y tiene un cre- reducirán el volumen disponible — (1993b), «Los problemas de la determina- ción del déficit público», Revista, número cimiento autónomo superior al 3 de fondos que podría asignarse al 3/1993. IEE. por 100 en términos reales, y que sector privado productivo. Por úl- — (1994), «Reflexiones sobre cómo reducir existe la decisión política de no re- timo, provocaría distorsión en la el déficit público», Hacienda Pública Es- ducirla, las previsiones de creci- asignación de recursos a la pro- pañola, n.º 2, Homenaje al Profesor FUENTES miento del PIB se efectúan de for- ducción, así como en la composi- QUINTANA. ma optimista para que el conjunto ción de la demanda, cambios que — (1995a), «El desequilibrio del sector públi- de los gastos tenga cabida den- generarían ineficiencias. co», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 62.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 153 LA DISCUSIÓN SOBRE EL DÉFICIT: ESTADO ACTUAL DE LA CUESTIÓN

— (1995b), «Los agujeros del Presupuesto», — (2000), «El déficit público como herencia EUROSTAT (1995), Sistema Europeo de Cuentas Cuadernos de Información Económica, nú- negativa: ¿hemos aprendido a controlar- Nacionales y Regionales. mero 100. lo?», Papeles y Memorias de la Real Aca- demia de Ciencias Morales y Políticas. FEITO, J. L. (2002), La política anticíclica dentro — (1995c), «El proyecto de Ley General del euro, Círculo de Empresarios. Presupuestaria y la estabilidad de la — (2003a), «El Pacto de Estabilidad y Cre- economía», Cuadernos de Información cimiento y la política de convergencia», en FUENTES QUINTANA, E. (1996), Déficit público de Económica, n.º 104. Economía y economistas españoles, colec- la democracia española, Universidad de ción dirigida por el profesor FUENTES QUIN- Alcalá de Henares. — (1996a), Disciplina presupuestaria e inte- TANA, vol. VIII, Galaxia Gutenberg y FUNCAS. gración de España en la Unión Monetaria, FUENTES QUINTANA, E., y BAREA, J. (1997), «Déficit Real Academia de Ciencias Morales y Po- — (2003b), «Los peligros para el crecimiento público en la democracia», PAPELES DE ECO- líticas. económico de abandonar el Pacto de Esta- NOMÍA ESPAÑOLA, n.º 68/69. bilidad Presupuestaria», Instituto de Estu- — (1996b) «Comentarios al RD Ley 12/1996 de dios Económicos (IEE), Revista, n.º 2 y 3. GONZÁLEZ-PÁRAMO, J. M. (2001), Costes y be- 26 de julio», Cuadernos de Información neficios de la disciplina fiscal: la Ley de Económica. BAREA, J., y BAREA, M. (1998), Después de Maastricht ¿qué?, Encuentro Publicaciones. Estabilidad Presupuestaria en perspectiva, — (1999), «El enraizamiento del déficit en la Instituto de Estudios Fiscales. política presupuestaria española», Papeles BCE (2002), «Funcionamiento de los estabili- y Memorias de la Real Academia de zadores fiscales automáticos en la zona SHILLER, J. (2003), «Los riesgos reales de los dé- Ciencias Morales y Políticas. euro», Boletín Mensual, febrero. ficit», Expansión, 13 de agosto.

154 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» LA CONTABILIDAD DEL SECTOR EXTERIOR ESPAÑOL: BALANZA DE PAGOS Y POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

Jaime REQUEIJO (*) Colegio Universitario de Estudios Financieros

Resumen Abstract

El estudio pretende alcanzar tres objetivos. En primer lugar, poner de This paper aims at emphasizing three points. First, to make it clear manifiesto que el sector exterior de la economía española, como el de cual- that the foreign sector of the Spanish economy must be analysed through quier economía desarrollada, debe ser analizado a través de dos docu- both the balance of payments (flows between residents and non mentos: la balanza de pagos, que registra los flujos económicos entre residents) and the international investment position (stocks). Second, to residentes y no residentes; y la posición de inversión internacional, o re- stress that the traditional external constraint no longer operates in a gistro de saldos financieros. En segundo lugar, señalar que si bien por nues- country belonging to a common currency area, though there are two tra pertenencia a la zona euro, la restricción exterior tradicional, vehicu- other constraints in force: one real and one financial, and both affecting lada a través del tipo de cambio de la peseta, ya no juega, existen dos the rate of growth. And third, to underline the importance of propping restricciones, una real y otra financiera, que afectan al ritmo de creci- up exports and maintaining the fiscal balance to sidestep the two miento de la economía. Y, en tercer lugar, subrayar la importancia de au- constraints. mentar la exportación de bienes y de mantener el equilibrio presupues- tario, precisamente para orillar las dos restricciones mencionadas. Key words: balance of payments, international investment position, real constraint, financial constraint, exports, fiscal balance. Palabras clave: balanza de pagos, posición de inversión interna- cional, restricción real, restricción financiera, exportación, equilibrio presupuestario. JEL classification: F32, L21, F31.

I. INTRODUCCIÓN información y comunicación: la confección de los es- tados financieros de una empresa puede contratar- L concepto de balanza de pagos no ha variado se con empresas o especialistas situados, físicamen- desde que el Fondo Monetario Internacional te, a miles de kilómetros de distancia, e igual sucede Ehomogeneizara los grupos de transacciones (FMI, con los programas informáticos hechos a la medida 1948) con miras a permitir comparaciones entre paí- del contratante o con las comunicaciones telefónicas ses: la balanza sigue siendo un registro de transac- efectuadas a través de un call center. ciones económicas entre los residentes de un país y los del resto del mundo. Lo que sí ha variado, en los En tercer lugar, y desde hace más de diez años, casi cincuenta años que separan ese primer manual se ha instaurado, en el área OCDE y en buena parte del último (FMI, 1993), es el entorno en el que se de los países emergentes, la libertad total de movi- producen las transacciones. mientos de capital. Esa libertad, unida a la reduc- ción de costes de información y transacción que se En primer lugar, las barreras exteriores al comer- deriva del uso de Internet, ha hecho que en la ac- cio visible se han reducido considerablemente, por lo tualidad los movimientos transfronterizos de capital menos en el caso de países OCDE, lo que significa alcancen un valor unas cincuenta veces superior al que las operaciones comerciales responden mucho de las transacciones en bienes y servicios; y añáda- más a las ventajas comparativas, sin que éstas que- se a ello que tales movimientos se ven impulsados den distorsionadas por panoplias de prohibiciones, por la continua innovación financiera, que modifica, aranceles o cuotas. La mayor parte de los países han con notable frecuencia, las combinaciones rentabi- experimentado, por tanto, una considerable aper- lidad-riesgo de los activos y, por tanto, provoca nue- tura comercial. vos desplazamientos de capital.

En segundo lugar, son ya pocos los servicios que En cuarto lugar, y para los países miembros de la no se pueden comercializar internacionalmente, en Unión Europea, entre los que España se cuenta, exis- parte por la gradual liberalización de los mercados, te un mercado único de bienes y servicios, lo que pero sobre todo por el efecto de las tecnologías de implica que las transacciones entre ellos han dejado

155 LA CONTABILIDAD DEL SECTOR EXTERIOR ESPAÑOL: BALANZA DE PAGOS Y POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

de ser importaciones o exportaciones para convertirse II. UN ENTORNO ESCASAMENTE en transacciones intracomunitarias: una modifica- TRANSPARENTE ción semántica que encubre un cambio sustancial, porque las operaciones, especialmente las de bie- Ya se ha mencionado en la introducción la cre- nes, están mucho menos documentadas y, por tan- ciente dificultad para valorar las transacciones, y bue- to, son mucho más difíciles de computar, pese al sis- na prueba de ello son la disconformidad entre las tema Intrastat. exportaciones de bienes de otros países a España y lo que España registra, para el mismo año, como im- En quinto lugar, y para los integrantes de la zona portaciones procedentes de dichos países, tal y como euro, entre los que también se encuentra España, la muestra el cuadro n.º 1. moneda es común y no necesita ser cambiada cuan- to se viaja de un país a otro. Un factor adicional que Cierto es que las transacciones pueden no regis- complica el cómputo de las transacciones que se trarse en los dos países en el mismo año, puesto que obtienen por estimación, como por ejemplo el tu- una exportación española a Francia realizada en di- rismo: si los turistas de la zona euro no necesitan ciembre puede no contabilizarse en Francia hasta el cambiar su moneda cuando vienen a pasar una tem- mes de enero del año siguiente; y cierto es también porada a España, ¿cómo calcular su gasto en nues- que, al seguirse en el comercio de mercancías el prin- tro país? cipio del devengo —momento en que tiene lugar la transacción real—, pueden darse en el comercio in- Todo lo cual ha dado lugar a modificaciones de tracomunitario, efectuado sin fronteras aduaneras, alcance: a una mucho mayor dificultad para iden- desfases notables entre el movimiento físico de los tificar las transacciones o, dicho de otra forma, a bienes y el registro de datos a través del sistema una creciente opacidad de los flujos, en especial Intrastat. Pero, aun con esas cautelas, las discre- para los países que, como el nuestro, forman par- pancias reflejadas en el cuadro muestran que las di- te de una Unión Económica y Monetaria; a una dis- ferencias no pueden deberse tan sólo a desfases tinta metodología en la confección de las balanzas temporales o registrales y que, probablemente, re- de pagos, la preconizada por el quinto Manual del velan un cierto desconocimiento de los verdaderos FMI y que tiene por objeto proporcionar una visión flujos reales. más completa de los bloques de transacciones; a la conveniencia de elaborar la posición de inversión Un indicador adicional de la falta de datos lo pro- internacional que valore los stocks a que da lugar la porciona la partida de «errores y omisiones» —dis- cuenta de operaciones financieras, de forma que crepancia estadística, en la terminología anglosajo- se aprecie, de forma más directa, la relación entre na— o saldo ficticio que hay que añadir, a uno u flujos y fondos y, además, la imagen patrimonial otro lado de la balanza, para que la columna de in- frente al exterior; finalmente, y para el grupo de gresos tenga igual valor que la de gastos. En el grá- países euro, a un significado distinto de la restricción fico 1 puede observarse su erraticidad y la tendencia exterior. creciente que refleja el valor de esa partida al com- pararla con el PIB. El desfase es errático, como pone Este trabajo, centrado en el sector exterior espa- de manifiesto el coeficiente de variación, porque exis- ñol, se organizará de la siguiente manera. En el apar- ten lagunas y retardos en la verificación de los datos, tado II se hará referencia a la mayor dificultad para y es creciente en su tendencia porque la contabili- valorar las transacciones; en el III, se comparará la zación se hace cada vez más imprecisa. balanza de pagos de 1985, confeccionada de acuer- do con el cuarto Manual, y la del 2003, con forma- Por tanto, la imagen proporcionada por la balan- to del quinto Manual, para que puedan advertirse za de pagos, de la española en este caso, pero tam- las diferencias existentes entre una y otra y el distin- bién de las de los demás países OCDE, no deja de ser to significado de algunos saldos; en el apartado IV se una aproximación a la realidad. No se olvide que el observará la evolución, desde 1993, de la posición de mundo, en su totalidad, es una economía cerrada inversión internacional; en el V se comparará el sig- —los déficit por cuenta corriente de unos países de- nificado tradicional de la restricción exterior con el que berían igualarse a los superávit del resto—, y que, debe atribuírsele en la actualidad, y finalmente, el sin embargo, el FMI estima que, en el período 1995- apartado VI se dedicará a extraer algunas conclusio- 2001, la cuenta corriente global arroja saldos nega- nes sobre lo que, en la actualidad, la balanza y la tivos crecientes, excepto en 1997, lo que refuerza la posición de inversión nos revelan acerca del sector ex- dificultad de valorar adecuadamente las transaccio- terior de la economía española. nes (IMF, 2003).

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CUADRO N.º 1

PORCENTAJES DE DISCREPANCIA Datos en millones de dólares

1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001

ESPAÑA/FRANCIA: X de Francia a España ...... 20.855 22.188 22.747 26.168 28.156 30.239 28.585 M españolas de Francia...... 19.688 21.748 21.428 23.865 24.820 25.581 24.254 Porcentajes de discrepancia...... 5,93 2,02 6,16 9,65 13,44 18,21 17,86

M de francesas de España...... 17.802 18.672 17.705 20.299 21.092 22.083 21.045 X de España a Francia ...... 18.814 20.534 19.132 20.969 20.222 20.845 20.811 Porcentajes de discrepancia...... 5,68 9,97 8,06 3,30 4,30 5,94 1,12

ESPAÑA/ALEMANIA: X de Alemania a España ...... 17.485 18.536 19.087 21.891 23.654 23.760 25.434 M españolas de Alemania ...... 17.560 18.038 18.158 20.247 21.826 21.675 22.774 Porcentajes de discrepancia...... 0,43 2,76 5,12 8,12 8,38 9,62 11,68

M alemanas de España ...... 13.809 14.627 14.715 16.066 15.160 14.516 13.986 X de España a Alemania ...... 14.116 14.836 14.007 14.621 13.670 13.401 12.753 Porcentajes de discrepancia...... 2,22 1,43 5,05 9,88 10,90 8,32 9,67

Nota: Las exportaciones declaradas por un país se comparan con las importaciones declaradas, con ese origen, por el país de destino. A la diferencia porcentual la denominamos «porcen- taje de discrepancia». Fuente: Elaboración propia con datos por países del Direction of Trade Statistics Yearbook 2002, FMI.

GRÁFICO 1 PORCENTAJE DE ERRORES Y OMISIONES SOBRE PIB 1990-2003

1,20

1,00

0,80

0,60 Porcentaje

0,40

0,20

0,00 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Nota: Línea de tendencia polinómica de 2° grado (obtenida por mínimos cuadrados). Desviación típica: 0,003018265. Desviación Media: 0,74 por 100. Coeficiente de variación: 0,410251481 por 100. Fuente: Contabilidad nacional y balanza de pagos.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 157 LA CONTABILIDAD DEL SECTOR EXTERIOR ESPAÑOL: BALANZA DE PAGOS Y POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

III. LAS BALANZAS DE PAGOS ESPAÑOLAS rriente y la de capital, puesto que todas las transfe- SEGÚN EL CUARTO Y QUINTO MANUALES rencias se engloban en la primera rúbrica. En 2003, DEL FMI sin embargo, son tres las subbalanzas: corriente, de capital y financiera. Las razones: que, por un lado, se En el cuadro n.º 2 se comparan las rúbricas y sal- ha querido distinguir entre transferencias corrientes, dos, expresados adicionalmente en porcentajes del las que afectan directamente al nivel de renta dis- PIB, de la balanza de 1985, año anterior a la incor- ponible, y transferencias de capital, las que modifi- poración de España a las Comunidades, balanza con- can las tenencias de activos de donante y beneficia- feccionada de acuerdo con las instrucciones del cuar- rio (Manual de balanza de pagos, quinto, 1993 y to Manual, y los de la balanza de 2003, que sigue las Balance of Payments Compilation Guide, 1995); y reglas del quinto Manual. que, por otro lado, se ha querido resaltar la auto- nomía de la cuenta financiera en un mundo de mo- Prima facie, son de advertir algunos cambios apa- vimientos de capital mucho más amplios y veloces. rentemente formales. El primero de ellos es la exis- Dicho de otra forma: en un entorno de libertad, de tencia, en 1985, de dos grandes subbalanzas, la co- transacciones corrientes y movimientos de capital

CUADRO N.º 2

BALANZAS DE PAGOS DE 1985 Y 2003

BALANZA DE PAGOS DE ESPAÑA 1985 BALANZA DE PAGOS DE ESPAÑA 2003

Saldos en millones Porcentaje Saldos en millones Porcentaje de pesetas del PIB de euros del PIB

Balanza comercial...... -712.349 -2,50 Cuenta corriente ...... -20.827,7 -2,8 Balanza comercial...... -37.842,8 -5,1 Fletes, transportes y seguros ...... 216.785 0,70 Servicios...... 27.264,7 3,7 Turismo y viajes...... 1.204.712 4,30 Turismo y viajes ...... 29.556,0 4,0 Otros ...... -307.293 -1,00 Otros...... -2.291,3 -0,3 Asistencia técnica ...... -48.786 -0,20 Rentas...... -10.585,7 -1,4 Otros servicios y rentas ...... -73.436 -0,30 Transferencias ...... 336,1 0,0 Total servicios...... 991.982 3,50 Cuenta de capital ...... 8.762,4 1,2 Transferencias...... 186.970 0,70 Cuenta corriente + capital...... -12.065,3 -1,6 Balanza corriente ...... 466.603 1,60 Capital privado a largo plazo ...... -222.934 -0,80 Cuenta financiera...... 17.633,8 2,4 Capital a largo plazo...... -6.035 -0,02 Capital a largo plazo...... -228.969 -0,80 Excluido Banco de España...... 16.058,9 2,2 Inversiones directas ...... 1.995,4 0,3 Balanza básica ...... 237.634 0,80 De España en el exterior ...... -20.709,3 -2,8 Financiación residentes por banca Del exterior en España...... 22.704,7 3,1 delegada (9 DE) ...... -217.115 -0,80 Inversiones de cartera...... -30.069,4 -4,0 Capital a corto plazo ...... 18.038 -0,06 De España en el exterior ...... -65.864,6 -8,9 Variación activos líquidos frente Del exterior en España ...... 35.795,2 4,8 al exterior ...... 274.458 -1,00 Otras inversiones...... 47.494,7 6,4 Variación pasivos líquidos frente De España en el exterior ...... -16.881,1 -2,3 al exterior ...... 127 — Del exterior en España...... 64.375,8 8,7 Total movimientos monetarios ..... 274.585 -1,00 Derivados financieros ...... -3.361,8 -0,5

Cambios de valoración ...... — — Banco de España ...... 1.574,8 0,2 Errores y omisiones...... -313.142 -1,00 Reservas...... 13.625,9 1,8 Activos BE frente al Eurosistema.. 4.382,0 0,6 Oros activos netos...... -16.433,1 -2,2

Errores y omisiones...... -5.568,5 -0,7

Fuente 1985: Ministerio de Economía y Hacienda. Secretaría de Estado de Comercio. Fuente 2003: Banco de España: Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional. 2003. Fuente del PIB: Contabilidad Nacional.

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controlados, la cuenta de capital venía, en muy bue- Banco de España, y también hoy se da en ellas una na medida, a registrar las contrapartidas financieras diferencia notable, provocada por nuestra pertenen- de la cuenta corriente; en un mundo de libertad ple- cia a la Unión Monetaria. na de transacciones corrientes y de capital, la cuen- ta financiera no solamente refleja esas contraparti- En la balanza de 1985, las variaciones de reservas das, sino que recoge las múltiples operaciones registraban la variación de activos frente al exterior, financieras que no están ligadas a las cuentas co- a lo que se añadía la variación de pasivos para obtener rrientes y de capital. la posición líquida española frente al resto del mun- do. Configurada la Unión Monetaria, y cedidas por En segundo lugar, conviene advertir que, en la los bancos nacionales parte de las reservas al Euro- balanza de pagos de 1985 hay una rúbrica, deno- sistema, el mecanismo es distinto: las reservas exte- minada «balanza básica» que resulta de sumar al riores del Banco de España, mantenidas en dólares saldo corriente el valor neto del capital a largo pla- en bancos neoyorkinos, se modifican, exclusivamente, zo. De esa manera, se suponía, quedaban singulari- por operaciones en dólares realizadas por el propio zadas las transacciones autónomas (Meade, 1962), Banco de España, sea con residentes o con no resi- que debían permitir una visión directa del saldo de dentes; en cuanto a las variaciones en la partida de balanza de pagos y de las partidas financiadoras con- «activos frente al Eurosistema» son resultado de las sideradas acomodantes y destinadas a compensar operaciones en euros que efectúa el Banco de España ese saldo, partidas integradas por la financiación a re- con otros bancos centrales del Eurosistema, a través sidentes, para operaciones comerciales y préstamos, del sistema TARGET. Por tanto, ya no es el criterio de autorizados por la circular 9DE del Banco de España, residencia el que califica la operación, sino la deno- el capital a corto plazo y los movimientos monetarios, minación de la moneda utilizada. tanto activos (reservas) como pasivos (obligaciones frente al exterior). Por lo que respecta al saldo de la cuenta corrien- te, su significado no ha variado de una a otra ba- Esa balanza básica, o conjunto de transacciones ca- lanza: refleja la diferencia, en más o en menos, en- libradoras del equilibrio o desequilibrio no contable de tre el ahorro y la inversión globales. Lo que sí ha la balanza de pagos, no aparece ya en la balanza de variado es la manera en que se ofrecen los datos, 2003 —en realidad desapareció con el control de puesto que, en la presentación de 1985, en la que cambios— porque no tendría significado alguno. las transferencias no aparecen divididas entre «co- ¿Cómo aislar, dentro de la cuenta financiera, las par- rrientes» y «de capital», hallar el verdadero saldo tidas financiadoras del resto de las transacciones? obliga a considerar, por hipótesis, que las primeras son ¿Qué criterio debería seguirse? Los residentes en las privadas y las segundas las públicas, desglose que España efectúan y reciben inversiones agrupadas con- aparece en los cuadros adicionales de la balanza. En vencionalmente, al igual que las administraciones pú- concreto, el superávit del ahorro sobre la inversión, blicas y las instituciones financieras, y lo hacen, por en ese año, no sería de 466.603 millones de pesetas, lo general, por razones de rentabilidad-riesgo o de sino de 420.035 millones, una vez restado el saldo trato fiscal, y no por motivos compensatorios; resi- de transferencias públicas de -46.568 millones. Por dentes, por otro lado, que negocian derivados como el contrario, el saldo de cuenta corriente del 2003, vehículos de cobertura o de especulación. Más aún, de -20.847,7 millones de euros, sí responde al signi- no existe ya la diferencia entre el largo y el corto pla- ficado genuino de la cuenta corriente, porque sólo zo, diferencia que permitía suponer que los movi- incluye las transferencias corrientes. mientos a largo plazo eran más estables y podían in- corporarse al núcleo de balanza: la inexistencia de Tema distinto es la capacidad (+) o necesidad (-) controles de cambio en el bloque OCDE y determina- de financiación de la nación derivada de la diferen- dos países emergentes, y la amplitud y profundidad cia entre ahorro e inversión. En la primera de las ba- de los mercados secundarios, hace que la frontera lanzas es igual al saldo corriente de 466.603 millo- entre el largo plazo (por encima de dieciocho meses nes de pesetas (1,60 por 100 del PIB), y equivale al o sin plazo) y el corto (hasta dieciocho meses) haya préstamo que la economía española concedió, en desaparecido. Un título a diez años adquirido por un ese año, al resto del mundo; en la segunda, es pre- no residente en el mercado español puede venderse ciso sumar al saldo corriente el de capital, rúbrica a los pocos días, lo que ha convertido el largo plazo explícita en la propia presentación de la balanza, para en corto. No es posible por tanto identificar, en la concluir que en 2003 la economía española tomó cuenta financiera, transacciones que puedan consi- prestados 12.065,3 millones de euros del resto del derarse acomodantes, salvo las correspondientes al mundo (1,6 por 100 del PIB).

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 159 LA CONTABILIDAD DEL SECTOR EXTERIOR ESPAÑOL: BALANZA DE PAGOS Y POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL

IV. LA POSICIÓN DE INVERSIÓN de pagos es una cuenta de flujos, que permite co- INTERNACIONAL nocer, por ejemplo, cuál ha sido el monto de la in- versión directa exterior española o de la inversión ex- La presentación del quinto Manual permite, ade- tranjera en España a lo largo de un año; la posición más, enlazar los flujos financieros con los saldos, flu- es, por el contrario, una cuenta de fondos que refleja, jos que recoge la balanza de pagos y saldos que al final de cada año, el stock de esa inversión, con un aparecen en la posición de inversión internacional, valor que toma en cuenta no sólo las transacciones calculada inicialmente por el propio FMI (Balance of efectuadas a lo largo del año, sino además las alte- Payments Statistical Yearbook) incluida desde 1992 raciones de los tipos de cambio y las variaciones en en la propia balanza española y presentada, en su el precio de los activos y pasivos correspondientes más reciente revisión, desde ese mismo año, tal y (FMI, 1993, párrafo 466). como se advierte en el cuadro n.º 3. El estudio de la posición de inversión internacio- ¿Qué es la posición de inversión internacional? nal permite completar la imagen financiera de un Según el quinto Manual, se trata del balance gene- país en relación con el resto del mundo, para lo cual ral de las tenencias de activos y pasivos financieros conviene relacionar los activos y pasivos exteriores frente al exterior (FMI, 1993, párrafo 4611). La balanza con los activos y pasivos totales de la economía, lo

CUADRO N.º 3

POSICIÓN DE INVERSIÓN INTERNACIONAL (miles de euros) Resumen

1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

POSICIÓN NETA TOTAL (activos pasivos) ...... -67.351.672 -91.163.424 -88.575.700 -96.182.200 -108.775.800 -121.700.500 -159.866.300 -165.772.700 -163.958.100 -191.395.700 -231.369.600 -290.124.100 Posición neta, excluido Banco de España (activos-pasivos)...... -101.002.170 -128.092.000 -123.348.500 -123.548.000 -156.178.300 -186.011.800 -212.408.700 -239.516.000 -247.474.100 -259.531.400 -291.997.800 -345.680.700 Inversiones directas: posición neta (activos-pasivos)...... -44.058.845 -48.090.384 -52.462.100 -53.168.600 -53.222.600 -45.444.800 -41.318.400 -3.177.500 16.087.800 22.077.300 -10.552.500 -24.505.100 De España en el exterior.... 15.186.845 20.533.422 23.794.600 26.419.100 31.973.200 45.848.500 60.063.600 112.274.500 171.846.500 209.592.400 214.742.500 223.030.100 Del exterior en España...... 59.245.112 68.623.808 76.256.700 79.587.700 85.195.800 91.293.300 101.382.000 115.452.000 155.758.700 187.515.100 225.295.000 247.535.200 Inversiones de cartera: posición neta (activos-pasivos)...... -33.800.504 -87.950.320 -61.754.100 -85.680.900 -104.856.800 -124.368.300 -136.177.400 -140.716.600 -116.665.700 -100.065.500 -99.890.300 -91.689.000 De España en el exterior.... 6.689.364 12.867.682 13.886.700 13.788.100 17.421.100 33.271.900 73.122.900 127.408.700 193.718.600 232.765.200 257.857.800 320.472.700 Del exterior en España...... 40.489.868 100.818.000 75.640.800 99.469.000 122.277.900 157.640.200 209.300.300 268.125.300 310.384.300 332.830.700 357.748.100 412.161.700 Otras inversiones: posición neta (activos-pasivos)...... -23.143.398 7.948.702 -9.132.300 15.301.500 1.901.100 -16.198.700 -34.912.900 -95.621.900 -146.896.200 -181.543.200 -181.555.000 -229.486.600 De España en el exterior.... 58.063.932 112.321.940 103.351.000 128.920.200 132.143.800 141.753.700 158.772.600 148.073.500 159.491.800 163.892.900 185.166.100 187.970.400 Del exterior en España...... 81.207.328 104.373.250 112.483.300 113.618.700 130.242.700 157.952.400 193.685.500 243.695.400 306.388.000 345.436.100 366.721.100 417.457.000 Banco de España: posición neta (activos-pasivos)...... 33.650.500 36.928.576 34.772.800 27.365.800 47.402.500 64.311.300 52.542.400 73.743.300 83.516.000 68.135.700 60.628.200 55.556.600 Reservas...... 33.565.824 36.843.124 34.707.800 27.263.300 47.658.100 64.174.400 52.095.200 37.287.800 38.233.900 38.865.300 38.431.500 21.228.800 Activos frente al Eurosistema ...... — — — — — — — 36.028.000 45.278.300 29.156.400 22.650.100 18.269.300 Otros activos netos (activos-pasivos)...... 84.677 85.452 65.000 102.500 -255.600 136.900 447.200 427.500 3.800 114.000 -453.400 16.058.500

Fuente: Banco de España: Balanza de Pagos y Posición de Inversión Internacional. 2003. Los datos de 1992 y 1993 han sido extraidos de balanzas de pagos anteriores.

160 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JAIME REQUEIJO

CUADRO N.º 4

EL COEFICIENTE DE SOLVENCIA EXTERIOR

1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Coeficiente ...... 0,81 0,79 0,81 0,80 0,78 0,76 0,71 0,68 0,71 0,69 0,70 0,68

Fuente: Datos del cuadro n.º 3.

que nos irá mostrando, por un lado, el grado de in- tera constituida por bonos, obligaciones e instru- ternacionalización financiera y, por otro, la mayor o mentos del mercado monetario y las otras inversio- menor volatilidad de los saldos exteriores. nes, y del lado del activo, las mismas rúbricas que en la agrupación anterior más la posición neta del En efecto, cuanto mayor sea la relación existen- Banco de España. El cuadro n.º 4, confeccionado con te entre activos y pasivos exteriores y activos y pasi- los datos del cuadro n.º 3, nos muestra los valores de vos totales, mayor será el grado de integración de ese coeficiente para el período 1992-2003. los mercados financieros nacionales con los mun- diales, lo que equivale a poner de relieve que los Nos parece que ese coeficiente es mucho más re- agentes económicos nacionales operan creciente- presentativo que la deuda exterior porque incluye mente en el mercado mundial. los dos lados del balance, mientras que la deuda suma tan sólo los pasivos que dan lugar a amortiza- Pese a que, como ya se ha dicho, el capital se ción e intereses. mueve en la actualidad con extremada rapidez, por mor de la inexistencia de controles de cambio en grandes áreas de la economía mundial y la existen- V. SOBRE LA RESTRICCIÓN EXTERIOR cia de mercados secundarios muy activos, las dife- CON MONEDA COMÚN rentes formas de inversión incluidas en la cuenta fi- nanciera de la balanza de pagos, y trasladadas a la Entendemos por restricción exterior los límites posición de inversión internacional, denotan grados al crecimiento que impone la situación de balanza distintos de volatilidad. La inversión directa, que su- de pagos a un país con moneda propia, restricción pone cierto grado de permanencia en las empresas, que se expresa con prontitud a través del precio re- es más estable que la inversión en cartera, mucho lativo de esa moneda. Si la necesidad de financia- más relacionada con criterios de rentabilidad-segu- ción exterior se mantiene y el país efectúa una ape- ridad, y ésta, a su vez, resulta algo más estable que lación continua al ahorro externo, los tenedores de las operaciones incluidas en la rúbrica de otras in- activos financieros denominados en esa moneda versiones, en la que predominan préstamos y créditos pondrán en tela de juicio su valor y decidirán des- entre sectores residentes y no residentes. ¿Importa, hacer sus posiciones en la misma, situación que, en algún sentido, esa distinción? Evidentemente sí, por regla general, desencadenará efectos de con- porque la senda de crecimiento de una economía tagio, lo que intensificará la presión contra la mo- será tanto más estable cuanto mayor sea la estabi- neda y obligará a las autoridades de ese país a de- lidad de sus activos y pasivos exteriores, y en eco- valuarla si mantienen un tipo de cambio fijo, o a nomías como la española, con tendencia a la nece- aceptar su depreciación hasta niveles compatibles sidad de financiación exterior, la mayor o menor con el equilibrio esperado de su balanza de pagos. estabilidad de los pasivos exteriores incidirá, positi- Término bastante impreciso porque la caída del va o negativamente, sobre las condiciones de ape- valor internacional de una moneda no se refleja lación al ahorro externo. con rapidez en las cuentas exteriores del país correspondiente, con lo que pueden generarse Existe un tercer dato que puede obtenerse a tra- sobrerreacciones (overshooting), y por tanto perío- vés de la posición de inversión internacional: lo que dos de notable volatilidad. Para evitarla, y para bus- podríamos denominar coeficiente de solvencia exte- car el nivel deseado del tipo de cambio real —el rior o capacidad para hacer frente a una retirada que permite que la economía alcance, a medio pla- brusca de capitales exteriores dotados, por su natu- zo, el equilibrio interno y externo de la economía raleza, de elevada liquidez. Contabilizaríamos, en (Bayoumi, Clark, Symansky y Taylor, 1994)—, la po- este caso, del lado de los pasivos, la inversión en car- lítica que suele adoptarse consiste en poner en prác-

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CUADRO N.º 5

APORTACIÓN DEL SALDO NETO EXTERIOR AL CRECIMIENTO DEL PIB

1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Saldo neto exterior: aportación al crecimiento del PIB ...... -0,1 2,4 0,9 -0,3 0,5 0,5 -1,2 -1,3 -0,3 -0,2 -0,6 -0,9

Fuente: Banco de España.

tica políticas fiscales y monetarias restrictivas que go, en las cuentas exteriores españolas es que, como reduzcan el ritmo de crecimiento, aun a costa de puede verse en el cuadro n.º 5, el saldo neto exte- aumentar el nivel de desempleo. rior reste capacidad de crecimiento y termine por dar paso a la necesidad de financiación exterior. Pero esa restricción exterior tradicional no existe cuando un país, como España, pertenece a un área Si la necesidad de financiación exterior aumen- de moneda común: la necesidad continua de finan- ta con el tiempo, y no lo hacen a ritmo parecido las ciación exterior podía afectar a la peseta, pero no al inversiones directas en España, la apelación al aho- euro. La moneda común fluctúa por muy diversas rro exterior, a través de la inversión de cartera y de causas, como se ha podido comprobar en el perío- los préstamos y créditos, puede requerir de incen- do 1999-2003, pero no por razón del desequilibrio tivos adicionales, incentivos que no pueden ser otros exterior español, y tanto más cuanto que se trata de que el aumento de los tipos de interés. Dado que la una economía, la española, que supone un 10 por estructura básica de tipos está condicionada por la 100 aproximado del producto total de la Unión política monetaria única, esa elevación se plasma- Monetaria (Contabilidad nacional, y ECB 2004). ría en las primas de riesgo: la renta fija debería ofre- cer rentabilidades superiores a las de otros países, ¿Quiérese decir con ello que la restricción exterior sobre todo a los integrantes de la Unión Monetaria, ha desaparecido? ¿Que, por tanto, la situación de las la renta variable experimentaría descuentos mayo- cuentas exteriores españolas no tiene por qué afec- res sobre su nominal, y los préstamos y créditos con- tar al ritmo de crecimiento global? No, la restricción certados en el exterior resultarían más onerosos. exterior sigue manteniéndose, pero no se expresa a Resultado final: el coste del capital para las empre- través del tipo de cambio, sino por la vía del saldo sas aumentaría, lo que afectaría a su capacidad de neto exterior y de los tipos de interés. La primera competencia y al ritmo de crecimiento global, y se- constituye una restricción real; la segunda, una res- rían también más costosos los créditos al consumo, tricción financiera. con parecida incidencia sobre el crecimiento. En suma, pues, en una Unión Monetaria los problemas El saldo neto exterior, o diferencia entre las ex- de balanza de pagos no suponen devaluaciones de portaciones e importaciones de bienes y servicios, la moneda ni quebrantos de capital para los inver- supone no sólo el componente fundamental de la sores extranjeros; es más, el aumento de tipos de in- cuenta corriente española —adviértase que, en la terés provoca, probablemente, una más rápida afluen- balanza de 2003, su desequilibrio constituye la mi- cia del capital exterior (Eichengreen, 1990), pero la tad aproximada del déficit corriente—, sino un fac- restricción exterior persiste, aunque se vehicule por tor clave de la demanda global, que suma o resta ca- otros canales y su impacto resulte más difuso. pacidad de crecimiento. Si el saldo neto exterior es positivo para un determinado año, añadirá capaci- dad de crecimiento; si es negativo, restará capacidad VI. CONCLUSIONES RESPECTO de crecimiento. Y todo ello con independencia de la DE LAS CUENTAS EXTERIORES capacidad o necesidad de financiación: puede dar- ESPAÑOLAS se un comportamiento expansivo del saldo (saldo positivo) con necesidad de financiación exterior (sal- Con la desaparición del control de cambios, la do negativo de las cuentas corrientes y de capital), puesta en pie del mercado único y la integración en y puede ocurrir que ese saldo reste capacidad de la Unión Monetaria, es decir, con la desaparición de crecimiento (saldo negativo) y coincida con la ca- los registros, los datos, sobre todo los incluidos en la pacidad de financiación (saldo positivo de las cuen- cuenta corriente, se hacen menos fiables. Y prueba tas corrientes y de capital). Lo normal, sin embar- de ello es que, como refleja el gráfico 1, la partida de

162 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JAIME REQUEIJO

«errores y omisiones» tiende a crecer, una situación Es decir, las variaciones de Yit se reflejan en las que se acomoda, en términos generales, a la falta importaciones, pero no parecen influir directamen- general de transparencia destacada en el apartado II. te en las exportaciones, lo que hace suponer que es- La interpretación de esos datos, por tanto, debe ha- tas últimas actúan de forma exógena: su comporta- cerse con cierta cautela. miento queda más ligado a otras variables, como por ejemplo los ritmos de crecimiento de los princi- El problema central de la balanza de pagos es- pales países clientes o las alteraciones de preferen- pañola es, sin duda, la recurrencia del déficit co- cias o precios relativos. mercial, que se agrava en las fases de alta del ciclo por la sensibilidad aparentemente distinta de ex- Todo lo cual nos remite a otro aspecto en el que portaciones e importaciones al crecimiento del pro- sí juega un papel determinante la exportación total, ducto total. La exportación tiende a ser anticíclica; la de bienes y servicios. La denominada condición es decir, a crecer muy lentamente, e inclusive a de- de Thirlwall (McCombie y Thirlwall, 1994) postula crecer, tan pronto como el PIB se sitúa en una sen- que el ritmo de crecimiento compatible con el equi- da de crecimiento elevada. La hipótesis más corriente librio de balanza de pagos requiere que se cumpla es, en este caso, que las empresas aprovechan el di- namismo de la demanda interna, con descuido de X los mercados exteriores, en períodos de crecimien- Y = π to rápido, mientras que, en los lapsos de lento cre- cimiento o recesivos tratan de compensar la caída de siendo Y el ritmo de crecimiento del producto total, las ventas interiores con el aumento de las exterio- X el de las exportaciones de bienes y servicios y π la res. La importación muestra, al contrario, un com- evolución de la elasticidad-renta de la demanda de portamiento procíclico: con crecimientos rápidos del importaciones. Se trata de una condición que deja a PIB, aumenta velozmente y, en la fase de baja del ci- un lado el comportamiento de los precios relativos, clo, lo hace mucho más lentamente. pero que reposa sobre un supuesto de base empíri- ca: que, a largo plazo, las variaciones de precios re- Pero hay otra posible interpretación que se deri- lativos, medidos en una moneda común, tienden a va del análisis econométrico, efectuado, en este caso, ser poco importantes. De acuerdo con esa condi- con el valor de las importaciones y exportaciones de X bienes a precios de 1995, y del PIB, también a precios ción, un crecimiento del PIB menor que el de π de 1995, para el período 1980-2002. generaría superávit de balanza de pagos y un creci- miento superior déficit. Al relacionar una parte del PIB, del que se ha eli- minado el saldo comercial (Yi), con el propio saldo co- El cuadro n.º 6 recoge el cálculo efectuado para mercial (St), se advierte que ambas variables son in- el período 1985-2002 a precios constantes y, lo que tegradas de orden 1, sin que exista, entre ellas, es más importante, los promedios correspondientes. ninguna relación de cointegración. Se supone, ade- Cálculo del que se desprende un hecho que ya co- más, que las alteraciones del déficit comercial (St) no nocemos, y que pone de relieve que la condición de tienen efectos instantáneos sobre el PIB menos el sal- Thirlwall constituye una aproximación bastante ra- do comercial (Yi), con lo que el modelo que relacio- zonable del comportamiento del sector exterior. na ambas variables sería: Pero ¿qué influye negativamente sobre el incum- ∆ ∆ St = -0,38 yi + Nt plimiento de la igualdad? Sin duda, el insuficiente crecimiento de la exportación de bienes, puesto que, Nt = 3803,34 + 0,39 Nt - 1 – 0,45 Nt - 2 + para el mismo período, la de servicios se ha com- + 0,54 Nt - 3 + Ut portado mucho más expansivamente. ¿Y qué frena ese crecimiento? Las funciones de autocorrelación simple indican que Ut es ruido blanco y que todos los coeficientes Si aceptamos que la exportación actúa de forma son, estadísticamente, distintos de cero. Conclusión: exógena, y que su comportamiento no se acomo- ∆ un aumento de una unidad en Yit incrementa en da al crecimiento del producto, concluiremos que ∆ 0,38 unidades St, debido al aumento de las im- su impulso depende, en muy buena medida, de la portaciones, todo dentro del mismo año, sin que competitividad de la oferta exportable, y en especial aparezca ningún tipo de relación significativa entre de la competitividad-precio y de la competitividad- ∆ ∆ xt (exportaciones de bienes) y Yit. tecnología.

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CUADRO N.º 6

Variación interanual Variación interanual Variación Elasticidad renta Variación importaciones totales exportaciones totales interanual PIB (porcentaje)demanda de M (porcentaje)X/elasticidad M (porcentaje)

1985...... — — — — — 1986...... 17,19 5,28 0,23 0,04 3,25 1987...... 24,79 4,47 5,27 1,18 5,55 1988...... 16,08 3,16 3,82 1,21 5,09 1989...... 17,72 3,67 1,43 0,39 4,83 1990...... 9,62 2,54 4,70 1,85 3,78 1991...... 10,34 4,06 8,25 2,03 2,54 1992...... 6,82 7,33 7,32 1,00 0,93 1993...... -5,23 5,07 8,03 1,58 -1,03 1994...... 11,45 4,80 16,67 3,47 2,38 1995...... 11,07 4,01 9,40 2,34 2,76 1996...... 8,02 3,29 10,38 3,16 2,44 1997...... 13,25 3,29 15,33 4,66 4,03 1998...... 13,24 3,05 8,17 2,68 4,35 1999...... 12,70 3,02 7,70 2,55 4,20 2000...... 10,56 2,53 10,05 3,98 4,18 2001...... 3,52 1,32 3,39 2,57 2,67 2001...... 2,19 1,09 1,42 1,30 2,01 Promedio 2,12 3,17

Fuente: Elaboración propia con datos del Ministerio de Economía, Subdirección de Estudios del Sector Exterior. Precios constantes de 1995.

Poco es lo que puede decirse sobre la competiti- objeto de no empeorar el tipo de cambio efectivo vidad-precio de la exportación de bienes en un país real. Pero sí es mucho lo que se puede decir sobre la de la zona euro, salvo insistir en la necesidad de vi- competitividad-tecnología, porque ahí radica el núcleo gilar la evolución de los costes laborales unitarios con del problema, como se advierte en el gráfico 2.

GRÁFICO 2 EXPORTACIONES DE PRODUCTOS DE ALTA TECNOLOGÍA EN 2001 (Porcentaje del total)

Irlanda 40,8 EE.UU. 28,6 Luxemburgo 27,9 Reino Unido 26,4 Francia 25,6 Japón 24,7 Israel 23,2 Holanda 22,3 Finlandia 21,1 Suiza 21,1 Alemania 15,8 Suecia 14,2 Dinamarca 14,0 Bélgica 9,0 Italia 8,5 Portugal 6,8 España 6,1 Grecia 5,5

0 5 10 15 20 25 30 35 40 45

Nota: Los productos de alta tecnología, según la definición de la OCDE, son los de técnica aeroespacial, ordenadores y equipos de oficina, radio, TV, y equipos de comunicación y productos farmacéuticos. Fuente: Datos del gráfico II-3a de European Commission, Towards a European Research Area. Science, Tecnology and Innovation Key Figures 2003-2004.

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CUADRO N.º 7

EXPORTACIONES DE PRODUCTOS DE ALTA TECNOLOGÍA Y EXPORTACIONES TOTALES

1996 1997 1998 1999 2000 2001

Millones de Millones de Millones de Millones de Millones de Millones de dólares dólares Porcentaje dólares Porcentaje dólares Porcentaje dólares Porcentaje dólares Porcentaje 97/96 98/97 99/98 00/99 01/00 de EE.UU. de EE.UU. de EE.UU. de EE.UU. de EE.UU. de EE.UU.

Total exportaciones de productos de alta tecnología...... 780.335 856.642 9,8 897.076 4,7 963.096 7,4 1.065.224 10,6 1.039.093 -2,5 Total exportaciones mundiales...... 5.029.138 5.232.347 4,0 5.147.917 -1,6 5.345.964 3,8 6.044.553 13,1 5.858.747 -3,1

Fuente: Ministerio de Economía, Subdirección General de Estudios del Sector Exterior.

En términos de exportación de productos de alta mas de riesgo. Una razón adicional para que poten- tecnología, España se encuentra muy por detrás de los ciar la exportación, y sobre todo la de alta tecnología, principales países desarrollados, algunos de los cua- deba constituirse en objetivo prioritario de la política les presentan un tamaño económico mucho menor económica y del esfuerzo comercial. Pero también que el español. La razón es suficientemente conoci- una razón de peso para mantener el equilibrio pre- da: no somos un país innovador y hacemos uso, ge- supuestario, porque la reaparición del déficit dilata- neralmente, de tecnología importada (Banco de ría los pasivos exteriores de la economía española. España, 2002), lo cual resta posibilidades a la expor- tación de bienes y también a la de servicios. NOTA

El vínculo entre esfuerzo en I+D y generación de (*) Agradezco a Rafael Flores, Luis Linde y José Viñals sus comen- tecnología propia no es objeto del presente traba- tarios y aportaciones, que sin duda han mejorado el contenido de este jo, pero sí lo es mostrar que la escasez de esta últi- trabajo; a Francisco Canales, su aportación gráfica, y a María Jesús Lanuza y Rosa Obregón, su paciente transcripción. Los errores son, por ma frena el crecimiento de la exportación, dado que supuesto, de mi exclusiva responsabilidad. el mercado de bienes de alta tecnología es general- mente más dinámico que el global, como se apre- cia en el cuadro n.º 7, —lo que significa que su de- BIBLIOGRAFÍA manda posee una alta elasticidad-renta—, a lo que BANCO DE ESPAÑA (2003), Balanza de pagos 2002, recuadro II.1. hay que añadir que una economía como la españo- — (2004), Balanza de pagos y posición de inversión internacional de la no debe apoyarse en la competitividad-precio de España 2003. su oferta exportable, amenazada siempre por los menores costes de países de industrialización re- BAYOUMI, T.; CLARK, P.; SYMANSKY, S., y TAYLOR, M. (1994), «The robustness of equilibrium exchange rate. Calculations of alternative assump- ciente, y especialmente por el dinamismo de los cua- tions and methodologies», en John WILLIAMSON (ed.), Estimating tro gigantes de menor desarrollo relativo (Goldman Equilibrium Exchange Rates, Institute for International Economics. Sachs, 2003). Superar, por tanto, la restricción real ECB (2004), Monthly Bulletin, marzo, cuadro 5.2. exigirá aumentar el ritmo de la exportación de bie- EICHENGREEN, B. (1990), «One Money for Europe? Lesson from the US nes, y aumentar ese ritmo dependerá, especialmente, Currency Union», Economic Policy, abril. de los avances tecnológicos. FMI (1948), Manual de balanza de pagos, primera edición. Por otro lado, y por lo que atañe a la restricción fi- — (1993), Manual de balanza de pagos, quinta edición. nanciera, el cuadro n.º 4 muestra que el coeficiente GOLDMAN SACHS (2003), Dreaming with BRICS: The Path to 2050, de solvencia exterior se reduce progresivamente y se Wilson, D., y Purushothaman, R. reducirá más cuando el saldo positivo de la cuenta IMF (1995), Balance of Payments Compilation Guide, caps. XII a XV. de capital disminuya, al disminuir el volumen de fon- — (2003), «IMF Committee on Balance of Payments Statistics», Annual dos estructurales y de cohesión recibidos de la Unión Report 2002: 3.

Europea; reducción que se llevará a cabo a partir del MC COMBIE, J., y THIRLWALL, A. (1994), Economic Growth and the Balance 2007, a consecuencia, en buena medida, de haber- of Payments Constraint, St. Martin Press, cap. 3.

se ampliado la Unión. Si la necesidad de financiación MEADE, J. (1962), The Balance of Payments, Oxford University Press, aumenta, la apelación al ahorro exterior aumentará cap. 1, primera edición de 1953.

también, y ese coeficiente se debilitará, con la posi- MINISTERIO DE ECONOMÍA Y HACIENDA, SECRETARÍA DE ESTADO DE COMERCIO (1986), bilidad, ya analizada, de que se incrementen las pri- Balanza de pagos de España, 1985.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 165 Resumen EL AHORRO EN ESPAÑA Se revisa aquí un conjunto de resultados re- lativos al ahorro en la economía española. En concreto, se analiza la sustitución entre ahorro José Luis RAYMOND BARA de las familias, de las empresas y del sector pú- Universidad Autónoma de Barcelona y FUNCAS blico. Se examina también la oferta de ahorro por grupos de edad y por niveles de renta. Finalmente, una implicación macroeconómica I. INTRODUCCIÓN los propietarios últimos de las em- del modelo de ciclo vital, relativa a la relación entre tasa de ahorro y de crecimiento, es tam- presas son las familias. Posible- bién objeto de análisis. Una conclusión del es- L comportamiento del aho- mente, las tres fuentes de ahorro tudio es que en la medida en que la contribu- rro desde una perspectiva no sean plenamente sustitutivas, ción individual al ahorro desde una óptica Emacroeconómica ha sido un pero tampoco completamente in- macroeconómica decrece con la edad, en una tema recurrente en los trabajos de dependientes entre sí. Europa que camina hacia el envejecimiento de- FUNCAS en general, y en PAPELES DE mográfico, el ahorro tenderá a convertirse en ECONOMÍA ESPAÑOLA en particular. A efectos de analizar el com- un recurso escaso, sobre todo teniendo en El objeto de este artículo es ofre- portamiento del ahorro, se dispo- cuenta las necesidades de capitalización a las cer una síntesis de algunos resul- ne de dos tipos de información. La que se enfrenta una sociedad envejecida si de- tados que se han obtenido en el información procedente de datos sea preservar sus estándares vitales. En la caso de la economía española. Se macro (nos referimos a series tem- Europa del euro, el problema de la escasez de estructura de la siguiente forma. porales provenientes de contabili- ahorro afecta a la zona euro globalmente con- dad nacional) o de datos micro siderada más que a los países individuales que En primer lugar, se presentan (fundamentalmente las encuestas la integran. los datos del problema, relativos de presupuestos familiares). Ambos a la evolución temporal de las ta- tipos de informaciones resultan en Palabras clave: ahorro, envejecimiento de sas de ahorro y de inversión en ocasiones aparentemente contra- la población, crecimiento económico. nuestra economía desde 1970 dictorias. En particular, la sección hasta 2001. El motivo de selec- cuarta del trabajo se ocupa de dos cionar esta muestra es la posibili- cuestiones: el comportamiento del dad de operar con series homo- ahorro por grupos de edad (los da- Abstract géneas que, para este espacio tos micro sugieren que el ahorro This article reviews a group of results on temporal, brinda la publicación de las familias aumenta al hacerlo saving in the Spanish Economy. In this sense, del informe económico del Banco la edad del sustentador principal, the substitution between households saving, Bilbao Vizcaya. mientras que el modelo de ciclo firm saving and public sector saving is analysed. vital, aproximación usual a efectos Also the saving supply by age groups as well A continuación se pasa revis- de analizar el ahorro, sugiere lo as by income levels is examined. Finally, a ta al tema de la sustitución entre contrario), y la distribución del aho- macroeconomic implication of the vital cycle los distintos tipos de ahorro. En rro por niveles de renta (los datos model relative to the link between saving rate efecto, como es sabido, el aho- micro muestran una propensión al and growth is analysed. A conclusion of the rro puede provenir de tres agen- ahorro espectacularmente cre- work is that, to the extend that the individual tes institucionales: las familias, las ciente al hacerlo el nivel de renta, contribution to aggregate saving decreases empresas y el sector público. Es mientras que los datos macro in- with age, in a Europe that it is advocated towards the demographic aging, saving will usual tratar de descomponer las dican que nivel de renta y tasa de tend to be converted in a scarce resource, variaciones en la oferta de aho- ahorro no muestran ninguna rela- basically taking into account the capitalizations rro atendiendo a los agentes ins- ción clara). needs that an aged society will face if their titucionales que la protagonizan, live standards must be preserved. In the Europe pero es importante destacar que Seguidamente, se analiza una of the euro, the saving scarcity problem affects estas tres fuentes de ahorro no importante implicación que se the euro zone globally considered instead to son independientes entre sí. Es desprende del modelo de ciclo vi- the individual countries that form it. decir, no puede pretenderse au- tal. Según este planteamiento, el mentar, por ejemplo, el ahorro ahorro puede entenderse como Key words: saving, population aging, eco- público sin que ello tenga su con- una forma de amortiguar el flujo nomic growth. trapartida en el comportamiento de consumo a lo largo del ciclo vi- del ahorro privado, y tampoco tal de los individuos, de forma que JEL classification: E21. puede considerarse que el ahorro éstos ahorran en las fases inter- de las empresas es independien- medias de su vida con objeto de fi- te del de las familias, dado que nanciar su jubilación. Una impli-

166 JOSÉ LUIS RAYMOND BARA

cación macroeconómica impor- Ésta no es más que una iden- ciencia de ahorro relevante, en tér- tante de esta aproximación es la tidad contable, pero que es útil minos de la restricción exterior, es positiva asociación que debe ope- para enmarcar las necesidades de el de la zona euro globalmente rar entre tasa de ahorro y tasa de ahorro desde una óptica macroe- considerada. Sobre esto se insis- crecimiento económico, lo que jus- conómica. Al respecto, emplean- tirá posteriormente al analizar el tifica que las economías puedan do la serie histórica 1970-2001 tema relativo a la movilidad de caer en los denominados círculos que contiene el informe econó- capitales. viciosos de la pobreza o círculos mico del BBVA, el gráfico 1 ofrece virtuosos de la riqueza. la información relevante. 2. La distribución del ahorro Hasta qué punto es relevante En efecto, expresando el aho- por componentes el ahorro interior o, por contra, el rro y la inversión en relación con el ahorro internacional, es otra pre- PIB, a la vista del mismo se com- La oferta de ahorro, con fines gunta importante en un mundo prueba que en los últimos años la expositivos, suele descomponerse progresivamente más globaliza- tasa de inversión (TFBC) excede a la en la procedente de tres agentes do. La respuesta a esta cuestión tasa de ahorro (TAHNACB), de don- institucionales. Son las familias, depende en gran medida del gra- de se desprende la necesidad de las empresas y el sector exterior. do de movilidad de capitales, de que el sector exterior cubra la di- En media del período 1970-2001, forma que al aumentar ésta, el ferencia (APORTEXT). el ahorro de las familias ha repre- ahorro internacional adquiere más sentado un 13,57 por 100 del PIB; relevancia que el interior. Este ex- Históricamente, ha habido ci- el de las empresas, un 10,37 por tremo es objeto de discusión en clos de insuficiencia (déficit exte- 100, y el del sector público, un la sección sexta. rior) o de exceso de ahorro (supe- 0,31 por 100. Si nos centramos rávit exterior). Tradicionalmente, en 2001, el ahorro de las familias Unas consideraciones finales, cuando la economía española te- asciende al 6,30 por 100 del PIB; en las que se puntualizan los prin- nía como moneda la peseta, los el de las empresas, al 12,43 por cipales extremos abordados en déficit de ahorro se traducían en 100, y el del sector público, al este trabajo, cierran la exposición. una restricción al crecimiento, en 4,02 por 100. la medida en que, a largo plazo, la inversión no podía financiarse de Cabe destacar que es más es- II. DATOS DE PARTIDA: forma permanente con la entra- table el agregado tasa de ahorro EVOLUCIÓN HISTÓRICA da de capital exterior. Empero, nacional bruto en relación con el desde la existencia del euro, la si- PIB, que en 2001 se halla en el Al iniciar el trabajo, es conve- tuación ha cambiado. En las ac- 22,75 por 100 del PIB, después de niente, como paso previo, pre- tuales circunstancias, el ahorro in- haber alcanzado un máximo del sentar los datos disponibles en terno sigue siendo importante, 30,73 por 100 en 1973, que el de relación, por un lado, con las ne- pero por otros motivos, dado que los componentes individuales. En cesidades de ahorro de la eco- el déficit de ahorro relevante es el particular, el ahorro de las empre- nomía española, y por otro, con de la zona euro con respecto al sas oscila en el período analizado la composición de la oferta de resto del mundo, y no el déficit de entre un 10 y un 16 por 100; el ahorro. ahorro de España respecto al ex- de las familias, entre un 6 y un 15 terior. La situación es similar a la por 100, y el del sector público, que experimentaban las regiones entre un valor negativo de -2,3 y 1. Las necesidades de ahorro españolas en la España de la pe- un 4 por 100. en la economía española seta. El ahorro en una determina- da región podía ser relevante por El ahorro de las familias y el A efectos de presentar los da- razones diversas, pero no porque de las empresas conjuntamente tos del problema, puede se útil la restricción exterior impusiese un determinan el ahorro privado. De partir de la identidad contable bá- límite a la posibilidad de acumu- hecho, separar entre ahorro de las sica que relaciona ahorro con in- lación de desequilibrios regiona- empresas y ahorro de las familias versión. Por definición, en toda les exteriores, dado que todas las es en extremo problemático, no economía debe satisfacerse: regiones compartían la peseta. En solamente desde un punto de vis- la actualidad, todos los países de ta estadístico, sino también con- Formación de capital = la zona euro comparten una mis- ceptual. Desde un punto de vista Ahorro + Aportación exterior ma moneda, y el déficit o insufi- estadístico, al margen de conve-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 167 EL AHORRO EN ESPAÑA

GRÁFICO 1 AHORRO, INVERSIÓN Y SALDO EXTERIOR

Ahorro e inversión

0,32 TAHNACB TFBC

0,30

0,28

0,26

0,24

0,22

0,20 1987 2001 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Aportación exterior

0,05 TAPORTEXT

0,04

0,03

0,02

0,01

0,00

-0,01

-0,02

-0,03

-0,04 1987 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2001 2000

168 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ LUIS RAYMOND BARA

nios contables, no siempre está el hecho de que las fases en que III. LA SUSTITUCIÓN ENTRE claro lo que cabe entender como el ahorro público ha aumentado LOS DISTINTOS TIPOS empresas. Desde una óptica con- lo ha hecho a costa de una dismi- DE AHORRO ceptual, hay que recordar que los nución del privado, y viceversa. propietarios últimos de las em- Este extremo es especialmente lla- El análisis de la sustitución en- presas son las familias, por lo que, mativo en 1995 y años posterio- tre los distintos tipos de ahorro ha fundamentalmente, en el caso de res, cuando la fuerte recuperación sido objeto de un intenso debate las empresas pequeñas y media- del ahorro público discurre en pa- desde que en 1974 Robert Barro nas, que en nuestro país tiene un ralelo a un descenso del ahorro publicase su influyente artículo re- apreciable peso, los individuos privado. De hecho, existen argu- lativo a si los consumidores inter- pueden ahorrar directamente o mentos teóricos que justifican la pretaban la deuda pública como bien hacerlo indirectamente a tra- sustitución entre ambos tipos de riqueza neta o, por el contrario, si vés de las empresas de las que ahorro sobre los que posterior- reconocían que no constituía un son propietarios. Puede ser, por mente se insistirá. activo en la medida en que eran tanto, adecuado, como primera capaces de rasgar el velo público aproximación, contraponer el El otro extremo a destacar es (véase Barro, 1974). Es decir, de ahorro privado al ahorro público. el relativo a la distribución del aho- forma agregada, la riqueza de las El gráfico 2 ofrece la información rro entre familias y empresas. El familias no aumenta aunque au- relevante. gráfico 3 ofrece la información al mente el stock de deuda pública respecto. Si bien en este caso el que poseen. Si ello es así, y los En este gráfico, en que las ta- paralelismo contrapuesto entre consumidores son capaces de in- sas de ahorro pública y privada es- ambas series no resulta tan pa- terpretar que un déficit público tán representadas con duplicidad tente, la información visual sigue presente exigirá mayores cargas de escalas para apreciar de forma transmitiendo la idea de una com- impositivas futuras, déficit e im- visual con mayor claridad la rela- pensación entre ambos tipos de puestos serán equivalentes, y sus ción entre ellas existente, destaca ahorro. efectos sobre la demanda agre-

GRÁFICO 2 AHORRO PÚBLICO Y PRIVADO

0,05 0,32 TAHPRIV TAHAAPP 0,04 0,30

0,03 0,28

0,02 0,26

0,01 0,24

0,00 0,22

-0,01 0,20

-0,02 0,18

-0,03 0,16 1987 2001 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Tasa de ahorro privado (TAHPRIV): escala derecha. Tasa de ahorro público (TAHAAPP): escala izquierda.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 169 EL AHORRO EN ESPAÑA

GRÁFICO 3 AHORRO DE LAS FAMILIAS Y AHORRO DE LAS EMPRESAS

0,18 TAHFAM TAHEMP 0,16

0,14

0,12

0,10

0,08

0,06 1987 2001 1970 1971 1972 1973 1974 1975 1976 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000

Tasa de ahorro de las familias: TAHFAM. Tasa de ahorro de las empresas TAHEMP.

gada serán neutros. Éste es el co- En el caso de la economía es- también de reconocer como pro- nocido principio de la denomina- pañola, en Raymond y González- pio el ahorro de las empresas que da «equivalencia ricardiana». Un Páramo (1987) se ofrece uno de poseen. Pueden poseer directa- corolario inmediato es que aho- los primeros trabajos encamina- mente empresas o pueden tener rro público y ahorro privado son dos a contrastar la equivalencia ri- en ellas una participación accio- sustitutivos. cardiana. Posteriormente, varios narial minoritaria. En este segun- artículos se han ocupado de este do caso, la cotización de los acti- En efecto, en un mundo de tema, entre los que cabría desta- vos de la empresa en el mercado perfecta racionalidad y transpa- car Argimón (1996), Marchante podría ser el mecanismo a través rencia, se puede pensar que el sec- (1993), Fuster (1993) y, última- del cual las empresas que más ac- tor público goza de una existen- mente, Ramajo (2002), que ofre- tivos acumulan trasladan su ri- cia más virtual que efectiva, dado ce evidencia empírica, así como queza al comportamiento familiar. que quienes al final son propieta- una actualizada y completa bi- Es decir, un posible mecanismo de rios de sus activos, o responsables bliografía sobre el particular. transmisión podría ser que las em- últimos de sus pasivos, son las fa- presas que más se capitalizan ob- milias. En este sentido, si el sector Otro extremo, íntimamente li- tienen mayor revalorización de sus público ahorra, acumula activos gado al precedente, es el relativo activos en el mercado, con lo que que, al final, revertirán en las fa- a la sustitución entre el ahorro de los poseedores últimos de estos milias. Por el contrario, si el sector las familias y el de las empresas, activos ven aumentar su riqueza, y público desahorra, desacumula ac- tal como Denison (1955, 1958) su- este aumento de riqueza condi- tivos, con lo que, implícitamente, brayara hace casi cincuenta años. ciona sus decisiones de consumir las familias, poseedoras últimas Si las familias y los mercados son y de ahorrar. Similar razonamien- del sector público, globalmente suficientemente racionales y trans- to sería aplicable en sentido con- serán menos ricas. De esta forma, parentes para reconocer como trario, lo que implica la sustitución ahorro público y privado pueden propio el ahorro del sector públi- entre el ahorro de las empresas y resultar sustitutivos. co, con mayor razón serán capaces el de las familias.

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Algunos de los trabajos pre- viamente citados sobre la eviden- CUADRO N.º 1 cia acerca de la hipótesis de equi- LA SUSTITUCIÓN ENTRE LOS DISTINTOS TIPOS DE AHORRO valencia ricardiana se ocupan también del tema relativo a la sus- Ahorro de las familias: β β β β titución entre los ahorros empre- TAHFAM = 0 + 1 · CPIBPC-1 + 2 · TAHEMP + 3 · TAHAAPP + u [1] sarial y público. Éste es el caso de Ahorro de las empresas: Argimón (1996). Puede consul- TAHEMP = α + α · CPIBPC + α · TAHEMP + α · TAHAAPP + v [2] tarse también Raymond (1996). 0 1 -1 2 3 Ahorro privado: TAHPRIV = (β + α ) + (β + α ) · CPIBPC + (β + α ) · TAHPRIV + 0 0 1 1 -1 2 2 [3] De la revisión de esta literatu- + (β + α ) · TAHAAPP + (u + v) ra, se desprenden, grosso modo, 3 3 dos conclusiones: Sistema de ecuaciones a estimar: β β β β TAHFAM = 0 + 1 · CPIBPC-1 + 2 · TAHEMP + 3 · TAHAAPP + u [1] TAHPRIV = φ + φ · CPIBPC + φ · TAHAAPP + ξ [4] — La primera es que, efectiva- 0 1 -1 2 mente, ahorro del sector público y Resultados de la estimación: ahorro del sector privado no son Sistema: FAMPRIV1 Método estimación: SURE independientes. Y tampoco son in- Muestra: 1973-2001 dependientes el ahorro de las fa- Observaciones incluidas: 30 milias y el ahorro de las empresas. Total observaciones sistema: 58

— La segunda es que muy po- Coeficiente Error estandár Estadísticos t- Prob. cos trabajos hallan evidencia de C(1) ...... 0,199695 0,013163 15,171050 0,0000 una sustitución perfecta entre los C(2) ...... 0,296139 0,078006 3,796373 0,0004 distintos tipos de ahorro. Un euro C(3) ...... -0,988608 0,161025 -6,139468 0,0000 adicional de ahorro de las em- C(4) ...... -0,864589 0,075023 -11,524350 0,0000 C(5) ...... 0,820765 0,060405 13,587620 0,0000 presas no equivale exactamente C(6) ...... 0,217937 0,009368 23,264060 0,0000 a un euro de disminución del aho- C(7) ...... 0,325648 0,090797 3,586540 0,0008 rro de las familias, y un euro adi- C(8) ...... -1,082214 0,178990 -6,046236 0,0000 cional de ahorro del sector públi- C(9) ...... 0,810796 0,069093 11,734890 0,0000 co no equivale a una disminución Ecuación: TAHFAM = C(1) + C(2)*CPIBPC(-1) + C(3)*TAHAAPP + C(4)*TAHEMP + [AR(1) = C(5)] de un euro en el ahorro del sec- Observaciones: 29 tor privado. Entre otras razones, si R-cuadrado 0,877960 Media var. dependiente 0,100939 R-cuadrado ajustado 0,857620 Desv. estánd. var.depend. 0,021857 ello fuese así, como en la litera- Error estándar regresión 0,008247 Suma cuadrados residuos 0,001632 tura se ha señalado, el desahorro Durbin-Watsont 2,561335 Ecuación: TAHPRIV = C(6) + C(7)*CPIBPC(-1) + C(8)*TAHAAPP + [AR(1) = C(9)] público no tendría efectos sobre Observaciones: 29 los tipos reales de interés, cuando R-cuadrado 0,910834 Media var. dependiente 0,236533 la evidencia hallada apunta en R cuadrado ajustado 0,900135 Desv. estánd. var depend. 0,027535 Error estándar regresión 0,008701 Suma cuadrado residuos 0,001893 sentido contrario. Durbin-Watson 2,452388

En este artículo, con objeto de ofrecer un producto autoconteni- 1995), y tampoco sorprende que de la economía, según el modelo do, en el cuadro n.º 1 se ofrece el se halle evidencia de sustitución de ciclo vital, tal como posterior- resultado de unas estimaciones entre el ahorro de las familias y el mente se razona, es el principal obtenidas atendiendo a la infor- de las empresas. determinante del ahorro. El moti- mación empleada. De entrada, vo de que la variable aparezca des- cabe señalar que, a la luz del grá- A nivel más formal, en el cua- fasada en un período obedece fico 1, no sorprende que se halle dro n.º 1, la primera ecuación tra- fundamentalmente a razones de evidencia a favor de la sustitución ta de explicar la tasa de ahorro de significatividad estadística, así entre ahorro público y privado (la las familias en función de la tasa como al hecho de que al operar evolución de la tasa de ahorro pri- de crecimiento del PIB a precios en estos términos se evita el po- vado corresponde casi exacta- constantes (CPIBPC) desfasada en tencial problema de simultanei- mente a la evolución de la tasa de un período, la tasa de ahorro de dad. Las restantes variables son ahorro público, pero con el signo las empresas y la tasa de ahorro los otros dos tipos de ahorro en- cambiado, sobre todo a partir de del sector público. El crecimiento tre los que cabe esperar que ope-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 171 EL AHORRO EN ESPAÑA

de primer orden ha sido la opción CUADRO N.º 1 (continuación) elegida. Alternativamente, y dado LA SUSTITUCIÓN ENTRE LOS DISTINTOS TIPOS DE AHORRO que el coeficiente autorregresivo estimado es muy elevado, se ha Significado de las variables: optado por reestimar el mismo TAHFAM: Tasa de ahorro de las familias en relación con el PIB modelo, pero tomando primeras

CPIBPC-1: Crecimiento del PIB a precios constantes del período anterior diferencias, lo que es equivalente TAHEMP: Tasa de ahorro de las empresas en relación con el PIB a suponer un coeficiente autorre- TAHAAPP: Tasa de ahorro del sector administraciones públicas en relación con el PIB gresivo unitario, sin que cualitati- TAHPRIV: Tasa de ahorro del sector privado en relación con el PIB vamente las conclusiones cam- α β Coeficientes estructurales: i, i. En las ecuaciones estimadas los coeficientes «están re- bien. presentados por C(1) hasta C(4) Coeficientes reducidos φ. En las ecuaciones estimadas los coeficientes reducidos están re- i Sin pretender que las ecuacio- presentados por C(6) hasta C(8) nes estimadas ofrezcan una mo- Similares conclusiones cualitativas se derivan cuando el sistema se estima en primeras di- delización completa de los deter- ferencias. En este caso, los resultados obtenidos son los siguientes: minantes del ahorro, permiten Sistema: FAMPRIV2 Método de estimación: SURE ilustrar dos extremos significati- Muestra: 1973-2001 vos: Observaciones incluídas: 29 Total observaciones sistema: 58 — El primero es que la tasa de ahorro, en consonancia con el mo- Coeficiente Error estandár Esadísticos t- Prob. delo de ciclo vital, positivamente C(1) ...... 0,276051 0,081132 3,402495 0,0013 depende de la tasa de crecimien- C(2) ...... -0,855999 0,176919 -4,838361 0,0000 to de la economía. En igualdad de C(3) ...... -0,840043 0,081179 -10,348070 0,0000 condiciones, cuanto mayor es la C(4) ...... 0,308337 0,095316 3,234877 0,0021 tasa de crecimiento, más elevada C(5) ...... -0,964819 0,201619 -4,785367 0,0000 cabe esperar que sea la tasa de ahorro. De esta forma, crecimien- Ecuación: D(TAHFAM) = C(1)*D(CPIBPC (-1)) + C(2)*D(TAHAAPP) +C(3)*D(TAHEMP) Observaciones: 29 to y ahorro pueden ser dos pro- R-cuadrado 0,123593 Media var dependiente -0,002585 cesos que tiendan a autoalimen- R-cuadrado ajustado 0,056177 Desv. estánd. var. depend. 0,009348 Error estándar regresión 0,009081 Suma cuadrados residuos 0,002144 tarse. Por contra, en economías Durbin-Watson 2,297478 con lento crecimiento es más fre- Equation: D(TAHPRIV) = C(4)*D(CPIBPC(-1)) + C(5)*D(TAHAAPP) cuente observar tasas de ahorro Observaciones: 29 R-cuadrado 0,456312 Media var. dependiente -0,003163 también bajas. R-cuadrado ajustado 0,436176 Desv. estánd. var. depend. 0,012931 Error estándar regresión 0,009710 Suma cuadrado residuos 0,002546 Durbin-Watson 2,217702 — El segundo es el relativo a los claros efectos sustitución que β Coeficientes estructurales i representados por C(1) hasta C(3). Coeficientes estructura- aparecen entre las distintas for- les φ representados por C(4) y por C(5) i mas de ahorro. En particular, se estima sustitución casi perfecta entre ahorro privado y ahorro pú- ren efectos sustitución. Para el [4] puede estimarse conjunta- blico, y entre ahorro de las fami- ahorro de las empresas, tal como mente con una de las dos prece- lias y ahorro de las empresas. De la segunda ecuación detalla, se si- dentes por un método de estima- hecho, el efecto sustitución esti- gue exactamente la misma espe- ción conjunto. El método de las mado entre ahorro privado y pú- cificación. La suma del ahorro de ecuaciones aparentemente no re- blico es prácticamente unitario, las empresas y de las familias de- lacionadas (método SURE) ha sido independientemente de que el fine el ahorro privado (ecuación el empleado. En nuestro caso, se modelo se estime en niveles o en [3]). Después de operar, este aho- ha optado por presentar los re- incrementos. Por lo que respecta rro del sector privado puede ex- sultados de la estimación de la a la sustitución entre ahorro de las presarse como en [4]. Se trata de ecuación de ahorro familiar y de familias y de las empresas, en am- una forma reducida en la que la ahorro privado. Después de probar bos casos el coeficiente estimado tasa privada de ahorro depende algunas alternativas, la ecuación se halla en el entorno de 0,85. del crecimiento del PIB y de la tasa estática con perturbaciones que Atendiendo a la evidencia acu- de ahorro público. Esta ecuación siguen un patrón autorregresivo mulada en los diversos estudios

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publicados para el caso de la eco- ción del ahorro por grupos de oferta agregada de ahorro, resul- nomía española, en general se ha edad y por grupos de renta. ta indispensable consolidar los tres hallado evidencia de sustitución tipos de ahorro: el familiar, el em- parcial entre los distintos tipos de presarial y el público. ahorro. Éste es el resultado que a 1. La distribución del ahorro priori parece también esperable y por grupos de edad Dos extremos cabe destacar al razonable. Las especiales caracte- respecto: rísticas de la muestra disponible, Una de las predicciones bási- así como la simplicidad del mo- cas del modelo de ciclo vital es — El primero de ellos es que delo, podrían contribuir a explicar que los individuos ahorran en las una sociedad envejecida, si desea los resultados en este caso halla- fases intermedias de sus vidas con preservar sus estándares vitales, dos con respecto a la sustitución objeto de financiar su jubilación. precisa de un elevado stock de ca- prácticamente unitaria entre aho- Empero, cuando se analizan da- pital per cápita que permita com- rro público y privado. En cualquier tos individuales procedentes de pensar, a través del aumento de la caso, fuera de toda duda razona- las encuestas sobre presupuestos productividad de las personas ocu- ble, claros efectos sustitución se familiares se observa que la tasa padas, el descenso de la ratio en- detectan entre los tres tipos de de ahorro de las familias clara- tre población ocupada y población ahorro, de suerte que analizar ais- mente aumenta con la edad del total. A medida que la pirámide ladamente el ahorro de uno de sustentador principal. Si ello es así, de población se ensancha por el los tres agentes institucionales, sin los temidos efectos del envejeci- vértice, un menor número de ocu- contemplar sus potenciales efec- miento de la población sobre la pados debe sustentar una mayor tos inducidos sobre el resto, pue- oferta de ahorro no operarían, a la población total, por lo que la pro- de conducir a obtener resultados vez que existiría una contradicción ducción por ocupado ha de ser erróneos. En otros términos, no entre los datos disponibles y una más elevada si las pautas de con- cabe esperar que un aumento del formulación teórica que inspira sumo deben permanecer invaria- ahorro del sector público deje in- buena parte de aplicaciones em- bles. La forma como ello puede variable al ahorro del sector pri- píricas. conseguirse es a través del cam- vado, ni que el ahorro de las fa- bio técnico y/o de la acumulación milias pueda abordarse de forma De hecho, determinar el ahorro de capital. Y acumular capital pre- separada al ahorro de las empre- de las familias puede ser en ex- cisa ahorro. Es cierto que en eco- sas. tremo complejo, dado que el con- nomías abiertas la inversión no sumo de un fondo privado de debe necesariamente financiarse pensiones es, en definitiva, una con el ahorro interno. En el caso IV. EL AHORRO DE LAS forma de desahorro, indepen- de economías que comparten una FAMILIAS: ALGUNAS dientemente de que, en términos misma moneda, como es la zona PARADOJAS monetarios, y desde una óptica euro, ello es particularmente váli- estrictamente individual, la canti- do para países concretos. España, Posiblemente sea el de las fa- dad de renta ingresada exceda a por ejemplo, no debe preocupar- milias el componente del ahorro la cantidad de renta consumida. se por el hecho de que su saldo que haya acaparado una mayor Cuando estos elementos se con- exterior sea negativo, ya que ello atención a nivel académico. Para templan, no es tan claro que, efec- no impone ninguna restricción al su análisis empírico cabe recurrir tivamente, la tasa de ahorro au- crecimiento. Pero a la zona euro, a datos macro, en cuyo caso se mente con la edad. Por otro lado, globalmente considerada, sí le de- dispone de pocas observaciones el motivo herencias parece tener bería importar que su saldo exte- muestrales, o bien a datos micro más importancia en Europa que rior presentase un desequilibrio procedentes fundamentalmente en Estados Unidos, por lo que mu- persistente, dado que, a largo pla- de las encuestas de presupuestos chos estudios concluyen que exis- zo, ello podría suponer una res- familiares. Cabe señalar al res- te más evidencia de ciclo vital en tricción al crecimiento. A medida pecto algunas paradojas que apa- la economía americana que en la que la estructura de la población recen cuando los datos indivi- europea. en Europa se encamina hacia un duales se comparan con la teoría envejecimiento progresivo, las ne- o bien con los datos agregados Pero, en cualquier caso, si el cesidades de capital per cápita son, de contabilidad nacional. En esta tema que preocupa es examinar por tanto, más elevadas y la ofer- sección se comentarán dos ex- en qué medida el envejecimiento ta de ahorro debe ser suficiente tremos: los relativos a la distribu- de la población puede afectar a la para permitir su financiación.

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— El segundo extremo es que una contribución negativa a la No obstante, aun después de es- para analizar cómo el envejeci- oferta nacional de ahorro, enten- tablecer ajustes de tipo propor- miento de la población puede diendo el ahorro como la diferen- cional para que los datos de la afectar a la oferta futura de aho- cia entre la renta producida y la Encuesta coincidan con los de rro, es preciso consolidar el ahorro renta consumida, directa o indi- contabilidad nacional persiste de las familias, de las empresas y rectamente, a través del gasto pú- una importante anomalía previa- del sector público. En este sentido, blico, mientras que es la pobla- mente señalada: la fuerte con- en Oliver, Pujolar y Raymond (1998) ción activa, que trabaja y que centración del ahorro en los es- se realizó un primer intento de satisface una elevada proporción tratos de renta elevada y la fuerte examinar cuál era la contribución de impuestos, la que sustenta este concentración del desahorro en de los distintos grupos de edad de ahorro nacional. los de renta reducida. En este sen- la población española a la oferta tido, el gráfico 4 es ilustrativo al nacional de ahorro. En particular, Si ello es así, la progresivamen- respecto. cuando el sector familiar se con- te más envejecida Europa precisa- solida con el sector público, se rá de una elevada dotación de ca- A la vista de este gráfico se comprueba que la frugalidad de pital per cápita si desea preservar comprueba que, ordenando las la población al aumentar su edad sus estándares vitales y, para fi- familias por niveles de renta, para es más aparente que real. El aho- nanciar equilibradamente frente al la primera decila, la ratio consu- rro de las personas de edad avan- exterior esta acumulación de ca- mo-renta asciende a 1,16 (es de- zada proviene en buena medida pital, precisará ahorro. En la me- cir, el consumo excede en un 16 del efecto inducido negativo de dida en que una sociedad enveje- por 100 a la renta), para la última este grupo de edad de la pobla- cida genera escaso ahorro, éste decila esta ratio se sitúa en 0,70 (la ción sobre el ahorro público, pues- probablemente tenderá a conver- tasa de ahorro es de un 30 por to que una importante porción de tirse en un recurso escaso. 100), mientras que para la totali- sus ingresos proviene de pensiones dad de la muestra la ratio consu- no contributivas, a la vez que su mo-renta asciende a 0,88, que es consumo de ciertas partidas de 2. La distribución del ahorro la cifra de contabilidad nacional. gasto público, como pueda ser sa- por grupos de renta nidad, es elevado. Parte del des- Los datos resultan todavía más equilibrio tendía a corregirse cuan- Cuando se emplean datos mi- llamativos si la comparación se es- do el ahorro de las empresas se cro procedentes de las encuestas tablece por centilas. En efecto, en distribuía entre las familias efec- de presupuestos familiares para este caso se obtiene el resultado tuando ciertas hipótesis basadas analizar el comportamiento del de que para la primera centila la en la tenencia de activos. Pero, en ahorro por grupos de renta, uno ratio consumo-renta es 2,09 (es cualquier caso, la conclusión glo- de los extremos que más sor- decir, el consumo de la primera bal del estudio era que la contri- prende es el fuerte crecimiento de centila es dos veces su renta), bución al ahorro por grupos de la tasa de ahorro con la renta. mientras que para la última centi- edad de la población, después la la ratio se halla en 0,48, lo que de consolidar los tres tipos de En efecto, como es sabido, los equivale a una tasa de ahorro del ahorro, se reducía con la edad. La datos individuales procedentes de 52 por 100. población activa mostraba una las encuestas de presupuestos contribución positiva al ahorro na- familiares infravaloran el consu- ¿Significan acaso estos resul- cional bruto, mientras que la po- mo, y sobre todo infravaloran los tados que la tasa de ahorro au- blación de edad avanzada tenía ingresos. De hecho, si se toman menta con el nivel de renta y que una contribución negativa a la directamente los datos de la los objetivos de equidad y de po- oferta agregada de ahorro. Las hi- Encuesta y se comparan con los tenciación del ahorro son incom- pótesis que es necesario introdu- de la contabilidad nacional se de- patibles? Si bien podría interpre- cir para llegar a esta consolidación tectan dos incongruencias: la pri- tarse que una primera lectura de completa pueden ser, en ocasio- mera es que la cifra declarada de los datos apoya esta idea, un aná- nes, un tanto subjetivas. Pero, en gastos excede a la cifra declarada lisis más pausado la revela como cualquier caso, y prescindiendo de de ingresos, con lo que se obtie- poco creíble. valoraciones cuantitativas concre- ne un ahorro negativo. La segun- tas, resulta poco discutible la afir- da es la fuerte discrepancia de es- En efecto, en Pujolar y Raymond mación cualitativa de que la po- tos datos cuando se comparan (2003), partiendo de un enfoque blación de edad avanzada tiene con los de contabilidad nacional. de maximización intertemporal de

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GRÁFICO 4 RENTA Y CONSUMO MEDIO AJUSTADOS A CONTABILIDAD NACIONAL POR DECILAS (Cifras en euros)

50.000 Gastos medios 45.000 hogar Renta total media 40.000

35.000

30.000

25.000

20.000

15.000

10.000

5.000

0 1 2345678910

la función de utilidad, se deriva currirá en un desahorro transitorio Pujolar y Raymond éste es el re- como caso especial el mode- que sufragará mediante un tam- sultado hallado. lo de la renta permanente de bién transitorio endeudamien- Friedman (1957), y es esta for- to. Por contra, una renta transito- Así, llevando a cabo una apro- mulación la que se emplea para riamente elevada no tendrá su ximación a la renta permanente estimar la correspondiente fun- contrapartida plena en un mayor con base en el nivel educativo de ción de consumo. El modelo de la consumo, sino que una elevada las familias, y formando grupos renta permanente, cuyas implica- proporción de ella se canalizará aleatorios de familias con objeto ciones económicas son muy simi- hacia el ahorro para cubrir las ne- de lograr que los errores indivi- lares a las del modelo de ciclo vi- cesidades futuras. En otros térmi- duales de aproximación se com- tal de Modigliani y Brumberg nos, el consumo observado en pensen (para detalles, debe con- (1954), establece que el consumo cada momento no estará gober- sultarse el trabajo original), el del individuo en un cierto perío- nado por los caprichos de la tran- resultado hallado con respecto a do de tiempo no depende de la sitoriedad, sino más bien por lo las distribuciones empíricas de las correspondiente renta observada que se espera sea el flujo de ren- propensiones marginales a con- en este período de tiempo, sino ta permanente. En contra del mo- sumir en relación con las rentas más bien de la renta permanente delo original de Friedman, no está permanente y transitoria se ofre- que el individuo espera obtener a claro que consumo transitorio y ce en el gráfico 5. lo largo de su ciclo vital. La renta renta transitoria se hallen incorre- permanente podría, de alguna for- lacionadas. Cabe pensar que es A la vista de este gráfico, pue- ma, aproximarse al valor actuali- razonable que una cierta propor- de comprobarse que, indepen- zado esperado de la renta de ciclo ción de la renta transitoria se ca- dientemente de las hipótesis de vital. Si la renta observada de un nalice a consumo transitorio, si trabajo establecidas, y correspon- individuo es, en un determinado bien el determinante básico del diendo cada distribución estimada momento, reducida, pero su ren- consumo vendrá dado por lo que a distintas hipótesis, la propensión ta futura esperada es elevada, se interpreta puede ser la renta marginal al consumo con respec- ajustará su consumo a este es- permanente del individuo. De he- to a la renta permanente se halla tándar de renta permanente e in- cho, en el mencionado trabajo de en el entorno de 0,88, y que su

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valor coincide con el de la pro- pensión promedia al consumo. Por lo que respecta a la renta transi- GRÁFICO 5 toria, el valor estimado de la men- PROPENSIONES MARGINALES AL CONSUMO CON RESPECTO cionada propensión se halla en el A LAS RENTAS PERMANENTE Y TRANSITORIA entorno de 0,3. En este caso cabe también señalar que el grado de Densidades empíricas de los coeficientes estimados de la renta permanente incertidumbre con respecto a su valor es más acusado, puesto que la varianza de las distribuciones es más elevada. 1.500 Del análisis efectuado se deri- van dos implicaciones claras de política económica. Una de natu- raleza más coyuntural y otra más

estructural. 1.000 Con respecto a la primera, la implicación del análisis es que las medidas de política económica, y fiscal en particular, tendrán dis- tintas implicaciones sobre el con- 500 sumo y el ahorro dependiendo de que la consiguiente modificación de renta sea interpretada por los consumidores como de naturale- za permanente o transitoria. Así, 0 una modificación en la recauda- 0,8725 0,8735 0,8745 0,8755 0,8765 ción fiscal de naturaleza transito- ria tendrá su principal contrapar- Densidades empíricas de los coeficientes estimados de la renta transitoria tida en el ahorro. Éste puede ser el caso, por ejemplo, de un apla- zamiento o adelanto en el pago de impuestos vía retenciones, o 8 de una modificación impositiva que se juzga por las familias como no sostenible en el largo plazo. En ocasiones, ello puede originar 6 que entre las variaciones en la presión fiscal y las variaciones en el ahorro aparezca una elevada correlación negativa. Por el con- trario, cuando la variación en la 4 recaudación tiene un carácter per- manente, el consumo será la prin- cipal variable afectada y el aho- rro mostrará un comportamiento 2 más errático.

Una implicación de carácter más estructural es determinar has- ta qué punto la redistribución de 0 la renta y la potenciación del aho- -0,3 -0,1 0,1 0,3 0,5 0,7 0,9 rro pueden entenderse, o no, como

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objetivos antagónicos. Si conside- En definitiva, este tipo de expli- rro y niveles de renta parece apre- ramos que la información que el cación, aparte obviamente de las ciarse. Es cierto que, por propia gráfico 4 transmite refleja una si- respuestas erróneas, puede cons- necesidad, los niveles de renta tuación de equilibrio, potenciar el tituir una justificación de que en muy bajos apenas pueden optar ahorro familiar podría exigir re- un año se obtengan valores muy a ahorrar, dado que se ven obli- distribuir renta de la primera de- negativos de las respectivas tasas gados por razones de superviven- cila, caracterizada por su prodi- de ahorro para las primeras deci- cia a consumir toda su renta. Y galidad, a la última decila, cuyos las de renta. Por contra, profe- que los niveles de renta elevados patrones de consumo resultan al- sionales o empresarios, en años disponen de una mayor discre- tamente frugales. No obstante, anormalmente favorables, ten- cionalidad para distribuir su ren- esta afirmación será únicamente derán a ubicarse en las últimas ta entre consumo y ahorro. Pero, válida si las rentas permanentes decilas, lo que justifica tasas de hecha esta matización, ningún pa- bajas tienen tasas de ahorro cla- ahorro anormalmente elevadas. trón claro emerge entre nivel de ramente inferiores a las represen- Cuando de la renta observada se renta y propensión promedia al tativas de las rentas permanentes elimina esta transitoriedad, se ob- ahorro. De aquí se sigue que una elevadas. En definitiva, los estratos tiene la renta permanente, y la política de potenciación del aho- de renta reducida pueden incor- frugalidad de los distintos estra- rro familiar no necesariamente porar una apreciable porción de tos de renta debe fundamental- comporta una redistribución re- transitoriedad. Éste podría ser el mente juzgarse atendiendo a esta gresiva de la renta. En definitiva, caso de un profesional o de un renta permanente. y ésta es la principal conclusión empresario que en un determina- obtenida, la renta observada en do año obtiene una renta nula, Al seguir este planteamiento, un período y el consumo obser- pero cuya renta permanente, y por la distribución de la renta y el con- vado en ese mismo período cons- tanto su consumo, seguirá siendo sumo por decilas aparece refle- tituyen un indicador muy imper- elevado. Por definición, las rentas jada en el gráfico 6. A la vista de fecto de las pautas a largo plazo transitoriamente bajas tenderán a éste, se comprueba que ningún de consumo y ahorro por grupos ubicarse en las primeras decilas. patrón definido entre tasa de aho- de renta.

GRÁFICO 6 RENTA Y CONSUMO MEDIO AJUSTADO A CONTABILIDAD NACIONAL POR DECILAS DE RENTA PERMANENTE (En euros)

6.000 Gastos medios por hogar Renta total 5.000 permanente media

4.000

3.000

2.000

1.000

0 1 2345678910

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V. CRECIMIENTO Y AHORRO CUADRO N.º 2

Como previamente se ha se- AHORRO Y CRECIMIENTO SEGÚN EL MODELO DE CICLO VITAL ñalado, el modelo de ciclo vital destaca la importancia del creci- Período 0 Período 1 Período 2 Período 3 miento económico como variable determinante del ahorro a nivel Economía sin crecimiento: Ahorro jóvenes...... +10 +10 +10 +10 macroeconómico. La idea del plan- Ahorro retirados...... -10 -10 -10 teamiento es que, a pesar de que Ahorro agregado ...... 0 0 0 cada generación consuma toda su Economía con crecimiento: renta y no legue herencias a las Ahorro jóvenes...... +10 +12 +14 +16 generaciones futuras, si existe ci- Ahorro retirados...... -10 -12 -14 clo vital, existirá ahorro a nivel ma- Ahorro agregado ...... +2 +2 +2 croeconómico si la economía dis- Por tanto, a pesar de que cada generación consuma su ahorro y legue herencias nulas, si la economía crece, el ahorro fruta de crecimiento económico, agregado es positivo, porque lo que las generaciones jóvenes ahorran excede sistemáticamente a lo que las generacio- en la medida en que lo que las ge- nes de retirados desahorran. neraciones presentes que están en activo ahorran excede siste- máticamente al desahorro de las también ahorran 10 cuando son el ahorro de los jóvenes supere generaciones que están al final de jóvenes y que consumen en el pe- sistemáticamente al desahorro de su ciclo vital. Al respecto, un ejem- ríodo 2 cuando están retirados. En los retirados, lo que garantiza la plo simplificado puede ser útil para esta economía sin crecimiento, y aparición de un ahorro agregado clarificar ideas. con ciclo vital estricto, no hay aho- positivo. rro macroeconómico. Tal como el cuadro n.º 2 seña- El hecho de que mayor creci- la, supóngase que en la econo- Veamos seguidamente cómo miento conduzca a más elevadas mía existen dos grupos de indivi- el crecimiento económico consi- tasas de ahorro, y el reconoci- duos, los activos y los retirados. gue generar un ahorro a escala miento de que un mayor ahorro En el primer período los jóvenes macroeconómica aunque los in- permite a la economía la conse- que nacen están en activo, y en dividuos no leguen herencias cución de más altas tasas de in- el período dos están retirados. cuando fallecen. Así, los individuos versión, o al menos un más rápido Cabe contemplar dos situaciones que nacen en el período 0 conti- proceso de acumulación de acti- posibles. En primer lugar, una eco- núan ahorrando 10 cuando son vos, ha llevado a algunas institu- nomía que permanece estancada jóvenes y desahorrando 10 cuan- ciones (véase, por ejemplo Fondo y en la que el ahorro agregado es do están retirados. Pero los indi- Monetario Internacional, 1995) a nulo, y seguidamente la misma viduos que nacen en el período 1, hablar de dos círculos que tienden economía, pero en la que, debido como la economía crece y gozan a autoalimentarse: el denomina- por ejemplo al cambio técnico, de estándares vitales más eleva- do círculo virtuoso de la riqueza, si- existe un crecimiento económico dos, ahorran, por ejemplo, 12 uni- tuación en que una elevada tasa positivo. dades monetarias cuando son jó- de crecimiento facilita la consecu- venes para consumir estas 12 ción de una elevada tasa de aho- Cuando la economía no crece, unidades cuando están retirados. rro y ésta, a su vez, posibilita el si existe ciclo vital y los individuos Al agregar en el período 1 el aho- mantenimiento del crecimiento a completan su ciclo vital sin legar rro de los jóvenes con el desaho- través de una mayor acumulación herencias, tal como la parte supe- rro de los retirados, el resultado de capital y/o activos, frente al rior del cuadro n.º 2 permite com- global es un ahorro positivo. La círculo vicioso de la pobreza, ca- probar, la acumulación de activos misma lógica se repite en los pe- racterístico de economías pobres, en la economía es nula. En efecto, ríodos posteriores, y el resultado fi- con bajas tasas de ahorro y, por en el período 0 nacen individuos nal es que, cuando la economía tanto, con limitadas posibilidades que ahorran una cantidad positiva crece, se observe un ahorro posi- de acumulación de capital y de sa- mientras que son jóvenes (+10, tivo. En definitiva, la explicación lir de la trampa de la pobreza. por ejemplo) que íntegramente de ello radica en que si el nivel de consumen en el período 1 cuan- renta de ciclo vital aumenta de ¿Hasta qué punto la informa- do están retirados. En este perío- una generación a la siguiente, au- ción disponible permite apoyar esta do 1 nacen nuevos individuos que tomáticamente se consigue que idea en el caso de la economía es-

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pañola? Con la finalidad de mos- trar los resultados de una primera CUADRO N.º 3 exploración de esta idea, el cua- MODELO VAR ESTIMADO ENTRE TASA DE AHORRO Y TASA DE CRECIMIENTO dro n.º 3 muestra los resultados de la estimación de un simple mode- Estimación modelo VAR lo VAR entre las tasas de ahorro y de Muestra ajustada: 1973-2001 crecimiento del PIB a precios cons- Observaciones incluidas después de ajustar los extremos tantes. Un modelo VAR relaciona Errores estándar en (); t-estadístico en [ ]

la variable analizada con su propio CPIBPC TAHNACB comportamiento pasado y con el comportamiento pasado de las de- CPIBPC(-1) 0,579031 0,317242 más variables del sistema. En el (0,17001) (0,10409) [3,40584] [3,04769] caso que se analiza, el crecimien- CPIBPC(-2) -0,061216 -0,266467 to del PIB se hace depender de su (0,17542) (0,10740) propio crecimiento desfasado y de [-0,34898] [-2,48102] los valores desfasados de la tasa TAHNACB(-1) 0,453854 0,795814 de ahorro nacional bruto. Tal como (0,27054) (0,16564) el cuadro n.º 3 detalla, igual es- [1,67760] [4,80440] trategia se sigue a efectos de ex- TAHNACB(-2) -0,494021 0,028099 plicar la tasa de ahorro, que se re- (0,24669) (0,15104) laciona con sus valores desfasados [-2,00263] [0,18604] y con los valores desfasados del C 0,023241 0,038292 crecimiento del PIB. Al seguir este (0,02953) (0,01808) planteamiento, los resultados ob- [0,78708] [2,11805]

tenidos puede que dependan del R-cuadrado 0,544317 0,880623 orden de desfases. Atendiendo a R cuadrado ajustado 0,468370 0,860726 Suma cuadrados residuos 0,005077 0,001903 tres criterios estándar (error de pre- Error estándar 0,014545 0,008905 Estadístico F 7,167046 44,26075 dicción final, Akaike, y Hannan- Log verosimilitud 84,28043 98,50727 Quinn), la sugerencia era un des- AIC de Akaike -5,467616 -6,448777 SC de Schwarz -5,231875 -6,213037 fase de segundo orden. Y los Media var. dependiente 0,028461 0,237895 resultados también pueden de- Desv. Stand. Var.dependiente 0,019948 0,023862 pender de la ordenación de las Coeficiente de correlación entre los residuos de las dos ecuaciones: 0,067 ecuaciones, dado que ésta deter- Significado variables: mina el sentido postulado para la CPIBPC: Crecimiento del PIB a precios constantes causalidad instantánea. Ello, em- TAHNACB: Tasa de ahorro nacional bruto pero, sólo opera si la correlación entre los valores contemporáneos de los residuos es elevada. Afor- sultados de esta descomposición explicativa del crecimiento del PIB tunadamente, en el caso que nos sólo son sensibles a la ordenación es de 0,0145, se analizan los efec- ocupa esta correlación es de sólo de ecuaciones si la correlación tos del crecimiento extra del PIB 0,067, con lo que la ordenación contemporánea de residuos es dis- de un 1,45 por 100, debido por de ecuaciones apenas afecta a las tinta de cero. ejemplo a un shock de demanda, conclusiones derivadas del poste- sobre el propio crecimiento. La res- rior análisis. La función de impulso-res- puesta es positiva en los primeros puesta mide la traslación de los desfases (en el desfase 1, por En efecto, una vez estimado el efectos en un shock que afecta a ejemplo, el crecimiento del PIB es modelo VAR, cabe obtener la de- una variable del sistema sobre el un 0,87 por 100 superior), hasta nominada función de impulso-res- resto de variables. El gráfico 7 de- un desfase de aproximadamente puesta. La función de impulso-res- talla los resultados obtenidos. cinco años, en que el efecto se puesta se obtiene reexpresando el anula. En la parte inferior izquier- modelo VAR como un proceso de La parte superior izquierda de da del gráfico aparece la respues- medias móviles de orden infinito, este gráfico detalla los efectos de ta de la tasa de ahorro a la tasa y ortogonalizando los residuos a un shock de crecimiento sobre el de crecimiento. Se comprueba que través de una descomposición de propio crecimiento. Dado que la con un desfase de un año la tasa Cholesky. Cabe probar que los re- desviación estándar de la ecuación de ahorro aumenta medio punto

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 179 EL AHORRO EN ESPAÑA

GRÁFICO 7 ESTIMACIÓN DE LA FUNCIÓN DE IMPULSO-RESPUESTA ENTRE CRECIMIENTO Y AHORRO

CRECIMIENTO Y AHORRO Respuesta a una desviación estándar

Respuesta crecimiento a crecimiento Respuesta crecimiento a tasa de ahorro 0,016 0,016

0,012 0,012

0,008 0,008

0,004 0,004

0,000 0,000

-0,004 -0,004 12345678910 12345678910

Respuesta tasa de ahorro a crecimiento Respuesta tasa de ahorro a tasa de ahorro 0,010 0,010

0,008 0,008

0,006 0,006

0,004 0,004

0,002 0,002

0,000 0,000

-0,002 -0,002 12345678910 12345678910

porcentual. Posteriormente, este aumenta en 0,4 puntos porcen- quier caso, los resultados hallados efecto se va absorbiendo hasta tuales, pero relativamente pronto son compatibles con las implica- que en el desfase 6 desaparece. se hace cero, y hasta incluso se ciones macro que del modelo de convierte en ligeramente negati- ciclo vital se desprenden (la tasa En la parte superior derecha se vo, pero no significativo. De he- de ahorro depende positivamente examina la respuesta del creci- cho, se comprueba que, a largo de la tasa de crecimiento econó- miento a la tasa de ahorro. Se su- plazo, el efecto acumulado es mico), así como con la lógica que pone un shock positivo en la tasa nulo. Finalmente, la respuesta de el documento citado del Fondo de ahorro de 0,0085 puntos (es la tasa de ahorro ante un shock en Monetario Internacional ha de- decir, 0,85 puntos porcentuales), la propia tasa de ahorro es siempre fendido, relativa a la posible exis- que es el error estándar de la co- positiva y decrece con lentitud. tencia de un circulo virtuoso de la rrespondiente ecuación estimada. riqueza en el que elevadas tasas Puede observarse que la respues- La respuesta que un modelo de crecimiento y ahorro tienden a ta del crecimiento al ahorro es tam- VAR ofrece es siempre discutible, autoalimentarse, por contraposi- bién positiva, pero relativamente dado que el número de variables ción al circulo vicioso de la pobre- suave. En concreto, con un desfa- contempladas condicionan los re- za, en el que el lento crecimien- se de un período, el crecimiento sultados de la simulación. En cual- to imposibilita que una economía

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disponga de los recursos necesa- Por lo que respecta a la econo- mayor tasa de ahorro, aunque no rios para financiar la acumulación mía española, cabe esperar que el todo el ahorro se canalice hacia la de capital y facilitar así un mayor grado de apertura experimentase inversión interna productiva, se crecimiento. un aumento a partir de 1985, con caracterizará por una mayor acu- el inicio del proceso de desmante- mulación de activos, si no físicos, lamiento de las restricciones exte- al menos financieros. VI. LA CORRELACIÓN riores y la movilidad de capitales, y AHORRO-INVERSIÓN que alcanzase su grado máximo a En segundo lugar, una mayor Y LA MOVILIDAD partir de la introducción del euro tasa de ahorro puede permitir una DE CAPITALES como moneda común en los de- economía interna más saneada. nominados países de la zona euro. Un excesivo grado de endeuda- Como previamente se ha se- miento del sector familiar o em- ñalado, el ahorro interno en un Al respecto, y con objeto de presarial puede conducir a un gra- determinado espacio económico disponer de una muestra relativa- do más elevado de inestabilidad. pierde importancia a efectos de mente homogénea en cuanto a En el contexto de una moneda úni- financiar la acumulación de capi- número de observaciones, el grá- ca y una política monetaria dicta- tal cuando el grado de apertura fico 8 muestra las correlaciones da por el Banco Central Europeo, de la economía aumenta. En el entre las tasas de de ahorro y de las modificaciones imprevistas en caso polar de una economía com- inversión, expresadas ambas va- los tipos de interés pueden tener pletamente cerrada, ahorro e in- riables en logaritmos, para los si- efectos más acusados, y poten- versión, por definición, serán coin- guientes períodos de tiempo: cialmente indeseables, cuanto más cidentes, y la correlación entre elevado sea el grado de endeuda- ambas variables será perfecta. A — Para la totalidad del perío- miento de familias y empresas. diferencia, en una economía ple- do muestral disponible, que dis- namente abierta, la correlación es- curre de 1970 a 2001. En tercer lugar, la correlación perable entre ambas magnitu- ahorro-inversión es baja, pero no des debe ser relativamente baja, — Para el primer subperíodo, necesariamente debe ser cero, dado que la inversión interna pue- de 1970 a 1985. aunque exista plena movilidad de de financiarse con ahorro exter- capitales. Parece existir cierta evi- no, o los excesos de ahorro inter- — Para el segundo subperío- dencia de que la inversión tiende no pueden orientarse a financiar la do, de 1986 a 2001. a localizarse en espacios físicos no acumulación de capital de otras muy alejados de donde el ahorro economías. En consecuencia, un A la vista de esta información, se genera. criterio ingenioso y simple para se comprueba que para la totali- medir el grado de apertura eco- dad del período la correlación en- Finalmente, en cuarto lugar, nómica de una economía es el tre las dos series es relativamente como ya se ha señalado, la zona sugerido por Feldstein y Horioka elevada, y que esta correlación es euro, globalmente considerada, (1980), consistente en calcular la sensiblemente más alta en el pri- experimenta un proceso de enve- correlación entre ambas variables. mer subperíodo (coeficiente de jecimiento de la población que di- Como ocurre con todas las ideas correlación de 0,77) que en el se- fícilmente se interrumpirá. Si ello brillantes y simples, este plantea- gundo (coeficiente de correlación es así, y si la población envejecida miento ha ejercido una muy no- de 0,48). Ello está en consonancia muestra tasas agregadas de aho- table influencia, a la vez que ha con un aumento en la movilidad rro negativas, a consecuencia de sido objeto de numerosas críticas. de capitales. que la renta generada por este Pero la idea sigue teniendo un in- grupo de edad de la población es dudable atractivo para conformar La mayor movilidad de capita- inferior a la renta consumida, en una primera impresión de cuán les ¿significa acaso que el ahorro el viejo continente el ahorro ten- importante es el ahorro como fac- ha dejado de ser una variable re- derá a convertirse en un bien es- tor limitativo de la inversión. (Para levante? La respuesta a esta pre- caso y, a la vez, necesario para po- una presentación más reciente de gunta debe básicamente ser ne- sibilitar la acumulación de capital este planteamiento, empleando gativa; entre otros, por siguientes requerida para preservar los es- técnicas de cointegración, en el cuatro motivos: tándares vitales. caso de la Europa de los Quince, puede consultarse Bachetta y En primer lugar, es indudable En resumen, pues, el ahorro si- Martínez Castro, 1997). que una economía que tiene una gue siendo una variable macroe-

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conómica relevante. Sucede, em- pero, que en los tiempos del euro, GRÁFICO 8 para una economía individual CORRELACIÓN AHORRO E INVERSIÓN Y como España la oferta de ahorro MOVILIDAD DE CAPITALES interno no necesariamente limita las posibilidades de inversión en CORRELACIÓN ENTRE LAS TASAS DE AHORRO Y DE INVERSIÓN EN LOGARITMOS ella, debido a que el déficit exte- rior desaparece como problema, Período 1970-2001 de igual forma que en los años se- LTFBC vs. LTAHNACB senta o setenta, en la España de la -1,10 peseta, el ahorro de una región no limitaba las posibilidades de -1,20 inversión regional, al compartir las distintas regiones una moneda co- -1,30 mún. No obstante, la restricción

LTFBC -1,40 exterior sí sigue operando en la Europa del euro frente al resto del -1,50 mundo. En la medida en que Es- Correlación: 0,65 paña forma parte de la Europa del -1,60 euro, su oferta de ahorro contri- -1,60 -1,50 -1,40 -1,30 -1,20 -1,10 buirá a aumentar las posibilidades

LTAHNACB de financiación de la zona.

Período 1970-1985 LTFBC vs. LTAHNACB VII. CONSIDERACIONES -1,10 FINALES

-1,20 Como al principio de este ar- tículo se ha señalado, su finalidad -1,30 básica ha sido agrupar un con- junto de resultados a los que se LTFBC -1,40 ha llegado en el estudio del aho- rro, tema recurrente dentro de las -1,50 publicaciones de FUNCAS. Al res- Correlación: 0,77 pecto, cabría destacar cuatro ex- -1,60 tremos: -1,52 -1,48-1,44 -1,40 -1,36 -1,32 -1,28 -1,24 -1,20 -1,16 LTAHNACB 1. Un tema ampliamente de- batido en la literatura es el rela- Período 1986-2001 tivo a la sustitución entre las tres LTFBC vs. LTAHNACB fuentes de ahorro de los agentes -1,32 que protagonizan su oferta: el -1,36 ahorro de las familias, el de las empresas y el del sector público. -1,40 La evidencia presentada en este trabajo, así como la literatura re- -1,44

LTFBC visada, coinciden en que una -1,48 fuente de ahorro no es indepen- diente del resto. Por tanto, toda -152 Correlación: 0,48 política de potenciación del aho- -156 rro debe contemplar el fenóme- -1,60 -1,56 -1,52 -1,48 -1,44 no desde una perspectiva global,

LTAHNACB no siendo factible concentrarse en un tipo de ahorro y olvidarse del resto.

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2. El trabajo ha presentado los manentes o transitorias. Las pri- BIBLIOGRAFÍA

resultados del análisis del ahorro meras tenderán a ser absorbidas ARGIMÓN, I. (1996), «El comportamiento del aho- desde una perspectiva de datos por el consumo, mientras que, en rro y su composición: Evidencia empírica para micro. Cabe destacar al respecto el caso de las segundas, las fa- algunos países de la Unión Europea», Banco que, al consolidar los sectores fa- milias tenderán a mantener esta- de España, Estudios Económicos, n.º 55. miliar, empresarial y público, y bles sus pautas de consumo y a BACHETTA, P., y MARTÍNEZ CASTRO, P. (1997), «La relación ahorro-inversión en el proceso de analizar la oferta de ahorro por absorber, mediante modificacio- integración económica y monetaria», grupos de edad, se llega a la con- nes del ahorro, las modificacio- PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, 70: 186-195. clusión de que el envejecimiento nes de renta. BARRO, R. (1974), «Are Government bonds net de la población lleva asociado un wealth?», Journal of Political Economy, efecto negativo sobre la oferta de 4. Finalmente, una implicación vol. 82: 1095-1117. ahorro. Una envejecida Europa macroeconómica de que los indi- DENISON, E. F. (1955), «Saving in the national precisará acumulación de capital viduos en edad activa ahorren, economy», Survey on Current Business, físico para preservar sus estánda- mientras que la población enve- 35: 8-24. res vitales y, a la vez, se enfrenta- jecida desahorra, es que la tasa — (1958), «A note on private saving», The rá con dificultades para generar agregada de ahorro dependerá Review of Economics and Statistics, 40: suficiente ahorro. Posiblemente, positivamente de la tasa de creci- 261-267. por tanto, en un futuro el ahorro miento económico. Ello abre la FELDSTEIN, M., y HORIOKA, C. (1980), «Domestic saving and international capital flows», tenderá a convertirse en un re- posibilidad de que las economías Economic Journal, 90: 314-329. curso escaso. En este contexto, la puedan hallarse en un proceso vir- FONDO MONETARIO INTERNACIONAL (1995), «Saving existencia del euro como mone- tuoso de crecimiento y ahorro, o behavior in industrial and developing coun- da común de un grupo de países bien en un circulo vicioso de es- tries», Staff Study for the World Economic comporta que la restricción exte- tancamiento e inexistencia de acu- Outlook. rior afecte a esta zona euro, glo- mulación de activos. La evidencia FRIEDMAN, M. (1957), A Theory of the Con- balmente considerada, más que presentada sugiere un efecto más sumption Function, New Jersey, Princeton a los países individuales que la in- intenso del crecimiento sobre el University Press. tegran. La existencia del euro es ahorro, y más débil, aunque tam- FUSTER, L. (1993), «La hipótesis de equivalencia consustancial también al aumen- bién positivo, del ahorro sobre el ricardiana: Un análisis empírico en los paí- ses de la Comunidad Europea», Investi- to de la movilidad de capitales en- crecimiento. gaciones Económicas, vol. XVII: 495-506. tre países y, en consecuencia, a MARCHANTE, A. (1993), «Consumo privado y facilitar los ajustes entre ahorro e Cabe considerar que el tema gasto público: evidencia para la economía inversión. del ahorro y su contrapartida, el española», Revista de Economía Aplicada, consumo, junto con la producti- vol. I: 125-149. 3. También desde una óptica vidad, son dos elementos básicos MODIGLIANI, F., y BRUMBERG (1954), «Utility analy- microeconómica, se ha pasado del análisis económico. Este tra- sis and the consumption function: An in- revista al comportamiento del bajo se ha ocupado del primero. terpretation of cross-section data», en KURIKARA, K. K. (ed.), Post-Keynesian Eco- ahorro por grupos de renta. En El carácter del ahorro como pieza nomics, Allen&Unwin: 338-346. concreto, el extremo relevante es clave del análisis económico justi- OLIVER, J.; PUJOLAR, D., y RAYMOND, J. L. (1998), hasta qué punto la tasa de aho- fica que a lo largo de la historia «Análisis de los efectos de la presión fis- rro es creciente con el nivel de su análisis haya aglutinado nu- cal sobre el ahorro en España», Hacienda renta de las familias y, por tanto, merosas aportaciones, a la vez que Pública Española, n.º 147: 121-139. en qué medida la redistribución se haya visto sometido a una PUJOLAR, D., y RAYMOND, J. L. (2003), «Renta y de la renta y la potenciación del apreciable dosis de controversia. consumo. Una aproximación macroeco- ahorro presentan una cierta do- En este sentido, para concluir, es nómica», UAB, mimeo. sis de incompatibilidad. Mediante conveniente aclarar que los resul- RAMAJO, J. (2002), «Los efectos de la política fiscal sobre el consumo privado: Nueva evi- una aproximación a la renta per- tados que en este artículo se han dencia para el caso español», Universidad manente, se constata que no ne- expuesto deben entenderse como de Extremadura, mimeo. cesariamente la tasa de ahorro una visión personal que ha trata- RAYMOND, J. L. (1996), «El ahorro en España y aumenta con el nivel de renta, a do de ser equilibrada, pero que, en los países de la Unión Europea: la vez que los efectos de la polí- en cualquier caso, inevitablemen- Evolución reciente y sustitución entre aho- tica fiscal sobre la demanda agre- te debe ser personal, y que, por rro público y privado», Documento de gada dependerán íntimamente tanto, no necesariamente preten- Trabajo, n.º 120, FUNCAS. de la extensión en que el sector de ofrecer una visión de consen- RAYMOND, J. L., y GONZÁLEZ-PÁRAMO, J. M. (1987), «¿Son equivalentes deuda pública e im- privado conceptualiza las modi- so sobre este escurridizo y con- puestos? Teoría y evidencia», PAPELES DE ficaciones de renta como per- trovertido tema. ECONOMÍA ESPAÑOLA, n.º 33: 365-392.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 183 Resumen LA INFLACIÓN En este artículo se analiza el fenómeno de la inflación en economías abiertas desde la ver- EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: tiente teórica y se efectúa una aplicación prác- tica al caso de la economía española durante BALANCE Y NUEVOS RETOS las dos últimas décadas. Se presta una espe- cial atención a la dinámica natural de los pre- Federico PRADES SIERRA cios relativos, tanto internos como externos, y Asociación Española de Banca a su comportamiento en un proceso de con- vergencia real. El estudio destaca la necesidad de mejorar la productividad como fuente para mejorar el nivel de vida e incrementar la re- INTRODUCCIÓN y la mayor utilización posible de muneración real de los factores de producción los recursos disponibles. sin merma de la capacidad competitiva. N el transcurso de las dos úl- timas décadas, la economía La convergencia nominal im- Palabras clave: inflación, precios relativos, Eespañola ha registrado unas puesta por el Tratado de Maas- niveles de precios, competitividad, productivi- transformaciones económicas e tricht para la incorporación a la dad, convergencia nominal y real. institucionales sin precedentes. moneda única ha derivado en una La apertura exterior, la liberaliza- notable moderación de los pre- ción de los mercados y el sanea- cios. No obstante, seguimos acu- miento de sus equilibrios básicos mulando un diferencial de infla- Abstract se encuentran en el origen de ción y de costes donde no se sabe In this article we analyse the phenomenon este cambio. Este proceso se ha muy bien la parte que responde of inflation in open economies from the acompañado de hitos históricos a la equiparación de los niveles theoretical viewpoint and we effect a practical como la integración en la Unión (convergencia real) y aquella otra application to the case of the Spainsh econo- Europea en 1986, la libre circula- que se traduce en una pérdida de my over the last twenty years. We devote ción de bienes, servicios, perso- competitividad. La evolución de special attention to the natural dynamic of nas y capitales tras la adopción los precios relativos, reflejo de los relative prices, both internal and external, del Acta Única en 1987 y, más re- cambios estructurales de índole and to their behaviour in a real convergence cientemente, la incorporación a real, requiere un análisis detalla- process. The study underlines the need to improve productivity as a source raising the la moneda única desde su inicio do. Hay, asimismo, un debate standard of living and increasing real remu- el primero de enero de 1999. La abierto sobre el papel de la pro- neration of the production factors without estabilidad macroeconómica y el ductividad como soporte del cre- impairing competitiveness. control de la inflación son objeti- cimiento y de generación de ren- vos fundamentales para preser- tas a medio y largo plazo frente a Key words: inflation, relative prices, price var la competitividad y asegurar la prioridad de crear empleo a levels, competitiveness, productivity, nominal un crecimiento sostenido, esta- más corto plazo. Finalmente, la and real convergence. ble y generador de empleo. globalización y la incorporación de las nuevas tecnologías tienen JEL classification: E31, F41. La inflación ha sido uno de los un importante impacto sobre las problemas crónicos de la econo- ventajas comparativas, la asigna- mía española, y la devaluación del ción de recursos, la orientación tipo de cambio el recurso habi- de los flujos de capital y la locali- tual para recuperar la competiti- zación de la actividad productiva. vidad perdida. La integración en la moneda única ha supuesto la ce- El presente artículo trata de sión de la política monetaria a una aportar algunas reflexiones sobre instancia supranacional y la fija- estos puntos y se divide en dos ción irrevocable de los tipos de grandes apartados. El primero, de cambio nominales. El peso de la contenido esencialmente teórico, política económica se ha despla- presenta sucintamente el con- zado hacia el control de las cuen- cepto de inflación, sus causas, los tas públicas, de los costes inter- costes que conlleva y la dinámica nos y de las políticas de oferta natural de los precios relativos, destinadas a asegurar, conjunta- tanto internos como externos, en mente, una asignación eficiente un proceso de progreso econó-

184 FEDERICO PRADES SIERRA

mico y de convergencia real. En dad (precios hedónicos) o el des- función de determinadas variables el segundo se aplican el conjunto plazamiento del consumo hacia (renta, tipos de interés, expecta- de estas reflexiones a la econo- bienes y servicios más económi- tivas de inflación, etc.), no está mía española con el objeto de es- cos. En segundo lugar, porque en exenta de volatilidad, y la capaci- tablecer un balance y aventurar tales circunstancias no podrían si- dad para predecir su comporta- algunas recomendaciones en el tuarse los tipos de interés reales miento no es sencilla. A ello se ámbito de la política económica. en tasas negativas como medida suma la dificultad para delimitar ante un riesgo deflacionista o para el concepto de «dinero», ya que la impulsar la demanda en una fase gama de activos financieros con I. ASPECTOS TEÓRICOS (1) de depresión o de profunda rece- un elevado grado de liquidez y sión (trampa de liquidez) (2). sustituibles al efectivo es cada vez 1. Concepto, causas y costes más amplia (3). de la inflación Tampoco es fácil precisar lo que se entiende por persistente o con- Entre el corto y el medio plazo 1.1. El concepto de inflación tinua. Una referencia posible se- hay toda una serie de factores que ría aquel período de tiempo que inciden sobre la evolución del ni- Entendemos por inflación una excede el necesario para llevar a vel de precios, haciendo de la in- elevación significativa y persisten- cabo el ajuste de los precios rela- flación un fenómeno realmente te del nivel general de precios o, tivos a resultas de un shock exó- complejo. A este respecto, es ha- lo que es equivalente, una impor- geno (una mala cosecha, un alza bitual distinguir entre la inflación tante y continua pérdida del poder brusca de los precios del petróleo, de demanda y la de costes. adquisitivo de la unidad moneta- una elevación de los impuestos in- ria de cuenta. La inflación hace re- directos, etc.). Estas perturbacio- Un exceso de la demanda agre- ferencia al nivel general de pre- nes elevan transitoriamente el ni- gada respecto a la capacidad de cios y no al de los bienes y servicios vel general de precios y la tasa de oferta lleva a una elevación del ni- individualmente considerados. Los inflación, pero nada justifica que vel de precios. La mayor rigidez de precios relativos se modifican en ésta persista una vez realizados los la oferta, limitada por el stock de función de las condiciones de de- ajustes. capital, la fuerza de trabajo y una manda y oferta, del contenido de tecnología dada, hace que, a me- inputs, la eficiencia en su elabo- dida que la economía se aproxima ración, la calidad, etc. Se trata de 1.2. Causas de la inflación al pleno empleo, el sistema se re- un ajuste natural y permanente suelva en términos de precios. Hay que, por sí mismo, no debe afec- Los determinantes de nivel ge- que señalar, sin embargo, que la tar el nivel general de precios. neral de precios y de su evolución elevación del nivel general de pre- son de naturaleza variada, difie- cios puede producirse sin haber al- Según la conocida apreciación ren en intensidad y operan en canzado el pleno empleo o el po- de Alan Greenspan, es tolerable tiempos distintos. tencial de crecimiento si la rigidez una tasa de inflación lo suficien- de los mercados impide una utili- temente moderada para que no Entre el medio y el largo pla- zación más amplia y eficiente de altere las decisiones de los agen- zo, la inflación es fundamental- los factores de producción. tes económicos en el ámbito del mente un fenómeno monetario. consumo, la producción, el aho- Desde esta perspectiva, la eleva- La inflación de costes encuen- rro o la inversión. Todo indica que ción del nivel general de precios tra su raíz en el aumento del pre- se ha rebajado este nivel de «to- es la respuesta a un crecimiento cio de determinados inputs —ma- lerancia» hasta cifrarlo, actual- excesivo del dinero en circulación terias primas, bienes intermedios, mente, en una tasa anual com- en relación con el potencial efec- importados, costes laborales, prendida entre el 1 y el 2 por 100 tivo de producción. etc.— que, con mayor o menor y que no supere, en todo caso, el intensidad y según las circunstan- 3 por 100. La estabilidad absolu- Con todo, la relación entre la cias, acaba repercutiéndose en los ta del nivel de precios o inflación cantidad de dinero y el nivel ge- precios finales. La brusca e inten- «cero» no es deseable por dos neral de precios se enfrenta a se- sa elevación del precio del petró- grandes razones. La primera es rios problemas. En primer lugar, leo de inicios de los años setenta que la medición de los índices de la demanda de dinero, es decir, el y de los ochenta, por ejemplo, precios tiene un sesgo alcista, al volumen de activos líquidos que tuvo un considerable impacto so- no incorporar las mejoras de cali- los agentes deciden mantener, en bre los costes de producción y las

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 185 LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: BALANCE Y NUEVOS RETOS

tasas de inflación. Los incremen- prioritarios de la política econó- el nivel de precios y de la retribu- tos salariales, no ajustados a los mica (Malo de Molina, 2001). ción del factor trabajo no son aje- avances de la productividad, gra- nos al estadio de desarrollo, por van los costes unitarios y ejercen En un sistema fiscal progresi- lo que, en un proceso de conver- una presión al alza sobre los pre- vo, y en ausencia de una adecua- gencia real (catching up), las re- cios. La erosión del poder adqui- da corrección, el incremento del giones menos avanzadas tienden sitivo fomenta nuevas exigencias nivel general de precios desplaza a reducir la brecha que les separa salariales, con el riesgo de desen- la renta y los beneficios empresa- de las más desarrolladas, dando cadenar una espiral inflacionista. riales nominales hacia tramos más así lugar a diferenciales de infla- También los cambios de la impo- elevados, sin respaldo real algu- ción y de las remuneraciones sa- sición indirecta tienen un impac- no, y a un aumento, sin necesi- lariales sin efectos sobre la com- to sobre el nivel de precios y la dad alguna de legislación, de la petitividad siempre que estén tasa de inflación. presión fiscal. debidamente respaldadas por las ganancias de productividad. El aspecto más relevante sobre La inflación conlleva efectos re- los determinantes de la inflación distributivos perversos en detri- a corto plazo es que sus efectos mento de los grupos sociales con 2. El ajuste de los precios tienen un carácter transitorio y menos capacidad para protegerse relativos internos que, una vez realizados los ajustes del alza de los precios y prima in- pertinentes, la vuelta a la estabi- debidamente a los deudores fren- El nivel general de precios es el lidad debería ser la norma. Los te a los acreedores, especialmen- resultado de la agregación del co- obstáculos al ajuste de demanda, te en el caso de una elevación no rrespondiente al conjunto de los rentas y precios relativos son la anticipada. La incertidumbre hace precios individuales, donde cada principal causa de que adquiera que los agentes incorporen una uno de ellos está sujeto a situa- un carácter más permanente y del prima de riesgo sobre los tipos de ciones y condiciones cambiantes. riesgo para iniciar una espiral pre- interés y que dediquen unos re- Los precios relativos, es decir, la cios-precios o precios-costes. cursos adicionales para proteger- razón entre los precios moneta- se contra la inflación, lo que aña- rios, son variables «reales», ya que de costes y desvía recursos en expresan en unidades «físicas» la 1.3. Los costes de la inflación detrimento de la actividad. relación de intercambio entre ellos. El análisis de los precios relativos es Existe actualmente un amplio Finalmente, el fenómeno in- importante puesto que, mientras reconocimiento, tanto en medios flacionista comporta otros costes el nivel general está esencialmen- académicos como, más reciente- como la revisión de los precios te determinado por factores mo- mente, entre los políticos y los (menu cost) o la disminución de netarios, la estructura de los pre- agentes económicos en que la es- la demanda de liquidez por deba- cios relativos lo está por factores tabilidad en los precios es una jo de lo que sería deseable (shoe- reales. Permanentemente, las in- condición necesaria para asegu- leather cost), llegando al extremo, novaciones alteran los modos y los rar un crecimiento sostenido y es- en los casos de hiperinflación, en costes de producción, aparecen table. La inflación, aunque esté los que el dinero pierde sus fun- nuevos productos en el mercado correctamente anticipada, y más ciones como medio de pago y de mientras que otros son retirados, aún si se produce de manera im- reserva de valor. Lógicamente, tan- la demanda se desplaza en fun- prevista, dificulta el cálculo eco- to los costes como el esfuerzo para ción de la renta, de los precios y de nómico, altera las decisiones de corregir la inflación aumentan con las preferencias de los consumi- consumo, ahorro e inversión, im- su intensidad. dores, por lo que los precios rela- pide una asignación eficiente de tivos muestran un carácter diná- los recursos, y pesa sobre el cre- En economías abiertas, y en mico. cimiento y el bienestar económi- función del tamaño y grado de co. Hay, por lo tanto, una convic- apertura, los diferenciales de in- Los precios de cada uno de los ción cada vez más arraigada de flación y costes, junto con el tipo bienes y servicios están básica- que, a medio y largo plazo, creci- de cambio, tienen un efecto de- mente determinados por el de los miento e inflación están inversa- terminante sobre la competitivi- inputs que incorporan, los costes mente relacionados y de que la dad, tanto en el mercado exterior y la eficiencia de los factores que estabilidad de los precios debe fi- como interior, y sobre la capaci- intervienen en su elaboración, los gurar como uno de los objetivos dad de crecimiento. No obstante, márgenes empresariales y los im-

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puestos que los gravan. En unos ción de las estructuras internas, son más reducidos, lo que lleva a mercados competitivos y transpa- de los costes y de la eficiencia en una elevación de los precios de los rentes, la evolución de los precios el uso de los factores de produc- servicios y, consecuentemente, del relativos refleja el ajuste de las es- ción. Al mismo tiempo, la capaci- nivel general en función de su peso tructuras productivas y de la de- dad para repercutir un alza de relativo. De acuerdo con este plan- manda final, y no implica, en sí costes sobre los precios finales teamiento, se deduce que, en la misma, una alteración del nivel ge- y preservar los márgenes es su- medida en que las economías me- neral y de la tasa de inflación. perior en el sector más protegido nos avanzadas disponen de un ma- y en las economías con mayor ca- yor margen para incrementar la pacidad de influencia sobre los productividad, el proceso de con- 3. La inflación en economía precios internacionales. vergencia real se acompaña, ge- abierta: competitividad neralmente, de una elevación del y convergencia real A tipos de cambio dados, un nivel de precios y de un diferen- mayor aumento de los precios o cial de inflación frente a las más En mercados abiertos, y en la de los costes unitarios de una eco- desarrolladas. ausencia de barreras al comercio, nomía respecto a sus competido- los precios y costes relativos entre res deteriora el tipo de cambio El seguimiento de la competi- países, junto con el tipo de cambio, real, merma la capacidad compe- tividad suele efectuarse mediante adquieren una importancia crucial titiva y acaba traduciéndose en el análisis de los precios, los cos- al influir de una manera decisiva una pérdida de cuota de merca- tes relativos y del tipo de cambio sobre su capacidad competitiva, do a la exportación, la sustitución (tipo de cambio efectivo real). La tanto sobre el mercado interior de producción interior por impor- evolución de los costes laborales como sobre el exterior, el creci- taciones, una compresión de los relativos por unidad de producto, miento y el bienestar general. márgenes empresariales o una al tomar explícitamente en con- combinación de todo ello. En cual- sideración la productividad del tra- En los análisis de competitivi- quier circunstancia, dicho dete- bajo, presenta ventajas sobre los dad es conveniente establecer una rioro resulta en una situación me- precios de consumo, industriales doble distinción. Por un lado, en nos confortable para las empresas, o valores unitarios que, o bien no el ámbito interno, entre los bie- una menor capacidad de creci- alcanzan una suficiente cobertu- nes internacionalmente comercia- miento y de generación de ren- ra o dejan al margen la influen- bles, generalmente asimilados a tas. En un régimen de cambios cia de los factores reales como el las manufacturas, y los no comer- ajustable, dicha disparidad puede progreso y la eficiencia en el uso ciables, habitualmente identifica- corregirse mediante una devalua- de los factores de producción dos con los servicios. Por otro lado, ción, mientras que en el caso de (L’Hotellerie-Fallois, 1997; Banco en el ámbito internacional, entre cambios fijos la depreciación del Central Europeo, 2002). No obs- las economías que, por su tamaño, tipo de cambio «real» requiere un tante, la disponibilidad, calidad y nivel de desarrollo o especializa- proceso desinflacionista y una mo- homogeneidad de los costes la- ción, pueden influir sobre los pre- deración de los costes relativos. borales y de la productividad no cios internacionales (price-maker) suelen alcanzar los niveles que se- y aquellas otras con escasa capa- Las diferencias del nivel de de- rían deseables. cidad de influencia (price-taker) sarrollo y de productividad juegan (Triffin, 1937; Dupriez, 1966). igualmente un papel importante. Según el conocido efecto Balassa- 4. Las políticas En economías abiertas, la for- Samuelson (Alberola, 2000; Euro- antiinflacionistas mación de los precios responde, pean Central Bank, 2003; UNECE, por lo tanto, a un doble principio 2001), los incrementos de pro- Básicamente, los instrumentos básico. En primer lugar, los precios ductividad en el sector de los co- al alcance de las autoridades para de los bienes comerciables, más merciables dan cabida a un au- combatir la inflación cubren la po- directamente sometidos a la com- mento de los salarios sin efecto lítica monetaria y fiscal (policy- petencia internacional, tienden a sobre los precios finales, ya que mix), la de rentas (moderación de converger y presentan escasas di- dejan inalterados los costes labo- costes, adecuación de las remu- ferencias (law of one price) (4). Los rales unitarios. No obstante, este neraciones a la productividad, etc.) precios de los no comerciables, aumento tiende a trasladarse al y las de oferta (flexibilización y des- menos expuestos a la competen- sector de los no comerciables, don- regulación de los mercados, com- cia exterior, se establecen en fun- de los avances de productividad petencia, etc.). Evidentemente, la

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coordinación entre ellas aumenta pel anticíclico al juego de los es- exterior y con una notable caren- tanto la eficacia para mantener la tabilizadores automáticos. cia de instrumentos de política eco- estabilidad de los precios como nómica. Poco más de veinte años para reducir los costes asociados al La política de rentas está bá- después, España es una economía proceso de desinflación. La fija- sicamente orientada hacia la con- abierta e internacionalmente inte- ción de objetivos en términos de tención de los costes laborales en grada, saneada, con una elevada tipo de cambio ha perdido prota- función de la productividad, la capacidad de crecimiento y de ge- gonismo debido, en buena medi- flexibilización del mercado de tra- neración de empleo, y con nota- da, a la dificultad de conciliar las bajo y los incentivos a la produc- bles avances en el proceso de con- metas establecidas con los impor- tividad. Con ello se pretende un vergencia real con la Eurozona. En tantes flujos que han acompaña- doble objetivo: asegurar la com- el origen de esta profunda trans- do la liberalización de los movi- petitividad, por un lado, y basar formación se encuentra una ca- mientos de capital. el crecimiento de las rentas en el dena de reformas, impulsadas por mayor uso y eficiencia de los fac- la integración en la ex CEE (1986), En lo que a la política mone- tores de producción, por otro. la adopción del Acta Única (1987) taria se refiere, se ha producido y el saneamiento de los desequili- un cambio desde la fijación de Las políticas de oferta, orien- brios que exigía nuestra incorpo- unos objetivos intermedios, en tér- tadas a asegurar una amplia uti- ración en la Unión Monetaria Eu- minos de crecimiento de la liqui- lización y una eficiente asignación ropea. Estas reformas incluyen el dez compatible con la estabilidad de los recursos disponibles, han desmantelamiento de las barreras de precios, hacia la fijación de un adquirido, con carácter general, aduaneras, la reconversión indus- objetivo directo de inflación y su un notable protagonismo. La des- trial, la liberalización de los mer- instrumentación a través de los ti- regulación, la libre competencia y cados de bienes, servicios y finan- pos de interés (Pollard, 2003). En la eliminación de las barreras al ciero, la flexibilización del merca- buena medida, este cambio se comercio, la privatización de las do laboral, la Ley de Autonomía debe a las importantes innova- empresas públicas, la reducción del Banco de España y la adop- ciones de los mercados financie- de impuestos y de subsidios, jun- ción, en definitiva, de la «cultura ros y a la dificultad para identifi- to con medidas destinadas a esti- de estabilidad macroeconómica» car una función de demanda de mular el ahorro y la inversión, han para dar salida al potencial de cre- dinero suficientemente estable. ganado carta de naturaleza. cimiento latente (5). En todo caso, el diseño de la po- lítica monetaria descansa en un Finalmente, la credibilidad en En la mayor parte de los análi- amplio y detallado análisis de los una adecuada gestión de la esta- sis que siguen se consideran cin- indicadores monetarios y reales, bilidad por parte de las autoridades co períodos con un significado la situación y las perspectivas eco- y el anclaje de las expectativas de económico relevante: el primero, nómicas. Otro aspecto destacable los agentes económicos constitu- de 1980 a 1985, corresponde al es el que los bancos centrales han ye un valioso activo en el control y lustro que precedió la incorpora- ampliado considerablemente el la lucha contra la inflación. ción a la ex CEE; el segundo llega grado de autonomía, al tiempo hasta la incorporación al SME en que han delimitado sus respon- 1989; el tercero cubre la crisis de sabilidades, lo que ha redundado II. APLICACIÓN A LA 1993 y 1994; el cuarto abarca los positivamente en la credibilidad y ECONOMÍA ESPAÑOLA años de convergencia y de sanea- eficacia de su actuación. miento hasta la integración en la 1. Panorámica general Unión Monetaria Europea en 1998; Aunque ha perdido peso res- finalmente, el último período com- pecto a las políticas tradicionales A principios de los ochenta, la prende los años desde la incorpo- de corte keynesiano, la política fis- economía española presentaba ración al euro. cal y presupuestaria sigue jugan- una situación preocupante: creci- do un papel importante en la ges- miento estancado, destrucción de El cuadro n.º 1 ilustra la evolu- tión de la demanda agregada. empleo y aumento del paro, des- ción de los principales agregados Con todo, el uso discrecional de la equilibrio exterior y de las cuentas macroeconómicos. Desataca así, política fiscal y presupuestaria está públicas, debilidad del tipo de cam- en primer lugar, las dos fases de supeditado al mantenimiento de bio y una onerosa prima de ries- expansión en la segunda mitad de unas cuentas públicas saneadas, go. Era una economía rígida, in- los ochenta, primero, y de los no- reduciendo prácticamente su pa- tervenida, con escasa apertura venta, después, interrumpidas por

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productos energéticos ha sido, CUADRO N.º 1 respectivamente, del 6,1 y el 7,1 PRINCIPALES AGREGADOS MACROECONÓMICOS por 100 frente al 6,6 por 100 del Variación anual en porcentaje, excepto indicación contraria. Medias del período índice general (cuadro n.º 2).

1980-1985 1986-1992 1993-1994 1995-1998 1999-2003

PIB real (a) ...... 1,4 3,7 0,7 3,4 3,2 3. El deflactor del PIB Empleo (a) ...... -1,4 2,5 -1,7 2,6 2,6 y su descomposición Tasa de paro (b) ...... 13,7 14,9 18,9 17,1 11,5

IPC (a) ...... 12,8 6,3 4,6 3,0 3,2 La contabilidad nacional sumi- Def. del PIB (a)...... 11,5 7,2 4,2 3,3 3,8 nistra una información amplia y coherente de los principales agre- Remuneración por ocupado (a).. 12,6 9,0 5,6 3,3 3,6 gados de la demanda y de la ofer- Coste laboral unitario (a) ...... 9,5 7,7 3,1 2,5 3,1 ta, tanto en términos nominales Tipo interés deuda LP (c) ...... 15,8 12,6 10,1 7,8 5,1 como a precios constantes y, con- Id real (c) ...... 4,3 5,4 5,9 4,5 1,3 siguientemente, de los deflacto- Cap./nec. fin. exterior (d) ...... -0,2 -1,8 -0,5 0,4 -1,7 res, así como de las rentas que ge- Cap./nec. fin. AA.PP. (d)...... -4,5 -3,9 -6,5 -4,4 -0,5 nera la actividad económica. PIB per cápita. Esp./UE (e)...... 73,5 76,3 77,9 79,6 82,7 Los costes laborales unitarios (a) Variación anual en porcentaje. (b) En porcentaje de población activa. sintetizan la evolución de las re- (c) Porcentaje anual. muneraciones salariales, de las co- (d) En porcentaje del PIB. (e) Ratio España/Unión Europea. tizaciones y de las ganancias de Fuentes: INE y Banco de España. productividad del factor trabajo. El excedente bruto de explotación por unidad de producto propor- una severa recesión con epicentro table desaceleración desde unas ciona una valiosa información so- en 1993. Cada una de estas on- tasas próximas al 20 por 100 a bre los márgenes empresariales y das expansivas cabe asociarlas al principios de los ochenta, nega- su repercusión sobre los precios fi- impulso derivado de la integración tivamente afectada por la segun- nales. Los impuestos netos de sub- a la UE, en el primer caso, y al sa- da crisis energética, hasta unas venciones unitarios incorporan la neamiento, la convergencia nomi- tasas por debajo de 3 por 100 en actuación de la política fiscal por nal y la integración en el euro, en el momento actual. parte de las autoridades. Final- el segundo. La recesión de 1993 mente, el sector exterior deja sen- está estrechamente ligada al de- Dentro de la subyacente, y en tir sus efectos sobre el deflactor terioro de los equilibrios básicos y este contexto de desaceleración, en función de los precios interna- a la notable sobreapreciación de destaca el mayor avance de los cionales, la relación real de inter- la peseta. Sobresalen, asimismo, la precios de los servicios frente al cambio y el tipo de cambio. Los progresiva y notable reducción de de los bienes industriales no ener- efectos de estos últimos suelen la inflación, de la remuneración por géticos, lo que es indicativo de la producirse con un cierto retraso, ocupado, de los costes laborales mayor exposición de estos últi- hasta que acaban por repercutirse unitarios y de los tipos de interés, mos a la competencia interna- en los precios finales (6). especialmente tras la integración cional. en el euro, el saneamiento de las Según se aprecia en el cuadro cuentas públicas y la ganancia de En cuanto al componente re- número 3, tanto el deflactor del cerca de 10 puntos porcentuales sidual, la principal característica PIB como el de sus principales del PIB per cápita respecto a la me- es su mayor volatilidad. En todo componentes han registrado una dia de la Unión Europea. caso, en el medio y largo plazo, notable desaceleración. En el caso los incrementos no difieren signi- del deflactor del PIB, la tasa de va- ficativamente o con carácter sis- riación media anual ha descendi- 2. Evolución del IPC temático del correspondiente al do desde el 11,5 por 100 en los y sus componentes índice general. Así, para el con- inicios de los ochenta, al 7,2 por junto del período de 1980 a 2003, 100 entre 1986 y 1992, y al 4,2 La inflación, tanto general como el crecimiento medio anual de los por 100 durante la fase de rece- subyacente, ha registrado una no- alimentos no elaborados y de los sión, para reducirse al 3,3 por 100

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 189 LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: BALANCE Y NUEVOS RETOS

CUADRO N.º 2

IPC Y COMPONENTES Medias del período

1980-1985 1986-1992 1993-1994 1995-1998 1999-2003

Índice general ...... 12,8 6,3 4,6 3,0 3,2 Subyacente ...... 12,7 6,8 5,1 3,2 3,0 — Alimentos elaborados ...... 11,9 6,2 4,8 3,1 2,8 — Bienes industriales — no energéticos...... 12,7 5,6 4,1 2,6 2,1 — Servicios ...... 13,8 9,2 6,7 4,0 4,0 Residual ...... 15,7 3,5 3,6 1,9 5,2 — Alimentos sin elaborar ...... 11,6 5,5 1,6 2,4 5,2 — Productos energéticos...... 20,3 2,1 5,6 1,4 3,4

Fuentes: INE y elaboración propia.

en la segunda parte de los no- noventa, para moderar su presión, de la distribución de la renta a fa- venta y repuntar al 3,8 por 100 especialmente con la crisis de vor del factor trabajo en las pri- tras la integración en el euro. 1993, en los años posteriores. La meras fases y hacia el excedente aportación del excedente bruto desde mediados de los noventa. Dentro de este proceso de des- de explotación por unidad de pro- Los ajustes y los efectos sobre el aceleración, cada uno de los com- ducto, ha seguido un comporta- crecimiento y el empleo no deja- ponentes muestra una pauta di- miento inverso, ya que la presión ron de hacerse notar. Exceptuan- ferenciada. La contribución de los fue menos intensa durante los do la moderación de la segunda costes unitarios al crecimiento del ochenta y principios de los no- mitad de los ochenta y la caída deflactor del PIB fue relativamen- venta, para adquirir un mayor que acompañó la recesión de te intensa durante la década de peso posteriormente. Esta evolu- principios de los noventa, la con- los ochenta y primeros años de los ción supone un desplazamiento tribución de los impuestos indi-

CUADRO N.º 3

DEFLACTOR DEL PIB Media del período y contribución de los componentes en puntos porcentuales

1980-1985 1986-1992 1993-1994 1995-1998 1999-2003

Deflactor del PIB ...... 11,5 7,2 4,2 3,3 3,8 — Remuneración asalariados (*)...... 5,2 3,9 1,6 1,3 1,5 — Excedente bruto explotación (*)...... 4,7 2,7 2,7 1,6 1,8 — Impuestos netos subvenciones (*) ...... 1,6 0,6 -0,1 0,5 0,5

Sector exterior...... 0,5 -1,0 0,3 -0,2 -0,2 — Deflación exportación ...... 2,3 0,5 0,8 0,6 0,7 — Deflación importación...... 2,9 -0,6 1,2 0,4 0,6

Deflación demanda interna ...... 12,0 6,2 4,5 3,1 3,7

Aportación al deflactor del PIB (porcentaje) ...... 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 — Remuneración asalariados...... 45,1 53,3 38,9 38,0 39,9 — Excedente bruto explotación...... 40,7 37,9 64,6 47,4 46,0 — Impuestos netos subvenciones ...... 14,2 8,8 -3,0 14,6 14,0

(*) Por unidad de producto. Fuentes: INE y elaboración propia.

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rectos, netos de subvenciones, al ha acompañado a la crisis de Iraq Tanto si nos referimos al IPC como deflactor del PIB ronda el 14 por y, más recientemente, en sentido a los deflactores de la CN, los pre- 100 y se sitúa algo por encima opuesto, la apreciación del euro cios de los bienes industriales res- de su peso en el PIB, dejando pa- frente al dólar. pecto a los de los servicios han tente el mayor peso de esta fi- disminuido entre un 35 y un 40 gura impositiva sobre la forma- En síntesis, la desaceleración por 100 en el transcurso de los ción del deflactor. de la inflación en nuestra econo- últimos veinte años. Básicamente, mía, especialmente desde media- dicha evolución se debe a que los Bajo el impacto del encareci- dos de los noventa, se explica, en servicios están menos sometidos miento de los precios del crudo, buena medida, por la moderación a la competencia exterior, a que el valor unitario a la importación de los costes laborales unitarios, el las ganancias de productividad registró un acusado avance du- rigor de la política monetaria, el en este sector han sido inferiores rante la primera parte de los saneamiento de las cuentas pú- y a que su contenido en mano de ochenta. Posteriormente, la apre- blicas y la flexibilización de los obra es superior (gráfico 1). ciación de la peseta contribuyó a mercados de bienes, servicios y moderar los precios finales, si bien factores. Los datos ponen igual- El gráfico 2 ilustra este fenó- tuvo un efecto negativo sobre la mente de relieve un progresivo meno. Así, a lo largo del período, actividad y el empleo. Las deva- desplazamiento de la distribución en línea con la hipótesis de Ba- luaciones de la peseta corrigieron de la renta a favor de los márge- lassa-Samuelson, la remuneración la sobreapreciación acumulada, nes empresariales. por ocupado se ha mantenido re- dando lugar, no obstante, a una lativamente estable, mientras que mayor presión de los precios de la productividad en la industria importación sobre los precios fi- 4. Precios relativos ha prácticamente doblado la de nales. En los años previos a la in- los servicios. Como resultado de tegración en el euro, y una vez en A lo largo del período, espe- lo anterior, el coste laboral por la moneda única, la presión del cialmente tras la integración en unidad de producto en la indus- sector exterior ha sido relativa- la ex CEE, los precios relativos en tria ha registrado un notable aba- mente neutra si se exceptúa el re- nuestra economía han experi- ratamiento respecto al de los ser- punte de los precios del crudo que mentado un importante cambio. vicios.

GRÁFICO 1 PRECIOS RELATIVOS INDUSTRIA Y SERVICIOS (IPC Y DEFLACTOR)

IPC: Bienes industriales sin CNTR: Deflactor VA energía/servicios industria/servicios 1,6 1,4

1,5 1,3

1,4 1,2

1,3 1,1 1,2 Índice 2001 = 1 Índice 1995 = 1 1,0 1,1

0,9 1,0

0,9 0,8 1980 1985 1990 1995 2000 1980 1985 1990 1995 2000

Fuente: INE.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 191 LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: BALANCE Y NUEVOS RETOS

GRÁFICO 2 RENUMERACIÓN, PRODUCTIVIDAD Y COSTES LABORALES UNITARIOS: INDUSTRIA/SERVICIOS

Remuneración por ocupado Productividad por ocupado Coste laboral unitario 1,4 1,4 1,4

1,3 1,3 1,3

1,2 1,2 1,2

1,1 1,1 1,1

1,0 1,0 1,0

0,9 0,9 0,9

0,8 0,8 0,8

0,7 0,7 0,7

0,6 0,6 0,6 1980 1985 1990 1995 2000 1980 1985 1990 1995 2000 1980 1985 1990 1995 2000

Fuente: INE (CNTR).

Estos cambios han tenido im- 5. El papel de la política ción en el SME, en 1989, supuso portantes efectos sobre la estruc- monetaria en el proceso una importante restricción en el tura productiva interna. El peso desinflacionista diseño de la política económica en del valor añadido de la industria general y de la monetaria en par- sobre el total ha disminuido 10 A principios de los ochenta, los ticular, al tiempo que la Ley de puntos porcentuales en términos mercados monetarios y financie- Autonomía del Banco de España nominales, y solamente 3 puntos ros se caracterizaban por su estre- de 1994 otorgó a la autoridad mo- a precios constantes, mientras que chez y alto grado de intervención, netaria una total independencia el de los servicios se ha incremen- la autoridad monetaria disponía de para diseñar e instrumentar, a su tado 13 puntos a precios corrien- escasos instrumentos, dependía en exclusivo juicio, una política des- tes y sólo 4 puntos en términos gran medida del gobierno y esta- tinada a asegurar la estabilidad de reales. En lo que al mercado la- ba condicionada por las necesida- precios. Se adoptó una postura boral se refiere, la participación des de financiación de la Hacienda más pragmática, basada en la fi- del empleo equivalente a tiempo pública. La política monetaria se jación de un objetivo directo de completo en la industria se ha re- llevaba a cabo a través del control inflación y la modulación a través ducido 6 puntos porcentuales, de la liquidez mediante la fijación de los tipos de intervención. Al para situarse actualmente en el 18 de unos objetivos intermedios, pri- mismo tiempo, la firme voluntad por 100, mientras que el de los mero de M3 y más tarde de los ALP de satisfacer los criterios de Maas- servicios ha aumentado 16 pun- a los que, en un segundo nivel, se tricht, como requisito para la in- tos, hasta alcanzar un 66 por 100 añadían los activos de caja y el tipo tegración en la moneda única, su- del total. Estas cifras ponen de re- de interés de intervención (7). puso la adopción de una política lieve la terciarización de nuestra económica globalmente orienta- economía, pero no excluyen, al En la década de los noventa, el da hacia la estabilidad, en la que mismo tiempo, un deterioro de la giro de la política monetaria fue el saneamiento de las cuentas pú- capacidad competitiva, tanto en profundo y decisivo para el con- blicas fue determinante. el mercado exterior como en el in- trol de la inflación. La apertura ex- terior, y un cierto repliegue de la terior llevó a la liberalización de los Desde el inicio de 1999 la po- actividad hacia el sector más pro- mercados y a la incorporación de lítica monetaria es responsabilidad tegido de la competencia inter- una amplia gama de productos y del Banco Central Europeo (BCE), nacional. servicios financieros. La integra- se establece para el conjunto de la

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Eurozona con total independen- economía abierta, de talla media- de 1988 tuvo un efecto negativo cia de las situaciones de los paí- na y sin capacidad de influencia sobre la marcha de la economía, al ses miembros y tiene por objetivo sobre los precios internacionales, la acentuar las presiones inflacionistas fundamental la estabilidad de pre- devaluación de la peseta ha sido, y de los costes laborales y derivar en cios, entendida como una tasa de hasta un pasado no muy lejano, el un deterioro del déficit exterior y pú- inflación «por debajo pero cerca- recurso habitual para recuperar las blico. La incorporación al SME y la na al 2 por 100». Las implicacio- pérdidas de competitividad deri- notable apreciación del tipo de cam- nes de este nuevo escenario son vadas de la acumulación de un di- bio de la peseta se tradujo en una in- importantes, ya que, como ha sido ferencial de precios y costes. Tras sostenible pérdida de competitivi- el caso, puede darse que el tono la integración en la unión mone- dad que, coincidiendo con la crisis más o menos expansivo de la po- taria, el tipo de cambio «nominal» cambiaria de 1992, desembocó en lítica del BCE en un momento dado frente al euro es fijo e irrevocable, sucesivas devaluaciones (Prades, no sea la más adecuada para un y tal posibilidad queda completa- 1992). país determinado. En tales cir- mente excluida. No obstante, los cunstancias, la política fiscal y pre- diferenciales de precios y costes si- La depreciación del tipo de supuestaria debe compensar el guen incidiendo sobre el tipo de cambio y las medidas de ajuste policy mix en función de las cir- cambio «real» y, por lo tanto, so- que la acompañaron dieron paso cunstancias internas. bre la capacidad competitiva, con a una recuperación de la actividad la dificultad añadida de que su co- y a la corrección de los desequili- rrección requiere un laborioso ajus- brios básicos, que culminarían con 6. Precios y costes te en términos de crecimiento y de la integración en el euro. Entre me- en economía abierta: empleo. diados de 1992 y de 1994 el dife- competitividad rencial de inflación acumulado A finales de los ochenta y pri- frente a la media de la Unión Los precios y costes relativos, meros años de los noventa, la eco- Europea, tanto en términos de pre- junto con el tipo de cambio, son nomía española se deslizó hacia una cios de consumo como industria- uno de los principales determi- fase de «recalentamiento» y una les, no llegó a 4 puntos porcen- nantes de la competitividad (grá- fuerte presión de la demanda inter- tuales. No obstante, la devaluación fico 3). En el caso de España, una na. La huelga general de diciembre efectiva de la peseta en un 18 por

GRÁFICO 3 PRECIOS RELATIVOS Y TIPO DE CAMBIO REAL (Índices: 1999-4.º trimestre = 100)

Precios relativos Efectivo nominal Efectivo real 108 132 132

106 128 128 IPCA 104 124 124 102 120 120 100 116 116 98 112 112 96 108 108 94 IPCA IPRI 104 104 92

90 100 100 IPRI 88 96 96 90 92 94 96 98 00 02 90 92 94 96 98 00 02 90 92 94 96 98 00 02

Fuente: Banco de España.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 193 LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: BALANCE Y NUEVOS RETOS

100, se saldó con una deprecia- la competitividad, cuyo peso ha lativos de casi 2 puntos porcen- ción del tipo de cambio efectivo recaído sobre las cuotas de mer- tuales. No obstante, la deprecia- real del 14 por 100. Todo indica cado y los márgenes empresaria- ción del tipo de cambio hizo que, que la caída de la peseta vino a les. No obstante, parte de dicho expresados en moneda común, corregir un diferencial previamen- diferencial puede responder a los descendieran 16 puntos porcen- te acumulado. avances en el proceso de conver- tuales. gencia real. Así, aunque difícil de Entre mediados de 1994 y fi- medir, algunas estimaciones lo si- Desde mediados de 1992 a fi- nales de 1998, nuestros precios túan en torno a un 0,5 por 100 nales de 1998, los costes labora- de consumo e industriales crecie- cuando, de hecho, el diferencial les españoles aumentaron 4 pun- ron algo más de 5 puntos por en- medio anual desde la integración tos por encima de los de la UE, cima de la media europea, pero, al en el euro se ha cifrado en un 1 mientras que la productividad re- combinarse con una nueva de- por 100 (European Central Bank, lativa se retrajo en 2,2 puntos, lle- preciación de similar cuantía, que- 2003). vando a un aumento acumulado dó prácticamente inalterado el de los costes unitarios relativos de tipo de cambio real. La evolución relativa de los 6,4 puntos porcentuales. Este ex- costes laborales por unidad de ceso fue prácticamente compen- Desde la fijación irrevocable de producto y de sus componentes sado por una depreciación adi- los tipos de cambio nominales en proporciona una información adi- cional del tipo de cambio que enero de 1999 al momento ac- cional especialmente relevante atenuó el incremento del tipo tual, la economía española ha acu- (gráfico 4). Entre mediados de efectivo real a 1,3 puntos. mulado un diferencial de inflación 1992 y de 1994, el crecimiento de 6,4 puntos porcentuales, me- acumulado de la remuneración La evolución es más inquie- dido por el IPCA, y de 3,3 puntos por ocupado en España rebasó tante tras la integración en el si nos referimos a los precios in- en 3,9 puntos el de la media de euro. En efecto, entre finales de dustriales. Este diferencial se ha la Unión Europea, y la producti- 1998 y el momento actual la eco- reflejado íntegramente en el tipo vidad aparente, en 1,9 puntos, nomía española ha acumulado un de cambio real frente al euro, y ha saldándose con un incremento de diferencial de costes laborales por tenido un efecto negativo sobre los costes laborales unitarios re- ocupado equivalente a 5,7 puntos

GRÁFICO 4 COSTES LABORALES UNITARIOS RELATIVOS Y COMPONENTES: ESPAÑA/UNIÓN EUROPEA

Remuneración y productividad Coste laboral Tipo de cambio por ocupado unitario efectivo real 110 110 120

Remuneración 116 105 105

112 100 100

108 Productividad 95 95 104

90 90 100

85 85 96 90 92 94 96 98 00 02 90 92 94 96 98 00 02 90 92 94 96 98 00 02

Fuente: INE (CNTR) y EUROSTAT.

194 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FEDERICO PRADES SIERRA

porcentuales que, al sumar una ferenciales de inflación. La razón III. SÍNTESIS Y CONCLUSIONES caída de 0,5 puntos de la produc- entre ambos cabe interpretarla, si tividad relativa, llevó el diferencial se aceptan las distintas hipótesis Hay actualmente una práctica de los costes laborales unitarios en subyacentes, como la sobreapre- unanimidad en que la inflación, torno a 6 puntos porcentuales. ciación o infravaloración del tipo entendida como una elevación sig- Habida cuenta de la inamovilidad de cambio de mercado. nificativa y persistente del nivel ge- del tipo de cambio nominal, dicha neral de precios, altera las deci- disparidad se ha reflejado ínte- De acuerdo con esta informa- siones de los agentes económicos, gramente en el tipo real y en un ción, cabe pensar que entre 1989 distorsiona la asignación de los re- deterioro de la competitividad en y 1992 la peseta se deslizó hacia cursos y tiene unos elevados cos- costes. una zona de sobrevaloración su- tes económicos y sociales. Por con- perior al 15 por 100, con un efec- siguiente, la estabilidad de precios Estos análisis hacen referencia to negativo sobre la competitivi- ha adquirido, con carácter gene- a las variaciones, y nada nos di- dad y la capacidad de crecimiento ral, un especial protagonismo en- cen acerca de los «niveles» rela- económico. En segundo lugar, tre los objetivos y el diseño de la tivos. El gráfico 5 intenta aportar esta sobreapreciación quedó más política económica. Por su parte, alguna información al respecto. que compensada por las deva- los precios relativos experimentan Dicho gráfico contrasta la evolu- luaciones de 1992 y 1993, lo que un continuo cambio en función ción del tipo de cambio de mer- hizo posible recuperar un tipo de de las condiciones objetivas de la cado de la peseta frente al tipo cambio más acorde con los fun- oferta y de la demanda, y no tie- de cambio «teórico» de equilibrio, damentos de precios y costes. Los nen porqué afectar el nivel gene- expresado en términos de la pa- datos ponen asimismo de relieve, ral de precios. ridad de poder adquisitivo (PPA) con toda la cautela que se impo- calculada con los precios de con- ne, que la fijación del tipo de cam- En economías abiertas y sin ba- sumo y tomando como base el bio respecto al euro fue algo baja rreras al comercio, los diferencia- año 1987 (8). Este tipo teórico es —en torno a un 5 por 100— y les de inflación y costes tienen un el que hubiera resultado si la evo- que este bonus de competitividad importante efecto sobre la com- lución del tipo de cambio se hu- ya habría sido absorbido por el di- petitividad de las empresas, tanto biera limitado a compensar los di- ferencial de inflación. sobre el mercado exterior como

GRÁFICO 5 TIPO DE CAMBIO DE LA PESETA FRENTE AL ECU-EURO: MERCADO Y PPA (Índices: 1997 = 100 y desviación en porcentaje)

Tipo de cambio peseta/ecu-euro Desviación en porcentaje mercado/PPA 170 20 166.386 165 15 160

155 10

150 PPA 5 145

140 0 Mercado 135 -5 130

125 -10 88 90 92 94 96 98 00 02 04 1990 1995 2000

Fuente: INE, EUROSTAT y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 195 LA INFLACIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA: BALANCE Y NUEVOS RETOS

sobre el interior, y condicionan la sas. No obstante, dicha infravalo- titividad en costes, con efectos ne- capacidad de crecimiento. No obs- ración ya habría sido absorbida gativos sobre los márgenes y/o las tante, tanto los precios como las por el diferencial de inflación cuotas de mercado. retribuciones salariales no son in- dependientes del nivel relativo de 2. El incremento de los precios 6. Esta pérdida de competiti- desarrollo. Consecuentemente, en de consumo, especialmente de los vidad ha tenido un reflejo en el un proceso de progreso y de con- servicios, ha sido más intenso que transvase de la actividad desde el vergencia real (catching up), la el de los precios industriales. En sector más expuesto a la compe- brecha entre el nivel de precios y gran medida, este hecho refleja el tencia (industria) hacia el más pro- de remuneraciones salariales de mayor avance de los costes labo- tegido (servicios y construcción), las economías menos avanzadas rales unitarios en el sector de los con una pérdida de peso del pri- tiende a reducirse respecto a las servicios, así como su menor ex- mero tanto en términos de valor más desarrolladas. En estas cir- posición a la competencia inter- añadido como de empleo. cunstancias, los diferenciales de nacional. inflación y costes no implican, ne- El conjunto de estas conside- cesariamente, una erosión de la 3. Parte del diferencial de in- raciones plantea dudas en cuan- capacidad competitiva en tanto flación frente a las principales eco- to a la sostenibilidad a plazo del estén respaldados por un mayor nomías de nuestro entorno está actual modelo de crecimiento. El avance de la productividad. Dichas respaldado por el proceso de con- deterioro de la competitividad en mejoras de productividad, en fun- vergencia real. Las estimaciones el mercado de los bienes comer- ción de la dotación en capital fí- llevadas a tal efecto, aunque cu- ciables y la incorporación de las sico y humano y de la eficiencia bren un abanico relativamente economías emergentes, especial- en su utilización, son la fuente ge- amplio, lo sitúan en torno a 0,5 mente de los nuevos miembros nuina de crecimiento, de la ele- puntos porcentuales, cuando el de la Unión Europea, con claras vación de la remuneración de los diferencial medio anual desde ventajas en términos de costes, factores de producción y de las nuestra incorporación en el euro suponen un reto adicional. rentas. alcanza 1 punto porcentual. A su vez, el deterioro de productividad Para mantener un ritmo de cre- Durante las dos últimas déca- relativa sugiere que los diferen- cimiento sostenido con capacidad das, la economía española ha ex- ciales de inflación y costes han te- de generación de empleo y seguir perimentado unos cambios inédi- nido un efecto negativo sobre la progresando en la convergencia tos tanto desde el punto de vista capacidad competitiva de nues- real, la economía española debe institucional como económico. En tras empresas. orientar sus esfuerzos sobre tres lo que a la inflación se refiere, el amplios frentes: preservar la es- progreso realizado ha sido nota- 4. En línea con el efecto Ba- tabilidad macroeconómica, po- ble, y ha sido posible gracias a la lassa-Samuelson, los incrementos tenciar la tasa de participación en sinergia entre la moderación de salariales entre el sector más ex- el mercado laboral y, finalmente, costes, la desregulación y flexibi- puesto a la competencia (indus- mejorar la productividad de los lización de los mercados, el sanea- tria) y al más protegido (servicios) factores. miento de los desequilibrios in- han sido homogéneos, si bien las ternos y una política monetaria mejoras de productividad han sido Las implicaciones en materia eficaz e independiente por parte más intensas en el primero, dan- de política económica son inme- del Banco de España. do así lugar a una evolución dife- diatas y cubren un campo muy ex- renciada de los costes laborales tenso. De los análisis que preceden se unitarios entre ambos sectores. derivan una serie de conclusiones. Dado el carácter exógeno de 5. El diferencial acumulado de la política monetaria y la fijación 1. Hay razones para pensar los costes laborales por ocupado de los tipos de cambio en el seno que el tipo de cambio al que se se aproxima a los 6 puntos por- del euro, el control de la inflación incorporó la peseta en el euro fue centuales, que, al acompañarse requiere moderar los costes inter- probablemente algo bajo en tér- de una caída relativa de la pro- nos, potenciar la competencia en minos de paridad de poder ad- ductividad del orden de medio los mercados de bienes, servicios quisitivo, dando lugar a una in- punto porcentual, ha desembo- y factores, ligar las retribuciones fravaloración y a un bonus de cado en un deterioro de los costes salariales a la productividad y competitividad a nuestras empre- unitarios relativos y de la compe- compensar el tono excesivamen-

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te expansivo o restrictivo de las de los tipos de interés de intervención en el COENEN, G., y VEGA, J. L. (2000), «The demand mercado primario. for M3 in the euro area», European Central condiciones monetarias a través Bank, Workings Papers Series, n.º 10, sep- de la política fiscal y presupuesta- (4) De hecho, aun en el caso de bienes tiembre. ria, dentro de los límites que con- homogéneos, y abstracción hecha de la im- posición indirecta, las diferencias de precios DUPRIEZ, L-H. et al. (1966), Difussion du pro- templa el Pacto de Estabilidad y son significativas y persistentes. Ver EUROPEAN grès et convergence des prix, Nauwelaerts, Crecimiento. CENTRAL BANK (2003). Louvain-Paris.

(5) MALO DE MOLINA (2003) ofrece una ex- EUROPEAN CENTRAL BANK (2003), Inflation diffe- Para incrementar el volumen celente panorámica de la evolución y trans- rentials in the euro area: potential causes de empleo y la tasa de participa- formaciones de la economía española en el and policy implications, Francfort. transcurso de los últimos 25 años. ción es necesario profundizar la KUMAR, S.; BAIG, T., DECRESSIN, J. et al. (2003), reforma del mercado laboral, eli- (6) Desde la óptica de las rentas, el PIB no- «Deflation determinants, risks and policy minando las barreras que limitan minal (Y) es igual a la suma de la remuneración options», International Monetary Fund, de los asalariados (W), del excedente bruto de Occasional Paper, n.º 221, Washing- el potencial efectivo de oferta y explotación (E) y de los impuestos netos de ton DC. de demanda de trabajo, fomen- subvenciones (T), de tal modo que Y = W + E tando la movilidad funcional y geo- + T. Dividiendo esta expresión por el PIB real L’H OTTELLERIE-FALLOIS, P. (1997), «El análisis de la (Q), obtenemos que el deflactor (P = Y/Q) es inflación desde la óptica monetaria», en gráfica, así como compatibilizar la equivalente a la suma ponderada del coste la- Banco de España: Servicio de Estudios, La vida laboral y familiar. boral por unidad de producto (W/Q), del ex- política monetaria y la inflación en España, cedente unitario (E/Q) y de los impuestos ne- Alianza Editorial. tos igualmente por unidad de output (T/Q). El Al objeto de mejorar la pro- MALO DE MOLINA, J. L. (2001), «Los efectos ma- deflactor de la demanda final incorpora el im- croeconómicos de la inflación», Boletín ductividad, habrá que potenciar pacto de los precios de importación y el de la Económico, Banco de España, marzo. la dotación en capital físico y hu- demanda interna al efecto neto del sector ex- mano con actuaciones sobre las terior (relación real de intercambio). — (2003), «Una visión macroeconómica de los veinticinco años de vigencia de la infraestructuras, la capacitación (7) Entre 1980 y 1992, el crecimiento me- Constitución Española», Banco de España, dio anual de los ALP2 se cifró en un 14,2 por profesional y la incorporación de Servicio de Estudios, Documento ocasio- 100, que, restándole un incremento del PIB real las nuevas tecnologías. nal, n.º 0307. del 2,7 por 100, deja un «exceso de liquidez» del 11,5 por 100 y una tasa próxima al 9 por POLLARD, P. S. (2003), «A look Inside two cen- En suma, en una economía 100 del deflactor del PIB. Durante el período tral banks: The European Central Bank globalizada y con una notable in- 1993 a 1997, el avance medio anual de los and the Federal Reserve», en Federal tensificación de la competencia, ALP2 por unidad de producto se redujo al 4,8 Reserve Bank of St. Louis Review, vol. 85, por 100 y el del deflactor al 3,8 por 100. De he- número 1. el problema central consiste en cho, la elasticidad del deflactor respecto a la compatibilizar el crecimiento y el cantidad de dinero por unidad de producto es PRADES, F. (1992), «Competitividad y posición del incremento de la remuneración de muy cercana a la unidad, poniendo así de re- tipo de cambio: una aplicación al caso es- lieve el papel determinante del exceso de li- pañol», en Estabilidad macroeconómica y los factores con la competitividad. quidez en el proceso inflacionista. crecimiento en un contexto de apertura En una óptica de medio y largo externa: la política económica española en plazo, el volumen de empleo y las (8) La elección de 1987 como año base los años 90, Círculo de Empresarios (libro se apoya en criterios tales como el equilibrio del marrón). mejoras de productividad se con- sector exterior, la ausencia de presiones sobre figuran como los elementos clave el tipo de cambio y la sincronía cíclica respec- TRIFFIN, R. (1937), «La théorie de la surévalua- a tal efecto. to a nuestros principales socios de la Unión tion monétaire et la dévaluation belge», Europea. En todo caso, los resultados en tér- Bulletin de l’IRES. minos de niveles absolutos deben interpretar- se con una gran cautela, ya que se refieren a UNECE (2001), «Economic Transformation and NOTAS los precios de consumo y que, aunque plausi- Real Exchanges Rates in the 2000’s: The ble, no hay garantías sobre el hecho de que el Balassa-Samuelson Connection», en Eco- (1) Para ampliar este panorama teórico, año de base sea el correcto. nomic Survey of Europe, n.º 1, capítu- el lector puede referirse, entre otros, a VIÑALS lo 6. (1997). VIÑALS, J. (1997), «Política monetaria e infla- (2) Acerca de las causas, riesgos y políticas BIBLIOGRAFÍA ción: de la teoría a la práctica», en Banco anti deflacionistas ver KUMAR, BAIG, DECRESSIN de España: Servicio de Estudios, La políti- et al. (2003). ALBEROLA, E. (2000), «La interpretación de los ca monetaria y la inflación en España, diferenciales de inflación en la Unión Alianza Editorial. (3) Prueba de esta dificultad es el continuo Monetaria», en Boletín Económico, Banco cambio de las definiciones de referencia, des- de España, abril. — (2004), «El éxito en la reducción de la de las más estrechas a las más amplias, y el inflación: las ideas y los hechos», en Eco- desplazamiento desde una política monetaria BANCO CENTRAL EUROPEO (2002), «Indicadores de nomistas 100, número especial conme- basada en el control de la liquidez a otra, más precios y costes de la zona euro: panorá- morativo de los 100 números de la revis- pragmática y flexible, planteando un objetivo mica general», Boletín Mensual, agosto: ta Economistas, Colegio de Economistas directo de inflación e instrumentada a través 33-50. de Madrid.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 197 Resumen LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR La opinión de los consumidores sirve para predecir el comportamiento de éstos en la com- EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA pra de bienes duraderos con un notable grado de seguridad. La disposición para comprar de- ECONÓMICA pende de la percepción de la situación econó- mica familiar y nacional, de las expectativas so- EL ÍNDICE DEL SENTIMIENTO DEL CONSUMIDOR (ISC) bre la economía familiar y nacional, y de las condiciones de compra. A finales de los años Francisco ALVIRA MARTÍN cuarenta del siglo pasado, G. Katona elaboró Universidad Complutense de Madrid un índice (ISC) que recoge la percepción eco- nómica de los consumidores y ha servido des- José GARCÍA LÓPEZ de aquella fecha para predecir cambios en la Sociólogo economía de EE.UU. También la Unión Europea Francisca BLANCO MORENO elabora desde 1972 un índice similar, llamado Índice de Confianza del Consumidor. Desde Universidad Complutense de Madrid 1977, FUNCAS realiza estudios y seguimientos de la economía utilizando dicho Índice. La evolu- ción de éste en los últimos años muestra una I. INTRODUCCIÓN Informe Katona porque, aun ad- alta concordancia con los principales indica- mitiendo que fuesen ciertos los pla- dores que sirven para analizar los cambios que comienzos del año 1949, nes de los consumidores, pensa- han tenido lugar en la economía española. las predicciones económi- ban que la renta de las familias cas estadounidenses se- descendería, y esta circunstancia Palabras clave: voluntad de compra, Índi- A ce del Sentimiento del Consumidor, Índice de ñalaban la llegada de una grave obligaría a revisar las expectativas Confianza del Consumidor, predicción econó- recesión, caída del consumo y au- de consumo. Los hechos posterio- mica. mento del paro. En 1946, George res ratificaron un año de prosperi- Katona, director del Programa de dad y no de recesión. El éxito del Comportamiento Económico en el programa de Behavioral Economics Abstract Survey Research Center de la Uni- convenció a muchos de que los es- versidad de Michigan, en Ann Ar- tudios de coyuntura y las previsio- Consumer opinion is used to predict consumer behaviour in the purchase of du- bor, había expuesto como principio nes económicas tenían que contar rable goods with a very reasonable degree of básico que la demanda discrecio- con variables como expectativas, precision. Willingness to buy depends on how nal de bienes duraderos es función actitudes, intenciones..., y con la the family and national economic situations tanto de la capacidad adquisiti- percepción personal sobre la evo- are perceived, on expectations regarding va (renta) como de la voluntad de lución de los negocios. the family and national economies, and on compra del consumidor. Atendien- buying conditions. At the end of the 1940’s, do a este último factor, G. Katona En la situación actual de los paí- G. Katona drew up an index of consumer presentó un informe al Research ses occidentales, con una capaci- satisfaction (CSI), which reflects consumer Staff of Federal Reserve Board, en dad adquisitiva media muy supe- economic perception and which has since el que, basándose en los resultados rior al mínimo de supervivencia, served as an indicator to predict changes in de las encuestas realizadas a una la demanda masiva de bienes y the US economy. The European Union has also amplia muestra de consumidores, servicios depende en parte de la been working on putting together a similar rebatía la preocupación por una intención/voluntad de compra de index since 1972, called the Consumer Confi- recesión provocada por la caída de los consumidores: dence Index. Since 1977, FUNCAS has been la demanda privada. Katona sos- studying and monitoring the economy using this index. Progress made on the Index over tenía que los estadounidenses se Aunque algunas compras se the past years shows a strong consistency with proponían aumentar su gasto en producen por impulsos súbitos, la the primary indicators which are used to bienes duraderos, aumentando in- mayoría de las compras de bie- analyze the changes which have taken place cluso, sus fuertes compras del año nes duraderos o de un cierto valor, in the Spanish economy. 1948: la voluntad de compra de van precedidas de un plan en el los consumidores, manifestada en que intervienen factores psico-so- Key words: willingness to buy, Consumer las encuestas, negaba la amena- ciológicos junto a los económicos. Satisfaction Index, Consumer Confidence Index, za de recesión. El resultado final es la «voluntad economic forecast. para comprar», variable distinta, Los analistas del Research Staff aunque asociada al nivel de in- JEL classification: D12, E17. no aceptaron las previsiones del gresos del consumidor.

198 FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

La «voluntad para comprar» es una variable dependiente de: ESQUEMA 1

— La percepción de la situación ACTITUDES económica personal y nacional. PREVIAS

— Las expectativas sobre la evolución de los negocios en ge- neral y de la economía familiar. ESTÍMULO RESPUESTA Nuevo acontecimiento, ACTITUDES Cambio en la — Las condiciones de compra información, MODIFICADAS conducta de los bienes duraderos y semi- experiencia personal económica duraderos.

El proceso a través del cual nuevos hechos sociales producen ENTORNO cambios en el gasto o ahorro pue- Marco en el que den representarse como se hace los consumidores en el esquema 1. actuan

Según este modelo, los efec- tos de un estímulo sobre los suje- —la percepción sobre la situación de Katona, en el Survey Research tos económicos dependen de su familiar y general, las previsiones Center del Instituto de Investiga- entorno y del conjunto de actitu- y la situación del mercado de bie- ciones Sociales de la Universidad des y creencias que forman parte nes duraderos—, se añaden otras de Michigan en Ann Arbor, tomó del acervo cultural del consumi- sobre los precios, el paro, el aho- como principio básico que la de- dor. El estímulo interactuará con rro o el balance entre ingresos y manda discrecional es función tan- las actitudes previas para formar gastos del hogar. to de la «capacidad de compra una serie modificada de éstas. como de la intención/voluntad de FUNCAS lleva publicando, anali- compra del consumidor». Las encuestas a los consumi- zando e interpretando la coyun- dores proporcionan los datos para tura económica española, me- Ésta es la razón por la que, des- conocer periódicamente, con un diante el Índice del Sentimiento de la fecha mencionada, cuatro mismo tipo de preguntas, la per- del Consumidor, desde 1977. En veces al año hasta 1978 y mes a cepción sobre la evolución de la la Unión Europea el índice, que se mes a partir de ese año, el Survey economía personal y general, y denomina Índice de Confianza del Research Center ha seguido lle- sus efectos en la voluntad para Consumidor, está vigente y en uso vando a cabo su Encuesta de las fi- comprar. Los resultados de estas desde 1972, y en el país donde nanzas de los consumidores, cen- encuestas se presentan bajo la todo se originó, los Estados Unidos trada en el análisis del consumo, forma de índices. De este modo, de América, el índice lleva en uso el ahorro y la inversión del consu- se obtiene una medida resumida desde su creación por George midor desde su propia perspecti- y adecuada para el estudio de las Katona en 1952, en el Institute for va, utilizando como conceptos teo- fluctuaciones temporales. Social Research de la Universidad réticos esenciales las opiniones, de Michigan. las intenciones, las expectativas y Una ventaja de este tipo de in- las actitudes. vestigación es su rapidez. Las en- Este índice, con variaciones no cuestas sobre la opinión de los esenciales, se utiliza para la pre- El consumidor es un mediador consumidores se obtienen con un visión económica en Japón, Aus- de los procesos económicos a tra- adelanto respecto a las estadísti- tralia, Canadá, algunos países la- vés de su capacidad de modificar cas tradicionales. Otra ventaja es tinoamericanos y, como ya se ha la demanda agregada de bienes y informar sobre aspectos no cu- indicado, en EE.UU. y los países servicios aumentándola, disminu- biertos por las estadísticas. Con europeos. yéndola, posponiendo el consu- este fin, a las preguntas que se re- mo o adelantándolo. El supuesto fieren a los diversos aspectos del El programa de Behavioral teórico básico es un modelo de fenómeno que se desea medir Economics, lanzado por el equipo consumidor que planifica de un

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 199 LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA

modo lógico, pero no con la lógi- media aritmética de los cinco in- en sus puntuaciones o valores ab- ca derivada del homus oecono- dicadores sumada a 100 para evi- solutos, sino en los cambios que micus, sino de la lógica inherente tar números negativos. tienen lugar en las puntuaciones a a la psico-sociología. lo largo del tiempo. Estos índices La Unión Europea utiliza una sirven ante todo como predicto- versión parecida de este índice con res cualitativos de cambios en la II. LA ESTRUCTURA el nombre de Índice de Confianza coyuntura, del mismo modo que DEL ÍNDICE del Consumidor (ICC). Tiene dos sirven para comparar coyunturas diferencias básicas: nacionales (*). La metodología propuesta por Katona para recabar la opinión a) En las cuatro preguntas so- Un buen índice debería res- del consumidor se basa en en- bre situación económica del país y ponder a criterios de eficiencia, de cuestas con muestras representa- familiar se ofrecen cinco alterna- unidimensionalidad, de fiabilidad tivas de la población y cuestiona- tivas de respuestas (mucho mejor, y de validez. La utilización del aná- rio estandarizado, en el que se algo mejor, igual, algo peor, mu- lisis de componentes principales y incluyen entre otras las cinco pre- cho peor). factorial permite evaluar hasta qué guntas clave para la elaboración punto estos índices cumplen es- del índice: b) Al hallar los índices parcia- tos criterios. El análisis se ha efec- les de cada pregunta, las res- tuado separando: 1. Valoración de la situación puestas positivas y negativas se económica familiar/individual ac- ponderan de tal modo que una — el caso europeo, tual respecto al pasado (seis me- respuesta de mucho mejor —o ses, un año). mucho peor— tiene un peso de — el caso americano, y 1, mientras que una respuesta de 2. Expectativas en los próxi- algo mejor —o algo peor— lleva — el caso español. mos meses sobre la situación eco- un peso de 0,5. Asimismo, no se nómica familiar/individual respec- añade 100 a la diferencia resul- to a la actual. tante y sólo se tienen en cuenta III. EL ÍNDICE DE CONFIANZA las personas que responden. DEL CONSUMIDOR 3. Valoración de la situación EN LA UNIÓN EUROPEA económica del país actual respec- El Índice de Confianza del to al pasado (seis meses, un año). Consumidor sigue siendo la me- El análisis de componentes prin- dia aritmética de los cinco índices cipales muestra la existencia de un 4. Expectativa en los próximos parciales, pero el recorrido del mis- solo factor o dimensión básico. meses sobre la situación econó- mo va de -100 a +100. mica del país en relación con la si- El cuadro n.º 1 recoge un re- tuación actual. Ambos índices son en cierto sumen de dicho análisis. modo intercambiables en cuanto 5. Valoración del momento de que tratan de reflejar algo sub- Las saturaciones de los cinco compra de bienes y servicios de jetivo, el sentimiento o confianza índices que componen el ICC son carácter semiduradero. del consumidor, y en tanto que muy altas, en especial las de los deben analizarse/interpretarse no índices referentes a la situación Excepto en la última pregunta, cuyas respuestas posibles son bue- na, mala, indiferente, en el resto CUADRO N.º 1 las respuesta posibles son de tipo EL ÍNDICE DE LA UNIÓN EUROPEA. comparativo: mejor, igual, peor. RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES

El indicador de cada pregun- Saturaciones en Factor 1 Comunalidades ta/valoración se construye como Momento de compra ...... 0,915 0,837 la diferencia entre los porcentajes Situación económica familiar actual...... 0,934 0,873 de respuestas positivas (mejor/bue- Situación económica familiar futura...... 0,957 0,915 na) y los porcentajes de respuestas Situación económica país actual ...... 0,987 0,974 negativas (peor/mala); el Índice del Situación económica país futura ...... 0,879 0,772 Sentimiento del Consumidor es la

200 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

económica familiar y del país. La IV. EL ÍNDICE DEL gar, que miden lo mismo, lo cual, solución de un único factor expli- SENTIMIENTO DEL a priori, es así, a la vista del modo ca el 87 por 100 de varianza, de CONSUMIDOR EN LOS como se forman los dos índices. modo que la varianza común de ESTADOS UNIDOS los componentes del índice es de Al igual que en el caso de la esa magnitud, mientras que el res- Aun cuando el sistema para la Unión Europea, se dispone de un to (13 por 100) es varianza única construcción del Índice del Senti- análisis de componentes princi- de cada componente, que puede miento del Consumidor america- pales realizado con los datos de interpretarse como error. Por tan- no sea diferente al utilizado en los indicadores parciales del ISC to, puede aceptarse perfectamen- Europa, los índices obtenidos son americano. El resultado aparece te que el índice es unidimensional. directamente comparables, pues- en el cuadro n.º 3. to que se basan en las mismas pre- Las comunalidades nos permi- guntas, y una simple transforma- La solución unidimensional ex- ten analizar la eficiencia del índi- ción lineal permite pasar de uno a plica el 84 por 100 de la varianza, ce y de sus componentes. Una co- otro. Por otra parte, el quid de la algo más de lo que explicaba la munalidad de 1 implica que toda cuestión es poder afirmar, o ne- solución unidimensional en el caso la varianza del componente es co- mún al índice, mientras que una comunalidad de 0 supondría que ese componente no tiene nada en ESQUEMA 2 común con el resto de los com- FACTOR ponentes. ISC De este modo se puede ver la varianza común de cada compo- nente, que es un indicador de su eficiencia (cuadro n.º 2). Situación Situación Situación Situación Momento económica económica económica económica Como puede verse, el grado de compra familiar familiar país país de eficiencia es muy alto en todos actual futura actual futura los componentes del índice. Los componentes más eficientes son la situación económica familiar fu- tura y la situación económica del CUADRO N.º 2 país en la actualidad. Porcentaje de varianza La magnitud de las saturacio- Momento de compra...... 70 nes permite inferir que la fiabili- Situación económica familiar actual ...... 76 dad del índice es alta, puesto que Situación económica familiar futura...... 84 las saturaciones son muy altas. Situación económica país actual...... 95 Situación económica país futura ...... 60 Podemos, por tanto, concluir que para la Unión Europea existe una dimensión o factor subya- cente que es la causa común de CUADRO N.º 3 las variaciones de los cinco índi- EL ISC AMERICANO. ces parciales, tal y como aparece RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES en el esquema 2. Saturaciones en Factor 1 Comunalidades De este modo, las respuestas Momento de compra ...... 0,888 0,789 a las cinco diferentes preguntas Situación económica familiar actual...... 0,938 0,879 pueden perfectamente combinar- Situación económica familiar futura...... 0,884 0,782 se para formar un índice sintético Situación económica país actual ...... 0,947 0,898 que es el Índice de Confianza del Situación económica país futura ...... 0,935 0,874 Consumidor.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 201 LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA

europeo. Por tanto, sólo el 16 por 100 de la misma es varianza úni- CUADRO N.º 4 ca. Las varianzas específicas de Porcentaje de varianza cada componente del índice mues- tran una mayor eficiencia en el Momento de compra...... 77 caso europeo (cuadro n.º 4). Situación económica familiar actual ...... 61 Situación económica familiar futura...... 80 Situación económica país actual...... 76 Como puede verse, al igual que Situación económica país futura ...... 62 en el caso europeo, sólo existe un factor o dimensión, corroborado por la utilización de otros méto- dos como el método alfa, siendo CUADRO N.º 5 todas las saturaciones especial- mente altas y, asimismo, las co- RESULTADOS DEL ANÁLISIS DE COMPONENTES PRINCIPALES rrespondientes comunalidades. Saturaciones en Factor 1 Comunalidades

Se puede concluir que los da- Momento de compra ...... 0,894 0,800 tos corroboran la presencia de un Situación económica familiar actual...... 0,916 0,840 único factor subyacente a las cinco Situación económica familiar futura...... 0,952 0,906 mediciones efectuadas, justificando Situación económica país actual ...... 0,942 0,890 de este modo la obtención de un Situación económica país futura ...... 0,845 0,714 solo índice sintético (Índice del Sentimiento del Consumidor), que mide de una manera general el sen- El porcentaje de varianza ex- pacios contemplados, sobre todo timiento del consumidor ante la si- plicado por el análisis realizado es a partir de 1996, lo que pone de tuación económica del momento. el 83 por 100, y las aportaciones relieve la creciente globalización de cada indicador son superiores de las economías y la interdepen- el 70 por 100, al igual que suce- dencia entre los espacios. V. EL ÍNDICE DEL de en el caso americano. SENTIMIENTO DEL Sin embargo, incluso en estos CONSUMIDOR ESPAÑOL La situación es similar por tan- últimos años, desde 1996, puede to; un único factor común a todos apreciarse cómo la caída del Índi- Desde el comienzo de las en- los indicadores y sólo un 17 por ce, que comienza en 1999-2000, cuestas de coyuntura de FUNCAS 100 de varianza única en el Índice se frena a principios de 2003 en se ha utilizado el método ameri- del Sentimiento del Consumidor, EE.UU., mientras que no sucede lo cano, tal y como se ha descrito an- lo que justifica de nuevo este índi- mismo en España, donde el Índi- tes. A partir de 1984, anticipán- ce, además de evaluarlo positiva- ce continúa cayendo en dicho año dose a la entonces posible entrada mente en lo que respecta a su fia- con fluctuaciones estacionales. en la actual Unión Europea, se re- bilidad. formó el cuestionario para adap- El final de 1999 muestra, tan- tarlo al utilizado en Europa. Sin to en España como en Europa y embargo, la serie utilizada aquí es VI. LA EVOLUCIÓN EE.UU., un record histórico, con los la basada en el método america- DEL ÍNDICE Y SUS valores de Índice más altos de no. De este modo, para los años COMPONENTES toda la serie. Pero antes de 1996 1984 y 1985 las cinco alternativas las diferencias entre los tres espa- de respuestas ofrecidas en las pre- El gráfico 1 recoge la evolución cios que se comparan es bastan- guntas sobre la situación econó- del Índice en los últimos 18 años te acusada, existiendo una mayor mica familiar y del país se han en los tres espacios políticos co- similitud entre España y la Unión agrupado en tres para el corres- mentados antes: Unión Europea, Europea. pondiente cálculo del índice. Estados Unidos de Norteamérica, y España. Desde 1985 hasta 1990 el Índi- El cuadro n.º 5 muestra el re- ce se mantiene por debajo de sultado del análisis de compo- Conviene destacar ante todo 100, pero con valores altos y re- nentes principales efectuado con la gran semejanza existente en la lativamente estables en EE.UU., los datos españoles. evolución del Índice en los tres es- produciéndose de 1990 a 1992

202 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

GRÁFICO 1 LA EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE

140 España UE EE.UU. 120

100

80

60

40 1994 1998 2000 2001 2002 2003 1990 1991 1992 1993 1996 1997 1999 1986 1987 1988 1989 1995 1985

Años

una fuerte caída, para luego co- Veamos la evolución del Índi- En 1992 se produce un des- menzar un aumento constante y ce y de sus componentes en censo brusco del Índice, que al- progresivo que llega hasta 1999. España: canzó en 1993 el valor más bajo de la serie; pero a finales de dicho La caída del Índice, tanto en la El gráfico 2 muestra la evolu- año comienza una recuperación UE como en España, se retrasa has- ción del Índice desde el principio espectacular que culmina en 2000- ta 1992-1994, siendo una caída de la serie española, 1977, y tam- 2001 con los valores más altos de fortísima en España y mucho más bién del indicador de valoración toda la serie, valores que, por pri- moderada en la Unión Europea. del momento de compra, com- mera vez, además, se mantienen ponente del índice. por encima del 100, punto de A partir de 1996, el compor- equilibrio del Índice. Desde 2001 tamiento del Índice en España es La evolución del Índice muestra hasta la actualidad se ha produci- mucho más positivo que el de la historia de la economía espa- do un paulatino empeoramiento la UE, lo que ratifica simplemen- ñola durante la etapa política de la del Índice muy pronunciado, que te que el crecimiento económico democracia. Una primera fase de a finales de 2003 muestra la po- de España en ese período, que declive de la economía, y del Índi- sibilidad de una recuperación. Este llega hasta 2000-2001, es más ce, que llega hasta 1981-1982; un último descenso ha significado la alto que en el conjunto de la repunte del Índice y de la econo- pérdida de prácticamente la mi- Unión Europea. mía poco antes de la incorpora- tad de la puntuación del índice, ción de España en la UE, que se lo que ratifica lo acusado del des- Es interesante destacar, por úl- mantiene hasta 1991-1992 y censo. timo, que, aunque el índice euro- muestra los beneficiosos efectos peo, experimenta ascensos y des- que sobre la economía española Lo que el gráfico 2 muestra y censos, éstos son relativamente tuvo dicha incorporación, al ha- ratifica además es que la de- menores y mucho menos pro- ber sido durante esos años (y tam- manda interna, y su reflejo, el nunciados que las variaciones al bién posteriormente) receptora indicador de valoración del mo- alza o a la baja que se producen neta de fondos europeos en una mento de compra de bienes du- en EE.UU. o en España. cuantía muy voluminosa. raderos, es el elemento clave en

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 203 LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA

GRÁFICO 2 EL ISC Y EL MOMENTO DE COMPRA EN ESPAÑA

140 ISC Momento de compra 120

100

80

60

40

20 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Años

la última etapa de crecimiento — El índice de valoración de país se basa en información se- económico. la situación económica familiar, cundaria y no en información di- que promedia la valoración de la recta y primaria, como es el caso Así, mientras que en la ante- situación económica familiar en la de la situación económica familiar. rior etapa de bonanza y creci- actualidad frente al pasado, y la miento económico 1983-1992 los valoración de las expectativas eco- Sin embargo, el período 1996- valores del indicador del momen- nómicas familiares. 2000 rompe esta relación entre to de compra se mantienen siem- ambos indicadores y muestra una pre por debajo de los valores del — El índice de valoración de valoración de la economía del país propio índice, en la etapa de 1994- la situación económica del país, por encima de la familiar, lo que 2001 el crecimiento del indicador que promedia los dos aspectos sin duda contribuye a evaluar me- del momento de compra es mu- (actual frente al pasado, y expec- jor el momento de compra (de- cho más rápido que el del ISC, so- tativas cara al futuro) referidos al manda interna) e indirectamente a brepasándolo en el momento ál- país. que la economía del país mejore. gido del ciclo (1999-2001). Parece muy claro que el tirón de la de- Como puede verse, el indica- En el gráfico 4 se puede ver la manda, reflejado en la positiva va- dor de la situación económica evolución de otros dos indicadores loración que ha hecho el consu- familiar obtiene siempre unas que componen el Índice: midor español del momento de puntuaciones más altas que el in- compra, ha sido uno de los ele- dicador de la situación económi- — La evaluación económica mentos clave en el crecimiento de ca del país. de la situación actual. la economía española en estas úl- timas fechas. En parte, esto se debe a que — Y las expectativas econó- las variaciones de la economía del micas a corto/medio plazo. En el gráfico 3 se puede ver la país tienen un efecto retardado evolución de cuatro componen- sobre las economías familiares, y Como puede verse, las expec- tes del Índice agregados en dos en parte también a que la evalua- tativas económicas están siempre índices diferentes: ción de la situación económica del por encima de la evaluación de la

204 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

GRÁFICO 3 LA SITUACIÓN ECONÓMICA DEL PAÍS Y LA FAMILIAR

140 Media familiar Media país 120

100

80

60

40

20 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Años

GRÁFICO 4 SITUACIÓN ECONÓMICA ACTUAL Y EXPECTATIVAS

140 Media actual Media futuro 120

100

80

60

40

20 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Años

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 205 LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA

situación económica del presen- gos... Durante este período de mente conocido por «ruido de sa- te, y además, en muchos casos, tiempo, España tuvo que hacer bles», que produjeron una nada las expectativas predicen lo que frente a los efectos de la primera desdeñable preocupación en los va a suceder con la situación eco- crisis del petróleo. Hasta 1977, las ciudadanos. El ISC volvió a caer. El nómica actual. medidas de ajuste a los nuevos punto más bajo de la serie se sitúa precios de la energía se habían en 1982, percibiéndose un lige- demorado y la situación descrita ro repunte a partir de esa fecha VII. FASES Y ETAPAS EN LA en el Programa de Saneamiento que se acelera con el optimismo EVOLUCIÓN DEL ÍNDICE y Reforma Económica preveía una popular despertado por la incor- Y DE LA ECONOMÍA grave crisis si los desequilibrios poración de España al Mercado ESPAÑOLA se mantenían. Una tasa de infla- Común. Pertenecer a lo que se ción, próxima al 30 por 100 era esperaba iban a ser los Estados El gráfico 5, que ofrece la evo- el problema más grave y cuestión Unidos de Europa se había con- lución del ISC, muestra claramen- prioritaria para los Pactos de la vertido en una aspiración de la te las etapas que ha seguido la Moncloa entre partidos políticos mayoría de los españoles. La ad- economía española, que curiosa- y, posteriormente, con los agentes hesión a los proyectos integracio- mente coinciden, aunque no exac- sociales. La ejecución de la nue- nistas en el occidente europeo te- tamente, con gobiernos de colo- va política económica comenzó a nía una doble lectura para la res políticos contrapuestos. dar resultados en 1978, que re- gente en aquel momento: parti- cogió el ISC con un ligero repun- cipar en las ventajas económicas La primera etapa, que trans- te en ese año y el siguiente. La y asegurar el paso a las libertades curre desde el inicio de la serie mejora de la percepción econó- políticas ganadas en 1977. (1977) hasta la llegada del Partido mica de los consumidores se vió Socialista al poder, es una etapa truncada: 1) por la revolución ira- Este repunte se afianza y con- en la que el Índice cae, perdiendo ní y la sospecha de retirada del tinúa con inflexiones durante la más de 20 puntos, en paralelo a mercado de fuertes cantidades de segunda etapa, que transcurre la mala situación de la economía, petróleo, y 2) por el clima político desde 1983 a 1993, año en que el con creciente paro, alta inflación, bajo la influencia del recrudeci- Índice alcanza la puntuación más desequilibrio de la balanza de pa- miento terrorista y del popular- baja de toda la serie.

GRÁFICO 5 ÍNDICE DEL SENTIMIENTO DEL CONSUMIDOR 1977-2004

140

120

100

80

60

40 1977 1981 1985 1989 1993 1997 2001

206 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

GRÁFICO 6 RENTA FAMILIAR DISPONIBLE

7 Variación 6

5

4

3

2

1

0

-1

-2

-3 1977 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1994 1998 2000 2001 2002 1990 1991 1992 1993 1996 1997 1999 1986 1987 1988 1989 1995 1985

Asimismo, en la primera etapa creciente y se mantienen como La tercera etapa comienza en el incremento de la renta disponi- problemas a resolver tanto el dé- 1993, con el Índice en su más bajo ble familiar había sido negativo ficit público como la inflación, ésta valor y un gobierno socialista, y hasta 1982; en esta segunda eta- en menor medida que el paro. acaba en el año 2000, con el Índi- pa, hasta 1986, la renta disponi- ce en su valor más alto, incluso por ble familiar muestra mejorías año El año 1993 muestra el punto encima de 100, lo que constituye tras año, si bien relativamente mo- más bajo del ISC, coincidiendo con un record histórico, y un gobierno destas (un punto o medio punto), un retroceso de la renta familiar del Partido Popular. De hecho, el y sólo es a partir del ingreso de disponible en cerca de un 2 por cambio de gobierno se produce en España en la Unión Europea cuan- 100; también marca este año la 1996, después de dos años en que do tanto el ISC como la renta fa- apertura de los mercados de los la economía (y el Índice) mejoran miliar disponible experimentan un países del Este a Europa después claramente, continuando dicha me- fuerte aumento, alcanzando en del hundimiento de la Unión So- jora en los siguientes cuatro años. 1992 el punto más alto de la se- viética. Las inversiones europeas rie hasta ese año. Los incremen- empiezan a dirigirse hacia estos Durante esta etapa, la econo- tos de la renta disponible fueron países, abandonando en parte los mía española ha crecido, mante- hasta 1992 superiores al 4 por 100 países del Sur de Europa. El año niendo bajas tasas de inflación y anual excepto en 1991 (gráfico 6). 1993 fue de profunda recesión: la disminuyendo fuertemente la tasa caída del PIB fue del orden del 1 de paro, reduciendo fuertemente En esta segunda etapa, la si- por 100, la inflación en torno al el déficit presupuestario y mante- tuación económica de España me- 4,5 por 100, más de 3,5 millones niendo su política basada en po- jora lentamente al principio y más de parados, caída de la inversión tenciar la demanda interna, que aceleradamente después con la pública y privada, mientras la deu- ha sido claramente el motor de la ayuda de la inversión europea y la da pública superaba el 60 por 100, economía, tal como muestra la entrada de dinero de los fondos lo que señalaba un alejamiento de evolución del momento de com- estructurales y de cohesión. los criterios de convergencia con la pra (gráficos 7 y 8). Unión Europea. El pesimismo al- Durante esta etapa, el desem- canzó a la mayoría de los consu- En la cuarta y última etapa (del pleo sigue siendo un problema midores. 2000 hasta el presente) se pro-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 207 LA PERSPECTIVA DEL CONSUMIDOR EN EL ANÁLISIS DE LA COYUNTURA ECONÓMICA

GRÁFICO 7 POBLACIÓN OCUPADA RESPECTO A POBLACIÓN TOTAL (Porcentaje)

50 Porcentaje ocupado/ población total

40

30

20 1977 2003 1978 1979 1980 1981 1982 1983 1984 1994 1998 2000 2001 2002 1990 1991 1992 1993 1996 1997 1999 1986 1987 1988 1989 1995 1985

GRÁFICO 8 VALOR ADQUISITIVO DE LA MONEDA TASA ANUAL DE INFLACIÓN

30 Tasa anual de inflación

25

20

15

10

5

0 1977 1979 1981 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001

208 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» FRANCISCO ALVIRA MARTÍN . JOSÉ GARCÍA LÓPEZ . FRANCISCA BLANCO MORENO

GRÁFICO 9 VALOR ADQUISITIVO DE LA MONEDA DIFERENCIA CON EL AÑO ANTERIOR

8 Diferencia

6

4

2

0

-2

-4

-6 1991 1993 1995 1997 1979 1981 1983 1999 1977 1985 2001 1987 1989

duce una fuerte y prolongada caí- afectar estas modificaciones a la comparabi- sumer sentiment», Journal of Mathema- lidad de los índices. Así, el ISC toma como tical Sociology, vol. 27. da del Índice, en paralelo al em- base de cálculo el valor del Índice en 1967 e peoramiento de la economía, que introduce una constante multiplicativa de 2 KATONA, G. (1964), The Mass Consumption mantiene el déficit cero pero que para tener en cuenta el cambio de diseño Society, Mac Graw Hill. ve aumentar la inflación, no con- muestral a partir de dicha fecha; el ICC euro- — (1965), Analisis psicológico del comporta- peo ha cambiado ligeramente las preguntas miento económico, Ralp. sigue reducir ya el desempleo; por y además, al agregar la información de los di- otra parte, el desequilibrio exter- ferentes países, utiliza ponderaciones. También KATONA, G., y MUELLER, E. (1953), Consumer no se acrecienta. incluye un coeficiente para controlar la esta- Attitudes and Demand, University of cionalidad. Michigan, Ann Arbor. Al igual que en las etapas an- — (1956), Consumer Expectations, University of Michigan, Ann Arbor. teriores, justo cuando la econo- BIBLIOGRAFÍA mía (y el Índice) parecen remon- PALMADE, G. (1967), «Psycosociologie et socio- tar, de nuevo se produce un nuevo ADAM, D. (1958), Les réactions du consomma- logie economiques, tomo II», en L’econo- cambio de gobierno, con la llega- teur devant les pris, Paris, SEDES. mie et les sciences humanes, Dunod, París. da del Partido Socialista al poder. BECHTEL, Gordon G. (1977), «A dual-source in- TOBRN, J. (1959), «On the predictore value of dicator of consumer confidence», Sociolo- consumer intentions and attitudes», Review gical Methodology, vol. 27. of Economics and Statistics.

NOTA FAN, D. P., y DENNIS COK, R. (2003), «A diferen- ZAGORSKI, K., y MCDONNELL, John S. (1995), tial equation model for predicting public «“Consumer confidence” Indexes as (*) En los últimos años, tanto el ISC como opinions and behaviors from presuasive social indicators», Social Indicators Re- el ICC han modificado su cálculo, pero sin information: aplication of the Index of con- search, 36.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 209 CONVERGENCIA PROVINCIAL EN ESPAÑA: UN ANÁLISIS ESPACIAL

José VILLAVERDE (*) Universidad de Cantabria y FUNCAS

Resumen Abstract

Este trabajo examina el proceso de convergencia provincial regis- This paper examines the process of provincial convergence that has trado en España entre 1985 y 2002. Para ello, y tomando como variable taken place in Spain between 1985 and 2002. By taking labour pro- de análisis la productividad del factor trabajo, estima los modelos «clá- ductivity as its variable of analysis, the paper estimates the so-called sicos» de convergencia, concluyendo que ésta, en contra de lo que da- «classical» models of convergence, concluding that, contrary to what had ban a entender trabajos previos, no se ha estancado. Tras poner de re- been suggested by previous work, convergence has not stagnated. After lieve las limitaciones de este tipo de enfoque, el trabajo trata de stressing the limitations of this type of approach, the paper attempts to eliminarlas, para lo que, por un lado, estima la función de densidad y overcome them, by, on the one hand, estimating the density function el grado de movilidad interno en la distribución provincial de la pro- and the degree of internal mobility in the provincial productivity distri- ductividad y, por otro, toma en consideración la influencia de los po- bution; and on the other, by considering the influence of possible spa- sibles efectos espaciales en la mencionada distribución. La conclusión tial effects on the aforementioned distribution. The conclusion arrived que se obtiene es triple: se confirma la existencia de convergencia at is three-fold: we confirm the existence of provincial convergence of provincial en productividad, se observa la existencia de un baja movi- productivity; we reveal the low level of intradistributional mobility, and lidad intradistribucional, y se pone de manifiesto la presencia de efec- we do indeed find spatial effects, although they do not seem to be too tos espaciales. relevant for the convergence process.

Key words: convergence, productivity, provinces, spatial effects, distribution. Palabras clave: convergencia, productividad, provincias, efectos es- paciales, distribución. JEL classification: R12, C49, O47.

I. INTRODUCCIÓN de a concentrarse en determinadas áreas, de las que son ejemplos evidentes, en el caso europeo, la deno- L análisis de la convergencia territorial consti- minada «banana azul» y, en el español, el «arco me- tuye, desde hace algo más de una década, un diterráneo». La existencia de estos corredores o ejes Etema de estudio preferencial por parte de los de crecimiento pone de manifiesto que en el proce- economistas regionales. Retomado para el análisis so de desarrollo económico y convergencia el espacio económico a partir de finales de los ochenta-princi- desempeña, indudablemente, un papel importante. pios de los noventa, las contrastaciones empíricas del fenómeno de la convergencia espacial han sido Sea como fuere, el hecho cierto es que, en ge- innumerables y, aunque a menudo se considera que neral, los tradicionales análisis de convergencia no la velocidad de convergencia (allá donde se produ- toman en cuenta el espacio, ya que tratan a las uni- ce) ronda la cifra del 2 por 100 anual, los resultados dades geográficas objeto de estudio (estados, re- no son concluyentes. En el caso español, la mayoría giones, provincias, etc.) como si fueran absoluta- de los estudios realizados han tomado como unidad mente independientes unas de otras; esto implica, de análisis la comunidad autónoma, siendo relativa- como es lógico, algunas limitaciones importantes de mente poco abundantes los que han tenido como aquéllos, especialmente visibles en las estimaciones objetivo examinar la convergencia a escala provin- de σ y β convergencia. Este estudio pretende, en al- cial (1). Además, prácticamente ninguno de éstos se guna medida, sortear éste y algún otro tipo de pro- ha planteado evaluar de forma fiable la incidencia blemas comunes a lo que Sala-i-Martín (1996) de- del espacio en el proceso de convergencia, siendo nominó el «enfoque clásico de la convergencia». también relativamente escasos los trabajos que lo Para ello se toma como variable de análisis la pro- han hecho para otros ámbitos de referencia (2). ductividad provincial del factor trabajo (3), y se efec- túa su seguimiento durante el período 1985-2002. Pese a esta relativa falta de atención al fenómeno espacial, uno de los hechos estilizados del análisis eco- El estudio se estructura de la siguiente forma. En nómico territorial es que la actividad económica tien- la sección II se efectúa, siguiendo las pautas del men-

210 JOSÉ VILLAVERDE

cionado enfoque clásico, un análisis de convergen- tiene constante en el tiempo y es igual para todas las cia consistente en determinar la presencia o ausencia unidades territoriales consideradas, es indiferente rea- de ésta, entendida como convergencia σ y β. En la sec- lizar el análisis en términos de PIB por habitante o de ción III, y ante las limitaciones que presenta este tipo PIB por ocupado. En la práctica, sin embargo, es prác- de enfoque, se aborda un estudio más completo de ticamente imposible que se cumplan estos supuestos, la distribución provincial de la productividad, para lo lo que hace que, naturalmente, los resultados obte- que se estima, por un lado, la función de densidad nidos en los análisis de convergencia difieran en fun- asociada a la misma en algunos años seleccionados ción de que sea el PIB per cápita o la productividad del y, por otro, el grado de movilidad en el seno de la re- trabajo la variable estudiada. Un ejemplo un tanto ex- ferida distribución. Seguidamente, en la sección IV, tremo de esta situación es el que presenta, para el pe- se examina la presencia potencial de dependencia es- ríodo muestral 1985-2002, España en relación con la pacial en la distribución provincial de la productivi- Unión Europea (UE): tal y como se observa en el grá- dad, para lo que se acomete tanto un análisis explo- fico 1, se aprecia la existencia de un proceso de con- ratorio de datos como uno confirmatorio. Por último, vergencia en materia de PIB por habitante, y de diver- la sección V presenta las principales conclusiones. gencia en lo que atañe al PIB por ocupado (4). Ante una situación como ésta, motivada por una clara diver- gencia de la ratio «empleo/población» entre España II. CONVERGENCIA PROVINCIAL EN y la UE, y tomando en consideración lo expuesto acer- PRODUCTIVIDAD: EL ENFOQUE CLÁSICO ca de cuál es la variable dependiente en los modelos neoclásicos de crecimiento, hemos optado por tomar La mayoría de los estudios empíricos sobre con- a la productividad del factor trabajo como nuestra va- vergencia territorial toman como variable de referen- riable de referencia. Esta magnitud, a escala nacional, cia el PIB per cápita y, en menor medida, la producti- experimentó un crecimiento acumulado cercano al 26 vidad. Es conveniente recordar, no obstante, que, por 100, lo que representa una tasa media anual del desde un punto de vista teórico, los modelos de cre- 1,3 por 100. cimiento económico —en particular los de raíces neoclásicas, sobre los que se sustenta la hipótesis de Centrados en la vertiente empírica, dos son las β convergencia— se refieren exclusivamente a la pro- medidas de convergencia habitualmente empleadas ductividad. Tal y como apunta Paci (1997), sólo en el en el análisis regional: β y σ convergencia (5). Aplicadas caso de existencia de pleno empleo, y bajo el supuesto a nuestro caso, la primera (β convergencia) se pro- de que la relación entre población y empleo se man- duce cuando las provincias con niveles iniciales de

GRÁFICO 1 CONVERGENCIA REAL ESPAÑA-UE

100 PIB por habitante PIB por ocupado

80

60

40

20

0 1985 1990 1995 2000 2002

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 211 CONVERGENCIA PROVINCIAL EN ESPAÑA: UN ANÁLISIS ESPACIAL

productividad más bajos crecen, en promedio, más rá- pidamente que las que gozaban inicialmente de ni- CUADRO N.º 1 veles más altos; la segunda, que constituye una ver- ESTIMACIÓN DE LA ECUACIÓN CLÁSICA sión más restrictiva del concepto de convergencia (6), DE β CONVERGENCIA (MCO) se manifiesta cuando la dispersión de la productividad provincial disminuye con el paso del tiempo. 1 Y Variable dependiente: Log ( i, 02 ) TYi, 85 Nuestro punto de partida consiste en estimar una ecuación de β convergencia absoluta, tal como: Coeficiente t Constante ...... -0,2052100 10,242428 β 1 Yi, 02 α β ...... -0,0311554 -9,885057 Log = + Log (Yi, 85) + ui [1] T ( Yi, 85 ) R2 ajustado...... 0,6637 LIK ...... 240,526 AIC ...... -477,052 donde Yi, t es la productividad laboral de la provincia i en el año t, T es el número de años de la muestra, SC ...... -473,228 y u es el término de error. De acuerdo con el análisis convencional, si el coeficiente β es negativo y esta- dísticamente significativo, se concluye la existencia años (7). Considerando que la mayoría de las provin- de β convergencia absoluta. Los resultados obtenidos, cias con baja productividad se encuentran en el Sur del que se muestran en el cuadro n.º 1, permiten afirmar país, hemos reestimado la ecuación anterior introdu- que, entre 1985 y 2002, se produjo un proceso de ciendo una dummy para controlar por su menor ni- convergencia β absoluta en materia de productivi- vel de desarrollo (8); aunque la dummy resulta ser sig- dad del factor trabajo entre las provincias españolas. nificativa, su pequeño valor (el coeficiente es igual a Este proceso de convergencia, explicado por la re- 0,0015) hace que, al plantearnos más adelante la in- gresión en más del 66 por 100, se produjo a una ve- fluencia espacial, no la tomemos en consideración. locidad del 1,9 por 100 anual, lo que implica que el tiempo necesario para que las provincias cubran la Comprobada la existencia de β convergencia, el mitad del gap de productividad existente entre su gráfico 2 muestra los resultados de la σ convergen- valor inicial y su estado estacionario es de 21,9 cia, calculada como el coeficiente de variación del

GRÁFICO 2 σ CONVERGENCIA EN (LOG) PRODUCTIVIDAD

0,016

0,012

0,008

0,004

0,000 1985 1989 1993 1997 2001

212 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VILLAVERDE

logaritmo de la productividad. Como puede verse, a lo largo del período muestral considerado se redujo CUADRO N.º 2 la dispersión en la distribución provincial de la pro- APORTACIONES PROVINCIALES AL VAB Y EMPLEO TOTAL ductividad, y a un ritmo bastante elevado: la caída ex- (En porcentajes) perimentada por el coeficiente de variación entre 1985 y 2002 fue nada menos que del 41,6 por 100, DIEZ PROVINCIAS DIEZ PROVINCIAS lo que implica una velocidad de convergencia del MÁS PRODUCTIVAS MENOS PRODUCTIVAS 3,2 por 100 anual, claramente superior a la estima- 1985 2002 1985 2002 β da para la convergencia. PIB ...... 47,1 47,4 8,1 7,9 Empleo ...... 39,5 42,7 12,3 9,7 Habiendo puesto de manifiesto la presencia de ambos tipos de convergencia, una cuestión muy re- levante desde el punto de visto socioeconómico, pero a la que habitualmente no se presta demasia- Siguiendo el procedimiento estándar, las funcio- da atención, es la forma en la que aquélla se ha pro- nes de densidad se han obtenido realizando una apro- ducido. En el caso que nos atañe, este proceso ha te- ximación no paramétrica (9), mediante la aplicación nido lugar como consecuencia de una creciente del método kernel, y en particular estimando un ker- concentración de la producción y el empleo en las nel gaussiano con amplitud de ventana óptima (10). provincias que inicialmente disfrutaban de mayores Los resultados obtenidos (gráfico 3) revelan los cam- niveles de productividad y, correlativamente, en una bios acaecidos en la forma externa de la distribución, reducción de la participación, en ambas variables, cambios que confirman, por una doble vía, el pro- de las provincias que en el año base eran menos efi- ceso de convergencia previamente mencionado: en cientes; en ambos casos, y como es lógico para que primer lugar, por la reducción del coeficiente de aper- la convergencia se haya producido, el proceso de tura (ratio de valores extremos) de la función de den- concentración ha sido más intenso en el empleo que sidad y, en segundo lugar, por una mayor concen- en la producción (cuadro n.º 2). tración de su masa probabilística en torno a la media. Además, y en relación con la presencia de posibles fe- nómenos de polarización o estratificación, la com- III. LA DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL paración entre las dos funciones de densidad mues- DE LA PRODUCTIVIDAD: ANÁLISIS tra la desaparición de un pico (moda) para niveles EXPLORATORIO bajos de productividad y la aparición de otro para ni- veles relativamente elevados; podría concluirse, por Aunque ilustrativo de algunos rasgos impor- lo tanto, que se ha sustituido una incipiente polari- tantes de la distribución provincial de la producti- zación provincial en niveles bajos de productividad vidad, el análisis de la sección anterior presenta por otra, también incipiente, en niveles altos. algunas limitaciones importantes: en particular, tal y como han señalado diversos autores —véase, en Pese a la información suplementaria sobre la for- especial a Quah (1993, 1996a y 1996b)—, el «en- ma externa de la distribución provincial de la pro- foque clásico» no captura la riqueza de la dinámi- ductividad (y su variación en el tiempo) ofrecida por ca de la distribución, ya que sólo recoge algunos las funciones de densidad del gráfico 3, éstas no di- momentos de la misma: su media, en el caso de la cen nada acerca de los cambios que hayan podido β convergencia, y su varianza, en el de la σ con- acontecer en el seno de la propia distribución. En vergencia. ocasiones, sin embargo, y muy especialmente des- de el punto de vista de la política económica a de- Con la finalidad de solventar algunas de estas li- sarrollar, estos movimientos intradistribucionales pue- mitaciones y profundizar más en el conocimiento de den ser tanto o más relevantes que los cambios la distribución provincial de la productividad en registrados en la forma externa de la distribución. España, hemos procedido a estimar las funciones de densidad asociadas a la misma para los años inicial Una aproximación sencilla al tratamiento de esta y final de la muestra. Al ofrecer una aproximación de cuestión consiste en la estimación de matrices de la forma externa que presenta la distribución, estas transición, ilustrativas de la probabilidad de que una funciones de densidad constituyen una síntesis de provincia perteneciente a un grupo (intervalo) for- la misma más precisa que la ofrecida por las medi- mado por determinados niveles de productividad das de posición (β convergencia) y dispersión (σ con- salte a otro con otros niveles distintos; cuando esto vergencia) previamente calculadas. se produce, se dice que hay movilidad en la distri-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 213 CONVERGENCIA PROVINCIAL EN ESPAÑA: UN ANÁLISIS ESPACIAL

GRÁFICO 3 FUNCIONES DE DENSIDAD EN (LOG) PRODUCTIVIDAD

8 1985 2002

6

4

2

0 5,9 6,1 6,3 6,5 6,7

bución (tanto más cuanto más frecuente sea el cam- años después, mientras que el eje Z representa la bio), mientras que, en caso contrario, se dice que densidad (o probabilidad condicionada) de cada pun- hay persistencia. Este tipo de análisis, que tiene la to en el espacio X-Y. Las líneas paralelas al eje t+5 ventaja innegable de asignar porcentajes al grado muestran la probabilidad de transitar desde el pun- de movilidad y de persistencia, tiene el inconveniente to que se considere en el eje X a cualquier otro pun- de que los resultados obtenidos pueden depender crí- to en el eje Y. Dado que la masa de probabilidad se ticamente del número de grupos o intervalos de pro- concentra sobre la diagonal positiva, se concluye que ductividad elegidos a la hora de estimar la matriz de la distribución está caracterizada por un elevado gra- transición; en este sentido, parece evidente que, do de persistencia. Una visualización más sencilla de cuanto mayor sea el número de intervalos mayor este fenómeno puede apreciarse en la parte bidi- será, ceteris paribus, el grado de movilidad, y menor, mensional del gráfico 4, el cual recoge las líneas de por ende, el de persistencia. contorno obtenidas al efectuar, en la parte tridi- mensional, cortes paralelos al espacio X-Y; las líneas Este problema se soluciona fácilmente mediante así obtenidas conectan, por lo tanto, puntos de igual la estimación de un kernel estocástico, que propor- altura o densidad. Pues bien, teniendo en cuenta ciona, asimismo, la probabilidad de transitar entre que estas líneas de contorno se sitúan en torno a la dos niveles cualesquiera del rango de valores de la dis- diagonal principal, se corrobora la conclusión de que tribución provincial de la productividad: un kernel el grado de movilidad en el seno de la distribución estocástico es, por lo tanto, conceptualmente equi- provincial de la productividad es bastante reducido valente a una matriz de transición con un número o, lo que es lo mismo, que el grado de persistencia de intervalos que tiende a infinito. El gráfico 4 (pa- es bastante elevado. Este resultado parece bastante nel a) presenta, en relación con la productividad del lógico, ya que, a priori, es previsible que, en transi- factor trabajo (tomando como base 100 la media ciones de cinco años, los cambios en el ranking pro- nacional), y para el período muestral 1985-2002, el vincial no sean muy importantes. Por el contrario, kernel estocástico de las provincias españolas co- cuando se consideran transiciones más dilatadas rrespondiente a transiciones de cinco años. En la par- —diecisiete años en nuestro caso (panel b del gráfi- te tridimensional de este gráfico, el eje X represen- co 4)—, el grado de movilidad en el seno de la dis- ta los valores de la productividad en un año t, el eje tribución es, naturalmente, mayor que en el caso an- Y representa los valores de la productividad cinco terior, pese a lo cual las líneas de contorno siguen

214 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VILLAVERDE

GRÁFICO 4 DINÁMICA DE LA DISTRIBUCIÓN

a) Transiciones cada cinco años +5) t Productividad ( Productividad

105,6 60 80 100 120 85,6

Productividad 65,5 (t+5) 68,7 87,0 105,3 60 80 100 120 Productividad (t) Productividad (t)

b) 1985-2002 Productividad (2002) Productividad

105,0

85,1

Productividad 65,3

(2002) 60 80 100 120 81,9 95,8 109,7 7080 90 100 110 120 Productividad (1985) Productividad (1985)

mostrando un elevado grado de persistencia. Es pre- consecuencia, insensible a la distribución en el es- cisamente este resultado el que justificaría, al me- pacio de estas provincias. En efecto, los resultados nos en parte, la conveniencia de aplicar una política obtenidos no se modificarían ni un ápice si, por regional a escala nacional (11). ejemplo, Asturias estuviera localizada en Granada o Jaén en Tarragona. Esto es así porque las unidades de análisis (las provincias) han sido consideradas IV. CONVERGENCIA PROVINCIAL EN como absolutamente independientes entre sí, lo que PRODUCTIVIDAD: UN ENFOQUE ESPACIAL deja de lado las posibles interacciones espaciales existentes entre ellas. El análisis desarrollado en las dos secciones an- teriores no ha tomado en consideración la ubica- La localización espacial puede ser, y en algunos ca- ción geográfica de las provincias españolas; es, en sos indudablemente es, de gran importancia para

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 215 CONVERGENCIA PROVINCIAL EN ESPAÑA: UN ANÁLISIS ESPACIAL

los procesos de desarrollo económico y convergen- hoc (como la I de Moran) y otros basados en la esti- cia. La teoría del crecimiento endógeno y la nueva mación máximo verosímil de un modelo espacial. geografía económica ofrecen al respecto argumen- Entre estos últimos se consideran el test de máxima tos interesantes (efectos desbordamiento, difusión verosimilitud, el test de Wald y, sobre todo, los ba- tecnológica, economías de escala, tamaño del mer- sados en el multiplicador de Lagrange: en relación con cado, costes de transporte, etc.) para justificar la estos últimos, el contraste LM-ERR y su asociado ro- relevancia potencial del espacio como factor de de- busto, LM-EL, contrastan la ausencia de autocorrela- sarrollo (atraso) y convergencia (divergencia). La eco- ción espacial en los residuos de la regresión, mien- nometría espacial proporciona, en este sentido, di- tras que el contraste LM-LAG y su asociado robusto, versas técnicas de análisis que tratan de evaluar el LM-LE, contrastan la ausencia de autocorrelación es- impacto de la geografía sobre los procesos men- pacial en las variables, también denominada auto- cionados (12). correlación espacial sustantiva. Los resultados obte- nidos en nuestro caso (véase cuadro n.º 3) ponen de Aplicando un enfoque espacial, retomamos en manifiesto que no hay autocorrelación sustantiva, esta sección el estudio de la convergencia provincial pero que sí hay autocorrelación residual (14); esto en productividad con dos objetivos básicos: ofrecer, implica que una determinada perturbación en una inicialmente, una perspectiva espacial del patrón de provincia específica se propaga (desborda) por todo crecimiento provincial de la productividad, y exten- o parte del territorio nacional. der, a continuación, el modelo de β convergencia para incluir los posibles efectos espaciales ignorados El procedimiento para corregir la mencionada previamente. autocorrelación en los residuos estriba en incluir en el modelo a estimar un esquema autorregresivo de Planteada en nuestro caso la cuestión en términos dependencia espacial en el término de error, de for- de autocorrelación o dependencia espacial, se en- ma tal que la nueva ecuación de regresión adopte tiende que ésta se produce cuando hay algún tipo de la forma: relación funcional entre lo que sucede en una pro- vincia y lo que sucede en otra u otras. El denomina- 1 Yi, 02 Log = α + β Log (Y ) + ε [2] do análisis exploratorio de datos espaciales (AEDE) i, 85 T ( Yi, 85 ) permite poner de manifiesto, a nivel univariante, la presencia o ausencia de este fenómeno de depen- donde ε = λWε + u siendo u ≈ N(0, σ 2I) dencia espacial mediante el cómputo de algunos es- tadísticos. El más conocido de todos es la I de Moran En esta nueva ecuación, λ es el parámetro auto- (13), que además tiene la ventaja de admitir una re- rregresivo que expresa la intensidad de la autoco- presentación gráfica fácilmente interpretable en for- rrelación espacial (interdependencias) en el término ma de scatterplot o scattermap. En nuestro caso, he- de error, mientras que W es representativa de la ma- mos optado por presentar (mapa 1) los scattermaps triz de pesos, definida, al igual que en el caso del correspondientes a los años inicial y final de la mues- scattermap de Moran, en términos de la inversa de tra, los cuales permiten visualizar de forma sencilla la distancia estandarizada: sus elementos wi, j refle- la existencia de un fenómeno de autocorrelación es- jan la intensidad de la interdependencia entre las pacial positivo entre las provincias españolas en ma- provincias i y j. En este modelo los efectos de de- teria de productividad laboral: ambos mapas mues- pendencia (difusión) espacial se muestran a través tran —el de 2002 con más nitidez— que las de dos vías, ya que la tasa de crecimiento de la pro- provincias de baja (alta) productividad relativa tien- ductividad de una provincia i está influida, por un den a estar próximas entre sí, es decir, concentradas geográficamente. CUADRO N.º 3

Habiendo puesto de relieve la existencia de de- DIAGNÓSTICO DE LA REGRESIÓN DE β CONVERGENCIA pendencia espacial positiva en la distribución pro- vincial de la productividad, es más que posible que Valor p-valor β la ecuación de convergencia previamente estima- I-Moran...... 5,936381 0,000000 da también esté afectada de problemas de depen- LM-ERR...... 24,434674 0,000000 dencia espacial, lo que plantea algunas dificultades LM-EL...... 6,259792 0,012351 con los estimadores (Anselin, 1988). Para detectar si LM-LAG ...... 19,441868 0,000000 esto es así, la econometría espacial ha diseñado toda LM-LE...... 0,266986 0,605361 una batería de contrastes, algunos de carácter ad

216 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JOSÉ VILLAVERDE

MAPA 1 SCATTERMAPS DE MORAN

1985

High-High Low-Low High-Low Low-High

2002

High-High Low-Low High-Low Low-High

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 217 CONVERGENCIA PROVINCIAL EN ESPAÑA: UN ANÁLISIS ESPACIAL

dad, se ha producido en paralelo con un creciente pro- CUADRO N.º 4 ceso de concentración del PIB y del empleo en las pro- ESTIMACIÓN ESPACIAL DE LA ECUACIÓN DE β CONVERGENCIA vincias más eficientes; más intenso, naturalmente, en el empleo que en el PIB. Si este último resultado es 1 Y preocupante desde un punto de vista socioeconómi- Variable dependiente: Log ( i, 02 ) TYi, 85 co, justificando por ende la aplicación de una política regional compensatoria a escala nacional, la escasa Coeficiente z movilidad en el seno de la distribución provincial de la Constante ...... 0,200307 -10,242428 productividad constituye un argumento adicional a fa- β...... -0,0303736 -13,289972 vor de la mencionada política. Finalmente, el trabajo λ...... 0,830104 - 8,088082 ha puesto de manifiesto la existencia de una cierta de- pendencia espacial entre las provincias españolas, he- LIK ...... 249,560 cho que nos ha llevado a reestimar la ecuación de β AIC ...... -495,120 convergencia; los resultados así obtenidos, mejores SC ...... -491,296 que los del modelo clásico, confirman la existencia de β convergencia a una velocidad ligeramente inferior a la del mencionado modelo. lado, por las tasas de crecimiento de las demás pro- vincias y, por otro, por su propio nivel inicial de pro- ductividad, ponderado en ambos casos por W (15). NOTAS

Los resultados de la estimación de esta nueva (*) Agradezco la ayuda y comentarios realizados por A. Maza. ecuación de β convergencia se presentan en el cua- (1) Entre los estudios pioneros sobre convergencia provincial —que, dro n.º 4. Como se observa, todos los coeficientes, en líneas generales, ponían de manifiesto que el proceso de conver- gencia se había atemperado (o estancado) desde principios de los no- incluido el correspondiente al parámetro autorre- venta—, pueden citarse los de DOLADO, GONZÁLEZ-PÁRAMO y ROLDÁN (1994); gresivo λ, son significativos (16). Además, este mo- GARCÍA GRECIANO, RAYMOND y VILLAVERDE (1995); VILLAVERDE (1996), y delo presenta, en comparación con el anterior, unos VILLAVERDE y SÁNCHEZ-ROBLES (1998). Más recientemente puede verse, en- mejores resultados, sea cual sea la medida de bon- tre otros, a GOERLICH y MAS (2001). dad de ajuste que se considere: así sucede, en efec- (2) En estos casos, las unidades de análisis suelen ser las regiones eu- to, tanto en relación con el contraste de máxima ve- ropeas (véase, por ejemplo, a LÓPEZ BAZO et al. 1999, y VILLAVERDE y MAZA, 2003, entre otros) o los estados norteamericanos (REY y MONTOURI, 1999). rosimilitud (LIK), que pasa de 240,5 a 249,6, como en lo que concerniente a los contrastes de infor- (3) La productividad del trabajo se ha calculado, en términos reales (pesetas constantes de 1986), como cociente entre el PIB y el empleo, uti- mación de Akaike (AIC), que pasa de -477,1 a -495,1, lizándose, para ambas variables, las series de FUNCAS. En relación con el y Schwartz, que pasa de -473,2 a -491,3. PIB, y dados los cambios introducidos en la metodología SEC-95, ha ha- bido que enlazar la serie (a precios de factores) de 1985-1999 con la se- El proceso de convergencia, una vez que se toma rie (a precios básicos) de 1995-2002. En cuanto al empleo, hay que de- jar constancia de la existencia de un salto en 1995 como consecuencia en consideración la presencia de autocorrelación es- de las modificaciones sufridas en la Encuesta de población activa. pacial en los residuos, se produce a una velocidad li- (4) El gráfico está realizado a partir de datos tomados de la publi- geramente inferior a la del modelo clásico —1,8 por cación Síntesis de indicadores, del Banco de España; el PIB está expresado 100 anual frente a 1,9 (17)—, lo que implica que el en paridades de poder de compra. tiempo necesario para que las provincias cubran la mi- (5) Una exposición pormenorizada de los indicadores de conver- tad del gap que les separa de su estado estaciona- gencia más comúnmente empleados puede verse en VILLAVERDE (2004). rio es ahora de 22,5 años, frente a los 21,9 en el (6) Es de sobra conocido que la β convergencia es una condición ne- caso clásico. cesaria pero no suficiente para la σ convergencia. La presencia de σ con- vergencia implica no sólo que β < 0, sino también que -1 < β < 0. (7) La velocidad de convergencia se calcula a partir de la expresión: V. CONCLUSIONES -Log (1 + βT )/T. A su vez, la expresión utilizada para calcular el tiempo necesario para cubrir la mitad de la diferencia que separa a la produc- tividad de las provincias de la correspondiente a su estado estacionario En contra de lo que los primeros trabajos sobre con- es: τ = -Log(2)/Log (1 + β). vergencia provincial daban a entender, el proceso de convergencia real entre las provincias españolas ha se- (8) De forma un tanto discrecional, las provincias incluidas en el «Sur» son todas las andaluzas y extremeñas más Murcia, Alicante, Ciudad guido funcionando a lo largo del período de análisis cu- Real, Toledo, Cuenca y Albacete. bierto en este estudio. Esta convergencia, que ha sido β σ (9) En este tipo de aproximación no se impone, a priori, ninguna for- tanto del tipo como del , y que se ve corroborada ma funcional a la distribución; como se dice comúnmente, la estimación al examinar las correspondientes funciones de densi- no paramétrica «deja hablar a los datos».

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(10) Un kernel puede entenderse como una versión suavizada de un DOLADO, J. J.; GONZÁLEZ-PÁRAMO, J.M., y ROLDÁN, J.M. (1994), «Convergencia histograma; la amplitud de ventana del kernel refleja el grado de suavi- económica entre las provincias españolas: evidencia empírica (1955- dad empleado en la estimación de la función de densidad. 1989)», Banco de España, Documento de Trabajo, n.º 9406.

(11) La conveniencia de esta política se ve reforzada en virtud de la cre- GARCÍA GRECIANO, B.; RAYMOND, J. L., y VILLAVERDE, J. (1995), «La conver- ciente concentración del PIB y el empleo señalada en la sección segunda. gencia de las provincias españolas», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, nú- (12) Un análisis ilustrativo del contenido de la econometría espacial mero 64: 38-53. puede verse en MORENO y VAYÁ (2002), entre otros. GOERLICH, F., y MÁS, M. (2001), La evolución económica de las provincias (13) Este indicador se utiliza para contrastar la hipótesis nula de españolas (1955-1998), vol. II, Desigualdad y Convergencia, Fun- que la variable analizada se distribuye aleatoriamente en el espacio. dación BBVA.

(14) El test robusto LM-LE no se rechaza al 95 por 100, por lo que LÓPEZ BAZO, E.; VAYÁ, E.; MORA, A. J., y SURIÑACH (1999), «Regional eco- se concluye que no hay autocorrelación sustantiva. Por el contrario, el nomic dynamics and convergente in the European Union», Annals test LM-ERR y su robusto, LM-EL registran unos p-valores menores que of Regional Science, 33: 334-370. 0,05, lo cual indica que se rechaza la hipótesis nula (ausencia de auto- QUAH, D. (1993), «Gallton´s fallacy and tests of the convergence hypo- correlación espacial) en los residuos; se concluye, por lo tanto, que la ecua- ción de β convergencia estimada previamente presenta dependencia es- thesis», Scandinavian Journal of Economics, 95 (4): 427-443. pacial en los residuos. Cuando, como en nuestro caso, hay autocorrelación — (1996a), «Regional convergence clusters in Europe», European residual, las estimaciones de los parámetros son, al igual que en un con- Economic Review, 40 (3-5): 951-958. texto temporal, ineficientes, aunque insesgadas. — (1996b), «Empirics for economic growth and convergence», European (15) La manipulación de la ecuación [2] (véase, TORAL, 2002, o Economic Review, 40 (6): 1353-1375. ANSELIN, 2003) permite obtener la ecuación siguiente, en la que el ter- cer y cuarto sumando del segundo miembro hacen referencia a los efec- MORENO, R., y VAYÁ, E. (2002), «Econometría espacial: nuevas técnicas para tos espaciales arriba mencionados: el análisis regional. Una aplicación a las regiones europeas», Investigaciones Regionales, 1: 83-106. 1 Y Log i, 02 = constante + β Log (Y ) + i, 85 PACI, R. (1997), «More similar and less equal: Economic growth in the T ( Yi, 85 ) European Regions», Weltwirtschaftliches Archiv, 133 (4): 609-634.

ρ 1 Yi, 02 γ 1 REY, S., y MONTOURI, B. (1999), «US regional income convergence: A spa- + W Log + W Log (Yi, 85) + u T ( Yi, 85 ) T tial econometric análisis», Regional Studies, 33 (2): 143-156. donde ρ = λ ; γ = -λβ SALA-I-MARTIN, X. (1996), «The classical approach to convergence analy- sis», Economic Journal, 106 (437): 1019-1036. (16) El hecho de que el parámetro λ sea significativo y positivo con- firma lo que los contrastes de dependencia espacial sugerían acerca de TORAL, A. (2002), «La mesure de la distance dans le processus de con- la estimación mínimo-cuadrática. vergence regionale en Espagne», Revue d’Économie Régionale et Urbaine, n.º 5: 789-803. (17) Éste es un resultado bastante general en este tipo de análisis, tal y como puede verse, por ejemplo, en los mencionados trabajos de VILLAVERDE, J. (1996), «Desigualdades provinciales en España, 1955- REY y MONTOURI (1999), y MORENO y VAYÁ (2002). 1991», Revista de Estudios Regionales, n.º 45: 89-108. — (2004), «Indicators of real economic convergence. A primer», UNUCRIS e-Working Papers W-2004/2. BIBLIOGRAFÍA VILLAVERDE, J., y SÁNCHEZ-ROBLES, B. (1998), «Disparidades provinciales y clu- ANSELIN, L. (1988), Spatial Econometrics: Methods and Models, Kluwer, bes de convergencia en España», Revista de Estudios Regionales, Dordrecht. número 52: 177-199.

— (2003), «Spatial externalities, spatial multipliers, and spatial econo- VILLAVERDE, J., y MAZA, A. (2003), «Desigualdades regionales y depen- metrics», International Regional Science Review, 26 (2): 153-166. dencia espacial en la Unión Europea», CLM-Economía, 2: 109-128.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 219 COLABORACIONES

IV. SISTEMA FINANCIERO Resumen LA POLÍTICA MONETARIA Un banco central sólo será efectivo y efi- ciente si sabe encontrar un equilibrio entre re- DEL BANCO CENTRAL EUROPEO (*) glas y flexibilidad. Sin reglas, podría relajar el cumplimiento de su objetivo prioritario o, in- Eugenio DOMINGO SOLANS (**) cluso cumpliéndolo, podría hacerlo de forma Banco Central Europeo tecnocrática, sin el control de la sociedad en última instancia. Sin flexibilidad, es decir, so- metido en su actuación a reglas preestableci- das, un banco central carecería de la capaci- OLABORAR en este número cionales han abusado, ha experi- dad de adaptación a los cambios continuos 100 extraordinario de este mentado en Europa un cambio ra- que la realidad económica nos depara. Entre importante foro de discusión dical desde los últimos años del estos dos extremos, el Eurosistema cuenta con C socio-económica como es la re- siglo XX y lo ha hecho en línea lo que podría denominarse «discrecionalidad con las tesis liberales que impreg- limitada». El límite no viene impuesto por una vista Papeles de Economía Espa- ñola resulta para mi un placer y nan, a este respecto, el Tratado de regla rígida de política monetaria, sino por Maastricht de 1992. factores institucionales que contrapesan la in- una feliz coincidencia con el tér- dependencia de la institución. mino de mi mandato como miem- bro del Consejo de Gobierno y del El orden monetario liberal ideal Palabras clave: política monetaria, banco Comité Ejecutivo del Banco Cen- se asentaría —y hablo en condi- central, reglas, flexibilidad, dicrecionalidad li- tral Europeo (BCE). cional porque pienso que es irrea- mitada. lizable— en un trípode cuyos tres Tras seis años de experiencia pies tienen en común el prefijo como integrante de los órganos «des»: despolitización del dine- de formulación e implementación ro, desnacionalización del dinero Abstract de la política monetaria europea y desmonopolización del dinero. A central bank can only be efficient and voy a aprovechar esta ocasión para No saquemos punta precipitada- effective if it is able to strike a balance between expresar mis puntos de vista so- mente al sentido de carencia o rules and flexibility. Without rules it could loosen bre la política monetaria del BCE y negación implícito en el prefijo up on compliance with its primary objective or, otros aspectos de la actividad de «des»: las mismas ideas podrían if this objective is indeed carried out, it may be nuestro banco central. expresarse, con aproximado sig- done in a technocratic way, without ultimate nificado y razonable corrección, society checks. Without flexibility, or rather, by en sentido positivo: independen- submitting processes to a set of pre-established DESPOLITIZACIÓN cia del dinero, supranacionaliza- rules, a central bank would lack the capacity Y DESNACIONALIZACIÓN ción del dinero y competición del to adapt to the continuous changes which DEL DINERO dinero. economic reality has in store for us. Somewhere between these two extremes, the Eurosystem La responsabilidad básica de un Con la firma del Tratado de has what could be called «limited discretio- banco central es la defensa de la Maastricht ha cristalizado la acep- nality». The limit is not imposed by a strict norm moneda. Pero ¿de qué o de quién tación de dos de aquellos ideales of monetary policy, but rather by institutional debe una moneda ser defendida? monetarios: la despolitización del factors which serve as a counterbalance for the La respuesta es clara: una moneda dinero, a través de la concesión independence of the institution. debe ser defendida de la tentación de independencia a los bancos inflacionista, de un abuso del po- centrales nacionales y la desna- Key words: monetary policy, central bank, cionalización del dinero, a través rules, flexibility, limited discretionality. der monetario. de su supranacionalización en el JEL classification: E58. Toda sociedad puede ser con- euro y el inicio de la política mo- templada como un entramado de netaria común europea. El tercer poderes (el poder político, el po- ideal, la desmonopolización del der empresarial, el poder militar, el dinero, entendida como su priva- poder religioso, el poder cultural, tización, creo que no funcionaría el poder judicial, el poder mediá- en la práctica y entendida como tico, etc.) que constituyen unas circulación paralela en un mismo fuerzas en equilibrio dinámico. espacio de diferentes monedas na- Una de estas fuerzas, uno de es- cionales monopolizadas, pienso tos poderes, el monetario, del que que traería más inconvenientes en ocasiones los Gobiernos na- prácticos que ventajas.

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La despolitización del dinero se existente— implica, en el plano ducción del euro en once países consigue a través de la concesión institucional, que el banco central de la Unión a partir del 1° de ene- de independencia a los bancos responsable de la regulación de ro de 1999, en sustitución de diez centrales. La independencia es dicha moneda y de la formulación monedas nacionales puesto que como un poliedro que tiene va- de la correspondiente política mo- dos países, Bélgica y Luxembur- rios planos. Primero el plano fun- netaria vea ampliada su jurisdic- go, ya compartían moneda de an- cional, del que se derivan una se- ción a toda la nueva área mone- temano. Como es sabido, la drac- rie de normas importantes como taria. Si se opta por lo segundo ma griega se integró en el euro es la prohibición de financiación —nueva moneda— deberá crear- con posterioridad, a partir del 1° a organismos públicos y la prohi- se un nuevo banco central y ar- de enero del 2001. bición por parte de los gobiernos ticular las relaciones entre él y los de asumir responsabilidades en bancos centrales de los países in- relación con la Deuda de otras ins- tegrados en la unión monetaria. EURO Y ESTABILIDAD tituciones públicas. La indepen- DE PRECIOS dencia también tiene que ver con Aunque en el contexto europeo el régimen de los órganos de go- carecería de sentido, cabe referir- El atributo del euro —pienso bierno del BCE o de los Bancos se al caso en el que la moneda pre- que debería serlo de cualquier mo- Centrales Nacionales (BCN) y, con- existente elegida como moneda neda— es la estabilidad. Sólo sien- cretamente, la necesidad de esta- común no sea una de los países do estable una moneda puede bilidad de los mandatos, que es que se integran en la unión mo- cumplir satisfactoriamente las tres fundamental. Y la independencia netaria sino una divisa externa. funciones básicas del dinero: uni- tiene también, naturalmente, un Ésta es la posibilidad que se plan- dad de cuenta, medio de cambio plano personal. Las personas que tea, por ejemplo, en Iberoamérica y depósito de valor. toman decisiones en los bancos si se aplicara la idea de la dolari- centrales tienen que ser política- zación a una área económica in- Merece la pena insistir en la mente independientes, tienen que tegrada. Se trataría, en definitiva, importancia que la estabilidad de ser independientes con respecto de extender el régimen moneta- precios tiene para cualquier eco- a grupos e intereses económicos y, rio de las cajas de conversión (cu- nomía. Si no hay estabilidad de en el caso del BCE, tienen que ser rrency boards) de un solo país a precios, no puede haber una asig- independientes de las respectivas un grupo integrado de países, con nación de recursos económicos posiciones nacionales. La inde- las ventajas e inconvenientes de eficiente. En tal caso, el mercado pendencia, por supuesto, es una dicho régimen monetario. emite desde sus semáforos, que vía de doble sentido: los políticos son los precios, unas señales equi- no tienen que interferir en las de- Pero volvamos a Europa. De las vocadas que, por lo tanto, deso- cisiones de los bancos y los ban- dos opciones comentadas —adop- rientan la acción de los agentes queros centrales, pero los bancos ción de una moneda preexistente económicos. La estabilidad es un centrales no deben inmiscuirse en o nueva moneda— los europeos prerequisito para la eficiencia eco- asuntos políticos. nos inclinamos por construir la nómica. Si los semáforos no están unión monetaria sobre la base de bien sincronizados, si emiten se- la segunda solución. La primera, ñales equivocadas, el tráfico no es UNIÓN MONETARIA Y EURO la adopción como común de una fluido. Los semáforos de los mer- moneda preexistente, hubiera tro- cados son los precios que, en un Sobre el papel, la necesidad pezado con inconvenientes políti- escenario de inestabilidad, están europea de contar con una mo- cos y sociales difícilmente salva- descoordinados, emiten señales neda común no conducía, unívo- bles. Los ciudadanos europeos ya equivocadas e inducen a la toma camente, a la creación del euro. no admitían fácilmente la sustitu- de decisiones erróneas. Para que Una vez se ha decidido crear una ción de su moneda nacional, que la inflación sea perjudicial para la unión monetaria se abre una al- formaba parte de su vida cotidia- asignación de recursos no hace ternativa que encierra dos opcio- na, por una moneda de nueva falta llegar a la hiperinflación. Un nes: adoptar como común una creación, aunque ésta sea mejor, cierto nivel de inflación, aunque moneda preexistente que se su- por lo que la resistencia a la susti- no sea alto, ya implica una prima pone de gran calidad (es decir, es- tución final de la propia moneda de riesgo en los tipos de interés table) o crear una nueva moneda por una extranjera hubiera sido que perjudican la inversión, el cre- para la nueva área creada. Lo pri- notable. Todos estos argumentos cimiento y el empleo. Una cierta mero —adoptar una moneda pre- condujeron finalmente a la intro- tasa de inflación aunque sea mo-

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derada constituye un gravamen Eurosistema y de las personas que los agentes económicos coheren- inadecuado de los rendimientos y toman decisiones en sus órganos te con dicho estado de estabilidad del capital, con la correspondien- de Gobierno, la existencia de un es, precisamente, la mejor garan- te distorsión que ello implica. Una mandato inequívoco en favor de la tía para su mantenimiento. inflación aunque sea moderada estabilidad de precios como obje- obliga a actualizar los salarios y tivo prioritario de la política mo- Uno de los aciertos del proce- demás rentas sin, necesariamente, netaria del Eurosistema, la prohi- so de integración europea ha sido ello obedecer a un incremento de bición por parte de los organismos el de fundamentarse, entre otros la productividad, etcétera. públicos de obtener recursos en valores, en el de la estabilidad mo- el Eurosistema como medio de fi- netaria. A partir de una elabora- La estabilidad no sólo es una nanciación del déficit público y el ción doctrinal (economía social de cuestión de eficiencia económica Pacto de Estabilidad y Crecimiento mercado frente a keynesianismo), sino también de justicia social. La (1997) que limita dichos déficit, la Unión Europea ha cimentado una inflación merma injustamente las para citar los cuatro puntos más construcción institucional (banca rentas y el patrimonio de las per- relevantes, son exponentes de los central independiente frente a sonas. Distorsiona los mecanismos buenos cimientos en los que se subordinación de la banca central públicos de redistribución, como orienta la cultura de la estabilidad al Gobierno) y ha formulado un la progresividad fiscal. Desalienta europea y española. desarrollo funcional cuya referen- el ahorro porque reduce el poder cia es la estabilidad (disciplina mo- adquisitivo del dinero. Perjudica La culminación de la integra- netaria y presupuestaria frente a especialmente a los agentes eco- ción monetaria europea implica inflación y frente a la subordina- nómicos más débiles y con menos en particular para España la con- ción de la política monetaria a la posibilidades de defenderse de sus solidación de ciertas direcciones política fiscal). El Tratado de Maas- efectos a través de la colocación en la manera de enfocar los asun- tricht, que dio lugar a la creación de los ahorros en países y mone- tos socioeconómicos. Me refiero, del euro y del BCE y el Pacto de das estables o en actividades es- en concreto, en el interior, al ya Estabilidad y Crecimiento supo- peculativas. Eleva los tipos nomi- citado reforzamiento de la cultu- nen dos hitos en la cristalización nales de interés —que son un ra de la estabilidad y, en el exterior, normativa de la construcción eu- precio más, el del dinero— por lo al aumento de nuestra proyección ropea centrada en la estabilidad que perjudica a quienes requieren hacia el resto de Europa y del monetaria. financiación ajena para el consumo mundo, con una mayor participa- duradero o la inversión. Desalienta ción y un mayor compromiso. Son, La estabilidad de precios como la inversión productiva y fomenta desde luego, enunciados muy ge- objetivo prioritario del Eurosistema la mera especulación. A la larga, nerales, pero que repercuten en es una idea que está legalmente perjudica el crecimiento económi- último término en cosas tan coti- recogida en el artículo 105.1. del co y el empleo. Así de extensa es dianas pero importantes como el Tratado. La estabilidad de precios la lista de efectos negativos de la tipo de interés de las hipotecas. es, por consiguiente, una obliga- inflación, desde la perspectiva de ción legal o estatutaria del Euro- la justicia social. La nueva moneda, la nueva po- sistema, que refleja la voluntad del lítica monetaria europea formula- pueblo europeo, y no el capricho da por el BCE y, en general, la nue- de un grupo de eurócratas de LA POLÍTICA MONETARIA va orientación del conjunto de la Bruselas o de Francfort. DEL BCE COMO FUENTE política económica no sólo impli- DE ESTABILIDAD can cifras históricamente bajas de La definición de estabilidad inflación sino que también deben monetaria basada en una refe- El euro y la culminación de la significar un cambio en la con- rencia cuantitativa es un impor- Unión Monetaria Europea signifi- cepción y en el tratamiento del fe- tante elemento de disciplina mo- can ante todo la definitiva conso- nómeno inflacionista en España netaria. El concepto de disciplina lidación de la cultura de la estabi- como en el resto de Europa. El es- entendido como sujeción a unas lidad en Europa y en España por la tado normal de la economía pasa reglas es inherente a la actuación solidez de las bases en las que se a ser el de estabilidad y la infla- de cualquier banco central que asienta el edificio monetario eu- ción ha de considerarse una anor- persiga la estabilidad monetaria. ropeo. Aspectos institucionales y malidad circunstancial que la po- Aparte de la definición de estabi- funcionales como la independen- lítica económica corregirá. Una lidad, la idea de sujeción a unas cia de los bancos centrales del actitud y un comportamiento de reglas se encuentra también en la

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formulación de la estrategia de pleo, sin perjuicio del cumpli- de a» para introducir la idea de política monetaria del BCE, es de- miento del objetivo prioritario de «medio plazo», lo que en este con- cir, en la especificación del criterio la estabilidad de precios. Existe texto no es traducible a un lapso que se utiliza para la toma de de- acuerdo acerca de la importancia preciso sino que, simplemente, cisiones. La transparencia y la ren- del pleno empleo como finalidad sugiere la idea de tendencia, de dición de cuentas son también in- de la política socioeconómica. En variación consolidada y no cir- gredientes importantes para un lo que puede haber discrepancia cunstancial. En el otro extremo, comportamiento del BCE basado es en el papel que la política mo- también hay que evitar el riesgo en la sujeción a unas reglas al ser- netaria puede y debe jugar para de deflación. Dicho de forma más vicio de la sociedad europea. coadyuvar a la consecución de este precisa, el BCE entiende que el ob- objetivo. En este sentido, puede jetivo de estabilidad de precios se Un banco central sólo será efi- afirmarse que el mantenimiento cumple si la inflación interanual en ciente si sabe encontrar un equi- de una situación de estabilidad el área del euro se sitúa en una librio entre reglas y flexibilidad. Sin monetaria es la mejor contribu- perspectiva a medio plazo por de- reglas, podría relajar el cumpli- ción que el Eurosistema puede ha- bajo pero cerca del 2 por 100. miento de su objetivo prioritario cer en favor de un crecimiento sos- o, incluso cumpliéndolo, podría tenido y de la creación de empleo. A lo largo de los últimos años, hacerlo de forma tecnocrática, es Una política de dinero abundante la tasa anual de inflación de la eu- decir, no democrática, sin control y barato que comprometiera la roárea ha rondado el 2 por 100. político. Sin flexibilidad, es decir, consecución del objetivo de la es- En su evolución, la tasa de infla- sometido en su actuación a reglas tabilidad de precios, aunque a cor- ción obedecía a factores puntuales rígidas preestablecidas, un banco to plazo pudiera tener algún efec- y no tendenciales, exógenos a la central carecería de la capacidad to positivo sobre el crecimiento política monetaria, como la evo- de adaptación a los cambios con- económico y el empleo, resultaría lución de precio de los productos tinuos que la realidad económica a la larga perjudicial. alimenticios no elaborados y de las nos depara. Entre estos dos ex- materias primas, sobre todo. En el tremos, el Eurosistema cuenta con BCE consideramos que en una pers- lo que podría denominarse «dis- EL PATRÓN DE LA pectiva a medio plazo como la que crecionalidad limitada». El límite ESTABILIDAD DEL EURO contempla nuestra definición de no viene impuesto por una regla estabilidad, la evolución del IAPC rígida de política monetaria, sino La estabilidad es un concepto ha estado en línea con el objetivo por factores institucionales que relativo: una moneda es estable principal de la política monetaria. contrapesan la independencia de o inestable con respecto a una re- Y lo que es al menos igualmente la institución. ferencia que, en el caso del euro, importante, las expectativas infla- es el valor de una cesta que con- cionistas de los agentes económi- En épocas de relativa estabili- tiene los bienes y servicios que cos se han situado siempre por de- dad de precios no se da a dicha consumen los ciudadanos euro- bajo del 2 por 100, lo que refleja estabilidad de precios la impor- peos en un promedio debida- la credibilidad del público en el pro- tancia que realmente tiene. No se mente ponderado. Cada mes, la pio Banco Central Europeo. suele valorar tanto lo que se tiene Comisión Europea (Eurostat) mide como aquello de lo que se carece. la variación del valor de dicha ces- Llegados a este punto, quisie- Ello explica que en una fase de de- ta con relación al del euro, es de- ra destacar el hecho de que el BCE, bilidad económica aumentan las cir, ofrece el dato de la variación por razones de transparencia y de voces, en frecuencia e intensidad, del índice armonizado de precios rendición de cuentas, prefirió es- que piden una relajación de la po- al consumo (IAPC). El IAPC es el an- tablecer una definición cuantita- lítica monetaria con la finalidad claje que fija el valor del euro y tiva de estabilidad y no sólo, como de acelerar el crecimiento econó- debe subrayarse que es facilitado otros bancos centrales, compro- mico y la creación de empleo. por una fuente estadística sol- meterse con un concepto cualita- vente e independiente del BCE. tivo de estabilidad referido a la au- A este respecto, importa re- sencia de distorsiones debidas a cordar que el Eurosistema, en lí- Si la variación del IAPC con res- la inflación, o a la no necesidad nea con el Tratado de Maastricht, pecto al año anterior tiende a ser de proceder a indiciaciones gene- lleva a cabo una política moneta- inferior al 2 por 100, el BCE con- ralizadas de las variables econó- ria favorecedora del crecimiento sidera que hay estabilidad, que el micas o, finalmente, definir la es- económico sostenible y del em- euro es estable. He dicho «tien- tabilidad como aquel estado de la

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 225 LA POLÍTICA MONETARIA DEL BANCO CENTRAL EUROPEO

economía en la que las decisiones Tratado de Maastricht, en su ar- y de valorar. De ahí que no resul- de los agentes económicos no se tículo 4A, crea, a tal fin, el Sistema te ocioso repetir los principios y ven significativamente influidas Europeo de Bancos Centrales pautas de conducta que caracte- por la inflación. (SEBC) y el BCE. El SEBC está consti- rizan al BCE y al Eurosistema. tuido por el BCE y por los hasta Nuestra definición cuantitativa ahora quince bancos centrales na- En primer lugar, eficiencia. Efi- de estabilidad de precios es, ade- cionales (BCN) de los países de la ciencia en el cumplimiento de los más, exigente: menos del 2 por Unión Europea, hayan o no adop- objetivos de la política monetaria 100 de inflación anual. Ello per- tado el euro. El Eurosistema —tér- establecidos en el Tratado, princi- mitió desde el primer momento mino práctico que no se encuen- palmente estabilidad de precios, disipar posibles expectativas infla- tra en el Tratado— está constituido pero también apoyo a las políticas cionistas de los agentes económi- por el BCE y por los doce BCN del económicas generales de la Unión, cos y dar por parte del BCE una área del euro. El BCE es la institu- así como eficiencia en el desem- clara señal de firme compromiso ción central del Eurosistema y del peño de las demás funciones del en favor de la estabilidad de pre- SEBC. Las relaciones entre el BCE y Eurosistema: operaciones de divi- cios. Pienso que fue una buena los BCN están basadas en los prin- sas, gestión de reservas, política decisión para empezar a cimentar cipios de descentralización y sub- de tipo de cambio, sistemas de pa- la credibilidad del BCE y la con- sidiariedad. Como regla muy ge- gos, billetes de banco, estadísti- fianza en nuestra moneda, el euro. neral, y por lo tanto no exenta de cas, estabilidad financiera, contri- excepciones, puede decirse que bución a la supervisión prudencial, Si la referencia o anclaje para en el BCE se formulan las decisio- todo ello, lógicamente, en el ám- la estabilidad del euro es la cesta nes en relación con la política mo- bito competencial determinado en ponderada de bienes y servicios netaria del euro y demás funciones el Tratado. que sirve de base al IAPC, ello sig- del Eurosistema, mientras que los nifica que dicha referencia no es, BCN las llevan a efecto. El BCE debe En segundo lugar, indepen- por ejemplo, ni el oro ni una divisa. también garantizar que se cum- dencia. El Eurosistema es una ins- Tan absurdo sería tener ahora en plan eficazmente las funciones en- titución independiente, dirigida Europa un patrón oro como un pa- comendadas al Eurosistema por el por unos banqueros centrales in- trón divisa, como el patrón dólar. Tratado, es decir lleva a cabo una dependientes. La independencia En otras palabras, la estabilidad del labor de coordinación y control. es la respuesta que el Eurosistema euro no debe medirse en relación Aunque todavía es un banco cen- ha dado a la «tentación inflacio- con el valor del dólar. Lo anterior tral nuevo, lo cierto es que el en- nista», es decir al sesgo de aco- no significa que la evolución del granaje del Eurosistema funciona modar la política monetaria a la tipo de cambio del euro con res- bien. Hay que subrayar que ello política sin adjetivos. Pero inde- pecto al dólar no sea importante. es así porque los miembros del pendencia no significa ni aisla- No hay banco central en el mundo Consejo de Gobierno del BCE, el miento, ni opacidad ni ausencia que se desentienda del tipo de supremo órgano de decisión del de control democrático. cambio de su divisa y, desde luego, Eurosistema, formado por los Go- el BCE no lo hace. El tipo de cam- bernadores de los BCN y los seis Por ello, en tercer lugar, el Euro- bio del euro importa y mucho, por- miembros del Directorio, razonan sistema coopera con las autorida- que es un factor asociado a la con- y deciden teniendo en cuenta la des responsables de la toma de fianza en la moneda. Que al BCE realidad de toda el área del euro, decisiones económicas en otros le importe el tipo de cambio del conscientes de que gobiernan una ámbitos distintos al de la política euro no significa, sin embargo, que institución supranacional y no in- monetaria y, sin perjuicio de la in- por ello el valor del mismo deba ternacional ni mucho menos in- dependencia, existe una ósmo- ser elevado a la categoría de obje- tergubernamental. sis entre el BCE y foros y órganos tivo de su política monetaria. como el ECOFIN, el Eurogrupo, la El Eurosistema no es sólo una Comisión Europea y el Comité institución nueva sino también dis- Económico y Financiero, de acuer- MARCO INSTITUCIONAL tinta a las ya existentes de su mis- do con lo establecido en el Tratado. Y PRINCIPIOS ma clase. Más que nuevo, el Euro- DE ACTUACIÓN DEL BCE sistema es novedoso, constituye En cuarto lugar, el BCE es un una novedad. Ello le hace, literal- banco central transparente. Expli- Toda moneda tiene detrás una mente, único e incomparable y car al público y a los mercados las institución que la administra. El por lo tanto difícil de comprender medidas de política monetaria y,

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en general, la actividad de la insti- «cuanto más, mejor»: dar dema- sistema, dado el tamaño, la diver- tución es algo necesario en un ban- siada información de forma desor- sidad y el carácter supranacional co central de nueva creación para denada, desviar la atención de lo de la jurisdicción del BCE. Por todo ganarse la credibilidad y la con- sustantivo a detalles o cuestiones ello y a diferencia de otros bancos fianza de los agentes económicos. de procedimiento irrelevantes o centrales, la estrategia de política No se trata sólo de ser entendido conceder más atención a las per- monetaria del BCE no es sencilla, sino también de ser efectivo, en la sonas que toman las decisiones no puede estar basada en reglas medida en que la transparencia es que al contenido de dichas deci- sencillas como la de Friedman o la un requisito económico para au- siones no constituirían prácticas de Taylor. En el BCE tomamos de- mentar la eficiencia de la política de buena comunicación. En ban- cisiones de política monetaria so- monetaria. ca central, como en cualquier otra bre la base de un análisis econó- institución, la transparencia tro- mico y de un análisis monetario Finalmente, en quinto lugar, pieza con la eficiencia cuando una tras cruzar la información prove- como requisito político, el BCE res- determinada información puede niente de ambas fuentes. ponde del cumplimiento de sus fi- perjudicar a la institución y a sus fi- nes y en general de sus actuacio- nes: en tal caso, sencillamente, hay En el BCE pensamos que las nes ante el Parlamento Europeo, que guardar silencio. condiciones generales de liquidez ante el que todos los miembros del sistema, es decir, la evolución del Directorio comparecen cuando de la cantidad de dinero en sus son requeridos o a petición pro- LA ESTRATEGIA DE POLÍTICA distintas definiciones, del crédito pia, lo que se complementa con MONETARIA DEL BCE bancario, etc. es relevante para contactos informales con parla- tomar decisiones encaminadas al mentarios europeos en Bruselas, Para hacer buena política eco- objetivo de la estabilidad de pre- Estrasburgo o Francfort. nómica es preciso tener una bue- cios. Al fin y al cabo, la inflación es na estrategia, es decir, un sistema a medio plazo un fenómeno mo- Eficiencia, independencia y, co- que especifique las relaciones en- netario y de ahí la importancia del mo reverso de la moneda de la in- tre las variables relevantes para la seguimiento de las condiciones dependencia, cooperación, trans- toma de decisiones con la finali- monetarias. Por supuesto «seguir» parencia y rendición de cuentas dad de poner de manifiesto los no significa «elegir como objeti- son principios que se interrela- criterios de decisión, poder adop- vo», lo que nos diferencia de una cionan en un doble sentido: por tar decisiones coherentes, permi- práctica que en el pasado siguie- una parte complementándose y tir valorar desde el exterior el gra- ron algunos bancos centrales del potenciándose pero, al mismo do de acierto de dichas decisiones Eurosistema y particularmente el tiempo, limitándose entre sí y por y, en cierto modo, poder anticipar Bundesbank. tanto demandando fórmulas de y, por tanto, prepararse para de- compromiso entre ellos. Así, por cisiones futuras. En pocas pala- Aunque somos, por supuesto, ejemplo, la independencia es un bras la estrategia de política mo- respetuosos con las prácticas que requisito para la eficiencia y, al mis- netaria permite tomar decisiones siguen otros bancos centrales pen- mo tiempo, limita el ámbito de la coherentes, explicarlas, justificar- samos que en nuestro caso una cooperación, que no en todos los las y hasta predecirlas, es decir, estrategia basada simplemente en casos puede convertirse en coor- permite enhebrar los principios de objetivos de inflación no sería dinación, y permite excluir de la eficiencia, transparencia y rendi- apropiada. Usamos, desde luego, rendición de cuentas a institucio- ción de cuentas a los que antes proyecciones macroeconómicas nes distintas del Parlamento Eu- me he referido. que incluyen proyecciones de in- ropeo. La transparencia, a su vez, flación. Pero nuestra estrategia no complementa a la rendición de La sencillez o complejidad de incluye una «función de reacción» cuentas: aquélla opera en tiempo una estrategia de política mone- directamente ligada a las diferen- real mientras que ésta se ejerce ex taria es inseparable de la sencillez cias observables entre las proyec- post, aquélla es un requisito eco- o complejidad de la decisión que ciones de inflación y el objetivo de nómico, mientras que ésta es una se debe adoptar. En general, las inflación. Como he dicho antes, condición política. La transparen- decisiones de política monetaria la política monetaria es complica- cia encuentra un límite en la efi- son siempre complicadas dada la da y a veces tras unas proyeccio- ciencia, en el sentido de que la in- incertidumbre y complejidad de nes de inflación que arrojan re- formación que debe facilitar el BCE la realidad económica. Ello es aún sultados satisfactorios subyacen no debe regirse por la regla de más cierto en el caso del Euro- riesgos para la estabilidad mone-

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taria o financiera que sólo con un en un aspecto no siempre bien ca monetaria del BCE, como sue- análisis más sofisticado se pueden comprendido. La política mone- lo explicar metafóricamente, no es prevenir. taria formulada desde Francfort como un balón de oxígeno que no se hace a la medida de ningún unos pueden necesitar pero otros país concreto, sino teniendo en no, e incluso resultarles perjudi- LIMITACIONES DE LA cuenta la situación y perspectivas cial, sino que es como aire mone- POLÍTICA MONETARIA del conjunto del área. Juzgar la tario fresco (no frío) en una dosis política monetaria del BCE desde conveniente para todos. La políti- La política monetaria, es decir, el prisma español y no desde el ca monetaria, en la concepción del la regulación o bien de la canti- europeo sería tan erróneo como Eurosistema, es una parte de las dad de dinero del sistema econó- lo hubiera sido juzgar en el pasa- «reglas del juego» de la actividad mico o bien del precio del dinero do la política monetaria del Banco económica y no un jugador más, con la finalidad de cumplir el ob- de España desde el prisma cana- idea indisociable de la de inde- jetivo prioritario de la estabilidad rio o balear y no desde el español, pendencia del sistema con res- de precios, adolece de dos limita- por más que la posición cíclica de pecto al poder político-económico. ciones consustanciales y, por lo alguna economía regional se di- tanto, inevitables: ni puede dife- ferenciara de la del conjunto na- renciar sus efectos entre las re- cional. Igualmente erróneo es afir- EL PAPEL INTERNACIONAL giones del espacio común en el mar que la política monetaria DEL EURO que se aplica, ni puede sincroni- europea es la que conviene a Ale- zar con precisión sus efectos con mania o a Francia por ser los paí- El uso del euro como moneda las oscilaciones cíclicas de la eco- ses más importantes del área, de referencia fuera de Europa ha nomía. Dicho de otra manera y en como se dice o escribe con cierta aumentado, sin duda, impulsado una sola palabra: la política mo- frecuencia. por la circulación de los billetes y netaria no puede afinar. Me refie- monedas denominados en euros. ro, obviamente, no sólo a la del El hecho de que la política mo- El euro ya es junto al dólar —y no BCE sino a cualquier política mo- netaria del Eurosistema no pueda «contra» el dólar, puesto que hay netaria practicada por cualquier afinar ni en el tiempo ni en el es- sitio para los dos— una gran mo- banco central. pacio explica su carencia de acti- neda internacional. A este res- vismo, compatible con la idea de pecto, importa añadir que la po- No poder afinar no significa, gradualismo. La política monetaria lítica del BCE es de no beligerancia en modo alguno, desafinar. La po- del BCE no es contracíclica, sino, en cuanto a forzar el uso interna- lítica monetaria desafinaría si, simplemente, acíclica, en el senti- cional del euro. Sabemos que ello desconociendo sus limitaciones, do de que no pretende contra- ocurre, en todo caso, de forma es- intentara conseguir objetivos in- rrestar las ondas del ciclo econó- pontánea, despacio pero inexora- alcanzables o contraproducentes. mico sino, simplemente, coadyuvar blemente, sin otros impulsos que Este sería el caso, por ejemplo, si a extender la longitud de la onda los derivados del mercado y de la se hubieran seguido las reco- económica. Como he escrito en libre decisión de los agentes eco- mendaciones de algunos autores alguna otra ocasión, a diferencia nómicos. El proceso ni es estimu- que proponían establecer dife- de otras políticas económicas que lado ni es dificultado por el BCE. rentes niveles de coeficiente de emiten en onda corta u onda me- La internacionalización del euro caja dependiendo del tipo de ac- dia, el BCE emite su política mo- no es un objetivo de la política del tivos de cada banco con la finali- netaria en frecuencia modulada. BCE, sino un proceso que el propio dad de influir sobre la asignación mercado guiará libremente. del crédito, fórmula de política La política monetaria del BCE monetaria que nos hace recordar está concebida para surtir efecto El euro cumple las condiciones a los viejos coeficientes de inver- sobre la estabilidad a medio plazo, necesarias para convertirse en una sión del sistema bancario español sin perjuicio de su inmediata in- moneda internacional de reserva. y que naturalmente nada tiene fluencia sobre las expectativas. Dichas condiciones necesarias se que ver con las necesarias regu- Trata de proveer un marco gene- refieren a dos factores básicos: laciones propias de la supervisión ral de estabilidad a partir de unas bajo riesgo y gran tamaño. bancaria. condiciones monetarias ortodo- xas que no tienen por qué no re- El factor del bajo riesgo está Este «no poder afinar» condi- sultar adecuadas para todos los ligado a la confianza que trans- ciona la política monetaria del BCE países de la euroárea. La políti- mite la moneda y el banco central

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que la regula, lo cual, a su vez, está y a medida que se vayan inte- siga dicha orientación tenderá a relacionado con la estabilidad in- grando en el área del euro no sólo mantener el nivel de deuda públi- terna y externa de la divisa. Dicho los llamados pre ins (Dinamarca, ca controlado y no se generarán factor de bajo riesgo tiende a con- Reino Unido y Suecia) sino tam- expectativas ni de inflación futu- ducir a la diversificación entre mo- bién los diez países que han acce- ra ni de futuros aumentos de im- nedas internacionales, puesto que dido a la Unión Europea el 1° de puestos. Más déficit y más deuda la diversificación constituye una mayo del 2004 (Chipre, Eslova- pública hoy significan más infla- estrategia para reducir el riesgo quia, Eslovenia, Estonia, Hungría, ción o más impuestos en el futuro. global. Actúa, por así decirlo, como Letonia, Lituania, Malta, Polonia y Si la necesidad de endeudamien- una fuerza centrífuga. Estabilidad República Checa). Si se acertara a to del sector público es limitada, interna y externa constituyen las ir integrando y consolidando este no se producen tensiones signi- dos caras de una misma moneda hábitat potencial del euro, no cabe ficativas sobre los tipos de interés por lo que el euro tiende a tener duda de que estaríamos alum- de los mercados financieros, cuyo la fortaleza que se derive de su es- brando la que sería un área domi- nivel sólo dependerá así del tono tabilidad, fortaleza que coadyuva nante en el ámbito económico y de la política monetaria practica- a reforzar la confianza en la nue- monetario del siglo XXI. da. No hace falta decir que dichas va divisa europea. tensiones en los tipos de interés Llegados a este punto convie- pueden afectar negativamente al El factor que he denominado ne insistir en que el objetivo priori- crecimiento económico. gran tamaño tiene que ver con la tario del euro en el siglo XXI es la importancia demográfica, econó- estabilidad y no la extensión de su En la Unión Monetaria Europea mica y financiera del área que hábitat. De ahí que si se planteara el marco de estabilidad presu- constituye la jurisdicción de la mo- la alternativa entre una euroárea puestaria a medio plazo se ha for- neda, lo que podríamos denomi- extensa pero con una moneda po- malizado en el Pacto de Estabilidad nar el hábitat de la divisa. Dicho tencialmente inestable frente a una y Crecimiento (PEC), que limita la factor tiende, en general, a con- euroárea más reducida con una magnitud del déficit público al 3 ducir a la centralización entorno moneda estable, esta última debe- por 100 del PIB, salvo en circuns- a una o unas pocas monedas in- ría ser, sin duda, la opción elegida. tancias especiales. Por las razo- ternacionales clave. Actúa como nes indicadas, cumplir con el PEC una fuerza centrípeta, es un círcu- es importante para la política mo- lo virtuoso que, en nuestro caso, LA ESTABILIDAD netaria. En todo caso, aun en el hará que el euro se use cada vez PRESUPUESTARIA supuesto de que el PEC no se hu- más como moneda internacional. A MEDIO PLAZO biera firmado, todos los países deberían comprometerse a man- El factor tamaño o hábitat es El mantenimiento de un marco tener un marco de estabilidad pre- relevante porque, sin una mínima de estabilidad presupuestaria a supuestaria a medio plazo en be- masa crítica, es difícil para una medio plazo contribuye decisiva- neficio de la estabilidad de precios moneda adquirir relevancia inter- mente al éxito de la política mo- y del crecimiento económico. La nacional aunque su estabilidad sea netaria. Por marco de estabilidad creencia de que los déficit públi- elevada. Las cifras de la euroárea presupuestaria a medio plazo cos promueven el crecimiento eco- no ofrecen dudas a este respecto: debe entenderse la aplicación de nómico debe desecharse definiti- su población de 305 millones de una política fiscal que evite déficit vamente: se trata de un impulso habitantes supera a la de Estados excesivos en la fase contractiva del inicial que acaba cesando e inclu- Unidos (283 millones) y a la de ciclo económico y que permita so volviéndose en contra a medio Japón (127 millones). El PIB de la que los déficit se compensen con y a largo plazo, como ha conclui- euroárea, por otra parte, viene a superávit en la fase expansiva del do la literatura económica de for- ser tres cuartas partes del de ciclo económico. En otras pala- ma casi unánime. Estados Unidos y más del doble bras, la estabilidad presupuesta- que el de Japón. ria a medio plazo implica que el déficit estructural de las cuentas LA FUTURA CULMINACIÓN Pero más que las cifras actua- públicas debe tender a eliminarse GEOGRÁFICA DE LA UNIÓN les, lo realmente impresionante es y que sólo los factores cíclicos de- MONETARIA EUROPEA el potencial de desarrollo futuro ben determinar en cada momen- del espacio euro en términos de to la magnitud del saldo presu- El 1° de enero de 2002, con la población y de producto bruto si puestario. Una política fiscal que puesta en circulación de los bille-

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tes y monedas de euro, culminó Conviene dejar claro desde el Una razón de fondo, que no funcionalmente la Unión Mone- primer momento que la amplia- debe minusvalorarse, invita al op- taria Europea. Lo que ahora falta ción de la Unión es una operación timismo: se trata del alto grado de es la culminación geográfica o es- política. Su alcance es tal que pien- interdependencia económica que pacial de nuestra Unión Moneta- so que resulta difícil poderla valo- ya existe ahora entre los países can- ria. El proceso de ampliación en rar hoy en todos sus extremos. didatos a la adhesión y la Unión. curso es el paso más decisivo ha- Falta perspectiva temporal, como Esta realidad tal vez se perciba me- cia dicha culminación geográfica, también falta todavía distancia his- nos en España, pero es palpable sin olvidar a los actuales países de tórica para calibrar lo que signifi- en los países del espacio euro más la Unión Monetaria que no for- ca que más de trescientos millo- próximos físicamente al este eu- man parte del espacio euro. nes de personas usemos el euro ropeo, como Alemania, Austria y para hacer nuestras cuentas y Finlandia. Con la ampliación, por La ampliación beneficiará a am- nuestros pagos. tanto, lo que va a hacerse es for- bas partes. La integración econó- malizar, institucionalizar algo que mica no es una operación de suma La economía —huelga decir ya existe de hecho, normalizar en cero, en la que para que haya ga- que también la técnica— está al el terreno institucional lo que ya nadores ha de haber perdedores. servicio de la política. La obliga- es normal en la realidad econó- Del intercambio económico y fi- ción del BCE, como la de otras ins- mica. Con mi razonamiento no nanciero se derivan excedentes tituciones económicas, es señalar pretendo sugerir que el proceso como la teoría económica ha de- los criterios y establecer las con- de adhesión vaya a ser cosa de co- mostrado. Consumidores, ahorra- diciones económicas y técnicas en ser y cantar. Todo lo contrario: rei- dores, empresarios, trabajadores, el ámbito de sus competencias tero que tropezará con dificulta- inversores, en general todos los para que esta vasta operación po- des, que habrá que vencer. Se agentes económicos pueden ser lítica culmine con éxito. producirán avances, pero también beneficiarios del proceso de adhe- retrocesos hasta la feliz culmina- sión. La propia Unión Europea y Pese a las dificultades que en- ción de la operación. Con mi ra- sus instituciones, incluyendo su cierra, hay buenas razones para zonamiento sólo quiero significar moneda, el euro, saldrá reforzada confiar que el proceso de amplia- que, pese a todo, el terreno de la tras la integración de los diez si ésta ción culmine con éxito. Más difí- adhesión está bien abonado. se hace bien y culmina con éxito. cil resultaba crear la Unión Mone- taria, lanzar el euro y poner en Este rasgo de preexistencia de La ampliación de la Unión Eu- marcha la política monetaria co- interdependencia de hecho dife- ropea y de la Unión Monetaria mún y ello se consiguió. Ampliar rencia claramente el proceso de Europea plantea muchos desafíos una institución siempre resulta integración económica europeo al BCE y a todo el Eurosistema. más llevadero que crear una ins- de los que dificultosamente se Prácticamente todas las áreas de titución de nueva planta. El Euro- desarrollan en Iberoamérica, don- actividad del BCE se ven afectadas sistema ya dispone de una base de el grado de interdependencia por la preparación de aquel pro- sólida tras la integración de las co- económica es bastante menor. ceso, desde la futura producción rrespondientes tareas de sus BCNs. de billetes de euros hasta la con- Los criterios de funcionamiento fección de estadísticas moneta- común del sistema, desde la es- CONCLUSIÓN rias, bancarias y de mercados fi- trategia de política monetaria has- nancieros europeos, pasando por ta los estándares informáticos, ya El euro, el BCE y el Eurosistema, la ordenación del sistema de pa- han sido establecidos y experi- la política monetaria común enca- gos del Eurosistema y, natural- mentados con éxito. El estableci- minada prioritariamente a la esta- mente, la política monetaria co- miento del Eurosistema obedeció bilidad de precios, la Constitución mún. El hecho de que la suma del a una estrategia de creación, su monetaria europea incorporada al PIB de los diez países adherentes ampliación obedece a una estra- Tratado de Maastricht son expre- no añada una gran cifra al PIB de tegia de adaptación. El Eurosis- siones palmarias y tangibles del éxi- la Unión Europea y de la Unión tema y particularmente el BCE de- to del proceso de integración eco- Monetaria Europea no es óbice ben facilitar dicha adaptación, nómica europea. Ha sido un largo para que la adhesión plantee se- mientras que sobre los BCNs de proceso no exento de serias difi- rias exigencias y obligue a echar los países adherentes está reca- cultades, con notables avances el resto a quienes estamos invo- yendo el mayor esfuerzo en esa pero también con retrocesos, que lucrados en el proceso. estrategia. ha culminado con éxito.

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Cada generación tiene su mercial y cuya punta de lanza NOTAS afán. Los grandes europeístas de acabaría siendo la moneda. Lo (*) Contribución remitida a la Fundación mediados del siglo pasado como, vio claramente Jacques Rueff: de las Cajas de Ahorros, Madrid, para su pu- entre otros, Adenauer, De Gas- «Europa se hará por la moneda, blicación en el número 100 de la revista PAPELES peri, Erhard, Monnet, Rueff y o no se hará». A nuestra gene- DE ECONOMÍA ESPAÑOLA. Francfort, 30 de marzo Schuman establecieron las bases ración le ha correspondido hacer de 2004. de una Europa unida, que debía realidad la visión de los padres (**) Miembro del Consejo de Gobierno y empezar por el intercambio co- de Europa. del Comité Ejecutivo del Banco Central Europeo.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 231 Resumen DIEZ HECHOS ESTILIZADOS El presente artículo ofrece un panorama de los principales cambios acontecidos en el sec- DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA tor bancario español durante los último vein- ticinco años. Este proceso de transformación (1980-2004) ha dado lugar a numerosos estudios, con lo que la investigación bancaria, tanto en la ver- Santiago CARBÓ VALVERDE (*) tiente teórica como en la empírica, ha salido Universidad de Granada y FUNCAS muy reforzada. El trabajo se estructura a par- tir de diez hechos estilizados que se observan en el sistema bancario español de la demo- cracia y que giran sobre cuestiones como re- INTRODUCCIÓN tengan necesariamente menos re- gulación, eficiencia, competencia, estabilidad, levancia que otras aquí citadas. riesgos y efectos sobre el desarrollo económi- N los últimos 25 años, el Las referencias que aparecen en co y la sociedad. sector bancario español ha este artículo constituyen, en cual- Eexperimentado, en conso- quier caso, un boceto a pequeña Palabras clave: sector bancario, desre- nancia con el sistema financiero escala del edificio de la investiga- gulación, competencia, cambio, investigación internacional, intensos procesos ción bancaria reciente en España bancaria. de transformación en ámbitos ta- y, mediante su estudio detenido, les como la regulación, la innova- el lector podrá acceder a otras nu- ción, la competencia o la tecno- merosas referencias que aglutinan Abstract logía. En consonancia con estos un conjunto más amplio de esta cambios, el análisis económico del investigación. The present article offers a panoramic sector bancario en España se ha perspective of the primary changes which have desarrollado de forma notable, Desde el punto de vista pura- occurred in the Spanish banking sector over the tanto en lo relativo al número de mente académico, cuatro ele- last twenty-five years. This transformation has estudios teóricos y empíricos mentos básicos han confluido para given rise to various studies, through which como en la calidad y repercusión propiciar el avance del análisis eco- research on banking, both theoretically and nacional e internacional de éstos nómico del sector bancario en empirically, has been significantly bolstered. This report is structured around ten stylized facts y de sus investigadores. El emble- España. En primer lugar, el propio which can be observed in the Spanish banking mático número 100 de PAPELES DE dinamismo alcanzado por la in- system during the period of democracy, and ECONOMÍA ESPAÑOLA parece un foro vestigación económica, con una which touch on issues such as regulation, oportuno donde pasar revista a proliferación de economistas for- efficiency, competition, stability, risks, and the los principales avances en la in- mados dentro y fuera de nuestras effects on economic development and society. vestigación y a las características fronteras que han ganado un re- que definen la evolución de la in- conocimiento genérico merced a Key words: banking sector, deregulation, dustria bancaria española en los un número creciente de publica- competition, change, banking research. últimos tiempos. En este sentido, ciones en materia de economía el objetivo de este artículo es do- bancaria (y en el conjunto del aná- JEL classification: G21. ble. En primer lugar, se resumen lisis económico) en revistas inter- los elementos más relevantes de la nacionales de impacto como Eu- evolución de la industria banca- ropean Economic Review; Jour- ria española a partir de lo que nal of Monetary Economics; Journal considero son diez hechos estili- of Money, Credit and Banking; zados. Por otro lado, para cada Journal of Banking and Finance; uno de estos hechos se emplean Journal of Economics and Busi- algunas contribuciones destaca- ness; Journal of Financial Services das de la investigación realizada Research, y Journal of Financial In- en España, tanto de alcance na- termediation, entre otras. cional como internacional. En segundo lugar, hoy en día se Como no puede ser de otra cuenta con mejores herramientas manera cuando se realiza un ejer- y modelos teóricos en los que sus- cicio de estas características, nu- tentar el papel de las entidades merosas aportaciones quedarán bancarias. Estos modelos han su- fuera del análisis, sin que por ello puesto un revulsivo en el análisis

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bancario a escala internacional, y alcanzado por el sistema bancario riesgos, a la vez que se multipli- los economistas españoles han español. Si bien existen múltiples can algunos de los riesgos pre- ejercido un papel muy activo en cambios regulatorios que han afec- existentes. De este modo, el papel esta evolución. tado a las entidades de depósito de la regulación en los entornos en los últimos años, en este pun- liberalizados es aún relevante. Sin El tercero de los elementos que to se relacionan los efectos de la li- embargo, la mayor parte de las ha propiciado la expansión de la beralización de la actividad y la re- medidas son de carácter parcial, investigación en materia bancaria regulación prudencial subsiguiente, y no existe una teoría plenamen- ha sido el tratamiento estadístico mientras que en otros apartados te estructurada sobre los efectos de la información, tanto por los se detalla la incidencia de la polí- de la regulación, sino un conjun- avances en las técnicas econo- tica de competencia y de estabili- to amplio de estudios en áreas ta- métricas para el análisis de datos dad en un sentido más amplio. les como la red de seguridad (sa- financieros como por la mejora fety net), el seguro de depósitos, evidente (aunque nunca suficien- Desde mediados de la década la necesidad de intervención ante te) de la información estadística de 1980, las entidades financie- crisis financieras, el prestamista de disponible. ras españolas se vieron afectadas última instancia o la regulación de por numerosas medidas desregu- solvencia (Freixas, 1998). Es pre- En cuarto lugar, y no por ello latorias. Vives (1990) subraya la cisamente esta última (la regula- menos importante, en este desa- trascendencia de varias de estas ción de solvencia) la que más aten- rrollo han desempeñado una la- iniciativas, como la liberalización ción ha acaparado dentro del bor fundamental instituciones de los tipos de mercado (comple- proceso de re-regulación pruden- como el Banco de España, el Cen- tada en 1987), la libertad de en- cial, como expresión de los ries- tro de Estudios Monetarios y Finan- trada —tanto para la banca ex- gos que se acrecientan en un en- cieros (CEMFI), el Instituto de Análisis tranjera unos años antes como torno financiero más liberalizado, Económico (CSIC) de Barcelona, el para la apertura de oficinas fuera abierto y complejo. Instituto Valenciano de Investiga- de sus territorios de origen de las ciones Económicas (Ivie) o la Fun- cajas de ahorros en 1989— y la Los recursos propios, como ele- dación de las Cajas de Ahorros eliminación progresiva de las res- mento básico de la solvencia de (FUNCAS), entre otras. En ellas, el tricciones e imposiciones que afec- la entidad, han sido regulados análisis bancario ha constituido taron a las operaciones activas. A desde numerosas perspectivas. una preocupación constante, co- este proceso deben unirse los efec- Los avances han ido en conso- laborando no sólo al fomento de tos de la integración europea en nancia con la evolución de los ries- este tipo de investigación, sino a su lo que se refiere a la entrada tan- gos inherentes a la propia activi- difusión. to en la CEE en 1986 como en el dad financiera. De este modo, Mercado Único y en la Unión mientras que el primer acuerdo El artículo se estructura en diez Monetaria en la década de 1990. de adecuación de recursos pro- apartados en los que se relacio- La confluencia de estos factores pios de Basilea en 1988 se inspi- nan los principales hechos estili- tiene como consecuencia más in- raba en el control del riesgo de zados del sector bancario español mediata un amplio desarrollo de la crédito, las diferentes propuestas a partir de algunos estudios re- actividad y una intensificación de que han de configurar el ya inmi- presentativos, a la vez que se se- las presiones competitivas. El grá- nente acuerdo de Basilea II han ñala la necesidad de profundizar fico 1 muestra la relación entre re- ampliado este espectro al riesgo en algunas líneas de investigación gulación, actividad y evolución de de mercado y al riesgo operativo. recientes de gran relevancia. tipos de interés entre 1983 y 2003 El sistema bancario español siem- en el sector bancario español. En pre ha presentado un carácter este gráfico se aprecia un incre- adelantado en este ámbito, y los I. REGULACIÓN: UN MOTOR mento notable de la actividad por efectos de estas regulaciones han FUNDAMENTAL DE unidad de negocio financiera, reforzado, en general, los niveles TRANSFORMACIÓN acompañado de unas condiciones de capitalización, aunque recien- monetarias que han permitido la temente han surgido ciertas re- Los procesos de liberalización reducción marcada de los tipos de servas en cuanto al carácter pro- e integración financiera han cons- interés durante la última década. cíclico, y sus efectos negativos tituido un elemento fundamental en fases recesivas, de algunas de para la consecución del nivel de Como consecuencia de la pro- estas medidas (Ayuso, Pérez y modernización y competitividad pia desregulación surgen nuevos Saurina, 2004).

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 233 DIEZ HECHOS ESTILIZADOS DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA (1980-2004)

GRÁFICO 1 REGULACIÓN, ACTIVIDAD Y ESTRUCTURA EN EL SECTOR BANCARIO ESPAÑOL (1983-2003)

40 Liberalización Mercado Único Unión Monetaria Activos totales/oficinas tipos (millones de euros) 35 Tipo interbancario Liberalización a 3 meses CEE oficinas 30

25

20

15

10

5

0 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

II. LA COMPETENCIA spread ha sido notable y particu- el alcance geográfico de la activi- HA AUMENTADO EN larmente intensa tras la liberaliza- dad, de la especialización produc- LA ACTIVIDAD BANCARIA ción para la apertura de oficinas tiva y de la posibilidad de formar TÍPICA de las cajas de ahorros en 1989 y, grupos estratégicos. posteriormente, ante el adveni- La principal consecuencia del miento del Mercado Único. Jaumandreu y Lorences (2002) proceso de liberalización e inte- analizan la competencia en precio gración financiera es la intensifi- Sin embargo, abarcando una en mercados de crédito locales en cación de la competencia. Sin em- concepción amplia de la actividad el período 1983-1991. Sus resul- bargo, la evolución competitiva de las entidades de depósito, no tados revelan la existencia de pau- del sector bancario español y su resulta tan evidente que la com- tas de comportamiento estratégi- medición requieren ciertas preci- petencia se haya incrementado. co distintas entre las entidades que siones. En primer lugar, como se- Conviene señalar, en este punto, operan a escala nacional y las que ñalan Salas y Saurina (2003), el dos aspectos fundamentales: 1) las lo hacen en un entorno regional aumento de la competencia con aplicaciones empíricas de la Nueva o local, así como la existencia de la liberalización resulta percepti- Organización Industrial, con un coordinación de precios entre gru- ble en la actividad típica, donde abandono progresivo de los mo- pos de entidades que deriva en la entrada de nuevos competido- delos clásicos basados en el para- ganancias adicionales de poder de res y la existencia de tipos de in- digma de Estructura-Conducta- mercado. De forma similar, en un terés de referencia más modera- Resultados, han proporcionado análisis de la competencia en mer- dos contribuyeron a la reducción modelos y técnicas econométricas cados bancarios regionales para el de los márgenes de intermedia- que han permitido realizar esti- período 1986-1999, Carbó, López ción. Esta evolución se constata maciones más precisas de la es- del Paso y Rodríguez (2003) mues- mediante el análisis del gráfico 2, tructura de mercado, y 2) la deli- tran la persistencia temporal de donde se muestra el spread entre mitación del mercado relevante es este poder de mercado mediante el precio medio de los créditos y el un elemento fundamental, puesto el empleo de indicadores como el de los depósitos en el período que existen diferentes submerca- índice de Lerner o el estadístico H 1983-2003. La reducción de este dos en función de la localización y de Rosse-Panzar.

234 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» SANTIAGO CARBÓ VALVERDE

En este sentido, si bien la acti- de producción de los sistemas ban- cando un modelo basado en la di- vidad tradicional ha sido la más carios de la Unión Europea. En este námica de las distribuciones, al se- afectada por la liberalización, las sentido, el esfuerzo acometido por ñalar que, si se tiene en cuenta la políticas de coordinación y las di- las entidades bancarias españolas especialización de las entidades, ferentes pautas de especialización ha sido superior a la media de los los índices de eficiencia tienden a productiva y geográfica, en un pri- países de la UE. La tendencia mos- converger más rápidamente. mer momento, y la innovación fi- trada por la productividad del sec- nanciera, más recientemente, han tor bancario español, aproximada En lo que se refiere a la pro- permitido a los intermediarios por el cociente «(créditos + depó- ductividad, existe evidencia empí- bancarios alejarse de la compe- sitos)/empleados» resulta muy si- rica que demuestra, mediante el tencia perfecta en mayor o me- milar, si bien en este caso, aunque empleo de índices de Malquist, que nor medida. Tal y como señalan se ha producido una clara conver- la aplicación de mejores prácticas Maudos y Fernández de Guevara gencia, todavía dista de alcanzar por parte de las cajas de ahorros (2004), estas conclusiones pue- los valores presentados por los sis- y bancos comerciales españoles den generalizarse al conjunto de temas bancarios de los países que ha dado lugar a un aumento de la banca europea, si bien en la ocupan las primeras posiciones sus niveles de productividad en el medición del nivel de competen- (Luxemburgo y Dinamarca). entorno de la integración europea cia resulta difícil distinguir los efec- (Grifell y Lovell, 1997). Asimismo tos cruzados de factores tales Sin embargo, los resultados ob- se señala que la contribución de como el riesgo o los cambios en el tenidos mediante los indicadores las economías de escala resulta me- ciclo económico. anteriormente descritos pueden nos significativa en este sentido. estar, en cierta medida, sesgados, al no tener en cuenta el impacto de III. LOS NIVELES factores como las diferencias exis- IV. LA DIMENSIÓN DE LA DE EFICIENCIA Y tentes en materia de especializa- ENTIDAD: EL TAMAÑO PRODUCTIVIDAD HAN ción, precios, riesgo, economías de NO ES LO QUE IMPORTA EXPERIMENTADO UN escala gama e ineficiencias-X (re- NOTABLE CRECIMIENTO, lacionadas con la gestión). Dichas Entre las estrategias desarrolla- CONVERGIENDO CON limitaciones se resuelven median- das por las entidades de depósito LA MEDIA EUROPEA te la estimación con técnicas de en el entorno competitivo poste- frontera, donde la entidad más efi- rior a la liberalización, las relacio- Las presiones competitivas de- ciente es la referencia para la me- nadas con la dimensión, principal- rivadas de la integración financie- dición de la eficiencia. En este sen- mente las fusiones y adquisiciones, ra y la regulación han requerido tido, la investigación en esta línea han gozado de un elevado prota- un esfuerzo a las entidades de de- ha sido bastante prolífica, radi- gonismo. En el sector bancario es- pósito para elevar sus niveles de cando las principales diferencias pañol, han proliferado las fusiones eficiencia. Para las entidades fi- en la técnica aplicada, paramétri- tanto en las cajas de ahorros, tras nancieras españolas, que han de- ca o no paramétrica. En el caso de la liberalización geográfica en la bido afrontar estas transforma- la paramétrica, Maudos, Pastor, apertura de oficinas, como en la ciones en un corto espacio de Pérez y Quesada (2002) estiman gran banca nacional. El resultado tiempo, el logro de niveles de efi- los niveles de eficiencia, tanto des- general para la estructura del sec- ciencia en la media del entorno de la perspectiva de los costes tor bancario ha sido un incremen- europeo se ha convertido en un como desde la de los ingresos, para to en la dimensión media de las reto fundamental para mantener una amplia muestra de entidades entidades, como muestra el gráfi- la competitividad. Una evaluación de los diez primeros sectores ban- co 3, principalmente en la década general permite afirmar que este carios europeos, incluido el espa- de 1990. El incremento de la di- reto ha sido afrontado con éxito. ñol. Estos autores señalan que el mensión ha venido acompañado tamaño, el nivel de riesgo asumi- de un crecimiento de la infraes- Como puede observarse en el do y el grado de concentración del tructura física, como se detecta en cuadro n.º 1, si atendemos a la ra- mercado son factores determi- la evolución del número de ofici- tio «gastos de explotación/activos nantes, mientras que la especiali- nas operativas. totales medios», a lo largo del pe- zación no resulta tan relevante (1). ríodo 1992-2001, se observa una Resultados opuestos obtiene Tor- Entre los argumentos tradicio- paulatina reducción en el nivel de tosa-Ausina (2003) empleando un nales para justificar estas estrate- desigualdad de los costes medios enfoque no paramétrico y apli- gias destacan la necesidad de al-

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GRÁFICO 2 EVOLUCIÓN DEL SPREAD «PRECIO DEL CRÉDITO-PRECIO DE LOS DEPÓSITOS» EN EL SECTOR BANCARIO ESPAÑOL (1983-2003)

4,50

4,00

3,50

3,00

2,50

2,00

1,50

1,00

0,50

0,00 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

CUADRO N.º 1

INDICADORES CONTABLES DE EFICIENCIA Y PRODUCTIVIDAD EN LOS SISTEMAS BANCARIOS EUROPEOS (1992, 1997 Y 2001)

EFICIENCIA PRODUCTIVIDAD Gastos de explotación (Créditos + depósitos) Activos totales medios Empleado Porcentaje Miles de euros

1992 1997 2001 1992 1997 2001

Alemania ...... 1,8 1,4 1,4 3.569,188 5.477,560 3.798,711 Austria...... 1,8 1,8 1,7 4.576,997 5.704,404 7.151,147 Bélgica...... 1,3 1,1 1,2 4.742,645 6.315,052 8.368,789 Dinamarca ...... 2,6 2,0 1,7 2.412,251 3.875,259 5.169,930 España...... 2,8 2,2 1,9 2.186,984 3.438,624 5.373,382 Finlandia ...... 5,7 2,4 1,8 3.707,841 4.712,805 6.752,065 Francia...... 1,6 1,2 1,6 3.754,909 5.097,792 6.071,106 Grecia...... 2,3 2,8 2,4 981,297 1.750,818 3.267,404 Holanda...... 1,7 2,1 1,9 5.187,794 8.709,610 — Irlanda ...... — 1,9 1,3 — 4.864,277 9.298,738 Italia ...... 2,6 2,3 2,0 2.792,773 3.248,621 4.239,471 Luxemburgo ...... 0,5 0,5 0,6 14.908,689 15.233,429 16.002,218 Portugal...... 2,8 1,8 1,5 1.596,667 2.762,667 5.521,442 Reino Unido...... 3,0 2,1 1,8 2.881,007 4.189,228 6.599,210 Suecia...... 6,1 2,5 1,7 5.718,519 4.679,172 6.185,389 UE-15...... 1,8 1,6 1,6 3.379,367 4.812,224 6.101,037

Fuente: OCDE, Bank profitability (2002).

236 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» SANTIAGO CARBÓ VALVERDE

GRÁFICO 3 DIMENSIÓN MEDIA DE LAS ENTIDADES BANCARIAS ESPAÑOLAS Y EXPANSIÓN DE LA ACTIVIDAD (1983-2003)

6.000 50.000 Activos totales/número de entidades 5.000 (eje izquierdo) 40.000 Número de oficinas (eje derecho) 4.000 30.000

3.000

20.000 Oficinas totales 2.000 Millones de euros por entidad Millones de euros

10.000 1.000

0 0 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

canzar una dimensión crítica mí- los movimientos especulativos de como el prestigio, la remuneración nima para competir en mercados la entidad resultante y las ganan- o la señalización constituyen ele- más integrados y, sobre todo, la cias de solvencia con la fusión. En mentos que han de desempeñar existencia de economías de esca- tercer lugar, la mayor parte de los un papel determinante para las fu- la significativas. Asimismo, las fu- estudios sobre los resultados ex- siones. Como señalan Crespí, siones han sido presentadas, en post de las fusiones, en relación García-Cestona y Salas (2004), es- numerosas ocasiones, como la so- con los beneficios esperados ex- tos argumentos cualitativos afec- lución más plausible para solven- ante, indican reducidas o nulas tan incluso a las decisiones de las tar los problemas de solvencia de ganancias en coste (Raymond, autoridades de la competencia que algunas entidades. Sin embargo, 1994; Fuentes y Sastre, 1999; deben decidir sobre la convenien- la evidencia empírica no ha re- Carbó y Humphrey, 2004). Estos cia de las fusiones, demostrando sultado concluyente con respecto resultados justifican, en parte, la que parámetros tales como la ti- al balance entre los costes y be- proliferación de movimientos al- tularidad de la propiedad o su es- neficios de las fusiones. En pri- ternativos a la adquisición pura, tructura jurídica pueden incidir so- mer lugar, como se deduce de los destacando principalmente las bre la decisión final. indicadores de eficiencia, el ta- alianzas y la cooperación. Ésta es maño no es siempre lo que im- una estrategia común a entida- porta, ya que en muchas ocasio- des como las cajas de ahorros o V. LOS MERCADOS SE nes las ventajas de escala no son las cooperativas de crédito. HAN GLOBALIZADO, significativas estadísticamente en AUNQUE QUEDA CAMINO comparación con las ineficiencias Dado que el argumento fun- POR RECORRER EN LA operativas o de gestión. Por otro damental, el ahorro en costes, no INTEGRACIÓN FINANCIERA lado, como señalan Perotti y parece encontrar soporte suficiente DE LOS SERVICIOS Suárez (2002), cuando la entidad en los datos, cabe pues recurrir a MINORISTAS objetivo presenta problemas de argumentos de naturaleza cuali- solvencia, debe evaluarse el trade- tativa para explicar la tendencia El proceso de integración eco- off entre el poder de mercado y hacia la consolidación. Factores nómico-financiera y, de forma más

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 237 DIEZ HECHOS ESTILIZADOS DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA (1980-2004)

amplia, la globalización, han re- vo de las entidades de depósito empresas españolas que operan dundado en una mayor apertu- españolas entre 1983 y 2003. Se internacionalmente eligen enti- ra del sector bancario español. aprecian dos niveles significativa- dades financieras españolas para Esta apertura no sólo se ha orien- mente distintos en la evolución su financiación, mientras que el tado al ámbito europeo —en el de esta ratio antes y después de 58 por 100 eligen entidades de entorno del Mercado Único y la entrada en vigor del Mercado los países donde se localizan, y el alentada por la Segunda Directiva Único, pasando de un rango del 16 por 100, de terceros países. Bancaria—, sino que se ha obser- 5-10 por 100 antes de 1993 a Esta distribución da una idea de vado, asimismo, una creciente otro del 10-22 por 100 después la elevada correlación entre la participación de entidades finan- de esta fecha, lo que indica que, internacionalización de la activi- cieras españolas en otros países y, con las presiones competitivas, dad económica y de los flujos en particular, en Latinoamérica. un porcentaje elevado de los bancarios. En cualquier caso, se constata el flujos financieros interbancarios aumento de los flujos financieros se ha desarrollado en el ámbito Como señala Vives (2001), con entidades financieras y/o exterior. una parte importante de la glo- clientes de otros países. balización de la actividad ban- Atendiendo a la clientela ban- caria en países como España se Aunque la información esta- caria, y en particular a las empre- debe a factores distintos a la dística en relación con los flujos sas que actúan en mercados glo- liberalización y la integración fi- bancarios internacionales es es- bales, Berger, Dai, Ongena y Smith nancieras. Los avances tecnoló- casa, el gráfico 4 muestra, a (2003) analizan las pautas de gicos en los servicios de informa- modo de ejemplo, la evolución financiación de las empresas in- ción, en los canales de distribución del peso de la partida «sector ex- ternacionales que actúan en va- o en la gestión del riesgo, unidos terior» —fundamentalmente, flu- rios países europeos, incluyendo a los propios cambios en la de- jos interbancarios con entidades España. Estos autores observan manda (asociados a transforma- foráneas— en el activo y el pasi- que tan solo el 26 por 100 de las ciones sociodemográficas), pue-

GRÁFICO 4 PESO DE LOS ACTIVOS Y LOS PASIVOS RESPECTO AL SECTOR EXTERIOR EN EL SECTOR BANCARIO ESPAÑOL (1983-2003)

25 Sector exterior (activo)/activos totales Sector exterior (pasivo)/pasivos totales 20

15 Porcentaje 10

5

0 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

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den asimismo explicar la globali- VI. EL MARCO REGULATORIO de pagos interbancarios, convir- zación bancaria. ARMONIZADO HA tiéndolos en estructuras capaces PROPICIADO UNA de atender la demanda de los En cualquier caso, en el pro- MAYOR ESTABILIDAD agentes económicos y la evolu- ceso de integración financiera en FINANCIERA Y EFICACIA ción de los mercados reales y fi- Europa, como el paradigma más DE LA POLÍTICA nancieros, han garantizado la ma- inmediato de globalización de la MONETARIA terialización de las operaciones actividad bancaria en nuestro en- de intervención por parte de los torno, queda aún un largo cami- La estabilidad del entorno ma- bancos centrales, así como la no por recorrer. Si bien en el sec- croeconómico, la presencia de un transmisión de los ajustes de li- tor bancario mayorista puede esquema regulatorio parcialmen- quidez a los mercados moneta- afirmarse que se ha avanzado de te armonizado, y un proyecto de rios (Humphrey, 2000). La con- forma significativa en el camino supervisión acorde con la estruc- fluencia de estos factores se de la integración, los beneficios, tura bancaria actual, han supues- esquematiza en el esquema 1. en términos de mejoras con la to un marco adecuado para la es- competencia, en el negocio mi- tabilidad del sistema financiero, y Dichas tendencias se reprodu- norista no se han dejado notar por tanto para la transmisión de la cen para el caso español, ya que con la misma intensidad. Inicia- política monetaria. nuestros sistemas de pagos se tivas regulatorias por parte de la encuentran, tal y como señalan Comisión Europea, como el Plan El establecimiento de sistemas Núñez y Leyva (2003), en conti- de Acción de los Servicios Finan- y prácticas de gestión de riesgos nuo proceso de adaptación. Esta cieros (FSAP), tratan de actuar en —de naturaleza legal, operativa continua actualización viene mo- la doble dirección de crear un y técnica— de calidad por parte tivada tanto por la revisión que mercado único de servicios mi- de las entidades bancarias, en co- impone el sistema paneuropeo noristas, fomentando los des- laboración con los entes supervi- Target como por la incorporación arrollos tecnológicos que permi- sores, ha dado lugar a una re- de nuevas herramientas que per- tan el establecimiento de precios ducción de las posibilidades y la miten a las entidades detraer re- más homogéneos en este servi- rapidez con la que pueden tras- cursos de liquidez para la com- cio, y el control de los riesgos aso- mitirse sistemáticamente los efec- pensación de los pagos que ciados a la globalización finan- tos de las crisis financieras. Por resultan más críticos. Junto a ello, ciera, fundamentalmente en lo otro lado, el aprovechamiento de se está avanzando en la separa- que se refiere a la protección del los avances tecnológicos para me- ción de los sistemas mayoristas y consumidor. jorar la eficiencia de los sistemas minoristas, con objeto de mejo-

ESQUEMA 1 REGULACIÓN, ESTABILIDAD FINANCIERA Y POLÍTICA MONETARIA

Control de la inflación Estabilidad + macroeconómica Crecimiento económico

+ Mejora de los sistemas de gestión de riesgos: — Legal Reducción Transmisión de la — Operativo crisis financiera política monetaria — Técnico +

Avance tecnológico de los sistemas Mayor capacidad operativa de pagos interbancarios bancos centrales

Fuente: Elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 239 DIEZ HECHOS ESTILIZADOS DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA (1980-2004)

rar la eficacia de las medidas de to con la implantación de los sis- Hay una cierta escasez de es- control de riesgos implantadas. temas electrónicos de negocia- tudios en esta materia, lo que se ción y liquidación en los mercados debe, principalmente, a lo limita- financieros, y el desarrollo de los do de la información estadística VII. LA INNOVACIÓN EN instrumentos de pagos electróni- pública disponible. En todo caso, PROCESO HA cos, les ha permitido, como con- en el ámbito teórico hay aporta- REDUNDADO EN secuencia del incremento de sus ciones notables de investigadores MEJORAS niveles de eficiencia y productivi- españoles (por ejemplo, Matutes SUSTANCIALES dad, reducir los costes soporta- y Padilla, 1994). Por el lado empí- EN LAS CONDICIONES dos tanto en la función de inter- rico, en un análisis agregado para DE ACCESO A LOS mediación como en la provisión el conjunto de la industria espa- SERVICIOS DE de servicios de pagos. Junto a ello, ñola, Fuentes y Sastre (2002) de- INTERMEDIACIÓN Y han generado, mediante la pues- ducen que la mejora en los cos- PROVISIÓN DE PAGOS, ta en marcha de canales alter- tes y la productividad parece estar Y EN SU COSTE nativos a la oficina como unidad relacionada con la inversión en básica de negocio (cajero auto- tecnologías de la información. Sin La incorporación de los recien- mático, banca electrónica y por embargo, señalan la cautela con tes progresos en los campos de la Internet), la ampliación de las po- que dichos resultados deben ser informática y las telecomunica- sibilidades de acceso a los servi- interpretados, dada la naturaleza ciones a las entidades bancarias cios bancarios De este modo, los agregada de los datos y el escaso españolas ha alterado de forma clientes han podido obtener in- tiempo transcurrido desde la apli- notable el modo en el que éstas formación y realizar comparacio- cación de estos nuevos sistemas. desarrollan su actividad. Tal y como nes sobre las opciones disponibles Centrándose en la función de pro- puede observarse en el gráfico 5, a bajo coste, mejorando la conve- visión de servicios de pagos, la mejora en el procesamiento y niencia, calidad y seguridad de las Maudos (1994) analiza el impac- tratamiento de la información, jun- transacciones realizadas. to del cajero automático sobre los

GRÁFICO 5 SUSTITUCIÓN DE CAJEROS POR OFICINAS Y EVOLUCIÓN DE LOS COSTES EN EL SECTOR BANCARIO ESPAÑOL (1992-2001)

1,4 3,0 Cajeros/oficina (eje izquierdo) 1,2 Costes operativos/ 2,5 activos totales (eje derecho)

1,0 2,0

0,8

1,5

0,6

1,0 0,4

0,5 0,2

0,0 0,0 19921993 1994 1995 1996 19971998 1999 2000 2001

Fuente: OCDE, Bank profitability (2002).

240 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» SANTIAGO CARBÓ VALVERDE

costes de las cajas de ahorros. Los Rochet (1997), parecen perder vi- operaciones fuera de balance. En resultados sugieren que la profu- gencia. Asimismo, han prolifera- el gráfico 6 se muestra la partici- sa difusión de este tipo de inno- do las actividades financieras vincu- pación en el margen ordinario de vación ha reducido los costes de ladas a los mercados de valores los ingresos por otros productos producción, aunque los costes fi- y, teniendo en cuenta que muchas ordinarios (comisiones netas más nancieros han podido aumentar de estas actividades no implican resultados de operaciones con va- en relación con los totales. Junto necesariamente la concurrencia de lores) entre 1983 y 2003. Se cons- a ello, señala la existencia de eco- los intermediarios bancarios, a este tata la relevancia creciente de es- nomías de escala específicas del proceso se le ha denominado des- tos ingresos respecto a los de la cajero automático, si bien sólo son intermediación financiera. actividad típica, pasando de re- estadísticamente significativas para presentar un 10 por 100 del mar- las cajas de ahorros de mayor di- Sin embargo, en muchos paí- gen ordinario al inicio del período mensión. Por otro lado, Carbó, ses, como España, el proceso de a cerca del 25 por 100 en los úl- Humphrey y López del Paso (2003) desintermediación financiera no timos años. obtienen, mediante la estimación ha respondido a las pautas espe- de diferentes funciones de coste, radas, puesto que los intermedia- Como señala Santomero (2000), que el desarrollo de los instru- rios bancarios, lejos de perder peso la desintermediación vinculada ha mentos de pago alternativos al en los flujos financieros, lo han hecho necesario redefinir nuevas efectivo y la difusión del cajero au- aumentado, convirtiéndose en los bases lógicas para justificar el pa- tomático han dado lugar a una re- principales gestores de la activi- pel de los intermediarios más allá ducción de los costes operativos dad orientada a los mercados de de su actividad crediticia, dada su del 45 por 100 durante el período valores. De este modo, han apro- creciente participación en los mer- 1992-2000, lo cual equivale a un vechado la innovación financiera cados de valores. Entre los nue- ahorro de más de 5.000 millones para ofrecer nuevos productos y vos argumentos para la interme- de euros para el sistema bancario servicios y para diversificar sus diación financiera en el contexto en su conjunto. Dichas ganancias fuentes de ingresos, compensan- de la innovación, destacan los cos- de eficiencia se han hecho más do los efectos sobre los márgenes tes de participación, como aque- patentes en las entidades de ele- de intermediación de la compe- llos relacionados con la experien- vada dimensión, aunque las enti- tencia creciente en la actividad tí- cia día a día en los mercados de dades de tamaño más reducido pica (Rodríguez, 2002). En este capitales, y las mejoras en la ges- podrán aprovechar en mayor mag- sentido, a esta bancarización del tión del riesgo, puesto que mer- nitud los beneficios del desarrollo proceso de desintermediación se le cados más complejos requieren tecnológico a medida que la ratio ha llamado «intermediación redi- de una gestión más sofisticada. «cajeros/oficinas» continúe au- señada» o «desintermediación En cualquier caso, en la industria mentando. vinculada». bancaria se encuentran grupos de entidades con distinto grado En España, las entidades de de- de diversificación y vinculación VIII. INNOVACIÓN pósito se han convertido en los con los mercados de valores. En EN PRODUCTO: LA principales distribuidores de pro- particular, debe señalarse la rele- «DESINTERMEDIACIÓN ductos como fondos de inversión vancia del crédito bancario en los VINCULADA» HA y pensiones, seguros y valores, con sistemas financieros de corte con- AUMENTADO LA un notable crecimiento durante la tinental, como España, donde los BANCARIZACIÓN DEL década de 1990, a la vez que han hogares y las PYME no cuentan SISTEMA FINANCIERO incrementado sus inversiones en con otras alternativas de finan- renta variable y su participación ciación. Si el principio racional es La expansión de los mercados en empresas no financieras y han ofrecer servicios financieros de de valores y la intensificación de ampliado su red de disponibles de forma eficiente y controlar su ries- la competencia en los servicios crédito (tarjetas y líneas de crédi- go, se llega a la cuestión de si real- financieros han propiciado una to). Muchos de estos nuevos pro- mente las entidades de depósito reducción considerable de los ductos y servicios afectan de for- no están siempre desarrollando costes de transacción y de las ma significativa a la estructura de las mismas funciones, y la apor- asimetrías de información. De este ingresos, si bien no se registran en tación de las distintas teorías de modo, los pilares básicos para la el activo por su naturaleza con- la intermediación es explicar el justificación de la intermediación tingente, por lo que pasan a en- modo en que éstas se realizan a lo financiera, como señalan Freixas y grosar las cuentas de orden como largo del tiempo.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 241 DIEZ HECHOS ESTILIZADOS DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA (1980-2004)

GRÁFICO 6 RATIO «OTROS PRODUCTOS ORDINARIOS/MARGEN ORDINARIO» EN EL SECTOR BANCARIO ESPAÑOL (1983-2003)

30,0

25,0

20,0

15,0 Porcentaje

10,0

5,0

0,0 1983 1985 1987 1989 1991 1993 1995 1997 1999 2001 2003

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

IX. EL SECTOR BANCARIO los intermediarios desarrollan fun- Estos supuestos encuentran su JUEGA UN PAPEL ciones de evaluación y supervisión correspondencia en la evidencia IMPORTANTE de los proyectos de los empren- empírica de los estudios interna- EN EL DESARROLLO dedores. Como señalan, entre cionales. En la mayor parte de ECONÓMICO otros, De la Fuente y Marín (1996), ellos se ha encontrado evidencia el nivel óptimo de evaluación se de causalidad entre el desarrollo Los procesos de desinterme- incrementa con la acumulación de del sector financiero (y/o el ban- diación e innovación financieras capital, y las mejoras en las fun- cario) y el crecimiento económi- han podido repercutir, asimismo, ciones de evaluación permiten a co (véase, por ejemplo, Levine, sobre las funciones que las enti- los intermediarios financieros ofre- Loayza y Beck, 2002) (2). Esta dades de depósito desarrollan en cer mejores contratos en térmi- causalidad se da en ambos senti- el conjunto de la economía y, en nos de riesgo a las empresas y dos. En particular, cuando el sis- particular, en la canalización de alcanzar un mayor nivel de inno- tema bancario se encuentra en los recursos financieros a la eco- vación productiva. De forma si- fase de desarrollo, el crecimiento nomía real. El desarrollo financie- milar, Repullo y Suárez (2000) económico favorece su consoli- ro, entendido como el crecimien- señalan que las actividades de eva- dación. Por otro lado, una vez al- to del negocio bancario tradicional luación de las entidades financie- canzada cierta consolidación y y no tradicional, y la dependencia ras resuelven, en gran medida, el profundidad en el sistema ban- financiera, aproximando la medi- problema de riesgo moral que se cario, el desarrollo financiero per- da en que los agentes privados da entre bancos y empresas, ha- mite alcanzar tasas más elevadas dependen del crédito bancario, ciendo más eficiente la conexión de crecimiento. han sido objeto de numerosos entre la actividad financiera y la análisis teóricos y empíricos. real. Asimismo, se muestra que el En la mayor parte de los estu- canal de crédito en la transmisión dios empíricos se trata de con- En la mayoría de los estudios de la política monetaria incre- trolar la heterogeneidad inob- teóricos se parte de modelos de menta su eficiencia con la inter- servable entre los distintos países, crecimiento endógeno, en los que mediación. así como los factores legales, ins-

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titucionales y culturales que pue- X. EL DESARROLLO DEL derivada de la interacción entre den incidir en la relación entre SISTEMA BANCARIO HA los miembros de una comunidad. crecimiento e intermediación. Sin IDO MÁS ALLÁ DE LO Esta idea se desarrolla en el es- embargo, esta heterogeneidad MERAMENTE MERCANTIL, quema 2. Sin embargo, la investi- resultaría más reducida entre re- CONTRIBUYENDO A LA gación en este campo, en cuanto giones dentro de un mismo país, FORMACIÓN DE CAPITAL a la contribución de las entidades a la vez que los mercados ban- SOCIAL financieras, está aún por desarro- carios se encontrarían definidos llarse. de forma más adecuada en el En los últimos años viene des- ámbito regional. Siguiendo el es- arrollándose, de forma más indi- Las entidades bancarias espa- quema básico de los estudios in- recta que en análisis específicos, ñolas han contribuido a la senda ternacionales, el gráfico 7 ofre- una hipótesis que plantea que el de crecimiento económico alcan- ce una estimación tentativa de la desarrollo mostrado por los siste- zada por nuestra economía des- correlación entre el crecimiento mas bancarios de los países avan- de múltiples perspectivas. A tra- de la renta per cápita y la ratio zados, entre ellos el español, ha vés del ejercicio de sus funciones «crédito/PIB» en las regiones es- estado sustentado en el estre- eminentemente financieras, han pañolas entre 1997 y 2001. Esta chamiento de los vínculos entre promovido la canalización del aho- relación, conforme a lo espera- los diferentes agentes económi- rro y la concesión de financiación do, es positiva y muestra, con las cos que confluyen en el mismo. a los agentes privados, incidiendo precauciones necesarias, dada la En particular, se sostiene que es- de forma sustancial en el desa- simplicidad de este análisis, la re- tos vínculos han dado lugar a ma- rrollo empresarial y en los planes levancia de los intermediarios en yores dotaciones de lo que ha de consumo/ahorro presentes y la financiación de la actividad real venido a denominarse «capital so- futuros de los hogares. Sin em- regional. cial», como una ganancia social bargo, junto con la reducción de

GRÁFICO 7 CORRELACIÓN PIB PER CÁPITA Y RATIO «CRÉDITO/PIB» EN LAS REGIONES ESPAÑOLAS Ajuste para el período 1997-2002

20.000

15.000 PIB per cápita regional (euros) PIB per cápita regional 10.000

5.000 0,60,8 1,0 1,2 1,4

Crédito bancario/PIB regional

Fuente: INE y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 243 DIEZ HECHOS ESTILIZADOS DEL SECTOR BANCARIO EN ESPAÑA (1980-2004)

bancarias españolas en relación con sus ho- mónimas francesas. Un análisis inicial muestra ESQUEMA 2 que los niveles de ineficiencia resultan apa- rentemente superiores en las españolas, si bien DESARROLLO DE LA ACTIVIDAD BANCARIA Y CAPITAL SOCIAL estas diferencias desaparecen cuando se tie- nen en cuenta variables del entorno en el que las entidades prestan sus servicios, tales como Entidades financieras la densidad de la red de oficinas o los cambios en la demanda. (2) Para un análisis regional para España, véase CARBÓ y RODRÍGUEZ (2004).

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244 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» SANTIAGO CARBÓ VALVERDE

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PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 245 Resumen LA TRANSFORMACIÓN Este trabajo efectúa un análisis detallado del papel intermediario de los mercados de DE LOS MERCADOS DE VALORES valores, como origen y destino, respectiva- mente, de la financiación e inversión en valo- Emilio ONTIVEROS res de los agentes económicos españoles, in- vestigando las tendencias que se observan en Francisco J. VALERO un período largo, incluyendo su creciente re- Universidad Autónoma de Madrid y AFI levancia en la economía, que no ha dejado de influir en el importante aumento del volumen que se negocia en ellos. Entre otras tendencias I. INTRODUCCIÓN valores previamente existentes, destacadas, se observan una mayor interna- podemos calificar este proceso cionalización de los mercados, muy acentua- STE trabajo pretende analizar como una reforma innovadora, tal da desde nuestra incorporación a la UME, y una progresiva institucionalización de la in- lo que ha supuesto la impor- y como hemos hecho en Ontiveros tante transformación de los y Valero (2001) y otros trabajos versión, a la que no han sido ajenos los fon- E dos de inversión. mercados de valores registrada en posteriores. España desde el nacimiento de Palabras clave: mercados de valores, cuen- esta revista en 1980. Queremos Tras el inicio de la Unión Mo- tas financieras, acciones, deuda, fondos de destacar la contribución de dichos netaria Europea (UME) y la incor- inversión. mercados a la materialización de poración del euro, esta estructura los flujos de financiación e inver- se conserva en lo fundamental, sión en la economía, por lo que, pero se ha visto sometida a un además de su propia evolución, proceso de unificación de la pro- Abstract estudiamos su influencia en los di- piedad de dichos mercados, en This study offers a detailed analysis of ferentes agentes económicos que defensa de su competitividad in- the intermediary role of stock markets, both as participan en ellos, bien como emi- ternacional, particularmente den- source and destination, respectively, of financing sores o como inversores. tro del mercado único europeo de and shares investment of Spanish stockbrokers. valores, tal y como recoge el cua- It aims to research long-term trends, including No obstante, con objeto de ser dro número 2. their growing relevance within the economy, completos en nuestra exposición, which continues to influence the significant también haremos mención a las Desde un punto de vista em- increase in the volume of stocks and shares importantes transformaciones que pírico, conviene destacar que son transactions. Among the trends identified is the se han producido en los volúme- los mercados de valores los que heightened internationalization of markets, nes negociados en dichos merca- más contribuyen al fuerte incre- which has become more pronounced since dos desde que se pone en mar- mento que ha experimentado la Spain entered the European Monetary Union, cha su actual estructura con el profundidad financiera de la eco- as well as the progressive institutionalization nacimiento del mercado de deu- nomía española, medida por la of investments, including investment funds. da pública anotada en 1987. relación entre los activos o pasivos financieros de la misma y el pro- Key words: stock market, financial accounts, En este sentido, una primera ducto interior bruto (PIB), una cir- shares, debt, investment funds. característica de esta estructura es cunstancia que ya manejábamos su configuración en un período en Ontiveros y Valero (2003b) (2), JEL classification: G10, N24. relativamente corto, entre los años pero que en este trabajo será ob- 1987-1992 (1), tal y como se re- jeto de mayores precisiones des- fleja en el cuadro n.º 1. En la me- de la perspectiva de los propios dida en que se trata de una con- mercados. figuración de mercados de valores que previamente no existían (ex- En este mismo trabajo y en cepto por lo que se refiere a las otros anteriores, como Ontiveros bolsas, con un funcionamiento y Valero (2001), analizamos el im- muy diferente al actual), algunos portante desplazamiento que se de los cuales permiten introducir ha venido produciendo durante el instrumentos financieros nuevos, período de estudio desde el cré- mientras que otros modifican sen- dito y, en menor medida, los de- siblemente la forma en que se ne- pósitos a favor de los valores como gocian, compensan y liquidan los instrumentos de materialización

246 EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

CUADRO N.º 1

PRINCIPALES CAMBIOS INSTITUCIONALES EN LOS MERCADOS DE VALORES ESPAÑOLES, 1987-1992

1) 1987. Entrada en funcionamiento del mercado de deuda pública anotada, gestionado por el Banco de España. Central de Anotaciones 2) 1988. Reforma de la legislación básica de los mercados de valores españoles; la referida a las bolsas tardaría todavía un año más en im- plementarse 3) 1989-1992. Nacimiento del primer mercado organizado de instrumentos derivados, primero de opciones, luego de futuros. Ambos mer- cados, sitos en Madrid y Barcelona, se integran en 1992 en un holding común, MEFF, especializándose en renta variable y renta fija, respecti- vamente 4) 1991. Es reconocido como mercado de valores el mercado de renta fija privada AIAF (Asociación de Intermediarios de Activos Financieros), orientado hacia los inversores institucionales, y nacido en 1987 bajo el impulso del Banco de España. Con él se intentaba suplir las deficiencias de la tradicional negociación de este tipo de valores en las bolsas, facilitando así la financiación de los agentes económicos privados de la eco- nomía mediante valores de renta fija, tanto a corto (pagarés) como a largo plazo (obligaciones y bonos)

CUADRO N.º 2

EL PROCESO DE UNIFICACIÓN DE LA PROPIEDAD DE LOS MERCADOS DE VALORES ESPAÑOLES, 1999-2003

1) 1999. Comienza a operar SENAF (Sistema Electrónico de Negociación de Activos Financieros), plataforma electrónica de negociación de bo- nos y obligaciones de deuda pública española 2) 2001. Constitución de «MEFF AIAF SENAF Holding de Mercados Financieros», primer paso hacia la integración de los mercados de valores españoles 3) 2002. Creación de «Bolsas y Mercados Españoles, Sociedad Holding de Mercados y Sistemas Financieros, S.A.» (BME), autorizada por el Gobierno a adquirir la totalidad del capital de todos los mercados españoles de valores y sistemas de compensación y liquidación, dando paso a la creación de un holding que será propietario de todas las bolsas españolas, mercados de renta fija privada, de productos financieros de- rivados y sistemas de registro, compensación y liquidación de valores 4) 2003. Constitución de «Sociedad de Gestión de los Sistemas de Registro, Compensación y Liquidación de Valores», depositario central de valores de España, resultante de la fusión de los antiguos Servicio de Compensación y Liquidación de Valores y Central de Anotaciones del Mercado de Deuda Pública, que opera con el nombre comercial de IBERCLEAR

de los activos y pasivos financieros tar todos los aspectos cuantitati- 1) El suministro de financiación de la economía española. vos posibles, que sin duda son mu- a los diversos agentes económi- chos. Con objeto de completar cos que la demandan a través de Estos últimos puntos, junto con ambos aspectos, una buena fuen- dichos mercados, acercando a las innovaciones previamente te son las publicaciones de la ellos los inversores que disponen apuntadas, nos permiten atribuir Comisión Nacional del Mercado de fondos (función de interme- a dichos mercados los principales de Valores, en particular CNMV diación, propia del mercado pri- elementos de cambio cuantitativo (1999), que cubre el período 1989- mario, o de emisión). y cualitativo que ha experimenta- 1999, así como los sucesivos in- do el sistema financiero español formes anuales de esta institución 2) La provisión regular de li- durante el período de estudio. de los mercados de valores, el úl- quidez para entrar en, o salir de, timo de los cuales es CNMV (2003). los valores ya existentes, con la Este trabajo actualiza y com- Otras obras de obligada consulta consiguiente fijación de su precio pleta otras investigaciones previas son las de AFI (1997 y 2003). en los mercados, función propia de sus autores sobre el sistema fi- del mercado secundario, o de ne- nanciero español, pero, en todo gociación. caso, no tiene ninguna pretensión II. LOS MERCADOS de ser exhaustivo. Por el contra- DE VALORES En ambos aspectos, los mer- rio, la opción por que disponga de EN LA ECONOMÍA cados de valores españoles, como un elevado fundamento empírico también los de otros países de nos ha llevado a prescindir de otras Las funciones de los mercados nuestro entorno, han sufrido en el muchas transformaciones cualita- de valores en una economía son, horizonte temporal que nos ocu- tivas, mientras que las limitaciones básicamente, dos, que se com- pa importantes transformaciones de espacio nos obligan a no tra- plementan mutuamente: que, en correspondencia con las

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 247 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

dos funciones que acabamos de gen financiero, o diferencia entre do sin más a una economía desa- mencionar, podemos resumir en los tipos de interés cobrados y los rrollada, sino que debe ser con- dos tendencias generales: pagados por una entidad de cré- cebido en una forma más sofisti- dito, que se ha reducido de for- cada, tal y como proponemos en 1) Incremento de su relevan- ma muy apreciable durante el pe- Ontiveros y Valero (2003a) a la cia en la financiación de la eco- ríodo a que se refiere este estudio, hora de estudiar, conceptual y em- nomía. desde 1980 (3). píricamente, el fenómeno de la desintermediación financiera en 2) Aumento considerable del 2) La pérdida de confianza en España y otros países europeos, volumen en ellos negociado. los bancos, fruto de las sucesivas gráfico 1. Éste se caracteriza, en oleadas de crisis que vienen su- primer lugar, por contemplar dos Ambas tendencias se refuer- friendo éstos desde los años 1980, formas básicas de intervenir en los zan entre sí, en la medida en que de distinto origen y alcance geo- mercados de valores como inver- la liquidez de los mercados se ve gráfico. Evidentemente, el hecho sores, tal y como se observa en su potenciada por su mayor relevan- de que importantes entidades ban- parte inferior izquierda: cia como canales de financiación, carias de todo el mundo tuvieran y ésta, a su vez, se ve apoyada por en algunos momentos una parte 1) Directa. un mayor volumen de negocia- significativa de sus carteras con ción. Este círculo virtuoso es el que problemas de cobro de intereses o 2) A través de un conjunto de explica que los mercados de va- de devolución del principal no ayu- inversores institucionales, entre lores necesiten un mínimo grado da a mantener la confianza ni por los que podemos incluir las insti- de desarrollo previo para que pue- parte de los accionistas ni por los tuciones de inversión colectiva, dan cumplir sus funciones en la depositantes de dichos bancos. los fondos de pensiones, las enti- economía de una manera signifi- dades aseguradoras, las entida- cativa y con suficiente eficiencia. Al mismo tiempo, cumpliendo des de capital riesgo, los fondos con el círculo virtuoso antes men- de titulización, etc. La caracterís- En este trabajo vamos a cen- cionado, los mercados de valores tica básica de este tipo de inver- trarnos en la primera función eco- se van modernizando, son más ba- sores institucionales es la de agre- nómica mencionada, no tanto des- ratos y fiables como consecuencia gar los fondos procedentes, en de la perspectiva de las emisiones de la competencia entre los ope- general, de un cierto número de propiamente dichas como de la radores, pero también de los avan- inversores más o menos amplio a forma en que los diferentes sec- ces tecnológicos en materia de co- los que sirven de intermediarios y tores de una economía acuden a municaciones, lo que les hace cada gestores frente a los mercados de los mercados de valores, tanto para vez más atractivos tanto para emi- valores. financiarse como para realizar sus sores como inversores, en la me- inversiones. De este manera, po- dida en que se convierten en más En segundo lugar, el mismo demos analizar cómo dichos mer- líquidos y profundos. gráfico recoge también otro tipo cados cumplen con su función in- de interrelaciones entre las dos termediadora en la economía. El modelo que opone ambos formas básicas de intermediación tipos de intermediación, la ban- financiera, como las siguientes: En su función suministradora caria tradicional y la efectuada a de financiación, los mercados de través de los mercados de valo- 1) Las entidades bancarias no valores vienen siendo considera- res, sigue siendo válido y ha des- sólo conceden créditos, sino que dos como la gran alternativa a la pertado mucho interés reciente también invierten, en general de intermediación bancaria tradicio- por parte de investigaciones, en una forma muy significativa, en nal, a la que han hecho retroceder buena parte realizadas en el seno valores. Al mismo tiempo, esas en los principales países desarro- de organizaciones internaciona- mismas entidades acuden a los llados de forma muy significativa les, acerca de cuál de ambos ti- mercados de valores para finan- (véase Ontiveros y Valero, 2001), pos es mejor para fomentar el de- ciar su propia actividad interme- sobre la base de dos considera- sarrollo socioeconómico de un diadora, además de su capital ciones fundamentales, que se han país que todavía no está en nive- social y demás modalidades de re- apoyado entre sí: les aceptables (4). cursos propios externos. Por este motivo, la línea vertical que une 1) El coste de la intermedia- Sin embargo, creemos que di- ambas clases de instituciones se- ción bancaria, dado por el mar- cho modelo no puede ser aplica- ñala flujos en ambos sentidos.

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manejando el concepto de pro- fundidad financiera antes men- GRÁFICO 1 cionado, que hemos empleado en EL PROCESO DE INTERMEDIACIÓN FINANCIERA otras ocasiones, como en Onti- veros y Valero (2003b), observa- ENTIDADES mos en el gráfico 2 el gran avan- BANCARIAS ce que han registrado los merca- Créditos dos de valores en la economía Depósitos española (5). En efecto, el peso de dichos mercados sobre el PIB ha pasado del 45 por 100 en AHORRADORES/ PRESTAMOS/ INVERSORES EMISORES 1980 a un 227,5 por 100 casi 25 PRIMARIOS Valores FINALES años después, lo que supone mul- Participaciones Créditos tiplicar casi exactamente por cin- Inversores co su importancia relativa en la institucionales economía. Valores Valores Valores Lo más significativo de dicho

MERCADO gráfico es que, poco menos de las DE tres cuartas partes del recorrido VALORES que ha tenido el peso relativo de los mercados de valores en la eco- nomía española durante el hori- zonte temporal analizado se con- 2) Las mismas entidades ban- en una mera oposición entre los centra en el período 1992-1998, carias también pueden participar mercados de valores y la inter- que ya habíamos identificado en el indirectamente en los mercados mediación bancaria tradicional, trabajo anterior como el más im- de valores a través de algunos de hasta el punto de que podría ha- portante, dentro del período ana- los tipos de inversores institucio- blarse de que una de las mani- lizado, para explicar el extraordi- nales. A su vez, estos inversores festaciones de su grado de desa- nario aumento de la profundidad pueden tener colocados parte de rrollo financiero es, precisamente, financiera global de la economía sus fondos en las entidades ban- en qué medida ambas modalida- española, es decir, sobre la base carias en forma de depósitos. des se encuentran mutuamente del conjunto de sus activos o pa- Nuevamente, esta realidad se re- entrelazadas, independientemen- sivos financieros. En dicho perío- presenta en dicho gráfico con fle- te de que, como sucede en una do confluyen el inicio del mercado chas en ambas direcciones. elevada medida en España y otros único de servicios financieros y el países europeos, nos encontre- proceso de convergencia hacia la 3) Algunos inversores institu- mos, además, con que las enti- Unión Monetaria Europea. cionales acuden al mercado de va- dades que participan en los mer- lores para financiarse, además de cados de valores puedan ser Antes de dicho período, el peso invertir, caso típico de las socie- también entidades de crédito o, de los mercados de valores venía dades de inversión. en todo caso, formen parte de sus ascendiendo de forma pausada, grupos financieros. pero constante, hasta que esta 4) Por último, algunos inverso- tendencia se interrumpió entre res institucionales pueden conceder 1990 y 1992, como consecuencia directamente, o por lo menos fi- III. LOS MERCADOS de la crisis económica que no con- nanciar, créditos, como es el caso DE VALORES EN LA cluiría hasta el año siguiente. Pos- de algunas compañías de seguros ECONOMÍA ESPAÑOLA teriormente, se recupera dicha y de los fondos de titulización hi- tendencia sostenida hasta el año potecaria, respectivamente. Lo que acabamos de exponer 2000, al que le siguen dos ejerci- en el apartado precedente no es cios de caídas debido a la crisis ori- En definitiva, el proceso de in- una mera digresión teórica, pues- ginada por el desplome, en marzo termediación financiera en una to que puede aplicarse a la evolu- de ese año, de los valores tecno- economía moderna es mucho ción de los mercados de valores lógicos más representativos de la más complejo que el que se basa en nuestro país. En primer lugar, denominada «nueva economía».

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 249 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

GRÁFICO 2 LOS VALORES EN LA FINANCIACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA (PORCENTAJE S/PIB) (*)

300 SEC 79 SEC 95 250 227,5

200

150 138,8

108,7 100

45,0 50

0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

(*) Excluyendo las participaciones en fondos de inversión.

El gráfico anterior se ha cons- 1. El papel de los fondos mercado de valores español du- truido sobre la base de la infor- de inversión rante el período que nos ocupa mación contenida en las cuentas fi- ha sido, precisamente, el gran as- nancieras de la economía española De forma deliberada, esta re- censo registrado por la inversión (CFEE) elaboradas por el Banco de lación no contempla las partici- colectiva en nuestro país, y par- España (6), bajo una consideración paciones en fondos de inversión, ticularmente por los fondos de in- estricta de los valores, precisa- que en España tienen la conside- versión, tal y como se observa muy mente para tener en cuenta el mo- ración legal de valores (9), preci- claramente en el gráfico 3 y se delo de intermediación financiera samente como consecuencia del había señalado en Ontiveros y de la economía que hemos ex- modelo de intermediación antes Valero (2001). puesto anteriormente. Esto quie- manejado, ya que su considera- re decir que se han considerado ción expresa dentro de los valo- En efecto, si los fondos de in- como valores: res nos llevaría a duplicar, aunque versión no juegan ningún papel fuese parcialmente, la relevancia relevante en la economía espa- 1) Los valores de renta fija (7): de éstos. Esto es así porque los ñola al comienzo del período, no fondos de inversión son vehícu- será hasta 1986, una vez con- a) A corto plazo. los para invertir, fundamental- cluida la larga crisis bursátil que mente, en los valores que consti- tiene su origen en los shocks pe- b) A largo plazo. tuyen con diferencia su principal trolíferos de los años setenta, activo. cuando su peso sobre el PIB se si- 2) Las acciones (8): túe, por primera vez, por encima Esta exclusión no impide, sino del 1 por 100. Pero mucho más a) Cotizadas. todo lo contrario, mencionar que importante es el despegue que una de las más importantes trans- tiene lugar a partir de 1991, cuan- b) No cotizadas. formaciones que ha sufrido el do dicho porcentaje sube al 6,7

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GRÁFICO 3 LAS PARTICIPACIONES EN FONDOS DE INVERSIÓN EN LA ECONOMÍA ESPAÑOLA (PORCENTAJE S/PIB)

40 SEC 79 SEC 95 35

32,05 30 27,36

25

20

15

10

5 1,86 0,12 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

por 100 como consecuencia del A partir de entonces, un cam- precisamente porque queremos trato fiscal favorable que van a bio de fiscalidad en el IRPF favora- analizar esa influencia es por lo recibir a partir de entonces las ble a determinados depósitos ban- que hemos desglosado las parti- plusvalías procedentes de los fon- carios, los bajos tipos de interés cipaciones en fondos de inver- dos de inversión, tras la impor- que trae consigo la incorporación sión de los valores propiamente tante reforma producida en el de nuestro país a la UME, que per- dichos. Impuesto sobre la Renta de las judican claramente a los fondos Personas Físicas (IRPF) el año an- de renta fija, y la emergencia de la En este sentido, observando los terior. crisis de la nueva economía, con dos gráficos precedentes, consta- sus consecuencias negativas para tamos de forma inmediata, en pri- En 1994 la crisis de los merca- las bolsas y, por tanto, también mer lugar, que el período de flo- dos de deuda en España y otros para los fondos de renta variable, recimiento de ambos instrumentos países europeos, que proporcio- explican que la participación rela- financieros —valores y participa- nan el principal activo de los fon- tiva de los fondos de inversión en ciones en fondos— es, en líneas dos en nuestro país, detiene mo- la economía entre en una etapa generales, el mismo (1992-1998), mentáneamente el empuje de de caída libre, que no se deten- pero también que el empuje de éstos, que se recuperará en 1996, drá hasta 2003, una vez recupe- los primeros en este período, casi con el apoyo de otra reforma del rada la evolución positiva de las 130 pp sobre el PIB, es por sí mis- IRPF que también favorece a los bolsas. mo bastante superior al de los fondos. A partir de ahí, las bue- fondos, poco menos de 28 pp. nas perspectivas económicas y fi- Evidentemente, la creciente Por tanto, desde un punto de vis- nancieras de España, derivadas presencia de los fondos de in- ta de exactitud estadística, no hay del proceso de convergencia no- versión tendrá consecuencias ninguna necesidad de magnificar minal, impulsan la relevancia de muy importantes sobre las pautas aún más el crecimiento de los va- los fondos, que llegan a rozar el de oferta y demanda de los mer- lores propiamente dichos para ex- 38 por 100 del PIB en 1998, su ni- cados de valores españoles, como plicar su creciente papel en la eco- vel máximo hasta la fecha. veremos a continuación, pero nomía española.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 251 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

2. Los diferentes grupos como vamos a ver enseguida, no de forma constante, hasta esta- de valores lo sean desde la perspectiva de su bilizarse en torno al 4 por 100 del volumen de negocio. total a partir de 2000, ligeramen- La transformación de los mer- te por encima de su nivel de par- cados de valores no implica sólo El peso relativo de las acciones tida en el período. En 1987 este cambios muy relevantes en su im- en la economía española comien- tipo de valor había incorporado portancia respecto al conjunto de za en 1980 con un nivel muy ele- como novedad la letra del Tesoro, la economía, sino que también vado (67,7 por 100), que no será que venía a sustituir a los men- puede influir en dos aspectos: superado hasta el año 2000, y que cionados pagarés del Tesoro, ac- es claramente expresivo de un in- tualmente desaparecidos, por lo 1) La relevancia de cada uno ferior grado de desarrollo de los que su efecto neto inicial no re- de los grupos de valores consi- mercados de renta fija que no se sulta apreciable en el gráfico. derados. debe sólo a la inexistencia de ta- les mercados en esa época fuera La evolución de la renta fija a 2) La oferta y demanda de de las bolsas, sino también a que corto plazo está fundamental- cada uno de estos grupos por los las condiciones de la economía es- mente explicada por los tipos de distintos tipos de agentes eco- pañola, especialmente una tasa interés. Cuando éstos son altos, nómicos. de inflación elevada, no favorecen además de contribuir a la senda entonces su empleo, al menos en bajista de las bolsas, desincenti- Mientras que este segundo su modalidad a largo plazo, que es van la emisión de renta fija a lar- punto será objeto de atención en la que, en principio, más necesitan go plazo, que normalmente se el siguiente apartado de este tra- los agentes económicos con acti- emite a tipo fijo, por lo que hay bajo, aquí nos vamos a ocupar vidad continuada en el tiempo, una motivación importante para brevemente del primero. Como como las empresas no financieras emitir e invertir a corto plazo. En quiera que las acciones en las CFEE y las administraciones públicas. cambio, cuando, como ocurre una se encuentran valoradas a precios vez que se inicia el proceso de con- de mercado o, cuando estos no Precisamente, el despegue del vergencia hacia la UME en 1991, existen, por métodos que inten- mercado de renta fija a corto pla- queda claro que los tipos de inte- tan aproximarse a este criterio (10), zo, con la incorporación de los pa- rés irán a la baja, los inversores no cabe duda de que el análisis de garés del Tesoro en 1981, junto a preferirán posicionarse en valores la descomposición de los valores la senda bajista de las bolsas, ex- a largo plazo. que financian la economía espa- plican que el peso de las acciones ñola está muy influido por la mar- descienda en forma continuada, cha de las bolsas (11), tal y como hasta alcanzar un mínimo del 40,9 3. Los mercados secundarios se refleja en el gráfico 4. por 100 en 1986. Desde enton- ces, podemos decir que buena Un análisis de las transforma- En todo caso, parece claro que, parte de su evolución puede ex- ciones de los mercados de valores para todo el horizonte temporal plicarse por el comportamiento españoles durante el período que considerado, las acciones consti- de las bolsas, teniendo en cuenta nos ocupa quedaría incompleto si tuyen el tipo de valor más impor- que, como se observa a partir de no mencionáramos, aunque sea tante en la financiación de la eco- 1994, la mayor parte de ellas co- de forma breve, el gran impulso nomía española, lo que no deja rresponde a acciones cotizadas. que ha recibido su volumen de ne- de ser llamativo, teniendo muy en gocio, particularmente de los dos cuenta que este valor no es emi- Mientras el peso de la renta fija relacionados con la renta fija. No tido por todos los sectores de la a medio y largo plazo ha sido consideramos los mercados de de- economía, sino sólo por las em- comparativamente bastante esta- rivados, cuya finalidad no es pro- presas —financieras y no finan- ble a lo largo del período (ha os- porcionar financiación, sino facili- cieras—, tanto españolas como cilado entre el 24,7 por 100 de tar la cobertura de riesgos a los extranjeras, lo que nos lleva a con- 1989 y el 36,2 por 100 de su fi- agentes económicos, aunque pue- siderar también el resto del mun- nal), no ha sucedido lo mismo con dan ser utilizados también con fi- do, o sector exterior. En este sen- la renta fija a corto plazo. Ésta al- nes de arbitraje y especulación. tido, las bolsas españolas siguen canzó sus niveles máximos entre constituyendo el mercado más re- 1985 y 1990 (por encima del 29 A este fin, observamos clara- levante desde el punto de vista de por 100 en ambos años), habien- mente en el gráfico 5 cómo el mer- su función de valoración, aunque, do caído desde este último año cado de deuda anotada ha tenido

252 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

GRÁFICO 4 DESCOMPOSICIÓN DE LOS VALORES EN LA FINANCIACIÓN DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA (PORCENTAJE)

100 Deuda c/p 90 Deuda l/p Total acciones 80 Acciones cotizadas 70 67,7

59,8 60

50

40 36,2

29,2 35,0 30

20

10 3,1 4,0

0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

GRÁFICO 5 VOLUMEN NEGOCIADO EN LOS MERCADOS DE VALORES ESPAÑOLES

24.000.000 700.000 Deuda Estado anotado 21.000.000 600.000 (esc. izqda.) Bolsas (esc. dcha.) 18.000.000 500.000 AIAF (esc. dcha.) 15.000.000 400.000

12.000.000

300.000 9.000.000

200.000 6.000.000

100.000 3.000.000

0 0 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Nota: Datos en millones de euros. Fuente: Banco de España: Cuentas financieras de la economía española y Boletín Estadístico.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 253 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

un ritmo de crecimiento tan ace- una evolución muy positiva, sólo como tal mercado —casi 115 ve- lerado desde su nacimiento en interrumpida por la crisis de la ces—, pero no hay que olvidar su 1987 que su volumen de negocio nueva economía en 2000-2002. escaso nivel de partida. De hecho, final es 65,9 veces el inicial (12), si- este mercado sigue siendo, con guiendo una senda prácticamente Puede sorprender la gran dis- diferencia, el menos relevante de sostenida, ya que dicho volumen paridad de volumen de negocio los considerados. En todo caso, la sólo ha disminuido un año en todo que existe entre el mercado de evolución de su negociación ha ese período, precisamente el de deuda anotada y las bolsas, pero sido muy sostenida, con excep- nuestra incorporación a la UME. no hay que olvidar que el prime- ción de los períodos 1995-1996 y Durante este mismo horizonte ro, pese a ser, teóricamente, un 2000-2001. En el gráfico 8 se ob- temporal, la negociación en las bol- mercado de valores a largo plazo serva cómo este mercado está, sas se ha multiplicado por 18,8 en su mayor parte (gráfico 6), re- mayoritariamente, orientado ha- (13), también de forma muy sos- gistra un elevado predominio de cia el largo plazo. tenida, ya que sólo ha registrado operaciones temporales (repos y descensos en 1988, 1995 y 2001. simultáneas, gráfico 7), por lo que, en cierto sentido, funciona más IV. LA OFERTA Y DEMANDA De todas formas, si nos fijamos como un mercado de dinero. En DE VALORES en la evolución del negocio en los cambio, las bolsas son funda- últimos diez años, desde 1994, mentalmente mercados de renta Como en cualquier otro tipo observamos claramente que las variable, aunque también nego- de mercado, buena parte de las bolsas han crecido a mayor ritmo cien renta fija (gráfico 8). transformaciones de los mercados que el mercado de deuda, 6,8 y de valores pueden explicarse y/o 3,2 veces, respectivamente, lo que Mayor aún ha sido el aumento reflejarse a través de los cambios tiene pleno sentido en un entorno del volumen de negocio en el mer- en la oferta y la demanda de és- con unos tipos de interés a la baja cado de renta fija privada, en este tos. Esta parte del trabajo se ocu- y donde las bolsas han registrado caso desde 1991, cuando nació pa de analizar los cambios para

GRÁFICO 6 VOLUMEN NEGOCIADO EN EL MERCADO DE DEUDA PÚBLICA ANOTADA. INSTRUMENTOS

20.000.000 Pagares del 18.000.000 Tesoro Letras del Tesoro 16.000.000 Bonos y obligaciones 14.000.000 del Estado

12.000.000

10.000.000

8.000.000

6.000.000

4.000.000

2.000.000

0 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Nota: Datos en millones de euros. Fuente: Banco de España: Cuentas financieras de la economía española y Boletín Estadístico.

254 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

GRÁFICO 7 VOLUMEN NEGOCIADO EN EL MERCADO DE DEUDA PÚBLICA ANOTADA. TIPOS DE OPERACIONES

12.000.000 Compraventas simples al contado y 10.000.000 a plazo Compraventas simultáneas Compraventas 8.000.000 con pacto de recompra

6.000.000

4.000.000

2.000.000

0 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Nota: Datos en millones de euros. Fuente: Banco de España: Cuentas financieras de la economía española y Boletín Estadístico.

GRÁFICO 8 VOLUMEN NEGOCIADO EN LAS BOLSAS Y EN EL MERCADO AIAF

600.000 Acciones Obligaciones Bolsas 500.000 Obligaciones AIAF Pagarés de 400.000 empresa

300.000

200.000

100.000

0 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

Nota: Datos en millones de euros. Fuente: Banco de España: Cuentas financieras de la economía española y Boletín Estadístico.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 255 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

cada uno de los grupos de valores je en épocas muy recientes, coin- período, lo cual ha tenido impli- considerados por el lado de los cidiendo con la incorporación de caciones muy importantes para el emisores e inversores, teniendo en nuestro país a la UME. No resulta volumen de negocio, ya que este cuenta que unos y otros no son extraño que esto sea así, porque tipo de inversores tiende a movi- tanto los que están presentes de esa incorporación se deriva una lizar menos sus carteras de accio- como tales en los mercados de va- considerable ampliación de las nes que, por ejemplo, los de tipo lores españoles cuanto, respecti- oportunidades de inversión por institucional. Resulta llamativo, vamente, los que sirven de desti- parte de los españoles sin necesi- además, que el mayor descenso no o de origen a la financiación dad de estar pendientes de los en el peso de este tipo de inver- en forma de valores de la econo- cambios de moneda y, por tanto, sores se produzca a partir del año mía española. sin que haya que soportar un ries- en que se reforman los mercados go de cambio. de valores en España, siendo los Por tanto, cuando hablamos principales sectores que cubren del resto del mundo como emisor, El fuerte empuje de las accio- este hueco el resto del mundo y no significa necesariamente que nes exteriores tiene lugar, fun- las empresas no financieras. una entidad no residente emita damentalmente, a costa de las propiamente valores en nuestro emitidas por las empresas no fi- 2) El peso de estas últimas país, sino que un sector residente nancieras españolas, pero tam- prácticamente se duplica en el invierte en aquélla, aunque sea a bién las coloca como segundo transcurso del período de estudio, través de un mercado de valores destino más importante de la in- en general de una forma bastan- extranjero. Por la misma razón, versión en acciones al término del te sostenida, hasta el punto de cuando hablamos del resto del período, por encima de las co- constituir al final del período el mundo como inversor tampoco rrespondientes a las instituciones principal grupo propietario de ac- quiere decir que lo esté haciendo financieras, que vienen perdien- ciones en España, lo que supone en todos los casos a través de un do terreno desde 1997. un sector empresarial cada vez mercado español, ya que puede más compacto, en forma de gru- utilizar también un mercado de Por el lado de la demanda, la pos empresariales más o menos valores en el exterior donde esté internacionalización de las acciones estables. Esta realidad puede ex- presente algún emisor español. no se ha incrementado de forma plicar que la influencia de algún tan destacada, en buena parte por- sector inversor, como es el caso que partía de un nivel inicial su- del resto del mundo, sea aún ma- 1. Acciones perior (8,8 por 100), pero también yor de la que se desprende del porque su evolución ha sido, en gráfico. Esto es así cuando las em- Si uno observa los sectores emi- conjunto, menos sostenida. En presas donde participan dichos sores (gráfico 9), e inversores (grá- efecto, en 1992 se rompe la sen- sectores son, a su vez, matrices de fico 10), de acciones, en el senti- da de crecimiento inicial, tras al- grupos empresariales nacionales. do que acabamos de precisar, la canzar su nivel máximo del perío- primera transformación que se ob- do (27,8 por 100), para convertirse 3) Las instituciones financieras serva es la creciente internaciona- inmediatamente en un descenso tienen un comportamiento algo lización tanto de la oferta como continuado hasta 1998, año tras el irregular durante buena parte del de la demanda de las mismas. cual, una vez incorporado nuestro período, pero que se convierte en país a la UME, se recupera hasta un impulso importante entre los En efecto, por lo que se refie- terminar con un 20,5 por 100. años 1995 y 2000, cuando, como re a la oferta, al término del pe- consecuencia de los bajos tipos de ríodo analizado, un 23,4 por 100 En todo caso, los sectores na- interés, que hacen menos renta- de las acciones a disposición de cionales demandantes de accio- bles sus inversiones en renta fija los inversores españoles corres- nes presentan también evolucio- o, en su caso, en el mercado in- ponde a emisores del resto del nes con varios cambios a lo largo terbancario, algunas de esas en- mundo, más de diez veces el peso del tiempo, que podemos resumir tidades se plantean incrementar que tenían al principio del perío- como sigue: sus participaciones industriales y, do. También puede verse que esta al mismo tiempo, los fondos de senda de crecimiento (que proce- 1) Destaca, en primer lugar, el inversión se orientan más hacia la de del comienzo del período, y fuerte descenso en el peso de los renta variable. Gracias a este em- que tendrá algunos altibajos pos- particulares, que se reduce a me- puje, terminan el período algo por teriores) tiene su principal empu- nos de la mitad en el conjunto del encima de su nivel inicial.

256 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

GRÁFICO 9 SECTORES EMISORES DE ACCIONES (PORCENTAJE)

90 82,3 Sociedades no financieras 80 Instituciones financieras 70 Resto del 61,4 mundo 60

50

40

30 23,4 15,7 20

15,3 10 2,0 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

GRÁFICO 10 SECTORES INVERSORES EN ACCIONES (PORCENTAJE)

60 55,4 Sociedades no financieras Instituciones 50 financieras Administraciones públicas 40 Hogares e 36,1 instituciones SFL Resto del mundo 30 25,2

20,5 18,9 20

14,3 17,9

8,8 10

2,7 0,3 0 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 1980 1981 1982 1983 1984 Sep. 2003

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 257 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

4) Por último, las administra- empresas se materialice con mayor zo del período un 61,8 por 100 ciones públicas (AA.PP., en adelan- intensidad en acciones cotizadas, de la deuda a medio y largo pla- te) reducen prácticamente a cero por lo que suponen de mayor fa- zo, desciende prácticamente du- el peso de sus participaciones en cilidad de entrada y salida por par- rante todo el horizonte temporal acciones, consecuencia clara de las te de los inversores extranjeros. contemplado, hasta el 2,3 por 100 sucesivas privatizaciones que se final, demostrando que, a día de han registrado en este período. 2) La participación de los par- hoy, una de las principales asig- ticulares, segundo sector más im- naturas pendientes del sistema fi- Por tanto, los mercados de va- portante inicialmente, es más es- nanciero español es el desarrollo lores reflejan los importantes cam- table, pero también se reduce a de un mercado de renta fija para bios de propiedad que se han re- lo largo del período, hasta situar- las empresas no financieras, una gistrado en el período de estudio, se al final de éste algo por deba- circunstancia claramente expresi- básicamente por los fenómenos jo del resto del mundo. va del elevado grado de bancari- ya mencionados de internaciona- zación que muestra la financia- lización, institucionalización y pri- 3) Por último, las sucesivas pri- ción de las empresas, que también vatización de las carteras de ac- vatizaciones hacen que las AA.PP. se da en otros países de nuestro ciones, así como de compactación desaparezcan prácticamente del entorno europeo. de los grupos empresariales espa- mapa bursátil español como in- ñoles. Todos estos factores, ex- versoras en acciones cotizadas. Las instituciones financieras cepto este último en la medida en registran una primera fase de as- que haya contribuido a configu- censo hasta 1985, buscando cu- rar grupos empresariales estables, 2. Deuda a largo plazo brir el hueco que va dejando la apuntan a un mayor volumen de empresa no financiera, pero tam- negocio en las bolsas españolas, El gráfico 13, donde se refleja bién terminan sucumbiendo al volumen que, como hemos visto, la evolución de los sectores emi- empuje de las AA.PP. hasta 1998, ha crecido de forma muy espec- sores de deuda a largo plazo es año en que vuelven a repuntar, tacular en los últimos tiempos. un claro exponente del fenóme- básicamente por tres razones, no denominado como crowding cuyos efectos se refuerzan mu- Los gráficos 11 y 12 particula- out, es decir, el desplazamiento tuamente: rizan correlativamente el análisis del sector privado por el sector pú- anterior al caso de las sociedades blico, por lo menos hasta que se 1) Sus propias necesidades fi- cotizadas, pero para un horizon- empieza a pensar en serio en la nancieras, en la medida en que la te temporal más reducido, que se entrada de España en la UME, con actividad crediticia tiende a desa- remonta a 1994. En principio, el la consiguiente necesidad de con- rrollarse en ese período a un rit- análisis ofrece resultados simila- trolar los déficit públicos y, en con- mo mayor que la captación de res al que hemos efectuado para secuencia, también el endeuda- depósitos, lo que obliga a las en- las acciones en general, aunque, miento público. tidades a financiarse por otras por el lado de la demanda, llaman vías, como el mercado interban- particularmente la atención algu- Éste llega a absorber el 70,6 cario y, para lo que nos ocupa, la nas diferencias importantes en la por 100 de toda la deuda a largo emisión de valores. propiedad de las acciones, que ló- plazo en 1995, momento a partir gicamente tienen que ver con el del cual entra en una fase de pro- 2) La necesidad de reforzar su carácter de cotizadas de estas em- nunciado descenso, que sitúa di- solvencia, captando nuevos re- presas: cho porcentaje en el 41,7 por 100 cursos propios en los mercados, al final del período analizado. en forma de financiaciones subor- 1) El principal grupo inversor Había comenzado éste con un dinadas o, más recientemente, de es, inicialmente, el resto del mun- modesto 18 por 100, que se va participaciones preferentes. do, aunque desde el año 2000 se incrementando prácticamente de ve sobrepasado de forma desta- una forma sostenida en los años 3) El desarrollo de la tituliza- cada por el de empresas no fi- sucesivos hasta el mencionado ción, que, al implicar la emisión nancieras, tanto por el empuje de cambio de tendencia. de valores con cargo a unos pa- éstas como por la tendencia ha- quetes de créditos adquiridos por cia la reducción del peso del pri- Por contraste, el peso de la fi- los fondos de titulización, supo- mero. Es lógico que la internacio- nanciación de las empresas no fi- nen un incremento de la oferta de nalización de la propiedad de las nancieras, que suponía a comien- los mismos.

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GRÁFICO 11 SECTORES EMISORES DE ACCIONES COTIZADAS (PORCENTAJE)

70 63,7 Sociedades no financieras 60 Instituciones financieras 52,0 Resto del 50 mundo

40 33,5

30 24,7

20 23,2

10

2,8

0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

GRÁFICO 12 SECTORES INVERSORES EN ACCIONES COTIZADAS (PORCENTAJE)

40 Sociedades no financieras 35 33,6 33,3 Instituciones financieras 30 Administraciones públicas 26,6 Hogares e 24,8 25 instituciones SFL Resto del 23,6 19,7 mundo 20

18,3 15,0 15

10

5,2 5

0,0 0 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 259 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

GRÁFICO 13 SECTORES EMISORES DE DEUDA A LARGO PLAZO (PORCENTAJE)

80 Sociedades no financieras 70 Instituciones 61,8 financieras 60 Administraciones públicas Resto del 50 mundo 41,7

40

36,5 30

20,1 19,5 20 18,0

10 2,3 0,0 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

Por último, al igual que en el Por lo que se refiere a la de- ceptuamos el año excepcional de caso de las acciones, se observa manda (gráfico 14), hay dos sec- 1990, el peso de las instituciones un importante grado de interna- tores que, en consonancia con su financieras como inversores en cionalización de la deuda a largo posición financiera global de- este segmento nunca ha descen- plazo, especialmente a partir de mandante de fondos, apenas in- dido del 50 por 100, lo que sig- 1990, cuando se consolida el de- vierten en deuda a largo plazo, nifica que esos valores han veni- nominado mercado de «bonos las empresas no financieras y las do formando parte significativa matador», de emisiones en pese- administraciones públicas, de for- de las carteras de entidades de tas por parte de no residentes, ma que su evolución es relativa- crédito y empresas de seguros y, que había echado a andar en mente plana. sobre todo a partir de 1991, de 1987. La difícil evolución del tipo las instituciones de inversión co- de cambio de la peseta desde Por el contrario, los particulares lectiva y de los fondos de pen- 1992 no favorece el desarrollo sí invierten cantidades apreciables siones. sostenido de este mercado, al me- en deuda a largo plazo al principio nos mientras las perspectivas de del período analizado, llegando a No obstante, desde la incor- incorporación a la UME no estén alcanzar el 40 por 100 del total poración de España a la UME, este clarificadas. Pero, una vez incor- en 1985, hasta que la supresión sector está perdiendo relevancia porados al euro, son los procesos de la desgravación fiscal en las in- a favor del resto del mundo, un de diversificación internacional de versiones nuevas de esta clase al claro indicador de que la interna- las inversiones en renta fija los año siguiente rompe dicha ten- cionalización del mercado de va- que conducen a esa creciente in- dencia hasta nuestros días. lores español se está producien- ternacionalización, que convier- do en ambas direcciones y de una te al resto del mundo en el se- En realidad, la deuda a medio forma cada vez más relevante. gundo sector de destino, tras las y largo plazo es un segmento del AA.PP., de la inversión española mercado de valores español cla- La internacionalización de la en deuda a largo plazo. ramente institucionalizado. Si ex- deuda a largo plazo española tuvo

260 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

GRÁFICO 14 SECTORES INVERSORES EN DEUDA LARGO PLAZO (PORCENTAJE)

90 Sociedades no financieras 80 75,8 Instituciones financieras 70 Administraciones públicas 58,5 60 Hogares e instituciones SFL Resto del 50 mundo

40 31,6 30

18,9 20

10 4,3 4,7 3,8 0,9 1,4 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

un momento solitario de esplen- secuencia de los altos tipos de in- mercial muy desarrollado. No es dor en 1990, cuando alcanzó terés entonces registrados, ha es- así, sin embargo, en España, a te- nada menos que el 52,6 por 100 tado a la par, incluso algo por en- nor de lo que se observa en el grá- del total, como consecuencia de cima, de la deuda a largo plazo. fico 15, donde dicho peso viene la eliminación de la retención fis- reduciéndose de forma práctica- cal sobre los intereses para los in- La utilización de este tipo de mente sostenida desde 1990, versores no residentes, que atrajo deuda tiene su principal justifica- cuando la emergencia de algunas a nuestro país a una multitud de ción en dos motivos básicos: crisis en este segmento cortó el ellos. Una tendencia que no se entonces incipiente desarrollo de pudo mantener a esos niveles en 1) La atención de necesidades los pagarés de empresa, al ampa- los años inmediatamente siguien- financieras que, por su propia na- ro del que venían registrando des- tes, no sólo por las debilidades de turaleza, presentan un horizonte de unos años antes los pagarés la peseta, sino también porque el de corto plazo, como puede ser del Tesoro, primero, y las letras del despegue de los fondos de inver- el ciclo de capital circulante de las Tesoro después. Como hemos in- sión hizo de dicha deuda el prin- empresas. dicado antes respecto a la deuda cipal activo de sus carteras. a largo plazo, esta circunstancia 2) Las expectativas de los tipos también apunta hacia la elevada de interés, en función de su es- bancarización que registra la fi- 3. Deuda a corto plazo tructura temporal existente en nanciación empresarial. cada momento. Como hemos visto anterior- Es precisamente el desarrollo mente, la deuda a corto plazo tie- La primera circunstancia debe- de la deuda pública a corto plazo ne actualmente una importancia ría hacer que en este tipo de deu- el que hace que este segmento muy reducida en la financiación da tuviesen un peso relevante las del mercado de valores se con- de la economía española, aunque empresas no financieras, como vierta en predominantemente pú- ha habido una época, el período ocurre en Estados Unidos, donde blico a partir de 1984, hasta el 1983-1990, en que, como con- existe un mercado de papel co- punto de anular prácticamente la

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 261 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

GRÁFICO 15 SECTORES EMISORES DE DEUDA A CORTO PLAZO (PORCENTAJE)

100 Sociedades 90 86,8 no financieras Instituciones financieras 80 Administraciones públicas 70 61,8 60

50

40 34,3

30

20 13,2

10 4,0 0,0 0 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

presencia en el mismo de las ins- momentáneamente a dichos ni- en pagarés del Tesoro que desa- tituciones financieras, que era la veles, hasta que, despejadas to- pareció progresivamente entre el claramente mayoritaria con ante- das las incertidumbres al respecto, 31-3-1989 y el 31-12-1992, pro- rioridad a dicha fecha. Ésta no se se observa una menor necesidad ceso que ha dejado un claro ras- recuperará hasta 1990, si bien su por parte de las AA.PP. de endeu- tro en el gráfico. empuje final no vendrá hasta la darse a corto plazo, teniendo en incorporación de España a la UME, cuenta que las perspectivas inme- Precisamente, las ventajas fis- con las consiguientes necesida- diatas sobre los tipos de interés cales con que durante algún tiem- des financieras de unas entida- favorecerán la colocación de deu- po han contado los pagarés del des que no llegan a captar depó- da a largo plazo. Tesoro y los altos tipos de interés sitos con el mismo ritmo al que explican que, inicialmente, el se- aumentan sus inversiones credi- En cuanto a los sectores inver- gundo grupo inversor, a mucha ticias. sores (gráfico 16), es claro el gran distancia del anterior, en la deu- predominio de las instituciones fi- da a corto plazo fueran los par- Por tanto, también en los va- nancieras, que no ha bajado nun- ticulares, cuyo peso alcanzó el lores de deuda a corto plazo se ha ca del 65 por 100 del total en 20,5 por 100 en 1990. Desde que registrado un efecto crowding out, todo el período, lo que apunta a dichos pagarés desaparecieron a pero en este caso frente a las ins- su utilización en las carteras de partir de ese año y la convergen- tituciones financieras. En efecto, las mismas, bien como instru- cia hacia la UME empezó a tener los emitidos por las AA.PP. se si- mentos de gestión de tesorería o efecto, dicho grupo ha perdido tuaron a niveles cercanos al 90 por como materialización de inver- progresivamente importancia, has- 100 del total, hasta que en 1990 siones que, por su propia natura- ta acabar el período en penúltimo comienzan a recuperarse en este leza, deben formalizase a corto lugar, sólo por encima de las terreno las instituciones financie- plazo, como es el caso de los fon- AA.PP., que prácticamente no han ras. En el período previo a la UME, dos monetarios, sin olvidar que, jugado nunca un papel miníma- tras la crisis del mercado de bo- durante un tiempo, existió un coe- mente relevante como inversores nos de 1994, vuelven a situarse ficiente de inversión obligatoria de este tipo de deuda.

262 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

GRÁFICO 16 SECTORES INVERSORES EN DEUDA A CORTO PLAZO (PORCENTAJE)

100 Sociedades 90 86,8 no financieras Instituciones 77,4 financieras 80 Administraciones públicas 70 Hogares e instituciones SFL 60 Resto del mundo 50

40

30

20 11,8 10,4 10 9,0 1,3 3,1 0 0,2 1980 1981 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 Sep. 2003

El lugar de los particulares ha mientras unas empresas son, en mercados de valores al sistema sido ocupado, en buena parte, un determinado momento, defi- bancario, hemos tratado de ex- por el resto del mundo, que co- citarias de fondos, otras serán ex- plicar las importantes transfor- mienza a desempeñar un cierto cedentarias, por lo que pueden maciones que han sufrido dichos papel inversor en este ámbito con colocar temporalmente su teso- mercados en España durante un ocasión de la liberalización de las rería en este tipo de deuda. período largo, particularmente inversiones exteriores que tiene desde la perspectiva de su papel lugar en 1987, que se verá, nue- No sucede así en el caso espa- intermediario en la economía es- vamente, muy impulsado con ñol, donde nunca han pasado del pañola, como origen y destino, ocasión de nuestra incorporación 12,7 por 100 del total, alcanzado respectivamente, de la financia- a la UME, hasta alcanzar el 10,4 en 1992, año tras el cual la inver- ción e inversión en valores de los por 100 del total al término del sión de las empresas entra en una agentes económicos. período de estudio, superando etapa de caída libre influida por incluso a las empresas no finan- unos tipos de interés a la baja, que La relevancia de los mercados cieras. no se detendrá hasta la UME, cuan- de valores dentro del sistema fi- do la relativa estabilidad de dichos nanciero español no sólo ha au- En un entorno, como ya he- tipos fomenta de nuevo el interés mentado de manera muy signifi- mos señalado para Estados por este tipo de inversiones. cativa en el período de estudio, Unidos, donde buena parte de la sino que dichos mercados se cons- deuda a corto plazo tiene como tituyen en el principal factor ex- objetivo la satisfacción de las ne- V. CONCLUSIONES plicativo de la mayor profundidad cesidades de las empresas de fi- financiera de la economía espa- nanciar su ciclo productivo y co- Partiendo de un modelo de in- ñola, que no ha dejado de tener mercial, deberíamos encontrarnos termediación financiera más acor- un claro reflejo en los volúmenes a este mismo sector como un in- de con la realidad de un sistema negociados en ellos. Ambos as- versor importante en este seg- financiero moderno que el tradi- pectos se apoyan mutuamente, y mento, teniendo en cuenta que cional, que opone sin más los han contribuido no sólo al desa-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 263 LA TRANSFORMACIÓN DE LOS MERCADOS DE VALORES

rrollo de los mercados como ta- out respecto a las empresas no fi- (5) El hecho que en este gráfico y el si- guiente aparezcan dos series parcialmente les, sino también a su mayor en- nancieras (largo plazo) o institu- coincidentes en el tiempo se debe a los cam- garce internacional, como se su- ciones financieras (corto plazo), bios registrados en el Sistema Europeo de braya a continuación. que hasta el momento no se ha Cuentas Nacionales (SEC) a lo largo del perío- manifestado en el desarrollo sufi- do de estudio, circunstancia que no conside- ramos especialmente relevante para los fines Dentro de las diversas tenden- ciente de un mercado de renta fija de este trabajo. cias analizadas en este trabajo, de- para las primeras, la principal asig- bemos destacar algunas de ellas, (6) Estas cuentas, como todo tipo de fuen- natura pendiente que, en estos tes estadísticas, están sujetas a una serie de que ordenamos por su mayor a momentos, tiene el sistema fi- consideraciones metodológicas sobre las que no menor alcance dentro de la eco- nanciero español en su papel de vamos a entrar aquí, dado que, más que la pre- nomía española: intermediario. cisión de los datos, nos interesa las tendencias que éstos pueden poner de manifiesto. En todo caso, dichas consideraciones pueden consul- 1. La creciente internaciona- 4. Una mayor compactación tarse, en su última edición disponible, en Banco lización de los mercados, tanto de la propiedad de las empresas de España (2003: 15-62). por el lado de la emisión como no financieras, que supone la pro- (7) En realidad, las cuentas financieras ma- de la inversión, que es común a gresiva formación de grupos em- nejan el concepto de «valores distintos de las todos los grupos de valores ana- presariales en la economía espa- acciones», que incluye también los derivados lizados y que se ha acentuado financieros, pero éstos sólo intervienen en las ñola, al mismo tiempo que, junto cuentas de operaciones, no en los balances fi- desde la incorporación de España con las dos primeras tendencias nancieros. a la UME. Esta circunstancia, a la señaladas, va reduciendo de for- (8) Del desglose de ambos tipos de ac- vez que conecta cada vez más ma notable la inversión directa en ciones en las cuentas financieras sólo se dis- nuestros mercados de valores con dichas empresas por parte de los pone desde 1994. los de otros países, por uno y otro particulares, con todas las conse- (9) Tampoco las «otras participaciones», lado, los expone con mayor in- cuencias que se pueden derivar como el capital de sociedades no financieras tensidad a la competencia de es- de este hecho para el comporta- que no revistan la forma de sociedad anóni- tos últimos, a la que parece que ma, que, en general, no tienen dicha conside- miento transparente de los mer- ración legal. están haciendo frente de una for- cados. ma satisfactoria, a tenor de la (10) Véase la nota 6. evolución de sus volúmenes de (11) En la medida en que su valoración negocio. NOTAS por el mercado tienda a ser superior a la que merecían previamente a su incorporación al (1) Por no ser propiamente mercados fi- mismo, no podemos olvidar el efecto de las 2. Una progresiva institucio- nancieros, aunque sí se acojan a la normativa privatizaciones y restantes salidas a Bolsa por nalización de la inversión, expli- del mercado de valores, no consideraremos en parte de algunas empresas no financieras du- cable particularmente, pero no de esta estructura ni FC&M, primer mercado es- rante el período analizado, entre las que se en- forma exclusiva, por el espec- pañol de derivados sobre mercaderías (cítri- cuentran algunas de las más importantes de cos), creado en Valencia en 1995 y desapare- nuestro país. tacular desarrollo de los fondos de cido en 2003, ni el reciente mercado de futuros inversión durante buena parte del del aceite de oliva (MFAO), localizado en Jaén, (12) Este volumen de negocio incluye, des- que ha echado a andar en 2004. de el año 2000, el correspondiente a los prin- período analizado. Una de las con- cipales y cupones de la deuda segregada (los secuencias de esta tendencia es (2) Este trabajo, que pone un mayor énfasis denominados strips). en el sistema bancario, puede considerarse pa- un mayor grado de sofisticación (13) No consideramos la negociación bur- en la gestión de las carteras de va- ralelo del presente, en cuanto que ambos ana- lizan, desde perspectivas complementarias, sátil de pagarés del Tesoro, que finalizó en lores, particularmente por lo que las importantes transformaciones del sistema 1989. se refiere a las de renta fija, para financiero español registradas durante un reflejar y controlar el riesgo de tipo horizonte temporal en buena parte común a de interés que incorporan, pero ambos. BIBLIOGRAFÍA también de las de renta variable, (3) En ONTIVEROS y VALERO (2003b) se ob- AFI —Analistas Financieros Internacionales especialmente en lo que se refie- serva cómo el margen de intermediación rela- (1997), Sistema financiero español 1987- tivo ha descendido entre 1978 y 2002 entre re a la medición y control del ele- 1997. Una década de transformaciones, 2,3 puntos porcentuales (pp) para la banca y Escuela de Finanzas Aplicadas, Madrid. vado nivel de riesgo de mercado 0,6 pp en las cooperativas de crédito, pasan- que conllevan. do por 1,5 pp para las cajas de ahorros, te- — (2003), 1987-2003. Integración económi- niendo muy en cuenta que la importancia re- ca y financiera de España, Escuela de lativa del primer y tercer tipo de entidades es Finanzas Aplicadas, Madrid. 3. La reducción del papel pre- mucho mayor que la del segundo. dominante de las AA.PP. en el ám- BANCO DE ESPAÑA (2003), Cuentas financieras (4) Véase la amplia bibliografía que men- de la economía española 1990-2002. SEC bito de la renta fija, con la ate- cionamos al respecto en BERGES, ONTIVEROS y 95 - series trimestrales y anuales, edición nuación de sus efectos crowding VALERO (2003). bilingüe español/inglés, Madrid.

264 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EMILIO ONTIVEROS . FRANCISCO J. VALERO

BERGES, A.; ONTIVEROS, E., y VALERO, F. J. (2003), — (2003), Informe anual sobre los mercados — (2001), «La metamorfosis del sistema fi- La metamorfosis del sistema financiero es- de valores. 2002, Madrid. nanciero», en BBVA, La peseta. 1868-2001, CD ROM Madrid: 157-197. pañol, Documentación en - del cur- DONGES, J. (coord.) (2003), El sistema financie- so magistral impartido en la Universi- ro en la Europa del euro, Fundación ICO, — (2003a), «La desintermediación y especia- dad Internacional Menéndez Pelayo, Madrid. lización financieras», en Donges (2003), Santander, julio, 7-11. cap. 8: 183-227. ONTIVEROS, E., y VALERO, F. J. (1999), «Sistema financiero: cambios estructurales e insti- — (2003b), «El sistema financiero español des- CNMV (1999), Una década de transformacio- tucionales», en GARCÍA DELGADO, J. L. (dir.), de la Constitución. Homologación inter- nes en los mercados de valores españoles, España, economía: Ante el siglo XXI, cap. nacional. Vertebración territorial», Econo- Madrid. 11: 271-302, Espasa Calpe, Madrid. mía Industrial, n.º 349-350: 111-126.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 265 COLABORACIONES

V. CAJAS DE AHORROS Resumen LA GESTACIÓN DEL MODELO El modelo de cajas de ahorros español tie- ne un conjunto de características que lo sin- ESPAÑOL DE CAJAS gularizan respecto al de otros países: su auto- nomía frente a los poderes públicos, la igualdad Juan R. QUINTÁS SEOANE operativa con la banca, su obra social propia Presidente-Director General y la existencia de un alto nivel de cooperación Confederación Española de Cajas de Ahorros intrasectorial a pesar de la elevada compe- tencia. En este artículo se realiza un análisis de la secuencia histórica de las cajas españo- las y se destaca la pervivencia de tres objetivos: I. INTRODUCCIÓN las cajas es constreñido por el afán combatir la usura, movilizar el ahorro y hacer intervencionista de los poderes obras benéficas, adelantándose así al modelo NTRE las cajas de ahorros de públicos. de empresa financiera que exige la sociedad del todo el mundo existe, tal y siglo XXI. En el trabajo se predice que los avan- Ecomo debe ser, una gran di- III. «Retorno a Ítaca» cuando, ces conseguidos ya por las cajas de ahorros versidad en formas legales y orga- tras la liberalización financiera en el ámbito de financiación y de gestión va a nizativas. Lo cierto es que hay mu- de 1977, las cajas españolas recu- permitir alcanzar nuevas cotas en el aspecto re- chos modos a través de los cuales peran su libertad y asombran a lativo a su dimensión social. se puede ser un intermediario fi- propios y extraños con su extraor- nanciero eficaz y también muchas dinaria eficiencia, agresividad co- Palabras clave: cajas de ahorros, dimen- sión financiera, obra benéfica y social, mode- formas de beneficiar a la comuni- mercial y capacidad de adaptación lo español de cajas de ahorros, etapas de la dad. Cada modelo nacional de ca- al cambio, elevando en sólo vein- evolución histórica de las cajas españolas. jas de ahorros es el resultante de tiséis años su cuota de mercado una combinación de espíritu de in- desde el tercio hasta la mitad del novación y de evolución histórica a sistema bancario. Simultáneamente, lo largo del proceso de selección la emergencia progresiva en este Abstract que ha ido teniendo lugar en el período de la «responsabilidad so- mercado. cial» como atributo deseable y The Spanish savings banks model compri- ses a series of characteristics which sets it apart seña de modernidad en el mundo from that of other countries: their autonomy En España la historia ha produ- empresarial realza notablemente from the authorities, operative equality in cido un tipo particular de cajas de esta dimensión de las cajas de aho- banking, the social work carried out by these ahorros, con sus propias caracterís- rros españolas, para las que cons- institutions, and a high level of intra-sector ticas: autonomía frente a los pode- tituye la esencia de sus principios cooperation despite sharp competition. This res públicos, idéntica capacidad ope- fundacionales, en muchos casos article analyses the historical progression rativa que la banca privada, obra más que centenarios. of Spanish savings banks, highlighting the social propia y niveles extraordina- subsistence of three objectives: the fight against rios tanto de cooperación como de usury, the encouragement of saving and insti- competencia intrasectorial. II. A GRANDES MALES, tutional charity undertakings, thus keeping GRANDES REMEDIOS abreast of the model for financial institutions Me propongo presentar segui- required by the society of the 21st century. This damente un breve resumen de la Lo que hoy designamos como report predicts that the progress already made historia casi doblemente cente- «exclusión financiera» fue, du- by savings banks in financing and management naria de nuestras cajas, destacan- rante siglos, una situación total- will allow them to reach new heights in social do aquellos hechos que están en mente generalizada de las clases capacity. la raíz de aquellos rasgos caracte- populares. La peor de sus conse- Key words: savings banks, financial capacity, rísticos. Para ordenar la exposición cuencias desde el punto de vista charitable and social work, Spanish savings distinguiré tres períodos: individual era, con mucho, la usu- banks model, stages in the historical evolution ra. Pero la inexistencia de vías para of Spanish savings banks. I. «A grandes males, grandes rentabilizar el ahorro significaba remedios», en el que las cajas sur- también un importante inconve- JEL classification: G21, N20. gen como instrumento idóneo niente a nivel personal y, además, para la eficaz solución de graves un grave impedimento para su problemas sociales. movilización social.

II. «El secuestro de las cajas», La aparición en España de los en el que el enorme potencial de primeros montes de piedad a co-

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mienzos del siglo XVIII constituye La creación de las primeras ca- de recursos, a través de la Caja un primer paso para liberar de la jas fue obra de patronos privados; General de Depósitos. También se usura a las clases más modestas, su control correspondía a los fun- regula la aplicación de los resul- al facilitar su «inclusión financiera» dadores y a los impositores, con tados y se pretende colocar a las en cuanto a su endeudamiento. el fin de tratar de evitar los abusos cajas bajo el control de las autori- Pero, por una parte, los Montes del Estado. En efecto, la descon- dades municipales. Con todo ello no ofrecían oportunidades para la fianza del legislador respecto de los poderes públicos intentan rentabilización de los ahorros y, la voracidad pública era tan gran- agresivamente ocupar los que has- por otra, el problema de su fi- de que incorpora al gobierno de ta entonces habían sido territorios nanciación era un serio obstáculo las cajas, junto a los fundadores, indiscutidos de la sociedad civil. para su desarrollo. a una representación de los de- positantes, para «conseguir la im- La reacción de las cajas y sus En 1833, a la muerte de Fer- prescindible condición de la in- depositantes fue importante e in- nando VII, el retorno del exilio de violabilidad de estos fondos, como mediata, con fuertes críticas, e in- los liberales, imbuidos de un espí- elevados a la clase de propiedad cluso algunas retiradas masivas de ritu reformador, impulsó, apoyán- particular, libres de las invasiones depósitos. Como consecuencia, el dose en instituciones claramente de la autoridad bajo pretexto de Gobierno tuvo que dejar en sus- burguesas y liberales (sociedades préstamos forzosos u otros seme- penso su aplicación. Esta ambi- de amigos del país), la creación en jantes medios» de intervención güedad permitió que las cajas si- España de algunas de las mejores pública. De hecho, y frente a lo guieran rigiéndose por sus propios instituciones que habían conoci- que ocurre en otros países, como estatutos, si bien la incertidumbre do en Europa, entre ellas las cajas Inglaterra, Francia o Suiza, en los creada con la suspensión del RD de ahorros, como vías de moder- que las cajas financian el sector de 1853 frenó el proceso de crea- nización y progreso social para público, establece que sus fondos ción de nuevas entidades. nuestro país. se destinen exclusivamente a fi- nanciar los montes de piedad. Este languidecimiento en la Y así, el origen efectivo de las creación de cajas contrasta con la cajas se encuentra en la Real Este anclaje de las cajas en la expansión de los bancos a raíz de Orden de 3 de abril de 1835, fir- sociedad civil para garantizar su la legislación bancaria del Bienio mada por el ministro de Fomento autonomía frente a los poderes Progresista. Claro que la prolife- Diego Medrano, político liberal de públicos constituye una singulari- ración de bancos acabó en la so- biografía singular. La utilización dad que influirá notablemente en nada crisis financiera de 1866, en de las Cajas para financiar a los toda su evolución. A los poderes la que perecieron muchos de ellos. montes de piedad resolvía el pro- públicos, la Real Orden les confía Es de destacar el hecho de que blema de recursos que limitaba la funciones de promoción y tutela. en esa crisis sólo desapareciese expansión de éstos y, simultánea- una Caja. Esto ya nos muestra la mente, al estimular, rentabilizar y asombrosa estabilidad de estas movilizar el ahorro de las clases La tentación intervencionista instituciones de ahorro, su ex- modestas, constituían un instru- traordinaria resistencia ante las mento muy eficaz para facilitar el Aunque en la década de los crisis. Es más, la única Caja que logro del segundo aspecto de la cincuenta se adoptaron numero- sucumbe es un caso completa- inclusión financiera (Lagares y sas medidas liberalizadoras (liber- mente atípico, ya que carecía de Neira, 2003; Tedde, 1991). tad de interés, libertad de acción directivos propios al frente de su para el capital extranjero, etc.) en gestión puesto que la Sociedad Así pues, las cajas de ahorros materia de cajas de ahorros el Económica de Amigos del País de fueron concebidas por quienes, Gobierno se torna altamente in- Valencia, que era la entidad pro- desde la lucha por la libertad, in- tervencionista. En efecto, por un motora, «externalizó» en 1851 la trodujeron la democracia en Es- Real Decreto de 1853, los poderes dirección de la Caja en la Sociedad paña y trataron de fundamentar públicos prohiben los préstamos Valenciana de Crédito y Fomento, sus instituciones en el desarrollo de hipotecarios y mercantiles tanto a convenciendo al Gobernador con la sociedad civil, pues sólo des- las cajas como a los montes de el argumento de que no encon- de su predominio entendían que piedad, estableciéndose la aplica- traban personas capacitadas para podría impulsarse duraderamen- ción de los excesos de fondos así cubrir los cargos directivos. El te el progreso y extenderlo a toda generados a la financiación de una Gobierno aceptó esta situación la sociedad española. Hacienda pública muy necesitada por el Real Decreto de 11 de fe-

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brero de 1851, que aprobó el que La nueva fórmula de las cajas Tan sólo cinco años más tarde, esta Caja de Ahorros Benéfica es- tiene una aceptación social ex- el Real Decreto-Ley del Directorio tuviese gestionada por otra enti- traordinaria, que, al coincidir con Militar de 9 de abril de 1926: dad financiera, del sector comer- un entorno económico de expan- cial privado (1). sión que mejora a trabajadores y — extrema la limitación de la clases medias («primera globali- operatoria de las cajas de ahorros zación»: 1870-1914), conduce a al prohibirles desde el manteni- Ratificación de la autonomía un período de prosperidad de las miento de cuentas corrientes has- y desarrollo del modelo cajas, que crecen en número y en ta la realización de transferencias cuota de mercado, la cual, sobre de fondos, actividades que se en- En la época de la Restauración el total de cuentas corrientes, de tregan al monopolio de la banca; se estabiliza un orden constitu- depósito y ahorro en España, pasa cional, y desde su comienzo se rei- del 12 por 100 en 1880 a casi el — mientras que permitía a los nicia la creación de cajas (15 des- 24 por 100 en 1914 (multiplican- bancos operar con sus propias ca- de 1875 a 1879). Pese a ello, su do por 7 las cifras absolutas). En jas de ahorros, llamadas «banca- número seguía siendo insuficien- esta época, de verdadero esplen- rias», irrumpiendo en el segmen- te y la usura provocaba graves pro- dor de las cajas de ahorros espa- to tradicional de mercado de las blemas sociales. ñolas, se inicia la interrelación y cajas de ahorros benéficas; cooperación entre ellas, circuns- Por ello, en junio de 1880 el tancia ésta llamada a tener más — se introduce un coeficien- Gobierno aprueba una ley sobre tarde un fortísimo desarrollo has- te de inversión obligatoria; cajas que posibilitará la creación ta convertirse en otro de sus ras- de la mayor parte de las hoy exis- gos característicos. — finalmente, se crea un sis- tentes. tema específico de inspección como un intento adicional de los Esta ley ratifica a la sociedad III. EL «SECUESTRO» poderes públicos para controlar civil su autonomía frente a los po- DE LAS CAJAS unas entidades que hasta ese mo- deres públicos en la gestión de las mento habían gozado de márge- cajas, al tiempo que avanza en la A partir de 1921, con la Ley nes considerables de autonomía. definición del modelo español de de Ordenación Bancaria —«Ley cajas al permitir la existencia se- Cambó»—, se inicia un largo pe- La reacción de las cajas de aho- parada de cajas y montes de pie- ríodo (más de medio siglo) de rros frente al Real Decreto Ley de dad y autorizar cierta actividad fi- intervencionismo público en el go- 1926 no se hizo esperar. La falta nanciera de aquéllas en relación bierno de las Cajas y de arrinco- de consulta a las cajas durante el con la actividad económica, con namiento de éstas en el ámbito proceso de su preparación y la lo que tímidamente se inicia la que financiero. creencia bien fundada de que en habría de ser importantísima fun- el mismo había intervenido de ción de las cajas a favor de la com- Con la Ley Cambó se introdu- modo muy directo el Consejo petencia de mercado y el desa- ce la clara separación entre ban- Superior Bancario, creado por las rrollo económico. cos y cajas de ahorros, confinan- normas de 1921, fueron algunas do a estas últimas en un grupo de las razones por las que los di- Por otra parte, la ley autoriza especial reservado que se deno- rectivos de las cajas llegaron al la aplicación de los beneficios a fi- mina de «instituciones de ahorro convencimiento de que era nece- nes sociales y no sólo de benefi- popular». Esas instituciones se sario crear un organismo de re- cencia, dando así también co- configuran como entidades de presentación de éstas que pudie- mienzo a la creación de una obra segunda categoría, sometidas se defender su opinión ante los social propia. al protectorado del Gobierno y poderes públicos. Pero en el sector claramente limitadas en sus fun- del ahorro el origen del asociacio- Con todo ello, a la autonomía ciones financieras. Por otra parte, nismo no contó inicialmente con el frente a los poderes públicos se la Ley Cambó dio rango legal al apoyo oficial; fue un movimiento suman ahora la amplia libertad cártel bancario, organizándolo espontáneo, y defensivo, en tor- operativa y una obra social pro- oficialmente en un nuevo orga- no a las federaciones regionales, pia, como notas que singularizan nismo de carácter casi público de- del que la Vasco-Navarra fue la a las cajas de ahorros españolas e nominado Consejo Superior Ban- precursora. Fruto de este movi- influirán en toda su historia. cario (CSB). miento fue la celebración el 14 de

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mayo de 1928 de la Asamblea la propia entidad. El Estatuto de — Los coeficientes de inver- Constituyente de la Confedera- 1933 también mantuvo el coe- sión obligatoria, que llegaron a li- ción Española de Cajas de Ahorros, ficiente de inversión obligatoria mitar las inversiones libres a sólo aprobándose en la misma sus Es- de las cajas, que ya se había esta- el 20 por 100 de los depósitos (y tatutos Fundacionales, el diseño blecido en 1926 y 1929: las cajas que aseguraron financiación pri- de sus servicios y la designación tenían que suscribir deuda del vilegiada para las actividades de- de las personas que habrían de Estado por un porcentaje del 30 terminadas por el Gobierno). constituir sus órganos de gobier- por 100 de sus saldos de depósi- no (Forniés Casals, 1978). tos, una vez deducidas ciertas su- — La severísima limitación de mas destinadas a disponibilidades la operatoria, que reserva a la ban- El éxito de la Confederación de caja, Monte de Piedad y ope- ca privada la financiación mer- fue inmediato. Una vez organiza- raciones de carácter social. cantil, y hasta las simples cuentas das en torno a la CECA, las cajas corrientes. tuvieron la fuerza suficiente para Por otra parte, se creó el Ins- hacer valer sus razones ante el tituto de Crédito de las Cajas de — El control de la aplicación Gobierno, las principales de las Ahorro (ICCA), también en 1933, del beneficio, estableciendo apro- cuales fueron recogidas en el como un instrumento para lograr baciones previas del plan de obra Estatuto General de Ahorro Po- la «eficacia social de las Cajas» social o sometiendo al Estado una pular (1929), en el que se evitaron y ser el banco de las cajas para parte de los fondos de este tipo. las perspectivas más desfavora- asegurar su solvencia. El ICCA se bles para las cajas del Decreto-Ley configuró como un órgano eco- — El control de los adminis- de 1926, que marcaba unas di- nómico propio de las cajas y con- tradores, llegando en algún mo- rectrices muy favorables a los trolado por ellas a través de la mento a ser competencia del mi- bancos. Confederación Española de Cajas nistro de Trabajo el nombramiento de Ahorros. de todos los presidentes de cajas. Como ocurrió con tantas otras medidas de la Dictadura, la llega- Esta legislación de 1933 abría — Tras la Ley de Bases de da de la Segunda República im- una nueva fase en la historia del Ordenación del Crédito y la Banca plicó un revisionismo inicial que activo contable de las cajas, ca- de 14 de abril de 1962, el ICCA dio lugar a la derogación inme- racterizada por las inversiones pasó de ser un órgano de las cajas diata de ese Estatuto de 1929; obligatorias y por un mayor in- a ejercer el control político y gu- pero luego los republicanos recti- tervencionismo del Estado, que bernamental de éstas gracias al ficaron y aprobaron otro Estatuto fue llevado a términos extremos Decreto-Ley de 7 de junio de 1962 del Ahorro Popular, en 1933, que durante la dictadura de Franco. sobre reorganización y funciones fue muy parecido al de 1929, aun- del Instituto de Crédito de las Cajas que simplificó el articulado, lo que de Ahorros. El Instituto se trans- permitió reducir las restricciones La larga noche formó en una entidad oficial con y dotar de una mayor permisivi- intervencionista personalidad jurídica y plena ca- dad a las operaciones de las ca- del régimen franquista pacidad, dependiente directa- jas. El de 1933 era algo más fa- mente del Gobierno a través del vorable para las cajas de ahorros En efecto, la Ley Cambó y el Ministerio de Hacienda y del Banco populares (como se llamaron des- RDL de Primo de Rivera no fue- de España. El ICCA se convirtió en de el período republicano), pues ron, como ya se ha dicho, sino el el brazo ejecutor de las órdenes amplió las exenciones y bonifica- comienzo de un largo período de del Ministerio y del Banco sobre la ciones fiscales y restableció la li- medio siglo de «secuestro» de las Confederación y, por consiguien- bertad de algunas operaciones, cajas por los poderes públicos, te, sobre las cajas; se encargó de como las transferencias. En él sólo (con beneficios privados muy cla- encarrilar las relaciones de las ca- quedaron como operaciones pro- ros para los «poderes fácticos» jas con el Banco de España y el hibidas para las cajas las siguien- más próximos a los sucesivos go- Instituto de Crédito a Medio y tes (todas operaciones de activo): biernos), que se extiende hasta Largo Plazo, para incardinarlas en descuento de letras, operaciones el final de la década de los años la política crediticia del Gobierno. de Bolsa dobles, especulación de setenta. El ICCA desempeñó las funciones cualquier clase, arbitraje de divi- de alta dirección, coordinación e sas, préstamos con garantía per- Los principales instrumentos inspección de las cajas de ahorros, sonal a gerentes o consejeros de utilizados fueron: por lo que la Confederación que-

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dó como un mero intermediario nificó una reforma hostil hacia No es fácil determinar las cau- entre el Instituto y las cajas (Titos las cajas que condujo a su desa- sas de que, a diferencia de la ex- y Piñar, 1993). parición, con Gran Bretaña como periencia internacional, la libera- ejemplo más destacado. Por el lización financiera en España sea Se podría decir que si durante contrario, en otros muchos la libe- el punto de partida de una tra- el período de entreguerras (1921- ralización financiera brindó a las yectoria de éxito espectacular 1936) se produce el rapto de las cajas la oportunidad de ampliar para las cajas de ahorros. A mi cajas, a lo largo del franquismo mercados, productos y segmentos. juicio son tres los factores más tiene lugar su riguroso cautiverio. Desgraciadamente, en bastantes importantes: En efecto, durante el período que de estos países las cajas se revela- siguió a la Guerra Civil, las cajas ron ineficientes para sobrevivir por A) El sector realizó una pro- pasaron a estar controladas por sus propios medios al ciclo, obte- funda renovación, que se inició mano férrea desde el Gobierno, ner los recursos propios necesarios incluso antes de la reforma y que dentro de la política extremada- (capitalización) o, simplemente, re- preparó a las cajas para los nue- mente intervencionista de la épo- sistir el empuje de la banca. vos escenarios de competencia y ca, y el mercado y la sociedad ci- cambio: vil redujeron enormemente su Como consecuencia, en tales influencia sobre la actuación de países se tuvo que abordar la re- — Así, CECA se transforma ra- las cajas. forma de sus cajas, que, en la dicalmente. En efecto, en 1971 mayoría de los casos, quedaron heredó gran parte de las funcio- reducidas a simples empresas nes, activos materiales y expertos IV. RETORNO A ÍTACA mercantiles, lo cual ha creado del ICCA. Con ello, CECA dejó de con el transcurso del tiempo se- ser una institución meramente re- A partir de la mitad de los años rios problemas de exclusión fi- presentativa e inició una nueva sesenta la consolidación de las cla- nanciera y oligopolización. etapa, asumiendo servicios ope- ses medias motiva un crecimiento racionales y funciones financieras continuado de los recursos ajenos propias de una entidad de crédi- de las cajas españolas, cuya cuo- Tres razones del éxito to. Por otra parte, en 1976 incor- ta, del 25 por 100 en 1962, su- de las Cajas españolas poró al equipo de Enrique Fuentes pera ya el 31 por 100 en 1975, Quintana como Departamento de aunque los coeficientes obligato- La democratización política y Estudios y Programación, con lo rios de inversión continuaban re- la liberalización económica del país que no sólo se hizo con un servi- cortando sus posibilidades de ac- en los años setenta sienta muy cio de estudios de gran calidad, tuación (y suponían una ineficiente bien a las cajas de ahorros espa- sino que los trabajos que en él se asignación social de recursos fren- ñolas. Los hábitos democráticos realizaron sirvieron después de te a la realizable por el mercado) redujeron la opacidad en la toma base a los miembros de dicho y sólo podían atender a una par- de decisiones públicas y la socie- Departamento cuando tuvieron te de la fuerte expansión de la de- dad civil comenzó a recuperar sus bajo su responsabilidad el diseño manda de servicios de banca mi- ámbitos de actuación frente a la y la implantación de la reforma fi- norista por las familias y empresas, anterior hegemonía de los pode- nanciera española, con enormes dada la timidez de las primeras res públicos. Con mayor transpa- consecuencias para el mundo de medidas liberalizadoras de los rencia en los centros políticos de- las cajas españolas. años sesenta y setenta (aproxi- cisorios y con la configuración de mación operativa a la banca, aper- un Parlamento elegido democrá- — También las cajas renova- tura de oficinas en su ámbito tra- ticamente en las urnas, era más ron sus recursos humanos, mejo- dicional, etcétera). difícil de sostener la discrimina- rando rápidamente la cualificación ción negativa a la que se veían so- de su personal. A la contratación A decir verdad, la situación metidas las cajas y frente a la que de nuevos perfiles profesionales de las cajas en el resto del «pri- venían luchando desde hacía tiem- se añadió la introducción de nue- mer mundo» era bastante similar, po. Por otro lado, los autores de la vas políticas de formación en el consecuencia de la regulación fi- política económica vieron en las sector. Y esto, en parte, se apoyó nanciera que siguió a la gran de- cajas un elemento importante en iniciativas de la Confederación. presión. En algunos países la libe- para introducir la liberalización y la Así, por ejemplo, se creó la Escue- ralización financiera que caracterizó competencia en el mercado fi- la Superior de Cajas de Ahorros el entorno de los años setenta sig- nanciero (Quintás, 2003b). (ESCA) en 1971. Además, por es-

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tas fechas tuvo lugar la renova- Aunque la banca minorista tie- las señas de identidad de las ca- ción de la alta dirección de mu- ne umbrales de eficiencia relati- jas desde su mismo nacimiento, y chas cajas, que generalmente se vamente modestos, es cierto que no sólo en España, sino en toda hizo de acuerdo con perfiles de algunas de sus funciones de so- Europa. Tal principio se cuestiona modernos gestores (Comín y To- porte tienen economías de escala y finalmente se elimina en nuestro rres, 2003). significativas. Esta aparente debi- país en la década de los años lidad de las cajas, generalmente ochenta. En el núcleo de este pro- B) La liberalización financiera de dimensión relativamente mo- ceso se encuentra una audaz es- española recuperó para las cajas desta, ha sido tradicionalmente trategia adoptada por las cajas su tradicional modelo, de efica- compensada mediante una estra- más grandes, con la fortísima opo- cia bien probada, de «autonomía tegia que hoy suele denominarse sición del resto del sector. frente a los poderes públicos y ple- «coopetencia», pero que las ca- nitud operativa». jas descubrieron casi un siglo an- Esta confrontación fue origen tes de que este término se hubie- de tensiones de extraordinaria in- Este extraordinario acierto de ra puesto de moda. En efecto, las tensidad en el seno de los órga- la reforma de 1977 estuvo facili- cajas españolas, pese a la intensí- nos de gobierno de la CECA a lo tado porque el vicepresidente y sima competencia comercial que largo del período 1985-1988, has- ministro de Economía y el subse- las caracteriza, han sabido desa- ta el punto de que en una de las cretario conocían perfectamente rrollar en los ámbitos no comer- varias Asambleas extraordinarias el mundo de las cajas gracias a su ciales una extraordinaria habilidad celebradas para tratar de llegar a pertenencia previa al Servicio de para la cooperación, y ello les ha un compromiso, José Vilarasau, di- Estudios de la Confederación Es- permitido alcanzar fuertes econo- rector general de «La Caixa» cree pañola de Cajas de Ahorros. mías de escala en aquellas fun- necesario recordar que «la Confe- ciones específicas caracterizadas deración es una comunidad de ilu- La nueva legislación afectó por la existencia de éstas. siones, ideales e intereses que ha notablemente a las cajas de aho- sobrellevado sin agobios cambios rros, tanto en su vertiente ope- En particular, con el transcur- mucho más profundos y traumá- rativa como en la organizativa, so del tiempo, el amplio y cre- ticos que el que hoy se debate, y ya que: ciente recurso a los servicios de que ha sabido mantener con te- CECA para afrontar conjuntamen- són su identidad a través de evo- — para aumentar la compe- te algunas actividades propias de luciones políticas tan importantes tencia entre entidades, equipara la banca minorista y sujetas a fuer- como monarquías, repúblicas, dic- operativamente a las cajas con los tes economías de escala (custodia taduras y una guerra civil, y a tra- bancos; de valores, central de descuento, vés de cambios institucionales bá- medios de pago, banca electróni- sicos como los diversos relevos del — liberaliza los tipos de inte- ca, proceso de datos, mercados Ministerio Protector, los diversos rés de los depósitos e inicia la eli- financieros, etc.) ha motivado el estatutos de las cajas de los cuales minación de los coeficientes de in- desarrollo en el seno de esta ins- el último es de 1977 y hay otro en versión obligatoria; titución de un potente proveedor el telar de las Cortes. Estos hechos de outsourcing para una amplísi- avalan una innegable solidez de la — define una nueva configu- ma gama de servicios. Confederación». ración de los órganos de Gobierno (la Asamblea General y el Consejo Lo más sorprendente es que en Finalmente, las disensiones en de Administración) con la partici- ese mismo marco temporal las ca- la Confederación y la división en pación de impositores, entida- jas españolas adquieren una nue- su seno llevaron al Gobierno a ce- des fundadoras y las de carácter va característica que acrecienta la rrar las polémicas con el Real De- científico, cultural o benéfico de singularidad de su modelo y que, creto 1582/88, de 29 de diciem- reconocido arraigo en su territorio, en principio, parecería incompa- bre, permitiendo la libre expansión y de sus propios empleados, im- tible con aquella predisposición de las cajas, en consonancia con pidiendo la mayoría absoluta de especial a favor de la coopera- su política liberalizadora del mer- cualquier grupo. ción. En efecto, el principio de te- cado financiero. rritorialidad estricta, que elimina C) Gran capacidad de coope- considerablemente la competen- Resultado de todo ello es que ración y fuerte competencia in- cia entre cajas (y favorece la coo- hoy, al lado de una amplísima y trasectorial. peración entre ellas), era una de aún creciente experiencia de coo-

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peración en los ámbitos más di- se expresa la tasa media anual de millones de euros, y nuestro Patri- versos, coexiste una feroz com- capitalización de cajas y bancos monio, al multiplicarse por 41, as- petencia comercial entre las cajas en el período 1977-2003. ciende ya a más de 29.000 millo- que, sin duda, está en la base de nes de euros (Salas, 2003; Pérez, su eficiencia y flexibilidad, así — Frente a la banca: 2003). como de la expansión de su cuo- ta conjunta de mercado. • Han ganado sistemática- En resumen, en tan sólo 26 mente cuota, tanto en pasivo años las cajas de ahorros espa- como en activo (véase gráfico 3). ñolas han pasado de representar, Una trayectoria excepcional en cifras redondas, una tercera • Tienen mejores índices de parte del sistema bancario (in- El éxito del viejo modelo en el rentabilidad (véase gráfico 4). cluyendo la banca privada, las ca- nuevo contexto de la globaliza- jas de ahorros y las cooperativas ción ha sido extraordinario, ya Sin duda, el RD 2290/77 signi- de crédito) a casi la mitad del mis- que, al contrario que la experien- ficó el mayor reto en la historia mo. Obsérvese, sin embargo, que cia internacional, en España: de las cajas y nuestros primeros sería poco razonable una expec- 26 años de libertad financiera, de tativa basada en la simple extra- — Las cajas han superado có- libertad para competir en igual- polación al futuro de una trayec- modamente las crisis cíclicas, tal y dad de condiciones con la banca, toria tan extraordinariamente como pone de relieve el gráfico 1, permiten ya ofrecer un balance expansiva y pensar que las cajas en el que se reflejan aportaciones seguro de sus consecuencias y del seguirán ganando cuota perma- y resultados de los fondos de papel de las cajas en el sistema fi- nentemente. Garantía de Depósitos de Cajas y nanciero español. Como síntesis Bancos para el período 1980-2003. del mismo, el cuadro n.º 1 nos re- En primer lugar, es preciso re- cuerda que en tal período casi he- conocer que un entorno de tipos — No han tenido problema mos triplicado las oficinas, los ac- muy bajos, tal como el que la para capitalizarse, según ilustra tivos totales se han multiplicado unión monetaria cuasi garantiza, claramente el gráfico 2, en el que por 35, superando ya los 500.000 presionando intensamente sobre

GRÁFICO 1 APORTACIONES Y RESULTADOS DE LOS FONDOS DE GARANTÍA DE DEPÓSITOS (1980-2003) (Millones de euros)

5.000 Cajas de ahorros

4.000 3.640 Bancos

3.000

1.949 2.000 1.360 1.000 745 425 0

-1.000

-2.000

-3.000

-4.000 -4.008

-5.000 Aportación Banco de España Aportación Entidades Resultados

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GRÁFICO 2 TASA MEDIA ANUAL DE CAPITALIZACIÓN, 1977-2003 (Porcentaje)

18 Cajas de ahorros 16 Bancos

14

12

10

8

6

4

2

0 Sin financiaciones subordinadas Con financiaciones subordinadas

GRÁFICO 3 CUOTA DE MERCADO EN LOS ÚLTIMOS 26 AÑOS (Porcentaje)

Depósito de otros sectores residentes Créditos 65 80 Bancos Bancos

60 70

55 60

55 50

45 40

40 30

35 20

Cajas de ahorros Cajas de ahorros

30 10 77 82 87 92 97 200 77 82 87 92 97 200

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 275 LA GESTACIÓN DEL MODELO ESPAÑOL DE CAJAS

GRÁFICO 4 ÍNDICES DE RENTABILIDAD ROE (*)

16 Cajas de ahorros Bancos 15

14

13

12

11

10

9

8 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002 2003

(*) Después de impuestos.

los márgenes, junto con el des- Como consecuencia, el creci- rante las últimas décadas el enor- pliegue seguro de mercados más miento se desincentivaría, dado me crecimiento de las cajas espa- amplios y eficientes y las conse- que, generalmente, en un mer- ñolas. En efecto, el más impor- cuencias del cambio tecnológico, cado hipercompetitivo como es tante de todos ellos, la búsqueda todo ello en un contexto de apa- el español, las nuevas oficinas, del equilibrio entidad/territorio, rición de nuevos competidores, los nuevos mercados y el creci- desarrollada especialmente a par- suponen elementos de gran sig- miento de cuotas en los tradicio- tir del RD 1582/1988 de 29 de di- nificado estratégico para las cajas nales van asociados a relaciones ciembre, parece aproximarse a su y cualquier otra entidad finan- gastos/ingresos y riesgos/renta- término cuando las audaces ex- ciera. Es previsible que de ello se bilidad peores que los medios de pansiones geográficas han per- derive un reposicionamiento es- la entidad. mitido ya alcanzar a muchas cajas tratégico caracterizado por polí- la cobertura del territorio (estatal, ticas más defensivas y, por ello, Pero esto no es sino una pri- regional, provincial o local) a la más centradas en la eficiencia y la mera evidencia del debilitamiento que por su tamaño y vocación as- mejor gestión de los riesgos. de los motivos que impulsaron du- piraban. Esto ya se viene perci- biendo desde el año 2001 en la caída en el número de nuevas ofi- CUADRO N.º 1 cinas (frente a la media de 857 nuevas oficinas anuales en el quin- BALANCE DE 26 AÑOS quenio anterior a 2001, la co-

1977 Múltiplo 2003 rrespondiente a los tres últimos años es de 524). Oficinas...... 7.208 2,9 20.897 Activos totales (*)...... 15.853 35 556.813 Otra de las fuerzas motrices Patrimonio (*) ...... 725 41 29.527 del crecimiento del sector fue la (*) En millones de euros. creencia generalizada en que el tamaño era el factor clave del éxi-

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to, mito este que ha sido cues- Pero, aun en el supuesto ex- que persigue objetivos de bienes- tionado por la cruel realidad de tremo de que se tratase básica- tar social, en buena parte relacio- los hechos: la banca minorista tie- mente de la proyección regional nados con los que cultivan las ca- ne sin duda umbrales de eficien- en nuestro país de sólo un gran jas, y que para el liberalismo del cia que varían según la estructu- banco multinacional, la vigorosa XIX eran, simplemente, impensa- ra del negocio objetivo, pero que, competencia de las cajas seguirá bles. Además, la escasa articula- aun siendo ahora mayores que garantizando la competitividad de ción de la sociedad civil española hace diez años, siempre han sido nuestros mercados minoristas, a dificultaba con frecuencia cubrir relativamente modestos, y ha sido salvo de la explotación oligopó- con excelencia la representación la calidad de la gestión, más que lica que se ha apoderado de los del amplio grupo de entidades cul- el tamaño, lo que ha decidido las de otros países en los que, como turales, científicas y benéficas. Por suertes en las últimas tres déca- en Gran Bretaña, las cajas han todo ello, el verdadero problema das. desaparecido. no residía en la habilitación de nuevas representaciones públicas, El mayor énfasis en la eficien- sino en la no limitación razonable cia y en la gestión del riesgo, la El riesgo de un movimiento de su tamaño. cobertura territorial ya alcanzada pendular y la erosión del «mito del tama- Tal y como ya se ha dicho, la ño» son todos factores que debi- En el marco de este nuevo pe- representación conjunta del sec- litan crecientemente la importan- ríodo de esplendor de las cajas tor público llega a alcanzar la ma- cia de la dimensión como objetivo de ahorros españolas, la publica- yoría absoluta en muchas cajas, de las cajas, con la consecuente ción en 1985 de la Ley 31/85, de en contra del principio de equili- moderación de su crecimiento. Órganos Rectores de las Cajas de brio característico de las normas Ahorros (LORCA), reduce el prota- de 1977, que impedía el control Téngase en cuenta, además, gonismo de la sociedad civil en de la entidad por cualquier grupo que la banca española es, sin estas instituciones, ya que: de representación. En tales casos, duda, una de las mejores del fue frecuente que los gobiernos mundo y que, tras los últimos pro- — La representación de las autónomos trataran de influir so- cesos de consolidación, debiera corporaciones municipales susti- bre la política de las Cajas, mar- emerger con estructuras aún más tuye a la representación de las en- cando incluso la política de fusio- competitivas, por lo que se hace tidades científicas, culturales y be- nes de las mismas, y tratando de muy difícil pensar que pueda con- néficas del ámbito territorial de la orientarlas hacia funciones que tinuar permanentemente el pro- entidad, modificándose para ello las cajas de ahorros no están pre- ceso de su «jibarización». los grupos representados en los paradas para asumir, como la de órganos de gobierno de las cajas. convertirse en bancos públicos re- En conclusión, es bastante pro- gionales; ni tampoco pueden le- bable que dentro de una década — Se habilita a las comunida- gítimamente dedicar a ello unos las cajas sigan compitiendo entre des autónomas para desarrollar recursos que proceden de los de- sí ferozmente en los mercados, normas sobre organización y fun- pósitos libremente llevados a las aunque cooperando aún más in- cionamiento de las cajas de aho- cajas por sus impositores, a los tensamente que hasta ahora, y rros. En la mayoría de los casos las que deben una retribución razo- con una gestión enfocada hacia leyes autonómicas se autoconce- nable y la justificación del buen la mejora de la eficacia, la gestión den representaciones importantes uso que se hace de ellos. del riesgo, la innovación tecnoló- en el gobierno de las cajas, refor- gica y la relación con la clientela zándose de ese modo el peso de Los poderes públicos volvían, más que hacia cuestiones de ta- la representación pública, que en pues, en algunos casos, a tomar maño o expansión geográfica. muchas ocasiones llega a superar las riendas de las cajas. Es cierto Conviviendo también en esos el 70 por 100 de los votos en los que los poderes públicos de estos mercados, existirá una potente órganos de gobierno. años son democráticos y de ám- banca privada a la que, en tan lar- bito autonómico, lo cual diferen- go período de evolución, su ex- Probablemente, la incorpora- cia ampliamente este intervencio- presada vocación paneuropea ción de representantes de los po- nismo del ocurrido durante la puede bien haberle llevado a nue- deres públicos era conveniente época franquista. Sin embargo, vos pasos de consolidación e in- para la mejor cooperación y cola- aun así, es preciso reconocer que ternacionalización. boración con un sector público una situación de mayoría de re-

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presentaciones de organismos pú- a las exigencias del libre mercado, sitados, para abordar problemas blicos en los órganos de gobier- pero eso les ha llevado a tener que generales de la sociedad, trans- no de las cajas, además de des- afrontar problemas con las auto- forman la beneficencia en Obra naturalizar su modelo de éxito al ridades de la competencia, en el Social. Si observamos, como nos cercenar su autonomía frente a la contexto del mercado único, obli- recuerda el gráfico 5, que hace Administración, abriría inevitable- gándolas a incómodas operacio- sólo veintiséis años la inversión mente la posibilidad de una pos- nes de reposicionamiento y rees- anual de las cajas en Obra Social terior reacción «privatizadora» tructuración. ascendía a 54 millones de euros y (mercantilización de las cajas) ante que en la actualidad su cuantía la naturaleza pública que la nor- está en el entorno de los 1.100 mativa comunitaria les atribuiría Las Cajas ante el nuevo millones de euros, no es exagera- en tal caso. modelo emergente do asegurar que el creciente va- de empresa lor que aportan a la sociedad no Afortunadamente, el nuevo ha sido igualado por nadie en rapto de las cajas por parte de los La responsabilidad social, que nuestro país. Asimismo, el carác- poderes públicos no llega a con- en su día fue sólo una singulari- ter específico de las cajas hace que sumarse porque la «Ley Financie- dad de las cajas, es hoy uno de su misma actividad financiera re- ra» de 2002 revierte este proce- los ejes incuestionables de los cri- porte los importantísimos efectos so de «publificación» encubierta al terios de evaluación de la empre- sociales de inclusión financiera, establecer que las instituciones pú- sa del siglo XXI y, como Victor competencia en los mercados y blicas no podrán designar más de Hugo aseguraba, no existe en el desarrollo multipolar. un 50 por 100 de los miembros mundo nada más poderoso que de los órganos de gobierno de las una idea a la que ha llegado su Las cajas de ahorros españolas cajas de ahorros. Además, esta Ley tiempo. se han adelantado, pues, a esa también introduce la irrevocabili- concepción de entidades que exi- dad de los mandatos de quienes En cierto modo, cabe decir ge la sociedad del siglo XXI, y que forman parte de los órganos de que la sociedad reclama hoy de para las cajas constituye la esen- gobierno dentro del período para las empresas una vinculación ma- cia de sus principios fundaciona- el que fueron nombrados, lo que yor que la meramente mercantil les, en muchos casos más que proporcionará a los miembros de y pide una mayor implicación en centenarios. Y lo que hasta hace tales órganos mayor indepen- el mejor funcionamiento de la so- poco resultaba incomprensible dencia frente a quienes les hayan ciedad, sugiriendo así que la em- para muchos (que una entidad nombrado. Finalmente, la Ley presa deberá ser cada vez más con fines sociales tuviera natura- Financiera establece una limita- socialmente responsable de to- leza privada), que basaban en ello ción temporal de los mandatos, a dos sus actos. su pretensión de publificarlas, los que se otorga una duración de es ahora absolutamente claro, entre cuatro y seis años, con la po- En este entorno es evidente la especialmente porque sus fines sibilidad de una sola reelección. modernidad de las cajas de aho- sociales como entidad financiera rros españolas, ya que la respon- difícilmente podrían realizarse efi- Con todo ello se acota la in- sabilidad social es la característi- cazmente desde la esfera pública fluencia de los poderes públicos ca dominante en estas entidades en una economía avanzada del si- sobre las cajas y se permite la am- a lo largo de toda su historia, por glo XXI. Paralelamente, del mis- pliación del protagonismo de la lo que en las cajas el compromiso mo modo que los bancos tuvie- sociedad civil en sus comporta- ético, lejos de ser reflejo de una ron que seguir la política de banca mientos. Por otra parte, esa limi- presión social externa, constituye al por menor de las cajas y adop- tación contribuirá a mantenerlas un componente esencial de su na- tar muchas de sus innovaciones alejadas de contingencias similares turaleza (Quintás, 2003a). para poder competir con ellas, a las registradas en algunos paí- también ahora empiezan a en- ses europeos, en los que la vincu- Hemos visto que, desde su na- volverse de unos objetivos socia- lación de las cajas de ahorros a los cimiento, las cajas españolas per- les hasta hace bien poco total- gobiernos regionales ha supues- siguen un triple objetivo: comba- mente ajenos a su imagen. to menores estímulos para el de- tir la usura, movilizar el ahorro y sarrollo de su eficiencia. Es cierto hacer obras benéficas que, a me- Sin duda la mayor valoración que les ha permitido disfrutar de dida que se extienden progresiva- de la responsabilidad social cons- cierto grado de protección frente mente más allá de los más nece- tituirá un estímulo adicional a su

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GRÁFICO 5 LA «MODERNIDAD» DE LAS CAJAS

Por los recursos destinados a su obra social Por los efectos sociales de su actividad financiera 1.200

1.100

1.000

900 ✔ INCLUSIÓNINCLUSIÓN

800 FINANCIERA 700 ✔ DESARROLLO 600 MULTIPOLAR 500 ✔ Millones de euros ✔ COMPETENCIA 400 EN LOS 300 MERCADOS 200

100

0 77 82 87 92 97 2003p

potenciación en el área de máxi- cuya articulación en pluralidad de (2001), FORNIÉS CASALS (1991), LAGARES CALVO y ma prioridad de las políticas de las instancias se incrementará con la LAGARES GÓMEZ-ABASCAL (2003) TITOS MARTÍNEZ (1991 y 2003). cajas, al tiempo que las cuotas ya rápida modernización de la socie- alcanzadas en el ámbito de los dad española, como en la riguro- mercados permitirá progresiva- sa tutela y supervisión de los po- BIBLIOGRAFÍA mente en el futuro desplazar par- deres públicos. te del titánico esfuerzo hasta aho- COMÍN, F. (2001), «Las cajas de ahorros en la España contemporánea (1835-2000)», ra dedicado al ámbito financiero Si las cajas mantienen su «mo- en Ibercaja, una aportación al desarrollo hacia la mejor gestión, gobierno y delo de éxito», en el que la más económico y social, 1876-2001. 125 ani- comunicación de la obra social, amplia y leal colaboración con los versario, Zaragoza, Caja de Ahorros y ámbito en el que no ha existido poderes públicos no empaña su Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja. competencia relevante, por lo que completa autonomía y, simultá- quizá se haya descuidado la labor neamente, se potencia la impor- COMÍN, F., y TORRES, E. (2003), «Una historia ur- de comunicación en este último gente de la Confederación Española de tancia relativa de su dimensión Cajas de Ahorros», PAPELES DE ECONOMÍA aspecto, lo cual ha desdibujado social, es seguro que estas enti- ESPAÑOLA, 97: 246-284. algo su imagen como Fundación dades se consolidarán a lo largo FORNIÉS CASALS, J. F. (1978), «El nacimiento de ante la sociedad. de la próxima década como uno la Confederación Española de Cajas de de los más importantes instru- Ahorro y su vinculación con la política fi- Por ello, creo que para la pró- mentos de reflexión y acción de la nanciera nacional», Cuadernos Económicos xima década las cajas habrán me- sociedad civil para su propio per- de ICE, 6: 163-177. jorado el equilibrio entre su di- feccionamiento, cohesión y equi- — (1991), «Interpretación básica de la his- mensión productiva y la de acción librio. toria de las Cajas de Ahorros españo- social, volviendo así a lo mejor de las», PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, 46: sus raíces, fundamentándose su 39-51. buen gobierno tanto en la más NOTA LAGARES CALVO, M. J., y LAGARES GÓMEZ-ABASCAL, amplia representación en sus ór- J. J. (2003), «Libertad e intervención: una (1) Véase MARTÍNEZ SOTO (2003) y MARTÍNEZ nueva perspectiva en la historia de las ca- ganos de gobierno de la sociedad SOTO y CUEVAS (2001). Para la evolución a lar- jas de ahorros españolas», Economistas, civil de su entorno de actuación, go plazo de las Cajas, véase también COMÍN 98: 47-65.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 279 LA GESTACIÓN DEL MODELO ESPAÑOL DE CAJAS

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280 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

Victorio VALLE SÁNCHEZ (*) Director General de la Fundación de las Cajas de Ahorros

Resumen Abstract

Durante los últimos años, las entidades bancarias españolas han de- Over the last years, Spanish banking institutions have had to intensify bido intensificar sus esfuerzos para superar los retos derivados de la con- their efforts in order to know the challenges deriving from the con- figuración de un entorno económico cada vez más global y dinámico. figuration of an increasingly global and dynamic economic environment. En este contexto, las cajas de ahorros han mantenido elevados niveles Savings banks have accordingly become highly competitive, have know de competitividad, han cumplido con las exigencias de autofinanciación the demand of self-financing which guarantees their solvency, and have que garantizan su solvencia y han intensificado las acciones sociales enhanced social involvement in the community or region where they en favor de la comunidad en la que se encuentran imbricadas. De este are located. They have thus generated an important set of rules and modo, han generado un importante conjunto de procedimientos y nor- procedures which have contributed to social cohesion and, consequently, mas que han coadyuvado a la cohesión social y, por ende, al creci- to economic growth. In addition to aid to the wellfare work, savings miento económico. Junto a la dotación a la OBS, las cajas de ahorros banks have contributed to an increase in market efficiency and han contribuido al aumento de la eficiencia de mercado y productiva, productivity, they have made an important effort in stabilizing the han realizado un gran esfuerzo por dotar al sistema financiero de una financial system, and have reduced the potential complications of mayor estabilidad y han reducido los potenciales problemas de exclu- financial exclusion by opening offices in markets which are not profitable sión financiera mediante la apertura de oficinas en mercados no ren- for other types of institutions, encouraging saving and granting financing tables para otro tipo de entidades, la promoción del ahorro y la con- under privileged conditions. A joint analysis of these contributions reveals cesión de financiación en condiciones privilegiadas. La consideración a social dividend of upwards of 7,384 million euros in 2002, a figure conjunta de dichas contribuciones arroja un dividendo social en 2002 which is far superior to the numbers representing resources assigned to de más de 7.384 millones de euros, cifra ostensiblemente superior a la shareholders by private banks. correspondiente a los recursos destinados a sus accionistas por la ban- ca privada. Key words: savings banks, social dividend, social capital.

Palabras clave: cajas de ahorros, dividendo social, capital social. JEL classification: G21, Z13.

INTRODUCCIÓN autofinanciación que garantizan su solvencia, ade- más de en una intensificación del crecimiento de las A creciente interacción entre los intermediarios acciones sociales en favor de la comunidad en la que bancarios y los mercados de capitales, la inten- se encuentran imbricadas. De este modo, y aten- Lsificación de la competencia en sus diferentes ni- diendo a las pecularidades distintivas que determi- veles, el establecimiento de nuevos patrones de di- nan su naturaleza fundacional, las cajas de ahorros fusión de las innovaciones financieras y tecnológicas, han establecido su función objetivo más allá de los junto con la pujanza de una demanda cada vez más criterios de eficiencia que marcan la pauta de con- exigente de productos y servicios financieros avan- ducta de toda actividad empresarial, generando, zados y sofisticados, ha llevado consigo la moder- bajo el prisma del modelo emergente de empresa nización y diversificación de la actividad financiera que ellas instauraron hace más de ciento cincuenta y bancaria. Para abordar con éxito los retos que plan- años, un importante conjunto de procedimientos y tea este entorno económico-financiero cada vez más normas que coadyuvan a la cohesión social y, por global y dinámico, las entidades bancarias españo- ende, al crecimiento económico. las han debido replantear sus posicionamientos es- tratégicos con objeto de potenciar sus fortalezas y La contribución de la cajas de ahorros al capital so- aprovechar sus oportunidades de negocio. cial y a los mecanismos que garantizan su generación se ha materializado a través de la aplicación de lo En este contexto, las cajas de ahorros han man- que se podría denominar una política multirradial de tenido su senda de crecimiento, con un extraordi- respuesta al impulso, es decir, afrontando y contri- nario vigor de su actividad que ha quedado plas- buyendo a atender las diferentes necesidades, exi- mado en el mantenimiento de elevados niveles de gencias y preocupaciones mostradas en todo mo- competitividad y cumplimiento de las exigencias de mento por la sociedad española. De este modo,

281 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

aprovechando el profundo conocimiento de la rea- I. LA INTERRELACIÓN ENTRE LAS ENTIDADES lidad de su entorno, las cajas de ahorros han proce- BANCARIAS, CLIENTES Y COMUNIDAD DE dido, mediante la materialización de la Obra Benéfico IMPLANTACIÓN COMO YACIMIENTO Social (OBS), a la cobertura de aquellas necesidades DE CAPITAL SOCIAL sociales de carácter no convencional, demandadas a lo largo del territorio nacional, que no pueden ser El análisis del comportamiento mostrado por los abordadas por el sector público ni por empresas de diferentes agentes que componen una determina- naturaleza privada. Su contribución ha ido incluso da comunidad pone de manifiesto la existencia de más allá, al fomentar la competencia y la eficiencia importantes ventajas y oportunidades derivadas de en el desarrollo de la actividad bancaria, y asumir, las conexiones y vínculos establecidos entre los mis- entre otros, los costes derivados de la dotación de ma- mos (Bourdie, 1985). Dichos beneficios, emanados yores niveles de estabilidad del sistema financiero, de un conjunto de normas y procedimientos de- la reducción de la exclusión financiera y la concesión terminados sin el amparo de leyes formales y bajo de financiación privilegiada a individuos y sectores, la ausencia de compensaciones explícitas, provienen mostrando con ello una mayor sensibilidad social básicamente de dos tipos de motivaciones de na- que sus competidores. En consecuencia, su rentabi- turaleza conductual (Portes, 1998). Por un lado, los lidad ha sido superior a la que permiten cuantificar individuos muestran un comportamiento consu- los indicadores propios de la economía tradicional. mado, es decir, actúan bajo ciertas normas inhibi- Dichas aportaciones deben tenerse en cuenta a la doras autoimpuestas que les hacen sentirse mejor. hora de cuantificar los beneficios generados por los Por otro lado, y por motivos de naturaleza instru- diferentes grupos institucionales que configuran el mental, consideran positiva la puesta a disposición, sector bancario español. mediante la configuración de acuerdos implícitos, de ciertos recursos personales, como consecuencia Para muchas personas la diferencia básica, casi úni- del mayor poder que proporciona a la colectividad ca, entre las cajas de ahorros y el resto de entidades de la que forman parte y de la que éstos resultan de depósito estriba en que las primeras, al no tener pro- beneficiados. Dichos rasgos de naturaleza indivi- pietarios explícitos, no tienen que retribuir con divi- dual resultan extensibles a las instituciones y em- dendos a sus inexistentes accionistas y, por tanto, pue- presas que operan en un cierto marco de referen- den destinar una parte de sus beneficios netos a realizar cia, contribuyendo a la formación de lo que se obras sociales. Pero lo cierto es que esto es sólo una denomina capital social, entendiéndose como tal parte de la verdad. Por su naturaleza y origen, las ca- el conjunto de normas, acuerdos, procedimientos jas de ahorros ejercitan en su propia actividad finan- y redes que favorecen la cohesión social y el cum- ciera una acción social de dimensión cuantitativa no plimiento efectivo de los contratos implícitos y ex- muy conocida, a la que en otras ocasiones me he re- plícitos, y los convenios adoptados en la misma ferido como la dualidad social de las cajas de ahorros. (Fukuyama, 1995) (2).

Dichas cuestiones son analizadas en el presente ar- La configuración de un complejo marco legal, tículo, el cual se estructura como sigue. En un pri- además de costosa, no garantiza ni la viabilidad ni mer apartado se ofrece un breve esquema sobre el pa- el pleno cumplimiento de las cláusulas establecidas pel jugado por las entidades bancarias en la formación en los contratos de carácter intensivo, entre los que de capital social a través de los múltiples contactos y se encuentran los de naturaleza financiera. Esto es relaciones que mantienen con sus clientes y el en- debido a su carácter incompleto, que se traduce en torno en el que operan. Tomando como referencia el la imposibilidad de recoger el universo de contin- período 1992-2002, la segunda parte del trabajo gencias posibles asociadas a los diversos estados de aborda, de forma comparativa, la evolución de la dis- la naturaleza. La dotación de mayores niveles de ca- tribución del beneficio neto de las cajas de ahorros pital social, ampliamente determinados por el nivel en relación con la banca privada, factor determinante educativo y las condiciones económicas vigentes en del grado de compromiso adquirido para y con la so- el entorno, favorece el establecimiento de una tu- ciedad (1). Posteriormente, se procede a la cuantifi- pida trama de mecanismos distintos de los legales cación de las diversas contribuciones de las cajas de que puede llegar a sustituir a los de naturaleza nor- ahorros al capital social, atendiendo tanto a la apli- mativa, garantizando una mayor efectividad de las cación del resultado ordinario como al desarrollo de normas sancionadoras y de los acuerdos de coope- la actividad financiera, para, a continuación, ofrecer ración, lo cual se ve reflejado, en un mejor funcio- una aproximación de su verdadero dividendo social. namiento del sistema económico y financiero El artículo finaliza con las principales conclusiones. (Spagnolo, 1999).

282 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

A través de la canalización del ahorro entre los di- yectos financiados, la obtención de información so- ferentes individuos y sectores, los intermediarios fi- bre los estados financieros, la viabilidad de las activi- nancieros influyen en las decisiones de inversión y, dades llevadas a cabo y la valoración permanente de por ende, en el proceso de crecimiento económico. los requerimientos de colateral formal. El grado en el que esto se manifiesta depende del nivel de eficiencia de los mercados crediticios y, por La inclusión financiera de este tipo de agentes tanto, de la presencia de adecuados mecanismos de económicos reviste implicaciones que van más allá de captación y procesamiento de la información sobre la mera ejecución de simples y anónimas operacio- los proyectos que desean desarrollar los agentes pres- nes financieras (Berger, Klapper y Udell, 2001). Desde tatarios, y del grado de cumplimiento de las cláusu- el punto de vista de la eficiencia, la aplicación de las contractuales establecidas entre las partes. En este prácticas que permiten hacer partícipe al cliente de sentido, el capital social juega un papel relevante, al las decisiones de la entidad conlleva la reducción de reducir los costes de transacción correspondientes a los costes de transacción, minorando los problemas la incertidumbre soportada por los agentes presta- de riesgo moral. De este modo, se garantiza el des- mistas sobre la reposición de los recursos concedi- envolvimiento de la actividad en adecuadas condi- dos y compensar las limitaciones inherentes a los mé- ciones de eficiencia y solvencia (Petersen y Rajan, todos instrumentales de valoración, así como los 1994). Sus derivaciones en materia de equidad ex- problemas de free rider y comportamiento oportunista ceden de la reducción de los episodios de racionali- (Williamson, 1985; North, 1990). zación del crédito, al promover, como se ha señala- do anteriormente, el ahorro y el acceso a servicios El establecimiento de sólidas relaciones a largo bancarios básicos, aumentando las oportunidades plazo entre las entidades bancarias y sus clientes financieras y económicas de la comunidad (Rhyne y impulsa la transición de organizaciones de merca- Otero, 1992). do, guiadas por criterios estrictamente transaccio- nales, hacia estructuras donde gobiernan la satis- En este sentido, desempeña un papel importan- facción de las preferencias de los consumidores, la te, especialmente en las primeras etapas del desa- incorporación de innovaciones tecnológicas y la apli- rrollo financiero, la apertura de libretas de ahorro y cación de políticas integradas más allá de lo estric- la concesión de microcréditos, en los que las enti- tamente económico, favoreciendo la materializa- dades rompen con su esquema tradicional de ma- ción de alianzas interpersonales e institucionales terialización de su cartera crediticia, ya que regir la (Hendrikse y Veerman, 2001). De este modo, los concesión de este tipo de préstamos por la regula- agentes económicos disponen de un mayor poder ción existente, la racionalidad económica y los es- de negociación, al instaurarse la soberanía del con- quemas aplicados a los contratos normales resulta- sumidor como piedra angular de la iteración entre ría totalmente ineficiente. El cumplimiento de los la oferta y la demanda, incrementándose el poten- acuerdos adoptados se sustenta en las presiones de cial competitivo y de estabilidad existente en el mer- la comunidad, reflejadas en las conexiones mante- cado (Tomer, 1998) (3). nidas por los individuos con las entidades locales, va- lores y ocupaciones. De acuerdo con las reglas del La presencia de entidades financieras con una juego que marcan su materialización, presentan im- arraigada vinculación territorial y clara vocación so- portantes ventajas, al sustentarse en el manejo de cial garantiza el acceso a los productos tradicionales información local y activos que existen en el grupo, de ahorro y al crédito a empresas y hogares carentes y que gobiernan las expectativas individuales. Junto de las garantías establecidas por intermediarios guia- a ello, se amplían las posibilidades de evaluación de dos por criterios estrictos de maximización de la ren- los agentes prestamistas, que pueden calibrar la ren- tabilidad, entendida bajo una perspectiva tradicional tabilidad potencial del negocio con base en los in- (Petersen y Rajan, 1994). La provisión de servicios de tercambios efectuados en el seno de la comunidad, intermediación a agentes que, a priori, presentan y no en torno a un único contacto personal (4). problemas de información asimétrica de elevada mag- nitud resulta difícil, a la par que costosa, debido a: En definitiva, las entidades financieras, en el ejer- 1) su alto perfil de riesgo; 2) su bajo nivel de renta y cicio de su actividad meramente económica, contri- su baja propensión al ahorro, y 3) el insuficiente va- buyen a la formación de capital social, coadyuvando lor del colateral aportado (Morduch, 1999). Adicional- a la generación de un clima de confianza y seguridad mente, requieren la aplicación de procedimientos imprescindible para el desarrollo eficiente de las ope- marcados por una mayor ineficiencia en materia de raciones de naturaleza financiera. Dicha contribu- control de la calidad de las condiciones de los pro- ción se acrecienta en el caso de las entidades con

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 283 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

acentuada vinculación territorial y vocación social, al El continuo crecimiento mostrado por los benefi- hacer participe al cliente de sus decisiones, y pro- cios obtenidos por las cajas de ahorros en el ejercicio mover el ahorro y la financiación de proyectos de in- de su actividad les ha permitido incrementar los re- versión de aquellos agentes económicos mercantil- cursos destinados a los fines establecidos en su pro- mente no rentables para las entidades que operan pia regulación legal. En este sentido, una vez aten- únicamente bajo la perspectiva de la eficiencia. didas sus obligaciones fiscales, han incrementado notoriamente su patrimonio, incidiendo directamente en la solvencia. Este incremento de los recursos des- II. EVOLUCIÓN DE LA DISTRIBUCIÓN DEL tinados a reservas, que ha experimentado un creci- BENEFICIO DE LAS CAJAS DE AHORROS miento del 169 por 100 durante 1992-2002, ha sido FRENTE A LA BANCA PRIVADA compatible con un importante aumento de la finan- ciación de obras sociales propias o en colaboración, La evolución general a la baja de los tipos de ya que mientras que en 1992 representaban 306 mi- interés y la intensificación de la competencia en la llones de euros, en 2002 dicha cuantía se elevaba a intermediación bancaria tradicional, a la que se 985 millones de euros, lo cual supone una variación han visto sometidas las entidades de depósito es- positiva del 221 por 100 (véase gráfico 2). Efectuando pañolas, ha dado lugar a un estrechamiento de los el análisis en términos relativos, expresando la dota- diferentes márgenes que componen su cuenta es- ción a reservas y OBS como porcentaje de resultados calar de resultados. Sin embargo, el análisis de ésta después de impuestos, se observa (véase gráfico 3) revela que las cajas de ahorros han mantenido sus un comportamiento estable a lo largo del tiempo, niveles de competitividad en los últimos años. absorbiendo las primeras en torno al 73 por 100, Como puede deducirse del gráfico 1, la rentabili- mientras que los recursos que se destinan a fines so- dad, en términos de recursos propios (5), mostra- ciales suponen en torno a un 26 por 100. De este da por el sector de cajas resulta elevada, y superior modo, se constata la continuidad de la política de a la correspondiente a los bancos privados (6), sien- distribución de resultados ordinarios por las cajas do ésta del 13,63 por 100 en 2002 (11,07 en los de ahorros durante los últimos años, marcada por bancos). la filosofía de optimizar los excedentes destinados a

GRÁFICO 1 ROE CAJAS DE AHORROS Y BANCOS PRIVADOS

18 Cajas de ahorros 16 Bancos privados

14

12

10

8 Porcentaje

6

4

2

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

284 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

GRÁFICO 2 DISTRIBUCIÓN DE BENEFICIOS DE LAS CAJAS DE AHORROS

4.000 A reservas A dotación OBS 3.500 A otros fines

3.000

2.500

2.000

Millones de euros 1.500

1.000

500

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA.

GRÁFICO 3 DISTRIBUCIÓN DE BENEFICIOS DE LAS CAJAS DE AHORROS (Porcentaje sobre resultados después de impuestos)

100 A reservas A dotación OBS A otros fines 80

60 Porcentaje 40

20

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 285 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

reservas y el mantenimiento del que históricamente cha la creación de valor para el accionista se desta- ha sido el principal destino de aquéllos, la OBS, aun ca como objetivo prioritario. De este modo, mientras cuando la presión para su incremento no está tan que en 1992 el 48,71 por 100 de los beneficios des- personalizada como la que ejercen los accionistas en pués de impuestos se destinaba a reservas y el 46,34 el caso de la banca privada. por 100 a dividendos, en 2002 dichos porcentajes se correspondían con el 29, 70 y 69,87 por 100, res- Este comportamiento contrasta con la evolución pectivamente. presentada por el colectivo de la banca privada, el cual se caracteriza por la existencia de importantes Las diferencias existentes en la política de distri- fluctuaciones, especialmente durante la segunda bución del excedente quedan patentes a través de la mitad de la década de los noventa. Los factores que comparación de las aplicaciones de las cajas de aho- permiten explicar su carácter errático son diversos, rros a la OBS y de la banca privada a dividendos, en y entre ellos ocupa un papel destacado el carácter términos de beneficios después de impuestos. Como desigual de las dotaciones netas a fondos de insol- puede observarse en el gráfico 6, el comportamien- vencias, las variaciones experimentadas por las co- to estable de las aportaciones a fines sociales por tizaciones que componen su cartera de valores y el parte de las cajas contrasta con la distribución de di- riesgo país. videndos de la banca, que ha mostrado una trayec- toria de continuo crecimiento, aunque ralentizada La heterogeneidad correspondiente a la magni- durante los últimos años. tud global de los beneficios resulta extensible a la po- lítica de dividendos practicada por este tipo de en- Las diferencias no resultan tan acusadas cuando tidades. Como puede derivarse del análisis en la base sobre la que se efectúa la comparación son términos tanto absolutos como relativos (véanse grá- los recursos brutos corregidos, ya que a través de la ficos 4 y 5), las entidades que componen este gru- misma se permite recoger las disparidades en cuan- po institucional decidieron aumentar la proporción to a las exigencias legales a las que se encuentran de los resultados orientados al fortalecimiento de sometidas ambos tipos de entidades (7). En este su solvencia hasta 1995, aunque a partir de esta fe- caso (véase gráfico 7), el peso de las dotaciones a OBS

GRÁFICO 4 DISTRIBUCIÓN DE BENEFICIOS DE LOS BANCOS PRIVADOS

6.000 Dividendos Reservas 5.000 Otros

4.000

3.000 Millones de euros 2.000

1.000

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: AEB.

286 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

GRÁFICO 5 DISTRIBUCIÓN DE BENEFICIOS DE LOS BANCOS PRIVADOS (Porcentaje sobre resultados después de impuestos)

100 Dividendos Reservas Otros 80

60 Porcentaje 40

20

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: AEB y elaboración propia.

GRÁFICO 6 COMPARACIÓN DE LA OBS CON LOS DIVIDENDOS (Porcentaje sobre resultados después de impuestos)

80 OBS cajas 70 Dividendos 60 bancos Diferencia 50 cajas-bancos

40

30

20

10 Porcentaje 0

-10

-20

-30

-40

-50 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 287 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

GRÁFICO 7 COMPARACIÓN DE LA OBS CON LOS DIVIDENDOS (Porcentaje sobre recursos propios brutos corregidos)

7 OBS cajas 6 Dividendos bancos 5 Diferencia cajas-bancos 4

3

2

1 Porcentaje

0

-1

-2

-3

-4 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

se encuentra únicamente en torno al 2,33 por 100 III. EL DIVIDENDO SOCIAL DE LAS por debajo de las cantidades destinadas a dividen- CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS: dos por parte de la banca. UNA APROXIMACIÓN A PARTIR DE SUS ESTADOS CONTABLES En este tipo de comparaciones conviene ex- tremar la cautela del análisis para evitar caer en La conceptualización de la vertiente social de las el error. En particular, dos cuestiones me parecen cajas de ahorros como un elemento inseparable de claves. su actividad mercantil se manifiesta tanto en las de- cisiones adoptadas en materia de aplicación del be- La primera es resaltar el hecho de que la menor neficio neto como en las pautas que marcan el ejer- dotación a reservas por parte de los bancos, en re- cicio estricto de su actividad financiera. lación con las cajas de ahorros, no implica necesa- riamente una menor capitalización de las entidades bancarias, ya que éstas pueden apelar al ahorro me- 1. Contribución asociada de la aplicación diante la emisión de acciones; una posibilidad que del beneficio neto: La Obra Benéfico Social las cajas no tienen por su propia naturaleza. Las dificultades existentes en el ámbito financie- Esta circunstancia lleva a las cajas a ser más me- ro a lo largo del período 1992-2002 no han sido un suradas en la disposición de beneficios en obra so- obstáculo para que las cajas de ahorros hayan in- cial para poder intensificar su capitalización por la crementado continuamente su dotación a la OBS (8). vía más adecuada a su naturaleza. Por ello, tampo- Como puede observarse en el gráfico 8, mientras co debe caerse en el error de que las cajas «escati- que en 1992 el beneficio neto aplicado a estos fines man el dividendo social», lo único que hacen es re- se situaba en 306,6 millones de euros, en 2002 di- forzar su solvencia, y además, como este artículo cha aportación se elevaba a 984,7 millones de eu- pretende demostrar, su auténtico dividendo social ros, lo cual representa un crecimiento medio del va más allá de la OBS, hundiendo sus raíces en la pro- 22,11 por 100 anual (9). La magnitud de esta con- pia actividad financiera. tribución, materializada a través de 4.845 centros,

288 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

GRÁFICO 8 BENEFICIOS NETOS APLICADOS A LA OBS

1.200

1.000

800

600 Millones de euros 400

200

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA.

122.331 actividades, con 54.533.178 beneficiarios, portador de inmigración, el intenso envejecimiento no resulta comparable, ni en su magnitud ni en su fi- de la población, el cambio en la composición de las nalidad, con la llevada a cabo por parte de funda- familias, el avance en la igualdad hombre-mujer, la ciones o empresas de diferente naturaleza, en las eliminación del analfabetismo, la universalización de que este tipo de actividades constituye un método de la sanidad y la alta participación en la vida pública, obtención indirecta de rentabilidad económica (10). junto con la extensión del Estado del bienestar, han alterado el rango de actuación de la OBS, siempre La trascendencia social del conjunto de activida- atenta de las nuevas demandas y exigencias. En con- des y acciones de diferente naturaleza que compo- secuencia, las actividades de naturaleza asistencial, nen la OBS resulta incalculable, no pudiéndose limi- sanitaria y educativa han cedido importancia relativa tar a su magnitud monetaria como consecuencia de a favor de las de carácter investigador, la protección las externalidades asociadas a la materialización de del medio ambiente y la cultural (véase gráfico 9). aquéllas. En este sentido, las cajas de ahorros han logrado, ajustando su rango de actuación a las ten- La universalización de la sanidad y la creación de dencias observadas, acompasar la oferta a la de- redes asistenciales para los colectivos más desfavo- manda social. De este modo, no sólo han paliado recidos por parte de la Administración pública, aun las situaciones de escasez y han realizado tareas de cuando no han implicado que las cajas releguen a reconstrucción, reduciendo los déficit heredados de un segundo plano este tipo de cuestiones por su in- épocas anteriores, sino que han establecido, dada cidencia sobre la exclusión y marginación social, y su marcada impronta proactiva, las bases que per- las relaciones familiares, sobre todo en los munici- mitirán abordar algunas de las emergencias del fu- pios de reducida dimensión, han liberado buena par- turo que se nos avecina. te de recursos para su aplicación en diferentes ám- bitos. Lo mismo ocurre en la vertiente educativa, en La labor social desarrollada por las cajas se ha ido la cual la implantación del sistema obligatorio de es- transformado de forma paralela a la realidad social colarización, los programas de becas, la disemina- del país. La entrada de España en la categoría de las ción de los centros de enseñanza por todo el país, y clases medias, el tránsito de un país exportador a im- el esfuerzo acometido por las familias para lograr la

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 289 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

GRÁFICO 9 DISTRIBUCIÓN POR ÁREAS DE LOS RECURSOS TOTALES ASIGNADOS A LA OBS

100 Cultural Docente Sanitaria 80 Asistencial Investigación Medio Ambiente

60

Porcentajes 40

20

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA y elaboración propia.

movilidad educativa y el ascenso social de los hijos tas al curso de las necesidades sociales e ir adap- —únicamente el 8 por 100 de los hijos con estudios tándose continuamente a su naturaleza cambiante. primarios o inferiores se mantienen con el mismo ni- Es posible que en ese proceso, y sin desmerecer la vel—, han contribuido a erradicar prácticamente el tarea realizada, puedan aparecer desajustes y des- analfabetismo y a generalizar los estudios superio- fases que es preciso corregir con una programación res. Al mismo tiempo, la aparición de nuevas pautas adecuada. de comportamiento y nuevos hábitos ha llevado a las cajas de ahorros a cobrar un creciente protagonismo Aunque la OBS no constituya una actividad me- en la labor formativa cultural, a través del estableci- ramente residual, ni se derive de una estricta norma miento de centros culturales y salas de exposiciones legal, ya que se entronca con la propia naturaleza al alcance de todos, así como de la rehabilitación y res- de las cajas de ahorros formando parte del tejido ins- tauración de edificios históricos y artísticos, de la pues- titucional del territorio en el que operan, ésta no ta en macha de programas orientados a conserva- constituye la única fuente de contribución para la ción de la naturaleza y la biodiversidad, y de la gestión economía y la sociedad españolas articulada a través racional de los recursos naturales, facetas donde el de la distribución de beneficios. Estado, por motivos presupuestarios, ha operado lle- vando a cabo una cobertura básica. Asimismo, han impulsado las actividades de I+D+i, tan necesarias 2. Contribución a la estabilidad del sistema para la consecución de una economía competitiva, y financiero la extensión de las nuevas tecnologías de la infor- mación, básicamente Internet, entre capas sociales Las restricciones a las que se han visto sometidas como las de mayor edad, que de otra forma nunca las cajas de ahorros en materia de captación de re- tendrían oportunidad de acceder a la red. cursos propios, como consecuencia de su estructu- ra de propiedad fundacional y privada, no ha sido No se debe, sin embargo, a la hora de enjuiciar un obstáculo para que éstas mantengan valores y evaluar la OBS de las cajas de ahorros, adoptar una del coeficiente BIS que han excedido con holgura actitud triunfalista. Las cajas deben estar muy aten- el 8 por 100 exigido legalmente por la normativa

290 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

comunitaria. El análisis de su evolución comparada de ello es el papel desempeñado en aquellas activi- con respecto a los registros mostrados por la ban- dades tendentes a reforzar la solvencia y el funcio- ca privada pone de manifiesto la mayor solvencia namiento de las entidades en dificultades, tal y como alcanzada por estas entidades de base mutualista pone de manifiesto la tendencia mostrada por las a lo largo del período considerado. aportaciones anuales realizadas al patrimonio de su respectivo Fondo de Depósitos (FGD). Desde que fue Mientras que las cajas de ahorros han manteni- creado en 1982, la evolución de su situación patri- do niveles de recursos propios en relación con los ac- monial ha presentado notables diferencias con res- tivos, ponderados por el riesgo, superiores al 12 por pecto al correspondiente a los establecimientos ban- 100, en la banca privada se ha situado en torno al carios, como consecuencia de las desigualdades 10,6 por 100 en términos medios. Dicha superiori- existentes en los niveles de insolvencia registrados dad se ha basado, fundamentalmente, tal y como por las entidades de cada uno de los sectores. En lo se ha mostrado en el apartado anterior, en la ma- que respecta al FGD en Establecimientos Bancarios, los yor capacidad relativa de autogeneración de recur- recursos destinados por las instituciones financieras sos propios vía reservas y, en menor medida, en la integrantes no han permitido cubrir los saneamien- captación de pasivos subordinados. El manteni- tos realizados, requiriendo del continuo apoyo de miento de excedentes de capital sobre requeri- los anticipos proporcionados por el Banco de España mientos de recursos propios supone incurrir en un y/o de los préstamos concedidos por las propias en- coste de oportunidad, al renunciar, al menos par- tidades bancarias, dando lugar a importantes gas- cialmente, a la consecución de objetivos marcados tos financieros, con el consiguiente gravamen para por una mayor orientación al crecimiento del ba- la situación patrimonial del Fondo. Por el contrario, lance, además de subordinar la distribución de un el FGD en Cajas de Ahorros ha contado continua- mayor volumen de beneficios a la generación de un mente con recursos propios excedentarios como con- nivel de capitalización suficiente que garantice la secuencia de su comportamiento ascendente y de superación de los nuevos retos y las amenazas del las reducidas necesidades de saneamiento, lo cual nuevo entorno competitivo, tras la entrada en vi- ha dado lugar a menores necesidades de nuevas gor de Basilea II (11). De este modo, el esfuerzo que aportaciones. En este sentido, durante los años com- están realizando las cajas de ahorros y el nivel de prendidos entre 1996 y 2000, las cajas de ahorros compromiso que han adquirido con las autoridades quedaron eximidas de nuevas aportaciones anuales para dotar al sistema bancario español de una ma- al Fondo, ya que, de acuerdo con la normativa vi- yor fortaleza está siendo notoriamente superior al gente, el patrimonio del mismo igualaba o supera- del resto de grupos institucionales. La magnitud de ba el 1 por 100 de los depósitos garantizados. Sin em- esta contribución diferencial a la solvencia del sis- bargo, los cambios experimentados por la normativa tema financiero (CS) puede aproximarse a través del reguladora han llevado a que las cajas de ahorros, al cómputo de la siguiente expresión: igual que el resto de entidades, deban realizar nue- vas aportaciones en 2001 y 2002, para que el patri- CS =[(RRPcajas – RRPbancos) x ATcajas] x timercado [1] monio del Fondo alcance la cobertura establecida. es decir, el coste de oportunidad, aproximado por el Dicha contribución a la garantía de los depósitos tipo de interés interbancario a tres meses (timercado), en (CGD) viene dada analíticamente por: el que incurren las cajas de ahorros por el manteni- miento de excesos de capital superiores a los reque- CGD = APFGDbancos x [cmcajas/cmbancos] [2] rimientos de recursos propios mostrados por la ban- ca privada, el cual viene dado por el producto de la es decir, la aportación que deberían realizar los ban- diferencia entre el coeficiente de solvencia BIS pre- cos privados (APFGDbancos) para cubrir las garantías de sentado por las cajas de ahorros (RRPcajas) y los ban- sus depositantes si mantuviesen la cuota de merca- cos (RRPbancos), y los activos totales correspondientes do (cmbancos) en este segmento de pasivo presentada a las mismas (ATcajas). por las cajas de ahorros (cmcajas). El grado de responsabilidad adquirido por las ca- Partiendo de dichas consideraciones, una estima- jas de ahorros en materia de estabilidad del sistema ción de la contribución de las cajas de ahorros a la es- financiero ha transcendido de la cobertura de las tabilidad del sistema financiero (CESF) puede venir contingencias asociadas al desarrollo de la actividad dada a través del computo de la siguiente expresión: bancaria a través de la posesión de una mayor for- taleza de su estructura de recursos propios. Prueba CESF = CS + CGD [3]

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 291 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

Como puede observarse en el gráfico 10, la apor- una mayor presión competitiva a la que se han visto tación realizada por las cajas en esta materia a lo lar- sometidos los diferentes intermediarios, tras el in- go del horizonte temporal considerado ha resultado tenso proceso de desregulación experimentado du- sustancial. Los valores correspondientes a la contri- rante la última década, ha dado lugar a un creciente bución diferencial se sitúan en términos medios en desarrollo de la tecnología de la información y las co- 568,7 millones de euros anuales, de los cuales en tor- municaciones, que, combinada con la proliferación no al 65 por 100 se identifica con el componente co- de nuevos productos, ha redundado en ganancias de rrespondiente a la tenencia de recursos propios ex- eficiencia y, por ende, en un mayor nivel de bienes- cedentarios superiores a los de la banca privada, y el tar social. Dichas ganancias de eficiencia paretiana 35 por 100 restante a la contribución materializada se han reflejado en menores precios. La caída en el a través del Fondo de Garantía de Depósitos. coste soportado por la obtención de financiación cre- diticia y la mayor remuneración obtenida por el aho- rro materializado en depósitos y otros productos de 3. Contribuciones derivadas del desarrollo naturaleza similar, dado el tipo de interés fijado por de la actividad financiera la autoridad monetaria, vienen explicadas tanto por el menor poder de mercado mostrado por las enti- En el propio ejercicio de la actividad financiera, las dades bancarias, y su repercusión en la vertiente del cajas de ahorros generan beneficios sociales que es ingreso, como por la reducción de los costes necesa- preciso tener en cuenta para una evaluación más rios para llevar a cabo su función de producción. En precisa del dividendo o contribución social de las este sentido, resulta conveniente distinguir, a pesar de cajas. su origen común, entre ganancias de eficiencia de mercado y productiva.

3.1. Las positivas consecuencias de una mayor eficiencia a) Contribución a la eficiencia de mercado

De acuerdo con los desarrollos más recientes de la Durante los últimos años, las cajas de ahorros teoría de los mercados financieros, la existencia de han debido asimilar los cambios asociados a la trans-

GRÁFICO 10 CONTRIBUCIÓN DIFERENCIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS A LA ESTABILIDAD DEL SISTEMA FINANCIERO

1.200 Dotación FGD Coeficiente solvencia 1.000

800

600 Millones de euros 400

200

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

292 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

formación del sistema financiero español y los deri- Analíticamente, dicha contribución a la eficiencia vados de la plena equiparación como entidades fi- de mercado (CEM) viene definida a través de la si- nancieras al resto de intermediarios bancarios. Su guiente expresión: entrada en juego en igualdad de condiciones e in- tensidad en todos los segmentos del negocio ha su- CEM = MFIcajas + bancos – MFIbancos [4] puesto pérdida del poder de mercado que históri- camente venía manteniendo la banca privada por donde: motivos regulatorios. El inicio de la guerra de las su- percuentas en 1989 y de la guerra del crédito hi- MFI = (rC – rI) C + (rI – rD) D [5] potecario de 1993, dio lugar a la entrada en vigor de un nuevo modus operandi, en el que las opera- siendo rC el rendimiento medio de las inversiones ciones de balance a tipo de interés fijo empezaron crediticias, C el volumen de préstamos, rI el tipo de a verse sustituidas por las de tipo de interés variable. interés interbancario, rD el coste medio de la finan- Simultáneamente, las entidades comenzaron a dis- ciación ajena y D el volumen de depósitos (15). poner de un amplio abanico de opciones en la cap- tación de recursos de pasivo, mientras que la capa- Los resultados obtenidos del cálculo de la ecua- cidad de demorar la caída de los tipos de interés ción [4] refrendan que la competencia introducida oficiales y la traslación del incremento del coste del en la actividad de intermediación bancaria por las pasivo a los aplicados a la clientela de activo se re- cajas de ahorros ha desembocado en un incremen- ducía notablemente. Junto a ello, se ampliaban las to sustancial del excedente de los consumidores de bases sobre las que se articulaban las diferentes op- los servicios bancarios (gráfico 11). Sin embargo, el ciones y medios financieros que se ofrecían libre- grado en el que ésto se ha llevado a cabo resulta mente a los consumidores y sobre las que tomaban bastante dispar, pudiéndose observar la presencia de sus decisiones (12). tres etapas claramente diferenciadas. La primera de ellas, caracterizada por el continuo crecimiento de El paso de un sistema regulado a uno liberaliza- este tipo de contrapartida social, se extiende duran- do en el que las empresas bancarias han podido te el período 1992-1994, años marcados por una competir sin trabas entre sí, eligiendo la estrategia sustancial caída de los márgenes como consecuen- que consideran óptima —vía precios, especializa- cia de la feroz competencia en la vertiente del acti- ción en una determinada línea de negocio o proxi- vo, y la inercia de los efectos derivados de la guerra midad al cliente—, ha implicado, a pesar del incre- de las supercuentas iniciada en 1989 en materia de mento del nivel de concentración por los numerosos pasivo. Una segunda etapa comprende el horizonte procesos de fusión y absorción, una clara intensifi- temporal 1995-1998, la cual viene determinada por cación de la competencia. Esta reducción del po- fluctuaciones significativas causadas por las varia- der de mercado se ha visto acompañado de una ciones experimentadas en la magnitud de las carte- continua caída de los tipos de interés nominales, ras de crédito, y en los márgenes unitarios de las dando lugar a una nítida reducción de los diferen- operaciones de activo y de pasivo, tras el impulso a ciales correspondientes a las operaciones de activo la consolidación a la que se vio sometido el sector y pasivo, redundando en importantes ganancias de bancario español y la tensión financiera que llevó a eficiencia de mercado (13). Una aproximación de determinadas entidades a pagar intereses más ele- la misma —que presenta carácter de mínimo, ya que vados a cambio de soportar menores costes en la no es posible precisar, basándose en la información prestación de sus servicios. La estabilidad y la menor disponible, los tipos que aplicarían los bancos pri- magnitud alcanzada por la contribución computada vados a los créditos concedidos y a los depósitos caracteriza la última parte del período considerado captados si operasen en régimen de monopolio— (1999-2002), debido al descenso significativo de los puede obtenerse a través del cómputo de la dife- tipos de interés interbancarios, propio de la culmi- rencia entre el margen absoluto asociado a la fun- nación del proceso de integración monetaria y fi- ción de intermediación (MFI) correspondiente a la nanciera, en un contexto de alta competencia como estructura de mercado existente —es decir, en la la alcanzada en los diferentes segmentos de negocio. que compiten cajas de ahorros y bancos privados— y el referido a la situación hipotética en la que los bancos privados operaran en régimen de monopo- b) Contribución a la eficiencia productiva lio a lo largo del período considerado, gestionando la totalidad de la cartera de créditos y depósitos del La mayor intensidad con la que viene desarro- sector bancario (14). llándose la rivalidad competitiva entre las entidades

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 293 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

GRÁFICO 11 CONTRIBUCIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS A LA EFICIENCIA DE MERCADO

9.000

8.000

7.000

6.000

5.000

4.000 Millones de euros 3.000

2.000

1.000

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

bancarias españolas ha dado lugar a un incremento Como puede observarse en el gráfico 12, la evo- de sus niveles medios de eficiencia productiva. En lución de este tipo de contribución a la sociedad pre- este contexto, el mantenimiento de una densa red de senta, por las razones aducidas anteriormente, un cajeros automáticos y oficinas dotadas de suficiente patrón similar al correspondiente a la contribución a personal altamente cualificado —elemento indis- la eficiencia de mercado. Las potenciales ventajas pensable para el desarrollo de políticas comerciales competitivas que proporciona la flexibilización de las articuladas en la prestación de un servicio de la más estructuras organizativas de las entidades bancarias alta calidad y conveniencia, y trato directo de la clien- ha facilitado la contratación de servicios externos, tela— no ha sido un obstáculo para que las cajas de así como la introducción masiva de las innovaciones ahorros presenten gastos de explotación por unidad en las tecnologías de la información y la informáti- monetaria intermediada (gei) inferiores a la banca ca en las oficinas y los servicios centrales. Aun cuan- privada (16). Dicha ganancia de eficiencia repercute, do la tendencia hacia la automatización ha produci- en un entorno dotado de cierta competencia, en me- do una cierta convergencia, a partir de 1999, de la nores precios y, por ende, en condiciones más favo- estructura de coste de la banca privada hacia la co- rables para la demanda. La magnitud de esta apor- rrespondiente a la de las cajas de ahorros, los mayores tación a la eficiencia productiva (CEP) asociada al niveles de eficiencia en esta vertiente mantenidos proceso de transformación de inputs en outputs, por el conjunto de entidades que operan bajo un sis- puede aproximarse a través del cálculo de la siguiente tema de competencia ha redundado en una contri- expresión (17): bución en esta materia superior a los 1.000 millones de euros a lo largo de los últimos años del período. CEP = (geibancos – geicajas) x RIcajas [6]

es decir, el ahorro de recursos derivado del desarro- 3.2. Contribución a la reducción de la exclusión llo de su negocio de intermediación (RIcaja = Créditos financiera a clientes + Débitos a clientes) con unos costes de transformación (geicajas) inferiores a la banca priva- El compromiso de las cajas de ahorros con la da (geibancos). economía y la sociedad españolas va más allá de

294 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

GRÁFICO 12 CONTRIBUCIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS A LA EFICIENCIA PRODUCTIVA

3.500

3.000

2.500

2.000

1.500 Millones de euros

1.000

500

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

la maximización de la eficiencia económica y sec- La obtención de una aproximación cuantitativa torial que marca el desarrollo de toda actividad de sobre la magnitud alcanzada por la contribución de naturaleza mercantil. La adopción de un enfoque en las cajas de ahorros a la reducción de la exclusión fi- el que la función objetivo se establece bajo el pris- nanciera requiere considerar los costes soportados ma de la mejora del bienestar de la sociedad en su en la potencial resolución de este problema de equi- conjunto redunda en la elaboración de planes es- dad económica y social, tanto desde una perspecti- tratégicos y en el establecimiento de políticas co- va geográfica como personal. Desde el punto de vis- merciales guiados por criterios cuyas implicaciones ta de la primera, las cajas de ahorros han jugado un exceden, en la mayoría de los casos, a la que per- papel notorio, incurriendo en mayores costes de ex- miten recoger los estados contables en toda su di- plotación por facilitar y prestar sus servicios a los ha- mensión. En este sentido, la apertura de oficinas bitantes de un número importante de municipios por parte de las cajas de ahorros en plazas finan- (véase mapa 1 para una descripción por comunida- cieras carentes de atractivo en términos de renta- des autónomas de los municipios potencialmente bilidad y potencial de mercado, junto con la espe- rescatados), en los que las entidades del resto de cialización alcanzada en la atención de las demandas sectores institucionales no operan (18), al tratarse financieras de las economías domésticas y de las de mercados que no resultan económicamente ren- PYME, sobre la base de la aplicación del principio tables (19). Dicha contribución a la reducción de la de no discriminación de la clientela, han posibilita- exclusión financiera desde una perspectiva territo- do el acceso de las mismas a una serie de produc- rial (CREFT) viene dada por (20): tos y servicios financieros que, dada su gestión fi- nanciera, su esfuerzo de autofinanciación y su CREFT = geo x nopr [7] generación de recursos, resultarían difícilmente al- canzables a través de otras alternativas de merca- donde geo representa el coste de explotación medio do. En consecuencia, las cajas de ahorros han con- por oficina, mientras que nopr muestra el número tribuido a reducir sustancialmente los principales de estas unidades básicas de negocio abiertas al pú- problemas de exclusión financiera que existen en blico en municipios donde no operan las entidades nuestro país. financieras de diferente naturaleza.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 295 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

MAPA 1 OFICINAS DE CAJAS DE AHORROS QUE OPERAN EN MUNICIPIOS POTENCIALMENTE RESCATADOS DE LA EXCLUSIÓN FINANCIERA

3 5 52 49 19 65 184 183 147

32

5 76 109 61

5 117

13

Desde la perspectiva personal, la valoración de la y de afrontar los pagos derivados de los préstamos no exclusión es también compleja. Conocer exacta- adquiridos. Ante esta situación, deciden cancelar su mente la magnitud de los costes en los que han in- productos financieros para mantener un mayor con- currido las cajas de ahorros en la reducción de la ex- trol de su restricción presupuestaria y de los recur- clusión desde el punto de vista personal requeriría la sos disponibles (Carbó, 1999). En estos casos, son las existencia de estudios sociológicos en los que se re- propias entidades las que les retiran los servicios y pro- cogiese tanto la naturaleza de las personas que, per- ductos, al tratarse de segmentos de negocio eco- maneciendo excluidas de los circuitos financieros, nómicamente no rentables. han sido rescatadas por estas entidades privadas de naturaleza fundacional como de las operaciones El mantenimiento de cuentas de pasivo y la ma- efectuadas con ellas. Aun cuando su carencia impi- terialización de inversiones crediticias de tamaño me- de obtener una medida precisa desde esta perspec- dio reducido supone un menor aprovechamiento de tiva, es posible llevar a cabo una primera aproxima- la red de oficinas existente y por tanto, la renuncia a ción, al menos de carácter tentativo. Para ello, deben la obtención de mayores economías de escala desde tomarse como punto de partida las características la óptica de los costes (Raymond, 1994). La gestión de las familias excluidas y/o con un mayor riesgo de de cuentas de ahorros de saldos medios elevados da caer en dicha situación en las sociedades occiden- lugar, en un contexto de bajos tipos de interés como tales. De acuerdo con el informe Rowntree, elabo- el actual, a una reducción de los costes totales so- rado para el Reino Unido (Kempson y Whyley, 1999), portados en la captación de recursos ajenos, ya que las familias que han mantenido (mantienen) pro- la caída del componente de naturaleza operativa ex- ductos financieros, pero en un momento determi- cede al incremento de los costes financieros deriva- nado dejan de utilizarlos (o presentan una alta difi- dos de la mayor retribución que sus tenedores exigen. cultad para mantenerlos), son aquellas que presentan De igual modo, la concesión de préstamos destina- bajos niveles de ingresos y/o han experimentado una dos a la financiación de proyectos de cierta enver- reducción significativa en los mismos, y por lo tan- gadura se traduce en gastos de explotación inferio- to cuentan con una pequeña capacidad de ahorrar res, como consecuencia de los menores recursos

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empleados en términos unitarios en materia de va- estas personas físicas o microempresas, se fomenta loración del colateral aportado, de los riesgos aso- la ocupación y las actividades económicas que en- ciados a la viabilidad del proyecto y de los corres- cuentran dificultades en el acceso a los canales ha- pondientes a su seguimiento. En consecuencia, las bituales de financiación, permitiendo a estas capas entidades financieras, en su objetivo de maximizar de la población acceder a los recursos existentes en los beneficios asociados al desarrollo de su actividad, la sociedad y, en definitiva, lograr su integración ple- tratarán de optimizar la dimensión de su cartera cre- na. La puesta en marcha de esta línea de microcré- diticia y de los depósitos captados con el menor nú- ditos se está materializando tanto a través de ini- mero de cuentas posible, con objeto de materializar ciativas propias como en colaboración con el ICO, importantes economías de escala que reduzcan las tras la puesta en marcha en 2002 de un programa presiones existentes sobre el margen de explotación, de ámbito nacional. así como sobre su beneficio neto. Partiendo de dichas consideraciones, una esti- Con base en los argumentos señalados, es pa- mación de la contribución de las cajas de ahorros a tente que el mantenimiento de cuentas de pasivo y la reducción de la exclusión financiera desde el pun- concesión de préstamos de reducida dimensión sig- to de vista personal (CREFP) puede venir dada a tra- nifica reducir la exclusión financiera, al integrar como vés del cómputo de la siguiente expresión (23): clientes a agentes que, a priori, no resultan econó- micamente rentables para los intermediarios finan- CREFP = [ctuc x (nce + nce )] + activos pasivo [8] cieros. En este sentido, el papel jugado por las cajas + cdmp + cdmcr de ahorros ha sido fundamental, ya que el importe

medio de las cuentas de activo y pasivo se sitúa apro- donde nceactivo (ncepasivo) es el número de cuentas de ximadamente en torno a 0,5 veces el correspondiente activo (pasivo) que las cajas de ahorros mantienen a los mantenidos por la banca privada. por encima de los niveles necesarios para alcanzar el importe medio correspondiente a los mostrados por Dicha contribución a la reducción de la exclusión la banca privada (24); ctuc es el coste general de ad- financiera se complementa con la derivada del de- ministración unitario correspondiente a cada una de sarrollo de operaciones en materia de crédito pig- ellas, y cdmp y cdmcr es el mayor coste en el que in- noraticio que las cajas de ahorros mantienen a través curren las cajas de ahorros por los créditos concedi- de los montes de piedad, así como la correspondiente dos a través de sus montes de piedad y microcrédi- a la práctica de concesión de microcréditos. En rela- tos respectivamente, en relación con el resto de ción con la primera de ellas, a los montes de piedad préstamos que configuran su cartera crediticia (25). acuden clientes de todo tipo —entre ellos personas Es decir, los costes generales de administración en carentes de garantías e historial crediticio, con difi- los que incurren las cajas de ahorros por el mante- cultades económicas coyunturales y/o que han ago- nimiento diferencial, en relación con la banca priva- tado sus líneas de crédito— que, a medio plazo, pue- da, de: 1) un mayor número de cuentas de pasivo den serlo también de la propia caja como entidad derivado de su labor de promoción del ahorro en los financiera (21). En este sentido, las cajas de ahorros estratos de menor renta y capacidad de detraer re- han materializado, en términos medios, en torno a cursos del consumo; 2) un mayor número de cuen- 400.000 préstamos desempeñados, ventas en su- tas de activo, como consecuencia de la concesión bastas y fines similares (en torno al 20 por 100 per- de créditos de pequeña cuantía destinados a la fi- tenecen al grupo de inmigrantes, pudiendo llegar al nanciación de bienes y servicios orientados a la co- 80 por 100 en algunas entidades) por valor de 131 bertura de necesidades básicas, adquisición de bie- millones de euros (22). Por otro lado, están realizan- nes duraderos y adquisición y reformas del hogar, do un importante esfuerzo para expandir —solven- como primer peldaño del patrimonio familiar, entre tando las dificultades derivadas de la dotación de co- otras; 3) costes de explotación y financieros deriva- bertura jurídica a estas iniciativas, al encontrarse a dos del mantenimiento de los montes de piedad y mitad de camino entre el negocio financiero y la Obra el desarrollo de la vanguardista iniciativa de la línea Social— la concesión de microcréditos a colectivos de microcréditos. como discapacitados, mujeres, hogares monoparen- tales, desempleados de larga duración e inmigran- En consecuencia, la contribución total de las ca- tes, que en muchos casos arrastran pesadas cargas jas de ahorros a la reducción de la exclusión finan- financieras a sus espaldas. A través de la financia- ciera (CREF) vendrá dada por: ción de activos nuevos productivos, asociados a los proyectos laborales o empresariales presentados por CREF = CREFT + CREFP [9]

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 297 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

Como puede observarse en el gráfico 13, las ca- nes de vivienda. La aplicación de plazos y amortiza- jas de ahorros han hecho un esfuerzo especial para ciones del capital, junto con la subsidiación acome- rescatar potencialmente a los ciudadanos que habi- tida en la concesión de este tipo de financiación a tan en los municipios menos favorecidos, además de través de la aplicación de tipos de interés, de acuer- mantener la prestación de servicios financieros bási- do con los convenios suscritos, inferiores a los vi- cos a aquellos colectivos en los que concurren cir- gentes en el mercado, ha reducido la presión so- cunstancias personales y rasgos socieconómicos que portada por los hogares de menor poder adquisitivo no resultan especialmente atractivos para las entida- en el acceso a la vivienda. Paralelamente, las cajas des financieras. A lo largo del período 1992-2002, de ahorros han procedido, a través de acuerdos las cajas de ahorros han invertido la cifra de 3.755 mi- adoptados con las comunidades autónomas, IRYDA, llones de euros anuales, en términos medios, en pro- IMPI y otros organismos, a la concesión de créditos mocionar el desarrollo individual y el colectivo de las especiales a bajos tipos de interés a empresas del iniciativas para estas comunidades, de los cuales en sector agrícola e industrial, y especialmente PYME, torno al 11 por 100 corresponde a su componente con objeto de impulsar y favorecer la materializa- geográfico, y el 89 por 100 restante a su dimensión ción de inversiones fijas y circulantes, así como las personal. En 2002, los recursos comprometidos por actividades de I+D necesarias para su desarrollo (26). este concepto superaban los 4.011 millones de euros. Ambas contribuciones se han traducido en un be- neficio social (CFP) dado por:

Contribución a la financiación de actividades CFP = (SFPVcajas – SFPVbancos)x (imer – iconv) [10] de sensibilidad social es decir, el producto de la diferencia entre el saldo co- Aunque de menor importancia cuantitativa, pero rrespondiente a la financiación privilegiada concedi- no cualitativa, que las contribuciones hasta ahora da por cajas y bancos privados (SFPVcajas – SFPVbancos) y señaladas, las cajas de ahorros han asumido, en ma- el tipo medio de interés de mercado (imer) menos el yor medida que la banca privada, la carga financie- tipo de interés revisado de convenio por parte de las ra correspondiente a la gestión de los sucesivos pla- entidades financieras (iconv).

GRÁFICO 13 CONTRIBUCIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS A LA INCLUSIÓN FINANCIERA

5.000 Geográfica Personal

4.000

3.000

2.000 Millones de euros

1.000

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

298 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

Como puede observarse en el gráfico 14, aun mite obtener una auténtica medida del verdadero cuando la magnitud de esta aportación diferencial a «dividendo social» de las cajas de ahorros. Como la financiación de actividades socialmente priorita- puede observarse en el gráfico 15, dicha contribución rias ha experimentado una reducción significativa a alcanza los 9.648 millones de euros anuales en partir de la mitad de la década de los noventa —tras términos medios a lo largo del período considera- la caída en los tipos de interés, y el cambio en la fi- do, situándose en 7.384 millones de euros en 2002. nanciación a la vivienda de protección oficial y a las Calculando la proporción del dividendo social desti- actividades agrícolas e industriales marcada por su re- nado por persona y hogar, se tiene (véase gráfico troceso, a pesar de las nuevas ayudas concedidas en 16) que en el último de los años considerados la con- 2001 y 2002—, las cajas de ahorros han soportado tribución social por persona y hogar se situaba en un coste medio anual de unos 94,7 millones de eu- 182,1 y 517,5 euros respectivamente (244,4 y 783,5 ros a lo largo del período (27). euros en términos medios para 1992-2002).

La comparación de su evolución y magnitud con 3.3. Una aproximación al verdadero dividendo los dividendos distribuidos por los bancos privados social de las cajas de ahorros en términos de recursos propios brutos corregidos arroja resultados de cierto interés (véase gráfico 17). La consideración conjunta de las contribuciones En este caso, y al contrario de lo que ocurría cuando realizadas por las cajas de ahorros a la sociedad es- las variables comparadas eran recursos destinados a pañola, mediante las decisiones adoptadas en materia OBS y dividendos, las cajas de ahorros superan a los de aplicación del beneficio neto (dotación a la OBS y bancos de forma sustancial a lo largo del horizonte contribución a la estabilidad del sistema financiero) temporal tomado como referencia, en torno al 41 y a través de la ejecución de las pautas que marcan por 100 anual. el ejercicio estricto de su actividad financiera (con- tribución a la eficiencia de mercado y productiva, a El estrechamiento experimentado a partir de 1999, la reducción de la exclusión financiera y a la finan- cuando la diferencia entre las aportaciones realizadas ciación de actividades de especial sensibilidad), per- por ambos tipos de entidades se sitúa en el 11 por 100

GRÁFICO 14 CONTRIBUCIÓN DIFERENCIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS A LA FINANCIACIÓN PRIVILEGIADA DE VIVIENDA, DE LA AGRICULTURA, INDUSTRIA Y PYME

250

150 Millones de euros 50

0

-50 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB, Asociación Hipotecaria Española, y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 299 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

GRÁFICO 15 DIVIDENDO SOCIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

20.000

18.000

16.000

14.000

12.000

10.000

8.000 Millones de euros

6.000

4.000

2.000

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Elaboración propia.

GRÁFICO 16 DIVIDENDO SOCIAL UNITARIO DE LAS CAJAS DE AHORROS

1.600 Por persona Por hogar 1.400

1.200

1.000

800 Euros

600

400

200

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: INE y elaboración propia.

300 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» VICTORIO VALLE SÁNCHEZ

GRÁFICO 17 DIVIDENDO DE LAS CAJAS DE AHORROS Y BANCOS PRIVADOS (Porcentaje sobre recursos propios brutos corregidos)

80 Cajas Bancos 70 Diferencia cajas-bancos 60

50

40

30

20

10

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

en términos relativos, viene determinado tanto por la 1992 el 3,82 por 100 del total, en 2002 su impor- contracción experimentada por la contribución de las tancia se eleva al 13,3. Lo mismo ocurre cuando el cajas de ahorros a la eficiencia, dada la consolidación análisis se centra en la contribución a la reducción de de una estructura de mercado bancario más compe- la exclusión financiera, suponiendo para este último titiva y productiva, como por el fuerte crecimiento año el 45,9 por 100 del total. En definitiva, en turno mostrado por los recursos propios brutos corregidos al 60 por 100 cuando se considera a los dos com- de aquéllas (121 por 100 durante 1997-2002, frente promisos de manera conjunta. al 84 por 100 para los bancos privados) ante su deci- sión de afrontar de manera solvente los importantes retos regulatorios que se avecinan en el futuro cerca- IV. CONCLUSIONES no. De este modo, se constata, tal y como puede ob- servarse en el gráfico 18, que las cajas de ahorros han Durante los últimos años, las entidades banca- adecuado sus actuaciones a las exigencias existentes rias españolas han debido intensificar sus esfuerzos en la sociedad en la que se encuentran insertadas, para superar de manera solvente los retos deriva- anticipándose, en la medida de lo posible, a la evolu- dos de la configuración de un entorno económico ción de los condicionantes del propio negocio finan- cada vez más global y dinámico. En este contexto, ciero. Prueba evidente de ello es que, aun cuando la las cajas de ahorros han mantenido elevados nive- globalización de la actividad financiera y la intensifi- les de competitividad y han garantizado su solven- cación de la competencia ha desembocado en fluc- cia, además de intensificar el crecimiento de las ac- tuaciones, e incluso en una reducción de las aporta- ciones sociales en favor de la comunidad en la que ciones en las que su magnitud (véase cuadro n.º 1) se encuentran imbricadas. De este modo, han ge- depende del comportamiento adoptado por las enti- nerado un importante conjunto de procedimientos dades pertenecientes al resto de grupos instituciona- y normas que han coadyuvado a la cohesión social les y de la evolución del contexto económico-finan- y, por ende, al crecimiento económico. ciero, la contribución procedente del cumplimiento de los principios que las hizo nacer goza de muy bue- La procedencia de dichos beneficios de carácter na salud. Mientras que la dotación a la OBS suponía en tangible e intangible, asociados al cumplimiento de

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 301 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

GRÁFICO 18 COMPOSICIÓN DEL DIVIDENDO SOCIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS (Porcentaje sobre total)

100 Dotación OBS Reducción exclusión financiera 80 Eficiencia de mercado Estabilidad sistema financiero Financiación 60 privilegiada Eficiencia productiva

Porcentajes 40

20

0 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

los objetivos que marcan su función objetivo, se en- ca de las nuevas demandas y exigencias sociales. cuentra tanto en las decisiones adoptadas en mate- Junto a ello, han realizado un notable esfuerzo y han ria de aplicación del beneficio neto como en las pau- adquirido un alto nivel de compromiso con las au- tas que marcan el ejercicio estricto de su actividad toridades supervisoras para dotar al sistema banca- financiera. En relación con la primera de las fuentes rio español de una mayor fortaleza. señaladas, las cajas de ahorros han incrementando continuamente los recursos destinados a la OBS, lo- En cuanto a la contribución de las cajas de aho- grando una mejora sustancial de la cobertura públi- rros a la sociedad española a través del desarrollo de

CUADRO N.º 1

COMPOSICIÓN DEL DIVIDENDO SOCIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS (1992-2002) (Millones de euros)

Estabilidad sistema Eficiencia Eficiencia Reducción exclusión Financiación Dotación OBS financiero de mercado productiva financiera privilegiada Total

1992...... 306,594 1.099,665 2.030,383 2.185,801 2.404,696 — 8.027,141 1993...... 374,646 694,139 3.179,711 1.767,577 3.173,838 162,288 9.352,203 1994...... 355,564 556,069 3.715,704 2.503,158 3.847,328 201,945 11.179,772 1995...... 413,688 625,458 1.109,681 1.235,637 3.754,955 187,925 7.327,346 1996...... 514,857 705,485 4.492,290 2.343,626 3.898,005 128,978 12.083,243 1997...... 619,595 399,721 4.145,880 2.296,995 3.928,861 77,994 11.469,048 1998...... 722,001 372,975 8.742,855 3.023,129 4.611,360 17,657 17.489,980 1999...... 771,963 513,891 501,279 1.201,496 3.852,533 8,621 6.849,785 2000...... 868,805 700,463 912,745 1.119,127 4.087,535 80,464 7.769,141 2001...... 936,837 330,371 1.160,438 972,328 3.742,182 52,406 7.194,564 2002...... 984,690 257,261 1.049,326 1.053,030 4.011,640 28,753 7.384,702

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su actividad financiera, ésta se deriva tanto de la ma- NOTAS ximización de los niveles de eficiencia paretiana y (*) Deseo dejar constancia de mi agradecimiento al profesor Rafael sectorial que caracterizan a toda actividad mercan- López del Paso (Universidad de Granada y FUNCAS) por su asistencia en til como del ejercicio de determinadas acciones cuya la preparación del material en que se basa este artículo. dimensión social escapa en la mayoría de los casos (1) Dicho horizonte temporal resulta especialmente interesante de los estados contables. La competencia introduci- por los acontecimientos experimentados en el contexto europeo y en da por las cajas de ahorros ha supuesto una reduc- la economía española. A la recesión económica de 1992-1994 se le une la liberalización de los movimientos de capitales en 1993, la adopción ción de los precios soportados por los usuarios de del compromiso adquirido por los países europeos en 1996 para al- los servicios financieros, junto con la ampliación de canzar la convergencia nominal de los principales agregados macro- las bases sobre las que se articulaban las diferentes económicos, la creación de la moneda única en 1999, y una intensa liberalización e innovación financiera. Por otro lado, es durante dicho opciones y medios financieros que se ofrecen libre- período cuando se ha producido una auténtica consolidación del sis- mente a los consumidores. De igual modo, las cajas tema bancario español. En otro sentido, se dispone de información de ahorros han contribuido a elevar la eficiencia pro- homogénea sobre los estados contables de las entidades bancarias, tras ductiva soportando menores costes en la prestación los cambios que se produjeron en los requisitos de información pública relativa a la estructura de balance y cuenta de resultados a partir de de sus servicios y productos ofrecidos. 1992. (2) El concepto de capital social no debe confundirse con el de com- El compromiso adquirido ha ido más allá. A tra- petencia social —es decir, la eficacia global mostrada por los empresa- vés de la apertura de oficinas, por parte de las cajas rios en las relaciones que mantienen entre ellos—, siendo éste último par- de ahorros, en plazas financieras carentes de atrac- te integrante del anterior (NAHAPIET y GHOSHAL, 1998). tivo en términos de rentabilidad y potencial de mer- (3) Aun cuando las hipótesis subyacentes a la teoría del capital cado, y del acceso de las familias y pequeñas em- social se encuentran ampliamente contrastadas, existen determinados presas a una serie de productos y servicios financieros, trabajos que arrojan evidencia empírica contraria. Por un lado, las en- han contribuido a reducir sustancialmente los prin- tidades pueden aprovechar la cautividad y confianza que proporciona el establecimiento de relaciones a largo plazo para proceder a la apli- cipales problemas de exclusión financiera que exis- cación de políticas de discriminación de precios, fijando tipos inferio- ten en nuestro país. Paralelamente, las cajas de aho- res a las operaciones suscritas con nuevos clientes o que se encuentran rros han procedido a la asunción de la carga financiera localizados en mercados menos próximos, incrementándolos a medi- da que la relación se intensifica (DEGRYSE y ONGENA, 2004). Por otro asociada a la gestión principal de los sucesivos pla- lado, el mantenimiento de transacciones prolongadas puede consti- nes de vivienda, y la derivada de la concesión de cré- tuir una herramienta útil a la hora de establecer los términos sobre los ditos especiales a bajos tipos de interés a empresas que gira la relación contractual crediticia y la proliferación de contac- del sector agrícola, industrial y especialmente PYME, tos múltiples, incrementando la transparencia sobre las condiciones de los agentes prestatarios. Este mayor conocimiento puede desembocar con objeto de impulsar y favorecer la materialización en contratos que presentan una mayor complejidad (POPPO y ZENGER, de inversiones fijas y circulantes, así como las activi- 2000). dades de I+D necesarias para su desarrollo. (4) El incumplimiento de las condiciones por parte de un miembro obliga al resto a resarcir los compromisos adquiridos, actuando como me- La consideración conjunta de las contribuciones canismo inhibidor (BESLEY y COATE, 1995). señaladas arroja un dividendo social que excede en (5) El manejo de indicadores de rentabilidad en términos de recursos más de siete veces, la dotación a la OBS, y supera los propios, en lugar de activos totales, se debe a las ventajas que ofrece 7.384 millones de euros en 2002. Calculando la pro- por su clara interpretación económica, al sintetizar la capacidad de las porción de aquél por persona y hogar, la contribu- entidades de generar valor en relación a los capitales empleados. ción social se situaba en 182,1 euros y 517,5 euros (6) La obtención de valores negativos para el sector banca privada respectivamente. La comparación de su evolución y en 1993 se debe a la intervención del Banco Español de Crédito por parte del Banco de España, dado que las pérdidas imputables a su cri- magnitud con los dividendos distribuidos por los sis ascendían a 3.473,8 millones de euros. bancos privados en términos de recursos propios (7) Los recursos propios brutos corregidos se definen como la suma brutos corregidos arroja resultados de cierto interés. del capital suscrito, reservas, reservas de revalorización, beneficios del ejer- En este caso, y al contrario de lo que ocurría cuan- cicio, resultados de ejercicios anteriores y pasivos subordinados, menos do las variables comparadas eran recursos destina- las aportaciones al Fondo de Pensionistas (véase GONZÁLEZ MOSQUERA, dos a OBS y dividendos, las cajas de ahorros superan 1991). a los bancos de forma sustancial a lo largo del hori- (8) Dicha tendencia de carácter general se ve quebrada en 1994, año zonte temporal tomado como referencia. De este en el que la dotación a la Obra Social disminuyó en valor absoluto res- pecto a la del año anterior. Esta disminución en los fondos orientados modo, se puede afirmar que las cajas de ahorros a fines sociales vino motivada no por unos menores beneficios, que ex- han adecuado sus actuaciones a las exigencias exis- perimentaron un leve crecimiento, sino por el sustancial incremento de tentes en la sociedad en la que se encuentran in- las dotaciones a reservas, con objeto de evitar futuros problemas de mo- sertadas, anticipándose, en la medida de lo posible, rosidad derivados del elevado nivel de endeudamiento alcanzado por las familias españolas en un contexto marcado por la crisis económica, a la evolución de los condicionantes del propio ne- que dio lugar a un elevado déficit presupuestario y a incrementos sus- gocio financiero. tanciales en la tasa de desempleo e inflación.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 303 EL «DIVIDENDO SOCIAL» DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS

(9) Puesto que el análisis de la contribución social de las cajas de aho- debe tenerse en cuenta que el empleo de este tipo de aproximaciones rros descansa en la aplicación del beneficio neto, los valores empleados contables no atiende, al contrario que los índices de eficiencia que se cons- para la OBS se corresponden con los recursos asignados, y no con los re- truyen mediante técnicas más sofisticadas, como son las llamadas téc- cursos totales aplicados, que dependen además de los anteriores, de la nicas frontera, a la influencia de las diferencias de especialización, tamaño aplicación de los remanentes no aplicados en ejercicios pasados, de los o entorno, lo cual no constituye el objeto del presente artículo. ingresos procedentes de las inversiones realizadas, y de las subvencio- nes recibidas de naturaleza oficial y privada, factores ajenos a la apor- (18) Véase CARBÓ, RODRÍGUEZ y LÓPEZ DEL PASO (2000) y CARBÓ y LÓPEZ tación directa de las cajas de ahorros. DEL PASO (2002) para un conocimiento detallado de la distribución re- gional y la caracterización socioeconómica de los municipios potencial- (10) En este sentido, sirvan de ejemplo los 231 millones de euros apli- mente rescatados de la exclusión financiera por las cajas de ahorros. cados a «otros fines» en la distribución del beneficio neto por la banca privada en 2002, cantidad que comprende los recursos dedicados a ac- (19) La carencia de oficinas en ubicaciones geográficas donde los tividades de mecenazgo. individuos han decidido fijar su residencia implica que éstos incurren en mayores costes de transacción en el acceso a determinados servicios fi- (11) La entrada en vigor de la nueva normativa de solvencia supo- nancieros, ya que la banca telefónica y por Internet actualmente no se ne una penalización superior para las inversiones crediticias materializadas encuentra lo suficientemente desarrollada. en el sector hogares y empresas, carentes de calificación crediticia. Así, mediante la mayor dotación a reservas se evitará la aplicación de políti- (20) Con objeto de obtener una medida más precisa sobre los gas- cas basadas en la orientación hacia aquellos activos que consumen un tos de explotación medios por oficina, se ha descendido en el análisis a menor volumen de recursos propios como fórmula para aumentar los ni- escala de federaciones. En aquellos casos en los que no existe Federación veles de solvencia, prácticas que pueden poner en peligro el buen fun- para una determinada comunidad autónoma, el coste operativo medio cionamiento del sistema económico en su conjunto ante la posible es- por oficina se corresponde con el referente a la totalidad del sector. casez de oferta de crédito. (21) El perfil de cliente de créditos prendarios se corresponde, ha- (12) La evolución de dicho proceso ha venido determinada, entre bitualmente, con una persona de 45 años, mujer, normalmente viuda que otros factores, por: 1) la posición adoptada por el Banco de España, al dependía de los ingresos del marido, que en la mayoría de los casos ne- dosificar los efectos derivados de la asunción de la normativa europea; cesita efectivo en un momento determinado. Otros nuevos grupos emer- 2) el impulso que ha supuesto la incorporación de España a la UE, y 3) gentes se corresponden con microempresarios que aprovechan la rápi- el papel dinamizador de las entidades europeas, al introducir diversas in- da cancelación de este tipo de préstamos, jóvenes que hallan en los novaciones en el negocio y suponer una amenaza permanente de en- montes una vía rápida para cubrir sus necesidades, inmigrantes y cabe- trada en los mercados. zas de familia con dificultades para llegar a final de mes y que necesi- tan atender pagos inminentes. Estos clientes, una vez mantenido un (13) En este sentido, debe tenerse en cuenta que los tipos de inte- primer contacto con el sistema financiero español a través de los mon- rés pueden evolucionar por circunstancias no imputables a la entidad, tes de piedad, por su habitual evolución, demandarán servicios relacio- afectando a los márgenes a corto plazo. nados con el envío de remesas, préstamos al consumo, tarjeta de débi- (14) A efectos de nuestro análisis, el sistema bancario está cons- to y crédito, y préstamos hipotecarios, entre otros, logrando su plena tituido por el conjunto de cajas de ahorros y bancos privados, exclu- inserción desde el punto de vista financiero. yendo al sector de cooperativas de crédito debido a su menor impor- (22) Entre las principales ventajas de los créditos pignotaricios des- tancia relativa y a las distorsiones que pueden introducir en los resultados taca el carácter inmediato de su concesión. Aunque los requerimientos obtenidos. pueden variar de una entidad a otra, lo habitual es presentar el DNI, per- miso de residencia o pasaporte comunitario vigente, y un objeto fácil- (15) El rendimiento medio de las inversiones crediticias (rC) viene definido como el cociente [Intereses y rendimientos asimilados – Ingresos mente tasable. Dichos préstamos, que en un 90 por 100 de los casos se procedentes de la cartera de renta fija – (Créditos interbancarios x Tipo establecen por período de un año, pueden prorrogarse si se pagan los de interés interbancario)]/Créditos a clientes. Por su parte, el coste me- intereses, y se pueden cancelar de inmediato devolviendo el capital y los intereses vencidos. El tipo de interés medio ronda el entre 3,5 y 4,5 dio de la financiación ajena (rD) se obtiene a través de la siguiente ex- presión: [Intereses y cargas asimiladas – (Depósitos interbancarios x Tipo por 100, financiando entre el 70 y 80 por 100 del valor de tasación de de interés interbancario) + Coste de oportunidad del mantenimiento de la prenda entregada por el cliente, con un importe que parte de los 20 liquidez vinculada a los depósitos ]/(Débitos a clientes + Débitos repre- euros y alcanza un valor medio que oscila entre los 500 y 1.200 euros. sentados por valores negociables + Otros pasivos + Pasivos subordina- (23) La contribución de las cajas de ahorros a la reducción de la ex- dos), siendo el coste de oportunidad del mantenimiento de liquidez clusión desde el punto de vista de las operaciones de activo se comple- vinculada a los depósitos el producto del tipo de interés interbancario y menta, tal y como se recoge el siguiente subapartado, con la aportación el valor de la partida caja y depósitos en bancos centrales. Con objeto de las cajas de ahorros a la sociedad a través de la concesión de finan- de recoger la aplicación de las nuevas políticas de fijación de precios de ciación a sectores que presentan una elevada sensibilidad social. los servicios de manera explicita, el coste medio obtenido de las opera- ciones de pasivo ha sido corregido por las comisiones por operaciones (24) Dado que el número de cuentas de activo mantenidas por la de cobro y pago en términos unitarios, reflejando de este modo, la im- banca privada no se encuentra disponible a través de sus anuarios es- portancia adquirida por el uso de este tipo de servicios vinculados a la tadísticos, una aproximación del mismo se ha obtenido a través de la di- gestión de los depósitos. El tipo de interés interbancario empleado ha ferencia entre el número total de créditos concedidos en España y los co- sido el de tres meses, media anual. rrespondientes a las cajas de ahorros y cooperativas de crédito. (16) Los gastos de explotación por unidad monetaria intermediada, (25) En el caso del coste de las cuentas de pasivo se han tenido en gei, se definen como el cociente Gastos de explotación/(Créditos a clien- cuenta las comisiones por operaciones de cobro y pago, con objeto de tes + Débitos a clientes). La no disponibilidad de información estadísti- eliminar el efecto de los ingresos obtenidos por las cajas de ahorros en ca relativa al peso mantenido por los nuevos productos dentro de ba- la gestión de los servicios vinculados a las mismas, obteniendo de este lance no permite recoger apropiadamente, desde un enfoque contable, modo una medida del coste neto de administración. el impacto del cambio sobre el vector de producción en los costes so- portados por unidad de negocio. (26) En determinadas ocasiones, el grado de compromiso adquiri- do con este tipo de empresas resulta aún mayor, llegando incluso a man- (17) La adopción de este planteamiento implica asumir que el con- tener sus valores dentro de su cartera de acciones. Dichas participacio- junto de entidades que configuran el sector de cajas de ahorros y ban- nes industriales son muy importantes cuando se han adquirido con ca privada emplean una tecnología relativamente común. Junto a ello, voluntad de permanencia y control.

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(27) El peso de la contribución diferencial de las cajas de ahorros a HENDRIKSE, G., y VEERMAN C. (2001), «Marketing cooperatives and finan- la financiación de este tipo de actividades empresariales ha sido calcu- cial structures: A transactional cost economics analysis», Agricultural lada de acuerdo con el procedimiento especificado para el caso de la fi- Economics, 26: 205-216. nanciación privilegiada a la vivienda. KEMPSON, E., y WHYLEY, C. (1999), Keep out or opted out? Understanding and combating financial exclusion, The Policy Press, Bristol, Reino Unido.

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PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 305 Resumen LA VINCULACIÓN TERRITORIAL En este trabajo se examina el papel de la vinculación territorial en el modelo de las ca- DE LAS CAJAS DE AHORROS jas de ahorros españolas. Dicha orientación constituye una de las señas de identidad sobre Braulio MEDEL CÁMARA las que se ha articulado su actuación a lo lar- Presidente de Unicaja go de su trayectoria histórica. La vinculación territorial, presente en el origen fundacional y José M. DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ en los objetivos de las cajas, se manifiesta en Universidad de Málaga numerosos aspectos: configuración de los ór- ganos de gobierno, implantación territorial, papel en el mercado de créditos y depósitos, participaciones empresariales y obras sociales. I. INTRODUCCIÓN El éxito de las cajas de ahorros En el escenario actual de creciente integración en España se ha fundamentado de los mercados financieros, el papel de las ca- DENTRADOS ya en pleno en un modelo, sobradamente con- jas como soporte del desarrollo local y regio- siglo XXI, en una Europa trastado en su larga trayectoria his- nal, lejos de atenuarse, cobra una mayor im- Aen la que circula el euro, e tórica, que permite compatibilizar portancia como garantía para evitar la exclusión inmersos en el desarrollo impara- armoniosamente las exigencias del financiera de colectivos y territorios. ble de las nuevas tecnologías de mercado con el cumplimiento de la información y la comunicación, otros objetivos de alcance social Palabras clave: cajas de ahorros, sistema no sería de extrañar que alguien y sectorial. Uno de los ingredien- financiero, desarrollo regional, España. pudiera llegar a plantearse si, en tes básicos de ese modelo es la este nuevo contexto, tiene verda- vinculación territorial de las cajas, deramente sentido la existencia una de sus más genuinas señas de Abstract de unas entidades como las cajas identidad, sobre la que, en gran de ahorros, de origen ya bicente- medida, se ha articulado tradicio- This report considers the role of territorial nario, que nacieron con una defi- nalmente su actuación. Ilustrar las links within the model of Spanish savings nida vocación orientada al logro diversas manifestaciones de dicha banks. This feature is one of the characteristics de objetivos marcadamente so- vinculación y reflexionar acerca on which these banks have done business ciales, como la erradicación de la de su funcionalidad o no en un throughout their historical trajectory. Territorial usura, el fomento del ahorro y la marco económico como el actual links, present in the establishment and the objectives of savings banks, are evident in garantía de la extensión de los ser- constituye el propósito esencial de various aspects: the configuration of govern- vicios financieros a las capas más este trabajo, cuya estructura se in- ment bodies, territorial implementation, their desfavorecidas de la población. dica a continuación. role in deposit and loans markets, business Igualmente, podría suscitarse la shares and social works. Against today’s cuestión relativa a cómo es posi- Inicialmente, se efectúa una backdrop of the growing integration of ble que las cajas, dotadas de un aproximación al componente te- financial markets, the role of savings banks modelo jurídico no societario, ha- rritorial en el origen y en la evolu- as the foundation for local and regional yan podido subsistir a la irrupción ción histórica de las cajas. La par- development, far from easing up, is becoming de las corrientes liberalizadoras y te central del trabajo se desarrolla increasingly important as a guarantee for a la integración de los mercados fi- en la siguiente sección, en la que avoiding the financial exclusion of territories nancieros, y no sólo eso, sino que se lleva a cabo un repaso de las and collectives. además hayan logrado consoli- distintas manifestaciones de la darse y adquirir un protagonismo vinculación territorial de las cajas. Key words: savings banks, financial system, creciente dentro del sistema fi- En tal sentido se hace un recorri- regional development, Spain. nanciero español. Tal vez la utili- do que se inicia con la considera- JEL classification: G21, O16, O18. zación de una premisa errónea ción del modelo de las cajas de como punto de partida, la que se ahorros y de los objetivos de estas deriva del planteamiento reduc- entidades, sigue con la configura- cionista de que las sociedades de ción de sus órganos de gobierno, capital son las únicas organiza- su implantación territorial, su pa- ciones empresariales que pueden pel en el mercado de créditos y de- actuar adecuadamente en una pósitos, su cartera de participa- economía de mercado, pueda es- ciones empresariales, y finaliza con tar en la base de las mencionadas la vertiente de la Obra Social. Poste- aparentes paradojas. riormente se trata el papel de la

306 BRAULIO MEDEL CÁMARA . JOSÉ M. DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

vinculación territorial en la actuali- dad. Unas breves consideraciones CUADRO N.º 1 sirven para finalizar el trabajo. CLASIFICACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS SEGÚN SU ORIGEN

Fundadores Público Privado II. EL COMPONENTE Gobiernos y cabildos insulares...... 2 II. TERRITORIAL EN EL ORIGEN Ayuntamientos ...... 11 II. Y EN LA EVOLUCIÓN Diputaciones provinciales ...... 27 HISTÓRICA DE LAS CAJAS Particulares ...... 21 DE AHORROS Iglesia ...... 13 Sociedades económicas de amigos del país y similares...... 12 La vinculación territorial se en- Total ...... 40 46 cuentra ya presente en el surgi- miento de las cajas de ahorros españolas. Un rastreo de sus orí- Las pautas de actuación men- presencia, pudieran haber queda- genes históricos pone de mani- cionadas han sido sintetizadas do desatendidas». fiesto que son una serie de ini- por el profesor Fuentes Quintana ciativas, de naturaleza variopinta, (1995: 4) en los siguientes térmi- Aunque, como ha señalado las que están detrás del naci- nos: «la territorialidad de las cajas el profesor Pampillón (1991), el miento de las cajas ya en la pri- de ahorros constituye una refe- principio de territorialidad se ha mera mitad del siglo XIX. Dichas rencia obligada para explicar su só- resentido en algunos países a iniciativas, no obstante su diver- lida implantación y el desarrollo de consecuencia de la libertad de sidad, están impregnadas por un sus actividades. Las cajas de ahorros expansión, la vinculación de las denominador común, su profun- nacieron con una marca con refe- Cajas españolas con los territo- da raíz local. Se trata, en efecto, rencia regional … en su desarro- rios en los que nacieron y donde de proyectos empresariales au- llo… atendieron las necesidades actúan sigue siendo perceptible tóctonos movidos por el deseo de de familias y empresas de su terri- por distintas vías: atender necesidades financieras torio y asumieron responsabilida- no cubiertas en su entorno pró- des en la promoción del creci- — A pesar de la expansión ximo y de favorecer el desarrollo miento de la región de marca… La fuera de las zonas de actuación económico y social de éste. Estos extensa red capilar de sus sucursa- tradicionales, todavía desarrollan rasgos están presentes asimismo les en el territorio ha facilitado la la mayor parte de su actividad en en la aparición sucesiva de las ca- proximidad de los gestores y de la sus regiones de origen. jas a lo largo de los siglos XIX y clientela, permitiendo así un trata- XX (1). El cuadro n.º 1 ofrece una miento personalizado y un mejor — Las inversiones crediticias síntesis de los fundadores de las conocimiento de los problemas de se concentran menos en las zo- cajas de ahorros (2). En él puede los usuarios de sus servicios, lo que nas más desarrolladas que las de apreciarse cómo son una serie de ha facilitado a las cajas de ahorros la banca, con lo que su actuación agentes autóctonos, públicos o una ventaja competitiva y exten- es más igualitaria y favorecedora privados, los que brindan su em- der sus operaciones». de un desarrollo regional más puje inicial a las cajas. equilibrado. El papel desempeñado por las Las Cajas han desempeñado cajas ha sido reconocido también — La presencia de una caja en así, en el curso de su dilatada tra- por las autoridades monetarias. una zona implica el reconoci- yectoria histórica, el papel para el Así, en palabras del Gobernador miento a ésta de derechos de re- que fueron concebidas, el de ins- del Banco de España (Caruana, presentación en los órganos de trumentos capaces de dar res- 2001), «las cajas han sabido com- gobierno. Las cajas constituyen el puesta a las necesidades financie- paginar esta evolución [de nego- verdadero sistema financiero re- ras de zonas y colectivos a los que cio y resultados] con la positiva gional español, no sólo por la pro- de otro modo pudieran no llegar orientación social de su actividad yección territorial de su negocio, los servicios financieros o, en el y con el mantenimiento de su es- sino porque su control descansa mejor de los casos, lo harían con pecial vinculación con el entorno en agentes locales, de manera que las limitaciones propias de un in- regional, lo que ha permitido la se garantiza la identificación de suficiente conocimiento acerca de prestación de servicios a clientes las cajas con los intereses de sus los demandantes de los mismos. y zonas geográficas que, sin su zonas respectivas (3).

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 307 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

— El desarrollo de la red so- cada entidad, mientras que los de una correcta actuación que ciocultural privada más importan- objetivos de eficiencia sectorial y no perturbe el normal funciona- te de España, que guarda una es- los sociales obedecen ante todo miento del sistema. No acentuar trecha vinculación con las zonas a un interés colectivo. las oscilaciones del ciclo económi- geográficas de implantación de co mediante un comportamiento las distintas entidades. Los objetivos de eficiencia em- procíclico, ante la evidente difi- presarial constituyen, sin embar- cultad de una orientación estruc- En definitiva, como se afirma go, una condición imprescindi- tural anticíclica por parte de las en AFI (2003: 69), «lo sustancial ble para poder aspirar a la conse- entidades financieras, es otra de del modelo empresarial que ac- cución de los objetivos de interés las posibles aportaciones a la es- tualmente representan las cajas colectivo. En efecto, sólo a partir tabilidad económica. Este aspec- es la combinación de una presta- del adecuado funcionamiento de to cobra un particular relieve en ción eficiente de servicios finan- una Caja como empresa puede las fases de recesión, cuando los cieros a sus clientes con un com- materializarse una aportación al agentes económicos se enfren- promiso de servicio a su entorno bienestar de la colectividad. El lo- tan a problemas de restricción social inmediato. La experiencia gro de la eficiencia empresarial crediticia. acumulada en este sentido se ha plantea al menos las siguientes convertido en un auténtico re- exigencias: productividad, renta- Por otro lado, los objetivos so- curso productivo para la propia bilidad y solvencia. ciales se concretan en los siguien- Caja». tes: A su vez, la eficiencia sectorial pasa por contribuir, en primer lu- — En primer término, evitar la III. LA VINCULACIÓN gar, a la existencia de competen- exclusión financiera, garantizan- TERRITORIAL cia dentro del sistema, impidiendo do que los colectivos sociales más DE LAS CAJAS: la posible aparición de tenden- desfavorecidos y los territorios me- MANIFESTACIONES cias oligopolísticas. En un sector nos desarrollados puedan tener donde la confianza desempeña acceso a los servicios financieros. 1. Señas de identidad un papel tan fundamental, la efi- Esta motivación, como se ha se- del modelo de las cajas ciencia sectorial se manifiesta ñalado, se encuentra en el origen asimismo en el mantenimiento histórico de las cajas de ahorros y, Los objetivos de las cajas de ahorros se proyectan en una tri- ple dimensión, como se puede ver en el esquema 1 (Medel, 1998 y ESQUEMA 1 2001): OBJETIVOS DE LAS CAJAS DE AHORROS

a) De eficiencia empresarial. • EFICIENCIA EMPRESARIAL

b) De eficiencia sectorial. — PRODUCTIVIDAD OBJETIVO — RENTABILIDAD INTERÉS EMPRESARIAL — SOLVENCIA c) Sociales. OBJETIVO Los dos primeros grupos en- • EFICIENCIA SECTORIAL tran en el ámbito de la eficiencia EFICIENCIA PARETIANA — COMPETENCIA paretiana, esto es, van orientados — ESTABILIDAD al logro de una asignación efi- ciente de recursos; el tercero des- OBJETIVO borda dicho ámbito para aden- • SOCIALES INTERÉS COLECTIVO trarse en otro donde la equidad — NO EXCLUSIÓN y el desarrollo económico y social — DESARROLLO LOCAL-REGIONAL ocupan un lugar relevante. De OBJETIVO — OBRA SOCIAL

acuerdo con el esquema plan- EXTRA EFICIENCIA teado, los objetivos de eficiencia empresarial responden exclusiva- Fuente: Medel (2001). mente al interés empresarial de

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CUADRO N.º 2

COMPOSICIÓN DE LOS ÓRGANOS DE GOBIERNO DE LAS CAJAS DE AHORROS: ASAMBLEAS GENERALES Porcentajes de representación sobre el total

Corporaciones Comunidades Entidades Impositores municipales autónomas fundadoras Empleados Otros colectivos

Andalucía...... 27 22 15 13 15 8 Aragón...... 41 21 21 10 7 Asturias...... 20 40 35 5 Canarias...... 26 44 10 10 5 5 Cantabria ...... 23 23 23 8 8 15 Castilla-La Mancha ...... 30 22 19 8 9 12 Castilla-León ...... 32 32 15 5 11 Cataluña ...... 30-40 15-25 25-35 5-15 Extremadura...... 44 40 11 5 Galicia...... 30-40 15-25 25-35 5-15 Madrid ...... 28 25 10 20 9 Murcia ...... 40 25 25 10 8 País Vasco ...... 43 30 20 7 Valencia ...... 33 25 25 5

Fuente: Elaboración propia a partir de la normativa autonómica sobre cajas de ahorros.

lejos de haber decaído, cobra hoy En definitiva, como ha recor- cuatro grupos de representación: especial vigencia ante la impor- dado el profesor Valle (2001), «los corporaciones municipales, impo- tancia adquirida por el fenómeno criterios de eficiencia y rentabili- sitores (25-50 por 100), entidades de la exclusión financiera en al- dad no constituyen los únicos ar- fundadoras (5-15 por 100) y em- gunos países, especialmente allí gumentos de la función objetivo pleados. donde ha tenido lugar una trans- de las cajas de ahorros españo- formación del modelo tradicional las … en su quehacer diario, ocu- La Ley de Órganos Rectores de de las cajas de ahorros, con la con- pa una posición preponderante la Cajas de Ahorros prevé que, op- siguiente pérdida de su naturale- dimensión social: entre sus múlti- cionalmente, las comunidades au- za e identidad. ples proyecciones, destacan la pro- tónomas incluyan otros grupos, moción del desarrollo económico con la restricción, establecida por — El apoyo al desarrollo eco- de los territorios con los que se la Ley 44/2002, de Medidas de nómico de su ámbito territorial de encuentran vinculadas». La sin- Reforma del Sistema Financiero, actuación, ligado a una profunda gularidad de las cajas de ahorros de que los derechos de voto de la implicación en el tejido económi- como entidades de crédito priva- representación conjunta del sec- co y social, ha sido otra de las pau- das radica, en palabras del Gober- tor público no superen el 50 por tas tradicionales de comporta- nador del Banco de España, en su 100 del total. Las comunidades miento de las cajas. También hoy fuerte arraigo tanto regional como autónomas han hecho uso de su este objetivo adquiere especial re- social (Caruana, 2001). capacidad normativa en los tér- levancia a fin de garantizar un cier- minos que aparecen recogidos en to equilibrio en la distribución es- el cuadro n.º 2. En este sentido, pacial de las ventajas derivadas de 2. Configuración de los la mayoría de ellas han incorpo- los procesos de integración eco- órganos de gobierno rado una representación directa nómica y monetaria. de las respectivas comunidades, El control de las cajas por agen- así como, en algunos casos, las de — La reversión a la sociedad tes económicos y sociales autóc- otros colectivos sociales. de parte de los beneficios obteni- tonos es la mejor garantía para dos, a través de la realización de hacer efectiva la permanencia de obras sociales, es otro de los ob- la vinculación territorial de las ca- 3. Implantación territorial jetivos de las cajas, inherente a su jas (Medel, 1995). La composición condición de entidades financie- de los órganos de gobierno de las La disponibilidad de una am- ras de carácter social. cajas descansa básicamente en plia red de oficinas, diseminada

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por todo el territorio, ha sido una aun cuando, como se señala en el han pasado a ser minoritarias en de las pautas estratégicas en las estudio realizado por AFI (2003), número de oficinas (Andújar y que históricamente se han basado la vinculación territorial de las ca- Serrano, 2003). En cualquier caso, las cajas españolas para la presta- jas haya de ser parcialmente revi- como ha recordado López Abad ción de los servicios financieros de sada en virtud del proceso de ex- (2002: 5-6), la referida expansión forma eficaz y accesible en su ám- pansión en otras regiones distintas de las cajas «no contradice dicha bito de actuación. Lógicamente, a la originaria, no procede hacer- vinculación [territorial], sino que la implantación geográfica de las lo, en modo alguno, hasta el ex- la complementa, ya que las pro- cajas, determinada en lo esencial tremo de eliminarla. pias regiones, como los países, se por su vocación territorial, estuvo entrelazan entre sí a través de una condicionada hasta finales de los A mediados de los noventa, un compleja red de relaciones eco- años setenta por las restricciones 20 por 100 de las oficinas de las nómicas y financieras, en las que legales existentes para la expan- cajas se hallaban fuera de su co- las cajas deben estar presentes, sión y la libertad de estableci- munidad de origen; en la actuali- especialmente cuando los clientes miento. No puede dejar de cons- dad dicho porcentaje se eleva al —personas físicas o empresas— tatarse que la mayor parte (en 30 por 100 (Berges, 2003). Ahora se mueven a, o se relacionan con, torno a los dos tercios) del creci- bien, las cajas de ahorros, agru- otras regiones». miento de las oficinas de las cajas padas por comunidades autóno- durante los años noventa se ha mas, mantienen la mayoría de sus Conviene dejar constancia, en producido fuera de la región de redes de oficinas en sus regiones todo caso, de que, como apuntan origen: de las 4.700 nuevas ofici- de origen, aunque existen gran- algunos analistas, de la observa- nas abiertas, 3.200 lo fueron en des diferencias en los porcentajes ción de las estrategias de expan- otras comunidades (AFI, 2003; observados (gráfico 1). Sólo en sión geográfica adoptadas en los Fuentes Egusquiza, 2002a). Así, tres comunidades las cajas locales últimos años, parece desprender-

GRÁFICO 1 PORCENTAJES DE OFICINAS DE LAS CAJAS DE AHORROS FUERA DE LA REGIÓN DE ORIGEN Diciembre 2002

50,0 46,2 45,9 45,0 41,2 40,0 37,1

35,0 32,5

30,0 27,6

25,0 23,7 23,1 Porcentaje 20,0

15,0 15,0 13,0 10,7 9,9 10,0 7,3 7,2 4,7 5,0 1,8 0,9 0,0 Galicia Murcia Madrid Aragón Navarra La Rioja Asturias Baleares Canarias Cataluña Cantabria Andalucía País Vasco Extremadura C. Valenciana Castilla y León

Fuente: CECA y elaboración propia. Castilla-La Mancha

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se la configuración de dos grupos distintos de cajas (Fuentes Egus- quiza, 2002b): uno integrado por GRÁFICO 2 entidades con dimensiones más DISTRIBUCIÓN DE OFICINAS DE LAS CAJAS DE AHORROS parecidas a las de los bancos y que POR TRAMOS DE POBLACIÓN (EN PORCENTAJE) A 31-12-2002 compiten con éstos en el mercado nacional; otro, compuesto por las Menos de 10.000 cajas con cierta presencia en las habitantes plazas financieras más importan- 27 29 De 10.001 a 50.000 tes en el ámbito nacional, pero con habitantes una fuerte concentración del ne- De 50.001 a 250.000 gocio en su región de origen. habitantes Más de 250.000 habitantes Por otro lado, un 13,4 por 100 de los municipios españoles no padece una situación de exclusión financiera gracias a la presencia de las cajas, ya que en dichos mu- nicipios sólo existen sucursales de estas entidades (Carbó y López 23 del Paso, 2002). En términos de 21 población, tales municipios repre- sentan un 3,45 por 100 de la po- blación total de España (1,36 mi- llones de personas). Fuente: CECA y elaboración propia.

El papel de las cajas en la inclu- sión financiera ha sido destacado 4. Mercado de créditos Habitualmente, se ha venido como una manifestación del capi- y depósitos considerando más bien que las tal social, entendiendo como tal el entidades financieras habían de conjunto de procedimientos y nor- La importancia estratégica del limitarse a canalizar de forma pa- mas de una determinada comuni- sistema financiero de cara a la ar- siva el ahorro de las familias ha- dad que favorecen la conexión so- ticulación de un proceso de de- cia la inversión empresarial. En cial (Quintas, 2003: 18 y 19). Como sarrollo económico es hoy día re- este sentido, la idea subyacente puede apreciarse en el gráfico 2, conocida de manera generalizada era que la causalidad en la rela- las cajas concentran el 29 por 100 (Levine, 1997; Medel y Domín- ción iba desde el nivel de desa- de sus oficinas en municipios con guez, 2000). Aunque tradicional- rrollo hacia el sector financiero. población inferior a 10.000 habi- mente se ha admitido la existen- Ahora bien, como ha señalado el tantes. cia de una relación entre el sistema profesor Carbó (1998: 61), la vi- financiero y el nivel de desarrollo sión tradicional que atribuía un Asimismo, no deja de ser sig- económico, ha sido siempre mu- papel secundario a los aspectos nificativo el hecho de que todas cho más controvertido determi- monetarios y financieros en la ex- las comunidades autónomas cuen- nar el sentido de la relación, esto plicación de los procesos de cre- ten al menos con una caja de aho- es, dilucidar cuál de las dos es la cimiento y desarrollo «ha ido cam- rros con domicilio social en su te- variable explicativa y cuál la expli- biando paulatinamente durante rritorio. Por el contrario, en cinco cada (5). Hay que reconocer que la las dos últimas décadas, tanto en regiones no existe ningún banco y relación en sí es ciertamente com- su versión teórica como práctica, en otras tantas hay sólo uno. Aun pleja y se encuentra marcada por y, en la actualidad, la actividad de haciendo abstracción de la perte- un elevado grado de simultanei- los mercados e intermediarios fi- nencia de algunos de los bancos dad o reciprocidad: el crecimien- nancieros es un factor explicativo regionales a grupos bancarios na- to económico depende del nivel central de los fenómenos reales cionales, queda patente el papel de desarrollo del sistema financie- de la economía». de las cajas españolas como el eje ro, pero también este último de- básico del sistema financiero re- pende claramente de la evolución En este contexto, más recien- gional (mapa 1) (4). de la economía real. temente, viene gestándose una

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 311 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

MAPA 1 DISTRIBUCIÓN DE CAJAS Y BANCOS POR COMUNIDADES AUTÓNOMAS

Cajas Bancos

Fuente: CECA, AEB y elaboración propia.

nueva teoría de la intermediación pueden ser introducidos en los En consonancia con el marco financiera que atribuye a los in- mercados. A partir de estas con- doctrinal descrito, la teoría del termediarios financieros un papel sideraciones, se sostiene que los crecimiento se ha centrado, du- activo, y quizá dominante, en la países en los que el sistema fi- rante décadas, en el papel del tipo organización de la industria. Como nanciero funciona mejor serán de interés como principal deter- ha señalado Santomero (1994), mejores en la evaluación de los minante financiero, incidiendo en en los últimos años las entidades empresarios y de las inversiones, el crecimiento a través del equili- bancarias vienen considerándose lo que permitirá una asignación brio entre el ahorro y la inversión principalmente como evaluadoras del ahorro a los proyectos más efi- de la economía. Sin embargo, en de las oportunidades de inversión. cientes y productivos más ade- la actualidad, como ha señalado El papel de una entidad bancaria cuada que la realizada por países la Comisión Europea (European consiste esencialmente, desde este con sistemas financieros menos Commission, 2001), el diseño del punto de vista, en examinar pro- efectivos (6). Tal como ha desta- sistema financiero ha llegado a yectos potenciales a fin de deter- cado Levine (1997), la capacidad considerarse también como un de- minar el riesgo y el rendimiento para adquirir y procesar informa- terminante del crecimiento (7). De esperado, a partir de datos no ción acerca de las oportunidades manera especial, cuando se rela- siempre objetivos presentados por de negocio, empresas, empre- ja el supuesto de mercados finan- los demandantes de fondos. sarios y del entorno económico cieros perfectos basados en la au- local, de la que disponen los in- sencia de información asimétrica A través de sus actuaciones, termediarios financieros, tiene im- entre los diferentes agentes eco- dichas entidades determinan en portantísimas implicaciones para nómicos, cobra una importancia gran medida la trayectoria de las el crecimiento económico de los particular la existencia de un sis- empresas, las inversiones que pue- territorios en los que tales inter- tema financiero eficientemente di- den realizarse y los productos que mediarios operan. señado que permita reducir los

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costes de transacción derivados de viene determinada, en parte, por presencia crediticia en las regio- la información asimétrica. La re- su estructura descentralizada y su nes y provincias con mayor nece- ducción de tales costes de transac- extensa red de sucursales, que sidad de financiación, que son las ción posibilita la canalización de abarca zonas rurales y con debi- que alcanzan menores niveles de un mayor ahorro hacia la inver- lidades estructurales. En su papel renta per cápita (AFI, 2003). La for- sión productiva. tradicional de banqueros de las taleza de las cajas implica, así, po- PYME, administraciones territo- der garantizar la inversión crediti- En los últimos años no han fal- riales y familias, las cajas juegan cia necesaria para la financiación tado estudios empíricos que vienen un papel decisivo en el fortaleci- de los proyectos rentables, esti- a confirmar y avalar los efectos miento del ahorro regional. mulando el crecimiento económi- potenciales del sistema financie- co; por otro lado, la acumulación ro sobre el crecimiento económi- Como ha señalado el profesor de información propiciada por el co en el plano internacional (8). Maroto (1998: 158), el modelo de mayor conocimiento que se tiene Así, por ejemplo, para el conjun- financiación empresarial vigente de los agentes regionales exige to de los países desarrollados, se en España otorga una elevada una menor necesidad de garan- ha obtenido evidencia de que un responsabilidad a las entidades tías (Carbó et al., 2000b). aumento de un 1 por 100 en la bancarias en cuanto a la asigna- ratio préstamos privados/PIB va li- ción de recursos a las PYME (12). Como puede observarse en el gado a un aumento del 0,1 por Precisamente en este contexto gráfico 3, la distribución provin- 100 en el PIB per cápita, con lo cabe destacar, siguiendo a Maroto cial del crédito al sector privado que, según la Comisión Europea (1998), la ventaja comparativa de muestra un menor grado de con- (European Commission, 2001), las cajas en el ámbito de la finan- centración en las cajas que en «es razonable concluir que el de- ciación empresarial, «al disponer, la banca. Por último, el gráfico 4 sarrollo financiero está relaciona- en mayor medida que cualquier muestra, de manera elocuente, do positivamente con el creci- otra institución financiera, de unos cómo el proceso de liberalización miento económico» (9). lazos con su entorno territorial de financiera se ha traducido en una actuación que les permite un per- continuada disminución de la ra- En definitiva, como ha desta- fecto conocimiento de las capaci- tio depósitos/créditos del sector cado el Banco Mundial (2002), dades de ahorro y de inversión privado, que ya en los últimos existe actualmente un sólido cuer- productiva de sus clientes». Esta años queda incluso por debajo de po de investigación que sugiere característica justificaría la impor- la unidad. que las mejoras en los aspectos fi- tancia del vínculo de las entidades nancieros preceden y contribuyen financieras con sus territorios en a la actuación económica, y que la medida en la que genera unos 5. Participaciones existe una relación positiva entre menores costes de monitorización empresariales desarrollo financiero y renta per de empresas y empresarios, una cápita. Para el caso español, De la vez financiada la actividad pro- A lo largo del período 1962- Cuesta et al. (2001) obtienen re- ductiva (Levine, 1997). Además, 1977, el sistema financiero español sultados empíricos en los que «se esta función tiende a ganar en efi- estuvo caracterizado por un alto aprecia una relación estable y sig- ciencia, toda vez que las relacio- grado de intervencionismo públi- nificativa entre el crédito y el cre- nes entre entidades financieras y co que determinó que la configu- cimiento económico de las regio- empresas suelen establecerse ha- ración del balance de las entida- nes españolas» a lo largo del bitualmente en un horizonte de des de crédito no fuera el resultado período 1984-1999 (10). A su vez, largo plazo. de decisiones de mercado libre- Carbó (2003) concluye que el vo- mente adoptadas, sino producto, lumen de crédito parece afectar El papel de las cajas en la pro- en gran medida, de las obligacio- de forma positiva al crecimiento moción del desarrollo económico nes impuestas por la regulación, regional (11). se manifiesta, pues, en su función que dejaba escaso margen para la de banca regional, que puede sa- libre asignación de los recursos Por lo que se refiere de mane- car provecho de la ventaja que su- captados, particularmente en el ra específica a las cajas de aho- pone el mayor conocimiento res- caso de las cajas de ahorros (13). rros, el Institute of European pecto a los agentes regionales al Baste señalar aquí que en el mo- Finance (1998) ha destacado la objeto de evitar la exclusión fi- mento del inicio del proceso de li- importancia de estas entidades nanciera de proyectos de inver- beralización, en el año 1977, el para la economía europea, que sión viables. Las cajas tienen más coeficiente de inversión obligato-

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 313 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

GRÁFICO 3 DISTRIBUCIÓN PROVINCIAL DEL CRÉDITO OSR: CURVAS DE CONCENTRACIÓN Septiembre 2003

100 Cajas de Ahorros 90 Bancos Igualdad total 80

70

60

50

40

30 Porcentaje acumulado crédito Porcentaje 20

10

0 4 8 0 76 88 12 16 24 28 32 36 40 44 48 52 56 60 64 68 72 80 84 92 96 20 100 Porcentaje acumulado provincias

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

ria aún ascendía a un 67 por 100. la asimetría informativa existente condicionar la composición de El gráfico 5 refleja los cambios re- entre prestatarios y prestamis- los activos de las entidades de gistrados en la estructura del acti- tas (15). La intervención en los ór- crédito. A este respecto, como vo de las cajas de ahorros a lo lar- ganos de administración de las señala el profesor Carbó (1995: go de los últimos cuarenta años. empresas participadas permite, 108), la normativa vigente sobre por otro lado, un conocimiento di- recursos propios, no obstante su La toma de participaciones por recto del alcance e implicaciones avance metodológico, introdujo entidades de crédito puede en- de las decisiones que pueden una penalización, en términos del contrar justificación en diferentes adoptarse, además de la partici- consumo de recursos propios, puntos de vista (14): pación en éstas. para los activos dedicados a la fi- nanciación productiva, funda- — Dichas participaciones pue- — La ampliación de relaciones mentalmente créditos y partici- den estar motivadas por la bús- con las empresas puede permitir la paciones. queda de una determinada ren- realización de economías de gama tabilidad, que la entidad abordará o de alcance. Por otra parte, la importancia en el marco del denominado tra- relativa de la cartera de valores de de-off rentabilidad-riesgo: la ob- La regulación de la actividad renta variable muestra una rela- tención de una mayor tasa de ren- ha condicionado, cuando no de- ción positiva, con alguna excep- dimiento exige, ceteris paribus, terminado, históricamente la ac- ción, con el tamaño de las cajas de asumir un mayor riesgo. tuación de las entidades financie- ahorros. La relación es especial- ras, como antes se ha señalado. mente clara en el caso de las enti- — La adquisición de informa- Excluida la posibilidad de esta- dades de mayor tamaño. Martín ción directa sobre las empresas a blecer coeficientes obligatorios et al. (1995) ponen de relieve el las que se aportan recursos fi- de inversión, la normativa en ma- papel de la dimensión en la im- nancieros, con objeto de quebrar teria de recursos propios sí puede portancia relativa de la cartera de

314 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» BRAULIO MEDEL CÁMARA . JOSÉ M. DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

GRÁFICO 4 EVOLUCIÓN DE LA RATIO DEPÓSITOS/CRÉDITOS OSR EN LAS CAJAS DE AHORROS

400,0

350,0

300,0

250,0

200,0 Porcentaje 150,0

100,0

50,0

0,0 2002 Dic 2000 Dic 2001 Dic 1963 Dic 1964 Dic 1965 Dic 1966 Dic 1967 Dic 1968 Dic 1969 Dic 1970 Dic 1971 Dic 1973 Dic 1974 Dic 1975 Dic 1976 Dic 1977 Dic 1978 Dic 1979 Dic 1980 Dic 1981 Dic 1983 Dic 1984 Dic 1985 Dic 1986 Dic 1987 Dic 1988 Dic 1989 Dic 1990 Dic 1991 Dic 1993 Dic 1994 Dic 1995 Dic 1996 Dic 1997 Dic 1998 Dic 1999 Dic 1962 Dic 1972 Dic 1982 Dic 1992 Dic 2003 Oct

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

GRÁFICO 5 EVOLUCIÓN DE LA ESTRUCTURA DEL ACTIVO DE LAS CAJAS DE AHORROS

100 Ops. no sect. S. Exter. Renta Variable 80 Renta Fija Crédito OSR Valores AA.PP. Cto. AA.PP. 60 Sistema crediticio Porcentaje 40

20

0 1962 Dic 2002 Dic 2000 Dic 2001 Dic 1963 Dic 1964 Dic 1965 Dic 1966 Dic 1967 Dic 1968 Dic 1969 Dic 1970 Dic 1971 Dic 1973 Dic 1974 Dic 1975 Dic 1976 Dic 1977 Dic 1978 Dic 1979 Dic 1980 Dic 1981 Dic 1983 Dic 1984 Dic 1985 Dic 1986 Dic 1987 Dic 1988 Dic 1989 Dic 1990 Dic 1991 Dic 1993 Dic 1994 Dic 1995 Dic 1996 Dic 1997 Dic 1998 Dic 1999 Dic 1972 Dic 1982 Dic 1992 Dic 2003 Oct

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 315 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

renta variable en las entidades A partir de la información ofre- financiera ha permitido a las ca- de depósito españolas. Asimis- cida en las memorias anuales de jas crear la red sociocultural pri- mo, para el período 1986-1992, las distintas cajas, se comprueba vada más importante de España, se constata la existencia de una cómo estas entidades concentran con un activo de 2.616 millones relación positiva entre el PIB re- mayoritariamente sus inversiones de euros a finales de 2002. La rea- gional per cápita y la ratio parti- empresariales directas en empre- lización de un amplio programa cipaciones industriales/PIB de las sas radicadas en sus respectivas de actuaciones, que pivota sobre federaciones de cajas (Sáez, 2001; comunidades de origen. A este res- un total de 4.845 centros propios Sáez et al., 1994). pecto, cerca del 60 por 100 del va- y se plasma en más de 122.000 lor contable de las inversiones co- actividades anuales, es uno de los Desde mediados de los años rresponde a empresas que reúnen principales nexos de las cajas con ochenta, las cajas han venido in- dicho requisito. Aun así, la verda- su ámbito territorial de actuación. crementando significativamen- dera vinculación territorial queda La positiva senda de los beneficios te el peso relativo de su cartera infravalorada a raíz de dicha in- obtenidos por las cajas ha posibi- de renta variable, que ha pasado formación, en la medida en que litado conjugar la capitalización de representar algo menos de un otras participaciones son de em- de estas entidades con un incre- 1 por 100 del balance total en di- presas que, sin bien tienen su sede mento de las dotaciones anuales ciembre de 1985 a superar el 4,5 social en otra comunidad, mantie- a la Obra Social, que en el curso de por 100 en diciembre de 2000 nen una actividad relevante en las los últimos veinte años vienen au- —algo menos en la actualidad regiones de origen de las cajas. mentando de manera práctica- (gráfico 6). Dicha evolución está mente ininterrumpida. En el año ligada en gran medida a la cre- 2002, los recursos totales asigna- ciente implicación de las cajas en 6. Obra Social dos a la Obra Social de las cajas el desarrollo económico de su ám- ascendieron a 1.069 millones de bito de actuación, a través de su La reversión a la sociedad de euros, importe equivalente a algo participación directa en proyectos parte de los excedentes genera- más de siete veces el correspon- empresariales. dos en el ejercicio de la actividad diente al año 1985 (16).

GRÁFICO 6 EVOLUCIÓN DE LA CARTERA DE RENTA VARIABLE RESPECTO AL ACTIVO TOTAL DE LAS CAJAS AHORROS

5,0

4,5

4,0

3,5

3,0

2,5 Porcentaje 2,0

1,5

1,0

0,5

0,0 2002 Dic 2000 Dic 2001 Dic 1970 Dic 1971 Dic 1973 Dic 1974 Dic 1975 Dic 1976 Dic 1977 Dic 1978 Dic 1979 Dic 1980 Dic 1981 Dic 1983 Dic 1984 Dic 1985 Dic 1986 Dic 1987 Dic 1988 Dic 1989 Dic 1990 Dic 1991 Dic 1993 Dic 1994 Dic 1995 Dic 1996 Dic 1997 Dic 1998 Dic 1999 Dic 1972 Dic 1982 Dic 1992 Dic 2003 Oct

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

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Dar cuenta de ese inmenso y papel fundamental e insustituible, de un mercado financiero compe- heterogéneo mosaico de activi- especialmente para algunos co- titivo, libre y abierto. Si los valores dades que conforma la Obra So- lectivos y territorios. No deja de particulares económicos y socia- cial de las cajas desborda, cómo ser significativo que el ascenso de les producidos por este tipo de en- no, las pretensiones y limitacio- las cajas dentro del sistema fi- tidades bancarias no pueden ser nes de un trabajo de esta natu- nanciero español haya discurrido prestados de una manera rentable raleza (17). Pero ello no excluye la paralelamente con una sustancial en un mercado competitivo des- constatación de que la realización ampliación de su capacidad de regulado, las autoridades políti- de las actividades sociales y cul- oferta, que las ha llevado a supe- cas afrontarían un serio dilema. La turales es uno de los rasgos más rar, desde 1998, la red de sucur- cuestión pasa a ser cómo afrontar característicos de las cajas y uno sales de la banca y a representar de la mejor forma posible y esti- de los fundamentos de su singu- más de la mitad del conjunto del mular de algún modo los outputs laridad como entidades de crédi- sistema bancario (Domínguez Mar- económicos y sociales conjuntos to, apreciado y valorado por los tínez, 2003: 28). de este tipo de entidades ban- ciudadanos. La financiación de carias.» (European Commission, proyectos sociales de interés ge- Por otro lado, el proceso de in- 1997: 141) (18). neral, propios y en colaboración, tegración de los mercados es es- es una de las expresiones más cla- pecialmente patente en el ámbi- Las consideraciones expuestas ras del compromiso de las cajas to de los países integrantes de por la Comisión Europea consti- con los territorios en los que ac- la Unión Económica y Monetaria tuyen un atinado diagnóstico de túan. Europea. En el marco de estos paí- la situación planteada a raíz del ses, la existencia de entidades fi- proceso de integración de los mer- nancieras regionales que sirvan de cados financieros en la Unión Eu- IV. EL PAPEL DE LA mecanismos territoriales compen- ropea, y una pertinente alerta de VINCULACIÓN sadores es aún más necesaria y los peligros de no contar con en- TERRITORIAL EN LOS conveniente que en el pasado. A tidades financieras capaces de ga- INICIOS DEL SIGLO XXI escala regional y local, las entida- rantizar una adecuada oferta de des financieras con vocación te- servicios a los distintos espacios Desde el comienzo de los años rritorial realizan una gran labor de locales y regionales. Como ponen noventa venimos asistiendo en «descentralización» de los mer- de relieve algunos estudios empí- todo el mundo a un conjunto de cados financieros (Carbó, 2003). ricos, el desarrollo financiero a es- transformaciones que afectan a Esta función adquiere un relieve cala local y regional es una im- todas las órdenes de la vida eco- especial en un escenario de glo- portante variable instrumental a nómica y social, bajo el impulso balización de los mercados finan- la hora de tratar las desigualda- de la globalización y la revolución cieros, favorecida por la apertura des regionales (Guiso et al., 2002). de las nuevas tecnologías de la in- al exterior de los mercados de ca- formación y la comunicación. A pitales y la desfiscalización del En el caso de España, las cajas priori, podría considerarse que, en ahorro (Amor y Cantalapiedra, de ahorros constituyen la piedra el nuevo escenario que se está 2003). Ya en 1997, la Comisión angular del sistema financiero lo- configurando, tiende a decaer el Europea mostraba su preocupa- cal y regional, avaladas por una papel que tradicionalmente han ción por el futuro de los merca- brillante trayectoria histórica, en desempeñado las cajas de ahorros dos bancarios regionales tras el la que han sabido conjugar su ac- en relación con el desarrollo eco- proceso de integración europea: tuación como empresas, en un nómico local y regional y la pres- «… En el mercado bancario de la mercado cada vez más exigente y tación de servicios a partir de una Unión Europea, la actividad ban- competitivo, con la realización de extensa red de oficinas. caria local y regional (gran parte una labor social y de apoyo al de- de ella desarrollada por los sec- sarrollo económico de primer or- Al respecto habría que señalar, tores de cajas de ahorros, coope- den (Domínguez Martínez, 2003). en primer término, que, si bien es rativas y bancos populares) ha sido Preservar los rasgos esenciales de incuestionable el protagonismo tradicionalmente un importante un modelo que ha demostrado ser creciente de los nuevos canales de sector orientado hacia la provisión tan eficaz en esa doble vertiente es distribución (banca electrónica e de servicios a la economía local y la mejor garantía de que en el fu- Internet), a los que se han adap- frecuentemente a la atención de turo puedan seguir desempeñan- tado las cajas, las oficinas siguen estratos sociales que, en su au- do ese papel tan necesario como desempeñando hoy por hoy un sencia, podrían quedar excluidos insustituible.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 317 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

V. CONCLUSIONES renta variable, en línea con su cre- NOTAS

ciente implicación en el desarro- (1) Como recoge PAMPILLÓN (1995), el pro- El trabajo realizado permite po- llo económico regional, a través pio RD de 29 de junio de 1853 dispuso que ner de relieve las siguientes con- de su participación directa en pro- «se establecieran cajas de ahorros en todas las capitales de provincia en que no las haya, sideraciones: yectos empresariales. con sucursales en los pueblos de las mismas donde a juicio de los Gobernadores y de los 1. La vinculación territorial se 7. La realización de proyectos Ayuntamientos respectivos puedan ser con- encuentra presente en el surgi- sociales y culturales es una de las venientes». miento de las cajas y permanece expresiones más claras del com- (2) CECA (2002-2003), MARTÍN ACEÑA en su evolución histórica. A lo lar- promiso de las cajas con los terri- (2003), MONTERO y MARTÍNEZ (1986), y TITOS MARTÍNEZ (1989, 2003a, 2003b). go de su prolongada trayectoria torios en los que actúan y una de han cumplido eficazmente el papel sus señas de identidad distintivas (3) Como apunta GARCÍA ROA (1994: 58), el carácter territorial de las cajas se ha mani- para el que fueron concebidas: dar como entidades de crédito. festado en la especialización de su actividad: «El respuesta a las necesidades finan- carácter territorial que ha dado forma a la ubi- cieras de zonas y colectivos que, 8. No obstante su adaptación cación geográfica de las cajas españolas has- ta hace pocos años ha producido distintos efec- sin su presencia, podrían haber a las nuevas tecnologías de la in- tos en el sector, entre los que cabe destacar... quedado desatendidos. formación y la comunicación, las la especialización de cada caja en función de cajas han seguido ampliando la las características financieras y económicas de 2. El apoyo al desarrollo eco- capacidad de oferta tradicional, su área geográfica, al tiempo que afirma su nómico de su ámbito territorial de que, en el marco actual de globa- identidad y arraigo económico y social...». actuación forma parte de los ob- lización económica, adquiere una (4) En relación con el caso andaluz, pue- jetos sociales inherentes al mode- importancia crucial para la inclu- de verse MEDEL y DOMÍNGUEZ (1995a,1999). lo de las cajas. sión financiera de los colectivos y (5) Del repaso de los diversos estudios que se han ocupado de analizar la relación entre territorios desfavorecidos. industrialización y sistema financiero, MARTÍN, 3. El control de las cajas por CARBÓ y SÁEZ (1995: 14) concluyen llamando agentes económicos y sociales au- En definitiva, a lo largo del pre- la atención «sobre la importancia relativamente tóctonos, consustancial a su natu- sente trabajo se ha puesto de ma- modesta del sector financiero en los procesos de industrialización y desarrollo económico. La raleza y a su singular forma jurídi- nifiesto el papel crucial desempe- existencia de un sector financiero eficiente no ca, es la mejor garantía para hacer ñado por la vinculación territorial es más que uno de los factores determinantes efectiva la permanencia de la vincu- en el origen y en el devenir histó- de los procesos de desarrollo económico e in- dustrialización, pero su papel probablemente lación territorial de las cajas. rico de las cajas de ahorros espa- sea inferior al de factores tales como el marco ñolas. Aun cuando las cajas han institucional, las características del mercado la- 4. El proceso de expansión te- sabido adaptarse a las nuevas con- boral, la capacidad organizativa y empresarial de la economía o la existencia de flujos tec- rritorial no ha hecho perder a las diciones y exigencias del mercado, nológicos dinámicos». cajas sus raíces locales y regiona- a través de diferentes estrategias, les, al tiempo que siguen desem- son entidades con raíces locales (6) No obstante, esa función estratégica de las entidades bancarias, en el sentido de peñando una función fundamen- tan profundas que en ningún mo- examinar a los innovadores potenciales y anti- tal de evitación de la exclusión mento han perdido su vocación te- cipar el poder de compra necesario a los más financiera. rritorial. En el escenario de inte- prometedores, ya fue señalada por Schumpeter al calificar a los banqueros como los porteros gración económica y financiera en del desarrollo económico capitalista. Existe un 5. Las cajas juegan asimismo el que estamos inmersos en la amplio acuerdo en considerar a SCHUMPETER un papel decisivo como instru- Unión Europea, su papel se torna si (1959) como el origen de la reflexión moder- mentos del desarrollo económico cabe más necesario como garan- na acerca de la relación entre sistema finan- ciero y desarrollo económico ya en el año 1911. regional, amplificado a través de tía para evitar la exclusión finan- GOLDSMITH (1969) marca otro hito en esta línea su conocimiento directo de las con- ciera de colectivos y territorios. Las de investigación, al llevar a cabo el primer in- diciones de su entorno y su estre- cajas han llegado a los inicios del tento formal de establecer una relación empí- rica entre el crecimiento económico y variables cha vinculación con el tejido em- siglo XXI con un valioso bagaje acu- expresivas del grado de desarrollo del sistema presarial del mismo. Las cajas llevan mulado a lo largo de su bicente- financiero. En esta misma línea de trabajos, de a cabo un papel equilibrador en la naria historia. Hoy están en condi- similar importancia, pero con un énfasis dis- distribución espacial del crédito. ciones de seguir desempeñando tinto, habría que situar las aportaciones de MACKINNON (1973) y SHAW (1973). Más recien- eficazmente su función de inter- temente, el desarrollo de la literatura acerca 6. A lo largo de los últimos mediarios financieros con la singu- del crecimiento endógeno ha sugerido que la quince años, las cajas vienen in- laridad que imprime su irrenuncia- intermediación financiera tiene un efecto po- sitivo sobre el «estado estacionario» (PAGANO, crementando significativamente ble vocación social y de apoyo al 1993). Un aspecto que viene ganando un lu- el peso relativo de su cartera de desarrollo económico territorial. gar destacado en el debate es la consideración

318 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» BRAULIO MEDEL CÁMARA . JOSÉ M. DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ

de las variables legales e institucionales, en el (18) La situación de las cajas de ahorros — (2003), Anuario Estadístico de las Cajas de que el trabajo de LA PORTA et al. (1998) se re- ante el proceso de integración europea es exa- Ahorros 2002, Madrid. vela como una aportación importante. minada en MEDEL (1992, 1993). — (2004), Cajas de Ahorros: capitales para la (7) THIEL (2001) investiga cuáles son las ca- sociedad, Madrid. racterísticas que debe reunir la estructura de un sistema financiero impulsor del crecimiento BIBLIOGRAFÍA DELACUESTA, M.; GARCÍA-VERDUGO, J.; PAMPILLÓN, económico. F., y RUZA, C. (2001), «Contribución del sis- AMOR, J. M., y CANTALAPIEDRA (2003),«La trans- tema bancario al crecimiento de las regio- (8) Un excelente compendio sobre la ma- formación de los mercados financieros», en nes españolas», Perspectivas del Sistema teria, que pone al día las principales contribu- GARCÍA MORA y VALERO (coords.): 283-320. Financiero, 73: 87-98. ciones, se encuentra en DEMIRGÜÇ-KUNT y LEVINE ANALISTAS FINANCIEROS INTERNACIONALES (AFI) (2003), (2001). DEMIRGÜÇ-KUNT, A., y LEVINE, R. (eds.) (2001), Presente y futuro de las cajas de ahorros, Financial structure and economic growth: (9) Según el estudio realizado por GUISO et Fundación Caixa Galicia. a cross-country comparison of banks, al. (2002) para el caso italiano, las probabili- MIT ANDÚJAR AUGUSTÍN, C., y SERRANO MARTÍNEZ, R. markets, and development, Press, dades de que un individuo inicie un negocio (2003), «Red de oficinas y cuotas de mer- Cambridge, MA. aumentan un 33 por 100 si se desplaza des- cado de las cajas de ahorros», Economistas: de una región menos desarrollada financiera- DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, J. M. (2003), El sistema fi- 124-145. mente a otra con un mayor grado de desa- nanciero andaluz y las cajas de ahorros: rrollo. Para el caso estadounidense, JAYARATNE ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE BANCA PRIVADA (AEB), una visión panorámica, Fundación Unicaja, y STRAHAN (1996) ponen de relieve cómo la Anuario Estadístico de la Banca 2002, Málaga. mejora en la calidad de la prestación del ser- Madrid. EUROPEAN COMMISSION (1997), The Single Market vicio es la vía principal a través de la cual las Review. Impact on Services, Credit Institu- reformas del sector financiero afectaron al cre- BANCO DE ESPAÑA, «Boletín Estadístico», tions and Banking, Subseries II, volumen 3, cimiento económico. www.bde.es. Office for Official Publications of the (10) Si descendemos al ámbito provincial, BANCO MUNDIAL (2002), «Finance for growth», European Communities. para el período 1995-2002 se aprecia una re- text-24976. lación estadística positiva entre la tasa de cre- — (2001), «Financial market integration in the BERGES, A. (2003), Bancos y cajas: estrategias cimiento del producto interior bruto y la va- UE», European Economy, 73: 123-173. divergentes, en GARCÍA MORA y VALERO riación de la cuota de mercado en inversión (coords.): 321-343. FUENTES EGUSQUIZA, I. (2002a), «Diversificación del crediticia del sector privado de las cajas de negocio bancario en España: estrategias y ahorros. CALS, J. (1998), «Las participaciones empresa- cambios en su estructura», PAPELES DE riales de las cajas de ahorros españolas», CONOMÍA SPAÑOLA (11) Vid. CARBÓ et al. (2000a) en relación E E , 94: 146-167. PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, 74-75: 89-108. con la concentración regional y provincial de los — (2002b), «Evolución reciente de la estruc- mercados bancarios en España. El papel del CARBÓ VALVERDE, S. (1995), «Regulación y fi- tura de negocio de las entidades banca- sistema financiero en el desarrollo económico nanciación a la economía real», PAPELES DE rias españolas», Boletín Económico, junio: local se examina en MEDEL y DOMÍNGUEZ (1995b). ECONOMÍA ESPAÑOLA, 65: 107-114. 43-53. (12) Como apunta CARBÓ (2003), las fa- — (1998), «El papel del sistema financiero en FUENTES QUINTANA, E. (1995), Intervención en milias y las PYME son grupos muy dependien- la economía real», Perspectivas del Sistema Acto Académico Conmemorativo de la tes de la financiación local, y no pueden optar Financiero, 63-64: 61-69. Obra Benéfico-Social de las Cajas de a otras alternativas debido al reducido tamaño Ahorros, CECA, Madrid. de estas operaciones y las asimetrías informa- — (2003), «Los mercados bancarios regiona- tivas existentes en los mercados de crédito. La les: una especie a proteger», Cuadernos GARCÍA MORA, A., y VALERO, F. J. (coords.) (2003), necesidad de que las entidades de crédito mi- de Información Económica, 173: 129-135. Integración económica y financiera de noristas presenten una especialización crediti- España, Analistas Financieros Interna- CARBÓ VALVERDE, S., y LÓPEZ DEL PASO, R. (2002), cia en sus territorios de origen queda reforza- «La inclusión financiera: un paso cualita- cionales, Madrid. da ante la falta de mercados de valores tivo más», Cuadernos de Información relevantes en las regiones españolas. GARCÍA ROA, J. (1994), Las cajas de ahorros es- Económica, 170: 79-90. pañolas: cambios recientes y otras estra- (13) Al respecto pueden verse: MARTÍN tegias de dimensionamiento, Universidad CARBÓ VALVERDE, S.; LÓPEZ DEL PASO, R., y RODRÍGUEZ RODRÍGUEZ y MARTÍN MESA (1993), MEDEL y de Jaén y Civitas. FERNÁNDEZ, F. (2000a), «La concentración DOMÍNGUEZ (2000), LATORRE (1997), POVEDA regional y provincial del sector bancario (1984), y MARTÍN, CARBÓ y SÁEZ (1995). GOLDSMITH, R. (1969), Financial Structure and en España (1986-1999)», Cuadernos de Development, Yale University Press, New (14) MARTÍN, CARBÓ y SÁEZ (1995: 5-11) Información Económica, 159: 83-93. Haven. ofrecen una síntesis del análisis de la toma de — (2000b), «El balance de intermediación participaciones accionariales por entidades fi- GUISO, L.; SAPIENZA, P., y ZINGALES, L. (2002), bancaria de las regiones españolas en nancieras en el marco de la teoría de la em- «Does local financial development mat- 2002», Cuadernos de Información Econó- presa bancaria. También puede verse CALS ter?», NBER Working Paper, 8923. mica, 174: 99-106. (1998) y SANCHÍS et al. (1998). INSTITUTE OF EUROPEAN FINANCE (1998), Challenges (15) El problema de la opacidad de la in- CARUANA, J. 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PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 319 LA VINCULACIÓN TERRITORIAL DE LAS CAJAS DE AHORROS

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320 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» Resumen CAJAS DE AHORROS, SEGURIDAD El artículo examina la seguridad del siste- ma bancario español y, más concretamente, Y POSICIÓN FRENTE A de las cajas de ahorros. Tras explicar el sentido teórico del concepto y determinar las razones BASILEA II que justifican la intervención pública para ga- rantizarlo, considera que los requerimientos Fernando PAMPILLÓN (*) mínimos de capital son una condición necesa- UNED y FUNCAS ria para lograrlo. Una vez estudiados los ins- trumentos regulatorios utilizados para evaluar la seguridad del sistema, en especial el Acuerdo de Basilea de 1988 (Basilea I), y analizadas sus I. INTRODUCCIÓN menor exposición al riesgo (Re- debilidades como fórmula de medición, se se- vell, 1989). ñalan los cambios más relevantes del Nuevo ESDE su aparición en Ale- Acuerdo (Basilea II). Como conclusión, cabe mania en el último cuarto Cabe preguntarse si este ob- señalar que las cajas españolas se han com- Ddel siglo XVIII o en los pri- jetivo de gestión segura ha per- portado como entidades muy seguras, y no meros años del XIX en el Reino vivido en el tiempo y sigue vigente parece que la nueva regulación pueda tener Unido, o en España en la década en la actualidad en las cajas de efectos apreciables sobre su conducta. de los treinta de ese mismo siglo, ahorros españolas mostrando un las cajas de ahorros han venido rasgo diferencial con respecto a Palabras clave: regulación de la solvencia, operando como instituciones fi- otras entidades de depósito con requerimientos de capital, riesgo de crédito, nancieras sin finalidad de lucro las que, salvo excepciones muy riesgo operacional, Acuerdos de Capital Basilea I y Basilea II, solvencia de bancos y de cajas de para sus fundadores y adminis- concretas, coinciden en su ope- ahorros. tradores, teniendo como objeti- ratoria, y con las que, en tanto vos básicos los siguientes (Revell, que adversarios naturales, com- 1989; Tedde, 1991): piten en prácticamente todos los terrenos. Abstract 1) Promover el ahorro, espe- cialmente en las capas de renta Con el fin de dar una respues- The article examines the safety of the menos favorecidas, ideando fór- ta a esta cuestión, el presente tra- Spanish banking system and, more specifically, of the savings banks. After explaining the mulas para incentivarlo. bajo se centra en el último cuarto theoretical meaning of the concept and deter- de siglo, período suficientemente mining the reasons justifying public interven- 2) Desarrollar la economía de largo como para permitir obtener tion to assure it, it considers that minimum su área de implantación. conclusiones sólidas. Aunque en el capital requirements are a necessary prere- inicio de este lapso el margen de quisite for achieving it. After studying the 3) Realizar, en esa misma zona, actuación de las entidades de cré- regulatory instruments used to evaluate the obras de carácter social. dito, y en especial de las cajas de safety of the system, in particular the Basel ahorros, venía muy condicionado Agreement of 1988 (Basel I) and examining El desarrollo de actividades por la intensa regulación históri- its weaknesses as a formula of measurement, para el logro de estos objetivos ca impuesta por las autoridades it goes on to point out the most notable les fue confiriendo unas caracte- financieras y, en consecuencia, changes in the New Agreement (Basel II. In rísticas peculiares propias; entre distorsiona parcialmente el análi- conclusion, we should mention that the otras, banca al por menor hacia sis que pueda realizarse acerca de Spanish savings banks have acted as very safe familias, pequeñas y medianas la mayor preocupación de las ca- institutions and it does not seem likely that empresas (PYME) y organismos jas por una gestión prudente, en the new regulation may have noticeable épocas más recientes la intensa effects on their conduct. públicos locales; espíritu de coo- peración entre ellas; dimensión desregulación vivida ha reducido Key words: solvency regulation, capital regional; obra social como prin- la inercia histórica, situando a to- requirements, credit risk, operational risk, Capital cipal seña de identidad, y pro- das las entidades en un entorno Agreements Basel I and Basel II, solvency of tección frente a adquisiciones de gran libertad que permite plan- banks and savings banks. hostiles. Interesa destacar aquí tear si el factor seguridad con- un rasgo especialmente deriva- tinúa siendo un elemento estra- JEL classification: G21, L51. do de que, al centrar su atención tégico básico y diferencial de la en clientes de recursos limitados, conducta de las cajas, y analizar su gestión se ha caracterizado los previsibles efectos de los nue- por una mayor prudencia y una vos cambios regulatorios causa-

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dos por la introducción del Nuevo y, de hecho, fueron utilizadas por asumido en las operaciones libres, Acuerdo de Capital de Basilea. el poder político como mecanismo una mayor seguridad, que ade- de asignación del crédito. Sin em- más se extendió hasta los años no- Tras este apartado introducto- bargo, al comparar cajas y ban- venta, ya que el lento y paulatino rio, el siguiente se dedica a realizar cos, si bien es cierto que ambos proceso de liberalización del sis- unas breves consideraciones his- grupos institucionales padecieron tema financiero español mantuvo tóricas de la evolución reciente que ese intenso control, también lo es los coeficientes obligatorios has- ha seguido el sistema bancario es- que en las primeras las normas ta entonces. pañol con el objeto de evaluar su eran más exigentes que en los actividad en términos de seguri- segundos. Como el argumento anterior dad en la gestión, para en el ter- parte del supuesto de que las in- cero concretar el significado de la Los coeficientes obligatorios, versiones libres de las cajas man- seguridad en la economía banca- que asignaban forzosamente re- tenían similares niveles de riesgo ria y las razones que justifican la cursos financieros hacia determi- que las de los bancos, conviene regulación, en la que los requeri- nados sectores o activos, normal- precisar que la especialización de mientos de capital se convierten mente con rentabilidades inferiores aquéllas en el préstamo hipoteca- en un instrumento básico. El apar- a las del mercado, llegaron a al- rio a la vivienda (2) las situaba en tado cuarto analiza los desarrollos canzar porcentajes muy elevados. una posición aventajada, dada la más recientes seguidos para de- En los años sesenta y setenta, los menor exposición al riesgo de es- terminar el capital regulatorio, en de inversión de las cajas se situa- tos activos frente a los restantes especial el Acuerdo de Capital de ron entre el 35 y el 45 por 100, e sobre el sector privado, tal como Basilea, así como el nivel de segu- incluso en los ochenta hubo mo- reconoce el vigente Acuerdo de ridad que ofrecen con esta medi- mentos en que la suma de todos Capital de Basilea, lo que situaría ción los bancos y cajas españo- los coeficientes obligatorios —in- a las cajas de ahorros aún en me- les, y la fiabilidad actual de este versión, pagarés del tesoro y caja jor situación. indicador. Pese al avance que, sin (1)— superó el 50 por 100, con duda, éste ha supuesto, las debi- un máximo del 65,25 en 1984. Una prueba más palpable, y lidades de la metodología utiliza- seguramente objetiva, de la ges- da requerían la revisión del Acuer- Los bancos, por su parte, tam- tión prudente de las cajas de aho- do y la elaboración de un nuevo bién estaban sometidos a este rros es la inmunidad con que han esquema supervisor, ahora cono- tipo de financiación forzosa, aun- sobrevivido a las crisis bancarias cido como Basilea II, que sustitui- que con porcentajes sensible- que han tenido lugar en España a rá al actual modelo regulatorio a fi- mente inferiores a los de las ca- partir de 1978. En efecto, ningu- nales de 2006. Al estudio de este jas; al comienzo de la década de na caja se vio inmersa en proceso Nuevo Acuerdo, y del impacto que los ochenta la diferencia ascendía alguno de suspensión de pagos o tendrá sobre las entidades banca- a 24 puntos porcentuales (Trujillo quiebra. rias, y más concretamente sobre et al., 1988). las cajas de ahorros, se dedica el Por el contrario, en el período quinto apartado. El trabajo finali- Esta menor libertad suponía 1978-1985 la crisis afectó a un za recogiendo las conclusiones una distorsión en el funciona- total de 58 bancos, que repre- más relevantes. miento de los mecanismos de sentaban el 27 por 100 de los re- mercado y llevaba aparejada una cursos ajenos del sistema banca- inferior rentabilidad, pero, al mis- rio (2,6 billones de pesetas) y II. LA SEGURIDAD mo tiempo, otorgaba un casi nulo daban empleo a cerca de 50.000 DEL SISTEMA BANCARIO riesgo de crédito a las inversiones, trabajadores (Rodríguez-Sáiz et ESPAÑOL EN LAS ÚLTIMAS ya que la mayor parte de ellas se al., 2003). En 1991 el Banco Eu- DÉCADAS dirigían hacia activos públicos, o ropeo de Finanzas (BEF), el Banco que gozaban de su respaldo, y a de Crédito y Comercio e Ibercorp En primer lugar hay que seña- grandes empresas de probada sol- entraron en crisis, y sólo la deci- lar que hasta que se inicia el pro- vencia. De esta forma, el grupo dida intervención del Banco de ceso de liberalización del sistema institucional de cajas de ahorros, España salvó a los bancos peque- financiero español, coincidente en tanto que entidades más gra- ños de poder obtener fondos en con el advenimiento de la demo- vadas o con porcentajes mayores el mercado interbancario, ante el cracia, las entidades de depósito de inversiones obligatorias, ofre- temor que se desató de que se estaban estrechamente reguladas cían, a igualdad de nivel de riesgo produjeran nuevos impagos. En

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los últimos días de 1993 asistimos exigencia de aportaciones a este El gráfico 1 muestra la evolu- a la grave situación de Banesto; Fondo, hasta que el crecimiento ción del patrimonio de ambos fon- en 1996 se produce la quiebra de de sus pasivos situó su patrimo- dos de garantía y confirma las di- Credipás, en 2000 la del Banco nio al final de 2001 por debajo ficultades por las que ha pasado el Árabe Español y en fechas más del 1 por 100 y determinó la ne- de bancos, frente al continuado recientes se destapa el escándalo cesidad de reiniciar las aporta- crecimiento que ha mantenido el de Eurobank. ciones, aunque a un tipo del 0,4 de cajas. por 1.000. Por su parte, las cooperativas A la luz de estos acontecimien- de crédito sufrieron crisis aún más Por el contrario, como conse- tos, parece que pueda afirmarse intensas, que afectaron a más cuencia de las crisis anteriormen- que la gestión de las cajas ha se- de 30 entidades y a alrededor te citadas, el patrimonio del FGD guido una línea de mayor pruden- del 30 por 100 del total de sus en Establecimientos Bancarios fue cia y menor exposición al riesgo depósitos (Rodríguez-Sáiz et al., siempre negativo hasta 1997, te- que la mantenida por el conjunto 2003). niendo que recurrir de forma con- de los bancos. Este planteamien- tinuada a anticipos del Banco de to tiene un carácter relativo, y por Como consecuencia de lo España y, desde ese año, a prés- sí solo no permite afirmar que am- anterior, el Fondo de Garantía tamos de las propias entidades bos tipos de instituciones sean, en de Depósitos (FGD) en Cajas de bancarias. Desde 1997 la situa- términos absolutos, seguros o in- Ahorros, creado en 1982, no ción ha mejorado, y en estos mo- seguros. Por ello, es necesario re- tuvo que realizar ninguna acción mentos presenta saldo positivo, currir al análisis económico, y más especial, acumulando anual- aunque en términos relativos el concretamente a la economía ban- mente su patrimonio hasta al- porcentaje de su patrimonio so- caria, para definir el concepto de canzar un nivel superior al 1 por bre los depósitos es inferior al que seguridad del sistema bancario y 100 de los depósitos. Por esta mantienen las cajas de ahorros y su medición. A esbozar, muy sin- razón, en 1996 el Banco de Espa- el tipo fijado a partir de 2002 es téticamente, ambos aspectos se ña suprimió temporalmente la del 0,6 por 1.000. dedicará el próximo apartado.

GRÁFICO 1 EL IMPACTO DE LA CRISIS Evolución del patrimonio de los fondos de garantía de depósitos (Millones de euros)

3.000 Bancos 2.500 Cajas de ahorros Cooperativas 2.000 de crédito

1.500

1.000

500

0

-500

-1.000 1982 1983 1984 1985 1986 1987 1988 1989 1990 1991 1992 1993 1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Fuente: Fondo de Garantía de Depósitos de Bancos, Cajas de Ahorros y Cooperativas de Crédito.

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III. SEGURIDAD DE LAS dos motivos que la justifican: la a ocuparse más de la rentabilidad ENTIDADES BANCARIAS, protección frente al riesgo sisté- de sus depósitos al quedar ésta REGULACIÓN Y mico y la naturaleza especial de desligada del riesgo asumido. RECURSOS PROPIOS los contratos bancarios. 2) Incentiva a los bancos a in- Se ha dicho muchas veces que La disyuntiva de una regulación tensificar su riesgo. Dado que las el logro y mantenimiento de un general para paliar los fallos de primas de los seguros de depósi- sector bancario sólido y seguro mercado versus otra específica tos establecidas suelen ser iguales constituye uno de los objetivos para la actividad bancaria se ha o escasamente diferenciadas con fundamentales que debe perse- resuelto a favor de la segunda, de- respecto al riesgo asumido (6), y guir todo sistema financiero. Sin bido a las peculiaridades propias por tanto pueden considerarse embargo, tal como señala Kareken de esta actividad —elevada deuda, como costes fijos, las entidades (1986), ese tan deseable sistema en gran parte amortizable a corto de crédito, con el fin de mejorar bancario sólido y seguro no deja plazo, distribuida entre un gran sus beneficios, propendrán a au- de ser una vaguedad cuya con- número de acreedores, destinada mentar el riesgo incrementando creción pasa necesariamente por a financiar activos de escasa liqui- sus activos y el nivel de apalanca- la eliminación de las quiebras ban- dez y cuyo ejercicio desempeñan miento con el que operan. carias. Ahora bien, como la caída entidades con responsabilidad li- ocasional de un banco pequeño mitada—, cuyas consecuencias Esta mayor propensión a asu- es difícil de evitar y suele tener más relevantes son: un elevado ni- mir riesgos de las entidades, jun- efectos poco relevantes, este au- vel de riesgo de crisis, un escaso to con los costes sociales que in- tor señala que el objetivo podría interés de los acreedores por con- corporan las quiebras bancarias, concretarse en la eliminación del trolar la marcha de la actividad, justifica la intervención pública en- riesgo generalizado de quiebras y, un problema de riesgo moral por caminada a fijar unos niveles mí- más particularmente, de que no parte de los gestores y el consi- nimos de capital a estas institu- se produzcan, en ningún caso, en derable coste social de una sus- ciones financieras, reduciendo el los bancos más grandes. pensión de pagos. apalancamiento, como fórmula para compensar la mayor exposi- La forma de evitar ese riesgo La vulnerabilidad de las enti- ción al riesgo que pueden asumir remite a una vieja polémica, aún dades bancarias justifica la lucha las entidades bancarias y evitar el no cerrada. ¿Se logra mejor con llevada a cabo en todos los siste- riesgo sistémico. una banca libre o debe existir una mas financieros desarrollados, y intervención pública?; en este úl- concretada en dos vías: el banco Por otra parte, como los bancos timo caso, ¿es suficiente una re- central como prestamista en últi- se caracterizan por contar con nu- gulación general dirigida a paliar ma instancia y la existencia de se- merosos acreedores que mantie- los fallos del mercado o es preci- guros de depósitos, en su mayo- nen volúmenes relativamente ba- so una específica para el sistema ría gestionados por organismos jos en relación con los recursos bancario? públicos (5). ajenos y que, además, cuentan con escasa información sobre la mar- En relación con la primera cues- Los seguros de depósitos han cha de la entidad, los depositan- tión, un repaso a la literatura probado su eficacia en la lucha tes no tienen incentivos ni se en- muestra la ausencia de un con- contra las crisis bancarias (Santos, cuentran en condiciones de con- senso pleno a favor de la inter- 2000; Kahn y Santos, 2001), pero trolar la gestión de los directivos. vención pública en la actividad de introducen algunos efectos no de- Es preciso, por tanto, instrumentar las entidades de crédito, aunque la seados derivados del riesgo mo- un sistema alternativo para trans- falta de acuerdo acerca de la na- ral o de manipulación: ferir la supervisión no ejercida a turaleza de los fallos del mercado un organismo que actúe en re- hace que la teoría de la banca li- 1) Al eliminar o reducir el ries- presentación de ellos y que se en- bre no pueda considerarse como go de crédito, los depositantes cargue de la regulación bancaria. óptima. Frente a los defensores de modifican su conducta transfi- esta teoría (3), la mayoría de los riendo ese riesgo hacia la entidad De esta forma, la teoría de la autores son partidarios de regu- aseguradora, al tiempo que dejan representación de los depositantes lar, en mayor o menor medida, la de tener incentivos para evaluar y supone una vía adicional para jus- actividad bancaria (4), conside- controlar la solvencia de las enti- tificar la intervención pública en rando que, como mínimo, existen dades a las que acuden, y tienden el control de la solvencia de los

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bancos y la fijación de unos re- situación, en el entorno de una Su objetivo era coordinar la su- quisitos de capital se convierte en economía cada vez más globali- pervisión de los bancos interna- la fórmula para determinar el ni- zada, suponía la existencia de un cionales, ante la evidencia de los vel de gobernanza óptimo de és- riesgo sistémico supranacional y episodios de la Banca Herstatt y tos, al establecer la transferencia de una competencia regulatoria del Banco Ambrosiano y los cam- del control de la solvencia de la entre países. bios esperados por la globaliza- entidad desde los accionistas al ción financiera y el agotamiento regulador. Se imponía, por tanto, la crea- del sistema de Bretton Woods, ción de un comité internacional que auguraban unos mercados fi- que ordenara la situación existen- nancieros más interrelacionados IV. LA POSICIÓN DE LOS te y fijara unas normas mínimas y volátiles (Poveda, 2001). El ob- REGULADORES FRENTE A que fueran seguidas por el mayor jetivo del Comité era el fortaleci- LOS RECURSOS PROPIOS: número posible de países. En 1975 miento de los recursos propios EL CAPITAL REGULATORIO se constituye, en el seno del Banco de los bancos que actuaban en de Pagos Internacionales (BIS) de la esfera internacional, con el fin 1. Introducción Basilea, el Comité de Ordenación de robustecer la estabilidad del Bancaria y Prácticas de Supervisión, sistema bancario internacional y, Tal como ya se ha señalado, las que tiene como misión la elabo- al mismo tiempo, evitar las des- autoridades supervisoras, con el ración de normas prudenciales que igualdades competitivas relativas fin de lograr un sistema bancario marquen el camino a los supervi- al nivel de capitalización de estos solvente y reducir al máximo los sores nacionales. Precisamente, de bancos, estableciendo los requi- efectos que conllevan las crisis en él arranca en 1988 uno de los pro- sitos mínimos que debían ser exi- el sector, persiguen que las enti- yectos de mayor trascendencia in- gidos por las autoridades de su- dades mantengan un nivel eleva- ternacional en la regulación de la pervisión y lograr así una cierta do de capital. Este nivel debe ser actividad bancaria: el Acuerdo de convergencia en los estándares de suficiente y no provocar distorsio- Capital, conocido generalmente capital de estas entidades, en lo nes que obliguen a cambios sig- como el Acuerdo de Basilea, o que se conoce como «nivelar el nificativos en su actividad. Por ello, Basilea I, que ha supuesto uno de terreno de juego». establecen regulaciones con el fin los avances más significativos en de determinar el nivel adecuado el logro de sistemas bancarios El acuerdo del Comité, titula- de capital regulatorio que, dado sanos y sólidos. Implantado en do Propuestas para una conver- el diferente objetivo perseguido, más de 100 países, se aplica en gencia internacional de las medi- no tiene por qué ser coincidente la actualidad a muchos más ban- das y estándares de capital, ha con la cuantía de capital econó- cos de los previstos inicialmente tenido una enorme trascenden- mico —que viene determinado (McDonough, 2001). A recoger cia, ya que, a pesar de ir dirigido por los gestores de la entidad de sus principales rasgos se dedica el inicialmente a bancos con una acuerdo con la combinación ele- siguiente epígrafe. fuerte actividad internacional, fue gida de rentabilidad y riesgo—, incorporado por la normativa co- entre otras razones, porque el pri- munitaria y por la de otros países mero incorpora costes sociales, as- 2. El Acuerdo de Basilea ajenos, y extendido con rapidez a pecto que el segundo no recoge. de 1988 (Basilea I) las regulaciones nacionales de los países de la Unión Europea. Las regulaciones sobre el capi- El Comité, más conocido por tal mínimo de los bancos, que el nombre de su segundo presi- El ya famoso Acuerdo de Ba- cuentan con una dilatada historia dente, Peter Cooke, que lo dirigió silea estableció el siguiente coe- al ser previas a la I Guerra Mundial, entre 1977 y 1988, estaba inte- ficiente de solvencia, de tipo se- han tenido un importante desa- grado por representantes de los lectivo o de activos de riesgo rrollo a lo largo del siglo pasado y bancos centrales y organismos na- (RAR): un fuerte contenido nacional que cionales de supervisión de los paí- Σ Σ ha llevado a niveles de exigencia ses del Grupo de los Diez (en rea- Cs = RP/ Ai Pi de recursos propios muy dispares lidad eran once, posteriormente y, consecuentemente, a sistemas doce, al incorporarse Luxemburgo, en el que: bancarios muy sólidos y capitali- y en la actualidad trece, desde la zados frente a otros caracteriza- incorporación de España en fe- Cs = Coeficiente de solvencia dos por una mayor debilidad. Esta brero de 2001). o de recursos propios;

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RP = Recursos propios de la tas partidas, pero a cambio impu- el seno del Comité y no respon- entidad; sieron limitaciones a su cómputo, dían a estudios científicos o esta- lo que introdujo una mayor com- dísticos. Como señala Poveda

Ai = Activos y riesgos de fir- plejidad al tener que distinguir en- (2001:49): «Aquello era lo que se ma, y tre recursos propios básicos, o cen- podía hacer en 1988, en el esta- trales, y de segunda categoría, do de los conocimientos banca-

Pi = Ponderaciones de cada tipo mucho menos fiables a la hora de rios del momento. Por debajo de de activos y riesgos de firma. compensar pérdidas. todo su aparato técnico, relativa- mente complicado, era una con- El coeficiente planteaba tres En relación con el segundo vención, un arbitrismo. Pero re- cuestiones relevantes: punto, el Acuerdo clasificó a los sultó ser un arbitrismo razonable, activos y riesgos de firma en cinco que fue bien aceptado y que si- 1) ¿Qué elementos constitu- categorías (8), de acuerdo con el gue siendo útil». yen los recursos propios? sector institucional al que perte- nece el prestatario, las garantías El propio Acuerdo reconoce sus 2) ¿Qué sistema de pondera- que aporta la operación y el país limitaciones y, con el fin de pa- ciones debe aplicarse a los distin- de residencia del deudor, asig- liarlas, fija algunas recomenda- tos grupos de activos y riesgos de nándoles, en términos muy gene- ciones o cautelas. firma? rales, ponderaciones de 0, riesgo nulo, a los activos frente a las ad- 1) Estableciendo que los re- 3) ¿Cuál es el nivel mínimo ministraciones centrales o bancos querimientos de capital debían que debe tener el coeficiente? centrales de los países de la OCDE entenderse como mínimos y, en o frente a las Comunidades Eu- consecuencia, las autoridades re- Una síntesis de las respuestas ropeas; del 20 por 100 a los ries- guladoras nacionales podían au- del Acuerdo a estas cuestiones se gos interbancarios o mantenidos mentarlos cuando los considera- ofrece a continuación (7). frente a corporaciones territoria- ran insuficientes. Un consejo difícil les; del 50 por 100 a los présta- de seguir de manera individuali- Con respecto a los recursos mos sobre viviendas ocupadas por zada, dados el riesgo de dejar a propios, el Acuerdo establece los sus propietarios, y del 100 por las instituciones de un país en una elementos que componen el ca- 100, riesgo pleno, para los res- situación de inferioridad compe- pital y las partidas que deben de- tantes activos. titiva frente a las entidades de cré- ducirse del mismo, en lo que cons- dito extranjeras con requerimien- tituye el numerador del coeficiente Los riesgos de firma —avales, tos de capital menos exigentes, y de solvencia. En opinión de Poveda disponibles en cuentas de crédito, la extensa aplicación del Acuerdo (2001), es el punto más débil del etc.—, en tanto que riesgos po- a más de 100 países y a un nú- Acuerdo por la generosa defini- tenciales, se multiplican, antes de mero superior de bancos que los ción que da al capital regulatorio, aplicarles los porcentajes de pon- previstos inicialmente. que comprende un amplio abani- deración, por un factor reductor co de partidas, desde lo que en de acuerdo con la probabilidad de 2) Prometiendo estudiar el contabilidad se entiende por ca- convertirse en riesgos reales. tema de las provisiones con el fin pital social desembolsado hasta de lograr una convergencia en las determinadas categorías incluidas Finalmente, el Acuerdo fijó en normas contables y en las políticas en el concepto de deuda, como un 8 por 100 el nivel mínimo del que deben seguirse, tema que si- las financiaciones subordinadas y coeficiente, con lo cual establecía gue pendiente de resolverse de- los instrumentos denominados hí- una relación entre los activos de bido a la renuencia del Comité a bridos, cuya capacidad para ab- riesgo ponderados, en este caso entrar en regulaciones de carác- sorber pérdidas sólo se produciría de crédito, y los capitales necesa- ter contable. en caso de quiebra, precisamente rios para su cobertura. lo que la regulación quiere evitar. 3) Haciéndose eco de la nece- Como casi siempre que se logra Tanto la ordenación en cate- sidad de aumentar la cobertura a alcanzar un amplio consenso, al- gorías de riesgo de los activos otros riesgos bancarios adiciona- gunos reguladores —en este caso como la decisión del nivel de las les a los de crédito, cuestión que concreto, los de los países conti- ponderaciones y el porcentaje de se abordó en años posteriores. nentales de la UE— aceptaron la la ratio de solvencia acordado, fue- Inicialmente, en 1991, utilizando la práctica anglosajona de incluir es- ron el resultado de discusiones en técnica de imponer restricciones a

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la actuación de las entidades, fór- La idea clave del Comité en los cos españoles medida de acuer- mula que el Comité no ha vuelto años noventa es el estableci- do con las normas fijadas en el a emplear, se establecieron límites miento del control interno de los Acuerdo de Capital de Basilea I. máximos a la concentración de riesgos en las entidades de crédi- riesgos en una persona, entidad o to y, de esta forma, el Comité pasa El cuadro n.º 1 ofrece las ratios grupo —denominada grandes de fijar exigencias cuantitativas o coeficientes de solvencia de ca- riesgos— en función de los recur- para la cobertura de riesgos a apli- jas de ahorros y bancos españo- sos propios del banco prestamista. car fórmulas cualitativas en los ca- les correspondientes al período En 1996, y tras un largo proceso sos de los riesgos de liquidez y de 1985-2000, distinguiendo entre de estudio, el Comité introdujo interés. Así, frente a una ratio obli- coeficiente total y básico (10). una enmienda dirigida a dar co- gatoria, se establecen una serie Ambos grupos institucionales su- bertura a dos de los riesgos de de principios que exigen la impli- peran holgadamente el 8 por 100 mercado: el de tipo de cambio y el cación de la alta dirección del ban- establecido como mínimo, buena de la cartera de negociación de co, la fijación de líneas claras de prueba de la solidez del sistema valores. responsabilidad, de políticas y pro- bancario español. cedimientos explícitos, la identifi- La complejidad que supone la cación y seguimiento del riesgo, Un análisis por grupos institu- inclusión en el Acuerdo de los an- etcétera. cionales de la ratio total permite teriores riesgos de mercado, y es- comprobar que las cajas mantie- pecialmente el de la cartera de ne- nen un excedente superior al 50 gociación, que da a elegir entre 3. La solvencia de cajas por 100, al estar cuatro puntos por dos diferentes sistemas de cálcu- y bancos españoles según encima del mínimo, en el período lo de los requerimientos —están- Basilea I 1993-1999. En cualquier caso, es- dar y uso de modelos internos—, tas instituciones muestran una ma- perjudica el objetivo perseguido Una vez que el análisis econó- yor fortaleza a lo largo de toda la de nivelar el terreno de juego, ya mico utiliza como medida de la serie, tal como indica la columna que permite a las entidades el uso seguridad de una entidad la rela- número 4. Obsérvese que existen de reglas y requerimientos dife- ción entre su capital y los riesgos dos períodos bien diferenciados, rentes; favorece el logro de me- que asume, parece pertinente exa- en el primero, y salvo en un par de nores niveles de capital, al utilizar minar la solvencia de cajas y ban- años, la ratio favorable a las cajas las instituciones bancarias el sis- tema de menor exigencia, y su- pone un nuevo debilitamiento del CUADRO N.º 1

ya discutido concepto de capital, RATIOS DE SOLVENCIA DE CAJAS Y BANCOS al permitir la cobertura con deuda subordinada con menor plazo de TOTAL BÁSICA (1) vencimiento (dos años, frente a AÑO (2) (3) (4) (5) (6) (7) los cinco admitidos en el riesgo de Cajas Bancos Cajas/Bancos Cajas Bancos Cajas/Bancos crédito). 1985...... 11,5 10,0 1,15 10,6 10,0 1,06 1986...... 11,5 10,8 1,06 10,6 10,7 0,99 En cualquier caso, debe reco- 1987...... 9,4 8,3 1,13 8,7 8,1 1,07 nocerse la menor importancia de 1988...... 10,5 9,7 1,08 8,9 9,2 0,97 estos riesgos de mercado frente a 1989...... 10,1 9,7 1,04 8,5 9,0 0,94 los de crédito. De hecho, tal como 1990...... 10,7 10,2 1,05 9,1 9,4 0,97 muestra Álvarez Canal (2001), en 1991...... 10,7 10,3 1,04 9,0 9,5 0,95 los últimos años los requerimientos 1992...... 10,6 10,0 1,06 9,0 9,1 0,99 1993...... 12,6 9,6 1,31 10,3 8,6 1,20 de recursos propios de las entida- 1994...... 12,5 10,6 1,18 10,6 10,0 1,06 des de crédito españolas por este 1995...... 12,7 11,4 1,11 10,9 9,6 1,14 último riesgo suponen porcenta- 1996...... 13,4 11,7 1,15 11,2 9,2 1,22 jes muy cercanos al 95 por 100 de 1997...... 13,1 11,7 1,12 10,8 9,0 1,20 las exigencias totales, mientras el 1998...... 12,4 10,8 1,15 10,1 8,7 1,16 de cambio se sitúa en el 2 por 100, 1999...... 12,6 10,2 1,24 10,4 8,1 1,28 2000...... 11,9 9,7 1,23 10,0 7,9 1,27 el de la cartera de negociación en torno al 2,5, y los riesgos adicio- Fuente: Banco de España y elaboración propia. nales (9) en el 1,3 por 100.

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es muy pequeña; sin embargo, a tal español es superior al europeo solvencia del sistema bancario es- partir de 1993, y como conse- en el período 1994-1998, y sólo pañol mostrarían siempre valores cuencia de la crisis de Banesto, se inferior en el año 1999, conse- más bajos. Por ello, el cuadro fa- dispara, situándose en ese año en cuencia de que mientras nuestro cilita una simulación que trans- un máximo del 31 por 100, y por sistema bancario ha seguido una forma los datos de las entidades encima del 10 por 100 en el resto tendencia fuertemente decre- españolas a la metodología de del período. ciente desde 1996 hasta 2000 (11) Basilea (BAS), conocidas interna- y una ligera recuperación en los cionalmente como BIS. Bajo esta La comparación en términos años posteriores, el comporta- hipótesis, y teniendo presente que de coeficiente básico (última co- miento del europeo mantiene una la comparación sigue sin ser del lumna) muestra una mejor posi- senda más estable. En términos todo homogénea, aunque se ción de partida de los bancos has- de la ratio básica, los datos del sis- aproxime mucho (13), la posición ta 1992, debido a un mayor peso tema bancario español son más del sistema bancario español vuel- de los recursos básicos. Sin em- elevados a lo largo de todo el pe- ve a mostrar su fortaleza relativa, bargo, nuevamente a partir de ríodo, aunque las diferencias se tanto en términos totales como 1993, la crisis de Banesto invierte van acortando en los últimos años básicos. la situación y las cajas incremen- debido a la tendencia similar que tan de manera muy sensible el ambas series mantienen con la del El argumento que se ha segui- core capital, de manera que sólo coeficiente total. do en este último epígrafe parte con él, y sin necesidad de recurrir de dos hipótesis, la primera liga a los recursos de segunda cate- Nuevamente se comprueba seguridad y solvencia, y la segun- goría, podrían cubrir totalmente que, cualquiera que sea la ratio da es que Basilea I permite lograr el coeficiente. de referencia, los datos de las ca- una correcta medición de la últi- jas de ahorros superan en todo el ma. En el próximo epígrafe se rea- Los datos anteriores permiten período a las de la UE, mientras los lizará una evaluación del Acuerdo destacar la fortaleza del sistema bancos presentan porcentajes in- con el fin de determinar si cum- bancario español en términos ab- feriores en toda la serie, salvo en ple adecuadamente los objetivos solutos. Sin embargo, cabe pre- el año 1997. para los que ha sido adoptado. guntarse aún por la posición re- lativa del sistema bancario español Sin embargo, es conveniente y de sus grupos institucionales señalar que las comparaciones an- 4. Las limitaciones de Basilea más representativos dentro de la teriores no son homogéneas, ya I como indicador de la Unión Europea. que la regulación española es más solvencia bancaria rigurosa que la del resto de los El cuadro n.º 2 aporta infor- países de la UE (12) y, consecuen- El Acuerdo de Basilea de 1988 mación sobre las ratios de solven- temente, en igualdad de condi- ha sido sin duda un éxito difícil de cia de España y el resto de la UE, ciones con las entidades de cré- igualar en lo relativo a su implan- mostrando que el coeficiente to- dito europeas, los coeficientes de tación. Pese a que inicialmente se

CUADRO N.º 2

COMPARACIÓN DE LA RATIO DE SOLVENCIA DE ESPAÑA Y RESTO DE LA UNIÓN EUROPEA

1994 1995 1996 1997 1998 1999 2000 2001 2002

Ratio total UE (*)...... 11,4 11,7 12,0 11,2 11,5 11,8 n.d n.d. n.d. Ratio básica UE...... 8,6 8,4 8,5 7,7 8,0 8,4 n.d n.d. n.d. Ratio total España ...... 11,6 11,7 12,5 12,4 11,6 11,1 10,5 11,1 11,1 Ratio básica España ...... 10,1 9,9 10,2 10,0 9,6 9,1 8,8 8,8 8,6 Pro memoria: Simulación BAS (España) Ratio total ...... 12,6 12,8 13,1 13,0 14,0 12,6 12,5 12,9 12,6 Ratio básica...... 10,7 10,5 10,3 10,0 9,8 9,5 9,1 9,1 8,7

(*) Los datos de la UE son datos medios excluyendo a España. Las medias son aritméticas hasta 1996 y ponderadas en los años posteriores. Fuente: Banco de España.

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dirigía sólo a las entidades de cré- características institucionales de — Tampoco diferencian con- dito de los países miembros del la contraparte y, en segundo tér- venientemente entre las distintas G-10 con actividad internacional, mino, la simplicidad en la defini- categorías. Los préstamos a em- su aplicación en más de 100 paí- ción del coeficiente y de sus com- presas industriales tienen siempre ses y en todo tipo de bancos ha ponentes: recursos propios y una ponderación muy superior a contribuido a incrementar la es- evaluación de su nivel para asu- los otorgados a entidades de cré- tabilidad del sistema bancario glo- mir pérdidas, la clasificación de dito, cualquiera que sea la sol- bal y a aumentar significativa- los activos en cinco grupos en fun- vencia de ambas. mente el volumen agregado de ción del riesgo de crédito y la fi- los recursos propios bancarios (14). jación de un porcentaje único del — Miden el riesgo de crédito Este hecho supone una clara acep- 8 por 100 de los activos ponde- sobre países en función de su per- tación general de los estándares rados por su riesgo para la deter- tenencia o no a la OCDE, cuando mínimos establecidos, permitien- minación del capital regulatorio, las crisis financieras de Argentina, do una amplia difusión de las bue- frente a la situación anterior que Méjico o Corea son una buena nas prácticas bancarias y evitan- establecía una relación burda en- muestra de que la pertenencia a do una competencia regulatoria tre capital y volumen del balance. este organismo no garantiza por que podría haber significado la sí sola la eliminación de los ries- convergencia hacia niveles muy Sin embargo, es precisamen- gos. bajos de capital y la puesta en pe- te la virtud de la simplicidad la ligro de la estabilidad de los siste- que explica una gran parte de — Ignoran si los activos están mas financieros nacionales e in- los problemas que comprometen o no subordinados, lo que impli- ternacional. el funcionamiento del Acuerdo ca un tratamiento igual para po- original y reclaman su revisión. siciones de riesgo diferentes. Para Vargas (2000), Basilea I Como señala McDonough (2001), permitió: la revolución permanente en la 2) Ausencia de reconocimien- tecnología de la información y en to de la estructura temporal del a) La consecución de un míni- la innovación financiera ha cau- riesgo de crédito: mo de solvencia en el ámbito in- sado cambios muy relevantes en ternacional. el negocio bancario y en el en- — Al establecer grupos de torno financiero internacional, ponderación constantes a lo lar- b) Una cierta equiparación en dando lugar a que Basilea I acu- go del tiempo que no recogen los las condiciones de competencia se actualmente imperfecciones y cambios en la situación crediticia entre entidades de distintos paí- debilidades muy significativas de las contrapartes. ses. (Vargas, 2000; Ibáñez, 2000; e ISDA, 1998). — Al no tener en cuenta el c) Una mayor homogeneiza- plazo hasta el vencimiento de las ción de las prácticas regulatorias. 1) Limitada diferenciación del exposiciones crediticias. riesgo de crédito. Los grupos de d) La medición y comparación ponderación en que se clasifican — Al medirlo en función de la de los recursos propios de las en- las contrapartes constituyen una situación existente en un mo- tidades financieras en términos medida simple y burda del verda- mento del tiempo. La norma se de un estándar internacional (ra- dero riesgo económico de los basa en que un coeficiente del 8 tio BIS). clientes de una entidad, y muy ale- por 100 es una protección media jada de las que aportan los mo- razonable para el riesgo de crédi- e) Un cambio de filosofía fun- delos de cartera desarrollados en to actual. damental, al vincular el riesgo los últimos años. En concreto, los asumido con el capital de las en- grupos previstos en el Acuerdo: 3) No considera los efectos de tidades. la diversificación de la cartera. Los — No discriminan adecuada- capitales mínimos exigidos son Es evidente que su éxito pro- mente el riesgo económico de las el resultado de sumar los activos cede de una serie de ventajas que contrapartes dentro de cada ca- ponderados por riesgo de los aporta en sí mismo el Acuerdo. tegoría. Así, se les aplica la mis- clientes individuales, sin tener Merece destacarse, en primer lu- ma ponderación a empresas o en- en cuenta el grado de concen- gar, la clara diferenciación del ries- tidades con independencia de la tración sobre una persona, enti- go de crédito en función de las calificación con que cuenten. dad o grupo.

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4) Reconocimiento limitado de c) Desincentiva el desarrollo brir idealmente las pérdidas no es- garantías, avales y compensacio- de modelos internos de medición peradas como las esperadas. nes. El Acuerdo sólo considera la y de técnicas de reducción de ries- compensación de posiciones cor- gos, ya que, al no permitir su uti- En segundo término, no limi- tas y largas bajo condiciones muy lización y, consecuentemente, no tar la adecuación del capital a la fi- restrictivas —aquéllas referidas a servir para rebajar los requeri- jación de unas ratios regulatorias exposiciones de riesgo de crédito mientos de capital, elimina el in- mínimas, sino que, en este senti- de igual vencimiento y relativas al terés de las entidades por su apli- do, los supervisores y el mercado mismo instrumento—, y admite cación. tengan un papel muy relevante. únicamente el efectivo y los valo- res de los gobiernos de la OCDE Las significativas transforma- Finalmente, incentivar la me- como garantías para proporcionar ciones operadas en el negocio ban- dición y gestión de los riesgos por una protección total. cario desde la aprobación del parte de las entidades con el fin Acuerdo de Capital de Basilea, es- de que mejoren los sistemas in- Por otra parte, y desde una óp- pecialmente por efecto del avance ternos de control. tica internacional, la validez uni- tecnológico y de la innovación fi- versal del coeficiente BIS puede dar nanciera, han acentuado sus de- Estos principios ya se entrevie- lugar a que el capital regulatorio bilidades y llevado al Comité de ron en la enmienda de 1996, que exigido a un banco de un país de- Supervisión Bancaria a introducir autorizó el uso de modelos pro- sarrollado pueda ser insuficiente algunas enmiendas que suponían pios de medición de riesgos del para otra entidad que actúe en un meros ajustes y, más recientemen- tipo VAR —valor en riesgo o value país emergente cuyo entorno sue- te, a revisar el Acuerdo elaboran- at risk— (15) a los riesgos de mer- le ser mucho más volátil. do una nueva propuesta denomi- cado, basados en una concepción nada Nuevo Acuerdo de Capital o, teórica más elaborada. Se aban- Estas debilidades e inconve- más sintéticamente, Basilea II. donan las soluciones únicas, de nientes del Acuerdo pueden afec- modo que las entidades pueden tar al negocio bancario, por lo me- elegir entre diversas opciones con nos en tres aspectos: V. EL NUEVO ACUERDO diferente nivel de complejidad y DE CAPITAL (BASILEA II): sofisticación en función de las ca- a) Genera desincentivos a la APROXIMACIÓN racterísticas de su actividad. Se correcta evaluación y gestión de A LOS EFECTOS EN CAJAS precisan mejor las definiciones y los riesgos, pudiendo inducir a Y BANCOS ESPAÑOLES se incluyen elementos de carácter una asunción excesiva de éstos. más cualitativo, como la aplica- En efecto, si créditos de alta ca- 1. El Nuevo Acuerdo ción de sistemas de gestión de lidad y, consecuentemente, con de Capital de Basilea riesgos, consecuencia del impac- márgenes de intermediación es- (Basilea II) to que supuso el riesgo operativo trechos, soportan requerimientos en la crisis del Banco Barings. de capital relativamente elevados, En 1998, el Comité de Super- las entidades de crédito buscarán visión Bancaria inició un largo El Nuevo Acuerdo de Basilea se operaciones con clientes de igual proceso de estudio para la revi- estructura en dos grandes aparta- ponderación y mayor nivel de sión completa del Acuerdo, cuya dos: el ámbito de aplicación —en- riesgo para poder así ampliar sus entrada en vigor se espera que tidades sometidas y su alcance márgenes de beneficio, disminu- se produzca en 2006. Entre los cuando existe un grupo bancario, yendo la relación entre riesgo asu- principios que inspiran esta re- en cuyo caso deben considerarse mido y carga regulatoria sopor- forma cabe destacar los siguien- tres niveles: del grupo en su con- tada. tes (McDonough, 2001). junto (consolidación total), de los subgrupos que puedan existir (sub- b) Oscurece la percepción del En primer lugar, hacer más sen- consolidación) y de cada uno de mercado respecto a la relación en- sible la relación entre el riesgo y los bancos internacionalmente ac- tre solvencia de las entidades y ni- el capital, de manera que los re- tivos del grupo (individual)— y los vel del coeficiente, al no ser éste querimientos de capital regulato- ya famosos tres pilares: las ratios de suficientemente explicativo de los rio evolucionen paralelamente con capital mínimo, la revisión super- riesgos soportados por no consi- los riesgos asumidos por la enti- visora y la disciplina del mercado, derar variables como plazo de las dad. La filosofía central del Nuevo que, brevemente, se examinan a operaciones o concentración. Acuerdo es que el capital debe cu- continuación.

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1.1. Pilar I exclusiva de la pertenencia a un meras variables mediante la si- grupo institucional, sin distinción guiente relación: El Pilar I define los recursos pro- alguna en cuanto al nivel indivi- pios y establece que éstos no se- dual del riesgo, este enfoque es EL = PD x LGD x EAD, rán inferiores al 8 por 100 de los más sensible a este último y com- riesgos asumidos, de acuerdo con bina tanto la pertenencia del en la que EL serían las pérdidas es- la siguiente fórmula: acreditado al sector institucional peradas. correspondiente, estados sobe- Capital regulatorio/requerimientos ranos, entidades de crédito y em- Por tanto, la pérdida de una por riesgos de crédito, presas, como la calificación ex- operación es una función de la de mercado y operacional terna otorgada por agencias de probabilidad de impago de la con- ≥ 8 por 100 rating. traparte, del porcentaje de recu- peración que pueda obtenerse en La semejanza con el coeficien- 2) El enfoque de calificacio- caso del impago y del nivel de ries- te anterior es, por tanto, elevada; nes internas o IRB (internal ratings- go al que está expuesta la entidad de hecho, mantiene la misma es- based approach) es tal vez la no- que se enfrenta al impago. El re- tructura e igual definición de ca- vedad más destacada de Basilea sultado se corrige teniendo en pital regulatorio —aunque en el II. Es el propio banco el que cla- cuenta el vencimiento. ámbito de la consolidación, el tra- sifica los riesgos de sus acredita- tamiento de los intereses minori- dos de acuerdo con estimaciones En el IRB básico se supone que tarios tiene un impacto potencial propias. Para la aceptación de la severidad de la pérdida (LGD) es importante en la definición del ca- este enfoque, la entidad de cré- del 50 por 100, es decir, que la pital—, e idéntico porcentaje, dito deberá poseer un sistema de entidad recuperará la mitad del pero el denominador incluye aho- gestión de riesgos que permita préstamo o del crédito concedi- ra, además de los riesgos de cré- calcular las probabilidades de im- do. Además, en este enfoque se dito y de mercado ya considera- pago de sus acreditados. Una vez amplían las posibilidades de miti- dos, el operacional, y es diferente que el sistema funcione correc- gar el riesgo aceptando la aplica- la forma de medir el primero y, tamente durante un período de ción de garantías no financieras, en consecuencia, de calcular sus tiempo y sea validado por el or- como es el caso de inmuebles co- requerimientos de capital (Vargas, ganismo supervisor, la entidad merciales y residenciales. 2001). bancaria podrá agrupar y orde- nar los préstamos por categorías En el IRB avanzado los bancos En efecto, Basilea II establece y aplicarles las correspondientes podrán establecer cualquier for- una nueva metodología y opcio- ponderaciones de riesgo que de- ma de garantía y fijar sus propios nes diversas para el cálculo del terminarán sus requerimientos niveles de severidad (LGD), aun- riesgo de crédito: mínimos de capital. que deberán someter a la autori- dad supervisora los sistemas de 1) Enfoque estandarizado. En términos muy generales, y estimación y las técnicas emplea- sin entrar en la minuciosa casuísti- das para el cálculo de la mitiga- 2) Enfoque de calificaciones ca del modelo, las pérdidas son ción del riesgo. internas, o enfoque IRB, que, a su una función de un conjunto de va- vez, se divide en: riables, denominadas factores de Los requerimientos de capital riesgo, que se agrupan en: a) la por riesgo de mercado no supo- — IRB básico, e probabilidad de impago (PD); b) la nen novedad alguna con respecto pérdida en caso de impago o se- a los métodos que se vienen apli- — IRB avanzado. veridad (LGD), entendida como la cando en la actualidad, aunque se diferencia entre la unidad y la tasa está estudiando la revisión de la 1) El enfoque estandarizado de recuperación expresada en por- definición de cartera de negocia- supone una continuidad con res- centaje; c) el riesgo probable al que ción y de cartera de inversión. pecto al Acuerdo de Basilea I, en está expuesta la entidad en caso el sentido de que ofrece una es- de impago (EAD), y d) el venci- El nuevo Acuerdo dirige muy tructura conceptual similar. Sin miento (M). especialmente su atención a la embargo, frente a la aplicación consideración del riesgo opera- anterior de ponderaciones igua- Un modelo de pérdidas toma- cional, que define como el riesgo les a las contrapartes en función rá en consideración las tres pri- de incurrir en pérdidas directas o

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indirectas como consecuencia de evaluación de sus necesidades de por debajo de un cierto nivel, y la procesos internos, personal o sis- capital. exigencia de mejoras en los pro- temas inadecuados o defectuo- cesos de gestión y control con el sos, o como resultado de aconte- 2) Los supervisores deberán re- fin de que las entidades sean más cimientos externos. Esta definición visar y evaluar los procedimientos sólidas frente a la eventual apari- incluye también el riesgo legal, y las estrategias seguidas por los ción de perturbaciones externas. pero no el estratégico y reputa- bancos, así como su capacidad cional, cuyo tratamiento incorpo- para controlar y asegurar el cum- ra el Pilar II. plimiento de los requerimientos 1.3. Pilar III de capital regulatorio. Adicional- El riesgo operacional no estaba mente, deberán adoptar medidas El Pilar III, disciplina de merca- expresamente cuantificado en el apropiadas cuando no estén sa- do, pretende asegurar una mayor Acuerdo de 1988, aunque Vargas tisfechos con los resultados de es- transparencia en la información (2001) señala que existe la opinión tos procedimientos. emitida a los mercados y, con este de que el coeficiente del 8 por fin, establece el deber de los ban- 100, actualmente vigente, se ha- 3) Los supervisores deben es- cos de revelar detalles sobre el ni- bía calculado con un margen sufi- perar que los bancos operen con vel y la estructura de su capital, su cientemente amplio como para cu- ratios de capital superiores a los perfil de riesgos y los sistemas de brir otros riesgos de la industria mínimos exigidos y tener capaci- medición y control de éstos. bancaria y, entre ellos, el operacio- dad para obligarles a hacerlo. Este nal. Basilea II establece un recargo principio da cabida a los riesgos La obligación de revelar datos por este riesgo de un 12 por 100 no cubiertos o no considerados abarca información relativa a la del capital total y, dentro de él, va- en el Pilar I, por dificultad de cuan- consolidación del grupo, medición rios sistemas o enfoques de com- tificación u otros factores exter- y control de la exposición a los plejidad creciente: Indicador bási- nos de riesgo, como los derivados riesgos de crédito, de mercado y co (o BIA, Basic Indicator Approach), del entorno operativo, la fase del operacional, capital y su estruc- un método muy simple de cálculo ciclo económico o el grado de di- tura, adecuación de los recursos que utiliza los ingresos brutos como versificación y complejidad de las propios al conjunto de riesgos y único indicador del riesgo; Estándar actividades emprendidas. otros factores adicionales consi- (SA, o Standardised Approach), que derados por los gestores. distingue el riesgo en función de 4) Los supervisores deberán in- las líneas de negocio, y los Mé- tervenir rápidamente para preve- Un aspecto fundamental que todos de medición avanzada (o nir que el capital descienda por incorpora este pilar es la exigencia AMA, Advanced Measurement Ap- debajo de los niveles mínimos re- de información sobre los procedi- proaches), que utilizan criterios queridos, conforme a la estructu- mientos seguidos en los modelos cuantitativos y cualitativos aplica- ra de riesgos de cada banco, y exi- internos, tanto más amplios cuan- dos a la experiencia propia de los girán la adopción de medidas to más avanzados sean los IRB bancos sobre pérdidas sufridas. correctoras inmediatas si el capital usados, con el fin de que los mer- no se restituye y mantiene. cados puedan evaluar su validez y, si es necesario, corregir los de- 1.2. Pilar II Tal como señala Gutiérrez fectos que puedan detectarse. (2001), con los tres primeros prin- El Pilar II, dirigido a la revisión cipios el supervisor debe esperar y supervisora de la adecuación del responsabilizarse de revisar que 2. Aproximación a los efectos capital, incita a los organismos de los bancos dispongan, en primer de la aplicación de Basilea control a asegurarse de que las lugar, de un procedimiento ade- II a cajas y bancos posiciones de capital bancario re- cuado de evaluación de sus ne- españoles sulten consistentes con el perfil cesidades de capital y, en segun- de los riesgos reales y de las es- do término, de que operen en El análisis de los efectos de la trategias de las entidades. Con todo momento por encima de las aplicación de Basilea II a las enti- este fin, el Acuerdo establece cua- ratios mínimas establecidas de re- dades de crédito constituye un tro principios: cursos propios. El cuarto principio tema de la máxima actualidad defiende una reacción anticipada para las entidades bancarias y los 1) Los bancos deberán dispo- de los supervisores para evitar que organismos nacionales de super- ner de procedimientos internos de el volumen de capital pueda caer visión. Ambos grupos vienen, res-

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pectivamente, siguiendo con enor- tanciales con respecto al riesgo de entidades de crédito, consideradas me interés y participando activa- mercado, tanto en lo referente a aislada o agrupadamente, previstos mente en la preparación final del los requerimientos de capital como en el Pilar I, procederán funda- Acuerdo. a su forma de cálculo. mentalmente de la nueva regula- ción que introduce Basilea II en el Parece, pues, que cualquier El riesgo operacional es una riesgo de crédito (18). análisis que aporte luz a este novedad y, aunque no se encon- tema, por mínima que sea, es de traba expresamente cuantificado Para empezar, y tal como se ha especial relevancia. Sin embargo, ni incorporado en las exigencias señalado anteriormente, el Nuevo la complejidad de Basilea II, el he- de recursos propios de Basilea I, Acuerdo establece dos alternati- cho de que el documento final no «existe la opinión de que el 8 por vas para medir este riesgo: enfo- se publique hasta finales de junio 100 del coeficiente de 1988 in- que estándar revisado, basado en de 2004, y la posibilidad de que corpora un colchón regulatorio el uso de ratings externos, y el sus- los gobiernos tengan dosis de dis- que cubre implícitamente estos tentado en ratings internos (IRB). crecionalidad para aplicar ponde- riesgos» (Vargas, 2001: 88). Sin Este último supone una innova- raciones a determinados sectores, embargo, al hacerlo explícito Ba- ción importante que «el Comité hacen difícil poder establecer pre- silea II, este riesgo supone un au- pretende potenciar (…) y propor- dicciones precisas sobre las con- mento significativo de los reque- cionar incentivos para que los ban- secuencias que va a tener para las rimientos mínimos de capital. cos mejoren su medición del ries- instituciones bancarias y el sistema go de crédito y su capacidad de financiero español en su conjun- El Nuevo Acuerdo define el gestión» (McDonough, 2001: 17). to. Una de las razones funda- riesgo operacional adoptando una mentales de esa imprecisión pro- definición aceptada por el sector, El término incentivos significa, cede de la ausencia de datos que además incorpora el riesgo en este contexto, que los supervi- públicos y la reserva lógica de las legal, como el derivado de pérdi- sores premiarán a aquellas entida- entidades de crédito a desvelar- das directas o indirectas causadas des que introduzcan sistemas in- los, por tratarse de información por procesos internos, por el per- ternos de calificación crediticia para estratégica y, en muchos casos, sonal o por sistemas inadecuados evaluar sus riesgos de crédito, lo amparada por la confidencialidad. o defectuosos, o que son resulta- que posibilitará una mayor preci- do de acontecimientos externos. sión en la relación capital y riesgos En los párrafos siguientes se En el enfoque más simple de me- asumidos. Como la implantación ofrece una primera aproximación dición de este riesgo, el del indi- de estos sistemas supone introdu- para sentar bases fundadas sobre cador básico, los requerimientos cir cambios relevantes en la ges- las que sustentar algunos princi- de capital se calculan aplicando tión (19), y en consecuencia asumir pios que permitan elaborar pre- un alfa del 15 por 100 (16) a los costes adicionales, las entidades dicciones de carácter general so- ingresos brutos, constituidos por la sólo lo harán si consiguen ahorros bre los efectos de la aplicación de suma del margen de intermedia- significativos en el volumen de re- Basilea II. ción, los ingresos netos por comi- querimientos de capital regulatorio. siones, los resultados netos por En primer lugar, y de acuerdo operaciones financieras y otros re- Parece, pues, que para las con la solvente opinión de William sultados (sin contar los extraordi- grandes instituciones bancarias la McDonough (2001: 17), hasta narios y los procedentes de ingre- aplicación de modelos IRB será ren- hace unos años presidente del sos irregulares). Para el conjunto table debido a la mayor concen- Comité de Supervisión Bancaria del sistema bancario español, tal tración del crédito —operaciones de Basilea, «…, los requerimientos como indica el cuadro n.º 3, el ries- de mayor volumen con grandes pueden aumentar o disminuir para go operacional implicará un au- empresas, particulares de renta un banco concreto, dependiendo mento aproximado del 8 por 100 elevada, etc.—, mientras que para de su perfil de riesgo, pero no es de los recursos propios mínimos, la banca minorista supondrá, por intención del Comité que se pro- por lo que sus efectos van a ser lo menos a corto plazo, una ren- duzca un aumento del capital relevantes (17). tabilidad dudosa o negativa, al agregado del sistema en su con- contar con un mayor número de junto». A pesar de lo anterior, las va- acreditados con operaciones de riaciones más significativas, y los cuantía menor, tanto en términos En segundo lugar, el Nuevo ahorros más cuantiosos, en el nivel absolutos como relativos, y, ante Acuerdo no ofrece novedades sus- de requerimientos de capital de las la dificultad y coste que implica la

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CUADRO N.º 3

ESTIMACIÓN DEL RIESGO OPERACIONAL DEL SISTEMA BANCARIO ESPAÑOL A 31 DE DICIEMBRE DE 2002 (Método del indicador básico)

Ingresos brutos (en millones de euros): Margen de intermediación 27.869 Ingresos netos por comisiones 7.993 Resultados netos operaciones financieras 488 Otros resultados (excepto extraordinarios e ingresos irregulares) (estimación) 3.650 Total 40.000 Requerimientos de capital por riesgo operacional = 0,15 (ingresos brutos) = 0,15 x 40.000 = 6.000 m. € Requerimientos de capital mínimos (Basilea I) = 74.745 m. € Incremento de capital por riesgo operacional = 8,03 por 100

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

calificación de estos acreditados, regionales y locales, cuya ponde- rros españolas los requerimientos tenderán a seguir el método es- ración actual del 20 por 100, co- de capital derivados de esta acti- tandarizado, soportando mayores rrespondiente a los activos que no vidad pueden mantenerse si se requerimientos relativos de capital gozan de la garantía del Gobierno aplica la primera alternativa, o su- (20). Es muy probable que, en fun- central, podría verse reducida, al frir un aumento, si se considera la ción del ahorro de recursos que establecer la normativa de Basilea segunda, por el efecto de las ope- puedan lograr, a medio plazo las II que las autoridades nacionales raciones sobre entidades no cali- entidades minoristas y pequeñas pueden otorgarles la misma pon- ficadas, en cualquier caso ligero, terminen implantando sistemas deración del Gobierno central si dado el peso de las operaciones a internos, bien de manera indivi- cumplen una serie de requisitos. corto plazo en este mercado y las dual o asociándose para, por esta Sin embargo, el efecto final de esta favorables calificaciones de las que vía, generar economías de esca- posible minoración no sería muy las tienen. Añádase, además, el la. Ése parece el objetivo de los relevante, dado el peso de esta peso relativamente pequeño del proyectos actualmente en marcha partida en el activo total (11 por mercado interbancario sobre el en cajas de ahorros y cooperati- 100), y su cuantía vendría deter- balance total. vas de crédito. minada por la relación entre los préstamos a la Administración cen- Los activos sobre otros secto- En relación con el modelo es- tral y a las autonómicas y locales. res residentes, tal como indica el tándar, y con las limitaciones pro- cuadro n.º 4, suponen más de dos pias de la carencia de datos esta- Para los riesgos derivados del tercios del balance total de las ca- dísticos precisos, se ha elaborado mercado interbancario, Basilea II jas de ahorros y, en consecuencia, el cuadro n.º 4, cuyo objeto es rea- establece dos opciones. En la pri- los cambios en las ponderaciones lizar una aproximación acerca del mera se aplica una ponderación de Basilea II que afecten a estos incremento de los requerimientos de riesgo correspondiente a una sectores incidirán muy directa- de capital por riesgo de crédito categoría menos favorable que la mente en el efecto final de au- que supondrá, para las entidades otorgada al crédito soberano del mento o disminución de los re- minoristas españolas, la introduc- país, mientras que en la segunda querimientos mínimos de capital. ción de Basilea II con respecto a cada banco queda sometido a sus la situación actual. ratings externos, al 50 por 100 en En el Nuevo Acuerdo, los ries- el caso de que no los tengan, y gos sobre viviendas ocupadas por Dentro de las administraciones siempre a una categoría más fa- sus propietarios, o que vayan a públicas, la ponderación de los ac- vorable para los créditos a menos serlo, o que estén alquiladas, y go- tivos sobre el Gobierno central y de tres meses, con un tope míni- cen de garantía hipotecaria redu- los bancos centrales de la UE no mo del 20 por 100. cen la ponderación actual desde va a sufrir cambios relevantes, el 50 al 35 por 100, mantenién- manteniendo la calificación de ries- En términos generales, cabría dose el porcentaje del 100 por go nulo. No así con los gobiernos señalar que para las cajas de aho- 100 para las restantes viviendas.

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CUADRO N.º 4

EFECTOS SOBRE LAS CAJAS DE AHORROS DE BASILEA II: REQUERIMIENTOS DE CAPITAL POR RIESGO DE CRÉDITO (Balance a 31 de diciembre de 2003 en millones de euros)

(3) (1) (2) Porcentaje sobre (4) (5) (6) Sectores Importe activo total Basilea I Basilea II (4)-(5)

Administraciones públicas ...... 61.587 10,9 0 y 20 0 Posible reducción Sistema crediticio ...... 47.725 8,4 20 20 y 50 Posible aumento Otros sectores residentes...... 390.479 68,9 ——— Entre ellos: Crédito comercial...... 16.342 2,9 100 75 y 100 Reducción Deudores garantía real...... 234.491 41,4 50 y 100 35, 75 y 100 Reducción Otros deudores ...... 89.664 15,8 } 100 75 y 100 Reducción Restos otros sectores residentes ...... 15.908 2,8 Sector exterior ...... 38.907 6,9 ——— Operaciones no sectorizadas...... 28.150 4,9 ——— Total...... 566.848 100

Fuente: Banco de España y elaboración propia.

Dado el importante peso de esta lo cual permitirá un ahorro de re- ción estándar del riesgo de crédi- partida en el balance de las cajas, querimientos mínimos en las emi- to y del enfoque del indicador bá- parece indudable el significativo siones de empresas grandes y con sico en el operacional. Del análisis efecto que va a tener en la re- buenas calificaciones, frente a ma- hasta aquí realizado se despren- ducción de requerimientos míni- yores exigencias en aquellas de de un resultado incierto de un su- mos de capital. peores ratings. mando negativo en el riesgo de crédito y uno positivo en el ope- Dentro de esta misma rúbrica, El efecto total de los cambios racional. Mientras que en este úl- otros sectores residentes, se in- por riesgo de crédito en el mode- timo la estimación suponía un 8 cluyen los préstamos a pequeñas lo estandarizado dependerá de la por 100 de aumento y en el pri- y medianas empresas, actividad estructura y composición del ba- mero la reducción era sustancial, tradicional de las cajas de ahorros. lance de cada entidad o grupo que aunque no fácilmente cuantifica- Basilea II establece que los crédi- se quiera analizar. Por lo reseñado ble, el resultado final para el con- tos a minoristas que cumplan una anteriormente, y coincidiendo con junto de las cajas de ahorros no serie de requisitos podrán rebajar los trabajos elaborados, puede parece que vaya a registrar incre- la ponderación desde el 100 al 75 afirmarse que para el conjunto de mentos o disminuciones significa- por 100, regulación que redun- las cajas de ahorros se van a pro- tivos y, en consecuencia, la sol- dará en una reducción de los re- ducir reducciones sustanciales en vencia seguirá siendo un rasgo querimientos mínimos por riesgo los requerimientos mínimos de ca- definitorio de la actividad de es- de crédito para estas entidades, pital por este riesgo. En concreto, tas instituciones (21). cuya cuantía total dependerá del y para el método estándar, estas peso relativo de los préstamos mi- menores exigencias varían desde el noristas en el balance de las cajas 11 por 100 para las entidades mi- VI. SÍNTESIS Y CONCLUSIONES de ahorros. noristas de la UE al 3 por 100 para el sistema bancario español en su El trabajo plantea como argu- Finalmente, el Nuevo Acuerdo conjunto (Lozano, 2003). mento central la seguridad de las agrupa a los riesgos asumidos con entidades bancarias españolas, y las demás empresas en cuatro ni- La suma de los efectos deriva- en especial la de las cajas de aho- veles de ponderación en función dos del riesgo de crédito y del ope- rros, dado que históricamente uno de su rating —con porcentajes de racional determinará el resultado de sus rasgos peculiares, justifica- 20, 50, 100 y 150 para las clasifi- final de la implantación de Basilea do por el tipo de clientela que cadas y de 100 para las que no lo II con respecto a la situación ac- atendían, era mantener una mayor estén—, frente a la situación ac- tual, en lo relativo al Pilar I, y bajo prudencia en la gestión y una me- tual de riesgo pleno (100 por 100), las hipótesis del modelo de medi- nor exposición al riesgo.

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Una de las primeras cuestiones analiza la nueva normativa en ela- 3. Puesto que el indicador uti- que cabe plantearse es qué se en- boración (Basilea II) y, de acuerdo lizado (Basilea I) presenta algunas tiende por seguridad bancaria, que con el enfoque positivo de la re- debilidades a la hora de realizar la literatura especializada define gulación, se realiza una aproxi- una correcta calibración del ries- como la eliminación del riesgo ge- mación a los efectos que va a te- go asumido por las entidades, se neralizado de quiebras y, en con- ner sobre el sistema bancario analiza la nueva propuesta ela- creto, de que no se produzcan en español y, en concreto, en las ca- borada para medir más correcta- los bancos más grandes. Para lo- jas de ahorros. mente los riesgos (Basilea II), y se grarla, la mayoría de los estudios realiza una aproximación a los teóricos se inclinan por una inter- Las conclusiones más relevan- efectos que tendrá su aprobación vención pública especial, más es- tes de este trabajo se sintetizan sobre las cajas españolas. La si- tricta que la aplicable con carácter en los siguientes puntos: mulación permite predecir que, general a otros sectores de la eco- en un primer momento, el Nuevo nomía, dadas las características 1. En el último cuarto de siglo, Acuerdo no supondrá aumentos peculiares de la actividad bancaria las cajas de ahorros españolas han sustanciales en los requerimien- mostrado una gestión caracteri- tos mínimos de capital y, en con- En esta teoría especial de la re- zada por una mayor prudencia y secuencia, las cajas podrán man- gulación bancaria destaca la rele- una menor exposición al riesgo tener sin problemas sus holgadas vancia del papel del capital como que las restantes entidades de ratios actuales, pudiendo incluso fórmula para hacer frente a dos depósito nacionales, inicialmente mejorarlas en el futuro con la in- aspectos que caracterizan la acti- por el hecho de tener que dedicar troducción de métodos de medi- vidad de estas instituciones: la pro- porcentajes más altos de sus re- ción más sofisticados. tección contra el riesgo sistémico cursos a inversiones obligatorias, y la naturaleza especial de los con- caracterizadas por un menor ni- 4. Las conclusiones anteriores tratos bancarios, que justifican la vel de riesgo. Sin embargo, pos- permiten avalar la tesis de que las fijación de unos niveles mínimos teriormente han seguido mante- cajas de ahorros españolas, como de recursos propios a las entidades niendo una mayor seguridad en grupo, continúan siendo fieles al de depósito. su actividad, tal como se consta- principio de gestión segura y pru- ta al observar la nula incidencia dente que inspiró su nacimiento La línea argumental examina a que sobre ellas han tenido las cri- hace más de siglo y medio. continuación los criterios estable- sis bancarias frente a las que han cidos por las autoridades regula- sufrido bancos y cooperativas, y doras para fijar estos requeri- la evolución de los patrimonios NOTAS mientos de capital, para, una vez de los fondos de garantía de de- (*) Agradezco a Raquel Arguedas sus co- aplicados, determinar empírica- pósitos de estos tres tipos de ins- mentarios y precisiones. mente si los bancos y las cajas es- tituciones. (1) Como instrumento de financiación del pañoles los cumplen, y cuál es su elevado déficit público existente en aquellos años, el coeficiente de caja se situó en el 18 por situación en comparación con las 2. Un mejor comportamiento 100 en 1984, porcentaje muy superior al con- restantes entidades de la UE. De relativo no dice nada del nivel de siderado como técnico (actualmente situado esta forma, tendríamos una me- seguridad en términos absolutos por el Banco Central Europeo en el 2 por 100). dición objetiva de la seguridad del del sistema bancario español. Con (2) En el período 1984-1990 el porcenta- sistema bancario español. el fin de encontrar un indicador je del crédito a vivienda sobre el total del sec- en la teoría financiera que permi- tor privado de las cajas superaba entre 22 y 30 puntos, según años, al de los bancos. En Sin embargo, para que esto su- ta cuantificar la seguridad de las el período 1990-1997, el crédito con garantía ceda, debe cumplirse que las me- instituciones, se concluye que pue- real, al no publicarse ya los datos referidos a vi- didas reguladoras midan correc- de ser medido por la ratio que re- vienda, se situaba en las cajas entre 25 y 35 tamente los riesgos y los conecten laciona recursos propios con ries- puntos por encima del de los bancos (vid. PAMPILLÓN, 1991 y 1998). de manera precisa con los reque- gos asumidos. Aplicando este rimientos de capital. Dado que el criterio, se concluye que bancos y (3) Véase, entre otros, HAYEK (1978), FAMA (1980), ROLNICK y WEBER (1983), WHITE (1984), modelo utilizado (Basilea I) ofre- cajas españoles ofrecen unos ni- BENSTON y KAUFMAN (1996), y DOWD (1996). ce una serie de debilidades, las veles de solvencia o seguridad que (4) Entre ellos, algunos tan destacados conclusiones obtenidas, aun sien- se sitúan sobradamente por enci- como Adam SMITH, entre los clásicos, y en el do válidas en términos generales, ma de los mínimos exigidos y que siglo XX FRIEDMAN (1960). deben ser filtradas para hacer que superan holgadamente a los de (5) Algunos estados en Estados Unidos ganen en precisión. Con este fin se sus homólogos europeos. han vuelto a introducir sistemas privados,

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siguiendo la tradición existente antes de la un determinado período de tiempo, y con un de las medidas y estándares de capital aparición de la Federal Deposit Insurance determinado nivel de confianza, como conse- (Informe Cook), Fundación FIES. Corporación (FDIC). Para un breve examen de cuencia de variaciones en los precios de mer- BENSTON, G. L., y KAUFMAN, G. G. (1996), «The las ventajas e inconvenientes que presentan, cado» (PAMPILLÓN et al., 2004: 153). approppiate role of bank regulation», vid. FREIXAS y ROCHET (1999). (16) Este porcentaje ha sido rebajado des- Economic Journal, 106 (436): 688-697. (6) Ése suele ser el planteamiento gene- de el 30 inicialmente previsto al 15 (vid. Comité ral. En el caso de Estados Unidos, país con una de Supervisión Bancaria, 2003). BERGER, A. N.; HERRING, R. J., y SZEGÖ, G. P. mayor experiencia en los seguros de depósi- (1995), «The role of capital in financial ins- (17) El porcentaje está en línea con los re- titutions», Journal of Banking & Finance, tos, las primas del FDIC no estuvieron ligadas al riesgo hasta los años noventa; cuando poste- sultados de la aplicación a España del estudio 19: 393-430. de impacto del Comité (QIS3), 9 por 100 (vid. riormente se establecieron en relación con él, BERNANKE, B. S. (1983), «Non-monetary effects LOZANO, 2003), aunque lejos del ojetivo de- los diferenciales aplicados a inversiones con of the financial crisis in the propagation distintos niveles de riesgo fueron muy estre- seado del 12 por 100 de media para los países del G-10. of the great depression», American chos (BERGER et al., 1995). Economic Review, 73: 257-276. (18) Aparte de las razones señaladas, re- (7) El lector interesado puede acudir a una cuérdese que este riesgo supone, por sí solo, BESANKO, D., y KANATAS, G. (1996), «The regu- amplia bibliografía dedicada al Acuerdo. Por en la actualidad, casi un 95 por 100 de los re- lation of bank capital: Do capital standards citar alguna en concreto, para una descripción querimientos de recursos propios de las enti- promote bank safety?», Journal of Financial de sus aspectos básicos, véase RODRÍGUEZ SÁIZ et dades de crédito españolas. Intermediation, 5: 160-183. al. (2003); para un análisis de la gestación del Acuerdo y de sus principios inspiradores, vid. (19) Muchos bancos, especialmente los BHATTACHARYA, S.; BOOT, A. W., y THAKOR, A. V. POVEDA (2001); la regulación detallada se en- muy grandes y los de carácter internacional, (1995), «The economics of bank regula- cuentra en la Circular a las Entidades de Crédito ya disponen desde hace años de sistemas in- tion», Working paper 95-23, Madrid, del Banco de España número 5/1993, y algu- ternos de calificación del riesgo de crédito, más Universidad Carlos III. nos ejercicios prácticos sobre su cálculo se ofre- o menos sofisticados. CARBÓ, S. (1994), «Las entidades financieras y cen en Pampillón (2004). (20) De hecho, una de las críticas que está la adecuación a los requisitos prudenciales (8) En realidad fueron cuatro, ya que una recibiendo el Acuerdo de Basilea II es que fa- de capital propio», Perspectivas del Sistema de ellas fijó una ponderación del 10 por 100 vorece a los grandes bancos. Financiero, 48: 132-142. para casos raros que podían ser regulados dis- (21) La consultora PwC, en nota de pren- COMITÉ DE SUPERVISIÓN BANCARIA (2003), Third crecionalmente por las autoridades de cada Consultative Paper, Basilea. país, y que apenas fue utilizada. Sin embargo, sa relativa a un estudio encargado por la en 2000 se estableció este nivel de ponderación Comisión Europea, hecha pública el 4 de mayo DIAMOND, D. (1984), «Financial intermediation para los valores emitidos por entidades de cré- de 2004, señala: «Basilea no supondrá un in- and delegated monitoring», Review of dito y respaldados por hipotecas (cédulas y bo- cremento de los fondos propios obligatorios Economic Studies, 51: 393-414. nos hipotecarios o valores similares de la Unión para las entidades financieras ni un incre- DOW, S. C. (1996), «Why the banking system Europea). mento de los precios de los créditos bancarios. Los nuevos requerimientos de capital no sólo should be regulated», The Economic (9) Los riesgos adicionales son una pe- no tendrán un efecto al alza sobre los fondos Journal, 106 (436): 698-707. cualiaridad de la normativa española, que los propios —una de las principales preocupa- DOWD, K. (1996), «The case of financial “lais- establece como diferencia entre la suma de los ciones de las entidades financieras—, sino sez-faire”», The Economic Journal, 106 requerimientos exigibles a las entidades fi- que su aplicación supondrá una disminución (436): 679-687. nancieras incluidas en la consolidación y los teórica de éstos en la Unión Europea en tor- correspondientes al grupo consolidable de en- no al 5 por 100». FAMA, E. (1980), «Banking in the theory of fi- tidades de crédito. nance», Journal of Monetary Economics, 61 (1): 39-57. (10) En el básico sólo se consideran en el numerador del coeficiente los recursos propios BIBLIOGRAFÍA FREIXAS, X., y ROCHET, J. C. (1999), Economía de primera categoría, o core capital. bancaria, Barcelona, Bosch. ALTUNBAS, Y.; CARBÓ, S., y GARDENER, E. (2000), (11) Esta caída se debe a la importante «CAR 2: the impact of CAR on Bank Ca- FRIEDMAN, M. (1960), A Program for Monetary expansión de la actividad crediticia y al des- pital Augmentation in Spain», Applied Stability, Nueva York, Fordham University plazamiento del crédito hacia grupos de mayor Financial Economics, vol. 10, n.º 5: 507- Press. ponderación. 518. FURLONG, F. T., y KEELEY, M. C. (1989), «Capital (12) Para examinar las diferencias entre la ÁLVAREZ CANAL, P. (2001), «El coeficiente de regulation and bank risk-taking: a no- regulación española, la de la UE y la de Basilea solvencia de las entidades de crédito es- te», Journal of Banking and Finance, 13: (BIS), vid. ÁLVAREZ CANAL (2001). pañolas», Estabilidad Financiera, n.º 1, 883-891. septiembre: 171-191. (13) La ratio BAS, o BIS, incluye partidas no GONZÁLEZ MOSQUERA, L. 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(15) Conceptualmente, el VAR «es una es- GORTON, G., y WINTON, A. (1995), «Bank capi- timación estadística de las pérdidas potencia- BANCO DE PAGOS INTERNACIONALES (1987), Propues- tal regulation in general equilibrium», NBER, les que puede sufrir una posición o cartera en tas para una convergencia internacional Working Paper, n.º 5244.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 337 CAJAS DE AHORROS, SEGURIDAD Y POSICIÓN FRENTE A BASILEA II

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338 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» Resumen PRESENCIA DE LAS CAJAS En este trabajo se analiza la amplia pre- sencia de las cajas de ahorros españolas en DE AHORROS ESPAÑOLAS EN América Latina, aunque no directamente a través de oficinas operativas o participaciones AMÉRICA LATINA en entidades de crédito, pues la intermediación financiera la realizan desde sus sucursales es- Jorge J. PEREIRA RODRÍGUEZ pañolas con el apoyo de oficinas de repre- Confederación Española de Cajas de Ahorros sentación y corresponsales. Tal presencia es particularmente intensa en los ámbitos insti- tucionales y de cooperación, así como en la prioridad que tienen para integrar a los inmi- I. INTRODUCCIÓN ron una copia de los que por en- grantes en los circuitos financieros nacionales tonces regían en España a la Caja y en la abundante obra social de la que éstos grandes rasgos, la presen- de Ahorros del Circulo Católico son beneficiarios. cia de las cajas de ahorros de Obreros de Burgos, semejan- Aen América Latina es casi za que alcanzó, incluso, a su de- Palabras clave: cajas de ahorros, Confede- tan antigua como su propia exis- nominación social, ya que origi- ración Española de Cajas de Ahorros (CECA), tencia, y baste para corroborarlo el nalmente fue denominada Caja entidades de ahorro popular, remesas de in- hecho de la creación en Colombia, de Ahorros del Círculo de Obreros migrantes, actividades de cooperación e insti- hace más de noventa años, de una en Bogotá. Más tarde, su deno- tucionales, consultoría, convenio marco AECI- entidad de crédito a imagen y se- minación se acompasó con la de CECA-BID, convenio Fundación Carolina-CECA. mejanza de una de las cajas de la Fundación de la que forma par- ahorros españolas de la época. te, y pasó a llamarse Caja Social y, recientemente, se transformó Abstract En efecto, el padre José María en el Banco Caja Social, debido a Campoamor, sacerdote jesuita una ineludible exigencia normati- In this study we examine the extensive español, fundó en 1911 en la ciu- va de tener que acogerse al esta- presence of Spanish savings banks in Latin dad de Bogotá (Colombia) la tuto bancario para poder acceder America, although not directly through opera- Fundación Social, la cual, de for- a todos los segmentos de la acti- tional offices or holdings in credit institutions, ma similar a la de las cajas de aho- vidad financiera, que constituye as the financial intermediation is carried out from their Spanish branches with the backing rros españolas, es una entidad ci- su objeto social. No obstante, pese of representation offices and information vil, sin ánimo de lucro, de utilidad a los sucesivos cambios de deno- agencies. This presence is particularly strong pública y de carácter fundacional. minación, nunca perdió su natu- in the cooperation and institutional areas, as Desde su origen, tiene por misión raleza originaria, pues continuó well as in the priority they have for integrating «trabajar por modificar las causas conservando íntegramente sus ob- immigrants into domestic financial circuits and estructurales de la pobreza en jetivos iniciales de carácter social. in the substantial welfare work of which the Colombia» y, para ello, su patri- latter are the beneficiaries. monio y forma de actuación se ar- Y esa, que seguramente fue ticula mediante la constitución de la primera muestra de colabora- Key words: savings banks, Spanish Con- empresas de mayoría absoluta ción entre entidades españolas y federation of Savings Banks (CECA), popular destinadas a la realización de pro- latinoamericanas, guiadas por el savings institutions, immigrant remittances, yectos y programas de tipo social. objetivo común de movilizar el cooperation and institutional activities, con- Entre tales empresas se constitu- ahorro popular, no fue sino el co- sultancy, AECI-CECA-BID framework agreement, yó, desde un principio, una enti- mienzo de una estrecha y pro- Fundación Carolina-CECA agreement. dad de crédito integrada dentro funda relación que llega hasta del sistema financiero colombia- nuestros días y que proseguirá en JEL classification: G21. no y cuyo mercado objetivo se el futuro, presumiblemente in- concentra en personas de los es- cluso con mayor intensidad. tratos medio y bajo, así como en pequeñas y medianas empresas. Hecha esta consideración pre- Pues bien, como muestra eviden- via, es necesario, sin embargo, te de la colaboración ya entonces precisar cualitativamente el con- existente entre nuestras entidades tenido de tal presencia en el área y la Fundación Social, baste decir latinoamericana, acotar tempo- que los estatutos fundacionales ralmente el período al que se hará de esa institución de crédito fue- referencia en el presente artículo

339 PRESENCIA DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA

y delimitar institucionalmente las Por último, los referidos moti- nanciera entre España y los países actividades de referencia. vos de espacio, pero sobre todo latinoamericanos intermediada por razones de conocimiento y com- las cajas de ahorros ni que la mis- Así, en el primero de los as- petencia, inducen a que la pre- ma carezca de importancia. Muy pectos indicados, cabe señalar que sente nota se centre en las activi- al contrario, los profundos lazos hasta el momento no es especial- dades de esta naturaleza realizadas de todo tipo que unen a las dos re- mente importante la participación desde la propia Confederación, giones se traducen en importantes de las cajas de ahorros españolas eso sí, como siempre, en nombre y cuantiosas relaciones comercia- en los mercados financieros lati- y representación de todas las cajas les y financieras entre ellas, pues noamericanos de forma directa, de ahorros españolas y, en muchas no puede olvidarse que, tras la a través de la implantación de ofi- ocasiones, contando con su directa Unión Europea, el área latinoa- cinas propias o de la participación colaboración. Únicamente, como mericana constituye el segundo en entidades localizadas en esa mera referencia, en cada caso se ámbito espacial en importancia en región. Restricciones legales esta- tratará de enumerar los tipos de el conjunto de las importaciones, blecidas hasta fechas todavía re- actividades realizadas directamente exportaciones e inversiones de ca- cientes, así como conocidos cri- por las cajas de ahorros, así como pital interregionales. Lo que se pre- terios de arraigo territorial que son las direcciones de Internet o de co- tende indicar con esa aseveración propios de una buena parte de las rreo electrónico a las que los inte- es que tales flujos financieros se cajas de ahorros españolas, impi- resados podrán dirigirse para ob- realizan por parte de las cajas de dieron en el pasado, y todavía tener información sobre ellas. ahorros españolas, exclusiva o ma- condicionan en el presente, una yoritariamente, a través de sus mayor presencia operativa en el Conforme a la metodología in- propias oficinas ubicadas en el te- extranjero y, por tanto, también dicada, en lo que sigue se trata- rritorio nacional, sirviéndose para en el espacio de América Latina. rá de resumir la presencia de las ello de una amplia red de corres- Por el contrario, actividades de cajas de ahorros españolas en ponsales, ya sea propia o de la cooperación y de asistencia téc- América Latina, desglosada en Confederación, con la que rela- nica, como la indicada, constitu- función del tipo de actividad rea- cionarse con las contrapartes lati- yen una constante en las relacio- lizada: financiera, de cooperación, noamericanas, que son, respecti- nes siempre mantenidas entre asistencial o de carácter institu- vamente, el origen o destino de aquéllas y las autoridades super- cional. la transacción, así como apoyán- visoras y entidades financieras de dose para ciertas actividades en cada uno de los países latinoa- algunas oficinas de representa- mericanos. II. ACTIVIDAD FINANCIERA ción. Y son pocas, por el contra- Y OFICINAS DE rio, las actividades que realizan En segundo lugar, por lo que REPRESENTACIÓN directamente en esos países me- se refiere al ámbito temporal del diante entidades propias o parti- estudio, razones que limitan su Como se anticipó, la presencia cipadas radicadas en ellos, como extensión, lógicamente derivadas directa de las cajas de ahorros es- más adelante se tendrá ocasión de la abundancia de aportacio- pañolas en los mercados finan- de simplemente enumerar. nes editoriales en un número ex- cieros de América Latina es más traordinario de la Revista, como bien escasa, tanto por razones le- Precisamente, dentro de esos éste, aconsejan restringirlo a los gales de carácter histórico, hoy en flujos financieros intermediados últimos años y, más concreta- día desaparecidas, como por su por las cajas de ahorros existe un mente, al período que se inicia propia idiosincrasia, en la que el segmento de actividad que cons- en 1995 con la firma de un con- principio de afección al territorio tituye una prioridad para éstas, venio para apoyar el desarrollo en el que tradicionalmente desa- cual es el de las remesas de inmi- y fortalecimiento de entidades rrollan su actividad constituye una grantes, a cuyo respecto, en el de ahorro popular en América constante que perdura en una seno de la Confederación, se está Latina y la casi inmediata crea- buena parte de ellas, pese a la li- desarrollando un proyecto común ción de un específico Departa- beralización ocurrida hace años para articular un procedimiento mento de Relaciones con Iberoa- en cuanto a la expansión territo- rápido, seguro y de coste asequi- mérica, dentro de la Dirección rial de sus oficinas. ble para los inmigrantes que efec- General Adjunta-Área Asociativa túan las transferencias, el cual pue- de la Confederación Española de Ello no quiere decir, como es da ser utilizado por todas aquellas Cajas de Ahorros. obvio, que no exista actividad fi- cajas que lo deseen.

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En lo que sigue se desarrollarán Decreto 1582/1988, de 29 de di- rizadas a la entidad, por conside- los principales aspectos de las ac- ciembre, se dio nueva redacción al rar que la actividad no va a que- tividades reseñadas. referido apartado 4 (que pasó a dar sujeta a un efectivo control ser 3) del Real Decreto 1370/1985, por parte de la autoridad super- añadiéndose un inciso final en el visora del país de acogida o, fi- 1. Oficinas operativas sentido de que, aun conserván- nalmente, por la existencia de obs- y de representación dose el régimen de autorización táculos legales o de otro tipo que discrecional indicado, el Ministerio impidan o dificulten el control e En la vertiente legal, la expan- de Economía y Hacienda podría inspección de la sucursal por el sión de las cajas de ahorros espa- excluir, con carácter temporal o in- Banco de España. ñolas estuvo fuertemente limita- definido, la necesidad de obtener da desde sus orígenes hasta fechas tal autorización. Y en la vigente re- Por su parte, si se trata de ofi- todavía recientes, no sólo en el gulación sobre apertura de sucur- cinas de representación, en el ar- ámbito internacional, sino tam- sales en el extranjero por entidades tículo 14 del citado Real Decreto bién dentro del territorio nacional. de crédito españolas todavía sigue se dispone que, en lugar de exi- Así, hasta 1980 (a partir de la en- manteniéndose el comentado ré- girse autorización, bastará con la trada en vigor de la Orden de 20 gimen de autorización, eso sí, sus- mera comunicación al Banco de de diciembre de 1979) las cajas de tituyendo la primitiva discreciona- España de la intención de abrir- ahorros prácticamente solo po- lidad por una resolución motivada las, con anterioridad a la solicitud dían abrir oficinas en la provincia por parte del Banco de España. que al respecto deban efectuar a en la que radicaba su respectiva las autoridades extranjeras, espe- sede central (1). A partir del pre- En este sentido, el Real Decreto cificando las actividades que se cepto indicado, la posibilidad de 1245/1995, de 14 de julio, sobre van a realizar. Asimismo, también expansión territorial se extendió al creación de bancos, actividad deberán comunicarle su apertura, ámbito de la comunidad autóno- transfronteriza y otras cuestiones una vez llevada a cabo y, su cierre, ma en la que se encontraba esta- relativas al régimen jurídico de las cuando se produzca. blecida la referida sede central y, entidades de crédito, establece, sólo excepcionalmente, cuando se en su artículo 13, que cuando pre- A estos efectos, para delimitar cumplían ciertos requisitos de sol- tendan abrir una sucursal opera- las actividades que pueden o no vencia y dimensión, se les permi- tiva en el extranjero deberán soli- desempeñar las oficinas de re- tía abrir un pequeño número de citarlo previamente al Banco de presentación, en el artículo 10 se sucursales en algunas ciudades ca- España, acompañando la infor- indica que, «no podrán llevar a talogadas como grandes centros mación exigida en ese precepto, cabo operaciones de crédito, de financieros (Madrid, Barcelona, junto con la relativa al Estado en captación de depósitos, o de in- Valencia, Zaragoza y Bilbao). Sólo cuyo territorio pretenden esta- termediación financiera, ni prestar hace menos de dos décadas, a blecer la sucursal y el domicilio ningún otro tipo de servicios ban- partir de 1985, fue cuando se dio previsto para la misma. Con esta carios, debiendo limitarse a rea- un nuevo paso en la liberaliza- información, el Banco de España lizar actividades meramente in- ción de la apertura de oficinas emitirá resolución motivada en el formativas o comerciales sobre por todo el territorio nacional y plazo máximo de tres meses y, si cuestiones bancarias, financieras se instauró un régimen de posible no se produce resolución en el pla- o económicas. No obstante, po- autorización para establecerlas zo indicado, la solicitud podrá en- drán promover la canalización de en el extranjero. tenderse desestimada. Se añade fondos de terceros hacia sus en- que si la sucursal se pretende abrir tidades de origen, a través de en- Concretamente, el artículo 7 en un Estado no miembro de la tidades de crédito operantes en del Real Decreto 1370/1985, de 1 Unión Europea, como sería el caso España», de ahí que su actividad de agosto, dispuso, en su primiti- de América Latina, el Banco de más destacada haya sido tradi- vo apartado 4, que el estableci- España podría desestimar la soli- cionalmente canalizar hacia las miento de oficinas en el extranje- citud cuando tenga razones para cajas de ahorros las remesas de ro, tanto operativas como de dudar de la adecuación de las es- los emigrantes españoles en representación, requeriría en cada tructuras administrativas o de la América Latina. caso autorización del Banco de situación financiera de la entidad España, que la concedería o de- de crédito, cuando en el progra- En estas circunstancias, de pro- negaría discrecionalmente. Tres ma de actividades presentado se hibición hasta 1985 y de régimen años más tarde, por medio del Real contemplen actividades no auto- de autorización desde entonces,

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 341 PRESENCIA DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA

no es de extrañar que las cajas de en los mercados financieros inter- y por la CECA, desglosándolas por ahorros españolas hayan abierto nacionales y prestar servicio en países y entidades, así como indi- muy pocas oficinas operativas en el extranjero a las cajas y a sus cando el año de apertura y, en su el extranjero (2), y ninguna de ellas clientes. caso, el de cierre. en América Latina. Pues bien, desde las oficinas La característica común de to- Cierto es que en este corto pe- operativas reseñadas, y sobre todo das ellas fue la de atender a las ríodo los principales bancos espa- desde las propias sucursales na- actividades informativas o comer- ñoles tuvieron tiempo suficiente cionales, es desde donde las ca- ciales reseñadas y, especialmente, para contar con una destacada jas de ahorros españolas desarro- a la canalización hacia las cajas de presencia en los principales siste- llan sus actividades financieras en ahorros de las remesas de fondos mas financieros de América Latina, América Latina, sirviéndose para que los emigrantes españoles re- más bien por la adquisición de par- ello de la red de corresponsales sidentes en los países de América ticipaciones, siempre mayoritarias con la que cada una pueda contar Latina remitían hacia su país de y de control, en las entidades con y con la de la CECA, puesta a dis- origen. Como es bien conocido, mayores cuotas de mercado de los posición de todas ellas. En este los movimientos migratorios han países respectivos que a través de sentido, la red de corresponsales dado en España un giro extraor- la apertura directa de sucursales de CECA comprende unas dos mil dinario en las últimas décadas, pa- en ellos. Pero las motivaciones es- claves swift intercambiadas con sándose de saldos migratorios ne- tratégicas de las cajas de ahorros entidades bancarias de todo el tos positivos, en los que el número para la expansión en esos merca- mundo, de las cuales 491 lo son de emigrantes era superior al de dos exteriores no son, a buen se- con instituciones financieras radi- inmigrantes, a una situación como guro, las mismas que las de la ban- cadas en 16 países del espacio ibe- la actual, en la que el número de ca, debido fundamentalmente al roamericano, conforme a la dis- éstos supera claramente al de fuerte arraigo territorial que toda- tribución geográfica que se indica aquéllos. De ahí la importancia de vía tienen la mayoría de ellas. Por en el mapa 1. canalizar hacia las cajas de aho- este motivo fundamentalmente, rros los fondos remesados a nues- aún, a día de hoy, más de la mitad Por lo que a las oficinas de re- tro país desde el exterior, a cuyo de las cajas sólo cuentan con ofi- presentación se refiere, en el cua- fin las comentadas oficinas de re- cinas abiertas en su comunidad dro n.º 1 se describen las abiertas presentación desarrollan un papel autónoma o en las con ella limí- por las distintas cajas de ahorros fundamental. trofes (dejando al margen los cen- tros financieros de Madrid y Barce- lona), por lo que difícilmente se plantean instalarse en el extranje- MAPA 1 ro; y las restantes, salvo las pocas CLAVES SWIFT INTERCAMBIADAS CON BANCOS que ya cuentan con una amplia CORRESPONSALES red por todo el territorio nacional, quizá consideren prioritario conti- nuar ampliando su red en España antes de traspasar sus fronteras.

De ahí la situación anticipada de inexistencia de oficinas opera- Argentina 38 Honduras 1 Bolivia 3 México 55 tivas en la región, si bien desde Brasil 182 Panamá 7 las tres radicadas en Miami (Ban- Chile 17 Paraguay 3 caja, Caja Madrid y Caixanova) se Colombia 36 Perú 9 Costa Rica 1 Puerto Rico 2 gestionan las actividades finan- Cuba 7 Uruguay 8 cieras en Latinoamérica de las Ecuador 110 Venezuela 12 cajas respectivas. A su vez, la ofi- cina operativa en Londres de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) se encuentra al servicio de las cajas confederadas para facilitarles su participación

342 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» JORGE J. PEREIRA RODRÍGUEZ

CUADRO N.º 1

CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS Oficinas de representación en América Latina

AÑO DE APERTURA-AÑO DE CIERRE ENTIDAD/PAÍS Argentina Cuba México República Dominicana Venezuela

CECA ...... 1979-1995 1991-2003 CajAstur...... 1998 1998 2000 Caja Madrid ...... 1998 Caixa Galicia ...... 1999 1998 1997 Caixanova ...... 1999 1998 Caja Canarias ...... 1983 Caja España ...... 1999-1999 Caja del Mediterráneo...... 2003 2004

La primera oficina de esta na- España en México, que se abrió y tes», las cuantías hasta entonces turaleza en abrirse fue la de la cerró en 1999, pero el resto se conocidas corroboran esa positiva CECA en Ciudad de México, en consolidó y, al día de hoy, CajAs- valoración. 1979, posteriormente comple- tur tenía abiertas oficinas de re- mentada con la de Caracas (Vene- presentación en Buenos Aires, Así, las cuentas de ahorro emi- zuela), cuya apertura se produjo México DF y Santo Domingo; Caja grante fueron implantadas en Es- en 1991. Ambas se encuentran Madrid tiene una oficina en La paña mediante el Decreto 3258/ cerradas en la actualidad (en 1995 Habana; Caixa Galicia tiene tres, 1970, de 29 de octubre, por lo la de México y en 2003 la de Ve- en Buenos Aires, México DF. y Cara- que los saldos gestionados por las nezuela), pero durante su exis- cas; Caixanova dos, en México y cajas de ahorros y por la banca tencia han cubierto ampliamente Caracas; la Caja General de Cana- eran muy escasos en el año 1971. sus fines, como se verá por algu- rias, una en Caracas y, finalmen- Su crecimiento, sin embargo, fue nos datos que a continuación se te, la Caja del Mediterráneo, dos elevado, pues, como se muestra exponen, y antes de su clausura en La Habana y Santo Domingo. en el cuadro n.º 2, en 1975 las ca- adoptaron las medidas necesarias jas de ahorros ya administraban para continuar atendiéndolos por Es difícil medir la actividad lle- el equivalente a más de 111 mi- otras vías alternativas. En concre- vada a cabo a través de los ofici- llones de euros, expresados por to, además de las oficinas de re- nas de representación, pues los entonces en pesetas corrientes. El presentación que fueron abriendo servicios de información y aseso- volumen asciende rápidamente por sí mismas las cajas principal- ramiento, aunque numerosos, no hasta los casi 471 millones de eu- mente interesadas en este ámbi- pueden cuantificarse, pero si para ros en 1980 y se incrementa nue- to, antes de proceder al cierre de ello se toma como referencia el vamente a fuerte ritmo hasta su- la de México, la Confederación volúmen captado a través de las perar los 727 millones de euros suscribió un acuerdo de colabo- remesas de los emigrantes, la de- en 1985, año en el que se supri- ración con la banca local para sarrollada por esta vía por parte mieron estas cuentas por el Real que, a través de su red bancaria, de las cajas de ahorros debe cali- Decreto 1722/1985, de 24 de sep- los clientes de las cajas de aho- ficarse como francamente satis- tiembre. rros pudieran efectuar sus reme- factoria. sas de fondos a sus cuentas en Las cifras hablan por sí solas España. De forma similar, en el Si bien las series disponibles, so- de la importancia cuantitativa en caso de Venezuela, antes de su bre todo a nivel comparado, fina- aquella época de estas captacio- cierre se firmó un convenio de ser- lizan cuando en 1985 desaparecen nes de ahorro del emigrante, pero vicios especiales con Banesco para como independientes las anterior- su interés se acrecienta si, como seguir atendiendo a los clientes mente denominadas «cuentas de se hace en el gráfico 1, se expre- de las cajas. ahorro emigrante», a partir de cuya san en términos de cuotas de fecha estadísticamente pasan a in- mercado y se comparan con las Una vigencia ciertamente es- tegrarse dentro de la rúbrica con- dimensiones que cajas y bancos porádica tuvo la oficina de Caja junta de «cuentas de no residen- tenían por entonces dentro del

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denota claramente su pujanza en CUADRO N.º 2 este segmento de actividad. EVOLUCIÓN DE LAS CUENTAS DE AHORRO EMIGRANTE

CAJAS AHORROS BANCOS 2. Participación en entidades AÑO Miles de euros Cuota Miles de euros Cuota latinoamericanas

1971 ...... 3.630 40 5.547 60 Además de la actividad rese- 1975 ...... 111.193 39 173.614 61 1980 ...... 470.971 37 803.054 63 ñada, la participación financiera 1985 ...... 727.225 39 1.145.529 61 de las cajas de ahorros en entida- des latinoamericanas se resume Fuente: Banco de España y elaboración propia. en el cuadro n.º 3:

Entre ellas destaca la partici- sistema financiero español. En mente a la banca en el volumen pación de La Caixa en el Banco este sentido, del gráfico se des- total de recursos ajenos gestio- Itaú, que es el tercer grupo ban- prende que en el período en el nados (al 31 de diciembre de cario brasileño por volumen de que las cuentas de ahorro emi- 2003, la cuota de mercado de las activos y la primera entidad fi- grante estuvieron vigentes en cajas era del 48,3 por 100 y la de nanciera iberoamericana por ca- España las cuotas de mercado de la Banca del 46,8 por 100). Pero pitalización bursátil. las cajas de ahorros en esta mo- en aquella época la dimensión re- dalidad de ahorro oscilaba entre el lativa de las cajas de ahorros os- De las participaciones de Caja 37 y el 40 por 100. Pero, en efec- cilaba sólo entre un 26 y un 30 Madrid, cuatro de ellas están to, estos porcentajes cobran ma- por 100, por lo que resultaba que vinculadas con el Grupo MAPFRE yor realce si se ponen en relación la proporción manejada de cuen- (Aconcagua, Colombia y Chile con los que correlativamente pre- tas de ahorro del emigrante se Vida, así como Tepeyac Asesores), sentaba su volumen de actividad. movía entre 9 y 12 puntos por en- derivadas de las importantes re- Sabido es que actualmente las ca- cima de la correspondiente a su laciones financieras y de negocio jas de ahorros superan ligera- dimensión, lo que, como se dijo, establecidas entre ambas entida-

GRÁFICO 1 DIMENSIÓN Y CUOTAS DE AHORRO EMIGRANTE

45 Cuota ahorro 40 39 39 emigrante 40 37 Dimensión

35 30 30 28 26 26 25

20

15

10

5

0 1971 1975 1980 1985

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CUADRO N.º 3

PARTICIPACIONES FINANCIERAS EN AMÉRICA LATINA

Caja de Ahorros País Empresa participada Porcentaje de Participación

La Caixa Brasil Banco Itaú, S.A. 3,18 Caja Madrid Argentina Mapfre Aconcagua Vida, S.A. 25,00 Colombia C.C. Salitre 80,00 Colombia Mapfre Colombia Vida 25,00 Costa Rica Corporación Interamericana de Financiación de Infraestructuras (CIFI) 21,74 Cuba Corporación Financiera Habana 60,00 Chile Mapfre Chile Vida, S.A. 25,00 México Tepeyac Asesores, S.A. 33,00 Unicaja El Salvador Enlace, S.A. de Capital Variable 16,92

des; como es sabido, MAPFRE es 3. Proyecto común sobre edad, raza o cualquier otra con- el primer grupo de seguros es- remesas de inmigrantes dición. De ahí la prioridad por brin- pañol y también el que ocupa el dar a esos inmigrantes un meca- primer puesto en el mercado ase- Al cambiar el signo de los sal- nismo eficiente para realizar sus gurador latinoamericano. La Cor- dos migratorios en España, el in- remesas, no entendido como seg- poración Financiera Habana, par- terés de las cajas de ahorros antes mento de negocio en sí mismo, ticipada junto con el Banco Po- expresado por la canalización de sino como oportunidad para in- pular de Ahorro de Cuba, realiza las remesas de emigrantes se tra- corporarlos a los mercados finan- fundamentalmente operaciones dujo en el objetivo de arbitrar un cieros y ofrecerles toda clase de de financiación a entidades del procedimiento ágil, seguro y de productos y servicios en ellos co- sector estatal y empresas mixtas coste asequible con el que los in- mercializados. instaladas en Cuba, complemen- migrantes pudiesen enviar trans- tadas con tareas de consultoría y ferencias de fondos desde nues- Esta vocación fue la que, a co- asesoramiento con ellas relacio- tro país a sus respectivos países de mienzos de 2002, impulsó a la nadas. CIFI es la primera institu- origen. Confederación Española de Cajas ción latinoamericana para la fi- de Ahorros (bajo la dirección y co- nanciación de infraestructuras en Razones de tradición histórica ordinación de su Área Asociativa esa región, y sus otros socios son como las reseñadas, pero sobre y en consorcio con Caja Murcia, tanto otros bancos privados como todo motivos derivados de la mi- Caja El Monte y su participada algunas instituciones multilate- sión social que desde sus oríge- Sadai) a concurrir a un concurso rales (Corporación Interamerica- nes tienen encomendada, justifi- restringido convocado por el Fondo na de Inversiones, del Grupo BID; can inequívocamente la prioridad Multilateral de Inversiones (FOMIN) Banco Centroamericano de Inte- que este segmento de mercado del Grupo del Banco Interameri- gración Económica y Banco de significa para las cajas de ahorros. cano de Desarrollo (BID) para la Desarrollo del Caribe). Salitre es Como es bien conocido, entre los elaboración de un estudio sobre una clínica perteneciente a la or- objetivos fundamentales que de- las remesas de emigrantes entre ganización de Sanitas Internacio- limitan su misión social —movili- España y Latinoamérica. En la ad- nal dedicada a desarrollar estra- zar el ahorro popular, evitar la ex- judicación del concurso al consor- tegias integrales en el campo de clusión financiera, luchar contra cio resultó primordial, a buen se- la salud para los sectores de po- la usura y aplicar beneficios a guro, el hecho de que las cajas de blación de estratos socio-econó- obras sociales—, el segundo de ahorros españolas fueron esencia- micos bajos. ellos se concreta en poner los me- les para que en el pasado las re- dios para poder integrar a todos mesas que canalizaron de los emi- Finalmente, Enlace, participa- los ciudadanos dentro de los cir- grantes nacionales contribuyeran da por Unicaja, es una institución cuitos financieros, poniéndoles a decisivamente a impulsar el desa- de microfinanzas cuya finalidad su disposición toda la gama dis- rrollo económico del país. es servir de nexo de unión entre ponible de productos y servicios los pequeños empresarios y la de esta naturaleza, sin exclusio- Una vez elaborado el estudio, gente más desfavorecida de El nes de ningún tipo por cuestión fue presentado éste en enero de Salvador. de capacidad económica, religión, 2003, en un acto público que tuvo

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lugar en el Ministerio de Economía ciativa, Tecnológica y Operativo- forma tecnológica común en la y en el que intervinieron todas las Financiera, formaron parte repre- CECA y la generalización y utili- entidades y organismos implica- sentantes de 18 cajas de ahorros. zación por todo el colectivo de la dos. Es evidente que su contenido Tras analizar los diversos modelos red de contrapartes en los países no constituye el objeto de la pre- existentes para realizar la activi- de destino, ya disponible por par- sente nota, y quien lo desee pue- dad —incorporarla dentro de la te de La Caixa. En este acuerdo, de consultar en la web de CECA estructura de negocio de la pro- naturalmente, se dejó claro que tanto el estudio completo como pia entidad; constituir, adquirir o cualquier otra caja podría incor- un resumen ejecutivo del mismo llegar a acuerdos con alguna em- porar a esa red los convenios que (3). Lo importante, a estos efec- presa remesadora para llevarla a tuviese firmados al respecto, así tos, es que del estudio se des- cabo; o bien cualquier combina- como los que todas ellas y la pro- prendía, muy a grandes rasgos, ción de las modalidades prece- pia CECA pudiesen suscribir en el que este segmento de negocio se dentes—, el Comité Promotor futuro. estaba llevando a cabo mayorita- adoptó la decisión de integrar la riamente en España por parte de operatoria de las remesas dentro En el gráfico 2 se visualiza el entidades remesadoras (por aquel de los circuitos financieros de las esquema de funcionamiento del entonces en el entorno del 85 por cajas, y fijó como objetivo im- servicio de remesas conforme a la 100), las cuales lo llevaban a cabo plantar un proyecto multicaja de opción elegida. con rapidez y seguridad, pero con remesas de inmigrantes para el un coste ciertamente elevado y envío de fondos desde las redes 1) El proceso se inicia como con la imposibilidad de prestar comerciales de las cajas interesa- consecuencia de generarse una otros productos y servicios finan- das hasta los beneficiarios de ta- transferencia en cualquier oficina cieros adicionales. En el estudio les órdenes de transferencia en los de una caja participante en el pro- también se aducían las razones países de destino. En este senti- yecto por la que el inmigrante rea- por las que las cajas de ahorros, y do, los planteamientos del pro- liza un ingreso en dinero o se le cualquier otra entidad de crédito, yecto comprendían, en primer tér- hace un cargo en cuenta y apor- podrían realizarlas con similar ra- mino, alcanzar el desarrollo de la ta los datos del beneficiario. pidez y seguridad, pero con un actividad de remesas en el menor coste total (comisión por la trans- tiempo posible, reduciendo cos- 2) A través de una Aplicación ferencia mas diferencial aplicado tes en razón de las economías de Multientidad diseñada por la CECA en el tipo de cambio) más asequi- alcance y de escala existentes y se capturan por ésta las transfe- ble para el inmigrante, y con la aprovechando en lo posible las ex- rencias. posibilidad de ofrecerle un servicio periencias ya alcanzadas por al- financiero integral. gunas cajas en esta materia; en 3) y 4) Por medio de la con- segundo lugar, propiciar la total traparte que actúa en destino, Para hacerlo realidad, a raíz integración de los inmigrantes en CECA transmite al call center en del estudio, un buen número de los circuitos financieros naciona- destino la transferencia, vía swift cajas de ahorros planteó a la les y colaborar a la de los benefi- o IFI (Intercambio de Ficheros por Confederación la necesidad de ciarios en los respectivos países de Internet), quien se relaciona con acometer un proyecto sectorial residencia, y por último, ofrecer a el beneficiario. Asimismo, envía en materia de remesas de inmi- los inmigrantes y a los beneficia- los datos a su call center en Es- grantes, en que ésta proporcio- rios soluciones financieras de ca- paña. nara tecnologías, procedimientos rácter global. y herramientas comunes que se 5) El call center en España re- pondrían a disposición de las ca- Tras el análisis de las diver- cibe del call center en destino un jas interesadas en este segmento sas opciones existentes para ins- fichero con información referen- de actividad. trumentar el modelo elegido, el te al estado de las transferencias Comité Promotor, teniendo en realizadas: cobradas, devueltas o A tal fin, en el seno de la Co- cuenta el criterio señalado de anuladas. El call center en España misión de Organización, Auto- aprovechar las experiencias de introduce esta información en el mación y Servicios (COAS) de la las cajas, y acogiéndose al espí- sistema para que los operadores Confederación, se constituyó un ritu de cooperación mantenido telefónicos informen a los inmi- Comité Promotor, del que junto a en el mismo por todas ellas, optó grantes por teléfono o se pongan la Secretaría Técnica de la COAS por proponer un modelo consis- en contacto con la oficina perti- y responsables de las áreas Aso- tente en el diseño de una plata- nente de la caja en cuestión.

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América Latina (en adelante, Con- venio AECI-CECA-BID o, simple- GRÁFICO 2 mente, Convenio). OPCIÓN ELEGIDA: PLATAFORMA CECA Y RED DE PARTNERS DE LA CAIXA Como se verá seguidamente, Esquema de funcionamiento del servicio de remesas entre las acciones realizadas para el cumplimiento del Convenio unas lo fueron de carácter prepa- PARTNER CAJA ratorio (seminarios de presenta- ción) y otras de desarrollo (misio- Sucursal nes técnicas de diagnóstico, de Envio diario 1 cambio moneda asesoramiento y de capacitación). local Aplicativo Es de precisar que no todas las ac- 6 ciones que se referirán a conti- Agente partner 2 Swilt/IFI nuación se encuadran estricta- en destino 3 mente en el marco del Convenio, pues algunas de ellas, en especial Transferencias en las de desarrollo, fueron direc- Call center 5 realizadas en destino tamente acometidas por la CECA, 4 sin contar con la colaboración de Información resultado transferencias los otros organismos que lo sus- CECA cribieron, pero en todo caso sur- Call center España gieron como consecuencia direc- ta del mismo, por lo que parece preferible agruparlas en aras a una 6) La contraparte en destino bre más del 85 por 100 de los in- debida sistematización. envía diariamente a CECA los tipos migrantes latinoamericanos que de cambio en moneda local que, disponen de tarjeta de residencia En el apartado de las acciones en su caso, aplicarán el día si- en nuestro país, podrían incorpo- de capacitación se suscribió, asi- guiente. CECA incluye esta infor- rarse otras entidades con las que, mismo, otro convenio entre la mación en el aplicativo para que hasta entonces, puedan suscribir Fundación Carolina y la Confe- las oficinas puedan informar a los convenios adicionales la propia deración Española de Cajas de inmigrantes del importe que reci- Caixa, la CECA u otras cajas. Ahorros para impartir un Curso birán los beneficiarios. Experto en Dirección de Entidades Financieras dirigido a estudiantes Cuando se redacta este traba- III. ACTIVIDADES latinoamericanos, al que también jo, el proyecto sectorial ha sido DE COOPERACIÓN obligadamente habrá de hacerse presentado a las cajas de ahorros referencia. y está pendiente de la adhesión La cooperación constituye una de éstas al mismo. Si, como es modalidad muy importante de presumible, se alcanza el número presencia de las cajas de ahorros 1. Actividades relacionadas de adhesiones necesario para aco- españolas en América Latina, y con el Convenio meterlo, se prevé que pueda en- en el período temporal acotado AECI-CECA-BID trar en funcionamiento antes de en la introducción se encuentra finalizar el año. De ser así, la co- íntimamente ligada a un convenio A principios de 1995, como bertura que se alcanzaría en marco de colaboración entre la consecuencia de las consideracio- América Latina con este proyecto Administración del Estado espa- nes efectuadas por diversos orga- sería considerable, pues a la red ñol-Ministerio de Asuntos Exterio- nismos internacionales respecto a de contrapartes ya disponible por res, el Banco Interamericano de la urgente necesidad de promo- parte de La Caixa (de los quince Desarrollo, la Agencia Española ver el ahorro interno en los países convenios firmados, nueve lo son de Cooperación Internacional y menos desarrollados, así como de en esa región: dos en Ecuador y la Confederación Española de las ideas y acuerdos que se deri- en Perú, así como uno en Argen- Cajas de Ahorros para apoyar el varon de la cumbre de jefes de tina, Bolivia, Colombia, República desarrollo y fortalecimiento de Estado y de Gobierno iberoameri- Dominicana y Venezuela), que cu- entidades de ahorro popular en canos celebrada en ese año en

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Salvador de Bahía, se iniciaron las Para instrumentar las activi- de misiones técnicas de diagnós- negociaciones entre los directores dades de cooperación recogidas tico de las entidades implicadas, del Instituto de Cooperación Ibe- en el Convenio, se realizaron una en las que participan expertos de roamericana y del Área Asociativa serie de acciones, de carácter pre- la CECA y de las cajas. Hasta hoy se de la Confederación Española de paratorio unas —seminarios de han llevado a cabo este tipo de Cajas de Ahorros para elaborar un presentación—, y de desarrollo misiones técnicas en once países, convenio marco para el desarro- otras, consistentes en misiones que son los que se indican en el llo y fortalecimiento de entidades técnicas de diagnóstico de enti- mapa 2. de ahorro popular en esa región, dades, tareas de asesoramiento a las cuales se adhirió el BID una en los ámbitos normativo y fi- Otras acciones de desarrollo vez que tuvo conocimiento del nanciero, así como labores de ca- son de asesoramiento financiero mismo. pacitación. Los seminarios tienen y normativo, consistentes en el por objeto exponer a las autori- análisis y evaluación de propues- Las negociaciones culminaron dades y a los representantes de tas de reforma tendentes a me- con la firma del convenio marco las entidades de crédito de los jorar en las legislaciones de los al que anteriormente se ha aludi- países interesados la realidad ac- países respectivos la regulación do, cuyo objetivo general quedó tual del sistema financiero espa- de las entidades que en ellos pre- centrado en colaborar para la me- ñol, de las cajas de ahorros es- tenden movilizar el ahorro popu- jora de los sistemas financieros la- pañolas y de las funciones lar, habiéndose realizado cinco ac- tinoamericanos, de manera que asociativas y de apoyo financie- tuaciones de este tipo en los sean capaces de incentivar y ca- ro, tecnológico y de gestión que países que se indican en el referi- nalizar el ahorro de los sectores la Confederación presta a sus do mapa. sociales y económicos que no son asociadas. Estos seminarios son objetivo prioritario de las institu- celebrados, en coordinación y Finalmente, otro grupo de ac- ciones bancarias más consolida- bajo el patrocinio de las autori- ciones de desarrollo son de ca- das en los mismos, incrementan- dades supervisoras de cada país y rácter formativo, por las cuales do las tasas de ahorro interno de de entidades de crédito naciona- se han llevado a cabo programas los países como base imprescindi- les movilizadoras del ahorro po- de capacitación para directivos y ble para alcanzar un desarrollo pular, con la participación de di- empleados de entidades de cré- sostenible. rectivos de la AECI, de la CECA y dito latinoamericanas y que se de las cajas, contando en ocasio- han impartido tanto en España Tras la firma del Convenio, en nes con responsables del BID y del como en sus países de residen- el que la Confederación actuó en Banco de España. Hasta el mo- cia. Precisamente, la posibilidad su propio nombre y en represen- mento se han celebrado 16 ac- de ofrecer formación práctica en tación de las cajas de ahorros tos de esta naturaleza en los paí- las oficinas de las cajas de ahorros confederadas, se difundió entre ses que se indican en el mapa 2, en España es, a buen seguro, uno éstas su contenido, comprome- por lo que esta tarea puede dar- de los puntos fuertes del progra- tiendo su colaboración en las ac- se prácticamente por concluida, ma de ayuda, por cuanto ningún tividades que en aplicación del ya que, como se verá, incluso en otro centro o institución estaría mismo se llevaran a cabo. Ade- algunos otros en los que no se en condiciones de ofrecer una más, dentro del organigrama de impartió un seminario propia- formación aplicada de esta na- la entidad, en el Área Asociativa mente dicho se realizaron accio- turaleza. Prácticamente la totali- de la Confederación se creó una nes de desarrollo en razón de los dad de los países reseñados se División de Análisis Financiero y contactos iniciados por otras vías. han beneficiado de acciones for- Relaciones con Iberoamérica, en- mativas, como se enumera en el tre cuyos objetivos se encontra- Tras los seminarios de presen- mapa 2. ba la potenciación de las relacio- tación indicados, se identifican y nes entre las cajas de ahorros seleccionan, con la ayuda, en su En lo que sigue se efectúa un españolas y las entidades movili- caso, de las entidades superviso- breve resumen de las actividades zadoras del ahorro popular en ras de los países respectivos, aque- reseñadas, desglosadas por paí- América Latina, no sólo gestio- llas entidades susceptibles de ser ses, además de las cuales, a lo nando el mencionado Convenio, beneficiarias de las acciones de largo del período objeto de co- sino también impulsándolas a tra- desarrollo del Convenio. En este mentario, se atendieron un gran vés de contactos directos con sentido, una modalidad de las número de visitas que no parece ellas. mismas consiste en la realización necesario enumerar.

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MAPA 2 ACCIONES FORMATIVAS EN AMÉRICA LATINA

Seminarios (1) Misiones (2) Asesoramiento (3) Capacitación (4) Argentina Bolivia Bolivia Argentina Bolivia Colombia El Salvador Bolivia Colombia Costa Rica México Colombia Costa Rica Cuba Nicaragua Costa Rica Cuba Chile Perú Cuba Chile El Salvador El Salvador El Salvador México Ecuador Ecuador Nicaragua Guatemala Guatemala Panamá México Honduras Perú Perú México República Dominicana República Dominicana Nicaragua Uruguay Paraguay Perú República Dominicana Uruguay

1.1. Argentina En febrero de 1996 expertos para conocer el funcionamiento de CECA, Caja Madrid y Caja de de la CECA, ampliando la visita a La presentación se hizo en Ahorros de la Inmaculada se des- las cajas de Segovia, de La Rioja 1995, tras la cual se mantuvieron plazaron a Bolivia con el objetivo y de la Inmaculada, donde se les diversos contactos con la Asocia- de hacer un diagnóstico del sub- mostraron diversas instalaciones ción Nacional de Bancos Públicos sector de entidades de ahorro po- industriales relacionadas con el y Privados de la República Argen- pular en este país, con especial sector de la agroalimentación. tina (ABAPPRA), en cuya Asamblea atención a las posibles pautas para Para esta misma entidad, la Escue- Anual de 1997 se volvió a difun- la reestructuración y regulación la Superior de Cajas de Ahorros dir la realidad y experiencia de las del gran número existente de mu- (ESCA) impartió un curso intensi- cajas de ahorros españolas y su tuales, cooperativas, ONG finan- vo basado en temas de desarro- modelo de cooperación. cieras y otras instituciones finan- llo rural en la Unión Europea y en cieras de naturaleza análoga. España, actividades de marketing En un par de ocasiones, diver- relacionadas con negocios de sos directivos del Banco de la Para continuar con este ase- cooperativas agrarias y captación Pampa se desplazaron a la CECA soramiento, en abril de ese mismo de ahorro en economías rurales. con la finalidad de conocer la es- año se recibió la visita de dos téc- En una nueva visita de su geren- tructura y la configuración de los nicos del Banco Central, y en no- te general en el año 2000, se le productos y servicios financieros viembre, veinte directivos de mu- asesoró en materia de autorre- relacionados con las pequeñas y tuales de ahorro y préstamo para gulación de entidades financieras medianas empresas. la vivienda se desplazaron a Es- y capacitación de recursos hu- paña para realizar un curso de ca- manos. Por último, en 2001 se pacitación en los departamentos recibió nuevamente la visita de 1.2. Bolivia de CECA y en las oficinas de Caja una delegación de entidades fi- España. Asimismo, tres técnicos nancieras dedicadas al ahorro po- El seminario de presentación de la CECA se desplazaron duran- pular, encabezadas por FINRURAL, tuvo lugar en La Paz en junio de te una semana para orientar en interesadas en conocer la expe- 1995. Asistieron a él miembros de temas de captación de ahorro a riencia de las cajas de ahorros es- las dos entidades por entonces empleados de Bancosol, FIE y pañolas y en mantener contactos corporativas de mutuales de aho- Financiera Los Andes. con la CECA sobre actividades re- rro y préstamo para la vivienda: lativas a la autorregulación, ca- CACEN (Caja Central, hoy desapa- En julio de 1999 se desplazó a pacitación e investigación de mer- recida) y UNIVIV. España una delegación de FINRURAL cados.

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En octubre de 2000 también también nos visitó su vicepresi- titucional ante las autoridades eco- se recibió en la CECA al Fondo denta de Mercadeo para conocer nómicas costarricenses por el di- Financiero Privado (PRODEM), inte- las actuaciones de las cajas espa- rector del Área Asociativa de la resado en temas de cajeros auto- ñolas en este ámbito. CECA, que mantuvo entrevistas máticos y tarjetas inteligentes, cu- con el ministro de la Vivienda y yos representantes realizaron una Por su parte, un técnico de la Asentamiento Humanos, con el completa visita al área tecnológi- CECA se desplazó a Colombia para gerente del Banco Hipotecario de ca de la CECA, así como a los ser- evaluar la infraestructura informá- la Vivienda y con los principales vicios de esta naturaleza de Caja tica de Finansol y orientarles en la representantes de las mutuales, Madrid y Caja Murcia. elaboración de un nuevo plan de las cuales, días más tarde, conti- sistemas y comunicaciones. nuaron en Madrid, durante una visita oficial del citado ministro, al 1.3. Colombia que se le mostraron las instala- 1.4. Costa Rica ciones y la actividad de la CECA. El seminario de presentación fue de los primeros en realizarse, Con ocasión de la presentación en junio de 1995. del Programa FUTURA, al que lue- 1.5. Cuba go se hará referencia al considerar Al inicio de esta nota ya se hizo las actividades de consultoría, se El seminario de presentación referencia a las entrañables rela- difundió a las entidades financie- tuvo lugar en febrero de 1996, or- ciones y a la intensa cooperación ras y supervisoras del país el mo- ganizado por el Banco Popular de con la Fundación Social y, en par- delo de las cajas de ahorros espa- Ahorro de Cuba (BPA). A raíz de ticular, con sus dos entidades de ñolas, a consecuencia de lo cual los contactos establecidos entre el naturaleza financiera, el Banco a finales de 1997 se envió una mi- BPA y la CECA, en mayo de 1996 Caja Social y la Corporación de sión técnica con el objetivo de ase- se firmó un protocolo de colabo- Vivienda «Colmena», por lo que sorar sobre las posibilidades de ración entre ambas instituciones. los numerosos contactos mante- captación de ahorro, a resultas de nidos con estas instituciones se la liberalización de las cuentas co- En el marco de este convenio, plasman en diversidad de accio- rrientes en el país. tuvo lugar un período de forma- nes. Entre ellas destacan la capa- ción de tres directivas del BPA en citación de un mes que en 1996 se También con tal motivo se ini- Bancaja por un período de tres se- les prestó en nuestro país a trece ciaron relaciones con las mutua- manas. El objetivo era conocer la de sus empleados en diversos de- les de ahorro y préstamo para la vi- operativa de la banca de empre- partamentos de CECA y en tres ca- vienda, y en 1999 se recibió una sas, así como todo lo relacionado jas de ahorros (Caja de Madrid, delegación presidida por el minis- con los créditos a pequeñas y me- Caja de Ávila y Caixa de Cataluña). tro de la Vivienda y Asentamientos dianas empresas. Durante dos me- En 1997, tres directivos de estas Humanos y compuesta por repre- ses de 1998, dos directivos reali- entidades estuvieron en España sentantes de las mutuales Alajuela zaron una pasantía en España, para conocer en profundidad los y Cartago, así como del Banco participando en la Convención de diversos servicios de la CECA, así Hipotecario de Vivienda. Durante Planificación y Control de Gestión como los de la Caja de Ahorros y esta visita se presentaron distin- de las Cajas de Ahorros que se ce- Monte de Piedad del Círculo Ca- tos aspectos de CECA, con espe- lebró en Granada, y formándose tólico de Obreros de Burgos, de cial atención a lo que se refiere a en los departamentos de planifi- la que, como se dijo, habían to- la cooperación entre cajas, al cación de la CECA y de las dos ca- mado sus Estatutos y denomina- tiempo que tuvieron la oportuni- jas de ahorros que tienen su sede ción en 1911. Asimismo, un téc- dad de conocer los aspectos ope- social en Sevilla (San Fernando y El nico de la CECA se desplazó a su rativos, comerciales y de gestión Monte). En 1999 se enviaron al país para orientales acerca de las de recursos humanos de la Caja Banco técnicos de la CECA para metodologías para la capacitación de Segovia. Posteriormente, se elaborar un diagnóstico y aseso- del personal en materias tales desplazaron tres técnicos de CECA rarles en cuatro aspectos funda- como captación de ahorro, nego- para realizar un diagnóstico de las mentales para la entidad: infor- cio internacional, gestión de acti- mutuales e impartir un seminario mática, cámara de compensación, vos y pasivos, marketing y finan- de tres módulos (oficinas, marke- medios de pago y formación. Por ciación de pequeñas y medianas ting e informática). El informe rea- último, en el año 2000 se impar- empresas. En septiembre de 2001 lizado fue presentado a nivel ins- tió un curso de auditoría de una

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semana de duración en el Banco miento en gestión e información fi- dizar en el conocimiento del pro- Popular de Ahorro, con un nú- nanciera y en organización), así grama de ayuda propuesto, en mero de asistentes de 34 técnicos como un experto de Caja Duero abril de 2001 realizaron una visi- de varias entidades y del Banco (en tecnologías de la información) ta a la CECA y a la Caja de Carlet Central. para elaborar un diagnóstico com- catorce directivos de las cajas de pleto de las necesidades de cola- crédito y bancos de los trabaja- boración de Fedecrédito y diseñar dores integrados en el sistema 1.6. Chile un plan operativo global. Una vez Fedecrédito. En marzo de 2001 se elaborado, el informe se remitió al aprobó por el Comité de Donantes En marzo de 1995 se realizó el BID, interesado a través del FOMIN del FOMIN la ayuda para este pro- seminario de presentación en en el desarrollo del sistema Fede- yecto, que, tras el reglamentario Santiago, con la colaboración de crédito. En abril de ese mismo año proceso de licitación, fue adjudi- la Dirección General del Crédito se recibió en CECA al superinten- cado a la CECA, y que se comen- Prendario, tras la cual se envió una dente del Sistema Financiero de El tará al tratar de las actividades de misión técnica compuesta por cua- Salvador, quien, con motivo de la consultoría. tro técnicos de CECA (expertos en misión técnica antes comentada, estructura informática, organiza- manifestó su interés en conocer el Al margen de lo anterior, a fi- ción y recursos humanos) y un téc- sistema español de cajas de aho- nales de 2000 un técnico de la nico de Caja Madrid (experto en rros y recopilar datos relativos al Caja de Ahorros de Manlleu efec- análisis de gestión), con la finali- proyecto de asistencia técnica re- tuó una asistencia técnica de una dad de analizar y sugerir pro- señado. La ayuda del FOMIN esta- semana de duración en materia puestas acerca del plan de acción ba, sin embargo, condicionada, de captación de ahorro para el que deberían emprender en el su- de común acuerdo entre todas Banco de Fomento Agropecuario. puesto, perseguido por aquel en- las partes implicadas, a la previa tonces, de que se le permitiera a aprobación de una Ley específica la entidad acometer la actividad para intermediarios financieros no 1.8. Ecuador de captación de ahorro. En sep- bancarios, que por entonces se en- tiembre de 2001 se atendió la vi- contraba en período de elabora- El seminario de presentación sita de su director general, intere- ción y que se consideraba impres- se llevó a cabo en 1995, en el sado en conocer la actuación de cindible para alcanzar el deseado marco de la Reunión Anual del las cajas españolas en esta mate- éxito de la pretendida colabora- Grupo Regional para América ria y las posibilidades de amplia- ción. Tras un largo proceso legal, Latina del Instituto Mundial de ción del negocio a otras áreas de en marzo de 2000 se aprobó esa Cajas de Ahorros, en coordina- la actividad crediticia. Ley, razón por la cual el presiden- ción con el Sistema Mutualista de te de Fedecrédito y dos directores Ahorro y Crédito para la Vivienda. de su Junta de Gobierno se des- Varias de estas mutuales realiza- 1.7. El Salvador plazaron, de nuevo a la sede de la ron posteriormente visitas para Confederación para continuar con conocer los servicios de la CECA, la En septiembre de 1995 se lle- el programa iniciado en 1998. Con cual, en 1999, desplazó un téc- vó a cabo el seminario de presen- motivo de esta visita, se acordó nico a su país para informarles de tación en San Salvador, con la co- enviar a El Salvador una nueva mi- las modalidades y procedimien- laboración de Fedecrédito, entidad sión de expertos de la CECA con el tos seguidos para la captación de que agrupa a las 49 cajas de cré- objetivo de actualizar el informe ahorro por parte de las cajas de dito y los 7 bancos de los trabaja- anterior. La misión fue llevada a ahorros españolas. dores existentes en el país. A con- cabo en septiembre de 2000, y en tinuación, su presidente viajó a el nuevo informe se centraron los Madrid para conocer los distintos términos del posible programa de 1.9. Guatemala aspectos de la Confederación y de ayuda en torno a las cinco áreas una de las cajas confederadas de actuación siguientes: desarrollo En 1995 se celebró el semina- (Caja Duero). organizacional, manejo financie- rio de presentación, y durante el ro, desarrollo de atención al clien- mes de mayo de 1999 se recibió A principios de 1998 se llevó a te y a las cooperativas afiliadas, la visita de una delegación de cabo una misión técnica com- control interno y auditoria, y por representantes del sector de fi- puesta por tres expertos de CECA último, desarrollo de comunica- nanciación de la microempresa, (coordinación general, asesora- ciones e informática. Para profun- compuesta por responsables de

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programas del Ministerio de de Valores, con el objetivo de co- tor general del Patronato de Aho- Economía, del BID, del programa nocer in situ el modelo español y rro Nacional (hoy BANSEFI), con el Prosigua (cofinanciado con la CE), asesorarse sobre la forma de ac- que se analizaron las características de los gerentes de los bancos tuar de las cajas españolas, para lo de la nueva regulación del ahorro Banrural y Banco Empresarial y que también visitaron las oficinas y crédito popular mexicano y se de la Superintendencia de Banca de Caja Madrid y de Caja España. estudió la posibilidad de actuacio- y Seguros. El objetivo de la visita nes conjuntas que contribuyan a era conocer el sistema español de En 1997 se recibió la visita de su desarrollo. cajas de ahorros y recibir capaci- altos funcionarios del Banco de tación en materia de atención al México, Comisión Nacional Ban- sector rural y a las PYME, para lo caria y de Valores, y Secretaría de 1.12. Nicaragua que se desplazaron a las depen- Hacienda y Crédito Público. En dencias de Caja Murcia. esos momentos las autoridades El seminario de presentación financieras mexicanas se encon- tuvo lugar en septiembre de 1995, traban inmersas en un proceso de atendiendo a la solicitud presen- 1.10. Honduras regularización y de reforma nor- tada por las autoridades del Banco mativa en lo que respecta a las ins- Central. El Seminario tuvo lugar en 1995. tituciones de ahorro popular. El Honduras es la sede del Banco Cen- objetivo de su visita era conocer A raíz de los contactos esta- troamericano de Integración Eco- en profundidad los aspectos insti- blecidos, en marzo de 1996 un nómica (BCIE), con quien la CECA tucionales y legales que rigen funcionario del Banco de España desarrolló el Proyecto FUTURA, que nuestras entidades, así como los se desplazó a Nicaragua con el ob- se comentará seguidamente. factores que explican su posición jetivo de hacer un diagnóstico so- preponderante en el sistema fi- bre las entidades financieras no nanciero español. convencionales de este país, que, 1.11. México una vez realizado, fue remitido a En 1998 se desplazaron a la Superintendencia de Entidades El seminario de presentación nuestro país dos altos responsa- de Crédito. se realizó en noviembre de 1995 bles de la Comisión Nacional con la colaboración de la Comisión Bancaria y de Valores encargados Nacional Bancaria y de Valores. de la supervisión de las entidades 1.13. Panamá Inmediatamente se envió una mi- auxiliares de crédito, quienes du- sión técnica integrada por tres ex- rante una semana visitaron los co- En 1999 dos expertos de CECA pertos de CECA (coordinación ge- rrespondientes servicios de audi- se desplazaron a Panamá para neral, asesoramiento normativo y toria interna de la CECA y de la realizar un informe sobre COLAC capacitación) y otros tres de Caja Caja de Ahorros de Madrid, y asis- (Confederación Latinoamericana Madrid (asesoramiento operativo), tieron en la ESCA a un curso de de Cooperativas de Ahorro y Cré- Caixa de Cataluña (formación) y tres días, especialmente prepara- dito), financiado por el BID, que Caja General de Granada (plani- do para ellos, en materia de au- sirviera para la elaboración de los ficación informática). El diagnós- ditoria y supervisión. términos de referencia para una tico se centró en las sociedades asistencia técnica a dicha institu- de ahorro y préstamo (SAP), selec- En junio de 1999 una delega- ción. Como es sabido, la partici- cionadas como beneficiarias de la ción de representantes del Estado pación en ese proceso excluye cooperación. Con motivo de la de Guanajuato, interesados en es- cualquier otra actuación posterior misma se inauguró el centro de tablecer una entidad de ahorro sobre la misma. información y capacitación de ins- popular en esa región del país, rea- tituciones de ahorro popular en la lizó una amplia visita a la CECA y a sede de la Asociación Mexicana entidades con ella relacionadas, 1.14. Paraguay de Sociedades de Ahorro y Prés- obteniendo amplia información y tamo (AMSAP). En octubre de 1996 asesoramiento en la misma, así A solicitud del ministro de se desplazó a España una delega- como en Caja Madrid, Ahorro Integración, durante una visita a ción de directivos de las SAP y re- Corporación y Caser. la CECA llevada a cabo en 1997, presentantes de la Secretaría de se organizó un seminario de pre- Hacienda y Crédito Público y de Por último, en septiembre de sentación en Asunción, que tuvo la Comisión Nacional Bancaria y 2001 se recibió la visita del direc- lugar en el mes de septiembre, sin

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que con posterioridad al mismo cajas municipales de ahorro y cré- ahorros al objeto de que pudiera surgieran nuevas acciones. dito del Perú», a imagen y seme- servirles como modelo para la es- janza del existente en el ámbito tructura del Banco Nacional de la de las cajas de ahorros españo- Vivienda y de las asociaciones de 1.15. Perú las. Para la elaboración del estu- ahorros y préstamos que se esta- dio, un técnico de la CECA se des- ban gestando en aquellos mo- En el caso de Perú, las accio- plazó a Lima en octubre de 2000, mentos. nes de cooperación se han lleva- donde celebró diversas reuniones do a cabo sin la realización de un con el presidente y el gerente ge- En mayo de 1998, por expresa seminario previo de presentación. neral de la Federación Peruana de invitación de la presidente del BNV, Ante la invitación de las autorida- Cajas Municipales de Ahorro y el director del Área Asociativa de des financieras peruanas (COFIDE) Crédito (FEPCMAC) y con otros re- la CECA participó como ponente y del Ministerio de Agricultura, en presentantes del sector, así como en la Asamblea Anual del Banco, octubre de 1996 se realizó una visitó y conoció in situ las activi- a raíz de lo cual se suscribió entre misión técnica compuesta por em- dades individuales de las cajas las dos entidades una carta de en- pleados de CECA (coordinación ge- municipales de Sullana, Piura y tendimiento para reforzar la co- neral y análisis normativo), Caja Arequipa. Una vez finalizado el laboración dentro del marco del Madrid y Caja General de Granada estudio, sirvió éste de referencia Convenio CECA-AECI-BID. Como (expertos en organización y tec- para encauzar acciones de coo- consecuencia de esta carta, en el nología), que tuvo como finalidad peración que faciliten el citado mes de julio de ese año se llevó a el análisis del sistema de cajas ru- proceso de reconversión en que cabo una misión técnica, llevada rales de ahorro y crédito (CC.RR.). se encuentran. a cabo por dos técnicos de la El informe de la misión puso de Confederación, con la que se pres- manifiesto su fragmentación y de- Como complemento de ello, tó asesoramiento en materia de bilidad, lo que parecía aconsejar unos diez altos directivos de las medios de pago y fondos de pen- un proceso de integración entre cajas municipales integradas en siones. ellas y la liquidación de las más la FEPCMAC realizan cada año pa- ineficientes. santías de dos semanas de dura- ción en las cajas de ahorros es- 1.17. Uruguay Por otra parte, también se pres- pañolas para especializarse en tó asesoramiento y capacitación a diversos ámbitos de la actividad En abril de 1997 se realizó el las cajas municipales de ahorro financiera. Además de la CECA, seminario de presentación con la y crédito y a su Federación (FEPC- hasta el momento han colabora- colaboración del Banco Hipote- MAC), con motivo de su proceso do en esta tarea de capacitación cario del Uruguay. de reconversión y de adaptación Bancaja, Caja Avila, Caja Duero, a los principios para ellas estable- Caja Granada, Caja Mediterráneo, Tras estos primeros contactos, cidos en la reformada Ley General Caja Rioja, Caja Segovia, Cajasur se organizó un curso de cuatro del Sistema Financiero peruano. A e Ibercaja. semanas de duración para más tal efecto, al inicio del proceso, el de 200 empleados de diversas presidente de la Federación, los entidades financieras uruguayas presidentes de las cajas de Huan- 1.16. República Dominicana en la sede del Banco Hipoteca- cayo, Maynas, Paita, Trujillo e Ica, rio del Uruguay. Los módulos del así como otros altos cargos de las El seminario de difusión tuvo curso fueron marketing financie- mismas, realizaron una visita a la lugar en febrero de 1995 con la ro, análisis de riesgo y calidad de CECA, para estudiar en profundi- colaboración del Banco Nacional servicios en entidades financie- dad el modelo de las cajas espa- de la Vivienda. ras. ñolas, de modo que les sirviera de referencia para potenciar el mo- A raíz de esto, se organizó una A solicitud del Banco Hipo- delo de unidad de aquéllas, a tra- visita a España de directivos del tecario del Uruguay, la Escuela vés de las funciones desempeña- Banco Central, del Banco Nacional Superior de Cajas de Ahorros das y de los servicios prestados por de la Vivienda (BNV) y de varias (ESCA) le prestó asesoramiento su Federación. Como colofón de asociaciones de ahorro y présta- para llevar a cabo la idea, que por la visita, solicitaron la realización mo, cuya finalidad se centraba en entonces tenían, de establecer un de un estudio acerca de «El mo- conocer la estructura y organiza- centro de formación bancario re- delo de unidad del sistema de las ción de la CECA y de las cajas de gional en Montevideo.

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1.18. Venezuela ción a distancia (cuatro meses) en en los convenios específicos para los lugares de residencia de los be- cada curso (hasta ahora ya han fi- En octubre de 1997 diversos carios, y otra, de capacitación y nalizado los correspondientes a representantes de la Federación prácticas en España (dos meses). 2001/2002; 2002/2003 y está im- Venezolana de Entidades de partiéndose el 2003/2004) se es- Ahorro y Préstamo realizaron una La coordinación del Curso co- tablece que la Fundación Carolina visita a la CECA, así como a las ca- rre a cargo del Área Asociativa de asume el desplazamiento del be- jas de Galicia y de San Fernando la CECA, y la formación a distancia cario a España, le otorga una beca de Sevilla. se realiza a través de la Fundación de 1.200 euros por cada uno de de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), los dos meses de prácticas (para con un profesorado compues- alojamiento, manutención, des- 2. Convenio con la Fundación to por especialistas que trabajan plazamiento al lugar de las prác- Carolina en ella y profesores de la UNED. ticas y dinero de bolsillo), y le cu- Consta de cuatro módulos men- bre el seguro de enfermedad y En el año 2001 se suscribió un suales (lenguajes económicos bá- accidentes. Acuerdo Marco General entre la sicos orientados a las finanzas, in- Fundación Carolina y la Confe- troducción al sistema financiero, Por su parte, CECA gestiona el deración Española de Cajas de mercados financieros, e interme- curso a distancia y el período de Ahorros para impartir un Curso diarios financieros bancarios y su prácticas en su sede y en las ca- Experto en Dirección de Entidades regulación), al final de cada uno jas, cubriendo en ambas fases los Financieras para beneficiarios in- de los cuales se realiza una prue- costes del curso, especialmente tegrantes de algún país de la ba, que sirve para efectuar la se- material académico y profesora- Comunidad Iberoamericana de lección final de los becarios que do. También debe cubrir, en el Naciones, excepto España. realizarán las prácticas en España. caso de que como prácticas se acuerde la asistencia de los beca- La Fundación Carolina (depen- La parte práctica, de dos meses rios a alguna convención, el cos- diente de la Secretaria de Estado de duración, ha sido coordinada te se su traslado y alojamiento de Cooperación del Ministerio de hasta el presente a través de la para asistir a ésta. En el Acuerdo Asuntos Exteriores) tiene por ob- ESCA. Se lleva a cabo en la CECA y se prevé que la asunción de estos jeto promover las relaciones cul- en cajas de ahorros, rotando por costes se realice directamente por turales y la cooperación en el ám- distintos departamentos con el fin CECA o por su Fundación. bito educativo y científico entre de lograr un buen conocimiento España y el resto del mundo, es- de una entidad de crédito espa- Respecto al curso 2001/2002, pecialmente con los países ibero- ñola y poder aplicar en la prácti- de un total de más de 1.700 americanos. Para ello, una de sus ca los conocimientos adquiridos preinscripciones se designó a 50 acciones consiste en otorgar be- en el curso a distancia. Asimismo, alumnos para realizar la forma- cas de excelencia a hispanoame- durante este período los alumnos ción a distancia. Tras las pruebas ricanos para realizar en España asisten a conferencias sobre te- efectuadas, se seleccionaron a 19 masters o cursos especializados, mas financieros y bancarios im- becarios, que durante dos meses uno de los cuales es el relativo al partidas por profesores universi- realizaron prácticas en España, sistema financiero con la colabo- tarios especializados en este mediante un programa organiza- ración de la CECA. El diseño del campo y por directivos de la CECA do por la ESCA y para el que se curso fue realizado por la CECA, y otras entidades de crédito, así contó con la participación de sie- y su presidente, miembro del Pa- como de las instituciones de su- te cajas de ahorros que acogie- tronato de la Fundación, lo pre- pervisión y control. ron a los alumnos en sus oficinas sentó ante el mismo, siendo apro- (Caja Duero, Caixa Galicia, Iber- bado por unanimidad. La implementación del conve- caja, Caja del Mediterráneo, Sa nio se instrumenta a través de un Nostra, Caixa Tarragona y Uni- El Curso tiene como objetivo Acuerdo Marco General que sus- caja). En el Curso 2002/2003, de formar cuadros directivos moder- criben las partes (Fundación un total de casi 800 preinscrip- nos y eficientes de entidades fi- Carolina y CECA), en el que se con- ciones se seleccionó a 43 alum- nancieras y organismos supervi- tienen las cláusulas genéricas por nos que desde su residencia en sores en América Latina, mediante las que se regirá el Acuerdo, y tie- catorce países latinoamericanos un programa que se estructura en ne duración indefinida, con posi- realizaron el curso a distancia. De dos partes: una previa de forma- bilidad de denuncia. Por su parte, ellos, previa superación de las

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pruebas efectuadas, se designó a Entre las obras sociales aco- ofrece una relación de las que se los 16 becarios que llevaron a metidas en España muchas de ellas conocen y pueden individualizar- cabo las prácticas en nuestro país, benefician a inmigrantes latinoa- se, con indicación de la dirección tanto en la ESCA como en las ofi- mericanos residentes en nuestro electrónica a la que los interesa- cinas de las siete cajas que cola- país. Como se refleja en la Me- dos pueden dirigirse para una ma- boraron en el programa y que en moria de la Obra Social (4) el fuer- yor información. esta ocasión fueron Caja Ávila, te aumento experimentado en Caixanova, Caja Duero, Caixa 2003 por el área de asistencia so- Galicia, Sa Nostra, Caja Tarragona cial no es ajeno a la importancia IV. ACTIVIDADES y Unicaja. creciente de la inmigración en la DE CONSULTORÍA sociedad española, de ahí que en el pasado año las cajas de ahorros Si bien es cierto que la activi- 3. Otras acciones de invirtieran más de seis millones de dad de consultoria a las cajas de cooperación de las cajas euros en distintas actuaciones re- ahorros constituye una de las fi- de ahorros lacionadas con la migración, des- nalidades previstas para la Con- de la ayuda en cuestiones básicas federación y que, a tal efecto, den- Como colofón de todo lo an- a otras más complejas, a medida tro de su organigrama cuenta con terior, cabe ya concluir, como se que estos grupos de inmigrantes un Departamento de Asesora- empezó, que la presencia de las se van integrando en la sociedad miento a Cajas y Control de Ca- cajas de ahorros en América Lati- española. No es posible desglosar lidad, no lo es menos que esa fun- na es profunda, importante y con- todas las acciones que benefician ción consultora apenas se proyec- tinuada en este ámbito de la coo- a los inmigrantes, pero en la pro- ta fuera del ámbito del sector. peración. pia Memoria se recogen dos ejem- plos al respecto. Por una parte, el Tampoco las cajas de ahorros Pero, además, atendiendo a Programa de Formación en el Cui- suelen realizar directamente este sus fines fundacionales y a lo que dado Geriátrico para inmigrantes tipo de actividades ni suelen ser constituye una de sus más arrai- de la Obra Social de la Caja Can- propietarias o tener participacio- gadas y conocidas señas de iden- tabria es un claro exponente de nes en entidades de consultoria tidad, las cajas de ahorros desti- una visión innovadora en este ám- externa. Los tres casos de los que nan una proporción importante bito; con esta iniciativa se preten- se conoce la existencia de alguna de sus excedentes a la financia- de dar respuesta a la necesidad de actuación en este sentido son los ción de obras sociales, realizadas contar con personal cualificado que se indican en el cuadro nú- ya sea directamente, ya a través para atender a los mayores en sus mero 5, expresándose en el mis- de sus fundaciones o mediante domicilios, al tiempo que se ofre- mo la dirección de referencia, di- actividades en colaboración. Con- ce a los inmigrantes, en especial rigida a quienes les pueda resultar cretamente, en el ejercicio 2003 a las mujeres, mayores oportuni- de interés. un 27,7 por 100 de los beneficios dades para conseguir un puesto después de impuestos de las cajas de trabajo y con mejores condi- Sin embargo, aparte del rese- de ahorros se destinó a la Obra ciones. Por otra, Bancaja promo- ñado estudio sobre remesas de Social, lo que supuso una cuantía ciona un Curso para Mediadores emigrantes entre España y de 1.043 millones de euros. Sociales que se relacionan con los Latinoamérica, que fue el prece- inmigrantes, especialmente dirigi- dente del comentado proyecto Por su parte, lo gastado en do a los trabajadores sociales en sectorial en ese ámbito de activi- Obra Social durante ese año fue ayuntamientos y asociaciones, con dad, durante el período de refe- incluso algo mayor, pues superó el objetivo de que estos profesio- rencia la CECA acometió tres con- los 1.139 millones de euros, dis- nales tengan la capacidad sufi- sultorías cuyo contenido puede tribuidos entre las cuatro áreas so- ciente para que su tarea sea efi- resumirse en la forma siguiente: ciales a las que se destinan —cul- caz y faciliten la normal integración tura y tiempo libre, asistencia de los inmigrantes en la sociedad 1) Programa FUTURA (Costa Rica) social y sanitaria, educación e in- de acogida. vestigación y, por último, patri- Desde 1997 al 2000 la Confe- monio histórico artístico y natu- Además de las realizadas en deración Española de Cajas de ral—, con un total superior a los España, también otras se pro- Ahorros asesoró al Banco Centro- setenta y tres millones y medio de mueven en el extranjero, a cuyo americano de Integración Econó- beneficiarios de las mismas. respecto, en el cuadro n.º 4 se mica (BCIE) en la implantación de

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 355 PRESENCIA DE LAS CAJAS DE AHORROS ESPAÑOLAS EN AMÉRICA LATINA

CUADRO N.º 4

ACTIVIDADES SOCIALES DE LAS CAJAS DE AHORROS EN AMÉRICA LATINA

Caixa Catalunya Impulso de microfinanzas en Ecuador y El Salvador mediante soporte técnico y www.caixacatalunya.es/obrasocial (Fundación Un Sol Món) financiero a entidades financieras de estos países. El soporte técnico incluye el destino www.unsolmon.org de empleados de la propia Caixa Catalunya. Las microfinanzas tienen como objetivo desarrollar operaciones de bajo importe dirigidas a personas con pocos recursos o riesgo de exclusión social. Programa Microfin: selección de las mejores iniciativas microfinancieras de ONG españolas en países en vías de desarrollo. En estos momentos hay convenios con entidades en Panamá, Paraguay y República Dominicana.

Caja Duero Construcción de dos aldeas —Nueva Salamanca y Nueva Soria— en San Salvador (El www.fedecredito.com Salvador).

Caixa Galicia Caracas: Hermandad Gallega de Venezuela. [email protected] Buenos Aires: Centro Gallego-Centro Galicia-Hogar de Ancianos-Fundación Colegio Santiago Apóstol. Programas de Asesoramiento Empresarial para emigrantes españoles asentados en Brasil, [email protected] México, Argentina y Venezuela, en colaboración con la Fundación Galicia Emigración (Xunta de Galicia) y Fundación INCYDE (Cámaras de Comercio). Convocatoria de Programas de Cooperación al Desarrollo. [email protected] Convocatoria Imaxinarte (creación digital). www.imaxinarte.es

Caixa Laietana Cáritas Diocesana Ayaviri:Programa de microcréditos de los Bancos Comunales «Nuevo www.caritas.org.pe/c.htm Amanecer» y «Nueva Generación» en Ayaviri (Perú). Fundación «Pau i solidaritat» de CCOO-Maresme: Construcción de escuelas escolares en El www.conc.es/pauisoli/index1.htm Sauce (Nicaragua).

Caixanova Colaboración con centros gallegos en Latinoamérica. www.caixanova.es

CajAstur Sociedad para la Beneficencia española en Puebla (México). www.cajastur.es Cooperación con los distintos centros asturianos repartidos por la región.

Caja Badajoz La obra social de la Caja contribuye todos los años, desde 1999, con una partida del 0,7 por www.cajabadajoz.es 100 de su presupuesto a organizaciones no gubernamentales que colaboran con el tercer mundo. De dicho porcentaje, una parte llega a diversos países de América Latina (Argentina, Bolivia, Brasil, Cuba, Ecuador, Perú y República Dominicana).

Caja de Burgos Convenio de cooperación con la ONGD AMYCOS para la construcción de un centro para www.cajadeburgos.es/osc grupos de alto riesgo social en el Barrio marginal de San Judas y aledaños de Managua (Nicaragua).

Caja Granada Desde 1 de enero de 2004 ostenta la Presidencia de la Asociación Internacional de Crédito www.pignus.org Prendario, en la que están presentes entidades latinoamericanas de países como Argentina, Chile, Costa Rica, México y Perú.

Caja Madrid La actividad de obra social en Latinoamérica se canaliza, principalmente, a través de la [email protected] convocatoria anual de ayudas a proyectos de cooperación con países en vías de desarrollo, dirigiendo sus actuaciones a áreas como educación, salud primaria y construcción de viviendas, y apoyando especialmente a los colectivos más indefensos, como son la infancia y la mujer, en las regiones más pobres de Guatemala, Honduras, Nicaragua, El Salvador y República Dominicana. En el ejercicio 2004, a través de esta convocatoria, se va a colaborar en 26 proyectos, de los que se beneficiarán 92.300 personas.

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CUADRO N.º 4 (continuación)

ACTIVIDADES SOCIALES DE LAS CAJAS DE AHORROS EN AMÉRICA LATINA

Caja El Monte A través de la Fundación se realizan las siguientes líneas de actuación: www.fundelmonte.es (Fundación El Monte) — Programa de Cooperación al Desarrollo, que desde 1998 realizó en colaboración con distintas ONGS 39 proyectos en 13 países de la región (Bolivia, Colombia, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela). La dotación para el año 2004 es de 409.000 €. — Dos programas de investigación relacionados con el desarrollo regional en América Latina. — Exposiciones en Guadalajara (México) y en Sevilla sobre el Arte Precolombino Peruano. — Publicaciones relativas a la historia y cultura de Latinoamérica, en su mayoría escritas e ilustradas por autores de esa región. En 2000 se inició una sección denominada «Colección América».

Ibercaja Construcciones sociales: Escuela Primaria en el Municipio Rural de El Valle (Ecuador); aulas [email protected] en la Comunidad de Marquina en Cochabamba (Bolivia); centro de formación integral en Carabuco (Bolivia); centro de salud en Ocotal (Nicaragua); matadero de pollos en Omoa (Honduras); pozo y comedor infantil en Estelí (Nicaragua); reconstrucción del convento de las Hermanas Carmelitas Descalzas en San Vicente del Cañete en Lima (Perú) y desdoblamiento de una capilla para biblioteca y aula en Ciudad Bolívar (Venezuela). Enseñanza: gastos de escolarización de alumnos y suministro de ordenadores para el Colegio de España en Soyapango (El Salvador); becas para jóvenes de Potrerillos-Cortés (Honduras) y programa de fundación de educadores de escuelas públicas peruanas. Colaboración en proyectos sociales, docentes, sanitarios y agrarios: en La Tuja, Oruro, San Pedro Sula y Chulunquiani (Bolivia); Provincia de los Ríos (Ecuador); León y Managua (Nicaragua); Villarrica (Paraguay) y Provincia de Monte Plata (República Dominicana).

La Caixa Acuerdo con «Acción Internacional», para favorecer la integración en los sistemas www.fundacio.lacaixa.es financieros de la población inmigrante y contribuir al desarrollo de sus respectivos países de procedencia en el ámbito regional de América Latina.

CUADRO N.º 5

ACTIVIDADES DIRECTAS DE CONSULTORÍA

Caja Entidad Dirección de Internet o electrónica

Caja Ávila y Caja Municipal de Burgos Participan en Interdin & Ahead Advisory Group, S.A. www.iaag.com Caja El Monte Propietaria de SADAI, S.A. www.sadai.com Caja Madrid Equipo de Organismos Multilaterales [email protected]

un sistema electrónico de medios los servicios financieros básicos Proyecto de Asistencia Técnica, de de pago basado en la tarjeta in- que el BCIE lleva a cabo en Cen- carácter integral, financiado por teligente FUTURA 3000, la cual fue troamérica. el BID y por FMO (institución finan- desarrollada por el Área tecnoló- ciera holandesa que apoya pro- gica a partir de la Tecnología pro- 2) Asistencia Técnica a EDPY- yectos del sector privado en países pia EURO 6000 de las cajas de aho- MES PROEMPRESA, S.A. (Perú) en desarrollo y mercados emer- rros españolas. Dicho programa gentes). EDPYMES es una entidad se enmarcaba en el objetivo de En el año 2002 el Departa- financiera ética, con responsabili- modernización del sistema tran- mento de Asesoramiento a Cajas dad y compromiso social, regula- saccional y de democratización de realizó en la citada entidad un da y supervisada por la Superin-

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tendencia de Banca y Seguros, áreas de la CECA bajo la responsa- En este sentido, una muestra creada en 1997 por la Asociación bilidad del Área Asociativa y la di- más de la recíproca afinidad en- Nacional de Institutos de Desarro- rección técnica del Departamento tre las cajas españolas y las enti- llo del Sector Informal con la mi- de Asesoramiento a Cajas. En la dades latinoamericanas es que sión de otorgar servicios financie- primera mitad de 2003 se efec- de las diez asambleas del GRULA ros para el crecimiento y desarrollo tuaron las tareas de diagnóstico hasta ahora celebradas sólo una empresarial de las pequeñas y mi- previstas en la etapa inicial del con- tuvo lugar fuera del continente cro empresas del Perú. El objetivo trato, la cual se cerró con la plena americano y fue precisamente el general del proyecto consistió en aceptación de la contraparte sal- pasado año en Madrid, simultá- su fortalecimiento institucional vadoreña y del BID. Finalizada ésta, neamente a la celebración del como entidad especializada líder en el resto de ese año se dio co- Congreso Mundial de Cajas de en brindar servicios financieros efi- mienzo a los primeros trabajos de Ahorros en esta ciudad. Con este cientes y competitivos para el cre- diseño y desarrollo de las propues- motivo, la IX Asamblea del GRULA cimiento y desarrollo de las micro tas formuladas en cada uno de los se llevó a término en la sede de la y pequeñas empresas del país, el ámbitos referidos, etapa que está Confederación Española de Cajas cual constaba de distintos módu- precisamente ultimándose en los de Ahorros, y en ella los repre- los relativos a planeamiento es- momentos actuales, quedando, por sentantes de las cajas tuvieron una tratégico y modelo organizativo tanto, pendiente la última fase de participación muy especial sobre de empresa, diseño y desarrollo implementación. diversos aspectos de su actividad. de nuevos productos de ahorro, Seguidamente, los asambleístas evaluación de recursos humanos, tuvieron ocasión de comprobar en elaboración del plan de marketing V. ACTIVIDADES la práctica los temas sometidos a y diseño de procedimientos y ac- INSTITUCIONALES debate mediante la visita que rea- ciones de capacitación para sus lizaron a la Caja de Ávila. empleados. Como complemento de todo lo expuesto, la presencia de las 3) Sistema FEDECRÉDITO (El Sal- cajas de ahorros españolas en VI. CONCLUSIONES vador) América Latina también se pone de manifiesto en el ámbito insti- Como resumen de las consi- Como colofón de las continuas tucional, en el que, a través de la deraciones efectuadas en los apar- e intensas relaciones con FEDECRÉ- Confederación, participan regu- tados precedentes, pueden resal- DITO que se reseñaron en el epí- larmente en las asambleas anua- tarse las conclusiones siguientes: grafe anterior, y tras un largo pe- les del Grupo Regional para Amé- ríodo de gestiones realizadas por rica Latina y El Caribe (GRULA) del 1. La presencia de las cajas de el Área Asociativa, a finales de 2002 Instituto Mundial de Cajas de ahorros españolas en América se adjudicó a la CECA un contrato Ahorros (IMCA). Latina y su relación con las enti- de servicios de consultoría para la dades de ahorro popular que en ejecución de un Programa de apo- En efecto, dentro de la estruc- ella desarrollan su actividad es muy yo al Sistema de Cajas de Crédito tura del IMCA, las cajas de ahorros importante y antigua, hasta el y Bancos de los Trabajadores, en y otras entidades movilizadoras del punto de que hace casi un siglo virtud del Convenio BID-FEDECRÉDI- ahorro popular a ellas asimiladas que una institución colombiana TO. El Programa tiene por objetivo de cada continente se reúnen de esa naturaleza, la por enton- la modernización y consolidación anualmente en Asamblea, y las es- ces denominada Caja de Ahorros del Sistema y, dado su carácter glo- pañolas tradicionalmente acuden a del Círculo de Obreros en Bogotá bal, las principales línea en las que la de la región latinoamericana, de la Fundación Social, tomó su se divide son las de modernización pese a la evidencia de no estar ge- nombre y sus Estatutos de otra ya de su estructura organizativa y for- ográficamente radicadas en ella. existente en España, que era la talecimiento interno de la Federa- Sin embargo, son tales los lazos de Caja de Ahorros del Círculo Cató- ción, gestión financiera, desarrollo todo tipo que las unen que no sólo lico de Obreros de Burgos. de la atención al cliente y a las en- asisten a las asambleas, sino que, tidades afiliadas, control interno y como puede comprobarse fácil- 2. Esta intensa presencia, más auditoria y, finalmente, desarrollo mente por sus programas, partici- que física, a través de oficinas ope- de comunicaciones e informática. pan en ellas de forma muy activa, rativas o de la participación en en- La duración del Programa es de dos así como en los seminarios y con- tidades financieras radicadas en años, y en él participan todas las gresos que suelen acompañarlas. Latinoamérica, se produce me-

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diante la cooperación y por la vía la presencia de las cajas de ahorros trarles en la práctica la realidad de institucional. españolas en Latinoamérica, es- estas entidades de crédito. pecialmente relacionadas en el pe- 3. Las cajas de ahorros espa- ríodo de referencia con el Conve- 7. Son también de destacar las ñolas carecen, en efecto, de ofici- nio Marco AECI-CECA-BID para el actuaciones de las cajas de ahorros nas operativas en esa región, y las fortalecimiento y desarrollo de en- que benefician a los inmigrantes participaciones financieras son es- tidades de ahorro popular en esta en materia de obra social. Como casas. Impedimentos legales has- región geográfica. También es im- es bien conocido, la Obra Social es ta 1985 y razones de arraigo te- portante en este ámbito el Acuer- una de sus principales señas de rritorial desde entonces pueden do suscrito entre la Fundación identidad y a ella destinan anual- ser, quizá, las causas principales Carolina y la CECA para la realiza- mente más de la cuarta parte de de esa circunstancia. Ello no quie- ción, con prácticas en España en sus excedentes netos. Concreta- re decir, sin embargo, que las ca- las oficinas de las cajas, de un Cur- mente, en 2003 los recursos des- jas de ahorros no participen acti- so Experto en Dirección de Entida- tinados a la Obra Social superaron vamente en la intermediación de des Financieras para beneficiarios los 1.139 millones de euros, con los flujos financieros que se pro- procedentes de países de la Co- un total de más de setenta y tres ducen entre España y América La- munidad Iberoamericana de Na- millones y medio de beneficiarios tina, en consonancia con la im- ciones, excepto España. de las mismas. De las actividades portante y paritaria proporción que sociales realizadas muchas afectan, representan dentro del sistema fi- 6. Como resumen de las nu- como es lógico, al colectivo de in- nanciero nacional. Pero tal activi- merosas actividades de coopera- migrantes latinoamericanos resi- dad se desarrolla, esencialmente, ción reseñadas, cuya enumeración dente en España, aparte de las que desde sus propias oficinas en te- completa sería en exceso prolija, algunas cajas realizan directamen- rritorio español, con la ayuda de cabe reseñar que, en calidad de te en sus países de origen. las oficinas de representación de acciones de carácter preparatorio, las que disponen en la región lati- se organizaron seminarios de pre- 8. También se han desarrolla- noamericana y apoyándose en la sentación de la situación y expe- do algunas actividades de consul- amplia red de corresponsales con riencia de las cajas de ahorros es- toría, como la del estudio realiza- la que cuentan, ya sea propia o de pañolas en 16 países del espacio do para el FOMIN sobre las remesas la Confederación Española de Ca- latinoamericano. Como acciones de emigrantes entre España y jas de Ahorros. de desarrollo, se han llevado a América Latina, que fue el prece- cabo misiones técnicas de diag- dente del reseñado proyecto sec- 4. Dentro de esa intermedia- nóstico y asesoramiento en enti- torial en esta materia. Otros tres ción financiera, las remesas de in- dades de ahorro popular de 11 trabajos en este campo fueron el migrantes constituyen un seg- países de esa región, se ha cola- del Proyecto Futura, en Costa Rica, mento de actividad prioritario para borado con delegaciones e infor- para asesorar en la implantación las cajas de ahorros, no como una mes en la reforma normativa de de un sistema electrónico de me- parcela de negocio en sí misma, estas instituciones en 5 países y se dios de pago; el de la asistencia sino como una vía para integrar- ha prestado capacitación, en sus técnica, de carácter integral, pres- los en los circuitos financieros y respectivos lugares de residencia tada a una entidad financiera ponerles a su disposición la tota- pero primordialmente en las ofici- con responsabilidad y compromi- lidad de los productos y servicios nas de las cajas, a un elevado nú- so social en el Perú; así como el de esta naturaleza disponibles mero de directivos de las mismas Programa de Ayuda al Sistema para el resto de los ciudadanos. procedentes de 12 países de Amé- Fedecrédito de El Salvador, toda- Por este motivo, en el seno de la rica Latina. Precisamente, la cir- vía en fase de ejecución. Confederación se está ultimando cunstancia de impartir formación un proyecto sectorial para que ta- práctica en las oficinas es, sin 9. Finalmente, la presencia se les remesas puedan efectuarse duda, uno de los puntos fuertes manifiesta, asimismo, en el ám- mediante un procedimiento ágil, del programa de cooperación, no bito institucional, pues las cajas seguro y de coste asequible para accesible para ningún otro centro de ahorros participan muy acti- los inmigrantes. dedicado a estas tareas formati- vamente, a través de la Confe- vas. Además de todo ello, fueron deración, en las asambleas regio- 5. Las actividades de coopera- incontables el número de visitas nales para América Latina y El ción constituyen el otro núcleo atendidas en las sedes de la Con- Caribe del Instituto Mundial de fundamental en el que se denota federación y de las cajas, para mos- Cajas de Ahorros.

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NOTAS (2) Al cierre del ejercicio de 2003, la Portugal (16): Confederación y las cajas de ahorros tenían (1) Según la Orden de 20 de diciembre — Caixa Galicia (Lisboa, Maia, Oporto, de 1979 el principio de libertad de apertura abiertas 24 oficinas operativas en el extranje- Valença do Minho, Viana do Castelo y Vilonova de oficinas para las Cajas de Ahorros se apli- ro, distribuidas por países y entidades de la for- de Gaia). caba: ma siguiente: — Caja Madrid (Lisboa). — Caja Duero (Lisboa, Bragança, Guarda, 1. En todo el territorio de la provincia don- Estados Unidos (3): Miranda do Douro, Oporto y Viseu). de radique su sede social. — Caixanova (Lisboa, Braga y Oporto). — Bancaja (Miami). 2. En otras provincias en las que ninguna Reino Unido (1): Caja tenga su sede central. Por ejemplo, no — Caja Madrid (Miami). existían cajas de ahorros en las provincias de — Caixanova (Miami). CECA (Londres). Jaén y Ciudad Real. (3) Las remesas de emigrantes entre Francia (3): 3. En otras provincias en que tengan España y Latinoamérica, noviembre de 2002. otra u otras cajas su sede central, cuando — Caja Guipúzcoa y San Sebastián (Bayo- Estudio elaborado por CECA, Caja Murcia, aquélla tenga ya abiertas tres oficinas. Por Caja El Monte y Sadai. Entidades patrocina- na y Hendaya). doras: Ministerio de Economía, BID y FOMIN. ejemplo, la entonces Caja de Ahorros y — Caixa Catalunya (Perpignan). Disponible en la siguiente dirección de Internet: Monte de Piedad de Zaragoza, Aragón y Rioja http://www.ceca.es/latinoamerica/remesas.pdf. (hoy Ibercaja) tenía oficinas en las tres pro- Irlanda (1): vincias de Aragón, en Logroño y en Guada- (4) Confederación Española de Cajas de lajara. — Caja Madrid (Dublín). Ahorros, Memoria Obra Social 2003.

360 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» Resumen LEGISLACIÓN FINANCIERA En este artículo se analizan las últimas re- formas legislativas que, en el ámbito financie- Y CAJAS DE AHORROS. ro, han afectado a las cajas de ahorros. Tres as- pectos deben subrayarse en las leyes dictadas SITUACIÓN ACTUAL durante los tres últimos años. El primero, en cuanto a la organización interna de las cajas de José Antonio ANTÓN PÉREZ ahorros, tratando de dar la máxima continui- Universidad Complutense y FUNCAS dad posible a sus órganos de gobierno, al mar- gen de posibles avatares políticos en las enti- dades territoriales en las que desarrollan su actividad. El segundo, en relación con el siste- I. INTRODUCCIÓN II. LAS ENTIDADES ma de recursos propios, dando una nueva re- gulación a las cuotas participativas, instrumen- OCOS sectores del ordena- Parece claro que las entidades to que ya existía desde hace más de una década, miento jurídico español se de crédito, como sujetos activos pero que no había llegado a tomar cuerpo por Pencuentran tan necesitados de la actividad financiera, son me- la falta de interés en su emisión por parte de de una profunda reestructuración recedoras de atención especial las cajas de ahorros. El tercero, el sometimien- como el financiero. Tan rotunda y, al mismo tiempo, pueden ser- to de las cajas a las obligaciones de transpa- afirmación no es nueva. El profe- vir de eje en torno al cual articu- rencia que han sido recogidas por la legislación sor Madrid (1) ya señaló que tal lar su legislación reguladora. Así, financiera, apoyándose en las conclusiones de necesidad se reconoció en la ex- sería preciso elaborar una ley ge- los informes Olivencia y Aldama, y que vinculan a las cajas en cuanto emisoras de valores ne- posición de motivos de la Ley neral de entidades de crédito que gociables en mercados oficiales secundarios. 26/1988, de Disciplina e Interven- funcione como un auténtico có- ción de las Entidades de Crédi- digo financiero en el que se re- Palabras clave: reformas legislativas, órga- to: «en defecto de una ley gene- cogiera la actualmente disper- nos de gobierno, recursos propios, cuotas par- ral sobre ordenación de las enti- sa legislación de la materia. Una ticipativas, transparencia. dades de crédito, cuya necesidad norma de esta naturaleza contri- se deja sentir, pero que, por su buiría de modo eficaz no sólo a Abstract complejidad, no puede abordarse garantizar la transparencia del or- con premura, se ha considerado denamiento, sino también a fijar This article analyses the latest legislative conveniente aprovechar la apro- el perfil de cada grupo de insti- reforms to have affected the savings banks in bación de esta ley para resolver tuciones integrantes del sistema the finance area. Three aspects must be under- ciertos problemas sustantivos im- financiero español. Más aún, al lined in the laws issued over the last three years: portantes del régimen legal de las menos en una fase inmediata, the first, concerning the internal organization diversas categorías de entidades este código financiero habría de of the savings banks, in an endeavour to confer the maximum continuity possible on their financieras». Y éste es quizá el tener un carácter fundamental- organs of government, irrespective of the principal mal que aqueja a nues- mente recopilador, compendian- possible political comings and goings in the tra legislación financiera. En lugar do el ordenamiento hoy disperso territorial institutions where they carry on their de afrontar la elaboración de leyes en una sola norma en la que ha- business; the second, concerning the system of generales que den una respuesta bría de incorporarse una cláusu- own resources, applying a new regulation to coherente a las cuestiones que la derogatoria expresa en la que stake holdings, an instrument that had existed plantea la realidad, se opta por se enumerasen las disposiciones for more than ten years but which had not ir incorporando a las leyes exis- que habrían de desaparecer del taken shape because the savings banks had tentes reformas puntuales, bien a sistema. Parece claro, además, little interest in its issue; the third, the subjection través de las leyes de acompaña- que la labor de depuración del or- of the savings banks to the transparency miento a las de Presupuestos Ge- denamiento, absolutamente im- obligations which have been taken up by nerales del Estado, bien a través prescindible, habría asimismo de financial legislation, on the basis of the Olivencia de leyes de reforma del sistema acometerse en relación con las and Aldama reports, and which are binding on financiero, como es el caso de la disposiciones reglamentarias, qui- the savings banks insofar as they are issuers of Ley 44/2002, de 22 de noviem- zá con mayor urgencia, dado su securities negotiable in the official secondary markets. bre, de medidas de reforma del número en materia financiera. sistema financiero, auténtico mo- Sólo de esta forma será posible Key words: legislative reforms, organs of saico de disposiciones destinado a detectar con precisión las lagunas government, own resources, stake holdings, introducir modificaciones en más y antinomias existentes en este transparency. de una docena de disposiciones ámbito y proceder a la reordena- JEL classification: : K34, K20, G21. vigentes. ción del sector.

361 LEGISLACIÓN FINANCIERA Y CAJAS DE AHORROS. SITUACIÓN ACTUAL

Desde una perspectiva mate- de las relaciones financieras entre 44/2002, de 22 de noviembre, de rial, como cuestiones que ha- los estados miembros y las em- medidas de reforma del sistema brían de ser abordadas pueden se- presas públicas, así como a la financiero, optó por fijar el límite ñalarse las siguientes, sin ánimo transparencia financiera de deter- del 50 por 100 a la presencia pú- exhaustivo. minadas empresas. blica en los órganos de gobierno de las cajas. Y así, dio nueva re- En primer lugar, parece nece- En esta directiva se conside- dacción al artículo 2, apartado 3 saria la clarificación de las com- ra «empresa pública» cualquier de la Ley de Órganos de Gobierno petencias de las comunidades au- empresa en la que los poderes pú- de 1985: «La representación de tónomas en materia crediticia. Ya blicos puedan ejercer, directa o in- las administraciones públicas y en- la STC 96/1996, de 30 de mayo, directamente, una influencia do- tidades y corporaciones de dere- señaló que a las Cortes Generales minante en razón de la propiedad cho público en sus órganos de go- corresponde, en primer lugar, de- de la participación financiera o de bierno, incluida la que corresponde terminar cuál haya de ser la legis- las normas que la rigen, y se pre- a la entidad fundadora cuando lación básica en materia de disci- sume que hay influencia domi- ésta tenga la misma naturaleza, plina e intervención respecto de nante cuando, en relación con una no podrá superar en su conjunto aquellas entidades de crédito que empresa, el Estado u otras admi- el 50 por 100 del total de los de- no son cajas de ahorros o coope- nistraciones territoriales, directa o rechos de voto en cada uno de ta- rativas de crédito, atendiendo a la indirectamente, pueden designar les órganos, teniendo que estar estructura, funciones y ámbito de a más de la mitad de los miem- representadas todas las entidades las distintas entidades, a las obli- bros del órgano de administración, y corporaciones». gaciones cuyo cumplimiento se de dirección o de vigilancia de la garantiza y a todos los demás fac- empresa (artículo 2). En la misma línea de reforza- tores que resultan relevantes para miento del carácter empresarial configurar una ordenación básica Como quiera que, originaria- privado de las cajas de ahorros, del crédito y la banca adecuada a mente, la ley de órganos rectores ha de destacarse la nueva redac- los intereses generales. «Esta tarea de las cajas de ahorros (de 2 de ción del art. 10 de la Ley 31/1985, legislativa que corresponde a las agosto de 1985) permitía a las co- dado por la Ley 44/2002, según Cortes debe ser llevada a término munidades autónomas que pu- la cual «en tanto no se haya cum- dentro de un plazo de tiempo ra- dieran llegar a tener hasta un 65 plido el plazo para el que fueron zonable y, evidentemente, debe por 100 de miembros del conse- designados, el nombramiento de respetar el orden constitucional jo de administración de las ca- los consejeros será irrevocable sal- de competencias en la materia, jas, se incidía en el supuesto pre- vo, exclusivamente, en los su- cuya garantía queda confiada en visto por la directiva comunitaria, puestos de incompatibilidad so- último término a la función de con la consiguiente calificación de brevenida, pérdida de cualquiera control que corresponde a este «empresa pública» de aquellas ca- de los requisitos exigidos para la Tribunal». En una palabra, han de jas de ahorros en que se diera la designación y acuerdo de separa- delimitarse con mayor claridad las circunstancia expuesta. Se produ- ción, adoptado por la Asamblea competencias de las comunidades cía, así, un doble efecto. Por una General, si se apreciara justa cau- autónomas en lo que al desarro- parte, habría cajas de ahorros que sa». Es evidente que, mediante llo de las normas básicas en ma- se considerarían empresas públicas esta norma, se da estabilidad a los teria de crédito y banca se refiere. en tanto que en otras no tendría consejeros que hayan sido desig- por qué darse tal situación. Por nados por las entidades locales En este sentido clarificador, por otra, los préstamos o créditos con- cuando en éstas se produce un otra parte, se han dado pasos im- cedidos por las cajas que fueran cambio en la composición políti- portantes. Así, en lo que se refie- consideradas empresas públicas ca de sus gobiernos, evitando que re al reconocimiento de la natura- serían calificadas como ayudas pú- los nuevos partidos en el poder leza jurídico-privada de las cajas de blicas, de acuerdo con el art. 87 cambien a los consejeros que ya ahorros, que habría sido puesta en (antiguo art. 92) del Tratado de actuaban en los órganos de go- duda con base en las reglas de la Roma (versión consolidada), con bierno de las cajas. Directiva 80/723/CEE de la Comi- las consiguientes limitaciones que sión, de 25 de junio de 1980 (mo- les afectarían. Igualmente, se aprecia en las dificada por la Directiva 2000/52/CE reformas que se han introducido de la Comisión, de 26 de julio de Para evitar los problemas deri- en la Ley de Órganos Rectores de 2000) relativa a la transparencia vados de esta situación, la Ley 1985 una creciente preocupación

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por asegurar la profesionalidad de termediarios financieros, inclu- derivan de su participación en los quienes ocupan cargos en los ór- yendo en el concepto de capital beneficios de la entidad. No debe ganos de gobierno. Así, el art. 15, las llamadas «cuotas participati- inducir a confusión que, entre los en la nueva redacción de su se- vas» (2) de las cajas de ahorros. derechos de carácter económico, gundo párrafo, señala que «los vo- Posteriormente su régimen jurídi- se mencione la «obtención de su cales del Consejo de Adminis- co fue regulado por el Real De- valor liquidativo en el caso de li- tración con funciones ejecutivas creto 664/1990, de 25 de mayo. quidación», porque tal valor se deberán poseer, además, los co- Este Real Decreto reglamentaba forma con la parte que a la cuota nocimientos y experiencia sufi- la disposición adicional duodé- corresponda en los fondos (de par- cientes para el ejercicio de sus fun- cima de la Ley 26/1988, que se ticipación y de reservas de los cuo- ciones». ha entendido tácitamente dero- tapartícipes) que se constituyan gada (3), con lo cual existía una en el momento de la emisión (fon- confusa situación legislativa, que do de participación, por la suma III. LOS RECURSOS PROPIOS permitía presumir que las cuotas del valor nominal de las cuotas participativas se encontraban, si que se emitan) o con los beneficios La segunda cuestión que ha ve- no huérfanas, sí, al menos, en un que se obtengan en los sucesivos nido preocupando a nuestra le- precario estado normativo. ejercicios (fondo de reserva de los gislación financiera en los últimos cuotapartícipes). Hay, pues, una años es la relativa a los recursos La nueva regulación aparece diferencia respecto de las accio- propios de las cajas de ahorros. contenida en la Ley 42/2002, de nes, que además queda subraya- 22 de noviembre, de medidas da por cuanto carecen de todo de- Como es bien sabido, los re- de reforma del sistema financie- recho político, si bien no deja de cursos propios son elemento fun- ro, cuyo artículo 14 da nueva re- ser cierto que nuestra legislación damental en el ejercicio de las dacción al artículo 7º de la Ley en materia de sociedades anóni- actividades de las entidades de 13/1985, así como al art. 11º, 4 mas autoriza la emisión de accio- credito por cuanto sirven para de- de la misma ley. El Real Decreto nes sin derecho a voto y que el terminar las posibilidades de ac- 202/2004, de 20 de febrero, ha propio Real Decreto 302/2004 tuación de las entidades, la medi- completado por la vía reglamen- se remite a la regulación de las da en que limitan las inversiones, taria esta regulación, derogando mismas en la Ley de Sociedades los riesgos que puede contraer la el Real Decreto 664/1990. Anónimas en lo que se refiere a entidad y la propia expansión de documentación y transmisión, co- la entidad mediante la apertura Definidas como valores nego- propiedad y derechos reales, y ne- de nuevas oficinas. Ahora bien, ciables que representan aporta- gocios sobre las propias acciones. por su propia naturaleza, las ca- ciones de duración indefinida, que Es igualmente cierto que la ley jas de ahorros tienen vedado el pueden ser aplicadas en igual pro- permite la creación de un sindica- camino natural para la generación porción y a los mismos destinos to de cuotapartícipes, tomando de recursos propios por la vía de que los fondos fundacionales y las como referencia la asamblea de las ampliaciones de capital, limi- reservas de la entidad, no es fácil obligacionistas que regula la Ley tándose, en términos generales, atribuirles una naturaleza jurídica de Sociedades Anónimas, cuyo pre- sus posibilidades de capitalización clara. Más bien podrían definirse sidente puede asistir a las asam- a través de las reservas dotadas como lo que no son que como lo bleas generales de la Caja, pero lo con beneficios. que son. hace con voz y sin voto.

Para tratar de paliar el dese- Es evidente que, pese a lo que Tampoco se trata de un présta- quilibrio que supone esta situa- es posible ver en algunas infor- mo, por cuanto las aportaciones ción —cuando se comparan las maciones económicas, no son las pueden ser aplicadas en igual pro- cajas (fundaciones) con las enti- «acciones» de las cajas de aho- porción y a los mismos destinos dades de forma societaria—, la rros. La acción, como título repre- que los fondos fundacionales y las Ley 26/1988, de disciplina e in- sentativo del capital de la socie- reservas de la entidad, y de ahí su tervención de las entidades de cré- dad económica, atribuye a su caracterización como recursos pro- dito, dio nueva redacción a la le- propietario una cuota parte de ese pios. En este sentido, la clarifica- tra a) del artículo 7º de la Ley capital, y ni las cajas de ahorros ción de su régimen fiscal puede re- 13/1985, sobre coeficiente de in- son sociedades anónimas ni la sultar importante, como lo ha sido versión, recursos propios y obli- cuota participativa atribuye otros para el caso de las participaciones gaciones de información de los in- derechos que no sean los que se preferentes, con las que puede en-

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tenderse que guardan una cierta riza, en esencia, por su peculiar 1) Como ha señalado con acier- analogía las cuotas participativas. régimen jurídico. En definitiva, uno to Méndez (6), las cuotas van a En este caso, la disposición adicio- más de los instrumentos que se permitir evaluar la gestión de la nal 2ª de la Ley 13/1985, en la re- vienen creando para potenciar los caja, por tratarse de valores de dacción que le ha sido dada por la recursos propios de las entidades renta variable cuyo rendimiento Ley 19/2003, de 4 de julio, califica financieras. va vinculado a los excedentes de los rendimientos procedentes de libre disposición de la entidad. las participaciones preferentes Obviamente, no es este el lu- Aparte, pues, del cumplimiento como rendimientos obtenidos por gar ni el momento para entrar en de su función básica, consistente la cesión a terceros de capitales un debate respecto de cuál habrá en el fortalecimiento de los re- propios (art. 23, apartado 2, de de ser el futuro de las cuotas par- cursos propios, representan un la Ley 40/1998, de 9 de diciembre ticipativas. Como datos objetivos buen elemento para constatar la del IRPF), con la importante conse- han de señalarse algunos. En pri- eficiencia de la institución, que cuencia de que pueden conside- mer lugar, la nula utilización que podrá ser utilizado por las autori- rarse gasto deducible para la enti- tuvieron en la fase anterior, lo que dades supervisoras. dad emisora en su impuesto sobre hace suponer que o bien no re- los beneficios. sultaban necesarias ni útiles o bien 2) En segundo lugar, la regu- su regulación no era la apropiada lación de la retribución a los cuo- En nuestra opinión los rendi- para incentivar su utilización. En tapartícipes parece pretender un mientos de las cuotas participati- segundo lugar, resulta difícil pro- cierto equilibrio con la dotación vas, respecto de las que no hay nosticar su desarrollo. En principio a la Obra Social. El art. 11.4 de la un taxativo pronunciamiento le- han de ser contempladas como Ley 13/1985, redactado nueva- gal, como en el caso de las par- una posibilidad adicional para mente por la Ley 44/2002, deter- ticipaciones preferentes, debe- el fortalecimiento de los recursos mina que las cajas de ahorros de- rían incluirse en el apartado 1 del propios. Si esa operación permite berán destinar a reservas o fondos mencionado artículo 23 de la Ley la generación de mayores benefi- de previsión no imputables a ries- 40/1998 (en su redacción dada cios, que cooperen a una mejor gos específicos un 50 por 100 co- por la Ley 46/2002, de 18 de di- dotación de reservas y a la finan- mo mínimo de aquella parte de ciembre), es decir, como rendi- ciación de la Obra Social, como los excedentes de libre disposi- mientos obtenidos por la partici- objetivo fundamental de las cajas ción que no sea atribuible a los pación en los fondos propios de de ahorros, el instrumento habrá cuotapartícipes. Este porcentaje cualquier tipo de entidad. Conse- demostrado su utilidad. Por otra podrá ser reducido por el Banco cuentemente, no tendrán la con- parte, su aceptación por los in- de España cuando los recursos sideración de gasto deducible en versores dependerá, en primer tér- propios superen en más de un el Impuesto sobre Sociedades para mino, de su rentabilidad. Por su tercio los mínimos establecidos. A las cajas de ahorros emisoras (art. propia naturaleza no parece, a pri- su vez, el art. 9 del Real Decreto 14.1.a de la Ley 43/1995, de 27 mera vista, que puedan ser un ob- 302/2004 determina que el por- de diciembre, del Impuesto sobre jetivo de los especuladores, sino centaje de retribución de las cuo- Sociedades) (4). más bien un activo financiero apro- tas participativas sobre su parte piado para la materialización del en el excedente de libre disposi- Tampoco parece que deba con- ahorro conservador. Pero, eviden- ción no podrá ser inferior, en cada siderarse como un supuesto de temente, cualquier hipótesis que ejercicio, al porcentaje que se atri- cuentas en participación (art. 231 ahora se formule es arriesgada. buya a la obra benéfico social a 243 C. de c.), pues también en sobre la parte del excedente de li- este caso el sistema fiscal entiende En todo caso, el Real Decreto bre disposición que no corres- que estamos en presencia de un 302/2004 contiene una prolija re- ponda a las cuotas participativas, supuesto de rendimientos deriva- gulación en lo relativo a la cuantía ni superior al 50 por 100. No obs- dos de la utilización de capitales de las cuotas que pueden emitirse, tante, el Banco de España podrá ajenos (Resolución de la Dirección su retribución, suscripción prefe- autorizar, a solicitud de la caja, General de Tributos 632/2001, de rente, límites a la tenencia, su- porcentajes de retribución supe- 26 de marzo de 2001) (5). puestos de amortización y efectos riores al citado 50 por 100 siem- en el caso de fusiones de cajas. pre que dichas decisiones no de- Nos encontramos, pues, ante biliten de manera apreciable la uno más de los llamados «híbri- De este conjunto de normas solvencia de la entidad. Las cajas, dos financieros», que se caracte- merecen destacarse tres aspectos. termina el precepto, podrán adop-

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tar medidas destinadas a atenuar El juego combinado de este no parece, desde luego, que pue- el efecto de las diferencias de los conjunto de normas hace difícil da representar un grado aprecia- porcentajes de retribución a los cualquier vaticinio sobre el im- ble de influencia en las decisiones cuotapartícipes y de dotación a la pacto que la adopción del acuer- importantes de la entidad. Quizá Obra Social sobre el porcentaje del do de emisión de cuotas vaya a la explicación habrá de buscarse excedente de libre disposición que producir sobre la dotación a Obra por otra vía: la de tratar de que el corresponda a los cuotapartícipes. Social y éste, pensamos, habrá de número de ahorradores que pue- ser un elemento más a conside- dan tener acceso a las cuotas sea Por otra parte, el art. 7.4 de la rar por cada caja en función de el mayor posible. Ley 13/1985 atribuye a los titula- su particular situación y de la ne- res de cuotas el derecho a parti- cesidad de potenciar sus recursos Existen muchas otras cuestio- cipar en el reparto del excedente propios. Y no menor influencia nes, aparte de las citadas, que de libre disposición de la caja en la podrán tener, a este respecto, las habrán de merecer una atención proporción que el volumen de nuevas normas sobre contabilidad especial cuando la experiencia cuotas en circulación suponga so- que se avecinan y los nuevos coe- ponga de manifiesto los puntos bre el patrimonio de la caja más el ficientes de ponderación de ries- conflictivos que puede ofrecer la volumen de cuotas en circulación, gos, en la medida en que habrán nueva regulación. entendiendo por volumen de cuo- de incidir sobre la fijación de los tas en circulación la suma del Fon- excedentes. do de Participación y el Fondo de IV. LAS NORMAS SOBRE Reserva de cuotapartícipes y el 3) La tercera cuestión que re- TRANSPARENCIA Fondo de Estabilización de las emi- sulta merecedora de atención es la siones de cuotas paticipativas en fijación de un límite a la tenencia Cuando hablamos de «trans- circulación, y por patrimonio, el de cuotas. El apartado 7 del art. 7 parencia» conviene distinguir aque- Fondo Fundacional, las reservas de la Ley 13/1985 determina que llas reglas que afectan a activida- generales de la caja y el Fondo ninguna persona, natural o jurídi- des crediticias concretas (cálculo para riesgos bancarios generales. ca, podrá ostentar, directa o indi- de intereses activos o pasivos por rectamente, cuotas participativas determinadas operaciones, por Los fondos citados se definen por importe superior al 5 por 100 ejemplo) de aquellas otras que se en el apartado 3 del mismo art. 7 de las cuotas totales vigentes. Se dirigen al conocimiento general de de la Ley 13/1985: exceptúa de esta prohibición al la situación financiera de la enti- Fondo de Garantía de Depósitos dad, de su organización o de cuan- a) El Fondo de Participación es u otras entidades del sector de ca- tos otros extremos puedan intere- igual a la suma del valor nominal jas de ahorros, previamente auto- sar a quien vaya a operar con ella de las cuotas que se emiten. Y ha- rizadas por el Banco de España, o se plantee invertir fondos en la brá que entender, aunque no sea cuando una caja de ahorros se en- misma. esa la dicción literal del precepto, cuentre en situación de excepcio- que, en caso de sucesivas emisio- nal gravedad que ponga en peli- A las primeras se refiere el ar- nes de cuotas, este fondo estará gro la efectividad de sus recursos tículo 48,2 de la Ley de Disciplina integrado por todas ellas. propios, así como la estabilidad, e Intervención de las Entidades de liquidez y solvencia de la entidad Crédito cuando determina las fa- b) El Fondo de Reserva de los emisora. cultades del Ministerio de Econo- cuotapartícipes, integrado por el mía y Hacienda, que se le atribu- porcentaje del excedente de libre Nos encontramos ante una nor- yen para proteger los legítimos disposición correspondiente a las ma precautoria que no tiene una intereses de la clientela activa y pa- cuotas participativas que no fue explicación sencilla. En efecto, si siva de las entidades de crédito destinado ni al Fondo de Estabili- los cuotapartícipes carecen de de- mediante el establecimiento de la zación ni satisfecho efectivamen- rechos políticos, no se adivina formalización por escrito de los te a los cuotapartícipes. cómo puede influir que alguien contratos que suscriben los clien- tenga un mayor o menor volumen tes con las entidades de crédito, c) El Fondo de Estabilización, de cuotas. Sólo a través de su pre- la publicidad de las condiciones cuya constitución será optativa, y sencia en el posible sindicato de con que se pactan las distintas que tiene como finalidad evitar las cuotapartícipes podría alcanzar a operaciones, estableciendo, ade- fluctuaciones excesivas en la re- tener voz, no voto, en las asam- más, que las disposiciones que, en tribución de las cuotas. bleas generales de la caja, y esto el ejercicio de sus competencias,

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puedan dictar las comunidades y ejecutorias, y sus actuaciones o cliente o ante el defensor del clien- autónomas sobre estas materias los informes que emitan no ten- te. Ni la ley ni la orden especifican no podrán ofrecer un nivel de pro- drán la consideración de actos ad- expresamente qué tipo de cues- tección inferior al que se derive ministrativos, por lo que no serán tiones han de suscitarse ante uno de las disposiciones emanadas del susceptibles de recurso alguno u otro, remitiendo esta materia al Ministerio de Economía. La Ley de (art. 5, Real Decreto 303/2004). reglamento para la defensa del Disciplina fue reglamentada por El expediente concluirá con un cliente que habrá de aprobar cada la Orden de 12 de diciembre de informe motivado en el que se entidad. Entre los elementos que 1989 y la Circular 8/1990, de 7 deberá hacer constar si de lo ac- habrá de contener este regla- de septiembre, del Banco de Espa- tuado se desprende quebranta- mento, el art. 8,3,c) de la Orden ña, que, a su vez, ha sufrido nu- miento de normas de transparen- se refiere a la «relación clara y pre- merosas modificaciones. Comple- cia y protección, y si la entidad se cisa de asuntos cuyo conocimien- mento de la Orden de 1989 es la ha ajustado o no a las buenas prác- to, por razón del fondo, la cuan- de 5 de mayo de 1994, relativa a ticas y usos financieros (artícu- tía o cualquier otro criterio, se la transparencia de las condicio- lo 12.3, Real Decreto 3003/2004), atribuye al defensor del cliente, nes financieras de los préstamos remitiendo, en su caso, a los ser- en su caso, con indicación expre- hipotecarios. vicios de supervisión correspon- sa de que aquellos que no le co- dientes aquellos expedientes en los rrespondan serán competencia del Con el declarado propósito de que se aprecien indicios de in- departamento o servicio de aten- articular mecanismos que mejo- cumplimiento o quebrantamiento ción al cliente; si ambas instancias ren la transparencia y protección de normas de transparencia y pro- tuvieran atribuido el conocimien- de la clientela en el sector de las tección de la clientela. to del mismo tipo de reclamación, operaciones y servicios financie- se deberá especificar si, tras la de- ros, la Ley 44/2002, de medidas Por su propia naturaleza y es- cisión del departamento o servi- de reforma del sistema financie- tructura, la eficacia de estos co- cio de atención al cliente, el recla- ro, ha creado la figura de los co- misionados es limitada, ya que, en mante puede acudir al defensor del misionados para la defensa del último caso, habrá de ser la ac- cliente como segunda instancia». cliente de servicios financieros, que tuación de los tribunales jurisdic- ha sido desarrollada por el Real cionales la que zanje las posibles La experiencia se encargará de Decreto 303/2004, de 20 de fe- cuestiones que puedan surgir en- juzgar la utilidad de esta regula- brero. Estos comisionados son tres: tre las entidades y su clientela y, ción. Quizá hubiera sido deseable el comisionado para la defensa del por otra parte, la actuación de los que no quedara al arbitrio de cada cliente de servicios bancarios, el órganos de supervisión será la institución el reparto de asuntos comisionado para la defensa del que, si resultara procedente, habrá entre el departamento de aten- inversor y el comisionado para la de sancionar actuaciones no acor- ción al cliente y el defensor del defensa del asegurado y del par- des con el ordenamiento. cliente, fijándose este reparto por tícipe en planes de pensiones. vía normativa general. Por otra parte, el art. 29 de En lo que al comisionado de la Ley 44/2002 se ocupa de la En todo caso, y de acuerdo con servicios bancarios se refiere, vie- regulación de los departamentos el art. 30 de la Ley 44/2002, para ne a sustituir al servicio de recla- de atención al cliente y del de- la admisión y tramitación de re- maciones, aunque no se señale así fensor del cliente, precepto que clamaciones ante el comisionado expresamente. Así se deduce de ha sido reglamentado por la es imprescindible acreditar ha- la incompleta derogación del nú- Orden ECO/734/2004, de 11 de berlas formulado previamente por mero noveno de la Orden de 12 marzo. escrito ante el departamento de de diciembre de 1989, que la re- atención al cliente o ante el de- gulaba, y del artículo 4, apartado En consecuencia, la protección fensor del cliente, en su caso, de 2 del Real Decreto 303/2004, que del cliente se desarrolla a través manera que el comisionado cons- adscribe a los respectivos comi- del departamento de atención al tituye siempre una segunda (o sionados los servicios de reclama- cliente, del defensor del cliente y tercera) instancia, con el consi- ciones o unidades administrativas del comisionado para la defensa guiente alargamiento de plazos equivalentes. del cliente de servicios bancarios. para obtener una resolución final. El sistema se articula sobre la base Debe además recordarse que cual- Los comisionados son órganos de una primera reclamación ante quier reclamación administrativa, carentes de funciones ejecutivas los departamentos de atención al arbitral o judicial prima sobre el

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procedimiento ante estos órga- principio de transparencia para el de que realicen estas emisiones nos, pues el art. 12 de la Orden correcto funcionamiento de los deberán hacer público con carác- ECO/734/2004, in fine, determina mercados financieros, lo que im- ter anual un informe de gobierno que «cuando se tuviera conoci- plica que se transmita al mercado corporativo. Se trata, pues, de de- miento de la tramitación simultá- toda la información relevante para fender los intereses de quienes, nea de una queja o reclamación y los inversores, que la información de forma indirecta —pues la po- de un procedimiento administra- que se transmita sea correcta y ve- sición de estos inversores no pue- tivo, judicial o arbitral sobre la mis- raz, y que ésta se transmita de for- de asimilarse plenamente a la del ma materia, deberá abstenerse de ma simétrica y equitativa y en accionista de la sociedad anóni- tramitar la primera». tiempo real». ma—, se considera que pueden verse afectados por la forma en Pero junto a estas normas que A la vista de estas ideas previas, que una caja conduce sus activi- regulan y protegen la transparen- cabría pensar que las cajas de aho- dades. Muy posiblemente, en la cia en las relaciones cliente-enti- rros se encuentran en una posición decisión de someter a las cajas a dad, se detecta un importante fronteriza en relación con los pro- estas reglas de transparencia ha movimiento legislativo que trata blemas abordados en los informes pesado de forma importante la de fomentar la transparencia en citados, y consecuentemente en nueva regulación de las cuotas la actuación general de las enti- relación con la legislación derivada participativas, en cuanto que los dades, y en su estructura de poder de los mismos. La continua refe- suscriptores de estos títulos tienen y de toma de decisiones. rencia a sociedades que cotizan en una posición parcialmente seme- mercados organizados y a quienes jante a la de los accionistas titula- Puede considerarse que este inviertan en ellas supone un cierto res de acciones sin voto en las so- movimiento tiene en España su alejamiento del mundo de las ca- ciedades anónimas y, en cualquier punto de partida en el llamado jas de ahorros. Es más, a la vista caso, un interés directo en que el Informe Olivencia (7). El cometi- del Informe Olivencia se pudieron excedente de la caja sea el máxi- do de la comisión redactora del encontrar buen número de aspec- mo para que su participación en él informe era doble: ocuparse, por tos subrayados por él que ya sea también lo más alta posible. una parte, de la problemática de habían sido acogidos en la legisla- los consejos de administración de ción reguladora de las cajas de Parece, pues, razonable, pensar las sociedades que apelan a los ahorros (9). que los requerimientos de trans- mercados financieros y, por otra, parencia pueden y deben ser dis- elaborar un código ético de buen Y en cuanto a la Ley de Trans- tintos según el tipo de entidades gobierno de asunción voluntaria parencia, también encontramos de que se trate. Y, a estos efectos, por estas sociedades. Pero su pro- una alusión expresa a las socieda- el ordenamiento distingue tres si- pósito excede, evidentemente, de des anónimas, cuya Ley regula- tuaciones distintas: estos límites: se trata de conseguir dora se reforma, y al mercado de un mayor nivel de eficiencia de los valores, incluyéndose un nuevo tí- 1) La información que deben mercados de valores, que preci- tulo X («De las sociedades cotiza- rendir las sociedades cotizadas. san para su correcto funciona- das») en la Ley de 1988, en el que miento de una mayor información se dedica el capítulo IV a la infor- 2) La que afecta a las cajas de que la suministrada por los esta- mación societaria. ahorros. dos contables de las sociedades. Por ello, por acuerdo del Consejo Así pues, ha de buscarse en la 3) La relativa a otras entida- de Ministros de 19 de julio de disposición adicional segunda de la des con valores admitidos a ne- 2002, se constituye una nueva Ley 26/2003 (Ley de Transparen- gociación en mercados secunda- comisión especial (la comisión cia) el fundamento de que ahora rios oficiales. Aldama) para el fomento de la hayamos de ocuparnos de ver en transparencia y seguridad en los qué medida resultan afectadas las Veamos, resumidamente, la mercados y sociedades cotizadas, cajas por la creciente preocupa- documentación que han de apor- que rindió su informe en enero de ción por la transparencia. Podemos tar cada una de ellas. 2003. Como indica la exposición resumir la conclusión afirmando de motivos de la Ley 26/2003, de que estas medidas les afectan en El informe anual de gobier- 17 de julio —la llamada Ley de cuanto emisoras de valores admi- no corporativo de las sociedades Transparencia (8)—, «la Comisión tidos a negociación en mercados anónimas cotizadas contendrá, al ha considerado fundamental el oficiales de valores. Sólo en caso menos, la siguiente información

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(Orden ECO/3722/2003, de 26 de e) Funcionamiento de la Junta explicación de la falta de segui- diciembre): General u órgano equivalente. miento de las recomendaciones.

a) Estructura de la propiedad f) Grado de seguimiento de las Como fácilmente se observa, de la sociedad, con mención de recomendaciones de gobierno cor- los informes de gobierno corpora- los accionistas que cuenten con porativo o, en su caso, la explica- tivo contienen, sustancialmente, participaciones significativas, amén ción de la falta de seguimiento de parecidos datos, si bien, como es de otros datos relevantes, como dichas recomendaciones. lógico, adaptados a las peculiari- el porcentaje de la autocartera. dades de cada tipo de institución. Por último, en cuanto a las cajas b) Estructura de la administra- de ahorros, la Orden ECO/354/2004, La importancia que nuestro or- ción de la sociedad, es decir, com- de 17 de febrero, señala el siguien- denamiento atribuye a la confec- posición del Consejo de Administra- te contenido mínimo del informe ción del informe anual de gobier- ción, sus reglas de organización y anual de gobierno corporativo. no corporativo queda puesta de funcionamiento, remuneración glo- manifiesto en un doble sentido. bal del Consejo, detalle sobre los a) Estructura y funcionamien- Por una parte, en el art. 100 b) bis consejeros que se hayan nombra- to de los órganos de gobierno, de la Ley del Mercado de Valores do en representación de participa- conteniendo, al menos, informa- se tipifica como infracción grave ciones significativas y otros datos. ción sobre funciones de la Asam- su falta de elaboración o de pu- blea General, del Consejo de Admi- blicación, así como la existencia c) Operaciones vinculadas y nistración, órganos ejecutivos y de en el informe de datos falsos o en- operaciones intragrupo. apoyo, composición de la Asam- gañosos. Por otra, se ha de publi- blea General, Consejo de Admi- car en la página web de la enti- d) Sistemas de control de ries- nistración, Comisión de Control y dad, como hecho relevante. gos. demás órganos delegados o de apoyo, y periodicidad y reglas de Por su parte, la Orden ECO/354/ e) Funcionamiento de la Junta las reuniones de los órganos de 2004 prevé, para aquellas cajas General y desarrollo de las sesio- gobierno. de ahorros que emitan valores ad- nes de ésta. mitidos a negociación en merca- b) Operaciones de aval, crédi- dos oficiales de valores, que pue- f) Grado de seguimiento de las to y garantía. dan difundir otras informaciones recomendaciones en materia de a través de sus páginas web. La buen gobierno y, en su caso, ex- c) Operaciones crediticias con fórmula empleada da carácter fa- plicación de la falta de segui- instituciones públicas, incluidos cultativo a esta información, que miento de las recomendaciones. entes territoriales, que hayan de- además se enumera, entendemos signado consejeros generales. que a título ejemplificativo, en los Las entidades, distintas de las siguientes términos: cajas de ahorros que emitan va- d) Operaciones vinculadas y lores que se negocien en merca- operaciones intragrupo. 1) Estatutos de la Caja. dos oficiales (disposición adicio- nal tercera de la Ley 26/2003 y e) Estructura de negocio del 2) Últimas cuentas anuales número segundo de la Orden grupo. aprobadas, individuales y conso- ECO/3722/3003), deberán brindar lidadas. información sobre: f) Sistemas de control de ries- gos. 3) Reglamentos de los órganos a) Estructura de la propiedad de gobierno, de las comisiones del de la entidad. g) Resumen del informe anual Consejo, de la Comisión de Retri- elaborado por la comisión de in- buciones y de la Comisión de Inver- b) Estructura de la administra- versiones. siones. ción de la entidad. h) Remuneraciones percibidas. 4) Memoria anual y regla- c) Operaciones vinculadas. mento interno de conducta. i) Grado de seguimiento de d) Sistemas de control de ries- las recomendaciones en materia 5) Documentación relativa a gos. de buen gobierno o, en su caso, asambleas generales ordinarias y

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extraordinarias, información so- mas que han afectado a las cajas en su caso, se haga de las cuotas bre su desarrollo, y medios y pro- de ahorros, que, como hemos vis- participativas. cedimientos para el ejercicio del to, se refieren no sólo a su orga- voto a distancia. nización interna, sino también, de modo muy importante, a su siste- NOTAS 6) Cauces de comunicación ma de recursos propios y a las nue- (1) Legislación bancaria y del mercado de existentes entre la entidad y los vas obligaciones que se les impo- valores, Tecnos, Madrid, 1996: 19. impositores o inversores. nen en materia de transparencia, (2) Un primer análisis de su regulación se siguiendo la línea trazada para las ha realizado por MÉNDEZ, J. M. (2004), «El nue- vo régimen jurídico de las cuotas participati- El volumen de información sociedades cuyos valores se ne- vas de las Cajas de Ahorros», en Cuadernos de que, a través del cumplimiento de gocian en mercados organizados Información Económica, n.º 179, marzo-abril: estas normas, se pone a disposi- oficiales. 137. ción de los inversores e imposito- (3) Legislación de entidades de crédito, res de las cajas de ahorros permi- Posiblemente lo más llamati- Banco de España, Madrid, 1999: 342, nota 1. tirá a unos y otros seleccionar las vo de las reformas es la nueva re- (4) En el mismo sentido, con referencia a entidades con las que prefieran gulación de las cuotas participa- la anterior regulación de las cuotas participa- operar, potenciando de esta for- tivas, respecto de las que existe tivas, CUATRECASAS, Comentarios al Impuesto sobre la renta de las personas físicas, Thomson, ma el grado de competencia del una experiencia claramente ne- Aranzadi, 2003: 650. sistema, al tiempo que se favore- gativa ante la falta de utilización ce el incremento de la seguridad con la anterior regulación. No (5) Cit. por CUATRECASAS, opus cit.: 292. y de la eficiencia de los mercados. hay, hasta el momento, signos re- (6) Opus cit.: 144. En todo caso, la experiencia y el veladores de la posición que va- (7) Informe de la Comisión Especial para el análisis del impacto de la nueva yan a adoptar las cajas de aho- Estudio de un Código Ético de los Consejos de Administración de las Sociedades, creada por regulación sobre el comporta- rros que permitan presumir una acuerdo del Consejo de Ministros de 28 de fe- miento del sistema mostrarán la aceptación generalizada del nue- brero de 1997, evacuado en febrero de 1998. medida del acierto de estas nue- vo instrumento, ni tampoco, por (8) Sobre la Ley 26/2003, véase La ley de vas normas. supuesto, nada que indique un Transparencia de las Sociedades Anónimas rechazo asimismo general. Ha cotizadas, Rafael MATEU DE ROS, Thomson, cambiado la norma y han cam- Aranzadi, 2004. V. A MODO DE CONCLUSIÓN biado las circunstancias en que (9) En este sentido, mi trabajo «El informe las cajas desarrollan sus activida- Olivencia sobre consejos de administración. Su utilidad para las cajas de ahorros», Cuadernos Hemos tratado de mostrar bre- des, de modo que no queda sino de Información Económica, n.º 132/133, mar- vemente las más recientes refor- esperar para conocer el uso que, zo-abril, 1998: 184 y siguientes.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 369 COLABORACIÓN ESPECIAL

LOS ECONOMISTAS ANTE LOS PROBLEMAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

ENRIQUE FUENTES QUINTANA Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» LOS ECONOMISTAS ANTE LOS PROBLEMAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Enrique FUENTES QUINTANA Presidente de la Real Academia de Ciencias Morales y Políticas

INTRODUCCIÓN Más de medio siglo nos separa hoy de ese co- mienzo de la posibilidad de ejercer la profesión de A dedicación al cultivo de la economía y a su economista. Un largo período del que conviene ha- ejercicio profesional es, ante todo, en Espa- cer memoria para preguntarnos y tratar de res- Lña, un fenómeno joven. Un Premio Nobel de ponder a una pregunta elemental y decisiva al mis- Economía como Paul Anthony Samuelson, en cuyo mo tiempo: Manual aprendimos los principios de la ciencia económica muchas de las generaciones que la ¿Qué ha pasado desde entonces con los estudios cultivamos en España, afirmó en una oportuni- económicos en España y qué ha sido de la profe- dad que la economía era la más antigua de las sión que avalaba estos estudios para su ejercicio artes, la más moderna de las ciencias sociales y ha en nuestra sociedad? originado una de las profesiones actuales más apasionantes y mejor estimadas en nuestras so- El primer hecho que destaca cuando se hace ba- ciedades. lance de ese más de medio siglo cumplido por los estudios universitarios de economía es el éxito for- Cuando esa afirmación se proyecta en el caso midable de esos estudios en España. Pocas cifras se de España, lo primero que sorprende es el consi- necesitan para probarlo. Refirámonos a tres fun- derable retraso con el que la Universidad españo- damentales: la oferta de centros universitarios hoy la organiza unos estudios universitarios de eco- disponibles para los estudios de economía; la de- nomía, indispensables para convertirlos en la base manda de esos estudios por la población escolar, y de un ejercicio profesional. Habría que esperar más la disponibilidad de nuevos licenciados para el ejer- de siglo y medio, desde que Jovellanos defendie- cicio de la profesión de economista en España. ra el estudio de la economía como necesario para desarrollar España y desde que las Sociedades Por lo que se refiere a los centros universitarios Económicas de Amigos del País organizaran, en con oferta de estudios de economía, nos encon- 1784, los primeros estudios económicos extrauni- tramos con el hecho de que, frente a una única fa- versitarios hasta llegar al 16 de febrero de 1944, cultad universitaria existente en 1947, hoy se cuen- para que esos estudios se iniciaran en la Facultad ta con 53 facultades en distintas universidades de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad públicas españolas. A ello se añade la concurrencia de Madrid. de 21 centros universitarios privados, que se inicia en 1973 con el reconocimiento oficial de la vieja A partir de 1947, en que recibieron su título de Universidad Comercial de Deusto, creada en 1916, licenciatura los primeros estudiantes de la Facultad a la que seguirán, a partir de 1979, 20 centros nue- de Ciencias Políticas y Económicas de la Universidad vos de carácter privado para la enseñanza de la de Madrid, se iniciaría para sus licenciados una eta- economía. Todo lo cual totaliza, en el momento ac- pa dominada por una preocupación básica: la de tual, 74 centros de enseñanza superior que ofertan desempeñar en la sociedad española su actividad sus estudios de economía, constituyendo una tupida profesional. red a lo largo y ancho del territorio nacional.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 373 LOS ECONOMISTAS ANTE LOS PROBLEMAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Esa oferta multiplicada de centros de enseñan- limitaciones específicas a las que han acudido mu- za y aprendizaje de economía tiene tras de sí la vi- chas profesiones para favorecer corporativamente gorosa demanda de un alumnado creciente. Frente a sus colegiados. a los 1.223 alumnos matriculados en el primer cur- so de la Facultad de Ciencias Políticas y Económicas Si la afirmación y el crecimiento de la profesión de la Universidad de Madrid, en el último curso de los economistas españoles no se ha basado en académico nos encontramos con 130.719 alum- ninguna actividad corporativa que presionara arti- nos matriculados. ficialmente su demanda, podemos preguntarnos: ¿de dónde ha partido la fuerza que está detrás de Esa oferta creciente de estudios universitarios de los estudios económicos en nuestras universidades economía, avalada por la multiplicada demanda del y de los profesionales que los han seguido y apli- alumnado, ha permitido que la sociedad española cado en España? dispusiera de un número creciente de licenciados en Ciencias Económicas. Las cifras —iniciales y ac- La respuesta a esta pregunta decisiva creo que tuales— de nuevos licenciados en economía cons- se encuentra en un hecho innegable: el desarrollo tituyen un indicador que revela el cambio sustancial de la economía española en el medio siglo largo operado desde la creación de los estudios de eco- que nos separa de 1947. En 1947, el PIB por habi- nomía en la Universidad española. En efecto, fren- tante de España se situaba en 2.991 euros de 2003. te a los 120 licenciados en Ciencias Económicas por En el último año con dato disponible (2003), el PIB la Universidad de Madrid en 1947, el último curso por habitante estimado en euros habrá ascendido del que hay información disponible (2003-2004) a 4.340 euros, con una variación 1947-2003 del salieron de las universidades españolas 18.014 nue- 45,40 por 100. vos licenciados. Ha sido ese salto decisivo de nuestra economía Este último dato indica el cambio registrado por el que ha cambiado la vida de la sociedad españo- los estudios universitarios de economía entre el mo- la llevándola de una España subdesarrollada, au- mento inicial de su institucionalización y el mo- tárquica y autoritaria a la España desarrollada, eu- mento en el que nos encontramos, pero no refleja ropea y democrática en la que hoy vivimos, lo que la vigorosa presencia social de los economistas pro- ha concedido oportunidades singulares para el ejer- fesionales en España. Porque, a lo largo de ese más cicio de la profesión de economista. Ese cambio de medio siglo cumplido por los estudios universi- económico, al mismo tiempo que creaba la opor- tarios de economía, los centros disponibles han ido tunidad de la especialización y el empleo para los otorgando sus títulos de licenciatura a cohortes cre- economistas profesionales, se gestaba merced a cientes de futuros profesionales. Según las estima- tres grandes operaciones que explican la situación ciones realizadas, el total de los economistas titu- actual de nuestra economía en estos años iniciales lados que pueden ejercer esa actividad profesional del siglo XXI. en España se puede cifrar, en el momento actual, en torno a 301.387. Unas disponibilidades que in- Estas tres operaciones inspiradas e interpreta- dican, sin retórica ni exageración alguna, la impor- das por los economistas y secundadas por nuestra tante presencia de una profesión que cuenta en sociedad han sido: España con sólo poco más de medio siglo de vida. 1ª) El Plan de Estabilización de 1959, premisa Esa presencia de empleo creciente de los eco- obligada del intenso desarrollo de los años sesenta. nomistas en nuestra sociedad no se ha derivado de ninguna imposición coactiva de nuestro título pro- 2ª) La crisis económica de los setenta, padeci- fesional. Se ha ganado en un mercado gobernado da en España con extrema gravedad, que obligaba por las leyes de la competencia. Los treinta y un a cumplir con los requisitos de diagnosticarla con Colegios de Economistas existentes y los 42.586 acierto y definir una política eficiente que elimina- economistas colegiados en el año 2004 no han par- se los errores en que incurrieron muchos países, y tido de una afiliación obligatoria para el ejercicio de desde luego España. Esta política eficiente frente a la profesión, pues la colegiación es voluntaria y los la crisis económica se adoptaría en las políticas de Colegios de Economistas no han practicado tam- ajuste de 1977 y 1982. poco restricciones a la competencia, sean éstas te- rritoriales o impuestas por la publicidad, o bien de- 3ª) La política de integración en Europa, uná- rivadas de la estructura de los negocios o de otras nimemente deseada por la sociedad española y sus

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representantes políticos, y triplemente comprome- oportunidades de empleo en el sector público, la al- tida con el ingreso de España en las Comunidades ternativa consistía en opositar a los cuerpos de la Europeas, firmado el 12 de julio de 1985, con la Administración pública española. Pero incluso en aceptación del Acta Única Europea al año siguien- este caso las puertas estaban cerradas, porque el te, y con la aprobación y cumplimiento de los cri- nuevo título de Licenciado en Ciencias Económicas terios del Tratado de la Unión Europea para nues- no habilitaba, inicialmente, para opositar a las pla- tro ingreso final, el 2 de mayo de 1998, como país zas disponibles en nuestra Administración. fundador del euro. Aprendimos así que, para el ejercicio de nues- He tenido la suerte de vivir y participar en esas tra profesión, el nuevo título, por sí solo, no iba a tres operaciones, de colaborar en la definición de servirnos demasiado en una sociedad como la nues- su contenido y de su lógica, y de expresar mi pen- tra que lo desconocía y que se comportaba con un samiento y luchar por él desde las páginas de PAPELES escepticismo considerable ante toda clase de no- DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, cuyos 100 primeros núme- vedades, y más si éstas tenían origen universitario. ros celebramos hoy. Basándome en mis recuerdos personales, guiados por las páginas de PAPELES DE La situación cambió cuando, al menos, el poder ECONOMÍA, trataré de exponer cómo hemos enten- político que había creado los estudios universita- dido los economistas el ejercicio de nuestra profe- rios de economía, de lo que se enorgullecía a dia- sión en los años que van de 1959 a nuestro ingre- rio, comenzó a abrir las puertas de las oposiciones so como país fundador del euro en el mes de junio a la Administración pública a los nuevos licencia- del año 2002. dos de la Facultad de Ciencias Políticas y Econó- micas. Por razones de la importancia de sus efec- tos, por explotar las ventajas comparativas que 1. La pregunta crítica en el comienzo nos concedía nuestra formación en la Facultad y del ejercicio de la profesión por las oportunidades de empleo que comenza- de economista en España: ba a ofrecer la Administración pública española, fui- ¿y para qué sirve ser economista? mos muchos los economistas que decidimos que nuestra atención tenía que dirigirse hacia los pro- En octubre de 1947 recibieron su título de li- blemas económicos generales que vivía el país, cenciados los primeros 120 economistas que habían tratando de conocerlos, evaluarlos y hallar las so- concluido sus estudios en la primera Facultad de luciones desde dentro de nuestra Administración Ciencias Políticas y Económicas creada en España, pública. Fue así como buena parte de las primeras en la Universidad de Madrid. La selección fue, cier- promociones salidas de la Facultad de Ciencias tamente, rigurosa: sólo un 10 por 100 de los alum- Políticas y Económicas nos decidimos a firmar las nos que se habían matriculado inicialmente con- plazas que se fueron convocando para el ingreso cluyeron sus estudios de licenciatura. en los cuerpos especiales de nuestra Administra- ción. Tres ministerios atrajeron prioritariamente la Comenzaba así para los nuevos licenciados una atención de los nuevos economistas: el de Comer- etapa en sus vidas con una preocupación domi- cio, el de Hacienda y el de Trabajo. La reforma del nante: desempeñar en la sociedad española su ac- Servicio de Estudios del Banco de España, bajo la tividad profesional. Conseguir ese propósito no pa- dirección del profesor Sardá, ofreció también a los recía tarea sencilla, pues el hecho de que se hubiera economistas, a partir de 1956, unas oportunida- creado una Facultad no suponía que sus titulados des singulares para el desempeño de su profesión. lograran el reconocimiento social que siempre su- pone concederles la oportunidad de un empleo. Cuando los economistas de las primeras promo- 2. El ingreso de los economistas ciones de la Facultad intentaron ocuparse en el sec- en la Administración pública tor privado, siempre encontraron la misma pre- y sus valoraciones de la gunta al ofrecimiento de sus servicios: «¿Y usted política económica española qué es?». La respuesta obvia la de «economista» provocaba de inmediato nuevas e implacables pre- Este proceso de incorporación de los econo- guntas: «¿Y eso qué es? ¿Y para qué sirve un eco- mistas a los cuerpos especiales de la Administración nomista?». Preguntas de larga y compleja respuesta, pública se iniciaría a partir de los primeros años y poco convincente siempre para alguien que ig- de la década de los cincuenta. Fue a partir de en- noraba lo que la economía era. Si se atendía a las tonces cuando conocimos, desde dentro y desde

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las distintas perspectivas de los diferentes minis- b) El régimen de Franco no definió, pues, por terios, las características que dominaban la políti- vez primera, una política económica que nos aislara ca económica de la época y que dificultaban, cuan- frente al exterior, pero sí agudizó esa política eco- do no impedían, el desarrollo económico del país. nómica al máximo. La aplicación de contingentes a la importación, el control de divisas y el bilatera- Cuatro eran las preocupaciones que compartía- lismo de los intercambios, que dominaron nuestro mos los economistas que acabábamos de ingresar pobre comercio exterior bajo el primer franquis- en la Administración pública española para ejercer mo, llegarían a cerrar prácticamente la economía nuestra profesión: española a la economía internacional. A esas me- didas tradicionales de protección, reforzadas a par- 1) El rasgo más destacado y preocupante de la tir de 1940, se añadió una política de sustitución economía española de los años cincuenta era el de importaciones a través de la empresa pública y que la configuraba como una economía patológi- el intervencionismo. Todas esas decisiones se ma- camente aislada del exterior. Un aislamiento extre- nifestarían en ese aislamiento patológico de la eco- mo que la diferenciaba de las restantes economías nomía española en la década de los años cuaren- occidentales, que vivían en esa década un proceso ta y comienzos de los cincuenta. de recuperación basado en un comercio interna- cional creciente y cada vez más liberalizado de las c) La actitud de los países vencedores en la intervenciones del pasado, convertido en un ele- Segunda Guerra Mundial contribuyó, de una ma- mento básico del crecimiento de sus economías. nera decisiva, al aislamiento de la economía espa- ñola en esta etapa. España no fue invitada a la con- Esa situación patológica de los intercambios ex- ferencia de Bretton Woods en 1944, en la que se teriores de España respecto de los vigentes en el crearían las instituciones que definirían el orden resto del mundo se había configurado por tres fuer- económico internacional de la posguerra (FMI, Banco zas distintas que habían hecho acto de presencia en Mundial, Acuerdo General de Aranceles y Comercio etapas históricas diferentes, pero coincidentes las [GATT]). Una resolución de la Asamblea General de tres en su consecuencia final: reducir el peso y la im- las Naciones Unidas, en 1946, excluyó a España portancia relativa del comercio exterior de España. como país miembro hasta que se instaurase un «gobierno nuevo y aceptable». Finalmente, España a) Ante todo, este comportamiento contaba con no participó en el Programa de Recuperación viejas raíces históricas que habían conformado el Económica Europea de 1948 (Plan Marshall) ni fue desarrollo económico de la España contemporánea invitada a formar parte de la OECE, que se crearía desde el viraje proteccionista de la Restauración de en esas fechas. Este aislamiento impuesto desde el 1875, que cierra el mercado interno a partir del exterior constituyó un factor decisivo para dificul- Arancel de 1891 y que informa, asimismo, las fun- tar, hasta impedir, la necesaria internacionalización damentales disposiciones protectoras del primer ter- de la economía española. cio del siglo XX (Ley de Bases Arancelarias de 1906, Arancel Cambó de 1922). A esa protección aran- Esa situación de aislamiento patológico de la celaria sucederían métodos más contundentes de economía española frente al exterior tenía, pues, en cierre del mercado interno a partir de 1930 (con- 1950, motivos poderosos: la herencia del pasado, tingentes a la importación, restricción a las dispo- las ideas económicas y la posición nacionalista del nibilidades para la utilización de divisas y aparición régimen autoritario del franquismo, así como la del bilateralismo como cauce del comercio). Las le- condena de la política internacional, que cerraba el yes de protección a la industria nacional de 1907, paso a cualquier intento de su internacionalización 1917 y 1924 intensificaron ese carácter protector de en el sentido en que ésta se definía y se impulsa- la actividad productiva interna. La larga vigencia de ba en el resto del mundo. la regulación protectora de nuestros intercambios frente al exterior y las medidas ulteriores que la re- 2) España no había contado a lo largo de su forzaron marcarían de forma indeleble a la pro- historia contemporánea con la vigencia continua- ducción española, y definirían las oportunidades y da de la disciplina de un sistema monetario metá- limitaciones del desarrollo económico de España. Y lico ni con unas políticas monetaria y presupuestaria también las actitudes empresariales y la posición de capaces de dotar de credibilidad al mantenimien- los políticos ante los caminos para lograr el desarrollo to del valor de la peseta. Lo cual no significa que del país, siempre condicionados por la solicitud y no hubieran existido etapas dominadas por ges- otorgamiento del manto protector del Estado. tores responsables «que evitaron —según ha afir-

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mado Gabriel Tortella— que la peseta se convirtie- rígida intervención que fijaba un cambio arbitrario ra en una moneda extravagante y proscrita». Sin de la peseta (situado por debajo de la paridad del embargo, la carencia de la disciplina de un sistema poder de compra y el saldo de la balanza de pa- monetario metálico y la discontinuidad en la defi- gos). La cotización de la peseta en los mercados li- nición y aplicación de políticas monetarias y presu- bres se situó en los años 1940-1950 en cotizacio- puestarias que aseguraran la estabilidad de precios nes del orden de 40-50 pesetas/dólar, mientras el y del tipo de cambio habían tolerado, en muchas cambio oficial se mantuvo inalterable durante mu- etapas de nuestra historia, el dominio de la inflación chos años en 11,65 pesetas/dólar. Esta discrepancia y el registro de importantes desequilibrios exterio- entre la cotización oficial y la libre se convirtió en una res. Es esta situación la que domina la larga etapa obsesión del gobierno, que contemplaba siempre que va de 1939 a 1959, en la que el régimen au- con temor y con sospecha el funcionamiento del toritario del franquismo añadió su convicción de mercado libre de Tánger, cuyas discrepancias con que el desarrollo de la industria del país tendría que la cotización oficial eran escandalosas. El gobierno lograrse utilizando el proceso inflacionista. Tal era criticó los niveles de la cotización libre de la pese- el principio de lo que el franquismo denominaba ta, pues, según su opinión, estaba manipulada con- «política de inflación e industrialización», a la que tra España por turbios intereses exteriores. No se se añadiría una crítica despiadada de las políticas quería entender que el tipo de cambio era un pre- presupuestaria y monetaria de estabilidad. Son, a cio más detrás del cual existían fuerzas reales como este respecto, reveladoras las ideas expuestas por la capacidad de compra de las distintas divisas o los Franco —a través de su seudónimo «Hispanicus», saldos de la balanza de pagos. Todo movimiento utilizado en sus artículos publicados en la prensa del tipo de cambio en el mercado libre se imputa- del Movimiento—, que siempre manifestaron su ba a la especulación y a las maniobras conspirato- rotunda oposición a la estabilidad económica como rias contra la peseta. Tras esa fijación del tipo de principio y a las políticas presupuestaria y moneta- cambio sobrevaluado de la peseta estaban también ria como medios de lograrlo. ¿Qué alegatos más otras motivaciones: la asociación entre el tipo de críticos pueden encontrarse contra la sanidad fi- cambio de la divisa y la dignidad nacional, argu- nanciera del Presupuesto que la calificación por mento al que han sucumbido, como Keynes recor- «Hispanicus» como «sentencia a la miseria de un dó en 1930, en su visita a Madrid, todas las dicta- pueblo»? o ¿quién ha manifestado mayor indife- duras, principio al que se añadía la permanente rencia ante la política monetaria y el mantenimiento aspiración de conseguir un desarrollo industrial em- del valor del dinero que la que revela la respuesta pujado por el bajo coste de las importaciones pre- contenida en la pregunta de «Hispanicus»?: «¿qué cisas que garantizaba esa reducida cotización de la importa que las monedas estén enfermas si en cada peseta. Aceptar una devaluación de la cotización momento tienen su equivalente en el desarrollo española de la peseta, hacia la que apuntaban to- económico del país?». A esos burdos errores se dos los indicadores económicos, constituyó una al- acompañó el pintoresco concepto de las causas de ternativa vetada radicalmente por el franquismo la inflación: «Los fenómenos inflatorios (sic) de durante muchos años. España son psicológicos más que reales, provoca- dos por los especuladores en aguas revueltas, cons- 4) La economía española de los cincuenta era tructores de fortunas sobre las miserias provocadas una economía plagada de intervencionismos que no en sus compatriotas y nada tienen que ver con la po- concedían papel alguno al mercado para asignar lítica monetaria y presupuestaria». los recursos económicos disponibles. La regulación intervencionista de los mercados y de la actividad Frente a estas opiniones es difícil encontrar una económica era, de nuevo, una característica here- oposición mayor que la suscitada entre los eco- dada de la política practicada desde comienzos del nomistas españoles en los años cincuenta por la siglo actual. Un intervencionismo de signo corpo- justificación del proceso inflacionista como base rativista que está ya presente en la concepción y del desarrollo industrial, y una defensa más firme las medidas desarrolladas por el gobierno largo de de la necesidad de una política de estabilización Maura de 1907 a 1909, que continúa con las me- como fundamento del futuro desarrollo de nues- didas de protección a la producción nacional de tra economía. 1916-1918, que se afirma en la política interven- cionista y corporativista de la dictadura de Primo 3) Rasgo decisivo de la política económica do- de Rivera, que se prolonga con la llegada de la minante de 1939 a 1959 fue la subordinación del Segunda República y que alcanza su apogeo con el tipo de cambio de la peseta a las exigencias de una primer franquismo.

PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» 377 LOS ECONOMISTAS ANTE LOS PROBLEMAS DE LA ECONOMÍA ESPAÑOLA

Tratar de liberalizar los mercados e introducir en trabajar en su Administración, residían en conse- ellos la fuerza de la competencia, hacia la que lle- guir la vigencia de un triángulo de objetivos opues- vaba a los economistas su conocimiento de la lógica tos a los de la vieja política. Unos objetivos que em- del mercado, constituía, en verdad, una reforma pezaban por la internacionalización y la apertura que se oponía frontalmente a la política económi- exterior —estabilidad de precios y del tipo de cam- ca de aquellos años cincuenta. bio—, liberalización y competencia de los mercados, situados en el polo opuesto de una economía ce- Puede afirmarse, en conclusión, que la prácti- rrada —inflacionista y desestabilizadora de los pre- ca de una política presupuestaria voluntarista y cios y del tipo de cambio—, intervenida y despre- expansiva, de una política monetaria pasivamen- ciadora de la capacidad de asignar eficientemente te adaptada a suministrar la caja que la economía los recursos a través del funcionamiento del mer- necesitaba para su financiación, de un tipo de cado. Ahora bien, resultaba evidente que la conti- cambio arbitrario de la peseta que primaba la im- nuada vigencia y defensa cerrada de la política del portación, castigaba las exportaciones y estimu- franquismo, que ese triángulo de objetivos revela, laba la exportación de capitales; la aceptación de hacía literalmente imposible el ejercicio responsa- un proteccionismo frente al exterior afirmado tras ble de la profesión de economista, porque se opo- el baluarte de las prohibiciones y contingentes, y nía frontalmente a cualquier principio racional en un intervencionismo múltiple que negaba al mer- la administración de los recursos escasos de nues- cado su lógica y permitía disfrutar el ejercicio del tra sociedad. Sin embargo, aunque resulte para- poder discrecional del gobierno, constituían las lí- dójico, el dominio de esa vieja política facilitaba ex- neas capitales a las que se había ajustado fiel- traordinariamente la aplicación potencial de los mente la política económica del sistema autorita- principios económicos de la nueva política, dado rio del franquismo. el enorme margen de despilfarro existente en la administración de los recursos escasos de los que Pero esos criterios inspiradores de la vieja po- España disponía. De esta forma, ejercer la profe- lítica, y contrarios a una nueva política defendida sión para la que se nos había formado en la por los economistas salidos de la Facultad de Cien- Universidad se convirtió en una aventura en la que cias Políticas y Económicas, eran, al mismo tiem- la persuasión, el lenguaje y la oportunidad en la po, algo más que una concepción limitada de los utilización de los argumentos económicos resulta- políticos del régimen autoritario vigente. Porque ba decisiva. Y en la que era imposible el desplie- esa política económica del franquismo no hacía gue de una crítica frontal, que habría sido fácil- sino llevar a sus últimas consecuencias los crite- mente eliminada. rios que daban su contenido a la propia política económica contemporánea española, que había Ganar las condiciones para alterar la política hecho de la reserva del mercado interno para la económica practicada en el país en los años cin- producción nacional su objetivo prioritario y cons- cuenta reclamaba cambios demasiado importan- tante. Esa política de desarrollo hacia adentro tes para no demandar un tiempo largo en su ocu- había creado unos intereses económicos empre- rrencia. Por fortuna, esos cambios necesarios se sariales cuya suerte se decidía por la continuidad fueron produciendo con el transcurso de los años. de la protección y del intervencionismo. El em- Cambios desde fuera que alteraron la valoración presario, en ese sistema económico peculiar, tenía política del régimen español desde el exterior, al que ser mitad organizador/innovador de su em- calor de la guerra fría y de la propia aproximación presa, mitad burócrata, esto es, relacionado con, y mejores relaciones con el exterior del régimen de e influyente en, las decisiones de la Administra- España. El año clave en esta evolución es el de ción en cuyas manos estaba el resultado final de 1953, en el que el Estado español firma en Madrid su cuenta de beneficios. Es obvio que los intere- los pactos con Estados Unidos, que permitirían fa- ses de los agentes económicos defendidos cor- cilitar el ingreso de España en los organismos in- porativamente estaban asociados al intervencio- ternacionales. Los cambios también se registrarán nismo de la vieja política, cuya implantación y en el frente interno, en el que se fue extendiendo, defensa concedía cobijo y arraigo social a dichos lenta pero perceptiblemente, la opinión de quie- intereses. nes proponían reformar la vieja política económi- ca, dados los resultados negativos que ésta regis- Las necesidades, pues, de la economía españo- traba en los frentes decisivos de la inflación, del la en los años cincuenta, tal y como la entendía- desarrollo económico y, sobre todo, de la balanza mos los economistas que habíamos comenzado a de pagos.

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I. EL PLAN DE ESTABILIZACIÓN públicos de distintos cuerpos especiales, servíamos ECONÓMICA DE 1959 Y en la Administración pública. LOS ECONOMISTAS ESPAÑOLES Éste era el principal activo con el que contaba la Es en esta situación cambiante cuando se pro- difícil empresa de abandonar la vieja política —que duce —el 27 de febrero de 1957— la entrada de dificultaba, hasta impedirlo, el desarrollo econó- los economistas en la vida política del país. Esa in- mico de España— e implantar una nueva política corporación de los economistas a las tareas políti- económica, vetada hasta entonces por un poder cas en la España de 1957 respondía a un com- político cuya larga vigencia se había extendido des- portamiento con tradición europea. Como han de 1939 a 1957. Una nueva política que consti- destacado Bruno S. Frey y Reiner Eichenberger (1), tuía el objetivo de los economistas profesionales los economistas europeos han intentado y conse- salidos de la Universidad de Madrid. guido tener una presencia destacada y una in- fluencia visible en campos ajenos a la economía Quienes participábamos de los principios de la académica, concretamente en la vida política, para nueva política económica creíamos firmemente que transformar desde esa posición el conocimiento ésta sustituiría inevitablemente a la vieja política si económico en política económica. España aspiraba a dejar de ser el país subdesarro- llado que entonces era. Era económicamente in- Fue ese camino, que comenzó a recorrerse en evitable que España dejase de ser una economía España a partir de 1957, el que concedió una opor- patológicamente aislada del exterior, que España tunidad excepcional para que los economistas ejer- se integrara en los organismos que orientaban las cieran una influencia decisiva al servicio del desa- relaciones económicas internacionales —los naci- rrollo económico del país. La dedicación profesional dos en la Conferencia de Bretton Woods (FMI, Banco de los economistas había tomado ya, como se ha Mundial y GATT)— y que tuviera una presencia ac- expuesto anteriormente, esta dirección al incor- tiva y participativa en la OECE, centro constituido porar un núcleo creciente de los titulados a los entonces en el origen de la inspiración de las polí- cuerpos de la Administración pública como fun- ticas económicas a que deberían responder los paí- cionarios especializados en el asesoramiento eco- ses occidentales a los que España pertenecía. Era nómico. Esa dedicación, que estaba obstaculiza- económicamente inevitable poner fin al proceso in- da en su aplicación efectiva por la vieja política flacionista garantizando un clima de estabilidad, económica vigente en la década de los años cin- condición absolutamente necesaria para afianzar cuenta, sería reformada al contar con el poder po- un proceso de desarrollo económico continuado. lítico desempeñado por los economistas a partir Era económicamente inevitable contar con unas de febrero de 1957. En ese mes y en ese año, políticas monetaria y fiscal que garantizaran esta Alberto Ullastres Calvo, profesor de economía, que estabilidad, que abandonaran las prácticas del pa- había alcanzado por oposición en 1948 la cátedra sado que alimentaban un crecimiento en la canti- de Economía y Hacienda Pública en la Facultad de dad de dinero, al limitarse el Banco de España a Derecho de la Universidad de Murcia, y que había practicar una política pasiva de financiar todas las colaborado desde la sección de economía del necesidades de caja sentidas por los agentes eco- Instituto de Estudios Políticos a la creación de la nómicos, y que no hiciesen del déficit público el Facultad de Ciencias Políticas y Económicas, en la signo externo continuado de la falta de una políti- que había sido profesor de Historia Económica, lle- ca fiscal. Era económicamente inevitable modificar gaba al gobierno para desempeñar la cartera de los tipos de cambio de la peseta, que habían lleva- Comercio. Esa promoción política no era la única. do a la situación babélica de la multiplicación de Otros dos economistas, Manuel Varela Parache y los tipos de cambio, que se añadía a una cotiza- Juan Antonio Ortíz Gracia, serían nombrados se- ción de la peseta excesivamente elevada que difi- cretarios generales técnicos de los ministerios de cultaba o impedía el desarrollo del comercio exte- Comercio y Hacienda, respectivamente. Esa pre- rior. Era económicamente inevitable, en fin, eliminar sencia de economistas en puestos rectores de la el intervencionismo que plagaba los distintos mer- política económica se completaría con el nombra- cados de bienes, servicios y capitales, elevando los miento decisivo de Joan Sardá como director del costes internos e impidiendo la práctica existencia Servicio de Estudios del Banco de España en 1956. de mercados competitivos. Bajo la dirección y orientación de los economistas que desempeñaban esas posiciones políticas tra- Ahora bien, hacer que todo lo que era econó- bajamos los economistas que, como funcionarios micamente inevitable fuera políticamente factible

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constituía el gran reto que debería afrontar la im- que mostraba en tres frentes la situación crítica a la plantación de la nueva política. Vencer en este reto que había llevado la vigencia de la vieja política eco- obligaba a atender a tres exigencias: nómica. Esos tres frentes eran: el de la balanza de pagos, cuya comprometida situación había llegado 1) La creación de una conciencia compartida al límite en el mes de julio de 1959. Una situación de nuestra sociedad sobre el carácter inevitable del a la que Joan Sardá calificaría como «de virtual sus- cambio hacia la nueva política económica en la que pensión de pagos por parte del Instituto Español tanta fe teníamos los economistas. de Moneda Extranjera, ya que éste no podía ceder divisas suficientes ni para financiar las importacio- 2) Disponer de un programa económico sol- nes indispensables»; en segundo lugar, la continua vente que expusiera con detalle las políticas eco- y aguda inflación, con tasas de crecimiento de los nómicas que deberían integrar el cambio de la vie- precios del orden del 14 por 100 anual entre 1940 ja a la nueva política económica. y 1957, con caída transitoria entre 1951 y 1956 (aunque manteniendo tasas anuales elevadas del 3) Lograr el ingreso de España en los organismos orden del 8 por 100), volviéndose, en el período internacionales (FMI, Banco Mundial, GATT) y en la 1956-1958, a las tasas anuales de crecimiento su- OECE, y conseguir con esa presencia el asesora- periores del pasado, en un proceso inflacionista agu- miento de sus técnicos en colaboración con los eco- dizado por la disparatada elevación de los salarios nomistas que trabajaban en los mismos problemas en 1956, que se había realizado por el gobierno del cambio de la política económica vigente en con la promesa, de imposible cumplimiento, de que nuestro país en 1957. Esa presencia y colaboración «los aumentos de salarios se producirían sin eleva- de los organismos internacionales podría facilitar, ción alguna sobre los precios»; el tercero de los fren- además, la ayuda financiera que la economía es- tes críticos era la situación del tipo de cambio, ver- pañola necesitaba para llevar a cabo su programa daderamente caótica, con una multiplicación de los de cambio económico y lograr la presencia de sus cambios especiales que creaba una confusión ex- máximos dirigentes en España para avalar, ante las traordinaria en el comercio exterior de España. primeras autoridades políticas españolas, la viabi- lidad y oportunidad de las medidas necesarias de La economía española ofrecía en esos tres fren- mayor calado. tes críticos, con evidente elocuencia, una adminis- tración insostenible de nuestra economía que ha- Por otra parte, no conviene olvidar la resonancia cía imposible creer en su futuro. concedida a la opinión de los organismos interna- cionales en la propia opinión pública española, lo que Además de la pedagogía que suministraba la lec- ampliaba los efectos de los juicios y consejos eco- tura de los indicadores económicos, la captación de nómicos estrictamente nacionales. El hacer la esta- la opinión pública a favor de la nueva política se ma- bilización desde el extranjero, a que sabiamente se nifestó en una serie de escritos y trabajos de los eco- refirió Alberto Ullastres, significaba esto funda- nomistas. Quizá las dos novedades más importan- mentalmente: la importancia decisiva de los distin- tes las ofreció la llegada, a finales de 1957, de la tos papeles de la colaboración exterior para lograr decisión de la convertibilidad de las distintas divisas el cambio hacia una nueva política económica. europeas. La convertibilidad llegó a ser, para cuan- tos economistas trabajaban en la Administración en El éxito del Plan de Estabilización tiene su fun- el cambio de la vieja política económica por la nue- damento más firme en la excelente gestión realizada va, un término mágico con el que se intentó mos- por quienes en él intervinieron en esos tres esce- trar las graves consecuencias que para España se narios en que se decidiría su suerte. seguirían si quedaba aislada del exterior en un mun- do que intensificaba rápidamente sus intercambios En el primero de ellos se consiguió que la opinión como condición de su progreso económico. pública creyera pronto que el cambio que se pre- tendía en la política económica constituiría la úni- Aprovechando la oportunidad brindada por la ca alternativa de la economía española para ase- convertibilidad, se lanzó por los economistas que gurar su crecimiento. A esa convicción colaboraron servíamos a la Administración pública la reiteración decisivamente los hechos, esto es: el comporta- del mensaje de la operación estabilización-liberali- miento económico del país, tal y como lo mostra- zación de la economía española. Tras una reunión ban los principales indicadores disponibles que apre- celebrada en el Ministerio de Hacienda, a la que ciaban la marcha de su vida económica. Una marcha asistieron los ministros de Hacienda y Comercio, así

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como los secretarios generales técnicos de ambos Española se convirtió desde entonces en la publi- ministerios, el jefe del Servicio de Estudios del Banco cación que difundió los criterios de la nueva polí- de España y los economistas que trabajábamos en tica económica, incorporando a su redacción las esas tres instituciones, se acordó que era llegada la aportaciones de economistas de dentro y de fue- hora de consultar a un conjunto de organismos e ins- ra de la Administración. Información Comercial tituciones representativos de la vida política y de la Española no sólo fue un órgano influyente de opi- economía española sobre distintos aspectos clave de nión en aquellos años, sino una empresa sorpren- la situación que encaraba nuestra economía. Las dentemente atendida por un amplio grupo de lec- preguntas se concretaron en demandar las opinio- tores, que la convirtió en un instrumento básico nes de estos organismos con respecto a cuatro pun- para la aceptación de la nueva política económica tos: a) Consecuencias para la economía española que iba a definir el Plan de Estabilización-Liberali- de la convertibilidad, de la liberalización de los in- zación de nuestra economía. tercambios comerciales y de la integración europea en marcha desde 1957. b) Conveniencia e incon- La aceptación creciente de la nueva política eco- venientes de que se estableciese la convertibilidad de nómica española señalaba, al iniciarse el año 1959, la peseta y condiciones previas para conseguir este la llegada —al fin— de un programa que recogía sus propósito. c) Conveniencia o inconvenientes de que principales medidas, y en julio de 1959 se harían España participase en el Mercado Común Europeo públicas sus medidas. Fue evidentemente la labor y en otros movimientos de integración económica de los economistas que trabajaban en la Adminis- internacional y condiciones previas que debían cum- tración, en los ministerios de Hacienda y de Comer- plirse. d) Aplicación de los extremos anteriores a la cio y en el Banco de España, y la excelente coordi- vista de los intereses económicos representados por nación de sus escritos, así como la precisión con la la entidad consultada. que expresaron el contenido de las medidas im- prescindibles para la instauración de la nueva polí- El cuestionario fue dirigido a diez instituciones: tica económica, la razón que permitió contar con el Organización Sindical, Consejo Superior de Cámaras plan técnico que precisaba una operación de estas de Comercio, Banco de España, Confederación características. Un programa técnico en cuyas me- Española de Cajas de Ahorros, Consejo Superior didas coincidirían los informes de las misiones de la Bancario, Instituto de Estudios Agro-Sociales, OECE y del Fondo Monetario Internacional, y que Instituto Nacional de Industria, Instituto de Estudios daría lugar a un práctico consenso —entre los eco- Políticos, Facultad de Ciencias Económicas y Consejo nomistas de dentro y de fuera del país— acerca de de Economía Nacional. las medidas integrantes del que se denominó Plan de Estabilización Económica. Su contenido inicial Las respuestas mostraron un dominio abruma- cuenta con un documento breve (dos páginas y me- dor a favor del cambio de política económica para dia) que constituyó el expresivo borrador del Plan. ajustarla a las nuevas condiciones que vivía la eco- No cabe mayor densidad de decisiones que las que nomía internacional. Algunos de los informes re- se integran en este documento ni más capacidad de sultaron especialmente interesantes, como el emi- síntesis para referirse a las decisiones que deberían tido por el Servicio de Estudios del Banco de España, ser comprometidas por España, lo que le convierte que —inspirado por su director, el profesor Joan en el testimonio más claro y concluyente para pre- Sardá— subrayaba la existencia de una conciencia cisar hasta qué punto el Plan de Estabilización social muy compartida sobre la necesidad de la Económica recogía los elementos constitutivos de la nueva política económica y apuntaba las líneas prin- nueva política económica. Ese documento fue re- cipales que deberían seguirse. dactado por el jefe de la misión del Fondo Monetario Internacional que visitaba España (Gabriel Ferrás, Ese tema de la convertibilidad motivaría la aper- director del departamento de Europa del FMI) y Joan tura de una nueva época de la revista Información Sardá, director del Servicios de Estudios del Banco Comercial Española, que venía editándose por el de España. Ministerio de Comercio y que dedicó su primer nú- mero a un examen exhaustivo del contenido de la El documento ordenaba el contenido del Plan convertibilidad de las divisas europeas y de sus re- de Estabilización Económica en tres secciones y un percusiones sobre la economía española, ofreciendo apéndice. La sección I, bajo el título «Política mo- todos los documentos fundamentales en los que se netaria y comercial exterior», contenía cuatro pun- contenía una exposición pormenorizada de su ex- tos básicos: A) Establecía que el sistema de cam- tensión y de su importancia. Información Comercial bios exteriores diferenciales (cambios especiales) se

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consideraba desfavorable para la estabilidad y el tado por el Fondo Monetario Internacional, po- saneamiento económicos. Esa condena de los cam- drían esperarse los siguientes apoyos financieros: bios especiales llevaba a la propuesta de unifica- Primero, apoyos para la estabilización provenientes ción del cambio exterior, implantando un solo tipo del Fondo Monetario Internacional, de la Tesorería de cambio para importaciones y exportaciones. norteamericana, de la OECE y de la cooperación de B) El nuevo tipo de cambio debería implantarse a un la banca privada norteamericana. Todo ello suma- nivel capaz de atraer el máximo de ingresos del ex- ba un fondo global para apoyar la operación de terior. Por tanto, capaz de dar salida a las exporta- estabilidad situado en torno a los 200 millones de ciones y atraer ingresos por invisibles (remesas, tu- dólares EE.UU. La segunda parte del apoyo financiero rismo, etc.). Se mencionó el tipo de 58 pesetas por se refería al posible apoyo a largo plazo para el de- dólar EE.UU. (el tipo de cambio definitivo sería el de sarrollo económico. Un apoyo que debería llegar 60 pesetas/dólar). C) Liberalización comercial: de- una vez realizada con éxito la operación de esta- bería liberalizarse un cierto porcentaje del comercio bilización, que abriría las puertas de operaciones a exterior (importaciones ya sea por el sistema de lis- largo plazo con el Banco Mundial (créditos direc- tas libres o contingentes globales). Se sugería como tamente afectados a inversiones específicas, cré- primer paso la liberalización de materias primas y re- ditos oficiales de países europeos para finalidades puestos. D) El pasar al sistema global o de lista libre de inversión y entrada de capital privado extranje- daría lugar a la eliminación de los acuerdos de pa- ro para inversiones en España). gos bilaterales. La entrada en el sistema de la OECE llevaría, además, anejo un sistema multilateral. Sobre este expresivo borrador trabajarían quie- nes, desde el Ministerio de Hacienda, el Ministerio La sección II, bajo el título «Política monetaria y de Comercio y el Banco de España, habían inter- financiera internas» comprendía cinco decisiones. venido desde el primer momento en el estudio de A) Inversiones públicas: se preveía la revisión y fi- las decisiones y medidas que debían producir ese nanciación de la inversión pública por métodos no cambio transcendente hacia la nueva política eco- inflacionistas y debería cesar la intervención del nómica que, finalmente, recibiría su aprobación en Banco de España para financiar esas inversiones. El el mes de julio del año 1959. documento afirmaba que se podrían utilizar «fon- dos de contrapartida» de ingresos exteriores (ayu- La opinión de los técnicos de dentro y de fue- da americana para financiar ciertas inversiones). ra del país era considerar al documento que con- B) Restricción del crédito bancario, que se preveía tenía las medidas del Programa de Estabilización- lograr utilizando los diversos métodos posibles, ele- Liberalización como un programa indivisible, y vando los tipos de interés para los redescuentos y subrayando la necesidad de actuar con toda con- empleando otros sistemas para «esterilizar» el po- tundencia provocando un choque traumático so- tencial de expansión de crédito que tenían los ban- bre la economía, como condición básica para su éxi- cos. C) Parecía necesario, en general, aumentar los to. Es evidente que esto se cumplió. poderes del Banco de España en política moneta- ria interior y coordinar ésta con la exterior. D) Plan El Plan de Estabilización de 1959 fue un éxito de inversiones: convendría mayor coordinación en- que han reconocido cuantos han analizado su con- tre las diversas atenciones y mayor control de los cepción y sus efectos. El Fondo Monetario Interna- planes públicos y los privados. E) Precios y salarios: cional considera al Plan español como ejemplar en eliminación en lo posible de los subsidios a los pre- su elaboración, en su aplicación y en los resultados cios y evitar el exceso de reglamentaciones de és- producidos. Los dieciocho meses cuyo transcurso tos. Salarios: mantener la contención. consideraba obligado para evaluar un Plan como el que España implantaba en julio de 1959 no fueron La sección III, bajo el título de «Política de capi- necesarios para probar la presencia de sus deseados tales extranjeros», sugería la conveniencia de que efectos: en marzo de 1960 ya eran perceptibles. los capitales extranjeros pudieran cooperar al de- Ese éxito del Plan de 1959 se manifestó en sus prin- sarrollo económico español, y en este sentido con- cipales consecuencias. Comenzaban éstas inicial- vendría ampliar y dar mayor flexibilidad a la legis- mente por la previa incorporación efectiva de España lación española sobre inversiones extranjeras. a los organismos internacionales condicionantes de la política de desarrollo de los distintos países. El El que podría denominarse apéndice, bajo el tí- Plan abría la economía española al exterior con la tulo de «Apoyos financieros», preveía que si el Plan liberalización del comercio, lo que incorporaba un de Estabilización del gobierno español fuera acep- factor de crecimiento de gran importancia.

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Cuando se contempla la evolución de la eco- ambiente económico presidido por la sombra de nomía española a partir de 1959, resulta innega- la Gran Depresión que dominaba los años de la ble que la era del desarrollo de los años sesenta década de 1930. Un español ilustre —Jorge San- tiene en el Plan de 1959 su semilla original. Una se- tayana— había afirmado que un país que desco- milla que fructificó y permitió dar el gran salto que noce su historia está condenado a repetirla. Como separa a la economía española de los años cin- han probado las investigaciones de los historiado- cuenta de la posición en que se situaría a finales de res salidos de nuestras facultades de economía, los 1973. años treinta registraron en España problemas eco- nómicos muy graves que la Gran Depresión no El Plan de Estabilización de 1959 fue una obra creó, pero sí profundizó. La exportación y la mine- colectiva —como ha acentuado el profesor Sardá— ría sufrieron el impacto de la caída del comercio en la que colaboraron decisivamente los econo- mundial. Los defectos de la estructura agrícola e in- mistas españoles que trabajaban en los ministe- dustrial no se corrigieron con la diligencia necesa- rios de Comercio y de Hacienda, y en el Banco de ria, y no se generó la demanda pública suficiente España. No hubiera sido posible la elaboración del para sostener la industria básica del país. No en- Plan sin la estrecha cooperación de los economis- tender el mundo complejo de la economía y no tas que ejercían su profesión en esos centros, des- presentar ante él una política económica coheren- de los que se gestó su elaboración. A esa inter- te, como afirmaba uno de los intérpretes políticos pretación colectiva del Plan de 1959 debe añadirse de aquella experiencia, constituyeron algunas de la eficaz cooperación de los economistas que tra- las causas principales del fracaso del intento de- bajaban en los organismos internacionales. mocratizador de los años treinta.

Por estos motivos, es innegable que cuando se Partir de esa memoria histórica de los españo- aprueba el Plan de Estabilización de 1959 y cuan- les equivalía a admitir como premisa que una cri- do se comprueban sus decisivos efectos a corto sis económica constituye un problema político fun- plazo, y los que permitió conseguir a largo plazo la damental para una democracia naciente. Ese prolongación de los efectos de sus medidas, mul- enfoque político de la crisis económica es el que tiplicando decisivamente el desarrollo económico obligaba a encontrar soluciones a sus problemas de España en la década de los años sesenta, la pre- en las que participasen activamente todas las fuer- gunta inicial de este trabajo, ¿para qué sirve un zas políticas que habían obtenido representación economista?, quedaba contestada. parlamentaria en las elecciones generales de 1977. Ese conocimiento de nuestra historia, la correla- ción de debilidades de los distintos partidos políti- II. LA CRISIS ECONÓMICA ESPAÑOLA cos para gobernar, el deseo unánime de hallar sa- Y SUS DOS OPERACIONES DE AJUSTE lidas a los problemas que permitieran a la política afrontar la crisis económica, contribuyendo a la La segunda gran operación interpretada por los construcción de la democracia en 1977, y el mie- economistas españoles desde el ejercicio del poder do a repetir la experiencia del pasado fueron fac- político es la que tiene lugar en la transición de- tores decisivos para abrir paso al consenso político mocrática del país a partir de 1975. Una transición como instrumento decisivo para afrontar las com- democrática largo tiempo esperada, pero cuya lle- plejas y costosas políticas de ajuste que reclamaba gada histórica coincidía con la rotunda presencia el tratamiento de la grave crisis económica española. de una crisis económica internacional, profunda por su intensidad, grave por la complejidad de sus De esa premisa fundamental partiría la elabo- causas y mundial por el escenario de sus conse- ración y negociación de los Pactos de la Moncloa, cuencias. que convertían en intérprete de sus medidas de ajuste al consenso de los partidos políticos que La comprensión correcta de esa coincidencia de habían obtenido representación parlamentaria. crisis económica y oportunidad democrática exigía Movilizar ese consenso político y traducirlo en me- partir de la memoria histórica. Porque no era la pri- didas operativas de ajuste a la crisis reclamaba dis- mera vez que España registraba la presencia si- poner de un diagnóstico compartido de la crisis multánea y conflictiva de esos dos acontecimien- económica española. Ese diagnóstico compartido, tos. Los hechos de mediados de los años setenta elaborado por el gobierno y discutido por los par- repetían la experiencia de 1931, cuando el inten- tidos políticos en la Moncloa, afirmaba el carácter to de asentar una democracia se enfrentaba con un multiforme de la crisis económica que, abierta por

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la brusca conmoción de la relación real de inter- empleo desmoralizador— no tendrían remedio si la cambio provocada por la crisis del petróleo y la ele- economía que los padecía no empezaba por ganar vación del precio de las materias primas respecto de los equilibrios económicos necesarios, que debe- los precios de los productos industriales, había con- rían manifestarse a través de dos índices: los que tinuado por la explosión salarial (convertida en la se- medían la inflación y el equilibrio de la balanza de gunda ronda de la crisis, en expresiva afirmación pagos por cuenta corriente. de la OCDE). Esos dos cambios en los mercados de materias primas y de trabajo alterarían radicalmente Los economistas españoles que participamos en los costes y precios relativos de las distintas pro- los Pactos creíamos que luchar contra la inflación no ducciones y extenderían una crisis generalizada de era una opción política. Se trataba de un problema los beneficios empresariales. Las caídas de la pro- de supervivencia. De ahí la importancia de contro- ducción, de la renta, de la inversión y del empleo lar la inflación y de reducir sus crecidos niveles como que se seguían de los hechos anteriores fueron ge- condición inexcusable para definir una política que nerales y continuadas, sin que por ello la inflación fundamentase una convivencia democrática. Esa disminuyera. Un estancamiento con inflación y gran política antiinflacionista se articulaba con la utiliza- endeudamiento. Este último hecho habría de ad- ción de cuatro decisiones diferentes: la aplicación de quirir, con el transcurso del tiempo, una importan- una política monetaria, basada en el control de la cia difícil de superar. Porque, en efecto, todos los cantidad de dinero, de signo estabilizador; la apli- agentes económicos (familias, empresas y Estado) cación de una política presupuestaria que controlara y los distintos países trataron de ganar tiempo, de- y redujera, en la medida de lo posible, el déficit pú- morando el ajuste de sus conductas a los nuevos da- blico; la fijación de un tipo de cambio realista de la tos que la crisis había establecido, recurriendo para peseta y la flotación de ésta para encauzar las co- ello a la deuda. El endeudamiento empresarial, el rrientes de comercio exterior, y el establecimiento de público y el nacional alcanzarían niveles sin prece- una política de rentas concebida con arreglo a tres dente histórico en tiempos de paz. Sobre esa si- principios: el crecimiento de los salarios se plantea- tuación de deuda generalizada iba a descargar su ría en función de la inflación prevista y no de la peso destructivo el alza de los tipos de interés, que inflación histórica, asegurándose la capacidad de se convertiría, de esta suerte, en los años cruciales compra de la masa salarial respecto al alza prevista de los ochenta, en un componente decisivo adi- de los precios; se procuraría moderar el crecimien- cional de la crisis económica. Cerrando el cuadro de to de los costes financieros mediante la liberalización factores críticos, figuraba la inadecuación de la es- de sus mercados. Por lo que respecta al mercado tructura productiva a las nuevas condiciones eco- de bienes y servicios, debería actuarse sobre los már- nómicas configuradas por la crisis, que afectaba a genes comerciales, reduciendo su nivel, al mismo sectores clave del tejido industrial y que planteaba tiempo que se realizaba un seguimiento de los pre- dificultades extraordinarias de todo tipo (econó- cios administrados en bienes estratégicos que pre- micas, sociales y políticas) para su superación. viniese elevaciones injustificadas.

Esos factores generales que estaban tras la cri- A esas medidas de saneamiento económico los sis económica mundial de los años setenta adqui- Pactos de la Moncloa añadieron un conjunto de rieron una presencia diferencial en el caso de la medidas de reforma que afectaban: al Presupuesto, economía española, por su mayor sensibilidad a las para lograr su universalidad y el mejor control de los causas de la crisis, dada nuestra fragilidad energé- gastos; a la práctica de una reforma fiscal que pu- tica y la acusada debilidad de nuestra balanza de pa- siera a la hora de Europa nuestro anticuado cuadro gos, y por las consecuencias de la intensa crisis in- tributario, incorporando, además, una reforma de dustrial, ya que los sectores en peor situación la administración tributaria que posibilitase la vi- general duplicaban su presencia relativa en España gencia efectiva del cuadro fiscal; la reforma del sis- respecto de la media de los países de la OCDE. tema financiero, con tres objetivos fundamentales: practicar un control monetario activo y continuo, li- Ese diagnóstico compartido es el que confor- beralizar el sistema financiero y supervisar la liqui- maría el contenido de las medidas de ajuste nego- dez y solvencia de las instituciones de crédito; se afir- ciadas en los Pactos de la Moncloa. El convenci- maba, también, la necesidad de definir un nuevo miento más profundo que inspiraba los Pactos de marco de relaciones laborales, reformar el marco la Moncloa era el de que todos los males de la si- de actuación de la empresa pública, y establecer tuación crítica que padecía la economía española un sistema de control suficiente y la presupuesta- —el corto crecimiento, la aguda inflación, el des- ción adecuada de sus operaciones.

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Las medidas de saneamiento y reforma con- El clima favorable del consenso que hizo po- tenidas en los Pactos de la Moncloa componían sible los Pactos de la Moncloa también introdu- así un conjunto de decisiones que tendían a re- jo un cambio importante en el clima político del forzarse entre sí, y reclamaban una suma de es- país. Un clima favorable que permitió llegar, sin fuerzos compensados de las distintas fuerzas so- el trauma de una desestabilización caótica, a ciales representadas por los distintos partidos la Constitución democrática, aceptada por todas políticos. las fuerzas políticas parlamentarias en diciem- bre de 1978. Esa meta política constituiría, en Los efectos de los Pactos de la Moncloa debían realidad, la principal pretensión, el objetivo bási- registrarse en el doble frente de sus pretensiones co de los Pactos de la Moncloa, y es obvio que se económicas y políticas. Del lado económico, los re- alcanzó. sultados más espectaculares se consiguieron en los equilibrios de la economía. La inflación redujo sus- Hoy, con la perspectiva que el tiempo concede tancialmente sus peligrosos niveles, dejando una para contemplar con sosiego los días del pasado, huella perceptible en las series históricas a partir resulta evidente que la suerte de los Pactos de la de 1977. Se recuperaba, asimismo, el equilibrio Moncloa estuvo asociada a la suerte de la Consti- exterior de la balanza de pagos por cuenta co- tución. Son dos acontecimientos que la historia rriente, obteniéndose unos superávit en los años contemporánea de España unirá para siempre. 1978 y 1979 que permitieron la reconstrucción de las reservas exteriores. El segundo ajuste a la crisis, realizado por el Partido Socialista a partir de la mayoría absoluta Las medidas de los Pactos de la Moncloa no que logró en las elecciones de 28 de octubre de sólo pretendían ganar los equilibrios macroeco- 1982, tuvo una finalidad más ambiciosa y un ho- nómicos, sino que aspiraban a lograr, también, el rizonte temporal más amplio que el primer ajuste restablecimiento del equilibrio de las cuentas de las realizado por los Pactos de la Moncloa. Como afir- empresas. A partir de 1974, la economía registra maría Miguel Boyer, su inspirador fundamental, el desplome de los excedentes empresariales, pre- cuando el PSOE asumió el poder, la economía cons- ludio de la ulterior caída de la inversión privada tituía un campo delicado de la acción política por que, inevitablemente, los seguiría. Ese drama eco- la gravedad de los problemas planteados por la nómico de las empresas españolas no fue vivido en nueva crisis energética de 1979 y por la política España, entonces, como un drama social, cuando de disenso que dominó tras el año de vigencia de la vitalidad de las empresas y la potencia de sus ex- los Pactos de la Moncloa. Resulta curioso destacar cedentes constituyen el único aval solvente para que el fundamento reclamado para la prioridad apoyar el desarrollo de la inversión privada y la de la política de ajustes por el Partido Socialista creación de empleos. Alterar esa valoración social volvía a ser el asentamiento del orden democráti- de los excedentes y posibilitar su realización cons- co, que volvía a demandar, en 1982, la atribución tituyeron aspiraciones últimas, pero fundamenta- de una prioridad política a la solución de los pro- les, de los Pactos de la Moncloa. Pues bien, si se blemas económicos. Igualmente, tal y como se contempla la evolución de los excedentes empre- afirmaba en 1977, se repetía de nuevo, en 1982, sariales en España a lo largo de la fase aguda de la necesidad de un diagnóstico sobre esos pro- la crisis 1975-1985, se comprueba el claro cambio blemas que ordenase su jerarquía y sus distintas de signo que se da en 1978, produciéndose des- interdependencias, y que debía preceder a la elec- de entonces una inequívoca tendencia alcista, que ción de la mejor estrategia para resolverlos. Final- continuaría hasta 1985. mente, era preciso contar con el poder político, con el fin de instrumentar y aplicar las medidas La economía no sólo consiguió mayor estabili- elegidas. Aquí existió una diferencia básica entre dad interna. Incorporó también reformas impor- las situaciones de 1977 y 1982. En 1982 se con- tantes demoradas por el país, con la complacencia taba con una Constitución, con una mayoría ab- de los intereses afectados, durante muchos años. soluta en las dos Cámaras y con un plazo tempo- Se dieron pasos irreversibles en el camino de la re- ral dilatado para afrontar los problemas pendientes forma fiscal, que había de cambiar el reparto de planteados por la crisis y para consolidar un siste- los impuestos en línea con una mayor potencia re- ma económico. Este apoyo político resultaría de- caudatoria con mejor equidad. Se inició, asimis- cisivo para conseguir, de 1982 a 1985, objetivos mo, la reforma del sistema financiero para lograr fundamentales para enderezar la marcha de la la modernización de sus instituciones. economía.

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El Programa Económico a Medio Plazo 1983- diante el realismo de la vigencia efectiva de los pre- 1986, con el que el PSOE diagnosticaba la situa- cios energéticos, para evitar su consumo excesivo. ción económica, destacaba la importancia de lo- Se logró así que la sociedad aceptara la necesidad grar cuatro objetivos básicos: reducir la inflación de este ajuste, que corregía las deficiencias más a los niveles de la CEE; mejorar los excedentes perceptibles en los costes y la capacidad de los dis- empresariales para posibilitar la recuperación de tintos sectores productivos, así como la diversifica- las inversiones; flexibilizar y liberalizar la vida eco- ción de fuentes de suministro de energía y el aho- nómica del país implantando un sistema de eco- rro energético para el país. nomía de mercado, y adaptar la estructura pro- ductiva disponible a la crisis económica mediante En el terreno de las reformas que se siguieron los procesos de reconversión industrial. Estos cua- de la política económica socialista, quizá lo que re- tro objetivos debían alcanzarse adoptando un vistió una importancia relativa mayor fue el afian- conjunto de decisiones que, de nuevo, aceptan- zamiento de un sistema de economía de merca- do el enfoque del documento que sirvió de base do que la Constitución de 1978 había reconocido, a los Pactos de la Moncloa, se ordenaba en me- aunque con salvedades y condicionantes. Se temía didas de saneamiento y reforma económica ins- que la llegada del PSOE al poder produjera la apa- titucional. rición de limitaciones y cortapisas a la libertad em- presarial, generalizando el intervencionismo en Los resultados favorables logrados por la apli- los mercados y la postergación de la importancia cación de esa política económica se manifestaron del excedente empresarial como condición nece- en dos frentes: saria para el desarrollo económico. Nada de esto sucedió. Por el contrario, el Programa de Desarrollo 1. La aplicación de las medidas de política de a Medio Plazo de 1982-1985 destacaba la im- saneamiento, que permitieron conseguir una ga- portancia de extender la liberalización, flexibili- nancia decisiva en los equilibrios de la economía. zación y competencia de los mercados, servicios La tasa de inflación, siguiendo la marcha descen- y capitales, y acentuaba el interés de asegurar la dente desde los Pactos de la Moncloa, se situaría recuperación de los excedentes empresariales en un solo dígito en 1985 (8,1 por 100). La ba- como motor del crecimiento y el dinamismo en lanza de pagos convertiría su saldo negativo de una sociedad. Si se atiende a los resultados pos- 1982 (-2,3 por 100 del PIB) en una liquidación po- teriores del Programa, hay que destacar la recu- sitiva (1,8 por 100 en 1985). peración de esos excedentes empresariales, que vuelven a dar un salto perceptible en 1982-1985, El pasivo más importante de la política de sa- paralelo, aunque de mayor intensidad y cuantía, neamiento fue el aumento del paro, cuya tasa al registrado en 1977-1978, con motivo de las sobre la población activa se situaba, en 1985, en medidas de los Pactos de la Moncloa. Un com- el 22,1 por 100, desde el 16 por 100 alcanzado portamiento que, como ha afirmado Miguel Boyer, en 1982. Esas cifras son las que han convertido sería «un elemento decisivo para relanzar la in- al paro y a la dificultad de creación de empleo versión y, más tarde, para la creación de empleo». en el principal problema económico del país y en la más destacada preocupación de la política eco- Con las medidas de saneamiento y reforma in- nómica española. Problema y preocupación que cluidas en las dos políticas de ajuste practicadas han suscitado numerosos análisis. Si atendemos en 1977 y a partir de 1982, la economía españo- a sus conclusiones, se comprobará que las altas la llegaba en condiciones políticas y económicas tasas de paro tienen tras de sí motivaciones nu- para ultimar la negociación de su ingreso en la Co- merosas e interrelacionadas (demográficas, so- munidad Económica Europea. Negociación que lle- ciales y económicas), entre las cuales preponde- garía a su fin con la firma del Tratado de Adhesión ran los elementos de rigidez que caracterizan a el 12 de junio de 1985. Las políticas de ajuste a la nuestro mercado de trabajo, cuyas reformas se crisis habían posibilitado, así, que las soluciones a iban a dilatar costosamente en el transcurso del la crisis económica no se buscaran por la vía equi- tiempo. vocada y costosa, tantas veces recorrida en situa- ciones críticas en nuestro país, de la protección y 2. La aplicación de la política de reformas del el aislamiento, sino, por el contrario, con una ma- Programa permitió realizar muchos cambios im- yor apertura y liberalización de nuestra economía, portantes. Ante todo, se abordaron la reconversión que había de consolidarse con su integración en industrial y, especialmente, el ajuste energético me- la economía europea.

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III. LA INTEGRACIÓN DE ESPAÑA el europeo, para asignar más eficientemente los EN LA COMUNIDAD EUROPEA recursos productivos, para acceder a las ventajas de la especialización y para aumentar los bienes y La incorporación de España a la Comunidad Eu- servicios ofrecidos a los consumidores. Unas ven- ropea es la tercera operación protagonizada por tajas evaluadas (muy positivamente) por las nu- los economistas españoles que ha cambiado de for- merosas investigaciones realizadas en España y ma decisiva las perspectivas y oportunidades para por las que ha patrocinado y difundido la Comu- el desarrollo económico y político de nuestro país. nidad Europea.

Se trata de una operación de signo bien dife- Desgraciadamente, ese convencimiento de nues- rente a los dos ajustes a la crisis económica de la de- tros economistas de la necesidad de estar presen- mocracia española a los que nos hemos referido. tes en la integración de España en Europa no pudo Ante todo, esa diferencia se manifiesta en el largo satisfacerse con la presencia de nuestro país en la proceso histórico recorrido por España para su in- firma del Tratado de Roma, lo que abriría una lar- tegración en Europa. La firma de los Tratados de ga y costosa fase histórica para firmar el Tratado Roma el 25 de marzo de 1957 sorprendería a la de Adhesión con la Comunidad, que duraría nada economía española antes de haber realizado su pri- menos que 23 años. mera apertura exterior y haber logrado su estabili- dad interna por el Plan de 1959. Eran aquellos unos En efecto, el 9 de febrero de 1962, el gobierno momentos en los que ya podía percibirse la im- español cursaría una carta del ministro de Asuntos portancia que para nuestro país tendría la consti- Exteriores dirigida al presidente del Consejo de la tución de las Comunidades Europeas, y fueron mu- CEE en la que se contenía la petición de abrir ne- chos los economistas españoles que afirmaron que gociaciones «para un acuerdo de asociación sus- la exclusión de España limitaría severamente las po- ceptible de llegar en su día a la plena integración». sibilidades abiertas a nuestro desarrollo. Y ello por- Como probarían elocuentemente las reacciones de que nuestros economistas creían firmemente que la CEE, la situación política española de entonces —como afirmaría posteriormente Peter Drucker, el dificultaba, hasta el límite de impedirlo, el acceso gran asesor del empresariado dinámico de nuestro a la Comunidad. tiempo— «las relaciones económicas se han ido desarrollando cada vez más con mayor intensidad En estas circunstancias, lo que España podía ha- entre bloques (o uniones económicas) y no entre cer era firmar un acuerdo de naturaleza comercial países aislados. Las relaciones de la vida económi- con la Comunidad Europea que resolviera los pro- ca se establecen hoy a través de acuerdos entre blemas más graves para los intercambios comer- esas uniones económicas, tanto por lo que se refiere ciales de la economía española creados por la in- al comercio exterior como a las decisivas inversio- tegración europea. Se llegaría así al llamado nes empresariales. No hay margen ni posibilidad Acuerdo Preferencial de 29 de junio de 1970, fecha para que un país pequeño o mediano pueda si- importante de nuestras relaciones con las Comuni- tuarse fuera de las uniones económicas y actuar dades Europeas. Un acuerdo que dirigió Alberto con ventaja. El futuro económico pasa por la inte- Ullastres —nombrado Embajador de España ante gración». Nos guste o no, las uniones económicas las Comunidades Europeas en 1965— con una pa- condicionan los intercambios internacionales de ciente y hábil negociación. Existe hoy un acuerdo mercancías y de servicios y la dirección de las in- general en la evaluación positiva del Acuerdo versiones exteriores, por lo que la marginación de Preferencial de 1970, basada en los excelentes re- un país pequeño y dependiente, como es España, sultados comerciales logrados por España gracias al reduciría sus posibilidades para alentar su comercio mismo. Sin embargo, el Acuerdo de 1970 consti- exterior o para atraer las inversiones precisas con las tuía una salida hábil para conseguir al menos man- que complementar su limitado ahorro interno con tener las oportunidades comerciales para nuestros el propósito de desarrollar la economía. intercambios, pero en manera alguna una integra- ción que supusiera dinamizar nuestra economía Por otra parte, a esos temidos efectos negati- mediante los procesos de reforma y cambios es- vos de la marginación de un país de las uniones tructurales instados desde nuestra obligada perte- económicas que le afectan —en nuestro caso, la nencia al espacio integrado de la Europa comuni- Comunidad Económica Europea— se añaden los taria. Por otra parte, las ventajas obtenidas por efectos positivos de la integración que se derivan España del Acuerdo Preferencial de 1970 abrieron de las ventajas decisivas de un gran mercado, como las críticas de las autoridades comunitarias, que

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demandaron una revisión para reequilibrar las ven- tubre de 1982, y pese a todas las dificultades e in- tajas logradas por España en el Tratado con las que cidencias que habían interferido en la negociación, pretendía conseguir la CEE. Se demandaría, así, por ésta había avanzado significativamente. Se habían la CEE, una mayor apertura del mercado industrial cerrado las negociaciones de varios capítulos (mo- español y unas revisiones en los ajustes fiscales en vimientos de capitales, transportes, política regio- frontera que impidieran la protección adicional que, nal, derecho de establecimiento y libre prestación según las opiniones de la CEE, lograban los pro- de servicios, armonización de legislaciones, y cues- ductos españoles en el comercio con la Europa co- tiones económicas y financieras) y se había pro- munitaria. Condiciones que España no aceptaba, gresado también en otros (asuntos locales, rela- pues estas medidas deberían negociarse en un fu- ciones exteriores, unión aduanera y libre circulación turo Tratado de Adhesión, constituyendo la fuerza de mercancías). En el sector industrial se habían di- negociadora española para conseguirlo. De esta señado las relaciones con CECA y el EURATOM, y asi- manera el Tratado preferencial extendería su vi- mismo se habían elaborado los temas de fiscalía gencia hasta el momento de la aprobación del de patentes. Quedaban sin embargo como secto- Tratado de Adhesión el 12 de junio de 1985. Pero res de ritmo más lento y dificultades graves la ne- llegar a ese momento iba a demandar un largo gociación referente a la agricultura y a la pesca. La proceso, abierto en 1977. posición comunitaria había detenido aquí total- mente los avances posibles en la negociación. Con el profundo cambio político que supuso para España la celebración de las elecciones gene- Tras las elecciones generales de octubre de 1982, rales de 15 de junio de ese año, lo que constituía, el nuevo gobierno socialista manifestó su posición sin duda, un testimonio claro que manifestaba la favorable a la integración y apoyó la continuación firme decisión de que España se constituyera y con- y aceleración de las negociaciones, pero nada pudo tara como una democracia pluralista estable, lle- lograrse hasta llegar a los acuerdos de Stuttgart gaba así una nueva oportunidad para nuestro in- (junio de 1983), que condicionaron la nueva orde- greso en la CEE. En consecuencia, el Consejo de nación de los recursos financieros de la Comunidad Ministros del nuevo gobierno español acordaría el a la ampliación de ésta y a la disciplina del gasto. 4 de julio de 1977 aprobar una nueva demanda de adhesión a las Comunidades Europeas, objetivo que Finalmente, el Consejo Europeo celebrado en se había convertido en un clamor popular, al ser Fontainebleau (junio de 1984) desbloquearía, de- apoyado por todas las fuerzas políticas que habían finitivamente, el proceso de adhesión de España a obtenido representación parlamentaria en las elec- las Comunidades. La negociación viviría sus tensos ciones generales. Para dirigir la negociación con las días finales del 17 al 22 de marzo de 1985 y en las Comunidades Europeas, se eligió una conducción sesiones de la conferencia negociadora del 28 y 29 única desde el Ministerio de Relaciones con las de marzo de ese mismo año. Comunidades Europeas, creado en febrero de 1978 y encomendado a Leopoldo Calvo Sotelo. Sería la Por fin, el 12 de junio de 1985 se firmaría el Tra- Comisión Europea la que iniciaría las negociacio- tado de Adhesión a la CEE, culminando así un lar- nes a partir de un documento que, bajo el título guísimo y costoso proceso de negociación. «Reflexiones globales relativas a los problemas de ampliación», se presentaría al Consejo de Ministros Considerado en esta línea dinámica del proce- el 20 de abril de 1978. Un documento denomina- so de integración europea, el Tratado de Adhe- do en la jerga administrativa como «fresco». sión cobra una importancia decisiva para la eco- Además se solicitó de la Administración española nomía española. que se contestaran unos cuestionarios que deberían entregarse en mayo de 1978. Pese al interés pues- Como ha afirmado Pedro Solbes, la conse- to por los negociadores españoles, es lo cierto que cuencia más importante del Tratado de Adhesión, los trámites de la negociación transcurrieron lenta- que adquiriría una relevancia decisiva sobre la que mente, chocando en 1980 con la oposición frontal era necesario insistir, era que culminaba nuestro francesa interpretada por el veto de Giscard ingreso en la Comunidad Europea, pero no se con- d’Estaing —presidente entonces del gobierno fran- cluía ahí. La entrada en las Comunidades Europeas cés— y que costaría mucho tiempo superar. nos permitiría participar en el proceso de intensi- ficación de esa integración con el Acta Única Sin embargo, el hecho es que, al llegar la fecha Europea en primer lugar, y posteriormente con la de las elecciones generales en España de 28 de oc- entrada en vigor del Tratado de la Unión Monetaria,

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reformas ambas con las que España podía alcanzar por las fuerzas de la competencia y la innovación claros beneficios para nuestra economía, siempre para atenderla. que la política económica de nuestro país practicara la política activa de reforma que demandaban am- Ese camino exigente de asentar las libertades y bas operaciones. adoptar las políticas de acompañamiento para cons- truir el gran mercado interno europeo es el que co- Ese proceso de intensificación de la integración menzaría a recorrerse a partir de su primer y espe- europea, pocos meses después del ingreso de ranzador diseño operativo, contenido en el Libro España en la CEE, iba a verse afectado de forma de- Blanco sobre el Mercado Interior, elaborado por la cisiva por la firma del Acta Única Europea, cuyo Comisión y adoptado por el Consejo Europeo reu- contenido se había venido forjando anteriormente. nido en Milán el 30 de junio de 1985, documento Trabajos que concluían en el año en que España inspirador del Acta Única Europea, cuyos rasgos negociaba la fase final de su Tratado de Adhesión. fundamentales eran los siguientes:

Los años que van de 1973 a 1984 mostraron — El establecimiento de un objetivo movilizador con claridad que la unión aduanera, lograda pron- expresado en la creación del mercado interior co- to por los países de la CEE tras el Tratado de Roma, munitario. no había creado un verdadero mercado interior y que las distintas economías nacionales continua- — La adopción de un calendario estricto para ban, suprimidos sus límites arancelarios habitua- la consecución de dicho objetivo, lo que suponía les, ofreciendo diferencias y discriminaciones en las que el mercado interior debería ser establecido pro- formalidades fronterizas: una red de normas y re- gresivamente en el transcurso de un período cuyo glamentaciones técnicas diferentes separaban a los límite se fijaba el 31 de diciembre de 1992. Las re- diversos países, mientras que las compras públicas, formas propuestas para la construcción del merca- que suponían el 10 por 100 del PIB comunitario en do interior se contenían en 300 propuestas que ha- su componente contractual, estaban interferidas brían de ser discutidas y finalmente aprobadas por por prácticas restrictivas con fines proteccionistas; el Consejo. Posteriormente, se reduciría su núme- las prestaciones de servicios se hallaban, asimismo, ro a 279. De esta manera, el campo reformador cautivas en los límites nacionales y las disposiciones para constituir el Mercado Único quedaba defini- sanitarias y su aplicación frenaban, cuando no im- do con toda precisión. pedían, los intercambios comunitarios. — Con el propósito de lograr las reformas que Por otra parte, las reglas de decisión comuni- se precisaban para llegar al Mercado Único en el pla- tarias, al responder al principio de unanimidad, pa- zo definido, pareció necesario realizar un conjun- ralizaron con frecuencia, y siempre retrasaron, el to de modificaciones de procedimiento en la adop- proceso integrador europeo. Como ha afirmado ción de las decisiones correspondientes, así como un economista europeo «el Mercado Común era en los cauces de ejecución de las mismas y en la for- —en verdad— el menos común de los mercados». ma de superar la dificultad de armonizar plena- Esas limitaciones de las posibilidades de integra- mente las disposiciones nacionales que pretendie- ción efectiva de los países miembros del Mercado ran facilitar el proceso de construcción del mercado Común Europeo se tradujeron en unas limitacio- interior en el plazo previsto. Como afirmaría el gran nes claras de las posibilidades de su desarrollo inspirador del proyecto, Jacques Delors, en la CEE de- económico. berían modificarse los métodos para decidir mejor, con mayor rapidez y de manera más democrática. Poner fin a esa situación europea sería el pro- pósito al que respondería la política de la Comuni- — El Acta Única recogía entre sus objetivos bá- dad definida bajo el mandato de Jacques Delors a sicos el logro de una mayor cohesión social y eco- partir de 1985. El camino a través del cual se in- nómica entre los países miembros y, en particular, tentaría lograrlo era el más obvio e inmediato: la reducción de las diferencias entre las diversas aprovechar la fuerza disponible del gran mercado regiones. Con el fin de hacer operativo este prin- comunitario europeo para definir una demanda cipio, el Acta Única reconoce la importancia de potente, e igualmente accesible a todos los paí- este problema, que llevó a la Comisión a proponer ses, de 320 millones de consumidores europeos al Consejo, aceptando éste en febrero de 1988, la con alta renta y, en consecuencia, con una de- duplicación de la dotación presupuestaria de los manda capaz de despertar una oferta impulsada fondos denominados estructurales hasta el año

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1992. Con esa ampliación, los fondos se situarían los bancos centrales, para lo cual surgió la creación en 49.000 millones de dólares en este ejercicio, de un Comité Monetario de carácter consultivo, magnitud claramente insuficiente para alcanzar cuya misión residía en observar la marcha de la evo- sus objetivos. lución monetaria, financiera y de pagos de los paí- ses miembros y emitir dictámenes sobre estos ex- Cumplida la segunda etapa del proceso de in- tremos a requerimiento bien del Consejo o de la tegración europea con la existencia de un Mercado Comisión, o bien por su propia iniciativa. Los ob- Único, que se alcanza en el año 1992, era preciso jetivos de las autoridades monetarias nacionales decidir cuál sería el rumbo que tomarían los países afectaban al logro de un alto nivel de empleo, a la europeos embarcados en la aventura de la inte- estabilidad de los precios y al equilibrio de los pa- gración para lograr un mayor desarrollo en térmi- gos exteriores a un tipo de cambio fijo, objetivos to- nos de crecimiento de la renta y bienestar. dos ellos que debían alcanzarse con los propios ins- trumentos y esquemas reguladores de cada país. La llegada al mercado interior cerraba un capí- El Tratado expresaba la preocupación prioritaria por tulo en el proceso de integración europea al mismo un problema en el caso de un déficit no pasajero, tiempo que abría a ésta nuevos horizontes. Dos de sino duradero, en la balanza de pagos de un país ellos eran perfectamente visibles: el primero era el miembro, y se prescribía al respecto que éste no se que planteaba el aumento considerable del grado limitase a financiarlo, sino que adoptase unas me- de interdependencia de los países miembros y re- didas de corrección que en ningún caso pudieran forzaba, por tanto, los efectos de la evolución de ser medidas de salvaguardia comerciales, acudien- cada uno de ellos sobre los demás, lo que hacía do a modificaciones abusivas del tipo de cambio necesaria una coordinación mayor de las políticas que pudieran perturbar al proceso comunitario de económicas de cada uno de los países para evitar integración. Dicho en otros términos, esa preocu- incoherencias perturbadoras. Por otra parte, el fun- pación del Tratado de Roma ya apuntaba la pre- cionamiento del mercado interior reclamaba una sencia decisiva y la atención prioritaria que debería atención y reforzamiento de las políticas comunes darse al déficit duradero de la balanza de pagos con el propósito de mejorar la cohesión económi- para tratar de mantener una cooperación entre los ca y social de los países miembros, y reclamaba países integrados en la Comunidad que asegurase también el desarrollo eficaz de políticas en campos una continuidad en las tasas de desarrollo o que, como los de infraestructuras, tecnología e investi- al menos, no perturbase el crecimiento económico gación, medio ambiente, sanidad, etc., donde los por la existencia de un déficit. En cualquier caso, la mecanismos del mercado no funcionaban adecua- eliminación del déficit de la balanza de pagos apa- damente. En resumen, el mercado interior impo- recía como un elemento referente de la buena mar- nía un avance por el camino de la Unión Económica. cha del proceso de integración, criterio previsto pero no desarrollado en el Tratado de Roma. El objetivo de incorporar la Unión Monetaria como nueva frontera de las reformas que habían de La segunda aparición de la necesidad de coor- introducirse en el proceso de integración estaba si- dinar más estrictamente las políticas económicas, tuado más allá del Tratado de Roma y del Mercado y del establecimiento de márgenes que evitasen Único. Sin embargo, en el Tratado de Roma se in- crear excesivas fluctuaciones en los tipos de cam- corporaban algunos artículos que se referían a pro- bio en torno a las paridades establecidas, surge blemas monetarios, pero con un contenido mar- en el Informe Werner de 1970, que el Consejo de cadamente incompleto y redactados con cierta Ministros de la Comunidad encargó a un grupo de ambigüedad. Esos artículos atribuían a cada Estado trabajo presidido por el primer ministro luxembur- miembro la responsabilidad del mantenimiento de gués, . De ese informe partiría la ne- la confianza en su moneda y del equilibrio de su cesidad de lograr una unión monetaria como meta balanza de pagos, así como de la consecución de última entre los países integrados en la Comunidad, un alto nivel de empleo y la estabilidad de su nivel a la que debería llegarse mediante la aplicación de de precios, y proponía una coordinación de las po- políticas económicas más estrictas y el estableci- líticas económicas de los estados miembros que fa- miento de márgenes más estrechos a la fluctua- cilitase el logro de tales objetivos. ción de los tipos de cambio en torno a sus parida- des. El Informe Werner no pudo tener éxito por el Esa coordinación de las políticas monetarias for- conjunto de las perturbaciones sufridas durante zaba al establecimiento de una colaboración entre los años que parten de 1968 y que se extienden en los servicios administrativos competentes y entre el período que va de 1970 a 1973. Todo ello pro-

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dujo como consecuencia que el proyecto de inte- estabilización económica. Esta vez, sin embargo, gración europea se detuviera en los años setenta ese comportamiento dispar y tradicional de la po- y que surgiesen proyectos a finales de esa década lítica presupuestaria se intensificaría. Porque, mien- para dar un nuevo paso adelante en el proceso in- tras la política monetaria trataba de aplacar las tegrador de Europa. fuerzas de la inflación acudiendo incluso a prácti- cas heterodoxas, como los techos del crédito y con- Los autores que impulsaron uno de esos pro- troles de cambios, la política presupuestaria res- yectos fueron el canciller Schmidt y el presidente pondía a una orientación expansiva, con decisiones Giscard d'Estaing, con el propósito de crear un área discrecionales que aumentaban permanentemen- de estabilidad cambiaria en la Comunidad. Fue ese te el nivel de los gastos públicos y elevaban el dé- proyecto de estabilidad cambiaria en la Comunidad ficit estructural del Presupuesto. el que dio origen al Sistema Monetario Europeo el 5 de diciembre de 1978, según decisión del Conse- En estas circunstancias, se produjo el ingreso jo de Ministros y de un acuerdo de los goberna- de la peseta en el mecanismo de cambios del SME. dores de los bancos centrales. El Sistema Monetario El objetivo de esta decisión —se dijo— era lograr Europeo (SME) comenzaría a operar a partir del 13 una estabilidad del tipo de cambio sometiéndolo de mayo de 1979. a la disciplina del SME, al obligarse a sostener la cotización de la peseta entre los límites previstos en La peseta se incorporó al mecanismo de cam- éste y acordados con España. El tipo de cambio bios del SME en junio de 1989. La economía espa- central se fijó al nivel del mercado, que, en aquel ñola atravesaba entonces una situación de auge entonces, se consideró más bien exigente, y los lí- pautada por el ciclo europeo que se vería favore- mites de la oscilación de la cotización de la pese- cida, adicionalmente, por las expectativas opti- ta acordados con España para su ingreso en el SME mistas que había abierto nuestro ingreso en la UE, fueron más amplios (± 6 por 100) que los aplica- lo que estimulaba el desarrollo de la inversión pri- dos con generalidad (± 2 por 100). Con esa en- vada nacional y la incorporación de la extranjera. trada de la peseta en el SME, nuestra unidad mo- Esta inversión exterior contaba con dos compo- netaria ganó conocimiento y credibilidad en los nentes que obedecían a muy distintas finalidades: mercados internacionales, estimulando así la en- la inversión directa, que pretendía consolidar y am- trada de capitales procedentes del exterior, atraí- pliar las actividades productivas en el interior, y las dos por el nuevo clima económico que rodeaba a inversiones en cartera (adquisición de activos fi- España y, en particular, por las expectativas opti- nancieros) más las dirigidas a la compra de acti- mistas de rentabilidad de las que participaron los vos reales, que pretendían obtener las plusvalías inversores procedentes del exterior. Los elevados derivadas de una estimada infravaloración de esos tipos de interés que había obligado a adoptar la po- activos en respuesta a la nueva situación que había lítica monetaria anti-inflacionista constituyeron un creado la integración de España en la Comunidad aliciente de rentabilidad adicional para la entrada Europea. El clima de auge del ciclo económico ad- de esos capitales procedentes del exterior. quirió, con el aumento de las inversiones en el se- gundo de sus componentes, un carácter especu- La oleada de inversiones extranjeras que acom- lativo que propiciaba un aumento de la inflación. pañó al ingreso de la peseta en el SME fue, en ver- La llegada de capital extranjero, favorecida por la dad, de una cuantía extraordinaria, lo que situaría estimación positiva de la rentabilidad de España en muy poco tiempo a su cotización en la línea de en los mercados internacionales, elevaría el tipo máxima apreciación establecida por aquél (± 6 por de cambio de la peseta, que ofreció una conside- 100). Se registraba, así, la paradoja de que una mo- rable inestabilidad. Se daban así todas las circuns- neda como la peseta, que padecía una inflación di- tancias para adoptar una política restrictiva que ferencial alta en relación con la de los países euro- preservara los equilibrios de la economía y, efecti- peos, y cuyos comportamientos fundamentales vamente y como de costumbre, esa política nece- dejaban mucho que desear, se sostenía con una saria de estabilización contó sólo con la política apreciación escandalosa, que la situaría muy pron- monetaria, que se aplicó por el Banco de España to en el nivel máximo fijado por el SME. La entrada con el medio de que disponía: la elevación de los de inversiones extranjeras continuó respondiendo tipos de interés. Política monetaria aplicada en su a las expectativas favorables de los mercados so- tradicional soledad por la ausencia de una políti- bre los activos en pesetas, lo que contribuiría a ele- ca presupuestaria, un rasgo que había caracteri- var, de nuevo, su cotización. Esas entradas excep- zado a todos los intentos de nuestra política de cionales de capital obligaron al Banco de España a

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intervenir los mercados con fuertes compras de mo- políticos que dirigían la economía y la Hacienda neda extranjera para evitar la salida de la peseta pública del país fue entonces: ¿para qué reformar del SME. Esta sorprendente situación se sostenía la Hacienda pública si sus problemas principales de por la ciega credibilidad concedida por los merca- financiación del gasto público creciente y del défi- dos internacionales a la rentabilidad futura de sus cit público omnipresente encontraban una fácil co- inversiones en España. El hecho es que, frente a bertura mediante el endeudamiento exterior? esta situación, que manifestaba una preocupante inestabilidad, la única decisión adoptada para pre- En segundo lugar, el acelerado crecimiento de los venir una posible inflación fue la de endurecer las salarios que dominaba en los mercados de trabajo condiciones de la política monetaria, que, con la podía conservar su capacidad de compra, pues el obligada elevación de los tipos de interés, produjo mantenimiento de una peseta sobrevalorada con- de nuevo el efecto de una apreciación adicional del tenía los precios internos mediante el abaratamiento tipo de cambio de la peseta, cerrando así el círcu- de las importaciones. ¿Para qué plantear entonces lo de entrada de capitales → elevación de la coti- una necesaria reforma del mercado de trabajo que zación de la peseta → inversiones del Banco de moderase el crecimiento de los salarios, ajustán- España → elevación de tipos de interés y vuelta a dolos a la productividad del trabajo, si el endeu- empezar. damiento exterior y los sobrevalorados tipos de cambio de la peseta permitían sostener ritmos de Ciertamente, este optimismo de los mercados crecimiento de los salarios reales elevados, al ase- exteriores sobre el futuro de la peseta y los activos gurar la estabilidad de los precios de importación emitidos en pesetas se fomentaba y apoyaba por de los bienes que formaban parte del presupuesto las declaraciones optimistas del gobierno y, espe- familiar de los trabajadores? cialmente, del Ministerio de Economía y Hacienda, que habían presentado la operación del ingreso En tercer lugar, las considerables entradas de de España en el SME como un compromiso firme capital por el atractivo que la economía española para obligarnos a hacer lo que no habíamos hecho ofrecía al inversor extranjero —un tipo elevado de antes: aplicar con rigor los principios de una polí- interés más un tipo de cambio sobrevalorado y es- tica de ajustes que definiera y lograra implantar table de la peseta— permitían financiar, con sufi- una política presupuestaria rigurosa, reformando ciencia, el déficit de la balanza de pagos. ¿Para los mercados de trabajo y de servicios financieros qué implantar una exigente política de competiti- para ofrecer, así, una base firme a un desarrollo vidad de nuestros intercambios exteriores si la có- estable de la economía española dentro de la Eu- moda financiación del déficit exterior por el en- ropa comunitaria. deudamiento externo permitía aplazar decisiones tan impopulares? Sin embargo, ninguno de esos objetivos recibi- ría la atención debida de la política económica efec- Ese comportamiento irresponsable de la políti- tivamente aplicada a partir de junio de 1989, con ca económica española trasladaba así hacia ade- lo cual el ingreso en el SME consiguió lo que no se lante la costosa hipoteca de las reformas estructu- pretendía: practicar una política económica caren- rales pendientes, cargándose con el crecimiento te de la debida disciplina, política económica que excepcional de un endeudamiento exterior ali- fue financiada por el crecimiento formidable de mentado por las expectativas optimistas de los mer- nuestro endeudamiento exterior a partir de 1989. cados financieros y por las elevaciones en los tipos Endeudamiento facilitado, precisamente, por nues- de interés que se seguían de la política monetaria tro ingreso en el SME. La estabilidad del tipo de aplicada. Ese coste no fue el único que se siguió de cambio de la peseta, que sostenía sus elevados ni- la conducta económica que dominó tras nuestro veles debido a la credibilidad de los mercados por ingreso en el SME. Porque, en efecto, la aprecia- el ingreso de España en el SME, permitió garantizar ción de la peseta fue también causa y consecuen- la expansión del gasto y el déficit públicos, dejan- cia, a la vez, de esos hechos. Una apreciación que do la tarea de estabilización a la política moneta- dañaba, de forma irreparable, a la competitividad ria, que, cuando sirvió a aquélla, lo haría elevando de nuestras exportaciones, lo que supuso cuantio- los tipos de interés, decisión que aumentaba el sas pérdidas para muchas empresas y la desapari- atractivo de España como plaza financiera, permi- ción del mercado para otras, con daño extraordi- tiendo obtener los fondos adicionales precisos para nario para el tejido productivo del país y sus suscribir la deuda capaz de financiar un déficit pú- posibilidades exportadoras. Era imposible que, en blico continuado. La pregunta tentadora para los estas circunstancias, pudiera sostenerse durante

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mucho tiempo la credibilidad internacional de una operación debería responder, para ser coherente, economía que ofrecía esos comportamientos tan in- a una línea de estabilización y de reformas estruc- coherentes y contradictorios. turales de la economía española. Sin embargo, lo cierto es que, como ya hemos afirmado, el ingre- Por otra parte, esa confianza que trataba de so de la peseta en el SME, en las circunstancias en sembrar el Sistema Monetario Europeo se quebra- que se hizo, permitía financiar el déficit público sin ría bruscamente en 1992, cuando la República la impopularidad de realizar el ajuste fiscal, merced Federal de Alemania, que venía viviendo una si- al endeudamiento externo; mantener la continui- tuación de exceso de demanda como consecuen- dad de nuestras importaciones con un déficit co- cia del proceso de reunificación y de la forma de mercial clamoroso de la balanza comercial finan- abordarlo en el ámbito económico, decidió mode- ciado por la deuda exterior, sin llevar adelante una rar la expansión con la ayuda del Bundesbank, que esforzada y diligente política de competitividad que elevó con fuerza su tipo de interés, comenzando a mejorase los saldos de la balanza de pagos merced registrarse una debilidad acusada de la coyuntura a un mejor comportamiento de las exportaciones general de los distintos países integrados en el de bienes y servicios; mantener un crecimiento de Sistema Monetario Europeo. Estos países partici- los salarios reales por encima de la productividad, pantes del SME se negaron a aceptar la elevación re- sosteniendo/ganando capacidad adquisitiva para lativa del tipo de interés alemán, así como, en ma- los asalariados por el crecimiento de unas impor- yor grado, a proceder a una revisión del conjunto taciones abaratadas por la supervaloración del tipo de paridades, lo que supuso una depreciación de las de cambio y financiadas por el endeudamiento ex- distintas divisas respecto del marco. Fueron estos terior, sin afrontar la alternativa de la reforma del acontecimientos los que produjeron una quiebra mercado de trabajo. Lograr, en fin, una cobertura de la confianza que, hasta 1992, descansaba sobre del déficit público mediante la deuda pública ex- la afiliación al SME de los distintos países y, con ella, terior, sin realizar el ajuste que precisaba la políti- la cadena de devaluaciones de las monedas de los ca presupuestaria. países participantes que, perteneciendo al SME, habían ido acumulando graves desajustes en sus No puede extrañar que este comportamiento no economías. La cadena de devaluaciones que se re- contribuyera, en absoluto, a dar continuidad al pro- gistró en tres ocasiones, entre los veranos de 1992 ceso de convergencia real de la economía españo- y 1993, habría de corregirse finalmente en el mes la con la comunitaria, que no podía conseguirse de agosto de este último año con una ampliación desatendiendo, como sucedió, al patrón de estabi- hasta ± el 15 por 100 de las bandas de fluctuación lidad nominal de la economía española, sino apro- permitidas en torno a los tipos de cambio centra- ximándolo al de las economías europeas. Sin lo- les, lo que dejó al Sistema Monetario Europeo como grar esa estabilidad, se arriesgaba la presencia de una institución carente de la confianza necesaria recesiones súbitas y costosas como la que se abri- para que se pudiese utilizar como índice de la es- ría en 1993. tabilidad de una economía. A España le afectaría in- tensamente esta crisis del SME, registrándose una cri- El hecho es que este primer intento de lograr sis económica que produciría el mayor retroceso la convergencia de la economía española con la de del desarrollo económico de España en los últimos los países comunitarios, mediante el ingreso de la treinta años. peseta en el SME, sin el propósito previo y funda- mental de forzar la realización de las reformas es- La pregunta que plantea esa operación del in- tructurales que favorecieran la convergencia, ter- greso de la peseta en el SME es la evidente de ¿cómo minaría en un rotundo fracaso, evidenciado por explicar el rotundo fracaso de la que constituía la los indicadores de 1993: la tasa negativa de creci- aparente pretensión de ese ingreso, esto es, la de miento del PIB de ese ejercicio interrumpirá el pro- utilizar la disciplina del tipo de cambio del SME para ceso de convergencia del PIB por habitante con la impulsar las reformas estructurales que la economía Europa comunitaria iniciado en 1985, marcando española debería realizar para lograr un desarrollo una situación de divergencia; la tasa de paro dará estable dentro de la Unión Europea? un salto de más de 5 puntos porcentuales, mar- cando un techo, no registrado con anterioridad, La respuesta a esta pregunta fundamental no del 22,4 por 100 respecto de la población activa; puede ser más que una: el carácter ambivalente la tasa de inflación, pese a la situación crítica de la del compromiso del ingreso de la peseta en el SME. economía, se clavará en el 4,6 por 100, distante Ciertamente, la lógica económica correcta de esa de la media europea; los tipos de interés a largo pla-

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zo superarán el 10 por 100; el déficit público su- por 100 que era el exigido para el ingreso en la birá por encima del 6 por 100 del PIB, mientras la Unión Monetaria. deuda pública desbordará, por vez primera, el límite del 60 por 100 del PIB y la cotización de la peseta — El déficit público había alcanzado en 1996, reconocerá, con sus devaluaciones oficiales, la im- el 4,4 por 100 del PIB, frente al 3 por 100 en que posibilidad de sostener la estabilidad del tipo de le situaba el listón de Maastricht. cambio elegido por el ingreso en el SME. Todo ello como fruto de la incoherencia entre la política eco- — La deuda pública ascendía al 69,6 por 100 nómica aplicada y las reformas estructurales pen- del PIB, excediendo en 9,6 puntos porcentuales el dientes que el ingreso en el Sistema Monetario nivel al que debería situarse según los criterios del Europeo fue incapaz de estimular. Tratado de la Unión Europea.

Esa experiencia costosa y, al fin, negativa plan- — Se incumplía también el criterio del tipo de teaba la alternativa de la Unión Monetaria Europea, cambio, pues éste prescribía que ningún país podía cuya realización pedía la programación y aplicación ingresar en la UME si había practicado una deva- de un conjunto de decisiones de bien costosa y di- luación en los dos años anteriores. La peseta no fícil aceptación, al tener como condición el cum- cumplía este criterio, pues en marzo de 1995 se plimiento de los criterios de convergencia real re- había depreciado en un 7 por 100. queridos de los países europeos para incorporarse a la Unión Monetaria. Esos criterios de convergen- — Los tipos de interés a largo plazo, situados en cia traducían las viejas obligaciones de coherencia el 8,7, eran inferiores en cuatro décimas de punto que España debería haber cumplido, en todo caso, al límite superior fijado por el criterio de Maastricht para asegurar un crecimiento estable de su eco- (9,1 por 100). Ese criterio se cumpliría por España nomía dentro de la UE. En efecto, el ingreso en la en diciembre de 1996. Unión Monetaria obligaba, como es bien sabido, a reducir el déficit público al nivel del 3 por 100 del — El nivel de convergencia definido por los cin- PIB, a no aumentar el peso de la deuda en el PIB por co criterios anteriores resultaba imposible de al- encima del 60 por 100, a lograr una tasa de infla- canzar en un país como el nuestro, que sólo cum- ción (apreciada por el IPC) que no superara en 1,5 plía uno de los exigidos por el Tratado de la Unión puntos a la registrada en los tres países europeos Europea. con mejor comportamiento en el crecimiento de los precios, a situar los tipos de interés dos puntos La comparación de esas dos situaciones —la como máximo por encima de los registrados por exigida por los requisitos de Maastricht y la dispo- los países con menor crecimiento en el IPC, mante- nible que revelaban las cifras de la Hacienda y la ner la unidad monetaria dentro de los márgenes economía española de 1996— constituía una prue- de fluctuación del SME y no haber devaluado la uni- ba contundente de las dificultades que la econo- dad monetaria del país en los dos años anteriores mía, la sociedad y la política españolas debían a su pretendido ingreso en la Unión Monetaria. Se superar para aprobar el examen de Maastricht y disponía así de metas concretas a partir de las cua- llegar a ser un país fundador de la Unión Monetaria les cumplir los deberes de convergencia que eran, Europea. en definitiva, para España, deberes de coherencia, derivados de sus compromisos comunitarios. Ante esta comprometida situación, han sido tres las decisiones con las que España ha ganado su La situación española frente a esos indicadores condición actual de país fundador de la Unión básicos a la altura de comienzos del ejercicio de Monetaria Europea: 1996 —dos años antes del cumplimiento del pla- zo para juzgar y aprobar o no el ingreso de un país 1) La firme convicción manifestada por la polí- en la Unión Monetaria Europea (UME)— era bien tica económica del nuevo gobierno del país, a par- preocupante, porque España cumplía con un solo tir de su constitución en el mes de mayo de 1996, criterio de los seis exigidos por el Tratado de en su creencia firme en que la Unión Monetaria se Maastricht, desviándose significativamente en los crearía en el plazo razonable que se había progra- demás. En efecto: mado. Por otra parte, y en consecuencia, esa creen- cia suponía cumplir rigurosamente con los criterios — La inflación, apreciada por el IPC, se situaba de Maastricht para el ingreso de España en la UME, en un crecimiento del 3,6 por 100, frente al 2,5 examen que debería tener lugar en la primavera

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de 1998. Un objetivo que el nuevo gobierno con- cundando plenamente la política económica del sideraría como prioritario y decisivo. Esta opción gobierno. incorporaba dos aciertos fundamentales. 2) La definición de esta política económica ten- Como se ha afirmado, con razón, por duras que dente a lograr el ingreso en la UME contaría con el fueran las exigencias de ajuste económico que plan- gran activo del asesoramiento y colaboración de teaba el ingreso en la UME, y aun existiendo dudas un Banco de España autónomo desde el 1 de junio razonables sobre la medida en que España podía be- de 1994. neficiarse de todas las ventajas de aquélla, existían tres razones al menos para obrar así: a) La autoex- Atendiendo a la experiencia histórica disponi- clusión de un país no podía significar la aplicación ble a partir de los orígenes de nuestro banco emi- de políticas diferenciadas para lograr mejores re- sor y a la más reciente de nuestra democracia, la sultados. Cualquier desviación por parte de las po- concesión de la autonomía al Banco de España líticas nacionales de los criterios de disciplina fiscal constituyó la reforma más innovadora de las reali- y estabilidad económica establecidos en Maastricht zadas por nuestra política económica en los últi- sería sancionada severamente por los mercados fi- mos veinte años. Dos eran los cambios principales nancieros (globalizados) y por los mercados de cam- que incorporaba esa decisión. bios de divisas. b) El Tratado de Maastricht y los acuerdos posteriores imponían a los países out (fue- El primero consistía en asentar la lucha contra la ra de la UME) una disciplina igual o superior a los paí- inflación en una sociedad que había vivido en su ses in (miembros de la UME). c) Los criterios de constante compañía a lo largo de su reciente re- Maastricht de equilibrio económico y sanidad fi- corrido histórico contemporáneo, creando una cul- nanciera eran básicos no sólo para el ingreso en la tura inflacionista que informa el comportamiento Unión Monetaria, sino para el desarrollo estable de económico de todos los agentes que lo interpre- la economía española (como afirmaría con razón el tan: empresas, familias y sector público. gobernador del Banco de España: «lo que es bue- no para Maastricht es bueno para la economía es- No puede extrañar que esta sociedad, domina- pañola»). da por una cultura inflacionista y los comporta- mientos que de ella se derivan, haya convertido a Esta política económica española, plegada al la estabilidad de precios, como ha afirmado el go- reto del ingreso en la UME, trataba de lograr una bernador del Banco de España, «en un objetivo tan conducta acorde de la sociedad española para es- importante como frágil, que necesita un valedor tabilizar sus precios y alcanzar una situación equi- independiente». Ese valedor de la estabilidad im- librada y saneada de su Hacienda pública. Unos prescindible de la economía debía ser un Banco de objetivos que precisaban de la aplicación de políti- España autónomo al que se le encomendara esa cas impopulares que no han logrado definirse y tarea fundamental para que el país pudiera vivir aplicarse nunca autónomamente por nuestra polí- en, y converger con, la Europa comunitaria. tica económica. En efecto, la historia de la política económica española prueba, como hemos reitera- El segundo cambio que orientaba el quehacer do con anterioridad en distintas oportunidades, de la autonomía del Banco de España consistía en que los ajustes integrados por medidas de discipli- ganar credibilidad para las medidas de política mo- na económica y fiscal, como los que demandaba netaria, con el propósito de conseguir una mayor nuestro ingreso en la UME, tendrían que aceptarse eficacia de ésta. La atribución tradicional de la po- internamente presentándolos como retos y exi- lítica monetaria al gobierno, convirtiendo al ban- gencias planteadas a la economía española por el co central en un mero ejecutor de esta política, ha exterior. A ese reto a la capacidad de adaptación de planteado el grave problema de la credibilidad de la economía española realizado desde fuera ha res- sus decisiones. Una falta de credibilidad que par- pondido positivamente casi siempre nuestra socie- tía del peligro de la incoherencia temporal de las dad. Pues bien, el gobierno planteó su política eco- medidas de política económica definidas por el go- nómica con el objetivo de entrar en la UME como un bierno, que se producía cuando, una vez desvela- desafío al país, derivado del cumplimiento de las da esa política monetaria, el gobierno modificaba condiciones exteriores establecidas en Maastricht. su contenido, variando su sentido, la mayor parte Un planteamiento que llevaría a nuestra sociedad de las veces, por puras conveniencias políticas (de- y a nuestros agentes económicos a aceptar el reto rivadas, en muchas ocasiones de las oportunidades y a variar sus comportamientos para lograrlo, se- del ciclo electoral). La pretensión de esa autonomía

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era la de alejar del ciclo político sus decisiones, ga- b) Para la consecución del objetivo de la esta- nando así credibilidad y una mayor eficacia, al re- bilidad de precios, reviste una gran importancia la ducir los costes ocasionados por la incoherencia estabilidad del tipo de cambio, cuya fijación, se- temporal en que puede incurrir la política mone- gún la Ley de Autonomía y los compromisos de taria cuando ésta se encomienda a las autorida- Maastricht, es competencia del gobierno. En el des políticas. marco de la formulación de los objetivos moneta- rios del Banco de España, el compromiso con la El modelo de autonomía por el que optó el Banco estabilidad cambiaria se entendió como el resulta- de España fue el del enfoque discrecional, contenido do de un conjunto de políticas económicas orien- en el Tratado de la Unión Europea (TUE) para orien- tadas a la convergencia con las economías más es- tar el proceso hacia la unión monetaria. El Tratado tables de la Unión Europea. establecía, en efecto, en su fase final, una política monetaria única diseñada e instrumentada por el c) La política de reducción de la inflación y de Sistema Europeo de Bancos Centrales (SEBC). El TUE mejora de las posibilidades de desarrollo de la eco- obligaba a que los gobiernos de los estados miem- nomía española debía contar, según ha subrayado bros concedieran un Estatuto de Autonomía a sus el gobernador del Banco de España, con la reali- bancos centrales antes de la constitución del SEBC. zación de «las denominadas reformas estructura- Fue esa referencia la que amparó el proyecto de les, expresión que siempre corre el riesgo de con- autonomía del Banco de España, y en la que se fun- vertirse en una referencia ritual y de dudoso damentó su aceptación por el gobierno y por las contenido, pero que en la realidad oculta, en la Cortes. Esta referencia al Tratado de la Unión y a la mayoría de los casos, la conveniencia de adoptar homologación europea haría que no se discutieran medidas de signo liberalizador frente a interven- las razones que estaban detrás del principio gene- ciones excesivas o innecesarias, posiciones mono- ral de la autonomía en el que se fundamenta, en úl- polísticas o restricciones gremiales cuyo resultado timo término, la decisión de concedérsela al Banco habitual es el encarecimiento de los bienes y ser- de España. En este caso, la UE pensó y deliberó por vicios y el desaliento de la inversión, el avance tec- nosotros, y propuso esta autonomía de la política nológico y el empleo». monetaria que España utilizaría en su camino hacia su participación en la Unión Monetaria. d) Condición destacada para mantener la desa- celeración de la inflación y para favorecer la crea- El tiempo vivido por la autonomía del Banco de ción de empleo, según ha acentuado en distintas España permite evaluar lo que ésta ha significado oportunidades el Banco de España y, con especial respecto del ambicioso objetivo de conseguir la cre- insistencia, su gobernador, al presentar los objeti- dibilidad necesaria al servicio del propósito de al- vos de la política monetaria para 1995 y años su- canzar la estabilidad en nuestro desarrollo. La pri- cesivos, era la moderación de las rentas salariales, mera aportación a tan difícil tarea ha sido la del tardíamente iniciada en España en 1994, y cuya diseño de una estrategia realista y viable de una continuidad debía ser asegurada, así como la fle- política de estabilización. Decimos bien: una polí- xibilización del mercado de trabajo. Todo ello den- tica de estabilización económica, y no sólo una po- tro de un cuadro que favoreciese la realización de lítica monetaria de estabilización. las inversiones, en especial las dirigidas a los acti- vos inmateriales y a las inversiones públicas en in- El Banco de España afirmaría que esa política fraestructuras (transportes, comunicaciones). de estabilidad necesitaba, para lograr su objetivo, la aplicación simultánea de la política monetaria Ese diseño de la política económica de estabili- con otras medidas imprescindibles que caían en dad, realizado por el Banco de España, se inició en ámbitos diferentes. Esa aplicación simultánea de 1994 proclamando el firme compromiso de la po- otras medidas de política económica para conseguir lítica monetaria con el que sería su objetivo princi- la estabilidad de precios afectaba a cuatro áreas pal: lograr la estabilidad de precios. Ese objetivo distintas de la política económica: primordial debería cumplir con tres propiedades: a) Considerarlo como un objetivo a medio plazo a) Contar con una política presupuestaria que (en torno a tres años desde su anuncio). Ése era el permitiera una «mezcla» eficiente con la política plazo previsto para lograr que las actuaciones de la monetaria, y que no dejase a ésta en una soledad política monetaria produjeran sus deseados efectos. costosa e ineficiente para lograr la estabilidad eco- Es bien conocida la existencia de retardos para con- nómica. seguir la efectividad de las medidas de política mo-

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netaria. Unos retardos que la experiencia españo- de 1994. En segundo lugar, la economía española la cifraba en torno de un intervalo de 18-24 meses, se enfrentaba con una fase de recuperación, lo que por lo que el «medio plazo» de la política monetaria podía intensificar el proceso inflacionista (los dis- se ajustaba a ellos. b) El criterio de su medición ele- tintos países que habían seguido el criterio de la gido por el Banco de España fue utilizar el IPC, que estabilidad de precios para definir su política mo- cumplía con las propiedades de simplicidad y trans- netaria lo habían hecho en fases recesivas, en las que parencia para el público, pues era el criterio con resultaba más factible el éxito de esa experiencia). arreglo al cual éste venía definiendo sus acuerdos En tercer lugar, estaban las decisiones de política y contratos. c) La cuantificación de ese objetivo fiscal contenidas en el Presupuesto para 1995, que atendió al fijado por el Tratado de Maastricht para elevaban los impuestos indirectos (IVA e impuestos el ingreso en la Unión Monetaria (2 por 100). especiales), con efectos previsibles sobre el alza de precios. En cuarto lugar, los precios de los alimen- Cumpliendo con estas exigencias, la nueva po- tos y las materias primas experimentaban creci- lítica monetaria comenzaría a diseñarse y aplicarse mientos importantes en los mercados internacio- para el año 1995, el primero tras haber creado la nales, y la situación crítica de la agricultura española deseada autonomía del Banco de España. impulsaba alzas en los precios de la alimentación, con incidencia importante en el IPC. En quinto lugar, Esa programación de la nueva política moneta- en el frente exterior se registraba la explosión de la ria comenzaba por fijar su objetivo en términos de crisis mexicana de diciembre de 1994, cuyo peligro estabilidad utilizando el IPC de finales de 1994 (en de convertirse en una crisis sistémica a lo largo de torno al 4,7 por 100); teniendo en cuenta las pre- los primeros meses de 1995 produjo una gran in- visiones de inflación de los países de la UE y que el quietud en los mercados de cambios, con caídas margen de 1,5 sobre la inflación de los tres países en el dólar. En los países europeos menos estables, más estables era el criterio para el ingreso en la entre ellos España, la situación económica se vio UME, se consideró, en la programación monetaria negativamente afectada por la tensión de sus tipos realizada para 1995 a finales de 1994, que el ob- de cambio, con la consiguiente repercusión en los jetivo cuantificado de inflación a medio plazo (tres tipos de interés, en las tasas de inflación y en las años) debería situarse por debajo del 3 por 100 a cargas financieras de los presupuestos. lo largo de 1997. Como objetivo intermedio, el proceso de inflación debería discurrir entre el 3,5 Todas esas dificultades constituirían factores be- y el 4 por 100 del IPC en 1996. Finalmente, se pre- ligerantes que apuntaban, en su conjunto, hacia veía que en 1997 el IPC se aproximaría al 2,5 por una aceleración del proceso inflacionista, justa- 100, y al 2 por 100 en 1998. mente en el año en el que el Banco de España de- bería iniciar su política autónoma de estabilidad. Cuando ese objetivo de inflación del Banco de España se formuló, a finales de 1994, fueron mu- El año 1995 no se iniciaría bien para la política chas las opiniones que juzgaron como difícil o im- monetaria, no sólo por los obstáculos menciona- probable el logro de estas pretensiones. La tasa dos anteriormente, sino porque el Banco de España de inflación medida por el IPC, como reconocería decidió dar cuenta de sus propósitos estabilizado- el Banco de España, se había encontrado con una res, cortando de raíz las expectativas alcistas que fuerte resistencia a su descenso por debajo del pudieran impulsar los factores expuestos, especial- 4,7 por 100, por lo que la meta final del 2 por 100 mente la elevación de los impuestos indirectos; con no era fácil de alcanzar. Esas resistencias habían ese propósito, elevó el tipo de intervención a prin- de revelarse, con toda claridad, en 1995, el pri- cipios de enero del 7,35 al 8 por 100. Una decisión mer ejercicio de la autonomía del Banco de España que los mercados consideraron dirigida a defender y su política monetaria. Resultaba fundamental la cotización de la peseta, lo que produjo su ulte- que, en ese primer año de su autonomía, la polí- rior debilidad y el mantenimiento de elevados tipos tica monetaria del Banco de España ganara credi- de interés para nuestros créditos del exterior. bilidad en los mercados financieros y en el públi- co respecto de la consecución efectiva del objetivo Como consecuencia de ese ambiente adverso de inflación. de los mercados exteriores, se produciría, a princi- pios de marzo, una nueva devaluación de la pese- El año 1995, en efecto, se había ido cargando de ta, seguida de la elevación de los tipos de interés ofi- factores favorables a la inflación. En primer lugar, la ciales en 0,5 por 100, con el propósito de que la tasa elevada y resistente a la baja del IPC, heredada devaluación no se consolidara y acumulara una ul-

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terior presión inflacionista. El segundo trimestre de blico y la reducción del déficit público ocasionaran 1995 registró un aumento del IPC que colocaba, en retrocesos en la producción y en el empleo. abril de 1995, en un 5,2 por 100 su tasa de creci- miento interanual, 0,9 puntos más de su nivel en di- De esta manera, el principal activo ganado en ciembre de 1994. El Banco de España respondió a 1995 en favor de la convergencia de la economía esta situación elevando el tipo de intervención has- española con la de los países comunitarios fue el ta situarlo, en el mes de junio de 1995, en el 9,25 asentamiento de la credibilidad de la política mo- por 100. Existe un acuerdo general en considerar netaria, y el más destacado pasivo, el comporta- esta decisión como aquella que fecha la llegada de miento de la política fiscal y presupuestaria, cuya rei- la credibilidad de la nueva política monetaria espa- terada e intensificada presencia denunciaban su ñola. Desde entonces, los mercados supieron que coste y la necesidad de su reforma. los propósitos estabilizadores del Banco de España tenían tras de sí la voluntad necesaria para sostener 3) Por fin, en el ejercicio de 1997, haría acto sus decisiones con la mayor energía. Como ha afir- de presencia la política fiscal y presupuestaria, nada mado el gobernador del Banco de España, «fue la menos que en el escenario de la Presidencia del intensa elevación de los tipos de interés, que culmina Gobierno. En efecto, por el Real Decreto 838/1996, en junio de 1995, la que consiguió dos objetivos: yu- de 10 de mayo, se creó, bajo la dependencia del gular la tasa de inflación a partir de junio de 1995, presidente del Gobierno, la Oficina del Presupuesto, en que se alcanza una tasa interanual de inflación cuyo titular tendría el rango de secretario de Esta- del 4,7 por 100, para iniciar, después, un retroce- do, al que correspondería asistir al presidente del so del proceso inflacionista que habría de situar di- Gobierno en la formulación de la política presu- cha tasa en el 4,3 por 100 al finalizar 1995. Por puestaria, así como en el seguimiento de los Pre- otra parte, el tipo de cambio se recuperó sustan- supuestos Generales. Se hizo así realidad una de las cialmente hasta acabar el año 1995 en niveles muy propuestas de la doctrina para lograr la reducción similares a los registrados a comienzos del mismo. del déficit público, situando las decisiones presu- Los tipos de interés a medio y largo plazo mostra- puestarias al máximo nivel del gobierno. ron, también, una evolución favorable, de modo que el diferencial con Alemania en los bonos a 10 Para dirigir y orientar la Oficina del Presupuesto años, que había cerrado en el año 1994 con unos fue nombrado José Barea Tejeiro, catedrático de 425 puntos básicos y había alcanzado 510 puntos Hacienda Pública y gran conocedor de los proble- en marzo de 1995, concluyó el año con unos 370 mas que afectaban al Presupuesto español pues puntos básicos». había desempeñado la Dirección General de Presu- puestos en el Ministerio de Hacienda durante mu- Todos esos objetivos se habían alcanzado en chos años. 1995 por la firme actitud de la política monetaria, que no contó con la ayuda de la política fiscal y La primera tarea de la Oficina del Presupuesto presupuestaria. Con la política fiscal, por la eleva- fue conocer la situación real de las cuentas públi- ción de los impuestos sobre el consumo (IVA y tri- cas. El Presupuesto para 1995 se había presenta- butos especiales, con presión sobre el IPC, a la que do como restrictivo, ya que pretendía reducir el dé- antes se aludió), y con la política presupuestaria, ficit público al 5,9 por 100 del PIB, es decir, una porque el año se cerraba con un déficit del 6,6 por reducción de 0,8 puntos, cuando nos encontrába- 100 del PIB y un aumento de la deuda pública has- mos 3,7 puntos por encima del indicador de ta el 65,3 por 100 del PIB. Estos comportamientos Maastricht, lo que mostraba la poca ambición del empeoraban los criterios de convergencia nominal gobierno, dejando para más adelante la toma de del sector público, afectando así a las posibilida- decisiones importantes que nuestra economía es- des del crecimiento real de la economía, que de- taba reclamando. Las cuentas provisionales pre- berían venir por una reducción del gasto, el défi- sentadas a Bruselas referentes al desarrollo del cit y la deuda pública que permitiera ganar menores Programa de Convergencia señalaban que el défi- tipos de interés al servicio de la recuperación del cit a 31 de diciembre se había situado en el 5,9 consumo familiar y la inversión privada, con el con- por 100 del PIB. Se efectuó por la Intervención siguiente desarrollo de la producción y del empleo. General una auditoría sobre el gasto efectivamen- Una vía de expansión económica en la que no te realizado hasta finales de 1995, resultando que habían creído los intérpretes de la política econó- existían gastos realizados y no contabilizados por mica de los gobiernos socialistas, que siempre un importe de 721,2 miles de millones de pesetas, habían temido que la consolidación del gasto pú- lo que dio lugar a que el déficit del Estado au-

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mentara en el 0,78 por 100 del PIB, pasando a ser, los ingresos. Tales normas eran necesarias, ya que en 31 de diciembre de 1995, del 6,6 por 100, con la Ley General Presupuestaria entonces en vigor lo que el esfuerzo de convergencia para el bienio era muy laxa en el control del gasto. Con los Presu- 1996-1997 pasó a ser de 3,6 puntos de PIB. puestos de 1997 se consiguió otro de los objetivos básicos: la reducción de la ratio deuda pública/pro- El nuevo gobierno se encontró con un Presu- ducto interior bruto. puesto en marcha, que era el prorrogado de 1995 con las adaptaciones efectuadas por el anterior En esa misma dirección actuarían las reformas li- gobierno, que configuraron para 1996 un Presu- beralizadoras, aconsejadas también por el Banco puesto prácticamente equivalente al que las Cortes de España y adoptadas por el gobierno en 1996 habían devuelto, pero con un entorno económico para distintos sectores productivos de bienes y ser- totalmente diferente. En efecto, el Presupuesto vicios, que han aumentado la competencia, con- presentado por el gobierno socialista se insertaba tribuyendo así a la política de estabilidad de precios en un crecimiento de la economía del 3,4 por 100, (sector eléctrico, telecomunicaciones, colegios pro- con un deflactor del 3,6 por 100, cuando en rea- fesionales y eliminación de las intervenciones en lidad para dicho año se estimó un crecimiento má- precios regulados). ximo del 2,3 por 100 en términos reales, con un de- flactor del PIB del 3,6 por 100. Ante tal cambio de La reducción del déficit y de la deuda pública y escenario, la Oficina del Presupuesto propuso la la credibilidad que los mercados otorgaron al no disponibilidad de créditos por un importe de Presupuesto para 1997 acompañaron a la política 200.000 millones de pesetas, con objeto de res- monetaria del Banco de España, que había opera- tringir la capacidad de gasto derivada del Presu- do en solitario durante los años anteriores. Medidas puesto prorrogado y adaptar, en la medida de lo a las que se añadieron las antes enunciadas refe- posible, la política presupuestaria a la senda de rentes a la liberalización de sectores clave de la eco- nomía nacional. La conjunción de estas políticas convergencia. (monetaria, fiscal y de liberalización de los sectores productivos) permitió alcanzar dos objetivos fun- La estrategia presupuestaria para 1997 se in- damentales: cumplir con los criterios fijados en sertó en un marco de recuperación económica con Maastricht para el ingreso en la Unión Monetaria estabilidad, crecimiento del PIB del 3 por 100 en Europea y lograr una combinación favorable para términos reales, deflactor del PIB 2,9 por 100, el IPC conseguir una reducción de los tipos de interés y diciembre/diciembre sería del 2,6 por 100 y el cre- una mejora en el tipo de cambio, así como un me- cimiento del empleo se preveía en el 2 por 100. El jor comportamiento de los salarios, que se alinea- Presupuesto 1997 sólo aumentó sobre el base 1996 ron con los objetivos de inflación. Los datos favo- el 1,7 por 100 en términos monetarios, existiendo rables que esas variaciones comunicaban a la vida por tanto un margen presupuestario de sólo 209,5 económica del país se manifestarían en un aumento miles de millones de pesetas, que no cubría siquiera de la demanda y de la actividad económica, lo que los gastos de ineludible cumplimiento —intereses hizo que la entrada posible de España en el euro, de la deuda y participaciones en ingresos de entes que los datos anteriores habían afirmado, coinci- territoriales y de la CEE—, por lo que el resto de los diese con un clima económico de fuerte expansión. gastos, excepto los de protección social, tuvieron De esta manera, el 1 de enero de 1999 abre una drásticas reducciones. Es de resaltar que, por primera etapa nueva en la vida española, pues con ella co- vez desde hacía muchísimos años, los gastos de mienza el funcionamiento de la Unión Monetaria funcionamiento de los servicios del Estado experi- Europea y la adopción de todas las decisiones su- mentaron una reducción con respecto a 1996, tan- cesivas que constituían la obligada consecuencia to en términos reales como monetarios, y que el de ese ingreso. total de los gastos no financieros del Presupuesto experimentaron una reducción en términos reales. IV. LAS TRES OPERACIONES INSPIRADAS La credibilidad del Presupuesto presentado a las POR LOS ECONOMISTAS ESPAÑOLES: Cortes se vio reforzada por el conjunto de normas AUTORÍA Y RASGOS PRINCIPALES recogidas en las leyes de Disciplina Fiscal, de Pre- supuestos Generales del Estado y de Acompaña- Como se ha insistido a lo largo de este trabajo, miento, que tenían por finalidad evitar desviaciones los economistas españoles han tratado de ofrecer en el déficit público originadas por los gastos o por respuestas positivas a los problemas cambiantes de

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la economía española que se han concretado en Sin embargo, el problema es que el reconoci- tres grandes operaciones con fines y propósitos di- miento de esa autoría no contabiliza a los que pue- ferentes: den y deben considerarse intérpretes fundamen- tales del Plan de Estabilización de 1959, ni tampoco 1) El Plan de Estabilización de 1959. a las causas últimas que estuvieron detrás de la creación del ambiente y los condicionantes del Plan 2) Los programas de ajuste a la crisis económi- de Estabilización Económica. ca de los años setenta, que la economía española padeció con especial intensidad en el largo plazo Entender la autoría del Plan de Estabilización de que va de 1975 a 1985. 1959 exige partir de la creación de la primera Facultad de Ciencias Políticas y Económicas espa- 3) El conjunto de decisiones con las que se ha ñola, que inicia sus actividades en Madrid el 16 de logrado la integración de la economía española en febrero de 1944. Estos estudios contaron con la las etapas cambiantes de la integración europea presencia de tres fuerzas que habrían de orientar la (Mercado Interior, Unión Económica y Unión Mone- nueva Facultad, y que lo hicieron con arreglo a un taria). rumbo acertado que contribuiría decisivamente a consolidar en nuestra Universidad unas facultades ¿Qué puede añadirse a la exposición realizada que permitieran ofrecer a la sociedad española los hasta aquí de esas tres operaciones? economistas profesionales que ésta demandaba desde mucho tiempo atrás. Las tres fuerzas que Quizá la mejor opción para ofrecer una respuesta posibilitaron esta feliz consecuencia fueron: sea la de tratar de identificar los rasgos básicos que las dominaron. ¿Cuáles fueron estos? 1) La definición de un plan de estudios actua- lizado a la hora que vivía la economía en los prin- 1º) El Plan de Estabilización de 1959 debe en- cipales centros académicos con más tradición y tenderse con una referencia fundamental a su auto- prestigio. ría, que no es sólo conocer sus intérpretes, a los que ya nos hemos referido, sino identificar el ambiente 2) La disponibilidad de un profesorado compe- previo de conocimientos en que se fundamentó. tente, que desarrolló las enseñanzas de economía a las nuevas generaciones que acudieron a la 2º) Los ajustes a la crisis de los setenta estuvie- Facultad, y lo hizo de forma tal que alentó en gran ron precedidos por el estudio e identificación de parte y creó la vocación por los estudios económi- sus factores y el hallazgo de una política económi- cos. Por otra parte, esos estudios de las distintas ca nueva que debería desarrollarse, evitando los asignaturas cursadas en la Facultad se ajustaron graves errores que dominaron muchas decisiones permanentemente a los programas y textos vigen- políticas incapaces de afrontar y corregir la com- tes en el mundo académico de las principales uni- plejidad auténtica de sus causas. versidades de Europa y de Estados Unidos. Este comportamiento garantizaba la circulación inter- 3º) La política económica de la integración es- nacional de los conocimientos disponibles y su apli- pañola en la Comunidad Europea, que se desarro- cación al estudio, interpretación y solución de los lla entre el 12 de julio de 1985 (firma del Tratado problemas económicos de España. de Adhesión) y el 1 de enero de 2002 (entrada en circulación del euro). Entender esta larga etapa exi- 3) La existencia de una población escolar nu- ge diferenciar las fases de que consta. merosa e interesada por los estudios de economía, que supo arriesgar los años decisivos de su forma- La política de estabilización económica, que ción universitaria embarcándose en una carrera sin concreta su contenido en el mes de julio de 1959, tradición entonces en nuestra sociedad, con el pro- contó con unos intérpretes directos: los econo- pósito de ejercer una profesión que la sociedad es- mistas de los ministerios económicos y del Banco pañola desconocía y que los futuros economistas de- de España, con el fundamental añadido de los téc- berían de crear con perseverancia. nicos del Fondo Monetario Internacional y de la OCDE. Esa interpretación de la autoría del Plan de Resulta obligado insistir sobre la nómina com- Estabilización a la que nos hemos referido en la petente del profesorado de la nueva Facultad. Sería exposición anterior con todo detalle, y no parece injusto olvidar sus nombres en este repaso de la oportuno insistir más en ella. creación de la profesión de economista en España.

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Los profesores Valentín Andrés Alvarez, José Casta- tardaron en llegar, con daño grave para los distin- ñeda y Manuel de Torres, que impartieron las en- tos países y singularmente para España, que apli- señanzas de Teoría Económica; el profesor Olegario có inicialmente para su tratamiento una política Fernández Baños, quien asumió el desempeño de equivocada, basada en un diagnóstico erróneo so- la asignatura de Análisis Matemático y Estadística; bre las causas de la crisis económica. Para una com- el profesor Olariaga, quien explicó un curso de prensión adecuada de los problemas económicos Teoría y Política Monetaria pleno de acierto; el pro- que ésta planteaba, es preciso diferenciar el diag- fesor ordinario de la Universidad de Bonn, von nóstico de las características que estuvieron detrás Stackelberg, nombrado profesor extraordinario de de la crisis y las políticas que eran adecuadas y la nueva Facultad, quien habría de influir decisi- coherentes con su tratamiento. vamente con su autoridad en el interés e impor- tancia de los estudios económicos y su orientación La importancia de un diagnóstico de la crisis tra- moderna. Es preciso recordar también al profesor tó de resaltarla PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA en su de Historia Económica, Alberto Ullastres, intérpre- número 1, dedicado por completo a la identifica- te básico del Plan de Estabilización, y a los profe- ción de los rasgos que definían la crisis de los se- sores Zumalacárregui y Perpiñá, que desempeña- tenta en los diversos países. Ese tratamiento prio- ron cursos especializados en la nueva Facultad. A ritario trataba de acercarse a una comprensión ese profesorado se incorporaría, posteriormente, la correcta de sus factores determinantes y evitar el figura inolvidable de Joan Sardá, quien habría de grave error de las políticas practicadas en España. enlazar a los estudios de esta Facultad con los que después se ordenarían y cursarían en la Universidad La crisis económica de los setenta es un fenó- de Barcelona. meno complejo en el que se combinan diversos fac- tores independientes, cuya presencia simultánea Las enseñanzas de este competente profesora- constituye la causa fundamental del origen de su do tuvieron, para la formación de los nuevos estu- agravación (2). Todas las exposiciones sobre la cri- diantes, una importancia difícil de exagerar. En pri- sis arrancan de la política fiscal expansiva practicada mer lugar, porque enlazaron su magisterio con el por Estados Unidos, que acabó conduciendo, al ini- que habían desempeñado quienes pertenecían a ciarse la década de los setenta, a la crisis del dólar, a la mejor tradición de nuestro pensamiento econó- la quiebra del sistema de tipos de cambio fijos esta- mico en el siglo XX, que inició la figura egregia del blecido en los acuerdos de Bretón Woods y a la tran- profesor Flores de Lemus y que continuaron sus sición a un régimen de flotación de las principales mejores discípulos, con la destacada presencia de monedas de los distintos países. Este comportamiento Ramón Carande, un historiador memorable de La de Estados Unidos produjo un contagio en las dis- Hacienda pública de Carlos V. En esta línea de la tra- tintas economías nacionales a través de los movi- dición de nuestro pensamiento económico estará mientos de capital, viéndose afectados especialmente también presente el maestro de la Universidad de los países industriales, y principalmente los europe- Salamanca Francisco Bernis. Por otra parte, esas os. De ese comportamiento derivaría la inflación de enseñanzas de economía en la Facultad de Ciencias los setenta, que complicó los conflictos laborales de- Políticas y Económicas de la Universidad de Madrid rivados de las agitaciones obreras de 1968. tuvieron la virtud de orientar con acierto las que iban a desarrollarse después en las facultades de La inflación que siguió a estos acontecimientos otros centros universitarios españoles. terminaría produciendo una depreciación del dólar que, en definitiva, produjo una elevación intensa Son el conjunto de estos intérpretes los que ha- de los precios del petróleo en 1973 y 1974, un fe- rán posible los estudios de economía en España, nómeno que vino a añadirse a la crisis para con- en los que se halla el fundamento del Plan Nacional vertirse en el fundamental intérprete de las fuerzas de Estabilización de 1959. que la produjeron. Del encarecimiento del petróleo arrancarán las principales consecuencias adversas *** de la crisis y, al mismo tiempo, los errores en su tra- tamiento. En efecto, contrariamente a lo que se cre- El segundo gran problema con el que se ha en- yó, el encarecimiento del petróleo no era una sim- frentado la economía española ha sido el de la cri- ple perturbación inflacionista. Se trataba de un fuerte sis económica que domina los años setenta, y cuyo impacto por el lado de la oferta que, si bien impul- tratamiento planteó problemas de diagnóstico en saba la tasa de inflación al alza, ejercía simultánea- la elección de las medidas de ajuste a la crisis, que mente un efecto depresivo sobre los países impor-

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tadores de crudos, porque reducía sus rentas reales través de la práctica de políticas monetarias. El res- disponibles a favor de los países exportadores. Por tablecimiento de los equilibrios monetarios se cre- otra parte, dañaba la productividad de los factores yó necesario para situar las economías en sendas de de producción y distorsionaba la estructura de los crecimiento estable. Esta nueva orientación de la precios relativos y la demanda. política monetaria iba a mantenerse durante un largo período. De este modo, el conjunto de efectos resul- tantes del encarecimiento del petróleo construi- La política monetaria, con todo, sería un reme- ría un camino diferente de aquellos por los que dio parcial, porque pronto pudo comprobarse que habían discurrido las economías en el pasado, una política monetaria con afanes estabilizadores cuando gozaban de unos precios muy favorables no podía tener efectos completos si no la acom- de la energía. pañaban las decisiones de una política presupues- taria restrictiva, que resultó mucho más difícil de Ese cambio debería haber producido automáti- aplicar que la política monetaria, produciéndose camente una alteración profunda en el diagnósti- un desequilibrio en la aplicación de las dos políti- co de la crisis y en el tratamiento de sus causas, cas estabilizadoras que se registró prácticamente determinando ante todo un abandono de las teo- en todos los países, porque en todos ellos la disci- rías y políticas para el tratamiento de la crisis eco- plina fiscal constituía un objetivo al que resultaba nómica hasta entonces vigentes, cuyo envejeci- difícil prestar la atención debida y perseverante que miento fue provocado de forma inmediata por esta era necesaria. nueva crisis. En definitiva, y en lenguaje más pre- ciso, proclamaba el fin de la teoría keynesiana como La crisis económica de los setenta conjugaría una posibilidad para afrontar los problemas de la otras complicaciones adicionales, que darían lugar crisis del petróleo. Las políticas monetarias y fisca- a ciertos fenómenos registrados en casi todos los les expansivas para combatir la debilidad de las países; por ejemplo, la aparición y desarrollo de economías quedó inutilizada como alternativa po- una crisis industrial apoyada en cuatro factores re- sible para inspirar el tratamiento de la crisis. Esas de- gistrados, con más o menos intensidad, en los di- cisiones del keynesianismo no producían más efec- versos países: debilidad de las tasas de desarrollo y tos que el negativo de agravar la aceleración de de la renta disponible para la adquisición de pro- las tasas de inflación, empujando a las economías ductos industriales y/o crisis de demanda; eleva- que seguían esa política al agravamiento de sus ciones súbitas de los costes de producción provo- problemas. cadas por los shocks de la energía y las elevaciones de los precios de las materias primas; alzas excesi- Como se expone con todo detalle en distintos vas en los costes reales del trabajo y caídas en el rit- trabajos del nº. 1 de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, mo de crecimiento de la productividad, y final- los efectos reales de las políticas expansivas no mente, elevación de los costes financieros. generaban mejoras duraderas de la actividad o el empleo, sino una mayor inflación. Fueron estas co- Como sumando final, apareció el hecho de la nexiones, comprobadas en distintos países, las que crisis del propio Estado fiscal, en el que se registró dieron lugar a la generación de un cambio pro- la extensa y generalizada epidemia del déficit pú- fundo en el pensamiento macroeconómico vigen- blico, convertido en una partida importante de la te en el mundo occidental. crisis.

Esa primera aparición de la crisis económica, La complejidad de todos esos factores y su pre- unida a la multiplicación de los precios del petró- sencia simultánea, al mismo tiempo que generali- leo en los años 1973-1974, volvió a registrarse de zaba la situación crítica en los distintos países, ha- nuevo de manera escandalosa con la segunda ele- cía inevitable una política de ajustes de considerable vación intensa de dichos precios entre 1979 y 1980. intensidad. Una política que, pese a ser inevitable, Pero, cuando eso ocurría, la mayor parte de los paí- se había demorado en el tiempo, creando así pro- ses industriales habían renunciado ya al remedio blemas nuevos que explican la fuerza de la crisis keynesiano de abrir la puerta a políticas expansi- económica de los años setenta. vas que no habían hecho otra cosa que acelerar la crisis que registraban. Esas políticas fueron susti- Ese diagnóstico de la crisis no inspiró en España tuidas considerando como objetivo primario la es- las políticas económicas arbitradas con el fin de lu- tabilidad de los precios, que trataba de ganarse a char contra sus causas y se desvió claramente en al-

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gunos países de lo necesario, agravando la situa- 2ª) Ese ingreso tardío se registra el 1 de enero ción crítica y no corrigiendo sus problemas. Entre de 1986, fecha de la incorporación efectiva de esos países figuró a la cabeza el caso de España. España a la Comunidad Económica Europea, Como se expone en el nº. 1 de PAPELES DE ECONOMÍA abriendo un período que conduce a la etapa fi- ESPAÑOLA («Esquema de políticas frente a la crisis»: nal de la Unión Monetaria Europea y el ingreso 120-121), España desarrolló a partir de 1974 una en el euro. Este largo período se compone de fa- política compensatoria que se basó en las siguientes ses distintas, con muy diversas soluciones y cam- medidas: mantener los precios internos de la ener- bios de diferente cantidad y calidad que no tie- gía mediante la práctica de subvenciones; sustituir nen más que un hilo conductor, que —como ha la demanda exterior por la demanda interna para afirmado el profesor Rojo— es el deseo perma- mantener los ritmos de la producción; permitir el nente de nuestro país de incorporarse plenamen- aumento rápido de los salarios, abriendo un pro- te, y con todas sus consecuencias, al proceso de ceso de sobreindexación con efectos inevitables integración europea. sobre el proceso inflacionista. España, como otros países, trató de estabilizarse por el camino, mil ve- 3ª) La fase de incorporación de la peseta al me- ces probado e ineficiente, de intervenir y regular canismo de cambios del Sistema Monetario Eu- esos precios. Los efectos de esta política fueron ropeo en 1989, y el rotundo fracaso de esta ope- los que cabía esperar: desequilibrios en la balanza ración en agosto de 1995, etapa que registra un de pagos, desequilibrio en el Presupuesto, precios coste crecido para todos los países europeos, de- relativos de la energía no europeos, crecimientos rivado de una política económica compleja y mal excesivos de los salarios. La consecuencia de prac- diseñada. ticar esta política fue el agravamiento de la infla- ción y garantizar su presencia en la sociedad es- 4ª) El ingreso de España en el proyecto de la pañola. Hubo que esperar así a que los ajustes a la Unión Monetaria, que registra una estrategia crisis económica se practicaran a través de dos po- española basada en dos objetivos prioritarios: líticas coincidentes en muchas de sus medidas, 1) creer en la posibilidad de la Unión Monetaria a pero diferentes en sus pretensiones finales (vid. pesar de las dificultades que rodeaban a ésta, y páginas anteriores). 2) que España estuviese presente en esa creación cumpliendo los exigentes requisitos de entrada *** fijados en Maastricht para lograr su ingreso. Es ésta una etapa brillante, en la que la política eco- La tercera operación practicada en la economía nómica del país logra atraer la atención y la vo- española es la de más largo recorrido temporal, en luntad de los españoles para cumplir los exigen- el transcurso del cual se han registrado variaciones tes requisitos de Maastricht y, de esta manera, muy importantes en los diversos objetivos que la estar presentes en la puesta en marcha de la Unión política económica ha pretendido lograr a lo largo Monetaria Europea. del período que va del ingreso en la Comunidad hasta la llegada del euro. 5ª) Los años siguientes nos muestran la vida de los distintos países en el área del euro, etapa ac- Quizá la única forma de identificar con alguna tual que ha revelado un buen comportamiento es- claridad el calado y la importancia de los proble- pañol que se manifiesta en varios frentes: creci- mas que se han ido presentando, y las formas en miento de la demanda interna y del producto que éstos se han resuelto, sería la de distinguir en interior bruto, reducción decisiva del déficit pú- esa marcha de la economía española cinco cues- blico y espectacular reducción de los tipos de in- tiones diferentes que han dejado un impacto es- terés y de la deuda pública. Como ha destacado pecial en la vida económica del país. el profesor Segura, los problemas inmediatos de la economía española serían consolidar esos resul- 1ª) Ante todo, el formidable retraso que la eco- tados, lo que demanda una política económica nomía española ha padecido desde su petición for- exigente capaz de conseguir los siguientes objeti- mal de ingreso en el Mercado Común hasta la vos: 1) reducir el riesgo derivado del endeuda- aprobación de éste el 12 de junio de 1985, fecha miento de las familias y las expectativas sobre los del Tratado de Adhesión. ¿Qué otro país europeo tipos de interés; 2) mantener un comportamiento ha tardado 23 años en firmar su Tratado de favorable del empleo; 3) atender y corregir la de- Adhesión con la Comunidad, sufriendo el coste bilidad de la inversión y la pérdida de competitivi- evidente de ese retraso? dad relativa. Si esa evaluación de los riesgos es co-

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rrecta, parece claro donde se encuentran las prio- da muchos de los acontecimientos contados en pá- ridades y dificultades para prolongar la situación ginas anteriores. expansiva de la economía española. Según el pro- fesor Segura, esos riesgos residirían en mantener los equilibrios agregados de la economía, avanzar NOTA

en la práctica de las reformas estructurales y co- (1) Vid. FREY, B. S., y EICHENBERGER, R. (1992), «Economics and eco- rregir el déficit de competitividad de la economía nomists: A European perspective», AEA Papers and Proceddings, española. LXXXII, 2 (mayo). (2) La presentación de la crisis que se tratará de resumir en el tex- *** to se expone con toda atención en el nº. 1 de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA: 5 y ss. A este mismo problema, con una presentación li- Es quizás el recorrido por esas etapas el que me- geramente diferente, me referí en mi trabajo «Economía y política en la transición democrática española (fundamentos y enseñanzas de jor permite evaluar la larga marcha española sobre una experiencia)», publicado en Pensamiento Iberoamericano, nº 1, las Comunidades Europeas, y explicar con su ayu- 1982:143 y siguientes.

404 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» COLABORADORES Research Fellow del Institute of European Finance (Reino Unido). EN ESTE NÚMERO Es catedrático de Fundamentos del Análisis Económico en el Departamento de Teoría e Historia Económica de la Universidad de Granada. Ha sido director del área de estudios de la Caja General de Ahorros de Granada. En la actualidad, es director del Gabinete de Análisis Financiero y director de Programa de Investigación de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS). Autor de numerosos artículos y publicaciones sobre el sistema financiero. Ha publicado, entre otras, en las siguientes revistas: PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, Regional Studies, Journal of Econo- ALCAIDE GUINDO, Pablo. Madrid, 1957. Trabaja como eco- mics and Business, European Urban and Regional Studies, The nomista en el Gabinete de Estadística de la Fundación FUNCAS. Manchester School, Applied Economics, Journal of International Financial Markets, Institutions and Money, Applied Financial ALCAIDE INCHAUSTI, Julio. Nació en Cádiz en el año 1921. Economics, Revue de la Banque, Investigaciones Económicas, Es Intendente Mercantil y Estadístico Sindical. Ha sido director Revista de Economía Aplicada, Moneda y Crédito, Información general de Planificación en el Ministerio de Economía y director Comercial Española, y Perspectivas del Sistema Financiero. de Estudios de Coyuntura en el Banco de Bilbao. Actualmente es director del Gabinete de Estadística Regional de la Fundación de DOMINGO SOLANS, Eugenio. Licenciado en Ciencias Econó- las Cajas de Ahorros. Premio de Economía Rey Jaime I en 1991. micas por la Universidad de Barcelona y doctor por la Autónoma de Madrid. Ha desarrollado su actividad profesional en la Admi- ALVIRA MARTÍN, Francisco. Nació en Zaragoza en el año 1946. nistración Pública (Comisaría del Plan de Desarrollo y Ministerio Doctor en Ciencias Políticas y Sociología. Ha sido asesor técnico en de Economía), en el Instituto de Estudios Económicos y en la el Instituto Nacional de Ciencias de la Educación, jefe del Gabinete banca privada (bancos Atlántico y Zaragozano). Ha participado Técnico de la Subsecretaría de Ordenación y Medio Ambiente, y regularmente en foros internacionales (UNICE-Unión de confe- subdirector del CIS. Es catedrático de Sociología en la Facultad de deraciones de industria y de empresarios de Europa, e Instituto Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad Complutense, en para la Economía Mundial de Kiel, Alemania). Desde 1968 ha sido el Departamento de Métodos y Técnicas de Investigación. ininterrumpidamente profesor de Economía Pública, primero de la Universidad de Barcelona y desde 1970 de la Autónoma de ANTÓN PÉREZ, José Antonio. Es doctor en Derecho, inspec- Madrid, donde ostenta la Cátedra de Economía Aplicada. En tor de Hacienda del Estado (excedente) y profesor titular de 1969 fue profesor visitante de la Universidad de York (Inglaterra). Derecho Financiero de la Facultad de Derecho de la Universidad Desde 1996 es profesor de Política Monetaria del Colegio Univer- Complutense de Madrid. Actualmente es subdirector general sitario de Estudios Financieros (CUNEF), adscrito a la Universidad de FUNCAS. Complutense de Madrid. Es autor de numerosas publicaciones en el campo de la Economía Pública, una de las cuales le valió BAREA TEJEIRO, José. Nació en Málaga en 1923. Catedrático el premio Círculo de Empresarios 1994. En 1994, tras la pro- Emérito de la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido direc- mulgación de su Ley de Autonomía, fue nombrado miembro tor general de Presupuestos y subsecretario de Presupuesto y del Consejo de Gobierno y de la Comisión Ejecutiva del Banco Gasto Público, consejero del INI, consejero del FORPPA, conseje- de España. En 1998 fue designado miembro del Comité Ejecutivo ro delegado de Iberia, Secretario de Estado para la Seguridad y del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE), con Social, presidente del Banco de Crédito Agrícola y vicepresidente sede en Francfort (Alemania). En 2004, tras terminar su mandato de la Confederación Internacional del Crédito Agrícola, y direc- no renovable en el BCE, fue nombrado nuevamente miembro tor de la Oficina del Presupuesto de la Presidencia del Gobierno. del Consejo de Gobierno y de la Comisión Ejecutiva del Banco Es miembro del Instituto Europeo de Seguridad Social, del Consejo de España. Internacional del Centro de Investigación de la Economía Pública, Social y Cooperativa, y presidente de AECA. DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ, José M. Nació en Málaga en 1958. Doctor en Ciencias Económicas. Catedrático de Hacienda Pública BLANCO MORENO, Francisca. Licenciada en Matemáticas y doc- de la Universidad de Málaga. Es también director de la Secretaría tora en Sociología. Es profesora asociada en el Departamento de Técnica de Unicaja y consejero de varias sociedades, como Ana- Metodología de la Investigación y Teoría de la Comunicación de la listas Económicos de Andalucía, Analistas Financieros Interna- Facultad de Ciencias Políticas y Sociología de la Universidad cionales, Andalucía Económica y Escuela Superior de Estudios Complutense de Madrid desde 1992, con dedicación a tiempo de Empresa. Autor de varios libros y numerosos artículos sobre completo desde 2002. También ha sido profesora asociada, durante diversos aspectos de la economía del sector público y del siste- el curso 1999-2000, en el Departamento de Estadística y Econo- ma financiero. metría de la Universidad Carlos III de Madrid. Ha participado en di- versas investigaciones financiadas tanto por administraciones pú- FUENTES QUINTANA, Enrique. Doctor en Derecho y en blicas como por organizaciones privadas y ha publicado varios Ciencias Políticas y Económicas por la Universidad Complutense. artículos, junto con F. Alvira, en la Revista Española de Investigaciones Ha sido catedrático por oposición de Economía Política y Hacienda Sociológicas del Centro de Investigaciones Sociológicas. Pública en la Universidad de Valladolid, y de Hacienda Pública en la Universidad Complutense y en la UNED. Profesor Emérito de esta CARBÓ VALVERDE, Santiago. Nacido en Gandía (Valencia) en última Universidad; Académico de la Real Academia de Ciencias 1966. Licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Morales y Políticas; Vicepresidente Segundo del Gobierno y Valencia, Doctor (PhD) en Economics y Master in Banking and Ministro de Economía. Consejero nato del Consejo de Estado. Finance por la University of Wales, Bangor, (Reino Unido). Visiting En la actualidad, es Presidente de Honor de la Fundación de las

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Cajas de Ahorros y Presidente de la Real Academia de Ciencias MAS, Matilde. Licenciada y doctora en Ciencias Económicas por Morales y Políticas. Premio «Príncipe de Asturias» de Ciencias la Universitat de València. Profesora titular de Fundamentos de Sociales (1989), Premio Rey Jaime I de Economía (1993), Premio Análisis Económico en dicha Universidad. Sus campos de es- de Ciencias Sociales y Humanidades de Castilla y León (1994), pecialización son la economía del crecimiento, el análisis del Premio de Economía de Castilla y León «Infanta Cristina» (1995), cambio técnico, el análisis del capital público y, en especial, de y Premio Rey Juan Carlos I de Economía (1998). Doctor honoris las infraestructuras, la economía regional y el mercado de la vi- causa por las universidades de Valladolid, Oviedo, Sevilla, Castilla- vienda. Es coautora de once libros y de numerosos artículos en La Mancha, Zaragoza, Santiago de Compostela, Alcalá de Henares revistas especializadas como Investigaciones Económicas, y Alicante. Moneda y Crédito, PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, Revista de Economía Aplicada, Regional Studies y Review of Income and GARCÍA LÓPEZ, José. Pertenece al Cuerpo de Inspectores Wealth, Journal of Economic Studies y Journal of Regional Financieros del Estado y es licenciado en Ciencias Políticas, Sciences, entre otras. Económicas y Comerciales. Ha sido jefe de la División de Enseñan- za en el Instituto de Estudios Fiscales; profesor de Estructura MEDEL CÁMARA, Braulio. Nació en Marchena (Sevilla) en 1947. Económica Mundial de la Facultad de Ciencias Económicas y Doctor en Ciencias Económicas y Empresariales. Catedrático de Empresariales de la UNED, y secretario general de la Fundación Hacienda Pública y Derecho Fiscal de la Universidad de Málaga. Fondo para la Investigación Económica y Social de la CECA. Ha sido director del Departamento de Hacienda Pública de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la Universi- GOERLICH, Francisco J. Licenciado y doctor en Ciencias dad de Málaga. Ha sido director de la Oficina de Planificación y Económicas por la Universitat de València. Master of Science viceconsejero de Economía y Hacienda de la Junta de Andalucía. in Economics por la London School of Economics & Political Posteriormente, ha desempeñado los cargos de presidente de la Science (University of London). En la actualidad es profesor ti- Caja de Ahorros de Ronda, presidente de la Confederación tular de Fundamentos de Análisis Económico en la Universitat Española de Cajas de Ahorros y vicepresidente de la Agrupación de València. Sus campos de especialización son la macroeco- Europea de Cajas de Ahorros. En la actualidad es presidente de nomía y la econometría aplicada. Es coautor de varios libros y Unicaja, Presidente de la Federación de Cajas de Ahorros de ha publicado trabajos en revistas especializadas como Applied Andalucía y vicepresidente de la Confederación Española de Economics, Economics Letters, Investigaciones Económicas, Cajas de Ahorros. Académico Numerario de la Academia de las Moneda y Crédito, Revista Española de Economía, Empirical Ciencias Sociales y del Medio Ambiente de Andalucía. Presidente Economics, Revista de Economía Aplicada, Regional Studies, del Consejo Andaluz de Colegios de Economistas. Medalla al Review of Income and Wealth, y Journal of Regional Sciences, Mérito en el Ahorro. Tiene publicados más de un centenar de tra- entre otras. bajos, entre libros y artículos.

L’HOTELLERIE-FALLOIS, Pilar. Nació en Madrid en 1958. Es li- ONTIVEROS BAEZA, Emilio. Nació en Ciudad Real en 1948. cenciada en Ciencias Económicas por la Universidad Complutense Licenciado y doctor en Ciencias Económicas. Trabajó durante de Madrid (UCM), donde cursó estudios de doctorado, y Master más de siete años en empresas industriales de ámbito nacional en Public Administration por la Universidad de Harvard. Tras pa- antes de iniciar su carrera como profesor universitario. Catedrático sar por el Departamento de Análisis Económico de la UCM, ingresó de Economía de la Empresa en la Universidad Autónoma de en el Banco de España como economista titulada del Servicio de Madrid, de la cual ha sido vicerrector durante cuatro años. Estudios, en 1983. En la actualidad es Jefa de la División de Pre- Fundador y consejero delegado de Analistas Financieros Interna- visión y Coyuntura del Banco de España. cionales, S.A., director de la revista Economistas, del Colegio de Madrid, y del Anuario de Economía y Finanzas de El País, desde MALO DE MOLINA, José Luis. Nació en Santa Cruz de Tenerife la fundación de ambas. Ha participado en numerosos congresos en el año 1950. Es doctor en Ciencias Económicas por la Univer- nacionales e internacionales. Ha sido director de seminarios de sidad Complutense, habiendo obtenido los premios extraordi- postgrado (dentro y fuera de España) y consultor de entidades pú- narios de Licenciatura y de Doctorado. Hasta 1985 fue profesor blicas y privadas, españolas y extranjeras. Es autor de varios libros titular de Economía Aplicada en la Universidad Complutense. y numerosos artículos sobre economía y finanzas internaciona- En 1982 se incorporó al Banco de España como titulado del les y de numerosas colaboraciones en revistas especializadas. Servicio de Estudios, ocupando diversos puestos de responsabi- lidad. Hasta julio de 1992 fue Jefe de Estudios Monetarios y PAMPILLÓN FERNÁNDEZ, Fernando. Profesor Mercantil, li- Financieros. Ha representado a España en diversos comités de or- cenciado en Ciencias Económicas y doctor en Ciencias Económi- ganismos internacionales: OCDE, BIS, UE, IME, y BCE. En julio de cas (con premio extraordinario). Profesor de Teoría Económica en 1992 fue nombrado Director General del Banco de España, te- las universidades de Valencia y Complutense de Madrid. Director niendo a su cargo el área del Servicio de Estudios. Asiste a las reu- financiero de la Sociedad Gestora del Fondo Público de Regula- niones del Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo ción del Mercado Hipotecario. Secretario de la Asociación Hipote- acompañando al Gobernador, según lo establecido en su caria Española desde 1983 a 1985. Catedrático de Economía Reglamento. Es miembro del Consejo Superior de Estadística y Aplicada de la UNED, es autor de libros sobre cajas de ahorros eu- también presidente del Comité Científico de FEDEA. Fue miem- ropeas y sistema financiero español, y de artículos, en prensa y bro del Council of Management of SUERF desde 1995 hasta revistas especializadas. Subdirector de PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA 2002, y en febrero de 1996 entró a formar parte como miem- y de Cuadernos de Información Económica. bro del Patronato del Centro de Estudios Monetarios y Financieros (CEMFI). Escritor de libros, artículos y documentos de trabajo en PEREIRA RODRÍGUEZ, Jorge J. Licenciado en Ciencias Econó- las áreas de mercado de trabajo, política monetaria, sistema fi- micas y Empresariales, inspector de finanzas del Estado, censor nanciero, integración europea y economía española. jurado de cuentas y profesor de la UNED. Jefe de Análisis Financiero

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y Relaciones con Iberoamérica en el Área Asociativa de la CECA, de Récherches Economiques (IRES) de la Universidad Católica representándola en los comités de Regulación Financiera y de de Lovaina (1976-82). A lo largo de su carrera profesional ha Cooperación Económica de la AECA, Grupo Regional para desarrollado una labor docente y de investigación en la Uni- Latinoamérica del IMCA y Asociación Hipotecaria Española. Es versidad Católica de Lovaina, el Institut Supérieur de Comerce consejero de la Junta de Gobierno del Colegio de Economistas de St. Louis (Bruselas), el Colegio Universitario de Estudios Fi- de Madrid, autor de numerosas publicaciones sobre materias fi- nancieros (Cunef), la Escuela de Finanzas Aplicadas de Analistas nancieras y fiscales, y ponente en múltiples seminarios de esta Financieros Internacionales (AFI) y la Escuela de Organización naturaleza, de ámbito tanto nacional como internacional. Industrial (EOI).

PÉREZ, Francisco. Catedrático de Análisis Económico de la QUINTÁS SEOANE, Juan R. Su actividad académica como ca- Universitat de València y Director de Investigación del Instituto tedrático numerario de Universidad se ha desarrollado en los Valenciano de Investigaciones Económicas. Sus campos de es- campos de la teoría económica, la economía aplicada y, muy es- pecialización son la economía financiera (banca y finanzas pú- pecialmente, las finanzas. Como profesional ha prestado sus blicas), el crecimiento económico, la economía regional y la servicios como consultor, experto o alto directivo en diversos or- economía de la educación. Ha publicado veintiún libros en co- ganismos, comisiones y entidades públicas o privadas. En la ac- laboración y más de noventa artículos en revistas especializa- tualidad es presidente-director general de la Confederación das (entre ellas, Investigaciones Económicas, Moneda y Crédito, Española de Cajas de Ahorros. Es también presidente del Pa- Revista Española de Economía, Hacienda Pública Española, tronato de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS), per- European Research in Regional Science, Regional Studies, tenece a la Comisión Gestora del Fondo de Garantía de Depósi- Review of Income and Wealth, European Journal of Operational tos en Cajas de Ahorros y a la Comisión Ejecutiva y Consejo de Research, Applied Financial Economics, Journal of International Administración de Lico Corporación, así como a la Comisión Financial Markets, Higher Education, Journal of Regional Delegada y al Consejo de Administración de CASER y al Consejo Science, Journal of Financial Services Research). Ha dirigido de Administración de Ahorro Corporación y de la Agrupa- ocho tesis doctorales y visitado más de cincuenta universida- ción Europea de Cajas de Ahorro, siendo vicepresidente de esta des y centros de investigación de España, Europa y EE.UU. En última. la actualidad es investigador principal del proyecto del Plan Nacional de Investigación «Nuevos tipos de capital, crecimiento RAYMOND BARA, José Luis. Nació en Barcelona en el año y calidad de vida: instrumentos de medidad y aplicaciones» 1947. Es catedrático de Econometría y Métodos Estadísticos de (SEC2002-03375). la Universidad Autónoma de Barcelona y director de Programas de Investigación de FUNCAS. PÉREZ-DÍAZ, Víctor M. Doctor en Sociología por la Universidad de Harvard, doctor en Derecho por la Universidad Complutense REQUEIJO, Jaime. Doctor y licenciado en Ciencias Económicas de Madrid y doctor en Sociología por esta misma Universidad. y licenciado en Derecho. Técnico Comercial y Economista del Es catedrático de Sociología de la Universidad Complutense de Estado (excedente). Catedrático de Economía Aplicada (UNED y Madrid. Ha sido profesor de Ciencia Política en la Universidad de CUNEF). Es, en la actualidad, director del Colegio Universitario Harvard, en el Massachusetts Institute of Technology (MIT) y en de Estudios Financieros (CUNEF) de la Universidad Complutense la Universidad de California, San Diego. Ha sido Fellow del Insti- de Madrid. Autor de varios libros sobre economía internacional tute for Advanced Study de Princeton, Directeur d’Études Associé y sobre el sector exterior de la economía española, ha publica- de l’École des Hautes Études de París, Associate del Center for do, además, numerosos artículos sobre los mismos temas. European Studies de la Universidad de Harvard, miembro fun- dador de la European Academy y miembro del Comité sobre TEDDE DE LORCA, Pedro. Nació en Málaga en 1944. Se doc- Europa Occidental del Social Science Research Council. Fue di- toró en Ciencias Económicas en la Universidad Complutense, rector del Departamento de Investigaciones Sociales de la con premio extraordinario, en 1974, con una tesis sobre La ban- Fundación FIES (1980-1987) y director-fundador del Centro de ca privada española durante la Restauración (1874-1914). Estudios Avanzados en Ciencias Sociales del Instituto Juan March Catedrático de Historia Económica, es actualmente historiador (1987-1992). Es autor de más de treinta libros, en español y en del Servicio de Estudios del Banco de España. Autor y editor de inglés, algunos de los cuales han sido traducidos a varios idio- numerosas publicaciones sobre historia financiera, historia re- mas como el francés, el italiano o el polaco, y de numerosos ar- gional e historia del pensamiento económico. Es Senior Associated tículos publicados en España, resto de Europa y Estados Unidos. Member del Saint Antony’s College de Oxford. En 1993, creó Analistas Socio-Políticos (ASP), Gabinete de Estudios, dedicado a la investigación sobre los procesos de emergencia y TURRIÓN SÁNCHEZ, Jaime. Licenciado en Economía por la consolidación de las sociedades civiles europeas, y sobre la evo- Universidad Complutense de Madrid. Ha realizado cursos de lución de sus políticas pública. ampliación en la London School of Economics, en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y en el Centro de Estudios Mone- PRADES SIERRA, Federico. Economista. Actualmente de- tarios y Financieros del Banco de España (CEMFI). Ha sido inves- sempeña el puesto de asesor económico de la Asociación tigador en el Grupo de Economía Europea de la UCM y del Española de Banca. Previamente ocupó el cargo de director ge- Programa de Estudios Europeos de FUNCAS. Ha publicado nu- neral de Previsión y Coyuntura en el Ministerio de Economía y merosos artículos sobre el proceso de ampliación de la Unión Hacienda siendo vicepresidente y miembro, respectivamente, de Europea y su impacto en la economía española tanto en revis- los Comités de Política Económica de la Comisión de la UE y de tas nacionales como internacionales. Actualmente es profesor la OCDE (1985-91). Anteriormente fue asesor económico del en el Real Centro Universitario «El Escorial-María Cristina» y se Gabinete de la Presidencia del Gobierno (1983-85) y director del encuentra realizando su tesis doctoral en la Universidad Departamento de Análisis de Coyuntura Económica del Institut Complutense de Madrid.

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VALERO LÓPEZ, Francisco J. Nació en Madrid en 1953. Licen- tamento de Economía Aplicada II de la Facultad de Ciencias ciado y doctor en Ciencias Económicas y Empresariales; censor ju- Económicas y Empresariales de la Universidad Complutense. Ha rado de Cuentas. Ha sido jefe de proyecto en el Departamen- sido ayudante de investigación en el Programa de Investigaciones to de Investigación Operativa de CEPSA (1975-1985) y profesor, Económicas de la Fundación Empresa Pública. Ha publicado di- desde 1975, en la Universidad Autónoma de Madrid, en la que versos artículos en revistas como Investigaciones Económicas, desde 1983 es catedrático de Economía Financiera y Contabilidad. European Economy, Public Choice, The World Economy, Economic Es, asimismo, director de Estudios de Analistas Financieros Inter- System Research y Review of International Economics, entre nacionales, S.A., desde 1988, y subdirector del Anuario de Eco- otras. Ha participado en numerosos trabajos de investigación nomía y Finanzas de El País desde 1993. Autor de varias publi- financiados por la CICYT, MINER, Comisión Europea y Banco caciones sobre administración de empresas y, particularmente, Mundial, entre otros. sobre economía financiera. Ha participado también en varias obras colectivas. VILLAVERDE CASTRO, José. Licenciado y doctor en Ciencias Económicas por la Universidad del País Vasco, es catedrático de VALLE SÁNCHEZ, Victorio. Es catedrático de Hacienda Pública. Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad de Can- Su actividad profesional en el campo de la investigación econó- tabria. Miembro del Consejo de Redacción de PAPELES DE ECONOMÍA mica se ha desarrollado tanto en la Universidad como en cen- ESPAÑOLA, del Consejo Asesor de Cuadernos de Economía, y del tros oficiales y privados. Ha sido director general de Política Consejo Científico de Investigaciones Regionales. Publica regu- Financiera en el Ministerio de Economía, presidente del Banco larmente sobre cuestiones de economía regional, economía eu- Hipotecario de España, secretario general del Fondo de Garantía ropea y economía internacional (aspectos reales y monetarios). de Depósitos de Cajas de Ahorros y director adjunto de la Con- Ha sido consultor del Banco Mundial y de la Comisión Europea federación Española de Cajas de Ahorros. Actualmente es direc- y dicta regularmente cursos en universidades europeas y latino- tor general de la Fundación de las Cajas de Ahorros (FUNCAS) y americanas. presidente del Comité Asesor Técnico del IBEX35®. VIÑALS, José. Es director general del Banco España. Licenciado VELARDE FUERTES, Juan. Nació en Salas (Asturias) en 1927. en Ciencias Económicas por la Universidad de Valencia, Máster Pertenece a la primera promoción de licenciados en Ciencias en Economía por la London School of Economics y doctor en Económicas y alcanzó el grado de doctor con premio extraordi- Economía por la Universidad de Harvard. Ha sido profesor de la nario en Económicas por la Universidad de Madrid en 1956. Universidad de Stanford en los Estados Unidos y profesor del Catedrático, sucesivamente, de las universidades de Barcelona Centro de Estudios Monetarios y Financieros del Banco de España. y Complutense de Madrid. En ésta es hoy profesor emérito. Es Ha trabajado en el Nacional Bureau of Economic Research y ha también profesor emérito de la Universidad San Pablo-CEU. Ha sido consultor del Fondo Monetario Internacional, el Banco sido Rector de la Universidad Hispanoamericana de Santa María Mundial y la Comisión Europea. Desde 1984 forma parte del de La Rábida. Doctor honoris causa por las universidades de Banco de España donde ha sido Jefe de Estudios Económicos y Oviedo, Sevilla, Comillas en Madrid, Alicante y Valladolid. Aca- Jefe de Estudios Monetarios y Financieros en el Servicio de Estu- démico de número de la Real Academia de Ciencias Morales y dios. Ha sido asesor económico del Comité de Gobernadores Políticas. Director de la Escuela Asturiana de Estudios Hispánicos, de Bancos Centrales de la Comunidad Europea, y Jefe de Asesores de La Granda. Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales Económicos de dicho Comité, durante la fase de puesta en mar- 1992; premio Rey Jaime I de Economía 1996; premio de Econo- cha de la unión monetaria europea. Es también Research Fellow mía Infanta Cristina de Castilla y León 1997, y premio Rey Juan del Centre for Economic Policy Research de Londres y director de Carlos I de Economía 2002. Consejero del Tribunal de Cuentas. la revista Moneda y Crédito, decana de las revistas profesiona- les de economía en España. Ha sido galardonado con el Premio VELÁZQUEZ ANGONA, Francisco J. Doctor en Ciencias Econó- Rey Jaime I de Economía y nombrado por el Presidente de la micas por la Universidad Complutense (premio extraordinario Comisión Europea miembro del Grupo de Alto Nivel para exa- de tesis doctoral, curso 1996-1997). Es profesor titular del Depar- minar los retos a los que se enfrenta la Unión Europea.

408 PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA, N.° 100, 2004. ISSN: 0210-9107. «25 AÑOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA» CAJAS DE AHORROS CONFEDERADAS

CAJA DE AHORROS DEL MEDITERRÁNEO. Alicante. CAJA DE AHORROS DE ÁVILA. Ávila. MONTE DE PIEDAD Y CAJA GENERAL DE AHORROS DE BADAJOZ. Badajoz. CAIXA D’ESTALVIS DE CATALUNYA. Barcelona. CAIXA D’ESTALVIS I PENSIONS DE BARCELONA (LA CAIXA). Barcelona. BILBAO BlZKAlA KUTXA. Bilbao. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DEL CÍRCULO CATÓLICO DE OBREROS DE BURGOS. Burgos. CAJA DE AHORROS MUNICIPAL DE BURGOS. Burgos. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PlEDAD DE EXTREMADURA. Cáceres. CAJA DE AHORROS DE VALENCIA, CASTELLÓN Y ALICANTE (BANCAJA). Castellón. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE CÓRDOBA (CAJASUR). Córdoba. CAJA DE AHORROS DE CASTILLA-LA MANCHA. Cuenca. CAIXA D’ESTALVIS DE GIRONA. Girona. CAJA GENERAL DE AHORROS DE GRANADA. Granada. CAJA DE AHORRO PROVINCIAL DE GUADALAJARA. Guadalajara. CAJA PROVINCIAL DE AHORROS DE JAÉN. Jaén. CAJA DE AHORROS DE GALICIA. La Coruña. CAJA INSULAR DE AHORROS DE CANARIAS. Las Palmas de Gran Canaria. CAJA ESPAÑA DE INVERSIONES. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD. León. CAJA DE AHORROS DE LA RIOJA. Logroño. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE MADRID. Madrid. MONTE DE PlEDAD Y CAJA DE AHORROS DE RONDA, CÁDIZ, ALMERÍA, MÁLAGA Y ANTEQUERA (UNICAJA). Málaga. CAIXA D’ESTALVIS COMARCAL DE MANLLEU. Manlleu (Barcelona). CAIXA D’ESTALVIS DE MANRESA. Manresa (Barcelona). CAIXA D’ESTALVIS LAYETANA. Mataró (Barcelona). CAJA DE AHORROS DE MURCIA. Murcia. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE ONTINYENT. Ontinyent (Valencia). CAJA DE AHORROS DE ASTURIAS (CAJASTUR). Oviedo. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PlEDAD DE LAS BALEARES (SA NOSTRA). Palma de Mallorca. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE NAVARRA. Pamplona. CAJA DE AHORROS DE POLLENSA. Pollensa (Baleares). CAIXA D’ESTALVIS DE SABADELL. Sabadell (Barcelona). CAJA DE AHORROS DE SALAMANCA Y SORIA (CAJA DUERO). Salamanca. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE GIPÚZKOA Y SAN SEBASTIÁN. San Sebastián. CAJA GENERAL DE AHORROS DE CANARIAS. Santa Cruz de Tenerife. CAJA DE AHORROS DE SANTANDER Y CANTABRIA. Santander. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PIEDAD DE SEGOVIA. Segovia. CAJA DE AHORROS DE SAN FERNANDO DE SEVILLA Y JEREZ. Sevilla. MONTE DE PlEDAD Y CAJA DE AHORROS DE HUELVA Y SEVILLA. SevilIa. CAIXA D’ESTALVIS DE TARRAGONA. Tarragona. CAIXA D’ESTALVIS DE TERRASSA. Terrassa (Barcelona). CAIXA DE AFORROS DE VIGO, OURENSE E PONTEVEDRA (CAIXANOVA). Vigo (Pontevedra). CAIXA D’ESTALVIS DEL PENEDÈS. Vilafranca del Penedès (Barcelona). CAJA DE AHORROS DE VITORIA Y ÁLAVA. Vitoria. CAJA DE AHORROS Y MONTE DE PlEDAD DE ZARAGOZA, ARAGÓN Y LA RIOJA (IBERCAJA). Zaragoza. CAJA DE AHORROS DE LA INMACULADA DE ARAGÓN. Zaragoza.

409 PUBLICACIONES DE LA FUNDACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS ÚItimos números publicados: PAPELES DE ECONOMÍA ESPAÑOLA N.° 98. Inmigración en España N.° 99. Las balanzas fiscales en España PERSPECTIVAS DEL SISTEMA FINANCIERO N.° 79. IBEX 35 N.° 80. Nuevas estrategias bancarias ECONOMÍA DE LAS COMUNIDADES AUTÓNOMAS N.° 20. Principado de Asturias CUADERNOS DE INFORMACIÓN ECONÓMICA N.° 180. Dos temas para debate: Fiscalidad española y ampliación europea N.° 181. Coyuntura de verano y cambios estructurales… para el invierno ESTUDIOS DE LA FUNDACIÓN — El balance nacional de la economía española. 1984-2000, de José Manuel Naredo y Óscar Carpintero — La convergencia real de España en el seno de la Unión Europea ampliada, de Carmela Martín y Francisco J. Velázquez — La fiscalidad efectiva de los productos de ahorro en Europa y EE.UU. y el principio de neutralidad: Análisis — comparado y evaluación de la reforma del IRPF de 2003, de José Manuel González-Páramo y Nuria Badenes Plá — Evaluación de la eficiencia del sector público: Vías de aproximación, de Nuria Rueda López (coord.) y otros — Salud y estilos de vida en España, de Colectivo IOÉ

EN INTERNET: http://www.funcas.ceca.es/

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dd FUNDACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS

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dd Juan Hurtado de Mendoza, 19. 28036 Madrid. Teléf. 91 350 44 00

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dd dd Papeles de Economía Española 53,00

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dd Números sueltos 17,00

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dd Perspectivas del Sistema Financiero 46,00

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dd Números sueltos 17,00

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dd Cuadernos de Información Económica 64,00

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dd Números sueltos 13,00

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dd Los impuestos y las decisiones de ahorro e inversión

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dd de las familias (un ejemplar) 10,22

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dd Series de indicadores de convergencia real para España,

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dd el resto de países de la UE y EE.UU. (un ejemplar) 10,22

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dd Tres análisis sobre Cajas de Ahorro y sistema financiero (un ejemplar) 12,62

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dd El balance nacional de la economía española (un ejemplar) 13,00

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dd Economía y Economistas Españoles 8 tomos 198,57

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dd El pago lo efectuaré:

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dd Contra reembolso del primer envío Giro postal Núm. Cheque bancario dd dd

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dd Nombre o razón social

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dd Profesión, Actividad o Departamento

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dd Domicilio Teléfono

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dd Ciudad C.P. Provincia o país

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dd Fecha

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dd dd Domiciliación bancaria

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dd Muy Sres. míos: Ruego carguen hasta nuevo aviso los recibos que les presentará dd dd

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dd LA FUNDACIÓN DE LAS CAJAS DE AHORROS a mi nombre

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d en la siguiente Cuenta Corriente o Libreta de ahorros: d dd

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dd dd Entidad Oficina DC Núm. de Cuenta

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