Enrique Robertson Alvarez

Este estudio fue presentado 0 recuerdo aquel dia en que Como se sabe, el poeta sustitu- a1 coloquio Neruda con la perdi mis tres primeros nom- y6 por su nombre pro- Ybres / y las palabras que per- pio, que era el de Ricardo Eliecer perspectiva de 25 aiios, rea- tenecian /a quie'n? a mi? o a 10s ante- Neftali Reyes Basoalto. Muchos aiios lizado en la Universidad de pasados? / Lo cierto es que no quise despuCs 61 mismo se preguntaxfi: LHay Alicante, entre el 22 y el 25 cuenta ajena /ycreiinaugurarme ... algo mfis tonto en la vida, que llamar- de marzo de 1999. Fue pu- se Pablo Neruda? En relaci6n con ese Pablo Neruda: No se' c6mo me llamo blicado originalmente en nombre, nada de tonto, la pregunta (Geografia Infructuosa) muchos se han hecho es: jc6mo Amkrica sin nombre, no 1, di- xurri6 a Neftali Reyes nombrar- ciembre de 1999, de esa mis- )n tanto acierto, Pablo Neruda? ma Universidad. Se edita en Quiero ante todo, agradecc que me toca, declaro que debo a el presente ntimero de Cua- Prof. Jose Carlos Rovira (*)- asicornu m profesor de castellano -ya saben a todos 10s integrantes de este Colo- ustedes a qui& me refiero- el haber- demos de la Fundaci6n Pa- quio- por dame la gran satisfacci6n me contagiado, hace unos cuarenta blo Neruda, con algunas de participar en 61, junto a nerudistas aiios, en Temuco, la mania de hacer- adendas del autor, y con la de tanto renombre... Aunque res1ido en me tambi6n esa pregunta. El sabe que AI :- L- ----:J- --- -1 autorizaci6n de dicha Uni- AIGIII~IM, IIG VGIIIUU GUII GL petexto en aquellos aiios elabor6 una absurda de ser de Temuco, donde fui alumno teoria respecto a1 origen del nombre versidad. Su autor califica del profesor Hernfin Loyola, aqui pre- Neruda que no logr6 convencer a na- este trabajo como una anti - sente. El tema acerca del cual creo die, y que yo mismo desech6. investigacibn, y en efecto es poder dar a conocer aqui un hallazgo Comenzar6 sosteniendoque no una muestra de un tip0 de in- novedoso, es el del enigmfitico onigen se puede investigar el origen del nom- .. 1 -.. .- 1 dagacidn con algo de 16dico Uel nombre Yablo N eruaa, que el vate bre Pablo Neruda, sin decir que fue se dio cuando ahera alumno del Li- Egon Erwin Kisch -escritor y perio- y miigico, afin a1 espiritu - ceo de Temuco. (Fig. 1).Con ese nom- dista checo a1 que vemos en este cu- nerudiai bre se inaugur6 como poeta. Transcu- rioso retrato (Fig.2)- qui& por prime- rria el afio 1920 y el estudiante ra vez, a mediados del afio1937, pre- temuquense contaba con s610 16 aiios gunt6 a1 poeta por quC elegi6 ese, pre- cisamente ese nombre.

Fig. 1 Pablo Neruda en sus aiios juveniles de Temuco. (Archivo Fundaci6n Pablo Neruda)

19 Neftali Reyes habia vivido milicianos muertos,n publicado en el poCtico-literariamente hasta 10s 33 n6mero 5 -del dia jueves 24 de sep- aiios de edad llamhdose Pablo tiembre de 1936- apareci6 con la nota Neruda -y denando ese nombre de siguiente: creste poema se debe a la -ictencia>> como bien dice Loyola- pluma de un gran poeta cuyo nombre pe nadie hasta ese momento le la redacci6n de El Mono Azul estima ese pedido que explicara el por oportuno no dar por el momenton. El quC de su nombre electivo. Hasta que nombre de Neruda reapareceria me- Kisch lleg6 a Madrid. A la im- ses despds, el 1" de julio de 1937, nrevictn nreoiintn del nerinclic- con su poema <> que despuCs >: se llamm'a Explico algunas cosas, tal vez el mis importante de 10s que inte- gran EspaAa en el Coraz6n. Dos semanas mis tarde el se- manario public6 otra fotografia de Neruda en su portada. Es probable que haya sido alrededor de estas fechas cuando Egon Kisch le pregunt6 a1 poeta c6mo y por quC se le ocurri6 rebautizarse Neruda. El Mono Azul del 15 de julio de 1937 (Fig. 4) muestra en su portada sendas fotografias de Kisch y de Neruda. Tambikn es pro- bable que inicialmente Kisch se inte- resara por saber la procedencia del apellido del poeta chileno, convenci- yocu, melectuales III~MIIU- do de estar hablando con el hijo o nieto Pi&'-3 americanos colaboraron en El de un checo emigrado desde Raga o Fig. 2.- El periodista checo Egon Erwin Kisch. Mono Azul. Entre 10s chilenos, de otro lugar de Bohemia, a1 sur de la ademas de Neruda, 10s m6s AmCrica del Sur. Si este intruso pro- activos eran el m6sico Acari0 Cotapos fesional oy6 deck a Neruda que entre y 10s poetas Vicente Huidobro y sus antepasados no contaba con nin- Juvencio Valle. g6n checo de ese ni de otro nombre, El chileno que tuvo el papel ha de haberse sorprendidomuchisimo mis protag6nico en El Mono Azul fue y quizas busc6 satisfacer su curiosi- sin duda alguna Pablo Neruda. La fo- dad preguntindole: per0 entonces, tografia de la Fig. 3 es una de las tan- jnombrdse usted Neruda ..., por Jan

1 tas pruebas de ello. Su participaci6n Neruda? Comprensible pregunta, si se en las actividades de la Alianza, con- sabe que Kisch naci6 en Praga donde siderada impropia de un neutral fun- hay una calle y un monument0 en me- cionario consular, habria sido el mo- moria y honor al escritor , tivo por el que se le destituy6 del car- tambitn nacido alli (Fig. 5). go. Antes de que est0 ocurriera, su La obra mis conocida de Jan poema <

20 Strana, muy admirado por Kisch, donde el escandaloso cas0 Redl -que quien en su juventud tambiCn escri- Kisch descubri6 con la ayuda de su bi6 unos relatos parecidos a 10s cuen- amigo Wagner, que no IWatson- tuvo tos de Neruda. Hay indicios, gravisimas repercusiones que contri- anecd6ticos per0 muy dignos de crC- buyeron no poco a1 inicio de la pri- dito, que hacen suponer que antes de mera guerra mundial. La vivisma re- conocer a Kisch nuestro Neruda nun- laci6n de estos hechos se puede leer ca habia oido hablar del Neruda checo. en De cbmo lleguC a saber que el co- De acuerdo con Csto se puede asegu- ronel Redl era un espia, de rar que reciCn cuando Kisch le habl6 Kisch. Aiios despuCs de es- de 61, el poeta chileno se vino a ente- tas actividades periodistico- rar de que en Praga habia existido un detectivescas y de otras mu- escritor de ese nombre. Ademfis -pues- chas, relacionadas por ejem- to que consideraba a Kisch un gran plo con la prestidigitacibn, el humorista- debe haber creido que Cste tatuaje y el fiitbol amateur, bromeaba a1 relacionarlo con un es- Kisch lleg6 a Espaiia. Vino, critor checo que le era totalmente des- como tantos otros antifa- conocido. Por eso le contest6 en bro- cistas del mundo, a ofrecer ma desafifindole a que intentase dar su solidario apoyo a la causa 61 mismo con la respuesta verdadera republicana, apoyo que en (a la manera del: <>de Los Enig- Azul (Fig. 6). mas); diciCndole ademfis que dudaba La derrota de 1939 y que fuese capaz de resolver el miste- el comienzo de la segunda rio de su nombre con igual Cxito que guerra mundial, significaron el que habia tenido en otros casos. para Egon Erwin Kisch - Porque Kisch, que tenia fama de ser antifascista y judio- una dra- una especie de del mfitica agudizacibn de la cri- periodismo, habia logrado desentra- minal amenaza que se cem’a iiar mfis de un cas0 extraiio y miste- sobre su cabeza. Seis aiios rioso. Neruda cita en sus memorias el antes, en 1933, victima de la del coronel Redl, espia austriaco des- gran redada de opositores enmascarado en 1913 por Kisch, cas0 que orden6 Hitler al dia si- con el que el hfibil reporter0 logr6 guiente del incendio del ganar gran populaxidad. Reichstag, Kisch habia esta- Fig. 3.- Retrato de Pablo Neruda en la revista El Mono Azul, durante la Guerra Civil Bohemia y su capital Praga do prisionero en la terrible Espafiola. eran entonces parte del Imperio Aus- cfircel de -Spandau. tro-Hiingaro. Egon Kisch pertenecia Sabia pues, muy bien, que si caia de a la minoria germanoparlante de Pra- nuevo en las manos de la Gestapo no ga, donde se inici6 en el periodismo. salvm’a la vida. Por eso sali6 de Eu- DespuCs trabaj6 diez aiios en Berlin, ropa con destino a EEUU, donde le colaborando en publicaciones en idio- fue denegado el permiso de residen- ma alemh que se leian tambiCn en cia; opt6 entonces por el asilo que le Praga y en Viena, ciudad esta 6ltima concedi6 MCxico y march6 a1 exilio

21 a1 pais donde reencontrm’a a Pablo cibi6 alli la visita de Neruda; y a1 Neruda, para reiterarle alli la pregun- reencontrarse con 61, le hizo por ta ipor quC Neruda? en6sima vez la pregunta. Neruda re- Si Kisch pensaba que esta vez cuerda esa escena en Confieso que he Iograria descubrir la verdad, se equi- vivid0 y tambikn en la entrevista que, voc6. La tinica respuesta que obtuvo con ocasi6n del Nobel, le hizo en Ciudad de M6xico fue que el poe- L’Express de Pm’s en 197 1. Cuenta ta tom6 el nombre del escritor Jan que en Praga, Kisch lleg6 a apelar a considerando la temprana y nunca desmentida inclinaci6n de Neruda hacia lecturas enigm5ticas y policiales (Fantornas, en su infancia; Raymond Chandler y James Hadley Chase, en su madurez)w. Esta combinacibn Neruda- Holmes me dej6 fascinado. Antiguo lector de las aventuras de Sherlock Holmes en 10s largos inviernos temuquenses de mi adolescencia, vi transformarse el enigma del nombre de Neruda en un cas0 quiz5 posible de resolver <

23 nifiez y adolescencia. (Selena Milla- roe es Sherlock Holmes. (Ram6n res que investig6 todo cuanto es posi- Sopena, editor). Variante herCtica: ble saber sobre libros y lecturas de jLey6 Ricardo Neftali Reyes, antes de Neruda (2), tampoco encontr6 indicio 1920, este libro?. Y si lo ley6 -siem- alguno que sugiriese que el poeta se pre dijo que era admirador frenetic0 top6 alguna vez, en su juventud, con de las novelas policiales-, ipas6 por algdn libro de Jan Neruda). A conti- alto ese apellido hermoso y extrafio? nuaci6n Miguel Arteche, refiriCndo- Pero, iquiCn era Norman se a1 lugar de Jan Neruda en la entre- Neruda? Dice el Diccionario Enciclo- tanto dogmitica respuesta a la pregun- pCdico Espasa-Calpe, 1957: <>. t6 a1 pdblico vienCs. Los criticos afir- A juzgar por lo que escribe man que no ha habido mujer que la Arteche y la inmediata reacci6n de igualara en su arte>>.Sin duda, y a pe- Loyola, resulta evidente que existia sar de ese nombre de pila -Norman-, HOJA SEMANAL DE LA ALIANZA DE 1E una suerte de predisposici6n a consi- product0 tal vez de una confusi6n del derar atendible otra versi6n del ori- novelista britfinico, se trata de la mis- Fig. 6. Articulo de Kisch en El mono azul. gen del nombre Neruda que pudiese ma <>(recordemos que la pri- contraponerse a la ortodoxa. El arti- mera edici6n inglesa de Estudio en culo sigue ask <>(La Nucidn, marzo riante herCtica de la Defensa Jan de 1954). Jan Neruda habria dado a Neruda. En el capitulo cuarto de esta luz a una gran (y precoz) violinista y obra, Sherlock Holmes cita en dos a un gran (y precoz) poeta. No cabe ocasiones a una tal Norman Neruda. mayor ni mejor fecundidad. iSurgi6 <>.M6s adelante: mito de cultura? Si hizo Csto, bien <>. recordemos, en fin, la pregunta que En 1908 aparece en Santiago Holmes lanza en otro libro (El signo Un crimen extraiio, es decir, la mis- de 10s cuatro, Pomaire, 1980) al in- ma novela con otro titulo. Entre 1902 efable doctor Watson: <

24 dad estA en lo que queda, por impro- Neruda del libro de Conan Doyle, es bable que parezca?>>. efectivamente la virtuosa Neruda del ~a~~~~ede Sombre Esta frase final, tan Espasa. Este Diccionario llama I txpieas PI Y bo" nip TLk sherlockiana, me pareci6 estupenda Guillermina a Mme. Neruda, que es como lema para dar una infalible base nombre mucho m8s nerudiano que al segumiento de <>; Wilma o Vilhelmine. Por eso, bajo la

y de la <> de Loyola. Esta tambiCn nerudiana --pregunta: i,d6nde ' 4U"mllFl"urinl dltima, a1 discrepar de la primera en estarA la Guillermina?, centrC en ella E un par de datos de importancia -cosa toda la investigaci6n. Como veremos, ~~~~~~~~~~~~~~~ que vine a saber despuCs porque, por este nombre salido de las p%ginasdel las circunstancias ya relatadas, no las Espasa me sirvi6 tambiCn para bauti- estudiC en el orden de aparici6n sino zar <>a la prueba - con- que a la inversa- me permiti6 estar ya tundente, espero- que mucho despuCs muy preparado cuando a1 fin lleg6 a pondria Punto a mi Fig, 7. Nemda revela las razOneS de su mis manos la copia de Sherlock encuesta. nombre. Holmes admira a Neruda que tanto Durante la larga espera del ar- tard6 en cruzar el Atlhntico. Asi fue ticulo de la revista Hoy, relei Estudio que a1 arribar a mi escritorio <>,me encontr6 armado de fun- moso detective de la pipa y del vio- damentales conocimientos, con 10s lin. Porque tambiCn me sobr6 tiempo que me proponia eliminarle un par de para leer algo de lo mucho que, acer- datos imposibles. Y ver despuCs, que ca de la gran afici6n de Holmes a1 vio- quedaba de ella. Per0 me IlevC una lin, han escrito 10s estudiosos sorpresa al comprobar que 10s datos sherlockianos de todo el mundo, que eliminables de partida no se encon- constituyen un numeroso y bien in- traban en <> sin0 que en <<>.La mota 2 his>> -sin perder por valiosa ayuda, rhpidamente IogrC re- ello nada de su decisivo papel en este unir bastante m& informaci6n acerca asunto- atribuia sex0 masculino a1 per- de Mme. Norman-Neruda que la que sonaje <> y lo trans- aportaba Arteche en su articulo, a1 que formaba en un eximio per0 inexisten- someti a una disecci6n destinada a te pianista a qui&, sin duda alguna, eliminarle todos 10s imposibles que Sherlock Holmes jamas tuvo el gusto pudiese contener. Estos fueron tres, de de conocer ni admirar. En cambio, si 10s cuales s610 uno es atribuible a su conoci6 y admir6 a la Neruda o autor. <>, famosisima vio- El primer imposible es un error linista de la segunda mitad del siglo de traducci6n e interpretacibn: donde . XIX. Esto, y algo mhs, era lo que yo - la versi6n en castellano -la de la Ed. en mi sherlockiano papel de investi- Pomaire- de Estudio en Escarlata gador (0 mejor dicho, anti-investiga- Holmes dice <<...deseoasistir a1 con- dor)- ya sabia a1 recibir y leer por fin cierto del Halle ...>>, se induce a1 lec- el texto de <>donde tor a creer que <> es un teatro don Miguel habia identificado correc- o una sala de conciertos. Per0 en el tamente a la violinista. La Norman original lo que Holmes dice es: << ...I

25 desde estos cargos una decisiva in- fluencia que se mantiene hasta nues- tros dias. Asi es como hoy la Orques- ta de la ciudad de Manchester lleva su nombre. Su biografia se puede leer

i~ciuuil.A quiui nuiiiics sc ICIICIC c> en la Encyclopaedia Britannica y su a Charles Hall& m6sico conocidisimo retrato se puede admirar en The ’ en el Imperio de la reina Victoria. National Portrait Gallery de Londres.

Pnmc~Anvo.4n niin U-llL fRtp-1 bullDIuL,~auuuyub llUllCl lUL, L,I Como empresario de espectdculos segundo esposo de nuestra musicales -e innato experto en rela- Guillermina, resumo algunos datos ciones pbblicas- el incansable Hall6 ’’ biogrsicos suyos: alemdn de naci- se revel6 igual de virtuoso. Reorgani- miento, Karl Halle, eximio pianista, z6 10s tradicionales <>de Manchester y se pase6 primera deduccih, a travts de una novela de 10 heron prdcticamente todos 10s per- por Londres y toda Inglaterra con sus Sherlock Holmes, sobre Norman Neruda. sonajes que fui conociendo en el trans- no menos famosos <>,y otros <>que deleitaban a Holmes y afrancesar su nombre y apellido, co- sus contemporheos. En su orquesta noci6 10s primeros grandes Cxitos de siempre contd con 10s mejores violi- su carrera como pianista y director de nistas y pianistas de la 6poca. En 1888 orquesta. Se relaciond alli con mcisi- -aiio de aparici6n del libro Estudio en cos tan famosos como Berlioz, Chopin Escarlata, la primera aventura de y Paganini. Padre de familia numero- Sherlock Holmes- Hall6 fue nombra- sa, se vi0 obligado a abandonar la ca- do caballero del Imperio britiinico. Sir pital francesa cuando la intranquilidad Charles Hall6 se cas6 ese mismo aiio politica paralizd durante un tiempo a con su primera violinista, la famosa la casi totalidad de las empresas de es- Mme. Norman-Neruda, viuda del mb- pectdculos artistico-musicales sic0 sueco Fredrik Vilhelm Ludvig parisinas. Asi hecomo en 1848, am- Norman, mds conocido como Ludwig pli6 sus actividades de mbsico para Norman. desempeiiarse ademas como su pro- A1 nombrar a este bltimo, da- pi0 agente y empresario. Charles Ha- mos con el segundo imposible que 116 cruz6 el Canal de la Mancha y se eliminar de <>.Es miid dnnde Mimiel comete el error tuosa violinista Wilma Neruda. El ma- trofe a la adivinacibn, per0 permite . .T .T .. mmomo N orman-lueruaa . se separo,. el anOnQar. . ago . en la matena y nasta, con aiio 1869. Sin embargo ella sigui6 lla- al@n esfuerzo, imaginar a Holmes di- m6ndose oficialmenteMme. Norman- ciCndonos: <>. En The de un escritor checo, como sugiri6 annotated ... , biblia de 10s Salazar Chapela, citado en la <>.Con est0 queda claro que tacado lugar para Mme. Norman- el tercer e ins6lito imposible que eli- Neruda. La presentan alli, con retrato minar de <<>,es esa y todo (Fig. lo), reseiiando brevemen- descabellada versi6n. te las diversas etapas de su vida y co- Fig. 9. Holmes escucha un concierto. Con esta eliminaci6n de impo- mentando lo que si parece una confu- sibles, se acentu6 mi confianza en 10s si6n de Conan Doyle que, en el bru- mCtodos de Holmes. Pero, conocien- moso Londres de Study in Scarlet, la do mis limitaciones, me di a la bds- hace interpretar a Chopin. La ayuda queda de algo que me ayudara a su de The annotated... y otros valiosos aplicaci6n y empleo m6s correcto.Asi libros y revistas, me hizo posible co- fue como di con un libro indispensa- nocer m6s detalles biogrAfkos de da ble, que puedo recomendar a quien in- Guillermina>>.Naci6 en Briinn el 21 terese. Se trata de El signo de 10s tres de marzo de 1839. De su padre, el m& de Umberto Eco y T.A. Sebeok sic0 Josef Neruda, recibi6 las prime- (Eds.)(3). Me pareci6 especialmente ras lecciones de violin tan temprano interesante que la portada de este li- y con tanto aprovechamiento que, a bro mostrase a Holmes sentado en la partir de 10s seis aiios de edad, en trio primera fila de un teatro, escuchando con sus hermanos Amalie, pianista, y con absoluto deleite un estupendo Franz, violonchelista -tambiCn muy concierto (Fig. 9); quiz6 uno de la or- precoces intkrpretes- comenz6 a ha- questa de Charles Hall6 con su mag- cer giras artisticas por muchas ciuda- nifica violinista Mme. Norman- des de 10s imperios austro-hfingaro y Neruda. El signo de 10s tres remite, alemiin. Praga, Viena, Leipzig, Ber- claro, a El signo de 10s cuatro de lin y Hamburgo, m6s o menos en ese . Conan Doyle, per0 sobre todo a te- orden, oyeron y aplaudieron a la niiia mas tales como: signo, objeto, inter- prodigio. A 10s diez aiios de edad de- pretacibn, abduccibn, inducci6n y de- but6 con mucho Cxito en Londres, ante duccibn, etc. De m6s est6 decir que la entusiasmada audiencia del no se puede esperar que la lectura de Princess’s Theatre. DespuCs fue el pfi- El signo de 10s tres nos transforme en blico de Paris el que la colm6 de elo- expertos en abducci6n en grad0 lim’- gios. Fue llamada: <

27 lim, <>, etc. Per0 do ahn en Estocolmo particip6 en al- secret0 del coronel Redl; s610 alguien no s610 el phblico, tambiCn maestros gunos conciertos que se llevaron a asi podria ayudarle a uno a descerra- como Joachim, Vieuxtemps, von efecto en Londres. El paso estaba jar archivos que quiz6 encierren Bulow y otros, reconociendo su asom- dado. Se separ6 de Ludwig Norman principescos y explosivos secretos broso talent0 y tCcnica, no dudaron en y se estableci6 definitivamente en las brit6nicos. Lamentablemente, o tal calificarla como la violinista femeni- brumosas mArgenes del Thesis, a es- vez para mejor, no hay tal Wagner; na m6s importante de su tiempo. Con casa distancia de un famoso domici- porque si lo hubiese se podria inten- Joachim, el mejor violinista de enton- lio: Baker Street 221-B. Est0 hltimo tar -con la ayuda de la tecnologia ces, Wilma Neruda interpret6 a Bach est6 dicho aqui intencionadamente, genCtica actual- aclarar si la paterni- en la Philarmonie de Berlin; fueron porque algunos indicios hacen pensar dad del hijo de Wilma perteneci6 o no unos extraordinarios conciertos para que Wilma era conocida de Holmes y a su primer marido -Norman, que no un dho de fanthsticos Stradivarius, Watson, desde antes de su casamien- Norton- del que se separ6. Porque ese pues ambos poseian un ejemplar de to con Norman y traslado a hijo perdi6 la vida en circunstancias estos famosos violines. Por su parte Estocolmo. Y que desde entonces ha- un tanto extraiias. Accidentalmente, Vieuxtemps, que sencillamente la bia quedado grabada en los compli- seghn se dijo. En el peor cas0 podria- consideraba la violinista ideal y ala- cados archivos mentales del detecti- mos encontramos con un muy oscuro baba a1 mismo tiempo su femineidad, ve, como <>.Aunque sea en desempeii6 como profesora de violin relato Esca'ndalo en Bohemia se casa la forma de un p6lido y epig6nico re- de la Real Academia de Mfisica Sue- con Norton y se va de Inglaterra, de- medo, anpoco c6mico y un poco ve- ca, cargo que nos imaginamos rutina- jando a Holmes derrotado y humilla- nerable,,, como dice Borges. Del rio y quiz6 tedioso para ella, a pesar do, per0 tambiCn prendado de ella. Si modo que sea, resulta compensador del reconocimiento de que tambiCn se pudiese confirmar la sospecha de comprobar la raz6n que asiste a gozaba alli. El rey de Suecia la con- que Wilma es qui& se oculta tras Borges en ese poema suyo en el que decor6 y nombr6 Virtuosa de la Mh- Irene, cosa nada f6cil a estas alturas, asegura que <

28 al mencionar expresamente a Neruda, establece el nexo- <>- entre todos estos aparentemente dis- pares asuntos. Est0 me devolvi6 la casi perdida coherencia, necesaria para reiniciar las anti-investigaciones. A partir de 1869, en Londres, la vida artistica y privada de Mme. Norman-Neruda recuper6 la actividad que tenia antes de su casamiento y traslado a Estocolmo. Moser, autor de Historia de la interpretacidn del vio- lin y que conoci6 personalmente a Wilma cuando esta regres6 a las islas britinicas, le dedica una serie de elo- gios que obligadamente tienen que lla- mar la atenci6n de un sherlockiano; porque 10s formula con casi las mis- mas palabras que ya habiamos oido decir a Holmes en Estudio en Escar- lata: <>,que se citan traducidas en la crpista Artechew como <>.A rengldn seguido Holmes -seg6n testimonia Watson- formula la pregunta que despista mu- cho a 10s sherlockianos mhsicos: iC6mo se titula esa piececita de Chopin que ella interpreta tan magni- ficamente? (<>).Desconcertante, si se sabe que Chopin nunca compuso <> para violin. Sea como fuese, el cas0 es que como solista o como miembro de un <>, Fig. 10. Norman Nemda, en un libro esencial Wilma se constituy6 durante dCcadas sobre Holmes. en la principal atracci6n de la vida mu- sical de la ciudad del Timesis. Asi lo documentan todas las fuentes que la nombran sola o unida al nombre del incansable Charles Hall& Otras la mencionan en relaci6n a la nobleza y

29 a la familia real britfinica. El principe cubri que el aiio 1913 un diario Alfred le expres6 su gran admiraci6n berlinCs habia publicado la noticia de no s610 con elogios; le regal6 un mag- que 10s hermanos Neruda, herederos nifico Stradivarius fechado en 1709, de Lady HallC, ponian en venta el be- uno de 10s ejemplares miis perfectos llisimo Stradivarius que habia perte- de la producci6n del famoso luthier necido a la virtuosa. Hasta ahora no de Cremona. Otra versidn asegura que sC qui& lo compr6, ni falta que hace. fue el Duque de Edimburgo y no el Puede que el comprador haya sido el Principe Alfred quiCn regal6 el propio Sherlock Holmes; aunque, se- Stradivarius a Wilma. Y complican la g6n Watson, el detective violinista cosa asegurando que fue un regal0 que compr6 su Stradivarius mucho antes, el Duque le hizo a medias con 10s Con- por cincuenta y cinco chelines, en un des de Dudley y Hardwicke. Esto pa- negocio de compraventa de la rece un intento de echarle bruma del Tottenham Court Road de Londres. Thesis a1 asunto. Hoy, gracias a las (Fig. 11). En las aventuras de Holmes revistas del corazbn, nos habriamos es posible encontrar cuatro persona- enterado hasta del 6ltimo detalle del jes, tres de ellos reales, que poseen un presunto <>que se huele tras Stradivarius. Holmes mismo y tres esto. Pero, tratiindose de un asunto miis: dos de ellos son Wilma y decimon6nico, nos tendremos que Paganini. Durante una breve estadia conformar con lo que hay, que no es Fig. 11. Una imagen de Holmes en Londres decidi abandonar esta li- mucho. tocando su Stradivarius. nea de investigacibn. Esta pista era de- No se qui& sera el actual pro- masiado complicada y dificil para un pietario del Stradivarius de Wilma, investigador amateur. Ademiis, el ne- per0 hace un tiempo me pareci6 rele- gocio donde Holmes compraba violi- vante para la investigacidn el averi- nes usados, ya no existe. De todos guar quC habia sucedido con ese vio- modos y como se verii, despuCs tuve lin despuCs del fallecimiento de la vir- obligadamente que ver con el otro vio- tuosa, acaecido en Berlin el aiio 1911. linista admirado por Holmes y posee- La idea para justificar esta b6squeda dor de un Stradivarius.Antes de refe- era la siguiente: tanto la noticia de la rirme a 61 y a riesgo de atosigarles, muerte de la famosa violinista Lady permitanme darles a conocer un par HallC, como tambiCn la noticia de lo de detalles miis de la historia de Lady que habia sucedido con su HallC. Siguiendo su huella estuve tam- Stradivarius podrian haber aparecido biCn en Manchester, cuando alli se en alguna revista. Y esta podria haber conmemoraba el centenario de la sido leida por Neftali Reyes en muerte de Sir Charles HallC. Como ya - Temuco: si en la presunta noticia se he dicho, la orquesta de la ciudad se aclaraba que el trio Lady HallC, Mme. llama >. El Neruda y Norman-Neruda eran una victoriano hotel en que me alojC esta- misma persona, tendriamos alli el ape- ba situado a escasa distancia de la sede llido Neruda que atrajo la atenci6n de de esta orquesta y, mejor ahn, justo nuestro joven poeta. Tan descabella- enfrente de la biblioteca de la ciudad. da no fue esta idea porque a1 fin des- Alli, en una vitrina de la biblioteca,

30 se exhibia el original de una hermosa fotografia de Lady HallC. Seguramen- te fue tanto el inter& que mostre, que amablemente la sacaron de la vitrina para permitime hacer una copia de ella, lo que agradeci muchisimo. Hela aqui (Fig. 12). Ademas pude saber otras cosas interesantes acerca de Sir Charles y Lady Wilma que, segfin me dio la impresibn, en esos dias revivian en Manchester. Influenciado por el curso de mi investigacibn, vivi una ex- periencia muy curiosa que me llev6 a 10s salones del edificio que en la ac- tualidad es el muse0 de pintura de la ciudad cuyas mudas paredes se llena- ron en su dia de 10s ecos de 10s violi- nes de Nicolo Paganini primero, y de Wilma Neruda despds. El 25 de oc- tubre de 1895, pocas semanas despuCs de que Wilma y su esposo volvieran de una celebrada gira por Sud6frica y Australia, Sir Charles Hall6, que en- tonces contaba con sanos y activos 76 aiios de edad, falleci6 bruscamente de una hemorragia cerebral. Las cr6ni- cas relatan que su deceso produjo grm I consternacibn. Su viuda, veinte aiios menor que el difunto, recibid expre- siones de condolencia procedentes de las mas altas esferas. El principe de Gales -posteriormente Eduardo VI1 rey de Inglaterra- presidi6 un comite que integraban tambiCn 10s reyes dt Suecia y Dinamarca, para ayudar i Wilma que al parecer hered6 compro- misos que financieramente la podan . en serias dificultades. El resultado de la acci6n de tantas testas coronadas Fig. 12. Norman Neruda toca su Stradivarius. estuvo a la altura de ellas. Se la ayudC econ6micamente y adem&, se le ce. dieron 10s titulos de propiedad de ur palacete en Asolo, Italia. Un tantc apresuradamentequiz$ Wilma se tras-

31 lad6 a residir en Italia en compafiia existencia de dichas revistas descali- que Neftali Reyes encontrase ese de su dnico hijo, dejando el pais en el fica cualquier desmentido que se le ejemplar de septiembre de 1892, con que habia vivido tantos afios. Esta de- quiera hacer a Neruda. Es, en efecto, toda una phgina ilustrada dedicada a cisi6n suya tuvo lamentables e impre- perfectamente posible que encontra- Wilma Neruda, Lady Hallk. Y si no, visibles consecuencias. Alli falleci6 su se su nombre en una de ellas, como la revista hojeada casualmente por hijo, en un trhgico accidente. Wilma siempre afirm6. El nombre Neruda de Neftali, pudo haber sido otra. Por traslad6 nuevamente su domicilio. Wilma, claro, no el del escritor Jan ejemplo Dalibol; que en la phgina 251 Esta vez -en 1899- se estableci6 en Neruda. Con est0 se podria haber dado (Vol. XXXIII-1911) public6 unas Berlin, reanudando sus actividades por terminada la investigacibn. Per0 palabras de despedida que titul6 profesionales como concertista,traba- una intuici6n sherlockiana me hacia <>. jando ademfis como profesora en el notarle un sabor un tanto descafeina- Per0 el documentar la declara- Conservatorio de la capital alemana. do a <>, si la dejaba hasta ahi. ci6n del poeta, para probar que es per- Sin embargo, cada afio volvi6 a In- No porque no pudiese encontrar la fectamente posible que hubiese en- glaterra a participar en algdn concier- existencia de tales revistas. Para est0 contrado su nombre en una revista, no to. En 1901, la reina Alexandra la nada mejor que mostrar, por ejemplo, me liber6 de la sensaci6n -quiz&si- nombr6 Violinista de Palacio. En ene- el ejemplar de septiembre de 1892 milar a la que sinti6 Egon Erwin ro de 1908 Wilma hizo su dltima apa- (phg. 276) de la revista ilustrada men- Kisch- de que algo seguia faltando en rici6n ante el pdblico de Londres, par- sual The Strand Magazine (Fig. 13) esta historia, un detalle que no acer- ticipando en un concierto en memo- de Londres, revista hermosa e intere- taba a identificar. Dicho sea de paso, ria de su amigo el violinista Joseph sante, impresa en papel de excelente Kisch debi6 haber conocido la revis- Joachim fallecido pocos meses antes. calidad. No debid ser extraiio hallarla ta Dalibor en Raga, per0 en su mo- Ella a su vez, la famosa violinista entre 10s libros de una biblioteca. Su nomania de pensar s610 en Jan Wilma Maria Franzisca Neruda, Lady formato se prestaba para ello y ade- Neruda, no pens6 en que la HallC,la Norman-Neruda de Estudio mhs se la podia adquirir encuaderna- Guillermina tambiCn se apellidaba en Escarlata, falleci6 en Berlin el 15 da en tomos de seis ejemplares, como Neruda. Craso error. En ella estaba la de abril de 1911 a 10s 72 aiios de edad. lo hice yo mismo en un anticuario. En clave. En fin, repito que senti que to- Una de sus dltimas actividades profe- Temuco, quiz5 en la biblioteca de davia faltaba algo. Pero, carente de sionales en Berlin -est0 se menciona Carlos Masson, podria haber habido ideas, me vi obligado a hacer una pau- muy rara vez- hela de acompaiiar con alguno de esos tomos, o ejemplares sa en la investigacibn. No sC cu6nto su violin, a1 jovencisimo y virtuoso sueltos. No importaba cu6n viejos fue- dur6. En ese intervalo, sin alejarme cellista catalhn Pablo Casals. sen, cada ejemplar de esa revista se de la mdsica, me dediquC -en compa- Hasta aqui tenemos mucha in- mantenia largo tiempo vigente por sus fiia de un amigo - a estudiar a Neruda vestigacibn, dato biogrhfico y anCc- historias, ankcdotas, etc. Conan Doyle en relaci6n con el vals Sobre las Olas. dota, per0 lo dnico que podemos opo- public6 en ella las aventuras de En casa de este amigo (6) -hijo del ner a la wariante herCtica>>de don Sherlock Holmes y otras obras suyas, querido periodista chileno Alfred0 Miguel Arteche, es afirmar que el todas estupendamente ilustradas. En Olivares, que fue quikn me hizo posi- nombre de la violinista Norman- Temuco, que contaba no s610 con ha- ble la obtenci6n de la fotocopia de <>-vimos un interesante como en 10s afios siguientes a su fa- con una iglesia anglicana y un cole- video acerca de Isla Negra, que le ha- llecimiento- no solo aparece en Estu- gio inglks, no debi6 haber sido impo- bia enviado su padre. En una escena dio en Escarlata sino que, en sus tres sible encontrar un ejemplar de The de dicho video, se veia un artilugio variaciones, se lo puede encontrar en Strand Magazine, una de las m6s giratorio y antediluvian0 -previo a las no pocos diarios y revistas europeas. atractivas revistas inglesas de su tiem- victrolas- del que salian 10s compa- Es importante sefialar esto, porque la PO. Cabe pues dentro de lo posible, ses del vals Sobre las Olas. Debia, sin

32 diida, tratarse de la primera versi6n m ecfinicamente reproducible del fa- m os0 y pegajoso vals. Nos imagina- mos a1 poeta hipnotizado ante ese raro aF mato que echaba a1 aire las notas de :1 vals que le habia fascinado desde niiio, como recuerda en las primeras Piiginas de Conjieso que he vivido. No S6110 releimos esas phginas, sin0 que ta!mbi6n declamamos solemnemente la Oda a1 Vals sobre las Olas, brin- dando por su autor, que hizo interpre- tar ese vals a1 violin- cuando com'a en Hungrfa junto a su hermano Mi- guel Angel Asturias. DespuCs -con nuestras respectivas esposas, claro- danzamos nerudianamente el viejo vals. A1 dia siguiente -tengo testigos- en un mercado callejero, entre un month de revistas viejas, encontrC un ejemplar de la centenaria partitura del vals Sobre las Olas, una primera edi- ci6n hecha expresamente para AmC- rica lujosamente litografiada a todo color (Fig. 14). El autor de esta famo- . _. . - . .. .. sa pieza, que le hizo seria competen- cia a 10s mejores valses de Viena, fue el mejicano -niiio prodigio tambiCn- Juventino Rosas. En su breve vida, Rosas jam& visit6 el viejo continen- te. En cambio su vals se pase6 por todos 10s salones de Europa no fal- tando qui& atribuyese su autorfa a Strauss. Para que decir que interpre- tamos el hallazgo- de esta partitura come un raro mensaje nerudiano. Qui- simos hacer un video, escribir adgo; .- a1 final no pas6 nada. Aunque, cl lX0, todavia podrfa pasar. Si cuento el aLpre- Fig. 13. Norman Neruda en una revista de 1892. tad0 resumen de todo Csto -que es otra historia- es porque de manera tan- gencial tuvo algo que ver con lo que ocurri6 despuCs, cuando a1 fin se; dio la coyuntura para retomar el as1unto

33 de la Guillermina. Holmes, muy avergonzado. Porque nera que el joven poeta Ricardo Un dia, revisando notas, me di Pablo Sarasate no se llamaba Pablo: Eliecer Neftali Reyes, habia cambia- cuenta que habia dejado un cab0 suel- eligi6 llamarse asi! Est6 documenta- do sus bautismales y pesados nombres to. Era el relacionado con el tercer do que fue bautizado con 10s nombres de pila por el sencillo y apost6lico personaje no ficticio -y dueiio de un de Martin Melit6n y que su fe de bau- Pablo. Stradivarius-del que habla Holmes en tismo fue corregida en el aiio 1878, El cas0 de Pablo Picasso es di- uno de sus di5logos con Watson. A1 cuando ya habia cumplido 34 aiios de ferente. En la pila bautismal Picasso escribir mis primeras notas sobre edad. (Fig. 16). Por este extraordina- se llam6: Pablo Diego JosC Francisco Holmes y el violin, llamC Melit6n a1 rio hecho -haberse autobautizado Pa- de Paula Juan Nepomuceno Mm’a de tercer personaje; y le archivC bajo ese blo, tal como lo hizo Neftali Reyes- 10s Remedios Cipriano de la Santisi- nombre, con lo que sin querer yo mis- debi haber sometido a Sarasate, des- ma Trinidad Ruiz Picasso. Una orgia mo lo saquk del punto de mira de mis de la partida, a una muy rigurosa in- bautismal. El pintor fue dristico; lo investigaciones. Grave error. Porque vestigacih. Habria sido lo 16gic0, lo dnico que no se borr6 fue el nombre Melit6n fue otro de 10s violinistas pre- elemental, segdn Holmes. Sin embar- Pablo y el apellido materno. Es decir, dilectos del detective de Baker Street. go, como un Lestrade cualquiera, no a diferencia de Neruda y de Sarasate En La Liga de 10s Pelirrojos, Sherlock lo habia hecho. LPor arte de quC, Mar- no le fue necesario buscar su nombre Holmes informa a Watson: <>(Fig. 15). Lo dice con la cir; en analogia a lo que dej6 dicho suerte (7). absoluta certeza de estar hablando de Ricardo Eliecer Neftali: <>.Est0 no biCn atribui mucha importancia, fue a z6n porque, segdn el citado relato, en podia significar otra cosa que Neftali la germinaci6n de la idea de que 10s aquella brumosa tarde londinense, no s610 ley6 la palabra Neruda en una nombres de Pablo Sarasate y de ofrecia uno de sus magnificos concier- revista; tambiCn tenia que haber leido Wilma Neruda pudiesen ser encontra- tos don Martin Melit6n Sarasate y la palabra Pablo. Este pensamiento me dos impresos, el uno junto al otro, si Navascuks, navarro nacido en hizo acometer con entusiasmo la tar- no en una novela de Sherlock Holmes Pamplona el 10 de marzo de 1844 dia tarea de intentar atar el cab0 suel- por lo menos en otra parte. Por ejem- quien, bajo el nombre de Pablo to de la <>. Per0 lo dni- plo en un articulo que tratase de 10s Sarasate -0 - adqui- co que se me ocurri6 fue la ingenua grandes violinistas del siglo XIX. ri6 mucha fama y riqueza como violi- idea de pensar que quizi, en alguna Pero, si se les enumeraba en orden nista y compositor. otra de las aventuras de Holmes y alfabktico, ambos nombres estarian Pablo Sarasate dio su primer Watson, 10s nombres de Wilma separados por lo menos por el de concierto en Londres el aiio 1861, en Neruda y de Pablo Sarasate hubiesen Paganini. A prop6sito de este dltimo: el Crystal Palace; per0 a partir de ese sido mencionados juntos. Idea que 10s Sherlock Holmes tambiCn admiraba a mismo aiio sus conciertos siempre se sherlockianos del The annotated ...se Niccolo Paganini y sabia muchisimas llevaron a efecto en la sala que se lla- encargaron de hacerme desechar ri- cosas acerca de 61. Lo atestigua m6 St. James’s Hall a la que Holmes pidamente: Holmes no vuelve a men- Watson a1 decir: <<(Holmes)me cont6 - se refiere en la novela. Esta sala ya no cionar a estos violinistas en ninguna muchas ankcdotas acerca de ese hom- existe en Londres; fue demolida en otra aventura. Ni juntos ni separados. bre (Paganini) extraordinario>>(<<...he 1905; en su lugar se construy6 el De todos modos, dos cosas de mucho (Holmes) told me anecdote after Piccadilly Hotel. inter& habian surgido de esto: la pri- anecdote of that extraordinary man El no haberme preocupado mera, haberme enterado del curiosi- (Paganini)>>).Seguramente, como de mucho antes de Sarasate me dejb, en simo hecho de que el violinista Mar- tantos otros temas, 10s conocimientos mi rol de aprendiz de Sherlock tin Melit6n Sarasate, de la misma ma- de Holmes sobre Paganini y su

34 Fig. 14. Partitura del vals Sobre las oh.

35 Stradivarius eran asombrosos; neos. A Anne-Sophie Mutter, por Holmes, ya lo dije, tambiCn era pro- ejemplo, la oi interpretando a pietario de un Stradivarius. Est0 me Sarasate, mientras me imaginaba es- hizo elucubrar que otra posible tar escuchando a Wilma, otra chifla- lista de famosos violinistas del dura. Adem6s me procur6 un par de siglo XM, seria la que inclu- biografias de Paganini y quedC tan yese s610 a 10s poseedores -no asombrado como Watson, de la vida ficticios- de uno de estos ex- y milagros de este hombre extraordi- traordinarios violines. Seria una nario. Una anCcdota muy curiosa, que lista breve que permitiria fijar- aparece en una de las biografias (la se mejor en cada uno de 10s de John Sugden), es la que relaciona enumerados. Sobre todo si el a Paganini con Conan Doyle, per0 no presunto articulo hubiese sido por medio de Holmes si no que <>de otro personaje. Me ex- fias, en cuyo cas0 seria obliga- plico: la mayor chifladura de Sir torio -dado que estas fotogra- consistia en creer fias existen- que una de ellas, a pies juntillas en el espiritismo. la de Wilma Norman-Neruda se Florizel von Reuter tambiCn, o a1 me- hubiese podido ver junto a otra, nos asi lo aseguraba. Florizel von la de Pablo Sarasate, cada cual Reuter fue violinista; y no de 10s peo- con su propio Stradivarius en res, seg6n se dice. TambiCn 61 fue un las manos. Una revista asi po- niiio prodigio. A alguien se le ocurri6 dria haber sido casualmente llamarle <

36 37 mo. Pero, una vez mfis, las casualida- demasiado en ellas (11). Se consig- des afortunadas iban a estar de mi par- naba ademfis que la partitura fue edi- te. Bajaba yo por las Ramblas de Bar- tada en Berlin, por Simrock. Habien- celona cuando, en la vitrina de una do visto ya algunas antiguas partitu- tienda de m6sica que estA just0 enfren- ras con dedicatoria, supe en ese ins- te de la fuente de Canaletas, veo un tante que habia ccsaltado la liebre>>. libro que, seg6n me habian dicho, no Esta vez la cosa tenia sabor. La pista existia: Pablo Sarasate, seguida -con sus tantas ramificacio- biografa. La escribi6 Luis nes- habia finalmente desembocado Iberni y estaba prfictica- en una recta, a1 tCnnino de la cual se mente reciCn salida de la divisaba claramente la meta. Me di prensa (1994). Tuve que cuenta de que la tarea era encontrar encargarle a mi amigo un ejemplar de esa partitura editada Victor Ram’rez (8), que por Simrock de Berlin. En su primera me comprara un ejemplar edicibn, claro, porque lo habitual es un par de dias mAs tarde que ediciones posteriores ignoren las porque la tienda estaba dedicatorias que ostent6 la primera. cerrada; y yo tenia que No se trataba de una tarea fficil, no en volver a Alemania. AI fin, van0 habian pasado mfis de cien aiios una larga semana despuCs, y sucedido un par de hecatombes des- con el libro en las manos, de su edici6n. Bashdome en el co- me enter6 de que se habia nocimiento de otras que debian celebrado el aiio del paredrsele, pude hacer una descrip- sesquicentenario del naci- ci6n bastante aceptable de la partitu- miento del virtuoso violi- ra buscada y la enviC a varias direc- nista que se hizo llamar ciones de las que me prometia Cxito Pablo. La efemkride habia seguro. Estas direcciones no incluian motivado y hecho posible ninguna de Pamplona, porque a partir la edici6n de su biografia de entonces ya no queria que el juego ilustrada. En ella pude en- terminase muy pronto. En el Museo Fig. 17. Una partitura con el nombre de Franz Neruda, hermano de Norman. contrar a <> de la M6sica de Barcelona me habian Neruda en el apartado en informado de que todo el inventario que se catalogan las obras que com- del Museo Sarasate de Pamplona ha- pus0 Sarasate. Se documentaba aqui, bia pasado a manos de la Biblioteca que en el prodigioso aiio 1878, Pablo de dicha ciudad; si queria conseguir Sarasate compuso Romanza andalu- una copia de la partitura que buscaba, za y Jota navarra, Op.22. Dedicadas me aconsejaban dirigirme a dicha bi- a Norman Neruda. No sC que pueda blioteca. Lo hice una vez, lo intent6 significar esto, per0 fue tambiCn en por telCfono. Per0 parece que no lo- 1878 -lo dije anteriormente- que la grC explicar mis intenciones. Ademfis partida de nacimiento de Sarasate fue ya habia decidido que no me intere- corregida agregfindosele, de primer saba una copia. Queria tener un origi- nombre, Pablo. Coincidencias, casua- nal de esa partitura, tenia que ser po- lidades; no hay motivos para pensar sible encontrarla. De las mencionadas

38 Fig. 18. Partitura de Pablo de Sarasate dedicada a Norman Neruda en 1879 .

39 direcciones s610 una me contest6 en- conclusi6n. Y cuanto mfis lo pensaba, cales. Lo que, por lo demfis, es cono- vihdome una partitura. No era preci- tanto mfis seguro estaba de su cohe- cido. Guardando las proporciones, se samente la que buscaba, per0 me ale- rencia; tanto, que ya no me cabian trataba de algo similar a 10s c>de Charles Hall6 y Wilma dedicada; es decir, en su portada se al echarle una despreocupada mirada Neruda. Para llevarlos a efecto era, podia leer una dedicatoria impresa in- a la portada de una partitura, me re- entre otras cosas, necesario tener par- dicando que el autor ofrendaba su obra fiero a una de aquellos tiempos, nada tituras. Pens6 que, por una de esas ra- a una persona detenninada. El librero tiene de raro pensar que se trata de una ras casualidades ya tan habituales, remitente de esa finica partitura que revista. Tanto el formato como la ilus- habia sido el mismo Pablo Neruda el me lleg6, ley6 sobre ella el nombre traci6n de la tapa pueden fficilmente que me habia hecho plantear la hip6- Neruda y me la envi6. Se trataba de inducir a ese error a cualquier perso- tesis de la partitura como revista. Por- una obra de Franz Neruda, hermano na que no se detenga a hojearla. Y esto que tal como Paganini habia guiado de Wilma (Fig. 17). Tenerla en mis tiltimo no es requisito para echarle una la mano de Florizel, Neruda habia manos me hizo sentir un poco mfis mirada a la portada. Y fijarse en 10s guiado la m’a para dar con la partitu- cercano a la meta. Segui rastreando nombres impresos alli con grandes ra del vals Sobre las Olas en medio febrilmente la que Sarasate, don Pa- letras. Pablo Sarasate y Norman de un month de revistas viejas. Me- blo, dedic6 a Neruda, doiia Neruda, por ejemplo. Eso es lo que tida entre ellas, a primera vista esa Guillermina. Nombr6 tambiCn debi6 haber sucedido en el afio 1920, partitura me habia parecido una revis- Guillermina a esa partitura y la bus- cuando el joven Neftali Reyes ley6 ta mfis, no habia gran diferencia. Per0 quC en numerosas ciudades: Berlin, esos nombres <>.La respuesta es si, sin duda buscaba, decidi conceder credit0 a esta mfis de un aiio y no pas6 nada mfis. alguna. En la pujante ciudad que cre- nueva chifladura. Total, una mfis en- Comenc6 a pensar que el hado de 10s cia a grandes pasos atin no habia un tre tantas. InvoquC a Wilma con todo hechos fortuitos, coincidencias y ca- Conservatorio de M6sica, se fund6 respeto. Y parodiando un poco a Egon sualidades, se habia cansado del jue- pocos aiios despuCs. Per0 no por eso Erwin Ksch -a qui6n tambiCn invo- go. Abandon6 el oneroso turismo de era raro disfrutar alli de un concierto quC para que me ayudara- le dije so- la bfisqueda, habia encontrado muchas de mtisica clfisica. La mejor prueba de lemnemente: <>.Estfin es- ria de viejo a la que voy cada dos o me hizo desecharla. Porque esa parti- critos pocos meses antes de que a tres meses, la encontr6 en medio de tura tenia que ser la <>de la Neftali Reyes <>llamar- otras partituras y revistas. Fue para mi que hablaba Neruda. Mirando viejas se Pablo Neruda. Estos versos permi- un hallazgo nada exento de emoci6n partituras, como la del vals Sobre lus ten afmar sin temor a equivocarse y taquicardia. Aunque segfin Neruda, Olus o la de la obra de Franz Neruda que en esas fechas, en Temuco, se lle- a Neftali Reyes el fenomenal hecho y muchas otras, habia llegado a esa vaban a efecto selectas veladas musi- le habia parecido carente de todo en-

40 canto y maravilla. El creyd, claro, que pelicula sobre la vida de Juventino Rosas: lo veia un revista. Era una partitura (Fig. represent6 Pedro Infante (ese fue el gran 18). Una mirada a su portada permite error: a diferencia de 10s cineastas ingleses, al distraido lector -de igual modo que 10s aztecas no pensaron que Steward Granger en su &a le sucedid a Neftali Reyes- habria estado pintado para ese rol). apreciar que sobre ella es posible leer (10) Terminada y ya publicada esta anti-in- Pablo y tambi6n Neruda. vestigackh, me enter6 de que esa suerte de iElementa1, queridos nerudis- revista existe. Se trata de un dbum inglCs, tas! del aiio 1900, para liminas coleccionables de Quiz6 esto demuestre cufin Cigarrillos Ogden’s Guinea. Gold. Pablo ciertas son las primeras palabras de Sarasate y Lady Hall6 (Norman-Neruda) fi- Neruda en Estravagario: guran entre 10s prominentes personajes foto- <>.Volodia Teitelboim: chileno (chillanejo) domiciliado en Barcelo- Neruda. Ediciones Michay, Madrid 1984. na, Espaiia. (9) En cierta analogia con la mencionada fil- maci6n de PaganiniI, en M6xico se hizo una

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