Fundada en 2001, Historia del presente es una revista semestral dedicada al corto siglo XX de la Historia de España. Asimismo, presta atención a la historia de otros países europeos y americanos desde una perspectiva internacional y comparada.

Equipo editorial

Director: Abdón Mateos (UNED/CIHDE)

Secretario de redacción: Gutmaro Gómez Bravo (U. Complutense)

Consejo de Redacción: Juan Avilés (UNED); Montserrat Duch (U. Rovira i Virgili); Ángeles González (U. Sevilla); Abdón Mateos (UNED/CIHDE); Javier Muñoz Soro (U. Complutense/CIHDE); Gutmaro Gómez Bravo (U. Complutense); Ismael Saz (U. ); Xosé M. Núñez Seixas (U. Santiago); Rosa Pardo (UNED); Ricardo Martín de la Guardia (U. Valladolid); Álvaro Soto (U. Autónoma de Madrid/CIHDE).

Comité asesor (2011-2012): Enrique Moradiellos (U. Extremadura); Rubén Vega (U. Oviedo); Julio Aróstegui (U. Complutense); Ángel Bahamonde (U. Carlos III); Martín Bausmeister (U. Ludwig-Maximilian Munich); Alfonso Botti (U. Modena); Rafael Quirosa (U. Almeria); Julián Casanova (U. Zaragoza); Ángel Castro (UNED Melilla); Francisco J. Caspistegui (U. Navarra); José Luis de la Granja (U. País Vasco); Jesús de Juana (U. Vigo); Encarna Lemus (U. Huelva/); José María Marín (UNED/CIHDE); Carmen Molinero (UAB); Conxita Mir (U. Lleida); Feliciano Montero (U. Alcalá); Mary Nash (U. Barcelona); Carlos Navajas (U. Rioja); Manuel Ortiz (U. Castilla-La Mancha); Paul Preston (London School of Economics); Raanan Rein (U. Tel Aviv); Glicerio Sánchez (U. Alicante) César Tcach (U. Nacional de Córdoba); Lola de la Calle (U. Salamanca); Julio Pérez Serrano (U. Cádiz); Agustín Sánchez (U. Michoacana); Antonio Cazorla (Trent University); Carmen González (U. Murcia)

Asistentes Secretaría: Luis Hernando (UNED/CIHDE) y Emanuele Treglia (LUISS/CIHDE) Editan: Asociación de historiadores del presente y Editorial Eneida www.editorialeneida.com www.historiadelpresente.blogspot.com/ Colaboran: Centro de Investigaciones Históricas de la Democracia Española (CIHDE) y Departamento de Historia Contemporánea (UNED) La redacción no comparte necesariamente las opiniones de los autores Depósito Legal: M-29600-2002 ISSN: 1579-8135 Historia del Presente es indexada por: SCOPUS, HISTORICAL ABSTRACTS, LATINDEX, ULRICH, DICE, DIALNET, ISOC, JCR

1 2 Historia del Presente 20, 2/2012

Luis Enrique Otero (ed.), La Universidad nacionalcatólica

EXPEDIENTE Luis Enrique Otero (ed.): La Universidad nacionalcatólica. Introducción Ricardo Campos; Rafael Huertas: Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en la obra de Antonio Vallejo-Nágera* José María López Sánchez: Poder académico en la reconstrucción de la Medicina universitaria de posguerra. Rubén Pallol: Las oposiciones a cátedras de Historia en la universidad nacionalcatólica Luis Enrique Otero: Las ciencias naturales en la Universidad nacionalcatólica Francisco Pelayo: Entre ciencia y religión. Evolución, Paleoantropología y el «origen del hombre» en España

EGOHISTORIA Ricardo Martín de la Guardia: La historia de los medios de comunicación Entrevista a Celso Almuiña MISCELÁNEA Luca Costantini,: El PSOE y la elección de la moderación. Del XXVII Congreso de 1976 a las elecciones sindicales de 1978 Roberto Muñoz Bolaños, «Operación Galaxia». La primera intentona golpista de la Transición Michele D'Angelo: «Como ciegos en plena calle». El exilio socialista frente a la emigración en Francia

MEMORIA Juan Andrade Blanco, Santiago Carrillo en la Transición

DEBATE Juan Avilés, Gabriele Ranzato y la España de los años treinta LECTURA AUTORES RESÚMENES

3 Inauguración Ciudad Universitaria de Madrid

4 1introducción. la universidad nacionalcatólica*

El presente dossier pretende ofrecer una de Salamanca, decano de la Facultad de Medi- visión de la Universidad española durante la cina de la Universidad de Madrid entre 1939 y dictadura franquista a través del análisis de los 1951, que configuraron el control de las distin- postulados ideológico-políticos del nacional- tas disciplinas médicas durante el franquismo. El catolicismo y su influencia en la configuración artículo de Rubén Pallol Trigueros se ocupa de de algunas de las disciplinas más relevantes de la evolución de las cátedras en Historia, quiénes la ciencia tras el fin de la Guerra Civil, con el controlaron el proceso de acceso a las mismas, fin de poder evaluar el coste que tuvo para la los postulados ideológico-científicos que se im- ciencia española el desenlace de la misma y el pusieron y la visión de la Historia dominante establecimiento de una dictadura enfrentada a durante el primer franquismo. Estos tres artícu- la Modernidad. Tras una breve introducción que los forman parte de dos proyectos de investiga- trata de situar las coordenadas político-ideoló- ción financiados por el Plan Nacional de I+D+i gicas de la universidad nacionalcatólica, el dos- que próximamente culminarán en un libro en el sier se compone de cinco artículos, tres de los que se analiza la configuración de la Universidad cuales a cargo de profesores del Departamento nacionalcatólica, mediante el análisis de la com- de Historia Contemporánea de la Universidad posición de los tribunales, el desarrollo de las Complutense, Luis Enrique Otero Carvajal, José oposiciones, sus resultados y los planteamien- María López Sánchez y Rubén Pallol Trigueros; tos epistemológicos, científicos e ideológicos y dos bajo la responsabilidad de investigadores que conformaron la universidad española du- del Consejo Superior de Investigaciones Cientí- rante el franquismo, a través del estudio de las ficas, Francisco Pelayo, Rafael Huertas y Ricardo oposiciones a cátedras universitarias celebradas Campos. entre 1940 y 1952 de todas las disciplinas y uni- El artículo de Luis Enrique Otero Carvajal versidades de España, conservadas en el Archivo sobre las Ciencias en la Universidad nacional- General de la Administración –AGA–, Alcalá de católica, en las que mediante la selección de al- Henares, por razones de espacio se han selec- gunas de las oposiciones a cátedras celebradas cionado las disciplinas y algunas de las oposicio- entre 1940 y 1951 en las áreas de Física, Quími- nes a cátedra más significativas para acercarse a ca y Ciencias Naturales, el análisis de los resul- la naturaleza de la universidad española durante tados, dinámica de las oposiciones y memorias la dictadura franquista. presentadas por los candidatos vencedores tra- El artículo de Francisco Pelayo se ocupa del ta de realizar un acercamiento a las concepcio- rechazo al evolucionismo entre 1939 y 1959 nes dominantes en dichas disciplinas. Le sigue por prehistoriadores, naturalistas, arqueólogos el artículo de José María López Sánchez que y antropólogos, lo que condicionó negativamen- analiza el control de las oposiciones ejercido te el desarrollo de dichas disciplinas en la Espa- por una reducida nómina de catedráticos, bajo ña franquista, debido a la defensa del origen di- el liderazgo indiscutible de Fernando Enríquez vino del hombre, en plena concordancia con los

5 postulados de la Iglesia católica. El artículo de Fue un golpe irreparable para las expectativas Rafael Huertas y Ricardo Campos trata sobre abiertas con la JAE de instaurar un sistema cien- los fundamentos ideológicos de la psiquiatría tífico capaz de reintegrar a España al panorama franquista a través de la obra de Vallejo-Nágera, de la ciencia internacional. Una auténtica sangría y su interpretación de la eugenesia al servicio de la que la ciencia española no se recuperó, y del ideal de la supuesta raza hispana, desde la cuyas consecuencias se proyectaron a lo largo que justificar el modelo jerárquico, antiliberal y de la segunda mitad del siglo XX. El coste fue antimoderno encarnado por el Nuevo Estado, abrumador, se perdió un valioso capital humano en concordancia con los valores del nacionalca- del que España no estaba sobrada en aquellos tolicismo, rechazando el componente biologista años. La consecuencia fue evidente, un retra- de las tesis eugenésicas en boga, que encontra- so de decenios que sólo comenzó a repararse ron su expresión más extrema en la política ra- con el restablecimiento de la democracia tras la cial del nacionalsocialismo. muerte del dictador.

La destrucción de la ciencia española por la España La Universidad nacionalcatólica franquista En paralelo a la depuración del profesorado La continuidad de la actividad científica y del universitario, la dictadura del general Franco espíritu con el que nació la Junta para Amplia- puso en marcha el nuevo edificio de la educa- ción de Estudios –JAE– fue imposible tras la ción, en concordancia con los postulados ideo- finalización de la Guerra Civil. El carácter ul- lógicos del Nuevo Estado sobre la base de un tramontano y reaccionario que alimentaba el catolicismo antiliberal y antimoderno que cris- llamado bando nacional veía a la JAE, al ideario talizó en el nacionalcatolicismo, santo y seña de que la inspiró y a sus hombres, como enemigos identidad del nuevo régimen, en cuyo universo y causantes del mal que se pretendía extirpar a cultural e ideológico se reconocía el dictador, sangre y fuego. Fueron innumerables las voces más allá de las componendas con la retórica y que retomaron con renovada virulencia las crí- las formas del fascismo, defendidas con ardor ticas que desde los sectores más conservadores por su cuñado Serrano Súñer en el Gobierno, de la sociedad española se habían pronunciado obligado por las circunstancias de la Guerra Ci- desde su nacimiento contra la misma.2 vil y el avance arrollador de la Alemania nazi en La separación definitiva de la Universidad de la Segunda Guerra Mundial hasta el desastre de catedráticos, auxiliares numerarios y profesores Stalingrado en febrero de 1943. La influencia del temporales –auxiliares, ayudantes y encargados catolicismo en los gobiernos del general Fran- de curso– destruyó el tejido científico que a co quedó expresada en el control de dos mi- lo largo del primer tercio del siglo XX había nisterios clave para afirmar su poder sobre los permitido el despegue de la ciencia en España postulados ideológico-culturales de la dictadura: y la renovación de la universidad española. Se el Ministerio de Educación Nacional y el Minis- desmantelaron escuelas científicas con la expul- terio de Justicia. sión de numerosos catedráticos en plena ma- durez de su obra científica e intelectual. A ellos Tras el cese de Pedro Sáinz Rodríguez el 28 les siguieron sus discípulos y ayudantes, jóvenes de abril de 1939 como ministro de Educación prometedores, que auguraban la continuación Nacional, el 9 de agosto fue nombrado nuevo y consolidación de las líneas científicas de sus ministro José Ibáñez Martín, destacado miem- maestros. Se actuó sin piedad y con saña, sin im- bro de la Asociación Católica Nacional de Pro- portar el coste que para la estructura científica pagandistas –ACNP– y de Acción Española, del país acarrease.3 cargo que ocupó hasta el 18 de julio de 1951,

6 fecha en la que le sustituyó el también católico y del dogma [...] uno de los factores que más miembro de la ACNP Joaquín Ruiz-Giménez. En contribuyeron a cimentar ese imperio espiri- el interín, las funciones del ministerio las desem- tualista español, fueron, sin duda, las Universi- peñó el ministro de Justicia, Tomás Domínguez dades españolas, cuya restauración, lo mismo Arévalo, conde de Rodezno; la gestión diaria co- en su régimen orgánico nacional y católico, rrió a cargo del subsecretario nombrado por que en su espíritu doctrinal, hay que realizar, Sáinz Rodríguez, Alfonso García Valdecasas, ca- si queremos [...] luchar también nosotros en tedrático de Derecho Civil de la Universidad de el campo intelectual contra esa tradición an- Salamanca y, posteriormente, de Madrid. Ibáñez tiespañola impuesta por los enemigos de la Martín sustituyó en la Subsecretaria del Minis- patria desde la segunda mitad del siglo XVIII, terio, el 6 de octubre de 1939, a Alfonso García en la organización exótica de nuestro sistema Valdecasas por Jesús Rubio García Mina,4 a la universitario.8 vez que cesaba a Augusto Krahe Herrero, direc- tor general de Enseñanza Profesional y Técnica, La hora de la revancha reemplazado por Antonio Tovar Llorente. En la Dirección General de Enseñanza Superior y En 1940 apareció la obra Una poderosa fuer- Media, José Pemartín5 se mantuvo hasta su cese za secreta. La Institución Libre de Enseñanza, en el 22 de julio de 1942, siendo sustituido por Luis la que colaboraron significados miembros de la Ortiz Muñoz,6 quien se mantuvo en el cargo de nueva Administración educativa. Ya en su prólo- director general de Enseñanza Media, desem- go se dejaba claro cuál era el enemigo a batir:: peñando las funciones de director general de «la Institución Libre [...] la gran responsable de Enseñanza Universitaria hasta el nombramiento la revolución sin Dios y antiespañola que nos ha de Cayetano Alcázar Molina en enero de 1946, devastado».9 cargo que mantuvo hasta el cese de Ibáñez Mar- Ángel González Palencia, catedrático de Lite- tín en 1951. ratura Árabe en la Universidad de Madrid, Aca- El 14 de abril de 1939 fue aprobado el Pro- démico de la Lengua y secretario de la Comisión yecto de Ley sobre Reforma Universitaria, que Depuradora del profesorado de la Universidad expresaba el modelo de Universidad propugna- durante la Guerra Civil, presidida por Antonio do por la dictadura: de Gregorio Rocasolano, catedrático de Quími- Los fines a que específicamente está llamada la ca en la Universidad de Zaragoza, se ocupó de Universidad son: a) Desarrollar en toda la juven- juzgar el Centro de Estudios Históricos: tud estudiosa aquellos fundamentos ideales de la la obra del Centro resultó cara y sectaria, como Hispanidad, base de la cultura auténtica española todo lo que lleva el sello de la Institución Libre de y del sentido tradicional y católico de nuestro Enseñanza.10 pensamiento imperial.7 Luis Bermejo Vida, catedrático de Química Enrique Herrera Oria, jesuita, escribió en la Orgánica, exrector de la Universidad Central revista Razón y Fe, en junio de 1939: y primer decano de la Facultad de Ciencias de Como D. Pedro Sáinz Rodríguez y D. Alfonso Madrid tras el fin de la guerra civil, se encargó García Valdecasas [...] lo han expresado muy del Instituto Nacional de Física y Química. atinadamente, imperio significa, en el vocabu- La Institución Libre de Enseñanza [...] con la lario de la Nueva España, la vuelta a la tradi- creación de centros de estudio en los que han ción gloriosa de nuestros valores espirituales, encontrado cobijo los propagandistas de doc- cuando España ofrendó al mundo [...] en trinas subversivas, los inscritos en la lista de los Trento una pléyade de teólogos defensores «sin Dios», los dictadores de la revolución [...] El

7 Instituto Nacional de Física y Química, llamado obligaban a reconstruir con rapidez el profe- también «Instituto Rockefeller» [...] es una de sorado universitario con el fin de garantizar estas agrupaciones.11 la reanudación de las clases. Fue el momento Romualdo de Toledo, director general de Pri- apropiado para prosperar académicamente por mera Enseñanza tras el fin de la guerra civil, de- parte de aquellos que desde primera hora se dicó sus invectivas a algunos de los organismos habían incorporado a la sublevación, en un mo- e iniciativas creadas o impulsadas por el Minis- mento en el que el proceso de depuración no terio de Instrucción Pública durante la Segunda había culminado y numerosos catedráticos y República: profesores universitarios se encontraban en el limbo jurídico de unos procesos de depuración La Institución Libre de Enseñanza [...] persiguió sin culminar, por lo que su reincorporación a la con tenacidad constante, desde su creación, la Universidad estaba en suspenso. Sólo aquellos captación de personas [...] para poder continuar que habían superado con éxito el proceso de su omnímoda influencia en la vida pública, a través depuración podían optar a ocupar una cátedra de la formación enteca, materialista y atea de la universitaria. juventud española [...] tantos y tantos organis- mos, Juntas y Corporaciones [...] inspirados en la misma idea disolvente de desintegración nacional La Ley de Ordenación de la Universidad española y racionalización de nuestra cultura fundamen- de 1943: la consagración de la universidad nacio- talmente espiritualista [...] donde apoyaba sus nalcatólica venenosos tentáculos caciquiles y forjaba, a su capricho, una generación irredenta que entregaba La ley de 29 de julio de 1943 sobre orde- a la voracidad del materialismo moscovita.12 nación de la Universidad española sancionaba la visión de la Universidad y la Ciencia que ca- Algún tiempo después, en 1941, Enrique He- racterizó a la dictadura franquista,14 articulada rrera publicó su Historia de la Educación Española sobre la base de un nacionalcatolicismo profun- desde el Renacimiento en la que sostenía que damente alérgico a la Modernidad, responsable La Institución Libre de Enseñanza ha sido en de la secularización del saber y de una ciencia España la gran enemiga de la educación cató- desvinculada de la religión. La respuesta fue el lica [...] su finalidad principal es descristianizar retorno a una época idealizada y mistificada que a la juventud por medio, sobre todo, de la enlazaba con los postulados ideológicos de la cultura [...] La influencia en la Junta deA mplia- encíclica Quanta Cura y el Syllabus complectens ción en el Ministerio de Instrucción Pública praecipuos nostrae aetatis errores, publicados por puso en sus manos la provisión de muchas el papa Pío IX en 1864, en pleno debate sobre cátedras. [...] Así se fueron invadiendo Facul- el darwinismo: tades, sobre todo en la Universidad Central; se hallan no pocos que aplicando a la sociedad v. gr., la de Medicina, Filosofía, y, en especial, la civil el impío y absurdo principio que llaman del de Ciencias Naturales, en la que mandaba la naturalismo, se atreven a enseñar «que el mejor 13 Institución con un autoritarismo despótico. orden de la sociedad pública, y el progreso civil Cuatro años después del inicio de la Guerra exigen absolutamente, que la sociedad humana se constituya y gobierne sin relación alguna a la ccivil el número de cátedras vacantes se había Religión [...] En medio de tanta perversidad de multiplicado, poniendo en riesgo el restableci- opiniones depravadas [...] en virtud de nuestra miento de la vida universitaria, fallecimientos, autoridad Apostólica reprobamos, proscribimos asesinatos, jubilaciones y, sobre todo, el devas- y condenamos todas y cada una de las perversas tador proceso de depuración que había expul- opiniones y doctrinas singularmente mencionadas sado de la Universidad a cientos de profesores, en estas Letras, y queremos y mandamos que por

8 todos los hijos de la Iglesia católica sean abso- 3 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique (dir.), La destruc- lutamente tenidas por reprobadas, proscritas y ción de la ciencia en España. Depuración universitaria en condenadas.15 el franquismo, Madrid, Editorial Complutense, 2006; Jaume Claret Miranda, El atroz desmoche. La des- El preámbulo de la ley era explícito al res- trucción de la Universidad española por el franquismo, pecto: 1936-1945, Barcelona, Crítica, 2006; Josep Fontana, «La Universitat depurada del primer franquisme», Nació nuestra Universidad para servir, ante todo, L’Avenç, núm. 291, mayo de 2004; Marc Baldó Lacom- la misión de transmitir el saber mediante la ense- ba, «Cambios de profesores en la Universidad de Va- ñanza [...] sometida al fiel servicio de la Religión y lencia. Sanciones y depuraciones (1936-1939)», en La de la Patria [...] Aquella gran Universidad imperial Segunda República una esperanza frustrada. Actas del perdió sus lumbres y esplendores en la gran crisis Congreso Valencia capital de la República (abril 1986), del siglo XVIII, donde se acusaron ya las influen- Valencia, Edicions Alfons el Magnànim, 1987; Marc cias extrañas [...] había sucumbido también en Baldó Lacomba, «Represión franquista del profeso- manos de la libertad de Cátedra la educación mo- rado universitario», Cuadernos del Instituto Antonio ral y religiosa, y hasta el amor a la Patria se sentía de Nebrija, n.º 14, 2011; Eloy Fernández Clemente, «La Universidad de Zaragoza durante la dictadura con ominoso pudor, ahogado por la corriente de Primo de Rivera y la Segunda República», en His- extranjerizante, laica, fría, krausista y masónica de toria de la Universidad de Zaragoza, Madrid, Editora la Institución Libre, que se esforzaba por dominar Nacional, 1983; Ricardo Gurriarán, A investigación el ámbito universitario [...] se hace indispensable científica en Galicia (1900-1940): institucións, redes [...] una transformación del orden universitario formativas e carreiras académicas. A ruptura da Guerra que, a la par que anude con la gloriosa tradición Civil, Santiago de Compostela, Universidad de Santia- hispánica, se adapte a las normas y al estilo de go de Compostela, 2004; Ricardo Gurriarán, Manuel un nuevo Estado, antítesis del liberalismo [...] La Bermejo, y Francisco Díaz, «Impacto da Guerra Civil Ley, además de reconocer los derechos docentes nas facultades de ciencias da Universidade de Santia- de la Iglesia en materia universitaria, quiere ante go», Grial, núm. 163, 2004, pp. 15-25; María Fernanda todo que la Universidad del Estado sea católica. Mancebo, «Los profesores de la Facultad de Filosofía Todas sus actividades habrán de tener como guía y Letras de Valencia (1919-1939). Una aproximación suprema el dogma y la moral cristiana [...] des- a la ciencia de la historia», en Doctores y escolares. pués de muchos años de laicismo en las aulas, Segundo Congreso de Historia de las Universidades será preceptiva la cultura superior religiosa [...] hispánicas (Valencia 1995), Valencia, Universitat de la Ley, en todos sus preceptos y artículos, exige el València, 1998; Albert Ribas Massana, La Universitat fiel servicio de la Universidad a los ideales de la autònoma de Barcelona (1933-1939), Barcelona, Edi- Falange, inspiradores del Estado.16 cions 62, 1976; Isaura Varela González, «La Univer- sidad de Santiago durante la guerra civil española Luis E. Otero (1936-1939)», Estudis d’Història Contemporània del País Valencià, núm. 7, Valencia, Universitat de València, 1988; José Luis Rubio Mayoral, «El profesorado de la Notas Universidad de Sevilla. Aproximación al proceso de depuración política (1936-1939)», en María Nieves * Este texto forma parte de las actividades del Grupo Gómez García (ed.), Universidad y poder. Problemas de investigación UCM, Historia de Madrid en la edad históricos, Sevilla, GIHUS, 1993. contemporánea, n.º ref.: 941149, ha sido posible por 4 Decretos de 6 de octubre de 1939, Boletín Oficial del la concesión de dos proyectos de investigación del Estado, n.º 284, p. 5.711. PLAN NACIONAL DE I + D + I: MINISTERIO DE 5 Durante la Segunda República fue fundador de la EDUCACIÓN Y CIENCIA, HUM2007-64847/HIST; Unión Monárquica Nacional, incorporándose a Re- MINISTERIO DE ECONOMÍA Y COMPETITIVI- novación Española y colaboró con la revista Acción DAD, HAR2011-26904. Española. 2 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique y LÓPEZ SÁN- 6 Decretos de 22 de julio de 1942, Boletín Oficial del CHEZ, José María: La lucha por la Modernidad. Las Estado, n.º 206, 25 julio 1942, p. 5.455 Ciencias Naturales y la Junta para Ampliación de Estu- dios, Madrid, CSIC-Residencia de Estudiantes, 2012.

9 7 «Orden de 25 de abril de 1939 disponiendo la publi- ministerios de Sáinz Rodríguez y primera época de cación del Proyecto de Ley de Reforma universitaria Ibáñez Martín, (1938-1945)», en CARRERAS ARES, para informe de los claustros universitarios», Boletín Juan José y RUIZ CARNICER, Miguel Ángel (eds.): La Oficial del Estado, n.º 117, 27 abril 1939, pp. 2.265- universidad española bajo el régimen de Franco (1939- 2.266. 1975), Zaragoza, Institución Fernando el Católico, 8 HERRERA ORIA, Enrique: «Universidades en la Es- 1991, pp. 95-124. PESET REIG, Mariano: «La Ley de paña imperial y en la nueva España», en Razón y Fe, Ordenación Universitaria de 1943», en CARRERAS n.º mayo-junio de 1939, pp. 242-243. ARES, Juan José y RUIZ CARNICER, Miguel Ángel 9 Una poderosa fuerza secreta. La Institución Libre de En- (eds.): La universidad española bajo el régimen de Fran- señanza, San Sebastián, Editorial Española, 1940, pp. co (1939-1975), Zaragoza, Institución Fernando el 12-13. Católico, 1991, pp. 125-158. María Encarnación Nico- 10 GONZÁLEZ PALENCIA, Ángel: «El Centro de Estu- lás Marín, «La universidad en los años cuarenta: por dios Históricos», en Una poderosa fuerza secreta. La una cultura unitaria y tradicional», en Juan José Ca- Institución Libre de Enseñanza, San Sebastián, Editorial rreras Ares, y Miguel Ángel Ruiz Carnicer (eds.), La Española, 1940, pp. 193 y 195. universidad española bajo el régimen de Franco (1939- 11 BERMEJO, L.: «El Instituto Rockefeller», en Una po- 1975), cit.; Gonzalo Pasamar Alzuria, Historiografía derosa fuerza secreta. La Institución Libre de Enseñanza, e ideología en la postguerra española: la ruptura de la San Sebastián, Editorial Española, 1940, pp. 197 y 201. tradición liberal, Zaragoza, Universidad de Zaragoza, 12 TOLEDO, Romualdo de: «Más organismos creados 1991. Ricardo Montoro Romero, La universidad en la por la República», en Una poderosa fuerza secreta. La España de Franco (1939-1970). Un análisis sociológi- Institución Libre de Enseñanza, San Sebastián, Editorial co, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, Española, 1940, pp. 213-214 y 214-217. 1981. 13 HERRERA ORIA, Enrique: Historia de la Educación 15 Pío IX, Encíclica Quanta Cura, 8 de diciembre de 1864. Española desde el Renacimiento, Madrid, Ediciones Ve- 16 Ley de 29 de julio de 1943 sobre ordenación de la ritas, 1941, pp. 302-345. Universidad española, Boletín Oficial del Estado, n.º 14 ALTED VIGIL, Alicia: «Bases político-ideológicas y 212, 31 julio 1943, pp. 7.406-7.408. jurídicas de la universidad franquista durante los

10 EXPEDIENTE Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en la obra de antonio vallejo-nágera1

Ricardo Campos (CSIC) Rafael Huertas (CSIC) V allejo-Nágera

Inauguración del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC)

Introducción sintetizar las características generales de la psi- quiatría durante el franquismo y establecer una En los últimos años la historiografía ha veni- cronología de su desarrollo en relación a las di- do ocupándose paulatinamente de la psiquiatría ferentes situaciones políticas e ideológicas de la tras la Guerra Civil española. Los trabajos de de- dictadura.4 Este tipo de aportaciones resumen nuncia y de impugnación del franquismo,2 cuyo bien el estado todavía precario de conocimien- fin primordial era mostrar la naturaleza corrup- tos historiográficos sobre la psiquiatría fran- ta y acientífica de la psiquiatría española acor- quista, apuntando temas de investigación poco de con la del propio régimen, han ido dejando trabajados que abren la posibilidad de plantear paso a investigaciones propiamente históricas, nuevas pesquisas e interpretaciones sobre el pa- basadas en la exhumación de fuentes impresas pel y la naturaleza de la medicina mental duran- y de archivo y en técnicas de análisis propias de te este periodo. En general, la mayoría de estas la historiografía.3 Las temáticas abordadas son investigaciones parten de la consideración de variadas, pero todavía insuficientes. Contamos que el nuevo Estado hizo tabla rasa del pasado, con trabajos de reflexión general que intentan eliminando todo vestigio de la cultura psiquiá-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 11 EXPEDIENTE

tas trica española republicana, considerada anties- en un eje articulador y limitador de la propia re- pañola y enemiga de la patria. forma y en elemento importante en la promul- 8 Esa depuración, llevada a cabo sin escatimar gación de leyes como la de Vagos y Maleantes. medios, habría convertido el panorama psiquiá- Finalmente, en el marco de la higiene mental, el trico español en una suerte de «desierto de discurso y las prácticas eugénicas tuvieron una los tártaros», según la feliz expresión de Josep especial importancia no sólo en la prevención María Comelles. Sin embargo, como acertada- de las enfermedades mentales «hereditarias» mente ha señalado este autor, «la posición teó- sino en la configuración de controvertidos pro- Ricardo Campos y Rafael Huer rica de los psiquiatras franquistas era parecida, gramas de «ingeniería social». aunque con matices, a la de los republicanos». Algunos estudios sobre la psiquiatría fran- La influencia de la psiquiatría alemana era co- quista han establecido esta relación entre euge- mún a ambos. Sus diferencias y distanciamientos nesia y psiquiatría con desigual fortuna. Dualde se produjeron en los años treinta y tuvieron un Beltrán ha criticado la falta de una adecuada carácter más político que científico.5 Sin negar contextualización histórica de algunos estudios el calado de la reforma psiquiátrica emprendi- sobre el tema, que vendrían a redundar, como da por la República, creemos, no obstante, que en el caso de González Duro, en la idea de que la instauración del régimen franquista y el des- las propuestas eugenésicas de los psiquiatras mantelamiento de la psiquiatría republicana han franquistas serían una suerte de teoría psiquiá- contribuido a sobredimensionar el alcance de trica ex nihilo, puesta al servicio de la ideología dichas reformas, más ricas en proyectos y es- «en lugar de verlo como la pervivencia anacró- peranzas que, lógicamente, en transformaciones nica e inevitable de unas ideas que, partiendo reales y duraderas. Luis Valenciano, psiquiatra del determinismo biológico, habían configurado y protagonista del periodo, señaló al respecto el discurso mantenido por la mayoría de los psi- que «no sería adecuado calificar esa época de quiatras del más variado signo político».9 Por ‘edad de oro’, sino más bien de ‘edad de piedra, su parte, Raquel Álvarez ha demostrado como, argamasa y ladrillo’, porque de lo que se tra- con anterioridad al franquismo, la eugenesia fue taba era de poner los cimientos y las paredes asumida por todas las ideologías políticas cons- maestras de lo que apenas existía: una Ciencia tituyendo una suerte de lenguaje común que sin Psiquiátrica española y una asistencia al enfermo embargo tenía diferentes manifestaciones e in- mental justa y eficaz».6 La proclamación de la terpretaciones.10 Segunda República habría favorecido la imple- Nuestro objetivo es analizar el papel de mentación de la reforma psiquiátrica, así como este binomio eugenesia-psiquiatría en el pen- la legitimación política y social de la psiquiatría samiento de Antonio Vallejo- Nágera, uno de y su integración en el aparato estatal, dentro del los psiquiatras más representativos del primer marco de un amplio proyecto modernizador de franquismo, contextualizando sus propuestas las estructuras del país. científicas y políticas, y valorando lo que hay de Ahora bien, la psiquiatría republicana no es- original y de heredado en las mismas. tuvo exenta, como es lógico, de una serie de contradicciones y limitaciones entre las que Psiquiatría y eugenesia en la obra de Vallejo-Nágera. merece la pena destacar las que tienen que ver Continuidades y discontinuidades con los intereses y estrategias profesionales de los propios especialistas,7 pero, sobre todo, con El movimiento de higiene mental, desarrolla- el carácter represivo que suponía vincular la en- do durante el primer tercio del siglo XX, in- fermedad mental con la criminalidad y la peli- trodujo en España, al igual que en otros países, grosidad social, hasta el punto de convertir ésta una serie de novedades en la organización de la

12 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE asistencia psiquiátrica que, además de intentar pero también sus detractores como el abogado Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio superar el viejo modelo asilar, implantó medi- socialista Jiménez de Asúa que consideraba que das preventivas en la atención a los pacientes la ciencia no había demostrado la existencia de mentales. un factor hereditario de la delincuencia.17 Las elaboraciones acerca de cómo debía La mayoría de los psiquiatras relacionaban las orientarse la higiene mental en la España de los medidas eugénicas tanto con la prevención de las años veinte y treinta fueron abundantes. Bási- enfermedades mentales, como con la «defensa camente se centraron en cuatro puntos funda- social».18 Pero también desde los ámbitos más mentales: progresistas se otorgaba bastante importancia a la reforma de la moral sexual al entender que la 1. Lucha contra la herencia morbosa, con procreación no tenía por qué ser el fin único de la aplicación de medidas eugénicas que la sexualidad argumento rechazado vehemente- impidan la perpetuación de patologías mente por la jerarquía eclesiástica, aunque algu- hereditarias; nos teólogos llegaron a aceptar la esterilización 2. Diagnóstico precoz de los trastornos en casos extremos (locos «peligrosos», crimi- mentales, con la creación de dispensarios nales, etc.).19 Por otra parte, tanto la eugenesia, de higiene mental que no trabajen a la como la lucha antivenérea, la educación sexual demanda sino que penetren en el tejido o la reglamentación de la prostitución, se enten- social; dieron en los ámbitos científicos más liberales, 3. Tratamiento precoz y adecuado en las como elementos necesarios y complementarios instituciones pertinentes; y para la reforma de las costumbres sexuales.20 4. Readaptación social del convaleciente. Sin embargo, junto a la consideración de la Este planteamiento exigía la creación de eugenesia como medida higiénica, desde los sec- un nuevo modelo de atención que desplazaba tores más conservadores se fue desarrollando el manicomio como eje de la asistencia hacia un discurso «científico» que, combinando euge- establecimientos más dinámicos como los dis- nesia, psiquiatría y psicopatología, colaboró en

pensarios, los servicios de puertas abiertas o el rearme ideológico frente a la República y a V allejo-Nágera los servicios sociales de asistencia.11 Pero fue la las fuerzas políticas y sociales que la sustenta- profilaxis primaria centrada en medidas eugéni- ban. Un discurso que se opuso con fuerza a las cas la que más debate suscitó, al entremezclarse reformas republicanas y contribuyó a la confor- el discurso científico, con el ético y el jurídico.12 mación ideológica del nacionalcatolicismo que Gonzalo Rodríguez Lafora, el más importante caracterizó el régimen franquista, cuyo repre- inspirador de la reforma psiquiátrica republi- sentante más notable fue Antonio Vallejo-Náge- cana,13 se mostraba en 1930 partidario de un ra, jefe de los servicios psiquiátricos del ejército programa de esterilización de anormales y de- franquista durante la Guerra Civil y uno de los generados. Lafora se hacía eco, en una serie de psiquiatras más reconocidos por el Nuevo Es- artículos publicados en El Sol, de las experiencias tado durante los primeros años de la dictadura, realizadas en California entre 1909 y 1929, en llegando a ser catedrático de Psiquiatría en la las que se esterilizaron a 6.255 individuos que Universidad de Madrid en 1947.21 eran locos incurables, degenerados o deficien- Las ideas de Antonio Vallejo-Nágera tenían tes mentales,14 argumentando que dicha medida una base más ideológica que científica. Conven- debía ser entendida como una protección de la cido germanófilo, su interés por la «higiene de la sociedad, y no como una penalización del suje- raza» resulta evidente en sus escritos, pero sus to.15 Este tipo de propuestas tuvo sus partida- convicciones político-religiosas limitaron enor- rios en España desde comienzos del siglo XX,16 memente sus propuestas de actuación eugénica.

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 13 EXPEDIENTE

tas Vallejo-Nágera durante los años previos a la gue- culturales del pueblo» y de «los más sagrados rra, formó parte del grupo fundado por Ramiro derechos naturales del individuo» con la mo- de Maeztu en torno a la revista Acción Española,22 ral católica es muy evidente en el pensamiento y parte de su producción durante los años trein- de Vallejo-Nágera. La encíclica Casti Connubii de ta estuvo claramente influida por la Defensa de Pío XI sobre el matrimonio cristiano, aparecida la Hispanidad (1934) de Ramiro de Maeztu. Para en 1931, influyó de manera importante en los éste, la Hispanidad no sería ni una raza, ni una médicos católicos y en su manera de enfocar sangre; no tendría características geográficas ni la llamada «higiene del matrimonio», pero tam- Ricardo Campos y Rafael Huer etnográficas, no sería ningún producto natural, y bién en su posición negativa ante el aborto, la su espíritu no correspondería al de una tierra o contracepción y, en particular, la esterilización. una raza determinadas, siendo la religión católica La postura vaticana fue defendida, algunos años la que aparece como pretendido elemento de más tarde, en el Segundo Congreso Nacional de cohesión de todo un pueblo.23 Un catolicismo Médicos Católicos, celebrado en Viena en 1936, integrista que marcó con su impronta la ideolo- por Agostino Gemelli, rector de la Universidad gía autoritaria que se gestaba en España, con se- de Milán y enviado de Pío XI, y por Vallejo-Ná- mejanzas evidentes con el nazismo alemán y con gera; ambos criticaron la esterilización como el fascismo italiano (antidemócrata, antiliberal, medio de prevención de las enfermedades he- anticomunista), pero también con diferencias de reditarias, advirtiendo que la enfermedad no calado respecto a las ideas sobre el exterminio debía ser una excusa para la infecundidad. Aho- de los más débiles o sobre la higiene de la raza ra bien, puesto que la reproducción sólo podía propugnada por el Tercer Reich, así como hacia tener razón de ser en el seno del matrimonio, la política de masas que caracterizaba a ambas la única vía eugenésica aceptable era el consejo corrientes. La condición católica obligaba al res- prematrimonial y la renuncia al matrimonio y la peto del individuo como criatura de Dios, impi- procreación de los sujetos portadores de enfer- diendo la eliminación física o las esterilizaciones medades hereditarias. 24 masivas de los discapacitados. Algunas obras publicadas por Vallejo-Nágera Vallejo-Nágera se esforzó en aplicar, con las en plena contienda civil, como Eugenesia de la limitaciones indicadas, una «higiene de la raza» Hispanidad y regeneración de la raza (1937); Po- muy peculiar, en la que el concepto de «raza» lítica racial del nuevo estado (1938); Eugamia. Se- no tenía una base biológica, sino espiritual. Por lección de novios (1939), formaban parte de un eso, cuando Vallejo-Nágera aboga por la mejora intento de elaborar un discurso, y unas prácticas de la «raza», necesaria para crear una «nueva eugenésicas y sexuales, en el que la medicina y la sociedad», se muestra cauto y advierte que la moral católica convivieran sin ambages. En este selección no debe ser exclusivamente biológi- sentido, el concepto de «eugamia», propuesto ca.25 En su libro La asexuación de los psicópatas, por Vallejo en la obra citada, y desarrollado más publicado en 1934, aseguraba que: «Tanto o más tarde en Antes que te cases... (1946), planteaba que las condiciones antropológicas de los pro- una variante eugenésica acorde con la doctri- genitores y sus taras genotípicas influyen en la na católica, pues la selección de novios implica- descendencia las ideas morales y culturales del ba una anticipación al hecho reproductivo con pueblo»; y, desde ese convencimiento, continua- garantías morales e higiénicas. Vallejo-Nágera ba afirmando que: «Jamás estaremos autoriza- aconsejaba a los novios antes de casarse un dos para la aplicación de utópicos principios conocimiento mutuo «en todos sus aspectos eugenésicos con merma de los más sagrados temperamentales y caracterológicos (...) [para] derechos naturales del individuo».26 averiguar las taras familiares susceptibles de La identificación de esas «ideas morales y transmitirse hereditariamente».27

14 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

La eugamia otorgaba carta de naturaleza al res durante las décadas de 1920 y 1930, desde Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio consejo prematrimonial o a los consultorios posiciones políticas diferentes, la utilizaron para prenupciales. La renuncia al matrimonio –y, por propugnar la superación del marco político del tanto, a la actividad sexual– por parte de unos liberalismo y el parlamentarismo, reivindicando novios sospechosos de ser portadores de en- el papel rector de la ciencia en la vertebración fermedades somáticas o mentales que pudieran del Estado y la política. En Francia, por ejemplo, transmitir a sus descendencia, constituía una ga- llaman la atención las propuestas de Edouard rantía para la preservación de la raza, la familia y Toulouse y Alexis Carrel. El primero, psiquiatra la sociedad. La elección «en libertad» de un ma- abanderado de la higiene y profilaxis mental, si- rido o de una esposa «sanos» implicaba no sólo tuado políticamente en la izquierda y fervoroso una selección biológica, sino también la existen- creyente en el progreso, propugnó la creación cia de factores culturales o «ambientales» que, de un estado tecnocrático y meritocrático diri- basándose en la moral y el orden, contribuyeran gido por la ciencia, y muy especialmente por la a la «constancia hereditaria de los caracteres psiquiatría.31 El segundo, premio Nobel de me- adquiridos por las generaciones ancestrales en dicina y políticamente situado en la ultradere- el curso del tiempo».28 cha, fue el autor del éxito editorial L’homme, cet 32 La defensa de la esterilización fue minoritaria innconu, en cuyas páginas, propuso una utopía en España. Fueran motivos religiosos, humanita- biocrática basada en la creación de una suer- rios o científicos (las dificultades para determi- te de meritocracia de corte aristocrático en la nar el carácter hereditario de cualquier «anor- que los intelectuales, educados como monjes malidad» mental), el hecho es que, tanto desde medievales, decidieran los destinos de sus con- los sectores republicanos como desde los más ciudadanos. filofascistas, las medidas eugénicas más radicales Desde nuestro punto de vista, parte de la no llegaron a formar parte de un programa de obra psiquiátrica de Vallejo-Nágera, la dedicada actuación ni desde el Estado, ni desde la profe- a la eugenesia, puede leerse como un proyecto sión médica, que siempre insistió más en otro biocrático, muy peculiar, que compartía una se-

tipo de medidas, menos agresivas, como la higie- rie de cuestiones fundamentales con los señala- V allejo-Nágera ne del matrimonio, el consejo prematrimonial,29 dos. Los proyectos biocráticos, las utopías euge- o las relaciones entre higiene y moral.30 Ahora nésicas, no estaban desvinculadas de la realidad bien, el rechazo a la vía más dura de la euge- social y política en la que se propusieron, pues nesia no significó que sus principios no fueran se referían constantemente a ella para superar- utilizados y tuvieran consecuencias sobre la vida la. Presentarlas como una mera elucubración de las personas. La eugenesia de corte católico del científico de turno33 contribuye a vaciarlas de Vallejo-Nágera no se limitó a dar una serie de contenido y mostrarlas como extravagancias. de consejos prematrimoniales. Sus propuestas En este sentido, el proyecto biocrático de Valle- eugénicas comportaban en nuestra opinión un jo-Nágera estaba anclado en la cultura política proyecto biocrático, una propuesta política des- de las décadas de 1920 y 1930, como también lo tinada al gobierno de la Nueva España que debía estaba en el pensamiento científico. surgir de las cenizas de la República. Aunque los elementos biológicos en la obra de este último pasaran a un segundo plano, en El proyecto biocrático de Vallejo-Nágera favor de una «eugenesia ambiental», su propues- ta se basaba en el convencimiento de que un La eugenesia, pese a su carácter «científico», ambiente moral adecuado podía llegar a impreg- tenía un importante componente político, tec- nar el fenotipo de los individuos, contribuyendo nocrático y autoritario. Algunos de sus seguido- a la mejora de la raza. Una mejora de la raza que

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 15 EXPEDIENTE

tas puede entenderse en el marco de un proyecto «el desarrollo desenfrenado de las tendencias biocrático, basado en la «ciencia» y contrario instintivas», acarreando la degeneración y la a la modernidad. Su libro Eugenesia de la His- decadencia. A su juicio, el pueblo español se panidad, escrito antes de la Guerra Civil pero encontraba cada vez más aplebeyado «en las publicado en 1937, recoge bien la mayor parte características de su personalidad psicológica, de dicho proyecto, que pone al servicio de la por haber sufrido la nefasta influencia de un causa franquista y la alimenta ideológicamente.34 círculo filosófico de sectarios, de los krausistas, En Eugenesia de la Hispanidad pretendía es- que se han empeñado en borrar todo rastro de Ricardo Campos y Rafael Huer tudiar científicamente las causas de la degene- las gloriosas tradiciones españolas».38 La expli- ración del pueblo español y presentar un pro- cación de los problemas de España se reducía grama regenerador que superase la democracia a un plano espiritual, excluyéndose cualquier y salvase a la raza española. Para ello recurría a dato socioeconómico que pudiera contribuir a una interpretación psicopatológica de la histo- la misma. Cuando mencionaba alguno era para ria de España que enlazaba con la visión de los rechazar la modernidad y la sociedad industrial ideólogos de Acción Española, que contraponían e impugnar el progreso material que había con- la existencia de una antiEspaña, representada tribuido a la disminución de los «valores fisio- por los pensadores extranjerizantes que desde lógicos, intelectuales y morales de la raza». La el siglo XVIII habían abandonado paulatinamen- solución pasaba por «liberar a los hombres des- te el pensamiento católico español y su misión de su infancia de los dogmas de la civilización histórica en el mundo, con la «verdadera» Espa- industrial»,39 mejorando las cualidades morales ña.35 El momento de mayor presencia del pensa- y espirituales del individuo, a partir de la recons- miento antiespañol sería la Segunda República, trucción de la familia y del sentimiento religioso, fruto del desarrollo del liberalismo, el socialis- baluartes de la verdadera civilización. mo y la democracia a lo largo del siglo XIX.36 Se trataba de regenerar la raza española y Enmarcado en estos parámetros ideológicos, devolverla su esplendor pasado. El instrumento Vallejo-Nágera patologizaba tanto a los repre- debía ser una eugenesia que calificaba de con- sentantes de la antiEspaña como sus manifesta- ductista y que, lejos de centrarse en las cues- ciones políticas y culturales. tiones genéticas y en la selección de los mejor El punto de partida de su propuesta era dotados biológicamente, debía basarse en la in- desolador. La raza española habría perdido en fluencia del medio ambiente sobre el individuo, los dos últimos siglos los valores que la habían que a su juicio era superior a la herencia biológi- caracterizado desde el siglo XVI. Las ideas de ca, basada en unas leyes que resultaban falibles.40 la Ilustración, el liberalismo y la democracia la Vallejo se mostraba abiertamente antidemó- habían minado hasta el punto que «el fenotipo crata, elitista y contrario a la igualdad de los amojamado, anguloso, sobrio, casto, austero» de hombres En su opinión, la democracia «halaga los españoles del siglo XVI se había transfor- las bajas pasiones» y «concede iguales derechos mado en otro «redondeado, ventrudo, sensual sociales al loco, al imbécil y al degenerado». El versátil y arribista, hoy predominante».37 La Se- sufragio universal era un elemento perturbador gunda República era la culminación de ese largo del orden que contribuía a la desmoralización proceso de degeneración moral e intelectual, de las masas, en las que predomina «necesaria- caracterizado por la desaparición en la concien- mente la deficiencia mental y la psicopatología». cia colectiva de las «constelaciones Dios, Patria Por tanto, equiparar el valor de su voto con el y Familia, que tanto influyen sobre la sensibili- «voto del selecto» era elevar a los indeseables a dad del pueblo». En su lugar, se habían instalado los puestos directivos de la sociedad y en con- «las ideas llamadas avanzadas» que favorecerían secuencia perjudicar el porvenir de la raza.41

16 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Una parte sustancial de estas ideas habían guerra, estableciendo una clara filiación entre las Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio sido expuestas por Vallejo en un conjunto de ideas políticos de éstos y el padecimiento de un artículos publicados en 1936 en la revista Acción trastorno mental. Española, bajo el título de «Psicopatología de la El plan de Vallejo para regenerar España pa- conducta antisocial», que en 1938 se unificaron saba por practicar una política de higiene racial 42 en un libro. Sin embargo, sus afirmaciones an- que conllevara la desaparición de la democracia tidemocráticas además de estar inscritas en el y la creación de una sociedad gobernada por universo de Acción Española, se enmarcaban en una elite aristocrática formada por lo que deno- una larga tradición compartida desde el siglo mina los «selectos», que deberán dirigir la nueva XIX por la psiquiatría, el higienismo y la crimi- sociedad. nología consistente en la descalificación de los Su concepto de «raza» se plasmaba a partir movimientos sociales y políticos por medio de de la idea de Hispanidad, tomada de Maeztu, do- su patologización.43 La Comuna de París, los tando al discurso de una jerga científica que per- anarquistas, y en general cualquier manifesta- mitía presentarlo como verdad incuestionable: ción subversiva contra el orden liberal burgués, fueron objeto de criminalización y de interpre- Al hablar nosotros de raza nos referimos a la tación psicopatológica.44 Incluso en 1927, en raza hispana, al genotipo ibérico, que en el mo- el seno de la Asociación Española de Neuro- mento cronológico presente ha experimentado psiquiatras, cuyo miembros serán protagonistas las más variadas mezclas a causa del contacto y de la reforma psiquiátrica republicana a partir relación con otros pueblos. Desde nuestro pun- de 1931, se mantuvo una intensa discusión so- to de vista racista, nos interesan más los valores bre la peligrosidad social de los alienados, en espirituales de la raza, que nos permitieron civi- la que Manuel Ruiz Maya, dirigente del Partido lizar tierras inmensas e influir intelectualmente Radical-Socialista, consideraba como motivo de sobre el mundo. De aquí que nuestro concepto 47 peligrosidad social del enfermo mental la posi- de raza se confunda con el de ‘hispanidad’. bilidad de que actuase en política «con sus fal- Su propuesta de regeneración racial era je- sas concepciones de la vida, arrastrando a masas rárquica y elitista. Defendía que el saneamien- V más o menos extensas a revueltas, motines y to eugenésico de un pueblo debe extenderse allejo-Nágera revoluciones, a actitudes pasivas contrarias a la a la «totalidad de los individuos» y no limitarse conveniencia general»,45 remarcando el peligro «a la selección de padres aislados»; se trataba que entrañaban los individuos afectados de des- de poner en marcha un programa tendente a viaciones de la normalidad constitucionales por- «despertar en los individuos de todas las clases que estaban «dispuestos a todas las violencias, un deseo de ascender a las jerarquías selectas, a todos los vicios, a todas las contravenciones aristocráticas de cuerpo y espíritu». 48 de la más amplia moral», e insistiendo en que El problema entonces radicaba en la creación en «estas desviaciones crece lozana la flor del de esas jerarquías selectas. Al igual que Alexis caudillaje y del proselitismo, aunque sea en re- Carrel se mostraba convencido de que la de- ducida esfera».46 mocracia había nivelado las clases sociales en Si bien Vallejo entroncaba con esa tradición, beneficio de los inferiores, en perjuicio de los sus objetivos eran distintos, pues pretendía su- selectos «para proporcionar medios de vida a perar el liberalismo político. Su vehemencia en la multitud de mediocres». Para transformar esa los insultos y en la patologización de los enemi- situación proponía una mejora de los selectos gos políticos era radical, pero además trascen- en potencia, que implicaba que cada individuo dió el marco teórico llevando a la práctica sus modificase su «modo de existencia, imponién- ideas en sus investigaciones con prisioneros de dose una disciplina mental, una austeridad, una

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 17 EXPEDIENTE

tas moral y una actividad altruista que nos haga monástica para formar a las elites, Vallejo tendrá dueños de nosotros mismos». De esta manera, presente el de las órdenes militares españolas. se irían creando grupos sociales por afinidades Autoridad y jerarquía pero también elitismo donde fermentarían «los deseos de autome- aristocrático, pues Vallejo acababa por admitir joramiento»49 y cuyo referente fuera la Hispa- abiertamente que las clases altas o con mayor nidad. Introducía aquí el peculiar concepto de nivel cultural son el semillero de los selectos. En identificación con un «yo ideal» como parte este sentido, defendía la cultura como un bien fundamental de este proceso y proponía que espiritual del que sólo deberían beneficiarse las Ricardo Campos y Rafael Huer se imitase «a los superselectos de la raza, a los clases altas, y muy especialmente los intelectua- personajes egregios de la ciencia, de las letras les, que constituían la aristocracia racial. Desde y de las armas que nos han legado el espíritu estos supuestos, defendía la desigualdad social racial hispano», dando la espalda a los modelos y la jerarquización de la misma en un tono que producidos por la sociedad de masas como los evocaba la sociedad del Antiguo Régimen. Así, toreros, boxeadores, etc. Una forma de lograr criticaba que la sociedad liberal favoreciera el este acercamiento sería la divulgación entre el acceso a las profesiones liberales de los hijos pueblo y los jóvenes de las «vidas heroicas» que de artesanos y campesinos, lamentándose de la puedan ser otros modelos de ‘yo ideal’. En este ruptura de «la secular tradición de que el hijo sentido, se mostraba convencido de que la imi- siga el oficio del padre».52 La principal conse- tación de los selectos y superdotados consegui- cuencia de este proceso era la proletarización ría «dotar a la raza de una aristocracia espiritual de la cultura, su aplebeyamiento y conversión que favorezca el desenvolvimiento y desarrollo en mercancía. Por otra parte, opinaba que la ni- de las potencialidades raciales de superior ca- velación de la cultura general no era más que tegoría».50 una «quimérica ilusión», pues siempre «habrá Todo ello debía ir acompañado de una edu- superdotados e imbéciles», concluyendo que cación higiénica del individuo marcada por la «los mediocres y los inferiores intelectuales tie- «severa disciplina moral» con el objeto de «sus- nen perfectamente definido su puesto social, en traerse a la influencia de una medio ambiente el que pueden prosperar y engrandecerse, pero 53 deletéreo» y conseguir así la educación de la nunca entre las clases intelectuales». voluntad: Conclusión Somos partidarios de una disciplina social muy severa divisando en ella la salvación de la raza, Vallejo-Nágera, por tanto, no defendió medi- por imponer a la masa las ideas de los dirigentes das eugenésicas radicales de tipo biológico. Re- responsables. La disciplina educa a las masas, por chazó la esterilización de los enfermos mentales inculcar el respeto a la jerarquía, que es el respeto a sí mismo. Pero además contribuye al autoperfec- y propugnó una eugenesia ambientalista, que al- cionamiento de los preselectos, por recibir y dar gunos autores han circunscrito en el concepto 54 ejemplo de subordinación.51 más amplio de eugenesia latina. Sin embargo, su discurso en los años treinta y cuarenta de- El reclutamiento y la formación de la elite de fendió la desigualdad de los seres humanos y selectos son concebidos como un duro camino la construcción de una sociedad jerarquizada en el que se impone el espíritu de sacrificio y la basada en la constitución de castas basada en renuncia de los placeres mundanos por parte las capacidades intelectuales y no en factores de los preselectos. La filiación con Alexis Carrel económicos. Los intelectuales, entre los que él es clara en esta mistificación del sacrificio. Si el se ubicaba, estarían en la cúspide de la pirámi- médico francés tomaba como modelo la vida de social, que iría descendiendo paulatinamente

18 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio según la cultura y entendimiento de los indi- ciedad autoritaria. España 1939-1975, Madrid, Akal, 1978; viduos, si bien consideraba como necesaria la GONZÁLEZ DURO, Enrique, Los psiquiatras de Franco. Los rojos no estaban locos, Madrid, Península, 2008. extensión del nivel cultural medio para que se 3 COMELLES, Josep María, La razón y la sinrazón. Asisten- pudiera comprender el lenguaje de los selectos cia psiquiátrica y desarrollo del Estado en la España con- y porque «la cultura adquirida, influye sobre el temporánea, Barcelona, PPU, 1988, pp. 153-214; JORDÁ genotipo a la larga».55 Pero su discurso científico MOSCARDÓ, Enrique, «Las instituciones productoras del ‘saber psiquiátrico’ durante el período franquista», fue especialmente virulento y puesto al servicio en: APARICIO BASAURI, Víctor (comp.), Orígenes y fun- político de la lucha contra la República, llegando damentos de la psiquiatría en España, Madrid, Arán, 1997, a realizar con el beneplácito de las autoridades pp. 265-285; HUERTAS, Rafael, «Una nueva Inquisición franquistas sus célebres estudios sobre el fana- para un nuevo Estado: Psiquiatría y orden social en la tismo marxista con brigadistas internacionales obra de Antonio Vallejo-Nágera», en HUERTAS, Rafael, ORTIZ, Carmen (eds.), Ciencia y fascismo, Aranjuez, 56 y milicianas prisioneras. Dichas experiencias Doce Calles, 1998, pp. 97-109; DUALDE BELTRÁN, fueron incruentas, y en absoluto comparables Fernando, «La profilaxis de la enfermedad mental en la con las que desarrollaron los médicos y cientí- psiquiatría franquista: esquizofrenia, eugenesia y conse- ficos nazis. No cabe duda, sin embargo, de que jo matrimonial», Revista de la AEN, Vol. 24, n.º 92, 2004, pp. 130-161; ÁLVAREZ PELÁEZ, Raquel, «Eugenesia y los prisioneros fueron considerados objeto de franquismo. Una primera aproximación», en VALLEJO, estudio científico (psiquiátrico y antropológico), Gustavo y MIRANDA, Marisa (comp.), Políticas del cuer- intentándose demostrar, mediante una metodo- po. Estrategias modernas de normalización del individuo y logía cuidadosamente diseñada, la existencia de la sociedad, Buenos Aires, Siglo XXI Argentina, 2007, pp. 143-168; CONSEGLIERI, Ana y VILLASANTE, Olga, «La una íntima relación entre enfermedad psíquica actividad clínico-asistencial del manicomio nacional de y marxismo. Hábil manera no sólo de desacre- Leganés en la posguerra», en CAMPOS, Ricardo, VILLA- ditar a oponentes políticos o de afianzar ideo- SANTE, Olga, HUERTAS, Rafael, (eds.), De la Edad de Pla- lógicamente las actitudes antimarxistas, sino de ta al exilio. Construcción y reconstrucción de la psiquiatría justificar la persecución y el «tratamiento» de española, Madrid, Frenia, 2007, pp. 269-285. 4 COMELLES, Josep María, ob. cit., pp. 153-214; CASCO cuantos militaran o simpatizaran con el comu- SOLÍS, Juan, «Autarquía y Nacional-catolicismo», en nismo o con cualquier opción considerada sub- VV.AA., Un siglo de psiquiatría en España, Madrid, Ex-

versiva. traeditorial, 1995, pp. 197-226; CASCO SOLÍS, Juan, V «Psiquiatría y franquismo. Periodo de institucionaliza- allejo-Nágera La «higiene de la raza» llegaba así a su máxima ción (1946-1960), Con un pórtico y un epílogo como expresión. Sin esterilizaciones, sin medidas eu- homenaje a Luis Martín-Santos», en FUENTENEBRO, génicas «negativas». Los peligrosos, culpables y Filiberto; BERRIOS, Germán; ROMERO, Isabel; HUER- «enfermos» de locura revolucionaria quedaban TAS, Rafael (eds.), Psiquiatría y Cultura en España en un despojados de su humanidad y se convertían en Tiempo de Silencio. Luis Martín Santos, Madrid, Necodisne Ediciones, 1999, pp. 85-129. objeto de posibles intervenciones que contri- 5 COMELLES, Josep María, ob. cit., p. 155. buyeran a la construcción de ese pretendido 6 VALENCIANO GAYA, Luis, «Dos notas sobre historia «hombre nuevo», de una supuesta raza hispana. de la psiquiatría en España», Estudios de Historia Social, 16-17, 1981, p. 47. Existe una abundante bibliografía so- bre el movimiento de higiene mental en España y la Notas reforma psiquiátrica republicana. Sirvan como botón de muestra los siguientes títulos: ESPINO, Juan Antonio, * Este trabajo se ha realizado en el marco del proyecto «La reforma de la legislación psiquiátrica en la Segunda de Investigación HAR2009-13389-C03-02 (subprogra- República: su influencia asistencial», Estudios de Historia maHIST), financiado por la Subdirección General de Social, 14, 1980, pp. 59-106; ÁLVAREZ PELÁEZ, Raquel Proyectos de Investigación del MCINN. (1995), «La psiquiatría española en la Segunda Repúbli- 2 CASTILLA del PINO, Carlos, «La psiquiatría española ca» en VV.AA., Un siglo de psiquiatría en España, Madrid, (1939-1975)», en: CASTELLET, José María (ed.), La cul- Extraeditorial, pp. 89-108; CAMPOS MARÍN, Ricardo, tura bajo el franquismo, Barcelona, Anagrama, 1977, pp. «Higiene mental y Reforma de la asistencia psiquiátrica 79-102; GONZÁLEZ DURO, Enrique, Psiquiatría y so- en España (1900-1931)», Documentos de Psiquiatría Co-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 19 EXPEDIENTE

munitaria, 7, 1995, pp. 199-217; LÁZARO, José, «Historia 19 TORRUBIANO, Jaime, Teología y Eugenesia, Madrid, Mo- tas de la Asociación Española de Neuropsiquiatría. 1924- rata, 1928, p. 178. En esta obra se describe y se llegan a 1999», Revista de la Asociación Española de Neuropsiquia- defender las vasectomías practicadas a delincuentes en tría, 20 (75), 2000, pp. 395-515; HUERTAS, Rafael, Orga- Indiana (800 entre 1907 y 1910) y, posteriormente, en nizar y persuadir. Estrategias profesionales y retóricas de otros estados norteamericanos. legitimación de la medicina mental española (1875-1936), 20 VÁZQUEZ, Francisco; MORENO MENGÍBAR, Andrés, Madrid, Frenia, 2002, pp. 101-124; y 145-212. Sexo y razón. Una genealogía de la moral sexual en España 7 Organizar y persuadir..., cit., pp. 101-126 y 169-212. (siglos XVI-XX), Madrid, Akal, 1997 pp. 170 y ss. 8 CAMPOS MARÍN, Ricardo, «Higiene mental y peligro- 21 HUERTAS, Rafael, Los médicos de la mente. De la neuro- sidad social en España (1920-1936)», Asclepio, 49 (1), logía al psicoanálisis. Lafora, Vallejo-Nágera, Garma, Madrid, Ricardo Campos y Rafael Huer 1997, pp. 39-59; CAMPOS, Ricardo, «¿Psiquiatría para Nivola, 2002, pp. 89-117. Una buena aproximación al los ciudadanos o psiquiatría para la represión? El pro- contexto político y sociocultural de la época y de la blema de la peligrosidad del enfermo mental en Espa- obra de Vallejo-Nágera puede verse en RICHARDS, Mi- ña (1920-1936)», en CAMPOS, Ricardo; VILLASANTE, chael, Un tiempo de silencio. La Guerra Civil y la cultura de Olga; HUERTAS, Rafael (eds.), De la Edad de Plata al exi- la represión en la España de Franco, 1936-1945, Barcelo- lio. Construcción y reconstrucción de la psiquiatría española, na, Crítica, 1999. Para el papel desempeñado por Vallejo Madrid, Frenia, 2007, pp. 15-36. resultan especialmente interesantes las páginas 49-70. 22 9 DUALDE BELTRÁN, Fernando, ob. cit., p. 141. Sobre Acción Española véanse MORODO, Raúl, Acción 10 Eugenesia y fascismo..., cit.; ÁLVAREZ PELÁEZ, Raquel, Española. Orígenes ideológicos del franquismo, Madrid, «Higiene mental, evolucionismo y eugenesía en la Es- Alianza Editorial, 2.ª ed., 1985; GONZÁLEZ CALLEJA, paña de los años veinte y treinta», en FUENTENEBRO, Eduardo, La hispanidad como instrumento de combate. Filiberto; HUERTAS, Rafael; VALIENTE, Carmen (eds.), Raza e Imperio en la prensa franquista durante la guerra ci- vil española, Madrid, CSIC, 1988; GONZÁLEZ CUEVAS, Historia de la psiquiatría en Europa. Temas y tendencias, Pedro Carlos, Acción Española. Teología política y naciona- Madrid, Frenia, 2003, pp. 491-514. lismo autoritario en España (1913-1936), Madrid, Tecnos, 11 Al respecto puede verse HUERTAS, Rafael, «El papel 1998. de la higiene mental en los primeros intentos de trans- 23 MAEZTU, Ramiro de, La Defensa de la Hispanidad, Ma- formación de la asistencia psiquiátrica en España», en drid, Gráfica Universal, 1934. Dynamis, Vol. 15, 1995, pp. 193-210. 24 Sobre las características y rasgos diferenciales de la eu- 12 Existe una amplia bibliografía internacional sobre el genesia en este marco de pensamiento, véase Eugenesia tema; a modo de ejemplo, véase THOMSON, Mathew, y fascismo..., cit., pp. 77-95. The Problem of Mental Deficiency: Eugenics, Democracy 25 Pocos fueron los autores en España que aceptasen sin and Social Policy in Britain, 1870-1959, Oxford, Oxford reservas las ideas nazis y abogaran por la recuperación University Press, 1998; SIMONNOT, Anne Laure, Hygiè- de la raza española o la raza nórdica castellana. Entre nisme et eugénisme au XXe siècle à travers la psychiatrie la minoría que los aceptó está Misail Bañuelos. Véase française, Paris, Seli Arslan, 1999. BAÑUELOS, Misael, Problemas de mi tiempo y de mi 13 HUERTAS, Rafael, «Mental Health and psychiatric care patria, Valladolid, Librería Santarén (6 volúmenes). Los in the Second Spanish Republic», en History of Psychiatry, volúmenes fueron publicados entre 1936 y 1939. En el 9, 1998, pp. 51-64. volumen primero titulado Cuestiones político-biológicas, 14 Se refiere al programa de esterilización llevado a cabo el autor se muestra próximo a las teorías raciales de en California, cuyos resultados fueron comunicados en los nazis. GOSNEY, Ezra Seymour; POPENOE, Paul, Sterilization 26 VALLEJO-NÁGERA, Antonio, La asexuación de los psicó- for human betterment. A Summary of Results of 6.000 ope- patas, Madrid, Ed. Medicina, 1934, p. 3. rations in California, 1909-1929, New York, The McMillan 27 VALLEJO-NÁGERA, Antonio, Antes que te cases..., Ma- Company, 1929. drid, Plus Ultra, 1946, p. 271. 15 RODRÍGUEZ LAFORA, Gonzalo, «La esterilización 28 Ibídem, p. 40. para el mejoramiento de la raza», El Sol, 5-VI-1930; 29 Véase ÁLVAREZ, Raquel, «El Instituto de Medicina so- RODRÍGUEZ LAFORA, Gonzalo, «Eugenesia práctica. cial. Primeros intentos de institucionalización de la eu- La esterilización eugénica de los degenerados», El Sol, genesia», Asclepio, Vol. 40 (1), 1988, pp. 343-358. 7-VI-1930. 30 CAMPOS, Ricardo, «La sociedad enferma: Higiene y 16 CASTEJÓN, Federico, «Asexuación de anormales», Re- moral en España en la segunda mitad del siglo XIX y vista de Legislación y Jurisprudencia, 119, 1911, pp. 514-624. principios del XX», Hispania, Vol. 55 (3), 1995, pp. 1093- 17 JIMÉNEZ DE ASÚA, Luis, Libertad de amar y derecho a 1112. morir. Ensayos de un criminalista sobre eugenesia, eutanasia 31 HUTEAU, Michel, Psychologie, Psychiatrie et société sous y endocrinología, Santander, Historia Nueva, 1929. la troisième République. La biocratie d’Édouard Toulouse 18 Higiene mental y peligrosidad..., cit., pp. 39-59. (1865-1947), Paris, L’Harmattan, 2002.

20 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

32 CARREL, Alexis, L’homme, cet inconnu, Paris, Librairie degeneración del libro de CAMPOS MARÍN, Ricardo; Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en obra Antonio Plon, 1935. El libro fue escrito y publicado simultánea- MARTÍNEZ PÉREZ y HUERTAS, Rafael, Los ilegales de la mente en inglés con el título The man unknown, por naturaleza. Medicina y degeneracionismo en la España de la editorial Harper and Brothers Publishers. Sobre la la Restauración (1876-1923), Madrid, CSIC, pp. 197-235; polémica figura de Alexis Carrel existen numerosos Para el franquismo, véase RICHARDS, Michael, ob. cit., estudios. Sin embargo, prácticamente ninguno ha abor- pp. 49-70. dado al personaje con el suficiente distanciamiento. Los 44 BARROWS, Susanna, «After the Commune: Alcoholism, más antiguos son, en su mayoría, de corte hagiográfico. Temperance, and Literature in the Early Third Republic» Los más recientes, editados en su mayor parte desde en MERRIMAN, J. M. (ed.), Consciousness and Class Expe- la década de 1990, lejos de ser trabajos historiográfi- rience in Nineteenth-Century Europe, New York, Holmes cos forman parte de la gran polémica de corte político & Meier Publishers, 1979, pp. 205-218; NOURRISON que estalló en Francia a comienzos de esa década. Las Didier, Le buveur du XIXe siècle, Paris, Albin Michel, 1990, claves de la polémica pueden verse en REGIANNI, An- pp. 210 y ss.; CAMPOS MARÍN, Ricardo, Alcoholismo, drés Horacio, «Alexis Carrel the Unknown: Eugenics Medicina y Sociedad en España (1876-1923), Madrid, and Population Research under Vichy, French Historical CSIC, 1997, pp. 161-167; PESET, José Luis, Ciencia y mar- Studies», 25 (2), Spring, 2002, pp. 331-356. ginación. Sobre negros, locos y criminales, Barcelona, Críti- 33 Es lo que hace la autora francesa Anne Carol. CAROL, ca, 1983. Anne, ob. cit., pp. 188-189. 45 RUIZ MAYA, Manuel, «La peligrosidad de los alienados 34 VALLEJO-NÁGERA, Antonio, Eugenesia de la Hispanidad en sus aspectos teórico y práctico, Segunda Reunión y Regeneración de la Raza, Burgos, Editorial Española, Anual de la Asociación Española de Neuropsiquiatras, 1937. Madrid, 22, 23, 24 de octubre de 1927», Archivos de Neu- 35 Para mayor información sobre este aspecto: MORO- robiología, VIII, 1928, p. 67. DO, Raúl, ob. cit., pp. 52-57 y 141-16; también GONZÁ- 46 Ibídem, p. 97. LEZ CUEVAS, Pedro Carlos, ob. cit., pp. 359-380. 47 Eugenesia de la Hispanidad, p. 108. 36 MORODO, Raúl, ob. cit., p. 55. 48 Ibídem, p. 108 37 Eugenesia de la Hispanidad..., cit., p. 8 49 Ibídem, p. 119 38 Ibídem, p. 109. 50 Ibídem, p. 120. 39 Ibídem, p. 96. 51 Ibídem, p. 121. 40 Ibídem, pp. 40-43. 52 Ibídem, p. 123. 41 Ibídem, p. 129. 53 Ibídem, p. 123. 42 VALLEJO-NÁGERA, Antonio, Psicopatología de la con- 54 MIRANDA, Marisa, Controlar lo incontrolable. Una historia ducta social, San Sebastián, Editorial Española, 1938. de la sexualidad en Argentina, Buenos Aires, Ed. Biblos, 43 Sobre la patologización de las ideas políticas y los mo- 2011, pp. 56 y 71. V vimientos políticos por parte de la medicina y la psi- 55 Eugenesia de la Hispanidad, p. 126. allejo-Nágera quiatría existe una amplia bibliografía. Como botón 56 HUERTAS, Rafael, «La psicobiología del marxismo como de muestra pueden verse: ÁLVAREZ-URÍA, Fernando, categoría antropológica en el ideario fascista español», Miserables y locos. Medicina Mental y orden social en la Llull, Vol. 19, 1996, pp. 111-130. BANDRÉS, Javier; LLA- España del siglo XIX, Barcelona, Tusquets Editores, 1983, VONA, Rafael, «Psychology in Franco’s concentration pp. 244 y ss.; La sociedad enferma: higiene y moral, pp. camps», Psychology in Spain, Vol. 1, n.º 1, 1997 pp. 3-9. 1093-1112; NYE, ROBERT, Crime, madness and politics VINYES, Ricard; ARMENGOU, Montse; BELIS, Ricard in modern France. The medical concept of national decli- (2002), Los niños perdidos del franquismo, Barcelona, Pla- ne, Pricenton, N.Y, Princenton University Press, 1984. za y Janés; VINYES i RIBES, Ricard, Irredentas: las presas También pueden resultar interesantes al lector las re- políticas y sus hijos en las cárceles de Franco, Madrid, Temas flexiones del capítulo Las metáforas sociopolíticas de la de Hoy, 2002.

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 11-21 issn: 1579-8135 21

Poder académico en la reconstrucción de la Medicina universitaria de posguerra, 1939-19511

José María López Sánchez (CSIC)

Ibáñez Martín pasa revista a una centuria del SEU

Academia e investigación en la Medicina después de el comienzo del nuevo curso, no era tarea fácil la guerra buscar en la Universidad de Madrid catedráticos de renombre, que antes de la guerra resultaban Al igual que en otros ámbitos sociales del país, familiares a cualquier estudiante por la prensa: la Guerra Civil puso a prueba la capacidad rege- nerativa de la medicina y la sanidad españolas.2 muchos de ellos no figuraban ya en la facultad. [...] Los duros procesos de depuración universitaria Mis expectativas de adquirir una serie de rasgos intelectuales indelebles a través de sus enseñan- y la laminación de los laboratorios biomédicos zas quedaban truncadas. Enseguida tuve noticia de sostenidos por la Junta para Ampliación de Es- que el libro de Enrique Suñer, Los intelectuales y la tudios, disuelta por el bando franquista en 1938 tragedia española, había tenido sus efectos. Suñer, y sustituida por el Instituto de las Españas, tor- catedrático de Pediatría y presidente de la Comi- naba desolador el panorama científico y univer- sión Depuradora de Responsabilidades Políticas, sitario de posguerra.3 En octubre de 1940, con era uno de los hombres fuertes de la universidad

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 23 EXPEDIENTE

del momento, especialmente en el ámbito de las [...]. Al frente del Instituto Cajal, nuestro más pres- facultades de Medicina; pertenecía al grupo lidera- tigioso centro científico, no se puso aT ello o a do por Fernando Enríquez de Salamanca, Corral, Fernando de Castro, ambos discípulos directos de Matilla, etcétera, todos ellos de la confianza de don Santiago, y disponibles ambos en Madrid, sino Ibáñez Martín, ministro de Educación.4 –entre otros– al enólogo Marcilla, persona exce- lente y técnico muy competente en lo suyo, pero El propio Castilla del Pino los calificaba como tan alejado del trato con las células de Purkinje, J osé María López Sánchez aventureros que alcanzaron éstos y otros pues- valga este ejemplo, como del cerebelo pueda es- tos académicos que jamás habrían logrado por tarlo el vino.7 su propio esfuerzo. A lo que sumaba la omni- presencia de la Iglesia, como las clases del padre Laín completaba su descripción con la de- Peyró, encargado de deontología médica, que nuncia de un implacable proceso depurador, del impartía con sotana. El crucifijo figuraba en to- que no obstante él mismo se benefició al poder das las aulas, y la trayectoria vital de no pocos alcanzar en 1942 la cátedra de Historia Crítica nuevos catedráticos estaba marcada por su cer- de la Medicina. canía al Opus Dei. Los mandarines académicos del franquismo Fernando Enríquez de Salamanca, Presidente de vieron una oportunidad de oro para sentar tribunal la ciencia española sobre nuevas bases.5 En la universidad, las oposiciones a cátedra constitu- Entre 1940 y 1951 la recomposición de las yeron el camino sobre el que diseñar el nuevo cátedras en las Facultades de Medicina de la poder académico, complementado por la puesta universidad española basculó entre dos estrate- en marcha del Consejo Superior de Investiga- gias paralelas y complementarias. Por una parte, ciones Científicas. Desde el Ministerio de Edu- el Ministerio de Educación Nacional confió en cación Nacional, José Ibáñez Martín coordinó una serie de figuras claves que habían contri- los detalles de la reconstrucción académica de buido a los procesos de depuración de la uni- posguerra a través de esos dos formidables ins- versidad española heredada de los años treinta trumentos: la Secretaría del CSIC, en manos de y, por otra parte, la creciente especialización de José María Albareda,6 y el decanato de la Facul- las disciplinas médicas permitió a determinados tad de Medicina en Madrid, controlado por Fer- catedráticos acumular poder en el reparto de nando Enríquez de Salamanca. Un protagonista las cátedras dentro de sus respectivas especia- de la época lo relata en palabras que han sido lidades. Durante la primera mitad de los años citadas numerosas veces: cuarenta el objetivo era cubrir las vacantes de- jadas por el intenso proceso depurador que vi- Desde el Ministerio de Educación Nacional y a vió la universidad española entre 1939 y 1941. través del naciente Consejo Superior de Investi- La convocatoria de oposiciones se hizo siempre gaciones Científicas se acometía la empresa de la reconstrucción intelectual de España –tan urgen- con sumo cuidado, en la idea de que existían te, después del atroz desmoche que el exilio y la candidatos adecuados para las plazas ofertadas. «depuración» habían creado en nuestros cuadros No fue un problema menor el hecho de que universitarios, científicos y literarios– con un en muchas ocasiones los tribunales apenas con- criterio directamente opuesto al nuestro: conti- taban más que con uno o dos catedráticos de nuó implacable tal «depuración», y deliberada y las asignaturas propias de las cátedras a cubrir, sistemáticamente se prescindió de los mejores, si y es que éstos parecían ser mínimamente sospechosos de liberalismo o republicanismo, o si por debajo de después de la Guerra Civil dicho efecto era su nivel había candidatos a un tiempo derechistas frecuente en los tribunales, cuyos miembros y ambiciosos. Los ejemplos menudean y sangran eran nombrados por el Ministerio de Educación

24 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

haciendo caso omiso de las normas reglamenta- Para controlar la reconstrucción de la Me- Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 rias. Se trataba de justificarlo por las anormales dicina de posguerra en la universidad española circunstancias (escasez de catedráticos nume- Ibáñez Martín contó con un infalible colabo- rarios en no pocas especialidades) de que ado- rador en la persona de Fernando Enríquez de lecía la Universidad en los primeros años de la Salamanca, máximo responsable del proceso postguerra. Tal arbitraria designación –que tenía trascendencia para el resultado de las oposicio- depurador de la Universidad de Madrid. Una de nes, puesto que las autoridades académicas dispo- sus víctimas, Jorge Francisco Tello, le confesó a nían de mayor manejabilidad para designar jueces Ortiz Picón que Enríquez de Salamanca mayoritariamente favorables a un determinado fue quien había propuesto al ministro Ibáñez Mar- opositor– persistió durante toda la larga etapa tín su separación de la docencia «por ateísmo [...], en que Ibáñez Martín fue ministro de Educación. Sólo en los primeros años de la década de los peligrosa condición en un educador de la juven- cincuenta, siendo ministro de Educación Ruiz tud universitaria». Y, seguidamente, me relató Tello Giménez, fueron restablecidas las normas para el que, siendo él profesor-ayudante de la cátedra de nombramiento semiautomático de los vocales de Cajal y Enríquez de Salamanca todavía estudiante tribunales para oposiciones a cátedras.8 de Medicina, en un amigable coloquio filosófico, Tello, mediante argumentaciones racionalistas, Durante la segunda mitad de los años cua- había rebatido las ideas místicas de aquél, provo- renta, cubierta buena parte del proceso de re- cándole una «aguda crisis de su fe religiosa». Era construcción, el Ministerio de Educación Na- notorio que el profesor Enríquez de Salamanca cional pudo ampliar el número de catedráticos profesaba un catolicismo intransigente [...], por lo que –según palabras de Tello– «no me ha perdo- que participaban en los tribunales sin tener que nado jamás aquello».10 recurrir al restringido número de los primeros años de la posguerra, aunque Ibáñez Martín si- Catedrático y decano de la Facultad de Me- guió recurriendo a hombres de su confianza. dicina de la Universidad de Madrid hasta 1951, La creación del cargo de «profesor-adjunto» Enríquez de Salamanca dominó buena parte en la universidad de los años cuarenta, que venía de los tribunales de oposición a cátedras de la a sustituir al «auxiliar», fue interpretado por al- posguerra, con veinticuatro participaciones en gunos de quienes ocuparon esta figura como un tribunales, todas ellas en calidad de presidente, instrumento más para el control del estamento entre 1940 y 1950, los años centrales en que se universitario: decide la suerte de la universidad española de la primera posguerra. Su control de los tribunales con el cambio del calificativo de «auxiliar» por el lo demuestra el hecho de que en treinta y dos de «adjunto» no se percibía mayor remuneración, ni se afirmaba la estabilidad; pues el cargo de de las treinta y ocho ocasiones que emitió voto profesor adjunto sólo era válido por un período para la provisión de una cátedra ganaron sus de cuatro años, prorrogable por otros cuatro a candidatos, incluidas dos veces en que impuso propuesta del catedrático numerario correspon- la no provisión de la cátedra. Su actividad más diente. En esta dependencia estaba el «quid» de intensa como presidente de tribunal tuvo lugar la incongruente temporalidad de un cargo para el entre 1940 y 1943 con veinticinco votaciones, cual había que demostrar suficiente preparación mientras que el resto se reparten entre 1944 mediante unos ejercicios de oposición y una asi- y 1950. Enríquez de Salamanca llegó a presidir dua dedicación durante cuatro años, para luego tribunales de cátedra que se convocaban por quedar supeditado al arbitrio del catedrático-jefe para obtener una prórroga limitada. [...] contando segunda vez para evitar un nuevo fiasco en la con una mayoría de catedráticos, se podía domi- dotación de la misma, como ocurrió con la cá- nar todo el resto del estamento universitario.9 tedra de Psiquiatría de Madrid, un indicador de que contaba con la plena confianza del Minis-

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 25 EXPEDIENTE

terio de Educación Nacional. El abanico de dis- todo, no se debe desobedecer la ley de la natura- ciplinas donde Enríquez de Salamanca impuso leza, que es la ley de Dios.11 sus candidatos fue amplio, fundamentalmente en En las oposiciones a cátedra lo de menos era el campo de la Patología, en el que presidió la la trayectoria intelectual e investigadora, lo más dotación de trece cátedras, pero no menos im- importante era portante fue su actuación en el terreno de la Fi- J osé María López Sánchez siología, Histología e Histoquimia, Farmacología, la adhesión al Régimen y (con Ibáñez Martín de Odontología y Profilaxis Dental, Dermatología, ministro, Salamanca de decano de San Carlos y Obstetricia y Ginecología, Hidrología y partici- Albareda, del Opus Dei, en el CSIC) a un cato- paciones singulares en Psiquiatría, Estomatolo- licismo rudimentario, elemental y sectario. Tam- gía e Historia Crítica de la Medicina. Entre sus bién era fundamental [...] aproximarse al círculo contados fracasos están dos cátedras de Histo- de Enríquez de Salamanca, Matilla, Bermejillo o logía en Barcelona y Valladolid, una de Patología Corral. [...] También el falangismo tenía su poder, pero menor que el ultracatolicismo: Laín Entralgo en Santiago, y otras de Hidrología, Odontología ocupó la cátedra de Historia de la Medicina, una y Obstetricia en Madrid. De sus participaciones vez expulsado de ella García del Real; el incapaz destacan, sobre todo, las cátedras que ganaron Lafuente Chaos, la de Patología Quirúrgica, al fa- Laín Entralgo y Vallejo-Nágera en Madrid. Im- llecer Olivares.12 portante fueron, asimismo, los candidatos que Enríquez de Salamanca apoyó, pues fueron pro- Catedráticos y poder académico en los tribunales tagonistas y responsables de los tribunales de de oposición oposición en la segunda mitad de los años cua- renta, garantizando así la deseada continuidad Junto a Enríquez de Salamanca, figura central en la reproducción de las dinámicas académicas en la reconstrucción de la medicina universita- del primer franquismo. Éstos son los casos no ria de la primera posguerra, hubo un grupo de sólo de Laín o Vallejo, sino también de Manuel catedráticos que cumplieron fielmente con las Bermejillo Martínez, José Luis Rodríguez Can- directrices marcadas por el decano de la Facul- dela Manzaneque, Manuel Valdés Ruiz y Emilio tad de Medicina de Madrid.13 Con catorce parti- Muñoz Fernández, entre otros. cipaciones en tribunales de oposición, cuatro de Al comenzar su quinto año de carrera, Casti- ellas como presidente, fue Valentín Matilla Gó- lla del Pino asistió mez el segundo catedrático más veces llamado a formar parte de los concursos a cátedra. Va- a algunas de sus clases [las de Enríquez de Sala- manca] para tener testimonio de primera mano lentín Matilla Gómez registró también un consi- de su mediocridad y de lo intolerable de sus derable éxito al lograr que sus candidatos gana- actitudes. [...] Salamanca ignoraba la complejidad; ran en dieciséis de las dieciocho ocasiones que para él todo era simple y evidente [...] Pero lo participó en las votaciones entre 1940 y 1948. más odioso de Salamanca era su actitud refrac- Matilla concentró el grueso de sus participacio- taria a los avances en la investigación del diag- nes y de su influencia en la primera mitad de los nóstico médico y en la terapéutica [...] recuerdo años cuarenta, ya que la única oposición en la perfectamente una clase a la que asistí en la que, que participó después de 1945, la de Dermato- después de exponer los síntomas que, detectados, logía (Santiago y Sevilla), se saldó con la derrota nos conducirían inequívocamente al diagnóstico de neumonía [...] concluyó con estas palabras: de los candidatos que él apoyaba. Las disciplinas La neumonía o pulmonía [...] debe tratarse con donde tuvo mayor margen de actuación fueron reposo, abrigo del paciente y administración de la Farmacología y la Fisiología General, cuyos fluidificantes de esputos, así como la aplicación de tribunales presidió, pero su presencia como vo- cataplasmas de harina de linaza. [...] Pero, sobre cal destacó también en la Patología General y

26 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Médica, la Dermatología, la Higiene y la Hidro- nunca actuó como presidente, Rodríguez-Can- Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 logía. Catedrático de Microbiología en Madrid, dela consiguió que el candidato al que apoyaba Valentín Matilla era fuese elegido once veces de las diecisiete en que emitió voto. Entre 1941 y 1945 Candela actuó cómplice de Enríquez de Salamanca en sus atro- como vocal en cátedras de Dermatología (Va- pellos depuradores, y arribista de tomo y lomo, repetía literalmente su libro que contenía verda- lencia y Valladolid), Fisiología General (Barcelona deros disparates.14 y Santiago), Histología e Histoquimia Normales (Barcelona, Valladolid y Salamanca) y Patología El tercer catedrático con mayor número de General (Salamanca y Sevilla), en las que salvo participaciones fue Manuel Bermejillo Martínez, en dos ocasiones siempre consiguió que sus muy cercano a los círculos de Enríquez de Sa- candidatos fuesen nombrados catedráticos. Su lamanca. Con diez participaciones en tribunales, peso se diluyó a partir de entonces, no volvió votó dieciséis veces con fortuna muy repartida, a participar en tribunales hasta 1948, para las al conseguir que su candidato se impusiera en oposiciones a cátedra de Otorrinolaringología ocho ocasiones. Bermejillo fue llamado por vez (Salamanca, Sevilla y Granada) y las de Patología primera en 1944, en calidad de sustituto de un General (Sevilla y Santiago). vocal titular, para formar parte del tribunal que Aunque con menos participaciones, un total había de juzgar las cátedras de Fisiología Gene- de siete, otro de los grandes gerifaltes de la me- ral y Especial en Zaragoza y Sevilla. A partir de dicina académica en la primera posguerra fue el entonces participó todos los años hasta 1951 catedrático Leonardo de la Peña Díaz. Su actua- como presidente, en tres ocasiones, o vocal de ción fue muy activa y decisiva entre 1940 y 1944, tribunales de oposición. Destaca su presencia años en los que concentró toda su presencia en en 1946 en la cátedra de Psiquiatría en Madrid, tribunales de oposición, seis veces como presi- donde se alineó con Enríquez de Salamanca dente y una en calidad de vocal. Su significativa para dar la victoria a Vallejo-Nágera. A partir de influencia lo demuestra el hecho de que en doce aquí, su trayectoria registra éxitos y fracasos. de las catorce veces que votó logró que su can- Su mayor fiasco ocurrió en 1948 con las oposi- didato fuese elegido para ocupar la cátedra. Su ciones a la cátedra de Otorrinolaringología en campo de actuación preferente fue la Patología Salamanca, Sevilla y Granada, en las que apostó Quirúrgica, aunque presidió también los tribu- claramente por Adolfo Azoy Castañé, pero no nales que juzgaron las cátedras de Obstetricia 15 consiguió que ganara ninguna de las cátedras. y Ginecología (Madrid, Granada y Salamanca), En 1951, otra vez presidente del tribunal para Anatomía Descriptiva (Sevilla) y Anatomía Pato- cubrir las cátedras de Otorrinolaringología lógica (Madrid). Su única presencia como vocal (Granada y Sevilla), logró que Azoy Castañé ga- fue en las oposiciones a las cátedras de Otorri- nara el primer lugar para la de Granada, pero nolaringología (Valladolid y Sevilla) en 1942. Por no ocurrió lo mismo con el segundo candidato su fuerte carácter era conocido en la Facultad 16 para la de Sevilla, que salió derrotado. Bermeji- como leopardo de la Peña.17 Otro importante llo fue también presidente del tribunal que deci- colaborador de Enríquez de Salamanca que se dió la cátedra de Urología en Madrid y participó incorporó a la reconstrucción del mundo aca- también en cátedras de Fisiología, Patología, Hi- démico de posguerra fue José Barcia Goyanes. drología y Odontología. Como Leonardo de la Peña, cuenta con un total Con ocho participaciones en tribunales, en- de siete participaciones, cinco como presiden- tre 1941 y 1948, figura José Luis Rodríguez-Can- te y dos como vocal, entre 1940 y 1951. Barcia dela Manzaneque, otro catedrático del círculo Goyanes actuó sobre todo en el terreno de la de confianza de Enríquez de Salamanca. Aunque Anatomía Descriptiva o Técnica Anatómica, pre-

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 27 EXPEDIENTE

sidiendo los tribunales que entre 1942 y 1951 ca.19 No volverá a presidir ningún tribunal y no juzgaron oposiciones a cátedra en las Univer- volvería a participar como vocal hasta 1945 y sidades de Santiago, Salamanca (hasta en tres 1946, en los dos tribunales formados para juzgar ocasiones) y Sevilla. Fue vocal de la cátedra de la cátedra de Psiquiatría en Madrid, donde apoyó Historia Crítica de la Medicina que ganó Laín a Vallejo-Nágera en ambas ocasiones. En 1947 y Entralgo, y de la de Urología, ambas en Madrid. 1949 formó parte de los tribunales que decidie- J osé María López Sánchez Aunque en 1951 sustituyó a Julián de la Villa ron la dotación de las cátedras de Fisiología en Sanz como presidente titular en las oposiciones las Universidades de Santiago, Sevilla y Zaragoza. a las cátedras de Anatomía Descriptiva y Técni- Aunque careciera de la habilidad que otros ca- ca Anatómica de la Universidad de Salamanca, tedráticos de posguerra para sacar adelante a eso no resta a Barcia Goyanes un ápice en el sus candidatos, José María del Corral fue una decisivo papel que desempeñó como principal figura de peso en la Fisiología de la posguerra. responsable de la reconstrucción de la Ana- El catedrático Manuel Valdés Ruiz, encumbra- tomía Descriptiva de posguerra. En Fisiología, do por Enríquez de Salamanca, participó tam- Anatomía Descriptiva e Histología fue asimismo bién en seis tribunales de cátedra, siempre como importante la figura de Julián Sanz Ibáñez, aun- vocal, entre 1942 y 1947, logrando que cinco que no tan decisiva como las de Leonardo de la veces fuera elegido su candidato. Su ámbito de Peña y José Barcia Goyanes. Sanz Ibáñez actuó actuación fue fundamentalmente el de la Pato- hasta tres veces como presidente, votando en logía General, aunque por dos veces participó trece ocasiones, de las que consiguió imponer en cátedras de Odontología y Profilaxis Dental. su candidato en ocho. Sanz Ibáñez fue también Todas estas participaciones se concentraron en de los catedráticos cuya presencia en tribunales los años 1942 y 1943; sólo en 1947 volvería a saltea toda la década, entre 1941 y 1952, pero un tribunal para las cátedras de Terapéutica Físi- siempre como vocal hasta 1942, ganando más ca en las universidades de Barcelona y Valencia. peso en el mundo académico del primer fran- Hasta cinco veces tomaron parte como miem- quismo a partir de 1946, cuando sus participa- bros de tribunales los catedráticos Antonio Piga ciones se cuentan siempre como presidente de Pascual, Benigno Lorenzo Velázquez, Alfonso de tribunal. la Fuente Chaos, Emilio Muñoz Fernández y Ju- Otro importante catedrático de la primera lián de la Villa. Todos fueron activos miembros posguerra, José María del Corral García, par- de la comunidad académica médica del primer ticipó en seis tribunales de cátedra, dos veces franquismo y hombres del círculo de confianza en calidad de presidente. Su actuación corrió de Enríquez de Salamanca. Piga Pascual repartió suerte dispar, pues de las diez veces que votó, sus participaciones entre 1940 y 1949, siendo consiguió que su candidato se impusiera en dos veces presidente y tres vocal de los tribu- cinco. Pertenecía al círculo cercano a Enríquez nales. Tuvo éxito en cuatro ocasiones al impo- de Salamanca y su peso en la configuración de ner a su candidato, mientras que fue derrotado la universidad de posguerra mantuvo una línea en dos de ellas. Por su parte, Benigno Lorenzo uniforme entre 1940 y 1949. En 1940 participa Velázquez fue uno de los catedráticos que con- por vez primera como vocal en la oposición a centró su poder en la Farmacología, actuando las cátedras de Fisiología General en Valladolid en cuatro tribunales para esta disciplina entre y Barcelona.18 Ese mismo año actuó también 1943 y 1948. En las oposiciones a Farmacología como vocal en las de Farmacología de Barcelona consiguió imponer a su candidato en cuatro de y Salamanca, donde logró que su candidato, Emi- las seis ocasiones en que emitió voto. Alfonso lio Muñoz Fernández, perdida la votación para la de la Fuente Chaos actuó siempre como vocal de Barcelona, alcanzara la cátedra de Salaman- de tribunales entre 1944 y 1947 con notable

28 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

éxito, pues consiguió que el candidato por él con diversa suerte en el ejercicio de su influen- Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 apoyado se impusiera en siete de las ocho ve- cia. En general, las especialidades más consoli- ces que votó. Sus participaciones se repartieron dadas como eran la Histología y la Anatomía, la entre la Patología Quirúrgica, la Ginecología, la Patología o la Fisiología estuvieron en manos de Anatomía Descriptiva y la Obstetricia. Emilio los catedráticos que han ido apareciendo has- Muñoz Fernández, encumbrado a catedrático ta ahora, quienes actuaban mayoritariamente por Enríquez de Salamanca en 1940, ejerció en- como presidentes de los tribunales. En Histo- tre 1942 y 1948 como hombre de paja en cinco logía, Julián Sanz Ibáñez, con dos presidencias, tribunales que juzgaban oposiciones a Farmaco- Enríquez de Salamanca, y Juan José Barcia Go- logía principalmente, aunque su primera partici- yanes, con una, fueron decisivos en el diseño de pación fuera en una oposición a Hidrología y, en la disciplina universitaria.20 En Patología, el gran 1947, participara en el tribunal que juzgaba las dominador fue Fernando Enríquez de Salaman- de Terapéutica en Barcelona y Valencia. Consi- ca, con siete presidencias, seguido de Leonardo guió que los candidatos a los que apoyaba logra- de la Peña, con tres, y Fernando Rodríguez For- ran la cátedra en cuatro de las siete veces que nos, con una.21 Por último, en Fisiología los cinco votó, incluyendo dos no provisiones. Finalmente, tribunales que juzgaron oposiciones a cátedras Julián de la Villa concentró su presencia en cua- en los años cuarenta estuvieron presididos en tro tribunales de oposición entre 1940 y 1942, dos ocasiones por Fernando Enríquez de Sa- salvo una esporádica y última actuación en el lamanca y José María del Corral, una vez por tribunal que juzgó la cátedra de Estomatología Valentín Matilla.22 En la Anatomía Descriptiva y de la Universidad de Madrid en 1950. Su éxito Técnica Anatómica o en la Anatomía Patológica estuvo muy repartido, logrando que su candida- los tribunales estuvieron presididos por Leo- to triunfara en tres de las seis veces que votó. nardo de la Peña Díez, Juan José Barcia Goyanes, Junto a la Estomatología, su participación estuvo Julián Sanz Ibáñez y Julián de la Villa.23 Las figuras muy repartida entre cátedras de Histología e más decisivas fueron las de Leonardo de la Peña Histoquimia, Anatomía Descriptiva, Odontolo- y Juan José Barcia Goyanes, ya que diseñaron las gía y Profilaxis Dental. cátedras en la primera mitad de los años cua- renta. El dominio de las especialidades médicas En otras especialidades la distribución del po- der académico estaba más concentrada en unos Aunque hasta ahora hemos seguido un cri- cuantos nombres que eran los encargados de terio cuantitativo, el grado de especialización presidir y formar los tribunales de oposición. alcanzado por la Medicina obliga a contemplar En Oftalmología, el gran dominador de las cá- el reparto del poder académico en otra dimen- tedras fue Buenaventura Carreras Durán, con sión complementaria, la de los catedráticos que dos participaciones en tribunales, ambas como controlaban o pretendían controlar el acceso presidente, en 1942 y 1948 respectivamente. En a las cátedras de determinadas especialidades todas las votaciones, hasta un total de seis cáte- médicas. Hubo catedráticos que unieron a su dras, consiguió imponer a sus candidatos. El he- alta participación en tribunales la concentración redero del poder académico de Carreras Durán de las mismas en determinados campos discipli- fue Emilio María Díaz-Caneja Candanedo, quien nares. El poder académico en las Facultades de participó en los tribunales que juzgaron las cá- Medicina entre 1940 y 1951 estuvo vinculado tedras de Oftalmología en Granada, Salamanca, también a la especialidad o la disciplina para la Santiago en 1948 como fiel aliado de Carreras. que se convocaba el concurso de cátedra. Hay En 1950 fue el presidente de las últimas oposi- varios ejemplos que responden a este patrón y ciones de Oftalmología durante el Ministerio de

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 29 EXPEDIENTE

Ibáñez Martín, recogiendo el testigo de Carre- se convocaron con posterioridad. Junto a ellos, ras Durán. Se trataba de las oposiciones a una Marcelino Gavilán Bofill participó entre 1948 y cátedra en la Universidad de Granada, y tanto 1951 en dos tribunales, siempre como vocal, y en esta última como en las que participó en los logrando imponer a sus candidatos en las cinco años cuarenta logró un éxito arrollador, en las ocasiones que votó.27 cuatro votaciones consiguió imponer a su can- En Obstetricia y Ginecología la presidencia J osé María López Sánchez didato.24 de los tribunales estuvo muy distribuida: en dos En Farmacología, los tribunales que juzgaron ocasiones recayó en Fernando Enríquez de Sa- las oposiciones estuvieron presididos por Va- lamanca, mientras Leonardo de la Peña, Antonio lentín Matilla, Fernando Enríquez de Salamanca María Cospedal y Fernando Rodríguez Fornos y Benigno Lorenzo Velázquez, pero hubo va- presidieron un tribunal cada uno. Entre los vo- rios catedráticos que, actuando como vocales, cales con más peso en esta especialidad desta- se repartieron el poder académico en los años can Jesús García Orcoyen, Arcadio Sánchez Ló- cuarenta. César González Gómez participó pez y Joaquín Segarra Llorens.28 En Pediatría y entre 1941 y 1943 en dos tribunales de Far- Puericultura, por su parte, las presidencias de macia Práctica y Farmacología, que decidieron los tres tribunales que juzgaron las oposiciones cátedras en Madrid y Salamanca, más otro de en los años cuarenta estuvieron muy repartidas. Microbiología, en calidad de vocal, y consiguió El tribunal que presidió Enrique Suñer Ordóñez que en las tres votaciones se impusieran sus en 1940, dejó sin provisión la cátedra de Santia- candidatos. Francisco García Valdecasas fue tres go. Suñer era uno de los más destacados cate- veces vocal de tribunales de cátedra entre 1944 dráticos que habían apoyado sin fisuras al bando y 1948 a las Universidades de Salamanca, Sevi- nacional, autor de uno de los panegíricos que lla, Valladolid y Santiago, aunque sólo consiguió con más contundencia había atacado la labor de que en dos de cinco votaciones saliera elegido la ILE y la JAE, no titubeó en su compromiso con su candidato. Antonio Novo Campelo participó la depuración intelectual del institucionismo. Su en dos tribunales a oposiciones de cátedra en inopinada muerte en 1940 le privó de ser, junto Farmacología y uno en Hidrología, entre 1942 y a Fernando Enríquez de Salamanca, uno de los 1946, logrando que sus candidatos ganaran dos diseñadores de la medicina de posguerra, sobre de las cuatro votaciones. En 1947 y 1948 Ma- todo en el campo de la Pediatría y Puericultura nuel Armijo Valenzuela participó en un tribunal que habría estado sin duda bajo su control. Ci- de Hidrología Médica (Madrid) y otro de Farma- riaco Laguna Serrano participó en cuatro tribu- cología (Valladolid y Santiago), logrando que su nales entre 1940 y 1947, tres veces para oposi- candidato se impusiera en las tres ocasiones.25 ciones a Pediatría y una para Fisiología General. En Dermatología, la presidencia de los tribuna- Fue el encargado de presidir el segundo tribunal les recayó en Fernando Enríquez de Salamanca para oposiciones a cátedras de Pediatría y Pue- y Fernando Rodríguez Fornos González. Junto a ricultura en 1943, aunque de las seis ocasiones ellos, el poder académico de la dermatología es- en que tuvo que votar, sólo en dos prosperó tuvo en manos de José Gay Prieto, presente tres su candidato. Por último, Antonio Lorente Sanz veces como vocal entre 1942 y 1948, participó participó en tres tribunales de oposición a cá- en seis votaciones y consiguió que su candidato tedras de Pediatría y Puericultura entre 1940 y ganara en cinco de ellas.26 En Otorrinolaringo- 1947, dos veces en calidad de vocal y otra como logía, Antonio García Tapia presidió en 1943 el presidente.29 primer tribunal a oposiciones en esta especia- En el terreno de la Higiene, José A. Palanca lidad, mientras que Manuel Bermejillo Martínez Martínez-Fortún es el gran dominador de la es- estuvo al frente de los otros dos tribunales que pecialidad, con dos participaciones entre 1940

30 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE y 1942 en tribunales que, presididos en ambas Jiménez Díaz participó en un único tribunal Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 ocasiones por él, habían de juzgar oposiciones de oposiciones a Patología General (Sevilla y a esta especialidad en Granada y Barcelona, Salamanca) en 1945, sin lograr que los oposi- consiguiendo que su candidato se impusiera en tores por él votados lograran la cátedra. Otros Barcelona, no así en Granada.30 En Odontolo- aislados del poder fueron Agustín del Cañizo y gía, Profilaxis Dental y Estomatología los cuatro su discípulo Luis Felipe Pallardo. Hubo quienes, tribunales a oposiciones de cátedra estuvieron como Marañón, se reincorporaron con discre- presididos por Fernando Enríquez de Salaman- ción y terminaron insertándose con éxito en ca.31 En Hidrología, los dos tribunales estuvieron el academicismo franquista con el paso de los también presididos por Enríquez de Salaman- años. A finales de los años cuarenta estrechó ca.32 La Medicina Legal y Toxicología fue diseña- relaciones con López Ibor, adoptando algunos da por Antonio Piga Pascual, presidente de los comportamientos sorprendentes y difícilmente tres tribunales de oposiciones a cátedra en es- justificables, que agotaron las reservas de credibili- tos años, al que como principal vocal acompañó dad que todavía le concedía.37 Leopoldo López Gómez, que participó a su vez en los tres tribunales.33 Por último, en Psiquia- Conclusiones: la implantación de la Medicina nacio- tría, una vez resuelta la problemática cátedra de nalcatólica Madrid, fue Vallejo-Nágera el presidente del úni- co tribunal que en 1949 juzgó las oposiciones a La reconstrucción de la Medicina académica las nuevas cátedras de Barcelona y Salamanca, de posguerra sirvió para llevar a la práctica un 34 siendo elegidos para ambas sus candidatos. La rearme ideológico que tenía raíces muy profun- dureza del proceso de depuración al que fue so- das en el pensamiento ultramontano y neoca- metido el personal universitario tuvo su reflejo tólico decimonónico. A lo largo del siglo XIX en las dificultades del Ministerio de Educación el catolicismo integrista había ofrecido una ver- Nacional para nombrar los tribunales de la in- sión retrógrada de las relaciones entre ciencia y mediata posguerra. La presencia en estos últi- religión, cuya operatividad había resultado muy mos de no pocos vocales de segunda fila entre difícil de conjugar, sobre todo por los éxitos que 1940 y 1943, que no volvieron a ser llamados la ciencia racionalista y moderna registró en el con posterioridad, fue buena prueba de ello. Los laboratorio y en la exploración de la naturaleza. ejemplos abundan, aunque un listado pormeno- El último gran campeón del integrismo católico, 35 rizado sería demasiado tedioso. Menéndez Pelayo, había sentado las bases esen- Hubo profesores completamente ajenos a ciales sobre las que construir la relación entre los ámbitos de poder académico y del reparto religión y ciencia. Lo había hecho en un país que de cátedras, quienes, habiendo superado la de- no se había incorporado plenamente al desa- puración, no obstante, eran sospechosos como rrollo científico internacional. La modernización Jiménez Díaz (cuyo prestigio era enorme, casi mí- tuvo que esperar al primer tercio del siglo XX, tico), don Laureano Olivares, catedrático de Qui- de la mano de la Junta para Ampliación de Estu- rúrgica, don León Cardenal, rector de la Univer- dios, un proceso que corrió paralelo a la pro- sidad durante la República, catedrático (repuesto gresiva retirada del pensamiento integrista en el meses antes) de la misma asignatura y famoso por ámbito universitario de sus posiciones de poder. su técnica quirúrgica, Gay Prieto, del que se sabía No obstante, la derecha monárquica española su talento e ingenio y su inmensa capacidad para había reagrupado fuerzas en torno a algunos cachondearse de todo lo reverenciado (empezan- órganos de expresión como Acción Española, o do por los curas).36 revistas sostenidas por órdenes religiosas, como Razón y Fe, donde aún era posible combatir el

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 31 EXPEDIENTE

efecto disolvente de la verdadera tradición es- ca de mayor esplendor, a partir de la moderna pañola que la Segunda República y sus aires de revolución científica, sino desde el alba del pen- modernidad parecían haber acelerado. En torno samiento occidental. El vitalismo se emparenta- a ellas el nacionalcatolicismo recibió un impulso, ba con el hipocratismo en la Antigüedad, con la más que una renovación, por parte de Ramiro escolástica medieval, con la morfología román- de Maeztu, la cabeza intelectual en torno a la tica de Goethe o la medicina humoral contem- J osé María López Sánchez cual bascularon algunos protagonistas de la Me- poránea. No se trataba de un rechazo absoluto dicina de posguerra, como Fernando Enríquez a las aportaciones de la ciencia mecanicista, de de Salamanca o Antonio Vallejo-Nágera. Las ar- la que se reconocían los avances de la teoría gumentaciones estaban marcadas por un indisi- celular con Schwann y Virchow, de la Fisiología mulado anacronismo que ofrece ciertas claves con Claude Bernard, o de la Bacteriología, con con las que entender cuál era el peso del ca- Pasteur, pero sí del triunfo del empirismo mate- tolicismo integrista, verdadero protagonista del rialista más craso: nuevo paradigma científico que se quería impo- mayor consideración merecen aquellas otras ideas ner en la posguerra. que intentan una explicación profunda de los fe- Ese nuevo paradigma podría definirse como nómenos vitales, es decir, que implican posiciones la «autarquía científica» del nacionalcatolicismo, determinadas ante el problema de la vida. A este una definición formulada en más de una memo- respecto dos son las directrices o concepciones ria de oposición a las cátedras de Medicina, que principales existentes, mecanicismo y vitalismo, que marcan entre sí un fuerte antagonismo.39 les sirvió para reivindicar una vía propia, «espa- ñola», en la elaboración del conocimiento cien- La Medicina no podía reducirse a una simple tífico y médico que subordinaba la ciencia a la exaltación de los resultados aportados por la religión o al pensamiento metafísico, como eufe- Biología físico-química, ni mucho menos por el místicamente se denominó en los años cuarenta transformismo o el evolucionismo darwinista. El vitalismo tenía que recuperar la «doctrina» o la educación social y religiosa, que junto con un gran amor patrio harán [...] que llegue a ser realidad «fuerza vital» que, detrás del experimentalismo lo que todos tan acendradamente esperamos: el empirista, daban cuenta y entendían sobre la to- liberarnos cada vez más de la influencia intelectual talidad: extranjera y crear una auténtica autarquía que no Para los vitalistas y modernamente los neovitalis- podrá por menos de redundar en provecho de 38 tas, [...] los seres vivos poseen autonomía de fuer- toda la Comunidad Española. zas y leyes, [...] una fuerza u orientación superior La Medicina nacionalcatólica rechazaba de que viene a resucitar el viejo concepto de fuerza vital o entelequia de Aristóteles.40 plano la senda experimentalista de la ciencia moderna y su consecuente materialismo. Frente La atención que la Medicina moderna había a ella se había erigido una alternativa que, se- puesto en la célula, el órgano, o los sistemas or- gún el integrismo católico, complementaba los gánicos había dado lugar a un concepto «loca- avances del laboratorio, era la doctrina vitalis- lista» que despreciaba las visiones de conjunto ta. En la práctica totalidad de las memorias de y había condenado a la Medicina a su especia- oposición en que hay una justificación de las ba- lización más falsa. La Patología, la Fisiología, la ses epistemológicas en que se debían asentar Histología y, en general, las disciplinas médicas la actividad científica del catedrático, se puede era presas de una falaz especialización de las seguir una justificación histórica de la doctrina enfermedades que perdía de vista el conjunto vitalista. Construyeron un relato histórico que o la totalidad del enfermo. Al respecto, Máximo defenestraba el empirismo, no sólo en su épo- Soriano Jiménez fue uno de los opositores que

32 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE mejor argumentó en su memoria la constitu- pre en cuenta que se halla ante un ser que sufre Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 ción del vitalismo y empirismo desde los albo- de cuerpo y alma [...] ante los cuales el médico res de la civilización: uncido de verdadera vocación debe luchar para rehabilitarlo a una nueva integridad vital y perso- Los hipocráticos consideran a la Medicina como nal.42 el difícil arte («ars longa»), de curar al hombre enfermo, para poseer el cual será preciso reunir La senda recorrida por la Medicina en el últi- todos los recursos de las Ciencias Naturales, so- mo siglo había significado un abandono de esta ciales y filosóficas que traten del hombre, en tanto perspectiva de la «totalidad» y una apuesta por que los empíricos definen la Medicina como una el experimentalismo más atroz. El vitalismo ve- Ciencia Natural, difícil también, pero asequible al nía a corregir el abandono de la Medicina hu- peso y la medida y reductible en último término a moral, que en España había supuesto el encum- números, pues sus conceptos están directamente influenciados por los filósofos pitagóricos... Más bramiento de la figura de Cajal, su escuela y sus tarde aparece el galenismo, que sobre el funda- prácticas científicas, y el oscurantismo de José mento de la Filosofía aristotélica, construye una de Letamendi, el verdadero referente que el vi- arquitectura interna de dogmas médicos, de tal talismo encontraba en la tradición médica espa- manera que a toda consideración experimental, ñola más reciente y, aún no de manera frontal, le hace sufrir una prueba filosófica, o mejor dicho, oponía a la figura de Cajal: teológica. La naturaleza obra de un modo perfec- tamente sabio y cada parte del organismo con- una visión de totalidad del ser enfermo, de su tribuye al fin preestablecido por la omnisciencia complejidad psicosomática, de su constitución, de de Dios. De esta forma adapta toda su Patología sus factores y condiciones hereditarios y ambien- experimental al objeto de su dogmatismo teoló- tales... Letamendi dice que «la vida es todo aquello gico, pero su razonamiento es analítico y fundado que no puede explicar ni la física ni la química».43 más bien en una Patología localista que integral.41 Las relecturas más actuales de Letamendi La Medicina se caracterizaba por su inexo- eran la peculiar «Nosología» que propuso el pa- rable naturaleza metafísica, la que justificaba la tólogo José María del Corral, la Medicina cató- distinción entre cuerpo y alma, que la empa- lica de Enríquez de Salamanca o Valentín Matilla, rentaba con la Filosofía y las Ciencias Humanas, y la psiquiatría inquisitorial de Vallejo-Nágera, haciendo de ella un Arte en su sentido más am- todas en el paradigma vitalista. Cajal apareció, plio, y permitía al nacionalcatolicismo introducir no obstante, con asiduidad en las memorias de a Dios o a la voluntad divina como causa final de oposición, porque incluso para el nacionalcato- todo proceso morboso: licismo más integrista era imposible sustraerse a su figura. Pero el sabio aragonés no fue citado estamos viviendo hoy día una fase crucial del pensamiento médico, el cual, a semejanza de lo por sus logros científicos en la histopatología ocurrido en el Setecientos, busca nuevos derrote- del sistema nervioso, sino normalmente por sus ros para encauzar la presente crisis de la medicina Reglas y consejos sobre investigación científica, libro [...] se alza hoy una corriente espiritualista ante la del que se extraían frases descontextualizadas impotencia de los mecanicistas para explicarse la y deformadas para sostener las tesis vitalistas fenomenología de nuestro conjunto somato-psí- con el respaldo que proporcionaba la figura más quico [...], necesidad que ha conducido al neohi- internacional de la Medicina española: pocratismo de nuestros días [...] La Medicina o arte de curar es la doctrina de la interpretación y La patología celular de Virchow ha perdido por tratamiento médico de los enfermos, [...] se ocu- tanto mucha de su popularidad, debido a la inten- pa del organismo en conjunto, [...] el ser humano sa labor de síntesis efectuada en los últimos años. consta de cuerpo y alma, partes tan íntimamente Enfocada en un sentido moderno ha renacido relacionadas que [...] la medicina debe tener siem- la clásica patología humoral... la actual labor de

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 33 EXPEDIENTE

síntesis se está haciendo precisamente sobre un Notas estudio analítico previo, y no vamos a caer aquí en la ingenuidad de aquellos que dicen, p. ej., que 1 Este trabajo se enmarca en el proyecto I+D, dirigido por el problema del cáncer no es un problema mor- Miguel Ángel Puig-Samper, con referencia HAR2010- fológico. El problema del cáncer, como todos los 21333-C03-02 y titulado Naturalistas y viajeros en el problemas biológicos, tiene entre sus múltiples fa- mundo hispánico. Aspectos institucionales, científicos y do- centes, integrado en el proyecto coordinado por Alfre- cetas una exclusivamente morfológica, que va más J osé María López Sánchez do Baratas Naturaleza y laboratorio. La investigación bio- allá de las meras necesidades del diagnóstico y lógica en la España contemporánea. Asimismo Este texto que, como siempre, es premisa indispensable para forma parte de las actividades del Grupo de investiga- elaborar sobre ella deducciones de toda índole. ción UCM Historia de Madrid en la edad contemporánea, ¡Cuántas veces nos aconseja Cajal no despreciar n.º ref.: 941149, ha sido posible por la concesión de dos detalle alguno por nimio que nos pueda parecer!44 proyectos de investigación del PLAN NACIONAL DE I + D + I: MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, Estas argumentaciones iban acompañadas de HUM2007-64847/HIST; MINISTERIO DE ECONOMÍA una exaltación de la labor docente en perjui- Y COMPETITIVIDAD, HAR2011-26904, Investigador cio de las tareas investigadoras del catedrático principal: Luis Enrique Otero Carvajal. 2 AA.VV., Los médicos y la medicina en la guerra civil españo- por parte de la mayoría de los opositores en la, Madrid, Monografía Beecham, 1986. los años cuarenta. Tanto la escuela de investi- 3 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique y LÓPEZ SÁNCHEZ, gadores que Cajal dejó en Histología, Patología José María, La lucha por la modernidad. Las ciencias natu- o Neuropsiquiatría, como las figuras más señe- rales y la Junta para Ampliación de Estudios, Madrid, Resi- dencia de Estudiantes-CSIC, 2012; OTERO CARVAJAL, ras de la Fisiología madrileña o catalana fueron Luis Enrique (dir.), La destrucción de la ciencia en España. silenciadas por la «autarquía científica» de un Depuración universitaria en el franquismo, Madrid, Univer- nacionalcatolicismo consciente de que no tenía sidad Complutense, 2006 y CLARET MIRANDA, Jaume, más recorrido que esa autarquía, pues en la Me- El atroz desmoche. La destrucción de la Universidad es- dicina moderna internacional no cabían visiones pañola por el franquismo, 1936-1945, Barcelona, Crítica, 2006. tan trasnochadas. El precio más elevado lo pagó 4 CASTILLA DEL PINO, Carlos, Pretérito Imperfecto, Bar- la investigación médica española, que perdió las celona, Tusquets, 2003, pp. 286-287. posiciones de liderazgo internacional que tanto 5 SANTANA DE LA CRUZ, Margarita, «Unidad de la pa- le había costado alcanzar a la escuela histológica tria, unidad de la ciencia: la retórica científica del ré- gimen franquista», en GÓMEZ RODRÍGUEZ, Amparo de Cajal con el apoyo institucional de la Junta y CANALES SERRANO, Antonio Fco. (Eds.), Ciencia y para Ampliación de Estudios, también se des- fascismos. La ciencia española de posguerra, Barcelona, montaron las escuelas catalana y madrileña de Laertes, 2009, pp. 165-184. Fisiología. En general, la depuración universitaria 6 CANALES SERRANO, Antonio Fco., «La política cientí- desmanteló el tejido científico construido con fica de posguerra», en GÓMEZ RODRÍGUEZ, Amparo y CANALES SERRANO, Antonio Fco. (Eds.), Ciencia y tanto esfuerzo en las décadas anteriores. La Me- fascismos..., cit., pp. 105-136. URQUIJO GOITIA, José dicina española de posguerra no pudo sostener Ramón, «Ruptura y creación. Primeros años», en PUIG- un diálogo científico con sus homólogas extran- SAMPER, Miguel Ángel (Ed.), Tiempos de investigación. jeras cuando los postulados de los que partía JAE-CSIC, cien años de ciencia en España, Madrid, CSIC, 2007, pp. 259-267 y HUERTAS, Rafael, «Las ciencias bio- tenían más que ver con la ciencia medieval que médicas en el CSIC durante el franquismo», en PUIG- con las modernas líneas de investigación médica SAMPER, Miguel Ángel (Ed.), Tiempos de investigación. internacional. Los éxitos y el reconocimiento de JAE-CSIC, cien años de ciencia en España, Madrid, CSIC, los investigadores españoles en Medicina a ni- 2007, pp. 293-297. 7 vel internacional tuvieron que esperar a Severo LAÍN ENTRALGO, Pedro, Descargo de conciencia (1930- 1960), Barcelona, Barral Editores, 1976, pp. 283-284. Ochoa, un científico cuya carrera se desarrolló 8 ORTIZ PICÓN, Juan Manuel, Una vida y su entorno fuera de España. (1903-1978). Memorias de un Médico con vocación de Bió- logo, Sevilla, CSIC, 1993, pp. 186-187(n). 9 Ibídem, pp. 210-211.

34 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Poder de la Medicina universitaria posguerra, académico en la reconstrucción 1939-1951 10 Ibídem, p. 176. 27 AGA. Educación. Cajas 31/1490, 31/4094 y 31/5787. 11 CASTILLA DEL PINO, Carlos, Pretérito Imperfecto..., cit., 28 AGA. Educación. Cajas 31/1485, 31/2180, 31/2181, p. 385. 31/4092, 31/4097 y 32/13579. 12 Ibídem, p. 353. 29 AGA. Educación. Cajas 31/1488, 31/4102 y 32/13579. 13 La reconstrucción de los datos que se muestran en este 30 AGA. Educación. Cajas 31/1488 y 32/13578. epígrafe se ha realizado sobre la información cruzada y 31 AGA. Educación. Cajas 31/1488, 31/2179 y 31/4085. contenida en los expedientes a oposiciones de cátedra 32 AGA. Educación. Cajas 31/1488 y 31/4085. del Archivo General de la Administración (AGA) en su 33 AGA. Educación. Cajas 31/1488, 31/4093, 31/4100 y sección de Educación durante la década de los años 32/13574. cuarenta, hasta la salida de Ibáñez Martín del Ministerio 34 AGA. Educación. Cajas 31/4097, 31/4098 y 31/4102. de Educación Nacional. 35 Algunos nombres de vocales de tribunales de oposición 14 CASTILLA DEL PINO, Carlos, Pretérito Imperfecto..., p. a cátedras de medicina entre 1940 y 1943 con una sola 337. participación son: Mariano Benavente García, Francisco 15 AGA. Educación. Caja 31/4094. Bosch Ariño, Vicente Carulla, Antonio Chaos Losada, 16 AGA. Educación. Caja 31/5787. Gerardo Clavero del Campo, Víctor Escribano García, 17 «D. Leopardo» como era conocido por algunos por su tem- Emilio Fernández Galiano, Enrique Fernández Sanz, An- peramento vehemente y conducta valiente en búsqueda de tonio García Miranda, Felipe García Dorado, Dionisio la justicia y de lo que él pensaba era su verdad (recuérdese Herrero García, Juan Marcilla Arrazola, Ramón Martínez que denunció personalmente a Jiménez Díaz y a Gregorio Pérez, José María Muñoz Medina, Ciriaco Pérez Busta- Marañón)», PÉREZ PEÑA, Fernando, Exilio y Depuración mante, Ramón Portillo Moya-Angeler, Jaime Pujiula, José Política (en la Facultad de Medicina de San Carlos), Madrid, Rementeria-Aberasturi y Enrique Soler y Battle. Visión Net, 2005, p. 150. 36 CASTILLA DEL PINO, Carlos, Pretérito Imperfecto..., cit., 18 AGA. Educación. Caja 32/13584. p. 309. 19 AGA. Educación. Caja 32/13585. 37 Ibídem, p. 494. 20 AGA. Educación. Cajas 31/4091, 31/5778, 31/5779, 38 Memoria de oposición a cátedra de José María Bayo y 32/13576 y 32/13678. Bayo. AGA. Educación. Caja 31/4091. 21 AGA. Educación. Cajas 31/1483, 31/1484, 31/1489, 39 Memoria de oposición a cátedra de Miguel Sebastián 31/1492, 31/1493, 31/2133, 31/2179, 31/4088, 31/4097, Herrador. AGA. Educación. Caja 32/13602. 31/5778, 32/13577, 32/13578 y 32/13602. 40 Memoria de oposición a cátedra de Miguel Sebastián 22 AGA. Educación. Cajas 31/1492, 31/4093, 31/4094 Herrador. AGA. Educación. Caja 32/13602. 32/13584 y 32/13667. 41 Memoria de oposición a cátedra de Máximo Soriano 23 AGA. Educación. Cajas 31/1490, 31/1491, 31/2178, Jiménez. AGA. Educación. Caja 31/1484. 31/2179, 31/4096 y 31/5786. 42 Memoria de oposición a cátedra de Juan Gibert Que- 24 AGA. Educación. Cajas 31/4095, 31/4096, 31/5777 y raltó. AGA. Educación. Caja 31/1484. 32/13681. 43 Memoria de oposición a cátedra de Arturo Fernández 25 AGA. Educación. Cajas 31/1487, 31/1492, 31/2178, Cruz. AGA. Educación. Caja 31/1492. 31/4091, 32/13585 y 32/13637. 44 Memoria de oposición a cátedra de Julio García Sán- 26 AGA. Educación. Cajas 31/2181, 31/2182, 31/4099 y chez Lucas. AGA. Educación. Caja 32/13576 32/13663.

Historia del presente, 20 2012/2 2ª época, pp. 23-35 issn: 1579-8135 35 Facultad de Filosofía

36 Las oposiciones a cátedras de Historia en la universidad nacional-católica, 1939-19511

Rubén Pallol Universidad Complutense de Madrid

Como todas las disciplinas impartidas en las mente sus carreras, como Ángel Apraiz Buesa, universidades españolas, la Historia padeció las catedrático en Barcelona, que fue trasladado duras consecuencias de la Guerra Civil y del a Salamanca. Una última forma de exclusión proyecto de destrucción de la Ciencia y de la se aplicó a los profesores que, habiendo pa- Modernidad puesto en marcha por el régimen sado a la jubilación durante la guerra, seguían de Franco. Aproximadamente la mitad de los ti- activos intelectualmente en 1939. No se les tulares de una cátedra de Historia abandonaron sometió a procesos de depuración pero se les la Universidad a partir de 1936. En un primer apartó de posiciones de influencia, como las momento, violentamente: José Palanco Romero, que proporcionaba el recién creado CSIC o catedrático de Historia de España en Granada la Real Academia de la Historia. Los dos casos y parlamentario de Izquierda Republicana, fue más destacados fueron los de Rafael Altamira asesinado por los sublevados en las primeras y Ramón Menéndez Pidal. El primero marchó semanas de la guerra. Más tarde vino el exilio al exilio y el segundo, aunque volvió a España, de los que se sabían en peligro de represalias: quedó marginado de las instituciones.2 marcharon fuera de España el catedrático de La consecuencia fue que en 1939 en la uni- Historia Claudio Sánchez Albornoz, y el de Pa- versidad quedaron un gran número de cáte- leografía, Agustín Millares, de la Universidad de dras de Historia vacantes, que el nuevo minis- Madrid, el arqueólogo Pere Bosch Gimpera, de tro de Educación Nacional, José Ibáñez Martín, Barcelona, y el historiador Juan María Aguilar aprovechó inmediatamente para recompensar Calvo, de Sevilla. Una vez en el poder, los ven- a aquellos profesores que habían apoyado la cedores apartaron de la universidad a sus ene- sublevación. Utilizó, en primer lugar, las de Ma- migos, como los catedráticos de Valencia José drid, la universidad más codiciada, para situar Deleito Piñuela y Luis Gonzalvo París, separado a los más fervorosos sustentadores del nuevo el primero de su cargo y el otro jubilado forzo- régimen. Entre éstos se encontraban Antonio so después de sendos procesos de depuración. Ballesteros Beretta y Pío Zabala Lera, que ya A otros no se les permitió reincorporarse des- eran catedráticos en la capital antes de la gue- pués de haber abandonado el país. Fue el caso rra, y Antonio de la Torre, Jesús Pabón, Caye- del prehistoriador y arqueólogo Hugo Ober- tano Alcázar, Diego Contreras –marqués de maier, que perdió su cátedra en Madrid. Para Lozoya–, Santiago Montero, José Ferrandis y otros, las penas fueron menores y conservaron Ciriaco Pérez Bustamante, que llegaron des- sus cátedras pero vieron dificultadas temporal- pués de 1939.3 A todos ellos, además, recurrió

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 37 EXPEDIENTE

el ministro Ibáñez Martín en la segunda tarea los ribetes fascistas de 1940 fueron olvidándose necesaria: la convocatoria de oposiciones para en favor de un mayor énfasis en la defensa de la cubrir el resto de cátedras vacantes. Con ello religión y la prevención frente al marxismo y el Rubén Pallol se aseguraba de que los nuevos catedráticos se comunismo. Estas variaciones no deben ocultar ajustaran a los valores científicos que se querían que existió un hilo de continuidad que no se imponer tras la guerra. También era una forma rompió en todo el periodo y que emparentaba de recompensar a los catedráticos afectos, por- las ideas defendidas por los catedráticos de His- que participando en tribunales de oposición po- toria nombrados en España entre 1939 y 1951: dían colocar a sus discípulos e ir creando redes todos defendieron la tradición y condenaron la clientelares que partían desde el propio minis- modernidad, considerada como fuente de ideas tro, se tejían en la universidad de Madrid y se heterodoxas y perniciosas, enemigas del verda- extendían al resto de las universidades. dero ser de España y, por tanto, como una ame- Entre 1939 y 1951, mientras Ibáñez Martín naza que había de ser combatida. fue ministro, en la sección de Historia se nom- En este sentido, las diferencias en el discur- bró a 28 catedráticos (sin contar los de Historia so de unos y otros deben ser entendidas en del Arte y los de Paleografía y disciplinas afines). realidad como variaciones de un mismo tema. Era un alto número porque había que cubrir Las rupturas intelectuales o ideológicas con el las vacantes de exiliados, depurados y jubila- régimen de los catedráticos de Historia, si se dos y porque se desarrollaron nuevas discipli- produjeron, tuvieron lugar en años posteriores, nas como la Historia de América, para la que se y no antes de 1951. Para comprobarlo, la do- dotaron siete cátedras en esta época. El ritmo cumentación conservada en el Archivo General al que se fueron convocando y celebrando las de la Administración relativa a las oposiciones oposiciones no fue constante, y se alternaron de este periodo conserva, y particularmente, las momentos de gran acumulación de ofertas de memorias pedagógicas que todos los aspirantes plazas con largos períodos sin concursos. Todos debían entregar explicando su concepto de la los catedráticos nombrados en el periodo ofre- asignatura en la que pretendían ser catedráticos. cieron un rasgo común, el de la adecuación de En el caso de los historiadores, eso nos permite su discurso a los principios rectores de la nue- conocer el discurso que los nuevos catedráticos va política cultural y científica impulsada por la defendían sobre el pasado de España, incluyen- dictadura de Franco.4 Precisamente, el discurso do la Historia más reciente, así como su postura historiográfico estaba llamado, como en todo en el debate teórico científico, nunca exento de régimen político y sobre todo en una dictadura, implicaciones políticas. Aunque se ha revisado la a desempeñar una función legitimadora del or- documentación de todas las oposiciones a cáte- den establecido y no se permitió la entrada en la dras celebradas durante el Ministerio de Ibáñez Universidad a nadie que no cumpliera con ello. Martín, en el presente texto sólo se analizarán Esto no impidió que el discurso científico varia- cuatro casos particulares, que permiten recons- se en su modulación durante esta larga década, truir la unidad y las variaciones que se dieron en parte como producto de la práctica histo- dentro del proceso de renovación académica de riográfica y sus debates y en parte derivada de la historiografía del primer franquismo. un discurso político más amplio (el del propio régimen franquista) y sus intentos de adaptarse Catedráticos combatientes: el reparto de 1940 al contexto internacional. Lo mismo que en las alocuciones de las autoridades políticas, también Una vez acabada la guerra, el nombramiento en los discursos de los nuevos catedráticos de de nuevos catedráticos no se hizo esperar en la Historia se hizo notar cómo el antiliberalismo y sección de Historia. Si bien el curso de 1939-

38 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

1940 se puso en marcha sin incorporar nuevos intentado en 1930 ganar en unas oposiciones la Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 profesores, a comienzos del siguiente se resol- misma cátedra de Sevilla convocada en 1940.7 vieron diez plazas en ocho oposiciones, entre Entonces también presidía el tribunal su suegro octubre y diciembre de 1940. En esta avalancha, Pío Zabala pero perdió la plaza frente a Juan Ma- entraron en la universidad siete catedráticos ría Aguilar Calvo.8 Como este último, compro- (tres plazas quedaron desiertas), Martín Alma- metido con la República durante la Guerra Civil, gro Basch, Ángel Ferrari Núñez, Manuel Balles- había partido al exilio, la cátedra había quedado teros Gaibrois, Luis de Sosa Pérez, Joaquín Pérez vacante de nuevo. Luis de Sosa volvía a tener la Villanueva, José María Lacarra de Miguel y Juan oportunidad de conseguirla diez años después, Uría Ríu. A ellos se unió Santiago Montero Díaz, esta vez con nuevos apoyos, además de su sue- catedrático ya, desde 1936, en Murcia, y que gro, y otros méritos, además de los académicos, obtuvo en junio de 1941 la plaza de Historia como hacía constar en un documento presenta- Universal Antigua y Medieval de Madrid. Todos do a las oposiciones: eran doctores que habían defendido sus tesis Eugenio Lostau, camisa vieja carnet n.º 375 (...) del antes de la guerra, y en ciertos casos habían SEU (...), superviviente del cuartel de la Montaña desarrollado ya una carrera docente durante la como voluntario falangista [certifico que] Luis de República. Algunos habían combatido en el ban- Sosa, desde mi ingreso en la Facultad de Filosofía do vencedor y en 1939 habían sido designados y Letras de Madrid, favoreció en cuanto pudo a los profesores de la Universidad, con carácter pro- camaradas que por revueltas universitarias se en- visional. Ahora se consolidaba su posición y se contraban en la cárcel; que en toda clase de con- les recompensaba por su apoyo a la sublevación. flictos influía sobre el Decano a favor del SEU, que Para algunos, este logro repentino de una cáte- durante la zona roja fue perseguido y encarcelado dra era quizá inimaginable antes de 1936, pues por su meritoria labor a favor del Glorioso Movi- entonces no contaban con un currículum a la miento Nacional; y que en la actualidad el régimen del caudillo tiene en él un ardiente defensor.9 altura de otros historiadores, que habían muer- to, habían sido depurados o habían acabado en Los ejercicios también ofrecían oportunida- el exilio en 1939. des para demostrar y proclamar la fidelidad de Un buen ejemplo lo ofrecen las oposiciones los opositores al nuevo régimen político. En un a las cátedras de Historia de España Moderna comentario de un texto donde Cánovas exponía y Contemporánea para Sevilla y Santiago.5 Los su tesis sobre la decadencia española, el otro can- ejercicios se desarrollaron a finales de octubre didato que obtuvo plaza en aquellas oposiciones, de 1940 y participaron tres opositores: Luis de Joaquín Pérez Villanueva, aprovechó para hacer Sosa y Joaquín Pérez Villanueva, que lograron las un alegato patriótico y triunfalista, sólo conce- plazas, y Antonio Rumeu de Armas. El tribunal bible en el contexto de posguerra y de avance designado para juzgar los ejercicios estaba pre- de las tropas nazis por Europa. Según Pérez Vi- sidido por Pío Zabala Lera, rector de la Uni- llanueva, España no había sufrido decadencia en versidad de Madrid, al que acompañaban los los siglos XVIII y XIX sino que había cumplido catedráticos de Barcelona, Antonio de la Torre, una misión histórica: «España ha sido el único Miguel Lasso de la Vega y Fernando Valls Taber- país que ha luchado por oponerse a la cultura ner, y Manuel Ferrandis Torres, de la Universidad europea de signo renacentista y racionalista. Y de Valladolid.6 El mejor situado para sacar las en esto se halla precisamente el mayor orgullo oposiciones era Luis de Sosa, que era yerno del para nosotros españoles de hoy». En 1940, «en presidente del tribunal, Pío Zabala. No era una una Europa a cuyo total derrumbamiento como coincidencia. Doctor y profesor en la Universi- sistema del mundo y de vida hemos contribuido dad de Madrid desde 1925, Luis de Sosa ya había en nuestros días de forma tan decisiva», se hacía

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 39 EXPEDIENTE

visible el acierto de España, «esa nuestra incapa- zones del Imperio español son altas y nobles, cidad para afiliarnos a ese tipo de vida que para como ningunas. Es necesario que los españoles, la época de Cánovas era el progreso».10 y en especial las juventudes universitarias, sean Rubén Pallol Las memorias pedagógicas de estos dos opo- los primeros en apreciarlo».14 sitores tampoco dejan dudas sobre su apoyo a Esta exacerbación nacionalista y patriótica se las nuevas autoridades políticas y académicas. extendía incluso a la bibliografía. Luis de Sosa Joaquín Pérez Villanueva, al exponer su concep- pedía la vuelta a los historiadores españoles del to pedagógico de la asignatura se declaraba «afi- siglo XVIII «injustamente olvidados fuera de las liado a una interpretación providencialista de la fronteras», y haciéndose eco, negativo, de la es- Historia» a la que se adhería «más en razón de cuela de Annales, pedía la «revalorización de lo creyente que por su realidad científica».11 Esta que se ha llamado por algunos profesores ex- subordinación de la razón a la fe era trasladada tranjeros la ‘historia batalla’, esto es, la Historia al pasado español: «la posición histórica de Es- Militar como básica en los signos imperiales y paña en el mundo no obedecerá a causas ciegas en sus consecuencias». Incluso defendía que el e irreflexivas, ni a motivaciones de índole pura- catedrático español fuera subjetivo, «rompien- mente material. Nuestro suceder histórico esta- do por lo menos durante un periodo prudencial rá marcado de antemano por Dios y sus derro- la llamada ‘imparcialidad histórica’, pues «la po- teros anticipados en su sabia provisión». España sición de España (...) ha sido mixtificada, cier- tenía, en definitiva, «una misión histórica» dicta- tamente por la leyenda negra, contra la que se da por Dios, en la que se distinguían «periodos empezó ya a reaccionar por Menéndez Pelayo, creadores y ascendentes [que] serán aquellos Juderías, etc., pero que acaso está más mixtifica- que nos acerquen a su logro, y nuestras épo- da aún por el hecho de que la única interpreta- cas disgregadoras y negativas en que, desoyendo ción que existe es la dimanada de un concepto nuestro sino común, pretendamos traicionar el francés de la idea de la libertad».15 quehacer obligado, pugnando por andar caminos La Nueva España necesitaba una nueva His- 12 que no son los que nos corresponden». toria, en la que había que «resaltar valores espi- Luis de Sosa, por su parte, tenía claro cuáles rituales (...) que la influencia extranjera parece eran los periodos de apogeo españoles. Uno era haber hecho casi desaparecer». Había que com- «la Edad Moderna como la etapa en que frente a batir especialmente una «Historia de España (...) una desorientación universal, España impone un influida por la opinión política de un sector nu- sentido católico e imperial a la Humanidad, en- meroso: el liberalismo, que intenta a toda costa caja un modo de vivir y crea, como superación cimentar sólidamente sus posiciones».16 Con el de la raza la Hispanidad, frente a la conjura de mismo criterio, Pérez Villanueva sostenía dedi- los mediocres». Una «etapa en que la unidad de car las últimas lecciones de Historia Contem- destino en lo Universal alcanza su máximo apo- poránea a explicar geo para declinar después [en la Edad Contem- poránea] en virtud de influencias extranjeras».13 sucesos que tienen aún adherida la atmósfera cáli- Para Pérez Villanueva también era evidente que da de la Historia reciente. (...) Pensamos que todo los reinados de Carlos V y Felipe II eran mo- lo ocurrido en los últimos años de España no tiene más que un sentido: el que se ve a través de mentos estelares, que se debían «exponer cá- una conciencia nacional que, recién recobrada, ve lida y apasionadamente ante los alumnos». El en sí misma la única verdad sobre nuestros des- objetivo era «formar en los jóvenes españoles tinos. Una serena, pero cálida exposición de esta una firme conciencia nacional basada en la iden- última trágica y gloriosa etapa de España, ofrece tificación entusiasta con nuestro pasado mejor» un valor de ejemplaridad a que no creemos deba y para ello era obligado explicar cómo «las ra- renunciar el profesor universitario.17

40 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Las propuestas historiográficas y docentes za de puente para que otros afiliados entraran Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 de Luis de Sosa y de Joaquín Pérez Villanueva en la universidad.20 Finalmente, los dos accedie- se ajustaban perfectamente a lo que quería el ron a puestos académicos de cierta influencia. ministerio, y fueron celebradas por el tribunal Rodríguez Casado, fue rector de la Universidad de las oposiciones. Luis de Sosa fue propuesto Hispanoamericana de Santa María de La Rábi- para el primer puesto con el apoyo unánime de da, donde formó a muchos de los catedráticos los cinco miembros, y eligió la cátedra de Sevi- de Historia de América del franquismo.21 Rafael lla. Para el segundo puesto fue propuesto Pérez Calvo Serer escaló posiciones en el CSIC y lle- Villanueva con tres votos (Manuel Ferrandis, gó a director de la revista Arbor a finales de los Fernando Valls y Antonio de la Torre), y aceptó años 40, desde donde pudo promocionar las in- la plaza de Santiago.18 Los otros dos votos fue- vestigaciones de nuevos historiadores e intelec- ron a Antonio Rumeu de Armas, como premio tuales afines a sus ideas.22 de consolación. Más joven que sus rivales y con Las oposiciones estaban organizadas de an- menos experiencia docente y publicaciones, a temano para ellos. Las plazas, convocadas a lo Rumeu no se le cerraba la puerta de la univer- largo de 1941,23 se ofrecían en las universida- sidad. Sus ideas en el plano científico y político des en que habían obtenido su licenciatura, y en eran muy parecidas a las de sus rivales, y sólo aquel tiempo impartían clase (Calvo Serer en tuvo que esperar un par de años para obtener Valencia, Rodríguez Casado en Sevilla). Además, su cátedra universitaria. el tribunal incluía miembros vinculados a ambas universidades. El presidente, Carlos Riba Gar- Los primeros doctores de la Nueva España entran cía, ya jubilado, y un vocal, Joaquín Baró Comas, en la Universidad procedían de la de Valencia. Otros dos vocales venían de Sevilla: Jesús Pabón y Juan Manzano A lo largo de 1942 se celebraron cuatro Manzano. Este último era catedrático de His- oposiciones que designaron a seis nuevos cate- toria del Derecho y especialista en Historia de dráticos de Historia: Antonio Rumeu de Armas, América, perfil que se quería potenciar en esa Luciano de la Calzada, Pablo Álvarez Rubiano, facultad. Cerraba el grupo Ciriaco Pérez Busta- Antonio Palomeque Torres, Rafael Calvo Serer mante, de la Universidad de Madrid. Jesús Pabón y Vicente Rodríguez Casado. El más significativo acabó renunciando y fue sustituido por Maria- de los cuatro concursos fue el que resolvió las no Usón Sesé, de la Universidad de Zaragoza.24 plazas de «Historia Universal Moderna y Con- Sólo se presentó otro candidato más para rea- temporánea» de Valencia y Sevilla,19 para las que lizar los ejercicios, Vicente Genovés Amorós, al salieron elegidos Rafael Calvo Serer y Vicente que Calvo Serer conocía seguramente. También Rodríguez Casado. Su llegada a la universidad procedía de la Facultad de Valencia y se había marca un hito por varias razones. Por un lado, doctorado, como ellos, en 1940. Con más edad, porque eran los primeros que lo lograban ha- 32 años, Genovés Amorós llegaba a las oposi- biéndose licenciado y doctorado ya después de ciones con más experiencia investigadora y la guerra y a edades muy tempranas. Calvo Se- docente, con publicaciones que arrancaban en rer obtuvo la cátedra con 26 años y Rodríguez 1927.25 A priori, sus competidores no podían Casado con 24, como pioneros de una genera- ganarle en méritos científicos; otra cosa era en ción que se hizo con gran parte de las cátedras los patrióticos. en esa década. Por otra parte, con ellos se pro- La trayectoria de Calvo Serer era la de al- ducía la irrupción del Opus Dei en la sección de guien que había aprovechado bien su adscrip- Historia de la Universidad. Como miembros sig- ción al bando vencedor de la guerra. Estudiante nificados de la organización, ejercieron de cabe- durante la Segunda República, ya se había des-

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 41 EXPEDIENTE

tacado entonces por su militancia en sindica- La facilidad con que Calvo Serer logró acce- tos católicos de estudiantes. El estallido de la der a la cátedra no puede ser entendida más Guerra Civil le sorprendió en Valencia antes de que en referencia a su discurso, claramente en Rubén Pallol terminar su licenciatura. Fue movilizado por el sintonía con los presupuestos que se impulsa- gobierno republicano como intérprete en las ban desde el Ministerio de Educación Nacional Brigadas Internacionales, pero logró una baja y particularmente desde el CSIC. Más que en por enfermedad y se instaló en Alicante hasta su tesis (que sólo obtuvo un aprobado y nunca días antes de la caída de Valencia, cuando pudo fue publicada), los argumentos principales se en- pasarse al lado franquista.26 Terminada la guerra, contraban en la memoria pedagógica que pre- fue nombrado profesor auxiliar en la Facultad sentaba a la oposición, y donde exponía su con- de Valencia para el curso de 1939-40, y se pres- cepto y método de estudio de la Historia.30 En tó a ayudar a los tribunales depuradores del buena parte de su texto seguía ideas frecuentes profesorado, apoyando, por ejemplo, las acusa- en otras cátedras y así abogaba por «destruir la ciones abiertas contra su antiguo profesor José posición mítica del positivismo que en la inter- Deleito Piñuela, que acabó siendo sancionado pretación histórica española ha tenido las más y expulsado temporalmente de la universidad.27 fatales consecuencias».31 También se adhería a Además, Calvo Serer aprovechó aquel primer la interpretación providencialista de la Historia, curso de posguerra para terminar la licenciatura ya defendida por Luis de Sosa o Joaquín Pérez y doctorarse al mismo tiempo. Presentó su tesis Villanueva, si bien la redefinía como «concepto en el verano de 1940, titulada Menéndez Pelayo y católico de la Historia» o «Teología de la His- la decadencia española, justo a tiempo para par- toria». Para Calvo Serer, el dogma católico era ticipar en las primeras oposiciones a cátedras, la máxima garantía del conocimiento histórico aunque sin éxito. El perfil de Vicente Rodríguez y «el hecho fundamental de la Historia [era] la Casado era parecido; también licenciado y doc- Encarnación del Hijo de Dios». Por tanto, en el torado a toda velocidad en el primer curso de estudio del pasado las obras de referencia por posguerra, si acaso se distinguía por haber pu- excelencia debían ser «La Biblia y el Evangelio blicado en ciertas revistas de renombre. Amigo –libros históricos– [pues] permiten situar todos personal de José María Albareda, secretario del los acontecimientos en torno al Nacimiento de CSIC, con quien había compartido la clandes- Jesucristo». Al asumir la «verdad revelada» y los tinidad en el Madrid en guerra, había logrado dogmas católicos como principios irrenuncia- que su tesis fuera premiada y publicada por el bles sobre los que se asienta la realidad, Calvo naciente centro de investigación. También con- Serer reducía el campo de reflexión intelectual taba con varios artículos en la Revista de Indias, puesto que «el Cristianismo introduce la pleni- en el Anuario de Historia del Derecho Español y en tud del orden que rige el acontecer temporal. Hispania.28 La superioridad en méritos de Geno- Se conoce el fin y el principio de los hechos». vés Amorós no le valió para nada; Calvo Serer y Lo único que el investigador del pasado debía Rodríguez Casado lo acusaron públicamente de hacer era completar lo que faltaba: «Tenemos plagio en el transcurso de las oposiciones. Tras los extremos, como decía Bossuet. Hagamos lo haber presentado queja ante el tribunal y no posible para hallar el enlace. Ésta es tarea propia tener respuesta, Genovés Amorós decidió reti- de la Filosofía de la Historia, encontrar el senti- rarse y dejo vía libre para que sus rivales fueran do en el orden total, donde la Revelación no lo propuestos unánimemente por el tribunal como ha manifestado expresamente».32 catedráticos, cada uno en la facultad donde se Calvo Serer terminaba propugnando una habían licenciado hacía dos años: Calvo Serer en subordinación de la razón a la fe, solución a la Valencia y Rodríguez Casado en Sevilla.29 crisis cultural que atravesaba Occidente y que

42 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE había tenido uno de sus mayores exponentes siglo XVIII y la disgregación en el XIX. Queremos Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 en la República. Tiempos que él había vivido con superar su sentido de admiración de lo moderno, «rebeldía [...] ante la labor docente de determi- salvado lo herético, por el sentido de crisis dado nados catedráticos. Adivinábamos que no eran a la cultura moderna, y creemos además que de meros juegos [...] que se explicaran una serie esta interpretación religiosa se derivan fecundas consecuencias.36 de doctrinas antinacionales y antirreligiosas». Tiempos que había vivido con horror, pues an- Con estas apelaciones a Menéndez Pelayo tes de 1936 los alumnos entraron en la Universidad Rafael Calvo Serer y Vicente Rodríguez Casado. Ambos se ocupa- manejaban libros extraños en los que doctrinas más extrañas se aprendían; era el camino que ron de que estas propuestas científicas, en las conducía a una anarquía mental o a (...) un egoís- que se habían formado como parte de la pri- mo impotente cuando no hacían surgir doctrinas mera promoción de doctores de posguerra, se revolucionarias (...). Y también el mismo ambiente perpetuaran en los siguientes años. Calvo Serer en las Bibliotecas: por todas partes libros de auto- lo hizo a través de su actividad editorial, tan- res extranjeros nos repetían hasta la saciedad, con to desde las páginas de Arbor en el CSIC, o en aire moderno o viejo, que nada había que hacer en otras empresas como Rialp, en las que defendió el sentido de la historia española sino obstinarnos y promocionó a jóvenes investigadores que de- en adaptar doctrinas renovadoras que traían para fendiesen una concepción católica de la Historia la Humanidad definitivamente la aurora de conso- y de la Cultura.37 Rodríguez Casado ejerció su lación que prometieron los hombres del XVIII.33 influencia en el ámbito académico; convocado Para Calvo Serer la sublevación militar y la recurrentemente a tribunales de oposiciones a guerra habían puesto remedio a la crisis cultural. cátedras, pudo influir para ir cooptando a nue- A partir de entonces el historiador tenía un pa- vos profesores con sus mismas ideas. Pocos pel fundamental. La Historia nos ha de dar la tra- años después se designó una primera promo- dición, los contenidos espirituales, la base de nues- ción de catedráticos en Historia de América, al- tras concepciones culturales. (...) En este sentido es gunos de ellos discípulos que se habían formado como entendemos se debe orientar nuestra tarea en su Escuela de Verano de la Rábida. de enseñanza de la Historia. Buscar en ella cuanto El proceso de renovación de los catedráticos contribuya a darnos el conocimiento del hombre, el universitarios en Historia se desaceleró a partir contenido espiritual de la Patria, a orientar nuestro de 1942; las vacantes de la guerra estaban ya cu- presente y a señalar nuestro futuro.34 Y para esto biertas y las oposiciones escasearon en los años no hacían falta libros extraños: Tres nombres siguientes, convocadas sólo cuando había algu- españoles han de figurar siempre que se intente na jubilación o por la creación de alguna nueva trabajar en el sentido que propugnamos: Donoso asignatura. Esto último ocurrió en 1944, cuan- Cortés, Balmes y Menéndez y Pelayo.35 Particular- do fue nombrado Manuel Ferrandis catedrático mente el último era quien ofrecía soluciones a de Historia General de la Cultura en Madrid; todos los problemas que por entonces afecta- Ferrandis ya tenía plaza de Historia de España ban a la historiografía, al pensamiento y la cultu- desde antes de la guerra y simplemente cam- ra españoles: biaba de especialidad. El mismo año hubo otro concurso para cátedras de Historia de España Consideramos como actuales los conceptos de Menéndez y Pelayo sobre el sentido de la cultura en dos facultades donde se habían producido española. La formación del ser nacional con el se- vacantes recientemente: Sevilla y Granada. Las llo, el lazo religioso, el carácter de resistencia a la ganaron Julio González González y Alfonso Gá- herejía de la cultura española en su aspecto com- mir, respectivamente. Luego hubo que esperar bativo de los siglos XVI y XVII, la desviación en el hasta 1946 para la siguiente cátedra, también en

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 43 EXPEDIENTE

una asignatura nueva y diseñada para el candida- retornar a Cataluña, se presentó a las oposi- to que la ganó: Historia del Derecho Indiano de ciones.41 El tribunal designado para juzgar los Sevilla, obtenida por Antonio Muro Orejón. Este ejercicios le era claramente favorable, empe- Rubén Pallol periodo de sequía llegó a su fin entre 1947 y zando por la presidencia que había recaído en 1948, con la celebración de dos oposiciones que su maestro Antonio de la Torre, al que acompa- ganó sucesivamente Jaime Vicens Vives, y cuya ñaron como vocales Ciriaco Pérez Bustamante, entrada en la universidad pareció abrir una nue- Vicente Rodríguez Casado, Manuel Ferrandis y va fase en la historiografía académica española. Pablo Álvarez Rubiano. El único aspirante que se le enfrentó, Rafael Olivar Bertrand, era también Jaime Vicens Vives y la renovación de la historiografía discípulo de Antonio de la Torre, y en ese mo- académica en España mento desempeñaba esa cátedra de Barcelona como profesor adjunto. Sus posibilidades eran El camino hasta la cátedra de Universidad escasas: Olivar Bertrand se había doctorado fue tortuoso para Vicens Vives.38 Doctor y cate- hacía poco y contaba con menos publicaciones drático de instituto antes de la guerra, en 1940 y menos conocidas que Vicens Vives. Como era había intentado participar en las primeras opo- previsible, en la votación final Vicens Vives fue siciones. La apertura de su expediente de depu- propuesto por unanimidad como catedrático ración y presiones de algunos profesores que le para Barcelona. eran hostiles impidieron que finalmente tomara Rafael Olivar Bertrand, sin cuestionar el re- parte en los ejercicios. Luego quedó alejado de sultado, recordaba años después en una carta la universidad. Sancionado por su colaboración dirigida a Bosch Gimpera cómo también habían con la República, debió permanecer desterrado entrado otros factores en la elección de Vicens en Baeza sin poder participar en oposiciones Vives. Olivar Bertrand se quejaba de que «els durante cuatro años. Cumplida la sanción, en jutges, triadets, estave agraïts a sengles recen- 1944 intentó competir por una plaza de Histo- sions d’en Vicens publicades a Destino, princi- ria de España, pero esta vez se le impidió por vía palment, amb aquell procediment tan espanyol administrativa. Si Vicens Vives no había renuncia- de «coba fina». También denunciaba que él, por do aún a su ambición se debía a la protección su parte, había recibido las presiones de profe- de su maestro, Antonio de la Torre, convertido sores (Luis Pericot, Bassols de Climent, Antonio en la posguerra en uno de los catedráticos de del Castillo) de la misma Universidad de Bar- Historia más influyentes de España y que había celona para que se retirara y dejara vía libre a acabado trasladándose desde Barcelona a Ma- Vicens. Por último afeaba la conducta adulatoria drid. Finalmente obtuvo una primera cátedra y soberbia de Vicens en los mismos exámenes: con destino en Zaragoza, para impartir Historia Jo li reconec, repetiré, la seva laboriositat i diligèn- Universal de las edades moderna y contempo- cia. Al costat, però, la seva enorme pedanteria, les ránea e Historia General de la Cultura (Moder- seves dissimulacions «fins que va sentir conforta- na y Contemporánea),39 en 1947, venciendo cla- ble a Barcelona»... En canvi no podré dissimular ramente a su único rival, Felipe Ruiz Martín. Los ni deixar d’escriure que el seu primer exercici cinco miembros del tribunal (Pío Zabala, Ciriaco («Mecachis, qué guapos soy») va ser rastrer i, en Pérez Bustamante, Joaquín Pérez Villanueva, Luis l’aspecte religiós, humiliant (Hi havia un Opus Dei Pericot y Vicente Rodríguez Casado) le otorga- al tribunal, almenys un, papa a Sevilla en Rodríguez Casado!).42 ron su voto.40 Poco después se convocó la cátedra de El testimonio de Olivar Bertrand queda re- Historia Universal Moderna y Contemporá- forzado por la documentación de las oposicio- nea para Barcelona, y Vicens Vives, deseoso de nes, donde queda rastro del acercamiento de

44 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Vicens Vives a los postulados científicos e his- la integridad de todos los valores fundamentales Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 toriográficos católicos y providencialistas tan de la cultura occidental». Ni tan siquiera valora- caros al Opus Dei. Así lo hacía un trabajo mo- ba como posibilidad el historicismo de Rickert nográfico que presentó a las oposiciones (y que o de Dilthey, del que consideraba que «jamás nunca publicó) y que tituló El hecho histórico y el (...) podrá superar la impresión que produce sentido de la Historia. En sus páginas, Vicens Vives a los historiadores natos: ser el espejismo de afirmaba que: un modo de ser histórico deformado por un relativismo sin esperanza».44 Como alternativa, la ciencia ha tenido que reflexionar sobre los últi- mos valores y volver a creer en Dios. Hace esca- Vicens hacía una propuesta que desarrollaba en samente un siglo que el fundador del positivismo, un apartado expresivamente titulado «La teolo- Comte, había puesto el fin a la conciencia religiosa gía de la Historia» en la que quedaba confirma- de la sociedad, expresando la evolución humana do su acercamiento al providencialismo: en su famosa ley de las «tres edades», la de los sacerdotes, de los guerreros y de los sabios. (...) Si la Historia tiene un sentido que hace perpetuar Hoy la ciencia mira precisamente al revés. Para el fluir humano (...) [y] si su corriente obedece progresar necesita cada vez más apoyarse en la a leyes que se rigen su mecanismo interno y su zona de las grandes corrientes filosóficas y para morfología externa, es porque existe Dios y por- tener fe en sí misma busca la Verdad revelada. Al que en la Historia se cumple el plan divino, como humillarse, despojándose de sus falsos oropeles, en la naturaleza se cumple por las leyes físicas o 45 se ha hecho más humana, más asequible a la socie- las probabilidades estadísticas. dad que tanto ha sufrido por sus agrias interferen- El referente intelectual fundamental debía de cias y sus aparatosos dogmatismos. 43 ser Joseph Bernhard y su obra El sentido de la Esta vuelta a Dios como fundamento último Historia, un libro religioso frecuentemente cita- de la ciencia se transmitía también a los juicios do esos años por los opositores, y donde Vicens que Vicens hacía de las corrientes historiográ- Vives encontraba las claves para una recta y se- ficas e intelectuales de los últimos treinta años gura orientación científica: y que consideraba manifestaciones de una cri- Hay que buscar algo fuera de ella [la Historia] que sis cultural generalizada en Europa. Así, si reco- nos dé la finalidad de este fluir, y no vacilamos en nocía que gracias al marxismo «la Historia ha refugiarnos en las páginas de Bernhard (...) para aumentado sus posibilidades de correcta inter- proclamar con él que la Providencia ha trazado pretación de los hechos humanos con una me- el curso de la Humanidad en la Tierra y que el jor consideración de los aspectos económicos sentido último de la Historia es la realización de y sociales», al mismo tiempo advertía que con su reino divino. Esta tesis, sin embargo, no implica las ideas de Marx «por primera vez la Historia ni el providencialismo exhaustivo de tipo Bossuet, se convertía en banderín de enganche de una ni la predestinación determinista de un calvinismo trasnochado. Por el contrario, es la seguridad de milicia revolucionaria, dispuesta a dar el salto a que no somos obra del caos ni juguetes del ciego la sociedad constituida». Finalmente, y con alivio, destino.46 anunciaba su fin, pues aunque «desde hace un si- glo el marxismo constituye el cáncer de la socie- El propio título del trabajo de Vicens Vives, El dad (...) es indudable que hoy (...) sólo conserva hecho histórico y el sentido de la Historia, acla- posiciones en los países en que está amparado raba cómo entendía el oficio del historiador, por la presión gubernamental». Parecida consi- que debía limitarse a «la restitución del hecho deración le merecía la influencia del darwinis- histórico básico» y no empeñarse «en la bús- mo, señalando que «el evolucionismo histórico, queda de una ficticia razón histórica». No era mezclado con el positivismo y el materialismo, tarea del científico dilucidar el sentido último originó una de las mezclas más corrosivas para de los acontecimientos. Para eso debía apoyarse

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 45 EXPEDIENTE

únicamente en «el humanismo cristiano» pues Octavio Gil Munilla (en 1949), Justo Pérez de «sólo este poderoso foco puede, en nuestros Urbel (1950) y Fernando Solano Costa (1951). días, alumbrar con las más fuertes posibilidades Salvo excepciones, eran miembros de la gene- Rubén Pallol de éxito la interpretación correcta del pasado ración nacida en torno a 1920 y que habían lle- y sólo con él podemos explicar el presente e gado a la guerra cursando el bachillerato; libres intentar descifrar la incógnita del futuro inme- pues de vinculaciones incómodas con el repu- diato».47 blicanismo pero también formados integralmen- En esencia, estos planteamientos no se dife- te ya como investigadores en los presupuestos renciaban mucho de la interpretación católica científicos del franquismo. de la Historia que Rodríguez Casado y Rafael Uno de los casos más interesantes nos lo Calvo Serer habían defendido años atrás cuan- ofrece José María Jover Zamora, que obtuvo su do obtuvieron sus cátedras. Si acaso distinguía al cátedra a finales de 1949, para desempeñar His- texto de Vicens Vives una mayor sofisticación en toria Universal de las edades moderna y con- la argumentación, que ya no se reducía a reivin- temporánea e Historia General de la Cultura, en dicar el pensamiento de Menéndez Pelayo y que la universidad de Valencia. En esas mismas opo- era capaz de utilizar también un arsenal teórico siciones se ofrecía una plaza para esa asignatura y bibliográfico mucho más potente, establecien- en la facultad de Zaragoza, que ganó Octavio Gil do diálogo con el marxismo o el historicismo, Munilla. Fueron unos ejercicios multitudinarios, aunque fuera para desecharlos. En este punto en los que participaron otros siete doctores, si Vicens Vives anunciaba un rasgo nuevo y muy bien Jover Zamora y Gil Munilla se impusieron frecuente en el discurso historiográfico de los sin demasiados problemas.48 El tribunal esta- opositores a cátedras de Historia entre 1947 ba de su parte por varias razones. Lo presidía y 1951 que, si bien defendían una concepción Antonio de la Torre e incluía como vocales a católica de la Historia, también eran capaces de Manuel Ballesteros Gaibrois, Vicente Palacio aprovechar elementos de las nuevas corrientes Atard, Vicente Rodríguez Casado y Rafael Calvo historiográficas extranjeras. Pues, como Vicens Serer.49 Gil Munilla mantenía estrechos víncu- Vives había afirmado, no era incompatible mo- los con los dos últimos, miembros como él del dernidad y vanguardia en el esclarecimiento del Opus Dei; Rodríguez Casado además le había «hecho histórico» con un apego inquebrantable dirigido la tesis y con él colaboraba desde 1943 al recto y cristiano «sentido de la historia». en la Escuela de Estudios Hispanoamericanos de Sevilla.50 La relación de Jover Zamora con el La nueva ola de intelectuales de la generación de tribunal era más tardía. Era discípulo de Cayeta- 1948 no Alcázar Molina, con quien seguía trabajando en la Universidad Central, pero también con- La entrada de Vicens Vives en la Universidad taba con la protección de Rafael Calvo Serer. abrió un periodo, hasta 1951, en el que volvieron Éste, desde las páginas de Arbor, estaba promo- a proliferar los nombramientos de catedráticos. cionándole como miembro de una flamante ge- Diez nuevas plazas se resolvieron en estos años, neración de intelectuales, la de 1948. La etiqueta muchas de ellas en la nueva sección de Historia pretendía englobar, en caracterización que hacía de América. Por este orden, los nuevos cate- Calvo Serer, a un grupo de jóvenes investiga- dráticos fueron Vicente Palacio Atard, Federico dores preocupados por España y empeñados Suárez Verdeguer y Julián San Valero Aparisi (los en cuestionar el concepto de decadencia y la tres nombrados en 1948), Guillermo Céspedes visión pesimista de la Historia del país desde del Castillo, Antonio Calderón Quijano, Floren- 1648, al mismo tiempo que criticaban también tino Pérez Embid, José María Jover Zamora y los valores expandidos desde la revolución de

46 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

1848. Precisamente Calvo Serer también incluía derecho propio». Jover Zamora consideraba la Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 en ese grupo generacional (además de a sí mis- nación en su acepción preliberal (incluso anti- mo, como padrino), a otros dos miembros del liberal) y atacaba a quien utilizaba el «vocablo tribunal de aquellas oposiciones: Vicente Palacio [como si] no tuviera una inmemorial solera y Atard y Vicente Rodríguez Casado.51 carta de naturaleza europea desde muchos si- José María Jover Zamora demostró en la me- glos antes de que el abate Sièyes redactara su moria pedagógica presentada a las oposiciones famoso panfleto». En ese sentido la definición su sintonía con las propuestas de Calvo Serer o correcta de nación era la de «una comunidad con las de Vicens Vives. Y aunque no utilizaba las humana, caracterizada y definida por un estilo fórmulas de «concepción católica de la Histo- cultural común, índice de la unidad y peculiari- ria» o «Teología de la Historia» para definir su dad de la misión que Dios le tiene encomenda- postura teórica partía de una da. Y también –¿por qué no?– por una serie de características puramente naturales, trasunto historia religiosa, [que] es la clave de la Historia material, visible, de aquel estilo peculiar: lengua, Universal. Eje y sustancia de la Historia Universal características somáticas, características tem- son las relaciones del hombre y de las naciones peramentales». Este concepto de nación, que con la Divinidad. La Revelación, la culpa original, aparecía vinculado a la divinidad, se reclamaba la salvaguarda de aquélla por el pueblo judío, la explícitamente como heredero de Maeztu y su Encarnación del Hijo de Dios y el cumplimiento del mandato divino de predicar a todas las gentes, definición de las naciones «como unidades de son los grandes focos de la Historia Universal que destino en lo universal». También se reconocía iluminan y dan sentido a su conjunto; a toda ella, a heredero de García Morente que afirmaba que su doble universalidad temporal y espacial.52 «Dios ha conferido a cada nación, a cada pueblo, una misión humana en la tierra».54 Recogiendo ideas que ya habían sido defen- Esto no entraba en contradicción en Jover didas por los primeros catedráticos nombrados Zamora con un distanciamiento del nacionalis- en 1940, Jover Zamora proseguía señalando a la mo, palabra que decía utilizar con repugnancia. religión (católica) como sustituta del positivis- En su opinión el historiador no debía mo y del racionalismo, en evidente crisis: olvidar que la época del nacionalismo ha pasado; Fracasado estrepitosamente el optimismo liberal, que si la Historia escrita va a servir para atizar la vieja «religión del progreso», tal es el más co- antagonismos nacionales o políticos vale más que herente de los sistemas que se oponen a la única no se escriba; que, por su propia naturaleza, ni salida de la aporía en que el pensamiento occi- estriba ahí el objeto ni la misión de la Historia, y dental se encuentra: la vuelta al Providencialismo que la última finalidad que ha de servir la Historia cristiano, a una visión de la Historia que gravite, escrita es la exposición de la unidad del género no en torno a cualquier movimiento revoluciona- humano en la diversidad de estilos nacionales, de rio de la época contemporánea, sino en torno al culturas distintas, pero no antagónicas, capaces de hecho más transcendental de la Historia misma: la ser integradas en una unidad de orden superior 53 Encarnación del Hijo de Dios. que olvide su proyección exclusivamente política Dentro de esta interpretación religiosa, un –triste política, luchas de todos contra todos, de la Edad Moderna– para asentarse en una concep- elemento fundamental era la nación. Jover Za- ción católica de la comunidad internacional.55 mora reivindicaba el término como una realidad distinta a la descrita por el «liberalismo [que] al En definitiva, la religión católica era la solu- superponer toda una teoría de la política al nue- ción tanto a la crisis cultural que vivía Europa vo concepto de nación ha desfigurado un con- desde comienzos de siglo como a la situación cepto que pertenece a la ciencia histórica por política calamitosa que había culminado en la

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 47 EXPEDIENTE

Segunda Guerra Mundial. El problema para Jover Zamora no era que se La posguerra y el nuevo escenario de guerra produjera una errónea interpretación del pa- fría aparecen como un elemento fundamental sado sino que «dentro del plan rigurosamente Rubén Pallol de reflexión para Jover Zamora, que se mos- monista, de la cultura del marxismo, la historia traba consciente de que su discurso católico de escrita es «un arma» en la lucha por la aniquila- vocación universalista estaba lejos de ser hege- ción de la clase contraria. La Historia es, conclu- mónico. La reconstrucción de la civilización que yamos, un arma a utilizar en la lucha de clases». él pretendía realizar con la vuelta a Dios debía Un «arma de que se vale el nuevo optimismo competir con un discurso surgido de «otro cen- progresista de cuño marxista» y cuyo resulta- tro de gravedad, sobre el otro tipo de civiliza- do era, en la interpretación científica del pasado, ción que, frente a las vacilaciones, la cobardía y una «triste historia sin alma, satánica y falaz en la la irresolución de la historiografía occidental, le- teoría, dogmática en el método, falsa y tenden- vanta homogénea, bien trabada, dogmáticamen- ciosa en los logros, que hoy prevalece (...) sobre 56 te presentada, un nuevo y satánico concepto de una sexta parte de la tierra». la Historia Universal». Ese fenómeno «satánico» Con esta concepción del debate científico, re- era «la formación y auge de una cultura marxis- sultaba coherente que Jover Zamora culminara ta, asentada sobre un vasto espacio del globo, su discurso sobre los deberes del catedrático homogénea, bien trabada, enraizada fundamen- señalando que en éste «la más noble y elevada talmente en el mundo eslavo pero con vigoro- de sus funciones [es] la formación integral de sus sas cabezas de puente en el mundo occidental». alumnos, hombres portadores de valores eter- Jover Zamora destacaba que, si bien hasta en- nos y miembros activos de su comunidad na- tonces la amenaza del marxismo soviético ha- cional».57 Si la historia marxista era un arma de bía sido leve «por la endeblez científica» y por luchas de clases, el discurso que le hacía frente y las «dificultades idiomáticas», la situación había que Jover Zamora enarbolaba no podía limitarse cambiado al calor de la conmemoración de la a transmitir contenidos científicos. En las aulas revolución de 1848 y «la literatura histórica del había que ir más allá y formar españoles. Era una materialismo dialéctico ha perdido definitiva- idea recurrente entre los opositores de la época mente su cuño eslavo, exótico, desconocible». que acudían a las propuestas que en este sentido El nuevo marxismo elaborado en Occidente (en habían hecho Ortega y Gasset, Santiago Mon- Francia sobre todo) se distinguía por estar «ca- tero o Laín Entralgo. José María Jover Zamora tegóricamente definido como dogma, pierde su compartía con los catedráticos de su generación tópica faz torva, verbigruesa y ostensiblemente esta subordinación de la ciencia a un objetivo tendenciosa» y por haber rescatado «el opti- político y al servicio del Estado, como señalaba mismo progresista, reemprendido dentro de un en las últimas páginas de su memoria pedagógica: esquema tan claro, lógico y racional como fuera Podrá decirse –no lo dirá nadie de nuestra antaño el del liberalismo». Además este nue- generación– que el profesor debe preocuparse vo marxismo occidental mostraba un acusado de enseñar Historia, y nada más. Pero es que «afán de destacar las raíces francesas, occiden- el catedrático de Historia Universal Moderna tales, más bien que la orientales y eslavas, de la y Contemporánea no podría, ni aún en aquel nueva cultura comunista» y por «la conciencia hipotético caso, eludir la decisiva trascendencia de un nuevo humanismo» que partiendo de una de su enseñanza. En su poder está, digamos de «conciencia del humanismo tradicional» se va una vez, si acierta diseñar científica y pedagógi- «a insertar en el optimismo progresista aludi- camente los «estilos» nacionales, la esencia de do». El peligro del marxismo no era percibido los distintos pueblos que protagonizan la más por sus consecuencias únicamente científicas. reciente Historia, la fundamentación racional

48 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 EXPEDIENTE del patriotismo del alumno; la facultad de hacer como una comunidad con un destino diferente, Las oposiciones a cátedras de historia en la Universidad Nacional-Católica, 1939-1951 que la vinculación del alumno con su comunidad dictado por Dios; España en ese reparto había nacional trascienda el romántico sentimentalis- sido encomendada a constituirse en reserva mo de la patria madre, elevándose, como co- moral de Occidente, garantía de valores eter- rresponde a universitarios, a una racional con- nos frente a las amenazas de la modernidad. ciencia de la patria nación.58 También en este punto había habido varia- ciones sobre un mismo tema. Las soflamas anti- Conclusión democráticas y antirrepublicanas, frecuentes en los catedráticos nombrados en 1940 y en 1942, La memoria pedagógica de José María Jover fueron desapareciendo a medida que la guerra Zamora era probablemente la de más calidad se iba olvidando y que en Europa iba cambian- que se presentó a las oposiciones a cátedras do la relación de fuerzas. Sin embargo, en 1950 de Historia de la Universidad durante el primer no había sombra todavía de simpatías liberales franquismo. De redacción cuidada y muy com- entre los historiadores situados en lo alto de pletamente informada en su bibliografía, como la jerarquía universitaria española. Estos seguían correspondía a un investigador que pertene- considerando el racionalismo, el proyecto ilus- cía a la elite académica española del momen- trado y la palabra progreso como restos de to, permite constatar que los rasgos principales un pasado naufragado (y bien naufragado). Por del espíritu de cruzada que había caracterizado otro lado, y demostrando ser conscientes de los el discurso cultural de posguerra permanecían cambios que se producían en el ámbito interna- muy vivos en 1949, momento en que Jover Za- cional y sabiendo poner las velas en la dirección mora se convirtió en catedrático. Dios seguía del viento, los nuevos catedráticos empezaron a firme como garantía última de toda explicación señalar otra amenaza. Era el marxismo, que apa- científica. En 1949 los opositores seguían suscri- recía como posible sustituto del sueño liberal biendo la teoría providencialista de la Historia de antaño y que algunos de los más brillantes según la cual todos los acontecimientos respon- historiadores del momento se apresuraron a dían a un plan divino. En este punto resultaba re- denunciar: Vicens Vives lo calificaba como cán- levante que Jover Zamora, en 1949, utilizara casi cer social, Jover Zamora como simplemente las mismas palabras que el miembro del Opus satánico. En estas aguas turbulentas había apare- Dei Calvo Serer en 1942 para señalar la Encar- cido – como decía Calvo Serer citando a Orte- nación del Hijo de Dios como acontecimiento ga– ¡Dios a la vista! El Dios Católico, entre 1939 fundamental de la Historia, alrededor del cual y 1951, era el nuevo fundamento de la ciencia y todos los demás hechos pivotaban. la cultura en España, el bastión de defensa ante Otro elemento fundamental era el compo- una misma hidra con diferentes cabezas (el libe- nente nacionalista y de exaltación patriótica de ralismo, los extranjeros, el marxismo, el progre- los discursos sobre el pasado español que pasa- so o la razón) y que para los historiadores se ba en todos los casos por negar la decadencia llamaba Modernidad. o el atraso de España. En este punto el discurso había ido variando el tono según las circunstan- cias. Así se había pasado del triunfalismo de un Pérez Villanueva en 1940, celebrando la contri- bución de España a la destrucción de la vieja Europa, hasta un tono más comedido en Jover Zamora que, formulando uno de los principios del nacionalcatolicismo, concebía a cada nación

Historia del presente, 19 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 49 EXPEDIENTE

notas 23 OM de 31/3/1941, BO de 18/4/1941. OM de 31/7/1941, BO de 7/8/1941. 24 AGA Leg. 9.766 Sig: (5)19.1 32/13.679. Acta de constitu- 1 Este texto forma parte de las actividades del Grupo de ción del tribunal, 25/4/1942.

Rubén Pallol investigación UCM Historia de Madrid en la edad contem- 25 AGA Leg. 9.766 Sig: (5)19.1 32/13.679. poránea, n.º ref.: 941149, ha sido posible por la concesión 26 DÍAZ HERNÁNDEZ, Onésimo, Rafael Calvo Serer..., ob. cit., de dos proyectos de investigación del PLAN NACIONAL pp. 22-26. DE I + D + I: MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, 27 AGA. Sig: 5(1)1.3 31/3994. Expediente de depuración de HUM2007-64847/HIST; MINISTERIO DE ECONOMÍA Y Deleito y Piñuela, folio 20. COMPETITIVIDAD, HAR2011-26904, Investigador princi- 28 AGA Leg. 9.766 Sig.: (5)19.1 32/13.679, acta del 28/5/1942. pal: Luis Enrique Otero Carvajal. 29 2 CLARET, Jaime, El atroz desmoche. La destrucción de la Uni- AGA Leg. 9.766 Sig.: (5)19.1 32/13.679. Actas del 29 y 30/5/1942. versidad española por el franquismo, 1936-1945, Barcelona, 30 Crítica, 2006. OTERO CARVAJAL, Luis Enrique (dir.), La CALVO SERER, Rafael, Historia Universal Moderna y Contem- destrucción de la ciencia en España: Depuración universita- poránea. Memoria pedagógica. 2 tomos [sin fecha], AGA Leg. 9.766 Sig.: (5)19.1 32/13.679 ria en el franquismo, Madrid, Editorial Complutense, 2006. 31 Gracia Alonso, Francisco, La arqueología durante el CALVO SERER, Rafael, Historia Universal Moderna..., ob. cit. primer franquismo (1939-1956), Barcelona, Bellaterra, 2009. Tomo I, p. 15. 32 PÉREZ PASCUAL, José Ignacio, Ramón Menéndez Pidal. Ibíd., pp. 50-51. 33 Ciencia y pasión. Valladolid, Junta de Castilla y León, 1998. Ibíd., pp. 164-165. 34 LÓPEZ SÁNCHEZ, José María, Heterodoxos españoles. El Ibíd., p. 172. 35 Centro de Estudios Históricos, 1910-1936, Madrid, Marcial Ibíd., p. 58. 36 Pons-CSIC, 2006. Ibíd., pp. 179-180. 37 3 Pasamar Alzuria, Gonzalo, Historiografía e ideología en Díaz Hernández, Onésimo, Rafael Calvo Serer..., ob. cit. 38 la postguerra española : la ruptura de la tradición liberal, Zara- MUÑOZ I LLORET, Josep M., Jaume Vicens Vives. Una biogra- goza, Prensas universitarias, 1991. fía intel·lectual, Barcelona, Edicions 62, 1997. 39 4 Pasamar Alzuria, Gonzalo, Historiografía e ideología..., OM de 10/3 1947, BOE n.º 81, de 22/03/1947, p. 1829. 40 ob. cit. BLASCO GIL, Yolanda y MANCEBO, M.ª Fernanda, AGA, Leg. 11.060 Sig: 5(1)1.3 31/2173 41 Oposiciones y concursos a cátedra en la universidad de Franco AGA, Leg. 12.609 Sig: 5(1)1.3 31/4043 (1939-1950), Valencia, Universitat de Valencia, 2010. 42 Carta de Rafael Olivar-Bertrand a Pere Bosch Gimpera, 5 Documentación conservada en AGA Leg. 9.596-1. Sig: 12/5/1972. Citada en MUÑOZ I LLORET, Josep M., Jaume (5)19.1 32/13.589. Vicens Vives..., ob. cit., p. 160. 6 OM de 23/8/1940, BOE de 29/8/1940. 43 VICENS VIVES, Jaime, El hecho histórico y el sentido de la 7 AGA Leg. 9.596-1 Sig.: (5)19.1 32/13.589. Hoja de servicios Historia, texto mecanografiado, 1947, pp. 9-10, conservado de Luis de Sosa Pérez. en AGA, Leg. 12.609 Sig: 5(1)1.3 31/4043. 8 Gaceta de Madrid n.º 144, de 24/05/1929, p. 1135 y n.º 91, 44 Ibíd., pp. 19-23. de 01/04/1930, p. 11. 45 Ibíd., pp. 27-28. 9 AGA Leg. 9.596-1 Sig: (5) 19.1 32/13.589. 46 Ibíd., pp. 32-33. 10 AGA Leg. 9.591 Sig: (5)19.1 32/13.589. Acta del día 47 Ibíd., p. 35. 28/10/1940. 48 AGA, Leg. 12.615 Sig: 5 (1)1.3 31/4050. Los otros eran Ra- 11 PÉREZ VILLANUEVA, Joaquín, Memoria que presenta Joa- fael Olivar Bertrand, Juan Mercader Riba, Felipe Ruiz Mar- quín Pérez Villanueva, Madrid Octubre de 1940, pp. 23-24. tín, Alfonso Corral Castanedo, Manuel Tejado Fernández, AGA Leg. 9.591 Sig: (5)19.1 32/13.589. Carlos Eduardo Corona Baratech y Juan Reglá Campoistol. 12 Ibíd. p. 25. 49 OM de 21/12/1948, BOE de 3/1/1949. 13 SOSA PÉREZ, Luis de, [sin título: memoria pedagógica], s.f, 50 PASAMAR, Gonzalo y PEIRÓ, Ignacio, Diccionario Akal de AGA Leg. 9.591 Sig: (5)19.1 32/13.588. historiadores españoles contemporáneos (1840-1980), Ma- 14 PÉREZ VILLANUEVA, Joaquín, Memoria que presenta..., ob. drid, Akal, 2002, pp. 298-299. cit., pp. 53-54. 51 Ibíd., pp. 337-338. DÍAZ HERNÁNDEZ, Onésimo, Rafael 15 SOSA PÉREZ, Luis de, [sin título: memoria...], ob. cit., p. 60 Calvo Serer..., ob. cit., p. 125 y ss. PRADES PLAZA, Sara, «Es- 16 Ibíd. p. 61. cribir la Historia para definir la nación. La historia de Espa- 17 PÉREZ VILLANUEVA, Joaquín, Memoria que presenta..., ob. ña en Arbor: 1944-1956», Ayer, n.º 66, (2007), pp. 177-200. cit., p. 55. 52 JOVER ZAMORA, José María, Memoria sobre concepto, mé- 18 AGA Leg. 9.591 Sig: (5)19.1 32/13.588. Actas del 29 y todo, fuentes y enseñanza de la Historia Universal Moderna y 30/10/1940. Contemporánea, [1949], pp. 24-25, AGA, Leg. 12.615 Sig: 5 19 AGA Leg. 9.766 Sig: (5)19.1 32/13.679 y 32/13.680. (1)1.331/4052, pp. 24-25. 20 Coverdale, John F., La fundación del Opus Dei, Barcelona, 53 Ibíd., p. 60. Ariel, 2002, pp. 159, 206-262. 54 Ibíd., pp. 12 y 18-19. 21 MUÑOZ BORT, Domingo, La universidad hispanoamericana 55 Ibíd., pp. 90 y 93. de Santa María de la Rábida. Medio siglo de historia, Sevilla, 56 Ibíd., pp. 54-60 y 98. Universidad de Sevilla, 1993. 57 Ibíd., p. 168. 22 Díaz Hernández, Onésimo, Rafael Calvo Serer y el grupo 58 Ibíd., pp. 168-170. Arbor, Valencia, Universidad de Valencia, 2009.

50 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 37-50 issn: 1579-8135 Las Ciencias Naturales en la Universidad nacionalcatólica. La reacción antimoderna*

Luis Enrique Otero Carvajal Universidad Complutense de Madrid

La física y el nacionalcatolicismo de los miembros de la Sociedad,8 Luis Bermejo Vida propuso su aprobación con el rechazo de Tras la Guerra Civil, Julio Palacios Martínez,1 Julio Palacios.9 vicerrector de la Universidad de Madrid desde En la reunión de 27 de noviembre de 1939, la el 7 de abril de 19392 y vicepresidente del Ins- Junta directiva acordó que tituto de España desde el 26 de abril,3 era el físico más importante que había quedado en la funcione el Comité de Redacción para la admisión 4 de trabajos tanto en su parte científica como en España franquista; sin embargo, su posición fue 10 irrelevante en la Universidad franquista, por su la solvencia ideológica del autor». Como han señalado Manuel Varela y Carlos López la RSEFQ posición crítica sobre las dimensiones del pro- no aportó ningún elemento conciliador; todo lo ceso depurador. contrario, cerró pronto y por voluntad propia las Son tantas las personas de valor científico que pocas vías mediante las que podía haber contri- han traspuesto las fronteras de España, que la buido, aunque de forma indirecta, a evitar una rup- situación actual es verdaderamente desoladora y tura en todos los órdenes con el bagaje científico resulta agravada porque, gran número de elemen- del primer tercio de siglo. Ni siquiera el enorme tos que por su escaso valor habían sido justamen- prestigio internacional de la ciencia española de te postergados, se comportan como si la guerra los años treinta, fue suficiente para forjar en la no hubiese sido otra cosa que unas elecciones RSEFQ una actitud contemporizadora y positiva 11 ganadas, y piensan que ha llegado la ocasión de durante la postguerra. ocupar todos los puestos que antes se hallaban en La Junta Directiva de la RSEFQ fue remo- poder del adversario».5 delada en 1940 por Ibáñez Martín, ministro de Actitud que se manifestó en su resistencia a Educación Nacional, mediante el cese de Julio la expulsión de la Real Sociedad española de Física Palacios y la ratificación de Luis Bermejo como y Química –RSEFQ– de los miembros conside- presidente.12 Palacios, católico convencido, con- rados desafectos al Nuevo Estado, de la que fue servador y monárquico militante, vinculado a nombrado vicepresidente en 1939, junto con don Juan de Borbón, quedó totalmente despla- José García Siñeriz, bajo la presidencia de Luis zado del poder universitario, desterrado a Al- Bermejo Vida.6 En la primera sesión científica mansa fue cesado como vicerrector de la Uni- de la Sociedad tras la Guerra Civil, celebrada versidad de Madrid el 24 de marzo de 1944,13 el 2 de octubre de 1939, Eugenio Sellés leyó un tras lo cual su actividad académica se desarrolló texto, firmado por varios miembros de la Real entre Lisboa y Madrid.14 Sociedad7 en el que solicitaban la depuración José María Albareda, entonces director del

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67 issn: 1579-8135 51 EXPEDIENTE

Instituto de Bachillerato Ramiro de Maeztu, su número de participaciones y presidencias de antiguo Instituto-Escuela de la Junta para Am- los tribunales Francisco de Asís Navarro Bo- pliación de Estudios –JAE–, en un informe re- rrás, catedrático de la Facultad de Ciencias de la servado dirigido a Ibáñez Martín destinado a la Universidad de Madrid, y Antonio Torroja Miret, establecer la organización del CSIC, fechado en catedrático de la Universidad de Barcelona. A diciembre de 1939, se refería a situación de la continuación les siguieron en influencia Gonzalo Física tras el fin de la Guerra Civil: González Salazar, catedrático de la Universidad Luis Enrique Otero Carvajal de Zaragoza, José Baltá Elías, catedrático de la Queda, pues, como Centro inmediatamente liga- Universidad de Madrid, e Isidro Polit Buxareu, do al Consejo, el Instituto de Física del Rockefe- catedrático de la Universidad de Barcelona. En ller [...] Los físicos de la escuela de [Blas] Cabrera están persuadidos de que hoy la Física en España un segundo nivel aparecían Fernando de la Peña es un coto cerrado. [...] Y de ahí deducen que es Serrano, profesor de la Escuela Especial de Mon- imprescindible la vuelta de Cabrera y el trasla- tes de Madrid, José María Otero Navascués, del do a Madrid de alguno de sus discípulos: de su Consejo Superior de Investigaciones Científicas, hermano, que está en Zaragoza; de Velasco, que Mariano Álvarez Zurimendi, catedrático de la esperó tranquilamente en Inglaterra el desenlace Universidad de Santiago, y José María Orts Ara- de la guerra y fue repuesto con la sanción de seis cil, catedrático de la Universidad de Barcelona. meses de suspensión, por lo que está más rojo Catedráticos con indudable prestigio, pero que nunca, etc., para a continuación descalificar que habían formado parte activa de la JAE, como la labor desarrollada por los científicos de la JAE: Se agotan las rayas del espectro de Catalán, sin Julio Palacios, Salvador Velayos o Tomás Rodrí- que haya logrado, como ha intentado largamen- guez Bachiller apenas figuraron en los tribunales te, realizar trabajos sobre tema más moderno: el de acceso a cátedras entre 1940 y 1951, cuando efecto Raman. Está exhausto el magnetismo de lo hicieron ocuparon una posición irrelevante. Cabrera. Van muy trilladas las redes cristalinas de Por supuesto figuras de la talla de Miguel Cata- Palacios.15 lán Sañudo, tras su reingreso en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Madrid en 1945, En 1940, Luis Bermejo Vida dejaba claro el Arturo Duperier Vallesa tras su regreso de su estrecho vínculo que ciencia y religión debían exilio en 1953, o Luis Bru Villaseca, discípulo de mantener en el Nuevo Estado: Julio Palacios no participaron en ninguna oposi- El presidente propone que se establezca en inter- ción a cátedras.17 cambio con la revista Razón y Fe, que si bien no En 1944 Antonio Torroja Miret, catedrático está especialmente dedicada a las ciencias físicas, de la Universidad de Barcelona, presidió el tri- no por ello deja de tener interés grandísimo para bunal de la cátedra Física Teórica y Experimen- quienes laboran en los campos de la Física y de la tal de las Universidades de Valencia, Granada y Química, pues debemos considerar como fin pri- Oviedo,18 a las que se presentaron Joaquín Cata- mordial de nuestras investigaciones la hermandad entre Ciencia y Fe.16 lá de Alemany, José García Santesmases, Antonio Espurz Sánchez, José Antonio Barascain Oderiz Entre 1940 y 1951 los tribunales a cátedras y José Biel Lucea. Resultó elegido, en primer lu- de Universidad de Física estuvieron controla- gar, Catalá de Alemany, con los votos de Antonio dos por una reducida nómina de catedráticos Torroja, José Baltá y Gonzalo González Salazar, nombrados por el Ministerio de Educación Na- eligiendo la cátedra de Valencia;19 los otros dos cional, a propuesta generalmente del CSIC. Fue vocales, Mariano Álvarez Zurimendi e Isidro Po- una forma de garantizar el control ideológico y lit Buxareu lo hicieron por García Santemases, político del proceso de acceso a cátedras. En los quien en la segunda votación resultó elegido concursos a cátedras de Física destacaron por por unanimidad y escogió Granada; finalmente,

52 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE en tercer lugar quedó Espurz Sánchez, con los que como físico se veía a obligado a matizar de Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna votos de Torroja, Baltá y González Salazar, dos inmediato: La Física moderna, a pesar de estar muy votos se decantaron por la no provisión, para la alejada de un ideal puramente positivista [...] está cátedra de Oviedo.20 cada vez más sujeta a la experiencia [...] La historia de la Física de este siglo puede fundamentarse en En la memoria sobre concepto, método y fuen- estas dos grandes doctrinas de profundo alcance: La tes de la disciplina, obligada en los concursos de oposiciones a cátedras, Joaquín Catalá de Ale- teoría de la relatividad y la de los quanta. [...] Estas many presentaba una interpretación de la física nuevas concepciones han conducido a una revisión del siglo XX cuando menos pintoresca: Al cabo de las nociones mismas de causalidad e individua- de tres siglos desde que Galileo y Descartes abrieron lidad.25 La diferencia con la Memoria de Catalá el derrotero, el gigantesco experimento destinado a era más que notable, a pesar de lo cual quedó substituir el conocimiento metafísico por una ciencia en segundo lugar en las oposiciones. experimental, puede darse por concluido y la obra de Los Anales de la Real Sociedad española de Fí- aquellos genios [...] se ha revelado como germen de sica y Química son un buen indicador de los de- una nueva monstruosa Torre de Babel. [...] Ante este estado de cosas a que ha conducido el racionalismo rroteros por donde transcurrió la Física durante en la especulación científica y ante la evidencia de la primera etapa del franquismo, disminuyeron que nuestra ignorancia tiene carácter definitivo, la drásticamente los trabajos en electromagnetis- mente del científico retorna a Dios como única Verdad mo, espectroscopia y cristalografía y Física de los absoluta,21 a pesar de que en su trabajo Idea acerca sólidos –dentro del área de rayos X–, las áreas de las modernas estadísticas en el campo de la física, que habían sido protagonistas del despertar de publicado en 1942, demostraba un buen conoci- la Física en España durante el primer tercio del miento de la estadística de Bose, de Bose-Einstein, siglo XX, explicable porque la inmensa mayoría 22 de los trabajos de Fermi, Dirac y Pauli. de sus protagonistas estaban en el exilio, como José García Santesmases publicó en 1942 Blas Cabrera, Arturo Duperier, Manuel Martínez Conceptos modernos sobre ondas y corpúsculos,23 Risco; en prisión y fuera de la Universidad, como un texto que presentaba de forma actualizada Enrique Moles, o desplazados tras su reincorpo- el desarrollo de la física cuántica, como ponía ración a la Universidad como Miguel Catalán, Ju- de manifiesto su trabajo Electrones y fotones.24 lio Palacios o Luis Bru, desde la perspectiva de los En su Memoria para las oposiciones a la cáte- Anales, las investigaciones punteras de Catalán son dra, se mostraba como un defensor de la física totalmente abandonadas casi durante una década, moderna: El origen de esta nueva mentalidad, que siendo sustituidas por otras cuyo eje principal no es caracteriza a la Ciencia moderna, debe buscarse en ya el estudio de la naturaleza atómica de la mate- el siglo XVI y particularmente en el siglo XVII [...] A ria, sino la aportación de datos para el análisis quí- partir de la época citada la Ciencia sigue derroteros mico [...] testimonio de una situación no deseable nuevos y desde entonces se basa en la experiencia desde el estricto punto de vista de la investigación y en el método inductivo de razonamiento. A pesar en Física; asimismo, durante la etapa de postguerra de ello, no podía sustraerse a los presupuestos las investigaciones en Física Teórica brillaron por su ideológicos de la dictadura si quería tener algún ausencia, mientras la Óptica, bajo el impulso de éxito en las oposiciones: la Física [...] ha sufrido José María Otero Navascués, se convirtió en el en el siglo actual una transformación imprevista y lapsus de unos pocos años en el tema dominante maravillosa. Ha sido una revolución espiritual, pero de la física española de su tiempo.26 una revolución realizada bajo el signo de la tradición, Como ha señalado Thomas F. Glick: Los resul- separada igualmente del idealismo y del materialis- tados de los esfuerzos del régimen [franquista] por mo y estableciendo la íntima y misteriosa compe- retrasar el reloj en la ciencia fueron desiguales... En netración entre la materia y el espíritu. Afirmación física experimental [...] el programa del Consejo se

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 53 EXPEDIENTE

hizo fuertemente operacional, en la medida en que puestos docentes de no haber sido por el exilio de la óptica –un tema del siglo XVII por excelencia– se los más destacados».30 Manuel Lora Tamayo, una convirtió en el principal foco de la investigación en de las más destacadas figuras en los tribunales los años 1940.27 Entre 1940 y 1955 la investiga- de cátedras universitarias en Química y relevan- ción en Física en el CSIC sólo representó el 2 te figura del CSIC desde su constitución, desta- por ciento de su actividad, expresión del retro- caba cómo en esa coyuntura algunos aprovecha- dos de los ríos revueltos a los cuales su mediocridad

Luis Enrique Otero Carvajal ceso histórico registrado por la disciplina tras el prometedor futuro que auguraba la inaugura- no les hubiera dejado alcanzar los puestos a los que ción, en 1932, del Instituto Nacional de Física y llegaron.31. El CSIC constituyó un excelente trampo- Química de la JAE.28 lín para el ascenso académico de los jóvenes investi- gadores. Eso se reflejó en un bajo nivel de actividad La Química nacionalcatólica investigadora, con índices mínimos de publicación en revistas españolas y extranjeras.32 La depuración, el destacado papel de José Las cátedras de Química Técnica se convirtie- María Albareda y la importancia otorgada a la ron en la plataforma ideal para esta labor, ya que la Química dentro de la política autárquica de la mayoría de ellas no habían sido ocupadas por cate- dictadura favorecieron, en el campo de las Cien- drático alguno. [...] Como sucedió con otras muchas cias Naturales, la posición de privilegio de la cátedras, la de Química Técnica de la Universidad Química, especialmente de la Química técnica, Central de Madrid quedó desierta tras la Guerra en la creación de cátedras universitarias duran- Civil. El que había sido su titular, Fernando González te los años cuarenta: Núñez, dejó de serlo a causa de su compromiso con la causa republicana.33 Lucas Rodríguez Piré Uno de los colectivos profesionales que mejor era el único catedrático de Química Técnica que aprovecharon la oportunidad para alcanzar poder permaneció en su cátedra de la Universidad de político y académico durante el primer franquis- mo fue el de los químicos [...] [por] la privilegiada Oviedo tras el fin de la Guerra Civil. posición de algunos de ellos dentro de la jerarquía Las cátedras de Química fueron controladas franquista y la rápida aceptación y utilización, en por Manuel Lora Tamayo y Antonio Ríus Miró, beneficio propio, de las tesis autárquicas del régi- director de la tesis doctoral de José María Alba- men. Entre esos químicos que ocuparon un lugar reda y colaborador de Antonio de Gregorio Ro- privilegiado en la jerarquía política y académica, casolano, durante su estancia en Zaragoza entre destacan las figuras de José MaríaA lbareda, Ma- 1922 y 1930. Tras el fin de la Guerra Civil, Ríus nuel Lora Tamayo y José María Fernández-Ladreda, Miró ocupó interinamente la cátedra de Quími- éste en su doble faceta de químico y militar.29 ca Inorgánica de la Universidad de Madrid, sus Como ocurrió en el resto de las disciplinas, relaciones con el poder académico (Albareda) y eco- el primer paso tras el fin de la Guerra Civil fue nómico (Abelló) le permitieron ascender meteórica- ocupar las cátedras vacantes provocadas por la mente en la jerarquía académica e investigadora, depuración, el exilio y las jubilaciones acaecidas donde alcanzó puestos importantes en el aparato durante los tres años de guerra, con aquellos institucional e investigador del franquismo.34 Entre que habían manifestado desde primera hora su junio y julio de 1940 se convocaron las primeras adhesión a los sublevados: Para ocupar las plazas oposiciones de cátedras universitarias de Quí- vacantes que habían quedado en la universidad, Al- mica, en las que Ríus Miró obtuvo la cátedra de bareda urgió al ministro a «facilitar el acceso de Química Técnica de la Universidad de Madrid, los que reúnan valía e ideales», lo cual benefició al desde la que afirmó su influencia en la disciplina. núcleo de químicos próximos a él [...] y con «otros El 11 de junio de 1940 fue convocada la opo- de más edad que nunca hubieran accedido a esos sición de la cátedra de Química Analítica de las

54 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE facultades de Ciencias de las universidades de Falange durante la Guerra Civil en Sevilla y la Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna Granada y Murcia, a la que se agregó la de Va- segunda era monja.43 lladolid,35 bajo la presidencia de Luis Bermejo Los informes de los miembros del tribunal Vida,36 se presentaron José Barceló Matutano, sobre Piedad de la Cierva Viudes coincidían en Fernando Burriel Martí, Julián Bernal Nievas y líneas similares con la expresada por José Ca- Francisco de Asís Bosch Ariño,37 quien en su sares Gil, presidente del tribunal: Esta opositora Memoria sostenía: Crear escuela, esta es la gran presenta una serie de trabajos efectuados en co- misión del catedrático, [...] dirigida principalmente laboración con los señores Palacios, Rivori y prof. hacia la gran misión encomendada a todo español Hevesy de Copenhague; entretanto, Ángel Santos por nuestro invicto Caudillo, misión de autarquía Ruiz y Antonio Ríus Miró cuestionaron la cola- [...] Muchos años de fanfarronería química hemos boración con destacados físicos como Julio Pa- pasado desgraciadamente, más trabajo práctico y lacios y George Hevesy, una autoridad mundial menos algarada.38 En primer lugar, resultó elegi- sobre las propiedades químicas de las sustancias do Francisco de Asís Bosch Ariño, que eligió la a través de los isótopos, por los que recibió el cátedra de Murcia; Fernando Burriel obtuvo el premio Nobel de Química en 1943, Ríus le des- segundo y escogió la de Granada; finalmente, en calificaba porque ninguno de los trabajos presen- tercer lugar, Julián Bernal Nievas obtuvo la de tados son de iniciativa propia del opositor y todos Valladolid.39 ellos deben ser considerados como llevados a cabo El 19 de diciembre de 1940 se convocó la cá- en colaboración y por iniciativa ajena.44 tedra de Química Física (sección Químicas) de La opinión sobre María Teresa Salazar Ber- las facultades de Ciencias de las universidades de múdez, de José Casares no podía ser más te- Valencia, Sevilla y Murcia, bajo la presidencia de legráfica: Ha hecho trabajos sobre determinación José Casares Gil, decano de la facultad de Farma- de pesos atómicos por métodos gasométricos. Ello cia de la Universidad de Madrid,40 se presenta- indica una gran escrupulosidad en el trabajo, que ron Piedad de la Cierva Viudes, Julián Rodríguez fue secundada de forma más positiva por Alfre- Velasco, María Teresa Salazar Bermúdez, José Ma- do Guijarro: tenaz y paciente teniendo gracias a ría González Barredo y Octavio Rafael Foz Ga- ello resultados comparables a otros investigadores zulla. En las votaciones resultó elegido en primer extranjeros conocidos por sus aportaciones en la lugar Octavio Rafael Foz Gazulla, que optó por determinación de pesos atómicos; opinión que se la cátedra de Valencia,41 en segundo lugar quedó tornó en francamente hostil para Ángel Santos Julián Rodríguez Velasco que escogió la de Sevi- y Antonio Ríus, para el primero sus trabajos ha- lla, para la tercera cátedra cuatro miembros del bían sido todos realizados en colaboración [...] Esto tribunal votaron por la no provisión, Ríus Miró demuestra gran falta de iniciativa, quien atribuye lo hizo por José María González Barredo, que- toda su labor a la colaboración con Enrique Mo- dando desierta la cátedra de Murcia.42 les, el gran químico español de la época por sus Piedad de la Cierva y María Teresa Salazar, a trabajos sobre la determinación de pesos ató- pesar de unos currícula claramente superiores micos, en el exilio en París, al retornar en 1943 a los de otros candidatos, no llegaron nunca a fue encarcelado, condenado a pena de muerte, obtener la cátedra, por su vinculación antes de posteriormente conmutada por una pena de la guerra con el Instituto Nacional de Física y doce años de prisión, y expulsado de la Univer- Química de la JAE, por sus maestros Julio Pa- sidad, una vinculación no demasiado recomen- lacios y Enrique Moles respectivamente, y por dable a principios de los años cuarenta.45 su condición de mujeres, a pesar de los impeca- Dentro de su parquedad el informe de José bles avales políticos que presentaron, la primera Casares sobre Octavio Rafael Foz Gazulla era había sido dirigente de la Sección Femenina de el más elogioso: Sus trabajos indican una gran ca-

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 55 EXPEDIENTE

pacidad para retener la abundante bibliografía de la física moderna no roza, en realidad, las con- nuestras obras. El informe de Antonio Ipiens fue cepciones clásicas y ortodoxas del pensamiento más detallado en sus elogios, destacando la co- humano.47 laboración con Julio Palacios y Antonio Ríus, y En su obra de divulgación, La Física actual, la publicación de su folleto «La Física actual» en la publicada en 1940, exponía una visión de la Fí- que [...] aspira a deshacer los equívocos que se han sica que, según él, confirmaba la existencia de

Luis Enrique Otero Carvajal intentado crear para poner en oposición la concep- Dios: Milne afirma categóricamente que el Univer- ción científica de la Naturaleza con la concepción so requiere la acción de un Creador. Coincide, por cristiana de las cosas, una garantía de éxito en las consiguiente, con Lemaître. [...] En tales condiciones circunstancias de la España de los años cuaren- no deja de producir alguna extrañeza la tenaz su- ta. La opinión de Alfredo Guijarro era menos pervivencia de las concepciones cosmológicas de la entusiasta, por su brevedad y parquedad: Los tra- relatividad general en determinados medios [...] a bajos de este opositor revelan una gran documen- medida que se reconoce el fracaso de la relatividad tación científica. Como no podía ser de otra for- general. Foz Gazulla continuaba: Al cabo de tres ma, la opinión de Ángel Santos y Antonio Ríus siglos, el gigantesco experimento destinado a sus- era completamente favorable al candidato, para tituir el conocimiento metafísico y místico por una quienes la dirección de su tesis y la colabora- ciencia experimental racionalizada puede darse por ción con Julio Palacios, Le Bouche, Ríus, e inclu- concluso; la obra de Galileo y Descartes se ha re- so con Enrique Moles, no eran en esta ocasión velado como germen de una nueva torre de Babel. un demérito.46 Tras semejante afirmación, no resultaba extraño La Memoria de Octavio Rafael Foz Gazulla que afirmara: como arguye Balmes, la exigencia de demostraba un actualizado conocimiento de la que el Universo real sea necesariamente «el mejor Física y la Química de su época, aunque manifes- de los mundos posibles» es inconciliable con el libre taba una abierta oposición respecto al alcance albedrío divino [...] además de tal libertad suprema, y significado de la teoría de la relatividad y la hay otro argumento teológico [...] el pecado original, mecánica cuántica. Con el fin de desterrar de con su posible repercusión en la naturaleza entera la física la teoría de la relatividad, Foz Gazulla [...] aunque el único juicio autorizado en estas cues- acudía a: Milne, tras haber formulado una crítica tiones corresponda, desde luego, a la Iglesia», para verdaderamente demoledora de la teoría de la re- concluir tajantemente: «la especulación científica latividad general, ha sido capaz de elaborar una abandona el racionalismo y retorna a Dios.48 Con teoría cosmológica más sencilla, completa y acor- semejantes argumentos no debe extrañar que de con la experiencia que aquélla, sin desechar el Foz Gazulla resultara elegido en primer lugar en espacio ni el tiempo ordinarios. Foz Gazulla tam- las oposiciones a una cátedra de Química Física. bién la emprendía con el principio de causalidad: Ante el resultado de la oposición, María Te- «las críticas de que ha sido objeto por parte resa Salazar impuso un recurso de súplica ante de diversas escuelas filosóficas se deben, sobre Ibáñez Martín, solicitando la revisión del expe- todo, a su trascendencia para las pruebas de la diente de las oposiciones que fue desestimado. existencia de Dios», para ello acudió como cita Apenas un año después, el 3 de octubre de 1941, de autoridad a Jaime Balmes: «Veamos cómo fue convocada la cátedra de Química Física de formula Balmes este principio en su Filosofía las facultades de Ciencias de las Universidades fundamental: Todo lo que comienza, ha de tener de Zaragoza y Valladolid, bajo la presidencia de una causa. Causa es todo aquello que hace pa- Antonio Ríus Miró, catedrático de la facultad de sar una cosa del no ser al ser. Es decir, todo lo Ciencias de la Universidad de Madrid,49 firmaron que no es eterno exige una causa eterna», para las oposiciones María Teresa Salazar Bermúdez concluir: De todo lo dicho se desprende que y José María González Barredo.50 Una vez nom-

56 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE brado el tribunal,51 Salazar, profesora auxiliar Alonso. Tras el segundo ejercicio el tribunal se Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna de Física Química en la Universidad de Madrid, pronunció por el pase de todos los aspirantes, presentó al ministro de Educación Nacional un aunque señalando que «a pesar de la marcadísi- escrito de recusación sobre Antonio Ríus Miró, ma diferencia que se acusa en los ejercicios de presidente del tribunal, y Octavio Rafael Foz la Srta. María Teresa Salazar Bermúdez respecto Gazulla, vocal, por enemistad manifiesta. Tras el de los otros opositores, y a favor de estos, por primer ejercicio, la valoración del tribunal so- estar el Tribunal animado de la máxima benevo- bre los candidatos fue claramente desfavorable lencia, acordó que pasasen al siguiente los cinco para María Teresa Salazar, a la que se reprochó señores opositores», valoración que se repro- su vinculación con la escuela de Enrique Moles, dujo en los siguientes ejercicios, tras la finali- siendo eliminada. zación del tercer ejercicio José María Coronas El 18 de enero de 1943 se convocó la cátedra se retiró, y tras el cuarto ejercicio el tribunal de Química Física de la Facultad de Ciencias de decidió por unanimidad la eliminación de María la Universidad de Madrid, bajo la presidencia de Teresa Salazar, ante lo cual se dirigió por escri- Ríus Miró.52 Entre los firmantes se encontraban to al presidente del tribunal, José Pascual Vida, Foz Gazulla y Salazar Bermúdez, quien una vez para denunciar que se exclusión se debía ex- más recusó a Ríus Miró, y a los vocales José Ma- clusivamente al hecho de ser mujer: «enterada ría Íñiguez Almech y José María González Ba- telefónicamente por el vocal del Tribunal Sr. Ro- rredo, sobre la base de que El Sr. Ríus aparece dríguez de Velasco, del deseo del citado Tribunal, unido con el Sr. Foz por lazos de verdadera amistad. de que antes de las 8 de la tarde presentase la El referido Sr. Ríus es enemigo de la que expone, exponente una carta, renunciando a continuar [...] el que fue vocal de las referidas oposiciones: D. las oposiciones, mostró la natural extrañeza y al Fernando Burriel, el que comunicó a la dicente que preguntar al Sr. Rodríguez de Velasco el por qué se retirase porque existía en el Tribunal el propósito de esa decisión, nada pudo contestar [...] fue firme de eliminarla, independiente este propósito de personalmente a la Universidad antes de las 8 su actuación y valer científicos [...] José María Íñi- de la tarde, celebrando con el Sr. Presidente una guez es amigo íntimo del opositor Sr. Foz. El citado breve entrevista, en la que [...] contestó que no Sr. Iñiguez es, por otra parte, enemigo mío [...] en la eliminaban por razones científicas, sino por unión del Sr. Ríus me eliminó.53 La recusación no causas o razones que no se podían decir. Como, prosperó,54 por lo que María Teresa Salazar no por otra parte, supo ese mismo día, por varios se presentó; únicamente lo hizo Octavio Rafael compañeros y condiscípulos, que el Sr. Presiden- Foz Gazulla, quien fue propuesto por unanimi- te del Tribunal era enemigo, mucho antes de que dad para ocupar la cátedra.55 comenzaran las oposiciones, de que la que habla El 19 de octubre de 1943 fue convocada la fuese catedrático de Universidad por su crite- cátedra de Química Física de las facultades de rio rigurosamente antifeminista, hasta el punto Ciencias de las universidades de Valencia y Va- de considerarlo como un problema de orden 57 58 lladolid, bajo la presidencia de José Pascual Vida, moral», escrito que fue rechazado. En primer catedrático de la Universidad de Barcelona,56 lugar quedó Salvador Senent Pérez, quien esco- 59 después de diversos avatares, con la apertura gió la cátedra de Valladolid; en segundo lugar de nuevos plazos de admisión, la lista definiti- resultó elegido José Ignacio Fernández Alonso, va de los aspirantes admitidos se publicó el 12 que se quedó con la de Valencia, con los votos de abril de 1945, presentándose Salvador Se- de Rancaño, Ibarz Aznárez y Rodríguez Velasco, nent Pérez, María Teresa Salazar Bermúdez, José mientras Pascual Vida y Baltá Elías lo hacían por Beltrán Martínez, Martín Santos Romero, Juan Beltrán.60 María Coronas Rivera y José Ignacio Fernández Habían transcurrido sólo cinco años desde la

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 57 EXPEDIENTE

oposición de Foz Gazulla, y la Memoria de Sal- campo, pues en éste acabaría con la cabeza re- vador Senent se encontraba a años luz de la de ducida por los nuevos jíbaros. Ya que no por la éste, frente al recurso de Jaime Balmes, Senent vía del concurso, intenté abrirme camino por buscaba sus citas de autoridad en Bertrand Ru- oposición: haré Institutos. Don Julio [Guzmán] ssell, no quedando rastro de rechazo al pensa- me dijo que ni lo intentara, todavía. Pero las miento racionalista: «la concepción universalista hice. Y en la primera eliminatoria, contra todo

Luis Enrique Otero Carvajal dentro del espacio y el tiempo absoluto, que era pronóstico, a juzgar por los ejercicios, me eli- entonces la base de la Física teórica, presentaba minaron. A través de mi amigo Gómez-Aranda, ya en su origen objeciones de índole epistemo- ayudante del presidente del Tribunal, don Luis lógica. [...] En 1900 dio a conocer Planck su teo- Bermejo [...] me mandó llamar. Me recibió don ría de los cuantos, y cinco años más tarde Eins- Luis con su exuberante simpatía [...] y me es- tein sustituía el espacio y el tiempo absolutos petó este discurso: Mira, hijo: él [Moles] en el por el espacio-tiempo relativo. Sobre estos dos extranjero, por mor de sus errores. Y a mi me nuevos sillares se levanta toda la Física moderna, acaban de hacer académico de Medicina. La vida y, por ende, la Química física actual».61 acaba haciendo justicia. Tú tienes madera, y tú El 26 de junio de 1946 se convocó la oposi- triunfarás. Vuelve a las próximas y serás catedrá- ción de las cátedras de Química Técnica de las tico de Instituto. Y, naturalmente, no volví [...]». facultades de Ciencias de las universidades de Al día siguiente, don Julio [Guzmán] me recri- Salamanca y Sevilla.62 Firmaron Ángel Vián Ortu- minaba: «Ya le dije que ni lo intentara, que es- ño, Eduardo Blanchard Castillo, Fernando Mar- peraba; que usted lleva el sello de una ganadería tín Panizo y Enrique Costa Novella. El tribunal prohibida [...] Convinimos que lo mejor para mí fue presidido por José María Fernández-Ladreda sería buscar salida por el lado industrial [...] o Menéndez Valdés.63 Se presentaron los cuatro expatriarme».65 candidatos; sólo Vián y Blanchard pasaron al Seis años después, todavía era un apestado. sexto ejercicio, y ninguno de los dos se presen- «En 1947, convocaron oposiciones a [la cáte- tó, por lo que quedaron desiertas las plazas.64 dra] de Química Técnica. Me animaron los com- Las razones de la retirada de Ángel Vián Or- pañeros del INTA y de la Asociación [Nacional tuño estuvieron motivadas por su vinculación de Químicos] [...] ya se habría borrado el se- a Enrique Moles, del que fue discípulo y cola- llo de la «ganadería. Ya era un senior, dos veces borador, aunque tras la guerra fue readmitido doctor [...] para no dar otro paso en falso, me como ayudante en la Facultad de Ciencias de la fui a ver a don Antonio Ríus [...] me dijo que Universidad de Madrid, al ser postergado ter- no creía que hubiera muchos en mejores con- minó por abandonar la Universidad: «de lo mío diciones que yo, y que debía comparecer [...] profesional no quedaba nada. Don Enrique [Mo- cuando para el último ejercicio me quedé solo les] y varios de sus colaboradores, exiliados; el en el redondel por retirada de los otros tres resto de la Escuela [de Moles], en prisión o en contendientes, me llamó el tribunal y me invitó entredicho [...] Yo no tuve sanción alguna, pero a retirarme para no perjudicar mi expediente, era evidente que había perdido la guerra [...] En pues no me iban a votar. Palabras del presiden- la Universidad seguí de ayudante, llamado por te [José María Fernández Ladreda] Aquello fue mi fraternal amigo Luis Solana, encargado él de como un mazazo. Cuando reaccioné, balbucí: la Electroquímica. En el Rockefeller me ofreció Pero en que he fallado, señor presidente. No, cobijo don Julio Guzmán, único profesor «su- no es eso. Es que para la cátedra universitaria perviviente [...] En la Universidad me pospusie- hacen falta otras condiciones. Que no se citan ron [...] en el Rocke también me saltaron para en el Boletín Oficial le corté yo. El desengaño la beca. Estaba clara la necesidad de cambiar de parecía definitivo. Pero el presidente, que era el

58 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE entonces ministro de Obras Públicas [de 18 de de emitir nuestro juicio sobre este trabajo. Los Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna julio de 1945 a 18 de julio de 1951] y catedrá- demás trabajos presentados carecen de interés tico de Química Industrial en Madrid, don José desde el punto de vista científico. Ninguno de María Fernández Ladreda, no se debió quedar los trabajos del Dr. Vián han sido publicados en conforme. [...] Preguntó, y debieron decirle que los órganos oficiales del Consejo Superior de había sido engañado, porque me mandó llamar Investigaciones Científicas destinados a difundir algo después y me pidió que le contara mi vida las investigaciones químicas españolas».70 desde pequeño, ¡y si había tenido que ver con la Ángel Vián tuvo la fortuna de que en el tri- Masonería!».66 bunal se encontrasen Mariano Tomeo Lacrué y En 1948 fueron convocadas las cátedras de José Manuel Pertierra. Este último había entra- Química Técnica de las facultades de Ciencias de do a formar parte del tribunal en sustitución de las universidades de Valencia, Salamanca y Sevi- José Pascual Vila, quienes defendieron ardiente- lla,67 bajo la presidencia de José María Fernández mente su trayectoria científica y descalificaron Ladreda,68 firmaron Juan Manuel Martínez Mo- la de los otros candidatos. Pertierra indicaba: reno, Ángel Vián Ortuño, Enrique Costa Novella, «Por sus trabajos, investigaciones y labor en la Joaquín Ocón García, Julio Oliver Ruiz y Ángel industria, así como por una mayor facilidad en Matesanz Rojo,69 se presentaron todos los fir- la exposición, y también por haber desarrollado mantes menos Julio Oliver, tras el cuarto ejerci- su oposición sin merecer ningún reproche por cio el tribunal acordó excluir por unanimidad a la mayoría de los jueces, considero que es me- Ángel Matesanz, pasaron al quinto ejercicio por recedor de una cátedra». Las descalificaciones a unanimidad Martínez Moreno, Vián, Ocón y, con Martínez Moreno, el primer candidato de Ríus los votos de los vocales Ríus y Piñar, Costa No- Miró eran tajantes, Tomeo Lacrué indicaba en su vella, tras lo cual los cuatro llegaron al sexto y informe: «Este opositor presenta como trabajo último ejercicio. Antonio Ríus y José María Piñar fundamental su tesis de doctorado en Química actuaron de forma coordinada en la oposición, industrial [...] Ninguno de estos trabajos ha te- tanto en las votaciones como en el informe que nido confirmación industrial»; similar era la va- realizaron conjuntamente sobre los candidatos, loración de Pertierra: «sólo presenta un trabajo a favor de Martínez Moreno, discípulo de Ríus, de investigación, aunque reproducido en varias y Costa Novella, a la vez que trataron de im- revistas nacionales y extranjeras. [...] Sus ejerci- pedir que Vián Ortuño obtuviese la cátedra. El cios y lecciones señalan aún escasa formación apoyo a Joaquín Ocón García era más matiza- e información cosa natural dada su juventud y do y se entendía por su oposición a Ángel Vián, escaso tiempo transcurrido desde la termina- al que descalificaron por sus publicaciones, por ción de sus estudios». En cuanto a Costa No- haber sido discípulo de Enrique Moles, su parti- vella la descalificación no era menor, Tomeo La- cipación en la guerra civil y su no colaboración crué indicaba en su informe: «su tesis hecha en con el CSIC: «Los dos trabajos en colaboración América sobre gasificación de carbón. El trabajo con E. Moles sobre yoduro de aluminio carecen es interesante, si bien hay que decir que como de interés técnico. Otro trabajo de investiga- tal Tesis hay un Profesor que la dirige e inspira ción sobre estabilización de masas plásticas de [...] Los demás trabajos de carácter técnico son nitrocelulosa fue realizada, al parecer, durante las prácticas hechas en el MTI formando par- nuestra Guerra de Liberación en la Fábrica de te de diversos equipos por lo que es discutible Pólvoras de Murcia y, según afirmaciones de considerarlos como trabajos de investigación». su autor, sirvió de tesis doctoral al hoy profe- Pertierra no era menos duro: «Ha demostrado sor de Química Orgánica de la universidad de tener buenas cualidades, aunque su exposición Murcia, Dr. A. Soler, todo lo cual nos dispensa y conocimientos señalan grandes defectos». Las

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 59 EXPEDIENTE

descalificaciones se extendieron a la trayec- vián. Ángel Santos Ruiz describió la situación por toria de Joaquín Ocón, el informe de Mariano la que atravesó la Bioquímica en los años cua- Tomeo era taxativo: «es autor de diversos ar- renta: Resultaba inexplicable la parquedad de la en- tículos sobre Física industrial [...] orientación señanza española en Bioquímica, ya que no existía que [...] no corresponde, a mi juicio, a la cáte- nada más que la cátedra del doctorado en Farmacia, dra de Química Técnica». Pertierra no le fue a que era común a las Facultades de Ciencias y Me- dicina [...] a aquellas alturas, resultaba anacrónico y Luis Enrique Otero Carvajal la zaga: «Sus trabajos acerca de investigación se refieren a Físico-Química [...] Ha demostrado desde cualquier punto de vista insuficiente.74 El des- poseer una escasa formación y conocimientos, pegue de la investigación en Bioquímica se de- especialmente información bibliográfica acerca moró hasta los años cincuenta: La actividad cientí- de lo moderno».71 fica en el campo de la Bioquímica se produce en los El enfrentamiento en el interior del tribunal años cincuenta en el CSIC, y en las Universidades de 75 estaba servido y se expresó en las votaciones. En Madrid y Barcelona primordialmente. la primera votación Enrique Costa Novella ob- tuvo tres votos, los de Ríus Miró, Piñar Vila y Fer- Las Ciencias Naturales en la universidad nacional- nández Ladreda, frente a los dos votos de Ángel católica Vián, de Mariano Tomeo y José Manuel Pertierra. En la votación para el segundo puesto el apoyo En el campo de las Ciencias Naturales los de Fernández Ladreda a Vián fue decisivo, al su- postulados ideológico-culturales del Nuevo Es- mar el suyo a los de Tomeo y Pertierra, mientras tado chocaron frontalmente con la teoría de Ríus y Piñar votaron divididos a Martínez More- la evolución. Con la depuración y el exilio se no y Ocón García. Para el tercer puesto, Tomeo produjo una profunda descapitalización humana, y Pertierra optaron por la no provisión, mientras líneas de investigación con una asentada trayec- Ríus y Piñar lo hicieron por Martínez Moreno y toria fueron abandonadas y jóvenes científicos, Fernández Ladreda por Ocón García, al no ob- con una sólida formación, fueron excluidos de la tener ninguno tres votos se repitió la votación, Universidad. Con ello la Genética, quedó desca- Fernández Ladreda cambió su voto a favor de bezada, mientras la Geología y la Paleontología Martínez Moreno, por lo que fue propuesto. El 2 quedaron seriamente afectadas. de julio de 1949, tras las votaciones fueron llama- El caso de la genética es un ejemplo de como la dos los Sres. D. Enrique Costa Novella, D. Ángel Vián Guerra Civil, y el posterior aislamiento interna- Ortuño y D. Juan Manuel Martínez Moreno, quienes cional, no facilitó el desarrollo normal de líneas eligen, respectivamente, las vacantes de Valencia, Sa- de investigación experimental y de intercambio lamanca y Sevilla.72 científico que, de continuar, hubiera permitido La primacía otorgada a la Química Industrial una más fácil introducción de la teoría sintética de la evolución en España tras la Segunda Guerra por el franquismo se dejó sentir en las otras ra- Mundial.76 mas de la Química, la investigación en Química Técnica se resintió: en congresos y reuniones cientí- El 11 de junio de 1940 fue convocada la cá- ficas realizadas hasta 1950, apenas encontramos co- tedra de Ciencias Geológicas (Mineralogía, municaciones relacionadas con la Química Técnica.73 Geografía física y Geología), de la Facultad de Otro tanto sucedió con la Bioquímica, una de las Ciencias de la Universidad de Granada, bajo la ramas más pujantes y punteras tras el fin de la presidencia de Maximino San Miguel de la Cá- Segunda Guerra Mundial, y cuyos primeros pasos mara,77 el único firmante Luis Solé Sabarís, dis- en España se habían dado dentro del Laboratorio cípulo de San Miguel, fue propuesto por una- de Fisiología de la JAE dirigido por Juan Negrín, a nimidad para desempeñar la cátedra.78 En su cargo de Severo Ochoa y Francisco Grande Co- Memoria exponía una visión de la Ciencia en la

60 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE que se veía obligado a criticar la ciencia positi- se desarrollan a partir de los tipos más sencillos, Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna vista y materialista del siglo XIX con el fin de para concluir: El desarrollo histórico-geológico de adaptarse a los nuevos tiempos, en clara con- la vida, consiste, pues, en una evolución orgánica tradicción con lo expresado en 1938 en su obra progresiva, desde las formas simples a las más Introducción a la Geología. En su Memoria a las complejas que figuran en la cima de las series animal y vegetal.83 oposiciones sostuvo:

Los grandes triunfos obtenidos por las ciencias El 5 de julio de 1940 se convocó la cátedra de experimentales en el siglo pasado y principios Mineralogía y Zoología aplicadas a la Farmacia del actual llevaron al hombre de ciencia a una de las facultades de Farmacia de las universida- posición que hoy se conceptúa como falsa. Con des de Madrid y Barcelona, bajo la presidencia ella adquirió predicamento el materialismo más de José Casares Gil,84 a las que se presentaron desenfrenado que se difundió por todos los cam- José María Albareda Herrera y Felipe Gracia pos doctrinales, desde la Filosofía a la Biología y Dorado, que fueron elegidos en primer y se- la Astronomía. Todo en la Naturaleza obedecía a gundo lugar por unanimidad, Albareda escogió leyes determinadas [...] todo se reducía a investi- la cátedra de Madrid y Gracia Dorado se que- gar las leyes de la materia [...] La Ciencia moderna 85 empieza a estar de vuelta de esta posición [...] La dó con la de Barcelona. En su Memoria, José Ciencia es única y una su finalidad: el conocimien- María Albareda expresaba su concepción de la to del mundo material y espiritual.79 Naturaleza: Los minerales han realizado de modo perfecto la dualidad materia y forma, de la filosofía Una posición que se compadecía mal con lo escolástica.86 sostenido en 1938 en su obra Introducción a la El 5 de octubre de 1943 se convocó la cá- Geología, con prólogo de Maximino San Miguel tedra de Organografía y Fisiología Animal (sec- de la Cámara,80 publicado en Barcelona en plena ción Naturales) de la Facultad de Ciencias de guerra civil y con la ciudad condal todavía en la Universidad de Barcelona, bajo la presidencia manos del gobierno republicano, donde demos- de Ángel Santos Ruiz,87 sólo se presentó Fran- traba un actualizado conocimiento de la Geolo- cisco Ponz Piedrafita, que obtuvo la cátedra por gía y tendía a decantarse por la teoría de la con- unanimidad.88 En su Memoria demostraba co- vección de Arthur Holmes, por ser la que mejor nocer los debates sobre la teoría evolucionista recoge los diversos factores que son capaces de ori- que habían desembocado en la teoría sintética ginar y orientar las pretendidas corrientes magmá- de la evolución formulada por Theodosius Do- ticas que se producen debajo de la corteza es la de bzhansky, Julian S. Huxley y Ernst Mayr89 para Holmes, llamada también Teoría de la convección.81 manifestarse contrario a sus postulados: Además, Solé Sabarís se manifestaba como un claro evolucionista: La teoría de la evolución expli- La teoría de la evolución se ha edificado sobre ca cómo las diversas especies de animales y plantas una serie de datos que no alcanzan el valor de se han originado las unas de las otras por sucesi- demostración lógica, y defender que El creacio- vos cambios y transformaciones.82 Evolucionismo nismo por su parte no ha sido fundamentalmente asentado sobre la base de los descubrimientos rebatido. Su defensa del creacionismo era concor- realizados por la Paleontología: dante con su visión de la Naturaleza, en la que la intervención divina no podía ser excluida: las La primera conclusión que se deduce de una fundamentales concepciones escolásticas y aristo- mirada retrospectiva al conjunto de los seres télicas subsisten esencialmente sin que el exage- ancestrales, y que habla en favor de la hipótesis rado vitalismo ni el materialismo en sus diversas evolucionista, es que los grupos taxonómicos in- formas hayan logrado desplazarlas [...] el ser vivo, feriores son los primeros en aparecer. En efecto, como todo ser sustancial, es una naturaleza con tanto los vertebrados como los invertebrados tendencia a su fin. Y tal naturaleza tiene su razón

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 61 EXPEDIENTE

íntima en su forma sustancial que aquí es el alma El 8 de marzo de 1948 se convocó la cátedra o principio vital.90 de Paleontología y Geología Histórica de la Fa- cultad de Ciencias (Sección de Naturales) de la Para Francisco Ponz, el atraso de la ciencia Universidad de Madrid y Barcelona, bajo la pre- española desde el siglo XVI era debido a que sidencia de Maximino San Miguel, catedrático y el pueblo español poseía la verdad religiosa que el decano de la Facultad de Ciencias de la Univer- resto del mundo se empeñaba en desvirtuar [...] sidad de Madrid,98 se presentaron Bermudo Me- Luis Enrique Otero Carvajal cerramos las fronteras para que no se infiltrase el léndez y José Ramón Bataller Calatayud, ambos espíritu de Europa y Europa se vengó alzando sobre fueron elegidos por unanimidad por dicho or- los Pirineos una barrera moral mucho más alta: la den, no se presentó Noel Llopis Lladó. Bermudo muralla del desprecio [...] si Europa cerraba los ojos, Meléndez escogió la recién creada cátedra de había que dominarla por la fuerza ya que estába- Madrid y José Ramón Bataller la de Barcelona.99 mos en la razón.91 En su Memoria, Bermudo Meléndez, tras realizar En 1944 fueron convocadas las cátedras de un breve recorrido histórico sobre el desarrollo Ciencias Geológicas (Mineralogía, Geografía Fí- de las teorías sobre el origen de los organismos sica y Geología) de las facultades de Ciencias vivos hasta la aparición de El Origen de las es- 92 de la Universidad de Granada y Sevilla, bajo pecies de Darwin y sus esfuerzos por conciliar 93 la presidencia de Maximino San Miguel. Fue- su teoría de la evolución con el carácter dis- ron admitidos Bermudo Meléndez Meléndez y continuo del registro fósil, señalaba que: su falta 94 Eduardo Alastrué Castillo, quedando excluido fundamental [de Darwin] fue el pretender que la Noel Llopis Lladó. En la documentación apor- causa de la evolución era la selección natural [...] tada para el primer ejercicio de la oposición, fueron sus sucesores, especialmente Huxley y Haec- referida a la trayectoria científica del candidato, kel los que con una audacia sin límites propugnaron Bermudo Meléndez refería su situación de cau- el evolucionismo absoluto», para sostener que una tivo durante la Guerra Civil y su participación de las conquistas más importantes de la Paleonto- en Falange en los meses finales de la contienda: logía, ha sido la demostración palpable de que no Mis sufrimientos y penalidades se han visto recom- existe absolutamente ninguna contradicción entre pensados con el preciado galardón de la Medalla las Ciencias Naturales y el Dogma católico, ni si- de Sufrimientos por la Patria que me fue concedida 95 quiera en la tan discutida cuestión del origen del el 2 de julio de 1941. En las valoraciones de los hombre.100 José Ramón Bataller defendió en su candidatos, el presidente Maximino San Miguel Memoria, en concordancia con su condición de fue notablemente elogioso con la trayectoria religioso, la posición de la Iglesia sobre el origen de Bermudo Meléndez y menos entusiasta res- de las especies: Puede afirmarse por el contrario pecto a la de Eduardo Alastrué, mientras Luis si cada especie ha sido llamada a la vida por la Solé destacaba la Memoria de Alastrué por su voluntad del Creador [...] a tenor de las normas criterio histórico y dando una ojeada muy completa recientemente publicadas por la Santa Sede refe- sobre las modernas orientaciones de esta ciencia, rentes a la interpretación de los Libros Sagrados, en mientras Pedro Ferrando y Clemente Sáenz re- los primeros capítulos del Génesis.101 marcaron el carácter patriótico de su Memoria. En primer lugar quedó Eduardo Alastrué Casti- Cuatro años antes, en 1944 había aparecido llo con los votos de Francisco Beltrán Bigorra, la obra de George G. Simpson Tempo and Mode 102 Pedro Ferrando y Luis Solé, mientras Maximi- in Evolution, que despejó los recelos que so- no San Miguel y Clemente Sáenz lo hacían por bre la teoría de la evolución todavía mantenían Bermudo Meléndez, Alastrué eligió la cátedra de numerosos paleontólogos por la discontinuidad Sevilla96 y Bermudo Meléndez aceptó la cátedra del registro fósil. de Granada.97

62 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Profundizaba Simpson en el modo en que tenía un conjunto de indicios, obtenidos principalmente Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna lugar la evolución, que explicaba mediante la va- por la Paleontología [...] tienden a presentarnos riabilidad de las especies [...] y, finalmente, la selec- la teoría transformista como la única satisfactoria ción natural.103 Obra que Meléndez conocía desde científicamente para dar razón del origen de las al menos 1945, pues había realizado una reseña ESPECIES VEGETALES Y ANIMALES IRRACIO- elogiosa, aunque no asumiera los planteamientos NALES [...] 2.a la filosofía natural exige en su de Simpson. Por el contrario, en sus trabajos si- origen una intervención especial del Creador. 3.a guientes de 1946 y 1947 [...] insistía en la nece- las teorías que pretenden dar una explicación de sidad de la intervención de un Agente Superior la evolución desde un punto de vista puramente para explicar el origen de la vida y la aparición mecánico, antifinalista (darwinismo, neodarwinis- de la humanidad [...] En relación a la aparición del mo, neolamarckismo mecanicista, preadaptación), género humano, decía que [...] la humanidad no son científicamente insuficientes, y sólo una teoría podía ser producto de la evolución orgánica. Era finalista y vitalista puede dar razón del conjunto necesario apelar a un acto creador de Dios. Al dis- de los hechos biológicos. 4.a El hombre íntegro cutir sobre la hipótesis transformista, Meléndez no puede ser producto natural de la evolución ponía al dogma católico como referente.104 [...] Ningún argumento firme puede oponerse a la tesis tradicional católica, según la cual Dios Bermudo Meléndez sostenía en 1947, intervino de una manera especial en la formación de los cuerpos de la primera pareja humana de la o según el Dogma Católico [...]: 1. El transformis- cual desciende toda la humanidad.106 mo entre animales irracionales y entre vegetales, es solamente una cuestión científica, que no afecta En 1949 escribía en Razón y Fe en contra de en manera alguna al Dogma Católico, y por tanto, la teoría sintética de la evolución, Esta especie de o puede ser discutido y admitido. 2. El transformis- neodarwinismo, a la que sus mismos autores dan el mo integral, que pretende la aparición de la vida, calificativo de síntesis, es [...] una teoría materialista por una parte, y por otra de las facultades psí- y mecanicista con todos los errores de principio que quicas humanas, como producto de la evolución natural y espontánea de la materia, es absoluta- a las tales son propios [...] una vez mas advertir mente inadmisible. 3.o Un transformismo mitigado que es inútil buscar la solución del problema trans- que admita la creación por Dios del alma humana formista fuera de una teoría vitalista teísta, única y de los principios vitales, no parece que estaría que tiene la clave de la evolución orgánica, que no en desacuerdo con el Dogma Católico [...] en el es otra que la misma que rige los fenómenos vitales, estado actual de nuestros conocimientos, la hipó- y que para nosotros es la Divina Providencia.107 tesis transformista, no pasa de ser mas que una El rechazo al evolucionismo fue una constan- hipótesis, aunque tenga muchas probabilidades de ser cierta.105 te en la España de la posguerra. desde finales de la década de los cuarenta y du- Bermudo Meléndez, en su Tratado de Paleonto- rante los años cincuenta, se incidirá, desde una logía, de 1947, defendía que: perspectiva teológica y filosófica, en el relato bí- Desde un punto de vista imparcial, hay que re- blico de la creación, al tiempo que se contemplará conocer que todos los hechos aquí estudiados de manera crítica la teoría de la evolución, sobre 108 [...] son favorables a la hipótesis transformista [...] todo aplicada al género humano. no es menos verdad que el transformismo gene- El intento de hacer compatible de alguna for- ralizado, aun limitado a los vegetales y animales irracionales, no puede considerarse en la actua- ma el evolucionismo con el dogma católico de- lidad como científicamente establecido, y, por rivó hacia la defensa de un evolucionismo teísta, consiguiente, no pasa de ser una hipótesis, para por parte de Bermudo Meléndez y Miguel Cru- concluir que: 1.ª Todo ha sido creado por Dios, safont Pairó, catedrático de Paleontología de la aunque no en estado de perfecta diferenciación; Universidad de Oviedo desde el 26 de mayo de

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 63 EXPEDIENTE

1961,109 quienes publicaron desde la segunda gimen asfixiado por el estrepitoso fracaso de la mitad de los años cuarenta toda una serie de política autárquica y acosado por la política de artículos y obras que dieron forma al evolucionismo aislamiento, posibilitó que accedieran a las cáte- teísta y finalista que caracterizó las décadas siguien- dras algunos defensores de la ciencia moderna y tes, defendiendo un proceso evolutivo que aceptaba se abandonaran progresivamente las peregrinas la intervención divina en mayor o menor grado y ilusiones de restablecer una ciencia subordina- dirigido hacia la aparición del ser humano.110 da al dogma católico. Algunos de estos nuevos Luis Enrique Otero Carvajal La abierta oposición a la teoría sintética de catedráticos fueron los que permitieron, sobre la evolución encontró su traducción en la im- a partir de los años sesenta, que encontraran posibilidad de acceder a la enseñanza universi- acomodo en la universidad nuevas generaciones taria a Faustino Cordón,111 traductor en España de profesores que, ya en la democracia, contri- en 1955 de la obra de Theodosius Dobzhansky buyeron a reubicar a la ciencia española en el Genética y el origen de las especies,112 dieciocho panorama de la ciencia internacional. En cual- años después de su aparición en 1937, y princi- quier caso el daño ya estaba hecho, la presencia pal difusor en España de la teoría sintética de la de los ultramontamos en numerosas cátedras evolución.113 a lo largo de toda la dictadura franquista lastró irremediablemente a la ciencia española durante El análisis de todos los concursos a cátedras la segunda mitad del siglo XX. realizados entre 1939 y 1951 en las disciplinas de Física, Química y Ciencias Naturales refleja el extraordinario coste que para la ciencia españo- NOTAS la supuso el desenlace de la guerra civil. El exilio, 1 Este texto forma parte de las actividades del Grupo de la depuración y los planteamientos ideológicos investigación UCM Historia de Madrid en la edad contem- del nacionalcatolicismo provocaron la destruc- poránea, n.º ref.: 941149, ha sido posible por la concesión ción de la labor de la Junta para Ampliación de de dos proyectos de investigación del PLAN NACIONAL 114 DE I + D + I: MINISTERIO DE EDUCACIÓN Y CIENCIA, Estudios. En los primeros años de la dicta- HUM2007-64847/HIST, y MINISTERIO DE ECONOMÍA Y dura franquista la abierta confrontación con los COMPETITIVIDAD, HAR2011-26904, Investigador princi- postulados de la ciencia moderna y la acérrima pal: Luis Enrique Otero Carvajal. defensa de un catolicismo ultramontano y an- AGA, Educación, expediente personal de Julio Palacios Martínez, 31/8.532. timoderno se conjugó con la adhesión inque- 2 «Decreto de 30 de marzo de 1939» y «Orden de 30 de brantable al bando nacionalista durante la Gue- marzo de 1939», Boletín Oficial del Estado, n.º 97, 7 abril rra Civil a la hora de seleccionar a los nuevos 1939, pp. 1.991-1.992. 3 Boletín Oficial del Estado,28 abril 1939. catedráticos que habían de configurar la nueva 4 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique y SÁNCHEZ LÓPEZ, universidad nacionalcatólica. El férreo control José María: La lucha por la Modernidad. Las ciencias naturales de los tribunales de oposiciones, a través del y la Junta para Ampliación de Estudios, Madrid, CSIC-Resi- dencia de Estudiantes, 2012. CSIC, logró ampliamente dichos objetivos. 5 AGA, Educación, expediente personal de Julio Palacios Fue un retroceso de alcance histórico, del Martínez, 31/8.532. que la universidad española no logró recuperar- 6 VARELA CANDEL, Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Car- los: La Física en España a través de los anales de la Sociedad se hasta el restablecimiento de la democracia. Española de Física y Química, 1903-1965, Universidad de A partir de mediados de la década de los años Murcia, 2001, pp. 193-203. La Junta Directiva de la Sociedad cuarenta, en coincidencia con la derrota de la Española de Física y Química en 1936 estaba formada por: Arturo Duperier, presidente; J. Giralt y Manuel Martínez Alemania nazi y los intentos exitosos de la dic- Risco, vicepresidentes; Julio Palacios y Enrique Moles, se- tadura por adecuarse a la nueva realidad política cretarios; V. García de la Cueva y A. Pérez Victoria, vice- surgida tras el triunfo de los aliados, unido a las secretarios; C. López Sánchez, tesorero; Enrique Raurich propias necesidades de supervivencia de un ré- Sas, bibliotecario; L. Sánchez Cuervo, Salvador Velayos, J. Herrera, A. León, A. Mingarro y A. Mora, vocales. La Junta

64 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

Directiva que tomó posesión el 10 de noviembre de 1939, de Anales, 36 (II), 1940, pp. 99-102, reproducido en VARELA Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna quedó conformada por Luis Bermejo Vida, presidente; An- CANDEL, Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Carlos: La Física tonio Ríus Miró y Julio Palacios, vicepresidentes; Eugenio en España a través de los anales de la Sociedad Española de Sellés y J. M- Ríos Purón, secretarios; Fernando Burriel y J. Física y Química, 1903-1965, Universidad de Murcia, 2001, p. Biel, vicesecretarios; C. López Sánchez, tesorero; R. Porti- 212. llo, bibliotecario; José María Albareda, V. Gómez Aranda, A. 17 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique (dir.): La destrucción de la Jalón y Luis de Blas, vocales. ciencia en España. Depuración universitaria en el franquismo. 7 Eugenio Sellés Martí, Reyes, Luis de Blas Álvarez, Ángel Madrid, editorial Complutense, 2006. Santos Ruiz, Román Casares, V. Gómez Aranda, González 18 Los vocales fueron: Mariano Álvarez Zurimendi, catedrá- Barredo, Gullón, Sorón, Díaz de Rada y José María Albare- tico en Santiago; José Baltá Elías, catedrático en Madrid; da. Isidro Polit Buxareu, catedrático en Barcelona, y Gonzalo 8 Actas de la Real Sociedad española de Física y Química, Li- González Salazar Gallart, catedrático en Zaragoza. En la bro de Actas, 1, pp.19-20, reproducido en Anales de la Real propuesta inicial del tribunal remitida al director general Sociedad española de Física y Química, 35 (II), p. 5, reproduci- de Enseñanza Universitaria, fechada el 10 de septiembre do en VARELA CANDEL, Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, de 1943, aparecía propuesto como vocal suplente Luis Bru Carlos: La Física en España a través de los anales de la Socie- Villaseca, catedrático en Sevilla, en una nota a lápiz figura- dad Española de Física y Química, 1903-1965, Universidad de ba: «Ojo: Sr. Bru por Orden 18-I-40 inhabilitado para cargos Murcia, 2001, p. 196. directivos y de confianza».Archivo General de la Administra- 9 Acta de la reunión de 14 de noviembre de 1939, Libro de ción, Alcalá de Henares, en adelante AGA, Educación, 1480 Actas, I, p. 12V, reproducido en VARELA CANDEL, Manuel 31/1.481. y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Carlos: La Física en España a través 19 Boletín Oficial del Estado,15 diciembre 1944. de los anales de la Sociedad Española de Física y Química, 20 Boletín Oficial del Estado,15 diciembre 1944. 1903-1965, Universidad de Murcia, 2001, p. 200. 21 CATALÁ DE ALEMANY, Joaquín: Memoria acerca del con- 10 Acta reunión Junta Directiva de 27-XI-1939 de la Sociedad cepto, método y fuentes de la asignatura, p. 11, presentada Española de Física y Química, citada en VARELA CANDEL, como parte de la documentación de la oposición a la cáte- Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Carlos: La Física en España dra de Física teórica y experimental de 1944. AGA, Educa- a través de los anales de la Sociedad Española de Física y Quí- ción, 1480 31/1.481. mica, 1903-1965, p. 209. 22 CATALÁ DE ALEMANY, Joaquín: «Idea acerca de las mo- 11 VARELA CANDEL, Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Car- dernas estadísticas en el campo de la física», Barcelona, los: La Física en España a través de los anales de la Sociedad Anales de la Universidad de Barcelona. Crónica, Discursos, Me- Española de Física y Química, 1903-1965, Universidad de morias y Comunicaciones, 1941-1942, pp. 133-158. Murcia, 2001, p. 212. 23 GARCÍA SANTESMASES, José: «Conceptos modernos 12 La nueva Junta Directiva quedó compuesta por Luis Ber- sobre ondas y corpúsculos», Barcelona, Anales de la Univer- mejo Vida, presidente; José García Siñeriz, vicepresidente; sidad de Barcelona. Crónica, discursos, Memorias y Comunica- Ríos Purón y Luis de Blas, secretarios; C. López Sánchez, ciones, 1941-1942, pp. 159-214. tesorero; Sellés, Foz Gazulla, Onrubia, González Barredo, 24 GARCÍA SANTESMASES, José: Electrones y fotones, manus- Guijarro, Otero, Burriel, Biel y Torroja, vocales. Tras el fa- crito mecanografiado presentado como parte de la docu- llecimiento, en 1941, de Luis Bermejo y C. López Sánchez mentación de la oposición a la cátedra de Física teórica Avecilla, ocupará la presidencia en funciones José García y experimental de 1944, 123 pp. AGA, Educación, 1480 Siñeriz, hasta el nombramiento por Ibáñez Martín de una 31/1.481. nueva Junta Directiva en 1942, presidida por Antonio Ríus 25 GARCÍA SANTESMASES, José: Memoria acerca del concep- Miró. to, método, fuentes y programa de la asignatura de Física teó- 13 Boletín Oficial del Estado,24 marzo 1944. rica y experimental», pp. 2-13, adjuntada a las oposiciones a 14 GONZÁLEZ DE POSADA, Francisco: Julio Palacios: físico es- la cátedra de Física teórica y experimental de 1944, AGA, pañol, aragonés ilustre, Amigos de la Cultura Científica, ETS Educación, 1480 31/1.481. Arquitectura UPM, Madrid, 1993; AGUILAR PERIS, José: D. 26 VARELA CANDEL, Manuel y LÓPEZ FERNÁNDEZ, Car- Julio Palacios y el lenguaje de la física (Universidad de Santan- los: La Física en España a través de los anales de la Sociedad der, 1983). VILLENA, Leonardo: Julio Palacios: labor didáctica, Española de Física y Química, 1903-1965, Universidad de confinamiento y proyección internacional, Amigos de la cul- Murcia, 2001, pp. 264-286. tura científica, 1985. CALLEYA, Elena: Semblanza científico- 27 GLICK, Thomas F.: Einstein y los españoles, Madrid, Alianza, biográfica de Julio Palacios, Amigos de la cultura científica, 1986, pp. 296-297. Santander, 1985. 28 SÁNCHEZ RON, José Manuel: «La Física en España (IV): 15 ALBAREDA, José María: «Organización del Consejo. Confi- la era franquista», Revista Española de Física, julio-agosto dencial», dirigido a Ibáñez Martín en diciembre de 1939, re- 2003, p. 8. OTERO CARVAJAL, Luis Enrique y SÁNCHEZ producido en SÁNCHEZ RON, José María: Miguel Catalán. LÓPEZ, José María: La lucha por la Modernidad. Las cien- Su obra y su mundo, Madrid, Fundación Ramón Menéndez cias naturales y la Junta para Ampliación de Estudios, Madrid, Pidal-CSIC, 1994, pp. 370-371. CSIC-Residencia de Estudiantes, 2012. 16 Acta de la sesión científica de la Real Sociedad española de 29 TOCA, Ángel: «Dos profesiones para un solo cometido. La Física y Química, celebrada el 20 de mayo de 1940, Libro introducción de la ingeniería química en España durante el

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 65 EXPEDIENTE

primer franquismo», DYNAMIS, Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Illus., 51 Boletín Oficial del Estado,17 diciembre 1941 26, 2006, pp. 262-263. 52 Los vocales fueron Antonio Ipiens Lacasa, catedrático de 30 TOCA, Ángel: «Dos profesiones para un solo cometido. La la Universidad de Madrid; José María Iñiguez Almech cate- introducción de la ingeniería química en España durante drático en Zaragoza; Isidro Polit Buxareu, catedrático en el primer franquismo», DYNAMIS, Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Barcelona, y José María González Barredo, catedrático en Illus., 26, 2006, p. 263. RODRÍGUEZ QUIROGA, Alfredo: Zaragoza. AGA, Educación, 10480 31/1.480. «El sistema español de investigación académica: el CSIC 53 Oficio dirigido al director general de Enseñanza - Univer como proyecto universitario de la posguerra», Arbor, 1999, sitaria, fechado el 10 de julio de 1943, con una anotación a lápiz al margen que ponía de forma destacada Ojo. AGA, Luis Enrique Otero Carvajal 163 (643-644). 31 LORA TAMAYO, Manuel: «Recuerdos del Consejo Supe- Educación, 10480 31/1.480. rior de Investigaciones Científicas en su 50º aniversario», 54 AGA, Educación, 10480 31/1.480. Arbor, 1990, 135 (529), pp. 110-111. 55 Boletín Oficial del Estado, 7 diciembre 1943. 32 GONZÁLEZ BLASCO, Pedro; JIMÉNEZ BLANCO, José: 56 Los vocales fueron José Baltá Elías, catedrático de la Uni- «Tres estudios sociológicos sobre ciencia en España», en versidad de Madrid; Adolfo Rancaño Rodríguez, catedráti- GONZÁLEZ BLASCO, Pedro; JIMÉNEZ BLANCO, LÓPEZ co en Granada; José Ibarz Aznarez, catedrático en Barcelo- PIÑERO, José María (eds.): Historia y sociología de la ciencia na, y Julián Rodríguez Velasco, catedrático en Sevilla. AGA, en España, Madrid, Alianza Editorial, 1979, pp. 129-152. Educación, 11026-3 31/2.129. 33 TOCA, Ángel: «Dos profesiones para un solo cometido. La 57 AGA, Educación, 11026-3 31/2.129. introducción de la ingeniería química en España durante el 58 AGA, Educación, 11026-3 31/2.129. primer franquismo», DYNAMIS, Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Illus., 59 Boletín Oficial del Estado, 20 agosto 1945. 26, 2006, pp. 265-266. 60 Boletín Oficial del Estado, 20 agosto 1945. 34 TOCA, Ángel: «Dos profesiones para un solo cometido. La 61 AGA, Educación, Expediente de las oposiciones a cátedra introducción de la ingeniería química en España durante el de Salvador Senent Pérez, Memoria, 31/2.130. primer franquismo», DYNAMIS, Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Illus., 62 Boletín Oficial del Estado,10 de julio de 1946. 26, 2006, pp. 267-268. 63 Los vocales fueron Lucas Rodríguez Pire, Antonio Ríus 35 Orden 9 de octubre de 1940, Boletín Oficial del Estado, 16 Miró, Mariano Tomeo Lacrué y Jose Manuel Pertierra Per- octubre 1940. tierra, secretario, de las universidades de Oviedo, Madrid, 36 Orden de 30 de marzo de 1939 nombrando decanos de Zaragoza y Santiago respectivamente. AGA, Educación, la Universidad de Madrid, Boletín Oficial del Estado, 7 abril 12616-2 31/4.052. 1939, p. 1.992. 64 AGA, Educación, 12616-2 31/4052. Boletín Oficial del Estado, 37 Los vocales fueron Ángel del Campo Cerdán, catedrático 2 de septiembre de 1947. de la Universidad de Madrid; José Gascó Oliag, catedrático 65 VIAN ORTUÑO, Ángel: «última lección magistral», Ángel en Valencia; Antonio Ipiens Lacasa, catedrático en Valencia, Vian Ortuño: Rector y Humanista. Homenaje a Ángel Vian Ortu- y Severiano Goig Botella, catedrático de Instituto de Se- ño, Madrid, editorial Complutense, 2002, p. 61. gunda Enseñanza de Luis Vives de Valencia. AGA, Educación, 66 VIAN ORTUÑO, Ángel: «última lección magistral», Ángel 9583-2 32/13.573. Vian Ortuño: Rector y Humanista. Homenaje a Ángel Vian Ortu- 38 BOSCH ARIÑO, Francisco de Asís: Memoria, pp. 20-21. ño, Madrid, editorial Complutense, 2002, pp. 63-64. AGA, Educación, 9583-2 32/13.573. 67 Boletín Oficial del Estado,22 de agosto y 19 diciembre 1948. 39 AGA, Educación, 9583-2 32/13.573, Boletín Oficial del Estado, 68 Los vocales fueron José María Piñar Vila, presidente del 18 noviembre 1940. Instituto de la Grasa de Sevilla, en sustitución de Lucas 40 Los vocales fueron Antonio Ríus Miró, Antonio Ipiens La- Rodríguez Pire, catedrático de la Universidad de Oviedo; casa, Alfredo Guijarro Alcocer y Ángel Santos Ruiz. AGA, Antonio Ríus Miró, catedrático en Madrid; Mariano Tomeo Educación, 32/13.636. Lacrué, catedrático en Zaragoza, y José Manuel Pertierra 41 Boletín Oficial del Estado,25 julio 1941. Pertierra, en sustitución de José Pascual Vila, catedrático en 42 Boletín Oficial del Estado,26 julio 1941. Barcelona. AGA, Educación, 12617 31/4.053. Boletín Oficial 43 AGA, Educación, 32/13.636. del Estado, 17 marzo 1949. 44 AGA, Educación, 32/13.636. 69 Boletín Oficial del Estado,18 marzo 1949. 45 AGA, Educación, 32/13.636. 70 AGA, Educación, 12617 31/4.053. 46 AGA, Educación, 32/13.636. 71 AGA, Educación, 12617 31/4.053. La documentación de los 47 FOZ GAZULLA, Octavio Rafael: «Física moderna y cono- tres candidatos en AGA, Educación, 31/4.054 y 31/4.055. cimiento científico», Las Ciencias, VI-n.º 2, pp. 304-307. 72 AGA, Educación, 12617 31/4.053. Boletín Oficial del Estado, 48 FOZ GAZULLA, Octavio Rafael: La Física actual, Madrid, 14 julio 1949. ediciones El Escorial, 1940, pp. 11-41. 73 TOCA, Ángel: «Dos profesiones para un solo cometido. La 49 Los vocales fueron José María Íñiguez Almech, catedrático introducción de la ingeniería química en España durante el de la Universidad de Zaragoza; Luis de Blas Álvarez, cate- primer franquismo», DYNAMIS, Acta Hisp. Med. Sci. Hist. Illus., drático en Salamanca; Fernando Burriel Martí, catedrático 26, 2006, p. 275. en Granada, y Octavio Rafael Foz Gazulla, catedrático en 74 SANTOS RUIZ, Ángel: Perspectiva bioquímica: la Facultad de Valencia. AGA, Educación, 9761-3 32/13.670. Farmacia de Madrid (1886-1996). Discurso como académico 50 Boletín Oficial del Estado,16 febrero 1942. numerario de la Real Academia Española de Medicina, 1941,

66 Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE

reproducido en ILLANA RUBIO, José C.: «Apuntes sobre 96 Boletín Oficial del Estado, 5 diciembre 1944. Las Ciencias Naturales en la Universidad Nacionalcatólica. La reacción antimoderna la Bioquímica en España», Anales de Química, Real Sociedad 97 Boletín Oficial del Estado, 5 diciembre 1944. Española de Química, 2009, 105 (3), p. 311. 98 Los vocales fueron Francisco Beltrán Bigorra, catedrático 75 ILLANA RUBIO, José C.: «Apuntes sobre la Bioquímica en de la Universidad de Zaragoza; Luis Solé Sabaris, catedráti- España», Anales de Química, Real Sociedad Española de Quí- co en Barcelona; Eduardo Alastrué Castillo, catedrático en mica, 2009, 105 (3), p. 311. Sevilla, y Manuel Alía Medina, catedrático en Valladolid, por 76 PELAYO, Francisco: «Debatiendo sobre Darwin en España: renuncia de Francisco Hernández Pacheco, catedrático en antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y sínte- Madrid. AGA, 12619 31/4.056. sis moderna», Asclepio, vol. LXI, n.º 2, julio-diciembre, 2009, 99 Boletín Oficial del Estado, 5 junio 1949. p. 111. 100 MELÉNDEZ MELÉNDEZ, Bermudo: Memoria explicativa del 77 Los vocales fueron Pedro Ferrando Mas, Francisco Bel- concepto, método, fuentes y programa de la asignatura de Pa- trán Bigorra. Ernesto Cañedo-Argüelles y Clemente Sáenz. leontología y Geología Histórica, p. 10. AGA, 12619 31/4.058 AGA, Educación, 9583-1 32/13.572. 101 BATALLER, José Ramón: Memoria pedagógica, p. 6. AGA, 78 Boletín Oficial del Estado, 17 noviembre 1940. Educación, 31/4.058. 79 SOLÉ SABARÍS, Luis: Memoria, AGA, Educación, 9583-1 102 SIMPSON, George G.: Tempo and Mode in Evolution, New 32/13.572. York, Columbia University Press, 1944. 80 SOLÉ SABARÍS, Luis: Introducción a la Geología, Manuales de 103 PELAYO, Francisco: «Debatiendo sobre Darwin en España: iniciación «Apolo», Barcelona, Editorial Apolo, 1938. Prólo- antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y sínte- go de Maximino San Miguel de la Cámara. Barcelona, 3 de sis moderna», Asclepio, vol. LXI, n.º 2, julio-diciembre, 2009, abril de 1938. p. 118. 81 SOLÉ SABARÍS, Luis: Introducción a la Geología, Manuales de 104 PELAYO, Francisco: «Debatiendo sobre Darwin en España: iniciación «Apolo», Barcelona, Editorial Apolo, 1938, p. 81. antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y sínte- 82 SOLÉ SABARÍS, Luis: Introducción a la Geología, Manuales sis moderna», Asclepio, vol. LXI, n.º 2, julio-diciembre, 2009, de iniciación «Apolo», Barcelona, Editorial Apolo, 1938, pp. pp. 118-119. 253-254. 105 MELÉNDEZ, Bermudo: «La hipótesis transformista», revis- 83 SOLÉ SABARÍS, Luis: Introducción a la Geología, Manuales ta de la Universidad de Oviedo. Facultad de Ciencias, enero- de iniciación «Apolo», Barcelona, Editorial Apolo, 1938, pp. diciembre 1947, año VIII, n.º XLIII y XLIV, pp. 6-7. 254-258. 106 MELÉNDEZ, Bermudo: Tratado de Paleontología, Madrid, Ins- 84 Los vocales fueron Ricardo Serrano López Hermoso, por tituto Lucas Mallada Consejo Superior de Investigaciones renuncia de Carlos Rodríguez López Neyra de Corgot; Científicas, 1947, pp. 66-80. César González Gómez; Manuel Martínez Pacheco y Luis 107 MELÉNDEZ, Bermudo: «Nuevas tendencias de síntesis en Maíz Eleizegui. AGA, Educación, 9595-2 32/13.597. el Transformismo», Razón y Fe, n.º 612, enero 1949, pp. 70- 85 Boletín Oficial del Estado, 18 noviembre 1940. 76. 86 ALBAREDA HERRERA, José María: Memoria, p. 3. AGA, 108 PELAYO, Francisco: «Debatiendo sobre Darwin en España: Educación, 9595-2 32/13.597. antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y sínte- 87 Los vocales fueron Enrique Eguren Bengoa, Santiago Alco- sis moderna», Asclepio, vol. LXI, n.º 2, julio-diciembre, 2009, bé Noguer, Francisco García del Cid Arias y Alfredo Carra- p. 113. to Ibáñez, por renuncia de Julián Sanz Ibáñez por encon- 109 Boletín Oficial del Estado,21 junio 1961. trarse en viaje oficial. AGA, Educación, 10482-1 31/1.483. 110 BLÁZQUEZ PANIAGUA, Francisco: «La recepción del 88 Boletín Oficial del Estado, 3 junio 1944. darwinismo en la universidad española (1939-1999)», Na- 89 DOBZHANSKY, Theodosius: Genetics and the Origin of Spe- varra, Anuario de Historia de la Iglesia AHIg, n.º 18, 2009, p. 57. cies, Columbia University Press, 1937. HUXLEY, Julian S. 111 TORT, Patrick: «Faustino Cordón et l´unité dans la théorie (ed.): The New Systematics, Oxford University Press, 1940. biologique: repères pour une bibliographie intellectuelle», en MAYR, Ernst: Systematics and the Origin of Species, Colum- TORT, Patrick (ed.): Pour Darwin, Paris, PUF, 1997, p. 343-355. bia University Press, 1942. HUXLEY, Julian S.: Evolution: The 112 DOBZHANSKY, Theodosius Grigorievich: Genética y el Modern Synthesis, Allen and Unwin, 1942. origen de las especies, Madrid, Revista de Occidente, 1955, 90 PONZ PIEDRAFITA, Francisco: Memoria, pp. 26-32. AGA, traducción a cargo de Faustino Cordón. Educación, 10482-1 31/1.483. 113 PELAYO, Francisco: «Debatiendo sobre Darwin en España: 91 PONZ PIEDRAFITA, Francisco: Memoria, pp. 29-30. AGA, antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y sínte- Educación, 10482-1 31/1.483. sis moderna», Asclepio, vol. LXI, n.º 2, julio-diciembre, 2009, 92 Boletín Oficial del Estado, 25 octubre 1943 y 14 abril 1944. pp. 127-128. 93 Los vocales fueron Francisco Beltrán Bigorra, catedrá- 114 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique y SÁNCHEZ LÓPEZ, tico en la Universidad de Valencia; Pedro Ferrando Mas, José María: La lucha por la Modernidad. Las ciencias naturales catedrático en Zaragoza; Clemente Sáenz, profesor de la y la Junta para Ampliación de Estudios, Madrid, CSIC-Resi- Escuela de Ingenieros de Caminos, y Luis Solé Sabarís, ca- dencia de Estudiantes, 2012. tedrático en Barcelona. AGA, Educación, 10484 31/1.486. Boletín Oficial del Estado, 8 febrero 1944. 94 Boletín Oficial del Estado, 24 julio 1944. 95 AGA, Educación, 31/4.057.

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 51-67,, issn: 1579-8135 67 Congreso Falange: Raimundo Fernández Cuesta, Gabriel Arias Salgado, José Antonio Girón, Joaquín Ruiz Jiménez, José Ibañez Martín ENTRE CIENCIA Y RELIGIÓN: EVOLUCIÓN, PALEOANTROPOLOGÍA Y EL «ORIGEN DEL HOMBRE» EN ESPAÑA (1939-1959)*

Francisco Pelayo (CSIC)

Introducción y la creación de un nuevo organismo estatal de investigación, el Consejo Superior de Investiga- La recepción del darwinismo en España a fi- ciones Científicas (CSIC), entidad que asumió nales de siglo XIX se desarrolló en un escenario las competencias de la extinta JAE. La nueva de controversia ideológica, planteándose como estructura universitaria y científica franquista, un conflicto entre materialismo y creacionis- que se construyó en el marco de una ideología mo, fundamentalmente por las implicaciones nacional-católica, y el aislamiento internacional del evolucionismo en relación con el origen del de los primeros años de posguerra, dificultó el hombre.2 Esta perspectiva continuaría bajo los desarrollo normal de líneas de investigación, que mismos parámetros a lo largo del XX.3 Ahora de continuar hubiera facilitado la introducción en bien, el declive y el auge del darwinismo en las España de nuevos marcos epistemológicos cien- primeras décadas del nuevo siglo tuvieron lugar tíficos, como, por ejemplo, la teoría sintética de en un marco de modernización mediante refor- la evolución, única con la capacidad para resolver mas educativas y programas de financiación de los problemas de las limitaciones del darwinismo pensiones en el extranjero. Estas medidas im- clásico. Para dificultar la cuestión, tras su recep- pulsadas por la Junta para Ampliación de Estu- ción, la síntesis moderna de la evolución sería dios (JAE) permitieron incrementar los contac- cuestionada desde ámbitos académicos oficiales tos internacionales con grupos de investigación por su sustrato materialista. líderes en sus campos científicos y desarrollar líneas de trabajo en nuevas disciplinas como la La teoría sintética de la evolución y la configuración genética. Al mismo tiempo, se fue consolidando de la paleoantropología moderna la configuración de la paleontología humana, en- marcada en la teoría de la evolución, a partir de Desde finales de los años treinta y a lo largo nuevos datos paleoantropológicos que fueron de la década de los cuarenta, surgiría el consen- recibidos y divulgados en España en el ámbito so entre naturalistas de campo y biólogos de la- de actuación de la JAE.4 Pero la política científica boratorio en torno a la selección natural como desarrollada en el entorno de la JAE quedaría causa de la evolución. Quiere esto decir que la truncada al terminar la Guerra Civil. La derrota edición de las obras claves en la consolidación de de la República en 1939 trajo consigo el exilio de la teoría sintética de la evolución,6 y la organiza- intelectuales y científicos, el desmantelamiento ción de los primeros coloquios internacionales de claustros docentes e investigadores univer- para discutir el consenso sobre su aplicación sitarios, la formación de centros universitarios5 científica, tuvieron lugar en medio de un ambien-

Historia del presente, 20 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 69 EXPEDIENTE

te nada propicio para la normalidad científica oc- blacional.7 En este sentido, fue importante para cidental, ya que coincidió con la expansión del la paleontología humana la teoría sintética de la fascismo, la Guerra Civil española y la Segunda evolución, consensuada en el simposio de Prin- 8 rancisco Pelayo Guerra Mundial. En el caso de España, además se ceton en 1947. La propuesta de un nuevo pro- F había disgregado la incipiente comunidad cien- grama de investigación tuvo como consecuencia tífica, como consecuencia de la guerra, el exilio la reescritura de la filogenia humana, sintetizán- y la depuración política. En paralelo, entre 1936 dose y simplificándose los numerosos nombre y 1959 se produjeron amplias transformaciones genéricos y específicos.9 Esto fue acompañado en cuanto a objetivos, prácticas y el contexto por una reorientación de conceptos erróneos de la paleoantropología mundial, de manera que de la paleoantropología británica de antes de la en este período hubo cambios complejos e im- guerra, como, por ejemplo, que el aumento del portantes para el desarrollo y configuración de cerebro había precedido al bipedismo –efecto esta disciplina científica. En primer lugar, se des- colateral del desvelamiento en 1953 del fraude plazó de Asia a África la zona más probable del de Piltdown–, o el rechazo de los neandertales origen de los homínidos. El paradigma asiático, como ancestros de los humanos modernos.10 basado en evidencias empíricas, en inferencias biogeográficas y en dosis de prejuicios raciales, La posición de la teología católica ante el origen fue sustituido por un consenso sobre la ascen- del hombre dencia de África como cuna de la Humanidad. El estudio de los orígenes humanos se vio afecta- Mientras tenían lugar reuniones científicas do tanto por las nuevas percepciones sobre el donde se discutía la nueva síntesis evolucionista Australopithecus, y su lugar en la filogenia de los moderna, en España la política nacional-católica homínidos fósiles, como por el nuevo contex- del régimen de Franco estableció el escenario to geopolítico tras la Segunda Guerra Mundial, ideológico en el que los científicos que se que- con los cambios políticos y las diferencias en el daron en España, por convicción o por necesi- ritmo de transición del colonialismo a la inde- dad, tuvieron que trabajar y publicar. Esta adap- pendencia en ambos continentes. Así, mientras tación a las circunstancias políticas significó que que en China, a partir de 1941 se prohibió el una cuestión científica considerada materialista trabajo de campo en excavaciones paleoantro- por cuestionar la explicación creacionista del pológicas, y en Indonesia, India, etc., se dieron origen del hombre, como la de la teoría de la procesos de lucha de liberación nacional, en evolución, se defendiera desde las instituciones África hubo continuidad de los gobiernos co- oficiales en un marco de armonía entre la cien- loniales y la investigación paleoantropológica cia y la religión católica. En este sentido, des- nunca se interrumpió, gracias a la persistencia de los organismos oficiales franquistas, como de Louis Leakey y su equipo. En segundo lugar, el CSIC, se planteó como objetivo principal la Europa fue sustituida por los EE UU en cuan- recuperación de un pensamiento hispánico con- to a influencia dominante en paleoantropología, fesional, que el ministro de Educación Nacional dándose un cambio de interés de los paleoan- y primer presidente del CSIC, José Ibáñez Mar- tropólogos, centrados antes de la guerra mun- tín resumiría en el lema: «Por la ciencia hacia dial en la explicación de las diferencias raciales, Dios».11 En este sentido, el acto inaugural del mientras que tras la posguerra pasaron a estar CSIC el 28 de Octubre de 1940, que precedió interesados en la unidad actual de la humanidad, a la primera reunión plenaria, sería una misa en de manera que la nueva visión de la evolución San Francisco el Grande, oficiada por el obispo humana asimiló el valor de la genética humana y de Madrid-Alcalá, seguida por un discurso de de los estudios biométricos de variabilidad po- Ibáñez Martín, en el que diría «Los actos religio-

70 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Entre ciencia y religión: evolución, paleoantropología y el «origen del hombre» en España (1939-1959) sos con los que hemos inaugurado las tareas de plaba la existencia de hombres que no fueran este Consejo significan, en el orden de la vida descendientes de Adán o que éste significara «el cultural española, la expresión más auténtica de conjunto de muchos primeros padres».16 la plena armonía entre la fe y la cultura, que hoy Aunque con anterioridad algunos autores, es- renace con todo vigor».12 Más adelante, en la pecialmente jesuitas, habían discutido sobre el reunión de clausura que estuvo presidida por origen del hombre, multitud de artículos saldrán Franco, al hacer uso nuevamente de la palabra a la luz a raíz de la publicación de Humani generis para contestar al discurso de Antonio de Gre- en revistas como Razón y Fe, Ibérica, Pensamiento, gorio Rocasolano, Ibáñez seguiría en esta línea Miscelánea Comillas, Estudios Franciscanos, Verdad manteniendo el valor universal de la ciencia es- y Vida, La Ciencia Tomista, Estudios Eclesiásticos, Ilus- pañola, cuyo árbol imperial había crecido lozano tración del Clero, editadas por órdenes religiosas en el jardín de la catolicidad, como aspiración (jesuitas, franciscanos, dominicos y claretianos); hacia Dios, deseando una ciencia católica que en Salmanticensis, de la Universidad Pontificia de nunca estuviera en pugna con la fe.13 Salamanca, Ecclesia, de Acción Católica Española; En este nuevo marco ideológico de los pri- Hechos y Dichos, del Centro Loyola de Estudios meros años de la posguerra14 se mantuvo la lí- y Comunicación Social; Revista Española de Teolo- nea defendida los sectores religiosos y conser- gía y Estudios Bíblicos, del Patronato «Raimundo vadores desde finales del siglo XIX, de vincular Lulio» del CSIC; Cultura Bíblica, de la Asociación el evolucionismo al materialismo, especialmente Fomento de Estudios Bíblicos y en Espíritu, del con relación al origen del género humano. Así, Instituto Filosófico de Balmesiana.17 Sus autores desde finales de la década de los cuarenta y du- fueron teólogos, en algunos casos pertenecie- rante los años cincuenta, se incidirá, desde una ron a órdenes religiosas, como jesuitas, domi- perspectiva teológica y filosófica, en el relato nicos o franciscanos, especializados en crítica bíblico de la creación, al tiempo que se contem- bíblica, encargados de impartir en seminarios plará de manera crítica la teoría de la evolución, conciliares y universidades pontificias materias sobre todo aplicada al género humano. En gran como Exégesis del Antiguo Testamento, Sagra- medida este interés estuvo condicionado por da Escritura o Dogma. Los artículos discutieron la publicación de la encíclica Humani generis, en sobre cuestiones como la narración del Génesis 1950.15 En el texto introductorio de esta encí- y el origen del hombre y del cuerpo humano, el clica se criticaba que se admitiera sin discreción poligenismo, el evolucionismo y la Biblia, etc. ni prudencia el sistema evolucionista, que no ha- El texto de la Humani generis fue un impor- bía sido probado como indiscutible en el campo tante estímulo para que el evolucionismo en de las ciencias naturales y que era la hipótesis filosofía y teología fuera el tema central de la de la que se valían los comunistas para defender sección II del Congreso de Ciencias Eclesiásti- y propagar su materialismo dialéctico. Más ade- cas celebrado en 1954, organizado por Pontifi- lante, en el apartado dedicado a las ciencias po- cia Universidad Eclesiástica de Salamanca. En la sitivas, se afirmaba que el magisterio de la iglesia presentación de las comunicaciones se recogía no prohibía que en investigaciones y disputas que en la encíclica se inmpartían las directrices se abordara el estudio la doctrina del evolucio- que se habían de seguir. Se imponía una colabo- nismo, en cuanto buscara el origen del cuerpo ración entre expertos de los diferentes ámbitos humano en una materia viva preexistente, pero interesados en el problema. Por un lado, la exé- siempre que las opiniones favorables y opuestas gesis bíblica, la teología, la filosofía, por otro, la al evolucionismo se sometieran al juicio de la biología la morfología comparada, la paleontolo- Iglesia. En cambio, no había libertad para discu- gía.18 El franciscano Feliciano de Ventosa analizó tir sobre el poligenismo, hipótesis que contem- las contribuciones sobre el problema del evo-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 71 EXPEDIENTE

lucionismo en esta reunión, partiendo de que hombre (Comillas, Santander, Universidad Ponti- el estado actual de la cuestión se centraba en ficia, 1956). En el prólogo, Bermudo Meléndez, torno a si los organismos, el hombre incluido, catedrático de paleontología en la Universidad

rancisco Pelayo procedían de un tronco, evolución monofilética, de Madrid, mencionaba las conclusiones a las F o varios troncos, evolución polifilética. Desde la que había llegado Andérez, aceptar la hipóte- perspectiva científica eran considerados huma- sis evolucionista como perfectamente posible nos, los prehomínidos, como el Pithecanthropus y afirmar como «hipótesis de trabajo» que el erectus y el Sinanthropus pekinensis, el neandertal limo terrae fue el cuerpo de algún antropomorfo u Homo primigenius y el cromañón. Ante esto, y de finales del terciario o principios del cuater- como la teología negaba el poligenismo, Ventosa nario. La obra sería reseñada elogiosamente en consideraba que había que plantearse si los pre- Antropología y Etnología (1955), Ibérica (1957), la homínidos y los neandertales eran descendien- Civiltà Cattolica (1958), Pensamiento (1958), Ar- tes de Adán o habían sido los antecesores que bor (1959), Ampurias (1959), Estudios Filosóficos prepararon la aparición del Homo sapiens, que (1960), y de manera más crítica, en el Boletín en el plan de Dios era la cima y el vértice de la Bibliográfico de Antropología Americana (1956-57). creación, el verdadero y pleno «Adán». Tras co- mentar las intervenciones de los participantes La recepción en España de la teoría sintética de la en apartados como el evolucionismo y el ma- evolución gisterio de la Iglesia, el evolucionismo y la Biblia, el evolucionismo y la teología, el evolucionismo La primera referencia en la Universidad es- y la filosofía y el evolucionismo en el campo pañola de una de las obras clave del consenso de la ciencia, Ventosa concluía que se percibía sobre la teoría sintética de la evolución data de un cambio en relación con la evolución, ya que mediados de la década de los años cuarenta.21 había católicos que veían en ella una poderosa En el Boletín de la Universidad de Granada, Bermu- arma apologética, de manera que, utilizando una do Meléndez, en ese momento catedrático de metáfora marinera, se podía hablar de una se- geología de esa universidad, publicó en 1945 una gunda navegación del evolucionismo, con «Dios reseña de la obra Tempo and Mode in Evolution a la vista».19 (1944) de Simpson. El nombre de este último, Serían los jesuitas, como en las décadas an- por un error de imprenta, aparece como Sint- 22 teriores, los más productivos en cuanto a tra- son. bajos críticos relacionados con la evolución. El Meléndez, licenciado en Ciencias Naturales más volcado en el problema de la evolución, en 1936 en la Universidad Central, fue en 1939 especialmente en su vertiente de paleontología auxiliar de la cátedra de Ciencias Geológicas y humana, desde 1946 hasta su muerte en 1954, becario en el Museo de Ciencias Naturales, en el fue Valeriano Andérez, responsable del seminario Instituto José de Acosta perteneciente al recién «Problemas Biológicos y Antropológicos» en la creado CSIC. Posteriormente estuvo vinculado Facultad de Filosofía de la Universidad de Comi- a la sección de Paleontología del Instituto Lucas llas. Previamente había trabajado en el Instituto Mallada del CSIC y sería catedrático de Geología Biológico de Sarriá en problemas de genética en la Universidad de Granada y catedrático de pero decidió centrarse en cuestiones de evolu- Paleontología y Geología Histórica en la Univer- ción y paleontología humana.20 Sus numerosos sidad de Madrid. trabajos de paleoantropología sobre los austra- La reseña del libro de Simpson no significó lopitecos, el Pithecanthropus, los neandertales, que Meléndez asumiera los planteamientos de etc., publicados entre 1946 y 1955, fueron com- Simpson. Por el contrario, en sus trabajos si- pilados a su muerte en el libro Hacia el origen del guientes de 1946 y 1947,23 insistía en la nece-

72 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Entre ciencia y religión: evolución, paleoantropología y el «origen del hombre» en España (1939-1959) sidad de la intervención de un Agente Superior tigado». La primera consideraba que Dios sólo para explicar el origen de la vida y la aparición había intervenido creando los organismos más de la humanidad, y que el transformismo era rudimentarios en los comienzos de la vida, sin sólo una hipótesis que habría que corroborar. volver a actuar en el resto del proceso evolu- En estos trabajos Meléndez consideraba admi- tivo. La segunda tendencia, el «transformismo sible la evolución orgánica, pero siempre en el teísta mitigado», apelaba a las intervenciones marco de una concepción animista teísta, guiada continuas de Dios, tanto en el origen de los pri- por el Sumo Hacedor hacia fines determinados meros organismos como a lo largo del curso de por él y dentro de límites restringidos. Aunque la evolución. Así, la intervención divina orientaba probable, el transformismo era, según él, aún la evolución por nuevos caminos y originaba la una hipótesis. En relación a la aparición del gé- aparición de tipos nuevos de organización.25 nero humano, decía que no había eslabones que Meléndez discutiría en sendos artículos las relacionaran antropomorfos y homínidos, que nuevas tendencias de síntesis neodarwinistas. era imposible que hubiera un paso gradual que En el primero de ellos,26 Meléndez decía que la salvara el abismo existente entre el psiquismo teoría sintética podría llegar a explicar razona- animal y el humano. El hombre no procedía de blemente fenómenos de adaptación progresiva ningún mono vivo o fósil conocido, la humani- y que la evolución fuera gradual, pero nunca que dad no podía ser producto de la evolución or- fuera un proceso fundamentalmente orientado gánica. Era necesario apelar a un acto creador en una dirección única, es decir, su carácter fi- de Dios.24 nalista. Meléndez sostenía que la síntesis no era Al discutir sobre la hipótesis transformista, más que un neodarwinismo mecanicista disfra- Meléndez ponía al dogma católico como re- zado y debido a su antifinalismo no era capaz de ferente. Afirmaba que el transformismo entre explicar verdaderamente la evolución.27 animales irracionales y entre vegetales era una Al año siguiente Meléndez publicó un artículo cuestión científica y podía ser admitido, mien- con más carga ideológica, en Razón y Fe. Ponía tras que el «transformismo integral», que consi- en guardia a sus lectores para que no se deja- deraba a las facultades psíquicas humanas como ran atrapar por espejismos ni por viejas teorías producto de la evolución natural y espontánea desacreditadas, aunque aparecieran revestidas de la materia, era inadmisible. Por último, acep- de nuevos ropajes y con el sello de un moder- tar un transformismo mitigado que admitiera nismo mal entendido. Terminaba advirtiendo la creación por Dios de un alma humana y de una vez más que era inútil buscar la respuesta al los principios vitales, no estaba en desacuerdo problema del transformismo fuera de una teoría con el dogma, pero era necesario demostrar- vitalista teísta, única que poseía la clave de la lo para ser asumido como cierto. Con relación evolución orgánica.28 al estado actual del transformismo, Meléndez El otro gran referente en la paleontología es- empezaba reconociendo que era admitida por pañola de los primeros años de la posguerra, la mayoría de los científicos. Si al antiguo crea- que también abordó el tema de la nueva síntesis cionismo se le podían objetar obstáculos cien- y el finalismo en la evolución, fue Miquel Cru- tíficos, la existencia de Dios como causa última safont. Colaborador del CSIC en 1951 y cate- de la vida en el Universo era innegable, por lo drático de Paleontología en las universidades de que no podía aceptarse un transformismo ab- Oviedo y Barcelona. Crusafont realizó una am- soluto que negara la intervención divina. Así plia labor de divulgación de la obra de Teilhard de que, dentro del «transformismo teísta», el único Chardin.29 Así, en 1953, aprovechando la conce- que podía admitirse, él postulaba la existencia sión de un premio de la Société Géologique de de dos tendencias, el «generalizado» y el «mi- France a Teilhard de Chardin, Crusafont difundía

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 73 EXPEDIENTE

en un artículo las ideas sobre la filogenia huma- segunda mitad del siglo XIX, había continuado na del jesuita francés, con una gran experiencia con una amplia difusión de la paleoantropología en trabajos de campo, fruto de sus excavaciones durante el primer tercio del siglo XX, período

rancisco Pelayo paleoantropológicas en Piltdown, Chokoutien éste donde se enmarca una línea de investiga- F (China), Java y África del Sur.30 ción vinculada al prehistoriador Hugo Ober- La posición ante la nueva síntesis de Teilhard maier,31 y se mantendría en los primeros años de Chardin fue objeto de análisis por Joaquín de la posguerra española desarrollada por sus Rojas Fernández, exprofesor auxiliar de la Fa- discípulos.32 Así, en los años cuarenta, la edito- cultad de Ciencias de la Universidad de Madrid. rial de la Revista de Occidente publicaría la segun- Rojas publicó entre el 5 y el 15 de mayo de da, tercera y cuarta edición de la obra El hombre 1949 una serie de artículos, bajo el título «Las fósil y los orígenes de la humanidad (1.ª edición, nuevas síntesis de dos sabios católicos sobre 1932) de Obermaier, cuya autoría compartiría la evolución biológica» en el periódico Ofensi- con Antonio García Bellido, catedrático de Ar- va de Cuenca, órgano de Falange (FET y de la queología Clásica en la Universidad de Madrid. JONS), en donde comentaba que le parecía muy Habría una quinta, en 1955, en la que como ter- arriesgado considerar al género humano como cer firmante figuraría Luis Pericot, catedrático un producto de la evolución. Decía que, tras la de Prehistoria en la Universidad de Barcelona. reanudación de los trabajos paleoantropológi- Una noticia sobre el hallazgo de los hom- cos finalizada la guerra mundial, paleontólogos bres fósiles de Monte Carmelo, importante como von Koenigswald y F. Weidenreich, no ha- por el tipo de material paleoantropológico, fue bían encontrado restos del ancestro del género publicado en el tomo correspondiente al año Homo. Para Rojas, ni el Pithecanthropus erectus ni 1936-1940 de la revista Atlantis. Actas y Memo- los Australopithecus estaban en la línea evolutiva rias de la SEAEP y Museo Etnológico Nacional,33 que conducía a la humanidad. Terminaba Rojas por Manuel Maura Sala, comisario provincial de planteando las posturas de los católicos ante la excavaciones arqueológicas formado en el cír- evolución, y en concreto de Lecomte du Noüy culo de Obermaier. La revista era el órgano de y Teilhard de Chardin ante la nueva síntesis. Po- expresión de dos instituciones, la Sociedad Es- día coincidir con ellos en cuestiones como el pañola de Antropología, Etnografía y Prehistoria Human Destiny del primero y la síntesis de la y el Museo Etnológico Nacional, integradas en evolución finalista del segundo. Pero Rojas se el CSIC. distanciaba de ambos y sugería la posibilidad de Una extensa síntesis sobre el estado en que que el cristianismo fuera el principal factor de la se encontraban las investigaciones sobre el evolución cerebral, al ser el medio que conducía hombre fósil en 1945 sería publicada por José al fin de la evolución. Pérez de Barrada.34 Vinculado a Obermaier y adicto al régimen, sería catedrático de antropo- La difusión de la Paleoantropología en España logía en la Facultad de Ciencia de la Universidad (1939-1959) de Madrid y director del Instituto «Bernardino de Sahagún» de Antropología y Etnología del Durante el período franquista numerosos CSIC. En las páginas de la revista de este Institu- autores publicaron trabajos sobre paleontología to, Antropología y Etnología, durante la década de humana desde disciplinas como la antropología, los años cincuenta Carlos Crespo Gil-Delgado, la arqueología prehistórica y la paleontología. conde de Castillo-Fiel, becario y colaborador Estas diferentes orientaciones y tradiciones de del CSIC, publicó, entre 1950 y 1953, artículos investigación interesadas en los orígenes de la sobre los australopitecos y las últimas noveda- humanidad, que se remontaban en España a la des y el estado actual de la paleoantropología

74 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Entre ciencia y religión: evolución, paleoantropología y el «origen del hombre» en España (1939-1959) en esos años, algunos de los cuales también se grotescas, iban en paralelo a los datos positivos recogieron en Estudios geológicos, del Instituto aportados por la investigación científica en los de Lucas Mallada del CSIC, revista donde publi- países comunistas, siempre mediatizados por có un estudio en el que discutía sobre el origen los apriorismos rígidos de su ideología.39 del cuerpo humano.35 A mediados de los años cincuenta, una cues- Hay que destacar el grupo de investigación tión muy controvertida entre arqueólogos y en paleontología humana, vinculado a la cátedra paleoantropólogos fue el descubrimiento del de Antropología de la Universidad de Barcelona fraude de Piltdown y sus consecuencias para la y constituido en la sección de Antropobiología paleontología humana. García Bellido, Pericot, del Instituto «Bernardino de Sahagún» del CSIC Andérez, Almagro, Crusafont y Emiliano Aguirre, en Barcelona, liderado por Santiago Alcobé. Su este último jesuita paleontólogo que se había discípulo más volcado hacia temas paleoantro- formado en el entorno teilhardiano de Cru- pológicos fue Miguel Fusté, doctor en Ciencias, safont, se refirieron a la solución del fraude del docente de cursos sobre paleontología humana Eoanthropus, que se había fraguado en 1912 y en la Universidad de Barcelona e Investigador que durante cuarenta años había condicionado Científico del CSIC. Fusté, formado en Francia el desarrollo de la paleoantropología en lo refe- en el Musée de l’Homme, en el Institut de Paleon- rente al árbol filogenético y las líneas de evolu- tologie Humaine y en la Sorbonne, se especializó ción que conducía a los humanos modernos. Así, en el estudio de neandertales. García Bellido comentó que en el fraudulento La revista Ampurias. Revista de Arqueología, Pre- fósil, en el que se habían mezclado un cráneo historia y Etnología del CSIC, recogió entre 1949 humano moderno con una mandíbula de un y 1956 noticias sobre los hallazgos paleoantro- orangután envejecida y alterada artificialmente pológicos de África, de Fontechevade (Francia) para reducir sus rasgos simiescos, coexistían y de China, firmadas respectivamente por Luis rasgos modernos y arcaicos, lo que iba «en Pericot,36 por Eduardo Ripoll,37 en ese tiempo contra de la fiebre evolucionista de entonces, conservador del Museo Arqueológico de Barce- que tenía como artículo de fe el paso gradual lona, y por Martín Almagro. Este último, alumno e ininterrumpido del mono al hombre», para de Obermaier y muy implicado con el régimen terminar afirmando que no había contradicción franquista como falangista próximo a Manuel entre los datos de la paleontología humana y Hedilla, fue fundador de Ampurias, catedrático de el magisterio de la Iglesia católica respecto a la Prehistoria y tuvo cargos directivos en el CSIC.38 creación del género humano a imagen y seme- janza de Dios.40 En relación con las excavaciones paleoantro- pológicas que se realizaban en China, Almagro comentó los descubrimientos del Sinanthropus Las críticas desde el exilio y la comunidad interna- pekinensis realizados en Zhoukoudian. Criticó a cional Pei Wen-Chung, por asegurar que los hallazgos paleoantropológicos de esta localidad confir- Antropólogos españoles que trabajaron en maban las hipótesis del comunismo y de Engels, México en el exilio a partir de 1939, como Juan para quien el trabajo había sido un factor de la Comas y Santiago Genovés, realizaron una im- evolución humana y que el brazo había sido una portante labor de difusión de la evolución hu- de las partes que primero había evolucionado mana y de crítica ante la censura franquista y el en el humano. Almagro se despachaba diciendo discurso ideológico reaccionario de sus colegas que las ideas evolucionistas del siglo XIX no se españoles. sostenían en esos momentos y que las pintores- Así, en 1946, Comas publicó «Fobia evolu- cas conclusiones, que en el presente resultaban cionista», donde criticó el estado lamentable

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 75 EXPEDIENTE

al que había llegado la ciencia en la España de En cuanto a Santiago Genovés, había comple- Franco.41 Comas comentaba que una nueva y tado su formación académica en la Universidad monstruosa prueba del bajo nivel al que había de Cambridge entre 1953 y 1956. En el progra-

rancisco Pelayo llegado la ciencia en la España amordazada por ma de investigación sobre paleontología huma- F los falangistas, era la censura a la que habían na realizado en el Laboratorio de Antropología sometido los editores de la obra Historia Uni- Física de Duckworth, del Museo de Arqueología versal de Walter Goetz, publicada en castellano y Etnología de la Universidad de Cambridge, por Espasa-Calpe en 1945. Habían cambiado el trabajó en problemas de identificación del sexo título del capítulo redactado por Weidenreich, en fósiles de neandertales. Publicó una reseña titulado «Evolución Humana», por otro denomi- crítica del libro Hacia el origen del Hombre de nado «Advenimiento del hombre», acompañado Andérez, en la que también se extrañaba de las de una nota en la que decían: «Este estudio de posturas antievolucionistas de Barradas y de los Weidenreich es sumamente endeble y expone editores de la Historia Universal, ya que la encí- teorías trasnochadas. Hoy nadie cree que el clica Humani generis no prohibía que la teoría hombre proceda de un mundo animal de an- de la evolución fuese investigada y discutida por tepasados. Las doctrinas evolucionistas de La- los expertos. Aunque el libro de Andérez ado- marck, Darwin y Haeckel han pasado de moda lecía de defectos, tenía el mérito de salirse por y parece mentira que se adopte todavía en una completo de una posición dogmática que, en su obra como la presente...». Comas decía que la opinión, la Iglesia católica no apoyaba. Por pri- ignorancia supina que implicaba la negación de mera vez en España, decía Genovés, se enfocaba la tesis de Weidenreich y la idea de evolución, el problema a la luz de los conocimientos evo- sólo podía explicarse porque el cambio había lutivos actuales, a pesar de que en el prólogo, sido hecho para evitar que la obra fuese censu- firmado por B. Meléndez, se encontraban frases rada y vetada por quienes regían el pensamien- como «La evolución orgánica, dentro de ciertos to de los españoles: el clero reaccionario. Los límites, es una realidad histórica». La bibliografía representantes del catolicismo en España, decía, era completa, pero el libro estaba plagado de con honrosas excepciones, desde el siglo XV malas traducciones, de multitud de errores, de eran los más sectarios, intransigentes y reacios conceptos no comprobados, algunos inadmisi- en aceptar las verdades científicas que en apa- bles, como hablar de «razas inferiores».43 riencia pudieran estar en contradicción con las En 1959, Comas y Genovés enviarían una Sagradas Escrituras. carta a la revista Science, sobre el estado de la Pocos años después, en 1948, realizó una re- ciencia y la censura en España. Era una preci- seña muy crítica de la obra de Pérez Barradas, sión a otra firmada por Antonio García Verduch, Manual de Antropología, destacando su posición del Instituto de Edafología y Fisiología Vegetal contradictoria sobre el evolucionismo, negando del CSIC, a propósito del trabajo de David M. la base de su teoría en un principio y admitién- Gates publicado en Science en 1958, sobre la dolo y apoyándose en él, en casos particulares. investigación básica en Europa y los diferentes Comas decía ignorar la causa de que la idea de sistemas de los países para apoyar la organiza- la evolución fuese tabú en la España posterior a ción del trabajo científico.44 Respecto a España, 1939, ya que el catolicismo consciente, que nada Gates decía: tenía que ver con la intransigencia medieval de On visiting Spain, one sees some elegant new la- los pseudocatólicos españoles, «más papistas boratories and new equipment, but few results. que el Papa», no negaba las tesis evolucionis- Research funds are controlled largely through the tas, sino que la discutía y en muchos casos las Superior Council for ScientificR esearch under aceptaba.42 the Ministry of Education and are distributed to

76 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Entre ciencia y religión: evolución, paleoantropología y el «origen del hombre» en España (1939-1959) academic institutes in all fields of science, except apoyaba la investigación agrícola que se llevaba a agriculture. The major disciplines are grouped to- cabo en institutos científicos y estaciones expe- gether into eight foundations, each of which is na- rimentales de Madrid, Sevilla, Granada, Murcia, med after a famous Spanish scientist. Under each Salamanca y Santiago de Compostela. También foundation come a number of institutes, each of consideraba que Gates no estaba bien informa- which may be a laboratory but is more likely to do en su apreciación sobre la mayor libertad y be an administrative title to include a number of independent research laboratories. comunicación de Portugal comparada con Espa- ña. Remitía a un folleto del CSIC que recogía las Research in Spain is beset with many difficulties attributable in part to the poverty of the coun- actividades internacionales de este organismo y try. Salaries are low, trained personnel are scarce, aseguraba que la mayoría del personal científi- outstanding laboratories are rare, teaching loads co tenía una amplia experiencia de investigación are heavy, scientific leadership and stimulation are en otros países. Además señalaba que empresas limited, equipment and supplies must be impor- privadas tenían intercambio científico y técnico ted, and maintenance and repairs of equipment con países extranjeros.46 are difficult. Unfortunately, the situation tends to Comas y Genovés contestaron a su vez a Gar- perpetuate itself. Many of the more imaginative, cía Verduch, oponiéndose a su afirmación de que ambitious, or talented individuals tend to leave the country. There are, however, a few gifted, de- la investigación era «libre» en España, y que hu- voted scientists who are able to make significant biera un libre intercambio de teorías, métodos e contributions. ideas, cuando era sabido que existía una censura Because of the low salaries it is customary for que dificultaba la posibilidad de recibir informa- most of the academic staff to hold additional jobs. ción en campos como la economía política, la It is very difficult, even at the research institutes, evolución y la sociología. Destacaba el buen ha- to convince the technical personnel that their job cer de sus colegas que trabajaban en el campo there should receive their sole attention and that de la antropología en España, pero esto no podía they should not try to hold down a second job esconder los efectos y las normas del régimen in the afternoon or evening. This makes it all the de Franco. Como ejemplos presentaban los mis- more difficult to convince younger scientists that mos casos que habían criticado anteriormente, 45 they should dedicate all of their time to research. las citas antievolucionistas del Manual de Antro- En la misma página, al referirse a Portugal, Ga- pología (1946) de Pérez de Barradas, las críticas tes afirmaba: a las opiniones sobre las relaciones filogenéticas del hombre con los animales del paleoantropó- Portugal has many of Spain’s difficulties in scienti- logos F. Weidenreich, recogidas en el volumen fic research, but has one considerable advantage. primero de la Historia Universal de Espasa-Calpe The advantage is the benevolent dictatorship y las afirmaciones de Bermudo Meléndez, cate- under a constitutional monarchy which allows in drático de paleontología de la Universidad de Portugal far greater freedom and communication Madrid y director del departamento de paleon- with the outside than will ever be possible under the present regime in Spain. tología del Museo Nacional de Ciencias Natu- rales, en el prólogo del libro Hacia el origen del García Verduch respondía en Science al artí- Hombre (1956) de Valeriano Andérez, sobre los culo de Gates acusándole de desinformación, límites de la evolución orgánica. Además, añadían, a propósito de que los fondos de investigación dado que 1959 era el «año Darwin», les pare- estaban controlados y se distribuían a través cía muy pertinente proporcionar la información del CSIC, excepto en la agricultura. Ponía como precedente y mostrar ejemplos de las condicio- ejemplo la Misión Biológica de Galicia, centro nes lamentables que prevalecían en gran parte integrado en el CSIC, organismo que también de la vida científica de España.47

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 77 EXPEDIENTE

Conclusión contribuir decisivamente en la construcción en España de la paleontología humana como disci- Durante la primera década de la posguerra plina científica.

rancisco Pelayo española, la síntesis moderna de la evolución

F En paralelo, en la comunidad científica de los fue conocida, comentada y discutida en el área españoles exiliados en México, antropólogos de conocimiento de la paleontología, centrada como Juan Comas y Santiago Genovés reali- básicamente en la obra de G. G. Simpson. Los zaron una labor de difusión y puesta al día del paleontólogos españoles, fundamentalmente estado de conocimiento sobre la evolución hu- Meléndez y Crusafont, asumieron el hecho de mana, al tiempo que llevaron a cabo la reivindi- la evolución orgánica pero introdujeron mati- cación de la teoría de la evolución y criticaron la ces restrictivos, vitalistas y finalistas. Esta inter- situación de censura sobre la evolución humana pretación finalista de la evolución, próxima a la que existía en España por parte de los falangis- posición de Teilhard de Chardin y alternativa a tas y la jerarquía católica española. Mientras que la materialista y mecanicista teoría sintética, fue las diferencias entre las comunidades científicas moderándose con el paso de los años. Las tra- del exilio y del interior en problemas de pa- ducciones de las obras Genética y el origen de leoantropología y evolución fueron ideológicas, las especies (1955) de Dobzhansky y El proceso las coincidencias aparecieron en cuestiones téc- de toda evolución biológica (1958) por parte del nicas, tales como el lugar ocupado por los nean- biólogo marxista Faustino Cordón, junto con la dertales y el Oreopithecus en la filogenia humana, recuperación y difusión de la obra de Darwin en en la reivindicación de la obra paleoantropológi- 1959, con motivo del centenario de la publica- ca de Franz Weidenreich o en el desvelamiento ción de On the Origin of Species, contribuyeron del fraude de Piltdown. a que la síntesis moderna de la evolución fuera aceptándose paulatinamente en la práctica de trabajo de los científicos españoles. notas

En este contexto, la Paleontología Humana * Trabajo realizado en el marco de Proyecto de Investi- fue abordada desde diferentes ámbitos acadé- gación: Los años grises. La investigación biológica en la micos. Científicos naturalistas, arqueólogos, an- España del primer franquismo. Proyecto I+D HAR2010- 21333-C03-01. tropólogos, prehistoriadores, vinculados a cáte- 2 A este respecto puede verse: PELAYO, Francisco, Ciencia y dras universitarias, a institutos de investigación creencia en España durante el siglo XIX. La paleontología en el del CSIC, o como comisarios de excavaciones debate sobre el darwinismo, Madrid, CSIC, 1999. 3 arqueológicas, desarrollaron una labor de difu- PELAYO, Francisco, «Darwinismo y antidarwinismo en España: la extensión y crítica de las ideas evolucionistas», sión de las cuestiones paleoantropológicas más en Puig-Samper, Miguel Ángel, Ruiz, Rosaura y Galera, An- en boga, criticaron las posiciones materialistas drés (Eds.), Evolucionismo y Cultura. Darwinismo en Europa de la evolución humana y mantuvieron el marco e Iberoamérica, Aranjuez, Doce Calles/Editora Regional de Extremadura / UNAM (México), 2002, pp. 267-283. de concordancia entre el magisterio eclesiástico 4 PELAYO, Francisco, «La evolución humana y su difusión en católico y los orígenes de la humanidad. En este España en el marco de la JAE (1907-1939)», Asclepio, vol. sentido, y desde una perspectiva filosófica y teo- LIX, n. 2, 2007, pp. 137-162. lógica, incidieron los trabajos publicados en las 5 OTERO CARVAJAL, Luis Enrique, La destrucción de la ciencia en España. Las consecuencias del triunfo militar revistas de las órdenes religiosas, destacando la de la España franquista, Historia y Comunicación Social, n. 6, labor de difusión en paleoantropología realizada 2001, pp. 149-186; OTERO CARVAJAL, Luis Enrique (dir.) por el jesuita Valeriano Andérez. Su correligiona- et al., La destrucción de la ciencia en España. Depuración uni- rio, Emiliano Aguirre, paleontólogo de la genera- versitaria en el franquismo, Madrid, Universidad Compluten- se de Madrid, 2006; CLARET MIRANDA, Jaume, El atroz ción surgida en los años cincuenta a la sombra desmoche. La destrucción de la Universidad española por el del evolucionismo finalista y teilhardiano, iba a franquismo, 1936-1945, Barcelona, Crítica, 2006.

78 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 EXPEDIENTE Entre ciencia y religión: evolución, paleoantropología y el «origen del hombre» en España (1939-1959) 6 Genetics and the Origin of Species (1937) de Th. Dobzhansky, 16 http://www.vatican.va/holy_father/pius_xii/encyclicals/ Evolution: The Modern Síntesis (1942) de Julian Huxley, Systema- documents/hf_p-xii_enc_12081950_humani-generis_ tics and the Origin of Species (1942) de E. Mayr y Tempo and sp.html. Consultado el 10 de marzo de 2012. Mode in Evolution (1944) de G. G. Simpson. 17 Sobre la prensa y revistas católicas en España puede verse 7 DENNELL, Robin, «From Sangiran to Olduvai, 1937-1960: SÁNCHEZ SÁNCHEZ, Isidro, «El pan de los fuertes. La the quest for ‘centres’ of hominid origins in Asia and Afri- «Buena Prensa» en España», en: DE LA CUEVA MERINO, ca», en: CORBEY, Raymond (ed.), Studying human origins: dis- Julio, LÓPEZ VILLAVERDE. Ángel Luis (coords.), Clericalis- ciplinary history and epistemology, University of Amsterdam mo y asociacionismo católico en España: de la Restauración a la Press, 2001, pp. 45-66. Transición, Cuenca, Ediciones de la Universidad de Castilla- 8 DELISLE, Richard G., «Human Palaeontology and the Evo- La Mancha, 2005, pp. 51-105. lutionary Synthesis Turing the Decade 1950-1960», en 18 AAVV, El evolucionismo en filosofía y en teología, Barcelona- CORBEY, Raymond and THEUNISSEN, Bert (eds.), Ape, Madrid-Valencia-Lisboa, Juan Flors Editor, 1956, p. VII. man, Apeman: Changing Views since 1600, Leiden, Leiden 19 VENTOSA, Feliciano, El problema del evolucionismo en la University, 1995, pp. 217-228. Semana internacional de estudios de la Pontificia Univer- 9 MAYR, Ernst, «Taxonomic Categories in Fossil Hominids», sidad de Salamanca, Estudios Franciscanos, vol. 5, 1955, pp. Cold Spring Harbor Symposia on Quantitative Biology, vol. 15, 85-106. 1950, pp. 109-118. 20 Una biografía y bibliografía de Andérez pude consultarse 10 COHEN, Claudine, «Histoire de la Paléoanthropologie», en su necrológica: «In memoriam», Pensamiento, vol. 11, en: DUTOUR, O., HUBLIN, J.-J. et VANDERMEERSCH, B. 1955, 380-382. (eds.), Objets et Méthodes en Paléoanthropologie, Comité des 21 Sobre la introducción de la teoría sintética en España pue- travaux historiques et scientifiques, 2005, 21-50 y DELIS- den consultarse los trabajos: BLÁZQUEZ PANIAGUA, LE, Richard G., Debating Humankind’s Place in Nature 1860- Francisco, «La Teoría Sintética de la evolución en España. 2000. The Nature of Paleoanthropology, Upper Saddle River, Primeros encuentros y desencuentros», Llul, vol. 24, 2001, New Jersey, Pearson, Preentice Hall, 2006. 289-313 y BLÁZQUEZ PANIAGUA, Francisco, «El cente- 11 CLARET MIRANDA, Jaume, ob. cit., p. 58. Remite al discur- nario de El Origen de las Especies en España (1959)», Evo- so de inaugural de Ibáñez Martín en la Facultad de Ciencias lución, vol. 2 (2), 2007, pp. 33-41 y PELAYO, Francisco, De- de Valencia de 1944, titulado «Renacimiento científico en batiendo sobre Darwin en España: antidarwinismo, teorías la investigación y en la docencia». Sobre el CSIC en los evolucionistas alternativas y síntesis moderna», Asclepio, primeros años de la posguerra puede verse: SÁNCHEZ vol. LXI (2), 2009, pp. 101-128. RON, José Manuel, «Política científica e ideología: Albareda 22 MELÉNDEZ, Bermudo, «Sintson, G.G. - Tempo and mode y los primeros años del Consejo Superior de Investigacio- in evolution – Columbia University Press; Humphrey, Mil- nes Científicas»,B.I.L.E. , n. 14, 1992, pp. 53-74; SANTESMA- ford, Oxford University Press, 1944», Boletín de la Universi- SES, María Jesús y MUÑOZ, Emilio, «Las primeras décadas dad de Granada, vol. XVII, 1945, 477-478. del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Una 23 MELÉNDEZ, Bermudo, Discurso leído en la solemne apertura introducción a la política científica del régimen franquista», del curso académico de 1946 a 1947 [Historia de la vida B.I.L.E., n. 16, 1993, pp. 73-94; MALET, Antonio, «Las prime- sobre la Tierra], Granada, Universidad de Granada, 1946, ras décadas del CSIC: investigación y ciencia para el fran- pp. 9-47; MELÉNDEZ, Bermudo, «La hipótesis transformis- quismo», en: ROMERO DE PABLOS, Ana, SANTESMASES, ta», Revista de la Universidad de Oviedo, 8, 1947, pp. 5-39; María Jesús (Eds.), Cien años de política científica en España, MELÉNDEZ, Bermudo, Tratado de Paleontología, Madrid, Ins- Bilbao, Fundación BBVA, 2008, pp. 211-256 y PASAMAR, tituto Lucas Mallada, CSIC, 1947, pp. 51-83. Gonzalo, «Oligarquías y clientelas en el mundo de la inves- 24 MELÉNDEZ, Bermudo, ob. cit., 1946, pp. 10 y 46-47. tigación científica: el Consejo Superior en la Universidad 25 MELÉNDEZ, Bermudo, «La hipótesis transformista», Revis- de Postguerra», en CARRERAS ARES, Juan José y RUIZ ta de la Universidad de Oviedo, 8, 1947, p. 10. CARNICER, Miguel Ángel (eds.), La Universidad española 26 MELÉNDEZ, Bermudo, «La paleontología ante las nuevas bajo el régimen de Franco, Zaragoza, Institución Fernando el tendencias de «síntesis» neo-darwinistas», Boletín de la Real Católico, 1991, pp. 305-339. Sociedad Española de Historia Natural, t. XLVI, 1948, 143-151. 12 Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Memoria de la 27 Ibídem, pp. 150-151. Secretaría General 1940-1941, Madrid, 1942, pp. 1-2. 28 MÉLENDEZ, Bermudo, «Las nuevas tendencias de síntesis 13 Ibídem, pp. 28-52. en el transformismo», Razón y Fe, vol. 139, 1949, pp. 70-76. 14 BLÁZQUEZ PANIAGUA, Francisco, «A Dios por la cien- 29 Respecto a la influencia de Teilhard de Chardin sobre Cru- cia. Teología natural durante el franquismo», Asclepio, vol. safont puede verse GLICK, Thomas, «El darwinismo en Es- LXIII (2), 2011, pp. 453-476. paña en la primera mitad del siglo XX», Anthropos, 16-17, 15 Una visión del interés de la teología católica por la evolu- octubre 1982, Extraordinario-2 El darwinismo en España ción humana se encuentra en: JUSTE, Ramón, «La teología en el 1er centenario de la muerte de Ch. Darwin (1882- católica y el problema de la evolución humana. Un siglo 1982), pp. 76-81 y BLAZQUEZ PANIGUA, Francisco, «En- de historia eclesiástica», Revista Española de Teología, vol. 25, tre Darwin y Teilhard. Notas sobre Paleontología y Evolu- 1965, pp. 393-414. cionismo en España (1939-1966)», en: AAVV. Miscelánea en

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 79 EXPEDIENTE

homenaje a Emiliano Aguirre, vol. II Paleontología, Alcalá de 38 Sobre Martín Almagro puede verse: PASAMAR, Gonzalo Henares, Museo Arqueológico Regional, 2004, pp. 97-107. y PEIRÓ, Ignacio, Diccionario de historiadores españoles con- 30 CRUSAFONT PAIRÓ, Miquel, «La «Noosfera» y el «Fe- temporáneos (1840-1980), Madrid, Akal, 2002, pp. 70-72. nómeno Humano» según las ideas del padre Teilhard de 39 ALMAGRO, Martín, «Nuevas investigaciones en Chu-Ku-

rancisco Pelayo Chardin», Estudios geológicos, tomo IX, 1943, pp. 147-153. Tien, sobre el Sinanthropus pekinensis», Ampurias. Revista de F 31 Véase PASAMAR, Gonzalo y PEIRÓ, Ignacio, Diccionario de Arqueología, Prehistoria y Etnología, XVII-XVIII, CSIC, 1955- historiadores españoles contemporáneos (1840-1980), Ma- 1956, pp. 203-204. drid, Akal, 2002, pp. 447-448. 40 GARCÍA BELLIDO, Antonio, «La mandíbula de Piltdown», 32 PELAYO, Francisco (2007), ob. cit. Pp. 157-161. Sobre la ABC, 10 diciembre 1953, p. 23. historia de la arqueología en España: GRACIA ALONSO, 41 COMAS, Juan, «Fobia evolucionista», Cuadernos Americanos, Francisco, La arqueología durante el primer franquismo (1939- Nov.-Dic., 1946, 66-73. [Reproducido en Ultra (La Habana), 1956), Barcelona, Bellaterra, 2009 y MORA, Gloria y Díaz- 125, 1946, pp. 15-19.] y COMAS, Juan, «Evolución y Dog- Andréu, Margarita (eds.), La cristalización del pasado. Génesis ma», Revista Bimestre Cubana, vol. LXXIII, 1957, 265-270. y desarrollo del marco institucional de la Arqueología en España, [Reproducido en Khana (La Paz, Bolivia), 31-32, 1958, pp. Málaga, Publicaciones de la Universidad de Málaga, CSIC, 206-209]. 1997. 42 COMAS, Juan, Pérez de Barradas, J. Manual de Antropolo- 33 MAURA SALA, Manuel, «Los hombres fósiles de Monte gía. 524 pp., ilustr. Edit. Cultura Clásica y Moderna. Madrid, Carmelo, Atlantis. Actas y Memorias de la Sociedad Española 1946», Ciencia. Revista hispano-americana de Ciencias puras y de Antropología, Etnografía y Prehistoria y Museo Etnológico aplicadas, vol. IX, n. 7-10, 1948, pp. 277-278. Nacional, CSIC, t. XV, 1936-1940, pp. 141-149. 43 GENOVÉS, Santiago, «Valeriano Andérez Alonso: Hacia el 34 PÉREZ DE BARRADAS, José, «Estado actual de las investi- origen del Hombre. Universidad Pontificia, Comillas (Santan- gaciones sobre el hombre fósil», Boletín de la Real Academia der). Publicaciones Anejas a Miscelánea Comillas («Serie de la Historia, t. CXVII, cuaderno II. – Madrid, octubre-di- Filosófica», Vol. V), 361 p. 1956», Boletín Bibliográfico de An- ciembre 1945, pp. 331-415. tropología Americana, XIX-XX, 1956-1957, 3-9. 35 CRESPO GIL DELGADO, Carlos, «Consideraciones so- 44 GATES, David M., «Basic research in Europe. Different bre el origen del cuerpo humano», Estudios Geológicos, vol. countries favor different Systems for the support and or- XV,1959, pp. 107-109. ganization of scientific work»,Science , New Series, vol. 128, 36 PERICOT, Luis, «Nuevos hallazgos paleoantropológicos en n.º 3318, Aug. 1, 1958. pp. 227-235. África», Ampurias. Revista de Arqueología, Prehistoria y Etnolo- 45 Ibídem, p. 233. gía, XI, CSIC, 1949, pp. 175-176. 46 VERDUCH, Antonio G. (1959), «Basic Research in Europe 37 RIPOLL, Eduardo «Importante hallazgo paleoantropoló- [Letters]», Science, New Series, vol. 130, n. 3368, Jul. 17, gico en Francia: los restos humanos de Fontechevade», 1959, p. 126-127. Ampurias. Revista de Arqueología, Prehistoria y Etnología, XIII, 47 COMAS, Juan y GENOVÉS, T. S. (1959), «Science in Spain CSIC, 1951, pp. 168-169. [Letters]», Science, New Series, vol. 130, n.º 3382, Oct. 23, 1959, p. 1044.

80 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 69-80, issn: 1579-8135 Historia de los medios de comunicación Entrevista a Celso Almuiña

Ricardo Martín de la Guardia Universidad de Valladolid

Celso Almuiña Fernández es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad de Valla- dolid, Licenciado en Ciencias de la Información y Profesor de Educación General Básica. Ha sido, entre otros cargos administrativos, director del Departamento de Historia Moderna, Contemporánea, América, Periodismo, Publicidad y Relaciones Públicas de la Universidad de Va- lladolid. Presidente del Consejo de Directores de Departamento de la Universidad de Valladolid. Miembro de la Junta de Facultad, Consejo Gobierno y Claustro de la universidad de Valladolid. Director de la revista Investigaciones Históricas (Universidad de Valladolid). Vicerrector-Director de Instituto de Ciencias de la Educación (ICE) de la Universidad de Valladolid, etc. Responsable de la creación y puesta en marcha de La Licenciatura de Periodismo en la Univer- sidad de Valladolid (2003). Presidente del Grupo Pinciano (ediciones facsímiles). Expresidente de la empresa periodística editora del Semanario Crónica/7 (Castilla y León). Es miembro Correspondiente de la Real Academia de la Historia (Madrid). Membro da Co- missâo de Aconselhamento Científico do CEPESE (Centro de Estudos da Populaçâo, Economia e Sociedade), de la Universidade do Porto (Portugal), desde 1995. Dentro de la historia cultural, sus múltiples estudios están centrados en los medios de comunicación –desde el siglo XVIII a nuestros días– con especial atención a la opinión pública como agente específico de la dinámica histórica, especialmente en épocas de crisis. Un segundo campo de investigación se ha centrado en la pro- blemática regio-nacionalista: Antecedentes de las Comunidades autónomas, centrada en Castilla y León. Y, uno tercero –entre algunos otros– en la historia local: Valladolid.

Tu interés por la Historia ha estado siempre li- la enseñanza universitaria, la cual me sigue apa- gado a su enseñanza: elegiste Magisterio, incluso sionando. Y ese mismo afán de proyección hacia llegaste a ejercer, pero ¿qué fue lo que te llevó a fuera me ha llevado con cierta asiduidad y des- convertirte en historiador? de hace muchos años, a escribir en prensa y a Efectivamente, mi afán «pedagógico» (ense- participar en diversos medios de comunicación ñanza), espero que siguiendo la estela ilustrada, social. Podríamos decir que, en primer lugar, lo viene de muy atrás. Recuerdo, aquí y ahora, que que ha primado en mí es la preocupación por fui maestro de Enseñanza Primaria con opo- enseñar; pero en el nivel universitario no puede siciones a mis diecisiete años: el más joven de haber enseñanza de calidad si no está estrecha- aquella promoción en toda España. Continúo en mente ligada a la investigación. Sigo pensando

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 81 EGOHISTORIA

me por ésta, aunque se me ofrecieron algunas otras posibilidades de especialización. La mate- ria era impartida entonces por el joven catedrá- tico Luis Miguel Enciso Recio; con él terminé doctorándome, y fui becario, ayudante, etcétera. En 1977 publicas La prensa vallisoletana du- rante el siglo XIX, más de mil seiscientas páginas Ricardo Martín de la Guardia fruto de la elaboración de tu tesis doctoral, y que se ha convertido en una referencia obligada para quien aborda la historia de la prensa en España. El tema era muy novedoso, e imagino que tu elección estaría condicionada por otra de tus facetas, la de periodista. Mi preocupación por los temas más recien- tes, por el mundo que me rodea, con el cual tra- té de implicarme activamente desde mi época de estudiante, de PNN, etc., me llevó no sólo a la historia contemporánea sino también a cur- sar la carrera de Periodismo. Quería conocer que la auténtica transformación social, en últi- de primera mano, para mi tesis, y sobre todo ma instancia, arranca del individuo. Y la palanca para mi proyección social, los mecanismos de fundamental es la enseñanza. Como «ilustrado» formación de la opinión pública a partir de los pienso que la ignorancia es la madre de (casi) instrumentos fundamentales de conformación, todos los males. como son los medios de comunicación social. ¿Cómo recuerdas la formación en Historia en la El tema de mi tesis fue arriesgado, para la Universidad de Valladolid de los años sesenta? ¿Qué época muy arriesgado académicamente. Hasta o quién hizo que te decantaras por la época con- entonces, apenas se había estudiado algo so- temporánea a la hora de elegir especialidad? bre la prensa, y lo existente se había hecho en La enseñanza de la Historia en la Universidad función de objetos externos a ella: Ilustración, de Valladolid tenía cierto prestigio y tradición. movimiento obrero y poco más. Lo que sí se Tal vez la ubicación de los archivos de Siman- había hecho, y de forma un tanto vergonzante cas, Chancillería, etc., tuviese bastante que ver y muy mal técnicamente –por falta de meto- en ello. Éramos muy pocos alumnos, sobre la dología adecuada–, era utilizar los periódicos veintena. Todas las asignaturas prácticamente como fuente histórica, pero con resultados estaban impartidas por catedráticos. Era una más que cuestionables. Se obtenían ciertos da- enseñanza, como en todas partes por aquel en- tos (erudición), pero no se aprovechaba lo más tonces, fundamentalmente memorística, y así se característico de los medios de comunicación: obtenían las mejores calificaciones, imprescindi- la formación de opiniones públicas o, al menos, bles para obtener becas. Visto desde hoy –indu- publicitadas. dable anacronismo–, efectivamente, dicha ense- Yo me propuse, por primera vez en España, ñanza dejaba bastante que desear. Dentro de la estudiar la prensa en sí y como conformado- Historia, la época contemporánea siempre me ra de corrientes de opinión. El campo y tema ha atraído: conocer las raíces más inmediatas de que tenía más a mano dio lugar a «La prensa nuestro presente. No tuve dudas en decantar- vallisoletana durante el siglo XIX». Valladolid te-

82 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 EGOHISTORIA nía, y sigue teniendo, un peso específico dentro la supuesta anulación de la subjetividad. Era el Historia de los medios comunicación. Entrevista a Celso Almuiña del panorama periodístico español. El Norte de refugio historiográfico generalizado frente a Castilla (1854) es en este momento el decano corrientes consideradas peligrosas: marxismo, de los «diarios» españoles (aunque no como nueva historia económica e, incluso, la escuela empresa). Se trataba de un periódico de cierto de los Annales. Salirse del cauce tradicional, de alcance regional y en una región de las más alfa- lo que siempre se había hecho y como se había betizadas de España por entonces. hecho era para los sectores académicos domi- Además de analizar cerca de cuatrocientas nantes algo peligroso, al menos dudoso y que publicaciones (¡en sólo un siglo!), lo más nove- había que poner en cuarentena. doso, entiendo, fue tratar –en el campo de la Desde estos planteamientos metodológicos opinión pública– de diseccionar y analizar dialéc- «tradicionales» centrar la tesis en el estudio de ticamente cinco grandes campos de actividades: la prensa, el paradigma, por definición, de la sub- la política española decimonónica, el proteccio- jetividad más absoluta y hasta «deleznable», no nismo castellano (los orígenes del regionalismo resultaba de entrada nada aconsejable, y menos castellano, a partir de 1859), el problema social, para la realización de una tesis doctoral, cuando la cuestión religiosa y las relaciones interna- a las tesis se le dedicaban muchos años y es- cionales. Pienso sinceramente que esta última fuerzos. Era muy arriesgado. Más de un toque de parte de la tesis era la más novedosa. Especial atención recibí, no tanto por parte del director atención le presté al marco legal, es decir, a la de la tesis, Enciso Recio –a quien el tema no le evolución de la libertad de prensa en España (y era ajeno– una vez que le expuse mis objeti- en Valladolid) durante el XIX (cerca de doscien- vos, hipótesis y planteamiento. Me advirtió de tas páginas), muy poco aprovechado, por otra los posibles riesgos académicos; pero, tomada la parte, por la bibliografía general, posiblemente decisión, me ayudó todo cuanto pudo. por estar «enterrado» dentro del título general La tercera razón, la que ciertamente más me de la tesis. Es un problema que me sigue preocu- hizo reflexionar, fue la falta por entonces de una pando y que ha sido hasta el presente uno de metodología medianamente contrastada, a di- mis centros de investigación. Sin embargo, tal ferencia de otras ramas de la ciencia histórica. vez lo más conocido, y de mayor repercusión En España, lo único que había era generalmente metodológica hasta el punto de ser utilizado «hagiografías» de periódicos y periodistas he- profusamente como modelo de análisis de un chas de encargo por periodistas, obviamente, periódico, es mi «ficha hemerográfica», una guía sin formación histórica ni metodológica, y que de cómo abordar en principio la investigación a lo único a que se reducían era a aportar –en sobre prensa. el mejor de los casos– datos y alguna que otra Con posterioridad continuaste con esa línea de anécdota o lance curioso. La escuela más desa- investigación, promoviste otros estudios y coordi- rrollada también en este campo era la francesa, naste equipos de trabajo; con todo, ¿no existía por pero tampoco había abordado expresamente el entonces entre la profesión cierto recelo hacia la enfoque metodológico: cómo hacer el análisis historia del periodismo, como si fuera una materia de los medios de comunicación, y menos aún el menor? de la opinión pública, no sociológicamente, sino desde una perspectiva histórica. Esto fue lo que Evidentemente sí, por tres razones funda- comencé a denominar «la opinión pública como mentales: la principal, por el tipo de historia agente de la dinámica histórica» o «concausa»: dominante en la época, el positivismo: la «his- producto de una realidad social concreta al toria objetiva», esto es, dejar que (teóricamen- tiempo que factor de cambio y, por tanto, efecto te) hable «únicamente» el documento hasta y causa a la vez. A este planteamiento le he dedi-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 83 EGOHISTORIA

cado hasta la fecha muchos cursos de especiali- de crisis, desde esta novedosa forma de ver la zación, tercer ciclo y/o másteres, ponencias, etc. historia de España. ¿Fue acertada la apuesta? Yo pienso que sí. En los años setenta y ochenta también trabajaste Humildemente entiendo que desde estos plan- sobre la historia local y regional, de Valladolid y de teamientos he abierto un nuevo campo para la Castilla y León, auspiciando distintas publicaciones, Historia. Seguidores sí ha habido, hasta el pun- bien como autor, bien como coordinador o director. to de hablarse, en este sentido, de una «escuela Eran años de reivindicaciones políticas encaminadas Ricardo Martín de la Guardia de Valladolid». Y, desde luego, académicamente, a la recuperación o creación de signos de identidad. esta labor me facilitó muy pronto el acceso a ¿Crees que fue clara la división entre el rigor históri- dos adjuntías –para no tener que trasladarme co exigido y la manipulación ideológica? desde Valladolid– y, en breve periodo de tiempo, el acceso a la cátedra. En otras palabras: desde Fue época de efervescencia autonómica/na- un punto de vista académico, a juzgar por lo an- cionalista. A los historiadores se nos demanda- terior, sí fue un gran acierto el tema. Con todo, ba aportar datos y antecedentes históricos. Sin sin dejar de ser importante este aspecto, a la duda, fuimos en gran medida manipulados: nos larga me parece más interesante haber abierto dejamos hacer, de lo cual somos responsables. un nuevo campo de investigación, esto es, haber Era lo que se «llevaba» historiográficamente y ensanchado el territorio del historiador, como se demandaba de nosotros. Había medios, fi- dirían los seguidores de la escuela de los Anna- nanciación, publicación fácil. Los políticos nos les. necesitaban como «legitimadores». Y nosotros no hacíamos ascos a los medios disponibles: De la historia de la prensa a la historia de la opi- financiación de estudios, publicación, etc. Sin nión pública, de la que tú has sido un activo defen- duda, nos dejamos llevar por las corrientes do- sor, ¿hay un salto cualitativo o se trata simplemente minantes. Ni siquiera faltaron reconocidos his- de una cuestión de énfasis? toriadores «internacionalistas» (marxistas) que No sé exactamente. Se podrían aceptar las se pasaron muy pronto con armas y bagajes al dos hipótesis, porque en el fondo son comple- campo «nacionalista». mentarias, aunque cronológicamente sí difieren Tu amplia labor docente e investigadora ha ido en el tiempo. Es cuestión de acento. En un prin- de la mano de la gestión universitaria. Quizá, de cipio, debo confesar, comencé por centrarme en los diversos cargos que has desempeñado, conven- el análisis de los medios; de ahí el título de la ga destacar los casi veinticinco años en que fuiste tesis, que desde la perspectiva actual y desde el director del Departamento de Historia Moderna, contenido real, queda muy pobre, muy poco sig- Contemporánea y de América, áreas a las que en nificativo. Sin embargo, ya ahí, en la última parte los últimos años se unieron las de Periodismo, vice- del libro, analizo las cinco «principales corrien- rrector, presidente del Consejo de Directores de la tes de opinión». Es verdad que, a medida que va Universidad de Valladolid, etc. ¿Consideras indispen- pasando el tiempo, con más perspectiva y cono- sable para el profesor universitario la integración cimientos, me voy inclinando más hacia la «con- de estas tres vertientes, docente, investigadora y formación» –no me gusta emplear el término gestora? «creación», me parece excesivo– de corrientes de opinión, hasta desembocar en el presente Efectivamente, desde mi perspectiva actual en la opinión pública como agente histórico. En me dediqué demasiado a tratar de «arreglar» este aspecto me encuentro enfrascado y espero la universidad, al menos la de Valladolid, puesto poder hacer una síntesis de la contemporanei- que, salvo por el de rector, pasé por la mayor dad española, especialmente de los momentos parte de los escalones administrativos; como indicabas, llegué, incluso, a presidir un curioso

84 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 EGOHISTORIA organismo que existió dentro de la Universidad ba una novedad, el de las «pasarelas» –que nos Historia de los medios comunicación. Entrevista a Celso Almuiña de Valladolid: el Consejo de Directores de De- causó serios disgustos, hasta desembocar en partamento, una especie de Senado. De todos los tribunales–, de tal forma que un licenciado ellos, en el que más me impliqué, sin duda, fue en otras ramas, después de haber cursado las en la dirección de un departamento que iba cre- asignaturas marcadas por la ley, podía incorpo- ciendo, creciendo, hasta que su Consejo llegó a rarse al segundo ciclo de la carrera de Perio- contar con más de cien miembros. Debo con- dismo. Queríamos formar, así, periodistas espe- fesar que me sentí muy a gusto y arropado, gra- cializados: personas que dominasen de entrada cias a todos los compañeros que mandato tras un determinado campo del saber y luego, con mandato me fueron reeligiendo. Al final, aunque nosotros, ya se pudiesen centrar en aprender, podía seguir, me pareció que ya estaba bien. Fue lógicamente, las técnicas periodísticas. excesivo. Había que dejar paso. Renovar. Pien- Sin embargo, tuvimos que esperar más de una so que todo profesor debería pasar por alguno década para que el plan se pudiese poner en de los cargos de gobierno de la Universidad. Se marcha. No fue tanto por razones económicas, obtiene una perspectiva nueva, global, más allá como para no hacer la competencia a los es- de las cuatro paredes del despacho propio. Pero tudios privados de Periodismo existentes en la tanto años como yo me dediqué a esa labor es región, concretamente, en la Pontificia de Sala- excesivo. Recomiendo que no se caiga en el mis- manca y en algunos otros centros recién crea- mo error. dos. En 2003 pudimos comenzar. Obtuvimos la Acabo de citar la incorporación de las áreas de autorización, pero no la financiación. Los prime- Periodismo a la Facultad de Filosofía y Letras de ros euros para Periodismo no llegaron hasta el la Universidad de Valladolid, un esfuerzo coherente ejercicio de 2006, cuando ya habían salido dos con tu propia trayectoria académica. ¿Cómo ves la promociones de licenciados. Debo dejar cons- relación entre el periodismo y la historia contem- tancia que ello fue posible gracias al apoyo in- poránea? condicional en este sentidos del entonces rec- tor, Jesús María Sanz Serna. La demanda, según Por mi preocupación histórico-social, por mis veníamos sosteniendo, fue excesiva, puesto que estudios de Periodismo, por mis colaboraciones para ciento veinte plazas había casi quinientas en medios de comunicación social, por la Co- peticiones en primera opción y, si teníamos en munidad Autónoma de Castilla y León –la más cuenta otras opciones, parecía que a una quin- extensa, geográficamente, de toda España–, la ta parte de los nuevos estudiantes de nuestra única de las grandes que no tenía estudios ofi- universidad no les hubiese desagradado cursar ciales de Periodismo, consideraba que se debían Periodismo. Fue un auténtico problema –«morir implantar dichos estudios en Valladolid, capital de éxito»–: después de tanto luchar y esperar, de la Comunidad. En 1992 nos pusimos manos a muchos alumnos se encontraron con que no la obra para elaborar un nuevo plan de Periodis- podían cursar dichos estudios en nuestra Uni- mo –con la inestimable asistencia de mis dilec- versidad, ya que resulta que habíamos tenido tos discípulos Ricardo Martín de la Guardia, Pa- que establecer, por razones económicas, espa- blo Pérez López y José Vidal Pelaz López– desde ciales y de profesorado, numerus clausus. una visión más «formativa» que técnica. Antes El actual plan de estudios (Bolonia) es mucho de nada, había que amueblar bien la cabeza de más técnico que formativo; obedece a nuevos los futuros periodistas, puesto que la parte más planteamientos profesionales y ocupacionales, técnica se completaría con la praxis. A mediados los cuales justifican –aunque no del todo– una de 1993 el plan estaba aprobado por la Secreta- mayor «profesionalización» de los estudios. Es ría de Universidades del Ministerio. Incorpora- una nueva visión, una nueva etapa a recorrer.

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 85 EGOHISTORIA

La relación entre el periodismo y la historia fútbol). Otros, por egolatría gremial; los de más contemporánea la veo fundamental, íntima. Mal allá, por simple oposición política y, sobre todo, se puede informar en profundidad, salvo caer los nacionalistas (especialmente los catalanes), en lo anecdótico: algo muy frecuente en nuestra por considerar que se invadían sus competen- época, el elevar la anécdota a categoría. Si no cias, lo cual era radicalmente falso: aunque al- entiendes el mundo actual, difícilmente podrás gunos sotto voce lo reconocían, en los medios informar con sentido y veracidad sobre lo que de comunicación sostenían el discurso contra- Ricardo Martín de la Guardia está ocurriendo realmente –raíces, causas, ante- rio. Desempeñaron un papel clave y con cierto cedentes– a tu alrededor. Únicamente te queda- riesgo político dentro de sus respectivos parti- rás con lo que se sale de lo normal (¿noticias?), dos Juan José Laborda (PSOE) y Eugenio Nasa- la mayor parte de las veces, puras anécdotas in- rre (PP), segundo de a bordo del Ministerio de trascendentes, aunque vendan. Educación. En fin, sigo pensando –y más desde la perspectiva actual– que no era una mala pro- Capítulo singular en tu biografía intelectual fue puesta, aunque el tema de fondo –hoy lo ve- tu implicación en la Comisión para la Reforma de mos con más claridad– era otro. Pasé unos días las Humanidades, impulsada por Esperanza Aguirre ciertamente malos, cuando, además, por detrás desde la cartera de Educación. Después del tiempo te daban la razón y luego, públicamente, te cri- transcurrido desde entonces, ¿podrías hacer un ba- ticaban: miopía de intereses y hasta cobardías. lance de aquella experiencia? Por otra parte, tampoco me sorprendió dema- Claro que puedo. Gran ocasión perdida. Pero siado, porque conocía los objetivos de cada cual quiero comenzar aclarando un aspecto impor- y los mecanismos de formación de la opinión tante. Yo, efectivamente, presidí aquella comi- publica. Una auténtica pena. Y no menos grave sión, que era plural ideológicamente y territo- era el comprobar cómo personas que no se ha- rialmente (sobre ella, Luis Palacios Bañuelos, de bían leído el proyecto en absoluto pontificaban la Universidad Rey Juan Carlos, va a publicar sobre él. Al final, todo parecía girar en torno a unas páginas mías). Era secretario de Estado de que, de un documento de cien páginas, en el Universidades Fernando Tejerina (antiguo rec- Preámbulo, en vez de decirse –como lo hacía- tor de Valladolid) y secretario suyo, Jesús Ma- mos nosotros– que había que explicar lo que ría Palomares, compañero de departamento en de «común» había en la historia de España, se Valladolid. Ambos eran amigos míos. Se trataba debía sustituir dicha palabra –que no volvía a de «reformar» las Humanidades a propuesta aparecer– por «compartido». Era obvio que se de Esperanza Aguirre, ministra del ramo. Dicha trataba de una disculpa nacionalista, puesto que comisión no dependía del Ministerio (condición la problemática de fondo era muy otra. indispensable), sino de la Fundación Ortega y La controversia entre Historia y Memoria históri- Gasset. No quería dependencias orgánicas. No- ca parece estar llamada a perdurar, al menos por el sotros teníamos libertad para hacer propuestas momento. ¿Cuál es tu opinión al respecto? y el Ministerio, en su caso, para rechazarlas. En honor a la verdad, aceptó todo lo que le propu- La memoria histórica es una parte de la his- simos. Se mezclaron por medio intereses muy toria del presente y/o fuente (oral y testimo- diversos y hasta espurios, en los cuales no voy a nial) para la reconstrucción histórica, pero no entrar aquí, pero enormemente esclarecedores. «toda» la historia. Así, medios de comunicación que teóricamen- En primer lugar, la memoria es algo individual te deberían estar con nuestra propuesta o, al y/o generacional, específica de cada generación, menos, ser neutrales, se pusieron abiertamente y al desaparecer ésta, en gran medida se pier- en contra por intereses de empresa (guerra del de; al menos la parte intransferible, vivencial.

86 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 EGOHISTORIA

Pero hay en la pregunta una cuestión más de refiere a nuestro pasado más reciente (historia Historia de los medios comunicación. Entrevista a Celso Almuiña fondo, más allá de lo metodológico, de interpre- del presente)? ¿O acaso partimos, en cambio, tación: ¿en qué medida nuestras percepciones, del término clásico acuñado por los revolucio- nuestras circunstancias –ideológicas, vivenciales, narios franceses y lo empleamos «por exten- personales...– modifican y/o «encauzan» nues- sión»? El periodo actual, desde luego que apa- tra interpretación de la Historia? ¿Es la Historia siona. Basta ver el amplio mercado para este una ciencia o un simple saber (Febvre), por muy tipo de «productos» a través de libros, revistas, importante y hasta decisivo que sea? Ésta es la medios audiovisuales, cine y un largo etcétera: cuestión de fondo. Obviamente, los historiado- una demanda tremenda. El problema, desde mi res somos hijos de nuestro tiempo y de nues- punto de vista, como ya denuncié (o, al menos, tras circunstancias, pero ello no quiere decir puse sobre la mesa de los historiadores en el que nuestros resultados (conocimientos) tenga- III Encuentro de nuestra Asociación de Histo- mos que insertarlos necesariamente en simples ria Contemporánea, celebrado en Valladolid, es opiniones o literatura de combate, en pro de... que los historiadores nos dedicamos exclusiva- una «buena causa». Eso no es Historia. Es otra mente a temas «profundos», que en no pocos cosa: es propaganda más o menos disfrazada. casos interesan únicamente a unos cuantos del Pienso que esos planteamientos no son buenos, gremio, mientras que los encargados de ofrecer desde luego, para la Historia y nuestra credibili- «Historia» al público han sido periodistas, so- dad, aunque en no pocos casos y, sobre todo, en ciólogos, politólogos o simples eruditos. Tene- ciertos momentos históricos, hayan sido útiles. mos que reconquistar este campo –algo ya se Con ello no quiero decir, ni creo que sea posi- ha hecho– y enfrentarnos con rigor –habría que ble o siquiera conveniente, que el conocimiento pensarse antes, también, de qué temas vamos histórico deba ser «aséptico». a tratar–, pero también con gran dosis de hu- En resumen, una cosa es el conocimiento his- mildad, es decir, con propósito de divulgación, a tórico y otra la memoria histórica; aunque ésta estos nuevos y viejos problemas que el público forme parte de la Historia y deba ser incorpo- demanda, de los que quiere saber más. Es una rada a dicho conocimiento. asignatura aún pendiente, a pesar de que ya se han conseguido algunos avances. Finalmente, ¿cómo ves el futuro tanto de la en- señanza como de la investigación en historia con- temporánea? Pienso que la historia contemporánea inte- resa y seguirá atrayendo a alumnos y lectores en general; por ello, sí me parece tendrán cierta demanda tanto la investigación como la ense- ñanza de nuestra disciplina. Sin embargo, hay dos aspectos que no debemos olvidar, uno de carác- ter general: el alarmante retroceso (desprecio social) de las Humanidades en general. Ligados a este fenómeno social estarán de facto la deman- da por parte del alumnado e, indirectamente, los medios disponibles para la investigación. En este sentido, no soy nada optimista. Habría otro aspecto que matizar: ¿qué enten- demos por historia contemporánea: la que se

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 81-87, issn: 1579-8135 87

El PSOE y la elección de la moderación. Del XXVII Congreso de 1976 a las elecciones sindicales de 1978*

Luca Costantini Universidad de Bolonia/UNED

Una premisa de carácter general tre los sectores histórico y renovado del PSOE, sino también entre otros partidos que operaban El 15 de junio de 1977 fue la fecha de las bajo distintos nombres, como el Partido Socia- primeras elecciones democráticas en la España lista Popular de Tierno Galván, la Federación de postfranquista. Sólo unos meses antes, el PSOE, Partidos Socialistas, que reunía numerosos gru- que de 1974 al 1976 se había movido entre el pos socialistas locales, y los socialdemócratas rupturismo y la transición negociada, no gozaba de Francisco Fernández Ordóñez, Josep Pallach todavía de la legalidad. No obstante, en ocasión y Dionisio Ridruejo. A pesar de la notable frag- del XXVII Congreso del PSOE, realizado en Ma- mentación socialista, el principal antagonista del drid entre los días 5 y 8 de diciembre de 1976, PSOE en la lucha por la hegemonía de la izquier- la presencia de los más reconocidos líderes da seguía siendo todavía el PCE, cuya acción era del socialismo europeo occidental, como Willy considerada muy peligrosa, dado que se dirigía a Brandt, Olof Palme, François Mitterrand, Pietro emular el llamado «escenario» italiano y francés Nenni y Michael Foot, confirió al PSOE un pres- de la segunda posguerra. tigioso reconocimiento internacional. La legali- Durante los meses precedentes a la legali- zación oficial del partido llegó unos meses más zación del PSOE y del PCE, las estrategias de tarde, precisamente en febrero de 1977, poco socialistas y comunistas divergían especialmente antes de la fecha de las elecciones democráticas. en lo que concernía a su presentación pública La legalización de febrero de 1977 permitió al y propagandística. El PCE buscó, en particular PSOE gozar de una ventaja temporal conside- a través de la Junta Democrática que había en- rable respecto a su rival histórico, el PCE, cuyo contrado el apoyo de Tierno Galván, proponer- 1 reconocimiento oficial llegó en abril de 1977. se como fuerza política de conciliación nacional, La pugna con los comunistas no era cierta- con la intención de superar el recuerdo de la mente una novedad en la relación entre los dos Guerra Civil y, así, obtener aquel reconocimien- partidos clásicos de la izquierda, aunque, en este to de «fuerza democrática» que el PSOE estaba momento, estaba inscrita en una fase de dificul- logrando merced al apoyo del socialismo eu- tad del PSOE, causada por la duplicidad de la ropeo. Al mismo tiempo, el PSOE decidió mo- competición tanto respecto al partido de Carri- verse con mayor audacia, presentándose frente llo como en la relación con las otras siglas socia- a los españoles como el verdadero garante de listas emergidas en la clandestinidad. La «familia» los valores tradicionales de la izquierda, como socialista estaba, de hecho, dividida no sólo en- el obrerismo, el igualitarismo y el federalismo.2

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 89 MISCELÁNEA

En una mezcla de declaraciones revolucionarias tos de la Moncloa es común aludir a un supues- no siempre correspondidas en la práctica, el to «giro socialdemócrata» del PSOE. Autores PSOE decidió apostar, entre 1974 y 1975, por como Gillespie hablan, por ejemplo, de «viraje la ruptura democrática con el franquismo, que a la derecha»,5 causado por el abandono del

Luca Costantini consistía en el abatimiento total de las viejas ins- PSOE de algunos de los postulados ideológicos tituciones franquistas excluyendo cualquier tipo del izquierdismo tradicional en favor de una vi- de negociación con los antiguos representantes sión interclasista y electoralista, cuya finalidad del Régimen.3 no era la movilización ciudadana sino la llegada Desde una visión historiográfica se ha habla- al poder en el menor tiempo posible. En rea- do al respecto de «ambigüedad» y de «dicoto- lidad, analizando las intervenciones del grupo mía» en relación a la postura socialista de estos dirigente socialista en los meses anteriores al años.4 Los estudios subrayan, en particular, que supuesto giro socialdemócrata, es posible re- en 1974 la retórica del PSOE era particularmen- conocer algunos elementos capaces, quizás, de te radical, pero estaba raramente acompañada matizar dicha interpretación. Es útil, a tal fin, por acciones coherentes desde el punto de analizar el lenguaje de los dirigentes socialis- vista de la práctica política. El XXVII Congre- tas en sus entrevistas y en sus artículos para la so de diciembre de 1976 está considerado el prensa nacional y del Partido, y comprender de punto álgido de la retórica rupturista. Los aná- este modo si la retórica era tan radical y estaba lisis clásicos destacan, además, cómo desde la tan alejada de la postura moderada que el PSOE campaña electoral de 1977 el PSOE dio un giro emprendió unos años después. socialdemócrata, priorizando un fin electoral en Durante la renovación del núcleo dirigente detrimento de la continuidad con los valores del PSOE, ocurrida durante el último Congre- tradicionales del socialismo. Según estas inter- so en el exilio, en Suresnes, en 1974, el Partido pretaciones, con este giro el PSOE se habría Socialista Obrero Español quiso remodelar su decantado hacia el modelo del partido electo- estrategia de oposición al franquismo y a sus ralista, en sustitución del tradicional partido de instituciones. El cambio más relevante de la re- movilización de masas. novación socialista fue la decisión de reinstaurar Aun así, el intento de este estudio es mostrar el partido en España, y comenzar a preparar la con más claridad que el llamado «giro social- transición democrática. Con el término «ruptu- demócrata» del PSOE fue determinado por la ra democrática» los socialistas básicamente en- elección del grupo dirigente del PSOE de en- tendían «el proceso consistente en la conquista frentarse a las elecciones a través de un modelo de todas las libertades democráticas (políticas y de «alternativa propia de poder», cuyo elemen- sindicales), el desmantelamiento de las institu- to central era la fuerte apuesta por Europa, la ciones heredadas del régimen franquista (Con- diferenciación histórica e ideológica del socia- sejo del Reino, aparato político del Movimiento, lismo frente al comunismo y la promesa de un Sindicato vertical, etc.), la disolución de las ins- futuro de progreso y modernidad; todos ellos, tituciones represivas destinadas a la anulación elementos que hicieron de la clase política so- de las libertades democráticas, el retorno de los cialista una generación particularmente hija de exiliados y la libertad de los presos políticos».6 su tiempo. La conquista de la democracia habría abierto las puertas a la posibilidad de realizar las elecciones Los albores de la postura moderada democráticas, elemento éste considerado fun- damental para el «acceso al socialismo».7 En ocasión del enfrentamiento electoral de El rupturismo postulado por los socialistas junio 1977 y durante la negociación de los Pac- empezó entonces a formularse como una mez-

90 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 cla de movilización y negociación, útil para hacer xismo estaban, por cierto, admitidas, pero sólo de la clase trabajadora la protagonista de este en un modo «no dogmático» y, al mismo tiempo, proceso, y al mismo tiempo buscar los flacos «reinterpretadas» en un «sentido moderno».12 del sistema franquista para conseguir su derro- Destacaron en el discurso de González algunos ta. Sin embargo, ya antes del Referéndum sobre elementos propios de una renovación no sólo la Ley para la Reforma Política del 15 de diciem- táctica sino también ideológica, que movieran el bre de 1976, el grupo dirigente del PSOE, y en PSOE hacia un modelo más laborista que so- particular su primer secretario, Felipe González, cialista: el clasismo obrerista sería, según el re- pareció moverse hacia una paulatina suavización planteamiento de González, reemplazado por del discurso político. Los socialistas empezaron el reconocimiento de un vínculo socialista con entonces a hacer referencia en distintos actos, una «clase trabajadora, entendida en el sentido encuentros y participaciones a debates públicos, amplio», y la aspiración revolucionaria socialista a la exigencia de adoptar una actitud «realista» abatida a favor del respeto de la «democracia con respecto a la coyuntura económica y polí- formal».13 tica española. El instigador del «realismo» fue, Finalmente, en diciembre de 1976, en ocasión como se sabe, el mismo Felipe González, el cual del XXVII Congreso del PSOE, el secretario no comenzó ya desde los primeros meses de 1976 renunció a llamar a los mismos militantes so- a criticar las posturas excesivamente radica- cialistas hacia una postura menos radical. En su les en el seno de su partido.8 En ocasión, por intervención en el Congreso, González recordó ejemplo, del XXX Congreso de la UGT (Madrid, que el primer objetivo estratégico del PSOE de- 15-18 abril de 1976), González aconsejó a los bía ser la consecución de la democracia, a tra- delegados del sindicato socialista que adoptasen vés de lo que llamaba «el proceso dialéctico de una postura realista frente a la situación políti- conquista de las parcelas de libertad».14 La prio- ca española. Es decir, que reconociesen como ridad había de ser la conquista de la democracia, prioritaria la lucha por la libertad y los derechos y que para que esto fuera realidad era necesario fundamentales en lugar de promover la movi- trabajar a través de «una combinación de facto- lización hacia la sociedad socialista, dejando res entre ellos mezclados de presión y negocia- atrás «excesivos y demagógicos impulsos revo- ción», dejando de lado declaraciones «puristas» lucionarios».9 En sus conclusiones, la Comisión o aislacionistas.15 Después de haber reconocido Ejecutiva de la UGT certificó la aceptación de la necesidad de abrir el PSOE a las negociacio- la invitación al «realismo»: entre los objetivos nes, el sevillano añadió que, aunque los objeti- que fueron considerados «inminentes y priori- vos del Partido Socialista fueran ambiciosos, el tarios» estaban la «reconquista de las libertades PSOE habría tenido que dirigirse hacia metas y de los derechos fundamentales y, en particular, más concretas y alcanzables, aspirando «una vez el pleno restablecimiento de las libertades sin- que la democracia sea construida en España», a dicales».10 un «adelantamiento progresivo de las fuerzas de Unos meses más tarde, durante la Escuela de la izquierda».16 Verano del PSOE, que tuvo lugar en El Escorial, A pesar de las exhortaciones de González, otra vez González se dirigió a sus compañeros este Congreso pasó a la historia como uno de exhortándoles a apartarse de sectarismos ideo- los más radicales de la historia del socialismo lógicos y a reconocer el carácter «democrático» español, en el cual las referencias directas al del PSOE.11 Según González, se trataba de hacer marxismo encontraron su directa correspon- un esfuerzo de comprensión, tanto ideológico dencia, tanto en la definición del PSOE como como identitario, de la que tenía que ser la pro- «partido de clase y, por lo tanto, de masas, mar- puesta política socialista: las referencias al mar- xista y democrático», como en la delineación de

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 91 MISCELÁNEA

su programa económico, lleno de alusiones an- si la colaboración con el PCE de Carrillo fue ticapitalistas.17 Es cierto que en su XXVII Con- entonces rechazada por considerarla «perjudi- greso el PSOE rechazó la perspectiva socialde- cial [...] para una verdadera unidad de los so- mócrata, considerada con desprecio como una cialistas»,23 desde el punto de vista ideológico

Luca Costantini «mera corrección de los aspectos más brutales se multiplicaron las exhortaciones hacia la su- del capitalismo».18 El «Programa económico» peración del obrerismo y la apertura al refor- adoptado por el PSOE en este Congreso habla- mismo. Este nuevo planteamiento se mantuvo ba, de hecho, de alcanzar el «pleno socialismo» todavía ambiguo a nivel de discurso político, a través de «formas de autogestión» capaces de pero sí se demostró de forma más evidente en sustituir los aparatos del poder a todos los ni- las publicaciones socialistas, donde se fue dejan- veles.19 do más espacio a las corrientes de pensamiento Aun así, algunos elementos tal vez poco des- socialista interesadas en estudiar la realidad y tacados en los análisis nos permiten evaluar el la evolución social según una perspectiva «flexi- XXVII Congreso como parte integrante y em- ble» y «no dogmática», donde «dogmático» era brionaria del posterior «giro socialdemócrata» el planteamiento únicamente marxista, y «flexi- del PSOE. En primer lugar, la finalidad del XXVII ble» la necesidad de mover el socialismo hacia Congreso no fue la de debatir en profundidad soluciones técnicamente más «funcionales» res- sobre la identidad y la ideología del partido, pecto a los cambiantes intereses del partido o puesto que el mismo González era consciente de la nación.24 A lo largo de los últimos años se- de la que consideraba «sobrecarga ideológica» tenta, se abordaron en dichas revistas una serie entre los militantes, sino la de difundir una ima- de estudios de tipo sociológico y político que gen pública del PSOE como partido unido, com- adoptaron los enfoques tecnicistas propios de pacto y con un liderazgo fuerte.20 En segundo las ciencias sociales de moda en la época, y que lugar, la línea política que rebosó al término del se revelaron particularmente útiles a la hora de Congreso no fue tanto aquella del partido de formular una postura más reformista del PSOE la izquierda anclado en los valores tradicionales que fuera funcional a las tareas nacionales de del marxismo y del clasismo (como a menudo la modernización de la realidad española, e impul- historiografía ha subrayado), sino la de un par- saron, así, el partido hacia una táctica más dirigi- tido de izquierdas entregado a la modernidad, da a la conquista de la clase media cada vez más que desde ese momento se juntaba con una mayoritaria a nivel electoral.25 causa socialdemócrata. Esto se debió a la pre- En suma, durante 1976 el PSOE se esforzó sencia en el Congreso de numerosos líderes del sobre todo en presentar a la opinión pública a socialismo europeo, cuyo apoyo a González sig- su nuevo grupo dirigente como parte de una nificó implícitamente la obligación para el PSOE clase política no sólo nacional sino también co- de aceptar el modelo de socialismo democráti- herentemente integrada en Europa. En esta eta- co reformista y gradualista. Pesó, de hecho, so- pa, la retórica rupturista persistía aún vigente, bre el PSOE, la responsabilidad de gestionar los aunque iban creciendo las invitaciones al «rea- posibles efectos de lo que ocurrió en Portugal lismo», apoyadas por un creciente revisionismo al término de la dictadura de Caetano,21 y de ideológico. Fue este el momento de nacimiento evitar al mismo tiempo que se repitiera en Es- de aquellos elementos que dieron a los reno- paña el «escenario italiano» de los años sesenta vadores socialistas la posibilidad de presentar- y setenta.22 se como la generación capaz de conseguir la La estrategia del PSOE cambió desde este modernización de España, sin que por eso se momento, tanto en su apertura hacia el comu- renegara de la tradición secular del socialismo. nismo como en su planteamiento ideológico: Ello permitió que siguieran sobreviviendo las in-

92 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA vitaciones al rupturismo, aunque en los aconte- Según una opinión difundida, los pronósticos El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 cimientos más importantes, como la presencia favorables al PSOE debían ser interpretados de los grandes líderes europeos, comunicaron dentro del marco de la expansión de la izquier- más la alineación del PSOE con los valores del da en la región meridional de Europa. Particular socialismo democrático que la representación atención se prestaba a Grecia y Portugal, los dos de un partido revolucionario. El «bautizo» reci- países que, como España, estaban viviendo una bido por González durante el XXVII Congreso transición democrática, donde los partidos so- del PSOE constituyó el punto más alto de esta cialistas acababan de obtener un relevante con- promoción, cuya imagen de simbiosis entre no- senso. En las primeras elecciones democráticas vedad y tradición fue fundamental en la presen- griegas de 1974, el PASOK (movimiento socia- tación de la propuesta política socialista para las lista panhelénico) obtuvo el 13% de los votos, elecciones del 15 de junio de 1977. mientras que los comunistas llegaron al 9% de los sufragios. Para el PASOK esto fue un óptimo Un voto dirigido al futuro: la campaña electoral del resultado, dada su reciente fundación y sus es- PSOE para las elecciones de 1977 casos recursos económicos. En Portugal, el Par- tido Socialista se impuso al Partido Comunista La campaña electoral comenzó oficialmente en las elecciones de 1975, distanciándole de más poco después de la legalización oficial del PSOE, de veinte puntos en porcentaje de votos (con- en febrero de 1977. La campaña fue confiada a cretamente el 40% contra el 18%). En Francia, una Comisión Técnica Electoral Federal (CTEF), además, el candidato socialista, Mitterrand, que coordinada por el secretario de Organización, había firmado un pacto preelectoral con los co- Alfonso Guerra, y en la que participó un nutri- munistas, se acercó como nunca a la Presiden- do grupo de sociólogos y politólogos expertos cia francesa, perdiendo contra el representante en las últimas técnicas electorales provenien- del frente conservador, Valéry Giscard d’Estaing, 26 tes de Estados Unidos y Alemania. La CTEF por sólo unos 400.000 votos. También en Italia, dirigió una campaña sin pausa, fijando para los donde el dominio democratacristiano se re- candidatos socialistas más de 4.000 encuentros montaba a los orígenes de la República de 1946, públicos, y gastando en total casi 500 millones se habían difundido entre 1974 y 1976 las espe- 27 de pesetas. La figura de Felipe González fue ranzas de un sorpasso de la izquierda al bloque constantemente exaltada. Del primer secreta- conservador. Dicha sensación fue el origen de la rio fue enfatizado su carácter informal y juvenil, ruptura de los gobiernos de centro-izquierda y además de su resistencia que le permitía cru- dio la posibilidad al secretario del PSI, Frances- zar España en el minijet privado del PSOE (el co De Martino, de emprender el camino hacia María III) para llevar a cabo tres actos diarios.28 la que fue llamada estrategia de los «equilibrios La campaña electoral socialista sorprendió tan- más avanzados».31 to en cuanto a eficiencia, que en mayo de 1977 los sondeos electorales publicados en la prensa La dimensión europea había sido el tema cen- nacional pintaron unas perspectivas de consen- tral de la presentación del PSOE en el XXVII so estimado entre el 25% y el 30% del cuerpo Congreso de 1976, y en mayo de 1977 fue orga- electoral.29 Pareció que en aquel momento se nizada en Madrid la II Conferencia de los Partidos confirmara la intuición de González relativa a la Socialistas de la Europa del Sur, cuya finalidad era «fuerza potencial» que poseía la sigla histórica la de discutir sobre el fenómeno del crecimien- del PSOE, tal y como el secretario socialista la to del socialismo en el contexto de la Europa había descrito en el «Informe de la Comisión del Sur, e intentar, por consiguiente, planificar Ejecutiva sobre la situación española y la política una propuesta programática de «alternativa so- del partido» en diciembre de 1974.30 cialista» a nivel europeo.32 La conferencia fue

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 93 MISCELÁNEA

patrocinada por François Mitterrand, mientras «nuevo modelo de crecimiento económico».35 la organización de la cumbre fue confiada al La conferencia de Madrid sirvió para ofrecer PSOE, que vio en ella la ocasión de promocio- una confirmación ulterior del enlace político nar su propia imagen de cara a las elecciones de existente entre el PSOE y los grandes partidos

Luca Costantini junio. Como en ocasión del XXVII Congreso, se socialistas de Europa.36 La cuestión de la inte- esperaba ahora la llegada a Madrid de los máxi- gración de España en el mercado comunitario mos representantes de los partidos socialistas era un tema sensible para la opinión pública, y del Sur de Europa, como Mario Soares, Bettino las relaciones establecidas por el PSOE con los Craxi, el secretario de la IS, Bernt Carlsson, y el otros partidos socialistas europeos debían ser- mismo François Mitterrand. El término «euro- vir para dar la sensación de que el PSOE era comunismo» se había puesto de moda en esa el partido más preparado para garantizar una época, y la búsqueda de un programa común rápida integración española en la CEE. para la izquierda socialista habría debido cons- En efecto, la correlación existente entre el tituir la respuesta adecuada a esta ofensiva. En acercamiento de la IS al PSOE, y la elección de el centro de la búsqueda de la nueva plataforma éste de abandonar definitivamente la postura política, que algunos no tardaron a llamar «eu- radical fue destacada por la prensa de la épo- rosocialista»,33 se colocaron la defensa de los ca. La revista Cambio 16 habló al respecto de derechos humanos y la vocación democrática una contrapartida que González habría tenido y pluralista del socialismo, acompañada por una que pagar para obtener el apoyo de las so- negación del estatalismo y, consiguientemen- cialdemocracias europeas, que consistía en el te, del marxismo. Al término de la conferencia abandono del obrerismo y en la adopción de fueron votadas dos resoluciones, y ambas se un léxico «responsable» conforme al modelo demostraron particularmente convergentes socialdemócrata del norte de Europa.37 La pre- con los ejes del proyecto político del PSOE. La visión del periódico parece ser correcta, dado primera de estas resoluciones, titulada «Demo- que durante los siguientes encuentros públicos, cracia y socialismo en la Europa del Sur», defi- Felipe González y algunos exponentes del PSOE nía una «estrategia común del socialismo» en empezaron a utilizar en sus intervenciones ex- la «tarea histórica» de ofrecer una «constitu- presiones más moderadas y conciliadoras. Entre ción definitiva de una auténtica democracia», y ellos, Enrique Múgica, miembro de la Comisión se inscribía en el marco de los acordes de la Ejecutiva y notable exponente del ala socialde- Conferencia de Helsinki de 1975.34 La segunda mócrata del PSOE, subrayó la importancia de resolución, titulada «Perspectivas de integración la captación del electorado moderado y social- para Portugal, Grecia y España en la CEE», se demócrata. Se trataba, sostenía Múgica en un dirigía al escenario del Mediterráneo. El asunto artículo escrito en El Socialista, de impedir que central atañía a la cuestión del ingreso de Espa- la UCD se apoderase del «concepto de social- ña, Grecia y Portugal en el mercado comunita- democracia», alejando así las clases medias del rio, cuya integración era por un lado deseada PSOE.38 Por eso, añadía, el PSOE debería alejar- y por el otro condicionada a una mejoría del se de los «sectarismos ideológicos» y conquis- déficit presupuestario. No obstante, la integra- tar aquellos «sectores populares que aspiran a ción económica fue considerada la base sobre una sociedad de bienestar parecida a lo conse- la cual forjar unos valores comunes a todos los guido en países del norte y centro de Europa», partidos socialistas del Mediterráneo, como «el haciendo cada vez más referencia explícita al pleno empleo, la disminución de las desigual- «humanismo primordial [...] del sentido mode- dades y las satisfacción de las aspiraciones de rador, democrático, y no demagógico del socia- los europeos», a través de los cuales fundar un lismo».39 Del mismo modo que Múgica, también

94 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA

Elías Díaz, entonces uno de los intelectuales so- socialista».43 El mismo programa electoral del El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 cialistas más importantes, además de intérprete PSOE hizo suya la moderación socialdemócrata del socialismo de «tercera vía» entre el comu- y regeneracionista. Se hablaba de conquista de nismo y la socialdemocracia, escribió en favor la libertad y de formar un Parlamento para una del espíritu moderador, declarando que cuando nueva constitución democrática, de la necesidad se había hecho referencia a la «dictadura del de desarraigar la corrupción y las reliquias del proletariado» se estaba haciendo referencia en franquismo, de la reforma fiscal, de la ampliación realidad a la «república popular democrática».40 del sector educativo y de la seguridad social.44 Junto a ambos, también el director de El Socia- El cambio representado por la propuesta so- lista, Antonio Guerra, añadió al esfuerzo mo- cialista venía resumido en tres objetivos princi- derador una connotación regeneracionista. El pales: la «conquista de la democracia», la volun- PSOE era, según Guerra, el único partido capaz tad de «cambiar la vida de los españoles» y la de asegurar «la salida de todos los problemas «apertura de España al mundo».45 Para salir de españoles», gracias a una «ética de comporta- la crisis se consideró entonces necesario equili- miento, un humanismo de reconciliación» capaz brar los costes sociales a través de la reducción de generar «un cambio en la vida española sin de la tasa de paro, haciendo desaparecer del traumas ni violencias», y permitir así «la realiza- vocabulario términos como «nacionalización» ción de una sociedad igualitaria en libertad».41 o «expropiación», devenidos ahora conceptos A ellos se juntó González, que, en ocasión de poco útiles a la hora de tranquilizar el electora- la fiesta del 1° de Mayo de 1977, asoció a los do moderado.46 «Somos conscientes –declaraba propósitos moderados una interpretación de González en la rueda de prensa del comienzo «libertad» como «vehículo para el bienestar»: de la campaña electoral– de que no se pueden producir cambios estructurales profundos en Nadie puede pedir a los trabajadores que salgan de sus problemas agobiantes e inmediatos, pero la primera etapa, sino que se ha de rehacer la el 1.° de Mayo puede ser el día en que pongan economía» a través de «la lucha contra el paro de manifiesto que la libertad –sindical, política, so- [...] una mayor inversión en el sector público y ciocultural– no sólo es un bien en sí misma, sino la promoción de empresas de carácter social».47 al mismo tiempo un instrumento de combate Al término de este proceso, los socialistas lle- contra los problemas que la acucian. Puede ser el garon a definirse como una «fuerza política 1.° de Mayo la demostración de que el mundo del plenamente democrática y responsable», cuya trabajo quiere y puede administrar por sí mismo intención era representar un «voto popular de su libertad, una libertad en la que los «tambores alternativa democrática».48 del miedo» no amenacen con el «orden» represi- vo como único vehículo para el bienestar.42 El espíritu reivindicativo fue en su casi totali- dad sustituido por la invitación a la moderación. La moderación del lenguaje adoptado por el Los comentaristas de la prensa nacional no de- PSOE durante la campaña electoral fue evidente jaron escapar la oportunidad de comentar esta en los carteles electorales, donde se resaltaron tendencia. Algunos periódicos subrayaron el ca- conceptos como «socialismo es libertad», o «la rácter contradictorio de la propuesta política libertad está en tus manos», que, en opinión del PSOE, mientras que otros elogiaban el es- de González, tenían que significar el carácter fuerzo de moderación. Para el diario progresista democrático y de «alternativa del pueblo [...] El País, la sensación dominante era que el PSOE para la construcción de un futuro de libertad, agravaba su ambigüedad entre retórica revolu- igualdad y de solidaridad», en oposición a la cionaria y práctica moderada, que le movía pe- «alternativa de los comunistas, con sus realiza- ligrosamente hacía el puro tacticismo electoral. ciones históricas totalmente diferenciadas de la El periódico ofrecía una descripción de dicha

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 95 MISCELÁNEA

«ambigüedad», definiéndola como un «carru- les, marginó al PCE y a Alianza Popular (AP), los sel de verbalismo revolucionario y de hechos partidos que más recordaban al radicalismo polí- moderados, de imagen caballerista y práctica tico considerado responsable de la Guerra Civil. prietista, de banderas republicanas y de visitas De este modo, el PSOE se convirtió en uno de Luca Costantini a la Zarzuela, de marxismo teórico y práctica los dos polos del nuevo sistema político: fuerza socialdemócrata», que, en realidad, testimonia- hegemónica de los progresistas y dueño del es- ba una «crisis de identidad» debida a la falta de pacio político de la izquierda.52 Felipe González, «libertad de expresión» en el interior del par- radiante en su artículo postelectoral, enfatizó el tido.49 Según el diario, para el PSOE estaba en carácter nacional de la victoria socialista. Habló juego su identidad como partido de la izquierda, entonces de un «triunfo» obtenido gracias a la que corría el riesgo de desvanecerse a causa de «simbiosis entre pueblo y partido, y entre parti- una fatal confusión entre los conceptos de «vo- do y pueblo», en los valores de «libertad, igual- cación hegemónica» y «pluralismo electoral».50 dad y fraternidad [...] capaces de expresar los Otros periódicos, como fue el caso de Cambio nuevos sentimientos de la sociedad española, 16, se expresaron a favor de la postura mode- tanto en los grandes centros industriales como rada llevada a cabo por el PSOE. Los sondeos en las regiones abandonadas».53 Lo que más se que la revista publicaba semanalmente demos- había de notar era la naturaleza interclasista del traban que esta postura estaba recaudando un voto socialista, cuyo éxito habría de significar, en considerable éxito en el electorado. La revista opinión de González, el proseguimiento de la subrayó, entonces, cómo este giro dependió del postura moderada.54 apoyo ofrecido al PSOE por parte de la «fami- El voto socialista fue un voto dirigido al futu- lia» del socialismo europeo, y cómo este dato ro, sobre todo por que el PSOE quiso promover influía positivamente en la valoración del voto.51 su imagen de cambio moderado y de supera- El 15 de junio 1977, cuando 18 millones de ción del enfrentamiento histórico de la Guerra españoles se dirigieron a las urnas para una Civil. Fue, en general, la promesa electoral de elección de alto sabor histórico, habían pasado un futuro mejor, tanto en lo relativo a los dere- exactamente cuarenta y un años desde las úl- chos, a través de la conquista de la democracia, timas elecciones democráticas. Los resultados como en términos económicos, a través de una electorales declararon la victoria de la forma- moderación programática que favoreciera la im- ción política de la UCD, liderada por Adolfo plementación de un Estado de bienestar, la me- Suárez. A él se fue el apoyo mayoritario de la joría de las condiciones de vida y la integración sociedad española, gracias al 34,8% de los vo- en Europa. El modelo de crecimiento propuesto tos. No obstante, el PSOE se distinguió como por los socialistas era, según González, una «po- el «segundo ganador» de las elecciones. Obtuvo lítica económica elaborada [...] que se acerca más de 5 millones de votos, el 29,4% del total, y mucho a la realidad», pero interpretada «desde relegó al PCE a una posición subordinada, con el el punto de vista de la izquierda».55 Este modelo 9,3% de los votos y sólo 19 escaños parlamen- de desarrollo había sido pensado «empezando tarios. El PSP de Tierno Galván, que concurría por soluciones realísticas», y habría tenido que a las elecciones junto a los partidos de la Fe- conducir a la formulación de «respuestas técni- deración de Partidos Socialista, bajo el nombre cas y económicas» modeladas específicamente a Unidad Socialista, consiguió el 4,4% de los votos. la realidad española y que contemplaran la com- El sistema electoral español, concebido a través binación de la reducción de la inflación con la del método D’Hondt para favorecer a los dos lucha contra el paro.56 Era ésta una postura que partidos más fuertes del sistema político y, al por su propia definición implicaba la búsqueda mismo tiempo, reforzar a los partidos regiona- del consenso de las clases medias, cuya mode-

96 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 ración y conservadurismo venían acompañados en la negociación del pacto social, denuncian- de un intenso y vigoroso anhelo de bienestar do la «distribución injusta de los sacrificios para individual, obtenible gracias al alcance de un superar los desequilibrios del sistema», que, en progreso económico de España. ausencia de medidas de control de los precios, habría tenido el efecto de «hacer regresar el Hacia el partido nación-popular. Desde los pactos de nivel de vida» y, al mismo tiempo, aumentar el la Moncloa a las elecciones sindicales de 1978 paro.58 Desde este momento, la UGT expresó su rechazo oficial al pacto social propuesto por El día siguiente a las elecciones, los problemas el Gobierno, que Redondo llegó a definir des- económicos pasaron a ser el centro de la agenda deñosamente como «una cortina de humo».59 y del debate político nacional. La crisis del pe- La prosecución de la negociación con el Go- tróleo de 1973, que había llegado a España con bierno fue vivida por el PSOE como una obli- retraso respecto a otros países europeos, fue gación, como reconocieron González y Guerra eclipsada, por así decir, por la muerte de Franco algunos meses más tarde,60 y tuvo un coste polí- y por los acontecimientos de la primera fase de tico bastante elevado. Alimentó el disentimiento la transición democrática. El alto nivel de paro, interno creciente contra la postura moderada, que durante el franquismo había sido paliado que se hallaba sobre todo en la Federación So- con la emigración, aumentaba ahora conside- cialista Madrileña (FSM). Uno de los protagonis- rablemente, también como consecuencia de la tas de esta contestación fue Pablo Castellano, vuelta de los emigrados; mientras que la inflación que acusó a la secretaría del PSOE de trabajar había superado el umbral del 40% a mediados de por un pacto social que, a su juicio, afectaba so- 1977, y se temía que pudiera alcanzar números lamente a la clase obrera y a los trabajadores de hiperinflación. Los emprendedores, acostum- dependientes. Según Castellano, dicha acción brados al corporativismo y al intervencionismo tenía el sabor de la «traición» de la misión his- típico de la época franquista, temían ahora por la tórica del PSOE, llevando a cabo una «política nueva situación política y por el fortalecimiento anticlase, ni siquiera interclasista».61 Castellano de los sindicatos. Con todo, se empezó enton- se oponía a las medidas de congelación salarial, ces a imponer un plan de respuesta frente a las juzgadas inadecuadas para solucionar los pro- continuas pérdidas en la balanza de pagos del blemas económicos del país en ausencia de un Estado. La complejidad de la situación económi- plan para los precios.62 Aceptando el pacto de ca se juntaba, además, con el proceso de transi- Suárez, seguía Castellano, el PSOE habría rebaja- ción democrática, y el presidente del Gobierno, do su papel de «oposición» a la burguesía, con- Adolfo Suárez, eligió moverse en la dirección de virtiéndose en un mero «acompañante» de esa, la concertación de un pacto social capaz de so- y concluía así su artículo de denuncia: lucionar los problemas a ambos niveles. Si la Oposición y el Gobierno, sin eufemismos ni El secretario socialista, Felipe González, así ambages, están de acuerdo en este mamotreto como su homólogo comunista, se demostró económico-ficticio, habrá que pensar en crear la abierto a negociar las medidas de reducción de Oposición en este país, o que entre los firmantes la inflación, que en el plan del Gobierno con- nos creen de una vez por todas el partido único taba básicamente con una política de conten- con todas sus muy variadas alas. Personalmente, y ción salarial. Los sindicatos, a su vez, tomaron desde la perspectiva de las resoluciones del Con- posiciones distintas. Las CCOO adoptaron una greso del PSOE, de diciembre de 1976, yo tengo que decir, y muy alto, que al menos un militante postura aperturista, mientras que la UGT y la del partido dice claramente a todo ello no.63 CNT expresaron su perplejidad.57 En julio de 1977, Nicolás Redondo rechazó la participación

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 97 MISCELÁNEA

A pesar de la oposición interna y del rechazo del PSOE se advirtieron las primeras señales de de la UGT a negociar con el Gobierno, Felipe un «cierto sentimiento de desencanto» a causa González eligió seguir adelante con el diálogo de no ver producirse la ruptura tantas veces pro- con Suárez. Gracias a la postura moderada del metida.68 Para responder a las críticas de Caste-

Luca Costantini PSOE, así como del PCE y AP, se llegó a la firma llano, que habrían podido peligrosamente apro- de los llamados «Pactos de la Moncloa» en el vechar la ola de desilusión, el núcleo dirigente día 25 de octubre de 1977. Las medidas que el socialista decidió dirigir una intensa actividad de plan preveía estaban dirigidas a la reducción de propaganda destinada a motivar la elección de la inflación, que había llegado en este momento la moderación.69 Una circular de la Secretaría de al 47%, y establecieron un aumento del tope sa- Prensa e Información firmada por Javier Solana larial a los 22 puntos de porcentaje respecto a la informaba de la necesidad de «insistir» en el he- inflación estimada para 1978, acompañado por cho de que «el programa que sale del presente una ampliación de la flexibilización del merca- acuerdo programático no [era] el programa del do laboral. Por lo que concierne a la morfología PSOE y, por tanto, deja[ba] abierta una amplia del acuerdo, muchos estudios han subrayado su alternativa socialista al mismo».70 No obstante, forma «atípica» de concertación, que en algunos la misma circular informaba sobre los avances sectores de la población dio la sensación de una que los socialistas habían obtenido gracias a la programación impulsada excesivamente desde acción de negociación: como el «desmontaje de arriba.64 El pacto no obtuvo, de hecho, una par- los enquistamientos franquistas dentro del apa- ticipación directa y activa de las centrales sindi- rato económico del Estado», «limitar la brutali- cales ni de las asociaciones empresariales, sino dad de las medidas estabilizadoras», «conseguir que sólo pudo contar con la firma de los parti- una serie de contrapartidas que mejoraran la dos políticos (UCD, PSOE, PCE, AP). Al mismo situación de las clases populares», respecto a los tiempo, el dirigismo que inspiró el pacto no re- cuales el PSOE se habría tenido que promover presentó una ruptura respecto a la política eco- como garante y «persecutor» del Gobierno en nómica del tardofranquismo, dado que las pro- el cumplimiento de los «compromisos adquiri- mesas relativas a la reforma fiscal no constituían dos».71 Se encontró así la fórmula del «compro- una garantía suficiente para testimoniar aquella miso de apoyo condicionado», según la cual la discontinuidad con el pasado tan esperada.65 prosecución de la «responsabilidad» socialista Como contrapartida a estas medidas, cuyo era condicionada a la demostración de respe- efecto se hubiera notado, sobre todo, en la con- to por parte del Gobierno a los acordes en su dición de vida de los trabajadores dependientes, universalidad.72 La relación entre «responsabi- el Gobierno se empeñó en garantizar una futura lidad» y «consolidación de la democracia» era legislación en materia patrimonial y una reforma interpretada desde el PSOE como un lazo «con- fiscal, además de una serie de disposiciones que sustancial» que hubiera permitido conectar la habrían ampliado las coberturas de la Seguridad reducción de la inflación con el aumento de la Social. Estas promesas sirvieron al PSOE para ocupación.73 Respecto a la defensa de la nece- justificar su elección de cara a los militantes.66 El sidad de una reducción salarial, Felipe González, pacto social fue, así, interpretado como útil para se pronunció defendiendo esta elección como la ampliación de los derechos y de las garan- «obligada» y necesaria para evitar consecuen- tías democráticas, además de la ampliación de cias aún más catastróficas a nivel económico y los sectores de la Seguridad Social y del sistema social.74 educativo, necesarios para la construcción de Además de confirmar las razones que habían 67 un naciente Estado del bienestar. «obligado» al PSOE a la firma de los Pactos de la No obstante, dentro de la militancia de base Moncloa, los socialistas aprovecharon el recha-

98 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 zo ugetista para difundir la imagen de autono- la UGT decidió tomar partido en el enfrenta- mía entre partido y sindicado, cuya finalidad no miento que tenía lugar en el interior del PSOE. era sólo diferenciar la cultura política y sindical Aunque había reivindicado la propia oposición a socialista de la comunista, sino también ofrecer los pactos, la Confederación Sindical Socialista una ayuda a la UGT, ocupada en aquel momento reconoció la incidencia positiva que la negocia- en captar los sindicalistas de la USO sensibles al ción del PSOE había tenido en el texto de los tema del autonomismo sindical y que peligrosa- acuerdos, gracias a los cuales se había podido mente orbitaban alrededor de la Federación de obtener «un enriquecimiento positivo en ma- Partidos Socialistas.75 Joaquín Almunia explicó teria de jubilación, carestía de la vida, control al detalle las diferencias inherentes al papel del de la Seguridad social, creación de puestos de partido y del sindicato en aquel preciso contex- educación».80 A través de esta declaración, la to político. El partido, sostenía Almunia, había UGT evitó lanzar una crítica a la política de ne- actuado para alcanzar un acuerdo capaz de des- gociación del PSOE, que en caso contrario ha- cargar de manera globalmente equilibrada «los bría podido significar el reconocimiento de una costes sociales de superación de la crisis entre supuesta «traición» a la causa socialista, como 76 los diversos sectores afectados por la misma». había sido formulado por Castellano. El sindicato, a su vez, había tenido que defender una postura clasista y, así, luchar por «el obje- De hecho, durante todo el transcurso de las tivo prioritario de la protección del puesto de negociaciones de los Pactos de la Moncloa, la trabajo y la creación de nuevos empleos».77 En postura de la UGT no había estado exenta de este sentido, continuaba Almunia, era lógico que intereses de naturaleza política, dada la proxi- la UGT no hubiera aceptado políticas a favor de midad de las elecciones sindicales. Con la com- la flexibilización del trabajo, cosa que el partido petición electoral a las puertas, la UGT estaba había sido obligado a aceptar, en función de una interesada en presentarse como antagonista del lógica política global de redistribución de los sindicato comunista de las CCOO, que, exac- sacrificios a nivel nacional y como contrapar- tamente como el PCE, estaba trabajando para tida de aquellas garantías institucionales útiles ofrecer una imagen conciliadora y que, en oc- para la construcción de la democracia. También tubre de 1977, había aceptado los Pactos de la Miguel Boyer, del grupo de los economistas del Moncloa, aduciendo la necesidad de una solu- PSOE, y Javier Solana, secretario de Prensa e In- ción lo más posiblemente concertada a la cri- formación del PSOE, apoyaron la adopción de sis.81 Exactamente como el PSOE de su primera una distancia oficial en la relación entre parti- fase rupturista, la UGT pareció mantener en un do y sindicatos. Solana expresó su solidaridad primer momento una postura y una retórica a Redondo, pero reivindicó para el partido el más radicales para desmarcarse con ello de la «deber» y la «responsabilidad» de sentarse en moderación de los comunistas.82 Aun así, con la mesa de negociación –aunque esto no sig- el acercamiento de las elecciones sindicales, la nificase dejar de apoyar el sindicato en su de- UGT demostró ser partidaria de una visión más fensa de los derechos de los trabajadores y del bien moderada, aunque no olvidaba su priori- control de la actividad empresarial.78 Mientras dad táctica de enfrentamiento con las CCOO.83 Boyer recordaba que la naturaleza política del Se declaró a favor de un fortalecimiento de las acuerdo no implicaba por sí misma la obligación centrales sindicales y contraria a una ampliación de presencia del sindicato. No obstante, insistía de las atribuciones de los comités de fábricas, Boyer, a nivel teórico no se podía esconder que órganos autogestionados presentes en las em- entre partido y sindicato existiera un proyecto presas con más de 250 empleados, que habrían ideal común de sociedad socialista.79 podido ser fácilmente manipulables por los sin- Obtenido este apoyo por parte del PSOE, dicalistas comunistas. Combatió con firmeza el

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 99 MISCELÁNEA

asamblearismo, definiéndolo como una «enfer- ba para el PSOE era lo que el filósofo italiano medad infantil» del movimiento sindical, e inca- Norberto Bobbio explicó en la revista Sistema, paz de garantizar «estabilidad, eficacia, respon- es decir, la «posibilidad de que la situación políti- sabilidad» esenciales para defender los intereses ca pueda estabilizarse por treinta años en favor

Luca Costantini de los trabajadores en un régimen democrático del predominio socialista y de la subordinación de relaciones industriales.84 Apoyó la modalidad comunista».94 de las «listas cerradas» de voto, para poder así Las energías gastadas durante la campaña maximizar su referencia directa con el PSOE, y electoral, tanto en la presentación de un sin- al mismo tiempo imponer a las CCOO su iden- dicato socialista diferenciado del comunista, tificación comunista.85 Subrayó, sobre todo, la como en la búsqueda de unidad con la USO, importancia de la fecha electoral como oportu- conseguida en diciembre de 1977,95 dieron sus nidad para acercarse a un gobierno socialista:86 frutos a la hora de valorar el consenso electoral «ahora es el momento», devino el eslogan de ugetista. La UGT obtuvo el 22% de los votos, la UGT para movilizar a sus afiliados en lo que y recuperó buena parte del terreno perdido llamaban «el camino hacia el socialismo».87 durante la época franquista. Las CCOO con- El acercamiento del PSOE a la UGT dio cons- firmaron a su vez el dominio comunista con el tancia de cómo el enfrentamiento sindical iba 35% de los votos. De todos modos, las eleccio- politizándose cada vez más.88 El Comité Federal nes sindicales representaron un éxito para los del PSOE oficializó en noviembre de 1977 la uni- socialistas. Antón Saracíbar, secretario sindical dad de los propósitos y de los fines con el sin- del PSOE para el País Vasco, reconoció que las dicato UGT,89 después de que el tema del apo- elecciones habían corroborado la existencia de yo del PSOE a la campaña electoral de la UGT dos grandes centrales sindicales, «equilibradas se empezara a tratar de forma oficial ya desde la una a la otra por fuerza y organización», y, julio del mismo año.90 A través de su comuni- sobre todo, que el rápido desarrollo de la UGT cado, el PSOE pidió a los militantes socialistas demostraba cómo la «clase trabajadora del país, que apoyasen a la UGT en su campaña electoral. por sus ideas socialistas, se afilia[ba] en mayoría De su éxito dependía, según afirmaban en el co- a una central sindical socialista, y no a una co- municado, la posibilidad de que fueran «puestas munista».96 Luis Gómez Llorente, hablando de las bases» de una «alternativa de poder» capaz las relaciones entre partido y sindicato, propuso de alcanzar en un futuro próximo un gobierno la vuelta a un modelo de alianza fuerte entre los socialista en España.91 El órgano de prensa del dos, a la luz del éxito de las elecciones sindica- PSOE, El Socialista, habló al respecto de ofrecer les. Habló al respecto de la posibilidad de dar un «apoyo a la UGT», especialmente a través vida a una «convergencia» entre partido y sin- de las competencias adquiridas en materia de dicado a través de una mayor «presencia de los propaganda.92 Alfonso Guerra, quien había diri- líderes en la lucha cotidiana», para que pudiera gido la campaña electoral del PSOE durante las mantenerse la «autenticidad del partido como elecciones de junio de 1977, se declaró a favor instrumento de clase trabajadora».97 de esta acción de apoyo. En una entrevista ex- A pesar de las interpretaciones, el éxito de plicó que el proyecto del PSOE «implica[ba]» la UGT se midió gracias a la demostración de una presencia fuerte de la UGT a nivel sindical, su capacidad de atracción de muchos simpati- y que sólo a través de esta estrecha relación zantes y, sobre todo, en la manifestación de que habría podido «romper los circuitos del cré- a nivel sindical el predominio hegemónico co- dito y de la comercialización, en favor de [...] munista era cuestionable. Desde este momen- una distribución más justa de la riqueza».93 La to cambiaron las prioridades inminentes, tanto importancia que la victoria de la UGT significa- del partido, empeñado en los debates para la

100 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA constitución democrática y las futuras eleccio- responsable y «nacional-popular». En el curso El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 nes municipales, como del sindicato, llamado a de este proceso, el PSOE pudo expresar su nue- la organización de su XXXI Congreso. Lo cierto vo proyecto político, cuyo eje fue la decisión de fue que, a pesar de lo ocurrido en las últimas reactivar la productividad y la economía nacio- elecciones políticas y sindicales, Felipe Gonzá- nal. El llamado «giro socialdemócrata» significó lez admitió, con ocasión del Comité Federal del para el PSOE en un primer momento un cambio PSOE de julio de 1978 dedicado a los asuntos de naturaleza táctica. Fue dejado atrás el rup- sindicales, el «sacrificio» y la «cierta renuncia» turismo de la primera mitad de los setenta, y de los socialistas en la negociación de los Pactos comenzó un proceso de alineación con los par- de la Moncloa.98 Sin embargo, quiso recordar la tidos más socialdemócratas europeos como el «conciencia» con la cual fue asumida esa tarea, SPD y el Partido Socialista sueco. Eso significó o sea la de ayudar «al país a sortear los obstácu- en sustancia la aceptación de concurrir con los los de la transición hacia la democracia», como comunistas por el espacio político de la izquier- acción «obligada» en respuesta a una coyuntura da, teniendo al mismo tiempo vivo el interés en no previamente elegida, «ni por nosotros, ni por una lucha contra la UCD para el control del los demás».99 electorado moderado. La toma de conciencia de los socialistas se Aun así, el llamado «giro socialdemócrata» de expresó, así, por un lado en el impulso dado a la primera fase comportó considerables cam- la UGT para que aceptara el modelo de sindi- bios de naturaleza ideológica. Fue dejado atrás calismo responsable y sensato, y, por el otro, el concepto del «reformismo revolucionario» y en la adaptación de la ideología socialista a los del clasismo y se buscó con creciente interés resultados de las interpretaciones sociológicas la sustitución del discurso revolucionario con de la realidad española. De esta forma, el PSOE los programas redistributivos. De esta forma se pudo promoverse como representante e intér- llegó a una primera e importante legitimación prete de una política básicamente «nacional- del modelo de crecimiento capitalista como vía popular»,100 en cuanto interesada por favorecer de desarrollo de la sociedad. Desde la mitad de los intereses del pueblo/nación por encima de 1978 empezaron a comparecer conceptos como aquellos de clase o de vanguardia, fomentando, a «calidad de vida», «productividad», «responsabi- través de la superación del retraso económico lidad» y «bienestar», no siempre bien vistos por español una vertebración nacional para la inte- los militantes más radicales.101 Se comenzaron gración de España en Europa. a considerar necesarias políticas de renta para alcanzar una reducción de la inflación, asumien- Conclusiones do de hecho las teorías económicas neoclásicas, que legitimaban la existencia de una cuota de Después de las elecciones políticas y sindi- paro permanente, o al menos intermitente. cales ya no cabía duda sobre la fuerza real del Pero eso no debe sorprender, dado que la socialismo español. Se habían puesto las bases apuesta socialdemócrata del PSOE llegaba, por para una «alternativa del poder democrático» cuestiones coyunturales, justo cuando las teorías y para la consiguiente hegemonización del es- de Keynes de incentivo de la demanda agregada pacio político de la izquierda. Durante las elec- empezaban a entrar en profunda crisis y eran ciones del 15 de junio, y después con los Pactos sustituidas por nuevas premisas económicas de de la Moncloa, había emergido el carácter so- cariz monetarista. La falta de confrontación con cialdemócrata del PSOE. A través de esta nueva las teorías neoliberales desde una perspectiva de actitud, el PSOE quiso presentarse de cara a la izquierdas fue un problema que abarcó el con- opinión pública española como un actor político junto de los partidos socialistas europeos, y que,

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 101 MISCELÁNEA

en el caso del PSOE se manifestó en la falta de ña. Los inicios del proceso democratizador, Madrid, Biblioteca una reflexión teórica capaz de promover un mo- Nueva, 2007, p. 287. 3 La ruptura democrática, en «El Socialista», 1-2-1975; El PSOE delo «propio» de crecimiento que fuera antagó- Hoy, en «El Socialista», 15-4-1975; Hacia la ruptura democrá- nico al capitalismo. El efecto de todo esto fue el tica, en «El Socialista», 1-7-1975. 4 Luca Costantini de someter al partido a un doble empujón: por Véanse, S. Juliá, Los socialistas en la política española. 1879- 1982, Madrid, Taurus, 1997, pp. 427-429 y 505-545; J. Prade- un lado, se ofreció a los críticos de la izquierda ra, Las pasiones del poder. El PSOE tras diez años de gobierno interna la oportunidad para instrumentalizar el (1982-1992), en «Claves de Razón Práctica», 26 (octubre desencanto de los militantes y denunciar la su- 1992), p. 33; C. Molinero, P. Ysàs, La izquierda en los años setenta, en «Historia y Política», 20 (2008), p. 29. puesta «traición» del PSOE; por otro, se dejó el 5 R. Gillespie, Historia del Partido Socialista Obrero Español, Ma- flanco derecho del partido abierto a la influencia drid, Alianza, 1991, pp. 338-369. de las corrientes reformistas y «gradualistas», 6 Resolución política del XXVII Congreso del PSOE, 3-5 de di- ciembre de 1976, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2664-1. que orbitaban alrededor de las revistas Sistema, 7 Discurso de Felipe González sobre la ruptura democrática, sin Leviatán, y en algunos casos Cuadernos para el diá- fecha, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-3. Véase también, logo, que buscaban la aceptación del modelo de la declaración de Felipe González a «El País», 13-6-1976. 8 sociedad existente, contrarios a cualquier aspi- A. Mateos, Las izquierdas españolas desde la Guerra Civil has- ta 1982. Organizaciones socialistas, culturas políticas y movi- ración de cambio estructural. mientos sociales, Madrid, UNED, 1997, pp. 152-154. Se trató, en definitiva, de hacer más viable una 9 UGT, XXX Congreso, Madrid, Akal, 1976, pp. 43-46. 10 Ibídem, p. 89. victoria electoral inmediata que una reflexión a 11 F. González, Línea política del PSOE, en AA.VV., Socialismo es largo plazo capaz de formular una propuesta libertad. Escuela de Verano del PSOE 1976, Madrid, Edicusa, de alternativa no sólo partidista sino también 1976, pp. 28-31. 12 Ibídem, pp. 31-33. de sociedad, y en este sentido la clase política 13 Ibídem, p. 34. socialista de aquellos años fue una generación 14 A. Guerra, XXVII Congreso del Partido Socialista Obrero Espa- particularmente hija de su tiempo. La presen- ñol, Barcelona, Avance, 1977, pp. 143-155. 15 Ibídem. tación del PSOE como fuerza responsable de 16 Ibídem. gobierno respondió a la voluntad de ofrecer en 17 Véase el punto 4 de la Resolución Política del XXVII Congreso la propuesta política socialista una síntesis capaz del PSOE, 3-5 diciembre 1976, AHFFLC, Fondo Saracíbar, de vertebrar España en una apuesta política de sig. 2664-1. 18 A. Guerra, XXVII Congreso, cit., p. 117. cambio y modernización, fruto de una concep- 19 Programa económico, en «El Socialista», 1-2-1977; y El PSOE ción de progreso modelada desde la «realidad» sienta las bases de su programa electoral, en «El País», 9-12- pero interpretada no necesariamente «desde el 1976. El concepto de autogestión se difundió desde los años sesenta, como efecto de las reivindicaciones sindi- punto de vista de la izquierda». cales y estudiantiles sucedidas después del Mayo francés de 1968. Entre los simpatizantes de la autogestión estuvie- ron el socialista francés Michel Rocard y el secretario del notas sindicato católico CFDT, Edmond Maire. La corriente de Rocard, conocida en los años ochenta como la «segunda * Este texto ha sido objeto de debate en el seminario del izquierda», se hizo dominante dentro el PS francés a par- CIHDE de 20/11/2012. tir de 1981-82, en concomitancia con el fracaso del plan 1 F. J. Pérez Royo, La legalización del PCE, en S. Juliá, J. Pradera, J. económico keynesiano impulsado por Mitterrand. Según Prieto (eds.), Memoria de la Transición, Madrid, Taurus, 1996, Donald Sassoon, la autogestión fue un concepto «vago» pp. 211-214; C. Molinero, P. Ysàs, El partido del antifranquis- cuya utilidad estaba en diferenciar la base ideológica del mo (1956-1977), en M. Bueno, J. Hinojosa, C. García, Historia socialismo de los años setenta con el modelo soviético del PCE, Vol. II, El PCE en el tardofranquismo (1956-1977), de planificación económica centralizada. Véase, D. Sassoon, Madrid, Fundación de Investigaciones Marxistas, 2007, pp. Cien años de socialismo, cit., pp. 397-424 y pp. 589-591. 13-32; C. Molinero, P. Ysàs, La izquierda en los años setenta, 20 D. Share, Dilemmas of Social Democracy. The Spanish Socialist en «Historia y Política», n.º 20, 2008, pp. 21-42. Workers Party in the 1980s, Westport, Greenwood Press, 2 Desde 1968, el PSOE recuperó un discurso maximalista 1989, p. 40. Para una crónica del congreso, véase Cien años llamado «reformismo revolucionario». Véase, A. Mateos, La de actividad, en «Cambio 16», n.º 287 (junio 1977), pp. 18-19. transición del PSOE durante los años setenta, en R. Quirosa- 21 Ruptura democrática, entrevista con Felipe González, sin fecha, Cheyrouze Muñoz (eds.), Historia de la Transición en Espa- AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-3.

102 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 22 Durante la Escuela de Verano de 1976 González se mostró 31 Sobre la estrategia del PSI de De Martino, remitirse a S. preocupado por la posibilidad que se repitiera en España Colarizi, M. Gervasoni, La cruna dell’ago, Roma-Bari, Laterza, una hegemonía comunista, como la realizada por el PCI en 2005, pp. 3-18; y G. Galli, Storia del socialismo italiano, Milano, Italia. Véase, F. González, Línea política del PSOE, en AA.VV. Baldini Castoldi, 2007, pp. 395-413. Socialismo es libertad, cit., pp. 21-24; y J.M. Maravall, La políti- 32 El socialismo es una profundización de la democracia, en «El ca de la Transición, Madrid, Taurus, 1982, pp. 158-159. Socialista», 15-5-1977. 23 Declaración del Comité Federal del PSOE del febrero de 33 N. Bobbio, A. Guerra, Socialismo y eurocomunismo, en «Siste- 1977, publicado en «El Socialista», 1-2-1977. ma», n.º 22 (enero 1978), pp. 93-106 y Verso l’eurosocialismo, 24 Uno de los enfoques comunes en ambas revistas era la en «Avanti!», 25-6-1978. intención de promover un debate que fuera sobre todo 34 El socialismo es una profundización de la democracia, en «El valorado por un alto nivel de tecnicismo. Sin duda, estas re- Socialista», 15-5-1977. vistas constituyeron una parte activa en el distanciamiento 35 Ibídem. ideológico del PSOE de algunos valores considerados tra- 36 Del 14 al 16 de octubre de 1977 el PSOE organizó en Ma- dicionales, como el marxismo y el obrerismo, y, al mismo drid una reunión de la IS, con la presencia del presidente tiempo, como arma política en la pugna con el PCE. Véase de la SPD Willy Brandt. la presentación de ambas revistas donde se declararon sus 37 Cien años de actividad, en «Cambio 16», n.º 287 (junio respectivas tareas y objetivos, en «Sistema», n.1 (enero 1977), pp. 18-19. 1973), pp. 4-6; «Leviatán», n 1 (abril 1979), pp. 4-5. 38 M. Múgica, Socialdemocracia y «socialdemocrazia», en «El So- 25 José Félix Tezanos y José María Maravall fueron dos de los cialista», 15-2-1977. principales teóricos del llamado fenómeno de «aburguesa- 39 Ibídem. miento de la clase obrera», que describía la presencia cada 40 Suplemento elecciones, en «El Socialista», 1-6-1977. vez más mayoritaria en la sociedad de sentimientos como 41 A. Guerra, Por una España socialista, en «El Socialista», 12-7- el individualismo, el afán de prosperidad y la competitivi- 1977. dad, debidos a la disminución de la clase obrera y manual, 42 F. González, Libertad para los trabajadores, en «El Socialista», por un lado, y a la ampliación de la clase media y de los 1-5-1977. trabajadores del sector terciario, por el otro. Véanse, J. F. 43 F. González, Empieza la cuenta atrás, en «El Socialista», 29- Tezanos, Las nuevas clases medias, Edicusa, Madrid, 1973; J. 5-1977. F. Tezanos, Identificación de clase y conciencia obrera entre los 44 PSOE, Programa del PSOE, Elecciones 1977, en nota a R. Gi- trabajadores industriales, en «Sistema», n.º 43-44 (septiem- llespie, Historia del PSOE, cit., p. 340. También Maravall habla bre 1981), pp. 110-113; J. F. Tezanos, La crisis de la conciencia del carácter socialdemócrata del programa electoral del obrera en la España actual, «Sistema», n.º 41 (marzo 1981), PSOE en estas elecciones. Véase, J. M. Maravall, La política pp. 125-140; J. M. Maravall, La alternativa socialista. La políti- de la Transición, cit., p. 151. Y También D. Share, Dilemmas of ca y el apoyo electoral del PSOE, «Sistema», n.º 35 (marzo Social Democracy, cit., p. 90. 1980), pp. 25-48. Los estudios de Tezanos y Maravall fueron 45 La alternativa del pueblo: PSOE, en «El Socialista», 29-5-1977. influenciados por las teorías de Frank Parkin y Edward Pal- mer Thompson. Véanse, F. Parkin, Orden político y desigual- Véase también los documentos: Vamos a cambiar la vida dades de clase, Madrid, Debate, 1978 y E. P. Thompson, The en las ciudades y pueblos: empecemos por planificar ese cam- making of the english working class, London, Gollanez, 1965. bio, sin fecha, AHFFLC, Fondo Zufiaur, sig. 809-3; Guión del 26 Así hemos ganado las elecciones, «El Socialista», 19/6/1977. documento de discusión sobre política sindical para el comité Sobre la relación entre el SPD y el PSOE véase, A. Muñoz extraordinario del PSOE, julio 1978, AHFFLC, Fondo Ramos Sánchez, El amigo alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a la Fernández-Torrecilla, sig. 3961-16; UGT- Estrategia ante las democracia, Barcelona, RBA, 2012. Sobre las ayudas financie- elecciones, sin fecha, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-1. 46 ras ofrecidas por el SPD, remitirse a R. Gunther, G. Sani, G. Entrevista a Felipe González en RTVE, en «El Socialista», Shabad, Spain after Franco. The Making of a Competitive Party 1-4-1977. Véase también, Estrategia electoral, en «El Socialis- System, University of California Press, 1985, pp. 46 y 75. ta», 5-6-1977. 27 Según las cifras oficiales, la UCD gastó por su campaña 47 La alternativa del pueblo: PSOE, en «El Socialista», 29-5-1977. electoral 956 millones de pesetas, y el PCE 150 millones. 48 Ibídem. Datos en «Cambio 16», n.º 309 (noviembre 1977), p. 61. 49 La crisis de identidad del PSOE, en «El País», 1/7/1977. 28 Huracán Felipe, en «Cambio 16», n.º 287 (junio 1977), pp. 50 Ibídem. 10-15; Felipe, alias «Isidoro», en «Cambio 16», n.º 287 (junio 51 Cien años de actividad, en «Cambio 16», n.º 287 (junio 1977), p. 20. 1977), p. 18. 29 En el artículo viene citado un sondeo electoral del 4 de junio 52 Sartori define el modelo español como «sistema político de 1977. Véase, El PSOE, a la cabeza de todos los partidos, en de pluralismo polarizado». Véase, G. Sartori, Parties and «El Socialista», 15-7-1977; Votar, bien; pero a quién..., en «Cam- Party Systems, Cambridge University Press, 1976. Siempre bio 16», n.º 283 (mayo 1977), pp. 15-19; El centro empieza la sobre el sistema político español véanse, C. R. Aguilera de cábala, en «Cambio 16», n.º 285 (mayo 1977), p. 17. Prat, Balance y transformaciones del sistema de partido en Es- 30 Resumen del informe de la Comisión Ejecutiva sobre la situa- paña (1977-1987), en «REIS», 42 (1988), pp. 137-143; J. I. ción española y la política del partido, en «El Socialista», 1-12- Cases Méndez, Elecciones del 15 de junio de 1977, en «Re- 1974. vista de Estudios Políticos», 1 (1978), pp. 256-276.

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 103 MISCELÁNEA

53 F. González, Por qué triunfó el PSOE, en «El Socialista», 19-6- cia en los acuerdos de los sindicatos. Véase, R. Gillespie, 1977. Historia del PSOE, cit., p. 348; y J.M. Maravall, La política de la 54 Ibídem. González escribía: «el socialismo es hoy la alterna- Transición, cit., p. 153. tiva real de poder. Con plena conciencia de este hecho, los 65 Si la reducción de los salarios encontró inmediata aplica- socialistas proseguiremos en el camino de la construcción ción, la prevista reforma fiscal no fue nunca implementada,

Luca Costantini de una democracia política, social y económica. [...] trata- Véase, D. Sassoon, Cien años de socialismo, cit., p. 678; y P. remos de que la política económica que necesita el país Preston, El triunfo de la democracia en España. 1969-1982, se haga en beneficio de la mayoría [...] para que la política Barcelona, Plaza y Janés, 1986, p. 137. En relación al llamado económica proporcione una salida de la crisis profunda en «desencanto» de la sociedad española, véase B. Cuadra Sal- que nos encontramos, haciendo pagar a quien más tiene cedo y S. Gallego-Díaz, Del consenso al desencanto, Madrid, y solucionando los graves problemas del desempleo, de la Saltés, 1981. Y, para una óptica comparada, M Salvati, Spagna emigración, de la carestía de la vida y del grave endeuda- e Italia, un confronto, en V. Pérez-Díaz, La lezione spagnola. miento exterior». Società civile, politica, legalità, Bologna, Il Mulino, 2003. 55 Una victoria política, en «El Socialista», 19-6-1977. En este 66 Circular n.º 73 Objetivos del PSOE en el terreno económico, artículo se retomaba una declaración de González en la 31-10-1977, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-2. cual argumentaba: «nosotros tenemos una política econó- 67 AA.VV. Socialismo es libertad, Escuela de verano del PSOE mica elaborada, que creemos que se acerca mucho a la 1976, cit., pp. 3-4. realidad, pero interpretándola desde el punto de vista de la 68 Centrales y patronales, fuera de juego, en «El Socialista», 30- izquierda». 10-1977; L. Góngora, Desde la calle, en «El Socialista», 6-11- 56 Objetivo: acabar con el paro y reducir la inflación, en «El So- 1977. cialista», 19-6-1977; J. Leguina, El paro, problema número uno, 69 Véase el artículo: La crisis tiene salida, en «El Socialista», 4-9- en «El Socialista», 15-1-1978; Lo firmado en la Moncloa no es 1977, en el cual se afirmaba: «hemos firmado los acuerdos el programa del PSOE, en «El Socialista», 6-11-1977; La crisis de la Moncloa porque no queríamos ni podíamos aban- tiene salida, en «El Socialista», 4-9-1977. donar la defensa de los intereses de los asalariados cuando 57 Fishman subraya cómo en la diferencias de posturas entre precisamente era mayor el riesgo que corrían de quedar UGT y CCOO se reflejaban los distintos momentos vivi- olvidados en el programa preparado por el Gobierno. Ni dos por el PSOE, que en los últimos años se había movi- podiamos descuidar las parcelas de libertad, todavía tan do siguiendo una línea radical y que ahora participaba con frágiles, duramente conquistadas a lo largo de estos ulti- reticencia, y la de los comunistas, que encontraron en las mos dos años. [...] Como tampoco hemos renunciado a participaciones al pacto social aquella relevancia y recono- nuestro programa. La consolidación de la democracia y la cimiento que a su juicio el voto de junio les había robado. defensa de los intereses de los asalariados en el programa R. Fishman, Organización obrera y retorno a la democracia destinado a superar la crisis económica se inscriben en el en España, Madrid, Centro de Investigaciones Sociológicas, marco de los pasos previstos para iniciar nuestro «pro- 1996, pp. 219-220. grama de transición», es decir, nuestro proyecto de trans- 58 N. Redondo, El pacto social es una cortina de humo, en «El formación de la sociedad». Socialista», 7-8-1977. Discurso de apertura del Congreso 70 Circular n.º 73 Objetivos del PSOE en el terreno economico, extraordinario de la UGT (Madrid, 30-31 julio 1977). En su 31-10-1977, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-2. discurso, Redondo explicó el porqué de su rechazo a ne- 71 Ibídem. gociar con Suárez: «UGT, como central sindical de clase, no 72 Discurso de Felipe González en el Congreso de los Dipu- puede doblegarse ante una política económica que tienda a tados durante la presentación de los Pactos de la Moncloa. la distribución injusta de los sacrificios exigidos para supe- Texto integral publicado en, Lo firmado en la Moncloa no rar los desequilibrios profundos del sistema. [...] La exigen- es el programa del PSOE, en «El Socialista», 6-11-1977. Feli- cia de moderar el crecimiento de nuestras rentas salariales pe González declaraba: «no es el nuestro programa, pero cuando se anuncia simultáneamente un nuevo incremento lo hemos firmado y lo asumimos responsablemente». El del paro y una tasa de crecimiento de los precios al con- discurso de González encontró la aprobación del mismo sumo superior al 25% anual [...] no puede ser presentada Adolfo Suárez. Por lo que concierne a las concesiones le- en ningún caso por el Gobierno como la expresión de su gislativas pedidas por el PSOE como contrapartida a las voluntad negociadora con las centrales sindicales». Véase medidas de reducción salarial, véanse Aportaciones socialis- también, No hay pacto, en «El Socialista», 28-8-1977. tas, en «El Socialista», 16-10-1977; J. Tagar, Los pasos de una 59 Ibídem. negociación, en «El Socialista», 30-10-1977, y las documen- 60 F. González, Sobre los acuerdos de la Moncloa, en «El Socia- taciones contenidas en el informe presentado en la Reu- lista», 4-12-1977; Si hay pacto, la armamos, en «Cambio 16», nión del comité federal del PSOE, 12-13 de febrero de 1977, n.º 357, 8/10/1978. AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2664-4. 61 P. Castellano, Política anticlase, ni siquiera interclasista, en «El 73 La crisis tiene salida, en «El Socialista», 4-9-1977. Socialista», 23-10-1977. 74 F. González, Sobre los acuerdos de la Moncloa, en «El Socia- 62 Ibídem. lista», 4-12-1977. En su artículo, el líder socialista escribía: 63 Ibídem. «Lo que hoy puede ser considerado como una política 64 Gillespie definió los pactos de la Moncloa como «pacto económica dura para el conjunto de nuestros pueblo, co- social simulado», haciendo particular mención de la ausen- rre el peligro de convertirse, si no se aplica con decisión

104 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA El PSOE y la elección de moderación. Del XX V II Congreso de 1976 a las elecciones sindicales 1978 y sentido de la responsabilidad, en una política traumática y responsables de UGT y Secretaría sindical del PSOE, 4-8- con costes sociales altísimos como consecuencia de la ace- 1977, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-1. En ella se hace lerada agravación de la crisis». Véase también el informe de mención de un «peligro que existe de no dar relieve que González a la reunión del comité federal del PSOE del 1y merecen a las elecciones sindicales, ya que aparte de la im- 2 julio 1978: Informe al Comité Federal, 1-2 de julio de 1978, portancia que tienen para la potenciación, proyección y pa- AHFFLC, sig. 2664-4. trimonio (parece ser que el reparto de éste puede estar en 75 Informe presentado por USO en relación con la posible unifi- relación con la cantidad de votos que saque cada Central) cación con la UGT, sin fecha, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. de nuestra Confederación está la repercusión que puede 2665-1; Historia de la negociaciones para la unificación UGT- tener en el Partido ante las elecciones municipales». Véase USO, sin fecha, AHFFLC, Fondo Ramos Fernández-Torrecil- también: Reunión del Equipo sindical, 18-8-1977, AHFFLC, la, sig. 3961-19. Fondo Saracíbar, sig. 2665-1; Circular n.º 50 de la Secretaría 76 J. Almunia, Las postura de UGT y PSOE no son contradictorias, Sindical del PSOE, 25-8-1977, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. en «El Socialista», 6-11-1977. 2665-1. 77 Ibídem. 87 Véase el panfleto enviado por el Comité Electoral Federal 78 J. Solana, El PSOE, ante el futuro, en «El Socialista», 25-6- de UGT en vista de las elecciones sindicales: UGT-Estrategia 1977; J. Solana, En defensa del Parlamento, en defensa de la ante las elecciones, sin fecha, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. clase trabajadora, en «El Socialista», 25-9-1977. 2665-1. 79 El acuerdo de la Moncloa y la alternativa socialista, en «El 88 Socialista», 6-11-1977. Cambio 16 habló a respecto de las «sombras de las eleccio- 80 Nicolás Redondo: la demagogia puede ser criminal, en «El So- nes del 15 junio», véase Las centrales, enfrentadas, en «Cam- cialista», 6-11-1977. bio 16», n.º 304 (octubre 1977), pp. 39-40. 89 81 El comunicado de CCOO de adhesión a los acuerdos afir- Resolución política del Comité Federal del PSOE, en «El Socia- maba que las negociaciones «responden a la necesidad del lista», 20-11-1977. Véase también la resolución del Comité momento político, económico y social que vive el país, y Federal del PSOE de marzo de 1978, publicada en El Comité están en las líneas mantenidas por CCOO». Véase, UGT Federal del PSOE, por la unidad socialista, en «El Socialista», rechaza el «documento», en «El Socialista», 23-10-1977. Para 12-3-1978. una lectura del sindicalismo comunista en perspectiva his- 90 Circular n.º 85 de la Comision Ejecutiva de la Secretaria de tórico-politica desde los años cinquenta hasta la transición Coordinacion de Federacion de Industria, 19-7-1977, AHFFLC, democrática, véase E. Treglia, Fuera de las catacumbas. La Fondo Saracíbar, sig. 2665-1; Circular n.º 49 de la Secreta- política del PCE y el movimiento obrero, Madrid, Eneida, 2012. ría Federal de Propaganda, 22-8-1977, AHFFLC, Fondo Sa- 82 Nótese que hacían referencia al concepto de «ruptura racíbar, sig. 2665-1; Reunión del equipo sindical, 18-8-1977, sindical», que postulaba una cierta ambigüedad táctica de AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-1; Campaña de apoyo a acción: por un lado, se declaraba que «la estrategia de la la UGT, sin fecha, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-2. organización sea la de la ruptura sindical, sin que quepa a 91 Resolución política del Comité Federal del PSOE, en «El Socia- este respecto negociación ni concesión alguna», y, por el lista», 20-11-1977. Así señalaba la resolución: «el PSOE, en otro, que «la presencia eventual de militantes ugetistas en tanto que partido de clase decidido a realizar la alternati- el proyecto reformista que pudiera arrancársele al poder va socialista mediante una estrategia de acción de masas, habría que entenderse como la utilización de una platafor- encuentra la expresión adecuada de sus ideales dentro de ma tácticamente válida para –aprovechando las contradic- la lucha sindical en la Unión General de Trabajadores. [...] ciones internas del Régimen– acelerar el proceso hacia la Seamos conscientes de que si en nuestro país, donde los ruptura sindical». Véase, Simposio sindical, 6-7 de marzo de votos del pueblo han consagrado la fuerza de un grande 1976, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2665-1. partido socialista, se consolida una gran central sindical so- 83 Carta enviada por Redondo a las Agrupaciones provincia- cialista, se habrían puesto las bases para una alternativa de les, a los miembros del Comité Federal, a los secretarios poder del pueblo con un modelo de progreso político y sindicales en la cual se informaba que: «la postura de UGT económico inédito en el sur de Europa». es no constituir comités o grupos de trabajo estables en- 92 Apoyo total a la UGT, en «El Socialista», 6-11-1977. tre CCOO y UGT, que limitarían considerablemente nues- 93 Un proyecto de sociedad inédito en Europa, en «El Socialista», tro margen de maniobras de cara a las elecciones. Debe- 22-1-1978. mos tener bien claro, que como se dijo ayer en la rueda de 94 N. Bobbio, A. Guerra, Socialismo y eurocomunismo, en «Siste- prensa conjunta posterior a la reunión, ésta tenia caracter de «armisticio», pero no puede interpretarse como un ma», n.º 22 (enero 1978), p. 104. 95 paso adelante hacia la unidad organica». Véase AHFFLC, Congreso de Unificación UGT-USO, «El socialismo es nuestra Fondo Saracíbar, sig. 2665-1. unión», Madrid 18-12-1977, AHFFLC, Fondo Ramos Fer- 84 F. Redondo, Hoy, las centrales, en «Cambio 16», n.º 316 (di- nández-Torrecilla, sig. 3961-19. 96 ciembre 1978), p. 126. Cumbre» sindical del PSOE, en «El Socialista», 9-4-1978. 97 85 Anexo, La estrategia de CCOO, sin fecha, AHFFLC, Fondo Sa- Ibídem. racíbar, 2665-1. 98 Informe de gestión de la Comisión Ejecutiva al Comité Federal, 86 Véase la documentación de la reunión conjunta PSOE- julio 1978, AHFFLC, Fondo Saracíbar, sig. 2664-6, pp. 3-18. UGT: Resumen de la reunión del 4/8/1977 entre ejecutivos 99 Ibídem.

Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 105 MISCELÁNEA

100 Sobre el concepto de «nacional-popular» se remite a la ción a la formación de un ideal nacional véase, N. Merker, Il teoría de Gramsci: ésta se refiere a la necesidad de crear sangue e la terra, Roma, Ed. Riuniti, 2001, p. 173. El concepto un vínculo directo de carácter «democrático» entre los de «nacional-popular» ha sido también utilizado desde los dirigentes y los dirigidos a través de un esfuerzo constante años ochenta para referirse a la difusión de personajes y de interpretación de los intereses, de los problemas y de programas televisivos, así como al desarrollo de un con-

Luca Costantini los sentimientos del pueblo/nación. Según la tesis gram- sumo de masas y de modelos nacionales estandardizados, sciana, la tarea del partido debería ser la de promover la que, naturalmente, no tienen nada a que ver con la catego- fusión de los intereses del pueblo en la renovación iden- ría interpretativa gramsciana, ni a su uso en este artículo. titaria de la nación a través de un movimiento popular, 101 Véase, Guión del documento de discusión sobre política sin- sin la cual resultaría imposible alcanzar una «hegemonía» dical para el comité extraordinario del PSOE, julio de 1978, política. El concepto de «nacional-popular» fue originaria- AHFFLC, Fondo Ramos Fernández-Torrecilla, sig. 3961-16, mente utilizado por Gramsci en sus Cuadernos de la cár- en el cual se hace referencia a «frecuentes conflictos entre cel para denunciar el alejamiento (llamado cosmopolitismo) de los intelectuales italianos, en particular los escritores, compañeros del PSOE en el seno de la UGT; enfrenta- en el proceso de formación de una identidad nacional y mientos entre comités del Partido y de la Unión, presen- popular de la Italia unificada, y, después, desarrollado en la tación de candidaturas antagónicas por parte de militan- reflexión sobre la diferencia entre «dirección» y «domi- tes del Partido, instrumentalización de las siglas PSOE [...] nio» en la definición de «hegemonía». Véase, A. Gramsci, falta de conexión entre la práctica polítitca del Partido y Quaderni dal carcere, Torino, Einaudi, 1975, pp. 2114-2116; la práctica sindical del UGT, produciéndose una «división» A. Gramsci, Il Risorgimento, Roma, Ed. Riuniti, 1977, pp. 70 y en la militancia de los compañeros». Véase también Guía ss.; A. Gramsci, Letteratura e vita nazionale, Roma, Ed. Riuniti, de campaña elecciones 1979 (confidencial), AHFFLC, Fondo 2000. Para un ejemplo del uso de este concepto en rela- Zufiaur, sig. 809-3, p. 7.

106 Historia del presente, 20,, 2012/2 2ª época, pp. 89-106, issn: 1579-8135 Como ciegos en plena calle El exilio socialista frente a la emigración en Francia

Michele D’Angelo Universidad Autónoma de Madrid

A partir de 1956 Francia es objeto de una im- Nos ocuparemos con prioridad de esta face- portante ola migratoria que desde España ver- ta, abordando tanto el tipo de organización de terá más de medio millón1 de españoles por los que se dotaron los socialistas como del discur- efectos de la liberalización económica empren- so y la imagen de emigración que desarrollaron. dida por el Régimen y la eliminación de obs- A pesar del reparto informal de roles3 que se táculos2 a la emigración. Para los partidos del dieron los socialistas en el exilio (con un PSOE destierro, ésta es una importante oportunidad haciendo de guía política y teórica, la UGT para tomar contacto con una España, la de los responsable de la solidaridad internacional y trabajadores, que desconocían desde hacía casi las JJSS encargadas de la labor en el terreno), 20 años. el descuido por parte del PSOE de sus tareas Hasta ahora hay una buena pero escasa lite- acabó por cargar a las JJSS y al sindicato de una ratura sobre la postura de la UGT para con este labor que no les competía. Lo que faltó fue una fenómeno, faltando todavía un estudio general actuación concertada entre los tres planes y las sobre las organizaciones socialistas clásicas: tres organizaciones, es decir, que a nivel infra- UGT, PSOE, JJSS. El presente artículo es una pri- organizativo hubo una falta de coordinación mera aproximación a este estudio. en los esfuerzos de acercamiento y captación De estas investigaciones se desprende que a de los emigrantes. Tampoco sirvió de mucho la pesar de la temprana atención al fenómeno, los constitución de la Comisión para la Emigración resultados de la labor de captación fueron más (CPE) con carácter unitario. Otro desencuentro bien escasos. Esto se comprende al tener en más se manifiesta a nivel interno en cada organi- cuenta las características propias de la emigra- zación, con dificultades de comunicación entre ción a Francia y de su modelo migratorio. Por bases y cúpulas. otro lado, se ceban las responsabilidades de los Este aspecto conflictivo dejó paso, al finalizar socialistas mismos que se manifiestan a través los años setenta, a un proceso de autocrítica de una tardía elaboración de una estrategia co- acerca de la actuación anterior. Se trata de un herente de captación de los emigrantes causada proceso de aprendizaje que llevará a varios ajus- por un ciego desentendimiento, que caracterizó tes organizativos y, lo más importante, a ajustes según los casos, tanto las cúpulas de cara a las en la interpretación que los exiliados tuvieron necesidades estratégicas de las bases, cuanto las de la emigración. Este proceso puede dividir- bases de las organizaciones de cara a las necesi- se en tres etapas: la primera abarca de 1956 a dades estratégicas de las cúpulas. 1961, y se caracteriza por la falta de cualquier

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 107 MISCELÁNEA

estrategia de acercamiento coordinado. La se- los emigrados mismos. Es llamativa al respecto gunda comienza en 1961 para terminar en 1971. la imagen con que el sindicato les pinta «como A lo largo de esta década las organizaciones so- ciegos en plena calle. Si se les deja a sus propias cialistas tratan de superar los errores de los pri- decisiones pueden –por ignorancia– producir Michele D’Angelo meros años, coordinándose en la Comisión para problemas que debemos tratar de evitar».5 El la Emigración. La última etapa arranca en 1971, peligro entrevisto por los socialistas no es un marcando un cambio de rumbo a nivel general abstracto miedo cultural al extranjero, sino que que se refleja en un enfoque diferente hacia la se concreta en la falta de conciencia política de emigración y en el tipo de discurso que se le los españoles que puede llevarlos, en concreto, propone. a ofrecerse por un salario inferior. En el artí- culo «Hermanos de todos» se declara que un La toma de contactos. La renuncia al sindicalismo y día podrían cometer actos reprochables: «De- la mitificación del exilio bemos superarnos. Por algo somos refugiados políticos, y ellos no lo son. Podrán ser redimidos En la familia socialista, los primeros en plan- sólo si el exilio consagra lo mejor de sus fuer- tear en términos políticos la llegada de emigran- zas a educarles [...] para que aprendan qué es la tes fueron los militantes de UGT, cuya dirección emigración, lo que ideológicamente representa, sus sagrados objetivos». La idea de hermandad publica en julio de 1956 la circular número 174 propuesta es la de aquel tipo que se puede de- subrayando la oportunidad que este hecho re- finir «hidalguía», es decir, el primer nacido que presenta para el movimiento socialista en ge- cuida de los hermanos menores y que debe de neral. ser admirado y un poco temido por ellos. El mes siguiente, en agosto, aparece en el Bo- Las JJSS, por su parte, no hablarán de forma letín UGT (número 142) un artículo con barniz oficial y explícita de los problemas y oportu- decididamente optimista titulado «Voces de es- nidades planteados por la llegada de españoles peranzas». hasta 1961. Sin embargo, se caracterizan por Después de estos primeros entusiasmos, la una mayor sensibilidad hacia el tema por ser el euforia se enfría al contacto con la realidad. La organismo de captación y capacitación de los UGT se enfrenta a una España que desconoce jóvenes trabajadores españoles.6 Razón por la después de casi 20 años de exilio y que no se cual nunca abandonan la labor de propaganda, asemeja mucho a la que había dejado. Una pe- dando vida a unos proyectos que serán las he- culiaridad de estos primeros años es el hondo rramientas más valiosas de que se dotaron los desconocimiento del fenómeno y, por ende, de socialistas para acercarse a los emigrantes a lo sus problemáticas. Las noticias fragmentarias largo de los años sesenta y permitirán la crea- que llegaron del interior desde el comienzo de ción en 1958 de siete secciones juveniles en la década acerca de huelgas y protestas estu- toda Francia.7 Esta extensión de la federación diantiles y laborales, junto a las esperanzas, nun- es debida en mayor medida a la captación de los ca apagadas, de derrocar al Régimen, debieron jóvenes españoles hijos de refugiados políticos engendrar ilusiones en los viejos militantes que que se quedaron apartados de la militancia, sus- mitificaron la imagen de la clase trabajadora es- citando la hostilidad del PSOE y de la UGT, que pañola. Sin embargo, este espejismo se vio roto explican el fenómeno en lo que consideraban muy pronto por la realidad. el mal de aquel entonces: el egoísmo, hijo de la La falta de cualquier estrategia hasta 1961 vida cómoda y abundante en el extranjero. dificultará el acercamiento a los emigrantes, Las JJSS se relacionarán aún durante unos llevando a la UGT a culpar de sus fracasos a años fundamentalmente con los españoles del

108 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F exilio y sus hijos e hijas, mientras el PSOE se Como hemos señalado, en estos años la Co- quedará siempre un poco alejado de este terre- misión Ejecutiva (CE) carece de toda estrategia, no de lucha. delegando en las secciones locales y departa- Si la llegada de importantes contingentes de mentales la responsabilidad de elaborar la pro- emigrantes en busca de trabajo compromete paganda y las formas de divulgación. La CE se más a la UGT que a otras organizaciones en la reserva para sí tan sólo la fijación de unas líneas- labor de propaganda, a partir de 1961 serán las guía, de los grandes temas que deben tratarse y JJSS la punta de lanza del proselitismo. la publicación de llamamientos para las grandes La unión sindical se encuentra atenazada. Por ocasiones, como el Primero de Mayo. Esta deci- un lado, el examen de la coyuntura política de sión, lejos de representar una ventaja, se com- España sugería que había llegado el tiempo de porta como una barrera para el desarrollo de volver a hablar con los trabajadores. El resurgir una propaganda capilar en los entornos de la de las luchas sociales y de las acciones políticas, emigración, al no responsabilizar a nadie en esta que tuvieron su punto de inflexión en la huelga tarea y por la falta de cooperación entre seccio- de tranvías de Barcelona, en 1951, para intensi- nes. No es extraño que la CE defina los resulta- 9 ficarse al final de la década, hacía esperar que la dos logrados como «mediocres». Sin embargo, difusión de las ideas del sindicalismo democrá- consigue una sencilla justificación a este fracaso tico entre los trabajadores españoles en el ex- que les quita de encima sus responsabilidades: tranjero fuera más fácil. Sin embargo, no pueden el miedo. El miedo que los emigrados tienen a rancia cumplir con sus tareas, siéndoles prohibidas de comprometerse con sindicatos y organizacio- facto por la ley francesa.8 Esto no constituye un nes políticas y el egoísmo como los elementos lacerante dilema, ya que los mismos dirigentes que dificultan el acercamiento a pesar de que de la UGT habían decidido supeditar la labor las secciones locales se empeñaron mucho en sindical y el discurso sindicalista a la recupera- ello. Igualmente llamativa es la respuesta que la ción de las libertades democráticas. CE se da a sí misma a la pregunta sobre lo que Desde este momento se vuelve prioritaria se ha hecho: acercarse a los trabajadores emi- la necesidad de que los emigrantes conozcan grados para mantener los contactos humanos la UGT y sus tradiciones. En la propaganda no necesarios para protegerlos y comentar el pa- abundan los logros de los sindicatos frente a la pel desempeñado por UGT en la lucha antifran- patronal del tipo de mejoras salariales, hora- quista. Explicarles las razones morales que los rios de trabajo, seguros, etc., sino imágenes que tienen en el destierro desde hace 20 años. Estos describen a la organización sindical en el exilio argumentos están lejos de llegar a convencer como el baluarte de la lucha contra el franquis- cuantos han dejado sus casas, y a menudo sus mo. La esterilidad de este discurso es evidente, familias, para buscar la suerte en otro país del 10 baste señalar que los españoles que dejaron sus que desconocen la cultura y la lengua. pueblos en aquellos años en su gran mayoría lo Estos temas, además de estar lejos de los hicieron por necesidades materiales, porque se intereses de los recién llegados, tropiezan con veían imposibilitados a encontrar trabajo, y fue otro problema. La misma estructura de la mano sólo una minoría la que se exilió por motivos de obra, o mejor dicho, su reparto por sectores políticos. Los primeros, además, tampoco reco- laborales dificulta una acción efectiva por parte nocían, en la mayoría de los casos, al Régimen, de los socialistas: el 32,5% encuentra empleo en y aun menos al Caudillo, como culpables de su la construcción; el 23,9%, en el sector del metal; desdichada situación. Hablarles de los males del el 11,9%, en la agricultura; el 9,8%, en el servicio Régimen y de cuánto los combatió antaño la doméstico; el 5,4%, en la minería, y el restante UGT debían verlo como un sinsentido. 17,5% es empleado en otros sectores. Resultan

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 109 MISCELÁNEA

estos, con excepción de la metalurgia, sectores por varias secciones que se reúnen en un lugar que no facilitan una importante implantación determinado, aprovechando la ocasión para ce- sindical debido a la dispersión geográfica de los lebrar actos políticos. lugares de trabajo ni representan sectores don- Estos primeros años infructuosos a nivel de Michele D’Angelo de los socialistas tengan muchos militantes.11 afiliación no fueron inútiles para la UGT. Per- A consecuencia de esta aparente imposibili- mitieron a la organización sindical conocer los dad de control sobre los emigrantes cunde el mecanismos y planes del sistema migratorio. Es miedo, señalado antes, de que los españoles sólo ahora, después de 6 años, cuando la UGT puedan llegar a representar una competencia está capacitada para impartir directivas más laboral en términos salariales con respecto a concretas sobre cómo relacionarse con los es- los franceses. pañoles recién llegados. Sólo el PSOE, frente a este escenario, des- Éstas se quedarán lamentablemente, aparte cribe una situación distinta. A pesar de que no de algunas excepciones, en letra muerta. El ma- brille por su activismo en el sector, y se habla en yor problema con que tropieza la unión sindical el partido de forma oficial por primera vez de es la incapacidad de llevar a cabo las directivas la emigración en 1958,12 se define la experiencia que se han impartido. Esto por dos razones: por obtenida a través de la actividad de proselitis- un lado, la UGT nunca ha consultado a sus sec- mo desarrollada cerca de los emigrados como ciones acerca de la voluntad de emprender esta «muy interesante», sin añadir mucho más. labor con los emigrantes, lo que explica los con- tinuos llamamientos de la CE a las secciones al Nuevos actores, mismos problemas: JJSS, ASE, CPE y cumplimiento de las disposiciones congresuales desinterés o del contenido de las circulares. Por otro lado, el sindicato no es capaz de seguir las exigencias Cuando en 1961 las JJSS plantean finalmen- de las secciones más comprometidas en esta la- te sus responsabilidades frente a la emigración bor. Es muy llamativa la experiencia de las per- se encontrarán en una posición decididamente manencias sindicales en los lugares de trabajo, mejor que el resto de las organizaciones socia- propuestas ya desde 1957 y realizadas en muy listas. En estos años han cuidado mucho y han pocas ocasiones, y de la propuesta de editar un implementado las estrategias para atraer a nue- boletín exclusivamente para la emigración que vos afiliados o crear simpatizantes. se realizará sólo en 1973, mientras lo único que Las Juventudes optaron por un enfoque in- se decide es adaptar la propaganda y el material directo con que suscitar el interés en estos de la Confederación Internacional de Organiza- jóvenes, que consistía en encontrar atractivos ciones Sindicales Libres (CIOSL) al caso espa- que no fueran exclusivamente políticos, sino ñol. Con este mismo problema se enfrentan las que incorporarán aspectos lúdicos también. En- juventudes. Ambas organizaciones ven recaer su tre estos camuflajes, el principal consistía en la labor sobre unas pocas secciones: Burdeos, Pa- creación de cine-clubs, grupos artísticos y de- ris, Lyon, Toulouse, Pau y pocas más. portivos como las famosas Jeunnesses Sportives A pesar de estas limitaciones, se pasa del vo- Espagnoles, cuyo acrónimo es JSE: Juventudes luntarismo de los primeros años a un modelo Socialistas Españolas. Estos grupos artísticos de militancia más estructurada, y comienza a tendrán una existencia más o menos continuada perfilarse la futura estructura de la propaganda sólo en unas cuantas ciudades como Perpiñán, entre las tres organizaciones, que se concretará Toulouse, Paris y Burdeos, y se difunde por imi- tres años mas tarde en la CPE. tación de la experiencia de París, la práctica de Al mismo tiempo, la recién nacida Alianza Sin- las excursiones organizadas para los emigrantes dical Española13 vuelve a ser el principal referen-

110 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA te, antes de los mismos sindicatos franceses, y el presentantes de PSOE y UGT16 consagrado a C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F instrumento preferido para entrar en contacto los problemas de la emigración. Francia es re- directo con los emigrantes. Sin embargo, no tar- conocida como el terreno desde donde empe- dará en ser considerada un competidor –por lo zar, debido al número de emigrados y secciones referente al componente anarquista– en atraer presentes. a los emigrados, como quedará claro en unas Por primera vez aparece un esquema de plan querellas que la CE de la CPE tuvo con unas de acción: «la labor básica, primordial, a ese res- 14 secciones locales del sur de Francia. Al mismo pecto, debe ser, ante todo, la de captación de afi- tiempo, la CE se encarga, con el concurso del liados y simpatizantes [...] la labor preparatoria, Centro de Estudios Pablo Iglesias, nacido por elemental [...] parece ser la de afiliación primaria voluntad del PSOE en el Congreso de 1961, de de ellos a una organización nacional del país en organizar una propaganda «intensa de informa- que residen».17 A este fin se prevén encuentros ción y orientación» destinada a los emigrados personales con Bergeron, secretario general de españoles. Force Ouvrière (F.O.: Fuerza Obrera), el sindica- Entre la voluntad y la práctica otra vez medió to hermano francés. Pero se reconoce preciso un abismo. El balance del secretario-director del averiguar antes la disponibilidad de colaborar Centro, Mariano Rojo, es profundamente nega- con las secciones locales del sindicato francés tivo y crítico frente al interés encontrado entre y, se añade «así como de los nuestros» (¡sic!). rancia los militantes, tanto del sindicato y del partido Es oportuno detenerse en los acontecimientos como de las juventudes. Frente al Pleno de es- que rodearon esta nueva comisión, por ser muy tas últimas en abril de 1964, como conclusiones ejemplificantes de los desencuentros con que se al cabo de dos años de cooperación en el de- enfrenta el socialismo en el tema migratorio. sarrollo de la propaganda, hace hincapié en la «desgana acentuada»15 de muchos afiliados del Antes de dar a conocer la estrategia se con- exilio hacia todo esfuerzo, especialmente inte- sidera primordial conocer cuántos y quiénes lectual. Lo mismo vale para los jóvenes, cuya quieren colaborar para luego asumir responsa- propaganda se centró, según Mariano Rojo, en bilidades. Se decide mandar una circular conjun- 18 lo que la organización ha sido, más que en las ta a todas las secciones. posibilidades futuras. Encima, ni siquiera se ha En ésta, después de haber expuesto las razo- intentado entrar en los círculos de emigrados. nes del nacimiento de la CPE y la importancia Al año siguiente, en una carta enviada a todas y dificultad de esta labor de propaganda y cap- las CEs, presenta su dimisión del cargo, alegando tación de emigrantes, se trazan unas líneas-guía como explicación el incumplimiento por parte de actuación muy sumarias. Se continúa con un de las organizaciones socialistas de todo com- cuestionario con el que la CPE quiere recaudar promiso. Esta decisión no se concretará hasta información sobre la posibilidad de actuación 1968, pero desde este momento la actividad del concreta en los medios de la emigración, y so- centro se orienta más a la formación de militan- bre las ayudas que las secciones pueden precisar tes que a la difusión de las instancias socialistas para una labor entre ellos. y antifranquistas. De todas las secciones sólo 21 contestan. A En este entorno decepcionante, para salir del éstas se manda una segunda circular, la núme- inmovilismo, madura la idea de una coordina- ro 26 del 10/5/65, preguntándoles si consideran ción estable y continuada entre las organizacio- oportuno que la CE envíe uno de sus miembros nes socialistas con respecto a la captación de para celebrar encuentros informativos y relan- los emigrantes españoles. Al comienzo de 1964 zar la actividad proselitista de los socialistas. se celebra en Toulouse un encuentro entre re- Contestan diez.

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 111 MISCELÁNEA

El tono general es de apreciación de los es- y ahora no quiere meterse en relaciones que se fuerzos de los miembros de la CPE, pero nadie les han presentado como peligrosas. Otros vie- quiere comprometerse mucho más en esta la- nen con sus familias con el fin de quedarse, por bor; además, ahora se excluye a los anarquistas, esto no sienten ninguna necesidad de acercarse Michele D’Angelo comprometiendo las excelentes relaciones que a las organizaciones españolas. Además, las orga- se mantienen a través de la ASE. nizaciones franquistas y de la iglesia son muy ac- La estrategia más novedosa emprendida por la tivas, y pueden contar con medios económicos CPE se halla en la descentralización, en 1966, de inimaginables por las secciones del exilio. la comisión, es decir, la creación de secciones lo- Por otro lado, se han conseguido resultados cales de la CPE en el interior de las secciones ya más satisfactorios entre los trabajadores con existentes que por votación nombrarán un res- una cualificación profesional más alta, sobre ponsable para este asunto. Si, por un lado, consta todo metalúrgicos. Eso por dos razones: la me- que todas las secciones cumplen con cuanto se jor preparación de los afiliados de UGT en esta dispone en la circular, por otro lado la CE se aban- rama profesional, y las mejores bases profesio- dona a un desconsolado comentario: «Debemos nales y sociales de estos trabajadores, que crean señalar que hemos encontrado en las secciones un entorno que se presta a ser un prolífico cal- visitadas un casi unánime derrotismo y afiliados do de cultivo de las ideas socialistas.20 bastante mal informados de este tema».19 Otro problema es la fragmentación sindical Las juventudes tampoco vacilaron en decla- en Francia y las rivalidades ligadas a la indepen- rar que las actuaciones prácticas de la CPE fue- dencia de los partidos que impide la formación ron mínimas. de un movimiento sindical unitario.21 Así, aparte de las ayudas logísticas, las aportaciones de FO El mercado laboral, la UGT, el sindicalismo francés ¿y a la captación de los emigrados fueron mínimas, el internacionalismo? dada la difusa convicción de que se le estaba proponiendo cumplir con una tarea totalmen- Las causas del fracaso son varias. En primer lu- te ajena a sus funciones sindicales,22 que tienen gar, depende de la estructura del mercado labo- como objetivo prioritario la defensa de la cla- ral que ya se ha comentado. En unas áreas la tasa se trabajadora francesa, o, mejor dicho, de los de empleo de los emigrantes en la construcción afiliados al sindicato, en desprecio del interna- es del 90%. Es un sector en que FO no está pre- cionalismo declarado en unos (pocos) panfletos sente, y tampoco la Confédération Française des editados conjuntamente con algunas secciones Travailleurs Chrètiens. Lo poco organizado que locales de UGT. existía en este sector se hallaba bajo el control Como se ha explicado, la ley francesa pro- de la Confédération Générale du Travail (CGT). hibía tajantemente el ingreso o constitución Ésta permitía, además, un más fácil acercamien- de grupos políticos por parte de extranjeros. to a sus permanencias, que quedaban abiertas Las organizaciones socialistas sí eran toleradas, todos los días de la semana a todas las horas, pero en la medida en que había cambiado su mientras que FO aseguraba con dificultad una retórica de clase y como agradecimiento a la presencia de una hora al día. Con lo que si algún participación en la lucha partisana. El sindicato trabajador acudía en busca de ayuda, terminaba era consciente de esta situación, por esto des- inevitablemente en las oficinas de la CGT. de el ‘64 propone como estrategia una afiliación Otra explicación se halla en las caracterís- indirecta a través de los sindicatos autóctonos ticas de la emigración misma, compuesta por hermanos y específicamente con FO, con quien gente que proviene de aldeas rurales y nunca ha estipulan en 1965 un acuerdo que en la práctica tenido la posibilidad de formación de tipo social será poco respetado.

112 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F Establecida esta estrategia que permite a verbal de la clase trabajadora por lo menos en UGT poner un pie en el mundo laboral francés, el exterior de España. La idea general era que la sirviéndose de sus propios militantes afiliados UGT centrara todos sus esfuerzos en la lucha al mismo tiempo a FO, lo que no deja de asom- contra la dictadura franquista, porque mientras brar es la completa falta de critica a la legis- ésta perdurara no podría haber ninguna posibi- lación francesa que prevé que las posibilidades lidad para los trabajadores de mejorar su situa- laborales para los emigrados en Francia sean ción material, ni podrían disfrutar de libertad ni limitadas a través de la previsión de que pueden derecho alguno. Requisitos previos imprescin- ser ocupados tan sólo aquellos puestos para los dibles para «[...] construir un poderoso movi- cuales no hay trabajadores franceses interesa- miento sindical [...]».25 dos, mientras que un sistema no discriminatorio Para salir de este callejón gremial-nacionalis- sobre bases étnicas privilegiaría o el acceso al ta se precisará la intervención a título personal trabajo según las necesidades personales y fa- de Pascual Tomás cerca de Bergeron, para que miliares, o según criterios basados en los mé- medie con las Uniones Departamentales de su ritos en vez de en razones étnico-geográficas. sindicato, que tuvo dudoso éxito. Con esto se Por si fuera poco, cuando el Boletín UGT re- pone de manifiesto un problema común a los gistra que, por ejemplo, el 26 congreso CGT- dos sindicatos: la distinta percepción de las prio- Construcción y Obras Públicas, celebrado en ridades a cumplir. En general, se desprende en

Limoges en 1965, se manifiesta en contra de la FO una benévola disponibilidad a colaborar con rancia entrada de 500.000 trabajadores prevista entre los militantes socialistas; en especial cuando esta 1965 y 1970, esto se utiliza como otra ocasión colaboración abarca declaraciones de principios para atacar la despolitización de los emigrantes. antifascistas, presiones sobre el Gobierno fran- Una crítica a los brotes xenófobos de la clase cés con respecto a las medidas restrictivas to- trabajadora francesa afiliada al sindicato cercano madas en contra de los hermanos socialistas es- al partido comunista local no es mínimamente pañoles y en presenciar o presentar ponencias contemplada.23 Según los datos recogidos por en ocasión de eventos o cursos de formación el profesor Francisco Lara Sánchez24 publicados sindical. Pero cuando se trata de acercarse a los por el Instituto Español de Emigración (IEE), un emigrantes nacen los malentendidos. porcentaje muy alto de los emigrantes regu- Mientras tanto, el interés del PSOE por el lares no solían conocer el trabajo que iban a asunto empieza a menguar, siendo el congreso realizar, ni el salario, ni los horarios. Podemos de 1967 el último en el exilio en que aparece un imaginar lo que pasaba con los irregulares. Esta apartado dedicado a la emigración. situación propiciaba un amplio espacio para una A partir de este año, a los citados problemas acción sindical que parece no haber sido reali- se añaden otros de carácter estructural. La Se- zada. Igualmente, no se mencionan las más que cretaría de Organización de las JJSS explica que lamentables condiciones de las viviendas. mientras se extiende la organización en los paí- En la propaganda tanto de los socialistas es- ses de reciente inmigración y en el Interior «se pañoles cuanto del sindicato francés hermano nota un verdadero colapso en las secciones del se habla sólo en raras ocasiones (con excepción mediodía de Francia».26 de las JJSS) de los problemas laborales. Parece La CE lo explica como el resultado de una existir algún tipo de recelo a la materialidad, a selección que opera por sí misma, «a medida la contingencia. Esta es la confirmación, por si de que se aproxima la reincorporación total de todavía hacía falta, de que UGT, en esta fase de la organización a España, los hombres y las mu- su historia, había dejado aparte no sólo el con- jeres que sinceramente no piensan regresar a cepto de lucha de clase, sino incluso la defensa nuestra Patria se van colocando al margen».

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 113 MISCELÁNEA

Desaparecen otras 8 secciones entre Francia El partido, desde el final de los sesenta, lan- y Bélgica, esto sucede allí donde la llegada de guidece en una condición de espera mientras se emigrantes es nula. abre en las otras organizaciones socialistas un La situación a nivel de afiliación no puede intenso debate interno que llevará a un radical Michele D’Angelo prever grandes saltos, teniendo en cuenta que cambio de rumbo en la política general que im- desde 1965 las juventudes están invirtiendo plicará una ofuscación del tema migratorio. sus energías no tanto en la captación de futu- Cuando esto reaparece es con una nue- ros miembros cuanto en la capacitación de los va forma, con una nueva mirada. Entre 1970 y nuevos afiliados, pero sobre todo ha terminado 1971 JJSS y UGT celebran sus congresos «re- la época de la emigración. La incipiente crisis fundacionales» proponiendo una mirada crítica económica ha parado el flujo migratorio y mu- a la actuación llevada a cabo hasta entonces. El chos empiezan a volver o prefieren otras metas, congreso de la UGT de 1971 recoge la «impa- como Alemania Occidental. Otra explicación se ciencia» de la CIOSL, que frente a la pasividad encuentra en el seno de las mismas secciones del sindicalismo en el exilio estaba poniendo de Francia y África del Norte. Es el envejeci- en duda el apoyo incondicional que le había ga- miento de los militantes y su abandono de las rantizado hasta entonces, exigiendo entre otras filas juveniles para integrarse de lleno en las del cosas una real implantación del sindicato en Es- partido. La otra es el cansancio que aparta a al- paña.29 Ahora el enfoque del fenómeno refleja gunos compañeros «[...] desmoralizados al ver una huella mucho más sindicalista que política, los pocos frutos de tantos años de esfuerzos».27 primando los problemas diarios de los trabaja- Exactamente, lo opuesto de lo que estaba pa- dores en el extranjero y una interpretación del sando en la RFA. Allí la emigración y al mismo fenómeno más ligada al sistema capitalista que tiempo la organización estaban en plena expan- fruto del régimen franquista. Lo mismo pasa en sión. Los jóvenes enviados por la CE encuen- las juventudes, donde se empieza a ver al emi- tran un sindicalismo fuerte y unitario dispuesto grante como un sujeto desaventajado, vejado a comprometerse en una labor de propaganda en su sociedad de origen y no menos en la de acerca de los emigrantes españoles,28 junto a llegada. Es miembro de la clase trabajadora y una útil concentración de los trabajadores en no sólo objeto de propaganda. Así, las Juventu- las ciudades bastiones industriales, al que se des, percatadas del bajo nivel cultural con que añade la favorable situación de la vivienda. Los llegan los españoles, se muestran favorables a emigrantes son trasladados, tal como llegan, a la realización de cursos de gramática española, naves cerca de los puestos de trabajo donde matemáticas e historia en que insertar consi- viven junto con otros trabajadores emigrados. deraciones sobre el modelo económico consu- mista en que viven. Más importante: reivindican la oportunidad para los extranjeros de acceder El relevo generacional. El «nuevo» emigrante: de 30 objeto a sujeto de la lucha a cargos sindicales. Como se ve, más que ser sólo un cambio de rumbo es una extensión del Empieza con el año 1968 una fase de autocri- campo de actuación. tica en todas las organizaciones. Aparte de los Quizás aún más profundo es el cambio acon- factores objetivos apenas mencionado, la UGT tecido en la UGT. De hecho el congreso anterior repiensa su discurso frente a la emigración du- no supuso sólo un cambio en la composición dando de su efectividad por estar demasiado de los órganos directivos, sino de pensamiento centrado en enjuiciar las causas de la emigra- también. Ahora se dedica una sección entera de ción, de esta forma «no se contribuye de mane- la memoria de gestión a la emigración. ra positiva a resolver el problema». La atención se centra en los problemas labo-

114 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F rales, empezando por una crítica despiadada a la Se hablará, como nunca se hizo, y como se tra- actuación seguida hasta aquel entonces, que vale tó casi de esconder, de la necesidad de igualdad la pena transcribir. de condiciones laborales con los autóctonos.

Cuando comienza la avalancha emigratoria [...], Este análisis y estas perspectivas serán in- a nuestra organización la coge tan desamparada cumbencia de un nuevo secretariado que se como a casi todo los demás sindicatos de los paí- crea en el interior de la CE: el Secretariado para ses europeos [...]. la Emigración. Éste, pocos meses después de su Nuestras secciones, [...], se muestran extrañas an- nacimiento, saca la circular número 231 en la que tes estos recién llegados, carentes de formación dispone que cada sección elija un miembro que política y sindical, que rehúyen el dialogo político. lleve todo lo relacionado con los problemas de Los antiguos emigrados y los nuevos hablan dife- los trabajadores españoles emigrados. Esto con rente lenguaje, tienen mentalidades distintas. Sin el fin de cumplir con un estudio de la emigra- embargo estos de ahora son auténtica imagen de ción nunca antes abordado, por lo menos no la clase trabajadora de la España actual, como las con un plan y una teoría detrás. de antes lo eran de la España de los años treinta. Esta evidencia aún no ha sido bien comprendida La efectividad de esta nueva secretaría se ve por muchos emigrados antiguos. [...]. mermada por la falta de financiaciones por par- Por nuestra parte se ha comenzado la casa por te de la CE, que no garantiza ninguna suma de el tejado. Quizá al exponer lo que antecede haya- dinero para gastos fijos. En esta etapa la mira- mos generalizado demasiado, pero es la explica- da general se dirige a España, de donde no se rancia ción más común al despegue de estos emigrados quieren desviar recursos ni energías. Por ende, de nuestra organización. [...] a pesar de que en el Congreso XII la atención a la emigración fue prioritaria, la situación en tér- El asunto es claro, en la UGT no existía una minos de afiliación no mejoró de forma sensi- política de asimilación de esta nueva emigración ble. Si la experiencia en Francia fue escasamente ni se ha hecho gran cosa para tenerla. En nues- productiva, no se puede deducir que no tuvo tros congresos apenas si se trataba el tema. peso alguno a nivel europeo en los equilibrios Desde 1971, la CE realiza una vasta e impres- de las organizaciones. La afirmación de 1966 de cindible labor informativa organizando reunio- Manuel Simón,32 entonces miembro de la CE de nes con españoles afiliados a sindicatos de otros las JJSS: «Quien pierde la emigración pierde la países europeos para conocer el trato que se organización», si no vale bajo un perfil aritméti- reserva a los emigrados. Cosa que se hizo de co –es decir, entendiendo que la supervivencia forma muy parcial y no continuada en los años de las organizaciones socialistas dependiera del anteriores en el Boletín. En éste, finalmente, se número de nuevos afiliados–, sí resulta correcta incluyen cuatro páginas dedicadas exclusiva- interpretando la emigración como la fuerza del mente a los problemas de los emigrantes, es- cambio en la familia socialista, y quien no fuera critas por las secciones que viven en su área el capaz de atraerla y entender sus aspiraciones fenómeno migratorio. acabaría por perder el liderazgo de las orga- La nueva labor se desempeña en dos frentes: nizaciones. Exactamente lo que ocurrió en los por un lado, a través de una efectiva labor infor- congresos de JJSS y UGT en 1970 y 1971. Las mativa que ponga al día a los emigrantes acerca secciones de Francia que representan el exilio de las luchas que acontecen en España; por otro histórico fueron «derribadas» por lo nuevo: la lado, se les quiere enseñar las contradicciones emigración, que a través de sus veinte secciones de la sociedad en que residen, incorporándoles de la llamada nueva emigración impuso el cam- a las luchas de sus hermanos de clase en aque- bio en los dos congresos apoyando las mocio- llos países donde viven. nes del interior.

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 115 MISCELÁNEA

Implicaciones del elitismo de la vieja UGT y la Otro elemento que debemos tener en cuen- empatía de las JJSS ta se resume en la expresión que Abdón Ma- teos emplea con respecto a la UGT bajo el Además de las razones contingentes a la si- franquismo: habla de partido sindical o sindica- Michele D’Angelo tuación francesa, cabe lugar a las dudas sobre la to político.35 voluntad por parte de los veteranos del socia- Una faceta de este concepto es la renuncia lismo de integrar a las nuevas generaciones de por parte de la UGT, no sólo del concepto de españoles. Una confirmación de esto se halla en lucha de clase, sino incluso de la defensa verbal el desinterés que caracterizó a no pocas seccio- de la clase trabajadora, al menos en el exterior nes del exilio en Francia, pero no es sólo eso. El de España. tono de la propaganda deja pensar que lo que se pretendía era publicitar a las organizaciones Esta posición de renuncia, desde luego no socialistas no tanto para un mayor compromiso aceptada por todos los militantes del sindicato, y un real ensanchamiento de las mismas, sino lleva a direccionar la propaganda, casi exclusiva- como para crear bolsas de insatisfechos para mente, en Francia por lo menos, hacia asuntos con el régimen en la perspectiva de su regre- políticos desconocidos o de escaso interés para so a España y tener una masa crítica suficiente los españoles en el extranjero y cuyo proyecto para aumentar las movilizaciones en contra del migratorio estaba muy centrado en conseguir Régimen. Esta actuación es perfectamente co- condiciones de vida material mejores de las herente con la estrategia empleada por el PSOE que habían dejado en España. Esto por supues- que intenta romper el cerco con que el régimen to dejaba poco tiempo a otras actividades, y si les apretaba con el deseo de dejar sin voz a las hay algo que precisa tiempo es precisamente la organizaciones del exilio.33 Esta estrategia con- militancia política. El sindicato español se quejó sistía en reducir la organización a los elementos repetidamente de que los emigrantes se acer- políticamente seguros, quedando un embrión caban a la organización sólo para pedir ayudas organizativo que permitiera a PSOE y UGT vol- materiales y una vez conseguida no volvían más. ver a ser en el futuro organizaciones de masa. Esta postura impidió al sindicato entender las A la luz de lo dicho, la aparición desde el n.º urgencias y los intereses de los nuevos españo- 185 del Boletín UGT de marzo de 1960 de la les. Los ugetista no consiguieron, ni contempla- sección jurídica que informa de los reglamentos ron hasta el congreso de 1968, atender las nece- europeos acerca de todo lo que concierne a las sidades diarias de los emigrantes como palanca problemáticas laborales que atañan a los emi- para atraerlos a su organización. Es sólo en esta grantes puede que no vaya interpretada como fecha cuando se empieza a analizar la eficacia de otra parte de una estrategia de captación de la propaganda, criticando el hecho de que has- afiliados. El léxico jurídico empleado (a menu- ta aquel entonces sólo se habían enjuiciado las do se transcribe simplemente la ley tal y como causas que obligaban a la emigración, sin aportar se ha aprobado) hace surgir la legitima duda de nada a la solución o mejora de la situación. que esta sección no se dirigía a los emigrantes, Por otro lado, las JJSS desarrollaron muy sino que era más para un uso «interno», o por pronto un plan de propaganda que incluía una lo menos es una manera muy contradictoria de organización interna a cada grupo, creada adre- actuar, habiendo repetidamente subrayado la de para la labor de reparto. La propaganda tie- ignorancia y el miedo como los únicos bagajes ne que satisfacer una serie de características con que llegan los españoles. que atañen a la forma: esta debe ser corta y Además, como varios testimonios34 señalan, que pueda ser entendida por todos. El conte- estaba muy presente el miedo a la infiltración nido debe explicar quiénes son UGT y PSOE de elementos del régimen entre la emigración. y cómo pueden ayudar a los emigrantes en sus

116 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F problemas; cuando se plantea un problema sin- asesorar–, se les explica lo que es un sindicato dical hay que imprimir panfletos explicando la libre, cómo está organizado y cómo defiende a solución propuesta por los socialistas y con- los trabajadores. cluir siempre con la necesidad de la existencia Los llamamientos de las JJSS carecen de la de las organizaciones socialistas. La distribución retórica que se encuentra en los del sindicato debe ser regular, al menos cada 15 días. Cada español exiliado, y reflejan una mayor capacidad sección contactará con representantes de dife- de identificación y comprensión de los proble- rentes profesiones para tener un mapeo de la mas de los emigrantes. La revista Renovación es presencia de españoles en los distintos puesto el principal medio de propaganda, contando con de trabajo. artículos que, además de tratar de los aconte- Desarrollan una clara distinción entre los fo- cimientos diarios, examinan de forma crítica las cos de atracción políticos y los apolíticos, den- propuestas organizativas de la futura sociedad tro de los cuales hay que mediar y tratar de po- socialista, abarcando las relaciones familiares, litizar paulatinamente el ambiente en los medios laborales, el sentido de la autogestión y el fe- menos emancipados. En esta práctica destaca la deralismo, etc. En los panfletos se tratan te- sección de París donde Carmen García Bloise mas desde una posición de igualdad, hablando funda, junto con otros compañeros, la agrupa- de las exigencias de la vida diaria: el sistema de ción Salud y Cultura (SyC). Se trata de una aso- instrucción francés, el sanitario, y las garantías ciación declarada en la prefectura y reconocida laborales. Estos son temas que sólo muy tar- rancia por el ministerio de interior francés, «[...] es una díamente aparecen en los panfletos firmados asociación apolítica en la que no serán permiti- por UGT, especialmente a partir del J’accuse del das actividades políticas como ninguna clase de Congreso de 1968. discriminaciones religiosas». Se quiere hacer de El verdadero cambio llegará con el Congreso SyC una agrupación que acoja la simpatía de los de 1971, que además de cambiar decididamente emigrados españoles «y luego, por mediación de la dirección de UGT, transforma su lectura del fiestas, excursiones y otras manifestaciones, ir fenómeno. Nace del interior del sindicato, como atrayendo [...] a tantos jóvenes emigrados espa- parte de la CE, la Secretaría de Emigración, que ñoles».36 Se organizan escuelas gratis, todos los trae nueva energía a la lucha, permitiendo final- domingos para leer y escribir, reglas ortográfi- mente denunciar el trato discriminatorio que cas, aritméticas y, para quien quiera, geografía e la ONI (Office National d’Immigration) estaba historia de España. adoptando frente a los emigrantes españoles, En el discurso que las JJSS dirigen a los emi- añadiendo impedimentos burocráticos en la re- grantes es clara la intención pedagógica, como gularización de la situación de los mismos, cosa en el de UGT. La diferencia es que quizás los que no sucede con los portugueses, que en su jóvenes se enteraron más de la situación vi- mayoría llegan de forma clandestina al hexágo- vida por los españoles y de su hondo desco- no. Se denuncia el problema de la vivienda en el nocimiento de la España de los años ’30 y de Boletín, con títulos impactantes como Problema sus luchas. Por esto una de las prácticas más de la vivienda ¿Casa del Norte... o campo de con- comunes era atender a los emigrantes en las centración? estaciones de autobuses a su llegada desde Es- Se hace hincapié en que los medios de comu- paña, repartiéndoles documentos en los que se nicación difunden el miedo hacia los extranje- les da la dirección de los locales de las JJSS –no ros, que supuestamente constituirían un peligro tanto para proporcionarles la oportunidad de para la estabilidad laboral, la misma CFDT en la reconectarse a un pasado glorioso, sino para Conferencia Internacional del Belgrado sobre la informarles de las formas en que se les puede Emigración hace en su informe una declaración

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 117 MISCELÁNEA

nunca pronunciada antes por ningún sindicato 7 Fundación Pablo Iglesias (FPI), Archivo Juventudes Socialis- desde el comienzo de la ola migratoria a Fran- tas de España (AJSE), Juventudes Socialistas de España (JSE). Congresos y plenos, 713-7. cia: «No debemos tener miedo a decir que mu- 8 Ordonnance n.º 45-2658 du 2 novembre 1945 relative aux chos trabajadores mal informados opinan que conditions d’entrée et de séjour en France des étrangers Michele D’Angelo los obreros extranjeros han venido a quitarles et portant création de l’office national d’immigration. Re- sulta una actualización de una ley que se remonta al co- el pan o que Francia hace regalos a sus países de mienzo del siglo y que será parcialmente enmendada en procedencia». dos etapas hasta 1972 después del mayo francés. 9 Los emigrantes no deben ser sólo un obje- FFLC, UGT en el exilio, Memorias de gestión, C3-9. 10 Para una panorámica general de las problemática de la to de la lucha de los sindicatos, sino ante todo emigración española a Francia: Parra Luna, Francisco, La sujeto de la misma. Se les insta a afiliarse a los emigración a Francia en el periodo 1960-1977, Madrid, IEE, sindicatos autóctonos con la única razón de ver 1981. Hermet, Guy, Los españoles en Francia. Inmigración y cultura, Madrid, Guadiana, 1969. Oso, Laura, Españolas en equiparada su condición a la de los nativos, y París. Estrategias de ahorro y consumo en las migraciones inter- nada más. Cuán lejana es esta posición de la de nacionales, Barcelona, Bellaterra, 2004. Rubio, Javier Rubio la CPE en 196437 cuando afirmaba que es pre- García-Mina, La emigración española a Francia, Esplugues de Llobregat (Barcelona), Ariel, 1974. Delgado, Lorenzo y ciso empujar a los emigrantes a afiliarse a los Niño, Antonio, «Emigración, enseñanza y nacionalidad en sindicatos locales para que se unan a la familia las relaciones hispano francesas», Historia Contemporánea, socialista, y a pesar de que al final no lleguen a (Bilbao) n.º 10 (1993), pp. 51-101. Alba, Susana; Babiano, afiliarse «los habríamos arrebatados a organiza- José; Fernández Asperilla, Ana, Miradas de migrantes. Imáge- nes de la vida y cultura en la emigración española en Europa ciones adversas [...]. Si no llegan a ser afiliados en el siglo XX, Madrid, Centro de Documentación de la nuestros, por lo menos que no lo sea de nues- Emigración Española, Fundación 1° de Mayo, 2004. Babiano, tros adversarios». José, «El vínculo del trabajo: los emigrantes españoles en la Francia de los Treinta Gloriosos», Migraciones y Exilios, Madrid, n 2, 2002. Fernández Asperilla, Ana y Babiano, José, El asociacionismo como estrategia cultural: los emigrantes es- NOTAS pañoles en Francia (1956-1974), Madrid, Fundación 1º de Mayo, Documento de Trabajo Doc. 3/1998, 1998. 1 Para los datos de la emigración española a Europa: Gar- 11 Sobre este aspecto: Tezanos, José Félix, Sociología del socia- mendía, José A., Garmendía Galdós (ed.), La emigración lismo español, Madrid, Tecnos, 1983. Contreras, Manuel, El española en la encrucijada. Marco general de la emigración PSOE en la II República: organización e ideología, Madrid, CIS de retorno, Madrid, CIS, 1981. Torre, Joseba de la y Sanz 1981, pp. 61-121. Lafuente, Gloria (eds.), Migraciones y coyuntura económica 12 FPI, Archivo Exilio (AE). Comisión Ejecutiva PSOE. Toulou- del franquismo a la democracia, Zaragoza, PUZ, 2008. se. 114-1. 2 Fernández Vicente, María José, De la calamidad nacional a 13 Nació el 23 de mayo 1961 quedando integrada por: Unión baza del desarrollo. Las políticas migratorias del Régimen Fran- General de Trabajadores, Confederación Nacional del Tra- quista (1939-1975), Migraciones y exilio, 6-2005, pp. 81-100. bajo y Solidaridad de Trabajadores Vascos. 3 Mateos López, Abdón, El PSOE contra Franco: continuidad y 14 FPI-AE. Comisión Ejecutiva PSOE. Toulouse, 630-1. renovación del socialismo español, 1953-1974, Madrid, Pablo 15 FPI-AJSE. JSE-CE. Correspondencia PSOE-UGT-FNJSE. Co- Iglesias, 1993; Mateos López, Abdón, Exilio y clandestinidad. misión de formación del militante. Centro de Estudios Pa- La reconstrucción de UGT. 1939-1977, Madrid, Universidad blo Iglesias, 734-1. Nacional de Educación a Distancia, 2002; Martínez Cobo, 16 FPI-AE. Comisión Ejecutiva PSOE. Toulouse, 630-631. Sólo Carlos, La travesía del desierto: intrahistoria del PSOE (1954- el año siguiente al termino de tratativas, se incorporaron 1970), Madrid, Pablo Iglesias, 1995; Aroca Mohedano, Ma- las JJSS en la CPE que queda así compuesta por dos miem- nuela, Internacionalismo en la historia reciente de la UGT: bros de cada organización. 1971-1986. Del tardofranquismo a la estabilización de la de- 17 Ibídem. mocracia, Madrid, Edición Cinca, Fundación Francisco Largo 18 FLC, UGT en el exilio, Grupo departamental de Bajos Piri- Caballero, 2011. neos, Correspondencia, 128-06. 4 Fundación Francisco Largo Caballero (FFLC), UGT en el 19 FPI-AE. Comisión Ejecutiva PSOE. Toulouse, 630-632. exilio, Grupo departamental de Bajos Pirineos, 255-08. 20 FFLC, UGT en el exilio, Grupo departamental de Bajos 5 FFLC, UGT en el exilio, Grupo departamental de Bajos Pirineos. Correspondencia 128-06. Pirineos, Circular n.º 5, 1/7/1957, 255-08. 21 Pilar Ortuño Anaya, Los socialistas europeos y la transición 6 Fundación Pablo Iglesias (FPI), AJSE, Ponencia política 1956, española, Madrid, Marcial Pons, 2005; Mouriaux, René, Les 713-714. syndicats dans la société française Paris, Presses de la Fédéra- tion Nationale des Sciences Politiques, 1983, Le syndicalisme

118 Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA C omo ciegos en plena calle. El exilio socialista frente a la emigración en F en France depuis 1945, Paris, La Découverte, 1994, 2 ed. PSOE de la dictadura a la democracia, Barcelona, RBA Libros, 2004. 2012. 22 FPI-AE. Comisión Ejecutiva PSOE. Toulouse, 630-1. 29 Aroca Mohedano, Manuela, ob. cit. 23 Boletín UGT, número 244, febrero 1965, Mano de obra 30 Con los Acuerdos de Grenelle de 1968 se espera poner española. un freno al Mayo francés, se legalizan la prensa sindical en 24 Lara Sánchez, Francisco, La emigración andaluza. Análisis y lengua extranjera y la realización de reuniones, recogidas testimonios, Madrid, Ediciones De La Torre, 1977, p. 102. de cuotas sindicales y fijación de carteles en otras lenguas. 25 FFLC, Archivos personales, Archivo de Benito Alonso Go- En el 1972 y 1975 se promulgan dos leyes que superan las méz, Correspondencia con la Comisión Ejecutiva de UGT, viejas prohibiciones permitiendo a los extranjeros votar y 106-111. ser elegidos delegados sindicales. 26 FPI-AJSE. JSE. Congresos y Plenos, 713-11. 31 FFLC, UGT en el exilio, Circulares, 256-07. 27 FPI-AJSE. JSE. Congresos y Plenos, 714-4. 32 FPI-AJSE. JSE. Congresos y Plenos, 730-5. 28 Sobre las relaciones entre UGT y sindicalismo alemán: 33 Mateos López, Abdón, El PSOE contra Franco, p. 133. Sanz Díaz, Carlos, Un sindicato en la emigración. La unión 34 FFLC, Archivo oral del sindicalismo socialista. Manuela general de trabajadores y los trabajadores españoles en Alema- Aroca Mohedano, Cinco miradas al interior de la emigración. nia (1961-1976), en Bruno Vargas, Sébastien Farré, Carlos Ugetistas en la historia de la emigración española, Madrid, Sanz, Manuel Simón, UGT y el reto de la emigración econó- Fundación Francisco Largo Caballero, 2012. mica, 1957-1976, Madrid, Ed. Fundación Francisco Largo 35 Para las implicaciones y el sentido de esta postura: VV.AA., Caballero, 2010, pp. 134-220. Muñoz Sánchez, Antonio, El socialismo español en el exilio y la construcción europea, Entre dos sindicalismos. La emigración española en la RFA. Madrid, Fundación Acción Socialista-Fundación Indalecio Los sindicatos alemanes y la Unión General de Trabajadores, Prieto, 2003. 1960-1964, Madrid, Documento de trabajo Fundación 1 36 FPI-AJSE. JSE-CE. Correspondencia Francia. Sección París, de Mayo, doc. 1/2008. Sobre las relaciones entre PSOE y 731-10. SPD: Muñoz Sánchez, Antonio, El amigo alemán. El SPD y el 37 FPI-AE. Comisión Ejecutiva PSOE. Toulouse, 630-1. rancia

Historia del presente, 20, 2012/2 2ª época, pp. 107-119, issn: 1579-8135 119

OPERACIÓN GALAXIA LA PRIMERA INTENTONA GOLPISTA DE LA TRANSICIÓN

Roberto Muñoz Bolaños Universidad Autónoma de Madrid

Introducción Las causas del intervencionismo militar. El caso español El 20 de noviembre de 1975 murió el gene- ral Franco, comenzando así la crisis del régimen Las causas que han provocado el interven- que él había encabezado durante 36 años, e ini- cionismo de las FAS en el ámbito político han ciándose el proceso de transición a la demo- sido estudiadas por numerosos historiadores cracia. Sin embargo, este proceso no iba a ser y politólogos, la mayoría de origen anglosajón, sencillo, ya que, aunque su líder había muerto, destacando sin duda Samuel E. Finer,1 Charles el franquismo como estructura de poder era Moskos,2 Morris Janowitz3 y Samuel P. Hunting- muy fuerte, y su principal sostén, las Fuerzas ton.4 A partir de sus obras, y de nuestros estu- Armadas (FAS), tenían capacidad suficiente para dios, hemos elaborado una tipología propia, que detener el proceso de cambio político. Durante se articula en nueve condiciones que justifican y los primeros siete años del régimen democráti- hacen posible la intervención de los militares en co, determinados sectores de las FAS pusieron política. Son: en marcha operaciones tendentes a destruir o moderar el régimen democrático. La primera de 1. Patriotismo versus supremacía civil. Esta idea, estas operaciones se conocería como Galaxia, como afirma Finer, constituye la base de toda y es el objeto de estudio de este trabajo. Para forma de intervención militar, ya que los desarrollarlo, lo dividiremos en tres puntos: miembros de las FAS en todos los países del Primero, abordaremos las causas del interven- mundo reciben una educación basada en un cionismo militar, y la situación de las FAS espa- ultranacionalismo primario, apoyado en una ñolas en 1975. En segundo lugar, describiremos mística y en unos conceptos claves como las distintas formas de intervención, de acuerdo el amor a la patria, o el deber de defender- con la tipología establecida por Samuel Finer, y la frente a cualquier enemigo, que les lleva a la evolución del intervencionismo militar duran- considerar que no deben lealtad al gobierno te la transición hasta 1978. Por último, analiza- de turno, sino al concepto más abstracto de remos la operación Galaxia, explicando sus pro- Nación, y cuando ésta está en peligro, su obli- tagonistas, el diseño de la operación, el proceso gación es defenderla. Esta idea se ha plasmado de conspiración, su desarticulación, y finamente en los lemas de diversas academias y fuerzas las consecuencias judiciales que se derivaron de militares. Así, por ejemplo, el de la academia la misma. de West Point (EE UU), es Deber, Honor, Pa- tria,5 mientras que en la Armada francesa, la

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 121 MISCELÁNEA

divisa es Honor, Patria, Valor, Disciplina, y en la 4. La necesidad de prestigio de las FAS en la Academia General Militar (AGM) de Zarago- sociedad: A pesar de toda esa mística, los za, se habla del llamado Espíritu de la General, miembros de las FAS saben que cualquier in- basado en tres principios: Patria, Dios y culto a tervención militar conlleva un alto grado de la Milicia.6 No obstante, fue un militar nacido arbitrariedad, y, en consecuencia, de deslegiti-

Roberto Muñoz Bolaños en uno de los países con una cultura política mación de origen. Además, sabes que un go- más madura, y donde la supremacía civil no se bierno apoyado en la fuerza, puede ser derro- discute, quien mejor expresó esta idea. Así, el tado por la fuerza, abriendo así una espiral de general del Ejército (cinco estrellas) Douglas intervenciones sucesivas, con consecuencias MacArthur afirmó: Descubro que existe un nue- incalculable. De ahí que los militares siempre vo y peligroso concepto hasta ahora desconocido, busquen el apoyo de la población, o de parte según el cual los miembros de nuestras fuerzas de ella, para legitimar sus intervenciones. armadas deben sobre todo adhesión y lealtad a 5. la defensa del interés nacional: Las FAS siem- los que temporalmente ejercen el poder en la pre actúan en política legitimándose sobre la rama ejecutiva del gobierno y no a la nación y su base del interés nacional, y contra una auto- constitución, que por juramento estamos obliga- ridad civil que la está poniendo en peligro. Es dos a defender. Ninguna premisa podría ser más más. A veces, las intervenciones militares no peligrosa.7 terminan con el establecimiento de un go- 2. La falta de profesionalismo: Huntington con- bierno castrense, sino de otro de carácter sideró que las FAS como organización son civil, manteniéndose los militares al margen, ajenas a la ideología liberal y democrática, pero conservando su facultad de intervenir, si por su propia estructura interna y los prin- el nuevo gobierno no cumple sus propósitos. cipios sobre los que se sustentan. De ahí que 6. La defensa de intereses sectoriales: Las FAS la única forma de evitar el intervencionismo pueden intervenir por motivos que van más militar es alejar a los miembros de las FAS allá de los intereses estrictamente naciona- de cualquier función que no se vincule con les, destacando tres: los intereses de clase, los su profesión. El resultado serían unas FAS intereses regionales y los intereses corpo- completamente marginadas del resto de la rativos. Los intereses de clase han sido muy sociedad, y centradas en los problemas de su utilizados para explicar las intervenciones de profesión, y, por tanto, no intervencionistas. las FAS, es más, siempre se ha afirmado que Por el contrario, si se permite que los oficia- los militares actúan en favor de las oligarquías les se ocupen de asuntos no vinculados con tradicionales. Sin embargo, esto no es cierto. el ámbito estrictamente militar, se favorecerá A veces, han actuado en favor de las clases su intervención en política. medias, e incluso de las clases más favorecidas. 3. El destino manifiesto de las FAS: A diferen- Un ejemplo fue la Revolución de los Claveles cia de otros sectores de la administración, las en Portugal en 1974. Los intereses regionales FAS están dotadas de una mística propia que se han manifestado en numerosas interven- les lleva a considerarse el bastión fundamen- ciones militares, y tienen su origen cuando la tal de la nación, y su defensor y salvador cuan- mayor parte de los miembros de las FAS pro- do ésta está en peligro. Además, y en numero- ceden de una determinada región, oponién- sos países, las FAS tienen un elevado grado de dose de forma incluso agresiva a las que son autoestima que les lleva a considerarse más particulares de otras. Finalmente, numerosas capacitadas que los civiles, a los que común- intervenciones militares han tenido su origen mente desprecian, incluso en países con una en el deseo de salvaguardar los intereses cor- elevada cultura política como los EE UU. porativos del Ejército, desde su organización

122 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA

y poder –armamento y reclutamiento– hasta 1. La unidad de las FAS: Toda intervención mi- Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t los más económicos –salarios–. litar alcanza un éxito completo cuando las 7. La existencia de frustraciones en las FAS: Las distintas ramas de las FAS actúan conjun- derrotas exteriores crean un gran malestar tamente, sin que existan divergencias en su en el seno de las FAS, que terminan conlle- seno. Por el contrario, si las FAS se dividen, la vando una enorme frustración. Igualmente, intervención militar puede terminar en fraca- crean situaciones similares los movimientos so, e incluso acarrear una guerra civil. Eso fue secesionistas, el desorden público o el terro- lo que ocurrió en España en 1936. rismo. En el primer caso, los miembros de 2. La existencia de un líder: Es literalmente im- las FAS no suelen asumir su responsabilidad posible que una intervención militar, sea en la en la derrota, culpando a los civiles. En los forma que fuese, alcance el éxito si las FAS no otros, acusan directamente a las autoridades tienen un líder indiscutido; ya que eso crearía política de incapacidad para poner fin a esos divisiones, tensiones y facciones en el seno de las mismas, debilitando su intervención y

problemas que ponen el peligro la integridad ransición territorial y el orden social. En todo caso, la provocando su fracaso. existencia de todos estos hechos favorece de 3. El apoyo de una gran potencia: Toda inter- forma clara la intervención de los militares. vención militar necesita consolidarse una 8. La incapacidad de las autoridades civiles para vez que ha tenido éxito. Y esa consolidación acabar con los problemas del país. Perlmut- sólo es posible si se cuenta con el apoyo de ter consideró este hecho como fundamen- una potencia o de un grupo de potencias que tal para explicar la intervención de las FAS. sirven para legitimar el nuevo régimen en el Y así es. Ya hemos explicado que los milita- ámbito de las relaciones exteriores. res, a pesar de su mística y de su asumida En 1975, las FAS españolas cumplían las nueve superioridad sobre los civiles, tienen una gran condiciones que acabamos de señalar para justi- prevención a intervenir políticamente, ya que ficar una intervención militar: en su fuero interno se sienten deslegitimados para hacerlo. De ahí que sólo lo hagan cuan- 1. Consideraban que su lealtad a la Nación do consideran la situación extremadamente como concepto se situaba por encima de la grave, y dejan de confiar en las autoridades obediencia a las autoridades civiles. Algunos civiles para resolverla. autores, como Cardona,8 defienden que el 9. La existencia de una coyuntura favorable: Las franquismo había creado las FAS más obe- intervenciones militares sólo se producen dientes de nuestra historia. Pero esto no es cuando las naciones se encuentran en una cierto completamente. El Ejército había ac- grave crisis, ya que en otras circunstancias tuado como elemento constituyente del Ré- 9 carecerían no sólo de legitimidad, sino tam- gimen, y a partir del 1 de octubre de 1936, bién de sentido. Sólo en situaciones de este un militar, que encabezaba el escalafón de los tipo, los militares pueden presentarse como tres ejércitos, había sido el jefe del Estado, salvadores ante la opinión pública, o ante una y a su vez, que existía un ministro que en- parte importante de la misma, y conseguir así cabezaba cada uno de las ramas de las FAS. el soñado apoyo popular a su acción. Por tanto, los militares se habían limitado a obedecer a sus jefes naturales, ya que la cade- Junto a estas nueve condiciones, existen otras na de mando terminaba en el propio Franco, tres que son las que explican el triunfo de las capitán general de los Ejércitos; no a las auto- intervenciones militares en cualquiera de sus ridades civiles, que no ejercían ningún mando formas: directo sobre los militares, y habían sido el

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 123 MISCELÁNEA

principal sostén del mismo. A la muerte de de la sociedad española de la Transición, que Franco, los militares trasladaron esa lealtad a las consideraban el único dique capaz de de- su sucesor, el rey ; convertido tener el proceso de disgregación que se había en capitán general. Sin embargo, esa lealtad iniciado tras la muerte de Franco. Este apoyo no era tan profunda como la que sentían con al ejército se manifestaba fundamentalmente

Roberto Muñoz Bolaños Franco, ya que la inmensa mayoría de las FAS a través de medios de comunicación como El no eran monárquicas, lo que explica que no Alcázar, El Imparcial o El Heraldo Español. dudasen en enfrentarse con los gobiernos de 5. Las FAS españolas justificaron sus interven- turno, e incluso pusieran en tela de juicio la ciones a lo largo de la Transición apoyándose figura del monarca, apoyándose para ello en en el interés nacional, especialmente en su lu- el patriotismo. cha contra el terrorismo, el separatismo y el 2. Las FAS españolas no eran un cuerpo com- desorden público, que estaban poniendo en pletamente profesionalizado. Durante el Fran- peligro la propia existencia de España como quismo, sus miembros habían actuado en nu- nación. merosos ministerios y organismos, destacando 6. Las FAS españolas también tenían intereses en este sentido el Instituto Nacional de Industria sectoriales que defender durante la Transi- (INI), y habían controlado las Fuerzas de Orden ción. Así, si bien sus intervenciones no po- Público (FOP). Estos hechos les habían permi- drían vincularse con ninguna clase determi- tido extender su influencia en determinados nada, ya que económicamente los militares sectores de la administración y ponerles en españoles se situaban en el espectro de la contacto con la clase política franquista, esta- clase media; si existían intereses regionales, bleciéndose vías de relación, que favorecerían pues mayoritariamente eran de cultura cas- su intervención en el ámbito político. tellana, teniendo un desprecio muy acusado 3. Las FAS españolas eran, como señala Finer, por cualquier otra manifestación cultural di- una de las organizaciones militares con un ferente, a la que consideraban siempre como concepto más alto de su importancia, y de «separatista». Además, defendían importantes su función como defensores de la patria, y intereses corporativos, especialmente su de- sus únicos salvadores en los momentos de seo de mantenerse fuera del control del Go- crisis. Esta consideración tenía su origen en bierno, dependiendo directamente del Rey. la Guerra Civil, que para la mayoría de los 7. Las FAS españolas en 1975 no eran una ins- integrantes de las FAS, en 1975, seguía siendo titución frustrada, a pesar del escaso sueldo una cruzada que había evitado la destrucción de sus integrantes y la pobreza de su arma- de España. En este sentido, el teniente general mento. Por el contrario, se habían forjado Manuel Díez-Alegría, uno de los miembros en dos victorias: la campaña de Marruecos más liberales de las FAS, había escrito: (1909-1927) y la Guerra Civil (1936-1939). Ni siquiera la lamentable campaña del Sahara ...pueden existir casos, enormemente restringidos Occidental (1974-1975) había modificado esa exactamente, en que las Fuerzas Armadas pueden, mística victoriosa. No obstante, a lo largo de sin afiliarse a ninguna corriente de opinión de- la Transición, un hecho habría de causar una terminada, pero haciéndose eco del sentimiento gran frustración en el seno de las FAS espa- general de su país, recoger de la calle los atributos ñolas: el azote del terrorismo, especialmente del poder para impedir con ello la pérdida de la Nación, al perderse sus esencias fundamentales.11 de carácter revolucionario, como los Grupos Revolucionarios Armados Primero de Octubre 4. Las FAS españolas gozaban de un inmenso (GRAPO), y nacionalista, como Euskadi Ta prestigio entre las clases más conservadoras Askatasuna (ETA), el principal grupo terroris-

124 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA

ta de este periodo, que pasó de asesinar 16 Para explicar la inexistencia de la primera Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t personas en 1975 a acabar con la vida de 64 de las condiciones que hacen posible el triunfo en 1978, 84 al año siguiente, y 93 en 1980; la de cualquier intervención militar, es necesario mayoría pertenecientes a las FAS y las FOP. conocer la estructura de las FAS españolas en De estas muertes, los militares no dudaban 1975, y especialmente la composición de la ofi- en acusar al Gobierno, por su incapacidad cialidad del Ejército español, la más numerosa para frenar la acción de estas organizaciones; de las FAS, y por tanto, la única con capacidad siendo una de las causas fundamentales del real para poner fin al proceso de reforma políti- intervencionismo de las FAS en política. ca, como demuestra el cuadro.15 (p. 126). 8. Precisamente, y en relación con lo anterior, a Esta fuerza no era homogénea en cuanto a lo largo del periodo comprendido entre 1975 su formación, distinguiéndose en este sentido y 1978, y de forma más clara a partir de esta cuatro grupos perfectamente definidos. El pri- última fecha, los integrantes de las FAS lle- mero, estaba constituido por los generales de Franco, es decir, aquellos militares formados garon a la conclusión de que los sucesivos ransición gobiernos postfranquistas eran incapaces de bajo su dirección en la Academia General Militar frenar de forma clara el deterioro del país, (AGM) durante el periodo comprendido entre especialmente en tres grandes ámbitos: te- 1928 y 1930. Miembros de este grupo ocupa- rrorismo, crisis económica y aumento del se- ban, a la muerte de Franco, los primeros pues- paratismo y el independentismo. Esta incapa- tos del escalafón militar, y estaban a cargo de la cidad serviría para justificar su intervención casi totalidad de la Capitanías Generales, la je- en el ámbito político. fatura del EMC, y el ministerio del Ejército.16 Su 9. Entre 1975 y 1982 España vivió inmersa en formación castrense había tenido lugar en los una situación de crisis, de la que el azote del últimos años de la monarquía de Alfonso XIII, terrorismo fue una de sus manifestaciones y los primeros de la República. Habían vivido las tensiones sociales y políticas que habían ca- más importantes. La otra fue la crisis política, racterizado a ésta, y, luchado como oficiales de derivada del cambio de régimen, y la crisis eco- carrera en la Guerra Civil, conflicto en el que nómica, provocada por el aumento del precio habían resultado vencedores, pero que tam- del petróleo a partir de 1973. Esta crisis se re- bién había sido una experiencia traumática para flejó en dos hechos de extraordinaria impor- ellos, por la destrucción que había traído con- tancia: el desempleo pasó del 3,8 por ciento sigo. Estos hechos, unidos a su avanzada edad, en 1975 al 7,6,12 y la inflación del 14,096 por les hacían ser conservadores, y poco amigos de ciento al 16,54,13 en el año en que tuvo lugar cualquier cambio que supusiese una liberaliza- la Operación Galaxia. Por tanto, una coyuntura ción del sistema político vigente. Sin embargo, favorable para el intervencionismo militar. eran hombres obedientes, y poco dispuestos a Sin embargo, no se daban las tres condicio- intervenir en política –salvo excepciones–, si la nes que justifican el triunfo del intervencionis- situación no se consideraba irreversible. A este mo militar, ya que no todos los miembros de las grupo pertenecía el principal militar de la tran- FAS estaban dispuestos a intervenir en política; sición, Manuel Gutiérrez Mellado.17 tampoco existía un líder indiscutido dentro de El segundo grupo de oficiales estaba consti- las mismas, ya que la figura del general Franco, tuido por los hombres que habían entrado en el lo había impedido, y salvo en una operación pos- Ejército, en tiempos de la república, habían par- terior, el golpe de Estado del 23-F, no existía el ticipado en la Guerra Civil, y en muchos casos, apoyo o al menos la no oposición de una gran en la División Azul. El día de la muerte de Franco, potencia.14 sólo tres militares de este grupo habían alcanza-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 125 MISCELÁNEA

e. tierra armada e. aire Tenientes generales y almirantes 32 15 14 Generales de división y vicealmirantes 92 24 21 Generales de brigada y contralmirantes 204 50 38 Roberto Muñoz Bolaños TOTAL GENERALES 328 89 73 Coroneles y capitanes de navío 1.002 297 247 Tenientes coroneles y capitanes de fragata 2.556 576 552 Comandantes y capitanes de corbeta 3.814 986 1.012 TOTAL JEFES 7.372 1.859 1.811 Capitanes y tenientes de navío 7.223 1.415 1.699 Tenientes y alféreces de navío 6.209 705 1.182 Alféreces y alféreces de Fragata 146 15 20 TOTAL OFICIALES 13.578 2.135 2.901 TOTAL 21.278 4.083 4.785

do el grado de teniente general.18 Sin embargo, posguerra. De ello en parte deriva el acentua- su avance en los escalafones a lo largo de los do carácter conservador de este grupo, antico- primeros años de la Transición los convertiría munista, antiliberal y fuertemente nacionalista, en los auténticos protagonistas militares de lo que los convirtió en los más firmes defen- este periodo. Eran, igual que en el caso anterior, sores de las esencias del régimen franquista. obedientes, conservadores, reacios al cambio, Esto se hizo patente, a partir de 1958, con la y, salvo contadas excepciones, indiferentes en creación de Hermandad de Alféreces Provisionales, materia política –apartidistas–. Sin embargo, a que agrupaba tanto a civiles como a militares que no estaban dispuestos a tolerar lo que ellos diferencia de aquellos, algunos de sus miembros consideraban la perversión del régimen por la estaban más dispuestos a intervenir en el pro- política tecnocrática del Opus Dei.20 A la muerte ceso político, o al menos, a exponer en público de Franco, sólo un oficial de este grupo, el azul sus impresiones sobre las consecuencias de la Ángel Campano López, había alcanzado el grado transición a la democracia. de teniente general. Más tarde llegarían otros, El tercer grupo lo formaban los Alféreces Pro- como el entonces general de brigada de arti- visionales. Procedían del mundo civil, y habían llería, Álvaro Lacalle Leloup, futuro PREJUJEM, o ingresado en el Ejército durante la guerra. Al el coronel de la misma arma José María Sáenz final del conflicto, más de diez mil oficiales de de Tejada y Fernández de Bobadilla, que llega- este grupo –exactamente diez mil setecientos ría a JEME. Eran, por tanto, el grupo de oficiales nueve–19 se habían incorporado al mismo como más ideologizados y franquistas. Sin embargo, al profesionales, engrosando los escalafones. Pro- igual que en los dos casos anteriores, se habían cedentes mayoritariamente de familias de clase acostumbrado a obedecer, sin discutir, cualquier media y, en buena medida, de zonas rurales; su orden emanada del Gobierno. formación básica la recibieron entre los 17 y El cuarto grupo estaba constituido por los ofi- los 20 años, durante la guerra o la inmediata ciales de la AGM, formados a partir de 1941. No

126 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA era un colectivo homogéneo. Fernando Puell lo Las formas de intervención militar. El intervencionis- Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t divide en tres subgrupos. El primero, estaría for- mo militar en España desde 1975 a 1978 mado por las promociones comprendidas entre 1942 y 1951. Ideológicamente se aproximaban a En un libro ya citado, el politólogo e historia- los Alféreces Provisionales, de los que les separaba dor estadounidense Samuel E. Finer, estableció su superior preparación técnica y profesional, una tipología del intervencionismo militar en rasgo que aireaban para marcar distancias con política, distinguiendo cuatro formas posibles. ellos. A este grupo pertenecía el teniente coro- La primera la denominó Influencia, y es propia nel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina. de países con una cultura política desarrollada. El segundo, comprendido por las promo- Consiste en que las FAS tratan de influir en el ciones de 1952 a 1963, componía un conjunto Gobierno siguiendo los cauces legales normales, peculiar, muy atípico en un régimen autoritario, con objeto de atraerlos a su propia forma de debido a que nadie se preocupó de formarles pensar, pudiendo incluso llegar a rivalizar con las ideológicamente durante su educación castren- autoridades civiles, y discutir con ellas, pero sin ransición se. Se les exigió estudiar táctica, tiro, topografía, pasar nunca los limites de la legalidad.25 etc., pero se les permitió cultivar la mente de La segunda es la Extorsión, y es propia de forma más libre. países de menor cultura política. Esta forma de Por último, las promociones formadas entre intervención implica la amenaza de no colabo- 1964 y 1975 eran fuertemente franquistas, gra- rar con las autoridades civiles, la desobediencia cias a la labor del entonces general de briga- directa, la intimidación e incluso la amenaza de da de infantería Carlos Iniesta Cano, director violencia contra el gobierno, si no sigue los dic- del centro, que creó unos ciclos de conferen- tados de las FAS. 26 cias para que los más importantes ideólogos La tercera recibe el nombre de Desplazamien- del franquismo –Jesús Fueyo y Blas Piñar, entre to, y es característica de países con baja cultura otros–, adoctrinasen a los cadetes.23 Valga de política. Consiste en la sustitución de un gobier- ejemplo la descripción que realizan Busquets y no civil por otro, gracias a la acción de las FAS. Losada, sobre el adoctrinamiento de la oficiali- Este desplazamiento se puede realizar de tres dad en los años 1970-1973, momentos en los formas: La amenaza de una intervención militar; que se impone en las FAS el criterio del sector la negativa de las FAS a defender al gobierno más conservador.24 Sin embargo, dada la edad y frente al desorden civil, y la violencia militar. Esta el grado de sus miembros –tenientes y capita- última cobra tres formas: el ataque directo por nes–, era, sin duda, el menos importante de los parte de las FAS al Ejecutivo (golpe de Estado), subgrupos del Ejército. o la rebelión sucesiva de las guarniciones milita- A pesar de sus diferencias estos cuatro gru- res (cuartelazo o pronunciamiento).27 pos, en cada uno de ellos –especialmente entre La cuarta recibe el nombre de Suplantación, y los formados durante la República, los Alféreces es también propia de países de baja cultura po- Provisionales, y el primer subgrupo de la AGM–, lítica. Consiste en sustituir el gobierno civil por existían oficiales más activos políticamente que un gobierno militar, y se desarrolla de acuerdo a sus compañeros, e, incluso con más predisposi- las mismas formas que el desplazamiento.28 ción al golpismo, que podían dar al traste con el En el proceso de transición española, se pue- sistema democrático; justificando su acción en den distinguir tres periodos claramente diferen- las nueve condiciones ya señaladas. ciados en función de esta tipología. 1. Periodo de Influencia. Se corresponde con la presidencia de Carlos Arias Navarro (XI/1975-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 127 MISCELÁNEA

VI/1976). La característica fundamental del diciendo: El Ejército no consentiría que se que- mismo es que el gobierno careció de un pro- brantara el orden institucional. Yo no soy el ge- yecto articulado para iniciar la transición a la neral Berenguer. He advertido al Gobierno que democracia. Como resultado de esta carencia, no se muestre complaciente con la propaganda los sectores más involucionistas del franquis- subversiva, y luego, cuando las cosas se pongan

Roberto Muñoz Bolaños mo, tanto políticos como militares, intentaron feas, recurra al Ejército con el expediente de utilizar como correa de transmisión a los mi- la militarización. O jugamos todos o rompo la litares que formaban parte del gobierno, para baraja. La Ley hay que cumplirla.31 evitar que Arias Navarro mantuviera el estado c. Con el teniente general Alfonso Pérez Vi- del 18 de julio, sin apenas modificarlo. La figu- ñeta, otro azul; el teniente general Iniesta ra clave sobre la que actuaron esos sectores Cano; el general de división Tomás Liniers fue el entonces vicepresidente del Gobierno y Pidal, comandante general de Melilla, y el para asuntos de la defensa, el teniente general general de brigada de Infantería Juan Cano Fernando de Santiago y Díaz de Mendívil, y Portal, el 8 de marzo de 1976. A la reunión en menor medida, con el ministro del Ejército, sólo asistió De Santiago, y en la misma se el teniente general Félix Álvarez-Arenas y Pa- discutió el deterioro de la situación políti- checo. Entre las entrevistas que sostuvieron, ca de España que se había producido des- destacan las siguientes: de la muerte de Franco, y la necesidad de a. Con José Antonio Girón de Velasco, líder de rectificar la línea política del Gobierno. Para la línea falangista y no monárquica del fran- lograrlo, acordaron enviar un escrito al Rey, quismo, y el teniente general en situación B, donde se plasmasen las inquietudes del Ejér- Carlos Iniesta Cano, su correligionario mi- cito y se pidiese ese cambio político. El es- litar y amigo íntimo, quienes invitaron a al- crito, redactado bajo la supervisión de Pérez morzar a los tenientes generales De Santia- Viñeta, y con la aprobación del teniente ge- go y Álvarez-Arenas, el 12 de enero de 1975, neral De Santiago, fue presentado al jefe del en el restaurante Casa Gerardo, en Las Rozas Estado, y éste recomendó al militar que se (Madrid), que se había abierto exclusivamen- atuviera a sus competencias, y no se entro- te para la citada comida; permitiendo, de esta metiese en las del presidente del Gobierno. forma, una total intimidad a los reunidos.29 Precisamente, Arias Navarro, al enterarse de Se hicieron muchas cábalas sobre las causas lo que había ocurrido, no dudó en dirigirse del citado almuerzo, aunque la opinión ma- a los militares de su gobierno, durante un yoritaria se inclinó por aceptar que Girón e Consejo de Ministros, para indicarle que to- Iniesta advirtieron a ambos ministros milita- masen el poder de una vez. Según Areilza: El res de la grave responsabilidad histórica en general De Santiago se pone nervioso y musita la que incurrirían si permitían que se modifi- unas excusas diciendo que jamás las Fuerzas casen las Leyes Fundamentales.30 Armadas aceptarían hacerse cargo del poder.33 b. Con el tecnócrata Laureano López Rodó, el Este hecho es de suma importancia, y de- 15 de enero de 1975, cuando este político muestra que en el seno de las FAS, como ya explicó a De Santiago –Álvarez–Arenas no hemos dicho, no existía un líder que pudiese estaba presente– que la situación del país ejercer de caudillo de todos los demás. se estaba deteriorando rápidamente por la 2. Periodo de Extorsión. Se corresponde con la pasividad del Gobierno ante las movilizacio- presidencia de Adolfo Suárez, y transcurre nes sociales de la izquierda y las reivindica- entre el 3 de julio de 1976, cuando el polí- ciones del nacionalismo, especialmente el tico abulense fue nombrado presidente del catalán. De Santiago terminó la entrevista, Gobierno, y el 9 de abril de 1977, cuando se

128 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA

produjo la legalización del Partido Comunista Prada Canillas, capitán general de la VI Re- Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t de España (PCE). Este periodo está caracte- gión Militar (Burgos), que manifestaron su rizado porque el nuevo gobierno sí define un oposición a la modificación del estado fran- proyecto de transición política, que conlleva- quista.37 Sin embargo, sus palabras no fue- ba el establecimiento de un régimen demo- ron apoyadas por el resto de los generales crático. Ante esta tesitura, determinados sec- y almirantes presentes, logrando Suárez el tores involucionistas, tanto políticos como objetivo que perseguía: el apoyo de las FAS militares, decidieron intervenir para detener a su proyecto de reforma política. este proceso, dimitiendo o amenazando con b. La dimisión del teniente general De Santia- una intervención militar. Las acciones más go el 21 de septiembre de 1976, y su pos- destacadas de este periodo fueron: terior explicación mediante una carta a sus a. la reunión del 8 de septiembre de 1976 en- compañeros donde exponía sus desavenen- tre Suárez y los consejos superiores de los cias con el Gobierno, buscando así el apoyo

tres ejércitos, que agrupaban a los tenien- del resto de las FAS. No lo consiguió, pero sí ransición tes generales y almirantes que ocupaban los provoco un grave deterioro de la imagen del principales mandos castrenses. Su objetivo Gobierno en las FAS, cuando de forma arbi- era que el jefe del Ejecutivo explicase a los traria fue pasado a la Reserva, junto a Iniesta líderes de las FAS su proyecto de reforma Cano, y un juez militar anuló la sentencia.38 política. Una vez que se tuvo conocimiento c. la legalización del PCE. Este acontecimiento, de la celebración de la misma, los sectores producido el 9 de abril de 1977, causó una más involucionistas, tanto civiles como mi- auténtica conmoción en el seno de las FAS, litares, decidieron utilizarla para frenar el que se sintieron traicionadas por el Gobier- proyecto reformista de Suárez. Así, Gonzalo no. Pues, en la reunión del 8 de septiembre Fernández de la Mora se entrevistó con el de 1976, Suárez les había prometido no le- almirante Gabriel Pita da Veiga, ministro de galizar nunca a esta fuerza política. De ahí 35 Marina, amigo de Franco y azul, con el fin la vehemencia con la que reaccionaron los de explicarles su proyecto de reforma polí- principales mandos militares: El almirante tica. Entrevista de De Santiago con Gonza- Gabriel Pita da Veiga, ministro de Marina, lo Fernández de la Mora, para preparar la dimitió el 11 de abril de 1977; el teniente reunión que los consejos superiores de los general Federico Gómez de Salazar, capitán tres ejércitos, que agrupaban a los tenien- general de la I Región Militar convocó una tes generales y almirantes que ocupaban reunión de sus mandos para analizar la le- los principales mandos, iban a celebrar con galización del PCE,39 y los tenientes gene- Adolfo Suárez el 8 de septiembre de 1976, rales que formaban el Consejo Superior del para comunicarles su proyecto de reforma Ejército, se reunieron el 12 de abril de 1977 política. Fernández de la Mora preparó dos y elaboraron una durísima nota para las notas a De Santiago para que leyese en la unidades, donde se rechazaba la acción del misma, donde mostraba su disconformidad Gobierno.40 Aunque Suárez logró sofocar el con cualquier proceso de cambio político, descontento militar, salvando la situación a amenazando con el uso de la fuerza. Sin em- corto plazo, la legalización del PCE rompió bargo, el vicepresidente del Gobierno no lo para siempre la relación de confianza entre 36 hizo, para evitar un choque entre los pre- las FAS y el Ejecutivo, abriendo una nueva sentes. Sí lo hicieron los tenientes generales etapa en el intervencionismo militar. Francisco Coloma Gallegos, capitán general de la IV Región Militar (Cataluña), y Mateo Así, a partir de abril de 1977 y hasta el 27

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 129 MISCELÁNEA

de octubre de 1982, el intervencionismo militar Gobierno para Asuntos de la Defensa, teniente adoptaría la forma de desplazamiento y suplan- general Manuel Gutiérrez Mellado y el general tación, alcanzando su máxima expresión el 23 de la Guardia Civil Juan Atarés Peña, jefe de la III de febrero de 1981, cuando se puso en marcha Zona de la Guardia Civil, en el arsenal militar de una operación de desplazamiento mediante un Cartagena (Murcia), a propósito del contenido

Roberto Muñoz Bolaños golpe de Estado (asalto al Congreso de los Di- de la Constitución, que terminó con el arresto putados) combinado con un pronunciamiento del segundo.41 (salida de los cuarteles de las tropas de la III Región Militar, a la que seguirían las del resto de Los protagonistas las Capitanías Generales). Es en esta etapa donde hay que situar la Ope- El primer elemento que define esta operación ración Galaxia, que puede definirse como una ac- son los hombres que la pusieron en marcha. Y ción militar de suplantación mediante un golpe de ellos, el más destacado fue el teniente coro- de Estado, seguida de un cuartelazo o pronun- nel de la Guardia Civil Antonio Tejero Molina. ciamiento masivo, cuyo objetivo era establecer Nacido en Málaga el 30 de abril de 1932; era una junta militar. hijo de Antonio Tejero Camacho, un maestro republicano y agnóstico, y de Dolores Molina La Operación Galaxia Labrada.42 De su padre heredará la ideología re- publicana, aunque matizada; ya que si bien no La primera operación golpista de la Transi- era monárquico, como declaró durante la vista ción no puede desvincularse de las causas an- oral,43 tampoco era partidario de una repúbli- teriormente citadas –escalada terrorista, crisis ca democrática.44 Esta matización se debió al económica, inestabilidad política y mentalidad hecho de que su progenitor pidiese un destino intervencionista de las FAS–. No obstante a es- militar, poco antes del nacimiento de su hijo. Su tas causas -que se mantuvieron constantes e in- nueva profesión le obligó a vivir en el cerrado cluso se incrementaron durante los años com- ambiente militar español, en la época del fran- prendidos entre 1975 y 1982-, habría que añadir quismo más duro. Allí adquirió el amor por su una más: la inminencia de la aprobación de una futura profesión, y la conciencia de la superiori- Constitución que desde el verano de 1977, es- dad de lo militar sobre lo civil. 45 taban redactando las Cortes. Esta Carta Magna Precisamente, este amor por el Ejército le no era del agrado de determinados sectores llevó a ingresar en la AGM, el 23 de julio de políticos y militares, ya que veían en ella el co- 1951, formando parte de la X Promoción.46 Es mienzo de la desintegración de la España, como decir, pertenecía a ese subgrupo de oficiales de consecuencia del reconocimiento, en su art. 2, la AGM que Puell vinculaba con los postulados del derecho a la autonomía de «nacionalidades más duros del franquismo, y más cercanos a la y regiones». Igualmente, les incomodaba que no mentalidad que encarnaban los Alféreces Provi- se reconociera de forma más explícita el papel sionales. Estas características ideológicas van a fundamental de la religión católica en nuestra estar, si cabe, sobredimensionadas en la persona nación. La suma de estas causas provocó una de Tejero, por su trayectoria profesional. El futu- gran tensión en el seno de las FAS, que se ma- ro teniente coronel perteneció a la I Promoción nifestó en un creciente enfrentamiento con el de la Guardia Civil, lo que le iba a proporcionar Gobierno. De hecho, al mismo tiempo que se una carrera muy rápida. Tejero recibió su des- estaba desarticulando la Operación Galaxia, el pacho de teniente el 15 de diciembre de 1955, 17 de noviembre de 1978, tenía lugar un grave quedando en situación de disponible forzoso en incidente entre el vicepresidente primero del Melilla.47 En 1958, ascendió a capitán.48 A coman-

130 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA dante, en 1963.49 Y en 1974, con sólo cuarenta y explicarle el porqué de mi carta que es para darle Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t un años, a teniente coronel.50 Precisamente, con ánimos en estos malos momentos que deberá es- este grado, sería nombrado jefe de la 512ª Co- tar atravesando y que sepa Usía que siempre ten- mandancia de la Guardia Civil, con sede en Vito- drá un sincero apoyo, tanto por parte mía como ria (Álava), donde permanecerá desde el 22 de de mis compañeros del Grupo, porque aunque sea un apoyo sin verdaderos efectos materiales febrero de 197551 al 5 de enero de 1976, cuando por nuestra situación, supongo que sí es un apo- pasó a dirigir la comandancia de la Guardia Civil yo moral, puesto que el Grupo «GALÁPAGO» más complicada de España: la 511, con cabecera siempre estará con Usía para cuanto necesite por en San Sebastián (Guipúzcoa).52 mucho que sea. (...) Sería en esos destinos desde donde asistió a la Vuelvo a pedirle perdón, mi Teniente Coronel, mi escalada terrorista de ETA y al auge del naciona- Teniente Coronel, pero vuelvo a repetir, aunque lismo vasco. Estos hechos iban a afectar de forma resulte pesado que estoy con Usía para todo. (...) Espero que no haya encontrado Usía motivo de indeleble a la persona del teniente coronel, radi- ofensa en esta carta que si en algo he podido im- calizando sus posturas políticas y convirtiéndolo portunarlo me perdone o que obre como crea ransición en un enemigo activo del sistema democrático. conveniente, pero mis ideales y los compañeros Por el contrario, su prestigio en el seno de la que por desgracia he visto en un ataúd me hacen Guardia Civil irá en aumento, especialmente por pensar de esta forma y jamás cambiaré. su tratamiento extremadamente respetuoso ha- ¡A sus órdenes, mi Teniente Coronel! cia sus subordinados y por la defensa que hacía de los mismos frente a cualquier acusación, fue- Pero, junto a este prestigio, también se ganó ra del tipo que fuese, que se les hiciera.53 Como varios arrestos, como consecuencia de aplicar muestra de este prestigio, citamos una carta de sus concepciones ideológicas a sus labores pro- un miembro del Benemérito Instituto, el guardia fesionales. Arrestos que finalmente le hicieron 2º Juan Luque Carmona, perteneciente al des- salir del País Vasco, especialmente cuando se tacamento de Tráfico de La Granja (Segovia), y enfrentó al ministro de la Gobernación, Rodol- componente del Grupo Galápago:54 fo Martín Villa, a propósito de los honores que debían rendirse a la ikurriña.55 Madrid, a 4 de noviembre de 1979 De Guipúzcoa salió en enero de 1978, siendo Mí respetado Teniente Coronel: nombrado jefe de la Comandancia de la Guardia Perdone que me dirija a Vd., por los motivos Civil de Málaga, donde de nuevo tendría pro- que más tarde le explicaré, pero primeramente blemas con sus superiores. Pero, en este caso, procederé a presentarme a Usía; soy el Guardia además de por las razones ideológicas anterior- segundo, Juan Luque Carmona, que estuvo bajo mente citadas, intervino uno de los motivos que sus órdenes cerca de un año en la unidad que más mayor tensión crearon en el Ejército durante le haya apreciado nunca, en el Grupo Galápago, y los primeros año de la Transición: el protoco- que en la actualidad estoy realizando el Curso de lo diseñado por los gobiernos de la UCD para Atestados y es por este motivo por el cual oso rendir honores fúnebres a los miembros de las dirigirme a Usía. FAS y las FOP asesinados por los terroristas, y El motivo es que el domingo pasado leí en la revis- que consistía, básicamente, en que los entierros ta Cambio 16 un artículo que trataba sobre Usía y se hicieran con la menor ceremonia posible y, su forma de actuar, que yo aparte de mis ideolo- sin presencia de las autoridades civiles, para evi- gías siempre he considerado de lo más correcta, tar incidentes.56 y por ese motivo he acatado siempre al igual que mis compañeros del Grupo sus órdenes sin dis- Sin embargo, la causa que provocó su salida cutir puesto que lo que Usía nos ordenaba, bien de la comandancia de la Guardia Civil de Mála- ordenado estaba para nosotros. Pero paso ya a ga fue la orden dada a sus subordinados para

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 131 MISCELÁNEA

que impidieran una manifestación, previamente En su nuevo destino, que no era operativo autorizada por el gobernador civil, el día 8 de –no ejercía mando directo sobre tropa–, Tejero octubre de 1977. La causa de su oposición era llevó una existencia más tranquila. Sin embargo, la muerte de un guardia civil, que había hecho dos hechos a los que se ha hecho referencia –la afirmar a Tejero: Hoy es un día de luto y aquí no se escalada terrorista, y el proyecto de Constitu-

Roberto Muñoz Bolaños manifiesta nadie. A pesar de los reiterados inten- ción que chocaban frontalmente con su ideolo- tos del gobernador civil, el oficial que mandaba gía–, le incitaron a escribir una carta abierta al la fuerza cumplió las órdenes de su superior, y la Rey en la que criticaba abiertamente la futura manifestación no se celebró. Esa misma noche, Carta Magna, y exigía que se tomaran las me- Tejero fue cesado y arrestado.57 didas necesarias para acabar con los atentados 62 Tras salir de Málaga, Tejero recibió otro man- terroristas. do importante: la Jefatura de la Agrupación de La carta, que vulneraba el conducto regla- Destinos de la Guardia Civil n.º 1, ubicada en el mentario –si un militar deseaba presentar una mismo recinto en el que se encontraba la Direc- queja, debía hacerlo a través de su superior in- ción General del Cuerpo, en la calle Guzmán el mediato, pero no directamente al mando supre- Bueno, de Madrid.58 Si este hecho llama la aten- mo de las FAS, que aunque fuera su superior, ción, ya que Tejero era un hombre claramente no era su mando directo–, y además tenía un contrario al proceso político que se estaba de- contenido político evidente –incompatible, por sarrollando en España, más sorprende que ese tanto, con la condición de militar en activo de destino le fuera concedido por intervención de Tejero–. Todo ello provocaría un nuevo arresto, José Utrera Molina,59 antiguo ministro secreta- aunque no la pérdida de destino. Tejero explica- rio general del Movimiento, hombre de profun- ría este arresto durante el proceso por el golpe das creencias falangistas y franquistas, enemigo de Estado del 23-F: 63 declarado de la democracia, y que entonces, no ejercía ningún cargo público.60 SR. L. MONTERO: ¿Tuvo Vd. un arresto por un artículo que escribió en un diario madrileño bajo Este extraño hecho se vinculaba con la segun- el título: «¡No más sangre, Majestad!». da característica de Tejero, junto a su pertenen- TTE, COR. TEJERO: Sí, tuve un arresto por eso de cia a la Guardia Civil: su vinculación con el sector 14 días. Mi escrito no tenía el título de: «¡No más más duro y menos monárquico del Franquismo: sangre, Majestad!». No era ese el título, pero se el Azul. Vinculación que estableció a través de le conoció así. Se trataba de una especie de carta su íntimo amigo, Juan García Carrés, presidente abierta a Su Majestad, en la cual yo le exponía las del Sindicato de Actividades Diversas, quien le pegas que yo, Antonio Tejero Molina, Teniente Co- abriría las puertas para mantener relaciones con ronel de la Guardia Civil, encontraba en un pro- otros miembros de dicho sector más podero- yecto de Constitución que estaba haciéndose sin sos: el teniente general Carlos Iniesta Cano –ex- Dios, que ponía nacionalidades en vez de regiones director general de la AGM, y exdirector general y que tenía demasiadas banderas. Y además le pedí auxilios para los asesinados, sin que el Gobierno de la Guardia Civil–, el propio Utrera Molina, o tomara las debidas medidas para evitarlo. Por eso José Antonio Girón de Velasco –camisa vieja de me impusieron 14 días de arresto». Falange Española de las Juntas Ofensivas Nacio- nales Sindicalistas (FE de las JONS), exministro Pero lo verdaderamente importante de este de Trabajo y líder de este sector–. Hombres con hecho fue que cuando escribió la carta, Tejero los que se sentía identificado, y que llegado el estaba ya convencido de que la Constitución no momento, le ayudarían cuando se encontró en debía ser aprobada, pues sería el fin de la España dificultades o necesitó apoyos para llevar a cabo en la que creía. Pero también es consciente de sus actividades golpistas. que organizar un golpe de Estado era inviable, al

132 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA no existir el suficiente consenso en el seno de 1. Por ser viernes, y por tanto, día habitual de Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t las FAS para planificarlo. Sin embargo, pensaba reunión del Consejo de Ministros en el Pala- que si alguien tomaba la iniciativa, realizando un cio de la Moncloa. golpe de mano espectacular, el resto de las uni- 2. Por haber ejercicios de tiro en la Agrupación dades militares le seguirían, ya que el malestar de Destinos de la Guardia Civil, de forma que era profundo en el seno de los Ejércitos. Esta Tejero, cuyas unidades estaban dispersas por acción daría al traste con el régimen político distintas dependencias del cuerpo, y, por tan- existente, creando una nueva situación en la que to, no disponía normalmente de un contin- las FAS decidirían cuál era la nueva organización gente de guardias de cierta entidad, podría de España. Este es el origen de la llamada Ope- contar ese día con los necesarios para llevar ración Galaxia. a efecto su acción. La organización de estos Para ponerla en marcha, Tejero buscó el apo- ejercicios era potestad del jefe de la citada yo de un militar con el que coincidía ideológi- agrupación, es decir, del propio Tejero –aun- camente: el entonces capitán de Infantería, des-

que debía convocarlos con cierto tiempo de ransición tinado en la Policía Armada, Ricardo Sáenz de antelación–. Así lo reconoce el propio Tejero Ynestrillas Martínez, un falangista convencido, en su cuarta declaración indagatoria.67 nacido en Madrid el 9 de abril de 1935, y que Recuerda que estaba previsto el tiro para los había realizado su carrera militar en las unida- días 10 de noviembre, 15, 17 y 24, y que ha vis- des más operativas del Ejército –Tercio de Ex- to posteriormente que coincidían con los Con- tranjeros (La Legión), unidades de Alta Montaña, sejos de Ministros, ya que el día 15 se trasladó Brigada Paracaidista (BRIPAC)–, para pasar lue- posteriormente al día 1 de diciembre actual. Que go como profesor de oficiales en la Academia el director de tiro era siempre el capitán de la General de Policía Armada, destino en el que se compañía actuante (...) Así, por ejemplo, dispuso encontraba cuando se puso en marcha la Ope- que los ejercicios de tiro para el día 17 pasaran ración Galaxia. Sáenz de Ynestrillas moriría asesi- a la Compañía que presta sus servicios en el Alto nado por ETA el 17 de junio de 1986. Estado Mayor, entre otros, y que el Brigada de dicho destacamento le hizo ver al Teniente Ayu- El plan dante de la Agrupación que le parecían excesivos los que tenía que mandar él y que le parece re- El objetivo de la Operación Galaxia era la ocu- cordar que era 50 [números de la Guardia Civil] y pación del Palacio de la Moncloa por unidades que quedaron reducidos a la mitad, con lo que los de la Guardia Civil, dirigidas por Tejero, uno de 125 [números de la Guardia Civil] primitivamente los días en los que se reuniera el Consejo de programados quedaron reducidos a un centenar... Ministros, de forma que se pudiera capturar a todos los miembros del Gobierno. Mientras tan- Con estos hombres, previamente desviados to, Ynestrillas, con efectivos de la Policía Armada, de su destino, Tejero pensaba tomar el Palacio tomaría los puntos más sensibles de la capital, de la Moncloa. para coadyuvar al éxito de la operación.65 Tras 3. Por estar muy cerca una fecha importante: el estas dos acciones, los organizadores pensaban 20 de noviembre, aniversario de las muertes que el resto de las guarniciones se sumarían al del general Franco, y de José Antonio Primo golpe, por efecto dominó; destruyendo de forma de Rivera. Como consecuencia de ello, Ma- fulminante la incipiente democracia. Se decidió drid estaría lleno de simpatizantes de la ex- que el mejor día para llevar a cabo la operación trema derecha, con los que esperaba contar era el 17 de noviembre, por cinco razones:66 para acabar con cualquier resistencia. Ade- más, es muy posible que, dados sus contactos

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 133 MISCELÁNEA

con la extrema derecha azul, sus líderes ten- reuniones con jefes y oficiales del Ejército y de drían conocimiento de lo que se preparaba. la Policía Armada. 4. Por estar el Rey de viaje oficial en México, La primera, con el comandante de Infantería lo que le impediría actuar directamente, y Manuel Vidal Francés, destinado en la Acade- ejercer así su grado de capitán general de los mia Especial de la Policía Armada, con el ob-

Roberto Muñoz Bolaños Ejércitos. jetivo de proponerle que se hiciera cargo del 5. Por encontrarse el teniente general Manuel mando de dicho centro, incluso por la fuerza, Gutiérrez Mellado, como ya se ha dicho, en destituyendo a su jefe, el teniente coronel de Cartagena (Murcia). Infantería Manuel García de Polavieja Novo. Esta acción permitiría sumar a la operación Con este planteamiento y teniendo en cuen- los 1.200 hombres del batallón de alumnos de ta la fecha escogida, Tejero estimaba que la capa- dicho establecimiento.69 cidad de reacción de las autoridades civiles, una La segunda, con algunos mandos de la 14ª vez capturado el Gobierno, quedaría práctica- Bandera de la Policía Armada, a la que asistie- mente neutralizada. ron el comandante de Infantería Joaquín Ro- dríguez Solano, y el capitán de la misma Arma, La conspiración también destinado en la Policía Armada, José Aunque el plan parecía muy sencillo sobre el Alemán Artiles. Los reunidos declararon que la papel, los organizadores tenían un serio proble- conversación había girado en torno a los suce- ma para llevarlo adelante. Ninguno de los dos sos de Basauri –algo absolutamente imposible, tenía tropas bajo su mando, y, si bien Tejero po- ya que el asesinato del cabo de la Policía Arma- día contar con alguna compañía de la Guardia da José Benito Sánchez y el agente Benjamín Civil para realizar su operación; Ynestrillas care- Sancho Mejido en la citada localidad vizcaína 70 cía de las fuerzas necesarias para poder realizar tuvo lugar el 20 de noviembre–, y a la eleva- con éxito la suya. Además, existía una dificultad ción al solio pontificio del nuevo Papa –Juan añadida: el teniente general Federico Gómez de Pablo II, elegido el 16 de octubre de 1978–, lo Salazar, capitán general de la I Región Militar, era que permite deducir que la reunión fue algún reacio a cualquier intervención del Ejército, y día antes.71 tenía, bajo su mando, a la División Acorazada La tercera con coroneles de la BRIPAC y Brunete n.º 1 (DAC) acuartelada en los alrede- con el coronel jefe del Centro de Instrucción dores de Madrid, la cual podría utilizar contra de Reclutas (CIR) de Colmenar Viejo (Ma- los golpistas, derrotándolos antes de culminar drid).72 su acción. De ahí que los organizadores necesi- La cuarta, en la mañana del 5 de noviem- taran realizar otras dos acciones complementa- bre, con el comandante de Infantería Ricardo rias para que la toma del Palacio de la Moncloa Pardo Zancada, destinado en el Estado Mayor no fuera un hecho aislado y fracasado. (EM) de la DAC, y, amigo de Ynestrillas, con el La primera, dotar de tropas al capitán Ynestri- que había coincidido cuando estuvo destinado llas para que pudiera controlar los puntos neu- en la Policía Armada. Durante la misma, Tejero, rálgicos de la capital; la segunda, contactar con tras explicar el plan previsto, afirmó que con- la DAC y también con otra poderosa unidad, la taba con el apoyo de efectivos de la Guardia BRIPAC –acuartelada en Alcalá de Henares (Ma- Civil y de la Policía Armada, especialmente de drid)–,68 con objeto de conseguir que algunos de la Academia y de alguna de las banderas móvi- sus mandos se comprometieran a ayudarles o, al les. Pardo preguntó qué pasaría después, a lo menos, a no intervenir. Para lograr ambos obje- que Tejero, muy tranquilo, contestó: Todo está tivos, Tejero e Ynestrillas mantuvo una serie de preparado.73 Esto parece confirmar lo dicho

134 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA anteriormente sobre el más que posible cono- era capitán de Infantería. Que los cuatros citados Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t cimiento de la operación por la extrema dere- con el deponente salieron a la calle para buscar cha que, quizá, tenía previsto tomar el poder otro sitio donde hubiera una mesa, pero que al no en cuanto fuera asaltado el Palacio de la Mon- encontrarlo en las proximidades, regresaron a la cloa y tomado Madrid por la Policía Armada, con misma cafetería donde un camarero les indicó que en la planta baja había un salón más discreto, que ayuda de sus bases, desplazada a la capital con una vez sentados los ya citados hicieron comen- motivo del aniversario de la muerte del gene- tarios sobre la situación en el norte de España, de ral Franco. Además de ser informado, Pardo fue los desórdenes actuales, de los destinos de ciertos invitado a participar en la acción, pues se nece- oficiales a las Vascongadas y otros comentarios de sitaba contar con alguna unidad de la DAC para tipo general, sin que el deponente recuerde haber fortalecer el plan, invitándole a volver a reunirse dicho nada relativo a un plan sobre la ocupación con ellos el viernes 11, con objeto de coordinar de la Moncloa. Que fue el primero que se marchó de forma definitiva la operación. Pardo declinó la de la reunión y que siguió bebiendo por las inme- invitación, pues según declararía después, nunca diaciones hasta que fue a su domicilio para coger me ha ido el papel de conspirador.74 Además, les dinero sobre, digo, que no recuerda exactamente ransición explicó que él no era el jefe de la DAC, y que, la hora, ya que no usa reloj normalmente y que volvió a salir para seguir bebiendo hasta las 4:30 o por tanto, no podía prometerles ayuda alguna. 5 horas sin poderlo precisar; que conduciendo su Sin embargo, les aseguró que trataría de conse- coche volvió a su domicilio en Guzmán el Bueno, guir que ninguna unidad de la citada división se por la puerta de Correos, que le abrió el centinela 75 enfrentara con ellos. al reconocerle. La reunión a la que fue invitado Pardo Zanca- da se celebró, tal como estaba previsto, el día 11 Por su parte, Ynestrillas, a una pregunta del de noviembre. Los tres asistentes no encausa- fiscal sobre si en dicha reunión se habló de la dos –Rodríguez Solano, Vidal Francés y Alemán necesidad de que tuviera éxito la acción del Artiles– negaron en todo momento, durante asalto al Palacio de la Moncloa, declaró: En la la vista oral, que en ella se hubiera conspirado, cafetería Galaxia no se había hablado sobre llevar aunque dijeron lo contrario en sus declaracio- a cabo la acción, sino que se habló de varios temas, nes sumariales. Los dos encausados –Tejero e entre ellos se había hablado de política, sobre los Ynestrillas–, negaron siempre el carácter cons- últimos acontecimientos terroristas en el País Vasco, 77 pirativo de la reunión. Así, Tejero declaró, sin ju- pero no había nada premeditado. rar por su honor:76 La misma posición mantuvo Rodríguez Sola- no, quien ante una pregunta sobre quién expuso Que como todos los días había bebido en el Cen- el plan de asalto al Palacio de la Moncloa, decla- tro de Instrucción unas copas de vino marchando seguidamente a su domicilio donde se enteró por ró: «No hubo plan, que todo salió de las mani- su familia que le habían llamado por teléfono, cree festaciones del ministro de Defensa sobre la im- recordar que el capitán Ynestrillas quien dejó el posibilidad de dar un golpe, y hubo discusiones recado de que a las seis de la tarde le esperaban sobre si se podía hacer o no... No recordaba» en la Cafetería Galaxia unos compañeros, y que [de qué se habló en la reunión].78 Sin embargo, estando próxima la hora, se puso de paisano y en su primera declaración, había contado de lo marchó a dicho sitio sin llegar a comer en su casa. que se había hablado, incluido el plan de asalto Que cuando llegó a la citada cafetería se encon- al citado palacio. traba en la barra de la misma el comandante Vidal Francés y seguidamente vio al capitán Ynestrillas Vidal Francés, ante la misma pregunta que en y que posteriormente llegaron a dicho lugar el el caso anterior, declaró: «Hubo varios comen- comandante Rodríguez Solano y el que supo pos- tarios sobre la posibilidad, pero que no hubo teriormente que se llamaba Alemán Artiles y que preparación previa... fue el capitán Ynestrillas

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 135 MISCELÁNEA

y el tte. coronel Tejero» [quienes lo propusie- Que en la fecha indicada [13 de noviembre] llamó ron].80 Igual que en el caso anterior, no coincidía a la puerta de su domicilio un señor vestido de esta respuesta con lo dicho en su primera de- paisano, que se anunció como teniente coronel. claración, en la que habló de que existía un plan Le flanqueó la puerta de entrada y el visitante para asaltar el palacio de la Moncloa.81 se dio a conocer como el teniente coronel de la Guardia Civil Tejero Molina. Pasaron al despacho Roberto Muñoz Bolaños Alemán Artiles, que es el único que no se des- y seguidamente el teniente coronel Tejero aludió a dijo de lo expuesto en su declaración sumarial, la situación nacional, y concretamente a los aten- afirmó sin embargo: No hubo plan, que todo fue tados perpetrados recientemente contra guardias una conversación normal... Que el teniente coronel civiles y policías armados. Seguidamente manifestó Tejero llevaba la voz... Aquellas conversaciones no que parecía llegado el momento de remediar este tenían ni pies ni cabeza, que eran cruzadas y que estado de cosas, adoptando decisiones enérgicas, nada concretaban.82 y que había pensado concretamente en la posibi- lidad de un «Golpe de mano» que podía darse en De las declaraciones sumariales de los tres el Palacio de la Moncloa. asistentes no encausados, puede deducirse que la reunión transcurrió bajo los siguientes de- Al oír lo anterior, el declarante respondió rroteros: Tejero expuso un plan para asaltar el que era un acto irresponsable y absurdo, y trató Palacio de la Moncloa, contando con la Compa- de disuadir al visitante de los propósitos que ñía que debía efectuar ejercicios de tiro, la cual decía abrigar. Marchó el teniente coronel Tejero sería desviada de su destino, y encaminada al ci- y el declarante dio cuenta de estos hechos a sus tado objetivo. Para que el asalto fuera efectivo, superiores, aunque lo hizo convencido de que era necesaria la colaboración de unidades de la se trataba de propósitos utópicos y carentes de Policía Armada, que deberían ocupar los puntos toda sensatez. neurálgicos de la capital. Por tanto, era impres- En su segunda declaración afirmó: «Sobre las cindible la colaboración de los convocados. Ade- 8 de la tarde del día 13 de este mes se presentó más, a Tejero le preocupaban ciertas cuestiones un señor vestido de paisano que dijo ser tenien- logísticas, tales como saber si la movilización de te coronel de la Guardia Civil, y que precisaba las unidades de la Policía Armada podría ser lo hablar con el coronel Quintero; esta petición suficientemente rápida como para no ser dete- se la formuló a D. Ricardo Mayor Gracia, novio nida por sus mandos naturales antes de salir de de la hija del declarante...».87 Aparece aquí un sus acuartelamientos. De modo que preguntó a testigo, que luego reconocería a Tejero, en una Vidal Francés si la Academia disponía de coches rueda de reconocimiento, como el hombre a para el traslado de los alumnos.83 quien abrió la puerta del domicilio del coronel; Rodríguez Solano, Vidal Francés y Alemán confirmando así la declaración de Quintero.88 Artiles consideraron la acción precipitada y Sin embargo, según Tejero, el 13 de noviem- poco preparada, por lo que sugirieron a Tejero que fuera a ver al coronel de Caballería Federi- bre, «estuvo tomando unas copas con un capitán co Quintero Morente, destinado en la Sección de Navío, que quedó citado en la calle de Alcalá de Operaciones del Estado Mayor del Ejército con Goya, estuvimos hablando sobre cómo iba (EME), y a quien siempre se ligó con distintas el país y cosas de mi mujer. Que a las 12 de la tramas golpistas.84 Y, aquí surge una duda, porque noche aproximadamente estuvieron en una güis- Quintero declaró que Tejero le visitó el día 13, quería de la que no recuerda el nombre y que 90 mientras que éste juró por su honor –única vez estuvieron juntos hasta las 3 de la madrugada». que lo haría en todo el proceso, incluyendo las Para tratar de explicar lo ocurrido, veamos la declaraciones sumariales– que no fue aquel día.85 declaración de otros testigos. Ynestrillas declaró Comencemos por la declaración de Quintero:86 que esperó, en la cafetería Galaxia a que Tejero

136 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA regresase, tras hablar con Quintero,91 y Alemán La desarticulación Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t testificó, refiriéndose a lo ocurrido el día 11, que Tejero se había ido a visitar a Quintero, confor- La Operación Galaxia nunca pudo culminarse, me le habían sugerido sus contertulios.92 ya que el 15 de noviembre, Vidal Francés puso La clave de lo ocurrido tal vez esté en la se- en conocimiento de su jefe, el teniente coronel gunda declaración de Quintero, donde afirmó: García de Polavieja, lo que se estaba preparan- «El día 14 sobre las 8:45 minutos dio parte do. Éste alertó al general de brigada de Infan- 97 verbal de todo lo sucedido al general jefe de tería, José Timón de Lara, inspector general la División de Operaciones estando ambos de de la Policía Armada, quien inmediatamente se acuerdo en lo descabellado del citado plan».93 lo comunicó al general de brigada de Artillería Es decir, Quintero no podía reconocer que había José María Bourgón López-Doriga, director del sido informado de lo que se tramaba el día 11; Centro Superior de Información de la Defen- pues hasta el día 14 no dio parte a su superior, sa (CESID), siéndole posteriormente ampliada el general de brigada de Infantería Luis Sáenz la información por el general de brigada de In- ransición de Larumbe. Si a esto añadimos que ninguno de fantería Fernando Morillo Flandes, con quien se los dos informó a sus inmediatos superiores, no había sincerado su subordinado, el comandante hay duda de que se hubieran levantado fuertes Rodríguez Solano, el día 16. Bourgón, tras cam- sospechas sobre su actitud. biar impresiones con el teniente coronel de In- fantería Andrés Casinello Pérez, del Servicio de Puede concluirse, por tanto, que después de Información de la Guardia Civil (SIG), procedió reunirse con Quintero, Tejero regresó a la cafe- a informar de lo que se tramaba a Suárez y a tería Galaxia donde se encontraban Ynestrillas, Gutiérrez Mellado –que regresó inmediatamen- Alemán y Rodríguez Somalo, pero no Vidal Fran- te a Madrid por orden del presidente del Go- cés que se había marchado a su domicilio.94 Allí bierno–, a través del comandante de Caballería, les comentó la reunión con el citado coronel, también destinado en la Policía Armada, Paulino decidiendo los presentes seguir adelante con el García Díaz.98 plan previsto. Y así fue. Como primeras medidas, el Gobierno refor- El miércoles día 15, Ynestrillas llamó al co- zó la seguridad del Palacio de la Moncloa, aun- mandante Vidal Francés, y le comunicó: «Todo que el capitán García Cercadillo los atribuyó a está preparado para el día 17».95 Es decir, la cuestiones de orden público,99 y, a continuación, operación se pondría en marcha tal como es- ordenó arrestar a los implicados. Tejero y Sáenz taba proyectada; lo que induce a creer que se de Ynestrillas pasaron a disposición de la auto- habían conseguido los apoyos necesarios en la ridad judicial militar ese mismo día.100 El propio Policía Armada, una de cuyas piezas era Vidal teniente coronel, mientras estaba detenido en Francés. Sin embargo, no parece que se hubiera la Dirección General de la Guardia Civil, afirmó pensado implicar a la compañía de la Guardia «que observó que había preocupación, que se Civil que custodiaba el Palacio de la Moncloa. hicieron llamadas telefónicas a diversas Unida- Así se deduce de las declaraciones de su capi- des».101 A continuación, en la madrugada del día tán, José Manuel García Cercadillo, y de alguno 17, y en la sede de la Capitanía General de la de los oficiales y suboficiales en ella destinados, I Región Militar, el teniente general Gómez de que testificaron a favor de la defensa, y no die- Salazar les tomó la primera declaración, en pre- ron gran importancia a la operación en sí. La sencia del general auditor del Ejército del Aire, probable explicación de este hecho podría ser José de Diego.102 que Tejero creyó que aquellos guardias, al ver a un teniente coronel del Cuerpo, se pondrían a sus órdenes.

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 137 MISCELÁNEA

El Consejo de guerra. La sentencia niente general Guillermo Quintana Lacaci, disin- tió de la sentencia, por considerarla demasiado Los hechos acaecidos eran lo suficientemen- benigna, y no la confirmó, a pesar de la posición te graves para que tanto Tejero como Sáenz de favorable del auditor militar de la región militar, Ynestrillas fueran sometidos a Consejo de gue- y de la inmensa mayoría de la oficialidad de la 103 106

Roberto Muñoz Bolaños rra. Éste se celebró el 7 de mayo de 1980. guarnición de Madrid. Por el contrario, Quin- Gracias a una hábil defensa de los letrados José tana solicitó al Consejo Superior de Justicia Mi- María Stampa Braun –defensor de Tejero– y En- litar (CSJM) que elevara las penas de los acusa- rique Alonso Yagüe –defensor de Ynestrillas–, y dos a un año y ocho meses para Tejero, y un año a la actuación del fiscal, general de brigada de y seis meses para Ynestrillas. El órgano supremo Infantería Víctor Espinos Orlando, que se vio de la jurisdicción militar rechazó los motivos de sorprendido por las declaraciones ambiguas de disentimiento del capitán general;107 limitándose los tres asistentes a la reunión en la cafetería a confirmar la sentencia dictada por el Consejo Galaxia no encausados; el Consejo de guerra, de guerra. Aunque, para no dejar en evidencia a presidido por el general de división del Ejérci- Quintana –ésta es la única explicación razona- to José Juste Fernández, general jefe de la DAC, ble de lo ocurrido– elevó las penas en un mes. dictó ese mismo día una sentencia benévola: Esta sentencia se hizo pública el 2 de julio de siete meses y un día para Tejero, y seis meses y 1980.108 Los acusados que llevaban encarcelados un día para Ynestrillas, «con las accesorias para más tiempo del que habían sido sentenciados, ambos de suspensión de empleo y de suspen- fueron puestos en libertad y el capitán general sión de todo cargo público, profesión, oficio y de Madrid quedó en entredicho ante sus subor- derecho de sufragio durante el tiempo de sus dinados y compañeros de armas.109 respectivas condenas, que no les será de abono Un último apunte sobre la sentencia, salido 104 para el servicio». Lo más sorprendente de la de la pluma de Calderón y Ruiz Platero, que si sentencia era su primer resultando, que parecía bien entra en el terreno de la especulación, re- 105 justificar la operación: sulta de sumo interés, ya que tiene que ver con Que los procesados en esta Causa, teniente coro- el hecho de que si los jueces hubieran elevado nel de la Guardia Civil DON ANTONIO TEJERO la pena de Tejero y Sáenz de Ynestrillas, el golpe MOLINA, con destino en la Dirección General de de Estado del 23-F nunca se hubiese producido dicho Cuerpo y capitán de Infantería RICARDO porque los acusados habrían estado en prisión, SÁENZ DE YNESTRILLAS MARTÍNEZ, con desti- y las circunstancias extraordinarias que coin- no en la Academia Especial de la Policía Armada, cidieron en febrero de 1981 era difícil que se profundamente preocupados por los progresivos repitiesen.110 ataques a los componentes de las Fuerzas Armadas y del Orden Público perpetrados principalmente en las provincias del Norte por el terrorismo se- Conclusión paratista, pensaron en la posibilidad de poner fin a tal estado de cosas, por lo cual previó diversos La Operación Galaxia ha pasado casi desaperci- contactos entre ambos, que tuvieron lugar entre bida en la historia de las intentonas golpistas de finales de octubre y mediados de noviembre de la Transición, quedando en una posición secun- 1978, llegaron a preparar un «Golpe de mano» daria frente al golpe de Estado del 23-F o a la que había de ocupar el Palacio de la Moncloa en Operación de los Coroneles. Sin embargo, fue algo el momento en que estuviera reunido en el Con- más que una charla de café, que era como la de- sejo de Ministros, para posteriormente someter 111 la nueva situación a S. M. el Rey. finió Pardo Zancada. Opinión compartida por el teniente general José Miguel Vega Rodríguez, El capitán general de la I Región Militar, te- que fue capitán general de la I Región Militar y

138 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA jefe del Estado Mayor del Ejército (JEME) que 6 FUENTES GÓMEZ DE SALAZAR, E., El pacto del capó. Tes- Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t llegó a decir: Eso fue una completa tontería. Yo in- timonio clave de un militar sobre el 23-F, Madrid, Temas de Hoy, pp. 29-30. terpreto las conversaciones de los encausados como 7 TAYLOR, T., Sword and swastika:the Wehrmacht in the Third una forma de desahogo, sin más... Mire usted, en Reich, London, Gollancz, 1953, p. 354. este momento no hay clima en el Ejército para dar 8 CARDONA, G., El problema militar en España, Madrid, His- 112 toria 16, 1990, p. 209. un golpe de Estado. 9 El nombramiento del entonces general de División Fran- Por el contrario, se trató de una verdadera cisco Franco Bahamonde, el 1 de octubre de 1936, como conspiración, que de no haber sido desmontada Generalísimo de los Ejércitos y Jefe del Estado Español, fue una decisión tomada por los generales sublevados contra a tiempo, se hubiera convertido en una auténti- la II República, tras dos reuniones celebradas los días 21 y ca rebelión militar; y que demostró tres hechos 27 de septiembre de 1936, en Salamanca. En dichas reunio- fundamentales: El primero, que, tras la legaliza- nes, los distintos dirigentes políticos de los partidos que apoyaron la rebelión no tuvieron participación ninguna, a ción del PCE, existían en el Ejército y las FOP, pesar de que Franco no sólo asumió el mando militar de grupos dispuestos a dar un golpe de Estado, y la llamada Zona Nacional, sino también el político. La de- acabar con el incipiente sistema democrático, cisión correspondió única y exclusivamente al Ejército y, en mucha menor medida, a la Armada. Sobre esta reunión, ransición sustituyéndolo por una junta militar o un go- véase CABANELLAS, G., Cuatro generales, Barcelona, Plane- bierno civil de corte autoritario. El segundo, que, ta, 1977, Tomo I, pp. 650-655; KINDELAN DUANY, A., Mis frente a estos grupos, los militares que estaban cuadernos de guerra, Barcelona, Planeta, 1982, pp. 101-111, al frente de los principales mandos tanto del y VEGAS LATAPIE, E., Los caminos del desengaño. Memorias políticas (II). 1936-1938, Madrid, Tebas, 1987, pp. 83-87. Ejército como del CESID y la Capitanía General 10 GONZÁLEZ GARCÍA, M., «Las Fuerzas Armadas: pariente de la I Región Militar eran contrarios al inter- pobre del Régimen de Franco», en PRESTON, P. (coord.), vencionismo militar, provocando esa división en España en crisis. La evolución y decadencia del régimen de Franco, México, D.F., Fondo de Cultura Económica, 1977, pp. el seno de las FAS que impedía el éxito inmedia- 61-91. to de cualquier intervención militar, y podía ser 11 DÍAZ-ALEGRÍA, M., Ejército y sociedad, Madrid, Alianza Edi- el desencadenante de un enfrentamiento civil. torial, 1974, p. 46. 12 Y la tercera, que el teniente coronel Tejero era TOHARIA CORTÉS, L., «El mercado de trabajo en España. 1978-2003», ICE, 811 (2003), p. 308. CARRERAS, A. y TA- un militar dispuesto a participar en cualquier FUNELL, X. (coord.), Estadísticas históricas de España. Siglos intentona golpista que se diseñase, como se de- XIX y XX. Bilbao, Nerea, 2005, Vol. 1, p. 148 mostraría el 23 de febrero de 1981. De hecho, 13 CARRERAS, A. y TAFUNELL, X. (coord.): op. cit., p. 1270. 14 MUÑOZ BOLAÑOS, R., La involución militar durante la Tran- la Operación Galaxia fue para él simplemente un sición. El golpe de Estado del 23-F, Tesis Doctoral dirigida ensayo, aunque posteriormente cambiaría el por Álvaro Soto Carmona, leída en 2012 en la Universidad objetivo de su acción: El poder ejecutivo sería Autónoma de Madrid, pp. 133-135, 144-145 y 445-447. 15 ALTO ESTADO MAYOR: Anuario Estadístico Militar, 31-XII- sustituido por el legislativo. 1975, Madrid, Alto Estado Mayor, 1976. 16 Los principales Mandos del Ejército, el 20 de noviembre de 1975, eran los siguientes tenientes generales: jefe del Alto Notas Estado Mayor (AEM), Carlos Fernández Vallespín; director del Centro Superior de Estudios de la Defensa (CESEDEN), 1 FINER, S. E.: Los militares en la política mundial, Editorial Sud- Fernando de Santiago y Díaz de Mendívil; Presidente del americana, Buenos Aires, 1969. Consejo Supremo de Justicia Militar (CSJM), Ángel Ruiz Mar- 2 HARRIES-JENKINS, G. y MOSKOS, Las Fuerzas Armadas y la tín; jefe de la Casa Militar de S.E. el Generalísimo, Ernesto sociedad, Madrid, Alianza, 1984. Sánchez-Galiano Fernández; ministro del Ejército, Francis- 3 JANOWITZ, Morris, The Professional Soldier: A Social and co Coloma Gallegos; jefe del Estado Mayor Central (EMC), Political Portrait, New York, The Free Press, 1960. Emilio Villaescusa Quiles; director de la Escuela Superior 4 HUNTINGTON, Samuel P., Soldier and the State: The Theory del Ejército (ESE), general de división José Dapena Amigo; and Politics of Civil-Military Relations, Cambridge, Harvard director general de la Guardia Civil, Ángel Campano Ló- University Press, 1957. pez; capitán general de la I Región Militar (Madrid), Félix 5 http://usacac.army.mil/CAC2/MilitaryReview/Archives/old- Alvárez-Arenas y Pacheco; capitán general de la II Región site/Spanish/NovDec02/wisyanski.pdf. Militar (Sevilla), Pedro Merry Gordon; capitán general de la III Región Militar (Valencia), Luis Gómez Hortigüela; ca- pitán general de la IV Región Militar (Barcelona), Salvador

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 139 MISCELÁNEA

Bañuls Navarro; capitán general de la V Región Militar (Za- 24 Todo oficial tenía la obligación de asistir a conferencias de ragoza), Manuel de Lara Cid; capitán general de la VI Región adoctrinamiento político, se les recriminaba públicamente si no Militar (Burgos), Mateo Prada Canillas; capitán general de practicaban estrictamente las prácticas religiosas, o el compor- la VII Región Militar (Valladolid), José Miguel Vega Rodrí- tamiento de parientes que no se considerase correcto según las guez; capitán general de la VIII Región Militar (La Coruña), estrictas normas morales y religiosas imperantes; igualmente Antonio Taix Planas; capitán general de la IX Región Militar se prohibió bajo amenaza de arresto, comprar prensa que no (Granada), Carlos García Riveras; capitán general de Balea- fuese del Movimiento, o se recriminaba, incluso, el uso de ciertos

Roberto Muñoz Bolaños res (Palma de Mallorca), Emilio de la Cierva Miranda; capi- modelos y colores de automóviles, que se consideraban poco tán general de Canarias (Santa Cruz de Tenerife), Ramón acordes para un militar. BUSQUETS, J. y LOSADA, J. C., Ruido Cuadra Medina. de sables. Las conspiraciones militares en la España del siglo 17 Escalillas del Arma de Artillería. Año 1975. IHCM. Madrid. XX, Barcelona, Crítica, 2003, p. 103. Puell de la Villa, op. cit., pp. 169-176. 25 FINER, S., op. cit., p. 187. 18 Carlos Fernández Vallespín, el 25 de julio de 1972. Escalillas 26 FINER, S., op. cit., pp. 187-201. del Arma de Infantería. Año 1973. IHCM. Madrid. José Miguel 27 Ibídem, pp. 201-216. Vega Rodríguez, el 21 de marzo de 1973. Escalillas del Arma 28 Ibídem, p. 201. de Infantería. Año 1974. IHCM. Pedro Ferry Gordon, tam- 29 Ya, 13 de enero de 1976. El teniente general Iniesta Cano bién el 21 de marzo de 1973. Escalillas del Arma de Infantería. no incluye esta reunión en sus memorias, ya citadas. Año 1974. IHCM. Madrid. 30 FÉRNÁNDEZ, C., Los militares en la transición política, Bar- 19 BUSQUETS, J., AGUILAR, M. A., y PUCHE, I., El Golpe. Ana- celona, Argos Vergara, 1982, p. 63. tomía y claves del asalto al Congreso, Barcelona, Ariel, 1981, p. 31 LÓPEZ RODÓ, L., Memorias IV. Las claves de la Transición, 9. Barcelona, Planeta, 1993, p. 212. 20 Véase, CRESPO, E., Alféreces Provisionales, Madrid, Editora 32 TUSELL, J., Tiempo de incertidumbre. Carlos Arias Navarro Nacional, 1964. entre el Franquismo y la Transición (1973-1976), Barcelona, 21 PUELL DE LA VILLA, F., Gutiérrez Mellado. Un militar español Crítica, 2003, pp. 279-281. del siglo XX (1912-1995), Madrid, Biblioteca Nueva, 1997, p. 33 AREILZA, José María, Diario de un ministro de la monarquía, 196 Barcelona, Planeta, 1997, p. 104. 22 Julio Busquets, que fue cadete de la VIII promoción (1949), 34 A esta reunión asistieron treinta tenientes generales y al- y más tarde sería uno de los fundadores de la UMD y di- mirantes. SEGURA, S. y MERINO, J., Las vísperas..., p. 193. La putado del PSOE, escribía: Cuando salí teniente en 1954, mi representación más amplia correspondió al Ejército, pre- ideología era tan auténticamente integrista y agresiva que si sente con dieciocho tenientes generales. Sus nombres y hubiera encontrado, entonces, al hombre que soy ahora, creo destinos eran: Vicepresidente del Gobierno para Asuntos que le habría pegado un tiro, y además creo que lo habría de la Defensa, Fernando de Santiago y Díaz de Mendívil; hecho creyendo cumplir con mi deber. Busquets, Aguilar y Pu- ministro del Ejército, Félix Álvarez-Arenas y Pacheco; Jefe che, op. cit., p. 14. No obstante, y el propio Busquets es del EMC, Manuel Gutiérrez Mellado; Director General de un ejemplo claro, esta ideología se había ido matizando en la Guardia Civil, Ángel Campano López; presidente del una parte de los componentes de este grupo conforme CSJM, teniente general Emilio Villaescusa Quilis; director fue avanzando el Franquismo. En este sentido, el almirante de la ESE, teniente general Carlos García Riveras; capitán general Ángel Liberal Luccini –Jefe del Estado Mayor de la general de la I Región Militar (Madrid), José Vega Rodríguez; Defensa (JEMAD) entre enero de 1984 y noviembre de capitán general de la II Región Militar (Sevilla), Pedro Merry 1986– y perteneciente cronológicamente a este grupo, no Gordon; capitán general de la III Región Militar (Valencia), duda en afirmar que el paso del tiempo había atenuado acti- Antonio Taix Planas; capitán general de la IV Región Militar tudes e intransigencias e, incluso, hecho desaparecer ideas fijas (Barcelona), Francisco Coloma Gallegos; capitán general de de los años cuarenta y olvidar acontecimientos y personajes la V Región Militar (Zaragoza), Manuel de Lara Cid; capitán históricos de aquellos tiempos, que para muchos pertenecían a general de la VI Región Militar (Burgos), Manuel Prada Ca- una historia más remota de lo que podrían justificar los treinta nillas; capitán general de la VII Región Militar (Valladolid), y cinco años transcurridos. PLATÓN, M., Hablan los militares. Federico Gómez de Salazar Nieto; capitán general de la VIII Testimonios para la historia (1939-1996), Barcelona, Planeta, Región Militar (La Coruña), Ángel Suanzes de Viñas; capitán 2001, pp. 363-364. general de la IX Región Militar (Granada), Joaquín Valen- 23 Iniesta Cano fue director de la AGM entre los años 1964 y zuela y Alcíbar-Jáuregui; capitán general de Baleares (Palma 1967. Además de su preocupación por la formación ideo- de Mallorca), Emilio de la Cierva Miranda; capitán general lógica de los cadetes, destacó por su intento de acercar de Canarias (Santa Cruz de Tenerife), Ramón Cuadra Medi- la sociedad civil al Ejército. Así creó el Premio Academia na; Jefe del Cuarto Militar de la Casa de S.M. el Rey, Ernesto General, entregado por el rector de la Universidad de Za- Sánchez-Galiano Fernández. Igualmente, la totalidad de los ragoza a un alumno de la misma, y, en contraprestación, el tenientes generales del Ejército del Aire que debían asistir Premio Universidad de Zaragoza, para el alférez alumno de a la reunión, en origen, habían pertenecido al Ejército. Pues, la Academia, n.º 1 de su promoción. INIESTA CANO, C., hasta el 8 de agosto de 1939 –fecha de la fundación del Memorias y recuerdos, Barcelona, Planeta, 1984, p. 182. Ejército del Aire–, la Aeronáutica Militar era una rama de éste. Fueron siete: Ministro del Aire, Carlos Franco Iribar-

140 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA

negaray; teniente general Jefe del Estado Mayor del Aire por qué dar su confianza a una persona, Suárez, que había Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t (JEMA), Felipe Galarza Sánchez; capitán general de la I Re- adquirido un compromiso en el mes de septiembre de 1976 gión Aérea, Mariano Cuadra Medina; capitán general de la II prometiendo a todos los mandos superiores de los tres Ejér- Región Aérea, Fernando Martínez Vara del Rey y Córdoba citos que nunca sería legalizado el PCE y ahora lo hacía. Ante Benavente; capitán general de la III Región Aérea, Antonio esa falta de seriedad debíamos retirar nuestra confianza a esa Seidane Cagide; Jefe del Mando de Defensa Aérea, Antonio persona, a ese jefe de Gobierno, e incluso había que... creo que de Alós Herrero; Jefe del Mando de Material; Carlos de llegamos a decir que el ministro del Ejército debía presentar su Castro Cavero. Por último, la Armada estuvo representada dimisión como forma de manifestar ese descontento (...). Jamás por cinco almirantes: Ministro de Marina, Gabriel Pita da se habla allí de actuar contra el sistema..., se trata tan sólo de Veiga y Sanz; Almirante Jefe del Estado Mayor de la Armada transmitir un estado de opinión al mando. Jamás se dijo nada (AJEMA), Carlos Buhigas García; capitán general de la Zona como «hay que hacer algo...». Jamás. Se mencionó, ya digo, que Marítima del Cantábrico, Pedro Español Iglesias; capitán esa retirada de confianza implicara la dimisión del ministro, general de la Zona Marítima del Mediterráneo, Francisco pero más no. ¿Cómo fue el tono de la reunión? Áspero. Muy Javier de Elizalde y Laínez, y capitán general de la Zona contundente. MEDINA, F., Memoria oculta del Ejército, Madrid, Marítima del Estrecho, Vicente Alberto Lloveras. Espasa-Calpe, 205, pp. 300-301. Es muy probable que Sáenz 35 Sobre la ideología de Gabriel Pita da Veiga, el coronel de de Tejada tenga razón. En una reunión de ese tipo, con la Artillería DEM José Ignacio San Martín, que le conoció muy presencia de algunos militares leales al Gobierno, como bien, afirma que era cercana a la de Iniesta Cano, y enemiga Gómez de Salazar, difícilmente se iban a producir escenas de la de los tecnócratas del Opus Dei. Testimonio escrito y actitudes golpistas. Sin embargo, esto no quiere decir que ransición del coronel de Artillería DEM, José Ignacio San Martín Ló- la reunión no tuviera importantes consecuencias de cara al pez. Madrid, 26 de abril de 1998. futuro. Consecuencias que quedaron plasmadas en la hoja 36 Testimonio escrito de Gonzalo Fernández de la Mora. que bajo el título Estado de opinión de las Unidades de la I Madrid, 15 de julio de 1998. Entrevista con Jesús Palacios. Región Militar, correspondiente al mes de abril, fue envia- Tiempo, 25 de diciembre de 1989. El fragmento de la misma da al capitán general. En ella podemos leer: «1º. Análisis de dedicado a esta reunión puede verse en PALACIOS, J., 23-F. los hechos. Existe una repulsa unánime por la legalización del El golpe del CESID, Madrid, Planeta, 2001, p. 72. Partido Comunista aprobada por el Gobierno, junto a una total 37 Sobre la intervención de Coloma Gallegos, véase FER- indignación, ante la sensación de haber sido engañados, lo que NANDEZ, C., op. cit., p. 105 y FERNÁNDEZ CAMPO, S., provoca una total desconfianza en la actuación del Gobierno. Las Fuerzas Armadas en la Transición, p. 21 http://espacio. Junto a una total confianza a sus mandos de Unidad, se ob- uned.es:8080/fedora/get/bibliuned:Derechopolitico-1999- serva un principio de desconfianza hacía los altos mandos, al 45-A89CE6EB/PDF estimar que no han evitado con anterioridad que se llegue a 38 De Santiago escribió su carta el 22 de octubre, y pronto se los actuales extremos. Asimismo, se observa una sensación de hizo pública, publicándola El País, el 26 de octubre de 1977. fraude por parte de los que hasta ahora han sido espejo de for- El teniente general Iniesta Cano le contestó al día siguiente mación por conseguir una «España no comunista», siendo fre- mediante una carta abierta publicada en el diario ultra- cuentes las preguntas de: ¿Qué hacen nuestros ministros? ¿Qué derechista El Alcázar, donde le mostraba todo su apoyo, y hacen nuestros capitanes generales? Se considera el hecho de criticaba claramente al Gobierno. Éste cometió entonces que las Fuerzas Armadas han sido recientemente engañadas el error de pasar a ambos militares a la Reserva, sin ha- por el presidente del Gobierno lo que hace que parezca que ber cumplido la edad reglamentaria, y sin seguir los cauces están una y otra vez desvinculadas de la realidad. 2º. Signifi- previstos en la ley, el 1 de octubre. El País, 2 de octubre de cación moral. Junto a un aumento de la unión entre todos los 1977. De Santiago e Iniesta Cano recurrieron esta decisión, Cuadros de Mando se advierte: Una desconfianza latente en y se instruyó entonces un expediente administrativo, que los Altos Mandos, aumentada por algunas notas informativas declaró que la decisión del Gobierno No era admisible en de carácter positivo que posteriormente fueron desmentidas Derecho, obligando a readmitir a ambos militares en el Ejér- por los hechos. Una inseguridad de cuáles son los valores ac- cito. El Alcázar, 9 y 14 de octubre de 1976. tuales morales en el Ejército, con una sensación de negligencia 39 El capitán general de la I Región Militar, Federico Gómez de en lo que es defensa de la Patria contra sus enemigos internos Salazar, decidió convocar una reunión urgente en el edificio (los hasta ahora conocidos)». SEGURA, S. y MERINO, J., Las de Capitanía General, a la que asistieron todos los mandos vísperas del 23-F, Barcelona, Plaza & Janés, 1984, pp. 208-210. de la Región, incluido el más importante, el general de di- De estos párrafos se extraen tres conclusiones importan- visión Jaime Milans del Bosch y Ussía, jefe de la División tes. La primera, el deterioro de la imagen del Gobierno Acorazada Brunete n.º 1 (DAC). Este encuentro tuvo lugar en el seno del Ejército. La segunda, la desconfianza de los en la mañana del 12 de abril, en un ambiente extraordina- mandos medios de éste hacía sus capitanes generales. Des- riamente crispado. Según algunos testimonios, el jefe de confianza que constituye el germen de lo que más adelante la DAC estuvo a punto de sacar los carros de combate a se conocerá como la Operación de los Coroneles, y la Opera- la calle. Si no lo hizo fue porque no contaba con el apoyo ción de los Técnicos; dos acciones encaminadas a poner fin del Rey. Por el contrario, el entonces coronel Sáenz de al sistema político, dirigidas por coroneles y tenientes co- Tejada, asistente a dicha reunión, afirmó: Se llega a exponer roneles –militares pertenecientes al primer subgrupo del que las Fuerzas Armadas a partir de ese momento no tenían colectivo formado en la AGM, tras la Guerra Civil–, y que

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 141 MISCELÁNEA

no cuenta en su planificación y diseño con la colaboración que se calificó de no oficial, elaborando otro más modera- del generalato. La razón de esto es muy simple: estos man- do –lo hicieron Vega e Ibáñez Freire–, que fue emitido el 14 dos llegarán a la conclusión de que la única forma de poner de abril, por el Gabinete de Prensa y Relaciones Públicas fin al deterioro que sufre España es mediante la puesta de la Secretaria Militar y Técnica del Ministerio del Ejército. en marcha de una operación dirigida por ellos, sin inter- Decía así: EL MINISTRO DEL EJÉRCITO A TODOS LOS GENE- vención de los generales, la mayoría de los cuales están RALES, JEFES, OFICIALES Y SUBOFICIALES: Por una inadmisible únicamente preocupados por sus carreras. La tercera tiene ligereza de la Secretaría Militar de este Ministerio, se envió un

Roberto Muñoz Bolaños relación con Milans del Bosch. El entonces Jefe de la DAC documento dirigido a los Generales, Jefes, Oficiales y Suboficia- se mostrará, en este momento, como uno de los mayores les del Ejército exponiendo unos hechos que no corresponden críticos con la actitud del Gobierno y un partidario resuel- a la realidad, con el peligro de producir gran confusión entre to de la intervención del Ejército. Esta actitud de Milans del nuestros Cuadros de Mando. Dicho documento no había obte- Bosch no pasará desapercibida para el sector militar más nido mi aprobación ni la del Jefe de Estado Mayor del Ejército, proclive a la intervención; convirtiéndose, a partir de este pero su precipitada difusión no pudo ser totalmente evitada. momento, en su líder moral. Liderazgo que permanecerá, e El documento que mereció mi aprobación fue del siguiente te- incluso, aumentará tras su ascenso a teniente general. Este nor: Es de gran interés que llegue a conocimiento de todos hecho será decisivo para que el golpe de Estado del 23-F los componentes profesionales del Ejército que en relación con tenga lugar. la legalización del Partido Comunista, no me fue posible infor- 40 Su contenido era: «EL MINISTRO DEL EJÉRCITO A TODOS marles oportunamente de las razones y justificación de dicha LOS GENERALES, JEFES, OFICIALES Y SUBOFICIALES: En la legalización porque el documento justificativo llegó a mi poder tarde del pasado día 12 de abril, el Consejo Superior del Ejér- el viernes, día 8, por la tarde y la legalización fue oficial el cito, por convocatoria del ministro del Departamento, y bajo sábado, día 9. En consecuencia, el Consejo Superior del Ejército la presidencia del teniente general jefe del Estado Mayor del fue convocado para la tarde del día 12 del corriente al obje- Ejército, por enfermedad de aquél, se reunió a efectos de con- to de informar a los Altos Mandos de dichas razones, que se siderar la legalización del Partido Comunista de España y el justificaban con base en los más altos intereses nacionales en procedimiento administrativo seguido al efecto por el Ministerio las circunstancias actuales, para que, a su vez, dichos Mandos de la Gobernación, según el cual se mantuvo sin información y trasmitieran a sus subordinados las conclusiones del Consejo marginado al ministro del Ejército. El Consejo Superior conside- Superior, que se reproducen a continuación y que fueron objeto ró que la legalización del Partido Comunista de España es un de una posterior nota oficial: El Consejo Superior del Ejército hecho consumado que admite disciplinalmente, pero consciente acordó por unanimidad informar al Sr. Ministro de los siguientes de su responsabilidad y sujeto al mandato de las Leyes expresa extremos, según el Acta levantada al efecto: –La legalización del la profunda y unánime repulsa del Ejército ante dicha legali- Partido Comunista ha producido una repulsa general en todas zación y acto administrativo llevado a efectos unilateralmente, las Unidades del Ejército. –No obstante, en consideración a in- dada la gran trascendencia política de tal decisión. La legali- tereses nacionales de orden superior, admite disciplinadamente zación del Partido Comunista de España por sí misma, y las el hecho consumado. –El Consejo considera debe informarse circunstancias políticas del momento, determinan la profunda al Gobierno de que, el Ejército, unánimemente unido, considera preocupación del Consejo Superior, con relación a instancias obligación indeclinable defender la unidad de la Patria, su Ban- tan fundamentales cuales son la Unidad de la Patria, el honor y dera, la integridad de las Instituciones monárquicas y el buen respeto a su Bandera, la solidez y permanencia de la Corona y nombre de las Fuerzas Armadas. Para evitar cualquier confusión el prestigio y dignidad de las Fuerzas Armadas. En este orden, el en relación con lo anterior, me interesa exponer que el acuerdo Consejo Superior exige que el Gobierno adopte, con firmeza y del Consejo fue unánime en la redacción de las conclusiones y energía, todas cuantas disposiciones y medidas sean necesarias que es un deber ineludible de todos nosotros hacer honor a lo para garantizar los principios reseñados. Vinculado a cualquier que en las mismas se dice. Así pues, quiero expresar mi segu- decisión que se adopte, en defensa de los valores trascenden- ridad de que todos cuantos orgullosamente pertenecemos al tes ya expuestos, el Ejército se compromete a, con todos los Ejército español, sabremos cumplir con nuestro deber de man- medios a su alcance, cumplir ardorosamente con sus deberes tenernos disciplinadamente unidos, confiando plenamente en para con la Patria y la Corona. Madrid, 14 de abril de 1977. nuestros mandos, a los incondicionales órdenes de nuestro Rey FÉLIX ALVÁREZ-ARENAS Y PACHECO». Archivo Personal del y Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas, así como al servicio de Autor (APA). Documento cedido por el coronel de Infan- España, dentro del mayor respeto y acatamiento a las decisio- tería Fernando Puell de la Villa. Véase, también, El Alcázar, 13 nes de nuestro Gobierno, que no tiene otra mira que laborar de abril de 1977. De este comunicado se hicieron 50.000 incansablemente por el bien de la Patria y con la más absoluta copias para ser enviadas a las distintas Unidades. PARDO lealtad a la Corona, al tiempo que con la mayor consideración y ZANCADA, R., 23-F. La pieza que faltaba, Barcelona, Plaza & afecto para las Fuerzas Armadas. Madrid, 16 de abril de 1977. Janés, 1998, pp. 289-290. El contenido del mismo constituía FÉLIX ALVÁREZ-ARENAS Y PACHECO». APA. Documento ce- una auténtica ofensa para el Gobierno, y así lo entendió su dido por el coronel de Infantería Fernando Puell de la Villa. Presidente. Suárez telefoneó, el 13 de abril, a Álvarez Are- Véase también El Alcázar, 15 de abril de 1977. nas y a Vega y, en palabras textuales de Gutiérrez Mellado, 41 Véase MEDINA, F., op. cit., pp. 332-334. los «peinó», por lo ocurrido en la reunión. VV. AA., Memoria 42 PRIETO, J. y BARBERÍA, J. L., El enigma del Elefante. La cons- de la Transición, Madrid, El País, 1995, p. 472. Los dos milita- piración del 23-F, Madrid, El País-Aguilar, 1991, p. 135. res decidieron entonces repudiar el primer comunicado, 43 APA. Causa 2/81. Sumario. F 3667.

142 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 MISCELÁNEA Operación Galaxia. La primera intentona golpista de la t 44 APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. F 314. pe de Estado militar que tuvo lugar en ese país el 14 de 45 APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. Fs. noviembre de 1980, que sería considerado una «falsilla» 334v-335v. de la operación que debería realizarse en España. DE LA 46 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1621. Escalillas de la Guardia CIERVA, R., Los juramentados del 23-F, Madrid, ARC, 1997, p. Civil. Años 1957. IHCM. Madrid. 59. URBANO, P., Con la venia..., yo indagué el 23-F. Barcelona, 47 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1632. Plaza & Janés, 1982, p. 23. Quintero había pertenecido al 48 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1635. Servicio Central de Documentación (SECED), el órgano de 49 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1640. información creado por el almirante Luis Carrero Blan- 50 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1651. co, y que había dirigido junto a los tenientes coroneles de 51 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1652. Artillería José Ignacio San Martín y José Ramón Pardo de 52 APA. Causa 2/81. Sumario. F 1652. Santallana. También fue jefe superior de Policía de Madrid 53 ONETO, J., La noche de Tejero, Barcelona, Planeta, 1981, pp. cuando Manuel Fraga Iribarne fue ministro de la Goberna- 29-30. APA. Causa 2/81. Sumario. Fs. 4969-4970. ción. 54 Causa 2/81. Sumario. Fs. 4969-4970. 85 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 55 APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. F 341. 2. Para no comprometer a Quintero, la sentencia por esta 56 APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. F 341. causa dirá textualmente: «Estos jefes y oficial, considerando 57 Diario 16, 10 de octubre de 1977. disparatado el proyecto, le aconsejaron visitar al coronel de Ca- 58 Tejero terminó el año 1977 en situación de Disponible, en ballería don Federico Quintero Morente, con la idea de que éste la II Zona de la Guardia Civil (Badajoz). Instituto de Historia le hiciese desistir del mismo, visita que tuvo lugar en el domicilio ransición y Cultura Militar (IHCM). Escalillas de la Guardia Civil. Año de este último el mismo día 11 de noviembre o el 13 del indi- 1978. cado mes». APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. F 2. 59 Diario 16, 20 de noviembre de 1978. El País, 21 de noviem- 86 APA. Causa 559/78. Sumario. F 4. bre de 1978. 87 APA. Causa 559/78. Sumario. F 22. 60 UTRERA MOLINA, J., Sin cambiar de Bandera, Barcelona, 88 APA. Causa 559/78. Sumario. F 109. Planeta, 1989. 89 El capitán de Navío era Camilo Menéndez Vives, intimo 61 Tejero consideraba a Juan García Carrés como un íntimo amigo de Tejero, y al que luego apoyaría con su presencia amigo suyo, y un hombre de su absoluta confianza. Véase durante el golpe de Estado del 23-F. Menéndez Vives era APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. F 323. consuegro del líder del partido ultraderechista Fuerza Nue- 62 El Imparcial, 31 de agosto de 1978. va, Blas Piñar, y simpatizante del mismo. 63 APA. Causa 2/81. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 90 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 2. 341-341v. 91 APA. Causa 559/78. Sumario. F 17. 64 El País, 18 de junio de 1986. 92 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 3. 65 PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 36. 93 APA. Causa 559/78. Sumario. F 22. 66 APA. Causa 559/78. Sumario. F 46. 94 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 67 APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. Fs. 1-2. 1v 68 La BRIPAC dependía directamente del Jefe del Estado Ma- 95 APA. Causa 559/78. Sumario. F 5 yor del Ejército (JEME). 96 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 69 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 4v-5v 4v. 97 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 70 El País, 20 de noviembre de 1978. 4 y 6. 71 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 98 PEÑARANDA, J. M. de: Op. cit., pp. 253-254. 2-3. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. F 2. 99 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 5. 72 PEÑARANDA, J. M. de, Desde el corazón del CESID, Barcelo- 100 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 2. na, Espasa, 2012, p. 253. 101 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 73 PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 69. 2v. 74 PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 69. 102 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 75 PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 69. 2-2v. 76 APA. Causa 559/78. Sumario. F 16. 103 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 77 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. Fs. 1-7. 1-1v. 104 APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. F 3. Años des- 78 APA. Causa 559/78. Acta de celebración del Consejo. F 2v. pués, y a propósito de esta sentencia, Calderón y Ruíz Pla- 79 APA. Causa 559/78. Sumario. F 10. tero escribirían: El desenlace judicial de la Operación Galaxia, 80 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F comparado con el de la UMD pocos años antes, ilustra perfec- 3v. tamente en qué pautas de comportamiento se movía no sólo 81 APA. Causa 559/78. Sumario. F 5. la mentalidad de los ejércitos, sino también la propia justicia 82 APA. Causa 559/78. Acta de la celebración del Consejo. F 3. militar. Que el general Sáez Larumbe, por ejemplo, fuera un 83 APA. Causa 559/78. Sumario. F 5. fiscal implacable con los «indisciplinados» de la UMD, y que 84 Años después, estando de agregado militar en Turquía, el poco más de un año después, con motivo del parte que dio el coronel Quintero haría un célebre informe sobre el gol-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 143 MISCELÁNEA

coronel Quintero sobre la visita de Tejero poniéndole en ante- Lacaci. Sobre Pardo Zancada, véase PARDO ZANCADA, cedentes de lo que luego se llamó Operación Galaxia, diera un R., op. cit., p. 70. Sobre Sáenz de Tejada, véase MEDINA, F., valor «intranscendente» a la posibilidad de un golpe, no deja op. cit., pp. 350-351. de ser paradójico». CALDERÓN FERNÁNDEZ, J. y RUIZ 110 CALDERÓN, J. y RUIZ PLATERO, F., op. cit., p. 74. PLATERO, F., Algo más que el 23-F, Madrid, La Esfera de los 111 PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 70 Libros, 2004, p. 73. 112 MÉRIDA, M., Mis conversaciones con los generales, Barcelona, 105 APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. F 1. Plaza & Janes, 1979, pp. 265-266. La opinión de Vega era 106 Roberto Muñoz Bolaños PARDO ZANCADA, R., op. cit., p. 70. compartida por la mayoría de los militares españoles, in- 107 APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. Fs. 4-6. cluido el general de división Alfonso Armada Comyn, junto 108 APA. Causa 559/78. Rollo de disentimiento. Fs. 1 y 6. a Tejero, el gran protagonista del golpe de Estado del 23-F, 109 Nos consta que el general Quintana le afectó mucho la re- quien años después afirmaría: Yo creía y seguí creyendo un solución del Tribunal Supremo Militar contra su disentimiento, tiempo que lo de la Operación Galaxia era un camelo, cosa que porque él se había atenido con rigor a la coherencia entre re- he descubierto que no es verdad. La Operación Galaxia Tejero sultandos, considerando y fallo, y era sobre eso, y no en otras la había organizado perfectamente, lo que pasó fue que les razones, en lo que había apoyado su disentimiento a la leve fracasó; eso lo he podido comprobar en el tiempo que yo estuve pena impuesta. También redacto y envío una carta a otros ca- con ellos durante el juicio. Yo creía que no era verdad, pero sí lo pitanes generales, no sabemos si a todos, pero algunas de las fue. La Operación Galaxia consistía un poco en lo mismo que contestaciones fueron tremendas reprochándole su actuación. la operación del Congreso: un día en que el Rey estuviese fuera Esa actitud de compañeros suyos de empleo y cargo fue, quizás, de Madrid y el Consejo de Ministros se reuniese, la guardia, lo que más le dolió en toda su carrera militar». CALDERÓN, J. que la hacía la Guardia Civil y era nombrada por Tejero, reten- y RUIZ PLATERO, F., op. cit., p. 72. Por su parte, dos subor- dría a todos los ministros, y entonces se le ofrecería el poder a dinados suyos, el comandante Pardo Zancada y el entonces quien fuera. Tal era la idea de Tejero. Yo pensaba que esto era general de brigada de Artillería José María Sáenz de Tejada, un cuento, pero no lo era, porque él mismo me lo contó cuando jefe del EM de la I Región Militar también han dejado testi- estuve en prisión». CUENCA TORIBIO, J. M., Conversaciones monio sobre el rechazo que causó la decisión de Quintana con Alfonso Armada: el 23F, Madrid, Actas, 2001, p. 117.

144 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 121-144, issn: 1579-8135 historia y memoria de un secretario general santiago carrillo en la transición

Juan Andrade Blanco Universidad de Extremadura

Discursos a la muerte de un secretario go Carrillo como un personaje esencialmente general malévolo y medroso, en cuya trayectoria po- lítica criminal destacaría de manera especial- La muerte reciente de Santiago Carrillo ha mente macabra su responsabilidad central en tenido una extraordinaria repercusión mediáti- la matanza de Paracuellos del Jarama.1 Otro ca, que se ha manifestado en la abundante pro- discurso, prácticamente insignificante en los liferación de portadas, editoriales, obituarios medios de masas, pero palpable en webs, blogs o reseñas biográficas en la prensa durante los o foros de distinto tipo, procedió de una parte días posteriores a su deceso. De igual modo, se de la izquierda radical o comunista. Para estos produjo en los medios audiovisuales una amplia sectores Santiago Carrillo sería el prototipo de cobertura del suceso con la emisión de tertu- los traidores a su causa: un dirigente que tras lias, debates, documentales sobre su vida y un perder las riendas del partido en 1982 medra- seguimiento pormenorizado de las visitas a su ría por despecho para llevar a sus seguidores a capilla ardiente, donde dirigentes políticos de las fauces del PSOE. Desde esta consideración distinto signo y gentes de gran ascendencia en se reinterpretaba en términos negativos toda la la vida social española hicieron sus respectivas trayectoria previa del secretario general, pre- declaraciones públicas. sentándolo como un dirigente sin escrúpulos En este contexto, caracterizado por pasiones dispuesto a todo tipo de artimañas a fin de pre- de distinto grado y naturaleza, se difundieron servar su posición de poder dentro del partido, diversas valoraciones acerca del que fuera du- o incluso como una especie de infiltrado que rante veinte años secretario general del Partido desde tiempo atrás albergaría el deseo de hacer Comunista de España y más tarde analista en del PCE un referente socialdemócrata o de lle- distintos medios de comunicación. Todas estas varlo directamente al abismo.2 voces, que monopolizaron por unos días el de- Sin embargo, frente a estos dos discursos bate público, dieron forma a tres tipos de dis- denigratorios, la imagen que de Santiago Carri- cursos sobre Santiago Carrillo, dos de ellos de llo se ha proyectado desde la mayoría de los limitada trascendencia, y otro claramente domi- medios de comunicación y a cargo de los más nante. influyentes políticos y periodistas ha sido una Uno de estos discursos minoritarios, pro- imagen laudatoria que ha puesto en solfa lo cedente de los sectores políticos y mediáticos que, desde esta perspectiva, sería su encomia- más reaccionarios del país, presentaba a Santia- ble papel durante la Transición. La valoración de

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 145 MEMORIA

este papel ha funcionado a veces en los medios la de un hombre de Estado dispuesto al diálogo teóricamente más progresistas como un filtro y al consenso, la de un político renovado y mo- generoso que apenas ha dejado pasar las alu- derado que supo dejar atrás las viejas utopías siones a aquellas situaciones más controvertidas lacerantes de su tradición para adaptarse a los relacionadas con la represión en la Guerra Ci- requerimientos de la realidad o la de un dirigen- J uan Andrade Blanco vil o las disputas internas por la conquista y el te hábil y perspicaz que supo sortear obstáculos sostenimiento del poder en el partido. Incluso de todo tipo para lograr la legalización del PCE en el caso de aquellos medios situados más a y encauzar el proceso de transición hacia una la derecha la expresión reiterada para referirse mejor democracia. a Santiago Carrillo ha sido la de un personaje Las declaraciones a su muerte en este senti- «con luces y sombras», siendo la Guerra Civil do fueron mayoritarias y comunes desde la Je- su etapa sombría por excelencia, y la Transición fatura del Estado a todo el arco político con re- una etapa de tal luminosidad que vendría a redi- presentación parlamentaria. Sirvan de ejemplo mir al personaje.3 las palabras del Rey: «Una persona fundamental Por eso no resulta una tarea fácil acercarse para la Transición y la democracia, y muy queri- a la figura de Santiago Carrillo en la Transición, do»;4 de Jesús Posada, presidente del Congreso: pues es precisamente su papel durante este «Una de las claves que contribuyeron a que la proceso el que ha merecido y sigue merecien- Constitución fuera de todos los españoles fue do elogios unánimes que generan un ruido de la flexibilidad de Carrillo, y todos los españoles tal envergadura que hacen inaudible la voz del tenemos por ello un deber de gratitud»;5 del entonces dirigente del PCE. Lo que planteamos, presidente del Gobierno, Mariano Rajoy: «Su en definitiva, es que para hablar del papel San- contribución al orden constitucional perdurará tiago Carrillo en la Transición hay que conside- como referente para la política española»;6 de rar previamente el culto a su actuación en este Carlos Floriano, vicesecretario general del Par- periodo, aunque sólo sea porque la fuerza de tido Popular: «Cuando llegó el momento supo este relato mediático puede contagiar un rela- anteponer los intereses de su país sobre sus in- to historiográfico que se pretenda riguroso y tereses de partido y contribuyó decisivamente ajustado a las pautas probatorias del oficio, que a que hoy tengamos el sistema de libertades del son la referencia a las fuentes y la interpretación que todos disfrutamos. Eso le hará ocupar una lógica y racional de las mismas, un procedimien- página de la historia de España»;7 de Alfredo to que brilla por su ausencia en toda narración Pérez Rubalcaba, secretario general del Partido hagiográfica. Socialista Obrero Español: «la España actual fue Pero ¿cuál es exactamente esta imagen enco- fruto de una transición modélica que se basó miástica? La idea defendida por personalidades en la convivencia. Fue tarea de todos, pero al- políticas de primera fila y periodistas de amplio gunos de ellos desempeñaron un papel clave. seguimiento sitúa a Santiago Carrillo como uno Santiago Carrillo está «entre esos»8 o «entre de los grandes artífices de la Transición, como los intereses de su partido y los intereses ge- un dirigente con altura de miras que supo ante- nerales de los españoles optó por los intereses poner el interés común del país a los intereses generales de los españoles»;9 del entonces diri- de su partido para construir el clima de concor- gente liberal y actualmente destacado abogado dia y el sistema democrático que hoy disfruta- y empresario Antonio Garrigues Walker, que mos. De esta imagen sencilla y rotunda –y por subrayó «calidad, pragmatismo, moderación y tanto de fácil difusión mediática y transmisión generosidad»; del exvicepresidente del Gobier- social– se derivarían otras imágenes consecuen- no, Alfonso Guerra, para quien «Carrillo llegó a tes y complementarias del exsecretario general: España y colocó al PCE en unas condiciones de

146 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t razonabilidad que sorprendieron a todos»,10 o La segunda objeción a ese discurso canónico de Gaspar Llamazares, diputado en el Congreso sobre Santiago Carrillo y la Transición es que por Izquierda Unida y presidente de Izquierda a veces parece orientado a legitimar el actual Abierta: «Resume como nadie la República, la ordenamiento constitucional. Si con frecuencia lucha antifranquista, la apuesta por la reconci- los sistemas políticos necesitan para legitimarse liación. No se puede entender la vida democrá- de un mito fundacional y de unas figuras ejem- tica actual sin la apuesta de todo un partido, y plares, no cabe duda que en este sentido la Tran- la apuesta por la reconciliación en un momento sición viene actuando como el mito fundacional complicado de la vida del país. Se va un peda- de nuestro actual sistema político y Santiago cito de nuestra historia, lo mejor de nuestra Carrillo como una de sus figuras ejemplares. historia».11 Como plantea Josep Fontana, muchos de los El problema es que este relato canónico pre- relatos del pasado resultan ser una legitimación senta, desde un punto de vista historiográfico, al encubierta del presente en los que los hechos menos dos objeciones de partida. pretéritos se seleccionan y disponen de tal for- La primera de ellas es que este relato hace de ma que a su término no cabría considerar un la Transición un proceso de cambio institucional resultado mejor. A la luz de esta narración se magnifica o empequeñece la estatura de los diri- dirigido por un grupo reducido de hombres de ransición Estado que, desde arriba y de manera altruista, gentes políticos del momento en función de su desarrollarían una compleja operación de inge- capacidad para remar en la dirección que siguió niería política motivada desde el principio por el el curso de los acontecimientos.12 Semejante vi- empeño común de traer la democracia a Espa- sión parece responder al viejo aserto hegeliano ña. Entre estos protagonistas indiscutidos de la de que «todo lo que es real es racional», para a Transición se encontrarían, además de Santiago continuación presentar a quienes se sumaron a Carrillo, Manuel Fraga como domesticador de la corriente de la historia como sus protagonis- la derecha, Fernández Miranda como la materia tas más lúcidos. gris del proceso, Adolfo Suárez como el hombre La imagen idílica de Santiago Carrillo en la que desde dentro fue desmontando el apara- Transición ha respondido en ciertos casos a esa taje del Régimen y, por supuesto, el Rey, no en intencionalidad legitimadora del presente, o, di- vano calificado con frecuencia como el motor cho a la inversa y más propiamente, a un afán del cambio. El problema para el sostenimien- desacreditador de los proyectos y actitudes que to de este relato es que ya hace tiempo que se ofrecieron como alternativa. En este senti- la historiografía viene poniendo de manifiesto do algunos de los elogios al papel de Santiago que esta disposición negociadora de orienta- Carrillo en la Transición se rebelan interesados, ción democrática de los de arriba fue en gran aunque sólo sea por llamativos. Lo primero que medida motivada por la presión movilizadora llama la atención es que lo que más se valore desde abajo: por la labor de unos movimientos en la amplísima trayectoria política de Santiago sociales y unos cuadros políticos que desataron Carrillo sea su papel como dirigente del PCE una dinámica de oposición intensa hacia la dicta- en la Transición, cuando el partido terminó este dura y difundieron una cultura de participación proceso roto por dentro y con unos resulta- democrática entre amplios sectores de la po- dos electorales catastróficos en las elecciones blación. Desde estas bases sociales se explicaría de 1982. Por más que la descomposición del el desarrollo de un proceso que además estuvo PCE sea atribuible a un complejo conjunto de condicionado en todo momento por un con- factores internos y contextuales, que lo es,13 texto internacional complejo de crisis económi- un porcentaje considerable de responsabilidad ca y dinámica de bloques. habrá que atribuirla también a quien fuera su

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 147 MEMORIA

máximo dirigente, si no queremos caer en visio- considerable malestar social hacia un modelo nes fatalistas que sugieran que el partido por- que obviamente es resultado directo de más de taba el gen de su propia destrucción o en un treinta años de gestión económica y actividad determinismo contextual según el cual el PCE pública, pero que hunde sus raíces y fue definido no estaría habilitado para sobrevivir en el nuevo constitucionalmente en la Transición. J uan Andrade Blanco entorno. En segundo lugar, llama la atención que Con la crisis actual, el mito funcional de la lo que más se valore del papel de Santiago Ca- Transición venía declinando, y con él su función rrillo en la Transición sea su capacidad de cesión legitimadora. La muerte de Santiago Carrillo a fin de llegar al consabido consenso, es decir, su ofreció a algunos referentes políticos y mediáti- distanciamiento en última instancia del proyecto cos la oportunidad de reactivarlo. El elogio a su político originario por el que luchó su partido papel en la Transición resultaba oportuno para durante los duros años de la clandestinidad, un hacer un llamamiento a la contención de la iz- proyecto basado en la ruptura democrática con quierda, apelando a la sensatez, la moderación y la dictadura en la perspectiva a largo plazo de el pragmatismo del secretario general durante alcanzar posiciones de poder desde las que im- aquellos años difíciles, y en general para reacti- pulsar cambios sociales más ambiciosos. var ante la sociedad el espejismo del consenso El caso es que, así visto, parecería como si de las élites políticas como panacea para supe- algunos de los elogios al papel de Carrillo en rar de nuevo las adversidades. Sirvan de ejemplo la Transición fueran una celebración encubierta a este respecto las declaraciones del dirigente de la derrota del partido durante el proceso. del Partido Popular, Esteban González Pons: De igual modo que, así visto, parecería como «Ojalá la generosidad que Carrillo y otros tu- si algunos de esos elogios al papel de Santiago vieron nos acompañe siempre, y en particular Carrillo en la Transición fueran una celebración en este momento»14 o las del exmilitante del encubierta de la derrota de esos proyectos de PCE y en la actualidad embajador y destacado ruptura con la dictadura y de construcción de diplomático Carlos Alonso Zaldívar: la democracia desde una perspectiva más social. En los últimos veinte años en España se han hecho Este relato sobre la Transición y el papel de muchas cosas pero nada capaz de soportar la tor- Santiago Carrillo se ha reavivado a su muerte, menta que tenemos encima, que es lo que habría pues obviamente el mayor reconocimiento a que haber hecho. Hoy el horizonte está cubierto. una figura pública ya reconocida en vida suele ¿Adónde mirar? Si se trata de encontrar la salida producirse justo en el momento de su defun- hay que mirar atrás. A los fundadores de nuestra ción. Además da la impresión de que este relato democracia; a los Suárez, González, Carrillo, Pujol, ha cobrado mayor intensidad aún por la situa- Ardanza y muchos otros. Y no porque no come- tieran errores, que todos lo hicieron, sino porque ción concreta que vive el país, una situación de tuvieron un acierto, subordinar todo a dar al país crisis económica que ha contribuido a reventar lo que el país necesitaba.15 también las costuras de su sistema político-ins- titucional. La quiebra de las bases económicas Somos de la opinión de que toda historia es del país, la crítica a la supeditación del poder siempre una historia del presente, en el senti- político a los dictámenes de los mercados, el do que siempre se escribe condicionado por descrédito de la clase política, el cuestionamien- los valores, las expectativas y los debates de to del sistema de representación, la erosión del actualidad. Pero de igual modo reconocemos la modelo bipartidista, los escándalos que salpi- conveniencia de huir del presentismo que mira caron a altas instancias del poder judicial o el al pasado desde la lupa deformante de los inte- cambio en negativo de la percepción de la Mo- reses inmediatos, máxime cuando eso se hace, narquía han sido las distintas expresiones de un consciente o inconscientemente, para legitimar

148 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t el orden de cosas. Con la intención de zafarnos te la contienda y que por eso tenía sentido cu- de esos riesgos y de ofrecer una aproximación rar las heridas de la guerra para aglutinar contra contextualizada y basada en las fuentes del pa- la dictadura a todos los sectores sociales que la pel de Santiago Carrillo en la Transición se han sufrían. Conscientes igualmente de que empe- elaborado las siguientes notas. zaban a surgir núcleos de oposición dentro del régimen, el partido se plantaba la posibilidad de De la lucha por la ruptura a la negociación de la ampliar su política de alianzas a estos sectores 18 reforma políticos conservadores. Fue posteriormente en la Transición cuando esta reconciliación por La fortaleza alcanzada por el PCE a comien- abajo entre los españoles y por arriba con aque- zo de los años setenta hundió sus raíces en el llos que previamente estaban disintiendo con el acierto que supuso la aprobación en 1956 de régimen se amplió también en el discurso del la Política de Reconciliación Nacional, en virtud PCE, y muy concretamente en el de Santiago de la cual el partido decidió abandonar la lu- Carrillo, a una reconciliación entre los dirigen- cha armada y aprovechar los resquicios legales tes políticos procedentes del bando republicano del régimen para generar tiempo después una y los dirigentes del momento de la dictadura. Este viraje en la línea política del PCE se oposición pacífica de masas en varios frentes ransición paralelos. Este cambio en la orientación políti- explicitó a finales de 1976, cuando se puso ca del partido, favorecido por las importantes de manifiesto un hecho crucial para entender transformaciones económicas que se produje- la trayectoria del partido y la Transición en su ron en la España de los sesenta, permitieron a conjunto: que la oposición democrática tenía los militantes comunista pasar de la soterrada el respaldo social suficiente para neutralizar el acción clandestina a constituirse en los referen- continuismo pero carecía de la fuerza necesaria tes públicos de los movimientos sociales más para imponer la ruptura. Ante esa circunstancia, activos contra la dictadura, dentro de los cua- la dirección del PCE con Santiago Carrillo a la les destacaron particularmente las Comisiones cabeza concluyó que no quedaba más remedio Obreras.16 Sin duda, Santiago Carrillo fue uno que sumarse al proyecto reformista de Adolfo de los principales impulsores de la Política de Suárez planteando que gracias a su concurso Reconciliación Nacional que marca el remoto este proyecto reformista impuesto desde el punto de arranque en el ascenso social poste- poder se podría reconducir hacia los objetivos rior del partido, durante el cual Carrillo fue ade- rupturistas deseados por la oposición,19 como más su secretario general.17 si los medios no comprometieran los fines y No obstante, la relectura que Carrillo hizo como si con ello no cambiara la propia posición de esta política durante la Transición dista del del partido, que en virtud del fracaso de la rup- significado que tuvo originariamente. La Política tura dejó de ser el eje de la oposición para te- de Reconciliación Nacional fue concebida para ner que negociar su propia legalización en unos la ruptura democrática con la dictadura y no términos bastante desfavorables. para llegar a un acuerdo nacional con los diri- La fortaleza del PCE obligó al gobierno a le- gentes y herederos de la misma. La Política de galizar el partido, y es en este momento donde Reconciliación Nacional de 1956 planteaba que se forja la imagen del Carrillo como un dirigente la línea divisoria marcada por la Guerra Civil hábil y perspicaz, como un maestro del regate había dejado de tener sentido toda vez que el corto. Efectivamente, la legalización del PCE no franquismo como sistema de dominación gol- fue tarea fácil, pues los impedimentos iban des- peaba con igual fuerza a los sectores populares de la presión de algunas cancillerías occidenta- que habían combatido en un lado u otro duran- les al chantaje golpista de las fuerzas armadas,

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 149 MEMORIA

pasando por la actitud de algunos partidos de la En este contexto el gobierno se sintió obli- oposición que estaban dispuestos a dejarlo en gado a legalizar al PCE a cambio de que acep- la ilegalidad. En este sentido el problema para el tara la Monarquía y a cambio también de que PCE no se cifraba tanto en la posibilidad de que se comprometiera a contener la movilización el gobierno lo dejara en la ilegalidad de manera para apaciguar a los involucionistas. El compro- J uan Andrade Blanco indefinida como en la alta probabilidad de que miso entre el PCE y el gobierno sobre estos decidiera legalizarlo después de las primeras temas parece ser que se selló en la reunión que elecciones, cuando una parte considerable de su Adolfo Suárez y Santiago Carrillo mantuvieron electorado ya se hubiera repartido entre otras en casa de José Mario Armero el 28 de febre- opciones políticas.20 Ante estas circunstancias ro de 1977.23 La complicada decisión corrió, Santiago Carrillo gestionó de manera muy hábil por tanto, a cargo del secretario general, que la respuesta al asesinato de los abogados labo- la presentó posteriormente como un hecho ralistas de Atocha, lo que le sirvió para atem- consumado para su validación ante los órganos perar el recelo de muchos ante una eventual de dirección del partido. Efectivamente, fue en legalización del partido; así como algunos de su el Pleno del Comité Central, celebrado el 14 respaldo internacionales, trayendo a Madrid a de abril, donde el PCE reconoció oficialmente E. Berlinguer y G. Marchais para plantear a la la unidad de España, la Monarquía y la bandera sociedad que la política del PCE discurriría en bicolor. Los miembros del partido que acudie- España por los cauces de normalidad que tran- ron a la reunión no tenían constancia de que en sitaban los comunistas italianos y franceses. ella se fuera a plantear semejante decisión, ni Pero más allá de estos gestos importantes, la mucho menos sabían que el compromiso con la legalización fue forzada por la propia fortaleza y Monarquía ya lo hubiera sellado tiempo atrás el arraigo social del partido, que se logró visualizar secretario general. Avanzada la sesión, Santiago con la denominada política de «salida a la super- Carrillo tomó la palabra, y, repentinamente, en ficie»,21 una política consistente en desbordar tono solemne, dijo: la capacidad represiva del régimen sacando en Nos encontramos en la reunión más difícil que masa a sus cuadros y dirigentes a la luz pública, hayamos tenido hasta hoy antes de la guerra. En forzando con ello «el ejercicio en la práctica de estas horas, no digo en estos días, digo en estas derechos no reconocidos por el Régimen».22 horas, puede decidirse si se va a la democracia o Fue esa política la que llevó a Santiago Carrillo se entra en una involución gravísima que afectaría a cruzar clandestinamente los Pirineos y a de- no sólo al partido y a todas las fuerzas democráti- mostrar cada cierto tiempo a la opinión pública cas de la oposición, sino también a los reformistas que podía sortear a los cuerpos de seguridad e institucionalistas. Creo que no dramatizo, digo 24 del Estado en la misma capital del país. Sin em- en este minuto lo que hay. bargo, el relato mítico posterior de la Transición, A continuación leyó la resolución que traía centrado en la acción heroica de los grandes preparada, y que inmediatamente después se individuos, redujo esa política colectiva protago- hizo pública en rueda de prensa: nizada con mucho riesgo por miles de militantes comunistas al romántico viaje de un ingenioso [...] Si en el proceso de paso de la dictadura a Santiago Carrillo camuflado tras una peluca a la democracia la Monarquía continúa obrando bordo del flamante coche de su amigo Teodulfo de una manera decidida para establecer en nues- Lagunero, confundiendo, como suele ser habi- tro país la democracia, estimamos que en unas próximas Cortes nuestro partido y las fuerzas tual en este tipo de relatos, la anécdota con la democráticas podrían considerar la Monarquía categoría. como un régimen constitucional y democrático [...] Estamos convencidos a la vez de ser enérgicos

150 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t y clarividentes defensores de la unidad de lo que inmediatos ha sido interpretado como un gran es nuestra patria común.25 éxito personal de Santiago Carrillo se reveló a la postre como un hecho cuyas secuelas y con- La resolución se aprobó inmediatamente trapartidas son factores a considerar en la des- después sin ningún voto en contra, tan sólo con composición del partido. 11 abstenciones procedentes básicamente de vascos y catalanes. Este hecho pone de mani- Después de la legalización el PCE concurrió fiesto el personalismo de Santiago Carrillo en la a las primeras legislativas del 1977 con la es- toma de alguna de las decisiones más relevan- peranza de rentabilizar electoralmente su he- tes y polémicas para el partido en la Transición, gemonía en la lucha contra dictadura, pero sus pero también el respaldo casi unánime del que expectativas se vieron frustradas, obteniendo disfrutó en su momento por parte de muchos apenas un 9.3 % de los votos. Santiago Carrillo de quienes más tarde se convertirían en feroces pensó entonces que estos discretos resultados críticos de su papel durante el proceso. se debieron fundamentalmente al peso de la imagen autoritaria y prosoviética que la propa- En cualquier caso, parecía que el saldo de las ganda franquista le había confeccionado: negociaciones protagonizadas personalmente por Carrillo beneficiaba al PCE, pues lograba Este voto de moderación ha afectado también a imponer su legalización antes de que se cele- nuestros resultados. Para la mayoría de la opinión ransición brasen las primeras legislativas. Sin embargo pública somos, todavía, una opción extrema. La visto con perspectiva resultó más beneficioso caricatura del «lobo con la piel de cordero» aún para el gobierno, pues integraba en el futuro consigue efectos. Si el partido, en su campaña, se sistema a un PCE en cierta medida desarma- hubiera escorado a posiciones izquierdistas, nues- tra votación hubiera sido más reducida.26 do, es decir, con su perfil ideológico desdibu- jado al renunciar a su republicanismo, y con el Esta preocupación por la imagen electoral compromiso impuesto de no utilizar en ex- que el partido proyectaba le llevó a reprender a ceso su principal activo, esto es, su capacidad aquellos militantes que a su juicio estaban dan- de movilización social. La legalización del PCE do argumentos con sus declaraciones y actitu- fue uno de los acontecimientos más decisivos des a la propaganda del adversario: y peculiares de la Transición, en virtud del cual cada una de las partes dio a su contraria aque- En estas elecciones ha habido todavía algún cama- llo de lo que adolecía. Este acontecimiento fue rada que paralelamente a la explicación de nuestro programa ha tenido expresiones como la de que un intercambio entre el PCE y el gobierno de «tenemos una cuerda guardada». Y me temo que legalidad por legitimidad. El gobierno concedió no se trata de un caso aislado, me temo que haya al PCE la legalidad procedente del Estado fran- cuadros y miembros del partido que, aceptan- quista, mientras que el PCE transfirió al gobier- do formalmente su política, tengan «una cuerda no la legitimidad procedente de la lucha por la guardada», es decir, consideran de hecho nuestra democracia, y esta legitimación fue tremenda en política, como una simple táctica coyuntural. En un tanto que procedente de su principal antagonis- momento de conflicto en su empresa o centro de ta ideológico. Así visto, la gran gesta negociadora trabajo esas expresiones pueden obtener aplau- de Santiago Carrillo tuvo cuando menos unas sos. Pero a la hora de optar, cuando se reflexiona duras contrapartidas para su organización que sobre el porvenir, incluso muchos de los que han aplaudido coyunturalmente se interrogan: «pero lo lastraron durante todo el proceso de cambio si se tiene una cuerda guardada, ¿cómo puedo y que generaría un profundo malestar cuando la creer que va a respetar el pluralismo, la libertad, militancia no percibiera ninguna compensación la democracia, que no va a repetir modelos de a tan fuerte sacrificio. Lo que por sus resultados socialismo que no me satisfacen?27

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 151 MEMORIA

Sin embargo, Santiago Carrillo se negó acep- cionó por un tiempo, pero finalmente redundó tar que esta imagen a la que atribuía las limi- en perjuicio de su credibilidad de la dirección y taciones electorales del partido se debiera a la muy especialmente del propio Santiago Carrillo presencia al frente de él de dirigentes asociados ante la militancia. insistentemente por la propaganda adversaria a

J uan Andrade Blanco El caso más elocuente de esto fue la justifica- la Guerra Civil y a los tiempos del estalinismo: ción que se hizo de los Pactos de la Moncloa. En Después de estas elecciones sigue especulándose este sentido puede que el PCE suscribiera los contra el Partido con la imagen supuestamente ne- pactos para darse a sí mismo un protagonismo gativa que pueden darle lo que los críticos llaman parlamentario superior al que le permitían sus dirigentes históricos. Hay que afirmar que algunos resultados electorales, para romper la tenden- dirigentes «históricos» han hecho por dar a la nue- cia al bipartidismo que se advertía entre UCD va imagen del Partido muchísimo más de lo que y PSOE, porque los considerase un mal menor, podrían haber hecho, con la mejor voluntad, otros más jóvenes. La imagen de un partido revoluciona- porque no fuera capaz de concebir una alterna- rio moderno la da fundamentalmente su política, tiva, porque pensara sinceramente que partici- su teoría, su acción y su propia composición. El pando de su gestión podría evitar su aplicación Partido renueva normalmente sus cuadros; pero más severa, para lograr contrapartidas en ma- nadie nos impondrá los dirigentes desde fuera.28 teria de derechos sindicales o para proyectar esa imagen de moderación que contrarresta- Las palabras de Carrillo venían a defender, ra la propaganda del adversario. Sin embargo, de manea poco convincente, que, en términos lo que resultaba difícilmente creíble es que los mediático-electorales, la imagen del partido de- Pactos de la Moncloa fueran un paso conducen- pendía mucho más del contenido de su discurso te al socialismo prefigurado por la estrategia eu- político e ideológico que de quien lo formulase. rocomunista, como así los justificó con frecuen- Nuestra interpretación al respecto es, sin em- cia el propio Santiago Carrillo ante la militancia: bargo, que el secretario general interpretó la «En los acuerdos de la Moncloa están previstos vinculación capciosa con la Guerra Civil de que cambios que pueden ser considerados como fue objeto, y que ciertamente generaba rechazo estructurales y punto de partida para, avanzan- entre buena parte de la sociedad, como un lastre do en esa dirección, crear el advenimiento de que podía sacudirse con un discurso y una prác- una democracia político-económica».30 Otro tica más atemperados. tanto sucedió con el respaldo a la Constitución, De este modo, tras las elecciones de 1977, el justificada por el propio Carrillo como un texto PCE aprobó una nueva línea, denominada Polí- que a su juicio diseñaba un marco jurídico den- 29 tica de Concertación Democrática, orientada tro del cual podría desarrollarse la estrategia en gran medida a romper esa imagen de partido del partido al socialismo: radical y filosoviético a golpe de gestos modera- dos, ya fuera participando de manera entusiasta Nuestro acuerdo con la Constitución empieza en la dinámica del consenso con el apoyo a los porque la consideramos una Constitución válida Pactos de la Moncloa y a la Constitución, ya fue- para todos los españoles, una Constitución de re- ra desterrando señas de identidad ideológicas conciliación, una Constitución que viene a hacer como el leninismo en 1978. punto y raya con el pasado de luchas civiles, con el pasado de división que ha conocido nuestro En este contexto, Santiago Carrillo desató país; una Constitución que refleja las realidades una práctica consistente en racionalizar ideoló- político-sociales y culturales de la España de hoy gicamente las decisiones políticas coyunturales y que, además y ésta es una de las razones por las como pasos consecuentes en la estrategia eu- que la votamos sin vacilar, no cierra el camino al rocomunista de largo alcance. Esta práctica fun- progreso de nuestro país, no cierra el camino a

152 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t las transformaciones sociales para las cuales no- del leninismo fue una forma de teatralizar el dis- sotros existimos como partido. Es decir, se trata tanciamiento con la URSS y un gesto simbólico de una constitución –y por eso vale para todos– orientado a contrarrestar la imagen de partido con la cual sería posible realizar transformaciones autoritario construida por sus adversarios; pero 31 socialistas en nuestro país. además sirvió de cortina de humo para desviar En resumen, la racionalización fue el recurso el debate sobre la necesaria regeneración de habitual de un dirigente que instrumentalizó la la dirección, su papel en los primeros tiempos tradición política del partido para justificar de- de la Transición y para dividir con esta cuestión cisiones que respondían a motivaciones coyun- ideológica a quienes pudieron conformar un turales que de ser reconocidas públicamente grupo crítico al respecto. hubieran podido generar el rechazo de la co- No obstante, esta propuesta no la hizo San- munidad hacia la que iban dirigidas, un dirigente tiago Carrillo en el vacío. Existía en el PCE una que se sintió obligado a justificar ante sus mili- tradición reciente de reformulaciones ideológi- tantes los comedidos pactos de la nueva demo- cas que permitieron que esta propuesta cobra- cracia con el ambicioso discurso ideológico y ra sentido y pudiera arraigar, una tradición que estratégico heredado de los años heroicos del terminó cristalizando en lo que se dio en llamar antifranquismo. Las tensiones entre una parte el eurocomunismo, y de la que Carrillo fue su ransición de la militancia se intensificaron cuando empezó principal valedor por delante de Enrico Berlin- a comprobarse que esos pactos no conducían a guer, el secretario general del PCI, y más aún destinos tan remotos. de Georges Marchais, el líder de los comunistas Dentro de esta espiral de gestos modera- franceses. dos, el más efectista fue sin duda la propuesta El eurocomunismo fue un intento de diseñar de abandonar el leninismo que por su cuenta una estrategia nacional, democrática e institu- y riesgo realizó Santiago Carrillo en su viaje a cional al socialismo que pasó a considerar los EE UU a finales de noviembre de 1977. Fue en profundos cambios sociales económicos y cul- este mismo viaje en el que declaró también, sin turales que se habían producido en los países un debate previo en los órganos de dirección, del capitalismo avanzado y que defendía la posi- que el PCE aceptaría la presencia de bases de la bilidad y la conveniencia de utilizar las institucio- OTAN en España hasta que la URSS no retirara nes liberales en la Transición al socialismo y de las suyas de los países de la Europa del Este.32 respetar una parte sustancial de éstas en la pro- Este viaje a EEUU revela a nuestro juicio la ima- pia sociedad socialista. En consecuencia mostró gen de un dirigente desbocado por la celeridad también una oposición más o menos abierta al de los acontecimientos y por un exceso de con- modelo del denominado Socialismo Real, forza- fianza en sus propias capacidades, la imagen de da por su necesidad estratégica de autonomía un dirigente que pensó que podía gestionar un con respecto a la URSS y por el descrédito de escenario sumamente complejo y en constante este modelo entre la clase obrera occidental.33 evolución a golpes de ingenio. Y es en esos tér- La propuesta eurocomunista de Santiago minos en los que se explica en buena medida su Carrillo respondió en buena medida a la con- propuesta de renunciar al leninismo, claramente ciencia de la necesidad de renovación estraté- concebida como un golpe de efecto mediáti- gica que tenían los partidos comunistas occi- co en clave electoral en un tiempo en el que dentales a la altura de la década de los setenta el Santiago Carrillo hizo con frecuencia de la y a la conciencia de los límites que imponía la ideología un slogan publicitario y un instrumen- vieja retórica de la ortodoxia marxista-leninis- to con el que gestionar las relaciones de poder ta, como se pone de manifiesto en su obra Eu- dentro del partido. En este sentido el abandono rocomunismo y Estado.34 Sin embargo, lo cierto

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 153 MEMORIA

es que lejos de funcionar como una estrategia había sido considerado «la antiEspaña» o un pa- de largo alcance el eurocomunismo fue utili- ria en el exilio. zado con frecuencia por el secretario general De los elogios que entonces recibió de sus como instrumento legitimador del tacticismo adversarios cabe sacar a colación dos en con- cotidiano del partido y sobre todo como un creto. El que le hizo José María Carrascal cuan- J uan Andrade Blanco recurso propagandístico con el que proyectar do cubría su viaje a EE UU: una imagen más amable en los términos que le reclamaban sus adversarios. De igual modo Su actitud ha sido un modelo de moderación. el eurocomunismo sublimaba la dificultad de Hubo momentos en que podía ponerse en duda no ya su condición de comunista, sino incluso de acometer un verdadero proyecto de transfor- marxista, y no desaprovechó oportunidad para mación radical de la sociedad en una estrategia proyectar una imagen de patriota, responsable y retórica y especulativa de transición al socialis- demócrata [...] Es prácticamente imposible estar mo que justificaba una línea política real muy en desacuerdo con este hombre que habla de pragmática y moderada dentro de una cultura libertad, paz, concordia, que acepta el multiparti- política donde el ideal revolucionario seguía dismo, que rechaza la dictadura del proletariado, ocupando un lugar importante. Atendiendo a que no habla de nacionalizaciones, que quiere que todo ello no fue casual que Santiago Carrillo los americanos se queden en España mientras los 35 diera el mayor impulso promocional al euroco- Rusos ocupan el Este de Europa [...] munismo justo en la etapa del consenso. Y el que le regaló Manuel Fraga en su presen- Con la apuesta por el consenso Santiago Ca- tación ante el Club Siglo XXI en Madrid: rrillo y el PCE lograron un protagonismo par- lamentario considerable, evitaron la tendencia Santiago Carrillo ha escrito varios libros impor- tantes. El último, «Eurocomunismo y Estado», ha al bipartidismo entre la UCD y el PSOE y, en tenido una resonancia ilimitada, porque, con más consecuencia, fueron más influyentes en la de- decisión intelectual que ninguno de los otros revi- finición del nuevo sistema institucional que se sionistas de los dogmas marxistas, ha rebasado no estaba construyendo, pero a costa de ofrecer sólo al estalinismo sino también al leninismo. Creo como aval para participar en las negociaciones que ello es razón más que suficiente para que el su capacidad para embridar la movilización so- Club Siglo XXI se dé a sí mismo la oportunidad de cial a través de CCOO y a costa de ir interio- oír, de primera mano, las tesis de su autor [...] yo rizando una cultura de la gobernabilidad que le he entrevisto en él a un español, con las virtudes iría alejando progresivamente de sus propósitos y los defectos de la raza, bastante bien plantado [...] Estamos ante un comunista de pura cepa y, originales. Con ambas cosas el partido se iba si él me lo permite, de mucho cuidado. Por eso dejando en el camino buena parte de su capital, interesa oírle. Santiago Carrillo tiene la palabra.36 es decir, su proyecto político propio y el arrai- go social que había logrado en un contexto de Un ejemplo particularmente elocuente de la la movilización de clase. Y es aquí precisamente satisfacción de Santiago Carrillo por su cambio donde empieza a construirse de manera inte- de estatus y por la consideración de que fue ob- resada el personaje de Santiago Carrillo como jeto por parte de sus adversarios puede verse «hombre de Estado con altura de miras dis- en el relato que ofrece de su primera presencia puesto a ceder por el bien común». Y parece en una recepción real, donde percibimos a un que es aquí cuando Santiago Carrillo empieza a Carrillo muy satisfecho por participar definitiva- sentirse seducido por el reconocimiento intere- mente en los espacios tradicionales del poder y sado que de él hacen algunos de sus adversarios por ser aceptado con naturalidad, y cierto mor- y por esa imagen de hombre de Estado tanto bo, entre las élites políticas: más atractiva para alguien que hasta entonces

154 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t En la larga entrevista mantenida con Adolfo Suárez ta del 23F. Cuando ello fue así Santiago Carrillo el 28 de Febrero de 1977, cuando habíamos llega- se quedó completamente descolocado, hasta el do a acuerdos sobre lo esencial, para mí empezó punto de dar un bandazo a última hora a la línea a ser claro que el futuro comportaría la existencia política del partido, pasando a plantear el consa- de alguna relación mía con el rey [...] Casi había bido slogan de la unidad de la izquierda al objeto olvidado la cuestión cuando siendo presidente del grupo parlamentario comunista recibí una desesperado de subirse al carro de las buenas 38 invitación –días después de haber sido elegido expectativas electorales de su rival socialista. diputado– para acudir a palacio, a una recepción Antes de eso Santiago Carrillo tuvo su mayor con motivo del santo del monarca. [...] Ya estaba momento de grandeza personal la tarde del 23 pensando en cómo escabullirme de allí, cuando de febrero, cuando junto con Adolfo Suárez y tropecé en un salón con Joaquín Garrigues, Paco Gutiérrez Mellado permaneció sentado en su Fernández Ordóñez, Enrique Múgica y algún otro escaño mientras los golpistas tiroteaban el Con- diputado que también iban vestidos «de paisano» greso, en un acto que se ha prestado a múltiples –como decía yo– y a los que me uní con alivio. interpretaciones metafóricas y que cuando me- Recuerdo que pisábamos unas espléndidas al- fombras y que Joaquín Garrigues dejaba caer en nos pone de manifiesto la seguridad que el polí- ellas descuidadamente la ceniza de su cigarrillo. tico tenía en el papel que estaba desempeñando. «ten cuidado –le dije– porque si quemas la al- En lo relativo a su vida interna el PCE sufrió ransición fombra me echarán la culpa a mí, el único «rojo» a partir de 1980 una crisis desgarradora que se presente». Me rieron la broma y poco a poco expresó en varios conflictos: la crisis del PSUC, terminamos tomando conciencia de que siendo la fractura del EPK y la contestación interna los elegidos del pueblo, éramos los que teníamos desatada por los eurorrenovadores.39 El tras- un derecho más claro a estar allí y empezamos a fondo de esta verdadera crisis orgánica fue una dejar de sentirnos extraños y por el contrario a sentir auténticamente extraños a muchos de los situación de insatisfacción generalizada entre la 40 asistentes que ya no volví a encontrar en ese tipo mayoría de la militancia. Esta insatisfacción se de recepciones nunca más.37 debió a las frustraciones que generaron unos resultados electorales que no rindieron justicia Crisis y expulsión a la contribución del partido a la lucha demo- crática. Se debió igualmente a la incapacidad El escenario político que siguió a las segun- del partido a la hora dar cauce, ya en la demo- das elecciones generales de 1979, caracterizado cracia, a las potencialidades de muchos de sus por el fin del consenso, la descomposición de la militantes debido a los pocos cargos institucio- UCD y la emergencia del PSOE, echó por tierra nales conquistados. Y se debió, especialmente, la línea política del PCE. El fin del consenso aho- a la exasperación de una militancia fundamen- gó definitivamente la Política de Reconciliación talmente obrera que estaba sufriendo los es- Democrática y los intentos de Carrillo por estar tragos de la crisis económica y que sentía que en el centro de la vida institucional mediante su la dirección no hacía mucho por evitarlo. Pero participación en las negociaciones conjuntas. Al junto a estos factores contextuales que en gran mismo tiempo el PCE no pudo retener a bue- medida sobrepasaban la capacidad de acción na parte de sus bases sociales ante el empuje del secretario general sí hubo otros que fueron de un PSOE fortalecido tras superar la famosa de su responsabilidad directa. En este sentido «crisis del marxismo» del XXVIII Congreso de el malestar de la militancia se debió también a 1979 y que, crecido ante la descomposición de la constatación del declive orgánico que venía UCD, se había revalorizado como única alterna- sufriendo el partido como consecuencia de una tiva capaz de conjugar los valores mayoritarios orientación política que pasó a primar el trabajo de cambio y seguridad tras la intentona golpis- institucional por encima del trabajo de base en

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 155 MEMORIA

los movimientos sociales. El más vivo ejemplo sus propias palabras, «homogeneizar» al partido, de ello fue la decisión promovida por Santiago sofocando el fuego de la diversidad cultural e Carrillo de desmantelar la organización secto- ideológica con la gasolina del eurocomunismo. rial que tan buenos resultados había dado y que Este propósito, que agudizó las tensiones inter- agrupaba a sus militantes según su lugar de tra- nas, lo expresó en el Comité Central reunido en J uan Andrade Blanco bajo o por su dedicación profesional, para pasar Córdoba a mediados de 1979: a encuadrarlos según su lugar de residencia. Es Las exigencias de la clandestinidad han llevado a decir, la decisión de desmantelar una organiza- que el partido se desarrolle por vías de sectoria- ción sectorial que estaba pensada para impulsar lización muy compartimentadas que han dado di- amplios movimientos sociales y que empezaba a versos estilos y diversa formación a los camaradas ser crítica, por una organización territorial más del partido. Y todo esto hay que refundirlo a través controlable pensada para organizar elecciones de un proceso de trabajo y lucha. Estimo que aho- en circunscripciones electorales.41 Finalmente, el ra nos encontramos en unos u otros sitios con malestar de buena parte de la militancia se de- una serie de problemas (y a veces conflictos) cuyo bió también a la falta de democracia interna re- origen primordial es la diversidad de vías seguidas sultante en buena medida del choque entre una en la formación de unos y de otros, y una cierta dirección encabezada por Carrillo y procedente cristalización de grupos sobre esa base, que tiene dificultades para fusionarse [...] En esta rara tarea, en buena medida del exilio que seguía practican- nos encontramos con que el fortalecimiento del do el dirigismo y el consignismo de antaño y una Partido pasa por lo que hemos llamado su homo- generación de activistas que venía practicando geneización. No se trata, naturalmente de volver formas más flexibles y participativas de funcio- al monolitismo. Tampoco el problema esencial es namiento. En este sentido la renuncia a señas de conseguir una unidad de acción sobre una línea identidad como el leninismo no fue acompañada política común porque, en general, eso existe ya. de la renuncia a principios organizativos como el Ni siquiera llegar a una compenetración mayor del centralismo democrático, que Carrillo aplicó sobre el concepto de lo que es el partido, aunque con mano de hierro ante los múltiples conflictos en este sentido sea necesario ir avanzando más. Es 42 internos que empezaron a surgir. todo eso y más. Lo fundamental es que estas frustraciones Su propuesta de oficialización del eurocomu- enconaron las diferencias ideológicas internas, nismo generó el rechazo acalorado de varias que eran muchas debido a las diferencias gene- sensibilidades. Para los llamados eurorrenova- racionales, formativas y socioprofesionales de dores el eurocomunismo de Santiago Carrillo sus militantes, a los distintos cauces de acceso se quedaba corto en sus críticas al socialismo al partido y a los diversos espacios en los que real y en su apuesta por la democracia parla- habían desarrollado su militancia. Esta pluralidad mentaria, al tiempo que no se traducía en mayor ideológica había venido regulándose gracias a la democracia interna. Para los sectores más orto- cohesión que imponía la lucha contra la dicta- doxos resultaba poco menos que una traición dura. Pero el nuevo contexto de la democracia socialdemócrata. Y para otros sectores más crí- disolvió este elemento de cohesión y la diversi- ticos y heterodoxos apenas era otra cosa que dad ideológica se tornó conflictiva, sobre todo un eslogan propagandístico. El caso es que los cuando la dirección encabezada por Carrillo in- conflictos entre todas estas familias y de todas tentó oficializar el eurocomunismo a marchas estas familias con la dirección se saldaron con forzadas, abriendo con ello la Caja de Pandora. escisiones, transfuguismos y expulsiones y con En lugar de aglutinar a una militancia ideológi- esa imagen de partido cainita el PCE concurrió ca y culturalmente diversa en torno a cuerdos a las elecciones del 82 obteniendo unos resulta- programáticos, Carrillo optó por tratar de, en dos catastróficos.

156 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t Además de todo lo dicho, hubo tres proble- las viejas certezas caducas y la consabida recon- mas de largo alcance que lastraron al PCE en la versión a una socialdemocracia que empezaba Transición, y que Santiago Carrillo incentivó o a a experimentar un gran desconcierto con el fin los que no pudo o supo hacer frente. del crecimiento económico de los años dora- El primero de ellos fue el de la incapacidad del dos del Walfare State. Visto con perspectiva pa- partido de rentabilizar de puertas adentro los rece que, para zafarse de lo primero, el proyecto resultados alcanzados de puertas adentro. Por eurocomunista del secretario general no logró ejemplo el PCE fue a mediados de los setenta el resistirse a esa última tentación. partido más influyente entre la intelectualidad El tercer problema tuvo que ver con la inca- democrática,43 pero no supo enriquecerse in- pacidad de desarrollar una línea política autó- telectualmente con su aportación por razones noma en el nuevo contexto de mediatización que tienen que ver con su convulsa trayectoria de la política. En la Transición se experimentó de guerra y clandestinidad, pero también por- una cierta virtualización de la política por la cual que la dirección del partido, con Santiago Carri- ésta se desplazó en cierta forma del conflicto llo a la cabeza, se creyó con frecuencia autosufi- social al debate mediático y eso fue tremenda- ciente desde el punto de vista teórico y también mente perjudicial para un partido como el PCE porque se instrumentalizó con frecuencia a que había enraizado su influencia en el conflicti- ransición esos intelectuales para racionalizar a posteriori vidad social y que no contó en la Transición con las decisiones personales del secretario gene- el beneficio de grandes referentes mediáticos. ral. Sobre esto último nada más esclarecedor En este sentido llama la atención que Carrillo que las palabras a propósito del abandono del insistiera de manera casi obsesiva en escenificar leninismo del que fuera durante un tiempo el mediáticamente unos cambios que generaban intelectual de la dirección más cercano a Ca- tensiones internas y en algunos casos hipoteca- rrillo: «[...] El método empleado fue totalmente ba su autonomía cuando, además, estos cambios erróneo. Todo empezó con unas declaraciones eran, con independencia de su autenticidad o de Carrillo a la prensa, sin una discusión previa. no, insistentemente desacreditados por la pren- Luego, tuvimos todos que luchar para conver- sa. Como hemos tenido oportunidad de anali- tir esas declaraciones personales de Carrillo en zar,45 si algo se puso de manifiesto en la prensa posición oficial del partido».44 con respecto al PCE fue la hostilidad de todos En segundo lugar, el secretario general no los diarios de gran tirada hacia el partido dirigi- pudo o no supo percibir los cambios de largo al- do por Santiago Carrillo, y en concreto hacia su cance que iba a traer consigo la crisis estructural persona, muy especialmente por parte de El País, del capitalismo de los años 70 y salida neoliberal curiosamente el periódico de gran tirada que que se dio a esa crisis. La crisis y su salida neo- más ha valorado en los momentos inmediatos liberal sacudieron los cimientos sobre los que a su muerte su papel durante la Transición. Fue descansaba la consistencia de los partidos co- El País quien más se afanó en atar al PCE a un munistas occidentales, pues modificó las formas pasado a su juicio agotado y en situar a Carrillo de organización del trabajo e introdujo cambios como su lastre principal: consecuentes en la composición sociológica y [...] el secretario general del PCE, sin darse cuenta en los patrones culturales de la clase obrera. Se- pone una vez más al descubierto, al referirse a mejantes cambios exigían una revisión de toda franquistas y comunistas de toda la vida, ese punto la práctica comunista que no se supo acometer flaco que de creerle sólo existe en la malévola o que no llegó ni a concebirse. Ante esa encruci- imaginación de este periódico. Porque entre los jada el comunismo español e internacional estu- militantes o cuadros del PCE que entraron en la vo basculando entre la afirmación nostálgica de organización después de la invasión de Checoslo-

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 157 MEMORIA

vaquia y los dirigentes que loaron hasta la adula- Notas ción la figura de Stalin, calumniaron a los comunis- tas yugoslavos, justificaron el Gulag, aplaudieron la 1 A este discurso pertenecen por ejemplo las crónicas de invasión de Hungría o tomaron por un catecismo Daniel Serrano en La Gaceta, 19/09/2012, pp. 14 y 15; los el canon sagrado del «marxismo-leninismo» hay artículos de opinión de César Vidal, «Pequeño saquete de maldades», 18/09/2012 en http://www.libertaddigital.com/ J uan Andrade Blanco una distancia tan grande como la que separa a opinion/cesar-vidal/pequeno-saquete-de-maldades-65648/ o José Antonio Girón y Raimundo Fernández Cues- de Alfonso Ussía, «Punto final», La Razón, 20/9/2012, o las ta de Adolfo Suárez o a Rodolfo Llopis de Felipe intervenciones de Federico Jiménez Losantos y Gabriel González. Es un motivo de reflexión que el único Albiac en la tertulia de «Es la Mañana de Federico» en partido a cuyo frente continúan hombres asocia- esRadio,http://fonoteca.esradio.fm/2012-09-19/tertulia-de- dos con la guerra civil sea precisamente el que federico-la-verdadera-cara-de-carrillo-49146.html. 2 http://www.nodo50.org/foroiu/viewtopic. más se ha esforzado en su propaganda por borrar php?f=2&t=8179&p=117941;http://www.lahaine.org/index. 46 de la memoria colectiva ese sangriento conflicto. php?p=64088;http://www.insurgente.org/index.php/template/ politica/item/1632-el-r%C3%A9gimen-llora-a-carrillo-los-comu- El desenlace de todo aquello es de sobra nistas-nowww.google.es conocido. Santiago Carrillo se sintió obligado a 3 El más vivo ejemplo mediático de lo primero fue el edi- torial que llevaba por título «El legado de Carrillo», de El dimitir tras la debacle de 1982, puso al frente País, Editorial, 19/09/2012, reforzado por el artículos de ese del partido a Gerardo Iglesias y terminó siendo día de Soledad Gallego-Díaz «Decisivo en la Paz», El País, expulsado cuando su delfín se rebeló contra su 19/09/2012, p. 17, o también el editorial de El Periódico del tutelaje. Tras fracasar en el intento de crear un grupo Zeta que llevaba por título «Carrillo, uno de los úl- timos grandes líderes», El Periódico, Editorial, 19/09/2012. nuevo partido político, terminó recomendando Mientras que una muestra significativa de lo segundo la a su seguidores que ingresaran en el PSOE, pero encontramos en el editorial de El Mundo titulado «Las dos eso forma parte ya de su biografía posterior a caras de un personaje que ya es historia», El Mundo, Edito- rial, 19/09/2012. la Transición, aquella desde la que tantas veces 4 El Mundo, 19/09/2012, p. 4. se ha valorado, con cierto resentimiento, su tra- 5 El País, 19/09/2012, p. 15. yectoria durante el proceso. Lo que sí resulta 6 La Vanguardia, 19/09/2012, p. 15. 7 inapelable es que después de aquellos años con- http://www.europapress.es/nacional/noticia-santamaria-carrillo- participo-momento-luz-transicion-20120919141531.html vulsos en los que Carrillo llevó las riendas del 8 El País, 19/09/2012, p. 15 PCE el partido terminó –por razones que ob- 9 http://www.elmundo.es/elmundo/2012/09/19/espa- viamente van más allá de la acción del secretario na/1348017479.html 10 El País, 19/09/21012, p. 15. general, pero que sin duda tienen que ver con 11 http://www.publico.es/espana/442531/iu-ensalza-la-figura-de- ésta– roto por dentro, con sus filas mermadas, carrillo-pese-a-las-diferencias. muy lejos del proyecto de ruptura con la dicta- 12 Josep Fontana, Historia, análisis del pasado y proyecto social, Barcelona, Crítica, 1982. dura que había soñado y a años luz de ser el re- 13 Esos factores los hemos procurado analizar en nuestra tra- ferente político fundamental que había llegado a bajo, Juan Andrade Blanco, El PCE y el PSOE en (la) la Transi- ser de una parte de la sociedad entonces muy ción. La evolución ideológica de la izquierda durante el proceso consciente y movilizada. Así visto, parece que al- de cambio político, Madrid, Siglo XXI, 2012, pp. 257-384. 14 http://www.europapress.es/nacional/noticia-carrillo-pons-ojala- gunos de los elogios que por parte de periodis- generosidad-carrillo-otros-tuvieron-transicion-nos-acompane- tas y políticos se han dirigido a Santiago Carrillo siempre-20120919124358.html a su muerte estaban orientados a celebrar ese 15 Carlos Alonso Zaldívar, «El peso de un hombre de Estado», El País, 19/09/2012, pp. 20 y 21. resultado. Habrá que ver si la historiografía se 16 Los efectos que ello tuvo para el partido pueden verse suma o no a este festejo. de manera sintética en Carme Molinero y Pere Ysàs, «El partido del antifranquismo (1956-1977)», en Bueno, Ma- nuel; Hinojosa, José; y García, Carmen (coords.), Historia del PCE. I Congreso 1920-1977), Madrid, FIM, 2007, y, para el caso de Cataluña, en Xavier Doménech, «Entre el chotis reformista y la sardana idílica. La política de alianzas

158 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 MEMORIA h istoria y m emoria de un secretario general s antiago c arrillo en la t del PSU de Cataluña en tiempos de cambios políticos», 28 Santiago Carrillo, «Informe al pleno ampliado del CC...», Papeles de la FIM (Madrid), n.º 24, 2006, p. 205. op. cit., p. 69. 17 Sobre el contexto y la formulación de la Política de Re- 29 «Un gobierno de concentración democrática nacional. conciliación Nacional véase Francisco Erice, «Los condi- Intervención en el Congreso (27 de julio de 1977)», en cionamientos del «giro táctico» en 1956: el Contexto de Santiago Carrillo, Escritos sobre eurocomunismo, op. cit., pp. la Política de Reconciliación Nacional» y María José Valver- 85-95. y «Urge un gobierno de concentración democrática de, «La política de Reconciliación Nacional: contenidos y nacional. Intervención en el Congreso (14 de Septiembre planteamientos», ambos en Manuel Bueno y Sergio Gálvez de 1977)», en Escritos sobre eurocomunismo, op. cit., pp. 99- (coord.), «Política de alianzas y estrategias unitarias en la 109. historia del PCE», Papeles de la FIM, núm. 24, 2006. 30 Cita tomada de Jesús Sánchez Rodríguez, Teoría y práctica 18 «Declaración del PCE por la reconciliación nacional. Por democrática en el PCE (1956-1982), Madrid, FIM, 2004, p. una solución democrática y pacífica del problema español», 289. junio 1956, Carpeta 73, Sección Documentos, Archivo His- 31 Las razones recogidas las expuso el propio Santiago Ca- tórico del Partido Comunista de España (AHPCE). rrillo en su intervención en el Congreso de los Diputa- 19 Así fue oficialmente justificado en «Tesis 1: Características dos el día 31 de octubre de 1978: «Diario de Sesiones del del actual proceso de cambio», en Noveno Congreso del PCE, Congreso de los Diputados, año 1978, n.º 130, pp. 5194 y Actas, debates, resoluciones, Bucarest, PCE, 1978, p. 339. 5196», en [www.congreso.es]. 20 Sobre los posibles escenarios, véase la aplicación de la teo- 32 ABC, 27 de noviembre de 1977, p. 7. ría de juegos por: Josep. M. Colomer, La transición a la de- 33 Sobre el eurocomunismo hay una variada bibliografía. Entre mocracia: el modelo español, Barcelona, Anagrama, 1998. cap. los trabajos historiográficos más recientes pueden verse 5, y Antoni Domènech, «El juego de la transición democrá- Juan Andrade Blanco, El PCE y el PSOE en (la) Transición. op. tica», Arbor (Madrid) núm. 503-504, 1987, pp. 207-229. cit., pp. 86-107, Emanuele Treglia (ed.), «Eurocomunismo», 21 «Informe de Santiago Carrillo al pleno del CC de Roma en Historia del Presente, núm. 18, 2011, Carmen González ransición 1976. De la clandestinidad a la legalidad», en Dolores Iba- (coord.), «Partidos comunistas y pasado reciente. Trayec- rruri y Santiago Carrillo, La propuesta comunista, Barcelona, torias históricas nacionales, historiografía y balance», en Laia, 1977 pp. 239-241. Revista Historia Actual (Cádiz), n.º 6, 2008, y Jesús Sánchez 22 Rubén Vega García, «El PCE asturiano en el tardofranquis- Rodríguez, op. cit., pp. 195-301. mo y la Transición», en Francisco Erice (coord.), Los comu- 34 Santiago Carrillo, Eurocomunismo y Estado, Barcelona, Críti- nistas en Asturias 1920-1982, Gijón, TREA, 1996, pp. 184 y ca, 1977. 185. 35 ABC, 26 de noviembre de 1977, p. 6. 23 En sus memorias, Santiago Carrillo deja entrever que allí se 36 Arriba, 28-X-1977, p. 13. alcanzó ya el acuerdo, pese a que plantea que los detalles 37 Santiago Carrillo, Memorias, op. cit., pp. 791-794. se fueron determinando posteriormente en conversacio- 38 Este viraje se sustanció inicial en el eslogan de «Juntos Po- nes a través de José Mario Armero: Santiago Carrillo, Me- demos», con el que el PCE se presentó a las elecciones morias, Barcelona, Planeta, 2005 pp. 713-716. Así parece ser andaluzas de 1982. que lo reconoció Adolfo Suárez cuando fue entrevistado 39 La bibliografía sobre estas crisis y sus respectivas manifes- por Victoria Prego, Así se hizo la Transición, Barcelona, Plaza taciones territoriales o sectoriales, ya sea de testigos de la y Janés. 1995, pp. 643-647, o Joaquín Bardavío. Sábado Santo época ya sea de investigadores posteriores, es abundante. Rojo, Madrid, Ediciones Uve, 1980, pp. 165-171. Véase Pedro Vega y Peru Erroteta, Los herejes del PCE, Bar- 24 La intervención fue publicada en Mundo Obrero (Madrid), celona, Planeta, 1982, Gregorio Morán, Miseria y Grandeza n.º 16, semana del 25 de abril al 1 de mayo de 1977. del Partido Comunista de España, 1939-1985, Barcelona, Pla- 25 El comunicado también fue recogido en Mundo Obrero neta, 1986, pp. 552-604, o Pere Ysás, «El PSUC durant el (Madrid), n.º 16, semana del 25 de abril al 1 de mayo de franquisme tardá i la Transició: de l´hegemonia a la crisi 1977. (1970-1981)», en Giaime Pala (ed.) El PSU de Catalunya, 70 26 Las explicaciones del PCE sobre sus resultados electorales Anys de Lluita pel Socialisme. Materials per a la història, Ma- pueden verse en el editorial de Mundo Obrero (Madrid), n.º drid, FIM, 2008. pp. 175-182. 25, 22 de junio de 1977, p 3. o sobre todo en el número 40 Algunas de las razones que se exponen a continuación es- dedicado a exponer las conclusiones del Comité Central tán planteadas en Rubén Vega, «El PCE asturiano en el tar- convocado para analizar las elecciones el 26 y 27 de junio: dofranquismo y la Transición», en Francisco Erice (coord.), Mundo Obrero (Madrid), n.º 26, 29 de junio de 1977, donde Los comunistas en Asturias 1920-1982, Gijón, TREA, 1996, pp. además se recoge (pp. 7-10) la intervención de Santiago 185-188 o Gaime Pala, «El PSUC hacia adentro. La estruc- Carrillo, que también puede encontrarse en «Democra- tura del partido, los militantes y el significado de la política tización real de la sociedad y sus instituciones. Informe (1970-1981), en Gaime Pala (ed.), El PSU de Catalunya..., op. al pleno ampliado del Comité Central del PCE. (Junio de cit., pp. 189-201 y han sido ampliadas y desarrolladas en 1977)», en Santiago Carrillo, Escritos sobre eurocomunismo, Juan Andrade Blanco, El PCE y el PSOE..., op. cit., pp. 372-381. Zaragoza, Forma, 1977, Tomo II, pp. 55-82. 41 El debate generado por el desmantelamiento de esta es- 27 Santiago Carrillo, «Informe al pleno ampliado del CC...», tructura organizativa cobró especial intensidad en estos op. cit., p. 68. términos en la I Asamblea de Intelectuales, profesionales y

Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 159 MEMORIA

artistas del PCE: «La inserción orgánica de los de los profe- Sartorius, Rafael Ribó o José Jiménez recopilados en Los sionales e intelectuales en el partido, en «Documentos de intelectuales y la sociedad actual, Madrid, Fundación de Inves- la Primera Asamblea de Intelectuales, profesionales y artis- tigaciones Marxistas, 1981. tas del PCE en Madrid», enero de 1981, Carp. 1.9, Caja 126, 44 M. Azcárate, Crisis del Eurocomunismo, Madrid, Argos Verga- Fondo Fuerzas de la cultura (Intelectuales-Profesionales y ra, 1982, p. 59. Artistas), AHPCE. 45 Ello lo constatamos especialmente tras un análisis por- 42 J uan Andrade Blanco Mundo Obrero semanal, del 24 al 30 de mayo, p. 3. menorizado de la cobertura al IX Congreso del PCE que 43 Entre las reflexiones interesantes a propósito de este fe- dieron: EL País, Diario 16, ABC, La Vanguardia y Arriba, Juan nómeno destacan las que al final de la Transición realizaron Andrade Blanco, El PCE y el PSOE..., op. cit., pp. 339-356. algunos intelectuales, profesionales y dirigentes del PCE 46 El País (Madrid), 20 de abril de 1978, editorial. como Manuel Vázquez Montalbán, Daniel Lacalle, Nicolás

160 Historia del presente, 20, 2012/2, 2ª época, pp. 145-160, issn: 1579-8135 DEBATE

Gabriele Ranzato y la España de los años treinta

Juan Avilés

No son muchos los autores que se han atre- de julio de 1936 representó una cesura crucial, vido a abordar por sí solos y en un solo volu- no es menos cierto que la configuración de los men la compleja y conflictiva historia de España bandos enfrentados se había ido gestando en en los años treinta, desde la proclamación de los años anteriores. Para quienes entendemos la República hasta el final de la Guerra Civil. Lo que el oficio de historiador no responde a una hizo en 1965 Gabriel Jackson con un libro, The afición de anticuario por los sucesos del pasado Spanish Republic and the Civil War, traducido al considerados en sí mismos, sino que incluye la español dos años después, que nos resultó utilí- pretensión de conocer los orígenes de nuestro simo, tanto por su texto como por sus referen- presente, la pregunta más relevante acerca de cias a pie de página, a muchos jóvenes que en los la Segunda República, la primera experiencia años finales del franquismo y los primeros de genuinamente democrática de nuestra histo- la democracia intentábamos entender esa eta- ria, es la de por qué desembocó en una guerra pa crucial de nuestra historia.1 Doce páginas de civil. De ahí la importancia de obras como la bibliografía demostraban lo mucho que sobre recientemente publicada por Julián Casanova, el tema se había publicado ya entonces, aunque sin notas a pie de página como corresponde al pocos de los autores citados eran historiadores tono divulgador de la colección en que se inser- profesionales, en parte porque el acceso a los ta, pero que destaca por su esfuerzo interpre- archivos del período estaba vedado. Casi me- tativo.2 Y en esa línea de buscar explicaciones, dio siglo después el panorama ha cambiado por aunque con la ventaja de haber podido contar completo, los archivos se han ido abriendo y el con un amplio espacio dedicado a notas a pie de volumen de la producción historiográfica sobre página, para explicitar sus fuentes y completar la España de los años treinta se ha multiplicado, sus explicaciones, se hallan dos obras recien- obligando a quien pretenda elaborar una sínte- tes, fruto de toda una carrera dedicada a Es- sis documentada sobre el tema a una lectura se- paña, del historiador italiano Gabriele Ranzato, lectiva de muchos miles de páginas. Pocos lo han de la Universidad de Pisa. La primera de ellas, intentado y la investigación se ha ido haciendo L’eclissi della democrazia (2004), traducida al es- cada vez más monográfica, pero ello no significa pañol dos años después, pero que todavía no que tales obras de conjunto carezcan de interés ha recibido en nuestro país la atención que se hoy en día, porque la comprensión histórica no merece, representa una magnífica síntesis de los se alcanza a través de una acumulación de mo- conocimientos actuales acerca de la historia po- nografías, sino que exige articular en una visión lítica de España en los años treinta.3 La segunda, de conjunto las aportaciones de la investigación. La grande paura del 1936 (2011), de inminente En particular, considero necesario integrar publicación en España, se centra en la cuestión en una visión coherente todo el período de los quizá más polémica, la de cómo y en qué medida años treinta, pues si bien el alzamiento militar se gestó en los primeros meses de 1936 una

161 DEBATE

atmósfera de enfrentamiento y de miedo que y resulta demasiado abstracto para aplicarlo a favoreció la decisión de alzarse de algunos jefes la España de los años treinta, cuya historia no militares y contribuyó a que ese alzamiento ob- se puede comprender sin tener en cuenta las tuviera un indudable apoyo popular en algunos transformaciones económicas y sociales que sectores de la sociedad española y un rechazo se estaban experimentando.6 Luciano Casali va total en otros. más allá y sostiene que la pregunta que Ran- La tesis fundamental del primer libro, aquella zato plantea acerca de la democracia españo- que le da título, es que la democracia española la resulta «equivocada», porque presupone un sufrió un doble eclipse a partir de julio de 1936, concepto de democracia demasiado anclado en un eclipse total en la España de Franco, que se el presente, diferente del concepto vigente en prolongó durante cuarenta años, y un eclipse los años treinta, que se acercaba a una confron- parcial en el territorio que se mantuvo leal a la tación menos dialéctica y más «armada» (sic), República, en el que una revolución incomple- no sólo en España, sino también en toda una ta no barrió las instituciones fundadas en 1931, Europa marcada por el choque entre revolución pero las vació de contenido. Ranzato recuerda y fascismo.7 Las implicaciones de esta posición al respecto un episodio particularmente signifi- quedaron aún más claras en la intervención de cativo, el de la respuesta que Largo Caballero, Marco Puppini, según el cual la eliminación de por entonces jefe del Gobierno, dio a una carta lo que los comunistas definían como «las bases de diciembre de 1936 en la que Stalin le suge- materiales del fascismo» podía parecer enton- ría que «la vía parlamentaria» podía resultar en ces «más útil a la causa de la democracia» que España un instrumento revolucionario más útil el propio mantenimiento de las formas políticas de lo que había sido en Rusia. La respuesta de democráticas.8 En la misma línea José Luis Le- Caballero fue que «la institución parlamentaria» desma, único participante español en este de- no contaba con «defensores entusiastas» en la bate, considera que el concepto de democracia República Española, «ni siquiera entre los repu- empleado por Ranzato, resulta «un tanto idealtí- blicanos».4 Es decir, que no había el menor inte- pico», en el sentido weberiano, que «ontologiza rés en restaurar la democracia parlamentaria de en cierto modo ese supuesto protagonista que 1931. Ahora bien, Ranzato entiende por «demo- es la democracia» y «sublima la faceta liberal y cracia» exactamente eso, una democracia liberal formal de la misma».9 y parlamentaria como la que hoy en día existe. A tales críticas replicó Ranzato, partiendo En Italia, donde esta obra de Ranzato des- de la afirmación de Marc Bloch de que el his- pertó un gran interés entre los estudiosos de toriador no debe sólo comprender el presente la España contemporánea y generó un gran mediante el pasado, sino el pasado mediante el debate en las páginas de la revista Spagna Con- presente, con el argumento de que es legítimo temporanea, esa utilización del concepto ha sido utilizar conceptos actuales para interpretar de criticada por algunos comentaristas, que a veces forma novedosa fenómenos históricos del pasa- parecen evocar la distinción, típica del discurso do, evitando así un tipo de historia que se limi- de izquierdas de hace unas décadas, entre de- tara a registrar las posiciones de quienes fueron mocracia formal y democracia real.5 Para Car- sus protagonistas y a tomar partido entre ellas. melo Adagio, uno de los participantes en la mesa Su tesis fundamental es que para comprender la redonda que organizó Spagna Contemporanea, especificidad del pasado es necesario tener en el concepto de democracia que utiliza Ranza- cuenta no sólo sus discontinuidades respecto al to, que nunca se explicita en el libro, se acerca presente, sino también sus continuidades.10 Así demasiado a un concepto puramente formal, al planteado, el debate entre Ranzato y sus críticos centrarse en el respeto de las reglas del juego, acerca del concepto de democracia pone sobre

162 DEBATE el tapete un dilema fundamental respecto a las tre los historiadores, lleva al propio Ranzato a ambiciones de la investigación histórica. ¿Somos no explicitar en su libro cuáles son los rasgos anticuarios que nos limitamos a intentar com- fundamentales de la democracia a la que se re- prender momentos históricos concretos en los fiere, pero no creo sea difícil concretarlos en la términos en que los percibieron sus protago- garantía de las libertades civiles y los derechos nistas? ¿O somos tan ambiciosos como para as- políticos de todos los ciudadanos y ciudadanas, pirar a una comprensión de los procesos que en el ejercicio del poder legislativo por unas han llevado a la especie humana a su situación cámaras elegidas por el conjunto de la ciudada- actual, tras decenas de miles de años de evo- nía, en el ejercicio del poder ejecutivo por un lución cultural? En otros tiempos la respuesta gobierno responsable ante esas cámaras y por «progresista» habría sido indudablemente la se- tanto ante la ciudadanía, y en la resolución de gunda, pero en la situación actual ya no parece conflictos a través de las vías establecidas por la tan seguro, de ahí esa reticencia a admitir la uti- Constitución y las leyes. Si incluimos la exigencia lidad de conceptos de amplia validez temporal, de igualdad de derechos políticos para las muje- «idealtípicos» si se prefiere llamarlos así, sin los res, requisito que hoy nadie discutiría, el primer cuales es imposible analizar los procesos histó- Estado soberano que gozó de una democracia ricos a largo plazo. Por otra parte, dudo mucho plena fue Noruega, a partir de 1913, mientras que haya historiadores dispuestos a oponerse que Gran Bretaña alcanzó ese estadio en 1928 y a que denominemos «comercio» y «Estado» a Francia en 1945 (si nos referimos a sus territo- realidades de hace siglos e incluso milenios. El rios metropolitanos, no por supuesto a sus co- problema surge con el concepto de democracia, lonias). Conviene, sin embargo, recordar que en en mi opinión por un motivo bastante curioso: la muchos países los supuestos fundamentales de negativa de muchos intelectuales de izquierdas la democracia liberal y parlamentaria quedaron que apoyan hoy la democracia liberal a admitir asentados muchas décadas antes de que sucesi- que buena parte de las izquierdas de hace un vas ampliaciones del sufragio condujeran hasta siglo no eran demócratas. De ahí su tendencia la democracia plena, por lo que sus orígenes se a sostener que el concepto «abstracto» y «for- remontan a los siglos XVIII y XIX. No se trata mal» de democracia no es aplicable a tiempos de «ontologizar» la democracia, sino de emplear pasados, e incluso a presentar con cierta com- los conceptos generales como lo que son, cons- placencia nostálgica a quienes en los años trein- tructos más o menos útiles para analizar la reali- ta luchaban por una «democracia real» y para dad, de acuerdo con una distinción que ya tenían ello combatían con métodos expeditivos a la clara los nominalistas tardomedievales. Iglesia católica o a los empresarios recalcitran- Desde esa perspectiva hay que destacar tes, al margen de todos los impedimentos que un hecho fundamental para nuestro tema: los para esa lucha supone la «democracia formal». mecanismos institucionales establecidos en la En mi opinión, el problema que se le plantea a Constitución española de 1931 eran plenamen- los historiadores, que como decía Lucien Febvre te democráticos de acuerdo con el concepto no están llamados a ser «jueces suplentes del que hemos expuesto y no hay pues anacronis- valle de Josafat», ni tienen que expedir por tanto mo alguno en emplearlo para analizar la España certificados de buena conducta democrática a de los años treinta. La gran pregunta que plantea nuestros antepasados, es el de entender cuándo, el libro de Ranzato es otra, la de si en la Es- dónde y cómo surgieron formas de organización paña de los años treinta había, además de una política homologables con lo que se entiende Constitución democrática, muchos demócratas por democracia en el siglo XXI. Esa extraña convencidos; o si se prefiere plantearlo en unos alergia a los conceptos, que tan frecuente es en- términos que me parecen confusos, porque na-

163 DEBATE

die ha definido con precisión la «democracia ¿Implica esto que, según Ranzato, tales refor- real», si había muchos españoles dispuestos a mas no debían haberse abordado? Alguno de respetar los principios constitucionales, es decir, sus críticos parece creerlo, como es el caso de la «democracia formal», aunque gracias a ellos Adagio, quien insiste en que la modernización fueran sus enemigos los que gobernaran. democrática de España exigía la solución de Tras un excelente capítulo sobre las tensio- aquellos problemas históricos, como el latifun- nes internacionales en Europa a comienzos de dio, el clericalismo, el intervencionismo militar los años treinta y otro acerca de los antece- o la cuestión de las nacionalidades, que Azaña dentes de la Segunda República, El eclipse de la afrontó con sus reformas.15 Casali, por su par- democracia dedica otros tres al período que va te, sostiene que la agenda política de Azaña era del nacimiento de la República al estallido de la justa, porque eran el Ejército, la Iglesia y la la guerra civil. Dos son las cuestiones más po- propiedad agraria quienes encarnaban y garan- lémicas que en ellos se plantean. La primera se tizaban el complejo de intereses y el sistema de refiere a si las reformas del primer bienio, im- poder que la República debía poner en cuestión, pulsadas por la coalición republicano-socialista pero admite en cambio los errores de estrategia que encabezaba Azaña, fueron o no contrapro- y de táctica de la coalición republicano-socia- ducentes para la consolidación de la Repúbli- lista que Ranzato subraya.16 Esa es también la ca. La segunda es si las izquierdas que habían opinión de otro participante en la mesa redon- elaborado la Constitución fueron leales a ella, da, Alfonso Botti, quien afirma que Azaña era un y por tanto a la democracia «formal», tras su intelectual jacobino, que no comprendía que ac- derrota electoral de 1933. Respecto a lo prime- tividad intelectual y política eran cosas distintas ro, Ranzato no se muestra optimista. La reforma y había cometido graves errores políticos.17 La militar representó «un completo fracaso» en coalición que él encabezaba había identificado relación con su objetivo político de asegurar la correctamente los problemas a resolver, pero fidelidad de las Fuerzas Armadas a la República, los habían afrontado con políticas equivocadas, en parte porque «Azaña subestimó la dificultad especialmente en el caso de la cuestión religio- de inculcar el respeto a las normas que regulan sa, acerca de la cual Botti sostiene que Azaña no un ordenamiento liberal-democrático en unos entendía nada.18 El propio Ranzato ha resumido hombres educados dentro de un cuerpo mili- su tesis en la afirmación de que «para realizar 11 tar que jamás había sentido tal respeto». La una democracia plena eran necesarias refor- política anticlerical «no fue prudente ni fecun- mas radicales en todos los ámbitos en los que da», porque condujo a un «divorcio irrevocable el gobierno Azaña-Caballero efectivamente las entre la República y la casi totalidad de las ma- realizó», pero que su puesta en práctica concre- 12 sas católicas». La política de orden público no ta incluyó medidas draconianas que resultaban puso fin a los abusos de las fuerzas encargadas innecesarias y contraproducentes.19 Me parece de defenderlo, como se demostró de manera una conclusión correcta. especialmente trágica en la matanza de Casas Respecto a la deslealtad democrática de las Viejas, que sembró la desunión en la coalición gobernante.13 Y las medidas de reforma social izquierdas a partir de su derrota electoral en no evitaron que entre las bases socialistas y 1933, Ranzato en concreto les reprocha, siem- el electorado republicano surgiera un enfren- pre desde la perspectiva de la democracia liberal, tamiento, al estar divididos «por sus intereses tres reacciones anómalas: la pretensión de que particulares y por una visión opuesta de la le- se anularan las elecciones de 1933, en las que no galidad y de la democracia».14 El resultado de se habían producido irregularidades sustancia- todo ello fue la derrota de las izquierdas en las les; la potenciación de un clima de insurrección elecciones parlamentarias de 1933. social en los primeros meses de 1934, como

164 DEBATE respuesta a que la nueva mayoría parlamentaria volucionaria» del PSOE (comillas de Ledesma, hubiera adoptado una política contraria a la del que quizá no crea que el PSOE de 1934 fue- primer bienio, a pesar de que hasta entonces no ra verdaderamente revolucionario) no procedía había atacado gravemente ni a la Constitución principalmente de una repentina «revelación» ni a las reformas ya aprobadas; el haber llevado de Caballero, sino que obedecía más bien a «las a cabo, para impedir un temido golpe de Estado ingentes reivindicaciones e indudable moviliza- de la CEDA tras su entrada en el gobierno, una ción de las bases».23 En realidad, la interacción insurrección revolucionaria preventiva dirigida entre los grandes líderes como Azaña o Caba- contra la propia Constitución democrática.20 llero, los líderes de nivel medio, los cuadros, los Por supuesto es este tercer punto, el relativo militantes de base de un partido o un sindicato, a la insurrección asturiana de octubre de 1934, los ciudadanos dispuestos a movilizarse en de- que parece seguir gozando de cierto prestigio terminado momento, los electores, los intelec- entre los historiadores de izquierdas, el que tuales y periodistas que crean opinión, etcétera, más críticas ha suscitado. Aunque denuncia los es una cuestión muy compleja y no disponemos excesos de la represión policial, en la que se co- de procedimientos analíticos para esclarecerla. metieron graves abusos, Ranzato sostiene que Así es que cuando Ranzato o cualquier historia- lo que más gravemente dañó la credibilidad del dor privilegia en su texto a los grandes líderes sistema democrático fue el hecho de que algu- está recurriendo a una forma ágil de exposición, nos de los artífices de la Constitución de 1931, pero no necesariamente asume que las decisio- en concreto los socialistas, se hubieran alzado nes de un Azaña o un Caballero no respondie- contra ella.21 ran a lo que sentían, percibían y pensaban mu- A Casali, este enfoque no le resulta satis- chos miles e incluso millones de personas. Los factorio y destaca en cambio el componen- líderes dejarían de serlo si no respondieran a te antifascista de la insurrección de octubre y las expectativas de sus seguidores, pero ello no sus referentes europeos, en especial la repre- supone que en determinados momentos deci- sión antisocialista de Dollfuss en Austria. En su siones cruciales, por ejemplo la de responder opinión resulta «bastante inútil» que Ranzato a la entrada en el gobierno republicano de tres explique atentamente que la CEDA no era fas- ministros de la CEDA con una insurrección ar- cista, porque lo importante es que «las masas» mada, no sean tomadas por un número muy re- la consideraban tal.22 Ello parece sugerir que lo ducido de personas. Al leer ciertas afirmaciones, crucial fue la percepción de «las masas», entien- sin embargo, me da la sensación de que al atri- do que se refiere a los militantes y simpatizantes buir el origen de estas decisiones a la voluntad de izquierdas, pero en mi opinión también cabe de «las masas» o de «las bases» se les pretende suponer que esas «masas» estaban condiciona- dar una cierta legitimidad. das por lo que oían en los mítines de los líderes No entraré a considerar el análisis de los y lo que leían en la prensa de izquierdas, incluido meses que precedieron al estallido de la guerra El Socialista, que identificaba a catolicismo y fas- civil que ofrece El eclipse de la democracia, por- cismo y en los meses previos a la insurrección que el propio Ranzato ha vuelta al tema con ma- presentaba a la República de 1931 como un ré- yor detenimiento en La grande paura del 1936, gimen caduco, que debía dar paso ya al ansiado libro que comentaré más adelante. Respecto a régimen socialista. El papel crucial de las bases los cinco capítulos en que se analizan aspectos frente a los líderes, lo destaca también Ledesma, cruciales de la guerra civil, como la internacio- quien reprocha a Ranzato una cierta sobrevalo- nalización del conflicto, la represión en ambos rización del papel histórico de los líderes y en bandos, la transformación revolucionaria que particular sostiene que la deriva radical y «re- experimentó el territorio leal a la República, la

165 DEBATE

configuración inicial del Estado franquista, o la límites del «internacionalismo» de las potencias cuestión de la política comunista y el papel de democráticas, es decir, su falta de interés por la Negrín, debo decir que me han parecido exce- salvaguardia de la democracia española.27 Debo lentes. Han suscitado por otra parte muy pocas decir que, así formulada, esta doble tesis no me críticas, pues los participantes en el debate de parece del todo precisa. En realidad, a católicos, Spagna Contemporanea, unánimes en apreciar la republicanos, socialistas o nacionalistas catala- calidad del libro en su conjunto, han concentra- nes no les importaban tanto las mayorías elec- do sus críticas en los aspectos de los primeros torales como sus propias aspiraciones y si gana- capítulos que ya hemos mencionado. Adagio, ban las elecciones estaban dispuestos a ejercer por ejemplo, sintetizaba su opinión sobre El una «dictadura de la mayoría», pero si las per- eclipse de la democracia al afirmar que el relato dían estaban dispuestos a todo para evitar que de la guerra civil es «muy bueno», mientras que la ejercieran sus contrarios. Y el argumento de el relato de sus antecedentes presenta algunos que un decidido apoyo franco-británico a la Re- defectos.24 El propio Ranzato ha lamentado que pública en la guerra civil habría evitado su deriva no se haya suscitado debate acerca de su análisis antidemocrática no me parece del todo convin- de la guerra civil, porque incluye un tema sobre cente. La revolución había ido demasiado lejos el que cree que bien valiera la pena debatir, en en el verano de 1936 como para que los secto- concreto su tesis de que la debilidad, el aisla- res conservadores de ambos países no vieran a miento y la falta de confianza de quienes como la República con horror, así es que el gobierno Azaña y Prieto habrían deseado una restaura- conservador británico optó por una neutralidad ción gradual de la democracia liberal y que a que no obstaculizara el triunfo de los rebeldes, través de ella habrían querido lograr el apoyo mientras que el gobierno francés del Frente Po- de Gran Bretaña y Francia, fueron el resultado pular entendió que no podía arriesgarse a un de la falta de voluntad de ambas potencias de- enfrentamiento con Alemania e Italia en suelo mocráticas de ayudarles en esa empresa.25 En español, en contra de la opinión de media Fran- realidad, esta tesis no ha pasado desapercibida, cia y de su gran aliado, el gobierno de Londres.28 pues Botti, por ejemplo, ha destacado la impor- Como ha escrito el propio Ranzato en El eclipse tancia que Ranzato atribuye a los límites y ca- de la democracia, Francia «temía bastante más el rencias de Francia y Gran Bretaña en el plano verse envuelta en una guerra con Alemania que democrático.26 Lo que ocurre es que nadie la ha la pérdida de una España amiga» y daba mucha puesto en duda. más importancia a la alianza con Gran Bretaña En la introducción de su libro, Ranzato inclu- que a la alianza con la Unión Soviética, dos con- ye un párrafo en el que esta tesis ocupa un lugar sideraciones del gobierno de París que difícil- tan importante en el análisis del colapso de la mente pueden sorprender a nadie.29 República como la propia falta de compromiso En un artículo de 2007, que reexamina la acti- con la democracia que ya hemos analizado. En tud de las democracias occidentales respecto a su opinión, la República española, «con todas la guerra civil española, Ranzato argumenta que, sus esperanzas de progreso civil y de emanci- dada la virtual desaparición de la democracia en pación popular», se vio perjudicada no sólo por la España republicana, como consecuencia del la hostilidad de las derechas antidemocráticas, proceso revolucionario protagonizado por anar- sino también por «un déficit de democracia quistas, socialistas y comunistas en el verano de del propio sector democrático, tanto español 1936, no tiene sentido seguir considerando que como europeo», en el caso español «por un la política de no intervención representó una concepción de la democracia como dictadura traición a la democracia, como lo hace Ángel de la mayoría», y en el caso europeo por los Viñas.30 Reafirma, sin embargo, que esa política,

166 DEBATE que en realidad supuso dar vía libre a la inter- se explicite, la referencia a la Grande Peur de la vención de Alemania e Italia, representó, como Revolución Francesa, es decir al pánico que se toda la política de appeasement en su conjunto, difundió en los campos en el verano de 1789 un error nefasto, porque se basó en una subes- por el rumor de que existía una conspiración timación de la amenaza que representaban las aristocrática para armar a los bandidos, lo que potencias fascistas. El hecho es que las potencias contribuyó, de rechazo, a la movilización antise- democráticas no se plantearon nunca, ni duran- ñorial de los campesinos. El miedo es un senti- te la guerra civil ni en los años que la precedie- miento y por tanto no se explica sólo por los ron, el objetivo de contribuir a la consolidación, hechos, sino por las percepciones, fundadas o primero, ni al restablecimiento, después, de la no, que la gente tiene. Ese es el tema que abor- democracia en España y a ello contribuyó, según da Ranzato en La grande paura del 1936, cuya Ranzato, un factor que rara vez se subraya: la tesis es que el temor a la revolución, que favo- indiferencia de sus clases dirigentes hacia la de- reció notablemente al alzamiento militar, no se mocracia como valor universal, su total carencia circunscribía a las clases dominantes, hostiles a de «internacionalismo democrático».31 toda reforma que redujera su poder, sino que El otro gran libro de Ranzato sobre el tema, La estaba ampliamente difundido, sobre todo entre grande paura de 1936, aborda el crucial período las clases medias y los católicos de toda condi- que precedió al estallido de la guerra, que ha sido ción social, debido a su experiencia cotidiana de analizado también en otros libros recientes dig- un progresivo colapso del orden.33 Convencidos nos de mención, como son El colapso de la Repú- de que el proletariado era imbatible y que ni blica, de Stanley Payne (2005) y En el nombre del siquiera un golpe de Estado derechista podría pueblo, de Rafael Cruz (2006).32 Payne sostiene frenar su avance, los socialistas del sector caba- que en aquellos meses se produjo un colapso del llerista no mostraban preocupación por lo que orden público sin precedentes en Europa occi- sucedía, ya que si bien estaban dispuestos a ayu- dental y que el gobierno republicano de izquierda dar al gobierno republicano para que realizara no hizo un esfuerzo serio por contener la violen- el programa pactado por el Frente Popular, no cia de ambas partes, ya que para mantenerse en pensaban, como explicó el propio Caballero a el poder se apoyaba en los socialistas, que eran principios de julio, que pudiera tener éxito en la «la principal fuente de violencia». Cruz, en cam- empresa y se disponían a sustituirlo en cuanto bio, aunque da una cifra de víctimas mortales de fracasara.34 Indalecio Prieto, que encabezaba el la violencia política en aquellos meses muy simi- sector socialista más apegado a las instituciones lar al de Payne, observa que algo más de la mitad republicanas, veía la situación de muy distinta de las víctimas eran militantes de izquierda y que manera y denunció abiertamente en un famoso cerca de la mitad de quienes las causaron eran discurso a quienes provocaban esos desórdenes miembros de las fuerzas de seguridad o de las continuos que, lejos de preparar el triunfo de la fuerzas armadas. La deducción obvia es que bue- revolución, generaban en amplios sectores so- na parte de las muertes se produjeron en enfren- ciales un clima favorable al fascismo.35 El propio tamientos entre fuerzas del orden y militantes de Prieto, sin embargo, pareció sin embargo resig- izquierda, por lo que pone en duda la tesis de narse, ya en vísperas de la guerra civil, a la inevi- Payne acerca de la pasividad del gobierno frente tabilidad de esta, y no ocultó su convicción de a la violencia izquierdista. que iba ser un enfrentamiento a muerte, porque ambos bandos sabían que, si el enemigo vencía, Uno de los epígrafes del libro de Cruz se ti- no les otorgaría perdón.36 tula «el gran miedo» y alude a que «entre dis- tintos grupos sociales existía una sensación de La Grande Paura representa, por tanto, una peligro y amenaza». Resulta obvia, aunque no profundización en una de las tesis fundamen-

167 DEBATE

tales del Eclipse de la democracia, la de que la fuera en 1930 notablemente más bajo que en guerra civil no surgió sólo porque un sector del la mayor parte de Europa occidental, pero creo ejército quiso dar un golpe de Estado favora- que también contribuyeron a ello otros facto- ble a unos restringidos sectores que veían en res independientes de la política, incluidas las peligro sus privilegios ancestrales, sino porque condiciones hidrológicas y orográficas del país. amplias capas populares se sentían amenazadas Respecto a la cuestión de hasta qué punto con- por una revolución radicalmente contraria a la tribuyó el atraso económico y social de España propiedad privada y a la libertad religiosa de los al fracaso de la democracia y al estallido de la católicos. Ello a su vez era el resultado de la falta guerra civil, mi respuesta sería que mucho a lo de un amplio consenso acerca de la necesidad primero y no tanto a lo segundo. En otro lugar de consolidar una democracia que pudiera dar he indicado como en la Europa de entregue- cabida a las distintas sensibilidades políticas, so- rras los países con un mayor nivel de desarrollo ciales y religiosas existentes en el país. socio-económico mantuvieron sistemas demo- ¿Podemos, sin embargo, explicar el fracaso cráticos estables, con la única excepción de Ale- de la República mediante factores de carácter mania, mientras que en los menos desarrolla- exclusivamente político? Ese es otro de los te- dos se establecieron regímenes autoritarios de mas abordados por algunos de los críticos de distinto tipo.40 Sin embargo, el estallido de una Ranzato. Adagio le reprocha que su discurso se guerra civil no precedida por una intervención centre en el análisis politológico y no preste si- en un conflicto europeo que debilitara al régi- milar atención a las transformaciones económi- men existente, como ocurrió en Rusia, Finlandia cas y sociales que se estaban produciendo.37 Y y Hungría a raíz de la primera guerra mundial y Ledesma afirma que el libro se caracteriza por en Grecia tras la segunda, resulta un fenómeno «el primado de lo político» y presta mucha me- tan excepcional en la historia europea del siglo nos atención a lo social y lo cultural e incluso XX como para poder explicarlo por una inexis- a los enfoques de la historia social y cultural de tente singularidad económica, social y cultural lo político.38 A lo cual Ranzato replica que, en su de España, así es que estoy de acuerdo con Ran- opinión, dadas unas determinadas condiciones zato en que su explicación hay que buscarla en sociales, es la política el factor que en mayor el terreno político. medida determina el curso de la historia, y que En conclusión, Gabriele Ranzato ha escrito las propias condiciones sociales pueden ser el dos obras, basadas en un amplísimo conocimien- resultado de opciones políticas previas, hasta el to de la historiografía española e internacional, punto de plantear si las condiciones miserables que arrojan mucha luz sobre la tragedia española del pueblo español no eran en gran medida la de los años treinta. El eclipse de la democracia, en consecuencia de opciones políticas de las cla- particular, representa un ejemplo de esas gran- ses dominantes.39 Con lo cual se plantea otro des síntesis que el lector culto desea encontrar problema crucial de interpretación histórica, en para aproximarse a un tema, aunque la compren- cuyo análisis detenido no puedo entrar aquí, por sión más completa de esa tragedia requiere una lo que me limitaré a un par de reflexiones. mayor atención a los factores económicos y so- Por mi parte, me inclino a pensar que opcio- cioculturales del atraso español, a las singularida- nes políticas, económicas y culturales tomadas des del caso español examinadas desde un análi- por las élites españolas del siglo XIX, desde el sis comparativo a nivel europeo y a ese enfoque descuido de la escuela hasta el retraso en abor- social y cultural de la historia política que puede dar una política hidráulica, sin olvidar el mante- esclarecer en parte la compleja interacción en- nimiento de prácticas políticas corruptas, pudie- tre una sociedad y sus líderes políticos. ron contribuir a que el nivel de vida española

168 DEBATE

notas 22 «Tavola rotonda...», p. 201. 23 «Áncora...», p. 209. 24 «Tavola rotonda...», p. 207. 1 JACKSON, Gabriel, La República española y la Guerra Civil. 25 «Áncora...», p. 218. México, D.F., Editorial Americana, 1967, 469 pp. 26 «Tavola rotonda...», p. 199. 2 CASANOVA, Julián, Historia de España: República y guerra 27 RANZATO, El eclipse..., p. XXII. civil. Crítica y Marcial Pons, 2007, 526 pp. 28 He analizado la política franco-británica respecto a la gue- 3 ranZATO, Gabriele: El eclipse de la democracia: la guerra rra civil española en AVILÉS, Juan: Pasión y farsa: franceses y civil española y sus orígenes. Madrid, Siglo XXI, 2006, 690 pp. británicos ante la guerra civil española. Madrid, Eudema, 1994, 4 RANZATO, El eclipse..., pp. 415-417. 229 pp. 5 «Tavola rotonda: L’eclissi della democrazia, la guerra civile 29 RANZATO, El eclipse..., p. 327. spagnola e le sue origini, 1931-1939», Spagna Contempora- 30 VIÑAS, Ángel, La soledad de la República: el abandono de las nea, 2004, n. 26, pp. 199-215. «Ancora su L’eclissi della de- democracias y el viraje hacia la Unión Soviética. Barcelona, mocrazia di Gabriele Ranzato: interventi di Marco Puppini, Crítica, 2006, 551 pp. José Luis Ledesma, con una replica dell’autore», Spagna 31 ranZATO, Gabriele, «La democrazia indifesa, la Spagna Contemporanea, 2005, n. 27, pp. 201-219. repubblicana tra rivoluzione e ‘non intervento’, 1936- 6 «Tavola rotonda...», p. 200. 1939», Ricerche di Storia Politica, n. 3, 2007. 7 Ib., p. 201. 32 Payne, Stanley: El colapso de la República: los orígenes de 8 «Áncora...», p. 202. la guerra civil, 1933-1936. Madrid, La Esfera de los Libros, 9 Ib., p. 207. 2005, 613 pp. CRUZ, Rafael: En el nombre del pueblo: Repú- 10 Ib., pp. 210-211. blica, rebelión y guerra en la España de 1936, Madrid, Siglo 11 RANZATO, El eclipse..., pp. 122-123. XXI, 2006, 403 pp. 12 Ib., pp. 132-133. 33 ranZATO, La grande paura..., p. 315. 13 Ib., pp. 176-177. 34 Ib., p. 311. 14 Ib., p. 179. 35 Ib., p. 179-180. 15 «Tavola rotonda...», p. 206. 36 Ib., p. 308. 16 Ib., p. 209. 37 tavola rotonda...», p. 200. 17 Ib., p. 205. 38 Áncora...», p. 208. 18 Ib., pp. 209-210. « 39 Ib., p. 215. 19 «Áncora...», p. 213. 40 AVILÉS, J., ELIZALDE, M. D. y SUEIRO, S., Historia política 20 Ib., pp. 216-217. 1875-1939, Madrid, Istmo, pp. 376-379. 21 RANZATO, El eclipse..., p. 218.

169 LECTURA

Antonio NIÑO y José Antonio MONTERO (eds.) ral ––cuando las premisas ya estaban definidas––, Guerra Fría y propaganda. Estados Unidos y su cru- y el funcionamiento de los programas fue irregular zada cultural en Europa y América Latina debido a la escasa planificación y a que los agentes Madrid, Biblioteca Nueva, 2012, 430 pp. transmisores actuaban en su propio interés. Pero el verdadero problema de la propaganda fue que El libro, editado por Antonio Niño y José An- los efectos de sus mensajes se estrellaron con- tonio Montero, es una buena noticia editorial. El tra las percepciones históricas de los alemanes, grupo de investigación que está detrás lleva una mucho más difíciles de cambiar. De acuerdo con década dedicado a analizar la política informativa Gienow-Hech, Estados Unidos no habría ganado y cultural de los Estados Unidos en España des- la Guerra Fría cultural. pués de la Segunda Guerra Mundial. En este libro Nicholas Cull es mucho más optimista al anali- reúnen los resultados de un congreso sobre la zar el trabajo de la USIA (United States Information propaganda cultural estadounidense en Europa y Agency), la agencia –hoy desaparecida– encargada América Latina entre 1946 y 1960, celebrado en de coordinar la propaganda del gobierno esta- Madrid hace dos años. dounidense. Coincide en señalar sus numerosos Hace tiempo, Tony Judt describió la tensión en problemas a consecuencia de las oscilaciones en la política exterior de Estados Unidos entre el la política estadounidense, pero cree que el objeti- deseo de reformar el mundo a su imagen y se- vo nunca fue hacer desaparecer el antiamericanis- mejanza y la tentación del aislamiento.1 Los edi- mo, sino algo mucho más modesto: ganar amigos tores de este libro retratan una tensión similar en para la política exterior de Washington. Quizá lo su política informativa y cultural. Los cultural cold que más llame la atención del lector español sea warriors tardaron mucho tiempo en construir los el análisis del vínculo secreto entre Hollywood programas y definir la dirección que querían to- y Washington hasta 1960 para revisar los conte- mar (persuasión a corto plazo o seducción a lar- nidos potencialmente peligrosos de las películas go plazo), en medio de periódicas interrogaciones norteamericanas. Por su parte, Giles Scott-Smith sobre la efectividad de su trabajo. El mesianismo estima el éxito del FLP (Foreign Leader Program, el rivalizaba con la reticencia, y dio como resultado programa de estancias de líderes extranjeros en un estilo antipropagandístico, escasa planificación Estados Unidos) en Europa a partir de tres estu- y superposición de agencias. La evaluación de ese dios de caso: los periodistas de Le Monde, los diri- esfuerzo es muy difícil porque las fuentes utiliza- gentes del PSI (Partito Socialista Italiano) y Margaret das –los ricos depósitos documentales estadouni- Thatcher. denses– dan cuenta del mensaje de los emisores, Las contribuciones de Antonio Niño, Pablo pero no de su recepción. Los autores del libro León y Lorenzo Delgado analizan la propaganda no alcanzan una evaluación unánime al respecto. estadounidense en España. El caso español obligó Como muchos libros colectivos, esta obra se re- a cambiar el mensaje de la propaganda estadouni- siente del valor desigual de las contribuciones y la dense, dirigido a las democracias europeas: en la superposición de información. dictadura de Franco no existía la amenaza comu- Jessica Gienow-Hecht, Nicholas Cull y Giles nista, pero los dirigentes del régimen desconfia- Scott-Smith hacen un balance general de la si- ban de Estados Unidos igualmente. Los mensajes tuación en Europa. No son contribuciones que americanos buscaron un objetivo aparentemente añadan nada novedoso a sus trabajos anteriores, contradictorio: ganarse a las elites del régimen re- pero es la primera vez que estos historiadores son duciendo los efectos negativos entre la población. traducidos al español. Gienow-Hecht se detiene El resultado para Niño fue ambiguo en el mejor en los problemas de los propagandistas norteame- de los casos, porque la propaganda no podía mo- ricanos en Alemania Occidental, el país en el que dificar la realidad de la colaboración de Estados más recursos se invirtieron. Sin embargo, para ella, Unidos con el Régimen. Estados Unidos llegó tarde a la Guerra Fría cultu-

170 LECTURA

La propaganda sólo funcionó en tanto en cuan- ser un estado de la cuestión. to fue acompañada de resultados tangibles, según José Antonio Montero es más ambicioso al ana- Pablo León: las elites franquistas fueron cada vez lizar el caso mexicano, modelo de América Latina. menos hostiles a Estados Unidos, porque disfru- Según Montero, los funcionarios estadounidenses taron de las ventajas de la colaboración mientras en México se vieron obligados a crear la Guerra que las masas urbanas perdieron su simpatía por Fría en ese país para conservar sus puestos: en un Norteamérica porque no apreciaron los frutos contexto de competición burocrática y concen- del cambio. León realiza un análisis sistemático de tración de recursos limitados, los propagandistas los mensajes norteamericanos en España, dividi- culturales tuvieron que exagerar la influencia co- dos en tres grupos: los que defendían la colabora- munista en un frente aparentemente seguro des- ción entre ambos países (el amigo americano), los pués de la derrota del Eje. Como consecuencia, que promocionaban el liderazgo internacional de los programas y organismos de la Embajada per- Estados Unidos (el liderazgo americano) y los que dieron su autonomía y la colaboración local. Pero, predicaban el éxito de la sociedad estadouniden- precisamente, debido a la irrelevancia del subcon- se (el modelo americano). León destaca oportuna- tinente, los perjuicios no se percibieron hasta la mente que Estados Unidos nunca hizo apología de Revolución Cubana. En cambio, el trabajo de Hugo la dictadura, y tampoco dejó de hacer una tímida Suppo sobre las acciones de Estados Unidos en promoción de la democracia liberal en España. Por Brasil parafrasea sin piedad y chirría con el resto su parte, Lorenzo Delgado analiza la aplicación del del libro: su objetivo parece más político que aca- FLP en España. Durante los años cincuenta fue démico. Leyendo su capítulo sólo cabe preguntar el principal programa de becas financiado por el si existió algún norteamericano en Brasil que no Departamento de Estado, aunque su número to- fuese agente de la CIA. tal nunca fue muy elevado. Delgado reconoce que El colofón del libro es el testimonio del profe- todavía no se cuenta con la documentación sufi- sor Richard T. Arndt, antiguo agregado cultural en ciente para estudiar su repercusión, pero detalla varias embajadas estadounidenses. Arndt reflexio- los beneficiarios del programa, todos nombres na sobre su larga experiencia en el interminable relevantes de la política, la economía y la cultura conflicto entre cultura y propaganda. Sus conclu- española de la época. siones son igualmente sobrias: si la propaganda Miguel Rodríguez, José Antonio Montero y norteamericana consiguió algo, fue suavizar los Hugo Suppo examinan la propaganda estadouni- efectos de la expansión de la cultura estadouni- dense en América Latina. Los editores del libro ar- dense. gumentan que existen similitudes entre la propa- El libro editado por Antonio Niño y José Anto- ganda en el subcontinente y en España. El desafío nio Montero no consigue responder a la pregunta para Estados Unidos en su patio trasero no era la de si la propaganda estadounidense funcionó. Pero amenaza comunista, sino el nacionalismo y el anti- después de leerlo, los objetivos y los medios de la americanismo, como en España. Sin embargo, tam- política informativa y cultural de Estados Unidos bién existieron importantes diferencias. Durante se conocen mucho mejor. la Segunda Guerra Mundial, América Latina había servido para experimentar los programas infor- Andrés Sánchez Padilla mativos y culturales que luego se emplearon en Universidad Complutense de Madrid Europa, pero con el objetivo de combatir el nazis- 1 mo. Y conforme avanzó la Guerra Fría, Washington Judt, Tony, «America and the World», The New York Review of Books, 50 (6), 10-IV-2003. empezó a sospechar el crecimiento de la influencia comunista. Miguel Rodríguez expone sucintamen- te los orígenes de la propaganda norteamericana y el resentimiento de las elites latinoamericanas hacia Estados Unidos, pero su trabajo no pasa de

171 LECTURA

GUTMARO GÓMEZ BRAVO y JORGE MARCO cerrados y de despreocupación –forzada o no La obra del miedo. Violencia y sociedad en la España forzada– de algunos historiadores por la Guerra franquista (1936-1950) Civil y el franquismo. Finalmente, y en cuarto lugar, Barcelona, Península, 2011, 384 pp. porque los historiadores debemos responder a una serie de críticas planteadas contra las visiones Admitámoslo. En nuestros días, cuando un his- que, hasta ahora, parecían firmemente asentadas toriador toma en sus manos una obra sobre la re- en la historiografía española.1 Una forma de ha- presión franquista, el primer pensamiento que bro- cerlo, más que recurrir a toda costa a explicar la ta en su mente bien puede el tedio de tener ante represión buscando el equilibrio entre la virulencia sí otra publicación sobre la violencia y el terror y naturaleza de la represión franquista y republi- franquista. Es cierto que la represión es, al menos cana (tal como hacen algunos de ellos), es escribir en cuanto al número de trabajos publicados, uno monografías que penetren hasta el núcleo de las de los temas estrellas de la historia de España del intenciones y acciones represivas del «Nuevo Es- siglo XX. Pero en ocasiones, la lectura detenida del tado» franquista. libro en cuestión, aparta al lector de estos pensa- Es por todas estas razones que la obra de Gó- mientos. Éste es el caso de La obra del miedo. Violen- mez Bravo y Marco es tan necesaria. En principio, cia y sociedad en la España franquista (1936-1950). los autores, dos historiadores jóvenes, no deben A pesar de la ingente literatura sobre la repre- estar contaminados por pretéritas «metanarracio- sión franquista (y cada vez más también republica- nes» sobre la represión franquista que condicione na), la cuestión no está en ningún caso agotada. Y el resultado de la obra. Y si lo estaban, apoyan su no lo está, a nuestro juicio, por cuatro motivos fun- trabajo en una cantidad considerable de fuentes damentales. En primer lugar, por la profundidad de primarias de diversas naturaleza (Consejos de su realidad más íntima: los historiadores podemos guerra, informes penitenciarios, documentación abordar los temas desde nuestro presente, siem- de la diplomacia británica, memorias, testimonios pre guiados por el afán de no convertir el relato en orales...), así como en un buen conocimiento de la una narración donde las pequeñas historias y los historiografía española e internacional. sentimientos que ellas producen borren la función primordial de la Historia: explicar el pasado. Pero El libro tiene un planteamiento original. Va pre- el problema es que, en el tema de la represión, cedido por una introducción de casi un centenar de este equilibrio nunca es fácil. El drama del pasado páginas, donde se expone la naturaleza y virulencia y las sombras más funestas del sufrimiento huma- de la represión franquista, recurriendo a fuentes no suben constantemente a la superficie a poco archivísticas, pero también a la mayor parte del que abordemos cualquier tema relacionado con aparato historiográfico existente. Posteriormente, la Guerra Civil o la triste postguerra. En segundo los autores se dedican a contar historias, apoyados lugar, la cuestión de la violencia y la represión son en documentos archivísticos y un estilo brillante, capitales, porque, a nuestro juicio, perfilan la rea- nada al uso de la mayoría de los historiadores es- lidad de la Europa de entreguerras (1914-1945). pañoles. En esa dinámica se encuentran la primera Sin la violencia directa o indirecta, en unas o en parte, dedicada a la Guerra Civil (1936-1939), y la otras formas, no pueden entenderse los compor- segunda, dedicada a la postguerra (1939-1951). El tamientos políticos individuales de aquella Europa libro concluye con unas conclusiones de notable de civilización y barbarie; lamentablemente, España importancia, donde se reflexiona sobre las con- no fue en esto una excepción. En tercer lugar, es secuencias que el miedo tuvo para vencedores y pertinente profundizar aún más en el estudio de vencidos de la Guerra Civil. la represión de aquellos años porque, reconozcá- No deja de tener un cierto toque extraño el moslo, todavía hay muchos aspectos que deben ser trabajo de Gómez Bravo y Marco. En la introduc- desentrañados, como consecuencia de la comple- ción se reconoce su voluntad divulgadora; así, se jidad de los fenómenos analizados y por el lastre recurre a un estilo ameno y luminoso, pero tam- de casi cuarenta años de franquismo, de archivos bién se prescinde de forma tajante de muchas no-

172 LECTURA tas a pie de página, olvidando artículos y libros sin que custodiaban. Así, la capital de España quedaría duda conocidos por los autores. Esta determina- convertida en una auténtica colmena: las manzanas ción siempre es complicada e ingrata: máxime en serían celdillas donde, calle por calle, los vecinos un tema tan abordado como el de la represión, eran llamados a colaborar con el castigo al ven- donde son innumerables las aportaciones de mu- cido. Tras leer estas páginas, descartar la voluntad chos autores y especialistas. Pero, escondido en- represiva de las autoridades del régimen se antoja tre la divulgación, la obra es mucho más: esconde imposible al lector. aportaciones historiográficas muy interesantes. Es de saludar la capacidad de los autores para Por ejemplo, son muy innovadoras las reflexiones convertir pesados sumarios de Consejos de guerra sobre el «terror caliente» de los rebeldes. Al con- en historias cotidianas, pintadas con el color más trario de lo que han mantenido la mayoría de los gris y desesperanzado de aquellos años. No caen estudios hasta ahora, para Gómez Bravo y Marco los autores, sin embargo, en describir lo sucedido, esta represión también estuvo dirigida por las au- enseñándose en el detalle, a la manera de un Daniel toridades militares, y no fue una violencia «espon- Goldhagen por ejemplo, para tratar de encontrar en tánea» de los partidarios del golpe de Estado. Las el sobrecogimiento del lector el apoyo a sus tesis. órdenes para tales actos pasaban, indefectiblemen- Las historias son tan sólo la evidencia de que la re- te, por los oficiales del ejército en cada localidad o presión franquista fue premeditada, planeada, contó provincia. La relevancia de esta tesis es destacada, con la colaboración de no pocos miembros de la pues confirmaría la existencia de un plan de castigo sociedad, y fue extremadamente violenta. preconcebido contra los enemigos del Alzamiento. Los autores ofrecen una serie de ejemplos para A grandes rasgos, podría afirmarse que la repre- sustentar sus afirmaciones pero, a nuestro juicio, sión que nos muestran los autores se asienta en una matización tan importante en la naturaleza de dos grandes fenómenos: los Consejos de guerra la represión franquista quizá requeriría de mayor y en el universo carcelario. Los primeros estarían carga empírica. Ante una afirmación tan sugerente, circunscritos, especialmente, a la época de la Gue- el lector queda a la espera de más evidencias. rra Civil; los segundos, a los años de postguerra. La fotografía resultante es, a nuestro juicio, ilus- En sintonía con la afirmación anterior, la obra trativa y nítida. Mediante estos dos aspectos de la demuestra que los rebeldes tenían un plan precon- represión, el texto describe el itinerario represivo cebido para liquidar a sus enemigos. Como sabe- que escondía la filosofía punitiva del franquismo: mos, éste es un tema capital a la hora de definir la naturaleza de la represión franquista, especialmen- castigo, penitencia y conversión. Así, la represión te, porque, para los autores, este plan se extiende iría desde la denuncia anónima o el prendimiento más allá del 1 de abril de 1939. Muestran cómo, del acusado por las autoridades, pasando por el por ejemplo, la ciudad de Málaga se convirtió en Consejo de guerra, el hacinamiento y maltrato en un auténtico banco de pruebas para el futuro: tras las prisiones franquistas, la redención de penas, la la conquista, la «depuración de las responsabilida- libertad vigilada y el control local. des» sería ejecutada de forma minuciosa y con- La imagen de la represión franquista que mues- cienzuda. En este sentido, es especialmente ilustra- tran los autores es, a nuestro juicio, muy acertada. tivo el capítulo 4, en el que los autores describen No obstante, el universo represivo del franquismo las funciones y actuaciones de diversos organismos fue tan amplio, que algunas cuestiones quizá están dedicados a la investigación de las responsabilida- ausentes: la actuación del Tribunal de Responsabi- des que, en el futuro, debían ser castigadas. La vio- lidades Políticas, del Tribunal para la Represión de lencia no se mitigó ni en los últimos días de la gue- la Masonería y el Comunismo, la depuración de rra: antes de la conquista de Madrid, se elaboró un funcionarios... Tampoco encontramos en este libro plan –que se llevaría a cabo– por el cual los porte- aspectos relativos a la represión socioeconómica o ros de cada edificio (o en su caso, algunos vecinos) cultural de los vencidos. Sabemos poco del origen se presentarían ante las autoridades e informarían social de los responsables de la represión, y tam- del comportamiento y actividades de los edificios bién de los castigados.

173 LECTURA

Finalmente, apuntar que La obra del miedo hace ticano II frente a los postulados de los gobiernos justicia a su título al leer la conclusión. Quizá sean de Franco. estas últimas páginas la parte más brillante del li- José María Cirarda Laichondo nació en Baquio, bro. Tras dibujar la naturaleza de la represión fran- Vizcaya, en 1917, en el seno de una familia acomo- quista, tras presentar los rostros de la tragedia en dada. En su familia, sobre todo gracias a su padre, la primera y segunda parte, los autores ahondan en vio un ambiente tremendamente religioso que in- las consecuencias de la represión franquista. Para fluyó en su formación. Tras realizar sus primeros ellos, el brutal castigo a los vencidos tuvo como estudios en su tierra natal, marchó a Comillas y consecuencia la extensión del miedo a todos los allí se formaría teológicamente bajo la dirección de rincones de la sociedad española. Los responsables los padres jesuitas, siendo ordenado sacerdote en de accionar los mecanismos de la violencia, los 1942. Estas fechas hacen comprender claramente miembros de la «comunidad de castigo», se ple- que Cirarda pertenecía a la generación de pres- garon a silenciar sus actitudes, y arrinconados por bíteros que vivieron la guerra y que conocieron el miedo a que el régimen pereciese, le dieron su de primera mano la situación sociopolítica de la apoyo incondicional. Por el contrario, los vencidos República. Su estancia en el seminario se vio in- fueron aplastados por un mundo de violencia, mi- terrumpida por la guerra y fue llamado por el go- seria y, por supuesto, miedo. Ese miedo que escapa bierno de Euskadi para incorporarse a la contienda a las cifras de la represión, que parece no contar en mayo de 1937. Fue declarado inútil total –en sus a la hora de valorar la naturaleza de la violencia propias palabras– debido a su miopía, y cuando las franquista y que, otra vez más, queda roto por un tropas de Franco entraron en Bilbao fue condu- buen libro de historia. cido al campo de concentración levantado en las Miguel Ángel del Arco Blanco Escuelas de la Florida de Vitoria para aclarar su si- Universidad de Granada tuación militar, siendo reincorporado al seminario de Comillas en 1937. Las experiencias vividas en 1 Julius Ruiz, «Las metanarraciones del exterminio», Revista la guerra le inmunizaron contra cualesquiera tenta- de Libros, n.º 172, abril de 2011. ciones políticas, y desde aquellos años comenzó a ver críticamente el nuevo régimen, y de una forma especial la postura de los obispos y la laxitud de las afirmaciones vertidas en la carta colectiva del JOSÉ MARÍA CIRARDA LAICHONDO episcopado español. Recuerdos y memorias. De mi ayer a nuestro hoy Tras su ordenación sacerdotal permaneció 17 Madrid, PPC, 2011, 409 pp. años ligado a la diócesis de Vitoria, donde ejerció ISBN: 978-84-28823-21-0 su sacerdocio y fue profesor de teología dogmáti- ca. Allí colaboró muy cerca del obispo José María Se cumple ahora un año de la publicación del Bueno y Monreal, de talante abierto, aunque no cla- libro Recuerdos y memorias de José María Cirarda ramente progresista. Sería este obispo quien, tras Laichondo, uno de los prelados influyentes en el ser nombrado arzobispo de Sevilla, interviniera panorama episcopal español de los últimos años ante la Santa Sede para obtener el nombramiento del franquismo. A través de sus más de cuatrocien- de Cirarda como auxiliar suyo en la capital hispa- tas páginas, el lector puede encontrar un libro de lense. José María Cirarda no fue, por tanto, elegido memorias bastante completo en el que el autor, en a través del complejo sistema de designación de sus propias palabras, pretende contar sus vivencias obispos que mandaba el Concordato de 1953, en personales, casi todas ellas rodeadas de aconteci- el que la jefatura del Estado se reservaba amplios mientos eclesiales y civiles importantes. Y no exa- poderes en la designación de obispos residencia- gera el obispo Cirarda al hacer esta afirmación: al les. Aquel acuerdo no preveía el nombramiento de menos durante su trayectoria episcopal, su labor los obispos auxiliares, para lo que no era necesaria pastoral estuvo marcada por la polémica y por su injerencia alguna del poder político. Gracias a este defensa de los aires renovadores del Concilio Va- procedimiento pudieron ser nombrados varios

174 LECTURA obispos de talante progresista o al menos críticos los de Borbón, y una con el propio Franco. Muy con la situación político-religiosa de la España de interesante es el relato de esta entrevista en la que aquellos años. El grueso de este libro de memorias el obispo detalló al jefe del Estado cuáles eran las comienza a partir de esta nómina. Es ahora cuan- torturas que se habían practicado en las comisa- do Cirarda analiza al detalle los acontecimientos rías de policía a los sacerdotes vascos detenidos. acaecidos durante sus años como auxiliar, y duran- No es desdeñable tampoco el testimonio de te los tres pontificados de su larga vida episcopal Cirarda sobre las sesiones del Concilio Vaticano II en Santander (1968-1971), Córdoba (1971-1978) y y la participación activa de los obispos españoles Pamplona-Tudela (1978-1993). en aquel acontecimiento eclesial. Todo el capítulo Un especial interés tiene para el historiador el VI está dedicado a ello. Durante el Concilio, fue el análisis que este prelado hace en su libro de su obispo encargado de informar a la prensa españo- etapa como obispo de Santander, porque a su vez, la de las deliberaciones de los padres conciliares. en aquellos años, la Santa Sede le encomendó la Ello le obligó a estar muy atento a los debates e administración apostólica de la diócesis de Bilbao, informaciones emitidas por los obispos de otros vacante por el fallecimiento de su obispo, monse- países del mundo presentes en Roma. Muy impor- ñor Pablo Gúrpide. La situación de aquella diócesis tante debió ser aquella experiencia para José María desde 1966 era extrema: un grupo de sacerdotes Cirarda, que tal y como muestra en sus memorias se había declarado abiertamente en rebeldía con- constituyó un capítulo inolvidable en su vida, clave tra su obispo. Ese mismo grupo de sacerdotes se para su vida personal y pastoral. Pese a la impor- decidió a ocupar el seminario conciliar de Vitoria, tancia del acontecimiento y la huella que dejó en en abierta contestación a Gúrpide. Era un grupo su ministerio ulterior, se echa de menos en esta de clérigos que acusaba al prelado de estar atado al parte una narración más clara de algunos aconte- carro del poder franquista, tal y como afirma Cirarda. cimientos claves, como la intervención de los obis- Estos sacerdotes habían sido multados por el Go- pos españoles para que se dejara constancia de la bierno Civil, que no permitía sus homilías en las que renuncia que debían hacer los jefes de Estado que se vertían duras críticas contra la situación socio- aún retenían en sus manos privilegios presentati- política, alegando textos conciliares o pontificios. cios episcopales y que apenas apunta. Con estos antecedentes, es fácil comprender que Las memorias de Cirarda pierden algo de atrac- no fue sencillo para Cirarda, un obispo claramente tivo en su última parte, en la que habla de sus comprometido desde sus tiempos de sacerdote en pontificados en Córdoba y Pamplona. Los años Vitoria, llevar a cabo una labor pastoral reconcilia- dora, siendo frecuentes los enfrentamientos con cordobeses, con el franquismo en su última eta- la autoridad civil. Estos enfrentamientos llegaron pa, los vivió este obispo en una diócesis tranquila, a su cenit con la detención de su vicario general, sin apenas conflictividad política ni eclesial. No en José Ángel Ubieta, que se vería envuelto, años más vano, es especialmente interesante la narración de tarde, en los hechos acaecidos por la polémica su intervención en el llamado caso Añoveros. En- homilía del obispo Antonio Añoveros en defensa tre las páginas 268 y 271 menciona su aportación de la lengua vasca. La huelga de hambre de cinco personal al caso y complementa de una forma ne- sacerdotes en el obispado, la contestación contra cesaria el capítulo extensísimo que el cardenal Ta- el propio obispo llevada a cabo durante una misa rancón dedica a este asunto en sus autobiográficas en Basauri, la detención de nueve sacerdotes dio- Confesiones. Tampoco son desdeñables las aprecia- cesanos y su traslado a la cárcel concordataria de ciones que hace sobre el terrorismo y la violencia Zamora por sus homilías consideradas subversivas, terrorista en los años 80, cuando ya era arzobispo hicieron que Cirarda se colocara en el punto de de Pamplona, o las conversaciones con el presiden- mira de la actualidad eclesial del momento. Prueba te del Gobierno, Felipe González, o con el ministro de ello es que fue recibido en cuatro ocasiones por José Barrionuevo. el papa Pablo VI, que le mostró siempre su apoyo, Cirarda acaba sus memorias con un capítulo tres con el entonces príncipe de España, Juan Car- que es, sin duda, el más controvertido de su libro

175 LECTURA

y que titula Preguntas inquietantes desde la atalaya tico en las corporaciones municipales combinando de mi jubilación. La intensidad de las mismas daría explicaciones generales con ejemplos concretos. lugar por sí misma a un artículo, y sin duda llevan Gracias a ello, Rafael Quirosa-Cheyrouze y Mónica a la reflexión. Plantea en ellas temas de candente Fernández Amador construyen un completo relato actualidad eclesial. El primero es la posibilidad de de los acontecimientos que incluye todas y cada elección de los pastores por parte de las diócesis, una de sus aristas, ofreciendo una imagen muy am- sin intervención de Roma. Critica con claridad las plia sobre cómo se democratizó la realidad local visitas papales, y especialmente las Jornadas Mun- española. diales de la Juventud: ¿hay proporción entre lo que Los autores inician su recorrido remontándo- parece lógico esperar de tan masivas y entusiastas se a los orígenes, para lo cual hacen una profun- concentraciones juveniles y sus frutos? –afirma–. Deja da caracterización del poder municipal durante la abierta la reflexión en torno a la posibilidad de or- dictadura franquista. Tras ello, se van presentando denación presbiteral de mujeres, se pregunta hasta los diferentes hitos de dicho proceso: la situación qué punto son positivos los llamados movimientos por la que atravesaron los ayuntamientos espa- eclesiales de carácter conservador, y termina re- ñoles durante buena parte de la década de 1970 flexionando sobre la globalización y el papel de los (marcada por la elaboración de la Ley de Bases misioneros en el mundo, muy alejado del espíritu del Estatuto de Régimen Local de 1975 y la difícil misional que inspiró en otros tiempos a la Iglesia. situación interna de los consistorios), la convoca- José María Cirarda ha aportado un valioso tes- toria de las elecciones municipales de 1979, y los timonio con este libro editado por PPC editorial actores que participaron en la democratización del tres años después de su fallecimiento. El interés poder local (es decir, las asociaciones de vecinos y del texto es grande, tanto para el estudioso de la los partidos políticos). Este repaso se cierra con la Iglesia española en la segunda mitad del siglo XX, celebración de aquellos comicios, que permiten a como para el investigador de múltiples temas: las los autores analizar la campaña electoral, las pro- relaciones Iglesia-Estado, la conflictividad vasca en puestas defendidas por las formaciones, los resul- los años 60 y 70 o el Concilio Vaticano II. Todo ello tados y la constitución de los nuevos ayuntamien- manejado con gran maestría por el que algún me- tos, deteniéndose especialmente en el pacto entre dio de comunicación llamo en su obituario el últi- socialistas y comunistas. mo obispo del Vaticano II. Sintetizado el contenido del libro, cabría dete- Carlos Nieto Sánchez nerse a continuación en las grandes ideas vertidas a lo largo de sus páginas. Un primer elemento a resaltar es el papel de las asociaciones de vecinos. A ellas se dedica un capí- tulo del libro, en el cual, tras hacer una precisa con- Rafael Quirosa-Cheyrouze y Mónica Fernández Amador ceptualización y trazar su relación con otros mo- Poder local y transición a la democracia en España vimientos de oposición a la dictadura, se detallan Granada, CEMCI, 2010, 449 pp. sus reivindicaciones y las causas que provocaron su declive tras las elecciones municipales de 1979. En los últimos años, han aparecido algunos análi- Así, se deja patente su importancia dentro del pro- sis históricos sobre el desarrollo del proceso de de- ceso de democratización de los ayuntamientos, re- mocratización en las ciudades españolas, arrojando cogiendo la apuesta de los autores por incorporar luz sobre la perspectiva local del cambio político y a los movimientos sociales en las explicaciones so- los ritmos propios de la llegada de la democracia bre el cambio político, vocación ya mostrada en la a los ayuntamientos del país. Poder local y transición introducción. El asociacionismo vecinal no sólo fue a la democracia en España es un buen ejemplo de importante por las reivindicaciones que lanzaron tal panorama. El libro establece un acercamiento estos grupos, sino también porque se convirtió en global a esta cuestión, describiendo el cambio polí- una escuela de democracia para la población, un es-

176 LECTURA pacio en el que asimilaron lo que significaba vivir saban y dotarles de las infraestructuras mínimas dentro de un régimen de derechos y libertades. que demandaba la población. Fueron, aparte de Esta visión contribuye a revalorizar este fenómeno, ello, el escenario mediante el cual la oposición de analizando así la influencia de los movimientos so- izquierdas tuvo contacto directo con el ejercicio ciales sobre los procesos políticos y demostrando del poder, consolidando al PSOE como alternati- la necesidad de estudiar su acción para adquirir va política. Este factor abrió un panorama distinto, una perspectiva global acerca de la democratiza- marcado por un poder dual, en tanto que UCD ción de las ciudades españolas. permaneció en el gobierno del Estado mientras En segundo lugar, debe abordarse la trascenden- que la coalición de socialistas y comunistas se situó cia de las elecciones municipales. Tal como apun- al frente de las principales ciudades del país. tan los autores, hasta 1979 no puede darse por El resultado de todo ello es un completo análi- finalizado el proceso de cambio político, cuando sis de cómo se democratizaron los ayuntamientos la democracia llegó a las instancias municipales, el españoles tras la desaparición de la dictadura, que poder más cercano a los ciudadanos. Además, la incluye los principales ingredientes de este proce- propia convocatoria de los comicios es un factor so. Un trabajo anclado en unas fuentes sólidas, ya fundamental en todo el discurso que se sostiene sean de archivo, hemerográficas o bibliográficas, las en el libro. En una interesante relación entre las cuales se ven complementadas con los abundantes escalas estatal y local del proceso de democrati- ejemplos ofrecidos por los autores sobre los acon- zación, los autores dedican una parte del quinto tecimientos tratados, así como con los gráficos y capítulo a analizar por qué no se celebraron estos tablas que se insertan en el texto, y aquellos que comicios hasta 1979 y qué argumentos esgrimían figuran en los anexos. los diferentes partidos políticos. Frente a otras La principal carencia encontrada no es, sin em- posturas que comentan, justifican su retraso a par- bargo, responsabilidad de los autores. La escasez tir de dos argumentos: la necesidad de contar con de investigaciones sobre el tema tratado impide un armazón jurídico (la Constitución) que garan- que por el momento sus explicaciones puedan va- tizase la libertad de las elecciones, de modo que, lidarse, matizarse o rechazarse. Obstáculo que no sin democratizar, el Estado no podría hacerse lo podrá salvarse hasta que no se vaya cubriéndose propio con los municipios, y la plena consolidación ese vacío con nuevos estudios de caso aplicados a del nuevo sistema de partidos y de las formaciones un considerable número de municipios del país. A que lo integraban. pesar de ello, Poder local y transición a la democracia Para finalizar, cabría analizar la postura de los en España constituye un análisis de pretensiones autores ante los ayuntamientos elegidos en abril globales sobre este proceso, de imprescindible de 1979. Las nuevas corporaciones tenían la misión consulta y manejo por servirse de las escasas inves- de implantar la democracia en las ciudades espa- tigaciones realizadas hasta la fecha en este terreno. ñolas. En el apartado final del último capítulo, bus- Un interesante punto de partida para introducirse en esta cuestión, y una obra que puede convertirse can dar un nuevo significado histórico a los nuevos en estímulo y referencia para todos aquellos inves- consistorios, apostando por ponderar la actuación tigadores que busquen analizar la democratización de las primeras corporaciones locales de la actual de las ciudades españolas, enriqueciendo así las in- democracia, y por hacer una interpretación más terpretaciones no sólo sobre el cambio político a crítica de todo este proceso que incluya, al mis- escala municipal, sino sobre el que se desarrolló en mo tiempo, los aspectos positivos y negativos del el conjunto del Estado. mismo. Aunque el análisis de la gestión de alcaldes y concejales escapa tanto a los objetivos como a Marcos marina carranza la cronología del libro, sí se apuntan algunas líneas Universidad Autónoma de Madrid maestras del programa que debían llevar a cabo, buscando sacar a los municipios de la situación de crisis (sobre todo financiera) por la que atrave-

177 LECTURA

Antonio Muñoz Sánchez que servía para apuntalar al franquismo. Si el acer- El Amigo Alemán. El SPD y el PSOE de la dictadura a camiento que finalmente se produjo de España a la democracia Europa durante los años sesenta y setenta puso Barcelona, RBA Libros, 2012, 500 pp. las bases para la futura democracia, como consi- deraba el SPD, o más bien fortaleció a la dictadura, El apoyo económico del Partido Socialdemócra- como entendía el PSOE, es, según Antonio Muñoz, ta Alemán (SPD) y su cercana Fundación Friedrich una cuestión abierta para la historiografía. En las Ebert (FFE) al PSOE y la UGT durante la transición conclusiones del libro, el autor compara las críticas a la democracia es asunto que desde hace muchos del PSOE al SPD con las de la oposición polaca al años despierta una mezcla de curiosidad y morbo. propio SPD en los años ochenta; esto es, que el Un estudio de la política de la República Federal partido habría estado más preocupado en mante- de Alemania (RFA) hacia España en los años seten- ner unas relaciones cordiales con el régimen que ta y de las relaciones entre la izquierda de ambos en respaldar a la oposición. países, más allá del brillo deslumbrante del oro del Rhin, era, sin embargo, una cuenta pendiente de la Que este último argumento cojea, lo demuestra historiografía. Con El Amigo Alemán (cuyo origen es el propio Antonio Muñoz al analizar en detalle el una tesis doctoral presentada en el Instituto Uni- amplio apoyo del SPD, de la FFE y también del sin- versitario Europeo de Florencia), Antonio Muñoz dicato IG Metall al PSOE y la UGT desde los años Sánchez cubre esta carencia, y de paso realiza una sesenta. Esa solidaridad, sostiene el autor, no habría importante contribución a los estudios, cada día sido sin embargo aprovechada por unos socialistas más sólidos, sobre el contexto exterior de la Tran- españoles, demasiado ocupados con sus querellas sición. Dado que el archivo del PSOE está cerrado internas. Muñoz aporta un dato que da que pen- a los investigadores de la Transición, el libro se basa sar sobre ese enorme potencial desperdiciado por sobre todo en documentación alemana. PSOE y UGT: a mediados de los años sesenta, el IG Metall tenía más de 20.000 afiliados españoles, El Amigo Alemán trata de dar respuesta a la y era la organización obrera con mayor número de pregunta de cuál fue la influencia que el país con miembros españoles en todo el mundo. Pero, en mayor peso en la Europa de los años setenta, la lugar de colaborar con el IG Metall para hacer que RFA, tuvo en la transición democrática en Espa- ña, centrándose para ello en un actor fundamental esos emigrantes reforzasen las líneas de la UGT de aquel proceso, el PSOE. Se trata de determinar cuando regresaran a España, los dirigentes del sin- tanto las motivaciones y objetivos de la parte ale- dicato en Toulouse hicieron todo lo posible para mana como el impacto sobre la parte española. boicotear la labor del IG Metall, al que además acusó de querer destruir el verdadero socialismo Una tesis central de El Amigo Alemán es que des- español. de mediados de los años sesenta, el SPD se distan- ció de la estrategia del socialismo europeo dirigida Antonio Muñoz no puede ocultar su simpatía a aislar internacionalmente a la España de Franco. con el punto de vista de los socialdemócratas ale- En su lugar, adoptó una política que buscaba es- manes y deja entrever que el apoyo del socialismo trechar lazos entre España y el resto de Europa europeo a Toulouse fue contraproducente, porque por entender que así se aceleraría el ritmo de la alimentó una estrategia totalmente alejada de la modernización y se fortalecerían las corrientes realidad de la España de entonces, que no hizo sino democráticas en el país ibérico. Antonio Muñoz perjudicar los intereses del PSOE y la UGT. Sólo defiende que esta original estrategia del SPD ha- a partir de 1970 comenzó a entreverse en ambas cia España coincide en contenidos y en cronología organizaciones una tendencia positiva gracias al con la Ostpolitik de Willy Brandt. Ambas buscaban ímpetu de una nueva generación de activistas del animar la liberalización de sistemas dictatoriales interior. sólidos. Los socialistas españoles no apreciaron, Por más que desease la renovación del PSOE, la sin embargo, virtud alguna en esta política de Cam- dirección del SPD no conectó de inmediato con bio mediante acercamiento y entendieron más bien el grupo de Pablo Castellano, Nicolás Redondo o

178 LECTURA

Felipe González. Desconfiaban de su radicalismo y fuerza en la Transición se la dio la memoria histórica de su aparente disposición a cooperar con el PCE. de la población. Nada habría, por tanto, influido la Por ello, el SPD prefirió seguir confiando en el gru- masiva ayuda alemana para la apertura de oficinas, po de Enrique Tierno Galván, con quien habían en- para formar cuadros, o para concebir la campaña trado en contacto en 1965, e incluso consideraron electoral del PSOE en 1977. El Amigo Alemán expo- la posibilidad de que el ala progresista de Falange, ne con gran detalle ese apoyo económico, logístico capitaneada por Manuel Cantarero del Castillo, y formativo, que tuvo como protagonista a Die- pudiera llegar a consolidarse como un partido de ter Koniecki, director de la delegación de la FFE izquierda moderada. A la altura de 1974, estas re- en Madrid. A finales de 1976, Koniecki no tenía la ticencias del SPD hacia el PSOE se mantenían aún menor duda de que había sido fundamentalmente muy vivas, y ese fue el motivo de que no enviase el respaldo de los partidos europeos el que había a ninguna figura importante al congreso de Sures- hecho posible «que Felipe González, prácticamen- nes. Por entonces, sostiene Muñoz, el PSOE era un te un desconocido en España hace un año, haya elemento de escasa relevancia en el conjunto de la ascendido a figura política de rango internacional». política española del SPD. Antonio Muñoz sostiene, por otro lado, que el La radicalización de la Revolución de los Clave- gobierno socialdemócrata de la RFA fue el único les en Portugal y el ascenso imparable del euroco- en Europa con una estrategia clara hacia la transi- munismo en Italia modificó el cuadro de la política ción en España. El gobierno de Bonn habría inten- del SPD hacia España. Especialmente el escenario tado influir en la evolución política tras la muerte portugués, donde a partir de la primavera de 1975 de Franco, aprovechando sus excelentes relaciones socialistas y comunistas luchaban a cara de perro, con Madrid. Por un lado, el canciller Helmut Sch- convenció al partido gobernante de la RFA de que midt respaldó los intereses de España en la CEE. la transición hacia la democracia tras la muerte Pero, por otro, el gobierno federal dejó ver que de Franco no iba a ser tan armoniosa como ha- ese respaldo dependía de que se mantuvieran las bía venido pronosticando. De los temores por la reformas democráticas, por ejemplo en lo que se situación en la Europa mediterránea, surgiría una refiere a la legalización de los partidos. Hasta qué improvisada «Südpolitik» de la RFA. Un elemento punto esta presión suave influyó realmente en las central de esta nueva política fue el apoyo masivo decisiones de Carlos Arias Navarro o de Adolfo a los socialistas. Si, en España, el SPD eligió al PSOE Suárez es algo que sólo se podrá saber cuando se entre las diversas opciones posibles fue porque, en abran los archivos españoles. privado, Felipe González se mostró abiertamente En este excelente estudio sólo hay un punto contrario al pacto con los comunistas y a la estra- flaco. Los que no estén familiarizados con la polí- tegia rupturista de la Junta Democrática. La política tica española entre 1962 y 1977 pueden tener un de abierta confrontación con el poder, en opinión problema para comprender ciertos pasajes. Quizás de González, sería la antesala de una guerra civil. una contextualización más consistente de las rela- Antonio Muñoz sostiene que la decisión del ciones entre el SPD y el PSOE habría sido desea- SPD de apoyar masivamente al PSOE resultó clave ble. La otra carencia del libro es que los actores para que este partido se convirtiera, tras la muer- españoles de esta historia tienen papeles bastan- te de Franco, en una fuerza central de la política te más pobres que los actores alemanes. Pero, en española. Considerar que esto era algo lógico y este caso, el problema no es achacable al autor, necesario porque cuarenta años antes el PSOE sino a la precaria situación de los archivos españo- había sido el partido hegemónico de la izquierda, les. Si de verdad se quiere que en España haya una le resulta al autor un razonamiento ahistórico. Y, historiografía seria del franquismo y la Transición, sin embargo, esto es lo que ha venido sosteniendo resulta urgente que se superen situaciones tan in- la historiografía española durante mucho tiempo. comprensibles desde parámetros europeos como En parte por influencia del propio PSOE, que dio que el PSOE no permita el acceso a sus actas para mucha publicidad a la teoría simplista de que su el periodo posterior al congreso de Suresnes. Una

179 LECTURA

vez más el PSOE podría aquí aprender del SPD, que tura política abertzale (patriota vasca), así como los pone a disposición de los investigadores toda su símbolos privativos de cada facción en que esta se documentación de más de veinte años. divide (el PNV y el nacionalismo vasco radical), la El autor no oculta sus opiniones, pero siempre genealogía de sus más importantes emblemas, sus juzga basándose en argumentos comprensibles y modificaciones a lo largo del tiempo, la manipula- bien documentados. El Amigo Alemán rompe mitos, ción de la que han sido objeto, su instrumentaliza- pero lo hace sin estridencias, y con un estilo vivo y ción política, etc. agradable. Todo ello sin que la calidad científica se Como se anuncia en el propio texto, nos en- resienta lo más mínimo. Sería deseable que el libro contramos ante una obra pionera en su género. fuera muy pronto traducido al alemán. Y, como tal, seguramente servirá de modelo para otras por venir centradas en distintos patriotis- Bernd Rother mos. De igual manera, tal y como se reconoce en Fundación Willy Brandt, Berlín el estudio introductorio, Jesús Casquete tuvo la idea de desarrollar este monumental trabajo tras conocer otro similar, el Diccionario crítico de mitos y SANTIAGO DE PABLO, JOSÉ LUIS DE LA GRANJA, LUDGER MEES y símbolos del nazismo (Acantilado, Barcelona, 2003) JESÚS CASQUETE (coords.) de Rosa Sala Rose. A partir de entonces, y durante seis años, se puso en marcha un grupo de investiga- Diccionario ilustrado de símbolos del nacionalismo ción de la Universidad del País Vasco formado por vasco doce historiadores y científicos sociales coordina- Madrid, Tecnos, 2012, 899 pp. dos por Santiago de Pablo, todos ellos expertos ISBN: 978-84-309-5486-5 en la materia: el propio De Pablo, José Luis de la Granja, Ludger Mees, Jesús Casquete, Maitane Os- El nacionalismo (sea cual sea la patria en cues- tolaza, Leyre Arrieta, Coro Rubio, José María Tápiz, tión) apela directamente a las pasiones y los sen- Virginia López de Maturana, Xosé Manoel Núñez timientos del ciudadano: por ejemplo, la propia Seixas, Iñaki Iriarte y Álvaro Baraibar. identidad territorial o, en sus casos extremos, el odio al «otro». Una de las claves de su fuerza radi- Se trata, no cabe duda, de una obra coral har- ca en que dicha doctrina se basa esencialmente en to ambiciosa. Por su originalidad, y por el nivel de lo irracional. O incluso en la fe. En otras palabras, sus aportaciones, no hay duda de que el Diccionario más que convencer al individuo, procura conmo- está llamado a ser un libro de obligada referencia verlo. Del amplio catálogo de catalizadores que para los especialistas en la historia del abertzalis- mo. Además, no sufre de los defectos de los que los movimientos nacionalistas emplean para con- habitualmente adolecen este tipo de manuales, ya seguirlo hay uno que destaca por encima del resto: que los autores han procurado hacer divulgación el símbolo. Se trata de una poderosa herramienta en el mejor sentido de la palabra. Así, aun con las que sirve, entre otras cosas, para condensar ideo- inevitables diferencias entre unas y otras entradas, logías, marcar la identidad del grupo, despertar las el Diccionario está escrito con amenidad, claridad emociones del receptor e invitarle a la acción. Por y concisión. Está al alcance de cualquier lector, sin consiguiente, con el fin último de profundizar en el necesidad de que éste tenga conocimientos pre- funcionamiento de los patriotismos, parece reco- vios sobre la cuestión. Por añadidura, tiene como mendable que la historia política también se ocupe objeto un tema de perenne actualidad, que sigue de estudiar sus iconos y representaciones. despertando el interés de la ciudadanía, ya sea por Eso es precisamente lo que se ha pretendido su eco mediático o porque algunos de los símbolos hacer con el Diccionario ilustrado de símbolos del na- que aquí se estudian son omnipresentes en Euska- cionalismo vasco, un amplio, riguroso y concienzudo di (este mismo término, la ikurriña [la bandera bi- análisis del universo simbólico de dicho movimien- crucífera], etc.), al habérselos transmitidos el PNV to desde sus orígenes hasta la actualidad. En él se a la Comunidad Autónoma del País Vasco durante disecciona el imaginario que comparte toda la cul- la Transición. En definitiva, este es un producto de

180 LECTURA calidad y atractivo. Y así lo ha valorado la editorial tamiento específico sobre quienes han encarnado Tecnos, que publica el texto en una cuidadísima la crucial figura del enemigo de la causa patriótica. edición en la que abundan las ilustraciones a color. Entre estos contrasímbolos o símbolos negativos, En el Diccionario ilustrado de símbolos del nacio- que se han demostrado bastante eficaces para la nalismo vasco tienen cabida 53 voces, que se pue- facción extremista del nacionalismo vasco, podrían den consultar por separado, como capítulos inde- citarse a los maketos (inmigrantes), Madrid, las víc- pendientes, ya que cada uno de estos textos es timas de ETA, las instituciones democráticas, la autónomo. Al mismo tiempo, todas las entradas Guardia Civil, los partidos no nacionalistas, la len- remiten a otras, dando pie a un fascinante ejerci- gua castellana, etc. También se echa de menos cier- cio de lectura múltiple. Cada voz tiene sus propias ta atención a los políticos (abertzales heterodoxos referencias, a las que hay que sumar una extensa o exabertzales) que han sido percibidos como trai- bibliografía final que resultará muy útil a cualquier dores, el más destacado de los cuales fue Mario persona interesada en el pasado y el presente del Onaindía. Para terminar, tampoco hubiera estado nacionalismo vasco. de más dedicar un mínimo espacio a Eduardo Mo- reno Bergaretxe (Pertur), figura emblemática de En este heterogéneo (pero coherente) conjun- ETA político-militar y Euskadiko Ezkerra hasta 1982. to podemos encontrar escudos y banderas (los de Navarra o la ikurriña), lugares de memoria (Guer- Ahora bien, estos reproches son tan discuti- nika, Amaiur, Estella, Iparralde [el País Vasco fran- bles como la propia opción que los autores han cés], Sabin-Etxea, etc.), batallas (Arrigorriaga, Mun- tomado, la cual sin duda ha sido largamente me- guía o Roncesvalles), iconos (el roble o el arrano ditada, discutida y consensuada. De haber tenido beltza [águila negra]), lemas como el aranista Jaun- que contentar las preferencias de sus más quisqui- llosos lectores, no estaríamos ante un Diccionario Goikoa eta Lagi-Zarra (Dios y Ley Vieja o Fueros), propiamente dicho, sino ante una enciclopedia. fiestas y fechas conmemorativas (el Aberri Eguna Este formato permitiría abarcar un abanico de sím- [Día de la Patria Vasca], el Alderdi Eguna [Día del bolos más amplio, pero también habría impedido Partido], el Gudari Eguna [Día del Soldado Nacio- un análisis minucioso de los mismos, por lo que nalista Vasco], el 20 de noviembre o el 31 de ju- el presente libro habría perdido en profundidad, lio), figuras históricas (el rey Sancho el Mayor de que es uno de sus puntos fuertes. Convengamos, Navarra, San Ignacio de Loyola o el general Tomás por tanto, en que aquí se recogen los principales de Zumalacárregui), políticos abertzales relevantes elementos del imaginario abertzale, los imprescin- (Sabino Arana, Eli Gallastegui, José Antonio Aguirre, dibles para comprender su pasado y su presente. Manuel Irujo, Telesforo Monzón, etc.), dirigentes En consecuencia, a partir de ahora resultará difícil de ETA (Javier Etxebarrieta [Txabi] o José Miguel escribir la historia de este movimiento sin bucear Beñaran [Argala]), canciones (Agur Jaunak o Eusko previamente en las páginas del magnífico Dicciona- Gudariak), acontecimientos como el proceso de rio ilustrado de símbolos del nacionalismo vasco. Burgos (1970) o incluso la (imaginada) némesis del movimiento nacionalista: España. También se presta Gaizka Fernández Soldevilla atención a las mudanzas en la denominación del territorio vasco y a la pugna entre política y simbó- lica que todavía persiste entre distintos nombres: EMILIO GRANDÍO SEOANE / JAVIER RODRÍGUEZ GONZÁLEZ (eds.) Vasconia, Provincias Vascongadas, País Vasco, Euska- War Zone. La Segunda Guerra Mundial en el di, Euskal Herria, etc. noroeste de la Península Ibérica Como asumen los propios autores, lo más dis- Madrid, Eneida, 2012, 336 pp. cutible del Diccionario es la selección de las voces. ISBN: 978-84-15458-04-3 Existe, como se ha dicho, una genérica (y muy su- gestiva) entrada sobre España, pero, a mi juicio, y War zone es la expresión utilizada en uno de teniendo en cuenta su importancia para el imagi- los documentos del espionaje británico que se nario abertzale, no hubiera estado de más un tra- conservan en los Archivos Nacionales del Reino

181 LECTURA

Unido en Kew Gardens, al suroeste de Londres, bélicos, para que el régimen comenzara un distan- para definir la realidad del Noroeste peninsular ciamiento que hizo ya público en septiembre de tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial. La 1943. Aunque el proceso no sería ni mucho menos desclasificación de esta documentación ha permiti- lineal, lo cierto es que dos años más tarde, ante la do a los coordinadores de este volumen, los profe- falta de alternativas sólidas y el nuevo escenario sores Emilio Grandío y Javier Rodríguez, construir internacional, el dictador se encontró con la puer- una obra que va mucho más allá de los tópicos ta abierta para su perpetuación, una vez superados tradicionales acerca de la guerra no declarada en los que sin duda fueron los momentos más difíciles su solar entre británicos y alemanes por el acceso para su supervivencia. a los valiosos recursos que este amplio territorio Las dificultades para la reorganización política ofrecía a los beligerantes o los combates entre am- y sindical son analizadas por Eliseo Fernández en bas Armadas en las cercanías de la costa gallega. otro de los apartados de la obra. El autor llama la Ambas potencias fueron en todo momento atención sobre algo que las diferentes monografías conscientes de su importancia en términos es- provinciales dedicadas al estudio de la represión tratégicos, no sólo por su privilegiada situación han constatado a lo largo de los últimos años: el geográfica para la guerra en el mar, sino también hecho de que buena parte del noroeste ibérico por las importantes reservas del preciado volfra- hubiera sufrido los primeros embates represivos mio –con justeza definido como el «oro negro» desde el verano de 1936 explica que el final de en el contexto bélico– que atesoraba. Y por eso guerra civil significase un descenso de la presión británicos y germanos apostaron fuerte a la hora represiva que, en todo caso, relaciona con el in- de crear una densa red de espías, colaboradores y cremento de la población carcelaria y no con una confidentes que contribuyesen a inclinar del lado supuesta benevolencia del régimen. De cualquier de sus respectivos gobiernos lo que también fue modo, fueron los presidios el mejor lugar para que una compleja batalla diplomática de un alcance sindicatos y partidos de oposición fraguasen sus trascendental para la supervivencia del propio régi- primeros intentos para reconstruir sus ilegalizadas men franquista. Especialmente reveladoras en este estructuras. Pronto, sin embargo, la aplicación de sentido son las páginas que Javier Rodríguez dedica sucesivos indultos a los presos condenados por al espionaje nazi en todo el norte, en particular en los tribunales de guerra permitiría recuperar la la ciudad de Vigo y su consulado, verdadero tablero libertad, aunque fuese vigilada, a cientos de anti- de ajedrez en el que los dos países situaron algu- guos militantes que habían logrado sobrevivir a las nos de sus más experimentados peones. ejecuciones, los paseos y los años de cárcel. Ellos Entre esas implicaciones de singular trascen- serían los que tomarían el relevo en dichos inten- dencia destacan las vicisitudes experimentadas por tos de reorganización. lo que se dio en llamar la alternativa monárquica Como es lógico, existieron notables conexiones al régimen, estudiada por el propio E. Grandío. El entre la actividad de estos partidos y sindicatos lector podrá comprobar a lo largo de las páginas clandestinos con la resistencia armada antifranquis- dedicadas a su análisis, la ambigua posición mante- ta que se fue fraguando en las montañas limítrofes nida por el Reino Unido respecto a las posibilida- entre Galicia, Asturias, León y Zamora desde una des de una restauración encabezada por Don Juan etapa bien temprana. A esta última dedican tres y, al mismo tiempo, la habilidad del dictador para de los apartados de la obra Alejandro Rodríguez no romper los puentes y los canales de comunica- Gutiérrez y Javier Rodríguez González. El primero ción con la diplomacia británica y a la vez dar todas de ellos se ocupa del estudio de la Federación de las facilidades posibles a la Gestapo y los servicios Guerrillas de León-Galicia, un aspecto sobre el que secretos nazis para moverse a su antojo por todo si bien ya existían notables contribuciones ante- el territorio español. Bastaron las presiones britá- riores, el autor arroja nueva luz gracias a la siste- nicas, unidas al malestar de los generales monár- mática exploración de los sumarios incoados por quicos y al cambio de signo en los acontecimientos la jurisdicción de guerra que custodia el Archivo

182 LECTURA

Intermedio Militar Noroeste de Ferrol. Por estas páginas desfila toda la trayectoria de la Federación, desde su nacimiento en abril de 1942 en las mon- tañas de Ferradillo (León) de la mano de apenas dos docenas de combatientes antifranquistas, hasta la escisión final, fraguada en enero de 1946 como resultado de los intentos del Partido Comunista de capitalizar y dirigir conforme a sus planteamien- tos la lucha guerrillera. Especialmente clarificador resulta el análisis de la estructura organizativa de la que se fueron dotando los guerrilleros, desde los primeros ensayos hasta la creación de la Fede- ración de Guerrillas León-Galicia bajo un mando tripartito, que impuso un estricto código de unidad económica, política y disciplinaria, pasando por la fase intermedia que representó la articulación de unos estatutos y una «dirección ambulante» en di- ciembre de 1941. Cierra la obra un capítulo que firman Eliseo Fernández, Diego Castro, Javier Revilla y el pro- pio Alejandro Rodríguez acerca del oro negro. De todos es conocida la importancia de este mineral para la fabricación de aceros especiales gracias a su elevado punto de fusión, lo que multiplicaba su valor en el contexto bélico, así como el hecho de que en el Noroeste peninsular se concentraban buena parte de sus reservas mundiales. A nadie sorprenderá, por tanto, que en torno a su control se fraguasen también no pocas batallas e intrigas en las que se vieron mezcladas desde espías de uno y otro signo a avispados contrabandistas que buscaban hacer fortuna con su tráfico clandestino pasando por presos políticos de destacamentos penales que, como en la localidad ourensana de Casaio, se hacinaban en grandes poblados creados ex profeso para su explotación. Un trabajo, en fin, altamente recomendable, que une a sus destacadas aportaciones historiográficas el valor añadido de una lectura fluida y ágil, que además viene a certificar aquella vieja máxima de que la realidad siempre supera a la ficción.

Julio Prada Rodríguez Universidad de Vigo

183 184 AUTORES HISTORIA DEL PRESENTE 20/Diciembre 2012

Luis Enrique Otero Carvajal ([email protected]) Decano de la Facultad de Geografía e Historia de la Universidad Complutense de Madrid, profe- sor de Historia Contemporánea acreditado a catedrático de Universidad desde enero de 2009. Se doctoró con premio extraordinario en 1988 por la Universidad Complutense. Ha sido profe- sor visitante de la Universidad de Puerto Rico. Entre las obras que ha dirigido o es coautor cabe destacar La destrucción de la ciencia en España. Depuración universitaria en el franquismo (2006), Las comunicaciones en la construcción del Estado contemporáneo en España, 1700-1936 (1993), Las teleco- municaciones en España, del telégrafo óptico a la sociedad de la información (2002), o las actas de los Coloquios de historia madrileña (1986-1989). Es director del Grupo de investigación Complutense Historia de Madrid en la edad contemporánea, n.º ref. 941149 y ha dirigido más de 12 tesis doctorales leídas en la Universidad Complutense.

Ricardo Campos Marín ([email protected]) Científico Titular del Centro de Ciencias Humanas y Sociales (CCHS) del CSIC. Entre sus líneas de trabajo destacan los estudios sobre la historia de la salud pública, la regulación social de la enfer- medad, la historia de la psiquiatría, así como las relaciones entre locura y delincuencia. Es autor de numerosos artículos y de varias monografías entre las que destacan, Socialismo Marxista e Higiene Pública: La lucha antialcohólica en la II Internacional (1890-1914/1919) (1992) Alcoholismo, Medicina y Sociedad en España. (1876-1923) (1997); Los ilegales de la naturaleza. Medicina y Degeneracionismo en la España de la Restauración (1876-1923), (2000) (en colaboración con José Martínez Pérez y Rafael Huertas); Curar y gobernar. Medicina y liberalismo en la España del siglo XIX, (2003); El caso Morillo: crimen, locura y subjetividad en la España de la Restauración, (2012)

Rafael Huertas (rafael. Huertas @cchs.csic.es) Es Profesor de Investigación en el Instituto de Historia-Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. Su actividad investigadora se ha desarrollado en el ámbito de la historia de la psiquiatría y de la salud pública. Es autor de más de un centenar de publicaciones en revistas nacionales e internaciona- les y de diversas monografías. Ha sido integrante del comité ejecutivo de la European Association for de History of Psychiatry y presidente de la Sociedad Española de Historia de la Medicina. Actualmen- te es editor de Asclepio y forma parte del Editorial Advisory Board de History of Psychiatry.

Francisco Pelayo ([email protected]) Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense, es Investigador Científico del CSIC, destinado en el instituto de Historia del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC. Ha sido Investigador Principal de los Proyectos del Plan Nacional I+D: «Evolución, Medio Ambien- te y Sociedad en la España contemporánea: estudios sobre la actividad, difusión y repercusión de las Ciencias Naturales» y «Evolucionismo y los orígenes de la Humanidad: la configuración de la

185 Paleoantropología como disciplina científica y su proyección en la Biología española». Sus áreas de trabajo son la Historia de la Paleontología Humana; la Recepción y difusión del darwinismo y evo- lucionismo en España y la Historia de las interacciones entre Ciencia-Religión. Entre sus contribuciones pueden citarse: Juan Vilanova y Piera (1821-1893), la obra de un naturalista y prehistoriador valenciano, SIP del Museo de Prehistoria de Valencia, Diputación de Valencia, 2012 (con Rodolfo Gozalo Gutiérrez), «Reflections on the concept of ‘precursor’». Juan de Vilanova and the discovery of Altamira», History of the Human Sciences, 23 (4), 2010, pp. 1-20, «Discurso racial, nacionalismo y darwinismo en torno a la Primera Guerra Mundial». En: Derivas de Darwin: cultura y política en clave biológica, Buenos Aires, Siglo XXI Editora Iberoamericana, pp. 23-48, «Debatiendo sobre Darwin en España: antidarwinismo, teorías evolucionistas alternativas y síntesis moderna», Asclepio, vol. LXI (2), 2009, pp. 101-128, «Darwinism and Paleontology: Reception and Diffusion of the Theory of Evolution in Spain». In: E. Engels & T. Glick (eds.), The Reception of Charles Darwin in Europe, Continuum, New York, London, vol. 2, 388-401, 2008, «La Evolución Humana y su difusión en España en el marco de la JAE», Asclepio, LIX (2), 2007, pp. 137-162.

Rubén Pallol Trigueros ([email protected]) Es Profesor Titular Interino del Departamento de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, ha publicado el libro El Ensanche de Madrid. Historia de una capital, junto a Fernando Vicente y Borja Carballo. Es autor de diversos artículos y trabajos de historia social, historia urbana e historia cultural. Obtuvo el Premio Villa de Madrid de Historia municipal en 2009 y el Premio de la Asociación de Historia Social en la edición de 2012.

José María López Sánchez ([email protected]) José María López Sánchez es profesor ayudante doctor en el Departamento de Historia Contem- poránea de la Universidad Complutense de Madrid, en la que obtuvo su doctorado en 2004 con premio extraordinario. Ha sido profesor en la Universidad Autónoma de Tamaulipas (México) y en la Universidad de Puerto Rico, así como investigador contratado JAE-Doc en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales del Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Entre sus publicaciones destacan Heterodoxos españoles. El Centro de Estudios Históricos, 1910-1936 (2006), La destrucción de la ciencia en España. Depuración universitaria en el franquismo (2006) y La lucha por la Modernidad. Las ciencias naturales y la Junta para Ampliación de Estudios (2012), además de capítulos de libros y más de veinte artículos científicos en revistas españolas y extranjeras.

Juan Andrade Blanco ([email protected]) Juan Andrade Blanco es Doctor en Historia Contemporánea también por la Universidad de Extre- madura (Premio Extraordinario de doctorado) con la Tesis: El PCE y el PSOE en (la) transición. Cambio Político y Evolución ideológica. Actualmente es profesor en la Facultad de Formación del Profesorado de la Universidad de Extremadura. A lo largo de su trayectoria investigadora ha desarrollado diversos temas: la teoría de la historia, los medios de comunicación en las sociedades contemporáneas y los movimientos sociales en el tardofranquismo extremeño, pero, especialmente, ha centrado sus investigaciones en la transición política española y las tendencias ideológicas de las organizaciones de la izquierda en este período,

186 fruto de lo cual ha sido la publicación de su libro con prólogo de Josep Fontana: El PCE y el PSOE en (la) transición, Madrid, Siglo XXI, 2012.

Roberto Muñoz Bolaños ([email protected]) Profesor de la Universidad Camilo José Cela y profesor del Instituto General Gutiérrez Mellado de la UNED, ha escrito numerosos libros sobre estas dos materias entre los que destacan: Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en España (1900-1945) (Almena, 2000); El Ejército Visigodo (Almena, 2003); La batalla de Lepanto. 1571 (Almena, 2003); Trafalgar 1805. Gloria y caída de la Armada española (Almena, 2005); Bagration y las ofensivas soviéticas de 1944 (Almena, 2010); La didáctica de la Historia del Arte en ESO y Bachillerato (MELC-UCJC, 2007); La didáctica del descubrimiento y el conocimiento del medio natural y social en Infantil y Primaria, (MELC-UCJC, 2008); La didáctica de la Historia en ESO y Bachille- rato, (MELC-UCJC, 2008); La competencia humanística: la competencia social y ciudadana en educación infantil, primaria y secundaria, (MELC-Universidad Francisco de Vitoria, 2010); La competencia cul- tural y artística en educación infantil, primaria y secundaria, (MELC-Universidad Francisco de Vitoria, 2010), y La historia contemporánea de España en ESO y Bachillerato. Contenidos y metodología, (MELC- Universidad Francisco de Vitoria, 2012). Además ha colaborado en obras de tanta trascendencia como Aproximación a la Historia Militar de España (Ministerio de Defensa, 2006), donde redacto los capítulos correspondientes a los visigodos, las campañas de Marruecos y la guerra civil; Los ejércitos del franquismo (1939-1975) (Instituto Universitario Gutiérrez Mellado, 2010), donde elaboró el ca- pítulo dedicado al ejército en los primeros años del franquismo; 25 militares de la República (Minis- terio de Defensa, 2011), donde escribió la biografía del general Francisco Llano de la Encomienda, y el polémico Diccionario Biográfico Español, donde ha realizado tres importantes entradas: la de los generales Severiano Martínez Anido, José Moscardó Ituarte y José Sanjurjo Sacanell.

Luca Costantini ([email protected]) Doctorando en Historia Contemporánea por la Universidad de Bolonia y UNED de Madrid. Inves- tigador del Centro de Investigaciones Históricas de la Democracia Española (CIHDE) del Departa- mento de Historia Contemporánea de la UNED. Colaborador de la revista Ricerche di storia politica de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad de Bolonia.

Michel d’Angelo ([email protected]) Doctor por la Universidad de Roma Tor Vergata con la tesis La economía de las relaciones. Los grupos de adquisición solidaria. La tesis arranca de una exposición de los fracasos de las promesas del modelo económico surgido tras el fin de la Segunda Guerra Mundial que se apoyaba sobre las instituciones económicas surgidas desde los acuerdos de Bretton Woods del 1944. Es Doctor en Historia por la universidad Autónoma de Madrid

187 resúmenes y abstracts

Las Ciencias Naturales en la Universidad nacionalcatólica. La reacción antimoderna Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 Entre 1940 y 1951 los tribunales a cátedras de Universidad de Física, Química y Ciencias Natura- les estuvieron controlados por una reducida nómina de catedráticos nombrados por el Ministerio de Educación Nacional, fue una forma de garantizar el control ideológico y político del proceso de acceso a cátedras. En Física las áreas que habían sido protagonistas del despertar de la Física en España durante el primer tercio del siglo XX fueron desmanteladas, la inmensa mayoría de sus pro- tagonistas estaban en el exilio, en prisión y fuera de la Universidad, o desplazados tras su reincor- poración a la Universidad. La política autárquica de la dictadura favoreció la posición de privilegio de la Química en la creación de cátedras universitarias durante los años cuarenta, a la vez que era desmantelada la escuela de Enrique Moles. En el campo de las Ciencias Naturales los postulados ideológico-culturales del franquismo chocaron frontalmente con la teoría de la evolución. Con ello la Genética, quedó descabezada, mientras la Geología y la Paleontología quedaron seriamente afectadas. Con la depuración y el exilio se produjo una profunda descapitalización humana, líneas de investigación con una asentada trayectoria fueron abandonadas y jóvenes científicos, con una sólida formación, fueron excluidos de la Universidad. Palabras clave: Física, relatividad, mecánica cuántica, Química, Biología, Geología, Genéti- ca, teoría de la evolución, depuración, cátedras, universidad, nacionalcatolicismo. Between 1949 and 1951 the Competition Board to University Chairs in Physics, Chemistry and Natural Sciences were controlled by a small number of professors appointed by the Ministry of National Education. That was a way of ensuring the political and ideological oversight and state- control in the selection procedure to professorships. The most prominent areas of Physics, which had stood out during the first third of the 20th century, were dismantled. Most of the professors and researchers were in exile, in prison and outside the University or they were victims of reprisal and discrimination after their reinstatement at the University. In the 1940s the autarchy policy of the dictatorship favoured the privilege position of the Chemistry, specially the technical Chemistry, through the establishment of new university chairs at the same time that the government shut down the Colleges of Enrique Moles. In the field of Natural Sciences, the ideological and cultural postulates of the New State clashed with the Theory of the Evolution. There has been a huge loss of human capital with the purge and the exile. Lines of solid researches were abandoned. Young scien- tists, after a first-rate education, were excluded from the University. As a result of these policies, Genetics lost the most prestigious researchers and professors, while Geology and Palaeontology were seriously affected. Keywords: Physics, Relativity, Quantum Mechanics, Chemistry, Biology, Geology, Genetics, Theory of Evolution, Purge, Chairs, University, National Catholicism.

188 ENTRE CIENCIA Y RELIGIÓN: EVOLUCIÓN, PALEOANTROPOLOGÍA Y EL «ORIGEN DEL HOMBRE» EN ESPAÑA (1939-1959) Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 Entre los años 1939 y 1959 tuvieron lugar amplias transformaciones de los objetivos, las prác- ticas y el contexto de la Paleoantropología, así como cambios fundamentales para el desarrollo de esta disciplina. El más importante fue el consenso sobre la teoría sintética de la evolución que constituyó el nuevo marco de investigación en los estudios sobre evolución humana. Estos cambios y transformaciones se recibieron en España en un contexto político dominado por una ideología nacional-católica, que defendía una armonía entre ciencia y religión y rechazaba teorías materialis- tas, como la moderna síntesis evolucionista. En este escenario, el «origen del hombre», además de ser abordado por prehistoriadores, naturalistas, arqueólogos y antropólogos, todos ellos católicos y franquistas, fue motivo de interés y discusión entre teólogos, motivados en gran medida por la publicación en 1950 de la encíclica Humani generis. Palabras claves: Evolución, Paleoantropología, Franquismo, Origen del hombre, Teoría Sintética de la Evolución, Evolución Humana.

Between the years 1939 and 1959, extensive changes took place in the objectives, practices and context of Paleoanthropology as well as fundamental changes to the development of this discipline. The most important was the consensus on the synthetic theory of evolution which became the new framework of research in studies on human evolution. These changes and transformations were received in Spain in a political context dominated by a national-catholic ideology, which advo- cated harmony between science and religion and rejected materialist theories such as the modern evolutionary synthesis. In this scenario, the «Origin of Man» in addition to being approached by prehistorians, naturalists, archaeologists and anthropologists, all of them catholics and supporters of Franco, was the subject of interest and discussion among theologians, largely motivated by the publication in 1950 of the encyclical Humani generis. keywords: Evolution, Palaeoanthropology, Franco’s Spain, Origin of Man, Synthetic Theo- ry of Evolution, Human Evolution.

Medicina mental y eugenesia: los fundamentos ideológicos de la psiquiatría franquista en la obra de Antonio Vallejo-Nágera Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 Nuestro principal objetivo es analizar la importancia de las relaciones entre eugenesia y psi- quiatría en el pensamiento de Antonio Vallejo-Nágera. Pretendemos contextualizar sus propuestas científicas y políticas en el pensamiento general de las décadas de 1920-1930, y valorar cuáles son los elementos originales de su obra y cuáles son heredados. Asimismo intentaremos demostrar que su obra eugénesica forma parte de un proyecto biocrá- tico destinado a superar el liberalismo y destruir la democracia. Palabras clave: Psiquiatría, eugenesia, franquismo, biocracia, Vallejo-Nágera.

189 Our main objective is to analyze the importance of the relationship between eugenics and psy- chiatry at the trought of Antonio Vallejo Nágera. We aim to contextualize their scientifc and poli- cies proposals in the general thought of the decades of 1920-1930, and asses which are the original elements of his work and which belong to that. Also we try to demonstrate that his work is part of a biocratic project, designed to overcome liberalism and destroy democracy. Keyworks: Psychiatry, eugenics, francoism, biocracy, Vallejo-Nágera.

Las oposiciones a cátedras de Historia en la universidad nacional-católica, 1939-1951 Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 La depuración de la Universidad por el gobierno de Franco dejó en la posguerra numerosas cátedras vacantes en el área de Historia. Entre 1940 y 1951 se cubrieron todas las vacantes y algu- nas plazas de nueva creación con nuevos catedráticos. Al ser nombrados catedráticos, el discurso de todos ellos se ajustó a los valores nacional católicos que inspiraban la dictadura y con pocas variaciones sostuvieron el régimen de Franco con una interpretación del pasado que buscaba legi- timarlo históricamente. Palabras clave: Franquismo, universidad, depuración, nacional-catolicismo, Historiografía, intelectuales.

Title: History chair’s competitive examinations in national catholic university, 1939-1951 During the first Post years, Franco initiated a purge of the universities causing the vacancy of many History chairs. Between 1940 and 1951, these vacancies were progressively filled with new professors. In the same period, new tenured positions for historians were also being created in universities all along the Spanish territory. The scientific discourse of these new professors was shaped by the same National Catholic values that inspired Franco’s dictatorship. This discourse also provided the Franco regime with an interpretation of the past that sought to legitimize it historically. Keywords: Francoism, university, purge, national-catholicism, Historiography, intelectuals.

Poder académico en la reconstrucción de la Medicina universitaria de posguerra, 1939-1951 Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 Al acabar la guerra civil en España el panorama de la ciencia en general y el de la Medicina en particular era desolador. La depuración y el exilio habían dejado muchas cátedras universitarias sin personal docente. Las nuevas autoridades académicas quisieron aprovechar la oportunidad para sentar las bases de un nuevo sistema científico y de una nueva forma de entender la práctica de la ciencia en España. Las oposiciones a cátedras durante los años cuarenta fue un instrumento de primer orden para garantizar la lealtad a los principios que habían de guiar la reconstrucción de la enseñanza superior. Una serie de catedráticos en Medicina fieles a los principios del régimen fran- quista ayudaron activamente al Ministerio de Educación Nacional a culminar el proceso.

190 Palabras clave: Depuración, exilio, oposiciones a cátedra, medicina, universidad. When the Spanish Civil War ended, the panorama of Spanish Science in general, and of Medicine in particular, was devastating. Purge and exile of most relevant Professors had caused many chairs to be vacant at Spanish University. New academic authorities wished to take advantage of that historical context to lay the foundation of a new scientific system, and of a new understanding of scientific practice in Spain. Exams for university Professor positions were the key element to ensu- re loyalty to the principles that would guide the reconstruction of higher education in the forties. A group of Professors in Medicine, faithful to the principles of Franco’s dictatorship, actively helped the Ministerio de Educación Nacional complete the process successfully. Keywords: Universities purges, exile, exams for university professor position, Medicine, university.

Como ciegos en plena calle Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 En este artículo se analiza la postura de las organizaciones socialistas PSOE, UGT y JJSS en el exilio de cara a la ola migratoria procedente de España que afectó a Francia a partir de 1956. So- bre el trasfondo de las peculiaridades del fenómeno migratorio a Francia y el marco legislativo del país, se da atención prioritaria a las formas organizativas de que se dotaron los socialistas, la visión que tuvieron de los inmigrantes y el rol de las organizaciones hermanas francesa en la labor de politización de los españoles como hitos para comprender los resultados de esta experiencia de captación. Palabras clave: España, Emigración, Francia, Franquismo, Politización, Socialistas. This article considers the positions of the socialist organisations PSOE, UGT and JJ.SS. In exile, face to the wave of immigration from Spain which affected France from 1956. On the background of the peculiarities of the migratory phenomenon to France and its legislative framework, priority attencion is given to the organizational forms of which the socialists were endowed, the vision they developed of the immigrants and the role of the sister French political organization in the job of political sensitization of the Spanish as a milestones in order to understand the experience of catchment. Keywords: España, Emigración, Francia, Franquismo, Politización, Socialistas.

«OPERACIÓN GALAXIA». LA PRIMERA INTENTONA GOLPISTA DE LA TRANSICIÓN Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 La Operación Galaxia constituyó el primer intento de frenar el proceso de transición a la demo- cracia, mediante un golpe de estado militar. Las causas que la provocaron fueron el azote terrorista, unido al rechazo que la Constitución que se estaba elaborando, provocaba en determinados sec- tores militares y civiles de extrema derecha. El proyecto consistía en crear un vacío de poder me- diante una operación directa contra el poder ejecutivo, que provocase una intervención en cadena

191 de las distintas capitanías generales, poniendo así las bases para una junta militar, que restableciese en España un gobierno autoritario militar. El fracaso se debió a la delación de determinados impli- cados, que impidieron así que la operación pudiera culminarse. Palabras clave: Constitución, Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden Público, golpismo, Guar- dia Civil, Operación Galaxia, Policía Armada, transición. Operation Galaxy was the first attempt to bring down the transition to democracy through a mi- litary coup. Its main cause was the scourge of terrorism, coupled with the rejection that the Cons- titution being drafted produced in certain extreme right military and civilian sectors. The project was to create a power vacuum by a direct operation against the executive, to cause an enchained of the Army regional comands, thus laying the groundwork for a military junta, which re-established in Spain a military authoritarian rule. The failure was due to the betrayal of some of the involved individuals, what that prevented that the operation could wind up successfully. Keywords: Constitución, Fuerzas Armadas, Fuerzas de Orden Público, golpismo, Guardia Civil, Operación Galaxia, Policía Armada, Transición.

El PSOE y la elección de la moderación. Del XXVII Congreso de 1976 a las elecciones sindicales de 1978 Recepción: 8 de septiembre; aceptación 21 octubre; publicación 27 diciembre 2012 El objetivo del artículo es enfocar en manera detallada el llamado giro hacia la socialdemocracia del PSOE de los años 1977 y 1978. La moderación socialista dependió de dos dinámicas paralelas pero distintas. Por un lado, estaba el intento del PSOE de diferenciarse de las fuerzas políticas más conectadas con el pasado franquista. Por el otro, estaba la voluntad de ofrecer una imagen del PSOE come promotor de la resurrección económica española, considerando ésta la condición previa para el ingreso en el mercado común europeo. El apoyo otorgado al PSOE por parte del so- cialismo europeo permitió enlazar dentro de una coherente propuesta política las dos cuestiones a la vez. Los ejes de esta propuesta fueron la suavización del radicalismo ideológico, la definición de un programa electoral moderado y socialdemócrata, y el impulso a la UGT para que aceptara un modelo de sindicalismo responsable y alternativo al de CCOO. A través de una conexión con los intereses y las necesidades de las clases medias sin, por eso, perder la relación con la clase trabajadora, el PSOE pudo realizar un proyecto político de carácter nacional-popular enfocado a la conquista hegemónica del espacio de la izquierda y, al mismo tiempo, la promoción de una resu- rrección nacional bajo los lemas de progreso, cambio y modernización. Palabras claves: PSOE, Felipe González, socialdemocracia, integración europea, propuesta política socialista. The aim of the article is put on the focus the so called PSOE’s turn towards social democracy in the years 1977 and 1978. The socialist’s moderation relied on two parallel but different dynamics. On the one hand, there was the tentative of the PSOE to difference itself from the others political forces that were more connected to the franquism. On the other hand, there was the intention to propose the PSOE as the promoter of the resurrection of Spanish economy, considering this the previous condition in order to join the European common market. The support granted by the Eu-

192 ropean socialism to the PSOE allowed to connect inside a coherent political offer both questions at once. The axes of this offer were the smoothing of the ideological radicalism, the definition of an electoral moderate and social democratic program, and the impulse to the UGT to accept a model of responsible and alternative unionism to the one held by the CCOO. Throughout a connection with the interests and the needs of the middle classes and without losing the relation with the wor- king class, the PSOE could realize a national-popular political project focused on the hegemonic conquest of the left’s political space and, at the same time, the promotion of a national resurrection under the key-words of progress, change and modernization. Keywords: PSOE, Felipe González, social democracy, european integration, socialist poli- tical offer.

193 IV PREMIO DE INVESTIGACIÓN HISTÓRICA JAVIER TUSELL

La Junta Directiva de la Asociación de Historiadores del Presente convoca el Premio de Investiga- dores Noveles dedicado a la memoria del profesor Javier Tusell.

1. Podrán participar en el concurso investigadores en Historia Contemporánea que estén reali- zando su tesis doctoral o que la hayan ya presentado durante los últimos cinco años, contados desde la fecha del cierre de la convocatoria. Se deberá acreditar la inscripción de la tesis o la certificación de su defensa. 2. Los artículos de investigación deberán ser originales e inéditos sobre cualquier aspecto de la Historia de España del siglo XX, con especial atención a la historia política y de las relaciones internacionales. 3. La extensión de los trabajos no podrá exceder las 8.000 palabras, incluyendo notas y cualquier anexo. 4. Los textos deberán enviarse en papel (tres copias) sin identificación, junto a un sobre cerrado en que el autor presente un breve curriculum vitae y acredite la condición de investigador novel según lo establecido en el punto primero. Se dirigirán a la Asociación de Historiadores del Presente (UNED, Senda del rey 7, 28040 Madrid). 5. El Jurado será nombrado por la Junta directiva de la Asociación. 6. El Premio está dotado con 1.000 euros. Podrá concederse un accésit, dividirse y, en su caso, declararse desierto. 7. El artículo premiado y, en su caso, el accésit serán publicados en la revista Historia del Presente en el año posterior al de la convocatoria. 8. El plazo de presentación de originales finaliza el 30 de noviembre de 2013.

Madrid, enero de 2013

194 NORMAS DE REDACCIÓN

Los textos enviados a Historia del Presente serán originales e inéditos, y deberán atenerse a las siguientes normas de redacción. Corresponderá al equipo editorial decidir sobre su publicación, en un plazo máximo de seis meses, a la vista de los informes expedidos por dos evaluadores externos y del interés del artículo. Se enviarán por correo electrónico a la dirección [email protected], o por correo postal a la Asociación Historiadores del Presente, UNED, C/ Senda del Rey, 7, 28040 Madrid, España. Los textos irán acompañados del nombre, dirección, teléfono, correo electrónico y centro donde desarrolle su actividad el autor; así como de un breve currículo, de seis palabras-clave y de un resumen (abstract) de unas diez líneas (máximo cien palabras), en lengua española e inglesa. Estarán escritos o traducidos al castellano, y todos los resúmenes serán introducidos en la página de la revista en Internet. Deberá constar la sección a la que van destinados y, en su caso, ajustarse a las normas previstas para cada una de ellas: «Expediente» (dossier monográfico), «Teoría» (reflexiones teóricas y metodológicas), «El pasado del presente» (cuestiones de actualidad), «Historiografía» (reseñas historiográficas), «Crónica» (información sobre congresos, conferencias, etc.) y «Lectura» (recensiones de libros). Los artículos ocuparán un máximo de 20 páginas DIN-A4 a doble espacio, en letra Times New Roman, tama- ño 12 puntos para el cuerpo de texto, y 10 para las notas (8.000 palabras o 50.000 caracteres con espacios, notas, cuadros e índices incluidos). La primera línea de cada párrafo iniciará con una sangría de un centímetro. Para las recensiones de la sección «Lectura» se aconseja una extensión de 2 páginas (5.000 caracteres) y en ningún caso superarán las 3 páginas (máximo 8.000 caracteres). Las palabras caracterizadas por algún motivo dentro del texto irán con comillas altas dobles (« »), en cursiva las escritas en otro idioma, los títulos de libros, periódicos, revistas, películas, congresos o los nombres de empresas comerciales (Renfe). Los guiones de texto serán medios (– –), reservándose los cortos sólo para las fechas o palabras compuestas (1936-1939), sin utilizar en ningún caso los largos o bajos. Las citas textuales dentro del texto irán con comillas altas («»). Sólo cuando superen las tres líneas irán en cuerpo distinto del texto, en letra tamaño 10, donde las citas internas se harán con comillas altas simples (‘ ’), las omisiones o las explicaciones externas entre corchetes con tres puntos [...] o texto [sic]. Los cuadros y gráficos deben presentarse numerados y en buenas condiciones de reproducción en blanco/negro. Se ruega no incluir espacios previos o sucesivos suplementarios en ningún caso; no abusar de las numeracio- nes en los distintos apartados dentro del texto; poner los números volados o índices de remisión (1) después de los signos de puntuación, así como seguir estrictamente las siguientes indicaciones para las notas a pie de página (sólo en las secciones «Teoría» e «Historiografía» es posible el sistema americano):

– APELLIDOS, Nombre entero del autor, Título de la obra, Lugar de impresión, Editorial, año, página/s de referencia (p./pp.); APELLIDOS, Nombre entero del autor, «Título del artículo», Título de la revista, nú- mero (mes/año), páginas del artículo (pp.) / Título del periódico (fecha: 1-IV-2001); – APELLIDOS, Nombre entero del autor, «Título del artículo», en APELLIDOS y Nombre del autor/es (comp./ed./coord./y otros), Título de la obra, Lugar de impresión, Editorial, año, páginas del artículo (pp.); – APELLIDOS, Nombre entero del autor (si existe), Título del documento (si existe), fecha; Archivo o Centro de investigación, Fondo o nombre de la colec- ción, caja o localización, expediente.

Las remisiones sucesivas a obras ya citadas se harán con los APELLIDOS, Nombre completo del autor, ob. cit. (en redonda), p./pp., cuando se trate de la única obra del autor; o Título abreviado..., cit., p./pp. si hay más obras del mismo autor citadas en el artículo. Para las referencias consecutivas, Ib., p.–, o bien, Ibídem (en cursiva).

195 SUSCRIPCIONES

Editorial Eneida y la Asociación de Historiadores del Presente coeditan la revista semestral Historia del Presente. Los precios de suscripción (cuota de la Asociación), incluido IVA, son: Suscripción anual individual en España: 35 euros Suscripción anual en el extranjero: 45 euros Número suelto: 15 euros

La correspondencia relativa a la Asociación de Historiadores del Presente debe dirigirse a: UNED, Historia Contemporánea/CIHDE Senda del Rey 7 - 28040 Madrid www.historiadelpresente.blogspot.com [email protected] [email protected]

196 EVALUADORES 2012

197 198