Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal: La vivienda social en el caso chileno1

From the Welfare State to the neoliberal model: The chilean case

Por Humberto Eliash*

Fecha de Recepción: 01 de junio de 2020. Fecha de Aceptación: 27 de septiembre de 2020.

RESUMEN Palabras clave: Vivienda Social, Política, Modelo Económico, Urbanismo, Arquitectura, Este artículo de investigación recorre poco Sociedad, Estado Benefactor, Neoliberalismo. más de un siglo de políticas de vivienda de in- terés social en desde la promulgación de ABSTRACT la Ley de habitaciones obreras en 1906 hasta la actualidad. Del modelo asistencialista que This article covers around a century of social trataba a la vivienda como un acto de caridad interest housing policies in Chile from the a fines del siglo XIX y en las primeras décadas Workers’ Housing Law in 1906 to the present del siglo XX, Chile pasó a un Estado de Bien- day. From the Welfare model that deal the estar que se extiende, con variantes más o me- housing as an act of charity during the 19th nos desarrollistas, por varias décadas hasta que century up to the first decades of the 20th el gobierno de Pinochet (1973-1990) impon- century, Chile passed into a welfare state that drá el modelo económico neoliberal que cam- extended, with variations, for several decades biará radicalmente los paradigmas urbanos y until the Pinochet government (1973.1990) sociales. Desde el regreso a la democracia en will impose the neoliberal economic model 1990, Chile cuestiona el modelo y continúa that will radically change urban and social ensayando –cual laboratorio experimental– la paradigms. From the return of democracy, forma de superar sus contradicciones sin per- Chile is searching the way to overcome its der los avances logrados en el siglo XX. contradictions without losing the century XX achievements. Keywords: Social Housing, Politics, Econo- 1 Colaboradora: Leda Muñoz. Arquitecta por la mic Model, Urban Planning, Architecture, So- Universidad de Chile. ciety, Welfare State, Neoliberalism.

* Arquitecto y académico chileno. Trabaja como docente e investigador en la Facultad de Arquitectu- ra y Urbanismo de la Universidad de Chile. Correo electrónico: [email protected]

Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112

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Introducción sificar con equidad social y territorial y cómo Chile como laboratorio social ser sustentables sin depredar nuestro medio ambiente dependerán de las decisiones políti- Chile ha sido, a lo largo de su historia, un país cas de los próximos años. La contingencia ac- laboratorio para una serie de situaciones glo- tual debido a la pandemia del COVID-19 ha bales. Lo es para efectos de estudiar los terre- puesto en evidencia la importancia del Estado motos, los tsunamis y la actividad volcánica. en la organización de la vida social. El auge del Lo ha sido para las políticas de salud que per- neoliberalismo se basa en la idea que el Estado mitieron bajar la mortalidad infantil en pocos es sustituible por el mercado y que sólo me- años. Lo ha sido para efectos de estudios so- rece tener un rol subsidiario como lo declara ciológicos y también para experiencias políti- la actual constitución heredada del gobierno cas: Allende y Pinochet son casos de estudio militar. ¿Qué sería de esta pandemia si no tu- internacional. Por cierto, Chile ha sido y sigue viéramos un Estado organizado y robusto? ¿Se siendo un caso de estudio paradigmático en la podría resolver una situación como esta sólo aplicación del neoliberalismo en su economía con el juego de la oferta y la demanda? En el con sus luces y sombras. En materia de políti- siglo XX, Chile experimentó una diversidad cas de vivienda social no es la excepción. de modelos políticos y económicos sin lograr La política de vivienda social en Chile, un resultado satisfactorio en materia de déficit que existe oficialmente desde el año 1906, y calidad de la vivienda social. La metáfora de en general, ha tenido un buen nivel de reco- Chile como laboratorio social considera que nocimiento internacional ya sea por su pre- el país durante un periodo de un siglo ha pa- cocidad a nivel regional, por la innovación o sado de un Estado de Bienestar a uno de los por buenos indicadores cuantitativos que ha neoliberalismos más radicales del mundo. Ello tenido. Sin embargo y más allá de esos recono- constituye una fuente inagotable de análisis y cimientos las políticas públicas que han mo- también abre expectativas de lo que sucederá delado las instituciones de la modernidad de después de la crisis que está sufriendo. Las ex- Chile hoy enfrentan un complejo escenario de periencias de las Cajas de previsión social para déficit tanto cuantitativo como cualitativo en vivienda, las cooperativas, Operación sitio, la un marco de desigualdad y segregación social. Corvi y la Cormu, las políticas de subsidios Hoy las ciudades chilenas están siendo some- habitacionales, Programa Quiero mi barrio, tidas a prueba por la tensión social provocada Un Techo para Chile y tantas otras constitu- por el estallido social de octubre de 2019 y la yen notables casos de estudio. crisis sanitaria, que han visibilizado una serie Este artículo de investigación revisa la de problemas urbanos que antes estaban ocul- evolución de las políticas públicas relativas a tos o disfrazados detrás de indicadores favora- vivienda y desarrollo urbano en un enfoque bles de crecimiento económico y encandilados que recorre cronológicamente su evolución por el brillo de algunas obras de arquitectu- a través de la arquitectura y la planificación ra de mucho valor icónico, pero escaso valor urbana. social. La suma del estallido social más la crisis Evolución histórica sanitaria y económica parece estar cerrando un ciclo que obliga a una revisión profunda y a Para entender lo que ha ocurrido con las po- una redefinición de prioridades como ocurrió líticas de vivienda social en Chile durante el en la Europa de la posguerra. Los desafíos pen- siglo XX es necesario indagar en lo que ha sido dientes de cómo lograr reducir el déficit habi- la evolución social, política y cultural que sir- tacional, pero con calidad urbana, cómo den- ve de marco para su análisis. Para ello, distin- 84 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 guiremos cuatro fases consecutivas a partir de grupos proletarios y fomentar la creación de 1906 cuando se promulga la Ley de habitacio- sociedades de construcción (Hidalgo, 2002). nes obreras, que son las siguientes: Los Consejos funcionaban en las principales ciudades del país y su accionar sirvió para sen- 1. Modelo higienista asistencialista sibilizar a la opinión pública sobre el problema (1906-1920). de la vivienda, a la vez que aportó con los pri- 2. El Estado de Bienestar y el modelo ISI meros catastros que derivaron en estadísticas de Industrialización por Sustitución de de vivienda cuyos resultados fundamentaron Importaciones (1925-1960). la elaboración de leyes posteriores. También es 3. Entre la revolución y el desarrollo importante recalcar el componente higiénico (1960-1973). que sentó bases sobre estándares habitaciona- 4. El paradigma neoliberal (1973-1990). les que se tradujo a largo plazo en la disminu- 5. Variaciones al modelo neoliberal ción de enfermedades y, con ello, la disminu- (1990-2019). ción de la mortalidad, especialmente infantil (MINVU 2004). 1. El modelo higienista Durante sus 20 años de vigencia, la cons- asistencialista (1906-1920) trucción directa por parte de los consejos fue La política de vivienda social en Chile se re- relativamente baja, construyéndose solo 396 monta a las primeras décadas del siglo XX. viviendas en comparación a las 3.243 edifica- Antes de ese año, las condiciones de vida de das por el sector privado que se acogió a los buena parte de la población, tanto urbana beneficios y garantías tributarias que esta Ley como rural, eran muy deficientes y las inicia- impuso. Esto debido principalmente a las li- tivas de resolverlas eran de tipo privado, con mitaciones que derivan de la ausencia de un marcado acento caritativo de la mano de gru- sistema claro de financiamiento que permi- pos de beneficencia y la Iglesia católica. El te- tiera la construcción de viviendas de manera rremoto e incendio de Valparaíso en 1906, el directa por parte del Estado, que bajo un mo- cual destruyó gran parte de la ciudad puerto, delo económico liberal se centraba principal- deja al desnudo la precariedad de la vivienda mente en algunas funciones fiscalizadoras y popular. de promoción de habitaciones. A su vez, las En 1903, se crea una Comisión parlamen- principales construcciones en dicho periodo, taria que en definitiva y bajo la presidencia de que fueron impulsadas por la Caja de crédito Germán Riesco, promulgará en 1906 la Ley hipotecario, se destinaron principalmente a la de habitaciones obreras a partir de la cual se clase obrera con capacidad de ahorro, margi- crea el Consejo superior de habitaciones obre- nando del sistema de aporte privado a aquellos ras que será el germen de la institucionalidad sin dicha capacidad, impidiéndoles acceder a de todo el siglo XX. Este marco legal que nor- una vivienda. Por otro lado, la propia acción maba las soluciones al problema de la habi- del consejo, que demolió 15.147 habitaciones tación popular fue pionero en Latinoamérica, consideradas insalubres y sólo 9.400 reparadas, buscando favorecer la construcción de vivien- generó un brusco incremento en el precio de das obreras baratas e higiénicas destinadas a la arrendamiento debido al aumento en el déficit compra o arriendo, además de tomar medi- habitacional. Ello llevó a la profundización del das de saneamiento a las habitaciones obreras conflicto entre propietarios y arrendatarios, existentes recurriendo a su demolición si se los cuales eran la población obrera sin capaci- demostraba su inhabitabilidad, fijar las con- dad de ahorro. Ante este escenario habrá una diciones de las nuevas viviendas destinadas a mayor preocupación del Estado para lo cual se

85 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” crea la Ley 261, también conocida como Ley Población obrera La Unión en Valparaíso (Fig. de Vivienda, la cual legislaba sobre el monto 1) son buenos ejemplos de estas nuevas tipo- de las rentas de alquiler de las viviendas popu- logías. El pasaje o cité es una de esas piezas ur- lares y creaba un tribunal de la vivienda. Unos banas por definición pues contiene la idea de meses más tarde, se promulgará el Decreto individualidad y colectividad, de unidad y di- Ley 308 conocido como Ley de Habitaciones versidad, de privacidad y comunidad y, al mis- Baratas, el cual será importante al fomentar, mo tiempo, encierra las metáforas de la calle por primera vez en el país, la construcción de y la plaza. Es una pieza edificatoria que se dio viviendas sociales de manera directa por parte desde fines del siglo XIX hasta los años ´40, del Estado. principalmente de gestión privada, período en Los cités y los pasajes constituyeron la pri- que se sumerge debido al auge del modelo de mera forma de densificación del tejido urba- vivienda colectiva en bloques aislados y casas no central en este periodo, especialmente en aisladas o pareadas que generan un tejido ur- y Valparaíso, reemplazando conven- bano abierto que rompe las fronteras de la ciu- tillos y rancheríos. Los “cités” en Santiago y la dad tradicional hacia una ciudad sin fronteras. Figura 1: Población Obrera La Unión

Fuente: BORDE URBANO (recuperado de https://www.bordeurbano.cl/produccion/ poblacion-obrera-de-la-union/)

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2. La evolución del Estado de vienda desarrollaron conjuntos de viviendas Bienestar (1920-1960) unifamiliares dando origen a grandes conjun- tos que se conocieron popularmente como El año 1920 marca el inicio de una serie de “poblaciones”. Estas crearon un nuevo tejido cambios en la sociedad chilena producto de urbano residencial que fue una evolución de la crisis del salitre, el término de la Primera los cités o los pasajes aislados, constituyéndose Guerra Mundial y el ascenso de la clase media. sobre paños de terrenos de mayores proporcio- Después de un periodo de inestabilidad po- nes e involucrando un número importante de lítica de varios años, aparecen nuevos actores manzanas. Bajo esta nueva normativa, se cons- sociales como los estudiantes y el movimiento truyeron 29 poblaciones en Santiago y 14 en obrero. El concepto de Estado de Bienestar el resto del país, equivalentes a 6.064 viviendas alude a una concepción moderna del rol del con un total de 20.775 piezas, de las cuales este en la organización social, política y eco- fueron beneficiarias cerca de 35.000 personas nómica de la sociedad, que tendrá un hito en (Bravo, 1959). Sin embargo, a pesar de la ac- la constitución de 1925 del Presidente Ales- tividad constructiva, esta fue insuficiente para sandri Palma, aunque su auge se vivirá en las cubrir los requerimientos habitacionales de la décadas posteriores cuando la oligarquía ceda época, las migraciones a la capital aumentaban parte de su poder al tiempo que se produce exponencialmente y, a pesar de que parte de una mayor participación del Estado en la eco- los nuevos pobladores habitaban las viviendas nomía y con una tendencia desarrollista hacia populares construidas por los distintos orga- los años ´70. nismos sociales, un importante porcentaje de La crisis producida por la escasez de vivien- ellos se ven obligados a poblar tierras aban- das, sumada al aumento del costo de la vida, donadas por el Estado y los sectores privados, generó una serie de movimientos obreros que asentándose en lugares insalubres con vivien- abogaban por mejoras en las condiciones de das precarias que se denominaron “callampas”, vida de la clase obrera. A raíz de esto, en 1925 viviendas precarias que nacen de la noche a la se promulga el Decreto Ley N° 308, conocido mañana, en terrenos libres, junto a la ribera de como Ley de Habitaciones Baratas, que vino a los ríos, canales y alcantarillas abiertas, o en reemplazar la antigua normativa de 1906 so- franjas libres de caminos públicos y laderas de bre Habitaciones Obreras. En esta nueva nor- cerros no aprovechados. mativa se destaca la posición institucional del A su vez, el sistema de financiamiento no Estado, que asumirá un rol activo en la cons- funcionó como se esperaba, la morosidad de trucción de viviendas económicas a través del la deuda por parte de las cooperativas dañó el consorcio con los particulares, destinadas prin- sistema habitacional y obligó a desviar fon- cipalmente a obreros con suficiente capacidad dos del presupuesto general para solucionar de pago, marginando nuevamente a aquellos el problema generado por los créditos impa- sectores de escasos recursos que continuaron gos. Este conflicto aumentó aún más durante viviendo en conventillos y ranchos, sometidos la crisis económica de los años ´30 producto al mercado del arrendamiento de habitaciones de la posguerra y la Gran Depresión Nortea- al margen de una solución habitacional. Uno mericana que produjeron una contracción del de los aportes principales de esta normativa es comercio internacional y que implicaría la la incorporación de las Cooperativas de Vi- aparición de nuevos paradigmas económicos, vienda como agentes productores de viviendas como la Industrialización por Sustitución de baratas a través de un sistema que combinaba Importaciones y profundos cambios en la so- el ahorro previo de los particulares, beneficios ciedad chilena, debilitando el absoluto predo- y garantías estatales. Las cooperativas de vi- 87 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” minio oligárquico y asumiendo mayor fuerza ción, lo que tendrá una incidencia definitiva el proletariado, influido por frentes populares en las ciudades y en las políticas habitacionales que exigían mejoras y reformas al Estado. La y de construcción de infraestructura urbana. creciente democratización y la expansión de la Se crean instituciones como la sociedad cons- acción estatal fueron los tópicos de este perio- tructora de establecimientos educacionales, la do, que en el ámbito de la institucionalidad Corporación de fomento de la producción y habitacional desde 1925 a 1936, se fundó y la sociedad constructora de establecimientos refundó cinco veces. Los altos grados de ur- hospitalarios que serán fundamentales en la banización, consecuencia directa del proceso acción del Estado. de industrialización, sumado al crecimiento de Los resultados obtenidos por la Caja de la población, pusieron de manifiesto que las Habitación Popular no alcanzaron a cum- soluciones habitacionales existentes eran insu- plir las metas proyectadas al momento de su ficientes para disminuir el déficit habitacional creación, sin embargo, superaron con creces y garantizar el acceso a la vivienda o al suelo. los resultados obtenidos por la aplicación de Eran necesarias nuevas iniciativas que apun- la normativa anterior, logrando edificar 9.180 tan al fomento en la construcción de nuevas viviendas entre 1937 y 1941, de las cuales, el viviendas. 58% se construyó gracias a la acción directa Esperando dar un rumbo decisivo y segu- de la caja y el 42% de manera indirecta. Es- ro en la vacilante legislación habitacional que tos resultados contrastan evidentemente con el país venía sufriendo desde hacía 30 años, las 13.000 viviendas construidas al año y las en octubre de 1936, se dicta la Ley 5.950 37.000 que señalaba el plan propuesto (Bra- que crea la Caja de Habitación Popular que vo, 1959). Una de las razones que explican buscaba centralizar la acción pública habita- este bajo desempeño sería el hecho de que los cional bajo un solo organismo institucional fondos llegaban de manera indirecta a la caja que contaba con una cuota presupuestaria fija, mediante otros organismos públicos o pri- cuyo financiamiento poseía una composición vados, no llegando en su totalidad ni en los tripartita integrado por una cuota fiscal anual, plazos indicados, complejizando el sistema préstamos desde la Caja de Seguro Obligato- de administración y el fomento de los recur- rio y la obtención de recursos por empréstitos sos que debían ser invertidos en la edificación mediante la emisión de bonos o directamente de viviendas sociales. Esta situación comenzó con la Caja Nacional de Ahorros (MINVU, a burocratizar de forma excesiva la gestión de 2004). Esta institución estaba destinada al fo- los fondos, retrasando los plazos de planifica- mento de la edificación de viviendas salubres ción y construcción mientras la necesidad de y de bajo precio, huertos obreros y familiares. viviendas aumentaba de manera notable y sos- Sus principales operaciones fueron la cons- tenida impidiéndoles materializar las inversio- trucción de viviendas, para venta o alquiler, nes previstas debido a trámites administrativos mediante concesiones de préstamo y subsidio (Bravo, 1959). Debido a esta situación la Caja y el otorgamiento de la Garantía del Estado a de Habitación popular es reformada durante aquellos particulares que invirtieron capital en la década de los cuarenta bajo el consolidado la construcción de viviendas económicas. Su poder político del “Frente Popular”, una agru- creación significó un incremento considerable pación de partidos políticos de centroizquier- en la participación estatal en términos habita- da que gobernó bajo el lema de “pan, techo cionales cuantitativos y también cualitativos, a y abrigo” desde 1938 hasta 1952 impulsado raíz de las experiencias aprendidas de los terre- por un modelo de desarrollo basado en la motos de 1928 en Talca y de 1939 en Concep- industria nacional y un mayor énfasis en los

88 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 aspectos sociales. Una de sus principales ban- dares técnicos más elevados como una forma deras de lucha era la superación del problema de asegurar la calidad de las viviendas. habitacional y lograr aumentar el número de En el período 1944 a 1953, la Caja de la viviendas construidas por parte del Estado. De Habitación construyó un total de 18.560 vi- esta forma, en 1943 se promulga la Ley 7.600 viendas en forma directa y 9.486 viviendas en que reformaría la Caja de Habitación para am- forma indirecta, 7.128 a través del fomento de pliar sus atribuciones financieras. Estas nuevas la Ordenanza Especial y la Ley Pereira, apor- reformas consistían en diversificar las fuentes tando un total 35.174 viviendas que se suma- financieras de la caja y la formulación de una ron al parque habitacional (CORVI, 1957 en ordenanza especial de urbanización y cons- Bravo, 1959). Uno de los ejemplos destacados trucciones económicas que buscaba establecer de esta arquitectura es la construcción de los las dimensiones mínimas de las viviendas so- “Colectivos habitacionales” entre 1939 y 1942 ciales, las características urbanísticas, áreas mí- en ciudades del norte del país. Se trata de unos nimas de construcción, altura, total de pisos, conjuntos de departamentos de 4 y 5 plantas asoleamiento, ventilación y circulación que ubicados en Tocopilla, (Fig. 2), deberían tener los proyectos habitacionales y realizados por la Caja de Segu- acogidos a la Ley. Es importante destacar que ro Obrero Obligatorio cuyo arquitecto a cargo esta ordenanza introduce por primera vez en era Luciano Kulczewski muy reconocido por el marco legal el término de “vivienda econó- sus obras de carácter art-nouveau y un tempra- mica” sustituyendo el término de “habitación no racionalismo. popular” definitivamente, otorgándole están- Figura 2: Conjunto Habitacional Caja de Seguro Obrero Obligatorio Antofagasta

Fuente: Pablo Altikes.

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La influencia europea en la arquitectura chi- Asimismo, se produce una lenta evolución, lena de esa época –por décadas ligada a los desde una práctica academicista alejada de los estilos tradicionales europeos– es muy fuerte, problemas de la realidad hacia una arquitec- particularmente en sus inicios, haciéndose tura con más compromiso social. Un ejemplo progresivamente más moderna hacia media- de esta arquitectura es la Población Huemul 2 dos de 1940 cuando el eje de influencias cul- (Fig. 3) en Santiago del arquitecto Julio Cor- turales se desplaza hacia los Estados Unidos. dero en 1945 (Eliash y Moreno, 1989). Figura 3: Población Huemul II 2008

Fuente: Recuperada de: https://poblacionhuemul2.files.wordpress.com/2008/11/064.jpg

Como consecuencia de los efectos que produ- como Sergio Larraín, Jorge Aguirre, Alfredo jo el terremoto de Talca en 1930 se comienza Johnson y otros. Los frutos de las reformas a dictar el primer curso de Urbanismo en la y del activismo de los pioneros se verán años Escuela de Arquitectura de la Universidad de más tarde. En esta década, se inicia a plantear Chile, por el urbanista y profesor vienés Karl la vivienda social como un tema arquitectóni- Brunner, que tiene una gran influencia en este co y urbano en las universidades. El ministro período por su plan de Barrio Cívico y los de salud del presidente popular Pedro Aguirre estudios y plan regulador para Santiago. En Cerda, el doctor Salvador Allende, organizó 1933 se produce un movimiento reformista por primera vez una exposición frente a la casa en la misma Escuela suscitando un importan- central de la Universidad de Chile donde pone te cambio en los planes académicos por una de manifiesto el problema de la vivienda social orientación más racionalista. En la Universi- como un problema de salud pública. dad Católica este proceso sólo se producirá en En 1948, se promulga la denominada 1947, siendo hasta esta fecha la orientación Ley Pereira, iniciativa legal que promueve la netamente academicista, salvo excepciones construcción de viviendas con importantes 90 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 beneficios tributarios, estimulando a privados 5.835 familias y 36.611 habitantes (Ducci, a invertir en nuevas soluciones que cumplan 1997). Bajo estos parámetros, el marco insti- con los estándares de la época. Sin embargo, tucional existente demostraba ser insuficiente estas nuevas edificaciones iban dirigidas a so- para regular los asentamientos espontáneos y lucionar las demandas de la clase media mar- era necesaria una nueva política que permi- ginando nuevamente a los sectores más vulne- tiera el aumento en el número de viviendas, rables. Durante los años cincuenta, comienza otorgando condiciones habitacionales satis- a gestarse en nuestro país un nuevo escenario factorias a los habitantes. De esta forma, en político social, caracterizado por la profundi- 1953 se crea un Plan Nacional de la Vivienda zación de la democracia y la consolidación del elaborado por el nuevo Ministerio de Obras proletariado como fuerza política, además del Públicas, contemplando soluciones integrales surgimiento de una incipiente clase media. y la racionalización y coordinación de las ins- Las ciudades chilenas ya evidencian de forma tituciones y recursos disponibles, marcando el notoria la incapacidad de las políticas públi- inicio de una nueva manera de abordar el pro- cas de solucionar los problemas habitacionales blema habitacional. Parte integral de este plan que acarreaban desde finales del siglo XIX, el contemplaba el desarrollo de la industria de la elevado déficit habitacional se manifestaba a construcción como ente motor en la provisión través de soluciones habitacionales espontá- de viviendas y, por otro lado, establecía la pla- neas de ocupaciones de terrenos en la periferia nificación de las ciudades, el desarrollo urbano de las ciudades que no contaban con las con- y programa de autoconstrucción. En este con- diciones sanitarias mínimas. texto, se crea en el mismo año la Corporación Además de las ya mencionadas poblacio- de la Vivienda (CORVI) como resultado de la nes callampas, surgen las tomas de terreno, fusión de la Caja de la Habitación Popular y la donde un grupo numeroso de familias se es- Corporación de Reconstrucción y Auxilio. Su tablecen simultáneamente en un determinado principal objetivo fue articular la instituciona- espacio de la ciudad e inician la construcción lidad pública del país con el fin de canalizar de sus residencias. Estas modalidades de acce- recursos instrumentales, técnicos y financieros so al suelo modificarían la forma en que se es- hacia la producción en gran escala de vivien- tructuraban las ciudades, no sólo respecto del das sociales. crecimiento espacial, sino también respecto Durante la vigencia de los primeros planes de las relaciones políticas, sociales y culturales de vivienda, entre los años 1953 y 1958, se que se generaban en torno a dichas agrupa- construyeron en Chile, por aporte del sector ciones. Por otro lado, en el año 1952 y por privado y público, 40.000 viviendas a un ritmo primera vez en nuestro país, se llevaría a cabo de 6.600 viviendas anuales. Tomando en con- el Primer Censo Nacional de la Vivienda con sideración que en el periodo anterior (1944- el objetivo de establecer una base de datos a los 1953) el promedio anual de construcción fue organismos encargados de planificar las nuevas de 3.000 viviendas por año, los nuevos planes construcciones y así lograr la disminución gra- de vivienda parecían ser más eficientes al me- dual del déficit habitacional. Los datos obteni- nos de manera cuantitativa. Sin embargo, a dos de ambos censos ponían de manifiesto un finales de la década la producción de viviendas alto déficit habitacional de 156.205 unidades se vio mermada debido a la crisis económica de vivienda y la precariedad en las condiciones que volvió a afectar al país, disminuyendo la residenciales de los habitantes de las poblacio- cobertura de los programas habitacionales, nes callampas, que en Santiago corresponden acrecentando el déficit de vivienda y, como a 41 “poblaciones callampa”, conformadas por consecuencia de ello, el aumento de los asen-

91 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” tamientos espontáneos de vivienda (MINVU, la actualidad pese a los US$23.000 per cápita 2004). En este escenario se promulga en 1959 que exhiben las cifras macroeconómicas. el denominado DFL 2, o Ley del Plan Habita- En el ámbito habitacional, durante este cional, que intentaba continuar con la línea de periodo, surgen los primeros planes de erra- racionalización de la administración pública, dicación y radicación de tomas de terreno entrelazándose más funciones relativas a vi- con la finalidad de otorgar servicios básicos vienda en la CORVI e impulsando la acción de urbanización que permitieran asegurar la de los privados en la construcción mediante salubridad de las viviendas y el saneamiento exenciones y franquicias tributarias. de los títulos de dominio del terreno. Sin em- bargo, estas iniciativas no lograron terminar 3. Entre el desarrollo y la con el problema, puesto que se mantenían las revolución (1960-1973) causas que lo originaron y las soluciones habi- La década del ´60 en Chile comenzó con el te- tacionales informales continuaron proliferan- rremoto de Valdivia (mayo de 1960) y culmi- do. Otra de las soluciones habitacionales del nó con la elección de Salvador Allende como período, son los conjuntos habitacionales en primer gobernante socialista (septiembre de altura que alcanzan un alto nivel de calidad e 1970): fueron diez años intensos, prolíficos, innovación que permea la arquitectura, el di- complejos y llenos de energía creadora. En to- seño y el urbanismo. Esa calidad se manifiesta dos los ámbitos se respiraba una atmósfera de en edificios de vivienda colectiva de interés so- libertad y de refundación. Son los años de la cial y público, realizados en su gran mayoría a “revolución en libertad” y la Reforma agraria. través concursos promovidos por la CORVI y De “Palomita blanca” y “El chacal de Nahuel- organizados por el Colegio de arquitectos de toro”. La citroneta y la “nueva ola”. Del mun- Chile, que lograron un reconocimiento na- dial de fútbol del ´62. Internacionalmente, es cional e internacional asociado al concepto de la década de la Guerra Fría entre los Estados “Brutalismo” en la arquitectura de esa época. Unidos y la Unión Soviética. De Kennedy y Conformando una ciudad que integraba el Kruschev. De Mafalda, los Beatles y el movi- espacio público como un lugar de encuentro miento hippie. De la llegada de la píldora an- social lejos del espacio privatizado que caracte- ticonceptiva y la llegada del hombre a la luna. rizará la ciudad del régimen militar. La plani- De la revolución cubana y la independencia ficación de conjuntos habitacionales para clase de 18 países de África. Paris del 1968, la Pri- trabajadora y clase media (empleados fiscales y mavera de Praga y la construcción del muro particulares) en la década de 1960 no sólo se de Berlín. Algunos autores se refieren a esta limitó a la capital, sino que también se realizó época como una época cargada de utopías so- en regiones mediante acciones que el Estado ciales que se puede resumir en dos frases: “I dirigía como aporte a la regionalización, lle- have a dream…” (“Tengo un sueño…”) de vando calidad arquitectónica y urbanística a Martin Luther King (1963). Y “Soyons realis- todo el territorio nacional. Entre esas acciones tes…demandons le impossible (“Seamos realistas, se destacan: Población Chinchorro y Pobla- pidamos lo imposible”), grafittien Paris 1968. ción Estadio de Arica (Arqs. Valdés, Castillo, Los indicadores de desigualdad sociales eran Huidobro y Bresciani) Conjunto Salar del mejores en esa década que en todas las poste- Carmen (Ars. Mario Perez de Arce y Jaime riores, lo que da cuenta de un país más pobre Besa), Gran vía en Antofagasta (Arqs. Ricardo pero más equitativo. La brecha entre el quin- Pulgar, Sergio Gaete y Germán Cartagena). til más rico y el más pobre era menor que en En Rancagua el Edificio Empart (Arqs. Alfre- do Irarrázaval, Osvaldo Larraín y Melvin Vi-

92 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 llarroel) y la Población Koke (Arqs. TAU). En a. La distribución de las viviendas en bloques, Valparaíso la población Ignacio Zenteno (Arq. torres y casas, siguiendo criterios básicos de Oscar Zacarelli). En Talca la población Abate orientación para optimizar el asoleamiento: Molina (BEL arquitectos + Carlos Albrecht). bloques de doble crujía con departamentos En Concepción, se destacan el edificio Tuca- oriente y occidente y bloques de crujía pel (Arqs. Francisco Schotfeldt y Vicente Bru- simple con departamentos con orientación na), el edificio FIUC (Arqs. Osvaldo Cáceres, principal hacia el norte. Gabriela González, Edmundo Buddemberg y b. La dotación de áreas verdes y circuitos Alejandro Rodríguez) y la Remodelación Pai- peatonales formando una trama continua caví de TAU arquitectos y Conjunto Fitz Roy que fluye entre los bloques. Los edificios en Punta Arenas (Arqs. TAU + BEL). En San- están alineados dejando un parque central tiago se destacan Remodelación República, de uso público en el sentido norte-sur Unidad Vecinal Providencia y Unidad Vecinal que da continuidad peatonal al espacio Portales (Fig. 4) en Santiago, Villa Olímpica verde. Los espacios destinados para y Villa Presidente Frei por señalar algunos. estacionamientos de automóviles son más Básicamente, estos conjuntos siguen los linea- bien residuales. mientos urbanísticos del CIAM y la influencia c. La creación de equipamiento comercial del movimiento moderno bajo los siguientes y educacional complementario para las conceptos: personas que habitan el conjunto. Figura 4: Unidad Vecinal Portales

Fuente: Foto archivo de originales FadeU, Pontificia Universidad Católica de Chi- le, Fondo documental René Combeau, Recuperada de http://colegioarquitectos.com/ noticias/?attachment_id=10075

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Estos conjuntos enriquecieron los tejidos urba- habitacional de 538.700 en 1960 a 420.000 nos incorporando nuevas tipologías de vivienda: en 1964, con un total de 106.412 viviendas casas de una y dos plantas, bloques de departa- iniciadas por sector público (MINVU, 2004). mentos de 3 a 6 pisos y torres de varios pisos. Sin embargo, a pesar de fomentar los meca- Las unidades fluctúan entre los 50 m2 a los 120 nismos de ahorro y créditos para acceder a la m2. La expresión arquitectónica sigue las matri- vivienda y generar un sistema de postulación ces formales propias del movimiento moderno: que priorizaba a los grupos más vulnerables, volúmenes puros, composiciones asimétricas de la actividad de la CORVI se concentró en la planos abstractos, ausencia de decoración, te- construcción de viviendas para las Cajas de chos planos y utilización de materiales a la vista. previsión, es decir, para obreros y empleados La mayoría de estos conjuntos habitacionales organizados que en ningún caso correspon- estaban muy bien construidos, mantienen su dían a los sectores de menores ingresos. De vigencia y han contribuido en gran medida, a esta forma, los sectores de menores recursos dar identidad y arraigo a los barrios y las ciuda- siguen consolidando las villas miseria y las to- des donde se emplazan. Ellos son el resultado mas de terreno (Fig. 5) que se convirtieron en de una institucionalidad que supo combinar una forma masiva de acceso la vivienda, alcan- la acción del Estado y el esfuerzo individual de zando su máxima expresión en los dos gobier- grupos cooperativos o cajas de previsión. nos siguientes. Adicionalmente, el sistema fi- El balance de la Ley del Plan Habitacio- nanciero contenía fallas estructurales, al ser un nal da cuenta de una fuerte institucionalidad mecanismo adecuado de capitalización para el habitacional que, abordando el problema de corto plazo para los sectores privados, en vez la vivienda social a través de la planificación de ser un sistema de capitalización para el largo y el diagnóstico, logra disminuir el déficit plazo que era lo que realmente se necesitaba. Figura 5: Población la Victoria en 1959

Fuente: S. Tabilo, Recuperada de http://revistas.uach.cl/pdf/aus/n15/art08.pdf

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La magnitud del déficit habitacional, el cre- Central de Ahorro y Préstamo que desarrolla- ciente descontento de la población ante la falta ba la función financiera y la Corporación de de resultados concretos por parte del Estado Mejoramiento Urbano (CORMU) encargada y las soluciones habitacionales informales, de la acción urbanística con capacidad de ex- generaron la necesidad de una política de in- propiación y gestión público-privado (Rapo- tegración y participación social dirigida por so, 1996). Los proyectos más destacados de el Estado que dejara de lado la reactivación esta última corporación son la Remodelación económica para centrarse en la redistribución San Borja, Portal Alamos en Viña del mar y de recursos y la incorporación a la sociedad Remodelación Paicaví en Concepción. No es de los sectores marginados, a través de su mo- menor señalar que bajo estas organizaciones y vilización y organización. En este contexto, ministerios se aprueba el primer Plan Regula- asume la presidencia en 1964 Eduardo Frei dor Intercomunal de Santiago, que ajusta el Montalva, que estuvo marcada por un cam- crecimiento de las ciudades, se establece una bio en el enfoque de las políticas habitaciona- zonificación para construir barrios industria- les para resolver el déficit y la concepción de les, áreas de cultivo y la red básica de trans- la vivienda, que es concebida como un bien porte y vialidad regional, intercomunal y co- de primera necesidad al cual todas las fami- munal. Esta normativa permitió organizar las lias tienen derecho independiente de su nivel ciudades a través de instrumentos de planifica- socio-económico. En concordancia con las ción urbana a nivel nacional, local y comunal, medidas adoptadas en periodos anteriores de zonificando y asignando determinados usos al agrupar todas las acciones en materia de vi- suelo urbano. vienda en un solo organismo, en 1965 a través Las iniciativas de las políticas habitaciona- de la Ley N° 16.391 se crea el Ministerio de les operaban bajo la premisa de construir vi- la Vivienda. Su creación significó la centrali- viendas dignas ajustadas a la capacidad de pago zación definitiva de la planificación habitacio- de sus asignatarios, en el caso de los sectores nal y urbana a nivel nacional, esto no sólo le de menores ingresos el programa habitacional permitió refundir atribuciones, sino también destinaba viviendas de 50 m2, una superficie dirigir la actividad nacional de vivienda y edi- muy reducida en comparación a programas ficación, permitiendo la acción coordinada de habitacionales anteriores, pero con un fuerte instituciones y servicios y la optimización de énfasis en el equipamiento comunitario y ba- recursos fiscales al contar con una asignación rrial. Lamentablemente, las metas impuestas presupuestaria anual. Esta nueva institución de edificar 360.000 viviendas definitivas sólo intenta brindar un enfoque más integrador pudieron concretarse durante los dos o tres de las políticas habitacionales previamente primeros años del gobierno. En 1967, el pro- implementadas por la CORVI, mediante po- grama se reformuló con metas que preveían líticas de desarrollo urbano que han seguido 360.000 “soluciones habitacionales” debido un curso, casi en paralelo hasta esa época. En a la incapacidad administrativa de recuperar este nuevo Ministerio se modifican las depen- recursos financieros. A partir de ese cambio dencias de la CORVI para integrar a los cua- de objetivo, se observó un continuo descen- tro organismos autónomos encargados de las so de los estándares habitacionales (MINVU, políticas habitacionales. La Corporación de la 2004). Simultáneamente, las luchas de los vivienda (CORVI) destinada exclusivamente pobladores escaparon al control institucional, a construir; La Corporación de Servicios Ha- la creación de redes de organizaciones, tales bitacionales (CORHABIT) encargada de la como juntas de vecinos y comités habitacio- distribución y asignación de viviendas, la Caja nales apoyados por partidos políticos, hicieron

95 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” que la movilización social fuera mucho más ción como sistema de construcción progresiva, organizada en los grupos vulnerables que an- presentó serias limitaciones ya que la calidad teriormente carecían de capacidad de presión habitacional de las viviendas dependía nece- y obligó a una continua redefinición sobre la sariamente de la capacidad económica de los marcha de los planes habitacionales propues- pobladores, resultando en un gran número de tos por el gobierno. Las ocupaciones ilegales viviendas de material ligero. De esta forma, de terrenos se multiplicaron, concentrándose estas soluciones habitacionales mínimas eran en terrenos públicos adquiridos por el Estado prácticamente poblaciones callampas oficiali- para hacer ahí conjuntos habitacionales. Una zadas que acentuaron la sectorización social en vez instalados, los grupos organizados y gene- las ciudades chilenas. ralmente al alero de algún partido político, En 1970 asume como Presidente de la ejercían presión para obtener una solución ha- República Salvador Allende. Durante este bitacional (MINVU, 2004). Es en este pano- gobierno se reconfiguraron nuevamente los rama que el gobierno de Eduardo Frei Mon- lineamientos de la política habitacional ha- talva buscó darle un impulso más fuerte a la cia un enfoque que consideraba a la vivienda solución del problema habitacional a partir de como un derecho irrenunciable de acceso uni- la “Operación Sitio”, originalmente concebi- versal, cuya provisión debía constituir una de da como alternativa residencial de emergencia las principales responsabilidades del Estado y para atender en forma urgente a los damni- que no puede ser objeto de lucro (MINVU, ficados de catástrofes naturales, es implemen- 2004). El Estado se convierte en el motor de la tada para abordar los programas destinados política social de aquella época que no se regía a grupos de bajos recursos. Estas soluciones por las reglas económicas, sino por las necesi- habitacionales consisten en la entrega a cada dades y las condiciones sociales. En 1971, se propietario de un terreno con los servicios diseña un ambicioso plan de construcción de mínimos de urbanización, de forma tal que viviendas en localizaciones centralizadas y que el mismo beneficiario, en cooperación con su debían cumplir con exigencias urbanísticas y comunidad, iniciaran la autoconstrucción de sociales. La Unidad Popular pretendía lograr su vivienda definitiva. En un principio, los lo- reducir las 592.324 unidades de vivienda re- tes que asignaba el Ministerio de la Vivienda queridas (Ducci, 1997), brindando una pron- contemplaba predios unifamiliares de 160 m2 ta solución a las tomas ilegales de terreno y con cierros de malla de alambre, en conjun- disminuir la cesantía mediante el desarrollo tos con calles ripiadas y soleras, redes de agua habitacional para activar la economía a través potable y eléctricas de distribución y alumbra- del sector industrial. De esta forma, a través do, y era la comunidad quien debía ejecutar de mecanismos de expropiación, el Estado se la construcción de sus hogares. No obstante, convirtió en propietario del suelo, dándole estas condiciones no fueron constantes en los más facultades para decidir y construir en él y lotes asignados, debido a la urgencia y falta de evitando el carácter especulativo del mercado. recursos, en algunos casos solamente se entre- También se propuso revertir las tendencias se- garon lotes delimitados con trazas en la tierra, gregativas hacia las periferias urbanas con que lo que se conoció como la Operación Tiza. se decide la localización de las viviendas popu- La Operación Sitio constituyó la principal lares y la desproporcionada repartición de los estrategia de autoconstrucción a lo largo del recursos urbanos de equipamiento como áreas siglo XX, durante el periodo de 1965 y 1970, verdes, movilización y fuentes de trabajo, me- el Estado entregó 71.000 soluciones habita- diante acciones orientadas a la remodelación cionales del programa, donde la autoconstruc- de las ciudades y barrios sin expulsar a los re-

96 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 sidentes. Bajo estas medidas, se emprende la este nuevo experimento social tuvo un triste remodelación San Luis (Fig. 6), quizás el pro- desenlace durante el gobierno militar, cuando yecto más ambicioso en materia de integra- los pobladores residentes fueron expulsados a ción social, que pretende instalar sectores po- la periferia para vender ese suelo a desarrolla- pulares en el corazón de una comuna de altos dores inmobiliarios que crearon un conjunto ingresos en Las Condes. Lamentablemente, de edificios de carácter corporativo. Figura 6: Edificio de 5 pisos sector 6 del conjunto Remodelación San Luis

Fuente: Archivo personal de Miguel Lawner. Recuperado de: http://repositorio.uchile.cl/ bitstream/handle/2250/118029/villa-san-luis-de-las-condes-lugar-de-memoria-y-olvido. pdf?sequence=1

Otra medida de Allende fue la supresión de número más alto, 220 tomas o invasiones de los programas de autoconstrucción del go- terreno al año. bierno anterior, señalando que este programa La producción habitacional de este pe- implicaba una discriminación en contra de los ríodo es especialmente controversial, ya que sectores de más bajos ingresos, ya que las vi- distintas fuentes fijan la cantidad de viviendas viendas producidas por este sistema son de in- iniciadas en 1971 entre 61.000 y 76.000. In- ferior calidad y de mayor costo que la vivienda dependientemente de la cifra exacta y de que producida por una empresa especializada; y no se alcanzara la meta planteada de 83.000 que además implica una mayor explotación viviendas, el nivel de producción habitacional de los trabajadores, al crearles una doble ocu- alcanzado el año 1971 no fue repetido en el pación. Paralelamente, la formulación de los país hasta la década de 1990 durante los go- planes habitacionales de la Unidad Popular biernos de la Concertación. El segundo pro- fue fuertemente influidos por los procesos de grama corresponde al Programa Habitacional tomas de terreno que se habían agudizado en 1972-1973, que, además de construcción de la segunda mitad del año 1970, alcanzando su vivienda social, contemplaba remodelación y

97 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” rehabilitación urbana, equipamiento social, cráticos (Frei y Allende) previos a Pinochet y relleno urbano y mejoramiento de poblacio- que marcan el fin de un modelo de desarrollo. nes. Se proyectó construir 58.000 viviendas, pero al igual que el programa anterior no se 4. 1973-1990: el paradigma neoliberal lograron cumplir las metas impuestas y sólo se El golpe de Estado encabezado por el Gene- lograron iniciar 20.312 unidades y se termina- ral Augusto Pinochet el 11 de septiembre de ron 16.145 viviendas (MINVU, 2004). 1973 generó un quiebre en la historia demo- A pesar de que el gobierno se propuso crática del país, dejando profundas huellas en otorgar soluciones integrales y definitivas, el país aún presentes hasta nuestros días. En viviendas sólidas y con aceptables estándares lo económico-social introdujo cambios funda- habitacionales, es posible establecer que la fal- mentales del modelo de desarrollo y organiza- ta de consistencia entre las metas planteadas ción del Estado a raíz de la implementación de y los recursos disponibles dificultaron el desa- un modelo económico neoliberal. Este nuevo rrollo efectivo de los planes habitacionales. A paradigma sepultó el modelo económico de su vez, los nuevos fundamentos de la gestión Industrialización por Sustitución de Importa- fiscal provocaron la reacción de aquellos gru- ciones (ISI), para imponer el libre mercado a pos empresariales involucrados en el sector de través de la desregulación de la economía y ha- la construcción. Esto generó una disminución ciendo una brusca apertura al comercio exte- drástica de las licitaciones privadas en la cons- rior, disminuyendo el tamaño del aparato pú- trucción de viviendas públicas, ya que muchas blico y traspasando una serie de atribuciones veces las escasas ofertas realizadas por este sec- de manos públicas a manos privadas. Muchas tor poseían un costo superior al determinado empresas del Estado fueron vendidas a bajo en el presupuesto oficial, esto obligaba a las precio a empresas privadas. Esto produjo un instituciones públicas a rechazarlas e iniciar importante cambio en la relación entre par- nuevamente el proceso (MINVU, 2004). ticulares y el Estado. Este último, renunció a El violento término del gobierno de la ejercer influencia directa sobre las condiciones Unidad Popular, que daría paso a la dictadura de vida de la población, propias del “Estado cívico-militar, no permite establecer mayores de Bienestar”. Las prestaciones sociales ligadas proyecciones de la política habitacional de este a los servicios de educación, salud, vivienda y periodo, sólo se puede apuntar que se planteó previsión, pasarían del sector público al sector un ambicioso programa de construcción de privado y el Estado se limitaría sólo al estable- viviendas que no correspondía a la capacidad cimiento de marcos institucionales, relegando real de la industria de la construcción en Chile la intervención directa sólo a aquellas áreas en (Hidalgo, 2000). Es importante destacar, que que fuese estrictamente indispensable, insta- el principal aporte de los gobiernos del perio- lando el concepto de subsidiariedad. do del Estado de Bienestar, fue la inclusión de La contracción del aparato estatal, requirió una robusta institucionalidad que apoyaba el la reestructuración de las instituciones acorde proceso de evaluación, elaboración y ejecución a esta nueva realidad. Dentro de este proce- de proyectos de vivienda social destinados a so, se reorganizó el Ministerio de Vivienda y los grupos vulnerables de la población. Du- Urbanismo mediante Secretarías Regionales rante este periodo, la conceptualización y de- Ministeriales (SEREMI) y Departamentos de mocratización de la vivienda incentivó el me- Desarrollo Urbano (DDU) en todas las regio- joramiento de los estándares de construcción nes del país. Al mismo tiempo, se fusionan las e innovación. El concepto de “revolución” fue cuatro Corporaciones y sus funciones: COR- utilizado en los dos últimos gobiernos demo- HABIT, CORMU, CORVI y COU, estable-

98 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 ciéndose un Servicio Regional de Vivienda y los precios y, en consecuencia, el mercado au- Urbanización (SERVIU), en cada región del tomáticamente nivelará los precios y hará una país. El Ministerio de Vivienda y Urbanismo ciudad más accesible para todos. En 1979 apa- (MINVU) asume un rol orientador, coordina- recen los primeros signos de la concentración dor y fiscalizador de la política habitacional. del poder en manos privadas “generando en la Asimismo, la administración de los recursos economía chilena un proceso de acumulación que se le hayan entregado y la coordinación y y concentración de capitales de una magnitud evaluación metropolitana y regional en mate- realmente espectacular. Parece innegable que ria de vivienda y urbanismo. Bajo este nuevo el control al menos del sector privado de la enfoque, y a diferencia del gobierno anterior, economía se encuentra en manos de un núme- el nuevo sentido de la habitación social conci- ro muy reducido de grandes grupos económi- be a la vivienda como un derecho que se ad- cos, a través de este control estos conglomera- quiere con el esfuerzo y el ahorro, donde la fa- dos pasan a tener una cuota predominante de milia y el Estado comparten responsabilidad, poder dentro de la sociedad chilena” (Dahse, pero más enfocado a los valores individuales 1979). que colectivos. Otro tema importante a considerar es el La expresión más significativa de la trans- abandono de la inversión urbana durante la formación a las políticas de vivienda estuvo dictadura, en la cual, al proveer viviendas a los representada por la implementación del Pro- hogares más pobres en sectores periféricos de grama de Subsidio Habitacional a la Deman- la ciudad, no se consideraron las inversiones da el año 1978, que dio al ahorro familiar un complementarias que las dotarán de servicios lugar central para la obtención de la vivienda de equipamiento social, en algunos casos ni con ayuda estatal mediante subsidios directos siquiera de la infraestructura básica como la para los sectores más vulnerables, mientras pavimentación de calles, iluminación pública, que los sectores medios y altos debían buscar arborización y conexión a redes viales, gene- financiamiento en bancos mediante créditos rando barrios afectados por la inequidad en hipotecarios. Además, se puso en marcha la li- el acceso a servicios urbanos. Es así como la beralización total del mercado del suelo urba- nueva política de desarrollo urbano terminó no considerándolo un bien no escaso y expan- de institucionalizar la segregación socioes- diendo los límites de las ciudades. En 1979, pacial y la fragmentación física de Santiago, se dio inicio a la política de radicación y de perpetuando este sistema hasta la actualidad. erradicación sistemática de las tomas de terre- El resultado de la aplicación sostenida de una no y poblaciones marginales, principalmente política de mercado a la ciudad sin contrape- bajo criterios económicos vinculados al precio so real del Estado provoca una ciudad segre- del suelo. De esta manera, los habitantes de gada como reflejo de las enormes diferencias la ciudad de Santiago se fueron distribuyendo de oportunidades entre los diversos estratos en el espacio en relación al ingreso familiar y sociales. La calidad de la educación, salud y capacidad de ahorro (Fig. 7). servicios, dependerá de los recursos de cada Así, este nuevo experimento habitacional comuna, reforzando brutalmente la desigual- constaría, por un lado, en el fomento y me- dad entre ellas. Esto se ve reflejado en las joramiento del mercado inmobiliario privado encuestas de Latinobarómetro, donde Chile en el cual el rol estatal se reduce a las funcio- aparece como el país con más percepción de nes de normar, planificar y controlar el pro- injusticia en el ingreso económico de América ceso habitacional y, por otro lado, apostar a Latina (Mayol, 2012). la idea que el aumento de la oferta hará bajar

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Figura 7: Erradicación de pobladores de campamentos del área metropolitana por comuna de origen y destino, 1979-1985

Fuente: Morales y Rojas, 1986, Anexo 1.

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El repliegue del Estado y la mayor pre- man fachada continua que conforman un sencia del sector privado multiplican y diver- gran patio de uso comunitario. Con lo an- sifican las tipologías de vivienda de interés terior, sólo se pretende ilustrar algunas ma- social. Desde casas en extensión a bloques y nifestaciones que tienen en la última década torres de departamentos. Un caso a destacar las contradicciones y tensiones que surgen de lo constituye el Conjunto Los Sauces en la las desigualdades en la estructura socioeconó- comuna La Florida en 1983 (Fig. 8) diseñado mica y su expresión en el espacio urbano, las por los arquitectos Francisco Vergara y Aldo que se traducen en desafíos de gobierno cada Bravo, que logran una densidad media con vez más apremiantes sobre las autoridades ur- viviendas compactas de tres niveles que for- banas, especialmente de las grandes ciudades. Figura 8: Croquis Conjunto habitacional el Sauce

Fuente: Humberto Eliash.

Así, se configura uno de los muchos ejemplos pueden llegar a ser altamente conflictivas. En que dejan en evidencia que de no alcanzar me- el caso de Santiago de Chile, las alzas en los canismos de acuerdo y de concertación que precios de la tierra condicionan el hecho que realcen el carácter colectivo de la ciudad como una proporción creciente de la vivienda social construcción social, que permitan subordinar se construya fuera de Santiago, en ciudades los intereses individuales al bien común, las aledañas. De esta manera, la segregación urba- ciudades se encuentran ante situaciones que na adopta una escala regional (Trivelli, 2004).

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5. Variaciones al modelo se destacan los Programas de Vivienda Progre- neoliberal: 1990-2019 siva y el Programa de Vivienda Básica. Hacia 1994, ya pasado el primer gobierno Con el restablecimiento de la democracia y de la Concertación, se puede ver un abanico la llegada de la Concertación de Partidos por de situaciones que intentan resolver los pro- la Democracia al gobierno (1990-2010), se blemas de ciudad y viviendas que se arrastran instaló en Chile un nuevo escenario social y de la dictadura. El arquitecto Eduardo San económico, brindando estabilidad política y Martin en su libro Arquitectura de la periferia, un crecimiento económico inédito en su vida señala que coexisten tres formas de abordar el republicana. Los indicadores macroeconómi- tema: la arquitectura oficial, la arquitectura cos de esas dos décadas son muy llamativos en popular y la arquitectura de concertación (San la región: el crecimiento económico fue de un Martín, 1992). En el primer grupo, incluye a 7% promedio, el PIB se elevó de 12 mil a 20 la vivienda de carácter vecinal y las desarro- mil U$S per cápita y el desempleo se mantuvo lladas oficialmente por el Estado a través del en torno al 6% en tanto que la pobreza bajó de Servicio de Vivienda y Urbanismo (SERVIU) un 48% a un 25% en diez años. del Ministerio de Vivienda y Urbanismo En el ámbito habitacional, los gobiernos (MINVU). En el segundo grupo, incluye los de la Concertación dieron continuidad a la campamentos, la arquitectura informal y la lógica subsidiaria del Estado basada en el aho- autoconstrucción. En las llamadas arquitec- rro familiar, sin embargo, la definición de la turas de concertación, incluye la arquitectura vivienda fue ampliada, conceptualizándola de participación, la arquitectura de resistencia como un conjunto de servicios o atributos y las arquitecturas de comunidades. Entre las más allá de la mera vivienda. El término del múltiples acciones emprendidas para corregir gobierno militar dejó consigo un déficit habi- las deficiencias del modelo neoliberal surgen tacional de aproximadamente 900.000 hoga- algunas reacciones entre ellas las llamadas ar- res sin vivienda debido a la gran cantidad de quitecturas de resistencia: las comunidades de hogares allegados producto de la erradicación Fernando Castillo Velasco, Francisco Vergara. de poblaciones. Los instrumentos de política Entre los proyectos más emblemáticos de es- habitacional de los tres primeros Gobiernos de tas experiencias cabe destacar las comunidades Concertación se centraron en la masificación para segmentos medios y también la Comu- de la vivienda con producción de corto plazo nidad Andalucia (Fig. 9) de Fernando Casti- para los sectores de menores ingresos, fijando llo y otros en la comuna de Santiago un caso una meta anual mínima de producción de 90 ejemplar de densificación sin expulsión de la mil soluciones habitacionales entre las cuales población original (San Martín, 1992). se contabilizan viviendas sociales, subsidios y programas de mejoramiento de barrios, donde

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Figura 9: Comunidad Andalucía

Fuente: Fernando Castillo Velasco y Agencia Española de Cooperación Internacional. (1994). Comunidad Andalucía. Renovación urbana en la periferia central de Santiago de Chile. Proyecto gestión de construcción. Santiago, Chile.

A través de los años, es innegable que el país últimos años. Según el Ministerio de Vivien- ha avanzado en cuanto a la dotación de la da y Urbanismo el déficit de vivienda ha ido vivienda propia y servicios básicos para una disminuyendo desde el año 1990 hasta el año gran mayoría de la población, esto a pesar de 2003. En base al CENSO 2002, el déficit ha- mantener altos niveles de pobreza. En Chile, bitacional alcanza el número de 543.542, muy se estima que un 15% de la población en áreas por debajo de las 800.000 viviendas proyec- urbanas vive en condiciones irregulares, muy tadas en el déficit habitacional del año 1990. por debajo del promedio latinoamericano que Este avance fue acompañado por el gran volu- llega a un 40%, ya sea porque vive como alle- men de soluciones habitacionales producidas gado o por mala condición de la vivienda. Por directa e indirectamente por el Estado chileno otra parte, existía un 2% de la población que donde las viviendas otorgadas por el SERVIU vive en campamentos o asentamientos irregu- llegaron a las 339.969 unidades que en con- lares, según el catastro realizado por “Un techo junto con los 684.233 subsidios otorgados a para Chile” el año 2002, muchos de los cua- las familias conjugaron un volumen destaca- les no cuentan con servicios básicos. Esa cifra, ble de 1.024.202 viviendas que se encuentran con toda probabilidad ha aumentado en los dentro de la producción de viviendas sociales 103 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” en el período 1990-2003 (MINVU, 2004). pésima calidad de las viviendas otorgadas por Sin embargo, esta gran cantidad de viviendas el Estado. Imágenes de edificios cubiertos por producidas y otorgadas trajeron consigo otro extensas lonas de plástico intentando detener tipo de problemas que tienen gran relevancia el agua que inundaba las viviendas fueron y peso en la agenda política nacional aún ac- mostradas en los medios de comunicación y tualmente. Es así como en la segunda mitad de grabadas en la retina del imaginario chileno, los ´90, el exitoso sistema de financiamiento las nombradas “casas de plástico”, como es el de la política habitacional chilena comienza a caso de las casas COPEVA (Fig. 10), fueron y caer en una profunda crisis. Específicamente, aún hoy son símbolo de una profunda crisis en el año 1997, después de una temporada de que no ha podido ser zanjada y un problema fuertes lluvias, se hicieron evidentes los pro- que todavía sigue afectando al Ministerio de blemas constructivos de dichas viviendas y la Vivienda y Urbanismo. Figura 10: Casas Copeva

Fuente: Extraída de https://www.24horas.cl/nacional/ condenan-a-municipio-de-puente-alto-por-casas-copeva-752731

Este declive en la producción habitacional se banización y edificación), lo cual llevó a su de- explica debido a que la producción masiva de sarrollo en sectores periféricos subequipados, estas viviendas se materializó bajo un enfoque pasando por alto los costos sociales y espaciales operativo que incidió rápidamente en la dis- que podrían significar no proveer un estándar minución del déficit habitacional cuantitativo adecuado de infraestructura, equipamiento y heredado, sin embargo, estos proyectos habi- los costos al usuario (largos tiempos de viaje tacionales fueron concebidos bajo el criterio y segregación), resultando en la creación de del menor costo directo posible (terreno, ur- grandes barrios con una mala calidad de vi-

104 Revista Estado y Políticas Públicas Nº 15. octubre de 2020 - abril de 2021. ISSN 2310-550X, pp. 83-112 vienda y desfavorecidos en lo referente a la como actores relevantes para la gestión social integración urbana, que posteriormente plan- y comunitaria de los postulantes a la vivien- tearon la necesidad de crear programas habi- da pertenecientes a los grupos más pobres. La tacionales complementarios de renovación ur- política promovía la postulación colectiva de bana en los barrios de vivienda social (Rojas, estos grupos; y los Comités para la Vivienda 1999). comenzaron a ser asesorados por Entidades de En un esfuerzo por hacer frente a dicha Gestión Técnico Social (EGIS), organismos crítica, durante el gobierno del presidente privados, con o sin fines de lucro, encargados Ricardo Lagos el Ministerio de Vivienda y de guiar y respaldar a los grupos postulantes Urbanismo (MINVU) generó en el año 2000 en el proceso de compra o construcción de su la llamada Nueva Política Habitacional. Esto vivienda. Un caso de estudio a este respecto significó la formalización de la entrada del son los conjuntos de vivienda incremental mundo privado a la política de vivienda, ya no realizados por el grupo Elemental encabezado sólo para la construcción de las viviendas, sino por Alejandro Aravena (Fig. 11). Figura 11: Proyecto Habitacional Quinta Monroy

Fuente: Recuperado de https://www.disenoarquitectura.cl/ quinta-monroy-de-alejandro-aravena-y-elemental/

En el año 2006, con el primer periodo de la social aparece el subsidio diferenciado a la lo- presidenta Michelle Bachelet, se propusieron calización que promueve la construcción de nuevos lineamientos a la política habitacional, viviendas sociales ubicadas en sectores favora- estableciendo la meta de la disminución del bles de la ciudad; sin embargo, en revisiones déficit habitacional del 20% más pobre del posteriores se ha observado que sus paráme- país con una política que integrara la visión de tros de localización son poco exigentes permi- barrio y la calidad de la vivienda, incluyendo tiendo la construcción de viviendas sociales en el fomento de la integración y reducción de sectores con acceso deficiente a equipamientos la desigualdad. Bajo la lógica de integración generando una inflación artificial del precio

105 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” de suelo urbano (PUC,2017). A pesar de los del déficit habitacional durante el año 2011 esfuerzos, para el año 2009 el déficit habita- influida por el aumento de unidades de vi- cional marcaba un alza con respecto a la medi- viendas irrecuperables. Las últimas décadas se ción anterior de la encuesta CASEN del 2006, han caracterizado por la gran producción de alcanzando 447.559 requerimientos. nuevo stock de viviendas, tanto de origen pú- Durante el gobierno del presidente Sebas- blico como privado, logrando que entre 2009 tián Piñera se realizaron algunas evaluaciones y 2018 se aprobaran y se comenzara la cons- a la Nueva Política Habitacional, una de ellas trucción de 1.315.099 viviendas en el país asociadas al funcionamiento de las EGIS, que (MINVU, 2019). Sin embargo, al analizar la fueron reemplazadas por Entidades Patroci- data histórica de la Encuesta CASEN, sólo se nantes y la posibilidad de recibir un subsidio registra una reducción del 11,7% de dicho dé- sin un proyecto habitacional previamente de- ficit entre los años 1996 y 2017, retrocediendo finido con el fin de agilizar el acceso a la vi- desde 563.988 unidades deficitarias a 497.615 vienda, que, posteriormente, se eliminó de la (Fundación Vivienda, 2019). El fenómeno de oferta en el segundo periodo de la presidenta la densificación urbana habitacional, que se Michelle Bachelet, por una evaluación nega- inició como iniciativa del Estado en los años tiva del mismo (PUC, 2017). La actividad ´70, ha tenido su peor desempeño con los inmobiliaria durante el periodo 2010-2013, llamados “guetos verticales” (Fig. 12) cuando fue, en promedio, algo menos dinámica que se combina buena ubicación, interés inmobi- en el período 2006-2009. En el caso del sec- liario y normativas laxas o vacíos legales. Por tor público se generaron 477.310 unidades de otra parte, y a pesar de las buenas iniciativas vivienda subsidiadas, de las cuales 117.660 aplicadas sostenidamente en el tiempo, la unidades corresponden a reconstrucciones cantidad de “campamentos” (léase, favelas) debido al efecto del terremoto 27F durante y de personas en situación de calle se ha ido el año 2010. Esta situación explicaría el alza incrementando.

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Figura 12: Guetos Verticales Estación Central

Fuente: El Mercurio Recuperado de https://staticmer.emol.cl/Fotos/2020/03/10/ file_20200310190046.jpg

Al término de la segunda década del siglo XXI abundantes elementos de juicio que avalan la y a un siglo de la primera política pública de aseveración de que, con el avance y afirmacion vivienda social, Chile se enfrenta al dilema de del nuevo regimen de acumulacion regido seguir avanzando mediante un modelo que por la logica económica financiera, se ha pro- muestra indefectiblemente sus carencias. Si ducido un fuerte aumento de la desigualdad atreverse, o no, a reinterpretar sus diagnósti- social en las ciudades, lo cual concierne tanto cos, sus indicadores, sus cifras y sus supuestos a la evolucion de la riqueza acumulada y de para cambiar radicalmente estos paradigmas su rendimiento, como de los ingresos de las y experimentar nuevos caminos para mejorar personas. En esta evolucion, se destaca la in- cuantitativa y cualitativamente el tema de la fluencia de dos factores que han incidido en el vivienda social. empeoramiento de la situacion: por una parte, la creciente incidencia del rendimiento de los Conclusiones patrimonios acumulados y, por otra parte, la Resulta difícil sacar conclusiones en tiempos divergente evolucion de los ingresos laborales de cambios acelerados como los que está vi- entre los sectores mas ricos y mas pobres (De viendo la sociedad chilena. Investigaciones rea- Mattos, 2018). lizadas durante los ultimos anos han aportado

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Al observar la experiencia internacional se de las comunas y otras para potenciar el com- puede concluir que es necesaria la colabora- promiso de la ciudadana en la planificación de ción estrecha entre el sector público y el priva- sus ciudades. Este Consejo, por su naturaleza do, pero bajo la conducción política y econó- transversal, realiza diagnósticos más ajustados mica de un gobierno democrático que tengan a la realidad, pero carece de competencias ope- las competencias para ejercer dicho liderazgo. rativas para actuar y modificar el estado de las Mientras el Estado no intervenga activamente cosas. en la planificación del desarrollo urbano y la En un escenario imaginario de reformas gestión de suelo y el manejo de externalidades, más radicales que podrían llevarse a cabo me- la vivienda económica destinada a los sectores diante un cambio más profundo, por ejemplo, más vulnerables seguirá estando localizada en con la aprobación de una nueva Constitución áreas de sub-estándar de las ciudades, perpe- que el país votará este año, permitirían la su- tuando la exclusión social y la segregación es- peración de las deficiencias del modelo. Esas pacial (Sugranyes, 2015). reformas más profundas, que son impulsadas Si imaginamos un escenario tendencial y por sectores más progresistas e independien- sin tomar en cuenta las repercusiones de los tes, tienen que ver con los siguientes temas: últimos acontecimientos, que aún son impre- visibles, es que el modelo chileno seguirá con a. Fortalecimiento del Estado en sus diferentes pequeños o medianos ajustes de carácter con- niveles de acción: nacional, regional y tingente que le permitirá sobrevivir y corregir municipal. Ha quedado en evidencia la deficiencias lo mínimamente necesarias para importancia del Estado en la organización calmar la agitación social que pudiera provo- de las ciudades de un modo análogo como car. La eventual continuidad de gobiernos de ha ocurrido con la salud y la educación. Sin derecha o centro derecha, en este escenario, intervención del Estado, no parece posible sería la responsable de administrar y dosificar pues ha quedado demostrado a nivel esos cambios al modelo. mundial que la aplicación de la economía El Consejo Nacional de Desarrollo Urba- de mercado sin regulaciones profundas, no (CNDU) es un organismo gubernamental, genera una ciudad (sociedad) segregada pero de carácter técnico-político y transversal, socialmente. creado en 2012 ha puesto en el centro del de- b. Avance sustantivo en mecanismos de bate de la planificación de las urbes en Chile gestión urbana y de manejo del valor que se enfocan en diferentes dimensiones de de suelo urbano. Ampliar la variedad la planificación urbana y de la gestión local. y la cobertura de los instrumentos de Entre ellas se destacan su aporte en diagnós- planificación y gestión. Por ejemplo, a ticos más realistas y propuestas concretas la través de la capacidad del Estado para construcción de viviendas sociales integra- adquisición de suelo para vivienda social das en suelo público mediante entidades sin o la recuperación de plusvalías por las fines de lucro, la construcción de un parque inversiones que hace el propio Estado y de vivienda público para alquiler, el diseño de hoy solo benefician a los privados. planes reguladores con objetivos explícitos de c. Recuperación de la soberanía de los integración social y en plazos acotados. Tam- recursos naturales y energéticos. Parece bién se priorizan temáticas de gobernanza de fundamental que se ejecuten mecanismos las grandes ciudades con propuestas como la que reviertan la alta concentración de revisión de los fondos municipales y exención poder privado de sectores de los recursos de contribuciones para aumentar los ingresos

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111 2000 Nueva Nueva Política Habitacional 1998 Chile Barrio Programa 1990 - 2020 . 1991 Urbana Participativa Pavimentación Pavimentación Nueva Democracia chilena Democracia Nueva Programa Renovación Programa Variaciones al modelo Neoliberal Variaciones 1990 Vivienda Programa Progresiva 1990 1985 2000 Nueva Nueva Política Habitacional Programa Especial Programa para Trabajadores PET Trabajadores para 1998 Chile Barrio Programa 1982 Programa Poblaciones 1990 - 2020 Saneamiento . 1991 Urbana Participativa 1973 - 1990 Pavimentación Pavimentación Nueva Democracia chilena Democracia Nueva Programa Renovación Programa Variaciones al modelo Neoliberal Variaciones Paradigma Neoliberal Paradigma 1978 Subsidio Programa 1990 Habitacional a la demanda Vivienda Programa Progresiva 1990 Dictadura Militar Gral. Augusto Pinochet Ugarte Augusto Militar Gral. Dictadura 1975 Básica 1985 Vivienda Programa Programa Especial Programa para Trabajadores PET Trabajadores para 1973 Humberto Eliash “Del Estado de Bienestar al modelo neoliberal” 1972 Allende Programa Salvador 1970 - 1973 1982 Habitacional Presidente Presidente Programa Poblaciones Saneamiento . 1973 - 1990 1966 FiguraPlan 13: Ahorro CORMU Familiar Paradigma Neoliberal Paradigma

Esquema Resumen Políticas1978 habitacionales instauradas Subsidio Programa . Habitacional a la demanda Montalva 1965 Sitio 1964 - 1970 MINVU Presidente Presidente

en ChileEduardo Frei desde 1906 al presente. Operación Desarrollo y Revolución Dictadura Militar Gral. Augusto Pinochet Ugarte Augusto Militar Gral. Dictadura 1975 Básica Vivienda Programa 1959 1973 Jorge de Chile DFL2 Plan 2000 Nueva Nueva Política 1958 - 1964 Alessandri habitacional Presidente Presidente 1972 Habitacional Allende Programa Salvador 1960 1970 - 1973 Habitacional Presidente Presidente . 1966 Plan 1998 Chile Ahorro Barrio CORMU Familiar Programa 1953 CORVI . Montalva 1965 Sitio 1964 - 1970 1952 - 1958 MINVU Presidente Presidente del Campo Presidente Presidente Eduardo Frei Operación Carlos Ibáñez Carlos Ibáñez Desarrollo y Revolución 1990 - 2020 . 1991 Urbana 1959 Participativa Jorge de Chile Pavimentación Pavimentación 1948 DFL2 Plan Nueva Democracia chilena Democracia Nueva 1958 - 1964 Alessandri habitacional Presidente Presidente Programa Renovación Programa Ley Pereira Ley Variaciones al modelo Neoliberal Variaciones 1960 Radicales 1938 - 1952 1990 Gobiernos Vivienda 1953 Programa Progresiva CORVI 1943 1952 - 1958 del Campo Presidente Presidente 1990 Carlos Ibáñez Carlos Ibáñez Caja de la Habitación 1948 1985 Arturo Ley Pereira Ley Alessandri 1932 - 1938 Presidente Presidente Programa Especial Programa para Trabajadores PET Trabajadores para Radicales 1938 - 1952 Gobiernos 1935 Estado de Bienestar Popular 1932 1943 Socialista” “República “República Caja de la Habitación Caja de Habitación 1982 Programa Poblaciones Saneamiento Arturo Alessandri 1932 - 1938 Presidente Presidente 1973 - 1990 1935 Estado de Bienestar Popular 1932 Socialista” “República “República Paradigma Neoliberal Paradigma 1978 Caja de Habitación Subsidio 1925 Programa 1927 - 1931 del Campo Habitacional a la demanda Baratas Dictadura militar Dictadura Crl. Carlos Ibáñez Crl. Carlos Ibáñez Ley de Habitaciones Ley Dictadura Militar Gral. Augusto Pinochet Ugarte Augusto Militar Gral. Dictadura 1975 1920 Básica Vivienda 1925 Programa 1927 - 1931 del Campo Baratas Dictadura militar Dictadura Crl. Carlos Ibáñez Crl. Carlos Ibáñez 1973 Ley de Habitaciones Ley 1920 1972 Allende Programa Salvador 1906 1970 - 1973 Habitacional Presidente Presidente Obreras Higienista/ 1906 - 1925 Asistencialista . Ley de Habitaciones Ley 1966 Plan 1906 Ahorro CORMU Familiar Régimen Parlamentario Obreras Higienista/ 1906 - 1925 Asistencialista 1906 . Ley de Habitaciones Ley Montalva 1965 Sitio 1964 - 1970 MINVU Régimen Parlamentario Presidente Presidente Eduardo Frei Operación 1906 Desarrollo y Revolución 1959 Jorge de Chile DFL2 Plan 1958 - 1964 Alessandri habitacional Presidente Presidente Del estado de bienestar al modelo neoliberal: la vivienda social en el caso Chileno. la vivienda social en el caso Del estado de bienestar al modelo neoliberal: 1960 Modelos Gobiernos Políticas Habitacionales Del estado de bienestar al modelo neoliberal: la vivienda social en el caso Chileno. la vivienda social en el caso Del estado de bienestar al modelo neoliberal: Modelos Gobiernos Políticas Habitacionales Fuente: Elaboración Propia. Humberto Eliash y Leda Muñoz 1953 CORVI 1952 - 1958 del Campo 112 Presidente Carlos Ibáñez Carlos Ibáñez 1948 Ley Pereira Ley Radicales 1938 - 1952 Gobiernos 1943 Caja de la Habitación Arturo Alessandri 1932 - 1938 Presidente Presidente 1935 Estado de Bienestar Popular 1932 Socialista” “República “República Caja de Habitación 1925 1927 - 1931 del Campo Baratas Dictadura militar Dictadura Crl. Carlos Ibáñez Crl. Carlos Ibáñez Ley de Habitaciones Ley 1920 1906 Obreras Higienista/ 1906 - 1925 Asistencialista Ley de Habitaciones Ley Régimen Parlamentario 1906 Del estado de bienestar al modelo neoliberal: la vivienda social en el caso Chileno. la vivienda social en el caso Del estado de bienestar al modelo neoliberal: Modelos Gobiernos Políticas Habitacionales