La Vida Política Mexicana En La Crisis / Soledad Loaeza Y Rafael Segovia
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LA VIDA POLÍTICA MEXICANA EN LA CRISIS LA VIDA POLÍTICA MEXICANA EN LA CRISIS Soledad Loaeza y Rafael Segovia compiladores CENTRO DE ESTUDIOS INTERNACIONALES 25 ANIVERSARIO M EL COLEGIO DE MÉXICO Primera edición, 1987 D.R. © El Colegio de México, A.C. Camino al Ajusco 20 Pedregal de Santa Teresa 10740 México, D.F. ISBN 968-12-0376-3 Impreso en México/tainted in Mex'cc- COLABORADORES RAFAEL SEGOVIA El Colegio de México JUAN MOLINAR HORCASITAS Instituto de investigaciones Sociales, UNAM CAKLOS ARRIÓLA El Colegio de México Luis JAVIER GARRIDO Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM SOLEDAD LOAEZA El Colegio de México CARLOS MARTÍNEZ ASSAD Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM ALVARO ARREÓLA AYALA Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM ENRIQUE MARQUEZ JARAMILLO Instituto de Investigaciones Sociales, UNAM MARCO ANTONIO BERNAL Secretaría de Programación y Presupuesto ÍNDICE INTRODUCCIÓN 9 Et FASTIDIO ELECTORAL, por Rafael Segovia 13 El primer plano 13 El fondo del espejo 15 Los ansiosos de fuera 16 La verdad del asunto 18 Divagaciones finales 21 VICISITUDES DE UNA REFORMA ELECTORAL, por Juan Motinar Horcasitas 25 Reformismo electoral, 1946-1977 26 Reforma política 31 Conclusiones: ¿piedra en el camino o corriente alterna? 40 E*E LA PÉRDIDA DE CONFIANZA EN EL BUEN GOBIERNO, 1970-1982, por Carlos Arrióla 41 UN PARTIDO SIN MILITANTES, por Luis Javier Garrido 61 Ec PARTIDO ACCIÓN NACIONAL: DK LA OPOSICIÓN LLAL A LA IMPACIENCIA ELECTORAL, por Soledad Loaeza 77 El dilema de la participación electoral 79 La crisis interna de Acción Nacional 84 Alianzas viejas y nuevas 94 El fenómeno panista 101 EL PODER DE LOS GOBERNADORES, por Carlos Martínez Assad Y Alvaro Arreóla Ayala 107 La herencia 107 El presidente y los gobernadores 108 ¿Cómo se confecciona un gobernador? 116 Los orígenes del poder 118 a) La base agraria, 118 b) Los gobernadores militares, 120 c) Los herederos políticos, 121 Las elecciones 122 a) Participación-abstención, 123 b) La oposición, 123 c) El deterioro del PRI, 126 Proyecciones 128 EL MOVIMIENTO NAVISTA Y LOS PROCESOS POLÍTICOS DE SAN LUIS POTOSÍ, J9SB-I985, por Enrique Márquez Jaramillo 131 171 8 INDICE Introducción 131 I. Relación de los hechos 132 1) Itinerario de una disidencia priísta, 132 República y voz de un cacique, 132 El triunfo. 133 Del PRi a Lecumberri, 135 2) El retorno y desmantelamiento, 137 II. Análisis 140 1) El problema de la sustitución del cacicazgo, 141 2) Un poder ideológico urbano, 142 Conclusiones 144 Postscriptum 145 CIUDAD JUÁREZ, I98M9BS: LAS DIFICULTADES DE LA DEMOCRACIA, por Marco Antonio Bernal 149 Introducción 149 La legitimidad en cuestión 151 Eficacia institucional 155 ¿Ilegitimidad del sistema político? 158 La modernidad cultural 163 Las dificultades de la democracia 166 CONCLUSIONES 171 Apéndice 173 INTRODUCCIÓN pi 1981 SE revelaron las primeras manifestaciones de los serios desa justes que aquejan a la economía mexicana, y también desde entonces Sc desataron múltiples y variadas especulaciones acerca de los efectos Políticos de esta situación desconocida en la historia del México con temporáneo. Muchos observadores y especialistas se apresuraron a establecer una re'ación casi mecánica entre crisis económica y crisis política, enten diendo ésta como protesta social desbordada, estrangulamiento de las 'nstituciones tradicionales de control político, o profundización de los fasgos autoritarios del sistema y la consecuente clausura del reformis- •too característico del periodo anterior, que también había sido de abundancia. .Sin embargo, a casi seis años de estallada la crisis, puede afirmarse Que sus reverberaciones pplíticas han sido relativamente limitadas. La •"Calidad ha desmentido loS peores augurios a propósito de la profun didad de la estabilidad política en México y de su capacidad de resis tencia a las presiones de la economía. Hasta ahora, y tal como esos efectos se han expresado en el corto plazos en el ámbito político no se ha producido una discontinuidad comparable a la que, en cambio, na sufrido la economía., Esto no significa que en los últimos años no haya habido desajus tes, algunos de ellos muy serios, en las relaciones y la estructura del po der, pero los diferentes artículos que integran el presente volumen coin ciden en demostrar que la historia de muchos de ellos que han sido di rectamente asociados a la crisis económica, al descontento que ha pro vocado su agravamiento y a la incapacidad del gobierno para reme diarla, es mucho más antigua que la historia misma de la actual re cesión. En el transcurso de los últimos diez años, tanto en la prensa nacio nal como en el ánimo de la opinión informada y atenta a los asuntos Públicos, se ha filtrado el debate que ocurre en el seno de la clase póli za a propósito de los orígenes de los desajustes económicos y politi cs de la nación. El deslinde de las responsabilidades ha precisado la especificidad de 191 10 LA VIDA POLÍTICA MEXICANA EN LA CRISIS las funciones dentro de la clase gobernante. Aunque las categorías de político y tecnòcrata no responden con toda fidelidad a las realidades que pretenden expresar, sirven para organizar las imágenes del poder en la última década y, cosa sorprendente, los involucrados se han ajus tado a ellas. Este deslinde ha venido a situarse en el corazón de los pro yectos políticos de corto y de largo plazos para determinar las cristali zaciones dentro de la clase gobernante y establecer una jerarquización distinta de los problemas nacionales. Los problemas que se derivan de la necesidad de encontrar nuevas vías de legitimación, canales efectivos para la expresión de demandas sociales y fórmulas de absorción de esas demandas dentro de un mar co general de estabilidad, no empezaron a plantearse en 1982. Sus orí genes pueden rastrearse en algunos casos en 1968 e incluso antes, cuando empezó a adquirir perfiles políticos la pluralización social que había acarreado el crecimiento. La crisis económica actual no ha creado las tendencias manifestadas hacia el desarrollo y la consolidación del plu ralismo político, pero ha influido en la medida en que las ha profundi zado y acelerado, es decir, no ha modificado el sentido del cambio, sino el tempo. Una imagen cultivada por el poder en este periodo ha sido el hecho electoral como parte sustantiva de la vida política, dentro de un siste ma donde su papel era mínimo. Un cambio decisivo fue la importan cia adquirida por las elecciones locales y nacionales que habían, hasta 1973, arrastrado pacientemente su función legitimadora. En ellas se van a liberar algunas de las tensiones latentes y crear así nuevas formas de la política mexicana. Tal vez por esta razón los artículos que recoge este volumen se con centran en el área de las elecciones y de la vida partidista, que durante años parecieron absolutamente triviales, pero que a pesar de todo siem pre han ocupado un espacio muy importante dentro del proyecto de lar go plazo que, pese a todo, sigue siendo la democracia mexicana. Estos trabajos fueron escritos antes de la aprobación del nuevo código elec toral de 1986, que es un paso más en la construcción de la imagen de mocrática del poder; en él podrán advertirse^asgos y tendencias apun tados por los autores, de manera que la reglamentación de la actividad electoral parece tanto una respuesta como una propuesta. Evidentemente, no pretendemos reducir los cambios políticos de los últimos años a los temas que aquí se tratan. Han quedado de lado fe nómenos significativos como la evolución de la izquierda o la relación del Estado con los sindicatos. No obstante, las dimensiones sin prece dentes que adquirieron los procesos electorales.en la discusión y en la imaginación públicas en México desde 1982, justifican la importancia que les atribuimos. En gran parte siguen siendo una interrogante, pero en los años de la crisis, elecciones y partidos han demostrado ser la INTRODUCCIÓN 11 Única infraestructura capaz de recoger y de representar parcialmente el descontento y la inconformidad que parece ser el signo de los tiem pos. Aunque también sean en buena medida un proyecto más del Esta do que de la sociedad. SOLEDAD LOAEZA y RAFAEL SEOOVIA EL FASTIDIO ELECTORAL RAFAEL SEGOVIA El Colegio de México ¿TIENEN las elecciones, en México, realmente importancia? De tenerla, ¿por qué fueron ignoradas durante tanto tiempo y pasaron en unos años al primer plano? Finalmente, ¿al primer plano de quién o de quié nes? No es mi intención explicar otra vez el sistema político mexicano y su peculiar manera de funcionar. Lo que intento entender aquí es cuál es el papel que desempeñan las elecciones y la manera de insertar se en un conjunto de actividades políticas que, en principio, deberían depender de los resultados electorales. Todos sabemos, sin embargo de lo anterior, el papel secundario que para la oposición representa la actividad electoral: la política mexicana, insisten los partidos, no se. de cide en las urnas; las decisiones que afectan a toda la nación no depen den de los electores; la renovación y cambio del personal político igno ran la voluntad colectiva. Con todo esto y más, la competencia electo ral se sitúa en ese primer plano que sólo ahora empieza a examinarse. EL PRIMER PLANO Llama la atención que en los conflictos electorales se conceda una im portancia mucho mayor a los enfremamientos locales que a los nacio nales. Pareciera como si el elector medio diese la espalda a la elección del presidente de la República, del Senado y de la Cámara de Diputa dos y, en cambio, prestara una atención casi desmedida a cuanto suce de en San Luis Potosí, Nuevo León o Chihuahua. Podría suponerse una aceptación fatalista del destino de la Repú blica, un desinterés tradicional por los partidos contendientes o el te mor de intervenir en materias que resultan incomprensibles para el co mún de los mortales.