AÑO Xlil •ARCaONA 9 DE AGOSTO DE 1935 NÚH. 342 LA REVISTA BLAKCA SOCIOLOGÍA, CIENCIA, ARTE • SEMANARIO ILUSTRADO

COtABOItAPOKIf • SUMARIOS OMOA lOCUl: M« NMIU. Lalfl FaUd. AiM«»l G«rallli y Hat» Tnal. LAS FORMAS DE PROPIEDAD DESPUÉS DE UNA TRANSFORMACIÓN SOCIAL, CHMCIAS FfnCAS V MOIMÜi por Anatol Gorelik. — JOAQUÍN BARTRINA, por Soledad Gustavo. — kfaal CaH«rrai 4a la Hai, Ha««a LA MORAL PACIFISTA CRISTIANA Y NUESTRA ÉTICA, por Hem Day. Raifb 1 CaBlla taraacl. — EDUCACIÓN SEXUAL DE LA JUVENTUD, por Eugenio Villacampa. — MrewiAadN: AITI r ortncA DE UNOS A OTROS. — LA EDUCACIÓN ESPIRITUAL DE LAS MASAS, por UniAMA: Fa«lariaa Maabaar. t- tm» AUU. Caflaa Halata r )aa«*i Germinal Esgleas. — CORREO LIBRE. — «Mí DON JUAN», novela, pm- Federico Urales. — EL ÚNICO PACTO HOY FACTIBLE, DIGNO Y EFICAZ : MüncA, WMOMAaA, mn*. LA UNIFICACIÓN SINDICAL DEL PROLETARIADO, por José Masgomieri. — •A y MMWCAUtMO: IMa* EN TORNO A UNA FATALIDAD HISTÓRICA, por Antonio Vázquez Vázquez. »al

Las formas de propiedad después de una transformación social

Los anarquistas aspiran a abolir todas las formas y entre los pueblos. Es una de las causas más im­ de propiedad, que dan a algunos la posibilidad de portantes de las guerras y muchos otros males que vivir del trabajo ajeno, y, por consiguiente, la exis­ acechan a la humanidad a cada paso. Junto con la tencia de privilegiados que malgastan su vida en autoridad, la propiedad privada es la causa de lujuria y perversidad, mientras existen desposeídos qtie los hombres, en vez de elevarse y progresar que están obligados a vender su trabajo a aquellos material, moral y espiritualmente, se odien, se ex­ que poseen por un valor que les permite vivir en polien, se maten y se destruyan mutuamente. El una miseria abyecta y denigrante y no morirse de Estado y el capitalismo son la causa de que los hambre y privacioties. seres humanos, que tienen a su alcance todas las Estas anormalidades en las convivencias humanas riquezas del mar, del aire y de la tierra, se des­ crean una situación en la que muchos hombres pojen mutuamente, se denigren y se exterminen. viven peor que animales, y que mientras los ricos Pero tal situación anormal, antihumanitaria y an­ no saben qué hacer con las riquezas que poseen tisocial, no puede durar eternamente, si la huma­ y buscan en qué malgastarlas, los pobres, que son nidad no quiere degenerarse y desaparecer. Las for­ la mayor parte de la humanidad, están obligados a mas de posesión que tienden a crear posibilidades mendigar trabajo y venderse como esclavos o sier­ de acumulación de riquezas y de privilegios mate­ vos. Y los que trabajan son remunerados tan mi­ riales, deben desaparecer, y desaparecer completa­ serablemente que les alcanza sólo para poder vivir mente, dejando lugar a formas nuevas más equi­ en miseria e inanición y no perecer de privaciones tativas, más justas y más humanitarias. Y en lugar y de hambre. de la sociedad csdavizadora y degeneradora deben Tal anormal repartición de las riquezas entre los crearse convivencias libres e igualitarias. hombres es uno de los males más grandes de la Para eso es necesario que cada miembro de la sociedad existente, porque condena a la mayor par­ sociedad sea libre e igual, y que tenga iguales de­ te de la humanidad a la esclavitud, al sufrimiento rechos sobre todo lo que le sea necesario para po- y a la degeneración en nombre del bienestar de der vivir y gozar de la vida sin ser obligado a so­ personas y grupos aislados. meterse a la voluntad de los demás, ni ser escla­ fflás que esto. Es la causa de la mayor parte de vizado por algún amo, para recibir por eso una las luchas y exterminios mutuos entre los hombres limosna; como también tener la libertad máxima po- 746 L A REVISTA BLANCA sible para poder desarrollar su personalidad inte­ cia en la obra reconstructiva y que serán de una gralmente y en concordancia con su naturaleza, su importancia enorme. Pero de una importancia to­ capacidad y sus inclinaciones. davía más grande serán las ideas que profesarán Pero para que esto sea realizable, es necesaria en estos momentos los hombres, y los conceptos una de estas dos circunstancias: O que todas ¡as que tendrán sobre lo que se puede y debe hacerse riquezas sean propiedad de todos y pertenezcan a y sobre lo que no se debe hacer; que sabrán cla­ todos los hombres, o que las riquezas no perteneZ' ramente lo que hay que hacer, cómo hacerlo y i can a nadie y que nadie tenga derecho a más de qué aspirar para que la reconstrucción social y anár­ lo que le es necesario para vivir y gozar de la quica en marcha sea de provecho y útil para todos vida, es decir, que no exista el derecho de poseer los hombres y sirva para realizar una vida común propiedades para nadie y en ninguna forma. entre ellos sobre bases de bienestar y de libertad; que los hombres, todos los hombres, estén animados de buena voluntad y disposición de trabajar y acti­ Una vez derrocado el Poder y eliminado el dere­ var para realizar en un plazo lo más breve posible cho de propiedad privada y estatal, tendrán que un bienestar en una libertad máxima para todos resolverse, y resolverse rápidamente, los proble- los hombres sin excepción alguna. mas del derecho de propiedad, de la producción, Por eso la preparación ideológica, espiritual y del intercambio, del consumo y de las relaciones moral de las masas humanas preocupa tanto a los humanas y sociales. anarquistas y se sostienen tantas discusiones sobre Tendrá que dedicarse mucha atención, y una las futuras formas de posesión, de producción y de atención preferente, al problema de la repartición repartición. de la tierra, de los útiles de trabajo y de las ri­ 1-os anarquistas han hecho un sinnúmero de es­ quezas acumuladas, desde los primeros momentos tudios sobre los problemas vitales de la revolu­ de producirse el desbande del Poder y de los pri- ción social y de la anarquía, y de todos ellos se vilegiados, que siempre existen y existirán mien­ han cristalizado una serie de conceptos claros y tras habrá desposeídos que les defiendan. definidos. De éstos se destacan y han recibido una Desde los primeros momentos se sentirá un cam­ aceptación más o menos importante, los conceptos bio fundamental en las relaciones humanas, en las sobre las formas de posesión que se detallan más formas de propiedad de producción y de consumo. abajo. Unos anarquistas sostienen que la posesión Pero será difícil que un cambio tan fundamental, debe ser colectiva, otros individual, unos terceros como lo quieren los anarquistas libertarios, se pro­ que debe ser comunista, los otros que debe ser duzca de golpe, y que el paso de las formas de anarquista. propiedad capitalista a las formas de posesión anar­ Unos creen que la propiedad comunista debe ser quista se produzca de un salto por la voluntad de de la sociedad, otros que sea de las colectividades algún dirigente o de algún héroe. Se necesitará toda o de las Comunas; unos preven que será indivi­ una serie de experimentos y ensayos locales, hechos sible y común en todo, y otros que será mixta, y por las masas humanas localmente, hasta que los los terceros que será interindividual. hombres se acostumbren a manejar libre y cons­ Unos creen que las células y los grupos básicos cientemente las riquezas humanas y los útiles de serán permanentes y de carácter práctico; otros trabajo en bien de todos, y encontrarán finalmente que serán de carácter ideológico, espiritual y moral; las formas de posesión más adecuadas y más apro­ los terceros, que serán de intereses económicos co­ piadas para el bienestar de todos los hombres sin munes temporarios; los cuartos, sostienen que Us excepción alguna y para el de toda la humanidad. unificaciones serán exterritoriales y que abarcarán Pero en el momento de estallar la revolución a continentes enteros y hasta a toda la humanidad. será necesario obrar rápidamente para poder satis­ Lo mismo sucede con los problemas de las for­ facer las necesidades más urgentes de la población; mas que tomarán la producción y el intercambio. así que será difícil trabajar tranquibmente y ex­ Unos creen que se afirmará la forma comunista perimentar las mejores formas de posesión, produc­ de producción y de intercambio, es decir, la pro­ ción y repartición. En tales momentos se hará todo ducción será según la capacidad y voluntad de cada a tanteos; lo que se podrá y como se podrá; se­ uno que trabaje, y la repartición de acuerdo con gún las Capacidades y la preparación de las masas las necesidades de todos los hombres. Otros creen humanas y de los anarquistas que participarán en que la posesión de las riquezas será de forma indi­ esta obra. Especialmente dependerá esto de la con­ vidual, que cada uno producirá individualmente o ciencia, la capacidad y preparación ideológica y es­ interindividualmente, disponiendo cada uno del pro­ piritual, de la voluntad y de la persistencia de los ducto de su trabajo íntegramente. Los terceros hombres, de las condiciones económicas y técnicas creen que la producción se hará en forma colecti­ que existirán y de las relaciones entre los hombres va y la repartición será según la capacidad y el y entre los pueblos en ese entonces. trabajo de cada uno. Los cuartos están convencí' Es indudable que k voluntad y el esfuerzo de dos de que las formas de producción, repartición hombres y de grupos tendrán su valor y su influen­ y consumo, serán múltiples, mixtas y diferentes L A REVISTA BLANCA 747 según el espíritu, la moral, las ideas y los con- Una gran mayoría de los anarquistas se llamín ceptos individuales y colectivos de cada grupo de anarquistas comunistas, porque el anarquismo comU' hombres localmente y el instinto y la capacidad nista les parece un ideal al cual llegará la humanidad sociable y la experiencia de cada uno. a medida que crezca y aumente el amor entre lo» Pero lo más probable es que los hombres expe­ hombres y la abundancia de productos de primera rimentarán y ensayarán simultáneamente todas las necesidad les libre del miedo de sufrir hambre y formas posibles de posesión, todas las formas y pasar miseria, deshaciendo así los obstáculos más sistemas de producción, todos los métodos de in­ importantes para que los hombres pueden convi­ tercambio y repartición dentro de la misma locali­ vir en hermandad e igualdad. dad y hasta dentro de una misma unidad. Otros se denominan anarquistas individualistas, Todas estas diferentes formas, métodos y siste­ porque creen que únicamente la conciencia y la mas se cruzarán, se enlazarán entre ellos de dife­ libertad política, económica y social y la indepen' rentes maneras, hasta que la práctica y la expe­ dencia económica individual de cada hombre pue­ riencia enseñarán y demostrarán en cada caso cuá­ den ser la base verdadera para una convivencia les son las formas de posesión, producción y re­ libre y mutualista, donde regirán el bienestar, la partición más prácticas, más aceptables y más con­ ayuda mutua y el verdadero amor. venientes para una convivencia de hombres libres Otros más se denominan anarquistas colectivistas, y conscientes. Es posible que se adoptarán algunas porque creen que la posesión de las riquezas debe ser de las formas que propugnan hoy en día los anar. colectiva, pero que el consumo y el intercambio de­ quistas. Pero lo más probable es que de la práctica ben ser según la capacidad y el trabajo de cada uno. surgirán formas nuevas, mejores y más convenien­ Los hay también que se llaman asociacionistas, tes para hombres libres. Pero en lo que se puede porque sostienen que la posesión de las rique^fu y estar seguro es que existirán formas pluralistas de el consumo deben ser individuales, pero basados relaciones económicas, que evolucionarán y cambia­ sobre la ausencia de cualquier forma de autoridad, rán de acuerdo con el estado económico que exis­ de violencia o de coerción poUtica o económica, y tirá y el espíritu, las ideas y la moral que tendrán que las formas de relaciones entre los hombres los hombres. serán las asociaciones libertarias de productores Pero hasta entonces será necesario que la produc- libres e iguales. aón continúe sin interrupción y que el consumo no Tambiét\ los hay que se llaman anarquistas inter' sufra grandes o graves perturbaciones y faltas. Lo individualistas, pananarquistas, etc., según las ba­ que hará inevitable acuerdos temporarios para po­ ses económicas y sociales que ponen en la base der continuar el abastecimiento del pueblo y seguir de las convivencias humanas. sosteniendo las relaciones sociales normales entre Pero hay también no pocos que se llaman sim­ los habitantes, mientras se produciría la elimina­ plemente anarquistas sin agregado de forma ecO' ción de las instituciones de gobierno y la expro­ nómica alguna, porque creen que sobre la base de piación de los capitalistas y de las empresas indus­ la anarquía podrán existir y coexistir diferentes triales, comerciales y técnicas del Estado. formas de relaciones económicas, diferentes méto­ Es indudable que se cometerán muchos errores dos de producción y de consumo y hasta formas lamentables, no pocos desaciertos y que se crearán mixtas o plurales, múltiples y multiformes en una bastantes descontentos, de lo cual tratarán de apro­ misma región o localidad. vecharse diferentes clases de aventureros y de los Porque no son las formas prácticas de organiza­ que han perdido sus privilegios. ción económica dentro de las convivencias huma­ Es posible también que se produzcan choques vio­ nas que tengan tanta importancia. £stas inevita­ lentos y luchas sangrientas entre diferentes bandos blemente tendrán que ser, según las circunstancia» que aun no tendrán bastante conciencia y espíritu y las condiciones naturales, técnicas y económicas, de sacrificio para el bien común. Se encontrarán diferentes y en continua evolución y cambio. Lo posiblemente grupos que tratarán de imponer su que tendrá una importancia enorme y sin duda modo de pensar y de sentir por la fuerza. Es tam­ de primera magnitud será el espíritu que animará bién probable que aparezcan hombres que peligra­ a los hombres, y la idea que les guiará en sus as­ rán la obra de la reconstrucción social con el deseo piraciones y los conceptos que tendrán sobre los de imponer un plan único de posesión, producción, métodos y conducta a experimentar y practicar. La repartición y consumo, y de un centro único de moral con la cual serán impregnados y la vcduntad acción que será dirigido por hombres elegidos o que poseerán para trabajar libremente en bien de dictadores. todos los hombres. Porque si existe la libertad y Pero todo esto serán cosas pasajeras y desapare­ el espíritu de fraternidad entre los hombres, todas cerán si existe la libertad de experimentar y de pro' las formas de convivencia social llevarán al mismo pagar conceptos e ideas. Y la obra^que se hará fin ¿le emancipación y elevación de la personalidad será útil para la recotistrucción social y anarquista. humana, y la actividad social reconstructiva termi' naria con la unificación libertaria de todos los hombres. 748 L A R E V I 5 T A BLANCA

Pero SI no existiera la libertad y estuviera ausen­ blemente llevará a choques, descontentos y luchas te una aspiración a un bienestar para todos los fratricidas. hombres sin excepción alguna, entonces cualquier Por eso justamente se proclama la necesidad de. forma de organización social que sea contendrá la anarquía, de la libertad y de la eliminación com­ en su base la injusticia, la explotación, la violencia, pleta de la autoridad, de la violencia y de la 1.1 coerción, y terminaría en el despotismo y en la coerción. dictadura de hombres o de partidos. La anarquía en realidad significa multiformtdad de la vida social, pluralismo en las relaciones hu­ manas y ausencia de fronteras entre los hombres, Las formas fundamentales y más importantes de en oposición a los sistemas uniformes y únicos, organización económica después de la revolución, dentro de límites territoriales definidos por fron­ que se proponen ahora por los anarquistas de di­ teras, de otras corrientes ideológicas; significa que ferentes tendencias filosóficas y económicas, son las la personalidad humana es el valor de todos los siguientes: el sistema colectivista de posesión y dis­ valores, el valor supremo por encima de todas las tribución: la forma individualista de posesión pri­ riquezas que posee ¡a humanidad y que tiene un vada y de producción e intercambio en asociación derecho indiscutible al libre albedrío, a la libre de­ libre; el sistema comunista de posesión y produc­ finición de sus necesidades y a la organización de ción en el cual cada uno trabajará según sus ca­ su vida sobre la base de libres acuerdos con sus pacidades y todos recibirán según sus necesidades, semejantes, sin que nadie tenga el derecho de so­ y la forma anarquista en la cual podrán practicarse meterle a su voluntad, o a los intereses y necesi­ todas las formas posibles de relaciones económicas, dades de cualquier grupo de hombres, de cualquier que no estén basadas sobre la explotación y coer­ idea o concepto, o de cualquier organización, sean ción y son fundamentadas sobre los principios bá­ éstos un Estado, una Iglesia, un Gobierno, una so­ sicos de la idea anarquista: la libertad y la ciedad, un héroe, un grupo selecto o cualquier Igualdad. otra institución o entidad humana. # * # El ststema colectivista consiste en que todas las riquezas, todos los útiles de trabajo se encuentren La forma individualista de convivencia humatia en manos del colectivo, de la sociedad, y la dis­ consiste en una nueva repartición de todas las ri­ tribución se haría según la capacidad, la produc­ quezas naturales acumuladas y especialmente de ción o las horas de trabajo de cada uno. las tierras entre todos los individuos existentes sin Pero este sistema, como todos los sistemas mo­ excepción. Dar a cada individuo iguales posibili­ nistas y preestablecidos, contiene muchos defectos, dades e iguales derechos para poder crearse la po­ y el principal es que quiere que todos los hombres sición y la situación que sus capacidades y su ac­ la acepten y se sometan a ella, lo que inevitable­ tividad le permitan, sin recurrir a la coerción ni mente le convierte en un sistema único y obliga­ a la explotación de los demás. torio, resultando así la negación de los principios Estando ausente cualquier forma de gobierno o básicos del anarquismo sobre los cuales quiere ba­ de dirección impositiva, los anarquistas individua­ sarse. listas creen que será imposible que alguien pueda Porque donde no existiera la libertad de experi­ explotar ni imponerse a los demás. A! contrario: mentación y de ensayo de otros sistemas y de otras estando libres en sus relaciones, los hombres for­ formas económicas y sociales, inevitablemente de­ marán asociaciones de ayuda mutua y entidades berá crearse una fuerza coercitiva para someter a de libre cooperación en la producción y el inter­ los recalcitrantes y a los descontentos, lo que lle­ cambio. Creando así una sociedad mutualista en vará de nuevo a la lucha por el derecho del hom­ la cual todo se hará de común acuerdo, no estan­ bre de formar libremente su convivencia con los do nadie obligado a participar por la fuerza en que concuerden con él, según sus aspiraciones, obras de interés común, todos lo harán por la ideas, conceptos y temperamento, y las condiciones libre voluntad y el sentido de mutualidad, naturales, ambiente, el saber y la técnica a su al­ Es posible que en los primeros tiempos tal re­ cance. partición de las riquezas y las bases libres de la.s Un sistema único significa imprescindiblemente relaciones humanas permitirán la realización de la imposición de la voluntad de unos sobre los de­ una igualdad relativa y una forma libertaria de más, el sometimiento de una pane a la voluntad de convivencia social y de colaboración económica. la otra. Que sea de la mayoría a la minoría o de ANATOL GORELIK la minoría a la mayoría, es completamente igual. Los muchos o los pocos tendrán que acatar la vo­ Buenos Aires, Junio de 1935. luntad de los pocos o de los muchos, y eso inevita­ {Continuará)

VISADO POR LA PREVIA CENSURA L A REVISTA B L A N C 749

GALERÍA DE HOMBRES CELEBRES

JOAQUÍN BARTRINA

Celebrado poeta que nació en Reus el año 1850 y Son dignos de mención sus dos célebres poesía» murió en en 1880. Corta, pero agitada De omni re scibiU y su laureada Epístola que debe fué la vida de nuestro poeta. Después de estudiar considerarse como obra maestra literaria y como div el bachillerato en un colegio que los escolapios te­ chado de apologías del más sano y poético de It» nían en aquella ciudad, su único afán se cifraba en idealismos. Por estas dos solas composiciones me­ saber y aprender mucho. Cuantos libros adquiría, rece Bartrina ser colocado entre los maestros dcJ una vez leídos los cedía al Centro de Lectura de su renacimiento literario catalán, a pesar de que Bar- ciudad natal, entidad que ha llegado actualmente trina escribió sus obras en castellano. ha tener una gran importancia cultural donde asis- Lástima grande que un verdadero talento desapa­ ten todas las clases sociales. En Reus, publicó su reciera tan joven. Después de su muerte se publi­ primera obra titulada Páginas de Anxor. Después, se apasionó por los estudios serios, en busca de una verdad que no encontraba en ningún orden de cosas. Dudó de todo porque en ninguna parte veía reflejada la justicia ni el derecho. Su erudición, era portentosa hasta el punto de que llegó a entender de todo. Colaboró en muchos semanarios festivos y satíri- eos de Reus y de Barcelona. Cuando ya minaba su existencia una grave enfermedad que debía acabar con él en la plenitud de la vida se trasladó de Reus a Barcelona. En la ciudad Condal hizo una de las suyas para burlarse de la beatería que tantos dis­ gustos le habían proporcionado en su vida juvenil, tan pronto despuntó por su inteligetKÍa preclara y que no quiso sujetarse a la rutina dominante. Pu­ blicó un periódico titulado El Arsenal de la devo­ ción, que envió a todas las casas rectorales de los pueblos y a las beatas que le fué posible. En su primer número ensalzaba entusiásticamente a la re­ ligión católica y pedía a los buenos católicos que .•.£ suscribieran a él y que sostuvieran con sus dádivas aquel órgano de la fe. En el segundo número decía que si no se hacía un esfuerzo sería imposible que continuase su publicación. Y en el tercer número decía que dejaba de publicarse E¡ Arsenal de la de- voción porque se había convencido de que en Espa­ caron algunos fragmentos de una obra que pensaba ña no había católicos ni existía esa fe tan decantada concluir y titulaba Meteorólogo popular y que ap*- por los poetas de las escuelas de luises; sólo exis­ recicron en la colección que se editó con el títuio tía la hipocresía y la mala fe. Aconsejaba a los curas de Obras en prosa y en verso de don Joaquín Ma­ que dejaran de hacer comulgar a los imbéciles con ría Bartrina (1880). ruedas de molino, pues todo se sabía ya y era inú­ Había escrito para el teatro la zarzuela La Dama til continuar la farsa. Contaba Bjrtrina que las de las CameUas y E¡ Nuet'o Tenorio tn colabora­ beatas habían contribuido igual que los curas con ción con Anís. su óbolo, pero como él sólo había querido hacer A semejanza de Espronceda, Bartrina acabó pre­ una burla, se terminó aquello. maturamente con su vida, habiendo sido ella alta­ Su libro de versos titulado Algo es una prueba de da y vertiginosa, aunque Bartrina vivió tres afioi que Bartrina era un poeta de cuerpo entero que re­ menos que el autor de E! Diablo Muriíío. montaba su imaginación a las regiones de la cien­ cia, de la filosofía y del arte. SOLEDAD GUSTAVO 750 L A E V I S T A B L A N C

La moral pacifista cristiana y nuestra ética

La revolución de 314 señala para el cristia­ Esto no implica que mis compatriotas sean nismo la derrota de su moral pacifista. Negar como tales y necesariamente mis colegas. Mi esta realidad equivale a prescindir de la ver- legítima defensa puede ejercerse y se ejerce dad histórica. a veces contra ellos y no contra el enemigo Aquella revolución teatral hizo que desapa- militar que hubo complacencia en cultivar en reciera el pacifismo de la Iglesia, en la que el espíritu de muchos hombres. estaba muy arraigado el sentimiento de la Sé también que mi resistencia no puede su­ paz hasta entonces. primir la guerra y el asesinato, y también que Si los esfuerzos combinados del Imperio y en el caso que nos preocupa, mi asesinato no de la Iglesia determinaron un sacrificio seme­ lavará el del vecino. jante, todo lo que representa aquel sacrificio i Ineluctable ley de la Naturaleza que se califica la fragilidad de la moral pacifista. niega a acordarse por entero con la sinfonía Alb. Bayet trata de demostrar esta fragili­ armoniosa de la vida! ¡ Cuántos esfuerzos dad en su obra Pacifisme et Christianisme aux )ueden intentarse en este plano! Por ello sa- premiers siecles, y escribe: «Opino que aque­ Íudo a los esforzados que los intenten aun lla fragilidad era doble. Por una parte, los cuando no esté por completo de acuerdo con primeros cristianos debilitaban la idea pacifis­ su imperioso pensamiento. ta uniéndola a una teoría general de no resis­ «Una moral que suprima la lucha supri­ tencia al mal; por otra parte, debilitaban la miendo también la violencia que hay en agre­ acción pacifista invitando a los hombres a ale­ dir y ahogar, parece dar la impresión de ser jarse de la guerra, en vez de invitar a los una moral débil.» pueblos a suprimir la guerra.» Queda por saber si la moral puede por sí Como uno de los protagonistas de la obje­ misma suprimir la guerra; si no intervienen ción de conciencia y de razón, tengo que co­ otros factores de lucha, ya que una moral sin mentar estas teorías. Aun admirando a quie­ acción parece pueril, de la misma manera que nes por motivos religiosos se niegan a vestir una acción sin ética puede ser discutible. Por la librea militar, me separa la convicción de otra parte, que la no resistencia choca contra ese espíritu insuficiente de rebeldía. el fundamento mismo del derecho a la vida, La objeción de conciencia es para mí una es incontestable. Por ello, yo, que practico la manera de resistir a la guerra; añado que no objeción de conciencia, no soy capaz de ten­ es el único procedimiento contra la guerra, der el cuello al agresor y me adhiero de buena pero lo evidente es que entre todos los que gana a este pensamiento de Cicerón: «Cual­ se preconizan tiene su valor ético, su rango, quier medio de que nos sirvamos es honora­ su incontestable calidad y eficacia. ble si es nuestro salvador, si nos salva». Invoca contra la guerra el cristianismo el No quiero dejar de ayudar en lo posible a horror que siente a ser homicida. «No resis­ los débiles, no quiero dejar de defenderlos en tencia al mal», dicen los pacifistas cristianos. caso de necesidad. Pero me niego a solidari­ Me avengo a reconocer valor especulativo zarme con los débiles si se trata de que triunfe a estas fórmulas, mientras mi espíritu, mi sen­ la dictadura y la reacción; me niego a ayu­ sibilidad, mi temperamento y mi razón se darles si he de cubrir con ellos la mentira niegan como militante de la objeción de con­ patriótica que reside en toda guerra ofensiva ciencia a prestar conformidad a aquellas pres­ o defensiva. cripciones por lo que respecta a su origen re­ Me reservo el derecho imprescriptible de ligioso. elegir, de no ser víctima del fanatismo que Creo que la no resistencia al mal tiene sus con tanta frecuencia subyuga a los débiles. puntos flacos y que no suprime la guerra ni No contentos éstos con ofrecerse en holocausto el asesinato. Podrá objetarse que el ejemplo es a los dioses religiosos o laicos, querrían que suficiente para convencer. ,jEn nuestro mun­ en nombre de lo que llaman deber me enca­ do demente? Lo dudo. Lo que no dudo es denara con ellos para morir todos juntos. Esto que como individuo reclamo el derecho a es un atentado contra el primer derecho del vivir y que estoy en posición de legítima hombre, contra mi primer derecho, que es el defensa ante cualquiera que atente contra derecho a la vida. aquel derecho vital. Evidentemente, el problema del pacifismo R V í T A BLANCA 751 permanece a veces planteado entre perplejida­ Es hermano mío en afirmación contra una des que hacen retroceder a muchos espíritus autoridad presente, contra el militarismo. Por sinceramente interesados por la paz. Y puesto consiguiente, en lo que respecta a la finalidad que Alb. Bayet — sin dejar de saludar con la de rechazar el militarismo, el cristianismo tiene mayor emoción los gestos heroicos de los que derecho a mi solidaridad y a mi fraternidad plantean la objeción de conciencia — trata de y no he de regatearla nunca. demostrar la debilidad del pacifismo cristiano Es un hermano mío, un combatiente contra por la ausencia de medios colectivos y por la los que, llámense racionalistas, librepensado­ negativa individual, creo oportuno señalar los res, masones o revolucionarios, prescmden de derectos de su argumentación, según la cual lo que es más sagrado en el individuo: el res­ queda condenado no sólo el religioso que hace peto a la iiidividualidad y a la expansión de objeción de conciencia, sino también el que la conciencia. A pesar de que no cesan de la hace con plena conciencia y razón. perorar sobre la justicia y la libertad aquellos La posición del protagonista de objeción de supuestos seres libres, no vacilan en perseguir conciencia en los primeros tiempos es critica­ moral o materialrnente a los que no tienen ble porque encuentra bien que tos paganos se las mismas creencias que ellos. enfrenten con los bárbaros, porque no se dtre- No puedo, ¡pues, aceptar enteramente la ve a pedir al resto de los hombres que sigan finalidad del libro Pacifisme et Christianisme su ejemplo, y porque se niega a condenar a aux premiers siecles, que me complazco en los cristianos que empuñan Uts armas. reconocer otra vez a pesar de todo como obra Comprendo con dificultad, colocándome en de interés destacado favorable a la causa de un punto de vista humano, el ostracismo que la paz. Al rechazar por inoperante la obje- puede animar el espíritu racional de un Alb. cióti individual de conciencia — aunque cuen­ Bayet. Si yo me niego a hacer el servicio, ta ésta con decenas de millar de adeptos—, tiendo a perfeccionarme. Poco importa que rechaza un medio que representa en nuestra otros hallen su salvación con otra fórmula. sociedad policíaca de hoy un formidable po­ Es evidente que confío en mi determinación tencial de energía en la lucha contra los in­ al elegir libremente un camino y que desearía tentos de reacción colectiva que hay en el ver en él un mayor número de combatientes patriotismo, el fascismo y la llamada dictadu­ para que no faltaran elementos de lucha. ra del proletariado. ¿Quiéii de los que se niegan hoy a cumplir Si la objeción de conciencia parece ineficaz, el servicio militar no aplaudiría entusiasmado si es un medio excesivamente pequeño para si se diera una negativa colectiva a hacer el rj^tr t"""/íi»* »na gran causa, la responsabi­ servicio militar? lidad no alcanza a los que practican aquel me­ Antes de que la humanidad sea la promo­ dio pacifista tan directo, es preciso recono­ vedora de su propia salvación, parece reque­ cerlo; como tampoco roza al ideal el hecho rirse la salvación individual como ejemplo. Los de tener pocos adherentes. La objeción de siglos demuestran la innegable importancia de conciencia ¿es ineficaz por ella misma? No; los gestos individuales y su repercusión sobre es meficaz por el pequeño número de seres la colectividad. El hecho de que el gesto in­ que la practican en el mundo. Por consi­ dividual del que se niega a ser soldado dis­ guiente, son los hombres indiferentes, los su­ minuya en mínima cuantía el número de sol­ misos que forman la mayoría quienes tienen dados y no impida la guerra, lo deploran más la culpa, no los idealistas que excepcionalmen- que nadie los que hacen objeción ae concien­ te protestan con actos. Las miñonas sedientas cia. Ahora bien: hacer culpables a éstos del de libertad y de justicia son las que están retroceso general cuando precisamente se des­ libres de aquella crítica, que debe hacerse tacan contra él, es una violenta injusticia con­ contra la humanidad decrepita que camina tra los constructores de un mundo mejor, se­ hacia el abismo. Un ideal no se impone, sino ñor Bayet. Tiene usted razón en subrayar que que se propone. Siempre fueron individuali­ las lecciones del pasado atormentan hoy a la dades y minorías las que propusieron ideales. Iglesia y que surgen dos morales: una acepta Quiero solidarizar mi pacifismo con el res­ la guerra y otra la condena, tratando de pros­ peto de la razón, con el sentimiento de fra­ cribirla. ternidad uniyersal, y después de rechazar todo Por mi parte, tengo la completa convicción dogma condicional, invito a los hombres to­ de que el pacifismo cristiano es incompleto; dos, mis hermanos, a la subversión, subversión incluso el pacifisino integral del cristiano, in­ de espíritu y de corazón, contra la iniquidad cluso el que practica la objeción de conciencia social de hoy. ve el problema desde un punto de mira que En esta ¿:an aventura humana el esfuerzo no puede contar con mi asentimiento com­ individual es lo que cuenta. Por ello los que pleto ; pero no puedo rechazar a tal pacifista. practican la objeción de conciencia y de ra- 752 L A REVISTA N C A zén, constructores del mundo pacífico de ma­ individual que llama usted esfuerzo luminoso ñana, no merecen que se vote una ley con- de los sensatos, unido a la paciente virtud de cediéndoles lo que su individualidad les con­ las multitudes, llevarán la humanidad hacia cedió sin ley; merecen la decidida adhesión la luz y hacia la paz mediante la práctica a su sinceridad, a su gesto generoso y noble. constante de la fraternidad. Tal vez entonces, señor Bayct, el esfuerzo HEM DAV

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A LA JUVENTUD Educación sexual de la juventud {Conclusión)

La virginidad tiene un fundamento muy débil, generación de La prole. Ese es un acto hermoso, pues es expresada por la existencia de una mem­ que merece tedas nuestras alabanzas, pues esa mu­ brana en los órganos sexuales de la mujer, que re­ jer que lal cosa hizo, dejó a un lado los prejui­ cibe el nombre de himen o virgo. Sabido es que cios, elevándose morahnente del resto de sus com­ existen mujeres que han nacido sin esta membrana, pañeras, que censurarán un hecho tan sublime en otras que han sufrido su rotura por el más mínimo lugar de imitar su ejemplo, emancipándose de la esfuerzo realizado, y otras que, a pesar de haber tiranía oprobiosa de la Religión. cohabitado varias voces con el varón, lo conservan ¡ La madre soltera 1 — exclamarán con despre­ íntegro. Si tenemos en cuenta estos indicios, con­ cio sus conocidos, como si el contribuir a la con­ sideraremos a las dos primeras como mujeres que servación de la especie constituyera un delito re­ han perdido la virginidad, y en el tercer caso ten­ probable, cuando se realiza libremente, sin más dremos como virgen a una mujer que bien pudiera vínculos que el amor que siente hacia su compa­ ser una prostituta. Además, desde el punto de ñero. vista higiénico, es conveniente la extirpación de A la madre soltera se ha pretendido rehabilitarla esa membrana, para poder expulsar fácilmente la en el arte, en el teatro, en la novela, pero por sangre que se desprende en la ovulación, por cuya desgracia las gentes obcecadas por una moral fic­ retención puede verificarse una descomposición de ticia, no se avienen a respetar a la mujer que graves consecuencias para la salud de la mujer. cometió tal deshonra. Esta coacción impuesta, esta La castidad es otro de los prejuicios con que la falta de respeto a la madre soltera, determina mu­ Religión supedita al individuo a las exigencias mons­ chas veces la tragedia, vulgar por la frecuencia truosas de la moral. La castidad ha sido recomen­ con que se desarrolla. El suicidio o el prostíbulo dada por los religiosos, con el objeto de evitar a es el camino que siguen estas mujeres, víctimas sus fieles el dejarse dominar por el deseo sexual, inocentes, repudiadas injustamente por la socie­ sin tener en cuenta que la adopción de esta medida dad. trae consigo una serie de enfermedades, como el Aquí quedan expuestas de una manera concisa histerismo e incluso la locura, o por lo menos una y clara, las graves consecuencias morales y ma­ disminución de la potencia de las facultades inte­ teriales que la Religión reporta al individuo, que lectivas de los individuos que las padecen. admite como dogmas incontrovertibles unos precep­ Otro prejuicio no menos importante que los de­ tos inhumanos. Por eso, jóvenes, uno de los pri­ más y de graves consecuencias como todos ellos, meros pasos que debemos dar para lograr nues­ es el concepto erróneo que se tiene de la honra. tra emancipación integral, es el extirpar de la con­ Un hombre puede tener una, dos, tres, todas las ciencia del pueblo los prejuicios que le subyugan, mujeres que desee para satisfacer sus deseos se­ mediante la destrucción de la tiram'a oprobiosa de xuales, sin qué sufra menoscabo alguno su moral. las religiones. Seamos, pues, los propagadores in­ Sin embargo, una mujer tiene que aceptar uno cansables del ateísmo, como corriente renovadora solo, a no ser que su carácter rebelde le incite a de la conciencia humana. obrar de acuerdo con su conciencia, sin tener en cuenta los preceptos de esa moral inhumana. El mayor crimen que puede cometer una mu­ 111 jer, a la vista de la sociedad influida por los prejuicios ancestrales, es el de tener un hijo sin Hemos expuesto en las dos primeras partes de que el matrimonio otorgue a los cónyuges el este artículo la influencia deplorable que el Es­ dominio exclusivo de los actos encaminados a la tado y la Religión ejercen en la educación sexual REVISTA BLANCA 753 del individuo. Ahora vamos a exponer la posibi­ Esta desgracia que casi en la generalidad de los lidad de realizarla de una manera armónica y hu­ casos les ocurre a los jóvenes, es debida a la ig' mana. norancia o falta de conciencia de los padres, que En la escuela oficial, de no estar influida excluyen de la educación de sus hijos un punto por estos prejuicios, es el lugar donde debería de tan preeminente. verificarse esta faceta tan importante de la educa­ Cuando el joven ha adquirido casi por completo ción humana. Son de lamentar las siguientes ano­ su desarrollo sexual, impulsado por la carencia de malías, que demuestran de una manera evidente, educación adecuada, o por el ambiente de molicie la organización deficiente de la enseñanza oficial. en que ha transcurrido su existencia, no tarda en En la Fisiología se concede gran importancia al frecuentar los prostíbulos, sin considerar que esto estudio de los aparatos digestivo, respiratorio, puede ser origen de una enfermedad venérea, cu­ circulatorio, excretor, de cuyo normal funcionamien­ yas consecuencias deplorables ya hemos tenido oca­ to depende la vida del individuo, y el de la ge­ sión de estudiar. neración se relega a segundo término, como si Finalmente Llegamos a la tercer época de la vida no fuera fundamental la conservación de la especie sexual del joven, la más interesante de todas ellas: y no fuese digno de exponerlo en toda su ampli­ k edad de la reproducción, que se verifica cuando tud a los jóvenes, que por su desconocimiento se los órganos sexuales han adquirido su máximo des­ ven amenazados constantemente por innumerables arrollo, cuando ha terminado el crecimiento de! padecimientos. individuo, y el organismo se halla funcionando con En Zootecnia se estudian detalladamente las con­ la máxima intensidad y con absoluta regularidad. diciones naturales, edad y desarrollo necesarios para Estos factores indispensables para realizar de una que un animal pueda realizar su reproducción de manera satisfactoria tan importante función, de­ una manera satisfactoria. Por lo visto es más in­ penderán, como es de suponer, del uso que el jo­ teresante para nn joven de i8 años saber cómo se ven haya hecho de los órganos sexuales en años reproduce un caballo, que conocer todo lo relacio­ anteriores. nado con su vida sexual y reproductora. En el caso de que haya sobrellevado una vida Ya vemos como está organizada la enseñanza azarosa en su primera juventud, el abuso habrá oficial, por esto no debemos de extrañarnos de esquilmado casi por completo su organismo, dando los deficientes conocimientos que adquieren los que vastagos de una mediocridad manifiesta, si por fal­ concurren a ella. Por este lado debían de actuar ta de conciencia o de cultura pretende reproducir­ los moralistas burgueses, que con sus preceptos no se. Si por el contrario su existencia ha transcu­ hacen más que agravar un problema de tan vital rrido de una manera metódica, satisfaciendo nor­ importancia, pues su labor sería fructífera si co­ malmente sus necesidades sexuales, ese organismo menzasen por organizar escuelas sobre estas bases, desarrollará sus funciones satisfactoriamente, ha­ logrando mediante la pedagogía, lo que no pueden llándose apto para verificar su reproducción. realizar con sus reglas y disposiciones de una es­ Es en el desarrollo de la función reproductora, terilidad bien manifiesta. en esta época tan trascendental, donde el hombre Las escuelas superiores. Liceos y Universidades, es susceptible de cometer errores irreparables, por son los lugares para ejercer la educación sexual de falta de conciencia unas veces y por falta de cultu­ los jóvenes, comenzando por educar al puberto ra en la mayoría de los casos. Muchas veces el para que no practique la masturbación, exponiendo hombre fecunda a la mujer, sin haber consultado al joven el peligro que le acecha al frecuentar los con el médico si reúnen las condiciones necesarias prostíbulos y finalmente la conciencia que deben para ello, sin pararse a meditar sobre el perjuicio tener en el acto de la paternidad. No dejando de que pueden ocasionar a su descendencia si padecen exponer los prejuicios religiosos y sociales, y la enfermedades, y en último término sin considerar manera de eliminarlos de la conciencia humana. su situación económica. El joven exento de esta enseñanza humana y Al unirse dos individuos, antes que dar a la so­ racional, una vez llegado a la pubertad se ve ais­ ciedad hijos condenados a sobrellevar una existen­ lado, sin un amigo (¿quién mejor que el padre cia precaria, antes que cometer tamaño crimen, o el profesor?) a quien confiar las circunstancias deberían de someterse a un detenido examen rea­ en que se encuentra, para que le aconseje Jo que lizado por el facultativo, el cual dictaminaría si ha de ser conveniente para su salud. Al estar eran aptos o no para verificar dicha función. Que exento de esos conocimientos tan necesarios, será los hijos no puedan decir a los padres con su una víctima inocente que se verá agotado día tras cuerpo enclenque y paliducho, con su mirada de día, pues la masturbación restringe considerable­ enfermo: Padre, ¿por qué me trajiste al mundo mente la inteligencia y la memoria, disminuye la para no tener otro aliciente de vida que el sufri­ potenaa muscular, llegando a ocasionar una de- miento...? pauperaaón del organismo, que se traduce en la Sabido es que la miseria imperante en los ho­ dificultad que encuentra para realizar un trabajo gares proletarios, determina que sus organismos intelectual o manual. sean minados por toda clase de enfermedades, lo 754 V I N C que les coloca en circunstancias mediocres parí señarles los peligros que les acechan y cómo deben desempeñar la función de reproducción. Sin em­ de actuar para contrarrestar sus efectos. De esta ma­ bargo, las estadísticas demuestran que los prole­ nera irán desapareciendo los prejuicios que, como el tarios procrean en mayor proporción que los bur­ pudor, tan graves perjuicios reportan a los hombres. gueses, existiendo la diferencia fundamental de A propósito de esto que acabamos de exponer que mientras los primeros no saben si tienen ase­ dice el doctor Fernández Verano: «Es la ignorm- gurado el mañana, los segundos lo tienen asegu­ cii de los hombres, aumentada por los prejuicios rado con holgura. Mientras el hijo del proletario y falsos pudores, la causa fundamental de que nace con el estigma de h pobreza, el del burgués tengamos que lamentar diversos padecimientos». nace rollizo y hermoso. Añadiendo el doctor Barcena Verdú: «Es lástima El obrero, tal como vive hoy a causa de la or­ que un pudor mal entendido deje en las tinieblas ganización de la sociedad, debe de equilibrar el a la juventud en. una cuestión tan importante y número de hijos gestados con la remuneración eco­ deba ser la vida la maestra de tales enseñanzas». nómica que recibe por su trabajo, y de esta manera Cuando la luz refulgente del saber ilumine las tendrá hijos sanos y robustos, exentos de enfer­ conciencias, veremos como estos actos denigrantes medades que turben su bienestar. La mayor des­ se pierden en la región lejana del olvido. gracia que puede caberle a un padre, es que el La juventud debe hacerse cargo de la importan­ día de mañana pueda oirse de labios de un hijo: cia de estas cuestiones que, si bien presentan un Por ti soy desgraciado, ¿te dije yo acaso que me camino abrupto para darles completa solución, una trajeses al mundo para vegetar y sufrir en lugar vez vencidos estos obstáculos, veremos con satis­ de vivir dignamente? facción la recompensa de nuestra propia obra, al La ignorancia que predomina entre las gentes contemplar a la humanidad exenta de enfermeda­ respecto a estas cuestiones tan interesantes, es la des y rebosante de libertad y bienestar. causa de los prejuicios que lleva consigo la socie­ EUGENIO VILLACAMPA dad, pues lo mismo en la intimidad de la familia Jaca, 15 junio 1935. que en las escuelas, de la misma manera que se enseñan las reglas de la higiene a los alumnos, El próximo artículo se titulará: ¿Qué es la ju­ conforme van creciendo el profesor debe de en­ ventud libertaria? t%»%»»%%%it^i»»»V»»»»»%%»%»t»»»»»»%»»%%»»»*%»%%»^*%%%**%**<»**»%%*»V%»Mi%%»%»»Mi»*»»\

PROBLEMAS NUESTROS La educación espiritual de las masas

Se habla con cierto desprecio por parte de algu­ considerarlo jamás táctica acertada. Podráse hablar nos de la influencia que pueden tener los factores de un sentido constructivo de la revolución colocan­ morales en la evolución social de los pueblos y se do por delante el estudio y la ordenación de los considera que todo está supeditado a las causas eco­ planes económicos de la sociedad del mañana — lo nómicas, a las que se estima reguladoras de la que no deja de ser utopismo, a pesar del desprecio vida.. que por la utopía se experimenta de palabra en No son sólo los marxistas los que más abun­ ciertos sectores —, pero sin esa obra previa de auto- dan en opiniones de tal naturaleza; muchos de los formación espiritual del individuo, de dinamismo que se llaman sindicalistas revolucionarios las hacen ideológico interior, sin la preparación consciente de artículo de fe y hasta algunos que se creen anar­ las masas, sin la espiritualización de las organizacio­ quistas las conceden un valor real. nes obreras, por mucho que sea la fuerza, el empu­ No desconocemos nosotros el papel que los de- je aparente, no se irá a parte alguna y si a alguna tetminismos económicos pueden ejercer en el espí­ se va, será para retroceder más tarde. ritu humano ni de qué forma la economía influye Frente a la realidad contingente, el problema de en la vida de las colectividades constituidas; pero la libertad existe para el hombre: es eterno. Y en tenemos la convicción, no desmentida por los he­ este sentido han de planteárselo los hombres y han chos, de que la economía no es por sí misma un de planteárselo las masas humanas. El problema de agente de liberación. la libertad ha de ser tan apremiante como el pro­ La sociedad capitalista nos da un ejemplo palpa­ blema del pan, y podemos afirmar que sin la reso­ ble de ello. Considerándola en su conjunto, vemos lución del primero, por mucha que sea la primacía a ciertas zonas, cada día más escasas, en una situa­ concedida a la economía, no hallará estabilidad, so­ ción de prosperidad, de riqueza, de desarrollo y de lución adecuada el segundo. Donde el espíritu de crecimiento económico, y a otras en condiciones to­ libertad no ejerce una influencia en todos los facto­ talmente diferentes, y en cambio, a pesar de la res de la vida social la economía no puede dejar de diversidad de situación, observamos entre los hom­ ser fuente de esclavitud, puesto que jamás tendrá bres que viven circunscritos a ellas idéntico estado en cuenta al hombre integralmente considerado ni moral, la misma pobreza de espíritu, el predominio a los valores morales e ideales de cada individua­ de la mentalidad de esclavo con toda la gama de lidad. prejuicios ancestrales. El capitalismo hace años que agoniza, que se de­ Resolver el problema económico, solucionar la rrumba, que ha fracasado... Esto está superabun- cuestión del pan y del trabajo, no basta para dar dantemente propagado dentro de la fraseología co­ cima a la libertad efectiva de los hombres. rriente. Nosotros también tenemos la convicción de Una sociedad u organización social que sólo tu­ que el capitalismo ha cumplido su misión histórica, viera en cuenta los problemas económicos, que todo que es hoy un obstáculo para el progreso de la hu­ lo supeditara al control de la técnica y de la eco­ manidad, que es un sistema social que necesita ser nomía degeneraría en un mimdo odioso para el superado; pero vemos tanto menos el fracaso del ca­ hombre, que posee espíritu, que por él se forja un pitalismo cuanto más asimilada y apoderada de las ideal de vida y valoriza a ésta en los más diversos masas proletarias, de los hombres, vemos a la pro­ sentidos. pia mentalidad capitalista tan odiosa y detestable Si el espectáculo que nos ofrece la sociedad capi­ por mil diversos conceptos. talista es el de la subordinación de las grandes ma­ Es necesario llevar al terreno de la lucha de cla­ yorías a las condiciones sociales más injustas con ses la educación moral dé los trabajadores, facilitar una mansedumbre desesperadora, no ha de verse su autoformación espiritual si realmente deseamos en ello el triunfo de lo económico sobre lo moral o acabar con todas las injusticias históricas y que se espiritual, sino la falta de desarrollo moral, de cre­ inaugure una nueva era de verdadera libertad. cimiento, de potencia espiritual en esa mayoría, lo Las divergencias en el terreno teórico en cuanto que la hace aceptar condiciones que de otra manera a cuál debe ser la educación preferida, no han de rechazaría o contra las cuales se rebelaría recurrien­ asustarnos. Lo esencial es señalar una orientación do a todos los medios. espiritual al trabajador, a las masas obreras; algo Inculcar a las masas un sentido de desprecio para que los coloque por encima de las contingencias que los problemas morales, mostrar indiferencia por crean las adversidades, los reveses, los fracasos que ellos, relegarlos a segundo término no podremos se derivan de la lucha cotidiana; algo que les en- 756 L A R E V I 5 T A BLANCA sefie a enfilar la proa de la nave en la ruta a seguir mismas raíces; es necesario también que se liberte 3 través de las más duras y penosas pruebas; algo, del dominio de las castas privilegiadas que están en fin, que les haga renacer en sí mismos y reco' vinculadas al Estado y de las que el Estado es brarse a sí mismos a cada caída y que les impulse sostén. a seguir adelante con la seguridad del que tiene los Pero ¿cómo luchar contra ello sin un bagaje es- o^ bien abiertos y sabe a lo que va. piritiial adecuado; si se considera al capitalismo No debe considerarse a la ética libertadora como como un mal necesario y al Estado como una insti­ Bn prejuicio burgués. Prejuicio burgués es creer tución que obedece a una necesidad histórica y ánicamente en el bien material, luchar únicamente social? f»r él y considerar que la revolución de tipo social Contra esa mentalidad que crea la sociedad capi­ sólo ese bien material ha de tener en cuenta. talista, contando con colaboradores de la más di­ Si k lucha social sólo fuera expresión de ese ma­ versa índole, entre los que se destacan los defen­ terialismo, si no se propusiera la emancipación mo­ sores de la religión, es indispensable vayan cuantos ral del hombre, jamás los anarquistas podríamos se proponen sinceramente contribuir a la emanci­ identificarnos con la causa obrera. El polo de la pación de los trabajadores, a la liberación de los mayoría de pasiones y de acciones humanas podrá hombres de toda clase de cadenas. ser hoy en gran parte de los hombres el bienestar La educación espiritual de las masas obreras es material, pero para los anarquistas hay un proble­ de absoluta necesidad, lo es más cuando se piensa ma de libertad, al cual va estrechamente ligado que el triunfo de la clase obrera no tiene por objeto aquél, que se coloca en el primer plano de las lu­ modificar la posición de las clases dentro de la so­ chas reivindicadoras y frente al cual si las multitu­ ciedad humana, sino que ha de significar la aboli­ des no sienten, no vibran como sería de desear, es ción de las clases dentro de la sociedad para refun­ necesario despertar su emoción, hacerlas compene­ dirlas en una sola de hombres libres, estableciendo trar con él hasta el punto que consideren necesi­ así la verdadera igualdad social. dad esencial su solución. Es necesario hacer brotar en cada uno de los El proletariado se ve impulsado a luchar por el hombres la conciencia de los valores morales, del bienestar material, mas no puede limitar sus aspi­ sentimiento de justicia, del sentimiento de libertad, raciones a la conquista de un mayor salario, con­ de su personalidad, de su independencia individual quista que no puede ser más relativa frente a los que, aunque algunos lo duden, es así como se propios determinismos que crea la sociedad capita­ h.ice también obra revolucionaria positiva. lista. Es necesario que aspire a romper el yugo de la explotación económica, que ataque a! mal en sus GERMINAL ESGLEAS

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Mariano Pérez. — Barcelona. — Tenemcn >.i la salga del hogar paterno sin ir a la casa de otro /ami- dirección del compañero mecánico dentista. Pero nos íí'íir, previa denuncia a las autoridades, porque en' encarga que no la hagamos pública. Por lo tanto, tonces correría el peligro de que la hiciesen dete­ si te interesa aún, te rogamos pases por esta Redac' ner y la encerrasen, hasta la mayoría de edad, en ción a recogerla. algún conventucho de ¡(jóvenes descarriadas». No se­ Luis Paúl de Conde. — Barcelona. — Nosotros ría el primero ni el último caso. no podemos decir si nos interesa o no un articulo, A un simpatizante. — Lyón. — Ignoramos com­ mds que leyéndolo. Si quiere enviar el suyo, remi- pletamente el oficio del Rodríguez que te interesa. talo, aunque, por el título, tenemos fundadas sospe' Si tanto necesitas saberlo, si nos das nombre y se­ chas de que no encajará en nuestros gustos lite' ñas tuyas veremos de informamos, para pasarte las rarios. noticias que hasta nosotros lleguen. A. M. — Tarragona. — Nuestras publicaciones Gonzalo Vidal. — Valencia. — La dirección de ios vende ahora Genoveva Lacomba, Rambla 14 de Ramos la teníamos, pero se nos ha traspapelado. Abril (quiosco frente al Bar Nin). En cuanto a los En cuanto a la otra, no podemos dártela pública­ demás extremos de tu carta, los contestamos ya mente e ignoramos la tuya. Manda una postal di- en «Correo libre» de hace unas semanas. ciéruionos dónde podemos enviarte una nota con la dirección que te interesa. Cándido Coü. — Tarragona. — Creemos que si esa joven denunciaba los malos tratos de que era G. Cultural Ácrata.— Saint-Pons. — Recibida vues­ objeto y pedía se la permitiese vivir junto a otro tra nota, que no publicamos por haberrtos mandado individuo de su familia con parentesco próximo — el propio Rodríguez una carta aclaratoria. Cuando tmos tíos, una hermana, abuelos, etc. — la ley la llegó, ya no había tiempo de retirar del número la ampararía para abandonar el domicilio paterno. Lo noticia que de vuestra primera nota publicábamos. que habéis de evitar, si es menor de edad, es que Creemos que ahora ya quedará todo aclarado. A REVISTA 1 L A N C 757

FEDERICO URALES MI DON JUAN Novela sobre la vida do an extrdordlnarlo amador de mujeres, con todas las aventuras y las luchas a que ello da lugar SEGUNDO TOMO

Y efectivamente, su aspecto era de enfer­ y bonitas, mas a solas con ellas; acompaña­ miza. das y de sus padres, no sabía qué decirlas. Todos los días salía a paseo con un señor — Fama tiene usted de gran caballero — de mediana edad, que se decía su padre. le dijo Mary—.Y ahora mismo las mujeres La inglesita enferma ya había hablado con que pasan aparejadas y sin pareja y las que Don Juan, porque Don Juan buscaba siem' están sentadas alrededor de estos veladores, pre el pretecto para hablar con las mujeres envidian mi suerte. inglesas, cuando un día su padre, o el que — Es una suerte que no comprendo si la como tal se hacía pasar, dijo a la joven in- suerte es para mí. Me envidiaran a mí por glesa; tener la dicha de estar sentado con usted, lo — Es éste. comprendería perfectamente. Refiriéndose a Don Juan que paseándose — Estas palabras de usted confirman la por aquellos jardines se íes había acercado. fama que tiene de-galanteador. La joven al oir «es este», palideció, pero — No puedo negar que a veces lo soy, no dijo una palabra. pero en este momento no paso de justo. A Don Juan la cara triste y bella de la — Cuando se habla de usted, aquí y en inglesita le atraía. Además, todas las inglesas Niza, se habla de un financiero, que a pesar le recordaban a Diana, y a pesar de que la de su juventud tiene explotaciones y negocios que tenía cerca no le había dado noticia al' en todas las partes del mundo. guna sobre la existencia de su tercer amor, Don Juan, que así que ponía años ponía por ser inglesa y por serlo Diana, gustaba de la discreción de su madre, replicó: hablar con ella. Se llamaba Mary. Su padre. — Sí, pero las explotaciones y los negocios Pedro. Siempre salía Mary acompañada de son pequeños por ahora. Más adelante serán aquel señor triste y poco comunicativo y mayores. Soy director y propietario de una siempre iban a sentarse en el mismo banco y Sociedad Agrícola que funciona en Anda­ siempre tomaban el refresco en el mismo Sa- lucía. lón'Bar. — ¿Ah, pero es usted español? Don Juan ya sabía dónde encontrar a Mary — Sí, señorita; soy español. si deseaba saludarla: en el banco o en el — ¿Y habla usted el francés y el inglés? Salón-Bar de siempre. —^No hay más remedio. El negocio lo Aquel día al acercarse Don Juan, el padre exige. de Mary dijo a su hija: — Y la inteligencia lo aprende. ¿Parará — Convídale. mucho tiempo en Montecarlo? — Convidarle es más propio de usted que — El que usted quiera, señorita. de mí. — ¡Ah, muchas gracias! Tanta galantería Pasó Don Juan. Saludó atento como siem­ me confunde. pre Don Juan, y el padre de Mary, levantán­ — ¿Y ustedes piensan pasar mucho tiem­ dose, le hizo señas de que se acercase. Y cuan­ po aquí? do Don Juan se hubo acercado le invitó a — El que mi padre disponga. que tomara un refresco con ellos. El papá exclamó: Don Juan se sentó, pidió el refresco, y — Su salud ha de decirlo. Yo creo que un mientras el camarero se lo servía, le dio un par de meses. ] Si supiera usted el dinero que billete de cien francos para que cobrara el pierdo diariamente estando aquí. gasto que se había hecho en aquella mesa. — Juega usted. Mary lo notó y guardó silencio. — No lo pierdo en el juego. He tenido A Don Juan Te gustaba mucho, como el que dejar mis negocios, que son muchos, y lector ya sabe, hablar con las mujeres jóvenes ya sabe usted que cuando el amo no vigila. 758 L A REVISTA BLANCA el caballo enflaquece. Pero soy viudo. No —^ ¿Lo dice usted para que sea obediente tengo más hija que ésta. No tengo hermanos, y tome las medicinas? ni sobrinos, ni amigos de confianza y he de — Las medicinas las toma usted muy bien ser yo el que cuide de mi hija. y muy a gusto, hasta me parece que engor­ — De todas maneras, creo que su hija es da... ¿Qué enfermedad padece usted? tal que la puede usted dejar en sitio cual' —• Una anemia general. quiera con toda confianza. Los hoteles están — Así, pues, dormir y comer mucho; ejer­ llenos de gente, los paseos también. Además, cicios moderados, cada día un poco más fuer­ a la mujer que no quiera que le pase nada, tes y luego aire y sol. aun siendo tan bella como su hija, nada le — Con mi padre no podía andar mucho, ocurre, y esta linda señorita parece poco ami' porque pronto se cansaba. ga de aventuras. — Conmigo podrá usted andar algo más, — En esto está usted en lo cierto. Pero, pero siempre con moderación. ¿y de su salud? ¿Quién cuidaría de su salud — Me preocupan sus palabras de usted. en mi ausencia? — ¿Cuáles? —• Esta temperatura espléndida y benigna — Aquellas de que andando el tiempo po­ y yo, si tanta confianza me prestasen. dríamos ser más que amigos. Yo sólo conozco — Ha de tomar ciertas medicinas, y si no cuatro sentimientos. El de la simpatía, el del se lo recuerdan, Mary no las tomaría. Para cariño, que puede ser de amigo y de her­ hacérselas tomar, hemos de reñir todos los mano, y el de amor, que puede ser de madre días. o de amante. — Si usted me cree capaz de semejante —• Pues menos el de padre, elija usted. misión y su hija no se opone a que le reem' —^De entre los demás? place a usted, disponga de mí. — Sí, sí. —• ¿Qué te parece? — preguntó Mary a su — ¿Y si eligiera el de amante? papá. —• Tendríamos que decir a su papá que — Probaremos: primero ocho días. Si va mientras no se pusiera usted bien, no se fiara bien, luego lo alargaremos a quince. Es muy de mí. personal el trabajo que tengo en casa y no — Podríamos ser amantes platónicos. Y no sabe lo que le agradezco el ofrecimiento. tendría que retirar usted su palabra o su pro­ — Y yo la confianza. mesa. Mary se había aislado de la conversación — ¿Usted cree en los amores platónicos que sostenía su padre con Don Juan. Don cuando los amantes pasan juntos horas y más Juan atrajo la atención de Mary diciéndole: horas y son jóvenes y bellos, sobre todo ella? —-Nada ha de temer de mí, señorita. Mary, con una sonrisa seductora, replicó: — Yo creo lo mismo, Mary, — observó su —^Yo, sí. papá. — Pues yo no. Y esta sonrisita de usted, —-Tu ausencia... Tantos días sin verte. por el efecto que me ha causado, más abona —^Ocho primero y después ya veríamos. mi opinión que la de usted. Por de pronto, no dejare la habitación. — Es que los españoles son diferentes a — Bueno, bueno, lo que usted disponga. los ingleses. Al día siguiente, después de una entrevista —^Otra inglesita tan bonita como usted me que padre e hija tuvieron con Don Juan, dijo lo mismo. adiestrándole sobre las medicinas que había —^ ¿Y acá varón mal? de tomar y las horas en que debía hacerlo, — No, no; acabamos bien. Es decir, ella el padre de Mary se marchó y los jóvenes que­ y yo acabamos bien. Su padre acabó mal. daron en que todos los días, al acostarse, a — ¿Acaso murió del disgusto? media noche y al levantarse, se comunicarían — No; pero se enfadó tanto que no sé por teléfono de un dormitorio a otro por si qué hizo de su hija. ocurría alguna novedad, y que saldrían a — Si era noble, seguramente la tendrá en pasear los dos como Mary hacía con su pa­ algún castillo. dre. — No, En Inglaterra no está. De paseo, Mary dijo a Don Juan: — Se conoce que dispone usted de muchos — No puedo acostumbrarme a la idea de medios para averiguarlo — dijo astutamen­ que es usted mi padre. te Mary. — Ni yo quiero que se acostumbre. Pre­ Don Juan, que, como queda dicho, había fiero que me estime amigo cuando menos. heredado la discreción de su madre, contestó : — ¿Dice usted cuando menos? — En Inglaterra las agencias de informa­ — Sí, señorita, cuando menos. ción se enteran de todo. Tienen buenos de- — ¿Podía ser algo más yo de usted? tecitves. •—Ahora, no; pero si se pusiera buena, sí. — Y ahora, claro, usted piensa en ella. B L N C A 759

— Cuando no en ella, en usted, que por — No; tan pronto, no. El médico dice que su voz y sus ajos me la recuerdan mucho. he de pasear una hora después de todas las Tenía algunas carnes más que usted.^ comidas, y hay que obedecer las órdenes del — Habré de engordar un poquitín para médico. que la recuerde mejor. — Pues procure usted reconciliar la opi' — Y para que su papá y yo estemos con' nión del médico con la mía. La encuentro tentos. muy nerviosa... ¿Quiere usted que comamos A los ocho días, como había convenido con juntos? su hija, regresó el padre de Mary, y al rC' — ¿Dónde? gresar, en seguida conferenció con su hija. — En cualquier sitio podríamos hacerlo sin Después de la conferencia, el padre de Mary que nadie se preocupe de nosotros... Hasta en se deshizo en elogios hablando de Don Juan su misma habitación jjodríamos cenar. Des' y a Don Juan. pues saldremos a pasear una hora reloj en El mozo español notaba algo raro entre mano y luego a dormir los dos. padre e hija. No sabía qué, pero no podían — Con estas atenciones no hay manera de darle la impresión de que aquella pareja hie.- que le odie a usted. sen padre e hija. ¡Había tantos enredos en — ¿Pero por qué ha de odiarme? la costa azj¿l entre hombres y mujeres!... Cenaron los dos en la habitación de Mary. Antes de marcharse de nuevo el padre de Durante la cena, Don Juan estuvo atentísimo Mary, celebraron otra conferencia los tres y con la joven inglesa y hasta le pareció, y a durante ella, aquél dijo a Don Juan: Mary también, que el cariño con que era ser' — He dicho que no me reserven más la vida abrió el apetito a la enferma. habitación, y antes que la ocupe otra persona, Mary exclamó: la podría ocupar usted si quisiera. Esta al lado — Mañana no almorzaremos ni cenaremos mismo de la de Mary y tiene una puerta de juntos. comunicación por si alguna noche necesitara — ¿Por qué? auxilio. — Porque acabaría por amarle a usted y no —- Muy bien — contestó Don Juan —. debo. Ahora mismo voy a dar órdenes para que — Dígame usted francamente: ¿ es su pa-- pasen a la habitación que usted deja todo dre o su amante el que por padre de usted mi equipaje. passa? —^ Es el número 7. — No puedo mentirle ni puedo contestarle, —• Gracias pot la confianza. pero amante no es. Don Juan tocó el telófono y dio órdenes — Y padre tampoco. ¿Qué misterio hay en al camarero que se presentó, para que fuese la vida de usted? trasladado al 7 cuanto había en el 26. — Dijera usted qué tragedia. Mary y Don Juan fueron a la estación a — ¿No tiene usted, pues, amante? despedir al papá de la muchacha. De regreso, — Le ruego que no mtente averiguar mi Mary se puso muy triste. vida: no le interesaría. — ¿Qué le pasa señorita? — le preguntó — Si tan vulgar, ¿ por qué no me abre su Don Juan. corazón? — Le ruego que no esté tan atento para — Ya lo tengo abierto, y porcjue lo tengo conmigo; que no se preocupe tanto de mí; abierto, le digo: Don Juan, mi bien, mi amor, que no sea tan cariñoso, tan servicial; en una guárdate de las mujeres. )alabra: que no me dé la impresión de que — Pero de ti, no; has dicho: amor mío, mi Ío que usted hace mí se lo dicta el amor. bien. Yo repito las mismas palabras, para ti, — ¿Y esto la entristece tanto? ¡Qué raro y quiero darte un beso en la boca. es su carácter, señorita Mary! Le entristece — Qué fácil sería matarte, envenenándote lo que habría de alegrarla, y muchas veces contagiándote el más terrible de los males. usted misma me demuestra, más que cariño, Te entregas en seguida. amor. — ¿Pero qué estás diciendo, amor mío? Al — Quizá tenga usted razón, pero yo necc' amor no se le mata, ni se le envenena. Se le sito estar enfadada con usted, y CKÜarle y perdona, se le glorifica, se le goza. Acércate, no puedo, no puedo. bien mío, amor mío, no ves que estoy de' — Esta noche retírese usted temprano y seando un beso de tu boca. descanse; reconciliará el sueño pronto y quizá — ¡ Si supieras lo que me apena que lo mañana tenga mejor los nervios. ¿Me hará us- estés deseando! Ni yo he de acercarme a ti ted caso? Después de cenar, mmediatamente ni tú te has de acercar a mí. después de cenar, se retirará a su habitación y — ¿Por qué? se meterá en la cama. — Porque te quiero. Dijo Don Juan cariñosamente. — ¿Porque me quieres? 760 B N

¿ES POSIBLE UN PACO ENTRE TODAS LAS TENDENCIAS SOCIALISTAS?

ANTE UNA POSIBLE FATALIDAD HISTÓRICA El único pacto hoy factibleí digno y eficaz: La unificación sindical del proletariado

La palabra «fatalidad», en la cuestión que nos ocu­ interpretaciones socialistas. Esta conjunción no es pa, no tiene el significado de predestinación inde­ posible realizarla hoy, porque implica una rectifi­ fectible que se da a los vocablos «hadoa y «sino». cación de ideas y procedimientos que chocaría con En este sentido la fatalidad sólo se halla en la Na­ las intransigencias irreductibles de unos y con las turaleza y casi cronométricamente en la existencia ambiciones personales de otros fuertemente arrai­ fisiológica de los seres vivientes. Dejemos, pues, de gadas dentro de los intereses políticos de partido lado este sentido de fatalidad indefectible en la creados por la democracia burguesa. vida física individual, y vayamos a la significa­ La cuestión a resolver no es, pues, la unión, hoy ción de la fatalidad posible, pero evitable, en la absurda, del anarquismo con el marxismo, y si es vida política y social que hoy amenaza a todo el li unificación del proletariado en un solo cuerpo proletariado. orgánico por medio de un pacto bilateral. Este es Se prevé hoy sobre la península ibérica una fa­ el problema resolutorio que, puestos de acuerdo talidad política, que puede ser evitada tanto más por la común salvación, pueden y deberían resolver cuando tenemos ante los ojos del conocimiento las hoy los obreros anarquistas y marxistas de las dos tristes lecciones recibidas por otros pueblos de Euro­ grandes organizaciones sindicales. pa, mayormente de Alemania. No es necesario El sindicalismo obrero de una y otra tendencia hacer aquí una reseña de datos y fechas fatales no son el ideal respectivo. El sindicalismo no pue­ para el proletariado de otras naciones; basta se­ de ser un ideal intrínseco, sino una unión de fuer­ ñalar el hecho de que la dominación absoluta del za ejecutiva contra otra fuerza organizada: el sin­ fascio burgués nacionalista {fascio significa coalición, dicalismo capitalista. En realidad, no hay más que unión, liga) fué posible por la falta de cohesión, de estos dos sindicalismos antagónicos y en pugna: unión en el proletariado dividido por las discor­ el sindicalismo burgués capitalista, que está ya cons­ dantes ambiciones particularistas de las diversas tituyéndose en fascio político para apoderarse del fracciones políticas del socialismo. Son las circuns­ Estado totalitario, y el sindicalismo del proletariado tancias presentes las que deben preocuparnos, y productor, nacido de la primera Internacional y que ellas advierten a gritos a todo el proletariado es­ no puede tener otra finalidad que el derrocamiento pañol, de una y de otra organización sindical, el del capitalismo. peligro inminente de quedar agarrotado por mu­ La masa del proletariado, ideotógicamente es he­ chos años dentro de un régimen oprobioso de fas­ terogénea y en gran parte neutral o indiferente; cismo dictatorial capitalista. Y si una franca, deci­ no obstante, es homogénea como clase. Tanto los dida y sincera unificación sindical no lo detiene; obreros de la U. G. T. como los de la C. N. T., si un pacto (el único pacto posible y digno) entre son igualmente explotados y vilipendiados en los el elemento socialista obrero de la U. G. T. y el mismos antros de explotación donde conviven y anarquista de la C. N. T. no hacen esta fusión sin­ trabajan. Son los mismos hombres; por encima de dical del proletariado, entonces, efectuada ya la unos y otros pesa la misma esclavitud del salario amenaza fatal, será cuando una dictadura fascista y la inanición por exclusión del trabajo; todos tie­ hará obUgatoria por fuerZfl una unificación obrera nen las mismas necesidades y sufren las mismas al servicio y obediencia exclusiva del Estado opre­ miserias. No son, pues, la C. N. T. y la U. G. T. sor, y entonces será también cuando vendrán las como dos partidos antagónicos por intereses polí­ lamentaciones, los tardíos arrepentimientos, los tre­ ticos y sociales opuestos y por objetivo divergente, nos jeremíacos del socialismo genérico por no haber sino dos organizaciones coincidentes para la defensa hecho antes por propia volición y mutuo acuerdo de sus intereses comunes y con el mismo objetivo: la unificación del proletariado. la caída del capitalismo. El antagonismo y la pugna no está en las masas sindicales, sino en los partidismos ideológicos en Es necesario no confundir unificación del prole­ que está dividido el socialismo genérico. Pero los tariado con conjunción ideológica de las diversas obreros militantes de uno y de otro partido, que REVISTA B L A N C 761 son también los más activos y más influyentes den­ nica del comunismo libertario, y completando así tro de las organizaciones sindicales obreras, y que, la obra sociológica esbozada por los maestros pre­ con la palabra, hablada o escrita, inducen a la cursores. unión de todo el proletariado, pueden si quieren, En tanto, no se ve por ninguna parte ningún hacer rápidamente, de hecho, esta unión verda­ indicio de rectificación en la táctica y procedimien­ dera y efectiva que la masa trabajadora desea y tos dentro de la política socialista, cuya ineficacia que constituiría una fuerza invencible y salvadora la demuestran esos sesenta años de lucha electora! ante el peligro de una dictadura de clase burguesa para la conquista de cargos públicos y asalto indi­ que, para vergüenza de todo el proletariado actual, vidual a las sinecuras del Estado, mediante coali­ puede llegar a ser una efectiva fatalidad histórica. ciones y alianzas con partidos burgueses y colabo­ El verdadero y positivo «frente único» está en rando con ellos en la confección de leyes inicuas la unificación sindical del proletariado, no en una y represivas para la clase proletaria. Y es que la ficticia aUanZ/i obrera generadora de falacias y que media docena de políticos profesionales, prohom­ representa una nueva división. bres del partido socialista, de aquí y de aííí, no son susceptibles de ninguna rectificación formal ni pue­ den pactar con otros elementos que no sean los Es necesario repetir que no hay que involucrar mismos con que han pactado siempre. la urúíicación sindical del proletariado con la con­ Sólo los trabajadores, sólo los camaradas de las junción idealista de las dos fracciones separadas: distintas tendencias, alentadores de las masas sin­ la estatal y la anarquista. Esto, repetimos, es im­ dicadas, son aptos para efectuar un pacto de unión posible hoy. Ciertamente a Marx y Bakunin no los firme y sincera, puesto que sólo en las masas re­ separó la finalidad ideal de la nueva sociedad hu­ side la sinceridad y el poder del socialismo. Los mana, pero sí la táctica y procedimientos a seguir demás, los profesionales de la política, sin la pers­ para llegar al hecho renovador. Sin embargo, estos pectiva de acceso a las Diputaciones, Ministerios, dos grandes hombres no eran dioses infalibles para Embajadas y Consejerías dentro del Estado bur­ que los discípulos de uno y otro no puedan algún gués, su socialismo queda nulo. Es pues, condición día rectificarlos y completarlos en todo aquello que precisa para un común acuerdo, la recusación de el tiempo y la experiencia han demostrado ser in­ elementos no obreros, extraños dentro la asocia­ eficaces y deficientes. ción sindical de trabajadores y que son y serán En efecto, sesenta años de experiencias en la tác­ siempre un obstáculo para ¡a realización de un

En torno a una fatalidad histórica

No podíamos pasar por alto nuestra opinión hu­ obreras frente a nuestra acción confederal y es­ milde, a la encuestra acertadísima iniciada por el pecífica. camarada Urales, pues siendo un granito de arena Desligándonos de pasiones para argumentar con en la inmensidad de un desierto, creo debíamos conocimiento absoluto, estudiemos nuestras regio­ de manifestarnos todos los anarquistas sin excep­ nales y su posible conducta, con los motivos que ción en estas columnas, para evitar posibles cismas algunas expondrán, sin internarme en el terreno d confusionismos, que pudieran derivarse como re­ de la insidia, ni de la difamación. sultado de esta campaña. La Regional que más ha sufrido los embates de La intransigencia de unos, la cerrilidad de otros, otros sectores obreros sin exclusión, ha sido la el sacrosanto amor a los principios rayanos en ter­ Regional Catalana. Estos comportamientos para con quedad fanática, los cambios de tácticas y procedi­ nosotros no vamos a calificarlos; pero no podemos mientos inherentes en esta hora histórica — insus- dejar de decir que se ha reconcentrado mucho ceptibles de realizar en épocas pretéritas —, invitan odio, mucha pasión, mucha desconfianza, justifica­ a la meditación, al reflexionismo, al detenido estu­ dísima, y que actualmente está colocada nuestra dio analítico y exacto de la peligrosidad vital de organización catalana en una posición violenta, al estos instantes, para diagnosticar con matemática tener que dar la mano a quien tanto daño le justeza la enfermedad presente, y recetar el medi­ infirió, consciente o inconscientemente. camento e instrucciones a emplear, para que nues­ Paralelamente en idénticas condiciones, pero de tra muerte en el panorama social no sea fulminan­ menor cuantía, sigue la Regional de Andalucía- te por falta de auxilios y cuidados. Extremadura, porque allí adquirió la lucha carac­ teres de violencias sin límite, ya que en Sevilla — foco de estas luchas — no se empleaba más argu­ No querría repetir conceptos que ya han sido mento que el lenguaje de las pistolas. expuestos en estas mismas columnas; pero quizá Pues bien: si aquella época respondía a una in- me veré obligado a ello para argumentar mis tesis, tención, que era la de absorberse mutuamente los intentando convencer a otros camaradas, si puedo, organismos obreros, hoy existe un peligro común, y llevar a su ánimo la necesidad de darnos la con la malsana intención de hacernos desaparecer mano todos los trabajadores sin distinción de ma­ para siempre a todas las organizaciones proletarias, tices, para realizar una obra en común, unidas aniquilando, descuartizando y aplastando nuestros nuestras fuerzas, unidos nuestro.s entusiasmos y cuadros de defensa económica, moral y específica. nuestras voluntades, finalizadora de esta batalla, El fantasma se cierne sobre todos los trabaja­ emprendida en desigualdad de condiciones y en dores sedientos de bienestar; razonable y justo es inferioridad manifiesta ante nuestros enemigos. que seamos todos los trabajadores los que plante­ Psicológicamente hablando y estudiando el pano­ mos cara al peligro, sin discusiones de quién es rama y costumbres — siempre en el terreno social mejor o peor: no nos ocurra lo de la fábula de — de diferentes regionales, sobre el ambiente fra­ «Las liebres y los galgos». ternal que existe en las organizaciones proletarias Si sentamos unos precedentes para cambiar el de diferentes tipos e ideologías; excluyendo reac­ fenecido régimen; si se hicieron uniones, alianzas cionarios, católicos o fascistas, observaríamos que o pactos para combatir al burgués; justo, razonable esta cuestión de alianza se defiende con más o y lógico será que realicemos una unión para combatir menos calor, según la importancia y potencia de al Estado, que va adoptando medidas y procedi­ nuestra organización, a la par también, que según mientos modernos — entiéndase fascistas — como el la conducta social observada por dichas asociaciones resto de otros países, para salvarse del caos y orna' L A REVISTA » L A N C A 763 rcmágnum» capitalista en que se revuelca el mundo. a los organismos para ampliar simplemente el grue­ Si fué posible realizar circunstancialmente un so revolucionario; eso sería infantil, ya que anula­ pacto para traer la República; si fué posible una ríamos completamente nuestra personalidad, supe­ unión para las luchas económicas o de solidaridad, ditando nuestra voluntad y criterios a las consignas; como en Madrid y Zaragoza, más equitativo y más hemos de intervenir ampliamente, para fiscalizar razonable será que realicemos pactos y alianzas esa preparación tan necesaria, donde nuestra expe­ colectivas en los momentos actuales, ya que su riencia y conocimientos de la acción quizá tendría importancia responde a una grandiosidad tan ele­ el máximo de valor y eficacia. vada, que la peseta más, la hora menos, como Opino que hemos de articular, organizar colecti­ cualquier despido injustificado, son humo de paja, vamente esta unión que se interesa, porque la son miserias comparado para lo que se pretende lucha, cada día que pasa, se diñculta con más gra­ con la mentada alianza. vedad, debido al perfeccionamiento represivo es­ tatal, imposibilitando los triunfos de las organiza­ ciones individualmente; teniendo en cuenta que la alianza debe de basarse en la más absoluta respon­ Las ideas evolucionan, siguiendo el compás y e! sabilidad por parte de los que intervengan, y que la ritmo del progreso, con sus adelantos y perfecciona- más simple omisión, descuido o vacilación, sería mientos en los diferentes aspectos del saber humano. de funestas y graves consecuencias para el infractor, Nada extraño, también, que las tácticas y pro­ por el perjuicio que se irrogaría a la colectividad, cedimientos que ayer considerábamos como una que estoy seguro depositaría la confianza absolu­ herejía, sean hoy la norma a seguir marcada por tísima en este pacto. el cartabón de las circunstancias y como impera­ Para realizar este fin, creo yo que todos los tivo de estos momentos. organismos deberían de hacer una declaración de Si en épocas pasadas era tabú el soñar con dicha principios, basándose en la hora presente, y fijar alianza, ya que el desenvolvimiento no estaba tan la posición clara, diáfana y factible, para que, sin preñado de amenazas fatales, la época actual, ple- menoscabo de ideales, ni rebajamiento de las per­ tórica de grandes sacrificios y de gravísimos pre- sonalidades de unos y otros, se elabore una fórmula fagios, implica forzosamente un cambio de tácticas que recoja las aspiraciones proletarias en genera!, en nuestros procedimientos, para que la lucha ad­ y formemos la cadena irrompible de fuertes esla­ quiera el máximo rendimiento, eficacia e intensi­ bones, que enlace todas las fuerzas para la con­ dad, dando el triunfo definitivo a nuestra clase tienda final. trabajadora, como corolario final a tanta injusticia y a tanto salvajismo. ANTONIO VXZQUEZ VÁZQUHZ Y no es que sueñe en entregarnos a ojos cerrados Prisión Provincial de Alicante.

Sobre ei frente único

El anarquismo tiende a una «modernos» revolucionarios dan en llamar sociedad sin autoridad y no a hoy frente único, que no significa nada más crear una nueva autoridm, la de que un pasteleo político. la mayoría contra la minoría', o Es una verdadera fatalidad que los traba- la opresión de una nueva huro' jadores, después de tan amargas experiencias erada, a las cudes conduce fatal' vividas, aun crean en la farsa política. Para mente el socialismo marxista y los explotados y oprimidos (hay que cercio' el movimiento exclusivamente rarse oien) no hay derechas ni izquierdas. sindical. Hay sólo fascismo. R. FRIEDEBERG El frente único, las alianzas obreras, la unión del proletariado mundial, son tópicos No- quería decir nada sobre el tema tan con los que el sinnúmero de granujas del insistentemente discutido del frente único. obrerismo engañan miserablemente al pueblo Y digo que nada quería decir, porque los ingenuo y confiado. anarquistas hace ya muchos años que lo tC' Ya una vez estuvo el pueblo unido en la ncmos resuelto. Sabido es que la constitución Primera Internacional. Allí se agrupaban los de la C. N. T. fué debida a la unidad re- obreros que trabajaban a pesar de sus di- volucionaria que nosotros propagábamos por versas tendencias ideológicas y de sus varios todas partes, y yo mismo recuerdo que ha­ modos de pensar para un fin común y soli' blábamos de unidad para hacer la revolución dario, pero las ambiciones de Carlos Marx pero rechazábamos ya entonces eso que los y la pandilla que le hacía caso sembraron 764 L A REVISTA B L A N C la discordia y la división, estando un largo En tiempos de la monarquía siempre era período en lucha consigo mismo el proleta­ Romanones el liberal, el que suprimía las riado mundial hasta su completa división en garantías legales para que cuando subiera dos fracciones, los íntegros y los oportunistas. Maura al Poder se encontrara expedito el Si fué el marxismo el que sembró la di­ camino fascista. visión cuando todo el proletariado estaba uni­ Ahora ha ocurrido igual. Vino la Repú­ do en la Primera Internaciotial, ¿cómo vie­ blica, y el funesto Azaña, liado a los socia­ nen ahora los marxistas predicando la unión listas, arrinconaron la Constitución muy de­ de todas las tendencias, sin abdicar de sus mocrática— pero gobernando siempre al errores, sin confesar sus culpas, sin rectificar margen de ella —; fué a descansar al cuarta su actuación, que no ha podido ser más desas­ de lo inservible, y legislaron la ley de De­ trosa ni más trágica para el proletariado? fensa de la República, la de Asociaciones ¡Qué inocente y qué candido será quien les Obreras del 8 de abril, la de Orden Público, escuche y les haga caso! la de Vagos y Maleantes (ésta con un millón Aquí lo que ocurre es que el hombre, en de parados forzosos), tan radicales y tan vez de superarse, de perfeccionarse, de es­ avanzadas que no han tenido inconveniente tudiar concienzudamente una moral sana y li­ las derechas en apropiárselas y gobernar con bre, se deja por indolencia captar por el am­ todo lo reaccionario y fascista creado por un biente corrupto y viciado del régimen pre­ hombre fatídico de acuerdo con los socialis­ sente. El afán de figureo del liderismo, las tas que hoy nos hablan de revolución por­ pocas ganas de trabajar y la manía estúpida que están fuera del Poder. de salir del anonimato corrompe de' tal modo Si tanto deseo de revolución tienen, ¿por la conciencia del individuo, que éste pierde qué no la hacían cuando estaban en el Po­ la norma de su ética, abandona la moral y der, que eran dueños absolutos del Ejército, se lanza por los caminos de su egoísmo tra­ de la Policía, de aeroplanos, cañones, fusiles tando de posesionarse de un bienestar pro­ y ametralladoras? Si ahora la reacción ha pio aunque sea a costa de los desgraciados dado por buenas las leyes creadas por un que sucumben en la miseria. gobierno de izquierdas, ¿qué diferencia exis­ Corre ahora un sofisma; «La abstención te entre unas y otras? del pueblo en las elecciones ha dado el triun' Está bien demostrado que el fascismo lo fo a las derechas». Este sofisma sirve para mismo se va por las izquierdas de un Azaña ue todos los malos pastores del proletariado y de un Largo Caballero como de un Gil 3e avanzada pretendan arrastrar al pueblo Robles. Eso sólo es un espejuelo para volver otra vez a las urnas, y es de temer que, de­ al redil de la política a las ovejas descarria­ bido a la inconsciencia de muchos obreros, das en favor de un gobierno que dejó al este maquiavélico juego podría hacemos re­ proletariado español como recuerdo lágrimas troceder, perdiendo un siglo de propaganda. de dolor y de sangre. Además, no hay que Siempre fueron los políticos que se de­ olvidar, con respecto al cacareado frente úni­ nominaban más avanzados los que mermaban co, que los que más gritan por él son los las libertades que el pueblo conquistaba en que menos lo desean. cruenta lucha. Pero, según se ve, el pueblo Tengamos un poco de vista y que cada se paga de las etiquetas y no estudia en los uno cumpla con su deber. hechos. F. ORÚS

Acaba de aparecer: PARA UNA NUEVA CONCEPCIÓN DEL ARTE: LO QUE PODRÍA SER UN CINEMA SOCIAL Por JOSÉ PEIRATS Volumen VI de EL MUNDO AL DÍ/>. - 32 páginas, 30 céntimos. - Portada de Farell. - Cinco ilustraciones interiores Ediciones de . Escornaibou, 37 • Barcelona K y I S JA i L ;« N S » 765

CONSULTORIO GENERAL O

•vw» DESEARÍA SABER LAS CAUSAS Y REMEDIO DEL w*» ¿A QUÉ ES DEBIDO QUE ANTE LA APROXIMACIÓN ESTREÑIMIENTO. — L. G. M. DE UNA TORMENTA, O EN EL TRANSCURSO DE ELLA, LA COMPAÑERA Y LA HIJA DE UN AMIGO SE EXCITEN MU­ Hay dos clases de estreñimiento: uno de natU' CHÍSIMO, HASTA EL EXTREMO DE NO PODER REALIZAR raleza espasmódica y otro paralítico. El tratamiento NINGUNA LABOR HASTA PASADA ÉSTA? ¿HAY ALGÚN es diferente en cada caso. MEDIO EFICAZ PARA EVITARLO? — Manqui. En general, las verduras y el pan integral es el mejor tratamiento; también es aconsejable dos cu­ Son temperamentos muy sensibles; pero no es charadas de aceite por la mañana. enfermedad que precise curarse.

~v« CUENTO 22 AÑOS Y DESDE LOS TRECE O CATOR­ A*»^ A UNA VECINA MÍA LE DAN ATAQUES EPILÉPTICOS CE ME HE SENTIDO MUCHAS VECES ATACADO DE REUMA DE TARDE EN TARDE, ALGUNAS VECES CADA DÍA. HACE ARTICULAR. DESDE UNOS TRES PRACTICO UNA VIDA DOCE AÑOS QUE PADECE ESTE MAL, SIN QUE NINGUNO ORDENADA Y EL REUMA HA DESAPARECIDO. PERO DES­ DE LOS MEDICAMENTOS QUE SE LE HAN APLICADO HA­ DE ESTE INVIERNO PASADO SOY VÍCTIMA DE UN CONS­ YAN SIDO ÚTILES. ¿QUÉ PODRÍAMOS HACER PARA CU­ TIPADO NASAL, HACIENDO DAR VIOLENTOS ESTORNUDOS RARLA? — Antonio G. Lójjez. Y ARROJAR MUCHAR MOCOSIDADES. ¿QuÉ OPINA EL Puedo aconsejarle unos sellos de tartrato bórico DOCTOR KLUG DE MI ESTADO? ¿CUÁLES SON LAS potásico y Luminal. El médico se los recetará. CAUSAS? ¿CÓMO CURARME? SOY VEGETARIANO. — L. G. M. •v.»» EN EL BLANCO DEL OJO IZQUIERDO ME HA SA­ Tu constipado puede depender de algún defecto LIDO VNA MANCHA ENCARNADA QUE TENGO BASTANTES nasal que convendría operar. Hazte visitar por un DÍAS ESTACIONADA, SIN NOTAR MEJORÍA NI EMPEORA­ especialista. MIENTO. ADVIERTO QUE JAMÁS HE PADECIDO DE NIN­ GUNA ENFERMEDAD INTERNA NI EXTERNA. ¿QUÉ ME •»v»» DESDE LA EDAD DE OCHO AÑOS HASTA LOS ACONSEJA EL DOCTOR KLUG PARA CURARLA Y DE QUÉ DIECISÉIS PADECÍ DE JAQUECA, SEGÚN VARIOS MÉDICOS ENFERMEDAD PROVIENE DICHA MANCHA? — A. García. QUE ME VISITARON. AHORA CUENTO VEINTICINCO AÑOS. Los ojos son muy delicados y no conviene recetar Los MESES DE VERANO LOS PASO MAL; ALGUNOS DÍAS fKjr correspondencia. Si eres muy pobre, ponte en ESTOY COMO LOCO. ADVIERTO QUE FUMO. ¿QuÉ ME el ojo pomada Cusí, al óxido amarillo de mercurio RECOMIENDA EL DOCTOR KLUG? — A. C. C. ' al uno por ciento. Toma esta fórmula: -«vs» TENGO UN FAMILIAR EL CUAL CUENTA CUATRO Glicerofosfato de cal . . 5 gr- AÑOS DE EDAD. DE NACIMIENTO SALIÓ CON LA CABEZA Bromuro sódico . . . MUY GRUESA Y DEFORMADA, Y SOBRE TENER DICHA Bromuro potásico. . . Glicerofosfato de sosa . EDAD, HASTA AHORA NO ANDA SOLO, POR FLOJEDAD EN LAS PIERNAS. ADVIERTO QUE TIQÍE CINCO HER­ Extracto fluido nuez kola 5 larabe de naranjas amargas MANOS, LOS CUALES GOZAN DE BUENA SALUD, Y UNO 300 DE ELLOS HA NACIDO DESPUÉS. ¿QUÉ ACONSEJA EL Extracto de malta . . . 80 DOCTOR KLUG PARA QUE SE LE CORRIJA ESA DEFOR­ Tres cucharadas al día. MACIÓN DE LA CABEZA Y DE QUÉ CAUSAS PROVIENE? ¿QUÉ LE ACONSEJA EL DOCTOR KLUG PARA FORTA­ •^^^ ¿PUEDE EL HOMBRE REALIZAR UN ACTO SEXUAL LECERLE LAS PIERNAS? — A. García. COMPLETO INUTILIZANDO LA ESPERMA POR MEDIO DE Parece un caso de hidrocefalia, que es una enfer­ ALGÚN PRODUCTO QUÍMICO? CASO DE SER POSIBLE, medad grave. Te aconsejo veas a un médico. ¿QUÉ PRODUCTOS HAY Y CÓMO Y EN QUÉ FORMA DEBEN TOMARSE? — Un preso social. •w^ TENGO UN AMIGO QUE PADECE DE ESTREÑI­ Lo mejor son las irrigaciones con agua hervida, MIENTO, PUES SE PASA TRES Y CUATRO DÍAS SIN un litro, y cuatro limones. HACER SUS NECESIDADES. ¿QUÉ LE ACONSEJA EL DOC­ TOR KLUG PARA CURARSE? — A. García. •v^v» ¿PUEDE UN HOMBRE O MUJER, SIN HABER PRAC­ Contestada. TICADO RELACIÓN SEXUAL ALGUNA, TENER O PADECER ENFERMEDADES VENÉREAS, A PESAR DE ESTAR COM­ PLETAMENTE SANOS SUS PADRES? — Un preso social. •^w. TENGO 23 AÑOS Y DESDE LOS 22, EN QUE CAM­ BIÉ EL RÉGIMEN DE TRABAJO, SUFRO UN REUMATISMO Es dificilísimo, por no decir imposible. GENERAL. CUANDO ÉSTE NO ME ATACA, ME SOBRE­ VIENE ESTREÑIMIENTO, QUE NO HE PODIDO CURAR POR .v.^ ¿SABE EL DOCTOR KLUG ALGUNA MEDICACIÓN MEDIOS NATURISTAS. ¿QuÉ ME ACONSEJA EL DOCTOR KLUG? — E. F. CASERA A BASE DE HIERBAS QUE DÉ RESULTADOS PARA CURAR LA BLENORRAGIA? — Uno sin recursos. Prueba Isod y también vacunas colibacilares Coli- El cocimiento de grama; pero dudo de su eficacia. tique. 766 R E V í S T A L A N C A w** ¿A QUÉ CAUSA OBEDECE QUE CUANDO ESTOY blenorrágicas no deben causarnos zozobra. Lo más MXS DE DIEZ MINUTOS LEYENDO ME ENTRAN MAREOS seguro para saber si una blenorragia está curada, Y COMO SUEÑO, TENIENDO A VECES QUE DEJAR DE es el espermo cultivo de técnica, un poco difícil; LEER POR NO PODER PROSEGUIR LA LECTURA? ¿PuEDE en tu caso, parece ser que todas tus molestias de­ SABER EL DOCTOR KLUG LA CAUSA DE ESTA MOLES' penden de una infección colibacilar, producida por TÍA? —Antonio G. López. el estreñimiento. Te aconsejo Colitique Astier (bucal). Si eres joven, puede ser por un defecto de la **v» ¿QUÉ ME RECOMIENDA EL DOCTOR KLUG PARA vista o por debilidad; si tienes más de cincuenta NORMALIZAR EL MENSTRUO, YA QUE HAY PERÍODOS años, podría ser hipertensión. QUE EL FLUJO, ADEMÁS DE SER ABUNDANTE, ME DURA HASTA OCHO DÍAS, CON DOLORES EN LOS PECHOS v»v» ¿QUÉ REMEDIO RECOMIENDA PARA UNA NIÑA DE UNOS DÍAS ANTES, CESANDO CUANDO APARECE, ESPAL­ ONCE AÑOS QUE TIENE LOS PARPADOS COLORADOS Y A DA Y CABEZA DURANTE EL FLUJO Y RODILLAS CUANDO VECES TAMBIÉN EL BLANCO DE LA VISTA, LLORÁNDOLE DESPARECE. ADVIERTO QUE SOY SOLTERA Y TENGO MUCHO? — Agustín García. 21 AÑOS. ¿ME HAGO LA FRICCIÓN DEL BAJO VIENTRE? Oftalmolosa Cusí, alargirol. ¿SOY ESTRECHA DE PELVIS? EN ESE CASO, ¿PUEDO TENER FAMILIA? ¿CÓMO HACERLO? — J. C. C- vvv. ME PEGUÉ UN TIRO AL DESCARGAR UNA PISTOLA. Toma estas gotas, 20 tres veces al día: LA BALA ME ENTRÓ POR LA INGLE IZQUIERDA Y ME Extracto fluido de hidrastis . . 5 gr. SALIÓ POR DETRÁS SIN TOCAR HUESO, PERO SÍ COR­ Extracto fluido de hamamclis . 5 n TANDO TENDONES. CURÉ DE LA HERIDA EN SEGUIDA, Extracto fluido de vivornun . . 5 » Y HASTA LA FECHA VAN TRES MESES, NOTÁNDOME EN Extracto fluido de piscidia . . 5 » LA PIERNA MUCHOS DOLORES, NO PUDIENDO MANEJAR­ LA BIEN. ¿QUÉ ME RECOMIENDA PARA QUE SE FORTA­ No es conveniente que las personas estrechas de LEZCA? — A. García. pelvis tengan hijos, pues hay que ojierarlas ea lo» partos. Tónico Salve. -vw» ¿QUÉ CLASE DE LÍQUIDO ES Y DE QUÉ FORMA ..w* TENGO UNA HIJA DE 21 AÑOS, SOLTERA, QUE SE COMPONE UN LÍQUIDO PARA MATAR LAS MOSCAS, QUE TIENE EL MISMO COLOR Y CARACTERÍSTICAS QUE DESDE QUE ENTRÓ EN EL ESTADO DE PUBERTAD EX­ EL AGUA POTABLE, PARA QUE HICIESE EFECTO SE ECHA­ PERIMENTA UNA IRREGULARIDAD MUY NOTABLE EN LAS BA UN POCO DE DICHO LÍQUIDO EN UN PLATO, CON UN MENSTRUACIONES. DURANTE LOS PERÍODOS EXPERI­ PEDAZO DE QUITA CON HILACHA Y ALREDEDOR UN MENTA UN DOLOR MUY VIVO EN EL BAJO VIENTRE, EN POCO DE AZÚCAR? LOS RÍÑONES Y EN LA CABEZA. TiENE MUCHA PÉRDIDA DE FLUJO Y A MENUDO LE ATACAN VÉRTIGOS. ¿PUEDE Formol comercial. EL DOCTOR KLUG FACILITARNOS ALGÚN REMEDIO EFI­ CAZ PARA CURAR A MI HIJA? — A. Guillen. .ww. TENGO 24 AÑOS Y HACE 4 ME AMPUTARON ME­ Hemagene Tailleur durante los dolbres. Reconsti­ DIO PIE; ME DEJARON EL HUESO DEL TOBILLO Y UNA tuyentes y ovarina durante el mes. Hemostil del BOLA REDONDA DEBAJO COMO MufiÓN; USO UN APARA­ doctor Roussel; etc. TO ARTIFICIAL PARA ANDAR, PERO CUANDO HACE UNA HORA QUE LO LLEVO ME ENTRA UN GRAN DOLOR EN ^.^ A UN OBRERO QUE LE CORRE PRISA CURARSE. EL HUESO AMPUTA O. ¿QUÉ ME RECOMIENDA EL DOC­ TOR KLUG PARA QUB DESAPAREZCA EL DOLOR Y PUE­ Posiblemente, el hecho de sentirse el escozor DA LLEVAR EL APARATO TODO EL DÍA? — Un pirata puede ser debido a un estado catarral de la uretra, con carnet. aunque también esjácil que no estés curado de la blenorragia. El análisis de orina es necesario hacerlo Esto puede depender de la operación y lo mejor con orina lo más reciente posible, por lo cual si me que es, es ir a ver al cirujano que te operó o bien la envías desde muy lejos, llegaría alterada; Puedes escribirle. saber tú mismo si estás curado, bebiendo una cer­ veza; si no estás completamente curado, la uretra wv. MI COMPAÑERA PADECE, DESDE QUE ESTÁ CRIAN­ volverá a supurar. DO, DE UNA ESPECIE DE ERISIPELA EN LAS MANOS QUE LA MOLESTA ENORMEMENTE. DSDE QUE CRÍA TIE­ •v^v» A UN ATEO. NE LA REGLA SUSPENDIDA. ¿ES DEBIDO A TAL SUS­ PENSIÓN DICHA ENFERMEDAD? ¿CÓMO CURÁRSELA? — Es muy difícil conocer tu enfermedad sin recono­ Tripiana. certe; pero de todos modos, te aconsejo no tengas preocupación, pues si tu enfermedad fuese impor­ Le recomiendo compresas en las manos de esta tante, habrías notado otros síntomas más graves. fórmula: Agua 500 gramos ^^ A RAVÁ. Alumbre 5 » Subacetato de plomo . . 25 » Es muy difícil saber con seguridad si la curación de una blenorragia ha sido aparente o completa; generalmente, lo que pasa es que después de la .»*v» ¿EN QUÉ PROPORCIÓN DEBE EMPLEARSE EL FOR­ MOL PARA LAS IRRIGACIONES? — V. T. blenorragia se produce un catarro de la uretra, lo cual hace creer que no esté completamente curada, Veinte gotas por litro como máximun. pero en realidad está curada, y estas molestias post- DR. KLUG L A R E V I 5 T BLANCA 767

•wv» VISTOS LOS DESEOS DE UNIFICACIÓN DE TODOS buscando el nombre de los puentes o castillos que LOS TRABAJADORES, EXPERIMENTADOS POR ALGUNOS os interesen. MILITANTES XCRATAS, ¿NO PODRÍA RESULTAR OTRA ESCISIÓN COMO LA DE LOS TREINTA JUDAS? PoRQUE ~v« ¿QUÉ NOS DICE «LA REVISTA BLANCA» DEL LIBRO HEMOS DE TENER EN CUENTA QUE LOS HAY DE BUE­ DE VÍCTOR HUGO «LOS IWISERABLES»? — Dos vege­ NA Y DE MUY MALA FE. — Libre Aragón. tarianos de la C. N. T. Esto no sucederá, si todos los unitaristas — si esc Que fue, en su tiemfJO, la primera obra social nombre puede usarse — son como Urales, pues hay publicada en una época en que los miserables aun mucha distancia de los treinta Judas en cuestión, no habían hecho su aparición en la literatura. Aho- a Urales y a cuantos, con exceso de buena fe idén­ ro nos resulta pesada, larga, un poco ampulosa y tica, creen posible la unidad del proletariado hispo- algo ilógica. Pero el humanismo de la figura de Jean no. Y afirmamos que no hay tal peligro de escisión, Valjean desafía a los años y a las nuevas formas porque se trata sólo de unas apreciaciones sobre la adoptadas por la literatura popular, creada sólida­ lucha y las posibilidades del mañana que, si no mente a partir de Emilio Zola y enriquecida por nos volvemos todos locos, no pueden ni deben pa­ los maestros rusos. sar del terreno de un diálogo sereno y amistoso, del que cada cual tomará lo que estime bueno y •V..V» ¿QUÉ OPINIÓN TIENE LA DIRECCIÓN DE «LA RE­ conveniente. No se trata de crear banderías ni de VISTA BLANCA» SOBRE LA NUEVA PUBLICACIÓN QUE SE formar partido dentro de la C. N. T., en pro o HA ANUNCIADO, TITULADA «LIBERACIÓN», ACERCA DE en contra de la unidad obrera, sino de creer, sen­ LA QUE «TIERRA Y LIBERTAD» DA UNA NOTA DESAGRA­ cillamente, los unos que es buena y necesaria, los DABLE Y EN CARTA-CIRCULAR A MÍ DIRIGIDA VIENEN otros que no es posible ni aconsejable. INCLUÍDOS LOS NOMBRES DE ALÁIZ, CARBÓ, ETC., COMO COLABORADORES? — Un suscriptor. »»»» ¿EN QUÉ BIBLIOTECA PUEDO ADQUIRIR LA NOVE­ Nosotros no entramos ni salimos en eso. Se nos LA «FLOR DEL LUPANAR»? — Pedro Ruiz Aguililla. mandó una nota anunciando Liberación y como cree­ Lo ignoramos. Si alguno de nuestros lectores pue­ mos anarquistas a los que la escriben y estimamos de contestar la pregunta, se lo estimaremos. que no deben ser entorpecidas las iniciativas de na­ die, publicamos la noticia de su aparición. Y no .«», SIENDO PENSAMIENTO DE UN GRUPO ANARQUIS­ sabemos nada más ni hemos formado opinión algu­ TA LA FORMACIÓN DE UN SINDICATO AFECTO A LA C. na sobre el asunto. N. T. EN UNA LOCALIDAD DONDE NO EXISTE ORGANI­ ZACIÓN SINDICAL AFÍN IDEOLÓGICAMENTE CON NOS­ »*v» ¿PODRÍA DECIRME FELIPE ALAIZ, POR MEDIA­ OTROS, PERO CONTANDO CON EL INCONVENIENTE DE CIÓN DE ESTA REVISTA, CÓMO TIENE LOS TRABAJOS QUE QUE TODOS LOS SINDICATOS QUE SE FORMEN NUEVA­ ESTABA HACIENDO SOBRE LA VIDA DE FERMÍN SALVO- MENTE TIENE QUE «APROBAR» LA LEY DE ASOCIACIO­ CHEA? TENGO GRAN INTERÉS EN CONOCERLOS. — G. NES ÚLTIMAMENTE PUESTA EN VIGOR, ¿CREE LA DI­ R. N. RECCIÓN DE «LA REVISTA BLANCA» QUE QUEDARÍA MAL Que el mismo compañero Aláiz conteste la pre­ PARADO EL ESPÍRITU ANARQUISTA, SI ESTOS COMPA­ gunta. ÑEROS, «APROBANDO» LAS LEYES QUE HABRÍA QUE «APROBAR», CONSIGUIESEN LA OBRA QUE SE PROPO­ »*v» ¿PUEDEN DECIRME LOS COMPAÑEROS ENTERA­ NEN? — Manqui. DOS, POR MEDIO DE ESTA REVISTA, SI EL FOLLETO DE Es muy difícil aconsejaros, dada la forma como ÍSACC PUENTE «EL COMUNISMO LIBERTARIO» ESTA planteáis la pregunta. Nosotros creemos que, tal TRADUCIDO A ALGUNOS IDIOMAS Y CUÁLES SON? — como está redactada la última ley de Asociaciones, Un nómada. poca labor de organización y de capacitación obrera Que contesten cuantos sepan algo acerca de este revolucionaria puede hacerse por medio de los sin­ asunto. dicatos, estrecha y continuamente controlados por el Estado. Y si esa labor no puede hacerse con una or­ »~v» EXISTE EN LA ACTUALIDAD LA NECESIDAD SEN­ ganización obrera de tipo fascista, ¿qué labor os TIDA DE UN DICCIONARIO MODERNO DONDE SE HALLE proponéis realizar vosotros? Creemos que .la conce­ ESCRITO — ADEMAS DE LAS PALABRAS COMUNES — LA sión que haríais no se vería compensada con los VERDADERA INTERPRETACIÓN DE LAS COSAS, BIOGRAFÍA frutos de la obra emprendida. Dejando aparte toda DS LOS PERSONAJES REVOLUCIONARIOS Y BIEN TRAZA­ una serie de consideraciones ideales y tácticas, que DA SEMBLANZA DE LOS QUE APARECIENDO COMO HÉ­ sin duda ya os habréis hecho antes de formularnos ROES u HOMBRES DE IMPORTANCIA, NO FUERON MÁS la pregunta. QUE MALHECHORES. ¿PODRÍA «LA REVISTA BLANCA» COMPONER Y EDITAR EL DICHO DICCIONARIO, IMPRI­ »»v» ¿EXPLICA LA HISTORIA EN QUÉ FECHA Y QUIE­ MIENDO LA OBRA EN VARIOS TOMOS AL OBJETO DE HA­ NES FUERON LOS QUE CONSTRUYERON Y EDIFICARON CERLA ACCESIBLE A TODOS LOS BOLSILLOS? — Un LOS PUENTES, CASTILLOS Y MUCHAS OBRAS MXS EN nuevo libertario. ESPAÑA EN LOS SIGLOS PASADOS?—Dos vegetaria­ Creemos que, en efecto, lo que tú dices sería al­ nos de la C. N. T. go interesante y útil, que ha intentado llevar a cabo La historia explica todo eso y muchísimas cosas Sebastián Faurc con su Enciclopedia Anarquista, más, verdaderas o falsas. Desde luego, lo que vos­ Pero nosotros no prademos, por ahora a lo menos, otros preguntáis lo encontraréis contado con toda pensar en emprender esta labor, para la que se ne­ clase de datos y detalles en cualquier diccionario, cesita un dinero del que nosotros carecemos. 768 L A R E V í 5 T A BLANCA

GIOSAS : EL FIN DEL FASCISMO Parece ya cosa cierta que Italia va a embarcarse en la aventura de la guerra con Abtsinia. Y esto, que parece solamente un episodio de las colonias, está destinado a tener enorme impor­ tancia europea y universcd. Si Italia cae sobre Abisinia; si, pasando por encima de la Sociedad de las Naciones y de iodos los pactos habidos y por haber, impelida por la necesidad imperialista del fascismo; por una fatalidad de subsisterwia común a todos los regímenes irregulares, a todas las situaciones de fuerXfl, ataca a la nación etíope, la guerra, una guerra que no sabemos cuánto durará y qué consecuencias tendrá, estará ya comenzada. Lo más probable es que las -naciones europeas, que aun no ven los pueblos madurados para otra matanza, se limitarán a formar un cordón defensivo alrededor del fascismo italiano. Italia enterrará en Abisinia un par de millones de hombres. Los etíopes son un pueblo primitivo, que cuenta con pocos armamentos, pero detrás de Abisinia están los intereses diplonMticos de In­ glaterra y la política tortuosa de Rusia, que hoy compite con la Gran Bretaña e intrigas de ese género. No faltará, pues, a Abisinia armamento moderno y jefes militares bien preparados. Aparte la crueldad que toda guerra encierra; aparte la oposición sistemática que a toda guerra hemos de oponer nosotros, algunas veces me digo que esa aventura africana será el fin del fascismo italiano, la tumba en que está destinado a precipitarse por si mismo Mussolini. Y una vez el fascismo caiga en Italia; una vez le falte la consecuencia y la resonancia del ejemplo italiano, podemos tener la seguridad absoluta de que se hundirá con estrépito en todos los países del mundo. En la propia Alemania, donde ha adquirido características propias, una grosería de acción y de pensamiento que lo hace más repulsivo, pero menos peligroso. El día en que le falte al fascismo el impulso emanante de los diez años de práctica en el Poder en Italia, todos esos rebrotes internacionales, esas erupciones producidas en los países del Norte, del Cen­ tro y del Sur de Europa, se habrán vtsto curadas como por encanto. El capitalismo mundial necesita otra guerra. Es la solución heroica dada al problema del paro forzoso, a la desocupación, al hambre de las muchedumbres. Pero retrocede ante las con- secuerKias que tuvo la guerra pasada y las que podría tener otra futura guerra. Para tener ln seguridad de no perder la parüda en el peligroso juego, necesita embriagar previamente a lai multitudes, llevarlas al matadero borrachas de una finalidad colectiva, ideal y grarvdiosa. ¿Quién nos dice que ahora ese pretexto no aparecerá itMgnífico, a través de la lucha contra el fascismo imperialista de Italia? Si Italia invade Abisinia, y le sale al paso Inglaterra, es casi seguro que Alemania se pondrá al lado de Italia. Entonces los diplomáticos y los poUticos podrán decir a los soldados: Id a luchar corttra la tiranía. Id a combatir al fascismo en los frentes de batalla. Y los hombres morirán, convencidos de que sirven a la causa de la humanidad, de que no sirven otro interés que el altísimo de la humanidad en peUgro. Esa tremertda farsa se está ya preparando. Este asunto de la guerra con Abisinia, parece el preludio que precedió a la guerra europea. Cada día estallaban pequeñas escaramuzas coloniales. Había comenzado la guerra de mercados entre Inglaterra y Aktrutnia, que fué la causa verda- dera y secreta de la pasada matanZA- Una vez más, la misma pregunta asoma a mis labios: (Están los pueblos preparados para resistir a esta intriga tenebrosa, para aprovechar todas las contingencias del momento que se avecina? Lo dudo. Y sin embargo, a pesar de su peligro, la hora del mundo no puede ser mejor para impulsar el curso de la historia hacia un renacer de todas las fuerzas y orientaciones liberales. Esta guerra sordamente incubada, podría significar, no una espantosa matanza de proletarios, sino el fin del fascismo, sirviendo de punto de partida para una acción popular unánime y homogénea. Siempre, no obstante, el pesimismo debe presidir estos extravíos optimistas de la imagsrui' ción. Desde 1871, el proletariado mundial ha ido dejando ocasión tras otra de decidir en sentido favorable la suerte ele Europa. Han faltado siempre la inteligencia, la decisión, el sentido de la oportunidad, que lo son todo en las graneles crisis históricas. Una vez más, los hombres equivocarán sü camino. Y en lugar de lanzarse por la gran ruta del progreso, de la libertad, de la paz, del trabajo fecundo y libre, encaminarán sus pasos vctci- lantes, sus pies ciegos hacia los obscuros abismos de la reacción, hacia las sombrías regiones del Dolor y del Mal. Y esto, ¿hasta cuándo? ¿Hasta qué hora de redención suprema, de despertar ideal ocurrirá? FEDERICA MONTSENY

IMPRESOS COSTA, Nueva de la Rambla, 45.' Barcelona