Historia Del Club Colo-Colo
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HISTORIA DEL CLUB COLO-COLO CAMPEON 1953 EDíCIONES DEPORTIVAS SANTIAGO DE CHILE HISTORIA DEL CLUB COLOCOLO • CAMPEON 1953 EDICIONES DEP0RT1V-AS Casilla 853 — Santiago Don Antonio Labán, actnal Presidenta de Colo-Colo ON esta historia del Club Colo-Colo, sintética pero C nutrida información sobre uno de los clubes cuya popularidad marcha a la cabeza entre las entida- dades deportivas del país, entregamos al público el pri- mer libro de una colección que abarcará todos los aspec- tos del deporte en nuestra patria. Colo-Colo, con su larga y limpia trayectoria de más de 28 años consagrados al engrandecimiento del depor- te nacional, especialmente del fútbol, era él más indi- cado para iniciar esta serie, en la que sucesivamente ire- mos dando a conocer hombres e instituciones que se han hecho acreedores a justa fama. Sólo nos resta agradecer a la directiva alba la de- sinteresada ayuda que ha prestado .a esta iniciativa, ayuda sin la cual nuestra empresa habría ofrecido difi- cultades casi insuperables. Hacemos votos porque la glo- ria de Colo-Colo siga en aumento. Agradecemos también al público la acogida que dis- pense a esta obra, así como a las demás que irán apa- reciendo. LOS EDITORES FUNDACION DEL CLUB Un sábado 19 de abril de 1925 se reunió un grupo de entusiastas dirigentes deportivos para echar las bases de una institución que, con tiempo, habría de transformarse en el más popular de los clubes deportivos de nuestro país: el "Colo-Colo". Retrocedemos unos meses para averiguar las causas que mo- vieron a estos dirigentes para fundar el nuevo club. A principios de ese mismo año se produjo una grave crisis in- terna en el Club Magallanes, a raíz de ciertas peticiones y malen- tendidos entre los jugadores del Equipo de Honor y la directiva de esta institución. Las peticiones de los jugadores, apoyadas por cierto numero de socios, se referían principalmente al no pago de cuotas por parte de los integrantes del Cuadro de Honor, dotación de botiquines, mejoramiento de los camarines, etc. Por su parte, la. directiva del Magallanes, en una exposición pública que apareció en el "Diario Ilustrado" de fecha 2 de mayo, aseguraba que exi- gían el 50% del producto de las entradas de cancha para ser repar- tido entre los jugadores del equipo principal, declaración conside- rada falsa por los peticionarios, quienes la desmintieron en el mis- mo diario, manifestando, además, que no contestarían en lo suce- sivo este tipo de publicaciones. En general, la directiva del Club acusaba a los peticionarios de apoyar tendencias "profesionalistas", en una época en que el d?porte se gestaba en términos de estricto "amateurismo". Esto fué lo que salió a luz pública y pueden considerarse las causas "oficiales" que determinaron la separación de un grupo de socios y jugadores del Club Magallanes, que luego se independiza- ron y crearon el nuevo Club Colo-Colo. Pero las verdaderas causas, al parecer, fueron otras, de origen más subterráneo.' Estas causas, "que no se dijeron", son las que a continuación anotamos "en tono confidencial". Una parte del Cuadro de Honor, encabezado por los señores David Arellano, Juan Quiñones y Rubén Arroyo, pedía el cambio de dicho cuadro de ciertos jugadores "que por sus años y por la disminución de sus cualidades físicas a través de una larga cam- paña, lio estaban en condiciones de actuar en el cuadro "titular". Consecuencias: la guerra entre los jóvenes y los viejos jugadores. Los antiguos estaban mejor apoyados por la directiva y ésta los favoreció con demasiada parcialidad. Entonces los jóvenes, a quie- nes no les faltaban las "agallas", decidieron reryinciar al Club, junto con el sector de socios que los apoyaba. Es histórica la siguiente anécdota al respecto: El 4 de abril dehese famoso año (1925) se convocó a Asamblea General para elegir dirigentes del Magallanes. La reunión fué presidida por don Santiago Nieto, en ausencia del titular señor Molina Núñez. La sesión se desarrollaba en un verdadero ambiente bélico. Durante el debate, el Presidente Sr. Nieto exclamó dos veces, en vista del bochorno: "Aquí a nadie se le tiene por la fuerza... Ancha es la puerta". Cuando repitió la misma frase por tercera vez, sin impor- tarles si la puerta era ancha o angosta, se levantaron de sus asien- tos y salieron dignamente David y Francisco Arellano, Clemente Acuña, Rubén Sepúlveda, Rubén Arroyo, Nicolás Arroyo, Luis Con- treras, Guillermo Cáceres, Luis Mancilla, Armando Stavelot, Ale- jandro Arellano y otros más que se consideraron ofendidos, junto COR el señor Juan Quiñones que en ese momento hacia uso de la pa- labra. Entre los presentes se escuchaba gritar "¡Qué jueguen los viejos... si pueden!". Todos los que se retiraron, de común acuerdo, se dirigieron al restaurante "Quita-Penas", de la calle Panteón, y allí tomaron 3a trascendental decisión de fundar un nuevo Club. Tal es el origen de la más prestigiosa institución deportiva de nuestra patria. LOS COMIENZOS La primera reunión, en la que fué fundado el Club, se llevó a efecto el sábado 19 de abril de 1925, como ya habíamos anotado anteriormente. Presidió la sesión don Juan Quiñones, y en ella se tomaron los siguientes acuerdos: a) Aceptación por unanimidad del nombre Colo-Colo, propues- to por don Luis Contreras, para la naciente institución. b) Uso de la camiseta blanca, símbolo de pureza en la actua- ción del Club, y complementación del uniforme con pantalón negro, media azulmarina con vuelta blanca y zapatos negros con franja, roja, novedad en aquella época en que se acostumbraba usar calza- do blanco. La camiseta alba fué propuesta por don Juan Quiñones, las medias por don Guillermo Cáceres y los zapatos por el señor David Arellano y fabricados por el popular "guatón" Arellano (Q. E. P. D.), gran hincha del Colo-Colo. c) Designación del Directorio que quedó constituido del siguien- te modo: Presidente Honorario: Don Luis Barros Borgoño; Vicepresidentes Honorarios: Señores Manuel Salas Rodríguez y don Luis Ovalle; Directores Honorarios: Carlos Fanta y Carlos Carióla. Presidente efectivo: Alberto Parodi; Vicepresidente: Adolfo Mackenna; Tesorero: Luis Contreras; Secretario: Rubén Arroyo; Pro-secretario: Nicolás Arroyo; Directores: Juan Quiñones, Guillermo Cáceres, Enrique Zapata Capitán del equipo: David Arellano. Posteriormente se crearon otros cargos,- que quedaron ordena- dos de la siguiente manera: Pro-tesorero: Miguel Cáceres; Directores: Luis Mancilla y Armando Stavelot; Delegado: Rubén Arroyo; Vice-capitán: Guillermo Cáceres. Una vez establecido el Directorio, éste acordó hacer confeccio- nar el timbre del Club, con la siguiente leyenda: FUERZA Y DESTREZA CLUB COLO-COLO 19 ABRIL 1925 El lema de la institución era: "Todos para uno Uno para todos". Es necesario dejar establecido que la unanimidad de los asis- tentes a Ta primera reunión era partidaria de designar como Presí- dante del Club a don Alberto Arellano, uno de los principales im- pulsadores de su formación, cuyo espíritu de trabajo y sacrificio eran extraordinarios. Pero considerando la necesidad del Club de ser admitido en la Liga Metropolitana, se vieron en la necesidad ele buscar a otra persona, recayendo la designación en el Sr. Parodi. Inmediatamente después de ser nombrado, el nuevo Presidente, junto con don Tomás Olivos, se dieron de lleno a la verdadera ba- talla que constituyó el logro del reconocimiento por parte de la Liga. Ambos fueron verdaderos héroes de esta jornada. DEBUT Y CONSAGRACION Aceptada la inscripción del Colo-Colo en la Liga Metropoli- tana, tuvo lugar su debut oficial el domingo 30 de mayo de 1935, jugando en esa ocasión contra el English Team . El partido se efectuó en la cancha del Club rival, en la Ave- — 10 — nida Seminaria, cancha que ya no existe sino en «1 recuerdo de los viejos hinchas. No había mucha concurrencia: se consideraba al nuevo club como uno del montón y no existía nteyor interés por parte de los aficionados por verlo jugar. La mayor parte de los asistentes estaba constituida por familias de la colonia británica. Colo-Colo impresionó por su presentación. Salieron los 11 juga- dores correctamente vestidos, luciendo sus albas camisetas y pan- talones negros. El capitán David Arellano llevaba un hermoso ra- mo de copihues que obsequió al capitán del English, quien lo reci- bió muy emocionado. En el preliminar actuó el viejo Santiago National contra el Loma Blanca, venciéndolo por la cuenta de 4 a 5. Los cuadros del English y el Colo-Colo eran- los siguientes: COLO-COLO Cataldo Bascuñán Bascuñán F. Arellano Cáceres Quiñones Acuña Moreno L. Contreras D. Arellano Sepúlveda O Steer Lord Crew Ree Frasser C. Campbell Grand Torquinat Morris Robinsont Hardy ENGLISH TEAM Se jugó con gran estilo y no hubo un solo foul. Venció el Colo- Colo por 6 goles contra 0. ORACULO QUE SE CUMPLE. Finalizado el encuentro, se invitó a los jugadores a un té de Honor. Los ingleses, con su tradicional caballerosidad, aseguraron — 11 — que habían sido vencidos en buena lid y que el equipo del nuevo Club era sencillamente formidable. El capitán del equipo británico dijo que el Colo-Colo llegaría a ser el mejor cuadro de fútbol chile- no, dado su inteligente expedición en el juego, el excelente estado físico de sus jugadores y el acabado dominio del balón que poseía. No se equivocó el profético capitán. Ese año Colo-Colo fué campeón, e invicto, por añadidura. Venció a su papá el Magallanes, limpiamente, por dos goles contr,a cero. También derrotó al Brigada Central y a la Unión Española, los equipos más duros, aparte de golear a los más fáciles. La tabla de resultados de ese año fué: Colo-Colo 6 — English 0 Colo-Colo 14 — S. National 1 Colo-Colo 2 — Magallanes 0 Colo-Colo 3 — Audax 0 Colo-Colo 7 —E.